Viera Y Clavijo, Arnoldo Santos Y Los Siglos De Las Luces
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VIERAEA Vol. 41 5-20 Santa Cruz de Tenerife, noviembre 2013 ISSN 0210-945X Viera y Clavijo, Arnoldo Santos y los Siglos de las Luces JAVIER FRANCISCO -O RTEGA 1,2 1 Department of Biological Sciences, Florida International University Miami, Florida 33199, USA 2 Kushlan Tropical Science Institute, Fairchild Tropical Botanical Garden Coral Gables, Miami, Florida 33156, USA FRANCISCO -O RTEGA , J. (2013). Viera y Clavijo, Arnoldo Santos and the ages of enligh- tenment. VIERAEA 41: 5-20. ABSTRACT: Botanical studies conducted by naturalists from the Canary Is- lands have had two major peaks. The first one occurred in the 18th century as part of the enlightenment movement. With his seminal publication, Diction- ary of the Natural History of the Canary Islands , the priest José de Viera y Clavijo is the most important representative of this period. Alonso de Nava- Grimón and Benitez de Lugo, founder of Botanic Garden of Orotava in 1788, is also an extremely important figure from that time. The second golden age for botanical studies performed by Canarian naturalists started in 1966 when the Biology Section of the Biology Faculty (La Laguna University) was es- tablished. This academic unit resulted in the first generation of professional graduates devoted to study the Macaronesian flora. The immediate results were: (1) the founding of the magazine Vieraea , (2) the consolidation of the incipient Natural Science Museum of Tenerife, and (3) the enrollment of botanists from the archipelago in the Botanic Garden Botanical Viera y Clav- ijo, the Canarian Institute of Agrarian Research (including the Botanic Gar- den of La Orotava), and the center that the National Research Council of Spain has in Tenerife. Within this second golden age of plant biology studies, Dr. Arnoldo Santos Guerra is one of its most important representatives. As a re- searcher from the Canarian Institute of Agrarian Research he conducted pio- neering studies on phytosociology, plant taxonomy (16 new species and about twenty additional ones in preparation) and botanical history. Dr. Santos Guerra has been a pivotal researcher in the vast majority of plant molecular studies of Macaronesia. He is author of the most important floristic studies made to El Hierro and La Palma. This article is a homage to the contributions and in- spiration that both Viera and Clavijo and Dr. Santos Guerra have provided to naturalists working in Macaronesia. They are both critical figures to under- stand the two most relevant periods of the history of science of this region. 6 F RANCISCO -O RTEGA Key words: Oceanic islands, botanical exploration, DNA, vegetation, At- lantic, Sventenius, Wolfredo Wildpret RESUMEN: Los estudios de la botánica de las islas Canarias realizados por naturalistas del archipiélago tienen dos momentos de gran apogeo. El pri- mero ocurre en el siglo XVIII, como parte de la corriente cultural e intelec- tual de la Ilustración. El clérigo José de Viera y Clavijo es su máximo expo- nente, con la publicación de su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias . De gran importancia durante este periodo fue Alonso de Nava-Gri- món y Benítez de Lugo, fundador del Jardín de Aclimatación de la Orotava en 1788. La segunda época dorada de la botánica canaria viene galvanizada a partir de 1966 con la creación Sección de Biología de la Facultad de Cien- cias en la Universidad de La Laguna. Dicha unidad académica produce las primeras generaciones de profesionales canarios dedicados al estudio de la flora Macaronésica. Los resultados inmediatos fueron (1) la fundación de la revista Vieraea , (2) la consolidación del Museo de Ciencias Naturales de Te- nerife y (3) la incorporación de botánicos canarios al Jardín Botánico Viera y Clavijo, al Instituto Canario de Investigación Agraria (incluyendo el Jardín de Aclimatación de la Orotava) y al centro que el Consejo Superior de In- vestigaciones Científicas tiene en Tenerife. Dentro de esta segunda época do- rada de los estudios de biología vegetal de Canarias destaca el Dr. Arnoldo Santos Guerra, quien desde el Instituto Canario de Investigación Agraria lleva a cabo estudios pioneros en fitosociología, taxonomía vegetal (16 nuevas es- pecies y aproximadamente una veintena en preparación) e historia de la bo- tánica. El Dr. Santos Guerra ha sido uno de los principales protagonistas de la gran mayoría de los trabajos moleculares de la flora de la Macaronesia y autor de uno los estudios florísticos más importantes que se han hecho para El Hierro y La Palma. Este artículo es un homenaje a las contribuciones y fuente de inspiración que Viera and Clavijo y el Dr. Santos Guerra han re- presentado para los naturalistas que han trabajado en la Macaronesia. Ambos son figuras muy relevantes para entender los dos periodos de más relevancia en la historia de la ciencia de la región. Palabras clave: Islas oceánicas, exploraciones botánicas, DNA, vegetación, Atlántico, Sventenius, Wolfredo Wildpret HOMENAJE A VIERA Y A. S ANTOS 7 Esteban emprendió la aventura de treparse a un árbol. Y después de ven- cer la prueba iniciada que le significaba alcanzar las difíciles ramas de acceso, co- menzó a ascender hacia el remate de una copa, por un caracol de brazos cada vez más apretados y livianos, sostenes del gran revestimiento de follajes, de la col- mena verde, del suntuoso sotechado visto desde dentro por vez primera. Una exal- tación inexplicable, rara, profunda, alegraba a Esteban, cuando pudo descansar, a horcajadas, sobre la horquilla cimera de aquella estremecida edificación de ma- deras y estambres. Alejo C ARPENTIER , El siglo de las luces (1962) Durante el siglo XVIII la corriente cultural e intelectual de la Ilustración da un gran impulso a las ciencias y las humanidades en las islas Canarias, y José de Viera y Clavijo (1731-1813) es su máximo representante en el archipiélago (Morales Lezcano, 1965; Her- nández González, 1988). Pocos hijos de nuestras islas han sido tan influyentes en el cono- cimiento y la divulgación de aspectos relacionados con la naturaleza e historia de Canarias (Hernández González, 2006; Santos Guerra, 2013). Viera y Clavijo surge en un momento en el que el racionalismo científico se asienta en Europa como paradigma. En esta época la ciencia encuentra nuevos espacios con el establecimiento de sociedades científicas y aca- démicas en todo el ámbito europeo. La Ilustración conduce a la popularización de la cien- cia y la percepción de su gran importancia por parte del Estado y de las clases con mayor poder económico. No es por tanto casualidad que durante este siglo surjan las primeras re- vistas científicas de amplia difusión y que las enciclopedias y diccionarios de tipo secular florezcan (Outram, 2005). En el campo de las ciencias biológicas resalta Carolus Linnaeus (1707-1778), quien pone las bases para un sistema de clasificación de los organismos que se sigue utilizando en la actualidad. Para Linnaeus la especie ( species ) y el género ( genus ) eran categorías taxonómicas con existencia real y objetiva; la clase y el orden serían ela- boraciones puramente subjetivas resultado de la capacidad de abstracción del espíritu hu- mano. Así lo dejó escrito en su obra Classes Plantarum seu Systemata Plantarum : “ Clasis et Ordo est sapientia, Genus et species opera naturae ” (Bacallado, 2002). Viera y Clavijo pertenece a una generación que forma un auténtico siglo de oro para la cultura y las ciencias del archipiélago. Su figura como uno de los aglutinadores de este grupo de canarios ilustres ha sido resaltada en numerosas ocasiones (Morales Lezcano, 1965; Hernández González, 2006). El gran Eric Sventenius (1910-1973) le hace un reco- nocimiento oficial al crear el “Jardin Botánico Viera y Clavijo” en Gran Canaria (O’Sha- nahan, 1977). Dos aristócratas de Tenerife, Tomás de Nava-Grimón y Porlier (1734-1739) y su hijo Alonso de Nava-Grimón y Benítez de Lugo (1757-1832), destacan entre los miembros de esta generación. El primero establece en La Laguna las denominadas “Tertulias de Nava”; que proporcionan un foro de discusión centrado en la búsqueda del conocimiento como vía para la prosperidad de las islas. Dentro de este periodo, en Canarias se fundan dos socie- dades de gran importancia que han perdurado hasta nuestros días: la Real Sociedad Eco- nómica de Amigos del País de Las Palmas (establecida en 1776) y la Real Sociedad Eco- nómica de Amigos del País de Tenerife (establecida en 1777) (Romeu Palazuelos, 1979). Di- chas sociedades le dan una nueva dimensión a las varias tertulias que en este momento pros- peran principalmente en Tenerife (Morales Lezcano, 1965). Tomás de Nava-Grimón llega 8 F RANCISCO -O RTEGA a ser el primer director de la Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. En 1788, Alonso de Nava-Grimón sigue el gran legado de su padre como promotor de las ciencias con la fundación del Jardín de Aclimatación de La Orotava. Esta es la institu- ción científica más antigua de la Macaronesia. Dentro del territorio español solamente el Real Jardín Botánico de Madrid (fundado en 1755 en un lugar diferente al actual, en Migas Calientes, cerca del Río Manzanares) tiene una mayor antigüedad. El Jardín de Aclimata- ción de La Orotava será referente obligado para la gran mayoría de naturalistas que visitan Tenerife desde el siglo XVIII hasta la actualidad (Hernández González, 2006). Personajes importantes para la ciencia y humanidades de Canarias surgen durante esta época, entre ellos se distinguen el ingeniero Agustín de Bethencourt (1758-1824), que des- arrolló gran parte de su labor bajos los auspicios del Zar Alejandro I (1777-1825), el perio- dista y naturalista José Clavijo y Fajardo (1726-1806), el poeta Tomás de Iriarte (1750- 1791), el abogado y director de los Estudios Reales de Madrid, Estanislao de Lugo y Viña (1753-1833), el político, abogado e historiador Antonio Porlier y Sopranis (1722-1813), así como el abogado y político José Álvarez de Abreu (1683-1756).