Mario Quezada Silv
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Santiago, diecisiete de mayo de dos mil diecisiete. Vistos: En estos autos Rol N° 22.185-2016 caratulados “Mario Quezada Silva y otros con Fisco de Chile”, sobre juicio ordinario de indemnización de perjuicios, por sentencia de primera instancia dictada por el Primer Juzgado Civil de Concepción, se rechazó la demanda, sin costas. Apelado dicho fallo por los demandantes y adherida la demandada a dicho recurso, una sala de la Corte de Apelaciones de Concepción lo revoca y, en su lugar, decide condenar al Fisco de Chile al pago de $500.000 a cada uno de los demandantes por concepto de daño moral, con reajustes e intereses. En contra de la sentencia del tribunal de alzada, el Fisco de Chile interpone recursos de casación en la forma y en el fondo, en tanto los demandantes deducen arbitrio de nulidad sustancial. Se trajeron los autos en relación. I.- En cuanto al recurso de casación en la forma deducido por el Fisco de Chile. Primero: Que en el primer capítulo del recurso de nulidad formal se acusa que el fallo impugnado ha incurrido en el vicio contemplado en el artículo 768 N° 9 del Código de Procedimiento Civil, esto es, haberse faltado a un trámite por cuyo defecto se dispone la nulidad. PGXXBHMMQH Explica el recurrente que consta en autos que algunos de los demandantes se desistieron de la demanda, solicitud de la cual no se confirió traslado al Fisco de Chile conforme lo dispone el artículo 148 del Código de Procedimiento Civil. Ello importa, en su concepto, omitir el emplazamiento legal, el debido proceso incidental y la sentencia interlocutoria que necesariamente debe recaer en él, resolviendo si ha o no lugar al desistimiento. Agrega que lo anterior afecta el derecho de su parte a ser oída sobre una cuestión esencial que incide en la correcta determinación de quiénes participan en la relación procesal trabada en autos y, por tanto, a quiénes alcanza lo que se falle. Ello resulta determinante en tanto la sentencia objeto de impugnación dispone indemnizaciones en favor de los actores, en circunstancias que su número se encuentra indeterminado. Segundo: Que en el segundo capítulo de casación en la forma se denuncia que faltan al fallo las consideraciones de hecho o de derecho que le sirven de fundamento, esto es, la causal establecida en el artículo 768 N° 5 en relación al 170 N° 4 del Código de Procedimiento Civil. Se funda el vicio en que tanto la prueba documental como la testimonial de la demandada dieron cuenta de la magnitud e imprevisibilidad de las precipitaciones ocurridas en julio del año 2006, pero dichas pruebas no PGXXBHMMQH fueron ponderadas por los sentenciadores, circunstancia que llevó a sostener que no se descarta la previsibilidad de las inundaciones y que incluso la declaración de estado de catástrofe por sí sola no prueba el caso fortuito alegado por la demandada. En este sentido, el dictamen no contiene los fundamentos de hecho y de derecho que analicen y expliquen se desatienda la prueba que el Fisco rindió para sustentar su alegación de caso fortuito. En efecto, se acreditó que se realizaron obras para el escurrimiento y la evacuación de las aguas y se probó que éstas operaron durante las precipitaciones caídas, por lo que el sentenciador estaba obligado a constatar su existencia, circunstancia que no se verificó en autos, debido a lo cual no permite, por tanto, que se condene al Fisco de Chile como responsable de los daños alegados por los actores en razón de haberse asentado una falta de servicio. Tercero: Que para el análisis de la primera causal de nulidad alegada cabe consignar ciertas actuaciones que constan en autos: 1. Con fecha 28 de julio de 2015 la Corte de Apelaciones de Concepción dispone que la sentencia de primera instancia sea notificada personalmente a aquellos demandantes que se enumeran en la certificación rolante a fojas 3203, del día 24 del mismo mes y año, para cuyo efecto los autos vuelven a primera instancia. PGXXBHMMQH 2. El 4 de septiembre del mismo año, según consta a fojas 3333, el apoderado de la parte demandante da cuenta al tribunal que realizó gestiones infructuosas para ubicar a los actores que enumera, razón por la cual se desiste de la demanda a su respecto. 3. El día 8 de septiembre, el tribunal provee a la presentación anterior “téngase presente”, resolución que no fue objeto de recursos. 4. Con fecha 24 del mismo mes y año, el representante de los demandantes hace idéntica presentación, en relación a otros tres actores. 5. El escrito anterior es proveído el día 25 de septiembre, resolviendo “téngase presente”, providencia que no fue recurrida. Cuarto: Que en lo que atañe a este vicio, vale decir, aquel consistente en haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad, cabe consignar que el artículo 769 del Código de Procedimiento Civil dispone que: “Para que pueda ser admitido el recurso de casación en la forma es indispensable que el que lo entabla haya reclamado de la falta, ejerciendo oportunamente y en todos sus grados los recursos establecidos por la ley”, de lo que se deduce que el defecto de que se trata ha debido ser denunciado e PGXXBHMMQH impugnado por el recurrente desde el mismo momento en que tomó conocimiento de su existencia. Quinto: Que en el caso en examen no se ha cumplido con el requisito esencial de preparación del recurso puesto que, habiéndose alegado por la vía de la casación el vicio consistente en que no se dio traslado al demandado de los desistimientos en relación a determinado número de actores, el Fisco de Chile no formuló reclamo alguno en torno a dicha circunstancia cuando le fueron notificadas por el estado diario las resoluciones que recayeron en tales presentaciones. En efecto, señala la recurrente de nulidad formal que el recurso se encontraría preparado a través de la presentación que, ante la Corte de Apelaciones de Concepción, realizó el día 30 de septiembre, rolante a fojas 3366, pero tal escrito no resulta apto para dicho efecto por dos motivos. En primer lugar, la solicitud de reposición se dirige en contra de la resolución de 25 de septiembre de 2015 en virtud de la cual se dispuso traer los autos en relación. Por tanto, no impugna aquellas a través de las cuales, afirma la misma recurrente, se materializó el vicio que ahora alega. En segundo lugar, el fundamento de la petición – esto es, que se deje sin efecto la resolución “autos en relación” – radica en que, habiéndose devuelto el PGXXBHMMQH expediente a primera instancia a fin de notificar a la totalidad de los actores, los antecedentes se reelevaron sin esperar que la providencia que tuvo presentes los desistimientos se encontrara ejecutoriada. En otras palabras, no se reprocha el mérito de la resolución que recae sobre el desistimiento, sino el hecho que, al no encontrarse ésta ejecutoriada, los autos no se encuentran en estado de relación. Tampoco se dedujo recurso y se solicitó se devolvieran los autos para proceder a su impugnación. Sexto: Que, en esas condiciones, aparece que la parte demandada no hizo gestión alguna como tampoco formuló alegación de ningún tipo en torno a esta precisa cuestión sino hasta la interposición del recurso en examen. Así las cosas, forzoso es concluir que el recurrente no reclamó de las faltas que ahora denuncia “ejerciendo oportunamente y en todos sus grados los recursos establecidos por la ley”, que en el caso específico requería, ante el tribunal de primera instancia, la interposición de los recursos que fueran del caso para corregir la situación de hecho que ahora denuncia. Teniendo en consideración lo razonado, la casación formal no puede prosperar por este primer vicio. Séptimo: Que, en cuanto al segundo vicio objeto de nulidad formal, ésta concurre cuando la sentencia carece de PGXXBHMMQH fundamentos fácticos o jurídicos que le sirvan de sustento, esto es, cuando no se desarrollan los razonamientos que determinan el fallo y carece de normas legales que la expliquen. Al respecto, los jueces del mérito decidieron acoger la demanda y, en consecuencia, condenar al Fisco a indemnizar el daño moral producido a los demandantes en razón del desborde del estero Nonguén y el río Andalién, teniendo para ello presente que las obras ejecutadas por el Ministerio de Obras Públicas fueron insuficientes para evitar el rebalse de los colectores de aguas lluvias, considerando que ambos cauces forman parte de la red primaria de evacuación y drenaje de estas aguas. Consideran los sentenciadores que la falta de servicio se materializa en cuanto fallaron esas obras y las realizadas fueron insuficientes, siendo previsible el colapso en caso de lluvias fuertes. En cuanto a la eximente de caso fortuito, se razona en orden a que su acreditación correspondía al demandado y ello no ocurrió. Por su parte, los motivos octavo y siguientes del fallo de primer grado, que el dictamen impugnado hace suyos, contienen el examen de la prueba rendida en autos, haciendo un análisis del contenido del Plan Maestro de Evacuación y Drenaje de Aguas Lluvias de Concepción y las obras que de acuerdo a dicho documento debieron haberse PGXXBHMMQH construido, para luego referirse a la instrumental y testimonial rendida por cada una de las partes, ponderación que permite concluir, como ya se adelantó, que no se ejecutaron las obras que permitieran de manera suficiente facilitar el escurrimiento de las aguas, omisión que constituye la causa directa de los desbordes y la consiguiente inundación de las viviendas de los actores. Dichos argumentos satisfacen la exigencia normativa de fundamentación de lo decidido, aun cuando puedan no ser compartidos por quien recurre, circunstancia que resulta suficiente para desechar esta segunda causal de nulidad formal.