Beethoven: El Cambio Permanente
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
BEETHOVEN: EL CAMBIO PERMANENTE CICLO DE MIÉRCOLES DEL 22 DE ENERO AL 19 DE FEBRERO DE 2020 1 BEETHOVEN: EL CAMBIO PERMANENTE CICLO DE MIÉRCOLES DEL 22 DE ENERO AL 19 DE FEBRERO DE 2020 l arte nos exige que no nos quedemos quietos”. Así se expresaba Beethoven en respuesta a una pregunta de su amigo el violinista Karl Holz. Ese es el espíritu que transpira toda su obra, que tan poderosa impronta dejó en la mayoría de compositores del siglo xix “Ey buena parte del xx. Marcada por el cambio incesante en la exploración de nuevos caminos, su música se convirtió desde fechas muy tempranas en arquetipo de la música occidental, en emblema sonoro de la cultura europea. Cuando se cumplen dos siglos y medio de su nacimiento en Bonn, la Fundación Juan March da la bienvenida al “año Beethoven” con un amplio ciclo dedicado a su creación pianística y camerística. Fundación Juan March Por respeto a los demás asistentes, les rogamos que desconecten sus teléfonos móviles y no abandonen la sala durante el acto. ÍNDICE 7 MOTO PERPETUO Luis Gago 18 Miércoles, 22 de enero Alina Ibragimova, violín y Cédric Tiberghien, piano 28 Miércoles, 29 de enero Anne Katharina Schreiber, violín, Jonathan Cohen, violonchelo y Kristian Bezuidenhout, fortepiano 38 Miércoles, 5 de febrero Thomas Demenga, violonchelo y Eunyoo An, piano 48 Miércoles, 12 de febrero Rachel Podger, violín y Christopher Glynn, piano 56 Miércoles, 19 de febrero Alexander Lonquich, piano 68 Bibliografía Autor de las notas al programa Moto perpetuo Luis Gago 250 años después del nacimiento de partitura y su artífice. La música de su creador, la música de Beethoven Bach nos anonada, por ejemplo, por su conserva intacta una cualidad excep- complejidad y por su hondura, pero no cional: sigue revelando al trasluz al nos permite ver nada del ser humano hombre que la compuso. Sin renunciar que se esconde puntillosamente detrás. a su condición de lenguaje abstracto, Mozart sí se revela a menudo a través sin necesidad de recurrir a palabras (y de sus obras, es cierto, pero las atadu- cuando lo hace, como en Fidelio o en ras formales clásicas actúan de corta- la Novena sinfonía, remacha el mismo pisa para que atisbemos todo aquello mensaje), las obras de Beethoven nos que él parecía dispuesto a enseñarnos: permiten entreverlo a él, al más huma- ahí están sus cartas como ejemplo su- no de los compositores, al más tangible, premo de su escaso pudor. Sus obras, al menos esquivo. Acompañarlo en el como las de Haydn, las valoramos y ad- largo viaje que va de los tres Tríos con miramos a partir de consideraciones piano Op. 1 al Cuarteto de cuerda Op. 135 puramente estéticas. Con Beethoven (no por casualidad, obras camerísticas mantenemos, en cambio, una relación ejercen de alfa y omega de su amplio ca- que parece sustentarse por encima de tálogo) es ir de la mano de un hombre todo en principios éticos. como nosotros, capaz, no tanto de au- Ferruccio Busoni, a quien tendemos tobiografiarse (algo que no le interesa- a asociar más con Bach que con el autor ba en absoluto), como de dejar reducido de An die ferne Geliebte [A la amada leja- casi a la nada el abismo para muchos na], expresó esta idea con gran claridad infranqueable que se abre entre una en 1920 en “Was gab uns Beethoven?” [¿Qué nos dio Beethoven?], un texto in- Retrato de Ludwig van Beethoven cluido en su Von der Einheit der Musik componiendo la Misa Solemnis, 1820, de [De la unidad de la música]: “Con Joseph Karl Stieler (1781-1858). Beethoven, el elemento humano se si- Beethoven-Haus, Bonn tuó por primera vez como el argumento 6 7 primordial de la composición en lugar tálogo. Hans Heinrich Eggebrecht lle- pre fue así– un milagro perfecto. Cuánta del manejo de la forma”1. Busoni se pre- gó incluso a identificar conceptos que razón tuvieron los amigos de Beethoven gunta a renglón seguido, sin embargo, se repetían una y otra vez asociados a cuando lo convencieron para que la des- si el hecho de que la música se con- las obras beethovenianas en los críti- gajara del Cuarteto Op. 130, porque debe vierta en algo “humano” [menschlich], cos decimonónicos que comentaron valerse por sí misma: es una obra musi- en vez de seguir siendo “puro sonido o explicaron sus obras: Erlebensmusik cal absolutamente contemporánea que y hermosa forma” [rein-klanglich und [la música como experiencia], Einheit será contemporánea eternamente. […] schön-gestaltend], puede considerarse von Leben und Werk [unidad de vida y Apenas marcada por la impronta de su realmente “una ganancia, una mejora” obra], Leidensnotwendigkeit [necesidad tiempo, la Gran Fuga es, tan solo por lo [ein Gewinn, eine Erhöhung], porque de sufrir], Überwindung [superación] y que respecta al ritmo, más sutil que nin- ello condujo la música a una región di- Zeitlosigkeit [atemporalidad]. A poco guna otra música de mi propio siglo. […] ferente de la que había habitado hasta que nos lo propongamos, podríamos Esta fuga es pura música interválica y la entonces. Además, Busoni no estaba hacer una larga lista de composiciones amo por encima de cualquier otra. solo, ni había sido el primero en expre- del músico de Bonn asociables con cada sar ideas semejantes. Escuchemos aho- uno de estos conceptos: el motivo es Y en una crítica del libro de Joseph ra a Friedrich Nietzsche más de cuatro que somos herederos de una larga tra- Kerman sobre los cuartetos de cuerda décadas antes en la cuarta entrega de dición forjada en el siglo xix, cuyos artí- de Beethoven (The Beethoven Quartets), sus Consideraciones intempestivas, titu- fices se mostraron tan coincidentes en publicada en The New York Review of lada Richard Wagner in Bayreuth y pu- la acuñación de una serie de topoi que Books en 1968, Stravinsky abundó en su blicada en 1876: “La música […] había toda esa literatura crítica podría consi- admiración, añadiendo ahora una me- empezado, con Beethoven, a encontrar Máscara mortuoria de Beethoven, por derarse en última instancia como “un táfora afortunada: “Partes de la fuga por primera vez el lenguaje del pathos, Franz Klein. Fotografía de Emile Koch. solo libro escrito por un solo autor”3. podrían haberse incubado en un saté- de la voluntad apasionada, de las vicisi- Beethoven-Haus, Bonn Por supuesto, Beethoven había here- lite espacial”. tudes dramáticas, en el alma del hom- dado en su juventud esas mismas atadu- bre”2. De ahí que nos resulte natural – na, de unos ideales esencialmente hu- ras que eran consustanciales al lenguaje EL RETO DE DESCIFRAR A volvemos a Busoni– hablar del “divino manos, “elevados y sinceros” (hoch und clásico de Haydn o Mozart, y buena par- BEETHOVEN Mozart”, mientras que rechinaría de lauter: de nuevo Busoni), del “primer te de su grandeza estriba justamente en algún modo una referencia al “divino gran demócrata en la música” [der erste haberse zafado de ellas, allanando así el Un recorrido amplio como el que pro- Beethoven”. “¡Hay que decir ‘el humano große Demokrat in der Musik]. Hay casos camino a las futuras generaciones, pero ponen estos cinco conciertos, desde Beethoven’!”, proclama, exclamación palmarios, como la Sinfonía “Heroica” y también situándolas ante una coyuntu- uno de esos juveniles Tríos Op. 1 has- incluida, el autor de Doktor Faust: hasta su controvertida dedicatoria, la totali- ra nada fácil, ya que muchas de las obras ta las Variaciones Diabelli (las únicas ese punto alcanza su grandeza. dad de la Sinfonía “Pastoral”, la Sonata del último Beethoven parecen asomarse capaces de codearse de tú a tú con las Si algo caracteriza la recepción de “Les Adieux” o el movimiento lento del al borde del abismo. ¿Existe, por ejem- Variaciones Goldberg de Bach, de las que las obras del compositor tras su muer- Cuarteto Op. 132 (la expresión de grati- plo, música más moderna, más destem- se quieren herederas naturales), equi- te es que sus oyentes daban por hecho tud en forma de canción por parte de poralizada, más libre, que la Gran Fuga vale a acompañar a su creador desde su que su música contenía de algún modo un moribundo que ha vuelto a la vida), Op. 133? Igor Stravinsky supo expresarlo condición de heredero natural del estilo experiencias de la vida real, que eran pero la idea es extensible, en mayor o como nadie: clásico del siglo xviii hasta su posición expresión directa, sin mediación algu- menor medida, a gran parte de su ca- de iniciador, no solo de un nuevo len- A los ochenta años he encontrado una guaje, sino también de un modo ente- 1. Das Menschliche tritt mit Beethoven zum erstenmal als Hauptargument in die Tonkunst, an Stelle nueva fuente de placer en Beethoven, y ramente diferente de concebir una obra des Formenspiels. Todas las traducciones de las citas son del autor del texto. la Gran Fuga me parece ahora –no siem- musical. Beethoven alumbra música 2. Die Musik […] hatte mit Beethoven eben erst begonnen, die Sprache des Pathos, des leidenschaft- lichen Wollens, der dramatischen Vorgänge im Inneren des Menschen zu finden. 3. Wie ein einziges Buch von einem einzigen Autor. 8 9 a la obra del compositor alemán y a sus animales incluso entre sus propios co- repercusiones estéticas e históricas. legas, como este de Giuseppe Cambini, Beethoven fue un pionero en muchas referido a sus dos primeras sinfonías: cosas. Aunque disfrutó de diversos tipos de patronazgo durante toda su vida, con Ahora adopta el vuelo majestuoso del excepción quizás de sus primeros años águila; más tarde se adentra sigilosamen- en Bonn (y el elector Maximilian Franz te por caminos pedregosos. Tras penetrar fue un patrono comprensivo y magná- en el alma con una dulce melancolía, la nimo, que sufragó sus visitas a Viena desgarra enseguida con un cúmulo de en 1787 y 1792), el compositor logró vi- bárbaros acordes.