TS-051-16 TRIBUNAL DE SENTENCIA, SAN FRANCISCO GOTERA, DEPARTAMENTO DE MORAZAN , a las ocho horas con treinta minutos del día diecinueve de julio de dos mil dieciséis.

A partir de las diez horas del día cinco de julio del presente año, se instaló la Vista Pública, en la que el suscrito Juez designado, Licenciado OSCAR RENE ARGUETA ALVARADO, conoció en forma Unipersonal sobre la causa penal número TS 051/2016, que se instruye contra el imputado detenido, señor RAFAEL ANTONIO B. G., alias [...] , de veintiocho años de edad, soltero, jornalero, hijo de [...] y [...], originario de y residente en el Cantón [...], Jurisdicción de Gualococti, Departamento de Morazán, procesado por el delito de SECUESTRO, tipificado en el Art. 149 del Código Penal, en perjuicio de la víctima con Régimen de Protección identificada con la clave “ROMEO” ; audiencia en la que participaron como Representantes del Fiscal General de la República, las Licenciadas ADA LORENA H. DE S. y JENNY LOURDES R. DE M. y como Defensor Público del imputado, el Licenciado MARIO SERGIO C. C.-

Y CONSIDERANDO:

I- Que el día veintitrés de noviembre del año dos mil once, la Licenciada Rosa Antonia L. de A. , en su calidad de Agente Auxiliar del Fiscal General de la República, presentó ante el señor Juez Especializado de Instrucción de la ciudad de San Miguel, el dictamen de acusación en contra del señor Rafael B., alias [...] y otros imputándoles el delito de Secuestro, tipificado en el Art. 149 Pn y ROBO AGRAVADO, tipificado en los Arts. 212 en relación con el Art. 213 Nº 2 Pn ambos delitos en perjuicio de la víctima denominada con clave “ROMEO”; sosteniendo en el referido dictamen como relación circunstanciada de los hechos, la siguiente: “Que los hechos investigados dan inicio con reuniones previas realizadas por parte del testigo “ELOISA” junto a JOSE ANTONIO V. R., a quien conoce desde hace quince años, y [...], quien en el desarrollo de la investigación se estableció que su nombre es JOSE LEOPOLDO H. G., con quienes comenzó a relacionarse para planificar y cometer hechos delictivos; que fue hasta mediados del mes de mayo del año dos mil once, que en horas de la tarde, llegó a su casa de habitación [...] quien quería hablar con él, por lo que le proporcionó un número telefónico; posteriormente “ELOISA” le realizó llamadas telefónicas a [...] de su teléfono celular, y éste último le dijo que era necesario que se reunieran el siguiente día a las diez de la mañana, en el árbol de Amate que está ubicado en el lugar conocido como el Zope del Cantón [...], Jurisdicción de Gualococti, respondiendo “ELOISA” que estaba bien; que ese mismo día en horas de la noche JOSE ANTONIO V. R., también le llamó por teléfono no recordando de cuál de los dos números telefónicos le hizo la llamada, ya que porta los números [...] y [...], para preguntarle que le había dicho [...], respondiendo “ELOISA”, que era para que se reunieran el siguiente día domingo a las diez de la mañana en el Cantón [...], respondiendo JOSE ANTONIO que llegaría a la reunión y cortó la llamada: que el día siguiente JOSE ANTONIO V. R. le hizo una llamada del mismo número telefónico a “ELOISA”, en la cual le pidió que antes de llegar al Cantón [...] se reunieran en el lugar conocido como El Pacún, ubicado en el Caserío [...], Cantón [...], Jurisdicción de Gualococti, para llegar juntos al lugar donde se iban a reunir con [...]; que cuando llegaron al lugar de la reunión, ya estaba [...] y Rafael B., alias [...], por lo que [...] le propuso a ELOISA que se uniera al grupo de ellos ya que tenían pensando cometer varios asaltos con el fin de obtener dinero fácilmente, por lo que ELOISA le pareció la idea ya que su situación económica estaba difícil por tener una deuda de dos mil dólares en un Banco y otra de cuatrocientos dólares en una Cooperativa, por lo que aceptó unirse al grupo; expresando JOSE LEOPOLDO H. G. alias […], en es un momento que pretendían asaltar a las personas que llegarán a retirar remesas al Banco City y Caja de Crédito de Gotera, o la Caja de Crédito de , pero al final se quedó que en una próxima reunión, se iba a definir el lugar donde se realizarían los asaltos, luego se retiraron y solo se comunicaban por teléfono.- Posteriormente un día jueves siempre del mes de mayo no recordando la fecha exacta, JOSE LEOPOLDO H. G., alias [...], le hizo una llamada telefónica a ELOISA, para reunirse ese mismo día a las tres de la tarde en el árbol de aceituno que está ubicado en el lugar conocido como el Sope del Cantón [...] de Gualococti y al dirigirse a ese lugar para estar a la hora, se encontró casualmente con JOSE ANTONIO V. R., por lo que llegaron juntos al lugar de la reunión, en la cual ya se encontraba [...] esperándolos, pero RAFAEL B. alias [...]no llegó a la reunión, diciendo [...] que no hacían nada sin la presencia de Rafael, por lo que tomaron la decisión de reunirse después y fue hasta el día veinte de junio del año dos mil once, que JOSE LEOPOLDO alias [...], mediante llamadas telefónicas los convocó a todos a la reunión que se llevaría a cabo a las once horas del día martes veintiocho de junio del mismo año en el árbol de aceituno que está ubicado en el lugar conocido como El Sope del Cantón [...] de Gualococtí; que al llegar el testigo ELOISA al punto de reunión ya se encontraba JOSE LEOPOLDO, alias “[...]” y JOSE ANTONIO VENTURA, diciéndoles [...] que [...]no iba a llegar pero que después le iba a informar lo acordado, luego les manifestó que tenían planificado secuestrar a [...] hija de [...], residente en el Cantón [...] de Gualococti, preguntándole a Eloísa si él podía poner a alguien, contestando que mejor secuestraran a la hija de [...], residente en el lugar conocido como el Llano de o a una novia que el tenia, que residía en la zona de Chilanga, quien tiene un familiar en Estados Unidos, por lo que a JOSE LEOPOLDO le pareció mejor la última propuesta, diciendo que estaba más fácil secuestrar a la víctima con clave ROMEO y que por ella pedirían la cantidad de diez mil dólares ($10,000.00), por lo que, JOSE LEOPOLDO H. G. alias [...] le dijo al testigo ELOISA que tenía que rentar un vehiculó en renta de autos de nombre [...], ubicado en el kilómetro dieciocho, el cual es propiedad de [...] y que además consiguiera el dinero, ya que ese dinero en tres días lo iban a recuperar con el secuestro, también dijo [...] que para sacar a la víctima con clave ROMEO el testigo ELOISA tenía que llamarle por teléfono para que saliera a un lugar solo y una vez juntos llegaría él o esa [...] con [...] para secuestrarla; este hecho tenía que hacerlo el día jueves treinta de junio del año dos mil once, por lo que un día antes tenían que rentar el vehículo; que el día miércoles veintinueve de junio del corriente año, como a las siete horas con cuarenta y cinco minutos aproximadamente, llego a la casa de ELOISA, Rafael B. alias [...]a traerlo para que se fueran a la parada de buses que está en la entrada de Gualococti porque en el bus los estaba esperando [...], abordando el autobús aproximadamente a las ocho de la mañana de ese mismo día, siendo la ruta trecientos ochenta y seis, en la cual ya iba [...] a bordo, dirigiéndose con rumbo a Osicala, llegando al lugar a las ocho horas con cuarenta minutos aproximadamente, permanecieron un rato y luego los tres ELOISA, [...] y […], abordaron un bus de la ruta trescientos veintiocho y salieron hacia la ciudad de San Miguel, pero se bajaron en el lugar conocido como el Kilómetro dieciocho, lugar donde está ubicado el renta de vehículos de nombre [...], rentándole a ELOISA por veinticuatro horas un pick –up, marca Mazda, color gris, doble cabina, cuatro por cuatro, vidrios pocos polarizados, por la cantidad de cincuenta dólares, dejando como depósito otros doscientos dólares como garantía, cantidad que fue aportada por parte del testigo con clave ELOISA, luego salió con el vehículo y a unos metros de la salida de ese negocio, abordaron el vehículo [...] y RAFAEL B. alias [...], saliendo con dirección al Cantón Loma Larga, Jurisdicción de la ciudad de La Unión, de ahí se dirigieron hacia un Caserío Jurisdicción de Conchagua, donde se quedaron a dormir; que ese día ELOISA le realizò varias llamadas telefónicas a la víctima ROMEO, donde acordaron que ella lo esperaría a las siete de la mañana del siguiente día treinta de junio del año dos mil once, en el cementerio del Cantón [...] de Chilanga; ya que le quería pagar un dinero que le debía, lo cual así aceptó la víctima ROMEO; que el día treinta de junio del presente año, a las tres y media de la mañana aproximadamente, salieron de la casa de donde había dormido Eloísa, [...], [...]y su esposa, pero a ella la pasaron dejando para que abordara el bus hacia su casa y llegaron a Osicala aproximadamente a las cinco horas con treinta minutos, luego los tres se regresaron a bordo del referido vehículo hacia el cementerio del Cantón [...] de Chilanga; que llegaron a eso de las seis horas con treinta minutos de la mañana, y a pocos metros del cementerio se bajaron del vehículo [...] y [...], quienes se dirigieron hacia el interior del cementerio, mientras ELOISA estacionaba el vehículo en una cruz calle que está entre el cementerio y la escuela de ese mismo Cantón; que al bajarse del vehículo caminó unos diez metros aproximadamente, observando a la víctima ROMEO, con quien converso y posteriormente se dirigieron hacia el interior del cementerio hasta llegar a una esquina, después la victima observó a dos hombres que ingresaban al interior del cementerio, pero como creyó que eran de su mismo Cantón les dio la espalda, momento que aprovechó Rafael B. alias [...] y José Leopoldo H. G. alias “[...]”, para agarrarla y a la vez simularon golpear a ELOISA, después José Leopoldo le vendó los ojos a la víctima y le coloco un tirro transparente en la boca, y Rafael B. la amarró de los pies con un trozo de lazo y después entre los dos le amarraron las manos hacia adelante, con la cinta de los zapatos de José Leopoldo, siendo este último el que llevó la venda, el tirro y el lazo que utilizaron para vendar y atar a la víctima; que al tener bajo control a la víctima, ELOISA fue a traer el vehículo de donde lo había dejado y estando frente al lugar [...] sacó en brazos a la víctima del interior del cementerio y Rafael B. le quitó la cartera y el teléfono celular a la víctima, así como la cantidad de trece dólares y un par de aretes; que José Leopoldo abrió la puerta izquierda trasera del vehículo y subió a la víctima, acostándola en el piso entre los asientos delanteros y traseros, después José Leopoldo se subió al vehículo en el asiento delantero y Rafael B. en el asiento trasero; que ELOISA condujo el vehículo, a la ciudad de San Francisco Gotera y desde ahí se dirigieron hacia Chapeltique, pasando luego por Ciudad Barrios, llegando luego a la entrada de San Simón y se desviaron en dirección a Osicala, llegando al desvío de Gualococti, donde estaba Jose Antonio quien se subió en el asiento delantero, después se dirigieron al Caserío Las Marías del Cantón [...], Jurisdicción de Gualococtí, cerca del río ; que mientras estaban en el rio José Antonio tomó la decisión de bajar del vehículo a la víctima, quedándose con ella José Antonio V. R., José Leopoldo H. y Rafael B., pues, Eloísa salió a bordo del vehículo con destino al lugar donde lo habían rentado, ya que, en horas del mediodía tenía que entregarlo, llegando aproximadamente a las dos de la tarde a entregarlo regresando en bus hacia su casa, llegando aproximadamente a las cinco de la tarde llamando a José Antonio V. R., para saber cómo seguía en el secuestro y en una de las llamadas José Antonio le dijo que José Leopoldo, ya había hablado con un familiar de la víctima y le había pedido diez mil dólares; que según ROMEO un sujeto le marcó de su teléfono y se lo colocó a ella para que le dijera a la familia que estaba secuestrada y que a cambio de su liberación exigían la cantidad de diez mil dólares; mientras tanto en horas de la tarde del día treinta de junio del año dos mil once, uno de los familiares de la víctima a quien se le otorgó Régimen de Protección con la clave ANIBAL, recibió llamadas telefónicas por parte de los secuestradores en la cual hacían las exigencias de la cantidad de DIEZ MIL DOLARES por la liberación de la víctima ROMEO, por lo que, “Aníbal” interpuso denuncia ante la Policía Nacional Civil, nombrándosele en ese momento como negociador, al investigador O. Z. M., para que fuera él quien retomara la negociación respecto a las exigencias del dinero para el rescate de la víctima, entregando “ANIBAL” la cantidad de treinta dólares, los cuales fueron debidamente registrados con su respectiva denominación y series; que continuaron las llamadas Amenazas hasta las dieciséis horas con treinta y seis minutos del día sábado dos de julio, luego el día domingo tres no se recibieron llamadas telefónicas. Que ELOISA el día viernes uno de julio del año dos mil once se dirigió al lugar donde estaba la víctima secuestrada, caminando aproximadamente unos cuarenta minutos, que dicho lugar es un terreno rústico y por las orillas hay un cultivo de maíz (milpa) entre los matorrales, y es propiedad de F. R.; que llegó aproximadamente a las doce horas al lugar de cautiverio, encontrando a Marcelino V. R. junto a su hermano José Antonio, quienes estaban cuidando a la secuestrada, siendo Rafael B., quien propuso que el dinero que iban a recoger lo depositaran en la Western Unión mientras que José Leopoldo proponía que salieran a un lugar como el desvío del dieciocho o el cementerio del Cantón [...], pero Rafael B. insistía en el depósito, mientras que ELOISA aceptaba cualquier decisión que ellos tomarán; que entre las cuatro de la tarde aproximadamente, José Leopoldo comenzó a realizar varias llamadas del teléfono de la víctima al teléfono de uno de los familiares para que la víctima ROMEO, hablara y dijera que daban como plazo hasta el día sábado dos de julio de dos mil once para que lo depositaran, luego José Leopoldo habló con el familiar y le dijo que si no daban el dinero iban a matar a la víctima; por otra parte, ese mismo día domingo en horas de la noche, fue ubicado ELOISA en el que parque de Gualococtí por los investigadores para verificar si era víctima del delito de Secuestro, porque la víctima había proporcionado información en una de las llamadas, que ELOISA al parecer también había sido secuestrada, por lo que, al preguntarle si él había sido víctima del delito de secuestro juntamente con la víctima ROMEO, éste dijo desconocer del hecho, por lo que debido a la entrevista policial decidió llamarle por teléfono a José Antonio V. R., y le explicó que unos familiares de la víctima le habían llamado y lo habían amenazado que si no la entregaba lo iban a meter preso, por lo que, le pidió de favor a José Antonio, que la entregara, pero éste en un primer momento no quiso aceptar, pero al final accedió y la fue a sacar de la casa aproximadamente a las dos de la mañana del día lunes cuatro de julio del mismo año, sacándola del lugar José Antonio V .y la trasladó para entregársela a ELOISA a los dos y media de la mañana aproximadamente del día cuatro de julio en el mismo sector de la casa de cautiverio; que al encontrarse José Antonio V., Eloísa y la víctima, Eloísa le pidió perdón por lo que había hecho, pidiéndole a la vez que no lo fuera a entregar a la policía, porque si no se iba a matar, y caminaron en dirección al desvío de San Lucas del Municipio de Gualococti, pero antes de llegar a ese desvío José Antonio le entregó el teléfono celular a la víctima y del cual se generaron las llamadas telefónicas a la familia, llegando al desvío del Cantón San Lucas, aproximadamente a las cinco de la mañana, diciéndole ELOISA a la víctima que abordara un bus que la llevaría hasta San Francisco Gotera, y le dio la cantidad de cinco dólares para el pasaje” ; ofreciendo la Representación Fiscal Acusación para fundamentar la imputación: A) PRUEBA DOCUMENTAL: 1) Denuncia interpuesta por el ofendido identificado con clave “ANIBAL”; 2) Acta de Individualización ; 3) Acta policial de asesoramiento de negociación ; 4) Acta de inspección técnica ocular ; 5) Álbum fotográfico de la inspección técnica ocular ; 6) croquis de ubicación ; 7) Documento de contratación del vehículo que realizó el testigo con clave “ELOISA” con la empresa [...]; 8) Acta de recorrido fotográfico realizado en la División Elite contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil de la ciudad de San Miguel, por parte del testigo con clave “ELOISA” , sobre el imputado José Leopoldo H. G. ; 9) Certificación de impresión de los datos de la imagen del trámite de la emisión del Documento Único de Identidad a nombre de Rafael Antonio B. G.; 10) Acta de reconocimiento de ruedas de personas realizada a los procesados José Leopoldo H. G., alias [...], Rafael B., alias [...], José Antonio V. y Marcelino V.; 11) Informe de extracción de información del teléfono incautado al imputado José Antonio V. R., con número [...] ; 12) Bitácoras e informe relacional de los teléfonos junto al grafico de los teléfonos decomisados al imputado José Antonio V. R., con número [...] entre el ofendido con clave “ANIBAL” , la víctima con clave “ROMEO” y el testigo con clave “ELOISA” , en la fecha que se realizó el secuestro; B) PRUEBA PERICIAL: 1) Peritaje Psicológico practicado a la víctima ; y 2) Reconocimiento médico forense de sangre y sanidad, realizado a la víctima ; C) PRUEBA TESTIMONIAL, consistente en la declaración de los señores “Eloísa”, “Romeo”, “Aníbal”, L. Z. S., J. N. G. P., R. A. C. B., O. Z. M. y J. A. L. .

II- Que en la Audiencia Preliminar realizada el día doce de diciembre del año dos mil once, el señor Juez Especializado de Instrucción de la ciudad de San Miguel, pronunció a las trece horas con treinta minutos de ese día, AUTO DE APERTURA A JUICIO , en el que admitió la Acusación Fiscal en contra de el imputado Rafael Antonio B. G., alias “[...]”, y otros subsumiendo el delito de robo agravado por el que se venía procesando al imputado, al delito de Secuestro, en perjuicio de la víctima identificada con la clave “Romeo” ; asimismo admitió toda la Prueba Pericial, Documental y Testimonial contenida en la acusación y a la que se ha hecho referencia en el romano anterior; así como la prueba testimonial ofrecida por el imputado, señores Luz V. y Alcides C.; diligencias que fueron remitidas en doscientos veinte folios útiles, al Tribunal de Sentencia Especializado de la ciudad de San Miguel, señalándose las ocho horas del día veintiocho de febrero del año dos mil doce, para la realización de la Vista Pública Unipersonal, reprogramándose la misma en varias ocasiones, siendo el último señalamiento fue para las doce horas del día dieciséis de agosto del mismo año dos mil doce .

III- Que el Tribunal de Sentencia Especializado de la ciudad de San Miguel, luego de la Vista Pública celebrada en la fecha señalada, pronunció a las diez horas con quince minutos del día tres de septiembre del año dos mil doce, una Sentencia Condenatoria en contra de Rafael Antonio B. G. y los otros imputados, por el delito que calificó de forma definitiva como Privación de Libertad, en perjuicio de la víctima “Romeo” ; y por la que se les impuso tres años de prisión, pena que les fue sustituida por jornadas de trabajo de utilidad pública; habiendo sido recurrida por parte de la representación Fiscal dicha sentencia en Apelación, recurso ante el cual la Cámara Especializada de lo Penal con sede en la ciudad de San Salvador, resolvió ANULAR la sentencia de mérito, por lo que, ordenó la reposición de la audiencia de Vista Pública, así como la REMISIÓN del presente proceso al Tribunal de origen, para que éste siguiera el trámite administrativo correspondiente y un Juez Suplente de dicho Juzgado conociera y realizara la reposición de la Vista Pública.

IV- Que por auto de las nueve horas con veinte minutos del día tres de mayo del año dos mil doce, el Tribunal Especializado de Sentencia de la ciudad de San Miguel, tuvo por recibidas nuevamente las actuaciones anteriormente relacionadas, señalándose las diez horas del día cinco de junio del año dos mil trece, para realizar la Vista Pública, la cual no se llevó a cabo en esa fecha por la incomparecencia de la Defensora Pública, reprogramándose la misma para las once horas del día diecinueve de junio de dos mil trece, y en atención a la carga laboral que tenía aquel Tribunal, fue imposible notificar a los imputados dicho señalamiento, por lo que resultó procedente dejar sin efecto la audiencia de vista pública, reprogramándose la misma para las once horas del día veintiocho de agosto del año dos mil trece, habiéndose dejado sin efecto este señalamiento, dándose el caso que la el Tribunal de Sentencia Especializado hizo otros señalamientos para realizar la Vista Pública, los cuales por diferentes motivos fueron modificados, hasta que una vez notificado Rafael Antonio de la fecha que se llevaría a cabo la Audiencia de Vista Pública este no compareció a la convocatoria hecha, motivo por el cual se le declaró rebelde girándose las correspondientes órdenes de captura, mismas que se hicieron efectivas por la Policía Nacional Civil de la ciudad de Osicala, cuando procedió a la captura de Rafael Antonio B. G. en la cancha de foot bal del Cantón [...], Jurisdicción de Gualococtí, Departamento de Morazán; según consta en el oficio remitido al Juzgado especializado el día uno de marzo de dos mil quince, con el que remitió diligencias relacionadas a la orden de detención girada en contra B. G.; sin embargo, el Señor Juez Especializado de Sentencia de la ciudad de San Miguel, al recibir al imputado se declaró incompetente por razón de la materia, sosteniendo que el proceso penal no cumplía con los requisitos establecidos en el Artículo 1 de la Ley contra el Crimen Organizado y Delitos de Realización Compleja (LECODREC), para declarar la competencia en esa sede, relacionando al efecto la Sentencia de Inconstitucionalidad, con referencia seis guión dos mil nueve del diecinueve de diciembre del dos mil doce, pronunciada por la Sala de lo Constitucional de la Honorable Corte Suprema de Justicia; ordenando en consecuencia la remisión del proceso a este Tribunal, el cual se tuvo por recibido en trescientos y veintinueve folios útiles, según auto de las catorce horas con cuarenta y cinco minutos del día quince de marzo del corriente año, y en el que el Tribunal acordó adquirir la competencia para conocer del mismo señalándose de conformidad a los Arts. 366 Inc. 1° y 53 Inc. Último Pr. Pn., las diez horas con treinta minutos del día veintiuno de abril del presente año , para la realización de la Vista Pública con conocimiento del Tribunal de Sentencia en forma Unipersonal, designándose de igual manera para presidir la Vista Pública al suscrito Juez, el señalamiento anteriormente relacionado se dejó sin efecto al haber recibido escrito de parte de la representación fiscal exponiendo que no había podido ubicar a los testigos para la fecha señalada, por lo que la referida Vista Pública se reprogramó para las nueve horas del día treinta y uno de mayo del corriente año, misma que no se realizó por falta de la defensora pública del imputado, Licenciada Doris Patricia F. de M., por lo que en atención a la saturación de señalamientos de Vistas Públicas, se reprogramó una vez más para las diez horas del día cinco de julio del presente año.-

V- COMPETENCIA Y PROCEDENCIA DE LA ACCION PENAL :

De conformidad al Artículo 53 Inc. ultimo Pr. Pn., el suscrito es competente para conocer, deliberar y sentenciar en forma unipersonal sobre el delito de Secuestro , en el que la Representación Fiscal, ejerció oportunamente la acción penal de conformidad con los Artículos 17 Nº 1 e Inc. 2; 74, 75, 294, 295 Nº 1. 355 Nº 1, 356 Pr. Pn. , en relación con los Artículos 214 N° 1 y 7; y 24 del Código Penal .

VI- DESFILE DE LA PRUEBA SOBRE LA EXISTENCIA DEL DELITO Y LA RESPONSABILIDAD PENAL E INOCENCIA DEL IMPUTADO

La Fiscalía ofreció para acreditar tanto la existencia del delito como la participación delincuencial del imputado en la comisión del mismo, ofreció una serie de Pruebas que se incorporaron de la siguiente manera: PRUEBA DE CARGO

A) PRUEBA PERICIAL:

1) Peritaje Psicológico practicado a la víctima con clave “Romeo”, de fs. 53, el día veinticuatro de agosto del año dos mil once, en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad de San Miguel, por la Psicóloga Forense Licenciada A. L. M. M., y en el que consta como Relato de los Hechos (versión de la entrevistada): “ Que fue secuestrada y tenía un novio y el la mandó a secuestrar y ella nunca pensó que él le iba hacer eso, aunque los que la cuidaban a ella le dijeron que eran narcotraficantes y pedían diez mil dólares y no sabe porque le pedían eso porque ellos son pobres, pero en eso la policía andaban cerca de donde la tenían, pero solo al que era novio de ella se lo llevaron preso y los demás andaban sueltos y no los conocen porque andaban tapados de la cara, ella siente miedo, hay noches que no duerme y se imagina que la van andar buscando…CONCLUSIONES (Incluye comentario profesional y recomendaciones) …1) Que al momento se evidencian en la paciente síntomas de Ansiedad, Depresión y miedo generados por situación estresante y traumática en su vida, así como el mismo proceso judicial en el que se ha visto involucrada; 2- Se recomienda que la paciente y su grupo familiar reciban atención Psicológica a largo plazo, lo cual implica un tiempo aproximado de un año; 3- También se recomienda que se tomen las medidas de seguridad que se estiman pertinentes…” y

2) Reconocimiento Médico Forense de Sangre y Sanidad realizado a la víctima, de fs. 54, practicado a clave “ROMEO”, a las quince horas con diez minutos del día veintiuno de julio del año dos mil once, en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad de San Miguel, por el Médico Forense Doctor J. R. B. G. ; en el que consta: “…EXAMEN FISICO: cicatriz de dos cems en la región cigomática izquierda en proceso de borramiento. Cicatrices hipocrómicas en la cara posterior de la muñeca izquierda. Cicatrices hipocrómicas en el tercio medio y distal del antebrazo derecho; COMETARIO MEDICO LEGAL: He ha practicado reconocimiento médico legal de SANGRE y SANIDAD a la paciente identificada con CLAVE “ROMEO” quien sufriera lesiones el 30/junio/11 por sujetos masculinos; CONCLUSIONES: Soy de la opinión que sus lesiones SANARON en término de OCHO DIAS quedando como secuelas cicatriz hipocrómica temporal...” B) PRUEBA DOCUMENTAL:

1) Denuncia interpuesta por el ofendido identificado con la clave “Aníbal” , agregada a folios. 38, interpuesta en la Delegación de la Policía Nacional Civil de San Francisco Gotera, a las ocho horas con treinta y cinco minutos del día uno de julio del año dos mil once, en la que manifestó: Que tiene vínculo familiar con la víctima identificada con la clave “Romeo”, y el día treinta de junio de dos mil once, a eso de las dos de la tarde aproximadamente, recibió una llamada telefónica de parte de su familiar, diciéndole que estaba secuestrada y luego se cortó; después recibió una segunda llamada en la que le vuelve a decir que estaba secuestrada y que por su liberación con vida tenían que entregar la cantidad de diez mil dólares en menos de tres días, y que no le diera aviso a la policía; posteriormente el denunciante le preguntó dónde estaba y ella le respondió que en unas montañas por Ahuachapán. 2) Acta Policial de asesoramiento de negociación, contenida a folios 24 y 25, levantada a las nueve horas del día uno de julio del año dos mil once, en la ciudad de San Francisco Gotera, Departamento de Morazán, por el Investigador, Cabo O. Z. M., en la que deja constancia: Que ese mismo día se le recibió denuncia a un familiar de la víctima con clave “Romeo” y a quien se le brindó la clave “Aníbal”; que fue nombrado por el Sub Inspector E. G. L. B.., Jefe de Investigaciones del grupo de la DECO, destacados en la zona oriental, como asesor de la negociación en el presente caso, para brindarle indicaciones a seguir a la persona con clave “Aníbal”, quien estaba recibiendo llamadas telefónicas de los secuestradores, por lo que, en cumplimiento a lo anterior y luego de recibirle la denuncia se quedó con “Aníbal”, quien le manifestó que estaba de acuerdo y que el día treinta de junio en horas de la tarde empezó a recibir llamadas telefónicas provenientes del número de “Romeo” y quien hablaba era este último con indicaciones de los secuestradores, que se encontraba secuestrado y que por su liberación exigían la cantidad de diez mil dólares; que a las nueve horas con quince minutos se recibe llamada telefónica del número de “Romeo”, en la que con indicaciones de los secuestradores hablaba la víctima, preguntando si ya tenían los diez mil dólares para entregarlos, diciéndole “Aníbal” que no tenían tal cantidad de dinero y se están rebuscando para conseguir algo, entonces “Romeo” le dice que los secuestradores quieren que entonces reúnan solo cinco mil dólares para entregárselos, contestándole “Aníbal, que harán lo posible por reunirlos, se recibe una segunda llamada proveniente del número de “Romeo”, en la que se escuchó la voz de un hombre quien le exigió los diez mil dólares, y que se rebusquen con el dinero porque están aguantando hambre; que ese mismo día se recibe una tercera llamada proveniente del mismo número a eso de las quince horas con cinco minutos, en la que se escucha la voz de un hombre que manifiesta ser el jefe de todo el grupo de secuestradores, quien también exige la entrega de diez mil dólares y que los depositarán en Western Unión y después de depositado le dieran el número de la clave; que el dinero lo tienen que reunir los dos días siguientes y si no era así le arrancarían la cabeza a la víctima “Romeo”, luego iban a matar al que estaba recibiendo la llamada y después irían hasta su casa a matar a toda la familia, y Aníbal nervioso solo contestaba que lo que pedían era mucho dinero; que el día sábado dos de julio del año dos mil once, “Aníbal” le manifestó que en horas de la mañana por las amenazas recibidas por teléfono, ya no se sentía en capacidad para seguir negociando con ellos, solicitando que su persona retomara la negociación directa con los secuestradores, diciéndole ANIBAL que es ese momento que en ese momento solo portaba treinta dólares, haciéndole entrega de los mismos, siendo un billete de la denominación de veinte dólares serie [...] y un billete de la denominación de diez dólares serie [...] , autorizándolos a la vez para que continuara con la negociación y se le explicó que por su situación económica, lo que se haría era una entrega de los treinta dólares, más un paquete de dinero simulado y lograr una contra entrega con ese dinero y la víctima “Romeo”, por lo que, le hizo entrega también del teléfono celular al que se recepcionaban las llamadas que hacían los secuestradores; recibiendo el suscrito cabo la primera llamada a las once horas con catorce minutos aproximadamente, en la que la víctima le pregunta si ya habían depositado el dinero a Western Unión, y que estaba mal porque lo habían maltratado, luego le dijo que no se había hecho aún el depósito porque querían mucho dinero y que estaban recogiendo algo, pero además se necesitaba un nombre a quien se le haría el depósito de dinero, entonces la víctima “Romeo”, le dijo que los muchachos le habían dicho que no se necesitaba nombre para eso, y que solo les dé la clave; posteriormente le preguntó por el nombre de su novio y que donde residía porque se consideraba sospechoso y la familia desconocía esos datos, manifestando Romeo que el nombre era Evaristo y que reside en Gualocotí, y que no sabía dónde estaría ya que, al momento que lo secuestraron él se encontraba con ella y que también se había subido al mismo carro con los secuestradores y no sabía si lo habían secuestrado, luego el negociador le pidió que le diera el número telefónico de “Evaristo” para ver si le contestaba, pero solo escuchó que “Romeo” le dijo setenta y dos y se cortó la llamada; que a las dieciséis horas con treinta y cinco minutos aproximadamente se recibió llamada telefónica del número de “Romeo”, y al contestarles se cortó la llamada, por lo que el agente, decidió llamarle, realizando la llamada a eso de las dieciséis horas con treinta y seis minutos aproximadamente, en la que el secuestrador le preguntó ¿cómo estamos?, contestándole que “mal” porque no han logrado reunir todo el dinero, solo dos mil dólares, pero el secuestrador le decía que eran diez mil dólares lo que querían y que se rebuscara con más dinero y que el siguiente día le van a llamar para ver si ya tiene los diez mil dólares, y en ese momento le van a dar el nombre y número de DUI de la persona a quien se lo van a depositar, contestando el negociador, que ya no puede reunir más dinero aunque le den más tiempo, además Western los domingos está cerrado, diciéndole el secuestrador, que entonces le iba a marcar el lunes, pero el negociador le dice que le entreguen a “Romeo” y le diga mejor donde va a ir a dejarles los dos mil dólares, luego el secuestrado le dice que le iba a llamar el siguiente día y que no quería que fuera andar con policías, contestándole el negociador que no quería poner en riesgo la vida de su familiar y que no quería que se preocupara por eso, finalizando las llamadas de ese día; que el día domingo tres de julio no recibió ninguna llamada de parte de los secuestradores, siendo el día lunes cuatro de julio del año dos mil once, que a su teléfono le realizaron llamadas telefónicas para hacerle del conocimiento que “Romeo”, en horas de la mañana había llegado a su casa de habitación, por lo que, informó a su jefe de lo sucedido.

3) Acta Policial de Individualización del imputado, agregada a folios 45 levantada a las diecisiete horas del día dos de agosto del año dos mil once, en las Oficinas de la División Elite Contra El Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil de la Ciudad de San Miguel, por los agentes investigadores J. N. G. P., R. A. C. B. y el Cabo L. Z. B., quienes dejaron constancia de: Que continuando con la investigación sobre averiguar del delito de Secuestro, en perjuicio de la víctima con Régimen de Protección identificada con la clave “ROMEO”, este día en horas de la mañana salieron de esa unidad con destino a la ciudad de Gualococtí, Departamento de Morazán, con la finalidad de obtener datos sobre la identidad del imputado Rafael Antonio B. G., y al entrevistarse con una persona residente en el lugar y al consultarle si conocía a dicho sujeto, les manifestó que efectivamente que dicho sujeto se le conoce de hace varios años conocía al referido imputado y que es conocido en el lugar como [...] , tiene unos veintiocho años de edad, piel morena, de estatura algo alto, cabello negro, ojos negros hijo de los señores […]. y [...], y reside en el mismo cantón [...] de Gualococti. 4) Acta de Inspección Técnica Ocular, contenida de folios 55 y 56, realizada en el Cementerio General del Cantón [...], Jurisdicción de Chilanga, Departamento de Morazán, a las doce horas con cincuenta minutos del día veintiuno de julio del año dos mil once, en la que el agente investigador J. N. G. P., y los Cabos L. Z. S. y J. O. P., dejan constancia: Que la víctima “Romeo”, les señaló los puntos donde se desarrolló cada evento momentos antes y durante se llevó a cabo su privación de libertad, por lo que, se inició la inspección desde el punto “A”, señalándolo en el croquis de ubicación, como el lugar desde donde la víctima observa un vehículo sospechoso, siendo su posición en la calle que conduce al Caserío [...] del Cantón [...], y que el vehículo sospechoso se encontraba sobre la calle principal del Cantón [...], ubicándose a una distancia aproximada de unos cuatrocientos metros a línea recta al costado oriente, señalándose en el croquis como punto “B” el lugar donde se encontraba estacionado el vehículo sospechoso sobre la calle principal del Cantón [...], a una distancia de aproximadamente cincuenta metros al costado sur del cementerio, luego se indica como punto “C” el lugar donde la víctima “ROMEO” se encuentra con el imputado, siendo sobre la calle que conduce al Caserío [...], donde se observa que al Costado Poniente de la calle se encuentra un terreno con maleza variada, al costado Nor Oriente desde este punto a unos cien metros aproximadamente se encuentra el desvío que de la calle principal del Cantón [...] conduce al Caserío [...] del mismo Cantón; que al Costado Oriente del punto actual se encuentra el cementerio y se observa que desde la orilla de la calle inicia una vereda o camino pasando contiguo a un árbol de amate con proyección oriente, pasando por el interior del cementerio y que la misma vereda o camino se une a la calle principal del mencionado Cantón, existiendo una distancia de unos treinta metros aproximadamente del punto “C” a la calle, seguidamente y como punto “D” según se señala en el croquis de ubicación, es el lugar donde la victima ROMEO y el imputado se detienen y conversan por unos minutos, siendo en la orilla de la calle principal del Cantón [...], contiguo a una piedra de regular tamaño, y a unos dos metros al norte de la referida piedra, se encuentra un árbol de amate de regular tamaño, así también a unos dos metros al sur de la misma piedra, está un árbol de regular tamaño; y de norte a sur a la ubicación de la piedra señalada se encuentra la calle principal del Cantón [...], también se observa que a los costados poniente y oriente de la referida calle y ubicación de la piedra son terrenos del cementerio, a unos cien metros aproximadamente al costado norte se encuentra el desvío que de la calle principal del Cantón conduce al Caserío [...]; que desde el punto “D” cruzaron la calle principal y caminaron sobre una vereda o camino con proyección sur oriente y a unos cuarenta metros aproximadamente del punto “D” llegaron al punto “E”, y según se indica en el croquis es el lugar donde la víctima y el imputado se detienen después de permanecer en el punto “D”, y es donde se encontraban cuando de repente se le acercaron sujetos desconocidos, lo vendaron, lo llevan al vehículo sospechoso, lo amarran de pies y manos y lo trasladan a otro lugar; que en el punto “E” se observa que contiguo a éste se ubica una bóveda o sepultura de concreto con baranda metálica color negro, a su alrededor posee dos cruces de concreto sin nombre o iníciales, al igual contiguo a este punto “E” se encuentra un árbol de regular tamaño y de especie no identificada, a unos diez metros aproximadamente desde el punto “E” al costado sur oriente se encuentra un alambrado o cerco de alambre de púas con unos trozos de madera seca, siendo el lindero entre el terreno del cementerio y un terreno de maleza propiedad de persona no identificada, por no existir en este lugar vecinos inmediatos, por lo que, tampoco fue posible entrevistar persona alguna.

5) Álbum fotográfico, agregado de folios 57 al 62, que contiene diez fotografías escaneadas que describimos de la siguiente manera una fotografía que muestra el aspecto general de un tramo de la calle principal del Cantón [...], Jurisdicción de Chilanga, donde se muestra con una flecha la calle que conduce al Caserío [...], calle sobre la cual salió caminado la víctima para dirigirse al lugar donde fue privada de libertad; otra fotografía muestra el lugar donde la víctima observa el vehículo sospechoso estacionado a una distancia de aproximadamente cuatrocientos metros en la calle principal del Cantón [...] dos fotografías muestran el aspecto general de la calle principal donde se encuentra la víctima con el imputado, y en la que se señala una vereda hacia el interior del cementerio; dos fotografías muestran parte de la calle principal del Cantón [...] lugar donde estuvo la víctima con el imputado conversando; otra exposición fotográfica muestra una segunda vereda al interior del cementero general, la cual tomaron víctima y el imputado antes de ser privada de libertad; dos fotografías que ilustran una lápida sepultura y un árbol conocido como pitayo, siendo este el lugar donde fue privada de libertad “Romeo”; y una última que muestra el lugar de donde salieron los sujetos y privan de libertad a la víctima.

6) Croquis de Ubicación, de fs. 63, en el que se ilustra el Cementerio General del Cantón [...], Jurisdicción de Chilanga, Departamento de Morazán, en la cual se describe una calle al interior del mismo con dos veredas a ambos lados de dicha calle señalándose con indicadores: a) el lugar donde se ubicó el vehículo, b) el lugar donde encontró el imputado con la víctima y c) el lugar donde la víctima fue privada de libertad.

7) Formulario de Renta de vehículos a nombre de la Empresa [...], que realizo el testigo con clave “ELOISA”, el cual se encuentra en sobre cerrado, con número 1033, en el que se lee: PERÍODO DE RENTA: Fecha de salida: 29 de junio; fecha de entrada: 30 de junio; en la que aparece el señor XXXXX identificado ahora con la clave “Eloísa” , como la persona que rentó un vehículo marca: Mazda; placa número: [...]; color: Gris; año: 2009; por el que dejó un depósito de doscientos dólares y pagó cincuenta dólares como tarifa diaria,.

8) Certificación de impresión de los datos de la imagen del trámite de la emisión del Documento Único de Identidad, del imputado Rafael Antonio B. V. agregado a folios 42, extendida por el Director de Identificación Ciudadana del Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN), Licenciado Á. V. S., en la que consta, que el señor Rafael Antonio B. V., nació en Gualococti, Departamento de Morazán el día siete de septiembre de mil novecientos ochenta y siete, hijo de los señores [...]y [...] Chicas y con residencia en Cantón [...] de la misma Jurisdicción de Gualococtí, Departamento de Morazán.-

9) Acta de Reconocimiento en Rueda de Personas, practicado al imputado Rafael Antonio B. G., alias [...], entre otros, contenida de folios 144 a 145, levantada el día dieciocho de octubre del año dos mil once, en la Delegación de la Policía Nacional Civil de la ciudad de San Miguel, ante el señor Juez Especializado de Instrucción de la ciudad de San Miguel, Licenciado Jorge González Guzmán, quien dejó constancia: Que posteriormente de que el testigo identificado con la clave “ELOISA” proporcionara las características físicas de la persona a reconocer, se integró una fila de cinco personas entre las que se encontraba el imputado Rafael Antonio B. G., como número cinco, que al preguntarle al testigo que si se encontraba la persona a la que había hecho referencia, contestó en sentido positivo , y señaló al número cinco , quien manifestó llamarse Rafael Antonio B. G., por lo que, el testigo con clave “ELOISA” reconoció a éste como la persona que menciona como uno de los autores del delito de Secuestro .

10) Informe Relacional entre el teléfono decomisado al imputado José Antonio V. R., con número […] y los teléfonos del ofendido con clave “ANIBAL”, la víctima con clave “ROMEO”, y el testigo con clave “ELOISA”, agregados de folios 177 y 178, de fecha veintiséis de octubre del año dos mil once, realizado por el Analista Operativo de Investigación Criminal, División Elite contra el Crimen Organizado, Agente J. A. L., consistente en realizar extracción de información telefónica en los aparatos celulares proporcionados como material de estudio lo siguiente: a) teléfono celular incautado al testigo “Eloísa”, y b) teléfono celular proporcionado por la víctima “Romeo” , realizándose el siguiente procedimiento 1- Se evaluaron los aparatos telefónicos proporcionados como material de estudio y se recargaron las baterías; 2- La realización de la extracción de los nombres y números registrados en la agenda o directorio telefónico, se realizó haciendo uso de un lector de tarjetas SIM, el cual transfiere la información a la computadora, creando archivos de texto; y 3- La verificación de los nombres y números registrados en la agenda o directorio telefónico y la extracción de datos almacenados en la memoria interna de los aparatos móviles (registro de llamadas y mensajes), se realizó de forma manual y haciendo uso de los mismos aparatos telefónicos proporcionados como material de estudio; habiendo dado como resultado: a) Se han realizado e impreso cuadriculas, conteniendo el vaciado de la información almacenada en el teléfono celular, proporcionado como material de estudio; y b) Se determinó que las dos Sim Card TIGO, una incautada el día cuatro de julio del año dos mil once, al testigo “Eloísa” y la otra proporcionada por la víctima, tienen los números asignados a éstos; anexándose a este informe un gráfico relacional de llamadas en el que se detallan: Que del teléfono celular del imputado José Antonio V. R., se realizaron cuarenta llamadas salientes al teléfono del testigo “ELOÍSA” , a partir del día seis de junio hasta el día dos de julio del año dos mil once, así como veinticuatro llamadas entrantes de este mismo número, a partir del día cuatro de junio al uno de julio del año dos mil once ; en cuanto al teléfono de la víctima, se reflejan doce llamadas salientes y una entrante al teléfono de “ELOÍSA”, especificándose que respecto a las llamadas salientes estas se realizaron desde el día diez de junio hasta el veintinueve de junio del año dos mil once ; así también, del teléfono de la víctima se hicieron siete llamadas al teléfono de “Aníbal”, que se detallan así: dos llamadas el día treinta de junio , una a las catorce horas con cuarenta y cuatro minutos y veinte segundos, y la otra a las catorce horas con cuarenta y seis minutos y dieciocho segundos; y cinco llamadas el día uno de julio, así la primera a las quince horas con veinte minutos y cuarenta y nueve segundos, la segunda a las quince horas con veintisiete minutos y cinco segundos, la tercera a las quince horas con treinta y cuatro minutos y veintisiete segundos, la cuarta a las quince horas con treinta y siete minutos y diecinueve segundos, y la quinta a las quince horas con treinta y nueve minutos y cuarenta y dos segundos.

C) PRUEBA TESTIMONIAL:

La representación Fiscal incorporó por su orden los testimonios de 1) el testigo que goza de protección a víctimas y testigos, e identificado con la clave “ELOISA”, quien manifestó: que se encontraba presente para declarar sobre el Secuestro de “Romeo”; esto sucedió a mediados del mes de mayo del año dos mil once; que para cometer ese delito llegó a su casa José Antonio V. R., diciéndole que [...], quería hablar con él; que [...] es José Leopoldo, por lo que le dio un número de teléfono y el dicente le llamó y se reunieron, estando presentes [...] , José Antonio V. R. , Marcelino V. R. , Rafael B. , alias [...]y su persona, ahí fue donde le dijeron que se uniera a ellos para cometer hechos delictivos, ya que tenían identificadas a unas personas que llegaban a retirar remesas a la Caja de crédito de Osicala, a la de Gotera y al Banco City, accediendo él ya que en ese momento estaba pasando por una situación económica grave; que en esa primera reunión se quedó que en una próxima reunión se iba a decidir que era lo que se iba a hacer; la siguiente semana un día jueves por la mañana le llamó [...], diciéndole que era necesario que se reunieran a las tres de la tarde en un árbol de aceituno del lugar conocido como el Zope, jurisdicción de Gualococti, estaban José Antonio V., [...] , y su persona , [...] no llegó en ese momento solamente lo iban a contactar por teléfono; que dijeron que sin Rafael no podían hacer nada, que en una próxima reunión iban a saber lo que se iba a hacer, por lo que se reunieron el día veintisiete de junio, en la que asistieron [...] , José Antonio V. R. y su persona , en el árbol de Aceituno del lugar conocido como el Zope de la jurisdicción de Gualococti; que en esa reunión se dijo que iban a secuestrar a “Romeo” el treinta de junio del año dos mil once ; que al dicente, [...] le encomendó unos cargos que si no aceptaba iba a tener problemas con él; que iba a rentar un vehículo para lo cual iba a poner el dinero, para privar de libertad a “Romeo”, que [...] se iba a encargar de privar de libertad a “Romeo”, y fue quien llevó los implementos para poder atar a “Romeo”, esto lo iba a hacer con [...]; después [...] le dijo que le llamara un día antes a “Romeo”, para que llegara al lugar acordado; lo cual hizo el dicente como a eso de las cuatro a cinco de la tarde, del día veintinueve de junio del año dos mil once, manifestándole a “Romeo”, que si al día siguiente podía llegar al cementerio de [...] de Chilanga, Morazán, para cancelarle una deuda económica que tenían, a lo cual le dijo que sí; que ya el día treinta de junio del año dos mil once, el dicente llegó como a las seis y media de la mañana aproximadamente al lugar de los hechos, es decir al cementerio y lo acompañaba [...] y [...], pero estos dos se metieron al cementerio para que no los vieran, y él se quedó unos minutos adentro del pick up, luego camina como diez a veinte metros hacia la calle del cementerio y observa a “Romeo”, por lo que se dirigió hacia ella y comenzaron a platicar e ingresaron al interior del cementerio, en eso sale el [...] y [...], y simularon que le daban una patada al dicente, luego estos dos agarran a “Romeo”, le vendan los ojos y le ponen un tirro en la boca para que no gritara, en eso él se fue a traer el carro el cual era un pick up doble cabina marca Mazda, color gris, cuatro por cuatro; que [...] sacó chineada a “Romeo” del interior del cementerio de Cantón [...] de Chilanga, luego [...] abrió la puerta para que [...] la introdujera al vehículo en el asiento de atrás; que él conducía el vehículo; luego se dirigieron hacia Gualococti a un caserío que se llama Las Marías, cerca del Rio Torola, pues hasta ahí fue donde bajaron a la víctima; que en el trayecto [...] le quitó el teléfono a la víctima y las prendas que ella portaba; luego [...] le dijo que le prestara el teléfono para hablarle a José Antonio V. R., para que saliera al desvío de Gualococti para conducirlos hacia el lugar donde iba a llegar el vehículo, luego se dirigieron a la entrada de San Simón, se desviaron para Osicala, cuando llegaron al desvío no se encontraba José Antonio, por lo que siguieron caminando, como a veinte o treinta metros y lo encontraron caminando por la calle, cuando ya estaban frente a él, se subió en la parte de adelante del vehículo; que a la víctima la iban a tener en una casa de un familiar de José Antonio V. R., ubicada en el Caserío Las Marías, Cantón [...] de Gualococti, ahí ya iban cuatro sujetos en el vehículo, y José Antonio V. R. toma el control de la situación llevando chineada a la víctima y la condujo a la casa donde la iba a tener, quedándose ahí José Antonio V. R., [...] y Rafael, alias [...]; que él se regresó porque el vehículo lo iba a entregar en horas de la tarde, ya que lo había alquilado en un negocio de renta de autos llamado [...], ubicado en el kilómetro dieciocho; que el vehículo lo había alquilado el día veintinueve por la cantidad de cincuenta dólares y aparte de eso había dado como garantía doscientos dólares; que los encargados de cuidar la víctima iban a ser Rafael alias [...], José Antonio V. R. y Marcelino V. R.; que José Leopoldo H. G., se iba a encargar de llamarle a los familiares de “Romeo” para exigir el dinero del secuestro; luego que dejó a las personas en el lugar, regresó de nuevo el lunes uno de julio del año dos mil once como a las doce del mediodía aproximadamente; ahí se encontraba José Antonio V. R. y Marcelino V. R.; y observó que a “Romeo” la tenían sentada sobre un banquito de piedra, diciéndole José Antonio V. R. que [...] y [...] no habían llegado, pero que iban a llegar a las dos de la tarde; que [...] llegó media hora después y se reunieron por un lindero que divide el terreno de F. R. y […]; que en ese momento a la víctima la tenían a la orilla de una milpa sobre unos matorrales afuera de la casa, porque en el día la mantenían en el monte y en la noche la llevaban a la casa, eso para que los familiares de José Antonio V. R. que vivían cerca de la casa no sospecharan; que la casa donde tenían a la víctima era de lámina y de vara, de bahareque; que ese día [...], los reunió para decirles de qué forma se iba a recoger el dinero que se había pedido por la víctima, luego escuchó unas cinco llamadas que hizo la víctima; que [...] era quien le decía a la víctima lo que tenía que decir en las llamadas; que como a las cuatro o cinco de la tarde el declarante decidió retirarse para la casa; que en la reunión se acordó como se iba a recoger lo del dinero, ya que [...] proponía que la entrega fuera en el kilómetro dieciocho o en el mismo cantón donde se había privado de libertad a “Romeo”, es decir, en el Cementerio de Cantón [...] de Chilanga, y [...], decía que mejor por en Western Unión, pero al final se quedó que mejor el dinero lo depositaran en Western Unión; que al siguiente día había quedado en llegar el sábado por la tarde, pero ya no pudo ir, pero se mantenía en comunicación con los demás sujetos por teléfono para saber cómo mantenían a la víctima, porque ellos mismos le manifestaban que durante el día pasaban dentro de la milpa y en la noche en la casa, y como [...] decía que si no daban el dinero la iban a matar; que luego él llegó el lunes en la madrugada a hablarle a José Antonio V. R., a quien le dijo que había hablado con familiares de “Romeo”, y éstos le habían dicho que lo iban a meter preso ya que estaban sospechando de él, por lo que convenció a José Antonio, y decidieron liberar a “Romeo”; que José Antonio V. R., sacó a “Romeo”, hasta un terreno de [...], y “Romeo” iba caminando normal, sin vendas; luego se dirigieron hacia el Cantón San Lucas, donde iba a pasar la ruta 386 que conduce de San Isidro hasta San Miguel; que el declarante le proporcionó a la víctima cinco dólares, para que pagara el bus hacia su lugar de destino, y José Antonio V. R. le regresó a la víctima el teléfono que portaba; ROMEO quien declaró que estaba presente porque fue víctima de secuestro, esto sucedió el día treinta de junio del año dos mil once, como a eso de las siete de la mañana, en el cementerio de Chilanga, Morazán; que llegó a ese lugar porque el día veintinueve de junio del año dos mil once, como a las cinco de la tarde recibió una llamada de Evaristo, quien le decía que quería verla en el cementerio a las siete de la mañana porque le iba a pagar un dinero que le debía; que llegó antes de la siete de la mañana al lugar referido y ahí estaba Evaristo, conversó un rato con él y luego éste le dijo que fueran adentro del cementerio a un lugar donde no los viera la gente, entonces se fueron dentro del cementerio y como a los tres minutos de estar ahí platicando aparecieron dos hombres, un sujeto la agarró y le puso un trapo en la cabeza, la tiraron al suelo, la amarraron de los pies y de las manos y le quitaron las pertenencias, el dinero que andaba que eran trece dólares, unos aritos y un reloj, luego la cargaron y la llevaron para la calle donde tenían un vehículo y se vinieron con rumbo a Chilanga; que iban cuatro personas, pero no las conoció y a ella la llevaban acostada en medio del asiento de atrás; que caminaron bastante, luego la bajaron en un lugar, la cargaron y la llevaron a un monte, caminaron y se quedaron cerca de un río, ahí estuvieron esperando que le llamaran sus familiares, y como no llamaron, lo que hicieron fue llamar a su familia desde su teléfono y le dijeron que les dijera que la tenían secuestrada y que tenían que pagar diez mil dólares; que estuvo secuestrada cuatro días; que el día treinta de junio la pusieron a hablar dos veces, el día siguiente también dos veces y la última vez que habló con sus familiares fue el tercer día; que la golpeaban, le decían que la iban a matar, le ponían el corvo en la nuca y en la garganta y le golpeaban la cabeza, la obligaban que les dijera a los familiares que pagaran el dinero y que si no la iban a hacer tres pedazos; que el quinto día en la madrugada la sacaron, llegó un sujeto donde se encontraba durmiendo, este sujeto le dijo que se levantara porque iban a salir, por lo que se levantó rápido y salieron a una milpa porque iban a esperar a Evaristo; que al momento de estar ahí llegó Evaristo y se dirigieron a la carretera donde pasa un bus, se quedaron ahí esperando hasta que el bus pasara, ahí los sujetos le dijeron que se subiera y Evaristo le dijo que lo perdonara porque si lo denunciaba se iba a quitar la vida; que abordó el bus y se vino hasta Gotera, anduvo por la calle y fue a dar hasta que agarró el otro bus para su pueblo; ahí la recibió su familia; que cuando la secuestraron le quitaron su teléfono y cuando la liberaron se lo devolvieron; que cuando fue liberada le entregó el teléfono a la policía; que observó a los sujetos que la secuestraron, que con ella iban tres sujetos pero logró escuchar voces como de cuatro; y

O. Z. M., dijo: que se encontraba destacado en la división elite contra el crimen organizado de la Policía Nacional Civil, desde hace trece años; que fue nombrado asesor de negociación en el caso de secuestro en perjuicio de la víctima clave “Romeo”, el día treinta de junio del año dos mil once; que el día uno de julio del año dos mil once, se reunió con el testigo con clave “Aníbal”, y le dio indicaciones a seguir dependiendo de cada llamada; que la denuncia fue interpuesta por un familiar de clave “Romeo”, a ese familiar se le dio la clave “Aníbal”; que asesoró a “Aníbal” porque era la persona que recibía las llamadas de los secuestradores; que se negoció porque pedían inicialmente diez mil dólares, luego redujeron cinco mil dólares; que el uno de julio negoció “Aníbal” , el día dos de julio era él que estaba negociando, y recibió dos llamadas de la clave “Romeo” y él realizó una; que “Romeo” le preguntó si se había hecho el depósito de los diez mil dólares en Western Unión, que “Romeo”, estaba preocupada, decía que la tenían vendada y que la maltrataban; que la segunda llamada se cortó, razón por la que él hizo una llamada, la cual contestó una persona del sexo masculino, éste le pregunto si tenía los diez mil dólares listos para que lo fuera a depositar, contestándole que solo tenían dos mil dólares, por lo que le dijo que le daba dos días más y que si no iba a matar a “Romeo”; que los dos días se vencían el día lunes cuatro de julio; que el día tres de julio no hubieron llamadas; que el día cuatro clave “Aníbal” le llamó a su celular en horas de la mañana y le dijo que clave “Romeo” ya había llegado a su casa de habitación porque había sido liberada; que informó a su jefe inmediato y un equipo se desplazó a recibirle entrevista a clave “Romeo”; que recuerda haber participado en la captura de uno de los imputados cuando se le giró orden de captura, ésta se realizó en un caserío del Municipio de Gualococti; que capturaron a Leopoldo G. H.; que no recuerda haber incautado algún objeto;

En cuanto al testigo J. N. G. P., la representación Fiscal al considerar que aportará los mismos elementos objetivos, prescindió de su testimonio.-

PRUEBA DE DESCARGO

Al imputado Rafael Antonio B. G., le fueron admitidos como medio de prueba de descargo los testimonios de los señores E. A. C. A., quien fue citado como A. C. , y manifestó que lo citaron como testigo de Rafael Antonio B., que lo conoce desde hace tiempo como una persona trabajadora; que el día treinta de junio del año dos mil once, no sabe que le pasó; y L. O V. G., citada como L.V., quien al interrogatorio directo respondió: que no sabía porque estaba presente en la Audiencia de Vista Pública.-

VII- VALORACION DE LA PRUEBA SOBRE LA EXISTENCIA DEL DELITO Y LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS IMPUTADOS

Previo a entrar a valorar los medios de prueba incorporados durante el Juicio, el suscrito Juez considera importante señalar cuales serán los limites jurídico penales a establecer en cuanto al ilícito acusado, debiendo en primera instancia, siguiendo la Teoría del Delito, y a la luz del Art. 394 N° 2 Pr Pn establecer el primer extremo procesal requerido como es la existencia del delito para oportunamente verificar si el procesado incurrió en la conducta prohibida por la disposición legal base de la Acusación Fiscal, consistiendo este en el segundo extremo procesal, como es la participación o culpabilidad en el mismo ; y asi decimos que el delito por el que se acusó a Rafael Antonio B. G. , es el de SECUESTRO, regulado en el Art. 149 Pn cuyo tenor literal es: “ El que privare a otro de su libertad individual con el propósito de obtener un rescate, el cumplimiento de determinada condición, o para que la autoridad pública realizare o dejare de realizar un determinado acto, será sancionado con pena de treinta a cuarenta y cinco años de prisión, en ningún caso podrá otorgarse al condenado el beneficio de libertad condicional o libertad condicional anticipada ” disposición legal que contiene como supuestos de hecho, 1) Privar a una persona de su libertad individual 2) que dicha privación de libertad es con el propósito de: a) obtener un rescate, b) el cumplimiento de determinada condición, o c) que la autoridad pública realice o deje de realizar determinado acto; lo cual nos permite determinar que este ilícito atenta contra el bien jurídico Libertad Individual , pues, ataca la capacidad o libre disposición del ser humano de fijar su posición en el espacio; requiriendo en todo caso que la Privación de Libertad se prolongue en el tiempo y cuya recuperación de la libertad, está condicionada al cumplimiento de una exigencia de parte del sujeto activo.

Expuesto lo anterior, pasamos a señalar cuales elementos objetivos consideramos acreditados con los medios de prueba que formaron parte del abanico probatorio, considerando pertinente el suscrito, iniciar la valoración con la declaración del testigo identificado con la clave ELOISA, testigo que entre otras cosas acreditó: que para cometer el secuestro de Romeo llegó a su casa José Antonio V. R., diciéndole que [...], a quien identifica como José Leopoldo, quería hablar con él, que se reunió con [...] , José Antonio V. R. , Marcelino V. R. , Rafael B. , alias [...], le dijeron que se uniera a ellos para cometer hechos delictivos, que tenían identificadas a personas que llegaban a retirar remesas a la Caja de crédito de Osicala, a la de Gotera y al Banco City, que debido a la situación que estaba pasando accedió a lo expuesto; un día jueves de la siguiente semana [...] le llamó, para manifestarle que era necesario que se reunieran a las tres de la tarde en un árbol de aceituno del lugar conocido como el Zope, jurisdicción de Gualococti, que en esa reunión estaban José Antonio V. y [...], que [...] no llegó, que lo iban a contactar por teléfono; que dijeron que sin Rafael no podían hacer nada, que en una próxima reunión iban a saber lo que se iba a hacer, reuniéndose nuevamente el día veintisiete de junio, él [...] , José Antonio V. R. , en el árbol de Aceituno del lugar conocido como el Zope de la jurisdicción de Gualococti; que en esa reunión se dijo que iban a secuestrar a “Romeo” el treinta de junio del año dos mil once ; que a él [...] le que rentara un vehículo, que [...] se iba a encargar de privar de libertad a “Romeo”, y fue quien llevó los implementos para poder atar a “Romeo”, esto lo iba a hacer con [...]; después [...] le dijo que le llamara un día antes a “Romeo”, para que llegara al lugar acordado; lo cual hizo como a eso de las cuatro a cinco de la tarde del día veintinueve de junio del año dos mil once, manifestándole a “Romeo”, que si al día siguiente podía llegar al cementerio de [...] de Chilanga, Morazán, para cancelarle una deuda económica que tenían, a lo cual le dijo que sí; que el día treinta de junio del año dos mil once, él llegó como a las seis y media de la mañana al cementerio y lo acompañaban [...] y [...] , estos se metieron al cementerio para que no los vieran, él se quedó unos minutos adentro del pick up, luego camina como diez a veinte metros hacia la calle del cementerio y observa a “Romeo”, por lo que se dirigió hacia ella y comenzaron a platicar e ingresaron al interior del cementerio, en eso sale el [...] y [...], y simularon que a él le daban una patada, luego estos dos agarran a “Romeo”, le vendan los ojos y le ponen un tirro en la boca para que no gritara, él se fue a traer el carro el cual era un pick up doble cabina marca Mazda, color gris, cuatro por cuatro; que [...] sacó chineada a “Romeo” del interior del cementerio de Cantón [...] de Chilanga, luego [...] abrió la puerta para que [...] la introdujera al vehículo en el asiento de atrás; que él conducía el vehículo; luego se dirigieron hacia Gualococti a un caserío que se llama Las Marías, cerca del Rio Torola, pues hasta ahí fue donde bajaron a la víctima; que [...] le quitó el teléfono a la víctima y las prendas que ella portaba; [...] le dijo que le prestara el teléfono para hablarle a José Antonio V. R., para que saliera al desvío de Gualococti para conducirlos hacia el lugar donde iba a llegar el vehículo, luego se dirigieron a la entrada de San Simón, desviándose hacia Osicala, cuando llegaron al desvío no se encontraba José Antonio, por lo que siguieron caminando, como a veinte o treinta metros y lo encontraron caminando por la calle, cuando ya estaban frente a él, se subió en la parte de adelante del vehículo; que a la víctima la iban a tener en una casa de un familiar de José Antonio V. R., ubicada en el Caserío Las Marías, Cantón [...] de Gualococti, ahí ya iban cuatro sujetos en el vehículo, y José Antonio V. R. toma el control de la situación llevando chineada a la víctima y la condujo a la casa donde la iba a tener, quedándose ahí José Antonio V. R., [...] y Rafael, alias [...]; que él se regresó a entregar el vehículo, que había alquilado en un negocio de renta de autos llamado [...], ubicado en el kilómetro dieciocho, el día veintinueve por la cantidad de cincuenta dólares y aparte de eso había dado como garantía doscientos dólares; que los encargados de cuidar la víctima iban a ser Rafael alias [...], José Antonio V. R. y Marcelino V. R.; que José Leopoldo H. G., se iba a encargar de llamarle a los familiares de “Romeo” para exigir el dinero del secuestro ; él regresó el lunes uno de julio del año dos mil once como a las doce del mediodía aproximadamente; ahí se encontraba José Antonio V. R. y Marcelino V. R.; y observó que a “Romeo” la tenían sentada sobre un banquito de piedra, diciéndole José Antonio V. R. que [...] y [...] no habían llegado, pero que iban a llegar a las dos de la tarde; que [...] llegó media hora después; que [...], los reunió para decirles de qué forma se iba a recoger el dinero que se había pedido por la víctima, que escuchó unas cinco llamadas que hizo la víctima; que [...] era quien le decía a la víctima lo que tenía que decir en las llamadas; que como a las cuatro o cinco de la tarde él decidió retirarse para la casa; que en la reunión se acordó que el dinero lo depositaran en Western Unión; que él llegó el lunes en la madrugada a hablarle a José Antonio V. R., a quien le dijo que había hablado con familiares de “Romeo”, y éstos le habían dicho que lo iban a meter preso ya que estaban sospechando de él, por lo que convenció a José Antonio, y decidieron liberar a “Romeo”; que José Antonio V. R., sacó a “Romeo”, hasta un terreno de [...], y “Romeo” iba caminando normal, sin vendas; luego se dirigieron hacia el Cantón San Lucas, donde iba a pasar la ruta 386 que conduce de San Isidro hasta San Miguel; que él le proporcionó a la víctima cinco dólares, para que pagara el bus hacia su lugar de destino, y José Antonio V. R. le regresó a la víctima el teléfono que portaba.

Estos datos objetivos acreditados por ELOISA son congruentes en circunstancias de modo tiempo y lugar con: a) el dicho de la testigo víctima, sometida al régimen de protección de víctimas y testigos, identificada con la clave ROMEO al declarar que fue víctima de secuestro, a eso de las siete de la mañana, del día treinta de junio del año dos mil once , en el cementerio de Chilanga , Morazán; que llegó hasta ese lugar porque como a las cinco de la tarde del día veintinueve de junio del año dos mil once, recibió una llamada de Evaristo, manifestándole que quería verla en el cementerio a las siete de la mañana porque le iba a pagar un dinero que le debía; que llegó antes de la siete de la mañana al lugar referido y ahí estaba Evaristo, conversó con él, éste le dijo que fueran adentro del cementerio donde no los viera la gente, como a los tres minutos de estar platicando aparecieron dos hombres, uno la agarró poniéndole un trapo en la cabeza, la tiraron al suelo, la amarraron de los pies y manos, luego la cargaron y la llevaron para la calle donde tenían un vehículo y se vinieron con rumbo a Chilanga; que en el vehículo iban cuatro personas , pero no las conoció y a ella la llevaban acostada en medio del asiento de atrás; que caminaron bastante, luego la bajaron en un lugar, la cargaron y la llevaron a un monte, caminaron y se quedaron cerca de un río, ahí estuvieron esperando que le llamaran sus familiares, y como no llamaron, lo que hicieron fue llamar a su familia desde su teléfono y le dijeron que les dijera que la tenían secuestrada y que tenían que pagar diez mil dólares; que el día treinta de junio la pusieron a hablar dos veces, el día siguiente también dos veces y la última vez que habló con sus familiares fue el tercer día; que el quinto día en la madrugada la sacaron, llegó un sujeto donde se encontraba durmiendo, este sujeto le dijo que se levantara porque iban a salir, se levantó rápido y salieron a una milpa porque iban a esperar a Evaristo; que ahí llegó Evaristo y se dirigieron a la carretera donde esperaron que el bus pasara, ahí le dijeron que se subiera y Evaristo le dijo que lo perdonara porque si lo denunciaba se iba a quitar la vida; que abordó el bus y se vino hasta Gotera, anduvo por la calle y fue a dar hasta que agarró el otro bus para su pueblo; ahí la recibió su familia; que cuando la secuestraron le quitaron su teléfono y cuando la liberaron se lo devolvieron; que cuando fue liberada le entregó el teléfono a la policía; que observó a los sujetos que la secuestraron, que con ella iban tres sujetos pero logró escuchar voces como de cuatro; b) el documento que contiene el contrato de arrendamiento del vehículo, el cual está en un sobre cerrado , y está contenido en un formulario de Renta de vehículos de la empresa […] celebrado entre el señor XXXX ZZZZZ de quien se registran las generales, y ahora está favorecido con la clave de identificación ELOISA , recayendo dicho contrato sobre un vehículo marca MAZDA, color gris, Placas […], en el que se registra como fecha de salida, el día veintinueve de junio del dos mil once, y como fecha de devolución del mismo el día treinta de junio del mismo año, conviniéndose como depósito la suma de doscientos dolares y como renta cincuenta dolares ; y c) así como con las bitácoras de llamadas de los teléfonos de la víctima “Romeo” y el testigo “Eloísa” , contenidas en sobre cerrado con las que se confirmó que del teléfono de la víctima ROMEO , se realizaron siete llamadas al teléfono del testigo “ANÍBAL” , así la primera a las catorce horas con cuarenta y cuatro minutos y veinte segundos, y la segunda a las catorce horas con cuarenta y seis minutos y dieciocho segundo del día treinta de junio; la tercera a las quince horas con veinte minutos y cuarenta y nueve segundos, la cuarta a las quince horas con veintisiete minutos y cinco segundos, la quinta a las quince horas con treinta y cuatro minutos y veintisiete segundos, la sexta a lasa quince horas con treinta y siete minutos y diecinueve segundos; y la séptima a las quince horas con treinta y nueve minutos y cuarenta y dos segundos, el día uno de julio ; y de igual manera del teléfono de ELOISA se realizaron llamadas a este teléfono el día veintiocho de junio a las once horas con cincuenta y nueve minutos y cinco segundos; el día veintinueve de junio a las dieciocho horas con veinticuatro minutos y diez segundos, y a las dieciocho horas con veinte minutos y cuarenta y cuatro segundos; y el día tres de julio, se realizó una llamada a las veintiuna horas con cuarenta y seis segundos y treinta y tres segundos, todas estas fechas corresponden al año dos mil once.

Ahora, partiendo de la declaración, aportada por el testigo ELOISA al sostener que la privación de libertad de ROMEO ocurre en horas de la mañana del día treinta de junio del dos mil once , tenemos que la persona a quien se le otorgó la clave identificativo de “ANIBAL” comparece a la sede policial de esta ciudad el día uno de julio del año dos mil once,a interponer una DENUNCIA, la cual está contenida en el Acta de folios 38, en la que hacía del conocimiento que el día treinta de junio del año dos mil once, a eso de las dos de la tarde recibió una llamada de parte de su familiar “Romeo” , en la que le manifestaba que se encontraba secuestrada y que por su liberación tenían que entregar la cantidad de diez mil dólares;

Esta denuncia permitió que se designara al Cabo O. Z. M. de la División contra el Crimen Organizado, como asesor de la negociación que podría desarrollarse en el transcurso de la privación de libertad de la víctima, y la consecuente exigencia económica, que ya había hecho saber el denunciante “Aníbal” ; haciéndose constar por el Cabo Z. M. en el Acta policial de asesoramiento de negociación, de folios 24 y 25 que estuvo presente cuando “Aníbal”, recibía llamadas exigiéndole el dinero, a partir del día uno de julio del año dos mil once, siendo hasta el dos de julio de ese año, que a petición de “Aníbal” el negociador participa en la comunicación con los secuestradores; recibiendo el negociador una llamada de “Romeo”, quien preguntaba si ya habían depositado el dinero, en horas de la tarde se recibió otra llamada donde el secuestrador exigía nuevamente los diez mil dólares a cambio de no matar a la víctima, pero el negociador le dice que solo tienen dos mil dólares, contestándole aquél que llamará después, pero no se reciben llamadas el siguiente día, sino hasta el lunes cuatro de ese mismo mes y año, que le llamaron al negociador diciéndole que “Romeo” ya estaba libre en su casa de habitación;

El suscrito quedó suficientemente ilustrado del lugar especifico donde la víctima identificada con la clave ROMEO fue interceptada y privada de su libertad, al interior del Cementerio General del Cantón [...], Jurisdicción de Chilanga, Departamento de Morazán con el Acta de Inspección ocular de folios 55 y 56 , medio de prueba que se complementa tanto con el croquis de ubicación de folios 63 como por el Album fotográfico de folios 57 al 62 compuesto por diez fotografías captadas al efecto;

La representación Fiscal acreditó que la víctima con clave ROMEO fue sometida a dos tipos de pericia, la primera un Reconocimiento de Sangre y Sanidad, agregado a folios 54 con el cual se estableció que la víctima presentaba como evidencias: cicatrices hipocromicas en la cara posterior de la muñeca izquierda y en el tercio medio y distal del antebrazo derecho, así como una cicatriz de dos centímetros en la región cigomática izquierda en proceso de borramiento, determinando el médico forense que lo practicó, ocho días como período de curación, quedando cicatrices hipocrómicas temporales a la víctima; y la segunda un Peritaje Psicológico practicada el día veinticuatro de agosto del año dos mil once, por la psicóloga forense, Licenciada A. L. M. M., quien concluyó que se detectaban en la víctima síntomas de ansiedad, depresión y miedo generados por situación estresante y traumática en su vida, así como por el mismo proceso judicial en el que se ha visto involucrada;

De igual manera, la parte acusadora estableció que con el fin de individualizar, ubicar e identificar al imputado Rafael Antonio B. G. alias [...] se obtuvo la Certificación de la impresión de los datos de la imagen de la emisión del Documento Único de Identidad a nombre del imputado , agregada a folios 42; y el día dieciocho de octubre del año dos mil doce , se practicó en la Delegación de la Policía Nacional Civil de la ciudad de San Miguel, un Reconocimiento en Rueda de Personas, en el que la testigo “Eloísa”, efectivamente lo reconoció en forma positiva al señor RAFAEL ANTONIO B. G. alias […], como uno de los sujetos a quienes señala participaron en el hecho, diligencia que quedó registrada en el Acta correspondiente, agregada de folios 144 al 145.

En cuanto a las versiones aportadas por los testigos de descargo, señores E. A. C. A. y L. O. V. G., tenemos que ninguno de ellos aportó elementos objetivos que pudieran confirmar la versión que depuso el imputado al momento de declarar de forma indagatoria.

En base al acuerdo previo celebrado con las partes técnicas, no formaron parte del desfile probatorio por ser prueba impertinente: el Acta de reconocimiento por fotografías realizado, por parte del testigo con clave “ELOISA”, al imputado José Leopoldo H. G. así como el Informe de Extracción de información del teléfono incautado al imputado, José Antonio V. R. con número […], motivo por el cual no fueron valorados.

Así las cosas, conforme a todos los elementos objetivos con los medios de prueba valorados, he arribado a un estado de certeza plena, más allá de toda duda razonable determino que la privación de libertad de la víctima con clave ROMEO fue planificada el día veintinueve de junio del dos mil once, y consumada el día treinta de junio del dos mil once, por las personas que son identificadas por el testigo con clave ELOISA como JOSE LEOPOLDO H. a quien le asigna el alias de [...], JOSE ANTONIO V. R., MARCELINO V. R., RAFAEL ANTONIO B. G. y su persona; que dicha privación ocurrió tal como se perfiló en el Cementerio del Cantón de [...] de la Población de Chilanga, de este departamento, como a las siete de la mañana de la fecha señalada, lugar al que acudió la víctima ROMEO , a consecuencia de que ELOISA le pidió llegara con el fin de pagarle una deuda económica que tenía con él; que para realizar la acción delictiva ELOISA contrató un vehículo tipo pick up, color gris, marca MAZDA, en el negocio identificado como […], pagando como renta diaria del mismo cincuenta dolares y dejando un depósito de doscientos dolares; que el día treinta de junio al llegar ROMEO al cementerio fue intervenido por ELOISA conduciéndolo al interior de aquel lugar, mientras platicaban llegaron José Leopoldo H. alias [...] y Rafael Antonio B. G. alias [...], simulando golpear a ELOISA someten a ROMEO sujetándolo de pies y manos, colocándole una venda en los ojos y una mordaza en la boca, luego [...] sacó chineado a “Romeo” del interior del cementerio de Cantón [...] de Chilanga, [...] procedió a abrir la puerta para que [...] introdujera a ROMEO al vehículo en el asiento de atrás; que una vez al interior del vehículo ROMEO se dirigieron hacia un caserío llamado Las Marías de la jurisdicción de Gualococti cerca del Rio Torola, donde la mantuvieron cautiva, en la casa de un familiar de uno de los que participó del hecho, señor José Antonio V. R., realizando desde ese lugar varias llamadas telefónicas con el teléfono celular de ROMEO al teléfono de un familiar de ROMEO , identificado con la clave ANIBAL , exigiéndole como rescate la suma de DIEZ MIL DOLARES , amenazándo que si no entregaban esa suma matarían a ROMEO y atentaría contra la familia de esta; que hubo un flujo constante de llamadas telefónicas, siempre desde el teléfono de ROMEO hacia el de ANIBAL, con el fin de exigir el rescate, hasta que el día lunes cuatro de julio en horas de la madrugada, llegó ELOISA hasta la casa donde permanecía cautiva la víctima, para manifestarle a José Antonio V. R., que familiares de “ROMEO” le habían dicho que lo iban a meter preso ya que estaban sospechando de él, por lo que convenció a José Antonio, y decidieron liberar a “ROMEO” ; sacando José Antonio V. R., a “ROMEO” , hasta un terreno de [...], dirigiéndos hacia el Cantón San Lucas, donde esperaron el bus de la ruta 386 que conduce de San Isidro hasta San Miguel, proporcionándole ELOISA cinco dolares a ROMEO para que pagara el pasaje del bus y José Antonio V. R. le regresó a la víctima el teléfono que portaba; por lo que consecuentemente, siendo típico el hecho acreditado contra el imputado RAFAEL ANTONIO B. G. y no existiendo ninguna causa de justificación para que obrara de la manera que lo hizo, se estima que su acción es antijurídica, pues ha violentado la prohibición contenida en el Art. 149 Pn; teniéndose por establecido que al instante de incurrir en la conducta prohibida, por la que ha sido acusado, era capaz de comprender la antijuricidad del mismo y de actuar conforme lo exige el ordenamiento jurídico, pues no se acreditó que adoleciera de enajenación mental, grave perturbación de la conciencia, ni desarrollo psíquico retardado o incompleto, se concluye, que éste tenía conciencia de que su actuar era prohibido por la ley, pudiendo abstenerse de obrar como lo hizo; por lo que determino que B. G. es culpable del hecho que se le acusa, motivo por el cual pronunciaré una Sentencia Condenatoria en su contra, y consecuentemente procederé a determinar la pena que deberá imponérsele por dicha conducta.-

VIII- DETERMINACION DE LA PENA :

El suscrito Juez, respetando el principio de legalidad determinará la pena que corresponde imponerle al señor Rafael Antonio B. G., la cual debe responder a los Principios de Necesidad que orienta su función utilitaria y al de Proporcionalidad atendiendo para ello a la gravedad del delito y al grado de culpabilidad del autor, debiendo tomar en cuenta la dosimetría penal requerida para el delito de SECUESTRO contenida en el tipo penal base de dicho ilícito, la cual tiene como pena mínima treinta años de prisión y como pena máxima cuarenta y cinco años de prisión, parámetros temporales que me veo obligado a respetar, debiendo también ampararme en los criterios objetivos y subjetivos contenidos en el Art. 63 Pn, siendo estos los siguientes:

1) La extensión del daño efectivo: de acuerdo al dicho del testigo criteriado ELOISA la participación de Rafael Antonio en el presente hecho, comienza desde la planificación hasta la consumación del mismo, lesionando de esta manera el bien jurídico protegido, como es la Libertad Ambulatoria de ROMEO, constriñendo en dicha víctima la libre disposición de movilizarse según su deseo, afectando también estabilidad emocional de esta, debido a que estuvo sometida a amenazas de muerte, afectaciones que se transfirieron hasta la familia nuclear de esta, durante el período que estuvo retenida;

2) la Calidad de los motivos que impulsaron al imputado a cometer el hecho: Según el dicho de ELOISA el motivo que tuvieron para privar de libertad a ROMEO fue el económico, ya que una vez sometido aquel, exigieron diez mil dolares como condición económica para regresar con vida a este;

3) La mayor o menor comprensión del carácter ilícito del hecho: En relación a la capacidad del imputado de distinguir entre lo lícito y lo ilícito, no se ha acreditado durante ninguna de las etapas del proceso, que éste adolezca de alguna perturbación psíquica que le impida comprender el carácter ilícito de su conducta, concluyéndose que éste al obrar lo hizo con pleno conocimiento y voluntad de querer el resultado propuesto, era mentalmente capaz, siendo por ende responsable de sus actos y merecedor del respectivo reproche penal.

4) Circunstancias que rodearon al hecho y especialmente las económicas, sociales y culturales: En cuanto a estas circunstancias, se estableció con el interrogatorio de identificación del procesado, que este había cursado hasta noveno grado, lo que nos permite concluir que es una persona que tiene un grado de educación escolar que le permitía reconocer que su accionar estaba violentando el orden jurídico,

5) Las circunstancias atenuantes o agravantes, cuando la ley no las considere como elementos del delito o como circunstancias especiales: el suscrito considera que en el presente hecho no hay circunstancias atenuantes o agravantes que valorar.

En consecuencia y en atención a los criterios expuestos, el suscrito Juez considera que la pena a imponer al imputado RAFAEL ANTONIO B. G., por el delito de SECUESTRO, tipificado en el Art. 149 del Código Penal, en perjuicio de la víctima identificada como “ROMEO”, es la de TREINTA AÑOS DE PRISION .

IX- PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA ACCION CIVIL:

De conformidad al Art. 399 Inc. 2° Pr. Pn., que señala : “Cuando la acción civil ha sido ejercida, la sentencia condenatoria fijará, conforme a la prueba producida, la reparación de los daños materiales, perjuicios causados, y costas procesales así como las personas obligadas a satisfacerlos y quién deberá percibirlos”; pero en vista que la Representación Fiscal en el caso que nos ocupa no acreditó el monto sobre las consecuencias civiles que pudo originar el delito de SECUESTRO, en perjuicio de la víctima con la clave “ROMEO”, y además atendiendo a la protección de la que goza la víctima en el presente proceso, tampoco va a ser posible en su anonimato, cuantificar cantidad alguna en concepto de indemnización por daños y perjuicios por los consecuentes daños psicológicos que le pudieron haber producido a la víctima, por lo que es procedente absolver al imputado RAFAEL ANTONIO B. G., de toda Responsabilidad Civil que pudiera provenir de este delito.

POR TANTO: De conformidad con las razones antes expuestas, disposiciones legales citadas y a los Artículos 1 Inc. 1°, 11, 12, 13, 14, 15 y 75 Ord. 2° de la Constitución de la República; del 1, 2, 3, 4, 5, 149 del Código Penal, y 1, 2, 3, 4, 144, 174, 175, 394, 395, 396, 397 y 399 del Código Procesal Penal, el suscrito Juez EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE FALLA: A) CONDENASE al imputado RAFAEL ANTONIO B. G., de las generales antes expresadas, a la pena de TREINTA AÑOS DE PRISION, por el delito de SECUESTRO, en perjuicio de la víctima denominada con clave “ROMEO”; por lo que a efecto de realizar el computo de pena regulado por el Art. 44 de la Ley Penitenciaria es de tomar en cuenta que Rafael Antonio estuvo detenido por este delito a la orden del Juez Especializado de Instrucción con sede en la ciudad de San Miguel desde el día veintisiete de septiembre del dos mil once hasta el día tres de octubre del dos mil once, fecha en que le fue sustituida la detención provisional por medidas cautelares, dándose el caso que estando sometido a dichas medidas se señaló audiencia de Vista Pública, audiencia que le fue notificada y al no haber comparecido fue declarado en rebeldía, motivo por el cual al haberse girado las ordenes de captura en su contra, Rafael Antonio fue detenido por miembros de la Policía Nacional Civil del puesto policial de Gualococti, el día siete de febrero del dos mil dieciséis, consignándose al Juzgado Especializado de Sentencia hasta el día ocho de febrero del dos mil dieciséis, por lo que el Señor Juez Tercero de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena, deberá tomar en cuenta las fecha señaladas a efecto de realizar el computo de pena según lo previene el Art. 44 de la Ley Penitenciaria, a efecto de determinar la fecha en que Rafael Antonio B. G., terminará de cumplir la pena impuesta, en el Centro Penitenciario que designe dicha Autoridad Judicial; B) CONDÉNASE al imputado Rafael Antonio B. G., a las penas accesorias siguientes: 1) Pérdida de los Derechos del Ciudadano; y 2) Incapacidad para obtener toda clase de Cargos o Empleos Públicos durante el tiempo de duración de la pena principal; RESPONSABILIDAD CIVIL : Absuélvase Civilmente al señor B. G., por las consecuencias civiles que pudieron derivarse en este delito; D) No hay condena especial en costas procesales por no haberse producido en esta instancia; y, E) Líbrense en su oportunidad las Certificaciones de esta Sentencia a las Instituciones pertinentes, a que hace referencia el Artículo 43 de la Ley Penitenciaria y 7 del Código Electoral.-

N O T I F Í Q U E S E .