Alquife, Un Castillo Con Vocación Minera En El Zenete (Granada)
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Alquife, un castillo con vocación minera en el Zenete (Granada) José Mª Martín Civantos * RESUMEN ABSTRACT El castillo de Alquife es uno de los más importantes The Alquife castle is one of the most importants in del Zenete, una zona de intenso poblamiento en the Zenete (Granada), in an area of intense settle- época medieval, caracterizado por las grandes vegas ment during the medieval period caracterized by the de agricultura intensiva de regadío y por la explota- intensive irrigated agriculture and the mining explo- ción minera. Alquife es, en este sentido, el máximo tation. Alquife is, in this sense, the principal producer exponente en la extracción de mineral de hierro a of iron since the XIth century after a process of pro- partir del s. XI tras un proceso concentración de la duction concentration. After the castilian conquest, the producción. Tras la conquista castellana, la implanta- creation of a manor will introduce radical changes. ción del señorío introducirá cambios radicales. PALABRAS CLAVE: Arqueología medieval, pobla- KEY WORDS: Medieval Archaeology, rural set- miento rural, castillo, minería y metalúrgia. tlement, castle, mining and metalurgy. INTRODUCCIÓN mera impresión, creada por los contrastes de volúmenes, se percibe rápidamente la existen- El municipio de Alquife es uno de los ocho cia, a lo largo de la linea que separa los dos que componen el Marquesado del Zenete. Esta dominios topográficos, de una banda estrecha comarca se sitúa en la cara Norte de Sierra y sensiblemente irregular en su trazado, sobre Nevada y se extiende desde sus cumbres, al la que se concentran los paisajes más humani- Sur, hasta las de la Sierra de Baza, al Norte, zados. Esta franja, de un kilómetro de ancho atravesando el valle del Zalabí. Sus límites Este tal vez, se dilata, a intervalos, para penetrar en y Oeste vienen marcados por la provincia de la montaña en busca de los fondos de valle. Almería y la Hoya de Guadix. Hacia el Norte, la transición con el altiplano, a unos 1000-1200 m de altitud, es menos brus- La primera característica que sorprende en ca por el dominio del cultivo que se prolonga su paisaje es la brusquedad del contacto entre sin solución de continuidad. No obstante, este las vertientes montañosas de Sierra Nevada y límite septentrional está jalonado por una serie la llanura ligeramente inclinada que se extien- de cerros desprendidos de la masa principal de de hacia el Norte. Pero más allá de esa pri- la sierra. En efecto, las características del par- * Universidad de Granada. AyTM 8, 2001 325 celario se modifican y constatamos que la loca- de abajo a arriba, esta formada por una serie lización de los últimos pueblos, hacia el Norte, metapelítica paleozóica –más antigua–, com- está estrechamente ligada a esa alineación de puesta por micasquistos grafitosos y cuarcitas; relieves aislados (HUMBERT, 1988: p. 12). una serie permotriásica constituida por micas- quistos plateados, cuarcitas, gneises y anfiboli- Así pues, podemos apreciar tres dominios tas –y episodios de serpentinas como el del yuxtapuestos de Sur a Norte: la sierra, el alti- Barranco de S. Juan y Cerro del Almirez–; por plano y, en medio, una estrecha franja de tran- último, la cobertera triásica está compuesta sición, donde se localizan los ocho pueblos que por rocas carbonatadas, fundamentalmente már- conforman el Zenete y sus respectivas vegas. moles (RUIZ MONTES, 1991: p. 187). Los términos municipales se organizan per- Los procesos metalogénicos dan lugar a dos pendicularmente a esta orientación, en estre- tipos de mineralizaciones diferentes: chas franjas que se extienden de Norte a Sur ocupando prácticamente toda la longitud posi- – De una parte, en la serie paleozóica abun- ble entre la cumbre de Sierra Nevada y la Sie- dan sobre todo las filonianas, que se han rra de Baza. Las únicas excepciones son las de interpretado como resultado del relleno de Alquife y La Calahorra, que no poseen más fracturas por soluciones mineralizadoras que que un poco de montaña al Sur y cubren esen- removilizaron elementos dispersos en las cialmente una fracción del altiplano incluyendo rocas y, eventualmente, mineralizaciones alguno de los cerros aislados que preceden a estratoligadas preexistentes. Básicamente la sierra. A esto debemos añadir la reciente cre- son del mismo tipo que las existentes desde ación del municipio de Charches, en la falda de Sierra Nevada hasta Sierra Almagrera: el la Sierra de Baza, antigua aldea de La Calaho- relleno fundamental es de siderita acompa- rra que rompe parte de este esquema pero ñada de un cortejo de sulfuros y sulfosales del que no nos ocuparemos en esta ocasión. con hierro, cobre, plomo, antimonio, plata, Esta estructura municipal, incluyendo la antigua bismuto y mercurio –también algo de oro adscripción de Charches, será fundamental para y barita–; ha sido la proporción de unas u comprender la formación del territorio y su otras especies minerales, y de sus produc- desarrollo. tos de alteración, lo que condicionó, en su día, el laboreo prioritario como minas de Dos son los elementos antrópicos que más hierro, cobre, plata... No obstante, su estruc- destacan del paisaje: las extensas vegas que lle- tura las hace hoy carecer de todo interés van los regadíos desde los fondos de valle hasta económico. bien entrado el altiplano y la minería, especial- mente sobresaliente en el caso de Alquife. La – Sin embargo, los más importantes yaci- extensión del regadío es posible, no sólo por mientos de hierro de las Béticas son mine- la existencia de unos recursos hídricos abun- ralizaciones estratoligadas en los mármoles dantes procedentes de las nieves de Sierra permotriásicos o triásicos. Son concordan- Nevada, que cumple una función de “pantano tes y se encuentran en relación espacial y/o natural”, sino también gracias al control y orga- genética con los estratos de la roca que las nización de esos recursos en una extensa red aloja, bien sea porque la mineralización fue de infraestructuras hidráulicas compuesta por coetánea de la sedimentación –mineraliza- numerosas acequias, balsas y aljibes (MARTIN ciones sinsedimentarias–; porque se con- CIVANTOS, en prensa). centró durante la diagénesis del sedimento –mineralizacinoes sindiagenéticas–, o bien La importancia de la minería en todo el porque soluciones mineralizadoras encon- Zenete radica en las características de la estruc- traron determinados horizontes particular- tura geológica de la región. Se encuentra esta mente reactivos –mineralizaciones de sus- enclavada en el denominado complejo Neva- titución metasomática. Bien entendido que do-Filábride, cuya secuencia litoestratigráfica, a estos procesos sucedieron otros –meta- 326 AyTM 8, 2001 morfismo, hidrotermalismo, alteración me- alusión a la actividad minera del hierro y la plata. teórica– que produjeron rellenos de frac- Durante la Antigüedad tardía y la Alta Edad turas y cavidades y alteraciones que son las Media se produciría una reactivación de la mine- responsables de la conformación última de ría con el surgimiento en los ss. V-VI de nue- las mineralizaciones. A ellas corresponden vos talleres de tamaño relativamente grande formaciones del tipo hematites y goethitas junto a las zonas de explotación pero siempre –óxidos e hidróxidos de hierro– (RUIZ MON- concentrados sobre las cimas de altas colinas. TES, 1991: p. 188. Fig. 1). La conquista árabo-beréber marcaría un A este último tipo pertenecen las minera- punto de inflexión en la evolución y organiza- lizaciones de las imponentes Minas del Mar- ción de la producción con la proliferación de quesado, comenzadas a explotar a final del siglo pequeños centros, dando lugar a una atomiza- XIX (COHEN, 1987) entre los pueblos de Alqui- ción de las labores de extracción y transfor- fe y La Calahorra, de las que se extrae hierro mación del mineral de hierro. Así ocurre tam- junto a mármoles nevado-filábrides. Dentro de bién en otras zonas de Europa durante la Alta este conjunto encontramos el cerro del casti- Edad Media como la Toscana (FRANCOVICH, llo de Alquife, sobre el actual pueblo y al Norte 1991). Muchos de estos centros serán poste- de este, dominando al mismo tiempo las minas riormente abandonados con el final de perio- practicadas en el cerro y la amplia y fertil vega do emiral, aunque algunos mantienen su acti- que se extiende desde el pie de monte hacia vidad hasta el siglo XI y principios del XII el valle. Hoy definitivamente clausuradas, el cie- (BERTRAND et alii, 1996: pp. 184-185 y MARTÍN CIVAN- rre de las minas supone para la comarca el fin TOS, inédito). Efectivamente, esta nueva reorga- de una larga historia de actividad no sólo extrac- nización del espacio y del poblamiento debe tiva, sino también metalúrgica, dedicada funda- coincidir con el establecimiento de una red de mentalmente al hierro, pero también al cobre alquerías a lo largo del s. X y XI y una nueva y a la plata. orientación del sistema productivo con la exten- sión de la agricultura de regadío que supondrá una amplia transformación del territorio. Es EL POBLAMIENTO posible que en época zirí existiera ya una red castral más o menos configurada puesto que No es este el lugar para analizar en detalle fue lugar de fricción entre la taifa almeriense y el poblamiento y su relación con la actividad la granadina (LÉVI PROVENiAL y GARCÍA GÓMEZ, minera del Zenete aunque son escasísimos los 1980: p. 131). La campaña de Alfonso I de Ara- trabajos realizados en la zona hasta el presen- gón en 1125-1126 pone igualmente de mani- te. Es muy poco lo que sabemos sobre época fiesto la consolidada existencia de núcleos rura- prehistórica, aunque sin duda la presencia huma- les. Idrisi en el siglo XII menciona Ferreira y Dólar na debió de ser significativa y unida a la exis- con sus respectivas vegas en la ruta de Alme- tencia de mineral. Así parece ser también en ría a Granada por Fiñana (IDRISI, 1989: p.