Guillermo Roux Diario Gráfico
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GUILLERMO ROUX DIARIO GRÁFICO GUILLERMO ROUX DIARIO GRÁFICO MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES CASA CENTRAL DE LA CULTURA POPULAR VILLA 21-24 GUILLERMO ROUX: UN LLAMADO VITALISTA El dibujo está en el origen de todas las artes. Es su gesto fundacional, su apertura iniciática a un mundo que, reducido a su versión más austera, no deja de indicar una singularidad: la de quien traza líneas sobre el plano abriendo un nuevo horizonte espacial. Gesto desnudo, acto puro de creación, tiene la potestad de postular un recomienzo. Esa carga dramática se ve extremada cuando las condiciones de trabajo son reducidas a su mínima expresión, cuando los recursos limitados de que se dispone proponen un auténtico desafío: el de volverlos versátiles en su interacción con el mundo. El arte, en su contenido de verdad, permite también cierta dosis de honestidad brutal. Guillermo Roux no se privó de ella, e hizo del gesto del convaleciente, compelido a desplegar su imaginación solo con un cuaderno y una birome, la ocasión de recrear su mundo visual, mostrando su esqueleto, su pulsión más íntima y descarnada. Ciertamente, el padecimiento habilita al sarcasmo y la ironía; Roux los ejerce con sutileza en sus dibujos que, tramados con infinita paciencia, aluden a situaciones críticas del mundo contemporáneo. La poética de Roux se ve así potenciada al ser constreñida técnicamente; su deriva sobre el plano diseña un laberinto de imágenes con las que parodia el patetismo del orbe. Obra íntima, pensamiento secreto de quien debe vencer las horas largas reinventando la realidad, los cuadernos que conforman este Diario Gráfico adquieren en el Museo Nacional de Bellas Artes y en la Casa Central de la Cultura Popular Villa 21-24, donde serán replicados, el carácter de un llamado vitalista al disfrute y a la crítica. Y al mismo tiempo constituyen un homenaje a la persistencia de una labor artística que desde hace décadas no ceja en su capacidad de interpelación y en su búsqueda de nuevos lenguajes para dar forma a un universo tan potente y singular. Andrés Duprat Director Museo Nacional de Bellas Artes 7 GUILLERMO ROUX EN LA CASA CENTRAL DE LA CULTURA POPULAR ¿Se necesita formación artística para poder contemplar una obra, sentirse interpelado, sorprendido, emocionado? ¿El acceso a los bienes culturales nos permite observar y replantearnos las maneras de mirar lo que vemos habitualmente? El impulso creador de la cultura es fuente de inspiración y desarrollo para todo individuo y parte fundamental de las transformaciones personales y colectivas. El privilegio de contar con la obra del genial artista Guillermo Roux, una iniciativa impulsada y acompañada por el Museo Nacional de Bellas Artes, en simultáneo con la Casa Central de la Cultura Popular Villa 21-24, marca un hito en el trabajo transformador que la cultura crea, al tender puentes y abrir puertas de acceso a espacios que, a priori, podríamos pensar incompatibles, pero que, sin embargo, lejos de eso, nos ofrecen la posibilidad de disfrutar aprendiendo del arte en su máxima expresión. El proceso de la exposición, su desarrollo y el montaje, fue acompañado por adolescentes del barrio coordinados por el proyecto Maneras de Ver y por la comunidad educativa, con el objetivo de que los jóvenes tomen como propios nuevos saberes y los pongan en común con los habitantes de la 21-24. El arte y la cultura son herramientas que nos permiten modificar realidades, movilizar emociones, e inspirar escenarios que contemplen e incluyan a todos los miembros de nuestra comunidad. Agradecemos al artista y al Museo Nacional de Bellas Artes la idea de llevar a cabo esta acción conjunta, que le da un lugar de relevancia a nuestra querida Casa Central de la Cultura Popular de Barracas. Gustavo Ameri Director Casa Central de la Cultura Popular Villa 21-24 Barracas Ministerio de Cultura de la Nación 9 Recientemente un artículo publicado en Hyperallergic1 se preguntaba POMPEYA: EL ORIGEN acerca del origen de la novela gráfica en el mundo antiguo. DE TODOS LOS DIBUJOS Recorriendo ejemplos en distintas culturas y geografías, cita desde la Columna de Trajano2 hasta el friso del Partenón.3 Se reconocen, en ambos, dos tipos de motivación: política —ya que eran encargos de un gobierno y sus líderes— y religiosa —por CECILIA MEDINA tratarse de relatos mitológicos—. ¿Qué separa al Estandarte de Ur4 de los muros de las tumbas egipcias o del Cristal de Lotario?5 Grafismos y dibujos fueron medios de comunicación para los habitantes de la antigüedad cuando la diversidad de los idiomas y la carencia de alfabetización transformaba la imagen en narración. Los pompeyanos, por su parte, no inmortalizaron relatos de victorias ni derrotas, tampoco cuestiones de creencia, sino la vida cotidiana. En el año 79 d. C. entraba en erupción el Vesubio, sepultando Pompeya, entre otras ciudades. Sus habitantes fueron sorprendidos por las altas temperaturas, que les produjeron una muerte instantánea dejando huella a través de un gesto que llega a nuestros días bajo la expresión cadaveric spam.6 El hallazgo de Pompeya permitió conocer —a través de sus cuatrocientos frescos conservados por la acción protectora de las cenizas— los estilos pictóricos que marcaron una época. Las escenas de la vida cotidiana, así como el erotismo allí representados, nos permiten arribar al imaginario colectivo del primer siglo de nuestra era. 11 Es aquí quizá donde encontramos una de las primeras expresiones verlo irse. A continuación, el trayecto recorrido hasta el hospital aturdido de relato gráfico en el que el protagonista es el hombre de todos los por el sonido de la sirena y contemplando el paisaje de Martínez con días. No es héroe ni líder: es hombre. En sus deseos y pensamientos sus árboles cada vez más lejanos y pequeños en el horizonte. Luego del más simples y cotidianos. ingreso al hospital, sucede lo que ha quedado nítidamente grabado en Al igual que los habitantes de Pompeya, Guillermo Roux ha su retina: con el mismo gesto que en La Piedad,8 de Miguel Ángel, Roux decidido crear un relato gráfico de su vida cotidiana. Pero un relato se ve en brazos de su hija Alejandra, quien lo incorporó desde la camilla que, a diferencia del de ellos, no adornará las paredes de su casa, y en sus propias palabras “le dio un soplo de vida”. sino que será el medio para acercarse a un público que quizá por su Siguieron estudios, avances y retrocesos típicos de estas juventud no lo conoce, al tiempo que lo reencontrará con aquellos situaciones médicas donde las certezas no abundan y se improvisan que extrañaban sus trazos. soluciones a medida que se concretan pequeños éxitos en la salud Los doce cuadernos que conforman este Diario Gráfico constituyen del paciente. Es difícil poder establecer el tiempo transcurrido. En una una narración visual. Son una invitación a redescubrir a un artista que ha habitación de terapia intensiva no se sabe cuándo es de día y cuándo recorrido nuestro país, ha rescatado símbolos de nuestra cultura y ha es de noche. Solo hay momentos, situaciones y rutinas que podrían sido reconocido en escenarios internacionales —museos y bienales—. acercar algún tipo de registro temporal. En alguno de ellos, Roux Roux se sabe longevo y su curiosidad está intacta, hasta diría tan recuerda haber oído a un médico decir “los riñones funcionan”: eso hambrienta como en su juventud. Por ello, se desafía a sí mismo al fue un atisbo de esperanza; confirmaba que su cuerpo no lo estaba utilizar herramientas como el iPad o el celular, con el único objetivo de abandonando. Por lo tanto, su mente debía dar pelea. comprender el modo en que miran las nuevas generaciones. Siguieron días y semanas de sostenida batalla, hasta que un recuerdo —claro y nítido— puede dar cuenta del momento exacto en el cual Roux paciente conectó con el artista. Ese momento tiene un QUIERO DIVERTIRME, SI NO, ¡NO ME INTERESA! nombre y un apellido que no conocemos, pero sí una característica que da inicio a lo que hoy es este Diario Gráfico: la imagen de la trenza Divertirse fue el requisito que Guillermo Roux planteó en la primera de una enfermera. reunión que tuvimos hace algo más de un año, cuando decidió que quería exhibir los dibujos de sus cuadernos. Divertirse —a modo de condición no negociable— fue el término UN PEINADO Y UNA RAZÓN POR LA CUAL NO DARSE POR VENCIDO que me hizo entender la magnitud del desafío. ¿Por qué un artista consagrado, miembro de número de la En la unidad de terapia intensiva Roux veía entre sueños el ir y venir Academia Nacional de Bellas Artes7 querría a los ochenta y ocho de médicos y enfermeras. Un día algo despertó su curiosidad: se años embarcarse en una exhibición? trataba del peinado que llevaba una de las enfermeras de cabello Por eso mismo, por diversión, todo debía ser pura diversión. Pero la brillante —trenzado al mejor estilo criollo—, que contrastaba con el premisa-condición que demandó a este proyecto cobra mayor sentido blanco del uniforme al caer sobre su hombro. si sabemos lo que sucedió los años previos a esta decisión. Una fuerza dentro suyo le hizo pedir algo para escribir y un pedazo En 2015 Guillermo Roux sintió la muerte de cerca. Al vencerla, se de papel. Con gran esfuerzo e insistencia logró que un médico le enfrentó a un comienzo de vida muy diferente del que tenía previsto. prestara su recetario y una birome, dando lugar al primer dibujo que Nunca antes había dependido tanto de los otros. En lo cotidiano ya no lo trajo de vuelta con todos nosotros. podía moverse solo. Mucho menos conducir el auto por las noches Intuí que esa trenza había despertado mucho más que un dibujo para reencontrarse con su querido barrio de Flores, permanente en un recetario.