EL MAUSOLEO PARA EL GENERAL LAVALLEJA

Se insiste en la meta de traer los restos de Lavalleja a la ciudad de Minas. Analicemos algunos detalles: En primer lugar se deberá realizar una prospección arqueológica con equipos –que dudo estén disponibles en el – dentro de un monumento histórico como la Catedral de . Habrá que determinar que y como realizar la extracción – siempre que sea posible – y reparar el “agujero” que estará ubicado en la nave central sobre el ambulatorio derecho. En segundo lugar esos restos deberán colocarse en una urna acorde a la categoría del personaje para ser traídos a: Museo de Casa de la Cultura, un mausoleo en Plaza Libertad, un mausoleo en el antiguo “cementerio colonial” en la esquina de Rodó y Roosevelt, al Cementerio Central ó a la Catedral de Minas. En este caso habrá que resolver si el mausoleo estará en el atrio externo, en el interior de la catedral ó en el patio interior. En tercer lugar ¿cuánto costará toda la operación y quién dispondrá los rubros requeridos y asumirá las responsabilidades de los aciertos, omisiones y errores? En cuarto lugar habrá que considerar la razón de si Lavalleja es traído a Minas como atractivo turístico exótico; homenaje; operación política partidaria de exhibición...

En todo caso nos queda una duda sobre la apreciación histórica de la dimensión de personaje en cuanto empezó su carrera militar con Manuel Artigas (en Las Piedras), después con José Artigas, (en Guayabos y durante la ), Gobernador de la Provincia Oriental (1825 – 1828), jefe de tropa en Sarandí, jefe de vanguardia en Ituzaingó,... y que fuera protagonista de hechos en una época particularmente cambiante: pronunciamiento militar del 4 de Octubre de 1827 que depuso al gobernador Joaquín Suárez, en medio de la crisis de las Provincias Unidas y que determinó que la siguiente Asamblea General Constituyente y Legislativa eligiera a José Rondeau, en 1828. El 17 de Abril de 1830, otra vez Lavalleja ocupa la gubernatura y provocando la renuncia de Rondeau; se reconcilia con Rivera a quien entregará el gobierno en octubre. Protagoniza dos revoluciones contra el gobierno constitucional y después de la batalla de Cagancha, tanto como prescinden de su persona y pasa la Guerra Grande en su chacra del Miguelete. En 1852, acompaña a Eugenio Garzón y a Juan Francisco Giró, la muerte del primero y la caída del gobierno del segundo en el motín del 18 de Julio de 1853, colocan a Lavalleja en un triunvirato junto a y Fructuoso Rivera. La casual muerte de Lavalleja en Octubre de 1853 y de Rivera en enero de 1854, deja a Venancio Flores solo. De esta época es la carta de Lavalleja adhiriendo al “partido” de Rivera. En todo caso no tiene asidero alguno el debate si Lavalleja fue blanco o colorado; porque habría que determinar que “divisa blanca” es una cosa y el “partido nacional” es otra, en dos contextos diferentes. Lo que si es cierto que fue el último federal atendiendo a su relación con Manuel Dorrego y con Juan Manuel de Rosas ó a la idea clara de Unión de la ley de 1825, durante el gobierno de Bernardino Rivadavia.

Respecto del “día del lavallejino” el único fundamento es que a fines de noviembre de 1852, estuvo por última vez en Minas, acompañando al presidente Juan Francisco Giró.

Mag. Luis F. Pacheco Fernández