UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE FILOSOFIA Y HUMANIDADES ESCUELA DE POSTGRADO

EL HOMBRE DEL DESTINO Las representaciones sociales y culturales de Pinochet En la postdictadura 1990-2013

Tesis para optar al grado de Magíster en Estudios Latinoamericanos

Autora: Paulina Pavez Verdugo Profesora Guía: María Eugenia Horvitz Vázquez

Santiago, enero 2014 A mis padres,

A mi tío E.

Capitán (r) del Ejército de Chile, torturado por la dictadura militar

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Gracias,

A María Eugenia Horvitz, profesora guía y maestra que en todo momento animó mi trabajo, me advirtió sobre la importancia de este, y tuvo la paciencia y sensibilidad para entender los motivos y circunstancias que me hicieron suspenderlo temporalmente. A ella le debo, que esta aventura haya llegado a buen puerto. A la Dra. en Historia Carla Peñaloza, que leyó los manuscritos iniciales y me iluminó con preguntas y comentarios. Por todo su apoyo como académica y amiga. A Fernando Franulic, que revisó el borrador del proyecto, me ayudó a ordenar ideas y me entregó bibliografía esencial. A Manuel Antonio Garretón muy querido profesor, por su constante apoyo.

Quiero agradecer también a la formación que recibí en el Liceo Experimental Manuel de Salas, esta tesis se conecta con mi paso por esas aulas. Porque viví mi infancia en dictadura y porque allí recibí las primeras lecciones para pensar críticamente, para entender lo que en Chile estaba ocurriendo y para definir la postura política que hasta el día hoy me acompaña como un bastión. Después de mis estudios en Sociología, con este trabajo cierro un ciclo.

A mi residencia en , que me ayudó a entender no sólo un poco más la historia de América Latina, también me entregó inestimables lecciones sobre la vida. Agradezco especialmente a la profesora Patricia Flier de la Universidad Nacional de La Plata.

A las y los entrevistadas/os que gentilmente me regalaron su tiempo y me entregaron sus valiosos relatos.

Finalmente, a la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, CONICYT, por el financiamiento parcial de los estudios de Magíster.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………… 6 PRESENTACIÓN GENERAL DEL PROBLEMA………………………………………………. 9 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN…………………………………………………………… 11 OBJETIVOS GENERALES…………………………………………………………………….... 11 OBJETIVOS ESPECÍFICOS……………………………………………………………………... 12 HIPÓTESIS………………………………………………………………………………………. 12

CAPÍTULO 1 Contexto histórico latinoamericano 1.1.- Las dictaduras en el cono sur……………………………………………………………….. 13 1.2.- La dictadura militar en Chile (1973-1989)…………………………………………………. 16 1.2.1.-La Constitución de 1980…………………………………………………………… 17 1.3.-El liderazgo de Pinochet…………………………………………………………………….. 18 1.3.1.-El terror como recurso de poder…………………………………………………… 21 1.3.2.-Pinochet y la democracia tutelada: cronología breve…………………………….... 22 1.4.- y …………………………………………………….. 25 1.4.1.-Jorge Rafael Videla y el “Proceso de Reorganización Nacional” 1976- 1981…….. 26 1.4.2.-La doctrina del shock: las transformaciones estructurales y las violaciones a los Derechos Humanos en Argentina…………………………………………………. 30 1.4.3.- La hegemonía de los cruzados: la Iglesia Católica y la dictadura argentina……… 32 1.4.4.-Jorge Rafael Videla y la justicia…………………………………………………… 35

CAPÍTULO 2 Marco interpretativo 2.1.-La Nueva Historia Cultural: Representación y práctica social………………………………. 38 2.2.-Los estudios de la memoria…………………………………………………………………... 42 2.2.1.-La memoria como un campo de disputa……………………………………………. 43

CAPÍTULO 3 Entendiendo el pinochetismo 3.1.-Breve estado del arte…………………………………………………………………………. 45 3.2.-La memoria de la salvación y la memoria como olvido o “caja cerrada”. Steve Stern……… 48 3.3.-Los mitos de la legitimación. Miguel Rojas Mix……………………………………………. 50 3.4.-El Pinochetismo como “movimiento social”. Isidora Salinas………………………………. 51 3.5.-Desde una nueva mirada: el Pinochetismo como “Religión civil” o “culto cívico”………… 53

CAPÍTULO 4 Algunas reflexiones tentativas sobre los sustratos ideológicos del imaginario político del pinochetismo 4.1.- Nacionalismo - gremialismo- neoliberalismo: la génesis de una alianza contrarrevolucionaria……………………………………………………………………………… 55 4.2.-La dictadura de Pinochet y el imaginario de la restauración del orden social……………….. 59 4.3.-Una subterránea línea ideológica: el Ejército y la defensa del orden………………………... 61 4.4.-La Doctrina de la Seguridad Nacional……………………………………………………….. 65 4.5.- La Doctrina Schneider y las “memorias de la desobediencia”……………………………… 69

CAPÍTULO 5 Marco Metodológico 5.1.-El cine documental como archivo fílmico…………………………………………………… 73

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5.2.-Las fuentes orales: las entrevistas en profundidad…………………………………………… 75 5.3.-Muestra………………………………………………………………………………………. 76 5.4.-Trabajo de Campo…………………………………………………………………………… 77 5.5.-Metodología de análisis……………………………………………………………………… 77

CAPÍTULO 6 Las cifras del pinochetismo 6.1. La opinión de los chilenos sobre la dictadura militar a 40 años del golpe de Estado………... 81 6.1.1.-Los responsables del golpe de Estado………………………………………………. 81 6.1.2.-La derecha sigue pensando que el golpe de Estado es razonable…………………… 83 6.1.3.-No existen consensos sobre el significado del golpe de Estado…………………….. 84 6.1.4.-Para la derecha liberar a Chile del marxismo sigue siendo el principal significado del golpe de Estado…………………………………………………………………... 85 6.1.5.-La imagen de Pinochet para la derecha…………………………………………….... 86 6.1.6.-Pinochet ante la “Alianza”…………………………………………………………... 87 6.2.- La defensa y conservación de la memoria heroica de Pinochet: instituciones y prácticas conmemorativas de las fechas emblemáticas………………………………………………... 89 6.2.1.- La Fundación Presidente Pinochet………………………………………………….. 89 6.2.2.- La Corporación 11 de 92 Septiembre……………………………………………………

CAPÍTULO 7 Análisis del material empírico 7.1.- La legitimación de la dictadura militar y la construcción del héroe………………………… 96 7.1.2.-El relato del héroe: una propuesta para la comprensión de la heroización de Pinochet…………………………………………………………………………… 97 7.1.3.-¿Cuál era el orden que el gobierno del Presidente Allende y UP intentaron subvertir?...... 99 7.1.4.-“El general Pinochet”……………………………………………………………… 101 7.1.5.-El mito de la “guerra civil”………………………………………………………… 102 7.1.6.-La legitimación de la violencia…………………………………………………….. 103 7.1.7.-El discurso del “empate moral”……………………………………………………. 105 7.1.8.-La construcción del “otro”…………………………………………………………. 109 7.2.- Pinochet y el culto cívico…………………………………………………………………… 113 7.2.1.- ¿Qué representa Pinochet para sus adherentes? ¿Qué valores vehiculiza su figura? 113 7.2.2. Algunas prácticas y símbolos………………………………………………………. 117 7.2.2 a.- El simbolismo de la libertad……………………………………………. 117 7.2.2 b.-Otros símbolos…………………………………………………………… 120

CAPÍTULO 8 Conclusiones……………………………………………………………………………………… 122

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………… 124 Anexo I. - Pauta de entrevistas...... 134 Anexo II.- Transcripción de las entrevistas………………………………………………………. 136 Anexo III. Transcripción Documental “I love Pinochet”………………………………………… 137 Anexo IV.-Listado de sitios en Internet y otros recursos digitales de instituciones, organismos, colectivos o personas individuales que adhieren al general Pinochet 146

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INTRODUCCIÓN

Pinochet no es quien / Pinochet es un qué. / Pero ¿qué es? / Una emanación del gran secreto inconsciente. / De lo anterior retiro hoy y elimino el término “arquetipo”. Lo sustituyo por “Fantasme.” (...) el contenido de tal “fantasme” sería en francés el siguiente: “La violence qui se veut légitime”. Uso la expresión en francés porque resulta más precisa que en castellano: la violencia que quiere ser legítima. La violencia que busca o trata de legitimarse. La violencia que se considera a sí misma legítima.

“El fantasma de la sinrazón & El secreto de la poesía”. Armando Uribe, 2001.

El 10 de diciembre de 2006, a las 14:15 horas, Pinochet muere de un ataque al corazón en el Hospital Militar de de Chile. A pocos minutos de su muerte la noticia comienza a circular por diversos medios y redes sociales. A las 17:00 horas, múltiples manifestaciones se hacen presentes en distintos puntos de la capital.

Imágenes N°1 y 2. 10 de diciembre de 2006, en la Plaza Italia. (Av. Libertador Bernardo O’ Higgins con Vicuña Mackenna) Foto: Jorge Gárate.

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En términos geográficos, se establece un eje de oriente a poniente, en cuyos extremos se disponen dos grupos: los opositores a Pinochet que se aglutinan en torno a la “Plaza Italia”, y en la zona poniente de la Av. L. Bernardo O’Higgins a pasos del Palacio de la Moneda1, y los adherentes, que se concentran en la zona oriente del mismo eje oriente-poniente de la ciudad, a pasos de la Escuela Militar.

La escena pública, la coincidencia en las fechas -el 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos- y el clima general en torno a la muerte de Pinochet resultan impactantes. La presencia multitudinaria de adherentes y detractores en ambos lugares de la ciudad, revive disputas e instala el debate tanto en el espacio público como en el privado. Las memorias políticas de dos sectores de la sociedad chilena vuelven a lidiar dos espacios reales y simbólicos en la historia del país y la ciudad capital.

No cabe duda que la muerte de Pinochet reactiva el campo de disputa2 por la(s) memoria(s) que hasta ese momento había estado latente desde la detención de Pinochet en Londres en 1998. Asimismo, visibiliza en el espacio público el lugar que ocupa su figura para muchos chilenos y chilenas y revela algunas dimensiones simbólicas del fenómeno pinochetista y del imaginario político vinculado a este.

Según fuentes de la prensa, acuden al velatorio de Pinochet en la Escuela Militar cerca de sesenta mil personas, y el 12 de diciembre de 2006 su féretro es despedido en la Región de Valparaíso con la participación de poco más de cincuenta mil personas. La Presidenta no realiza Funerales de Estado según lo establece la Constitución para los ex presidentes de la República, tampoco decreta duelo oficial.

1 El acto multitudinario organizado por el Partido Comunista y agrupaciones de Derechos Humanos, tomó las características de un “carnaval”. Se estima que en la manifestación participaron cerca de 4.000 personas. 2 STERN, Steve, Battling for Hearts and Minds: Memory Struggles in Pinochet’s Chile, 1973–1988, Duke University Press. 2006.

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Imagen N°3. Toma aérea sobre Av. Américo Imagen N°4. Jóvenes partidarios frente al féretro de Vespucio, con el frontis Escuela Militar. Pinochet con el brazo derecho extendido sobre él. Foto: Corbis. 10 de Diciembre de 2006. Foto: Google Imágenes, 10 de diciembre 2006.

Al momento de su muerte, Pinochet contaba con más de cuatrocientas querellas en su contra, interpuestas tanto por abogados de Derechos Humanos, como por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y otros particulares, y estaba en curso una orden de detención. Sin embargo, Pinochet había muerto sin ser condenado.

En estas circunstancias sólo recibió honores como ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas conforme al protocolo del Ejército. Y, a pesar de los deseos manifestados por la familia Pinochet- Hiriart de depositar las cenizas del cuerpo de Pinochet en un sitial de honor -ya sea fuera al interior de la Escuela Militar, o en la Catedral Castrense-, el general Oscar Izurieta, Comandante en Jefe del Ejército, rechazó ambas solicitudes procurando evitar convertir a la Escuela Militar en un lugar de memoria de Pinochet.

En el primer en el aniversario de su muerte, en el año 2007, el culto a su figura se expresa en las afueras de la Escuela Militar, en la Catedral Castrense y en el recinto privado de la familia Pinochet – Hiriat ubicado en la localidad de Los Boldos en la región de Valparaíso. En esta ocasión, la concurrencia de adherentes fue significativamente menor que al momento de su muerte. Según la prensa, cerca de quinientas personas se agruparon con pancartas y cánticos alusivos al general3.

3 Ver enlace: http://www.museodeprensa.cl/2007/primer-aniversario-de-la-muerte-de-pinochet

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PRESENTACIÓN GENERAL DEL PROBLEMA

La pregunta central que movilizó esta investigación se basa en la constatación de estos últimos hechos: a pesar de la evidencia de sus crímenes un sector de la sociedad chilena continúa adhiriendo a Pinochet y al sistema dictatorial.

¿Por qué los crímenes y violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante la dictadura de Pinochet no logran empañar su figura? ¿Por qué en algunos sectores de la sociedad chilena se mantiene su memoria remitida a una “gesta heroica”? ¿En qué consiste esta memoria heroica4? ¿Cómo se reproduce y representa esta memoria en las nuevas generaciones?

Estas preguntas aluden indefectiblemente al problema de la memoria y la evaluación del pasado, por cuanto la valoración positiva de esta dictadura militar, tal como lo ha señalado Steve Stern5, se construye sobre una lectura particular del proceso de emergencia e instalación de la Unidad Popular (UP). En este imaginario, la UP aparece como el proceso que subvierte de manera violenta el orden social, político, económico y cultural instalado en la sociedad chilena al menos a desde principios del siglo XX.

La UP como proyecto alternativo al capitalismo representó una amenaza para el orden social imperante. Y es desde allí que el golpe militar de 1973, o el “pronunciamiento militar” ─como lo significan algunos sectores de la derecha política─ aparece en la memoria colectiva de un sector como una “gesta” conminada a restaurar el orden subvertido por el proyecto de la Unidad Popular.

Esta construcción de la memoria de la dictadura es la que Stern ha identificado en su lectura sobre las memorias emblemáticas, como la memoria de la salvación6, concepto a través del cual ha desarrollado posteriormente la noción de memoria heroica de la dictadura.

Ahora bien, ¿por qué nos interesa la figura de Pinochet para acceder a la construcción de esta

4 STERN, Remembering Pinochet’s Chile: On the Eve of London 1998.Book one of the trilogy: The Memory Box of Pinochet’s Chile. Duke University Press. 2006. 5 Ibíd. 6 Más adelante se volverá sobre este punto.

9 memoria heroica?, porque en torno a su figura se han generado una serie de representaciones, prácticas y ritos que posibilitan el conocimiento y comprensión de una escala de valores con la que determinados sujetos pertenecientes a la derecha chilena juzgan la realidad nacional y configuran una idea particular de orden social.

¿Cuáles son los valores, imágenes y símbolos que encarna y representa Pinochet para el segmento de la sociedad chilena que se autodenomina pinochetista?

¿Estas representaciones forman parte del imaginario político de la derecha chilena en su conjunto?, ¿o de una parte de ella?

¿A través de qué relatos y representaciones del pasado construyen la memoria de la dictadura militar y Pinochet los jóvenes militantes y dirigentes de derecha?

Estas son algunas de las principales preguntas que orientan y estructuran esta investigación, cuyo objetivo principal es conocer y analizar las dimensiones simbólicas del fenómeno pinochetista desde la descripción y la memoria heroica de la dictadura.

En términos teóricos lo que se busca es profundizar y complejizar la propuesta de Steve Stern (2004), desde la perspectiva de la Nueva Historia Cultural y, específicamente, desde el análisis de las representaciones y prácticas sociales de un sector de la sociedad chilena autodenominado pinochetista. Y, en términos metodológicos, mediante el análisis estructural del discurso sobre la base de fuentes orales (entrevistas) y de textos cinematográficas (género documental).

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PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

¿Qué elementos simbólicos de la cultura política chilena o del imaginario político que encarna Pinochet permiten que un sector de la sociedad chilena justifique y legitime el golpe militar y los crímenes de la dictadura, y construya una memoria heroica de la dictadura y del dictador?

¿Por qué un sector de la sociedad chilena adhiere a Pinochet (y a la dictadura) a pesar de la evidencia7 de las violaciones a los derechos humanos?

¿Por qué los crímenes perpetrados durante la dictadura no logran empañar la figura del dictador y la memoria heroica del golpe militar? o bien ¿Cuáles son los argumentos que los defensores de la dictadura y de Pinochet emplean para justificar las violaciones a los Derechos Humanos? ¿Esta memoria heroica de la dictadura, tiene algún paralelo en la región, por ejemplo con el general Videla en Argentina?

OBJETIVOS GENERALES

a) Identificar algunos elementos de la cultura política chilena en el contexto latinoamericano, mediante el análisis de las representaciones y prácticas sociales vinculadas a la figura de Pinochet que posibilitan que algunos sectores de la sociedad chilena autodenominados pinochetistas construyan y legitimen una memoria heroica de la dictadura (1973- 1989). b) Revisar, en términos generales, el caso de la dictadura Argentina (1976-1983) encabezada por en general Jorge Rafael Videla con el objetivo de establecer algunas comparaciones de los procesos. c) Analizar los relatos que sostienen la legitimación del golpe de Estado y la justificación de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el régimen de Pinochet. d) Indagar en las características que tienen las representaciones y prácticas sociales vinculadas a la figura de Pinochet en tanto “culto cívico”.

7 CORPORACIÓN NACIONAL DE REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN. Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. 3 Vols. Ministerio del Interior. Chile. 1996; COMISIÓN ASESORA para la calificación de detenidos desaparecidos, ejecutados políticos y víctimas de prisión política y tortura. Informe de la Comisión Nacional sobre prisión política y tortura. 2004.

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OBJETIVOS ESPECÍFICOS

a) Identificar los valores, imágenes y símbolos que representa Pinochet para un segmento de la sociedad chilena autodenominada pinochetista. b) Identificar los valores, imágenes y símbolos que representa la dictadura de Pinochet para un segmento que sin autodefinirse como pinochetista defiende la dictadura de Pinochet. c) Analizar el esquema de valores, imágenes y símbolos que representa Pinochet que posibilitan la construcción de una memoria colectiva defensora de la dictadura militar en el período de la post-dictadura. d) Analizar algunas prácticas sociales vinculadas al pinochetismo que pueden inscribirse en la noción de “culto cívico”. e) Describir algunas características de la dictadura Argentina (1976-1983), con el fin de establecer algunos paralelismos con la dictadura chilena.

HIPÓTESIS

a) La adhesión a Pinochet desde un punto de vista simbólico, permite aproximarnos a ciertas claves mediante las cuales se construye un cierto imaginario político que se asocia y reactiva con la figura del dictador y que, en definitiva, sostiene unos discursos, unas memorias y unas prácticas que legitiman y justifican el golpe de Estado de 1973 y las violaciones a los DD.HH. ocurridos durante esta dictadura en Chile. b) La figura de Pinochet se erige como un elemento constitutivo del imaginario político chileno en la post-dictadura, por cuanto las representaciones asociadas a su figura se vinculan a ciertos valores asociados a un ideario nacional en el que priman aquellos inscritos a un determinado “orden”, a la patria y a la libertad, y que se sustentan en una visión tradicional-conservadora del mundo. c) Como representación de estos valores, símbolos, la figura de Pinochet sería el soporte (material y simbólico) de lo que podríamos llamar la “memoria heroica de la dictadura”, que hegemoniza la memoria colectiva de un sector de la sociedad y que propicia, en algunos casos, la configuración de un culto–cívico en torno a su figura.

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CAPÍTULO 1

Contexto histórico latinoamericano 1.1.-Las dictaduras en el cono sur8. A inicios de la década de 1960 y de manera más fuerte en la década de 1970, se produjo en el cono sur de América Latina un ciclo de dictaduras militares con características particulares. No fueron experiencias inéditas en la región, sin embargo, la violencia y la represión que desencadenaron no había tenido paralelos anteriormente. Por otro lado, el contexto internacional permitió que se instalaran de forma simultánea y en muchos casos que desarrollaran acciones coordinadas.

En abril de 1964 se establece la primera dictadura militar con estas características. Los militares brasileños encabezados por el mariscal Castello Branco, toman el poder mediante un golpe militar poniendo fin al gobierno populista de Quadros y Goulart que habían inaugurado una política de independencia de los Estados Unidos y habían establecido contactos con Cuba y los países socialistas de Europa. Los sectores conservadores veían con preocupación que los sectores radicalizados enviaran guerrillas al campo, imitando la revolución cubana. Se creía que el gobierno institucional no tendría la capacidad de contener estos movimientos. Así los militares legitimados por la Doctrina de la Seguridad Nacional, tuvieron el espacio abierto para irrumpir en la vida política del país, declararon inconstitucionales los partidos políticos a excepción de la Alianza Renovadora Nacional (ARENA) que apoyaba el régimen y otras instituciones democráticas y llevaron a cabo una política sistemática de represión de los movimientos sociales sin garantías civiles. En noviembre del mismo año, el general boliviano René Barrientos encabeza otro golpe de Estado derrocando el gobierno Víctor Paz Estenssoro, logrando así reducir el estallido del movimiento obrero ─minero─ que se había iniciado con la Revolución Nacional de 1952. Por su parte, en Argentina, el general Juan Carlos Onganía, al mando de un sector de las Fuerzas Armadas , derroca en 1966 el gobierno radical de Arturo Illía. En nombre de la “Revolución Argentina”, el gobierno de Onganía interviene la política, proscribe el peronismo, interviene sindicatos y universidades y promulga leyes de

8 En esta parte se ha trabajado con los textos de COLLIER, David; The new authoritarism in Latin America, Princeton University Press, Estados Unidos, 1979; LECHNER, Norbert; Estado y Política en América Latina, Edit. Siglo XXI, México, 1981.

13 represión contra las huelgas y las manifestaciones civiles.

Los regímenes de Castello Branco, Barrientos y Onganía, constituyen una primera etapa en el ciclo militar. La fase más representativa de este se inicia a fines de 1960 y comienzo de 1970 con un escenario político de polarización a nivel internacional y regional. Este clima de polarización ideológica se agudiza con hitos como la guerra de Vietnam; la Revolución Cultural en China y su intento renovador del socialismo; las grandes manifestaciones de protesta en mayo de 1968 en París, donde se organiza el paro de trabajadores industriales más grande en la historia del mundo occidental, los que unidos a un gigantesco movimiento estudiantil proclamaban el fin del sistema capitalista.

En la región, la influencia de estas protestas se hace presente en México en la multitudinaria protesta estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, que tuvo un trágico desenlace cuando cientos de estudiantes universitarios, dueñas de casa, obreros y profesionales fueron acribillados por el ejército mexicano y grupos paramilitares. Por otra parte, la influencia ideológica de la Revolución cubana y el apoyo militar de Cuba a las guerrillas se hace presente cuando en las selvas bolivianas surge un foco guerrillero comandado por Ernesto “Che” Guevara.

En el sur, la “vía chilena” al socialismo encabezada por el Presidente , al nacionalizar la industria del cobre y la empresa telefónica ITT de propiedad estadounidense, hace evidente un avance sin precedentes hacia la construcción del socialismo a través de la vía institucional y el quiebre a la hegemonía de los EE.UU En el Perú, el general Velasco Alvarado, nacionaliza el sector minero y de hidrocarburos e impulsa la reforma agraria. En Bolivia, el general Juan José Torres, un militar nacionalista, recupera para el Estado las minas y promueve la instalación de la Asamblea Popular, una especie de parlamento obrero que se proponía instaurar el socialismo en el país.

El avance de las ideas socialistas termina por alertar a la potencia del norte que arremete con toda la fuerza contra los gobiernos de la región, amparándose en la Doctrina de la Seguridad Nacional y con el apoyo de sectores civiles, la política anticomunista de los EE.UU se filtra en sectores de las Fuerzas Armadas, promoviendo la instalación de golpes de Estado.

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En agosto de 1971, el coronel Hugo Banzer derroca al general Torres en Bolivia. La dictadura de Banzer arrasó con todos sus opositores políticos, en especial con aquellos que tuvieron que ver con la Asamblea Popular y el Ejercito de la Liberación Nacional (ELN) fundado por el Che Guevara. Los perseguidos y prisioneros políticos fueron tratados como enemigos del Estado, según lo establecía la Doctrina de la Seguridad Nacional. Se crea el Departamento de Orden Público (DOP), entidad encargada de llevar a cabo la represión política. En Uruguay la dictadura comienza cuando el Presidente Juan María Bordaberry el 27 de junio de 1973 clausura las Cámaras de Senadores y Representantes y crea un Consejo de Estado con funciones legislativas, de control administrativo y constitucional. Restringe la libertad de pensamiento y faculta a las Fuerzas Armadas y Policiales a asegurar los servicios públicos. El golpe de Estado se precipita en un momento de alta movilización social encabezada por la guerrilla urbana de los “Tupamaros”. Esta dictadura tuvo características similares a la argentina, pero en Uruguay destacó por el hecho de que el encarcelamiento de muchos de los opositores al régimen se prolongó por más de una década, a la vez que los prisioneros fueron sometidos a horrorosas torturas. En Perú, el general Francisco Morales Bermúdez derroca a Juan Velasco Alvarado en 1975, con el objetivo de revertir las políticas nacionalistas del régimen anterior.

Más adelante veremos en detalle los casos de la dictadura chilena y argentina. No obstante, no podemos dejar de mencionar un elemento crucial para entender el grado el nivel de eficacia que tuvieron las dictaduras en sus objetivos represivos: la coordinación entre los países.

Las dictaduras militares ejecutaron en la región un programa de coordinación para que la represión de los opositores existiera también más allá de las fronteras de origen. El “Plan Cóndor” sirvió para que los regímenes se prestaran mutua colaboración para la persecución de los opositores que habían logrado huir a los países vecinos o más allá. Se trató de un plan que no sólo se encargó de entregar a los respectivos países los exiliados políticos que habían sido detenidos en los países vecinos, sino que sirvió para urdir planes de secuestro, tortura y asesinato de miles de ciudadanos e importantes personeros de los gobiernos derrocados. Así fueron asesinados, el ex mandatario boliviano Juan José Torres; el general institucionalista chileno que murió producto de un atentado en Argentina, y el ex ministro del presidente Salvador Allende, que fue asesinado en Washington.

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1.2.-La dictadura militar en Chile (1973-1989). La crisis de 1973 y la violencia ejercida, primero por la Junta Militar y luego por Pinochet, representa para Chile, América Latina y cierta parte del mundo europeo, uno de los pasajes más traumáticos y dolorosos registrados en la historia de los pueblos, comparable incluso con los crímenes cometidos durante la segunda guerra mundial, la guerra civil española, y otras experiencias de horror en las que el Estado hace un uso indiscriminado de su fuerza y poder.

A pesar de los miles de casos de asesinatos, desaparición forzada, tortura, arresto político y persecución, que llevaron al exilio a cientos de partidarios y partidarias de Salvador Allende y la Unidad Popular, el gobierno de Pinochet logra instalarse como una de las dictaduras más estables y permanentes del Cono Sur, alcanzando un alto grado de legitimidad en un amplio sector de chilenos y chilenas. Carlos Huneeus9 señala que este “logro” se basa en la configuración de tres elementos: una legitimidad histórica, una legitimidad legal-constitucional y una legitimación en base al éxito económico. A esto hay que sumar el fuerte liderazgo de Pinochet y el carácter personalista de su autoritarismo.

Manuel A. Garretón10 ha caracterizado la dictadura militar chilena a partir de tres fases: la primera de carácter reactivo, entre 1973 y 1974; la segunda de carácter fundacional, entre 1976 y 1980, y la transicional, entre 1980 y 1989. Durante la primera fase el objetivo principal fue echar abajo el proyecto de la Unidad Popular y desmantelar la estructura partidaria. La crisis social y política que antecedió al golpe de Estado de 1973, dio lugar a una intensa y extendida represión que recibió el apoyo de manera explícita o tácita de los sectores políticos y sociales que habían visto el orden social “subvertido” por las reformas implementadas por la UP. Durante 1977 y con motivo del discurso de Chacarillas11, el gobierno militar comenzó a delinear un modelo económico y político a largo plazo, que dio paso a la segunda etapa de la dictadura, la fundacional. Durante esta etapa se reorientaron los objetivos y la política del gobierno, se

9 HUNEEUS, Carlos. El régimen de Pinochet. Editorial Sudamericana. Santiago de Chile, 2001. 10 GARRETÓN, M.A. El Proceso Político Chileno. FLACSO. Santiago. 1983. 11 El 9 de julio de 1977 en el cerro Chacarillas en Santiago de Chile, un grupo de 77 jóvenes nacionalistas y de extrema derecha, fueron llamados por Pinochet a rememorar la gesta patriota de la batalla de La Concepción durante la Guerra del Pacífico en la que 77 soldados chilenos murieron en combate. Mediante el “Discurso de Chacarillas” Pinochet llama a estos jóvenes a encabezar las transformaciones iniciadas por su régimen. Muchos de los jóvenes allí presentes formaban parte de la elite política y económica chilena, y muchos de ellos han sido y son autoridades del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).

16 redefinieron las alianzas con los antiguos partidos políticos, la política al interior de las FF.AA y la relación con la Iglesia Católica. Entre 1976 y 1980, el objetivo central del Pinochet fue consolidar su régimen internamente. El contexto internacional mostraba un panorama poco favorable para el gobierno12 por lo que un reordenamiento de las fuerzas al interior del régimen se hizo necesario. En 1977 la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) es reemplazada por la Central Nacional de Informaciones (CNI), institucionalizando de esta forma el aparato represivo. En 1978, Pinochet desplaza al general Leigh en la testera de la Junta Militar, consolida su liderazgo y legitima el régimen a partir del polémico triunfo en el plebiscito del 4 de enero. Ese mismo año, se dicta la Ley de Amnistía destinada a evitar el juzgamiento de quienes habían participado en actividades represivas. La segunda fase culmina en 1980 con la realización de un plebiscito para aprobar la nueva Constitución, cuyo resultado consolida el liderazgo político de Pinochet.

1.2.1.-La Constitución de 1980. En Chile, la Junta Militar entendió que para tomarse el poder era necesario definir las crisis política como un quiebre en el régimen y no sólo de gobierno. Por este motivo se hizo fundamental para la dictadura desmantelar las bases jurídicas fundantes del viejo orden: la Constitución de 1925, por cuanto contenía en su letra el “germen del caos” al que llevó al país la Unidad Popular. Una constitución que, en definitiva, no “protegía” a la democracia chilena del marxismo ni del populismo.

Fue así como en 1973, la Junta definió a un equipo de juristas para preparar el texto de la nueva carta fundamental. Mientras tanto, el régimen gozaría de una legitimidad legal-constitucional provisoria, apoyada principalmente en Decretos Leyes, la presencia de la Corte Suprema y el restablecimiento del estado de derecho. En 1978, el Gobierno Militar comienza a materializar la gran transformación del país a partir del texto de la Constitución de 1980. En este proceso, una serie de mecanismos y de factores fueron parte fundamental en la legitimidad que esta nueva institucionalidad implicaría para la nación y el Estado.

12 Durante este período el gobierno militar enfrentó el aislamiento político provocado por las reacciones internacionales a la política represiva, tales como la postura de la defensa de los derechos humanos del Presidente Carter de los Estados Unidos y las denuncias por violaciones a los derechos humanos encabezadas por la ONU.

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La Constitución de 1980, uno de los actuales enclaves autoritarios de la dictadura, estableció un mecanismo de sucesión que aseguró la continuidad en el poder de las autoridades superiores de las Fuerzas Armadas (FF.AA), del Poder Judicial y del Comandante en Jefe del Ejército hasta 1997, definió el retorno a la política electoral y permitió al gobierno militar definir los tiempos y los márgenes de acción de la oposición durante la transición a la democracia, alcanzando incluso a limitar los recursos y la acción del gobierno post-dictatorial.

El carácter fundacional de la dictadura chilena y el personalismo de Pinochet, definieron entre otras cosas la permanencia de los enclaves autoritarios durante la transición. El control del poder durante todo el régimen evidenció la fuerte voluntad política de Pinochet y su capacidad de mantenerse como actor clave del orden político y, precisamente, ese control del poder es el que permite explicar, de cierta manera, la transición democrática como una negociación pactada entre los militares y los opositores a la dictadura.

1.3.-El liderazgo de Pinochet

Nunca nadie entendió lo que dijiste ayer. Sonaba tan distinto a cuando eras el rey. Un hombre convertido en niño le ruega a Dios. Silencioso como una rata meando sobre algodón. Dios perdonará si me excedí, pero no creo. Todos los problemas que causé se los dedico al cielo. No me acuerdo, pero no es cierto, y si es cierto, no me acuerdo. Para ser un valiente hay que llegar al final. Soldado, en tu uniforme hay arrugas que hay que planchar. Hoy ya no sabes si tu vida fue tan buena. Los recuerdos de los que me hablas iluminan tu condena. Si tu vida fuera mi vida moriría de pena. No me acuerdo, pero no es cierto, y si es cierto, no me acuerdo. No me acuerdo hoy…

“No es cierto”, Los tr3s, 2006.

Pinochet fue la principal figura de la dictadura militar debido a la alta concentración de poder y autoridad en su persona. Se le reconoce como uno de los dictadores más atípicos de la región.

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Fue el que más tiempo permaneció dirigiendo el régimen autoritario ─17 años─, a través del ejercicio de las funciones de jefe de Estado y de Gobierno, y de Comandante en Jefe del Ejército. El poder de Pinochet se explica por el apoyo que tuvo de unas Fuerzas Armadas muy jerarquizadas y disciplinadas, por la represión y coerción a sus opositores y por un hábil manejo político13, su liderazgo se explica también por el despliegue de recursos institucionales y políticos-electorales que dispuso para su legitimación (la “consulta” de 1978 y el plebiscito de 1980) y por sus aprendizajes para desenvolverse en la arena política. También disfrutó del apoyo de una parte significativa de la población. No es casualidad que obtuviera el 43% de los votos en el plebiscito de 1988.

Sin lugar a dudas, consolidó su carisma a partir de su marcado “apoliticismo”, por ser el padre del “milagro económico” y, aunque no ejerció una atracción personal en las masas, cultivó un liderazgo apelando a recursos caudillistas similares a los de Carlos Ibáñez del Campo14. De este modo logró que amplios sectores de la derecha lo apoyaran a partir del despliegue de un discurso a la vez anticomunista, nacionalista y marcadamente populista en lo económico.

No obstante, Pinochet no gobernó ni se mantuvo en el poder apelando sólo al personalismo15. Su permanencia en el poder la consiguió mediante la alianza con poderosos sectores de la élite económica y política nacional, principalmente vinculadas a la derecha conservadora, pero también la liberal. Efectivamente, en los orígenes de los “ajustes estructurales” y la eliminación del Estado de Compromiso (o Estado de Bienestar), se configuró una estrategia de transformación social sin precedentes en la historia de Chile que echó por tierra el programa político-económico de la Unidad Popular e instaló una nuevo orden económico y social en el que el mercado se estableció como el ente regulador de los conflictos sociales, desplazando en este rol a la política.

Meses previos al golpe militar un grupo de jóvenes economistas −que habían ido a hacer sus estudios de postgrado a la Universidad de Chicago en los Estados Unidos, los Chicago boys−,

13 HUNEEUS, Op.Cit. 14 Ibíd. 15 Ibíd.

19 liderados por Sergio de Castro16 redactaron el borrador de lo que sería el programa neoliberal para Chile en el caso de precipitarse una crisis institucional. El texto, que fue encargado por la Armada, constituiría una alternativa económica para enfrentar tales circunstancias. “El Ladrillo”, tal como se le conoció en los círculos expertos, fue un manifiesto neoliberal que criticaba el estatismo de la Unidad Popular y sentaba las bases de una revolución neocapitalista.

El segundo pilar de su autoridad y poder fue la Presidencia de la República, la que no le fue entregada inmediatamente después del golpe de Estado. Su estrategia fue gradual: primero fue designado presidente de la Junta de Gobierno. En 1974, con el Estatuto de la Junta de Gobierno, se ampliaron sus atribuciones a “jefe Supremo de la Nación”, pero continuó dependiendo de la Junta. Fue en diciembre de 1974 cuando asumió formalmente el título de Presidente de la República, lo que le dio autonomía y poder sobre la Junta de Gobierno.

Pinochet desplegó un liderazgo institucional sobre el Ejército, aunque la personalización de su autoridad le fue útil para rodearse y favorecer a los oficiales de su confianza. “La personalización del liderazgo de Pinochet en el Ejército comenzó algunos días después del golpe de Estado, cuando se cancelaron las Juntas Calificadoras y las Juntas de Apelaciones, entregándose estos poderes a su Comandante en Jefe. Ello le confirió total discrecionalidad para realizar los cambios en el alto mando, pudiéndose sacar a los oficiales que no eran de su confianza reemplazándolos por otros que sabía acatarían sus órdenes. Siguió una cuidadosa y gradual política de nombramientos para conseguir un cuerpo de generales fiel a sus decisiones”17.

Como hemos señalado, Pinochet legitimó su mandato a partir de tres vías: una legitimidad histórica, una legitimidad en base al éxito económico, y una legitimidad legal constitucional. Así fue como el 4 de enero de 1978 Pinochet convocó a una “consulta nacional” para respaldar su gobierno. La “consulta” fue la respuesta que los asesores de Pinochet consideraron apropiada para enfrentar la resolución de las Naciones Unidas en contra del gobierno a partir de las evidencia sobre las violaciones a los Derechos Humanos. Esta votación se llevó a cabo sin padrón electoral, se convocó a votar a los extranjeros– condición que en ese momento y hasta hoy es denegada para ejercer el derecho a voto-, y se movilizó una campaña a nivel de las organizaciones civiles que le permitió obtener el respaldo que buscaba.

16 Ministro de Hacienda del gobierno militar entre 1976 y 1982. 17 HUNEEUS, Op.Cit.p.140.

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1.3.1.-El terror como recurso de poder. La dictadura militar definió la sociedad como en un estado de guerra, legitimando la represión frente sus partidarios como algo inevitable y necesario. La ideología predominante fue fundamentalmente militar y de guerra y se basó en la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional18. La entidad encargada de administrar el terror fue la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA). Creada el 14 de junio de 1974, mediante el decreto de Ley N°521, este organismo surgió en la Escuela de Inteligencia del Ejército a cargo de Manuel Contreras, el “Mamo”. En sus palabras: “La cacería de la izquierda había representado un problema para las Fuerzas Armadas: los servicios de inteligencia de cada rama actuaban con escasa coordinación. La necesidad de tener un organismo centralizado que respondiera directamente al poder político ejecutivo y que pudiera recoger la información dispersa”19.

Manuel Contreras, hombre de confianza de Pinochet había sido su alumno y se dio a la tarea de dirigir la tarea de la represión en “la urgencia de una ‘purificación ideológica’ nacional, creía que era imprescindible un combate a fondo contra los partidos de la izquierda que habían dado señas de preparación militar y vocación de resistencia”20.

La DINA actuó con absoluto poder e impunidad. Los meses que van desde el 11 de septiembre de 1973 a diciembre del mismo año, son los que registran el número de víctimas más brutales. En este período se registran el 67,4% de los casos de tortura consignados en el informe Valech, lo que corresponde a 18.364 personas y 22.824 detenciones21. Por otro lado, la cifra de detenidos desaparecidos alcanzó el número de 633 personas y los muertos del periodo son 1.041 personas, más otros 124, que fueron muertas en el contexto de la violencia política, sin que haya sido posible identificar a sus autores22.

18 Véase el Capítulo 4 en este mismo texto. 19 CAVALLO, Ascanio, SEPÚLVEDA, Oscar y SALAZAR, Manuel. La historia oculta del régimen militar. Editorial Sudamericana. Santiago, 1998. Pág. 41. 20 Loc. Cit. 21 PEÑALOZA, Carla, Memorias de la vida y la muerte. De la represión a la justicia en Chile, 1973 - 2010. Tesis para optar al grado de Doctora en Historia. Universitat de Barcelona. Facultat de Geografia i Historia. Prof. Guía. Dra. Pilar García Jordan. Santiago de Chile, 2011.p. 201. 22 Loc. Cit.

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El 17 de noviembre de 2005 Pinochet declara en su domicilio, ante el juez Víctor Montiglio−quien llevaba la causa por la Operación Colombo, por la que fueron desaparecidos 119 opositores al régimen militar entre 1973 y1990−: “Lamento y sufro por esas pérdidas (humanas), pero Dios hace las cosas, él me perdonará si me excedí en algunas, pero no creo”23.

Luego, en su respuesta a las 20 preguntas que le formuló el magistrado, Pinochet responde en relación a la desaparición de 199 personas por agentes de las ex DINA.: "No me acuerdo, pero no es cierto. No es cierto, y si fuera cierto, no me acuerdo"24. Esto señaló al eludir su responsabilidad como alto mando directo de la DINA, y añadió: "nunca yo podría hacer una cosa así", y "¿por qué podría defender a la Dina si yo no sabía?", luego señaló que: "no era problema mío, yo era presidente y después estaban los servicios de inteligencia. Eso era cosa, me imagino, de mandos medios. Ni Cóndor -otra operación militar- ni nada era problema mío"25.

1.3.2.-Pinochet y la democracia tutelada: cronología breve. A fines de 1980 y a principios de 1990, se produce la descompresión de los archivos sobre la dictadura y comienza a investigarse sobre las violaciones a los Derechos Humanos (DD.HH) cometidas durante la dictadura de Pinochet. En el marco de ese proceso en 1991, Raúl Rettig entrega al Presidente de la República Patricio Aylwin el informe sobre violaciones a los DD.HH, en el que se constatan 1.151 casos de muertes, y 979 de detenidos desaparecidos. El impacto del informe en la sociedad fue muy fuerte. Por primera vez el Estado chileno se hacía responsable sobre la veracidad de los hechos a nivel público y preparaba el ambiente para el inicio de los

23 Diario La Jornada, 17 de noviembre de 2005. México. Versión digital disponible en http://www.jornada.unam.mx/2005/11/17/index.php?section=mundo&article=036n1mun 24 Loc. Cit. 25 El 5 de marzo de 1975, muere en un accidente el helicóptero el General Bonilla, primer ministro del Interior del régimen y ministro de Defensa. En noviembre de 1974, había fallecido por septicemia en el Hospital Militar, el General Lutz, luego de una operación sencilla, su historial médico había desaparecido. En ambos casos las familias sospechan que los generales habían sido víctimas de la DINA. Su sentencia de muerte: haber enrostrado a Pinochet los crímenes cometidos por Manuel Contreras. Lutz habría entrado a una reunión del cuerpo de generales con una grabadora escondida en su guerrera, luego en su casa, teniendo de testigo a su hija Patricia, habría escuchado: ¡Señores, la DINA soy yo! Gritó Pinochet golpeando la mesa. ¿Alguien más quiere pedir la palabra? Diario La Nación, 2 de diciembre de 2007, Citado por PEÑALOZA, Op.Cit. p.201.

22 juicios contra los crímenes cometidos durante la dictadura26.

Durante 1990, Pinochet había estado en el centro del debate debido al caso de los llamados “pinocheques”, investigación que el Ministro de Defensa Patricio Rojas inició por tres cheques por un total de $971 millones de pesos pagados por el Ejército a Augusto Pinochet Hiriart, primogénito del general, por la adquisición de la empresa Valmoval. En ocasión del escándalo que podía significar el caso, Pinochet acuartela al ejército con la excusa de llevar a cabo “ejercicios de seguridad, alistamiento y enlace”. Luego de estos hechos la investigación queda paralizada.

En 1993 el Consejo de Defensa del Estado decide emprender la denuncia en contra de los culpables del delito de estafa contra el Ejército. Las investigaciones marchaban por buen cauce, pero Pinochet nuevamente reacciona rápidamente, convocando a los generales de la FF.AA al edificio del Ministerio de Defensa al cual se presentan todos vestidos con ropas de combate. Este hecho conocido como el “boinazo” movilizó a las tropas del Ejército que vigilaron el edificio y patrullaron la zona.

El caso de los “pinocheques” fue cerrado definitivamente durante el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), quien aludió a “razones de Estado” producto de nuevas presiones de los oficiales del Ejército en 1995.

Durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, continuaron los casos en contra de los militares partícipes de violaciones a los derechos humanos; Pinochet, cercano a los ochenta años, se mantuvo al margen de las acusaciones y los encarcelamientos de Manuel Contreras y Pedro Espinoza, los que de alguna forma manifestaron su resentimiento por ello.

26 Para ese entonces se había promulgado la Ley de Amnistía para todos los crímenes políticos cometidos antes de 1978, por lo que la Corte Suprema podía amnistiar inmediatamente a cualquier militar acusado de estos delitos, sin necesidad de llevar a cabo investigación alguna. No obstante, el presidente Aylwin instó a la Corte Suprema a una nueva fórmula (la llamada “doctrina Aylwin”) en la que se disponía investigar primero los hechos ocurridos y luego de esto, revisar si correspondería aplicar la amnistía. La Corte Suprema no lo hizo en aquel momento, pero sí lo harían posterior mente varios jueces y la Corte de Apelaciones de Santiago.

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El 11 de marzo de 1998, Pinochet entrega el cargo de comandante en jefe al general Ricardo Izurieta, un militar sin vínculos con las tropas golpistas. A partir de ahí, Pinochet asume como Senador Vitalicio y en el Congreso es afrentado por los parlamentarios opositores a él. Su participación en la cámara alta, se remite al gesto –no menor− de eliminar el 11 de septiembre como feriado legal –“Día de la Liberación Nacional”-y reemplazarlo por el “Día de la Unidad Nacional”.

En el año 2000 la Corte Suprema aplica la figura del secuestro como “delito permanente” a los casos de detenidos desaparecidos, marcando con esto, uno de los precedentes más importantes en los procesos contra los crímenes cometidos durante el régimen militar; al establecer la permanencia en el tiempo de este delito, de manera inmediata los hace inamnistiables e imprescriptibles. De esta manera, se comienzan a tramitar los juicios contra ex militares de la DINA.

En 1998, Pinochet viaja a Londres y es arrestado por petición del Juez español Baltasar Garzón con motivo de las desapariciones y asesinatos cometidos contra ciudadanos españoles y otros crímenes cometidos durante la dictadura. Este hecho, que internacionalmente generara repudio en contra Pinochet, provocó en Chile reacciones encontradas. Nos enfrentábamos así, después de dieciocho años de vivir formalmente en democracia, con la confrontación de, al menos, dos memorias en disputa en torno a la figura del Pinochet.

A estos problemas se suma el descubrimiento a posteriori, por parte del Senado de EE.UU de cuentas secretas que Pinochet tuvo en Londres en Riggs Bank, poniendo en tela de juicio los orígenes de su fortuna. Este proceso judicial, conocido como “el caso Riggs” genera revuelo entre los sectores adherentes a Pinochet, incluidos algunos miembros del Ejército, y el alejamiento de sectores de la derecha chilena a su figura.

Las acusaciones en su contra continuaron generándose luego de que se establece su culpabilidad en la “Operación Colombo”. En virtud de esto, Pinochet fue obligado a someterse a exámenes médicos y psicológicos para definir su inmunidad frente al caso, la que es retirada el 16 de noviembre de 2005. Ese mismo mes Pinochet es procesado por enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos. El 20 de enero del siguiente año, la Corte de Apelaciones de

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Santiago lo desafuera por trece votos contra cinco, sumando el cuarto desafuero que se dicta en su contra, aunque es el primero que recibe por el delito torturas a las víctimas de la dictadura.

En este escenario todo parecía mostrar que Pinochet sería juzgado y públicamente condenado, pero su imprevista muerte el 10 de diciembre de 2006 detiene el proceso movilizado por la justicia, y junto a ello revive la antigua polarización en la sociedad chilena latente desde el inicio de la dictadura.

1.4.-Augusto Pinochet y Jorge Rafael Videla. “No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó. Ya no hay morsas ni tortugas Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie juegan cricket bajo la luna Estamos en la tierra de nadie, pero es mía Los inocentes son los culpables, dice su señoría, el Rey de espadas”.

Seru Giran, “Canción de Alicia en el país”, 1980.

El régimen de Pinochet, surgió en un momento de retraimiento de la democracia en el mundo, cuando se constata el auge de los regímenes autoritarios en Europa, Asia y América Latina. Su base ideológica se construyó a partir de la influencia de diversas corrientes de pensamiento político, como el corporativismo de la España franquista y la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN).

No obstante, a diferencia de lo que se ha instalado a nivel interpretativo – principalmente desde la sociología política-, las dictaduras se desarrollaron con notables diferencias, pese a tener como común denominador sus fundamentos en la DSN27. Efectivamente, la dictadura argentina siguió un rumbo disímil al chileno, principalmente porque a diferencia de Chile, las políticas neoconservadoras fueron un fracaso en Argentina.

Por otro lado, si observamos los modos cómo se aplicó la violencia sobre los opositores, las dictaduras argentina y chilena, en ese orden, fueron las más duras. Para el caso argentino, se

27 ANSALDI, Waldo, “Matriuskas de terror. Algunos elementos para analizar la dictadura argentina dentro de las dictaduras del Cono Sur”. En: Alfredo R. Pucciarelli, coord. Empresarios, tecnócratas y militares. La trama corporativa de la última dictadura. Siglo Veintiuno Editores, , 2004.

25 estiman 30.000 desaparecidos- aunque este proceso se inició casi dos años antes del golpe de Estado y se extendió después del primer año de la dictadura-. Como hemos venido viendo, las dictaduras del cono sur se unieron principalmente por la coordinación entre los organismos represivos a través del Plan Cóndor: “el Mercosur de la muerte”, según la expresión de Martín Sivak28, en el que se vieron implicados los servicios de inteligencia de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, junto con la CIA de Estados Unidos.

1.4.1.-Jorge Rafael Videla y el “Proceso de Reorganización Nacional” 1976- 1983. En Argentina, el 24 de marzo de 1976, el general Jorge Rafael Videla, general de brigada y jefe del estado mayor general, junto al almirante Emilio Massera, jefe de la Armada y el brigadier Orlando Ramón Agosti, jefe de la Fuerza Aérea, terminan con el gobierno constitucional y envían a la cárcel a la Presidenta María Estela Martínez viuda de Perón, más conocida como Isabel Perón (o Isabelita) y a un centenar de funcionarios políticos y sindicalistas de todo el país. La dictadura, que se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, arrasó con el Estado de derecho y todas las instituciones de la República democrática y se dispuso como el objetivo más importante eliminar la guerrilla.

Al igual que en Chile, muchos argentinos recibieron con alegría el golpe, fundamentalmente por la radicalización política que se habría generado con el surgimiento de dos organizaciones guerrilleras, una de tipo trotskista- guevarista, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros, la guerrilla peronista. Y los enfrentamientos de estos grupos con la Triple A (la Alianza Anticomunista Argentina), el grupo terrorista de ultra derecha liderado por José López Rega, ministro de Bienestar Social, secretario privado con rango presidencial y hombre clave del gobierno de Isabel Perón. Esta situación, será posteriormente interpretada como la “Teoría de los dos demonios” en el texto “Nunca Más” Informe Nacional de la Comisión Nacional sobre la desaparición de personas, publicado 1984.

En ese contexto, la sociedad argentina se caracterizó como una sociedad en guerra en la que el rol de los militares como “responsables principales y últimos del destino nacional”29 fue la de extirpar el “cáncer subversivo” del cuerpo social y todas su ramificaciones. Esto significó la

28 Citado por ANSALDI, Op.Cit. 29 Ibíd.

26 negación absoluta del estado de derecho, el reemplazo de los derechos constitucionales del gobierno por los de las Fuerzas Armadas y la propagación del poderío militar hasta el último rincón de la nación. El Proceso de Reorganización Nacional, tuvo como objetivo construir un orden social alternativo a la sociedad populista de los “últimos 30 años”30, y aunque se impuso para modificar “depurar y ordenar” las modalidades de la organización política peronista y llevar a cabo un cambio profundo en la sociedad argentina, no se trató de un proyecto fundacional como sí lo fue en Chile31.

Por otra parte, si revisamos la organización del poder, encontraremos más diferencias que similitudes, así, mientras que en Chile, como las FF.AA optaron por un régimen militar tradicional, con una Junta de Gobierno como autoridad máxima pero con el poder concentrado en Pinochet, en Argentina el “Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional” dado a conocer el mismo día del golpe, creó una Junta Militar integrada por el comandante en jefe de las tres ramas de las FF.AA y depositó en ellas la condición de “órgano supremo del Estado”32. En tal calidad, le asignó el poder de elegir y revocar el mando del Presidente de la República, cargo que debería ser ejercido por un oficial superior del ejército. La Junta, por otro lado, también concentró otros poderes y derechos asignados por la Constitución, como la conducción de las FFAA. El Estatuto, también definió que una vez disuelto el Congreso Nacional, el poder legislativo quedaría en manos de una Comisión de Asesoramiento Legal (CAL), integrada por tres oficiales de cada una de las fuerzas. Al respecto, Marcos Novaro y Vicente Palermo33 acotan: “La decisión de militarizar casi todos los niveles y ámbitos del Estado (a excepción de los municipios, que en gran parte siguieron administrados por civiles), constituyendo un gobierno directo y efectivo de las Fuerzas Armadas, y de lotizar entre las fuerzas las áreas de influencia. Los cargos y las funciones, era algo inédito en la historia de las intervenciones militares argentinas. Y completaba un diseño tendiente a establecer una separación tajante entre los militares y los actores sociales”34

Pero la presidencia de la República siempre fue ejercida por un oficial del Ejército, sumando

30 CAVAROZZI, Marcelo. Autoritarismo y Democracia. Buenos Aires. Eudeba. 2002. 31 ANSALDI, Op. Cit. 32 Ibíd. 33 Citado por ANSALDI, Op.Cit.p.9. 34 NOVARO, Marcos y PALERMO, La dictadura militar (1976-1983). Del golpe de Estado a la restauración de la democracia”. Buenos Aires, Paidós, 2003. Pp.49-50.

27 cuatro jefes. De estos sólo Jorge Rafael Videla, completó su mandato, dos de ellos – Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri- fueron relevados, y el último, Ricardo Bignone, fue designado para administrar la transición a la democracia. A diferencia del caso chileno, el argentino “puso especial énfasis en eludir la personalización del poder, insistiendo en el carácter institucional que las Fuerzas Armadas daban también a una crisis institucional”35. En este entramado el presidente estaba supeditado a la Junta, por lo tanto, no pudo llevar a cabo un mandato de tipo personalista ni generar una adherencia particular a su figura.

Las estrategias políticas que lideró la junta militar mostraron tres momentos diferenciados: una primera etapa entre 1976 y 1978, cuyo objetivo era subordinar violentamente a la sociedad bajo el control estatal. Una segunda etapa entre 1978 y 1982, cuyo objetivo fue diseñar el orden político futuro, y la tercera entre 1982 y 1983 caracterizado por “objetivos de mínima” en un contexto de crisis y abandono de gobierno36.

La transformación de la sociedad que implicaba “El Proceso” tuvo como objetivo el disciplinamiento de los principales actores de la sociedad urbano –industrial. El propósito fue desmantelar los mecanismos mediadores de los sindicatos y otras estructuras que habían permitido la colectivización de los intereses y la presión hacia el Estado y los propietarios,

“La disolución de las centrales empresariales y de trabajadores y la intervención de los gremios fue presentada por el gobierno militar como una depuración de una de las numerosas ramificaciones del Estado corporativo populista con consecuencias parejas para todos en la medida que se afectaba tanto a uno como a otros actores el proceso de producción”37.

La metáfora atomizadora de un nuevo proyecto de sociedad regulada por el mercado, requería eliminar el entramado que había permitido la expansión del cáncer marxista en el cuerpo social a partir de la politización e ideologización de sus componentes. Al igual que en Chile, la represión inicial, o la fase reactiva38, tuvo el carácter depurativo e higienizador de la nación.

35 ANSALDI, Op.Cit.p8. 36 ACUÑA y SMULOVITZ, Op. Cit. 37 CAVAROZZI, Op.Cit. 38 GARRETÓN, Op.Cit.

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El general Videla declaraba en 1978 al Times de Londres que "un terrorista no es solamente alguien con un arma de fuego o una bomba, sino también alguien que difunde ideas contrarias a la civilización occidental y cristiana".39

Videla, tenía el carisma necesario para cumplir con los objetivos de los civiles y militares golpistas,

“(…) crecería sólo en función de su absoluta lealtad a la casta militar, y en su más absoluto desprecio y prescindencia respecto de los reclamos del poder político o de la sociedad, aunque no de las elites. Debía ser infante porque ésa era el arma que tenía el peso de la represión a la guerrilla y a las manifestaciones obreras desde fines de los sesenta, debía ser “colorado” (antiperonista y anticomunista, es decir antiobrero) por tradición militar, y liberal –conservador por ideología y postura económica”40.

Se formó en un ambiente militar donde las Fuerzas Armadas eran consideradas el último baluarte de la nación. En palabras del poeta nacionalista Leopoldo Lugones, “El Ejército es la última aristocracia –vale decir- la última posibilidad de organización jerárquica que nos resta frente a la disolución demagógica. Sólo la virtud militar realiza en este momento histórico41 la vida superior que es belleza esperanza y fuerza”42.Hijo de un militar y perteneciente a la clase media conservadora, Videla creció en un entorno en el que se creía en la misión restauradora del Ejército. Y el Proceso de Reorganización nacional fue la manera que los militares tuvieron de vehiculizar esta misión. “Videla refleja el punto culminante de la autonomía progresiva con relación a la política y la sociedad que el Ejército, y en su extensión las Fuerzas Armadas, fue adquiriendo a partir de 1930, cuya contracara resultó el deterioro sistemático de los partidos y las instituciones de la democracia liberal, republicana. Además encarna la unión entre la Iglesia Católica y el Ejército, entre la cruz y la espada, en defensa de la Patria y los valores occidentales cristianos”43.

39 Diario The Times, Londres, edición 4 de enero de 1978. 40 SEOANE, María y MULEIRO, Vicente. El Dictador. La historia secreta y pública de Jorge Rafael Videla. Debolsillo. Buenos Aires, 2001.p.34. 41 Discurso realizado en Lima con motivo del centenario de la Batalla de Ayacucho en 1924. 42 SEOANE y MULEIRO, Op. Cit. p.149. 43 REATO, Ceferino, Disposición Final. La Confesión de Videla sobre los desaparecidos. Random House Mondadori. Buenos Aires, 2012.

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1.4.2.-La doctrina del shock: las transformaciones estructurales y las violaciones a los Derechos Humanos en Argentina.

Las transformaciones estructurales se llevaron a cabo entre 1976 y 1981 a la cabeza de José A. Martínez de Hoz, quien formuló un programa para modernizar la estructura productiva. Sus medidas económicas se basaron en la apertura de los mercados y la liberalización de la legislación laboral vigente, lo que contribuyó al desmantelamiento de los sindicatos y la polarización de las diferencias clasistas. Para implementar el programa contó con el apoyo de los sectores más concentrados del capital nacional y transnacional. Era la primera vez en la historia de Argentina, que los liberales tenían una oportunidad para implementar sus medidas, nunca antes los militares habían sentido simpatía por esta doctrina, pero esta vez el antiperonismo de los liberales confluiría –al menos en un primer momento- con los objetivos de la Junta. A juicio de Cavarozzi44, entre 1975 y 1976, estos discursos, lograron articularse en torno a tres núcleos temáticos que definieron la matriz del orden que debía ser erradicado; la subversión, que se entendían o sólo a las acciones guerrilleras sino a cualquier forma de movilización popular o comportamiento contestatario en las escuelas, las fábricas, dentro de la familia, en las artes y la cultura; en suma, todo cuestionamiento a la autoridad; la sociedad política populista: el peronismo, los sindicatos, lo que llama las oposiciones complacientes, como la de los radicales y la izquierda parlamentaria y el Estado tutelar, y, finalmente, la economía urbana basada en el sector industrial, y sus bases sociales, una clase obrera “indisciplinada” y un empresariado “ineficiente”. El plan de los liberales, suponía a diferencia de lo que suele creerse, la instalación de un Estado fuerte45.

“La revolución en serias –sic- que proponían los liberales exigía, en principio, que el Estado se disciplinara a sí mismo, eliminando empresas públicas y empleos “superfluos”, desmantelando el sistema de subsidio y absteniéndose de fijar precios sociales para sus servicios. Sin embargo, la reforma del Estado avanzó muy lentamente; los mandos militares permanentemente sabotearon las iniciativas de Martínez de Hoz sometiendo al frustrado reformador a numerosos vetos a sus propuestas de achicamiento del Estado. Asimismo, encararon proyectos que resultaron incrementos significativos del gasto público, como la construcción de estadios para el campeonato mundial de fútbol de 1978, el reequipamiento de las Fuerzas Armadas y, espacialmente, el desarrollo de grandes obras para la generación de energía. En cambio, el ministerio de

44 CAVAROZZI, Op.Cit.p.19 45 Loc.Cit.

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economía tuvo más éxito en difundir la consigna acerca de la conveniencia de destruir los “viejos hábitos” de trabajadores y empresarios”46.

Sin embargo, los militares no permitieron que este tipo de medidas se instalaran, y sólo sería décadas después, qué los inventores de la “tablita” como se le llamó a las medidas de Martínez de Hoz, cobrarían protagonismo en la política económica argentina. En las políticas de ajuste de la década de 1990, en el “corralito”, en la defensa de de los intereses de los bancos y las empresas privatizadas y en la recepción a las demandas de los organismos internacionales47.

En 2003, el economista Michel Chossudovsky que fuera profesor de Economía en la Universidad Católica de Chile en 1973 señaló:

“La toma de posesión de los militares era un calco del golpe militar chileno dirigido por la CIA. Y detrás de las matanzas y las violaciones a los derechos humanos estaba también la prescripción de las reformas de “libre mercado”, esta vez con la supervisión de los acreedores neoyorquinos. Todavía no se decretaban las letales prescripciones económicas del programa de ajuste estructural. La experiencia de Chile y Argentina con los Chicago boys, era un ensayo general de lo que habría de venir”48.

En 1979, con el objetivo de blanquear la política represiva y concitar el apoyo de los civiles, el gobierno aprovechó la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desde la perspectiva del gobierno, esta visita debía servir para mostrar al mundo que la represión había sido producto de una “guerra” necesaria y acotada, y que por lo tanto la fase represiva ya había terminado. El informe de la Comisión fue más crítico que lo esperado por las Fuerzas Armadas y no permitió al gobierno cerrar el caso. Durante ese mismo año la Junta Militar a través del “Diálogo Político” intentó sentar las bases para ampliar su legitimidad en otros sectores de la sociedad, el haber sido vencedores en la guerra contra la subversión les garantizaría un lugar en el diseño institucional. Pero la crisis económica que se desencadenó en 1980 limitó el poder de la Junta para imponer sus condiciones. En 1981, Videla y Martínez de la Hoz fueron reemplazados.

46 Ibíd. p.37. 47 Para un lúcido análisis del origen y desarrollo de las medidas de los “tecnopols” argentinos, véase el trabajo de José Natanson, Los buenos muchachos, vida y obra de los economistas del establishment. Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2005. 48 CHOSSUDOVSKY, Michel, Globalización de la pobreza y nuevo orden mundial. Siglo XXI editores, Buenos Aires, 2003, p.2.

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El 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas, que habían sido ocupadas por el Reino Unido desde 1833.Luego del fracaso de los intentos diplomáticos, el 1° de mayo comienza la guerra, el 14 de junio, las tropas argentinas capitulan ante los británicos.

Muchos analistas han coincidido en señalar que la invasión argentina a las Islas Malvinas fue la forma de desviar la atención y congelar la creciente oposición que acumulaba la dictadura, sin embargo análisis históricos del conflicto han señalado que las motivaciones de la guerra estuvieron movilizadas sólo parcialmente con la situación interna49, y que en cambio, lo que estaba detrás de esta aventura militar era el objetivo de posicionarse estratégicamente en el Atlántico sur, en el caso que el Reino Unido se aliara con Chile en el conflicto por el Canal Beagle. Por lo tanto, en un principio no hubo intenciones bélicas, pero la dinámica de la invasión desencadenó el conflicto armado50.

La Guerra de Malvinas marca el fin de la dictadura militar. El general Galtieri fue reemplazado por el general Reynaldo Bignone, quien convocó a elecciones para octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl R. Alfonsín.

1.4.3.- La hegemonía de los cruzados: la Iglesia Católica y la dictadura argentina

Un aspecto tremendamente relevante que permite establecer otras diferencias con la dictadura chilena, es la legitimación, participación y colaboración de la Iglesia Católica en la dictadura argentina, así como su implicación en las violaciones a los DD.HH.

En el caso de Chile51, la participación de la Iglesia fue madurando desde su aceptación ambivalente del régimen militar en la década de 1970 hacia una fuerte oposición en la década de 1980 y el intento reconciliatorio durante la década de 1990.

En cambio, aunque las relaciones entre la jerarquía católica y el gobierno del “Proceso” no fueron unívocas ni homogéneas, es posible identificar -tal como lo señala Ruben Dri- algunos

49 ACUÑA y SMULOVITZ, Op. Cit. p.101-102. 50 Véase FREEDMAN, Lawrence y Virginia, GAMBA, Señales de Guerra. El conflicto de las Islas Malvinas de 1982. Javier VERGARA, Buenos Aires, 1992. Citado por ACUÑA y SMULOVITZ, Loc. Cit. 51 Para una investigación detallada del rol de la Iglesia Católica en el periodo 1973-2004, véase CRUZ, María Angélica, Iglesia, represión y memoria. El caso chileno. Colección Memorias de la Represión. Siglo veintiuno editores, España, Argentina, 2004.

32 periodos donde la jerarquía de la Iglesia se identificó y propugnó una teología que legitimó la Doctrina de la Seguridad Nacional, y que justificó la existencia de los centros clandestinos y de los crímenes allí perpetrados.

A principios de 1977, la jerarquía eclesiástica manifestó su comprensión hacia el Proceso de Reorganización Nacional y aceptación de sus principios básicos, esto quedó expresado en un documento secreto (DS-77) del comando del Ejército firmado por Roberto Viola52.

Efectivamente, en el seno de la jerarquía eclesiástica, y tomando en cuenta también los cuadros inferiores (los sacerdotes), es posible distinguir tres tipos de comportamientos: de identificación, de apoyo y de rechazo. La identificación se daba en la extrema derecha que no contaba con muchos miembros, pero que si hegemonizó ideológicamente a la institución, sobretodo en un primer momento; el apoyo provenía de la mayor parte del Episcopado, a través de su silencio o por sus declaraciones ambiguas, y el rechazo, de parte de un número mínimo de obispos, algunos de los cuales pagaron con su vida la afrenta de oponerse a la violencia militar53.

Incluso, el mismo Pío Laghi, nuncio representante del Vaticano en Argentina, salió en defensa del “Proceso” y justificó la violencia, “el país tiene una ideología tradicional, y cuando alguien pretende imponer otro ideario diferente y extraño, la nación reacciona como un organismo con anticuerpos frente a los gérmenes, generándose así la violencia”54. Y luego prosigue, “los valores cristianos están amenazados por la agresión de una ideología que es rechazada por el pueblo. Por eso cada uno tiene su cuota de responsabilidad, la Iglesia y las Fuerzas Armadas; la primera está inserta en el proceso y acompaña a la segunda, no solamente con sus oraciones, sino con acciones en defensa y promoción de los derechos humanos y la Patria”55. Estas declaraciones, representaron el sentir de las cúpulas de la Iglesia Católica, su adherencia al “Proceso” y su particular vinculación con la Doctrina de la Seguridad Nacional. La metáfora del “organismo infectado” impregnó el imaginario de la Iglesia, sus discursos y sus prácticas y justificó la represión y la violencia a partir de la idea de “cruzada contra el mal” en la que se apeló a la providencia divina, pues ya no se trata sólo de un apoyo al Proceso, sino a una

52 Véase, DRI, Rubén, La hegemonía de los cruzados: la Iglesia Católica y la dictadura militar. Argentina. Editorial Biblos. 201. p.41. 53 DRI, Op.Cit. 54 La Nación (Argentina), 27 de junio de 1975. Citado por DRI, Op.Cit. p.46. 55 DRI, Op.cit. p.47.

33 identificación “Los obispos se comportan como los verdaderos legitimadores del Proceso, como guardianes espirituales de la espada de los militares”56. La participación de la Iglesia, no sólo se expresó en estas declaraciones legitimadoras, sus prácticas llegaron a través de sacerdotes y capellanes militares hasta los campos de concentración, acompañando y “bendiciendo” la aplicación de la tortura en los interrogatorios, también es conocida la participación de algunos sacerdotes en la sustracción de menores. Los escalofriantes testimonios como el de Elena Alfaro, así lo demuestran “siempre la Iglesia estaba presente”, ellos los desaparecidos estaban obligados a llevar el rosario, les pegaban y los hacían rezar el rosario, y en una pistola ella vio la inscripción «Por la patria y por Dios»”57.

La doctrina católica hegemonizada por la derecha episcopal se imbricó de manera perfecta con la Doctrina de la Seguridad Nacional, “la teología episcopal argentina que legitimó la Doctrina de la Seguridad Nacional recurrió a la teología de la dominación, una teología hecha desde el poder y para legitimar el poder”58. En este relato, Dios aparece con determinadas características: Dios es todopoderoso y ama el poder. Al respecto, los testimonios son espeluznantes “las paredes estaban completamente forradas de telgopor59, ese telgopor estaba quemado por cigarrillos, estaba marcado con muchísimas cruces esvásticas, con muchas insignias, con muchas frases como: «Nosotros somos Dios», «Viva Hitler», «Viva el General Videla»”60.

La hegemonía de la derecha episcopal se extendió hasta 1978. El periodo que siguió a partir de 1979, continuó con el apoyo de la derecha episcopal al “Proceso”, la condena a la violencia marxista y la justificación a las aberraciones cometidas por los militares. Y aunque se fueron incorporando voces disidentes y críticas, la Iglesia no quiso hacer frente a los cuestionamientos sobre los desaparecidos, por tratarse de temas menores frente a los “reales problemas” de la sociedad argentina, como el divorcio y el aborto. El episcopado, intentó instalar la idea de la “reconciliación”. En un documento sobre esto último, los obispos se refieren al tema de los desaparecidos del siguiente modo: “con respecto al problema de los desaparecidos, el supremo

56 Ibíd., p.51. 57 Testimonio de Elena Alfaro, DDJ, p.317. Citado por DRI, Op.Cit. p.54. 58 Ibíd. p.97. 59 En Chile este material es conocido como plumavit. 60 Testimonio de Elena Alfaro, DDJ. P.314 Citador por DRI, Op.Cit. p.101.

34 pastor confía en su esclarecimiento y pide no sólo oraciones, sino también que se comparta el dolor de aquellos que ya no tienen esperanza de abrazar a sus seres queridos”61. Y continúa, “quisiéramos se acentuara una actitud más comprensiva ante quienes sufren la desaparición de seres muy queridos; no perdemos la confianza de que problemas tan dolorosos sean esclarecidos, en la medida de lo posible, con fortaleza y prudencia cristiana, para bien de los interesados y la paz interna de nuestra comunidad”62. Sobre esto último, y guardando las distancias evidentes entre un caso y otro, no deja de llamar la atención la voluntad cristiana de esclarecer los crímenes de lesa humanidad “en la medida de lo posible”, que resulta tan familiar a la transición chilena y a las alocuciones del Presidente demócrata cristiano Patricio Aylwin.

Los años que van desde 1980 a 1983, se caracterizaron por una voluntad de la Iglesia a encaminar a la sociedad argentina hacia el “olvido y el perdón”63. Finalmente, en 1983, un documento oficial del episcopado da por finalizada la “guerra sucia” y da por muertos a los desaparecidos. Sin embargo, la Iglesia popular se encargó de poner en tela de juicio estas declaraciones, denunciando públicamente crímenes cometidos por la jerarquía eclesiástica argentina, como la del Obispo de Neuquén, Jaime de Nevares, sobre el silenciado asesinato de Enrique Angelelli y sus posiciones sobre el tema de la reconciliación.

1.4.4.-Jorge Rafael Videla y la justicia. La Comisión Nacional sobre la Desaparición de las Personas (CONADEP) documentó en 1984 la desaparición de 8.960 personas, señalando que estimaba que le número de víctimas excedía las 9.000 personas. Por su parte Amnesty International calculó que el número de víctimas superaba las 15.000 y otros organismos de derechos humanos han sostenido que el número de víctimas supera las 30.000 personas.

En Argentina, el conocido Juicio a las Juntas, llevado a cabo en 1985 por orden del presidente Raúl Alfonsín, fue una instancia emblemática en el esclarecimiento de las responsabilidades de las Juntas Militares en las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante la última dictadura. Durante este proceso, Videla fue juzgado y declarado culpable por el asesinato y la desaparición de miles de ciudadanos durante la dictadura, fue sentenciado a reclusión perpetua,

61 Documentos del Episcopado argentino, 1982. Citado por DRI, Op.Cit.P.62. 62 Ibíd. p.63. 63 Plasmadas en el documento “Orientaciones para el diálogo. Principios de orientación cívica para los cristiano”. Citado por DRI, Op.Cit.p.66.

35 inhabilitación absoluta perpetua y destitución del grado militar. El fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, lo responsabilizó de numerosos homicidios calificados, 504 privaciones de libertad calificadas, aplicaciones de tormentos, robos agravados, falsedades ideológicas de documento público, usurpaciones, reducciones a servidumbre, extorsión, secuestros extorsivos, supresión de documento, sustracciones de menores, y tormentos seguidos de muerte. Posteriormente, este fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 1986. Luego de cumplir cinco años de prisión efectiva, Videla junto a otros miembros de la Junta Militar y jefes de la Policía de Buenos Aires, recibieron el indulto por parte del presidente Carlos S. Menem. En 1998, un juez dictaminó que las causas por sustracción de menores durante el terrorismo de Estado constituyen un crimen de lesa humanidad y por lo tanto son imprescriptibles. Videla pasó 38 días en la cárcel de Caseros hasta que se le concedió arresto domiciliario dado lo avanzada de su edad.

El año 2003 el tribunal territorial del Núremberg solicitó su extradición a Alemania por su responsabilidad en el asesinato de la ciudadana alemana Elisabeth Kaesemann en 1977. Dos años después, el sumario es sobreseído por no existir constancia del delito. Sin embargo, en diciembre de 2009 la fiscalía de Núremberg reabrió la causa. Durante el 2008, Videla perdió el benefició de la detención domiciliara y fue trasladado a la cárcel de Campo de Mayo.

En 2010, en la provincia de Córdoba, se lleva a cabo otro juicio en relación a las torturas y asesinatos durante la dictadura, en esta oportunidad Videla negó la competencia y jurisdicción de los tribunales provinciales para juzgarlo. Y aprovechó la ocasión para reivindicar la dictadura, señalando que asumía la responsabilidad de haber librado una guerra contra el terrorismo subversivo, "en plenitud mis responsabilidades castrenses en todo lo actuado por el ejército argentino en esa guerra interna a la que he hecho referencia. Y esa responsabilidad la asumo con total ‘prescindencia’ de quienes fueron mis subordinados y se limitaron a cumplir mis órdenes".64

El 31 de agosto de 2010 la Corte Suprema de Justicia−confirmando las sentencias de tribunales inferiores−, dictó que el indulto que Videla recibió del entonces presidente Menem no fue constitucional y quela condena que anuló debía ser cumplida efectivamente. EL 22 de diciembre de 2010 el Tribunal Oral Federal 1 sentenció con prisión perpetua a Jorge Rafael

64 Diario La Nación, Argentina, 10 de julio de 2010. http://www.lanacion.com.ar/1281879-videla-asumo- mi-responsabilidad-en-la-guerra-interna

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Videla y Luciano Benjamín Menéndez, en el marco del juicio que se desarrolló en la ciudad de Córdoba por delitos de lesa humanidad, en virtud de ello, Videla es derivado a una cárcel común. Antes de la sentencia, pronuncia las siguientes palabras a través de las cuales reitera su reivindicación del terrorismo de Estado y la justificación de los crímenes de lesa humanidad que le fueron imputados: señaló que libró “no una guerra sucia, sino una guerra justa que aún no ha terminado”. Y agregó que “los enemigos derrotados de ayer cumplieron su propósito y hoy gobiernan el país e intentan un régimen marxista a la manera de Gramsci”65, al referirse de manera tácita a los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner.

El 5 de julio de 2012, Videla es sentenciado a cincuenta años de prisión luego de que el tribunal que lo juzgó lo encontrara culpable por el delito de secuestro y sustracción de identidad a menores de edad durante su gobierno.

En Argentina no es fácil encontrar personas que adhieran hoy en día a la dictadura. Sin lugar a dudas el Juicio a las Juntas, marca un precedente de suma importancia en el imaginario social de los argentinos, sobre la responsabilidad política del Estado democrático frente a los crímenes cometidos por el mismo aparato Estatal en una situación de excepción como es una dictadura. También lo es que el principal responsable de estos crímenes haya sido enjuiciado y condenado.

65http://www.clarin.com/politica/Videla-reivindico-represion-justifico-metodos_0_394760544.html

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CAPÍTULO 2

Marco interpretativo

2.1.-La Nueva Historia Cultural”: Representación y práctica social. Esta propuesta de investigación propone enmarcarse dentro de la perspectiva de la Nueva Historia Cultural (NHC), por cuanto tiene por objetivo la compresión de análisis de un fenómeno político desde una perspectiva cultural.

La investigación académica sobre la conformación y dinámica de las culturas políticas latinoamericanas tiene ya más de cinco décadas y experimentó un relativo auge a mediados de la década de los setenta, tanto en el contexto de la investigación politológica comparada, como en la sociología política y la teoría política en general. Echegollen66 puntualiza tres fenómenos que motivaron el interés por el estudio de las culturas políticas: a) la “crisis de los paradigmas” teóricos y explicativos en las ciencias sociales que enfrentó a teóricos y a investigadores a las insuficiencias, inconsistencias e inadecuaciones empíricas, heurísticas y explicativas de los programas teóricos que habían alumbrado hasta ese momento la ruta hacia la comprensión de realidades y dinámicas sociales y políticas de las sociedades modernas, que por lo demás tendían a minimizar u omitir el papel de la cultura como dimensión explicativa de las prácticas y comportamientos individuales y colectivos en tales sociedades67; b) la confirmación “fáctica” de la crisis de los “grandes relatos” en las ciencias sociales, el derrumbe de los regímenes del “socialismo real” en la ex –URSS y Europa del Este, que de paso arrasó con todo el aparataje conceptual que otorgaba énfasis a los factores estructurales y sistémicos en el estudio de tales tipos societales. Esto permitió dirigir la atención hacia el estudio de las tradiciones, las creencias, los símbolos y en definitiva a la dimensión subjetiva y cultural como factor preponderante en las transformaciones sociales y políticas experimentadas por los países involucrados; c) a partir de los desarrollos teóricos, metodológicos y empíricos registrados en el ámbito historiográfico, especialmente en el campo de la “historia de las mentalidades “y la “nueva historia cultural”,

66 ECHEGOLLEN, Alfredo. Cultura e Imaginarios Políticos en América Latina. Metapolítica. 21998. 67 V. WALLERSTEIN, Emmanuel (coord.). Abrir las Ciencias Sociales. Comisión Gulbenkian para la reestructuración de las Ciencias Sociales. Ed. Siglo XXI, 1996; WALLERSTEIN, Emmanuel. El eurocentrismo y sus avatares: los dilemas de las ciencias sociales. Revista de Sociología (15). Departamento de Sociología, Universidad de Chile. 2001, y BRICEÑO, R. y SONNTAG, H. (Eds.). El legado de la sociología: La promesa de la ciencia social. Nueva Sociedad, Caracas, 1999.

38 pero también en el campo de la antropología, los estudios culturales y la sociología de la cultura, los cuales, combinados con los elementos antes mencionados han reabierto o han facilitado el retorno de la cultura política como tema de investigación. Siguiendo a Echegollen es posible entender el ámbito de la cultura política al menos desde tres perspectivas a) como la internalización del sistema político en términos cognitivos, afectivos y evaluativos; b) como la instauración de un código subjetivo e intersubjetivo de comunicación política que estructura un campo de acción social relativamente autónomo cuyo referente, medio de comunicación y vehiculización es el poder mismo y c) como la construcción (o institución) de un imaginario colectivo en torno al fenómeno y el tema del poder.

Posteriormente se incorporaron a esta visión “amplia” de cultura política, los trabajos respecto a las “ideologías”, las “subculturas políticas” y se distanciaron los que distinguen nociones como la de “actitud política”, referida más bien a un ámbito entre la opinión y la conducta, que conforman respuestas a situaciones contingentes, como por ejemplo disposiciones o “inclinaciones” hacia ciertas actitudes organizadas en función de demanda inmediatas; mientras que la idea de cultura política aludirían más bien a pautas de acción consolidadas y arraigadas, menos expuestas al cambio coyuntural.

La NHC se enmarca, en la necesidad de ampliar el ámbito del análisis e interpretación de la cultura política se cruza inevitablemente con las transformaciones en el campo de la historiografía a partir del desarrollo de la historia de las mentalidades y la “nueva historia cultural”, que en cierta medida, son resultado de la misma crisis de los programas teóricos y paradigmas que afectó a las ciencias sociales y humanidades en general.

En 1989 Lynn Hunt introduce en el léxico de los historiadores la categoría de new cultural history, cuando publica una obra con ese nombre que reúne una serie de ensayos a través de los cuales se presenta una nueva forma de hacer historia68.Esta nueva historia tendría a lo menos tres características: a) Se trata de una historia cuyo centro de atención son las representaciones, los discursos y las prácticas que propone de manera inédita comprender las relaciones entre las formas

68 HUNT, Lynn (ed.) The New Cultural History, Berkeley, Los Angeles y Londres, University of California Press, 1989.

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simbólicas y el mundo social. De manera opuesta al enfoque clásico, orientado a identificar las divisiones y las diferencias sociales objetivas, la “nueva historia cultural” propone una “construcción móvil, inestable y conflictiva de las mismas, a partir de las prácticas sin discurso, de las luchas de representación y de los efectos performativos de los discursos”69. b) Busca modelos de comprensión a través de disciplinas como la antropología y la crítica literaria, que se suman a las antiguas alianzas (o rivalidades) entre las otras disciplinas de las ciencias sociales como la sociología, la geografía o la psicología. Se trata de nuevas aproximaciones que obligan a los historiadores a “leer de manera menos inmediatamente documental los textos o las imágenes, y a comprender, en sus significaciones simbólicas, las conductas individuales y los ritos colectivos”70. c) Es una historia que trabaja más cerca de los estudios de caso que de la teorización global.

Por su parte, el historiador Roger Chartier define la Historia Cultural como la historia de la construcción de la significación y releva en este ámbito dos ejes: las representaciones y las prácticas culturales71. Estas prácticas, según el autor, estarían definidas por las diversas significaciones que los sujetos otorgan a las representaciones y la forma como éstas se constituyen como determinantes del comportamiento social. En este sentido, el objeto de la Historia Cultural es analizar en qué medida y de qué forma, las representaciones sociales pueden llegar a configurar, transformar o condicionar las prácticas de los diferentes grupos sociales. Es así como las representaciones sociales existen en la medida que están vinculadas a prácticas sociales. Estamos aquí frente a una perspectiva constructivista de la realidad, en la que las representaciones sociales funcionan como matrices de prácticas constructivas del mundo social.

Ahora bien, las representaciones no son impuestas a los sujetos. Los sujetos tienen la cualidad de cocrear, reapropiar y resignificar las representaciones sociales. Chartier por ejemplo, enfatiza en la cualidad creativa de los sujetos como receptores de un discurso o norma. En ese sentido, las representaciones no son un reflejo transparente de la realidad: “ningún texto tiene una relación

69 CHARTIER, Roger. El presente del pasado: escritura de la historia, historia de lo escrito. Universidad Iberoamericana. Departamento de Historia. México. p.13. 2005. 70 Ibíd. p.14. 71 CHARTIER, Roger. El mundo como representación. Barcelona. 1992.

40 transparente con la realidad que capta; nunca se puede anular como texto, como un sistema construido según categorías, esquemas de percepción y de apreciación, reglas de funcionamiento”72. Al no ser reflejo de la realidad, las representaciones sociales son construidas a partir de las categorías, esquemas de percepción y apreciación y reglas de funcionamiento, de los diferentes grupos sociales.

Uno de los desafíos que tuvo que enfrentar la Historia Cultural dice relación a la articulación entre prácticas y discursos. El llamado linguistic turn o giro lingüístico puso en el centro de la discusión dos ideas, “que el lenguaje es un sistema de signos cuyas relaciones producen por ellas mismas significaciones múltiples e inestables, fuera de toda intención o de todo control subjetivo”73 y que la realidad “no es una referencia objetiva, exterior al discurso, sino que siempre está construida en y por el lenguaje”74.

A partir de este desafío es como se entiende como los historiadores culturales se vieron enormemente influidos por el auge de la antropología simbólica y, en particular, por la adopción del concepto de cultura de Clifford Geertz como “un sistema interrelacionado de signos semióticamente interpretables”75, cuyo objetivo era más expresivo que instrumental, y por la aplicación de su “analogía del texto” al análisis e interpretación del comportamiento social.

Estas posturas son fundamentales en esta propuesta de investigación por cuanto supone que la imagen o representación de Pinochet, está mediada por el grupo social que la detenta. Pinochet en cuanto “figura”, no significa lo mismo para los jóvenes que para los mayores, ni ocupa el mismo lugar en los militantes de partidos de derecha que en los familiares de detenidos desaparecidos. La construcción del significado de lo que Pinochet encarna o representa, está mediado por elementos estructurales como la clase, la generación, el género, etc. Pero también por las memorias colectivas e individuales y los discursos sociales emanados por las instituciones. Por ejemplo, ¿es posible en países como Argentina donde los integrantes de la Junta Militar responsables de los crímenes de la dictadura (1976- 1983) han sido sometidos a juicios y condenados, que algunos sectores derechistas reclamen abiertamente a la opinión

72 Ibíd. p.40. 73 CHARTIER, Op.Cit.p. 32. 74 Loc. Cit. 75 GEERTZ, 1973.

41 pública y los medios de comunicación, la legitimidad (y/o necesidad) de las desapariciones, asesinatos, secuestros y plagios de niños durante la dictadura? En casos como este, tanto las organizaciones de DD.HH. y el Estado (sobre todo durante la última década) han tomado posición y han sido activos en el esclarecimiento, enjuiciamiento y condena de los responsables de los crímenes de la dictadura. En cambio, en nuestro país si bien ha habido avances en la materia y las organizaciones de DD.HH. han sido incansables en la búsqueda de verdad y justicia, aún existen segmentos de la población que no sólo dudan de las violaciones y derechos humanos, sino que niegan e incluso justifican los excesos.

2.3.-Los estudios de la memoria. La historiografía intenta realizar una reconstrucción objetiva de lo acontecido, mientras que la memoria es más bien una operación subjetiva, según la cual actores individuales y colectivos seleccionan los sucesos a recordar u olvidar76. No se trata en todo caso de una separación absoluta. Por un lado, la historiografía puede potenciar ciertos recuerdos u otros en función de los actores, los fenómenos o las épocas que analiza. Al mismo tiempo, hechos de relevancia pueden despertar recuerdos ocultos que han sido escasamente indagados por los historiadores y que de pronto adquieren una singular presencia. Por ejemplo, en el caso chileno es interesante constatar, cómo a partir de la detención de Pinochet en Londres emergieron públicamente una serie de memorias que para muchos estaban olvidadas77.

En el campo de los estudios de la memoria la obra Maurice Halbwachs es considerada fundamental, pues reposiciona a la memoria como un fenómeno primordialmente colectivo. Se trata de un intento por formular lo que hoy algunos han denominado una Teoría Sociológica de la Memoria, apartándola de los análisis filosóficos y psicologistas que habían dominado el problema hasta la primera parte del siglo XX. En la actualidad los aportes de Halbwachs permanecen vigentes y su trabajo tuvo especial importancia a raíz de la oleada de memorialización que se desató décadas después del Holocausto, del cual el propio Halbwachs fue una de sus víctimas78.

76 JELIN, Op.Cit. Pp.75-78. 77 MENENDEZ y JOIGNANT, 1999; STERN, 2006. 78 En 1944 fue deportado al campo de concentración de Buchenwald, donde murió al año siguiente.

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En su trabajo de 1925, “Los marcos sociales de la memoria”, Halbwachs presenta el concepto fundamental, gracias al cual el pasado se hace representable para los sujetos que forman parte de un colectivo. En este texto, el autor define los “marcos sociales” como códigos de lectura o principios de organización de la experiencia del pasado, que permiten estructurar y producir una cierta representación del pasado.

A la luz de esta lectura, el pasado no es un tiempo que se “revive” sino que se “reconstruye”, y esa reconstrucción se realiza a partir de parámetros socialmente establecidos y colectivamente valorados en el presente. Estos marcos pueden corresponder a categorías fundamentales como el tiempo, el espacio y el lenguaje, hasta otras derivadas de contextos sociales específicos como la clase social, la familia o la religión.

2.3.1.- La memoria como un campo de disputa. Tanto en el concepto de marco social como en el de memoria colectiva mismo, no se advierten explícitamente las tensiones que podrían operar en la reconstrucción del pasado, es evidente que al tratarse de un problema circunscrito a las condiciones del presente, no puede omitirse cómo distintas visiones o puntos de vista orientados por determinados principios interpretativos, entran en confrontación con el fin de producir una representación del pasado ajustada a necesidades y legitimidades actuales.

La operación de los marcos sociales no sólo permite entender la relación entre el pasado y el presente, sino la forma cómo intervienen silencios y olvidos, por una parte, y la complejidad de la continuidad que la memoria le ofrece a la identidad, por otra.

La memoria colectiva es un espacio de discusión y conflicto, donde la sociedad, o segmentos de ella, definen no sólo qué es lo que se recuerda sino que también qué es lo que se olvida79. Se trata de un proceso de selección que tiene implicancias en la configuración futura de la sociedad, en cuanto aquello que se recuerda u olvida determina la posibilidad de establecer dinámicas de aprendizaje colectivo: fenómenos que son rememorados y considerados como errores sirven para que perjuicios cometidos en el pasado sean evitados en el futuro. Tal es el caso de ciertas memorias emblemáticas de la dictadura, como la memoria de los familiares de detenidos y

43 desaparecidos versus la memoria de los defensores de la dictadura, dónde no sólo las categorías de verdad, justicia, reparación y responsabilidad son diametralmente opuestas, sino que la lectura del pasado, en este caso de la dictadura, define un mismo proceso como gesta heroica o como tragedia.

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CAPITULO 3

Entendiendo el pinochetismo.

“El autoritarismo responde a los miedos apropiándose de ellos. Se apropia de los miedos existentes ideologizándolos. Tiene lugar una resignificación cuasi teológica de los miedos que borra la referencia a las amenazas reales, transformándolas en fuerzas demoníacas: el caos, el comunismo, etc. (...) el autoritarismo reelabora los miedos concretos. Cuando la sociedad interioriza este “miedo reflejado” que le devuelve el poder, ya no es necesario un lavado de cerebro. El nuevo autoritarismo no indoctrina ni inmoviliza como el fascismo. Su penetración es subcutánea; le basta trabajar los miedos. Esto es, demonizar los peligros percibidos de modo tal que sean inasibles”.

Norbert Lechner, 1988

3.1.-Breve estado del arte. Existen pocas investigaciones que desde los estudios de la memoria o la “nueva historia cultural” analicen las implicancias de la figura de Pinochet en la construcción de los imaginarios políticos en Chile. En una primera etapa, la literatura respecto de los autoritarismos en América Latina se concentró en el estudio de las transformaciones estructurales generadas por éstos y por ende en los factores macropolíticos asociados a ellos80, restando importancia a los factores subjetivos, micropolíticos o vinculados a las prácticas sociales de los sujetos, tales como el tipo de liderazgo y las formas de dominación que impactaron fuertemente a nivel subjetivo. Todo ellos elementos que jugaron un rol fundamental en la estabilidad y continuidad de los regímenes militares81.Efectivamente los “trabajos de la memoria” llevados a cabo en relación a las experiencias de dictaduras y represión en el cono sur, han concentrado sus esfuerzos en generar contenidos teóricos sobre las memorias colectivas de la región, sobre su rol en la configuración de identidades colectivas, sobre el trayecto y los resultados de las luchas por el rescate de la memoria social, y sobre las prácticas sociales y políticas asociadas a ellas en contextos de transición democrática. Al mismo tiempo, el trabajo empírico se ha concentrado en la revisión

80 HUNEEUS, Carlos. Los chilenos y la política: cambio y continuidad en el autoritarismo. CERC/ICHEH. Santiago, 1987. 81 Norbert Lechner ha señalado que “A menudo se analizan la dinámica institucional, la estrategia de los actores y los condicionamientos económicos sin considerar debidamente la experiencia diaria de la gente, sus miedos y sus deseos. Las callejuelas de la vida cotidiana son frecuentemente callejones sin salida, pero a veces, permiten vislumbrar la cara oculta de las grandes avenidas”. LECHNER, Norbert. Los Patios Interiores de la Democracia. En: Obras Escogidas de Norbert Lechner. T. 1. Santiago, LOM. p. 343.

45 sistemática de archivos asociados a las violaciones a los Derechos Humanos; en los testimonios de las víctimas de la represión; en la investigación sobre sitios y lugares de memoria; en la investigación sobre la lucha y resistencia de agrupaciones de la sociedad civil. En términos generales, el cúmulo de trabajos se ha se ha focalizado en indagar desde la perspectiva de las víctimas de la violencia sistemática ejercida durante las dictaduras. Ejemplar es el estudio desarrollado por Elizabeth Jelin82 y la colección “Memorias de la represión”83.

Sin embargo, durante los últimos diez años, se han comenzado a publicar trabajos de investigación, centrados en la construcción de la memoria, desde la perspectiva del “otro”84. Estos trabajos han tenido la particularidad de focalizar la mirada en la participación de los sectores militares involucrados en las dictaduras del cono sur, en la construcción de sus memorias colectivas y en la configuración de las memorias adherentes a la dictadura chilena en distintos segmentos y actores de la sociedad. En este campo destacan los trabajos de Steve Stern85, Isabel Jara86, Isidora Salinas87, Felipe Agüero y Eric Hershberg88,María Eva Muzzopapa89, Aldo Marchesi90, entre otros/as.

82 JELIN, Elizabeth (2002) Los Trabajos de la Memoria. España, Argentina: Siglo Veintiuno Editores. 83 Se trata de una serie de libros en los que se pone a disposición los resultados de un programa realizado por el Panel Regional de América Latina (RAP) del Social Science Research Council, con el propósito de promover la investigación y la formación de investigadores sobre las memorias de la represión en el Cono Sur. Bajo la Dirección de Elizabeth Jelin y Carlos Iván Degregori. 84 En orden cronológico destacan los trabajos de Salinas, Isidora (2002) “Pinochetismo y memoria social. Apuntes para la Construcción de una Historia del “otro”, en Estudios Político Militares. Centro de Estudios Estratégicos – Universidad Arcis. Año 2. Nº 4- 2º Semestre. Pp. 79- 102. Stern, Steve (2002) “De la memoria suelta la memoria emblemática: Hacia el recodar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 10973 -1998), en Garcés, Mario et al. (comps.), Memoria para un nuevo Siglo: Chile, Miradas a la segunda mitad de del siglo XX, Santiago: Ediciones LOM. (2006) Remembering Pinochet’s Chile: On the Eve of London 1998.Book one of the trilogy: The Memory Box of Pinochet’s Chile. Duke University Press. Agüero, Felipe y Hershberg, Eric (2005) “Las Fuerzas Armadas y las memorias de la represión en el Cono Sur” en Felipe Agüero y Eric Hershberg (Comps.) Memorias militares sobre la represión en el Cono Sur: visiones en disputa en dictadura y democracia. Argentina/España: Siglo Veintiuno Editores. Muzzopappa, María Eva (2005) “Savia nueva de un árbol eterno. Ejército, jóvenes y Memoria en la Escuela Militar (Chile, 1971- 2002) en Felipe Agüero y Eric Hershberg (Comp.)…pp. 107- 142. Marchesi, Aldo (2005) “Vencedores y vencidos: las respuestas militares frente a los informes “Nunca Más” en el Cono Sur” en Felipe Agüero y Eric Hershberg (Comp.) pp. 175- 207yJara, Isabel. De Franco a Pinochet: el proyecto cultural Franquista en Chile 1936-1980. Colección Teoría nº 16. Programa de Magíster en teoría e historia del arte. Departamento de teoría de las artes. Facultad de Artes. Universidad de Chile. 2006.

85 STERN, Steve, De la memoria suelta a la memoria emblemática: Hacia el recordar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 1973-1998). En: JELIN, Elizabeth (Comp.): Las conmemoraciones: Las disputas en las fechas “in-felices". S. XXI de España editores.1998. pp.11-33.

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Desde la vereda de la apología a Pinochet, destacan los trabajos de Gonzalo Rojas91 de la editorial Zig- Zag, la biografía del historiador Gonzalo Vial92 editado por El Mercurio/Aguilar, y los textos de los jóvenes historiadores93 Francisco Sánchez y Mauricio Schiappacasse94.

La importancia por conocer y comprender los elementos simbólicos que sostienen las memorias adherentes a la dictadura militar, la conformación de una memoria heroica de Pinochet o el discurso del “pinochetismo”, ha estado en el centro de la atención de algunos/as historiadores/as, sociólogos/as y politólogos/as. Los trabajos existentes95, diversos en sus marcos analíticos, tienden a entender estos fenómenos, ya sea como una ideología, como la expresión de un grupo político e incluso, en algunos casos, el fenómeno es identificado como movimiento social. De cualquier forma, se trata de expresiones complejas, muy diversas y muchas veces paradójicas.

86 JARA, Isabel. De Franco a Pinochet: el proyecto cultural Franquista en Chile 1936-1980. Colección Teoría nº 16. Programa de Magíster en teoría e historia del arte. Departamento de teoría de las artes. Facultad de Artes. Universidad de Chile. 2006. 87 SALINAS, Isidora, Pinochetismo y memoria social…Contrapunto: El rostro Juvenil de la memoria Pinochetista. En: JELIN, Elizabeth y SEMPOL, Diego (comps.) El pasado en el futuro: los movimientos juveniles. Siglo Veintiuno, Editorial Iberoamericana y de España Editores, 2002. 88 AGÜERO, Felipe y HERSHBERG, Eric. Las Fuerzas Armadas y las memorias de la represión en el Cono Sur”. En: Memorias militares sobre la represión en el Cono Sur: visiones en disputa en dictadura y democracia. Argentina- España Siglo Veintiuno Editores.2005. 89 MUZZOPAPPA, María Eva. Savia nueva de un árbol eterno. Ejército, jóvenes y Memoria en la Escuela Militar (Chile, 1971- 2002). En: AGÜERO, Felipe y HERSHBERG, Eric (Comp.)…pp.107-142. 90 MARCHESI, Aldo. Vencedores y vencidos: las respuestas militares frente a los informes “Nunca Más” en el Cono Sur”. En: AGÜERO, Felipe y HERSHBERG, Eric (Comp.) pp. 175- 207. 91 ROJAS, Gonzalo. Chile escoge la libertad. La presidencia de Augusto Pinochet Ugarte. 11. IX.1973, Editorial Zig- Zag, 1998. Dos tomos. 92 VIAL, Gonzalo, Pinochet. La biografía. El Mercurio /Aguilar. 2002. Dos tomos. 93 SÁNCHEZ, Francisco y SCHIAPPACASSE, Mauricio, Augusto Pinochet: El reconstructor de Chile. Ed. Maye, 2010. 94 SCHIAPPACASSE, Mauricio. Augusto Pinochet un soldado de la paz. Ed. Maye. 2002 95 STERN, Steve. De la memoria suelta la memoria emblemática: Hacia el recodar y el olvidar como proceso histórico (Chile, 1973 -1998). En: JELIN, Elizabeth (Comp.): Las conmemoraciones: Las disputas en las fechas “in-felices". S. XXI de España editores.1998. pp.11-33. STERN, Steve Remembering Pinochet’s Chile: On the Eve of London 1998. Book one of the trilogy: The Memory Box of Pinochet’s Chile. Duke University Press. 2006; SALINAS, Isidora. Pinochetismo y memoria social. En: “Estudios Político Militares”. Centro de Estudios Estratégicos – Universidad Arcis. Año 2. (4) 2º Semestre. 2002.

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3.2.-La memoria de la salvación y la memoria como olvido o “caja cerrada”. Steve Stern. Steve Stern96 desde su concepto de memoria emblemática, establece que en Chile existen cuatro memorias emblemáticas sobre los temas del golpe militar y la violación a los Derechos Humanos. Para efectos de esta propuesta de investigación, nos interesa particularmente una de las cuatro memorias definidas por Steve Stern97, “la memoria como salvación”, en la que la dictadura y las violaciones a los DD.HH se justifican en la medida que la acción militar es interpretada como “salvación” a la violencia y el caos reinante durante el gobierno de la Unidad Popular en Chile. La violencia de Estado para esta memoria queda suprimida o concebida como un costo necesario, lamentable pero necesario para sacar al país del peligro marxista”. En un trabajo posterior, Stern introduce el concepto de “memoria heroica”, concepto con el que engloba una serie de relatos de sujetos que entienden el golpe militar como “el día más feliz de sus vidas”. Mediante la historización de testimonios de ciudadanos chilenos recopilados luego de la detención de Pinochet en Londres, el autor busca comprender cómo y en qué medida Pinochet puede significar al mismo tiempo un criminal y un héroe.

En su lectura sobre la memoria heroica, Stern pasa revista a la historia chilena desde la elección del Presidente Eduardo Frei Montalva en 1964 y lo identifica como el momento que da inicio a la democratización radical de la sociedad chilena: “Life in Chile had begun its turn a toward disaster with the election of Christian Democrat Eduardo Frei Montalva in 1964. The Christian Democrats had promised a “Revolution in Liberty”. En esta visión, el “pronunciamiento militar” aparece como la gesta salvadora, ordenadora, libertadora que recompone el “orden natural” del país.

El concepto de memoria heroica es central en esta investigación, puesto que recoge la propuesta inicial de Stern para proporcionar una caracterización, análisis y complejidad que no está presente en la propuesta que realiza el autor.

96 “La memoria emblemática no es una sola memoria, una “cosa” concreta y sustantiva, de un solo contenido. Más bien es una especie de marco, una forma de organizar las memorias concretas y sus sentidos (…) Da un sentido interpretativo y un criterio de selección a las memorias personales, vividas, medio- sueltas, pero no es una sola memoria, homogénea y sustantiva (…) La memoria emblemática es una gran carpa en que hay un show que se va incorporando y dando sentido y organizando varias memorias, articulándolas al sentido mayor (…) Hasta cierto punto la memoria emblemática crea una forma de organizar la contra-memoria y el debate”. STERN, 2002, pp. 3-4. 97 Loc. Cit.

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Steve Stern98 entiende las memorias emblemáticas como marcos de sentido que permiten organizar memorias concretas y articular discursos colectivos e individuales, “La memoria emblemática es una gran carpa en que hay un show que se va incorporando y dando sentido y organizando varias memorias, articulándolas al sentido mayor. Este sentido mayor va definiendo cuales son las memorias sueltas que hay que recordar, dándoles la bienvenida a la carpa y su show, y cuáles son las cosas que mejor es olvidar o empujar hacia los márgenes”99.

Durante el contexto que acompañó la vuelta a la democracia, es posible identificar, cuatro memorias emblemáticas vinculadas a la experiencia del golpe militar y la violación a los Derechos Humanos: a) Una memoria “como salvación” en la que la dictadura y las violaciones a los DD.HH. se justifican en la medida que la acción militar es interpretada como un resguardo frente a la violencia y el caos provocado por el gobierno de la Unidad Popular. La violencia de Estado para esta memoria queda suprimida o concebida como un costo lamentable pero necesario para librar al país del peligro que significaba el socialismo.

“En este contexto o marco, lo que hay recordar es por un lado lo catastrófico y lo espantoso del período 1970 a 1973, o mejor aún de 1964 a 1973, y por otro lado, que el país encontró una solución a problemas muy profundos -un camino de re-ordenar la economía y la política en forma exitosa, para llegar nuevamente a una convivencia colectiva- después de 1973. ¿Y la violencia desde el Estado? O no pasó; o pasó como problema de excesos esporádicos y hasta provocados y no como política de gobierno; o pasó pero era un costo social necesario, lamentable pero necesario, para salvar el país”100. b) De manera opuesta se identifica la memoria “como una ruptura lacerante no resuelta”, donde la experiencia de la dictadura es leída desde quienes vivieron y sufrieron la violencia sistemática del régimen. Se trata de una memoria en la que el drama de los que vivieron la persecución, tortura y desaparición, suya o de sus familiares se simboliza en una ruptura de vida que no se consigue reparar; c) una tercera memoria, también en la línea de la lectura crítica a la dictadura es la memoria, “como una prueba de la consecuencia ética y democrática”. Esta memoria se define a partir de la transformación subjetiva que los sujetos vivieron en el contexto de la dictadura, ya sea en la experiencia de resistencia y lucha, compromiso político e incluso autodescubrimiento. Se construye a partir de un proceso extremo donde el miedo y la represión

98 STERN, 1998. 99 Ibíd., s/n. 100 Loc. Cit.

49 pusieron a prueba los valores y las identidades políticas o sociales; y d) la memoria “como olvido o caja cerrada”. Se trata de una memoria donde el relato y la reflexión sobre el pasado es clausurado o cerrado dada la conflictividad que puede acarrear en el colectivo social o en la “familia nacional imaginada”101, está vinculada a la memoria “como salvación” en la medida que promueve una amnesia voluntaria de los hechos traumáticos post golpe militar y se configura como un marco selectivo para leer los acontecimientos en función del restablecimiento de la paz y la reconciliación.

3.3.-Los mitos de la legitimación. Miguel Rojas Mix. Miguel Rojas Mix102, analiza desde la perspectiva de los imaginarios políticos, la construcción de la figura de Pinochet a partir de elementos simbólicos que dieron legitimidad al golpe militar y que se basan fundamentalmente en elementos de carácter mitológico y ritual que fueron infiltrándose en la sociedad civil, con el objetivo de promover el golpe de Estado y convencer a la ciudadanía de la necesidad de quebrantar el orden democrático. El autor define los mitos de legitimación como “aquellos que han desarrollado las dictaduras militares para sacralizar o legitimar la usurpación del poder y justificar la represión. Ellos configuran el discurso y el imaginario apologético del autoritarismo”103.

Estos elementos mitológicos y rituales, pueden rastrearse incluso en documentos asociados a las cruzadas católicas conversionistas, por lo tanto estarían en el origen del integrismo occidental y la Iglesia Católica, por ejemplo en la Epístola a los romanos de San Pablo, y en la política conversista (conversionista) de Isabel la Católica; “que cuadran perfectamente con las dictaduras militares actuales que se presentan continuadoras de esa lucha, oponiéndose a marxistas- infieles, ateos y anticristianos. Es la idea de cruzada contra los rojos con que los ideólogos del “Caudillo” pretendían absorberse y justificar la dictadura”104. Se trata de la irrupción de una ideología militar integrista que aparece por ejemplo en la dictadura de Gabriel García Moreno (1861- 1875); y que para el caso argentino se instalan con la dictadura de José Félix Uriburu (1930-1932) y de Pedro Pablo Ramírez (1943-1944) cuyos ideólogos son desbancados por Perón, quien los denominaba

101 Loc. Cit. 102 ROJAS, Miguel, El dios de Pinochet: Fisonomía del Fascismo iberoamericano. Buenos Aires, Prometeo Libros. 2007. 103 Ibíd. p.33. 104 Ibíd. p.28.

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“nacionalistas de Acción Católica”105 y que recuperan el poder con Leonardi, instalándose con Onganía y finalmente con Videla. En este contexto:

“El dictador militar se siente pues investido del espíritu de cruzada. Se siente requerido por El Todopoderoso para desenvainar la espada y defender la patria. En su visión maniquea de la historia se ve transvestido en el ángel abracadabrante que llega a separar los buenos de los malos: el desendiablador pronuncia la palabra cabalística que cura el mal mortífero: el cáncer marxista106.

3.4.-El Pinochetismo como “movimiento social”. Isidora Salinas. Isidora Salinas107, propone analizar las herencias, permanencias y cambios del periodo autoritario en Chile desde la perspectiva de la memoria construida por los “otros”, vale decir, por los actores que apoyaron y justificaron el régimen de Pinochet. Su trabajo intenta indagar en los usos del poder en el Chile de hoy, tanto en sus ámbitos discursivos como simbólicos, con el objetivo de establecer los grados de hegemonía del legado autoritario permanentes aún en la sociedad chilena que dificultan los procesos de profundización democrática. Su trabajo es especialmente importante para la realización de este proyecto, pues indaga en los valores asociados al Gobierno Militar; las motivaciones en torno a la adhesión social a la dictadura, el pinochetismo entendido como movimiento, y la instalación de ciertas estructuras de una mentalidad autoritaria que permanecen y se reproducen a distintas escalas sociales, así como también las características y contenidos del pinochetismo. ¿Qué elementos de movimiento social tiene el pinochetismo? Isidora Salinas108 reconstruye la memoria de la salvación indagando en las herencias, permanencias y cambios del periodo autoritario en Chile desde la perspectiva de la memoria construida por los “otros”, vale decir, por los actores que apoyaron y justificaron el régimen de Pinochet. “(…) esta memoria también se manifiesta como una experiencia colectiva de “salvación” que fue liderada por Pinochet, pero que involucró a las Fuerzas Armadas y de Orden en general, respondiendo al llamado de distintos sectores sociales. Estas experiencias, cada

105 Ibíd.p.29. 106 Ibíd. p. 30. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que en el caso de Chile, la postura de la Iglesia Católica, estuvo lejos de ser monolítica ya que el rol de la Vicaria de la Solidaridad fue vital en la denuncia y protección a las víctimas de la represión. Además de un profundo trabajo de archivo y promoción de los DD.HH. 107 SALINAS, Isidora (2002) “Pinochetismo y memoria social. Apuntes para la Construcción de una Historia del “otro”. En: “Estudios Político Militares”. Centro de Estudios Estratégicos – Universidad Arcis. Año 2. Nº 4- 2º Semestre. pp. 79- 100. 108 SALINAS. Art. Cit.

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vez que son recordadas, le otorgan historicidad a un proceso social conflictivo que resurgió con fuerza en un momento de crisis y viraje histórico del Pinochetismo, a partir de la detención de Pinochet en Londres en 1998”109.

Salinas entiende al pinochetismo como movimiento social, que se instala en la sociedad a través de ciertas estructuras de una “mentalidad autoritaria “que permanecen y se reproducen a distintas escalas sociales.

“La memoria del Pinochetismo se expresa, por una parte, en el recuerdo de la experiencia “dolorosa” y conflictiva de la Unidad Popular, graficada en las largas colas para conseguir el abasto familiar, en las paralizaciones de los servicios y transportes y en las batallas campales que se dieron muchas veces en las calles donde se enfrentaban los partidarios y opositores del Gobierno de la Unidad Popular; experiencias que se han ido resignificando en el tiempo como sensación de inseguridad y amenaza que permanece”110.

Sin embargo, cuando Salinas habla de movimiento social, no lo está entendiendo desde el punto de vista sociológico, de hecho no define este término, más bien lo entiende como un fenómeno, como un tipo de memoria que pertenece a un “mundo pinochetista”, o como una tendencia que pone énfasis en lo valórico y social, más que estrictamente en lo político, donde existe una idea de futuro estrecha y nostálgicamente vinculada al pasado, donde se exaltan ideas de libertad, economía de libre mercado, una cultura propiamente nacional y valores propios del ser chileno.

“El Pinochetismo podría ser asumido como una amalgama de elementos que conforman una visión de mundo, un sentido común nacionalista asociado a la tradición conservadora de la historia republicana de Chile, con su propia concepción de libertad, de moral, de educación, de Estado, etc. Tanto el Gobierno militar, como la figura de Pinochet, han actuado como factores aglutinadores de estas visiones de mundo”111.

El trabajo de Salinas es también fundamental en esta investigación. Algunas de sus reflexiones son retomadas y leídas a la luz de nueva información recogida, pero también contrastada desde nuevas perspectivas.

109 Ibíd. p.94. 110 SALINAS, Op. Cit. p.94. 111 Ibíd. p.99.

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3.5.-Desde una nueva mirada: el Pinochetismo como “religión civil” o “culto cívico”. El concepto de religión civil, fue desarrollado por Jean- Jacques Rousseau en el último capítulo de “El Contrato social”, en él se explica que la religión civil surge como resultado de sacralizar la vida de una comunidad política dotando de carga épica a sus historia, llenando de carga luminosa sus símbolos, suministrándole dioses y patronos tutelares etc. estableciendo liturgias cívicas o políticas112. En estas prácticas de lo que se trata es de hacer de la patria o de algún héroe patrio un objeto de adoración ciudadana. En esta glorificación extrema de la propia comunidad, la religión civil establece una división maniquea entre los de dentro y los de afuera “Fuera de la nación que la sigue, todo es para ella infiel, extraño, bárbaro”113. Se trata de un fenómeno de orden difuso y popular, que no obstante surge de forma “espontánea” en algunas comunidades o grupos sociales, se nutre de ciertas ideologías y agentes mediáticos que se dedican a fomentar la actividad “mitogénica”, a la glorificación iconográfica de héroes y acontecimientos114.

En el mundo contemporáneo, podemos encontrar múltiples ejemplos de religión civil. Tal es el caso desarrollado en el ensayo de Edward Shils y Michael Young, sobre la sobre la coronación de la reina de Inglaterra publicado en 1953115.Por otro lado, Robert Bellah116en 1967, muestra como en los Estados Unidos se mitifica el “destino manifiesto” de la nación norteamericana en el mundo moderno. En este relato se encuentran las campañas anticomunistas promovidas en

112 GINER, Salvador, “La Religión civil”. En: “Díaz‑Salazar, Rafael – Giner, Salvador – Velasco, Fernando [eds.]) Formas modernas de religión, Alianza, Madrid 1996, pp. 129-171. 113 ROUSSEAU, Jean-Jacques, Contrato Social, Espasa-Calpe, Madrid 1990, Pp. 163-164. 114 En la antigüedad podemos encontrar algunas religiones civiles en el culto al César y las leyes romanas para mantener la unidad del Imperio. El confucionismo en China, como doctrina imperial oficial consistió en la veneración del orden político, social y cultural, alimentando un culto necesario para mantener el orden cósmico. Durante la Revolución Francesa, “donde los jacobinos establecieron un culto político y civil a la Razón, al Estado y a la nación, por medio de un conjunto de fiestas, ceremoniales y templos creados para ello: el solemne Culto de la Razón, establecido en Notre-Dame de París; los meses de treinta días divididos en tres decenas, como homenaje al sistema métrico decimal; los cinco días restantes hasta completar el año que, colocados entre el 17 y el 21 de septiembre, se consagraron a fiestas laicas y republicanas; la “fiesta del invierno”, o “fiesta del nuevo sol”, para sustituir a la Navidad” . González Carvajal, Luis, ¿Declive de la religión?, Espacio Laical, n° 2, 2013. http://www.espaciolaical.org/contens/34/0512.pdf 115 Publicado en The Sociological Review, Vol I, 1953, pp. 63-82. 116 BELLAH, Robert, “Civil religion in America”: Daedalus 96 (1/1967) 121; ID., The Broken Covenant: American Civil Religion in Time of Trial, Seabury, New York 1975. Citado por, GONZÁLEZ CARVAJAL, Luis, ¿Declive de la religión?, Espacio Laical, n° 2, 2013. http://www.espaciolaical.org/contens/34/0512.pdf

53 nombre de la pureza y las virtudes nacionales, o la concepción maniquea del mundo de marcada raíz religiosa. Uno de las características de esta religión civil estadounidense es la encarnada por el imaginario del American way of life.

En términos teóricos se entiende que la religión civil suele ser de carácter estatal, pero no es un fenómeno que queda confinado a los Estados. A niveles de comunidades políticas de orden más pequeño, se pueden encontrar religiones civiles regionales, o étnicas y también cultos cívicos locales.

Para efectos de esta investigación, entenderemos el pinochetismo como un culto cívico, que se expresa dentro de pequeñas comunidades de individuos identificados con la derecha política chilena. Este culto cívico, se construye a partir de una visión heroica de la dictadura, donde la figura de Pinochet es representada como un “héroe”, a través del cual son exaltados valores asociados a la patria, el orden, la libertad y la chilenidad. En esta cosmogonía prevalece una visión maniquea del mundo en la que el golpe militar de 1973 −el pronunciamiento militar− es entendido como un relato con características cercanas a la epopeya.

Las religiones civiles y los cultos cívicos producen una suerte de metamorfosis que eleva a dignidad moral aquello, que de no ser por este medio, quedaría como una simple costumbre pintoresca o rasgo étnico. En opinión de Salvador Giner, “el nacionalismo es impensable sin un sustrato de religión civil. ( ... ) Si sufre persecución o marginación, mejor, pues su manifestación le confiere mayor sacralidad a través del riesgo y el desafío”117. En el capítulo de análisis veremos cómo la detención de Pinochet en Londres en 1998, es leído por los pinochetistas como un “secuestro” provocado por los “ingleses piratas”, ante lo cual se debe llevar a cabo una “misión” de rescate, cuyo fin es traer de regreso al héroe y “completar la patria”.

117 GINER, Salvador, opa. cit., p. 153.

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CAPITULO 4

Algunas reflexiones tentativas sobre los sustratos ideológicos del imaginario político del pinochetismo.

“¿Qué es lo que significa el señor Pinochet para Chile y en la Historia? Ahí habrá que volver a recordar algo que conversamos al comienzo. La carne de Pinochet ha asimilado, o ha pretendido a asimilar para muchos Dentro de este –«arco»- único del establishment chileno, el espíritu, el alma y la historia de este país”.

“El fantasma de la sinrazón & El secreto de la poesía”. Armando Uribe, 2001.

Hemos planteado como hipótesis de este trabajo que las representaciones culturales y simbólicas de Pinochet se basaron en una serie de valores, imágenes y símbolos, que se conjugaron en un imaginario de orden, una concepción autoritaria del Estado y una utopía modernizadora. Como representación de estos valores, símbolos, la figura de Pinochet sería el soporte (material y simbólico) de lo que podríamos llamar la memoria heroica de la dictadura, que hegemoniza la memoria colectiva de un sector de la sociedad.

El propósito de estas reflexiones es identificar y analizar las distintas corrientes del pensamiento político de la derecha que servirán de soporte material y simbólico para las representaciones de la dictadura militar y de la construcción de Pinochet en tanto héroe de la nación.

4.1.-Nacionalismo - gremialismo- neoliberalismo: la génesis de una alianza contrarrevolucionaria118. A mediados de la década de 1960, la derecha chilena sufrió una de las caídas electorales más importantes en la historia política del país, y aunque la fusión en el nuevo Partido Nacional, de los partidos Liberal y Conservador, intentaría subsanar esta situación, el desgaste doctrinario de la derecha se hizo evidente, o al menos así lo creyeron un grupo de dirigentes universitarios, encabezados por Jaime Guzmán, cuando crearon el Movimiento Gremialista en la Universidad

118 Agradezco en la elaboración de este capítulo los invaluables aportes del Doctorando en Historia de la EHESS, Fernando Franulic y del sociólogo Francisco Carreras quienes me facilitaron textos y orientaron con reflexiones.

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Católica. Esta iniciativa revitalizaría las dos fuentes fundamentales del pensamiento conservador en Chile, el nacionalismo y el corporativismo.

La vertiente corporativista del pensamiento conservador en Chile se remonta a pensadores como Jaime Eyzaguirre, Osvaldo Lira y Julio Philippi. Y serán los discípulos de Eyzaguirre y Lira quienes ejercerán una influencia importante de esta ideología franquista al interior de los círculos académicos y estudiantiles de la Universidad Católica.

El gobierno democratacristiano de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) había comenzado a llevar a cabo su proyecto de “Revolución en Libertad”, el cual implicaba importantes reformas económicas entre las que estaba la Reforma Agraria que había generado controversias en los círculos conservadores del país puesto que propugnaba un profundo cambio en las relaciones de propiedad. Ante esta situación y la inmovilidad de los partidos de derecha, el joven estudiante de derecho Jaime Guzmán, comienza a mirar con profunda admiración las ideas que inspiraban el régimen corporativista de Franco119, que había sido exitoso en su lucha contra el comunismo, dando lugar a una forma de organización socio-política jerarquizada, que sustituía la democracia liberal por la autodenominada “democracia orgánica”, según la cual la participación social debía canalizarse de forma indirecta a través de instituciones intermedias de la sociedad (los municipios, los sindicatos, los gremios empresariales, etc.). Esta concepción de la sociedad rechaza la representación de los intereses sociales por los partidos políticos, el sufragio directo y tienden a mostrar simpatías por los gobiernos autoritarios.

Frecuentemente, la ideología corporativista utiliza la terminología biologicista, heredera del darwinismo social del siglo XIX, para referirse a la sociedad que es entendida como un ser vivo que cuenta con distintos órganos que deben funcionar en armonía para el pleno funcionamiento. Más adelante veremos cómo este imaginario estará presente en las premisas que tendrán las Fuerzas Armadas para justificar mediante doctrinas como la de Seguridad Nacional, el empleo

119 Sobre la presencia de ideas franquistas y corporativistas en la dictadura véase: Jara, Isabel. De Franco a Pinochet: el proyecto cultural Franquista en Chile 1936-1980. Colección Teoría nº 16. Programa de Magíster en teoría e historia del arte. Departamento de teoría de las artes. Facultad de Artes. Universidad de Chile. 2006, pp. 263- 411.

56 de medidas “extremas pero necesarias” que justificarán el exterminio de seres humanos a favor de la salud del cuerpo social.

Con la bandera de lucha del apoliticismo, un antimarxismo declarado y la defensa del principio de subsidiaridad, los gremialistas alcanzaron importante triunfos en las Federaciones de Estudiantes de las universidades católicas de Santiago y Valparaíso y en la Universidad de Concepción. Paralelamente, pero con resultados más tardíos, la influencia del pensamiento neoliberal comenzaba a hacerse presente entre los economistas de la Universidad Católica. En la década de 1950 el economista de Chicago Tom Davis viaja a Chile en una comisión para asesorar al gobierno chileno. Tom Davis llegó en su estudio a la conclusión de que la acumulación de capital en Chile estaba impedida por “obstáculos populistas”, haciendo referencia a todos los costos económicos que traía consigo el Estado desarrollista y la seguridad social. También consideraba que dichos obstáculos serían imposibles de quebrar por medio de un sistema democrático120. La visita dio como fruto la firma de un convenio entre la Escuela de Economía de la Universidad Católica y su homóloga de la Universidad de Chicago. Firmado en 1956 y bajo el impulso de dirigentes empresariales y un futuro Ministro del Presidente Jorge Alessandri, el convenio buscó romper con el pensamiento desarrollista y estructuralista predominante en la formación de los economistas chilenos121.

En general, la influencia de la escuela de Chicago en Chile se refiere tanto a un pensamiento económico, como a un pensamiento político que plantea la necesidad de romper con la democracia para iniciar una “revolución capitalista”. Y tal como lo planteó Davis en la década de 1950, uno de los puntos más centrales del cambio económico estaba referida a la seguridad social y a los derechos sociales: se debía formar un “capitalismo de los servicios sociales” (salud, educación, previsión social) por medio de la privatización y la mercantilización. Lo que posibilita la fusión de planteamientos aparentemente tan distantes como el corporativismo y el neoliberalismo es la noción hayekiana de “orden espontáneo” que representa “el típico rechazo

120 Ver SALAZAR, Gabriel y Julio PINTO, Op. Cit., 1999, p.111. 121 RUIZ; Carlos, “El conservantismo como ideología. Corporativismo y neoliberalismo en las revistas teóricas de la derecha. En: CRISTI, Renato y RUIZ, Carlos, El pensamiento conservador en Chile. Seis ensayos. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1992.

57 conservador por lo artificial, por lo que resulta de la mera agencia de la voluntad humana”122. Este corporativismo que comienza progresivamente a liberalizarse encuentra en instituciones como la ya mencionada Universidad Católica y en medios como el diario El Mercurio y las revistas conservadoras Portada y Qué Pasa, su canal de difusión123. Pero no sólo los corporativistas-gremialistas descubren su cercanía al neoliberalismo, también se encontraran los corporativistas y nacionalistas chilenos. A partir de la década de 1960, y sobre todo con el triunfo de Salvador Allende, la derecha retoma claramente, a través de sus partidos políticos, un conjunto de discursos ideológicos en los que confluyen el nacionalismo, el corporativismo y el neoliberalismo. En este escenario cobra vital importancia la síntesis conservadora que había elaborado Osvaldo Díaz en la década de 1940 y será la Declaración de Principios del Gobierno de Chile de 1974, el texto que mostrará de manera más clara la fusión ideológica del nacionalismo, el corporativismo y el neoliberalismo124.

Un análisis del discurso ideológico de este documento muestra como la apelación nacionalista a restaurar los valores tradicionales cristianos e hispánicos mediante la instalación de un gobierno fuerte y autoritario logra articularse con una organización corporativista de la sociedad civil y el funcionamiento de una economía de libre mercado como factor preponderante para la utopía modernizadora.

¿Qué tipo de orden social es el que se busca restaurar con esta declaración de principios? ¿Qué tipo de sociedad es la que se busca reconstruir y refundar? ¿De qué forma confluirán los discursos e imaginarios de los actores civiles y militares en la organización del régimen de Pinochet? La nostalgia decimonónica del ideal del Estado portaliano, será una pieza fundamental para entender los valores y la idea de sociedad tras la apelación a un gobierno “fuerte y autoritario”.

122 CRISTI, Renato y RUIZ, Carlos, El pensamiento conservador en Chile. Seis ensayos. Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1992, p.12. 123 Loc. Cit. 124 CRISTI y RUIZ, Loc. Cit.

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4.2.-La dictadura de Pinochet y el imaginario de la restauración del orden social.

“No menos agraviante resultaba el cambio brusco en las formas del trato: que los subordinados se atrevieran a levantarles la voz a los jefes y que en vez de señor o caballero o profesor a uno le dijeran en la calle o en la escuela “compañero”, era borrar las distancias de un plumazo, a hacer caso omiso de las diferencias naturales, desconocer las distinciones que para todos aquellos que las exigían eran obvias y legítimas. Por ese camino, lo único que podía esperarse era el advenimiento del caos. Y el caos llegó: envuelto en la imagen dantesca de un “ejército de rotos” subiendo en sus camiones de la construcción por la Avenida Providencia…”

Grinor Rojo, 2003.

Tradicionalmente se ha concebido al “régimen político” que funda Diego Portales y la Constitución Política de 1833 como el inicio formal del Estado Nación en Chile. Esta interpretación de la historia del país, intenta demostrar cómo a partir de la década de 1830 comienza a desarrollarse un Estado fuerte, centralizado y estructurado administrativamente que permitió una estabilidad política en Chile pocas veces interrumpida125. En cambio, la interpretación contemporánea de A. Jocelyn-Holt plantea un enfoque historiográfico que complejiza la visión tradicional del “Estado portaliano”. El problema de la definición política del período está en la importancia asignada al Estado, que normalmente se ha pensado como una institucionalidad impersonal y estructurada a la manera de un aparato burocrático. Sin embargo, el autor plantea que:

“(…)el perfil del país durante toda la centuria fue la persistencia del orden social y con ello el predominio de la elite tradicional (…) Lo que suele aparecer como Estado, por tanto, no es más que un poder oligárquico que tiende a confundirse con una estructura supuestamente impersonal. El Estado como tal no era otra cosa que un instrumento al servicio de una elite social cuya base de poder residió en la estructura social más que en el aparato propiamente estatal…”126.

Entonces, lo que funda el régimen portaliano, no es un tipo de aparato estatal moderno, sino básicamente el refuerzo a un orden social tradicional que existía en la sociedad chilena. El orden político para Portales implica un orden residual o incompleto: se produce a medida que las propuestas liberales de orden político, es decir, aquellas que nacen de las doctrinas republicanas

125 Por ejemplo, Collier y Sater concuerdan con esta idea de la estabilidad política de Chile, pero agregan otros factores como la situación geográfica y racial del país. Cf. COLLIER, Simon y William SATER, Historia de Chile 1808 – 1994, Madrid, Cambridge University Press, 1999, pp. 56 y ss. 126 JOCELYN-HOLT, Alfredo, “Estado, cultura y nación en el Chile decimonónico”, El peso de la noche. Nuestra frágil fortaleza histórica, Santiago, Planeta / Ariel, 1997, pp. 27-28.

59 y racionales, son ineficaces o inútiles para la construcción de la república, y, por otro lado, a medida que el orden tradicional, es decir, aquel que proviene de la sociedad señorial, se muestra muy eficaz en la conservación del poder político. Lo que implica que en términos políticos sea la mantención del poder tradicional lo que interese y no un proyecto nacional de Estado: “El orden social, entendido como peso de la noche opera porque el orden propiamente tal, el liberal, no existe o carece de ‘hombres’ que lo puedan hacer posible”127.

Por tanto, es la persistencia del orden social señorial lo que caracteriza al siglo XIX chileno, y es lo que queda en el imaginario político de derecha, como valor simbólico, es decir, como imagen ideal de orden. Este orden social tradicional se concretiza no sólo en lo público, sino también en lo privado.

“Pero la debilidad del Estado como realidad continuó en la primera mitad del siglo XIX (…) el poder más concreto emanó de las personas, cuestión que se reforzó para subsistir, mantener privilegios o ganarlos, fortaleciéndose las relaciones clientelares y las autoridades personales. La vinculación personal de hombre a hombre fue una institución eficiente en términos de mantención de los privilegios por parte de las elites y funcionó como mecanismo de integración social para los individuos que eran excluidos del reparto del poder…”128.

Este “pacto social”, y su concreción política en el ámbito doméstico, fue una de las estrategias principales para la mantención del orden social durante el siglo XIX, donde el símbolo predominante fue “la casa como linaje, como señorío, como bien heredable”129.

Por tanto, el imaginario político buscaba un orden social que sustenta tanto el poder político como el poder privado, y que tiene sus raíces en el carácter señorial de la sociedad colonial. Este orden social tradicional se mantiene ideológica y políticamente durante el siglo XIX, puesto que se consideraba el orden apropiado y, luego, el orden ideal que soslayadamente buscará restaurar la derecha en el siglo XX.

127 JOCELYN-HOLT, Alfredo, “El peso de la noche, la otra cara del orden portaliano”, El peso de la noche..., Op. Cit., 1997, p. 151. 128 ARAYA, Alejandra, “Sirvientes contra amos: las heridas en lo íntimo propio”, SAGREDO, Rafael y GAZMURI, Cristian (dirs.), Historia de la vida privada en Chile 1, El Chile tradicional de la Conquista a 1840, Santiago, Taurus, 2005, p.164. 129 Ibíd. p.165.

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Sin lugar a dudas el proyecto de la Unidad Popular o la Revolución Socialista a la chilena, venía a continuar y culminar el proceso de democratización que se había iniciado en el país en la década de 1940, y con él la promesa del nacimiento de un orden nuevo, que implicaría subvertir el orden jerárquico establecido, el orden de clase y de poder tradicional.

Efectivamente, la coyuntura del 11 de septiembre es presentada por el propio Pinochet como la restauración del “orden”, pero también como un momento de ruptura histórica que reunía las condiciones para imponer, como proyecto estratégico, la vuelta a la continuidad, reinterpretando el pasado para limpiarlo de la acción degradante de la clase política y la debilidad de los desviacionistas que buscaban su propio beneficio. “El transcurso histórico hacia el futuro era el camino hacia la utopía de un Estado cerrado por un orden nuevo que alcanzara la unidad total de la Patria; una cultura chilena pura y verdadera. Este camino suponía una transición que develaba las trampas de ese proyecto, que estaban dadas por su carácter excluyente y desigual, por su carácter revolucionario”130.

Se rescataba además la visión pesimista de la realidad contemporánea que tenían los pensadores conservadores, que “apelaban a una memoria gloriosa vivida entre 1830 y 1891, articulando a su vez un discurso mesiánico: revertir la decadencia vivida en ese momento por causa de la introducción de ideologías extranjeras como el comunismo”131.

4.3.-Una subterránea línea ideológica: el Ejército y la defensa del orden.

“En la medida que la misión del soldado decía relación con la sociedad toda, y las Fuerzas Armadas era su columna vertebral y condición de existencia (ya no había nada propiamente particular en su misión), los valores castrenses aparecía sintetizando, en un nivel superior, los valores más puros de la sociedad así idealizada” Augusto Varas, 1987

La llegada de Pinochet al poder por medio del golpe de Estado de 1973, generalmente ha sido estudiada a través de la crisis política, la polarización ideológica y el discurso de la Doctrina de la Seguridad Nacional sustentada por las Fuerzas Armadas. Sin embargo, para entender el carácter simbólico de su llegada al poder, es importante también, rastrear en la génesis de los valores militares contemporáneos, que sirven de soporte primario a los posteriores discursos

130 SALINAS, Op. Cit. p.83 . 131 Ibíd. p.32.

61 políticos de las Fuerzas Armadas chilenas. Este soporte primario se puede decir que sirve de ancla: por medio de estos valores políticos, morales e históricos del Ejército, el imaginario político oligárquico, cuya emergencia ocurre durante el siglo XIX, se mantiene vigente en el siglo XX, frente a una derecha que debía modernizarse producto del juego democrático y la matriz nacional – popular132.

El surgimiento de los valores militares contemporáneos se encuentra en el proceso histórico de la “prusianización”133 del Ejército. Esta reforma del Ejército, que se inicia a fines del siglo XIX, es fundamental para la consolidación de una visión histórica y de una moral política que será característica de las instituciones militares en el Chile contemporáneo.

Producto de este proceso histórico, el Ejército logra formar una auto imagen valórica, donde se define como “una institución tradicionalmente sujeta a un severo código ético profesional, expresado en preceptos institucionales, doctrina y reglamentación, que conforman una moral militar que es la clave y alma de su eficiencia y disciplina134.También, el Ejército adquiere una convicción política de su rol en la historia de la sociedad chilena: “el Ejército le aseguraba a

132 Es el período de lo que se conoce como matriz nacional-popular: un dominio político que se hace cargo de la crisis social, básicamente por medio de la institucionalización de las demandas sociales y del movimiento popular, y, también, de la estatización progresiva de algunas funciones económicas y empresariales. El artefacto legal de carácter liberal sufrió, así, una creciente demanda social para la solución de problemas públicos, por lo que terminó siendo un aparato burocrático que debía responder a la “petición” de los diferentes grupos sociales Las contradicciones sociales se intentaron resolver mediante el desarrollismo. El Estado, prontamente (1939), actuó como planificador e impulsor de una política de industrialización, donde la estrategia económica de formar una industria nacional estaba vinculada a la integración social de las clases populares: dichos grupos sociales eran absorbidos como fuerza de trabajo, a la vez que sus ingresos salariales consumían los productos de una industria planificada para el mercado interno. El Estado desarrollista y populista, finalmente, no pudo conciliar la forma legal representativa (peticiones sociales) y la vocación política de la demanda social (contradicciones estructurales). Así, la llamada polarización ideológica y la masiva movilización social pronto emergió. 133 El modelo prusiano, inicialmente fue enseñado en institutos militares, específicamente en la Academia de Guerra. Basado en el estudio de la historia militar, examinada y comentada en forma exhaustiva para extraer de ella los principios de conducción operativa y táctica, además de los juegos de guerra y las excursiones tácticas, dirigidas por profesores alemanes; así se fue enseñando la técnica del mando superior. Además, el militarismo alemán suponía un cierto aislamiento de los oficiales con respecto al resto de la tropa y de la sociedad, aspecto que caracteriza a la oficialidad chilena hasta el día de hoy. Por otro lado, la reforma prusiana se basaba en un sistema de órdenes estrictas hacia los estamentos subordinados, por medio del fortalecimiento del espíritu de obediencia total. Por tanto, los principios orientadores de la estructura y la instrucción militar estarían basados en: la verticalidad, la obediencia, la separación total entre oficiales y suboficiales, y la rigidez valórica. 134 VVAA, Historia del Ejército de Chile, Vol. I, Santiago, Estado Mayor General del Ejército, 1981, p. 107.

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Chile su tranquilidad, sin ser amenaza para nadie, pero sí celoso guardián de sus fronteras y de sus instituciones ciudadanas, imbuido de los deberes que la Constitución Política le asignaba y cuidando que sus extranjeros y nacionales, no vulneraran los principios en que se sustenta la Nación”135.

Por tanto, una institución que se define desde una completa integridad valórica, donde los códigos del honor, el patriotismo y la disciplina constituyen los ejes, puede darse como tarea histórica el “cuidar” los principios que sostienen la nación; principios que son, en realidad, los fundamentos ideológicos de la estructura social, política y económica que sustentó la sociedad dominante durante el siglo XIX.136 Entonces, en este rol militar, sólo falta que emerjan los héroes (o un héroe) que con sus gestas generen las acciones relevantes, salvando al país de diferentes debacles, ya que “la historia nacional no es obra del pueblo entendido como nación, sino básicamente del ejército”137.

La “prusianización” del Ejército, generó una técnica militar, acompañada de unos valores, que permitían y justificaban la actuación de las instituciones militares en los problemas sociales y políticos internos de la sociedad chilena. La separación de la oficialidad, junto a su formación especializada, y, por otro lado, la obediencia total que se postulaba para los estamentos

135 Ibíd. p. 338. 136 La Guerra del Pacífico fue uno de los factores que influyeron en la decisión de modernizar el Ejército. La vieja Ordenanza General del Ejército había mostrado vacíos en el desarrollo de las campañas y la – considerada negativa- influencia política en los asuntos netamente militares. Hasta el fin de la Guerra del Pacífico, la organización del Ejército chileno era aún de orientación napoleónica. Chile reconoció a Alemania como aliado político y resolvió el nombramiento de Guillermo Matta como representante chileno en Berlín. Este acontecimiento es fundamental, ya que una de sus primeras actividades fue contratar a un oficial como instructor para el Ejército: Emilio Korner Henze, quien arribó finalmente a Chile en 1885. En manos de este oficial se iniciaría la reforma del Ejército (1885-1945), que terminaría con la influencia francesa de más de un siglo, y que determinaría básicamente la estructura que hasta ahora es vigente en nuestro país. En un comienzo, hubo resistencias a las transformaciones introducidas por Korner. Pero la Guerra Civil de 1891 cambiaría radicalmente el escenario, Korner es nombrado General de la República y Jefe del Estado Mayor General –por las fuerzas vencedoras frente a Balmaceda-, hecho sin precedentes en la historia de Chile (primera vez que tal cargo lo ocupaba un extranjero), cuestión que le otorgaría el poder necesario para llevar a cabo las transformaciones sobre la institución castrense. Así, entre 1891 y 1913, 150 oficiales chilenos siguieron cursos en Alemania. Por otro lado, en 1900 se promulgó la Ley de Servicio Militar Obligatorio. Es decir, desde los estamentos superiores y, también, desde los subordinados, la “prusianización” estaba en marcha (QUIROGA y MALDONADO, Óp. Cit., 1988, p. 98). 137 LARRAÍN, Jorge y Jorge VERGARA, “La visión militar de la historia”, Identidad cultural y crisis de la modernidad en América Latina, Santiago, Informe Fondecyt Nº 196-00-50, 1998, p. 52.

63 subordinados, posibilitaban que la maquinaria militar se moviera para luchar en cualquier conflicto, incluso en guerras injustas, como también para reprimir la disidencia interna.

Consecuentemente, podemos decir que emergió una visión “supraclasista”, que colocaba a las instituciones militares por encima de las clases y los conflictos sociales; esto acompañado de un cierto culto a las formas autoritarias de Estado, de una actitud antisocialista y una convicción de que les correspondía intervenir internamente en la sociedad chilena.

En el contexto de la “cuestión social” y el desarrollo de ideologías políticas de carácter obrero y popular, como el anarquismo, el socialismo y el bolchevismo, el Ejército enraizó con mayor fuerza sus postulados de intervenir política y militarmente en la sociedad civil. Se produce así la primera oleada antisocialista (1900-1931)138.

Esta oleada antisocialista no sólo implicó una actitud profundamente hostil hacia aquellas ideologías de parte de los militares, sino también los constantes hostigamientos hacia el movimiento obrero, los estudiantes universitarios y los sectores populares, y las conocidas intervenciones armadas y brutales hacia la movilización proletaria y popular. Por cierto, estas intervenciones militares eran posibilitadas por la estructura que impuso la “prusianización”, junto a los valores que ella implicaba, que tenían una raigambre conservadora, ya que los militares alemanes tenían una experiencia política con un movimiento obrero fuerte en su país.

La ideología que sustentó la oleada antisocialista se basaba en el “darwinismo social”, es decir, se consideraba a la sociedad como un organismo que tenía algunas partes enfermas, que se debían extirpar para el progreso y la armonía del todo social139. Era una lucha por la supervivencia social, donde sólo los más fuertes debían resistir. Interesante es notar que en estas concepciones, se esconde no sólo un prejuicio de clase, sino un arraigado racismo, al considerar a las clases proletarias (y sus expresiones ideológicas) como productos de razas inferiores que carcomen el cuerpo social140.

138 ARRIAGADA, Genaro, El pensamiento político de los militares, Santiago, CISEC, s/f, p.71. 139 Ibíd. p. 83. 140 Cf. FOUCAULT, Michel, Genealogía del racismo, Montevideo, Editorial Altamira, 1990, p.155.

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Sin duda, detrás de estos valores antisocialistas y antipopulares, está la defensa del orden tradicional y sus manifestaciones políticas, económicas y sociales. Interesante es el hecho que la primera oleada antisocialista culmina con la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo en 1927, cuyo gobierno llevó al extremo las medidas de “higiene social”, junto con una planeada regulación, intervención e institucionalización de los sindicatos y del conflicto social. Por tanto, cuando Augusto Pinochet ingresa a la Escuela Militar en 1933141, recibe una socialización formal en estos valores políticos y morales, en un Ejército que venía de la “prusianización” y de la oleada antisocialista.

Después de la Segunda Guerra Mundial el escenario internacional cambia radicalmente y con esto la supremacía de la Escuela Alemana. En Chile este hecho significó la incorporación del militarismo norteamericano a las Fuerzas Armadas, y aunque esto influyó concretamente en algunos aspectos tecnológicos y de instrucción en tácticas / estrategias militares, podemos decir que la estructura de la institución prácticamente no se modifica. No obstante, los movimientos sociales marxistas en América Latina y el triunfo de la Revolución Cubana, implica que desde Estados Unidos la influencia técnico – militar hacia Latinoamérica, estuvo acompañada de la influencia ideológica con la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, y su tesis del enemigo interno142. Junto a esto, desde fines de 1950 se desarrolla un intenso proceso de adoctrinamiento y entrenamiento en políticas contrasubversivas y anti insurgencia, no sólo en Chile, sino también en Brasil, Argentina, Uruguay y otros países sudamericanos143.

4.4.-La Doctrina de la Seguridad Nacional.

“Su finalidad fundamenta es lograr un determinado consenso en la población, lo cual significa que debe otorgar sentido a la práctica de la dictadura. La población debe sentir que la práctica del terror que ha implantado la dictadura militar tiene sentido; más aún, que tiene el máximo sentido porque es absolutamente necesaria para la supervivencia de todos”. Rubén Dri, 2011

141 Sobre una visión apologética de los pormenores de su formación militar, véase VIAL, Gonzalo, Pinochet. La biografía, Tomo I, Santiago, El Mercurio / Aguilar, 2002. 142 Para una exposición doctrinaria de dicha tesis desde el punto de vista del Ejército chileno, véase OEHLING, H., La función política del Ejército, Santiago, Memorial del Ejército de Chile, Edición especial y restringida, 1977. 143 CF. ARRIAGADA, Op. Cit, s/f, pp. 169 y ss.

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La seguridad nacional se consolidó como categoría política durante la Guerra Fría, especialmente en las zonas de influencia de Estados Unidos. El concepto de “Estado de seguridad nacional”, se utilizó para designar la defensa militar y la seguridad interna, frente a las amenazas de revolución, la inestabilidad del capitalismo y la capacidad destructora de los armamentos nucleares.

La seguridad nacional se basaba en la idea de que a partir de la seguridad del Estado se garantizaba la de la sociedad. En América Latina, la seguridad nacional tuvo una variante denominada Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN). En términos generales la versión latinoamericana introdujo dos elementos nuevos: la convicción de que para lograr la seguridad del Estado era necesario el control militar y la sustitución del enemigo externo por el enemigo interno. En esta ecuación a Estados Unidos le correspondería la tarea de combatir al principal enemigo, el comunismo internacional, cuyo epicentro se encontraba en la Unión Soviética y su enclave regional en Cuba; mientras que los países latinoamericanos deberían enfrentar al enemigo interno, materializado en las versiones locales de la amenaza comunista144.

Sobre la Doctrina de la Seguridad Nacional, Waldo Ansaldi señala,

“La forma específica asumida por ella, en la región, enfatizaba la ‘seguridad interna’ frente a la amenaza de ‘acción directa’ del comunismo. Así mientras los teóricos norteamericanos de la seguridad nacional privilegiaban el concepto de guerra total y la guerra nuclear, y los franceses, envueltos en la guerra contra los guerrilleros comunistas en Indochina primero, y en la Guerra de Argelia (por la independencia, concentraban su atención en la guerra limitada como respuesta a la ‘amenaza comunista’, los latinoamericanos, preocupados por el crecimiento de movimientos sociales de clase obrera, enfocaban la amenaza de la subversión interna y de la guerra revolucionaria”145.

Para los teóricos de la DSN, la bipolaridad del mundo conformada tras la Segunda Guerra Mundial, reemplazaba las guerras tradicionales por guerras ideológicas disputadas a interior de los territorios, “a escala mundial, la confrontación entre el ‘mundo libre, occidental y cristiano’ y el ‘totalitarismo comunista ateo’ dejaba en las fuerzas armadas norteamericanas la

144 Sobre la visión estadounidense del comunismo como causa de la inestabilidad en América Latina y amenaza para la seguridad nacional, véase Lars Schoultz, National Security and United States Policy toward Latin America, Princeton, Princeton University Press, 1987, Capítulo 3. 145 ANSALDI, Op.Cit. p. 3-4.

66 responsabilidad de evitar eventuales conflictos armados entre sus aliados y encabezar una confrontación con la URSS y el Pacto de Varsovia”146.

En rigor, la formulación más elaborada de la DSN se conoció y aplicó fundamentalmente en las décadas de 1960 y 1970 y se inició con la experiencia de los militares franceses en las guerras coloniales de Indochina y Argelia. Ambas terminaron con el fracaso de Francia que perdió las dos colonias. Las horrorosas “técnicas” de desaparición de personas y el accionar de los “escuadrones de la muerte” se las debemos a los militares franceses que combatían al Frente de Liberación Nacional en Argelia. Estos procedimientos fueron transmitidos, a partir de 1958, en el Centro de Entrenamiento en Guerra Subversiva, creado por el Ministro de Defensa francés Jacques Chaban- Delmas. Con posterioridad a la derrota francesa, la formación de oficiales se traspasó a EE.UU en momentos en que este país comenzaba a involucrarse en la Guerra de Vietnam y comenzaba a enfrentar la amenaza comunista de la Revolución Cubana. Finalmente, la tarea formativa de los franceses se trasladó a América Latina a manos de los estadounidenses en la Escuela de las Américas, creada en 1946 y situada en el territorio norteamericano del Canal de Panamá. A partir de 1960, esta escuela comienza a especializarse en la guerra antisubversiva. Se estima que cerca de 60.000 oficiales latinoamericanos recibieron allí formación y entrenamiento. De esos, cerca de 1.200 militares chilenos participaron como instructores o estudiantes entre 1951 y 1973 y cerca de 1.200 entre 1973 y 1988147.

En años posteriores al Golpe de Estado, la Doctrina de la Seguridad Nacional, cobraría plena vigencia en el proceso de autolegitimación del gobierno militar, donde la "lucha contra el marxismo y la construcción de la grandeza nacional", se erigirán como los pilares fundamentales de la gesta refundacional. Un discurso proclamado por general Pinochet en 1976 es un ejemplo:

“...frente al marxismo convertido en agresión permanente, será imperioso confiar el poder a las FF.AA. y de Orden, pues sólo ellas disponen de la organización, de los medios necesarios para hacerles frente. Esa es la verdad profunda de lo que pasa en una gran parte de nuestro continente, bien que algunos se niegan a reconocerlo públicamente.

146 Loc. Cit. 147 Cifras calculadas en base a datos proporcionados por Equipo Nizkor, “Graduados en la Escuela de las América 1951- 1996” sitio web: http://www.derechos.org/soa/index.html

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[…]Para enfrentar la acción del enemigo hay que establecer regímenes fuertes que puedan, además neutralizar a los que les permiten actuar”148.

Y sobre la base de la convicción de ser la “reserva moral de la nación”, se presentarán como garantes de la chilenidad, la identidad histórica y cultural de la patria y responsables de la reconstrucción espiritual y material de la nación. Así queda planteado en el Acta Institucional N°2 (1976):

“[...] las Fuerzas Armadas y de orden en cumplimiento de su deber esencial de resguardar la soberanía de la Nación y los valores superiores y permanentes de la chilenidad ajusto y legítimo requerimiento de aquella, asumieron el 11 de septiembre de 1973, la conducción de la República con el fin de preservar la identidad histórica, cultural de la Patria y de reconstruir su grandeza espiritual y material."

Y posteriormente, en el Discurso de Chacarillas de 1977 que Pinochet dirige a las juventudes, con motivo de la celebración del aniversario del “pronunciamiento militar”, se destaca el rol de las Fuerzas Armadas, que deberán ir acorde con este nuevo proyecto nacional y nuevo destino.

En este discurso, se reitera la idea de que la presencia de los militares en la política nacional es justificable, en la medida en que la institución armada sería la portadora de los valores no contaminados del ser nacional y que a través de ella es posible la plena realización de los principios democráticos de orden y equilibrio social:

“La doctrina castrense mostraba al militar con una imagen trascendente de la cual se excluía toda referencia a intereses directos o indirectos de grupos o clases sociales. De esta forma, al vaciarse el discurso militar de intereses clasistas, sus instituciones se identificaban con el alma del Estado y los valores de la defensa nacional con los valores del conjunto de la sociedad”149.

Este nuevo orden se expresaría en la instalación de una nueva cultura nacional que dejarían atrás las caóticas e imperfectas expresiones de una cultura politizada cuyo horizonte era la negociación parlamentaria, la corrupción gubernamental y el clientelismo electoral, o los “vicios de la democracia”.

148 Discurso Pinochet, 1976. 149 VARAS, Augusto Los militares en el poder. Régimen y gobierno en Chile 1973-1986. FLACSO- Pehuén, 1987. p.33.

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4.4.-La Doctrina Schneider y las “memorias de la desobediencia”. La Doctrina de la Seguridad Nacional impregnó, sin dudas, el imaginario y las prácticas de cierta parte del Ejército e influenció de manera importante las representaciones sociales que grupos militares y civiles construyeron no sólo sobre los grupos opositores a la dictadura, sino sobre cualquier persona, grupo o institución nacional que tuviera ideas opuestas a las del régimen militar.

Sin embargo, en el accionar de las Fuerzas Armadas chilenas se observó algo bastante particular que no ha sido suficientemente estudiado, y que permitiría entender algunos de los factores que propiciaron el golpe de Estado. Tal es el caso de la participación de los EE.UU y los esfuerzos de Washington por intentar evitar la toma de posesión del Presidente Allende en 1970. Nos referimos a la “Doctrina Schneider”.

El general René Schneider asumió como Comandante en Jefe del Ejército el 22 de octubre de 1969, luego de los incidentes protagonizados por el general Roberto Viaux quien lideró un levantamiento del Ejército en el Regimiento de Artillería Tacna en Santiago, conocido como el “tacnazo”. Esta situación le costó la salida al entonces comandante en jefe, general Sergio Castillo Aránguiz quien fue llamado a retiro.

Al mando del Ejército el general Schneider, transmitió su respeto irrestricto a las leyes y la Constitución, con el objetivo de evitar la politización al interior de este. Del mismo modo, fue activo al intentar frenar las tendencias deliberativas que surgieron entre los militares luego del “tacnazo” que cobraron fuerza con la elección de Allende. En efecto, la campaña presidencial de 1970 permitió que el general Schneider asumiera un importante protagonismo.

Pocos días antes de la elección de 1970, el general Schneider había dicho:

"El ejército es garante de una elección normal, de que asuma la Presidencia de la República quien sea elegido por el pueblo, en mayoría absoluta, o por el Congreso Pleno en caso de que ninguno de los candidatos obtenga más del 50 por ciento de los votos... Nuestra doctrina y misión es de respaldo y respeto a la Constitución Política del Estado"150.

150 La Nación, 7 de septiembre de 1970. Citado por Patricia Verdugo Allende. Cómo la Casa Blanca provocó su muerte. Editorial Catalonia. Santiago Chile. Agosto 2003.p.70.

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Después de la elección, el comandante en jefe, ratificó su criterio en una reunión con los generales: “Hemos aceptado el veredicto de las urnas. Reconocemos y apoyamos en estos momentos a dos postulantes a la Presidencia de la República, que son los que obtuvieron las dos primeras mayorías relativas, el señor Allende y el señor Alessandri. Legalmente le corresponde al Congreso Nacional decidir cuál de los dos será el futuro Presidente de Chile, y a quien elijan ahí, lo debemos apoyar hasta las últimas consecuencias”151.

Con estas declaraciones las posibilidades de que el general Schneider propiciara un levantamiento del Ejército para impedir que Allende asumiera el poder, tal como lo estaba planificando la CIA en Washington en alianza con sectores de la derecha chilena152, eran casi nulas. Pero, este obstáculo a los intereses de la Casa Blanca y la derecha chilena, fue castigado.

El 22 de octubre de 1970, el general Schneider es víctima de un atentado y muere tres días después en el Hospital Militar producto del impacto de las balas que recibió en el intento de secuestro por un grupo de criminales de extrema derecha. Después de este asesinato, el general Carlos Prats se convertiría en el representante de los militares constitucionalistas.

A fines de 1971, el general Carlos Prats nombra al general Augusto Pinochet jefe del estado mayor general del Ejército, con lo cual se convierte en un cercano colaborador del comandante en jefe del Ejército. Más aún, gracias a la confianza de Prats, en agosto de 1973, Pinochet es nombrado su sucesor y persona de confianza del presidente Allende, después que el general Prats renunciara a la comandancia en jefe y a su cargo de ministro de defensa, debido a numerosos incidentes que pusieron en tela de juicio su capacidad de comandar las fuerzas armadas.

Después del golpe de Estado encabezado por Pinochet el 11 de septiembre, Prats, prevenido de que grupos extremistas lo buscaban para asesinarlo, viaja a Argentina el 15 de septiembre de 1973. Un año después, el general Prats que había sido acogido por Ejército Argentino y el

151 Ibíd. 152 Para mayores antecedentes sobre la participación del gobierno de los Estados Unidos en el golpe de Estado de 1973, véase el Informe de la Comisión Church “Acciones encubiertas en Chile 1963- 1973”, publicado en 1975, revisado y analizado por Patricia Verdugo, Op.Cit.

70 presidente Juan Domingo Perón y se encontraba trabajando en una empresa en Buenos Aires, comienza a recibir amenazas de muerte y el 30 de septiembre Prats es asesinado junto a su esposa Sofía Cuthbert por la DINA, en el marco del Plan Cóndor.

Otro de los casos fatídicos es el del general de brigada de la Fuerza Aérea, Alberto Bachelet, padre de la Presidenta Michelle Bachelet, quien fue detenido primero el 11 y luego el 14 de septiembre, por oponerse al golpe militar. Fue recluido en la Academia de Guerra de la FACH y sometido a interrogatorios y torturas por parte de sus compañeros de armas. En octubre de 1973, fue puesto en arresto domiciliario y el 18 de diciembre del mismo año, fue detenido por tercera vez y recluido en la Cárcel Pública de Santiago, donde murió de un infarto al miocardio en marzo de 1974. El año 2012, un informe del Servicio Médico Legal corroboró que su muerte había sido causada por torturas aplicadas por sus subalternos153. Las circunstancias de su muerte y los culpables implicados en el crimen, están aún en investigación.

Estos casos emblemáticos representan una mínima parte de los numerosos casos de efectivos de las Fuerzas Armadas y del Orden (generales, oficiales, cabos, soldados rasos y conscriptos) que el mismo día del golpe mantuvieron el respeto a la Constitución y se negaron a participar en el alzamiento militar, respetando la voluntad popular expresada en las urnas. Y aunque estos hechos no han sido aún estudiados, se sabe que muchos de los militares constitucionalistas fueron dados de baja, otros tantos fueron tomados detenidos, de estos la mayor parte fue torturada y un grupo menor fue asesinado y ejecutado por sus propios compañeros de armas. Las circunstancias de estos crímenes aún no han salido a la luz pública, pero se conoce que en algunos casos fueron castigos llevados a cabo por desobediencia en el cumplimiento de órdenes para cometer actos de violación a los derechos humanos y otros hechos como denuncias sobre estas violaciones a organismos de derechos humanos durante la dictadura.

La historia tiene una deuda con la memoria del Ejército de Chile, memoria que nos podemos aventurar a llamar como “memorias de la desobediencia”. La investigación sobre estas, sin lugar a dudas, ayudará esclarecer muchas de las interrogantes que aún circulan en torno al rol de las FF.AA en los crímenes cometidos durante el régimen de Pinochet. Permitiendo, al mismo

153 http://www.biobiochile.cl/2012/06/20/informe-del-sml-indica-que-general-bachelet-murio-las-torturas- que-le-aplicaron-sus-subalternos.shtml

71 tiempo, cuestionar el argumento de la “obediencia debida”, conocida también como obediencia jerárquica, cumplimiento de mandatos antijurídicos o cumplimiento de órdenes antijurídicas, que en Derecho Penal, se trata de una situación que exime de responsabilidad penal a los militares por delitos cometidos en el cumplimiento de una orden impartida por un superior jerárquico154.

154 Un listado preliminar de las víctimas militares de la dictadura en Chile, puede verse en: http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctimas_militares_del_R%C3%A9gimen_Militar_de_Chile

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CAPÍTULO 5 Marco metodológico.

El marco metodológico de esta investigación se basa principalmente en dos pilares elementales: el trabajo de análisis sobre archivos fílmicos o audiovisuales y el análisis de fuentes orales.

Por ello, las fuentes principales de esta investigación corresponden al documental “I Love Pinochet” de Marcela Said y a entrevistas en profundidad, que podrán ser complementadas con documentos de prensa y otras fuentes escritas o gráficas que actuarán como referencias dentro del desarrollo de este trabajo.

7.1.-El cine documental como archivo fílmico. El cine documental ha tenido una importante presencia en la producción cinematográfica mundial y latinoamericana la que se ha desplegado en diversos formatos.

Desde un punto de vista clásico se entiende como documental a un “registro cinematográfico específico, de articulación narrativa, de divulgación y de uso de la obra resultante. Las películas documentales se distinguirán de las de ficción por que intentan representar el mundo histórico a través de las relaciones directas con él mismo, con sus objetos o con los pertrechos epistemológicos reconocidos como sus accesos objetivos en circunstancias de lejanía temporal o espacial”155.La principal diferencia entre los documentales y las películas de ficción es que estas últimas “procuran la representación de un mundo imaginario a través de una relación de intervención y modelaje intensivo del referente por parte del realizador”156. En cambio, el nexo entre el documental y el mundo histórico es lo que caracteriza a esta tradición, ya que mediante los recursos de filmación y sonido, para representar el mundo, el documental contribuye a la formación de la memoria colectiva, al tiempo que “propone perspectivas sobre cuestiones, procesos y acontecimientos históricos e interpretaciones de los mismos”157.

Es así como el estatus del cine documental como prueba del mundo, legitima su utilización como fuente de conocimiento, “los documentales nos muestran situaciones y sucesos que son

155 ALBERDI, et al, p.17. 156 Ibíd. 157 Ibíd. P. 13.

73 una parte reconocible de una esfera de experiencia compartida: el mundo histórico tal y como lo conocemos, tal y como nos lo encontramos o como creemos que otros se lo encuentran”158.

En ese sentido, lo que caracteriza al cine documental es su particular vínculo con la realidad, en el que el filme es entendido como documento. De allí su comprensión y homologación a otro tipo de documentos y archivos con los que trabajan los estudios culturales, las ciencias sociales y la historia.

Para fines de esta investigación se trabajó con el documental “I love Pinochet” del año 2001. Escrita y dirigida por la chilena Marcela Said, es una película documental construida a través de diversos testimonios de chilenos pertenecientes a distintos estratos socioeconómicos, que se autodefinen pinochetistas. La elección de este filme se basó en la riqueza y condensación de los discursos adherentes a la dictadura y a la posibilidad de dar cuenta de la complejidad del fenómeno pinochetista en Chile, en el marco de uno de los hitos más importantes del período post-dictadura, de la detención y posterior liberación de Pinochet en Londres.

Ficha Técnica “I love Pinochet”

Dirección: Marcela Said Género: Documental Guión: Marcela Said Dirección de Fotografía: José Luis Arredondo Música: J.P Hourton y Phillipe Boissire Montaje: Rubén Kornfeld Sonido: Boris Herrera y Jeráme Avasse Productora: Pathé doc / Imago Comunicaciones Duración: 52 minutos.

158 Ibid. p. 14.

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7.2.-Las fuentes orales: las entrevistas en profundidad. Una de las bases principales en cuanto a metodología en esta investigación es la Entrevista en Profundidad, laque puede definirse como una metodología de las ciencias sociales, pero también como una especialidad del campo historiográfico en la que es entendida como “Historia oral”, y en la que se reconoce como “como una técnica específica de investigación contemporánea al servicio de varias disciplinas”159. En el caso de la historia la entrevista se propone analizar el pasado y establecer su relación con el presente a través de la utilización de testimonios orales.

En el contexto de las ciencias sociales, la Entrevista en Profundidad es flexible y dinámica, y su propósito es la comprensión de las perspectivas que tienen los entrevistados respecto de sus vidas, experiencias o situaciones. En el caso de esta propuesta de investigación se realizarán entrevistas de carácter no directivo, semi estructuradas, no estandarizadas y abiertas. En este sentido, la Entrevista en Profundidad sigue el modelo de una conversación entre iguales, y no de un intercambio formal de preguntas y respuestas. Manuel Canales, metodólogo, ha señalado al respecto:

“Por el contrario, entiendo la cuestión de la profundidad como un direccionamiento hacia el centro y, si se quiere, hacia abajo. Como un proceso de aprender volviendo al punto, y no saliendo de él. Como, para usar otra metáfora, un retorno continuo a buscar la pregunta que nadie ha formulado, a partir de las respuestas que no logran cerrarse pues no saben de dónde venían. Digo que se trata de profundizar desde el habla hacia la escucha que esta despliega, pero que le queda plegada como su propio contexto”160.

Este método es particularmente útil cuando los escenarios o las personas no son accesibles de otro modo y se busca esclarecer una experiencia humana de carácter subjetiva:

“Efectivamente, si algo caracteriza un estudio cualitativo es la presencia de cuerpo y palabra del investigador y el investigado. De alguna manera, ocurre que en el estudio cualitativo el instrumento es el investigador. Su escucha, su palabra vacía, su estar ahí como tercero que muestra un otro atento y subjetivo, es lo que permite el habla propiamente tal: por definición subjetiva y personal. Sólo ante una persona puede alguien presentarse como tal. De la vida sólo se habla con alguien capaz de entenderla (…) Las

159 POZZI, Pablo, “Historia Oral: Repensar la Historia”. En: NECOECHEA, Gracia y POZZI, Pablo, Cuéntame cómo fue. Introducción a la historia oral. Imago Mundi. Buenos Aires, 2008.p.7 160 CANALES, Manuel. “Investigación Cualitativa y Reflexividad Social” Encuentro Nacional de Investigadores, Medellín, Colombia. 2001. p.7.

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palabras que sacan palabras (…) En el habla, la subjetividad del investigador es el instrumento en el que se refleja el habla del investigado”161.

7.3.-Muestra. Dado el carácter exploratorio del trabajo y de la variedad de fuentes empíricas disponibles, se ha dispuesto un número reducido de entrevistas dirigidas a un grupo representativo de militantes y dirigentes de los partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional. Se ha definido como muestra al segmento joven puesto que lo que se busca indagar es en las representaciones sobre la dictadura vigentes (y circulantes) durante el período de la post- dictadura, para ello se han elegido militantes y dirigentes de los principales partidos de derecha chileno. El diseño inicial de la muestra contemplaba mantener un equilibrio entre sexos y partidos políticos. Para ello se estableció contacto con algunos dirigentes de ambas colectividades que facilitaron la nómina de dirigentes y militantes de ambos sexos. La nómina original contempló cerca de 30 candidatos a entrevistas, los que fueron contactados a través del correo electrónico y/o telefónicamente. Es importante señalar que se intentó realizar entrevistas a dos directivos de la Fundación Presidente Pinochet, lo que, a pesar de los intentos, no fue posible concretar.

La muestra final obtenida, se compone de la siguiente manera:

Nombre Sexo Edad Comuna Militancia Otros Entrevista 1 Femenino 30 años Yumbel Dirigente de las Juventudes Estudió Ciencias UDI Políticas y Cargo Administrativo. Administrativas,

Universidad de Los

Lagos. Trabajó como asesora del Alcalde de su mismo partido en una comuna de la Región Metropolitana. Entrevista 2 Masculino 26 años Puente Alto Dirigente a nivel regional Egresado de Derecho, (Santiago) de las Universidad de Chile. Juventudes R.N.

161 Op. Cit. p.8.

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Entrevista 3 Femenino 33 años Santiago Dirigente Juventudes R.N. Socióloga de la Universidad de Temuco. Entrevista 4 Masculino 30años Providencia Dirigente Juventudes de la Estudió derecho en la Unión Demócrata Universidad Católica. Independiente. Durante 2010, ocupó un alto cargo en el INJUV. Ha sido candidato a

Concejal y en la actualidad es candidato a Core, 2013. Entrevista 5 Masculino 26 Sin información Alta dirigencia Juventudes Estudió Ciencias UDI. Políticas, en U. de Hoy Concejal de Conchalí. Desarrollo. Es Concejal de una comuna de la Región Metropolitana. Entrevista 6 Masculino 25 Maipú Alta dirigencia Juventudes Egresado de Derecho, Renovación Nacional. Universidad Andrés Bello.

Fuente: Elaboración propia.

7.4.-Trabajo de Campo. El trabajo de campo fue realizado durante el segundo semestre del año 2010 y primer semestre de 2011, las entrevistas fueron transcritas en su totalidad, su texto original se adjunta en el anexo. Los nombres de los y las entrevistados/as no serán publicados puesto que se estableció un compromiso de confidencialidad.

En noviembre de 2008, mientras se elaboraba el proyecto de investigación se asistió como observadora participante a la Inauguración del Memorial de Jaime Guzmán, en la comuna de Vitacura. En ese marco se realizaron unas entrevistas breves y se construyó un pequeño registro fotográfico del segmento de adherentes a Pinochet que asistieron al acto. Esos registros fueron utilizados como complemento al análisis.

7.5.-Metodología de análisis. Para el análisis del material empírico se trabajó con la metodología del Análisis Estructural del Discurso (o Análisis Estructural Semántico), cuyo punto de partida es la comprensión del sentido

77 que tiene para los productores de un discurso determinado. Alude, por lo tanto, a los significados profundos que un sujeto produce de acuerdo a su contexto y modelo cultural162.

El análisis estructural busca entender el sentido de los discursos a partir de su dimensión textual. Es un enfoque que propone un procedimiento de trabajo para analizar los textos, y, al mismo tiempo, apunta a la construcción de un determinado objeto ─por ejemplo un argumento para legitimar el golpe de Estado en Chile ─que va más allá de lo que se enuncia o verbaliza un texto. Este método ha sido elaborado para comprender el efecto de lo cultural en la práctica de los sujetos.

Los antecedentes teóricos de este enfoque se encuentran en la lingüística estructural, particularmente, en los trabajos de Aljildras Julian Greimas163.Su uso se ha hecho extensivo para el análisis de discursos y de los modelos simbólicos que inciden en la producción de dichos discursos en el campo de la antropología y de la sociología.

Un discurso se compone por una serie de oraciones, frases y palabras que, como producto de su combinatoria, crean una nueva realidad. A esta “nueva realidad” nos referimos cuando hablamos del sentido o significados que transmite un texto164. El objetivo del análisis estructural es, en primera instancia, describir y construir las unidades elementales que organizan tales significados para comprender, en una segunda instancia, sus relaciones y dinámica en una situación de interacción comunicativa.

En este sentido se trabajó con el Documental “I love Pinochet” desde su dimensión textual y discursiva. En estricto rigor, el documental se trabajó como texto en el que se intercalan diferentes discursos, por lo tanto no se realizó análisis semiótico de las imágenes del documental. Salvo en algunos casos donde estas permiten complementar los argumentos. Las

162 MARTINIC, s/e 163 GREIMAS, A.J. Sémantique structurale. Paris, Larousse, 1966. Citado por Martinic, 2001, Documento de Trabajo, s/e. 164 Por texto entenderemos un sistema semántico que se realiza a través de las oraciones que lo componen. Posee una estructura genérica que lo organiza; tiene cohesión interna y constituye el entorno pertinente para la selección y análisis de sus patrones de significación. Adaptado de: Halliday, M.A.K. El lenguaje como semiótica social. La interpretación social del lenguaje y del significado. México, FCE, 1986 p.178-179. Citado por Martinic, Op.Cit.

78 entrevistas están trabajadas con la misma metodología, buscando comprender la estructura argumentativa (sentido) de los discursos de los sujetos adherentes a la dictadura.

En ese sentido, lo que se busca es ir más allá del sentido “explícito del discurso”. En efecto el análisis estructural busca entender la lógica implícita del discurso. La lógica explícita tiene un orden a–temporal y se organiza en una lógica de implicación, mientras que la segunda tiene una lógica deductiva donde quien habla intenta convencer o tener un efecto sobre otro sobre sus ideas. El procedimiento utilizado es el análisis estructural, que corresponde a:

a).- Identificar las unidades básicas de sentido y sus relaciones, oposiciones y equivalencias (recomposición de estructura) b).- Organizar el movimiento de las relaciones en modelos de acción que orienta a los sujetos (dinamización). c).- Reconstrucción del modelo simbólico subyacente (interpretación global).

Para la etapa de dinamización de la estructura se hace necesario dar cuenta de que el discurso se produce en una dinámica determinada, generando un movimiento que compromete las acciones del sujeto. Para ello utilizaremos el modelo actancial propuesto por Greimas165 como una simplificación de los roles propuestos por Vladimir Propp (en su análisis del cuento maravilloso ruso). Se debe considerar a los actantes como un modelo de acción que distribuye distintos roles definidos por el lugar que ocupan en la estructura; un actor o actante puede jugar distintos roles actanciales y viceversa)166. De este modelo –cuya complejidad y alcances exceden los objetivos de esta investigación– nos bastará con señalar que distingue entre seis tipos de actantes presentes en toda enunciación narrativa. Estos tipos se clasifican según su función en tres pares de oposiciones: sujeto/objeto (quien realiza la acción, o protagonista/ el objetivo que se pretende cumplir con esa acción, lo deseado), destinador/destinatario (impulsa o mueve al sujeto para que emprenda la acción/ personaje o situación afectada por la acción del sujeto), y ayudante/oponente (favorece la acción del sujeto/ obstaculiza la acción del sujeto). Vale destacar

165 GREIMAS, A.J Semántica Estructural. Investigación metodológica, Editorial Gredos, Madrid, 1971. 166 MARTINIC, Op. Cit.

79 que no todos estos actantes son necesariamente personas o personificaciones, pudiendo ser, por ejemplo, valores, instituciones, emblemas, etc.

Figura N°1. Esquema actancial de Greimas. Fuente: Greimas, 1971.

Donde, Objeto: proyecto o meta planteada por el sujeto y que requiere de determinadas acciones para ser lograda. Sujeto: quien lleva a cabo la acción central del relato. Acciones. Ayudantes y Oponentes: lugar, personas, situaciones e instituciones que ayudan o se oponen a la consolidación del proyecto del sujeto. Destinador: quienes comunican la fuerza o imprimen la voluntad para que el sujeto lleve a cabo su acción. El modelo actancial es muy útil para el análisis de las representaciones sociales, y particularmente productivo para entender la estructura argumentativa de los relatos. Veremos más adelante cómo este esquema nos permite comprender la lógica de construcción de Pinochet como “Héroe” y las cadenas argumentativas para justificar simbólicamente (¿o debemos decir ideológicamente?) la dictadura y las violaciones a los derechos humanos.

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CAPÍTULO 6

Las cifras del pinochetismo

6.1.-La opinión de los chilenos sobre la dictadura militar a 40 años del golpe de Estado. Se ha analizado información cuantitativa proveniente de encuestas de opinión que han tenido como objetivo conocer las creencias y modos de pensar que los chilenos tienen respecto del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En la última encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), con motivo de la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado en Chile167, podemos ver interesantes cambios en la opinión que los chilenos y chilenas tienen respecto de las circunstancias que dieron origen al golpe militar y sus responsables, los significados asociados a la dictadura militar y la imagen de Pinochet.

6.1.1.-Los responsables del golpe de Estado Ante la pregunta sobre ¿Quién fue el principal responsable del golpe militar? un amplio segmento de la población (41%) menciona a Pinochet como el principal responsable del golpe de Estado de 1973, esto representa un aumento de un 17% respecto de la medición de 2003168. Sin embargo, la medición realizada a 40 años del golpe militar muestra que en la actualidad las opiniones están más segmentadas y circunscritas a las posiciones políticas de los encuestados que en años anteriores. Por ejemplo, para el segmento de votantes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), los principales responsables del golpe de Estado son el Presidente Allende (32% para el segmento UDI y RN) y el “Comunismo” (23% para el segmento UDI- RN).

167 Barómetro CERC, “A cuarenta años del Golpe Militar”, Santiago de Chile, 2013. http://www.cerc.cl/cph_upl/A_4_decadas_del_Golpe_Militar.pdf 168Ibíd.

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Gráfico N°1 Los principales responsables del golpe de Estado para la Derecha (En porcentajes)

P: ¿Quién fue el principal responsable del golpe de Estado de 1973?

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los resultados de: Barómetro CERC “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

Ahora bien, si revisamos los datos que intentan mostrar el grado de legitimidad del golpe militar sobre la base de la pregunta ¿Cree usted que los militares tenían razón para dar el golpe de Estado o, nunca hay razón para dar un golpe de Estado?, podemos ver que, si en el año 2003, preocupaba que un tercio de la población (36%) encontrara "razonable" el golpe de Estado, en la actualidad esa proporción ha disminuido notablemente (16%). En la actualidad, resulta más preocupante el porcentaje que señala no saber o no tener opinión al respecto (16%).

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Gráfico N°2 Los militares y el golpe de Estado de 1973 2003- 2013 (En porcentajes)

P: ¿Cree usted que los militares tenían razón para dar el golpe de Estado o, nunca hay razón para dar un golpe de Estado? Fuente: Elaboración propia sobre la base de los resultados de: Barómetro CERC “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

6.1.2.-La derecha sigue pensando que el golpe de Estado es “razonable”. Entre quienes simpatizan con los partidos de derecha, el golpe de Estado sigue entendiéndose como una medida “razonable”. Las diferencias fundamentales están entre los simpatizantes UDI, donde un 69% lo considera razonable, y los adherentes RN, donde un 52% opina lo mismo. Un porcentaje no menor de simpatizantes RN (16%), no sabe o no opina al respecto.

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Gráfico N°3 ¿Cuán razonable es el golpe de Estado para la Derecha?, 2013 (En porcentajes)

P: ¿Cree usted que los militares tenían razón para dar el golpe de Estado o, nunca hay razón para dar un golpe de Estado? Fuente: Elaboración propia sobre la base de los resultados de: Barómetro CERC “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

6.1.3.-No existen consensos sobre el significado del golpe de Estado. Una de los resultados más interesantes de la encuesta realizada por CERC, es que aún no existe consenso sobre el “Significado del golpe de Estado”. Sobre la base de la pregunta “Hay distintas opiniones respecto al 11 de septiembre de 1973. Unos opinan que se liberó a Chile del marxismo, otros opinan que el 11 de septiembre de 1973 se destruyó la democracia y se inició una dictadura militar ¿Cuál frase se acerca más a su manera de pensar?”. Un 63% de los encuestados considera que destruyó la democracia, sin embargo, la creencia de que “Liberó a Chile del marxismo” si bien ha disminuido los últimos 15 años, aún alcanza un 24%.El segmento, que se mantiene sin opinión al respecto, parece ir en aumento durante la última década.

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Gráfico N°4 Significado del golpe de Estado de 1973, 1995-2013 (En porcentajes)

P: Hay distintas opiniones respecto al 11 de septiembre de 1973. Unos opinan que se liberó a Chile del marxismo, otros opinan que el 11 de septiembre de 1973 se destruyó la democracia y se inició una dictadura militar ¿Cuál frase se acerca más a su manera de pensar?

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los resultados de Barómetro CERC, “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

6.1.4.-Para la derecha “Liberar a Chile del marxismo” sigue siendo el principal significado del golpe de Estado. Si revisamos estos significados para los simpatizantes de la derecha, vemos que una amplia mayoría -69% para la UDI y 53% para RN- aún perdura la memoria de la Salvación. Sin embargo, un porcentaje no menor de simpatizantes con RN, reconoce el significado del golpe fue la “destrucción de la democracia y el inicio de una dictadura militar”. Sobre todo en los sectores más liberales de la derecha hay un cierto grado de disputa sobre la memoria de la dictadura. De una memoria de la salvación, se abre paso una memoria centrada en objetivos democráticos.

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Gráfico N°5 Significado del golpe de Estado de 1973 para la derecha, 2013. (En porcentajes)

P: Hay distintas opiniones respecto al 11 de septiembre de 1973. Unos opinan que se liberó a Chile del marxismo, otros opinan que el 11 de septiembre de 1973 se destruyó la democracia y se inició una dictadura militar ¿Cuál frase se acerca más a su manera de pensar? Fuente: Elaboración propia sobre la base de los resultados de: Barómetro CERC “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

6.1.5.-La imagen de Pinochet para la derecha. Es muy interesante observar cómo a medida que pasan los años, la sociedad chilena va construyendo el consenso sobre la imagen de Pinochet y su representación en las memorias. Si en 1996, un tercio de los chilenos y chilenas veían a Pinochet como “uno de los mejores gobernantes de la historia”, en la actualidad sólo un 9% piensa esto. Efectivamente, a cuarenta años del golpe militar, la mayoría de los chilenos (76%) piensa que Pinochet pasará a la historia como un dictador. Ahora bien, si observamos detenidamente el comportamiento de las opiniones a lo largo del tiempo, podemos ver cómo esas opiniones son afectadas por las coyunturas o hitos políticos. Por ejemplo, en los años posteriores a su detención en Londres, el porcentaje de individuos que adhiere a Pinochet sube de 26% a 31% entre 1999 y 2002. A partir de esto, es posible hipotetizar que la detención de Pinochet en Londres en octubre de 1998, revivió en el imaginario social y político de los chilenos valores vinculados al patriotismo que se activaron con el conflicto sobre la soberanía y el “derecho” de Pinochet a ser juzgado en Chile. Por otra parte, resulta muy ilustrativo la disminución en la adhesión a Pinochet entre 2005 y 2007,

86 período que coincide con el proceso judicial seguido contra Augusto Pinochet por el delito de malversación de fondos públicos que se inició luego del descubrimiento de las cuentas bancarias secretas que este tenía en el Riggs Bank en Estados Unidos. Gráfico N°6 La imagen de Pinochet 1996- 2013 (En porcentajes)

P: ¿Y cómo cree Ud. que pasará a la historia la figura del general Pinochet? Fuente: Barómetro CERC “A cuarenta años del golpe Militar”, Septiembre de 2013.

Cabe destacar que existe un número importante de jóvenes que indica no tener opinión sobre el golpe de Estado y Pinochet, este segmento joven entre los 18-25 años, son aquellos que nacieron después de 1988 y que crecieron durante los gobiernos de la Concertación.

6.1.5.-Pinochet ante la “Alianza” Aunque no ha sido un objetivo específico de esta investigación indagar en los significados de Pinochet al interior de las colectividades políticas de derecha, aglutinadas en la coalición política llamada “Alianza”, si hemos abordado tangencialmente esta dimensión mediante las entrevistas realizadas a militantes jóvenes pertenecientes a estas colectividades. En términos generales, una aproximación a este tema podemos observarla en las reflexiones del analista de Instituto

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Libertad, Patricio Gajardo quien ha indicado que ha manifestado, “El pinochetismo no tiene espacio en la Alianza y no creo que lo haya tenido antes. Yo no digo que no haya grupos que tuvieron vínculos con el gobierno militar y que hoy siguen en la centro-derecha, sí pienso que han sido capaces de renovarse y asumir posturas nuevas, dado que las realidades políticas son distintas. Los pinochetistas más ultras asumen que se dieron vuelta la chaqueta los que antes estuvieron con Pinochet y que hoy como que reniegan"169.

Por su parte, en la figura del Presidente Sebastián Piñera podemos observar otro tipo de aproximación de la derecha ante Pinochet. En el caso del actual Presidente de Chile, pese a su adherencia a la dictadura en los primeros años de su carrera política, su apoyo a Pinochet en diversos momentos de la transición democrática pero fundamentalmente explícito cuando éste es detenido en Londres170; durante su mandato el acercamiento del actual Presidente de Chile a Pinochet y su legado dictatorial ha sido distante y crítico, pero, en lo que a violaciones a los derechos humanos se refiere. No existe tal distancia y crítica frente a otros “legados” de la dictadura. Esta situación, sin lugar a dudas, ha causado molestia y rechazo en algunos políticos emblemáticos de la Alianza.

Con todo, es sabido que la figura de Pinochet es una memoria polémica al interior de la Alianza y son pocos y muy reconocidos políticos los que siguen manifestando su apoyo irrestricto al dictador y la dictadura. Como se trata de una memoria “problemática”, podemos aventurarnos a pensar que es una memoria que se conserva en privado, y que como veremos más adelante a través de las entrevistas a los y las jóvenes militantes de derecha, se “filtra” a través de las representaciones del pasado sobre la Unidad Popular, el Presidente Salvador Allende y las violaciones a los derechos humanos, y deja entrever cómo estás memoria se transmiten a las nuevas generaciones.

169 Periódico Cambio 21 del 9 de diciembre de 2011. http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20111209/pags/20111209152123.html 170 El 26 de octubre de 1998, en un acto organizado por la UDI y RN, menos de dos mil personas se congregaron en Alonso de Córdova con Manquehue para apoyar a Pinochet. Sobre una tarima, Sebastián Piñera, se dirigió a los adherentes con un encendido discurso en el que volcaba su apoyo irrestricto al ex dictador argumentando el respeto que debe existir a la legislación de cada país. “El senador Pinochet y su familia están viviendo tiempos difíciles en Londres, en estos momentos, y por eso merecen toda nuestra solidaridad”. Véase el video completo de la intervención de Piñera a favor de Pinochet: http://www.youtube.com/watch?v=TV-Ulfo09Bs

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6.2.-La defensa y conservación de la memoria heroica de Pinochet: instituciones y prácticas conmemorativas de las fechas emblemáticas. En Chile existen dos entidades consagradas a mantener la memoria y difundir el legado del régimen militar y de Augusto Pinochet. La fundación Presidente Augusto Pinochet y la Corporación 11 de Septiembre. Ambas con sede en Santiago de Chile, organizan anualmente diversas actividades para conmemorar las fechas emblemáticas del “pronunciamiento militar”, emiten ocasionalmente comunicados públicos.

6.2.1.-Fundación Presidente Augusto Pinochet171. Fue creada en 1995 y fundada en 1996, con motivo del cumpleaños número 81 de Pinochet. Está ubicada en la comuna de Vitacura y posee 18 filiales en 10 de las 14 regiones del país. Es presidida por Hernán Guiloff dirigente gremial chileno y ex presidente y actual consejero de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), la vice- presidencia está a cargo de Guillermo Garín, general (r) del ejército que fue investigado en el marco del caso del Banco Riggs por aparecer a cargo de cuentas bancarias de Pinochet, actualmente es director de la Universidad Bernardo O´Higgins; el tesorero de la institución es Guillermo Toro, empresario y marido de la ex ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot. Entre los directores se cuenta a Andrés Vial, empresario y hermano del Obispo de Temuco Manuel Camilo Vial, Gonzalo Rojas profesor universitario, columnista de El Mercurio y autor de varios textos que defienden el legado de Pinochet y Jaime Guzmán; Alfonso Márquez de la Plata, ex dirigente de la Sociedad Nacional de Agricultura, creador y director de la Editorial Maye172, que ha publicado más de 36 textos que defienden el legado de Pinochet, entre ellos el libro en homenaje al brigadier Martchenko, ex torturador del régimen, actualmente cumpliendo condena, y único otro homenajeado de las Fuerzas Armadas173, con posterioridad a la muerte de Pinochet.

171 Página web: http://www.fundacionpresidentepinochet.cl/ 172 Ver nota elaborada por el medio digital El Dínamo: http://www.eldinamo.cl/2011/11/21/asi-opera-la- editorial-que-prepara-el-homenaje-a-krassnoff-y-que-puso-a-la-moneda-en-una-incomoda-posicion/ 173 El polémico homenaje que puso en centro de la luz pública a otros grupos pinochetistas fue la ceremonia de presentación de la cuarta edición del libro Miguel Krassnoff, prisionero por servir a Chile, biografía financiada por el ex ministro del gobierno de Augusto Pinochet, Alfonso Márquez de La Plata, y escrito por Gisela Silva. En el texto se relata el origen cosaco de la familia Krassnoff, su trayectoria militar y las críticas que hace el brigadier (R) a las decenas de procesos que lo tienen encarcelado en el penal Cordillera desde 2005. Este militar ha destacado por su marcado anticomunismo y aglutina también a una parte de los seguidores de Pinochet.

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Además es parte del directorio de la Universidad Mayor. Finaliza la lista directores de la Fundación, el hijo de Augusto Pinochet, Marco Antonio. Además del directorio, en la institución existe un “Consejo Protector”, formado por empresarios de alto relieve como Alberto Kassis, Carlos Cáceres, Jorge Prado y Hernán Guiloff.

La fundación tiene como objetivos: 1. Difundir a las nuevas generaciones, la obra y el legado del Gobierno del Presidente Pinochet, y 2. Otorgar de becas, para cursar estudios Técnicos o Universitarios. Para el primero cuenta con el Museo del Presidente Pinochet, con una extensa bibliografía sobre su gobierno, material audiovisual y conferencias destinadas a difundir la obra de Augusto Pinochet, que desde 2008 organiza visitas guiadas, especialmente entre los estudiantes de educación básica, media y universitaria. Y para el segundo, adjudica becas de excelencia académica a estudiantes de bajos recursos.

Desde su creación la Fundación ha convocado distintos homenajes para Pinochet. Hasta el año de su muerte, se encargó de organizar cada 25 de noviembre multitudinarias celebraciones con motivo de su natalicio y otras fechas emblemáticas como el 9 de julio, “Día de la Juventud” o de la conmemoración del “Discurso de Chacarillas”. Una amplia cobertura comunicacional tuvo una de las celebraciones de este último el año 2007, cuando su trigésimo aniversario en el Club Providencia. Pero, sin lugar a dudas, el 11 de septiembre es una de las fechas emblemáticas más importantes y la Fundación ha sido protagonista anualmente de sus conmemoraciones.

Por ejemplo, el año 2003 con motivo del trigésimo aniversario del “pronunciamiento militar”, cerca de cinco mil personas se reunieron en el centro de eventos CasaPiedra para celebrar y homenajear a los principales colaboradores del gobierno militar, en la ocasión cerca de 120 ex ministros y subsecretarios y sus esposas, recibieron un galardón especial firmado por Pinochet. Y quien fuera el Ministro del Interior del régimen, Sergio O. Jarpa, hizo un discurso lamentando los actos – que en su momento- el gobierno de Ricardo Lagos autorizó para homenajear a Salvador Allende y la Unidad Popular. El acto se acompañó de un simbólico gesto174, en el que Pinochet entrega la banda presidencial a quien fuera el Presidente de la Fundación, Hernán Briones.

174 http://www.mercuriocalama.cl/site/edic/20030912030939/pags/20030912040407.html

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Imagen N°5. Pinochet entrega su banda presidencial al Director de la Fundación Presidente Pinochet en acto en su homenaje. Foto: El Mercurio de Calama, 12 de septiembre 2003.

Posterior a la muerte de Pinochet, la Fundación sigue convocando, cada 10 de diciembre, a la participación de misas católicas y actos de diversa índole en su homenaje. Estas conmemoraciones se realizan en lugares como el Club Militar de Lo Curro (comuna de Vitacura), el Club Manquehue (comuna de Vitacura), el domicilio de la Familia Pinochet (Comuna de La Dehesa), el Fundo de los Boldos, lugar de descanso de la Familia Pinochet (Rocas de Santo Domingo, Valparaíso), la Catedral Castrense (Providencia), la Gruta de Cavancha (Iquique), la Iglesia de las Carmelitas (Viña del Mar), la Catedral de Chillán (Chillán) y otros sitios emblemáticos.

Si bien el número de socios de la Fundación no es público, podemos decir que a septiembre de 2013, la agrupación ha entregado más de 3 mil becas175, a lo que se suman los trabajos de invierno y verano que realizan los jóvenes becados en distintas localidades de Chile. La organización recibe financiamiento de diversos empresarios, cuyos nombres y aportes salieron a la luz a partir de la investigación del Ministro de Fuero Carlos Cerda, sobre los dineros del Banco Riggs, durante el 2006 el magistrado entregó a la PDI un informe pericial contable sobre las cuentas del grupo, con lo cual esta información se hizo pública.

“En total, durante los nueve años investigados por la PDI, las donaciones alcanzaron un total de $967.873.125, un 48,31% de los ingresos percibidos en los años analizados

175 El DINAMO, 9 de septiembre de 2013. http://www.eldinamo.cl/2013/09/09/113-empresarios-y-el- municipio-de-vitacura-financian-a-la-fundacion-presidente-pinochet/

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(sumando donaciones normales y los llamados aportes especiales). El 21,97% de las platas correspondieron a una indemnización, de $430.000.000, entregada el 2001 por el gobierno inglés luego de la detención de Pinochet en Londres. El 10,93% de los ingresos fue por intereses de fondos que posee la agrupación en el exterior, el 9,51% por concepto de cédulas pagadas por sus socios y el 5,94% por las asesorías que presta esporádicamente el grupo”176.

También aparece como financista la I. Municipalidad de Vitacura177.

La Fundación cuenta como medio de difusión con una página web, un sitio Facebook y una cuenta en Twitter, a través de los cuales se publican noticias vinculadas a las actividades de la Fundación, convocatorias para la celebración de fechas emblemáticas, columnas de opinión y comentarios vinculados a las coyunturas políticas nacionales.

6.2.2.-La Corporación 11 de Septiembre178.

Imagen N°6. Emblema de la Corporación 11 de Septiembre. Fuente.: Sito WEB de la Corporación 11 de septiembre.

Oficialmente creada el 11 de febrero de 1999, la “Corporación 11 de Septiembre”, surge con el objetivo de orientar los “esfuerzos en el ámbito Histórico, Político, Económico, Cultural y Social, complementando el accionar de organizaciones afines y “asumir, defender y proyectar el legado histórico, político y moral del Régimen Civil-Militar instaurado el 11 de Septiembre de

176 Ibíd. 177 Ibíd. 178 Dirección web: http://corporacion11deseptiembre.blogspot.com/search?updated-min=2009-01-01T00:00:00- 08:00&updated-max=2010-01-01T00:00:00-08:00&max-results=13

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1973, por nuestras Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad”179. Se autodefinen como una instancia orgánica y de expresión no partidista, cuyo propósito de rescatar y hacer trascender en el tiempo “la formidable reconstrucción económica, política y moral llevada a efecto en Chile durante diecisiete años de Gobierno que reinsertaron a Chile, en un sitial de privilegio en el espectro Continental y Mundial, poniendo de relieve en toda su magnitud, la figura del conductor de esta gigantesca obra fundacional, Capitán General Don AUGUSTO PINOCHET UGARTE, quien sin duda quedará registrado en la Historia como el más grande estadista chileno de estos últimos cien años”180. La Corporación fue creada por el militar (r) Álvaro Corbalán, que fue director del Comando Conjunto perteneciente al Ejército de Chile y Jefe de Brigada de la CNI, durante el gobierno de Augusto Pinochet, que en la actualidad cumple la sentencia de cadena perpetua en el centro penal militar Punta Peuco, por el asesinato de militantes del Movimiento Lautaro, MIR, y otros militantes de izquierda. Actualmente, la Corporación está representada por el ex militar Juan González, que ha tenido diversas apariciones en los medios de comunicación y se ha convertido en uno de los rostros más recalcitrantes del pinochetismo.

Imagen N°7. Convocatoria a celebración del aniversario del Pronunciamiento Militar. Fuente: Corporación 11 de Septiembre.

Entre sus actividades más importantes, destacan las convocatorias que anualmente hacen para celebrar el aniversario del “Pronunciamiento Militar”, conmemorando la fecha emblemática del

179En página Facebook: https://www.facebook.com/pages/Corporaci%C3%B3n-11-de- Septiembre/198839900168590?id=198839900168590&sk=info 180 Ibíd.

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11 de septiembre con las consignas del “Día del orgullo Nacional” o “Día de la segunda Independencia”.

Imagen N°8.Convocatoria para participar en el estreno de la película “Pinochet”. Foto: Google Imágenes.

En los últimos años, destaca el polémico acto de homenaje a Augusto Pinochet U, realizado en junio de 2012 en el Teatro Caupolicán (Santiago- Centro), en el que se estrenó el Documental del director Ignacio Zegers Blachet, galardonado en el VI Festival Internacional del Gran Cine Hispanoamericano (FIGCH) en Miami. En el homenaje participaron unas 1.200 personas y culminó con una “Funa” convocada por la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), diversas manifestaciones y enfrentamientos entre la fuerza pública y los ciudadanos detractores de la dictadura y defensores de los DD.HH. Y el 11 de septiembre de 2013, con motivo de la conmoración del 40° aniversario del “Pronunciamiento Militar”, la Corporación organizó la instalación de un monolito en la Carretera Austral, en la localidad de caleta La Arena (Puerto Montt)181.

181 Véase el ilustrativo reportaje realizado por el periodista Jorge Rojas, de The Clinic, el 27 de septiembre de 2013.http://www.theclinic.cl/2013/09/27/2-000-kilometros-con-la-barra-brava-de-pinochet/

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Imagen N°9. Monolito en homenaje a Pinochet instalado en la carretera Austral de Chile, por simpatizantes de la Corporación 11 de septiembre. Foto: Reproducción / Facebook Corporación 11 de septiembre.

Otras colectividades civiles que convocaron entre 1998 y 2002, actividades conmemorativas para celebrar fechas emblemáticas del pinochetismo, fueron el “Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet”, dirigido por Marcelo Cabrera, del cual no se ha tenido noticias recientemente. Por otra parte, existen colectividades castrenses dedicadas a mantener la memoria del régimen militar, el legado de Augusto Pinochet y defender a los militares involucrados en las violaciones a los DD.HH, como la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional (UNOFAR)182.

Por otra parte, el Servicio Electoral tiene en sus registros la formación -aún pendiente- del Partido de la Libertad, entidad que iba a ser liderada por Rodrigo García Pinochet, nieto de Augusto Pinochet. Pero el ex candidato a diputado se radicó en los Estados Unidos y el dirigente Patricio Vergara se hizo cargo de la colectividad, que se plegó el Frente Nacional, bloque que tendría desde ex militantes del Partido del Sur hasta regionalistas "patriotas". Su objetivo era reunir las firmas que la ley exige para formarse como colectividad política en Santiago, Rancagua y Valparaíso y Concepción, pero hasta el día de hoy aún no se sabe nada de ellos.

182 Véase el sitio web: http://www.unofardn.cl/quienes_somos

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CAPÍTULO 7

Análisis del material empírico

7.1. -La legitimación de la dictadura militar y la construcción del héroe.

“No fue posible evitarlo y, finalmente, tuvimos que asumir la conducción del país aquel histórico 11 de septiembre, no sin antes encomendar el éxito de nuestra misión a Dios y a la Santísima Virgen del Carmen, Patrona de nuestras Fuerzas Armadas y Reina de Chile. Siempre he tenido y tendré en lo más profundo de mi corazón el recuerdo y un sentimiento de gratitud y admiración hacia esa generación de soldados, marinos, aviadores y carabineros, que participaron en esa jornada patriótica y realizaron tantos sacrificios heroicos”

Augusto Pinochet Ugarte, Londres, 1998.

Se analizan a continuación los principios culturales implícitos en el sentido común tanto de los jóvenes dirigentes de derecha (Renovación Nacional y Unión Demócrata Independiente) entrevistados en el marco de esta investigación, y de otros personajes vinculados al poder político y económico chileno, cuyos testimonios sobre del periodo de la Unidad Popular, el golpe Militar o el Pronunciamiento militar de 1973 y la figura de Pinochet, son recogidos por Marcela Said en el documental “I Love Pinochet”. Este ejercicio analítico nos permite por un lado, conocer las representaciones sociales asociadas a estos hitos, y por otro, identificar los argumentos a partir de los cuales se construye el relato que sostiene la memoria heroica de la dictadura y la representación de Pinochet como “héroe” nacional. En definitiva, el núcleo de este apartado intentará contestar a partir del análisis de los relatos de los y las entrevistadas y los testimonios registrados en el documental “I Love Pinochet” (en adelante ILP), las interrogantes que nos planteamos al principio de esta investigación: ¿Por qué los crímenes y violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante la dictadura no logran empañar la figura del dictador? ¿Por qué en algunos sectores de la sociedad chilena se mantiene una memoria de la dictadura como gesta heroica? ¿En qué consiste esta memoria heroica?183.

Como hemos venido señalando, estas preguntas aluden indefectiblemente al problema de la memoria y la evaluación del pasado, por cuanto la valoración positiva de la dictadura militar, tal

183 STERN, Remembering Pinochet’s Chile: On the Eve of London 1998.Book one of the trilogy: The Memory Box of Pinochet’s Chile. DukeUniversityPress. 2006.

96 como lo ha señalado Steve Stern184, se construye sobre una lectura particular del proceso de la Unidad Popular (UP). En este imaginario, la UP aparece como el proceso que subvierte de manera violenta el orden social, político, económico y cultural instaurado en la sociedad chilena desde principios del siglo XX. La UP como proyecto alternativo al modo de producción capitalista, representó una amenaza para el orden social imperante, y es desde allí, que el golpe militar de 1973 o el “pronunciamiento militar” -como lo significan algunos sectores de la derecha política- aparece en la memoria colectiva de este sector como un proceso, o una “gesta restauradora” conminada a recomponer/salvar/sanar el orden subvertido por el proyecto de la vía chilena al socialismo.

7.1.2.-El relato del héroe: una propuesta para la comprensión de la heroización de Pinochet. En la mitología y en el folclore un héroe (o heroína) es un personaje célebre que encarna los valores de la cultura de origen. Un sujeto se convierte en héroe cuando realiza una hazaña extraordinaria digna de glorificación para la cultura de su lugar y tiempo, particularmente cuando para ello sacrifica o arriesga valerosamente su vida. Un héroe, muestra su valor generalmente en aventuras bélicas, donde se presenta un conflicto que debe ser resuelto, estabilizado, salvado o restaurado.

En los estudios de las culturas políticas, el relato del héroe se inscribe en el estudio de las mitologías185 políticas. Para los seguidores de Georges Sorel186 y de las Reflexiones sobre la violencia, el mito se aprehende esencialmente en su función de animación creadora, esto es como un “conjunto ligado de imágenes motrices”, que incitan a la acción, y se manifiestan como estimuladoras de energías de gran poder. De forma, complementaria, para Girardet187, el mito político es “claramente fabulación, deformación o interpretación objetivamente recusable de lo real (…) pero cumple un función explicativa, al proponer cierto número de claves para la

184 Ibíd. 185 El mito, según Mircea Eliade, “cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que se produce en el tiempo inmemorial, el tiempo fabuloso de los comienzos. En otras palabras, el mito cuenta cómo tuvo origen una realidad, sea ésta la realidad total, el cosmos, o solo un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución”. ELIADE, Mircea, Images et Symboles. Essais sur le symbolisme mágico-religueiux, Paris, Gallimard, 1952. Citado por GIRARDET, Op.Cit. p.13 186 SOREL, Gorges, Reflexiones sobre la violencia. Editorial La Pléyade, Buenos Aires, s/f 187 GIRADET, Raoul, Mitos y mitologías políticas. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, 1996.

97 comprensión del presente y constituir una grilla a través de la cual aparenta ordenarse el caos desconcertante de los hechos y sucesos”188. Los mitos, se organizan a partir de una sucesión de imágenes y representaciones, que si bien no poseen una lógica en el sentido racional, si tienen una sintaxis posible de reconocer.

Los mitos políticos suelen ser recurrentes y se repiten en diversos contextos sociales e históricos. Su potencia radica en que constituyen una puerta de entrada para entender los soportes ideológicos de los imaginarios que circulan en ciertos sectores de la sociedad y momentos históricos, “Marcado y condicionado por el contexto fáctico en que se desarrolla, el mito puede aparecer así, y de manera aún más sugerente, como una especie de revelador ideológico, el reflejo de un sistema de valores o un tipo de mentalidad”189.

Para analizar la construcción del relato o mito del héroe con el que es representado Pinochet, en el segmento estudiado, recurriremos a la metodología del análisis actancial190.

Figura N°2. Esquema actancial del relato del Héroe. Fuente: Elaboración propia a partir del esquema actancial de Greimas, 1971.

188 GIRARDET, Op.Cit. p.14. 189 Ibíd. p.79 190 Para una definición de esta metodología, ver el Cap. 5. Marco Metodológico.

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En el caso del presente análisis, los anteriores corresponderían a:

Objeto: El orden social –la integridad de la Nación. Representaciones que hacen referencia a un tipo de sociedad: cristiana, occidental, jerárquica, tradicional, autoritaria. Y que en definitiva, hace eco de la ideología conservadora de la sociedad chilena Sujeto: El general Pinochet/ El Libertador Acciones: El pronunciamiento militar (+) versus la guerra civil (-) Ayudantes: Las Fuerzas Armadas, los civiles patriotas, el amor a la patria, Dios, el “bien”. Oponentes: Salvador Allende ya Unidad Popular, el marxismo/comunismo, los políticos, los terroristas, el odio a la patria, la falta de Dios (-), el “mal”. Destinador: La patria, la nación, la chilenidad, los patriotas, las valientes mujeres. En definitiva todas aquellas personas, instituciones y “fuerzas” que piden que los militares se pronuncien.

7.1.3.- ¿Cuál era el orden que el gobierno del Presidente Allende y la UP intentaban subvertir? De los relatos se desprende que las representaciones de este “orden social” subvertido, hacen referencia a un tipo de sociedad tradicional y jerárquica en términos sociales y económicos. En este imaginario, las jerarquías sociales son entendidas como consecuencias naturales de un “estado o actitud individual”.

“Lo que siempre me cuenta mi papá era el caos que había el miedo, ellos veían, no es por ser clasista, pero había mucha gente proletaria y que no estaba especializada y se tomaban atribuciones que no tenían y había un desorden un caos terrible (…) Bueno había caos, desorden, no había alimentos que había gente que no tenía las competencia para hacer determinados actos y los hacía de igual manera”

(Entrevista: mujer, 30 años, Dirigente UDI)

Y la UP es representada como caos/desorden/violencia, en tanto intenta “romper” estas jerarquías y diferencia sociales centenarias. En este imaginario “la vía chilena al socialismo”, no sólo amenaza con diluir los privilegios sociales y la propiedad privada, sino instalarse como una “panacea”, como un remedio para todos los males: para los que no quieren trabajar, los flojos, los envidiosos.

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“La UP el gobierno de la panacea, donde no había que trabajar ni tampoco esforzarse que se la iban a llevar casi de regalo yo no encuentro ni creo que sea correcto que el jardinero gane lo mismo que un médico, yo no comparto bajo ningún punto de vista eso, un médico que estudia 10 años y se saca la cresta estudiando gane lo mismo que una persona que no quiso trabajar y que tiene un empleo o un oficio sencillo”

(Entrevista: hombre, 26 años, Dirigente RN)

“Aquí había una pugna de poderes, en donde un grupo ha manejado el país o la nación desde 1830, o sea 140 años, hasta el ‘70 viene este nuevo sector que son los proletarios, los obreros como quieras tu llamarlo tienen el poder y el otro grupo ve que le quitan los privilegios que siempre han tenido, que a lo mejor uno lo puede compartir pero es entendible dentro de una persona humana de tener algo y que te lo quiten y así intentaron buscar por cualquier otro medio, no político, no normado, volver a tener este poder y sumado a que no hubo una buena gestión de estas personas, porque era lógico que ellos(proletariado) no sabía cómo gobernar el país ocurre esto, todos se tenían rencores, existían muchas envidias, problemas.

(Entrevista: hombre, 26 años, Dirigente RN)

Esta representación del “orden social” sostiene, por otra parte, una imagen de nación integrada. Que por oposición, es contraria a la idea de la diferencia, de la lucha de clases, de la política. En definitiva, del conflicto que es significado como caos. Recordemos que las dictaduras son la negación de la política y se caracterizan por eliminar toda forma de disenso. Su vocación es reducir la polifonía a una única voz monocorde e incluso al silencio.

Salvador Allende dijo una vez una frase que me grafica, él dijo “que no era el presidente de todos los chilenos” creo que eso es una frase muy dañina y también marca lo que políticamente Chile en esa época, en la UP y lo que generó la UP en Chile en esa época . E: ¿a quién va dirigida esa frase, quiénes eran aquellos que él sí gobernaba? Yo creo que él no gobernaba a los ricos y lo más importante hoy día y se ha ido destruyendo y de parte de la UDI es el tema de las lucha de clase, creo que eso marcó el siglo XX a nivel mundial, el tema de esta locura de la lucha de clase, ese odio que se engendraba al rico, al pobre etc. fue lo que fue destruyendo a nivel mundial y especialmente a la sociedad chilena durante el ‘70 y ‘73 y mucho antes, también esa luchas de clases de ver al ser humano distinto por tener más o menos, eso es muy dañino y fue destruyendo todo lo social en esa época”.

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(Entrevista: hombre, 26 años, alta dirigencia, Juventudes UDI)

Por otra parte, la noción de “caos” de la UP se contrapone a la idea de “cosmos” que viene a restaurar el “Pronunciamiento militar”. Se trata de la configuración maniquea del mundo, en el que los binarismos funcionan con relaciones de equivalencias: cosmos/caos, bien/mal, amor/ odio, Dios/ Satán, UP/ P. Militar, Pinochet/Allende.

La Unidad Popular representa el caos y el conflicto. El conflicto es significado como odio, como falta de amor. La falta de amor es significada como la ausencia de Dios. La ausencia de Dios, es el Satán, la encarnación del mal, del odio.

(…)Si tú crees en dios tienes el amor en tu corazón. El comunismo no cree en dios, no tiene amor en el corazón. Tiene sólo odio. Esa es la diferencia que tenemos nosotros contra los, con los pino… con los comunistas. Nosotros conocemos el amor de dios… el perdón; el comunista no. No cree en dios, no tiene amor. Tiene sólo odio. Se nota en su rostro, como dijo el padre Hasbún, sus rostros están enfermos, están desfigurados porque su corazón está enfermo.

(Documental ILP: Mujer joven hija de Israel Arcos, sector popular)

7.1.4.-El general Pinochet.

“Un hombre hecho a la medida de la oportunidad. Tiene mucho también del poseído, del que se siente investido por fuerzas superiores a él”

“El fantasma de la sinrazón & El secreto de la poesía”. Armando Uribe, 2001.

Hay un actante, un sujeto que se le ha encomendado la misión de alcanzar el [Objeto]. Ese sujeto es el general Pinochet, y es él quien a través del “Pronunciamiento Militar” consigue el objeto deseado. La salvación/restauración del orden y de la nación. Todo proceso de heroización implica una cierta adecuación entre la personalidad del salvador virtual y la necesidad de una sociedad en un momento dado de su historia.

“en mi casa se hablaba de gobierno militar, se hablaba del presidente, de Don Pinochet, le tenían harto cariño, siempre tuve noción de que había habido un gobierno de izquierda que lo

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había hecho más o menos mal y había tenido que intervenir el ejército, los militares que habían sido avalados por la DC que los milicos le tiraban maíz, que le decían gallinas y que no reaccionaban a la situación y que había llegado un momento en que el general Pinochet había tomado las riendas del asunto(…)

(Entrevista: mujer, 30 años, Dirigente R.N)

Es importante, porque en el fondo nos salvó del socialismo que nosotros no concordamos eso. Logró que nosotros no nos convirtiéramos en un país socialista, cachai, por eso yo creo que es importante. Pero influyente en nuestra manera de pensar, creo que no porque nosotros siempre hemos pensado así.

(Entrevista: mujer, 33 años, Dirigente R.N)

7.1.5.-El mito de la “Guerra Civil”.

“ Se le puso el pronunciamiento porque era lo que la sociedad estaba pidiendo, que las FF.AA se pronunciaran y creo que eso existió, que había una petición para que alguien se pronunciara de alguna forma, pero ahí si uno quiere ser riguroso en ese sentido si estoy de acuerdo en pronunciamiento pero para mí no es dramático”

(Entrevista: hombre, 26 años, Dirigente UDI)

Uno de los discursos legitimadores de la dictadura y de su correlato: la violación a los Derechos Humanos, se construye sobre lo que llamaremos el “Mito de la Guerra Civil”. El mito tiende a definirse con respecto a una función fundamental que episódicamente se atribuye al héroe, como respuesta a alguna expectativa, a un tipo de exigencia. En este sentido la imagen del Salvador varía “según este sea llamado a hacer frente a un peligro exterior, conjurar una crisis económica o prevenir los riesgos de una guerra civil”191. Pinochet se convierte en héroe por cuanto hace frente a estas tres amenazas: el peligro exterior representado por el marxismo/socialismo/comunismo como amenaza exterior a la civilización cristiana y occidental, la patria y la chilenidad; la crisis económica y la posibilidad real o fabulada de una “guerra civil”, en la que se inscribe la campaña del terror del Plan Z, los entrenamientos masivos en Cuba, el ocultamiento de armas, etc. “ yo soy un convencido que Chile tenía tres caminos el ‘73 el primer camino era la guerra civil eso era inevitable, la segunda versión era una Cuba versión sudamericana y la tercera el golpe Militar y siempre digo que el viejo pascuero no existe, entonces uno no puede decir que el dialogo cuando uno revisa la historia del siglo XX quédate

191 GIRAEDET, Op. Cit. p. 78.

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esperando el dialogo para ver qué pasa, poh! ¡Chile estaba en una posición que no cabía nada más y entre esos tres caminos yo opto por el golpe militar lejos! Así que esa es la imagen que tengo.

(Entrevista: hombre, 30 años, dirigente UDI)

“Una de las principales historias que te contaban era las colas, pero a veces contaban cosas más potentes porque las vivió más de adentro, que esto era una guerra civil, que no solo era los militares por un lado sino que también había todo un movimiento armado desde el lado de la UP no solamente político, el tema de las colas, del desabastecimiento, eso fue lo que más escuché y fue haciendo eco ahora más grande.

(Entrevista: hombre, 26 años, Dirigente UDI)

7.1.6.-La legitimación de la violencia.

(…) la imagen de los aviones bombardeando la moneda era súper fuerte pero era una imagen positiva, estaban derrocando la opción de que Chile fuera un gobierno comunista o evitando la guerra civil, la imagen el bombardeo que durante estos 20 años se ha tratado de vender algo negativo para mí es un reflejo de un “disco pare”, lo veía como algo positivo siempre lo digo -a nadie le gusta los golpes militares, pero si yo creo que se llegan a momentos de la historia en que es la opción menos dolorosa”

(Entrevista: hombre, 30 años, dirigente UDI)

. Imagen N°10. Bombardeo del Palacio de La Moneda, 1973 Foto: Google Imágenes.

Y la Dictadura es representada como “la opción menos dolorosa”, “la experiencia dramática” o “el dolor del parto”, que dio origen a un nuevo país.

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(…) nadie está orgulloso de que Chile haya tenido una guerra civil. Entonces, yo le pregunto, doy respuesta a esa pregunta con otra pregunta, ya, ¿cómo los franceses celebran, no es cierto, como un hito patrio su revolución, ya, cuando estuvo tan llena de asesinatos, de matanzas de personas por la condición social a la que pertenecían?… ¿es que son bárbaros los franceses? No, porque al igual que Chile, ese aspecto negativo es lamentable, nadie se enorgullece, pero de toda experiencia dramática, no es cierto, del dolor del parto, nace un nuevo país, y hoy día tenemos un nuevo Chile. Y qué es lo que no es conveniente, y porque no es conveniente seguir recriminando entre chilenos, quién es el culpable de la situación que dio lugar a una guerra civil. Es historia; dejémoslo para la historia.

(Documental ILP: Fernando Barros, abogado, asesor del Pdte. Piñera).

Desde esta perspectiva, el mito de la “guerra civil” cumple una doble función en el relato de la memoria heroica de la dictadura: por una parte, intenta otorgar coherencia lógica a la implantación de la dictadura militar: la sociedad demanda un pronunciamiento militar porque la amenaza de la “guerra civil” en Chile era inminente. Y por otra, opera ocultando el acto de violencia ejercido para la justificación de algún orden social que se sustenta en el poder ejercido sobre los individuos.

Se trata de una argumentación que es funcional a la lógica de la heroización de Pinochet. Un héroe no es tal, si no da a conocer su condición singular y extraordinaria, su heroísmo. Y esto se despliega en el campo de batalla, “El discurso más potente de un héroe es el referido a la violencia y a la destrucción del otro que es adversario, del antagonista fuera del colectivo (y que se constituye como obstáculo y riesgo para ese colectivo)"192. Y es también allí, donde es posible que el héroe despliegue sus condiciones de soldado, fiel servidor de la patria y representante de la reserva moral de la nación. Es desde ese lugar, donde la gesta heroica de Pinochet es leída desde su dimensión refundacional y restauradora de la nación y la patria. El héroe es tal, en tanto está defendiendo una causa justa. Hay aquí una justificación de sus actos violentos, los que pasan a ser simplemente legítimos.

De este modo, la violencia ejercida, las violaciones a los derechos humanos, quedan ocultas borradas, neutralizadas o banalizadas en esta imagen de “parto doloroso” -el mito es polimorfo-,

192 ARMIJO, Lorena, “La Centralidad del Discurso del ‘Héroe’ en la Construcción del Mito Nacional: una lectura de la historiografía conservadora desde el género”. En: Revista de Sociología 21. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, 2009. p. 241.

104 que permite el nacimiento de un “nuevo Chile”. Se trata del costo, lamentable, pero necesario, donde el Héroe, el salvador queda exculpado: “hubo abusos muy terribles pero yo los veo como excepciones de la regla”. “estábamos en una sociedad dividida, ni siquiera polarizada, sino destruida como sociedad donde la lucha de clases se había metido en lo hondo de las personas, donde el odio se respiraba por todos lados y creo que eso precipitó el levantamiento de los militares, pero obviamente hubo abuso que hoy día lo hemos visto, hubo abusos muy terribles, pero yo los veo como excepciones de la regla, excepciones dramáticas y terribles que todos deberíamos condenar con la misma fuerza, pero había una situación muy delicada, donde si querías sacar un país adelante obviamente que en esa situación había que tomar decisiones difíciles y se tomaron en esa realidad y creo que obviamente nadie se puede sentir orgulloso de lo que pasó en ese momento, pero yo sí me siento muy orgulloso de lo que hizo el Gobierno Militar que es muy distinto”

(Entrevista: hombre, 26 años, Dirigente UDI)

7.1.7.-El discurso del “empate moral”. El mito de la “guerra civil”, permite también configurar otro discurso legitimador de las violaciones a los Derechos Humanos: el empate moral. En el que si bien, por una parte, se reconocen las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen militar, estas quedan neutralizadas porque se establece una ecuación que equipara a las víctimas de las violaciones a los DD.HH con los militares muertos durante las dictaduras. Se equiparan las circunstancias, como si se tratara de una guerra, una guerra civil.

“En la Unidad Popular murieron muchos uniformados y nadie se acuerda de eso, solo se acuerdan de los desaparecidos o de la gente que fue torturada pero no sé si fue una guerra civil lo que pasó en esos momentos pero fue muy parecida y cuando sucede eso hay muertes por ambos lados pero creo que la historia se ha dedicado a ver el tema de los detenidos desaparecidos pero más ligado al movimiento popular pero no lo que sucedió al otro lado, yo creo que la historia más adelante las cosas se van a ver con mucha más claridad”

(Entrevista: mujer, 30 años, Dirigente Juventudes RN).

“Mujer 1: Yo no conozco a ninguna señora, o militar o carabinero, que ande con su hijo colgando al cuello. Mujer 2: No… Hay muertos por ambos lados Mujer 3: A lo mejor hubo algún exceso, pero la mayoría no eran blancas palomas y ellos saben perfectamente bien porqué se murieron, y cómo se murieron”

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(Documental ILP, Grupo de mujeres, clase alta)

Este argumento, “la mayoría no eran blancas palomas y ellos saben perfectamente bien porqué se murieron, y cómo se murieron” es emblemático y es usado recurrentemente por el “sentido común” para negar los crímenes contra los DD.HH y equiparar las circunstancias de asesinato y muerte de los militantes perseguidos y los militares. La alocución, “algo habrán hecho” cumple el mismo objetivo, de neutralizar los crímenes y convertirlos en “justicia”.

“No creo que la muerte nunca se justifica pero si corrías riesgos, si estabas en un enfrentamiento y siempre van a haber probabilidades de que si o que no, yo creo bastante en la vida y creo que Dios es el único que te la puede quitar, pero en la situación en la que estábamos había odio de ambos lados y en una guerra civil todo valía (…) igual yo lo siento por ellos, pero yo creo que igual se tienen abocar a dios, a lo mejor si murió gente inocente, pero también murió gente que igual estaba metida en algún grupo o que fueron terroristas en algún minuto y cuando pasaba eso se enfrentaban y morían personas de los dos lados, era el riesgo de, más encima en el periodo que estaban andar con bombas, andar asaltando bancos y si te pillaban era obvio que te iban matar o algo así”.

(Entrevista: mujer, 30 años, Dirigente Juventudes RN).

El ejercicio para racionalizar el uso de la violencia y las violaciones a los DD.HH por el régimen militar, se produce a partir de una operación de equivalencias de poder. La violencia, las violaciones a los DD.HH son “entendibles” en tanto fueron la “medida” necesaria para sostener esta equivalencia imaginaria de poder. Es el mismo argumento de la “guerra sucia” usado por los militares en Argentina.

Sobre esto último, podemos deducir que para la construcción de esta representación, fueron fundamentales las, campañas del terror anticomunistas, financiadas por los servicios de inteligencia de EE.UU tanto en el periodo de la post guerra, como en el periodo de la Unidad Popular. Sin embargo, en los relatos de los jóvenes entrevistados, estas referencias sobre los orígenes del “miedo”, se diluyen. En cambio, quedan cristalizadas en la memoria, unas lecturas y unas representaciones que hacen eco a las ideologías del “enemigo interno” y la “Doctrina de la Seguridad Nacional”, revisadas en esta investigación.

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Por ejemplo, en el caso de este relato, se comparan los postulados de un supuesto Congreso del Partido Socialista del año 1967, donde se postula legitimidad de la violencia. Con la violencia ejercida de manera sistemática por aparato represivo del régimen militar.

Y se instala una lectura de los “procesos históricos” donde las violaciones a los Derechos Humanos, son inevitables. Son parte del devenir de la historia.

“(…) en ese sentido creo que ya la violaciones a los DDHH hay que ser súper cuidadoso en saber en qué contexto se dieron, donde el bando contrario el PS el año 67 en un congreso postuló que la violencia si era un camino para llegar al poder, del momento que uno de los bandos estima que la violencia es legítima entonces no se quejen después de salir violentados, si ellos están diciendo que la violencia es legítima para llegar al poder y resultaron violentados son las reglas del juego, lo que significa que se ocuparon instancias del Estado y ahí un matiz, en la realidad hay que ser súper cuidadosos porque en el fondo los procesos históricos siempre conllevan violaciones a los DD.HH, no conozco ningún proceso en que se produzcan los cambios que se generaron en Chile que no produzcan este tipo de daños, uno podría ir chiqueando país por país. Por definición, aunque sea terrible, los cambios históricos importantes no se producen sin violencia, si tú quieres generar cambios gigantescos, como este Salvador Allende dijo a Chile lo vamos a llevar al socialismo bueno eso iba a generar violencia”.

(Entrevista: hombre, 30 años, Dirigente Juventudes UDI)

En la producción gráfica no oficial, esto es, diseñada, producida y difundida por los adherentes a Pinochet y sostenedores de la memoria/discurso heroica de la dictadura, destaca esta imagen de propaganda que consigna “El Ejército de Chile en memoria de quienes sirvieron fielmente a la patria y ofrendaron su vida por la libertad (1973-1991), ¡Hasta rendir la vida si fuera necesario!

Destacan de esta práctica, el ejercicio de memorización, los militares caídos en enfrentamientos y cumpliendo servicio, son equiparados a las representaciones de las víctimas de la dictadura militar. Para ello se representa su memoria, listando sus nombres, exponiendo sus rostros y graficándolos en un cartel.

El discurso del empate moral, permite y vehiculiza la emulación y apropiación de prácticas de denuncia y recuperación de la memoria generada por el movimiento de Derechos Humanos.

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Imagen N°11. Lámina de representación de los fallecidos de las Fuerzas Armadas 1973-1991. Frontis Memorial Jaime Guzmán. Foto: Paulina Pavez.

En casos extremos, la memoria heroica de la dictadura se sostiene en la negación absoluta de los crímenes del régimen militar. El siguiente diálogo, fue sostenido con una adherente a Pinochet, en la inauguración del Memorial en homenaje a Jaime Guzmán, el principal ideólogo del régimen de Pinochet.

E: ¿Por qué no hay información (sobre los caídos del ejército durante el Gob. Militar)?

“Por qué no es conveniente, al gobierno. Ellos mataron a muchos militares, pero tienen a los puros militares presos y los terroristas están y los que están desaparecidos, secuestrados permanentes están todos en Europa, y ahí están pagando los militares por unos muertos inexistentes.

(Entrevista: mujer, adulta mayor)

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7.1.8.-La construcción del “otro”. Del mismo modo, el tema de la conspiración maléfica se situará siempre en referencia a cierta simbólica de la suciedad, “el hombre del complot se expande en las fetideces oscuras; asimilando los animales inmundos, se arrastra y se desliza; viscoso o tentacular, difunde el veneno y la infección”193.

La idea del “humanoide” o del insecto, no es nueva en el imaginario de derecha legitimador de la dictadura, conocidas son las expresiones del Padre Hasbún sobre la idea del “parásito” y de humanoide que representa el militante comunista. O las tristemente célebre frases del integrante de la Junta de Gobierno, José Toribio Merino, al referirse a los comunistas como humanoides, y como “auquénidos metamorfoseados” a los ciudadanos bolivianos.

La recepción y reproducción de estas representaciones las podemos apreciar en los relatos de Israel Arcos y su hija, entrevistados por Marcela Said, en el documental citado. En esto discursos perviven dos sustratos ideológicos a los que nos hemos referido a lo largo de esta investigación: la visión maniquea del mundo y la tesis del enemigo interno.

“Como dijo el padre Hasbún, parásitos no más, poh, porque el parásito no piensa por sí solo. El padre Hasbún dijo “Parásito”, el almirante Merino dijo “Humanoide”, eso son. Y como personas son traidores a la patria, traidores a la patria por donde se les mire”.

(Documental ILP: Hombre, sector popular)

Una frase tomada de un Blog de un adherente a Pinochet, refuerza la idea anterior, enumerando otras figuras del bestiario del complot y las compara con la imagen purificadora de héroe Pinochet.

“Ni una rata, ni marmota, ni mal oveja vestida de seda, de izquierda y de derecha es capaz de igualar la estampa de este gran hombre, por buen cristiano, militar, patriota, padre, abuelo que nuestro querido Augusto Pinochet Ugarte… han querido manchar tu nombre, pero ni una pizca de sangre lograron sacarle los aguijones venenosos del odio de los marxistas derrotados..El glorioso 11 de septiembre de 1973.. ¡¡¡Grcias (sic) a Dios!!!”.

(Bloguero, Chile Pinochet Nuestro)

193 GIRADET, Ibíd.

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Imagen n°12. Foto: Blog Chile Pinochet Nuestro

Los [oponentes] son sujetos, ubicados a la sombra, son miembros de una idea de “complot” que escapan por definición a los principios de la normalidad social. Dentro del cuerpo nacional, conforman un cuerpo exógeno, “el cáncer marxista”, que es oscuramente sometido a sus propios imperativos o apetitos. Encarnan al “extranjero” y están estrechamente sometidos a una autoridad exterior a cualquier soberanía nacional “agentes de una potencia superestatal y de dimensión universal, constituyen un peligro permanente para la seguridad y la independencia de la patria”194.

“Es que los otros no son chilenos, no tienen patria. Tienen una bandera roja, comunista. No tienen patria, si nunca les importó el país.”

(Documental ILP: Mujer 2, clase alta)

“E: ¿y esa gente que nunca le había trabajado un peso a nadie” a quienes te refieres? A los revolucionarios, que andaban en la huelga, en lo otro, se veían como gente que no trabajaba o que querían que todo se lo dieran. Ahora cuando gana el NO pensamos y confiamos harto en Dios para que no nos pasara nada”

(Entrevista: Mujer, 30 años, dirigente, UDI)

Sobre el contenido de esta última frase ¿cuál es el “orden” que subvierte el revolucionario? Más allá de la respuesta evidente, sobre el rango de actor social del “militante revolucionario” en un determinado contexto histórico, Girardet vuelve sobre ello y señala,

194 Ibíd. p.40

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“Es cierto que la concepción trinitaria del orden divino que preside el destino de las ciudades humanas; el sacerdote, el guerrero y el trabajador –concepción considerada como una de las características esenciales del universo mental de estas sociedades-, puede encontrarse son demasiado esfuerzo en algunas de las sombras misteriosas que siguen rodeando la imagen del poder”195.

Y la figura del revolucionario, del trabajador que se ha hecho consciente -“para sí” en la dialéctica marxista- condensa dos significados, la del soldado y la del trabajador. Y en muchos casos, a excepción de los países donde impregnó la teología de la liberación, esta amalgama, el “hombre nuevo” transgrede el “orden” y prescinde de Dios. De modo ilustrativo, vemos en esta secuencia cómo la propaganda de la dictadura, contrapone la figura del trabajador revolucionario; que “trabaja” en las manifestaciones, con la del trabajador funcional, que “trabaja dignamente” para vivir dignamente. Esta última idea, conecta con lo que vimos anteriormente, en el argumento que señalaba que la UP fue para los trabajadores una “panacea” para quienes no querían trabajar esperaban que el Estado les proporcionara. “todo”.

Imagen n°13. Imagen n°14. Ayer: Los trabajadores “trabajan” en las Hoy: Los trabajadores trabajan dignamente manifestaciones. para vivir dignamente y reconstruir Chile. Foto: Chile Ayer - Hoy. Editorial Gabriela Foto: Chile Ayer - Hoy. Editorial Gabriela Mistral. 1975 Mistral. 1975

La pervivencia del imaginario a partir del cual se construye al “otro” – el oponente, en el esquema greimasiano- resulta impactante si lo situamos en la lectura contemporánea de las representaciones que la derecha chilena mantiene sobre el militante comunista. En la imagen siguiente, veremos cómo estas representaciones asociadas a la idea del “complot” se entrecruzan

195 Ibíd. p.168.

111 además con una lectura de género, que si bien escapa a los objetivos de esta investigación no puede ni debe obviarse.

Imagen n°15. Representación de Camila Vallejo, ex Presidenta Federación de Estudiantes Universidad de Chile, militante del Partido Comunista, diputada electa distrito La Florida, 2013. Foto: Sitio web despierta Chile.

Esta imagen, fue extraída del periódico digital de ultra derecha “Despierta Chile” y compara el rostro de Camila Vallejo, dirigente comunista y protagonista del movimiento estudiantil más importante del periodo post autoritario, con la imagen de un insecto de especie indeterminada. La consigna es clara, debajo del rostro sonriente y pacífico “por fuera”, se esconde “por dentro” una sustancia amenazante, de mirada oscura, viscosa, con fauces bestiales196. Esta imagen, proviene de la película de ciencia ficción /terror “La Mosca” (The Fly, 1986) dirigida por David Cronenberg y muestra la escena en el que el protagonista es metamorfoseado en este insecto luego de un experimento científico que mezcló los ADN humano con el del insecto.

196 Sobre esa imagen nos recuerda Girardet, “Obsesión de la devoración bucal cuyo testimonio más significativo lo constituyen los relatos dedicados a las descripción de los “asesinatos rituales” atribuidos a los más poderosos o los más fieles”. Lectura que podría atribuirse a la locución anticomunista de “Come guaguas”. Op.Cit. p. 43.

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7.2.-Pinochet y el culto cívico.

“Tengo aquí en la mano una fotografía que aparece una persona, se le ven las manos, con un cartel con el retrato militar del señor Pinochet que lleva arriba la inscripción de ¡Inmortal!, se trata de una manifestación pública, y las impetrantes tienen delante un verdadero altar, pequeño, donde está la figura, una pequeña estatuita, del señor Pinochet, rodeado de velas; y en esta estatuita está representado el señor Pinochet como si fuera la Virgen del Carmen pero con uniforme, alrededor de su cuello cuelga un rosario, y delante de él hay un crucifijo oblicuo; ese fetichismo es una especie de erupción irracional, inconsciente”

1. “El fantasma de la sinrazón & El secreto de la poesía”. Armando Uribe, 2001.

El 3 de marzo del año 2000, Pinochet regresa a Chile luego de ser liberado por la justicia británica que decide no extraditarlo y enjuiciarlo. Su primer gesto fue aparecer de pie saludando a sus partidarios, en evidente contraste con las imágenes que circularon en silla de ruedas mientras estuvo en Londres. Posterior a estos hechos, se llevaron a cabo diversos actos para celebrar su regreso. Marcela Said, en su documental registra uno de ellos.

“Misión cumplida: la patria está completa porque el tata está de vuelta”

(Documental ILP: Hombre, adulto)

7.2.1.-¿Qué representa Pinochet para sus adherentes? ¿Qué valores vehiculiza su figura? Las referencias a su figura lo ubican en un espacio de proximidad y de pertenencia. Pinochet es: el tata/mi general/un abuelo/un padre. Las imágenes parentales son comunes en la construcción de las mitologías nacionales, “el padre de la patria”, Chile ya tenía uno, Bernardo O’ Higgins, y Pinochet no tardó en compararse con él. Pero ¿por qué un tata, por qué un padre? Girardet, nos habla sobre esto, “padre buscado y recuperado que ocupa el lugar y cumple el papel de un padre perdido o repudiado, los sentimientos de respeto y devoción que se manifiestan hacia el personaje heroizado se dirigen en este caso en primer lugar al Protector”197. Al “protector”, le

197 Girardet, op.cit. p.86.

113 corresponde apaciguar, restaurar la confianza, restablecer la seguridad puesta en riesgo, y también tiene la responsabilidad de hacer frente a las amenazas que causan miedo.

(…) yo sentía que Pinochet era una persona buena, yo me acuerdo cuando habían apagones cuando era chico y yo me preguntaba ¿cómo había gente? que ponía bombas y botaba torres eléctricas, para mí eso era gente mala o sea cuando niño no hacia matices, de hecho pensaba como los terrorista, el Lautaro y Manuel Rodríguez que estaban ahí asaltando bancos. A Pinochet decía esa es la figura que nos está conduciendo y lo veía como una figura muy positiva y al verdad eran sentimiento de cuidados hacia nosotros.

(Entrevista: hombre, 30 años, dirigente UDI)

Y es también alguien a quien se distingue y se le debe respeto “don Augusto”. El vocablo “Don” denota esta distinción. Es un vocablo de origen hispanoamericano y expresa jerarquía y distinción. “Don” también se usa para referirse a una autoridad como un jefe o un “patrón”. Alguien que conduce, que “toma las riendas”.

“en mi casa se hablaba de gobierno militar, se hablaba del presidente, de Don Pinochet le tenían harto cariño, siempre tuve noción de que había habido un gobierno de izquierda que lo había hecho más o menos mal y había tenido que intervenir el ejército, los militares que habían sido avalados por las DC que los milicos le tiraban maíz, que le decían gallinas y que no reaccionaban a la situación y que había llegado un momento en que el general Pinochet había tomado las riendas del asunto(…)

(Entrevista: Mujer, 30 años, dirigente UDI)

Pinochet pertenece a la patria, la patria entendida como una “gran familia” o como vimos anteriormente el “cuerpo social de la chilenidad”, por eso cuando Pinochet regresa a Chile luego de su detención en Londres, “la patria”, el cuerpo social se completa. La misión está cumplida. Ha regresado a Chile, quien otrora fue la cabeza.

“Esto no ha terminado. Dimos un paso importante, el general está en su casa, está con su familia. Pero la amenaza acecha igual que ayer. Creo que es importante que mantengamos la unidad, la fuerza, la prudencia, pero que nunca transemos que el día que nos pidan ponernos de pie, nos pongamos de pie con energía, con claridad y con mucha fuerza. El país lo exige y el general lo merece. Muchas gracias”.

(Documental ILP: Cristián Labbé, coronel (R), ex agente de la DINA, ex alcalde de Providencia)

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Y puesto que hay enemigos/oponentes, a esta misión, Pinochet posterior a su detención del lugar de “héroe” o de sujeto se desplaza a “objeto” de culto, de protección, y por tanto da sentido a la acción de los pinochetistas y promueve un fenómeno que nos aventuramos a llamar de “culto cívico” a su figura, que en definitiva mantiene el sentido de la acción de los pinochetistas, en tanto sujetos y ayudantes de proteger la figura de Pinochet y su legado.

Y eso es lo que a mí me interesa repetírselos muchas veces, porque este cuento no termina ni va a terminar jamás. ¡Jamás!. Porque ellos no quieren que esto termine. Ellos le van a inculcar a sus hijos, a sus nietos, a sus bisnietos, tataranietos… y va a seguir sucesivamente. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros: defender los principios y la obra del general Pinochet hasta cuando nos toque retirarnos a nosotros pa’l patio de los callados. ¿Qué hubiera pasado si en este país fuéramos un régimen comunista? ¿Estaríamos reunidos, hoy día, aquí?

(Documental ILP: Patricia Maldonado, conductora de radio y TV)

(…) cuando entré a estudiar Ciencias Políticas y mi carrera es más roja digamos, más de Concertación y de izquierda, pero ese año llegaron hartos jóvenes de la Alianza, más de centro derecha, en el ‘98 había un poco de miedo de decir que tú eras de derecha, porque todo era más concertacionista. Pero cuando detuvieron al general Pinochet eso a nosotros nos sirvió porque salimos a las calles a protestar, me acuerdo que nosotros trabajábamos harto con el general Stange, que era el senador por la región, bueno ese día era el cumpleaños del general Pinochet y estábamos todos invitados y salió la noticia de los que había pasado en Londres, entonces era la celebración del general donde habían globitos y todo y se transformó en una protesta en un descontento, para mí fue mi primera manifestación y salimos todos tranquilos y nos dimos cuenta de que habían muchos jóvenes de la Universidad, de mi carrera y de otras y ese día decidimos hacer una reunión y llegó más gente de la que teníamos presupuestado y nos formamos como movimiento, se llamaba “Movimiento de Estudiantes de Derecha” la gente de la UDI, RN e Independientes de derecha”

(Entrevista: Mujer, 30 años, dirigente UDI)

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Imagen n°16. Frontis Memorial Jaime Guzmán. Pinochetista exhibiendo sus objetos de culto. Fotografía: Paulina Pavez.

En el discurso de los adherentes a Pinochet, en la construcción de la memoria de la dictadura -o del pronunciamiento militar-, subsiste la idea del “Nos-otros” de los que “componemos la patria” y del “otro” del que no pertenece a ella. En este discursos perviven dos sustratos ideológicos a los que nos hemos referido a lo largo de esta investigación: la visión maniquea del mundo y la tesis del enemigo interno. Y en este discurso se cristalizan, casi de manera intacta, los argumentos fundacionales del régimen militar,

“Sinceramente, te digo, los chilenos son una tropa de mal agradecidos, imbéciles y estúpidos. Oye, es cierto. Son, porque no me considero dentro del lote porque yo soy pinochetista y adoro a mi general Pinochet. Yo me excluyo del resto.”

(Documental ILP: Mujer 1, clase alta)

“¡Se cansarán un día los marxistas, pero aquí estamos los Pinochetistas¡”

(Cántico alusivo a Pinochet que se usa en las manifestaciones)

116

A modo de síntesis, podemos graficar lo anterior a través del siguiente esquema:

Figura N°3. Esquema actancial del culto cívico a Pinochet Fuente: Elaboración propia a partir del esquema de Greimas, 1971.

7.2.2.-Algunas prácticas y símbolos. Además de los distintos homenajes a la figura de Pinochet que se realizan en las distintas fechas emblemáticas revisadas en el capítulo anterior, y que en definitiva son instancias de reunión y de posible “ritualización” de este culto cívico. En internet se cuenta con una cifra aproximada de 28 sitios web, blogs, páginas Facebook y Youtube, los que en su mayoría fueron creados en fechas posteriores a su muerte y que se mantienen activos con un número considerable de seguidores198. Donde además de las instituciones antes mencionadas, destacan los sitios web del Movimiento Unitario Nacional, el Partido Nacional Pinochetista, la Cruzada por la Reconciliación Nacional. Y los diarios/periódicos electrónicos, Despierta Chile, Diario Reacción Chilena, entre otros blogs y páginas de Facebook.

7.2.2.a.-El simbolismo de la libertad. Este símbolo se inserta una vez más en una lógica ─cierta forma de lógica─ del discurso mítico. La elección de esta simbología no es ni espontánea ni arbitraria. Si bien el mito es polimorfo, esto es, se constituye una realidad ambigua y móvil, “este puede representarse y se presenta

198 Véase ANEXO I.

117 efectivamente como una sucesión o una combinación de imágenes. Pero ni esta sucesión ni esa combinación escapan a cierta forma de ordenamiento orgánico. Se insertan en un sistema”199. Como vimos a partir del esquema actancial, se inscriben en una sintaxis. Así el tema del “Salvador”, del jefe providencial, aparece siempre asociado a símbolos de purificación: el héroe redentor es quien libera, cercena las cadenas, hace retroceder las fuerzas del mal.

“ (…) pero igual todos tenemos presente a Pinochet y será difícil olvidarlo, olvidarse de alguien que nos haya dado la libertada todos, personalmente, que nacimos, o sea yo nací en la época de la democracia y para mi él me dio la libertad”.

(Entrevista: hombre joven, en el acto de inauguración del Memorial de Jaime Guzmán)

Este tipo de símbolos están siempre asociados a las imágenes de luz ─el oro, el sol naciente, el brillo de la mirada─, y de verticalidad ─la espada, el cetro, el árbol centenario, la montaña sagrada─200.Recordemos, por ejemplo, cómo en la Campaña del Sí, en el plebiscito de 1988, se puso énfasis en el color azul de los ojos de Pinochet (también como un modo de borrar la siniestra imagen de los lentes oscuros que lo caracterizó en las fotografías que circularon de él durante la dictadura).

Si bien no es tema de esta investigación indagar en la política cultural de la dictadura militar201, podemos aproximarnos a una serie de prácticas fundacionales del régimen militar, como son la instalación de la llama de la libertad en el centro cívico de Santiago, y las producciones culturales asociadas a ellas en el campo de la numismática y la filatelia, donde estos simbolismos estuvieron presentes, y son reproducidos y apropiados por quienes participan del culto a Pinochet, como fuentes de inspiración para la generación de artefactos como “chapitas”, poleras y otras vestimentas.

199 GIRARDET, Op.Cit. p.18. 200 Loc.Cit. 201 Véase: JARA, Isabel, “Graficar una ‘Segunda independencia’: El Régimen Militar chileno y las ilustraciones de la Editorial Nacional Gabriela Mistral (1973-1976)”. En: Historia N°44, Vol. I. enero- junio, 2011.

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Imagen N°17. Joven pinochetista exhibiendo vestimenta a la que imprimió el símbolo de la libertad promovido por el régimen militar. Acto Inauguración Memorial Jaime Guzmán.

Foto: Paulina Pavez.

También podemos encontrar otro tipo de prácticas vinculadas al culto, como los cánticos y locuciones de apoyo, que son entonados de manera espontánea en cada “acto ritual” en el que se actualiza la memoria del Héroe y su gesta libertadora. Por ejemplo:

“Jamás, jamás, jamás te olvidaremos, libertador de Chile, Augusto Pinochet”.

Esta locución es entonada con la melodía de la canción de Camilo Sesto “Jamás”. Este cántico es típico de las barras bravas de los equipos de fútbol chileno. Y muestra como los adherentes a Pinochet, quieren transmitir la idea de que el general tiene una “barra” que lo acompaña fielmente. O la polémica estrofa, creada por una pinochetista siguiendo la melodía de “Lili Marleen” famosa canción alemana, favorita de las tropas del III Reich.

“Gracias, gracias Pinochet, por hacernos realidad este sueño tan hermoso que es vivir en Libertad”.

Destacan otras frases en forma de consiga, como las siguientes,

“¡Pinochet, libertador, segundo O’Higgins de la Nación!”.

119

“¡Chi- chi- chi, le- le-le, Viva Chile y Pinochet!”

“¡Derecha dormida, Pinochet salvó tu vida!”

“¡Se cansarán un día los marxistas, pero aquí estamos los Pinochetistas!”

Imagen N°18. Secuencia de imágenes que retrata a un grupo de pinochetistas entonando cánticos alusivos al culto a Pinochet. Acto Inauguración Memorial Jaime Guzmán. Foto: Paulina Pavez.

7.2.2.b.- Otros símbolos También podemos encontrar en algunos Blogs de los cultores a Pinochet donde aparece como fondo la imagen de la Cordillera de los Andes ─la montaña sagrada, el límite natural de la soberanía y la patria─.

Imagen N°19. Encabezado del Blog del Partido Pinochetista de Chile.

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Foto: Blog del Partido Pinochetista de Chile.

Y aunque está fuera del periodo en análisis, es importante recordar el gesto de los 77 jóvenes de derecha y extrema derecha portando antorchas en la ladera norte del Cerro San Cristóbal para rendirle pleitesía al Comandante en Jefe de la Nación, en el ya comentado Homenaje de Chacarillas, en 1977.

Imagen N°20. Jóvenes portando antorchas en el Homenaje de Chacarillas, 10 de julio de 1977. Foto: La Nación, Julio de 1977.

121

CAPÍTULO 8

Conclusiones

Hasta aquí podemos señalar algunas conclusiones respecto de los contenidos de la “memoria heroica de la dictadura”, que hegemoniza la memoria colectiva de un sector de la sociedad y que propicia, en algunos casos, la configuración de un culto–cívico en torno a su figura.

En primer lugar, pudimos constatar que en torno a su figura se han generado una serie de representaciones, prácticas y ritos que posibilitan el conocimiento y comprensión de una escala de valores con la que determinados sujetos pertenecientes a la derecha chilena juzgan la realidad nacional y configuran una idea particular de orden social. Algunas de las ideas desarrolladas en esta investigación no son nuevas, como la noción de “orden” y su sustrato ideológico proveniente de la raíz histórica más conservadora del país. Tampoco es nueva la vinculación a la vertiente más liberal, amalgama en la que cristaliza el pensamiento gremialista y que, en definitiva, sienta las bases de la legitimación en base al éxito económico de la dictadura militar. Esta legitimidad a su vez, define el carácter de proceso fundacional de la dictadura, y este es, a su vez, el principal elemento de carácter estructural, que permite que Pinochet sea representado en tanto “Héroe”.

Esto último, por ejemplo, marca una diferencia central con el proceso argentino, donde no existió tal proceso fundacional – debido a la ya revisada vertiente antiliberal de las Fuerzas Armadas-. Las reformas estructurales neoliberales se instalaron en Argentina en años posteriores a la dictadura, durante la década de 1990. Este hecho nos permite, a lo menos, cuestionar la interpretación “conosureña”, sobre las dictaduras que asolaron la región desde fines de la década de 1960. En efecto, al establecer paralelos entre las dictaduras chilena y argentina, encontramos más diferencias que similitudes. Y sólo es posible encontrar vasos comunicantes, en los sustratos ideológicos de la Doctrina de la Seguridad Nacional y las horrorosas prácticas de secuestro, represión y desaparición llevadas a cabo por los Estados dictatoriales a través del Plan Cóndor. Ni en el rol de las elites, ni en la participación de la Iglesia, ni en el modelo económico, se pueden establecer paralelismos evidentes. Sin embargo, de un modo u otro, y esto será materia de futuras reflexiones, algunos elementos simbólicos de lo que hemos llamado “culto cívico” a Pinochet, pueden verse reflejados en la teología del “Proceso” ¿será posible establecer alguna

122 hipótesis sobre el sustrato religioso que necesitaron esta dictaduras para legitimarse, que en el caso de Chile, no pudo hegemonizarse dada la postura de oposición de la jerarquía católica a la dictadura?

La idea del “culto cívico” es relativamente nueva en las investigaciones sobre la dictadura y sobre Pinochet. Armando Uribe, connotado abogado, poeta, diplomático y ensayista, se aventuró a llamar a este fenómeno “animismo”. Esta investigación se inspiró desde los inicios en esta idea. Un “culto cívico” es un fenómeno de orden difuso y popular, que no obstante surge de forma “espontánea” en algunos grupos sociales y se nutre de ciertas ideologías y agentes mediáticos que se dedican a fomentar la actividad “mitogénica”, a la glorificación iconográfica de héroes y acontecimientos.

Las representaciones y prácticas asociadas a la “memoria de heroica” de la dictadura y Pinochet, tienen, hasta lo que pudimos ver, estas características. Se construye un héroe: Pinochet salvador de la nación; un mito que legitima la violencia: el mito de la “guerra civil”; un argumento que exculpa al héroe de la violencia: el “empate moral”; una afrenta traidora, la detención de Pinochet en Londres; y su regreso a casa “santificado”: Pinochet completa la patria, es parte fundamental del cuerpo social y su protector más en el más acá y en el más allá.

Sobre esta base se justifican las violaciones a los DD.HH. ¿se trata de una locura? ¿Estamos hablando de una gran mentira histórica? Creemos que no, que la construcción mítica del proceso que vivió Chile entre 1970 y 1989, parezca irracional, falto de crítica o falto, en último término, de su dimensión política es una cosa, pero que no tenga el estatuto de “verdad” para quienes la sostienen y reproducen, es otra. Este relato, que hemos identificado como el relato que contiene la “memoria heroica” de la dictadura, tiene un sustrato mítico, y como tal se instala con estatus de verdad y eficacia simbólica para quienes lo sostienen y reproducen.

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ANEXO I Pauta de entrevistas “Representaciones sociales de la Dictadura y de Augusto Pinochet U.”

I. Identificación

Sexo: Edad: Lugar de residencia: Militancia: Carrera: II. Preguntas de contexto.

¿Si pudieras hacer una “biografía política” de ti, que me dirías?: la importancia de la familia en la orientación política, la militancia, la elección de la carrera. Respecto a la familia: ¿a qué se dedican, participan o participaron en política? ¿Cuáles crees tú que son los principales valores que te entregó tu familia? ¿Eres católica/o? ¿A qué colegio fuiste?: católico, laico, en que comuna privado, público, particular-subvencionado. III. Memoria y representaciones de la Unidad Popular y el Golpe de Estado/ Pronunciamiento Militar

¿Qué te transmitieron respecto de la Unidad Popular? ¿Qué significa para ti la figura de Allende? Indagar en los aspectos familiares (económicos, sociales, políticos) que fueron alterados durante el gobierno de la UP. ¿Qué palabras usan, cómo construyen el pasado de la UP en función a ese eje (propiedad privada / socialismo)? ¿Cómo te explicaron del gobierno militar, que sabías cuando niño/a del gobierno militar? ¿Qué opinión tienes tú ahora? ¿Y respecto a la figura de Pinochet? IV. Plebiscito y transición

¿Recuerdas el plebiscito de 1988? ¿Podrías relatar cómo viviste esa época? ¿Cuáles fueron los principales temas que cruzaron esa época? ¿Qué se hablaba en casa, en el colegio, que visión tenía del golpe luego de 17 años? ¿Qué opinión tenías del plebiscito? ¿Cómo definirías el término democracia? ¿qué valores sociales conlleva la democracia V. Representaciones sobre Augusto Pinochet U.

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¿Cómo definirías a Augusto Pinochet U. en términos Humanos? ¿Y en términos políticos o como ex jefe de Estado? ¿Cuál crees tú que es el legado más importante de Pinochet en términos de valores? ¿Por qué la adherencia disminuye cuando se dan a conocer las cuentas secretas en el Banco Riggs? VI. Pinochet y las Violaciones a los DD.HH.

¿Qué “tiene” su figura que te permite entender lo que pasó durante el golpe, por ejemplo la represión y las violaciones a los DD.HH? ¿Pensando como en las otras generaciones, cómo explicas tú, según lo que tú conoces, tu experiencia, la adherencia aun cuando el Estado de Chile y las FF.AA reconocen y piden perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen?

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ANEXO II

Transcripción de las Entrevistas

La transcripción de las entrevistas realizadas en el marco de esta investigación pueden encontrarse en el repositorio bibliográfico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.

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ANEXO III

Transcripción del texto del documental I love Pinochet

[Cueca inicial, ambiente fiestero en un evento social por el retorno de Pinochet a Chile tras su detención en Londres] Mujer 1: ¡Misión cumplida! Mujer 2: Misión cumplida, exactamente Cristián Labbé: ¿Cómo estai? ¿Bien? Mujer 3: Muy bien, gracias Mujer 4: Dígalo, dígalo a todo el mundo Hombre 1: La patria está completa porque el “Tata” está de vuelta Mujer 4: Nosotros decimos que la patria está el “Tata” de vuelta Mujer 5: Considero que es increíble que esa gente, que debiera haber aprendido la lección, que el que la busca la encuentra, todavía estén revolviendo el brasero con la bata’e la guagua. Eso yo lo encuentro pero espantoso. Ellos no han contado en que nosotros, el 50% que estamos apoyando al general Pinochet, no vamos a permitir que lo pasen a llevar y que le hagan algo. [Se inicia un acto, aplausos] Hombre 2: Nuestra bandera del grupo, ¡felicitaciones! Mujer 6: A mucha honra… Ay, qué lindo… qué emoción, qué lindo [recibe diploma que le entrega hombre 2] Patricia Maldonado: Don Cristián Labbé, por favor [Aplausos] Cristián Labbé: Esto no ha terminado. Dimos un paso importante, el General está en su casa, está con su familia. Pero la amenaza acecha igual que ayer. Creo que es importante que mantengamos la unidad, la fuerza, la prudencia [enfatizando], pero que nunca transemos que el día que nos pidan ponernos de pie, nos pongamos de pie con energía, con claridad y con mucha fuerza. El país lo exige y el General lo merece. Muchas gracias. Patricia Maldonado, acompañada de quienes presencian acto: Chi chi chi le le le! Viva Chile y Pinochet [Manifestación en la vía pública a favor de Pinochet] Mujer 1, con megáfono en la calle: Apoyemos al senador Pinochet al no desafuero. No olvidemos que el senador Pinochet nos salvó del terrorismo y socialismo en nuestra patria. Nosotros también tenemos nuestros caídos, pero la diferencia es que ellos cayeron defendiendo la soberanía de país, y no cayeron haciendo terrorismo ni dañando a tanto chileno inocente. Mujer 2: Hay varios [?] que están vivos en el extranjero, lo dijeron en el programa de Contacto en la tele, y salió en La Segunda. Mujer 3: Feliz, las veces que quieran, firmo. Hombre 1: Gracias, gracias Mujer 4 con megáfono, canta: Gracias, gracias Pinochet, fue un gran presidente usted. Nuestro general… Hombre 2, en inglés: Está cantando “Lili Marlen”. Procede de la Alemania fascista. Es una canción nazi. [Entrevista a Israel Arco y su familia] Israel Arcos: ¡Bárbara, Bárbara! Bárbara: Tengo listo el almuerzo, así que tienen que pasar a almorzar [Sentadas tres personas alrededor de una mesa: un hombre, una mujer, una niña, orando]… Israel Arcos: … También te ruego por los pobres, por los necesitados. Te doy las gracias por esta mesa [?] Amén. Ya, vamos. [La niña lavando loza] Niña: ¿Esto no más? Bárbara: Sí, eso no más. [Nuevamente, alrededor de la mesa]

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Israel Arcos: Pasamos dos navidades tristes, amargas. Dos navidades que no teníamos porqué sufrirlas, pero sin embargo, las sufrimos porque teníamos a un ser querido preso, detenido, secuestrado. Bárbara: [con voz baja] Exacto Israel continúa: Y secuestrado por maña no más, poh. Por maña. Secuestrado porque algunos, algunos picaos, algunos fracasados se les ocurrió. Porque no me digan a mí que no son fracasados. El comunismo en ninguna parte del mundo ha triunfado, en cambio la “revolución de Pinochet”, la revolución del gobierno militar triunfó, y apenas con diecisiete años. Y eso es lo que le duele al comunismo. Como dijo el padre Hasbún, parásitos no más, poh, porque el parásito no piensa por sí solo. El padre Hasbún dijo “Parásito”, el almirante Merino dijo “Humanoide”, eso son. Y como personas son traidores a la patria, traidores a la patria por donde se les mire. Niña: Y se debe recordar que dios es amor. Si tú crees en dios tienes el amor en tu corazón. El comunismo no cree en dios, no tiene amor en el corazón. Tiene sólo odio. Esa es la diferencia que tenemos nosotros contra los, con los pino… con los comunistas. Nosotros conocemos el amor de dios… el perdón; el comunista no. No cree en dios, no tiene amor. Tiene sólo odio. Se nota en su rostro, como dijo el padre Hasbún, sus rostros están enfermos, están desfigurados porque su corazón está enfermo. [Entrevista a Mónica Salinas] Mónica Salinas: Don Daniel, atrás tengo una mochila Daniel: ‘ta aquí Mónica Salinas: ¿Adónde me la dejó? Daniel: Aquí está Mónica Salinas: Vamos a meter esto, don Daniel… [Luego, Mónica Salinas en un auto, junto a una niña y un niño, tararean una canción] Mónica Salinas: Todos los días aparecen querellas nuevas en contra de él, de cosas que son… que no son reales muchas de ellas, entonces ya no saben qué inventarle y, lamentablemente, alguien va a tener que decir no más. Porque mucho odio, mucho odio, mucho resentimiento, y la gente se va distanciando, y eso crea roces. Entonces, ojalá que se calmen los ánimos por el bien del país. [Llega a una oficina] Mujer: ¿Mónica? Mónica Salinas: Mira, aquí tengo fotos antiguas, tengo dos [junto a Pinochet]. Y ésta fue en Londres cuando lo visité ahora, en enero. Mónica Salinas: [Frente al computador] Aquí tengo una bonita foto. Esa foto fue una vez que me vestí de bandera y… y fui toda vestida a la casa de don Augusto… le digo don Augusto, no le puedo decir General… y… y me preguntó si había llevado mi disfraz de bandera, y le dije “pero por supuesto, don Augusto, qué orgullo” [Familia Arcos, viendo televisión en un dormitorio] Niña: Voy a poner el 60, el 70, poh… mira, viste, si está bonito. Raúl Hasbún en la televisión: ¿Se cometieron violaciones humanas [sic] bajo el gobierno de Augusto Pinochet Ugarte? Oiga, pero qué pregunta más necia. ¿Usted me podría enumerar un solo gobierno, militar o democrático, bajo el cual no se hayan cometido y no se estén cometiendo, centenares, miles de violaciones a los derechos humanos? ¿Ustedes tienen alguna policía, algún cuerpo de seguridad, alguna CIA, algún FBI, tienen algunas Fuerzas Armadas a las cuales nunca se les haya podido probar que se excedieron en la manera de reprimir una manifestación, que trataron de arrancar mediante la tortura confesiones de sus detenidos o sus sospechosos, o que verdaderamente ejercieron malos tratos y hasta violencia brutal sobre los sometidos a su imperio? Oye, no sean hipócritas. Ustedes tienen un historial con las manos manchadas de sangre, dondequiera que sus ejércitos y sus cuerpos de policía y de seguridad han llegado, han dejado siempre una estela de opresión, de terror y de sangre. Voz masculina en off: Por favor, encuéntrese nuevamente con nosotros dentro de una semana a la hora de hoy y por esta misma emisora para considerar otro importante mensaje… [Minuto 0:10:47] [Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte, Patricio Segovia hace presentación del lugar]

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Patricio Segovia: Más tarde les voy a mostrar la fundación. Aquí nos encontramos en la entrada, donde está el memorial que se inauguró el día 23 de agosto del año pasado, en memoria de todos los caídos de las Fuerzas Armadas y… y del lado, digamos, del… del gobierno militar en ese minuto. Patricio Segovia: [Señalando] Acá tenemos una vitrina en donde la juventud en un acto emotivo del 97’, un 21 de junio… eh… a mi General le regaló una porción de tierra de todo Chile, de cada ciudad hay una porción de tierra en cada vasija que hay ahí, y eso se lo regaló la juventud un 21 de junio, donde llovía torrencialmente, mi General se levantó ese día y asistió a la reunión con los jóvenes. Patricio Segovia: Ehh… si pasamos por acá… Acá tenemos el salón auditórium donde se hacen todas las reuniones con la gente. Posteriormente, se va a inaugurar una biblioteca, que va a ser una biblioteca interactiva... En este minuto todavía no se inaugura. Están, digamos, en la recopilación de los antecedentes, los libros… pero más adelante, digamos, la vamos a tener, cosa que los jóvenes, los escolares tengan la información… eh… fidedigna de lo que pasó, digamos, en el periodo del gobierno militar y anterior al gobierno militar. Patricio Segovia: Ehh…por este otro lado, acá tenemos una pintura que la pintó la señora Rosemary Smith, que llevó, digamos, seis meses en pintarla para que, digamos, vea la facción casi exacta de mi General Pinochet. Si ustedes pueden tomar este jardín acá, que en este minuto no tiene agua ni la pileta, y el jardín como que se viera, digamos, un poco caído. Mi General Pinochet normalmente cuando él llegaba en las mañanas aquí, se paraba… era un estilo “jardín japonés”. Le gustaba que la hubiéramos [sic] la cascada allá, habían unas flores del loto aquí, pero al minuto que lo secuestraron en Londres como que el jardín también como que… como que murió. [Francisco Javier Cuadra en la Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte] Francisco Javier Cuadra: ¿Hacia dónde vamos? Yo diría que si uno consulta cuidadosamente con los políticos, los políticos ya han llegado a la conclusión, en general, de que el argumento que se va a dar a la galería en las próximas semanas y meses es: Desaforemos al senador Pinochet, pero una vez desaforado comienza el procedimiento judicial y, antes de su procesamiento o en la inminencia de su procesamiento, se pide informe médico, el informe médico acredita lo mismo que el informe médico de Londres, y se hace una interpretación de la norma penal chilena, que es más estricta que la inglesa, en el sentido de que no puede ser procesado, de manera que quedan en la primera etapa de descontento los partidarios del senador Pinochet y felices los adversarios del senador Pinochet. Y en la segunda etapa, felices los partidarios del senador Pinochet y descontentos los adversarios del senador Pinochet. La ópera ha sido cantada en su integridad y todo se cumple como tiene que cumplirse. Se busca algún acuerdo con el senador Pinochet para no vaya nunca más al senado, eventualmente para que renuncie a su cargo y [Cuadra hace gesto de lavarse las manos], a lo Poncio Pilatos de nuevo los políticos por enésima vez se lavan las manos en... en… en el caso. [Imágenes de la Campaña del Sí en plebiscito 1988; manifestación de personas en la vía pública, quienes vociferan, con pancartas] Personas: ¡¡Chi chi chi le le le, viva Chile y Pinochet!! [Entrevista a Fernando Moreno Valencia en Universidad Gabriela Mistral] Fernando Moreno: Aquí estoy en mi hábitat, si se le puede llamar así. Porque para mí no es sólo un despacho, es más que eso. Verá que no ando mal de cuadros, es una especie de vicio, cómo le diría, es el… estoy muy fond off, como dicen los ingleses, muy atado a la pintura. Le puedo mostrar, así de pasada, un hermoso cuadro. Es un retrato de Napoleón. Libros por todas partes, papeles… y este es Jacques Maritain, mi maestro, el maestro Maritain, maestro como filósofo, no como ideólogo de un partido político, dejémoslo claro. A mí, y lo digo francamente, no me gustan los golpes de estado o las intervenciones militares. No es normal que la vida política discurra así históricamente, pero hay momentos donde se muestran necesarias y ese es el caso de Chile. Se ha hablado de una guerra, de una situación de guerra, pero no fue así la situación chilena. Yo no hablaría de “guerra justa” aunque fuera de justicia. Lo era en el sentido de que la Unidad Popular presentaba un aspecto belicista evidente: estaban las brigadas, la organización paramilitar, y además la agresividad, la intención manifestada de una toma del poder por la fuerza, lo que significa hacerlo por las armas. La respuesta fue la intervención militar; en ese sentido, era de justicia, a mí entender, esta reacción militar. [Entrevista a Damián Gurawick, Juan Andrés Donoso y Carla Olandi]

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Carla: Yo apoyo a Pinochet, yo creo que si no hubiera hecho todo lo hizo en su gobierno, Chile estaría como Cuba. Hombre: Yo estoy en absoluto desacuerdo con ella y la postura que ella tiene es la postura muy minoritaria de juventud adinerada de Chile que, primero, Fidel no tiene nada que ver acá. Chile no estaría como Fidel, habían elecciones y el régimen de Salvador Allende era democrático, lo que pasa es que aquí existe una minoría con mucho dinero porque el… la repartición del producto en este país es muy desequilibrado, que esa minoría lo que quiere es agudizar su dinero y no le interesa la población. Entonces, qué es lo que pasa, que se cometieron violaciones a los derechos humanos, se torturó, se mató sin motivo porque había democracia. Yo no estoy de acuerdo con lo que se hacía pero sí había que esperar a que haya una votación y seguir con un nuevo presidente. Carla: No, no es que me guste Pinochet. Creo que el gobierno de Pinochet era necesario pa’ cambiar muchas cosas en este país, que si no el país no sería lo que es ahora. Eh… Hombre: Montesquieu, el fin justifica los medios Carla: No! No justifica, nadie dice que lo justifica Hombre: Pero esa es tu opinión, porque tú tai diciendo que pa’ llegar Carla: No, no justifica… Hombre: Pero tú me estai diciendo yo estoy de acuerdo con él porque para llegar a lo que somos y lo que es Chile, Pinochet tuvo que hacer lo que hizo Carla: Digo que tenía que ser un gobierno de ese estilo, no digo que había que matar gente, pero había una necesidad de cambiar mentalidades… Hombre: … el estilo Pinochet fue matar a quien se le cruce por el camino y quien esté contra de lo que él pensaba, y contra cualquier persona que haya participado en política de la postura que él no opinaba, no sólo terrorista. Carla: Ya, ahora ¿Qué hubiera pasado si Pinochet no hubiera sacado a Allende? Porque estaba todo, estaban todos armados, el pueblo estaba armado, o sea, se hubiera matado gente igual, de distintos lados pero si hubiera matado gente como loca igual, porque Allende lo hubiera hecho igual Hombre: Si el pueblo hubiera estado armado y hubiera existido la situación que tú me decís, en Chile, en cambio de haber un golpe militar, hubiera habido una guerra civil, como sucedió en España Carla: Sí, seguramente… Hombre:… Y no la hubo. Carla: … porque pasó esto, porque se frenó con Pinochet, pero si no se hubiera frenado con Pinochet… Hombre: No, poh, Si Pinochet agarra las armas y el pueblo hubiera estado armado, el pueblo hubiera agarrado las armas y se hubiera convertido en una guerra Carla: Se mató a la gente que estaba armada, había toque de queda y la gente que andaba en la calle armada, se mataba… o te matan a ti o matan al otro… Hombre: Bueno, a mí papá… mi papá nunca ha tenido un arma y a mi papá lo torturaron, y nunca tuvo un arma, hasta el día de hoy. Carla: Está bien. Hubieron muchas injusticias, si eso no te lo niego. Millones de injusticias… Hombre: Y a mi tío lo mataron y nunca agarró un arma. No es que hubieron millones de injusticias. Tú crees que se mató a la gente que estaba armada, pero no es así. La gente que estaba armada era una muy muy pero muy pero muy pequeña [indica con la mano algo pequeño] de la población Carla: ¿Y qué había que hacer con esa gente, según tú? ¿Qué podíai hacer con esa gente? Hombre: Ahora también hay gente armada Carla: Pero que… pero ellos pretendían algo, poh. Hombre: No, si ellos no tenían ningún poder, ¿me entendís? Carla: Pero si traían armas de Cuba pa’ acá Hombre: Eso no es así Carla: Cómo que no es así… Hombre: Pero es que piénsalo lógicamente, si el pueblo… Carla: … es que yo creo que eso también, acá se desconoce la verdad absolutamente o sea, es uno lo que ha leído, lo que ha sido informado y dependiendo del programa que viste, la posición que te dieron Hombre: Tú te tenís que informar por todas las partes políticas y por lo que el mundo sabe…

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Carla:… y por lo que la gente vivió. Hombre: y por lo que la gente vivió Carla:… familiares. Ya, a mí me tocó estar en una familia en que nadie fue detenido desaparecido, en que no torturaron a nadie; me tocó estar ahí y yo vi la política desde ese punto de vista Hombre 2: Yo no estoy ni ahí con la política, no me interesa la política. No comparto los pensamientos políticos, a pesar que la vida es una política pero no… no, no les creo, no… nadie me convence, nadie me puede vender a mí una… algo que yo no quiera. Nada más, así que de Pinochet, de izquierda, derecha, quien debería estar arriba, quien debería estar abajo… me da lo mismo. Mientras yo esté bien y los que yo quiero estén bien, feliz. Nada más. [Minuto 0:22:56] [Entrevista a Fernando Barros Tocornal en su domicilio] Portero: Jóvenes, buenos días Marcela Said: Buenos días, vamos a la casa de don Fernando Barros Portero: ¿Están citados por él? Necesito sus credenciales acá, por favor. Marcela Said: ¿Qué credencial? Portero: Sus carnet de identidad [Avanzan hacia domicilio] Fernando Barros: Yo creo que, y no lo tomen a mal los… quienes me escuchan, no tenemos nada que explicarle a los europeos. No tenemos nada que darles explicaciones ni que pedirles perdón, ni demostrarles que no somos unos indígenas bárbaros, ni que somos un pueblo inculto que se está matando a sí. ¿Qué nos pueden pedir explicaciones los europeos, cuando los últimos años, no es cierto, protagonizaron dos guerras mundiales de una barbarie espantosa? ¿Qué nos pueden decir hoy día cuando hemos visto los últimos años la situación de Irlanda del Norte, ya, la situación de Yugoslavia, ah, la situación de Rusia, la situación de Alemania. ¿Qué hicieron ellos? ¿Qué tanta fuerza tuvieron, no es cierto, para tratar de detener esa situaciones de evidente abuso y violación de los derechos humanos? ¿Qué está haciendo Europa hoy día frente a un verdadero genocidio contra el pueblo palestino? Entonces, aclaremos las cosas. Chile no le debe explicaciones a nadie. Y nuestra razón para oponernos a la detención del senador Pinochet en Londres y que fuera juzgado en España es precisamente por un concepto… yo entiendo que hay valores que hoy día son universales, pero eso no da pie para que un país pretenda poner su pie, no es cierto, su prepotencia sobre una nación pequeña como nosotros y nos venga a exigir explicaciones. Y lo que ha ocurrido es lo mismo que señalaba anteriormente: nadie está orgulloso de que Chile haya tenido una guerra civil. Entonces, yo le pregunto, doy respuesta a esa pregunta con otra pregunta, ya, ¿cómo los franceses celebran, no es cierto, como un hito patrio su revolución, ya, cuando estuvo tan llena de asesinatos, de matanzas de personas por la condición social a la que pertenecían?… ¿es que son bárbaros los franceses? No, porque al igual que Chile, ese aspecto negativo es lamentable, nadie se enorgullece, pero de toda experiencia dramática, no es cierto, del dolor del parto, nace un nuevo país, y hoy día tenemos un nuevo Chile. Y qué es lo que no es conveniente, y porqué no es conveniente seguir recriminando entre chilenos, quién es el culpable de la situación que dio lugar a una guerra civil. Es historia; dejémoslo para la historia.

[Entrevista a Alfredo Jocelyn-Holt en su despacho] Alfredo Jocelyn-Holt: Desde el Golpe Militar del 11 de septiembre se nos ha querido convencer de muchas cosas: de que esto era un acto de liberación, que se nos había liberado de una amenaza comunista, que nos iba a llevar a una sociedad más abierta, más plural y que se nos iba… eh… a… que, en el fondo, liberar. Se nos quiere, también, convencer de que el neoliberalismo va a permitir una sociedad de mayores consumidores, con mayor desarrollo económico. Se nos ha querido también convencer que, en realidad, Chile es un país que se aleja y se distancia de Sudamérica, de que “pega el salto” del progreso, que es una sociedad que participa plenamente de la globalización… en realidad, Chile es un país espectacular, es una copia feliz del edén, como dice el himno… Algunos de nosotros nos resistimos a pensar en cosas tan evidentemente falsas. El apoyo que tiene el general Pinochet, incluso en conocimiento de los abusos a los derechos humanos, hay que entenderlo… bueno, en primero lugar, ese conocimiento, en algunos sectores de la población, ha sido más lento y en otros sectores más lúcidos o que tienen conocimiento desde el

141 exterior, donde ha sido un factor muy importante el conocimiento. Por otro lado, también tiene el hecho de que, yo creo que esta es una sociedad muy violenta, es decir, Pinochet también representa a un sentir muy brutal en esta sociedad y mi impresión es que ha contado con el apoyo de esta sociedad en el ejercicio brutal, ah. Por lo tanto, me parece que estamos hablando de personas que son tan violentos como Pinochet, salvo que no tienen el mismo grado de poder.

[Entrevista a cinco mujeres sentadas alrededor de una mesa, conversando. Luego, muestran imágenes de personas con Pinochet] Mujer 1: Yo creo que nosotros somos personas pa’ estar dirigidas por alguien fuerte y creo que este país funcionaba perfecto cuando teníamos al General encima. El chileno es de una mentalidad mediocre, este país es mediocre. Entonces, cuando uno vive en países mediocres tienen que ser manejados con mano dura, porque el chileno funciona a presión. Entonces ¿qué pasó con toda esta gente? esta gente vio la papa porque dijeron “Pucha, podemos vivir de esto, podemos sacar frutos de este cuento”. Yo no conozco a ninguna señora, o militar o carabinero, que ande con su hijo colgando al cuello. Mujer 2: No… Hay muertos por ambos lados Mujer 3: A lo mejor hubo algún exceso, pero la mayoría no eran blancas palomas y ellos saben perfectamente bien porqué se murieron, y cómo se murieron. Mujer 4: Sinceramente, te digo, los chilenos son una tropa de mal agradecido, imbécil y estúpido. Oye, es cierto. Son, porque no me considero dentro del lote porque yo soy pinochetista y adoro a mi General Pinochet. Yo me excluyo del resto. Mujer 5: Es que los otros no son chilenos, no tienen patria. Tienen una bandera roja, comunista. No tienen patria, si nunca les importó el país. Mujer 4: Impresionante, estos comunistas son muy mentirosos. Mujer 5: O sea, hubiera habido desaparecidos o no hubieran habido desaparecidos, a Pinochet es el primero que destruyó el comunismo en un día Mujer 4: El único hombre capaz de destruir el comunismo en el mundo ha sido don Augusto Pinochet Ugarte, el único. Mujer 3: Y él sólo entregó un país floreciente. Y es un ejemplo para el mundo, les guste o no les guste, me da lo mismo. Mujer 4: El ejemplo de Latinoamérica, el primer lugar en Latinoamérica. Mujer 3: … Y eso es lo que tienen que destruir. Y les queda poco tiempo, porque se están dando cuenta en el resto del mundo. Entonces tienen que destruirlo ahora. [Minuto 0:31:45] [Israel Arcos y su familia escuchando atentos la radio] Voz en off de Pinochet: Respeto sus raíces, su valor, su bandera, su historia, sus tradiciones, su pueblo. Les expreso hoy, con toda mi fe, que seguiré queriendo lo mejor para esta tierra bendita que se llama Chile Jonathan Arcos: La primera vez que lo conocimos estábamos en el Alto Las Condes, en Las Condes, y a nosotros nos atraían los ascensores siempre, andábamos jugando ahí y, de repente, sube una pareja con un coche y una guagüita así, y nos dicen “Mira, cómo saludan a Pinochet y a la Lucía”. Y después cuando lo…lo… lo encontramos ahí de frente, así, la emoción, era grande, era genial. No hallábamos qué hacer. No me voy a olvidar nunca de eso [el niño se emociona]. Israel: Nunca esperábamos encontrarlo Marcela Said: ¿Qué sentiste, Jonathan? Jonathan: [Muy emocionado] De todo. Sentí una gran emoción en el corazón, porque yo siento que él es como un salvador, casi como mi papá. Yo creo que el casi me dio la vida, me dio la libertad y me dio este gran país que se llama Chile. Que aunque hay muchos que dicen “Chile aquí, Chile allá, Chile no es nada, Chile es el último rincón del mundo”… yo siempre he dicho lo mismo que mi papá “Chile primero, Chile es el mejor, Chile es lo más grande… y Chile es mi vida”

[Palabras de Patricia Maldonado a un grupo de personas en Fundación Presidente Augusto Pinochet Ugarte]

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Patricia Maldonado: Y eso es lo que a mí me interesa repetírselos muchas veces, porque este cuento no termina ni va a terminar jamás. ¡Jamás!. Porque ellos no quieren que esto termine. Ellos le van a inculcar a sus hijos, a sus nietos, a sus bisnietos, tataranietos… y va a seguir sucesivamente. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros: defender los principios y la obra del general Pinochet hasta cuando nos toque retirarnos a nosotros pa’l patio de los callados. ¿Qué hubiera pasado si en este país fuéramos un régimen comunista? ¿Estaríamos reunidos, hoy día, aquí? Grupo de personas: No. Patricia, dirigiéndose a un varón: Perdón, ¿tendrías tu auto tú? ¿Tendría televisor en colores? Una mujer: Pero así estábamos en el gobierno de Allende, no teníamos nada. Patricia: ¡Claro! sería una guerra civil espantosa. Estaríamos matando hermanos con hermanos porque el comunismo es eso.

[Una familia cena alrededor de una mesa; en el comedor, una imagen de Pinochet] Marcela Said: Anita, ¿qué piensas del señor Pinochet? ¿Qué sientes por él? Anita: Yo lo quiero a él, más que como un abuelo, porque liberó a mi patria y la hizo libre y soberana, para que podamos ser libres nosotros y poder tener… tener los gustos que queramos gracias a mi General. Marcela Said: ¿Eso dónde lo aprendiste? Anita: Eso yo lo he sabido desde pequeña, porque desde pequeña mi mamá me ha enseñado la verdadera historia de mi patria. [Entrevista a Enrique Jara] Enrique Jara: Ya, mira, esto es una fiesta trabajos de invierno. Que fuimos a… hace dos semanas que llegamos, fuimos al sur de Chile, a la novena región, a dos comunas que se llaman Gorbea y Pitrufquén, fuimos a construir, un grupo de doscientos jóvenes, a construir mediaguas para hacer bibliotecas en doce escuelas rurales pobres. Entonces construíamos una mediagua, que es como una casa, así, chica, y ahí hacíamos bibliotecas, entonces, porque esas escuelas rurales no tienen biblioteca y ahí construíamos… o sea, hacíamos unos estantes, poníamos unos libros… y además, así, un grupo súper choro de jóvenes, entusiasmarlos para que se dediquen al servicio público, y a la política Marcela Said: ¿Qué tú sientes respecto al gobierno militar? Enrique: Yo qué siento. Siento que fue una cuestión inevitable… lo que ocurrió. Me duele, sí, de ciertas situaciones que, obviamente, como cristiano, como católico… cuando hubieron violaciones a los derechos humanos, obviamente hay una cuestión que te… que te… te molesta así un poco, en cierta… especialmente personas, no así como el gobierno en general sino que, de repente, funcionarios, en el fondo, militares que cometieron excesos… violaciones a los derechos humanos. Pero sí en términos generales, Chile se [¿?] Chile es uno de los países más pujantes de América Latina y muchos países están copiando todo lo que hizo, en el fondo, en Chile, o sea, en mismo Uruguay, Argentina… vemos como hoy día Estados Unidos está analizando la reforma previsional que se hizo en Chile pa’ crear el fondo de pensiones… o sea, igual eso, en el fondo, llena de orgullo lo que se hizo en Chile y, na’, en el fondo, ojalá nunca más tengamos que vivir eso en Chile… pa’l futuro, y que sea una democracia estable pa’l futuro y seguir manteniendo, en el fondo, la obra que se hizo. Se hizo muchísimo; se hizo el país de nuevo en muchas cosas. [Minuto 0:40:45] [Entrevista a Cristián Labbé] Cristián Labbé: Las Fuerzas Armadas dentro de una sociedad -y en Chile que es un ejemplo, diría yo, de una sociedad cívica, ordenada- las fuerzas armadas corresponden a una de las dos instituciones permanentes de una sociedad. Las sociedades tienen instituciones que mutan en el tiempo, que se van transformando, se van modificando, aparecen, crecen, se desarrollan y mueren. Pero hay dos tipos de instituciones que son permanentes: la iglesia y las fuerzas armadas. Las fuerzas armadas, en Chile, han andado de la mano del país a través de toda la historia. Son reconocidas a nivel nacional, en Chile existe un orgullo por las fuerzas armadas y nadie ni nada va a amancillar el honor y el respeto que le tienen los chilenos a sus fuerzas armadas. Y las fuerzas armadas, a su vez, sienten un compromiso con el ordenamiento institucional, con el ordenamiento jurídico, con el ordenamiento social y con el

143 ordenamiento económico. En mérito de esas cuatro funciones intervinieron para salvar un pueblo que estaba ahogado.

[Entrevista a Alfredo Jocelyn. Holt] Alfredo: La idea de que los militares sean los garantes de la institucionalidad es una idea inédita en nuestras constituciones. Hay buenas razones, históricamente, para suponer que los militares han sido cruciales en los momentos fundacionales, en el horror fundacional. Y, por lo tanto, es cierto que tienen un papel. Tienen un papel en la independencia, tienen un papel en la conquista y tienen un papel en dos golpes militares en el siglo XX. Pero de ahí a reconocerlo en un texto constitucional me parece que es un… es preocupante. Esta es una constitución, la de 1980, que se autodestruye, es decir, en la medida de que establece una cláusula tan abierta como que todo depende de la… de los militares en tanto garantes, es una cláusula de razón de estado, y yo entiendo la razón de estado como un reconocimiento que hace el estado de que no tiene la razón. De modo que, me parece que lo que hay… esta es una cláusula en la constitución que establece la posibilidad de una carta blanca para la brutalidad que ya han demostrado los militares que pueden ejercer.

[Entrevista a Hermógenes Pérez de Arce, Joaquín Villarino, Carlos Cruzat y Fernando Silva; comentan artículo de El Mercurio “Baja la adhesión de los chilenos a la democracia”] Hermógenes: El régimen democrático que se ha vivido en estos años ha tenido algunos defectos entre ellos, no se han solucionado muchos problemas económico-sociales, ha habido atisbos de corrupción… Pienso que una parte de la población puede estimar que no estaba tan privada de libertades bajo el régimen militar previo, creo, esté haciendo la comparación y diga “bueno, hemos ganado libertades, algo, pero la masa de la población no tiene tanta más libertad que antes, y sí hemos perdido en calidad de vida política y económica, podríamos decir. Joaquín: En el retorno a la democracia, hubo un discurso que la gente creyó de que por “arte de magia” se iban a resolver los problemas, el discurso político al volver. Entonces se crearon expectativas que eran infundadas. Fernando: La democracia simplemente es un sistema como tantos otros de elegir los gobernantes, es eso la democracia. Entonces lo que ha ocurrido es que se ha construido una estructura mucho más compleja, en que hay una cierta virtud democrática, por ejemplo. La democracia es un sistema muy razonable, según todos dicen no se ha descubierto otro mejor, pero cuando uno ve cómo funciona, entonces dice “Bueno, en verdad…”. Y ese es el juicio que hace cualquier hijo de vecino [¿?] “En verdad, esto… esto decían que era lo mejor, pero parece que no es lo mejor”. Si ese es el problema. Y eso es lo que está explicando, entonces, el… en todas partes, no solamente en el caso chileno Hermógenes: Los países que están bajo Chile en el ranking… Fernando: Eso sí que es una cosa muy dramática, incluso la pregunta es “Preferiría, cree o no, un régimen militar” y la gente dice “sí, preferiríamos” Hermógenes: Sí…

[Entrevista a Margarita Phillips, en una caballeriza] Marcela Said: ¿Qué esperan ustedes para… para Chile en el futuro? Margarita: Otro Pinochet Mujer 1: Otro Pinochet. Margarita: Nos falta otro Pinochet. Mujer 1: Nos falta otro que nos saque de la mugre en que estamos en este minuto. Mujer 2: No, lamentablemente no va a volver a existir un hombre como él Margarita: Lamentablemente… Esperemos que nunca vaya a volver a llegar [sic] a la situación donde tuvimos que requerir a las fuerzas armadas para que salvara este país. Que nunca más ocurra, por supuesto, nadie quiere tener otra guerra, porque fue una cosa terrible. Mujer 1: Lo que pasa es que no nos han perdonado jamás que nosotros hayamos salido del comunismo, no nos ha perdonado… el mundo no nos ha perdonado nunca. Ese es el problema, entonces… Margarita: El comunismo está obsoleto en todas partes del mundo menos acá en Chile

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Mujer1: Menos acá… Margarita: Aquí en Chile siguen dándole con las mismas cosas antiguas, y los rencores, y los odios… Mujer 1: … los resentimientos. Margarita: Y quitémosle al que tiene, en vez de trabajar… exigencias sociales… no hacen nada, o sea trabajan, calientan el asiento porque no tienen ningún esfuerzo propio de hacer algún trabajo y exigen que le paguen esto, que le compren botas de chiporro, que no sé cuánto. Todas las leyes de los sindicatos.

[Palabras de Israel Arcos] Israel: El único error, el gran error del General fue haber dejado el poder. Si no hubiera dejado el poder, estaríamos todos ricos, ahora me doy cuenta.

[Entrevista a Bernardo Acuña en Escuela Pre-Militar] Bernardo Acuña: Acá en la entrada del portalón tenemos la… un resumen de lo que es cultura. Fácil de aprender, fácil de llevar y que hay que practicar. Correcta relación con la naturaleza y con el hombre y con Dios, eso es cultura. Bernardo: Este es… estos alumnos son del cuarto medio... nosotros tenemos aquí una vela que significa la presencia de Dios en medio de nosotros. Bueno, el filósofo dice que la mayor expresión de libertad es la obediencia. Desde ese punto de vista, no hay nadie más libre que el soldado, porque él eligió esto: defender su patria, y como él eligió, ha contraído un compromiso, y ese compromiso exige una respuesta. Esa respuesta de dicha acción es la que a los demás no les gusta, y es la de cumplir con su patria. Nos hemos comprometido a dar la vida por ella y, cuando sea necesario, ahí vamos a estar, y le haremos frente. Más libres que nosotros ¿quién? Nadie nos puede oprimir y exigirnos que renunciemos a nuestro compromiso. Por eso somos los más libres. Indudablemente que hay muchos que no quieren esto, porque no lo conocen. No nos quieren porque no se han dado cuenta que todo lo de bueno que tenemos nos lo dejó el gobierno militar, por lo tanto nunca nos vamos a sentir manchados, y aunque nos combatan cada vez vamos a sacar más pecho porque lo bueno que tenemos se debe a eso. Y lo otro, en estos últimos años, en que se ha querido declarar la democracia, cada vez hay más pobres y, sobre todo, hay más miserables. Cosa que no se va a terminar nunca. Habría que tenerlo esto en cuenta también por una razón evangélica. Cuando los discípulos… se acercan a Jesús, entre ellos Judas Iscariote. Jesús les dice lo siguiente “A los pobres siempre los van a tener con ustedes, en cambio a mí, no”. Entonces, querer terminar con los pobres es algo que está escrito que no… siempre los vamos a tener con nosotros. Y he ahí una de las garantías nuestras de ser cristiano, de ser solidario, de poder practicar realmente la virtud del amor con aquellos que más lo necesitan; si no, ¿con quién la practicaríamos? [¿?]… Uno que lea Mateo 18,19 y 20. Para poder cumplir con su santa voluntad y para que nos dé lo que él quiera, elevando nuestras manos al cielo, oremos con la oración que Jesús nos enseñó, digamos: Todos juntos: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

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ANEXO IV

Listado de sitios en Internet y otros recursos digitales de instituciones, organismos, colectivos o personas individuales que adhieren al general Pinochet

TIPO AÑO CREACIÓN ENLACE NOMBRE/DESCRIPCIÓN

1995 http://www.fundacionpresidentepinochet.cl Fundación Presidente Pinochet / Difundir a las nuevas generaciones, la obra y el legado del Gobierno del Presidente Pinochet. Para lo anterior, contamos entre otros, con el Museo del Presidente Pinochet, con una extensa bibliografía sobre su gobierno, material audiovisual y conferencias destinadas a difundir su

obra especialmente entre los estudiantes de educación básica, media y universitaria. 2.- Otorgamiento de becas, para cursar estudios Técnicos o Universitarios. Desde su formación, la Fundación Presidente Pinochet, ha colaborado con cientos de jóvenes, por medio del otorgamiento de becas de excelencia académica, para cursar Estudios Superiores.

PÁGINAS WEB S/I http://www.pinochetreal.cl/ Sin información S/I http://www.pinochetreal.cl/ Dominio en venta http://www.pinochet.com/ S/I http://partidonacionalpinochetista.blogspot Partido Nacional Pinochetista de Chile .com/ “La democracia que siempre hemos respetado, será custodiada por las instituciones armadas para impedir que sean violadas”

http://despiertachile.cl/sec/editorial/ 2007 http://fundacionpinochet.blogspot.com/ Cuando el Capitán General, don Augusto Pinochet Ugarte cumplió 80 años, en noviembre de 1995, un grupo de sus amigos, en un gesto de gratitud por su dedicación al engrandecimiento del país y obedeciendo un clamor popular, decidieron que la mejor muestra de afecto y

BLOG reconocimiento a su labor como estadista, era regalarle una Fundación que llevara su nombre y que estuviera abocada a preservar y difundir la importante obra de rectificación y modernización llevada a cabo por el

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Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden. 2005 http://reaccionchilena.blogspot.com/ Diario Reacción Chilena Defensa de los valores patrios chilenos, su pueblo y la lucha por un desarrollo armónico. S/F http://chile-pinochet-nuestro.blogspot.com/ Chile Pinochet Nuestro: "Añoramos en el alma la existencia del Gobierno Militar de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, bajo la cual Dios, la familia y las tradiciones patrias yacían protegidas de todo mal, gracias a la "Dictablanda", que guiada verdaderamente por Dios, no daba paso a la revolución marxista y al libertinaje de la "pseudademocracia"... No descansaremos hasta que tu nombre y el de los tuyos reciban los honores que merecen... Porque somos herederos de un legado que juramos defender, por Dios y la Patria, morir con Gloria y Honor..."

2007 http://pinochetelheroe.blogspot.com/ Persona alguna es más odiada por los socialistas-comunistas y sus compañeros de viaje en la política chilena que el General y ex Presidente Augusto Pinochet Ugarte. Las razones son dos: Primero, Pinochet derrotó al odioso marxismo y sus milicias terroristas, armadas y financiadas internacionalmente, poniendo fin al intento de comunizar Chile, en el nombre del "pueblo". Y lo segundo, Pinochet "transformó" a Chile en una democracia pacífica con una de las más prósperas economías de la región. Con un extraordinario record de logros en la reforma social y económica, el establecimiento de instituciones democráticas, y tras una elección libre en la que fue derrotado, en 1990 Pinochet dejo la presidencia del gobierno del Estado dejando tras sí, un país al cual el socialismo internacional totalitario, le será difícil doblegar nuevamente. 2006 http://misioncumplida.blogspot.com/ CHILE, MISIÓN CUMPLIDA (1973-1990)

S/I http://www.chile- 11 de septiembre de 1973 11septiembre1973.blogspot.com/ 4 0 A ñ o s 11 d e s e p t i e m b r e d e 1 9 7 3 L a h i s t o r i a m á s d u r a d e n u e s t r a h i s t o r i a

Hasta que los ánimos de unos no se calmen, el 11 de septiembre de 1973 seguirá siendo una fecha que divide a Chile y que no lleva a la tan necesitada "reconciliación nacional". Mientras unos, y digo, "los de

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siempre", no calmen sus ánimos de odio y de venganza, Chile seguirá enfrentado entre "buenos y malos", entre "triunfadores y perdedores", entre "culpables e inocentes". Mientras las fuerzas políticas de Chile no logren, o no quieran, "identificar" a "los verdaderos culpables del caos pre UP, UP y sus consecuencias", seguiremos en un oculto clima de "guerra". Mientras se continúe condenando a unos a la cárcel, a algunos por "secuestros permanentes" de hace 40 años atrás, y se condene a otros a indultos, por prescripción de hechos de hace 20 años atrás, en un injustificable y manoseado desequilibrio, Chile jamás podrá vivir en la paz que todos sueñan. En el quiebre institucional del 11 de septiembre de 1973 muchos fueron los culpables, por no decir todos aquellos, que por rencillas, fanatismos, oportunismos, envidias, matonaje, odio y egoísmo, no dieron lo suficiente para que esta tragedia nacional no ocurriera. 2007 http://elbucalemu.blogspot.com/ El Bucalemu Bienvenidos a nuestro blog. Somos una agrupación de PINOCHETISTAS de la octava región que reúne a jóvenes de toda la región, cuya misión es aportar y dar testimonio a las nuevas generaciones de la obra y figura del gran estadista, ex Presidente PINOCHET. 2007- sin act http://operacionpatria.blogspot.com/ Patriotismo sin igual. Viva chile ! dios les bendiga. 2007- 2010 http://rectilineo.blogspot.com/ Un día como hoy Chile cambio de rumbo positivamente. Ese dia significo evitar que nuestro pais se convirtiese en una pieza mas del bloque sovietico, y nos dio una oportunidad de desarrollarnos rompiendo cientos de trabas que produce la politiqueria y demagogia.

¡Muchas Gracias Fuerzas Armadas y Carabineros por habernos dado la libertad! ¡Viva el General Pinochet! ¡Viva la Honorable Junta de Gobierno! http://anticomunismo.8m.com/tata3.html THE PINOCHET GALLERY 2009 http://sonesdelahistoria.blogspot.com/ Sones de nuestra Historia Patria Blog dedicado a recopilar música patriótica. 2005 http://oberreutersurdechile.blogspot.com/ Desde este lado de la trinchera

Libertad a nuestros militares, presos por recuperar la democracia de

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nuestro país.... Libertad para expresarnos libremente, libertad para honrar a nuestros héroes de la patria que están en punta peuco y penal cordillera, amén de otras cárceles del país, sujetos a una justicia prevaricadora e injusta... Los DD.HH no existen en este país para todos los chilenos por igual, sólo le sirven al marxismo, S/I https://www.facebook.com/pages/Fundaci Fundación Presidente Pinochet %C3%B3n-Pdte- Difundir a las nuevas generaciones, la obra y el legado del Gobierno Pinochet/119272404826725 del Presidente Pinochet Otorgamiento de becas para cursar estudios Técnicos o Universitarios. 2011 https://www.facebook.com/pages/Corpora Corporación 11 de Septiembre ci%C3%B3n-11-de- La “Corporación 11 de Septiembre”, nace para asumir, defender y Septiembre/198839900168590?id=198839 proyectar el legado histórico, político y moral del Régimen Civil- 900168590&sk=info Militar instaurado el 11 de Septiembre de 1973, por nuestras Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad. Lo anterior no excluye el análisis y evaluación del proceso Histórico previo, que provocó la ineludible intervención de las Instituciones castrenses. Nuestra organización, es una instancia orgánica y un cauce de expresión NO partidista, inspirada en el propósito de rescatar y hacer trascender en el tiempo, la formidable reconstrucción económica, política y moral llevada a efecto en Chile durante diecisiete años de Gobierno que reinsertaron a Chile, en un sitial de privilegio en el espectro Continental y Mundial, poniendo de relieve en toda su magnitud, la figura del conductor de esta gigantesca obra fundacional, Capitán General Don AUGUSTO PINOCHET UGARTE, quien sin duda quedará registrado en la

Historia como el más grande estadista chileno de estos últimos cien años. Dentro de los límites legales fijados por la personalidad jurídica concedida a la “Corporación 11 de Septiembre”, en el Decreto N°82 del Ministerio de Justicia, de fecha 21 de Enero de 1999 y publicada en el Diario Oficial de la República N°36.287, página 5, del Jueves 11 de

Febrero de 1999, orientaremos nuestros esfuerzos en el ámbito Histórico, Político, Económico, Cultural y Social, complementando el accionar de organizaciones afines y dando satisfacción integral a los objetivos aprobados y previstos en nuestros Estatutos.

FACEBOOK 2011 GINAS O GRUPO FACEBOOK https://es- Pinochet Héroe de Chile

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es.facebook.com/pages/GENERAL- Sin descripción. PINOCHET-HEROE-DE- CHILE/232545226811956

2010 https://www.facebook.com/pages/Augusto Augusto Pinochet Ugarte PinochetUgarte/50475376104 "Cerca del final de mis días quiero manifestar que no guardo rencor a nadie, que amo a mi patria por encima de todo, que asumo la responsabilidad política de todo lo obrado". En su 91º cumpleaños.- 2010 https://www.facebook.com/pages/Augusto Augusto Pinochet -Pinochet/120182271364219 Sin descripción

2012 https://www.facebook.com/pages/Viva- Viva Augusto Pinochet: Pagina dedicada al II Libertador de la Augusto-Pinochet/402641726424312 Patria. Don Augusto Pinochet U. Ostento los cargos de : Comandante en Jefe, Presidente y Senador S/I https://twitter.com/AuPinochet “Me iré al cielo . ¿Dónde habría ido, según usted? ¿Al infierno? No, esté tranquilo, iré al cielo”

S/I https://twitter.com/Fund_Pinochet Cuenta oficial de la Fundación Presidente Pinochet http://www.youtube.com/user/fundacionpr Serie de videos Fundación Pinochet. esidente

2011 http://www.youtube.com/user/JuanBautista Serie de videos de Juan Bautista Vázquez, seguidor de Augusto Vasquez/videos Pinochet U. Allí tiene varios discursos de Pinochet, paradas militares completas, tedeum de distintos años, canciones de los Huasos Quincheros, y la declaración de Augusto Pinochet Molina en el funeral de su abuelo, entre otras cosas. Por ese sitio, ya han pasado más de 350 mil visitas

TWITTER, YOUTUBE, OTRAS únicas, cuenta con orgullo. Fuente: Elaboración propia en base a la revisión de la web, entre marzo 2011 y Julio 2013.

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