FARO DE MESA ROLDÁN (Apuntes Para Una Historia)
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FARO DE MESA ROLDÁN (Apuntes para una historia) MARIO SANZ CRUZ FARO DE MESA ROLDÁN (APUNTES PARA UNA HISTORIA) FARO DE MESA ROLDÁN (APUNTES PARA UNA HISTORIA) Mario Sanz Cruz Instituto de Estudios Almerienses Diputación de Almería 2003 © Edición: Instituto de Estudios Almerienses © Textos: Mario Sanz Cruz ISBN: 84-8108-296-1 Dep. Legal: Al -316 - 2003 Composición: Servicio de Edición del I.E.A Maquetación: Amando Fuertes Panizo Imprime: Escobar Impresores S. L. Faro de Mesa Roldán. Foto: Mario Sanz A un Cuerpo y unas personas desconocidas, que han velado para iluminar nuestras noches. A los navegantes que, al fin y al cabo, son los culpables de que existan los faros. A todos los poetas y artistas que se han fijado en los faros y han sabido captar, cada uno a su manera, la esencia de su existencia. Al pueblo de Carboneras que, a pesar de los pesares, ha logrado salir adelante. AGRADECIMIENTOS A todos mis antecesores en este faro por dejar constancia escrita de su trabajo. A mis actuales compañeros de faros por su apoyo y comprensión. A la Autoridad Portuaria Almería-Motril y a su presidente José Antonio Amate por el interés que se ha tomado en este proyecto. A Felipe Ortiz, Antonio Zea, Pedro Jorge Sanz y José Pérez Suárez, por sus fotos. Al Área de Señales Marítimas de Puertos del Estado por su apoyo. A Pepe Esteban y Antonio Ruiz por sus datos sobre historia de Carboneras. A Maria José Rufete, bibliotecaria de Carboneras y al personal de la Biblioteca Villaespesa por su apoyo documental. A mis amigos y familiares por leerse los borradores sin protestar. A Amalia por compartir la experiencia conmigo y aguantarme. A Woopy, Frida y Clara por su compañía. A Mario, mi farero Enhiesta soledad, piedra acantilada, azul abismo abandonado al viento y lenta luz sobre tu ladera caliza bajo un mar de desnudos y silencios. Viejo zozobrar de ondas, estrago por la niebla, un trazo amarillo, a lo impresionista y ululan sirenas en cercanas oficinas que siembran de dudas el horizonte. Ajeno a voces mecánicas -veinticuatro pantallas gregarias registran señales- dialogas con el viento y sus arcanos. Sabio náufrago entre islas asediadas ocupa sus noches diarios de a bordo y entrega a la luz sus trabajos y sus días. Miguel Galindo Acuarela de Menchu Gómez Martín. INDICE INTRODUCCIÓN......................................................................................................... 13 VEINTITRÉS AÑOS EN LA VIDA DE EUSTASIO PAGE .................................. 17 LA TRANSICIÓN HACIA EL SIGLO XX .............................................................. 89 VEINTIÚN AÑOS CON FERNANDO FERRÓN................................................ 129 AVENTURAS DE SIMÓN FUENTES ..................................................................... 159 LA POSGUERRA ......................................................................................................... 207 EL REINO DE LOS SUPLENTES ............................................................................. 251 EL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XX ................................................................ 281 DOCUMENTACIÓN Y BIBLIOGRAFÍA............................................................. 309 INTRODUCCIÓN Desde la nueva oficina del faro se ve, por un lado, la cala de Agua Amarga, el islote de San Pedro, el Playazo de Rodalquilar, la punta de la Polacra con su faro de nueva construcción sobre una antigua torre vigía y los Frailes. Es una bonita vista de la zona marítima del Parque natural Cabo de Gata–Nijar. Por la otra ventana se puede ver la parte sólida y rocosa de la Mesa de Roldán: una meseta caliza de más 200 m. de altura sobre el mar, lo que hace de este faro uno de los más altos de España, exactamente el tercero después del faro de la Polacra, su vecino de enfrente y de Castell de Ferro, algo más alejado, en la provincia de Granada; ambos de nueva construcción y sin vivienda. Posiblemente, Mesa Roldán es el faro habitado más alto del Mediterráneo. Este faro, pese a la espectacularidad de su situación, es también uno de los más olvidados. Nunca he encontrado una tarjeta postal con su fotografía y no hay referencias a él, fuera de libros especializados en faros, en el Parque Natural o en el entorno de Carboneras. Desde el pueblo el faro no se ve directamente, por lo que muchos de sus habitantes y visitantes han pasado por la zona sin tener conocimiento de su existencia. Desde que, hace unos años, cambiamos la antigua lámpara incandescente de 1.500 W por la nueva halógena de 1.000 W, la señal ha tenido un gran incremento en su alcance y su halo puede verse desde el pueblo; por lo que en la actualidad algunos se preguntan por la procedencia de ese reflejo que se ve a intervalos en lo alto de la Mesa Roldán, dándose cuenta de la existencia de este humilde y postergado cíclope que, resistiendo los embates del arrollador progreso, se mantiene en su lugar mientras el sentido común le siga concedien- do un puesto entre las nuevas tecnologías. La belleza de este paraje ajado por las canteras, los vientos y la sequía, que aquí son parte de la vida cotidiana, me hace reflexionar y mirar atrás en la historia de este lugar. Pienso como serían aquellos que han estado antes que yo en este puesto de torrero, farero, técnico de señales marítimas o farista; durante todos los años lleva en funciona- miento este faro. Me gustaría dar a conocer sus penas y alegrías, como influyó la historia en ellos, como se relacionaron con los pueblos del entorno y, en definitiva, rescatar del olvido los manuscritos y documentos existentes en este establecimiento que, considero, MARIO SANZ CRUZ son dignos de ser leídos por quien tenga algún interés en conocer como ha sido la vida en la aislada Mesa Roldán. Viendo la historia del faro desde el siglo XXI, con la perspectiva que tengo de la labor del técnico de señales marítimas actual, no dejo de pensar que tengo el dudoso honor de ser “el último farero del faro de Mesa Roldán” y que estoy entre los finalistas para conseguir el lamentable puesto de “el último farero de España” tal y como se conocen actualmente. Pero, dejemos los lamentos de este farero enamorado de su trabajo. Como introducción, intentaré dar una idea de su ubicación y características actuales: El faro se encuentra situado en la Mesa Roldán, término municipal de Carboneras; a unos 7 km de dicho pueblo, a 4 km de Agua Amarga y a 70 km de Almería. Es un edificio rectangular de color blanco con las cornisas en ocre, su torre tiene unos 12 metros de altura y es de forma octogonal, tiene una cota sobre el nivel del mar de 220 metros de altura focal y un alcance nominal de 23 millas náuticas. Su característica actual es de grupos de cuatro destellos cada veinte segundos con luz blanca. El faro es el único edificio que existe en la meseta llamada Mesa Roldán, aparte de la torre vigía en ruinas, y no hay Desnivel Mesa Roldán 14 I NTRODUCCIÓN ninguna casa habitada a la vista. Debido a su gran altura y lo escarpado del terreno, el acceso al mar es muy complicado a pie. Tiene unas lluvias anuales entre 100 y 350 litros, que casi siempre caen torrencialmente y en pocos días. Está batido continuamente por los vientos de levante y poniente, ya que no existe ningún obstáculo natural ni artificial que lo proteja de la furia de los vendavales. La verdad es que, pese a que este sitio es para mí un lugar incomparable, vivir aquí en épocas pasadas debió ser muy duro y así lo reflejan sus protagonistas. Antes de hablar de su inauguración, hay que comentar que un escrito, encontrado entre los documentos del mismo, sin fecha, pero que calculo en 1953; nos relata los antecedentes del faro. Asegura este escrito que, según testimonio de persona digna del mayor crédito, un ascendiente suyo llamado Antonio José Belmonte, tenía a su cargo, con anterioridad a la creación de este faro y hasta la fecha de su inauguración, la misión de mantener encendida una hoguera en la parte más elevada de la torre vigía que existe en sus inmediaciones; misión por la que percibía dos reales de vellón diarios. El faro se construyó por efecto de una Real Orden de 18 de diciembre de 1857, que colocaba una luz entre Cabo de Gata y Cabo Tiñoso, ya que cuando se doblaba el morrón de los Genoveses se perdía de vista el faro de Cabo de Gata y aún no se veía el de Cabo Tiñoso, haciendo imprescindible colocar un faro entre los dos. El proyecto fue hecho por el ingeniero Antonio Molina en el año 1861, con un presupuesto de 180.131,62 reales. La subasta celebrada el 14 de marzo de 1862 se declaró desierta y volvió a salir a subasta el 9 de mayo, quedando el presupuesto aumentado hasta 198.034,62 reales. El edificio se levantó durante 1863 y se le colocó una lámpara Degrand de dos mechas, que consumía aceite de oliva, ubicada en una linterna poligonal de 10 caras, y un juego de lentes giratorias; ambas de la casa Henry Lepaute. Los primeros torreros de este faro fueron Eustasio Page y Francisco Manresa. Éstos, se incorporaron a su servicio unos meses antes de su entrada en funcionamiento, para montar los aparatos y preparar su inauguración. Pero, vamos a pasarle la palabra a los protagonistas, para que nos cuenten sus peripecias que, en mi opinión, son más interesantes y, desde luego, algunos de ellos estaban más dotados que yo para escribir. Dejemos que los torreros nos describan el latido de este faro desconocido, que siempre ha tenido entre sus muros más de un corazón que le ha dado vida y, a través de la documentación de servicio, nos han legado gran parte de su historia laboral y personal. 15 VEINTITRÉS AÑOS EN LA VIDA DE EUSTASIO1 PAGE 1.1. Los primeros pasos. Durante el año 1863, se fue levantando el edificio que contendría la llama que ardería, a final del año, para iluminar la noche de este olvidado tramo de costa.