El nuevo disco de Michael Jackson ya es un asunto público. El 16 de junio se abrió la veda a todo tipo de opiniones, análisis, simplificaciones, debates, discusiones, frases publicitarias y demás palabrería. No acabará ahí la cosa, «HIS-Tory. Past, Present and Future. Book I», que como todo el mundo sabrá a estas horas, es un compendio de viejos éxitos y nuevas canciones, supone el test definitivo al grado de perdón, aceptación o credulidad a un escándalo sexual y su posterior lavado de imagen, protagonizado por el mayor fenómeno social que ha proporcionado la música popular en las últimas décadas. Michael Jackson reconduce su carrera con un disco de éxitos y nuevos canciones Después del escandalo

Javier Corral principales ciudades y futuros éxitos cantados tan ro­ poesía de Rimbaud, se ha inspi­ parques de atracciones de tundos como «Earth song», rado para «Canciones de os Quizá se equivoque este pla­ todo el mundo, mientras «D.S.», «Childhood», «You are mares fríos» en la cultura, la neta cuando exige verosimilitud el de carne y hueso (toda­ not alone». «Little Susie» e in­ danza y la música de . al alienígena. Ni blanco ni ne­ vía no se ha detectado cluso la versión det «Come to- , Groenlandia, Islandia. gro. ni bueno ni malo, ni casado ningún otro elemento en gether» de Los Beatles. Finlandia, Japón o las islas de ni soltero, ni amigo ni enemigo la criatura), saldrá de su Shetland. Y para ello ha arras­ de nadie; acaso exactamente to­ burbuja a partir de finales Supergrass. I should Coco trado a Bjork. . Su­ do lo contrario. Los sucesivos de año. con escala espa­ Más mocosos ingleses que es­ zanne Vega. . aplazamientos de «HIS-Tory». ñola para los primeros calan a la velocidad del rayo las Siousxie. y otros a espera de que capeara el tem­ meses del 96. listas de su país. Tal vez sm ne­ aventajados del cosmos pop poral de juicios y acusaciones, Los quince éxitos recu­ cesidad de apelar a la nueva ola junto a invitados locales. Una lan acabado por convertir el úl­ perados pertenecen a de la nueva ola. simplemente joya total. timo álbum de «Jacko» en un «Off the wall» (1979). con un puñado de urgencias in­ mano a mano entre la nostalgia «Thriller» (1982). «Bad» terpretadas con la mala leche y Teenage Fanclub. Grand y la novedad, entre lo conocido (1987) y «Dangerous» el ímpetu de los pocos años, y el Prix y lo inédito. Quince mega-éxi- (1991), de los que en total apoyo en ia inmediatez de unas Con «Bandwagonesque» de tos que conocen hasta sus más ha vendido la tontería de melodías tan trasparentes como finales del 91. los Teenage Fan­ acérrimos detractores frente a cien millones de álbumes. esa pinta de goliillos que tras­ club sorprendieron a medio quince nuevas creaciones. Dos La parte inédita aguarda miten en sus poses. Nacía de ro­ mundo, al menos el que está horas y media de música despa­ suficientes argumentos deos innecesarios, canciones atento a las nuevas tendencias chadas en una nueva modali­ para continuar con la le­ pegadizas (singles) a las prime­ del pop. que entre otros pre­ dad. mezcla de recopilación de yenda. Al margen de las ras de cambio, directas al cora­ mios les llevó a telonear a Nir­ hits y temas desconocidos, a odas de cariz promocio­ zón de ia última adolescencia. vana y al festival de Reding. partes iguales. La inmensa cam­ nal de Liz Taylor, Steven «Grand Prix» es su cuarto ál­ paña publicitaria también plan­ Spielberg o Jacqueline Héctor Zazou. Chansons bum oficial, sin incluir uno de tea alternativas a las ya utiliza­ Kennedy del librito inte­ des mers froídes versiones, un CD en el que el das en prensa, radio, televisión, rior, encontramos nume­ Un disco que no deberá dejar grupo escocés juega con el clasi­ cine y merchandising. como la rosas muestras de su ágil escapar todo aquel seguidor de cismo. las buenas maneras, los creación de ocho estatuas gi­ voz colándose en ese funk las Nuevas Músicas, lo étnico, el instrumentos de cuerda y las ar­ gantes (14 m. de alto y 4.(KX) Kg. vibrante marca de la casa, ambiente y en general cual­ monías vocales desde su rock de peso) con la efigie del ídolo, perior a los l.5(X) millones de junto a unas cuantas baladas quier aficionado inquieto. El actualísimo. Les ha quedado, la nunca mejor dicho, a imagen y pesetas, el más caro de la histo­ más azucaradas que nunca. El compositor, productor y teclista verdad, un disco mágico, adul­ semejanza del video-clip filma­ ria. claro. El replicante marmo­ dueto con su hermana Janet de francés Héctor Zazou, que ya to. apacible, generoso en arre­ do en Budapest con un coste su­ leo de Michael girará por las «Scream» es sólo un aperitivo a trabajó con cantos a cape la y ia glos y momentos de emoción.

novedades Surf, Caribe y otras sensadones de verano

J.C. trasmitir con mi guita­ los primeros sesenta en la Cali­ sual (Lalo Rodrmuez. Lucre- rra». decía precisamente fornia.pre-hippy. cía. Tito Nieves, í^ankie Ruiz. El verano impone sus reglas, Dick Dale, el hombre que Cuesta entender los rigores etc.). Hay que probarlo. sus sensaciones quiero decir. Y con su Fender Stratocas- de la canícula sin la dosis de El verano es tiempo para de­ sus propios sonidos. ¿Existió ter creó un nuevo sonido ritmos caribeños. «El Cubani* jarse llevar por la magia, y alguna vez la dichosa canción al que poco después pu­ lo», aquel merengue que juga­ también para cultivar la pere­ de verano? Lo que nadie pone sieron voz. falsete, dulces ba con el lenguaje, las insinua­ za. «Sensación de verano» reú­ en duda es que con el calor el melodías y popularidad ciones y el disimulo («Yo co­ ne 25 clásicos de esos que gus­ cuerpo toma otro rimo. Nos mundial los Beach Boys. nozco una señora que se hizo ta volver a oir a la luz de la lu­ centramos en tres recopilacio­ «Solo Surf» es una sensa­ un traje con ángulo, pero ya no na cuando la playa se ha que­ nes con evidente sabor a playa, cional tabla de salvación se lo pone porque le aprieta dado sola. O más prosaica­ sol y noches a la luz de !a luna. y recuperación de doce mucho el cu... banito soy seño­ mente. para «tirarse a la barto­ Aparte de retratar una nue­ piezas representativas del res. cubanito y muy formal»), la». Los anglosajones lo llaman va estética cinematográfica mejor surf instrumental a da nombre a un repertorio de «dulce, suave y perezoso senti­ Quentin Tarantino hace histo­ cargo del propio Dick treinta títulos sin desperdicio. miento de verano». La selec­ ria con las canciones que elige Date. The Surtaris. The Están los grandes de la salsa ción abarca soul cálido (Percy )ara sus películas. En «Pu1p Ventures, The Rumblers. (Celia Cruz, Tito Puente. Ru­ Sledge. Temptations. Drifters. iction» no sólo hacía bailar el S E N S ^ I O N The Chantays. The Ran­ bén Blades, Eddie Palmieri, El Sam & Dave, Ben E. King. twist a John Travolta y Urna OIE cheros y Milt Rogers. Gran Combo de Puerto Rico. Ray Charles. Platters o Aaron Thurman, también repescaba Guitarristas que apaga­ Rey Barreto, La Lupe. Johnny Neville). baladas blancas varios instrumentales antológi- V E R A N < 3 ^ . ban el sonido de las cuer­ Pacheco, la Fania All Stars...) (Bobby Vinton. Searchers. Lo­ cos de la onda surf (Dick Dale das con la palma de la representados en éxitos inolvi­ bo). surf playero (Jan & Dean. & The His Del-Tones. The Tor­ mano para lograr el dese­ dables como «Bemba coiorá», The Ventures. Beach Boys), nadoes. The Centurians, The ado eiecto surf, reverbe­ «Oye cómo va». «Bamboleo». himnos veraniegos (Mungo Reveis y The Lively Ones). raciones, percusiones «Pedro Navaja». «No haya ca­ Jerry. Zombies. Lynn Ander­ «Cuando estoy sobre una ola chasqueantes, saxos insi­ ma pa' tanta gente»... Y tam­ son) y algunas invitaciones a la tengo una sensación de inmen­ nuantes e incluso pianos bién otros más actuales con su holgazan'eria (Kinks. Fleetwo­ so poder. Eso es lo que quiero nocturnos. El aroma de fuerte carga romántica y sen- od Mac).