Dale Más Gasolina! Chavismo, Sifrinismo Y Burocracia Mercedes a Luneta Parroquia Altagracia Fundación Casa Nacional Apdo
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¡Dale más gasolina! CHAVISMO, SIFRINISMO Y BUROCRACIA Mercedes a Luneta Parroquia Altagracia Fundación Casa Nacional Apdo. 134. Caracas. 1010. Venezuela de las Letras Andrés Bello Telfs: 0212-562.73.00 / 564.58.30 www.casabello.gob.ve William Osuna Presidente Daniel Molina Director Ejecutivo Ánghela Mendoza Coord. de Prod. Editorial ©Ociel Alí López ¡Dale más gasolina! Caracas, Venezuela 2015 Ánghela Mendoza Diagramación y diseño de colección Ximena Hurtado Yarza Corrección de textos Ánghela Mendoza Diseño de colección Dep. Legal: if605200158002221 ISBN: 978-980-214-348-1 ¡Dale más gasolina! CHAVISMO, SIFRINISMO Y BUROCRACIA Ociel Alí López OCIEL LÓPEZ Índice 13 ¡Dale más gasolina! Ociel Alí López CAPÍTULO 1 27 LA REBELIÓN POPULAR 36 Chavismo y ciudad 42 Acontecimiento Chávez 46 Chavismo, historia, pueblo 49 ¡TIERRA DE GRACIA! 52 ¡VENEZUELA DESCUBRE A LOS EUROPEOS! 57 GENEALOGÍA DE LA “INSEGURIDAD”. EL CARIBE COMO SUJETO DE LUCHA ANTIIMPERIAL 65 LA CIUDAD PACTADA 68 LO POPULAR COMO SUJETO: EL ESLABÓN PERDIDO ¡DALE MÁS GASOLINA! Hegemonía y cultura: precisiones conceptuales 69 EL CONCEPTO DE HEGEMONÍA 80 POLÍTICA Y COMUNICACIÓN EN VENEZUELA 87 La rebelión teórica del receptor y la impotencia mediática 95 La culpa es del Chavo 96 Reguetón y chavismo 98 El chavismo salvaje tiene un mentor: Alfredo Maneiro 100 El Chavismo malandro (extracto de Semáforo en rojo) CAPÍTULO 2 103 LA REBELIÓN DEL SIFRINAJE 104 Para comprender el sifrinaje (etnografía de las clases altas) 108 Sifrinismo en la coyuntura (etnografía de la alta cultura) OCIEL LÓPEZ ¡La élite está desnuda! Lo que la rebelión de las élites 111 supone (para una sociología de la riqueza) 112 AUTOMARGINACIÓN DE LA BURGUESÍA: ¡HORROR AL MESTIZAJE! 114 SE CUBANIZA LA OPOSICIÓN 116 DESVALORIZACIÓN DE LA PATRIA 117 EL SUJETO DE LA REBELIÓN: LA GENERACIÓN CACEROLA 119 Sifrinaje: entre la casta y el “ser mantuano” 124 Casta, delincuencia y política 126 First Justice 129 11 de abril: la rebelión de las élites 134 Una lectura cultural del paro petrolero 134 La resaca posgolpe y los ricos sin linaje CAPÍTULO 3 139 LA REBELIÓN DE LA BUROCRACIA ¡DALE MÁS GASOLINA! 145 Estado y hegemonía 147 Chavismo e izquierda exógena. Etnografía 152 Oficialismo y funcionariado 155 Transformación en la imagen del Chavismo. ¿Mal salvaje o mal cooptado? 158 Estado y comunicación: Aparatos ideológicos del Estado 167 Humor y hegemonía 170 La fábrica de las brujas: aparatos represivos del Estado 171 Jóvenes y Revolución 176 Nuevos Urbanismos: el chavismo desplazado 178 Socialismo del XX, socialismo del XXI 182 ¡Llegaron las colas! 187 Intro al final 193 GLOSARIO 201 Bibliografía a Yolanda, Keiber y Rocy ¡DALE MÁS GASOLINA! ¡Dale más gasolina! tenemos por delante la tarea de forjar una nueva imagen de Venezuela Héctor Mujica Primera imagen de Venezuela I EL CHAVISMO es un sujeto político que baila reguetón, ve telenovelas y vibra con sólo recordar a Chávez. Reúne desde exadecos hasta exguerrilleros. El chavismo es el mismo sujeto que se rebeló a las élites y salió a saquear un 27 de febrero; que a su vez es el mismo que votó masivamente por Carlos Andrés Pérez antes que éste tomara los derroteros del neoliberalismo. Y todo esto no es un “a pesar”, lo que estamos caracterizando culturalmente, según nuestra tesis, es la condición de posibilidad misma del chavismo. El chavismo sufre los peores problemas que se generan de la desigualdad. En un país con suficientes entradas económicas, en los lugares donde mora el chavismo se produce altísima violencia, quizá de las más altas del mundo; el agua puede faltar hasta por meses, hay pro- blemas serios de servicios y transporte. Pero forjó una revolución política, por medio de rebeliones, que le reprodujo esperanza y que comenzó a 13 OCIEL LÓPEZ ver pronto las mejoras de una mayor distribución económica. Y ha visto como el Gobierno que encabezó Chávez y ahora Maduro, trata de luchar por controlar un país que a veces luce incontrolable en su economía, y en los aparatos represivos e ideológicos del Estado que cuentan con su propia rebelión: la rebelión de la Burocracia (cap. 3). Pero el chavismo lo ha pasado peor. Antes de bajar del cerro a luchar, votar o saquear, el chavismo ha pasado hambre y la peor de las exclusiones: la humillación de una clase Alta y media que luce blanquecina, más bien pálida, además de tremendamente soberbia, fascista en sus expre- siones para nombrar a los populares: “monos”, “turba”, “negros”, “indios”. Chávez llegó, en modo Cristo, a cambiar la sensación de exclusión y a decir- le a los pobres: ¡Este país es de ustedes! ¡Panes y vino! Eso el chavismo no lo olvida. En momentos en que el neoliberalismo era la tesis incontrastable, a apenas días de presentado el paquete económico en 1989 el pueblo prime- ro y los militares populares después, destruyeron la pretensión de la élite de privatizar PDVSA, la educación y salud pública. El triunfo de Chávez representó la inclusión y la esperanza de los populares. El chavismo es la continuidad histórica de los grupos socia- les excluidos desde la invasión europea y durante toda la Colonia en un país que dice no tener racismo pero que no permite que un blanco vaya preso ni que un negro entre en la élite. Aunque el mundo popular es católico, no es practicante ejemplar y en términos generales, podría decirse que es diverso: una lectura bien light del catolicismo se entremezcla con el espiritismo de María Lionza, con el auge de la religión yoruba, africana, y el crecimiento de los evangélicos. Esto explica por qué lo que cada tiempo dice la jerarquía de la Iglesia católica sobre la Revolución no tiene ninguna influencia en la población. 14 ¡DALE MÁS GASOLINA! Sorte un 12 de octubre. María Lionza, Guaicaipuro Pero el chavismo es la ruptura con los partidos políticos que he- y el Negro Felipe son gemonizaron “las masas”. Irse detrás de Chávez implicó despachar el moderno las tres potencias del modelo de partidos que se implantó en Venezuela desde el 58, por ende, el cha- espiritismo, una religión que es autóctona y que vismo es una ruptura con la modernidad política y un giro hacia el “populismo” permite la entrada de o “socialismo” o “caudillismo” de Chávez, dependiendo de la mirada. Todo ello nuevos íconos religiosos. sin ningún complejo político. El chavismo no sufre de eso, ni anda pendiente Chávez comienza a estar de lo que pueda ser correcto o incorrecto políticamente, sencillamente lleva su presente en altares y portales del campo cultura popular a la política y si Chávez pudo mantener el apoyo fue porque y las ciudades pertenecía a esa cultura y la exponía en el mundo sin complejos. 15 El Chávez que la gente quiere es un Chá- vez que cantaba Rocío Durcal, llaneras o Alí Primera. Un líder que cuenta cómo hace un presidente para hacer pupú en un acto público de masas. Que hace lo que se puede hacer con los ricos: chalequearlos y azotarlos en público, quitarles sus empresas, sus tierras de engorde. Sabe lo que piensa el sifrinaje de él y lo utiliza para hacerles perder la cordura. Lo logra siempre y por eso murió invicto. El chavismo hace posible al sifrineo y viceversa. El sifrinaje es como los populares llaman a la clase alta denominada “mantuanaje” en la Colonia. Aún se le puede encontrar en “estado puro” al punto de que se ha convertido en “tara” según tesis de eminentes psiquiatras. Son un grupo de familias ricas cuyas raíces y cultura provenían de Europa casi en su totalidad. Y han logrado comandar una “rebelión de las élites” que ha hecho lo imposible como paros petroleros, golpes de Estado, terrorismo con sobres bombas, asesinatos ma- sivos como el De Goveia, campañas millonarias para sacar al chavismo. Cual Coyote en la animación del Correcaminos todo le sale mal y termina fortalecien- do la unidad popular llamada chavismo en la política. Aunque hay que reconocer que se ha animado a hacer Destrucción de una casa de AD el algo que no se había atrevido a hacer durante décadas: 27 de febrero de ingresar al terreno de la política, no como ministros de 1989. Un partido que había roto récords electorales semanas antes ¡DALE MÁS GASOLINA! Hacienda y Finanzas sino como candidatos electorales. A diferencia de muchos países como Colombia, la clase alta venezolana pierde todas las elecciones1. Lo cierto es que en medio del ataque his- térico y despiadado del Sifrinaje el chavismo arrasará dieciséis elecciones, tomará las riendas del Estado, he- gemonizará las Fuerzas Armadas, dividirá al empresa- riado mediático, será un factor de unificación política para la región latinoamericana. En medio de un acti- vismo popular sin precedentes que derrotó los duros embates de un paro petrolero hasta uno que entre vic- torias y malestares vivió con la apertura de una distri- bución social hacia nuevos sectores, si bien aún injusta, sí suficiente para demostrar un cambio en el régimen Chávez cantó distintos neoliberal. Las misiones representaron un cambio de géneros musicales, pero especialmente el llanero, paradigma en la política social, y animaron a la gente que es un género que de los barrios a luchar para conquistar el poder. devela las raíces populares Pero pasado el tiempo, con una rebelión mas profundas. Nunca interna al Estado que no se deja controlar por la política, un presidente se atrevió a cantar, mucho menos el descontrol máximo en eso que Althusser llamaba los música popular. Eso lo Aparatos Ideológicos y Represivos, con un alto desca- hizo el hazmerreír de la TV rrío económico, con un oficialismo que proviene de la europea y el líder de nuevo tipo por excelencia de América Latina 1 Desde la primera elección universal en el 47, en Venezuela el único burgués que ha ganado es Caldera.