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29 junio de 2011 La crisis mundial y los trabajadores|1 Mario Conde CRUZ

Artista paceño, especializado en pintura y grabado. Su obra ha merecido importantes reconocimientos como el Gran Premio Pedro Domingo Murillo, en 1992. Sus creaciones enriquecen colecciones privadas y públicas y han sido expuestas en diferentes ciudades del país y fuera de nuestras fronteras: en Uruguay, Paraguay, México, España y Estados Unidos. Rosario León presenta a la obra Mario Conde como una de las más relevantes de . “Su esencia radica en el hecho de dar una nueva dinámica a esa técnica generalmente relegada al paisajis- mo costumbrista: la acuarela. Este autor asume un nuevo modo de enfrentarla, plasmando a través de sus dibujos su estilo más burlón y desenfadado. En cada capricho de la imaginación que propo- ne en sus pinturas, podríamos entrever una broma cruel encerrada y crítica contra la sociedad, las instituciones, la religión, y la moral acérrima. Sin embargo, todo se vuelve normal en su obra, gra- cias a su delicadeza, a la limpieza en el excelente dibujo y al soberbio uso en la aplicación del color. Maestro de vocación, paceño de proa, y apasionado de la figura humana -por entender que expresa mejor los problemas sociales, culturales y económicos- prefiere mil veces ‘gastar’ las horas en su estudio de creación, que ‘invertir’ un minuto en periodistas o entrevistas”. (Nueva Crónica Nº 43, 19 de junio al 2 de julio de 2009). Índice

junio 2011 AÑO 14

Revista Boliviana de Ciencias Sociales semestral Presentación...... 5 del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) SECCIÓN I Comité Directivo del PIEB DIÁLOGO ACADÉMICO Carlos Toranzo Silvia Escobar Tejiendo la memoria. Susana Seleme Xavier Albó Entrevista a Verónica Cereceda Gilberto Pauwels Fernando Mayorga Ana María Lema...... 9 Germán Guaygua

ASUR: La importancia Consejo Editorial de su permanencia Xavier Albó, antropólogo Godofredo Sandoval, sociólogo María Luisa Soux...... 17 Carlos Toranzo, economista Directora SECCIÓN II Ana María Lema ARTÍCULOS Editora Nadia Gutiérrez Entre protestar y gobernar. Diseño de portada e interiores Movimientos sociales en Bolivia Rudy Alvarado en tiempos del MAS Pintura de portada Magnífica Coca, 2007 Mario Conde Cruz Ton Salman...... 21 Esta publicación cuenta con el auspicio de Qamiris aymaras la Embajada del Reino de los Países Bajos Nuevas elites en Oruro Depósito legal: 4-3-722-98 ISSN 1990-7451 Jorge Llanque...... 45 Derechos reservados: Fundación PIEB, Plataformas, redes y junio de 2011 megaproyectos. PIEB Ed. Fortaleza, p. 6 of. 601. Av. Arce, 2799 Un análisis a partir de la Teléfonos: 2432582-2435235 experiencia del Corredor Norte Fax: 2435235 [email protected] www.pieb.org Mirna Liz Inturias...... 65 www.pieb.com.bo Los artículos son de entera responsabilidad de los autores. T’inkazos no comparte, necesariamente, la opinión vertida en los mismos. La década dorada de Yapu, Mario (compilador) las relaciones diplomáticas Primera infancia: experiencias y políticas entre Chile y Bolivia públicas en Bolivia. Aporte a la educación actual Sergio González Robin Cavagnoud...... 152 Cristián Ovando...... 87 Paz Soldán, Alba María; Rocha Velasco, Omar; Descentralización fiscal Gonzáles Salinas, Gilmar; Alvéstegui, de segunda generación: Martha Elena una breve revisión Cómo leen y escriben los bachilleres al ingresar Gover Barja...... 109 a la universidad. Diagnóstico de competencias comunicativas de lectura y escritura La etnografía: un recurso metodológico para el estudio Paul Alexis Montellano...... 154 de la violencia escolar Walker, Sheila S. (compiladora) Juan Yhonny Mollericona...... 123 Conocimiento desde adentro. SECCIÓN III Los afrosudamericanos hablan MIRADAS de sus pueblos y sus historias

Paola A. Revilla...... 157 Decursos, una revista en ciencias sociales desde Cochabamba...... 139 Antequera, Nelson; Cielo, Cristina (editores)

SECCIÓN IV Ciudad sin fronteras. Multilocalidad urbano RESEÑAS Y COMENTARIOS rural en Bolivia Gastón Gallardo...... 159 ¿Qué hacer con las rentas del gas? ¿Y del litio? T'inkazos virtual...... 163 Roberto Laserna...... 145 Datos útiles para Jordán, Rolando; Humérez, Julio; Sandi, escribir en T'inkazos...... 164 Eliodoro; Arano, Paula Excedente y renta en la minería mediana. Determinantes del crecimiento minero, 2000-2009

Ingrid Orlandini...... 150 Presentación

Tiempos de cambio… los estamos viviendo a diario en el país, en distintos niveles. Tiempos de cambio para el PIEB también, pero que mantiene una de sus prioridades: la difusión de investigaciones. La revista T’inkazos inicia ahora su cuarta época con el fin de ofrecer a sus lectores una lectura de cali- dad que siga reflejando las problemáticas actuales. Los cambios que introducimos en esta versión son poco aparentes pero ahí están: algunos se refieren a la manera de organizar la revista, y otros a su contenido. En primer lugar, está la necesidad y la voluntad de adaptarnos a los estándares internacionales de calidad. Eso implica, por ejemplo, la evaluación externa y anónima de los artículos. Tarea doblemente complicada en un medio donde el ejercicio de la crítica intelectual es todavía poco desarrollado y en el que el mundo académico en expansión es todavía muy endogámico. También supone abrir la revista a contribuciones externas al PIEB, no solo a nivel nacional sino más allá de nuestras fronteras. Si bien en el pasado la revista acogió algunos artículos procedentes o relativos a temáticas no bolivianas, ahora, será un hábito en la misma. En segundo lugar, hemos reordenado un poco la estructura de la revista, como se verá al describir los contenidos de este número, unas líneas más abajo. A diferencia de los números anteriores, netamente temáticos, esta cuarta época privilegiará la diversi- dad de las miradas y de los temas abordados en los artículos. Asimismo, se buscará, siguiendo la huella de los anteriores números, una mayor cobertura geográfica en torno a las temáticas de los artículos. Si bien este número es muy diverso en su contenido, podemos identificar algunos elementos en co- mún. Uno de ellos es la actualidad de las problemáticas abordadas. Abrimos esta revista con un diálogo académico materializado en esta oportunidad en una entrevista a Verónica Cereceda, a modo de homenaje a una de las mujeres más importantes en el desarrollo de la etnohistoria en Bolivia. Su obra no solo se mide en cantidad o calidad de publicaciones, sino en acciones sociales orientadas al desarrollo de los pueblos indígenas a través de la permanente recreación de una tradición textil en Chuquisaca, en particular de Tarabuco y de los jalq’a evocados en el número 28 de la revista. En esta conversación, Verónica Cereceda relata los inicios de su proyecto y el nacimiento del Museo de Arte Textil Indígena, que recientemente ha sido objeto de cambios drásticos. Dicha entrevista es comentada por María Luisa Soux que destaca la importancia del trabajo de ASUR para la difusión y rescate de las culturas indígenas. En la sección de artículos que reflejan investigaciones hechas dentro y fuera de Bolivia, así como dentro y fuera del PIEB, encontramos lo siguiente: La investigación de Ton Salman presenta un análisis del MAS como movimiento social, propone pistas de interpretación para explicar su éxito inicial y destaca las modificaciones que van surgiendo en sus relaciones con sus bases. Jorge Llanque nos traslada a Oruro para describir la dinámica de un sector social emergente, una nueva elite ahora visible, la de los qamiris cuyo origen se remonta al periodo colonial pero que cobra, en la actualidad, una nueva vigencia. Pese a ello, se enfrenta todavía a expresiones de discriminación. En otro escenario ubicado en tierras bajas, Mirna Inturias presenta una problemática cada vez más dramática para el futuro del país: los impactos de la construcción de la carretera Yucumo - Rurrenabaque

Presentación|5 en los actores sociales de la región: es un tema de actualidad (pensemos en lo que está pasando en el Te- rritorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure con la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos) con un amplio alcance en zonas de áreas protegidas. Sergio González y Cristian Ovando nos llevan a otra carretera, esta vez soñada, que uniría Oruro con la ciudad chilena de Iquique en la década de 1950. Se proponen destacar la intensidad de las relaciones existentes entre los componentes de lo que vendría a ser una región transfronteriza. Gover Barja propone una esclarecedora revisión del concepto de descentralización fiscal de segunda generación, en una reflexión teórica con una propuesta de modelo de desarrollo descentralizado. Finalmente, Jhonny Mollericona explica cómo recurrió al método etnográfico para estudiar la violen- cia escolar en el ámbito paceño y alteño, llevándonos a conocer una investigación desde adentro. En la tercera parte, inauguramos la sección llamada Miradas a… con el propósito de presentar a los lectores de T’inkazos otras publicaciones bolivianas en ciencias sociales. Los insumos brindados por Fer- nando Mayorga, Luis “Cachín” Antezana y Eduardo Córdova dan pistas para explorar el recorrido de la revista Decursos, publicada en Cochabamba. Finalmente, un conjunto de comentarios y reseñas permiten tomar el pulso de la producción acadé- mica en temáticas tan diversas como la economía, la educación, el urbanismo o el mundo afroamericano. Será el terreno de encuentro entre autores como Hugo del Granado, Rolando Jordán, Mario Yapu, Alba María Paz Soldán, Sheila Walker, Cristina Cielo y Nelson Antequera con lectores como Roberto Laserna, Ingrid Orlandini, Robin Cavagnoud, Paul Montellano, Paola Revilla y Gastón Gallardo. La revista está ilustrada por el arte de Mario Conde, cuyo realismo “mágico” se adecua a la coyuntura que vivimos. Aprovecho esta oportunidad para agradecer al conjunto de lectores anónimos que se brindó para evaluar los materiales publicados, así como al Comité Directivo del PIEB por otorgarme la responsabi- lidad de llevar adelante esta revista. Este trabajo habría sido imposible sin el apoyo constante de Nadia Gutiérrez y el toque final de Rudy Alvarado. A todos, gracias. Hasta el próximo número.

Ana María Lema Directora

6| | Presentación SECCIÓN I

DIÁLOGO ACADÉMICO

Entrevista a Verónica Cereceda Tejiendo la memoria Interview with Verónica Cereceda Weaving memory

Ana María Lema1

T’inkazos, número 29, 2011, pp. 9-15, ISSN 1990-7451

“Los cerros dijeron que ‘sí’, que era un buen proyecto, y en esa madrugada, al alba, cuando las cumbres tomaron la decisión, se pudo poner las primeras piedras para los cimientos del taller”. Así, Verónica Cereceda cuenta el inicio de un importante proyecto de recuperación del arte textil indígena en Chuquisaca y Potosí de la mano de la Fundación ASUR. Hoy, después de un incomprensible atentado a su permanencia, se inicia una nueva etapa para ASUR. Los hilos de esta entrevista tejen la historia que es comentada más adelante por María Luisa Soux, Secretaria Ejecutiva de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia.

Palabras clave: arte textil indígena / cultura jalq’a / programa de renacimiento del arte indígena / museo de arte indígena / fundación asur / museo textil

“The mountains said ‘yes’, it was a good project, and early that morning, at dawn, when the mountains took the decision, we were able to lay first foundation stones for the workshop.” This is how Verónica Cereceda recounts the start of an important project to recover the indigenous art of textile-weaving in Chuquisaca and Potosí, taken forward by the ASUR Foundation. Today, following an incomprehensible attack on its continued presence, ASUR is starting a new phase. The threads of this interview weave the story, which is then commented on by María Luisa Soux, Executive Secretary of the Bolivian Central Bank’s Cultural Foundation.

Keywords: indigenous textile art / jalq’a culture / renaissance of indigenous art programme / indigenous art museum / asur foundation / textile museum

1 Historiadora, investigadora, responsable del MUSEF regional Sucre, directora de la revista T’inkazos. Correo electrónico: [email protected]

Tejiendo la memoria |9 Chilena de nacimiento pero boliviana de cora- a estos tiempos; no ha quedado congelada en zón, Verónica Cereceda llegó a Bolivia, a la re- el pasado. gión de Oruro, en 1966, con su esposo Gabriel Sin embargo, pese a ser uno de los reposi- Martínez, para hacer teatro en las comunidades torios más importantes del conocimiento, la indígenas de la zona. De ahí, se desplazaron cosmovisión y la sabiduría indígena, el museo hacia Charazani, en La Paz, en la comunidad y el proyecto cultural en su conjunto han sido de Lunlaya. Durante los años setenta, la dic- objeto de un ataque por parte de la Goberna- tadura banzerista los empujó hacia el norte ción de Chuquisaca a fines del año 2010 y en chileno y sus comunidades aymaras. Tras el los primeros meses de 2011. Argumentando que golpe de Pinochet, se fueron a Lima y a París, ninguna entidad privada podía ocupar edificios donde iniciaron sus estudios en antropología y públicos, la Gobernación exigió el desalojo de la semiología. Su interés empezó a volcarse hacia Casa Capellánica, una hermosa casona colonial los textiles andinos y sus significados, lo que donde se ubicaba el museo y la Fundación. Lue- los llevó a Sucre, como relata la entrevista. Fue- go, reclamó la colección para ser administrada ron entre los primeros en Bolivia en reconocer por las organizaciones campesinas, al igual que que la vestimenta indígena era un texto que te- la tienda donde se vende la producción de los ar- níamos que aprender a descifrar. Este ha sido tesanos, que no es artesanal sino artística. Pese a fundamentalmente su aporte, que no se puede la mediación de la Fundación Cultural del Ban- comprender sin tomar en cuenta el otro legado co Central de Bolivia para llegar a un acuerdo de los esposos Martínez Cereceda: el hecho de que permitiera una transición viable, no se pudo haber logrado rescatar los saberes tradicionales concretar nada y el museo tuvo que cerrar sus de jalq’as y tarabucos, permitiendo que su pen- puertas y entregar la casa. samiento siga vivo. La Casa Capellánica no alberga más al museo, En el año 2008, Verónica Cereceda fue lau- a la institución ni a la tienda. Felizmente, ASUR reada con el Premio Nacional de Ciencias So- cuenta con un espacio estratégico en el barrio ciales y Humanas del PIEB por su trayectoria de La Recoleta, a pocos metros de la plaza del y aporte a la investigación en el país. Lo que ha mismo nombre, en predios propios donde se lle- reconocido el premio no solo es la producción vaba a cabo talleres de capacitación. En este es- de conocimiento de Verónica sobre los textiles y pacio, se volverá a montar el museo y, de hecho, sus creadores sino también la difusión de los sa- la tienda ya funciona. La colección está ahora beres indígenas a través del Museo de Arte Textil bajo la protección de la Fundación Cultural del Indígena, por ejemplo, así como los proyectos Banco Central de Bolivia, y será próximamente de desarrollo fomentados por la Fundación An- exhibida para que el público pueda apreciar esta tropólogos del Surandino (ASUR). extraordinaria muestra viva de arte indígena. El trabajo de ASUR, liderado por Verónica, Es en este contexto que T’inkazos recupera el también ha sido valorado por expertos y neófi- aporte de Verónica Cereceda a través de su obra tos a través del museo que plasma la colección en ASUR. En una soleada tarde chuquisaqueña de textiles reunidos tras años de trabajo por de otoño, Verónica Cereceda me regaló algo de el equipo. Este museo, uno de los principales su sabiduría. La que las tejedoras llaman “Mama atractivos de Sucre, ha sido una escuela de in- Verónica” nos cuenta la historia de ASUR y su terculturalidad, permitiendo comprender que extraordinaria experiencia de recuperación del la cultura de estos pueblos está viva y se adapta arte textil indígena en Chuquisaca y Potosí.

10| | Diálogo académico ¿Por qué eligieron trabajar en Chuquisaca? un proyecto que lograra recuperar, para el orgullo de las propias comunidades, las calidades que nos Conocía, por algunos catálogos, unos pocos te- habían atraído tanto. En esos primeros tiempos, jidos de la región Jalq’a. Siempre me parecieron no se pensaba aún en comercialización ni sabía- extraordinarios. Curiosamente, aunque viviendo mos si esta era posible. La prioridad era revitali- en Bolivia de 1966 a 1971, nunca llegué a verlos zar la cultura. en venta en la calle Sagárnaga, en La Paz. Una Verás, en un viejo jeep, recorrimos varias co- amiga tenía uno como cubierta de mesa. Estos munidades y nos dimos cuenta que ese grupo tejidos suscitaron en nosotros una atracción era muy amplio. Llegamos hasta Ravelo, hasta enorme hasta el punto de redactar, años más tar- el río Tahuareja límite con el ayllu Macha… En de, un proyecto para la Interamerican Founda- todas esas comunidades habitaban jalq’as, que tion, con la intención de rescatarlos. eran llamados jalq’itas en diminutivo o q’arasiq’is Estudiando en Francia, obtuve una beca para (trasero pelado), en alusión a su extraño panta- regresar a Bolivia y trabajar entre los chipayas. lón que parte debajo de las nalgas, por los veci- Aprovechando una visita a Tristán Platt que vi- nos del norte de Potosí. Nuestro asombro fue vía en Sucre, pude recorrer las calles por donde constatar que la región Jalq’a era una enorme camina la gente del campo y encontrarme de extensión que contenía tanto sindicatos agrarios nuevo con este estilo que, en esa época, era co- como pequeños ayllus sobrevivientes a la Refor- nocido como Potolo y preguntar por las comu- ma Agraria. En esos momentos nuestro único nidades donde se teje, obteniendo siempre como dato de adscripción lo constituyó el vestuario respuesta, para mi extrañeza, nombres que no común a todos los así llamados. eran Potolo. Tres años más tarde supimos, Ga- La verdad es que los tejidos que pudimos briel Martínez, Ramiro Molina Barrios y yo, que observar, sea en uso, sea guardados en las casas, se trataba de un extenso grupo étnico autodeno- estaban bastante decaídos y no se parecían tan- minado jalq’a que no había aparecido hasta ese to a las ilustraciones que habíamos conocido a momento en las investigaciones de otros colegas través de catálogos o colecciones (entre ellas las que trabajaron en estas regiones. del Museo Nacional de Etnografía y Folklore, en En los años 1980, los textiles eran decepcio- La Paz). Conservamos hasta hoy -y se exhibió nantes: habían perdido su encanto estético, es- posteriormente en el Museo de Arte Indígena- taban elaborados con acrílico, y los diseños se una mitad de aqsu que había sacado el primer habían convertido en estilizaciones -por lo ge- premio en la comunidad de Rodeo Waylas, en neral de cóndores- sin ya el desarrollo icónico una exposición textil impulsada por el Instituto que tenían los bellos animales que se tejían en las Politécnico Tupac Katari. Debe haber sido en el décadas anteriores. Con apoyo de la Facultad La- año 1986. El ejemplar premiado era muy sim- tinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y ple, tosco y es un buen ejemplo para comparar luego de la Interamerican Foundation, consegui- con los textiles actuales, finos y extraordinaria- mos algunos recursos para iniciar una prospec- mente complejos en sus diseños. ción y establecer los límites de esta cultura. Al Este primer trabajo permitió hacer un pri- mismo tiempo, preguntamos quiénes querrían mer mapa de la zona Jalq’a y adquirir algunos tejer “como antes”, con la misma finura y los her- trozos o textiles antiguos que sirvieran de pos- mosos diseños de animales que habían caracteri- terior inspiración para un intento de revivir las zado a la región en un intento de llevar adelante calidades antiguas.

Tejiendo la memoria |11 Mario Conde Cruz. El entuerto de la conquista. Acuarela, 1998. ¿Por qué el Programa empieza en Chuquisaca? sin que avanzáramos. Las señoras tenían miedo, habían sido ya engañadas otras veces. Teníamos Vimos varias colecciones privadas, sacamos to- incluso un pequeño fondo para levantar un ta- das las fotografías que pudimos, y se las fuimos ller, pero esta construcción no se iniciaba. Algu- mostrando a las mujeres en las comunidades nos dirigentes vinieron una noche a la casita que preguntando: ¿Quién querría, con un capital nos habían prestado para vivir, y nos explicaron en vellón sin costo alguno, intentar tejer como que lo que faltaba era la aprobación de los ce- antes? No tuvimos tiempo de analizar los re- rros. Tenían organizada un aisa, una consulta a sultados del vasto viaje que habíamos hecho: las deidades, para decidir si el proyecto sería para una comunidad se eligió a sí misma. Se trató bien. En una larga ceremonia que duró toda la de Irupampa, un pequeño caserío de no más de noche y que sería largo de describir, un yatiri y doscientas familias. Habían decidido ser ellos su ayudante convocaron a las “cumbreras”, a los los que iniciaran el proyecto, no porque lo en- altos cerros, a decidir. Vinieron en forma de cón- tendieran a cabalidad, ni mucho menos, sino dores (golpes del aysiri con la palma sobre sus para tener un proyecto propio de ellos, que no muslos, imitando el sonido del vuelo), en medio se detuviera en la comunidad vecina de Mara- de la oscuridad, interrogándonos, con diversas gua, sede de la subcentral donde, por contar voces agudas o graves hechas por el aysiri, y dis- con más población, se quedaban las iniciativas cutiendo entre ellos. Estuvieron presentes mon- de otras instituciones. tañas lejanas como el Illimani o el Wayna Po- Una larga caminata por quebradas y cerros, tosí, como otras más pequeñas locales. Los ce- pues en tiempos de lluvia el río era infranquea- rros dijeron que “sí”, que era un buen proyecto, ble en movilidad, siguiendo a los dirigentes que y en esa madrugada, al alba, cuando las cumbres vinieron a buscarnos para realizar un contrato de tomaron esa decisión, se pudo poner las prime- trabajo, decidió así lo que sería el destino de la ras piedras para los cimientos del taller. posterior Fundación ASUR que se quedó de esa Rápidamente, las comunidades vecinas tuvie- manera en la provincia Oropeza del departamen- ron noticias del resultado de la ceremonia y de to de Chuquisaca. En esos momentos éramos este modo llegaron de Potolo, de Majada y de la Asociación de Antropólogos del Surandino otras comunidades a inscribirse en el proyecto y (AASUR), con sede en La Paz, y posteriormente solicitar que se les permitiera poner adobes para se desgajó la sede Chuquisaca, llamándose sólo la construcción del taller. De esta manera se esta- ASUR. De este modo, fueron los comunarios los bleció el proyecto que se llamaba “Textil Jalq’a” que decidieron dónde comenzaría el proyecto. en sus comienzos. Pese a esta decisión de la comunidad de Iru- Otro inicio ritual fue la primera salida de los pampa, y a la inmediata firma de convenios, dos textiles a una también primera exposición en el o tres meses pasaron sin poder empezar real- Salón de Santa Mónica. Todo lo logrado has- mente los trabajos: las mujeres se inscribían a lo ta ese momento -unos seis meses después del que entonces era sólo un proyecto, asistían a las aysa- fue reunido por las directivas en el taller reuniones, pero nadie sacaba vellón de la bode- de Irupampa y se llevó a cabo una reunión para ga que habíamos destinado para este fin. Fue un ver posibles precios en el caso de que hubiera importante período de conocimiento mutuo, interesados en comprarlos. Pero los hombres no nada más. La directiva del sindicato había orga- dejaron que los textiles se fueran. Insistieron en nizado un “comité de tejidos” y pasaban los días estar toda la noche despidiéndolos, challándolos

Tejiendo la memoria |13 para desearles buena suerte en este nuevo con- estímulo para avanzar en belleza y significación. tacto con un público urbano. Sólo después de Las diferencias entre ambos estilos regionales esta ch’alla se inició, tímidamente, una comer- fueron acentuándose, estando más conscientes: cialización que hasta hoy es exitosa. Hasta ese fue el comienzo de una extraordinaria creación momento, el objetivo había sido recuperar los plástica que dura hasta nuestros días. diseños y las técnicas, tal como se producían en los años anteriores (1960, 1970), así como mo- Fue un motor para una nueva creación… tivar nuevamente a las tejedoras y movilizar la cultura, sin una intención concreta de comer- Exactamente. Se inició la producción y se rea- cializarlos. En realidad, no teníamos idea si el lizaron numerosas exposiciones-ventas en dis- proyecto podría o no ser rentable para las comu- tintas ciudades y en el extranjero. Todo esto fue nidades. Y esto fue muy interesante: las motiva- promovido, igualmente, por otro acontecimien- ciones primeras para tejer no fueron económicas to importante para el proyecto: el apoyo del sino espirituales, aunque ahora el Programa de PNUD. Fueron cinco años de gloria en que se Renacimiento del Arte Indígena se ha converti- construyó la mayoría de talleres y ambientes de do en una actividad que permite la llegada segu- trabajo en las diferentes comunidades, momen- ra de recursos complementarios para el campo. tos en los cuales trabajar en la cultura traía un enorme reconocimiento. Hoy, es difícil conse- ¿Qué recuerdas como momentos importantes guir recursos sólo para procesos emocionales/in- de lo que sería después el Programa de Renaci- telectuales, aunque ellos sean la fuente principal miento del Arte Indígena? de todo desarrollo o cambio. Fue en estos años que de Proyecto textil Jalq’a Tal vez, dos hechos que lo marcaron. Uno fue Tarabuco se pasó a Programa de Renacimiento la fusión de este programa iniciado en la zona del Arte Indígena, que es verdaderamente el tér- Jalq’a con el Proyecto de Artesanías Tarabuco, mino que mejor define lo logrado hasta hoy. en manos del entonces proyecto Chuquisaca Norte. No te contaré los detalles pero lo que era ¿Cuándo y cómo surge el Museo de Arte Indí- la Corporación de Desarrollo de Chuquisaca gena? (CORDECH) nos permitió llevar en conjunto el desarrollo de los textiles de ambas regiones. Es el resultado, justamente, de los procesos de Creo que fue un paso importante para las trans- creación que llevaron adelante las tejedoras. El formaciones estéticas y semánticas que empe- Museo viene a concretar otra etapa del Progra- zaron en esos años a caracterizar los dos estilos ma. Veíamos los cambios y los logros que se Jalq’a y Tarabuco, ya que se produjo una suerte iban produciendo en los diseños y técnicas de de emulación. Sin imitarse, los talleres de ambas los años noventa y se hizo indispensable empe- regiones iniciaron una cooperación mutua con zar a conservar una memoria de estos procesos. comercialización conjunta y los mismos regla- En una primera etapa, se trataba de colecciones mentos de organización interna de los grupos. que se exhibían en el campo para la reflexión Naturalmente, unos observaban los trabajos de de las tejedoras. Luego, ya instalamos las pri- los otros -los comentaban, cosa que para mí meras salas destinadas, especialmente, a los pue- fue importante en el intento de comprender los blos indígenas, para su orgullo y conocimiento. lenguajes de los diseños- y se creó un fuerte Todo en el montaje -hecho con muy pocos

14| | Diálogo académico recursos- ponía en valor la producción de las museo es una memoria colectiva tejida durante tejedoras y tejedores varones que ya se habían más de cincuenta años, ya que en un comienzo incorporado al trabajo. fue posible rescatar algunas muestras más antiguas Del Museo de Arte Indígena que dejó de exis- que las del inicio del primer proyecto, en 1986. tir hace cuatro meses -debido a que la Casa Ca- pellánica que lo albergó por casi veinte años tuvo ¿Qué futuro espera a ASUR? que ser devuelta a la Gobernación de Chuquisaca, su propietaria- rescatamos varios logros impor- Estamos lejos de poder predecirlo. Puede que to- tantes. En primer lugar la belleza de la exhibición, das estas obras de arte que fue posible gestar en en esas amplias salas, a pesar de que su elección los últimos veinte años dejen de producirse por estética era la extrema sencillez. Conservamos las cambios en las estructuras de las familias. Los jó- vigas coloniales a las cuales se agregaron otras ma- venes, en su gran mayoría, están abandonando el deras de las tarimas y vitrinas como cañahuecas campo en busca de posibles trabajos o estudios y, a veces, hasta paja. Todo evocaba -sin intentar en la ciudad. O bien dejen de ser significativas reproducirlo sino solo recordarlo- el ambiente y altamente atractivas como aún lo son, para las campesino de donde provienen los textiles, a tra- tejedoras y tejedores. O, en cambio, puede pro- vés de texturas, fragancias, materiales. ducirse un nuevo renacimiento del espíritu étni- Rescatamos, igualmente, la investigación etno- co o indígena más allá de las fronteras de un gru- gráfica seria que acompañó a la exposición. Los po, y las comunidades precisen fuertemente de datos científicos contribuyeron así a crear un sus lenguajes distintivos para expresarlo. Nuestra vínculo más fácil entre una estética indígena y un batalla continuará en ese sentido: apoyando los público urbano o, incluso, con un público ori- procesos espirituales que también inciden en los ginario pero procedente de otras áreas culturales. movimientos sociales. En realidad, esta investigación fue una de nuestras tareas principales durante todos estos años, ini- Y esos dioses de los cerros, esos mallkus que ciando un ciclo de pensamiento (conjunto con las autorizaron el inicio del proyecto ¿crees tú que tejedoras y tejedores), luego la producción, luego observan y defienden esta batalla? la venta y la conservación de los mejores trabajos, y de regreso al pensamiento. Destaco dos cosas Esperamos de todo corazón, y a través de al- importantes en este proceso: la venta que signi- cances rituales, que ellos sean la fuerza para una fica recursos complementarios significativos para segunda etapa. Desde ya el viernes los invoca- las familias de las comunidades en que se trabaja, remos para que nos traigan su voluntad y su y el museo que se alimenta de una manera viva fuerza, junto a la primera piedra que pondremos de las mejores producciones, sea para exponer los en ese momento, para la iniciación de la cons- procesos creativos, sea para inspiración de nuevas trucción de un nuevo museo. Allin hora kachun, tejedoras. Lo que se ha perdido con el cierre del como diríamos en el campo.

Tejiendo la memoria |15 Mario Conde Cruz. Zapatista. Acuarela, 2003. ASUR: La importancia de su permanencia

ASUR: The importance of its continuing existence

María Luisa Soux1

Uno de los principios más importantes del pen- comunidades, y esto desde el inicio del proyecto, samiento andino es su visión sobre la historia. lo que implica una forma de trabajo que se basa Este principio, conocido como naira pacha, dice en el respeto a las decisiones de los involucrados. que el ser humano se halla siempre de cara hacia El proyecto contempla varios aspectos que el pasado, al que conoce; sin embargo, esto no van desde una necesaria y profunda investiga- implica una falta de perspectiva frente al futu- ción de las características socioeconómicas de las ro, ya que es precisamente esta posición la que comunidades, de sus formas de organización, de le permite una proyección hacia adelante. Este su propia cosmovisión y memoria, hasta el tra- principio muestra una diferencia sustancial con bajo técnico de comercialización y elaboración el pensamiento occidental que ubica al ser hu- de presupuestos. A grandes rasgos podemos de- mano siempre de cara al porvenir, es decir, a lo cir que el proyecto de ASUR trabaja en cuatro desconocido. áreas igual de importantes: la investigación, la Es importante hacer esta reflexión en relación capacitación, la comercialización y el Museo de al trabajo realizado por la Fundación ASUR y Arte Indígena ASUR. por su directora Verónica Cereceda, porque es Ha sido a través de la investigación participa- precisamente el naira pacha el que impregna el tiva que las y los integrantes del proyecto, pro- proyecto de recuperación de la memoria textil venientes inicialmente de los grupos Jalq´a y Ta- de los pueblos Jalq´a y Tarabuco. rabuco en el área rural de Chuquisaca, lograron El proyecto de arte indígena ASUR se apoya rescatar los diseños y las técnicas de sus abuelos y fundamentalmente en un trabajo compartido abuelas. A partir de este rescate se empezó a tra- con las comunidades; no es, por lo tanto, un bajar en el mejoramiento de técnicas y diseños, proyecto asistencialista y menos un proyecto habiendo logrado resultados de altísima calidad, comercial. Como relata Verónica en la entre- a través de cursos de capacitación permanentes. vista, las decisiones son tomadas por las mismas Como resultado de estos logros se pudo abrir el

1 Historiadora, Secretaria Ejecutiva de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia. Correo electrónico: [email protected]

ASUR: La importancia de su permanencia |17 área de comercialización, que ha significado un proyecto se enfrenta a problemas derivados pre- aporte importante en la generación de recursos, cisamente de su éxito, se tuvo que ir superando sobre todo para las mujeres de estas comunida- muchos obstáculos. Al principio, la desconfian- des. Finalmente surgió el Museo de Arte Indíge- za de los participantes que veían al proyecto na ASUR, con el objetivo de recoger las mejores como un ofrecimiento de desarrollo más que no muestras del trabajo realizado como patrimonio se cumpliría; luego, un largo proceso de mejora- de este arte, al mismo tiempo de generar una miento de la técnica y los diseños; y, finalmente, especie de archivo del proyecto. un aprendizaje compartido que implicó en todo En los últimos años el trabajo textil de ASUR momento la toma de decisiones en consenso. se ha diversificado con la elaboración de prendas Todos estos retos fueron superados. de marroquinería, cerámica y joyería, aunque no Hoy ASUR se enfrenta a la pérdida del in- ha dejado de tener su centro principal en el tra- mueble donde se ubicó gran parte del proyecto. bajo textil. Igualmente, ASUR ha emprendido el A pesar de todo, estamos seguros que este pro- mismo trabajo con las comunidades de Calcha y blema también será resuelto en poco tiempo. Las Tinquipaya, esta vez de Potosí. De esta manera, áreas de investigación y capacitación han conti- ha logrado que nuevos pueblos con una memo- nuado, se ha logrado abrir una nueva tienda en ria importante sobre su actividad en la elabora- los espacios del centro de capacitación en la zona ción de textiles, puedan reflexionar sobre la mis- de La Recoleta, y, próximamente, se instalará, en ma, rescatar sus técnicas y diseños tradicionales el mismo lugar, un nuevo Museo de Arte Indí- y utilizarlos para el desarrollo de sus comunida- gena. Allí, los comunarios de Jalq’a, Tarabuco, des, en zonas deprimidas del departamento. Calcha y Tinquipaya podrán mostrar nueva- Este no ha sido un trabajo fácil ayer ni lo es mente su visión del naira pacha, es decir que, tampoco hoy. Desde el inicio de ASUR, cuando recogiendo sus propias experiencias y visiones Verónica Cereceda y su esposo Gabriel Martí- del pasado, pueden proyectarse hacia un futuro nez decidieron dedicar su vida al rescate de la mejor tanto en el aspecto económico como en el memoria de estos pueblos, hasta hoy, cuando el fortalecimiento de su identidad.

18| | Diálogo académico SECCIÓN II

ARTÍCULOS

Entre protestar y gobernar Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS

Between protest and government Social movements in Bolivia in the era of the MAS

Ton Salman1

Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 21-43, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

El MAS es un partido-movimiento, un instrumento político que reúne las demandas y programas de una amplia gama de movimientos sociales en Bolivia. En este artículo el autor analiza las relaciones entre la parte del movimiento que se ha convertido en aparato de gobierno y aquella que ha seguido promoviendo los intereses de sus bases. Una pregunta atraviesa el texto: ¿Cómo surgió la grieta entre el MAS y los movimientos sociales que lo componen?

Palabras clave: movimientos sociales / gobernabilidad / institucionalidad política / institucionalidad democrática / demandas sociales / mandato electoral / autonomía / vida política / victoria electoral MAS

The MAS is both a party and a movement, a political instrument that brings together the demands and agendas of a wide range of social movements in Bolivia. In this article the author analyzes relations between the part of the movement that has taken office in government and the part that has continued to lobby for the interests of its grassroots members. The question that threads through the article is: How did the rift open up between the MAS and its constituent social movements?

Keywords: social movements / governance / political institutionality / democratic institutionality / social demands / electoral mandate / autonomy / political life / mas election victory

1 Antropólogo, trabaja en la Universidad Libre de Amsterdam, Países Bajos. Correo electrónico: [email protected]

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |21 Si te encuentras con una bifurcación Por cierto, las circunstancias específicas son en el camino, tómala. cruciales. En los casos en que la victoria del con- Yogi Berra tendor estuvo acompañada de un total desman- telamiento de la institucionalidad, los procesos Introducción asumieron con frecuencia un perfil claramente revolucionario. En países como Irán (1979), La tesis que desarrolla este artículo2 plantea que, Zimbabwe (1980), Nicaragua (1979) y Timor en caso de una victoria rotunda de un (grupo de) Oriental (2002), el cambio fue violento y el movimientos social(es) combinada con una con- conflicto de naturaleza dicotómica: “o ellos, o tinuidad institucional (democrática), los movi- nosotros”. Casi todas las instituciones colapsa- mientos se dividirán entre un grupo o coalición, ban cuando cayó el viejo régimen. Debido a la en forma de partido político, cuyas preocupacio- virtual ausencia de influencia de los anteriores nes adicionales y posiblemente prioritarias serán gobernantes después de la victoria, la situación gobernar, mantenerse en el poder y preservar se caracterizaba por la necesidad de construir un el ordenamiento democrático; mientras tanto, aparato estatal completamente nuevo o, incluso, otro grupo continuará presionando por el logro un nuevo país. prioritario de las agendas de los movimientos de La preocupación en este texto son los casos antes de la victoria electoral3. El preciso equi- en los que un cambio político de gran enverga- librio entre estas dos corrientes dependerá del dura se dio conjuntamente con un alto grado de radicalismo de estas agendas, particularmente en continuidad en las bases del Estado, además de relación con la reforma de la institucionalidad circunscribir el análisis principalmente a los Es- estatal, o bien el respeto a la institucionalidad tados democráticos. Mi interés aquí está centra- tout court, con imparcialidad y previsión de es- do en Bolivia donde la herencia democrática fue tadista que muestre la coalición gobernante; y tanto el vehículo que trajo consigo la posibilidad también dependerá de factores más contingentes de este cambio como uno de los principales mo- como la articulación de las fuerzas opositoras, la tivos de ofensa contra los que movilizaban los presencia o ausencia de un antagonismo étnico, movimientos. Más específicamente, su objetivo la posición que la corriente gubernamental asu- no era abrogar la democracia sino ampliarla y mirá respecto al valor de la “democracia repre- profundizarla, y hacerla encajar mejor al inte- sentativa/liberal” y la presión internacional. rior del particular universo etno-cultural que

2 Este artículo es una revisión en profundidad y actualización de un texto que aparecerá en la revista chilena Persona y sociedad XXV/1. El autor agradece a Hernando Calla por la traducción, y al Consejo editorial y los lectores anónimos de T’inkazos por sus valiosos comentarios a una versión anterior. 3 Este artículo fue escrito antes de los acontecimientos de diciembre de 2010 conocidos como “el gasolinazo” y los de marzo y abril de 2011, pero fue ligeramente actualizado. En el primer caso, mediante decreto el gobierno incrementó sustancialmente los precios de la gasolina y el diesel para terminar con la práctica de subsidios a combustibles y con el contrabando hacia países vecinos. Tras sendas protestas, fue abrogado. Fue una muestra de cómo el MAS no logró tener un control total sobre los movi- mientos sociales: si bien estos apoyan al gobierno, en general, no han dudado en rechazar algunas medidas impopulares, pese a que sus líderes les pidieron un esfuerzo “por el bien del país”. En la prensa nacional, el gasolinazo ha sido considerado como un “error mayor” que le costó al gobierno no solamente apoyo en términos estadísticos, sino también el goodwill de muchos movimientos sociales. Las protestas de marzo y abril de 2011 fueron protagonizadas por la Central Obrera Boliviana (COB), lo que llevó a especulaciones sobre el resurgimiento de esta entidad. A pesar de que el texto fue concebido antes de estos sucesos, espero que el análisis siga siendo válido.

22| | Artículos postulaban era Bolivia. Esto hizo que, desde el político-partidario combinaron ingredientes ét- comienzo, fueran dos impulsos los que acom- nicos referidos a una ética gubernamental (pro- pañaron el cambio en Bolivia: defender los de- moción de las tradiciones reivindicadas como rechos y garantías que son parte esencial de la indígenas: autoridades subordinadas a sus bases, democracia liberal y que habían posibilitado el deliberación permanente, contacto estrecho con espacio para obtener una victoria electoral con- la comunidad en su conjunto) con ingredientes tundente, y “rehacer” simultáneamente esta de- que aluden al rechazo ideológico de la codicia mocracia porque representaba las injusticias que (“occidental”), de la indiferencia hacia el medio los movimientos consideraban se habían come- ambiente y la Pachamama, de rechazo a la subasta tido contra ellos en el pasado. de la soberanía nacional (Albro, 2005: 445-448) Evo Morales, el candidato presidencial indí- y al lucro por encima del vivir bien (como opues- gena, portavoz de muchas de las reivindicacio- to a “querer más y más”). El renacimiento de la nes de movimientos sociales de Bolivia, obtuvo autoconciencia indígena se combinó así con una una victoria mayoritaria en diciembre de 2005, crítica al imperialismo “blanco” y al salvaje capi- repitiéndola en diciembre de 2009. A partir de talismo neoliberal. enero de 2006, gobernó su partido, el Movi- En tercer lugar, y aun más importante para miento al Socialismo (MAS), y los movimientos nuestro argumento, la victoria de Morales fue que habían apoyado su candidatura estuvieron posible, entre otros factores, debido a una serie buscando un nuevo rol y presencia en los pos- de movilizaciones sostenidas y masivas que ha- teriores escenarios en el país (Zuazo, 2010). El bían deslegitimado y dañado al sistema electoral triunfo de Morales fue, en varios sentidos, sin de partidos tradicionales, y que habían enfatizado precedentes: en primer lugar, las elecciones de los temas que preocupan o ponen furiosos a mu- diciembre de 2005 marcaron el fin del “viejo” chos bolivianos: la exclusión (indígena), el neoli- sistema de partidos. En este sistema, un número beralismo, las privatizaciones, el “despilfarro” de relativamente pequeño de partidos tradiciona- los recursos naturales bolivianos, la falta de cre- les, en ocasiones apoyados por otros más voláti- cimiento económico y del empleo, y aquello que les, formaban coaliciones diferentes una y otra se percibía como una “democracia engañosa”. El vez. Gruesos sectores de la población boliviana partido de Evo Morales fue capaz, en 2005, de sentían que sus intereses y problemas estaban agregar muchas de estas reivindicaciones. poco reflejados en las decisiones del gobierno En lo que sigue, exploro particularmente el o las deliberaciones parlamentarias (Albó y Ba- tema del acto de equilibrio entre la parte del mo- rrios, 1993: 146-148; Salman, 2007; Koonings vimiento que se ha convertido ahora en aparato y Mansilla, 2004; Crabtree y Whitehead, 2001: de gobierno y los movimientos que han segui- 218; Gray-Molina, 2001: 63; Zuazo, 2010). La do como movimientos, promoviendo los inte- victoria del MAS ocurrió en un contexto en el reses de sus “bases sociales”. Lo que analizo es que un sistema de partidos “consolidado”, pero cómo surgió una grieta entre los movimientos inepto y defectuoso (lo que ampliaremos más pro-MAS que siguieron siendo movimientos, adelante), fue aplastado. En su lugar, el “partido luchando por cambios sustanciales y relativa- movimiento” (Zegada et al., 2008: 45 y passim) mente indiferentes hacia las vicisitudes de los MAS asumió el poder. opositores o el Estado nación como tal, y el En segundo lugar, surgió una novedosa confi- MAS como partido de gobierno, imposibili- guración política. Las críticas hacia el viejo sistema tado de permanecer completamente indiferente

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |23 Mario Conde Cruz. De arrugados recuerdos. Acuarela, 2003. hacia el reto de gobernar no solamente para sus externas. Sin embargo, ellos añaden que no ideales, sino también para el Estado-nación. A existe ningún factor de predicción singular: es continuación, analizaré primero algo de la bi- la combinación de las características del movi- bliografía existente sobre los “logros de los mo- miento con las condiciones externas la que, en vimientos sociales” y evaluaré su aplicabilidad al último término, ayuda a explicar el logro de re- caso boliviano. Después, esbozaré brevemente sultados. En el caso de Bolivia, como analizare- la forma en que el MAS se volvió un partido- mos más adelante, esto parece ser correcto: fue movimiento. En el siguiente acápite abordaré y la fuerza de los movimientos para enmarcar sus analizaré la situación actual: el gobierno de un demandas -a través del MAS- la que posibilitó partido-movimiento y su forma de relacionarse que tanto las reivindicaciones étnicas como las tanto con sus movimientos de apoyo como con socio-económicas y políticas pudieran amalga- sus movimientos de oposición. Por último, dis- marse. Sin embargo, esto funcionó únicamente cutiré las consecuencias de mis hallazgos. en un contexto en el que la credibilidad del sis- tema estaba hecha añicos. En un escenario de Los logros de los polarización las diferencias entre los partidos movimientos sociales establecidos se volvieron casi imperceptibles y, en todo caso, irrelevantes para mucha gente, por Según Cress y Show (2000: 1063-4; ver tam- cuanto fueron identificados en conjunto con bién Giugni, 1998: 373), “nuestra comprensión todo el espectro de daños sufridos por el pue- de los resultados de los movimientos sociales blo (Salman, 2006, 2007). Al mismo tiempo, la está evidentemente poco desarrollada”. Además, emergente alternativa del MAS llegó a ser reco- la mayor parte de la bibliografía que se ocupa nocida como la única opción que haría factible del tema circunscribe sus explicaciones a las si- todas aquellas aspiraciones que habían estado tuaciones en las que se ha obtenido algo, trátese bloqueadas por el sistema establecido (Cress y de concesiones, de (algún) cambio, de “acepta- Snow, 2000: 1067; Córdova et al., 2009: 67). ción y/o ventajas” (Gamson, 1990; ver también De manera similar, Giugni (1998) y Gam- Giugni, 1998: 376), o de nueva legislación. No son (1990; ver también McAdam et al., 2001) es con frecuencia que la situación abordada es se concentraron más en los factores que ayudan aquella en la que las consecuencias son un vuel- a explicar el éxito antes que en los percances de co completo del sistema político (ver, por ejem- los movimientos después que obtuvieran consi- plo, Lanegram, 1995; Zuern, 2004). derable éxito. Además, sus marcos de referencia Esto no necesariamente significa que las pers- tienen un valor limitado para el caso boliviano. pectivas desarrolladas en esos textos no sean úti- Por ejemplo, el tema de centralización y unidad les. Los análisis discuten asuntos que podrían ser de un movimiento es, en el caso del MAS, un muy relevantes para las situaciones de revuelta tema complicado que abordaremos más adelan- política combinada con preservación de la insti- te. En cualquier caso, simplemente afirmar que tucionalidad. Por ejemplo, Cress y Show (2000: el MAS se burocratizó, centralizó y unificó es 1098-1102) afirman que las propias caracte- poco apropiado. Giugni (1998) pone el acen- rísticas, estructuras y marco de orientación del to en la necesidad de focalizar “las condiciones movimiento proporcionan una causa más con- del entorno que encauzan sus resultados [los vincente para pronosticar los resultados (exito- de los movimientos, TS]” (Ibíd.: 379), y no así sos) que aquellas ofrecidas por las condiciones en las propias características del movimiento.

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |25 Él subraya la importancia de la opinión pública antagonismo por parte de las autoridades, o una y señala en ésta “el papel fundamental de los opinión pública o mediática de apoyo o indife- medios de comunicación” (Ibíd.: 380) y las es- rencia u hostil, o instituciones de gobierno dé- tructuras de la oportunidad política. Reflexio- biles o fuertes, o las variaciones en las tácticas de nando otra vez sobre el caso boliviano, estas su- la autoridad y los niveles de represión, o la pre- gerencias dan como resultado hallazgos contra- sencia o ausencia de entidades mediadoras, sin dictorios. Evidentemente, en la opinión públi- duda tienen influencia en las características y ca, la credibilidad del viejo sistema de partidos los procesos del movimiento. Por otro lado, las políticos se debilitaba rápidamente desde finales características de los movimientos como el tipo de la década de 1990. Esto fue escasamente re- de motivación de los participantes, la composi- flejado por la mayoría de medios en Bolivia: por ción social, étnico y de género, la inclusividad, el contrario, eran bastante hostiles a Morales y coherencia, simplicidad y cualidades retóricas el MAS. En cuanto a la estructura de la opor- del discurso de movilización, el grado de ins- tunidad política, no hay duda que los “viejos” titucionalización y la disponibilidad para “tra- partidos se encontraban en desbande. Pero la tar” con las autoridades y/u opositores, tienen “crisis amplia a nivel de sistema” (Ibíd.: 380), influencia en las reacciones del mundo externo. que es supuestamente un factor para el éxito de Sin embargo, el asunto que a menudo se pasa los movimientos, fue provocada en gran medi- por alto en el análisis sobre lo que sucede des- da por estos mismos a través de sus incesantes pués de una victoria movimientista es el cambio movilizaciones de protesta. Finalmente, la revi- de posición por el que pasa el partido unificador sión de Giugni de los posibles resultados de las de los movimientos (o el ‘partido-movimiento’, acciones de movimientos sociales (inspirada por o el representante titular) después de la victoria: Gamson, 1990), que van desde una respuesta de entidad demandante, cambia ahora a entidad plena, la apropiación, la cooptación y el colapso ejecutora y a entidad gobernante -y ello restrin- (Giugni 1998: 382), no llega a considerar real- ge su espacio de maniobra y, por tanto, provo- mente la posibilidad de un derrocamiento com- cará tensiones con sus partes constitutivas-. En pleto de los “antiguos gobernantes”. general, los pocos análisis de movimientos que La razón para referirse a estas contribucio- llevaron a “su” partido al poder enfatizan que nes, a pesar de que no llegan a abordar el aná- la relación se torna con frecuencia espinosa o lisis de los movimientos sociales “después de al menos complicada (Bowie, 2005: 56-59; Va- una victoria total”, es que considero que hay lente, 2008; Osava, 2006). Si bien por un lado algo importante en sus propuestas, por ejemplo persiste cierta lealtad (también impulsada por la en torno a la historia de formación de movi- intuición de que las alternativas políticas con- mientos. Después de todo, en ese momento, llevan a algo mucho peor), por otro lado surge los movimientos ya tienen historias específicas cierta distancia provocada por las diferencias que siguen informando sobre sus posiciones existentes entre los imperativos de las demandas y destinos después del triunfo de su avanzada de gobierno y aquellos relacionados con la pro- electoral, su ‘instrumento político’. Allí está moción de sus intereses. Creo que éste es tam- otra vez el asunto del impacto relativo de los bién el factor que produce que los movimientos factores internos y externos. Sin duda ellos se enfrenten a menudo el peligro de ser cooptados retroalimentan mutuamente. Los factores ex- (Stefanoni, 2007), y por tanto convertidos en ternos tales como una posición de simpatía o inocuos, o terminen por inhibir a sí mismos sus

26| | Artículos acciones debido a su deseo de no desestabilizar En los siguientes dos acápites, que analizan al gobierno (Zegada et al., 2008: 102). Pero la lo sucedido en Bolivia, abordaré primero el particular dinámica que caracteriza a la situa- surgimiento de los movimientos sociales boli- ción pos-triunfo electoral, y después de la divi- vianos, y en este caso me referiré a la literatura sión de los movimientos entre aquellos sectores que pretende explicar el triunfo mencionado que efectivamente asumirán el gobierno y los anteriormente, y luego analizaré los dilemas sectores cuya pretensión es continuar luchando del momento posterior al triunfo, refiriéndo- por la causa, no ha sido abordada de un modo me a la tesis acerca de las consecuencias del más sistemático. cambio de posición de la rama gobernante de En resumen, no obstante que la mayor parte los movimientos. de la literatura sobre los logros del movimiento se centra en los factores que influyen sobre estos El ascenso del MAS resultados antes que en la situación posterior al como partido-movimiento triunfo, ésta contribuye bastante al colocar estos factores en el centro del escenario como ante- Bolivia reconquistó la democracia en 1982. Des- cedentes y trasfondo de la evolución que tales pués de un fugaz gobierno de izquierda que fue movimientos atraviesan después que sus alia- abrumado por la herencia de las dictaduras y dos electorales o representantes titulares ganen. una inflación galopante, una serie de coaliciones Además, el punto que más se elude fue que los partidarias gobernaron a partir de 1985, com- indicios que señalaban la brecha creciente entre partiendo la idea básica de que el país necesi- la rama gobernante y la rama de promoción de taba una “modernización”, o sea una reforma intereses propios del conjunto de movimientos neoliberal. Esto significaba el fin de las “políticas sociales no fueron ocasionados únicamente por de desarrollo nacional” que habían tenido lugar los problemas relacionados con la incapacidad desde 1952. Se proponía entonces una Nueva de realizar todos los cambios de la noche a la Política Económica (NPE). La NPE consistía mañana, sino también por el cambio en el rol en la conocida receta de reducir el déficit fis- y la posición de la rama gobernante. Puede que cal, reformar el sistema monetario, achicar la esta rama, después de asumir el poder, ya no burocracia estatal mediante despidos masivos, se concentre únicamente en el contenido de los liberalizar los mercados e incentivar las expor- cambios, sino que tenga que prestar atención a taciones, principalmente de materias primas y los procedimientos. Cuanto más radicales y per- cultivos agrícolas. Adicionalmente, se buscaba sistentes han sido las propuestas de los movi- un sistema impositivo más eficiente. También mientos sobre el cambio institucional después implicaba una reestructuración de varias empre- del triunfo, tanto más probable es que la rama sas estatales, es el caso de la Corporación Minera gobernante enfrente problemas para combinar de Bolivia, que dio como resultado el despido su programa con sus obligaciones de gobierno masivo (conocido como “relocalización”) de 23 y garantía de los derechos. Como observa muy mil mineros. A partir de estos años, se estima bien Tapia (2009: 111), normalmente, “el esta- que más del 65% de la fuerza laboral boliviana do es parte central en la articulación del orden estuvo desocupada, sub-ocupada o con empleos social y su reproducción…”. Es por eso que el informales (Tokman, 2007). Los sindicatos se Estado, normalmente, defiende el orden, y los debilitaron enormemente (Lucero, 2008; García movimientos sociales lo cuestionan. Linera et al., 2008).

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |27 Si bien han existido varias coaliciones de go- ello, eran los movimientos sociales como, en bierno, conformadas por diferentes partidos4, ciertos casos, los sindicatos en proceso de recu- hubo cierta consistencia en las políticas. Los re- peración, y movimientos sociales más recientes sultados fueron, entre otros, un desigual y frágil como ser: comités cívicos, federaciones de jun- crecimiento macroeconómico, pero también tas vecinales, sindicatos campesinos, cocaleros, la persistencia de la pobreza, elevadas cifras de organizaciones de tipo étnico y otras, “las prin- desempleo y una falta de progreso sustancial en las cipales organizaciones en expresar los intereses áreas de salud y educación, con algunas excepcio- de la sociedad” (Gamarra y Malloy, 1995 citado nes. Más aun, durante estos años no llegó a dar- por Lucero, 2008: 42). A ello debería añadirse se un explícito debate público y político sobre el que la mayor parte de estos movimientos tenían curso de las políticas económicas (Salman, 2006; vigencia en las tierras altas del occidente, donde McNeish, 2006). Las campañas electorales eran los indígenas son una clara mayoría. ambiguas y muchas veces manipuladas y, aunque Desde fines de los años 1990, pero con mucha en las elecciones generales no hubo fraude a gran más fuerza entre 2000 y 2005, una innumerable escala, las acusaciones respecto a la utilización, por serie de movilizaciones caracterizó la cotidianei- ejemplo, de fondos fiscales para las campañas de dad del país (Crabtree, 2005; Mayorga, 2007). los partidos en función de gobierno eran frecuen- Estas movilizaciones, o enfrentamientos directos tes (Assies y Salman, 2003a, 2003b). Más aún, los con el gobierno debido a la ausencia de otras al- programas y campañas de los partidos carecían ternativas creíbles de acceso a la política, delata- muchas veces de algún esfuerzo por diferenciar al ban que, en último término, la “democracia”, a partido en cuanto a contenidos programáticos, de los ojos de muchos bolivianos, no era más que otras alternativas políticas. Las diferencias parti- una farsa (Zuazo, 2010: 123). En estos años, los darias poco tenían que ver con posicionamientos movimientos llegaron a encarnar poco a poco no respecto a políticas alternativas. Las campañas sólo a la emergente protesta social contra una so- eran personalistas, clientelistas, corporativas y ciedad política “sin remedio”, sino a representar con frecuencia demagógicas. Tapia y Toranzo también unas “maquinarias de democratización (2000: 30) criticaban a los partidos políticos del de la sociedad” (Ibíd.: 19). En este sentido, fue- país por su fracaso como mediadores de la re- ron la respuesta a un sistema político excluyente presentación. Los partidos eran “vehículos elec- (Ejdesgaard Jeppesen, 2006: 80) e inerme (Assies torales ideológicamente débiles” (Lucero, 2008: y Salman, 2003a; McNeish, 2006), además de 12). Durante décadas, estas características de los incapaz y poco dispuesto a cambiar rutinas de- partidos significaron que la gente dejó de com- mocráticas “petrificadas” y disfuncionales. parar sus programas en términos de diferencias La promoción de los intereses colectivos y la políticas y dejó de ver si estos programas podían ciudadanía de tipo corporativo han sido tradi- estar cercanos a sus propios intereses y reivin- cionalmente importantes en Bolivia (García Li- dicaciones (Latinobarómetro, 2004). En vez de nera et al., 2008: 14; Wanderley, 2007). García

4 Los tres partidos principales eran Acción Democrática Nacionalista (ADN), el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR). ADN era un partido de derecha fundado por el General Hugo Banzer después de renunciar a su presidencia dictatorial. El Movimiento Nacionalista Revolucionario fue el partido responsable de la Revolución de 1952, la misma que dio formalmente fin a los gobiernos aristocráticos basados en la discriminación étnica en el país. Por último, el MIR, fue originalmente una fracción izquierdista del Partido Demócrata Cristiano, pero más tarde se volvió una máquina electoral oportunista y muy corrupta.

28| | Artículos Linera et al. (2008: 14-16, ver también Dangl, (Mayorga y Córdova, 2008) y muchos otros. No 2009) afirman que, a partir de los años 1980, la todos ellos fueron movimientos sociales consoli- tradición de promover el interés colectivo “fun- dados, y había mucha yuxtaposición entre todas cional”, ilustrada por la otrora poderosa Central estas iniciativas. Sin embargo, se trataba de pro- Obrera Boliviana, poco a poco cedió su lugar a testas masivas. rasgos más territoriales y culturales. Estos nue- Poco a poco las protestas apuntaban a una vos movimientos sociales asumieron paulatina- alternativa global a la desastrosa herencia demo- mente el papel que habían jugado los antiguos crática “liberal”. Por tanto, los movimientos em- sindicatos, y de ese modo expresaron la cambia- pezaron a articular la demanda de un cambio de da conformación socioeconómica y cultural de gran alcance en el sistema democrático, aunque la sociedad boliviana en la que las identidades no se pretendía una abrogación de los derechos indígenas se volvieron cada vez más politizadas y libertades que ofrecía este sistema. La memoria (Kruse, 2005; García Linera et al., 2008). de la época dictatorial era un fuerte incentivo Entre los movimientos que surgieron en los para esta adhesión a las libertades ligadas a la años 1990, y terminaron de florecer entre los años democracia. De hecho, la dura crítica a la de- 2000 y 2005 (Mayorga y Córdova, 2008), están mocracia existente se combinaba con el orgullo el movimiento de los cocaleros (Coca Trópico), de haberla reconquistado a comienzos de 1980 las federaciones de juntas de vecinos (FEJUVE) y con la autoidentificación como país democrá- en varias ciudades como El Alto, la Coordinadora tico. Con el transcurso del tiempo, muchos de de Defensa del Agua en Cochabamba y en otras estos movimientos llegaron a sentirse representa- ciudades, los campesinos que migraron en busca dos, en forma más estrecha o de modo más indi- de nuevas tierras en la parte oriental del país (la recto, por el Movimiento al Socialismo (MAS), Confederación de Colonizadores), los mineros el partido-movimiento que llevó al poder a Evo organizados tanto en cooperativas como en su Morales en diciembre de 2005. condición de asalariados, los movimientos indíge- Fueron los cocaleros, encabezados por su nas como el Consejo Nacional de Ayllus y Markas líder Evo Morales, los que llevaron la delante- del Qullasuyu (CONAMAQ), la Confederación ra en la construcción de un partido político a de Pueblos Indígenas del Oriente (CIDOB), la partir de los movimientos, inicialmente sobre Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz todo del campo (Zuazo, 2010). Según Zegada (CPESC) y el Movimiento Sin Tierra (MST). Lo et al. (2008: 88-91), aparte de los cocaleros, son indígena también obtuvo prominencia en su im- la CSUTCB, la CIDOB, la Confederación de bricación de lo campesino con lo étnico, como Colonizadores y la Federación de Mujeres Cam- en la Confederación Única de Trabajadores Cam- pesinas Bartolina Sisa las organizaciones que pesinos de Bolivia (CSUTCB) y su contraparte fueron integradas orgánicamente en el aparato femenina, la Federación de Mujeres Campesinas del MAS. Los autores hablan de una “simbio- Bartolina Sisa, o al replicarse a nivel de su organi- sis” y una cooptación de los líderes de estos mo- zación local como en los sindicatos o ayllus. Más vimientos (Ibíd.: 88-90), aunque añaden que todavía, hubo movilizaciones de sindicatos de aquello no significa que éstos sean un bloque transportistas, profesores, trabajadores de salud, monolítico. No obstante, efectivamente signi- estudiantes, jubilados, gremiales, organizaciones fica que los líderes de estos movimientos eran opuestas a los tratados de libre comercio u otras muy cercanos a Morales y participaban en la consecuencias de los procesos de globalización toma de decisiones estratégicas y tácticas.

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |29 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2007. Un segundo y más amplio círculo de movi- los sectores populares” (Ibíd.: 96), durante años mientos está conformado por aquellos cercanos estos movimientos se han abstenido de moviliza- e incluso vinculados al MAS, pero que no for- ciones en contra del gobierno del MAS, aunque man parte de los circuitos de toma de decisio- han expresado sus críticas de manera pública. nes. Este incluye, entre otros, a la Federación Entonces -es decir antes de diciembre de de Juntas Vecinales (FEJUVE) de la ciudad de 2005- el MAS evolucionaba como partido- El Alto y a la Federación Sindical de Trabaja- movimiento. Logró convencer a muchos mo- dores Mineros de Bolivia (FSTMB) que agrupa vimientos debido a que combinó los términos a los mineros asalariados. Su papel consistía en socioeconómicos y de clase con un marco étni- convocar a sus afiliados a movilizarse a favor del co. Produjo una síntesis de inspiración nacional- MAS, a suministrar a un considerable número popular, izquierdismo marxista e indigenista5. de parlamentarios tanto para las elecciones de Representaba a “lo popular” y “lo indígena”, a 2002 como para las de 2005 y 2009; además, todos aquellos que sufrían las consecuencias de ellos ejercían “un apoyo crítico que no genera las políticas de “las elites, los imperialistas, los conflictos al gobierno” (Zegadaet al., 2008: 92). neoliberales, los vendepatrias”. Por tanto, surgió Sin embargo, una señal de la posición algo más un contra-discurso que subrayaba las formas al- independiente de estos movimientos fue que, ternativas de pensar y gobernar de las tradiciones cuando el dirigente de la FEJUVE de El Alto indígenas, la continuada exclusión de las voces (Abel Mamani) fue designado como ministro en indígenas en posiciones de poder reales, la indi- el primer gabinete de Morales (en el Ministerio ferencia hacia el drama de los pobres y el carác- del Agua, un ministerio de corta vida), FEJUVE ter blanco-mestizo del neoliberalismo, es decir, declaró inmediatamente que Mamani no los re- la idea de que el neoliberalismo representaba presentaba como movimiento (Ibíd.: 94). en cierta forma al mundo occidental. Se trataba Un tercer círculo, más amplio, incluye a los de un discurso que tal vez no tenía “claras en movimientos que apoyan, en términos genera- definitiva las fronteras ideológicas” pero que “se les, el proyecto de cambio del MAS. Pero ellos cohesiona en momentos de alta confrontación son más radicales en sus posiciones izquierdistas con el gobierno” (Zegada et al., 2008: 56-57). o indigenistas, o bien celosos de su autonomía. Adicionalmente, una actitud oscilante respecto Ellos no quieren formar parte de los círculos de a la “democracia formal” se volvió evidente en gobierno o “el oficialismo”. Se podría incluir estos movimientos: no salir en su defensa pero en este círculo, entre otros, a la filial local de la apreciar sus beneficios y libertades, criticándola COB, la Central Obrera Regional (COR) de al mismo tiempo por su sello occidental y por la ciudad de El Alto, y al Consejo Nacional de sus escasos canales de participación política. Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), En el desacuerdo entre Giugni (1998) y Cress una agrupación bastante radical de organizacio- y Snow (2000) respecto a si las características nes y asociaciones indígenas locales. Convenci- del movimiento o las condiciones del entorno dos de que “generar conflictos para el gobierno contribuyen más a los resultados de los movi- sería desventajoso para los propios intereses de mientos, la historia del fortalecimiento del MAS

5 Se ha observado que, cuando el MAS entró más al ambiente urbano, una tensión emergió porque la adhesión urbana fue más individual, lo que sugiere otra estructura partidaria. En esta interpretación, el MAS resolvió el asunto a través del caudillismo (Zuazo, 2010: 126-128).

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |31 sugiere que ninguna de ellas sería completamen- no querrán, debido a su posición, enterarse mu- te correcta: pareciera que fuera más bien la dia- cho de este dilema. léctica entre las dos la que ayudaría a explicar la fortuna de los movimientos y del MAS. El Después del giro revolucionario: MAS no necesitó un discurso coherente y úni- los movimientos sociales y el MAS co para convertirse en una alternativa electoral convincente, debido a que el adversario se en- En diciembre de 2005, el MAS obtuvo una vic- contraba en medio de un proceso de desbande y toria por mayoría con el 54% y, desde inicios había quedado descalificado como la “pandilla” de 2006, es el partido de gobierno en Bolivia. responsable del desastre y falta de respuestas. El Durante su primer período, hasta fines de 2009, MAS sí necesitaba alguna ambigüedad en su dis- tuvo que lidiar con una oposición mayoritaria curso a fin de volverse una autoridad para todos en el Senado, pese a contar con la mayoría en estos movimientos y demandas muy diferentes la cámara de representantes. En su primer pe- (Rubin, 1998). El MAS necesitaba también un riodo, las medidas de cambio más importantes vínculo “orgánico” con todo el espectro de mo- fueron la nacionalización de las enormes reser- vimientos para poder cumplir su rol como ins- vas de gas natural y otros recursos naturales es- tancia de síntesis. Pero sólo podía florecer gracias tratégicos e industrias, una nueva Constitución a la posición de fuerza del conjunto de movi- pro-indígena y una serie de medidas de mitiga- mientos sociales. ción de la pobreza. En 2005, finalmente, la decisión fue tomada En las elecciones de diciembre de 2009, el por los viejos líderes partidarios de abandonar MAS ganó con 64% de los votos, lo que, des- los partidos viejos y reemplazarlos por un nuevo pués de la asignación de escaños parlamentarios, frente “unificado” para resistir la creciente popu- lo llevó a una abrumadora mayoría de dos tercios laridad de Morales. En 2005, este intento resul- en ambas cámaras de la Asamblea Plurinacional. tó ser tardío. Pero el cambio en el panorama de los movimien- El principal asunto teórico que planteamos, tos sociales en Bolivia se presentó por supuesto sin embargo, fue aquel de la escisión que incluso desde los primeros meses de 2006 (Alto, 2006). creemos que debería ocurrir si la victoria de los La constelación emergente resultó presentar pro- movimientos es acompañada por la continuidad blemas completamente nuevos: si hasta 2005, institucional democrática y, consecuentemente, los movimientos habían sido la manifestación de por la obligación de respetar las normas demo- la ruptura de relaciones entre el Estado y la so- cráticas que tiene la rama gobernante de estos ciedad civil (García Linera et al., 2008; Salman, movimientos. En tales casos, más allá de los 2006, 2007) y un modelo incipiente de alterna- obstáculos técnicos, materiales y políticos para tivas que terminaron por encarnar en el MAS, concretar todos los cambios que fueron deman- ahora se habían convertido repentinamente, de dados anteriormente, está el obstáculo clave de cierta forma, en el gobierno mismo (Cuba Rojas, la nueva posición en la que se encontrará la en- 2006). Pero como vemos, “las relaciones entre el tidad gobernante: como tal, tendrá que respetar Estado y las organizaciones sociales se desenvuel- los procedimientos y normas, incluso en sus es- ven en un terreno pantanoso” (Stefanoni, 2007: fuerzos por sacar adelante los cambios propues- 54). Sin embargo, antes de analizar el curso de la tos lo más rápido posible. Los componentes no- relación entre el MAS y los movimientos sociales gubernamentales del conjunto de movimientos que lo respaldaban, necesitamos primero brindar

32| | Artículos algunos antecedentes sobre el nuevo panorama objetivo de alcanzar acuerdos regionales antes que político en Bolivia. nacionales con las empresas transnacionales inte- Inmediatamente después de inaugurarse el resadas en explotar el gas, además de preservar los gobierno de Morales, surgieron nuevos movi- privilegios de las elites tradicionales (Kohl y Far- mientos sociales. Los movimientos pro-MAS thing, 2006: 185; Soruco et al., 2008; Zegada et tenían su plaza fuerte en el altiplano y la parte al., 2008: 173-176; Assies, 2006; Spronk y Web- occidental indígena del país. Cuando su mar- ber, 2007: 37). Se agruparon en torno a los comi- co crecientemente “étnico” se volvió política tés cívicos de los departamentos y sus principales de Estado, esto desencadenó una reacción en ciudades. Entre los años 2006 y 2009, tuvieron un las tierras bajas orientales, donde las fuerzas poder de movilización considerable. La mayoría conservadoras crearon un contra-movimiento de analistas concuerda que entre los motivos de regional, de derecha y crecientemente anti- los autonomistas habían rasgos de racismo y mu- indígena, construido sobre la base de un arrai- chos condenaron las manifestaciones de violencia gado regionalismo de décadas (Soruco, Plata que hubieron durante sus movilizaciones (Soruco y Medeiros, 2008; Zegada et al., 2008: 170; et al., 2008; Assies 2006)6. Pero cabe añadir que Roca, 2008; Paz Patiño et al., 2009). El Orien- las expresiones de racismo también fueron conde- te llegó a ser conocido como la “media luna” nadas dentro de los departamentos en cuestión, y debido a su forma geográfica (abarcaba los de- que los seguidores del MAS tampoco fueron muy partamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Ta- correctos en sus expresiones. rija). La polarización entre el nuevo gobierno Lo cierto es que un verdadero grupo de mo- central y la “media luna” alcanzó su ápice en vimientos sociales anti-gubernamentales surgió 2008, cuando los ataques violentos contra los en la parte oriental del país después que el MAS seguidores del MAS en las principales ciudades asumió el gobierno. Sorprendentemente, en la de estos departamentos se volvieron frecuen- mayoría de publicaciones sobre los “movimien- tes, mientras que los masistas hacían su parte tos sociales en Bolivia”, incluso las más recientes, contra las manifestaciones de la oposición en estos movimientos no son siquiera mencionados “su” territorio. El punto más dramático ocurrió (Dangl, 2009; Mayorga y Córdova, 2008; García en septiembre de 2008 con un ataque armado Linera et al., 2008) siendo una excepción Zegada a una caravana de campesinos pro-MAS en el et al. (2008: 169-178), y la importante contribu- departamento de Pando, donde más de 10 per- ción de Peña (2009). De cualquier manera, ellos sonas fueron victimadas. provocaron reacciones contrarias de los movi- Es en estos departamentos que se ha encontra- mientos pro-MAS que a veces se sorprendían de do las principales reservas de gas natural, y algu- que el gobierno no los apoyara de modo incon- nos empresarios regionales tuvieron éxito en mo- dicional en sus iniciativas -algo que sólo puede vilizar a los departamentos por una mayor “auto- explicarse por la obligación que tiene el gobierno nomía”, aunque según muchos se trataba de una de tolerar también a sus detractores-. A los mo- máscara para encubrir una contra-estrategia con el vimientos les era difícil entender que el MAS no

6 En Bolivia existe desde hace mucho tiempo cierta animosidad tradicional entre las poblaciones (mayoritarias) de las tierras altas del occidente y las de las tierras bajas orientales, es decir entre “collas” y “cambas”, sobre la base de supuestas diferencias físicas, de origen étnico y de comportamiento (Soruco et al., 2008; Roca, 2008; Barragán, 2008; Paz Patiño et al.,2009). A partir del acceso al poder de Evo Morales, la oposición colla-camba adquirió una nueva intensidad retórica que ha polarizado al país.

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |33 reaccionara simplemente “como un movimiento” gestión pública en todos los niveles del Estado”. a los desafíos a su autoridad. Los movimientos sociales no sólo están aquí re- Esta evolución puede explicarse en parte -y conocidos como legítimos defensores de los in- se trata de un segundo rasgo importante de con- tereses de sus bases, sino que están integrados texto- por una “maniobra semántica” notable de tal modo en la generación de la legislación y del gobierno del MAS. Evo, el MAS y, posterior- los asuntos del Estado que se los convierte casi mente, también los medios, incluso la oposición, en parte de la institucionalidad estatal. Adicio- empezaron a referirse a “los movimientos sociales” nalmente, el gobierno creó el Consejo Nacional como si fueran una entidad claramente identifica- para el Cambio (CONALCAM) en el que su- ble y abordable: el agrupamiento de movimientos puestamente todos los movimientos nacionales que apoyan al nuevo gobierno. En Bolivia fue, que apoyan al gobierno se unieron para garan- en estos años, muy común escuchar decir a Evo tizar la posición oficialista. Esto podría llevar a Morales “pediré a los movimientos sociales apoyar creer que la relación entre los movimientos y el a la nueva Constitución” (por ejemplo en el pe- MAS, en tanto gobierno, es tan fluida como lo riódico Últimas Noticias, 22 de agosto de 2008), fue, en términos generales, antes de 2005, y que o bien escuchar a un periodista crítico decir “los son tan parte del gobierno como lo es el MAS. movimientos sociales han secuestrado al gobierno Pero esta idea descuida el hecho de que la de Evo” (periódico La Prensa, 10 de noviembre posición de ambos es ahora completamente di- de 2009), u oír a la oposición decir que los mo- ferente. En el presente, el MAS es gobierno. vimientos sociales son el brazo fuerte de Evo (ver Como tal, por supuesto que continuará luchan- la revista quincenal Nueva Crónica 44, julio de do por sus ideales. Pero además, necesita “mane- 2009: 4-5) y escuchar al vocero de algún movi- jar” el país, necesita gobernar y dar continuidad miento decir “nosotros, los movimientos sociales, a todos los asuntos de Estado y, por último, aun- vigilaremos de cerca el actual proceso” (La Prensa, que no menos importante, necesita preservar y 6 de marzo de 2009, 13 de agosto de 2009). vigilar la democracia y las libertades y derechos El sector de movimientos sociales que respal- de todos los ciudadanos bolivianos. Esto limita dan la victoria de Evo Morales pareciera haber ob- inevitablemente su libertad de actuar como lo tenido cierto tipo de personalidad legal como gru- hacía antes como movimiento social sin otras po, monopolizando el título de “los movimientos preocupaciones. Para los movimientos sociales sociales”. Los movimientos sociales se han vuel- que están detrás del MAS, como lo han sugerido to así una entidad muy peculiar en los discursos varios autores (Tarrow, 1998; Álvarez, Dagnino tanto del gobierno como de la oposición: son ac- y Escobar, 1999; Foweraker, 1995) en cambio, tualmente un protagonista político con nombre es simplemente “natural” que ellos continúen y apellido, al que se dirigen de modo explícito actuando por su propia cuenta, definiendo su y directo otros protagonistas políticos, como si propia estrategia y movilizándose cuando ellos fueran un interlocutor plenamente legítimo en mismos lo consideren oportuno. Pero su géne- política. En la nueva Constitución, aprobada en sis y posición peculiar en Bolivia, además de la enero de 2009 mediante un referendo, incluso estrategia del gobierno, hacen que ésto sea di- se ha formulado un rol explícito y legal para los fícil. Ellos fueron uno de los vehículos impor- movimientos sociales. En el título VI, artículo tantes para la llegada al poder de Morales y, hoy 241, apartado 2, está establecido que “la socie- en día, son considerados por el gobierno como dad civil organizada ejercerá el control social a la los aliados orgánicos de la “revolución” que Evo

34| | Artículos encarna (Zegada et al., 2008; García Linera et obligado a renunciar en junio de 20058. Los mo- al., 2008). Su independencia durante los años vimientos sociales seguidores del MAS también de las movilizaciones -lo que los volvía colabo- encarnan, por lo tanto, aquel impulso que les radores naturales de las ambiciones políticas del es natural: sin preocuparse de los problemas y MAS aunque todavía autónomos en sus decisio- responsabilidades del gobierno, presionan por nes- se ha dado la vuelta y, desde la perspectiva sus causas. del gobierno, los convierte en defensores de lo Existen distintos tipos de tensiones. En va- que se ha logrado hasta el presente. Pero como rias ocasiones, los movimientos se movilizaron “defensores”, pierden simultáneamente su po- para defender los intereses de grupo específicos, sición independiente porque terminan siendo tal el caso de los cooperativistas mineros que, partes componentes del oficialismo, dejando así en determinado momento, se enfrentaron vio- de cumplir uno de los “requisitos” para calificar lentamente con los mineros asalariados, siendo como movimientos sociales; mientras paradóji- ambos declaradamente pro-Morales. Aquí el camente al mismo tiempo son, de cierto modo, MAS tuvo que mediar y, por lo tanto, renun- oficialmente nombrados y declarados “los mo- ciar a la “simplicidad” de luchar por “la causa vimientos sociales” de Bolivia. “[E]l derecho a obvia”. Algo parecido ocurrió en varios casos la participación se restringe a los sectores orga- en que grupos de mineros independientes eran nizados, que para ser tales deben estar recono- echados de sus socavones por comunarios, rei- cidos por el Estado” (Zuazo, 2010: 134). Esto vindicando éstos su autonomía territorial (uno podría diagnosticarse como una “subordinación de los temas “propagandizados” por el MAS), o de los movimientos sociales al Estado” (Zegada cuando importadores/vendedores de ropa usada et al., 2008: 72-100). Y parece dudoso que tal traída desde USA chocaban con los propietarios situación favorezca el libre debate interno y la o trabajadores de los talleres donde se produce democracia al interior de los movimientos socia- la ropa nacional -a quienes el gobierno final- les, lo que también, según muchos estudiosos, mente decidió apoyar en mayo de 2009. Aquí debería ser una característica de un “auténtico también el MAS se encontró en una situación movimiento social”. en la que vio como su deber mediar, mantener la Esa no es, sin embargo, toda la historia. Si paz y, finalmente, decidir a favor de uno u otro bien la oposición acusa al gobierno de instruir y teniendo en mente “el interés nacional”: precisa- dirigir a “los” movimientos sociales, particular- mente, aquella situación que un movimiento so- mente cuando se encendieron protestas contra cial nunca encara. En 2009, 2010 y 2011 hubo las políticas de Morales en la “media luna”, en tensiones entre transportistas y comités cívicos defensa del actual gobierno, incluso recurrien- y la población urbana en general, sobre alzas en do a la fuerza en caso de necesidad7, al mismo tarifas de transporte, y comerciantes urbanos tiempo, estos movimientos no dudan en presio- protestaron contra la entidad estatal EMAPA nar a Morales para que mantenga sus promesas (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimen- (Zegada et al., 2008: 95-99) para que retire cier- tos) de provisión de alimentos y estímulo pro- tas medidas, e incluso lo amenazan de que “po- ductivo, por considerarla un “competencia des- dría sufrir el mismo destino que su predecesor”, igual”. En todos estos casos, fueron segmentos

7 Ver La historia paralela, ‘internacional’, 1 de enero de 2007, www.lahistoriaparalela.com.ar 8 Ver www.mrzine.monthlyreview.org/eb050206.html, 5 de febrero de 2006.

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |35 Mario Conde Cruz. Alto y plano. Acuarela, 2007. de la población por lo general pro-MAS, quienes rentas de pensión para los trabajadores forma- se enfrentaron entre ellos. Este es, entonces, un les y organizados sindicalmente. Aquí, el MAS primer aspecto del cambio de la relación entre optó por una posición que consideraba prefe- gobierno y movimientos sociales: el gobierno en rible en apoyo a los intereses nacionales desde el rol de mediador o árbitro, para resolver pro- su punto de vista (Stefanoni, 2007: 55), en vez blemas dentro de la gama de los movimientos. de una posición que habría sido más lógica en Hay otros aspectos. El gabinete de Morales términos de satisfacer las demandas de un movi- fue cuestionado por “los movimientos socia- miento “amigo”. La COB (sin el respaldo de la les” a comienzos de 2006, y nuevamente entre CSUTCB) desafió otra vez al gobierno del MAS marzo y abril de 2009, debido a que no incluía en mayo de 2010, cuando se movilizó en opo- a suficientes ministros indígenas9. Se puede ar- sición al incremento salarial del 5% propuesto güir que el MAS había decidido, en varios ca- por el gobierno. La COB demandó incremen- sos, optar por la experiencia y conocimientos tos considerablemente mayores, convocó a una por encima de la afinidad y lealtad étnica o de marcha hacia La Paz, y Morales abiertamente movimiento, algo que probablemente no ha- exigió “responsabilidad” a los trabajadores del bría hecho cuando todavía era un movimiento país. Una figura similar se presentó a inicios de social reivindicando la emancipación indígena. 2011, cuando otra vez la COB y varios otros La relación entre el MAS como gobierno y los gremios rechazaron la propuesta gubernamen- movimientos sociales, en particular aquellos con tal sobre el alza de salarios. Asimismo, el alza en una fuerte identidad étnica, resultó entonces ser los precios de los alimentos y el retraso en las más compleja que una simple simbiosis (Stefa- medidas de redistribución de la tierra desenca- noni, 2007: 49). El MAS optó por “capacidad denaron manifestaciones de protesta, las mismas de gestión” por encima de su obligación moral que fueron acerbamente criticadas por otros se- de favorecer a “sus” movimientos indígenas. Y a guidores de Morales, temiendo el debilitamiento esto hay que añadir que justamente la “capaci- de su posición, sobre todo cuando tales protestas dad de gestión” fue un tema muy criticado en el coincidían con las tácticas de “sabotaje” llevadas gobierno del MAS, tanto por la oposición como a cabo por la oposición. Todas estas manifesta- por los movimientos pro-MAS. ciones de protesta fueron realizadas por grupos Después vienen temas que tienen que ver con relativamente pobres, frecuentemente indígenas discrepancias sobre qué medidas o propuestas y normalmente bien organizados; es decir por serían las óptimas, en distintos terrenos. Por movimientos sociales. Y no siempre cedió el ejemplo, a principios de 2008, la COB se mo- MAS: se preocupaba obviamente por su imagen vilizó en contra del nuevo proyecto de ley de de ser “ecuánime”, de respetar los intereses de las pensiones, porque no estaba de acuerdo con su propiedades y las empresas privadas, y de respe- forma de financiamiento (a ser cubierto a partir tar la ley y tener en mente los intereses nacionales de los recursos naturales nacionales antes que de (o de “otros amigos”) por encima de demandas los empleadores) y tampoco con la extensión de particulares. En términos generales, por supues- los derechos de pensión a los trabajadores in- to, los movimientos pertenecientes al primer y formales, al interpretar la propuesta como un segundo círculo anteriormente mencionados se debilitamiento de los derechos exclusivos a las movilizaron menos que aquellos pertenecientes

9 En IAR-Noticias, 24 de enero de 2006, ver www.iarnoticias.com

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |37 al tercer círculo, y que los de la oposición. Con no los apoyaba ni facilitaba sus acciones. Pero todo, surgió claramente un distanciamiento en- en momentos más tranquilos, ellos y los otros tre la lógica de los “movimientos sociales norma- movimientos más moderados o menos apegados les” y el previamente movimiento social ahora en al MAS, han oscilado entre el apoyo y la protesta función de gobierno. incidental o regular. La mayor parte de los mo- La ambivalencia del MAS hace que varios vimientos se identifican con el actual gobierno movimientos oscilen entre ser aliados y oposi- y sus políticas (aunque muchos dirán que esta tores. Su posición depende de temas concretos, identificación disminuyó en 2011), pero ello no hechos específicos e incertidumbres tácticas. quiere decir que siempre estén de acuerdo. Según comentarios en la prensa, la inclinación Por último, en sus discursos y también en a, “por principio”, considerarse aliados del go- muchas de sus acciones y medidas, el MAS con- bierno, disminuyó considerablemente en 2011. tinúa luchando por sus ideas e ideales, aquellos Esto implica que surgió un distanciamiento que comparte con sus movimientos sociales entre la lógica de los ahora gobernantes mo- de apoyo, aunque varios movimientos sociales vimientos sociales y los movimientos que no también dirán que el MAS se equivoca. No obs- necesitan preocuparse de las responsabilidades tante, el MAS también trata de cooptar a es- ligadas al gobierno o simplemente están en tos movimientos y se siente muy descontento desacuerdo con las medidas tomadas. cuando no logra hacerlo. Le cuesta garantizar Estos resultados ambivalentes demuestran la los derechos de sus opositores, sus antiguos ad- situación inestable en que los movimientos so- versarios que estaban en función de gobierno en ciales se encuentran hoy en Bolivia. Resumien- otro tiempo, pero tiene que hacerlo. Tiene que do las características de tres actores principales, respetar las normas, la legislación, las institucio- concluimos que los movimientos que se oponen nes. Tiene que manejar el Estado y el país. Y al gobierno, concentrados principalmente en el según comentaristas, a veces, a través de inter- Oriente del país, son los que más cerca llegan a venciones en el ámbito jurídico o a través de lo que podría esperarse de movimientos sociales: otras medidas, no respeta debidamente la insti- ellos formulan sus diferencias respecto a las me- tucionalidad estatal “liberal”. didas gubernamentales, sus identidades, sus dis- cursos, y se movilizan. Son movimientos sociales A manera de conclusión haciendo lo que uno supone que harían. Se opo- nen al actual gobierno, luchan por sus visiones e En las publicaciones que reflexionan sobre cues- intereses, y les es indiferente la gobernabilidad o tiones de los movimientos sociales y sus triun- su cuota parte en el resguardo de la democracia, fos, la mayor parte de la atención se ha concen- el estado de derecho y el cumplimiento de los trado hasta ahora en los factores que explican procedimientos y las estipulaciones legales. Sin estos triunfos. Se distingue cierta controversia embargo, su poder de movilización en los años entre los autores que subrayan los factores de 2009 y 2010 se debilitó considerablemente. situación y entorno, y aquellos que enfatizan El segundo actor, los movimientos que apo- la importancia de las características intrínsecas yan a Morales, demostraron que en parte están de los movimientos y/o sus mutuas alianzas. La dispuestos a ayudar a aplastar, de modo violento reconstrucción del caso del surgimiento en Bo- si fuera necesario, las manifestaciones de la opo- livia de un espectro de movimientos sociales y sición, y se mostraban asombrados si el gobierno su aglutinación en el MAS sugiere que el factor

38| | Artículos clave es la interacción entre estas dos dimensio- a la “moderación” de la primera, sino a que su nes. El MAS evolucionó de la forma en que lo cambio de posición hace que inevitablemente hizo tanto debido a las condiciones económi- se distancie de la lógica de los movimientos cas, sociales y políticas que vivió el país, debido sociales. Hay una diferencia “intrínseca” entre a sus decisiones estratégicas influenciadas por gobierno y movimientos sociales, no importa los movimientos constitutivos, pero también cuán parecidas puedan ser sus posiciones polí- gracias a su éxito en postularse como una al- tico-ideológicas. Esta diferencia conducirá, en ternativa creíble frente al sistema de partidos todos los casos, a cierta incomprensión de los políticos en bancarrota. movimientos sociales respecto a las considera- En los debates más teóricos, sin embargo, ciones y decisiones de su gobierno y, en muchos poca atención se ha dado a las situaciones en las casos, llevará también a una actitud de gobier- que efectivamente el éxito se materializó plena no que pretenda cooptar y mantener la plena o casi plenamente. Los únicos casos analizados lealtad de los movimientos, y simultáneamente fueron aquellos en los que una victoria militar a un dilema entre priorizar la satisfacción del resultó ser un completo aniquilamiento y re- pliego petitorio de los movimientos o su status construcción de la institucionalidad estatal, tal como un gobierno más “estatal”, a pesar de su como ocurrió en Irán, Nicaragua y Zimbabwe. pasado de insubordinación. Una atención al reestablecimiento concreto de Adicionalmente, parece plausible que tal las relaciones entre movimientos sociales y el situación conducirá siempre a cierta inseguri- nuevo gobierno, supuestamente respaldado por dad para los movimientos sociales que apoyan estos movimientos, sólo fue central, sin embar- al nuevo gobierno. Por un lado, se trata de su go, en casos como el sudafricano. En este caso gobierno: ellos lo llevaron allí y él tiene que ha- se dio la mayor importancia a las fuertes críti- cer lo acordado. Por otro lado, el gobierno tiene cas que recibió el primer gobierno del Congre- que ser un gobierno para todos: que es árbitro so Nacional Africano por haber otorgado una cuando “sus” movimientos pelean entre ellos, mayor prioridad al crecimiento económico y a que trate a todos los ciudadanos por igual, y res- la “salud” monetaria que a la deuda social des- pete las normas generales o “universales”. Tiene atendida desde mucho tiempo atrás (Weeks, que otorgar tanto espacio a las manifestaciones 1999) y se dio importancia al distanciamiento callejeras de la oposición como a las organizadas creciente entre los funcionarios del partido y por los movimientos que lo apoyan. Esto es algo los militantes de base (Lanegram, 1995; Zuern, que desde la perspectiva de los movimientos 2004). No se ha dedicado muchos estudios a “pro” es difícil de entender. De cualquier modo, situaciones en que el partido representante de es inherente al cambio que afecta al exitoso mo- los movimientos sociales se volvió la fuerza he- vimiento “emisario”, en nuestro caso el MAS, gemónica y gobernante, y cómo esto afecta a particularmente cuando la institucionalidad la relación entre este representante y la gama democrática es sostenida e incluso defendida de movimientos -¿menos autónomos ahora?- por todos los partidos. Barrios (2008: 127-128) que lo apoyan. nos recuerda que cualquier democracia madura El caso boliviano sugiere que la característica necesita distinguir entre, por un lado, la parti- más importante de una configuración semejan- cipación democrática y, por el otro, el estado de te es un cierto grado de división entre la entidad derecho y los ámbitos estatales más “apolíticos”, gobernante y los movimientos, no sólo debido una “clara separación entre el aspecto de pesos

Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |39 y contrapesos del Estado liberal y el compo- y funciones más especializadas”? (Ibíd.: 132). ¿Y nente democrático” (Ibíd.). A los movimientos cuándo esto empieza a sofocar el espacio que de apoyo, por su posición y “naturaleza”, se les la sociedad necesita (y el Estado debiera garan- hace difícil apreciar esto, particularmente cuan- tizar) para deliberar, para buscar identidades y do el “emisario” continúa utilizando en sus dis- para manifestarse? cursos las expresiones vernáculas del movimien- Bolivia se encuentra todavía en el proceso to de protesta, como lo hace MAS en el caso de construcción del necesario equilibrio. Los boliviano. Pero, en tanto sistema político, tiene intentos del MAS por comportarse de modo que hacer dos cosas a veces contradictorias: tie- “institucional” se complican con su agenda ne que concretar un programa político y, en este política y con los movimientos sociales que la cometido, encuentra a una multitud de movi- apoyan o la desafían. La evaluación del éxito mientos sociales a su lado. Pero también tiene del gobierno es difícil, debido a que la postura que mantener y sostener al “Estado”, y como tal política hacia el actual gobierno muchas veces es propenso a garantizar un trato igual a todos prevalecerá en las opiniones de la gente. Sin los ciudadanos y sus manifestaciones. embargo, según un estudio del PNUD (Arani- Si bien la mayor parte de los observadores bar Arze, 2008), la confianza en la democracia (como la OEA y Human Rights Watch) con- y su legitimidad en Bolivia aumentó desde que cuerdan en que el gobierno de Morales cum- Morales asumió el poder. Comparte dicha opi- plió, en términos generales, con su responsa- nión el director del Latinobarómetro10 y el Alto bilidad de actuar de modo “estatal” y “digno”, Comisionado de las Naciones Unidas para los también ha sido blanco de ataque desde la opo- Derechos Humanos11. No obstante, la crítica sición con cargos de autoritarismo, patrimonia- persiste (Molina, 2007). lismo, politización de la justicia y nepotismo. La situación de Bolivia es, por supuesto, úni- Además, fue acusado de debilitar la institu- ca. No lo es, sin embargo, el tipo de problemas cionalidad democrática. Entonces, emergió la y dilemas que surgen en el país después que el pregunta: ¿Cuándo es que una forma de demo- MAS, representando a los movimientos sociales cracia radical, altamente participativa, descen- radicalmente desafiantes, obtuviera una victoria tralizada, comunal y “directa” (como lo quieren electoral mayoritaria por dos veces consecuti- muchos movimientos) empieza a amenazar vas. Cualquier transición acompañada de con- el equilibrio institucional, e incluso la idea tinuidad institucional pondrá a la entidad que de igualdad en términos de oportunidades de asume el poder en una incertidumbre entre su acceso a la toma de decisiones, y en términos de identidad de movimiento y sus obligaciones de las garantías ciudadanas? ¿Cuándo comienza a gobierno, conducirá a enojos entre el emisario vulnerar la idea misma del Estado, debido a que gubernamental y los movimientos, producirá in- se ve a este último como algo a ser “capturado” seguridad para estos movimientos y empujará al (Ibíd.: 129), “un espacio que puede ser unifor- centro del escenario a los agrios debates respecto memente tomado, sin una consideración apro- a la democracia, el estado de derecho y los dere- piada de cómo ello podría afectar su dinámica chos de los vencidos.

10 Ver http://www.infolatam.com/entrada/latinobarometro_la_opinion _sobre_la_demo-10110.html, 2008. 11 En marzo 2010, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se mostró también optimista, con algunos matices, sobre el curso de los acontecimientos en Bolivia (ver La Prensa, 25 de marzo de 2010).

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Movimientos sociales en Bolivia en tiempos del MAS |43 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2007. Qamiris aymaras Nuevas elites en Oruro1

Qamiris aymaras New elites in Oruro

Jorge Llanque2

Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 45-63, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

Los qamiris son un grupo social referente del desarrollo económico-comercial en Oruro. Considerados herederos de los sariris (viajeros), consolidaron una lógica de vida basada en la generación de capital económico que comparten y distribuyen con el objetivo de acceder a capitales sociales y simbólicos. Esto les permite ganar espacios urbanos que antes eran monopolizados por la elite criollo-mestiza, pese a continuar expuestos a ciertas formas de discriminación.

Palabras clave: racismo / elites aymaras / discriminación / exclusión / comercio / qamiris / sariris / estado nación / descolonización

Qamiris are a social group playing a key role in the development of the economy and trade in Oruro. Seen as the heirs of the sariris (travellers), they have consolidated a way of life based on the generation of economic capital which they share and distribute with the aim of gaining access to social and symbolic capital. This enables them to move into urban spaces that used to be monopolized by the criollo-mestizo elite, although they still experience certain forms of discrimination.

Keywords: racism / aymara elites / discrimination / exclusion / trade / qamiris / sariris / nation state / decolonization

1 El presente artículo se basa en los hallazgos de la investigación “Procesos de desplazamiento e inclusión de una elite indígena (qamiris) en la ciudad de Oruro. Inclusión-exclusión en un mundo de prejuicios raciales en la dinámica urbana diferenciada de la elite tradicional”, realizada en el marco de la convocatoria “Racismo, discriminación y relaciones socioculturales” convocada por el PIEB. La investigación fue concluida por Jorge Llanque Ferrufino (coordinador) y Edgar Villca Mamani (investigador), con el asesoramiento académico de Marcelo Fernández Osco. Nuestra eterna gratitud por sus consejos. 2 Antropólogo, especialista en educación superior, investigador del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Oruro. Correo electrónico: [email protected]

Qamiris aymaras|45 Los qamiris (ricos) aymaras son un grupo social Pocas han estudiado directamente esta temática que en la actualidad tiene un protagonismo re- en el caso boliviano, más aún cuando estas elites levante tanto en Oruro como a nivel nacional. -las tradicionales criollas y, posteriormente, las Esta elite no ha surgido de manera espontánea; mestizas- ubicadas en todo el país pero sobre al contrario, es el producto de relaciones históri- todo concentradas en las capitales de departa- cas de consolidación en la zona fronteriza occi- mentos, son las que refieren o condicionan el dental del departamento de Oruro. Este artículo colonialismo interno que expresan las relaciones se propone mostrar su historia, su vivencia y su interculturales actuales en nuestro país. dinámica; para tal efecto, comienzo con una bre- De manera general, y específicamente en el ve referencia teórico-paradigmática sobre el con- caso latinoamericano, las elites han desarrolla- cepto de elite; caracterizo el proceso histórico así do un discurso referido a un racismo univer- como la situación de los qamiris en la actualidad sal, desde la visión de colonialidad del poder y abordo el fenómeno de exclusión/inclusión y propuesta por Quijano (2000) a nivel sub- expresiones contemporáneas de racismo genera- continental y por Rivera Cusicanqui (1993) das en torno a estos actores. en el caso boliviano con el colonialismo inter- no; también aludían a la exclusión social, por Elites y racismo ejemplo, en situaciones de movilidad social, al mantener estructuras de poder y de explotación La base teórica sobre la que se desarrolla la inves- de los recursos económicos. Otra expresión del tigación parte de las visiones sobre el concepto discurso del racismo desde las elites es el de la de elite, entendiendo que la elite asume un dis- modernidad en contra de el de la identidad, curso ideológico propugnado desde una visión criticado por Fausto Reynaga (1978) que hace racista de la sociedad. Nos referimos a la idea de referencia a un determinante identitario, con- colonialidad del poder a partir del concepto de traponiendo algunas reacciones de la sociedad raza como elemento determinante de clasifica- dominante a la postura de las identidades en ción y estructuración social en el actual sistema conflicto, en nombre de una macro-identidad capitalista, definido de esta manera por Aníbal cultural en contra de la de otros grupos; eso Quijano (2000). Según este autor, las elites re- se ha reflejado en las posiciones definidas de frendan su hegemonía mediante la colonialidad Gabriel René Moreno (1896), Alcides Argue- del ser en el sentido de la cultura globalizante das (1979) y de los seguidores del proceso mo- actual. Sin embargo, los grupos marginados de dernizador occidental en el país. En el caso de esta estructura de poder no siempre reaccionan Oruro, este discurso se consolidó entre sus in- de la misma manera: es el caso de los qamiris que telectuales, en la época del auge minero: guardan muchos elementos propios de la cultura aymara reflejados en un proceso de conviviali- Las costumbres del indio del altiplano, dad con el actual “sistema-mundo”. están todavía envueltas por la sombría ig- Por ello, el estudio de las elites es un tema norancia de las épocas prehistóricas de la complejo, que ha sido frecuentemente abordado humanidad. A pesar de estar el amor a su de manera transversal en otras investigaciones3. choza ha desarrollado en sumo grado entre

3 En el caso boliviano, la más reciente es el estudio de Medinaceli (2010) sobre la formación de los llameros o sariris y otros grupos de poder económico en el periodo del auge colonial de la plata.

46| | Artículos ellos, les es casi desconocido el amor patrio. le atribuye Maldonado Torres (2007), es decir ‘No tienen el sentimiento de la propiedad con el prejuicio de concebir al otro como un que caracteriza a los pueblos que se engran- “sub-humano”; es lo que Dussel denomina el decen’ y vive feliz con el miserable producto ego conquiro (yo conquisto) de los colonizadores que le basta sacar de la tierra para su frugal (1989). En este sentido, las elites construyen una alimentación la lana para sus tejidos. Le es visión llena de prejuicios en torno a los qamiris, completamente indiferente la lucha por la y su lugar de procedencia, así como el origen de existencia, razón por la que su índole es en su potenciamiento económico, al margen de las extremo desidiosa e inhospitalaria. Aferrado normas: ésta es otra forma de colonialidad que como el que más fácil de ser arrastrado a refleja un simbolismo cultural de quién debe ser una ciega idolatría. Los enseres que compo- elite y quién no. nen su hogar, son generalmente objetos que causan repugnancia, lejos de prestar como- En el mundo de los qamiris didades y mostrar aseo. (Saínz, Palenque, Condarco y Zeballos, 1925: 901). El mundo aymara ha sido ampliamente inves- tigado desde diversas visiones, sean esencialistas El racismo se asume y se caracteriza precisa- (por ejemplo, Mamani, 2000; Reynaga, 1981), mente como una estrategia de las elites que ma- o utilitarias (Albó, 2002; Carter y Mamani, nejan el Estado y por sectores de la sociedad con 1989 y muchos otros), o bien como una pro- mentalidad colonial, de defensa y de ataque de puesta alternativa al modelo de desarrollo occi- los cánones tradicionalmente establecidos de po- dental (Bernabé, Valencia, Arrazola, Martinez, der y representatividad, con el fin de mantener 2003; Patzi, 2009; Yampara y Temple, 2008 y las estructuras sociales existentes en el país. Su otros). Sin embargo, no se ha prestado la debida base ideológica de dominación es, parafraseando atención a grupos de poder económico como el a Fanon, que “la inferiorización es el correlativo de los qamiris. indígena de la superiorización europea” (Fanon, Esta falta de estudios es, a su manera, un 1973: 76) y, añadiríamos, de la superioridad indicador del anonimato en el que los qami- mestizo-criolla boliviana, como lo revela la his- ris han vivido a lo largo de la historia, en un toria del desarrollo de qamiris y sariris (viajeros) proceso de invisibilización tanto en tiempos en el occidente orureño. de la Colonia española como, posteriormente, Las elites determinan procesos de exclusión durante la República boliviana. Efectivamen- y minimización prácticos y discursivos desde la te, el discurso de los intelectuales bolivianos visión de lo que Wallerstein llama los “sistemas- impregnados de visiones eurocentristas, no ha mundo” (1998), es decir un núcleo y una pe- permitido que sean visibles. Por otro lado, el riferia. Esto se refleja también en la forma de Estado monocultural tampoco ha propiciado el concepción y organización del Estado boliviano, surgimiento de estos grupos con miras a la ge- donde solo se identifica la acción del mismo en neración de procesos propios de desarrollo en el llamado eje central (que agrupa a los departa- regiones que no son parte del mencionado eje mentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), central, como Oruro, en este caso. a partir del cual irradia el accionar del “Estado A pesar de este proceso de invisibilidad, los aparente” como dice Zavaleta (2006), que pro- qamiris orureños continuaron articulándose en pugna la “colonialidad del ser” en el sentido que el paradigma del suma qamaña, es decir el “vivir

Qamiris aymaras|47 bien” (Spedding, 2010)4, incluso superándolo al mayoría o como minoría, han mostrado reclamar el concepto de “vivir mejor”. Cual-qui- singular tendencia hacia el racionalismo era puede vivir bien, sin embargo “vivir mejor” económico, tendencia que ni se daba ni se implica mayores sacrificios, para mayores benefi- da entre los católicos, en cualquier situación cios. Por tanto, cuentan con una visión propia en que se encuentren. La razón de tan dis- del desarrollo, algo emparentada con la lógica tinta conducta ha de buscarse, pues, en una capitalista actual. Pero los qamiris se caracterizan determinada característica permanente y no por desarrollar actividades diferentes a las de las solo en una cierta situación histórico-políti- elites tradicionales criollo-mestizas, con formas ca de cada confesión (Weber, 1990: 27). de acción alternas en la visión de la “aparente5” sociedad dominante donde ha cundido la crisis A partir del enfoque weberiano aplicado al del capitalismo. Esto revela que, en la actualidad, análisis de los qamiris aymaras, cabe destacar se precisa comprender a estos grupos sociales. que ellos recibieron una fuerte influencia de la Por ejemplo, para los qamiris, la riqueza no religión católica, que constrasta con el estudio solo está circunscrita a la establecida en la lógica de Weber que señala que fueron las condiciones urbana capitalista occidental ya que, parafrasean- religiosas protestantes las que potenciaron el es- do a Bourdieu (2000, 2007), la lógica del capital píritu capitalista. En el caso boliviano, el Estado económico no es suficiente para explicar la rea- y las elites de poder quisieron eliminar tanto los lidad contextual; es necesario analizar el capital valores como los símbolos identitarios andinos. económico juntamente con el social, el cultural y Los qamiris aymaras se adaptaron y revitalizaron el político desde una lógica aymara. Precisamen- su cosmovisión andina en un proceso de “con- te, esto es algo que caracteriza a los aymaras pues, vivialidad” con el catolicismo colonial, lo que a pesar de siglos de colonización forzada y de im- les permitió tender puentes hacia el mundo de posición de estructuras sociales y mentales en su la modernización recreando organizaciones con locus y su historia, ellos supieron mantener for- lógicas propias. Es el caso del qhatu6, un espacio mas, procesos y lógicas que, aunque invisibiliza- económico propio que difiere del que hacen uso das, generaron procesos de “convivialidad” con el en el universo capitalista occidental pues refleja cuerpo social general (Yampara y Temple, 2008). acciones sociales, simbólicas, económicas y cul- Los qamiris aymaras, al igual que los purita- turales propias del contexto aymara. He ahí la nos calvinistas o pietistas, hacen uso de su forma fortaleza propiamente dicha del qhatu que plan- de vida austera y rígida en lo personal y familiar, tean Yampara y Temple (2008) como un espacio lo que les permite desarrollarse económicamente comercial de convivialidad usado, entre otros, desde la lógica capitalista: por las elites aymaras o qamiris. El capital social de los qamiris se muestra en Han sido siempre los protestantes (…) los las fiestas, en las prácticas económicas, en las re- que, como oprimidos u opresores, como des sociales, en la formación de capital que son a

4 El estudio de Spedding es interesante para analizar el concepto de suma qamaña, no tanto como filosofía de vida sino en la forma como el gobierno lo concibe. 5 Aparente porque solo son las elites las que están en el poder y han creado un imaginario para el resto de la población con el fin de mantener su control y poder simbólico. 6 Significa mercado, pero más allá de la idea de un espacio de compra/venta.

48| | Artículos la vez festejo, producción y comercialización. Es En la actualidad, cabe señalar que los qami- decir que a pesar de los procesos de imposición ris también son permeables a la globalización y y transculturación refrendados por el Estado y a la mercantilización excesiva posmoderna que por su colonialidad de poder eurocentrista, los afectan su “ser”, en el sentido de una ontología qamiris aymaras usaron lógicas y prácticas pro- social urbana, de una forma de ser-en-el-mundo pias para recrear sus instituciones generadoras de en la que los sujetos son “sujetados” al capita- capital, en el marco de sus valores y costumbres; lismo, refrendado y revitalizado por el proceso así lo ilustran los estudios de Yampara y Temple de neocolonialidad imperante en las sociedades (2008) en la ciudad de El Alto. latinoamericanas (Bigott, 1973). Esto es precisamente un reflejo de las matri- ces culturales aymaras de organización, como Los qamiris del occidente señala el clásico estudio sobre la comunidad orureño de Irpa Chico (Carter y Mamani, 1989) en el que se muestra que el carácter racional y austero En el pasado, los qamiris del occidente orureño de esta cultura solo se transgrede en la etapa de hicieron tradicionalmente uso de diversos pisos transmisión de los cargos en la comunidad, en el ecológicos para generar espacios de comercializa- afán de buscar prestigio y a la vez de generar ca- ción. En el periodo colonial, la falta de presencia pital social y simbólico. Lo que aparenta ser un “real” del Estado español, en términos de fuerza derroche innecesario de dinero es, en realidad, pública, fue compensada por la presencia sim- “la obligación de hacer cargos políticos y religio- bólica de autoridades civiles y religiosas, lo que sos para mantener o poder acceder a los recursos permitió que los caciques gobernadores indíge- materiales que es el elemento central en la repro- nas conformaran grupos de poder económico ducción de las familias” (Patzi, 2009: 159). simbólicamente emparentados con Pedro Mar- Es por ello que los pueblos aymaras y sobre todo tín Capurata CondorVillca a partir de 15407. los qamiris cuentan con valores socio-culturales La influencia de este personaje fue determinante de acceso, reproducción y producción de riquezas pues permitió que los caciques pudieran com- con base en el sentido social y la persistencia del prar sus tierras. Posteriormente, en el siglo XIX, ayllu. Este no es concebido como una “organiza- la relación de las autoridades indígenas de Oruro ción primitiva” sino como una “institución pro- con el Estado se rompió y se buscó nuevas for- pia de desarrollo” a través de la persistencia de la mas de organización y de diálogo. El resultado religión convivial andina, pero en el proceso de fue, generalmente, una limitada presencia real y fortalecimiento de sus instituciones, de su perso- efectiva del Estado en la región. nalidad, de su riqueza material y social. El qamiri En Oruro, la zona de , Huachaca- aymara se alimenta de concepciones socio-simbó- lla, Todos Santos, Escara, pertenecía al señorío licas que reflejan sus valores y patrones culturales preincaico aymara de Karankas, hoy conocido que favorecen, en la cultura aymara, el desarrollo como Jach’a Carangas. Las condiciones socio- económico; por ejemplo, la autodisciplina, la res- estratégicas del lugar la convirtieron en una zona ponsabilidad, el servicio a la comunidad. de influencia económica para el intercambio y

7 El cacique principal de la zona era Chuquichambi, legendario señor aymara que había participado en la lucha contra los españoles en Cochabamba (Medinacelli, 2010). Chuquichambi murió en 1540 y luego, según la misma autora, Carangas se dividió en tres parcialidades. CondorVillca fue parte de la cédula de encomienda de Mendieta, aunque también feriaron con Gómez de Luna.

Qamiris aymaras|49 posterior comercio de llamas, en tiempos prehis- recaudación del tributo y eran responsables del pánicos y luego en el periodo colonial. Además, envío de trabajadores a la mit’a de Potosí; vela- con la explotación de sal del salar de Coipasa, los ban por el orden social local en función al man- sariris (viajeros) aymaras revitalizaban continua- dato del Estado colonial español que decía que mente rutas de transporte de productos entre di- los indios se ocupasen en labores productivas, versos pisos ecológicos. Su influencia fue tal que para evitar la idolatría y el disenso. incluso recibieron tierras por parte de los incas Es a partir de mediados del siglo XVI que en Cochabamba a fines del siglo XV (Rivière, surge el mito de Pedro Martín Capurata Con- citado en Medinacelli, 2010). dorVillca, el prototipo de cacique gobernador Tanto la fundación de la Villa de San Felipe de Sabaya. Actualmente, es considerado y re- de Austria a principios del siglo XVII como la verenciado como un héroe mítico local y como de otros asentamientos (Turco, Salinas de Garci un ejemplo a seguir por los qamiris de la zona Mendoza) estuvieron relacionadas con la explo- occidental de Oruro, fronteriza con Chile, por tación de minerales. Todas las actividades gira- el poder social y económico que adquirió. Re- ban en torno a la extracción de las riquezas del sulta interesante, como menciona Gilles Rivière subsuelo y su comercialización; de esta manera, (1997), que los posteriores caciques de Sabaya se se tejieron importantes redes de transporte y se identificaran con este gobernador. crearon postas para mulas y caballos, alrededor Efectivamente, dicho personaje está asocia- de las cuales fueron creciendo centros poblados. do a un mito: el de Tata Sabaya8 que circula El comercio con el sur consolidó rutas tanto en en la memoria histórica de la actual región de la región oriental de Oruro (, Kulta) J’acha Carangas, en sus diferentes interpreta- como en la zona occidental (hacia Tarapacá y ciones. Dicho mito se refiere a lo siguiente: a Arica). La influencia de los centros mineros era mediados del siglo XVI, Pedro Martín Capurata fuerte en pueblos como Carangas, Todos Santos CondorVillca asumió el rol de cacique goberna- y La Rivera: desde allá, los qamiris aymaras se dor, merced a su origen y ascendencia aymara, dedicaban a traer coca y diversos productos para siendo reconocido por la Corona española. El el sustento diario de las minas. honor que lo rodeaba se expresaba, por ejem- Entre las instituciones coloniales fundamen- plo, en la distinción de la que gozaba al poder tales en la región de Carangas, una de las más usar un caballo blanco9 adornado con estrellas importantes fue la del Gobernador de armas, de plata, recordando la producción local de las corregidor y justicia mayor, además de los cu- minas. Estos símbolos de estatus y prestigio ras en los pueblos. Estas autoridades casi siem- reflejaban el reconocimiento a los empresarios pre fueron los tradicionales kurakas o caciques mineros o azogueros, a los corregidores y demás de origen indígena que se consolidaron como funcionarios españoles y, en algunos casos, a la elites locales. Se encargaban de supervisar la población nativa10.

8 Aún hoy, en los ritos ancestrales en Sabaya, la autoridad máxima originaria es denominada Mallku Sabaya. 9 En otros pueblos aymaras, el jilaqata también gozaba de similares señales de distinción: “…Antes el jilaqata siempre tenía que tener su mula, era imprescindible” (Carter y Mamani, 1989: 280). 10 Se dice que el mismo Rey obsequió a la población una imagen de la Virgen María, como se puede ver en la frase inscrita al pie de la imagen: “Retrato de la Milagrosa Imagen de Nra. Sª de Sabaya de Carangas. Una de las que embio el S. emperador Carlos Quinto desde Roma en el descubrimiento de estos Reynos. De cuyas portentosas maravillas participan todas las que se le encomienda”.

50| | Artículos El aspecto importante resaltado por el mito es extremidades inferiores, se caracterizaron que el cacique gobernador se enfrentó al poder como permanentes viajeros (salineras) hacia colonial encarnado en el cura11 y, por extensión, los valles y el Salar de Coipasa. Así mismo el al imperio español. La “República de españoles” brazo que fue llevado por Toledo determi- estaba representada por la Iglesia, más que por nó posiblemente una condición de pueblo fuerzas del orden que solo intervenían en mo- trabajador y conservador de sus costumbres mentos de tensión; por ello, el control sobre la lo que según a dichas creencias se deberían “República de indios” era reducido. Este con- a la falta del otro brazo. En cuanto a Hua- texto favoreció el hecho que Capurata encerrara chacalla, el miembro viril del cacique que al cura. Al enterarse de la noticia, la represión significó para esta comunidad para que en contra el cacique gobernador fue la eliminación su tesonera lucha levantara su desarrollo de la influencia de Capurata, la maldición del como pueblo progresista. Por último el pueblo y el consiguiente éxodo de la población corazón y el brazo que quedaron en Sabaya local. Suponemos que el castigo por rebelarse hicieron caracterizar a este pueblo por su contra la Corona española fue la muerte por trabajo y por su ideología política cultural descuartizamiento, a modo de ejemplo, y para telúrica (periódico Sabaya… mi tierra, año evitar que las ansias de “liberación” se regaran II, número 2 de agosto 2007). por la zona12. Finalmente, las autoridades espa- ñolas le dieron un grotesco fin, esparciendo sus En otras versiones, la cabeza se fue a Llica restos en toda la provincia de Jach’a Carangas. (suroeste de Potosí), los brazos a Andamarca, los Los restos dispersos de Capurata adquirieron testículos a Sabaya14. Los más beneficiados por un carácter de fetiche y dieron características pe- este fenómeno fueron los habitantes de Sabaya, culiares simbólicas atribuidas a la gente de las no solo por recibir los principales restos del ca- markas13 de Carangas, en cuanto a su oficio y a cique gobernador, sino también por ser la sede su personalidad. Entre los mitos locales, se se- de su mítico padre, el cerro Sabaya. Estos son ñala que: los elementos referenciales de revitalización de las costumbres aymaras, a pesar de la extirpación … , como pue- de idolatrías durante el periodo colonial. blo que alcanzó un desarrollo floreciente De esta manera, este mito se fue fortaleciendo ante los primeros, irradiado por la cabeza en el marco de otras relaciones de dominación. del personaje; Andamarca y , fueron Se ha convertido en el eje identitario y de valo- las comunidades que favorecidas por las ración socio-cultural que reconstituye el legado

11 Los cultos a los santos y a las vírgenes desarrollados por los curas fueron creando un poder paralelo al civil, que llegó a ser denunciado por algunos. Es el caso de Bacarreza (1997) que señala que los curas cobraban sumas exorbitantes por la realización de bautizos, misas y festividades religiosas así como para la veneración de ciertas imágenes religiosas en el periodo colonial. Es posible que Pedro Martín Capurata CondorVillca, cansado de los abusos del cura, haya decidido castigarlo, con el beneplácito de sus súbditos. 12 Un castigo tradicional en la época colonial era el descuartizamiento con caballos y la posterior exposición de los miembros del infortunado en las plazas principales de los pueblos. Eso ocurrió en 1781, por ejemplo, con Tupac Katari cuando se sublevó contra la Corona. 13 Significa pueblo en aymara. 14 Entrevista a Rudy Moya, 2010.

Qamiris aymaras|51 dejado por Capurata en beneficio de sus nuevos sustancialmente la estructura originaria basada seguidores. El mito va adquiriendo una fuerza en la lógica del ayllu. vital productiva-económica para los qamiris que A partir de la década de 1960, poco a poco desean emular las acciones de Capurata Condor- se fueron creando “islas urbanas aymaras” en Villca al apostar por una identidad socio-cultu- la ciudad de Oruro, en una suerte de comple- ral fortalecida y proclive a potenciarse cada vez mentariedad vertical eco-simbiótica, reflejo de más en función al desarrollo económico, con un la práctica comercial de los antiguos llameros, fuerte énfasis en lo social y lo simbólico. posteriormente convertidos en transportistas. Es Esto ocurría, por ejemplo, a principios del la zona sud de la ciudad de Oruro la que recibió siglo XX. En datos referidos al pago de im- estos primeros impactos. Los qamiris empezaron puestos por tasas de los indígenas originarios, a generar mayores recursos y quisieron gozar de los de 1919 señalan que los montos pagados los beneficios que sólo otorga la ciudad. En los en la zona eran relativamente altos, como re- años 1970 y 1980, el impacto fue creciendo con fiere el informe de Lima (1921) o de Blanco el crecimiento del sector transportista qamiri (2001): los pueblos de y Sabaya con vehículos de alto tonelaje, heredero de los eran importantes por su nivel de desarrollo, su llameros de antaño. Estos medios de transporte actividad comercial. En esa época, muchos qa- articulan un territorio que no se limita al ám- miris se destacaron en la comercialización de bito nacional, llegando hasta Argentina, Chile pieles de chinchilla, de corderos y otros pro- y Perú. Los beneficios fueron invertidos en la ductos locales. compra de casas de antiguos profesores o de mi- Pero no todos los aymaras son ricos. Por neros, para poder usarlas como vivienda y a la consiguiente, es preciso caracterizar los facto- vez garaje para sus preciados pachajchus (camio- res que han permitido consolidar la formación nes de alto tonelaje). de estos qamiris del occidente orureño. Uno de Es en la década de 1990 cuando se visibiliza ellos es precisamente su ubicación en la fronte- la mayor presencia de los qamiris. En esta época, ra entre Bolivia y Chile, y las implicancias de las nuevas generaciones consolidaron el proceso esta situación para el comercio. Este elemen- comercial sin limitarse al transporte sino invo- to es determinante en el proceso de formación lucrándose directamente en el comercio. Los económica y cultural. Cabe recordar que, en la comerciantes se despliegan económicamente actualidad, la presencia real y efectiva del Esta- pues Oruro es parte de una red de operaciones do en la región es muy incipiente, incluso en comerciales que incluye las ciudades del eje (La los puestos fronterizos. Paz - Cochabamba - Santa Cruz), los países ve- Con la Revolución Nacional de 1952, las cinos y países de ultramar que producen bienes transformaciones desarrolladas por el Estado na- destinados a satisfacer la demanda interna del cionalista se tradujeron en la creación de cargos mercado boliviano. paralelos a los originarios para tener presencia Los qamiris se han instalado en amplios sec- en organizaciones sindicales como la Federación tores de la zona sur de Oruro, consolidando Sindical Única de Trabajadores Campesinos de ciertas actividades simbólico-religiosas como la Oruro (FSUTCO). Si bien la zona no adoptó fiesta de compadres, abriendo grandes locales la estructura sindical campesina, adecuó sus ins- de fiesta, desarrollando negocios propios, eri- tituciones tradicionales para sentar presencia. giendo construcciones enormes como símbolo Es importante recalcar que no se transformó de estatus social y, sobre todo, apropiándose de

52| | Artículos espacios territoriales de la antigua clase media en el área rural, consolidó en sus estructuras de orureña como la plaza principal, el casco viejo y jerarquización. Desde su realidad, su cultura y los principales mercados. su itinerario, demostraron que es posible pen- Además de ello, se vislumbra su presencia en sar en la formación del ciudadano boliviano sin el campo social y político: son los casos del Ing. necesariamente contar con el apoyo del Estado, Juan Quircio Choque Capuma, diputado nacio- desde lógicas alternas, en este caso aymaras, a las nal; del Sr. Ever Moya, diputado nacional; el Sr. establecidas por el “Estado aparente” (Zavaleta, Walter Mamani Choque, Presidente del Club de 2006), pues este mismo Estado genera discursos fútbol San José. Estos casos han suscitado diver- racistas contra el “otro”, como se expresa, por sos tipos de reacciones, algunas de las cuales re- ejemplo, en los prejuicios hacia la práctica del producen la colonialidad del poder expresada en contrabando15. En este sentido, el mensaje es un colonialismo interno de formación de clases que se puede vivir con dignidad, fuera de la co- sociales, en las que se manifiesta el racismo desde lonialidad del poder y del saber propugnada por las tradicionales estructuras de poder. el Estado y la sociedad dominantes. Los prejuicios y las acciones de este racismo Es de esta manera que los qamiris orureños se se muestran de diversas formas, de ahí la im- han consolidado, históricamente, como un grupo portancia de estudiar las expresiones de defensa social fuera de las estructuras de desarrollo centra- y ataque que se asumen desde el Estado y que listas del Estado boliviano; han logrado generar se reflejan en el consciente e inconsciente de la procesos propios que les permiten, en la actuali- sociedad mayor frente a los qamiris. Estos, al dad, afianzarse en espacios regionales y urbanos. estilo de Pedro Martin Capurata CondorVillca Pero si bien la fortaleza del qamiri radica en su ca- -el ícono identitario de Sabaya- buscan trans- pital económico, también se halla condicionado formar la sociedad en la lógica del ayllu, en la por su capital social y su capital simbólico. lógica de su vivencia, transfigurando Oruro en una macro marka. El qamiri aymara orureño El desarrollo de este sector se expresa, por y su(s) capital(es) ejemplo, en el protagonismo político. Las his- torias de vida de personas como Walter Mama- A lo largo de su vida, el qamiri aymara se em- ni, Bernabé Plata, Juan Quircio, Toribio Villca, peña en conformar tres capitales importantes Eleuterio Alconz, entre otros, reflejan precisa- para su consolidación como individuo y a nivel mente que estos qamiris no tuvieron que seguir familiar: el capital económico, el capital social y la “lógica de sometimiento mental” que el Es- el capital simbólico. Estos tres capitales se hallan tado nacional, imbuido de la lógica centralista fuertemente vinculados entre sí mediante rela- y que minimiza el impacto de transformación ciones dinámicas.

15 Los qamiris entrevistados niegan haber incurrido en la práctica del contrabando. Ellos indican que su desarrollo económico se debió a que pudieron llevar sus productos más allá de los mercados tradicionales de consumo. Así mismo, eliminaron el recurso a los intermediarios (en este caso, en Iquique, Chile) y trabajaron directamente con los productores, sean chinos, malayos, etc. Sin embargo, reconocen que existe el contrabando pero son otras las personas que se dedican a esta actividad. Es menester señalar que el Estado no es capaz de generar propuestas y alternativas de desarrollo así como oportunidades laborales; su radio de acción y la mayor parte del presupuesto ejecutado se ha concentrado en las ciudades/departamentos del eje central, lo que precisamente provoca que el resto de los bolivianos deba buscar alternativas de desarrollo y de progreso, sobre todo en activi- dades informales.

Qamiris aymaras|53 Mario Conde Cruz. Anónimo. Acuarela, 2007. Así es como el capital económico se vincula antiguos qamiris. Este es precisamente el funda- al capital social, precisamente a través de insti- mento del espíritu de la economía aymara. tuciones sociales andinas tan tradicionales como Desde esta perspectiva, de manera particular, el ayni. Se trata de una lógica revitalizada en el los aymaras y, específicamente, losqamiris como sistema capitalista bajo la forma de acumulación individuos no pueden separarse de su entorno de capital, pero en base al sentido social, donde lo cultural y de su colectividad, porque gran parte recibido es solo una especie de préstamo para des- de su capital social se refleja en sus redes sociales pegar económicamente; el mismo es devuelto al y en factores socioculturales como su grupo refe- que otorgó el ayni en una cadena sin fin que busca rencial de riqueza y estatus. el potenciamiento económico de todos los parti- El desafío que implica demostrar estatus y cipantes en un encadenamiento de reciprocidad. prestigio (capital simbólico) frente a sus similares Desde la visión occidental, este aparenta ser in- destina al qamiri a pasar su vida compitiendo para teresado e individualista pero, en el caso del ma- ser el mejor. Se trata de una competencia sana, trimonio, por ejemplo, mediante los tipanakuy16, en el sentido en que permite que el nuevo qamiri la lógica aymara demuestra que sirve para con- tanto como los antiguos se dediquen a un per- solidar relaciones macro-familiares y conformar manente progreso y desarrollo para enfrentarse en una nueva célula o unidad (la pareja qamiri) en la taypis17 simbólicos, como las fiestas, y demostrar o estructura de los grupos de poder qamiris. exponer sus capitales frente a los demás. Efectivamente, la devolución del ayni es la Ser un jaqi18 qamiri aymara va más allá de garantía necesaria tanto para fortalecer la econo- gozar de prestigio, pasando cargos en la comu- mía familiar como para devolver a otros lo que nidad, por ejemplo, en un sistema que, al pa- han entregado al qamiri. Esto implica procesos recer, no otorga mayores beneficios: “Todo el económicos de reciprocidad simétricas y/o asi- sistema (de rotación de cargos) conduce enton- métricas, pero resulta ser la mejor garantía para ces a una rutina individualista y poco creativa” conformar un capital económico a partir del ca- (Albó, 2002: 16). Al contrario, este sistema de pital social, pues una mayor inversión económi- cargos es dinámico y pujante pues sirve para ga- ca se expresa en la presencia de un mayor núme- nar y consolidar el prestigio de la familia frente ro de paisanos y qamiris antiguos con prestigio a la comunidad, pasando cargos de responsabi- que concurren y realzan una fiesta de matrimo- lidad en beneficio de todos. Es demostrar a la nio, por ejemplo, aportando con un importante comunidad que, como autoridad originaria, se ayni (económico y social) para iniciar las activi- ha podido concretar proyectos, llevar desarrollo dades de la joven pareja. En términos de capital a la comunidad. En otras palabras, es ser supe- simbólico, el mismo matrimonio surge basado rior, en términos de prestigio, para beneficio de en el estatus y el prestigio que le otorgan los pa- la comunidad. En estos casos, las experiencias rientes e invitados. De esta manera, la fiesta se previas son decisivas, por ejemplo, la herencia convierte en un duelo simbólico de estatus, una familiar de algunos cargos, o bien las acciones competencia abierta para emular y superar a los realizadas por mayores. El ascenso exitoso del

16 Las tipañas o los tipanakuy se refieren al dinero (en la actualidad; antes podían ser bienes) que se otorga al anfitrión de una fiesta, con la intención de que sea devuelto en otra ocasión. 17 Frontera pero también espacio de encuentro. 18 Significa persona, pero no individuo sino pareja: un jaqi varón debe tener un jaqi mujer.

Qamiris aymaras|55 compromiso originario es un modelo a imitar. en el proceso de esta investigación. Allí se de- Para dar jerarquía a su presencia como futura sarrollan valores como responsabilidad, religio- autoridad originaria, el qamiri debe ser mejor sidad, compromiso social, tenacidad, prácticas que sus pasarus19 y así consolidar el estatus de agro-céntricas en los negocios, respeto mutuo su familia, tanto para sus ascendentes como sus en el trabajo y reciprocidad, como señalan los descendientes. propios qamiris. La única forma de obtener este reconocimien- En el caso de las fiestas, los qamiris ubicados to es mediante el matrimonio. Tanto varones específicamente en la zona sur de la ciudad de como mujeres constituyen la auténtica esencia Oruro y en cercanías de los principales merca- del qamiri aymara. Es por ello que su desempe- dos, aprovechan para reproducir su cultura en ño es continuamente vigilado por la comunidad: este escenario. Veamos lo que ocurre en la fiesta actitudes que atentan contra la sacralidad del ma- de comparsas que se lleva a cabo anualmente en trimonio son fuertemente castigadas, pues pre- el marco del festejo del Carnaval20. Esta fiesta se cisamente el matrimonio es la base social de caracteriza por la gran presencia de comercian- mantenimiento de la estructura familiar así tes que conforman agrupaciones. Las comparsas como el generador del capital económico qamiri. se hallan identificadas de acuerdo a la lógica del Esto llevaría a considerar que, dentro la filosofía qhatu. Dichas fiestas, generadoras de capitales andina, la complementariedad es un idilio con- social, simbólico y económico, y constructoras tinuo de trabajo y tesón entre chacha (hombre) y de la identidad gremial, se diferencian del Car- warmi (mujer), es decir la pareja qamiri, donde naval de las elites locales por contar con otras ambos contribuyen por partes iguales. Pero no motivaciones para su realización. La memoria se debe olvidar que siglos de imposición socio- local rescata que las primeras comparsas, en la cultural donde prevalecía la figura masculina (Pa- década de 1960, fueron las de Santa Bárbara y tria Potestad) han calado hondo en determinados Villa Esperanza. Posteriormente, en la década de sectores de los qamiris: esto se refleja en actitudes 1970, se creó la comparsa Unión Comercial. machistas, patriarcales y androcéntricas que sigue Cabe destacar que ha sido común que los reproduciendo la sociedad dominante y son asi- poderes locales vinculados a las elites criollo- miladas por las parejas aymaras. mestizas quisieran aprovechar estos espacios en beneficio propio, no así en la lógica del ayllu en Algunos valores culturales que el festejo es igual a la producción y repro- de los qamiris ducción de capitales. A eso se debe la presen- cia de políticos y autoridades que solicitaron, y La formación de un qamiri, en términos de “éti- en algunas oportunidades, se aprovecharon del ca del trabajo”, se realiza en contextos como las apoyo de los qamiris y comerciantes; incluso, fiestas y en el ingreso a instituciones tradiciona- fungieron de pasantes21. Otros, en cambio, in- les orureñas como la Asociación de Fútbol Oru- tegraron la lógica de la comunidad y del ayllu22. ro y el Club Sabaya, que han sido identificados Posteriormente, se organizó la comparsa ,

19 Los que asumieron el cargo e hicieron algo por la comunidad, antes del jaqi. 20 Las siguientes informaciones han sido recopiladas en el marco de la fiesta de comparsas del año 2010. 21 Entre ellos se destacan Mirtha Quevedo, ex prefecta del Departamento, Edgar Bazán Ortega, ex alcalde del Gobierno Municipal. 22 Fue el caso de Wilford Condori, concejal de la ciudad y Juan Quircio (†), ex diputado por el MAS.

56| | Artículos conformada mayormente por personas oriundas musicales que participarán en el festejo y eligen del pueblo de Huachacalla, y en 2010, nació la el atuendo de la comparsa que comunican a sus comparsa Sabaya. invitados cuando difunden la invitación24. Al jugarse el prestigio del qamiri y su fami- En el libro de actas ya se tiene los pasantes lia, todo debe ser cuidadosamente preparado: hasta el año 2033. La banda ha costado la ostentación y el lujo deben impactar a todos 5.000 dólares americanos, y la orquesta, los invitados. En los últimos años, se ha hecho 1.200 dólares americanos. Para esto, todos uso de la televisión y la radio para dar a cono- hemos hecho aporte voluntario $us 100, cer la realización de fiestas y matrimonios. Ahí, 200, hasta 1.000. Con ese capital hemos al igual que en las invitaciones, se informa qué arrancado, y hemos hecho un recuento de conjuntos participarán, los “bloques” de bailari- $us 8.000 y tantos. Y de la Virgen también nes invitados; estos son elementos que afianzan se ha hecho su Nayracha23 que también se el prestigio del organizador de la fiesta. Incluso, ha hecho $us 8.000. (…) Todos hemos he- en algunos casos, se llega a invitar por este me- cho un aporte. Para ser pasante por cantón, dio a los qamiris orureños aymaras residentes en por comunidad, es a voluntad. Falta con- lugares lejanos como España, Estados Unidos, sensuar con la gente de Cochabamba, Santa Chile; pese a que los canales locales de televisión Cruz, Estados Unidos, de la Argentina no pueden ser captados en otros lugares, es una donde tenemos mucha gente (Rudy Moya, forma de distinción frente a la sociedad orureña; Oruro, 15 de febrero de 2010). es un indicador de la gran cantidad de parientes, paisanos, en resumen, del capital social de los La base de la organización de la comparsa Sa- pasantes de la fiesta. baya se demuestra precisamente en la lógica del Si bien estas manifestaciones públicas (pro- ayni en la Nayracha, entendida como un apor- paganda, publicidad) demuestran el estatus y el te voluntario en beneficio de la Virgen del So- prestigio de los pasantes, en realidad, el éxito de cavón, con el fin de solventar la fiesta. De esta la fiesta se mide por la presencia de invitados de manera, se genera también el primer capital que prestigio. Entre ellos, los más esperados son las da vitalidad y vigencia al evento como parte de autoridades originarias pues dan las bendiciones la lógica del qhatu, como fiesta generadora de necesarias de las illas25 y de las principales dei- capitales sociales, culturales y económicos. dades a los pasantes y sus invitados y otorgan La comparsa Sabaya es un referente de identi- su visto bueno para que los pasantes reciban los dad así como de generación de capitales sociales beneficios socio-culturales correspondientes, es y económicos. Produce desarrollo y beneficios decir: respeto por parte de la comunidad, jus- económicos pues los pasantes contratan un lo- tificación social para asumir otro cargo superior cal para la realización de la fiesta, los conjuntos o incluso para presentarse a una candidatura en

23 Proviene de la palabra nayra que significa antes, anterior;Nayra Pacha es el pasado, lo antiguo (Layme, 2004). Nayracha es un aporte para satisfacer a los antepasados, los antiguos, para que prodiguen abundancia, den bienestar y felicidad a los pasantes. 24 Estas invitaciones suelen ser muy vistosas, más grandes que las comunes, impresas a todo color, para expresar la grandeza y generosidad de los pasantes. 25 Amuleto para atraer la abundancia (Layme, 2004). Se denomina de igual manera a ciertos lugares y piedras tutelares.

Qamiris aymaras|57 elecciones municipales o para postular a un car- de origen generan estos acuerdos y equilibrios. go público, por el servicio que realizaron para su Otros casos ilustran la dinamicidad de la cultura comunidad. aymara en nuevos contextos, nuevos espacios de Otra demostración del poder económico y interacción. La ciudad de Oruro ya no es perci- social de un qamiri, en el caso de los varones, bida como una zona de residencia: a través del se expresa en el campo del deporte, específica- Club Sabaya, se convierte en parte de la marka mente del fútbol. El Club Sabaya, actualmente sabayeña. Un proceso similar se ha visto en la ubicado en la primera categoría de fútbol de la fortuna de otros clubes de fútbol, como el Club Asociación de Fútbol Oruro, se ha convertido Huachacalla o el Club Escara, por ejemplo, aun- en un elemento referencial identitario fortaleci- que con ciertas particularidades: do gracias a la presencia de Walter Mamani a su cabeza, el año 1997. El proceso que siguió este Nombran a una persona potentada, a empresario y político sabayeño como Presidente uno que tiene dinero van a conversar el de este club y que lo llevó a obtener el título de directorio saliente. Entonces es un lujo ser campeón en la categoría “Primera B no aficiona- presidente, pero eso va a cuenta del direc- dos” fue el siguiente: torio, ¿no? Sobre todo al encargado directo: le nominan un delegado y secretario más, En una de las reuniones, definieron que pero ese es el símbolo del escareño. Por eso, debía manejar mi comunidad que se llama su segundo himno es el huayñito “Somos Alaroco y manejamos el club. Nos habíamos valerosos muchachos del club escareño equipo elegido la directiva, como yo viví en Oruro, de gran pujanza”. Cuando los jugadores que me han elegido Presidente. El 97, le sacamos no son de allá, se les invita a una fiesta y campeón de la “B”. Hemos ascendido a la allá se los trata bien. Entonces, es un nexo “A” y yo le hice salir campeón en mi gestión. que permite aglutinar a nuestros residentes Estábamos a un pasito de llegar al fútbol del interior, de La Paz, Cochabamba, San- profesional. También me hice cargo como ta Cruz, Yacuiba, a través del fútbol, a las Presidente del Club Sabaya como si hubiera clases sociales y lo mismo sucede en Co- prestado un cargo devocional. Esta decisión chabamba, en Santa Cruz: tienen un club ha salido de una reunión en Sabaya. Enton- que participa en el aniversario de Oruro y ces me han dicho: ‘Walter, ¿por qué tú no no se olvidan y todos estos campeonatos en nos colaboras con el Club este añito?’. ‘No Escara son el 6 de junio. Lo mismo es en hay problema’, les dije. ‘Yo les coopero pero Sabaya. Entonces, son todos estos elemen- como hubiera pasado un cargo en Sabaya tos que aglutinan todo y tienen la identidad para que me digan pasiri26’ (Walter Mamani, (Fernando Tawiwara, Oruro, 12 de octubre Oruro, 15 de noviembre de 2010). de 2010).

Es interesante notar que las condiciones ac- Los enclaves culturales persistentes en las dife- tuales y el hecho de que muchos qamiris se en- rentes ciudades donde los qamiris aymaras orure- cuentran realizando actividades lejos de su lugar ños han migrado se han conformado a partir de

26 Sinónimo de pasante.

58| | Artículos los equipos de fútbol que resultan ser el contexto Él lo ha planificado desde el año pasado. socio-simbólico de unión y reencuentro con los El 2009 ya me llegó al periódico dos notas familiares y migrantes en el pueblo de origen, sea donde la hinchada le estaba pidiendo a don en la fiesta del 6 de junio en Escara o la primera Walter para que se haga cargo del club. semana de diciembre en Sabaya, o los primeros Yo pensé que era solo una acción política, días de enero en Huachacalla. Allá se lleva a cabo pero con el transcurrir de los meses, estos el campeonato anual de fútbol y participan las documentos han vuelto a aparecer. Por eso, delegaciones de todos los lugares de residencia. dice don Walter: ‘yo estoy aquí a pedido de En este sentido, el fútbol es asumido como una la hinchada’. Esa su ventaja es que ha tra- prolongación de la fiesta, del festejo aymara en la bajado mucho tiempo y poco a poco se ha lógica del qhatu, pues es un re-encuentro entre hecho conocer con los medios, de manera todos los “paisanos”, los “hermanos” aymaras, en que, cuando ha llegado el proceso eleccio- el que comparten sus experiencias, sus logros y nario, él ya tenía una gran ventaja. Él se ha capitalizan sus avances. Es un retorno a la tierra contratado publicidad en varios medios, de origen donde demuestran que han salido de en el deporte, en radio, en televisión. Ellos ella pero para ser exitosos. han ido difundiendo ya hace rato: ‘Walter presidente, Walter porque necesitamos un Un qamiri presidente del club cambio…’. Entonces, ¿quién es la opción? de fútbol San José ¿Quién puede venir con dinero para San José? … Y aparece Walter Mamani (Etzhel La mayor de las glorias para los qamiris ayma- Llanque, Oruro, 15 de diciembre de 2010). ras es que pese a una férrea oposición, el qamiri Walter Mamani haya ganado la Presidencia del Walter Mamani había planificado ser Presi- Club de fútbol San José gracias al voto de los dente del Club San José y por eso debía capitali- orureños. Así lo explica el Director de Deportes zar su imagen social de orureño occidental, pero del Periódico La Patria de Oruro: también de empresario qamiri. La alianza con la prensa le permitió lograr un impacto social. En estas elecciones se ha notado mucho más Además, Mamani es un hombre pragmático: en interés que en las anteriores. Hemos visto la una última jugada, sin siquiera ser Presidente, en presencia de muchos políticos que han sido plena conferencia de prensa, presentó al entrena- arrinconados, tratando de salir a través de dor y a cinco jugadores pre-contratados: San José. La presencia de estos frentes (que han sido cinco) nos ha mostrado que ahí es- Todo, aparte de anunciar, él ya estaba taba el MAS, dividido en dos frentes, ADN, obrando. O sea… ‘Ya tengo el entrenador’, que se han unido con el MIR, en fin (Etzhel dijo y la gente confió… ‘Ya tengo cinco ju- Llanque, Oruro, 15 de diciembre de 2010). gadores’: ha confiado más. Era el más lúcido en sus propuestas; proponía y mostraba, lo La postulación de Walter Mamani a la pre- que no han hecho los otros (Etzhel Llanque, sidencia de este club fue preparada con antici- Oruro, 15 de diciembre de 2010). pación pues uno de los medios para ingresar a una institución tan tradicional en Oruro era un Esta es precisamente la lógica diferenciada proceso muy planificado: del qamiri aymara: actúa mostrando lo que va

Qamiris aymaras|59 a hacer, pues ya lo está haciendo a diferencia de con un joven de esa región. Los resentidos la elite criollo-mestiza que se basa en la retórica; tienen una doble conducta: una de ofensa si bien otros candidatos habían conversado con y otra de admiración; pero se sienten más un técnico para dirigir el equipo, el qamiri fue contentos cuando tienes su amistad de un más pragmático. Su imagen de potentado ay- fronterizo; hasta inclusive se jactan de com- mara frente a un ex senador, un ex candidato a partir con ellos (Toribio Mamani, Oruro, gobernador, un ex dirigente minero y un políti- 28 de mayo de 2010). co emparentado con el Presidente Morales, fue importante. Es de esa manera que en diciembre La sociedad dominante y, sobre todo, las eli- de 2010, Walter Mamani logró conquistar la tes locales han delimitado el campo de exclu- presidencia del club para orgullo de la ciudad de sión desde el capital cultural, ostentado títulos Oruro y de gran parte de los residentes orureños universitarios, conservando el manejo de insti- en el país y en el exterior. De por sí, esto es un tuciones tradicionales, el recuerdo de la historia reflejo de lo que pueden hacer losqamiris ayma- de la oligarquía minera. En contraparte, los qa- ras que viven en Oruro. miris cuentan con pocos profesionales aunque en los últimos tiempos ha surgido una nueva Exclusión y racismo en Oruro generación de profesionales que seguramente generará otras reacciones y efectos en la socie- La sociedad urbana orureña aún no ha podi- dad receptora. do establecer lazos de interculturalidad con los A pesar de estas dificultades, la “resistencia qamiris aymaras. Algunos sectores de las clases cultural” de los qamiris se manifiesta de diferen- medias bajas siguen viviendo en la lógica de la tes formas; en la lógica varonil, se ha circunscrito civilización eurocentrista y generan todavía dis- a la práctica y política interna del “deporte rey”, cursos racistas que veremos más adelante27. es decir, el fútbol. Este escenario ha sido propi- La sociedad dominante todavía es conserva- cio para la expresión del racismo. dora y se muestra celosa del avance económico Al ser el deporte -sobre todo el fútbol- uno de los qamiris del occidente de Oruro. A decir de de los elementos característicos de la persistencia nuestros interlocutores, los más resentidos con de la identidad de los qamiris aymaras, la for- los fronterizos son los que no han alcanzado un mación de sus clubes de fútbol, tanto en la liga espacio económico en la actividad del comercio: interprovincial como en el proceso de consolida- por esta razón, se expresan en términos ofensi- ción de los clubes, los ha llevado a sufrir terribles vos: “…indios, llamas, burros cargado de plata”. procesos de discriminación al seno de una de Pero, por otro lado, según los qamiris: las instituciones urbanas como la Asociación de Fútbol Oruro (AFO): …su sueño es hacer casar a sus hijas con un joven de la frontera y hasta se sienten or- Cuando vinieron [los primeros escareños] gullosos de que sus hijas estén enamorando se presentaban en los equipos aquí en el

27 Una de las expresiones racistas más fuertes ha sido, probablemente, la apreciación de un comentarista político local, de profe- sión ingeniero, en ocasión de las elecciones departamentales para el cargo de Gobernador. Mencionó que la Gobernación se había ruralizado y que el pensamiento indígena no era un pensamiento científico por lo que los campesinos no eran llamados a hablar de desarrollo en el departamento de Oruro.

60| | Artículos barrio (zona Sud), y luego presentaron su insuflaban en los jóvenes las ganas de luchar o equipo en la Asociación de Oruro. En- de ganar los partidos en los que hasta el árbitro tonces, en todo el partido, nos insultaban estaba en contra de ellos: con denominaciones como ‘llamas, ustedes son llamas’ [decía la gente de la ciudad], ‘Jóvenes, ustedes nunca tienen que desma- porque ha sido primer equipo provincial yar, vamos pueden, tienen que remontar [el Club Escara] que se ha presentado en la el resultado’. AFO. Todos los equipos eran de empresas o (….) Sacaba dinero de su bolsillo y decía: representaban a instituciones como ENAF, ‘Chicos, me tienen que ganar, este premio Ferroviario, Litoral y luego de Escara. Y por es para ustedes’, y todos nos rajábamos, él lo eso, cada partido que jugábamos recibía- ha subido a una categoría máxima. mos la discriminación de todos; incluso nos (…) Para él era fácil apoyar económica- escupían en la cara. Entonces la discrimina- mente. Había ciertas formas de discrimina- ción ha sido siempre latente de la gente que ción, pues, del campo y ciudad. Por ejem- vive en la ciudad por una parte y también plo sucedió que en la AFO se reunieron y por tenencia económica. El término del dijeron: ‘¿Cómo un equipo provincial iba a ‘sabaco’ no es de alabanza; muchos pobla- ir a un nacional?’. Eso pasó porque Escara, dores de aquí de la ciudad dicen: ‘Este es en el año 1990, como campeón de Oruro un sabaco’ y qué significa, que tiene dinero (selección sub-16), tenía que ir a Potosí y pero que es ignorante, o decir huachacalle- cuando la Asociación de Fútbol nos puso ño o sabayeño o escareño es sinónimo de trabas para ir allá y quisieron armar en la decir: ‘tiene plata pero es ignorante’ [prejui- AFO una selección orureña [la convoca- cio de la ciudad]. (…) toria era para clubes campeones, no para En el colegio Naciones Unidas se aglutina a selecciones], pero cosa que nosotros, como la mayoría, me parece del occidente, enton- Club Escara, ganamos a esa selección oru- ces ya los chicos lo pusieron ‘Sabaya School’ reña (Limberg Araoz Choque, Oruro, 5 de cuando es ‘Naciones Unidas’ (Fernando noviembre de 2010). Tawiwara, Escara, 12 de octubre de 2010). En este caso, el buen qamiri es un ejemplo a El racismo imperante se manifiesta precisa- imitar pues muestra su integridad logrando in- mente por parte de la sociedad urbana en las troducir en los nuevos o jóvenes miembros de su reuniones deportivas donde las instituciones comunidad los valores socioculturales de lucha sociales tradicionales también asumieron actitu- ideológica y fortaleza. Su sola presencia y caris- des defensivas, en ocasiones agresivas y de ex- ma son determinantes para su trabajo, a pesar de clusión, hacia los equipos provinciales, tal como los obstáculos que pueden colocar las institucio- lo describe el informante Tawiwara, en una nes tradicionales. construcción social evidente con fuerte carga Al contrario, los qamiris, en lugar de actuar racista, como cuando se dice “Sabaya School”, con rudeza o torpeza, cimentan y generan estra- prefiriendo el uso del idioma inglés como señal tegias para permitir una mayor empatía frente a de distinción. Sin embargo, esto no amainó sus la sociedad tradicional, aunque ello no signifi- ánimos de participación. Qamiris como Juan ca que olviden sus raíces socioculturales. Así es Quircio, querendones de su tierra, reflejaban e como, en un proceso lento pero seguro, coparon

Qamiris aymaras|61 espacios en instituciones como la Asociación de qamiris generan capital social bajo la lógica del Fútbol Oruro: compartir y redistribuir parte de sus ganancias con el afán de consolidar nuevos capitales. Eso Él [Juan Quircio Choque Capuma] era les permite ganar espacios urbanos que antes eran delegado de Escara ante la AFO y era bien monopolizados por la elite criollo-mestiza abiga- popular y bien conocido por la gente. En- rrada, pese a seguir expuestos a ciertas formas de tonces se ha postulado a la presidencia, y ha discriminación por parte de la sociedad orureña. sido ganador de la Asociación de Fútbol y La lógica, la personalidad y los valores qamiris estando en la AFO, se ha hecho conocer más se enfrentan a una lógica de colonialidad mental para luego postularse a la Cooperativa de y transculturación en diversas instituciones que Teléfonos Oruro (COTEOR) y en conforman la sociedad local, mediante actitudes COTEOR también lo ganó, y de COTEOR de exclusión disimulada a partir de la vigencia a Diputado, al gobierno… Con Escara se de prejuicios que los tildan de “contrabandis- ha hecho conocer y él le ha dejado mucho a tas”, “sabacos” y otros términos despectivos. Pese Escara (Limberg Araoz Choque, Oruro, 12 a ello, la fuerza y el empuje de los qamiris han de noviembre de 2010). permitido que revitalicen prácticas culturales propias en el actual sistema capitalista. Una de La vigencia y protagonismo de los qamiris ay- las características de este tipo de sociedades es el maras se refleja precisamente en la posibilidad de de la convivialidad y adaptación, sin perder su pertenecer a estas instituciones tradicionales re- identidad frente a la macro sociedad dominante. presentativas del departamento de Oruro. La Aso- Sin embargo, en esta sociedad mayor, toda- ciación de Fútbol Oruro como la Cooperativa de vía se manifiestan -por lo menos en el caso de Teléfonos de Oruro son espacios tradicionales y Oruro- formas ocultas de racismo en que la conglomerados donde se conoce a mucha gente: colonialidad del ser propugnada por un sistema ser miembro de las mismas es la mejor manera de capitalista occidental eurocentrista que impera ampliar su capital social y de ser una figura pública. en las sociedades urbanas bolivianas exige, me- diante la violencia simbólica, desechar la identi- Conclusiones dad y práctica socioeconómica qamiri aymara y asumir la lógica de la sociedad decadente. La colonialidad del poder, en la historia de nuestro país, en lugar de ir destruyendo culturas nativas Bibliografía en sus expresiones tradicionales, ha cimentado un Albó, Xavier proceso de diferenciación que permitió el fortale- 2002 Identidad étnica y política. La Paz: CIPCA. cimiento de los qamiris como grupo social referen- Arguedas, Alcides te del desarrollo económico-comercial en Oruro. 1979 Pueblo enfermo. La Paz: Juventud. Los qamiris aymaras del occidente orureño son he- Bacarreza, Zenón rederos de los sariris (viajeros) que, haciendo uso 1997 “Carangas en el año 1910”. En: Eco andino, año de los pisos ecológicos, consolidaron una forma de 2, nº 3: 63-140. vida basada en lógicas racionales comerciales. Bernabé, Adalid; Valencia, Geisha; Arrázola, Roberto; La formación de capitales se circunscribe a la Martinez, Freddy y Felipe, Efraín lógica económica, pero también se extiende al 2003 Las ferias campesinas, una estrategia socioeconómica. La Paz: PIEB. ámbito social y simbólico. En este sentido, los

62| | Artículos Bigott, L. A. Patzi, Félix 1973 El educador neocolonizado. Caracas: IPASME. 2009 Sistema comunal: una propuesta alternativa al sistema liberal. El Alto: Vicuña. Blanco, P. 2001 Diccionario geográfico del departamento de Oruro Quijano, Anibal 1904. Oruro: IFEA, IEB, ASDI/Sarec. 2000 Colonialidad del poder, globalización y democracia. Lima: S.E. Bourdieu, Pierre 2007 El sentido práctico. Buenos Aires: Siglo XXI. Reynaga, Fausto 2000 La distinción. Madrid: Taurus. 1981 La revolución amáutica. La Paz: WA-QUI. Carter, William y Mamani, Mauricio Rivera Cusicanqui, Silvia 1989 Irpa Chico: Individuo y comunidad en la cultura 1993 “La raiz: colonizadores y colonizados”. En: aymara. La Paz: Juventud. Violencias encubiertas en Bolivia. La Paz: Aruwiyiri THOA. Dussel, Enrique 1986 Oprimidos pero no vencidos. Ginebra: UNRISD. 1989 Europa, modernidad y eurocentrismo. México: Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa Rivière, Gilles (UAM-I). 1997 “Tiempo, poder y sociedad en las comunidades aymaras del altiplano (Bolivia)”. En: Goloubinoff, M; Fanon, Franz Katz, E. y A. Lammel (eds.). Antropología del clima en 1973 Piel negra, máscaras blancas. Buenos Aires: el mundo hispanoamericano. Quito: Abya Yala, tomo 2. Abraxas. Sainz, Antonio José de; Palenque, Jorge; Condarco, Layme, Félix Enrique y Zeballos, Enrique 2004 Diccionario bilingue aymara-castellano. 1925 Monografía de Oruro. Bolivia en el primer La Paz: CEA. centenario de su independencia. La Paz: The University Lima, E. Society Inc. 1921 Etnografia de la provincia Carangas. Spedding, Alison La Paz: Intendencia de Guerra. 2010 “Suma qamaña ¿Kamsañ muni? ¿Qué quiere Maldonado Torrez, N. decir vivir bien?”. En: Revista teológica y pastoral del 2007 “Sobre la colonialidad del ser. Contribuciones Instituto Superior Ecuménico Andino de Teologia, 4-40. al desarrollo de un concepto”. En: S. Castro Gómez. Weber, Max El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad 1990 La ética protestante y el espíritu del capitalismo. epistémica más allá del capitalismo global. Bogotá: Iesco, Lima: Tiempos Nuevos. Pensar, Siglo del hombre. Yampara, Simón y Temple, Dominique Mamani, B. V. 2008 Matrices de civilización: sobre la teoría económica 2000 Identidad y espiritualidad de la mujer aymara. La de los pueblos andinos. El Alto: Qamañ Pacha. Paz: CREART. Zavaleta Mercado, René Medinaceli, Ximena 2006 Lo nacional-popular en Bolivia. La Paz: Plural 2011 Sariri. Los llameros y la construcción de la sociedad Editores. colonial. La Paz: IEB, ASDI, IFEA, Plural editores. Moreno, Gabriel René 1896 Últimos días coloniales en el Alto Perú. Santiago de Chile: Cervantes.

Qamiris aymaras|63 Mario Conde Cruz. Brain Repair. Acuarela, 2007. Un análisis a partir de la experiencia del Corredor Norte Plataformas, redes y megaproyectos1 An analysis based on the Northern Corridor experience Platforms, networks and megaprojects

Mirna Liz Inturias2

Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 65-85, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

La puesta en marcha de megaproyectos en la amazonia boliviana pone en riesgo la sostenibilidad de las áreas protegidas Madidi y Pilón Lajas, reconocidas a nivel mundial por su gran valor ecosistémico. El artículo analiza la experiencia del Corredor Norte en su tramo Yucumo - Rurrenabaque, a la luz de la Teoría de Transformación de Conflictos y la Teoría del Actor Red, partiendo dela necesidad de construir plataformas como instrumentos de gestión sostenible de los recursos naturales.

Palabras clave: plataformas / áreas protegidas / protección del medio ambiente / gobernanza ambiental / conflictos socio-ambientales / teoría de transformación de conflictos / teoría del actor red / megaproyectos regionales

The launch of megaprojects in the Bolivian Amazon region threatens the sustainability of the Madidi and Pilón Lajas protected areas, recognized worldwide for the immense value of their ecosystems. This article analyzes the experience of the Northern Corridor, focusing on its Yucumo - Rurrenabaque section, in the light of Conflict Transformation Theory and Stakeholder Network Theory, based on the need to build platforms as a means to ensure the sustainable management of natural resources.

Keywords: platforms / protected areas / environmental protection / environmental governance / social-environmental conflict / conflict transformation theory / stakeholder network theory / regional megaprojects

1 El artículo se basa en información sistematizada durante la ejecución de la investigación: “Transformación de conflictos, plata- formas y gobernanza: ¿Una respuesta frente a megaproyectos de desarrollo en Madidi y Pilón Lajas?”, realizada en el marco de la convocatoria del PIEB sobre “Sostenibilidad de Áreas Protegidas”. El estudio ha sido coordinado por Henkjan Laats, con la participación de Mirna Inturias y Clemente Caymani. 2 Socióloga, investigadora social especialista en temas indígenas, identidad e interculturalidad, transformación de conflictos am- bientales, entre otros. Docente universitaria en la Universidad NUR, Santa Cruz. Correo electrónico: [email protected]

Plataformas, redes y megaproyectos |65 En la región amazónica nueve gobiernos pro- Generalmente las decisiones sobre la propiedad ponen y ejecutan megaproyectos, impulsando y manejo de recursos naturales son verticales y la explotación de los recursos naturales y pro- fracasan, justamente porque los problemas tie- moviendo la colonización con nuevos asenta- nen como causa principal los intereses de múlti- mientos poblacionales. Con este fin, están eje- ples actores en interacción. Por esto, es necesario cutando programas nacionales e internacionales: que estas redes de relaciones sociales y técnicas uno de los más conocidos es el Programa de la que están haciendo reclamos competitivos, reali- Aceleración de Crecimiento, en Brasil. A nivel cen acciones concertadas que resulten en un uso internacional se implementa desde el año 2000 más sostenible de los recursos naturales. la Iniciativa para la Integración Regional Sura- El Parque Madidi y la Reserva de Biósfera mericana (IIRSA). y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas El Corredor Norte es un proyecto de gran (RBTCO-Pilón Lajas), ubicadas en el norte envergadura de la IIRSA en el que trabajan de del departamento de La Paz y la parte extremo manera conjunta países como Brasil y Venezue- occidental del departamento del Beni, forman la en la planificación de varios puntos como la el conjunto de áreas protegidas con mayor ri- construcción de una red de carreteras en la Ama- queza de ecosistemas y especies de Bolivia, y de zonía, el establecimiento de un gasoducto trans- renombre a nivel continental y mundial. Cons- amazónico y la construcción de múltiples represas tituyen el reservorio de recursos biológicos más sobre el río Madeira y sus afluentes. El Corredor importante del territorio nacional, y se puede Norte atraviesa municipios, territorios indígenas afirmar que en gran parte, gracias a ellas, Bolivia y áreas protegidas. Hasta el momento, Bolivia ha se encuentra entre los 12 países biológicamente sido una de las áreas menos intervenidas por esta más ricos del mundo (Rivera, 2010). La región construcción, pero sus impactos son previsibles: subandina amazónica del conjunto Madidi - Pi- entre ellos, la construcción del megaproyecto sig- lón Lajas, conformada por los ríos Tuichi, Beni nificaría el crecimiento y la presión de población y Quiquibey, además del río Madidi, es el ma- de origen migrante, poniendo en riesgo las áreas yor reservorio de biodiversidad de Bolivia. Estas protegidas y sus recursos naturales. áreas también son parte del Corredor de Con- Frente a la puesta en marcha de megaproyec- servación Vilcabamba-Amboró que tiene una tos3 y la consecuente generación de conflictos extensión de casi dos millones de hectáreas con socio-ambientales, las plataformas se constitu- una excepcional diversidad de hábitats y espe- yen en espacios necesarios para la participación cies. Además de su importancia ecosistémica, es- de diferentes actores y para la construcción de tas áreas protegidas albergan una gran diversidad propuestas sostenibles que garanticen la protec- cultural. Allá habitan cinco pueblos indígenas: ción y uso adecuado de los recursos naturales y, los t’simane, los mosetén, los tacana, los ese ejja por consiguiente, la gobernanza de estas áreas. y quizás los toromona4, todos en situación de

3 Infraestructuras que se caracterizan por su magnitud y gran envergadura. Este tipo de estructuras son descritas con medidas de cientos de kilómetros, en al menos una dimensión (Banham, 2001). Por otra parte es importante aclarar que la infraestructura desde una perspectiva de la economía y las finanzas públicas se refiere a aquellos servicios esenciales: transporte, energía, comu- nicaciones, obras públicas, etc. (www.eumed.net). 4 La Resolución Administrativa Nº 48/2006 protege a los toromona, un pueblo aislado y sin contacto desde el siglo XIX. El Servicio Nacional de Áreas Protegidas dictó esta resolución declarando “zona intangible y de protección integral de reserva absoluta” a los

66| | Artículos vulnerabilidad frente a la puesta en marcha de en estas áreas protegidas. Se parte del análisis los megaproyectos. de un caso concreto: la puesta en marcha del Estas áreas protegidas, así como las zonas cir- megaproyecto carretero conocido como Co- cundantes, se caracterizan por ser el escenario de rredor Norte en su tramo Yucumo - Rurrena- varios tipos de conflictos por el acceso a recursos baque (Beni), un área de influencia de las áreas naturales. Hemos identificado los siguientes me- protegidas Madidi y Pilón Lajas. La elección gaproyectos en proceso de implementación y/o de este megaproyecto se justifica en la medida de ejecución: en que se trata de un proceso en marcha, con la intervención de numerosas instituciones in- • Complejo Agroindustrial San Buenaventura, volucradas en la construcción de esta carretera. • la represa del Bala, Por consiguiente, se cuenta con una levadura en • la exploración de hidrocarburos, crecimiento que puede generar condiciones para • la construcción del puente Rurrenabaque - construir una plataforma; también se analizará, San Buenaventura, el entramado de redes existentes. • la construcción del Corredor Norte. Perspectivas teóricas para una Estos megaproyectos se desarrollan ante una adecuada gobernanza población local desinformada de la magnitud de los impactos que generarán y, por consiguiente, Las plataformas son alternativas de gobernanza sin propuestas ni alternativas para hacerles fren- frente a la puesta en marcha de megaproyectos. te. Este contexto se constituye en una amenaza Y tal como señalan Jiggins y Röling (2001), su para la sostenibilidad de las áreas protegidas. Por desarrollo e imperiosa implementación se debe a ejemplo, la construcción de megainfraestructu- dos razones: el fracaso de las decisiones verticales ras de carreteras provoca impactos ambientales y la transferencia de tecnología, y el reconoci- altos que son minimizados frente a los intereses miento del inadecuado uso de los recursos na- económicos existentes. Según las estadísticas, turales por actores que mantienen algún tipo de 74% de la deforestación que ha sufrido la región relación y que, por tanto, deben ser ellos mismos amazónica ha ocurrido en los terrenos situados quienes deben resolver esta situación, de manera en un área de hasta 50 kilómetros a ambos lados coordinada. Este análisis se basa en dos perspec- de las carreteras más importantes (Quak, 2009). tivas teóricas: la Transformación de Conflictos y El presente artículo reflexiona a la luz de la la Teoría del Actor Red. Teoría de Transformación de Conflictos Am- bientales y la Teoría Actor Red (TAR) sobre la Transformación de Conflictos necesidad de construir una plataforma para la gestión sostenible de recursos naturales, con el El enfoque de la Transformación de Conflictos objetivo de generar una gobernanza ambiental tiene como eje la transformación social, lo que

territorios dentro del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (PNANMI) Madidi, donde se cree que vive este pueblo. Según la misma, el SERNAP y otras oficinas gubernamentales emprenderán las acciones técnico legales para certificar la situación del grupo aislado a través de un estudio “histórico, antropológico, geográfico y ambiental”, con el fin de elaborar un plan de acción que incluya las estrategias orientadas a preservar el aislamiento voluntario de los toromona. Esta resolución prohíbe las actividades hidrocarburíferas y mineras dentro del área; tampoco son permitidos los contactos, incluso la “intervención pueblo a pueblo”.

Plataformas, redes y megaproyectos |67 Lederach (2007) denomina: “el cambio social s.a.). Este enfoque es un paraguas importante constructivo”. Este cambio social tiene su cen- para el análisis de las plataformas y puede ser tro en la invisible red de relaciones. Desde una entendido como un conjunto de pequeños rela- perspectiva de la construcción de la paz, se en- tos o historias. En ellos, el analista siempre pone tiende que estas relaciones crean y emanan ener- su mirada sobre las relaciones y no sobre enti- gía social que retorna buscando un sentido de dades fijas o estaciones establecidas. Del mismo propósito y rumbo. Es justamente en la calidad modo, su preocupación se enfoca en cómo se y la naturaleza de las relaciones entre las perso- producen dichas relaciones, cómo estas se en- nas, en la creación de tejidos sociales, relaciones samblan, giran alrededor de ciertas entidades o y espacios relacionales, donde se puede construir constituyen otras nuevas. justicia y paz de manera sostenible. La capacidad de ver y construir redes exige la artesanía de una Tales narraciones no respetan las barreras araña y tenemos que aprender a ser “ingeniosa- disciplinares. Es decir, en ellas aparecen mente flexibles” (Lederach, 2007: 131). preocupaciones típicas de los sociólogos, Por ello, las plataformas se entienden como psicólogos, antropólogos, economistas, aquellos espacios de relaciones que tienen la ca- tecnólogos, geógrafos, etc. Tampoco las pacidad de mantener a grupos de personas en metodológicas. Sus relatos se elaboran des- interacción creativa y, por tanto, deben adap- de etnografías convencionales, alternativas, tarse y ser ingeniosamente flexibles en relación desde análisis del discurso, entrevistas de a su entorno cambiante. La permanencia del todo tipo, análisis documental, elementos cambio requiere la permanencia de la adaptabi- periodísticos o literarios. Y otro límite lidad creativa. Por consiguiente, la función de importante que no se respeta es ontoló- las plataformas es, más que crear soluciones en gico. Precisamente, uno de los elementos sí, la de generar respuestas creativas. Estas pla- más conocidos de la TAR es su negativa a taformas deberán ser adaptables, capaces de dar partir del a priori que distingue entre seres respuestas continuas. humanos y otras entidades. Por esta razón, Un cambio constructivo genuino requiere la el lector de un relato TAR siempre tiene participación de la “otra” parte: por tanto, las la sensación de que los dualismos clásicos plataformas son espacios abiertos para todos los de las ciencias humanas (social-natural, actores involucrados que participan en ella de grande-pequeño, origen-final, individuo- manera voluntaria. grupo…) no le sirven como puntos de anclaje para comprender lo que está leyen- Teoría del Actor Red do. Estos parecen haberse disuelto y apun- tar hacia otro tipo de formaciones (Callén, La sociología de las asociaciones brinda un en- Dominech, 2010: 5). foque novedoso y distinto, la denominada Teo- ría del Actor Red (TAR)5: “…que evoluciona La TAR considera fundamental el principio a partir de las obras de Michel Callon (1991) de simetría que, al borrar los límites y las distan- y Bruno Latour (1992)” (citado por Bardini, cias entre ciencias sociales y tecnología, plantea

5 En inglés, la sigla utilizada para actor network theory es ANT (Latour, 2005).

68| | Artículos una tecnociencia, reivindicando la unidad entre Habitualmente, se considera que la diferencia sociedad y naturaleza. entre humanos y no-humanos es que los prime- ros tienen la capacidad de actuar por sí solos, Cuando Latour dice que ‘la tecnología es la es decir, están dotados de agencia, mientras que sociedad hecha para que dure’ o Callon afir- los segundos, no. Por esto, a partir de la com- ma que la sociedad no puede ser entendida plejidad de lo heterogéneo, en vez de actores, la sin sus herramientas técnicas, están recor- TAR hablará de actantes que forman parte de dándonos que no son solo las personas las las redes. Estos son definidos como la conjun- que construyen la sociedad. No tratan solo ción entre actores humanos y no humanos que de otorgar agencia a lo no-humano, sino de participan en los procesos tecnológicos, tienen redistribuir la agencia entre las diferentes un mismo nivel y entidad y no es concebible entidades, y de redefinir la agencia como ningún tipo de dominación unívoca por parte una propiedad de la asociación entre entida- de ninguno de ellos; es decir que están en un des. En definitiva, se trata de advertir que la mismo nivel. sociedad y la naturaleza son el resultado de Para Latour, las acciones son: “conexiones, re- prácticas en las que no todos los participan- des, entre materiales diversos que generan efec- tes son humanos” (Vitores González, 2001). tos de reestructuración, estableciendo nuevas ordenaciones. (…) Aquello obtenido conjun- Es decir, los no-humanos juegan un papel tamente con otros” (citado por Grau, Íñiguez- activo en la definición y mantenimiento de Rueda, Subirats, 2008). La agencia se entiende nuestras sociedades y relaciones sociales. Ellos como un éxito precario generado por una red de también son actores y no simples portadores de materiales heterogéneos. Por lo tanto, desde la significado en el establecimiento de asociacio- TAR, cuando se habla de hecho social, se hace nes. De acuerdo a Latour: referencia a algo hecho tanto de elementos téc- nicos como sociales, es decir, a algo que no es Incluso la forma de los humanos, de puro, sino heterogéneo. nuestro propio cuerpo, está en gran par- Entonces, esta teoría, al asumir la composición te compuesta por negociaciones socio- heterogénea de la realidad y cuestionar las tradi- técnicas y artefactos. Concebir de manera cionales dicotomías de la modernidad que separan polar a humanidad y tecnología es desear sociedad y tecnología, ciencia y tecnología o cien- una humanidad lejana: somos animales cia y sociedad, y las distinciones entre lo humano socio-técnicos y cada interacción humana y lo no-humano o entre objeto y sujeto, considera es socio-técnica. Nunca estamos limitados que la frontera entre seres humanos y objetos es a vínculos sociales. (…) Como mínimo difusa. En definitiva, expone la gran dificultad de espero haberte convencido de que, si nues- demarcar nítida y claramente los seres humanos tro desafío va a ser atendido, no lo será de lo que consideramos simplemente como ob- considerando a los artefactos como cosas. jetos. En este sentido, la visión socio-técnica con- Merecen algo mejor. Merecen ser alojados tribuye, en nuestro caso, al análisis de las áreas en nuestra cultura intelectual como acto- protegidas, territorios indígenas y megaproyectos, res sociales hechos y derechos. ¿Median en la posibilidad de captar un proceso complejo nuestras acciones? No, ellos son nosotros de hibridación entre lo que es humano y lo que (Latour, 2001). no lo es, en representar una realidad híbrida que

Plataformas, redes y megaproyectos |69 no es completamente social, ni completamente Las relaciones traducen, median, transforman técnica, sino una mezcla entre ambas. continuamente, y crean nuevas relaciones y, por Desde esta perspectiva, se define al actor red consiguiente, nuevas entidades derivadas de esas como un “…objeto híbrido, es a la vez natural, relaciones. Los actantes (actores individuales y co- social y discursivo (Latour, 1993). No tiene na- lectivos, humanos y no humanos) están constan- turaleza intrínseca, sino que su identidad es un temente traduciendo sus lenguajes, sus identida- producto resultante de las relaciones que lo con- des, sus intereses en los de los otros. El desarrollo forman” (citado por Grau, Íñiguez-Rueda, Su- de estas redes heterogéneas de actores humanos y birats, 2010). Para Domenech y Tirado (1998), no humanos se observa como una concatenación un actor red es una red de entidades simplifica- de traducciones: de esfuerzos de los actores por das que son, a la vez, otras redes. Su duración desplazar a otros actores a nuevas posiciones y no sólo dependerá, por lo tanto, de los enlaces otorgarles así nuevos sentidos, direcciones y peso entre sus elementos sino también de la situación en la red. Es a través de este proceso como se es- de cada uno de estos puntos en tanto que red tabilizan y desestabilizan la “sociedad” y la “na- duradera y simplificada, de la movilidad de sus turaleza”: se realizan continuamente a través de participantes o de su habilidad para ocupar dife- los esfuerzos de los actantes por definirla y fijarla rentes roles o tejer diferentes relaciones. (Vitores Gonzales, 2001). Desde la perspectiva socio-técnica, la capaci- Según Latour (1998), traducción significa dad de determinados actores o actantes para con- desplazamiento, deriva, invención, mediación, trolar a otros -sean seres humanos, instituciones creación de un lazo que no existía antes y que, o entidades naturales- o para obedecerles: hasta cierto punto, modifica los elementos o los agentes. Traducir es proponer o convencer so- ...depende de una compleja red de interac- bre una manera de organizarse o entender una ciones (Callon, 1986). El actor capaz de determinada cuestión. Analizar los procesos de forzar a otros a moverse a través de canales traducción nos permite describir y entender particulares y de obstruir el acceso a otras cómo se ha llegado a un determinado “orden” posibilidades es un actor que puede impo- de las cosas. nerse sobre los otros (Law, 1998). Además, la perspectiva de la traducción permite … Así lo explica Callon (1986) que señala entender cómo unos pocos obtienen el que en el proceso de traducción se negocia derecho de representar y de expresarse en la identidad de los actores, sus posibilidades nombre de muchos, que han sido silencia- de acción y sus márgenes de maniobra pero dos, a través de unos procesos complejos en no importa que el mecanismo de captura los que, como veremos, se mezclan entida- sea constructivo, ni el argumento convin- des heterogéneas (citado por Grau, Íñiguez- cente: el éxito nunca está asegurado. Éste Rueda, Subirats, 2010). reside al manipular, simultáneamente y con habilidad, factores sociales y elementos Otra categoría fundamental para comprender técnicos; es decir, se basa en la capacidad la TAR es justamente la de traducción. Es uno de de asociar entidades heterogéneas entre sí los aportes más significativos del arsenal teórico para producir totalidades con sentido (Do- del actor red desde sus inicios, al punto que ha menech y Tirado, 2008, citado por: Grau, sido denominada como sociología de la traducción. Íñiguez-Rueda, Subirats, 2010).

70| | Artículos Estos son algunos elementos teóricos que ser- Entre los entes gestores e impulsores de la virán para el análisis de este caso y darán forma iniciativa se encuentra el Banco Interamericano y sustento a la propuesta de construcción de pla- de Desarrollo (BID), uno de los financiadores taformas. más importantes. El año 2004, contrató a la Consultora DHV para la realización del Estudio Corredor Norte: Ambiental Estratégico del Corredor del Norte Tramo Yucumo - Rurrenabaque (EAE-CN) que incluye un Plan de Acción. El objetivo del estudio fue justamente establecer Este acápite analiza las características generales medidas de mitigación. Sin embargo, en los he- del megaproyecto Corredor Norte para luego chos, estas medidas no han sido vinculadas a los describir aspectos específicos referidos al tramo contratos de préstamo entre Bolivia y el BID en de estudio. los tramos que financia. Este es precisamente un El Corredor Norte comprende trabajos de elemento importante que demanda la creación construcción, pavimentación, rehabilitación y de una plataforma. mantenimiento de una carretera a lo largo de La puesta en marcha del Corredor Norte im- 1668 kilómetros, que vinculará las ciudades de plica la participación de múltiples actantes, pues La Paz (La Paz) con Guayaramerín (Beni), Co- su área de influencia es la cuenca amazónica que bija (Pando) y Trinidad (Beni) (Molina Carpio, representa un 66% del territorio boliviano. El 2010). Por la magnitud de la obra lo considera- proyecto tendrá impactos directos e indirectos mos un megaproyecto. en ecosistemas poco estudiados, frágiles, de alta La construcción de esta carretera es muy im- biodiversidad y endemismo, como las áreas pro- portante para el gobierno actual pues se consti- tegidas Madidi y Pilón Lajas; también impactará tuye en un instrumento para vincular la región en las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) amazónica -un territorio históricamente periféri- que se encuentran ahí así como en las propie- co y olvidado- al resto del país y, de esta manera, dades campesinas. Estas amenazas incluyen la propiciar el desarrollo del Norte boliviano. Su im- explotación maderera y minera, el incremento portancia también es regional: el Corredor Norte, de áreas dedicadas a la ganadería extensiva, el actualmente denominado “Programa de Integra- tráfico ilegal de especies silvestres y cueros, etc. ción del Norte”, forma parte de la Iniciativa para La Fundación para el Desarrollo del Sistema la Integración Regional Sudamericana (IIRSA). Nacional de Áreas Protegidas (FUNDESNAP), Es el “proyecto ancla” del Eje Perú-Brasil-Bolivia6. en coordinación con el Instituto de Ecología de El objetivo de este eje es unir físicamente dicha re- la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz), gión con los puertos del Pacífico y con los grandes están realizando estudios sobre los efectos del centros de consumo de los tres países por medio mejoramiento y funcionamiento de los tramos de infraestructura vial y fluvial conectando con carreteros Yucumo - Rurrenabaque y San Buena- otros ejes de integración y desarrollo como el Eje ventura - Ixiamas, precisamente en el área donde Interoceánico y el Andino (Bank Information debería construirse una plataforma para un ma- Center, 2011). nejo adecuado de recursos naturales.

6 El Eje Perú-Brasil-Bolivia abarca la región sur del Perú, la región amazónica de Bolivia y los estados del noroeste de Brasil (Bank Information Center, 2011).

Plataformas, redes y megaproyectos |71 El tramo en cuestión una gestión integral que contribuya a la viabi- lidad y a la integración territorial, mediante el El tramo de estudio une los pueblos de Yucumo desarrollo y potenciamiento de las relaciones y Rurrenabaque, a lo largo de 102 kilómetros, ecológicas, socioculturales, económicas y polí- en una topografía plana que bordea el área de tico administrativas entre el área protegida y la amortiguación de la Reserva de Biósfera y TCO- región de amortiguamiento. Pilón Lajas, en el departamento del Beni. Existe Las zonas externas de amortiguación están otro ramal que se conecta al corredor pero no se orientadas hacia la viabilidad de las áreas pro- encuentra en la ruta principal: se trata del ramal tegidas. Para ello, se les suele asignar tres fun- San Buenaventura - Ixiamas, en el departamento ciones básicas: de La Paz. Actualmente (2011), la construcción está en pleno proceso de ejecución con finan- a) Ampliar el espacio de conservación del área ciamiento del Banco Mundial, afectando de protegida favoreciendo el mantenimiento y la manera directa al Parque Nacional Madidi. A viabilidad de los procesos ecológicos esencia- continuación centraré mi análisis en el ramal les del área y las relaciones ecológicas entre el principal Yucumo - Rurrenabaque. área protegida y su entorno. A partir de 1978, el Instituto Nacional de b) Mitigar y amortiguar en las zonas externas Colonización inició los primeros trabajos de aquellos usos que tienen impactos negativos exploración en la zona y en 1980 se realizaron sobre los valores y objetivos de conservación los primeros asentamientos debido a la aper- del área protegida mediante la promoción, la tura de la brecha caminera entre Yucumo y oferta y el incentivo de intervenciones de de- Rurrenabaque. El avance y crecimiento de la sarrollo sostenible. colonización en la zona ha estado estrechamen- c) Brindar oportunidades de desarrollo desde te relacionado con la construcción y el mejora- los potenciales que supone la presencia de un miento de caminos. área protegida (Lehm y Salas, 2002). Este poblamiento de colonizadores suscitó efectos ambientales, como se puede observar En el caso de Pilón Lajas, se constata que el en el mapa 1: las superficies oscuras significan área de amortiguación está bastante compro- la deforestación del área. La primera imagen metida y sufre alto impacto socio-ambiental. se refiere a la situación del año 1976, antes del Durante los talleres de análisis realizados en la proceso masivo de colonización y de la apertu- zona en el año 2010, se identificó los siguien- ra del camino. Se constata que el impacto de tes impactos: la presencia humana en los recursos forestales era mínimo. En el año 2007, se puede ver el • Muchos ojos de agua y arroyos se han seca- fuerte impacto en los recursos forestales, a ori- do debido a los asentamientos humanos y la llas del camino carretero próximo a pavimentar- deforestación. Los mismos colonizadores se se, como pérdida de maderas preciosas (mara), están quedando sin agua y el caudal de los ríos debido al boom de la explotación maderera de ha bajado considerablemente. las décadas de 1980 y 1990. Es precisamente • Muchos arroyos de la reserva desembocan el área de amortiguación que se ve altamente en el río Yacuma cuyo caudal ha bajado; esto impactado y son justamente estos espacios ale- afecta a la ganadería como a la actividad turís- daños al área protegida donde debería realizarse tica, al impedir la navegación del río.

72| | Artículos Mapa 1 Deforestación RB-TCO Pilón Lajas (1976-2007)

Área deforestada hasta 1976 Área deforestada hasta 2007

Zona de Amortiguación RB Pilón Lajas Deforestación

Fuente: Ribera, 2010.

• A partir de los trabajos de pavimentación de • Se han producido incendios en el área. la carretera, se han abierto brechas y caminos • Hay un incremento de bares y discotecas a lo secundarios, a pedido de las comunidades largo de la carretera. campesinas a través de los procesos de planifi- cación participativa. Estos elementos revelan cómo el área de • La deforestación del área es creciente. Se rela- amortiguación de la Reserva está notablemen- ciona con la ampliación de la frontera agríco- te afectada. Sin embargo, la reserva misma de la, tanto por colonizadores como por algunas Pilón Lajas se caracteriza por un manejo ade- comunidades indígenas t’simane y mosetén. cuado de sus recursos naturales, en parte gracias • Se constata un cambio en la actividad agríco- a que el tipo de propiedad de la tierra ha con- la, pasando del cultivo del arroz al cultivo de la tribuido a su protección. Efectivamente, Pilón caña de azúcar, por influencia de la puesta en Lajas es un área de “doble categoría”: se trata marcha del Complejo Agroindustrial de San a la vez de un área protegida y de una Tierra Buenaventura, ubicado al frente del pueblo de Comunitaria de Origen (TCO). Sostenemos Rurrenabaque. que este doble estatus favorece la sostenibilidad

Plataformas, redes y megaproyectos |73 del área. El proceso de saneamiento de la TCO estrechamente vinculados a otras redes que res- ha logrado contener el avance de la mancha de ponden a objetivos opuestos: tal es el caso de la colonización al interior de la reserva. Sin em- puesta en marcha del desarrollo del Norte pa- bargo, la ausencia de una plataforma muestra ceño que implica la construcción de un puente una tendencia a que los impactos anteriormente sobre el río Beni que una las poblaciones de San mencionados se intensifiquen y afecten la soste- Buenaventura y Rurrenabaque, la construcción nibilidad del área. de un complejo agroindustrial azucarero y el Actualmente, se ha identificado intereses y asfaltado del tramo Ixiamas - San Buenaventu- acciones comunes desarrolladas en el área. Por ra que se conectará directamente con el tramo ejemplo, la Fundación PRISA está trabajando Yucumo - Rurrenabaque, logrando una vincu- con las zonas de colonización asentadas a lo lación con los grupos de colonización7 afines largo de la carretera con proyectos agroforesta- a un proyecto de desarrollo diferente al de las les que implican la producción de cacao, ma- áreas protegidas. dera, palmeras, con el objetivo de atenuar los Si los grupos de colonización mantienen su en- impactos de la deforestación. Por otra parte, foque extractivista que está afectando la zona de el Gobierno Municipal de Rurrenabaque se ha amortiguación, los actores no humanos manifes- propuesto trabajar en normas relacionadas a tarán sus desacuerdos. Por ejemplo, los principa- las tomas de agua y desarrollar políticas que les ojos de agua se están secando, provocando un eviten una mayor deforestación. En relación a efecto boomerang para los mismos colonizadores las quemas, se está elaborando un plan de ges- y obligándolos a asumir acciones de conservación. tión de riesgos. A nivel productivo, también Por lo tanto, consideramos que existen intersec- hay acciones que fortalecen sectores económi- ciones entre actantes y es necesario estudiarlas en cos alternativos como operadores de turismo, el marco de plataformas que posibiliten la gestión artesanos y pequeños productores. Se debe sostenible de los recursos humanos y no humanos trabajar más en el campo de la educación am- en estas áreas protegidas. biental, tomando en cuenta la importancia de las áreas protegidas de Pilón Lajas y de Madidi. La geografía social Estas son algunas acciones que podría fortale- cer y trabajar una plataforma generada a partir Al momento de construir la plataforma, es de las redes existentes. importante considerar los actantes (humanos Sin embargo, es necesario lograr una mayor y no-humanos) conformados por personas, articulación entre el área de amortiguación y procesos y lugares geográficos, en la perspectiva la reserva y TCO de Pilón Lajas debido a la de localizar estratégicos puntos de anclaje. El función fundamental de sostenibilidad que mapa 2 señala que el tramo estudiado (Yucumo cumplen las zonas externas de amortiguación. - Rurrenabaque) atraviesa diferentes poblacio- Por lo tanto, primero se debe vincular y encon- nes de los municipios de San Borja y Rurrena- trar puntos de intersección entre los diferen- baque y de manera indirecta de los municipios tes actantes de esta heterogénea área protegida. de Reyes y Santa Rosa (provincia Ballivián, de- Por ejemplo, los grupos de colonización están partamento del Beni).

7 Ahora autodenominados “comunidades interculturales”.

74| | Artículos Mapa 2 Municipios y poblaciones afectados por el tramo Rurrenabaque - Yucumo

400000 500000 600000 700000 800000

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Leyenda Municipios

A Poblaciones del Tramo Apolo O Poblaciones Ixiamas Palos Blancos CJ Área de Influencia Reyes Eje Tramos Rurrenabaque ...... / Yucumo - Rurrenabaque San Borja (Tramo 1) San Buenaventura ,Al San Buenaventura - Ixiamas Santa Rosa

Sistema de Coordenadas Proyectadas (Tramo 11) UTM 19 SUR· DATUM . WGS 84

Fuente: Zenreno, 2010.

Plataformas, redes y megaproyectos 175 Mapa 3 Tramo Yucumo-Rurrenabaque y ramal Ixiamas-San Buenaventura Principales poblaciones y áreas protegidas afectadas

600000 700000

Ixiamas Santa Rosa

San Buenaventura

Rurrenabaque 8400000

Apolobamba Yucumo

Leyenda Áreas Protegidas Municipales Pob_SB_IX_directa Pob_YU_RU_directa Santa Rosa Poblaciones del Tramo Tequeje Influencia directa Eje Tramos Áreas Protegidas Sistema de Coordenadas Proyectadas Yucumo - Rurrenabaque UTM 19 SUR - DATUM (Tramo I) WGS 84 Apolobamba San Buenaventura - Ixiamas Cotapata (Tramo II) Madidi Pilón Lajas Fuente: Zenteno, 2010.

76| | Artículos En La Paz, es decir al otro lado del río Beni, tiene un alcance largo8 al estar conectado con el el ramal Ixiamas - San Buenaventura se conec- IIRSA, una red en la que se teje una comple- ta al corredor a través de los municipios del jidad de relaciones: por ejemplo, existe un sin- mismo nombre e indirectamente afecta a los número de actores estatales, incluso gobiernos municipios de Palos Blancos y Apolo (pro- (de Bolivia, Perú, y Brasil) que lo conforman. La vincia Caranavi y provincia Franz Tamayo, construcción del tramo Yucumo - Rurrenabaque departamento de La Paz). También podemos vincula las áreas protegidas de Madidi y de Pi- identificar los centros poblados más importan- lón Lajas, representadas por numerosos actores tes ubicados de la zona, ubicados en los dos ra- mediadores como organizaciones no guberna- males: Ixiamas, Tumupasa, San Buenaventura, mentales, el Servicio Nacional de Áreas Prote- Rurrenabaque y Yucumo. gidas, la misma área protegida; también actores Esto permite captar la complejidad de la privados como empresas de turismo, empresas geografía social. Como puede observarse en constructoras, pueblos indígenas y otros. Sin el mapa 3, el ramal estudiado bordea el área duda, el referente unificador y predominante es de amortiguación de la reserva de Pilón Lajas, la carretera: este actor ha logrado convertirse en donde se concentra un gran número de comu- un actor red que asocia entidades heterogéneas nidades afiliadas a federaciones sindicales de entre sí para producir totalidades con sentido. colonizadores como la Federación Especial de El cuadro 1 identifica los principales actantes Productores Agropecuarios de Yucumo (FE- involucrados en la problemática del Corredor PAY) y la Federación Especial de Productores Norte en el tramo estudiado. Agropecuarios de Rurrenabaque (FECAR). El Los actantes no humanos han sido representa- ramal secundario (San Buenaventura - Ixia- dos por aquellos actores mediadores que les dan mas) bordea el límite del Parque Nacional voz (algunas ONG, la RB-TCO Pilón Lajas, el Madidi. Por tanto, son dos áreas protegidas Consejo Regional T’simane Moseten, etc.). de gran valor ecológico las que se encuentran El gobierno nacional, que engloba los dife- involucradas en esta problemática, y dichas rentes ministerios e instancias públicas, se man- áreas abrigan a varios pueblos indígenas como tiene un tanto alejado y presenta relaciones de tacanas, lecos, moseten, t’simane y quizás los tensión especialmente con las organizaciones míticos toromona. indígenas (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB; y Central de Pueblos Indí- Actantes y redes del genas de La Paz, CPILAP). El Servicio Nacional Corredor Norte de Áreas Protegidas sostiene tensas relaciones con el mencionado Consejo y con la Fundación En torno a la construcción del Corredor Nor- para el Desarrollo de dicho Servicio, lo que re- te, se ha tejido un actor red conformado por percute en la relación entre la Administración una complejidad de actantes. El tramo carretero de la reserva y la organización indígena.

8 Desde la TAR la noción de lo macro y micro no existe; en este caso podemos hablar de redes cortas o largas. “…lo que está actuando en un determinado lugar y momento proviene de varios otros lugares, materiales distantes y actores remotos, es decir, en cualquier interacción podemos observar cómo participan, también, elementos situados en otro tiempo, de otro lugar y generados por otra agencia” (Grau, Íñiguez-Rueda, Subirats, 2010).

Plataformas, redes y megaproyectos |77 Cuadro 1 Principales actantes que conforman las redes

Indígenas originarios Campesinos Comunidades interculturales

Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) Federación Especial de Productores Central de Pueblos Indígenas de La Paz Agropecuarios de Rurrenabaque (CPILAP) Organización de Comunidades (FECAR) Gran Consejo T’simane Originarias de Rurrenabaque (OCOR) Federación Especial de Productores Consejo Regional T’simane Moseten CSUTCB Carretera Yucumo Agropecuarios de Yucumo (FEPAY) (CRTM) Asociación de Carpinteros Consejo Indígena del Pueblo Tacana Rurrenabaque (CIPTA)

ONG, cooperación Organismos internacionales Otros actores sociedad civil

Fundación para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (FUNDESNAP) Iglesia Católica de la provincia Ballivián Foro Boliviano de Medio Ambiente Corporación Andina de Fomento (CAF) Defensoría del Pueblo Prov. Ballivián (FOBOMADE) Banco Mundial (BM) Iglesia Evangélica Liga de Defensa del Medio Ambiente Building Informed Civic Engagement Operadores de Turismo (LIDEMA) For conservation in the Andes Amazon Comité Cívico de San Borja Desarrollo Sostenible para Bolivia (BICECA) Transportistas Prov. Ballivián (DESSBOL) Banco Interamericano de Desarrollo Consorcio Alto Beni Programa Regional de Implementación (BID) Asociación de Ganaderos de Sistemas Agroforestales (PRISA) Servicio Alemán de Cooperación Social y Técnica (DED)

Gobernaciones Gobiernos municipales Otros actores estatales

Instituto Nacional de Reforma Agraria Reyes (INRA prov. Ballivián) San Borja Servicio Nacional de Áreas Protegidas Santa Rosa de Yacuma (SERNAP) Beni Rurrenabaque Administración Boliviana de Caminos La Paz San Buenaventura (ABC) Palos Blancos (subalcaldía) Base Naval Yucumo (subalcaldía) Autoridad de Fiscalización de Bosques y Palmar (subalcaldía) Tierras Rurrenabaque

Instituciones educativas No humanos

Parque Nacional y Area Natural de Manejo Integrado Madidi (PNAMNI Madidi) Colegio Río Colorado Reserva de Biósfera y Tierra Instituto de Ecología, Universidad Mayor Comunitaria de Origen Pilón Lajas de San Andrés (IE-UMSA) (RBTCO Pilón Lajas) Carretera Corredor Norte, tramo Yucumo – Rurrenabaque

Fuente: Elaboración propia en talleres en Rurrenabaque, 2010.

78| | Artículos A partir del conflicto en torno al puente de lo tanto, esta situación ha provocado que se San Buenaventura9, la Autoridad Boliviana de desarrolle una mala relación con los coloniza- Carreteras tomó una posición que derivó en una dores, las instancias públicas e incluso con la mala relación con el municipio de Rurrenaba- cooperación internacional, así como con los que. De hecho, se conformaron dos polos de gobiernos municipales anteriormente men- relaciones entre el Gobierno Municipal de San cionados. Tiene como aliados coyunturales a Buenaventura y el de Rurrenabaque: los actores indígenas y otros actores de la zona. Su relación con el Área Protegida Pilón Lajas • El polo en torno a San Buenaventura es y con sus gestores, como el Consejo Regional bastante fuerte; cuenta con el apoyo del go- T’simane y Moseten es muy buena, al igual bierno, la Brigada Parlamentaria de La Paz, que con el Parque Nacional Madidi en la me- los colonizadores organizados en la Federa- dida en que este municipio ha apostado por el ción Especial de Productores Agropecuarios turismo como vía de desarrollo. de Rurrenabaque y Federación Especial de Productores Agropecuarios de Yucumo que También existen actores mediadores o facili- constituyen una gran fuerza en la región. tadores: Además, gobiernos municipales aliados como los de San Borja (Beni), Ixiamas (La Paz) y • La Iglesia Católica es un actor influyente que el mismo Gran Consejo T’simane, a los que tiene una buena relación con la Defensoría se suman instancias del Estado como la Ad- del Pueblo, los gobiernos municipales y los ministración Boliviana de Caminos, la Base actores indígenas. Dependiendo del grado de Naval y organismos bilaterales como el Ban- participación en la plataforma, podría ser un co Interamericano de Desarrollo. Entre los buen facilitador debido a la confianza que ins- actores no humanos, se puede mencionar pira a los algunos actores. el Complejo Agroindustrial, los ramales del • Por otro lado, la Defensoría del Pueblo, con Corredor Norte y el puente denominado San base en el pueblo de Reyes, es una institución Buenaventura. Las largas redes sociales del nueva en la zona, que poco a poco va tejiendo Gobierno Municipal de San Buenaventura relaciones con los diferentes actores. Sin em- podrían hacer del mismo un actor de enlace bargo, se percibe cierta susceptibilidad acerca entre diferentes instancias, por su capacidad del papel que podría desempeñar, al ser vista de llegar a instituciones públicas con capaci- por algunos actores como una institución in- dad de decisión y la de moverse a nivel hori- fluenciada por el gobierno. zontal, pues sus principales bases sociales son • El Consejo Regional T’simane Moseten es la las federaciones de colonizadores. organización indígena titular del territorio • El otro polo está conformado por el Gobierno indígena o Tierra Comunitaria de Origen Municipal de Rurrenabaque, un bastión de de Pilón Lajas. Es un ente relacionado con la oposición política al gobierno actual. Por diferentes actores que se caracteriza por su

9 Como parte del proyecto Corredor Norte, se contempla la construcción de un puente sobre el río Beni que una las poblacio- nes de San Buenaventura y Rurrenabaque. La ubicación de este puente ha provocado que las dos poblaciones se enfrenten, se visibilicen otros conflictos y se formen coaliciones de actores.

Plataformas, redes y megaproyectos |79 flexibilidad. Esta cualidad le ha permitido a la problemática municipal, sus conexiones co-gestionar su territorio juntamente con el a nivel de las mancomunidades y su alcance Servicio Nacional de Áreas Protegidas desde nacional mediante la Federación de Asocia- los años 1990. También ha tejido una estre- ciones Municipales de Bolivia. cha relación con el Gobierno Municipal de 2. Otra gran red es la conformada en torno a la Rurrenabaque y forma parte de un bloque gestión de las áreas protegidas de Pilón Lajas indígena que le permite plantear demandas y de Madidi; es un espacio de confluencia de en redes más complejas. Su relación con la actores municipales, indígenas, organizacio- Reserva no es estable pero, hasta ahora, se nes no gubernamentales y del gobierno. ha podido lograr acuerdos. Los lazos con la 3. La tercera es la red indígena constituida por Federación Especial de Colonizadores Agro- la Confederación de Pueblos Indígenas de pecuarios de Rurrenabaque, cuyos miembros Bolivia, sus diferentes organizaciones regio- están asentados a lo largo del área de amor- nales y las organizaciones indígenas locales tiguación, son bastante tensos porque esta presentes físicamente en el área, además de organización ha incursionado en el ámbito las organizaciones no gubernamentales que político poniéndose la camiseta del gobierno las apoyan. Es un núcleo bastante fuerte del Movimiento al Socialismo. debido a su largo alcance y vinculación con otras redes. Sin duda, la polarización política está empa- ñando las relaciones que podrían establecerse En síntesis, existen espacios comunes y de in- entre actores. En este escenario, es muy im- tersección entre estas redes, ya sea en torno a las portante definir objetivos comunes para poder áreas protegidas o, por ejemplo, en relación al construir una plataforma para una gestión sos- Corredor Norte. Entonces, será necesario seguir tenible de recursos. buscando intersecciones que enreden y vinculen Así, hemos identificado lo que existe: se cuen- a estos actores-red en torno a la gestión soste- ta con una red constituida en torno a la cons- nible de los recursos existentes tanto en Pilón trucción del Corredor Norte; a su vez coexisten Lajas como en Madidi, así como en sus áreas de otras redes sobrepuestas y articuladas a otros ob- amortiguación. jetivos, ya sea en torno a las áreas protegidas, a la problemática indígena, etc. Frente al reto de construir En este contexto, una plataforma para el una plataforma cambio busca construir ejes en aquellos espacios relacionales que conectan a actantes de menta- Definir los objetivos de la plataforma es una ta- lidad y situación diferente. Estos espacios de rea fundamental pues de esta depende su sentido, intersección crean múltiples vinculaciones coor- funcionalidad y flexibilidad; una plataforma sin dinadas e independientes que acumulan fuerza. objetivos claros pierde el rumbo, no es sostenible. En el escenario de estudio, se puede identificar Por lo tanto, la plataforma que se construya tres grandes redes sobrepuestas al Corredor Nor- deberá definir estrechamente sus objetivos con te en el tramo Yucumo - Rurrenabaque: la gestión sostenible de los recursos existentes en Madidi y Pilón Lajas. Es importante considerar 1. La primera es la red constituida por los go- también que, generalmente, las plataformas in- biernos municipales, los actores vinculados cluyen a todos los actores públicos y privados;

80| | Artículos Mario Conde Cruz. Autorretrato. Acuarela, 2008.

Plataformas, redes y megaproyectos |81 pero el resto de los actantes es relegado a la cate- la plataforma y definieron las funciones y activi- goría de recursos o es simplemente ignorado. En dades que deberían cumplir en ella, como se ve este caso, el desafío para la construcción de una en el cuadro 2. plataforma es la incorporación de los actantes no A estos actores habría que añadir los re- humanos a partir de la contribución teórica fun- presentantes del gobierno como miembros de damental de la TAR. ministerios con poder de decisión, organismos Las acciones que teje la plataforma para gene- internacionales como el Banco Interamerica- rar políticas públicas no pasan sólo por la deci- no de Desarrollo, en tanto financiador de este sión de los actores estatales, sino de las muchas tramo del Corredor y, por supuesto, la Admi- y varias decisiones de los demás actores que par- nistración Boliviana de Caminos; también se ticipan en el proceso. Por tanto, dicho proceso debería incorporar actantes no humanos. Sin propone un curso de acción que involucra a un duda, estas son acciones incipientes en torno conjunto complejo de decisores y operadores, a la construcción de una plataforma, que re- sin producir una única decisión sino un conjun- quieren de mayor planificación y trabajo con to de acciones. los diferentes actores. Por consiguiente, las acciones que emanen de La facilitación de la plataforma deberá ser la plataforma, consideradas como asumida por aquel representante de un grupo o aquella persona con capacidad para moverse … declaraciones -en el sentido de ser entre las bases y con el más alto nivel de lideraz- algo lanzado, enviado o delegado por un go, con cierta independencia en sus actividades, enunciador (Latour, 1991)- dependerán que pueda crear procesos que apoyen o vinculen de lo que los oyentes, es decir el resto de los entre sí los niveles horizontales y verticales, en participantes del proceso, harán. Su destino lo que Lederach (2007) denominó inicialmente está en manos de muchos otros. Y es que “del medio-afuera” y actualmente llama “enfo- la orden obedecida nunca es la misma que que de red”. la orden inicial, puesto que, como expli- Son justamente estos actores, por todas las ca este mismo autor, no es ‘transmitida’ características señaladas, los más difíciles de sino ‘traducida’. De esta manera, hay que identificar. Durante los talleres de construcción entender que una política pública, como de la plataforma, los participantes propusieron cualquier otra acción, es aquella obtenida una terma de instituciones o un “grupo semi- conjuntamente con otros. Por tanto, siem- lla” que pudiera actuar como motor. Estos son pre imprevisible, puesto que es un efecto la Defensoría del Pueblo de la provincia Balli- relacional de un colectivo híbrido (Latour, vián, el Consejo Regional T’simane Moseten y 1999 citado por Grau, Íñiguez-Rueda, el Instituto de Ecología de la Universidad Mayor Subirats, 2010). de San Andrés. Se trata de actores legítimos que provienen del área académica y civil que podrían En los talleres de análisis y reflexión desarro- cumplir un rol articulador en la plataforma. Sin llados en el marco de la investigación, los actores embargo, es un tema muy importante que debe identificaron a los actores que deberían conformar definirse de manera participativa y en consenso.

82| | Artículos Cuadro 2 Actores, funciones y actividades dentro de la plataforma

Actores Funciones Actividades

Seguimiento y control al cumplimiento Conocer el proyecto. CIDOB, CPILAP, CRTM de salvaguardas y en la presentación de Abrir espacios de diálogo. OCOR informes transparentes. Consensuar políticas entre todas las Gobiernos Municipales de San Fiscalización y evaluación. organizaciones sociales. Buenaventura, San Borja, Reyes, Información, diálogo, consultas. Organizar, socializar, aprobar, Rurrenabaque, Apolo, Ixiamas Coordinación, planificación, unión. convocar. Operadores de turismo Transparencia. Difundir informaciones. Equidad. Elaborar propuestas y proyectos.

Conocer el proyecto. FECAR Seguimiento y control. Abrir espacios de diálogo. FEPAY Coordinación. Consensuar políticas entre todas las CSUTCB Planificación. organizaciones sociales.

INRA Cumplimiento de la legislación Sanear tierras. Autoridad de Fiscalización de Bosques y orientada a la protección de los recursos Autorizar el manejo de recursos Tierras (ABT) naturales. forestales.

Elaborar reportajes. Medios de comunicación Información. Publicar noticias en periódicos. Emitir programas radiales.

Base Naval Generar espacios de diálogo. Facilitación. Defensoría del Pueblo Transformar conflictos.

Comités cívicos de toda la región Interpelación. Acciones de cabildeo.

Proponer políticas públicas orientadas Gobernación del Beni Canalización de demandas de la a la gestión adecuada de recursos en Gobernación de La Paz plataforma. las áreas protegidas de Pilón Lajas y Sub Gobernación-Provincia Ballivián Madidi.

Protección y conservación de los Cumplir la normativa existente. SERNAP Recursos naturales de las áreas Realizar acciones de protección en el protegidas Madidi y Pilón Lajas. área de amortiguación.

Realizar acciones de conservación y Parque Madidi Conservación de la biodiversidad. protección de los recursos naturales Reserva de la Biósfera Pilón Lajas existentes en su interior.

Apoyo en la construcción de propuestas Canalizar recursos económicos. ONG y monitoreo. Elaborar programas, proyectos.

Investigar. Universidad Mayor de San Andrés Generar conocimiento. Realizar evaluaciones de impacto Universidad Técnica del Beni ambiental.

Fuente: Elaboración propia en base a talleres, 2010.

Plataformas, redes y megaproyectos |83 Conclusiones objetivo requerirá acuerdos, consensos entre ac- tores, niveles de deliberación y de decisión. Por El escenario actual de este estudio es de baja go- lo tanto, la plataforma debe tener la flexibilidad bernanza, caracterizado por un modelo econó- requerida ante un contexto cambiante y no así mico extractivista. Bajo las condiciones actuales, la rigidez característica de las instituciones que la red de actores tejida en torno al tramo camine- tienden a burocratizarse. En este caso, se necesi- ro Yucumo - Rurrenabaque, del Corredor Norte, ta mucha imaginación, la que Lederach denomi- marca una tendencia a acelerar los procesos de na “imaginación moral” (2007). degradación ambiental existentes en la zona. Los Es preciso partir del reconocimiento de ac- procesos migratorios y la consiguiente presión tores humanos así como de los no humanos: es sobre los recursos naturales ponen en riesgo las decir, las áreas protegidas Madidi y Pilón Lajas. áreas protegidas de Madidi y de Pilón Lajas. Al no tomarlos en cuenta, ni a las cadenas de Un escenario con una plataforma que busque mediación en las que intervienen, los procesos generar gobernanza en la zona y que responda a de política pública que se quiere lograr mediante las necesidades de los actantes que forman esta red, las plataformas se vuelven incomprensibles. plantea el desafío de transformar esta situación en La articulación de una plataforma híbrida en otra que aporte cualitativamente a la sostenibili- la zona implica, desde la teoría actor red, que dad de las áreas protegidas Madidi y Pilón Lajas. esta asuma diferentes actividades: definición de La construcción de una plataforma que bus- estrategias concurrentes, movilización y de en- que el cambio social tiene necesariamente que listado de los diferentes actantes en torno a la centrar su análisis en las relaciones sociales, en la plataforma, elaboración de dispositivos para in- identificación de posibles redes y en la construc- teresar y de puntos de paso obligado con el fin ción de nuevas. En este caso, se ha identificado se sellar alianzas y asociaciones entre actores y la tres grandes redes: la primera es la red constitui- emergencia de voceros de estas asociaciones. Se da por los gobiernos municipales; la segunda está trata de un trabajo de “re-ensamblaje” que hace conformada en torno a la gestión de las áreas pro- de la plataforma un actor red y un interlocutor tegidas de Pilón Lajas y de Madidi; la tercera es para todos los demás actantes. la red indígena constituida por la Confederación Pero, para conseguir este propósito, antes que de Pueblos Indígenas de Bolivia y sus diferentes nada, la plataforma tiene que convertirse en un organizaciones regionales y locales. Estas redes se participante reconocido en el proceso. Una vez relacionan entre sí, pero es necesario trabajar en en el escenario de la construcción del tramo ca- las intersecciones y puntos de encuentro con el rretero, deberá tratar de influir, en la medida de fin de construir una red más amplia que, al cons- lo posible, en los contenidos de estos procesos. tituirse en un actor red, realice acciones orienta- Tiene que convertirse en punto de paso obliga- das a generar políticas públicas sostenibles para do para muchos, (mediante la movilización de las áreas protegidas de Madidi y Pilón Lajas. y la asociación con) es decir para la gran hetero- Para este estudio de caso, se propone la crea- geneidad de actantes para la articulación de un ción de una plataforma que, frente a la puesta complejo actor red. en marcha de megaproyectos como el Corredor Al conformar esta plataforma, es necesario Norte, tenga como objetivo la gestión sostenible considerar el abanico de conexiones, la capacidad de los recursos naturales vinculados a las áreas de tejer redes y actores que van más allá de los protegidas Madidi y Pilón Lajas. El logro de este números de habitantes y múltiples organizaciones

84| | Artículos que viven en Pilón Lajas y Madidi, desde vínculos Grau, Marc; Iñiguez-Rueda, Lupicio y Subirats, Joan con organizaciones ecologistas, organizaciones no 2010 “La perspectiva socio-técnica en el análisis de políticas públicas”. En: Psicología Política, 41: 61-80. gubernamentales, municipios, de productores, de Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona. empresarios, etc. Esta riqueza le permitirá trans- 2008 “Un enfoque socio-técnico en el análisis de formarse en un hábil e importante actor-red y en políticas públicas. Un estudio de caso”. En: Política y un punto de paso obligado para otras redes. Sociedad, Vol. 45/3: 199-217. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona. Hasta aquí presento algunas líneas de re- flexión a la luz de la teoría de transformación de Jiggins, Janice y Röling, Niels 2004 Social Learning Process Analysis. Wageningen: conflictos y de la Teoría Actor Red, sobre la ne- SLIM Theme Paper. cesidad de construir una plataforma a partir de Latour, Bruno la complejidad, heterogeneidad y multiplicidad 2005 Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría de elementos, con el objetivo de lograr una ges- del actor red. Buenos Aires: Manantial. tión sostenible de los recursos en las áreas pro- 2001La esperanza de Pandora. Ensayos sobre la realidad de los estudios de la ciencia. Barcelona: Gedisa. tegidas de Pilón Lajas y Madidi, en un contexto 1998 “To Modernise or Ecologise? That is the en el que la construcción de un megaproyecto question”. En: Bruce Braun y Noel Castree (eds.) como el Corredor Norte ya está en marcha. Remaking Reality: Nature at the Millenium. London: Routledge. BIBLIOGRAFÍA Lederach, John Paul 2007 La imaginación moral. El arte y alma de construir Banham, Reyner la paz. Colombia: Norma. 2001 Megaestructuras. Futuro urbano del pasado reciente. España: Aula Magna. Lehm, Zulema; Salas, Hugo et al. 2002 Diagnóstico de actores sociales PNANMI Madidi. Bank Information Center La Paz: Dirección del PNANMI – Madidi CARE – 2011 Corredor Norte. En: http://www.bicusa.org/en/ Madidi/ Wildlife Conservation Society. index.aspx. (Consultado el 10.02.2011). Molina Carpio, Silvia Bardini, Thierry 2010 Corredor Norte. Nación integrada o país de trán- s.f. “Teoría del Actor Red”. En: http: //carbon.ucd- sito. La Paz: FOBOMADE – Rainforest Foundation enver.edu/~mryder/itc/ant_dff.html, (Consultado el - Vecht Mee Tegen Onrecht. 15.05.2011). Quak, Evert-Jan Bolivia, Leyes, Decretos, etc. 2009 “Paving the way”. En: The Broker, 12: 26-34. 2009 Constitución Política del Estado. La Paz: Gaceta Oficial de Bolivia. Rivera, Marco Octavio 2006 Resolución Administrativa Nº 48/2006 sobre Pue- 2010 Evaluación socio ambiental en escenarios turbulen- blos Aislados. La Paz: SERNAP. tos y de alta incertidumbre. La Paz: LIDEMA. Callón, Blanca y Domenech, Miquel et al. Vitores González, Anna 2011 “Diásporas y transiciones en la Teoría del Actor- 2001 “La sociología simétrica (reseña)”. En: Red”. En: Athenea Digital, 11(1), 3-13. En: http: //psi- Athenea Digital, 0. Barcelona: Universidad Au- cologiasocial.uab.es/athenea/index.php/atheneaDigital/ tónoma de Barcelona. En: http://ddd.uab.cat/ article/view/852 (Consultado el 16.05.2011). pub/athdig/15788946n0a11.htm (Consultado el 19.05.2011). Domenech, Miquel y Tirado, Francisco 1998 Sociología simétrica. Ensayos sobre ciencia, tecnolo- Zenteno, Freddy et al. gía y sociedad. Barcelona: Gedisa. 2010“Efectos” del mejoramiento y funcionamiento de los tramos carreteros Yucumo - Rurrenabaque y San Buena- Eumed.net ventura - Ixiamas. La Paz: FUNDECO - Instituto de S.f. Diccionario de economía y finanzas. http://www. Ecología. eumed.net/cursecon (Consultado el 16-05-2011)

Plataformas, redes y megaproyectos |85 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2008. La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia1 The golden decade of diplomatic relations between Chile and Bolivia

Sergio González Cristián Ovando2 Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 87-108, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

Este artículo aborda las relaciones entre Bolivia y Chile en los años de 1950, definida como la época “dorada” en las relaciones bilaterales. Se analiza, de modo específico, las caravanas de integración entre Oruro e Iquique de 1958. El contexto internacional y las relaciones diplomáticas entre ambos países permitieron consolidar un proyecto de integración cultural y económica transfronterizo. El movimiento asociativo entre las dos ciudades se vio frustrado por los conflictos diplomáticos bilaterales que marcaron el inicio de la década de 1960, impidiendo la emergencia de una Región Transfronteriza (RTF).

Palabras clave: relación diplomática Bolivia - Chile / relación bilateral / cooperación transfronteriza / integración económica / integración regional

This article looks at relations between Chile and Bolivia in the 1950s, a period described as the “golden age” of bilateral relations. Specifically, it analyzes the “integration convoys” between Oruro and Iquique in 1958. The international context and diplomatic relations between the two countries enabled a cultural integration and cross-border economy project to take shape. The movement towards partnership between the two cities was frustrated by the bilateral diplomatic clashes that marked the start of the 1960s, preventing the emergence of a Cross-Border Region.

Keywords: Bolivia-Chile diplomatic relations / bilateral relations / cross-border cooperation / economic integration / regional integration

1 Artículo resultado del proyecto regular 1095130 del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología del CONICYT de Chile. La investigación finaliza en 2011. 2 Sergio González es sociólogo, especialista en educación y estudios americanos; director ejecutivo del Instituto de Estudios In- ternacionales de la Universidad Arturo Prat de Iquique, Chile. Correo electrónico: [email protected]. Cristian Ovando es cientista político, especialista en ciencias sociales; investigador del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Arturo Prat de Iquique, Chile. Correo electrónico: [email protected].

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |87 Introducción La vinculación de los mineros de Tarapacá con el occidente de Bolivia tiene antecedentes Históricamente las relaciones bilaterales entre conocidos desde el siglo XVIII por la minería de Bolivia y Chile han estado enmarcadas por el la plata, donde Carangas fue la zona de destino discurso diplomático o, incluso, presidencial de su producción. María Concepción Gavira se- debido a que la política exterior ha sido enten- ñala con claridad: “si el minero de Tarapacá fun- dida como una política de Estado. Por ello, las día su plata en la callana de Tacna, se veía en la relaciones transfronterizas entre regiones conti- precisión de conducirlas a Arequipa a expensas guas y el discurso paradiplomático han tenido de muchos costos, careciendo por más tiempo dificultades para ser considerados en las agendas de su valor, mientras que Carangas les era más bilaterales, frustrándose no pocas veces proyec- cómodo, porque estaba camino hacia Potosí y tos de integración física y cultural requeridos a Oruro. Los oficiales dicen que una vez que fun- uno y otro lado de la frontera internacional. Sin dían sus barras en Carangas los mineros llegaban embargo, ello no evita que exista lo que algunos hasta Oruro para proveerse de todo lo necesario autores denominan “fronterización”. La fron- y a veces incluso realizaban los registros de pla- terización es, como señala Socorro Ramírez si- ta en la misma Caja de Oruro. En esta villa se guiendo a Grimson, un proceso histórico donde abastecían de insumos necesarios en la minería “las fronteras deben ser entendidas y construidas como, por ejemplo, el estaño. En muchas oca- por los poderes centrales y por las poblaciones siones todas estas negociaciones se hacían por locales. Todos estos procesos no son uniformes. medio de comisionados” (2005: 51). Concluido Tienen desarrollos desiguales y de ninguna ma- el ciclo de la plata y el dominio español en la nera unidireccionales” (Ramírez, 2006: 4). Las región, en el siglo XIX fueron los fertilizantes fronteras son “reestructuradas y resignificadas, los que abrieron el mercado internacional a las aunque siempre restringidas a un balance entre emergentes repúblicas del Pacífico sur: primero las fuerzas locales y las del Estado-nación” (Gu- el guano, después el salitre. dynas, 2007: 3). Hemos podido constatar un Las rutas que la economía de la plata utili- fenómeno de fronterización entre las regiones zó entre Carangas y Tarapacá fueron las de los de Tarapacá y Oruro, especialmente entre sus arrieros, troperos y llameros. Algunos autores ciudades capitales, desde el siglo XIX y hasta la diferencian a los arrieros, que realizaban viajes actualidad. en piaras de mulas con un propósito comercial, Nos podríamos preguntar qué tienen de de los troperos que se dedicaban a comprar ga- común las ciudades de Iquique y Oruro, si les nado y que luego arreaban a los centros mine- separa una distancia de 487 kilómetros, una se ros, y de los llameros que “sólo utilizaban recuas encuentra a nivel del océano y la otra a 3.700 de llamas para el transporte de sus mercaderías” metros sobre el nivel medio del mar. Sumado a (Valderrama et al., 1983: 71). Si bien estos tres lo anterior, cualquier línea férrea o carretera que tipos de transportistas existieron hasta el térmi- pretendiese unirlas debería franquear la cordille- no del ciclo de expansión del salitre, acontecido ra de los Andes. Sin embargo, Oruro es la ciudad al finalizar la Primera Guerra Mundial debido a boliviana que se encuentra más arraigada en la la pérdida del mercado alemán de fertilizantes, memoria histórica de los iquiqueños y, posible- la industria del nitrato presionó para la emer- mente, Iquique sea la ciudad chilena más adhe- gencia de un tipo de transporte moderno como rida al recuerdo de los orureños. fue el ferrocarril.

88| | Artículos Los proyectos de un reportaje como: “El largo y tortuoso cami- integración física no a Colchane”. Insistía en que “grandes son las expectativas que tienen las autoridades y habi- Mientras se avanzaba en el siglo XIX con los tantes de Colchane por el camino internacional. proyectos ferroviarios transfronterizos, la ruta Desafortunadamente, el estado actual de tramos entre Iquique y Oruro comenzó a transformarse de la ruta se aleja bastante de una vía con están- en un proyecto de integración física mucho más dares de calidad internacional”, agregando que: complejo. El primero de esos proyectos ferro- viarios fue el propuesto por el minero boliviano … este año la lucha de los gremios y las José Avelino Aramayo junto al ingeniero alemán fuerzas vivas de Iquique provocó la aten- Hugo Reck en 1864. A partir de entonces, en ción de las autoridades de Obras Públicas. Tarapacá nunca dejaron de proponerse al Estado El viernes 8 de junio, el propio ministro peruano, primero, y chileno, después, sin suerte, Eduardo Bitrán firmó en Iquique el conve- este tipo de proyectos a través de diversas rutas, nio de programación para terminar la Ruta hasta 1928. Por razones de espacio, esos proyec- A - 55. Con 36 mil millones de pesos, apor- tos del ciclo de expansión del salitre no serán tados por el MOP y el Gobierno Regional tratados aquí3. A partir de 1928, la sociedad ta- de Tarapacá, se pavimentarán cuatro tramos rapaqueña desistió del proyecto de un ferrocarril de Huara - Colchane que equivalen a 51,5 transandino para levantar un proyecto carretero kilómetros. El plazo de término de las obras que permitiera el traslado de camiones con carga es junio de 2009. Esta corresponde a un pesada entre Iquique y Oruro. Dicho proyecto total de 113,5 kilómetros. sería conocido como “el camino de Iquique a Oruro” (Comité Iquique, 1934), que ha sido el Esta noticia podría volver a repetirse, con al- concepto que se arraigó en la mentalidad local, gunas variaciones, en estos días. especialmente por el acicate que significaron las Las comunidades de Iquique y Oruro han caravanas de la integración de 1958. tenido muchos proyectos de integración físi- Con el beneficio del tiempo, nos podemos ca, que han terminado formando parte de sus preguntar por qué insistieron tanto los habitan- propias identidades, en las que las caravanas de tes de Iquique y de Oruro en lograr la construc- la integración de 1958 han sido las que más se ción de una línea férrea, primero, y una carrete- han arraigado en la memoria, pero no fueron ra para camiones, después, si cada uno de esos las únicas. Esos proyectos frustrados no logra- proyectos fracasó por razones diversas, pero casi ron hacer emerger una Región Transfronteriza siempre relacionadas con decisiones políticas to- (RTF) entre Oruro e Iquique a pesar que, desde madas por el Estado central. una perspectiva regional, estaban dadas todas las A casi un siglo y medio del primer proyecto condiciones. Bob Jessop identifica nueve formas ferroviario y ocho décadas de la primera pro- de emergencia de una RTF. Una de esas formas puesta de una carretera moderna entre Iquique es aquella promovida por los propios Estados y Oruro, el sábado primero de diciembre de nacionales, donde las RTF serían puentes para el 2007, el diario La Estrella de Iquique titulaba beneficio de la economía nacional. Una segunda

3 Existen trabajos previos que abordan en detalle estos proyectos ferroviarios (Castro 2003, 2005).

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |89 forma sería el producto de “iniciativas de cons- fronterizo en tanto prioridad estratégica suele trucción de carreteras e instituciones” (2004: ajustarse al énfasis comercial de su política exte- 35). Las otras formas están más relacionadas a rior, donde la frontera todavía es entendida más la globalización y no al periodo estudiado aquí. como línea de frontera que como zona de fron- Jessop identifica una forma muy particular de tera (González, 2009: 11). hacer emerger una RTF que define de la siguien- Tarapacá y Oruro supieron lo que Jessop se- te manera: ñala respecto de la integración transfronteriza promovida por los propios Estados nacionales, … reforzamiento selectivo de formas oscu- pues hubo una década que, aparentemente, fue ras y liminales de organización económica y particularmente favorable para los proyectos de política que han existido por mucho tiempo integración física entre las ciudades de Oruro e en las fronteras de los estados, aun cuando Iquique, debido a las buenas relaciones diplo- hayan sido desaprobadas por los respectivos máticas que tuvieron ambos países, ayudados, estados nacionales. Estas incluyen activida- además, por el contexto internacional. Esa fue la des económicas ‘grises’ o ‘negras’, el inter- década de 1950. Fue la década de mayor estabi- cambio de ‘males’ o ‘bienes’ (por ejemplo lidad entre ambos países, cuando un presidente drogas, esclavos, armas, contrabando para de Chile visitó la ciudad de La Paz y un presi- evitar aduanas y eximirse de deberes, movi- dente de Bolivia la ciudad de Arica. miento de migrantes ilegales) (2004: 33). Kart Deustch señala que tanto los Estados como las personas “quieren una consonancia Hoy, la frontera entre Bolivia y Chile es co- cognitiva para que su mundo tenga sentido, para nocida por el contrabando, el tráfico de drogas que conforme un todo significativo y manejable, y el movimiento de migrantes ilegales, es decir, o por lo menos tolerable” (1990: 73). Posible- de actividades económicas “grises” que, quizás, mente, 1950 fue una década donde se podría no hubiesen surgido o al menos habrían sido afirmar con Deustch que ambos Estados nacio- mejor controladas si se hubiese construido vías nales lograron “una consonancia cognitiva” que de comunicación reguladas y adecuadas para les permitió aproximarse, aunque posiblemente el intercambio de bienes y personas, como lo no lo suficiente como para comprender los códi- planteaban los proyectos de integración física gos tácitos, y superar las imágenes distorsionadas transfronteriza de las comunidades de Oruro e y el sistema de creencias construido respecto del Iquique desde 1864 en adelante. otro. Y esto no es un caso exclusivo de las rela- En la actualidad, las políticas exteriores de ciones entre Bolivia y Chile. Schumacher señala ambos países promueven estrategias en torno a que en las relaciones internacionales “se presen- la formación de regiones transfronterizas de ma- ta con mucha frecuencia el problema de unas nera disímil. En el caso de Bolivia, el PNUD, a percepciones incorrectas o incompletas a raíz través de un proyecto de fortalecimiento insti- de la confrontación de actores con códigos de tucional de la Cancillería, señala expresamente comunicación muchas veces muy diferentes y de la intención de definir las bases para la formu- difícil procesamiento” (2002: 82). No podemos lación de una política nacional sustentada en un afirmar que estos hayan sido los factores que lle- enfoque que conciba a la frontera como una re- varon a la década siguiente de 1960 a uno de los gión de desarrollo e integración bi o trinacional periodos de mayor conflicto diplomático entre (PNUD, s/f.). En el caso de Chile, el desarrollo Bolivia y Chile, pero llama la atención el cambio

90| | Artículos en las relaciones bilaterales, a escala nacional, de Bello Codesido, en que Chile se comprometía una década a otra. La pregunta es si ese cambio en la búsqueda de una solución a la demanda tuvo o no su correlato a escala regional. marítima boliviana (Prudencio, 2006: 232). Tanto en 1920 como en 1950 y en los hitos La década dorada de las posteriores hasta nuestros días, el tema central relaciones chileno-bolivianas de las negociaciones entre ambos Estados ha sido la demanda marítima boliviana. Esta ha La década de los años 1950 puede ser definida sido la piedra de toque o la piedra en el zapato como dorada en las relaciones entre Bolivia y de las relaciones bilaterales, según el caso. Sin Chile. 1950 fue un punto de inflexión en las re- embargo, a escala regional otros eran los intere- laciones diplomáticas de ambos países. Ese año ses y objetivos de los actores a uno y otro lado se realizaron las conocidas “Notas Reversales de de la frontera, siendo el principal la integración 1º y 20 de junio”, donde Chile manifestó que: física. Las acciones de las sociedades civiles por alcanzar esos objetivos se situaban dentro de lo … animado de un espíritu de fraternal que hoy podemos definir como paradiplomacia amistad hacia Bolivia, está llano a entrar, (Aldecoa et al., 2000). formalmente, en una negociación destinada Uno de esos objetivos específicos era el an- a buscar la fórmula que pueda hacer posible siado camino Iquique-Oruro, que fue acogido dar a Bolivia una salida propia y sobera- por los gobiernos de ambos países en 1951, for- na al Océano Pacífico, y a Chile obtener mando parte de la agenda del acuerdo Cardozo- compensaciones que no tengan carácter Merino, ministros de Obras Públicas de Bolivia territorial y que consulten efectivamente sus y Chile, respectivamente. Las elecciones de ese intereses (Orias, 2004: 65). año en Bolivia postergaron estas decisiones. En enero de 1950, el presidente boliviano El principal diario chileno, El Mercurio de Mamerto Urriolagoitia había dictado una ley Santiago, señalaba el 1º de agosto de 1950 que para la construcción del camino Oruro-Iquique se había informado al Senado sobre la posible que, irónicamente, había quedado sin ejecución cesión de un puerto a Bolivia, trayendo una nota con la Revolución de 1952 que llevó al poder a sobre la exposición del Canciller chileno ante la Víctor Paz Estenssoro. Paz Estenssoro, del Mo- Cámara de Diputados. vimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Ramiro Prudencio, en su recuento de hitos logró gobernar el país hasta 1964; bajo el li- de negociaciones entre Bolivia y Chile durante el derazgo de este mandatario y de Hernán Siles siglo XX, identifica a estas notas entre el embaja- Suazo, su sucesor, se realizaron los intentos más dor boliviano en Chile, Alberto Ostria Gutiérrez notables de integración física y cultural entre las y el canciller chileno, Horacio Walker Larraín4, ciudades de Iquique y Oruro. como el segundo más importante después del Una de las medidas más relevantes de la dé- Acta que se suscribió en La Paz, el 10 de enero cada de 1950 en Bolivia fue la creación de la de ese año, entre el canciller Carlos Gutiérrez Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y el ministro plenipotenciario chileno, Emilio el 2 de agosto de 1952, dentro de una política

4 Oscar Pinochet de la Barra resalta la personalidad de estos diplomáticos en el acercamiento entre Bolivia y Chile en 1950 (1987: 68).

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |91 de nacionalización de la minería. La idea fun- aduaneros florecieron con el pequeño comer- damental no era ser “simplemente una heredera cio legal y con el contrabando, actividades de los Barones del Estaño, sino un pivote in- que movilizaron a los bolivianos hacia las dispensable para la independencia económica rutas costeñas. Desde entonces, Charaña, del país” (Torrez, 1986: 21). Oruro fue una de Visviri, Arica y Antofagasta se volvieron las zonas más afectadas por esa nueva política lugares familiares para el común de los ciuda- gubernamental que, si bien fue pensada como danos de Bolivia (Zalles, 2007: 41). un polo de desarrollo, terminó tomando las mismas características propias de un enclave En enero de 1955, se desarrollaría otro hito minero5 (Conning et al., 2009). Sin embargo, en las relaciones diplomáticas entre los dos la euforia de la nacionalización en medio de una países. Los presidentes Víctor Paz Estenssoro revolución política liderada por el MNR fue, y Carlos Ibáñez del Campo firmaron un tra- posiblemente, un acicate para que en Oruro se tado de complementación económica, basado volviera a pensar en la necesidad de una ruta en el intercambio de petróleo boliviano por hacia el Pacífico donde Iquique era el destino acero chileno en el puerto de Arica6. El presi- natural e histórico. dente Víctor Paz Estenssoro fue en visita oficial ¿Cuáles podrían ser los otros motivos para a Chile y, en agosto de ese año, el presidente insistir en la integración física entre estas dos Carlos Ibáñez del Campo hizo lo propio, visi- ciudades, a través de una carretera pavimentada? tando la ciudad de La Paz, un acontecimiento El sociólogo boliviano Alberto Zalles ofrece una que se transformaría, como dijo el profesor y respuesta indirecta al señalar que: embajador Carlos Bustos, en: “la única visita oficial efectuada a ese país por un Presidente de … la estabilidad institucional de Chile le Chile en casi dos siglos de historia republica- permitió desplegar una modernización na” (2004: 184). Este mismo autor señala que fundada en el desarrollo infraestructural. los años posteriores fueron de entendimiento y Así, por ejemplo, la convicción con la cual cooperación entre Chile y Bolivia y que se sus- construyó y promocionó la Carretera Pana- cribieron importantes instrumentos bilaterales mericana redimensionó la significación de (Ibíd.: 187); empero, no se mencionaba el ca- su frontera norte y su vinculación con los mino Iquique-Oruro. mercados de Perú y Bolivia. Bolivia, por su En el campo internacional, el concepto “in- parte, enfrentó los cambios políticos y demo- tegración” comenzaba a pronunciarse cada vez gráficos generados por la revolución de 1952, con más fuerza, posiblemente como un apren- que impactaron directamente en los procesos dizaje de las dos guerras mundiales. Además de migratorios y en la expansión de sus mer- recomponerse social y económicamente de la Se- cados interno y externo. (…). Esto definió gunda Guerra, Europa creó en 1957 la Comuni- una nueva dinámica fronteriza: los puestos dad Económica Europea, lo que llevó a América

5 José Guillermo Torrez señala que “las empresas de COMIBOL han ejercido en el ámbito rural regional un verdadero colonialis- mo interno ya que el excedente económico generado por la actividad extractiva de un recurso natural no renovable no ha sido reinvertido localmente sino en su magnitud ínfima” (1986: 31). 6 Ya en 1954, se podía leer en El Mercurio de Santiago del 4 de agosto, sección Portada: “Gigantesco oleoducto petrolero cons- truirá Bolivia hasta Arica”.

92| | Artículos Latina a plantearse sus propios acuerdos intra- supuestamente, llegaría por la vía de una revolu- rregionales de integración económica. ción desde arriba, con apoyo social.

Frente a esta situación, en la CEPAL se rea- La revolución de 1952, la nacionalización lizaron los primeros estudios para impulsar de las minas, la marcha al oriente, fueron las formas de integración regional. Los ele- entre otros eventos causales del inicio de mentos señalados forzaron a la creación de un cambio en la orientación de la inserción una zona de libre comercio entre los países internacional del país. En efecto, la transfe- del cono sur de Sudamérica; (…). Así, tras rencia de recursos de la minería y del petró- una negociación relativamente breve, nació leo junto con la incorporación de las tierras la Asociación Latino­américa de Libre Co- productivas del oriente y el desarrollo de la mercio (ALALC) (Churata, 2008: 180). producción de alimentos agroindustriales, permitieron la sustitución de importaciones En América Latina, al contrario de Europa, de alimentos… (Seoane, 2008: 66). la Segunda Guerra Mundial fue un aconteci- miento favorable para la economía generando Nada tenía de extraño que una revolución “una efímera ilusión de bonanza de la guerra latinoamericana se pretendiera realizar desde el y posguerra (que) se acaba cuando el centro Estado, pues autores como el propio Antonio capitalista se recompone, y esta recuperación García, que tenía una visión crítica sobre el atra- desnuda las falencias y debilidades de las eco- so de Latinoamérica, pensaba “que el agente del nomías periféricas” (Ansaldi, 1991: 11). Para desarrollo en este continente no puede ser sino Bolivia, esa ilusión fue producida por la ex- el Estado, única estructura capaz de conducir la portación de estaño. Sin embargo, este boom, operación estratégica global del desarrollo” (De- como era de esperarse, “no se reflejó mayor- vés, 2003: 144). Equivocada o no, esta perspec- mente en un bene­ficio para el país, por care- tiva se aplicó a Chile a inicios de los años 1970. cer de un Gobierno/Estado capaz de negociar La década de 1950 fue la antesala de la “sensi- adecuadamente los intereses nacionales en una bilidad sesentista” (Devés, 2003: 135) hacia la in- coyuntura favorable” (Seoane, 2008: 65). Las tegración latinoamericana. Según Devés, Enrique amenazas llegaban del exterior, como aquella Iglesias destacó que el concepto de cooperación que se anunciaba desde Washington el 2 de con los países en desarrollo surge en el decenio enero de 1950, señalando que Indonesia susti- de 1950, “al influjo de factores claramente polí- tuiría posiblemente a Bolivia como primer país ticos, entre los cuales pone de relieve la Guerra productor de estaño (Diario El Tarapacá, 3 de Fría y la descolonización” (2003: 130). Este era enero de 1950). el ambiente de esa década en las relaciones bila- Como señala Bob Jessop, existen “escalas so- terales entre Bolivia y Chile, donde la influencia bre las cuales ocurren intentos de reestructurar de Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría, relaciones económicas, políticas y sociales” y, fue significativa. “en los treinta años gloriosos de la expansión La influencia creciente de los Estados Unidos económica de postguerra, la escala nacional do- en los países latinoamericanos no estuvo ajena a minó la organización económica” (2004: 26). estos dos países en los años de 1950. En efecto, Fue en esa escala donde se buscó una solución el presidente chileno Gabriel González Videla al problema económico en Bolivia. La solución, viajó a Estados Unidos a comienzos de 1950 a

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |93 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2008. entrevistarse con el presidente Harry Truman, tendientes a la construcción de una vía que quien ofreció reunirse con los mandatarios de nos comunique con el altiplano. Durante Bolivia y Chile para encontrar una solución a la el año recién pasado siguieron los ‘estudios’ demanda marítima boliviana. por parte del Fisco y nuevas promesas llo- El historiador y jurista chileno Sergio Carras- vieron sobre su pronta construcción. Sin co señala que a partir de la visita del presidente embargo conocedores los tarapaqueños de chileno Gabriel González Videla a Washington, la falta total de interés por parte del Estado la diplomacia chilena cambió su posición frente para atender las urgentes necesidades del a la demanda portuaria boliviana: Norte Grande, se aunaron en una campa- ña de auténtica extracción popular para Nunca hasta entonces, con la sola excepción construir con medios propios los tramos de la aceptación de la sujeción Kellogg, el cordilleranos que permitirán a breve plazo gobierno de La Moneda había reconocido el tránsito normal para vehículos de gran la aspiración portuaria de Bolivia. Ahora tonelada entre Iquique y Oruro. lo hacía variando radicalmente la posición diplomática de Chile (1991: 244). Esta noticia anunciaba un desafío: la comu- nidad regional estaba decidida a construir un Las conversaciones versaban sobre un posible camino para alcanzar la cima de la cordillera de corredor al norte de Arica que comunicara a Bo- los Andes, sabiendo que al otro lado se encontra- livia con la costa, mientras este país compensaría ba una comunidad orureña también dispuesta a a Chile con aguas de los lagos Titicaca, Poopó y hacer lo mismo frente a sus propias autoridades. Coipasa. Si bien, como ha sucedido recurrente- El camino entre Iquique y Oruro siempre mente, estos acuerdos no consultaban a los habi- ha estado en la mentalidad de los habitantes tantes de las regiones involucradas, éstas, sea Ari- de ambas ciudades, perdiéndose incluso el re- ca, Tarapacá u Oruro, solían ver esas gestiones di- gistro exacto de cuándo fue el primero de esos plomáticas como ventanas de posibilidades para intentos. Las actuales generaciones piensan que sus propios proyectos de integración económica. ello aconteció en los años 1950, ignorando los proyectos anteriores. Es posible que la fuerza Camino Iquique - Oruro de las llamadas caravanas, a fines de esa década, y las caravanas de integración las adhiriera en la mentalidad regional como el gran proyecto de integración física transfron- En 1958, el último año del mandato del presi- teriza. Este olvido es importante, pues evita la dente Ibáñez del Campo, el diario El Tarapacá frustración por el recurrente fracaso y permite del miércoles primero de enero titulaba: “Con conservar la meta. medios propios los iquiqueños construyen ca- Los proyectos de integración física entre Iqui- mino de Iquique a Oruro”. La noticia agregaba: que y Oruro, tal vez producto de sus constantes fracasos, no fueron proyectos creados desde los Una sentida necesidad para lo tarapaque- gobiernos centrales; han sido mucho más que ños, el camino de Iquique a Oruro, tam- eso: fueron y son parte de la identidad cultural y poco se cumplió en 1957 a pesar de que de la memoria de ambos pueblos. han transcurrido más de cincuenta años Las caravanas de integración entre Iquique desde que se iniciaron las primeras gestiones y Oruro son un fragmento de la historia de un

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |95 proyecto que se ha repetido, hasta nuestros días, el porvenir de ambas zonas se podrá mirar bajo un nombre u otro, de generación en ge- con optimismo. (…) neración, como un círculo eterno: primero un El movimiento promovido por los iquique- ferrocarril, después un camino para camiones y ños a través de su Comité pro Construcción actualmente como corredor bioceánico. del Camino, por la vía de Chusmiza, ha El Tarapacá de Iquique, del viernes 3 de enero tenido un eco favorable en Oruro (El Tara- de 1958, titulaba: pacá, sábado 11 de enero de 1958, p.5)

En Oruro trabajan denodadamente por Este interés también estaba en el propio pue- lograr la construcción del tramo internacio- blo. El diario La Patria de Oruro, señalaba que: nal a Iquique. La unidad para el Progreso de Oruro, entidad formada recientemente para Veinte mil campesinos bolivianos ofrecie- impulsar tal iniciativa pidió ayer a la Inten- ron al gobierno de su país trabajar en la dencia se le indique nombres de entidades construcción del camino Iquique a Oruro iquiqueñas interesadas también en la em- (reproducido en El Tarapacá, miércoles 15 presa a objeto de aunar un plan de trabajo. de enero de 1958, p.4).

Oruro era la comunidad que ponía la pri- El ofrecimiento fue hecho a través de las au- mera piedra en la gestión para un camino que toridades de Toledo, pueblo del departamento surgía en forma endógena. El cónsul de Bolivia de Oruro, directamente al Presidente de la Re- en Iquique, Víctor Vargas Olmos, tomó como pública de Bolivia, doctor Hernán Siles Suazo. propia esta iniciativa transfronteriza; visitó Oru- Toledo era uno de los pueblos por donde pasaría ro y contó a los iquiqueños: el trazado definitivo que uniría Iquique a Oruro, al construirse por la vía de Chusmiza en Chile7. Estuve hace poco en Oruro. Existe allí Toledo vivía de la pequeña ganadería, la agricul- decaimiento comercial al igual que en Iqui- tura, de la industria textil y de la minería. que. Se trata de una zona minera y natural- Para pueblos como Toledo en Bolivia y Col- mente su población depende al igual que chane en Chile, se entendía que esta carretera ustedes de la industria extractiva. Si se bajan no podía sufrir del “efecto túnel” (De Santia- los costos mediante el menor pago de fletes, go, 2008), donde la conexión física entre dos será posible aumentar la producción de ciudades no interactúa con el entorno y, por minerales y esto favorecerá a los iquiqueños, lo mismo, los pueblos aledaños a la carretera pues habrá un mayor movimiento de naves. no se benefician de ella. El proyectado camino Por otra parte esos mismos barcos dejarán entre Iquique y Oruro no pretendía ser sola- mercaderías en Iquique, para ser transpor- mente un vínculo ínter-ciudades, sino una red tadas a Bolivia. Si esto se complementa con de tipo dendrítico que integraría toda la región un apropiado convenio comercial, creo que transfronteriza.

7 Mientras se escribía este artículo, el lunes 21 de febrero de 2011, se produjo un accidente a la altura de Alto Chusmiza donde murieron ocho integrantes del grupo tropical cochabambino “Las misteriositas” y “Los forasteros de Bolivia”, en el kilómetro 78 de la ruta 15-CH, cuando viajaban con destino a Iquique.

96| | Artículos Las demandas de orureños e iquiqueños, al impedían unir las dos ciudades, las dos regio- parecer, fueron oídas por los gobiernos centrales. nes contiguas. Los cancilleres de ambos países se reunieron en Fueron los orureños los que tomaron la ini- Iquique en una Conferencia Internacional el 10 ciativa: de marzo de 1958. La resolución fundamental de esta conferencia debía ser la fijación del tra- Ciento cincuenta camiones bolivianos car- zado. Las tres soluciones habían sido propuestas gados con toda clase de productos agrícolas por una comisión de ingenieros chilenos y boli- en la Zona de Oruro y del valle de Cocha- vianos en 1952. Estas eran: bamba llegarán a Iquique los días 19 y 20 de mayo en la primera caravana internacio- 1. Iquique - Pampa Lirima - Llica - Oruro; nal con que los empresarios del transporte 2. Iquique - Chusmiza - Pisiga -Toledo - de esa provincia del altiplano piensan inau- Oruro; gurar el intercambio comercial con Chile 3. Iquique - Alpajere - Chinchillani - Oruro. y como un homenaje a las festividades de celebración del septuagésimo noveno del Dicha comisión recomendó de preferencia la Combate Naval de Iquique. llamada ruta central (Chusmiza - Pisiga) por ser La noticia fue comunicada por los empre- la más corta y la que ofrecía menos dificultades sarios bolivianos a sus colegas de Iquique topográficas. por intermedios del Sindicato de Dueños A pesar de las expectativas, fueron los minis- de Camiones que preside el señor Francisco tros de Obras Públicas y no los cancilleres los Florimo, pidiéndole, a la vez, informaciones que se reunieron en Iquique el 12 de marzo y sobre el tipo de productos de más rápida o acordaron la construcción del camino interna- fácil venta a fin de darle preferencia y la co- cional de Iquique a Oruro. laboración necesaria a fin de expender esos El Tarapacá de Iquique del jueves 13 de mar- productos en toda la zona al más bajo precio zo de 1958, p.1, señalaba que: posible como un medio práctico y efectivo de hacer notar los inmensos beneficios que … el Ministro de Obras Públicas de Chile, ambas naciones podrán obtener una vez ter- señor Eduardo Yáñez, impuso la Condeco- minada la proyectada ruta Iquique-Oruro. ración de la Orden al Mérito en el grado de El trayecto lo harán los camiones bolivianos Gran Cruz, al Ministro de Obras Públicas por el actual camino transitable que pasa de Bolivia, señor Ramón Claure, acto que por la zona de Mosquito de Oro y que tiene revistió singular solemnidad y que, según un recorrido mucho más largo que el pro- los viejos iquiqueños, se realiza por primera yectado por Chusmiza (El Tarapacá, 29 de vez en esta ciudad… marzo de 1958, p.1).

Entonces recordaron los iquiqueños una de Y así lo hicieron. No fue por la ruta deseada sus imágenes más significativas, la del 21 de sino por la que era posible. Se trataba de llegar al mayo y Arturo Prat, porque estaban a pocos Pacífico como un acto simbólico de integración. días de esa fecha y debía haber una expresión La Comitiva oficial estuvo integrada por los de agradecimiento: qué mejor que una cara- representantes de las llamadas fuerzas vivas de vana que cruzara todos los obstáculos que esa región, desde representantes del gobierno

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |97 regional, de las juntas de vecinos, el rectorado de La Tirana, alrededor del 16 de julio cuando universitario, del periódico La Patria, de las se conmemora a la Virgen del Carmen. Hasta cámaras de comercio e industrial de minería, la actualidad la presencia orureña en esta fiesta de la corporación minera, del Rotary Club, es muy notoria, tanto en las bandas de bronce universitarios, etc. En deportes, una delegación como en el comercio. de Salinas de Garcí Mendoza y un equipo de Y llegaron el 21 de mayo a Iquique. Titula voleibol, estudiantes del Colegio Saracho y del el periódico El Tarapacá de Iquique de ese día: Liceo de Niñas, veinte por establecimiento. “Un afectuoso recibimiento tributó Iquique a la Comerciantes, industriales, banqueros, gre- ‘caravana de la amistad’”. mios y otras instituciones formaban el grueso Los orureños llegaron en la madrugada a de la caravana que fue completada por un buen Huara, una localidad ubicada a unos setenta ki- número de turistas, y algunos conjuntos folkló- lómetros de Iquique, en pleno desierto. Allí se ricos. Lo más significativo fueron los ciclistas y realizó una fiesta que se prolongó hasta las seis y caminantes que se unieron a la caravana par- media de la mañana. La caravana partió de esa tiendo un poco antes. localidad a las once y quince y llegó a Iquique No era algo fuera de lo común que hombres, a las catorce y treinta. El Tarapacá (ya citado) mujeres y niños caminaran rumbo al poniente, señalaba que, en Iquique, fue: como lo hicieron miles de cochabambinos y oru- reños en busca de las salitreras (González, 1995). … una de las demostraciones de aprecio Era un viaje que hacían todos los años, hasta que más imponentes que se tiene recuerdo en llegó el ferrocarril a Oruro desde Antofagasta; la historia de la ciudad, superó incluso a entonces, hacían la conexión con el ferrocarril las ofrecidas con motivo de los Ministros longitudinal en Baquedano para llegar a las sa- de Obras Públicas de Chile y Bolivia, y del litreras de Tarapacá. Los orureños demostraban presidente de la República en su última con esta caravana que el ferrocarril Antofagasta visita a Iquique. a Bolivia no resolvió sus deseos y necesidades de comunicación con el litoral del Pacífico. También resulta significativo que las demos- 800 personas integraron la caravana repre- traciones de amistad y afecto eran mayores para sentando a las principales actividades de Oru- el pueblo que para sus representantes. La pre- ro, viajando en 35 vehículos especialmente gunta es si se tenía conciencia que a esa escala, equipados para la esforzada travesía, como ca- más lejana del poder, estaba el verdadero interés rros con equipos radiales, así como personal de en integrarse amistosamente, o, quizás, se trata- primeros auxilios sanitarios y espirituales (pues ba de percepciones respecto de actores que esta- inclusive viajó un sacerdote) y mecánicos en ban a distintos niveles de decisiones, donde la caso de desperfectos. población valoró mucho más las de sus similares Llama la atención las fechas simbólicas para porque le demostraban en los hechos que era po- realizar la caravana de la integración o de la sible el deseado pero dificultoso proyecto del ca- amistad. Los orureños consideraron que de- mino. Desde hace unas décadas, algunas teorías bían estar para el 21 de mayo en Iquique, y los de las relaciones internacionales están poniendo iquiqueños para el 6 de agosto en Oruro. Poste- más énfasis a la importancia de las percepciones riormente, en la década siguiente las caravanas en la historia (Schumacher, 2002; Rubio, 1971; de Oruro se realizaron en la semana de la fiesta Rodao, 2005).

98| | Artículos Mapa 1 La región fronteriza entre Chile y Bolivia

Fuente: Mapa adaptado por Mario Vergara (2011) del mapa original Nº 3875 Rev. United Nation (2004).

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |99 Las percepciones están relacionadas a imáge- En este punto comenzaron además a su- nes que se confunden con la realidad objetiva. marse a la caravana toda clase de vehículos Schumacher se pregunta: motorizados y de pedal que fueron for- mando marco a los carros de la caravana, ¿Entonces, si no es en la realidad objetiva en cuyos viajeros se olvidaron de las contin- la que basamos nuestros juicios y decisiones, gencias de la dura jornada para retribuir en qué es? Obviamente en nuestra realidad con espontáneos ‘¡Viva Chile!’ y ‘¡Viva objetiva, pero que es solamente una imagen Bolivia!’, la cariñosa acogida que el pueblo de esa, es la realidad objetiva tal como se ha de Iquique le dispensaba a través de todos proyectado dentro de nuestras mentes, es la sus habitantes. realidad objetiva tal como la vemos nosotros Describir las escenas que se suscitaron de (2002: 79). esta verdadera comunión de dos pueblos, Iquique y Oruro, resulta difícil ya que ellas Lo relevante es que las comunidades de Iqui- se continuaron a través de todas las calles que y Oruro coincidieron en la mirada: la pri- de la ciudad en dónde se había apostado mera vio en el interior del continente grandes gran número de personas que exteriori- oportunidades económicas (Harms, 1930), po- zaron sus simpatías a los visitantes en el siblemente sobre la base de su memoria histórica recorrido de reconocimiento que hicieron del ciclo de la plata, donde el Cerro Rico de Po- luego de su llegada. tosí era el centro económico del espacio perua- Los carros visitantes, abarrotados con sus no (Assadourian, 1972); y la segunda vio en el pasajeros originales y de numeroso público océano Pacífico su apertura al mundo, al merca- iquiqueño que se subió a ellos hicieron do internacional para sus productos mineros y el recorrido desde el Convento del Buen agropecuarios. Esa coincidencia de miradas tam- Pastor hasta Vivar, e allí a las 5 esquinas, la bién se expresó en imágenes coincidentes, en las Avenida, la península de Cavancha, de nue- que las expectativas eran crecientes en la medida vo la Avenida, Baquedano, Luis Uribe, la que las autoridades respondían a sus demandas y plazoleta la Aduana y la Plaza Prat. el clima diplomático era favorable. En su paso por estas calles la ciudadanía La caravana orureña, señala El Tarapacá: de Iquique volvió a exteriorizar su aprecio y admiración y simpatía a los esforzados … en sus primeros contactos con las avan- pioneros de una ruta que abre esperadas zadas del pueblo de Iquique que esperaban posibilidades para el intercambio amplio de su llegada fueron realmente impresionantes las ciudades de Iquique y Oruro. e insuperablemente emotivos. Grupos de Los gritos de ‘¡Viva Bolivia!’, ‘¡Viva Iqui- niños, especialmente, y de personas adultas, que!’, ‘¡Viva el camino de Iquique a Oruro!’ prácticamente ‘asaltaron’ los vehículos viaje- se fueron repitiendo con una continuidad ros con su afán de exteriorizar en todos sus tal que no tiene parangón y que es la fiel integrantes, con abrazos y saludos, la enor- expresión de los habitantes de dos pueblos me satisfacción que embarga a la ciudadanía que necesitan unir sus destinos comerciales de Iquique el poder de recibir la magnífica culturales y sociales, a través de ese verda- visita de confraternidad que representa la dero cordón umbilical que sería el camino Caravana orureña. definitivo entre las dos ciudades…

100| | Artículos La imagen de los orureños ha quedado des- …en su último día de permanencia en de entonces en la memoria de los iquiqueños. Iquique, los visitantes se dedicaron a ad- La presencia de bolivianos en Iquique no era quirir en el comercio local de toda clase de extraña y menos en las oficinas salitreras, pero mercaderías, registrándose por lo mismo no de este modo, como expresión de una ini- un movimiento extraordinario y tonifican- ciativa colectiva y de integración inter-regional te para todas las actividades comerciales y transfronteriza. iquiqueñas… Iquique concentró su interés en los visitantes: por la tarde del día de su arribo, diversas ins- Sin novedad llegó la caravana de la amistad tituciones se hicieron cargo del alojamiento de en su regreso a Oruro, el domingo 25 de mayo. todos los viajeros. Fueron acogidos en la Escuela El diario El Tarapacá de Iquique del lunes 26, en Santa María, en diversos hoteles de la ciudad, su página 5 comunicaba que el arribo se había en la Escuela Industrial y la Hostería del Salitre. realizado pasadas las 19 horas del día anterior, Se organizó la feria de artículos alimenticios de y “fueron objeto de un grandioso recibimiento Oruro, a un costado de la Escuela de Hombres por parte de toda la ciudadanía orureña” y “cari- Santa María. El periódico señalaba que: ñosos y cordiales recuerdos de Iquique hicieron sus dirigentes en sus primeras declaraciones”. Numeroso público tuvo oportunidad de Los iquiqueños esperaron la fiesta de La Ti- adquirir los artículos que se ofrecieron, rana para, a partir de ese momento, comenzar a especialmente naranjas, chocolates, jabo- organizar el viaje a Oruro. Por ello, el 18 de ju- nes, aceite comestible, cerveza boliviana, lio en esa localidad había inquietud por el viaje, gallinas, etc. Los comerciantes de esta feria ante el inminente arribo de los chilenos. quedaron instalados en el propio edificio de El Tarapacá del viernes 18 julio en su página la Escuela, en el salón de actos, en donde 5, comentaba: se habilitaron estanques especiales para el almacenamiento de agua… Preocupadas de la próxima visita que harán a Oruro los Iquiqueños, se encuentran las Los vehículos y bicicletas de Oruro recorrie- autoridades de esa localidad boliviana. La ron un Iquique en que el censo de 1950 había Unidad para el Progreso de Oruro, que arrojado una población similar al censo de 1907, agrupa todas las entidades de defensa y pero que no gozaba del auge económico de ese fuerzas vivas de ese departamento (provincia periodo. Las fotos muestran máscaras de las Dia- boliviano) se esmeran en elaborar un nutri- bladas de Oruro exhibidas por los ocupantes de do programa de festejos. los vehículos. Ellas fueron también una imagen Mañana jueves a las 9 horas se iniciará el simbólica de la influencia de Oruro en Tarapacá control de los camiones, góndolas y otros a partir de entonces, especialmente en la fiesta vehículos que formarán la Caravana de la de La Tirana (Díaz, 2010: 21). Amistad que viajará a Oruro el domingo 3. Al despedirse de Iquique, los orureños gri- Este control tiene por objeto visar una sola taban: “Los esperamos en Oruro para el día 6 lista autorizando la salida y retorno de los de agosto”. Un viaje en pleno invierno esperaba vehículos indicados, razón por la cual los a los iquiqueños. El Tarapacá del sábado 24 de interesados deben presentarse oportuna- mayo de 1958, p.1, señalaba: mente en la Aduana. Los que no cumplan

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |101 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2008. con este requisito en su oportunidad no de Iquique, en el sector del Convento podrán viajar. del Buen Pastor, y luego de que esta haya Cerca de 60 vehículos han sido inscritos en efectuado un recorrido por las principales la Secretaría del Sindicato de Dueños de calles de la ciudad. Camiones, donde se confeccionan las listas En el pueblo de Huara se unirá hoy a la previas y hasta la última hora continuaban Caravana un nuevo bloque de vehículos los ayer apareciendo algunos rezagados. Igual que transportarán a comerciantes y particu- cosa ocurrió con los viajeros. lares de ese pueblo y de sectores adyacentes, quienes se han inscrito en Huara. En ese En las primeras listas de inscritos, hubo 575 sitio, personal de Investigaciones de Iquique personas, entre estudiantes del cuarto año de efectuará el control de estos pasajeros. humanidades del Liceo Nocturno Francisco Bil- bao, la academia de experimentación teatral, las Recorrieron las principales calles, como Ba- samaritanas de la Cruz Roja, la Asociación de Jó- quedano y Bulnes, para emprender la ruta del venes Católicos Franciscanos, empleados y obre- famoso zigzag iquiqueño en pos del desierto pri- ros del ferrocarril, comercio, industrias y otras mero, la precordillera después, hasta alcanzar las entidades. La delegación estaba presidida por el montañas y el altiplano. Radios locales, en Chile regidor don René Díaz Labatut, que llevaba la y Bolivia, transmitían en directo el paso de la representación del Intendente de la provincia, caravana. don Eduardo López Vallejos que, ante la proxi- El Tarapacá del miércoles 13 de agosto de midad de las elecciones presidenciales, no podía 1958 titulaba: “Ayer en la noche se completó el ausentarse de la zona. regreso de la caravana de la amistad iquiqueña”. Tres grupos formaban la caravana. El prime- De esa forma, concluía la más desafiante de las ro, del vehículo 1 al 17, estaba encabezado por acciones integracionistas de dos pueblos que el señor Abel Gallardo. El segundo, del 18 al 33, deseaban hermanarse en un -siempre frustra- por el señor Donato Zanelli, quien agregó nueve do- proyecto de desarrollo compartido y com- vehículos en Huara, y el tercero, del 34 adelante, plementario. por el señor Olegario Capetillo. En Chile, don Jorge Alessandri llegó al go- El Ministerio de Relaciones Exteriores de bierno donde impuso una nueva agenda para Chile, a través de su embajador en La Paz, rea- solucionar “los problemas del norte” en que el lizó las gestiones gubernamentales para que se camino de Iquique a Oruro desapareció. La frus- dieran todas las facilidades a las caravanas de la tración iquiqueña quedó manifiesta en las pala- amistad con destino a Oruro. bras del diputado Juan Checura Jeria: El Tarapacá del domingo 20 de julio de 1958, p.4, informaba que: Es preciso seguir golpeando la conciencia no solo de nuestros gobernantes y parla- El Intendente de la Provincia, señor mentarios, sino que también la de nuestros Eduardo López Vallejos, conjuntamente propios dirigentes locales para evitar que con el Alcalde de la Comuna, señor José en definitiva quede diferida una obra que Rodríguez Larraguibel y las más altas auto- durante muchos años ocupó la atención ridades militares, educacionales y eclesiás- preferente de los ciudadanos y que llegó a ticas despedirán a la Caravana a su salida cristalizarse en una realidad internacional

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |103 en su etapa inicial y que por parte de Chile posiblemente contaríamos con un conjunto quedó incluso comenzada en sus estudios y de conceptos para analizarlo. Se podría expli- construcción, ya que el camino de Iquique car que son expresiones que recogen las teorías a Oruro logró imponerse después de largos transnacionalistas de las relaciones internacio- años de perseverante labor. Lamentable- nales, las cuales apuntan a que los nuevos víncu- mente este Gobierno, tal como hizo con los internacionales “son protagonizados por un la fábrica de cenizas de soda, ha resuelto la creciente número de centros de poder, cuya ac- paralización de los trabajos argumentando, tuación externa no sólo representa los intereses entre otras cosas, su “injustificación econó- del estado sino también los de la sociedad civil mica” (El Tarapacá de Iquique, viernes 2 de organizada” (Tomassini, 1989). Desde esta mis- septiembre de 1960). ma perspectiva, serían producto de los cambios acaecidos durante las últimas décadas en el seno La aspiración por alcanzar este camino inter- de la sociedad mundial, como por ejemplo el nacional nunca ha sido erradicada de la mentali- desarrollo de los medios de comunicación y de dad popular a uno y otro lado de la cordillera. El transporte; la expansión mundial de la econo- Tarapacá del viernes 20 de octubre de 1961 traía mía de mercado (Calduch, 2000); que valoran por título: “Oruro pedirá pronunciamiento defi- el nuevo papel que están ejerciendo las ciudades nitivo a su gobierno sobre el camino a Iquique”, en la globalización (Sassen, 2007), que se trata- y subtitulaba: “Así lo expresa una comunicación ría de un sistema de ciudades en redes, donde recibida de parte del Presidente de la Unidad Iquique y Oruro serían un posible eje pivotal para el Progreso de Oruro. Los orureños más re- de una región asociativa de frontera (Boisier, presentativos de Sucre y Potosí, organizarán una 2003), etc. Entenderíamos el comportamiento Caravana a Iquique para el próximo mes”. Efec- de unos y otros, a cada lado de la frontera, como tivamente, las caravanas de la amistad de 1958 organizaciones de la sociedad civil que preten- no fueron las últimas, pero si las más simbóli- den un protagonismo en la esfera internacio- cas, quizás porque se realizaron en el ocaso de la nal, donde la cooperación descentralizada entre década dorada de las relaciones bilaterales entre ambas regiones sería el factor clave. La coope- Bolivia y Chile. ración descentralizada consistiría, siguiendo a A partir de 1960, se profundizó el conflicto Rhi-Saussi (2008), en este caso, en la capacidad diplomático entre Bolivia y Chile por las aguas de las autoridades regionales de Oruro e Iqui- del río Lauca, haciendo crisis en 1962. Aún no que para potenciar sus proyectos de integración entendíamos en esos años que esas caravanas física, económica y cultural, generando una go- fueron, en definitiva, paradiplomacia, y sus or- bernanza vertical (Farinós, 2008:18), es decir, a ganizadores, actores paradiplomáticos. Tampoco multinivel (internacional-regional-local) en pos que el regreso de la enemistad en la década de de un proyecto compartido y complementario 1960 fue el triunfo de la escala “nacional” por de desarrollo transfronterizo. Sin embargo, en sobre la “regional”. 1958 nos encontramos en una época donde el Estado monopolizaba la acción exterior, sobre Conclusiones todo en América Latina que heredó una admi- nistración colonial sumamente centralista que Si, en la actualidad, observáramos un movi- no tuvo cambios significativos en la región, in- miento social similar al de las caravanas de 1958, clusive en la actualidad.

104| | Artículos Complementando esta afirmación, las teo- sus demandas dentro de una agenda bilateral, en rías internacionales realistas neoclásicas (Rose, este caso específico: un camino internacional. 1998; Zakaria, 2000), que privilegian el papel De esta manera, esta fuerza regional-interna- del Estado que actúa de acuerdo a las constric- cional debería transformarse en un contrapoder ciones sistémicas no obstante que reconocen del poder central de los dos Estados nacionales como variable interviniente los factores do- de Bolivia y Chile. Supuestamente, el escena- mésticos, plantean que un elemento clave para rio que enfrentaron los movimientos regionales comprender la incidencia de las percepciones en de 1958 fue más difícil debido al poder que los las conductas de los tomadores de decisiones, Estados nacionales tenían en dicha época, com- diplomáticos, pasa por la relación del Estado parado con el periodo actual de globalización con la sociedad y su incidencia en las decisiones donde las fronteras permiten más fácilmente la de política exterior. emergencia de regiones transfronterizas (RTF) Estas teorías se preocupan del papel de las eli- (Jessop, 2004). tes dirigentes y su autonomía frente a las presiones La globalización ha permitido que se mire de la sociedad. Para esta corriente, que nos aporta hasta los últimos rincones olvidados de la pri- pistas para comprender este fracasado proyecto de mera mundialización, aquella basada en centros integración, la sociedad no siempre está a dispo- y periferias, donde las periferias en las más di- sición de los líderes y por lo tanto los dirigentes versas escalas, mundial, continental, nacional, expandirán los intereses políticos de la nación en regional, etc., iban dejando esos rincones sin ser el exterior cuando perciban un aumento relativo vistos, dejando de ser líneas de fronteras para del poder estatal (Zakaria, 2000: 50). En defini- transformarse en zonas de frontera. Hoy, fron- tiva, conjeturamos que la demanda regional por tera es todavía un concepto liminal pero a la vez una mayor integración física entre ciudades fron- es un concepto de apertura, donde emerge una terizas de ambos países fue un desafío que no lo- nueva epistemología y una nueva ontología. gró permear las percepciones de los diplomáticos. Cuando hablamos de región, hablamos de Si bien hubo una época dorada de las relaciones identidad. Ese ha sido un aporte desde la an- diplomáticas entre ambos países en la década de tropología a los estudios regionales. El notable 1950, la integración física entre estas localidades historiador y geógrafo francés Fernand Brau- era vista como una conducta que debilitaba el po- del señalaba que siempre le sedujo el concepto der nacional y no era parte de sus motivaciones en identidad pero que nunca dejó de atormentar- la medida que la percepción del otro (Bolivia) se le, por su notoria ambigüedad. Nos dice que construía en base a imágenes como el centralismo, la identidad es “el resultado vivo de lo que el considerado una de las preocupaciones o expec- interminable pasado depositó pacientemente tativas clave de la elite política de ambos países. en capas sucesivas, así como el depósito imper- Sea en la actualidad o en 1958, estamos fren- ceptible de sedimentos marinos creó, fuerza de te a un fenómeno donde existe una irrupción dudar, las vigorosas bases de la corteza terres- de la sociedad civil con referencia internacional tre” (1993: 21). Esta bella metáfora nos lleva a pues, aunque sean regiones contiguas, Tarapacá pensar en cuáles han sido, en Tarapacá, esos ele- y Oruro son parte de dos países distintos y con mentos (acciones) que se han ido repitiendo de relaciones diplomáticas complejas. Se podría su- generación en generación quedando como sedi- poner que esa relación internacional transfron- mentos culturales en nuestra identidad, a veces teriza potenciaría a ambas regiones al proponer dudando, pero la mayor de la veces persistiendo

La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |105 Boisier, Sergio en la misma idea que para otros puede resultar 2003 “Globalización, geografía política y fronteras”. un despropósito o una utopía. En: Anales de Geografía de la Universidad Complutense Respecto de la identidad de Francia, Fer- Nº 23, 21-39, Madrid. nand Braudel señalaba que una Nación debe- Braudel, Fernand ría “identificarse con lo mejor, con lo esencial 1993 La identidad de Francia. El espacio y la historia. de sí misma, y en consecuencia reconocerse a Barcelona: Editorial Gedisa. la vista de imágenes propias, de contraseñas Bustos, Carlos conocidas por iniciados (sean éstos una elite, 2004 Chile y Bolivia. Un largo camino. De la Independencia a Monterrey. Santiago: RIL Editores. ya sea la masa entera de un país). Reconocerse en mil pruebas, creencias, discursos, coarta- Calduch, Rafael 2000 Memoria de oposición a cátedra. Madrid: das, vastos inconscientes sin riberas, oscuras Universidad Complutense de Madrid. Disponible en: confluencias, ideologías, mitos, fantasías…” http://www.ucm.es/info/sdrelint/aulaRRII.PHP (1993: 21). Mutatis mutandis, se puede decir Carrasco, Sergio lo mismo de una región. 1991 Historia de las relaciones chileno-bolivianas. Heidegger señaló que la historia no sería sólo Santiago: Editorial Universitaria. proyección por parte del hombre del presente Castro, Luis en el pasado, sino proyección de la parte más 2005 Regionalismo y desarrollo regional: debate público, imaginaria de su presente, la proyección en el proyectos económicos y actores locales (Tarapacá 1880- 1930). Viña del Mar: CEIP Ediciones. pasado del porvenir elegido, una historia no- 2003 “Espejismos en el desierto: proyectos ferroviarios velada, una historia-deseo hacia atrás (Le Goff, e integración subregional (Tarapacá 1864-1937)”. En: 1991: 31). ¿Cuáles serían esas imágenes de los Si somos americanos, Revista de estudios transfronterizos, Vol. V, Año 4: 21-48, Iquique. tarapaqueños que proyectamos hacia el pasado cuando hacemos nuestra historia? En el ima- Churata, Raúl 2008 “Integración regional: situación y perspectivas ginario tarapaqueño desde mediados del siglo para Bolivia”. En: Revista Umbrales, 17: 177-208, La XIX ha estado, y en cierta forma sigue estan- Paz: CIDES/ UMSA. do, Oruro en ese vínculo que ha resonado en la Comité de Iquique pro-camino de Iquique a Oruro mente de generaciones: Iquique - Oruro. 1934 Camino Internacional. Iquique: Imprenta Lemare.

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La década dorada de las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia |107 Schumacher, Michale Valderrama, R. et al. 2002 “La percepción en la historia y en las relaciones 1983 “Arrieros, troperos y llameros en Huancavelica”. internacionales de la época moderna” En: Revista En: Allpanchis, Vol. XVIII/ 21: 65-88, Cusco. Pedralbes, 22: 73-110, Cataluña. Zalles, Alberto Tomassini, Luciano 2006 “Bolivia y Chile: los imperativos de una nueva 1989 Teoría y práctica de la política internacional. época”. En: Nueva Sociedad, 207: 34-44. Santiago: Ediciones Universidad Católica. Zakaria, Fareed Torrez, J.G. 2000 De la riqueza al poder. Los orígenes del liderazgo 1986 Minería e integración boliviana. La Paz: Editorial Mundial de Estados Unidos. Barcelona: GEDISA. Juventud.

Mario Conde Cruz. Recicle arte. Acuarela, 2008.

108| | Artículos Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión1 Second-generation fiscal decentralization: a brief review

Gover Barja2

Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 109-121, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

Segunda generación de descentralización fiscal es una referencia teórica sobre lo que debe entenderse por una descentralización “eficiente” en el sentido de contener una estructura de incentivos tal que permita simulación de competencia y alineamiento de intereses de los agentes hacia el desarrollo pro- mercado. La referencia teórica puede utilizarse para analizar la práctica de la descentralización en términos de desviaciones respecto a dicha referencia, permitiendo así identificar los incentivos contenidos en la institucionalidad política y fiscal de la descentralización y los comportamientos que inducen.

Palabras clave: descentralización fiscal / economía institucional / institucionalidad política / institucionalidad económica / jurisdicción fiscal / conflicto eficiencia / equidad / presupuesto inflexible

Second-generation fiscal decentralization is a theoretical reference to what should be understood as an “efficient” decentralization in the sense of containing an incentive structure that can simulate competition and bring about an alignment of interests towards market based development. The theoretical reference can be used to analyze the practice of decentralization in terms of deviations from the theory, thus making it possible to identify the incentives contained in the political and fiscal institutions of the decentralization model implemented and the behaviour they induce.

Keywords: fiscal decentralization / institutional economy / political institutionality / economic institutionality / tax jurisdiction / efficiency / equity conflict / inflexible budget

1 El presente artículo es parte de una investigación coordinada por Gover Barja dentro el proyecto “Factores económicos e institucionales y su incidencia en el escaso desarrollo nacional y regional (Fuentes, distribución y uso de ingresos: Bolivia 1989- 2009)”. El proyecto se ejecuta en el marco de una convocatoria sobre temas económicos promovida por el PIEB en 2011. 2 Economista, investigador, docente de la Universidad Católica Boliviana, La Paz. Correo electrónico: [email protected]. El au- tor agradece a Sergio Villarroel por sus sugerencias y complementaciones. También agradece las sugerencias de los lectores anónimos.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |109 A manera de introducción conviene señalar Contraste entre primera y que el enfoque de descentralización fiscal de se- segunda generación gunda generación fue introducido a la literatura por vez primera en el año 1995 por Weingast El enfoque de primera generación surgió en (Weingast, 1995; Qian y Weingast, 1997). En los años cincuenta y sesenta bajo lo que Oates esta producción, el autor presenta un listado de (2005) denomina la perspectiva Arrow-Mus- cinco condiciones para que una descentraliza- grave-Samuelson. En esta, la función del sector ción fiscal pueda denominarse pro-mercado, en público, en sus múltiples niveles de gobierno, es el sentido de ser una referencia a lo eficiente. la identificación de las fallas de mercado y su co- Luego, en 2009 y catorce años después de ha- rrección con el fin de maximizar el bienestar so- ber sido sometido al debate, Weingast vuelve cial (conocido en la literatura como el gobierno a presentar las mismas cinco condiciones más benevolente). Esto implica intervenir y proveer fortalecidas y ampliadas (Weingast, 2009), mar- los bienes y servicios públicos requeridos por la cando así una referencia teórica obligatoria en el sociedad4 mediante agentes públicos, sin otro tema general de descentralización. interés más que incrementar el bienestar social, Pero ¿cuál fue exactamente la innovación en cada nivel de gobierno. Más aún, se identifica teórica introducida y qué implicaciones teóri- una división del trabajo entre niveles de gobier- cas y prácticas tiene? no donde el gobierno central es responsable de El propósito del presente artículo es enfa- la estabilidad macroeconómica, de ejecutar po- tizar en esta innovación conceptual sus impli- líticas redistributivas y de proveer bienes públi- caciones y su aplicabilidad práctica. Para ello cos nacionales. Los gobiernos subnacionales son se empieza contrastando la innovación con el responsables de proveer bienes públicos locales estándar teórico denominado descentralización “hechos a medida” debido a que existen hetero- fiscal de primera generación3, para luego pasar geneidades de preferencia en las demandas loca- a exponer sus implicaciones respecto a cons- les. Lo anterior se acompaña con un régimen de trucción de institucionalidad. Inmediatamen- transferencias fiscales del gobierno central hacia te después, breves referencias a la experiencia los subnacionales con el objeto doble de asegurar china y latinoamericana permiten contras- la provisión socialmente eficiente de los bienes tar teoría con práctica, suficiente como para públicos y a la vez corregir desbalances horizon- concluir el artículo con la presentación de tales. Asimismo, se incentiva la recaudación de una guía conceptual para el uso práctico de la impuestos locales5 con tasas impositivas que re- innovación teórica en el marco del conflicto flejen el costo marginal de la provisión de servi- eficiencia-equidad. cios para inducir a que los agentes móviles6 elijan

3 La literatura sobre este tema está en inglés; la expresión “Fiscal Federalism” es predominante, a diferencia de la expresión más amplia de “descentralización fiscal” utilizada aquí. El cambio obedece a que el objeto de estudio es lode facto y no lo de jure. En la práctica, la descentralización puede desarrollarse en multiplicidad de formas y grados, lo que explica por qué algunos Estados federales son más centralizados o descentralizados que otros. 4 Hasta el punto en que el beneficio marginal social sea igual al costo marginal social. 5 Con preferencia concentrados en aquellos con bases impositivas no móviles (como el impuesto a la propiedad), homogénea territorialmente y baja sensibilidad respecto al PIB (Ahmad y Mottu, 2002). 6 Empresas, empresarios e inversionistas, así como profesionales y mano de obra en general, es decir, capital y trabajo.

110| | Artículos la jurisdicción que les provea el nivel eficiente de A continuación se resaltan algunos de los te- servicios, lo que también implica competencia mas críticos del enfoque de segunda generación entre gobiernos subnacionales. para apreciar mejor su aplicabilidad como marco El enfoque de segunda generación critica al teórico referencial, en particular en lo relativo a de primera generación indicando que construye los temas de institucionalidad política e institu- teoría bajo el supuesto de que toda intervención cionalidad fiscal. y acción de los agentes públicos ocurre bajo información plena, simétrica y buscando por Economía institucional definición el bienestar común. El enfoque de segunda generación construye teoría bajo el su- La nueva economía institucional entiende por puesto contrario, de que los agentes públicos tie- instituciones aquellas normas, formales e in- nen intereses políticos, y que toman decisiones formales, que configuran el comportamiento con información parcial y asimétrica buscando de organizaciones e individuos dentro de una maximizar sus intereses en el contexto político sociedad (North, 1990). Dichas normas deter- en el que les ha tocado operar. La crítica e in- minan los incentivos para el comportamiento de novación del enfoque de segunda generación es individuos y organizaciones. importante, pero complementa al de primera El enfoque de incentivos es parte de la li- generación, no lo sustituye. teratura sobre economía de la información7, De acuerdo a Oates (2005), la literatura en particular de la literatura sobre el proble- sobre descentralización fiscal de segunda ge- ma agente-principal. Este problema describe la neración se alimenta en dos fuentes: primero, desalineación de los resultados logrados por el temas de economía política relacionados con administrador de una empresa (agente) respec- los procesos políticos y con el comportamien- to a los objetivos de los dueños o accionistas to de los agentes políticos; y segundo, temas de de la misma (principal), la que a su vez nor- economía de la información relacionados con malmente ocurre en un ambiente de asimetría el problema de información asimétrica. Oates de información. Esta desalineación se resuelve resalta que es la mezcla de ambas fuentes la que mediante el diseño de un mecanismo de incen- permite analizar la descentralización enfocada tivos, es decir, un contrato que establece con hacia los incentivos implícitos contenidos en precisión los premios y castigos tal que asegu- las instituciones políticas y fiscales de la mis- re alineamiento del agente a los objetivos del ma; la que, en consecuencia, permite analizar principal (teoría de contratos). la descentralización enfocada hacia el compor- Desde el punto de vista del sector público, tamiento inducido por dichos incentivos en un la autoridad electa y posteriormente el gerente contexto de información asimétrica. público designado como administrador de una

7 La palabra incentivos es muy atractiva para economistas. En los últimos tiempos, la economía ha pasado de ser la ciencia de la administración de los recursos escasos a ser la ciencia del diseño y administración de los incentivos. Se trata de un avance conceptual importante en la evolución del pensamiento económico al que han contribuido las áreas de costos de transacción, derechos de propiedad, economía de la información, nueva economía de la empresa, economía de la regulación, teoría de jue- gos, economía y derecho, economía e instituciones políticas. Hoy es posible que todas estas temáticas puedan entrar dentro el área general de Nueva Economía Institucional.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |111 entidad o una empresa pública debe lograr re- Institucionalidad política sultados que sean consistentes o estén alineados con los objetivos para los cuales fue creada la en- Weingast (1995 y 2009) presenta un conjunto tidad o empresa pública (objetivos normalmente de condiciones (D1-D5) para que la institucio- explicitados en normas legales, existiendo una nalidad política de una descentralización pueda jerarquía de estas alineadas en última instancia denominarse pro-mercado y pueda utilizarse a la Constitución Política del Estado). En este como referencia (en este caso, una referencia a caso, el principal último es el ciudadano. Los ad- “eficiencia”) para evaluar otros arreglos institu- ministradores del gobierno son el agente público cionales. Estas son: que ejecuta, pero a la vez, son también principal cuando interpretan las normas para establecer • D1: Que exista jerarquía entre niveles de go- prioridades de acuerdo a las necesidades y cir- biernos, cada uno con ámbito de autoridad cunstancias y de acuerdo a sus objetivos políticos. delineada, es decir, que exista división vertical En ambos casos, el problema agente-princi- del poder; pal trata en realidad sobre la delegación de un • D2: Autonomía subnacional en competencias conjunto de tareas y responsabilidades hacia un de regulación económica, provisión de bienes agente que tiene objetivos diferentes a los del y servicios públicos y la necesidad de gravar principal. Esto es problemático especialmente si, impuestos propios; además, el agente posee información desconoci- • D3: Un régimen de mercado común a todas da por el principal (asimetría de información). las jurisdicciones subnacionales con libre mo- El agente puede utilizar esa información dando vilidad de productos y factores; lugar a riesgo moral (ocultar acción) o a selección • D4: Régimen de restricciones presupuesta- adversa (ocultar información). También puede rias subnacionales inflexibles o “duras”, de- darse el caso de simetría de información entre el bido a que los subnacionales deben absor- agente y el principal, pero no verificable por ter- ber todas las consecuencias de sus decisiones ceros (no verificabilidad). (no gastar más allá de sus posibilidades y no El conflicto de objetivos e información son salvataje); los dos ingredientes básicos de la teoría de in- • D5: Autoridad subnacional y mecanismos centivos (Laffont y Martimort, 2002), la que políticos institucionalizados tal que la descen- también fue aplicada a la economía política tralización no caiga bajo control del gobierno (Laffont, 2000) y a la teoría de las organiza- central ni éste pueda alterar las reglas de juego ciones (Milgrom y Roberts, 1992). Mientras la discrecionalmente. economía clásica analiza el comportamiento de los mercados basado en el paradigma de que los El cumplimiento pleno de las cinco condicio- agentes buscan optimizar sus objetivos privados, nes garantizaría que la descentralización genera- la teoría de incentivos propone que ese supuesto rá un ambiente de competencia entre las distin- básico también se lleve al análisis del funciona- tas jurisdicciones locales (lo eficiente), siendo miento de las organizaciones y de toda situación esta la razón de porqué se las denomina insti- de toma de decisiones colectiva. tucionalidad política pro-mercado8. Asimismo,

8 Market-preserving en inglés.

112| | Artículos el no cumplimiento de una o varias de dichas el comportamiento rentista por parte del go- condiciones permitiría entender y explicar el bierno y/o pobladores de las jurisdicciones sub- comportamiento de otros arreglos instituciona- nacionales (solo puede gastarse lo que se ha re- les posibles. Pero ¿por qué el objetivo de promo- caudado localmente); (iv) y limitar corrupción. ver competencia interjurisdiccional? Aquí hay De esta manera se entiende que los desalinea- que diferenciar entre: dos en un momento dado pueden ser agentes públicos, privados y los propios ciudadanos de a) las fuentes de generación de competencia; una jurisdicción. b) la competencia misma como incentivo; A este planteamiento, se deben añadir las c) los efectos de dicha competencia. siguientes aclaraciones, complementaciones y precauciones. Primero: un país puede ejecutar Respecto al inciso a), D2, D3 y D4 son una descentralización diferente a la ideal pro- fuente de competencia porque permiten el sur- puesta arriba; es decir, una descentralización gimiento de procesos competitivos, es decir, podría ser pro-mercado, pro-Estado o algo que los gobiernos subnacionales tengan auto- mixto. Pero, independientemente del tipo de ridad para adaptar políticas a sus circunstan- descentralización que se implemente, se requie- cias, que exista libre movilidad de productos re compararla con algo para entenderla y eva- y factores entre jurisdicciones y que existan luarla. Siguiendo con la tradición de economía límites y prudencia en la administración fiscal normativa9, ese algo tendría que ser lo eficiente, subnacional. Respecto a b), una vez surgida, la entendiéndose por eficiente al mercado com- competencia misma proporciona a los agen- petitivo. En este caso, el listado D1-D5 es una tes públicos subnacionales los incentivos para propuesta normativa que, en teoría, generaría implementar políticas consistentes con los in- como resultado la simulación de un mercado tereses de sus ciudadanos o alineamiento. Así competitivo entre jurisdicciones locales. queda claro que la preocupación económica Segundo: la condición D5 en realidad tiene de fondo es el desalineamiento de objetivos e el propósito de funcionar como un candado intereses. Respecto a c), la competencia entre para que la descentralización construida no sea jurisdicciones subnacionales tendrá el efecto modificada o revertida unilateralmente por el de: (i) limitar políticas excesivamente inter- poder central10. La preocupación surge a par- vencionistas por parte de los gobiernos sub- tir del doble dilema de la descentralización de nacionales (jurisdicciones más liberales en lo De Figuereido y Weingast (1997) expresado en económico serían más atractivas para la inver- las siguientes preguntas: ¿Qué previene que el sión privada); (ii) limitar abuso de poder por gobierno central destruya la descentralización parte del gobierno subnacional (promoción de arrollando a los subnacionales11? ¿Qué previe- políticas anticompetitivas y pro-monopolios en ne que las jurisdicciones locales socaven la des- favor de grupos de interés locales); (iii) limitar centralización no aportando (free-riding) y no

9 Se entiende por economía normativa el “deber ser” y por economía positiva “lo que es” realmente. 10 Sin duda detrás del poder central existe lucha entre múltiples fuerzas políticas e intereses económicos. 11 El abuso de poder y la actitud de “tomar más de lo debido” por parte del gobierno se conoce en la literatura como “el problema del gobierno depredador” (North, 1990). Su efecto es desincentivar el esfuerzo y la toma de riesgos por los agentes económicos. Lo contrario a un gobierno depredador sería un gobierno que premie el éxito económico.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |113 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2009. cooperando12? Los mecanismos políticos insti- espontánea o como resultado de incentivos y tucionalizados a los que hace referencia D5 son regulaciones por parte del gobierno nacional. en realidad la diversidad de mecanismos legales conocidos como modificaciones en la Consti- Institucionalidad fiscal tución Política del Estado, interpretaciones de organizaciones como tribunales constituciona- La institucionalidad fiscal se refiere al diseño de les o agencias de coordinación interguberna- los detalles de las políticas de impuestos y trans- mental, fortalecimiento del estado de derecho, ferencias, a los incentivos implícitos a los que dan separación de poderes, fortalecimiento de la lugar y a los resultados que generan. Por ejem- democracia y la propia descentralización13. Sin plo, desde la perspectiva de incentivos se plantea embargo, para Qian yWeingast (1997), éstos no que la recaudación de impuestos locales propios necesariamente serán creíbles y no funcionarán genera cultura de pago de impuestos, genera en en toda circunstancia. Por ello la solución de los gerentes públicos incentivo a la rendición de fondo está nuevamente en el diseño de una ins- cuentas y genera en la ciudadanía local incenti- titucionalidad política de la descentralización vos para reclamar resultados. De la misma ma- tal que logre alinear los incentivos de los agentes nera, desde la perspectiva de los incentivos se políticos con los intereses y bienestar de la ciu- plantea que las transferencias desincentivan la dadanía. Así, el problema político de fondo es el recaudación de impuestos, generan dependencia mismo problema económico de desalineamien- económica y política, incentivan localmente a to y su solución es nuevamente la promoción de gastar más de lo que se tiene, no incentivan a la competencia interjurisdiccional. rendición de cuentas locales, generan incentivos Tercero: como precaución, para Prud’homme a la corrupción y al comportamiento rentista, y (1995) la idea de competencia interjurisdiccio- en combinación con un presupuesto flexible po- nal es deseable mientras promueva eficiencia. drían incentivar el excesivo endeudamiento local. Pero podría surgir el caso de gobiernos sub- Sin embargo, en la práctica no necesariamente nacionales que, con tal de atraer inversiones, es o uno u otro: típicamente existe una mezcla podrían competir entre sí bajando impuestos y de impuestos propios y transferencias depen- elevando subsidios hasta el extremo de generar diendo de las circunstancias locales, además que una competencia destructiva. Este efecto sería existe gran variedad de impuestos y transferen- mayor cuando mayor el grado de descentraliza- cias posiblemente dando lugar a una mezcla de ción. Otra alternativa es visualizar un grado de- comportamientos. Prud’homme (1995) dice que seable de competencia combinado con gobier- con frecuencia, las transferencias son inevitables nos subnacionales cooperando entre sí en forma y no necesariamente tienen que ser malas, sino

12 La actitud del gobierno (en cualquiera de sus niveles) de salvar o continuar financiando servicios, programas o empresas públi- cas ineficientes, se conoce en la literatura como “el problema del presupuesto flexible” (Kornai, 1986). Su efecto es incentivar a que los agentes económicos no eviten los errores y gastos innecesarios. Lo contrario sería un gobierno que castiga y por tanto desincentiva el fracaso económico. 13 En la tradición anglosajona, el objetivo último de la descentralización (o la no centralización) es limitar la concentración de poder político en un gobierno central (Weingast, 1995). En contraste, en la tradición latinoamericana más reciente, el objetivo último habría sido enfrentar la deuda social (Finot, 2005). En este punto, Weingast es muy crítico de los economistas al indicar que solo se preocupan por lograr los precios correctos e ignoran completamente la posibilidad de que fuerzas políticas distor- sionen la economía y afecten su desarrollo.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |115 que es un tema de diseño. Efectivamente, bajo el fuera de presupuesto. En la experiencia china, enfoque de primera generación, las transferencias el incentivo a los subnacionales habría estado deben cumplir con un rol de ecualización hori- en los “contratos fiscales” que consistían en zontal, bajar la carga impositiva y limitar compe- que los subnacionales debían enviar un ingreso tencia impositiva entre jurisdicciones. Pero bajo el fijo al gobierno central (impuestos aduaneros, enfoque de segunda generación, las transferencias impuestos directos y ganancias de empresas deben además incentivar premiando a gobiernos públicas supervisadas desde el gobierno cen- subnacionales que promueven crecimiento eco- tral) y el resto, denominado “ingreso local”, nómico mediante diseños no lineales y creciente compartir con el gobierno central pero con la retención de recaudaciones locales, para así evitar diferencia de que por cada unidad monetaria que la ecualización ocurra a costa de crecimiento. adicional generada la provincia se queda con un alto porcentaje de la misma15. A esta se de- China y Latinoamérica nomina tasa marginal de retención de ingresos, la que fue creciendo en el tiempo llegando a ser Posiblemente, una de las experiencias contem- 100% para muchas provincias. Esta medida fue poráneas más interesantes desde la perspectiva acompañada con autonomía local sobre el uso de institucionalidad política y fiscal en gene- de dichos recursos (aunque el oficial público ral y diseño de impuestos en particular, es el responsable del gobierno provincial era asigna- caso de China. Jin, Qian y Weingast (2005) do por el gobierno central, pero con la misión analizaron con detalle los incentivos e impac- de promover el desarrollo local). De esta mane- tos contenidos en la experiencia china de des- ra, el diseño fiscal introduce un premio doble centralización. Luego de explicar las tres fases al esfuerzo de recaudación local: primero, la re- de evolución de las relaciones fiscales entre el tención marginal es cada vez mayor y segundo, gobierno central chino y sus provincias14, ana- su libre disponibilidad. lizan la relación entre los incentivos fiscales al Como resultado, los autores encuentran que gobierno provincial y el desarrollo del mercado aumentó la correlación entre ingresos y gastos local logrado. El mencionado estudio es rico en presupuestados del gobierno local de 0.172 términos metodológicos. Por ejemplo, define para el periodo 1970-79 a 0.752 en el perio- el ingreso fiscal subnacional como la suma de do 1982-91. Es decir, hay menor separación impuestos, tasas y “otros”. Los impuestos son entre la fuente de ingresos y el destino de los estrictamente aquellos recaudados en la econo- gastos los que, a su vez, generan mayores ingre- mía local por el gobierno local (pudiendo ser sos, lo que implica un mejor alineamiento. En de carácter nacional o subnacional) y se deno- términos de los propios autores, encontraron, minan ingresos presupuestados. Las tasas son primero, que en el periodo de “contratos fisca- cobros locales de diferente tipo y se los consi- les”, el desalineamiento entre los contratos ex dera ingresos extra, pero forman parte del pre- ante y la implementación ex post fue pequeña, supuesto local. Los “otros” se refieren a ingresos implicando que los contratos fueran creíbles;

14 Las tres fases fueron las de pre reforma hasta 1979 (gran bolsa común), reforma de 1979, fase de transición entre 1980 a 1993 (sistema de contratos fiscales) y fase post 1994 (sistema de separación de impuestos). 15 En la fase posterior a 1994, el “ingreso local” fue redefinido como ingresos por impuestos estrictamente locales más la porción local de los impuestos nacionales compartidos.

116| | Artículos en segundo lugar, una alta correlación entre in- los impuestos coparticipados17 y, en algunos gresos y gastos fiscales durante los años ochen- países, las regalías y alivio deuda18. Los prin- ta y noventa, en comparación con los setenta, cipales criterios de distribución fueron los de implicando que los incentivos a los gobiernos población, pobreza, desigualdad social y bajo locales fueron mayores luego de la reforma; y, desarrollo local19. En la mayor parte de los paí- en tercer lugar, que fuertes incentivos fiscalesex ses, las transferencias no fueron completamente ante, medidos por la tasa marginal de retención de libre disponibilidad a favor de los subnacio- en su presupuesto de ingresos, se relacionaron nales; normalmente, se acompañó con alguna positivamente con el rápido desarrollo del sec- condicionalidad suave, como máximos para tor privado16. gastos operativos y mínimos para gastos socia- En contraste, otra de las experiencias con- les e inversión en infraestructura. temporáneas más interesantes también desde Si las transferencias promueven presupuestos la perspectiva de institucionalidad política y flexibles (lo opuesto a D4), entonces se entien- fiscal en general y diseño de transferencias en de por qué algunos países (Brasil y Colombia) particular, es el caso de gran parte del conti- tuvieron que instaurar controles de gastos y en- nente latinoamericano. Wiesner (2003) y Finot deudamiento (el endeudamiento excesivo de los (2005) analizaron las características, incentivos subnacionales en Argentina y Brasil generó ines- e impactos contenidos en la experiencia la- tabilidad macroeconómica). Finot (2005) con- tinoamericana: a diferencia de China, el caso cluye que en Latinoamérica las transferencias no latinoamericano trata de las múltiples expe- contribuyen a estimular que el gasto dependa de riencias nacionales con algunas características los aportes locales; las decisiones de gasto están en común. Finot, por ejemplo, indica que la divorciadas de las decisiones de ingreso, se han descentralización en Latinoamérica fue funda- mezclado las transferencias sociales con las terri- mentalmente un proceso político, con el ob- toriales y el sistema de representación política lo- jetivo de corregir desigualdades sociales, pro- cal no es el adecuado. Wiesner (2003) critica la mover participación ciudadana y enfrentar la experiencia de Bolivia indicando que restriccio- deuda social, razón por la que las transferencias nes de economía política impiden la adopción condicionadas y no condicionadas jugaron pa- del enfoque de incentivos (lo que no significa pel fundamental. Se prestó mucha importancia que no existan) y como resultado, se tiene un a la ingeniería fiscal para el diseño del finan- sistema de transferencias que incentiva al ren- ciamiento y distribución de las transferencias. tismo, no genera cultura de pago de impuestos La principal fuente de financiamiento fueron y reproduce gobiernos subnacionales débiles.

16 Zhuravskaya (2010) critica a los admiradores de la descentralización china indicando que, si bien fue resultado de su elevado crecimiento económico, y este a su vez resultado de políticas públicas locales favorables a las empresas e infraestructura de mer- cado, sin embargo, se ignora el poco progreso observado en la provisión de bienes públicos como educación, salud y protección social a su población, los que todavía serían rudimentarios. 17 Impuestos nacionales recaudados por el gobierno central y distribuidos entre el gobierno central y los subnacionales en propor- ciones fijas. Típicamente, impuesto al valor agregado, ganancias, renta y otros. 18 En el enfoque de segunda generación, transferencia es todo aquello que no es recaudación impositiva local. 19 Cuanto peores sean los indicadores socioeconómicos, mayores serán las transferencias de diferente tipo que se pueda atraer (incentivo). No se utilizaron criterios de competitividad, inversión o mejor aún, recaudación impositiva local, salvo en México y Colombia que sí utilizaron criterio de incremento de ingresos propios.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |117 Es un resultado contrario a la intención de desa- rrigiendo fallas de mercado y el desarrollo es rrollo económico vía transferencias20. guiado bajo liderazgo del sector privado. • Opción P2: Producir bienes públicos y solo Modelos alternativos aquellos bienes privados de alto impacto so- cial. Esta opción corresponde a una visión de La mezcla de economía política y economía ins- desarrollo donde el gobierno no solo corrige titucional aplicada a la temática de la descen- fallas de mercado, sino que coexiste con un tralización, en el marco del enfoque de segunda sector privado y a la vez toma liderazgo del generación, hace que esta sea compleja de vi- desarrollo económico. sualizar en todas sus dimensiones. Debido a ello se hace necesario poder analizar la descentrali- Regulación económica: zación mediante algún modelo que simplifique • Opción R1: El gobierno local tiene libertad la problemática a algunos de sus elementos fun- plena de ajustar las regulaciones económicas damentales y que permita extraer implicancias a las circunstancias locales y a las necesidades a ser probadas. Por ejemplo, podría pensarse en de los flujos de trabajo y capital entre jurisdic- diferentes alternativas de desarrollo económico ciones. descentralizado dependiendo de cómo se com- • Opción R2: El gobierno local tiene libertad binan diferentes opciones de política. parcial (o nula) de ajustar las regulaciones Suponiendo que solo existen dos niveles de económicas, establecidas desde el gobierno gobierno (central y local) y siguiendo las con- central, a las circunstancias locales y a las diciones D1-D5 de manera parcial y aproxi- necesidades de los flujos de capital y trabajo mada, las opciones de política podrían ser las entre jurisdicciones. siguientes: ii) Descentralización fiscal (por la vía del ingreso) i) Descentralización administrativa Financiamiento del gobierno local: Visión y rol del gobierno local21: • Opción F1: Exclusivamente mediante im- • Opción P1: Producir solo bienes públicos. puestos locales a la propiedad y empresas lo- Esta opción corresponde a una visión de de- cales. Esta opción corresponde a la adminis- sarrollo donde el gobierno solo participa co- tración fiscal local con presupuesto duro.

20 Idea informal de que la sola existencia de transferencias, sean condicionadas o no, garantiza desarrollo económico, y que éste puede apresurarse con mayor magnitud de transferencias por largo tiempo. 21 Probablemente uno de los enfoques predominantes sobre la frontera gobierno-mercado (suponiendo solo dos opciones) es el que establece las funciones de cada uno de manera pragmática antes que ideológica. Para Wolf (1993), es función del gobier- no intervenir el mercado para corregir sus fallas de funcionamiento (monopolio, oligopolio, bienes públicos, externalidades, asimetría de información, desigualdad) y es función del mercado regulado desarrollarse y operar en condiciones de eficiencia económica (eficiencia en asignación, interna y dinámica). A la vez es función del gobierno cooperar con el mercado y adoptar criterios de mercado para corregir sus propias fallas de funcionamiento (separación de ingresos y gastos, ambigüedad de pro- ducto y tecnología, internalidades y objetivos de la organización, externalidades derivadas, abuso de poder y privilegio). En suma, debido a que ambos, gobierno y mercado, son opciones imperfectas, el gobierno debe ayudar a que el mercado funcione con eficiencia y viceversa.

118| | Artículos • Opción F2: Exclusivamente mediante trans- Las opciones de política podrían combinar- ferencias del gobierno central o departamen- se de muchas maneras, dando lugar a modelos tal. Esta opción corresponde a la administra- alternativos de desarrollo descentralizado. Los ción fiscal con presupuesto flexible. modelos podrían ser los que se muestran en el cuadro 1. iii) Descentralización política En el Modelo pro-mercado, el gobierno lo- cal solo produce bienes públicos y más bien Líder local: promueve el liderazgo del sector privado, se • Opción E1: El oficial público y líder de la financia únicamente con impuestos locales, jurisdicción local es elegido localmente me- tiene libertad de ajustar regulaciones econó- diante proceso democrático. micas a las necesidades locales; el líder local • Opción E2: El oficial público y líder de la ju- es elegido localmente y a este lo incentiva sus risdicción local es asignado por el gobierno intereses propios. El modelo corresponde a la central. propuesta de Weingast de que solo ocurrirá desarrollo local si la descentralización es pro- iv) Economía política de la descentralización mercado. Esto se debe a que la competencia que se promueve entre jurisdicciones garantiza Incentivos del líder local: el alineamiento de intereses. Por definición, el • Opción I1: La motivación del oficial público modelo pro-mercado es pro-eficiencia, lo que y líder local son sus propios intereses políticos. implica que no toma en cuenta consideracio- • Opción I2: El oficial público y líder local no nes de equidad. tiene otra motivación que su propia respon- En el Modelo pro-Estado, el gobierno local pro- sabilidad social (maximizar el bienestar social duce bienes públicos y privados de alto impacto o agente benevolente). social, se financia únicamente con transferencias,

Cuadro 1 Modelos alternativos de desarrollo descentralizado

Ámbito de institucionalidad Modelo Modelo Modelo Modelo Modelo de la descentralización pro-mercado pro-Estado mixto 1 mixto 2 mixto 3

Visión P1 P2 P1 P2 P2 Administrativa Regulación R1 R2 R1 R2 R1

Fiscal Financiamiento F1 F2 F2 F1 F2

Política Elección E1 E2 E1 E2 E2

Economía política Incentivo I1 I2 I2 I1 I2

Fuente: Elaboración propia.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |119 tiene libertad parcial para ajustar regulaciones eco- El Modelo mixto 3 difiere del Modelo pro- nómicas establecidas en el centro; el líder local es Estado en que las jurisdicciones locales son libres asignado por el gobierno central y su motivación de ajustar las regulaciones económicas a sus ne- es su propia responsabilidad social. Los problemas cesidades locales y la motivación del líder local es de este modelo, comparado con el pro-mercado, su propia responsabilidad social. Los problemas son que promueve presupuestos flexibles junto a de este modelo, comparado con el pro-mercado, gobiernos subnacionales que gastan más de lo que son que el líder local altamente responsable es ingresan; el liderazgo local debe promover la ex- asignado por el centro a una jurisdicción local pansión de la economía de Estado sin poder cam- con la misión de expandir una economía de Es- biar todas las regulaciones nacionales y más bien tado local contando con la posibilidad de gastar siguiendo directrices del centro. más de lo ingresado dado que dispone de presu- El Modelo mixto 1 difiere del Modelo pro- puesto flexible y libertad de ajustar las regulacio- mercado en que el financiamiento del gobierno nes económicas a las necesidades locales. local viene exclusivamente de transferencias y En todos los modelos mixtos, no existe razón la motivación del líder local es su propia res- para no considerar la coexistencia de impuestos ponsabilidad social. Los problemas de este mo- y transferencias en el financiamiento del gobier- delo, comparado con el pro-mercado, es que no local, con sus correspondientes implicaciones promueve gobiernos subnacionales que gastan respecto a la flexibilidad del presupuesto. De la más de lo que ingresan pero son salvados por- misma manera, en cuanto a los incentivos del que el presupuesto es flexible; además, el líder líder local, este podría estar dividido entre un local genuinamente promueve la expansión del mixto de intereses políticos nacionales y respon- sector privado local ajustando las regulaciones sabilidad social local. económicas a las necesidades locales, aunque Estos son apenas unos cuantos modelos den- sea a costa de déficits fiscales locales. tro de todas las combinaciones posibles. El ejer- El Modelo mixto 2 difiere del Modelo pro- cicio cumple su propósito de permitir visualizar Estado en que el financiamiento del gobierno modelos alternativos de desarrollo descentraliza- local proviene exclusivamente de impuestos do a partir de una simplificación de la realidad a locales y la motivación del líder local son sus apenas cinco variables, pero donde el cambio de intereses propios. Los problemas de este mode- solo una de ellas producirá una realidad muy di- lo, comparado con el pro-mercado, son que el ferente. Este aspecto permite entender la descen- líder local debe promover la expansión de una tralización como una integralidad, más allá de economía de Estado en su localidad, sin poder sus especificidades fiscales. Sin duda el mundo ajustar las regulaciones económicas a las necesi- real es mucho más complejo porque la cantidad dades locales y sin contar con apoyo financiero de modelos alternativos posibles es mucho más del gobierno central. Es decir, debe convencer amplia. El ejercicio también muestra la ventaja a los locales a que paguen impuestos para la de contar con una referencia fija (modelo pro- construcción de una economía de Estado. Si el mercado) para entender y evaluar las otras al- líder local logra este objetivo, será premiado por ternativas, sin que eso signifique que el modelo oportunidades de ascenso dentro del partido universal para toda realidad deba ser necesaria- que lo asignó a esa jurisdicción. mente el pro-mercado.

120| | Artículos Bibliografía Oates, Wallace 2005 “Toward a Second Generation Theory of Fiscal Ahmad, Ehtisham y Mottu, Eric Federalism”. En: International Tax and Public Finance, 2002 Oil Revenue Assignments: Country Experiences 12: 349-373. and Issues. IMF Working Paper Nº WP/02/203, Washington, D.C.: International Monetary Fund. Prud’homme, Rémy 1995 “The Dangers of Decentralization”. En: The De Figuereido, Rui y Weingast, Barry World Bank Research Observer, 10/2: 201-220. 1997 “Self-enforcing Federalism”. En: Journal of Law, Economics and Organization, 21: 103-135. Qian, Yingyi y Weingast, Barry 1997 “Federalism as a Commitment to Preserving Finot, Iván Market Incentives”. En: Journal of Economic 2005 “Descentralización, transferencias territoriales y Perspectives, 11 (4): 83-92. desarrollo local”. En: Revista de la CEPAL, 86: 29-46. Weingast, Barry Jin, Hehui; Yingyi, Qian y Weingast, Barry 2009 “Second Generation Fiscal Federalism: The 2005 “Regional Decentralization and Fiscal Incentives: Implications of Fiscal Incentives”. En: Journal of Urban Federalism, Chinese style”. En: Journal of Public Economics, 65: 279-293. Economics, 89: 1719-1742. 1995 “The Economic Role of Political Institutions: Kornai, Janos Market-preserving federalism and economic 1986 “The soft Budget Constraint”. En: Kyklos, 39 development”. En: The Journal of Law, Economics and (1): 3-30. Organization, 11: 1-31. Laffont, JJ. Wiesner, Eduardo 2000 Incentives and Political Economy. Oxford 2003 Fiscal Federalism in Latin America: From University Press. Entitlements to Markets. Washington: IADB. Laffont, JJ. y Martimort, D. Wolf, Charles 2002 The Theory of Incentives: The Principal-Agent 1993 Markets or Governments. The MIT Press (2ª ed.). Model. Princeton University Press. Zhuravskaya, Ekaterina Milgrom, P. y Roberts, J. 2000 “Incentives to Provide Local Public Goods: 1992 Economics, Organization and Management. Fiscal federalism, Russian Style”. En: Journal of Public Prentice-Hall. Economics, 76 (3): 337-368 (June). North, Douglass 1990 Institutions, Institutional Change and Economic Performance. New York: Cambridge University Press.

Descentralización fiscal de segunda generación: una breve revisión |121 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2009. La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar1 Ethnography: a methodological resource for the study of violence in schools

Juan Yhonny Mollericona2

Fecha de recepción: marzo de 2011 T’inkazos, número 29, 2011, pp. 123-136, ISSN 1990-7451 Fecha de aprobación: abril de 2011 Versión final: mayo de 2011

En Bolivia se ha realizado muy pocas investigaciones sobre la violencia entre pares al interior de las escuelas. En este artículo, el autor de uno de los más recientes estudios del tema, comparte información sobre el proceso y las dificultades que conlleva el uso y manejo de técnicas e instrumentos de observación con el propósito de desentrañar y representar las particularidades del fenómeno.

Palabras clave: acoso escolar / violencia escolar / escuela / conflictividad escolar / abuso de menores / maltrato escolar / discriminación

In Bolivia, very little research has been done on inter-peer violence in schools. In this article, the author of one of the most recent studies of this issue shares information about the process and the difficulties involved in the use of observation techniques and tools to unravel and describe the particular characteristics of the phenomenon.

Keywords: harassment in schools / violence in schools / school / conflict in schools / child abuse / abuse in schools / discrimination

1 El artículo es parte del estudio “Vida social y violencia entre pares en la escuela” realizado por Juan Mollericona (coordinador), Javier Copa y María Luisa Cadena, en el marco de la iniciativa “100 años de educación en Bolivia” propiciada por el PIEB y la Embajada Real de Dinamarca entre 2010 y 2011. 2 Sociólogo, investigador social y docente universitario, La Paz. Correo electrónico: [email protected]

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |123 El fenómeno de la dado que, en su dinámica cotidiana, de hecho violencia escolar existen relaciones conflictivas. Esta violencia interpersonal en algunas ocasiones alcanza ni- Entre las características complejas con las que veles de gravedad. uno se encuentra cotidianamente en la escue- La violencia no es un acontecimiento alea- la3 destaca la violencia que se manifiesta entre torio o circunstancial: en muchos casos, se ex- pares. La violencia cotidiana no significa nece- presa abiertamente y adquiere formas visibles sariamente que esta se viva de manera extrema (empujar, patear, agredir con objetos, pelear, mediante peleas, agresiones y enfrentamientos golpear, escupir y colocar zancadillas) e invi- entre los propios escolares, pero lo que nos lla- sibles (ignorar, aislar, gestos obscenos, margi- ma la atención es la manifestación de formas nar de las actividades). En primer lugar, para sutiles de violencia incorporadas a la vida social ejercer violencia, no es necesario que exista un de los escolares. conflicto previo entre las partes; incluso, pue- Este tipo de violencia escolar pasa inadverti- de ser una violencia con un objetivo lúdico, da en el mundo de los adultos o, en su caso, es con la que únicamente pretenden divertirse los minimizada como “cosa de niños y/o jóvenes”. escolares. En segundo lugar, suele ser unidirec- Además, a esta situación se suma el silencio es- cional y conllevar una correlación desequili- tablecido entre los protagonistas (agresores, tes- brada entre las partes: la fuerza entre el agresor tigos y víctimas), por lo que los hechos de acoso y la víctima es desigual (Gómez et al., 2005). o violencia no son comunicados a sus profesores En algunas ocasiones, suele ser persistente ni a sus padres. De esta manera, la problemática cuando un escolar o un grupo de escolares se mantiene “silenciosa” e “invisible”. agreden sistemáticamente a otro escolar. Esta En ese escenario, para muchos escolares el manifestación de violencia es conocida como hecho de ir al colegio se ha convertido en una el fenómeno de bullying4 o acoso escolar, y se situación traumática porque se es víctima de caracteriza por: i) la existencia de un desequi- abusos por parte de compañeros del aula y/o librio de poder entre la víctima y el agresor; de la escuela. La escuela como comunidad “se- ii) la frecuencia y duración de una situación gura e igualitaria” no existe, sino por el contra- de maltrato y iii) la pretensión de causar un rio, es un espacio más de “sobrevivencia”. En daño (Flores, 2009; Valadez, 2008; Gómez et esa medida, para algunos estudiantes, el ingre- al., 2005). so, el recreo y la salida representan una situa- En nuestro medio, los trabajos sobre esta ción peligrosa, por lo que deben movilizarse temática son muy escasos pero dos investiga- estratégicamente para evitar la presencia ame- ciones permiten dimensionar la problemática nazante de los agresores. Allá, las relaciones en- existente. Los estudios realizados por Flores tre escolares no son horizontales ni armónicas (2009) y Guaygua y Castillo (2010) plantean la

3 En el presente artículo se utiliza indistintamente la denominación escuela para señalar tanto escuelas (educación primaria) como colegios (educación secundaria). Asimismo, utilizaré el término para referirme al sistema educativo en tanto institución socializadora. 4 El bullying literalmente significa “matonear” o “agredir”. El término se utiliza para describir diversos tipos de comportamientos violentos entre pares, que abarcan desde bromas pesadas, ignorar o dejar deliberadamente de hacer caso a alguien, desarrollar ataques personales e incluso abusos serios.

124| | Artículos problemática en términos cuantitativos5. Desde privadas o públicas, sean grandes o pequeñas así esa perspectiva “describen” el comportamien- como urbanas y/o rurales. Por tanto, se trata de to del fenómeno en términos de frecuencias y un fenómeno complejo en su manifestación y porcentajes. A partir de las correlaciones numé- desde luego en su investigación. Por ejemplo, el ricas, se realiza una serie de caracterizaciones so- acoso social (ligado a la exclusión social, étnica, bre el fenómeno de la violencia escolar (agresor/ económica y de género) está presente en las es- es y víctima/s) al interior de la escuela. Son da- cuelas y por ende es una forma de violencia muy tos que se abstraen de los sentimientos vividos sutil y difícil de establecer en una entrevista in- por las víctimas encuestadas sobre el trato del dividual o grupal focal, pero puede ser aprehen- que son objeto (agresión verbal, agresión física dida por la etnografía. Otro ejemplo se refiere y agresión social o simbólica); pero, en el fondo, a algunos ritos de los escolares, marcados por estos estudios siguen siendo análisis incomple- agresiones simbólicas como gestos obscenos, tos de la situación. Pese a ello, son importantes con intenciones discriminatorias o de carácter en su aporte a la visibilización del fenómeno en sexual (acoso). nuestro medio. Por ello, y con el propósito de profundizar el La violencia estudiantil es un problema análisis, la investigación se centró en dos escue- porque no sólo ocasiona daños materiales y las ubicadas en las ciudades de La Paz y El Alto. psicológicos, sino también porque su accionar Los criterios de selección de los centros educa- se vuelve un hecho social que se vive cotidiana- tivos tomaron en cuenta los ámbitos de centro- mente entre los propios escolares. En ese mar- periferia y las particularidades que representan co, surgen interrogantes dirigidas a describir y cada uno de ellos; además se trata de escuelas caracterizar el fenómeno: ¿Cómo se genera la pertenecientes al sistema público-estatal. violencia/agresión entre pares? ¿Cuáles son los momentos y espacios en los que se generan? El trabajo de campo ¿Qué connotaciones adquiere la violencia en y la recolección de datos la relación interpersonal de los escolares? Por consiguiente, optamos por realizar un estudio El trabajo de campo es un proceso en el que eminentemente cualitativo con técnicas e ins- el investigador va accediendo a la información trumentos cualitativos (entrevistas semi-estruc- fundamental para el estudio (Rodríguez et al., turadas) para la recolección de información; así 1996), supone una consecución de tareas que mismo, establecimos la aplicación de la obser- se inicia desde el primer día en el que el inves- vación no participante o etnografía directa con tigador se encuentra en el espacio de estudio. el propósito de desentrañar y representar las En este caso, el periodo del trabajo de campo particularidades del fenómeno. se extendió a lo largo de cuatro meses de labor Ahora bien, la violencia escolar es un fenó- discontinua; durante ese tiempo se presentaron meno que se presenta en todos los escenarios algunas dificultades en la recopilación de la in- donde confluyen escolares, ya sea en escuelas formación primaria como problemas de carácter

5 Por ejemplo, el 60% de los escolares a nivel nacional utiliza más la agresión verbal, seguida por la agresión social (44%) y la agresión física (38%) (Flores, 2009). Para Guaygua y Castillo (2010), los insultos (68,9%) son una de las formas más frecuentes de agresión entre estudiantes, seguido de golpes físicos (12,2%) y de rechazo o indiferencia ante un compañero (10%).

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |125 institucional6. En ese sentido, el acceso al cam- habituales de los escolares, entre otros. Aque- po se volvió un asunto de “concesión o nego- llo ayudó a difuminar la imagen “extraña” del ciación” del permiso para ingresar a las escuelas. investigador: inicialmente percibido como una Es una dificultad inherente a la investigación en presencia inquietante, poco a poco fue visto instituciones educativas, tal como lo resaltan Ta- como una presencia inofensiva e, incluso, pasó lavera (1999) y Rodríguez et al. (1996). desapercibida en algunas situaciones. La adaptación es una de las tareas que el in- La convivencia periódica del investigador con vestigador debe sobrellevar de manera invariable; los sujetos de estudio (con edades comprendidas para ello, debe establecer una serie de estrategias entre los 11 y 17 años) hizo que se rompiera la formales7 e informales, como hacerse pasar por barrera generacional. En ese contexto y dentro personal temporal8. Estos factores permiten re- de la escuela, compartir tiempos y espacios de ducir la susceptibilidad de los escolares. Efectiva- manera indirecta tuvo resultados: de ser un tes- mente, es común que ronde la pregunta impera- tigo invisible, el investigador pasó a desarrollar tiva de los sujetos de estudio frente al observador, interacciones con algunos escolares quienes, a que aparenta ser una figura intrusa: ¿quién es?, su vez, se convirtieron en informantes e incluso ¿qué está haciendo en la escuela? Esta desconfian- en “cómplices” de la investigación. En primera za o ambiente de sospecha entre los observados y instancia, ellos contextualizaban los hechos y su- el observador hace que, en ciertos momentos, se cesos de violencia / agresión / maltrato entre pa- cambien los roles al ser observado el observador9. res; en segunda instancia, ayudaron a identificar Eso llevó a ser muy prudentes en los momentos y a los agresores y a las víctimas. Asimismo, en ese espacios de observación o registro. proceso, se construyó una relación próxima con El enfoque exploratorio y extensivo del estu- los porteros y, en particular, con los regentes10, dio suponía la necesidad de visitar las escuelas a que reconstruyeron situaciones y casos de indis- diario. La permanencia cotidiana en las escue- ciplina, vandalismo y violencia ocurridos en la las fue un proceso paulatino de acercamiento e escuela. En algunos casos, esas historias fueron interiorización, principalmente para conocer la narradas como anécdotas entretenidas. cotidianidad escolar, sus actores y las actividades

6 Entre los primeros inconvenientes estuvieron las trabas de carácter institucional. Es sabido que la escuela es un espacio poco accesible para miembros ajenos a la unidad educativa. Por tanto, la tarea de un investigador está condicionada por la aceptación institucional de sus autoridades (director, profesores y la junta escolar). El segundo obstáculo ha sido la prolongada vacación invernal del año 2010 que limitó bastante la recolección de datos, dado que interrumpió la continuidad del trabajo de campo. 7 Por ejemplo, comunicando la realización del estudio a los sujetos de estudio, en este caso, a las autoridades de las escuelas: director, profesores y junta escolar. Todos ellos dieron luz verde a la investigación. 8 En este período de investigación, los egresados del Instituto Normal Simón Bolívar (La Paz), ahora Escuela Superior de For- mación de Maestros, se encontraban realizado pasantías en los establecimientos escolares elegidos para este estudio, lo que nos ayudó a insertarnos en la escuela y mimetizarnos entre ellos; el hecho que los escolares nos confundieran con los estudiantes de la Normal, ayudó a realizar el trabajo de campo. Es más, el Director de una de las escuelas nos presentó en esa condición. 9 En anteriores años, en los centros escolares de estudio habían sucedido casos de romance, o en su caso, intento de violación, entre el pasante de la Normal y alumnas del último grado. Por tanto, la desconfianza y la observación hacia el observador era fundamentada, a partir de la experiencia anterior. 10 El regente es el personal más próximo a los escolares en la escuela ya que está a cargo de mantener la disciplina mediante castigos. Por ende, es la autoridad escolar más cercana a casos de indisciplina y violencia e interviene, sea por las quejas de los escolares o simplemente por el hecho de recorrer todos los espacios de la escuela. Se trata de un testigo fundamental de casos de violencia entre pares.

126| | Artículos Una vez iniciado el trabajo de campo al inte- lo que investigamos con aquello que ya se inves- rior de las escuelas, los hechos de violencia entre tigó, pero en una realidad diferente. pares no se visibilizan abiertamente o directa- Las conversaciones casuales con los escolares mente a los ojos del investigador, por el hecho de han permitido abordar el tema desde narraciones que éste se guía a partir de la referencia teórica de sus propias historias11. Para Velásquez (2005), (categorías, conceptos) para divisar y aprehender la escuela es un ámbito de interacciones, por los conceptos operativos. De esto deriva que el tanto en ese escenario, se presentan relaciones investigador se enfoca en categorías abstractas y de complementariedad (amistades y noviazgo), no así en los conceptos operativos. Como dice concurrentes (competencia, rivalidad y envidia) Spedding (2006), los marcos teóricos muy ela- y antagónicas (intimidación y/o hostigamiento). borados no siempre definen precisamente los A partir de estos ámbitos, sobresalían distintas conceptos a aplicar en el trabajo de campo, por narraciones de experiencias sobre situaciones de lo que no queda claro cómo empezar y qué reco- violencia entre pares. Las narrativas sintetizaban ger en el trabajo de campo. los sentimientos así como las acciones que toma- El estudio comenzó definiendo el concepto ban frente a la agresión por lo que los relatos se de ‘acoso escolar’ o violencia entre pares, que convirtieron en una experiencia profunda sobre abarca formas de intimidar, atemorizar, excluir, el fenómeno de violencia en las escuelas. fastidiar, incomodar, provocar, desafiar, gol- En la aplicación de estas técnicas, encontra- pear o insultar. Esta definición ha orientado el mos dos tipos de limitaciones: en primer lugar, camino que se siguió para develar la violencia la dificultad de entender básicamente el proble- escolar a través de las técnicas e instrumentos ma del bullying por el personal de la escuela don- cualitativos. Se comenzó con algunas entrevis- de la violencia resalta siempre como algo exóge- tas semi-estructuradas dirigidas al personal de la no a la cultura escolar, desde la perspectiva ins- escuela (directores, profesores y posteriormente titucional. En ese sentido, ha sido silenciada por a regentes), técnica fundamental para discernir los educadores y autoridades para evitar críticas la comprensión sobre la noción de acoso o vio- a la funcionalidad de la escuela como un ámbito lencia escolar. En algunos casos, las entrevistas fundamental de educación. En segundo lugar, el fueron improductivas. El investigador trató de poco tiempo disponible de los profesores para comprender a los sujetos de estudio dentro del ser entrevistados: esto solo podía hacerse en sus marco teórico. Sin embargo, el bagaje teóri- tiempos libres o en el recreo, es decir en momen- co nos distanció de la realidad y su aplicación tos demasiado breves12. Además, las entrevistas metodológica. Para Guber (2004), la teoría dis- informales a los escolares eran más complicadas, tancia al investigador del objeto empírico. Por ya que las conversaciones o cualquier tipo de in- tanto, las teorías y las investigaciones disponi- teracción entre escolares (niños/adolescentes) y bles son un arma de doble filo: pueden orientar el investigador dependían de la autorización de acertadamente o pueden llevar a la confusión de los adultos (Director de la escuela, Junta Escolar

11 Los escolares poseen un cúmulo de experiencias en sus relaciones cotidianas al interior de la escuela o fuera de ella; en algunas de las narraciones sobresalieron situaciones de violencia (maltrato y agresión), y en otras fueron testigos de agresiones, o vícti- mas, victimarios, etc. 12 Cabe mencionar que una de las condiciones estipuladas por las autoridades de los centros escolares era no ingresar a las aulas en los periodos de clases.

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |127 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2010. y padres de familia) pues al tratarse de “grupos sido momentos en los que el observador accedió protegidos”13, no se podía realizar entrevistas de a las estructuras del significado de la violencia manera abierta, porque la escuela es un ámbito mediante descripciones densas de los hechos. En cerrado. Esto limitó la recolección de los datos. la escuela se desencadenan conflictos sin aparen- En ese escenario, se optó por el uso de la ob- te motivación o finalidad; las estructuras forma- servación no participante, particularmente en les de intervención poco o nada pueden hacer, torno a las acciones cotidianas de los escolares: pues las formas de transgresión no solo avasallan dentro de la escuela, se genera un sinfín de ac- las posibilidades del control de los profesores por ciones, comportamientos y comunicaciones que su cantidad y recurrencia; además, se dan en los deben ser sistematizados como información para espacios como los baños y lugares que están fue- luego estructurarse en datos. Para ello, se elaboró ra de control14. una guía de observación a través de la cual se ex- La observación es un modo original de cono- ploró una serie de indicadores (características de cimiento que permite descubrir las particulares las relaciones interpersonales, finalidad del ejer- de una sociedad o cultura. Para la sociología, la cicio de la violencia, actores de la violencia, mo- observación es parte inherente a las metodologías mentos y espacios de la violencia, contenidos de propias de la investigación cualitativa. Es cierto discurso, entre otros) y se efectuó un mapeo de que su uso ha sido ampliamente difundido por la los espacios de violencia al interior de la escuela, antropología, pero la sociología la emplea también es decir un seguimiento visual de las situaciones para realizar estudios específicos. En antropología, de acoso y violencia escolar. se recurre a la observación para ver diferencias en- Por ende, los registros etnográficos se realiza- tre culturas antiguas y modernas o entre diferentes ron por espacios cortos; a su vez, fueron perma- pueblos y principalmente sus pautas culturales; nentes, estableciéndose secuencias y frecuencias para la sociología, en cambio, contribuye a estu- particularmente en los periodos de descanso diar las pautas de interacción entre miembros de estudiantil que se han constituido en el “labo- un grupo (los símbolos y signos que construyen ratorio” de la investigación. En ese escenario, grupalmente) y que les dan un sentido de perte- la observación no participante se realizó en tres nencia (conductas, gestos, lenguajes, etc.). momentos diferentes: el ingreso al estableci- En sociología, las técnicas e instrumentos miento escolar, el recreo y la salida. De esta ma- de recolección tradicionales son las encuestas, nera, se pudo llevar a cabo un trabajo de campo entrevistas y las historias de vida, por lo tanto, con una presencia sistemática y una prolongada son más aceptadas y son reconocidas como vá- permanencia con el grupo social estudiado, con lidas y objetivas. En cambio, la observación no un modo de observación más preciso y restringi- participante o etnografía directa es una opción do, dedicado al registro de información y datos. de reciente uso en el ámbito de estudio socio- Los recreos y los juegos han sido un terreno lógico. No obstante, muchas temáticas no solo fundamental para desarrollar la observación; han pueden ser investigadas o aprehendidas desde

13 Es una población en riesgo, por tanto proclive a ser víctima de un desconocido, en ese sentido, el investigador al interior de la escuela se convierte en un agente intruso y ‘peligroso’, en virtud a la diferencia de edad entre el investigador y los ‘informantes’. 14 La autoridad del profesor no es en sí una autoridad panóptica: no tiene brazos y ojos suficientes para establecer un control completo, y por tanto tiene límites. Estos lugares singulares de la escuela empiezan y/o terminan donde el profesor (normas y la autoridad) no llega.

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |129 las técnicas tradicionales. Por ejemplo, la en- El reto de la observación en contextos escolares señanza-aprendizaje en la escuela, el manejo y consiste precisamente en socavar la estructura ocupación del espacio por estudiantes/jóvenes, relacional de poder y autoridad que se establece la construcción de la masculinidad de los adoles- en base a la edad desde una perspectiva adul- centes son tópicos eminentemente cualitativos, to-céntrica; pero, es muy difícil establecer una por tanto, deben ser estudiados desde la etno- dinámica relacional lo más cercana posible a la grafía ya que implican una diversidad de ritua- amistad entre iguales. lidades en su desenlace que pueden ser captadas Segundo, enfocarse en una situación especí- mediante la observación. fica de observación también se vuelve compli- cado, ya que en la escuela se generan múltiples Etapas de la investigación interacciones entre la multitud escolar, en las etnográfica que están presenten las agresiones, disputas y rivalidades, todas estas enmarcadas en niveles La observación no participante como recurso de violencia. En esa medida es dificultoso poder metodológico requiere por supuesto de mayor enfocar una situación específica y, desde luego, tiempo debido a la complejidad de los aconte- existe el riesgo de perder el “dato” en su apre- cimientos, más aún en la escuela, pues se trata hensión. Por ende, la observación no es simple- de un escenario eminentemente dinámico. Por mente un sistema cuantitativo que se limita a los tanto, la observación es una de las técnicas uti- “datos” visibles, es capaz de captar los propósitos lizadas, sea de manera espontánea o de manera de los individuos en el curso de sus actos sociales deliberada, con el propósito de conocer una rea- (Peretz, 2000). lidad específica. Así mismo, la observación en las escuelas se En primera instancia, el estudio utilizó la desarrolló por periodos cortos, pero continuos. observación espontánea a partir de una “obser- En ese escenario, el observador no participante vación naturalista” (observación sin control de se convierte en una unidad actuante, dado que variables o indicadores). En segunda instancia, la escuela es un ámbito cerrado, en el que es se realizaron “observaciones estructuradas”, es difícil escapar a las miradas de los sujetos de decir observaciones delimitadas primordialmen- estudio. Ante esta situación se optó por insta- te por los “campos de observación” (relaciones lar espacios estratégicos de observación. Según interpersonales, grupales y en particular los in- Woods (1986), el investigador es teóricamente ter-juegos entre escolares). En consecuencia su ajeno a estos procesos; por lo tanto, tiene que utilidad ha sido fundamental para caracterizar adoptar las técnicas de la “mosca de la pared” los escenarios de violencia entre pares dentro y (observar sin intervenir) para observar las co- fuera de la escuela. En ese marco, el objeto de la sas tal como suceden, evitando en lo posible observación es hallar un significado sociológico interferir con su presencia. Además, según el en los datos recogidos (Peretz, 2000). mismo autor, los requisitos para la observación Veamos ahora algunas limitaciones. Prime- son poseer un ojo avizor, un oído fino y una ro, observar los acontecimientos con naturali- buena memoria. dad se torna muy difícil por la “intromisión” o Generalmente se eligió espacios que no llama- brecha generacional que produce el observador ban la atención: por ejemplo, era común sentarse en los sujetos de estudio. En algunos casos, solo en las graderías de la cancha, comiendo algo o se entorpece el desenlace natural de los hechos. simplemente fingiendo escuchar música, o bien

130| | Artículos ubicándose en el primer piso del colegio15. Esa riqueza de lo que se perseguía inicialmente, por- postura generaba dos situaciones: por un lado, que a veces los sucesos eran muy cortos o bien pasar por una figura pasiva y, por otro lado, lo- fueron interrumpidos. grar estar lo más cerca posible de los sujetos de Nuestra investigación estableció tres formas estudio. Así era posible ver y oír directamente las consecuentes para la elaboración del dato: i) regis- interacciones de los escolares. En esa medida, se tro temático; ii) registro cronológico y iii) elabora- buscaba minimizar el nivel de interferencia con ción de historias. El registro temático ha sido una las actividades lúdicas de los escolares. Otros lu- de las etapas de delimitación de los campos de ob- gares neutrales eran la esquina del patio, los pa- servación; a partir del mismo, se privilegió tópicos sillos o los baños. específicos (actividades lúdicas) entre los escolares Una vez ingresado al ámbito de estudio, el in- (interpersonales, grupales e intragrupales). Así vestigador/observador debe transformar la com- mismo, los registros cronológicos comprendían pleja experiencia del trabajo de campo en notas una organización y una lógica en la descripción que, a su vez, se convierten en datos. Por tanto, se en las narraciones resaltadas en la notas de campo, precisa memorizar los elementos centrales de los como: ¿Cómo sucedió el hecho? ¿En qué lugar se sucesos (lenguaje o códigos utilizados, expresio- dio el hecho? ¿Quiénes eran los protagonistas? Y, nes, actos, gestos, etc.) para ordenarlos secuencial desde luego, el desenlace del suceso. y temporalmente. Para ello, se recurrió al cuader- Las notas de campo se caracterizaron por una no de campo donde se registraron detalladamen- descripción densa; en algunos casos, se enfatizó el te los sucesos como crónicas. Este trabajo se lle- seguimiento de los actores que habían sido parte vaba a cabo fuera de los centros escolares pues en de una historia anterior. Por ejemplo, el caso: “No la etapa de recopilación de información, dentro te metas con el chico de mi amiga” tuvo tres partes de la escuela, no se podía registrar ningún dato cronológicas. Los registros etnográficos siempre de manera escrita debido a la susceptibilidad y el tuvieron un título particular, generalmente ligado temor de los involucrados. En los cuadernos, los al argumento central del suceso, presentándose segmentos etnográficos no expresaron siempre la

15 Las dos escuelas tenían construcciones de dos y tres pisos: aquello facilitó la ubicación de observador. El primer piso ofrecía una ‘mirada panorámica’ a los sucesos, lo que permitió realizar observaciones sin interferir con los sujetos de estudio.

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |131 Mario Conde Cruz. Nuestra Señorita de La Paz. Acuarela, 2010. en historias particulares. En el siguiente ejemplo, consiste en ser testigo de los comportamientos vemos la forma de registrar el hecho: sociales de los individuos y grupos en los mismos Ante la dificultad de registrar el sucesoin situ espacios en que realizan sus actividades, sin mo- y de manera inmediata, se estableció un esque- dificar su desarrollo habitual (Peretz, 2000). Es- ma sintético (ver arriba) a partir de la memoria tas premisas epistemológicas y teóricas han sido fresca y la posibilidad de puntualizar elemen- imprescindibles para avanzar en la investigación tos destacados. Es una forma de registro que se y aproximarme a las situaciones de violencia en- adoptó en la observación en las escuelas. Una vez tre los escolares. Para Peretz (2000), en primer en casa, se retomó el esquema de observación y a lugar el observador debe integrarse y adaptarse al partir del mismo, se elaboró una densa y detalla- campo de trabajo; en segundo lugar: i) observar da descripción. En la medida en que “reconstru- los comportamientos, ii) memorizar y registrar ye” el hecho, la memoria contribuye a describir en forma de notas, e iii) interpretar lo observado aquello que no se había registrado inicialmente y redactar un relato. en el esquema. De esta manera, se logra realizar una “trian- Los registros etnográficos se elaboraron en gulación” de los acontecimientos reflejados en forma de crónicas que se presentan como casos datos. Para ello, se partió inicialmente de las en la investigación. Esta técnica permitió explo- descripciones de los sucesos, y luego se analizó y rar los comportamientos y actitudes de los es- explicó de manera conceptual los significados de colares en su ambiente natural (por ejemplo, en las actividades lúdicas, como en “El fútbol: un las actividades de los juegos), lo que, en cierto juego para hombres” o en “La virilidad masculi- modo, garantizó su riqueza, su variedad y su es- na y el cuerpo de la mujer”. pecificidad. Es más: en el trabajo de campo, los En muchas situaciones, una descripción den- sucesos se convirtieron en historias a partir de sa debe ser re-escrita en forma de crónicas: eso se la nota de campo. El estudio realizó 31 regis- concatena con otras crónicas de la misma obser- tros etnográficos de los que se reconstruyó cinco vación. En las escuelas, los juegos son prácticas casos en particular. Cada uno de estos casos se difusas por la dinámica existente entre agresores, refiere a una realidad presentada como historias víctimas y testigos. En esos casos, el registro se particulares en forma de crónicas narrativas, con enfocó a la víctima como el centro de la obser- títulos específicos. vación. Por consiguiente, las acciones, actitudes y comunicaciones se registraron con el mayor • Caso 1. “Pase al otro, [pero] sin devolver”. detalle posible para la investigación. A modo • Caso 2. “El fútbol: un juego para hombres”. de ejemplo, se presenta el caso titulado “Pase al • Caso 3. “No te metas con el chico de mi amiga”. otro, [pero] sin devolver”: • Caso 4. “Ay, el Juan Carlos”. • Caso 5. “La virilidad masculina y el cuerpo de (1º…) 2º En algunos momentos, la vícti- la mujer”. ma no pudo eludir algunas agresiones que fueron directas -en particular de cinco Precisamente, la observación es una construc- compañeros de curso-, él solo se limitó ción metodológica que implica que el hecho de a responder inicialmente con el silencio y observar es elegir, es clasificar, es aislar en función la mirada resignada, pero posteriormente de la teoría. En ese sentido, la observación directa manifestó: ‘Ya no quiero [jugar]…; ya no… como técnica sociológica de recolección de datos ¡ya no pueesss!…; noooooo’. Las agresiones

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |133 no cesaron por parte del grupo de agreso- La flexibilidad es una condición que debe res, en tanto que se les presentó como un poseer el investigador social pese a que las in- hecho ‘placentero’, dado que el grupo lo vestigaciones no todas son iguales. En ese pro- disfrutaba, ante la inercia de la víctima. La ceso, se presentan dificultades (teóricas, prácti- víctima sólo trataba de rehuir los golpes cas y metodológicas) que deben ser resueltas de —haciéndose el esquivo en medio de sus manera oportuna durante la investigación y/o compañeros—; pero fue perseguido y en- trabajo de campo. Barragán (2003) dice que el contrado por alguno de los miembros de los investigador es el instrumento directo a través hostigadores. Era de esperarse porque entre del cual se obtiene la información y no así los ellos se turnaban para la persecución con el cuestionarios. Por esa razón, el investigador fin de propinar los golpes enmarcados en el debe asumir una flexibilidad frente al tema, al juego del ‘pase al otro sin devolver’. En cier- escenario y a los sujetos de estudio en la me- tos momentos, la agresión dirigida hacia la dida en que la investigación es un proceso de víctima era directa, dado que los agresores o ajuste y reajuste. jugadores ya no utilizaban la frase completa, Las cualidades de flexibilidad y reflexividad del ‘pase al otro sin devolver’, los agresores en la investigación han reorientado los instru- sólo decían: ‘pasó, pasó, pasó…’, lo que mentos de recolección de información en pleno ‘abrió’ la desproporción en el uso de la vio- trabajo de campo. En ese proceso, se privilegió lencia o por parte de los ‘jugadores’ (…3º). las observaciones sistemáticas (no participantes) sobre las entrevistas semi-estructuradas inicial- En esta crónica, hubo tres series narrativas mente diseñadas. Desde la perspectiva de la et- que se registran como segmentos etnográficos. nografía, se pudo representar los niveles, formas En el primero, se describió a los actores y cómo y tipos de violencia entre los escolares en sus empezó y continuó el juego; en segunda instan- interacciones personales y lúdicas, ámbitos en cia, se describió a la víctima y su situación; en los que resaltan episodios de agresividad con el tercer lugar, la descripción se enfocó en el des- propósito de maltratar a alguien. enlace del juego. Esta historia posee segmentos La violencia escolar (o acoso escolar) es un temáticos y cronológicos. El siguiente paso con- fenómeno cuasi oculto y que no puede ser apre- siste en la interpretación de los datos etnográfi- hendido mediante entrevistas, porque se expresa cos. Desde luego, se trata de un nuevo reto en de manera consciente e inconsciente entre los el que el investigador/ observador debe transitar escolares y los profesores no perciben la pro- con cautela. blemática. Las agresiones son calificadas como “cosa de niños/as y adolescentes”. Por eso, la vio- A modo de conclusión lencia es fruto de un complejo de dimensiones diferentes y complementarias que interactúan La violencia entre pares en la escuela no ha sido entre sí y constituyen una relación en el mun- un fenómeno sencillo de abordar, independien- do estudiantil. Por un lado, está relacionada con temente de la metodología empleada. En ese el modo de interrelacionarse entre escolares, a sentido, quiero destacar, por un lado, la flexibili- partir de actividades lúdicas o juegos en los que dad del investigador y por otro, la aplicación de dinamizan situaciones de dominio y de resisten- la técnica de observación no participante como cia: a esta la denominamos violencia transitoria. metodología de abordaje de la investigación. Por otro lado, está enfocada en los sucesos de

134| | Artículos hostigamiento que se generan en el mismo juego BIBLIOGRAFÍA y/o a partir de diferencias personales; a ésta la Barragán, Rossana (coord.) denominamos violencia persistente. 2003 Guía para la formulación y ejecución de proyectos de investigación. La Paz: PIEB. En los acontecimientos de inter-juego entre los escolares están presentes las relaciones de Flores P., Karenka 2009 El derecho a una vida escolar sin violencia. La Paz: complementariedad (amistades y noviazgo), con- Voces Vitales - Defensor del Pueblo - Plan Internacional. currencia (competencia, rivalidad y envidia) y las antagónicas Gómez, Antonio, et al. relaciones (intimidación y/o hosti- 2005 “El bullying y otras formas de violencia adoles- gamiento). La observación no participante nos cente”. En línea. Disponible en: < http://scielo.isciii.es/ colocó en una situación de “narrador” o “cronis- pdf/cmf/n48-49/art05.pdf>. [Fecha de consulta, 7 de ta” de esa realidad al interior de la escuela. En ese mayo de 2010]. marco, la realidad social de los escolares se volvió Guaygua, Germán y Castillo, Beatriz un itinerario de seguimiento visual a partir de la 2010 In-seguridad ciudadana. Diagnóstico y plan de pre- vención de la violencia en las escuelas de El Alto. El Alto: “metáfora de la crónica”. El objeto fundamental Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza. de la observación ha sido representar narrativas Guber, Rosana de la realidad escolar. 2004 El Salvaje metropolitano. Reconstrucción del co- El comportamiento social y agresivo se nocimiento social en el trabajo de campo. Buenos Aires: configura inicialmente en las relaciones que se Paidos. construyen en la familia, el vecindario y en la Peretz, Henri escuela (Tello, 2005). Por ello, se enmarca en la 2000 Los métodos en sociología. La observación. violencia estructural. A partir de la socialización Quito: Abya-Yala. primaria y secundaria, se legitima el uso de la Rodríguez, Gregorio; Gil, Javier; García, Eduardo violencia entre pares en la escuela. Uno de los 1996 Metodología de la investigación cualitativa. Málaga: Aljibe. objetivos del estudio ha sido exponer el universo de representaciones y prácticas de violencia exis- Talavera, María Luisa, et al. 1999 Otras voces, otros maestros. La Paz: PIEB tentes en la escuela en la relación interpersonal de los escolares, como vía para entender la rela- Tello, Nelia 2005 “La socialización de la violencia en las escuelas ción de dominio-sumisión que se establece en secundarias proceso funcional a la descomposición las relaciones interpersonales. social”. En: Revista Mexicana de Investigación Educativa. Desde la perspectiva metodológica de la in- Vol. X, 27, pp. 1165-1181. vestigación cualitativa se asume la realidad como Spedding, Alison un fenómeno interpretativo de los significados 2006 “Metodologías cualitativas: ingreso al trabajo de que se construyen en la vida cotidiana, ya que campo y recolección de datos”. En: Yapu, Mario (ed.) Pautas metodológicas para investigaciones cualitativas el valor de la investigación involucra perspec- y cuantitativas en ciencias sociales y humanas. La Paz: tivas epistemológicas sobre la objetividad y la U-PIEB. subjetividad (Barragán, 2003). En ese sentido, Valadez, Isabel la técnica de la observación implica reconocer 2008 Violencia escolar; maltrato entre iguales en las escue- posiciones epistemológicas sobre la posición del las secundarias de la zona metropolitana de Guadalajara. método de investigación desde paradigmas y en- Informe Estudio. México: Universidad Guadalajara Dirección de Psicopedagogía. foques (Valles, 2007).

La etnografía: un recurso metodológico para el estudio de la violencia escolar |135 Valles, Miguel Woods, Meter 2007 Técnicas cualitativas de investigación social. 1986 La escuela por dentro. La etnografía en la investiga- Madrid: Síntesis. ción educativa. Barcelona: Paidos. Velásquez, Luz María 2005 “Experiencias estudiantiles con la violencia en la escuela”. En: Revista Mexicana de Investigación Educati- va. Vol. 10, Nº 26, pp. 739-764.

Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2011.

136| | Artículos SECCIÓN III

MIRADAS

Miradas a… Decursos, una revista en ciencias sociales desde Cochabamba

Views of… Decursos, a social sciences journal from Cochabamba

Desde 1995, el Centro de Estudios Supe- conducción de Fernando Mayorga y Eduar- riores Universitarios (CESU) de la Universi- do Córdova, quien asumió la responsabilidad dad Mayor de San Simón (UMSS) publica editorial a partir de 2009 y es, actualmente, Decursos. Revista de Ciencias Sociales, en dos su director. Con las respuestas de los tres números anuales. Decursos incluye habitual- miembros del CESU encargados de Decur- mente una entrevista inédita; una sección sos y de otras labores (Luis H. Antezana fue de homenaje, dedicada a la vida y obra de director académico, Eduardo Córdova coor- personajes que influyeron en las ciencias so- dinó el área de Estudios Políticos y Jurídicos, ciales y en la cultura en Bolivia; avances de y Fernando Mayorga es director general en investigación, artículos y ensayos sobre temas varias gestiones) se elaboraron la semblanza y académicamente relevantes o de reconocida los avatares de esta publicación. influencia práctica, escritos por investigado- res locales, nacionales o extranjeros; y reseñas ¿Cómo nace Decursos? de las últimas publicaciones de ciencias so- ciales y humanidades que circulan en el país. Nace en 1995 como parte de las futuras -en La labor editorial de los dos primeros nú- aquel entonces- labores de investigación pre- meros estuvo a cargo de Fernando Mayorga; vistas para el posterior desarrollo del CESU posteriormente, Luis H. Antezana fue su que, desde su fundación en 1992, planificó director -“responsable de la edición” reza articular sus cursos de formación académica en los créditos- y le proporcionó un estilo a nivel de postgrado en Ciencias Sociales y definitivo. La jubilación de Cachín Antezana Humanidades con labores de investigación. marcó un antes y un después en la historia de En principio, Decursos iba a ser un primer la revista que continuó su tarea de difusión instrumento de difusión de los resultados de intentando mantener esa impronta. Desde las investigaciones de los profesores y de los 2007, la edición de la revista estuvo bajo la tesistas o, en algunos casos, de los avances de

Decursos, una revista en ciencias sociales desde Cochabamba |139 las investigaciones en curso a cargo de sus entre Cachín Antezana y Fernando Mayorga, miembros; también sería -de hecho, es- pero tiene una carga de sentido fácilmente re- parte del conjunto de publicaciones que, en conocible en el mundo de las ciencias sociales. el marco de sus actividades de difusión e in- Anecdóticamente, muchas personas confun- teracción social, realizaría y realiza el CESU den ese nombre con “recursos” (humanos) o en la actualidad. con “cursos” –sobre todo esto último–, to- La revista tenía que expresar la producción mando en cuenta nuestra labor de formación intelectual de la comunidad académica que académica en el nivel de posgrado. se iría articulando en el CESU y en torno a su labor. Por eso, el Comité Editorial se confor- ¿Cómo caracterizar el recorrido de la revista? mó con los investigadores y coordinadores de las áreas de trabajo de nuestro Centro. Fiel a su nombre, la revista ha tratado de seguir el ritmo de las circunstancias. No habría que ¿Por qué este nombre? atribuirle, como dirían los clásicos, una estra- tegia en sus publicaciones -salvo aquella de El nombre de la revista alude al movimiento siempre difundir los conocimientos en curso de los ríos; quiere sugerir los diversos “cursos” de producción- sino, más bien, una táctica que seguirían las investigaciones (teóricas, del tipo “estímulo-respuesta”. Ciertos núme- monográficas, aplicadas) en las Ciencias So- ros temáticos, por ejemplo, son resultado de ciales y Humanidades al correr de sus tiem- seminarios que sucedieron en o con el CESU pos y, sobre todo, en relación a Bolivia. y, en tales circunstancias, esos números difun- En la presentación del primer número den algunas de las ponencias presentadas en (abril de 1995), se menciona que: “Suges- los mismos, pero sólo “algunas”, no todas las tivamente, decurso significa sucesión en el que, generalmente, se compilan en un libro. tiempo, continuación… El plural, nombre Es cierto que la planificación de los semina- de nuestra revista, además significa: diversas rios ya permite pensar en un “futuro” núme- temporalidades, entrecruzamiento de cami- ro, pero, en cierta forma, tanto los seminarios nos y múltiples historias… en el tiempo y como su difusión temática son, casi siempre, en proceso”. resultado de las tareas anuales más que parte La adopción del plural en el nombre res- de proyectos a largo plazo. A su manera, tales pondió a un tema que era de amplio debate números son, pues, circunstanciales. en diversos ámbitos de las ciencias sociales Obviamente, la sección de “reseñas” es la desde los años ochenta, aquél referido al reco- más aleatoria ya que, a priori, depende de nocimiento de la diversidad social del país en las publicaciones (propias o ajenas) que van sus múltiples facetas. Nosotros pensamos que apareciendo en el horizonte bibliográfico bo- una perspectiva diacrónica resultaba sugeren- liviano y, más aún, depende también de las te como mensaje, y a eso remite el término lecturas que puedan llegar o que, en algu- decursos. No está demás señalar que la palabra nos casos, haya que solicitar porque es una en plural no existe: es una invención que sur- práctica no muy habitual en nuestro medio. gió de las charlas matinales con café y tabaco La sección “homenajes” es también harto

140| | Miradas circunstancial ya que, como se puede leer, números -los temáticos, sobre todo- han esta sección recoge, junto a una presentación sido responsabilidad de otros miembros del de la obra y un resumen biográfico, textos de Centro. En ambos casos, el responsable del autores que habrían fallecido no hacía mu- número en curso presenta sus características cho; en general, esta sección es una forma de y contenidos al Comité Académico que los homenajes in memoriam. Demás está decir, comenta, debate y, finalmente, aprueba. No pero digámoslo, nadie controla esos sucesos. obstante, las decisiones dependen del respon- Las “entrevistas,” aunque también tienen sable de edición de la revista en coordinación su toque circunstancial -a un investiga- con el director general del CESU dor, por ejemplo, que dicta un curso en el No siempre las decisiones son “académi- CESU-, en general, tratan de adecuarse o al cas” pues, a veces, también estas deben ser tema dominante en el respectivo número o, económicas, como cuando ha sido necesa- a veces, se relacionan con los homenajes. En rio asegurar el costo de financiamiento del suma, fiel a su nombre, Decursos ha intenta- número en cuestión. En algunos casos, la do siempre seguir lo que se está produciendo, revista fue espacio de difusión de semina- más que orientar sus esfuerzos a difundir o rios y proyectos de investigación vinculados promover una determinada “línea”. a la ejecución de programas de cooperación Huelga decir que Decursos es la revista del interuniversitaria, lazo que también sirvió CESU y que depende de la vida institucional para financiar el costo de edición. No está de un centro de posgrado multidisciplinario demás mencionar que, como toda publica- que realiza labores de formación académica ción universitaria de su género, Decursos tuvo e investigación para la producción de co- momentos de muchísima dificultad para cu- nocimiento relevante. En esa medida, tiene brir sus costos porque, obviamente, las ventas objetivos institucionales que trazan en lo no aseguran su continuidad. Así, por ejem- grande la orientación de sus tareas -inclui- plo, algunos números contaron con apoyo de das, obviamente, las de difusión e interac- ASDI como parte del Programa de Coopera- ción social-. Si bien nunca se propulsó una ción a la Investigación Científica Sueca a la “línea”, la revista estuvo durante casi toda su Universidad Mayor de San Simón, y también trayectoria a cargo de Cachín Antezana que del Consejo de Universidades Francófonas de le impuso inevitablemente su huella y le dio Bélgica, en el marco de programas de investi- un estándar exigente que debe continuar. gación que ejecuta el CESU -sobre procesos Ésa es, en rigor, la única “línea” que Decursos políticos y reforma estatal o acerca de la mi- intenta mantener. gración transnacional- bajo la supervisión de la Dirección de Investigación Científica y ¿Cómo se decide la elección de un tema o Tecnológica de la UMSS. de un autor de artículo? ¿Pesa más lo aca- Respecto a la influencia de la coyuntura, démico o la coyuntura política? como otras revistas, Decursos trata de cumplir simultáneamente exigencias de pertinencia Aunque, en general, la revista ha estado a car- y calidad académica. Los ritmos a veces ver- go del director académico del CESU, varios tiginosos de la política boliviana parecerían

Decursos, una revista en ciencias sociales desde Cochabamba |141 imponer la necesidad de que la pertinencia sea y allá, pero puntualmente, se han insertado coyuntural. Sin embargo, la periodicidad de trabajos o perspectivas más “generales”. la revista -publicamos un número cada seis Algunos de los últimos números de De- meses, un lapso excesivo para lo que en Bolivia cursos presentan avances y resultados de los se denomina “coyuntura”- y el hecho de que proyectos de investigación que se ejecutan la pertinencia depende de las comunidades en el CESU. En un sentido, esto favoreció la académicas que no siempre se mueven tan agi- evaluación del alcance de la revista, ya que la tadamente, impiden el planteamiento de una comunidad académica vinculada a los temas alternativa entre lo académico y lo coyuntural. de los proyectos -y conformada por investi- En esa medida los cambios que atraviesa gadores de varias universidades del país y del Bolivia están presentes en los últimos núme- exterior- mantiene una interacción fluida y ros de Decursos. Las preocupaciones de los estable con el CESU. proyectos de investigación que motivaron los No se emprendió la labor de “medir” los números temáticos y las colaboraciones de alcances de Decursos por medio de las citas investigadores de universidades del país y de que se hacen de los artículos ni de otra ma- países extranjeros coincidieron en examinar nera sistemática. Un indicador que podría varias aristas de los acontecimientos que vivió emplearse es la comunicación que los lectores el país desde principios de la década pasada. establecen con Decursos de manera “espontá- nea”. Durante los últimos años se recibieron ¿Se ha podido evaluar el alcance de la varias colaboraciones no solicitadas, entre ar- revista? tículos y reseñas, de investigadores de otros países que están interesados en los cambios No sistemáticamente, aunque desde el co- que se están dando en Bolivia y consideran mienzo el Comité Editorial estuvo atento a que Decursos es un medio adecuado para opiniones de los lectores. Por ejemplo, muy seguir y debatir su desarrollo. Esa respuesta al principio, una observación de algunos -lectores que deciden escribir para la revis- lectores al primer número -concentrar los ta- es una muestra de reconocimiento que esfuerzos de difusión en temas relativos a Bo- resulta interesante porque implica una eva- livia-, ha servido de guía para el posterior luación meditada sobre la calidad de la revista desarrollo de la revista, aunque, claro, aquí y también acerca de su utilidad.

142| | Miradas SECCIÓN IV

RESEÑAS Y COMENTARIOS

¿Qué hacer con las rentas del gas? ¿Y del litio? What should we do with the revenue from the gas? And the profits from the lithium?

Roberto Laserna1

La respuesta no puede ser otra que dárselas a la que van desde la teoría y el análisis de las políticas gente, garantizando que se cumpla la promesa sectoriales hasta la evaluación prospectiva de las constitucional de que los recursos naturales per- rentas utilizando dos modelos. Uno proyecta los tenecen a todos. posibles impactos que tendrían distintas políticas Acaba de publicarse un fuerte respaldo a esa tributarias y de inversión en la generación y captu- propuesta: Generación, distribución y uso del ex- ra de rentas de hidrocarburos. El segundo diseña cedente de hidrocarburos en Bolivia (del Granado las consecuencias que tendrían sobre la economía et al., 2010). Efectivamente, cuatro destacados y la población diferentes opciones de uso y dis- profesionales han publicado un libro sobre un tribución de las rentas generadas por la actividad tema crucial en el país: el uso de los recursos que extractiva. El libro finaliza planteando propuestas se obtienen de la extracción de hidrocarburos. El de política a partir del análisis realizado. equipo fue dirigido por Hugo del Granado, y lo Ojalá que todas las políticas que se diseñan integraron también Mauricio Medinaceli, Leila y aplican en el país pudieran contar con aportes Mokrani y Jorge Gumucio. El estudio fue publi- como el que ofrece este libro, que debería ser de cado por el PIEB con el respaldo de la Embajada lectura obligatoria en la Asamblea Plurinacional del Reino de los Países Bajos. y en los ministerios involucrados en el tema. O, Como lo anuncia el título, el estudio está de- por lo menos, que reprodujeran en ellos esta dicado a describir y analizar la generación, dis- metodología, porque es fundamental evaluar los tribución y uso del excedente de hidrocarburos costos y beneficios de distintas opciones antes de en Bolivia. En sus cuatro capítulos trata aspectos decidir un curso de acción.

1 Economista, Presidente de la Fundación Milenio e investigador del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), Cochabamba. http://lasernawordpress.com - Correo electrónico: [email protected]

¿Qué hacer con las rentas del gas? ¿Y del litio? |145 Esto no quiere decir que los resultados propues- (educación y migración), y una combinación de tos sean indiscutibles. Lo que hacen es orientar el apertura del mercado internacional a los pro- debate hacia los argumentos y hacer explícitos los ductores rurales con inversiones en educación. supuestos, así como precisar las consecuencias que Para cada una de las opciones, los autores podría tener una decisión, considerando tanto los calculan los posibles resultados en términos de objetivos deseados, como advirtiendo acerca de la tasa de crecimiento del PIB, la desigualdad resultados no deseados que podrían presentarse. medida por el coeficiente de Gini, y la pobreza Habiendo prestado atención al tema de los (general y extrema). Además, calculan el tiem- usos de la renta petrolera en mis estudios sobre po necesario para conseguir resultados. Una el rentismo, me interesó particularmente la eva- síntesis de las proyecciones se encuentra en el luación de las opciones sobre su utilización. cuadro 1. Como se puede ver, la tasa más alta de creci- Proyecciones de alternativas miento económico (5,14%) se lograría con mi- graciones, pero en ese caso podría empeorar la Combinando un modelo de equilibrio general desigualdad (a 64,5%) y aumentar la pobreza (a con los datos de ingreso y consumo familiar de 52,7%). Los mejores resultados en la reducción la encuesta de hogares, los autores evalúan los de pobreza (bajándola al 14,8%) se alcanzarían impactos que tendrían sobre el crecimiento, la combinando exportaciones rurales con educa- pobreza y la desigualdad ocho políticas diferen- ción, pero ello exigiría un tiempo prolongado ciadas de uso de las rentas. (21,56 años) y el supuesto de que las políticas Esas ocho opciones son: la distribución di- se mantendrían sin mayores alteraciones. El me- recta universal, la promoción de exportaciones jor resultado en la reducción de la desigualdad del sector rural, la distribución directa solo a (bajarla al 52,8%) se lo obtendría invirtiendo las familias rurales, la distribución directa solo mucho en educación (de buena calidad), pero a los productores informales, la inversión en la economía crecería lentamente (1,72%) y, ade- educación, la migración asistida del campo a las más, se requerirían 11,96 años para que se perci- ciudades, una combinación de estas dos últimas ban los resultados deseados.

Cuadro 1

Opción PIB Desigualdad Pobreza Extrema Años

1 Dist. directa universal 2,32 55,7 40,5 21,4 1 2 Export. Rurales 1,37 57,8 39,4 22,2 9,59 3 Dist. directa Rural 1,56 54,3 40,4 19,6 1 4 Dist. directa Informal 1,51 57,0 42,0 26,8 1 5 Educación 1,72 52,8 26,6 15,1 11,96 6 Migración a las ciudades 5,14 64,5 52,7 37,5 18,32 7 Educación + Migración 3,17 63,2 47,2 32,7 30,28 8 Export Rur + Educación 0,61 52,9 14,8 9,1 21,56 Histórico 3,00 58,0 45,0 29,0

146| | Reseñas y comentarios Conclusiones del análisis la columna de desigualdad la opción 5 sería la primera, por tener el Gini más bajo y así, hasta A partir del análisis de estos resultados, los autores llegar a la opción 6, que tendría un valor de 8 recomiendan la opción 8, pues aunque tendría la por ser la que alcanza el peor Gini. Si hacemos más baja tasa de crecimiento, podría ser la que ese ejercicio en todas las columnas y sumamos al más reduzca la pobreza. Pero, como es de avance final el nivel alcanzado por cada opción, la me- lento y de largo plazo, los autores creen que solo jor de todas, y por tanto la recomendable, sería es viable a partir de un “pacto fiscal” y lo presen- aquella que haya alcanzado el menor puntaje. tan como condición básica de su propuesta. Eso sucede con la opción 3, de distribución di- Los argumentos económicos y sociales que recta a la población rural, que suma 16 puntos. plantean los autores son razonables, pero la his- El segundo lugar lo obtiene la opción 1, que toria política debería haberlos desalentado de suma 17 puntos. Y así, el último lugar sería para hacer esa recomendación. Las expectativas de los la opción 7, que suma 32 puntos, porque resul- bolivianos son muy altas como para proponer un ta penúltima en tres columnas y última en otra. proyecto de 20 años. Y las instituciones políticas En suma, los números proyectados sugieren son muy débiles como para esperar que ese pacto que la mejor opción es la distribución directa de se cumpla y se respete por tan largo periodo. la renta a la población rural. Aunque no lograría Por ello, creo que esa opción no es viable. Ade- la tasa más alta de crecimiento, es la que mejores más, objetivamente tampoco es la mejor, como lo resultados lograría en reducción de la desigual- muestran precisamente los datos de los autores. dad y la pobreza con la ventaja de que empezaría Volvamos al cuadro anterior y asignemos un desde el primer año. valor de orden, como índice de logro, a cada op- Sin embargo, razones políticas y de gestión la ción, de manera que la de mejor desempeño en hacen poco recomendable. Sería de difícil adminis- cada columna tenga un valor de 1 y la de peor tración asegurar que los receptores sean realmen- un 8. Por ejemplo, en la columna de crecimiento te los que corresponde, y eso podría dar lugar a la opción 6 sería la primera, por tener la tasa más corrupción entre los encargados de la verificación alta; la 7 sería segunda y así sucesivamente. En de “ruralidad” del receptor y de hacer los pagos.

Cuadro 2

Opción PIB Desigualdad Pobreza Extrema Años Suma

1 Dist. directa universal 3 4 5 4 1 17 2 Export. rurales 7 6 3 5 4 25 3 Dist. directa rural 5 3 4 3 1 16 4 Dist. directa informal 6 5 6 6 1 24 5 Educación 4 1 2 2 5 14 6 Migración a las ciudades 1 8 8 7 6 30 7 Educación + Migración 2 7 7 8 8 32 8 Export Rur + Educación 8 2 1 1 7 19

¿Qué hacer con las rentas del gas? ¿Y del litio? |147 Además generaría resentimientos en la población Sus proyecciones ponen en evidencia que el excluida, que sería además la urbana, cuya capa- país ha estado siguiendo una política muy riesgo- cidad de movilización y protesta es muy alta. Y sa, porque es viable solamente en condiciones de podría, finalmente, generar una migración, así sea precios altos, sobre los que no tenemos ni pode- simulada, hacia el área rural, aumentando los cos- mos tener ningún control. Si además se recuer- tos de proporcionar servicios públicos en el país. da que han caído las inversiones por la política Esto nos lleva a considerar la siguiente, que es la aplicada hacia el sector privado, estamos ante la opción 1, distribución universal directa. Esta evita posibilidad de que debatir el destino de las rentas todos los problemas políticos y de gestión anotados sea irrelevante, porque ellas podrían simplemen- anteriormente y ofrece, además, resultados muy te desaparecer. cercanos a la que resultó con el mejor puntaje en En todo caso, creo que se podría generar un términos de reducción de la pobreza y de la des- escenario más adecuado para el diseño de polí- igualdad, con la ventaja adicional de que permitiría ticas de explotación y exportación de recursos alcanzar tasas de crecimiento bastante superiores. naturales si se aplicara la opción de la distri- Esta conclusión refuerza la propuesta que he- bución universal de las rentas, tanto a las que mos venido planteando desde hace ya varios años se generen en hidrocarburos como en minería, y muestra, una vez más, que es una opción que incluyendo las de hierro y litio. Si todos los bo- tiene la virtud de impulsar el crecimiento mien- livianos tuvieran la certeza de que la parte que tras reduce la pobreza y la desigualdad, sin ofrecer les corresponde de las rentas de todos los re- grandes dificultades políticas y de administración. cursos naturales, que según la Constitución les Dos estudios no publicados, realizados inde- pertenecen, seguramente empezarían a preocu- pendientemente por los economistas Rolando parse de lograr una combinación que permita Morales Anaya y Gover Barja, llegaron a conclu- alcanzar la mayor renta posible, por el mayor siones similares a las tendencias que había des- tiempo posible. tacado en mi trabajo titulado Riqueza nacional El modelo actual de captura de rentas induce para la gente (Laserna, 2008). Hay diferencias un comportamiento que atiende al plazo inme- de magnitud en todos estos trabajos, pero lo diato y al interés particular del grupo. Mien- importante es que las variables de crecimien- tras la presión conflictiva permita satisfacer la to, desigualdad y pobreza muestran las mismas demanda del grupo, a este no le importa si las tendencias si se distribuyen universalmente las rentas alcanzan para los demás o si se acabarán rentas. El hecho de que los cuatro estudios ob- mañana. Vivimos lo que se llama “la tragedia de tengan similares resultados con metodologías los bienes comunes”. muy diferentes es convincente y debería alentar Pero podemos evitar esa “tragedia” si los “bienes a considerar con más seriedad la posibilidad de comunes” se hacen verdaderamente propiedad de darle “a la gente su plata”. todos y cada uno de los ciudadanos, y se permite que cada uno disfrute lo que le pertenece y asuma Hay un “pero”muy grande la responsabilidad de utilizar lo que le corresponde de la manera que mejor satisfaga sus necesidades. Un aspecto clave del libro de del Granado y su Como nos lo ha permitido verificar una vez equipo es que también hace proyecciones sobre las más el libro que comento, eso posibilitaría lo- rentas del gas considerando distintos escenarios de grar crecimiento, reducir la pobreza y alcanzar precios internacionales y de políticas tributarias. más equidad.

148| | Reseñas y comentarios BIBLIOGRAFÍA Laserna, Roberto 2007 Riqueza nacional para la gente. Entre el ch´enko y Barja, Gover, el rentismo. Una opción para la democracia y el desarro- 2009 “Ejercicio exploratorio sobre el impacto ma- llo sostenible. La Paz: Fundación Milenio (Análisis de croeconómico de la distribución de una renta personal Coyuntura N° 6). universal” (Manuscrito). Fundación Milenio. Morales, Rolando Del Granado, Hugo; Medinaceli, Mauricio; Mokrani, 2009 “Modelo de simulación para evaluar el impacto de transferencias directas a la población entre 18 y 60 Leila; Gumucio, Jorge años de edad” (Manuscrito). Fundación Milenio. 2010 Generación, distribución y uso del excedente de hidrocarburos en Bolivia. La Paz: PIEB.

Mario Conde Cruz. Travesti político. Acuarela, 2011.

¿Qué hacer con las rentas del gas? ¿Y del litio? |149 RESEÑAS En la primera parte Jordán de zinc-plomo-plata, zinc-esta- sostiene varias afirmaciones a ño y oro. manera de hipótesis: la minería La metodología propone el Jordán, Rolando; Humérez, es una actividad generadora de cálculo del Valor Bruto y Neto Julio; Sandi, Eliodoro; empleo sin sacrificar excedentes; de la producción minera para la Arano, Paula las regalías mineras, al ser un determinación del excedente y impuesto ciego, aseguran con de la renta a corto y largo pla- 2010 un costo administrativo bajo, la zo; explica en forma detallada recaudación de las rentas mine- las variables tomadas en cuenta, Excedente y renta en la minería ras para el Estado, pero sacrifi- sus significados económicos y mediana. Determinantes del creci- cando la asignación eficiente de el cálculo matemático del cual miento minero, 2000-2009. recursos; el impuesto sobre las han sido objeto. Este hecho po- La Paz: PIEB. 236 páginas. utilidades de las empresas es el sibilita la comprensión de los ISBN 978-99954-32-84-3 instrumento óptimo para que acápites siguientes, incluso para el Estado capte la cuota parte lectores que no son entendidos Surplus and revenue in the me- de las rentas que le correspon- en la materia económica. dium-sized mining sector: factors de; la ausencia de un proceso de A partir del establecimiento determining the growth in mining, industrialización de las materias del marco metodológico del es- 2000-2009 primas minerales no se podría tudio, la obra se divide en dos atribuir a las señales derivadas de partes: en la primera describe, Ingrid Orlandini1 la política fiscal, sino más bien a explica y evidencia empírica- la ausencia de voluntad política mente la generación y distri- Pocos libros del área económica para iniciar este proceso; la mi- bución del excedente y la renta relacionan, de forma tan valio- nería está sujeta a la ley de los de la producción minera. Esta sa, las teorías de crecimiento rendimientos decrecientes por- parte comienza con un marco con la evidencia empírica en que procesa recursos naturales. teórico y conceptual necesa- base a estudios de caso bolivia- El libro en cuestión introdu- rio para desarrollar el modelo nos, y son menos aún aquellos ce al lector al tema a través de econométrico que se presenta. que se refieren al sector de la un acápite metodológico en el Después, los autores desarro- minería. que se explica, claramente, las llan los conceptos de la teoría La obra de Jordán y su equipo teorías de la ciencia económica neoclásica y principalmente la de investigadores presenta una que han servido de base para de David Ricardo, economista característica particular pues no realizar el estudio; señala que el que en el año 1815 introduce sólo describe el desempeño mi- proceso investigativo ha toma- el concepto de “renta” en el de- nero, sino que demuestra, a tra- do en cuenta una muestra de sarrollo del modelo económico vés de modelos econométricos, cinco empresas medianas: una capitalista. el excedente y la renta que el Es- estatal y otras cuatro del subsec- Jordán y su equipo de inves- tado percibe a través de regalías tor minero cooperativista; estas tigadores exponen la teoría de e impuestos provenientes de este empresas centran su actividad Ricardo en función de la ren- sector productivo. en la producción de complejos ta diferencial de sectores de la

1 Economista, Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, Sucre. Correo electrónico: [email protected]

150| | Reseñas y comentarios periferia a partir de la escasez y de zinc - plata - plomo. De cada que ha generado mayor valor heterogeneidad en la dotación uno de los productos identifi- económico y financiero pero de los recursos naturales. Ricar- cados, se realiza un análisis del solamente como materia prima, do evidencia su teoría en fun- comportamiento de los volú- pues no ha generado un signifi- ción a la actividad productiva de menes de producción, los pre- cativo valor agregado. la agricultura; Jordán toma esta cios y de los beneficios. Jordán Los autores profundizan aún teoría y de forma consistente y concluye esta parte afirmando más el análisis comparativo en el justificada la extiende a la acti- que de 2000 a 2009, la pro- capítulo VIII donde se expone vidad productiva de la minería. ducción del complejo de zinc, las diferencias y similitudes de la El análisis empírico se reali- plomo y plata de la empresa A renta minera a corto plazo entre za en base a la teoría ricardiana. alcanzó rendimientos constan- Bolivia y sus vecinos andinos, Lo interesante es que mantiene tes a escala gracias al continuo Perú y Chile, quedando la pro- el anonimato de las cinco em- proceso de inversión desarrolla- ducción nacional con grandes presas, algo comprensible por do por iniciativa propia y como diferencias y terriblemente en la naturaleza de los datos que parte estratégica de la dirección desventaja, principalmente debi- se utilizan. Muestra la diferen- empresarial. A diferencia de do a la presión tributaria que se ciación del valor bruto de la la empresa A, la empresa B es da en Bolivia, lo cual desincenti- producción, distribución de la más vulnerable a la caída de los va la inversión y el desarrollo tec- renta a largo plazo, contribución precios a pesar de operar de la nológico. Precisamente, el tema impositiva, regalías y utilidades misma forma que A. En el caso tributario es el entorno en el que provenientes de este sector. El de la empresa C, se evidencia giran las propuestas de políticas análisis es cuantitativo, transver- una rentabilidad positiva resul- públicas que sugiere la obra. sal y comparativo de la situación tado de las condiciones técnicas La segunda parte abarca los en que se desenvuelven las cinco de eficiencia y de mercado. Los capítulos IX y X e intenta estimar empresas tomadas en el estudio. autores llegan a la conclusión los determinantes del crecimien- El sesgo temporal que se utiliza de que esta empresa es un cla- to del producto minero. Toma va del año 2000 al año 2009 y la ro ejemplo de producción con en cuenta el modelo neoclásico información se presenta por se- rendimientos crecientes a escala. de Solow, tanto estándar como mestres. Esta parte se constituye Por otro lado, la empresa D de- ampliado; por otro lado también en un referente importante para tenta la producción de estaño y considera los modelos de Lucas, los estudiosos y analistas de la si- es la única empresa pública de fundamentados en el crecimien- tuación actual del sector minero. la muestra. Después del análisis to endógeno, y de Romer, que A partir del capítulo III hasta específico se comprueba que, a basa su modelo en el desarrollo el VII, los autores empiezan a pesar del incremento de precios del capital humano. especificar el análisis de la renta de este mineral, se presentan Lo interesante de la obra se minera y el primer criterio de bajos niveles de eficiencia que presenta cuando se estima eco- diferenciación es el producto de hacen que esta empresa sea vul- nométricamente el modelo de cada empresa. De esta manera, se nerable a la caída de los precios. crecimiento económico están- señalan los análisis de excedente Según los resultados del análisis dar de Solow para el producto y renta del estaño, excedente y de los productos mineros, el oro de la minería. Para este cometi- renta del oro, excedente y renta se considera el más rentable; por do, se identifica parámetros de polimetálica de zinc - estaño y tanto la empresa E resulta ser la inversión como la Formación

Reseñas y Comentarios |151 Bruta de Capital y se analiza la de la infancia en el país desde evolución del Producto Interno Yapu, Mario (comp.) esta perspectiva: el niño como Bruto, indicador de crecimiento actor social (1), la infancia económico por excelencia. Esta 2010 como construcción sociocultu- parte proporciona una explica- ral (2) y la ampliación empírica ción detallada de los procedi- Primera infancia: experiencias y del concepto de educación (3). mientos de elaboración y cálculo políticas públicas en Bolivia. Apor- 1. En la misma introducción, del modelo econométrico utili- te a la educación actual. La Paz: Mario Yapu plantea la dimen- zado que, para los profesionales PIEB. 230 páginas. ISBN: 978- sión de actor social conferida a y estudiantes del área económi- 99954-32-97-2. los niños y las niñas explican- ca, será sin duda de mucha im- do que “en los últimos años se portancia y utilidad. Early childhood: experiences and ha definido la socialización del En la última parte, los autores public policies in Bolivia. A contri- niño como una construcción presentan un acápite de conclu- bution to education today del ser social y su identidad de siones y recomendaciones bastan- modo que éste sea capaz de ne- te extenso que es probablemente Robin Cavagnoud2 gociar con su entorno” (p.11). la más importante del documen- En relación principalmente con to, pues sintetiza los principales El libro Primera infancia: ex- los miembros de su familia y hallazgos de la investigación y periencias y políticas en Bolivia. sus pares, los niños van adqui- profundiza en las propuestas de Aporte a la educación actual, riendo códigos simbólicos y políticas dirigidas al sector mine- coordinado por Mario Yapu, lingüísticos, creencias, hábitos ro que están rigurosamente justi- es una selección de siete artí- y estilos de vida que participan ficadas tanto por la teoría como culos que analizan la situación en la reproducción material y por la evidencia empírica. pluricultural contemporánea de simbólica de su propia sociedad. La obra tiene un hilo con- la primera infancia y de la Tanto en las culturas aymara, ductor lógico y una coherencia educación en el país. Uno de quechua como guaraní, se va- científica impecable; ofrece in- los principales intereses de las lora la iniciativa de los niños y formación valiosa para los ana- contribuciones descriptivas de su autonomía sin descartar pa- listas del área económica y para esta obra sobre las prácticas de ralelamente, en particular en los los estudiosos del sector minero. socialización en diferentes con- grupos andinos, la obediencia Es recomendable también para textos, aymara, quechua y gua- y la defensa del equilibrio “por los estudiantes del área econó- raní, es de aportar una serie de encima de las peculiaridades de mica por el detalle en los pro- elementos constitutivos de una cada niño” (p.33). A través de la cedimientos y por la aplicación etnosociología de la infancia en observación y de la imitación, del análisis teórico en los estu- Bolivia. A continuación y en a medida que crecen, los niños dios de caso. base a la lectura del libro, pro- van conociendo y poniendo en fundizaré las siguientes pistas práctica normas y principios de de reflexión, a mi parecer nove- cosmovisión culturales que faci- dosas, para el estudio científico litan el desarrollo de habilidades

2 Sociólogo, Instituto Francés de Estudios Andinos, La Paz. UMIFRE 17 CNRS – MAEE. Correo electrónico: [email protected]

152| | Reseñas y comentarios (p.108). El enfoque teórico en adulto está en proporción directa directamente al funcionamiento el centro de este libro propo- con la duración del periodo de de la casa y tendrá a sus padrinos ne considerar a los niños como lactancia que debe durar máxi- de rutuchi como modelos dignos actores que interactúan con los mo hasta los sietes meses” (p.47). de imitación” (p.49). Luego, en miembros de su familia y de su Otro aspecto fundamental re- su séptimo año, la erupción de comunidad, participando acti- lacionado con la pluralidad so- los primeros dientes permanen- vamente en la producción de es- ciocultural en torno a la infancia tes marca otro rito especial lla- tos dos espacios de socialización. remite a los ritos de pasaje. En mado patu wawa. Pasada esta ce- Por lo tanto, los niños elaboran los grupos aymaras y quechuas, remonia católica organizada por a lo largo de su historia personal por ejemplo, las dos ceremonias los padres en la tarde del Viernes una experiencia a partir de la que marcan los primeros años Santo, el niño se convierte en un cual se apropian de su cultura de los niños son el bautismo y el nuevo miembro económicamen- construyendo al mismo tiempo primer corte de cabello (rutuchi) te activo de la comunidad (p.54). una representación sobre los di- descritas por William E. Carter Estos ejemplos evidencian el ferentes entornos que dan ritmo y Mauricio Mamani (contexto hecho de que la infancia no es a su cotidianeidad. aymara), y Ramiro Gutiérrez un conjunto homogéneo al cual 2. Por otro lado, el libro invi- Condori (contexto quechua). El se pueden aplicar políticas socia- ta a dar una mirada que supera primer rito se realiza entre los 3 y les idénticas sin considerar estas cualquier forma de etnocentris- 6 meses después del nacimiento distintas realidades (p.158). No mo y permite apreciar la plura- y le proporciona al niño sus pri- existe un proceso dado y univer- lidad de infancias que confor- meros padrinos -una pareja ca- sal de desarrollo y aprendizaje en man la sociedad multicultural sada- fuera de la familia nuclear la medida en que los valores y las boliviana. Esta perspectiva et- (p.48 y p.115). El segundo rito, prácticas difieren de una cultura nológica aparece también como realizado entre los tres y cincos a otra. Estos aspectos fomentan una llamada hacia las políticas años, consiste en el primer cor- una mirada hacia las infancias públicas en el país para tomar te de cabello del niño y corres- deshechas de etnocentrismo, en cuenta las dimensiones tanto ponde con el momento en que un riesgo en el cual pueden caer sociales como culturales en jue- empieza a dominar el lenguaje. los actores de la cooperación in- go en el desarrollo de los niños. Esta ceremonia se acompaña ternacional (p.182). Es posible Un primer aspecto relacionado del nombramiento de padrinos encontrar un menosprecio hacia con este tema es el hecho de dentro de la comunidad, la pre- las prácticas culturales origina- que las mamás aymaras y que- sencia de la parentela bilateral y rias de lo “no urbano” y “no es- chuas suelen cargar a su bebé la donación de dinero entrega- colar” alejadas de la “psicología menor de un año en la espalda do luego a los padres como ca- del desarrollo” que manejan los con ayuda de un aguayo o una pital inicial del niño (p.48-49 y programas y proyectos, en base manta para darle calor a través p. 116-117). El rito del rutuchi a ideas no fundamentadas sobre del contacto físico y “favorecer es de gran importancia en las los supuestos débiles conoci- su desarrollo emocional y psi- infancias aymara y quechua en mientos de los padres de áreas coafectivo” (p.24). En la cultura la medida que significa la tran- rurales sobre el crecimiento y el aymara, predomina la creencia sición hacia la responsabilidad: desarrollo de los niños (p.185). de los adultos según la cual “la concluida esta ceremonia “se 3. En una línea de reflexión fuerza que tendrá un niño como espera que [el niño] contribuya similar, el libro da una apertura

Reseñas y Comentarios |153 muy interesante sobre el signi- en el sistema educativo formal. ficado del concepto de educa- Además, el rol educativo de la Paz Soldán, Alba María; ción que, lejos de reducirse a familia permite la progresiva Rocha Velasco, Omar; los conocimientos enseñados incorporación de los niños en Gonzáles Salinas, Gilmar; en el ámbito escolar, incluye ocupaciones de reproducción Alvéstegui, Martha Elena necesariamente las pedagogías de los medios de existencia del generadas en el entorno domés- hogar: actividades de pastoreo, 2011 tico, familiar y comunitario. de siembra del trigo o de la Si la escuela ocupa un lugar papa, preparación de la yunta, Cómo leen y escriben los bachilleres importante en la educación cosecha, producción de tejidos, al ingresar a la universidad. cotidiana de los niños, esta no etcétera. Estas se acompañan de Diagnóstico de competencias comu- monopoliza la transmisión de su participación en rituales de nicativas de lectura y escritura. los saberes, en particular en las agradecimiento a la tierra -la La Paz: PIEB - Universidad áreas rurales. En las culturas ay- Pachamama- y una serie de Católica Boliviana. 66 páginas. mara y quechua sobretodo, el actos festivos celebrados con la ISBN: 978-99954-32-98-0. círculo familiar resulta esencial familia y la comunidad campe- para transmitir cultura y valo- sina, generando la constitución The standard of reading and wri- res a los niños a lo largo de la de una relación estrecha de los ting among students entering uni- infancia así como habilidades niños entre su cultura y la natu- versity: an assessment of reading, argumentativas, por ejemplo, raleza (p.109). writing and communication skills en sus interacciones verbales En conclusión, cabe mencio- (cf. Carmen Tercero, pp.77- nar la temática del cuidado que Paul Alexis Montellano3 98). Ello favorece la emergen- es transversal a las contribucio- cia de la dimensión de actor en nes de este libro y que refleja la A partir del reconocimiento de los niños, la construcción de su socialización entre las genera- la importancia de la lectura y personalidad y su capacidad de ciones en las diferentes cultu- la escritura como competencias toma de decisiones y negocia- ras estudiadas. Los elementos comunicativas que condicionan ción de espacio de poder (p.98), mencionados en esta breve pre- la calidad del aprendizaje en to- un aspecto relacionado con la sentación -el estatus de actor das las áreas del conocimiento, dimensión de actor social men- de los niños, la infancia como la Universidad Católica Boli- cionado más arriba. El desarro- construcción sociocultural y viana (UCB) regional La Paz llo de la educación en el seno de la ampliación del concepto de ha creado, desde el año 1999, la la familia, desde el nacimiento educación- convergen hacia un materia de “Pensamiento críti- del niño, encarna un modelo nuevo enfoque de estudio y una co”, obligatoria en casi todas sus educativo comunitario tradicio- nueva percepción de la infancia ofertas académicas. nal que lo integra a la sociedad no sólo en Bolivia sino también Es grato saber que la investi- (cf. Ramiro Gutiérrez Condori, en los demás países andinos gación presentada en este libro pp.99-128) a pesar de carecer donde se encuentra una diversi- contribuye y forma parte de la de reconocimiento e inclusión dad del mismo índole. preocupación institucional de

3 Agrónomo, investigador y consultor en temas de desarrollo y educación, Sucre. Correo electrónico: [email protected]

154| | Reseñas y comentarios esta entidad académica para pro- de lectura y escritura. También Finalmente, de manera más mover en sus estudiantes prácti- ofrece las percepciones de los somera, la investigación se acerca cas de lectura, escritura y discu- docentes de la universidad sobre a las percepciones y expectativas sión argumentada en las distin- el nivel que tienen los estudian- de los docentes sobre los niveles tas asignaturas del currículo. tes en el manejo del lenguaje. de lectura y escritura requeridos El libro de Alba María Paz Para ello, se diseñó una meto- en sus asignaturas, así como los Soldán y sus colaboradores reve- dología conformada por pruebas formatos deseados y el tiempo la, a partir de una investigación académicas de lectura y escritura que le dedican a la enseñanza empírica muy bien lograda, da- y encuestas de autopercepción de estos formatos. Los docentes tos inquietantes sobre la proble- aplicadas a 671 estudiantes que confirman los resultados de las mática de la lectura y escritura constituyen el 55% de los alum- pruebas aplicadas mencionando en los jóvenes bachilleres que nos del primer semestre 2010 las dificultades de los alumnos ingresan a la universidad. de la UCB. Los autores comple- tanto en la expresión oral, la lec- Gracias a la claridad y con- mentan la información con un tura y la escritura. sistencia de su lenguaje, el libro sondeo realizado entre los do- A la luz de los resultados pre- permite al lector una compren- centes a través de una encuesta. sentados, es pertinente volver a sión inmediata de la problemá- Los resultados de esta investi- debatir y tomar medidas acerca tica tratada; además, logra de gación son por demás interesan- de la urgente necesidad de revi- una manera precisa ofrecer la tes: revelan, por ejemplo, que al sar y mejorar la enseñanza del rigurosidad propia de una inves- menos 15,1% de los estudiantes lenguaje en todos los niveles tigación científica, a partir de la tuvieron dificultades para extraer y ámbitos educativos. Proveer ordenada y detallada presenta- información de un texto sencillo de manera suficiente a los es- ción de los métodos empleados, y 12,2% de ellos no pudieron tudiantes de estas herramientas los resultados, las conclusiones y realizar inferencias simples a par- comunicativas del aprendizaje las recomendaciones. tir de la lectura. permitiría, sin duda, insospe- Si bien de manera general Respecto a la escritura de tex- chados logros para el desarrollo se podría suponer que, después tos, sobre la base de los indicado- del conocimiento en Bolivia. de doce años de enseñanza reci- res elaborados por los investiga- bida, todo bachiller sabe leer y dores, se estima que más de 50% escribir, el libro cuestiona si el de los alumnos no escriben de nivel de desarrollo de estas ha- manera satisfactoria en términos bilidades es suficiente para las de adecuación, coherencia, cohe- demandas del ámbito universi- sión, argumentación y ortografía. tario, donde circulan documen- En cuanto a la percepción de tos de mayor complejidad y se los estudiantes sobre sus hábitos exige mayor rigor en la escritura de lectura, podemos indicar que en los formatos académicos. es generosa y autocomplaciente, El estudio se interesa en sa- ya que los resultados de las prue- ber cómo vienen preparados los bas aplicadas no tienen relación estudiantes, cuál es su autoper- con los supuestos hábitos y lo- cepción en torno a sus hábitos gros percibidos de sí mismos.

Reseñas y Comentarios |155 Mario Conde Cruz. Sin título. Acuarela, 2011. por dar a conocer la experiencia denuncia más agudo, presenta Walker, Sheila S. (comp.) de la diáspora africana en Hispa- las características de la diáspo- noamérica desde el período colo- ra “afropacífica” en Cali. Lucía 2010 nial hasta nuestros días. D. Molina y Mario Luis López El trabajo es presentado en abordan a su turno una serie de Conocimiento desde adentro. dos volúmenes de 353 y 263 temas histórico-antropológicos Los afrosudamericanos hablan de páginas respectivamente. El pri- que promueven la aceptación e sus pueblos y sus historias. mero introduce la lectura con inclusión identitaria del pasado La Paz: Fundación Pedro An- un texto de Walker que da cuen- africano en el imaginario colo- davérez Peralta, Afrodiáspora, ta del itinerario de motivaciones nial y republicano del Río de Fundación Interamericana, Or- y expectativas que llevaron a la La Plata. Por su parte, el boli- ganización Católica Canadiense maduración de la iniciativa de viano Juan Angola Maconde, para el Desarrollo y la Paz, PIEB, Barlovento. Le sigue el trabajo en un esfuerzo de síntesis histó- 2 vols. 353 y 263 páginas. del investigador venezolano Je- rica, describe los avatares de los ISBN: 978-99954-32-93-5. sús Chucho García quien, como africanos desde su llegada a las Walker, a modo de introduc- diferentes latitudes de Charcas Knowledge from within: African ción, da cuenta de los dos con- (altiplano, valles y trópico). Su South Americans speak about ceptos que guiaron la reflexión estudio dedica un acápite es- their peoples and their histories metodológica del conjunto de pecial a los Yungas, de donde los ensayos: la “afrogénesis” y la es originario, y deja conocer su Paola A. Revilla4 “afroepistemología”. La inten- propia experiencia de lucha por ción declarada: generar conoci- la inclusión de los afrobolivia- Estamos aquí ante la más recien- miento sobre la diáspora desde nos en el contexto del Estado te iniciativa editorial de la antro- ella misma. Es así que la ma- republicano y en el actualmente póloga estadounidense Sheila S. yoría de los estudiosos no son denominado Plurinacional. Walker. Se trata de la selección y necesariamente académicos sino El segundo volumen está compilación de once ensayos ela- que se desempeñan en distintas compuesto por los trabajos de borados por el Grupo Barlovento, áreas y tienen en común el ser Lázaro y José Carlos Medina, conformado por académicos e afrodescendientes. quienes se concentran en el investigadores de Argentina, Bo- Iniciando el recorrido por pasado y presente de las comu- livia, Chile, Colombia, Ecuador, países, Marta Salgado historiza nidades afrodescendientes de Estados Unidos, Paraguay, Perú, el legado africano en Chile, par- los Kambás del Paraguay. Juan Uruguay y Venezuela quienes, re- ticularmente en Arica, haciendo Pedro Machado reconstruye el unidos en Barlovento-Venezuela frente a lo que todos los autores pasado afrouruguayo desde las (marzo de 2003), en Atlanta-Es- concuerdan en llamar la “invisi- características del comercio ne- tados Unidos (octubre de 2003), bilización” historiográfica fruto grero a través de Montevideo en Quito-Ecuador (marzo de de la discriminación. El colom- hasta las prácticas actuales de los 2007) y en La Paz-Bolivia (mayo biano Raúl Alfonso Platicón, descendientes de esclavos. José de 2009), coinciden en su interés con un tono reivindicativo y de F. Chalá Cruz fija su análisis en

4 Historiadora, Miembro del Consejo Directivo de la Asociación de Estudios Bolivianos, Sucre. Correo electrónico: [email protected]

Reseñas y Comentarios |157 el caso de los esclavos y libertos costumbres, prácticas, rituales y ignorancia, abra puertas al reco- en las que fueron haciendas je- creencias que forman parte del nocimiento, aceptación e inclu- suitas del valle ecuatoriano de día a día de las comunidades sión del aporte en la construc- Chota-La Concepción, y Jesús afrodescendientes que integran ción de nuestras identidades. Chucho García realiza una se- nuestras heterogéneas socieda- No se trata, sin embargo, de un gunda contribución centrada en des hispanoamericanas. afán de africanización forzando sus investigaciones sobre la es- La mirada diacrónica de es- continuidades, pero sí del deseo clavitud y su propia experiencia tos estudios resulta sumamente de ser reconocidos como sud- como afrodescendiente en es- pertinente, ya que hasta aquí la americanos, con los rasgos par- cenario venezolano. Finalmen- mayoría de las investigaciones se ticulares de un legado cultural te, Osvaldo Bilbao y Newton ha concentrado en el escenario que es a su vez parte de nuestra Mori presentan una interesante de dominación colonial sin ex- herencia común. síntesis temática y balance de la plicar las implicaciones y con- No obstante, particularmen- historiografía sobre afrodescen- secuencias del proceso de tran- te en lo que va de la descrip- dientes en el Perú colonial y re- sición a los Estados-nacionales ción de escenarios coloniales, publicano, acompañados de una en la vida de esclavos y libertos en ocasiones el discurso llega a rica bibliografía referencial que, afrodescendientes. Un tema de dibujar una sociedad que se re- no obstante, es aún breve para gran interés y actualidad que duce a la dicotomía simbiótica un territorio en el que la presen- surge de la lectura de estos estu- entre dominadores y domina- cia africana fue y es demográfi- dios es, por ejemplo, el del reco- dos que no permite entender la camente muy significativa. nocimiento de diferentes formas multiplicidad de relaciones de Todos los trabajos se consti- de explotación a las que fueron poder que se instalaron a todo tuyen en una síntesis histórico- sometidos en las jóvenes repú- nivel entre europeos, indígenas antropológica de la presencia blicas de corte liberal (como y afrodescendientes de diferen- afrodescendiente en una deter- colonos, peones, amparados), te condición. Así también, la minada región sudamericana incluso después de la abolición insistente mención del afrodes- desde las primeras importacio- formal de la esclavitud y hasta cendiente como ser alienado por nes de africanos en la Colonia bien entrado el siglo XX. el imaginario del dominador temprana hasta nuestros días. Si Por otro lado, si bien algunas no deja reconocer el mestizaje bien siempre es posible conside- temáticas tratadas han llamado socio-cultural como fruto de rar los ensayos por separado, la antes la atención de los acadé- apropiaciones e intervenciones lectura de conjunto permite ver micos, aquí es reivindicada la mutuas. Dado que la identidad ciertas particularidades regio- mirada fruto de la experiencia es una construcción flexible y di- nales de la trata, la esclavitud, de los propios afrodescendientes námica, la llamada “cultura de la las prácticas manumisoras, el frente a cierta política de memo- resistencia” a la que alude Jesús cimarronaje, la abolición entre ria histórica que tendió a descri- García no tiene porqué determi- otros temas de primer orden birlos como un problema social nar un enfrentamiento violen- que ameritan ser tratados de o directamente a invisibilizarlos. to con el bagaje cultural de un forma específica y comparativa El tono de discurso es entonces “otro” (en este caso europeo) leí- para evitar generalizaciones abs- reivindicativo y de denuncia y do como peligro alienante. De tractas. Asimismo, revelan los se quiere un instrumento edu- hecho esta lectura contradice el remanentes lingüísticos, usos y cativo que, asumiendo olvidos e principal aporte epistemológico

158| | Reseñas y comentarios de los volúmenes reseñados, que nacionales- sobre problemas es precisamente el de reconstruir Antequera, Nelson; Cielo, urbanos y la relación de lo ur- la memoria común confiriendo Cristina (editores) bano con el mundo rural. al afrodescendiente (esclavo o La propuesta central de los libre) su calidad de sujeto de su 2011 editores, Antequera y Cielo, se propia historia, capaz de gestio- orienta a estudiar la multilocali- nar mejores condiciones para sí Ciudad sin fronteras. Multilocali- dad urbano rural en Bolivia, ob- dentro de las sociedades colo- dad urbano rural en Bolivia. jetivo logrado a medias, pues al- niales y republicanas en las que La Paz: RITU Bolivia, Gobierno gunos autores aceptan el desafío le tocó interactuar y de las que Autónomo Municipal de La Paz, de sumergirse en la investigación forma parte. CIDES-UMSA, Oxfam GB, de esta nueva visión de los temas Contribución necesaria para Universidad de California Berke- urbanos y otros repiten las visio- el conocimiento y reconocimien- ley y PIEB. 344 páginas. nes tradicionales del urbanismo y to de la profunda huella de la ISBN: 978-99954-32-96-6. sus propios campos disciplinares. experiencia africana impresa en El espíritu central de la mis- nuestras culturas a identidades City without borders: urban-rural ma se describe bien en términos hispanoamericanas, las reflexio- multilocality in Bolivia de los autores: “las ciudades en nes de los afrodescendientes en Bolivia tienen una estrecha y estos volúmenes suscitan mucho Gastón Gallardo5 estructural relación entre las co- interés para entender la dinámi- munidades rurales y los asenta- ca de historias y de vida cotidiana El libro es presentado por los mientos urbanos y periurbanos”; de actores sociales que ha dejado editores como un conjunto de esta manera describen una de por mucho tiempo de lado nues- -un apthapi- de conocimien- las características más reconocida tra bastante amnésica memoria tos sobre “el estudio de la rea- de nuestra población urbana y al historiográfica. lidad urbana de Bolivia y de mismo tiempo más descuidada sus estrechas relaciones con desde la investigación y el análisis el campo”. Los mismos con- de la problemática mencionada. cluyen que ponen a nuestra La obra toma claramente una disposición lo que cada autor posición crítica ante los estudios pudo aportar al apthapi, para urbanos tradicionales, en espe- que cada uno de los lectores “se cial aquellos generados desde la vaya recogiendo” lo que le sirva disciplina urbanística. Por ello es y le guste. Esta cálida y retóri- que Cielo y Vásquez en la Intro- ca figura describe muy bien el ducción, sostienen que “La dis- contexto del libro, una reco- cusión teórica sobre la urbaniza- pilación de artículos de inves- ción suele suponer la centralidad tigación -algunos originales y de la ciudad y la importancia de otros ya presentados en eventos su impacto en sus periferias”, y

5 Arquitecto, Instituto de Investigación y Postgrado de la Facultad de Arquitectura, Artes, Diseño y Urbanismo, de la Universi- dad Mayor de San Andrés, La Paz. Correo electrónico: [email protected]

Reseñas y Comentarios |159 Mario Conde Cruz. Géricault en los Andes (ebrios de poder). Acuarela, 2011. como lógica consecuencia, enfa- tanto lo urbano y lo periurbano ciudades intermedias y el rol de tizan: “las áreas marginales urba- se enlazan con los procesos mi- los grupos sociales y de los par- nas (…) no se las puede definir gratorios, dentro del territorio tidos políticos, como el estudio solamente por sus carencias, tal nacional, construyendo la apro- del caso de Sucre y el reclamo de como se suele hacer en estudios piación de complementarieda- la “capitalía” y las confrontacio- y políticas urbanas”. des culturales, más allá de las nes urbano-rurales exacerbada Para sostener esta propuesta económicas y sociales. por los intereses particulares. conceptual, los editores afirman Jorgensen describe “la multi- El trabajo de Fernando Ga- que lo urbano no tiene quien le localidad productiva y organiza- lindo se enfoca en la localidad escriba y así mismo enuncian tiva” y sostiene que la teoría del de Viacha, ciudad intermedia con fuerza que “los estudios ur- “archipiélago vertical” de John del departamento de La Paz, con banos son una suerte de náufra- Murra desestabiliza concepcio- desarrollo industrial desde la dé- gos en medio del océano rural nes occidentales del espacio; cada de 1950; estudia la interfa- boliviano”. los grupos culturales andinos se rural-urbana desde la partici- Las investigaciones presenta- que durante al menos dos mil pación de las ONG y la coopera- das concluyen que es que cada años mantuvieron “una noción ción técnica de otros organismos vez más difícil sostener la dico- dispersa (o esparcida) de territo- en la vida de los pobladores ru- tomía rural-urbana como con- rialidad”, debieron confrontarse rales de la región periurbana. Es frontación y es más urgente com- con la destrucción del “sistema notoria la variación en el tiem- prender la evidente complemen- de movilidad circular analizada po de las actitudes y formas de tariedad de estos mundos. Hace por Murra”, la imposición de la imposición y luego la evolución años se hablaba de la urbaniza- urbe española y la extinción de a la apertura a conocimientos ción de la vida campesina y hoy antiguas prácticas andinas. ancestrales. El autor rescata las se proclama la ruralización de la Otros artículos del libro de- “relaciones interculturales y pro- vida urbana: ambos extremos son sarrollan trabajos de análisis des- ductivas y las relaciones entre la evidentes si son vistos desde una de la visión de la historia, pro- ciudad intermedia y la ciudad óptica de confrontación, pero poniendo la sustitución de “la capital”, así como la capacidad pueden ser leídos e interpretados contradicción urbano/rural de de resistencia y adaptación de como una construcción de com- colonialismo hacia la articu- los pobladores rurales de Viacha. plementariedad si aprendemos a lación rural-urbana”; desde el Scarborough estudia las con- escuchar al “otro”. análisis sociológico de las for- diciones y desplazamientos de El texto de Antequera ofrece, mas emergentes de ciudadanía; las mujeres comerciantes infor- de inicio, una propuesta teórica desde el estudio ecológico de los males en Cochabamba, y detec- de reinterpretación actualizada tratamientos de cuencas en zo- ta la influencia de sus circuitos de John Murra y su lógica del nas periurbanas, mediante pro- de circulación en la planifica- control vertical de un máximo puestas colectivas para las tareas ción urbana de la ciudad. Pese de pisos ecológicos, la que, con de distribución de agua potable, a la marginalización, las mujeres la incorporación de la variable pero con respuestas individuales indígenas que trabajan en el co- urbana -cree Antequera- pue- degradantes de los suelos en el mercio informal generan una re- de ser complementada con “un tratamiento de las evacuaciones lación centro-periferia muy to- control vertical de un máximo de aguas servidas a los ríos urba- mada en cuenta por la muni- de pisos socio-económicos”. Por nos; desde la génesis urbana de cipalidad; las mujeres con más

Reseñas y Comentarios |161 éxito están adquiriendo propie- desde su experiencia de trabajo Estudios Urbanos del CIDES dades en los barrios residencia- en la Prefectura (hoy Gober- - UMSA que impulsó el semi- les más tradicionales de Cocha- nación) de Tarija, promueve nario internacional “Ciudades bamba. Por ello, concluye: “las la “inclusión de la categoría de en transformación”, con la Es- cholas continuarán jugando un uso de suelo urbano en planes cuela Politécnica de Lausanne papel preponderante en la pla- de ordenamiento territorial”, de (Suiza) y el Gobierno Autóno- nificación urbana”. manera de achicar la distancia mo Municipal de La Paz, donde “La ciudadanía política ca- entre la planificación urbana y el se presentaron al menos seis de llejera” es estudiada por Arbona Ordenamiento Territorial depar- los trabajos que hoy conforman cuyo enfoque está concentrado tamental. Sostiene que “los mu- esta publicación, la cual cuenta en la Ceja de El Alto que articu- nicipios en Bolivia no son exclu- también con auspicios del CI- la múltiples espacios, múltiples sivamente urbanos”; reforzando DES y del PIEB. historias y tiempos políticos la idea central de la obra, induce El aporte de esta obra a los entretejidos con la historia polí- a reconocer el componente rural estudios urbanos de Bolivia de- tica de la nación. Comparativa- en la vida urbana y “promover el berá ser considerado y evaluado mente con la ciudad de La Paz, diálogo para fomentar análisis y con perspectiva histórica, pero la Ceja de El Alto se constituye políticas públicas” adecuadas. reconocemos su contribución en un espacio de expresión po- Reconocemos la importan- por difundir nuevas visiones de pular periurbano, pero además cia de haber constituido un la lectura de lo urbano y pro- genera información política que Seminario Permanente de Re- poner la superación de la dico- es trasladada a los barrios por flexión Interdisciplinaria en Te- tomía urbano-rural, en un país los voceros ambulantes que han mas Urbanos (RITU) como un cuya población mayoritaria no participado de la actividad en significativo paso para ampliar quiere abandonar voluntaria- “La Ceja”. la visión sobre la cultura urba- mente ninguna de esas condi- El libro cierra con los aportes na nacional; más a ello se suma ciones y no las vive como con- de Aranda Montecinos quien, la actividad de la Unidad de tradictorias.

162| | Reseñas y comentarios T‘INKAZOS VIRTUAL

T’inkazos se prolonga en Internet. En www.pieb.org el lector encontrará los siguientes artículos in extensu, correspondientes a 2010 y anteriores:

CyntIA ALDANA Y JORDI SURKIN

Análisis de Redes Sociales: Experiencia aplicada con actores del sector forestal

Eveline Sigl

De machos, gringueros y hombres marginados. Masculinidades en espacios transculturales

Yuri Torrez

Asamblea Constituyente: la senda de la descolonización y el despertar de los prejuicios de la ciencia política boliviana

VIRGINIA ROZEE

Entre la norma política y la realidad social: el caso de los derechos reproductivos y sexuales en Bolivia

SARAH CASTILLO

Bipolarización urbana y crecimiento económico en Bolivia Datos útiles para escribir en T‘inkazos

T’inkazos es una revista semestral de Publicación ciencias sociales sobre Bolivia, de alcance Los artículos que el PIEB solicite para la nacional e internacional. Se nutre de in- revista así como las colaboraciones recibi- vestigaciones apoyadas por el PIEB y de das serán evaluados por la Dirección y el colaboraciones fuera del PIEB. Los artícu- Consejo Editorial. Si el artículo cumple los que por razones de espacio no puedan con las políticas editoriales y los objeti- ser publicados en su formato regular, y vos de T’inkazos será enviado a dos lecto- cuya difusión sea importante, tendrán su res anónimos. Una vez que el artículo ha lugar en T’inkazos virtual (www.pieb.org, sido revisado y si existen recomendaciones www.pieb.com.bo) para su publicación, estas serán compar- tidas con el autor para su incorporación. Misión El artículo ajustado pasará nuevamente a La revista fue creada en 1998 con el obje- una evaluación. Tanto la Dirección de la tivo de fortalecer la investigación social en revista como el Consejo Editorial definen Bolivia a través de la difusión de trabajos qué artículos se publicarán en la edición científicos sobre temas estratégicos y rele- impresa y digital de la revista, el número vantes, y aportar a la conformación de una de la revista en la que se incluirá el ar- comunidad de investigadores en el campo tículo además de la sección que integrará. de las ciencias sociales y humanas. En ningún caso se devuelven los trabajos enviados para su publicación ni se man- Ámbitos tendrá correspondencia sobre las razones Sociología, Antropología, Política, Derecho, de su no publicación. En caso de existir un Educación, Historia, Psicología, Economía y conflicto de interés entre el autor y alguna disciplinas de las ciencias sociales y humanas. institución o persona relacionada al tema, este deberá ser comunicado a la Dirección Artículos de la revista el momento de enviar a eva- Los artículos deben ser originales, inéditos, luación su artículo. y no estar comprometidos para su publica- ción en otros medios. Los artículos deben Normas para autores responder a un carácter multidisciplinario y transdisciplinario. Los artículos deben ser 1. El título del artículo no debe ser mayor a resultado de investigaciones realizadas sobre las 10 palabras y debe estar escrito en es- Bolivia y países de la región, en este sentido, pañol como en inglés. Se puede incluir se privilegiarán trabajos que articulen la in- un pre título. vestigación empírica con la reflexión teórica. 2. A continuación del título, el autor debe • De un artículo de revista incluir un resumen del artículo de no más Autor(es) del artículo de diario o revista de 400 caracteres con espacios, tanto en Año de edición “Título del artículo: español como en inglés. Esta solicitud no subtítulo”. Título de la revista: subtítulo. incluye a reseñas ni comentarios. Volumen, Nº. (Mes y año).

3. El autor debe incluir, también, ocho des- • De documentos extraídos del Internet criptores o palabras clave de su artículo, Autor(es) del documento. tanto en español como en inglés. Año del documento o de la última revisión “Título de una parte del documento” (si se 4. Junto a su nombre, en pie de página, debe ir trata de una parte). Título de todo el docu- la siguiente información: Formación, grado mento. Nombre del archivo. Protocolo académico, adscripción institucional, co- y dirección o ruta (URL, FTP, etc.). Fecha rreo electrónico, ciudad y país. de acceso.

5. Las notas deben estar al pie de página, ser 7. Los autores deberán considerar las siguien- correlativas y no deben usarse para biblio- tes pautas de extensión de los artículos: grafía detallada. • Contribuciones para Diálogos académicos 6. Bibliografía: Las citas que aparezcan en el y Artículos; 60.000 caracteres con espacios artículo deben ir entre paréntesis, señalando como máximo. el apellido del autor, el año de la publica- • Comentarios de libros: 10.000 caracteres ción del libro y el número de la página, por con espacios como máximo. ejemplo (Rivera, 1999: 35). La referencia • Reseñas: 6.000 caracteres con espacios completa debe situarse al final del artículo como máximo. o reseña de acuerdo a las siguientes normas: 8. Los artículos deben ser enviados al siguiente • De un libro (y por extensión trabajos correo electrónico: monográficos) Apellido(s) y nombre(s) del(os) autor(es) [email protected] Año de edición Título del libro: subtítulo. Nº de edición. Lugar de edición: editorial. Jóvenes colaboradores Para contar con pautas generales para escribir • De un capítulo o parte de un libro artículos y reseñas, les solicitamos remitirse Autor(es) del capítulo o parte del libro. a la Guía de formulación de proyectos de Año de edición “Título del artículo o parte investigación del PIEB, en su cuarta edición. del libro”. En: Autor(es) del libro Título del libro: subtítulo. Lugar de edición: editorial. El Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) nació en 1994. El PIEB es un programa autónomo que busca contribuir con conocimientos relevantes y estratégicos a actores de la sociedad civil y del Estado para la comprensión del proceso de reconfiguración institucional y social de Bolivia y sus regiones; y para incidir en políticas públicas orientadas a favorecer el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de la democracia. Por otro lado, desarrolla iniciativas para movilizar y fortalecer capa- cidades profesionales e institucionales de investigación con el objetivo de aportar a la sostenibilidad de la investigación en Bolivia.

Para el PIEB, la producción de conocimiento, científico y tecnológico, así como la sostenibilidad de la investigación son factores importantes para promover procesos de cambio duradero en Bolivia. Desde ese enfoque, el PIEB considera que la calidad de las políticas y programas de desarrollo así como el debate de los problemas de la realidad nacional y sus soluciones pueden tener mayor incidencia si se sustentan en conocimientos concretos del contexto y de la dinámica de la sociedad, y en ideas, argumentos y pro- puestas, resultado de investigaciones.

El trabajo del PIEB se desarrolla a partir de tres líneas de acción:

• Investigación estratégica: Apoya la realización de investigaciones a través de convocatorias sobre temas estratégicos para el país, sus instituciones y sus actores. Estos concursos alientan la conformación de equipos de investigadores de diferentes disciplinas, con la finalidad de cualifi- car los resultados y su impacto en la sociedad y el Estado. • Difusión, uso e incidencia de resultados: Crea condiciones para que el conocimiento generado por la investigación incida en políticas públicas, a través de la organización de seminarios, coloquios, talleres; la publicación de boletines y libros; y la actualización diaria de un periódico especializado en investigación, ciencia y tecnología (www.pieb.com.bo). • Formación y fortalecimiento de capacidades: Contribuir a la sostenibilidad de la investigación en el país a través de la formación de una nueva generación de investigadores, la articulación de investigadores en redes, colectivos y grupos; y el fortalecimiento de capacidades locales, con énfasis en el trabajo con universidades públicas del país.

En todas sus líneas de acción el PIEB aplica de manera transversal los principios de equidad de género, inclusión, derechos de sectores excluidos y lucha contra la pobreza. Teléfono de Ref. Teléfono s. 160 $us. 120 $us. 128 $us. 144 $us. 160 (4 n úmeros) Telf.: (591 2) 2432582 - 2431866 B s. 8 0 B $us. 60 $us. 64 $us. 72 $us. 80 (2 n úmeros) Bs. 4 5 Sueltos $us. 30 $us. 32 $us. 36 $us. 40 Casilla 12668. La Paz. Sudam érica Bolivia Centro y Norteam érica Europa Asia, Á frica y Ocean ía Fax: (591 2) 2435235 - La crisis mundial y los trabajadores|167 Compilaciones: 100 años de educación en Bolivia

PRIMERA INFANCIA: EXPERIENCIAS Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN BOLIVIA. APORTE A LA EDUCACIÓN ACTUAL ISBN: 978-99954-32-97-3 LA EDUCACIÓN RURAL EN CHUQUISACA: ELEMENTOS PARA FUTURAS INVESTIGACIONES ISBN: 978-99954-32-99-7 POLÍTICAS EDUCATIVAS, INTERCULTURALIDAD Y DISCRIMINACIÓN. ESTUDIOS DE CASO: POTOSÍ, LA PAZ Y EL ALTO ISBN: 978-99954-57-06-8 Mario Yapu Embajada Real de Dinamarca y PIEB .pieb.org - www.pieb.com.bo - .pieb.org w visite nuestra librería virtual librería nuestra visite ww Investigaciones: 100 años de educación en Bolivia

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LOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN CONTINUIDADES Y RUPTURAS: EN EL PROCESO AUTONÓMICO EL PROCESO HISTÓRICO DE BOLIVIANO LA FORMACIÓN DOCENTE RURAL Y URBANA EN BOLIVIA Mario Galindo Soza (coord.), Manfredo Bravo y Omar Aillón Magdalena Cajías de la Vega De venta en las librerías: librerías: las en venta De

168| librerías: las en venta De | Estados del arte ISBN: 978-99954-57- 08-2 ISBN: 978-99954-57-01-3 Embajada Real de Dinamarca y PIEB Embajada Real de Dinamarca y PIEB