Abrü 1985, NO 116
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BOLETÍN DE DIVULGACIÓN DE FRAY JUNÍPERO SERRA "EL APÓSTOL DE SIERRA GORDA Y DE LAS CALIFORNIAS" Publica: Fraternidad de Franciscanos, O.F.M. Petra (Mallorca) ESPAÑA. Tel. 56 12 67. Abrü 1985, NO 116 o. r -2- (414) Un sol fi: Mallorca. CONSELL INSULAR DE MALLORCA AYUDA A ETIOPIA Para compra y distribución de alimentos CUENTA CORRIENTE PUBLICA: Fraternidad de Franciscano», O.F.M. PETRA (Mallorca) ESPAÑA N; 26.000 Tel. (971) 56 12 67 Deposito legal P.M. 178-1974 Impreso en Offset propio. BANCO EXTERIOR DE ESPAÑA DIRECTOR: P. Salustiano Vicedo, o.f.m. En todas las sucursales del país COLABORADORES: P. Jacinto Fernández-Largo, o.f.m. o transferencia desde cualquier Msgr. Francis J. Weber. BANCO O CAJA Sebastián Rubí Darder. Bartolomé Font Obrador. M. Llinàs. Promovido por la coordinador« española dm ayuda al desarrollo: A. Ribot. Mariano Vila-Cervantes. AYUDA EN ACCIÓN JUSTICIA Y PAZ Adalberto Rodríguez Martín y Petrus. CARITAS-BARCELONA INTERMON Rafael Nicolau Riutort. IEPALA MEOICUS-MUNOI Catalina Giben. Concepción Bauza. MANOS UNIDAS — CAMPANA CONTRA EL HAMBRE Llorenç Riera. MOVIMIENTO 0.7%-TERCER MUNDO UNICEF DEPORTES: También puod* hacer aportación«« a cualquiera Simo Tortella. Francesc Mestre. d» «sta« entidades FOTOGRAFIA: Reportajes Font. P. Vteedo. ILUSTRACIONES: PORTADA: "Dino y Tina" "Sa Fonteta de Bonany" que TRADUCCIONES DEL INGLES: Nuria Llamó. ha sido restaurada recientemente. Dibujo de Dino y Tina. -3- (415) LAS NUEVE MISIONES CALIFORNIANAS FUNDADAS POR FRAY JUNÍPERO SERRA Franciscanos Mallorquines Misioneros en California, 1769-1848 Por el P. Jacinto Fernández-Largo, ofm. pequeña parte de ella podía destinar a poblar el Nuevo Mundo. Por otro lado, su política colonial de principios humanitarios, tal vez no igualada por .-^'•'"'''''•' -~¿'t>4- -*" . ^í^waÉ^i^Sia'ir^^C^js^,*íl<í ' " '' ^S^f^"-" fiÜSrLr- ^ ^*__^ ai --^ -"-A * ningún otro país, se preocupaba de conservar a los nativos y de elevarlos al menos a una ciudadanía limitada. A falta de españoles que colonizasen la frontera, España lo haría con aborígenes. Semejante proyecto implicaba no sólo el dominio y control de ellos, sino también su civilización. Para alcanzar este objetivo, las autoridades españolas se sirvieron del celo religioso y humanitario de los misioneros, eli- giéndolos no sólo para ser predicadores entre los indios, sino sus maestros y educadores". Cuando el franciscano mallorquín Junípero Serra establecía el 16 de julio de 1769 la primera misión en Alta California, el sistema misional estaba abocado ya a su extinción: dejaría de existir 70 años más tarde bajo el curso de los acontecimientos en Europa y en México. Las propias colonias y el cre- ciente vigor de los Imperios inglés y holandés desafia- ban y acabaron venciendo al poderío de la Corona española, dominadora del mundo desde hacía dos siglos y medio. Las colonias españolas habían sido establecidas para llegar a ser autosuficientes, de manera que sólo era cuestión de tiempo que la auto- suficiencia se convirtiese en independencia. Las misiones fueron instituciones características MISIÓN SAN CARLOS BORROMEO de la frontera, es decir, se pretendía que fueran temporales. En cuanto había concluido su trabajo, se confiaba en que los misioneros irían a nuevos I.-DATOS HISTÓRICOS SOBRE LAS MISIONES campos de apostolado. Legalmente, cada misión Mientras la ocupación española de Alta California debía desarrollarse en un plazo de diez años hasta el data de 1769, la historia de las misiones en Ame'rica punto de civilizar a sus neófitos para que constituye- puede remontarse a 1493. Durante ese espacio de sen un pueblo, sujeto a las leyes civiles y dirigido por casi 300 años la Evangelización por el sistema de el clero secular. Esta transferencia se realizó en misiones se fue convirtiendo en una filòsof ía de los México, América central y Perú, donde las tribus derechos humanos, elaborada y defendida por las estaban avanzadas culturalmente antes de la llegada Ordenes religiosas. española; pero a lo largo de la frontera septentrional El ideal de que todos los hombres son hermanos y especialmente en California las culturas tribales y de que las tierras recientemente descubiertas eran demasiado primitivas para alcanzar la semicivili- pertenecfan ante todo al Rey y luego a los aborígenes zación en tiempo tan breve y en ninguna de las 21 chocaba con la teoría de conquistadores y colonos, misiones californianas estaban los indios preparados que consideraba a los nativos cual seres infrahumanos para hacerse cargo de sus asuntos cuando, tras 65 y sin derechos a poseer. años de dirección misional, llegó la orden de secula- Los soberanos de España supieron aprovecharse rización. de ambas fuerzas opuestas para extender el Imperio Autorizados a fundar una misión en una zona hispánico. Asi' lo resaltó el historiador Herbert E. general, los Padres escogían un lugar concreto bien Bollón: "España había reclamado la parte del león provisto de madera, agua y tierra suficiente para la en ambas Americas, pero su población era escasa y agricultura y la ganadería. Bendecían el sitio y con -4- (416) la ayuda de su escolta militar levantaban chozas • fl«W»ffAl T5 ' --"'-^r^ ocasionales de ramaje, a las que seguían pronto \<Aíisienes "3•0 -, S-ai 3t ^> estructuras de empalizada cubiertas con cañas y, V >•' posteriormente, los edificios de adobe y piedra que U^^L,»^ ,S£0 ^ ^//^iOKEI U *S• *»••«-ÍW--..M.' I "¿'f-.•ftSfV. ' 1 s» están en pie todavfa. La construcción típica, el -t^V" A4**-* *«t¿¿ «"I-, ¿v ' núcleo de la misión, consistfa en un gran edificio ^&KSK -,*& nvw • _!,. WMTOWey "•"V-••""- AÍSB. ' corrido de cuatro lados alrededor de un patio. \rt*^yv;;:,; ;'£«* \ Mirando al interior del patio se alzaban arcos que M* itf/S PftS*"" ' ¿£> "'' cubn'an un pasillo, mediante el cual se comunicaban /ÄW""' m•JWs^iWwfs ^ , ä.. t ' ' • , habitaciones dedicadas a talleres, residencia de los •TrCífc caí Padres, cocina y comedores, almacenes, "monjerfo" $ANrt ítMffitRl^ ^^ vfcY.'i/M? )J L¿~ *^*^ <T ^ S**FtMHtíDO o zona dormitorio cerrado de las muchachas indias. lBfcí-. l 5 ^i le tun o»«m. El edificio sólo teni'a una o dos puertas al exterior *-»!»« J w que se cerraban por la noche para proteger a los ^s¿r moradores y retenerlos dentro hasta que amaneci'a. t»M 10'$ ftt/ Parte fundamental del rectángulo era siempre la f SAV0/¿£0í&* iglesia, el edificio mayor de la construcción, normal- MAPA DE LAS MISIONES FRANCISCANAS, mente situado en el ángulo nordeste. Levantarla y CALIFORNIA embellecerla requerfa cuatro o cinco años. Un capaces de controlar a una población de 100.000 campanario o espadaña sosten Ta por encima del indígenas. Por supuesto que las tropas no hubieran templo grandes campanas traídas de ciudad de Méxi- podido contener a semejante masa si los Padres no co o del Perú, cuyos sonoros toques convocaban a hubiesen realizado su trabajo con habilidad y devo- los indios al trabajo o a la oración. ción. El hecho de que no se produjera una revuelta Con indi'genas incapaces de seguir la escolariza- general de nativos constituye un tributo al éxito de ción normal, los misioneros consagraban su esfuerzo los misioneros en enseñarles los rudimentos de la a la enseñanza manual. Primer peldaño para civilizar civilización. Al cerrarse el periodo misional, 60 al indio era instruirle en un oficio o en la agricultura, Padres y 300 soldados mantenían a 31.000 indios lo cual significaba también un factor necesario para cristianos en la tranquila vida de las 21 misiones. que la misión llegase a ser una unidad autárquica. La El enjuiciamiento del sistema misional ha dividi- cultura de los nativos californianos era tan atrasada do a los historiadores en dos campos. Según unos, la que los Padres no tuvieron tiempo de educarlos en institución era buena para su tiempo. Resaltan que, sentido amplio y pudieron enseñar a leer y escribir salvo contadas excepciones, los Padres se consagraron únicamente a los más dotados. El adiestramiento a su labor, iniciando a los indios en la civilización manual raramente sobrepasó el nivel de mera convencidos de ayudarlos a mejorar de vida, defen- enseñanza; pero, ayudados por artesanos importados, diéndolos de las influencias deletéreas de los presidios los Padres consiguieron progresos sorprendentes en y los pueblos. El plan aspiraba a la salvación espiri- sus conversos. Una misión desarrollada por completo tual de los indios y, al mismo tiempo, a despertar sus ven Ta a ser una gran escuela industrial, una colmena inteligencias de forma que pudieran incorporarse a la de actividad organizada e incesante. Los varones se vida moderna en poblados comunales dirigidos por ocupaban en curtir, en herrerfa, en elaborar vino, en ellos mismos. Cerradas las misiones, muchos indios guardar el ganado y cultivar los campos. Las mujeres fueron capaces de sustentarse ejerciendo los oficios aprendi'an a cocinar, coser, hilar y tejer. aprendidos en el complejo misional. Además, los El nuevo género de vida satisfacfa a la mayorfa españoles reconoci'an incluso el derecho de los aborí- de los indios, aunque nunca faltaron bastantes in- genes a sus tierras tradicionales, apenas intervinieron adaptados que añoraban irresistiblemente la libertad en la existencia de las rancherías y esperaban, tras el de su vida salvaje ancestral y escapaban de las misio- periodo de tutela, devolver a los nativos terreno nes. Por el bautismo, los indios quedaban incorpora- suficiente para que se mantuvieran. Para otros histo- dos a la Iglesia y la legislación española los conside- riadores, el sistema misional no era más que una raba súbditos del monarca. De ahí' que los Padres y forma disimulada de esclavitud, cubierta bajo una soldados procurasen por todos los medios recuperar fachada piadosa. La cultura que se impuso a los indí- a los fugitivos, apóstatas que podi'an convertirse en genas era extraña a sus tradiciones y los Padres no se temibles adversarios de la autoridad y capitanear esforzaron lo más mínimo en conservar algo de la imprevisibles rebeliones.