La Correspondencia De Ricardo Palma En La Biblioteca Nacional Del Perú
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La correspondencia de Ricardo Palma en la Biblioteca Nacional del Perú Carlos Alberto Pérez Garay Universidad Ricardo Palma [email protected] Lima-Perú Resumen El presente trabajo de investigación describe y analiza la vasta correspondencia que tuvo el escritor limeño con diversos personajes del ámbito político, económico, social y cultural del Perú y del mundo, pertenecientes a la Colección Ricardo Palma de la Biblioteca Nacional del Perú. Palabras Claves: Ricardo Palma, Correspondencia, Biblioteca Nacional Abstract This research paper describes and analyzes the vast correspondence that the Lima writer had with various characters from the political, economic, social and cultural spheres of Peru and the world, belonging to the Ricardo Palma Collection of the National Library of Peru. Keywords: Ricardo Palma, Correspondence, National Library 211 CARLOS PÉREZ GARAY Carlos Pérez Garay (Perú): Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Con estudios de maestría en dicha casa de estudios. Docente e investigador. Ha participado como ponente y conferencista en importantes eventos académicos en el país. Ejerce la docencia en la Universidad Ricardo Palma, en el Programa de Estudios Básicos (PEB) y en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Es especialista en temas de historia política, intelectual y literaria. Sus trabajos aparecen en numerosos artículos de revistas especializadas y en un libro sobre el tradicionalista: Liberalismo criollo, Ricardo Palma, ideología y política (1833-1919), publicado en Lima, en 2015, por el Fondo editorial de la Universidad Ricardo Palma. 212 ISSN Nº 1810-7524 (edición impresa) ISSN Nº 2415- 2218 (versión virtual) LA CORRESPONDENCIA DE RICARDO PALMA EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ 1. Introducción En 1949, por medio de la Resolución Ministerial N° 1439, la Biblioteca Nacional del Perú adquirió en la suma de cincuenta mil soles de oro (S/50.000.00), a la señorita doña Augusta Palma, la biblioteca personal de su padre, el insigne literato don Ricardo Palma, constante de un millar de volúmenes; su archivo personal formado por veintiséis tomos de correspondencia en donde figuran cartas y autógrafos de los más eminentes escritores, diplomáticos y hombres de estado del mundo, e infinidad de documentos del más subido valor e interés; y también numerosos recuerdos personales del autor de las Tradiciones Peruanas. Entre estos recuerdos figuran retratos, álbumes, diplomas, condecoraciones y otros objetos. Con estos elementos se pretendía constituir en la Biblioteca Nacional un museo de nombre Ricardo Palma, como homenaje al insigne director que, después de haberla reconstruido, presidió durante más de un cuarto de siglo su marcha, habiendo llegado a identificarse profundamente con ella. Efectuada la compra, el archivo y la biblioteca del tradicionista fueron trasladados a la sede central de la Biblioteca Nacional, en la avenida Abancay, estando bajo el cuidado del Departamento de Investigaciones Bibliográficas, creado en 1948 durante la gestión del ingeniero Cristóbal Losada y Puga. Por sus relaciones con las más destacadas personalidades de su época, la biblioteca personal y el archivo del eximio literato contienen materiales preciosos que pueden ser aprovechados ventajosamente por los investigadores del Perú y del extranjero. 2. Historia de esta colección A lo largo de su vida, el escritor limeño don Ricardo Palma mantuvo una intensa correspondencia epistolar con varias AULA PALMA XVIII 2019, (XVIII): 211-234 213 Revista del Instituto Ricardo Palma CARLOS PÉREZ GARAY personalidades peruanas y extranjeras del ámbito académico, político e intelectual. Sus inicios en la actividad epistolar pueden remontarse a su época de adolescente, cuando cursaba estudios en el Colegio particular del italiano Antonio de Orengo y luego en el Convictorio de San Carlos, allá por la década de 1840. Al incursionar en la actividad literaria y periodística, su actividad epistolar empezó a incrementarse, por lo que acudir al correo para dejar una carta o llegar a casa para recibir al cartero fuera tal vez rutina propia del joven mozalbete. Al ingresar a la Marina en 1853, el hábito de escribir y recibir cartas se hizo más frecuente. Desde los diversos lugares del litoral peruano que logró recorrer, Palma no dejó de escribir misivas a sus amigos y familiares de la capital. Habría que indicar también que aunque originalmente el rasgo principal de las cartas era ser estrictamente privadas, el escritor no pudo evitar escribir, como muchos de sus amigos de generación, algunas cartas públicas, las cuales enviaba a las oficinas de redacción de algunos tabloides limeños. En efecto, son muy conocidas, en la década de 1850, sus cartas públicas dirigidas al maestro italiano José Musso, dueño de la casa en que vivía con su padre, y al pintor Francisco Laso, autor del “Aguinaldo para las señoras del Perú”, las que fueron reproducidas en las páginas de El Comercio y El Heraldo de Lima. No obstante, por sus múltiples ocupaciones en la Armada, parece muy poco probable que durante esta década se haya dedicado a coleccionar las cartas que sus amigos le dirigían. Al parecer, la afición por el cuidado de su correspondencia personal pudo haber empezado durante el tiempo que residió en Chile, país al que viajó luego de estar involucrado en una intentona golpista en 1860 (Holguín, 1994, p. 641). Desde el país sureño, Palma logró intercambiar correspondencia con varios de sus amigos chilenos como Diego Barros Arana, Guillermo Matta, Miguel Luis Amunátegui, Benjamín Vicuña Mackenna y Alberto Blest 214 ISSN Nº 1810-7524 (edición impresa) ISSN Nº 2415- 2218 (versión virtual) LA CORRESPONDENCIA DE RICARDO PALMA EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ Gana. La misma correspondencia epistolar lo hizo también con algunos de sus compatriotas residentes en Lima. Uno de ellos fue el médico José Casimiro Ulloa, su compañero de aventura literaria, redactor de La Revista de Lima e integrante del Partido Liberal con quien mantuvo una activa correspondencia entre 1861 a 1862. (Palma, 2005, pp. 39-58). Al retornar a Lima en octubre de 1862, el escritor limeño pudo traer algunas de las cartas de su estadía chilena, las cuales debió de guardar con profundo cariño. Al año siguiente, Palma siguió manteniendo una variada correspondencia epistolar con varios de sus colegas peruanos y del extranjero. Una de las cartas más recordadas es la que le envió, el 15 de noviembre de 1863 desde París, el escritor colombiano, José María Torres Caicedo, a quien llegó a conocer en 1865 en la capital francesa (Holguín, 2000). En suelo francés, y en los otros países europeos que recorrió, Palma no llegó a escribir muchas cartas, ello recién ocurriría con frecuencia en 1866, un año después de su llegada al Perú (Palma, 2005, I, p. 87). En 1868, el coronel José Balta es elegido presidente del Perú. Al asumir el cargo nombró como secretario de su despacho a su amigo Ricardo Palma, quien lo acompañó durante toda su gestión. Como secretario privado de Balta, Palma realizó muchas actividades (Pérez Garay, 2015, pp. 196-197). Una de ellas fue ocuparse de la correspondencia del Jefe de Estado. Autorizado por éste, el escritor leyó y respondió una considerable cantidad de misivas de diversos lugares del país y del extranjero que llegaba al despacho presidencial. Así se convertió en un corresponsal nato. Palma estuvo a cargo de la correspondencia de Balta hasta el fatídico lunes 22 de julio de 1822, día en que se produjo el alzamiento de los hermanos Gutiérrez. Aquella mañana, el escritor logró escapar de Palacio llevando parte de la correspondencia privada del Presidente. Según cuenta el tradicionista: “Cuando la malvada revolución de los Gutiérrez antes que salvarme yo, atendí a poner a salvo diez paquetes que contenían la correspondencia grave del AULA PALMA XVIII 2019, (XVIII): 211-234 215 Revista del Instituto Ricardo Palma CARLOS PÉREZ GARAY coronel Balta dejando en él solo las cartas de rutina” (Palma, 2005, I, p. 188). A pesar del triste episodio, Palma recordó por siempre su labor de corresponsal. De acuerdo a Angélica Palma: “Enorgullecíase don Ricardo de ser cumplido corresponsal, hábito adquirido, según contaba, cuando fue secretario del presidente Balta, y que le resultó de utilidad evidentísima en la tarea bibliotecaria” (Palma, 1933, p. 133). En 1872, Palma retorna a la labor literaria. Su alegría por regresar a esta actividad y su decepción por involucrase en el campo de la política llegó a comunicárselo a su amigo ecuatoriano Juan León Mera, a quien señaló: “Apartado hoy de la política, que tantos sinsabores proporciona, he vuelto a la vida de las letras y me tiene convertido en ratón de archivo” (Palma, 2005, I, p. 107). La edición de su primera serie de Tradiciones lo convertirá en un autor de talla internacional. Varios literatos del Perú e Hispanoamérica empezarán a escribirle, elogiando su principal obra. En 1876, Palma contrae matrimonio con Cristina Román Olivier, trasladándose a vivir al balneario de Miraflores. En 1879, se produjo la guerra con Chile. Al ingresar los chilenos en Lima, Palma participó el 15 de enero de 1881 en la batalla de Miraflores. Derrotado el ejército peruano, los invasores iniciaron numerosos actos de saqueo y pillaje en las casas miraflorinas. Uno de los más afectados fue la casa del tradicionista, que fue incendiada por las hordas chilenas, perdiéndose su biblioteca personal y su valiosa correspondencia. Apesadumbrado por lo sucedido, el escritor, no dejó de colaborar con el gobierno de Piérola, llegando a