Infectología al día

Infecciones por amebas de vida libre. Comentarios históricos, taxonomía y nomenclatura, protozoología y cuadros anátomo-clínicos

David Oddó B.

Pontificia Universidad Infections caused by free-living amebas. Historical commentaries, and Católica de Chile nomenclature, protozoology and clinicopathologic features Departamento de Anatomía Patológica Instituto Nacional del Cáncer Infections caused by free-living amebae constitute one of emergent opportunistic infections with greatest Unidad de Anatomía Patológica medical interest. Although infrequently, they have been described in almost all world, its diagnosis depends Santiago de Chile. on a high index of suspicion, especially in morpho-pathologic and laboratory studies. Exciting historical features of infections due to free-living amebae, its taxonomy and the present nomenclature are briefly Recibido: 6 octubre 2006 Aceptado: 24 abril 2006 reviewed. An analysis of the protozoology of the most frequent agents is done and, based on the author’s own experience and the published one, already established anatomo-clinical entities are described: the Correspondencia a: primary amebic meningoencephalitis, granulomatous amebic encephalitis, Acanthamoeba keratitis, cutaneous David Oddó Benavides acanthamoebiasis, disseminated infection and other rare isolated locations. [email protected] Key words: Free-living amebic infections, primary amebic meningoencephalitis, granulomatous amebic encephalitis, Acanthamoeba keratitis, cutaneous acanthamoebiasis, Balamuthia mandrillaris. Palabras claves: Infecciones por amebas de vida libre, meningoencefalitis amebiana primaria, encefalitis amebiana granulomatosa, queratitis acantamebiasis, acantamebiasis cutánea, Balamuthia mandrillaris.

e ha establecido que las amebas de vida libre A continuación revisaremos someramente algunos producen en el hombre enfermedades de curso aspectos de la historia, la taxonomía y la nomenclatura, S diverso; desde cuadros agudos y fatales con la protozoología, y los cuadros anátomo-clínicos pro- componentes de predominio necrótico a enfermeda- ducidos por las amebas de vida libre. des crónicas con reacción inflamatoria granulomatosa. Las características de la enfermedades humanas pro- ducidas por estas amebas sólo han sido reconocidas Aspectos históricos de las infecciones durante los últimos 30 años, ya que el número de por amebas de vida libre humanos infectados por amebas de vida libre es bajo en relación al número de pacientes con Entamoeba Las enfermedades asociadas a infección por amebas histolytica. Debemos considerar a las amebas de vida parasitarias se conocen desde la antigüedad, en espe- libre como agentes infecciosos emergentes, tanto cial el cuadro colónico y la enfermedad diseminada patógenos primarios como oportunistas, cuyo diag- cuyo agente causal, Entamoeba histolytica, fue des- nóstico resulta muy difícil desde el punto de vista cubierto en 1875 por Fedor Aleksandrovich Losch1. clínico y morfológico. Sin embargo, las enfermedades producidas por amebas En la medida que estos agentes son conocidos y de vida libre sólo se reconocen, aparentemente, a par- sus cuadros clínicos y anátomo-patológicos nos sean tir de 1948, cuando se comunicó el caso de un soldado familiares, tendremos mayores posibilidades de diag- japonés de 22 años, que fuera capturado como prisio- nosticar y eventualmente tratar las infecciones por nero de guerra en enero de 1943, cerca de Buna, Nueva amebas de vida libre. En este contexto, la agudeza del Guinea, y que falleció siete semanas más tarde con una infectólogo, el parasitólogo y en especial del patólogo infección amebiana diseminada. E.H. Derrick, que reali- ha constituido la base del reconocimiento y diagnósti- zó la autopsia, atribuyó la causa de la muerte a un co de esta nueva enfermedad. parásito muy parecido o casi idéntico a Iodamoeba

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buetschlii2, agente que sido considerado posterior- ocurrido de 1962 a 196513,14. Seis casos más fueron mente por algunos como y por otros como publicados por R. F. Carter15. Ocho casos de meningo- una acantamebida3-5. El segundo caso de infección encefalitis fulminante de la zona de Richmond, Virgi- humana por amebas de vida libre, del que tenemos nia, fueron también comunicados en 1968, 7 de estos información, ocurrió en 1960, en Tucson, Arizona. J.W. casos se habían producido en conjunto, durante los Kernoham y col publicaron el caso de una niña de 6 veranos de 1951 y 195212. Un estudio retrospectivo de años de edad que falleció con una lesión cerebral los archivos del Departamento de Patología de Cole- descrita como granuloma cerebral, en forma inicial e gio Médico de Virginia, que data de 1920, hecho por el inexactamente imputado a I. buetschlii, pero más tarde Dr. John G. dos Santos, describió que en todos estos se probó que era debido a Acanthamoeba sp3-6. Los casos el agente causal fue N. fowleri, y que el primer dos casos expuestos, de Derrick y de Kernoham, que caso había ocurrido el 15 de julio de 193716. corresponden de acuerdo a las observaciones y prue- El primer caso de infección humana por Balamuthia bas posteriores realizadas por expertos, a infecciones mandrillaris fue comunicado en 1991 en un paciente fatales por amebas de vida libre, se publicaron antes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)17. del reconocimiento científico de la capacidad pato- Pocos casos de infección por B. mandrillaris se génica de estas amebas; en ambos se identificaron las han descrito en Europa; algunos se han detectado en amebas en las lesiones, inicialmente como I. buetschlii, Australia, Tailandia, Japón y otros países asiáticos. pero fueron posteriormente tipificadas correctamente. Pero la mayor parte proviene de los estados de Améri- Cabe destacar que un análisis retrospectivo hecho ca, se han detectado casos en Canadá, E.U.A. y Méxi- en Gran Bretaña, en 1969, por W.St.C. Symmers encon- co, en el norte4,18. De Sudamérica se han publicado tró dos casos posibles de naegleriosis. Uno afectó a casos provenientes de Argentina, Venezuela, Brasil, y un hombre joven de Essex, Londres, fallecido en 1909, en especial de Perú4,19-22. De acuerdo a nuestra informa- en quien los protozoos fueron observados en una ción en Chile se han diagnosticado dos casos de ence- preparación histológica de museo. El segundo caso falitis amebiana granulomatosa por B. mandrillaris, correspondió a una niña de 10 años de edad, de ambos detectados en autopsias, una en 1995 en el Belfast, que falleció en 1937, luego de un rápido cua- Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile y dro fatal de 10 días de evolución, que siguió a un otra en 200322a en el Hospital Pediátrico Luis Calvo accidente de natación en una piscina7. Mackenna de SSMO22b. De África se han descrito El primer caso atribuido a Naegleria fue descrito aparentemente, sólo casos de infección animal por B. en 1965 por Malcolm Fowler y Rodney F. Carter, en mandrillaris, en especial en primates23. Australia, y correspondió a una meningitis fatal que Las primeras descripciones de las amebas del géne- fue inicialmente imputado a Acanthamoeba sp, pero ro Naegleria se remontan, aparentemente, a 1909 cuan- que luego se catalogó como Naegleria8. Posterior- do Kart Naegler describió una ameba no patógena, la mente, en 1966, se describieron en E.U.A. 4 casos de Naegleria gruberi; más tarde, en 1912 considerada meningoencefalitis en los que se reconocieron ele- como Digastigomoeba por Alexeieff24. Esta ameba es mentos parasitarios de tipo amebiano, pero en 3 de morfológicamente similar a la especie oportunista, que ellos no fueron particularmente identificados; en el en 1970 fue denominada , basado en otro se sugirió que una especie de Acanthamoeba o el aislado desde un paciente en Australia y en anima- Hartmannella era responsable de la infección, pero en les de experimentación25. Hasta la fecha, se han publi- este caso los protozoos fueron diagnosticados ulte- cado cerca de 200 casos de infección por N. fowleri5. riormente por técnicas inmunohistoquímicas como El protozoo Acanthamoeba sp fue descrito por pri- Naegleria fowleri4,9. En base a los casos descritos, a mera vez en 1930, por Sir Aldo Castellani como un la enfermedad se le denominó como meningoencefalitis microorganismo saprófito que se desarrollaba en cultivos amebiana primaria, término que fue acuñado por Cecyl de levaduras de Cryptococcus paraoseus; M. Douglas G. Butt10. denominó a la ameba como Hartmannella castellani En 1968, en E.U.A., se estableció que eran amebas en el género Hartmannella, pero posteriormente fue del género Naegleria las que producían meningo- reclasificado como Acanthamoeba castellani26,27. La encefalitis, en base a la identificación de un estado contaminación espontánea de cultivos de células de ameboflagelado del protozoo11,12. riñón de mono por amebas de vida libre fue publicada Varios casos similares de meningoencefalitis fue- en 195727,28. En 1958 Clyde Culbertson y col demostra- ron comunicados, durante 1968, en otros lugares del ron el potencial patogénico de ambas en animales, indu- mundo, incluido un brote de 16 casos en Praga, Che- ciendo una encefalitis en ratones tras la inoculación de coslovaquia, que fue diagnosticado en forma retros- una Acanthamoeba que contaminaba las células en pectiva por Lubor Cerva y cols; los casos habían cultivo durante la producción de la vacuna de contra la

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poliomielitis al interior de Laboratorios Eli Lilly. Las - Familia Acanthamoebidae y amebas fueron denominadas como Acanthamoeba sp Género: Acanthamoeba. cepa Lilly A-1, pero más tarde y en honor al Dr. Clyde Orden Leptomyxa: G. Culbertson se le denominó como Acanthamoeba - Familia Leptomyxidae culbertsoni29,30. Actualmente, se ha establecido que A. Género: Balamuthia. castellani, A. culbertsoni, Acanthamoeba polyphaga y probablemente otras especies, son capaces de pro- • Clase Entamoebidae: ducir infecciones en seres humanos y animales31. La Orden Amoebida: literatura registra aproximadamente 150 casos de ence- - Familia Entamoebidae falitis amebiana granulomatosa y cerca de 1.000 Géneros: Entamoeba, Endolimax (?), queratitis debidas a Acanthamoeba sp3-5. Iodamoeba (?). El primer aislado de B. mandrillaris se efectuó en 1990, en un mandril (babuino mandril, Papio sphinx)32, Existen numerosas amebas de vida libre en el suelo y y hasta la fecha se ha identificado como agente causal en el agua de la naturaleza, pero solamente especies de en cerca de 100 casos publicados de infección en los géneros Naegleria, Vahlkampfia, Acanthamoeba, humanos4. La descripción de los primeros casos de Balamuthia y Hartmannella han sido encontrados en compromiso cutáneo relacionado con amebas del Or- pacientes humanos. Naegleria y Vahlkampfia perte- den Leptomyxa es atribuida a Visverara y cols5,31. necen al phylum ; Acanthamoeba, En el año 2001 se publicó el primer y único caso de Balamuthia y Hartmannella pertenecen al phylum encefalitis amebiana causada por Sappinia diploidea, Rhizopoda. Las especies del género Naegleria son en un paciente de 38 años de edad, cuya biopsia reveló amebas muy primitivas, tienen generalmente, de uno a una inflamación necrosante y hemorrágica con trofo- cuatro flagelos temporales en algunas etapas de su zoitos de doble núcleo, cuyo caracteres morfológicos ciclo de vida, por lo que reciben el nombre de amebofla- estructurales y ultraestructurales correspondieron a gelados. El género Vahlkampfia no tiene flagelos tem- S. diploidea. El paciente fue tratado con varios fárma- porales. cos antiamebianos y sobrevivió33,34. Las especies de importancia en medicina humana hasta ahora, son N. fowlerii (se han empleado como sinónimos: Naegleria aerobia y Naegleria invadens), Taxonomía y nomenclatura de las amebas Vahlkampfia sp, Hartmannella rhysodes, Hartmanne- de vida libre lla vermiformis, Hartmannella sp, A. castellanii, A. culbertsoni, Acanthamoeba astronyxis, A. De acuerdo a la nomenclatura actual, las amebas polyphaga, Acanthamoeba healyi, Acanthamoeba sp, son seres vivos del reino Protozoa. Las amebas de B. mandrillaris, y S. diploidea. vida libre que afectan al ser humano pertenecen a dos Naegleria australiensis y otras especies de Naegle- phyla del reino Protozoa: Percolozoa y Rhizopoda3-5,35. ria producen infección en animales de experimenta- ción, tales como el ratón, pero no han sido encontra- Phylum Percolozoa: Agrupa organismos primitivos, das en seres humanos. Hay en la naturaleza además, algunos de los cuales pueden ser ameboflagelados un grupo grande de amebas de vida libre de los géne- con un flagelo transitorio, no tienen aparato de Golgi, ros Naegleria y Acanthamoeba que no son, aparente- pero poseen mitocondrias o hidrogenosomas y pero- mente, patógenas para el hombre, entre las cuales xisomas. El phylum incluye la clase Heterolobosea, el debe mencionarse a Naegleria gruberi cuya morfolo- orden Schyzopyrenida, la familia ; y los gía es similar a N. fowleri. géneros Naegleria y Vahlkampfia. Aunque las especies del género Hartmannella son muy comunes en la naturaleza, sólo en muy pocas Phylum Rhizopoda: Agrupa organismos con pseu- ocasiones se han recuperado de infecciones humanas, dopodos como medio de locomoción y alimentación, una vez del cerebro e identificada como H. rhysodes y mitocondrias con crestas tubulares. La mayoría de las otras, de lesiones corneales y LCR e identificada como especies son de vida libre. El phylum incluye 2 clases, H. vermiformis, o simplemente como una Hartmannella a saber: sp. La mayoría de los casos publicados de infección humana por Hartmannella han sido correctamente • Clase Lobosea: reclasificados como Acanthamoeba o Balamuthia3,4. Orden Hartmannellida: Sappinia diploidea pertenece a la familia Thecamoe- - Familia Hartmannellidae bidea, orden Euamoebida, subclase Gymnamoebia y Género: Hartmannella. clase Lobosea.

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Para denominar a las amebas de vida libre se ha 10 o más flagelos; esta forma puede reconvertirse a usado también la denominación de amebas anfizoicas, trofozoito. Los quistes son formaciones esféricas, de 8 término descriptivo que evoca la capacidad de estos a 12 µ de diámetro mayor, aunque pueden alcanzar microorganismos para vivir en el ambiente externo, es hasta 20 µ, tienen un contorno liso y una densa pared decir exozoico, y para vivir como parásito facultativo refráctil con uno o dos poros aplanados (Figura 1C). en el cuerpo de animales y seres humanos, es decir Los quistes de N. fowleri no se observan en los tejidos endozoico. Por otra parte, el empleo del nombre de infectados, sólo se aprecian en el medio ambiente. Limax amebae para referirse a las amebas de vida libre Los trofozoitos de N. fowleri son termofílicos y se debe a la apariencia viscosa de las colonias que pueden desarrollarse y multiplicase por división binaria desarrollan in vitro algunos grupos de estos protozoos, a temperaturas de 40 a 45 ºC en el medio ambiente y en las que remedan colonias micóticas. cultivos celulares de laboratorio. En el medio acuoso y El término acantamebida es empleado por algunos cálido los trofozoitos pueden originar la forma flagelada, autores para referirse en términos generales a cual- la que puede reconvertirse a trofozoito. Como res- quier especie de los géneros Acanthamoeba, Bala- puesta a condiciones ambientales adversas los trofo- muthia y Hartmannella3. zoitos se enquistan, el enquistamiento se produce en el agua y en los medios de cultivo, pero no en los tejidos. Los quistes son altamente susceptibles a la Protozoología de las amebas de vida libre desecación y se destruyen rápidamente en condicio- nes de sequedad. En un ambiente propicio -fresco, Género Naegleria acuoso y de alta temperatura- ocurre el desenquista- El ciclo de vida de N. fowleri incluye una forma miento3,4. vegetativa o trofozoito, un estado flagelado y un esta- Naegleria fowleri es un protozoo ubicuo y presen- do quístico. Los trofozoitos corresponden a protozoos te en todo el mundo, ha sido encontrado, bajo condi- ameboídeos que en preparaciones frescas miden 15 a ciones normales y temperatura ambiente, en el suelo, 25 µ de diámetro mayor, tienen un abundante citoplas- polvo del aire ambiental, agua dulce de piscinas y ma vacuolado o granular, y un gran núcleo central, lagos, reservorios de agua doméstica, sistemas de hu- claro y redondo con un nucleolo esférico prominente y midificación, aguas residuales y en la nariz de indivi- refringente; su movimiento, se realiza a través de duos sanos. También se desarrolla bien en climas tro- seudópodos redondeados, o lobopodios, de tamaño picales y temperaturas calurosas entre 40 y 45 ºC, en variable (Figura 1A). En los tejidos infectados, como el aguas termales naturales limpias y contaminadas, aguas SNC, los trofozoitos son redondeados y miden 8 a 12 µ cloradas de piscinas temperadas. Las cepas de N. de diámetro. La forma flagelada que se observa en el fowleri adaptadas a altas temperaturas, sobre 46 ºC, son medio ambiente o en medios acuosos en el laboratorio, termofílicas y virulentas en los animales de experimen- es usualmente piriforme, mide 12 a 18 µ de diámetro tación, mientras que las cepas no termofílicas son mayor, y es biflagelada (Figura 1B), pero puede tener avirulentas3,4,36.

Figura 1B. Esquema de una forma ameboflagelada Figura 1C. Esquema de un quiste de Naegleria fowlerii; Figura 1A. Esquema de un trofozoito de Naegleria de Naegleria fowlerii; mide 12 a 18 µ y tiene habitual- mide 8 a 12 µ y presenta uno o dos poros aplanados. fowleri; mide 15 a 25 µ y presenta lobopodios. mente dos flagelos.

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Género Acanthamoeba proyecciones pseudopodiales retráctiles, filamentosas El ciclo de vida de las diferentes especies de acan- o espinosas llamadas acantopodios (Figura 2A). El tamebas presenta una forma vegetativa o trofozoito y tamaño de los trofozoitos varía de acuerdo a cada una forma quística o quiste. En preparaciones frescas, especie, con promedios de 20 a 40 µ; así los diámetro lo trofozoitos ameboides de las diferentes especies de mayores son: 21 a 45 µ para A. castellanii, 25 a 60 µ Acanthamoeba son irregulares y presentan múltiples para A. astronyxes, y 14 a 41 µ para A. polyphaga. El citoplasma es abundante y tiene un aspecto granular y vacuolar; además tienen un núcleo claro, central y esférico con un prominente y denso nucleolo redon- deado. En los tejidos infectados, los trofozoitos de Acanthamoeba sp miden de 15 a 35 µ de diámetro mayor, son ovoideos y de contornos ligeramente irre- gulares, de pared delgada, citoplasma granular y vacuolado, con un único núcleo esférico, anfófilo y un prominente nucleolo central intensamente hema- toxifílico a manera de un cariosoma; la superficie inter- na de la membrana nuclear no muestra cromatina periférica, un signo que ayuda a diferenciar estos Figura 2A. Esquema de un trofozoito de Acantha- moeba sp; mide 20 a 40 µ y presenta acantopodios. trofozoitos de los de E. histolytica. En los cortes de tejido teñidos con hematoxilina y eosina, los acan- topodios no se tiñen, el nucleolo se tiñe violeta obscu- ro, y el citoplasma se colorea en forma eosinofílica, la membrana nuclear es delicada y frecuentemente su delimitación es definida solamente por vacuolas peri- nucleares. Los quistes de Acanthamoeba sp, que son esféri- cos o poligonales y tienen una doble pared, miden de 6 a 30 µm de diámetro, aunque generalmente son de 15 a 25 µm (Figura 2B). El citoplasma es granular, con nu- merosas vacuolas alimentarias, distribuidas alrede- dor del núcleo: una, y algunas veces dos de estas vacuolas alimentarias, son contráctiles y vacían su contenido acuoso a intervalos de 40 a 50 segundos. El Figura 2B. Esquema de un quiste de Acanthamoeba sp; mide 15 a 25 µ, es esférico o poligonal núcleo es evidente como una débil estructura refráctil, y tiene una doble pared gruesa. con un aún más refráctil cariosoma redondeado. Las acantamebas son ubicuas y se encuentran am- pliamente distribuidas en la naturaleza, se han aisla- do de enfriadores de agua, filtros de acondicionadores de aire, agua de mar, agua de charcos, aguas residuales, lagunas, ríos, polvo, estaciones de lavado ocular, in- cluso de la boca y de la nariz de individuos sanos.

Balamuthia mandrillaris El ciclo de vida de B. mandrillaris es probablemen- te semejante al de Acanthamoeba sp, al igual que el aspecto y el tamaño de los trofozoitos y quistes. Sin embargo, los trofozoitos, que miden de 15 a 60 µ, tienen un peculiar retículo endoplasmático acintado, y se desplazan lentamente mediante amplias proyeccio- nes aplanadas, llamadas lamelipodios (Figura 3A), a diferencias de las prolongaciones espinosas del géne- Figura 3A. Esquema de un trofozoito de Figura 3B. Esquema de un quiste de Balamuthia ro Acanthamoeba. Los quistes miden de 15 a 30 µ de Balamuthia mandrillaris; mide 15 a 60 µ y pre- mandrillaris; mide 15 a 30 µ y tiene una triple diámetro y tienen una triple pared característica (Figu- senta lamelipodios. pared gruesa. ra 3B).

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Balamuthia mandrillaris no había sido aislada del nasal de individuos sanos en numerosas ocasiones; medio ambiente, como Naegleria y Acanthamoeba, sin embargo, el cómo ocurren estas infecciones huma- solamente se había recuperado de muestras de autop- nas es materia de especulación. La mayor parte de las sia de humanos y animales infectados3-5,37; empero infecciones humanas son adquiridas después de las recientemente se ha publicado el aislamiento de esta zambullidas en agua fresca, especialmente en corrien- ameba de vida libre del ambiente en un entorno asocia- tes de aguas termales contaminadas, aguas termales do a un caso de encefalitis38. naturales, aguas de piscinas temperadas, o aguas es- tancadas que son calentadas sobre lo normal durante Sappinia ovoidea los meses de verano. Por esta razón se ha asumido que Sappinia ovoidea ha sido aislada de las heces de los trofozoitos del agua son los responsables de las vaca y otros herbívoros. Resulta interesante esta ameba infecciones humanas, pero esto no ha sido firmemente de vida libre, ya que al revés de casi todas las amebas, establecido. N. aerobia, una especie patógena para el que no tienen reproducción sexual, S. ovoidea parece ratón, es transmitida más eficientemente durante su tener actividades sexuales o parasexuales39,40. estado flagelado3-5. Varias especies de Naegleria han sido aisladas de las vías nasales y del tracto respiratorio superior de Cuadros anátomo-clínicos producidos por individuos sanos; algunos de estos aislados han sido amebas de vida libre identificados solamente como Naegleria o Naegleria gruberi, una especie no patógena, pero una pocas han Los cuadros anátomo-clínicos asociados a infec- sido catalogadas como patógenas. El significado de ción por amebas de vida libre son la meningoencefalitis estos descubrimientos en la epidemiología de estas amebiana primaria, la encefalitis amebiana granulo- infecciones permanece poco claro, además el pasaje matosa, la queratitis acantamebiana, la dermatitis de la infección de persona a persona no ha sido docu- acantamebiana o acantamebiasis cutánea y la dermati- mentado y parece que la reactivación de una infección tis asociada a B. mandrillaris, un cuadro diseminado endógena no está descrita3-5,42. con compromiso del SNC, piel, pulmón, riñón, próstata Patogenia: El mecanismo por medio del cual las útero, y otras localizaciones aisladas inhabituales. amebas invaden el cerebro y producen la enfermedad no se conoce. Más aún, toda la información acerca de Meningoencefalitis amebiana primaria la patogénesis de esta amebiasis se ha deducido de la Definición y etiología: la meningoencefalitis ame- experimentación animal e in vitro, y la veracidad de la biana primaria (MAP) es producida por N. fowleri y aplicación de este conocimiento a la infección humana corresponde a un cuadro agudo y fulminante que afec- natural resulta discutible. ta a personas saludables que 3 a 7 días antes han Ha sido bien establecido que las cepas virulentas realizado deportes acuáticos en piscinas, estanques o de N. fowlerii tienen un efecto citopatogénico in vitro ríos, en los meses de verano, o en piscinas temperadas. sobre células de mamífero en cultivo, fenómeno no Los protozoos penetran a través del neuroepitelio observado con especies no patógenas o que sólo se olfatorio originando una meningoencefalitis necrosante ha observado en un grado menor. Se ha demostrado y purulenta, con compromiso predominante de la base que existe desmielinización de la sustancia blanca en del cerebro, tronco cerebral y cerebelo; en los cortes las infecciones por Naegleria, especialmente en las histológicos se encuentran sólo trofozoitos, especial- zonas adyacentes a la sustancia gris inflamada; este mente perivasculares; en el ser humano no se obser- fenómeno no se debe a alteraciones vasculares o cir- van quistes en los tejidos3,4,41,42. culatorias con trombosis como ocurre en otras encefa- Epidemiología: La MAP ocurre en todo el mundo, litis. La desmielinización observada en la infecciones con un mayor número de casos encontrados en E.U.A., por Naegleria es producida por un efecto fosfolipo- Australia, y algunos países europeos que tienen un lítico que actúa directamente sobre la mielina. Una vía mayor interés en este cuadro. La mayoría de las infec- de demostración experimental de este efecto es la prue- ciones humanas en E.U.A., han ocurrido en la mitad ba en tubos con solución de esfingomielina incubada sudeste del país; todos durante los meses de verano. con los parásitos; una proteasa de 30 kDa aislada El número de casos comunicado en la literatura perma- desde cultivos destruye fácilmente tejido de mamífe- nece bajo, estimado en 200 en todo el mundo hasta ros. La enzima de N. gruberi no patogénica no es 1990; pero ahora el número es probablemente cercano termotolerante y no opera sobre 30 ºC. Otras investiga- a los 250, aunque algunos de ellos aún no han sido ciones han mostrado que la destrucción celular no se publicados3,4. debe solamente a lisis por acción enzimática, sino que Naegleria fowleri ha sido aislada de la mucosa también a fagocitosis por la propia ameba; en realidad,

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se ha visto que estos dos mecanismos operan bajo del uncus del hipocampo. La corteza cerebral tiene una circunstancias diferentes. Cepas de N. fowleri en culti- superficie petequial y zonas con hemorragias mayores vo ingieren pedazos de células usando su amebostoma asociadas a pequeñas zonas de destrucción y necrosis. y cepas pasadas seriadamente en animales, que se Estos cambios, variables en su distribución, son en- consideran más virulentas, producen lisis celular. Se contrados con mayor frecuencia en la base de los ha propuesto que, ya sea, un agente infeccioso trans- lóbulos frontales y lóbulos temporales, como también portado por la ameba o una proteina de 50kDa aislada en el hipotálamo, cerebro medio y puente cerebral. En del protozoo pueden actuar como factores infecciosos secciones coronales, el cerebro acusa cambios relacio- responsables de la lisis celular3-5. nados al aumento de la presión intracraneana, como Dado que la infección por Naegleria produce rápi- herniaciones; el resto aparece en general de aspecto damente la muerte, la respuesta inmune al parásito ha conservado. sido poco estudiada3-5. Los cambios microscópicos en la MAP consisten Cuadro clínico: La MAP ocurre principalmente en en pequeños focos de destrucción y necrosis, hemo- individuos sanos, inmunocompetentes, niños o adul- rragia, infiltrado celular mononuclear y polimorfo- tos jóvenes, que relatan, en la mayoría de los casos, el nuclear, y típicos trofozoitos amebianos. El examen de antecedente de baño o zambullida en agua fresca justo la cavidad nasal muestra cambios inflamatorios en el antes del inicio del cuadro. El periodo de incubación epitelio neuro-olfatorio, los cuales se extienden hacia dura 3 a 7 días, aunque en algunos casos es mayor a el cerebro a través de la lámina cribosa del etmoides, dos semanas. Los síntomas comienzan abruptamente, junto a un marcado edema; una rinitis edematosa con con fiebre leve y malestar general, algunas veces acom- exudado leucocitario polimorfonuclear ha sido vista pañados de rinitis y odinofagia; estos síntomas pro- en algunos pacientes3-5,41,42. gresan rápidamente, con acentuada cefalea y fiebre, En la cavidad craneal, las meninges están hiperé- seguido por vómitos, rigidez de nuca y signos de micas con moderada a intensa infiltración por linfocitos. irritación meníngea. Hacia el final del tercer día de Los leucocitos polimorfonucleares son escasos y las evolución, el paciente está muy desorientado, si no amebas son observadas en el fondo como discretas comatoso. Algunos síntomas leves de compromiso estructuras redondeadas usualmente poco tingibles respiratorio superior pueden estar presentes. Al ingre- con un núcleo prominente. Las lesiones de la sustan- so al hospital, el diagnóstico es generalmente de me- cia gris, que algunas veces se extienden a la sustancia ningitis piógena; en el hospital, el cuadro clínico es de blanca, consisten en focos microscópicos de destruc- un continuo deterioro, somnolencia, y algunas veces ción y necrosis con células inflamatorias y trofozoitos con convulsiones. La punción lumbar arroja un fluido amebianos. Frecuentemente los parásitos son encon- turbio con presión elevada. Otros síntomas y signos trados alrededor de los vasos sanguíneos, aún pene- neurológicos están ausentes. El paciente fallece de trando en el tejido cerebral y siguiendo los espacios de insuficiencia respiratoria en menos de 10 días de inicia- Virchow-Robin. Necrosis de pequeños vasos sanguí- dos los síntomas. Unos pocos pacientes han sido neos con destrucción de paredes vasculares, forma- aparentemente tratados en forma exitosa, pero la iden- ción de trombos y hemorragias petequiales son signos tificación del parásito en algunos de estos casos ha habituales en la MAP. Las amebas circulan por el LCR sido cuestionada3-5. hacia los ventrículos y otras áreas. En ninguna instan- Las pruebas de laboratorio muestran un aumento cia, ya sea en el LCR o en tejido cerebroespinal, se han de los leucocitos polimorfonucleares en sangre. El identificados quistes de N. fowleri. La respuesta LCR tiene elevados contenidos de proteínas, células inflamatoria exudativa y productiva es mínima o está mononucleares, trofozoitos amebianos móviles y he- ausente, probablemente debido a la rapidez con que matíes. Por las características del LCR y el cuadro N. fowleri se multiplica en los tejidos y a la evolución clínico, la enfermedad frecuentemente se confunde “galopante” de la enfermedad. con meningitis viral. Tomografías computarizadas Una lesión, algunas veces asociada a la MAP, fuera muestran un proceso meníngeo con obliteración de del SNC, es una miocarditis focal consistente en pe- los espacios alrededor del cerebro medio o sólo edema queñas áreas de destrucción y necrosis con infiltrado difuso inespecífico. celular inflamatorio, aunque no se han encontrado Cuadro anátomo-patológico: En la necropsia, el parásitos, por lo que se cree que esta lesión se debe a cerebro está hinchado, congestivo y con leve a inten- un estado de hipoperfusión. so edema. Las meninges están difusamente hiperé- Diagnóstico: El diagnóstico clínico de MAP es com- micas, con un escaso exudado purulento, especial- plicado de establecer, principalmente porque el pe- mente en la base del cerebro. Los bulbos olfatorios queño número de casos comunicados hace difícil que están friables y necróticos, con evidencia de herniación los médicos clínicos estén familiarizados con la infec-

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ción. Si el diagnóstico es sospechado clínicamente, las Tratamiento: Sólo los pacientes con MAP que amebas deben ser investigadas en muestras frescas de tienen un diagnóstico etiológico en fases muy inicia- LCR y en muestras fijadas y teñidas. les de la enfermedad tienen alguna posibilidad de La identificación de las amebas en preparados fres- sobrevivir. Los muy pocos pacientes que han sobre- cos de LCR es difícil, se requiere del conocimiento de vivido fueron todos tratados con anfotericina B, en sus características morfológicas. Para establecer el dosis de 1,0 mg/kg/día Fármacos de elección para el diagnóstico deben encontrarse amebas móviles de 7 a tratamiento son anfotericina B, miconazol y rifampici- 15 µ de diámetro, con un gran nucleolo y un citoplasma na5,43. vacuolado. Bajando el condensador del microscopio, para aumentar el contraste o empleando el microsco- Encefalitis amebiana granulomatosa pio de contraste de fases, se facilita la visualización de Definición y etiología: Varias especies del género este parásito. Si el LCR es centrifugado y el sedimento Acanthamoeba y B. mandrillaris representan a agen- resuspendido en agua, las amebas son transformadas tes oportunistas que causan el cuadro denominado a un estado flagelado, característica que debe ser teni- encefalitis amebiana granulomatosa (EAG); ésta afec- da en mente y explorada en el laboratorio en todos los ta, naturalmente, a pacientes debilitados, desnutridos, casos en que se sospeche un caso de infección por diversos tipos de inmunocomprometidos, incluidos Naegleria. El sedimento del LCR debe ser teñido con pacientes con SIDA, y niños pequeños aunque el Giemsa, hematoxilina y eosina, o una tinción tricrómica. antecedente de inmunocompromiso es relevante en Un preparado de cytospine de LCR tomado post- las infecciones por Acanthamoeba sp, no así en los morten y teñido con Papanicolaou dio buenos resulta- casos producidos por B. mandrillaris. La enfermedad dos en un caso comunicado3. Los parásitos teñidos corresponde a una encefalitis necrosante y hemorrágica son reconocidos con mayor facilidad que los no teñi- aguda, subaguda o crónica, multifocal con angeitis dos. Además, hoy se dispone de una técnica directa necrótica, algunas células macrofágicas y células gi- con anticuerpos inmunofluorescentes que puede ser gantes multinucleadas, con presencia de trofozoitos y de utilidad. quistes parasitarios característicos. A pesar del nom- Es en los tejidos de material de autopsia, donde el bre de encefalitis granulomatosa, el componente diagnóstico de Naegleria es hecho con mayor fre- granulomatoso suele ser irrelevante o estar ausente. cuencia; los trofozoitos son idénticos a los observa- La puerta de entrada es el tracto respiratorio o la piel, dos en los frotis de LCR, excepto que en los tejidos las desde donde y siguiendo la vía hematógena, o una amebas son más pequeñas, con un diámetro de 7 a 8 µ progresión local siguiendo vías nerviosas, las amebas y tienen un núcleo que mide cerca de 2 a 3 µ de llegan al SNC3,6-8,44. Sólo dos casos de encefalitis atri- diámetro; en algunos trofozoitos no se observa núcleo buidos al género Vahlkampfia han sido diagnostica- dado el plano de corte de sección examinado. Hay que dos en base a su apariencia morfológica en los tejidos; recordar que ésta es una ameba muy pequeña. Los muy pocos casos han sido imputados genuinamente a trofozoitos son encontrados, ya sea, aislados o en especies del género Hartmanella; y un caso ha sido grupos dentro del tejido cerebral, en el intersticio de atribuido a S. diploidea3,4,5,33,41. las meninges, piamadre y aracnoides, en la superficie Epidemiología: Las amebas de vida libre están en cerebral y surcos, y en los espacios de Virchow-Robin todo el mundo, y han sido encontrados casos de infec- siguiendo los vasos sanguíneos de tamaño medio y ción humana en cada lugar donde médicos y observa- pequeño. La membrana del trofozoito está pobremente dores con conocimiento han comenzado a averiguar delineada, y el citoplasma es vacuolado y pálido con la de su existencia. Infecciones humanas con estas ame- tinción de hematoxilina-eosina. La estructura más pro- bas han ocurrido, posiblemente, desde el amanecer de minente es el núcleo con una membrana nuclear no la humanidad. Su reconocimiento durante las últimas aparente y un nucleolo grande y teñido obscuro (Figu- décadas es el resultado del enorme avance en el trata- ras 4A y 4B). Naegleria puede ser cultivada en medios miento de las enfermedades infecciosas en la era libres de células de manera similar a Acanthamoeba sp. antimicrobiana. El SIDA ha remarcado la importancia La diferenciación de Naegleria de otras amebas de las acantamebidas por su capacidad de inmuno- limax y E. histolytica en los tejidos es ayudada por el deprimir y predisponer a infecciones oportunistas con tamaño de los trofozoitos. El diámetro promedio de los alta morbilidad y mortalidad. trofozoitos de Naegleria en tejido fijados y procesa- Dado que los quistes de acantamebidas son encon- dos es de 7,5 µ. Naegleria no ha sido descrita fuera del trados en el aire, las infecciones humanas pueden epitelio neuro-olfatorio y el cerebro, no forma quistes adquirirse a través de la vía aérea superior y por con- en los tejidos y no produce focos macroscópicos de tacto de mucosas expuestas como es la conjuntiva. destrucción y necrosis en el encéfalo. Acanthamoeba y Hartmannella han sido aisladas en

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cultivos de tórulas tomadas de la nariz y del tracto bacteriana. Técnicas imagenológicas, tales como TAC, respiratorio superior de individuos sanos, pero son angiograma cerebral y técnicas con galio, usualmente especies de Hartmannella las que se aíslan con ma- demuestran graves lesiones vasculares localizadas en yor frecuencia en estas condiciones. La transmisión cualquier parte dentro del cerebro, de manera especial de humano a humano no ha sido demostrada. Así, en el cerebelo o cerebro medio. En algunos pacientes, todas las infecciones son adquiridas desde el ambien- la TAC revela grandes oclusiones arteriales y la RM te y el término econosis ha sido propuesto para referir- demuestra lesiones en la médula espinal. Una disminu- se a las enfermedades causadas por organismos que ción del espacio ventricular puede ser demostrado. En son de vida libre pero que ocasionalmente se compor- una niña de 7 años de edad, la presentación fue como tan como parásitos facultativos. la de una masa tumoral en el área parietal izquierda, con Patogenia: La patogenicidad de las especies de incoordinación de la extremidad superior y debilidad Acanthamoeba, Balamuthia y Hartmannella es in- izquierda, incremento de los reflejos tendinosos pro- cuestionable. Que algunas de estas especies son alta- fundos, y signos de Babinski positivo en el lado dere- mente virulentas es también algo evidente dada la cho. Una infección con Balamuthia sp se presentó secuencia temporal del desarrollo de los síntomas y el como un aparente glioma del tronco cerebral. La gran grado de la enfermedad visto en algunas infecciones mayoría de los pacientes se deteriora progresivamente humanas. Sin embargo, estas amebas necesitan de hasta llegar al coma y la muerte. huéspedes que estén inmunocomprometidos o que Cuadro anátomo-patológico: El examen macros- tengan una deficiencia inmune que facilite su transfor- cópico del cerebro en la EAG muestra tumefacción con mación en parásito facultativo. Infecciones por Bala- edema de los hemisferios cerebrales con evidencias de muthia que han sido encontradas en adultos jóvenes un incremento de la presión intracraneana: herniación y niños sin un déficit inmune conocido siguieren que del uncus del hipocampo y de las amígdalas cerebe- este género puede ser más virulento que Acantha- losas o desviación lateral de uno de los hemisferios. La moeba y Hartmannella. El mecanismo por el cual el superficie de la corteza cerebral tiene zonas con exuda- parásito invade los tejidos y produce lesiones es des- do inflamatorio sobre las meninges. En las secciones conocido. Trabajos al respecto sólo se han hecho de corte, las regiones comprometidas aparecen como acerca de la interacción de la ameba con los tejidos y zonas de reblandecimiento de aspecto destruido, necró- células sobre la córnea. tico y hemorrágico extendiéndose dentro de la sustan- Cuadro clínico: El compromiso del cerebro por cia gris y blanca; estas zonas son más comunes en el acantamebidas ocurre en todas las edades, igual en cerebelo, tronco cerebral, y ganglios de la base. Las ambos sexos, sin predilección racial para Acantha- lesiones corticales están llenas con restos de un mate- moeba sp, pero con aparente predilección de hispano- rial pardo obscuro y friable y se extiende por varios americanos en caso de B. mandrillaris en California3- centímetros desde la corteza a la materia blanca; algu- 5,44,45. Las manifestaciones clínicas son variables pero nas de estas lesiones son indistinguibles de infartos en la mayoría de los pacientes se presenta como una hemorrágicos. encefalopatía focal o difusa y con signos de irritación Los cambios tisulares microscópicos consisten en meníngea. Algunas veces las manifestaciones clínicas una destrucción y necrosis extensa con hemorragia e dependen de una lesión que ocupa espacio, con los infiltrado celular mononuclear y polinuclear en canti- consiguientes signos de aumento de la presión dades variables, pero las amebas son lo más remarcable intracraneana. Los síntomas más comunes son anor- de la lesión. En los tejidos viables el hallazgo caracte- malidades del estado mental, letargo, cefalea, hemi- rístico es una inflamación granulomatosa. Los paresias y meningismo. La fiebre está presente en granulomas recientes pueden tener amebas en su cen- cerca de la mitad de los casos y, en un menor grado, tro; mientras que los granulomas viejos, compuestos náuseas, vómitos, anorexia, ataxia, y afasia. El curso por algunos histiocitos y células gigantes, engloban a de la enfermedad es subagudo o crónico, de 7 a 120 trofozoitos y quistes parasitarios. Sin embargo, los días. Algunos pacientes tienen, simultáneamente, le- granulomas pueden estar ausentes. Los quistes se siones cutáneas ulceradas. encuentran en diferentes estados de desintegración y Las anormalidades de laboratorio más significati- son finalmente destruidos por las células macrofágicas. vas en el LCR son pleocitosis con 20 a 100% de Los parásitos suelen estar poco resaltados en el tejido linfocitos, una glucosa normal o límite, aumento del necrótico; no así en el tejido cerebral viable, donde nivel de proteínas, y unas pocas células polimorfo- son más nítidos y numerosos, usualmente siguiendo nucleares. La glucorraquia normal o límite y el recuen- los espacios de Virchow-Robin y alrededor y dentro to subanormal de células polinucleares ayuda a dife- de las paredes vasculares de los vasos sanguíneos de renciar esta infección de la meningoencefalitis tamaño mediano y grande. Ambos, trofozoitos y quis-

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tes, son reconocidos fácilmente en casi todos los ca- reacción inflamatoria. La presencia de macrófagos es sos (Figuras 5A y 5B). Algunos de los vasos sanguí- variable. Algunas veces los macrófagos contienen neos muestran inflamación y necrosis de las paredes amebas fagocitadas, especialmente quistes en estados con trombosis, un mecanismo que puede ser respon- variables de degradación. Los quistes en las células sable en parte de la gran cantidad de tejido necrótico y gigantes multinucleadas tienen un ectoquiste liso dado destruido, y por ende de la apariencia de infarto de la capacidad digestiva de los macrófagos. Pueden es- estas lesiones. Algunos vasos sanguíneos pequeños tar presentes células plasmáticas, especialmente si la tienen necrosis fibrinoide. El infiltrado celular es varia- lesión ha evolucionado por algún tiempo. ble: algunos pacientes con la médula ósea hemato- Diagnóstico: El diagnóstico de EAG es sospecha- poyética intacta tienen abundantes linfocitos y célu- do clínicamente en base de la historia del paciente y los las polimorfonucleares; otros, con escasos o sin ele- síntomas, pero la demostración e identificación de la mentos linfoides y mieloides, no tienen prácticamente ameba en los tejidos o fluidos corporales es requerida

Figura 4A. Meningoencefalitis amebiana primaria. Inflamación meníngea mononuclear con necrosis y destrucción de la sustancia Figura 4B. Meningoencefalitis amebiana primaria. Varios trofozoitos gris adyacente y múltiples trofozoitos de Naegleria fowleri (H & E X de Naegleria fowleri de disposición perivascular (H & E X 1250, 200, aumento original). aumento original).

Figura 5A. Encefalitis amebiana granulomatosa. Tejido cerebral Figura 5B. Encefalitis amebiana granulomatosa. Tejido cerebral necrótico y destruido con varios trofozoitos y quistes de Balamuthia necrótico y destruido con un quiste de Balamuthia mandrillaris con mandrillaris (H & E X 1250, aumento original). la característica pared trilaminar (H & E X 1250, aumento original).

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para su confirmación. El aislamiento del parásito en En los tejidos, trofozoitos y quistes de Acantha- cultivos es necesario para la identificación bioquímica moeba, Hartmannella y Balamuthia están presentes e inmunológica de la especie. Las muestras deben ser en un número variable, probablemente dependiente de recolectadas en medio salino estéril de Page para trans- la duración de la infección. Los trofozoitos en los portarlas al laboratorio. Acanthamoeba y Hartma- tejidos miden, en promedio, 22 µ de diámetro, y tienen nnella pueden ser cultivadas en medio libres de célu- el característico núcleo con un gran nucleolo que se las compuestos por agar no nutritivo. Las placas son tiñe obscuro con hematoxilina y eosina; el citoplasma preparadas, enfriadas y sembrados con Escherichia es vacuolado, y los acantopodios que son fácilmente coli suspendida en 0,5 ml de solución salina estéril vistos en los frotis, no son reconocibles en los cortes hasta hacer una solución coloreada ligeramente lecho- de tejido, a menos que se tiñan con hematoxilina férrica. sa. Entonces las placas son refrigeradas y están listas Los quistes son también fácilmente identificados por para usarse en cualquier momento. Las muestras de su gruesa pared, ectoplasma irregular con ostiolos LCR o fragmentos de tejidos de biopsia son colocados conteniendo la ameba; frecuentemente están retraídos sobre las placas e incubados a temperatura ambien- y representados por masas obscuras con un núcleo te.También ha sido recomendado el filtrado de la mues- similar al del trofozoito. La pared no se tiñe con tra a través de un cedazo de celulosa estéril y la hematoxilina y eosina, aparece refringente, y con una siembra del filtrado sobre el agar. Los trofozoitos se gran variabilidad de tamaño en relación a la pared de multiplican y alimentan sobre las , las cuales los trofozoitos. no se multiplican porque el agar no es nutritivo. Las La distinción entre Acanthamoeba, Hartmannella, placas son examinadas con microscopio de bajo au- Vahllkampfia y Balamuthia bajo microscopia de luz mento, buscando pequeños espacios circulares des- no es posible. En microfotografías electrónicas, B. provistos de bacterias con trofozoitos activos en los mandrillaris generalmente carece de acantopodios, el márgenes. Los cultivos deben ser examinados diaria- quiste es más redondeado, y la pared es gruesa con mente, a partir del día 2 después de la siembra y conti- tres capas. La distinción entre este género y E. histo- núa por 8 a 10 días, tiempo al cabo del cual las placas lytica en secciones de tejidos está basada en su mor- pueden ser eliminados. Balamuthia requiere cultivos fología nuclear y es relativamente fácil; más aún, la celulares para su aislamiento; en caso de duda, las presencia de quistes en los tejidos elimina totalmente muestras clínicas deben ser cultivadas tanto en placas la posibilidad de Entamoeba. Los modelos histológicos de agar como en cultivos de tejido celular. Si el parási- de las lesiones producidas por Naegleria, es decir una to se desarrolla en agar, es Acanthamoeba o Hart- meningoencefalitis, y la producida por acantamebidas, mannella; si se desarrolla, solamente, en células de es decir granulomas y extensa necrosis, ayudan a dis- cultivo celular es Balamuthia. De los cultivos se de- tinguir las dos infecciones en la mayoría de los casos. ben hacer preparaciones en fluido salino para obser- También hoy se dispone de técnicas de inmuno- vación de la ameba al fresco o frotis para su identifica- fluorescencia e inmunohistoquímicas para tejidos con- ción en tinciones. Se recomienda el empleo de hema- gelados e incluidos en parafina para la identificación toxilina y eosina, Giemsa, Papanicolaou, y tinciones de acantamebidas45. Recientemente se ha publicado el tricrómicas para la demostración de trofozoitos y quis- desarrollo de ensayos de RPC que permitiría identifi- tes. Hay que enfatizar que las amebas en los frotis de car a B. mandrillaris y Acanthamoeba sp en tejido fluidos corporales son más grandes que las vistas en fijados en formalina para estudios retrospectivos y en los cortes de tejido, debido a la retracción que ocurre casos de biopsias de pacientes vivos posiblemente durante el procesamiento de los tejidos. El calcoflúor, infectados46,47. un quimiofluorescente que tiene gran afinidad por los Tratamiento: La EAG no tiene un tratamiento efec- polisacáridos de la pared del quiste amebiano, ha sido tivo. Sólo se han comunicado algunos casos anec- usado para el diagnóstico rápido de quistes. dóticos de pacientes recuperados; dos casos con trata- Acanthamoeba puede ser identificada en prepara- miento combinado de ketoconazol, rifampicina y ciones húmedas de LCR en base al tamaño de la ameba, cotrimoxazol49 y un caso con pentamidina, clorhexidina característicos acantopodios, un núcleo con un gran y ketoconazol tópicos50. Experiencias in vitro sugieren nucleolo y citoplasma vacuolado. Hartmannella y que el uso de diamino derivados tales como pentamidina Balamuthia tienen algunas de estas características pero y propamidina junto a miconazol -ketoconazol y 5- no tienen acantopodios. El tamaño, la presencia de fluocitosina pueden ser efectivos en el tratamiento de quistes, los acantopodios, y la ausencia de organismos este cuadro51. En cuanto al tratamiento causal de la flagelados, son signos de que diferencian las acan- EAG por B. mandrillaris, sólo hace poco se han comu- tamebidas de Naegleria. Son útiles también tinciones nicado dos casos de pacientes con encefalitis por esta con anticuerpos fluorescentes indirectos. ameba que han sobrevivido a la infección; en ellos se

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hizo un diagnóstico serológico precoz y se trataron macrófagos aparecen como primera línea de defensa con una asociación de medicamentos, incluyendo para atacar por ingestión a los parásitos. El cómo los fluocitocina, pentamidina, fluconazol, sulfadiazina, parásitos se adhieren a la córnea intacta o dañada, y el macrólidos (azitromicina y claritromicina) y fenotiacinas cómo se producen las lesiones es desconocido. El rol (tioridacina y trifluoperacina)52. de la colagenasa, aislada del sobrenadante de un culti- vo de A. castellani, parece jugar un rol en la produc- Queratitis y queratoconjuntivis ción de la lesión, dado su actividad in vitro e in vivo acanthamebiana contra el tejido corneal. Raramente, la QA se extiende Definición y etiología: La queratitis y queratocon- más allá de la córnea y produce una uveítis. En los juntivitis acanthamebiana (QA) corresponde a un pro- pacientes con SIDA y encefalitis acanthamebiana se ceso inflamatorio crónico activo producido por Acan- ha descrito una uveítis sin compromiso corneal, como thamoeba sp, que afecta la córnea y a veces la conjun- también una uveítis anterior aislada y una retinitis3-5,51. tiva y otras estructuras oculares, asociado al antece- Cuadro clínico: Los síntomas y signos de presen- dente de un traumatismo corneal y la exposición a tación de la QA, usualmente corresponde a los deriva- agua contaminada. Los factores de riesgo para el desa- dos de una úlcera o abrasión corneal que frecuente- rrollo de la enfermedad son el uso de lentes de contac- mente remeda la queratitis adenoviral. Las personas to y su lavado con soluciones salinas caseras. Esta que no usan lentes de contacto, frecuentemente tie- infección afecta tanto a pacientes inmunocompetentes nen una historia de la presencia de un cuerpo extraño como inmunocomprometidos. El agente causal aislado en el ojo, trauma ocular, o lavado de sus ojos con agua con mayor frecuencia es A. polyphaga, debido proba- sucia. Los usuarios de lentes de contacto, especial- blemente al hecho que ésta sobrevive, con mayor fre- mente blandos, se quejan de un discomfort repentino cuencia, cuando es expuesta a algunos de los agentes e irritación. Los síntomas comienzan con dolor cre- recomendados para la desinfección de los lentes de ciente, epífora y fotobofia. El examen ocular usualmen- contacto3-5. En otros pacientes se ha cultivado A. te revela enrojecimiento y frecuentemente defectos del castellanii, y Acanthamoeba griffini ha sido caracte- epitelio corneal, los cuales pueden pasar a ser persis- rizada sobre bases moleculares. Recientemente, una tentes o recurrentes. Otros pacientes presentan una especie de Hartmannella fue aislada de la córnea en queratitis superficial puntata, erosiones y opacidades una coinfección con Vahlkampfia3,5. Aparentemente subepiteliales, o infiltrados, irregularidades, líneas o no se ha aislado B. mandrillaris de muestras oculares solevantamientos epiteliales corneales. Si no se sos- pero no es improbable que este género sea responsa- pecha el diagnóstico, el tratamiento convencional con- ble de algunas infecciones, especialmente en algunos lleva a un mayor deterioro en un periodo de semanas a casos en los cuales las amebas no son cultivadas en varios meses, con etapas de quiescencia y recrudes- los medios necesarios. cencia, especialmente si se ha instaurado una terapia Epidemiología: La QA ha comenzado a constituir corticoesteroidal. La queratitis progresa implacable- una infección importante, especialmente en individuos mente y pueden desarrollarse una conjuntivitis e iritis; que usan lentes de contacto, particularmente blandos. sigue un marcado deterioro de la agudeza visual con Hasta 1996 se habían publicado más de 750 casos en destrucción de la córnea, necesitando una terapia in- todo el mundo; pero esta cifra no representa el verda- tensa y de una queratoplastia. Un anillo de infiltrado dero número de casos porque solamente incluye los estromal se desarrolla en más de dos tercios de los pacientes comunicados en la literatura o derivados al individuos afectados, el que se manifiesta como un CDC, Atlanta, E.U.A.3-5,51. infiltrado o absceso corneal anular paracentral; si esta Patogenia: Los trabajos experimentales acerca de condición es reconocida por los médicos clínicos, pue- la interacción de la ameba sobre la córnea han demos- de dar origen a un diagnóstico temprano3-5,51. trado que Acanthamoeba sp produce en la córnea una Cuadro anátomo-patológico: El examen de las queratitis necrosante progresiva; se visto que esta muestras de biopsia de córnea o de la córnea entera si queratitis ocurre solamente en humanos, cerdos y se ha practicado un transplante, revela una leve a hámsters, pero otros animales son refractarios a la intensa reacción inflamatoria granulomatosa com- infección. En la córnea de los animales susceptibles puesta por células mononucleares y polimorfo- los parásitos se apegan firmemente al epitelio corneal, nucleares, asociada a zonas de destrucción y necrosis produciendo profundas grietas y exfoliación del epite- inicialmente y luego a una reacción reparativa proli- lio. En estudios in vivo, los parásitos atacan sólo el ferativa. Ambos, trofozoitos y quistes de Acantha- epitelio corneal previamente dañado, nunca el epitelio moeba sp, son reconocidos en una cantidad variada intacto, y la presencia de células de Langerhans en la (Figuras 6A y 6B). córnea previene el desarrollo de las lesiones. Los Diagnóstico: Puede hacerse por varios medios: biop-

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la piel producida por amebas de vida libre del género Acanthamoeba; puede ser una lesión primaria de la piel o manifestación secundaria de una infección dise- minada. Aunque la infección ha sido descrita en pacientes aparentemente inmunocompetentes, afecta básicamen- te a inmunocomprometidos, ya sea desnutridos, pa- cientes con cáncer, individuos con enfermedades con- suntivas que reciben terapia inmunodepresora, y en especial gente con SIDA. Algunos casos son clara- Figura 6A. Queratitis acan- mente primarios, pero en otros no se puede descartar thamebiana. Tejido corneal una diseminación hematógena en un cuadro de EAG necrótico y destruido con un típico, con puerta de entrada en el tracto respiratorio quiste esférico de Acan- inferior. En algunos casos las manifestaciones de la thamoeba sp (H & E X 1250, lesiones cutáneas anteceden a las de la invasión del aumento original). SNC, incluso con la epidermis intacta en varios en- fermos y la presencia de trofozoitos y quistes en las zonas dérmicas inflamadas. Otros pacientes mues- tran lesiones ulceradas con abundante exudado puru- lento. En pacientes con SIDA, la persistencia de le- siones cutáneas luego de tratamientos antibacterianos y antimicóticos ineficaces, debe hacer sospechar en la presencia de acantamebas, las cuales deben ser buscadas en forma dirigida y cuidadosa por el patólogo en las muestras de biopsia de piel correspon- dientes3-5. Las lesiones corresponden a procesos inflamatorios que afectan la epidermis, dermis e hipodermis, habi- Figura 6B. Queratitis acan- tualmente granulomatosos, a veces con granulomas thamebiana. Tejido corneal maduros bien constituidos, y en otras oportunidades necrótico y destruido con un quiste poligonal de Acantha- con formaciones granulomatoides, con células gigan- moeba sp (H & E X 1250, tes de tipo cuerpo extraño aisladas; generalmente está aumento original). presente un componente alterativo necrosante de mag- nitud variada, en especial en las lesiones ulceradas y extensas, y en particular en pacientes con SIDA. Los sia con uso de técnicas especiales, incluido el calcoflúor parásitos pueden ser escasos en número y difíciles de blanco; cultivos, RPC, hibridación in situ fluorescen- encontrar, o abundantes con numerosos quistes aso- te, citometria de flujo, y microscopia confocal51,53-56. ciados a granulomas. El aspecto morfológico de las Tratamiento: Algunos pacientes con QA han sido amebas es semejante al descrito en lesiones tisulares tratados con éxito, aunque aún carecemos de un trata- del SNC, pero pueden confundirse con otros agentes miento óptimo. Se han usado con buenos resultados infecciosos o con macrófagos51. medicamentos oftálmicos como el isotianato de propa- La mortalidad reportada de la DA sin compromiso midina (Brolene®) y la dibromo propamidina. Se ha del SNC es de aproximadamente 73%; cuando además comunicado el uso efectivo de polimixina B, nitrato de esta afectado el encéfalo, la mortalidad llega a 100%57. miconazol, neomicina, neosporina, ketoconazol y En los cuadros de dermatitis por B. mandrillaris no clotrimazol, asociados al isotianato de propamidina. se observan quistes y el número de trofozoitos en la Algunos ensayos han mostrado un gran potencial piel afectada es escaso, requiere que el patólogo sos- curativo de la biguanida polihexametileno. Casos con peche el diagnóstico, pues frecuentemente los trofo- extensa destrucción requieren de una queratoplastia zoitos son confundidos con células macrofágicas o con injerto o trasplante de córnea51. histiocitos58. En los casos de compromiso cutáneo por amebas Dermatitis acanthamebiana de vida libre, debe recalcarse la importancia de la iden- La dermatitis acanthamebiana o acanthamebiasis tificación temprana de la naturaleza de la lesión de la cutánea (DA) es una inusual infección oportunista de piel, pues muchas veces ésta precede por hasta varios

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meses la aparición de las manifestaciones del compro- mayor interés médico; aunque su frecuencia es baja, miso neurológico; una sospecha clínica temprana, se- se han descrito en casi todo el mundo y su diagnóstico guida de un diagnóstico de certeza y tratamiento pre- depende del grado de sospecha clínica, pero especial- coces podrían modificar el ominoso pronóstico de la mente de su pesquisa anatomopatológica y de labora- enfermedad58. torio. A continuación se exponen, someramente, los En la forma diseminada de infección por acanta- apasionantes aspectos históricos de las infecciones mebidas, se ha observado compromiso del SNC, piel, por amebas de vida libre; se revisa la taxonomía y las pulmón, riñón, próstata y útero, con un cuadro histo- nomenclatura actual de estas amebas; se analiza las lógico semejante al descrito previamente. Otras locali- protozología de los agentes más frecuentes; y se des- zaciones aisladas inusuales han correspondido a hue- criben, con algún detalle y basado en la experiencia so, senos paranasales y oído. propia y en la publicada, los ya bien establecidos cuadros anatomoclínicos producidos: la meningoen- Resumen cefalitis amebiana primaria, la encefalitis amebiana granulomatosa, la queratitis acantamebiana, la derma- Las infecciones por amebas de libre constituyen titis acantamebiana o acantamebiasis cutánea, la infec- una de las infecciones oportunistas emergentes del ción diseminada y otras localizaciones aisladas raras.

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