r .. Como sucede con otras manifestaciones culturales contemporáneas, el rock dejó hace tiempo de ser distintivo exclusivo de sus primeros moradores. La terquedad de las costumbres, la inercia com­ pulsiva y, claro está, el poder de las multinacionales anglosajonas han jugado en contra de la pene­ tración, una -en principio- penetración natural, del rock latino en la pem'nsula madre. Giras como la actual «Calaveras y Diablitos» con los argentinos Fabulosos Cadillacs, los mexicanos Maldita Vecindad y Julieta Venegas y los colombianos Aterciopelados, tienden a demostrar que nunca an­ tes el terreno contó con tanto abono para comenzar a dar sus frutos. El concierto de estos cuatro grupos en Bilbao ha sido suspendido a última hora. Sin «Calaveras» ni «Diablitos» en Bilbao

Javier Corral Menos conocidos que Café Ta- cuba o los recientes Molotov, A realidad más pal­ esta banda mejicana supera de pable del rock latino largo su primera década artísti­ se concreta en una se- ca con el reconocimiento de L^ rie de nombres que pioneros en fusionar el rock desde eí otro lado del Atlánti­ con los ritmos locales. Dueños co han ido conquistando la pe­ de álbumes imprescindibles nínsula poco a poco. Casi siem­ como «El circo», ahora presen­ pre muy poco a poco. Los pa­ tan en directo «Mostros», su trones anglosajones conviven más reciente grabación que amistosamente hoy día con un aún no ha llegado a nuestras sinfín de referencias propias de manos. Nada más editar «Cari­ cada zona del planeta, convir­ be atómico», su cuarto disco, el tiendo a la música rock en ese dúo colombiano Aterciopela­ folclore urbano y universal, fá­ dos, Andrea y Héctor, visitó cilmente predecible desde que nuestra ciudat/en una pequeña el mestizaje de ritmos y géne­ gira1 promocional proi que les acer- ros se hizo posible. Objeto de có al «Antzoki». Su canción atención por parte de las gran­ «El estuche», una ironía sobre des empresas discográficas co­ la excesiva trascendencia de la mo fenómeno reciente, el rock imagen en nuestras vidas, y un iberoamericano aún pasa inad­ estilo cadencioso y ciertamen­ vertido para las grandes masas te «aterciopelado» de soul lati­ más aná de algún éxito aislado. no, hacían presagiar una rápi­ La serie de recopilatorios «Ca­ da popularidad. «Maligno» de­ laveras y Diablitos» con un pri­ bería tomar el relevo en las ra- mer volumen que estos días diofórmulas, aunque sólo sea conocerá su continuación, se por buen gusto. prolonga también en una gira También la tijuanense Julie­ promovida desde la «major» ta Venegas visitó Bilbao pocas BMG-Ariola a lo largo de las semanas atrás para dar a cono­ principales ciudades ael Esta­ cer a los medios su primer dis­ do (Valencia, Sevilla, Bilbao, co en solitario «Aquí». Julieta Barcelona, Madrid y Zarago­ formó parte de Chantaje don­ za). El concierto de Bilbao ha canción más popular, proba­ Celia Cruz y congregado a reggae, punk, rumba e incluso de coincidió con los fundado­ sido suspendido a última hora blemente mucho más popular 120.000 personas en su Buenos experimentación como consta­ res de los actuales Tijuana No «por razones técnicas». que su larga trayectoria de on­ Aires sin que sus discos cruza­ ba su ambicioso último Cd y más tarde lideró La Milagro­ Los argentinos Fabulosos ce álbumes iniciada a ritmo de ron el viejo océano. «Rey azú­ «Fabulosos Calavera». Com­ sa y musicò algunas obras de CadiUacs, como cabeza de car­ en 1986 con el disco «Bares car» y la recopilación «Vasos probar su directo es un deber teatro. Cantautora de corazón tel, gozan por aquí de ese aura y fondas» y la producción de vacíos» establecen el contacto para cualquier aficionado. rockero, Julieta toca varios ins­ de los grupos de culto, cuando Andrés Caiamaro para la con­ con sus primeros seguidores Maldita Vecindad, antes trumentos, en especial el acor­ en reahdad son una super ban­ tinuación «Yo te avisé» un año europeos. Una fresca y dinámi­ Maldita Vecindad y los Hijos deón, además de componer y da de proyección y caché inter­ después. Antes de acabar la ca coctelera donde cabe todo: del Quinto Patio, es otro grupo cantar con energía, intensidad nacional. «El matador» es su década ya habían cantado con rock, ska, tango, tropical, funk. clásico de todo este asunto. y clase.

J. C. tado puro de canciones que leño en enero de 1979 hasta su luego llevarían al vinilo ante la despedida final en el desapare­ 1 N cosa de semanas expectación de un público cido «Yoko-Lennon's» bilbaí­ han aparecido dos cómplice y entregado a las no en noviembre de 1982. CDs, uno de ellos nuevas causas. Exitos posterio­ «Alaska: el huracán mexica­ E y doble, recogiendo res como «Bailando», «Terror no» responde con 34 temas de distintos aspectos de la carrera en el hipermercado», «Bote de la era plastificada, tanto con musical de Alaska. «El hura­ colón», «La tribu de las cho- Los Pegamoides como con Di- cán mexicano» y «Mundo in­ choni» o «La rebelión de los narama y Fangoria. No es un dómito» escarban en los oríge­ electrodomésticos», tal y como recopilatorio más. Recoge lo nes y posterior evolución de fueron concebidos, se dan la que ellos llaman bizarrismos, uno de los iconos de la música mano con piezas sólo reconoci­ caras B, maxis y remezclas va­ moderna española de los años bles por los fans del grupo o rias de muchos de sus temas 80. Ahora que Alaska esconde versiones ajenas de «Doctor más populares. Tomas alterna­ su popularidad en la bailable Spock» y «Mundo indómito». tivas, rarezas, ocultadas en sin­ vanguardia de Fangoria, no es­ La última parte del disco, ya gles incontrables, adaptacio-apta tá de más recordar sus inicios Dos recopilaciones recrean la carrero de Alaska sin Carlos Berlanga, personifi­ al inglés y sobre toüo)aones mu­ como colorista propuesta de ca la orientación siniestra de chas y extensas versiones bai­ pop-punk, así como sus c ^ u e - Eduardo Benavente, paso pre­ lables y mixes especializados teos con las listas de éxitos y vio a la excisión de Dinarama- para las pistas. El aoble CD no los formatos propios de la épo­ Huracán indómito Parálisis Permanente. Junto a olvida tampoco algunas de ca. los textos de todos los temas, esas versiones fetiche sobre Su actual sello, la indepen­ fotografías de las distintas for­ «clásicos» de Raffaela Cana diente «Subterfuge Records», Alaska y Los Pegamoides fe­ intencionado de aquellas ma­ maciones y la discografia ínte­ «Rumore») y Los Panchos presenta, bajo el título de chadas entre febrero de 1980 y quetas primerizas, auténtica­ gra, aparece la lista completa «Basura») o colaboraciones «Mundo indómito», una serie 1982. Se trata de arrebatos ca­ mente amateurs y pasionales. de sus 138 actuaciones, cfesde con amigos de siempre («Tok­ de grabaciones inéditas de seros con todo el sabor naif e Veintiocho grabaciones en es­ el debut en un instituto madri­ yo» junto a Los Nikis).