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BREVES NOTAS ACERCA DE Arturo Jiménez Borja y Alberto Bueno Mendoza

Pachacamac ofrece una larga historia de ocu- hallando durante los trabajos seis “pisos” de pación humana. La más antigua, lo constituyen ocupación sucesiva, que fueron considerados unas gentes portadoras del tipo de materiales como estratos. Cada uno de ellos arrojaron a culturales que denominamos Maranga. Estas su tiempo una fase estilística de cerámica. Así gentes hacían edificios ceremoniales complica- tenemos, cerámica Maranga de este edificio, dos, la base de adobitos pequeños modelados a desde la fase 4 hasta la 9, teniendo como re- mano y dispuestos en forma vertical para for- ferencia la seriación hecha por Thomas Carl mar muros. Frente a las instalaciones del Mu- Patterson, que publica en su libro “Pattern and seo de Sitio y Cafetería, se excavó en 1964-65, Process in the Early Intermediate Period Po- una de las varias estructuras Maranga que hay ttery of the Central COSAT of ”, 1966. en el sitio. El resultado fue la aparición de un Hemos utilizado la cerámica para tratar de fe- templete con un recinto rectangular central, char relativamente el edificio. Así, considera- que presentaba una especie de terraza, don- mos que la gente Maranga ocupó por primera de estaban implantados unos maderos, quizás vez el estilo hacia el 400 d. C. y se mantuvo para sostener una ramada. Este recinto central hasta más o menos el 800 d.C., en que empe- se comunicaba con el exterior por un pequeño vano que fungía de puerta. Le rodean depósi- zaron a llegar influencias extrañas al sitio y a tos hacia el Este y hacia el Oeste un patio cen- la costa central en general. En que empezaban tral dividido por un muro central. Uno de los los tiempos Wari en la costa central lo que tra- espacios presenta una doble hilera de maderos taremos más adelante. implantados en el piso, colocados uno frente al otro; éstos también deben haber sostenido Otros sectores del sitio con ocupación Ma- un techo. Los enlucidos de muros y pisos son ranga lo hemos detectado debajo de Mama- magníficos, conservándose un buen ejemplo cuna (edificio más tardío); en Urpi Wachak, de ellos. La cerámica recuperada presenta una estructura arquitectónica circular completa- forma novedosa y también las ya conocidas mente sepultada en la actualidad. También en otros centros del mismo estilo en el Valle pensamos que los Maranga deben haber em- del Rímac: “San Marcos”, “Juliana”, “Catalina pezado a construir el templo redondo preinca Huanta”, “Cajamarquilla I”, etc. La decoración de Pachacamac, se le siguió construyendo du- tricolor y tonalidades del rojo, negro y blanco rante el efímero periodo de la vigencia Wari y son características de los motivos pictóricos, seguramente fue completado en el periodo Re- diseñados geométricamente en superficies ex- ynos y Confederaciones, Futuras exploraciones ternas y el exterior de platos abiertos de bordes nos permitirán comprobar estas hipótesis, que simples. El edificio fue excavado por “pisos”, ahora son sólo variables de trabajo.

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Habíamos dicho líneas atrás que la gente es el tiempo que la burocracia dirigente del Wari empieza su influencia en el sitio a partir culto en el templo inconcluso de Pachacamac, del 800 d.C. Esta influencia debe haberse ejer- debe haber empezado a predicar la necesidad cido a través de la gente maranga, desde el sitio de continuar la obra, a la vez que propalaban de Cajamarquilla ubicado en el valle del Rímac; las seguridades que otorgaban para su prosecu- inferimos esto debido a que la cerámica Maran- ción. Para esto recurrieron a la invención de la ga del valle del Rímac, acusa contactos con la deidad, basándose en un “epígono” de antiguos Sierra Central desde los tiempos pre-Wari. El cultos andinos, pero con atributos novedosos. comercio inter-regional por otro lado, se acre- Surgió así el culto al ídolo de Pachacamac, los centó enormemente durante la expansión Wari sacerdotes, hombres que a lo largo de toda la y Cajamarquilla era colonia Wari en la Costa humanidad se autotitulan intérpretes de la vo- Central a partir del 800 d.C. Los comerciantes luntad de los dioses, lo rodearon del misterio, Wari de Cajamarquilla habrían venido al Valle atributos y símbolos necesarios para su omni- de Lurín fomentando su comercio y como la potente funcionamiento y autoridad. El ídolo gente Maranga habitaba estos valles, tuvieron es de madera (¿llonque?); mide 2.10 metros de necesariamente que verse impactados y poco a altura. En algunas figuras de los motivos repre- poco absorbidos por las ideas y modos culturales sentados puede verse su antigua filiación a los de esta corriente serrana. Desde el punto de vista tiempos Wari, pero en forma reinterpretada. arqueológico la presencia Wari en Pachacamac Su nombre preincaico será “IRMA”, deidad sólo está presente en tumbas que excavó Uhle tutelar del valle de Irma. Pachacamac, es su al pie del templo, preinca de Pachacamac. Estas nombre inca en quechua, y se lo pusieron al tumbas estaban ubicadas sobre otras anteriores incluirlo en su relación de dioses. Ahora se le conteniendo muertos y materiales Maranga que llama con su nombre quechua, así como tam- al arqueólogo alemán llamó Proto . Justa- bién a la ciudad que ahora desconocemos su mente el hecho de que el cementerio más viejo nombre original. de todo el sitio contenga esta superposición de tumbas, hace sospechar que por lo menos una Los tiempos post Wari fueron de paz en el parte de la edificación se haya empezado des- mundo andino, al parecer, por lo menos en la de tiempos Maranga. Este edificio ceremonial Costa Central. Es cuando “IRMA” se desarro- servia seguramente de elemento gregario en de- lla grandemente, gracias al culto que ganaba rredor del cual se congregaba la gente Maranga en prestigio y a la casta sacerdotal dirigente del valle. Los comerciantes Wari apreciarían que usufructuaba su beneficio. su importancia y consideraron lugar apropiado para sus enterramientos. La gente Wari no debe Los tiempos post Wari, denominados Rey- haber hecho edificios en Pachacamac, sino más nos y Confederaciones, que Pachacamac crece bien en Cajamarquilla, que era su centro. De y se expansiona arquitectónicamente. Las edi- este modo vemos claros dos cosas: por un lado, ficaciones fueron apareciendo en forma espon- la ceremonialidad ha sido una característica tánea por los cuatro rumbos de la ciudad, sólo propia del sitio desde los primeros tiempos de teniendo cuidad que se establezcan a la vera su ocupación y por otro, el auge constructivo de de los cuatro caminos principales que cruzan estructuras arquitectónicas empezó bien tarde. la ciudad de Norte a Sur, de Oeste a Este y de Este a Oeste. Todas las grandes estructu- La vigencia Wari en Pachacamac debe ha- ras de la parte baja que son de este periodo, berse diluido al mismo tiempo que se abando- los consideramos “Templos Provinciales”, és- naba Cajamarquilla y toda esta gente empezó tos repiten monótonamente el mismo patrón de nuevo a acomodarse en lugares aptos para constructivo, con distintas dimensiones. Ale- la vivienda, el trabajo y el aprovechamiento de daños a ellos hay canchones cercados, al pa- recursos naturales. Desocupada Cajamarquilla recer parcelas listas para ser entregados a nue- la gente empezó a establecerse en “pequeños vas provincias costeñas que solicitaban tener lugarejos de corta vecindad”: nacieron en- un templo en la ciudad, pues ello acrecentaba tonces Campoy, , Pariachi, Ceres, enormemente su prestigio regional. Los diri- Orión, Gloria, etc. todos seguramente por el gentes del culto asegurándose que los nuevos 1300 d.C. En los que respecta a Pachacamac, inquilinos tengan solvencia económica como

16 Museo de Arqueología y Etnología - UNMSM para mantener regularidad en la tributación, edificio Inca del estilo, sí parece haber tenido pues detrás del culto existía una verdadera para su construcción mano de obra cuzqueña, organización económica, cuyos comerciantes pues paramentos líticos denuncian el estilo eran los sacerdotes en exclusividad. Fue una de cantería Cuzco, así como el ensamble sin de las cosas que Wari aportó y difundió por los mordiente de las piedras utilizadas. Mamacuna Andes: el comercio organizado; mucha gente, fue explorado, limpiado y reconstruido en un antaño de origen Wari debe haberse arraigado comienzo por el Dr. Julio C. Tello en 1941-42 en la Costa Central haciéndose pronto vecinos y terminado por sus discípulos. Actualmen- importantes y tomando la dirección del culto te está cual lo dejaron sus descubridores. En en Pachacamac. Más adelante Veremos que los el Templo del Sol nosotros hemos excavado, cronistas españoles encuentran funcionando, limpiado y consolidado la esquina Norte y el pero muy disminuidos por la presencia inca, a frente Oeste parcialmente, durante los años la organización pre incaica. 1965-67. Así mismo, en 1963, el Dr. Arturo Jiménez Borja exploró y limpió un sector de la Las Costa Central fue conquistada por los verdadera escalera de acceso al edificio; esta Incas más o menos por el año 1470, en Pacha- es en zigzag con descansos, y los muros que la camac hallan gente que hablan un dialecto enmarcan muy pintados con amarillo y rojo. El aymaroide muy localizado; la cerámica que mismo Dr. Jiménez Borja había trabajado desde usaban era atípica, afectando formas y motivos 1958 hasta 1962, uno de los edificios provin- decorativos imitados de los estilos Chancay, lo ciales de la parte bajan que fue bautizado por que hace suponer que este valle era su princi- Hans Horkheimmer como “JB” por su peculio pal tributario y varios señores de aquella pro- trataba de hacer arqueología en este sitio a la vincia deben haber tenido edificios ceremonia- sazón ya cuasi abandonado. les en Pachacamac. El modelo arquitectónico de los edificios de este sitio se repiten mucho Durante la segunda mitad del año 1967 y en Chancay, sirvan como ejemplos: Lumbra y todo 1968 hemos excavado y limpiado el pala- Pisquillo Chico, sitio visitado por los autores. cio de Tauri Chumbi curaca orejón que gober- En el valle de Rímac, el modelo se repite con naba políticamente Pachacamac a la llegada de exactitud, pero en pequeñas dimensiones, en el los españoles, los materiales están en estudio y sitio de Huaquerones III, km 8 de la carretera serán publicados oportunamente, Este edificio central. En general todos los pueblos aledaños lo denominamos Grupo Tauri Chumbi ahora a Pachacamac deben haber sido tributarios, si todavía no puede ser visitado porque falta tra- bien no en productos y/o especias, pero sí en bajo, en la misma situación está el Grupo “JB”. trabajos personal y comunal. Para sintetizar todo lo dicho, arquitectónica de los edificios, así como de su ubicación cultural: Los incas al llegar a posesionarse de la ciu- dad respetaron el templo de la antigua deidad, Arquitectura Inca: pero consideraron al lugar saturado de misticis- - Templo del Sol mo, viendo que podía utilizarse ello para servir - Mamacuna a sus intereses; de manera que permitieron que - Plaza de los Peregrinos continuara el orden anterior, pero su dirección. - Grupo Tauri Chumbi Edificado el Templo al Sol, la tributación se - Edificio pintado encaminaba no ya a las capillas provinciales de Pachacamac, sino a las calles construidas en las Arquitectura Pre Inca: terrazas del edificio inca. Cobo dice que tenía - E)Calles: Norte-Sur; Oeste-Este; Este- muchos aposentos, estos deben ser los depósi- Oeste tos ica de los cuales salían la tributación para - D)Templo de Pachacamac ir a servir en la expansión del imperio. El tem- - C)Palacios periféricos po del Sol de Pachacamac como su similar del - B)Capillas provinciales valle de Pativilca (Paramonga) son fñabricas - A)Edificios Maranha: inca pero utilizando mano de obra costeña por o Urpi Wachak eso difieren arquitectónicamente, de los edifi- o Cercanías de Mamacuna cios cuyo obraje fue quechua. Mamacuna, otro o Templete adobitos

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Los edificios mayores son el templo Pre tida por los Incas en el siglo XV, resulta en- Inca de Pachacamac y el templo Inca del Sol. tonces el nombre Pachacamac relativamente reciente. Su nombre arcaico debe haber sido Mamacuna estuvo rodeado de sembríos en Irma. Según la Relación Origen, Descenden- la antigüedad, que eran parcelas del Sol y Tello cia Política y Gobierno de los Incas, escrito por puso en evidencia una serie de canales servi- el licenciado Fernando Santillán, estando en dos por napa freática, para almacenarla en re- gestación Topa Inca habló en el vientre de su servorios de piedra. madre diciendo: “que el Hacedor de la tierra estaba en los yungas, en el valle de Irma”. El A continuación presentamos un estudio a cronista aclara “dicho valle de Irma que ago- base de crónicas, que son testimonios algunos ra se llama Pachamama” o sea el actual valle directos y otros indirectos de lo que los espa- del río Lurín en una de cuyas márgenes están ñoles pudieron aprehender en Pachacamac. las ruinas del templo dedicado al Dios Pacha- camac. Lo dicho concuerda con el nombre de stando preso en el Príncipe un lugar próximo llamado Arma Tambo. Qui- Atahualpa ofrece a sus captores como precio zá en la antigüedad se le conoció como Irma por su vida dos estancias casi colmadas de oro Tambo; vale decir Tambo o Parador del Dios y plata. Aceptado el rescate comienzan a lle- Irma. Aun hoy es posible ver allí importantes gar tesoros desgajados de templos y palacios. construcciones prehispánicas. Un nombre aun Muchas de las piezas eran de tamaño temera- más antiguo pudo haber sido Kon. El padre rio y demandaban tiempo y esfuerzo para su Ávila gran extirpador de idolatrías informa de transporte. Conocedor de la prisa que tenían un dios muy venerado en las altas montañas de los conquistadores porque tal riqueza se reúna, Yauyos y Huarochirí en el siglo XVII, llamado Atahualpa sugiere se recoja de los bienes que Con Iraya. Francisco López de Gómara trae una atesora Pachacamac. Era este un lugar famoso importante noticia acerca de lo mismo. Apare- asiento de una antigua deidad del mismo nom- ce en la primera parte de la “Historia General bre venerada por las naciones que habitaban de las Indias” e el capítulo “Opinión que tiene los llanos a la orilla del mar. acerca del diluvio y primeros hombres”. Allí se se sorprende cómo siendo tan gran dios este puede leer “Dice que a los comienzos del mun- Pachacamac se le iba a quitar lo suyo. Ata- do vino de la parte septentrional un hombre hualpa responde con agudeza notable. Testigo que se llamó Con, el cual no tenía huesos” (re- del diálogo es un paje y pariente del Gober- ferencia metafórica a cu condición de espíritu). nador, quien años más tarde sería el cronista Prosigue Gómara: “llenó la tierra de hombres y Pedro Pizarro. En su vejez recuerda este epi- mujeres que crió”. “Pero sin embargo, enojado sodio y lo trasmite en su crónica “Relación del por lo que algo no le hicieron, volvió la buena Descubrimiento y Conquista del Perú”: “Has tierra que les había dado en arenales secos y de saber señor, dijo Atahualpa, que estando mi estériles, como son las de la costa y les quitó la padre malo en Quito, le envió a preguntar que lluvia, pues nunca más desde entonces volvió haría para su salud; dijo que lo sacasen al sol, a llover allí”. Aparece entonces en el relato, y en sacándole murió, Huascar mi hermano le en forma dramática, el Dios Pachacamac. “So- envió a preguntar quién había de vencer, y dijo breviene Pachacamac que significa creador y que él, y vencí yo; cuando vosotros vinisteis desterró a Con”. El mito describe muy bien el yo le envié a preguntar quien había de vencer, teatro de los acontecimientos, arenales secos y vosotros y yo, enviome a decir que yo y vencis- estériles, y pone en evidencia el orden de apa- teis vosotros. Así que es mentiroso y no Dios, rición de las divinas personas. pues miente”. Reinando el Emperador Topa Inca Yupan- Pachacamac es un nombre quechua. Quie- qui (1471-1494) lleva a cabo la conquista del re decir Dios Creador. Según el Vocabulario de litoral y Pachacamac pasó a formar parte del Es- 1608 compuesto por Diego Gonzales de Hol- tado Inca. Los conquistadores españoles llega- guín la palabra Pacha equivale a decir: tiempo ron a Lima en 1533. El tiempo entre una y otra o lugar y Camac Dios Creador. Considerando ocupación no es grande, por tanto el gobierno que la conquista del litoral central fue acome- Inca no pudo cambiar gran cosa la fisonomía

18 Museo de Arqueología y Etnología - UNMSM de Pachacamac. El grueso de los edificios que ellos no tenían ninguna función religiosa que los conquistadores vieron eran de origen pre- cumplir, pues el ceremonial tenían ahora otros inca, siendo los edificios incas más sobresalien- escenarios; fueron entonces lentamente aban- tes, el Templo dedicado al Sol y otra fábrica en donados y se acumuló allí gran cantidad de de- dónde funcionaba la institución femenina lla- sechos de la población inca. mada Mamacuna. Tan grandes instalaciones, como hasta ahora se ve, tomaron del gobierno Miguel de Estete refiere también que los in- Inca gran importancia de su tiempo. dígenas le información acerca de las funciones del dios Pachacamac expresando, que “los cría Volviendo al principio del nuestra historia, y sostiene” y “que les puede hundir si le eno- el Gobernador ordenó a su hermano Hernan- jan”. Como los griegos y muchos otros pueblos do se encamine hacia Pachacamac en procura de la antigüedad, los peruanos se imaginaban de cuanto atesoraba la ciudad sagrada. Pizarro quizá que el mundo era plano y sostenido por advierte por el camino que la tributación de los lomos de la deidad. Esta creencia hall justa los valles marítimos la recaudaba Pachacamac: expresión al decir los indígenas “que les puede “toda esta tierra de los llanos y más adelante hundir si se le enojan”, pues se entiende que no tributa al Cuzco, sino a la mezquita” dice en de faltar el principio se sustentación el mundo carta escrita a los oidores de Santo Domingo. se había de hundir y siendo la costa tierra de temblores, abona a favor de lo dicho. Corrobo- La tributación en el antiguo Perú era com- ra todo esto, un acontecimiento que sucede a pleja. Se tributaba, en general, aquello que más y a los suyos a las puertas del abundaba en el lugar. Materias primas como templo de Pachacamac. Lo refiere Miguel de maíz, sal, algodón, tinturas, etc.; manufacturas Estete “Acaecionos una cosa muy donosa, una como ovillos de algodón hilado, mantas, ropa, noche antes que llegáramos a él en un pueblo etc.; mano de obra como olleros, carpinteros, junto a la mar, que nos tembló la tierra de un músicos, etc. La tributación por excepción era recio temblor y los indios que llevábamos que oro y plata. Todos estos valores se atesoraban muchos de ellos iban tras nosotros a vernos, en Pachacamac de modo tal que el sitio venía huyeron aquella noche de miedo diciendo que a ser una suerte de Banco de las Naciones que Pachacamac se enojaba porque íbamos allá y vivían en los llanos. Los valores que se guarda- todos habíamos de ser destruidos”. A través ban en este repositorio no coincidían, como es de estos testimonios es fácil advertir el diseño natural, con la idea que los valores tenían los majestuoso de la divinidad sustentadora del conquistadores españoles. El cuerpo sacerdotal mundo antiguo y como la buena marcha de componía un cuadro subalternos y ejecutivos las cosas de la tierra dependían de la quietud y encargado de llevar cuentas de lo atesorado y bondad de Dios. de cuanto salía de los depósitos en beneficio del pueblo o del culto de Dios. Antes que los Incas conquistaran el litoral, el tributo estaba dirigido al Dios Pachacamac. El cronista Miguel de Estete que acompañó El cuerpo sacerdotal adscrito a él lo recibía y a Hernando Pizarro desde Cajamarca a Lima administraba, De cada cantón costeño partía y que vio a Pachacamac funcionando bajo la probablemente, según su tiempo, el curaca administración Inca, recoge esta impresión: local acompañado de una corte de servidores “Debe ser cosa muy antigua, porque hay edifi- con ofrendas que se almacenaban en “casas de cios caídos y han sido cercados el pueblo, aun- depósito” como los llama Estete y Hernando que al presente lo más de la cerca está caída”. Pizarro. Estas casas eran en cierto modo tem- Este deterioro, correspondía probablemente al plos provinciales. En Pachacamac los hay de antiguo sector preinca, cuyo esplendor había muchas clases, mas todas ellas muy parecidas. declinado hacía años, en beneficio del nuevo Constan de un gran patio delantero o atrium culto solar y las instituciones incas. Los tra- luego un edificio en forma de pirámide trunca bajos arqueológicos han puesto en valor esta en cuyo tope hay unas pocas cámaras sagra- observación de Estete, pues se ha hallado edifi- das. Rampas muy ceremoniosas permiten as- cios preincas que estuvieron dedicados al culto cender a la pirámide. Tras todo esto, enormes transformados en basureros. Como muchos de depósitos. Mirando uno de estos edificios, con

19 Arqueología y Sociedad 4 los ojos del espíritu, se puede volver a revivir La crónica “Historia General y natural el pasado. Es posible ver a los curacas locales, de las Indias” escrita por Gonzáles Fernández acompañados por músicos, bailarines y por- de Oviedo escribe, en el capítulo X del tomo tadores, presentar los tributos en los grandes V, la vida del príncipe Atahualpa en prisión: patios y sacerdotes desde lo alto de las pirá- “Sabía por los caciques e señores de aquellas mides, dando majestuosamente su aceptación. provincias la ida del gobernador a Caxamalca Este tributo bendecido y grato era entregado a e la presión de Atabaliba, muchos e de diver- los servidores del templo que lo guardaban y sos pueblos vinieron e algunos aún desde bién contabilizaban. lejos a ver al gobernador, de paces e algunos dellos eran señores de a veinte a treinta mil Cada uno de estos templos provinciales re- indios, e todos subjetos a Atabaliba la hacían cibía ofrendas de una comunidad muy señala- grandísimo acatamiento, besándole los pies e da, Año a año recibía casi siempre lo mismo: las manos y él los recibía sin alzar los ojos aún a algodón, maíz, pescado, etc aquello que más mirarlos, porque su gravedad o grandeza deste abundaba en la localidad. Era un rubro conoci- príncipe era muy grande e la obediencia de sus do y sobre la base de él giraban las operaciones súbditos conforme a ella, e cada día le traían del templo. Al llegar la época de recolección, muchos presentes de la tierra”. ¡Así mismo, cada unidad-templo almacenaba un reperto- pasados sesenta días después de la prisión de rio monótono. Más considerando la ciudad en Atabaliba, llegó un cacique del pueblo donde conjunto con sus muchos templos-almacenes, está aquella mezquita general de Pachamama, la diversidad era muy grande. Probablemente y el guardián Della. E llegados ante el gober- cada grupo sacerdotal realizaba operaciones nador, preguntó a Atabaliba quién eran. e dijo para diversificar su riqueza trocando lo que te- que se holgaba con su venida, porque pagarán nía en abundancia por aquello que le faltaba. las mentiras que le habían dicho; e pidió que le Quizá esperaba que llegasen a su templo de- trajesen allí una cadena para echársela a aquél votos o tratantes a solicitar aquello que sabían guardián, porque era un bellaco mentiroso que constituía la especialidad del templo. En suma le había dicho e acnsejado que tuviese guerra la ciudad recibía una riqueza que sin duda no con los cristianos, que su dios le había dicho quedaba estática, sino que circulaba y se trans- que los mataría a todos, e que también dijo a formaba. Esta complicada dinámica estaba di- su padre Guainacaba, cuando se quiso morir, rigida por el cuerpo sacerdotal. Así las cosas que no moriría de aquella enfermedad, certi- ficando que su dios lo decía”. El gobernador la ciudad no era sólo un centro religioso, sede mandó traer la cadena a Atabaliba se la echó del Dios Pachacamac, sino también un empo- al guardián e dijo que no se la quitase hasta rio de riqueza, de valores que acrecentaba su que trajese todo el oro que tenía en el dicho prestigio y su poder. Con la llegada de los In- templo o mezquita para los españoles. E dijo cas cambia el rumbo de los tributos. Ahora en Atabaliba que él lo quería dar a los cristianos, lugar de henchir los depósitos del gran Dios pues su dios de aquel mal sacerdote era menti- Pachacamac y de sus servidores. El grueso de roso, e dijo así; Yo quiero ver agora tu saber, e ellos se dirige al templo del Sol y a los alma- como tu dios te quita desa cadena”. cenes de las instituciones Incas. La vieja ma- quinaria Pre-Inca vendrá a menos poco a poco Hernando Pizarro se hallaba por aquel y los funcionarios de Pachacamac se trans- tiempo en Huanachuco, Allí recibe orden de forman en pobres vergonzantes. No obstante encaminarse a Pachacamac. Un hidalgo llama- el Dios sigue en funciones, Huayna Capac le do Miguel de Estete fue encargado de relatar pregunta sobre sus males, el Inca Huascar le el viaje. Desde Huamachuco se encaminan a pide opinión sobre su suerte en la guerra con través de las altas montañas hacia el sur, lue- su hermano y Atahualpa pide también conse- go desviándose del camino real descienden al jo. Y, sin embargo, ya se duda mucho de él y se encuentro del camino de los llanos, junto al le llama mentiroso descaradamente. Y el gran mar. Según Estete partieron de Cajamarca un Dios, como si estuviese resentido, de respues- miércoles 6 de enero de 1533 y llegaron a Pa- tas contrarias, una y otra vez, como silo hiciera chacamac el 30 de enero del mismo año. AL de intento. entrar en la ciudad sagrada el día al parecer

20 Museo de Arqueología y Etnología - UNMSM declinaba, pues poco antes habían comido en clara de cómo eran los demás, que sólo se di- Armatambo a las afueras de la actual ciudad ferencian en proporciones. Estete dice que en de Chorrillos. No bien llegaron a Pachacamac, estos edificios “se halló algún oro y muestras según Estete, “se fueron a aposentar a unos de haber alzado mucha cantidad dello”. aposentos grandes que están a una parte de dicho pueblos”. Refiere luego cómo Hernando El viaje de Hernando Pizarro a la ciudad Pizarro comunicó al principal del pueblo lla- sagrada hubiese resultado un fracaso de no mado Tauri Chumbi “que el iba por mandato mediar un notable acontecimiento. Poco a del señor gobernador por el oro que el cacique poco comenzaron a llegar a Pachacamac seño- y obispo de aquella mezquita había mandado res y príncipes del contorno. Presentaban su al dicho gobernador, e que luego a la hora lo obediencia y con ella, conforme a la etiqueta, juntasen e se lo diesen” “E juntos todos los se- regalos de oro y plata. La lista de señores, poco ñores del pueblo e principales e pajes de aquel firme en sus convicciones la ha transmitido ídolo que allí tenían dijeron que lo darían, e Miguel de Estete. Estos son: Lincoto, señor andovieron disimulando e dilatando: en con- de Mala; Allaucax, señor de Noax; Guaralla, clusión que trajeron muy poco y dijeron que señor de Huayco; Guagchapaicho, señor de no había más”. Huarca; Ispillo, señor de Sulliscasmarca, y por Pachacamac era un grandioso repositorio. último Chumbiauca, señor de Chincha que se Hasta hoy quedan los inmensos depósitos, presentó con un brillante cortejo de diez caba- distribuidos por doquier, en número y tamaño lleros principales. verdaderamente abrumador. Por tanto llama la atención la conducta de principales y sacerdo- No puede quedar sin un comentario pos- tes, que tras dilatar la entrega trajeron poco trero la valerosa conducta de los sacerdotes y y dijeron que no había más. Es probable que señores de Pachacamac. Se necesitó gran en- a lo largo de los veinticuatro días de viaje de tereza para presentarse ante los españoles con Hernando Pizarro llegaron a Lima noticias de las manos vacías. las intenciones de los españoles. Quizá el sumo sacerdote humillado y encadenado en Caja- Se necesitó también valor grande para va- marca ordenaría la conducta a seguir. ciar los depósitos de la deidad y del pueblo, y destruir u ocultar lo atesorado y desmantelar Estete menciona unas “casas donde se los templos. echaba el tributo”. Estos edificios, qua aún es- tán en pie, los hemos llamado tentativamente Sin duda alguna, la realización de esta for- “templos provinciales”. La limpieza de uno de midable tarea debió tomarlos muchos días de ellos ha proporcionado una idea más o menos trabajo y dolor inmensos.

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