30 años de Uninorte FM Estéreo • Barranquilla: desarrollo portuario • Educación y masas • Ideales políticos de Bolívar • Postmaterialismo y motivación al trabajo • Camus: el Extranjero centenario • Cine de Hopper • Cuerpo femenino en Hannah Wilke • Márvel Luz • Juanito: gigante de la música

Nos 94-95-96 (vol. triple) - BARRANQUILLA, COLOMBIA - ISSN: 0120 - 2537

Revista de la UniveRsidad del noRte http://www.uninorte.edu.co/publicaciones/huellas/index.asp no 94-95-96

CONTENIDO 2 Uninorte FM Estéreo: Innovadora radio cultural y universitaria del Caribe colombiano. Apuntes para su historia Giselle Massard Lozano

onsejo de ireCCión 5 Uninorte FM Estéreo: 30 años de radiodifusión C d cultural y educativa. Notas para su historia Jesús Ferro Bayona - Director Vilma Gutiérrez de Piñeres Abello Vilma Gutiérrez de Piñeres - Editora 10 El desarrollo portuario de Barranquilla alFredo marcos maría - Editor Milton Zambrano Pérez 27 Educación para gente sin biografías Consejo de redaCCión Héctor Castillo Castro ramón illán Bacca 32 Republicanismo e ilustración en los ideales políticos de Simón Bolívar: Una mirada Pamela Flores Prieto desde la historia y las ideas políticas adela de castro Alexander Vega Lugo ruBén maldonado orteGa 46 Visión postmaterialista munir KharFan de los reyes - Asesor diseño de la motivación hacia el trabajo. Judith Falquez Segovia Este número contó con la colaboración de Álvaro Carrillo Barraza en diseño y diagramación. 54 El extranjero: en su sitio. Rubén Maldonado Ortega 58 “La besé, pero mal”: Sobre un pasaje de El extranjero de Albert Camus Ricardo Javier Llinás de Moya Huellas es miembro de la 68 Entrevista de Albert Camus con Jean Mogin Asociación de Revistas Culturales José David Villalobos Colombianas, arcca. 73 El cine de Hopper. Sara Harb-Said 79 Identidad y representación del cuerpo femenino en la performance de Hannah Wilke Viridiana Molinares Hassan 91 Márvel Luz. Ramón Illán Bacca 97 Juanito, sencillamente. Raúl Fernández 104 El museo de los relojes. Angélica Santamaría 109 Un relato del viento vagabundo Antonio E. Mendoza Pino 114 Cuentos. Mellanie Paola Garizabal de la Cruz 117 Lo que dije cuando estaba borracha Daniela Inés Mendoza Castillo 122 Nueva novela cartagenera: Serenata para un éxodo de Gabriel Rodríguez Osorio Marcel Lemaître Merlano 123 Novela versus Cine en Serenata para un éxodo Manuel Domingo Rojas Salgado Ilustración de la portada: Se autoriza la reproducción citando la fuente. Los conceptos son Deconstrucción y reconstrucción responsabilidad exclusiva de los autores. Licencia del MinGobierno de un logo de Uninorte FM Estéreo, nº 001464, ISSN 0120-2537. Apartado Aéreo 1569, Barranquilla, Co- según concepto de Alfredo Marcos María, lombia. Impresión: Javegraf, Bogotá. e-mail: [email protected] realizado por Munir Kharfan de los Reyes. Meses de aparición: Abril (04) - Agosto (08) - Diciembre (12).

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 1 pp. 1-130. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Uninorte FM Estéreo: Innovadora radio cultural y universitaria del Caribe colombiano Apuntes para su historia

Giselle Massard Lozano*

La pionera Barranquilla ve nacer la radiodifusión Estos objetivos se han materializado, durante en Colombia, en 1929, con la fundación de la los últimos 30 años, a través de una programa- emisora “La Voz de Barranquilla”, que da inicio ción principalmente musical, que se inició ex- a la radio comercial y establece su predominio a clusivamente con la música clásica y que con el lo largo de los años en la ciudad. Salvo contadas tiempo fue abriéndoles espacio al jazz, al rock, excepciones, y uno que otro espacio en algunas y a los ritmos del Caribe y del mundo. Uninorte emisoras, la “cultura” no era —ni es aún hoy— FM Estéreo se ha posicionado, a lo largo de su objetivo principal en la radio local. historia, como una alternativa para un nicho de Con la creación de la Emisora Cultural de la la audiencia, ávida de contenidos distintos a los Universidad de Antioquia, se inicia la radio cul- que se encuentran en las radios comerciales, de tural y universitaria en Colombia, en la década altos ratings, pero cuyas programaciones privile- de los 30 del s. XX. Por su parte, en Barranquilla, gian las dinámicas de la rentabilidad económica. solo hasta 1983, viene a llenarse el vacío que en A partir del 2003, con la fundación de la Red esta materia había en la radio local y en el Caribe de Radio Universitaria de Colombia (RRUC) y de colombiano, con la creación de Uninorte FM Esté- otras redes en distintos países de Latinoamérica, reo. Esta estación se instaura —desde el principio la radio universitaria empieza a experimentar un y a lo largo de toda su trayectoria— en la princi- proceso de reinvención. pal emisora de carácter universitario y cultural El trabajo en red ha servido para encontrar for- de la ciudad y de la región, con el objetivo, como talezas y debilidades propias. Y, a nivel general, señalaba el eslogan utilizado desde su fundación, para encontrar problemáticas que aquejan a todo de ser “la alternativa cul- el gremio, además de la ta de la radio en el Caribe realización de trabajos en colombiano”, a fin de que colectivo, que han servido “ofreciera, cada día, el to- para ampliar la audiencia, que ilustrado de la cultu- y compartir y realizar tra- ra errante y nos sacudie- bajo en equipo, creándose ra de un parroquianismo interesante sinergia. que, en distintas épocas Sin embargo, el camino y circunstancias, nos ha no es fácil para las radios rematado y folclorizado”, universitarias. Estas de- según lo anotó en Huellas ben enfrentar un sinnú- el rector de la Universidad mero de problemas, que del Norte, Jesús Ferro Ba- van desde la financiación, yona. la autosostenibilidad — * Barranquillera. Comuni- pasando por la escasez cadora social y periodista de la de políticas y normativas Universidad del Norte. Candidata claras que fundamenta- a magíster en Desarrollo y cultu- ra de la UTB, Cartagena. En dic. das en el Ministerio de 2014, asume como Directora de El Rector condecora a la Directora Comunicaciones permitan Uninorte FM Estéreo. de Uninorte FM Estéreo.

2 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 2-4. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Cecilia Álvarez-Correa Glen, Vilma Piñeres, Gina Parody y Cristina Prieto.

Jesús Ferro Bayona y Pablo Gabriel Obregón . cobijar todos los asuntos inherentes a este tipo de radios—, hasta la forma de hacer divulgación de contenidos académicos con un lenguaje ase- quible, la promoción de los derechos humanos, el análisis de los temas de actualidad y la difusión de la cultura. ¿Qué entiende por cultura una emisora cul- Vilma Piñeres, Jesús Ferro B. y Jay Rodríguez. tural y universitaria? Según cada caso, será la estética, las bellas artes, los modos de vida, las expresiones folclóricas de cada región, la vida cul- tural, la política, lo académico, lo científico. Pero es quizás el momento que atraviesa la humanidad, con las dinámicas de la multi, pluri y transculturización, el que nos lleva a entender la cultura como “un espacio en disputa”, según las teorías de Antonio Gramsci, o las de Clifford Geertz, como una “red de significados” que susci- ta un cambio en las condiciones de la conversa- ción, que siempre ha estado ligada a un tema de Francisco Guinovart, Francisco Posada Carbó y Rodolfo Zambrano. experto-escucha. Las políticas culturales, en general, han estado permeadas por lo que el investigador Pau Rausell llama “buonismo”, en el que se ve como beneficio- so todo aquello que lleve el apellido “cultura”. En esa medida, las decisiones en este ámbito siem- pre han sido objeto de los gustos y preferencias de quienes toman las decisiones; pero, ¿cómo sa- bemos si estas políticas están funcionando, si de verdad son eficaces?, ¿si tienen impacto?, ¿cómo las cuantificamos?, ¿es posible hacerlo al mismo nivel con el que se calculan las cosas en la econo- mía, en la educación, o en la salud? Esto es muy importante a la hora de hacer El equipo de trabajo de Uninorte FM Estéreo. un balance y así poder inscribirse dentro de una

3 línea que privilegie el desarrollo, no solo en tér- minos cuantitativos sino además en términos cualitativos, que impacten directamente en las condiciones del bienestar de la comunidad. Que desarrolle la memoria colectiva, la cohesión so- cial, la identidad, no solo en resonancia con la institución universitaria, sino también, en este caso, con la región Caribe. La directora general del Sistema Estatal de Co- municación Cultural y Educativa - Radio Queré- taro, Mónica Ramírez, en la IX Bienal de Radio realizada en el 2012 en México, anotó que “la ra- dio cultural no puede medirse con la vara de la rentabilidad, porque aquella produce otro tipo de rentabilidad”. El desarrollo en clave de derechos, el desarrollo que apunta a la generación y crea- ción de capacidades del ser humano, es entonces la apuesta y el reto que tiene en el mundo con- temporáneo la radio cultural. En este contexto, Uninorte FM Estéreo genera procesos de desarrollo, con impacto en la región, mediante la puesta en marcha de proyectos que contribuyen a fortalecer la memoria colectiva y la identidad dentro del contexto Caribe pluricultu- ral. De este modo, se pone en valor su aporte a la cultura universal y, a partir de allí, se teje ese entramado de significados que fortalecen el desa- rrollo humano. Uninorte FM Estéreo asume, pues, el desafío de ser esa nueva radio alternativa, generadora de las condiciones necesarias que aportan en la construcción de ciudadanía; reforzando las iden- tidades culturales y ampliando las relaciones so- ciales y la participación colectiva y comunitaria, en procesos políticos, sociales, culturales y eco- nómicos, que favorecen el sentido de pertenencia de la comunidad, impactando en el bienestar y la calidad de vida de los seres humanos. Un canal para la construcción de una sociedad diversa, in- cluyente y democrática, que posibilita el desarro- llo de capacidades en los seres humanos, como la capacidad de soñar, amar, disfrutar, aprender, vivir imaginar, relacionarse con otros seres hu- manos y su entorno, y ayudar a mejorar la cali- dad de vida humana. Es allí donde está la nueva vida de la radio: no solo, como anota Vicente Muleiro, “en la per- manente actualización temática y técnica”, sino también en la apuesta que con esas herramientas le haga a la construcción del desarrollo... Todo un camino por recorrer.

4 Uninorte FM Estéreo: 30 años de radiodifusión cultural y educativa Notas para su historia

Vilma Gutiérrez de Piñeres Abello

En cumplimiento de los objetivos educativos y Freddy Rocha y Erasmo Padilla, nuestros aseso- de extensión de la Universidad del Norte, su rec- res en el estudio de programación. tor, Jesús Ferro Bayona, apoyado por el Consejo En septiembre de 1983, emite oficialmente su Directivo, decide crear una emisora cultural, en señal Uninorte FM Estéreo, en la frecuencia 103.1 1981. Mhz. Comenzó, así, a llenarse el vacío existente En ese contexto, en mi calidad de directora de en materia de radio cultural, con una programa- la Oficina de Promoción y Desarrollo, el Rector ción de calidad, elaborada por profesionales, es- me encarga la empresa de llevar a la realidad este pecialistas en los diferentes géneros musicales y proyecto, con el apoyo de la Dirección Adminis- áreas de la cultura. trativa, en cabeza de Cecilia Álvarez-Correa Glen. Una vez obtenido el permiso, ubicada la emi- Establecimos entonces los contactos con el mi- sora en el campus, vino todo el proceso de adqui- nistro de Comunicaciones, Antonio Abello Roca, sición y montaje de los equipos. Ismael Piñeres a fin de realizar los estudios pertinentes, con el Palmera es contratado como jefe de grabación. En propósito de obtener la respectiva licencia. la adquisición de los primeros discos de nuestra El ingeniero electrónico Alfredo Zúñiga Menutto fonoteca, contamos con la valiosa asesoría del fue nuestro asesor técnico, y los comunicadores pianista Alfredo Gomez Zurek, director del recién

Vilma Gutiérrez de Piñeres recibe las condecoraciones “Gran Orden Ministerio de Cultura”, “Medalla al Mérito Cultural”, y “Gran Orden Maestros del Patrimonio Musical de Colombia”, Bogotá, octubre, 2013.

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 5 pp. 5-9. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Uninorte FM Estéreo celebró 30 años de buena música con un concierto de jazz con el artista barranquillero, nominado tres veces a los premios Grammy, Jay Rodríguez, y el debut de El Colectivo, integrado por docentes y estudiantes del programa de música de la Universidad del Norte, el 19 de septiembre, en el coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte.

6 inaugurado Teatro Municipal Amira de la Rosa. Para estructurar inicialmente la programación, el profesor Campo Elías Romero Fuenmayor fue de gran ayuda. En ese septiembre de 1983, salimos al aire con nuestra programación de música clásica y Brau- lio de Castro es contratado como jefe de progra- mación, cargo que ocuparía durante 28 años. Barranquilla tuvo una vida cultural muy acti- va a finales de siglo XIX y principios del XX. Por nuestra ciudad pasaron los grandes de la música clásica, la ópera y el teatro, que venían en gira por Latinoamérica. La ciudad tuvo una orquesta Primera fila del concierto. filarmónica, la Atlántico Jazz Band, y había teatro y conservatorio de música. A mediados del siglo XX se cayó en una espe- cie de marasmo y toda esta actividad cultural se marchitó, al punto que la Metro-Goldwyn-Mayer derribo el Teatro Apolo, a fin de establecer allí tan solo una sala de cine. Se tardó 30 años en cons- truir un nuevo teatro. Nuestra programación de 18 horas diarias (6:00 am a 12:00 pm) era completamente clásica. Se dividía en tres grandes bloques, de seis horas cada uno, que recorrían toda la historia de la mú- sica, desde el principio hasta nuestra época. Era Alma Lucía Diaz Granados y Francisco Posada Carbó. nuestra apuesta a la música clásica, para brin- darles una alternativa musical culta a los barran- quilleros. El 25 de marzo de 1985, Hans Federico Neu- man, conocido músico y compositor barranquille- ro, inició su programa semanal, titulado Lo que nos dice la música. El 4 de Octubre de 1987, Braulio de Castro inicia su programa Tiempo de rock, que fuera no- minado al Premio de Periodismo Simón Bolívar. En 1988, se emite el primer programa de jazz: Jazz de Siempre, a cargo de Gillian Moss. Debi- Juan C. Ferro F., Winchi Falquez y Alfredo Marcos María. do al creciente interés de la audiencia por esta importante manifestación artística, se crea, en el 2005, la franja de Jazz Vespertino, dirigida por Jaime Fernández Lozano, que empieza trasmi- tiéndose de lunes a viernes de 5:00 a 5:30 de la tarde, y, dada su enorme aceptación, ha venido ex- tendiendo su horario hasta las 7:30 de la noche. Escrito, dirigido y locutado por Alfredo Marcos María, se inicia, en 1990, completamente realiza- do en nuestros estudios, el primer programa de contenido, Noticias Culturales, con una entrevista al rector, Jesús Ferro Bayona, y una nota sobre la adecuación del muelle de Puerto Colombia, como atracción turística e histórica. Marta de Senior, Maruja de Gutiérrez de Piñeres, Vilma Piñeres y Elsa de Angulo.

7 El 4 de octubre de 1990, se inició el programa Concierto Caribe, a cargo de Rafael Bassi Labarre- ra, quien, en febrero del 2001, con el propósito de difundir el jazz afrocubano, reconocido univer- salmente como jazz latino, realiza además Jazz en clave Caribe, un espacio ideal para escuchar y disfrutar los experimentos sonoros de los músi- cos latinoamericanos en su encuentro con el jazz. En este contexto, bajo la misma dirección, surge además el programa Vámonos de fiesta, consoli- dándose así una trilogía musical del Caribe. En septiembre del 2009, Giselle Massard inicia el programa Música popular del mundo, un espa- cio que recoge las mejores páginas del repertorio universal, de todos los tiempos, en la voz de quie- nes las han convertido en verdaderos clásicos, o en sus diferentes versiones. También se escuchan novedades contemporáneas mundiales, de lunes a viernes, de 12:30 a 1:30 p.m. Continuando con el proceso de diversificación de la programación, desde abril del 2012, los amantes del séptimo arte encuentran un espacio para disfrutar con los momentos sonoros del arte fílmico en el programa Soundtrack, que realiza Luis Germán Cabarcas, y se trasmite los sábados a las 8:00 p.m. Uninorte FM Estéreo tiene convenios con las principales cadenas radiales del mundo: Radio France Internationale, Voice of America, Radio Nederland y Radio Exterior de España. Sus pro- gramas se retransmiten vía satélite a través de nuestra emisora, incluyendo dos noticieros inter- nacionales, uno desde París y otro desde Washo- ington. Uninorte FM Estéreo es miembro fundador de la Red de Radio Universitaria de Colombia, RRUC, que cuenta con más de 50 estaciones afiliadas, y de la Red de Radio Latinoamericana y del Ca-

8 ribe, RRULAC. Con estas redes participa perma- Como generadora de procesos culturales, Uni- nentemente en proyectos conjuntos, produccio- norte FM Estéreo siempre ha contribuido al for- nes nacionales e internacionales, e intercambio talecimiento de la sociedad, al fomentar el cono- de programas; entre estas actividades se cuentan cimiento de nuestra identidad cultural y de las la transmisión de los festivales de música clási- bellas artes, y estimular los valores ciudadanos. ca de Cartagena, los programas especiales del Como emisora universitaria, Uninorte FM Esté- día mundial de la radio universitaria, y muchas reo propicia una atmósfera de cultura, de pensa- otras. miento plural y de reflexión.

Ema Maldonado Meza, Kellyn Parra, Vilma Gutiérrez de Piñeres, Jaime Fernández, José I. de Castro, Jhovana Atencio, Claudia de las Salas y Giselle Massard.

9 El desarrollo portuario de Barranquilla

Milton Zambrano Pérez*

A comienzos del siglo XXI, des relacionadas con la se abrió otra etapa de flo- navegación, la minería o recimiento de Barranquilla el comercio,1 entre otras. como puerto para el co- Se sabe que el origen de mercio exterior colombia- la urbe no se puede datar no. La firma de tratados de con precisión, pues esta libre comercio con diver- no fue fundada delibera- sos países y asociaciones damente mediante un acto internacionales coloca de único y formal, ya que fue nuevo en primer plano la el resultado de la descom- función portuaria de nues- posición y de la influencia tra ciudad en el contexto de diversos embriones, en- de la economía nacional tre los cuales se destaca la e internacional. Pero ese Vapor Santa Fe. desintegración de la Ha- papel de puerto de primer cienda de San Nicolás, de orden tiene una historia, que es la que recorrere- un encomendero y hacendado de Coro, Nicolás de mos a partir de este momento. Barros y de la Guerra2. El “surgidero” inicial derivó su impulso de los Un poco de historia indígenas, bogas y hombres libres que se movían Barranquilla se inició en la época colonial como alrededor de las barrancas formadas en la parte un “surgidero”, nombre de aquellos lugares don- occidental del ancho río, que utilizaron aquel pri- de se reunía la gente debido a diversas activida- mer ‘sitio de libres’ para introducir y sacar mer- cancías al detal, eludiendo los controles o los im- puestos exigidos por la Corona española. * Barranquilla, 1951. Historiador egresado de la Univer- sidad Nacional de Colombia. Realizó estudios doctorales en Gentes de diversa procedencia y condición, historia en la Universidad de , Recinto Río Pie- utilizando al Gran Magdalena como cordón um- dras. Ha escrito varios libros, entre los cuales se destaca El bilical, se aglomeraron poco a poco alrededor de Desarrollo del Empresariado en Barranquilla, 1880-1945. Fue director del Departamento de Historia y Humanidades de la labores económicas como la ganadería, la agricul- Universidad del Atlántico. Participa con ensayos históricos y tura, la artesanía y el incipiente comercio, para de otro tipo en revistas regionales, nacionales y extranjeras. generar un poblado diferente que desplegaría También ejerce como columnista de opinión en medios virtua- todo su potencial portuario en el siglo XIX. les. [email protected]

10 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 10-26. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Vistas aérea y satelital.

Varios factores influyeron para que Barran­ Barranquilla aprovechó su ventaja geográfi- quilla se transformara a finales de ese siglo en el ca comparativa al estar ubicada en la parte oc- principal puerto para el comercio exterior colom- cidental del ancho río. Otra vez el Magdalena le biano. En primer lugar, la más importante arteria insuflaba el impulso decisivo, tal y como ocurrió para sacar e introducir mercancías y personas del a principios del siglo XVII cuando surgiera aquel interior del país era el río; en segundo término, sitio de libres, que fue en parte heredero de las Cartagena y Santa Marta enfrentaban graves pro- comunidades aborígenes que habitaron su des- blemas de comunicación con éste, debido a que embocadura en la época precolombina. no eran puertos situados en sus riberas, sino so- Pero el proceso de conversión en principal bre el mar Caribe, conectados al río a través del puerto para el comercio exterior colombiano fue canal del Dique (Cartagena) o de los caños y cié- lento y difícil, como consecuencia de la presión 3 nagas, en el caso de Santa Marta . de los empresarios de Santa Marta y Cartagena. Esa situación de los dos puertos más impor- Lento también era el desarrollo institucional y de- tantes durante la Colonia afectaba negativamente mográfico de la población, sin contar con el im- la movilidad y los precios de las mercancías que portante estímulo de la actividad portuaria de la salían y entraban a Colombia, por el incremen- segunda mitad del siglo XIX. to de los costos de transporte. Era imprescindi- Sitio de libres a partir de las rancherías levan- ble encontrar una solución, y la alternativa del tadas en las Barrancas de San Nicolás de Tolenti- Gobierno nacional y de los empresarios consistió no, y ‘capitanía a guerra’ del Partido de Tierraden- en desarrollar otro puerto mejor conectado con el tro en 1772, con su juez letrado. En 1810 era una Magdalena para reducir los tiempos de traslado simple parroquia convertida después en ‘villa’ el y los costos de movilización de las mercancías y 7 de abril de 1813, debido al apoyo que sus habi- personas. tantes le ofrecieron a los revolucionarios cartage-

11 Terminal marítimo de Barranquilla.

banilla que sirvieran de complemento al puerto fluvial enclavado sobre los caños y ciénagas donde se expandía la urbe. El primero de estos fue Sabanilla, que se comunicaba con Barranquilla a través del canal de la Piña y de polvorientos e inadecuados caminos. A pesar de todo, el general Mariano Mantilla había habilitado en 1820, me- diante decreto, a ese puerto para la in- troducción de mercancías extranjeras, con el propósito de que los derechos de importación fueran utilizados por las tropas republicanas, devastadas econó- micamente luego de la guerra contra Es- paña. En febrero de 1849, el presidente de la república, Tomás Cipriano de Mos- quera (también mediante decreto), otor- gó a Sabanilla la categoría de puerto na- cional para recibir importaciones4. neros en el marco de la Independencia. En 1857, Pero los problemas de comunicación entre con motivo de la reorganización territorial que re- Barranquilla y Sabanilla, y la presión de los em- emplazó a la antigua Provincia de Cartagena por presarios de Santa Marta y Cartagena, relegarían el Estado Soberano de Bolívar, se le concedió el para otros tiempos el auge del complejo, que re- título de ‘ciudad’. Pero ningún progreso institu- sultó inevitable debido a las complicaciones de cional o político de finales de la época colonial o Cartagena y Santa Marta para conectarse con el de principios de la era republicana superará a los río, y a la necesidad del Gobierno nacional de ex- profundos cambios que sufre la ciudad en la se- pandir el comercio exterior buscando mejorar sus gunda mitad del siglo XIX, como resultado de su ingresos. rol en el comercio exterior colombiano. Se sabe que a las exportaciones tradicionales Si bien durante la Colonia sirvió de lugar para de oro y otros bienes primarios, durante el siglo desembarcar y sacar bienes, solo en el siglo XIX XIX, se agregó la de productos agrícolas como la se desarrolla plenamente su papel portuario de quina, el añil, el tabaco y el café. Estos dos últi- la mano del comercio exterior. Pero la ubicación mos fueron decisivos para convertir el complejo privilegiada de la villa y de la ciudad tenía la limi- en uno de los puertos más importantes del país y tación del inestable banco de arena en las Bocas en el primero al morir ese siglo, bajo el efecto de de Ceniza, que complicaba el acceso de embarca- la estabilización de la exportación de café en la ciones de mayor calado que los bongos, canoas década de los años noventa5. o champanes que operaron por sus aguas en el El tabaco que se producía desde la primera período colonial. mitad del diecinueve en la cercana población de El Carmen de Bolívar salía de manera más eco- el pUerto flUvial y el mar nómica por el puerto de Barranquilla. La ausen- Ese problema geográfico estimuló la búsqueda de cia de carreteras, ferrocarriles y otros medios que puertos marítimos satélites sobre la bahía de Sa- redujeran los tiempos de traslado y abarataran

12 los costos de transporte jugaba siempre a favor ron los patrones del desarrollo económico nacio- del desarrollo del complejo. Además, la cercanía nal que influyeron en la ciudad para explicar de del río Magdalena a esta población bolivarense manera más completa cómo y por qué se produjo permitió conectar mucho mejor a ese centro de su progreso portuario7. producción de tabaco con Barranquilla que con Desde ese ángulo, lo que condiciona tal avance 6 Cartagena o Santa Marta . son las necesidades económicas del país, expre- El impulso definitivo para el desarrollo portua- sadas en el interés de sus empresarios y en la ur- rio de la ciudad provino de la expansión de las ex- gencia del Gobierno por obtener ingresos con que portaciones cafeteras. Estimuladas por el Gobier- sufragar sus gastos e inversiones. La expansión no, y de la mano de empresarios del interior del de la economía nacional y la ampliación de las país, tales exportaciones se habían incrementado exportaciones, como necesidad prioritaria para en las últimas décadas del siglo bajo la atracción incrementar la base impositiva, se sobreponían a de la demanda externa. Una combinación de cir- cualquier interés local o regional y dirigían la ac- cunstancias internacionales (como el incremento ción del Estado y de los empresarios extranjeros sostenido del consumo de café en Europa y los y nacionales que se arriesgaban a invertir en los Estados Unidos) y la necesidad de ganancias y nuevos proyectos de transporte o a estructurar de impuestos en el país, habían logrado que la empresas para beneficiarse de los nuevos ritmos producción y exportación de este bien primario y nichos de desarrollo8. se normalizara a finales del siglo, hasta conver- Esta situación general está en la base de lo tirse en el principal producto de exportación de que ocurrió en Barranquilla con su desarrollo Colombia y en el motor del desarrollo del mercado portuario. Es muy difícil entender el papel del Es- interno, ya entrado el siglo XX. tado nacional, de los empresarios del país y del exterior y de los Gobiernos regionales, al margen el pUerto y la economía nacional de los requerimientos económicos que orientan la Barranquilla supo aprovechar las bonanzas ex- acción de los grupos públicos y privados. Esto no portadoras del siglo XIX y la estabilización de la niega la importancia de los pioneros, sino que sir- exportación cafetera de finales de ese siglo. Ade- ve para explicar mejor cómo y por qué cumplieron más de la influencia de los pioneros nacionales y su rol y cuáles fueron las limitaciones o ventajas del exterior, es importante entender cuáles fue- con las que actuaron en su escenario histórico9.

Caño Arriba.

13 De acuerdo con lo anterior, fue inevitable que cas. Había que traerlos de las potencias europeas Barranquilla y sus satélites sobre el mar Caribe del momento y de la más importante nación de rebasaran poco a poco a sus hermanas Santa América, los Estados Unidos. Por esa razón las Marta y Cartagena como principal puerto para el relaciones comerciales con Inglaterra, Alemania, comercio exterior colombiano, sobrepasando las Francia y Estados Unidos fueron acompañadas presiones e intrigas regionales o locales, que se por inversiones provenientes de esos países, y de originaban en los intereses de los comerciantes esas naciones llegaron también la mayoría de los y transportadores de esas ciudades, que veían técnicos comprometidos en proyectos de infraes- como un gran peligro el ascenso portuario de tructura. Barranquilla. En las circunstancias históricas de aquellos tiempos, nada ni nadie podía evitar que la navegación a vapor se produjera el fenómeno de Barranquilla. y la economía nacional Consciente de impulsar el desarrollo econó- Un caso sintomático fue el de Juan Bernardo mico por la vía de las exportaciones, el Gobierno Elbers, de origen alemán pero nacionalizado co- nacional buscó atraer inversionistas y técnicos lombiano. Mediante un decreto del Congreso, del nacionales y extranjeros capaces de implemen- 3 de julio de 1823, se le otorgó a Elbers un mono- tar proyectos que mejoraran la infraestructura de polio de veinte años para explotar el uso de barcos transportes para ampliar y mejorar la base pro- a vapor por el río Magdalena, con el compromiso ductiva y el movimiento comercial. El hecho de de que en el plazo de un año pusiera a navegar 11 que el país careciera de suficientes técnicos y de sus barcos, lo cual no cumplió a cabalidad . empresarios con capitales y experiencia provocó Dos vapores comprados en los Estados Unidos que los gobernantes invitaran a los estados ami- (el General Santander y el Gran Bolívar) no llega- gos y a sus empresarios a que ingresaran a Co- ron al concluir el año, por lo que en enero de 1824 lombia a trabajar ofreciéndoles una amplia gama adquirió el barco Fidelidad, que tuvo muchas di- de estímulos, motivados todos por el deseo de ga- ficultades para cruzar por Bocas de Ceniza, pero nancia y el ideal de lo práctico10. que realizó varios viajes hasta San Pablo, aunque Era obvio que esos capitales, técnicos y em- sin ser muy adecuado para las condiciones del río presarios no se podían buscar en España, cuyas debido a su tamaño. A pesar de que nunca con- heridas por la independencia aún estaban fres- cretó un servicio eficiente y continuo, a Elbers se

Dársena.

14 Después de este primer inten- to fallido, esa navegación empezó a desarrollarse y estabilizarse, in- fluenciada por otros empresarios extranjeros y nacionales. Un súbdi- to inglés, Robert Joy, dio un punti- llazo fundamental en 1856 al unir la mayor parte de las pequeñas em- presas existentes con la creación de la Compañía Unida de Navegación por Vapor en el Río Magdalena13. Otro paso trascendental fue que Joy estableció la sede de su empre- sa en Barranquilla, dejando a un lado a Santa Marta y a Cartagena. En esta población se ampliaron las oficinas, las bodegas, los talleres, los astilleros y los muelles en una clara señal de que este sería el epi- centro de la navegación fluvial. La sociedad dirigida por Robert Joy contribuyó muchísimo a regu- larizar la navegación a vapor en las décadas siguientes. En 1881 fue reorganizada en Nueva York y reci- bió el nombre de United Magdalena Steam Navigation Company, deno- minación que prevaleció hasta el año 1890 cuando fue comprada por la Compañía Colombiana de Trans- portes por 240.000 pesos. A finales del siglo XIX existieron otras empresas navieras en el río, El lujoso vapor Colombia de la Cía. Real Holandesa atracado en el Terminal algunas de las cuales tomaron por Marítimo, en el río Magdalena. sede a Barranquilla. Entre ellas es- taban la Empresa Fruhling y Gos- chen, la Compañía Henry Wells, la Alexander le considera el pionero de la navegación a vapor Weckbecker, la Compañía Anónima, la Nacional por el río Magdalena. de Vapores, la Compañía Alemana, la Antioque- Nunca pudo resolver los difíciles problemas ña, la Internacional y la Empresa Cisneros. de navegabilidad que presentaba el río, pues los Pero en los últimos 15 años del siglo XIX, la barcos comprados en los Estados Unidos debían Compañía Colombiana de Transportes manejó ser de un tamaño que soportara el viaje marítimo, la mayor parte de la carga y de los pasajeros en pero por eso se volvían inadecuados en las aguas las aguas del río. Fundada en 1886, se fue con- del Magdalena. Ni siquiera su intento desespera- virtiendo muy rápido en la primera empresa mo- do de construir sus propios barcos en un astille- derna de navegación fluvial por el río Magdalena. ro en Barranquilla (en el cual puso a trabajar al Integró a las más importantes compañías, como piloto Santiago Reeve en la preparación del vapor la Unida, la Alemana, la Internacional y la Cis- Susana) lo salvó de la rescisión del contrato de neros, bajo la dirección de Jacobo Cortissoz y del monopolio. Un decreto firmado por el presiden- reconocido ingeniero cubano-americano Francis- te de la república en 1837 declaró la libertad de co Javier Cisneros14. navegación en el Magdalena, dándole la estocada final al pionero de la navegación a vapor en Co- En las sociedades de navegación fluvial que lombia12. convirtieron a Barranquilla en su sede permanen-

15 Intendencia Fluvial. te, hubo inversiones de capitalistas nacionales y con la iniciativa privada. Bajo las disposiciones extranjeros que reconocían el papel creciente de de esa ley, Ramón B. Jimeno y Ramón Santo Do- la ciudad como puerto para el comercio exterior mingo Vila firman un contrato para empezar la colombiano. El hecho de que la urbe fuera favo- construcción del Ferrocarril de Bolívar. recida con tales inversiones tenía mucho que ver Por incapacidad técnica y financiera, esos dos con su rol portuario, con la expansión del comer- empresarios traspasan en 1869 el contrato a la cio exterior del país y con las necesidades del Go- compañía alemana Hoenigsberg, Wessels & Cía., bierno nacional. que construye el tramo para unir a Barranquilla con Sabanilla. Ese trayecto es inaugurado el 1 de los cambios en la infraestrUctUra portUaria enero de 1871; después el ferrocarril deberá ser y el papel del estado y de los empresarios extendido hasta Salgar y luego hasta Puerto Co- Su progreso portuario durante el siglo XIX estuvo lombia, por los problemas que presentaba la ba- siempre mediado por esas condiciones, que ayu- hía para el atraque de los buques transoceánicos. daron a impulsar importantes obras de infraes- El punto de arranque del Ferrocarril de Bolí- tructura por parte del Gobierno central y de los var desde la ciudad fue la Estación Montoya. La inversionistas del país y del exterior. Eso es noto- línea férrea se prolongó hasta Puerto Colombia en rio en la construcción del ferrocarril que la unió 1888. Entretanto, el Gobierno nacional lo había con sus puertos satélites sobre la bahía de Saba- comprado a la compañía alemana por 600.000 nilla y, también, en la creación de empresas co- pesos, una vez se completó el tramo hasta Salgar. merciales, bancarias e industriales que la convir- Carlos Uribe había adquirido los derechos sobre tieron en importante polo de desarrollo regional. la obra a la nación, pero rápidamente los negoció El puerto fluvial dinámico tenía la necesidad con Francisco Javier Cisneros, quien se alió con de integrarse con sus satélites en el mar Caribe, empresarios ingleses para constituir, a finales de a través de un medio de transporte moderno que los años setenta, la Barranquilla Railroad and reemplazara los polvorientos caminos y los pro- Pier Company, empresa que llevó el ferrocarril blemáticos canales, para hacer más eficiente el hasta Puerto Colombia y construyó, además, el comercio y el traslado de pasajeros. La mejor so- Muelle de Puerto Colombia. lución fue la del ferrocarril, por lo cual los Gobier- El Ferrocarril de Bolívar fue decisivo para con- nos de Bolívar y de la nación empezaron a crear solidar el rol portuario de la ciudad. Sin que des- las condiciones legales para construir uno que aparecieran del todo los problemas derivados de uniera a Barranquilla con Sabanilla. la inestabilidad de la bahía para el atraque de las En mayo de 1865, la Convención Constituyen- grandes embarcaciones transoceánicas, el muelle te del Estado Soberano de Bolívar expidió la Ley eliminó la dificultad mayor de trasladar a las per- 14, que facilitaba el inicio de las obras contando sonas y mercancías de los grandes barcos a tierra

16 a través de embarcaciones inadecuadas. Y todo el miento comercial, bancario e industrial, se asocia sistema contribuyó a reducir los tiempos de tras- también a su papel portuario, que la transformó lado y a abaratar los costos del transporte15. en un nicho para invertir y para construir econo- 16 Ese fue el impulso definitivo para convertir a mía . Barranquilla en el principal puerto para el comer- A finales del diecinueve, la ciudad era un diná- cio exterior a finales del siglo XIX. Este hecho se mico polo económico regional con una estrecha vio reforzado por la estabilización de la produc- vinculación con el centro del país a través del río, ción y la exportación de café, que habían servido que atraía inmigrantes nacionales y extranjeros. de matriz para que se adelantaran esas obras de La inmigración extranjera se componía de gen- infraestructura y que, a la postre, ayudarían a tes con capitales, experiencia y relaciones para consolidarlas. abrir empresas capitalistas que aprovecharan las ventajas comparativas de la urbe como punta de el río, Un ídolo tUtelar... lanza de la apertura comercial de la nación hacia el pUerto y los inmigrantes el mercado mundial. Este proceso fue acelerado No les falta razón a los historiadores cuando sos- por la construcción del Ferrocarril de Bolívar, del tienen que Barranquilla se lo debe casi todo al Muelle de Puerto Colombia y de las obras comple- río. Su ascenso a principal puerto del comercio mentarias destinadas a mejorar la circulación del exterior colombiano se debió a su estratégica comercio exterior por el puerto complejo formado ubicación geográfica sobre la margen occidental por Barranquilla y su puerto marítimo17. del ancho Magdalena. Y su posterior desenvolvi-

De la villa a la urbe.

17 se encargaba de negocios de importación y exporta- ción y servía como agente o representante comercial de la Compañía Hamburgue- sa Americana de Vapores, aparte de ser agente gene- ral para los departamen- tos de Bolívar, Magdalena y Santander de las máqui- nas de coser Singer. Tenía almacén en la plaza, don- de negociaba mercancías extranjeras y, además, ex- portaba al mercado mun- dial productos del país. Fue constituida a finales del siglo XIX, en la época del ascenso portuario de la ciu- dad19. Centro de documentación en la Aduana restaurada. La sociedad O’Berne y Por eso llegaron empresarios norteamerica- Cía. se creó en 1892 para importar mercancías nos, alemanes, ingleses, italianos, franceses y de inglesas, francesas, españolas, alemanas y ame- otros lugares interesados en invertir en los diver- ricanas que distribuía en la región y en el resto del sos renglones en que avanzaba la economía local, país. Vendía objetos de ferretería, herramientas, pero sobre todo en el comercio. De hecho, en los repuestos para máquinas a vapor, artículos para negocios de comercio y de finanzas es donde se uso de buques de vela, licores, conservas, útiles presenta la formación del mayor número de socie- de escritorio, objetos de fantasía y otras mercan- dades colectivas y de otro tipo. cías. Sirvió de agente de compañías de seguros Esto se debió a que el puerto atrajo una gran de transporte, entre las cuales estaba la Varein cantidad de agentes nacionales y extranjeros que Hamburguer Assecuradeure. La sociedad era di- buscaban favorecer los intereses de las empresas rigida por el ciudadano francés Oswald Berne y que representaban. Muchos de esos agentes eran por el súbdito alemán Carl Teodor Prencke, am- socios de las compañías comerciales representa- bos vecinos de Barranquilla20. das (o lo fueron posteriormente) y varios de ellos Cabe destacar que los empresarios asenta- lograron enriquecerse, organizar sociedades in- dos en la urbe se movían en diversos renglones dependientes y establecerse aquí definitivamente. económicos, buscando maximizar sus ganancias Esa es la raíz del cosmopolitismo que se observa y proteger sus activos. No es raro que combina- en Barranquilla a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Con la estructuración de la función portuaria, se jalonaron otras actividades económicas. Ya no fueron solo las empresas navieras las que toma- ron como base a Barranquilla, sino también las compañías industriales, comerciales y bancarias donde participaban capitalistas extranjeros y na- cionales. El eje de las actividades de esas em- presas era el comercio de importación y expor- tación18. Una pequeña muestra servirá para ilustrar este punto. Aepli, Eberbach y Cía, sociedad for- mada por W. Aepli, de Suiza, y por Ernesto Fran- cisco Eberbach y Carlos A. Kapeler, de Alemania, Aduana, tiempo de las carretas.

18 ran inversiones en la nave- gación fluvial, en sociedades ganaderas o agrícolas, en el comercio exterior y regional, y hasta en las finanzas y la industria. Esto era así por el poco desarrollo diferenciado de los renglones económicos, lo cual convertía a los capi- talistas en negociantes dis- puestos a invertir en las ra- mas más seguras y rentables. Un ejemplo para ilustrar esa diversificación económica tan extendida lo constituye la labor del empresario alemán Louis Gieseken. Este nego- ciante hizo parte de la socie- dad H. Schuette, Gieseken y Cía, cuyo domicilio principal estaba en Bremen, Alemania. Dicha sociedad se ocupó de Aduana, jardines. negocios de comercio, incluidos los de comisiones. Compraba y vendía acciones, Unión, de Londres. Aparte de esto, en su gran al- negociaba títulos fiduciarios y efectuaba opera- macén de Barranquilla, vendían mercancías ex- ciones bancarias usuales en el comercio. Giese- tranjeras y nacionales, comercializando grandes ken había sido socio de la compañía regular co- volúmenes de café, tabaco y sal21. lectiva de comercio Gieseken & Held, al lado del La riqueza amasada por los capitalistas nacio- alemán Adolfo Held, que se ocupó de operaciones nales y extranjeros en sus negocios (que tenían de importación, exportación y despacho de comi- por eje el comercio exterior y la función portuaria siones, entre otras actividades. de Barranquilla), sirvió para expandir el mercado Gieseken y Held poseía importantes acciones local y para diversificar su economía. El desen- en el transporte fluvial. Manejó también el privi- volvimiento económico de la ciudad en el tránsito legio de la Lotería de Bolívar, cedido por su fun- del siglo XIX al siglo XX se movió alrededor de la dador en Cartagena, N. de Zubiría. Eran propie- actividad portuaria y comercial. tarios del periódico El Anunciador y agentes de la compañía de seguros contra incendio Hambur- las dificUltades del pUerto guesa-Bremesa, de Hamburgo, y de la Comercial complejo y sUs solUciones Poco a poco, las ganancias empezaron a irri- garse al ambiente citadino extraeconómico, a través de la construcción de barrios modernos y de obras públicas que le fueron cambiando la fisonomía a Barranquilla. El Prado y otras urba- nizaciones planeadas expresaron la pujanza de la urbe, al lado de la pavimentación de sus ca- lles, de la mejora en los medios de transporte, del montaje de empresas de servicios públicos y de la creación de clubes sociales que congregaron a los sectores pudientes. El impacto del progreso económico se expre- só también en el surgimiento de nuevas clases sociales, y en un crecimiento poblacional que solo podía explicarse en función de las oleadas Aduana, años 50. de migrantes nacionales y extranjeros, que se

19 incrementaron al morir el siglo XIX y al nacer el siglo XX. Esa mayor den- sidad poblacional está en la base de los múltiples problemas sociales que aparecieron con el correr del siglo XX, pero también alimenta el avance de la ciudad en varios planos, sobre todo teniendo en cuenta el efecto de la in- migración de empresarios. Barranquilla había surgido gra- cias a la influencia bienhechora del río Magdalena. Pero ese río tenía sus problemas relacionados con el calado y con la barra de arena de Bocas de Ceniza, que evitaba el ingreso de los grandes buques marítimos a la pro- pia ciudad. En cierto modo, la histo- ria fluvial barranquillera fue bastante parecida a cuando el Gobierno nacional celebró un contrato la de Sevilla, en España, que había sido el más con Robert H. Parrish, quien representaba a la importante puerto para el comercio exterior de la Compañía del Puerto y Terminal de Barranquilla. ‘carrera de Indias’ en la época colonial. Las gran- Esa sociedad sería la encargada de construir des embarcaciones transoceánicas no podían lle- el Terminal Marítimo y Fluvial y de adelantar las gar hasta Sevilla remontando el río Guadalquivir, obras de canalización de Bocas de Ceniza. Parrish porque lo impedía una gruesa barra de arena ubi- actuó en representación de la Raymond Concre- cada en su desembocadura. te Pile Company, de New Jersey, y de la Wiston El mismo problema tuvo Barranquilla, por lo Brothers Company, de Minnesota, firmas nortea- cual se vio forzada a integrarse con varios puer- mericanas con el nervio económico y técnico para tos marítimos satélites ubicados en la bahía de completar los trabajos. El Terminal fue construi- Sabanilla. Pero todos esos puertos sufrieron la do a 22 kilómetros de la desembocadura, y para inestabilidad de la bahía, en parte provocada por llegar hasta él se construyó un canal coronado la influencia del río Magdalena, por las corrientes por dos tajamares que ayudaron a combatir la ba- marinas y por las características de la costa. El rra de arena. mismo muelle de Puerto Colombia fue extendido El presidente Alfonso López Pumarejo inaugu- para mantener un calado que facilitara el atraque ró el Terminal Marítimo y Fluvial el 22 de diciem- de las grandes naves. A veces, las autoridades bre de 1936, aunque los tajamares de las Bocas tenían que dragar en los alrededores del muelle no estaban aún concluidos. En 1939, completa- para garantizar unas condiciones mínimas de das todas las instalaciones del nuevo terminal y operación. terminadas las guías de luces y señales del canal Tales situaciones de la bahía y del muelle, navegable, Puerto Colombia fue definitivamente combinadas con los intereses económicos de los abandonado por las líneas marítimas. La dirigen- empresarios barranquilleros, fueron creando el cia local y el empresariado habían concretado su ambiente para que se retomaran las viejas ideas viejo sueño de abrir el río para las grandes em- relacionadas con la apertura de Bocas de Ceni- barcaciones y de contar con un puerto cercano en za para el ingreso de las grandes embarcaciones la ribera del Magdalena22. marítimas hasta la propia ciudad, remontando el Pero, paradójicamente, la construcción de las Magdalena. modernas instalaciones portuarias y de las cos- La necesidad de reducir costos de operación tosas obras hidráulicas (el contrato se calculó en y los riesgos propios de una bahía problemática más de 2.500.000 dólares de la época) coincidió estimularon a los empresarios locales y al gobier- con la caída relativa de la función portuaria de la no a realizar estudios, y a buscar ayuda técnica y ciudad en el ámbito nacional. El comercio exte- financiación para abrir las Bocas de Ceniza. Las rior por Barranquilla declinó en los años siguien- obras de construcción del canal de acceso arran- tes, como consecuencia de una combinación de caron en firme en 1925. Pero tuvieron más de un circunstancias en que el propio río Magdalena le tropiezo económico y se estancaron hasta 1933, jugaba una mala pasada a la urbe23.

20 El río que había provocado el fenómeno Ba- terminal y las obras de adecuación del canal de rranquilla en la segunda mitad del siglo XIX, acceso. Las carreteras y los aviones le ayudarían obstaculizaba en el siglo XX su papel de puer- a mantener ahora ese rol portuario para el comer- to, debido a sus tradicionales problemas de na- cio exterior, utilizando el tramo final del río para vegabilidad, que conspiraban contra los tiempos el contacto con el mar y con el mercado externo. de movilización de las mercancías y personas y La ciudad conserva una ventaja sobre los de- encarecían los costos de transporte. El maza- más puertos colombianos, incluida Cartagena. zo contra la ciudad empezó con la construcción No es un simple sitio de tránsito para el comercio del Canal de Panamá, que facilitaba el comercio exterior (como sucede con Buenaventura y en me- marítimo internacional desde algún puerto en el nor escala con Santa Marta), sino que su econo- océano Pacífico colombiano conectado con la pro- mía genera la mayor parte de sus importaciones, ducción cafetera. y por sus muelles salen hacia el mercado mundial Ese puerto fue Buenaventura, favorecido por gran cantidad de bienes producidos por sus pro- la construcción del Ferrocarril del Pacífico, que pias empresas24. permitió sacar de manera más eficiente la pro- Esa condición especial ha permitido mante- ducción nacional hacia los mercados internacio- ner y desarrollar la zona portuaria, a pesar de los nales, aprovechando la ventaja comparativa del golpes recibidos por el ascenso de Buenaventura, Canal de Panamá y su mejor conexión con los que trajo consigo la desaparición de la navega- centros productivos cafeteros. Paulatinamente, ción a vapor por el río Magdalena y la pérdida de el transporte de importación y exportación por el su papel como principal arteria para el comercio río fue decayendo y Barranquilla cedió su lugar a exterior colombiano. Buenaventura como principal puerto para el co- Después de varias décadas de altibajos y don- mercio exterior nacional. de la creación de la Empresa Puertos de Colombia la vocación portUaria y la merma contribuyó a deteriorar el funcionamiento portua- en el comercio exterior por el río rio nacional, Barranquilla está retomando su an- A pesar de la decadencia portuaria, Barranquilla tigua función protagónica en el ámbito del comer- nunca abandonó su pretensión de seguir siendo cio exterior, de la mano de la acción del Estado y útil a la economía nacional aprovechando el río, el de la empresa privada.

21 se observa una mejoría en el movimiento portua- nUevos retos, nUevas solUciones rio. En 1993, por ejemplo, bajo la administración A principios de la década de los años noventa de Puertos de Colombia fue movida una carga se fundó la Sociedad Portuaria Regional de Ba- de 742.763 toneladas; al año siguiente, con la rranquilla (SPRB), en el marco de la reforma que dirección de la SPRB, el movimiento alcanzó las buscaba adaptar la infraestructura de los puertos 1.001.103 toneladas. a la apertura económica25. De acuerdo con esa directriz, se creó el Estatuto de Puertos Maríti- La revisión de las cifras permite aseverar que mos, ligado a la Ley 1ª de 1991, que suprimió la el nuevo modelo acabó con la politiquería y el administración estatal de los puertos al liquidar clientelismo que volvieron ineficiente al Terminal a Colpuertos. Marítimo y Fluvial, y que inundaron de corrup- ción a la Empresa Colpuertos, oportunamente A partir de la nueva normatividad, se permi- liquidada. La modernización de la infraestructu- tiría la inversión privada en el manejo portuario, ra revitalizó el papel portuario de Barranquilla y dándole cuerpo a las sociedades portuarias regio- 26 la preparó para afrontar los retos de la apertura nales en los tres principales puertos del Caribe . económica, ligada a los tratados de libre comercio El esquema empleado por el gobierno fue el de con los Estados Unidos y otros países. la concesión por 20 años, cobrando un monto por el uso de la infraestructura, por las playas y el comercio exterior y la zona portUaria por el bajamar. Bajo ese marco, la Corporación otra vez a primer plano en el siglo xxi Autónoma Regional del Río Grande de la Magda- En el siglo XXI, de nuevo el comercio exterior esti- lena sería la encargada de definir el contrato de mulará el desarrollo económico de la ciudad, pero concesión de la Sociedad Portuaria Regional de sobre todo relanzará su zona portuaria. Porque Barranquilla. a pesar de las dificultades que siempre ofrece la La SPRB empezó a operar como una empresa desembocadura del río y el canal de acceso, las de economía mixta el 13 de diciembre de 1993, riberas del Magdalena no han dejado de crecer cuando recibió el Terminal Marítimo y Fluvial vinculadas al comercio de importación y expor- de manos de la nación. A partir del año 1994, tación.

22 Ninguna evidencia indica que Barran- quilla haya perdido sus potencialidades portuarias, como para desaprovechar el boom comercial que originarán los tra- tados de libre comercio. Por el contrario, la expansión de la zona portuaria sirve para demostrar que ha habido un creci- miento de las áreas de terreno dedicadas al movimiento de buques vinculados al comercio exterior. La zona portuaria no es solo la SPRB, sino también otros muelles públicos y privados, como los que utilizan la Socie- dad Portuaria del Norte, Cementos Ar- gos y Monómeros, entre otras entidades. A ella, se agrega la Sociedad Portuaria de Palermo, que pertenece al Departa- mento del Magdalena pero que, por su ubicación Atrás quedaron los tiempos en que la navega- al otro lado del río, se integra al sistema de puer- ción a lo largo del río Magdalena determinaba la tos que utilizan la desembocadura del Magdalena. expansión o la decadencia de Barranquilla. Ahora De acuerdo con los nuevos rumbos que está esa expansión depende más de la propia urbe y tomando la economía nacional en este comienzo del comercio exterior propio (o de otras partes del del siglo XXI, todo indica que Barranquilla volve- país) que transite por ella27. El crecimiento pau- rá a ser un puerto fundamental para el comercio latino del tonelaje de carga que se mueve por la exterior colombiano. Pero, para eso, el Estado y zona portuaria sirve para confirmar que Barran- sus dirigentes deberán resolver los problemas quilla no ha perdido su vocación de puerto marí- que aún palpitan en Bocas de Ceniza y en el ca- timo y fluvial. nal navegable, así como acelerar el proceso de En la coyuntura que se ha abierto con los tra- modernización de la zona portuaria. Esa moder- tados de libre comercio, los expertos le auguran nización no puede descartar el desarrollo de un un crecimiento exponencial y una modernización puerto de aguas profundas sobre el mar Caribe, que la ponga a tono con las nuevas necesidades que habilite a la ciudad para recibir a las más del comercio exterior. No solo para entregar lo que grandes naves de contenedores que circulan por genera la urbe o para recibir lo que llega del ex- todo el planeta. terior, sino para mover la carga del resto del país por su zona portuaria. Atrás quedaron las grandes obras de finales del siglo XIX y de prin- cipios del siglo XX. Ya no juegan más los caños del Mercado (por donde circulaban las naves a vapor que tenían al río Magdalena como su ni- cho principal), ni la In- tendencia Fluvial28, ni la Estación Montoya, ni la Aduana o el Ferrocarril. Las obras que necesita la ciudad ahora son de otra escala, para adaptarse mejor a las exigencias de los nuevos tiempos.

23 El puerto fluvial centrado en los caños ya no la urbe así lo confirman. Y el futuro comercial de es más el modelo a seguir, puesto que estamos en Colombia y de la ciudad revivirá a este río, que se la época de las inmensas embarcaciones transo- lo dio casi todo a Barranquilla. Pasado, presente ceánicas de contenedores. Las escalas29 se trans- y futuro parecen fundirse ahora en un solo haz formaron radicalmente en los comienzos del siglo para seguir manteniendo la función portuaria de XXI, y la ciudad y su gente deben readaptarse a Barranquilla. las nuevas condiciones que impone el comercio mundial. notas 1 La palabra “surgidero” (para hacer alusión a aquellos Así como a finales del siglo XIX supimos adap- sitios de surgimiento espontáneo) se emplea desde la época tarnos a las exigencias del momento, a principios colonial. Véase Richard M. Morse, “Introducción a la historia del siglo XXI es necesario aceptar los nuevos re- urbana de Hispanoamérica”. En: Francisco de Solano (coord.), tos que impone la economía, y no ser inferiores a Estudios sobre la ciudad iberoamericana, Madrid, España, Consejo Superior de Investigaciones Científicas ­ Instituto ellos. Solo de este modo, Barranquilla y su gente Gonzalo Fernández de Oviedo, 1975, pp. 20-36. Ver también: podrán sacarle el máximo provecho a la coyun- Milton Zambrano Pérez, “Barranquilla y el proceso de urbani- tura abierta por el libre comercio en esta nueva zación latinoamericana en la época colonial”. En: Huellas, Re- etapa de su vida portuaria. vista de la Universidad del Norte, nº 85-87, 2010, pp. 19-29. 2 José Agustín Blanco Barros, El Norte de Tierradentro y El presente nos empuja a convertirnos otra los orígenes de Barranquilla, Bogotá, Banco de la República, vez en un complejo portuario dinámico, integra- 1987, p. 161 ss. Este sigue siendo el mejor trabajo sobre la do al sistema de sociedades portuarias del país, problemática del surgimiento de Barranquilla. Ver también: Armando Arrieta y Ruth Hernández, Los inicios de Barran- pero con una función de liderazgo. A pesar de los quilla. Poblamiento en el bajo Magdalena, siglos XVI al XVIII, grandes cambios que ha experimentado la socie- Barranquilla, Ediciones Uninorte, 2006. dad colombiana desde aquellas lejanas décadas 3 Theodore E. Nichols, Tres puertos de Colombia, Bogotá, del siglo XIX, todavía el río Magdalena le tiende Banco Popular, 1973. En este trabajo pionero se hace un ejer- cicio comparativo entre Cartagena, Santa Marta y Barranqui- los brazos a Barranquilla. La desembocadura del lla, sobre todo desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta gran Magdalena le presta su apoyo a la ciudad en los años cincuenta del siglo XX. Nichols utiliza la hipótesis esta etapa decisiva de su existencia económica. de la ventaja comparativa geográfica para explicar por qué Barranquilla superó a Cartagena y a Santa Marta como prin- De acuerdo con esto, quizás debamos repetir cipal puerto para el comercio exterior colombiano. Este sigue lo que escribiera a principios del siglo XX alguno siendo el más importante trabajo de referencia sobre esa pro- de nuestros proto-historiadores: blemática. 4 Theodore E. Nichols, “El surgimiento de Barranquilla”, Si Barranquilla, en un gesto pagano, hubiera de Suplemento de la Cámara de Comercio de Barranquilla, abril, adorar un ídolo, adoraría al río Magdalena 30. 1983, p. 5 (artículo tomado de Hispanic American Historical Review, vol. 34, nº 2, 1954, traducido por Jaime Abello Banfi). El ídolo pagano de la ciudad sigue siendo el 5 José Antonio Ocampo, Colombia y la economía mundial, gran río Magdalena; la historia y el presente de 1830-1910, Bogotá, Siglo XXI Editores-Fedesarrollo, 1984. 6 Un buen análisis de la relación econó- mica y portuaria entre El Carmen de Bolí- var y Barranquilla puede leerse en Wilson Blanco Romero, Historia de El Carmen de Bolívar y su tabaco en los Montes de María, siglos XVIII-XX, Universidad de Cartagena, 2009, p. 102 ss. 7 Jesús Antonio Bejarano, “El despegue cafetero (1900-1928)”. En: José Antonio Ocampo (comp.), Historia económica de Co- lombia, 2ª ed., Bogotá, Fedesarrollo - Siglo XXI Editores, 1988, p. 189 ss. 8 Abundante trabajo intelectual produ- cido durante el siglo XX refuerza la visión expresada anteriormente. Ver, entre otros: Luis Ospina Vásquez, Industria y protección en Colombia, 1810-1930, Medellín, FAES, 1979; Salomón Kalmanovitz, Economía y nación, 2ª ed., Bogotá, CINEP-U.N. - Siglo XXI Editores, 1986; Marco Palacios, El café en Colombia: una historia económica, so- cial y política, Bogotá, Editorial Presencia, 1974; Mariano Arango, Café e industria, 1850-1930, Bogotá, Carlos Valencia Edito- res, 1977.

24 9 Esta idea está en la base de muchos trabajos sobre la pro- tonio Martínez Aparicio y Rafael A. Niebles, Directorio Anuario blemática del empresariado en el país. Véase: Frank Safford, de Barranquilla, Barranquilla, Imprenta El Comercio, 1892; “Empresarios nacionales y extranjeros en Colombia durante Ramón Manrique, Barranquilla y su gente, Barranquilla, el siglo XIX”. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de Editorial del Norte, 1943; Miguel Goenaga, Lecturas locales: la Cultura, nº 4, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, crónicas de la vieja Barranquilla, Barranquilla, Imprenta De- 1969. También: Carlos Dávila Ladrón de Guevara, El empresa- partamental, 1953; José Ramón Vergara y Fernando Baena, riado colombiano: una perspectiva histórica, Bogotá, Pontificia Barranquilla, su pasado y su presente, Barranquilla, Banco Universidad Javeriana, 1986. Dugand, 1922. A finales del siglo XIX, uno de estos cronistas 10 Frank Safford, El ideal de lo práctico, Bogotá, Editorial destacaba lo siguiente: “Esta situación, que está a la vista de Universidad Nacional - El Áncora Editores, 1989; William Paul todos, augura de una manera indudable, no solamente el sos- McGreevy, Historia económica de Colombia, 5ª ed., Bogotá, tenimiento de su progreso actual, sino el mucho mayor a que Ediciones Tercer Mundo, 1989, p. 279 ss. está llamada, pues con el transcurso del tiempo será el único 11 Theodore E. Nichols, Tres puertos…, op. cit., p. 45 ss. puerto fluvial y marítimo de Colombia […]”, Eusebio Grau, La 12 Sobre el río Magdalena, sus actividades y sus trabajado- ciudad de Barranquilla en 1896, Bogotá, Imprenta de La Luz, res se pueden leer con mucho provecho los siguientes traba- 1896, p. 5. jos: Mauricio Archila Neira, Barranquilla y el río: una historia 17 Sobre el Ferrocarril, la Aduana y otras obras de infraes- social de sus trabajadores, Bogotá, CINEP, 1987; Fabio Zam- tructura, ver: Milton Zambrano Pérez, “La Aduana y su Ferro- brano Pantoja, “La navegación a vapor por el río Magdalena”. carril”. En: La Aduana, 15 años: un monumento, un proyecto En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, nº cultural, Barranquilla, Panamericana, 2010, p. 47 ss. 9, Bogotá, 1979. 18 El período mejor estudiado por los historiadores, en 13 Acerca del papel de los extranjeros en Barranquilla han cuanto a las actividades económicas y al papel de los empre- escrito varios historiadores. Un trabajo pionero en esta mate- sarios, es el que va desde la segunda mitad del siglo XIX hasta ria fue el de Manuel Rodríguez y Jorge Restrepo, “Los empre- la primera mitad del siglo siguiente. Véanse, entre otros au- sarios extranjeros de Barranquilla, 1820-1900”. En: Desarro- tores: Sergio Paolo Solano y Jorge Conde Calderón, Élite em- llo y Sociedad, nº 8, Bogotá, CEDE, 1982. presarial y desarrollo industrial en Barranquilla, 1875-1930, 14 Milton Zambrano Pérez, El desarrollo del empresariado Barranquilla, Ediciones Uniatlántico, 1993; Eduardo Posada en Barranquilla, 1880-1945, Barranquilla, Fondo de Publica- Carbó, Una invitación a la historia de Barranquilla, Bogotá, ciones de la Universidad del Atlántico, 1998, p. 48 ss. Cámara de Comercio de Barranquilla - Cerec, 1987; Adolfo 15 Ibídem, p. 28 ss. Méisel Roca y Eduardo Posada Carbó, ¿Por qué se disipó el di- 16 Desde antes de que empezaran a surgir trabajos más namismo industrial de Barranquilla?, Barranquilla, Ediciones científicos, los proto­historiadores destacaron la importancia Gobernación del Atlántico, 1993; Milton Zambrano Pérez, El del río Magdalena en el desarrollo de Barranquilla. Véase: An- desarrollo del empresariado… op. cit.

25 19 Libro de Registros de Escrituras de Asociación y otros del tagena, Banco de la República, 2000, p. 29 ss. Juzgado Primero del Circuito de Barranquilla (ago. 1889 - sept, 27 Su función portuaria es aún relevante, a pesar de todas 1895), nº 2, Extracto nº 1 de 1895, p. 171 ss. Archivo Mercan- las presiones provenientes de otros puertos y de las adversi- til de la Cámara de Comercio de Barranquilla (en lo sucesivo dades originadas en su inestable canal de acceso. La econo- A.M.C.C. de B.) mía de la ciudad sigue teniendo un resorte importante en su 20 Libro de Registros de Escrituras de Asociación y otros del zona portuaria. Ver: Milton Zambrano Pérez, “Desarrollo de la Juzgado Primero de Barranquilla (dic. 1882 - ene. 1889) nº 1, economía en Barranquilla”. En: Así es Barranquilla, Bogotá, Registro nº 14 de 1884, p. 140 ss. A.M.C.C. de B. Ediciones Gamma - Consuelo Mendoza Ediciones, 2007, p. 21 Libro de Registros de Escrituras de Asociación y otros del 13 ss. Juzgado Primero de Barranquilla (dic. 1882 - ene. 1889) nº 1, 28 Estas construcciones del pasado quedarán como ves- Registro nº 4 de 1886, p. 254 ss. A.M.C.C. de B. tigios para la memoria histórica y servirán como patrimonio 22 Antonio Abello Roca y Gonzalo Conde Abello, En el prin- citadino, ofreciendo otros servicios, como sucede hoy con la cipio fue el río, Barranquilla, Sociedad Portuaria Regional de vieja Aduana de Barranquilla o con la Estación Montoya. En Barranquilla - Ediciones Patricia Plana, 2006, p. 37 ss. la recuperación de los Caños y de la Intendencia Fluvial se 23 Tales circunstancias han sido estudiadas por varios his- ha avanzado algunos tramos, aunque falta mucho por hacer. toriadores. Un trabajo pionero en esa línea fue el de Adolfo Desde hace décadas circulan los estudios y se han realizado Méisel Roca “¿Por qué se disipó el dinamismo industrial de algunas obras, pero sin convertir aún esa deprimida zona en Barranquilla?” En: Lecturas de Economía, nº 23, Medellín, un centro cultural y turístico de primer orden. Véase: Cáma- marzo-agosto de 1987. ra de Comercio de Barranquilla, El saneamiento de los Caños 24 Elsa Noguera, César Vargas Vera y Karla González Ba- de Barranquilla, Dirección de Desarrollo Urbano y Regional, rrios, Impacto socioeconómico del complejo portuario de Ba- Barranquilla, mayo 28 de 1984. Luis García Pacheco, Reha- rranquilla, Barranquilla, Fundesarrollo-Asoportuaria, 2003, bilitación del antiguo edificio de la Intendencia Fluvial y cons- p. 29 ss. trucción de la Plaza de los Artesanos, Barranquilla, Cámara de 25 Álvaro Padrón M., Estructuración de la Sociedad Portua- Comercio de Barranquilla, 2003. ria Regional de Barranquilla, Oficina de Servicios a los Pro- 29 Sobre este asunto de las escalas portuarias en relación yectos - Gobernación del Atlántico, mayo de 1992. Mediante con los caños de la ciudad, ver: Sergio Paolo Solano, “Un pro- este documento se delineó la que sería la Sociedad Portuaria blema de escala: la configuración social del puerto en las ciu- Regional de Barranquilla, en reemplazo de Colpuertos. dades del Caribe colombiano (1850-1930)”. En: Jorge Enrique 26 Joaquín Viloria de la Hoz, De Colpuertos a las Socieda- Elías Coro y Antonino Vidal Ortega, Ciudades portuarias en la des Portuarias: los puertos del Caribe colombiano, 1990-1999, Gran Cuenca, visión histórica, Barranquilla, Ediciones Uninor- Centro de Investigaciones Económicas del Caribe Colombiano, te, 2010, p. 417 ss. Documentos de Trabajo sobre Economía Regional, nº 16, Car- 30 Miguel Goenaga, Lecturas locales… op. cit., p. 301.

26 Educación para gente sin biografías

Héctor Castillo Castro*

De un viejo barril que convirtió en su Este ciudadano del mundo tenía morada, salía Diógenes a vagar por ca- especial atención en los jóvenes y su lles y plazas de la muy culta Atenas dedicación a las cosas superficiales y del siglo IV a.C. Su aspecto huraño pasajeras. Criticaba el comportamiento y harapiento provocaba mofas de la de los muchachos griegos que creían en- multitud. Descalzo, cabellos y bar- contrar la máxima felicidad en el amor bas desgreñados, el viejo sabio de por el amor, en cultivar un cuerpo de Sinope andaba tardo agarrando un atleta, en el placer por la música vaga o bastón mientras, a plena luz del día, la observación estéril de los astros. Les levantaba una lámpara encendida en exigía que pusieran igual dedicación en el rostro de los curiosos que se topa- el ejercicio de las virtudes morales, ba. La gente ridiculizaba su “desca- con ello, el resultado sería mejor. bellada” ocurrencia: ¿Qué haces con Desatendía la totalidad de los go- ese candil encendido a estas horas Diógenes, el cínico. ces mundanos, sosteniendo que de sol, Diógenes? Sin vacilar, el excén- la mayoría de las personas se so- trico respondía una y otra vez: Busco a un hom- meten a sus deseos como hacen los esclavos con bre... Esa reiterada respuesta hacía detonaran sus amos. de nuevo las carcajadas. Con gestos divertidos le Recordando a ese pensador de la humanidad pinchaban: Hombre, la ciudad está llena de ellos. no podemos evitar en imaginarle con sus hara- Entonces, el anciano les aclaraba: Busco a uno pos hediondos a perro callejero en el mercado de verdad, que se diferencie del rebaño. Muchos público de Montería o de Sincelejo, en Bazurto se mostraban perplejos con aquel extraño pen- de Cartagena, en la Plaza de San Nicolás de Ba- sador “cínico”, conocido en la polis como prac- rranquilla… pasaría como un “desechable” o de- ticante de un modo de vida sin honores y libre mente. A su llamado de un hombre de virtudes le de condicionamientos. Todos lo pudieron conocer asignarían una desconsiderada replica de “viejo comprobaron que no era un loco, solo un atrevido maricón”. Aunque sus ideas sean tan pertinentes de su tiempo que en medio de la crisis social se y oportunas para la gente de hoy, tal vez le arre- aventuró a desafiar las aspiraciones vacuas de la bataría adeptos un predicador evangélico con sus aristocracia, en defender la autonomía de la per- altoparlantes de retahílas. sona y su fuero natural a la libertad. Pero esas lecciones de autenticidad personifi- * Villanueva, Bol., 1967. Magíster en Historia, Universidad cadas en el enigmático filósofo griego interpelan Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Licenciado en Educa- nuestros días. Si bien es cierto que cada perso- ción, especialización Ciencias Sociales y Humanas, Universi- na es hija de su época y del contexto sociocultu- dad Simón Bolívar, Barranquilla. Docente universitario, co- ral donde nació y crece, también es cierto que, mentarista de radio y editor de la revista Margen, Cartagena. [email protected] por interacción social, se aprenden e interiorizan

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 27 pp. 27-31. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 ideas, creencias, costumbres, valores. Y hasta prejuicios que son transmitidos por la familia, las escuelas, los medios y otros agentes que inducen a imitar estilos de vida alienantes pueden igual- mente hallar resistencia en personas con racio- nalidad crítica y autonomía que han recibido una educación libertaria, o han sido influenciados por grandes pensadores de la humanidad. Hoy, al igual que en otros tiempos, muchos niños jóve- nes y adultos son o han sido deslumbrados por estilos de vida homogenizados que les convierten en seres acríticos, absorbidos por la moda, el con- fort materialista, el hedonismo, autómatas que en medio de la muchedumbre parrandera, en el es- tadio, en el “bonche”, en la discoteca, pierden su identidad personal, piensan y actúan como se lo indica la horda, la masa amorfa irracional.

el comienzo de todo Es probable que la alienación cultural, la falta de reconocimiento y la negación de sí mismo, al me- nos para los hombres y mujeres del Caribe, se haya iniciado con el proceso de conquista y colo- nialismo español. En efecto, los conquistadores, revestidos de prejuicios etnocentristas y superio- ridad racial, concibieron a los aborígenes como seres sin alma y menospreciaron sus expresiones culturales, […] la cultura europea llegó a negar lo que había: las lenguas indígenas, religiones o pai- sajes, entonces había que sembrar eucaliptos y pi- nos y borrar tanta “naturaleza bárbara”, como les parecían a ellos los guayacanes y los yarumos... De ahí viene el culto excesivo a culturas lejanas y cierta vergüenza por lo propio, anota el ensayista tolimense William Ospina1. Este menosprecio se Arr.: Fanáticos de fútbol viendo camisetas. manifestó igualmente hacia los negros africanos Ab.: Personas viendo televisión en la calle. —arrancados de su continente para convertirlos Fotos: Héctor Castillo C. en mano de obra esclava—, a quienes se les aso- ció con primates. Este desarraigo cultural de los países ter- nes libidinosas con la mercancía, con los artefac- cermundistas se fue ahondando por los efectos tos motorizados agresivos, con la estética falsa del 2 enajenantes de la revolución industrial. Europa supermercado. y Norteamérica impusieron nuevas formas de Un estudio más reciente, del escritor y antro- expansionismo económico y cultural a través de pólogo argentino Néstor García Canclini, revela los medios, el marketing, las tecnologías. Así lo cómo la expansión del capital extranjero avasalla planteó, a finales del sesenta, Herbert Marcuse, y acapara los medios de información en los paí- pensador alemán, tesis aún vigente en el mundo ses subdesarrollados de habla hispana, factores globalizado [...] En esta totalidad apenas es posi- que ahondan la pérdida de identidad cultural: En ble ya la distinción conceptual entre los negocios las dos últimas décadas decreció la producción y la política, el beneficio y el prestigio, las nece- de libros, discos y películas en América Latina, sidades y la publicidad. Se exporta un “modo de se cerraron cines, librerías y teatros, museos de vida” o éste se exporta a sí mismo en la dinámica arte y programas de apoyo a las culturas popu- de la totalidad. Con el capital, los ordenadores y el lares. Muchas editoriales y radios han sido com- saber-vivir, llegan los restantes “valores”: relacio- pradas por empresas europeas y estadunidenses

28 que las reprograman desde patrones ajenos a la región. Los gobiernos, agobiados por la deuda externa, reducen el gasto en servicios públicos, entre ellos los educativos y culturales3. Estos hechos, de alguna forma, nos advierten por qué miles de niños, jó- venes y adultos andan des- orientados e indiferentes ante la realidad y los proble- mas sociopolíticos del país, y anden muy ocupados en imitar, como loros, estilos de vida ajenos, rendidos ante el celular de gama, enviciados con Facebook y videojuegos, y atesten los megacentros co- merciales y bailotecas, amen Baile con picó. la vida fácil con sus aditamentos narcóticos, y Passa Passa”, “El Walditrudis”, “El Conde”, “El presenten serio raquitismo en sus competencias Guajiro”, “El Sibanicú”, “El Solista”, “El Timbale- de pensamiento y lenguaje. ro”, “El Fidel”. El pandillero y el atracador bailan, se drogan, pierden los estribos, pelean, hay pie- fútbol, medios, música y espejismos dras, hay puñaladas, hay muerte y daños en las Nadie puede negar que el ocio, el esparcimien- casas vecinas. to, la diversión son parte esencial del desarrollo No es secreto que muchos medios se lucran sin humano. Es catarsis para las preocupaciones y escrúpulos ni ética, jugando con la ignorancia, emociones reprimidas. La práctica del deporte curiosidad o morbo de su receptores, que hojean mantiene a hombres y mujeres en buena salud, revistas y tabloides sensacionalistas, escuchan los aleja de los vicios. Asistir al estadio, observar y llaman a emisoras chabacanas e irrespetuosas un partido de futbol, recrea, de alguna forma in- o ven realities o talk shows que alimentan el es- tegra a espectadores sin importar su condición cándalo y el chisme rastrero a costa de las vidas social. Infortunadamente, no puede esperarse lo privadas y las desdichas ajenas. Circunstancias a mismo de los desadaptados que también concu- las que no escapan algunas industrias discográ- rren a estos escenarios como bandas urbanas ficas que difunden géneros musicales incitadores que actúan sin Dios, ni ley creando violencia y del desenfreno sexual, el placer y la pereza men- muerte: en nuestros días, los grandes partidos de tal: […] no existe forma más eficaz de entretener y futbol sirven sobre todo, como los circos romanos, divertir que alimentando las bajas pasiones del co- de pretexto y desahogo a lo irracional, de regre- mún de los mortales, enfatiza Vargas Llosa5. Esas sión del individuo a su condición de parte de la actitudes llevan a las masas a actuar en conciliá- tribu, de pieza gregaria en la que, amparado en el bulos para difamar al prójimo u otras veces ata- anonimato cálido de la tribuna, el espectador da car en gavilla a quien no sea de su agrado o no rienda suelta a sus instintos agresivos de rechazo acoliten sus ideas y acciones. del otro, de conquista y aniquilación simbólica (y a ¿Qué decir de las empresas multinacionales veces hasta real) del adversario, refrenda el nobel de la comunicación que controlan la información, 4 Vargas Llosas . manipulan emociones y sentimientos, propagan En el Caribe colombiano la mayoría de las ca- modos de pensar, actuar y sentir que imitan mi- setas picoteras dejaron de ser escenario de baile llones de individuos del planeta, que disfrutan sano para convertirse en zonas de amenaza pú- de la misma música, visten las mismas marcas y blica y de batallas predecibles. Concurren jóve- quieren parecerse a modelos, cantantes o artista nes desorientados y faltos de oportunidades en del cine y la TV, frente la actitud permisiva, floja, búsqueda de “perreo y vacile” con los retumbes irresponsable o indiferente de los padres? Inva- de sus ídolos musicales: “El Rey de Rocha”, “El den nuestros hogares medios que infunden un

29 Mujeres bailarinas. Fotos: H.C.C. falso ideal de felicidad basado en la ostentación sidera asimismo que la lógica utilitarista de algu- de cosas y el cultivo de la apariencia física, en nos medios hace creer que los programas educa- consumismo de almacén. Tocan la vanidad feme- tivos y culturales no son rentables, ni resultan nina con sus “cambios extremos”, proliferan las interesantes para las nuevas generaciones. cirugías “estéticas” de nariz, labios, orejas, senos, abdomen, glúteos, promocionan lentes de con- edUcación, Una alternativa tactos de los colores que necesites, aunque para Vivimos en la esquizofrenia social. Desde el Esta- cumplirse se tenga que recurrir a la venta oca- do y otras instancias se pregona que la educación sional del cuerpo (prepagos) u otras veces osar debe formar mejores ciudadanos, hombres inte- por negocios ilícitos. A este juego se suman los grales. Estas señales quedan en buenas intencio- “metrosexuales”, hombres que para lucir apues- nes; al final, la labor formativa se delega alos tos gastan grandes sumas en cirugías, vestuarios maestros y, paradójicamente, ni el mismo Estado y gimnasios, lo que de alguna forma lleva a la pér- ni los monopolios de las comunicaciones cumplen dida de la autenticidad. Hoy es difícil distinguir a con una labor pedagógica, por el contrario, dejan una persona de otra, pareciesen hechos en series: pasar, alienan a los jóvenes con espectáculos ma- El hombre mediocre es una sombra proyectada por sivos que los empobrecen y emboban. la sociedad; es por esencia imitativo y está perfec- Es innegable que con la irrupción de las nue- tamente adaptado para vivir en rebaño, reflejando vas tecnologías la familia dejó de ser el principal las rutinas, prejuicios y dogmatismos reconocida- modelo de formación y socialización: [...] ni los pa- mente útiles para la domesticidad, advertía Inge- dres constituyen el patrón eje de conductas, ni las 6 nieros . escuelas son el único lugar legitimado del saber, A pesar del poder alienante, hay sectores so- ni el libro es el centro que articula la cultura, reco- ciales que trazan resistencia a ellos. El periodista noce Martín Barbero7, investigador colombo-his- barranquillero Martín Tapias, director del noticie- pano. Las nuevas tecnologías y las industrias del ro de Caracol radio Barranquilla y copresentador consumo amenazan cada vez más la autonomía de Tertulia Caribe del canal regional personal, la autenticidad, el pensa- Telecaribe, asegura que las redes miento crítico. A pesar de las accio- sociales generan nuevas dinámicas nes manipuladoras de los medios, la que hacen contrapeso a los medios educación sigue siendo el mejor ins- tradicionales: No podemos descono- trumento para formar mejores seres cer que existen unas lógicas ligadas humanos. Así lo recordaron Emma- cada vez más a los grupos poderosos nuel Kant: Únicamente por la edu- económicos y redes internacionales, cación puede el hombre llegar a ser sin embargo, hay una corriente de ciu- hombre. El hombre no es sino lo que la dadanos y periodistas con blogs que educación le hace ser8; y el argentino cuestionan los poderes hegemónicos Ernesto Sábato: [...] la búsqueda de a la que no les pueden parar porque una vida más humana debe comen- Internet genera esa posibilidad. Con- Abraham Lincoln zar por la educación9. Frente a este y su hijo.

30 innegable contexto, los padres y las ins- tituciones educativas deben replantearse sus roles y ajustarlo a las exigencias de los nuevos tiempos. Los padres no pueden delegar en los maestros la formación de sus hijos con la excusa de la falta de tiem- po que solo les provee de objetos y bie- nes. Como primera escuela forjadora de virtudes y humanismo, deben fomentar el diálogo, vivenciar el amor y la orientación a sus hijos, especialmente, en la prime- ra infancia y adolescencia. Deben educar con el ejemplo, leer a los hijos biografías de hombres y mujeres que han luchado por construir un mundo mejor. Es de vital importancia que maestros y escuela sean autocríticos, replanteen lo Psicopedagoga orientado a niños. que se enseña a los estudiantes: Vivimos Archivo, Luz Miriam Capera. momentos críticos. La escuela responde prioritariamente a las exigencias de las pruebas le hizo sugerencias pedagógicas: Haga que apre- de Estado para ser reconocidos, para que se le cie la lectura de buenos libros, sin que deje de en- tengan en cuenta, solo importan los resultados. tretenerse con los pájaros, las flores del campo y El mejor estudiante es el que compite contra los las maravillosas vistas de lagos y montañas. […] otros. No estamos formando ciudadanos críticos, Explíquele que vale más una derrota honrosa que fraternos, solidarios, participativos, amantes de una victoria vergonzosa. Que crea en sí mismo y la justicia social, porque supuestamente eso nos sus capacidades aunque quede solito y tenga que quita tiempo. La escuela repite o reproduce nues- lidiar contra todos. [...] Instrúyalo a que no haga tro modelo social y económico y político, asevera las cosas porque simplemente otros lo hacen, y la psicopedagoga tolimense Luz Miriam Capera. que sea amante de los valores. Que aprenda a oír Para reivindicar el rol de los maestros y la escue- a todos, pero que a la hora de la verdad, decida la, el Estado, entre otras, debe desarrollar polí- por sí mismo10. Labor compleja que la sociedad ticas de fortalecimiento de la educación, finan- sigue confiando a los maestros pero que exige el ciar la formación permanente de los docentes y acompañamiento del Estado, la familia, los me- auspiciar programas culturales que fomenten el dios alternativos, la Iglesia, para que, de algún talento científico, creativo, artístico, humanístico modo, se desacelere la propagación de multitudes de los estudiantes. En consecuencia, los maes- sin rostros a las que Ingenieros llamó existencias tros deben estimular el pensamiento crítico-re- vegetativas, sin biografías. El país necesita urgen- flexivo, valores y principios como la autoestima, temente de esto. la autenticidad, el deseo de superación de los es- colares. Se debe explorar pedagogías fronterizas notas 1 que propicien nuevos diálogos que involucren a osPina, Wil l iam. El Heraldo, Barranquilla, 2012. 2 marcuse, Herbert. El hombre unidimensional. , los medios y las tecnologías con temáticas que Seix Barral, 1969, p. 8. los sensibilicen y persuadan a asumir posiciones 3 García canclini, Néstor. Culturas híbridas y estrategias co- críticas, autónomas en su crecimiento integral, y municacionales. Estudios sobre las culturas contemporáneas. los motiven a participar responsablemente en la Vol III, nº 5. México, Universidad de Colima, 1997, p. 122. 4 VarGas llosas, Mario. La civilización del espectáculo. Bo- transformación social. gotá, Alfaguara, 2012, p. 56. La historia reseña el ejemplo de un hombre 5 Ibíd., p. 40 6 máximo de ascendencia campesina que sufrió de- inGenieros, José. El hombre mediocre. Bogotá, Ed. Pana- mericana, 1997, p. 47, 48. rrotas políticas, quiebra en negocios, la pérdida 7 BarBero, Martín. “Jóvenes: comunicación e identidad”, en de seres queridos, hasta la depresión nerviosa: Pensar Iberoamérica. Organización de los Estados Iberoame- Abraham Lincoln, expresidente de Estados Uni- ricanos, 2002, p. 9. dos. Este leñador, consciente de la deshumaniza- 8 Kant, Immanuel [1803]. Pedagogía. Madrid, Akal, 2003. 9 sáBato, Ernesto. La resistencia. Bogotá, Seix Barral, ción social de su país, como padre responsable, 2002, p. 79. envió una carta al maestro de su hijo en la que 10 lincoln, Abr aham. Carta, 1830.

31 Republicanismo e ilustración en los ideales políticos de Simón Bolívar: Una mirada desde la historia y las ideas políticas

Alexander Vega Lugo*

Moral y luces son los polos de una República: moral y luces son nuestras primeras necesidades. Simón Bolívar: Discurso ante Angostura, 1819.

a manera de introdUcción criollos, en su afán por construir repúblicas inde- El siguiente ensayo es una pendientes de toda influen- reflexión acerca del ideario cia foránea. Es en ese hori- político de Simón Bolívar zonte en donde situamos desde la historia y la tradi- al Libertador y sus ideas, ción de las ideas políticas, que se han conservado en tratando de articularlo con la tradición historiográfica las tendencias ideológicas de Latinoamérica como un que se dieron en Europa en reflejo de su tiempo. Para los siglos XVIII e inicios del entender estos procesos XIX. Vertientes de pensa- somos de la idea de que se miento como la Ilustración comprenden mejor en la y el Romanticismo consti- medida en que los relacio- tuyeron las bases ideoló- namos con acontecimien- gicas que agitaron todo el tos universales que tuvie- clima revolucionario para ron un impacto en toda la que las colonias españo- sociedad occidental. Por las en América abrazaran consiguiente, este ensayo su anhelo de libertad, que se fundamenta no solo en fue aprovechado por los la historia, sino también en intelectuales y patriotas Facsímil de la Carta de Jamaica. la filosofía e ideas políticas que estuvieron en boga en * Barranquilla, 1967. Licenciado en Ciencias Sociales y los tiempos de la independencia de nuestras co- Económicas de la Universidad del Atlántico (1992). Magíster lonias. en Estudios Político-Económicos de la Universidad del Nor- te (1998). Coeditor de las Obras completas de José Agustín los ideales repUblicanos en el Blanco Barros. Se desempeña como docente estatal de la Ins- titución Educativa Inobasol, Soledad, Atl., desde 2006. Es pensamiento político de simón bolívar docente catedrático de la Universidad del Norte, desde 1995, vinculado a los Departamentos de Humanidades y Filosofía; ¿Cuáles fueron los ideales políticos del Liberta- Historia y Ciencias Sociales, y Ciencia Política y Gobierno. dor Simón Bolívar, que se vieron reflejados en sus

32 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 32-45. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Alegoría a Bolívar, Gastón Lemaître, 2007, mixta, 70x50 cm. más importantes escritos y en su praxis revolu- Pensadores como Emmanuel Kant, Voltaire, cionaria? Este interrogante servirá de punto de Montesquieu, Diderot, Rousseau, contribuyeron a partida de nuestra reflexión en el presente artícu- fermentar ideas y sentimientos revolucionarios en lo y busca contextualizar el pensamiento político una Europa en crisis que había agotado su mode- de este gran hombre de letras y de acción, que lo político basado en privilegios nobiliarios repre- jugó un papel determinante en la conformación sentados en el llamado Antiguo Régimen. Simón de varias de las nacientes repúblicas criollas que Bolívar, procedente de una prestigiosa familia lograron alcanzar su independencia ante el agoni- aristocrática caraqueña, estuvo desde muy joven zante Imperio español en los albores del siglo XIX. familiarizado con el ambiente intelectual y revolu- cionario de la época. Uno de sus más importantes Comprender sus ideales implica articularlos biógrafos, el historiador alemán Gerhard Masur, con las grandes vertientes del pensamiento po- señala —en una muy bien documentada biogra- lítico que se había gestado en la Europa del si- fía acerca del Libertador— que este tenía como glo XVIII: particularmente la Ilustración y el Ro- uno de sus libros de cabecera, El Contrato Social, manticismo. En estas corrientes ideológicas se obra del pensador ginebrino Rousseau. De igual exaltaba la libertad individual como su máximo manera, no podemos desconocer la influencia de atributo, se abrazaba la idea de un progreso mo- estos ideales, gracias a sus dos más importantes ral infinito, como también se fundamentó —con maestros que tuvo Bolívar, nos referimos a An- criterios filosóficos y políticos modernos— el re- drés Bello y Simón Rodríguez: eran partidarios de conocimiento de los derechos fundamentales y de la libertad, igualdad, de los ideales republicanos ciudadanía, que se convirtieron en los ideales que y democráticos que estaban en boga en ese en- regularon la vida republicana de los Estados en el tonces, y esa ferviente pasión política la supieron Viejo Mundo, como también en las antiguas colo- comunicar vivamente a su discípulo. nias hispánicas.

33 Bolívar nos dejó un in- teresante legado político en sus escritos y procla- mas en los que refleja su talante de hombre de le- tras, que supo luchar no solo con las armas y la pólvora, sino también con la pluma y las ideas más avanzadas a las que pudo acceder. Era un visiona- rio con una clara con- ciencia universal de los sucesos políticos de su Simón Bolívar. Hegel, ex cathedra. centuria. Algunos de sus más comentados documentos, como El Manifiesto giones comandadas por avezados militares ingle- de Cartagena de 1812, La Carta de Jamaica de ses que ofrecieron sus servicios a favor de Bolívar 1815 y El Discurso de Angostura de 1819, son y en contra del Imperio hispano. En Jamaica, Bo- interesantes escritos en los cuales evidencia sus lívar muestra su visión latinoamericanista e inte- intenciones: la creación de la Gran Colombia — gradora, idea rectora de su pensamiento político, su más importante sueño político—, la unidad que mereció un reconocimiento posterior en los de las naciones hispanoamericanas, el gobierno escritos de otro revolucionario del siglo XIX, José republicano y centralizado, los derechos huma- Martí. nos y del ciudadano, los ideales de fraternidad, libertad, igualdad, justicia, etc., los cuales ponen Por otro lado, señala Bolívar que las consti- de relieve que sus principios recogen una rica tra- tuciones que adoptaran las nacientes repúblicas dición de filosofías políticas modernas que venían criollas no tenían por qué conformar una similar de una Europa convulsionada por revoluciones a la de los países anglosajones: burguesas, caracterizadas por entusiasmos co- lectivos y por el ascenso de Napoleón Bonapar- “No convengo en el sistema federal entre los te como emperador del Viejo Mundo. En pocas populares y representativos, por ser demasia- palabras, Bolívar fue un hombre dotado de una do perfecto y exigir virtudes y talentos políticos gran capacidad política universal porque su vi- muy superiores a los nuestros; por igual razón sión estuvo articulada a una experiencia de radi- rehúso la monarquía mixta de aristocracia y cal cambio político en la que tomó distancia de la democracia, que tanta fortuna y esplendor ha herencia colonial española: procurado a la Inglaterra”2.

“Yo deseo más que otro alguno ver formar en Las naciones del norte habían fundado un América la más grande nación del mundo, me- Estado moderno basado en el principio de la nos por su extensión y riquezas que por su liber- igualdad de condiciones y tenían un fundamento tad y gloria”1. espiritual calvinista propicio para un régimen de- mocrático. Nosotros, los hispanoamericanos, en De todos sus escritos y cartas, quizás el más cambio, habíamos sido colonia durante trescien- revelador de sus ideales lo constituye la Carta de tos años, estando sometidos a los dictámenes de Jamaica, escrita a principios de septiembre de la Corona española, negándonos autonomía polí- 1815, cuando el asedio de los españoles obligó tica y administrativa. a Bolívar a un exilio forzoso en esta isla del Ca- ribe; que era —en ese entonces— colonia inglesa De igual manera, el Libertador era consciente y en la que pudo hábilmente exponer las razones de la importancia de la educación popular —cir- de su lucha en contra de España, ganándose el cunstancia que refleja la influencia los ideales de apoyo de un importante sector de la sociedad an- la Ilustración y el Romanticismo—, idea que sitúa glosajona, respaldo necesario y decisivo para su a Bolívar como un abanderado de la instrucción posterior victoria sobre el ejército realista. Apoyo para elevar el nivel educativo y cultural de nues- representado en hombres, armas, municiones, le- tros pueblos; él estaba plenamente convencido

34 Kant, en conferencia. que la educación era garantía del progreso moral de la naciente república: ciudadanos letrados y cultos podrían administrar racionalmente los re- cursos económicos y tener un adecuado manejo de los asuntos del Estado.

Queremos exaltar la grandeza espiritual e in- telectual de Bolívar, un hombre de su tiempo que supo estar a la altura de las exigencias del mo- Alegoría en honor de Rousseau, mento histórico que le tocó vivir y, sobre todo, un época de la Revolución francesa. personaje que iluminó el horizonte político con ideas revolucionarias que sirvieron de fundamen- to para la constitución de las nacientes repúbli- mocrático, con leyes y parlamento demandando cas criollas, que habían tomado la decisión de una participación activa de los ciudadanos en los romper todo lazo de sumisión ante una España asuntos públicos, y para hacerlo era indispensa- débil y decadente que no ofrecía nada promisorio ble gozar de un alto nivel de formación académica a estas jóvenes naciones deseosas de su libertad e intelectual. Por república —en perspectiva mo- y destino propio. derna— debe entenderse un sistema político en el que el pueblo es soberano, es decir, es aquella bolívar en el horizonte de la ilUstración organización que se basa en el reconocimiento de y el romanticismo político la universalidad de los ciudadanos, con presencia de cuerpos legislativos y judiciales que constitu- La figura de Bolívar se encuentra sumergida en yen plena garantía del ejercicio del poder basa- el universo de las ideas ilustradas. La Ilustración do en la voluntad general3. Es entonces en esa es todo un movimiento intelectual moderno que atmósfera de ideas en la cual hay que situar al exalta la razón como el fundamento de la libertad Libertador, hijo de su época, que supo plasmar y existencia humanas. Es toda una filosofía que sus ideales políticos en consonancia con el pen- abraza una postura optimista ante el hombre y samiento de la Ilustración. la historia. Concibe la posibilidad de un progre- so moral infinito gracias al ejercicio y cultivo de Uno de los más importantes exponentes del la razón, y está ligada a las ideas divulgadas por pensamiento ilustrado fue el filósofo alemán Em- pensadores enciclopedistas que creían plenamen- manuel Kant (1724-1804), nacido en Koenisberg, te en el poder de las ciencias, las artes, la cultura, quien tuvo la oportunidad de escribir un artículo como instrumentos que favorecen la libertad de para la prensa de su época titulado: Respuesta a los individuos y de los pueblos. Los pensadores la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?, publicado en ilustrados fueron conscientes de la necesidad de 1784, poco antes de darse la Revolución francesa. configurar un régimen político republicano, de- En este artículo, Kant sostiene que:

35 Bolívar: Libertador y Padre de la Patria, óleo de Pedro José Figueroa, Quinta de Bolívar, Bogotá

repercusiones en el ámbito político, circunstancia que muestra —a manera de ejemplo— cómo las ideas producen cambios significativos en el ho- rizonte de la historia del mundo. La Revolución francesa de 1789 será el episodio más importan- te de la Europa en los tiempos de Kant, porque Hoja de servicios del teniente Simón Bolívar. ella misma permitió que la clase más revolucio- naria de toda la historia moderna, la burguesía, al decir de Marx, logró su ascenso y hegemonía “La Ilustración no es más que la salida del hom- no solo en el plano de las ideas políticas, con su bre de su condición de minoría de edad de la propuesta de republicanismo, sino además en el cual él mismo es culpable”4. ámbito económico, como lo fue la consolidación del capitalismo; y en el plano ideológico con ideas Atribuye este gran filósofo que las causas que de corte liberal que reivindicaban las libertades determinan esa deplorable condición de minoría ciudadanas ante el poder de Estados despóticos. de edad, es decir, de una abierta incapacidad de pensar con cabeza propia o de no actuar de acuer- Este mismo autor, en otro de sus trabajos fi- do con los dictámenes de la razón, encuentran su losóficos, me refiero a Idea de una historia uni- explicación en la pereza y la cobardía. Por eso nos versal en sentido cosmopolita (1784), destaca otra invita a ser valientes en utilizar ese atributo hu- tesis interesante para comprender cómo los pen- mano, la razón, que identifica plenamente con la sadores ilustrados interpretaban el devenir de la libertad. Sapere aude!, ¡Ten valor!, es el imperati- historia. En su quinto principio, reza el siguiente vo por él señalado en este texto que hace parte del axioma: repertorio de obras de gran reconocimiento uni- versal en la filosofía moderna. A pesar que es un “El problema mayor del género humano, a cuya escrito que refleja inquietudes éticas asociadas al solución lo constriñe la naturaleza, consiste en complejo tema de la libertad humana, la obra de llegar a una sociedad civil, administrada con Kant, imbuida de ideales ilustrados, tuvo grandes base al derecho universal”5.

36 que representa a nivel de las ideas políticas y de la historia en general. Su pensamiento refleja un gran en- tusiasmo por los sucesos de la Re- volución francesa, de los ideales de la Ilustración, del ascenso de Napo- león Bonaparte como emperador de Europa, en una palabra, por la mo- dernidad que para él no deja de ser un acontecimiento que encarna la evolución del Espíritu Absoluto en la historia del Viejo Mundo. De forma- ción protestante, recibió una enor- me influencia del cristianismo refor- mado, como también de la filosofía idealista; y del romanticismo alemán toma, como hilo conductor de la His- toria del mundo, la conciencia de la libertad, tesis sostenida en sus Lec- ciones sobre filosofía de la historia Toma de la Bastilla, 14 julio, 1789. universal, un conjunto de reflexiones impartidas en sus clases magistrales Con base en esto, uno puede entender cómo la en la Universidad de Tubinga, donde se desempe- conciencia política de los criollos en las colonias ñó como un ilustre y reputado profesor universi- hispánicas estuvo orientada a la constitución de tario: un régimen político republicano fundamentado en los derechos humanos y en el respeto por la “La historia del mundo es el progreso en la con- sociedad civil. Esto constituye sin lugar a du- ciencia de la libertad”6. das uno de los más bellos legados ideológicos del pensamiento de la Ilustración. Ideario optimista Alguien que estudia el pasado humano no que quizás se inscribe en una perspectiva utó- puede desconocer y —ya lo hemos sostenido en pica. Para la dirigencia política neogranadina y líneas anteriores— el poder de las ideas en la de todas las colonias de España en América que generación de cambios de orden sociopolítico y lideraron procesos independentistas, no era nada económico. Destaco esto porque todos los revo- fácil superar trescientos años de sometimiento lucionarios criollos bebieron de estos ideales que ante el poder ibérico, donde se había impuesto la lograron plasmar en sus escritos emancipadores esclavitud y la negación de toda autonomía polí- y también en su práctica política, es decir, en tica para las sociedades americanas. Entonces es las acciones que ejecutaron a favor de la libertad comprensible todo el esfuerzo de voluntad política de sus pueblos ante el Imperio español. En esta por constituirse en un Estado nación tal como lo perspectiva, los escritos políticos de Bolívar son visionaron los pensadores ilustrados. Bolívar es, un fiel ejemplo de ese definido anhelo de libertad de hecho, heredero de tal tradición. para las nacientes repúblicas criollas.

Otro de los pensadores que con La conciencia de la libertad se con- sus ideas contribuyeron a la reflexión vierte en aquel criterio que permite de sucesos políticos y que fueron con- comprender los cambios en la histo- temporáneos de Bolívar, siendo muy ria del mundo. Hegel fue un gran ad- influyente en el panorama intelec- mirador de la conciencia del hombre tual decimonónico, fue G.W.F. He- moderno y en varios de sus escritos gel (1770-1831), la máxima cumbre se preocupó por presentar un funda- del idealismo germánico. Hegel re- mento que le permitiese traducir en presenta el momento culminante del conceptos las tensiones y caracterís- idealismo alemán y su obra debe ser ticas de una época. En un brillante trabajo publicado en 1821 y titulado mencionada aquí por la importancia S.B.

37 Monumento en la ciudad de Panamá en honor al Libertador Simón Bolívar por el Centenario del Congreso Anfictiónico.

bertad del pueblo, ansioso este de gozar del mayor número de libertades. Esta nación en particular dio notables pensadores cuyas ideas se convirtie- Hoja de servicios del cadete Simón Bolívar. ron en un catalizador de cambios sociopolíticos que tuvieron repercusiones planetarias: mencio- Principios de la filosofía del derecho, llegó a afir- no el caso de Diderot, Voltaire y el barón de Mon- mar que: tesquieu. Se sabe por fuentes documentales que Bolívar era conocedor de las obras de muchos de “El principio del mundo moderno es en suma estos pensadores. En la reciente y bien documen- libertad de la subjetividad, en la cual se de- tada biografía elaborada por el prestigioso his- sarrollan, llevándose a cabo, todas las partes toriador anglosajón John Lynch, titulada Simón esenciales que se encuentran en la totalidad Bolívar: una vida (2006), da testimonio de ello8. espiritual”7. Montesquieu es uno de esos notables ilustra- Simón Bolívar, contemporáneo del filósofo de dos franceses. Conocido por su obra El espíritu , logró traducir en su praxis revolucio- de las leyes, publicada en 1748. Tenía grandes naria ese “Espíritu del mundo” favorable a la li- conocimientos del derecho y de la historia anti- bertad de las colonias hispánicas, y estar vincu- gua, además que era un agudo observador de las lado a la conciencia libertaria de los más grandes costumbres políticas de su época. Sus ideas son y eximios pensadores de la Europa de la primera de capital importancia en la tradición del pensa- mitad del siglo XIX. miento político moderno. Aportes inmensos rea- lizó este pensador, a saber: la influencia de las Por otro lado, en Francia, todos estos ideales condiciones geográficas en el desarrollo de las representaron un fuerte golpe a ese Estado pre- instituciones políticas de los pueblos, sentando moderno del Antiguo Régimen que negaba la li- así las bases de la geopolítica. De igual manera,

38 su insistencia en la necesidad de que los Estados republicanos re- quieren para su funcionamiento una división de las ramas del po- der público: ejecutivo, legislativo y judicial. Si bien es cierto que esta última idea ya se encuentra prefi- gurada en los escritos políticos de Aristóteles, correspondió al barón de Montesquieu llevarla a la pleni- tud de su madurez. Con esta tesis buscaba cimentar un sistema de contrapesos en el interior de la re- pública, que evitara la concentra- ción excesiva de poderes, circuns- tancia de triste recordación para el pueblo francés, que por siglos sufrió el rigor de un régimen des- pótico que menoscabó sus liberta- des cívicas. Por tales razones llegó Immanuel Kant y su Crítica de la razón pura. a decir que: cia en los procesos revolucionarios no solo en la “En cada Estado hay tres clases de poderes: el Europa de sus tiempos, sino también en las colo- poder legislativo, el poder ejecutivo de las cosas nias americanas, que despertaban al sueño de su relativas al derecho de gentes, y el poder eje- propia libertad: cutivo que depende del derecho civil. En virtud del primero, el príncipe o jefe de Estado hace “La virtud, en una república, es la cosa más leyes transitorias, o deroga las existentes. Por sencilla: es el amor a la república; es un senti- el segundo, hace la paz o la guerra, envía y re- miento y no una serie de conocimientos, tanto el cibe embajadas, establece la seguridad pública último como el primero de los ciudadanos pue- y precave las invasiones. Por el tercero, castiga den probar ese sentimiento. Cuando el pueblo los delitos y juzga las diferencias entre parti- tiene buenas máximas, las practica mejor y se culares. Se llama a este último poder judicial, mantiene más tiempo incorruptible que las cla- y al otro poder ejecutivo del Estado. Cuando el ses altas; es raro que comience por él la corrup- poder legislativo y el poder ejecutivo se reúnen ción. Muchas veces, de la misma limitación de en la misma persona o el mismo cuerpo, no hay sus luces ha sacado más durable apego a lo es- libertad: falta confianza, porque puede temerse tatuido. El amor a la patria mejora las costum- que el monarca o el Senado hagan leyes tiráni- bres, y la bondad de las costumbres aumenta 10 cas y las ejecuten ellos mismos tiránicamente”9. el amor a la patria.”

Sin embargo, sus reflexiones no se li- Este fragmento tiene mucho en común mitaron a justificar la importancia del con el epígrafe que aparece al inicio del equilibrio de poderes en la constitu- trabajo, idea esta en la que Bolívar ción de una república, sino tam- sostiene la necesidad de la moral y bién algunos aspectos relativos a de las luces como pilares de la na- la necesidad de poner en práctica ciente república acá en América. una ética civil que fuera garante Vemos entonces una vez más que de las costumbres y ejercicio de las ideas políticas del Libertador la política en una perspectiva ra- se encuentran plenamente arti- cional propia de las instituciones culadas con el espíritu intelectual ilustradas. En este horizonte quie- de su época, bajo la sombra de la ro destacar una idea en particular Revolución francesa y también del formulada por este pensador político romanticismo de Rousseau. Obser- porque nos permite comprender los al- vamos una gran similitud entre lo sostenido por Montesquieu en la obra cances de su filosofía, de notable influen- Rousseau

39 anteriormente aludida y un pasa- je de Bolívar ante el Congreso de Angostura en 1819, discurso que contiene una gran riqueza de re- flexiones y análisis políticos esbo- zados con maestría por el Liber- tador y que reflejan un intenso sentimiento de autonomía política Casa natal de Simón Bolívar. por la República:

“El amor a la Patria, el amor a las Leyes, el derechos humanos, condición clave para la vida amor a los Magistrados son las nobles pasiones republicana y democrática. que deben absorber exclusivamente el alma de un Republicano”11. Europa en el siglo XVIII dio otro de sus más destacados pensadores de asuntos políticos: hago Es pertinente señalar en el marco de esta re- referencia de Juan Jacobo Rousseau, filósofo ro- flexión cómo los ideales ilustrados fueron desen- mántico nacido en Ginebra, Suiza, autor de uno cadenantes de un proceso político que tuvo im- de los tratados políticos más importantes de los pacto universal: la Declaración de los derechos tiempos modernos, El contrato social, publicado del hombre y del ciudadano, documento que se en 1762. La vida y obra de Rousseau corre para- ha convertido en arquetipo de las actuales cons- lela a la de los pensadores ilustrados, pero a dife- tituciones políticas del mundo occidental, que rencia de ellos él es romántico. Esto significa que muestra un creciente interés por garantizar un le da mayor importancia a los sentimientos hu- mínimo de derechos fundamentales como una manos que a la fría razón. Su pensamiento enton- expresión legítima de regímenes republicanos y ces es una reacción a la hegemonía racionalista democráticos. Este suceso —me refiero a la De- de los ilustrados. Su visión romántica del mundo claración— que curiosamente brotó de episodios no solo se ve reflejada en sus idearios políticos fa- de gran violencia política como fue la decapita- vorables a la democracia, sino además en innova- ción del rey Luis XVI y la reina María Antonieta, doras ideas pedagógicas que tuvieron repercusio- en manos del pueblo de Francia y en plena plaza nes importantes en el panorama educativo de sus pública, tiene como fundamento valores burgue- tiempos. Su obra Emilio o De la educación destaca ses como la libertad, la igualdad y la fraternidad. la importancia que tiene todo modelo educativo Este documento fue el mismo que don Antonio en valorar y reconocer los intereses e integridad Nariño tradujo al castellano en su imprenta pri- de los niños, dando origen a una corriente edu- vada en territorio de la Nueva Granada, alcanzan- cativa conocida como Escuela Nueva, de notable do a distribuirlo a algunas personas, hecho que influencia de educadores vanguardistas como le costó persecuciones políticas y el ser declarado Heinrich Pestalozzi o el escritor ruso León Tolstoi. enemigo público por las autoridades españolas El ideario pedagógico o educativo del Libertador enemigas de los ideales de la Ilustración. Parece tiene una fuerte impronta romántica: que hoy en algunos sectores de la sociedad co- lombiana son herederos de esa actitud de hosti- “La educación popular debe ser el cuidado pri- lidad y desprecio de los valores que encarnan los mogénito del amor paternal del Congreso”12.

40 El pensamiento político de Rousseau presenta común en el que prevalece la libertad, todo esto una gran originalidad si lo comparamos con au- en consonancia con la democracia que se crista- tores anteriores a él. Representa uno de los tres liza gracias a la voluntad general. Todas las ideas filósofos contractualistas —junto con Hobbes y de este notable pensador ginebrino de habla fran- Locke—; es decir que nos presenta una idea de cesa tuvieron eco en la conciencia revoluciona- contrato o pacto en la génesis del Estado moder- ria de Bolívar, quien lo leyó con atento cuidado no, que en su ideario político es la democracia y quedó impactado por sus ideales democráticos como una encarnación de la voluntad general. El y libertarios. De los pensadores europeos como contrato social nos plantea un problema teórico Rousseau y Montesquieu, Bolívar tomó sus más que va a ser influyente en el horizonte intelectual importantes ideas y las aplicó creadoramente a de los siglos XVIII y XIX de Europa y el mundo. las condiciones espirituales y políticas e históri- En gran medida es partidario de una sociedad cas de nuestros pueblos, siendo consciente de las más igualitaria, pero donde se garantice la libertad de todos los individuos que la inte- gran:

“Parto de considerar a los hombres llega- dos a un punto en el que los obstáculos que dañan a su conservación en el estado de naturaleza logran superar, mediante su resistencia, la fuerza que cada indivi- duo puede emplear para mantenerse en ese estado. Desde ese momento tal esta- do originario no puede subsistir y el gé- nero humano perecería si no cambiase de manera de ser. [...] Ahora bien como los hombres no pueden engendrar nuevas fuerzas, sino unir y dirigir las que exis- ten, no tienen otro medio de conservarse que constituir, por agregación, una suma de fuerzas que pueda exceder a la resis- tencia, ponerla en marcha con miras a un único objetivo, y hacerla actuar de común acuerdo. [...] Esta suma de fuerzas solo puede surgir de la cooperación de muchos, pero, al ser la fuerza y la libertad de cada hombre los primeros instrumentos de su conservación, ¿cómo puede comprometer- les sin perjuicio y sin descuidar los cui- dados que se debe a sí mismo? Esta difi- cultad en lo que respecta al tema que me ocupa puede enunciarse en los siguientes términos: «Encontrar una forma de asocia- ción que defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada asociado, y gracias a la cual cada uno, en unión de todos los demás, solamente se obedezca a sí mismo y quede tan libre como antes». Este es el problema funda- mental que resuelve el contrato social”13.

Parece entonces que el genio político de Rousseau logra presentarnos una idea de Arr.: Bolívar en la agonía. Ab.: Exequias del Libertador en el templo de San Francisco con motivo del traslado de sus restos a un sistema político en el cual hay un orden Caracas, 1842, por Carmelo Fernández.

41 Montesquieu. S.B. Montesquieu. S.B. particularidades que nos diferenciaban tanto del lítico, fundamentado en la fuerza de las institu- Viejo Mundo como de la América anglosajona. So- ciones, a Estados recientemente liberados y cons- bre este punto quiero resaltar su insistencia en la tituidos sobre las cenizas de un imperio que había constitución de un régimen político republicano extendido sus tentáculos durante tres siglos de fuerte, estable, capaz de garantizar un equilibrio hegemonía. Ahora tocaba enfrentarse a dificulta- en beneficio del cuerpo político y compatible con des quizás más grandes que las que había vivido la voluntad de los gobernados. Esto hizo de Bo- en los tiempos de enfrentamiento con las tropas lívar un analista político con altas dotes de esta- realistas. En pocas palabras, no resultaba fácil dista, conocedor de nuestra historia, de nuestra edificar un Estado nacional de rasgos modernos costumbridad y creador de un ideario favorable sobre una herencia colonia muy fuerte. Esta cir- con las aspiraciones libertarias que se presenta- cunstancia pone en evidencia no tanto una in- ban en el horizonte de su época. consecuencia del Libertador como personaje his- tórico, que como humano cometió errores, sino “Mi deseo es que todas las partes del Gobierno como una actitud que buscaba dar salida a un y Administración adquieran el grado de vigor momento de crisis coyuntural en esta parte de que únicamente puede mantener el equilibrio, América mientras se imponía un orden político no solo entre los miembros que componen el que fuera garante de una estable vida republica- Gobierno, sino entre las di- ferentes fracciones de que se compone nuestra socie- dad”14.

En esta perspectiva, quie- ro decir que no podemos caer en un posible error de inter- pretación ante los ideales po- líticos defendidos por Bolívar y que la historiografía ha lo- grado conservar. Un episodio importante en la trayectoria política del Libertador, me refiero a ese momento en el cual fue nombrado dictador por el Congreso de Perú el 10 de febrero de 1824, merece aunque sea mínimamente un comentario. La figura de dic- tador contrasta con la de un Bolívar republicano, quien luchó por darle un orden po-

42 na. Es decir, en los momentos en que vemos a Bolívar investido de poderes dictatoriales propios de un gobernante autoritario, esto no debe ser in- terpretado como una contradicción de sus ideas, sino una acción o voluntad política que buscaba conservar las conquistas políticas alcanzadas en la dura guerra de la independencia. Mucho me- nos debe interpretarse como una traición a su sueño libertario.

Lo importante en este hecho es destacar que ese anhelo de libertad fue una constante en su pensamiento político y siempre estuvo estrecha- mente asociado a su praxis revolucionaria. Fue- ron bastante apasionadas sus palabras finales de ese otro importante documento suyo, el Mani- fiesto de Cartagena de 1812, cuando Bolívar lan- za un mensaje a los neogranadinos en diciembre de ese año después de venir de una Venezuela castigada por un terremoto:

“Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen en las mazmorras, siempre esperando su salvación de vosotros: no burléis su confianza: no seáis insensibles a los lamen- tos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos”15.

reflexiones finales

En síntesis podemos señalar que el ideario polí- tico del Libertador se encuentra plenamente arti- lis— de los sucesos que ocurrían en el mundo y culado a las vertientes de pensamiento de su épo- que permiten tener una visión integradora de los ca, es decir, a los ideales que lograron plasmar procesos emancipatorios que se dieron en Amé- filósofos e intelectuales de gran reconocimiento rica. Acontecimientos como la independencia de universal —como Rousseau, Montesquieu, Locke, las colonias americanas en julio de 1776 —pro- Kant, Voltaire, Diderot, Hegel, etc.— que con sus ceso político que llevó al nivel máximo los ideales reflexiones animaron a ese espíritu revolucionario democráticos basados en el principio de igualdad que generó grandes entusiasmos colectivos, que de condiciones que fueron motivo de gran admira- se tradujeron en transformaciones profundas en ción de parte de ese gran liberal Alexis de Tocque- el orden político y social de una Europa hecha a ville—, tuvieron un impacto planetario favorable imagen y semejanza de la burguesía. Bolívar en a las demandas de libertades y derechos huma- sus escritos evidencia toda esa riqueza ideológica nos en el mundo occidental. De igual manera, la que buscaba insistentemente superar todo ese le- Revolución francesa de 1789 es un suceso que gado colonial basado en privilegios que excluían a dio origen a una multiplicidad de vertientes po- importantes sectores de las colonias hispánicas, líticas —liberales, reaccionarias, conservadoras, como a los criollos y mestizos del ejercicio del po- socialistas, igualitarias, anarquistas— que han der político. servido de fundamento ideológico de movimientos y partidos políticos que tuvieron una activa par- Es importante reiterar que todo ese panorama ticipación en las transformaciones de Europa en ideológico, rico en ideas políticas modernas en los el siglo XIX. tiempos de Bolívar, es comprensible en la medida que tengamos una mirada ecuménica —al decir Finalmente, quiero destacar que a pesar de del gran historiador antiguo Polibio de Megalópo- todo el empeño depositado por Bolívar de consti-

43 nes acerca de la historia efectual del filósofo alemán Hans George Gada- mer. Estas profundas revelaciones de estos pensadores nos ofrecen un marco teórico que nos permiten in- terpretar la historia, nuestro pasado en una perspectiva de validez uni- versal.

Simón Bolívar fue el personaje indicado para llevar a cabo los cam- bios y transformaciones políticas que demandaba su época, siendo un fiel exponente de los ideales ilustrados y románticos que esta- ban en boga en ese momento. Sus ideas siguen siendo motivo de una fecunda relectura capaz de sugerir- nos intuiciones lúcidas para dia- logar con el pasado y comprender nuestro presente.

notas

1 BolíVar, Simón. “Carta de Jamaica, 1815”. En: BOLÍVAR, Simón. Escritos políti- cos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª ed., 1983, p. 32. 2 BolíVar, Simón, ob. cit, p. 34. 3 BoBBio, Norberto, matteucci, Nicola y Pasquino, Gianfranco. Diccionario de Políti- ca. Siglo XXI eds. Tomo l-z. Buenos Aires, Argentina: 2005, p. 1392. 4 Kant, Emmanuel. “Respuesta a la pre- gunta: ¿Qué es la Ilustración?” 1784. En: Kant, Emmanuel. Filosofía de la Historia. Co- lección Popular. Fondo de Cultura Económi- ca, México, 1985, p. 25. 5 Kant, Emmanuel. “Idea de una histo- ria universal en sentido cosmopolita, 1784. Quinto principio”. En: Kant, Emmanuel. Filo- sofía de la historia. Colección Popular. Fondo de Cultura Económica, México, 1985, p. 48. En la Villa del Rosario (arr.), se hizo el nombramiento del general 6 heGel, G.W.F. Lecciones sobre filosofía Simón Bolívar como presidente, y del general Francisco de Paula Santander de la historia universal (I). Eds. Altaya, Bar- como vicepresidente de Colombia. celona, España: 1994, p. 68. 7 heGel, G.W.F. Principios de la filoso- tuirnos en Estado nación, el peso de la tradición fía del derecho. Ed. Sudamericana. Buenos Aires, Argentina: política colonial de casi trescientos años obsta- 2004, p. 257, parágrafo 273 agregado. 8 culizó en considerable medida estas aspiraciones lynch, John. Simón Bolívar, una vida. Ed. Crítica, Bar- celona, España: 2006, p. 36 y 37. Este autor señala que: “En que exigían una actitud distinta en el manejo del París comenzó a leer las obras de Locke, Condillac, Buffon, Estado, en el reconocimiento de los derechos hu- D’Alembert, Helvetius, Montesquieu, Mably, Filangieri, Lalan- manos, en la administración y distribución de de, Rousseau,Voltaire, Roolin y Vertot [...]”. los recursos económicos, en una palabra, en una 9 montesquieu, Carlos Sécondant barón de. El espíritu de las leyes. Libro undécimo. Capítulo VI: De la constitución de nueva concepción de sociedad. Esta idea puede Inglaterra. Ed. Sarpe. Madrid, España, 1984. Vol. I, p. 168 ser interpretada a partir de un enfoque de larga 10 montesquieu, Carlos Sécondant, barón de. Del espíritu duración que fundamentó teóricamente el histo- de las leyes. Porrúa, México, 1977, p. 115. riador francés Fernand Braudel, o en las reflexio- 11 BolíVar, Simón. “Congreso de Angostura, 1819”. En: Bo-

44 líVar, Simón. Escritos políticos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª ed., ———. “El Manifiesto de Cartagena, 1812”. En: BolíVar, Simón. 1983, p. 72. Escritos políticos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª ed., 1983. 12 BolíVar, Simón, ob. cit., p. 72. heGel, G.W.F. Lecciones sobre filosofía de la historia universal 13 rousseau, Juan Jacobo. El contrato social. Ed. Altaya, (I). Eds. Altaya, Barcelona, España: 1994. Barcelona, España, 1993, p. 14. ———. Principios de la filosofía del derecho. Ed. Sudamerica- 14 BolíVar, Simón. Ibíd., p. 70. na. Buenos Aires, Argentina: 2004. 15 BolíVar, Simón. El manifiesto de Cartagena, 1812. En: Kant, Emmanuel. “Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilus- BolíVar, Simón. Escritos Políticos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª tración? 1784”. En: Kant, Emmanuel. Filosofía de la his- ed., 1983, p. 13. toria. Colección Popular. Fondo de Cultura Económica, México, 1985. bibliografía ———. “Idea de una historia universal en sentido cosmopolita, 1784. Quinto principio”. En: Kant, Emmanuel. Filosofía de BoBBio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría la historia. Colección Popular. Fondo de Cultura Económi- de la política. Breviarios de Fondo de Cultura Económica. ca, México, 1985. México: 2004. lynch, John. Simón Bolívar, una vida. Ed. Crítica, Barcelona, ———. La teoría de las formas de gobierno en la historia del España: 2006. pensamiento político. Fondo de Cultura Económica. Méxi- masur, Gerhard. Simón Bolívar. Instituto Colombiano de Cul- co: 1997. tura, 2ª ed. Bogotá, s.f. BoBBio, Norberto, matteucci, Nicola y Pasquino, Gianfranco. montesquieu, Carlos Sécondant barón de. El espíritu de las le- Diccionario de política. Siglo XXI eds. Tomo l-z. Buenos Ai- yes. Libro undécimo. Capítulo VI: De la constitución de In- res, Argentina: 2005. glaterra. Ed. Sarpe. Madrid, España, 1984. Vol. I, p. 168. BolíVar, Simón. “Carta de Jamaica, 1815”. En: BolíVar, Simón. montesquieu, Carlos Sécondant, barón de. Del espíritu de las Escritos políticos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª ed., 1983. leyes. Porrúa, México, 1977, p. 115. ———. “Congreso de Angostura, 1819”. En: BolíVar, Simón. rousseau, Juan Jacobo. El contrato social. Ed. Altaya, Barce- Escritos políticos. El Áncora Eds.: Bogotá, 3ª ed., 1983. lona, España, 1993.

Bolívar ecuestre, Gastón Lemaître, 2007, mixta, 70x50 cm.

45 Visión postmaterialista de la motivación hacia el trabajo

Judith Falquez Segovia*

Existe abundante literatura que percibe a los paí- cohesividad, complicidad, iniciativa y creatividad ses occidentales ricos enfrentando problemas de a todo nivel. Se espera que esto se logre al revalo- productividad y eficiencia industriales, mientras rizar el capital humano. Es obvio, entonces, que que Japón y otros países de litoral Pacífico ha- valores comunes, espíritu de equipo, iniciativa, cen grandes esfuerzos en ese sentido; “debido a colaboración, equidad, calidad, moralidad y ho- su compromiso obsesivo con la productividad a nestidad son medios obligados para tal fin. corto plazo, los administradores occidentales de Como primera medida, se tiene entonces que idiosincrasia financiera están siendo acusados los factores de éxito cambiaron en su naturaleza, no solo de negligencia miope, sino de total atolon- lo cual se refiere a los principios y criterios admi- dramiento”, según lo expresa el reputado profesor nistrativos que subyacen al rendimiento y la ca- Omar Aktouf. lidad: ahora, todos los empleados deben ser par- Este autor piensa que para atender el clamor tícipes activos e inteligentes. Entonces, surge el por revolucionar las teorías organizacionales y problema para los administradores tradicionales de administración, es necesario dirigirse hacia de comprender que cambios tan dramáticos en conceptos como radicalismo, hu- manismo radical y una visión dia- lecto-conflictiva. ¿Pero qué clase de humanismo se requiere para crear organizaciones más humanas? Insertados en estos temas, se tie- ne la preocupación por invocar esti- los administrativos que fomenten la

* Barranquilla, 1954. Psicóloga, especiali- zada en Mercadeo, y magíster en Administra- ción de Empresas de la Universidad del Nor- te. Con experiencia de 20 años en el sector empresarial, como directora de Recursos Hu- manos y asistente del director del programa Futuros Profesionales en la Costa Caribe, ac- tualmente se desempeña como profesora de Psicología de las Organizaciones, en las deca- naturas de Humanidades y Ciencias Sociales y la Escuela de Negocios, de la Universidad del Norte. Publicidad de Volkswagen inspirada en el Bosco, Dalí y Magrite.

46 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 46-53. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 los factores de éxito implican cambios igualmente dramáticos en la filosofía administrativa y en la concepción del trabajo y del trabajador. No obstante, se observa a las fir- mas occidentales apasionarse por la excelencia dentro de una organización maravillada en el diálogo, entusiasmo, complicidad y mutualismo, pero en au- sencia de un marco teórico adecuado. El punto de convergencia entre las mu- chas corrientes es la importancia cen- tral del ser humano en cuanto a la ac- titud y conducta personal en el trabajo. Sin embargo, ¿de qué elemento humano estamos hablando? ¿Estamos hablan- do en términos de una visión holística Henri Matisse, La Danse. de la humanidad, o de una percepción parcial de uno de sus aspectos? ¿Quién es esta persona que queremos realizar, liberar y culturizar? ¿A quién queremos restaurarle el significado en el lugar de trabajo? ¿Con quién queremos compar- tir? ¿Es ella la persona a quien no queremos tra- lismo, en lo que se refiere al retorno a la fuente y tar más como instrumento de beneficios a corto raíz de las cosas. plazo? Los siguientes elementos son fundamentales Para lograrlo, necesitamos tener una mejor y para la posición que intenta adoptar esta discu- más clara idea de las razones, eventos y circuns- sión. tancias que pudieran suscitar tal metamorfosis. El primer elemento, según Aktouf, es el ser Ello solo es posible si somos capaces de poner- humano acusando su estado particular de auto- nos en el lugar del empleado y tener en cuenta conciencia, que lo impele a buscar aquello que lo su punto de vista, ya que es él el punto central libere y lo emancipe de toda suerte de obstáculos, que estas teorías quieren impulsar. Pero, antes lo restaure y lo conduzca a lograr su vocación. es necesario construir una visión del ser humano Está dotado de juicio, libre albedrío; aspira a su diferente a la que expresa la visión funcionalista, propia elevación. Así, el ser humano, que es gre- la cual hay que superar. gario, crea su propio “milieu”, su sociedad, y de Para cambiar el estado de cosas, se necesi- allí, a él mismo. El humanismo significado aquí tan prácticas administrativas que permitan el está completamente centrado en la persona, en desarrollo del deseo del empleado a pertenecer y cuanto que hay significado humano en lo que se a usar su inteligencia para servir a la empresa. emprende. Tales prácticas nunca serán concebidas a menos Al respecto, un autor sostiene que: [Huma- que se formulen preguntas radicales acerca de lo nismo es] “un sistema centrado en el hombre, en que, hasta ahora, ha sido aparentemente el ma- su integridad, desarrollo, dignidad y libertad. Se yor escollo: la concepción y trato del trabajador basa en el principio de que el hombre no es un como un instrumento de producción, como una medio para alcanzar este o aquel fin, sino que él clase-tipo de mecanismo, como un recurso a ser mismo es el portador de su propio fin, no sólo en explotado, como un costo a ser controlado y mi- su capacidad de acción individual, sino también, nimizado. en su capacidad para participar en la historia. Se trata de seleccionar entre las mayores es- Cada hombre porta dentro de sí la humanidad cuelas de pensamiento lo que aparezca como con- como un todo” (Fromm, 1961). vergente, complementario y real frente a la bús- Una larga tradición sostiene que el ser huma- queda compleja de una concepción más humana no está fundamentalmente definido por la comu- del hombre. Esta búsqueda está ligada al radica-

47 Ensamble con ítems de la Web. AMM & MKh. nidad, la sociedad y sus relaciones deshumanizadoras. La finalidad pre- con los otros. Las relaciones en y tendida ya no es la persona y lo que a través de las cuales vive la gente, sea más humano de ella, por ejemplo, les ayuda a construir su sentido de la satisfacción de necesidades a tra- ser. Tanto Aristóteles como Marx y vés del valor de utilidad, sino el ilimi- Weber han reconocido la naturaleza tado crecimiento del valor de cambio del hombre innegablemente social y (Aktouf, 1998). orientada a la comunidad. En consecuencia, se debería abo- Al estudiar a la persona en el tra- gar por una posición humanista que bajo, el marxismo suele ser pensa- tienda hacia una teoría del sujeto. El miento y sistema obligado. Como no es fácil en- joven Marx, puede, en este punto, ser comple- contrar el camino a través de lo que estas escuelas mentado por Sartre (1984) cuando introduce la han establecido o sostenido sobre el humanismo, noción de mala fe, que se suma a aquella de falsa tratemos, al menos, de hacer algunas precisiones conciencia y alienación, y donde el ser humano teóricas esenciales. es, por definición y necesidad, un ser cuyo desti- no tiene significado, intenciones y proyectos; así, Considerando el trabajo de Marx como un por naturaleza, una persona está comprometida todo, Kolakowski (1968) sostiene “que aunque es con su ser y con lo que desea llegar a ser, donde un hecho que la terminología y la expresión mar- la alienación es un obstáculo. xista cambiaron entre 1844 y 1867, la unidad que guía el pensamiento de Marx puede encontrarse Desde el punto de vista de la posición radical- en la búsqueda incansable de condiciones que humanista, en este contexto, tratemos de expli- deshumanizan al hombre y de maneras posibles carnos las teorías organizacionales y de adminis- de restaurar condiciones más humanas”. tración contemporáneas. Asimismo, Aktouf considera que el elemento El movimiento hacia una organización más clave en la discusión radical-humanista y el mar- humana no es un ideal romántico, ni un gesto co de referencia del neomarxismo es la cuestión filantrópico, ni una utopía, sino una necesidad. de la alienación, o el trabajo alienador. En este Juzgando por la persistencia de los estilos de ad- punto, dice, hay que recordar que el ser humano ministración autoritaria, muchos practicantes no está en el máximo peligro de “ruina”, de “perderse entienden la necesidad imperativa de pisar fuera a sí mismo” a través del acto por medio del cual de la ruta Tayloriana. puede expresar su esencia genérica: el trabajo. Las nuevas tendencias que claman por la re- Esto nos sitúa en la importancia de lo que su- vaporización del capital humano, son evidencia cede en el proceso del trabajo. En este proceso, irrefutable de esta necesidad: la era del “hombre los trabajadores se alienan ellos mismos por ven- correcto en el lugar correcto” ha terminado, y ha der su capacidad para trabajar y no su trabajo, llegado el tiempo del empleado que sabe pensar, el cual puede ser un acto creativo, contribuyendo reaccionar, modificar y así sucesivamente. Ha- simultáneamente al desarrollo y consolidación de bría, pues, llegado el momento del empleado que fuerzas extrañas y hostiles a ellos, y, aún más hace más de lo que el trabajo requiere.

Bandas transportadoras.

48 Las organizaciones sólo po- drán resultar a través de es- fuerzos combinados de indi- viduos que son guiados por el deseo de cooperar, y esta coo- peración será expresada a tra- vés de la libertad de expresión, mayor autonomía, equidad, y entusiasmo entre todos sus miembros. Necesitarán tam- bién toda la sinergia que todas las mentes que la conformen puedan aportar, para mejorar su habilidad de inventar solu- ciones originales, como única respuesta a la complejidad que constituye el mayor desafío que enfrentan las organizaciones de nuestro tiempo. Estos elemen- Monumento a Picasso, Jardines de Picasso, en Málaga. tos demuestran que hay un lla- estaciones, al ciclo del día y la noche, y al reloj mado por un nuevo tipo de empleado, así como biológico, sustituyendo con ello la satisfacción de nuevas relaciones de trabajo, organizaciones y las necesidades naturales por aquellas dictadas administración. por el dinero y el capital en detrimento de la pro- Acerca de este empleado, se dice que la idea de pia naturaleza; concebir una referencia teórica adecuada —acor- 4. Enajenamiento del elemento humano —los de con el anhelo recurrente por un trabajo con trabajadores son enajenados de su esencia como significado, creatividad, compañerismo, interés, seres con libre albedrío para crear su contorno y responsabilidad, diálogo, iniciativa, compromiso a ellos mismos, y puestos en conflicto con otros personal y así sucesivamente—, debe afinarse me- quienes los usan y los explotan, y quienes a su diante la comprensión de lo que se ha sostenido vez están alienados por las leyes del capital. durante casi tres centurias. La teoría del trabajo alienado, si se examina, es incuestionablemen- Todos estos fenómenos deben ser entendidos te el más rico marco de referencia para entender cuando se discute el papel del significado del tra- cómo corregir el callejón sin salida de la produc- bajo en la estimulación de la motivación e interés tividad en la industria tradicional. Restaurar el de los trabajadores, porque es a ellos a los que les significado del trabajo y permitir el compromiso han robado el significado del trabajo industrial. buscado por la cultura corporativa y la calidad Restaurar el significado del trabajo implicará que total, depende de poner fin a los siguientes cuatro los administradores acepten el hecho de que la señalamientos del trabajo alienado mencionados alineación del trabajo está en el corazón del pro- por la tradición marxista: blema del compromiso y la motivación del traba- jador. 1. Enajenación del producto —el empleado no tiene control sobre el proceso, las razones, los Facilitar el desarrollo de un nuevo tipo de em- clientes, las utilidades; pleado significa evolucionar hacia una nueva or- ganización, en la cual las reglas de juego tendrían 2. Enajenamiento del acto de trabajo —una que cambiar radicalmente. No obstante, cambiar brecha perfeccionada por el Taylorismo donde los la conducta del empleado sólo es posible variando empleados son reducidos a almacenes de energía, las reglas y la naturaleza del poder que se perpe- que acometen tareas que nunca les son propias, túa en nuestras organizaciones; ello permitiría el sino dictadas o impuestas por los jefes, así como establecimiento de condiciones laborales que des- la velocidad de la línea de ensamble, las metas pierten en el empleado el deseo de cooperar, de corporativas y sus estrategias; crear. Pero tal cambio debe ser real, no formal. El 3. Enajenamiento de la naturaleza —las horas trabajo tiene que experimentarse como “una ex- de trabajo con horario hacen del tiempo un pro- tensión real del trabajador mismo, en cuanto una ducto artificial, opuesto al tiempo natural de las oportunidad de autoexpresión, así como de bús-

49 queda y satisfacción de deseos e intereses perso- como ejemplos de rendimiento, por razones liga- nales que converjan con los de la organización. das al contenido del trabajo, a las relaciones con la administración, a las políticas sociales nacio- Esta nueva tendencia se complementa con el nales, y a la redistribución de la riqueza nacional principio marxista de la abolición de los salarios y la satisfacción en el trabajo. como se conciben actualmente. Muchos autores, tales como Weitzman (1984) en MIT, Peters (1987) Así mismo, este radicalismo llevaría a los teó- o Etchegoyen (1990), evocan este principio, sobre ricos a preguntarse por qué el empleado de las todo en referencia a las formas japonesas de re- organizaciones occidentales tradicionales se en- muneración, las cuales están atadas a la produc- cuentra tan poco motivado, y no cómo motivar a tividad corporativa. la persona a cualquier costo. Hacer la pregunta de esta manera, como Sievers lo ha hecho, es pre- Actualmente, existen fuertes tendencias ame- guntarse por el significa- ricanas y europeas que demandan una organiza- do central del Trabajo. ción que sea un lugar donde el empleado pue- da sentir y actuar como sujeto pensante, donde No es difícil ver que el pueda expresar sus ideas y criticar, encontrar su marco de referencia con - vocación, y desarrollar sus intereses y su crea- ceptual tradicional de la tividad. Estas son las condiciones para el ad- administración, el fun- venimiento del trabajo vital (trabajo subjetivo y cionalismo pragmático, creativo en constante adaptación e innovación), el no se ocupa de tales cual Marx reconoció como una de las principales cuestiones por conside- características de lo humano, por lo que deplo- rarlas como fuera de su ró verla reemplazada por un trabajo osificado y esfera, suponiéndolas, en muerto (el de las máquinas), condiciones labora- el mejor de los casos, les objetivas, utilidad máxima y repetición. objeto de la filosofía, o de una sociología de iz- Aktouf afirma que no se arriesga a hablar so- quierda, o más o menos bre el hombre-libre, porque ello supone la existen- subversiva. cia de individuos con libre albedrío absoluto, ra- cionales, informados, no impedidos de ser dueños Existe alguna espe- de sus propios destinos. Con base en toda evi- ranza de encontrar res- dencia, ello nunca será posible ya que toda elec- puesta a la pregunta: ción es un asunto de racionalidades limitadas. A ¿por qué está el emplea- pesar de ello, la búsqueda de una organización do occidental pertene- más humana debe incluir una persona que sea ciente a organizaciones relativamente autónoma, menos controlada, y en tradicionales tan desin- algún modo más poderosa. Tal búsqueda es quizá teresado, desmotivado un paso adelante hacia la comprensión del signi- y no comprometido, en ficado de ser, proyectar, desear, conceptos que comparación con los em- han sido invocados por Sartre, Freud, Dejours y pleados de otros países, Evans-Pritchard. ¿Cómo pueden los inves- tigadores esperar tal cambio, sin cuestionarse sus propias premisas? Tal radicalismo re- queriría, por ejemplo, mirar más allá de la conducta de los empleados japoneses, suecos y alemanes, sin, por supues- to, amalgamar los sistemas sociales y políticos, las condi- ciones laborales o las culturas de cada uno de estos países. Lo interesante es que ellos son citados constantemente Bandas transportadoras.

50 como los mencionados? Sin recu- rrir a la pregunta corolario: ¿cómo ha llegado el mundo occidental a esta situación? Las respuestas a estas preguntas, obviamente, re- quieren alguna investigación his- tórica, es decir, una reintegración de la diacronía que ha sido despla- zada por la postura ahistórica del funcionalismo administrativo. Las respuestas yacen en descubrir el contexto y las circunstancias del nacimiento de las empresas indus- triales del siglo XVIII, y en enten- der que hay un pasado y herencia que debería modificarse, aceptarse y asumirse. El nacimiento de la industria estuvo marcado por la violencia y el sufrimiento: fue una larga lucha en la que las leyes se ganaron pulgada a pulgada y en la Picasso, Fábrica en Horta de Ebro, 1909 b-n. que ocurrieron choques terribles entre trabajadores y jefes para alcanzar, por parte minantes de la utilidad. En el caso de las corpo- de los primeros, condiciones laborales más hu- raciones japonesas, por ejemplo, estas enfatizan manas y justas. También sabemos que Marx basó la importancia de la creatividad humana sobre sus terroríficas descripciones de las condiciones la robotización automatizada en sus operaciones laborales del siglo XX en los reportes de médicos de manufactura, lo cual no quiere decir que los e inspectores del trabajo del Gobierno británico. negocios japoneses sean más humanos, sino que El marxismo da luces sobre las modas en cien- ellos hacen mejor uso de las facultades creativas cias administrativas y organizacionales en el siglo de sus empleados. El obtener valor excedente re- XX, al explicar que el capitalismo industrial ne- lativo parece depender más de una nueva acti- cesita recurrir a una producción más finamente tud por parte de los empleados: asumir el papel graduada del valor excedente relativo —que es de agentes activamente interesados. Empleados el valor obtenido al reducir el tiempo de trabajo interesados abrazarían los objetivos organizacio- mediante mayor productividad resultante de más nales. disciplina y mejor organización—, ya que hoy en Aunque Aktouf suele emplear principalmente día es muy difícil, bajo pena de sanciones, alcan- un marco de referencia fuertemente neo-marxista, zar un valor excedente absoluto —que es el valor en virtud a su relación con el humanismo radical obtenido unilateralmente alargando el día de tra- y algunas veces con el estructuralismo radical, bajo, reduciendo, así, su valor. nunca ha sido su intención encontrar maneras de Entonces, desde el punto de vista administra- alcanzar en las organizaciones lo que este marco tivo, el siglo XIX fue el siglo del valor exceden- de referencia evoca. Superar las contradicciones, te absoluto, mientras que el siglo XX es, por lo la alienación, las relaciones de poder y la explota- menos en Occidente, predominantemente el siglo ción no fueron parte de su objetivo, más allá de lo del valor excedente relativo. Sin embargo, ante la que puede ello ser parte de cualquier sistema de competencia de otros países como Japón, es cada producción que ahora se considere concebible, ya vez más difícil obtener un valor excedente relativo que las formas y naturaleza de las contradiccio- solo mediante organización y trabajo disciplinado, nes son numerosas y evolucionan rápidamente. y mediante la máxima utilidad (productividad) en Por el contrario, manifiesta haber usado hipótesis el tiempo de trabajo. El uso de máquinas, o aún y prescripciones más que populares en adminis- robots, parece haber alcanzado ciertos límites: tración y teoría organizacional, para mostrar que el equipo se torna obsoleto cada vez más rápido desviándose abruptamente hacia un marco de re- mientras la inventiva y creatividad y flexibilidad ferencia conceptual más semejante al humanismo de la mente humana son cada vez mayores deter- radical que al funcionalismo, todas estas teorías

51 y prescripciones se queda- rían cortas para cumplir con sus metas. Es posi- ble que, paradójicamente, aquellos que administran empresas industriales, en- contrarán maneras de salir de un buen número de ca- llejones sin salida si giran a teorías inspiradas por Marx (teorías de aliena- ción, de valor excedente). Salir del callejón sin salida en cuestión implica algu- na renuncia de poder, de derechos relacionados con la propiedad, de derechos Pissarro, La Moisson (Cosecha), 1882. administrativos unilatera- les, y de privilegios exclusi- vo. También implica un desplazamiento hacia la consenso-funcionales. Existen, ya, ejemplos con- desalienación del trabajo, una finalidad de pro- cretos a seguir en América del Norte, aparte de los ducción cooperativa y compartida, y una orga- modelos conocidos del Japón, Suecia y Alemania. nización que fomente el compromiso e interés a Están apareciendo formas completamente inno- través del significado dado por cada persona a su vadoras de organización y administración, las trabajo diario. cuales están probando que son mucho más diná- micas y exitosas de lo que uno hubiera esperado Pero, ¿cuántos jefes, especialmente en EEUU, bajo las actuales circunstancias. Estos ejemplos admitirían que no solo es necesario sino justo y transforman el fracaso y estancamiento en éxito legítimo compartir las utilidades de la organiza- duradero. ción con los empleados? Lo anterior, sin perder de vista que utilidad compartida no sería en sí Mencionemos sólo dos casos. El primero es una suficiente, o sinónimo de cambio en la naturaleza firma norteamericana, la Johnsonville Sausage del poder, o de desalienación, o aún menos un Company, caso que fue comentado en un artículo final a la explotación; ello sería concebido segura- de la Harvard Business Review: “Cómo aprendí a mente como mayor equidad, únicamente. permitir que mis trabajadores lideren”. Se explica cómo la compañía fue capaz de ejecutar un giro Sin embargo, se afirma que aunque el huma- radical a través de compartir información con los nismo radical de Marx puede constituir un marco empleados a todo nivel, e involucrándolos en to- teórico inevitable para construir el ‘know how’ y das las grandes decisiones (Aktouf 1992). las bases de un cambio apropiado a los problemas administrativos de hoy, es un hecho que la ad- El segundo ejemplo es el de una multinacio- hesión a la teoría de acción marxista tradicional nal de papel y pulpa en Quebec, Cascades Inc., (que consiste en el cambio de manos del poder), la cual se ha estudiado en los últimos cinco años. ha probado, a juzgar por el veredicto de la histo- Cascades empezó de la nada cuando en 1963 tres ria, ser también un callejón sin salida. Entonces, hermanos y su padre compraron un molino de ¿cómo puede hacerse la transición a un trabajo papel y de pulpa abandonado. Para 1989, su ne- más cooperativo y vital? Ella puede hacerse des- gocio se había acercado a un retorno de un billón plazándose a una forma de organización donde la de dólares (canadienses). Este éxito espectacu- simetría, la equidad y el compartir proveyeran las lar involucró revivir y restaurar un número de bases para humanizarla. Ello constituye un serio negocios quebrados llevándolos a un rendimiento desafío a su sobrevivencia. tope. Sin desplazarse hacia alguna forma de “dicta- *** dura del proletariado” o cualquier supresión de En consecuencia, debe dejarse de considerar al la propiedad privada, aún parece haber una ne- empleado como fuente de costos que se debe ra- cesidad inevitable de abandonar las tradiciones cionalizar, y considerarlo como un aliado para

52 Aktouf, O. La administración entre tradición y renovación. Colombia: Artes Gráficas del Valle, 1998. Aktouf, O. La administración y las teorías organizacionales en los años 90: ¿Hacia un humanismo crítico radical? Documento inédito, comunicación personal, 1992. Aktouf, O. La metodología de las ciencias sociales y el enfo- que cualitativo en las organizaciones. Cali: Universidad del Valle, 2001. Dejours, C. Le travail, usure mentale (Work and mental latigue). París: Le Centurión, 1980. Eichegoyen, A. Les entreprises ont-elles une âme? (Does the cor- poration have a soul?). París, Francois Bourrin, 1990. Evans-Pritchard, E. Social Anthropology. London: Cohen & West, 1950. Fromm, E. Marx’s concept of man. New York: Frederick Ungar, 1961. Hegel. G.W.F. Filosofía de la historia. España: Ediciones Zeus, 1971. Herzberg, F. Humanities: Practical management education. In- dustry Week, 1980. Kolakowski, L. Toward a Marxist humanism. New York: Grove Pissarro, Fabrique près de Pontoise, 1873. Press, 1968. Marcuse, H. Eros y civilización: una investigación filosófica sobre Freud. México: J. Mortiz, 1987. ganar. Los administradores tienen que dejar de Maslow, A. Motivation and personality. New York: Harper, 1954. verse a sí mismos como los únicos capaces para Morgan, Gareth. Imágenes de la organización. México: Alfao- pensar, decidir y administrar. Aunque la persecu- mega, 1998. ción de la utilidad es un objetivo legítimo, no debe Morin, E. Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: ser el único factor a considerar, y tiene que dejar Gedisa, 1996. Peters, T., & Waterman, R. In search of excellence. New York: de percibirse como una meta en el corto plazo, ni Harper & Row, 1982. para el beneficio exclusivo de los administradores Sartre, J.P. Being ant nothingness. New York: Washington Squa- y accionistas. Por el contrario, la utilidad debería re Press, 1966. considerarse como el resultado del esfuerzo co- Sartre, J.P. Critique of dialectical reason. London: New Left Books, 1976. lectivo de todas las partes, y, por ende, debería Sartre, J.P. Existentialism and humanism. London: Methuen, administrarse de acuerdo con ello. La proporción 1984. y la destinación de la utilidad debería decidirse de Semler, R. “La administración sin administradores”. En: común acuerdo entre todos los que corren el ries- Contra la corriente. Sao Paulo: Vergara editores, 1994. Sievers, B. Work, death and life itself. Essays on manage- go, es decir, los administradores, los accionistas, ment and organization. Berlín: Walter de Gruyter, 1994. y también los trabajadores. Taylor, F. Principios de la administración científica. Argenti- na: El Ateneo, 1975. bibliografía Weber, M. La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Aktouf, O. & Chretien, M. Les cas Cascades. Comment se México: Fondo de Cultura Económica, 2004. cree une culture d’entreprise (Cascades: The birth of an Weitzman, M. The share economy: Conquering stagflation. Cam- organizational culture). Revue Francaise de gestión, 1987. bridge, MA: Harvard University Press, 1984. Zapata, A. Diseño organizacional. Cali: Univalle, 2001.

53 El extranjero: en su sitio

Rubén Maldonado Ortega*

A finales de julio de 1939, Camus, según refie- en Cahiers du sud que: “El parentesco de los esti- re su primer biógrafo, Herbert Lotman, dijo a su los literarios de Hemingway y Camus es evidente. amiga Christiane Galindo que los tres libros en En uno y otro texto aparecen las mismas frases los que trabajaba simultáneamente —El extranje- cortas; cada una de ellas se niega a aprovechar ro, El mito de Sísifo y Calígula—, constituían “[…] el impulso adquirido por las precedentes, cada el primer estadio de lo que él no temía en llamar una es un comenzar de nuevo”3. Sartre aprove- su obra”1. Lotman considera que para la escri- cha para acentuar también las diferencias, ya que tura de El extranjero se precisaba un estilo con- no cree que Camus esté influenciado por Hemin- temporáneo, ya que la temática era bien actual. gway, sino que se sirve de esa técnica de relato Según Lotman “[...] esta novela era la heredera de americano para usarla únicamente en El extran- la novelística americana contemporánea, la dura jero. Según Sartre, se trata de un préstamo, en lo escuela de Hemingway, Steinbeck, Caldwell y Ja- cual acertó, puesto que Camus no se sirvió más mes M. Cain”2. de ese estilo.

Por su parte, Jean-Paul Sartre dirá en su re- Camus es un caso digno de ser estudiado, ya seña a El extranjero aparecida en febrero de 1943 que para cada una de sus cuatro novelas usó es- tilos diferentes. Sartre, con buena didáctica, se- * Filósofo, Universidad Nacional. Doctor en Filosofía, Uni- ñala que en Hemingway el modo de narración es versidad Javeriana. Docente de Tiempo Completo, Universi- dad del Norte. entrecortado, haciendo salir cada frase de la nada

54 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 54-57. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Camus en Tipasa.

Casba, Argelia. Campamento árabe en Argelia.

“[…] mediante una especie de espasmo respira- primavera de 19406. En abril de 1941, el manus- torio”4, mientras que Camus tiene —nos dice— crito de El extranjero llegó a manos de Pascal Pia “[…] un estilo de ceremonia”5. Parece que Sartre y Jean Grenier. retrató así a Camus desde el principio, ya que en 1952, en la carta donde le hace saber que le reti- En general, la obra de Camus no entusiasmó ra su amistad, le dice: “En usted ha sentado sus mucho a Grenier, quien le dio a su discípulo algo reales una dictadura violenta y ceremoniosa, que así como 12 sobre 207. Pia, en cambio, reaccionó se apoya en una burocracia abstracta y pretende con mucho entusiasmo: “[...] hace mucho tiem- imponer la ley moral”. po que no había leído nada de esa calidad. Estoy convencido de que, antes o después, El extranjero Lotman cree que El extranjero tiene mucho que encontrará su sitio, que es uno de los primeros ver con Pierre Galindo, quien, con su lenguaje [...] Para quien sepa que ha estudiado usted el ab- brutal y simple y con su comportamiento duro, en surdo desde el punto de vista filosófico, el camino la novela se convertirá en Meursault y Raymond, recorrido es evidente”8. al mismo tiempo. Mientras que Pia quedó sorprendido con la ¿Cuándo comenzó a ser escrita El extranjero? precisión del tono de El extranjero, Grenier en- Hay noticias que sitúan su origen, al menos, en contró cierta falta de unidad y frases demasiado 1938. El primer comentario a El extranjero fue breves9. ofrecido por el tutor filosófico de Camus, Jean Grenier, quien leyó el manuscrito. Grenier creyó Por iniciativa propia Pascal Pia envió los ma- descubrir en él a Kafka, pero Camus replicó que nuscritos de Calígula y El extranjero a André Mal- para nada había necesitado a Kafka. De acuer- raux, a través de Roland Malraux, hermano del do con Lotman, Camus escribiría El extranjero en escritor, haciéndole saber que Camus deseaba Argel durante el verano, el otoño y el invierno, y publicar sus tres absurdos al mismo tiempo. El luego en París, donde lo acabó al principio de la 12 de noviembre de 1941, El extranjero fue exami-

55 nado por el comité de lectura de la casa Gallimard, el cual estaba constituido por Marcel Arland, Emmanuel Boudot- Lamotte, Ramón Fernández, Bernard Groethuysen, Bri- ce Parain, Jean- Paulhan, Raymond Queneau y los cinco Gallimard: Gaston, Pierre, Raymond, Michel y Claude10.

El 8 de diciem- bre de 1941, Gaston Gallimard le escribió desde Cannes a Ca- mus proponiéndo- le el diez por ciento sobre los primeros diez mil ejemplares y el doce sobre los Camus en Gringoire con la tropa de Radio Argelia, 1935. millares siguientes. Le propuso también un adelanto de cinco mil francos11, que al final fueron diez mil por insis- tencia de Pascal Pia. El 19 de mayo de 1942 El extranjero apareció con una tirada de cuatro mil cuatrocientos ejemplares12, y un costo de veinti- cinco francos por ejemplar13.

La novela cautivó en seguida al público pari- sino. Su temática era bien contemporánea: una novela del desajuste. El influyente Jean-Paulhan estimó que era merecedora del Gran Premio de Li- teratura de la Academia Francesa, y así se lo hizo saber al novelista católico de Burdeos Francois Mauriac, miembro de esa ilustre corporación des- de 193314, con el argumento de que El extranjero era “[…] la única novela en los dos últimos años que evidenciara, a su entender, arte y enverga- dura”15. Mauriac, sin embargo, no prestó oídos a la sugerencia de Paulhan, dejando contaminar con su aversión al ateísmo de Camus su filiación al buen arte. “Paulhan había afirmado —nos dice Herbert Lottman— que El extranjero se inscribía muy bien en el marco del catolicismo de Mauriac, pues, el tema era: ‘¿Cómo puedo amar a mi madre si no amo a Dios?’ Mauriac replicó que lo que no le gustaba de la novela era la parte del artificio, lo que tomaba de la novela americana. Paulhan le hizo observar que estaba más cerca del Cándi- do, de Voltaire, que de cualquier novela america- En Tipasa.

56 Camus y Francine.

na”16. Pero Mauriac terminó inclinando la balanza en favor de Jean Prévost, filósofo y novelista de izquierda, para la concesión del Gran Premio de Literatura de la Academia Francesa.

Desde París, llovieron los pronunciamientos sobre la novela de Camus. Le auguraron la venta Pascal Pia y Camus. de tres mil ejemplares, bastante para un autor desconocido17. Émile Henriot le dedicó un artícu- 18 lo en Le Temps . También Maurice Blanchot se notas ocupó de El extranjero en Faux pas. A Blanchot, 1 lottman, Herbert, Albert Camus. Trad. Amalia Álvarez, el proceso le pareció ficticio, con lo cual Pia no Javier Muñoz e Inés Ortega. Madrid: Ed. Santillana, 1994, p. estuvo de acuerdo19. 255. 2 Ibíd. p. 256. 3 sartre, Jean-Paul, “Explicación de L’étranger”. En: Es- En medio de las dificultades que atravesaba critos sobre literatura, I. Trad. Luis Echávarri. Madrid: Alianza, París por la ocupación de las tropas alemanas, la 1985, p. 85. novela de Camus no encontró mayores dificulta- 4 Ídem. 5 des para circular. Henri Hell, colaborador de Ca- Ídem. 6 mus durante su paso por el teatro en el Théâtre lotman, op. cit., pp. 257 y 258. 7 todd, Ol ivier, Albert Camus: una vida. Trad, Mauro du Travail, escribió un artículo en la revista Fon- Armiño. Barcelona: Ed. Tusquets, 1997, p. 280. taine de septiembre de 1942 creyendo descubrir 8 Ibíd., pp. 280 y 281. en Camus otra influencia de la novela americana, 9 Ibíd., p. 281. 10 esta vez, la de John Dos Pasos.20 Ibíd., p. 287. 11 Ibíd., p. 288. 12 Ibíd., p. 294. El extranjero desbordó todos los pronósticos: el 13 Ibíd., p. 295. 19 de noviembre de 1942 se reimprimieron cuatro 14 Véase: lottman, op. cit., p. 338. mil quinientos ejemplares; el 17 de mayo de 1943 15 Ibíd., p. 338. 16 otros tantos, y el 16 de abril de 1946, seis mil Ibíd., p. 338. 17 21 todd, op. cit., p. 309. seiscientos . Cien años después del nacimiento 18 Ibíd., p. 310. de su autor, El extranjero se sigue imprimiendo 19 Ibíd., p. 311. por millones, alcanzando la consagración de obra 20 Ibíd., p. 312. clásica del género filosófico-literario. 21 Ibíd., p. 317.

57 “La besé, pero mal” Sobre un pasaje de El extranjero de Albert Camus

Ricardo Javier Llinás de Moya*

Fue en un sanatorio de los tiene en cuenta que para el Alpes franceses donde en momento era el intelectual 1937 Albert Camus tuvo más importante de Fran- las primeras intuiciones cia, escribió el ensayo Ex- que lo llevarían a escri- plicación de “L’Étranger”, bir El extranjero1. El libro, en el que daba cuenta de aunque se trata de una no- su percepción de la nove- vela corta, solo estuvo ter- la. En este escrito, Sartre minado hasta la primavera hace un estudio literario y de 1940, para ver la luz filosófico, en el que analiza pública en 1942. Una vez puntos claves como el ab- en manos de los lectores surdo, la autenticidad y la se convirtió en un libro de construcción estilística. mucho reconocimiento en Los análisis más gene- París, donde fue reseñado ralizados encuentran la como “el mejor libro desde presencia de la filosofía de 2 el armisticio” . Pronto este Con Francine. lo absurdo de Camus en reconocimiento se exten- tres escenas fundamenta- dió a todo el mundo, y desde entonces la novela les de la novela. La primera de ellas es el momen- ha sido recreada en distintos ámbitos. Fue lleva- to en que, después de algunos eventos que la pre- da al cine en 1967 por el director italiano Luchi- figuran en forma de fatalidades sucesivas (salir a no Visconti, sin mucho éxito, y el grupo de rock tomar aire, llevarse un arma sin motivo), termina británico The Cure le dedicó su primer sencillo, dando muerte a un árabe en una playa de forma 3 Killing an Arab , incluido en su álbum de 1980 casi que involuntaria; la segunda escena tiene Boys Don’t Cry. Todo esto sin contar lo mucho que ver con el momento del desarrollo del juicio que se ha escrito desde el punto de vista literario en su contra; y, por último, su conversación con y filosófico, pues en ambas materias es una obra el capellán, quien llega a visitarlo a prisión en ca- importante. En medio de todo el revuelo, sería lidad de condenado a muerte. Estas escenas son Jean-Paul Sartre quien ofreció —al año siguiente los momentos de mayor tensión en el relato, y los de ser publicada por Gallimard—, el análisis me- que manifiestan literariamente las ideas filosófi- jor logrado de El extranjero. Sartre, quien tal vez cas de Camus, las cuales habían sido expresadas se vio comprometido a opinar sobre el libro, si se de manera directa en su ensayo El Mito de Sísifo. Planteado este panorama, debemos preguntarnos * Barranquilla, 1980. Filósofo de la Universidad del Atlán- si puede encontrarse la filosofía de lo absurdo en tico. Especialización en Filosofía contemporánea en la Uni- versidad del Norte. Actualmente, vinculado a la Secretaría de otros momentos de la historia “menos importan- Educación del Atlántico, y a la Institución de Educación Su- tes”. Nos interesa destacar un momento menor perior Politécnico Costa Atlántica. que puede entenderse como otra manifestación

58 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 58-67. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Casa de Picasso, en París. De pie, de izq. a der.: Lacan, Éluard, Reverdi, L. Leiris, Picasso, Campan, Valentine Hugo, Simone de Beauvoir, Brassaï. En primer plano: Sartre, Camus, M. Leiris, Aubier. de lo absurdo en la novela de Camus. Este pasaje hombre se siente extranjero. Es un destierro sin es aquel en el que Meursault se encuentra en el remedio, pues está privado de los recuerdos de cine para ver una película con María, una joven una patria perdida o de las esperanzas de una de quien había estado enamorado en otro tiempo. tierra prometida. Ese divorcio entre el hombre y En ese encuentro Meursault y María se dan un su vida, el actor y su decorado, es propiamen- beso malogrado, en el cual puede verse la filosofía te el sentimiento de lo absurdo”4. Esta metáfora del absurdo corriendo en una escena que en otro del teatro, la separación entre “el actor y su de- contexto habría terminado con un beso feliz. corado”, ilustra la manera como Camus entendía ¿En qué medida puede entenderse esta escena lo absurdo. Y, en este sentido, el encuentro en- como una manifestación de lo absurdo? La idea tre Meursault y María puede tomarse como una de absurdo en Camus es expresada en El Mito de muestra de lo absurdo, en la medida en que ese Sísifo, cuando nos dice que un mundo familiar beso no le resultó familiar a Meursault, se trató es aquel que podemos explicar, a diferencia del más bien de un cambio en el decorado. mundo absurdo, que es aquel del que no pode- En su Explicación de “L’Étranger”, Sartre en- mos dar cuenta. “¿Cuál es, pues, ese incalculable trega otras pistas para descifrar la manera como sentimiento que priva al espíritu del sueño ne- la filosofía de lo absurdo es puesta en escena en cesario para su vida? Un mundo que podamos la novela. Sartre se expresa por momentos con explicar, aunque sea con malas razones, es un un tono mal intencionado, que puede notarse mundo familiar. Pero, en cambio, en un univer- en algunas frases en las que muestra un trato so privado de pronto de ilusiones y de luces, el irónico para con Camus. Nos dice, por ejemplo,

59 que Camus nos quiere entregar una novela sobre la banalidad de cada presente, y que a su vez la novela sea una metáfora de esa banali- dad, un presente sin importancia, pero al mostrarlo Sartre nos deve- la a un Camus, según su parecer, contradictorio. “En efecto, el creador absurdo ha perdido inclusive la ilu- sión de que su obra sea necesaria. Quiere, al contrario, que percibamos perpetuamente su contingencia”5. Otro tanto dice más adelante: “No nos asustemos demasiado: bajo las paradojas de Camus, vuelvo a en- Francine y Camus, con sus gemelos Jean y Catherine. contrar algunas observaciones muy juiciosas de Kant con respecto a la ‘finalidad sin Meursault en El extranjero. En El Mito intentará fin’ de lo bello”6. Y, varias páginas adelante, en- dar claridad sobre los aspectos descritos viven- contramos un comentario sobre los momentos en cialmente en El extranjero, el cual se encargará que puede percibirse el absurdo, para lo cual cita de mostrarnos la transformación del decorado, un fragmento de El Mito de Sísifo en el que Camus la imposibilidad de Meursault para encontrar nos habla de la sensación que produce mirar a un un espacio en la realidad, para sentirse parte de hombre que gesticula detrás de un vidrio, del que ella. “Se podría decir que El Mito de Sísifo aspi- podemos ver sus movimientos, pero de los cuales ra a darnos esa noción y que L’Étranger, que se se nos escapa por completo su sentido. Sartre, al publicó antes, nos sumerge sin comentarios en finalizar la cita, nos dice que “Camus es muy re- el ‘clima’ de los absurdo; luego viene el ensayo buscado”7. Pero tal vez la cita más diciente sea la para iluminar el paisaje. Ahora bien, lo absurdo siguiente: “Camus tiene la coquetería de citar tex- es el divorcio, el desajuste. L’Étranger será, por tos de Jaspers, Heidegger y Kierkegaard que, por tanto, la novela del desajuste, del divorcio, del lo demás, no parece comprender siempre bien”8. extrañamiento”9. El extranjero es, pues, la novela Con todo, Jean-Paul Sartre le concede méritos a de la vivencia de lo absurdo. Esa vivencia puede El extranjero, y nos da una radiografía de la filoso- encontrarse de forma general en todo lo que la fía y la literatura que la novela propone. novela representa, y los grandes momentos que Entre las varias concesiones que Sartre hace se mencionaron arriba. Pero también lo absurdo de la obra se destaca la caracterización de El ex- se encuentra en sus más mínimos detalles. Nada tranjero como la novela que nos pone frente al en El extranjero puede tomarse como un aspec- clima de lo absurdo. Camus mantiene una dis- to sin importancia. Como se describió arriba, la tinción entre la noción y el sentimiento de lo ab- escritura de esta novela le tomó a Camus varios surdo. El sentimiento sería aquella vivencia del meses de trabajo continuo. Hacia finales de - ju cambio del decorado, la sensación que una per- lio del treinta y nueve, Camus le comunicó a su sona puede llegar a tener frente a la vida cuando amiga Christiane Galindo que tenía listos tres li- no puede encajar su entendimiento con la forma bros que él concebía como la primera etapa de su en que se presenta la realidad. Por su parte, la obra. Para ese momento se dedicaba a trabajar noción de lo absurdo es un pensamiento elabo- en Calígula, pero los otros dos libros a los que se 10 rado. El planteamiento muestra que, si bien la refería eran El Mito de Sísifo y El extranjero . Con- noción de lo absurdo no puede confundirse con el tinuaría trabajando en este proyecto durante otro sentimiento, debe entenderse que la noción ope- tiempo más. Empezó a escribir particularmente ra como fundamento del sentimiento. Mientras El extranjero en Argel, y lo terminó en Francia en que el sentimiento es, si se quiere, involuntario, medio de la ocupación nazi. De manera que no la noción solo surge en el momento en el que ese se trató de un trabajo rápido. Fue, teniendo en “desajuste” entre la vida y el sujeto es tematizado. cuenta que se trata de una novela corta, un tra- Estos dos caminos son representados en la obra bajo de mucha dedicación. Esto nos permite va- de Camus, la noción estará expuesta en El Mito lorar cada detalle como una pieza de importancia de Sísifo y el sentimiento será evidenciado con dentro de la novela. Sartre también apoya esta idea. “No hay un detalle inútil, uno solo, que no

60 Camus parte de un esquema car- tesiano para desarrollar su filosofía. Sin embargo, este esquema aparece como una inversión del cartesianis- mo13. Esto se evidencia en la conver- sión de la máxima de Descartes de que “basta juzgar bien para obrar bien”. Camus muestra este cambio bajo el argumento de que, además de las verdades que se revelan al es- píritu, existen unas verdades que se muestran al corazón. Por vía del corazón, entonces, apa- rece la primera certeza de la filosofía de lo absurdo, que puede expresarse como la idea de que el único problema del que debe ocuparse la filosofía es el del suicidio; en suma, la pregunta de si la vida merece la pena ser vivida. Es esta la primera pregunta que se En Tipasa. aparece a la conciencia absurda por sea recuperado más adelante y lanzado al debate; vía del corazón, este es el deber fundamental de 14 y cuando cerramos el libro, comprendemos que la filosofía . Planteada entonces la evidencia de no podía comenzar de otro modo, que no podía te- que la vida es absurda, surge el cuestionamiento ner otro fin: en este mundo que se nos quiere dar sobre cuál debe ser la respuesta que se dé a este como absurdo y del que se ha extirpado cuidado- interrogante. ¿Qué debemos hacer frente al hecho samente la causalidad, el menor incidente tiene de que la vida no tiene sentido? La respuesta es importancia, no hay uno solo que no contribuya la rebelión. Es por esto que Meursault, aunque a conducir al protagonista hacia el crimen y ha- encuentra extraña la realidad, continúa como si cia la ejecución capital”11. Cada momento puede nada le importara. En efecto, nada le importa. entonces tomarse como un punto con alguna in- Camus expresa esta idea en su obra de teatro Ca- tención dentro de la historia, y el beso sordo entre lígula. En esta, el personaje principal, el empera- Meursault y María sería uno de ellos. Siguiendo dor Calígula, escucha de sus súbditos que debe a Sartre, podríamos decir que al finalizar el libro velar por el tesoro, pues este, según ellos, es muy se entiende que ese beso frente a una pantalla de importante. Calígula responde con la propuesta cine relampagueante no podría haberse dado de de matar personas al azar para heredar sus bie- otra manera. Sin embargo, después de las diferentes con- trariedades que Meursault encuentra en la reali- dad, continúa viviendo la vida. Camus denomina rebelión a este sostenerse frente a lo absurdo. De alguna manera el hombre absurdo es aquel que enfrenta esa realidad desajustada. El panorama del hombre es el de una vida de esfuerzo infruc- tuoso. En cierto modo, podría entenderse que la condición absurda y la rebelión son una cosa, a pesar de que aparezcan como distintas12. Este de- talle se entiende mejor al analizar que la rebelión no es otra cosa que mantener el absurdo. En este sentido, no puede haber absurdo sin rebelión o rebelión sin absurdo. Como dice aquel verso de Pessoa: “Seré siempre el que esperó que le abrie- sen la puerta al pie de una pared sin puerta”. Camus con María Casares y Serge Reggiani.

61 nes y así mantener el tesoro. Esto, por supuesto, de hechos que al final de la novela uno entenderá resulta escandaloso. Pero lo importante no es la como fatalidades. propuesta en sí misma, sino el argumento con Raimundo invita a Meursault a una cabaña que la respalda: “…esas ejecuciones tienen todas en la playa de su amigo Masson, a la que asis- la misma importancia, lo que demuestra que no te con María. Se disponían a tomar el autobús 15 la tienen” . Si todo es importante, entonces nada cuando divisan de cerca a tres árabes, entre los es importante. que se cuenta el hermano de la antigua amante Algunos autores realizan un análisis de El ex- de Raimundo, con quien había tenido problemas. tranjero en el que la novela aparece dividida en Después de almorzar, Meursault, Raimundo y cuatro partes16, algunas de las cuales coinciden Masson salen a caminar por la playa. Se topan con las escenas que fueron destacadas hace un con los tres árabes. Inician una gresca. Raimun- rato. El encuentro de Meursault con María se da do es herido en el brazo y la boca, y los árabes en el primero de esos cuatro momentos. huyen. Poco después y luego de que Raimundo El segundo momento, que podríamos entender fuera atendido, los tres se encuentran una vez como el momento de la fatalidad, comienza cuan- más frente a los árabes. Raimundo pidió consejo do Meursault conoce a un vecino llamado Rai- a Meursault sobre si debía disparar al árabe, pero mundo Sintès. La relación empieza por interés de este le dice que no, argumentando que aquel no lo Raimundo, quien quiere recibir un consejo sobre había enfrentado. Así que pensaron en provocar- un lío que tiene con una mujer. los, pero en el mismo momen- Por su parte, Meursault inicia to hay un cambio de planes y la amistad porque no tiene nin- Raimundo le entrega el revólver gún motivo para rechazarla. Lo a Meursault para enfrentarlos mismo ocurre más adelante, sin armas, lo cual no es posi- cuando su nuevo amigo le pide ble, pues los árabes huyen una que redacte una carta para su vez más. De regreso, sus dos amante. Meursault acepta ha- amigos entran a la cabañuela, cerle el favor, pero no hay en él mientras que Meursault deci- ninguna intención, todo lo acep- de devolverse para dar un pa- ta bajo el argumento de que no seo. Sin proponérselo, termina tiene razones para negarse. Así, frente al árabe una vez más. El algunos días después, Meur- sol está muy fuerte, lo que no sault se ve involucrado en un le permite a Meursault ver muy evento con Sintès. Mientras se bien. Evitando la luz da unos encontraba en su departamen- pasos hacia adelante y el ára- to escuchó unos ruidos, al pa- be saca un cuchillo cuyo reflejo recer Raimundo golpeaba a su enceguece a Meursault. Enton- amante. Meursault presencia el Autocaricatura. ces ocurre la escena que cam- momento en el que llega un po- bia el rumbo de la historia, y en licía para ocuparse del caso. Raimundo atiende al la que la fatalidad termina por consumarse. Atur- policía, quien se irrita porque aquel le habla sin dido por el reflejo, Meursault se acerca al árabe y quitarse el cigarrillo de la boca, hasta tal punto “entonces todo vaciló”, y se hizo confuso. Lanzó la que le da una bofetada. La escena figura exacta- mano sobre el revólver: “El gatillo cedió, toqué el mente así en la primera persona de Meursault: vientre pulido de la culata y allí, con el ruido seco “‘Quítate el cigarrillo de la boca cuando me ha- y ensordecedor, todo comenzó. Sacudí el sudor y blas’, dijo el agente. Raimundo titubeó, me miró el sol. […] Entonces, tiré aún cuatro veces sobre y se quedó con el cigarrillo. Entonces el agente le un cuerpo inerte en el que las balas se hundían cruzó la cara al vuelo con una bofetada espesa sin que se notara. Y era como cuatro breves gol- 18 y pesada, en plena mejilla”17. Después del inci- pes que daba en la puerta de la desgracia” . dente, Raimundo visita a Meursault para conocer El tercer momento puede ser descifrado —re- su impresión de la bofetada, a lo que Meursault cordando la distinción mencionada arriba entre responde de manera ambigua. Acto seguido, Rai- sentimiento y noción—, como la vivencia del ab- mundo le pide que le sirva de testigo. Una vez más surdo. En esta parte de la novela se muestra el Meur sault acepta por inercia. Estas decisiones, juicio de Meursault, una situación en la que el casi que involuntarias, inician toda una cadena personaje se enfrenta a un drama que no com-

62 María Casares, Camus y Serge Reggiani, Festival de Angers, 1953. prende en lo absoluto, que no le es familiar. El juicio, además, se desarrolla de una manera poco Casba. objetiva, pues a Meursault se le juzga por cosas ajenas al caso, como el hecho de que no luciera conmovido el día del sepelio de su madre, y que caso del cierre de la novela, y de, tal vez, su parte además hubiera fumado ese día. Se permiten va- más compleja. En esta se cuenta cómo Meursault lorarlo moralmente por estos eventos, así como pasa de su vivencia del absurdo a tener concien- por haber ido al cine a ver una película cómica al cia de él. El cambio se entiende en la medida en día siguiente del entierro de su madre (día en el que, hasta ese momento, el personaje se dedicaba que Meursault y María se besan sin consecuen- a vivir la vida. En el momento en que da muer- cias). Todos estos argumentos, que no tienen te al árabe, pasa de su realidad mecánica a una nada que ver con el hecho del que se le acusa, existencia cargada de conciencia. El estar frente deforman el nuevo decorado que aún no desci- a la muerte lo hace consciente de su existencia fra: su condición de criminal. Meursault se ve en- absurda. Mientras Meursault se encuentra en la vuelto en el sentimiento de lo absurdo. Todo se le plenitud de esta conciencia es interrumpido por aparece fuera de lugar. Cuando ve al jurado, se el capellán, quien con su interpelación termina da cuenta de quiénes se trata, pero los percibe de por enfurecerlo. Se ve contrapuesta la libertad del manera indistinta, como un cúmulo de personas capellán para renegar de este mundo, frente a la que en un tranvía esperan el abordaje del nuevo libertad de Meursault de aferrarse a este como el pasajero para buscar qué tiene de ridículo. Y esto único mundo posible. Cuando el capellán lo cues- se mantiene así hasta el momento en el que es- tiona sobre cómo imagina la otra vida, Meursault cucha la sentencia, que le parece “extraña”. “…el responde con un grito contundente: “¡Una vida en Presidente me dijo en forma extraña que, en nom- la que pudiera recordar esta!”20. bre del pueblo francés, se me cortaría la cabeza Esto es precisamente lo que se entiende en la en una plaza pública” 19. filosofía de lo absurdo de Camus como rebelión, el El cuarto momento es entonces el momento de empeño por mantener el absurdo. En sus reflexio- la noción de lo absurdo y de la rebelión, que son, nes, Meursault piensa siempre en el momento en ya lo hemos dicho, indisociables. Se trata en este que debe entregarse a la muerte y la posibilidad

63 de apelación. Concluye en su rebeldía que no hay pués de ofrecerle un cigarrillo al portero, termi- apelación, y que en consecuencia debe morir. na fumando en la velación. El sepelio termina y Dentro de todo este marco, la primera parte Meursault regresa a Argel. Al día siguiente es sá- de la novela será la parte de la indiferencia. Esta bado, así que decide tomar el tranvía e ir a darse debe entenderse como indiferencia hacia las per- un baño. La siguiente escena es muy importante sonas y no hacia la naturaleza, frente a la cual pues es allí donde Meursault se encuentra con el personaje muestra una actitud distinta. Meur- María Cardona “…antigua dactilógrafa de mi ofi- 24 sault permanece inmutable cuando, por ejemplo, cina, a la que había deseado en otro tiempo” . Raimundo golpea a su amante. No obstante, otras Al parecer María también estuvo interesada en él cosas sí logran atrapar su sensibilidad. “Los pe- pero no pudieron llegar a una relación. queños detalles, o ciertos episodios cotidianos, en Camus aborda el amor en esta primera parte de cambio, le resultan interesantes, como la relación la novela, enmarcado en el relato de la relación de traumática entre el viejo Salamano y su perro, Meursault con María. Al parecer tiene una visión y a ello dedica atención y hasta simpatía. Pero del amor que parte de una definición negativa de las cosas que de veras lo conmueven no tienen este. Al amor solo se le puede conocer cuando no que ver con los hombres, sino con la Naturaleza se le puede alcanzar. De alguna manera, el desa- o con ciertos paisajes humanos a los que él ha mor sería la verdadera experiencia del amor. En privado de humanidad y mudado en realidades su diario, el 21 de marzo, Camus escribió algu- sensoriales: el trajín de su barrio, los olores del nas reflexiones en torno a este tema, de las cuales verano, las playas de arenas ardientes”21. Este es vale destacar la primera línea, en la que se lee: el punto, dentro de la filosofía de lo absurdo, que “Se puede saber lo que es el sufrimiento del amor, se plantea en esta primera parte de la novela, que no se sabe lo que es el amor”25. Además, Sartre, además viene acompañado con el tema más uni- desarrollando este mismo tema nos presenta la versal de la literatura: el amor. siguiente cita de El Mito de Sísifo, en la que Ca- Ya se dijo que la historia comienza con el tele- mus nos muestra de dónde cree él que proviene la grama en el que se anuncia a Meursault que su visión del amor que tenemos. “No llamamos amor madre ha muerto. Parte entonces al asilo, y du- —dice— a lo que nos liga a ciertos seres sino por rante todo el transcurso se muestra cómo Meur- referencia a una manera de ver colectiva y de la 26 sault no actúa de la misma manera que el res- que son responsables los libros y las leyendas” . to de las personas, cómo le cuesta mostrar más sentimientos de los que realmente siente, cómo le cuesta, en últimas, representar. Sin máscaras, se manifiesta entonces indiferente ante las per- sonas, incluyendo entre ellas a su propia madre. En algún momento, el mismo Meursault explica, con una excusa sencilla, por qué no visitaba más seguido a su madre: “Siempre por la fuerza de la costumbre. Un poco por eso en el último año casi no fui a verla. Y también porque me quitaba el domingo, sin contar el esfuerzo de ir hasta el autobús, tomar los billetes y hacer dos horas de camino”22. Ya estando en el asilo, a Meursault le pregun- tan si quiere que destapen el ataúd para que vea a su madre, pero él dice que no, lo cual suscita la curiosidad del portero, que tiene el atrevimiento de preguntarle por qué, y es ahí cuando Meur- sault responde una vez más sin mayores argu- mentos: “No sé”23. Luego, una enfermera entra y le ofrece una de las primeras cosas que le reprocharán luego du- rante el juicio: una taza de café con leche. Siente ganas de fumar, pero tiene la duda de si puede hacerlo delante de su madre. Finalmente, des- Francine, Camus y Pia.

64 Así, pues, Camus plantea que la visión general que se tiene del amor está más sustentada en una ideali- zación de la literatura que en la experiencia indivi- dual. Además, encontra- mos otra referencia al tema en la siguiente escena de El extranjero, en la que Ma- ría pregunta a Meursault si la ama. “Le contesté que no tenía importancia, pero que me parecía que no”27. Encontramos en estas tres alusiones diferentes visio- nes del amor. La primera es una visión, por definición, negativa; la segunda es la idea de que el amor como lo Con el grupo del periódico clandestino Combat. entendemos es en realidad un producto de la ficción; y en la tercera, una negación de su importancia. tonta, en verdad. Ella apretaba su pierna con- Las tres condiciones se dan, como veremos, en el tra la mía. Yo le acariciaba los senos”30. beso del cine. Hasta aquí, Camus nos ha mostrado todo el reco- Esta idea del encuentro de Meursault con Ma- rrido normal de un encuentro de amor entre una ría, al parecer, se le ocurre a Camus en Orán, pareja que tenía una vieja cuenta pendiente que una ciudad costera del mediterráneo, ubicada al quería saldar, entregándose tal vez con más vigor suroeste de Argel. Camus se encontraba en un del que hubieran invertido de haberse ligado en café al que llegó a saludarlo un artista poco cono- su momento. Sin embargo, el instante termina, cido de nombre Sauveur Galliero. Este le cuenta en primer lugar, diferente a la “…manera de ver en aquella conversación que tras la muerte de su colectiva y de la que son responsables los libros madre había ido al cine con una amiga para ver y las leyendas”; en segundo término, con una ex- una película. A Camus se le ocurrió enseguida in- periencia de negación del amor más que de afir- cluirlo en la novela. “Ya tengo el segundo elemen- mación; y, como último de los tres rasgos que es- to de El extranjero”28, le dijo a Louis Bénisti, otro bozamos arriba, con indiferencia. Esta última la artista amigo suyo que lo acompañaba ese día. vemos en la forma en la que el autor no destaca la Camus incluye este episodio en la novela, al cual escena de ninguna manera y pasa a lo que sigue se llega a partir del momento en que Meursault se sin transiciones. El evento ya pasó, e inmediata- encuentra en el mar con María. mente estamos en otro presente. Sartre nos habla Estando allí, Meursault y María suben a una también de esto, diciéndonos que Camus no le da balsa en la que él posa la cabeza sobre su vientre. ninguna importancia a los diferentes presentes, Al darse cuenta de que ella no se rehúsa, él se no los resalta ni les da ninguna “prevalencia tipo- mantiene ahí. Dormitan. Cuando el sol los fasti- gráfica”. La escena continúa entonces con estas dia saltan de nuevo al agua, y nadan un rato. Ya palabras: en el muelle, Meursault le pregunta que si quiere “Hacia el fin de la función, la besé, pero mal. Al ir al cine. María le contesta que quiere ver una salir vino a mi casa”.31 29 película de Fernandel . Así queda cuadrada la Este es, pues, un beso cualitativamente vacío, cita. Luego, María se muestra un poco aturdida que no produce ninguna sensación, que no se al enterarse de que la madre de Meursault había describe de ninguna forma; es, después de todo muerto el día anterior. María olvida el asunto y la un recorrido, un beso sin sentido. La escena nos siguiente escena ocurre en el cine, así: muestra una situación en la que el sujeto no en- “Por la noche María había olvidado todo. La pe- caja con su realidad. Es, en últimas, un beso ab- lícula era graciosa a ratos y, luego, demasiado surdo, pues representa un cambio del decorado

65 En el caso de Camus se muestra lo absurdo de una forma mucho menos rebuscada, y tal vez eso lo haga más efectivo. No hay grandes elaboraciones de ideas para crear lo absur- do, la vida misma le da esos elementos. Para algunos, precisamente en eso se en- cuentra el mérito de Ca- mus. Al respecto, el nobel Orhan Pamuk nos dice que: “La capacidad que podemos observar en estos relatos de convertir elegantemente en filosofía, como si fuera un alquimista, los detalles Francine, París, 1952. más vulgares y difusos de la vida cotidiana, es la ca- para Meursault. Todo lo que sucede en las esce- racterística más brillante de Camus”32. Ya antes, nas principales de la novela sucede también en el Pamuk viene mencionando cuáles son este tipo instante del beso. Los cuatro disparos, las risas de escenas cotidianas y menciona distintos pa- del tribunal ante la afirmación de Meursault de sajes de la obra de Camus, e incluye en esta lista que había matado al árabe a causa del sol, y todo “la sensibilidad de un hombre que va a la playa el juicio, hasta la conversación con el capellán, con su amante”33, refiriéndose, por supuesto, a muestran lo absurdo, y difieren con el beso malo- Meursault y María. grado de Meursault solo en la forma, pero no en El beso entre Meursault y María contiene to- el contenido. La escena representa un desajuste. das las características de lo que hemos mencio- Lo hace en pocas palabras, en un instante. Pero nado aquí como absurdo, en términos de una rea- uno podría compararlo incluso con escenas de lidad trastornada, de un cambio en el decorado. la literatura en la que el mundo se vuelve ajeno, En cuanto a los ejemplos citados arriba de Kafka como en aquel encuentro que Josef K tiene en El y Cortázar, se encuentra una coincidencia en el Proceso de Kafka con un pintor que va a ayudarlo contenido. La diferencia de estos con nuestra es- con el tribunal para resolver la misteriosa acusa- cena estriba en la economía, en la casi carencia ción que pesa sobre él. Cuando llega al sitio, se de elaboración. encuentra con un taller ruinoso. Titorelli, así se Para Camus, la literatura es un medio para llama el pintor, está con varias niñas, entre las mostrarnos su filosofía, la idea de que estamos que se cuenta una “jorobadita”, quienes le gritan en un escenario que no da cuenta de nosotros. a K que se vaya. Después de una conversación sin No existe una correlación entre la conciencia y la salida, Titorelli le pregunta si es inocente, y ante realidad, y pasamos, como Sísifo, de un esfuerzo la respuesta afirmativa le dice que entonces no a otro sin encontrar recompensa. De todo esto, tiene ningún problema. Todo parece salido de un concluye que la vida es absurda, y lo es preci- sueño. En últimas, el encuentro no le sirve para samente porque, aun careciendo de sentido, nos nada a K, el pintor no le ayuda en absoluto. Otro apegamos a ella. Toda la novela El extranjero es ejemplo, posterior a Camus, y tal vez más directo una manera de mostrarnos estas ideas. Y, como que el de Kafka, es el cuento de Julio Cortázar vimos, cada parte del relato, cada escena, está Instrucciones para John Howell, en el que alguien planteando un problema filosófico. va al teatro y de forma abrupta es llevado al tabla- Para terminar, sería bueno examinar cuál es do para que participe en la escena. Adentro, una el lugar del beso del cine dentro de la relación de de las actrices le pide ayuda, pero él no entiende Meursault con María. Al repasar la corta aventu- absolutamente nada. De espectador de una obra ra que ellos mantienen, encontramos que se be- pasó a actor, sin transiciones. san cinco veces. El primero de todos los besos es

66 el que hemos analizado aquí. El segundo sucede 9 Ibíd., p. 82. 10 en la playa: “María se me acercó entonces y se es- Lottman, Herbert. Albert Camus. Madrid, Taurus, 1994, p. 255. trechó contra mí en el agua. Puso su lengua con- 11 Sartre, op. cit., p. 91. tra la mía. Su lengua refrescaba mis labios y ro- 12 Maldonado, Rubén. Absurdo y rebelión. Barranquilla, damos entre las olas durante un momento”34. El Ediciones Uninorte, 2008, p. 40-66. 13 tercero ocurre en esa misma escena un momento Ibíd., p. 12. 14 Ídem. después: “María me miraba con ojos brillantes. 15 Camus, Albert. Calígula. Buenos Aires, Losada, 1949, p. 7. La besé”35. El cuarto ocurre al día siguiente, así: 16 Maldonado, op. cit., p. 105-139. “Pareció triste. Mas al preparar el almuerzo, y sin 17 Camus, Albert. El extranjero, Buenos Aires, Emecé, 1957, p. 52. motivo alguno, se echó otra vez a reír de tal ma- 18 36 Ibíd., p. 80. nera que la besé” . El último ocurre en una des- 19 Ibíd., p. 138. pedida que tienen después de dar un paseo: “Se 20 Ibíd., p. 153. echó a reír ante mi aspecto cohibido y se acer- 21 Vargas Llosa, op. cit., p. 207-208. 22 có con todo el cuerpo para ofrecerme la boca”37. Camus, op. cit., p. 11. 23 Ibíd., p. 13. Aunque ninguno es descrito (a excepción del pri- 24 Ibíd., p. 30. mero, del que sabemos que fue refrescante), se 25 Lottman, op. cit., p. 298. presume que no tuvieron nada excepcional, que 26 Sartre, op. cit., p. 80. 27 fueron besos “normales”. De acuerdo con esto, Camus, op. cit., p. 51. 28 Lottman, op. cit., p. 256. cabe preguntarse por los motivos que llevaron a 29 Fernandel es el nombre artístico de Fernand Joseph De- Camus a mostrar un beso de una manera absur- siré Constandin, actor cómico francés que vivió entre 1903 y da, si luego en el transcurrir de la novela sucede- 1971. 30 rían de forma común. Además, todas estas situa- Camus, op. cit., p. 31. 31 Ibíd., p. 31. ciones ocurren en la primera parte de la novela, 32 Pamuk, Orhan. “Camus”. En: Otros colores. Barcelona, la que aquí hemos entendido como la parte de la Mondadori, p. 192. indiferencia, dentro de la cual no encajan los últi- 33 Ídem. 34 mos cuatro besos. Tal vez Camus quería mostrar- Camus, op. cit., p. 50. 35 Ídem. nos una realidad normal, y apenas darnos unas 36 Ídem. muestras aisladas del cambio del decorado, o tal 37 Ibíd., p. 60. vez, como diría Benedetti, los cuatro besos felices no son más que una tregua, un buen tiempo que referencias tendría su fin con el último de los cuatro disparos camus, Albert. El extranjero, Buenos Aires, Emecé, limpios que Meursault propinó al árabe. 1957. camus, Albert. Calígula, Buenos Aires, Losada, 1949. camus, Albert. El Mito de Sísifo, Buenos Aires, Losada, notas 1 Vargas Llosa, Mario. “El extranjero Debe Morir”. En: Var- 1953. gas Llosa, M. La Verdad de las Mentiras. Barcelona, Alfaguara, coPleston, Frederick. Historia de la Filosofía, IV, Barce- 2002, p. 195-211. lona, Ariel, 2004. 2 Sartre, J.-Paul. “Explicación de L’Étranger”. En: Escritos lottman, Herbert. Albert Camus, Madrid, Taurus, 1994. sobre Literatura, I. Buenos Aires, Alianza, 1985, p. 73. maldonado, Rubén. Absurdo y rebelión, Barranquilla, 3 La canción generó polémica por su supuesto racismo. En Ediciones Uninorte, 2008. una gira de 2005 el título y la letra fue cambiada por “Kissing PamuK, Orhan. Otros colores, Barcelona, Mondadori, an Arab”, Besar a un árabe. 2008. 4 Camus, Albert. El Mito de Sísifo. Buenos Aires, Losada, 1953, p. 16. sartre, Jean Paul. Escritos sobre Literatura, Buenos Ai- 5 Sartre, op. cit., p. 78. res, Alianza, 1985. 6 Ibíd., p. 79. VarGas llosa, Mario. La Verdad de las Mentiras, Barce- 7 Ibíd., p. 86. lona, Alfaguara, 2002. 8 Ibíd., p. 75.

67 Entrevista de Albert Camus con Jean Mogin

José David Villalobos* Transcripción y traducción Ertan Kelek** Revisión

Agradecimientos a Rubén Maldonado Ortega

Palabras preliminares del transcriptor y traductor Con motivo de la centésima efeméride del naci- prueba de que si a los autores se les permitiera miento de Albert Camus me di a la tarea de poner explicar así sus libros, algunos críticos escribirían a disposición del público hispanohablante la tra- menos «burradas» sobre ciertas piezas literarias. ducción de una entrevista inédita que le realizó en Al trasladar esta conversación del francés la radio francesa, en 1955, el poeta, dramaturgo hablado al español escrito, espero haber conse- y periodista belga Jean Mogin (1921-1986). En el guido que resulte natural, y, sobre todo, familiar, audio, publicado la víspera de la conmemoración teniendo en cuenta la distancia que imponen no en el sitio web del Instituto Nacional Audiovisual,1 solo las diferencias idiomáticas, sino también las Camus se autodefine, contradice opiniones sobre libertades, las repeticiones y los rodeos propios su pensamiento, explica los dos conceptos medu- del lenguaje hablado, en contraste con la exacti- lares de su filosofía y revela detalles de la con- tud y la elaboración del lenguaje escrito, así como fección, fórmulas y estilos de dos de sus obras, la rigurosidad que exige incorporar el pensamien- lo que al parecer del entrevistador constituye una to de Albert Camus a nuestra lengua.

Jean Mogin entrevista a Albert Camus

Jean Mogin: Demasiado frecuentemente, creo, se Albert Camus: Bueno, es una confusión in- confunde en Albert Camus al artista, al moralista evitable, pero suponiendo que el punto de vista e incluso y sobre todo al filósofo. Señor Albert Ca- de un artista sobre sí mismo es el correcto, me mus, primero que todo me gustaría preguntarle gustaría insistir en el hecho que, personalmente, qué piensa usted de esta confusión de la que a me siento y me considero, primero que todo, un menudo es víctima. artista. JM: Evidentemente... Perdón, no quisiera inte- * Barranquilla, 1974. Bachiller del Instituto Experimental rrumpirlo, pero creo que usted piensa que su evo- del Atlántico (1991), ingeniero de Sistemas (1998) y especia- lución como hombre y su evolución como artista lista en Redes de Computadores (2001) de la Universidad del Norte. Este artículo fue cedido por su autor, especialmente van de la mano. para Huellas. AC: Sí, me parece que soy incapaz de hablar ** Annecy, Haute-Savoie, 1976. Ingeniero ergónomo, Uni- de otra cosa distinta de lo que he experimentado, versité Lyon II (2000). 1 http://boutique.ina.fr/audio/art-et-culture/litterature/ e incluso iría más lejos: hay al menos una especie PACK495846751/albert-camus-a-la-radio.fr.html de incapacidad que no expreso con satisfacción,

68 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 68-72. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 pero en todo caso incapacidad, para no hablar de tranvías, en un taxi, en últimas, es un sentimien- otra cosa distinta de lo que he experimentado du- to de separación y de extrañeza que he tratado rante mucho tiempo; y me ocurre a menudo, en de analizar y, naturalmente, un sentimiento no mi trabajo como artista, el lograr dar forma a sen- puede cubrirlo todo, no se puede explicar todo timientos o a ideas que en el fondo experimento mediante esos sentimientos. Y siempre he criti- desde hace mucho tiempo sin haberme atrevido, cado esas impresiones que eran mías, de modo hasta entonces, a darles esa forma exacta de ex- que he tenido que criticar la noción de absurdo a presión. pesar de que fuese una noción profunda en mí, de JM: Pero por consiguiente se puede decir que la misma manera en que he tenido que criticar la en usted las palabras clave que están en su obra noción de rebelión a pesar de que fuese también y que sobre todo se han extraído de su obra para una noción profunda en mí. En resumidas cuen- ponerlas de relieve, la palabra absurdo y la pala- tas, podría decir que marcho al mismo paso como bra rebelión, no son del todo el resultado de una artista y como hombre y que eso puede explicar determinación intelectual ni, sobre todo, cerebral, lo que se ha llamado mis evoluciones; en realidad sino el resultado de una experiencia sentimental, no es mi obra lo que evoluciona, es mi vida. casi afectiva. JM: Por supuesto aquí no estamos, señor Ca- AC: Se puede decir así. Evidentemente, el des- mus, para filosofar, pero creo que justamente tino de todo artista es estar sepultado bajo las antes de dejar el terreno de lo absurdo y de la fórmulas que ha encontrado, y personalmente rebelión es necesario que nos dé su fórmula. Se no veo por qué debería escapar yo a ese destino. dice… algunos de sus comentaristas han dicho Eso no impide que siempre que en la medida en que para usted lo absurdo es una especie de rela- que pueda tener una opinión de mí mismo, las ción, que es la relación del mundo tal cual es, tal nociones de absurdo y de rebelión de las que he cual se nos presenta, del mundo irracional y de hablado en mi obra y de las que se ha hablado la conciencia humana, que lo absurdo es lo que a propósito de mí, sean nociones vividas por mí; resulta del enfrentamiento, de la confrontación, quiero decir que, en el fon- creo que usted dice en al- do, hablo de lo que todo el guna parte confrontación, mundo conoce, y no puedo de ese mundo irracional y hablar de otra cosa por la de la conciencia del hom- sencilla razón de que no bre. ¿Le parece eso válido me siento una sensibilidad como definición? original, aparte, me siento AC: Me parece tanto una sensibilidad semejante más válido cuanto que no a la de las personas que me soy el creador de eso, y que rodean, nunca me he sen- en resumidas cuentas des- tido separado. En lo que de Pascal es un tema que respecta a lo absurdo, es ha sido ampliamente explo- una experiencia que todo el rado. mundo puede tener en los Jean Mogin Albert Camus

69 JM: Y en cuanto a la rebelión, entonces, la pa- AC: Naturalmente es más sensible a lo absur- labra rebelión evidentemente se aplica a primera do porque ha perdido a la vez sus raíces y sus vista al espíritu de que sea un sentimiento no de referentes, y está totalmente seguro de que Eu- orgullo, sino en realidad de insurrección comple- ropa ha perdido tanto sus religiones como su fe ta; ahora bien, creo que eso está infinitamente social, al menos en lo que respecta a Occidente, matizado a través de su obra y que si se busca- y también sus raíces, si lo quiere así. Obviamen- ra retomar en su obra las diversas definiciones te, el hombre se siente más solitario, de alguna que usted da de rebelión, se tendría un espectro, manera más expuesto, y no hay nada de sorpren- como se dice en las ciencias físicas. dente en que un sentimiento de desarraigo pro- AC: En efecto, se tendría un espectro, por la fundo se instale en el corazón mismo de su ser. sencilla razón de que la rebelión, como todos los En resumidas cuentas, expresaría claramente lo arrebatos del espíritu y del corazón humano, es a que quiero decir recordando lo que he dicho, por la vez la peor y la mejor de las cosas, y es abso- cierto, en ciertos libros míos: que Europa, que en lutamente natural que un escritor que se intere- cincuenta años ha matado, desterrado o depor- se tanto en las pasiones del hombre como en su tado a setenta millones de seres humanos, no es inteligencia, intente dar a esas pasiones la mayor obviamente una tierra donde se pueda establecer eficacia, la mayor utilidad posible, tanto en el pla- la comodidad y la satisfacción de sí mismo, por el no de la vida más sencilla como en el plano de momento al menos, y eso explica suficientemente la vida social; y he tratado, en efecto, de extraer que hoy el hombre europeo vacile, se vuelva ha- de la rebelión los elementos de una actitud que cia todos lados viendo que aparentemente no hay no sea de destrucción pura, de nihilismo puro, para elegir sino entre la servidumbre y la locura. lo que se explica suficientemente si se quiere te- Y pienso, por mi parte, que hay un camino que ner en cuenta que no me intereso en el nihilismo pasa entre la servidumbre y la locura, que es el contemporáneo por gusto estético o personal; me que los intelectuales en particular tienen por mi- interesa en la medida en que es posible superarlo. sión señalar, al menos. JM: Creo que está perfectamente claro. Qui- JM: Hay un último punto que me gustaría siera preguntárselo de nuevo, ya que usted dijo aclarar antes de abordar lo que más interesa, es muy bien que en usted el sentimiento de lo ab- decir, su obra misma, que carnalmente es el re- surdo no lo separa del todo de los otros hombres, sultado de toda esa preocupación espiritual, y es y que, al contrario, usted lo considera como una ese punto de que lo absurdo para usted no deter- de las bases esenciales para la conciencia de todo mina en el hombre la esterilización, sino que, al hombre, por qué, sin embargo, el hombre de hoy contrario, es una especie de revelación, creo, que sería más sensible a lo absurdo. Entiendo… me no prohíbe del todo, por ejemplo, la alegría ni la parece… en últimas, que no se encuentran en la intervención política en cierta medida, ni el amor, literatura clásica, por ejemplo, grandes indicios ni todos esos sentimientos, sino que los renueva; de esos sentimientos, ¿por qué el hombre de hoy en el fondo se podría decir en una forma un poco es más sensible a lo absurdo que el hombre del pedante que en realidad lo absurdo interviene siglo XVII, por ejemplo? aquí como una especie de catarsis.

70 útiles en sus oficios, en sus búsque- das, pero que en tanto que artistas quedan en segundo plano. JM: Creo que es una declaración cuya importancia es oportuno su- brayar porque muy frecuentemente se sirven de su nombre, así como del de algunos de sus grandes contem- poráneos, para autorizar la edición de toda una serie de obras que se cubren bajo el título demasiado fácil de testimonio. Entonces, ya que us- ted ha hablado no solamente de la escritura, sino también de la redac- ción, quisiera pedirle que nos habla- ra de la redacción de La peste. Es cierto que en La peste aparece una Versión española de El estado de sitio, por el Centro Andaluz de Teatro. sucesión, más exactamente una al- ternancia de estilos muy diferentes, AC: Sí, para mí lo absurdo es un… ha sido un ¿es eso voluntario en usted? punto de partida, y obviamente me parece que, AC: Sí, me siento más a gusto con este proble- lejos de ser un elemento de esterilización, la co- ma que con las grandes preguntas que me hizo modidad, el sueño, la satisfacción de sí y el abur- hace poco. En efecto, en lo que concierne a La guesamiento del corazón sí son factores de esteri- peste, he trabajado muy profundamente en la lización infinitamente menos vivaces y dinámicos, redacción de ese libro, de una parte para que… y nunca he pensado que se pudiese permanecer porque ese libro exigía una redacción, ya voy a en la actitud absurda de la misma manera que en decir cuál, y de otra parte trabajé también para una posición de negación pura; me parece, por el que esa redacción fuese invisible. En lo que res- contrario, que esa insatisfacción profunda que se pecta al segundo punto, acerté bastante, pues no puede despertar en el ser humano es susceptible vi señalado en ninguna parte lo que voy a decirle. de dar origen a acciones, pasiones y alegrías, y La peste, para resumírsela a grandes rasgos, es es un poco el esfuerzo que he perseguido en mis la historia de una epidemia que se abate sobre libros: tratar de dar una expresión de color, una una ciudad donde una gente que vivía individual- ilustración a esa conquista de lo absurdo. mente de la manera más banal y simple, es poco JM: Precisamente, volvamos a sus libros. A al- a poco arrastrada hacia esa epidemia, hacia esa gunos de los que usted habla era necesario darles tragedia colectiva, y no termina haciendo sino una forma, era necesario sin duda que esa forma una amalgama, en últimas, bajo la dominación fuera singularmente tenaz de cara a ese mundo de la enfermedad. Después la enfermedad retro- de lo absurdo que le fue revelado de manera tan cede y poco a poco esos individuos retoman sus contundente; creo que una de las cosas que más actividades como pueden. Inmediatamente pen- tarde lo distinguirá de los escritores de hoy es el sé que era necesario tener, en suma, dos estilos, estilo. Pienso que para usted el estilo es absoluta- uno que concerniría a la tragedia colectiva: el es- mente inseparable de toda obra, contrariamente tablecimiento del flagelo; y si un día se pudiera al concepto frecuentemente aceptado hoy. remitir usted al libro, constataría que La peste AC: Sí, sé que hoy la moda es considerar que está conformada por cinco partes. La primera escribir mal es una condición para pensar bien. está escrita en el estilo que llamaría individual; Es un principio que no es el mío, lo he dicho sin ese estilo individual reconstruye las aventuras vacilar, y me parece, por cierto, que antes de ha- de los ciudadanos de Orán, ya que la epidemia cer el proceso de estilo conviene que los escritores ocurre en Orán, y los muestra evolucionando en hagan sus pruebas, después no podrán hacerlo. su universo natural. En la segunda parte la pes- En todo caso, para mí, ya que me pregunta mi te ya ha llegado, todavía no ha hecho su trabajo opinión, la diré categóricamente: fuera del estilo y de amalgama; usted encontrará, por consiguien- de la redacción no hay para mí sino escritores se- te, en la segunda parte, los dos estilos: el estilo cundarios, polígrafos, artesanos, que pueden ser individual más un estilo propio para reconstruir

71 apretado de dos estilos que me parecían convenir tan bien como podía hacerlo para la intención del libro y su tema, para hablar propiamente. JM: Creo que evidentemente con eso da usted, mediante el ejemplo, una prueba de lo que quie- re decir en lo tocante a la importancia del estilo: hay una verdadera orquestación literaria, y pues- to que vamos a escuchar al final de esta emisión unos apartes de su teatro, quisiera preguntarle también cómo llegó usted a plasmar en El estado de sitio un estilo tan diferente del que se puede encontrar en otras de sus piezas. AC: Eh, bueno, una preocupación semejante me ha estimulado a hacer esa elección de la que usted habla. Pues para mí El estado de sitio es Camus, en el centro de la escena, vestido de arquero el primer ensayo de teatro popular, como se dice ahora, aunque no me gusta mucho esa palabra, en definitiva, teatro para el gran público. Yme proponía mostrar, en resumidas cuentas, un fla- gelo, pero esta vez bajo la forma administrativa y guerrera que viene a refrenar la vida de una po- blación extremadamente viva y noble como podía ser la de una población española. Entonces elegí expresarme en dos idiomas a fin de utilizar dos es- tilos, uno hablado por el personal del flagelo que viene a dominar la ciudad, que es un estilo seco, un estilo administrativo, y el otro, que es habla- do, por el contrario, por el pueblo, que representa Afiche, revista Once+uno. para mí las fuerzas de la libertad y de la poesía y que, contrario a un estilo extremadamente lírico, el lirismo que se halla en El estado de sitio es un lirismo que corresponde, a mi juicio, exactamente a lo que se trata de defender contra las fuerzas de la dictadura y del totalitarismo. JM: Creo que si se les permitiera a los autores explicarse así de vez en cuando, los críticos escri- birían, a veces, menos burradas sobre ciertas pie- zas de teatro. Una última pregunta, señor Camus, y es la de Camus, hombre de virtud. Queremos, al Campo de fútbol “Era Camus”, h. 1940. leer sus libros, que usted sea, en el panorama de los estados de la enfermedad. En la tercera parte, la literatura contemporánea, el hombre de virtud. que es la cúspide del libro, la peste reina en la AC: Eh, bueno, eso demuestra que se leen mal ciudad. Inmediatamente, el estilo individual des- los libros en cuestión, pues sería fácil encontrar aparece y no se encontrará sino el estilo colecti- en ellos, por el contrario, la confesión de una… vo en esa tercera parte. A partir del momento en no diría una debilidad… no se puede llamar eso que la peste retrocede en la cuarta parte, por el una debilidad… pero en últimas, la confesión de contrario, el estilo individual comienza a hacer su un parentesco extremadamente fiel y extrema- aparición, y al final del libro es el que se impone, damente consciente con aquello que en todos pues la peste se ha ido, y tal vez recuerde que el los hombres se encuentra lo más alejado posible libro termina con la imagen de un hombre solo de la virtud. Si una experiencia me es ajena, es que contempla la ciudad, abandonado a una me- ciertamente la de la virtud totalmente pura, y le ditación solitaria. Hay allí, pues, en la redacción agradezco que me haya dado la oportunidad de del libro, un entrelazamiento extremadamente decirlo.

72 El cine de Hopper

Sara Harb-Said*

Se dice, haciendo una extra- creta. Son innumerables los polación, que fueron los pinto- directores que lo han logra- res los primeros iluminadores do con maestría, como Akira cinematográficos. Los cla ros­ Kurosawa (Sueños [Dreams], curos y ese juego de luces y 1990); o Luis Buñuel en Vi- sombras han sido claves para ridiana, 1961, que pone en la formación del Séptimo Arte. escena La Última Cena, de Los directores de fotografía se Leonardo Da Vinci. En este han inspirado particularmen- film, Buñuel pudo hacer uso te en pintores como Carava- de la libertad que tanto apre- ggio, Vermeer, Rembrandt, ciaba para hacer lo que más que le han dado un valor im- le motivaba: penetrar en el portante a la luz. También los subconsciente colectivo con directores se han nutrido de imágenes de gran peso reli- ellos para el encuadre, el en- gioso y moral en la sociedad foque visual, la mirada con- española, como esta de Da creta o la puesta en escena. Vinci, y liberar las profundi- El cine les debe a las ar- dades del pensamiento de los tes plásticas su vida, que co- prejuicios tanto sociales como menzó a finales del siglo XIX individuales. y tomó los parámetros de la Edward Hopper, 1882-1967. Un caso más concreto se- Autorretrato, h. 1925-30, óleo sobre lienzo, pintura, adaptándolos a sus Whitney Museum of American Art, New York. ría el llamado tableau vivant, propias necesidades técnicas. como la película Joven con Composiciones barrocas, atmósferas renacen- Arete de Perla [Girl with a Pearl Earring], 2003, de tistas, iluminación tenebrista, encuadres desde Peter Weber, en la que el vestuario, los decorados variados ángulos cinematográficos, por el que y la posición de los actores recrean específica- deambulan sus personajes. mente un cuadro. Las descripciones históricas nutrieron al cine Grandes obras del cine se han apoyado en para mostrar las épocas que deseaba retratar, y la pintura, entre ellas, Barry Lyndon, 1975, de se rendía homenaje a pintores de manera con- Stanley Kubrick; Tess, 1979, de Roman Polans- ki, o La Amante del Teniente Francés [The French Lieutenant Woman], 1981, de Karel Reisz. Tam- * Guionista y directora de cine. Máster en Guion de Cine bién producciones recientes de la televisión por y TV, Universidad Carlos III, Madrid, España. Máster en Bu- cable de Estados Unidos, como la exitosa serie de siness, Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Ingeniera HBO Mad Men, de Matthew Weiner, se han apo- Industrial, Universidad del Norte, Barranquilla. Actualmente, es docente en el programa de Comunicación Social de la Uni- yado en Edward Hopper para plantear un patrón versidad del Norte. estético que coincide con el gusto de la audiencia

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 73 pp. 73-78. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 como Alain Resnais, Alfred Hitchcock o Gustav Deutsch, han bebido de sus fantásticas imágenes de lugares desola- dos, mujeres solitarias, días rutilantes que no quitan au- sencias, luminosos faros en la costa, estaciones de gasolina en lugares apartados, cula- tas de edificios que esconden tragedias o paisajes urbanos que no tienen un alma. Son composiciones perfectas que muestran su visión de la rea- lidad como a través de una cámara montada en grúa. En resumen, un punto de vista Viridiana (1961) de Luis Buñuel. exclusivamente cinematográ- fico. Encuadres y viñetas que de estos tiempos, que espera de las producciones se reconocen del cine, están en Hopper. Los án- audiovisuales una propuesta franca y sin amba- gulos, el punto de vista, pero obviamente sin la ges de temas como la soledad, la ambición ines- figuración del cine. Sus cuadros no tienen deta- crupulosa o el vacío de valores éticos o morales, lles de ambientación, incluso los exteriores son tan a la orden del día en la sociedad. limpios, lavados, vacíos. No hay diferencia entre La del cine y la pintura es de las relaciones que el interior y el exterior en donde se expresa un dan placer y nutren los sentidos. En el caso de silencio total. Hopper, esa relación alimenta a un talento senci- Hopper era un pintor prácticamente descono- llo en apariencia, hierático y sereno; a un pintor cido en Europa a comienzos de los años setenta. que con su visión refleja en su perspectiva única Directores que desde el comienzo pusieron sus la sociedad norteamericana de la primera mitad ojos en las filmografías independientes de Esta- del siglo pasado. dos Unidos, como Wim Wenders, solo saben de Hopper era un gran cinéfilo, lo dicen sus cua- su existencia a comienzos de esos años. Wenders dros, cuyos puntos de vista parecen el storyboard admite haber quedado petrificado por su pintu- de un original director que busca representar el ra. “Hopper tiene una condición que impresiona mundo que le rodea de manera propia. Podríamos profundamente, un pintor realista sin par que a contar con sus cuadros la historia de una socie- pesar de esta condición tiene un proceso de abs- dad abstraída, recluida en el silencio, atenta al tracción”, anota el director alemán. caos de guerras infames que se avecina y cuya desazón no se refleja en esa- so ciedad impoluta que muestran sus pin- turas. Se sabe que Hopper iba al cine casi to- dos los días y es evidente en su obra la influencia del cine de su época. El artista buscó inspiración en las películas de la época dorada de Hollywood: “Cuando ya no podía pintar me iba al cine durante una semana o más”, decía el pintor. Pero, sin duda, es Edward Hopper uno de los pintores que más han influido en el cine moderno, hasta el punto que mu- chos de los encuadres, planos y escenas de directores consagrados y noveles, tales Mad Men (2007) de Matthew Weiner.

74 tragedia que lo arrasará todo, como un tsunami. Pareciera que algo terrible ha sucedido o está a punto de suceder y es esta sensación la que Hopper logra plasmar en sus pinturas. Sus momen- tos lo sugieren. Sus personajes no están expectantes, no se comunican entre sí. Su lenguaje corporal y gestos hablan de una profunda resignación o de una acti- tud de no saber qué sucederá segundos después. Es evidente también su relación con el cine negro, que surge en los Estados Nighthawks de Edward Hopper, óleo sobre lienzo, 1942. Unidos hacia los años cuarenta. Desde ese entonces, los directores han tratado No hay entre pintores contemporáneos euro- de poner en escena estas situaciones imitando la peos nadie que se le parezca, lo que hace única visión de Hopper, entrando a los interiores por esa realidad escueta, sin subterfugios. Es una las ventanas para incorporar lo que sucede afue- pintura que habla de la soledad y lo solitario del ra con el interior. Y ha sido tan utilizada a través ser humano en la ciudad. La ironía de su estilo del tiempo que ya se ha transformado en un lugar no fue racionalizada sino mucho tiempo después, común. Su pintura Nighthawks se ha convertido aunque su visión y sentido de la luz fueron lle- en un icono del siglo XX. vados al cine por directores muy variados, de to- Pero no fue fácil para Hopper, que en su mo- das las latitudes. Tal es el caso de Herbert Ross mento no fue reconocido y tuvo muchos proble- en Pennies from Heaven, en la que reproduce va- mas para ganarse la vida, al igual que su contem- rios cuadros de Hopper, de 1981, o el de Gustav poráneo Dashiell Hammett, creador de la novela Deutsch con su film Shirley: Visions of Reality, negra que diera paso en el cine al personaje del de 2013. Deutsch no solo fue el encargado de la detective, base del cinéma noir y clave de todas dirección de la película sino del guión, la produc- sus historias. A Hammett tampoco le fue fácil; ción y el diseño de producción, llevando a la vida su escritura tampoco era considerada literatura. algunas pinturas de Hopper. El film cuenta la Lo mismo que Hopper, empezó en la publicidad historia de una mujer cuyos pensamientos, emo- como ilustrador, en géneros muy populares que ciones y contemplaciones nos permiten sumergir- en su momento no se consideraban expresiones nos en el universo de Hopper. artísticas. Según Wim Wenders, la pintura de Hopper da Tanto Hammett como Hopper han influenciado la sensación de que unos minutos más tarde algo de manera profunda la pintura, la literatura y el violento va a suceder. Como ese silencio que vie- cine. Se sabe que Hopper vio el filmThe Killers, de ne antes de la catástrofe, instantes antes de una Robert Siodmak, y su mujer asegura en su diario

House by the Railroad de Edward Hopper, Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock. óleo sobre lienzo, 1925.

75 Office at Night de Edward Hopper, Marnie (1964) de Alfred Hitchcock. óleo sobre lienzo, 1940. que es el film que vio antes de pintar su célebre vive hasta hoy de la grandilocuencia de produc- cuadro Nighthawks (1942). Hopper dijo que se ciones muchas veces vacuas, sin gran significa- inspiró en un cuento de Hemingway, The Killers, do, pero que muestran el poder de la técnica y de en el que dos sicarios se encargan de asesinar a la industria cinematográfica norteamericanas. un exboxeador, una historia que Robert Siodmak La realidad que solo la pintura capta resultaba llevaría a la pantalla en 1946. imposible en el cine, pero con los avances tecno- La espera de la muerte en este film y la soledad lógicos algunos directores han logrado capturar están reflejadas de manera magistral en esta pin- ese instante detenido, expresivo, esa atmósfera de tura. Quizás como personajes de Albert Camus, luz antes vedada para el séptimo arte. Dos ejem- en la soledad aplastante de esas habitaciones. plos, entre muchos, son el film de Alain Resnais Por su parte, Alfred Hitchcock reconstruyó, El Año Pasado en Marienbad [L’Année Dernière à de acuerdo a sus deseos, House by the Railroad Marienbad] 1961, y el ya mencionado film Joven (1925) en el plató de Psicosis (1960). con Arete de Perla [Girl with a Pearl Earring] 2003, de Peter Webber. También parece que en Marnie, la ladrona [Marnie], 1964, Hitchcock estuviera pensando en La luz, en el cine, está siempre ligada a los ob- el cuadro Office at Night(1940). jetos, a las locaciones, a la escena, al clima del film. La luz, en el cine, no es un fin, es un medio En el caso de Wim Wenders, cuyo cine ha sido para ver al sujeto. En la pintura, la luz misma es influenciado por el sentimiento de la soledad y el sujeto, y en Hopper es protagonista. la alienación, él reconoce haber encontrado en la pintura de Hopper una luz, una visión para- En el cine la luz contribuye a la creación del lela a su cine. En su film El Final de la Violencia mensaje, no es el mensaje mismo como en la pin- [The End of Violence], 1997, recrea la escena de tura, que se puede observar plenamente. El su- Nighthawks (1942). Así mismo, en los filmes de jeto en los cuadros de Hopper es la luz misma. Michelangelo Antonioni; en El Eclipse [L’Eclisse], Por primera vez el cine logra mostrar la condición 1962, por ejemplo, aparece ese vacío, esas ciu- existencial del personaje a través de la propuesta dades desoladas, desesperadas, arrasadas por la estética del cine negro. Se han hecho propues- luz. tas que son verdaderas joyas del cine, tales como Dead Men Don’t Wear Plaid, 1982, de Rob Reiner; Es sobre todo en el cine europeo donde se re- Zelig, 1983, de Woody Allen, o Nebraska, 2013, de fleja esa influencia, aun si no lo conocían. Sin Alexander Payne, algunas de ellas rotundos fra- embargo, no se refleja en el cine norteamericano casos económicos. contemporáneo con Hopper. Vale decir que, si lo conocían, no se relacionaba con la idea de mostrar La estética y la técnica del séptimo arte han una realidad tan desprovista de todo. Hollywood cambiado el gusto del espectador, y los producto- estaba ocupada en crecer y desarrollarse técnica- res no corren riesgos con películas de toque retro mente haciendo alarde de sus grandes produccio- por el desastre económico que pueden enfrentar. nes recargadas con divas y galanes para encantar Hoy en día, se estila la aplicación tridimensio- a su público, y así desarrollar una industria que nal de la luz en el cine, y se utiliza todo lo apren-

76 dido de la pintura. Aun si se usa como modelo para la realización de un plano una pintura como la de Hopper, lo que se logra es solo una imitación. Se hace la abstracción, la reducción de detalles, se quitan los vidrios de una ventana para dar la sensación de vacío o se lo- gra utilizando un filtro polarizador para conseguir esa estética, pero el espíritu de la pintura no se puede conseguir en el plano ni en la foto- grafía. Vittorio Storaro —cinematogra- fista italiano responsable de obras maestras tales como El Conformis- ta [Il Conformista], 1970, y El Cielo Protector [The Sheltering Sky], 1990, de Bernardo Bertolucci—, dice que Hopper es uno de los artistas más representativos del arte visual de estos tiempos, como trabajador de la luz y de la sombra, que ha lo- grado dar una representación fi- gurativa poderosa a un momento histórico determinado: “Se trata de una luz descarnada, poco poética, que pertenece a la sensibilidad del hombre del siglo veinte, planetaria, El Eclipse (1962) de Michelangelo Antonioni. que nunca se había plasmado así.” Es un estudio muy concreto y personal de la cine es el arte de la apariencia de la realidad, es luz en los interiores, luz afilada y oblicua que se una fabricación, y como en el cine, Hopper no cuela a través de una ventana o los tubos de neón duda en tomar elementos de la realidad y crear arrojando su luz fría y eléctrica, para expresar esa otra ficción. Elección que ha tenido mucha acogi- atmósfera de incomunicación y aislamiento total da entre los cineastas porque el cine funciona con que ha fascinado a maestros de la fotografía del metáforas que transforman el mundo externo en cine además de Storaro o de Edouard Serra (Jo- un mundo interno, íntimo. ven con Arete de Perla [Girl With a Pearl Earring]), “La influencia del cine sobre la pintura de Hop- 2003, Peter Weber, 2003). per, que explica muchas de sus composiciones, y Storaro opina que “Hopper representa la luz de el eco resonante de sus cuadros sobre numerosas la vida. Muy solar, hay siempre una sensación de películas y múltiples cineastas, ofrece un abanico luz, y aunque no esté presente, el sol es el prota- apasionante de reflejos recíprocos, que se pue- gonista; no como en Caravaggio, que es el maes- de rastrear en películas decisivas de la historia tro de la sombra. La luz excava de alguna par- del cine. Se añaden a esta lista Howard Hawks, te y saca lo que sea”. Hopper es exactamente lo Terrence Malick, Douglas Sirk o Aki Kaurisma- opuesto. Y al contrario de los impresionistas, que ki, entre muchos otros, formando un heterogéneo tratan la luz como un medio de cambio, Hopper lo grupo de cineastas que muestran la complejidad que intenta es detenerla. Esto nutre en doble vía de esas corrientes creativas que circulan en am- tanto a Hopper como a los cineastas de la época, bas direcciones, de la pintura hacia el cine y del especialmente al cine negro norteamericano. cine hacia la pintura”. (Revista Museo Thyssen- Dados los lugares en los que vivió, Hopper fue Bornemisza, Madrid, 2012) un auténtico voyeur, que es el ejercicio máximo Cada uno de los elementos que se ve en cual- cuando se va al cine. Comprendió bien que el quier pintura de Hopper forma un todo: la luz, el

77 “Supongo que soy yo mismo”. Admite el pintor que “lo más im- portante en una pintura no se puede definir, no se puede expli- car”.

filmografía de referencia

Scarface, el terror del hampa [Scarface] 1932: Howard Hawks. Forajidos [The Killers] 1946: Robert Siodmak. El Cartero Siempre Llama Dos Veces [The Postman Always Rings Twice] 1946: Tay Garnett. Solo el cielo lo sabe [All That Hea- ven Allows] 1955: Douglas Sirk. Psicosis [Psycho] 1960: Alfred Hitchcock. El Eclipse [L’Eclisse] 1962: Michelangelo Antonioni. Malas Tierras [Badlands] 1973: El Año Pasado en Marienbad (1961) de Alain Resnais. Terrence Malick El Amigo Americano [Der Amerikar- nische Freund] 1977: Wim Wen- color, la distancia que separa a los personajes, ders. todo esto forma parte de su narrativa y son los Días del Cielo [Days of Heaven] 1978: Terrence mismos elementos con los que se cuenta para ha- Malick. cer cine. Dinero Caído del Cielo [Pennies from Heaven] 1981: Herbert Ross. Hopper ha tenido tantas y tan variadas in- Terciopelo Azul [Blue Velvet] 1986: David Lynch. fluencias en directores tan diversos como Alfred Casa de Juegos [House of Games] 1987: David Ma- Hitchcock, David Lynch y Todd Haynes, y aunque met. en algunos no se puede identificar ningún foto- Labios Ardientes [The Hot Spot] 1990: Dennis Hopper. grama como un cuadro de Hopper, lo que hay en El Porqué de las Cosas [El Perqué de Tot Plaget] 1995: la soledad de los personajes o en el silencio es Ventura Pons. algo que sucede en la pintura de Hopper. Lo in- La Biblia de Neón [The Neon Bible] 1995: Terrence tenso que sucede cuando lo que se muestra es Davies. Nubes Pasajeras Kauas Pilvet Karkaavat una situación aparentemente normal. [ ] 1996: Abbas Kiarostami. Sus personajes no tienen luz en sus ojos, son Mullholland Drive [Mullholland Drive] 2001: David negros, no ven. Son retratos de sombras que en Lynch. aparentes escenas idílicas plenas de luz y armo- Camino a la Perdición [Road to Perdition] 2002: Sam nía, esconden soledad y sufrimiento en mundos Mendes. artificiales. Lejos del Cielo [Far from Heaven] 2002: Todd Haynes. Mi Vida sin Mí, 2003: Isabel Coixet. Hopper, ese artista hermético y poco descifra- Home ¿Dulce Hogar? [Home] 2008: Ursula Meier. do, dice, parodiando a Renoir, el pintor francés: La Mujer sin Piano, 2009: Javier Rebollo. Mad Men, 2011: Serie TV HBO. Shirley: Visions of Reality, 2013: Gustav Deutsch.

78 Identidad y representación del cuerpo femenino en la performance de Hannah Wilke*

Viridiana Molinares Hassan**

a manera de y, con ella, en la com­ introdUcción posición de la misma En este ensayo, plan­ imagen corporal, que teamos el problema de el feminismo beligeran­ la representación del te de la década de los cuerpo femenino a tra­ años setenta refuerza. vés de la historia, en Por la importancia cuanto signo en la histórica que reviste, búsqueda de la propia tomamos como referen­ identidad, y demostra­ cia la obra de Hannah mos que aun cuando Wilke, pues, si bien es la anatomía, el arte cierto que no es, como y el discurso sobre el Judy Chicago, la artista sujeto obedecen a la más representativa en lógica de la sociedad el tema de la iconoclas­ patriarcal, la mujer ha Hannah Wilke: dos edades. tia alrededor de la va­ intervenido de manera gina, en cambio, fue la significativa tanto en la generación de espacios primera mujer que la asoció a la maternidad y a propios como en la construcción de su identidad la materialización de la mujer como objeto, como revelación de un cuerpo de mujer sexual, con de­ * Este artículo hace parte de la investigación sobre el cuer­ seos y discursos propios, prescindiendo de la his­ po que realiza el Grupo de Investigación en Sociología del De­ tórica relación en función del deseo del hombre. recho de la Universidad del Norte, bajo la dirección del Dr. Carlos Andrés Orozco Arcieri. 1. ónde ha estado el cUerpo de mUjer ** Doctora en Derecho Público y Filosofía Juridicopolítica ¿d ? y Máster en Literatura Comparada y Estudios Culturales, de En corpus anatómicos dibujados sin distinción la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Magíster en del cuerpo masculino, colgado en paredes como Desarrollo Social de la Universidad del Norte en Barranquilla. objeto de arte y de deseo de... hombres. Diplomada en Derechos Humanos y Derecho Internacional Existe una clara relación entre arte y anatomía. Humanitario de American University en Washington D. C. Di­ rectora de la Maestría y Especialización en Derecho Público En el texto La construcción del sexo, de Thomas de la Universidad del Norte. Profesora investigadora, miembro Laqueur, se evidencia que todas las ilustracio­ de los grupos de investigación en Derecho y Ciencia política, nes que dan cuenta de la historia de la anatomía y Sociología Jurídica, de la Universidad del Norte, y del Grupo fueron realizadas por hombres1, que no hicieron de Investigación en Libertad, Seguridad y Transformaciones del Estado constitucional de la Universidad Autónoma de Bar­ diferencia alguna entre la anatomía del cuerpo fe­ celona. [email protected]. menino y el masculino; más aún: no advirtieron

Huellas 94­95­96. Uninorte. Barranquilla 79 pp. 79­90. 04/MMXIII ­ 12/MMXIII. ISSN 0120­2537 la importancia de hacerlo. Así, solo hasta el siglo XVIII se empieza a hablar de diferencias biológi­ cas entre los sexos, pues, aunque existían des­ de el aspecto cultural, no se reconocían desde lo biológico. Hasta entonces el discurso patriar­ cal giraba sobre el sexo único basándose en los planteamientos erróneos de Aristóteles y Galeno: hombres y mujeres tenían los mismos órganos se­ xuales, si bien el pene y los testículos no habían descendido ante la falta de calor en el cuerpo fe­ menino; por esto se les consideraba imperfectas. Galeno sostenía que no existía ni una sola parte del hombre que no apareciese invertida en la mujer; mientras que, reduciéndose a su natu­ ralismo, Aristóteles afirmaba que los roles de los hombres y las mujeres eran distintos, y entre tan­ to los hombres representaban el alma, la mujer, “por naturaleza”, proporcionaba la materia a la que el hombre da forma. Las primeras ilustraciones anatómicas mos­ traban la vagina2 como un pene interno, y los testículos como los ovarios; posteriormente, se disertaría sobre la existencia de dos penes en el cuerpo femenino al descubrirse el clítoris, lo que contribuyó a que se empezaran a evidenciar dife­ rencias entre la biología del hombre y de la mujer, Portrait de Mademoiselle du Val d’Ognes, aunque se mantuvo la idea de inferioridad feme­ de Constance Marie Charpentier. nina, que seguía ubicándola como un ser depen­ diente del hombre3. Sostiene Laqueur (1990) que “[...] hasta 1759 demias de arte4, que argumentaban, entre otras nadie se molestó en reproducir un esqueleto fe­ razones, que la observación de modelos desnudos menino detallado en un libro de anatomía para podría derivar en la feminización del hombre y la ilustrar su diferencia del masculino. Hasta ese masculinización de la mujer, no obstante que los momento solo había habido una estructura para estudios estaban llenos de mujeres desnudas que el cuerpo humano, y esa estructura era masculi­ posaban para artistas hombres. na. Y cuando se descubrieron esas diferencias, en Frente al ingreso de mujeres a academias, con­ la misma forma de su representación estaban ya forme es el caso de Madame Bertaux5 en referen­ profundamente marcadas por el poder político de cia, Mayayo (2003) expone que “[...] los argumen­ género” (p. 31). tos esgrimidos eran sobre todo de orden moral: se Luego entonces, si el discurso anatómico no temía por el ‘carácter’ de las mujeres, que corrían da cuenta de la representación del cuerpo feme­ el riesgo de corromperse o, peor aún, de mascu­ nino sino hasta el siglo XVIII, cabe preguntarse: linizarse, y por la concentración de los estudian­ ¿qué tipo de representaciones artísticas se ha­ tes varones, que se vería sin duda mermada por bían realizado? la presencia de mujeres en el aula (la prueba de El texto de Patricia Mayayo Historia de muje- ello —sostenía, por ejemplo, el pintor Jean­León res, historias del arte revela que al igual que en el Gérôme— es que cuando los alumnos trabajaban, campo anatómico, en el campo artístico la inter­ aproximadamente una vez al mes con modelos fe­ vención de la mujer también estuvo restringida meninos, su rendimiento disminuía sensiblemen­ e incluso lo que produjo fue destruido, plagiado te). Algunos dudaban que el modelo masculino e invisibilizado, ya no por el desconocimiento de pudiese mantener su sangre fría frente a ‘los ros­ diferencias biológicas y la afirmación errónea del tros, los rubios cabellos y los ojos chispeantes de supuesto sexo único, sino por otros factores entre las jóvenes mujeres artistas’. ¿Qué pasaría con la los que encontramos las limitaciones a nivel ins­ pureza del gran arte si el modelo se viese de re­ titucional para que las mujeres ingresaran a aca­ pente, embargado por la excitación?” (p. 42).

80 sostienen que “no es suficiente añadir el nombre de mujeres a la historia del arte para hacer una historia del arte feminista... el estudio histórico de las mujeres artistas es una necesidad de primer orden, ya que su actividad ha sido constantemen­ te ignorada en lo que denominamos historia del arte. Tenemos que refutar la mentira de que no ha habido mujeres artistas o de que las mujeres artistas conocidas son siempre de segundo orden porque su obra se halla marcada por la huella indeleble de su feminidad” (p. 51). Sobre las intervenciones de las mujeres en el arte, Uta Grosenick hace una compilación de arte realizado por mujeres artistas de los siglos XIX y XX, en donde es evidente que en la segunda mi­ tad del siglo XX el discurso artístico se repliega a la visualización del cuerpo y del sexo desde una lectura feminista, que supera estereotipos sobre lo bello, el espacio femenino e incluso frente a los debates planteados en el interior del feminismo7 sobre las representaciones del cuerpo a partir de las diferencias entre feministas heterosexuales, lesbianas y buches8. Sin embargo, hay que reconocer la interven­ ción y la calidad estética de las primeras pinto­ ras mujeres que, enfrentando las limitaciones impuestas por la sociedad patriarcal, realizaron Cleopatra, de Artemisia Gentileschi. obras de representaciones femeninas, como son Caterina dei Vigni (1413­1463), la escultora Pro­ perzia de Rossi (1490­1530), Sofonisa Anguissola Bien podría analizarse esta situación con la (1555), Artemisia Gentileschi (1593) y otras pinto­ afirmación que el grupo de artistas feministas ras del Renacimiento, que generalmente estaban Guerrillas Girls realizara, en la década de los años emparentadas con hombres que les permitían el ochenta, sobre la participación de las mujeres en acceso a este campo o quienes contaban con una el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que posición económica privilegiada que les permitía expone Mayayo en su texto y según la cual el 5% desarrollarse como artistas. de obras del museo son realizadas por mujeres, 2. ¿cómo se escribe la identidad mientras que el 85% de las obras son sobre mu­ a partir del cUerpo? jeres. Se ha escrito a partir de la esencia, la Otro de los factores por los cuales no se visibi­ ontología y el cuerpo... sin distingos de liza en la historia del arte el trabajo realizado por género. mujeres es la desaparición de muchas obras y la La poetisa argentina Alejandra Pizarnik, entre atribución de lo creado por mujeres a hombres, sus hermosos, trágicos y alucinantes poemas, es­ como el caso de la famosa obra de Constance Ma­ cribió: Alejandra, yo soy Alejandra, un verso en rie Charpentier Portrait de Mademoiselle du Val el que repite su nombre, tal vez tratando de afir­ d’Ognes realizado en 18016, o como las escultu­ marse, encontrarse, identificarse, no lo sabemos, ras de Camille Claudel atribuidas a Auguste Ro­ pero como lectores podríamos darle ese sentido, din, en razón de su relación amorosa, por citar ya que el proceso de apropiación de un texto pro­ algunos ejemplos. voca diversas interpretaciones, y la afirmación de No obstante estas limitaciones, sí existe una un nombre podría afianzar la construcción del historia del arte en la que la mujer ha tenido una sujeto y la validación como tal, en el marco del importante participación. Nos referimos a una paradigma postmetafísico. “historia del arte” debido a que Parker y Pollock, El nombre tanto como el cuerpo son materia­ en Old Mistresses, citadas por Mayayo (2003), lidades que provocan una lectura acerca de la

81 identidad, no obstante develar grandes fisuras en la medida en que nuestro nombre es pronunciado por otros, en diferentes escenarios y con distintas tonalidades; y nuestro cuerpo es visto por otros, ya que inclusive cuando estamos frente a un es­ pejo intentando descubrirnos o modificarnos solo alcanzamos a ver espejismos. Si el sujeto no puede nombrarse ni verse a sí mismo, está limitado a la lectura que de él hacen los otros, lo que equivaldría de manera arriesgada a decir que encuentra o reafirma su identidad en los otros. La dependencia de los otros para ser uno/a genera angustias que derivan en crisis, proceso normal dentro de la modernidad debido a las amenazas constantes de la individualidad en el proceso constructivista. Giddens (1997), por ejemplo, señala que el he­ cho de apropiarse de la conducta adecuada en diferentes circunstancias, en función de reci­ bir la aprobación de los otros, puede generar la proliferación de yoes en diferentes contextos9; sin embargo, ello no implica necesariamente la fragmentación del yo, sino que, por el contrario, podría dar lugar a la creación de una identidad específica que facilite la adaptación en diferentes circunstancias (p. 242). La loge, de Renoir. Con relación a la construcción del sujeto, Be­ gonya Sáez (2007) explica que se ha surtido un y conducían a la verdad y la objetividad. Curiosa­ cambio fundamental desde la metafísica clásica, mente es el despliegue tecnológico de la moderni­ para la que era fundamental la esencia, hasta la dad lo que rompe la idea de que lo que es visible postmetafísica planteada por Nietzsche10, según es, a priori, objetivo y verdadero” (p. 183). la cual la identidad se determina como un deve- nir, que posiciona al ser como mutable, diverso y El cuerpo bajo sospecha, del que habla Clúa, perecedero (p. 42). es el mismo cuerpo sobre el cual se centra el po­ der paradisciplinario del que habla Foucault en En razón del conflicto del sujeto moderno car­ Vigilar y castigar. tesiano, Isabel Cluá (2007) plantea que “en la consolidación del continuo cuerpo/subjetividad Adquiere relevancia entonces el cuerpo como ocupa un papel fundamental la crisis del pensa­ lienzo de escritura de la identidad, que había es­ miento ocular céntrico que autores como Heide­ tado relegado por la posición privilegiada que del gger, Jay, Levin o Crary han considerado rasgo alma se tenía en la Edad Media, y por el exal­ indispensable de la modernidad. Según tales au­ tamiento del pensamiento cartesiano; así resulta tores, que han insistido desde la filosofía y la teo­ importante el planteamiento de cuidado sobre sí ría del arte en el cambio del pensamiento visual mismo que realiza Foucault y que amplía Ricoeur como eje de la modernidad, en la Edad Moderna cuando explica el proceso de construcción identi­ la visión, tradicionalmente considerada como el tario del sí mismo foucaultiano complementándo­ más noble y fiable de los sentidos, queda puesta lo con la alteridad, entendida esta como lo distin­ bajo sospecha y ese hecho resulta decisivo para to de sí, en un proceso perfectamente análogo a lo cuestionar el modelo de sujeto racional que pro­ expuesto y antes anotado por Giddens. ponía Descartes. En el optimista programa car­ No obstante, en el proceso de construcción de tesiano, los límites de la objetividad coincidían identidad reseñado se desatienden las diferencias con los límites de la representación visual; por de género que no se pueden dejar a un lado. Ju­ supuesto, los sentidos podían engañar a la razón, dith Butler11 aparece como la referencia obligada, pero la observación, el raciocinio y la tecnología pues afirma que la identidad parte de un acto in­ eran las herramientas que eliminaban el engaño terpretativo en donde el sujeto es en sí mismo el

82 tualidades religiosas públicas, pero carece de la posibilidad de generar nuevos discursos. Supe­ rado el planteamiento cartesiano que limitaba al sujeto a una realidad ontológica, e inmersos en una creación de identidad a partir de un cuerpo, el cine, la literatura, la música y el arte se con­ vierten en nuevos discursos de los que hace uso el sujeto para la creación de identidad. El cuerpo habla y se expresa, como lo hizo en el mundo Antiguo con la exposición de la desnu­ dez y la búsqueda de la belleza; como lo hizo en la Edad Media con su significante pecaminoso y su ocultismo pecador; como lo hizo a partir de la Ilustración y el Renacimiento, y como lo hace ahora con la presentación de los nuevos estudios queers12, que sobrepasan el discurso heteronor­ mativo y muestran nuevos cuerpos que reclaman su inclusión en la normatividad. La obra de Hannah Wilke es un discurso de performance13 acerca de la construcción de iden­ tidad a partir de un cuerpo sexual. Norteamericana nacida en 1940, referencia im­ portante si tenemos en cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial se presenta una fuerte tendencia a cambios en la representación de gé­ La loge, de Mary Cassatt. nero, motivados entre otras cosas por la caída del hombre mito del fascismo que exhibía hombres y objeto de representación de su identidad, y esta mujeres atléticos, en lo que podría llamarse, en representación hace uso del cuerpo como una términos de Judith Halberstam, un feminismo ar­ corporeidad que habla y que se constituye en el tificial por cuanto el sometimiento del cuerpo al objeto a través del cual artistas feministas desde ejercicio produce el cambio de su naturalidad14. la década de los años setenta han presentado su Hasta esa fecha solo permanecía en nuestra discurso. memoria las imágenes de los grandes falos grie­ gos, la represión del cuerpo en la Edad Media pro­ 3. lo escrito por el cUerpo de hannah Wilke mulgada por la Iglesia, que construyó parte de Exchanges values, S.O.S. Starification Object Series, Marxism and Art, So help me Hannah, I su “evangelio” marcando un fuerte estereotipo, object, Intra-Venus. alrededor de Eva y María, en un juego de binarios En la realidad postmoderna, asistimos a un pro­ antagónicos como quiera que Eva representa el ceso de complejización del entorno en presencia pecado —asociado a la sexualidad— y María el de un reduccionismo de las facultades, cuando se denominado modelo mariano de pureza o casti­ hacen las lecturas hermenéuticas del caso. Nun­ dad fuertemente enraizado en el siglo XIX. ca antes en la historia, se habían registrado los Es la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo a altos índices que hoy tenemos sobre sujetos que Pérez Gauli (2006), el punto de referencia para realizan estudios en todos los niveles de forma­ la construcción del estereotipo de belleza que se ción, en búsqueda de lectores que les ayuden a mantiene hasta hoy en el lenguaje publicitario: interpretar los complejos mensajes del entorno, “En estas últimas décadas el cuerpo físico ha ad­ pues no es ya relevante la información, sino la quirido unas proporciones que jamás tuvo en la interpretación que de ella hacemos. historia occidental. El cuerpo perfecto y el cuer­ Superada la sociedad medieval, que se susten­ po atlético han superado con creces al cuerpo taba en mensajes religiosos reduccionistas y os­ mental. Los héroes y las heroínas, los mitos de curos, donde el canon se imponía con la fijación nuestra época son las modelos de pasarela, los del texto por parte de la Iglesia, la sociedad laica actores musculosos y los deportistas; todos ellos se ve relevada de obligaciones en torno a las ri­ personifican la exageración consumista de nues­

83 tra sociedad, así como la futili­ dad y brevedad de la existencia contemporánea (p. 61). Si bien este es un estereo­ tipo propio del lenguaje publi­ citario globalizante, en razón a que este es el fin último de la publicidad, en el campo del arte la construcción de lo bello responde a consideraciones in­ dividuales de búsquedas exis­ tenciales del sujeto artista; no obstante, este estereotipo, des­ de la publicidad, tal vez pudo servir de referente a las artis­ tas feministas nacidas en esta época, pues irrumpirían en los años sesenta, setenta y ochen­ ta con propuestas estéticas en Obra de Cindy Sherman. las que ha predominado la per- formance, y en las que precisamente aspiran a la identidad femenina, [...pues se tenía consciencia] deconstrucción del estereotipo sobre la belleza fe­ de que los patrones masculinos que habían defi­ menina. nido a la mujer eran rechazables. El problema era En el lenguaje artístico, a diferencia del pu­ encontrar una voz propia que sirviera de base a la blicitario, no existen tabúes con relación a la re­ liberación femenina. Las feministas de los setenta presentación de cuerpos desnudos —nótese que fueron las primeras en percatarse de que el yo no en la publicidad solo hasta la década actual se puede realizarse sin el aporte social” (p. 246). ha permitido la exposición de cuerpos masculinos Posteriormente, las feministas de los años desnudos—; sin embargo, la vitalidad del discur­ ochenta se centraron en el proceso construccio­ so de estas feministas se debe a que por primera nista, bajo el discurso de que la feminidad era vez en la historia el cuerpo desnudo de la mujer, una construcción social; y en los años noventa su sexualidad y su identidad empiezan a cons­ asistimos a un movimiento en donde se entrecru­ truirse no a partir de un cuerpo observado por la zan las diferencias de clase, raza, género, orien­ mirada falo­céntrica, sino por el objeto de deseo, tación sexual. Lo exaltable del feminismo de los que ahora puede hablar y lo hace a partir de la setenta fue la búsqueda de una mirada propia al deconstrucción del estereotipo de belleza y la ex­ cuerpo femenino que tradicionalmente había sido posición de su sexo. representado por la mirada del hombre. Para tratar de explicar la nueva forma de cons­ Si bien en las representaciones del cuerpo, trucción de identidad de las feministas de los se­ a partir de los años setenta, se maneja desde tenta15, es importante señalar que las intervencio­ el principio un rechazo a la sociedad patriarcal, nes en el arte han estado orientadas por diferentes podemos trasladarnos al siglo XIX a fin de com­ ideologías. A las artistas feministas de los setenta parar, como lo hace Patricia Mayayo, la obra de se les ha denominado esencialistas; según Alia­ Renoir La loge (1874) (El palco) con la obra, del ga (2003) “[...estas] difieren de las anteriores a la mismo nombre, de Mary Cassatt, de 1882. Para hora de poner mayor énfasis en el componente ejemplificar esta posición, explica Mayayo (2003), solidario y colectivo y en la aceptación de la ex­ “comparemos dos escenas características de la periencia de las mujeres como igualmente válida iconografía impresionista [...] como revelan estu­ a la de los varones. Por otro lado, el aumento del dios preparatorios del lienzo de Cassatt, la im­ nivel de concienciación era destacable en particu­ presión de rigidez y formalidad se desprende de lar en las grandes ciudades. Una concienciación la pose de las dos protagonistas [...] fue producto que en [...] Europa iba unida a movimientos so­ de una elección consciente por parte de la artista ciales como el de los estudiantes en el caso [...] [...] el espectador percibe con claridad el malestar de Francia y Alemania. En estas fechas uno de de las ‘debutantes’, perdidas en el espacio desco­ los debates giraba en torno a la naturaleza de la nocido de lo público, acicaladas con cuidado para

84 Setting for Virginia Woolf in the Dinner Party, de Judy Chicago.

Obra de Hannah Wilke. Una de las obras más representativas en este sentido es la de Cindy Sherman, quien en varias gustar, expuestas a la mirada apreciativa de un de sus fotografías construye cuerpos fragmen­ presunto admirador...; por el contrario, en la obra tados de mujeres, mutilados de piernas, o que de Renoir, la protagonista aparece claramente en­ muestran solo el pecho con grandes senos y vagi­ marcada en los bordes del lienzo, convertida ella nas de las que expulsan excrementos. misma en una obra de arte, en un objeto digno de contemplación” (pp. 54 ­55). Con el estereotipo de belleza publicitaria, Hannah Wilke, también modelo16, irrumpe en el Queremos, con lo anterior, plantear que des­ mundo artístico de los años setenta utilizando su pués de una historia del arte femenino, caracte­ cuerpo como arte, pues su representación excede rizada por la desaparición de obras, o de su atri­ la simple desnudez, y su hermenéutica lo trans­ bución a los maestros y no a las mujeres artistas, forma con elementos connotativos que empiezan negación de acceso a las academias de arte, y a hablar. sobre todo rica en representaciones sesgadas de cuerpos femeninos realizadas por hombres, em­ Wilke termina su discurso artístico con la obra pieza un movimiento de arte que irrumpe, y no retrospectiva Exchanges values (Cambio de valo­ precisamente para que la mujer pose convirtién­ res), que a la vez es el nombre de una fotografía dose en un objeto bello, sino que construye con que hace parte de otra de sus obras: So help me las manos, con los pies, con objetos, con espa­ Hannah. cios hasta ahora privados, como la casa, y sobre El nombre de Exchanges values se deriva de todo con el cuerpo, una nueva identidad femeni­ una interpretación que realiza de conceptos de na en la que la mujer artista se mira a sí misma Marx, según la cual los valores a los que está su­ y destruye el estereotipo del ángel del hogar, del jeta la mujer deben cambiar, porque están deter­ siglo XIX. minados por el uso del hombre.

85 ción; después esto puede separarse de la artista y hablar por sí misma. La obra de Wilke inicia con la repre­ sentación de vaginas, a las que moldea en chicle, látex y cerámica; aunque su estética es diferente, mantiene el con­ cepto de ser mujer a partir del descu­ brimiento de la vagina como propia y no como objeto para el modelo patriar­ cal, también a partir de las obras de Cindy Shelman y, en particular, de la obra de Judy Chicago, que representa la maximización artística en este tema. De Judy Chicago vale resaltar la creación junto a otras artistas como Sheila de Retteville y Arelene Raven del Feminist Studio Workshop, y su traba­ jo con artistas como Miryam Schapiro. Para muchas artistas de los setenta, representar el cuerpo de la mujer su­ Intra-Venus, de Hannah Wilke. puso la oportunidad no solo de generar autorrepresentaciones alternativas a las definiciones normativas del cuerpo Esta lectura, que se puede relacionar con de­ femenino, sino también de revalorizar ciertos as­ claraciones de otras artistas feministas, como So­ pectos de la experiencia corporal de las mujeres nia Delaunaye, quien ha expresado su posición (por ejemplo, la menstruación o la sexualidad) en una sociedad patriarcal, así: “He tenido tres tradicionalmente desdeñados en el patriarcado vidas: una para Robert, otra para mi hijo y mis (Mayayo, 2003). nietos y otra más corta para mí. No me arrepien­ Sin embargo, a estas representaciones aluci­ to de no haberme preocupado más de mí misma. nantes de vaginas surge una crítica de Mayayo No tuve tiempo”, o la transgresora afirmación de con relación a la sutil línea que separa lo realiza­ Valie Export: “si las mujeres abandonaran a sus do por mujeres de lo que han hecho los hombres, maridos y a sus hijos y la sociedad lo tolerara en cuanto a la revelación de erotismo; si bien la tanto legal como socialmente, como en el caso de exposición de vaginas en lugares públicos, como los hombres; si las mujeres consiguieran esto, de­ bibliotecas o calles de Nueva York, lo que refleja sarrollarían una creatividad igual de rica” (Grose­ en el caso de Wilke es el acceso de las mujeres a nick, 2003, p. 36­52). los espacios públicos, de acuerdo con Maité Mar­ La retrospectiva de su trabajo se puede consi­ bajo Maestu, en http://magdalamaria.blogspot. derar una obra misma, ya que si bien en sus ini­ com/2009/05/hannah­wilke­yo­objeto­yo­suje­ cios fue criticada por su apariencia física, al final to.html. su obra sigue soportándose en la fotografía, y lo La obra de Wilke puede resumirse en tres mo­ que alguna vez fue saludable termina como un mentos: su primera etapa como escultora, en la cuerpo enfermo consumido por un cáncer; esto que trabaja con la representación de vaginas; una podría denominarse un arte expresionista­femi­ segunda etapa como performista, en la que traba­ nista, ya que si bien el expresionismo muestra lo ja con el esplendor de su cuerpo y de lo que dan grotesco, la guerra, la miseria y la descomposición fe obras como: S.O.S. Starification Object Series, de la sociedad, Wilke muestra con su última obra, Marxism and Art, So help me Hannah, I object, y, Intra-Venus, la descomposición de su cuerpo, en finalmente, termina con Intra-Venus, que es un un esfuerzo admirable que puede ser relaciona­ documento artístico invaluable debido a que la do con la artista Kathe Kollwitz, quien en 1914 artista fotografía, dibuja y graba su cuerpo en el realizó la serie de xilografías Guerra, a partir del proceso de degeneración causado por el cáncer. asesinato de su hijo en uno de estos conflictos. La relación deviene de la utilización de la tragedia Hannah Wilke logra con su cuerpo desnudo personal como mecanismos de catarsis y de crea­ y enfermo aproximarse con mucho más impac­

86 sí misma si antes no se hace la lec­ tura de su dolor; la obra de Wilke, en cambio, se caracteriza por su con­ frontación con la lectura patriarcal del cuerpo estereotipado a causa de los cánones de belleza publicitaria de la época a los que responde, y no por las fotografías de su decadencia; a ella se llega por la obra misma antes que nada y por su vida. Wilke logró con su obra manejar el estereotipo de belleza con la cons­ trucción artística que pregonaba la igualdad desde el esencialismo. Una mujer bella con los senos desnudos es lo que vemos en su performance S.O.S. Starification Object Series: la mujer tiene sombrero, corbatas, chi­ cles, rollos, todas las fotografías son diferentes y en todas hay un desplie­ Hospital Henry Ford, de Frida Kahlo. gue de sensualidad, erotismo y con­ frontación, una de las grandes vir­ to a la imagen de dolor mítico de un Cristo cru­ tudes que le asisten a su obra. Precisamente, la cificado, en razón a que su incursión en el arte crítica que desde el feminismo recibió señala que del performance partió de desnudos de su cuerpo en su lucha por deshacer estereotipos patriarca­ hermoso, que fotografió resaltando esa belleza, les pudo haber incurrido en la elaboración de un y que luego continuó fotografíando incluso en la nuevo estereotipo en el sentido de rechazar cuer­ decadencia. El arte no puede confundirse con la pos hermosos por su propia hermosura, al igual experiencia de vida, pero bien podríamos afirmar que la mujer ha sido subestimada siempre por su que toda representación artística tiene inmersa ser mujer. una huella biográfica. La obra hace alusión a una mujer que se crea En el caso de Wilke, su huella biográfica la como sujeto a partir de la deconstrucción que de deja en toda su obra, en su cuerpo erotizante, en ella han hecho como objeto. El cuerpo desnudo, confrontación, vaginal, que fue fotografiado des­ con chicles pegados, se convierte entonces en un de su plenitud hasta su decadencia. Sin embar­ go, el recuerdo de Wilke se sustenta en su mili­ tancia feminista, en su exposición de vaginas antes que en su dolor, como no sucede con otras artistas, como la pintora mexicana Frida Kahlo, quien también muestra la decadencia de su cuerpo sometido a múltiples intervencio­ nes quirúrgicas. La obra de Kahlo se asocia directamente a su vida; es más es di­ fícil acercarse a ella a través de la pintura en S.O.S. Starification Object Series, de Hannah Wilke.

87 más trágico aun que el de su madre, quien también murió de cáncer, en razón a que la experiencia humana nos prepara para la muerte en la vejez y no en la plenitud, como fue en su caso, puesto que murió a los cincuenta y tres años. Intra-Venus es su obra con mayor sig­ nificado, por cuanto confronta la frase popular sobre el tormento que debe su­ frir un artista en su proceso de creación. Sin embargo, las casi tres mil fotografías, que dan cuenta de su deterioro corporal, muestran el dolor con la conmensura del entendimiento, el cuerpo como testimonio del cuerpo, y la identidad infranqueable frente al proceso artístico. El nombre de So help me Hannah, de Hannah Wilke. la obra obedece a los apósitos intraveno­ sos que recibía la artista, pero a la vez ella cuerpo subversivo, sigue mostrando belleza, uti­ misma realiza un juego con Venus, la diosa roma­ liza un elemento de consumo masivo: el chicle, na relacionada con el amor y la belleza; la artista pero a la vez ese material puede interpretarse vuelve a desdibujar estereotipos sobre la belleza como una goma que puede adquirir diversas for­ porque, aún enferma con un cuerpo en decaden­ mas, y lo que ella muestra es la nueva forma como cia, se muestra hermosa. quiere ser mirada, y a partir de la cual construye Wilke es una mujer que expone y que se ex­ su identidad. Por lo tanto, no es al azar que uti­ pone, es indudable que todo el discurso filosófico lice, además, objetos como sombreros y corbatas sobre la identidad del sujeto constuído a partir de hombre: lo hace para mostrar que no obstante del cuerpo toma en esta mujer una fuerza inde­ que la mujer siempre haya estado condicionada leble, como quiera que las fotografías de sus per- por la lectura patriarcal, puede pasar por encima formances dan cuenta de una vida propia, tal y de estos estigmas. En esta serie de fotografías que como pregonara Virginia Woolf, y un hacerse mu­ integran la obra, llama la atención una en la que jer con un cuerpo que, sin cansarse, posa hasta la artista lleva el rostro cubierto y con las manos la muerte. cubre su boca, puesto que la fuerza misma del Wilke pasará a la historia como la primera discurso femenino muestra que, no obstante los mujer nortemericana que utilizó la vagina para ocultamientos, los silencios y las negaciones a las construir una identidad femenina, deconstruyó que se ha sometido a la mujer, el cuerpo sigue con el arte el discurso patriarcal sobre un sexo hablando. oculto e inferior al del hombre, enfrentó a las fe­ Wilke logró superar la lectura que de ella hicie­ ministas que la criticaron por su belleza publici­ ran por su belleza, y pudo trascender su primer taria, y demostró que su cuerpo tenía identidad. discurso escencial, que asumió desde la vagina Así como la Pizarnik se decía: “Alejandra, yo soy como órgano femenino propio; cuando, casi como Alejandra”, de Wilke puede decirse: Hannah, tu una lección de tiempo, mostró su cuerpo com­ cuerpo habla. pletamente decadente, sin proponérselo, este se ha revelado como la conciencia de ser seres que notas habitan un tiempo limitado, un vivir de muerte 1 En la Antigüedad no se realizaron ilustraciones constante y a la que hay que enfrentar desde la sobre la anatomía humana, las primeras se encuen­ plenitud. tran en el texto De humani corporis fabrica libri septem Ahora parece visionaria desde el determinismo de Andrés Vesalio, en 1543. Vesalio es el primero que de su obra So help me Hannah, en la que revela se atreve a diseccionar cadáveres y contrata a Johan­ los senos, fotografiada junto a otra mujer: su ma­ nes Stephanus de Calcar, un empleado y discípulo del gran artista veneciano Tiziano para realizar las ilus­ dre, quien también muestra el pecho que no le traciones de los primeros dos libros del corpus; antes fue cercenado. La obra revela dos pechos, belle­ de De humani corporis fabrica, el manual clásico de las za y decadencia, vida y muerte, origen y final. Es escuelas de medicina era la Anathomia de Mondino, como si Wilke mirara su destino considerándolo que se sustentaba en disecciones a monos y perros con

88 7 En el interior del feminismo se plan teó el debate so­ bre las representa­ ciones de mujeres he te ro sexuales, de las lesbianas y de los nuevos géneros de performance, de los cuales Butler afir­ ma la necesidad de ser reconocidos en la sociedad hetero­ normativa; por ello se empezó a hablar del postfeminismo como un término in­ troducido por Dann Obra de Hannah Wilke. Cameron en los años ochenta, dentro de adaptación al cuerpo humano. Posteriormente, encon­ un contexto de arte realizado por feministas. A la fe­ tramos ilustraciones de Max Müller, en Lecciones sobre cha, existen discusiones sobre el término, puesto que la ciencia del lenguaje, de Paolo Veronese, en el Fron­ algunos señalan la peligrosidad de que sea asumido tispicio del De re anatomica (1559) de Colombo. Otras como el final del feminismo; sin embargo, se utiliza en ilustraciones del cuerpo humano sin distinción biológi­ el sentido de dejar a un lado las controversias surgi­ ca las encontramos en la Anatomia del corpo umano de das entre los feminismos de la igualdad y la diferencia, Juan de Valverde, y La dissection des parties du corps para planear la búsqueda de la identidad a partir de la humain de Charles Estienne (1546), entre otros. Solo otredad y de la existencia de nuevas representaciones hasta la década de los años sesenta del siglo XX irrum­ y discursos narrativos incluyentes. pe la iconoclastia femenina en la representación de los 8 En sus textos El género en disputa y Deshacer el órganos sexuales de mujeres por parte de artistas fe­ género, Judith Butler sostiene que es necesario desha­ ministas, y como una intención, según afirma Griselda cer el modelo binario de género, ya que si este obedece Pollock. a un acto de performance, a una construcción cultural, 2 Siguiendo lo que en su momento hizo Hannah Wi­ actualmente existen otros géneros que deben ser re­ lke, la performance de feministas de la década de los conocidos como las lesbianas, los gays, las butch, los años setenta toma la vagina como ícono, y con este transexuales y los transgéneros. símbolo rodean la Biblioteca Pública de Nueva York, 9 En su planteamiento, Giddens hace uso de una tal y como procedió Judy Chicago, quien es tal vez la cita de Erich Fromm (1960) tomada de The Fear of artista con mayor reconocimiento en el uso de esta re­ Freedom : “El individuo deja de ser él mismo y adopta presentación del feminismo. enteramente el tipo de personalidad que le proponen 3 De manera paradójica, podemos revisar el discur­ las pautas culturales; se convierte, por tanto, en una so de poder patriarcal de grandes filósofos como Rous­ réplica exacta de lo que son los otros y de lo que estos seau (el orden de la naturaleza quiere que la mujer obe­ esperan que sea (…) Este mecanismo puede comparar­ dezca al hombre), Kant (la virtud de la mujer es una se al colorido mimético protector de algunos animales; virtud bella, la del sexo masculino debe ser una virtud su aspecto es tan parecido a su entorno que apenas se noble), Schopenhauer (las mujeres son un grado de ob­ distingue de él” (p. 160). jetivación de la voluntad menor que el hombre), y de la 10 Explica Sáez (2007) que “Nietzsche irrumpe en la misoginia de Kierkegaard y Nietzsche. historia de la filosofía para cuestionar sus cimientos 4 Por ello se crearon asociaciones propias como la empezando por la mismísima estructura del pensar. Él Society of Female Artist, en Londres, y L’Union des inaugura lo que venimos llamando pensamiento post­ Femmes Peintres et Sculpteurs, en París. metafísico, cuya fuerza radica (1) en la eliminación de 5 Madame Bertaux luchó para que se lograra la las dicotomías, siendo la primera la del mundo real y admisión de mujeres en la escuela pública francesa mundo ficticio, que se traduce en la dicotomía trascen­ L’École des Beaux­Arts. dencia­inminencia, (2) en la reivindicación del principio 6 Mayayo explica que la obra fue atribuida a Louis vital que sitúa en el cuerpo y en las experiencias vin­ David, por lo cual recibió grandes elogios de la crítica, culadas al cuerpo el orden y sentidos primeros” (p. 42). que lo exaltó como un cuadro inolvidable. Posterior­ 11 Sostiene Butler (2002) que “aun cuando la uni­ mente, cuando fue atribuido a Charpentier, se afirmó dad no problemática de las mujeres suele utilizarse que el cuadro era atractivo como testimonio de la épo­ para construir una solidaridad de identidad, la dis­ ca, pero tenía defectos en los que David nunca hubiera tinción entre sexo y género introduce una división en incurrido. el sujeto feminista. Originalmente con la intención de

89 Hannah Wilke: dos rostros. responder a la formulación de que ‘biología es destino’, na con el movimiento hippie no obstante su posterior esa distinción sirve al argumento según el cual, inde­ desaparición como consecuencia, entre otras, de la pendientemente de la inmanejabilidad biológica que muerte de ídolos como Jimmy Hendrick. parezca tener sexo, el género se construye cultural­ 16 Su apariencia física fue criticada por algunas fe­ mente: por lo tanto, el género no es el resultado causal ministas, por lo que en algunas ocasiones se consideró del sexo ni tampoco es tan aparentemente fijo como el víctima del feminismo; no obstante su intervención en sexo” (p. 38). el cuerpo, fue pionera en la representación de la sexua­ 12 Según Sara Martin, queer significa raro, curioso, lidad femenina con un cambio de paradigma de belle­ peculiar, y coloquialmente designa a los homosexuales za. Podría relacionarse esta crítica con la de algunas de modo similar a ‘marica’ en castellano, idioma en que corrientes feministas que rechazaban las representa­ se usa la etiqueta inglesa y se pierde, por lo tanto, su ciones de vaginas y penes, por asociar el feminismo al valor iconoclasta. Se atribuye a Teresa de Lauretis su tradicional paradigma de belleza. uso pionero en 1990, año en que Judith Butler, la prin­ cipal teórica de los Queer Studies, publicó su seminal referencias estudio Gender Trouble. A diferencia de los Gay Stu- aliaGa, J.V. (2003). Arte, cuerpo y tecnología. Salamanca: Ed. dies, los Queer Studies consideran la sexualidad hu­ Universidad de Salamanca. mana en toda su variedad, sin marcar compartimentos Butler, J. (2001). El género en disputa. México: Paidós. estancos, como parte de una identidad fluida basada cluá, i. (2008). Género y cultura popular. Barcelona: Universi­ en la noción de performance. Véase en Un ejemplo de dad Autónoma de Barcelona. estudio cultural: Héroes y villanos en la televisión, el có- Giddens, a. (1997). Modernidad e identidad del yo. Barcelona: mic y el cine. Península. 13 De acuerdo a Juan Vicente Aliaga (2003) en la halBerstam, J. (2008). Masculinidad femenina. Barcelona: Egales. obra Arte, cuerpo y tecnología, la performance cobija hernández sánchez, d. (2003). Arte, cuerpo y tecnología. Sala­ todas las propuestas que hicieron del cuerpo el ins­ manca: Ed. Salamanca. trumento o herramienta central de un conjunto de http://biblioteca.artium.org/dossieres/AR00176/WilkeHan­ representaciones artísticas, que se inicia en los años nah.htmy: cincuenta y alcanzan en las dos décadas siguientes un http://magdalamaria.blogspot.com/2009/05/hannah­wilke­ clímax considerable. yo­objeto­yo­sujeto.html 14 En Masculinidad femenina, Judith Halberstam laqueur, t. (1994). La construcción del sexo. Madrid: Ed. Cá­ (2008) sostiene que “...la naturalidad de la mujer fuer­ tedra. martínez collado, a. (2005). Tendencias, perspectivas feminis- te equipara feminidad y artificialidad, y reivindica los tas en el arte actual. Murcia: Ed. Cendeac. cuerpos naturales y saludables, en oposición a los mayayo, P. (2003). Historias de mujeres, historias de arte. Ma­ cuerpos que, aunque muy femeninos, están atrofiados drid: Ed. Cátedra. y deformados...” (p. 81). Pérez, G. (2000). El cuerpo en venta. Madrid: Ed. Cátedra. 15 Esta época resulta relevante por la beligerancia PollocK, P. (1996). Generations and Geographies an the Visual y el activismo político en materia de derechos huma­ Arts. Feminist Readings. Londres y Nueva York: Routledge. nos; le anteceden el famoso Mayo del 68 francés y las sáez, B. (2008). Cuerpo e identidad. Barcelona: Ed. Universi­ protestas sobre la guerra en Vietnam, en Estados Uni­ dad Autónoma de Barcelona. uta, G. (2001). Mujeres artistas de los siglos XX y XXI. Italia: dos, de las cuales se puede resaltar el famoso concierto Taschen. Woodstock, que revolucionó la sociedad norteamerica­

90 Márvel Luz

Ramón Illán Bacca

Márvel Luz Moreno es uno de los grandes cuen- tistas colombianos del siglo XX, si no el mejor. Y empleo su segundo nombre porque así se llamaba cuando yo tuve la primera noticia de su existen- cia. Siempre me he preguntado el porqué del dis- tanciamiento afectivo de Márvel con su ciudad. Por lo menos, así lo hacen suponer las pocas entrevistas que concedió. En ellas, se refirió con cierta acritud sobre Barranquilla y el país en ge- neral, como cuando dijo: “La historia de mi país no me ha servido de referencia; sus hechos cons- tituyeron mi pesadilla y me aburrían, escribo para la gente sea cual sea su nacionalidad”. Todos recordamos el “No he vuelto ni creo que vuelva nunca a Barranquilla” que exclama una de las protagonistas de En diciembre llegaban las brisas. En una entrevista que le hizo el escritor Mi- guel Falquez un poco antes de su muerte, en un descuido su marido en ese entonces, Jacques Founier, le manifestó: “Ella no ha olvidado lo que sufrió en Barranquilla”. Todo esto me ha motivado a recorrer los pasos de la joven Márvel en Barranquilla, que, en forma curiosa, son los menos conocidos. las brisas no esté en los estantes de las librerías. En una encuesta que hice a mis alumnos so- La reciente edición de sus cuentos completos ha bre Márvel, de los cincuenta alumnos solo uno la recibido una tibia recepción en las reseñas. había leído, y tres la habían oído nombrar antes. Se desconcertaron cuando les dije que, después el chaqUetán moreno de Shakira y Silvia Tcherassi, Márvel era la ba- En el centro de Barranquilla es posible ver el edi- rranquillera más conocida globalmente. No ayuda ficio donde estaba la oficina de abogado de su pa- el hecho de que su novela En diciembre llegaban dre Benjamín J. Moreno, conocido como el “cha-

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 91 pp. 91-96. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 quetán Moreno” por los largos sacos parecidos a leyó el libro de Darwin y trató de exponerlo a sus los de Chaflán, un cómico del cine mexicano. En compañeritas, por lo que fue expulsada del cole- Barranquilla, el apodo en ese entonces era ley. gio, y por eso no pudo en ese entonces terminar Hoy en día, para muchos de estos viejos que se el bachillerato. reúnen a jugar dominó en La Cívica, una tienda Me he preguntado repetidas veces al leer su cerca de los juzgados, Márvel, ante mi sorpresa, cuento El encuentro, que trata sobre una niña era recordada tan solo como la hija del chaquetán que busca al actor Robert Harrison en el Hotel que había sido reina del carnaval. del Prado para pedirle el autógrafo, si ella no se- ría una de las decenas de adolescentes que es- doña alonsa de abello tuvimos en los primeros años de los cincuentas La abuela se llamaba Alonsa de Abello y fue, al buscando en los pasillos de ese hotel a Stewart parecer, una figura decisiva en la vida de la es- Granger o Grace Kelly, que se alojaban allí en la critora. Como cuenta la propia Márvel, ella le per- filmación de Fuego verde, ya que el cuento evoca mitía escuchar las conversaciones de sobremesa esa atmósfera. pero no hacer preguntas. En la entrevista hecha por Miguel Falquez, los dos, que eran descendien- De que era una adolescente singular, está en tes de doña Alonsa, recordaron cómo ella, a pe- la anécdota de cómo al llegar a una fiesta —la sar de su castizo nombre, no tenía castillo, sino, recordaban con un vestido rojo granate y una flor antes bien, viuda y madre de cinco hijos, montó bordada en la cintura— los muchachos se enlo- una funeraria para sobrevivir. Cuando llegaba el quecieron para sacarla a bailar, pero se enfriaron cliente, ponía a sus hijos en fila y le preguntaba muy rápido cuando le preguntó al primer parejo cuál de esos tamaños correspon- si se había leído El muro de Jean- día al difunto. Al entregar el ca- Paul Sartre. jón, lo probaba primero con uno Para esas fechas, Márvel junto de los hijos, para que se fuera se- a dos compañeritas había creado guro de que esa era la medida. una revista femenina llamada No- Márvel estudió la primaria en sotras, que sacó cuatro números el Lourdes, el colegio de las her- en dos meses. Por más que bus- manas de la Presentación, y des- qué, no hallé ningún ejemplar. pués cursó la secundaria en el Como había interrumpido sus colegio de La Enseñanza también estudios de bachillerato, decidió de monjas. Allí tuvo su tropiezo trabajar como enfermera y ayu- con sus maestras al discutirles dante quirúrgica en la clínica de que el mundo no se hizo en sie- uno de sus tíos. Allí empezó su te días y que la evolución no era conocimiento del Dolor, con ma- una tesis del demonio, sino algo yúscula, tal como se ve en su comprobado por la ciencia. Se cuento La sala del Niño Jesús.

92 el diario de doña berta El investigador francés Jacques Gilard dice que en el diario de la madre de Márvel, doña Berta Abello, se aclara toda esa juventud en el alto mundo social. Al parecer, en el año de 1958 se había perdi- do el reinado de Márvel, cosa que había creado malestar en la familia. Al ser nombrada al año siguiente, en 1959, había una confusión porque la junta del carnaval pretendía lograr un turismo internacional para Barranquilla y para ello había nombrado a otra joven, Gloria Crespo Manzur corno “reina nacional del carnaval”. Esto creó una lo que le ofrecieron y regresar ronca, aterida de serie de confusiones de precedencias en los des- frío y muerta de cansancio”. Aun con esas quejas, files y motivó los desplantes que tuvo que hacer la reina la estaba pasando bien, había una línea Márvel para hacer valer sus derechos. Todo esto telefónica directa con la alcaldía y el carro del al- le da un toque muy sabroso al dichoso diario. calde siempre estaba a su disposición. También El lema para ese reinado era que había que había regalos del comercio local, “gangas del rei- “barranquillizar al país”, pues esta ciudad había nado”, escribió doña Berta. sido una isla de paz en medio de la violencia de Más adelante siguió: “Las pobres mejillas de los cincuentas. Por lo demás, se pedía a las clases Márvel por el besuqueo de las reinas populares populares que hicieran de las fiestas “un certa- quedaron hechas un muestrario de lápices labia- men cívico”, cualquier cosa que esto quiera decir. les. Cuando Márvel terminó de enganchar coro- Gilard puntualiza cómo la relación entre rei- nas regresó a casa”. nas populares y el control de los políticos locales Aquí sí puedo entreverar mis recuerdos per- estaban dados. En el álbum que sacó Alfredo de sonales, pues yo vi pasar a Márvel en la Batalla la Espriella, a quien se puede considerar como la de Flores. Como una pariente era princesa y es- memoria de la historia galante de Barranquilla, taría en la misma carroza, este hecho constituyó se ve a Márvel Luz Primera rodeada de jóvenes un acontecimiento familiar de primera magnitud que después llegaron a ser los caciques electora- y fue así como con mis tías me trasladé desde les de la ciudad. Santa Marta a ver el desfile. Cuando pasó la ca- Doña Berta anota en febrero 15: “...tuvo que ir rroza real, grité para ser notado y mi prima y la a verbenas, bailar con quien se lo pidiera, comer reina me respondieron con una lluvia de besos.

93 Ese momento fue para mí inolvidable, tanto que no llevaban el rigor de la investigación hasta ese más de medio siglo después todavía hablo de él. punto. Otra preocupación era la de si había ha- bido un himno en esos carnavales, y al fin se en- El profesor Ryoichi Kuno, de la Universidad de contró una letra que decía: Keio, Japón, que estuvo en el carnaval del 2004 en Barranquilla, al ver las fotos del reinado de Este año el carnaval Márvel en la revista Huellas no podía dar crédito lo quiero gozá con ganas a sus ojos al ver que la carroza tenía un enorme porque el pueblo ya eligió Buda, y que la reina y sus princesas tenía unos a su linda soberana. tocados como de bailarinas tailandesas. Es una Esta canción está muy lejos de esas composi- “japonesería”, le comenté. Por su expresión dedu- ciones tan populares como fueron la del carnaval je que había caído en una brecha de incompren- del 61 con Julieta Primera con un aire camorrero sión insalvable. que decía: De todos modos, el dato extraño fue que la rei- El carnaval es de Julieta na abandonó el desfile a mitad del recorrido, y el y que nadie más se meta... martes no fue al otro desfile tradicional, llamado “el de la Reconquista”, un desaire que debió dejar o el himno de Martha Ligia Primera, llamado furiosos a los organizadores. “Cumbia sobre el mar”, que bailó toda una genera- ción. Todavía es posible oír en la radio aquello de: En el diario, doña Berta escribió: “Cerró con broche de oro su vida social de Era Martha la reina muchacha ya que ser reina del que mi mente soñaba, carnaval de Barranquilla es en carrusel de colores Barranquilla lo más alto a que parecía la cumbiamba. puede llegar una muchacha y Otro lado de la fiesta lo a lo que aspiran todas aunque daba la periodista Olga Emi- no lo confiesen mucho”. liani, cuando escribía en una Aspiraciones que, por la efí- columna sobre los carnavales mero del cetro, los años que que sufrían las muchachas quedaban por delante y un fu- feas del Country Club: “Ellas, turo muy distinto al de canu- las arrojadas y audaces de hoy, tillo y lentejuelas, no podían no saben lo que son las noches satisfacer a Márvel. enteras en blanco con el ojo re- dondo contemplando colgado Una de las preocupaciones de un gancho un traje largo y de Jacques Gilard era cómo hermoso como un merengue, se llamaba el motociclista que elaborado por la Amalín de presidía los desfiles, pero los Hasbún de entonces, Emma datos que se le proporcionaron MLM, en su carroza del carnaval.

94 Bernal González, y pensan- do: ¿Se irá a quedar así? Sin que el teléfono trajera la res- puesta hasta la víspera mis- ma. No, no, ni acordarme quiero”.

miércoles de ceniza Los carnavales duran cuatro días, la temporada alrededor de un mes, pero las reinas son recordadas toda la vida. Los acontecimientos no se recuerdan por años, sino por reinados. Algunos más inolvidables que otros. Por ahí la televisión ha mostra- do a la reina del carnaval de 1951, Cecilia Primera, inol- vidable, ya que, como avia- dora aficionada, aterrizó en el aeropuerto conduciendo su propia avioneta días an- tes de ser coronada. La ciudad vibró y el alcalde, to, pero sí sé que fue en el colegio de la Universi- haciéndose eco del clamor colectivo, la declaró dad Libre. “Reina de los Cielos”. Pero con lo que no contaban Algunos de mis conocidos la recuerdan como era con la reacción del arzobispo, que protestó, estudiante de economía en la Universidad del At- pues Reina de los Cielos solo era la Virgen. Hubo lántico, en la que apoyaba a los sectores de iz- el contra-decreto por lo que se le nombraba “Ca- quierda, pero no alternaba con ellos. Y hay oscu- pitana de los Cielos”. ridad en este trayecto: ¿cómo fueron los primeros Otras reinas también dieron de qué hablar, años de matrimonio? Plinio en una confesión como Edith Primera, que salió del reinado al con- pública reveló que se había separado tres veces. vento. El miércoles de ceniza, la reina, ya con el Tocará al futuro biógrafo arrojar luz sobre este hábito de monja, saludaba desde el balcón a la período. multitud que la aclamaba. Algunos de los mani- El cuento La noche feliz de Madame Ivonne, festantes todavía estaban en capuchones. Estuvo que se desarrolla en esos años, cuando todavía de moda ponerla de ejemplo pero no hubo segui- la pareja vivía en Barranquilla, se puede leer en doras. El reinado del Márvel no tuvo esas caracte- clave pues muchos de los personajes son recono- rísticas de inolvidable, ella es la inolvidable. cibles. Allí están el portero racista que no dejaba “Me había enamorado de una linda mucha- entrar al pintor negro al Patio Andaluz del Hotel cha”, nos cuenta Plinio Apuleyo Mendoza en su del Prado, el magnate que dio la orden de que lo libro La llama y el hielo. “Hoy conocí el hombre dejaran entrar, y la trabajadora sexual francesa con quien me voy a casar”, contó una pariente y quiromántica, que sabe la vida de todos. Ade- de Márvel que esta había dicho en la reunión de más, el cantante de boleros que terminará muerto amigas. corno guerrillero. La narradora no aparece, pero ella también estuvo allí disfrazada con un capu- El hecho es que en 1962 se casaron Márvel chón. Hay testigos de lo último. El cuento ganará y Plinio. Algunas resonancias de este aconteci- cuando nadie recuerde quiénes eran en la vida miento se pueden detectar en la novela de Plinio real los que allí aparecen. Cinco días en la isla; y el otro punto de vista de Márvel parece estar dado en su novela inédita Las En El desertor, libro de relatos de Plinio Apule- amazonas. Aquí tengo un punto oscuro: no pude yo, la pareja sofisticada del arquitecto barranqui- precisar en qué año Márvel terminó el bachillera- llero casado con una francesa decide regresar a París. El narrador encuentra que él también debe

95 irse, pues la revolución ha sido traicionada o no —¿Y que más sabes de ella?, insistí. es como él pensaba, el asunto es que hay que irse. —Nada, no la he visto ni en fotos. La pareja llevaba una vida burguesa en Ba- —Esa reina era además una excelente escrito- rranquilla, o sea, casa en el barrio El Prado, amis- ra, fíjate, bella e inteligente. tades del Country Club y de La Cueva, y trabajo —¿Verdad? —y, después de una pausa, agre- en una agencia de publicidad propia. Sin embar- gó—: Me gustaría leerla. go, para superar una crisis conyugal van a Euro- pa. Al llegar a París, Márvel, al pisar tierra excla- La historia termina mal pues en ese momento mó: “Me quedo aquí y nunca más pienso volver no había ni un libro de Márvel en los estantes a Barranquilla”. Además, manifestó su intención de las librerías del país. La revista Semana, en de dedicarse a escribir. Hasta ese momento solo su edición de abril de 1999, clasificaba a Márvel había publicado un cuento en la revista Eco. Moreno como uno de los cinco mejores cuentistas del siglo XX en Colombia. En ese periplo París-Mallorca-París no hay que dudar mucho que la futura escritora debió pensar Las trece universidades que en 1997 le rindie- que dejaba atrás a esa ciudad en donde se ahoga- ron un homenaje en Toulouse, Francia, ratifican ban las personas en las calles, en la que, en vez ese juicio. Ahora los que tenemos alguna memo- del sapo convertirse en príncipe azul, lo frecuente ria de esa linda muchacha y que también tenía era que el príncipe se convirtiera en sapo; pero en un enorme talento literario, algo insólito, escribi- la que también las antropólogas, por amor a un mos sobre ella datos para el futuro biógrafo, algo morocho, terminaban en quirománticas y en don- que se está necesitando. de la Diva Zahíbi se anunciaba como “mentalista *** azteca con estudios en Chicago”. Aclaro que casi todos los datos que doy sobre el Hace tal vez una década fui a la Telefónica a reinado de Márvel Luz Primera los he tomado del hacer un reclamo. Me atendió una muchacha estudio de Jacques Gilard La reine du carnaval, muy bonita con un flequillo y que dijo llamarse Barranquilla 1959, publicado en la revista Cara- Márvel Luz. Yo le dije: velle, número 73 de 1999. Las traducciones las —Que nombre tan bonito, ¿y por qué te llamas hice a punta de diccionario y con mi francés de así? bachillerato. Allí se cabalga sobre el diario de doña Berta Abello, la madre, que comprende des- —Por una reina de carnaval que mi papá ad- de el nacimiento de Márvel (1939) hasta la muerte miraba. de doña Berta en 1983.

96 Juanito, sencillamente

Raúl Fernández*

Cuando alguien conoce y charla con Juanito Márquez se queda impresionado por su humildad, su actitud ama- ble y su sencillez. La mayoría de la gente no podría siquie- ra imaginarse que están en presencia de un verdadero gi- gante de la música. Sus sig- nificativas contribuciones al desarrollo de la música popu- lar cubana han pasado prácti- camente desapercibidas entre los aficionados a la música, incluso para los críticos musi- cales cubanos, aunque no ha sido así entre sus colegas de profesión. Juanito Márquez representa una excepción entre los músicos cu- Oriente donde nació un 4 de julio de 1929. Su banos del siglo XX en el sentido de que destacó en padre, Juan Márquez Gómez, consumado guita- tres ramas diferentes de la música cubana. Com- rrista clásico y director de orquesta, había nacido puso algunas melodías de jazz latino que rápida- en el cercano Mayarí y estudiado música con el mente se convirtieron en estándares del estilo, es- maestro español Caynet Iluibigildo y otros músi- cribió la letra y la música de varios boleros, entre cos. Después de completar sus estudios se dedicó los que se encuentra el clásico “Alma con alma” y a la enseñanza musical hasta que finalmente fun- contribuyó enormemente a la evolución de algu- dó una banda municipal de música, primero en nos ritmos de baile cubanos (pilón, mozambique, Puerto Padre y más tarde en Holguín. La madre pa’cá) durante la década de 1960. La historia de de Juanito, Carola Urbino, fue maestra de escue- la música cubana entre 1950 hasta hoy está in- la antes de dedicarse por completo a las tareas de separablemente ligada a las labores musicales de la casa y la crianza de sus hijos. Un tío de Juani- Juanito Márquez. to, el capitán José Urbino, era un veterano de la El relato de la vida de este venerado músico, Guerra de la Independencia de Cuba (1895-1898) de nombre Juan Rafael Márquez Urbino, comien- que había luchado a las órdenes del general Anto- za en Holguín, en la antigua provincia cubana de nio Maceo y participado junto a este en la famosa campaña que llevó a las tropas rebeldes a realizar la invasión en la que cruzaron a lo largo de toda * PhD en Economía. Músico y musicólogo. Autor de varios la isla. Una de sus tías, Teresita Urbino, era una libros y ensayos; profesor de la Universidad de California. Este artículo fue cedido especialmente por su autor para Huellas. talentosa maestra que, además de enseñar en la

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 97 pp. 97-103. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 escuela pública, dirigía su propio colegio, la Aca- tor de orquesta Bebo Valdés, que en aquella épo- demia Grave de Peralta, en Holguín. ca estaba muy ocupado intentando dar a conocer Juanito creció en un ambiente muy musical. su “ritmo batanga” desde las emisoras de radio de Uno de sus hermanos mayores tocaba la guitarra, La Habana. Bebo le contestó sin demora agrade- otro la trompeta y su hermana tocaba el piano. ciéndole a Juanito su trabajo y poco después su Juanito empezó a tocar la guitarra por su cuenta orquesta ya estaba tocando la canción. Cuando cuando contaba siete años de edad y a partir de unos años más tarde Bebo grabó la composición los doce su padre se encargó de darle estudios con la Orquesta Sabor de Cuba, al piano se sentó formales del instrumento. De adolescente formó el joven Chucho Valdés en la que sería su primera parte de varios tríos que interpretaban el reper- grabación profesional. torio de los conjuntos más populares del momen- Juanito empezó además a enviar sus arreglos to como el Trío Los Panchos. Estos tríos también de música de baile a otras orquestas de La Ha- se dedicaban a dar serenatas por los alrededores bana. El adaptó “Pituka la bella” y el chachachá de Holguín, a veces acompañando a un famoso “Naricita fría” para la Orquesta Riverside. Pituka sonero local, Faustino “el Guayabero” Oramas se convirtió también en parte del repertorio ha- (compositor de muchas canciones picantes y lle- bitual de la Orquesta Aragón. Tratando de aven- nas de juegos de palabras, una de las cuales, “¡Ay turarse en el campo de la canción romántica, en- Candela!”, se haría mundialmente famosa mu- vió un bolero con la esperanza de que la popular chos años después al ser popularizada por Buena cantante María Luisa Chorens lo grabara con la Vista Social Club). Orquesta Riverside. Aunque ella sí interpretaría Después de recibir de su padre clases de or- la canción, nunca llegó a grabarla. En su lugar, el questación y arreglos musicales, Juanito empe- director de la orquesta, Pedro Vila, le pidió a Jua- zó a probar y experimentar sus propios arreglos, nito que prepara un arreglo para una voz mas- muy cercanos a lo que ahora conocemos como culina: en la subsecuente interpretación, cantada jazz latino, con la Orquesta de los Hermanos Avi- por Tito Gómez, “Alma con alma” se convertiría lés, toda una institución musical consagrada en en uno de los boleros clásicos del repertorio cuba- Holguín. Su primer éxito como compositor/arre- no. (Muchos años después la canción se incluiría glista tuvo lugar a principios de la década de los en la banda sonora de la película estadounidense cincuenta. Juanito le envió por correo los arreglos “Carlito’s Way”, estrenada en 1993). de su composición de jazz latino “La feria de los En 1956 Juanito viajó a Venezuela para asis- siglos”, título que hace referencia al nombre con tir al carnaval de Caracas con la Orquesta de los que era conocido el carnaval en Holguín, al direc- Hermanos Avilés, en la que su hermano tocaba la trompeta. Juanito había sido llamado en el último momento para tocar los timbales, pues el timbalero habitual de la formación había caí- do gravemente enfermo. Aunque Juanito nun- ca había tocado percusiones, tenía la ventaja de que conocía bien los arreglos (después de todo, la mayoría eran obra suya) y especialmente los “cierres”, pausas que actúan como elemento clave en la melodía, y que caracterizan gran parte de la música cubana. Después de un curso intensivo de dos semanas se convirtió en el timbalero de la orquesta durante su estancia en Venezuela. En el viaje, Juanito tuvo oportunidad de escuchar jo- ropos y quedó fascinado por el sonido del meren- gue venezolano (que no tiene nada que ver con el merengue dominicano) en particular por el sabor obtenido por la yuxtaposición rítmica 3 contra 2. A su regreso a Holguín compuso un pieza de baile que llamó “Arrímate pa’cá”, inspirada en el me- rengue venezolano (hablaremos en profundidad de esta composición más adelante en el texto). Juanito también empezó a enviar arreglos a Ve-

98 Juanito Márquez y Raúl Fernández. nezuela para la Orquesta Casablanca y a Puerto “Fifty-fifty”, en su CD Forty Years of Cuban Jam Rico para la Orquesta de César Concepción. Sessions. En algún momento, antes de 1959, Juanito Justo antes de aquel viaje, Juanito partici- viajó a La Habana donde hizo la orquestación pó en 1960 en el debut discográfico de Omara para algunas piezas musicales del conjunto de Portuondo, el LP Magia Negra, para el cual él y Gonzalez Mantici, que actuaba en un programa Julio Gutiérrez hicieron los arreglos y en el que de radio llamado Cabalgata que se emitía desde también Juanito tocará la guitarra en la canción los estudios de la emisora CMQ. Durante esta es- “Andalucía”. Ese mismo año grabó su primer LP, tancia en la capital, Juanito debutaría como gui- Cuba Sax Cha Cha, que toma el título de una can- tarrista de jazz, tocando a dúo con Pablo Cano ción del mismo nombre compuesta por él. El dis- en una jam session en la sala de fiestas Tropica- co contó con solistas como Jesús Caunedo en el na organizada por el Club Cubano de Jazz. De saxo, “Quillo” Caturla en el trombón y Leonardo vuelta a Holguín continuó enviado sus arreglos Timor en la trompeta. a las orquestas habaneras al mismo tiempo que Aunque iba y venía a Holguín, a principios de tocaba jazz latino en un club local, El Ochenta, la década de 1960 se estableció definitivamente con un pequeño grupo de músicos en el que es- en La Habana, donde trabajaba incansablemen- taba el espléndido, aunque famosamente excén- te. Hacía arreglos para Enrique Bonne y Pacho trico, pianista Luis Mariano Avilés “Cancañón”. Alonso; componía canciones para varios cuarte- En 1961, con ocasión de un viaje a La Habana, tos vocales femeninos muy populares como Voces grabó todo el repertorio de jazz latino de su grupo Latinas y las Hermanas Valdivia; también hacía holguinero, en el álbum titulado Juanito Márquez arreglos para el director Julio Gutiérrez y los bo- y su Combo. Rafael Somavilla Jr. tocó el piano en leristas Luis García y Blanca Rosa Gil; arregló dos de las canciones: la composición de Lecuona la mayoría de las canciones del disco de jazz As “La comparsa” y “Llavimaso” (título que consiste Time Goes By de Felipe Dulzaides; acompañó en en el apellido del pianista al revés) escrita y arre- un concierto para la televisión a la diva Marta Pé- glada por Juanito. “Llavimaso” se convirtió en un rez; y se sumó a Cachao en una descarga que fue clásico del jazz de La Habana. Cancañón tocó el grabada pero que hoy resulta una rareza encon- piano en los otros cortes del disco, que también trar, y en otras junto a Frank Emilio Flynn y otros incluiría otra descarga clásica, “Tumbao nº 1”. El jazzistas cubanos. resto de músicos que participaron en la sesión Músico de músicos, el trabajo de arreglista de fueron Nilo Argudín (trompeta), Papito Hernández Juanito Márquez permaneció oculto de la vista (contrabajo), Guillermo Barretto (batería y pailas), del gran público durante mucho tiempo. Pero su Óscar Valdés (conga), Roberto García (bongó) y nombre empezó a ser mejor conocido entre los Gustavo Tamayo (güiro). Más de treinta años des- amantes de la música debido a una serie de even- pués, Paquito D’Rivera la grabaría, con el título tos que ayudaron a definir el carácter musical de

99 La Habana durante los sesenta. Primero debido al desarrollo de su ritmo de baile “Pa’cá”, integrado en su espectáculo “Pa’cá”, que se celebraba en el Salón Caribe del Hotel Habana Libre. Un ritmo del que es necesario conocer sus antecedentes. En el periodo comprendido entre 1964 y 1966 tres nuevos ritmos de baile aparecieron casi si- multáneamente en Cuba: el mozambique, el pilón y el pa’cá. Curiosamente el nombre de Juanito Márquez está asociado a los tres. Pello “el Afro- kán” Izquierdo lanzó su mozambique en 1963, aunque ya había experimentado con el formato de orquesta de tambores mozambique en 1962 du- rante los carnavales de La Habana. Incluso antes, el músico santiagueño Enrique Bonne había traí- do una gran orquesta de tambores (la Tambores Orientales) a los carnavales de La Habana, lo que había animado a Pello a experimentar con sus ideas acerca de una orquesta de tambores. En pleno auge del mozambique, la Orquesta Aragón visitó Holguín con ocasión de la época del carna- val, donde alternaron sus actuaciones con las de incluía coreografías basadas en distintas melo- la Orquesta de los Hermanos Avilés. Rafael Lay, el días de pa’cá, música instrumental y la destreza arreglista de la Orquesta Aragón, se entusiasmó guitarrística de Juanito, pues este actuaba como con dos de las canciones del repertorio de la Her- guitarra solista en el intermedio entre las dos manos Avilés: el danzón-cha “Dulce de guayaba” partes del espectáculo deleitando a la audiencia y la inspirada en ritmos venezolanos “Arrímate con sus interpretaciones de “Tabú,” “Mi delirio” y pa’cá”, ambas compuestas por Juanito Márquez. otros boleros y clásicos de la canción cubana. Las Poco después, Aragón grabó ambos temas y “Arrí- canciones “pa’cá” que sonaban en el escenario del mate pa’cá” se convirtió en un gran éxito, inter- Salón Caribe eran, entre otras, “Pituka la bella”, pretado también por otros conjuntos como los de “Dulce de guayaba,” “Ya llegó mi comay,” y “Cui- Roberto Faz, Neno González y Pello el Afrokán. dado con la vela.” (Esta última formaría parte de La versión a ritmo de mozambique de este último la banda sonora de la película estadounidense El alcanzó también una enorme difusión, convirtién- especialista, estrenada en 1994). dose en una de las canciones que más sonaban Un joven integrante de la orquesta, que estaba en la radio cubana, primero usando la letra origi- bastante ocupado componiendo sus propias can- nal de Juanito y más tarde cambiándola, aunque ciones de baile, recibió muchos consejos de Jua- manteniendo la melodía, y retitulándola “Mozam- nito. Años después este músico, Juan Formell, se bique de la caña”. convertiría en el prestigioso líder de Los Van Van. También en 1964, Enrique Bonne grabó por Así lo recordaba el propio Formell en 2003: “A mí primera vez un nuevo ritmo de baile, el pilón, que me enseñó mucho un señor que ya no vive en quedó desde entonces asociado al nombre de su Cuba que se llama Juanito Márquez, quien inven- principal intérprete, Pacho Alonso. Juanito estu- tó el ritmo pa’ca’, y era el director de la orquesta vo presente en este acontecimiento ya que trabajó del Habana Libre en los años sesenta. Y aprendí en los arreglos de los dos primeros pilones graba- mucho de orquestación con él...” dos: “Baila José Ramón” y “El bajo cun cun”. El En 1966 y gracias a la colaboración de la emi- éxito de los temas conduciría a que Pacho Alonso sora Radio Progreso, Juanito consiguió reunir a grabara su propio “Rico pilón”. algunos de los mejores músicos cubanos para En este contexto, Juanito presenta oficialmen- realizar otra edición de descargas instrumentales, te su ritmo, el “pa’cá”, en 1965, en un progra- que serían transmitidas por las ondas a todos los ma musical de la televisión cubana y, al mismo rincones de la Isla. El resultado quedó plasmado tiempo, en el espectáculo de cabaret “Ven pa’cá”, en un disco, Descarga Latina by Combo Siboney, que se representó con éxito en el Salón Caribe del donde aparecen Orlando López “Cachaíto,” Ores- Hotel Habana Libre durante varios años. El show tes López “Macho” (cuyo piano puede oírse en

100 varias de las canciones), Eneme- En 1971 fue contratado lio Jiménez, Generoso Jiménez, como arreglista por el sello Armando Armenteros, Roberto discográfico español Hispa- García, Guillermo Barreto, Tata vox, compañía para la que Güines, Rolito García y Orlando trabajaría durante los si- Reyes. El talento de Juanito to- guientes cinco años. A lo lar- cando la guitarra se aprecia en go de este tiempo llegaría a “La clave del futuro,” y en “Ecué, convertirse en el arreglista Ecué”, una afro-rumba inter- de todas las producciones de pretada por Tata Güines donde Hispavox. Además dirigía la Juanito acompaña con su gui- orquesta durante las graba- tarra eléctrica un brillante solo ciones, coordinaba las sesio- de conga de Tata. Mientras que nes en el estudio y, a menudo, el LP Descarga Latina no tuvo tocaba la guitarra y el bajo en mucha repercusión, el mano a algunos de los discos editados mano de Juanito y Tata fue in- por el sello. Juanito había pa- cluido pocos años después en sado, de ser uno de los más un álbum dedicado al Carnaval respetados músicos de jazz la- de Santiago, editado por el sello tino y arreglista en la música discográfico francés Chant du cubana mientras vivía en La Monde. Habana, a ocupar un lugar A finales de la década de central en la ola de música 1960, las canciones de Juanito pop y pop-rock que dominó el eran parte esencial de la músi- mundo musical (Cuba inclui- ca cubana. Era considerado un da) desde finales de los años músico innovador que utilizaba sesenta y durante los seten- técnicas que iban del jazz a la ta. Entre 1971 y 1976 Juani- música sinfónica para aplicarlas to hizo los arreglos de varios a canciones populares. En 1967, centenares de canciones para en el Festival Internacional de la un amplio grupo de artistas Canción Popular celebrado en la ciudad polaca de del mundo del pop entre los que estaban algunos Sopot, Omara Portuondo interpretó la composi- tan exitosos como José Luis Perales, Paloma San ción de Juanito “Como un milagro”, una canción Basilio, Tony Landa, Mari Trini y Massiel. que era una muestra destacada de cómo la in- Juanito siempre estuvo interesado en los nue- fluencia jazzística había impregnado otros estilos vos sonidos de la música popular. En 1973 sa- como el “filin”. Tres décadas después, en 1997, caría al mercado un álbum titulado simplemente Omara grabaría “Como un milagro” acompañada Márquez en el que revisaba algunos de sus temas al piano por Chucho Valdés. Antes de dejar Cuba “pa’cá” y también incluía algunas melodías cuba- para establecerse en España, Juanito era, en nas inspiradas en las composiciones de Arsenio palabras de Leonardo Acosta, “el arreglista más Rodríguez. Todas las canciones habían sido pues- importante del país”. Juanito se trasladaría a Es- tas al día incorporando alguno de los instrumen- paña en 1969 y allí empezó a trabajar gracias a tos electrónicos que caracterizaron mucha de la la ayuda de Ernesto Duarte. Durante los dos pri- música producida durante la década de 1970. Si- meros años trabajó como músico de estudio to- multáneamente, en Cuba, Chucho Valdés estaba cando la guitarra y el bajo en diversas sesiones de incorporando los sonidos electrónicos de instru- grabación, entre las que se cuentan las realizadas mentos como el sintetizador o el bajo eléctrico en para los vocalistas Raphael y Julio Iglesias. Tam- una temprana encarnación de la banda Irakere. bién hizo arreglos musicales para los cantantes Márquez siguió también muy de cerca la evolu- Lucho Gatica y Antonio Machín. Al mismo tiempo ción del rock and roll. En 1973 Hispavox editó un consiguió embarcarse en pequeñas giras tocando disco grabado por Juanito, un artefacto singular y jazz por distintas ciudades españolas, llegando en único titulado Juan Márquez: el hombre de la gui- algunas ocasiones a compartir escenario con el tarra, en el que se incluían versiones de algunas genial pianista catalán Teté Montoliú. de las canciones más emblemáticas de los gran- des grupos de rock de los sesenta, entre las que,

101 por ejemplo, figuraban “Bad Moon Rising” de la Muy pronto el talento de Juanito Márquez se Creedence Clearwater Revival, “Ruby Tuesday” de convertiría en pieza clave del sonido latino que los Rolling Stones, o “Spinning Wheel” de Blood, brotó en Miami durante las décadas de 1980 y Sweat and Tears. En el álbum, Juanito tocaba la 1990. Participó como compositor, arreglista y gui- guitarra en cada uno de los temas. En realidad, tarrista en docenas de importantes grabaciones a lo largo de todo el disco se pueden llegar a oír que darían forma al característico Miami Sound siete guitarras diferentes: tres eléctricas (una Les dentro de la música latina. Sus canciones, arre- Paul Recording, una Fender de doce cuerdas y glos y el sonido de su guitarra aparecen en nume- una Gibson Stereo); dos acústicas (una Gibson rosos discos que alcanzaron el éxito en las listas de doce cuerdas y una acústica estándar de seis de la mano de artistas emblemáticos establecidos cuerdas); una guitarra española y una guitarra en Miami: entre otros Gloria Estefan, Willy Chi- baja eléctrica Fender. Hispavox lanzaría en 1974 rino, Israel López “Cachao,” Jon Secada y Albita Instrumental Sonido Torrelaguna, un nuevo disco Rodríguez. De sus muchos trabajos nos gustaría con arreglos y solos de guitarra de Juanito. El tí- resaltar aquellos que recibieron mayor atención tulo del disco era todo un homenaje a los estudios por parte del gran público. de grabación de la compañía que estaban ubica- Entre sus contribuciones al Sonido Miami re- dos en la calle madrileña del mismo nombre. sulta imprescindible mencionar sus colaboracio- Aunque desde un punto de vista económico nes con Gloria Estefan. En 1985, Emilio y Gloria su situación en España era bastante atractiva, Estefan, y su banda, la Miami Sound Machine, Juanito se trasladaría a Miami en 1976, porque estaban grabando el que iba ser su tercer y últi- de otro modo quizá habría perdido la oportuni- mo álbum con la CBS. Los dos anteriores habían dad de emigrar a los Estados Unidos con garantía tenido poca repercusión y Márquez recibió el en- de obtener la residencia. Durante sus primeros cargo de arreglar una “conguita” básica, para la años en Florida trabajó en un estudio de graba- que ideó incluir el tumbao del piano de Paquito ción que habían montado en Miami Pablo Cano Hechavarría. El propio Juanito tocaría durante la y Papito Hernández. También hizo arreglos para grabación una guitarra de doce cuerdas modifica- grupos de rhythm and blues, compuso jingles co- da digitalmente para imitar el sonido de un típico merciales y colaboró en algunas producciones de tres cubano. El resultado fue “Conga”, que alcan- la compañía discográfica CBS. Al igual que años zó el éxito internacional y lanzó a la fama a Gloria antes, ya había hecho arreglos para las orquestas Estefan y la Miami Sound Machine. de La Habana mientras vivía alejado de la capital En 1986 Juanito aportó música, letras, arre- en Holguín; ahora, viviendo en Miami, ocasional- glos, el toque de su guitarra y hasta una compo- mente hacía arreglos para orquestas de Nueva sición propia, “Dulce Guayaba”, al álbum de Wi- York —incluyendo el de la composición de Julio lly Chirino Zarabanda. Algún tiempo después se Gutiérrez, “Inolvidablemente”, para Tito Puente. involucró plenamente en la producción del disco

102 Master Sessions Vol II, donde, aparte de los arreglos, se encargó del solo de gui- tarra. 1995 fue también un año producti- vo para Juanito. Se encargó de arreglar varias canciones para Amor, el álbum de Jon Secada, en el que se incluían también dos de sus composiciones clá- sicas: “Como un milagro” y “Alma con alma”. Con este disco, Secada obten- dría su segundo Grammy como mejor artista de pop latino. Márquez también produjo ese mismo año el trabajo de Al- bita Rodríguez No se parece a nada; en el que, además de hacer los arreglos, tocaría la guitarra y el bajo. En conclusión, podemos decir que pocos, si es que hay alguno, músicos cubanos pueden atribuirse tal cantidad de éxitos en estilos musicales tan dife- rentes, sobresaliendo a la hora de com- poner para la mente (“jazz latino”), para el corazón (boleros) y para el cuerpo (los ritmos de baile). Juanito es también el único músico cubano que a lo largo de Gloria Estefan Mi tierra, un trabajo con el que de cuarenta años de carrera ha sido reconocido la artista triunfaría en la edición de los premios como el arreglista orquestal de más renombre en Grammy de 1993. Márquez arregló ocho de las tres de las principales ciudades “globales” del pla- canciones de aquel álbum; también contribuyó neta (La Habana, Madrid y Miami) cubriendo con con la letra y la música de tres canciones propias: sus trabajos toda la gama de expresiones de la “Ayer,” “Sí señor” y “Montuno”. música popular: boleros y baladas, pop-rock, jazz y jazz latino, son montuno, R&B, danzón, mam- Las colaboraciones de Juanito con Israel López bo… Las canciones de jazz latino y los románticos “Cachao” también dejaron huella en la música boleros de Juanito se tocan y se graban a ambos cubana no solo en Miami, sino más allá. Márquez lados del Estrecho de la Florida. Sus contribucio- formó parte del grupo de músicos que rodearon nes han tenido un enorme impacto en la música a Cachao en la grabación de Master Sessions Vol cubana y también en el jazz latino que se hace I y Master Sessions Vol II; ambas obras ganarían en cualquier parte del mundo. Y, aunque su tra- un Grammy, en 1993 y 1994, respectivamente. bajo ha merecido el agradecimiento de músicos y Juanito aportaría algunos arreglos y tocaría la compañeros, es hora ya de que su creatividad sea guitarra en ambos discos, destacando especial- objeto del reconocimiento amplio que se merece mente su composición “Mi Guajira”, recogida en con creces.

103 El museo de los relojes (Selección)

Angélica Santamaría*

Ilustraciones Gastón Lemaître**

metáfora Poema para soñar en paz con la bisabuela Como las olas que en la noche honda Antes de decir “camino” me habías hablado de to- adivinan el rastro das las aguas. Apareciste con la risa escondida de la sombra tenue que presume la Luna bajo el rostro ritual de los velorios. Te hiciste pe- y se elevan suaves sobre sus cimientos queña bajo un zumbido de chicharras. danzantes ignorados por la corriente. Carlota. Como las olas Hoy me preguntas por tus caminos a pesar que al tocar el aire se ablandan en espuma de tus presentimientos. Tienes razón, ya no son dibujando el rastro nuestras las montañas que merodean tu patio. de blancuras que inundan Cuántas veces desde el pretil le habrías cantado a humedades nuevas aquellas líneas hondas, llenando mi memoria con alcanzando el tiempo tus recuerdos. Y el verdor de naranjales, cere- reflejado en destellos que nadie se lleva. zos, trinitarias alrededor de un árbol ronco en los Como las olas veranos. Nos diste tu mesa, nos diste esencias, elevando el agua en siluetas de mar y una senda cubierta por piedras de arroyo dis- entregando al viento la voz de los océanos puestas a defendernos de las espinas, o del barro. al fin reventar Ya eras gris cuando nos conocimos, para en- para abrazar la orilla tonces aún decías todo de tu carne, y sonreías, sumergirla, recobrarla como entregando al universo un conjuro propicio retornarla a su vaivén. para toda levedad. Alcanzaste tus designios gota a gota, incluso cuando la voz se te hizo lenta para musitar perversidades y oraciones. Eras mujer al fin de cuentas. Le habrías mordido la cabeza * Nacida en Cartagena, 1974, se siente sincelejana. Abo- a una serpiente y al rato, derramarte blanda y gada especialista en Derecho Financiero de la Universidad del mansa en el lecho nupcial. Carlota. Rosario. Psicóloga de la Universidad del Norte, 2009, donde Cada día somos menos de algo, cada día vuel- fue representante estudiantil suplente ante el Consejo Directi- vo. Ha participado en talleres de poesía y pintura. Estos traba- ves a ser aparición mientras pudren tu casa, a jos fueron cedidos por su autora especialmente para Huellas. pesar de que allí bailamos juntas frente al balcón, ** Gastón Guillermo Lemaître Merlano [Gastonguillo] nació a pleno mediodía, cuando tu sonrisa se repartía en Cartagena (5 julio 1949). Teniente de Corbeta de la Escuela entre perlas y porcelana. Naval de Cadetes. Maestro en pintura y dibujo de la Escuela Vuelves a preguntarme por tus caminos como de Bellas Artes de Cartagena. Las ilustraciones, cedidas espe- cialmente para Huellas, fueron tomadas de La obra pictórica si yo fuera capaz de recogerles el llanto, o de in- de Gastón Lemaître, Cartagena de Indias, Ed. Tecnar, 2012. ventarles el mapa que tuvieran en tus días de

104 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 104-108. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 viento en un océano cautivo. Carlota. La luna del otro tiemPo vientre lleno languidece entre los juncos y ya na- die sonríe entre su niebla. Algunas voces levantan Te conozco. humaredas contra los recintos aún perfumados Siempre sé de tu lamento en mi mejilla por calillas y tierra de lluvia. Hoy son otros los au- de tu silencio desbordado gurios que reciben a los forasteros si es que llegan entre las brisas que me alcanzan a ver cómo pudren tu casa de tambo. caminando hacia la tarde. Somos menos, somos pocos. Sí, eres Tú. Hoy nada alcanzamos de tu mesa. Ni el jazmín, El mismo tiempo de otras esperas ni la rosa, ni el bálsamo de azahares se levantan igual a las estrellas apagadas. del vuelo a la nostalgia donde erigen su condena, Eres Tú sin mi llanto con tal de quedar a salvo del olvido. Y tú cantas sin mi risa, sin mis huellas Carlota la canción de los días que el pasado de- y te alcanzo vora, donde no existe el tiempo que a todos nos y me alcanzas nombra. Donde no existe el tiempo, como reina o y te sientas a charlar con mis manos. doncella, tú cantas. Carlota. Aquí llegas a deslumbrar mi casa con tu aroma a contarle cuantos días caminaste. ¿A dónde fuiste? Sí, lo presiento. Ayer lo supe cuando quisiste dorarme el momento y yo adoré tu paseo. Eres Tú, el mismo cielo la misma tarde. Te golpeas contra prados yo te miro atravesando mi ventana con tu historia al final de los muros destrozados. Te conozco, sé de Ti. Me golpeas con tu lánguido retorno siempre eterno, siempre ausente siempre vientre de ilusión o recuerdo siempre mar al que no llego descalza Mandrágora, serie ‘Mujeres plantas’, prismacolor, 2008. o desnuda. Y me sabes de memoria eres la hora para tantos reflejos. las criaturas de Prometeo Partirás nuevamente. Tenerte, Tiempo Yo volaré tras el vuelo de las aves en el fervor de estas heridas haré mis nidos con cabellos de tus sienes. alcanzarte y poseerte Lo sabrás sin dejar de esperarte. los verás Tenerte en la esperanza los pájaros se lo dirán a tu cúspide. y en el olvido de estas palabras No lo negaré. que a mi lado pronuncias Y si las nubes mienten al decir que no te tuve para designar a este ser que te nombra que hoy no te quise ver en la aurora desde su soledad. que no te di mis primeros reflejos Me tienes, Tiempo en tu fuego a cambio de mi piel partiré cuando empezaste a poseerme a pesar del polvo a romper los rastros que me diste para sembrar mi destino a esperarte una vez más en el temblor del alba. con mi tiempo.

105 Piedras húmedas Trato de tocar las piedras húmedas de robarles unas cuantas gotas de llanto y a través de las lágrimas mirar tu rostro multiplicado para así besarte infinidad de veces sabiendo que de nuevo te he encontrado. Trato de tocar en mi recuerdo tus manos de herir tus labios con un amor sin nombre para que no me olvides para que recuerdes que el alma tiembla de miedo de tibieza de tiempo de ternura del cansancio que no se alcanzó. Intento mentirle a las piedras húmedas intento negarles la sal que las descubre decirles: el viento devuelve la tarde el tiempo es un sueño el llanto no recorre este cariño solitario con el que me has dejado contemplando en la memoria tu forma y tu sombra atesoradas por mi llanto Conquiste su propio corazón, mixta, 2008. en estas piedras temblorosas.

alBorada un día Para rosario Sí, fuiste la Rosa. Hubo un día para todos los instantes Sucediste en un sin fin de primaveras un día posible para flotar lejanas a esta tierra de tus trinitarias sobre las alas del pavimento a esta noche rendida ante el balanceo de la piel se escurría hacia humaredas frescas /los grillos partiendo el mundo y su canto. en todas las edades. Sucediste. Como las horas cálidas de antiguos junios habitando todas las esencias inalcanzables en tus contornos a pesar de que aún no soy la calma al abrazar tu cuerpo aún tibio y ya sin vida aún si mi sonrisa serpentea entre el silencio /de los grillos cuando me esperes y llegue yo cansada hasta tu primavera imaginaria.

Mandrágora, ídem.

106 Mi madre sostenía un madero, y cantaba sonriendo a vuelo limpio y se derramaba en plenitud a cada terraza persiguiendo pétalos de trinitarias. Eran ella y su danza decembrina fluyendo en espesor de verdes como la más transparente de las locuras a nadie dijo cuánto le debían. Y nadie le vio el sudor en la garganta al susurrarle cantos a una tierra seca ni el llanto repartiéndose en lápidas de un mustio muladar frente al que ya no se anda. Los patios se quedaron en la frente de mi madre dispuestos a guardarle las razones de una brisa

Porque nada tiene este aire que me despierta para saberte. No duele por ti el dolor de esta alegría sierva y señora en los vestigios de tu partida. Porque tu nombre justifica la aurora.

Porque nada tienen estos sueños Mujer árbol, óleo sobre lienzo, 1985. que insisten en respirar, plenos de viento el silencio de mis cabellos sin tus caricias y desde aquí te contemplo son otras con el corazón libre y suelto las gotas de ágata sobre la piedra que nada te pide. invadiendo el horizonte de olvido. Fue el tiempo la tinta en el hielo Porque cada gota de lluvia promete de una noche que fue abismo la urgencia del instante sosteniéndonos atravesando mi pecho. /en esta lejanía. Se hizo el eco herida del viento, Porque sólo tengo este amor enmudeció la tarde que sabe amarte sin ti. sin el umbral de un recuerdo. Porque en una canción me rindo a tu nombre Caen al mar y en tu nombre tiemblas tú en mis adentros La piel en retazos de un magenta lunar, como el único elemento que me quedó de ti azules de nubes humedecen los labios después de atravesar, a solas, la eternidad y danza en la arena un gemido de lluvia …tan sólo sé mirarte desde mi destino recogiendo en suspiros los colores del aire. con los ojos llenos de pensar en ti y el alma, en secreto, enloquecida de abrazarte Escucho a solas la caída del rocío como se abrazan los imposibles. recorro a solas la mañana y el crepúsculo. Es el tiempo Tu nombre, silencio donde tiembla una y otra vez certeza de sueños /y descansa mi alma. en días de mares que no alcanzan la orilla. En tu nombre, un día, me perdonará la aurora. El agua me desnuda con todas mis grietas, es el tiempo la certeza final de retornos incesantes. El eco existe. Regresa el viento.

107 reloJ de Viento Septiembre abrió voló a la dicha viajó en penumbras de zozobra cantó a las briznas, dulce candor. Viajó hasta junio desconocidas nubes pendientes de la lluvia almidonando la tierra, tierno calor. Y tal vez el fuego de linternas escondidas hoy tirita sin tiempo en la escasez de mil lágrimas Homenaje a Michael Jackson, óleo sobre lienzo, 2009. cruel resplandor.

las PalaBras y el rePoso reloJ sin tiemPo Sé de un día para ir hasta el fondo de una luna Para no caer en el letargo matizada en la vertiente de los cántaros ocultos de los mártires de antaño tras rejas gravitando en presencia de un océano se apagó la sinfonía danzante hacia solsticios primigenios en orillas a la hora de la honra. quebradas de horizontes que crea quien espera en el instante surtido de vaivenes delirantes mirando Ahora, en ese duelo extraño cómo giran los deseos más usados por latidos siembra un huerto la poesía anegándose en despedidas con sabor a cristales cerca al nido de la alondra sobre rostros ilegibles desde los ojos a la piel ya no existen calendarios naciente cerrada de grietas celestinas historias cuando un sueño temerario que se negaron a ser grito sin color de mentiras nos destroza las sombras. enmudeciendo palabras para la fábula de la vida en el palmo a palmo a reventarse en cada día tras el momento donde se sirve y se digiere la calma. reloJ de aliento Nuestro lado del universo reloJ de arena es silencio Caminaste a la sombra es el rostro de una gota de un espacio y un tiempo de simpleza ajenos como musa sin misterio. de la otra melodía. Y al cantar bajo penumbras Miraste lo que había mil estelas desvanecen de mi rostro en el espejo: los desiertos envejecen ¡Breves tú y tu mediodía! ¡Oh quietud! para hoy solo ser “lejos”. Tu puerto nunca.

108 Un relato del viento vagabundo

Antonio E. Mendoza Pino*

A esa hora de la tarde aún no era el momento de que pasara el viento vagabundo; en plena mitad del día, la esqui- na de la 72 con 38 era un hervidero de luz, ca- nícula tropical plena, bulla y gente. El man estaba más lleva’o que calilla en boca’e vieja, no estaba flaco sino lo siguiente y meditaba y murmuraba para sus adentros, en la mitad del bulevar, si coger el próximo bus de Paraí- so o atravesar la calle y comprarse un pan y una gaseosa: contaba y recontaba compul- sivamente las últimas monedas que le que- daban en el bolsillo de- Orlando de Zubiría Uribe, La Arenosa, carboncillo, 70 x 50 cm, 2012. recho de su pantalón, de color blanco sucio; las paredes de su estómago rato que olvidaron realmente lo que era hacer una se habían literalmente adosado una a otra y hace digestión en forma. El hambre empezaba a doler ahí arriba del ombligo. Un taxi amarillo hizo es- * Barranquillero, 1961. Médico de la Universidad del Norte cuadra en el semáforo y el chofer, un negro color (1985), de la que es especialista en Diseño y Evaluación de marrón oscuro y con la cara muy, muy redonda Proyectos de Salud (1990), y en Planificación y Administra- como un plato, con sombrerito de carnaval, le gri- ción del Desarrollo Regional, Universidad de los Andes (1996). Máster en Salud Internacional del Instituto de Salud Carlos tó: “Entonce’ qué Cara’e muerto”. A Cara’e muer- III (2004), y máster en Prevención de Riesgos Laborales, Uni- to lo separaban veintipico de cuadras de su des- versidad de Alcalá de Henares (2011), Madrid, donde reside tino, amén de las otras veintipico ya recorridas a desde hace diez años, y trabaja en el área de gestión y control guayo limpio. Mientras miraba a dos lavacarros sanitarios.

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 109 pp. 109-113. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 que jugaban con un balde de agua con ja- bón, Cara’e muerto tomó la decisión de su vida: decidió comerse el sancocho de tienda y tirarse a pata las veintipico de cuadras que lo separaban de su destino final.

La luna chiquitín chiquitita ya se había es- condido cuando se levantó de la cama Mar- tha Yudith; con sus cejas casi encontradas sintió que hoy pasaría en su vida algo es- pecial. Morena de pelo largo bien coposón, como la Gioconda mestiza que cantó Alejo Durán, de día trabaja de cajera en un ban- co del hombre más rico del país y estudia Batatillas, en la 44 y Murillo, MKh & AMM. de noche Administración de Empresas en la Universidad del Atlántico; se había hecho los propuso llevarlo a Barranquilla la idea no le gustó rulos en el pelo la noche anterior y se sentía boni- mucho, la Mebar no era un destino que le agrada- ta; cuando se bajó del bus en la esquina de Mu- ra mucho. Le hubiera gustado una misión más tí- rillo con Veinte de Julio, como de costumbre, el picamente guerrera, como por ejemplo un Gaula. vendedor de plátanos le dijo: “Adiós, morena, que Pero unas de las prioridades del actual gobierno estás buena”; Martha Yudith sonrió entre píca- era recuperar la seguridad ciudadana y se había ra y ofendida y apuró el paso todo lo que le per- destinado a los mejores hombres a las “metro” mitían sus zapatos con plataforma y el ajustado más candela de cada jurisdicción. Por otro lado, y mínimo remedo de falda que dejaba al descu- le atraía trabajar bajo el mando del coronel Qui- bierto en casi toda su extensión, para deleite del ñones, quien había sido su profesor en la escuela, público masculino, sus macizas y bien torneadas su instructor en unos de los cursos especiales y piernas color canela, coronadas por unas cade- en parte su mentor y guía en los cuatro años de ras de infarto, de cuya cadencia cimbreante da- formación. Además para tranquilidad de los tai- ban fe aquellos que la veían desfilar el domingo tas mientras se organizaba se quedaría en la casa de carnaval en la Cipote Vaina. Entró al banco, del tío Miguel Concepción, quien regentaba una bromeó con el vigilante, quien le dijo que quería tienda del cachaco de la esquina en el barrio Be- hacer un gol en esa puerta, saludó a todo el mun- llavista; particularmente le entusiasmaba la idea do, se puso el púdico y anodino uniforme azul de volver a ver a la prima Sandra Johana, una corporativo, recibió la relación de efectivo y cam- china estupenda, quien estudiaba Psicología en bio por parte del supervisor, leyó y memorizó la la Universidad del Norte, y de acuerdo con los re- clave diaria para abrir el puesto, esperó la luz de portes de inteligencia vía mamá estaba sin novio, desactivación de la alarma y cuando llegó la se- porque el tío Miguel era muy arrecho, entiéndase ñal de la central abrió, ordenó sus cosas y con la muy bravo. mejor sonrisa para ese día tan especial empezó a atender a los clientes, mientras por el escote del vestido se descolgaba entre sus tetas la medallita No llevaban puñal, ni tenían diente de oro, pero de la Virgen del Carmen hecha de oro momposino los que entraron al banco eran cuatro y eran cada que le había regalado su madrina el día de la pri- uno y todos juntos más malos que todos los “Pe- mera comunión. dro Navajas”; dos más a descubierto en moto de alta cilindrada en la puerta del banco, y uno más, de incógnito celular en mano y fierro en la cin- Duarte Quintero Jimmy Rafael ocupó el puesto tura, hacía de “campanero” al lado del puesto de 16 de 160 de su curso de subtenientes de la Es- plátanos, el mismo puesto del piropeador maña- cuela de Oficiales de la Policía. Como buen san- nero de Martha Yudith. A menos de media cuadra tandereano era echao pa’lante, a veces un poco bajando Veinte de Julio, la Mona y Balín esperan irreflexivo, pero duro e incisivo con los malos y agazapados en un taxi zapatico con las placas pi- bastante avispa’o y receloso para no caer en la rateadas. Plan perfecto, golpe fácil, pensaban los primera trampa; cuando el coronel Quiñones le Traperos, que así se apodaba la banda de moda

110 Calle 72 con cra. 38. que tenía asolada la ciudad y era el desvelo del —Tranquilo, cachaco, que la Llorona loca ya coronel Quiñones. En los pocos meses de opera- comió hoy. tividad habían dado golpes sonados, como cuan- do sin disparar un tiro se tumbaron el camión blindado con el efectivo de un fin de semana de No muy lejos de allí en el comando central de la la Olímpica de la 84, se esfumaron con todo el policía, en su puesto de comandante operativo, producto de la entrada del último clásico Junior- el coronel Quiñones recibió una señal electróni- Millonarios en el Metropolitano, o robaron y deja- ca convenida con los miembros de la Dipol que ron mal herido al “Turco” Habib en la sucursal de seguían de cerca a los Traperos; sin más puso un banco en la 51B. De cada dos fleteos uno era el operativo de respuesta en marcha. Se inclinó de los Traperos. Cuando los vio entrar, ella enten- sobre el mapa virtual, que parecía un arbolito de dió entonces por qué había sentido en la mañana navidad lleno de luces y que señalaba con diver- que ese era un día muy especial: un sudor frío le sos colores titilantes posibles blancos y unidades subió por todo el cuerpo desde sus bien tornea- de respuesta y vigilancia; Lince 3 y sus hombres das piernas color canela, el corazón le empezó a estaban cerca; sin dudarlo, cogió la radio. latir más rápido que el tambor de la puya loca y —Aquí Lince 1 a Lince 3, Lince 1 a Lince 3. le dieron ganas de mear, cagar y vomitar, todo al mismo tiempo; apretó entre sus tetas la medallita La voz presta y casi infantil del Switche Duarte de la Virgen del Carmen de oro momposino que contestó rápido: le había regalado su madrina el día de la primera —Aquí Lince 3, adelante, mi coronel. comunión y esperó resignada a su suerte. Des- —Lince 3, 222 en fuerte 5, repito 222 en fuerte pués de reducir al vigilante en un nada que nada, 5, procede operativo Lobo Feroz. encañonar a los clientes, amedrentar al respon- El 222 era la clave que describía robo a mano sable de la alarma, cada uno a lo suyo, tal como armada en entidad bancaria con clientes en peli- lo habían planeado, “Trapote”, el jefe de la banda gro; era de las llamadas más peligrosas que po- se dirigió a la cajera principal, que era Martha día recibir un oficial que trabajase en seguridad Yudith; con ese tumba’o que tienen los guapos al ciudadana. Sin pensarlo dos veces, Duarte y sus caminar, llega a la ventanilla y le dice: hombres se pusieron en camino, estaban a me- —Ajá, morena, pon aquí todo el afrecho o te nos de cuatro cuadras del banco atracado. doy cuatro pepazos. —Entendido, mi coronel, operativo Lobo Feroz Una pareja de clientes cachaquitos eran los en progreso. más cagaos, ella estaba embarazada y se desma- Sin saber por qué y contrariando los manua- yó en medio del atraco, el marido temblaba y tem- les de la estricta disciplina policial y castrense, el blaba, cuasilloraba del puro susto; el delincuente coronel Quiñones contestó agregando una frase que los tenía encañonados reía a placer mientras al final le decía señalando la Pietro Beretta 9 mm que sostenía en la mano derecha: —Lince 2 en apoyo y por favor se me cuida, mijo.

111 En la patrulla sin distintivos acompañaban a Lince 3, el superintendente García y el pa- trullero Castañeda; el primero era un mulato grandulón de Marialabaja, curtido en la recon- quista de los Montes de María, que no le temía al plomo y tenía una rara cualidad para dis- tinguir a los malos de los buenos; Castañeda era un llanero medio indio pelo’e puya, ojos de gato, tan reservado como efectivo. Los escolta- ban dos motos con cuatro policiales muy jóve- nes quienes, como el subteniente Duarte, no habían tenido todavía su bautismo de fuego. Jimmy Rafael empezó a sudar a borbotones, nerviosamente se ajustaba el chaleco antibalas que le quedaba grande. García lo miró y le dijo: Flor de batatilla. —Tranquilo, mi teniente, y quítele el seguro a la María, refiriéndose a la MP5 de dotación ofi- cumbia y de jarana de un viernes de diciembre cial que Duarte Quintero apretaba crispado entre que solo se vive en Curramba, donde Navidad y sus manos. Carnaval son de ron pa’l que’stá aquí enfrente. Cara’e muerto ya había llegado a su destino fi- nal que no era otro que el puesto de plátanos del piropeador mañanero de Martha Yudith, su com- “El Sonero Mayor” quedaba diagonal a la esqui- padre Ismael, quien de vez en cuando le dejaba na de los plátanos: era el típico establecimiento quitarse la llevadera rematando los plátanos que de diversión del centro, lo regentaba un paisa de quedaban ya casi al final de la venta. Solidaridad Jericó, medio traqueto, que también administra- y nobleza entre los pobres. ba el puteadero de al lado; era bar-estadero-ta- berna-discoteca-metedero-cantina-restaurante- piqueteadero todo al mismo tiempo, aunque con nombre salsero; de la boca de su picó construido por un sonidista del Barrio Abajo salía cualquier Lince 3 y sus muchachos desplegaron el operati- cosa capaz de combatir la tristeza y motivar el vo perfecto apoyados con fuego a discreción des- movimiento acompasado de la cintura y los pies. de dentro del banco por la pareja de cachaquitos Mesitas con banquitos de madera, terraza externa cagaos que no eran otros que dos unidades de con cubierta de lona sintética, reja-verja metálica incógnito de la Dipol; como cuando cayó Cipriano con luces de colores sea la temporada que fuera, Armenteros, el “campanero” quedó tendido de un abierto todos los días hasta el amanecer cuando tiro en la cara en la puerta de “El Sonero Ma- la luna se iba a dormir cansada de jugar con el yor”, precisamente cuando en el picó sonaba a río Magdalena. Atendía la terraza un mesero con todo timbal Joe Arroyo y su: en Barranquilla me paso chancletica que suspiraba sin éxito por un quedo…, a “Trapote” llorando’e rabia y sin muni- sabanalarguero chofer de Transmetro y cliente ciones lo partió en dos una descarga furiosa de la habitual del recinto; el cuadro lo completaba un María de Lince 3. De los otros tres que entraron al menú simple de queso criollo más fritangas regio- banco, dos cayeron heridos y uno se entregó, los nales escrupulosamente sazonadas con el sudor de las motos se alcanzaron a escapar para luego sobaquero de una cocinera de Rebolo y una car- ser detenidos cerca de Las Flores, a los del taxi los ta de licores de mucha cerveza fría con etiqueta copó la gente del capitán Ramírez, Lince 2. La plo- de ave rapaz, pipona de aguardiente y whiskey mera fue corta pero tan intensa, que se escuchó “Viejo Parr” de contrabando. Cuando empezó la en varias manzanas a la redonda, tanto que el balacera, del picó emanaba la voz ronofónica del Dr. Hahn, medio despistado, se salió un momen- cantante de Rufo Garrido, un Pavarotti tropical to del comité técnico de Dasalud para preguntarle entonando aquello de diciembre llegóoo con su a Nury si estaban quemando algún castillo en el ventolera mujeres; era casi la hora de que pasara camellón Abello. el viento vagabundo a mecer los palos de guaya- No hubo bajas civiles ni policiales que lamen- ba y de ciruelo, la tarde entraba en ese trance de tar, la temible banda de los Traperos fue desarti-

112 Calle Murillo (45) con avenida 20 de Julio (cra. 43). culada de un plumazo; gracias a los interrogato- ponía y le quitaba el seguro a la María. García rios posteriores se descubrieron las guacas de la seguía hablando alto: pandilla y otros entresijos que les sirvieron a las —¡Lástima el man de los plátanos que se mu- autoridades para mejorar sus estrategias contra rió del susto! la delincuencia organizada, el coronel Quiñones Sí así fue, incrédulo de su mala suerte, atrapa- se permitió una sonrisita de satisfacción cuan- do a su pesar en medio de la balacera, agobiado do por el celu cifrado recibió un lacónico mensaje por la propia pena de su vida, viendo cómo la ven- en cinco caracteres y cuatro palabras: “Lo felicito ta de plátanos de ese día se perdía en medio del Quiñones, Naranjo”. La ciudad durmió más tran- torrente de fuego, el corazón de Cara’e muerto no quila y la Navidad y el próximo carnaval serían resistió tanta adrenalina, quedó ahí sentado con más seguros sin aquellos chicos malos. No obs- los ojos espepita’os, los brazos abiertos como un tante, el día del operativo final después de la hora Cristo y los plátanos desparramados en la acera, en que pasa el viento vagabundo y la luna quiere no portaba documentación alguna, lo reconoció salir a jugar con el río Magdalena, en unos de un taxista curioso de apellido Echeverría, primo esos barrios en donde trabaja el cura Cyrilo, casi de Adolfo y vecino de El Silencio que pasaba por pegado a la Circunvalar, una mujer recién parida el lugar, un negro, color marrón oscuro y con y con cuatro hijos extraña la ausencia su marido, la cara muy, muy redonda como un plato, con sombras nada más como aquel tango convertido sombrerito de carnaval que al verlo esperando el en bolero. levantamiento exclamó: Eeerdaaa, si es Cara’e Cuando Duarte Quintero y sus muchachos re- muerto. Al lado del muerto sonaba bajito un ra- gresaban al comando central a rendir los infor- diecito transistor de pilas que a nadie se le había mes de rigor, comentaba García, mirando a su ocurrido apagar, el aparatico sintonizaba Emiso- derecha mientras conducía la patrulla: ra Atlántico, que pasaba música después del pro- —No joda, mi teniente, la vaina estuvo candela grama deportivo y que en ese momento sonaba: pero nos fue bien. Qué linda la fiesta es, En el asiento de atrás no se sabía si Castañe- en un ocho de diciembre... da asentía o dormía, Lince 3 todavía crispado le Madrid, España, 2013.

113 Cuentos

Mellanie Paola Garizabal de la Cruz*

Estrella

Estrella no pasaba de los 12 años, su mayor afi- ginación, recordando esos cuentos de piratas que ción era leer y escribir cuentos e historias asom- sus papás le leían cuando era niña, por lo que se brosas, soñaba con un mundo ideal donde todos, le ocurrió tallar de él una pierna de palo, con una a pesar de que viviesen situaciones difíciles algu- vieja navaja que le habían regalado sus compañe- na vez, siempre iban a tener un final feliz. ros de la calle. Pasaba las tardes alimentando las hojas en Sin embargo seguía triste y lloraba constante- blanco de un cuaderno al que ya se agotaba el es- mente. pacio para escribir. Iba de aquí a otros países, del Cierta mañana decidió que no quería sufrir Lejano Oriente a Centroamérica a Europa, con más, y se dijo a sí misma: “¡Quiero morir!”; miró sus hadas y princesas, con sus reyes y villanos; hacia arriba, cerró sus ojos, se llenó de fuerzas y era muy talentosa. resignación para hacer lo que pensaba, se subió Un día, que nadie espera, sus padres, que te- a lo más alto de un árbol, se arrancó la pierna nían mucho dinero y le daban grandes privilegios, de palo, y se lanzó al vacío golpeándose contra el tuvieron un grave accidente automovilístico y suelo. murieron de manera instantánea. Sus hermanos Los pocos familiares que tenía, al enterarse de mayores robaron su parte de la herencia y Estre- la terrible noticia, vinieron de muy lejos a prepa- lla quedó en la ruina, sin un centavo, abandona- rar su funeral, contratando la mejor funeraria; y da a su suerte. ellos con los mejores vestidos de famosos diseña- Estaba muy débil, sufría diariamente su sole- dores cuyos nombres son impronunciables, su- dad. Un día se recostó sobre el pasto de un par- surrándose al oído uno con otro, con miradas ate- que y se durmió; de pronto, un perro rabioso, que rradoras por encima del hombro hacia los demás, apareció de entre los árboles, la atacó y le propinó y derramando las famosas lágrimas de cocodrilo. un mordisco en la pierna derecha. Era algo contradictorio a lo que realmente Estre- Su herida manaba mucha sangre y sentía un lla había vivido en sus últimos años de abandono dolor terrible que se confundía con su tristeza. y soledad, era un funeral pomposo, pero lleno de Nadie se condolía de ella, solo unos mendigos que hipocresía y falsedad. escucharon sus gritos y lamentos intentaron cu- Dónde quedaron esos sueños, ese mundo ideal rarla, pero al no poder, ya que su herida esta- que tanto escribía en sus cuadernos; no existía ba complicada, la llevaron a un hospital donde, ni con poco ni con mucho dinero: vivió su propia como último recurso para salvarla, le amputaron realidad de lujos y de pobreza, donde la felicidad su pierna debido a que ya sufría una fuerte in- fue efímera. Donde, por haberse quitado la vida y fección. por las ataduras que traen las creencias religio- Con el pasar de los días y sobreponiéndose un sas, su alma no iría al cielo: quedó vagando por poco al dolor y su lento andar, Estrella encontró las calles de aquí y de allá sin encontrar la paz. un tronco abandonado que le hizo volar su ima- Su partida hacia la eternidad fue el final de su propia historia, un final diferente a todos, un * Nació en Barranquilla, 1999. Primaria, Colegio Gimnasio final triste, gris. Donde no apareció el hada ma- Mayor del Caribe, 2010; Secundaria (8º grado), Colegio Nues- tra Señora del Buen Consejo, Barranquilla. drina, el príncipe brilló por su ausencia, y todos

114 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 114-116. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Colección privada de Felipe Trujillo Zubiría.

Orlando de Zubiría Uribe, Muñecos, bolígrafo color, 100 x 70 cm, 2013. aquellos personajes que con su ayuda logran un ron al final de sus días, y mucho menos al funeral final feliz en todos y cada uno de los cuentos in- para hacer lo que hacían en todas esas historias, fantiles, ellos que durante su infancia fueron sus lograr un final feliz, ellos solo quedaron ahí… en compañeros de imaginación, ellos… nunca llega- su imaginación. (Barranquilla, h. 2010).

en lo profUndo... Tan rota y vencida. Tan minimizada y desampa- pera ser ceniza, un objeto que nació del amor y rada. Lo he perdido todo, perdí mi esencia, mi luz que morirá a causa de la soledad. Ahora soy una y mi norte. Energías negativas se apoderan de mi esclava de la rutina. Siempre odié las rutinas, alma cada vez más. Tengo miedo de verme… de pero esta es mi favorita. Me levanto sin lucha, verme en el espejo y encontrarme con el persona- me baño, me cepillo los dientes con mi hermo- je que nunca deseé ser, tengo miedo de buscar- so cepillo rosado, y me vuelo a acostar, pero no me una solución y encontrarla. Tengo miedo de lo sola; me acompañan mis mejores amigos, esos que pueda llegar a hacer. Tengo miedo de caerme que siempre estuvieron ahí para mí, esos que me y que al levantarme me encuentre cara a cara con ayudaron a escaparme de la realidad, la aburrida mis antiguas ganas de vivir. Tengo miedo de en- realidad; ellos son los únicos en los que aún no contrarte, vida. dejo de creer. Ellos son mi fuente de inspiración. Sé que son los inicios y que debería vivirlo al Ellos son mi parte favorita del supermercado, la máximo, pero un día me senté a analizar las mar- más pequeña, pero mi favorita. Luego de esto, me cas en mis manos, cicatrices de lucha que den- pongo mi pijama porque siento que la vida me tro de mí jamás sanaran. Ese día me despedí de encuentra mientras estoy con ellos, y luego me todo. De mi vocabulario desapareció la palabra dispongo a dormir. Y así será hasta el final de mis ‘levantarme’ y todos sus derivados. Ya no tengo días. Nunca me cansaré de esto. Me cansaría el nombre, ahora me hago llamar ‘idiota’, ‘estúpi- día que algo extraordinario sucediera en mi vida, da’, o a veces ‘ilusa’. Ahora soy un objeto que es- pero eso nunca pasará.

115 Los años pasan y yo sigo aquí, esperando mi Mi más sentido pésame. Ya no aguanto el cielo final. A veces solo quisiera el botón de ‘deshacer’, en mis hombros. El futuro es una estatuilla ina- el mismo que está en mi computadora. Si existie- movible. El porvenir son alas de luz y mis expec- ra lo cambiaria todo, y quizá estaría con el papel tativas siguen desapareciendo como lágrimas en protagónico, y no me tocaría pararme en el centro el mar. Siento que tengo una camisa de fuerza es- del escenario y decir: ‘Aquí estoy’ como muchas trangulándome. Todo pasa a ser complicado, in- veces lo hice. comprensible, y el esfuerzo de descifrar palabras No tengo suerte, ni siquiera sé su significado: antes concisas, se vuelve agobiante. ¿me la traen?, ¿o se busca? Igual, tampoco tengo Soy invisible, soy una luz, una presencia que mucho interés en saberlo. se siente pero que no se ve. Todos ven lo que doy He creado mi propia trampa, mi propia tela- pero no lo que necesito. raña. En la que yo misma caí y de la que ya no Necesito a alguien, una voz de aliento, necesito puedo salir. encontrar la vida en alguien, y así volver a plas- mar en pedazos de papel mis historias oscuras.

Crónicas de un poderoso

Cantando en la ducha, es el único lugar donde blanco, y con mi saliva desgarrar sus ideales lle- puedo ser yo, donde estoy exento de las críticas, nos de mentira, aniquilando su existencia prepo- de los insultos y de las caras hambrientas de sue- tente de esta sociedad. ño que tiene mi pueblo. Quería tirarle al Gobierno, con lo más fuerte de Pasa todos los días el mismo hombre con xe- mi ser, y darle una cucharada de su propia me- nofilia, el mismo hombre que quiere vivir en una dicina al que se condecora por bruto, y presume colonia; un hombre sin cultura que tiene que de su autoridad, con una placa de cobarde, y un mantener a una familia, donde sus bolsillos no cañón que en realidad apunta su vergüenza. se llenan con la ayuda del Gobierno para dar de Quería marihuana y birra fría todo el día. No comer a su familia. Un hombre que aún tiene la quería una Barbie, quería un espiritista o una bo- esperanza de vivir en un país próspero y de igual- hemia que supiera de literatura, y que expresa- dad. ra sus sentimientos a través del xilófono. Quería Este hombre pasa con los ojos muy abiertos una mujer humilde, una mujer que me hiciera mirando mi propiedad, mientras grita: ¡Exclusi- viajar con solo ver su sonrisa, una mujer que no va!, deja el periódico en su objetivo y se va a repe- le importara comer solo xilote, y que su espiritua- tir esa rutina interminable. lidad nunca muriese. Pero, ahora, ¿dónde estoy?, Uno de mis criados me trae ese papel con mi ¿en qué me convertí? Ahora soy un mono con cor- cara en la página principal, empiezo a leer el en- batín, un charlatán exhibicionista que juega con cabezado, y me pregunto: ¿Dónde quedaron mis el carácter débil de los habitantes de un país que sueños, mis ideales? ¿Dónde? está en la cuerda floja. Donde primero los capturo con especulaciones, y luego los mato con retórica. Extraño mis años dorados. Esos años cuando Es más fácil intentar dormir en la punta de un al- me importaba la opinión de mis hermanos. Esos filer, que manejar la democracia de un país buro- años cuando era esclavo de un Estado opresor y crático, donde los ideales presumen corrupción, violento. Esos años cuando rectificaba todas mis pobreza y miseria. respuestas. Esos años cuando juré amor eterno a una bandera y prometí luchar por nuestros dere- Yo soy el vil resultado de una sociedad mediocre chos. ¿Dónde quedó mi esencia? y poderosa, y de la típica familia de la clase alta, donde no existe el derecho a la libre expresión. Recuerdo esa franqueza de mis escritos, que- ría ser poeta, pero mis poemas quedaron en el Me obligaron, ni me preguntaron, ni mi opi- anonimato. nión contó; cuando vi, solo estaba casado con una arribista que solo pensaba en Prada. Nunca me sentí propio de un estrato, ni me sentí de la clase privilegiada; yo solo quería es- Estoy en el inframundo, para ser más explíci- cupirle desde lo más alto a ese ladrón de cuello to, terminé explotando en la casa blanca.

116 Lo que dije cuando estaba borracha

Daniela Inés Mendoza Castillo*

Ilustraciones: Composiciones con materiales de la Web, por AMM y MKh.

Siempre he querido saber cómo Pero siguiendo con mí relato me veo cuando estoy ebria. Re- y dejando de divagar —como se cordar qué digo, cómo actúo y habrán dado cuenta, es el se- qué piensan los demás de mí gundo al mando en mi legión cuando eso sucede; no crean de defectos o virtudes, aún no ahora que soy de ese tipo de sé dónde ubicar mi amplia ca- mujeres histéricas que se em- pacidad para distraerme y an- briagan cada vez que pueden, darme por las ramas— seguiré no. Soy más del tipo de muje- contando lo que pasó esa no- res tontas a la que les pasan che y marcó el rumbo de lo que las cosas por sucumbir a las hasta hace poco creía tranquila presiones grupales, no recor- vida. dar cuántas cervezas lleva, o Era viernes por la tarde, la en el peor —y más patético— ciudad ardía no solamente por de los casos para olvidarme de los 33°C en sombra y con hu- algo que me entristece, como lo es sentirme sola, medad de 98%, sino también por el partido: Co- no sacar buenas calificaciones o querer ser escri- lombia estaba casi a puertas de clasificar para el tora y estar estudiando ingeniería por indecisión; mundial; yo pensé que no tendría cabellos negros sí, ese es el rasgo que gobierna mi legión de defec- cuando eso pasara; no es que no le tenga confian- tos: la indecisión, dulce y tentadora indecisión, y za a las habilidades futbolísticas de mi selección: sus ganas de tener todo al mismo tiempo. ¿Les ha es que a pulso se han ganado, en mí, la descon- pasado alguna vez que entran en una heladería fianza. No quiero herir susceptibilidades, aclaro, y quieren escoger tres sabores diferentes para el solo expreso mi humilde opinión. Retomando el cono de dos sabores? ¡A mí siempre me pasa! Ter- relato —me disculpo y prometo no volver a des- mino suplicando con ojitos de gato con botas que viarme del tema principal: por qué me emborra- incluyan los tres sabores en el helado de dos, la ché esa noche y dije lo que dije—. Estaba lista mayoría de las veces funciona. La mayoría. a eso de las tres de la tarde, con camisa amari- lla incluida, para partir a un bar local para en- contrarme con mis compañeros y observar ahí la * Sincelejo, 1992. Estudiante de medicina de la Universi- trasmisión del partido. dad del Norte.

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 117 pp. 117-121. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Se suponía que él no iría —al decir él me re- fiero, como se han de imaginar, al objeto de mi afecto— porque había conseguido entradas al estadio y yo, se suponía, podría ser libre de ha- cer y deshacer, sin el temor de que él me obser- vara y repudiara por cualquier comentario o ac- ción. Cuando arribé al bar, que parecía más bien un mar amarillo con olor a cerveza, salió a mi encuentro con su natural sonrisa de diseñador. —¿Por qué te habías tardado tanto —pregun- tó a mi acompañante y mejor amigo, Hugo, igno- rándome por completo. ¡Me ignoraba vilmente y en mis propias nari- ces! Quise tener visión de rayos X y calcinarlo en ese instante junto con sus grandes ojos mieles bien con un partido a mediodía. ¡Esa perra logró de pestañas inmensas. Pero pensé que no valdría llamar su atención en menos de 15 minutos y yo la pena y además me dejaría sin nadie en quien llevo tres semestres tratando de que ese idiota me pensar en clase de cálculo. Respiré y seguí cami- note! ¿Entienden ahora mi impotencia y odio ha- nando hacia la mesa donde nos habíamos ubica- cia esa mujer? do. Creo que acabé el contenido del vaso en menos Lo primero que obtuve al sentarme fue una de un pestañear. enorme y espumosa cerveza que no pude despre- —¿Qué tienen las rubias que los vuelven lo- ciar, porque además de gratis fue alargada por cos? —pregunté, hosca, a Hugo, quien me miró, la mano de él, quien aún no me saludaba ni elo- luego miró a Federico y rompió en risas. ¡El muy giaba mis ondas de media hora de rizador, ni mi pendejo se reía ahora de mí! Sentí que lo odiaba short desgastado milimétricamente, ni mi lápiz la- nuevamente. bial. ¡El muy idiota seguía ignorándome! A veces pienso que eso es lo que me gusta de Federico: su Puse los ojos en blanco y dándole la espalda deliberada y natural manera de hacerme sentir me dediqué a hablar con Carolina y Natalia, que insuficiente. Sí, insuficiente para poder llamar su intentaban ver el partido ¡como si de verdad lo atención, hacer que me ame con locura. entendieran! ¡Ja! No crean ahora que soy una de esas típicas En el medio tiempo decidí perdonar a Gogo — mujeres que quieren que todos los hombres las Hugo— cuando me regaló la quinta cerveza. No sé amen, no, yo solo quiero que él me ame porque aún si mi indulgencia fue ganada en realidad por para mí —y todas mis amigas— hacemos la pare- eso o porque ya sentía cosquillas en media cara. ja perfecta: mi locura y su cordura, mi capacidad Él comento que no era que las rubias los volvie- de reír, su ceño fruncido y nuestros buenos pasos ran locos, era simplemente la voluptuosidad de la de bailes serian la combinación ideal. Creo que mujer lo que lo había cautivado. ¡Ahora me decía dediqué los primeros 15 minutos del partido a re- plana y gorda en mis narices! ¡Gogo podía ser el cordar por qué me gustaba y no debía calcinarlo hombre más tonto cuando quería! Me cuestioné él con mi visión de rayos X en ese momento. porque era él mi mejor amigo. —¿Por qué estás tan callada, Isabela? —pre- —Déjalo ir, Isabela —dijo a mi oído Hugo guntó Carolina, mi amiga, quien a mi lado parecía mientras me sacaba a bailar la única canción que extrañada de mi poca elocuencia. Yo también me lograron colocar antes de comenzar el segundo asombré de la manera tan fácil que fue elevarme tiempo—. No puedes obligar a un corazón a amar, pensando en ese estúpido hombre. créeme. Entonces la segunda cerveza fue puesta frente —¿Tú desde cuando eres filósofo, Gogo? —pre- a mí, que esta vez alargada por Juliana era un gunté tras una risa prolongada a causa de la sex- perfecto escape a la sensación de impotencia que ta cerveza que me había tomado antes de salir a recorría mi cuerpo. Cerca de la barra, Federico la pista, donde había observado a Federico bailar estaba coqueteando con una rubia que parecía con la rubia de medidas colosales. prepago y no crean que lo digo por celos, es que, El lugar no era precisamente una estancia de verdad, ¡las lentejuelas nunca combinan muy grande, la pista de baile entonces era lo suficien-

118 temente pequeña como para que nos tropezára- puedo decir con libertad ciertas cosas. Creo que mos cada tanto, y mis miradas —un poco borro- todos los que van siguiendo el hilo de la historia sas y sin su natural brillo a causa del alcohol— se podrán imaginarse qué sucedió. ¿Cierto? Bueno, chocaban con las de Federico. Creo que hasta lle- quiero decirles a todos ellos lo siguiente: ¡Jamás gó a picarme un ojo. se alcanzarán a imaginar lo que hice cuando es- Al acabar la canción y sentarnos tras el pitido taba borracha! del segundo tiempo, noté que la silla al lado de Gracias a Dios estoy amnésica con respecto a Carolina estaba ocupada y no tuve más remedio, lo que pasó después. Se lo relataré de la mane- para mi suerte, que ocupar la que estaba vacía al ra en que lo supe —como nos pasa a todos los lado de ustedes ya se imaginarán quién. Empecé que nos ha pasado esto— de la peor manera, sin a sudar en ese instante y pedí mi séptima cerveza anestesia y con la nada simpática sensación de con un muy mal presentimiento. querer meter la cabeza en la tierra como avestruz. Mi celular sonó intempestivamente cuando A la mañana siguiente el sol me levantó; no acabé de un sorbo el contenido de mi vaso y al había corrido las cortinas de mi cuarto y el calor revisarlo encontré un mensaje nada divertido de de mediodía hizo que regresara al mundo de los Gogo, quien desde el otro extremo de la mesa, conscientes. Me encontré sin short, con la blusa cual papá regañón, me observaba; decía: llena de cerveza y un manchón rojo —que rogué a “¡Isabela, deja de tomar así, por amor a Dios! todos los cielos no fuese sangre— el pelo oloroso a No te quiero llevar a tu casa cargada”. cigarrillo y vi a Carolina tendida a mi lado en una de mis pijamas favoritas. La primera pregunta Lo miré con mala cara. ¿Era ahora mi padre que cruzó por mi mente fue clara y lógica: ¿Cómo para decirme qué hacer?, además él no está en carajos llegué a mi casa, huelo a cigarrillo, tengo el deber de llevarme a mi casa si no quiere. Digi- un manchón rojo en la camisa y no tengo short? té lo más rápido que pude un mensaje, que esta mañana, cuando supe todo y mi vida se hizo pe- El pánico se apoderó de mí. Mientras me esti- queños pedazos, me di cuenta de lo que en verdad raba y empujaba con delicadeza el cuerpo de mi había tecleado: amiga, se amontonaron un sinnúmero de hipóte- sis cada vez peores. Cuando por fin Carolina des- “Gohgp tuu np mwe tienss que llevasr a nadie,? pertó comenzó el interrogatorio. Yo aoy lo suifiiicientwemente grandee. No tre ne- vesito”. —¿De verdad no te acuerdas de nada, Isa? —preguntó inocente luego de aplicadas las pri- Lo cual traduce al español: “Gogo, tú no me meras preguntas de rutina mientras se estiraba. tienes que llevar a —supongo que intenté decir— Tenía esa mirada de burla en los ojos y esa media ningún lado! Yo soy lo suficientemente grande, no sonrisa satírica que se me antojaban peligrosas. te necesito”. Creo que con este Presentí en ese instante que no mensaje queda demostrado el me había portado del todo bien. nivel de alicoramiento que tenía y mi cuenta de cervezas estaba —No recuerdo nada Carolina ahora en ocho o tal vez nueve. —respondí entre el desespero y el desasosiego—. Porfa, dime Lo último que recuerdo vívi- todo lo que pasó después del damente fue el gol que nos hizo gol. ganadores, todo el mundo gritó, y Federico, a mi lado, de la emo- Mi amiga casi estalla en risas ción me alzó en brazos. Me des- y yo sentí como si me hubiese hice como helado puesto al sol pegado una patada en el híga- de mediodía. do. Lo peor de haber tomado —¿De verdad no recuerdas ni como tomé es que hay un punto siquiera el beso? en que ni yo misma podía con- —¡¿El qué?! —grité espanta- trolar a la parte mía que está da dando un salto de mi cama. siempre reprimida. No crean ¡Había besado a Federico! ¡Por ahora que soy la típica mujer fin había besado a Federico y que con un par de tragos tiene no iba a recordar en lo absoluto la braga en el piso, simplemente cómo fue!

119 ¡Quise morir en ese momento! Busqué instin- tivamente mi brazo y encontré el porqué de mi blusa llena de sangre: medio codo envuelto en una especie de costra oscura con zonas donde se asomaban pedazos de piel sanguinolentos aún, rasgados de alrededor de cinco centímetros de diámetro, que desde ese momento —en que lo descubrí— comenzó a dolerme como un conde- nado. —Hugo te intentó levantar y no pudo, lo tum- baste junto a ti en el piso lleno de cerveza y coli- llas de cigarrillos. Me llevé las manos a la cara queriendo ocultar entre mis dedos la vergüenza. ¿Cómo pude haber Ya sé que hasta este punto de la historia la hecho eso? ¿Qué pensaría de mí en ese momento mayoría de las personas se harán una idea de lo Federico? A pesar de lo vergonzoso del incidente que sucedió. Seguramente imaginarán que seguí anterior, tenía solo un pensamiento en mi mente, junto a Federico, coqueteándole, bailando con él y todos ya sabrán cual es: el beso, razón por la cual en algún punto de la noche el beso sería inminen- seguí el interrogatorio pese a saber que lo que es- te; yo misma me lo imaginé de esa manera hasta cucharía no me gustaría nada. que Carolina prosiguió con su relato, del cual aún —Después, ambos se sentaron en la mesa y no salgo de mi asombro. Hugo tenia cara de puño. Me contó que efectivamente seguí al lado de —De seguro peleamos por la caída —respondí él y le coqueteaba de manera evidente. Una vez sopesando cuánto me costaría arreglar las cosas acabado el partido, cualquier lugar del bar donde con Gogo—. Eso no tiene importancia, Caro. Há- no hubiese sillas o mesas se convirtió en pista de blame del beso. ¡¿Cuándo me besé con Federico?! baile por eso de la festividad —habíamos ganado, Mi amiga frente a mí me miro incrédula y nue- como ya se imaginarán—. Federico, al parecer, no vamente ahogó una carcajada. le había perdido el rastro a la rubia de reputa- ción dudosa y en cuanto pudo la invitó a bailar —¡Claro que importa!, si no se hubiesen pelea- de nuevo. do nada hubiese pasado. —Te salía humo por la nariz —comentó diver- ¿Qué de relevante podría tener una tonta pelea tida mi amiga—. Me preguntaste por Hugo y yo te con Hugo por una de mis idioteces? Él está acos- respondí que estaba bailando; entonces te pusis- tumbrado a soportarme. ¿Qué diferencia habría te histérica. esta vez? Se supone que Gogo siempre está ahí cuando —Como te estaba contando —interrumpió Ca- yo lo necesito y en el momento que más lo nece- rolina el hilo de mis pensamientos continuando el sité se había ido tras otra mujer de medidas ope- recuento—: Hugo estaba iracundo y tú no le co- radas, supongo. ¿Qué mejor justificación que esa laborabas, hablabas y hablabas cosas que nadie para mi reacción? entendía a excepción del insulto que le lanzaste a la mujer que había bailado con Hugo. —Te volaste hasta donde estaba y de un jalón de cabello sacaste de la pista a la mujer que bai- —¿Qué le dije? —pregunté horrorizada. Yo laba con él. nunca suelo decir vulgaridades. Me sonrojé con la simple idea de que Federico me viese en esa Recuerdo haberle reclamado por qué no me penosa situación. detuvo y Carolina solo se alzó de hombros echán- dole la culpa a Felipe —su novio— por no dejarla. —No recuerdo, pero fue algo tan feo que hasta Respiré hondo y pensé que esto no podía ponerse el barman de la barra te quedó mirando. Pero eso peor. no tiene relevancia. Lo importante es lo que paso a después. —Te pusiste a bailar con él —suspiré aliviada de saber que al menos había hecho algo cuerdo—. Carolina hizo una pausa y me pidió que me Y te caíste frente a todos... de ahí el raspón de tu sentará a su lado pues lo que venía a continua- brazo. ción me podría hacer desmayar; supongo que el

120 beso fue muy apasionado, de esos al estilo de las par de llamadas perdidas de mi mamá, un mensaje películas en blanco y negro. de Juliana y el último mensaje recibido de Hugo. —Hugo siguió discutiendo contigo en voz baja, Sentí un sudor frio recorrer mi frente. Si había tanto así que ni yo pude entenderlos; él habla- dicho algo inapropiado o hiriente lo sabría en ese ba muy cerca de ti y tú respondías con la cabe- instante. ¿Y si le dije que fue un error el beso? ¿Y za apoyada en su hombro. Fue un cambio muy si dejaba de una vez por todas de hablarme? No brusco de escena. soporté esa idea, Gogo es para mí como el oxíge- ¿Tienen idea ya de qué fue lo que pasó...? ¡Sí, no, no podría vivir sin él: ¿quién me escucharía?, así como lo piensan! ¡Mi mágico beso de la no- ¿quién me llevaría helados cuando estoy triste?, che anterior al estilo de las películas en blanco ¿quién se aguantaría mis constantes cambios de y negro no había sido para nadie más, sino para ánimo y podría explicarme siempre los chistes Gogo! ¡Había besado a mi mejor amigo! que no entiendo y reír de igual modo? —Jamás había visto un beso semejante, se no- Pensándolo bien, es muy normal que siguien- taba la pasión —agregó Carolina, quien intenta- do el orden de mis pensamientos me hubiese con- ba componer mi semblante turbado—. No pongas fundido —estando en estado inducido por el al- esa cara que aún no termino. cohol— en cuanto a mis sentimientos por Hugo; pero, ¿por qué él habría seguido mi juego? No ¡¿Se podría poner peor el asunto?!... Al pare- sabría qué pasó verdaderamente el día anterior cer, sí. si no abría el mensaje, y una parte de mí seguía —Una vez terminaron el beso de película — oponiendo resistencia a hacerlo. hizo una pausa, trató de buscar las palabras in- Con decisión desbloqueé el celular y abrí el dicadas, mi mejor amiga se había comenzado a mensaje de Hugo, que sin duda esclareció qué fue poner nerviosa y eso no era un buen augurio— le lo que dije cuando estaba borracha: dijiste, o bueno, más bien le gritaste que... El sonido intempestivo de mi celular —además Gogo, YO TAMBIÉN TE AMO 12:30 pm. de hacernos brincar del susto— interrumpió en el ¡Quise que la tierra se abriera y me tragara en peor momento. Cuando lo tuve en mi mano noté un ese preciso momento!

121 Nueva novela cartagenera Serenata para un éxodo de Gabriel Rodríguez Osorio

Marcel Lemaître Merlano*

Es para mí motivo de orgullo abrir el lanzamiento berto Burgos Cantor y, el más joven, Efraín Medi- formal de la novela de Gabriel Rodríguez Osorio, na, con más de tres novelas. “el Indio”, como lo llamamos sus amigos más cer- Parece increíble, pero esos son todos: ¡apenas canos. Centrándonos, en principio, en el título de tres! Y ahora con Gabriel —no Gabo— son cuatro. la novela, Serenata para un éxodo, llama la aten- Se puede inferir, entonces, que escribir nove- ción que conlleva una carga musical y otra bíbli- las y editarlas y publicarlas en esta ciudad es un ca. Pero esto será asunto de críticos y de lectores camino sembrado de dificultades y desánimos. empedernidos. Sin embargo, y pese a todas las dificultades El orgullo que me da, es saber que se presenta habidas y por haber, podemos ver hoy, en toda su como escritor uno de los nuestros, quiero decir dimensión, el parto y nacimiento de una novela del grupo de amigos, de hace más de 30 años, que escrita por un cartagenero raizal. nos reuníamos ya fuera en el Pie de la Popa, o en La Voz de la Victoria con Ambrosio Franco, en el Cine Miramar con Víctor Enrique Nieto (q.e.p.d.), en los cine-clubes que montábamos frenética- mente al lado de Quique Ortiga, o en los festivales de Música del Caribe con el Mono Escobar; o en Barranquilla con Alfredo Marcos María, tejedor de textos perfectos y hermosos. Y esto marcó una nueva exploración cultural entre los años 1974- 1984, principalmente. Pues bien, del grupo de amigos surgieron poe- tas, músicos, pintores y pintores locos, cineastas como Haroldo Rodríguez Osorio, o Ricardo Ci- fuentes... Pero, cosa curiosa, ninguno resultó no- velista. Algunos intentamos y nos quedamos ato- rados con los escritos en viejos cajones olvidados. Y es aquí adonde quiero llegar: escribir nove- las, primero; luego editarlas, luego publicarlas y distribuirlas, es algo titánico en Cartagena. Buscando y rebuscando información, veamos lo que se encuentra en la Internet, en Wikipedia, la enciclopedia libre, sección novelistas cartagene- ros, y aclara Wiki que sean oriundos de la ciudad. Aparecen los siguientes: Germán Espinosa, Ro-

* Cartagena, 1950. Licenciado en Filosofía y Letras, espe- cializado en Literatura, Universidad Javeriana, Bogotá.

122 Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla pp. 122-122. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 Orlando de Zubiría Uribe, La Heroica, lápiz y acuarela (color), 100 x 70 cm, 2013.

Novela versus cine en Serenata para un éxodo Manuel Domingo Rojas Salgado*

Las claves para entender una vida están, sin lu- guerra civil en España, las cumbres blancas del gar a dudas, en la infancia. Cada ser humano es Kilimanjaro, el París de la Generación perdida, explicado por su infancia y, naturalmente, por su hasta la pesca en las aguas de Cuba. Incluso, ese recorrido vital posterior. Pero la infancia es defi- gran poeta de la errancia que fue Álvaro Mutis, de nitiva. Y, generalmente, la infancia de cada uno reciente y lamentada muerte, concretó su visión la define un lugar, un territorio más o menos del paraíso en Coello, una finca de su familia en grande, unas vivencias, unos personajes, unas Ibagué, en el departamento del Tolima de esta Co- experiencias, unas imágenes que nos marcan lombia país de regiones, y por ello pidió que sus para siempre en forma indeleble con sus olores, cenizas fueran arrojadas a las aguas del rio que le su luz, sus sabores y su tono. Henry Miller defi- dio el nombre a esa finca. Y así podríamos seguir nía su infancia como el Distrito XIV de Brooklyn. interminablemente con infinidad de ejemplos de Para Héctor Rojas Herazo fue el patio de su abue- aquí, de allá y de acullá. la en Tolú. Para Juan Gossaín Abdallah ha sido Pero no se puede cerrar este listado sin men- San Bernardo del Viento. Para William Faulkner, cionar al más grande escritor vivo en lengua espa- el Misisipi en el Sur de los Estados Unidos, y para ñola: Gabriel García Márquez, quien se inventó su Ernest Hemingway, su referente vital, podría de- Macondo alucinado y alucinante como una sínte- cirse, lo es el mundo todo, desde el fragor de la sis genial del Caribe que proyectó universalmente.

* Exalcalde de Cartagena, miembro de la Academia de la Hoy nos reunimos para celebrar la ópera pri- Historia de Cartagena de Indias. ma de Gabriel Rodríguez Osorio, Serenata para

Huellas 94-95-96. Uninorte. Barranquilla 123 pp. 123-1129. 04/MMXIII - 12/MMXIII. ISSN 0120-2537 un éxodo, publicada por la española Editorial Se- belleza de las incontables indias con las que se leer. La novela tiene como eje a Cartagena y la juntó. familia Cordero, impregnada de los olores y los Esto le aporta a la novela una atmosfera de sabores de los recuerdos del autor, de sus expe- fatalidad para una familia condenada de antema- riencias, de su asombro prematuro con el sépti- no a un destino ineludible, que nos hace pensar mo arte, que le enseñó el valor de las imágenes forzosamente en la tumefacción de Celia se pudre más allá de las palabras. A través de la novela, con “la fascinación de la ruina” de que hablara se encuentra el lector con personajes cartagene- Rojas Herazo, y en la desolación de la estirpe de ros como don Juan B. Mainero y Trucco, Fulgen- los Buendía del mundo macondiano. cio Lequerica cuando fungió como Embajador en Cuando uno de los Cordero le hacía el amor Cuba, el arquitecto Gastón Lemaitre, y nuestro a una hembra, todo el mundo se enteraba por la siempre recordado Víctor Nieto Núñez, fundador algarabía de la fémina, se dice en la novela para del Festival de Cine de Cartagena. destacar la pericia amorosa en el uso de la dota- Los protagonistas de la novela son trashuman- ción con que la naturaleza privilegió a los varones tes y se pasean por Colombia y su historia, como de esta familia. actores o espectadores de fenómenos como la gue- Dicen que en toda ficción hay algo biográfico rrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico. La tras- del autor. Por eso creo importante destacar que humancia de los varones de esta familia abarca Gabriel Rodríguez Osorio es un “vidista”, un poe- el mundo, hasta el punto que uno de ellos aportó ta de la vida que la siente y celebra permanen- a una reunión familiar “tres hijas de piel negra temente con sus amigos y sus mujeres, que la senegalesa, cinco blancas como los glaciares de la canta cuando interpreta las canciones a lo Frank Antártida, dos color marrón de la India, unas ge- melas nacidas en la Mongolia y una bella mulata color pardo nacida en Papúa Nueva Guinea”. El título de la novela, Serenata para un éxodo, es el de una partitura musical creada en Italia por Plácido Cordero, “para quien el jazz y la he- roína eran una sola cosa” y quien, al decir de su hermano Luciano, tocaba tan bien que los pája- ros se callaban para escucharlo. Todo esto está presente en esta novela desa- rrollada en forma tan amena que atrapa al lector con la historia de varias generaciones de la familia Marcel Lemaître, Manuel Domingo Rojas Cordero, sobre la cual pesa una especie de conju- y Gabriel Rodríguez Osorio. ro que se trasmite a los descendien- tes varones, todos ellos dotados de una masculinidad descomunal que les pone un distintivo fálico que les acompañará toda su vida. Como también lo hará la maldición de la desgracia y el fracaso que, como un estigma, llevarán para siempre has- ta su desaparición. Maldición que jamás se supo con certeza si se debió a Luciano Primero El Viejo —que en su pe- regrinar le dio la vuelta al mundo siete veces— por haber raptado y embarazado a una monja del Con- vento de las Clarisas, o a fray Do- mingo Cordero y Loaiza, primer sacerdote de la familia, que vino a América en misión evangelizadora y violó sus votos de castidad por la Orlando de Zubiría Uribe, Gallos y gallinas, bolígrafo (color), 50 x 70 cm, 2013.

124 En forma por demás atrevida, me permito afirmar, con la licencia que da la subjetividad del arte, que una de las mejores traducciones al cine del realismo mágico la logró el director japo- nés Shuji Terayama en su película Adiós al arca (1984), en la cual incorporó magistralmente ele- mentos esenciales de Cien años de soledad. Otro referente importante en esta materia son las rea- lizaciones cinematográficas del director Luchino Visconti de obras literarias tan complejas como Muerte en Venecia de Thomas Mann y El extran- jero de Albert Camus. O, para citar otro ejemplo, la adaptación al cine de la obra de Milan Kúndera La insoportable levedad del ser, por parte del di- rector Philip Kaufman, con dos nominaciones al Óscar. Para ilustrar la pertinencia de mi calificación de cinematográfica de la novela que me cabe el honor de presentar, me remito a una escena en Teatro Rialto. la cual el tío Giacomo, excelente bailarín y uno de Sinatra a su propia manera y estilo. Un hombre los miembros de la familia Cordero, bailando en gozoso y agónico que no solo disfruta la vida, sino La Habana en el Tropicana, lanza al aire uno de que también la padece, con una gran intensidad sus finísimos pañuelos de seda, que acostumbra- emocional. ba llevar al cuello a la usanza de los aristócratas europeos, tejidos a mano por artesanas chinas Y esa es su impronta en esta novela que me con hilos sacados de pétalos de rosa, que, por su atrevo a calificar de cinematográfica —y aquí rei- liviandad y finura de tela tan noble, “duró cinco tero la gran influencia del cine en el autor— por- días en caer al suelo”. que ella está llena de imágenes de tanta fuerza que bien podrían ser llevadas al lenguaje fílmico. El arte —ha dicho Sartre— es de una genero- Lo que nos impone una referencia tangencial a la sidad inútil. Y Gabriel, con esta excelente novela, relación entre la literatura y el cine. Una relación ha entrado en el mundo de esa generosidad. Un compleja que no siempre da buenos resultados. mundo marcado también por la soledad que con- Nuestro nobel de literatura ha admitido abierta- lleva toda creación literaria. Bienvenidos todos a mente que, a pesar de que él, además de escritor adentrarse en la lectura de esta apasionante no- y periodista, ha sido hombre de cine, en líneas ge- vela y bienvenido este nuevo escritor de nuestro nerales no ha contado con suerte en las versiones Caribe colombiano. cinematográficas de su obra literaria.

Serenata para un éxodo (Fragmentos) Plácido fue músico desde el vientre de su madre. A Don Luciano los gustos musicales de su es- Don Luciano, durante el embarazo, hizo que Te- posa no le agradaban, no los compartía, pero se resa pasara todo el tiempo escuchando música los respetaba, y sobre todo se los toleraba. De de cámara, música que a ella le hartaba porque todas maneras, siempre prefirió la música culta lo que le gustaba eran el bullarengue, el porro, la para educar a sus hijos. cumbia y el fandango, y, sin saberlo, porque lo Teresa pasaba largas horas del día domingo supo cuando lo oyó por primera vez, el jazz, que oyendo en su radiola a todo volumen las piezas escuchó de unos discos de vinilo de 78 revolucio- musicales, algunas de ellas jazzeadas, de la or- nes que el Tío Giacomo había traído de las recién questa de Lucho Bermúdez, cuando sin saberlo creadas bandas de jazz de Panamá. tal vez influenció a Plácido en su futura afición al

Huellas 94 y 95. Uninorte. Barranquilla 125 pp. 2-4. 04/MMXIII - 08/MMXIII. ISSN 0120-2537 jazz cuando lo llevaba carga- do en el seno de su vientre. El domingo, a pesar de que era su día de descanso, se colaba Teresa en la coci- na desde tempranas horas a preparar el almuerzo, que llenaba la casa al mediodía de muchos invitados, gene- ralmente familiares, primas, nietas, amigos muy allega- dos, que llegaban espontá- neamente, sin invitación al- guna, como una costumbre que se parecía mucho a la felicidad. Plácido, desde muy niño, fue alumno del prestigioso Al fondo, torre de la Catedral, antes de la cúpula de Gastón Lelarge, h. 1913. profesor Juan de Sanctis, amigo de la familia, que venía de una dinastía No paró de besarla. Solo se oía el quejido ale- ilustre de músicos italianos que había traído el gre y satisfecho de la monja montada sobre su presidente Núñez para que hicieran el himno de fornido cuerpo. No le alcanzaron los días para se- su patria, y quien desde siempre elogió el extraor- guir haciéndolo. Esa misma tarde sintió que ha- dinario talento y el futuro promisorio de su aven- bía puesto su semen, el que habría de engendrar tajado discípulo, pero el profesor De Sanctis no al más feliz de los Cordero, el Tío Giacomo, quien sabía con certeza que los varones Corderos es- taban, sin que nada ni nadie pudiera evitarlo, destinados a la tragedia y el fracaso. *** Cuando Luciano Primero El Viejo regresó de su autoexilio, su padre, José Domingo Plácido, y su señora esposa, Teresa Ibarnado de Zubiría y Cas- tell, celebraron una fiesta que duró dos semanas. Todavía su abuelo José Prudencio, aunque es- taba bastante senil, se mantenía al mando de la casa y su única actividad real era cuidar sus so- noros treinta y dos canarios flauta españoles. Encontró a su hijo, que más tarde sería cono- cido como Don Luciano, de cinco años, y a su be- lla mujer Purísima Armenta como una devota es- posa tejiendo su espera. Era hermosa, demasiado bella como para no hacer una locura por ella, confirmándole su hermosura que sí había valido la pena raptarla del convento. Tenía la piel blanca y tersa como la inocencia de las rosas. Siempre parecía como si estuviera poseída por un espíritu sublime y santo. Esa misma mañana no esperó siquiera el al- muerzo familiar que iniciaba el jolgorio. Se ence- rró con su cándida monja cinco días de seguido y desde su alcoba oían la retreta de fuegos artificia- les y las bandas de porro paleteado alternando de tal manera que la música nunca cesaba. Portal de los Dulces.

126 nueve meses después de esa fiesta memorable nació con los ojos verdes y bien abiertos y una extraña y maliciosa sonrisa de satisfacción en su rostro. El Tío Giacomo llevaba su nombre en honor a uno de los músicos que más le gustaban a Lucia- no Primero El Viejo, Giacomo Puccini, que fue su amigo personal cuando estuvo en el exilio y había iniciado su enseguida truncada carrera de canto en el Conservatorio de Milán. Allí se conocieron e hicieron gran amistad. Fueron tan amigos que El Viejo cruzó el océano en compañía de su joven esposa para asistir al estreno de la Bohemia en el Teatro Regio de Turín. Boca del Puente, h. 1870. No obstante, los unía mucho más que ambos eran de avanzada para su época. Los dos fueron partidarios de las ideas de Voltaire, la igualdad de los hombres y los derechos de la mujer. Sobre todo, por haber visto El Viejo en su familia el so- metimiento en que las mujeres eran tenidas por la sociedad discriminadora de su tiempo, tema que siempre dejaba ver Puccini en sus óperas. El Viejo decía que Puccini había copiado su obra de la tragedia y el drama que él le había contado de su parienta lejana, pero muy directa, Amalia Jo- sefina Fernández de Sotomayor y del Corral. Pero también como fue siempre tan irreve- rente quiso cambiar el nombre de sus vástagos para romper la tradición de los mismos nombres en la familia; José, los Domingos, Luciano y los Plácidos. Luciano Primero El Viejo, en su peregrinar es- perando la señal de su regreso, le había dado la vuelta al mundo siete veces. Cuando la noticia lle- gó por fin, estaba en un puerto en Portugal acos- Torre del Reloj. tado en un catre haciendo el amor con una japonesa que tenía los ojos azules, la piel negra, la mitad del cabello rubio y lacio y la otra mitad negro y entorchado. Con un cuerpo tan descomunal del que emanaban como peca- do lenguas de fuego. Cuando al día siguiente se levantó, estaban todos esperándolo. Entre ellos, su hijo mayor, Don Luciano, quien después junto con su madre Purísima Armen- ta fueron a sembrar en los bordes del perímetro del pa- tio las semillas de musaen- Muelles de los Pegasos, h. 1970.

127 “El Presidente [Rafael Reyes] visitá á la Señora Soledad R. de Núñez en su quinta del Cabrero”.

la foto junto con su padre, José Domingo Plácido, y su distinguida madre, Doña Teresa Ibarnado de Zubiría y Castell, y su pequeño hijo Don Luciano, para hacer un retrato familiar con el nuevo inven- to de los últimos tiempos, el daguerrotipo. *** Un día cualquiera, ya hastiado de la vida amarga que llevaba, Fray Domingo Cordero y Loayza de- cidió secuestrar y llevarse a España a su hijo caí- do en desgracia, José Domingo, de tan solo tres años, quien se encontraba inhumanamente es- condido con su madre en una casa inmunda del naciente barrio arrabal de Getsemaní. Allí planeó Calle del Arzobispado. la escapada con el visto bueno de Amalia Josefina das y las plantas de corales rojos y cayenas que Fernández de Sotomayor y del Corral, quien pre- había traído, de las Antillas, Luciano Primero El firió perder a su hijo que verlo viviendo una vida Viejo. Los árboles del patio apenas estaban cre- injusta y lejos de las alegrías que un niño de su ciendo. edad debía tener. Ese día, su madre dio cuenta de que Don Lu- Lo dejó ir con el corazón roto pero con la ilu- ciano al tocar las plantas se marchitaban. Ese día sión de que viviera una vida digna, lejos de las también, la algarabía de los pájaros en las enra- monstruosidades de la sociedad en que les había madas del patio estuvo acompañada por el canto tocado vivir, y siempre con la esperanza de poder sublime de los treinta y dos canarios flauta que algún día no lejano volver a verlo. tenía don José Prudencio en la terraza de la casa, Planearon la salida en el galeón de la flota de a cada uno de los cuales les tenía un nombre en Don Luis Fernández, que viajaba acompañada de honor de los treinta y dos héroes mártires inmola- la Nao de la Armada de Guardia, y que custo- dos por Morillo aquella nefasta mañana de febre- diaba las embarcaciones que salían cargadas de ro del año siniestro de 1816. toneladas de plata y oro y otras mercaderías. Esa tarde, el canario que se llamaba Rodríguez Viajó en una de las ocho que con frecuencia Torices se lució, como si supiera que el prócer hacían la ruta. Le tocó por casualidad la que se de quien en honor llevaba su nombre había sido llamaba Santo Domingo, que tomó como señal de fusilado más tarde en la fría tarde bogotana de la buena suerte que lo acompañaría en tan osada aquel octubre triste del mismo año siniestro de y delicada operación. Aunque Don Gaspar se hizo 1816. Y solo paró la alegría de su canto hasta el el de la vista gorda, siempre quiso desaparecer día siguiente como dándole la bienvenida a Lucia- a como diera lugar a su indeseado nieto. Nunca no Primero El Viejo. dejó de perseguir a Fray Domingo y no lo pudo Luciano Primero El Viejo y sus nueve herma- matar por el respeto que le tenía al poder del Du- nas se sentaron esa soleada mañana a posar para que de Toledo, su padre.

128 de su paradero en un hospital en el arrabal del Getsemaní. Allí llegó a buscarla después de cruzar nuevamente el océano en compañía de su médico personal, doctor Juan Méndez Nieto, al hospi- tal que se llamaba El Espíritu San- to, ubicado en una calle sucia y fea del arrabal. La encontró casi muer- ta, con paludismo y anemia crónica. Amalia, al verlo, se animó. Pero ya era presa de sus enfermedades, que ni siquiera el doctor Méndez Mercado Público, h. 1904. Nieto pudo curar y que ante la des- esperación de su cliente prescindió La nave saldría custodiada por la Almiran- de la ortodoxia de sus conocimientos e hizo hasta ta, barco de guerra que siempre acompañaba a lo imposible, aplicando remedios curativos de los la Santo Domingo. Partió en la madrugada de indígenas y los negros. luna nueva de ese 13 de abril aciago que guar- Nada pudo salvarla. Amalia Josefina murió daría para siempre en su memoria. Partían desde esa tarde triste y lluviosa de mayo y fue enterrada el puerto de la Playa del Arsenal. Allí, con dolor, por su amante en el Cementerio Central. ambos dejaron atrás la ciudad y su cielo ambari- Años después, se dispuso que los huesos fue- no del sol que despuntaba ese día triste de 1624. ran depositados al pie del altar, donde se inician Nada pudo hacer un fraile pobre y manso que las escalinatas del sagrario en el templo de Santo se había equivocado, contra un potentado como Domingo. Don Gaspar Fernández de Sotomayor y Córdoba. Fray Domingo se sentaba todos los días frente Quiso llevársela consigo pero la ocasión no se al mar de Cádiz para imaginarse a su amada más lo permitió. Ya que la flota de galeones donde re- allá del horizonte. Ya solo deseaba morir para que gularmente se viajaba era de propiedad de Don José Domingo, cuando fuera mayor, lo enterrara Luis Fernández de Córdoba y Sotomayor, parien- al lado de su amante. te de Don Gaspar, que no quería exponerse a que Habría deseado que Don Gaspar lo retara a su primo, un hombre poderoso, se enterara de duelo para que, por supuesto, le quitara la exis- que Amalia Josefina había viajado en uno de sus tencia que ya no deseaba y que solo mantenía por galeones. su joven hijo, única motivación para seguir vivo Se prometió entonces hacerlo en otro viaje. En en una vida que ya llevaba triste y moribunda. el siguiente que hiciera. Pero algo le decía que Así lo hizo José Domingo un tiempo después, nunca más la vería. Amalia fue escondida y nadie aquella tarde en que viajó con los huesos de su pa- pudo informarle jamás donde encontrarla. Hasta dre guardados en una caja para enterrarlos junto que, mucho tiempo después, una gitana en Má- a los de su amada. Allí, por fin, descansarían en laga, a miles de millas de Cartagena, le informó paz, la que su vida terrenal les había impedido.

Orlando de Zubiría Uribe, Cuerpos, mural.

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