TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN 43

TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN Jaume Font-Garolera Departament de Geografia Física i Anàlisi Geogràfica Regional Universitat de Barcelona

I. INTRODUCCIÓN: EL PUNTO DE VISTA DEL TURISMO II. UNA PANORÁMICA GLOBAL: EL TURISMO COMO SECTOR ECONÓMICO DE FUTURO Y COMO CONQUISTA SOCIAL III. LA EVOLUCIÓN TURÍSTICA DE LOS PIRINEOS. EL CASO DEL PIRINEO CATALÁN IV. EL SIGLO XXI: EL TURISMO DE MONTAÑA EN LA ENCRUCIJADA

I. INTRODUCCIÓN: EL PUNTO DE VISTA DEL TURISMO

Esta ponencia analiza la evolución y la situación actual del turismo en los Pirineos a partir del ejemplo del Pirineo catalán y desde una perspectiva sectorial propiamente turística. Cabe precisar, respecto a este enfoque, que hay muchas maneras de aproxi- marse al turismo pirenaico; es el caso, por ejemplo, del estudio de su impacto en el medio ambiente, los recursos naturales, los paisajes de montaña o bien analizando su incidencia en la estructura territorial, económica y demográfica de los Pirineos. También podría abordarse el turismo desde la perspectiva del conservacionismo y el eco- logismo, entre otros enfoques que ya son objeto de estudio en otras ponencias de estas jornadas.

El trabajo aborda el turismo como una actividad de gran transcendencia económica y territorial y probablemente una de las que tiene mayores perspectivas de futuro en los Pirineos. Y entiende el turismo en un doble sentido: en primer lugar como una actividad vinculada al sector de los servicios, pero también como una práctica que transciende la mera visión economicista, que puede ser considerada una conquista social. Entre otras cosas, porque consagra el derecho al ocio y al descanso y también porqué contribuye al enriquecimiento cultural de las personas mediante el conocimiento directo de lugares, gentes, monumentos y grandes creaciones culturales de la humanidad. Hago mías, en este sentido, las palabras de Bertran Russell cuando afirma que “la capacidad de llenar 44 Jaume Font-Garolera

el tiempo de ocio de una manera inteligente és el último producto de la civilización” (Bertrand Russel, Elogio de la ociosidad, 1932).

Situados en esta perspectiva o punto de vista turístico, la ponencia se desarrolla mediante los apartados siguientes: el primero define el fenómeno turístico y lo sitúa a escala global, destacando sobretodo sus previsiones de crecimiento y su papel como industria o sector económico de futuro; en el segundo apartado se realiza una breve valo- ración del papel del turismo a escala estatal española, catalana y propiamente pirenaica; la tercera parte de la ponencia analiza la evolución histórica del turismo en los Pirineos catalanes, centrándose especialmente en el desarrollo del esquí y los deportes de invier- no, hoy por hoy principal foco de atracción turística de la alta montaña pirenaica. Finalmente, en la última parte, se analizan someramente los principales retos de futuro que debe afrontar el desarrollo del turismo en los Pirineos y muy en particular el turis- mo vinculado a la nieve y los deportes de invierno en sus distintas modalidades, ante amenazas como el cambio climático, la competencia de otros destinos turísticos de mon- taña o el cambio de hábitos de consumo del propio turista.

II. UNA PANORÁMICA GLOBAL: EL TURISMO COMO SECTOR ECONÓMICO DE FUTURO Y COMO CONQUISTA SOCIAL

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) —ente de las Naciones Unidas que se ocupa del turismo con sede en Madrid—, por turista se entiende aquella persona que se traslada libremente fuera de su residencia habitual a otro lugar o punto geográ- fico por un periodo consecutivo superior a 24 horas e inferior a un año, por motivos de ocio, placer, negocio u otros motivos (convenciones, reuniones, congresos), pernoctan- do fuera de su domicilio habitual. Asimismo, el turismo comprende el conjunto de acti- vidades que realiza el turista en sus viajes y desplazamientos; es decir, desde el propio viaje hasta el alojamiento, la restauración, la visita a museos, monumentos y lugares de interés y el conjunto de actividades lúdicas, practicas deportivas, paseos, compras y cual- quier otra actividad que el turista realice durante el viaje.

Desde la consolidación del turismo de masas, a mediados del siglo XX, la práctica del turismo no ha hecho mas que aumentar, constituyendo en la actualidad uno de los sec- tores económicos con mejores perspectivas de desarrollo a medio y a largo plazo. Según la OMT, el turismo es hoy uno de los principales motores del comercio internacional, representa el 30% de las exportaciones totales de servicios comerciales (40% en los paí- ses desarrollados) y el 6% del total de exportaciones mundiales de bienes y servicios. La OMT calcula que la contribución del turismo al Producto Interior Bruto mundial se sitúa alrededor del 5%. Asimismo, su contribución a la generación de empleo es ligera- mente superior y se estima en un 6-7% del total mundial. Este dato convierte al turismo es una de las fuentes de empleo más importantes del mundo, generando alrededor de 75 millones de puestos de trabajo.

Además de ello, se considera que el turismo tiene un alto poder multiplicador de la actividad económica y un efecto difusor de la misma en los destinos turísticos, razón por la que muchos países y regiones lo consideran un sector estratégico y un motor de des- arrollo social y territorial. Es el caso, por ejemplo, de todos los destinos pirenaicos tanto de una como de otra vertiente, muy en particular el turismo de invierno vinculado a la nieve pero también el resto de modalidades y segmentos turísticos. Es decir, el turismo TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN 45

ecológico, activo y de aventura pero también el turismo cultural, de salud y bienestar o enogastronómico, como en el caso del Somantano aragonés.

Cifras básicas del turismo internacional (OMT)

Las cifras de evolución del turismo a escala global son elocuentes e ilustran muy bien la importancia creciente del turismo como motor de desarrollo regional y local. Según la OMT, en 1950 se registraron 25 millones de llegadas de turistas internacionales, cifra que alcanzaba los 922 millones de turistas en 2008, lo cual supone uno de los incremen- tos más espectaculares del mundo. Según estos mismos datos, 4 de cada 5 viajes turísti- cos internacionales se realiza dentro del propio continente del turista, siendo Europa el mercado de origen más importante (generó el 55% de las llegadas de turistas interna- cionales en 2008). Además de Europa, las áreas que concentran la mayor parte de acti- vidad turística son América (sobretodo Estados Unidos, Méjico y el Caribe), Asia y el Pacífico. El estallido de la crisis económica redujo la actividad turística internacional en 2008 y 2009, pero esta se recuperó a partir de 2010 y en 2011, siendo uno de los secto- res económicos que mejor resiste la crisis en España y Europa.

Tabla 1. Evolución de la llegada de turistas internacionales

Año Turistas 1950 25 millones 1980 277 millones 1990 438 millones 2000 684 millones 2008 922 millones

Fuente: OMT: World Tourism Barometer, 2008-2009

Cuadro 1. Cifras básicas del turismo internacional (OMT)

- 5% PIB mundial, con tendencia positiva - 75 millones de puestos de trabajo - 30% de las exportaciones mundiales de servicios comerciales - Efecto multiplicador sobre los diversos sectores y subsectores económicos, desde la hosteleria al transporte y la logística. - El turismo es también una conquista social, en la medida que enriquece a la persona en numerosos sentidos (ocio, descanso, disfrute de la cultura y de la naturaleza).

Si se tienen en cuenta las previsiones a largo plazo, a pesar del impacto de la crisis financiera iniciada en 2008 el informe de la OMT Tourism 2020 vision prevé que en 2020 las llegadas de turistas internacionales alcancen los 1.600 millones anuales. El promedio global de crecimiento anual estimado se sitúa en el 4,1% y se prevé que Europa seguirá manteniendo la cifra de llegadas más alta del mundo (717 millones de turistas), aunque perderá peso relativo, en beneficio de destinos emergentes como China, India y América Latina. Según el informe citado las perspectivas del turismo a largo plazo son positivas, 46 Jaume Font-Garolera

siempre y cuando el sector y los destinos sean capaces de renovarse y afrontar los nuevos retos de forma coordinada y efectiva.

Cuadro 2. Recomendaciones de la OMT para afrontar los nuevos retos del turismo

Diversificar la oferta Incentivar la innovación Incentivar la calidad median- te el cumplimiento de protoco- Crear productos turísticos efi- los y códigos de buenas prácti- cientes y sostenibles cas (certificaciones: ISO 9000, EMAS, Q)

Integrar en el turismo las Estimular la productividad y políticas económicas, sociales, el dinamismo empresarial culturales y ambientales (PIME) Mejorar las paquetización y la Ofertar una buena relación comercialización de productos calidad/precio turísticos (logística)

Elaboración propia. Fuente: OMT Tourism 2020 vision

El turismo en España: una potencia mundial

A la hora de analizar el turismo en los Pirineos es preciso comentar brevemente las cifras básicas del turismo a escala española. En este sentido, y en función de los datos publicados anualmente por la OMT (UNWTO: World Tourism Barometer), España viene ocupando regularmente el segundo o el tercer lugar en el ranking turístico mundial, tanto si se atiende al número de turistas anuales que visitan el país, como si se tienen en cuenta los ingresos generados por el turismo internacional. En este sentido, en 2010 España con 60,1 millones de turistas ocupó el segundo lugar del mundo, sólo por detrás de Francia, con 76,3 millones de turistas, y por delante de Estados Unidos (59,7 millones de turistas). También ocupó la segunda posición mundial si se contempla el volumen de ingresos generados por el turismo. En este caso, la cifra de ingresos se sitúa para el año 2010 en 52.500 millones de dólares (US$), sólo por detrás de Estados Unidos, con 103.500 millones de dólares, y por delante de Francia con 46.300 millones de dólares.

Estas cifras convierten el turismo en uno de los principales sectores económicos de España, con una aportación al PIB estatal estimada entre el 12 y el 13 %, con notables diferencias según las comunidades autónomas. Destacan, en este sentido, las tradiciona- les destinos de “sol y playa” de la islas Baleares y Canarias, con una economía que casi se acerca al monocultivo turístico, seguidas de los destinos de la costa mediterránea (Catalunya, Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía). En Catalunya, según el Observatori de Turisme de la Generalitat de Catalunya, la aportación del turismo al PIB regional se sitúa en torno al 12%.

Finalmente, se aportan dos cuadros de datos de la oferta española de alojamiento edi- tados por el Instituto Nacional de Estadística. Lo primero que destaca de estos datos son los tres millones de plazas de alojamiento, que sitúan la oferta española entre las más ele- vadas del mundo. TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN 47

Tabla 2. La oferta de alojamiento en España, 2010

Establecimientos Nº establ. Nº de plazas

Hoteles 18.330 1.733.383

Camping 1.233 770.367

Apartamentos* **4.431 544.187

Turismo rural* 10.017 97.955

TOTAL 34.011 3.145.892

* Datos de 2005, fuente ** Número de empresas comercializadoras · Fuente: Anuario estadístico de España, 2010; INEcifras, 2005.

Si se considera el número de plazas hoteleras por Comunidades autónomas, que cons- tituyen la oferta turística clásica y más convencional (véase tabla adjunta), se sitúan en primer lugar las Illes Balears, seguidas de Catalunya (que cuenta con una oferta turísti- ca muy diversificada de sol y playa, montaña y turismo cultural y urbano), Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana y Madrid.

Tabla 3. Establecimientos y plazas hoteleras en España, 2010

Establecimientos Hoteleros (todos) Comunidad Autónoma Nº est. Nº plazas TOTAL 18.330 1.733.383 Balears, Illes 1.397 334.973 Cataluña 2.749 300.767 Andalucía 2.880 292.915 Canarias 524 208.166 Com. Valenciana 1.187 137.415 Madrid, Com. de 1.309 102.635 Galicia 1.885 74.482 Castilla y León 1.591 63.700 Aragón 939 44.486 Castilla - Mancha 952 36.793 Asturias, Prin, de 775 28.843 País Vasco 465 24.816 Cantabria 541 23.336 Murcia, Reg. de 225 20.772 Extremadura 420 18.981 Navarra, Com. F. 308 12.079 Rioja, La 158 6.515 Ceuta y Melilla 25 1.709

Fuente: INE: Anuario estadístico de España, 2011. Servicios. Turismo 48 Jaume Font-Garolera

Entre los distintos segmentos turísticos, destaca en primer lugar la tradicional espe- cialización de España y muy particularmente del litoral Mediterráneo en el turismo vaca- cional de sol y playa, que concentra la mayor oferta hotelera. A este segmento le siguen los destinos de turismo cultural y urbano, con focos destacados en Barcelona y Madrid, seguidos de Santiago de Compostela, Valencia, Bilbao (efecto Gugenheim) y Donosti- San Sebastián. La ciudad de Barcelona, por ejemplo, supera las 60.000 plazas hoteleras y acoge a unos siete millones de turistas anuales, además de unos dos millones y medio millones de cruceristas. Vista la importancia económica del turismo a escala global y a escala española, no cabe duda que constituye una de las oportunidades de desarrollo más seguras que se les ofrecen hoy por hoy a las distintas comarcas y valles de los Pirineos, cuestión que se analiza en los apartados siguientes, viendo con más detalle el caso del Pirineo Catalán.

III. LA EVOLUCIÓN TURÍSTICA DE LOS PIRINEOS. EL CASO DEL PIRINEO CATALÁN

El desarrollo del turismo en el conjunto de los Pirineos y en el Pirineo Catalán se ajus- ta en líneas generales al proceso seguido por otros destinos de montaña europeos como los Alpes, aunque con notables diferencias entre ambas vertientes (española o francesa) y entre los distintos valles y comarcas. Como es lógico suponer la norma general fue que los territorios más aislados se incorporaron mucho más tardíamente al desarrollo turís- tico. Bagneres de Luchon, en Francia, por ejemplo (colindante con el valle de Aran), se convirtió a mediados del siglo XIX, a partir de la llegada del ferrocarril, en una de las estaciones balnearias más renombradas de Europa (la emperatriz Eugenia de Montijo (1826-1920), esposa de Napoleón III, acudía a dicha estación). El desarrollo turístico del Principado de Andorra, por el contrario, fue tardío y no se produjo hasta mediados los años sesenta del siglo XX, casi un siglo después de Bagneres de Luchon. Otros destinos, como Puigcerdà y Camprodon, en Catalunya, se desarrollaron también tempranamente (desde el final del siglo XIX), coincidiendo con la llegada del ferrocarril al Pirineo Oriental (Ripoll y Sant Joan de les Abadesses), dando respuesta a la demanda de la entonces pujante burguesía industrial catalana, que empezó a acudir a las estaciones bal- nearias y termales y a los centros de veraneo, a imitación de la burguesía industrial fran- cesa y europea.

En síntesis pueden distinguirse tres fases en la evolución histórica del turismo en los Pirineos:

A) Fase inicial, segunda mitad del siglo XIX. B) Primer desarrollo turístico pirenaico, de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX. C) Eclosión del turismo de masas en la montaña, segunda mitad del siglo XX,

En la actualidad (inicios del siglo XXI), el nuevo escenario de un mundo globalizado junto a los retos planteados por el cambio climático, han supuesto la entrada del turis- mo pirenaico en una nueva fase, que bien podría calificarse de verdadera encrucijada, cuestión que se analiza en el último apartado. TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN 49

A) Fase inicial, segunda mitad del siglo XIX

Se inicia en la segunda mitad del siglo XIX y debe vincularse a la aparición del primer turismo burgués, asociado generalmente a las estaciones balnearias y al veraneo; con- texto en el que aparecen los primeros pireneistas. Este desarrollo inicial debe asociarse al fin de las guerras napoleónicas que llevaron la estabilidad a Europa y propiciaron el éxito de la primera revolución industrial (la del vapor y el ferrocarril). Aparece en aque- llos años una nueva burguesía enriquecida que gracias al desarrollo del ferrocarril y de los medios de comunicación (correo y telégrafo) empieza a poner de moda los primeros destinos turísticos, como las estaciones balnearias y los centros de veraneo, tanto coste- ros como de alta montaña.

En los Pirineos el desarrollo de estos destinos turísticos empieza tempranamente en la vertiente norte francesa gracias al ferrocarril, que llega muy pronto hasta la cabecera de los valles principales. Pau se convierte en un potente centro de veraneo aristocrático al mismo tiempo que empieza el auge de lujosas estaciones balnearias; es el caso de Bagneres de Luchon --estación imperial--, Bagneres de Bigorre y de Ax les Termes en el Pirineo central, o bien de Font-Romeu, Céret y Amelie les Bains en el oriental. A finales del siglo XIX surgen los primeros destinos burgueses en España (como Camprodon y Puigcerdá en Catalunya), generalmente asociados al veraneo de las clases pudientes o bien a estaciones balnearias (como Panticosa, en Aragón). El éxito del turismo es ya evi- dente mediado el siglo XIX y el mismo Diccionario geográfico de Pascual Madoz (1845-50), recomienda su desarrollo en el valle de Aran, a imitación de lo que sucedía en el cerca- no valle francés de Luchon, donde veraneaba la emperatriz Eugenia de Montijo. En este contexto aparecen también los primeros pireneistas, generalmente aristócratas, en con- sonancia con los primeros alpinistas.

B) Primer desarrollo turístico pirenaico, de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX

Esta etapa se extiende desde las últimas décadas del siglo XIX hasta mediado el siglo XX. Debe vincularse al paulatino aumento del nivel de vida asociado a la industrializa- ción y al desarrollo paralelo de las comunicaciones (telégrafo y teléfono) y los transpor- tes (ferrocarriles y carreteras) En esta etapa a los exclusivos destinos tradicionales de veraneo se une la gran expansión del excursionismo y el montañismo, muy importantes en Catalunya y el País Vasco. A partir del último tercio del siglo XIX los grandes pire- neistas (Ramond, Russell, Verdaguer) conquistan las cumbres más destacadas como el Aneto y el Monte Perdido. En el último tercio del siglo XIX (1876) se crea el Centre Excursionista de Catalunya (CEC), que jugará un papel importante en el descubrimien- to de los Pirineos y en la creación de los primeros refugios de montaña al estilo de los que ya existían en los Alpes. El refugio de Ulldeter, se inauguró en 1909 y el de la Renclusa, al pie del Aneto, en Benasque (Aragón) en 1917. Por otra parte, la publica- ción de la Guía Michelin en Francia, a partir de 1900, vinculada al auge del automovi- lismo y la realización del Tour de Francia, a partir de 1903, contribuyen en gran media al descubrimiento de los Pirineos para el gran turismo europeo.

A comienzos del siglo XX las entidades excursionistas impulsan el desarrollo del esquí y los deportes de invierno con la celebración de las primeras competiciones en el Pirineo Catalán (la primera competición se celebra en 1908 a la que pronto se unirá la Copa del Rey Alfonso XIII, primer campeonato oficial de España celebrado en en 1911. 50 Jaume Font-Garolera

Ni que decir tiene que el lugar de la Molina no contaba entonces con ningún sistema de remonte mecánico.

Como hitos en el desarrollo del esquí y los deportes de invierno a escala europea pue- den mencionarse los siguientes:

- La primera carrera de esquí de fondo se celebró en Noruega en 1843.

- En 1883 se crea la Asociación Noruega de Esquí que organiza en 1892 el primer concurso en Christiania (Oslo actual).

- En 1893 se inicia el esquí deportivo en los Alpes; este mismo año se funda tam- bién el primer club suizo de esquí.

- Con el siglo XX arranca el esquí de competición en los Alpes, con carreras de fondo, slalom y descenso.

- En 1908 se celebran las primeras carreras de esquí y trineos en el Pirineo Catalán, concretamente en la montaña de los (Berguedà). Se celebran también competiciones en Ribes de Freser, la Molina y Camprodon, destinos que con el transcurrir de los años contarán con las primeras estaciones de esquí del Estado español.

- En 1911 se celebra la Copa del Rey Alfonso XIII en la Molina, que tendrá un carácter internacional en años sucesivos.

- En 1924, con la celebración de los primeros juegos olímpicos de invierno en Chamonix (Alpes franceses), el esquí alcanza su mayoría de edad. En estos jue- gos participaron representantes de 18 países.

C) Eclosión del turismo de masas en la montaña, segunda mitad siglo XX

Como señalan la mayor parte de autores que han estudiado el turismo pirenaico (F. López Palomeque: 2008), a partir de mediados del siglo XX comienza el desarrollo del turismo de masas en Europa, tanto en los espacios litorales como en las áreas de monta- ña donde es posible la practica del esquí y los deportes de invierno. Un auge que debe vincularse a numeroso factores de naturaleza diversa entre los que pueden citarse las siguientes: la mejora general del nivel de vida; el desarrollo de los transportes y muy especialmente la generalización del automóvil; conquistas sociales como la reducción de la jornada de trabajo, el aumento del tiempo libre y la generalización de las vacaciones pagadas en Europa occidental. Todo ello comporta un desarrollo exponencial del turis- mo y la eclosión del turismo de masas en sus múltiples formas.

En este contexto, el turismo de masas llega también a los Pirineos, primero a la ver- tiente norte francesa y más adelante a la vertiente sur. Debe señalarse, no obstante, que se tratará de un crecimiento desequilibrado territorialmente, ya que se circunscribirá a las zonas de alta montaña de características alpinas, donde es posible que puedan cons- truirse pistas de esquí. El resto de los Pirineos, por el contrario, conocerá entretanto pro- cesos irreversibles de marginación territorial y de decadencia económica y demográfica. Como señalan numerosos autores del Atles del turisme a Catalunya (2008) que analizaron TURISMO Y POLÍTICAS TURÍSTICAS EN EL PIRINEO CATALÁN 51

específicamente el turismo de montaña (F. López Palomeque; M. Pallarés Blanch y D. Sánchez Aguilera, entre otros), la construcción de la mayor parte de estaciones de esquí pirenaicas, tanto catalanas como aragonesas, debe vincularse más a un desarrollo para- lelo del sector inmobiliario (segundas residencias) que al desarrollo del sector genuina- mente turístico (hotelería y restauración), lo mismo podría decirse de Andorra. En el cuadro adjunto se detalla el proceso de creación y apertura de las estaciones de esquí del Pirineo Catalán.

Cuadro 3. Cronologia de la implantación de las estaciones de esquí en Catalunya

Esquí alpino 1908 Rasos de Peguera (primera competición de esquí en Cataluña) Apertura del chalet-refugio para esquiadores de la Molina (Centre Excursionista de 1925 Catalunya) 1931 Inauguración del tren cremallera de Núria (1950 m de altitud) 1943 Apertura primer telesquí en la pista de Font Canaleta (la Molina) 1947 Constucción del primer remonte mecánico en Núria Inauguración primer telesilla de Baqueira (Vall d’Aran). Ampliaciones de Beret (1968) 1964 y Port de la Bonaigua (2000) 1967 Apertura de Espot–esquí (Pallars Sobirà) 1967 Apertura de la (Cerdanya) 1968* Apertura de Llessuí (Pallars Sobirà) (CERRADA) 1970* Apertura de , Betren (Vall d’Aran) (CERRADA) 1973 Apertura de Port del Comte (Solsonès) 1974* Construcción de remontes en Rasos de Peguera (CERRADA) 1975 Apertura de (Ripollès) 1986 Apertura de Port Ainé (Pallars Sobirà) 1990 Apertura de Boí-Taüll (Alta Ribagorça) 2011* Vall Fosca – Interllacs (Obras paralizadas) Esquí nórdico 1970 (Cerdanya) 1970 Sant Joan de l’Erm (Alt Urgell) 1978 Tuixen – la Vansa (Alt Urgell) 1986 (Cerdanya) 1991 Tavascan (Pallars Sobirà) 1993 Guils de Cerdanya (Cerdanya) 2001 Virós – Vallferrera (Pallars Sobirà)

Elaboración propia

Actualmente (2011), en Cataluña hay 16 complejos de esquí en funcionamiento, 9 de esquí alpino y 7 de esquí nórdico, tres estaciones están cerradas y una de ellas, Vall Fosca, no ha llegado a terminarse. Entre los factores que explican el boom de las esta- ciones de esquí en los Pirineos y en la alta montaña catalana durante los años sesenta y setenta del siglo XX pueden destacarse los siguientes:

- La existencia de nieve y la tradicional afición de los catalanes a la montaña. Los primeros impulsores fueron los centros excursionistas. 52 Jaume Font-Garolera

- El esquí constituye una práctica deportiva con prestigio social que evoca a una Europa, moderna, civilizada y desarrollada. La nueva burguesía que frecuentaba los centros de veraneo acoge el esquí con entusiasmo.

- La apuesta española por el turismo durante los años sesenta del siglo XX, de acuerdo con las recomendaciones del Banco Mundial y los contenidos de los pla- nes de desarrollo de los años sesenta y setenta del siglo XX.

- La mejora de las infraestructuras de transporte en la montaña. Primero llega el tren a la Molina (1924) y después a Núria (1931). A partir de los años sesenta del siglo XX, la construcción de estaciones de esquí comporta también la construc- ción de sus accesos por carretera.

- La motorización general a partir de los años setenta del siglo XX, contribuye a acercar la montaña al turismo de masas.

- La mejora del nivel de vida (España se incorpora a la sociedad de consumo).

- Aparición de grandes inversiones vinculadas en muchos casos al sector inmobi- liario. Construcción de segundas residencias asociadas al reclamo del esquí (la urbanización Pleta de Baqueira es uno de los ejemplos más emblemáticos).

El peso de la oferta turística en los Pirineos catalanes

Entendemos aquí por Pirineos catalanes el territorio bajo administración de la Generalitat de Catalunya, es decir no se contempla aquí ni el Pirineo andorrano, con sus valles de cultura catalana, ni el territorio del Departamento francés de los Pirineos Orientales. Este último comercializa conjuntamente sus ocho estaciones de esquí (forfait único) bajo la marca comercial Nieges Catalanes.

Circunscribiéndonos, pues, a la Catalunya estricta, el gobierno de la Generalitat tiene competencias plenas en materia de turismo y organiza la gestión y promoción del mismo a partir de dos entes públicos: la acción institucional y de gobierno se ejerce a través de la Direcció General de Turisme, organismo que se ocupa de la ordenación y la regula- ción del sector y de impulsar políticas de fomento y de planificación turística (Arcarons, R. 2008). La promoción del turismo, por su parte, se realiza a través de la Agencia Catalana de Turisme (ACT), ente creado el año 2010, en substitución del antiguo con- sorcio Turisme de Catalunya. En la nueva Agencia tienen representación, además de la propia Generalitat de Catalunya, las cuatro diputaciones provinciales a través de sus res- pectivos patronatos de promoción turística (Costa Brava-Girona, Ara Lleida, Costa Daurada, Diputación de Barcelona y el consorcio Barcelona Turismo), además de una representación del sector empresarial turístico (hoteles, agencias de viaje, etc.) canaliza- da a través de las Cámaras de Comercio.

A escala territorial la ACT realiza sus acciones de promoción (publicación de material promocional, campañas de prensa, asistencia a ferias, organización de workshops, etc.) a partir de la marca paraguas Catalunya que acoge a las diez marcas territoriales refleja- das en el mapa adjunto (Figura 1). Hay que señalar, no obstante, que dichas marcas terri- toriales no son del todo funcionales puesto que responden a unos supuestos criterios