Volver a Boedo, Ésa Es Mi Ilusión: Identidad Barrial Y Reconstrucción De La Memoria En El Proceso De Restitución De Tierras Al Club Atlético San Lorenzo De Almagro
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VIII Jornadas de Sociología de la UNLP. Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, La Plata, 2014. Volver a Boedo, ésa es mi ilusión: identidad barrial y reconstrucción de la memoria en el proceso de restitución de tierras al Club Atlético San Lorenzo de Almagro. D'Alessio y Hernán. Cita: D'Alessio y Hernán (2014). Volver a Boedo, ésa es mi ilusión: identidad barrial y reconstrucción de la memoria en el proceso de restitución de tierras al Club Atlético San Lorenzo de Almagro. VIII Jornadas de Sociología de la UNLP. Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, La Plata. Dirección estable: https://www.aacademica.org/000-099/566 Acta Académica es un proyecto académico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de acceso abierto. Acta Académica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir su producción académica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite: https://www.aacademica.org. VIII Jornadas de Sociología de la UNLP “Volver a Boedo, ésa es mi ilusión”: identidad barrial y reconstrucción de la memoria en el proceso de restitución de tierras al Club Atlético San Lorenzo de Almagro Autor: Hernán D’Alessio (UBA-IIGG). Correo electrónico: [email protected] A mi viejo, culpable de las plumas negras. Porque hay olvidos que queman Y hay memorias que engrandecen. (Alfredo Zitarrosa, “Diez décimas de saludo al público argentino”) Introducción. El objetivo que me propongo es analizar las prácticas llevadas a cabo por un grupo desimpatizantes del Club Atlético San Lorenzo de Almagro (CASLA en adelante), laautodenominada “Subcomisión del Hinchadel Club Atlético San Lorenzo de Almagro ‘Domingo Vaccaro’”, inspiradorade la Ley de Restitución Históricasancionada en 2012 porla Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el predio ocupado en la actualidad por la sucursal de un hipermercado y en el que, hasta 1979, se desarrollaron las actividades deportivas, sociales y culturales de la institución deportiva. Este estudio parte de la presunción de que la concientización promovidapor los protagonistas de lainiciativa–fundamentada en la creencia de que el predio fue vendido bajo presión de las autoridades políticas de la ciudad durante el gobierno de facto 1976- 1983– se ha dadoen el marco del cambio de época que han significadoen la Argentina reciente las diversas formas de reconstrucción simbólica y material del terrorismo de Estado y la reapertura de los juicios a los militares responsables de la represión. Sociólogos y antropólogos de distintas latitudes han estudiado la capacidad del deporte en general y del fútbol en particular para articular identidades, desde las nacionales hasta los barriales, especialmente desde que en la década del ’90 la desintegración y fragmentación neoliberal pusiera en entredicho aquellos lazos tradicionales que organizaron las sociedades occidentales, como la fábrica, los partidos políticos, etc. Entiendo que elanálisis de lo que los hinchas del CASLA definen como“la vuelta social, cultural y deportiva a avenida La Plata”–en adelante simplemente “vuelta a Boedo”– Página 1 de 19 Ensenada, 3 a 5 de diciembre de 2014 ISSN 2250-8465 – web: http://jornadassociologia.fahce.unlp.edu.ar permitirá comprendercómose vinculan y ensamblan la memoria y la identidad, en este caso en el seno de una entidad deportiva. Del mismo modo, ayudará a entender la manera en que el concepto de territorio, la noción de pertenencia y las diversas formas de participación socialcrean imaginarios colectivos que, a su vez, actúan como generadores y reproductores de espacios de sociabilidad, inclusión y militancia. Esta investigación la llevaré adelante a través de la recolección de datos relacionados con las laboresde la Subcomisión del Hincha, extraídos deconversaciones que mantuve conmiembros del grupo yde la observación participante realizada durante los encuentros de la agrupación y el desarrollo de algunas de sus actividadespúblicas yproyectos. En el primer apartado recorreré brevemente la historia del CASLA; en las siguientes secciones analizaré las iniciativastendientes a promover la vuelta a Boedo,colocando el énfasis en el proceso de construcción de la memoriay su rol como elemento articulador del reclamo de justicia y reparación efectuado a los poderes públicos por los simpatizantes de la institución; los resultados obtenidos serán descriptos en las conclusiones. Para cada uno de los apartados he escogido como título una parte de la letra de algunas de las canciones que entona la hinchada del CASLA –la frase “Volver a Boedo, ésa es mi ilusión” del título del trabajo también pertenece al repertorio habitual de los fanáticos–, cuyo ingenio y originalidad en la composición e interpretación suele ser reconocido inclusive por simpatizantes de otros clubes1. Por último, señalo que el estudio que presento a continuación tiene las características de una investigación realizada “desde adentro” (Jelin,2001) en el sentido de que no sólo está destinada a promover el análisis de un proceso histórico y social determinado sino que conlleva también un compromiso emocional producto –en este caso– de mi condición de simpatizante, socio y “socio refundador”2 del CASLA. 1 El ejemplo más conocido y reciente es el caso del hit “Brasil, decime qué se siente” que se escuchó durante el transcurso de la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014 y que tomó para sí los versos de una canción de la gente del CASLA–“…Vengo del barrio de Boedo, barrio de cuna y carnaval. Te juro que en los malos momentos, siempre te voy a acompañar…”–, inspirada a su vez en la melodía de “Bad moon rising”que creara originalmente el grupo estadounidense Creedence Clearwater Revival. 2Son “socios refundadores” aquellas personas que han completado el pago de su aporte monetario para financiar el pago de la expropiación a la cadena de hipermercados Carrefour, de acuerdo con los términos de la Ley 4384 de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –conocida como “Ley de Restitución Histórica”–. Volveré sobre el asunto en uno de los apartados finales. Página 2 de 19 “…Señores, yo soy de un barrio, barrio de corazón. Señores, yo soy de Boedo, y soy hincha del Ciclón 3…” El barrio porteño de Boedo –ubicado entre el centro y el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires4– resulta un dato especialmente significativo no sólo para vislumbrarel arraigo geográfico y territorialdel CASLA sino tambiénpara comprender la dimensiónsocio-cultural y la particular configuración identitaria de la institución. En el nacimiento y desarrollo de la entidades posible detectar aquello que Frydenberg (2011) destacara en sus estudios sobre el origen social de los clubes porteños de fútbol hacia las primeras décadas del siglo XX: que la práctica de este deporte constituyó un elemento ineludible en el proceso de formación de las identidades barriales porteñas. Practicado por jóvenes de los sectores populares que no habían sido iniciados por sus padres –pero que sí lograron transmitir a sus hijos los valores y sentimientos en juego– y que basaban las primeras competencias en una defensa honrosa de las unidades territoriales más pequeñas –la cuadra, la esquina, la manzana o el barrio mismo–, el fútbol se popularizó a través de la fundación de equipos que, gracias al paulatino crecimiento de sus padrones de socios, devinieron en los clubes sociales y deportivosque han sobrevivido hasta la actualidad. En el caso del CASLA, los protagonistas de su fundación el 1 de abril de 1908 constituían un grupo de adolescentes que solía jugar al fútbol enla intersección de las calles México y Treinta y Tres Orientales, en el barrio de Almagro,y que fue tentado por el sacerdote del oratorio San Antonio, Lorenzo Massa5, para jugar en un terreno que se 3 “Ciclón” refiere a uno de los apodos del club. 4 Boedo comprende unas 180 manzanas, delimitadas por las avenidas Independencia, La Plata y Caseros yla calle Sánchez de Loria. Si bien desde las primeras décadas del siglo XX constituyó un espacio urbano con características y geografías propias, fue creado como barrio porteño recién en 1968. Recibe su nombre del abogado Mariano Boedo (1782-1819), diputado por la provincia de Salta y signatario en 1816 del Acta de la Independencia Nacional. De origen obrero por excelencia, su nodo de atracción cultural, social, comercialy gastronómicaha sido históricamente la intersección de las avenidas San Juan y Boedo. De acuerdo con el censo 2001, la población de Boedo es aproximadamente de 45.000 residentes –fuente: Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, http://www.buenosaires.gob.ar/areas/barrios/buscador/ficha.php?id=8. Al final de la obra se publica un anexo con un mapa del barrio donde se pueden apreciar algunos de los sitios referenciados en este trabajo. 5 En sus inicios el nombre del equipo fue “Los Forzosos de Almagro”, luego reemplazado por el actual “Club Atlético San Lorenzo de Almagro”, en una combinación de homenaje al Página 3 de 19 hallaba detrás de la capilla, ubicada en México 4050. A cambio, el cura reclamaría la asistencia de los jóvenes a sus clases de catecismo y a las misas (Soriano, 1973). Los éxitos deportivos –inicialmente ante rivales del barrio, luego en el campeonato de las iglesias, finalmente en el torneo de segunda división de 1914 que dio el ascenso a la primera categoría de la por entoncesAsociación Argentina de Football– llevaron a los jugadores–socios–dirigentes del equipoa la búsqueda de un terreno con mayores capacidades. En 1916 y con la ayuda del clérigo consiguieronalquilar un descampado en avenida La Plata altura 1700, unos 2.000 metros al sur del lugar de la fundación ydonde fue construido el estadio popularmente conocido como “Gasómetro”6. Asimismo, la temprana rivalidad surgida entre el CASLA y el Club Atlético Huracán – ubicado en el vecino barrio de Parque de los Patricios, fundado en noviembre de 1908 y al que los simpatizantes sanlorencistas han considerado ininterrumpidamente como su clásico principal– constituye otra muestra de quela práctica de fútbol contribuyó a forjar y consolidar la identidad de los barriosen Buenos Aires.