Gracias por enviarme su libro Palpando El Alma. Su poesía es una radiografía de la vida, a nivel físico, anímico y espiritual. Presenta una visión PALPANDO amplia de sus múltiples vertientes. No le es ajeno nada de lo que existe en el Universo. Leyéndole, se compenetra con aspectos esenciales de la PALPANDO existencia, que su profunda capacidad de observación le permite percibir, escribiéndolos en perfectos versos libres. EL ALMA

Trasciende, sin duda, en mayor grado, en los poemas de contenido fi losófi co, EL ALMA que refl ejan el cultivo de su espíritu. Los demás expresan su capacidad de sentir intensamente la vida, de vivir a conciencia la experiencia existencial, y al refl ejarla en su poesía, sirve de guía en la humana exploración a quienes absortos y admirados le siguen. Giuseppe Isgró C. Autor de El Mago Blanco Lechería, Venezuela, 09 de agosto de 2009.

Juan Ramos Cardozo (San Félix, Estado Bolívar, Venezuela 1964). Poeta. Contador Público, egresado de la Universidad de Oriente de Venezuela. Se autodefi ne como militante de una nueva civilización planetaria.

En Palpando EL Alma, su segundo Juan Ramos Cardozo poemario, escrito en 2006, ahora recién publicado, aborda aspectos fi losófi cos de la espiritualidad de este nuevo ser, con base a su experiencia a raíz en un proceso vivido de ampliación de conciencia en ese entonces. Su primer poemario, Huellas, fue publicado por Palibrio en 2011.

Juan Ramos Cardozo Palpando El Alma

Palpando El Alma @

Juan Ramos Cardozo Copyright © 2014 por Juan Ramos Cardozo. La escultura incluida en la portada es autoría de la Artista Plástico Venezolana Yadersy Wetter. Titulada “Fuga Cósmica”. Tallada en piedra de Cumarebo.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2013922742 ISBN: Tapa Dura 978-1-4633-7502-7 Tapa Blanda 978-1-4633-7501-0 Libro Electrónico 978-1-4633-7500-3

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

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Este libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

Fecha de revisión: 11/01/2014

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Los atardeceres y Dios...... 15 Atardecer - I...... 16 II...... 17 III...... 18 IV...... 19 Palpando otras almas Albert Einstein...... 21 Sin ego – I...... 23 II...... 24 Poetisa...... 25 Piedras...... 26 La mujer que habla con el alma de las piedras...... 27 Canto a mi hijo...... 29 El viejo del cerro...... 30 Lao Tse...... 31 Tao...... 32 Alfredo Almeida...... 34 Severiano...... 35 Engracia...... 36 La amistad con un amigo muerto...... 37 Revelaciones a Mariana...... 38 Sidartha...... 39 Canto a nuestras almas...... 40 Recordando a Walt Whitman...... 42 A la mujer de Irán...... 43 El mundo en una sonrisa...... 44 A una abuela sola...... 45 Alquimista I...... 46 II...... 47 III...... 48 IV...... 49 V...... 50 VI...... 51 VII...... 52 VIII...... 53 Viejo muelle I...... 55 II...... 57 III...... 59 IV...... 60 Playa Güirintar I...... 61 II...... 62 Playa Mansa I...... 64 II...... 65 Manicuare...... 67 Araya...... 68 Mar Muerto...... 69 Jerusalén...... 70 Cuando mi espíritu galopa...... 71 Espíritu milenario...... 73 Auto-anunciación...... 75 Descubrirse...... 77 Encubrirse...... 79 Mundo interior...... 80 Tarjeta de presentación...... 81 Autoanálisis I...... 83 II...... 84 A los pájaros que siempre me visitan...... 86 Ritos chamánicos...... 87 Fronteras...... 88 Confronto la noche...... 89 Pisadas...... 90 Eternidad...... 91 Sentido de pertenencia...... 92 Extraño frente al mar...... 93 Insomnio I...... 94 II...... 95 Energías cósmicas...... 96 Espacios fundados...... 97 Ritos conscientes e inconscientes...... 98 Después que...... 100 La fuerza del espíritu...... 101 Lenguaje artístico...... 102 Cuerpo de procesos perfectos...... 103 En ti conviven...... 104 La Llovizna...... 105 Agenda...... 107 3 pm...... 109 Lunático...... 110 Entrañas absortas del alma...... 111 Encuentro...... 112 El silencio...... 113 Gentileza...... 114 Partitura...... 115 Psicoanálisis...... 116 Sentimientos ocultos...... 117 Polvo vacío...... 118 Camina...... 119 Mañana...... 120 Cada mañana...... 121 Grito desesperado...... 122 Otro grito por la misma muerte...... 123 Cuerpo...... 124 Era una hora m...... 125 Siempre ella presente I...... 127 II...... 128 Angustia...... 129 Sin aliento...... 130 Locura...... 131 Post-operatorio...... 132 Refugio de los dolores...... 133 Los muertos...... 134 Pensar...... 135 Nueva ausencia...... 136 Ausencia...... 137 Las muñecas de trapo...... 138 El grito ausente...... 139 Fondo de la ausencia...... 140 Mis naves...... 141 Avances tecnológicos...... 142 Asiduamente pobres...... 143 A un ángel negro...... 145 Para la mujer que llega tarde a casa...... 147 de lágrimas y esperanzas...... 148 A la mujer de las lágrimas...... 149 Allá ellas...... 150 Hora mazmorra...... 152 Planeta tierra...... 153 Tintorero...... 154 ¡Oh poesía!...... 155 A MANERA DE PRÓLOGO

A Juan Ramos Cardozo: Poeta Inspirado

Gracias por enviarme su libro Palpando El Alma. Su poesía es una radiografía de la vida, a nivel físico, anímico y espiritual. Presenta una visión amplia de sus múltiples vertientes. No le es ajeno nada de lo que existe en el Universo. Leyéndole, se compenetra con aspectos esenciales de la existencia, que su profunda capacidad de observación le permite percibir, escribiéndolos en perfectos versos libres.

Trasciende, sin duda, en mayor grado, en los poemas de contenido filosófico, que reflejan el cultivo de su espíritu. Los demás expresan su capacidad de sentir intensamente la vida, de vivir a conciencia la experiencia existencial, y al reflejarla en su poesía, sirve de guía en la humana exploración a quienes absortos y admirados le siguen.

Me gustan algunos poemas más que otros, es lógico y natural que se prefieran determinados temas, es allí donde reside el punto fuerte de su poesía, que satisfará amplios gustos y variadas inquietudes.

Cada lector, con su poesía, explorará los diversos confines del infinito, siempre relativo; unos se divertirán con los versos que reflejan el buen humor; otros reflexionarán con la cruda realidad con que les enfrenta, algunos más meditarán, y encontrarán la esencia de su ser, conectándola con la fuente, a la que usted, demuestra conocer.

9 10 J u a n R a m o s C a r d o z o La densidad de su poesía, denota la de su espíritu. Cuando se lee al joven poeta Salvatore Guasimodo, Premio Nóbel de Literatura, se encuentra en él la perfección de sus versos, pero, sólo eso; empero, cuando se le vuelve a leer, en más avanzada edad, después de él leer los clásicos griegos, los latinos y los de otras fuentes, con la madurez de su pensamiento, encontramos, en su poesía, además de la perfección de las formas, la profundidad del contenido que refleja la conciencia del sentido de la vida y la percepción intuitiva del universo, además de la inspiración de las musas, y el lector, aparte del placer, encuentra guía.

Con su poesía, amigo Ramos, además del bien cultivado verso libre, se encuentra el significado de la vida que todo lector busca en un poeta, cuya inspiración le sirva de faro.

A Homero, los antiguos le atribuían el don divino de la inspiración; asimismo había cultivado el arte, y era un profundo conocedor de la vida y de la interrelación entre el mundo espiritual y el de la dimensión física, además de perceptor profundo de los valores universales reflejados en la descripción de las virtudes heroicas en acción, cuya emulación de incontables generaciones de jóvenes, gestó la edad de oro griega, y ha sido y seguirá siéndolo, la sublime fuente de las mentes más excelsas del planeta tierra, a partir de entonces. A Ión, en cambio, Sócrates le demostró que la perfección de la escenificación de las obras homéricas, con que electrizaba a las grandes masas, se debía a la inspiración, sin embargo, al no comprender su contenido, denotaba la ausencia de cultivo en el divino arte. P a l p a n d o E l A l m a 11 Homero e incontables otros poetas, incluyéndole a usted mismo, han demostrado en forma palpable porqué es importante cultivar la poesía. El poeta es un profeta de nuevas eras, preanunciando nacientes realidades, describe las que ya han pasado, dándoles sentido y comprensión, alentando a todo aquel que a sus poemas llega, saliendo enriquecido y con nuevos ímpetus para conquistar el mundo.

Usted es un gran lector que busca comprender la vida; eso le da densidad a su poesía; además de divertir, entreteniendo, o sosegar, enseña, alienta e inspira. Su obra refleja, además de su condición de poeta, una excelente predisposición para la prosa, por la profunda comprensión de la vida y la versatilidad en la extensa gama de temas que maneja y la forma en que lo hace.

Siga cultivando el arte predilecto de los seres más sensibles, excelsos y sabios, que las musas dirigen e inspiran, como auténticas pedagogas de la humanidad.

Publique su poesía. Se precisan nuevos poetas que interpreten las inquietudes de los tiempos; usted es uno de ellos, sin duda alguna.

El arte es largo, exige paciencia, constancia... pero, al final, otorga sus preciados tesoros, si incansable se persiste en mantener encendida la antorcha de la poesía.

El poeta cree en la bondad de su canto, caso contrario no habría poesía, que es la luz del espíritu. Sin esa fe, tampoco se segaría la espiga que aporta el pan en la mesa de cada día. 12 J u a n R a m o s C a r d o z o Decía Nino Ferraú:

-“Desde los más lejanos tiempos, se ha comprendido que nada mejor que el arte puede conducir al hombre al sentimiento de lo divino e imprimirle el empuje ascensional hacia la luz de los valores superiores”-.

Mientras que Leopoldo Pira, expresa: -“En la poesía se desenvuelve lo que de más puro, de más elevado y de más gentil existe en el mundo”-.

En estos días he estado releyendo la poesía de un poeta siciliano, Alfio Taccia, cuyas obras me trajera de un viaje que hice a Italia, en 1981, y en su relectura descubro aún mayor profundidad y belleza de la que le observara con anterioridad. Igual acontecerá, sin duda, cuando vuelva a releer su obra, amigo Ramos.

Sin que signifique que los demás hayan dejado de gustarme, los poemas que siguen han despertado mi interés en mayor grado.

Los atardeceres y Dios...... 15 Canto a mi hijo...... 29 Lao Tse...... 31 Tao...... 32 Alfredo Almeida...... 34 Recordando a Walt Whitman...... 42 A la mujer de Irán...... 43 Alquimista III...... 48 Alquimista IV...... 49 Alquimista VII...... 52 Alquimista VIII...... 53 Playa Mansa I...... 64 Playa Mansa II...... 65 Encubrirse...... 79 P a l p a n d o E l A l m a 13 Pisadas...... 90 Eternidad...... 91 Energías cósmicas...... 96 Planeta tierra...... 153 ¡Oh poesía!...... 155

Reciba un cordial saludo,

Su amigo,

Giuseppe Isgró C. Autor de El Mago Blanco Lechería, Venezuela, 09 de agosto de 2009.

P a l p a n d o E l A l m a 15

Los atardeceres y Dios

En estos atardeceres Dios me habla en voz suave como hembra henchida de felicidad.

Sus colores van apareciendo como éxtasis progresivo me enamora con un amarillo intenso de girasoles.

En igual medida que me entrego me acaricia con colores más intensos más rojos y anaranjados.

Su lenguaje es más directo no necesito ningún interlocutor para entenderlo en ese momento mi oración es más profunda más silenciosa no tiene palabras conocidas pero sí emociones que ruedan en forma de cristales blandos.

Cuando termino quedo exhausto como amante en reposo espero otro momento de conexión con el creador, mi Señor. 16 J u a n R a m o s C a r d o z o

Atardecer - I

Siento la paz del agua correr por mis pies entre cantos de pájaros despertados por el sol.

Nace la esperanza de vivir entrelazados, por cadenas planetarias de amor que transciendan las galaxias hermanas.

Surge un loco amor por la humanidad espacios sin odios, venganzas ni desesperanzas espectáculo permanente de atardecer interminable.

Sentimiento de millones de niños abrazados con sus padres cantando las grandezas del ser.

Nace la esperanza en cada niño, nace como el día llevando la alegría a todos los que habitamos estos espacios comunes.

Nacen las ganas de vivir, reír y amar sin fronteras, prejuicios, espacios ni reglas.

Nacemos para amar, para hacernos hombres amando sin abandonar el niño sin abandonar el atardecer.

Febrero 13, 2006. P a l p a n d o E l A l m a 17

II

Bajo un atardecer acaramelado a orillas del Mar Caribe, transcurren días apegados a los recuerdos de la Primogénita del continente.

Singular espera de noches amorosas para convertir las ansias en uniones de almas, uniones del verbo y del ser unidas por los cuerpos entrecortados y sedientos.

Bajo un atardecer fogoso, rojizo, la melancolía invade el alma para desaparecer en el último extremo de la franja de luz que se pierde en el horizonte.

Solo invadido por el éxtasis de palmeras amorosas buscadoras de sexo, a las orillas de las playas vestidas por cuerpos desnudos acaramelados por el atardecer.

Solo ahí! en ese instante advierto mi crepúsculo y mi éxtasis formando parte de ese atardecer.

Febrero 13, 2006. 18 J u a n R a m o s C a r d o z o

III

Cae el recuerdo como noche sigilosa que cobija la alcoba de los amantes.

La luna se mira sobre las aguas calmas esperando que los amantes entren a su alcoba.

Los rayos de la luna, matices blancos sobre los ojos de la novia que baja a buscar a su amante.

Situado en el crepúsculo de la noche la hago mía penetrando en ella, la siento fría y cálida me pierdo en su oscuridad y en su luz ella sonríe como mujer sedienta aparecida del desierto.

Suyo y mía le pertenezco y me pertenece; sobrio de su amor y su locura, de sus luces y su encanto lleno de tormentosos recuerdos traídos de los inicios de la existencia de mi ser y de la noche oscura que habita en mí.

Febrero 13, 2006. P a l p a n d o E l A l m a 19

IV

Despacio va pariendo la era una enorme poesía que descarga todo su encanto sobre los hombros del hombre nuevo.

Con energía espacial de rayos amarillos y cálidos va surgiendo un hombre sin rencores ni apegos.

Deja en el pasado ideologías y religiones y espacios desgastados por el discurso improductivo; surge entonces un ser de sonrisa interminable.

Los hombres, sin preocupaciones ni posesiones sentados en los abismos del amor, sentados sobre la paz de los bosques, sobre las cúspides de las montañas, sobre las nieves y las lluvias. Tienen como hijos “todos los hijos del mundo” como hermanos todos los del planeta como amores todo el esplendor de la naturaleza.

Propietario de todo el universo y de la nada sin preocupaciones por posesión sin preocupaciones del ego sin nada en que pensar, sin nada por qué odiar (al estilo de Jhon Lenon) trabajando por crear felicidad sin destruir ni explotar apegado a sus recuerdos y sueños a las ganas inmensas de ser feliz y de amar. 20 J u a n R a m o s C a r d o z o

Con las manos llenas de amor susurrando al oído del amante las ganas de construirse y encontrarse, de sentirse en cuerpo y espíritu de sentirse en todo lo que lo rodea de nacer en cada amanecer y en cada atardecer, en las aguas y recorrer todos los espacios sin regresar en los vuelos de los pájaros de nacer y expandirse en el todo y en la nada.

Sin mochilas ni chequeras ni tarjetas de créditos; solo con el alma en la mano dispuesto a nacer y morir a cada instante como muere el día sin trascendencia, ni apegos, sólo perfecto, armonioso, esplendoroso. P a l p a n d o E l A l m a 21

Palpando otras almas Albert Einstein

“El verdadero valor del hombre puede medirse por el grado de liberación del yo que haya alcanzado” (Albert Einstein).

Situado con sus cabellos grises, con sus violines, con sus teorías relativas; sin nada que lo ate a la tierra sin pensamiento en su mente, en la esquina del limbo en la frontera del espacio; entre lo absoluto y relativo del ser entre la materia y la nada entre los números y lo infinito entre el corazón y la mente entre el torrente de sangre y las venas entiende la dimensión del ser humano.

Estar atado es cuestión de tiempo y espacio podemos volar sin equipajes; a otros mundos y regresar dejando nuestro yo sujeto a la gravedad y dejando volar nuestro espíritu infinito.

Espíritu que no obedece a fórmulas, formas o cuerpos; espíritu que se junta con la mar la música, la musa, el árbol, y camina los confines de la luz y el color. 22 J u a n R a m o s C a r d o z o

Espíritu que libera y sana espíritu de alegría y sonrisas de niños espíritu encarcelado por barrotes, religiones y conocimientos.

Espíritu de sangre roja, de manos sencillas de campesinos, pescadores y prostitutas. Espíritu de Juan El Bautista que en el desierto siente el viento y la piel del cordero.

Espíritu de Walt Whitman que siente la selva-madre más cerca que todas las filosofías metafísicas. Espíritu de niños libres, sonrientes, vivientes sin escuelas o sistemas. Espíritu de mis ancestros del universo, de la naturaleza de la madre, mujer, hijos amados. Espíritu de Juan Miguel de inocencia amorosa, que conmueve mis cimientos.

Espíritu de mi ser que despierta y muere avanza y cae perturba y conforta inquieta y tranquiliza atormenta y sosiega corre y camina respira y escribe.

Espíritu que le pertenece al supremo y en sus manos lo encomiendo. Espíritu de Albert Einstein viéndonos desde otra dimensión sin números ni cálculos. P a l p a n d o E l A l m a 23

Sin ego – I

(Al creador, pintor y amigo Luís Méndez)

Sin ego, agraciado por la desgracia en medio de tu paz y tu tormento va desprendiendo lentamente, su alma en la tela y la palabra.

La melaza dulce y amarga, caliente y volcánica que dejó cicatrices en tu cuerpo, no pudo penetrar tu alma de niño ingenuo atormentado por lo inalcanzable.

Tu alma, pasajero ausente durante horas, días, meses o tal vez años recorrió otros mundos fantasiosos e irreales: parejas robando encuentros amorosos, aprobados y desaprobados superhéroes haciendo justicia simbolismos de banderas de países que solo tú conoces sistemas de libertades y no libertades; dimensiones entre lo humano y lo divino mundos cósmicos sostenidos por ángeles casas espaciales llenas de corazones sistemas de equilibrios basados en el corazón personajes sin rostros ausentes, enamorados inexpresivos.

Todo esos mundos fantasiosos e irreales regresaron contigo, regresaron a tu prisión bajo los árboles de tu taller para convivirte y sentirte para permanecer en la libertad de tus pinceles, en la ingenuidad de tu mundo sin compromisos y en la representación de tu presencia espiritual. 24 J u a n R a m o s C a r d o z o

II

Extraño visitante de la ciudad cazador de inspiraciones, va buscando la musa en los espacios y las aguas del Neverí.

Su alma envuelta en ancha camisa, pantalón oscuro y cinturón apretado para doblegar el cuerpo; camina sobrio y ebrio con la mirada perdida y profunda busca en los espacios de la ciudad que lo asila una hembra que lo cobije un corazón que lo albergue que sienta su mundo de niño herido por las llamas su mundo ausente, permanente real e irreal.

Posiblemente, ha encontrado su amante a orillas del río y decida llevarla pronto, antes que la noche termine a sus pinceles sus espacios abiertos sus espacios sin camisas para que no desaparezca y permanezca en él. Sólo él lo sabe. P a l p a n d o E l A l m a 25

Poetisa

(A la poetisa Cecilia Márquez)

Con la poesía en la mano y la vida enriquecida por los miles de recuerdos escribe como sueña.

Sueños planificados y no planificados la descubren y la advierten, la frecuentan y la sorprenden entre las noches y los papeles llenos de palabras, prosa y poesía.

Sentada con el alma de algún poeta de algún siglo recuerda y escribe es una necesidad inaplazable para que el alma alcance su quietud.

Entre recuerdos universitarios veladas de poetas, tertulias simbólicas de colores y protestas, de regímenes de libertades y no libertades, de dulzuras por lo creado y por la trascendencia dispuesta a todo a compartir y a llenar la copa con su amor va la poetisa acercándose a mí, lentamente, como si ya me conociera como si todos los poetas del mundo se hubiesen conocido en alguna parte del universo. 26 J u a n R a m o s C a r d o z o

Piedras

(Al escultor y amigo Valentín Malaver)

Piedras ¿cuántas figuras dejó en ti: el rocío las olas el sol el viento el sereno la luna el mar el río la lluvia el polvo el fuego otra piedra?

¿Eres un vientre de mujer cercano al mar o una luna preñada por el rocío?

¿Sentirás los espasmos del rocío?

¿Estarás ausente o presente?

¿Podré preñar tu alma, con mis dedos encendidos formando parte de ti y abrigarte en el regazo nocturno? P a l p a n d o E l A l m a 27

La mujer que habla con el alma de las piedras

(A Yadersy Wetter)

Tienes en tus manos la destreza de hablar el lenguaje de las piedras. Entregas armonía y tranquilidad a cada siglo sembrado en sus átomos.

Como un mago las conviertes en un libro abierto.

Tienes en tus manos el lenguaje de la paz. Develas sus texturas y cada una de sus partes.

Ellas se inclinan y te obedecen como una fuerza que las comprende. Y acuden a ti para que las liberes de la terrible eternidad de errar en el universo.

En ti tienen otra alma. Una voz que las representa en ese juego cósmico. Unos ojos que miran por ellas y desnudan todas sus cicatrices. 28 J u a n R a m o s C a r d o z o

Las conoces desde sus frialdades y serenidades. Tienen tu confianza y se entregan a cada gesto a cada mirada y sobre todo a cada ademan que las transforman en seres con representaciones cercanas a lo que comprenden nuestros efímeros sentidos.

Ellas juegan y apuestan toda su eternidad, por ti. Su reino lo entregan cuando revelas su alma.

Alma escondida escrita con un lenguaje duro, misterioso, frágil y altivo que descubres desde tu libertad frente al mar. P a l p a n d o E l A l m a 29

Canto a mi hijo

(A Juan Miguel)

Que ninguna moneda turbe tu sueño.

Que ninguna religión someta tu espíritu.

Que ninguna ideología te separe del ser.

Que tu mirada siempre encuentre dos ojos que te sirvan de espejos.

Que tus besos sean interminables como los confines del universo.

Que tus dedos sean libres para expresarse

Que tu cuerpo sea un templo de la bendición de Dios.

Que seas libre como un canto de pájaros en medio de la noche.

Que tu alma le pertenezca a ti y al universo.

Marzo 27, 2006. 7.55 pm. 30 J u a n R a m o s C a r d o z o

El viejo del cerro

El viejo del cerro escondido en los árboles verdes redondos. Con su aroma de sal y arena me acompaña.

Mis pelos se encrespan con su aliento y desaparece cuando respiro sus ojos verdes sus arrugas interminables surcos secos refugios de veranos su espalda un espigón de huesos blancos y negros que enfrenta al mar.

Sus dedos tenazas interminables donde la melaza se cuela y el agua transparente caliente quema la ausencia del alma. P a l p a n d o E l A l m a 31

Lao Tse

Espíritu en forma humana habitante cósmico. Árbol verde amoroso que respiras en silencio lluvia que invita a la esperanza y la melancolía de desierto de gritos y de ayunos que pacifican el alma.

Poeta, de los caminos que transitan hacia la esencia. Escalera, que eleva y reduce las angustias temporales. Fuente de tranquilidad sin imágenes ni pensamientos niño convertido en manzana para el alimento. Jardinero transformado en tierra, abono, semilla, planta y flor.

Clérigo sin religión, profecía ni amenazas ni pecados ni códigos ni simbolismos. Espíritu, que toma mi alma desde lo más cercano y profundo de la nada y del todo. 32 J u a n R a m o s C a r d o z o

Tao

Tao del amor de la prosa de la mujer del hombre.

Del canto imantado de risueños niños dando la espalda a la soberbia sin conocer otro verbo cruel que pueda ser conjugado de manera ofensiva contra el ser.

Tao del universo de lo cósmico de lo místico de la plenitud.

Del amor eterno donde lo que une es el espíritu donde dos amantes de espaldas que nunca han visto sus caras se conjugan en un solo ser sin formas ni verbos.

Tao de lo primitivo de lo nuevo del reposo del cansancio. P a l p a n d o E l A l m a 33

De la locura de ser parte de ti y no estar en ti ocupado por espacios llenos de infinitas energías cósmicas de amor se conjugan en un solo paso grande universal para vivirlo en la sobriedad del silencio.

Mayo 10, 2006. 6.30 pm. 34 J u a n R a m o s C a r d o z o

Alfredo Almeida

Alfredo Almeida declaró con voz centenaria “somos el universo y la eternidad” chamán iluminado de Pachaquito huesos anidados de sabiduría permanente.

Somos un sólo cuerpo y espíritu y mis manos están cerca de ti para cerrar tus ojos que contemplan permanentes milagros.

Somos un átomo en el universo y mi espíritu infinito y eterno está cerca de ti para juntar tus polvos y convertirlos en virgen naturaleza en las orillas de la Cuenca Unare.

Viejo poeta de la vida asistente del creador infinito, comparto la grandeza de tus párpados - manos abrazando el barro y el pincel.

Solapo mis deseos desde la palabra compartida en el soplo de los recuerdos esparcidos en las moléculas que respiramos y compartimos desde estos sillones frente a la mar azul caribeña. P a l p a n d o E l A l m a 35

Severiano

Esos ojos cansados arrugados vieron secar las hojas de la higuera de la higuera florida de la calle 6 en las vertidas tardes grises lluviosas.

Esos ojos cansados arrugados se inclinaron una y otra vez todas las tardes sobre la pared de la casa 19 la casa solitaria de la calle 6.

Esos ojos cansados arrugados vieron bajar pocos carros por la calle 6 por la inclinada calle vinieron muchos niños en patinetas, los niños se detenían frente a la pared de la casa 19.

Esos ojos cansados arrugados caminaron muchos años desde la calle 6 a la 20 hasta que el tiempo hinchó las rodillas encarcelándolo en la casa 19 de la calle 6.

Esos ojos cansados arrugados estuvieron exilados en la soledad durante muchos siglos esperando el cariño de los niños de las patinetas.

Esos ojos cansados arrugados están siempre en el mismo sitio en la misma tarde puntualmente bajo la lluvia o la sequedad de la tarde. 36 J u a n R a m o s C a r d o z o

Engracia

Su rostro tenía todas las enseñanzas del mundo su sabiduría habla en cada gesto su mirada se confundía con la tarde parecía que el tiempo hubiera anclado sus naves en ella.

Sus oraciones llegaban hasta lo más profundo del supremo comunicaba todas sus esperanzas en cada salmo tenía la sabiduría de todos los maestros del mundo la había adquirido en cada noche y cada oración.

Siento permanente sus cantos ellos me guían, fortalecen mis pasos y orientan mi espíritu cuando recuerdo su rostro veo a Dios y entiendo qué es la vida.

Su oración principal era por el pan de cada día súplica permanente pan duro, no importa cuál pan pan de kilómetros de caminatas pan que se ablandaba por la esperanza de compartirlo.

Siento su mirada, sus ojos profundos la tarde más bella oculta en aquella fotografía los rayos del sol se colaron entre las sombras para que jamás la olvide. P a l p a n d o E l A l m a 37

La amistad con un amigo muerto

(A Juan Abasolo, amigo incondicional)

Un encuentro de algunas tardes se transformó en un fantasma para toda la vida.

Amigo! recuerdas cuando nos conocimos eran cortas las tardes y las noches necesitábamos más tiempo para compartirlo y vivirlo yo era el día que nacía y tu el atardecer que moría.

Quizás por eso éramos perfectos tu buscabas vivir en mi y yo morir en ti tú morías como el último sorbo en tu botella de cerveza y vivías en lo que me enseñabas de la vida.

Te llevaste contigo mis muertes las muertes que no me dejaban vivir las que nacieron de los espántos de las noches las que atormentaban mi existencia.

Mis muertes te acompañan pegadas a tu esqueleto no quieren regresar a mí jamás se fueron contigo, están permanentemente en ti ellas me miran indistintamente desde tu tumba.

En cambio tú vives en mí todos los días eres la enseñanza de la vida que viene a mi memoria cuando hablo de mi historia eres el amigo fiel que nunca se marchó. 38 J u a n R a m o s C a r d o z o

Revelaciones a Mariana

Flor naciente de mis espacios risas permanentes juzgando cada hecho, canela de amor con sabor a primavera cabellos de atardeceres sobre el infinito.

Son tus espacios de niña los que quiero que nunca desaparezcan los que me comprometen con la vida.

Es tu ternura la que detiene mi espíritu la que hace volverme a la tierra a mis ancestros a mis huesos de polvo.

Tus ojos son revelaciones del amor infinito de Dios hacia el hombre son el puente entre tú y yo entre tus verdades aprendidas de mí y mis temores aprendidos de la vida.

Como quisiera detenerte entre mis brazos para que no crecieras sería como detener un amanecer para que no existiera el día. P a l p a n d o E l A l m a 39

Sidartha

Aquel hombre sentado al lado del río lloró experimentó conoció amaneció atardeció sobrevivió.

Atravesó el río de manos de aquél para llegar a la otra orilla vestido de mendigo regresó mercader.

Del río aprendió son la misma cosa fluir y estar en el mismo sitio cruzar y regresar. 40 J u a n R a m o s C a r d o z o

Canto a nuestras almas

(A Cristina Faneite)

Que almas tan parecidas la tuya y la mía. Escritas con las mismas tintas. Viajeras de las mismas eternidades. Que similitudes en los anhelos más puros. Ellas a solas acuden a sus lenguajes. Conocen los gestos más íntimos de cada una. Es difícil engañarlas desde la razón.

Sus luces iluminan los caminos que cada uno tendrá que recorrer. La alegría de encontrarse en un instante en la eternidad le es suficiente en este momento.

La intuición de que son páginas del mismo libro sagrado. Pétalos de la misma rosa azul. Prendas del mismo rey. Alegrías de la misma fiesta. Versículos del mismo salmo.

En las maletas, idénticos mapas del universo. Repitiendo los tiempos y los espacios con la precisión de un arquitecto que no juega al azar. Que nos engaña con su libre albedrío.

Pareciera que formáramos parte de su sueño y que no tenemos derecho a despertar. Que juego ese que te lleva de un lado al otro. Con recuerdos lejanos escondidos entre la piel y la mirada. P a l p a n d o E l A l m a 41

Con una memoria selectiva que no recuerda las veces que compartimos los mismos palacios y albergues.

Que almas tan parecidas la tuya y la mía que sueñan adrede. Que cierran los ojos para recordar. Que sólo les importa dejar alguna palabra escrita en el papiro del universo. Un camino de estrellas que indique el regreso a casa. Dame la luz de tu alma mostrada en tu mirada cuando la mía se distraiga.

Llévame en tus alforjas guerrera, eterna contigo. Muéstrame tus señales. Sé la comprensión infinita que necesito. El pasaje de regreso.

Que almas tan parecidas la tuya y la mía. 42 J u a n R a m o s C a r d o z o

Recordando a Walt Whitman

Para los que no tienen donde dormir les propongo que duerman en mi pecho lampiño que ya no usen las aceras vacías y sucias ni los terminales contaminados de humos ni las plazas frías con sus estatuas de mármol negro.

Les tengo en mi pecho una habitación cálida con calefacción para el amanecer buenas cobijas aromatizadas con té verde y café.

Mientras duerman, mis manos se encargarán de limpiar sus heridas no importa cuánto tiempo hallan estado ni qué tan profundas.

Con mi saliva limpiaré sus ojos y la mugre de sus cuerpos mañana estarán muy limpios sus cuerpos y sus almas.

La próxima noche también podrás venir a dormir conmigo hermano del planeta tu suerte es mi suerte tu espíritu es mi espíritu tu sufres los dolores que en otro tiempo sentí.

Por eso les invito hoy a que entren sin tocar mi puerta no importa lo que quede. Los sanaré de sus quejas y angustias.

Julio, 25 2006. 7 pm. P a l p a n d o E l A l m a 43

A la mujer de Irán

Como bailarinas danzaron en sus carpas sus senos y sexo traslúcidos insinuaban los avatares del desierto.

Las notas musicales de flautas encendidas por las arenas se colocaban en cada nota y las revestían de inigualable belleza.

Por siglos de ausencias permanecieron escondidas en sus carpas en las noches y los días viajaban por el desierto.

Fueron prisioneras de algún reinado nunca lograron salir de sus carpas podían perder la magia de las mil y una noches de una estrella o de la luna en un oasis. 44 J u a n R a m o s C a r d o z o

El mundo en una sonrisa

(A Zaidith Gil)

Tu sonrisa trajeada con la mañana es tu regalo al mundo como mujer.

Esa primavera que despierta en ti desde los anaqueles de lo femenino tierna, amorosa, llena del rocío del compromiso de compartir.

Tus brazos abiertos tendidos llenos de tu aura dulce abrazando a otro ser de tu misma estirpe.

Admiro desde mi puerta esa hermosa mañana, atrapada en tu espíritu femenino y me alegra compartirlo.

Me alegra contar con tu energía cercana en todo con tu presencia física y espiritual. P a l p a n d o E l A l m a 45

A una abuela sola

Un siglo cargado de cansancio envuelto en un pañuelo tiznado del gris almizcloso del tiempo reposado en una hamaca vacía.

Ese mustio día visitante siempre, que no deja de venir a tocar las ventanas y abrir los cerrojos de hierros rojos.

La lluvia polvorienta que se desparrama sobre las tejas y borra las huellas dejadas por los gatos en la noche anterior.

El vacío del viejo arrugado beso cansado de los labios marchitos que no se reconocen en el maldito espejo.

Sus manos llenas de amor peinan las trenzas dejadas por los tranvías que nunca se detuvieron en su corazón preñado de ilusiones. 46 J u a n R a m o s C a r d o z o

Alquimista I

He orado en el mismo crepúsculo dirigiendo cada palabra como lanzas de llamas volcánicas que finalmente se arrodillan en las faldas de una montaña.

Soy como átomo en movimiento aprendido buscando compañías de sus iguales para transformar el amor en una materia que no se escape por ningún ventanal.

Los pechos erguidos del tiempo irrumpieron iracundo la casa que habitaba y preñaron de cicatrices los cuerpos yertos.

Dormidos, sin vida de la habitación del medio me pregunto si podré regresarlos a la vida con las energías de mi aliento colocando nuevamente en sus cerebros los códigos celestiales del amor que borraron esa noche los asesinos sin clemencias.

Mayo, 30 2006. 7.22 pm. P a l p a n d o E l A l m a 47

II

El camino marcado por dos ríos que conviven uno al lado del otro sin separar cauces ahogan los guijarros, el barro seco, los huecos despreciados por la lluvia fluyen con la fuerza de miles de caballos que arrastran los carruajes de gladiadores.

En la orilla más cerca de los pies un olor de lumbre encendida descargada de los hornos fogosos que yacen debajo de la tierra.

Como rayos rojos lanzados desde el fondo de esos abismos que encienden las pasiones del espíritu.

En esos espacios de aguas turbulentas mi espíritu persigue rayos rojos para tomarlos como brebajes chamánicos para lograr el éxtasis pleno para mover corporales energías estáticas para encender el espíritu hacia otra aventura, otro espacio.

Junio 5, 2006. 7 pm. 48 J u a n R a m o s C a r d o z o

III

Trato de ver desde estas colinas ruidosas con los ojos prestados de un recién nacido me descubro con un cuerpo que accidentalmente me pertenece.

Me descubro como un Dios inmortal sin miedo a la muerte ni a la vida.

Me descubro como un mago realizando su mejor acto regresando a mi inocencia.

Me descubro sin ropas y sin penas por mi desnudo ni el de otros.

Me descubro en otras formas que no me conocía en forma de canto, vuelo, aleteo, sonido, luces rocío, lluvia, sol y luna.

Comienzo a explorarme en estas nuevas formas me descubro sin pensamiento formando un todo con el todo sin separación sin observador ni observado entonces el todo toma mis formas y las combina en todas las formas de la vida.

Junio 5, 2006. 7.25 pm. P a l p a n d o E l A l m a 49

IV

Sintiéndome sin cuerpo puedo experimentar otros mundos.

Un mundo de paz, sin ruidos relajado como las burbujas de un buen vino cuando fluye hacia la superficie.

Un mundo de amor permanente sin dudas de nada.

Un mundo de alegría permanente por las compañías.

Un mundo de buenaventura como el prometido por Jesús.

Un mundo mágico donde el hechizo es permanente y la princesa está despierta esperando con los brazos abiertos.

Un mundo donde no existe el tiempo y la única preocupación es el ser.

Un mundo sin lágrimas, sufrimientos escaleras, sin nada por qué competir ni poseer.

Un mundo donde todos los amigos están en perfecta armonía y ofrecen sus deseos, sueños para que yo alcance la felicidad en estos espacios terrenales.

Junio 5, 2006. 7.36 pm. 50 J u a n R a m o s C a r d o z o

V

Hoy en esta tarde cuando las sillas comienzan sus viajes hacia las posteridades del tiempo

Cuando el anaranjado y el fucsia del atardecer son las huellas de Dios en su recorrido por la tierra.

Cuando la luz del día cede para recibir un ramillete de nubes con formas de mundos invocados en los sueños de los niños en una madrugada de lluvia.

Cuando la paz camina sobre las pequeñas olas que el viento con su aliento casi imperceptible deja de un oscuro violeta que trasmuta todos los deseos.

Cuando se enciende con mayor intensidad cada color en cada pensamiento de paz que debe nacer para que la tierra gire en su eje sin necesidad de inclinarse hacia algún extremo.

En ese instante respiro pecho a pecho hombro a hombro con mis ojos dentro de sus ojos con mi frente pegada a la frente sudorosa y encantadora de Dios que estás en los cielos y en las tardes.

Junio 20 2006, 7.04 pm. P a l p a n d o E l A l m a 51

VI

La inmensidad de su poderoso cariño me persigue desde todas las ventanas me acosa como gitana enamorada me muestra sus ojos de ternura desde todas las dimensiones y espejos donde exista alguna imagen.

Infiel en mi relación con los mejores gestos del universo él me enamora nuevamente me envía mensajeros con los mejores cantos pone ante mí lágrimas de compasión y me perturba con angustias cuando quiero huir de su eterna felicidad.

Su amor es el mayor de todos los conocidos no existe amor si él no está somos parte de él y él está en nosotros me cobija desde su hamaca en las afueras de su casa en un verde campo lleno de olivos y eucaliptos.

En lo intenso del rojo que no logra desaparecer, del infinito me envía un mensaje de salutación y regocijo porque aún pienso en él.

Junio 20, 2006. 7.19 pm. 52 J u a n R a m o s C a r d o z o

VII

El mar se retiró diez metros de la orilla para brindar una alfombra donde dejar mis huellas y otras huellas para luego desaparecerlas con sus fuertes, lujuriosas, altivas y atrevidas olas.

Las piedras se ofrecieron como sillas para meditar y acariciar mi mente con palabras cósmicas de apertura universal.

Los pájaros entonaron sus cantos para armonizar los brevísimos espacios entre cada pensamiento y elevar el espíritu más allá de las nubes. P a l p a n d o E l A l m a 53

VIII

El amor del espíritu es más intenso que el de la carne ese amor busca lo preciado lo más grande del todo.

Espíritu que unido a todos los espíritus del todo no hay nada que los separe unido a la arena, mar, canto de los pájaros, mente sin pensamiento no tiene límite.

El espíritu viaja en trenes espaciales llega a estaciones de otras dimensiones no comprendidas por la mente sonríe y regresa más enamorado porque transciende la muerte y al vencerla nadie puede contra él.

Al entender que su paso es eterno en una eternidad donde no existe tiempo (sólo el tiempo existe para el cuerpo) vence todo.

No se preocupa de amar o de agradar más allá porque él y el amor son sólo uno su esencia es el amor amor hacia el ser y el no ser hacia lo masculino y femenino hacia lo singular y lo plural hacia los espacios formales de este mundo y de otros mundos universales. 54 J u a n R a m o s C a r d o z o

Entiende el espíritu que no hay nada que lo aprese su naturaleza es la no naturaleza es el mismo espíritu de piedras, ríos, mares atardeceres, besos y sonrisas.

Espíritu vuela sin atarte eres libre desde los comienzos eres la esencia de la libertad de decidir de estar y de no estar.

Espíritu de mi amor por ti por otros espíritus que crecen evolucionan desde su plan universal. Espíritu de mi espíritu perteneces a las eras prescritas.

Espíritu sin recuerdo, anidado sólo por el amor a la creación universal.

Espíritu sin filosofías, conocimientos ni pensamientos estoy a tus órdenes desde mi papel, bolígrafo, computador, para escribirte las veces que toques mi puerta y mi ventana. P a l p a n d o E l A l m a 55

Viejo muelle I

Yo hice de este viejo hueco muelle mi hogar a él llegan los ecos del mar confundiéndolos con los ecos interminables de las corrientes marinas de mis venas.

En el piso de este muelle las ausencias son infinitas sostenidas por columnas de silencios que comentan un monosílabo cada siglo cuando quiero un sí o un nó como respuesta.

Sólo a esta tardía simple palabra tengo derecho con ella me basta, me conforma sus sonidos encierran los dilemas del mundo los cuales aprieto con mis ojos desviados hacia el horizonte.

Este milenario muelle, hecho a expensas de las manos de alguien quien lo habitó primero que yo tiene lo que necesito un abismo para las penumbras y las tardes grises.

Un acordeón entonando clérigos cantos sobre los bustos de una mujer blanca aparecida en los retratos de las nubes que chocan con la mar en el firmamento.

Las musas que dejan las osadas barcas que lanzan sus anclas en mi mar de ausencia. 56 J u a n R a m o s C a r d o z o

No sé si podré partir de este destino todos los mares me arrastran nuevamente como las olas que lo golpean, irrumpen, desaparecen y regresan nuevamente.

En mi viejo hueco muelle de ausencia descubrí que el reloj del tiempo clava sus horas como espadas contra la pared roja tostada del poniente.

El tiempo parte a otro destino dejando sus cadenas largas azules debajo de las alfombras del mar custodio avizoro de la tierra.

Sin tiempo no hay destino ni destierro ni engaño ni esperanza las campanas ni el tic tac del arrogante reloj suenan.

Las angustias por llegar o partir se van sin destino las premuras en los aeropuertos hospitales desaparecen.

El interminable eco de las olas fustiga los oídos. El niño sentado en la playa un día y otro día.

La mirada escrita en la colina nublada es clara como el agua del manantial puedo estar en ambas orillas de la mar que encierra mi viejo hueco muelle de ausencia. P a l p a n d o E l A l m a 57

II

El itinerario en el viejo hueco muelle lo agenda la ruta del sol, el movimiento de las mareas el paso de la luna llena.

Los rayos del sol a primera hora por el este la poniente por el noroeste sólo yo cambio de sitio para apreciar mejor el espectáculo.

Con el aleteo de las golondrinas después del poniente arriban los dulces rayos de la luna melodiosamente disipan las nubes en la noche.

En la noche trepan cangrejos caminan mi cuerpo repentinamente caen al mar arrastrados hasta la arena.

Las maderas rechinan como tambores con el paso de los vientos alisios son la nota en Fa mayor el acorde que faltaba al galope del mar

Los corales pegados a mi barriga crecen lentamente año tras año ocupando más espacios respirando lentamente sólo yo los escucho en mi profundo silencio 58 J u a n R a m o s C a r d o z o

Las aguas claras azules frías cálidas siempre refrescan mis pies cansados las aves se detienen algunas noches y parten bien temprano en la mañana

Soy sólo una parada temporal para las aves y las barcas, nadie habita en mí mucho tiempo por eso el itinerario de mi viejo hueco muelle lo marcan los pasos del sol y la luna. P a l p a n d o E l A l m a 59

III

Como escribir si la luz va perdiéndose después del poniente los pájaros vienen a compartir mi viejo hueco muelle de ausencia.

En la penumbra trato de escribir sin arrebatarle el sentido a ninguna palabra sin ensimismarla siguiendo una línea acelero el paso de la tinta los segundos son pocos, después tendré que recogerme a la casa vacía solitaria a esperar que la luna se oculte el regreso de los pescadores y a que la mujer levante sus faldas en la madrugada. 60 J u a n R a m o s C a r d o z o

IV

No hay derecho a esta risa falsa venida de las maderas de una casa vieja.

No hay derecho a esta ausencia venida de las terquedades de un almendrón solitario.

No hay derecho a este silencio venido de las quejas de un lenguaje sin palabras.

No hay derecho a esta resequedad venida de los pensamientos de un loco atado a una piedra.

No hay derecho a esta angustia venida de los avatares de un siglo perdido. P a l p a n d o E l A l m a 61

Playa Güirintar I

Coral que va trepando lentamente con el paso del tiempo tu cuerpo.

Manglar que crece a las orillas cubriéndote con sus raíces.

Pez que llega en la noche para alimentarte.

Niño que come almendrón y pesca en tu muelle.

Palabra que se repite en cada poema.

Mano que ayuda a cruzar las escaleras rotas.

Flor de nivaldo que zarpa.

Figura que deja el mar en el fondo transparente. 62 J u a n R a m o s C a r d o z o

II

Hay días en los cuales las colinas del frente son más claras las nubes avanzan más lentamente sobre el cielo despejado la brisa y la playa son más pulcras.

Hay días en los cuales la belleza no parece el fin último de la existencia sino los peces son más silenciosos que los giros de una molécula de agua no alcanzamos a ver la muerte escondida al final del camino el aleteo de la última esquina de mundo los sueños parecen estar más aferrados al hoy.

Hay días en los cuales el alma en calma no requiere de espectadores que la justifiquen, una extraña pesadez avanza lenta y gozosamente sobre cada segundo haciéndolo parecer siglos de eternidad. El vino llega a cada parte del cuerpo explorándolo íntimamente un sólo beso tuyo me basta.

Hay días en los cuales cada gesto del universo pareciera el comienzo o el fin de un poema. Dios está más vigilante de cada paso y ahuyenta los malos augurios. El abrazo es una comunión con el universo la poesía fluye como ríos por las venas. P a l p a n d o E l A l m a 63

Hay días en los cuales el dolor no tiene asidero y la memoria pareciera haber perdido toda información el pobre puede comer y otros, en los cuales, tiene que dormir para no comer. La confección en la sacristía es más corta y otros, en los cuales, es más larga. Los ángeles cuidan todos los niños y otros, en los cuales, le arrebatan de las manos los niños a los padres. Las formas de los labios de la mujer invitan a un beso y otros, en los cuales, invitan al sexo. 64 J u a n R a m o s C a r d o z o

Playa Mansa I

Frente al mar estudio a los grandes poetas con diez pescadores recogiendo una red tres murmuran y pelean y dos llenando sus vasos con ron.

En la arena las hormigas acarician los pies una fresca palmera el vaivén de las olas trayendo bora - boras desde los caudales del Neverí.

El cielo azul con sol radiante interrumpido levemente por las palmeras y por mi cabeza sumido en un libro de Walt Whitman leyendo el poema de las certidumbres en la página 53.

La silla muy liviana sin espaldar una embarcación sobre la arena apoya otros libros.

Todo exhorta el alma en esos pescadores está mi espíritu y los siento como si fueran parte de mi cuerpo y de mi alma son tan iguales como los grandes poetas que me acompañan comparten su pesca, van con sus bolsas azules apurados caminando sobre las orillas del mar.

Del mar llenan sus bolsas y estómagos no tienen otra preocupación viven el presente conversan, beben, respiran, parten hacia otro rumbo. P a l p a n d o E l A l m a 65

II

Sólo invito a mi exilio pescadores y poetas los poetas los cobijo debajo de mis brazos muy cerca de mis axilas desde allí sus palabras son mías sus pensamientos fluyen hacia mí.

Los pescadores están siempre como guardianes de la playa vigilando la mar y el cardumen de peces con sus pies descalzos dejan sus huellas en la playa yo las sigo antes que el mar las borre leo sus pensamientos de esta forma nos comunicamos.

Con muchos años vividos sus pensamientos revolotean como peces en la red saltando entre el azul de la mar y el cielo.

En medio de esos aires azules que respiramos e intercambiamos muy de cerca somos pescadores poetas absortos en nuestros marasmos de pensamientos y redes.

A la hora del atardecer veo a los poetas cargados de emociones los pescadores ligeros como si el andar desnudos los tuviera conectado a su existencia terrenal, universal ilimitada. 66 J u a n R a m o s C a r d o z o

Los poetas siempre regresan cansados de la playa necesitan escribir pescar nuevas palabras que les ayude a estar en paz consigo mismo.

Los pescadores sencillamente recogen sus redes marchan a otra ranchería ellos son parte de la poesía del mar. P a l p a n d o E l A l m a 67

Manicuare

Desde las ventanas de la casa de agua el atardecer parece un laberinto hueco el dolor inspira más allá de aquellas cumbres azules y la tinta se niega a suscribir las órdenes de un tirano.

La lluvia aparece como regalo cada veinte años cuando un poeta llega al cielo un muchacho recita la biografía y los versos de Cruz María Salmerón Acosta poeta de la sal y del pueblo. 68 J u a n R a m o s C a r d o z o

Araya

Siembra sal en la tierra espinosa para adobarla y transformarla.

Con olor a cristales que cortan las vistas, las manos, los pies y las llagas comarca de los habitantes de aquel pueblo sus rodillas doblan y se levantan desde las aguas frías cerca del Castillo.

¿Cuántos pueblos poblaron estas cordilleras áridas? ¿Cuántos emigrantes llegaron primero que yo, a estos puntos geográficos de sal? P a l p a n d o E l A l m a 69

Mar Muerto

Flotando sobre el Mar Muerto con pétalos de sal cargados en los hombros y el recuerdo sediento, buscándote en la sal y el agua llegan los peregrinos observan, comen, disfrutan y continúan con las sales en sus maletas.

Mar Muerto, espacio sin vida salina que frunce el ceño despierta en esta agua los sueños con mirada misericordiosa.

Hablando a sus discípulos con las manos extendidas hacia el horizonte la calma del mar parece la de su espíritu.

Desde este mar no salen pescadores ni tienden redes los pelícanos, aquí se forma el espíritu que ha de encontrarse en el universo. 70 J u a n R a m o s C a r d o z o

Jerusalén

Murallas ¿Dónde quedaron los pasos del maestro? ¿Están gritando fuera los mercaderes del templo o van por las estaciones que lo condujeron a la Cruz? ¿Están borrados del suelo o impregnados en las murallas que no han podido caer?. ¿Dónde quedaron las monedas y los mercaderes con sus cruces?

Hay fé en los pasos y las huellas de aquel hombre que lee la Biblia, sin vacilar, ensimismado, ausente.

En el peregrino que enciende su vela en el sepulcro de intensos amarillos.

Todos caminan buscándote cada uno con su fé mirando su Biblia y su religión esperanzados en encontrar tu paz paz que le pertenece al Monte de los Olivos.

Donde no hay religión ni muros sólo olivos frondosos milenarios que acogen al peregrino y le dan los aromas y el verdor de la paz universal. P a l p a n d o E l A l m a 71

Cuando mi espíritu galopa

Cuando mi espíritu galopa sus pisadas no son percibidas parecen sonidos de pétalos abriéndose al sol.

Cuando mi espíritu galopa su respiración es el aire no existen pulmones ni exhalaciones ni inhalaciones.

Cuando mi espíritu galopa sus cantos son notas ocultas en las hojas secas de un bosque en otoño.

Cuando mi espíritu galopa sus colores son pinceladas que reflejan alegrías y emociones enmarcadas en el universo.

Cuando mi espíritu galopa me abandona como un niño sin madre y me siento como hijo del universo dueño del todo, desde sus orígenes hasta sus confines.

Cuando mi espíritu galopa soy mar, viento, sangre, corazón besos mojados y vientres excitados. 72 J u a n R a m o s C a r d o z o

Y vuelve en tinta y papel verso y poesía rayones y ensayos palabras exactas e inexactas emociones de magos tranvía de lejanas tierras cantos del viento en el desierto murmullos del mar pensamientos sin formas ni palabras imágenes congeladas de sonrisas de niños jugando en parques destruidos por bombas cobardes. P a l p a n d o E l A l m a 73

Espíritu milenario

Le pertenezco a un viejo espíritu de indio inca, azteca, siux o kariña le pertenezco a las cataratas, pirámides, chabolas, y piedras levantadas por sus manos nací de las danzas y del tabaco fumado de los muertos y de los hechizos nací en medio de la naturaleza de un madre indígena y de un guerrero luchando contra el conquistador soy el alma del águila y la pintura que cubrió al guerrero antes del combate soy el hijo del guerrero muerto o la madre parturienta soy el kariña que emigra y pide dinero en una ciudad que no conoce soy guayuco y canto libertad y prisión soy abandono y promesa del conquistador la plaga que invadió tu tierra 74 J u a n R a m o s C a r d o z o soy tus símbolos y tu lengua tu espacio y tu aliento tu vida y tu muerte.

Espíritu milenario que habitas en mí en mis piedras y sepulturas yérguete para ver el sol y la madre tierra parir. P a l p a n d o E l A l m a 75

Auto-anunciación

El sueño casi me olvida en una esquina de Jerusalén perdido en una tierra de sésamo y olivo los frutos secos segregaron sus mieses el alba más arriba de los ojos encendió los polvorientos caminos que condujeron los pasos hacia el calvario.

En aquellas murallas y muros me consagré como una piedra chocando con la fé y la energía mágica de las huellas de sus pasos inclinando mi estómago y mis esperanzas me anuncié a mí mismo a todos lo vientos del sur y del norte a los maestros venidos a los magos despedidos a las caravanas de hombres en peregrinación que persiguieron sus panes a la prostituta y al ciego.

Me anuncié sobre los vientos y los jardines de la noche que cubría los polvos blancos de aquellas casas de piedras construidas miles de años atrás.

El grito del anuncio llegó a la plaza San Pedro y al prostíbulo azul en la calle Bolívar de un pueblo minero 76 J u a n R a m o s C a r d o z o

Recorrió con fuerza las entrañas del Mar Muerto y las calles vacías del sábado en la noche del Rabat.

El aullido del hombre que llora y se suscribe con mi nombre crucificado y liberado me pide que bese los pasos que no cubrió el viento en aquel desierto de Juan El Bautista. Cubierto de pieles con su grito enunciativo de paz y amor resuena en los rincones más íntimos de un altar en un barrio caraqueño.

Suscribiéndote en tu nombre y el nombre del que habita en mí me anuncio y te anuncio desde todos los puntos cardinales desde todas las latitudes. P a l p a n d o E l A l m a 77

Descubrirse

Me permito un minuto de silencio sin pensamientos, ni escrituras ni imágenes para desvestirme de todos los trajes acumulados unos más estrechos, otros más anchos.

Comienzo por olvidar dónde nací mi identidad y parentescos número de empleado y código de seguridad olvido mi religión y mi bautizo militancia y camaradas.

Comienzo por descubrirme a la luz a sentirme en las aguas a regresar al mar a compartir el viento a naufragar en cualquier paraíso a sentirme como un árbol.

Comienzo a nacer y experimentarme como parte de mí mismo y de todo lo que me rodea comienzo a sentirme parte de tus movimientos vaginales, de mis impulsos comienzo a ser uno sólo en ti y en mí. Comienzo a unirme a no fragmentarme a sentirme sin equipajes a sentirme suficiente en donde esté a no extrañar nada del pasado ni desear nada del futuro. 78 J u a n R a m o s C a r d o z o

Comienzo a sentirme inspiración y escritura universal y terrenal Dios y hombre creador y creado maestro y discípulo a convivirme y a deshabitarme a sentirme y no sentirme a procrearme y a esterilizarme a expandirme y recogerme.

Me despido del traje que me acompaña, adiós a la armadura de hierro. P a l p a n d o E l A l m a 79

Encubrirse

¿Cómo desaparecer si existes en la forma que: respiro pienso camino escribo sueño despierto juzgo comparto amo bebo como?

¿Cómo desaparecer si existes en mi programación en mi televisor en mi educación en mis libros en mis cifras en mis números en mis balances en mis cuentas?

Sólo desaparecerá cuando alcance la nada el sueño sin soñar el alerta sin vigilar el éxtasis permanente. 80 J u a n R a m o s C a r d o z o

Mundo interior

En mi mundo interior los perros cuentan sus ladridos las aves vuelan espacios milimétricos de galaxias los libros deshojan páginas con malas noticias como los árboles las hojas secas en otoño.

El sonido del viento contra los árboles es cantata para tus pies las puertas ocres con cerrojos de hierros fundidos abren como azucenas en la noche las paredes que me separan de tu habitación son como bahareques frescos y transparentes, a través del cual vigilo tus sueños.

Las fresas que nacen en tus pechos silvestres son más dulces, menos ácidas. El aliento de la noche cálido y fresco bendice tus pezones y tus manos en mi boca.

Habitan marcianas de todos los planetas que sonriéndome susurran sus secretos como doncellas preñadas por el tiempo.

Las cavernas no tienen fondo los ecos de tu voz son interminables.

Juegan perros con pelotas de niños inocentes la pluma cansada protesta por sus muertes. P a l p a n d o E l A l m a 81

Tarjeta de presentación

Un fulano conociéndome a manera de presentación.

Revisa con mirada inquisitiva mi atuendo, zapatos, manos, dientes, peinado y bolsillos y pregunta: ¿Pent house o casa, cuántos metros cuadrados, en el este o el oeste, carros, modelos y años, Europa o Estados Unidos, apellidos tal o de cual, colegios o clubes, tal sitio o tal mengano?

Inerte y sorprendido no tengo respuestas ni metros cuadrados, direcciones, viajes frecuentes iglesias, museos, restaurantes, ascendencia o descendencia personas de status o estatura.

Sólo recuerdos manos arrugadas aprendiendo a escribir los besos dulces de mi primera novia las lluvias sobre los techos de zinc el primer graffiti “SI HAY ESPERANZA, UN NUEVO PODER, UNA NUEVA CIVILIZACIÓN” los amigos de infancia la toalla que me regaló mi abuela el vientre de Elsa que me cobijó 82 J u a n R a m o s C a r d o z o los pasos cansados de mi padre las conversaciones con el padre Jerónimo Vara y los consejos de la Madre Teresa de Calcuta. Mi primer trabajo como charcutero o jardinero.

Aquel atardecer en la universidad junto a Magda Mariana y Juan Miguel, mis hijos sólo estos recuerdos conservo en mi memoria sólo ellos hablan de mis vestidos, fortunas, hábitos, pertenencias… posesiones. P a l p a n d o E l A l m a 83

Autoanálisis I

Los poetas se comunican con el tiempo con cada tic tac del reloj.

No tienen prisa en llegar a ningún lado porque no son bien ni mal venidos asisten y disfrutan no sólo de la invitación sino cada paso que arrastra cada huella en los caminos polvorientos.

Sus códigos son secretos y abiertos necesitan constantemente de nuevas palabras que hurguen en todo como vestidos diferentes de amapolas y geranios amarillos estrenados por novias vírgenes antes del casamiento.

Aman como niños los colores de las cosas y miran como si fuera por vez primera las caderas de la hembra que despabila.

Las palabras menguan cuando la plenitud asoma como crepúsculo cual calma después del éxtasis espejo cóncavo mostrando las sombras y sobras del alma.

Mayo 10, 2006. 7 pm. 84 J u a n R a m o s C a r d o z o

II

Quién podrá decodificar el lenguaje de las tardes de un poeta; el aliento de todos los seres respirando a la misma hora hacia la posteridad de los siglos.

Quién podrá decodificar el cúmulo de información que está desde hace tres mil millones de años en mis genes y en mis células. Ella me guía hacia sitios desconocidos imperceptibles como pasajero deambulando por terminales y puertos de otros mundos.

Quién podrá decodificar mis gestos, cuando soy como la sombra de un árbol en medio de un paraje solitario esperando que llegue alguien para cobijarlo.

Quién podrá decodificar mis pensamientos, cuando desde alguna acera sucumbo ante el paso agraciado de las caderas matutinas de una dama.

Quién soy para decodificarme en datos, me prefiero desde la totalidad apegado al todo sin necesidad de interpretarme ni juzgarme. P a l p a n d o E l A l m a 85

Me prefiero desde el silencio sin información que provenga de los sentidos conectado siempre a la sabiduría de los árboles para saber cuándo florecer y cuándo dejar caer sus hojas.

Julio 25, 2006. 6.44 pm. 86 J u a n R a m o s C a r d o z o

A los pájaros que siempre me visitan

Todas las mañanas desde mi ventana una coral de cantos invade mis espacios; cantos de silencios de ausencias permanentes de alegrías en los caminos de polvos amarillos.

Voces vírgenes que abrazan con sus mordazas de amor, que abrigan en esperanza los cuellos a hora de la horca que entregan todo en el momento de la seña y de las ganas que extirpan el estómago.

Cantos que anuncian alegrías de todos los dioses sin corales anticipadas, solamente frescas desde las tejas cercanas a mi ventana.

Gracias por invadir estos espacios y caminos de granos verdes y marrones como de lentejas y alpistes sus cantos me llevan a la gloria de caminos sin fronteras, sin atajos.

Marzo 18, 2006. 10.58 am. P a l p a n d o E l A l m a 87

Ritos chamánicos

En estos anaqueles de barro y madera hay presencia de lenguas de chamanes revestidas de vegetales y charcos.

Danzas en compases de culebras ávidas follaje azul que esconde y aclara el cuerpo definido de las rosas verdes enamoradas por las piedras.

Separarme de este rito en medio de la selva que libera y asusta beber de estas aguas amargas que liberan y embriagan en estos viajes de águilas apostados frente a los surcos de lunas grises grandeza insostenible que desangra al pie de la montaña.

Marzo 27, 2006. 7.57 pm. 88 J u a n R a m o s C a r d o z o

Fronteras

En las noches traspaso los límites de las fronteras que me separan de ti.

Sin pedir permiso camino en mis sueños abrazando tu cuerpo de garza blanca sentada a la orilla de la arena.

En medio del sueño me refugio en tu aliento y con tu respirar me escondo en tus poros y aprieto mis manos como hielos.

En medio de nuestra cama azul hay sembrado atardeceres como naranjas dulces los huelo y los bebo como sangría que calma mis hastíos.

En esta noche que se inquieta con el aleteo del búho en la palmera me uno a tus sentidos y me trasformo en el sentido y la sensación.

En la noche traspaso los límites de las fronteras que me separan de ti.

Marzo, 2006. 04 18 pm. P a l p a n d o E l A l m a 89

Confronto la noche

Confronto la noche con mi espíritu en medio de un campo de azules arrecifes y la trepo hacia lo más alto sólo por ti.

Allá, enanos lustran la luna la hora en su último quejido aguantando el respirar que abandona en medio de palmeras deshabitadas.

Las olas interrumpen mis pies como filosas espadas que buscan sangre para hurgar en el dolor. 90 J u a n R a m o s C a r d o z o

Pisadas

En la quietud de mi alma arrollada por las flores de un atardecer escribo sobre los pasos de la luna dejados sobre el mar.

Son ausentes marcados en huellas densas de nubes cargadas de ilusiones.

Son pisadas entremarcadas y limitadas por pinceladas azules de irreverentes que viven solos ocupando esos espacios.

Imberbe el sereno ante tal desnudez de aquellos pies que tocaron por encima las olas y refrescaron sus crueldades.

Allá en las esquinas donde las olas alcanzan su mayor orgasmo y como hembras extasiadas aquietan sus movimientos fuertes quedando relajadas en torbellinos huecos allí entonces alcanzo la paz y la quietud de mi alma. P a l p a n d o E l A l m a 91

Eternidad

Desde miles de millones de año deambulo estos parajes los códigos usados para conformarme están ocultos en mi ilimitada memoria.

En mi infinito hay conocimientos aprendidos de todas las formas evolutivas habitando las aguas, ríos, aires, traspasando rocas, montañas.

He vivido en el infinito en el planeta decidiendo cada cierto tiempo refundirme, erguirme en nuevas formas de conciencia.

He deambulado hace miles de millones de años con los pies frescos con la poesía en hombros refundiéndome en los olores de las frutas en ramas, árboles, raíces.

He gritado desde muchos balcones. La eternidad me acompaña en todos mis huesos alimentando árboles y tierras. He alimentado los pájaros y celebrado los amaneceres en cada invitación.

La eternidad la conquisté y soy su prisionero todo mi ser lo sabe en sus habitaciones no hay miedos.

Eternidad feliz, cerca amiga inagotable ¡Despierta! 92 J u a n R a m o s C a r d o z o

Sentido de pertenencia

Que a nadie se le ocurra colocar mis huesos en cofre, mausoleo u osario yo pertenezco a la tierra pantanosa de bahareque recién bañada por la lluvia marcada por las cicatrices del sol fértil y estéril roja, negra y rosada.

A la tierra que moldea el artesano labra el campesino todos los días pare frutas y semillas sufre antes de parir llora sus muertos recibe al mar aniega el río A la tierra que se reacomoda cada cierto tiempo que mis huesos los mezclen con tierra húmeda al pie de un jobital yo sabré que hacer. P a l p a n d o E l A l m a 93

Extraño frente al mar

Inspirado por el mar como dioses caminando sobre aguas el alma viaja a espacios azules sin presiones ni barrotes fiesta de niños sonriendo en la arena.

Muelles para partir y regresar el alma junto al viento tetillas henchidas y sol radiante el aroma del té es tu aroma.

El sabor de la saliva es dulce y se mezcla con las espumas del mar el aire marinero recorre rojos torrentes de sangre que mezcla con el azul de la bruma.

Los delfines salen de los confines los pelícanos vuelan y nadan junto con tus miradas y las mías.

Las piedras saltan para recordar que están ahí y que tú estás ahí sin verbo, pensamiento ni recuerdos sólo con el alma del mar y el viento mirándote a la cara como un extraño desde otra perspectiva que no te conoce. 94 J u a n R a m o s C a r d o z o

Insomnio I

La conciencia intranquila ordena y el cuerpo perturbado levanta sus pies como sonámbulo en el desierto.

¿Qué podrá perturbarme en una noche? ¿Será la ausencia el poema que no terminé el camino que no recorrí en esas estancias?

Para olerme y mirarme con nariz de lobo que busca la noche y los ojos del búho que susurra en lo alto de una palma busco mis sentidos para despertarlos para consolarlos con mis propias manos de maderos rotos en la playa.

La almohada cuenta sus culpas y respira como vientre lleno de ballenas navegando en nubes blancas cuando el destierro es la prisión y el alba espera para la venganza recurro asustado a los sabores dulces de vulvas húmedas que gimen desde los pasillos de mis oídos y desde mis párpados cansados perturbados por la luz fría de una noche de insomnio.

Marzo 12, 2005 1.35 pm. P a l p a n d o E l A l m a 95

II

En la noche el sueño vigila los movimientos internos de los ojos cada zarpazo de los brazos y cada círculo de la cabellera sobre la almohada.

Los sueños permanecen en vigilia acusando corriendo hacia cada lado de la frente, encendidos como dos velas que el viento no logra apagar sobre la cimas de una colina verde.

La pesadez borracha en la mañana no logra conciliarse con la alegría del nuevo día los ojos pesados de tanto mirar hacia adentro la mente aturdida de miles de mentiras, verdades, vagancia, y deseos.

Prisionero sobre las sábanas y el colchón tieso, áspero conocedor de los murmullos del tiempo muerto reposado frío inerte cobijado por la luna y una lechuza con su canto a tres cuadras de la habitación amada reposa el hombre aturdido que en algún momento es el carboncillo de mi cuerpo perturbado.

Junio 5, 2006. 6.55 pm. 96 J u a n R a m o s C a r d o z o

Energías cósmicas

Energías cósmicas que expiran desde los pulmones maduros de aquel árbol milenario que se niega a doblegarse ante las tempestades.

Energías cósmicas que expiran desde los senos florecientes de aquella madre que exprime su néctar para darle a su hijo las mejores mieses.

Energías cósmicas que expiran desde los ecos profundos de aquel poeta exprimiendo del atardecer la belleza para trasformarla en poesía.

Energías cósmicas que expiran desde los gritos del niño que acaba de abrir los ojos al mundo diferente de aquél que él ya conocía.

Energías cósmicas que expiran desde lo besos enamorados de aquellos que quieren unirse y transformarse en uno en el silencio y en el aposento.

Julio 4, 2006. 7.11 pm. P a l p a n d o E l A l m a 97

Espacios fundados

En estos espacios fundados después de cuarenta años sus carteles tienen noticias jóvenes como periódicos no leídos escritos con tinta de cebolla blanca y negra.

Estos espacios llenos de carnes blancas y negras de espadas filosas y callosas esconden fuerzas y desafíos ramas quebradas por los vientos de anaucos de piedras grises.

En estos espacios condimentados de mostazas agridulces de laureles sobre la frente como reyes existen cantos de vinos esparcidos por caminos andados y por andar.

En estos espacios marinos de caracolas de arenas y de brisas me construyo en cada habitante cosmopolita y en las uñas mugrientas de aquel hombre sin distinguirme sin pensarme.

Marzo 18, 2006. 1.48 pm. 98 J u a n R a m o s C a r d o z o

Ritos conscientes e inconscientes

Ritos de los ritos mañaneros que como el sol iluminas las arenas que viven al fondo de mi casa.

Ritos que despiertan en la oración matutina de la gracia de una empanadera.

Ritos que duermen ebriamente y llevan el licor a la boca del borracho amanecido en medio de una calle.

Rito de la señal de cruz que surge de las manos dulces cálidas de la mujer casada con Cristo.

Rito de encender el televisor permanecer al frente como recargando baterías para llenar todo de variadas angustias.

Rito de la corbata y el perfume del espejo limpio que transmite y siente las emociones.

Rito del que camina, corre y sube por las laderas de la montaña como queriendo meditar en cada paso.

Rito de la mujer que amaneció en los brazos del hombre que le pagó la noche descuidadamente mira al espejo para ver si se encuentra. P a l p a n d o E l A l m a 99

Rito del que estudia y resolvió más de un examen en la noche y espera que amanezca para enfrentar la prueba.

Rito de la mujer que sola alimenta y amamanta que despide al hijo con un beso y café aguarapado con casabe mojado.

Rito del pintor y el poeta que en la noche el pensamiento los agobia cuando quieren atrapar sueños y realizarlos.

Junio 19, 2006. 10.05 am. 100 J u a n R a m o s C a r d o z o

Después que

¿Qué hay después de la arrogancia de la juventud cuando los años parecen flores interminables que el tiempo magistralmente va despetalando?

¿Qué hay detrás de la altivez del cuerpo erguido después que el tiempo dobla rodillas para acércalo a lo cotidiano terrenal?

¿Qué hay de la voz entonada por lánguidos caballos cuando las riendas desgastadas y polvorientas por los caminos amarillos la deja sin ecos en el túnel azul de la muerte?

¿Qué hay de la embriaguez de una noche cuando el regreso a casa es detenido por los artificios de un espejo roto?

¿Qué hay de todo lo inconcluso en el mundo lo que nadie termina está amarrado a las estatuas frías de una plaza en invierno? P a l p a n d o E l A l m a 101

La fuerza del espíritu

Esa fuerza que da el espíritu a los quince años es la misma que a los noventa, infinita profunda sosegada regocijada de la ternura del cosmos.

Infinita como caballos salvajes que pueblan los caminos verdes por donde vaga la luna en la noche con sus lágrimas.

Profunda como la brisa venida de las hojas más tiernas que se abren en un segundo al rocío.

Sosegada como la mar después de una tormenta y la llovizna apacible lo acaricia a lo lejos desde las nubes.

Regocijada como la sonrisa de un bebé en su cuna que ilumina toda la sábana cubierta por los cantos de la madre. 102 J u a n R a m o s C a r d o z o

Lenguaje artístico

Desde la arrogancia del pincel surgen trazos de valentía como desiertos enanos llevados por caudales de ríos.

Desde la sencillez del lenguaje surgen palabras coherentes de hermosura como lápidas de tumbas encriptadas por despedidas.

Esperando como piedra en las laderas del camino del río sostenido por el verbo y los ecos de las voces que regresan encaramado en los árboles de la entrada de Jericó cerca de los bosques de San Francisco de Asís conviviendo con los leprosos del camino enjugado entre lágrimas y las sonrisas de la traición y la misión sin querer terminar para no enfrentar el cáliz de vino avanza el espíritu desde el norte de tierras santas hasta el sur de los botiquines en las esquinas no santas de este pueblo.

Marzo 18, 2006. 5.37 pm. P a l p a n d o E l A l m a 103

Cuerpo de procesos perfectos

En este cuerpo de procesos perfectos sobre el cual las hélices del tiempo apuntan direcciones.

Llegará cansado al final de alguna montaña sentado sobre las nubes azules respiraré por enésima vez y recargaré sus emociones.

De cuál emoción desprenderse de cuál apegarme de las azules o las rojas de las que me atan a la tierra o a los fríos que se cuelan por mis pies o las me pasean por los espacios libres del universo.

En la cuesta de la montaña dejo algunos sudores y algunos pigmentos de piel, llevo mis aljabas puras vacías para que ningún gesto me descubra.

En este cuerpo refugio miles de mapas que conducen muchos caminos que se pierden y regresan a los mismos espacios blancos los recorro y regreso sorprendido de los caminos de lo lento que avanzan mis pies en esos espacios de carne machacada. 104 J u a n R a m o s C a r d o z o

En ti conviven

Noche en ti conviven los sonidos de grillos las luces de luciérnagas el aire bañado de rocío nocturno el olor a tierra recién nacida.

Noche en ti el alma revive los avatares de la vida el gato desafía al extraño con su mirada los pasos cansados siguen su camino hacia el abismo del sueño.

Noche en ti el dolor es más fuerte la angustia y desasosiego crecen como hermanas tomadas de las manos el sueño es agobiado por un pensamiento y otro latigazos que como espinas castigan.

Noche en ti lo escrito sucederá regresarán los grillos luciérnagas a sus ramas atrapará el sapo alguna presa aullará sobre el cinc el gato a medianoche.

Noche en ti lo escrito sucederá antes del amanecer el hombre buscará mil excusas para no morir el croar del sapo será más ronco la gata aullará en su tercer éxtasis. P a l p a n d o E l A l m a 105

La Llovizna

Cataratas tienen todas las fuerzas de los dioses sus aguas chocan con piedras levantando espumas blancas champañizadas.

Sus torrenciales corrientes luchan por avanzar hacia espacios menos turbulentos sus aguas nunca regresan por los caminos andados siempre adelante buscando la mar.

De estas cataratas esperé que regresaran sus muertos; esperé un tanto de tiempo nunca detuvieron sus aguas para dejar salir sus cuerpos más bien sus espíritus corrían con las mismas fuerzas de sus ocres aguas.

Estas aguas tienen algo especial para mí siempre las he conocido me han saciado y cada tanto regreso para contemplarlas como si nunca las hubiese conocido.

En estas aguas la muerte acecha en forma hermosa torrencial también. Los senos de una blanca mujer están clavados en ellas y las sonrisas de la gente. 106 J u a n R a m o s C a r d o z o

Esperas horas y horas y las aguas nunca están sofocadas o cansadas; son fuentes inagotables surgidas del vientre de las piedras cambia la tonalidad del sol sobre las aguas y el verde de los árboles cambian los transeúntes viejos con sus achaques y reumáticas quejas niños con sonrisas nuevas cuerpos esbeltos gordos deseables e indeseables adolescentes atrapando los primeros besos abrazando los primeros cuerpos familias completas e incompletas.

Cambian las poses para las fotos los senos erguidos la barriga escondida los glúteos viendo la espalda los hombros alzados los labios sonriendo el rocío del agua cambiando de dirección dependiendo del viento el ruido de la cascada no tiene el vaivén del mar el siempre empuja avanza como bayonetas del alma. P a l p a n d o E l A l m a 107

Agenda

La agenda la hizo un maestro de ceremonia muy ajustada a los cumplidos.

La hora del nacimiento para celebrar cada cumpleaños en forma rigurosa y sin cambios.

La hora de la muerte intocable unas horas de festín para recordar .

La hora de la botella de whisky un rito justificable siempre alguien quiere continuar.

La hora del trabajo que nunca termina agrada si los ingresos son mayores que los gastos.

La hora del jadeo deseada de noche o día sin interrupción.

La hora de la bendición de los hijos al dormir.

La hora perdida discutiendo sobre los políticos en el poder, del amigo que se pasó al otro bando.

La hora de la disputa en que se pierde todo lo construido. 108 J u a n R a m o s C a r d o z o

La hora apreciada de la comida como un misal dominical tres veces al día.

La hora del estudio de la prosa libre de la poesía cansada.

La hora de la tertulia y la del té en los techos rojos paredes quebradas de bahareques.

La hora ensimismada, en la cual comulga el espíritu, no hay tiempo ni agenda. P a l p a n d o E l A l m a 109

3 pm

A las 3pm de una tarde sin universidad cementerio o ceremonias una tarde rodando el sudor por cada minuto del cuerpo con la saciedad hasta el fondo con las uñas marcadas hasta lo más profundo de la piel mallugando el tiempo con cada palabra vacía repetida una y otra vez el gesto revelado por la brizna la brizna seca húmeda de una pesadez que vomita.

A las 3pm de una tarde sin televisión música o ceremonias una tarde de la que huyo del silencio caluroso de los truenos anticipados de quien espera la lluvia para refrescar cada poro seco de su cuerpo una tarde de pesadez ante una computadora vacía delante del ruido de cada billete una tarde calurosa pero no lluviosa. 110 J u a n R a m o s C a r d o z o

Lunático

En esta hora quiero gastar el tiempo desapegado a cualquier guión.

Vender mi hora como oro sobre todo la que más disfruto la del té sobre tus colinas.

Dejar los zapatos en medio de la casa que envejezcan como los vinos en las ocres.

Cerrar mis oídos a las buenas o malas noticias explorar cada órgano de mi cuerpo en especial los que nunca aprecio ni palpito que sean ellos los que se comuniquen conmigo y yo con ellos.

Sentir los pasos del silencio en cada hora el movimiento de la tierra sobre su eje los choques de las nubes en el firmamento el comienzo de una tarde que no termina.

Sentir el vapor húmedo del río Caroní a veinte metros de mi cara sentirme nube árbol piedra y canto de grillo reconocerme en cada gesto de tranquilidad sin dar explicación de lo que pienso o debo.

Abrazar la tarde con todas sus espinas chocarla con mi pecho hasta doblegarme con ella gastar el tiempo sin que ningún desafortunado me llame por teléfono porque no tiene nada que hacer. P a l p a n d o E l A l m a 111

Entrañas absortas del alma

Este campo que ve sus entrañas, con sus ojos a distancia del aleteo cotidiano de la hora manuscrita sentado con las piernas que giran alrededor de su ombligo, una plaza amarilla.

Las vertientes, ríos de sangre, lo recorren irrumpen las alegorías del sol tintero de la piel desteñida, blancuzca nacida de los retratos viejos de una habitación polvorienta.

La tierra una hostia que deshace las papilas árboles lámparas de la noche, luciérnagas lumbre de tu cuerpo manos encendidas mechero de las hojas secas caídas.

A tientas siembras elefantes en las muchedumbres del mar sollozos de bofetadas prestadas ahogos crepusculares de las arenas verdes.

La bofetada cara invisible del destino mira las entrañas absortas del alma siembra sauces los dedos entreabiertos cobija tendida a tus pies.

Los talones que sostienen un árbol caído arrodillado sobre colinas calizas y mansas la ausencia marcada en los barrotes de una ventana hasta la próxima procesión de tu cuerpo. 112 J u a n R a m o s C a r d o z o

Encuentro

Ese tiempo detenido recordando cada gesto de la infancia en la memoria perdida del anciano.

Vienen los recuerdos cargados con la fuerza del espíritu indomable que no se acostumbra a deambular de una esquina a otra del universo.

Una vez apaciguado el espíritu del cansancio impuesto por las tareas y las circunstancias decide navegar en busca de los amigos que se marcharon antes y sin despedirse.

El encuentro será en medio de muchas luces y los códigos serán diferentes la palabra abusada no será necesaria ni la burla ni las pretensiones.

Esa noche la memoria borrará todos los hechos marcados en esta vida y reconocerá el aliento del padre creador de las estrellas y el mar. P a l p a n d o E l A l m a 113

El silencio

Surca el silencio detrás de las espadas de la muerte columpio indetenible bailoteando sobre los hombros de la noche.

Surca sigilosamente entre los avatares de los vientos.

Ejercicio recurrente de errar y acertar.

Arañar las partes más vivas de las palabras.

Conspirar desde las paredes del alma.

Liberar las ataduras de los sentidos

Asentar lo más firme del ser.

Abril 16, 2007. 2.38 pm. 114 J u a n R a m o s C a r d o z o

Gentileza

Gentileza furtiva escapada de trémulas.

Arrogancia permanente hincada sobre estacas.

Pasividad arrumada en rincones.

Indulgencia alejada de guillotinas.

Amor expresado en manos, en cenizas.

Abril 17, 5.33 pm. P a l p a n d o E l A l m a 115

Partitura

Esa partitura dejada en el ser, ejecutada por violines con cuerdas del alma.

Música suave precisa en su caminar armoniosa en cada tono.

Ejecutada desde el pedestal de la vida que no acaba en ningún tono mayor.

Encontrada en el ensamble y el compás de ese ritmo amargo surgido entre la vida y la muerte.

Relajada en el silencio ejecutada sin nota, perdiéndose en el traste de madera.

Mayo 30, 2007. 116 J u a n R a m o s C a r d o z o

Psicoanálisis

La locura abordada desde el psicoanálisis que no analiza.

Esos pasos de la infancia que se recuerdan a los lejos como los buques que zarpan y regresan en las noches.

El instinto primitivo desde la era de las cavernas hasta la generación del internet.

La confrontación existencial del ser y el tener y el espíritu fortalecido algunas veces otras cabizbajo.

La existencia de Dios justificada o negada en unos y en otros.

Son algunas ideas del psicoanalista sentado en su diván.

Mayo 30, 2007. P a l p a n d o E l A l m a 117

Sentimientos ocultos

Los lentes que ven hacia dentro del alma descubren oscuridades.

Sentimientos perdidos en las hendiduras del corazón.

Llantos acongojados detrás de los ojos y las ganas melancólicas de soltarlos como torrentes de ríos bajando por las montañas.

La respiración lenta y sigilosa quedándose dormida en el alba de la mañana dentro de los brazos de la madre.

Mayo 29, 2007. 118 J u a n R a m o s C a r d o z o

Polvo vacío

Como polvo vacío atravesando el delta de un río deambula el alma los primeros días del verano.

Su estupor se siente en las entradas de la mar brava como si los silbidos del silencio fuesen el traje que la cubriera.

Camina entre las copas vacías de los cocoteros al lado del río en los límites que bañan los pies de la mujer desnuda.

Un verde se mezcla con el rojizo de las gotas de agua que parecieran que arrastraran sangre de mártires.

Una luna cabizbaja embriaga la cobija esta noche otra también. P a l p a n d o E l A l m a 119

Camina

Camina la verdad y la mentira juntas por las mismas calles, se inclinan con igual vehemencia ante los señores portadores y no portadores.

Camina la justicia y la injusticia amarradas a las mismas manos, miran con los mismos ojos usurpan e intimidan con los mismos gritos.

Camina el amor y el odio en los corazones expandidos y contraídos. 120 J u a n R a m o s C a r d o z o

Mañana

En la mañana los cantos de los pájaros despiertan como rocío de musgo sobre montañas la aureola del día es bruma azulada y grisácea esperan que los rayos del sol la despejen como pensamientos confundidos en la mente los pasos comienzan a acelerar el tictac del reloj el cuerpo caliente abandona las sábanas y comienza a despertar sus sentidos como radar de avión.

Comienzo a buscar y a traspasar las líneas que me separan de tu cuerpo para sentirme canto de pájaro pensamiento claro acelerar mi corazón y abandonar el calor de las sábanas por calores más íntimos que despiertan todos los sentidos. P a l p a n d o E l A l m a 121

Cada mañana

Cada mañana llegan a mi muelle barcas repletas de noches frías cálidas.

Como guardián forajido espero para revisarlas y desnudarlas las separo y clasifico

Noches de insomnios de pensamientos bamboleantes como niños en circos otras galaxias planetarias visitando otros confines les asigno códigos que sólo yo conozco que recuerdan lo feliz que fui en ellas.

En algunas me descubro caminando desnudo sin equipajes como niño desprotegido en otras amanezco victorioso en otras derrotado, cansado, distante en unas quisiera despertar en otras seguir soñando no me convenzo todavía si fueron sueños o realidades. 122 J u a n R a m o s C a r d o z o

Grito desesperado

Se detiene la marcha del reloj doblan las agujas sus filos el gato gris con uñas de puñales prepara el salto a la espalda.

Rojo negro el grito desesperante que quiebra las paredes en pedazos y se camufla bajo figuras de humo.

Encrespado los pezones y los pelos ardiendo como bosques encendidos por la cólera y la ira las piernas preparan la huida y el corazón acelera el paso.

El cobarde ataca con puñales frío, drogado sin vida como hielo muerto de alma oscura.

La noche termina y otro grito comienza a la 4.30 am en otro sitio en una habitación. P a l p a n d o E l A l m a 123

Otro grito por la misma muerte

Un silencio que grita cerca del cuerpo yerto una palabra reconforta el dolor hurga en todos los pechos.

Escarba y desangra los laberintos los túneles verdes no tienen salidas dos ángeles custodian los pasillos como señales que advierten.

¿A dónde irá el dolor y el llanto del doliente el olor a pólvora que ensucia las manos del asesino el arma caliente, regresará al mismo bolsillo? ¿Cuánto tiempo tendrá en su mente ese disparo y el grito de clemencia? ¿Qué será más fuerte. la conciencia o la piedra?

¿Vengará algún ángel esas muertes o serán ellos los asesinos del Apocalipsis que se anticiparon?

Marzo 12, 2006. 1.15 pm. 124 J u a n R a m o s C a r d o z o

Cuerpo

Yace, yerto, yermo, inerte, frío sin egos, pretensiones, venganzas ni odios sobre piedras amarillas y negras pronto será polvo o cenizas.

Recorrerá los árboles, nuevamente, viajará a través de los vientos (a veces golpea mi cara) bajará al fondo del mar y regresará convertido en pez o delfín.

Perfecto e imperfecto un día desvanece entre premios, bailes, cenas, homenajes, guerras otro resplandece entre universo, árboles, suelos, luces y vientos. P a l p a n d o E l A l m a 125

Era una hora m

Era una hora mazmorra la tarde que escribí este poema.

Era una hora maquiavélica la noche de la invasión a Irak.

Era una hora matinal la tarde de la fiesta de los niños ciegos.

Era una hora matutina la mañana en que destruyeron las torres gemelas.

Era una hora minusválida la madrugada en que los policías asesinos dispararon cruelmente contra los estudiantes en Carapita.

Era una hora maravillosa aquella mañana en que toqué las manos de la Madre Teresa de Calcuta. 126 J u a n R a m o s C a r d o z o

Era una hora manuscrita aquella mañana que te conocí en el cafetín de la Escuela de Matemáticas.

Era una hora macabra aquella noche que cerraste los ojos para siempre sin despedirte.

Marzo 12, 2006. 2.18 pm. P a l p a n d o E l A l m a 127

Siempre ella presente I

Con pasos ausentes, azules grises y negros.

Huellas de vegetales, azules grises y negras.

Camino de arenas de esperanzas puestas en el viento que las mueve que las golpea desde la orilla de cemento. . Al otro extremo la hora por llegar la puesta en el abismo la cercanía y la lejanía la ausencia y el encuentro.

Los años vividos y la hora de la hora no esperada se aproxima sigilosa recorre otros caminos. ¿Podré esconderme detrás de estos parajes verdes?

Me arrodillaré vestido de éter para clavar es sus espaldas mis puñales de vida para que no me arranque de estas raíces a las orillas del río Éufrates.

Será la hora predestinaba en la cual el reloj detenga su tic tac frente a mí o se asoma como consejera para reconciliarme con las velas blancas encendidas en mis cavernas de estalagmitas grises.

Marzo 18, 2006. 10.33 am. 128 J u a n R a m o s C a r d o z o

II

Como sacerdote ministro de las arenas recorro las orillas de mis costillas reclamo desde la sacristía de mis órganos la venia.

No es la hora márchate arrogante amorosa compañera. Le pertenezco a otras y no a ti mis costillas están completas y no te entregaré ninguna.

Mi aliento lo mezclaré con esencias del mar y quedará en ese aire que recorre todas las mañanas la playa y perfuma los pasos de aquella mujer sentada sobre sus tobillos a orilla de las orillas de mis costillas.

Vete con tu color grisáceo de cenizas putrefactas no podrás arrancar ninguna de mis costillas estoy sembrado sobre tierras de dulces recuerdos apegados a las uñas, brazos y caderas de pintores y poetas.

Pinceladas negras desaparezcan de estos cuadros con mis manos y mi corazón la devolveré a sus confines hasta que me sorprendan nuevamente.

Marzo 18, 10.33 am. P a l p a n d o E l A l m a 129

Angustia

El generador de sufrimiento enciende sus motores y nunca se detiene está consumiendo todas las energías del planeta, parecieran telúricas sus fuerzas que impulsan a correr de un lado a otro.

Las miradas angustiadas detrás de las vitrinas buscan sigilosamente en medio de los quejidos alguna luz que pueda alumbrar por un momento sus túneles tenebrosos, escondidos en los recónditos parajes grises de la noche tenebrosa.

Cualquier aviso publicitario cualquiera promesa detrás del polvo de un periódico amarillento puede ser el mensaje esperado.

La voz de un gurú, con vestiduras blancas mirada resplandeciente como sol mañanero puede sembrar esperanzas en aquellas visiones angustiadas.

Luz de la luz que iluminas desde lo más hondo el ser fluye desde tus entrañas para desaparecer todos los ritos que crean angustia al ser.

Junio 19, 2006. 9.50 am. 130 J u a n R a m o s C a r d o z o

Sin aliento

Cuando se acabe el aliento de la creación los pájaros caerán en sus vuelos la tierra no girará el mar sin olas ni movimientos será como un charco los lagos no tendrán vidas en sus entrañas los peces detendrán sus aleteos los enfermos no morirán los cuerpos no se descompondrán.

¿Existirán nuevas cenizas, polvos de huesos que ni llegarán al fondo del mar ni se esparcirán en el universo? Las últimas palabras en el viento no serán decodificadas los sueños quedarán suspendidos sin poder regresar y mis ojos no podrán ver los tuyos en medio de tanta oscuridad yo te seguiré con el alma envuelta en el último aire que respire con los últimos colores que recuerde. P a l p a n d o E l A l m a 131

Locura

Cuando llegue la locura me vestiré de blanco y la miraré a los ojos y diré amada bienvenida a mi lecho, hace miles de noches esperaba por ti y cuando duerma, me escaparé.

Si amanece y me encuentra otra vez vendré nuevamente, entraré en su mente y la enfrentaré con dardos blancos cargados de sobrios atardeceres.

Si regresa para vencerla viajaré a su vientre a sus paredes espasmódicas de piel de durazno, en el marasmo de sus musgos suaves en los espacios que separan sus gritos me acostaré a su lado.

Si no puedo con ella en mi última batalla me elevaré como el espíritu de las olas cuando chocan con la arena y la golpearé con mis brazos filosos. 132 J u a n R a m o s C a r d o z o

Post-operatorio

En este saco de gatos amarillos y rabiosos comienza un cosquilleo frío con olor de azufre y amalgama.

Despertará desde las sobras de aquellas hojas vendrá con su sonrisa pálida destruida por la anestesia o todos sus órganos se colocarán en fila como soldados para enfrentársele a cada filamento de uña sangrienta.

Esperaré tu regreso desde esta ventana cerca de las líneas que separan el horizonte entre lo blanco y lo negro entre los colores oscuros y blancos.

Esperaré con una sonrisa de caballero aromatizada con amaretos y almendros ofreceré tres palomas blancas a la esperanza el primer niño que me visite en estos parajes verdes otoñales en estos océanos de profundidades oscuras y negras.

Marzo 24, 2006. 3.18 pm. P a l p a n d o E l A l m a 133

Refugio de los dolores

¿Cómo será el refugio? ¿Dónde van todos los dolores?

Caverna oscura y blanca llena de lágrimas y ausencias de barrotes de arenas que oprimen y liberan.

Existirá término final finito o sus resquemores de silencios de azufres con espasmos de lombrices y aullidos de hienas celosas. 134 J u a n R a m o s C a r d o z o

Los muertos

Los muertos toman mis manos invaden mi calma y escriben por mí algunos indican los espacios que ocupan otros me hablan a través de señas y libros en lenguaje claro-oscuro en lunas brillantes y negras de lobos aullando por carnes frescas.

Algunos reclaman más tiempo no entendieron su navegar por la tierra piratas llenos de iras y odios su cántaro vacío llegó y partió, dormían antes de morir en tumbas caminaban cargando sus muertos y sus muertes no descubrieron los verdaderos tesoros engañaron las tripulaciones de sus barcos.

Vénguense a sí mismos para yo vengarme maten la muerte para no morir no dobleguen la espalda ante el látigo negro destrúyanla con brazos fuertes, guerreros. P a l p a n d o E l A l m a 135

Pensar

Ese viejo hábito de pensar nunca termina aunque termine la noche continúa en el día, enjuga las noches con los días los días claros con las noches oscuras las noches oscuras con los sobresaltos de los sueños los sobresaltos de los sueños con la modorra de la mañana la flojera del día con el abandono del año.

Ese viejo hábito de pensar siempre perturba, no importa que el día sea lluvioso o soleado confronta la lluvia con el sol la alegría de vivir con la muerte el morir con el reconocimiento el reconocimiento con la posesión el poseer con la inmortalidad.

Ese viejo hábito de pensar siempre engaña, no importa que estés en un templo o un bar confunde la oración con la embriaguez la embriaguez con el ego el ego con la felicidad temporal la felicidad temporal con los bienes materiales los bienes materiales con el miedo a perderlos el miedo a perderlos con los mausoleos los mausoleos con los cuerpos fríos, yertos.

Ese viejo hábito de pensar siempre parloteando como pájaro incansable sobre ramas secas.

Déjalo sin ramas secas donde parlotear. 136 J u a n R a m o s C a r d o z o

Nueva ausencia

Ese camino de ausencia entre el lirio y el rocío de la mañana cada gota transparente suavemente fría y cálida que cae de tus labios.

Ese silencio que traspone la noche que une en el delta a los ríos.

Ese paso sin huella en la arena salido de los túneles del miedo marcado en el borde de la noche de cada respirar al ritmo del tambor.

Ese camino sin pies descalzos sin dedos ni uñas sin tierra fría que pisar.

Esa noche repetida tomada de la última página del libro que nunca termina.

Ese aleteo tratando de justificarse y ese río inevitable de ausencia nuevamente. P a l p a n d o E l A l m a 137

Ausencia

La musa tardía, escondida en los retoños de un árbol ausente una tarde y otra tarde lejana en la brevedad de la hora aullido nocturno socavando las costillas.

El horizonte perdido, en la mezcla de los colores baldíos manguereos de las olas día y día los pasos lentos de la barca en el mar leguas de un azul que no termina.

Los años visitantes, que no se despiden dejan sus pasos bien marcados sobre la arena el destello de las estrellas fugaces avisan la hora venida y por venir. 138 J u a n R a m o s C a r d o z o

Las muñecas de trapo

Un escalofrío recorre la angustia del cuerpo con intensión de someterlo a sus marasmos.

En un canto el amor desafía las insensatas emociones que someten al ser al sufrimiento.

En un columpio baila la opción del ser o del no ser cuelgan los pies sobre la tierra muñecas de trapo abrazadas a los hombros de un hombre sin brazos.

Las muñecas no tienen otra opción irremediablemente ser.

Junio 19, 2006. P a l p a n d o E l A l m a 139

El grito ausente

Quién podrá absorber o condenar los pasos sigilosos de la noche el grito ausente en las entrañas de un lago o el descanso vilipendiado.

Existirá alguna culpa regocijo en la ausencia que se marcha antes de llegar en el ángel que apoya sus brazos sobre la mesa en la mirada fría y espantosa de la muerte no anunciada.

Habrá alegrías o tristezas detrás de las paredes que se esconden en el misterio en los quejidos a lo lejos a través de caracoles que me conectan con otros mundos borrados inmediatamente de mi memoria. 140 J u a n R a m o s C a r d o z o

Fondo de la ausencia

Desde el fondo de la ausencia surgen los gritos de grillos atrapados por sapos hambrientos sus quejidos penetrantes incesantes de muertes lentas predestinadas

Sorprendido en la noche bajo la luna opaca como calaveras en el horizonte las notas musicales pasean todos los acordes antes del último grito antes del último adiós infinito hacia la alfombra amarilla que lo espera.

La baba chiclosa y maloliente lo tritura desde sus mortuosas estructuras.

Último canto de bienvenida canto de adiós desde esos fondos de ausencias. P a l p a n d o E l A l m a 141

Mis naves

Mis naves navegan hacia océanos de bosques verdes. Avanzan a todo babor islas negras detienen mis pasos con marasmos de arañas venenosas me escapo no soporto su estupor olores ni vómitos.

Remando más yardas avanzo hacia aguas más tranquilas en apariencia en el fondo esconden tormentas que enfrento cual guerrero.

Me ayudan mis vísceras que se expanden mis huesos que soportan mi carne en amasijo se hace bala y dispara mis dientes filosos atacan como tiburones hambrientos.

Me muerden y muerdo los muertos gritos insoportables que atacan mi calma sollozan desde sus tumbas con rostros sin carne ni formas con cinturas de curvas perfectas y pasos zigzagueantes.

A mis naves le agrego más carbones y remos velas más altas para que me lleven más lejos al puerto de la isla residencia. 142 J u a n R a m o s C a r d o z o

Avances tecnológicos

La tierra pare cada cien años un profeta justo un libertador un soñador.

Las acciones de Walt Street cada segundo dejan muertos de hambre a miles de hombres que recogen sus botas y sus pisadas son sustituidas por cinco circuitos tecnológicos. P a l p a n d o E l A l m a 143

Asiduamente pobres

Los espacios limpios sin letras ni panfletos calurosamente abrigados por el zinc gritos de la lluvia a distancia militantes del abandono permanente asiduamente pobres.

El árbol que protege pocos espacios del sol la tierra húmeda un día y otro día esperando el sol habitada por la plaga la plaga que chupa la poca sangre asiduamente pobres.

Los escasos juguetes de latas los medicamentos sin etiquetas las comidas repartidas geométricamente un bombillo blanco alumbrando el cuarto separado el vecino por una cortina de tela asiduamente pobres.

Los latidos de hambre una noche y otra también la promesa no cumplida, la beca, la dádiva del político, el voto seguro el hambre, también la madre con hambre y los hijos, también asiduamente pobres.

La embriaguez un día la droga otro la muerte acechando cada segundo la flojera el ocio, también la bala dispuesta a morir y el cuerpo, también asiduamente pobres. 144 J u a n R a m o s C a r d o z o

La policía negociando la muerte los labios y los ojos entre gestos falsos esperando la decisión final del día la bala y el hambre, también asidua y puntualmente pobres. P a l p a n d o E l A l m a 145

A un ángel negro

En estos caminos de cenizas grises de alientos putrefactos fingidos que se esconden detrás de escudos blancos aparecen y desaparecen ángeles inocentes blancos y negros aparecen y desaparecen las vidas cargadas de vicios y capital marketing.

Una sonrisa flaca hambrienta traslúcida por brillos sobrecargados de vacíos y máscaras impuestas por los muertos que organizan el festín.

En otro extremo a la misma hora una sonrisa de un niño negro flaco barrigón cargado de lombrices y de ganas de vivir pidiendo al seno arrugado y flácido algo para vivir o sobrevivir. 146 J u a n R a m o s C a r d o z o

El niño contento con el cosquilleo del hambre y las lombrices piensa que son carruseles internos que se mueven para entretenerlo mientras pasa el tiempo y crecen sus alas para subir al cielo. P a l p a n d o E l A l m a 147

Para la mujer que llega tarde a casa

La luna proyecta horizontalmente sus quimeros rayos ocultos detrás del rostro gris de una mujer cargada de penas. Veinte muchachos llorando en la esquina traposa la esperan Ella con sus pasos contados repartidos sigilosos y dulces como los vientres empanizados por el tiempo y el dolor que no consigue más honduras regresa así repartiendo las migajas maravillosas que la madre tierra dispuso para ella y sus hijos.

En el fondo un aleteo leve de un paisaje entrecortado por los vidrios de algunas botellas resplandeciendo como cristales alemanes. El plato vacío y la cucharilla maltratada por el uso que de boca en boca fustiga y la hace agradable y dulce bocadillo de guayaba en verano.

Su divina gracia hace milagros con los panes y logra callar los veinte hambrientos muchachos soñolientos.

Abril 27, 2006. 148 J u a n R a m o s C a r d o z o

Carrusel de lágrimas y esperanzas

Era azul el carrusel que traía las lágrimas de aquella mujer.

Desde sus fogones enciende la leña que quiebra su respirar canta los salmos mientras amasa el desayuno de los hijos y el marido que tendrá que levantar.

Salmo del sufrimiento de la tierra parida del hijo muerto por la bala asesina del que distribuye la blanca droga como espumas de muertes en cada rincón.

Salmo de la esperanza del verde de los bosques y de los frutos del marido que espera ante algún portón de construcción para no regresar con la vianda vacía.

Salmo de Miguel Arcángel del luchar contra los demonios del mal para acabarlos antes de que sus asesinos puedan quitar a su hija la inocencia en una noche macabra.

Es verde el carrusel que lleva las esperanzas de aquella mujer.

Marzo 12, 2006. 1.48 pm. P a l p a n d o E l A l m a 149

A la mujer de las lágrimas

Las lágrimas traspasan las barreras fluyen desde ojos desorbitados sustituyendo manantiales claros al lado de una pradera.

Las lágrimas representan la angustia del pan del sustento diario de medias rotas e interiores amarillos de guarichos que tiene que mantener.

Las lágrimas son el pasaje de la camioneta diaria para ir al trabajo que muchas veces no tiene en su bolsillo.

Las lágrimas son el respirar del cuerpo de tantas emociones acumuladas de la cuota a pagar el marido que no sustenta.

Las lágrimas son los cantos de los pájaros forasteros que habitan en los pechos de la mujer que lucha, estudia, trabaja que sonríe ante todas las adversidades.

Las lágrimas abren los caminos que orienta la esperanza que comulga en la paz de lo cumplido en la esperanza del mañana que no se acerca a esta mesa vacía.

Junio 20, 2006. 6.50 pm. 150 J u a n R a m o s C a r d o z o

Allá ellas

Sentadas frente a las luces de la barra llegan cálidas amorosas dulces con cuerpos olorosos y limpios a media luz parecen Cleopatras.

Muestran sus pechos, son novias, esposas, amantes sicólogas, sexólogas, terapeutas artistas, bailarinas, cantantes acróbatas, imitadoras, madres niñas y mujeres tienen las mismas historias, verdades y mentiras.

No son de ellas sus muslos, nalgas y pezones tocados tampoco sus vientres sus labios ni sus dientes ni sus ojos secos por el humo.

¿Habrá algún fulano poeta esa noche o algún zutano con poco o mucho dinero o un mengano que regrese enamorado o serán todos como sedientos marineros? ¿A quién preferirán ellas? Eso no importa allá. P a l p a n d o E l A l m a 151

Sorprendidas por la hora cansadas, madrugadas, magulladas, ajadas sin pintura en los labios impregnadas de humo, besos borrachos, sorbos de licor cambian sus vestidos rojos, negros, cortos, largos, de princesas exóticas por blue jeans, blusas, cortas, largas, azules, blancas de bellas muchachas.

Mañana otra noche otros cuentos, verdades y mentiras otros poetas, fulanos, zutanos y menganos otros cigarrillos, humo y sorbos de licores. 152 J u a n R a m o s C a r d o z o

Hora mazmorra

¿De las escrituras quemadas quedará alguna letra que pueda salvarse?

¿Podrás recoger de tus cenizas alguna emoción pura no conocida?

¿Habrá algún panfleto que promueva las hazañas del espíritu?

¿Observará con sus ojos unicórnicos las danzas de las emociones del ser?

¿En los espacios cósmicos habrá comunicación con las ánimas en pena?

¿Los ángeles tendrán algún horario de trabajo o alguna hora en que descansen en la cual el malvado lanza como flechas sus ponzoñas?

¿Cuántas preguntas podemos hacernos en un solo instante de mazmorra y frío?

Mayo 10, 2006. 7.17 pm. P a l p a n d o E l A l m a 153

Planeta tierra

La tierra abre su vientre sucumbe un gran sonido estremeciendo latitudes del norte y sur.

La tierra consecuente con su eje a las mismas horas se bambolea como las caderas de una morena con precisión de reloj suizo.

De la tierra amorosa y generosa surgen frutas riquezas que deslumbran las caras de los hombres del este y del oeste.

La tierra sensual erótica surgen espasmos colores del mar que embriagan y excitan.

La tierra espacio sin dueño para ser habitado por seres que abran sus vientres al amor consecuentes con su eje amoroso generoso sensual. 154 J u a n R a m o s C a r d o z o

Tintorero

Como tintorero doy formas, colores tejidos a la vida.

De mis pies surgen simétricos inexactos sentimientos alongados abiertos brazos despiertas alertas conciencias derrumbados cenicientos muros sonrientes exhortos rostros.

De mi pies surgen nuevas formas de vida más cerca de la noche parecidas a los tapices del tintorero mayor. P a l p a n d o E l A l m a 155

¡Oh poesía!

¡Oh poesía! Eres mi única religión, universal y omnipotente.

¡Oh poesía! Eres la eterna permanente que socavas mis fundaciones.

¡Oh poesía! Eres el verbo más hermoso convertido en obra permanente.

¡Oh poesía! Eres el espíritu por un segundo acorralado por unas letras cortas e imprecisas.

¡Oh poesía! Eres la última palabra de una letanía en las manos dulces de una anciana.

¡Oh poesía! Eres lo imposible en los espacios terrenales imaginación que cruza todos los espacios y colores conocidos y no conocidos.

¡Oh poesía! Eres la magia de la juventud que se desborda por los caminos y los pasos lentos de aquel que carga una cesta con muchos años a cuestas. 156 J u a n R a m o s C a r d o z o

¡Oh poesía! Eres la fiel e inmortal que me acompañas en todos los destierros planetarios, que no pides nada a cambio y estás dispuesta a amarme desde todos los pórticos del universo.

Junio 2, 2006. 4.43 pm.