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De Conisturgis a Metellinum: Colonizaciones Mediterráneas Y El Inicio Del Proceso Urbano En El Extremo Occidente

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De Conisturgis a Metellinum: Colonizaciones Mediterráneas Y El Inicio Del Proceso Urbano En El Extremo Occidente XVIII CIAC: Centro y periferia en el Mundo Clásico / Centre and periphery in the ancient world S. 3. Mundo indígena. Sustratos culturales y los impactos coloniales The indigenous world. Cultural substrata and colonial impacts Mérida. 2014: xxx-xxx DE CONISTURGIS A METELLINUM: COLONIZACIONES MEDITERRÁNEAS Y EL INICIO DEL PROCESO URBANO EN EL EXTREMO OCCIDENTE Martín Almagro-Gorbea Real Academia de la Historia ABSTRACT Southwest Iberia is a peripheral region of the Mediterranean, near the Atlantic Ocean and North Africa. In the I millennium BC, the colonial peoples, Phoenicians, Greeks and Romans, stimulated its development towards urban life, process that ended with the Romanization of this Finis terrae of Antiquity. We analyse the evolution of the Tartesian city of Conisturgis (Medellin), last town in the Far West, which became Caecilia Metellinum, capital of this strategic area of Hispania, inherited by Emerita Augusta after Augustus. El Occidente de la Península Ibérica, la Iberia de quedaba memoria de su capital, Conisturgis, la actual los griegos y la Hispania de fenicios y romanos, Medellín (Fig. 1), que controlaba un estratégico cruce constituía el verdadero Finis terrea del mundo de caminos en la cuenca del Guadiana mayori - conocido en la Antigüedad, cuya lejanía respecto a los tariamente poblada por los Célticos, como señala centro urbanos de Oriente y del Mediterráneo hacen Estrabón (III,2,2): “Entre los Célticos, Conisturgis es que sea muy interesante para comprender los la ciudad más conocida...”, que puede ser considerada procesos de llegada del urbanismo a las zonas la última población urbana de Occidente. periféricas. Estas tierras eran fabulosas por su lejanía El proceso hacia la vida urbana de estos territorios y por su riqueza en metales precisos, como oro, plata, del extremo Occidente que termina con la Romani - estaño y cobre, lo que constituía en el I milenio a.C. un zación es muy interesante. Los contactos con el atractivo para las culturas urbanas del Mediterráneo1. Mediterráneo Oriental supusieron la llegada de los La población de estas tierras era compleja. En las primeros contactos con gentes de origen urbano a regiones más occidentales habitaban los Lusitanos, fines del II milenio a.C., como lo indican las cerámicas derivados de viejas raíces celto-itálicas, como indica micénicas de Montoro (Córdoba) y el cuchillo su lengua, que se remonta al III milenio a.C. Más al micénico de bronce y oro de Belmeque (Portugal). Sur habitaban los Cynetes o Conios, entre el Cabo de También la introducción del hierro aparecen en esta San Vicente y el Guadiana, y, al sur de éstos, los fase anterior a los primeros contactos coloniales, Tartessios, que se extendían por todo el Valle del fechados a partir de fines del siglo X a.C.2, junto a Guadalquivir. Conios y Tartesios se relacionan con un elementos como los peines, espejos, liras y carros substrato proto-céltico ancestral de origen atlántico. A denotan una elite que controlaba los intercambios que estas poblaciones se añadían los Vettones y las aparece representada en estelas datadas desde inicios poblaciones celtas de la Meseta, de las que derivaban del I milenio a.C. hasta el siglo VIII a.C.3 los Celtici, infiltrados en el Suroeste a partir de A partir del siglo X a.C., la presencia fenicia en mediados del I milenio a.C. Gadir y Huelva y su influjo tecnológico, económico y Herodoto (IV,49,3), en el siglo V a.C., considera socio-cultural incidió sobre el substrato tartesio y se que “Los Celtas son las gentes que habitan en el transforma la cultura material, el urbanismo y la extremo de Europa, más allá de donde viven los estructura social e ideológica, esta última clave para Cynetes”, mientras que en época de Augusto sólo entender todo el proceso. Estos contactos iniciales e-mail: [email protected] 2 González de Canales et al., 2004. 1 Rowlands et al., 1987; Aubet, 2001. 3 Celestino, 2001; Harrison, 2004; Díaz Guardamino, 2010. 1 De Conisturgis a Metellinum: colonizaciones mediterráneas y el inicio del proceso urbano en el Extremo Occidente Fig. 1. Conisturgis-Metellinum controlando un vado del Guadiana y la chora de las Vegas del Guadiana. con gentes semitas sirio-fenicias introdujeron el probablemente de tipo gentilicio, la documentan hierro, telas y nuevas formas de vestir y vino para antropónimos, topónimos de las poblaciones creadas banquetes de agregación social. Más importante fue el y asentamientos y necrópolis como la de Medellín6. uso de pesas y medidas para el intercambio, asociado Los cambios ideológicos fueron esenciales en este a la idea de ganancia, que reforzó las diferencias proceso hacia la vida urbana. A falta de textos escritos, sociales que cristalizan en una sociedad gentilicia la iconografía de la orfebrería, la eboraria y la toréutica apoyada por nuevas creencias y mitos ideológicos. documentan la transformación de la ideología tartesia La presencia fenicia supuso un primer contacto y, a través de ella, de sus ideas religiosas y políticas. con la vida urbana en Andalucía Occidental. El Motivos fenicios pasan al mundo tartesio con una re- desarrollo socio-cultural y demográfico de Tartessos gularidad que indica que su comprensión. Astart se asi- dio origen al desarrollo de una vida urbana con mila a una diosa solar alada asociada a aves acuáticas modelos orientales y a una “colonización tartesia”, en la mitología indoeuropea, esquema transformado en evidente en la cuenca del Guadiana a partir del siglo el Despótes therón en el siglo V a.C., al ser sustituida la VII a.C4., que puede compararse a las colonizaciones monarquía sacra de Tartessos por élites guerreras gentilicias etruscas en Italia (Toreli, 1981: 170). Dicha ecuestres, como evidencian el bocado de caballo de colonización se organizó desde las principales Cancho Roano y los relieves de Villaricos y Mogón. Mel- poblaciones de Tartessos, como Onuba, Hasta Regia, qart aparece como héroe divino, archegeta y protector Carmo, Corduba y Castulo, que conformarían la del rey en marfiles de Carmona y Medellín y en el cintu- “heptarquía tartesia” a la que hace referencia el mito rón áureo de Aliseda. Otro campo de interés es la plás- de Habis (Justino 44,4), que debió ser una de las tica. La zona oriental de Tartessos, en el siglo VII a.C., en anfictionías de ciudades-estado mediterráneas de la la cuenca media del Guadalquivir desarrolla una escul- primera mitad del I milenio a.C.5 Esta colonización, tura zoomorfa monumental en piedra y madera sobre 4 Almagro-Gorbea et al., 2010: 1022 s., 1073 s. 5 Almagro-Gorbea et al., 1010: 1071. 6 Almagro-Gorbea et al., 2008-2010. 2 Martín Almagro-Gorbea estelas que perpetuaban la memoria del antepasado. Esta escultura tartesia orientalizante sigue modelos si- rios y fenicios y dio origen a la escultura ibérica del Su- reste de Iberia, la cual, a partir del 500 a.C., asimiló formas greco-focenses, de las que surge la escultura jonio-ibérica sobre la tradición orientalizante anterior7. En consecuencia, Tartessos asimiló la mitología e ico- nografía fenicias como Etruria o Roma asimilaron la mi- tología e iconografía griegas. Por tanto, la mitología tartesia puede considerarse «fenicia» como la mitología etrusca o romana forman parte de la mitología «clá- sica»8. Esta mitología tartesia de origen fenicio pasó a ser una de las bases ideológicas de la sociedad urbana Fig. 2. Silabario tartesio de Espanca, Portugal. orientalizante local. Paralelo a este lenguaje iconográfico orientalizante influjos helénicos evidencia la figura de Zeus como se introdujo la escritura, elemento esencial de la vida smiting-god oriental en la copa de Eucheiros de urbana. El semi-silabario de Espanca, Portugal9 (Fig. 2) Medellín (Fig. 3), en el paso a escribir de izquierda a documenta que había escuelas epicóricas de escribas y derecha en la escritura tartesia de Conisturgis y en el grafitos y estelas epigráficas tartesias indican que la es- symposion, generalizado a partir del siglo V a.C., critura se había generalizado entre las elites indígenas ejemplos de la creciente helenización de las elites por del Suroeste de Iberia en el siglo VII a.C.10 los contactos comerciales y pactos con mercenarios. Junto a la presencia fenicia mayoritaria, se constatan contactos con Grecia anteriores al siglo VIII a.C., que documentan algunas cerámicas geométricas y topónimos en –oussa11, relacionados con navegaciones eubeas. La presencia griega se intensifica con la colonización de samios y focenses a partir del siglo VII a.C., testimoniadas por el viaje de Kolaios de Samos y la anfictionía de los focenses con el rey tartesio Argantonios (c. 625-575 a.C.), según Herodoto (I,163). Estos contactos confirmados por el hallazgo de cascos, marfiles, grafitos y numerosas cerámicas griegas por todo el Suroeste de Iberia, en especial en la factoría jonia de Onuba12, contactos ratificados por los marfiles tartesios hallados en el Fig. 3. Kylix ático de Eucheiros hallado en Medellín. Heraion de Samos13. El proceso de helenización, posterior y más breve y reforzado por mercenarios Estos influjos fenicios y griegos fueron esenciales celtas afines ideológicamente a las elites helenas para conformar la vida urbana en pequeñas ciudades-es- arcaicas, contribuyó a estructurar una sociedad tado, como Dipo, Conisturgis-Medellín y Lacimurgis, sur- gentilicia ecuestre, con nuevas formas de vestir, como gidas en la colonización tartesia del Valle del Guadiana en indican los broches de cinturón jonio-frigios14, nuevos torno a las vías de comuni cación, alineadas a intervalos mitos y ritos e innovaciones en la escultura15. También de poco más de 50 km. como cabezas de su territorio, que controlaban casi visualmente junto a sus estratégicas vías de comunicación16 (Fig. 4). Estas pequeñas ciuda- 7 Chapa, 1980; Almagro-Gorbea, Torres, 2010. des-estado, regidas por monarquías regias de tipo orien- 8 Almagro-Gorbea, 2013, 266.
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