Max Graf, Olga Hoenig Y Ann-Kathrin Graf

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Max Graf, Olga Hoenig Y Ann-Kathrin Graf 154PSICOANÁLISIS XXI (1); 154-167, 2009 HILDA BOTERO C. EN EL CENTENARIO DE LA PUBLICACIÓN DE “EL PEQUEÑO HANS” Con motivo de cumplir 100 años la publicación del Análisis de la fobia de un niño de cinco años (caso “El pequeño Hans”), de Sigmund Freud, primera aplicación en un niño de las teorías freu- dianas del Psicoanálisis, la revista digital de Psicoanálisis con niños “ Fort-da” www.fort-da.org, en su décimo número de noviembre de 2008, celebró el evento con una enorme producción in- ternacional en torno a “Juanito”, sus datos histórico-biográfi cos, y la conceptualización teórica referida a la función de las fobias en la infancia. Ariel Pernicone, psicoanalista, y director de la revista, escribió varios ensayos sobre la familia Graf, tres de los cuales generosamente ha cedido a nuestra publicación. Psicoanálisis, Revista de la Asociación Psicoanalítica Colombiana, agradece esta espléndida contribución a nuestro homenaje a Juanito y sus 100 años de historia. Herbert Graf, nombre real del protagonista, su madre Olga Hoenig, su padre Max Graf y su hija Ann- Kathrin, con testimonios, algunos directos y otros indirectos, nos hablan de los recuerdos e impre- siones que guardan, tanto de aquellos acontecimientos en la Viena de principios del siglo XX, como del desarrollo posterior de sus vidas. Un relato biográfi co con una diversidad de datos novedosos sobre la familia Graf que nos permite comprender el contexto en el que fue gestada esa magnífi ca publicación freudiana del año 1909, que hoy a la distancia podemos considerar el escrito fundante del Psicoanálisis con niños y uno de los más bellos historiales que surgiera de la pluma de Freud. I DATOS BIOGRÁFICOS DE LA FAMILIA: MAX GRAF, OLGA HOENIG Y ANN-KATHRIN GRAF ARIEL PERNICONE1 1. VIDA Y OBRA DE MAX GRAF COMENTARIOS BIOGRÁFICOS SOBRE EL PADRE DE “EL PEQUEÑO HANS” Mi padre fue un hombre extraordinario, el más extraordinario que he conocido. Así recordaba Herbert Graf, a sus 69 años, a su padre, Max Graf, un año antes de falle- cer, en el reportaje concedido a Francis Rizzo en 1972, y que fuera publicado por la revista Opera News, bajo el título Memorias de un Hombre Invisible. Max Graf 2 1 Lic. en Psicología. Psicoanalista. - Director de la Revista digital de Psicoanálisis con niños “Fort-da”. www.fort-da.org ( Psicomundo) [email protected] 3 Tomado de Fort-da .org DATOS BIOGRÁFICOS DE LA FAMILIA: MAX GRAF, OLGA HOENIG Y HERBERT GRAF 155 En un párrafo posterior agregará: Graf, un escritor y redactor político, oriundo de Pilsen, en la región de Bohemia, y que se- Mi padre fue también uno de los prime- gún confesión del propio Max, era adepto a ros terapeutas freudianos. Cuando yo era viejos métodos educativos, que incluían la muy pequeño, desarrollé un miedo neuró- paliza como forma correctiva. Recuerda ha- tico a los caballos. Freud hizo un examen berle tenido miedo a su padre, y por tal ra- preliminar y luego dirigió el tratamiento, zón, no haber logrado mantener una buena con mi padre como intermediario, utili- relación con él, motivo por el cual incursionó zando una especie de juego de preguntas en un modo de educar a sus propios hijos y respuestas que luego se convirtió en una diferente al que vivió, probablemente propi- práctica estándar de la psiquiatría infan- ciando, a partir de ese deseo, una forma de til. Freud documentó mi cura en su artícu- vínculo paterno que estuviera exento de ese lo de 1909, Análisis de la fobia de un niño temor en la crianza que él mismo padeció. de cinco años, y como primera aplicación de la técnica psicoanalítica a la neurosis En este sentido podríamos aventurar, que infantil. El caso ‘pequeño Hans’, como se quizás Max Graf fue el representante pionero lo conoce popularmente, es aún un estu- de una nueva forma de ejercer la paternidad, dio clásico en este campo. y de pensar la niñez que, al hacerse extensiva a lo largo del siglo XX con la infl uencia del Gracias a esta declaración, realizada Psicoanálisis, resultará paradigmática de un por Herbert en el fi nal de su vida, llegamos cambio sustancial en la estructura de la or- a conocer cuál era el verdadero nombre de ganización familiar. nuestro querido “pequeño Hans”, y quién su Sus padres, Josef y Regina, que eran pri- famoso padre, sobre quienes tanto se ha es- mos, tuvieron cinco hijos; Max era el mayor crito desde 1908. del grupo, le seguían tres hermanos varones Creo que podremos coincidir en que, tal y una mujer, la menor. Su abuelo paterno, como se expresa aquí, su padre Max Graf también de nombre Josef Graf, falleció el 3 tuvo, sin ninguna duda, un papel fundamen- de junio de 1908, es decir, exactamente un tal y fundacional en la Historia del Psicoa- mes después del 2 de mayo, fecha consig- nálisis, al aportar la letra que le posibilitó a nada en el Historial como la de la conclusión Freud la escritura de uno de sus cinco his- de la consulta. Por su parte, Regina Lede- toriales. Quizás podríamos agregar, además, rer, conocida en el relato freudiano como la que al ingresar el discurso de su hijo, con su abuela de Lainz, y a la que Hans y su padre síntoma fóbico, en el dispositivo analítico, visitaban todos los domingos, falleció el 27 esgrimiendo, como padre, su deseo de ayu- de noviembre de 1909, fecha casualmente darlo, y dirigiendo sus preguntas hacia Freud, coincidente con el año de la publicación del ha tenido también el mérito de dar por inicia- texto de Freud. da la práctica del psicoanálisis con niños. Según el relato de Herbert, en 1972, a su ¿Pero quién fue Max Graf? ¿Cómo fue su padre se lo recuerda principalmente como vida? ¿Qué podemos decir hoy, a la distancia, musicólogo y crítico musical, pero sus intere- acerca de él, a la luz de las investigaciones de los ses y logros intelectuales abarcaron campos últimos años, y con la lectura de los nuevos do- muy diversos: cumentos a los que hemos podido acceder? Max Graf nació en Viena el 1 de octubre Mi padre obtuvo su doctorado en le- de 1873. Fue hijo de Regina Lederer y de Josef yes, pero fue un formidable erudito en 156 ARIEL PERNICONE literatura y estética, y enseñó ambas co- con la otra su libro más preciado, una co- sas, tanto en la academia de Viena, como pia muy usada, llena de anotaciones, de la en EE.UU. También fue un sagaz analista Crítica de la razón pura de Kant. político, y durante años escribió artículos de fondo sobre este tema en la Neue Freie Ahora bien, ¿Cómo llegó Max Graf a cono- Presse. Se sentía cómodo en la fi losofía y cer a Freud y cuál fue su primer acercamiento en la ciencia, y estaba perfectamente ca- al Psicoanálisis? Según él mismo menciona pacitado para hablar de matemática con en un relato posterior, alrededor de 1900, Einstein, lo cual hizo cuando vino a Esta- cuando aún era estudiante en la Universi- dos Unidos. Fue un hombre universal, pero dad de Viena, conoció a una joven con la que al mismo tiempo, un auténtico vienés que solía pasear cada día, quien le relataba ani- sabía disfrutar de un vaso de vino (o más) madamente acerca de su tratamiento con un y de la compañía de mujeres bonitas. ignoto profesor de nombre Sigmund Freud. Fueron los comentarios cautivantes de esta La formación intelectual de Max fue muy joven, llamada Olga Hoenig, quien se conver- amplia; concluyó sus primeros estudios es- tiría luego en su primer esposa y madre de colares en Praga, y luego en el Gymnasium sus hijos Herbert y Hanna, los que producirían académico en Viena. Se inscribió en la Facul- en él un gran interés intelectual por conocer tad de Derecho de la Universidad de Viena, a ese “Profesor” y sus novedosas ideas, con- recibiéndose en 1896 a la edad de 23 años. curriendo a su consultorio para establecer, a En seguida se dedicó, principalmente, a la es- partir de allí, un intenso lazo que gestaría ese critura en torno a investigaciones sobre los histórico escrito de 1909, que tanto debate procesos de composición y crítica musical, ha generado y sigue generando hoy. que era su verdadera pasión, dado que había A partir de ese momento mantuvo con publicado gran cantidad de trabajos en los Freud, a lo largo de más de diez años, un diarios vieneses Der Tag y Neuen Wiener Jo- fuerte vínculo transferencial, probablemente urnal. También, participaba de reuniones de de tipo paterno, que estuvo signado sin du- un grupo conocido como ‘Joven Viena’ que das por una fuerte idealización y respeto in- se reunía en el café Grienstedl, donde desa- telectual, aunque también por una estrecha y rrolló sus intereses por la literatura. Desde cálida amistad, según su propio relato. Segu- 1902 hasta 1938 estudió y enseñó Historia ramente, fue esta particular combinación la de la música y Estética del Arte Sonoro en la que lo llevó a consultar a Freud en muchos de Academia Musical de Viena, materias de las los momentos claves y decisivos de su vida. cuales fue profesor a partir de 1909, hasta Max solicitó su opinión en cuestiones vitales que emigró de su país. y muy personales, tales como la conveniencia Herbert Graf, en su entrevista, rescata un o no de casarse con su novia Olga, o la posi- magnífi co recuerdo de infancia referido a su bilidad de divorciarse de ella tan sólo al año padre, que dibuja una particular imagen de de casados en medio de grandes confl ictos su personalidad: conyugales, y también, posteriormente, sobre Una de mis memorias infantiles más ví- el intento de sostener el vínculo matrimonial vidas es la de verlo en el estribo atestado y resolver sus problemas de pareja teniendo de gente del tranvía, yendo al partido de hijos.
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