El Camino Del Sureste
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EL CAMINO DE SANTIAGO. PEREGRINAR DESDE EL LEVANTE Y CENTRO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA EL CAMINO DEL SURESTE. GUIA PARA PEREGRINAR A PIE Y EN MOUNTAN BIKE DESDE LAS PROVINCIAS DE ALICANTE, MURCIA, ALBACETE, TOLEDO Y ÁVILA A SANTIAGO DE COMPOSTELA Y SU PROLONGACIÓN A FINISTERE. MANUEL JOSÉ ALIAGA MARTÍNEZ. EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 2 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 2 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 3 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- A Begoña, mi mujer. a Patricia y Carlos, mis hijos, gracias por vuestro apoyo y comprensión por todo el tiempo que os he robado. 3 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 4 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 4 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 5 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- EL CAMINO DE SANTIAGO. PEREGRINAR DESDE EL LEVANTE Y CENTRO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. EL CAMINO DEL SURESTE. GUÍA PARA PEREGRINAR A PIE Y EN MOUNTAN BIKE DESDE LAS PROVINCIAS DE ALICANTE, MURCIA, ALBACETE, TOLEDO Y ÁVILA A SANTIAGO DE COMPOSTELA Y SU PROLONGACIÓN A FINISTERRE. Manuel José Aliaga Martínez. 5 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 6 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 6 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 7 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- AGRADECIMIENTOS. Hacer una guía no es una tarea fácil, pero se ha tenido la suerte de contar con la colaboración de numerosos amigos, conocidos y de muchas personas, en un principio, ajenas a nuestro circulo que nos han ayudado en el empeño de la realización de esta guía. Si hubiera errores en mí interpretación de la información facilitada por las personas y entidades abajo citadas, éstos serían exclusivamente míos. Quiero manifestar mi agradecimiento, especialmente: A Paco Serra, gran amigo y grandísimo peregrino, él no solo me aportó muchísima información, grandes consejos, ánimos y moral, si no que además me proporcionó todos los medios técnicos necesarios para su realización y se ha encargado de recorrer, reconocer y marcar gran parte de este Camino. A Miguel Ángel González Hernández, historiador, investigador, bibliotecario y archivero de la biblioteca municipal de Monforte del Cid, que me encauzo y aconsejo como ir por el camino correcto en mis investigaciones para este trabajo. A Juan Carlos y Beatriz, buenísimos amigos, que me han ayudado con los muchísimos problemas que he tenido con el ordenador. A Pedro Romero Segura, amigo, veterano peregrino y gran conocedor de los Caminos de Santiago, por sus consejos e información proporcionada sobre el Camino. A Cristina, Laura, María, María José y Mari Cruz, por el tiempo empleado en sus correcciones y consejos en los primeros borradores efectuados. A la Biblioteca Gabriel Miro, a su directora y sus bibliotecarios, por la importante bibliografía puesta a mi servicio y la gran ayuda proporcionada. A los bibliotecarios de la Sala de Castilla-La Mancha, de la biblioteca del mismo nombre en la ciudad de Toledo, por la ayuda proporcionada. A la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Alicante, a su junta directiva, socios, simpatizantes y amigos por los ánimos y consejos que me han proporcionado. A la Asociación Jorge Juan y Santacilia, del Excelentísimo Ayuntamiento de Monforte del Cid. Al Servicio Geográfico del Ejercito, por permitir la reproducción de la cartografía empleada en la presente guía. A los mandos de la U.O.E. Nº12 del G.O.E. Nº1, del reemplazo 84-4º, por enseñarme a manejar e interpretar la cartografía y desenvolverme en mi investigación de campo. A Cati Aliaga por su asesoramiento y gran apoyo. Mí reconocimiento y agradecimiento, también, a los deanes, párrocos, canónigos, sacerdotes, monjas y monjes, guardas y guardesas, alcaldes, concejales, cronistas, autoridades de las consejerías de Patrimonio, Cultura y Turismo, investigadores, historiadores, estudiosos, asociaciones culturales, Policía Local y Guardia Civil, pastores, agricultores y personas anónimas encontradas a lo largo del Camino, por haber facilitado mí labor. A los que no lo hicieron, mí agradecimiento también, por haberme obligado ha desarrollar mí imaginación, para conseguir la meta propuesta. El autor. Alicante a 25 de julio de 2.001. 7 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 8 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 8 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 9 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- PRESENTACIÓN. Y METODOLOGÍA. "Un viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso, y no hay expedición peor que la que no se empieza". Los buscadores de conchas. Rosamunde Pilcher. 9 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 10 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 10 EL CAMINO DE SANTIAGO. EL CAMINO DEL SURESTE. 11 --------------------------------------------------------------------------------------------------------- La intención de esta obra es la de convertirse en una herramienta práctica para el actual peregrino y para el viajero curioso. Si es verdad que "todos los caminos conducen a Roma", no lo es menos cierto que "todos los caminos conducen a Santiago". Pero con el tiempo y el crecimiento popular de esta peregrinación, fueron potenciándose determinados itinerarios, siendo éstos casi de uso obligatorio y favorecido por los reyes, la iglesia, señores feudales, etc., que ofrecían la ventaja de garantizar alojamiento y otro tipo de servicios, tales como hospitales y albergues al desamparado viajero y peregrino, etc. A su vez, lo que era más importante para ellos, estos itinerarios fueron jalonándose de santuarios, monasterios, iglesias y ermitas,1 en los que se ofrecían a su devoción las tan apreciadas reliquias, como un anticipo de lo que le aguardaba en Compostela. Así mismo, seguir estas rutas prefijadas, le suponía al peregrino encontrar a otros peregrinos en ellas, cosa muy importante, puesto que les daba más seguridad y les evitaba realizar su larga peregrinación en solitario.2 En la Edad Media, en ciertos tramos del Camino había variantes o rutas alternativas, como las hay en la actualidad. Pero también existieron otros caminos mucho menos frecuentados, utilizados por peregrinos que partían de lugares muy alejados de la ruta principal. Este es el caso del Camino que se indica en esta guía, que se va a describir más adelante. Desde el siglo XII, cuando el clérigo francés Ameryc Picaud escribió el "Códex Calixtinus", en el que describe el Camino Francés y da consejos para recorrerlo (se tiene como la primera guía de viajes turística del mundo), han sido innumerables las publicaciones que en todas las épocas y todas las lenguas se han publicado sobre las peregrinaciones a Santiago, especialmente sobre el Camino Francés. También existe abundante bibliografía sobre otras vías de peregrinación: La Vía de la Plata, el Camino del Norte, el Camino de Finisterre, el Camino Portugués, etc. Por el contrario del Camino del Sureste de la Península Ibérica no había nada escrito, al menos en el momento de iniciar esta investigación, en 1.994. Para reabrir este Camino había dos posibilidades, lanzarse a hacer un Camino a la aventura o iniciar una búsqueda de datos para intentar realizar el Camino lo más aproximado al que pudieron realizar nuestros antepasados. La búsqueda de este Camino comenzó con la lectura de libros de viajes realizados desde la época árabe hasta el siglo XVIII. Estos viajeros nos aportan en sus crónicas muchos datos importantes, como: estado de caminos, distancias entre poblaciones, formas de trabajo, vida cotidiana, etc. No obstante no se encontró ninguno que nos indicara un camino completo, por lo que había que unir unas descripciones con otras, y en algunos tramos se citan hasta tres opciones, caso de Yecla a Alicante por la Venta de la Quebrada,3 Monóvar, Novelda y Monforte4; otro autor cita la opción de Yecla por Sax, Elda y Monforte; y otro como Villuga cita la opción de Yecla por Villena, Elda y Monforte. En cambio con el Camino de Murcia no existen tantas diferencias. Con estas posibles variaciones no teníamos un camino histórico que investigar, aunque todas estas rutas, con su valor histórico, nos demuestra la evolución de los caminos a lo largo del tiempo y que todas las variantes son validas. A continuación se van a 1 Como muestra de lo anteriormente descrito tenemos el ejemplo de las disposiciones de Alfonso X el Sabio en La Partidas I, Titulo XII, Ley I: "Casas de religión son dichas las ermitas e los monasterios de las ordenes, e de las eglesias e de los ospitales e les alberguerias". 2 Como muestra de lo anteriormente descrito tenemos el ejemplo de las disposiciones de Alfonso X el Sabio en La Partidas II, Titulo XI, Ley I: "Otrosí debe mandar labrar las puentes et las calzadas, et allanar los pasos malos porque los homes puedan andar et lebar sus bestias et sus cosas desembargadamente de un logar a otro, de manera que las non pierdan en pasage de los rios nin en los otros lugares peligrosos por do fueren. Et debe otrosi mandar facer hespitales en las villas do se acojan los homes porque no hayan de yacer