EL DESPERTAR DEL PARLAMENTO

JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ PRATS

EL DESPERTAR DEL PARLAMENTO

JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ PRATS

Senado de la República Primera edición, julio 2003 Senado de la República ISBN:

Impreso y hecho en México Printed and made in México A Jorge Zermeño Infante y a César Jáuregui Robles, seres humanos de calidad excepcional, amigos fraternos, excelentes compañeros de partido y parlamentarios profesionales, con todo lo que ello implica.

Índice

Introducción 11 Una nueva política 15 Desvío de recursos para las campañas políticas 23 El uso de los recursos públicos 39 Proceso electoral inequitativo 46 Nuevamente el proceso electoral tabasqueño 53 Demanda de controversia constitucional 56 No destruyamos la estabilidad 76 Iniciativas financieras 87 Acteal, Chiapas 95 Situación política en Chiapas 101 La necesidad de debatir 112 Autonomía del Banco de México 116 Rechazo a la “Ley Bartlett” 121 La Constitución como norma 135 Confianza en la autoridad 142 Una lealtad exacerbada 146 Las aberraciones jurídicas 152 Que aflore la verdad 155 ¿Qué es el PRI? 167 Política económica 172 Acontecimientos del 68 177 Anatocismo 183 Elecciones priistas 186 El origen de la crisis 195 Autoridad moral 198 Victorias pírricas 201 Teníamos razón 204 Imparcialidad de los órganos electorales 210 La creación del IPAB 215 La disidencia priista 220 Ser disidente 229 La necesidad de deliberar 236 El “método Madrazo” 249 Cotejo del discurso político 257 Transparencia en la vida pública 263 Apertura del sector eléctrico 265 La forma y el fondo 273 Somos monotemáticos 281 El servicio público de electricidad 287 Contiendas inequitativas 294 Impulsar un auténtico federalismo 297 Mayores facultades a la Suprema Corte 311 Igualdad de condiciones 316 Una elemental congruencia 321 Política interior 328 La Constitución de Alemán 338 Desdramatizar el debate 345 La cultura parlamentaria 349 No partidicemos los temas 358 Acatar la ley 369 Compromiso con los hechos 383 La concentración del poder 395 Una asignatura pendiente 406 Instituciones que funcionen 421 El derecho es un instrumento de cambio 424 Modificaciones al presupuesto 437 Preocupación por Arturo Núñez 444 Las listas del IPAB 451 Aflora la verdad en el caso 455 Homenaje a Ricardo Flores Magón 459 La realidad y el derecho en el campo 464 El partido oficial 470 Discurso descalificador 489 La elección más importante 495 Preeminencia del interés nacional 506 Simulacros de acuerdos 510 Los juicios de desafuero 519 Luchar por la verdad 530 De nuevo el Fobaproa 536 Un gobernante con legitimidad 542 Ambiente electoral chiapaneco 552 La centralidad del Congreso 558 Sí hay transición 564

INTRODUCCIÓN

Esta obra contiene los discursos que pronuncié en la LVII Legislatura, ahora ya desde la bancada panista. Esta legisla- tura textualmente representó un parteaguas en la historia del Poder Legislativo mexicano. Si nosotros echamos una ojeada histórica al desempeño de este Poder, diríamos que ha vivido escasos momentos de verdadera libertad y de confrontación con el Ejecutivo federal, que es la función que de alguna manera implica nuestro texto constitucional. Nos remitimos a los primeros años de nuestra vida inde- pendiente, época en la que en realidad era difícil encontrar un Estado conformado con todos sus elementos, dado el alto grado de anarquía que prevalecía en el país. Destacaron, sí, figuras individualmente consideradas pero no la institución del Poder Legislativo como tal. Vino después la página para muchos más brillante del par- lamento mexicano: los once meses que deliberó el Congreso de 1856 a 1857 y que tuvo como resultado una nueva Cons- titución, Congreso que fue disuelto en 1858 por Félix Zuloaga, ya en plena guerra civil. En 1861, apenas restaurada la paz y en los prolegómenos de la invasión extranjera, se dio la famosa condena de 51 diputados al Presidente Benito Juárez, encabezados nada menos que por Ignacio Manuel Altamirano y Vicente Riva Palacio. Recordemos que en ese entonces sólo existía una Cámara y que el Presidente recibió el voto de confianza de 52 diputados, superando esa confrontación. Después de la invasión francesa de 1867, vino la República Restaurada y de inmediato Juárez, mediante una cuestionada convocatoria, apela directamente al pueblo de México pro- poniendo reformas sustanciales, entre ellas la restauración del Senado para que le permitiera condiciones de gobernabilidad, instauración que se logró en 1874. El porfiriato, de 1876 a 1911, con el breve periodo en que gobernara Manuel González -de 1880 a 1884-, adormeció al Poder Legislativo. Ciertamente, había figuras destacadas del mundo académico y se pronunciaban bellísimas efeméri- des cívicas pero el Congreso de la Unión no cumplía con las tareas y atribuciones que le señalaba la Constitución. Durante los 15 meses de gobierno del Presidente Francisco I. Madero (de 1911 a 1913) se vivió una apasionante lucha entre el Legislativo y el Ejecutivo, protagonizada por las his- tóricas XXV y XXVI legislaturas. Los debates sostenidos por sus integrantes, magníficos tribunos, representan una de las páginas más elocuentes y de más vehemente participación de los legisladores mexicanos, que concluye con la disolución del Congreso por . Obviamente el Congreso de Querétaro, que tiene como re- sultado la Constitución de 1917, constituye otro gran destello, mientras la década de los años 20 se caracterizó por la lucha de los bloques y fue el antecedente para ir creando cierta dis- ciplina en la conformación de los grupos parlamentarios. A partir de 1929 el Congreso mexicano fue víctima de la hegemonía presidencial, al darse la dualidad de que el titular del Poder Ejecutivo era también el Jefe del partido en el po- der. Al principio, existió la figura del jefe máximo y, a partir

12 del cardenismo, se dio la concentración total en la persona del Presidente de la República. Dato significativo que reper- cutió en el deterioro del trabajo profesional parlamentario fue la prohibición de la reelección de diputados y senadores a partir de 1933. Arribaron al Congreso voces de oposición en 1946, pero es hasta la reforma electoral de 1963, que concibió a los diputa- dos de partido, cuando podemos encontrar grupos parlamentarios que desempeñaban el papel de oposición que es indispensable en cualquier asamblea deliberativa para que en realidad se dé el debate y la confrontación de ideas. En 1988 se dio por primera vez una Cámara de Diputados en la que el partido dominante no tenía la mayoría calificada para reformar la Constitución. Pero fue hasta 1997, en la LVII Legislatura, que se dio la circunstancia de que ningún parti- do, por sí solo, tuviera la mayoría de los diputados. Esto planteó un inmenso reto y los debates fueron de una gran significa- ción por su agresividad con relación a los delicados temas que se trataron. Ésos son los discursos que ahora reproduzco con la edición previa que fue menester realizar para hacerlos más accesibles y apegados a la sintaxis. Sin menospreciar los antecedentes anotados, no es atrevi- do afirmar que en esa legislatura nació, no un nuevo Poder Legislativo, sino un auténtico Poder Legislativo. Constituirlo con una adecuada cultura parlamentaria llevará algún tiem- po; vencer las viejas inercias del pasado no es un logro que se pueda alcanzar en el breve plazo; superar la partidización en la discusión de los temas nacionales llevará algún tiempo pero, sin lugar a dudas, el inicio y el arranque se dieron en esa his- tórica legislatura en la que desempeñé el papel de Coordinador de Debates del Grupo Parlamentario del PAN. Me siento orgulloso, lo digo con toda vanidad, de haber participado en los más relevantes debates de los más varia-

13 dos temas (Comisiones para investigar el desvío de recursos públicos a campañas electorales, juicios políticos, actuación de los presidentes de la Mesa Directiva, reformas electorales, la creación del IPAB y las discusiones sobre este instituto) que se dieron en esos tres años. Fueron el preludio al gran evento de la transición hacia la democracia del sistema políti- co mexicano que tuvo lugar el 2 de julio de 2000 con el triunfo en la Presidencia de la República, por primera vez, de un par- tido diferente al que había gobernado los 71 años anteriores. Por estas razones creo que son importantes estos testimo- nios. En ellos se refleja la lucha ideológica y la confrontación permanente de la norma jurídica con la realidad que se pre- tende modificar. Ojalá el lector pueda disfrutar, al igual que lo hice en lo personal, de esta apasionante legislatura. Consti- tuye sin duda una etapa importante en la historia de México.

14 UNA NUEVA POLÍTICA*

La democracia debería definirse como la transparencia de lo público

Esta nueva realidad política a la que usted se refiere, Sr. Se- cretario de Gobernación, demanda un nuevo discurso. Nuestro primer compromiso consiste en el reconocimiento de los he- chos. El discurso debe ser verificable, esto es, debe resistir el cotejo entre lo que se dice y lo que en la realidad acontece. Despojemos a la política de su halo de misterio, quitémosle ritos y mitos. Efectivamente, la política es una tarea noble, hagamos pues de ella profesión de ciudadanos. No más acti- vidad exclusiva de iluminados que presumen que sólo ellos saben cómo hacerlo. La política genuina no es juego de des- treza. La política es una disciplina de honestidad y de sentido común al alcance de los hombres y las mujeres de esta na- ción. La política no se reduce a una adicción entre males, como si la vida fuera necesariamente una alternativa entre el desastre y la ruina. Recuperemos para la política su sentido humanista y su vocación de trascendencia. Conformemos un discurso que no corrompa las palabras, que haga referencia a los valores y rescate las virtudes públi- cas. Desafortunadamente la virtud es una palabra casi proscrita * 9 de septiembre de 1997. Análisis del III Informe de Gobierno. Compare- cencia del Secretario de Gobernación, Emilio Chauyffet Chemor. 15 en el diálogo político. Tiene razón Octavio Paz, cuando las virtudes flaquean y más dominan las pasiones, las repúblicas perecen. Las virtudes consisten en que los valores se incor- poren a las conductas y actitudes. Hagamos del ejercicio político un ejercicio de virtudes públicas. Usted declaró que México no está en crisis sino en transi- ción. El Presidente Ernesto Zedillo declaró que no está en transición sino en el perfeccionamiento de una democracia. Nosotros coincidimos con usted, México está en transición. Sin embargo nos preocupa que después de que por muchos años se acarició la idea de conformar el gran proyecto nacio- nal que propiciara unanimidades y justificara hegemonías, hoy carezcamos de definiciones fundamentales. Hay muchos da- tos en las palabras presidenciales y en las de usted, ciudadano Secretario, pero no percibimos las tesis fundamentales de go- bierno. Le pregunto, ¿de dónde parte esa transición política y dón- de pretende arribar? Y desde luego, ¿quién dirige ese cambio, en torno a qué ideas? Anoto el hecho de que el Presidente, en una reunión con autoridades municipales emanadas de su partido, habló de que, con la simple mejora de la economía, el pueblo de Méxi- co votaría de nuevo por el PRI, lo cual refleja una ausencia absoluta de proyecto político. Y, por otra parte, en fecha re- ciente, y qué bueno que rectifica usted las palabras presidenciales, habló menospreciando el empuje de los parti- dos de la oposición y de la sociedad misma, afirmando que ha sido el PRI el autor fundamental de la reforma política. Ojalá nos aclare estas contradicciones. En la reforma del Estado, que parte de un reconocimiento previo de que el Estado está mal, puesto que se reforma lo que está fuera de forma, o lo que no cumple sus fines cabal- mente, apenas estamos en el detalle electoral que hace mucho

16 tiempo debió haber sido superado. Expresó el Presidente que la pasada elección fue empañada por incidentes premedita- dos y bien localizados. No señor Secretario, no alcanzamos aún contiendas equita- tivas, los ejemplos sobran. Sostenemos que hay fallas fundamentales derivadas de la imbricación del partido oficial y del Gobierno, por lo que se debe hacer un esfuerzo adicio- nal para transparentar las finanzas de los partidos políticos. No puede abrirse una brecha más entre estados que avanzan notablemente hacia una normalidad democrática y otros que se rezagan porque aún prevalecen prácticas primitivas en la forma de hacer política. Se invoca la ética, como si todo pudiera resolverse introdu- ciendo principios y códigos de buena conducta; para nada sirven los principios si no hay la voluntad de aplicarlos. La ética que reclama nuestro tiempo es una ética aplicada, nos preocupa el intento de politizar la moral en lugar de que se moralice la política. En el estado de Colima hubo fallas sustanciales y de fondo que alteraron la voluntad ciudadana y en el Distrito Federal desde luego que el PRD está sobre representado. No podemos pregonar un Estado de derecho haciendo ex- cepciones. ¿Por qué se procede con rigor hacia el pueblo de México negando siquiera la mínima posibilidad de reducción de gravámenes y, en cambio, al funcionario público se le ve con tal condescendencia que raya en la complicidad y el con- tubernio, como son los casos de Tabasco, Conasupo y Yucatán? Usted lo sabe bien, en muchas entidades el conflicto elec- toral es herida abierta y asunto no juzgado. A mitad del sexenio seguimos hablando de una agenda pendiente prácticamente en su totalidad en materia de la reforma del Estado. Desde nuestra perspectiva persiste una confusión en las tesis gubernamentales sobre el federalismo. Efectivamente, se ha

17 desconcentrado parcialmente la administración pública, des- tinando recursos a través de las dependencias federales a las entidades federativas y a los municipios, pero no se ha des- centralizado en materia alguna para transferir, mediante la ley, de manera definitiva, atribuciones y recursos del gobier- no central a otros ámbitos de poder, a saber, estados y municipios. Que no se engañe a la opinión pública preten- diendo confundir conceptos esenciales: Federalismo es fundamentalmente descentralización, no burda maniobra para dar hoy lo que mañana se puede quitar. Después de tres años, ¿cuándo comenzará real y efectiva- mente la descentralización de la vida nacional? ¿Cuándo se emprenderá seriamente el fortalecimiento de la vida munici- pal? Desde su origen el PAN ha sostenido que los problemas de México son fundamentalmente de orden político. A este principio se le denominó la primacía de lo político y recoge la idea de José Vasconcelos de que México lo que requiere es una urgente regeneración política y moral. En la elección federal de 1994 se le dijo al pueblo de México que si el PRI perdía, se ocasionaría una gran crisis económica; el PRI ganó y la crisis económica surgió en toda su magnitud. En 1997 se le dijo al pueblo mexicano que el PRI tenía que ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, de lo contrario vendría una tremenda crisis económica. Sucedió al revés, el PRI perdió y todos los índices macroeconómicos mejoran sustancialmente, lo cual indica que el PAN tenía razón, la solu- ción está en el desmantelamiento de un sistema autoritario. ¿Coincidiría usted señor Secretario? Espero sus respuestas.

Segunda intervención

El Secretario de Gobernación, licenciado Emilio Chuayfett Chemor. Dijo: “…con la honda amistad de muchos años,

18 quiero decirle que no hay peor discurso ni menos verificable que el de los maniqueos”. Señaló que éstos “…dividen la realidad en dos: en blanco y en negro; en bueno y en malo…”. También manifestó que hay gente que desnaturaliza a la polí- tica, que en todos los partidos hay gente que mitifica la política, así como gente que “se preocupa por darle concre- ción y vigencia real a la política”. Aseguró que hay tesis en el discurso presidencial y que el Presidente de la República in- siste en profundizar la democracia y reiteró su invitación a “construir un piso común en materia de estrategia de creci- miento económico…”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Aprovecho para reite- rarle mi amistad, señor Secretario. Con los últimos acontecimientos, algún resquebrajamiento de esa amistad me preocuparía. ¡Qué bueno que lee usted las máximas parla- mentarias que dicen que cuando la causa es mala se refugie en el partido; cuando el partido es malo, se hable de la causa; cuando la causa y el partido están perdidos, entonces hay que atacar personalmente al adversario! No señor Secretario, no hay muchas realidades; la realidad es una. Discrepamos en su interpretación, tenemos distintos cri- terios en su enfoque, pero la realidad es una. Que hable usted de varias realidades me preocupa, sobre todo en un momento de transición. Habla usted de Estado de derecho; le voy a hacer una sola pregunta señor Secretario. Hubo un dictamen de consejeros federales electorales diciendo que había vicios de legalidad en Tabasco. Hubo la renuncia pactada, que no fue instrumentada por la torpeza y la inexperiencia de su antece- sor. ¿Con base en qué norma jurídica Ernesto Zedillo fue a Tabasco a recetarnos a Roberto Madrazo para gobernar hasta el año 2000?

19 Pasemos a asuntos más serios y hablemos de la agenda panista en materia de reforma del Estado. En México se al- canzó un consenso valioso por cuatro partidos políticos, consenso que se ha pretendido disolver con la discordia, por- que hay quienes no aceptan que se logren coincidencias en puntos fundamentales como es que el Poder Legislativo sim- plemente cumpla con su deber. Efectivamente, los partidos son necesarios para organizar la voluntad ciudadana, pero no todo tiene que enfocarse desde una perspectiva partidista. La función del Parlamento es conformar la voluntad general; es su deber agregar voluntades. El PAN jamás ha rehuido compromiso alguno que benefi- cie a la República. Desde enero propusimos acuerdos que desafortunadamente fueron desechados. Ahora, al iniciar la LVII Legislatura, nuestras tareas son muy concretas. Las mis- mas, han sido señaladas por nuestro Presidente Felipe Calderón y nuestro coordinador Carlos Medina Plascencia. Coincidi- mos en la necesidad de una nueva Ley de Servicio Civil, propuesta en nuestra plataforma legislativa en 1943; rescata- remos nuestra propuesta de iniciativa de Ley Orgánica de la Administración Pública presentada en 1947, en la cual, con los principios de subsidiaridad y de bienes públicos, delimita- mos las tareas que le corresponden a cada orden de gobierno y a los particulares para terminar con la perversa confusión que ha prevalecido en la conformación de las políticas públi- cas; perseveramos en nuestra iniciativa de 1957, en la que se propone la prohibición del uso de los colores nacionales como distintivos electorales; reiteramos la modificación propuesta en 1984 a la Ley de Radio y Televisión, para que se transmi- tan los debates. Ningún poder debe supervisarse a sí mismo, por ello insistiremos en que se dictamine nuestra iniciativa de 1987 para que la Secretaría de la Contraloría pase a formar

20 parte de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados. En todos los países que se definen como federalistas, las materias agropecuarias, de desarrollo social, ecología, pesca, turismo, comercio y transporte, entre otras, corresponden a los ámbitos estatales y municipales. El Ramo 26 debe ser ejer- cido en su totalidad y con libertad por estados y municipios. Nosotros repetiremos una y otra vez que no se trata de un nuevo federalismo, puesto que no hemos tenido uno anterior; se trata de hacer el auténtico federalismo, que confirme nues- tra reiterada vocación municipalista. Es nuestro deber sacar adelante la iniciativa de nueva Ley Federal del Trabajo. Estoy seguro que, como otras iniciati- vas, tarde o temprano el Gobierno hará suya esta propuesta. Corresponde a un clamor nacional el desmantelar las estruc- turas corporativas en el sector obrero para concluir con los caciques sindicales. Fortaleceremos el Poder Judicial transfi- riendo a su competencia los tribunales administrativos. Más que como autogobierno, la democracia debería definirse como la transparencia de lo público. Una política es demo- crática si se muestra sin opacidades y engaños. El PAN pugnará porque esta Cámara cumpla su deber de transparentar la vida pública. En todos los casos luchará porque emerja la verdad, lo mismo en los casos de Tabasco que en el de Conasupo; lo mismo en Colima que en Yucatán. No es posible convocar a convergencias fundamentales cuando se permiten cacicazgos y violaciones al Estado de derecho. Termino con una frase del fundador del PAN, Efraín González Luna:

Será bienvenida esta crisis si es capaz de imponernos prácticamente la necesidad de elaborar la doctrina po- lítica nacional que nunca hemos tenido y que necesitamos con anhelante urgencia, una doctrina polí-

21 tica construida sobre un concepto pleno y claro de la persona humana, del ser genuino de México, del desti- no nacional, del deber de los mexicanos y de la misión del Estado, una conjugación de principios universales con datos concretos de nuestra realidad, una verdadera columna vertebral.

Entonces, procedamos en la búsqueda de los consensos que nos permitan definir el rumbo político del país.

22 DESVÍO DE RECURSOS PARA LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS*

Si nos pusiéramos a analizar cuál es la causa principal de nuestros males, coincidiríamos en que es la impunidad

-El Presidente: Si me permite el señor orador. Asimismo, su- plico a los compañeros del Partido Revolucionario Institucional se abstengan de verter insultos al señor orador. Tienen todo el derecho, una vez más, de poderlo hacer con- forme a la ley. Seamos respetuosos como compañeros entre diputados. Prosiga señor diputado. Conozco al señor Diputado1 que me antecedió en el uso de la palabra; sé que es un hombre de bien. No aceptó mi inter- pelación, pero con toda certeza ha de retornar a la tribuna para responder una cosa concreta. Si el proceso electoral iba a ser conducido con gran legalidad, honestidad, objetividad, independencia, con los requisitos constitucionales, ¿por qué se negó el Congreso local a aceptar la propuesta del PRD y * 2 de octubre de 1997. Denuncia de una posible desviación de recursos federales en los estados de Tabasco y Veracruz. La propuesta se turna a la Comisión de Desarrollo Social. El punto propuesto por el diputado Rodríguez Prats se envía a las Comisiones de Justicia y de Gobernación y Puntos Constitucionales. 1 El diputado Fernando Rosas Cortés del PRI dijo que hay una deliberada intención de los diputados perredistas y panistas de distorsionar los hechos y convocó “…a todos los legisladores para que no hagamos de esta Cámara un tribunal de barandilla, en deterioro de su jerarquía constitucional”.

23 del PAN, para que los mismos consejeros que fungieron ante el IFE fueran ratificados como consejeros en el Instituto Es- tatal electoral? ¿Por qué rechazaron esta propuesta única en la historia en que se había conseguido un acuerdo de tres partidos, logrado por el Consejero Federal Electoral Mauricio Merino? Si había el interés de darle transparencia y honesti- dad al proceso, ¿por qué se rechazó esta propuesta? Con toda certeza usted ha de retornar a esta tribuna para contestar esta pregunta. Algo quedó muy claro el día de hoy. Si nos pusiéramos a analizar cuál es la causa principal de nuestros males, coinci- diríamos en que es la impunidad, en que es la condescendencia con la inmoralidad, en que es hacer tolerable la deshonesti- dad del funcionario. Dice el señor diputado que no convirtamos esta Cámara en una instancia de justicia de barandillas. Le respondería con el gran jurista Manuel Herrera y Lasso, que decía que el Congre- so debe ser el gran recinto donde se ventilen los agravios que tiene la nación mexicana. Ésa también es una función impor- tante, diría que es la función primigenia, porque tengo serias dudas de que con leyes transformemos la realidad. Es un he- cho contundente que podemos corregir en mucho la vida de la nación si le damos transparencia y castigamos al que viola la ley. ¿Qué ha sucedido en Tabasco? ¿Por qué hemos coincidido partidos políticos de oposición? Han venido oradores a ha- blar de sospechosas alianzas. La mayoría de las luchas del pueblo mexicano, y éste es el caso de Tabasco, ni siquiera pueden considerarse ideológicas; es una lucha más elemen- tal, es una lucha de principios, es contra la deshonestidad, es una lucha contra la impunidad. Hagamos un poco de historia. Efectivamente, en 1994 se dio un proceso electoral. Desde el 5 de octubre, que me tuve que acreditar como candidato a

24 la gubernatura por el Partido Acción Nacional y como repre- sentante del PAN ante el Instituto Estatal Electoral...

-Diputado Rodríguez Prats: ¡Cualquier interpelación con mucho gusto la respondo, señor Presidente!

-El Presidente: Gracias, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: ¿Alguna interpelación? ¿Com- pañero diputado, lo vi levantar la mano, alguna interpelación?

El 5 de octubre, a escasos días de haberse iniciado la campa- ña, presentamos una queja. Se había rebasado con mucho, con 203 páginas de publicidad en un solo diario, en un solo medio de comunicación, los gastos de campaña del candida- to Roberto Madrazo Pintado. Sorpresivamente el Consejo Estatal Electoral ordena una investigación. Y sin ningún ar- gumento, el 18 de noviembre refuta ese acuerdo, lo rechaza y nunca se investiga nuestra denuncia. El Consejo Estatal Elec- toral nunca sesionó después del 12 de diciembre. Nunca se integró la Comisión Dictaminadora a la que se refiere el Có- digo Estatal Electoral en su artículo 53. Nunca se conoció el dictamen de aquellos gastos. Cuando se integró este año el Consejo, lo primero que hici- mos fue presentar una carta, tanto el PRD como el PAN, para que se dilucidara aquel asunto pendiente. Y el Presidente del Consejo Estatal Electoral nos dijo que, como ya hay otra ley, aquello no puede ser ventilado. Nunca me había yo encontra- do una aberración jurídica de tal magnitud. Posteriormente aparecen las cajas y, señores, no se ha estu- diado lo que las cajas2 contienen. ¡De ahí se puede escribir

2 Documentación encontrada por el Partido de la Revolución Democrática y que correspondía a los gastos efectuados por el Partido Revolucionario 25 una enciclopedia sobre la corrupción, sobre el simulacro, so- bre la deshonestidad del Sector Público! Ahí hay dinero repartido a sacerdotes, a ministros evangélicos, a candidatos supuestamente de oposición, a miembros de los partidos de oposición, a medios de comunicación, pero hay una partida relevante para campañas publicitarias, situación que nueva- mente hoy se está presentando en Tabasco. Hay una partida cuantiosísima a este tipo de campañas y vayan ustedes a Tabasco y observen esas frases. “Cambio cier- to, fuerza real, certeza. No pierdas lo más por lo menos”. Ahora están jugando con la palabra razón: “Desde el gobier- no, obras son razones, desde el PRI, triunfará la razón”. No podría encontrarse un ejemplo más claro de la imbricación entre PRI y gobierno. La documentación de las cajas fue dic- taminada, se pudo certificar que eran auténticos los movimientos bancarios, sin embargo la Procuraduría General de la República señaló que no era responsable y lo turnó a Tabasco. Y después de la promesa del gobernador de que él defendía el federalismo y no la impunidad y que se investigaría a fon- do, díganme señores diputados de Tabasco, ¿por qué a los 15 días el procurador tabasqueño declara el no ejercicio de la acción penal y el asunto se archiva? Un solo argumento quie- ro aquí para que me justifiquen esta mentira de Roberto Madrazo Pintado. ¿Por qué permitió que la sospecha persis- tiera sobre su supuesta autoridad moral? Pero nos sorprendió mucho, cuando en su campaña nuestro entrañable amigo Arturo Núñez declaró que eso ya era cosa juzgada. Ojalá nos indique, a lo mejor nos falta algún elemento, ¿quién lo juzgó, licenciado Núñez? El Consejo Estatal electoral no dio dicta-

Institucional de Tabasco en 1993 y 1994 y que fue certificada como auténtica por la Procuraduría General de la República con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. 26 men, la Procuraduría lo archivó, ¿quién lo juzgó?... ese asun- to ahí quedó lastimando la conciencia de los tabasqueños. Pero viene otro asunto muy grave señores. Se detecta un fideicomiso en el que hay una aportación, prohibida por el Código Electoral, de cuatro millones de dólares por una sola persona. Eso puede implicar, de acuerdo al artículo 333 del entonces vigente Código Estatal, la cancelación del registro del partido, lo mismo que haber rebasado el tope de gastos de campaña, o la presentación de un informe falso, como obvia- mente Roberto Madrazo lo hizo, de sus gastos de campaña. Y la Secretaría de Hacienda decide no presentar querella, y esto es sumamente grave. Aquí van a venir funcionarios de Ha- cienda a decirnos que no se puede sacrificar un centavo del ingreso, van a pedir que aprobemos una serie de reformas y que hay que perseguir a los contribuyentes cuando evadan algún gravamen. Pero 72 millones de dólares no merecen la investigación de la autoridad fiscal. Se viola el Código Fiscal y se viola la Ley Orgánica de la Administración Pública que atribuye faculta- des a la Secretaría de Hacienda para investigar la posible comisión de delitos. La querella no era una sentencia, era ini- ciar una investigación. No tiene autoridad moral Guillermo Ortiz para venir aquí a presentar iniciativas si ese asunto queda pendiente. Agrego a la propuesta del compañero del Partido de la Re- volución Democrática este punto:

Se haga una respetuosa excitativa, por medio de esta Cámara de Diputados, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Procuraduría Fiscal de la Federación, para que presen- ten querella ante la Procuraduría General de la República, en contra del Comité Directivo Estatal del PRI del Estado de

27 Tabasco, a efecto de que se investiguen las exorbitantes can- tidades, tanto de su origen como por la forma en que se invirtieron, dada la posibilidad de la comisión de diversos delitos fiscales, tales como las que derivan de la falta de re- tención de impuestos al producto de trabajo en las distintas nóminas que ese organismo pagó, así como otros gravámenes que también fueron presuntamente evadidos. Lo dejo aquí en la Secretaría. Roberto Madrazo ha dicho en diversas ocasiones que tam- bién en esos gastos de campaña hay gastos originados en la campaña de Ernesto Zedillo Ponce de León. Hubo un repor- taje de la revista Proceso en el que se apunta de lo que le costó al PRI del estado la visita de Ernesto Zedillo, más de dos millones de nuevos pesos. ¿Es ésta la razón por la que no se presenta la querella? Ernesto Zedillo declaró en Inglaterra que su proceso había sido legal pero injusto. Ojalá el licenciado Arturo Núñez, que era director del IFE, también nos explique qué clase de lega- lidad tenemos que permite la injusticia, o se disfraza la injusticia con una fachada de legalidad, o el funcionario elec- toral disfraza de legalidad una injusticia. ¿Es ésta la razón por la que no se presenta la querella? Yo los exhortaría a que esto quede muy claro. No tiene derecho Roberto Madrazo de in- volucrar a la figura presidencial, y con toda certeza esto tiene que llegar a la verdad. Hay un precioso libro editado por el Instituto de Investiga- ciones Jurídicas. Habla y repasa las acciones que se hicieron en la Colonia. Habla de lo que sucedió el siglo pasado, cuan- do con todo y los conflictos, había una gran moral republicana, y después habla de que Porfirio Díaz inicia el simulacro de la legalidad. Se respetan las formas, hasta Victoriano Huerta llegó respetando las formas jurídicas. En medio estaban los homicidios de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.

28 Roberto Madrazo violó el artículo 17 constitucional, al ha- cerse justicia por su propia mano. ¿Por qué no designó a un procurador especial que investigara a fondo si estaba empa- ñada su palabra? Se violó también el artículo 41 constitucional, en cuanto a que se atropella la democracia y el artículo sépti- mo de la Ley de Responsabilidad de Funcionarios Públicos. Me he de empeñar aquí en elaborar y en conseguir el apoyo de todos ustedes para que se instaure un juicio político con- tra Roberto Madrazo Pintado. Lo voy a sustentar con pruebas. En 1988 nadie dudaba que en Nacajuca iba a ganar Marcial Osorio Gordillo, un líder con una gran penetración. Roberto Madrazo, siendo Presidente del PRI, le dio una casa del go- bierno y 40 millones de pesos. Está sustentado y Marcial Osorio Gordillo abandonó la contienda. En 1994 Roberto Madrazo tuvo injerencia en la asamblea panista para tratar de evitar que yo fuera postulado. Tengo testimonio de candidatos a Presidentes municipales que de- sistieron de ser postulados, convencidos personalmente por Roberto Madrazo con distintos argumentos, que van desde el soborno que no deja huella, hasta la amenaza infame. Si el PRI postula gente tan valiosa, ¿por qué impide que la oposi- ción postule los suyos? En mi campaña política conseguí una barda para publici- dad. Roberto Madrazo tenía registradas más de 500 bardas. Lloraba conjuntamente con el dueño de la barda; lo amena- zaron y le suspendieron una venta de gobierno. Estuve tentado a pintar de nuevo la barda a favor del PRI para evitar el agra- vio que yo había causado. Y cuando Roberto Madrazo se convierte en gobernador, comienza la persecución, la lista de los enemigos; había que cobrar venganza; llegaba el momen- to de ejercer el poder. Y vinieron los ceses y las renuncias. Ésas son las condiciones de la contienda.

29 Termino con una frase de José Vasconcelos: “Una verdad resplandeciente es condición ineludible de toda recuperación”. Busquemos que de esta Cámara emerja la fuerza moral que es necesaria para que el derecho prospere. No bastan buenas leyes ni que hagamos buenas leyes, si éstas siguen siendo le- tra muerta. Procuremos que estas leyes verdaderamente regulen la conducta de gobernantes y gobernados, sobre todo de gobernantes, que son los que más responsabilidad tienen.

Segunda intervención

Diputado José Agapito Domínguez Lacroix (PRI). Señaló que, de- trás de la intención de promover un juicio político contra Roberto Madrazo, se busca sólo un “escándalo propagandístico” y que dicho juicio no tiene fundamento legal. Aseguró que todos los procesos, sentencias y recursos de amparo fueron ya resueltos. Manifestó que: “desde 1996 quedó probada la falsedad de las acusaciones que se hicieron en contra de Tabasco”. Recordó “una fábula que solía con- tar el político tabasqueño Carlos Alberto Madrazo Becerra” sobre un águila y un gusano que se encuentran en la cúspide de una mon- taña, sitio al que el gusano llega arrastrándose.

-Diputado Rodríguez Prats: Señor Arquitecto, me da gusto que nos empecemos a entender en lenguaje tabasqueño y me cita al peor enemigo de su padre,3 al licenciado Carlos Alber- to Madrazo Becerra. Le voy a responder con una frase de su padre: “Los amigos de mis enemigos no son mis enemigos”. ¿Recuerda usted esa frase? No se sume a una causa que no está aclarada. Habla usted de un escándalo; si lo hubo, ¿por qué Roberto Madrazo no de-

3 Se refiere a Agapito Domínguez Canabal, destacado político tabasqueño, quien falleció en 1970, siendo candidato del PRI a la gubernatura de Tabasco. 30 mandó por calumnias? ¿Por qué después de dos años señala usted que está juzgado, juzgado por quién? Pero le voy a ha- cer alguna pregunta, porque esta intervención y este debate me recuerdan un poco aquella frase de José López Portillo, cuando en su campaña decía que México estaba a punto de convertirse en un país de cínicos. Joaquín Rodríguez Alcaine declara que él se metió de líder obrero para dejar de trabajar. Arsenio Farell, Secretario de la Contraloría, dice que hay corrupción hasta en la Biblia, y que no se conocen asuntos que procedan ante la Contraloría. Aquí, cuando una compañera de mi partido le dijo al Secretario de Educación que en un texto de secundaria del estado de Tabasco se incorporaba lo que prácticamente es un informe de gobier- no de Roberto Madrazo, el Secretario contesta que es un error. Ya estamos próximos a confirmar lo que había dicho José López Portillo. Ernesto Zedillo puede decir: “Señor licencia- do López Portillo, lo he logrado: México es un país de cínicos”. Le hago una pregunta señor arquitecto, usted hizo campaña en Zona de los Ríos. En Torno Largo se bajó la maquinaria el 18 de noviembre, dos días antes de la elección. Había un acuerdo del Consejo Estatal Electoral de que se suspendie- ran las obras públicas. El 18 de noviembre se bajaron miles de tubos y una máquina para hacer el puente y se le dijo a la población: “Si el domingo aquí no triunfa el PRI, el puente no se hace”. El miércoles 23 de noviembre me presenté en ese lugar y el agente del Ministerio público, para mi sorpresa, fue al lugar de los hechos y los constató. Se presentó la denuncia ante el fiscal electoral y no hubo ninguna investigación. Si eso no es extorsión ni chantaje, si eso debe quedar impune, ¿a qué se va a abocar entonces esta nueva y promisoria legislatura? No se designó un fiscal electoral, un fiscal especial cuando se turnaron los documentos por 128 millones de pesos que la Procuraduría a cargo de Antonio Lozano había certificado

31 que eran auténticos. ¿Por qué no se aclaró el origen de ese dinero? Implica haber superado muchísimas veces los topes de gastos de campaña. ¿Por qué rindió Roberto Madrazo Pin- tado, ese personaje al que usted defiende, un informe falso con relación a sus gastos? Les hablo a los priistas, no pueden hacer de su partido una inmensa alianza de complicidades. Ahí están las últimas de- claraciones que diera Roque Villanueva como Presidente del partido: “Me queda muy claro que el Presidente estima que debemos ser congruentes en no permitir actitudes de prepo- tencia y corrupción”. Ahí están las palabras de Mariano Palacios, insistentes, en que el PRI debe auditar a sus funcio- narios y proceder con austeridad y con ética republicana. Ahí está el “Decálogo de Juriquilla” en su primer punto, que ha- bla de fortalecer el Estado de Derecho. Nadie ha dicho, señor diputado, que vayamos a presentar un juicio político sin bases, estamos estudiando, hay muchos elementos. Pensé que me iba a interpelar, ya me estaba entusiasmando. Carlos Monsiváis dice en una frase algo que es muy valioso... Señor Presidente, tengo un margen de tiempo, dado que me interrumpió el señor diputado.

-El Presidente: Si me permiten señores diputados. El señor diputado fue interrumpido cuando estaba exponiendo sus ra- zones. Esta Presidencia solicita pongan 30 segundos en el reloj a fin de que concluya el tiempo reglamentario.

-El diputado Rodríguez Prats: Dice Carlos Monsiváis: “en Tabasco y en Oaxaca al votante priista no se le manipuló haciéndole creer que el PRI es una auténtica maravilla, tan sólo se le arrinconó para que apuntalara su sobrevivencia con el sometimiento electoral”.

32 Por otra parte, señor diputado, se refirió usted al cambio de piel. Pudo usted haber hablado de tránsfugas, apóstatas, trai- dores. No se traiciona a un auténtico partido político, y lo dicen muchos priistas; pero no me avergüenza ese pasado, no sé si a usted le avergüenza actualmente ser priista. Lo malo no es haber sido priista, lo malo es continuar siéndolo.

Tercera intervención

Diputado Víctor Manuel López Cruz (PRI). Señaló que la congruencia y la lealtad son valores indiscutibles, pero que no los reconoce en “el caso del compañero Rodríguez Prats”, a quien los priistas desprecian porque ha proferido infundios y lo condenan “…porque todo nace de su engaño; lo despre- ciamos porque obedece a una visión arribista, porque no duda en atentar contra los principios éticos y jurídicos del Poder Legislativo”. Dijo que el diputado Rodríguez Prats no tiene calidad moral “…para reclamar sin fundamento legal un juicio político…”, porque busca “…satisfacer sus rencores y sus pro- pios resentimientos…”, así como la ingobernabilidad, además de que: “…insulta a la comunidad tabasqueña que le tendió la mano y ofende a la comunidad chiapaneca que lo vio nacer”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Saludos a mi buen ami- go, el diputado Víctor López Cruz. Militamos juntos en el 68, estábamos juntos en la oposición. Y lo felicito por querer elevar el debate. El tema, licenciado López Cruz, es Roberto Madrazo Pintado y su corrupción. ¿Quiere usted hablar de Juan José Rodríguez Prats?, es un tema que conozco a deta- lle. Cuando usted quiera lo hacemos, pero con verdad. La diputación ustedes se la deben a Roberto Madrazo Pin- tado. Él es el que ha triunfado en Tabasco con el presupuesto público; no es el PRI, no son ustedes. Triunfó él y sigue triun-

33 fando. Pero hablemos un poco de lealtad, licenciado... (inte- rrupción).

-EL Presidente: Perdón, señor diputado. Que detenga el reloj en 3:35. Con base en el artículo 104, quedan absolutamente prohibidas las discusiones en forma de diálogo. Yo le suplica- ría, señor diputado, se dirija a la Asamblea, para que tengamos conocimiento de este asunto.

-EL diputado Rodríguez Prats: Efectivamente, señores, yo no decidí dónde nacer. Nací en Pichucalco, Chiapas, y me siento muy orgulloso y adoro a Chiapas, como aquí a muchos chiapanecos les consta, que inclusive tengo un libro escrito sobre ese estado, y donde he desarrollado buena parte de mi vida. Pero mi padre era de Tacotalpa, Tabasco y mi madre es de Teapa, Tabasco, y eso me da la calidad de tabasqueño. Por cierto, es el mismo caso de Roberto Madrazo Pintado. Él na- ció a 800 kilómetros de Tabasco; yo nací a 21 kilómetros, en Pichucalco. Y también por ser hijo de tabasqueño, la Consti- tución le otorga esa categoría. Qué bueno que no encuentren otras cosas para atacarme, más que falsedades. Pero hablemos de lealtad. La lealtad, y lo dije en esta tribu- na, implica bilateralidad. La lealtad es recíproca. Cuando la lealtad es unilateral, cuando es solamente de una parte hacia la otra, se llama servilismo, se llama abyección, se llama so- metimiento. Y no quisiera dar ejemplos para no insultar a algunos compañeros de esta Legislatura.

Cuarta intervención

Diputado Francisco Alberto Rabelo Cupido (PRI). Señaló al diputado Rodríguez Prats como “terrateniente chiapaneco”,

34 que busca venganza y revancha porque el “95% de electores tabasqueños le negaron su voto en los comicios por la gubernatura de Tabasco, celebrados en noviembre de 1994”. Que está empeñado en desestabilizar a Tabasco y que por eso acude a tácticas fascistas y a “…un discurso excluyente que descalifica, que avasalla y atropella…”.

-Diputado Rodríguez Prats: En primer lugar, no sé por qué en este tipo de debates, si se están denunciando hechos, se con- testa con cuestiones personales. Lo que a mí me inspire es totalmente irrelevante, lo que se tendrá que probar después de que se instale la Comisión instructora, después que se ha- gan las investigaciones, es que se logre, confío en ello, un dictamen favorable por las comisiones correspondientes y lo apruebe el pleno. En esos hechos nos basaremos. ¿Qué me inspira? Repito, eso es totalmente irrelevante. In- curre usted de nuevo, diputado Rabelo Cupido, en señalar que soy un terrateniente. El término en sí no significa nada, “terrateniente” es tener tierra. Repito, tengo mi certificado de inafectabilidad (desorden en la sala) desde 1982, que ampara las 501 hectáreas que tengo cultivadas. Tengo cerca eléctrica, he podido invertir y gracias a eso me he permitido algunos lujos en mi vida, como renunciar al PRI. (Desorden en la sala). Hablan de la votación que obtuve, es cierto, obtuve el 3%. Si ustedes creen que al postularme por el Partido Acción Na- cional en Tabasco soñaba con ganar la gubernatura, están equivocados. Quería, y ésa sigue siendo mi lucha, crear una tercera opción. Recibí invitaciones de destacados amigos, in- clusive del PRD, cosa que mucho les agradezco, para irme a sus filas, pero quise y así se lo hice sentir (desorden en la sala)… así se lo hice sentir... así… ¿Alguna interpelación se- ñor?…

35 Señor Presidente, ¿alguna interpelación? (gritos y desorden en la sala). Que me suspendan por favor el tiempo.

-El Presidente: Que suspendan el tiempo al señor diputado. Una... una vez más solicito a la Asamblea escuchemos con respeto y atención al orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Soy el único candidato que presentó lo que gastó en la campaña y fue aceptado por el Instituto Estatal Electoral el 29 de febrero de 1995. Mi gasto fue de 270 mil pesos. Roberto Madrazo se gastó exactamente esa cantidad multiplicada por mil; la proporción fue uno a mil... (interrupción por gritos de la sala)... ¿Cuál tiempo seño- res? ¿Cuál tiempo?, digo, me está interpelando aquel señor, ¿es diputado?... ¿me quiere interpelar? (Desorden en la sala). -El Presidente: Orden en la sala señores diputados. Prosiga el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Tengo tiempo. Ahora señores, tanto Norma Argaiz como yo no venimos con los ojos en la nuca, como dijera algún panista, a ver hacia atrás ni nos está llamando un rencor o un sentimiento de re- vancha. Aquí está este reportaje de la revista Proceso de diciembre del año pasado (1996), que señala que el PRI tabasqueño está recibiendo tres millones de pesos mensuales del gobierno estatal. Aquí hay testimonios de priistas de que el dinero se da en efectivo en la Secretaría de Finanzas y pre- cisa cuánto recibe cada sector, cuánto se va en nómina y cuáles son los sueldos. Eso está sucediendo el día de hoy. Aquí hemos escuchado voces que llaman a la concordia, voces que hablan de la madurez parlamentaria, voces que nos invitan

36 a llegar a pactos y acuerdos. Quiero dar lectura a tres párrafos de este manifiesto publicado por el PRI y por todo su cuerpo directivo, que salió apenas hace dos días en la prensa nacional:

Pero ni con todo el derroche...

(Gritos en la sala).

¿Me quiere usted interpelar, señor diputado? De nuevo pido, por favor, señor Presidente... ¿me quiere usted interpelar?

Pero ni con todo el derroche de recursos humanos y económicos que ha enviado el dirigente nacional perredista a Tabasco para apoyar a sus abanderados políticos, logrará vencer la firme voluntad de un pue- blo que ya está cansado de su demagogia y que no quiere saber nada de su eterna frustración y su exacerbado encono por haber sido derrotado una y otra vez por Roberto Madrazo Pintado ante las urnas y ante los tri- bunales. Los priistas de Tabasco nunca le hemos tenido miedo a la democracia, conocemos las reglas electorales y le te- nemos un profundo respeto al ciudadano y a sus decisiones tomadas en un clima de libertad como el que impera en el estado. El país vive hoy una plena democracia, fruto de la ma- durez cívica y la responsabilidad histórica de sus gobernantes. No es posible entonces que el perredismo bárbaro, el de los bloqueos a instalaciones petroleras, el de las alianzas con la guerrilla, el de la propuesta de crear una república en los estados del Sureste que sean afines a su causa por la vía electoral o por la del con- flicto político, diga que la democracia es tan sólo cuando

37 les favorecen los resultados electorales, pero no cuan- do pierden en buena lid con otras fuerzas políticas.

Obteniendo el PRI victorias “prírricas”, acudiendo a este “primitivismo”, a este texto, que esto sí es un discurso maniqueo, como dijera el Secretario de Gobernación, ¿es como quiere avanzarse en la democracia? No, señores, no estamos viendo hacia el pasado o acariciando nostalgias, lo que que- remos es que Tabasco, por fin, observe las mismas reglas de la normatividad democrática que prevalecen en otros esta- dos de la República.

38 EL USO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS*

¡Qué caso tan peculiar que el pueblo siga votando por sus verdugos!

¿Es tan endeble la soberanía del estado que la visita de una Comisión de diputados federales puede ponerla en riesgo, o a la misma constitucionalidad de la entidad federativa? Creo que debemos darle el peso específico a estos conceptos jurí- dicos. Señores, ¿alguien protestó cuando Ernesto Zedillo atentó contra el federalismo y contra el estado de Tabasco y expresó que Roberto Madrazo gobernaría hasta el año 2000? ¿En calidad de qué lo hizo el Presidente de la República? Se lo pregunté aquí al Secretario de Gobernación y no me dio respuesta alguna. Pero vayamos también a las cuestiones específicas y con- cretas: uso de recursos federales. ¿Cómo se puede distinguir al final entre recursos estatales y federales? Diría que son re- cursos públicos, son recursos gubernamentales, y me remito a una nota periodística del día de hoy. Leo la nota:

Por la noche, el Consejo Electoral de Tabasco admitió que no pudo detener la propaganda gubernamental que en este proceso electoral resultó no ética, a pesar de

* 16 de octubre de 1997. Debate sobre los trabajos realizados por la Comisión designada para investigar el posible desvío de recursos públicos en Tabasco. 39 que realizó dos exhortos al gobernador Roberto Madrazo para ello.

Leonardo Sala Poisot, Presidente del Organismo Elec- toral, indicó que el mandatario estatal ofreció ceder de manera gradual espacios publicitarios para la promo- ción del voto, pero esa medida -dijo- no fue lo suficientemente eficaz. Los consejeros Joaquín Díaz Esnaurrizar y Vicente Gómez Montero coincidieron en que para regular la publicidad gubernamental en procesos electorales, es necesario que exista una prohibición al respecto en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Tabasco. Sin embargo –lamentaron–, tal propuesta sólo podrán hacerla hasta después de los comicios. Hay cosas que no podemos cambiar –expresó Díaz Esnaurrizar– por- que no hay una legislación que permita hacerlo, como es el caso de la obra de publicidad del gobierno. Lo hemos dicho, que esto no es ético, que crea enfrenta- miento, rompe la equidad, pero no podemos hacer nada. Sala Poisot señaló que a la Comisión de Radio y Televi- sión de Tabasco, se le hizo notar la inconveniencia que difundiera, enseguida de la propaganda del gobierno estatal, la de la convocatoria de los consejeros electo- rales a emitir el voto.

Yo interrogué a la Procuradora de Justicia del Estado con relación a si se había investigado el origen de los 72 millones de dólares, erogados por el PRI en Tabasco entre 1993 y 94, y me indicó que no lo había hecho. Señores, si al pueblo de Tabasco no se le puede precisar el origen de esos recursos, no podemos decir que en Tabasco haya un Estado de derecho.

40 El Presidente del Instituto Estatal Electoral me dijo que tam- poco sabía si se había emitido el dictamen correspondiente. Pero todo esto, señores, me lleva al planteamiento de algún escritor, que decía que cuando las crisis son tan graves, lo evidente suena subversivo. Hasta decir que dos más dos son cuatro, puede sonar a una actitud de rebeldía, y eso sucede en Tabasco. Fuimos a investigar lo evidente, el tremendo derro- che de recursos presupuestales. Basta asomarse a los medios de comunicación y la versión que dieron de nuestra estancia en esa entidad. Manuel Gómez Morin decía una frase que para mí es muy certera. “En un conflicto político, ni el que pretenda resol- verlo debe encerrarse en un callejón sin salida, ni encerrar a su adversario en un callejón sin salida.” Eso es lo que se ha hecho en Tabasco con la oposición. Se le acosa, se le atosiga, se le intenta corromper, se le intenta dividir. Señores, a los miembros de la oposición en Tabasco, no les queda más remedio que venderse o correr todos los riesgos para representar una oposición digna, de confrontación con el gobierno. No queda más camino: o uno se somete o se vende o se radicaliza. Pero se radicaliza en la defensa de un derecho, y yo creo que es deber de cualquier persona, cuando se siente pisoteada en sus derechos, levantar la voz y protes- tar. Porque sí es cierto, como algún escrito señalaba, que hay que ganarse el pan con el sudor de la frente…

-El diputado Salvador Rizzo Ayala (PRI, desde su curul): Quisiera preguntarle ¿si se va a someter o se va a vender us- ted, señor diputado?

-El diputado Rodríguez Prats: Señora Presidenta. Se hace una interpelación con relación a lo que uno está diciendo, que el señor vea el Reglamento. No veo el caso de esa pregunta.

41 -La Presidenta: si me permite el señor orador. Yo suplicaría a los señores diputados, si me permite señor diputado, se lleve un debate de altura y si hay una interpelación o pregunta que se quiera hacer al orador, se haga en la forma correcta, para poder llevar a cabo nuestros trabajos, como corresponde dig- namente a esta Legislatura.

-El diputado Salvador Rizzo Ayala (PRI, desde su curul): Para ratificar la pregunta que le hice, en virtud de que él está mani- festando que la oposición o se somete o se vende.

-El diputado Rodríguez Prats: Señor, es evidente que esta- mos en una actitud de defensa de la ciudadanía en Tabasco, que estamos en actitud de que se aclare y de que se le dé información, que merece el pueblo tabasqueño, de las impu- taciones que se hicieron. O uno asume una actitud digna de defensa o se somete o se vende. A lo mejor, apliqué la “o” disyuntiva en lugar de la “y” copulativa. Acepto que pude haber cometido ese error, pero es claramente la alternativa en Tabasco. Si uno se somete al gobierno, los privilegios y las prerrogativas vienen en generosa disposición, pero si uno tie- ne que enfrentarse, como es el deber de un partido de oposición, señalar críticas y tratar de ofrecer una trinchera digna a la ciudadanía, entonces uno tiene que correr grandes riesgos, y no sólo uno sino, también, los amigos y la familia. Espero haber respondido a su pregunta señor diputado. Regreso a mi exposición. Lo que no se da es una relación honesta y diáfana, simplemente eso, una relación en la que podamos ventilar con respeto la problemática del estado y cómo resolverla. Según la leyenda griega, cuando se abrió la Caja de Pandora, salieron de ahí muchas desgracias, pero en el fondo quedó la esperanza, porque la esperanza es lo último que se pierde.

42 Yo estoy seguro, amigos legisladores, que de esta Asam- blea, de este Poder Legislativo, habrán de emanar leyes bonitas, bien redactadas, los mexicanos somos ingeniosos en redactar leyes bonitas. Con toda certeza lograremos modificaciones al presupuesto para incrementar el gasto social. Sin duda algu- na, habremos de incrementar las participaciones a los estados y a los municipios. Habremos de descentralizar la vida nacio- nal. Pero lo que más espera la ciudadanía de esta alianza, que es histórica, de este acuerdo de los partidos de oposición, es una fuerza regeneradora, que castigue la corrupción, que se apliquen las normas jurídicas. ¿Cómo se puede explicar que un gobierno, que recibió la imputación de corrupto y que nunca aclaró esa imputación, ahora tenga los más altos índices de popularidad? Aquí hay gato encerrado. ¿Qué fenómeno es éste? ¡Qué caso tan pe- culiar que el pueblo siga votando por sus verdugos! ¿Cómo puede uno tratar de dar razones sobre este sometimiento del electorado? Aquí podríamos encontrar algunas explicaciones. Una, que ese gobierno está corrompiendo a la sociedad. Dos, que esa popularidad es artificial. Tres, que hay un aparato político imbricado con el aparato gubernamental. Y me gustaría que se analizara toda la documentación de la asociación No Gu- bernamental Acción Cívica. En ella se comprueba el empalme de la publicidad gubernamental y de la publicidad del partido oficial. Se describe cómo se ejerció el presupuesto y después hace estudios de monitoreo de todos los medios de comuni- cación. Lean ustedes la prensa...

-La diputada Socorro May (PRI, desde su curul): Mi pregunta es la siguiente: Usted comenta que por mucho tiempo el PRI se ha beneficiado de las prebendas del gobierno. Mi pregunta

43 es la siguiente: ¡Cuando él estuvo como servidor público por más de 26 años, sirviendo a Tabasco, también se benefició!

-El diputado Rodríguez Prats: ¿Cómo funcionaba en esos 26 años el partido, diputada Socorro May? Como la única opción política. ¿Hubo contiendas? ¿Hubo contrincantes? ¿Quién fue el contrincante de Carlos Madrazo? ¿Quién fue el contrincan- te de Mario Trujillo? ¿Quién fue el contrincante del ingeniero Leandro Rovirosa? ¿Quién fue el contrincante del licenciado Enrique González Pedrero? Funcionaba un sistema de parti- do único; se llevaban a cabo campañas que eran un recorrido triunfal; se hacía una elección y esos funcionarios llegaban a los cargos políticos. El problema está en que ese sistema, ese mecanismo de transición, al venir ya la aproximación al pro- yecto constitucional, quedó obsoleto y ustedes se han aferrado a ese sistema que está totalmente superado. Ése es el proble- ma. Vino un cambio, hay que ver una nueva realidad.

-La diputada Socorro May (PRI, desde su curul): No me con- testó.

-El diputado Rodríguez Prats: Ése es el riesgo de una interpe- lación y me prohíbe el Presidente establecer diálogos. Señor Presidente, si insiste, yo no tengo inconveniente.

-El Presidente: Señor diputado, vuelvo a reiterar: Todos los diputados tienen derecho a interpelar, el señor orador a con- testar. Si no satisface la respuesta del señor orador, eso no es motivo para que se vuelva a insistir en la pregunta. Es un derecho que tiene uno de interpelar y el otro de contestar. Continúe el señor orador en su intervención.

44 -El diputado Rodríguez Prats: Retorno a la idea que estaba desarrollando. ¿Cómo se explica uno estas encuestas, estos altos índices de popularidad? ¿Qué secreto hay en estas cam- pañas? Señalé algunas de las razones, pero pueden ser todas juntas: una popularidad artificial, un inmenso aparato publi- citario y, desde luego, el uso de cuantiosos recursos públicos. Porque en Tabasco, señores, no hay diferencia alguna entre el Programa de Solidaridad, el gobierno, el PRI y Roberto Madrazo Pintado. En la exposición de los oradores priistas a la que nos some- tieron (a los integrantes de la Comisión) durante cerca de siete horas de intervenciones, una y otra vez se reiteraba la misma idea: Somos de una sección del PRI; somos del Comité de Solidaridad y hemos logrado estas obras que nos ha dado Roberto Madrazo Pintado. Y esto está perfectamente vincu- lado. Lleguen ustedes a Tabasco. En todas partes está la palabra certeza. ¿Quién modificó el escudo estatal para incorporar esta leyenda? En todas partes se lee el lema “cambio cierto”. Toda esta publicidad está vinculada con un claro criterio pro- fesional de mercadotecnia. Termino diciendo: Si es una verdad, y ésta fue una idea que estaba yo expresando anteriormente, si es una verdad decir: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente”, no lo es menos decir: “Alcanzarás tu derecho con denuedo, con perseveran- cia y con lucha permanente”.

45 PROCESO ELECTORAL INEQUITATIVO*

El bien jurídico que protege el derecho electoral, es la voluntad ciudadana, es la soberanía popular

Entiendo que este tema irrite y provoque cierto escozor en mis compañeros de esta Legislatura. Hoy precisamente, con la bancada panista, reflexionaba sobre cuál es el punto inter- medio entre lo que es la terquedad y la perseverancia; qué nos debe guiar cuando se emprende una lucha política y saber hasta dónde llegar. La luz nos la da ese concepto, que ha sido tan manejado, de tolerancia. ¿Cuál es el límite de la toleran- cia? ¿Hasta dónde debemos ser tolerantes? Y hay algo en lo que no se puede ser tolerante: cuando está en juego el interés público; cuando está en juego el interés social. Y eso es lo que está en juego en Tabasco. Trasciende los límites de su territorio este asunto de las elecciones del domingo pasado; es algo más que un asunto local; es algo de trascendencia nacional. Tal vez esta tribuna sea la más alta del país, como muchos oradores se refieren a ella. Pero yo preferiría que permitiera la transparencia de nuestras intenciones y de nuestros propósi- tos. Hoy, es sabido por todo el mundo, en Tabasco se utilizaron recursos gubernamentales, recursos públicos, tanto en esta elección como en la pasada. Lo reconocen los funcionarios

* 21 de octubre de 1997. Comentarios al proceso electoral recientemente celebrado en Tabasco. 46 electorales. Lo dicen los medios de comunicación, que han reseñado cómo cada lunes el gobernador del estado se reunía con sus funcionarios, porque a cada uno le encomendó un municipio. Está claro que era Roberto Madrazo el que convocaba a que se le diera la mano por tres años más y que inclusive los mismos candidatos priistas, ahora, al conocer los resultados, van a la casa de gobierno y le dan las gracias al gobernador por haber obtenido el triunfo. Hay el reconocimiento del mis- mo gobernador. Roberto Madrazo, en su campaña, hace tres años, dijo tres pensamientos que están consignados en la pren- sa local. En una ocasión señaló: “La separación entre PRI y el gobierno es imposible, sería negar su origen, dado que el par- tido surge precisamente del poder”, palabras textuales. En otra ocasión agregó: “Para poder gobernar Tabasco, necesito carro completo”. Y todavía más, expresó: “con liderazgo moral no se resuelven los problemas de Tabasco”. Como si la políti- ca y la ética fueran dos cosas diferentes y como si la política no se pudiera practicar precisamente apegada al derecho. Señores legisladores, lo que está detrás de todo esto es una mentalidad autoritaria. El sistema político ha cuajado una mentalidad autoritaria. Roberto Madrazo no siente que esté haciendo algo indebido. Corresponde a una corriente de mu- chos de nuestros gobernadores. Tiene la convicción íntima de que el pueblo de México no es apto para la democracia; de que el sistema político debe ser conservado a cualquier pre- cio y que esta imbricación entre partido oficial y gobierno, no es algo que riña contra las leyes. Inclusive, los reto a que ana- licen ustedes los medios de comunicación, si en algún momento Roberto Madrazo ha negado la utilización de los cuantiosos recursos en su campaña de 1994. Lo dicen los teóricos, los estudiosos de los sistemas autori- tarios: Se cuaja una mentalidad autoritaria, responde a una

47 inercia y obedece a toda una filosofía política en la que el poder se debe conservar a cualquier precio y aplastando los derechos del ciudadano. Cuando esta gente habla de que el pueblo de México no es apto para la democracia, insisto en hacerles la misma pregun- ta: ¿Cuál es el político perfecto para que sea dictador? Porque al final de este siglo no hay otra opción más que o caminar hacia la democratización o bien aplastar esa gran voluntad ciudadana que está surgiendo en todo el país. ¿Por qué ventilar este asunto en la Cámara? ¿Por qué traerlo a esta instancia? Señores, hay algo que debemos meditar. En el derecho electoral mexicano ha habido una distorsión. Ha habido la idea de que se protege a los partidos, de que el Estado debe ser un árbitro. Y creo, señores, que el bien jurídi- co que protege el derecho electoral es la voluntad ciudadana, es la soberanía popular. Ése es el bien jurídico que protege. No que el Estado esté al margen. En Tabasco no se ha atropellado al PAN o al PRD. En Tabasco se ha atropellado a la voluntad ciudadana, se ha atro- pellado al pueblo en sus derechos, y al Estado de derecho. Hay otra distorsión. A cada acto, a cada hecho, tenemos que llamar al notario público. Es el que tiene el monopolio de la fe pública. Como algún perredista me decía: “Efectivamen- te, ellos tienen la fe pública pero no son de fiar”. En Balancán, por ejemplo, vimos una inmensa montaña de despensas que pretendían regalar los priistas y que transportaban dos camio- netas que fueron detenidas un día antes del proceso electoral. No fue suficiente que todo el pueblo las viera; después vino la enorme agresión de los priistas que fueron a rescatar esas camionetas, atropellando a la agencia del Ministerio Público y de paso a las oficinas del Partido Acción Nacional que esta- ban en frente, lo que será relatado por un compañero de mi partido. Ese triunfo en Balancán lo vamos a defender. Acudi-

48 remos a todas las instancias, porque se atropelló, repito, al pueblo de Tabasco. No es el interés de un partido, es el pue- blo de Tabasco. Con toda certeza en el debate vendrán de nuevo los ata- ques personales. En Tabasco, en las últimas semanas, casi, casi estoy estableciendo un récord de los ataques personales, infundios, mentiras, que inclusive han sido difundidos por los medios de comunicación. ¿Ustedes creen, señores, que si yo hubiera hecho algo deshonesto en mi actuación como fun- cionario público, me habría atrevido a renunciar al PRI? ¡Claro, señores! Ustedes saben el riesgo que se corre; es algo más que renunciar a un partido político. Podría citar muchos ejemplos de priistas cuya militancia se sostiene por la promesa de la impunidad. Por eso, si siguen los ataques personales, aquí es- taré para defenderme. No hay nada vergonzoso en mi pasado. Y hay otra razón para traer este asunto a esta Cámara: por- que el Poder Legislativo tiene memoria. Dejemos constancia de nuestras denuncias, todos los días, de lo que en México sucede; que se inscriba en el Diario de los Debates, para que tengamos después autoridad moral e ir con nuestros repre- sentados e informarles lo que estamos haciendo aquí con la representación que ellos nos dieron. Recientemente se citaba a Carlos Alberto Madrazo. Yo tuve la oportunidad de subir a esta tribuna para rendirle homenaje cuando se cumplieron 25 años de su fallecimiento, y cito es- tas palabras:

México en muchos frentes ha ganado al atraso, pero en cambio, en el aspecto político, nuestro sistema ha reba- sado trabajosamente Huitzilac. Aún no ha salido de la década de los 20. Nuestra de- mocracia sería singular y pintoresca si no fuera porque procedimientos anacrónicos están procurando nubarro-

49 nes sombríos frente a un pueblo casi sin pan, sin más libertad que para escoger no al mejor, sino al que se le ordena. Esto tarde o temprano va a conducirnos a una encruci- jada peligrosa que podríamos evitar democratizando al sistema.

Son palabras de un ex Presidente del PRI.

Segunda intervención

Diputado Juan José Castro Justo (PRI). Dio cifras del proceso electoral recientemente celebrado en Tabasco; afirmó que la vida en esa entidad transcurrió de manera normal el día de las elecciones. Señaló que votó más del 60% del Padrón Electo- ral y que, de acuerdo con la Constitución, corresponde a los tabasqueños organizar sus propias elecciones pues, afirmó, la Cámara de Diputados no tiene ninguna injerencia legal. Tam- bién mencionó que las irregularidades anteriormente señaladas en tribuna tendrán que seguir la vía legal.

Diputada Amira Gricelda Gómez Tuemen (PRI): Manifestó haber sido testigo del proceso electoral tabasqueño, “…que se caracterizó por la tranquilidad y dignidad política…”. Co- mentó que la instalación del 100% de las casillas se realizó en tiempo y forma, con algunos incidentes irrelevantes y que no influyeron en el resultado de las elecciones. También mani- festó que los electores gozaron de “…todas las garantías para cumplir con sus responsabilidades constituciones…” y que prevaleció …”la paz, la tranquilidad y la armonía”. Señaló además que “…imperó un clima de tolerancia, de respeto y de civilidad…”.

50 Diputado Carlos Martín Jiménez Macías (PRI). Expresó que el asunto a tratar (elecciones en Tabasco), es un asunto que sólo compete a los tabasqueños y que en las anteriores inter- venciones se hicieron afirmaciones inexactas. Mencionó que votó más del 60% del electorado, que el PRI subió su vota- ción y que el PAN apenas obtuvo el 2% de la votación. Agregó: “…lo que está muy claro, es un profundo dolor, y yo diría casi rabia, por las grandes derrotas que les asestó el pueblo de Tabasco”.

Diputado Roberto Armando Albores Guillén (PRI). Pidió que se respetara “la soberanía y la decisión del pueblo de Tabasco”. Señaló que: “…los tabasqueños favorecieron al carro com- pleto del Partido Revolucionario Institucional”. Invitó a los legisladores a instaurar una nueva cultura política y concluyó diciendo: “¡En Tabasco existe desarrollo y existe liderazgo!”.

-Diputado Rodríguez Prats: Tres reflexiones muy concretas. La primera. Lamentablemente el partido oficial no quiso dar el debate con relación a Tabasco. Se desvió, se soslayó, ni siquiera se respondieron las imputaciones específicas y con- cretas formuladas en esta tribuna. Vi en Tabasco a muchos legisladores priistas de quienes me hubiera gustado escuchar su testimonio. No se me aceptó una sola interpelación para hacer una pregunta específica: ¿Consideran ustedes que el proceso electoral en Tabasco fue equitativo? Ni siquiera los miembros del Consejo Estatal Electoral lo consideran equi- tativo, y lo han condenado expresamente.

Segunda reflexión. No es un asunto menor tratar Tabasco. El año próximo hay procesos locales en muchas entidades federativas. Efectivamente, hemos avanzado en los procesos federales. Pero si seguimos permitiendo la impunidad, el uso

51 indiscriminado de recursos gubernamentales de los programas sociales para fines electorales, no podremos ir perfeccionando nuestra transición hacia la democracia. Tercera reflexión. La hago a nombre de la bancada panista, y directamente del ingeniero Carlos Medina Plascencia. Por ningún motivo vamos a permitir, en compromiso y respeto al pacto federal, por la responsabilidad fundamental de esta Cámara de Diputados, que ninguna entidad federativa, trátese de Tabasco o de cualquier otra, se rezague del desarrollo nacional y de la transición hacia una democracia plena.

52 NUEVAMENTE EL PROCESO ELECTORAL TABASQUEÑO*

Se desvían los temas concretos, se alude a cuestiones personales, con tal de no llegar a lo que es específico

Insistentemente el diputado Carlos Jiménez Macías habla de un doble discurso. Hoy aquí el diputado Enrique Ibarra habló de congruencia: Solicitan que en Jalisco se cree una Comi- sión que, están señalando, es inconstitucional en Tabasco. Entonces, por favor, pónganse de acuerdo internamente, y después vengan a señalar sus argumentos, en primer lugar. En segundo lugar, si era inconstitucional, ¿por qué fueron a su instalación y se trasladaron a Tabasco? Nos están señalando una falta de lealtad institucional, con relación a declaraciones nuestras. Les recuerdo a los diputa- dos Jiménez Macías y Jorge Canedo, que desde un principio ellos, al llegar a Tabasco, ya asumían y emitían juicios de va- lor, referentes a que no había nada que investigar y que todo era correcto. Ahí hubo una falta de respeto al pleno, a la Co- misión de Desarrollo Social, que nos había asignado la tarea de investigar con objetividad. Saca de contexto unas declaraciones mías en la prensa, de que era un asunto personal. La prensa en Tabasco -y hay mu- chos casos que lo prueban- distorsiona lo que la oposición

* 28 de octubre de 1997. Informe de la Comisión plural encargada de inves- tigar el posible desvío de recursos públicos en Tabasco. 53 manifiesta. Señalé que uno tiene la responsabilidad personal, cuando ve la impunidad, cuando ve el delito, de denunciarlo y de ir hasta sus últimas consecuencias, para que se castigue a los culpables. No, señores diputados, cuando las contiendas son equitati- vas, se reconocen los triunfos. En Jalisco, por un voto, el PAN reconoció el triunfo del Partido Revolucionario Institucional y caminamos en un proceso postelectoral sin conflictos. No es el caso de Tabasco, donde todos los medios de comunica- ción serios y los órganos electorales reconocen que la campaña no fue equitativa. Hay testimonios, hay pruebas. En Balancán todos vimos el cerro de despensas de las dos camionetas de- tenidas por la Agencia del Ministerio Público. Hay constancia de que los priistas estaban regalando esas despensas el día anterior a la elección. Estas intervenciones del diputado Jiménez Macías me re- cuerdan un poco los estudios que han hecho sobre el mexicano Octavio Paz, Samuel Ramos, y aquel extraordinario filó- sofo Jorge Portilla, que hablaba de lo que es el relajo. El relajo como la falta de seriedad, la falta de responsabili- dad. Y yo ampliaría un poco la forma en que se ha relajado el trabajo parlamentario. A un argumento concreto, a una impu- tación precisa, se contesta desviando totalmente los hechos que aquí se denuncian. Esto nos debe llevar a una reflexión seria, porque con toda certeza esta LVII Legislatura tiene una gran oportunidad para hacer un trabajo histórico. Me entusiasma mucho ver, en las filas de todos los parti- dos, gente valiosa, gente con nivel intelectual, para que podamos verdaderamente dar luces desde esta Cámara sobre lo que debe ser una transición hacia la democracia. Pero se desvían totalmente los temas concretos, se alude a cuestio- nes personales con tal de no llegar a lo que es específico y a lo que se está denunciando en Tabasco.

54 Se hizo hace tres años, se denunció ante los órganos. No se investigó, quedaron impunes muchas conductas, que son cla- ramente ilícitas, y ahora hay una interpretación con la cual, con toda certeza, el diputado Jiménez Macías y el diputado Jorge Canedo podrían abrir brecha hacia el derecho constitu- cional del siglo XXI. Ya no tienen la razón Ignacio Vallarta ni Mariano Otero ni Manuel Crescencio Rejón. El derecho cons- titucional no sirve para defender al ciudadano frente al Estado, el derecho constitucional no garantiza el equilibrio de pode- res, no. El derecho constitucional sirve para ocultar la verdad, para disimular lo que todo el pueblo de México está viendo: el uso desbordado de recursos gubernamentales para sacar adelante las candidaturas priistas.

55 DEMANDA DE CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL*

La fuerza de los Congresos radica no tanto en su capacidad decisoria, sino en su capacidad deliberativa; en orientar, en vincularse a la opinión pública

Me veo obligado, en contra de mi voluntad, a abordar de nue- vo este tema que nos ha ocupado en algunas ocasiones anteriores.

(Exclamaciones en el salón: ¡Uuuuuhhhhh!).

-El Presidente, diputado Rafael Oceguera Ramos: Les ruego a los diputados no interrumpir en el desarrollo del orador.

-El diputado Rodríguez Prats: y ojalá pudiéramos utilizar las palabras que aquí han dicho algunos oradores con relación a que haya civilidad republicana, a que haya altura en el debate. Repasando un poco sobre este mismo debate podría poner ejemplos de cómo yo venía a esta tribuna, a exponer alguna denuncia específica del problema de corrupción en Tabasco y se contestaba con algún argumento de que yo había nacido

* 3 de diciembre de 1997. Discusión sobre la demanda presentada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el Congreso del Estado de Tabasco. La propuesta se turna a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales. 56 en Chiapas. O bien señalaba la parcialidad de los órganos electorales, y entonces se sostenía el argumento de que yo era latifundista. O bien se hablaba de la necesidad de ver cómo el proceso electoral se estaba desarrollando con muchos vi- cios y entonces se decía algo frecuente, cotidiano, que yo decía que tenía orgasmos en esta tribuna. Y así se concluía el deba- te. En otras ocasiones también veníamos a señalar la necesi- dad de acercarnos a lo que pasaba en Tabasco y entonces se decía: “Se va a violar la priista soberanía del estado de Tabasco”. O bien, cuando se denunció en esta tribuna cómo desde la oficina de gestoría del diputado Arturo Núñez se permutaban, con gran eficacia, lentes por votos, se respondía con el argumento de que se denigraba esta tribuna con una serie de infamias e insolencias que no tiene ni caso repetir. Les tomo la palabra a los compañeros del partido oficial, en el sentido de dar un buen debate, de analizar este tema con todos sus ingredientes. Porque, desde luego, tiene el sello de la casa, de lo que acostumbra hacer Roberto Madrazo. Recor- demos el simulacro que hizo de su secuestro. Recordemos también la anterior controversia para desviar la atención y que no se investigaran los hechos denunciados ante la Procuraduría General de la República. Esta controversia tiene el mismo propósito, que no se vaya a fondo, o bien anular el informe que aquí presentó el grupo plural o tender una cortina de humo sobre el juicio político que se le sigue a Roberto Madrazo, derivado de una denuncia que presenté el 10 de octubre. Pero este asunto tiene tres aspectos fundamentales, en los que quiero enfocar mi inter- vención: Primeramente el concepto de soberanía. Soberanía es una palabra que ha servido como escudo para proteger corruptelas. Recordemos un poco su origen. Corresponde a una concen-

57 tración de poder, a la consolidación de los Estados que esta- ban surgiendo en las postrimerías de la Edad Media. Corresponde a la jerarquía de la que hablaba Aristóteles en su libro Política o lo que en Roma era la majestas. Soberanía, tér- mino que debemos aclarar, porque hay palabras que confunden el entendimiento, hay palabras que enturbian las aguas en el afán de querer hacerlas profundas; también ha sido un con- cepto manejado, en toda la historia, para frenar al Poder Legislativo. La historia de este poder, señores diputados, de las asam- bleas parlamentarias, corresponde a una historia por la libertad del hombre. En las asambleas se van ganando espacios para denunciar, para idear la vida pública. La fuerza de los Con- gresos radica no tanto en su capacidad decisoria, sino en su capacidad deliberativa; en orientar, en vincularse a la opinión pública. Porque, coincidirán ustedes conmigo, en que la polí- tica y la tuberculosis tienen el mismo remedio, como decía Woodrow Wilson, que es a la luz del sol y al aire del día. Hay miedo de dar a conocer; por eso se oculta, se soterra. Y por eso también surgieron conceptos como el derecho de injeren- cia, como el derecho de indagación. ¡Inclusive, hace más de 650 años, en 1340, en Inglaterra, cuando estaban surgiendo en forma incipiente aquellas asambleas, se creó, como primer función, el derecho de petición y de agravio! Y se ejercía pre- cisamente cuando se presentaba el presupuesto. Los lores, los comunes, le señalaban al rey una serie de peticiones y de agra- vios que, de no resolverse, no se abrían las bolsas de los dineros ni para el rey ni para sus ejércitos. Tenemos que fortalecer a este Poder Legislativo, tenemos que darle reciedumbre a nuestras denuncias, porque también aquí está el concepto de representación que no significa otra cosa más que control de los gobernados hacia los gobernan- tes; eso estamos haciendo como representantes: traer los

58 agravios, traer las denuncias, para enriquecer nuestra empo- brecida vida pública. ¿Y qué sucede en Tabasco? ¿Qué se hace con esta contro- versia y con esta acción política derivada del pasado fin de semana, en donde hubo la reunión de legisladores locales del partido oficial para cerrar filas en torno al gobernador de Tabasco? Se hace un frente para hacer denuncias, en el que inclusive participa el mismo Presidente nacional del PRI. Esto nos debe llevar a meditar si no hay una acción de confronta- ción, si no hay una acción que quiera, en este malentendido concepto de soberanía, tratar de someter a la Cámara de Di- putados que quiere tomar sus atribuciones y cumplir sus deberes.

-El diputado Carlos Antonio Heredia Zubieta (PRD, desde la curul): Señor diputado, le quiero preguntar si el fenómeno que está usted describiendo, a raíz de esta reunión de legisla- dores del fin de semana pasado, constituye a su juicio un hecho aislado o representa de alguna otra manera un hecho que se percibe también en otras entidades federativas, ya sea a raíz de la subordinación de la legislatura estatal al gobernador o de un potencial conflicto entre esta soberanía y la legislatura estatal.

-El diputado Rodríguez Prats: Le agradezco señor diputado esta pregunta, porque me va a dar margen para algunos ante- cedentes históricos y darle respuesta a su interrogante. (Gritos en la sala: ¡Tiempo!). -El Presidente: Se ruega a los señores diputados abstenerse de hacer expresiones que desvíen la atención de los diputa- dos y la intervención del diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: En 1969, Adolfo Christlieb Ibarrola, aquel gran mexicano, aquel gran legislador, escribió

59 un artículo donde decía lo siguiente: “Hay 29 Congresos lo- cales en la República Mexicana. De acuerdo con las constituciones federales...

-El diputado Francisco Javier Morales Aceves (PRI, desde la curul): ¡Señor Presidente!

-El Presidente: ¿Con qué objeto diputado Morales?

-El diputado Morales Aceves (PRI desde la curul): Para pre- guntarle, con todo respeto, por su conducto, si el orador acepta una interpelación.

-El diputado Rodríguez Prats: Con muchísimo gusto, cuando termine de responder la del licenciado Carlos Heredia.

-El Presidente: Permítame diputado Rodríguez, primero se dirige al Presidente el diputado Morales. El Presidente le pre- gunta: ¿Acepta la interpelación diputado Rodríguez Prats?

-El diputado Rodríguez Prats: Al terminar de responder la del licenciado Carlos Heredia, con muchísimo gusto.

-El Presidente: Perfecto. Continúe y le pido al marcador del tiempo restablezca la toma del mismo. (Gritos en la sala: ¡No! ¡Tiempo!). -El Presidente: ¿Usted aún no acaba de responder la primera interpelación?

-El diputado Rodríguez Prats: Así es, no he respondido.

-El Presidente: Bueno, entonces vamos a dar pie a que usted responda su interpelación.

60 -El diputado Rodríguez Prats: Decía que Adolfo Christlieb Ibarrola, en 1969, escribió un artículo donde expresaba lo siguiente:

Hay 29 Congresos locales en la República Mexicana. De acuerdo con las constituciones federales y locales, repre- senta uno de los tres poderes que, como expresión de esa democracia en que vivimos, ejercen la soberanía de los estados de nuestra Federación. En los 29 Congresos no había otro diputado ajeno al partido oficial... (Gritos en la sala). -El Presidente: Se ruega a los señores diputados se abstengan de realizar cualquier tipo de manifestación que interfiera en el desarrollo del discurso del diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: En los 29 Congresos no había otro diputado ajeno al partido oficial que un panista en el Congreso de Yucatán, originalmente fueron dos, pero uno desertó porque le cantaron sirenas de poder que aunque vie- jas y gangosas suelen despertar concupiscencias...

-El Presidente: Perdóneme diputado Rodríguez Prats, aún se encuentra respondiendo o está leyendo usted el documento.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí señor estoy dando un ante- cedente histórico, señor Presidente. -El Presidente: ¿Está usted respondiendo o está presentan- do un documento a la consideración del pleno, diputado?

-El diputado Rodríguez Prats: No señor, estoy respondien- do, estoy en una cita señor Presidente. Estoy dentro del

61 reglamento, le suplico a usted que ponga respeto en la asam- blea.

-El Presidente: De nueva cuenta solicito a los ciudadanos diputados el comportamiento y las conductas parlamentarias a que todos estamos obligados. El diputado Rodríguez Prats se encuentra aún respondiendo a la interpelación presentada por el diputado del PRD. Por favor diputado Rodríguez Prats, sea tan amable de notificar a la Presidencia cuando acabe de responder a la interpelación.

-El diputado Rodríguez Prats: Con mucho gusto señor Pre- sidente. -El Presidente: Adelante. (Siguen las voces y protestas).

-El diputado Rodríguez Prats: Pero uno desertó porque le cantaron sirenas del poder, que aunque viejas y gangosas sa- ben despertar concupiscencias en los miopes que niegan que el horizonte existe. El segundo acaba de ser desaforado por Decreto del Congreso de Yucatán. ¿Por qué menciono esto señor diputado? Tenemos un pro- blema muy serio, muy grave de cooptación. Sucede en Tabasco, los dos diputados panistas tuvieron que ser declarados inde- pendientes por el comité estatal porque inclusive firmaron un manifiesto en cinco diarios que obviamente ellos no pagaron. (Siguen las voces y los gritos). -Señor Presidente: ¿No puede usted imponer orden?

-El Presidente: Señores diputados, es pertinente, se les ruega atentamente permitir al orador concluir su intervención sin interferencias de ningún tipo.

62 -El Presidente: Diputado, ¿Con qué objeto? Diputado, usted pretende hacer una moción, no entendí cuál es el objeto de su solicitud. Y perdón, diputado, pero no le he dado el uso de la palabra. Si tiene interés en hacer una moción solicítelo así señor diputado. Continúe el orador, por favor.

-El diputado Rodríguez Prats: La pregunta es cómo es- taba la situación de los Congresos locales. Hay un intento en Tabasco, con 140 diputados locales, de con- formar un frente en contra de esta Cámara de Diputados. Por lo tanto, estoy precisamente refiriéndome a la pre- gunta del señor diputado, que le agradezco mucho, me permite precisar algo de lo que le iba yo a decir y am- pliar la información. (Siguen las protestas). -El diputado Rodríguez Prats: ¿Qué sucede señor Presiden- te… una interpelación diputado Rodolfo González Machuca?

-El Presidente: Perdóneme diputado, quien pregunta a los diputados es la presidencia, se le ruega, por favor. A ver un momento diputado Machuca.

-El diputado González Machuca (PRI, desde su curul): Él me aludió, para alusiones personales, deseo hacer uso de la palabra. -El Presidente: Sí, si usted quiere hacer uso de la palabra para alusiones personales con toda oportunidad diputado, le llamo al orden. Coopere por favor. En su momento diputado con mucho gusto, en su momento. (Sigue la confusión). -El diputado González Machuca (PRI, desde su curul): Sola- mente quiero decirle que yo no soy palero de nadie.

63 (Sigue el alboroto y el desorden). -El Presidente: Ruego a los diputados todos aporten al buen desarrollo de la sesión; les ruego aportar y contribuir con la cordura y la mesura suficientes. Diputado Rodríguez Prats, por favor concluya con la respuesta que ha dado a su interpelador para que la Cámara pueda conocer del conteni- do de su intervención de diez minutos, si es tan amable. Es una súplica.

-La diputada Margarita Pérez Gavilán (PAN, desde su curul): Usted está llamando al orden a todos los diputados. Le quiero hacer la moción de que no son todos los diputados los que están alterando el orden, entonces, por favor no aluda a to- dos.

-El Presidente: Se acepta la moción de la diputada. A los diputados que han incurrido en prácticas desordenadas, se les llama al orden. Continúe, diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Voy a dar un simple repaso a lo que sucede en varios estados: en Yucatán, Víctor Cervera Pacheco dice una frase que podría pasar a la antología del pensamiento autoritario: “Si el Congreso no me sirve, que no sirva», y anula la vida política en el Congreso... (interrup- ción)...

-El Presidente: Un momento diputado Rodríguez Prats. Di- putado Marco Antonio Fernández, desea usted.... con que objeto? ... (desorden en el salón...). Permítame señor diputa- do Rodríguez Prats.

-El diputado Marco Antonio Fernández Rodríguez (PRI, des- de la curul): Señor Presidente, deseo solicitarle al diputado

64 Rodríguez Prats, a través de su conducto, que haga referencia al tema que aquí nos trajo, no a Yucatán. Estamos hablando de Tabasco, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: No señor. Si me permite, señor Presidente.

-El Presidente: Sí, señor. Gracias, señor diputado Fernández. Continúe en el uso de la palabra, diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Estoy aludiendo a una reunión de diputados locales en Villahermosa, porque estoy respon- diendo a la pregunta del licenciado Carlos Heredia... (interrupción).

-El Presidente: ¿Aún no acaba usted de responder, diputado Rodríguez Prats?... (Gritos y desorden). -El diputado Rodríguez Prats: Pero si no he podido ligar ni un minuto señor Presidente. -El Presidente: Le ruego a los diputados su colaboración y le pido al diputado Rodríguez Prats aporte también al buen de- sarrollo de la sesión concluyendo ya con la respuesta que a manera de interpelación le presentara el diputado del PRD.

-El diputado Rodríguez Prats: Correcto. Hago mención nada más. En Yucatán, sucede eso. En , expertos en compra de conciencias. Hay un diputado que... (Desorden, interrupción). -El Presidente: Perdóneme, estoy moderando un debate, di- putado Rodríguez Prats. El diputado Pioquinto está solicitando el uso de la palabra. Permítame. ¿Con qué objeto diputado Damián? Para hacer una moción, se le pide a la edecán le

65 otorgue un micrófono al diputado Damián para que presente una moción.

-El diputado Pioquinto Damián Huato (PRD, desde la curul): Señor Presidente. Con todo el respeto que me merece, yo le pediría que le permitiéramos al señor diputado Rodríguez Prats, se le den las condiciones para que pueda exponer y responder a la interpelación, porque hasta estos momentos no se le ha permitido responder adecuadamente a la interpe- lación que le formulara nuestro compañero Carlos Heredia. Gracias, señor Presidente.

-El Presidente: Después de la moción, y permítame diputado Rodríguez Prats, no hay ninguna disposición que ordene un tiempo determinado para responder a las interpelaciones; en mérito a ello y en obsequio de la paciencia y del tiempo de 30 minutos, ciudadanos diputados, yo le ruego de manera come- dida que se sirva usted ocuparse de la pregunta que le han presentado, para que luego desahogue el tema en tiempo y forma. ¿Dígame, diputado?... ¿Con qué objeto?... A sus órde- nes, tiene la palabra para una moción, señor diputado.

-El diputado Samuel Gustavo Villanueva García (PAN, des- de la curul): Señor Presidente: Se ha prestado usted a interrumpir al orador en turno, esto de acuerdo al artículo 61 de la Constitución, no está permitido. Le suplico respetar el orden de las peticiones.

-El Presidente: La obligación de la presidencia, ciudadano diputado, es atender las solicitudes que por la vía de levantar la mano, los diversos diputados hacen a la misma. Yo estoy cumpliendo con mi obligación y con mi trabajo, le ruego com- prensión para estos efectos.

66 -El diputado Rodríguez Prats: Retornemos a lo que sucede en los Congresos locales. En Puebla se coopta a un diputado, con lo cual el PRI obtiene las dos terceras partes del Congre- so local. En Guerrero, se publicó en el periódico Reforma, cómo el señor gobernador Ángel Aguirre... como el señor goberna- dor Ángel Aguirre regala una camioneta Suburban...

-El Presidente: Un momento, diputado, hay una diputada que está solicitando el uso de la palabra. Con qué objeto, diputa- da.

-El diputado Rodríguez Prats: Si me permite, señor Presiden- te, terminar de responder y con mucho gusto acepto las interpelaciones.

-El Presidente: Todavía no sabemos si ella presenta una in- terpelación, diputado Rodríguez Prats, va a hacer una moción al orden. Permítame un momento, diputado Rodríguez Prats. Diputada América, con qué objeto.

-La diputada América Soto (PRI, desde la curul): Para hacer una moción.

-El Presidente: Sí, tiene la palabra la diputada América, para hacer una moción.

-La diputada América Soto (PRI, desde la curul): Que cite datos precisos y no mentiras, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Es una interpelación, señor Presidente.

67 (Escándalo en la sala). -El Presidente: La diputada América no ha hecho una moción, continúe usted con el uso de la palabra, diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Juan Molina Cutzalán, diputa- do en Puebla, fue cooptado, renunció al PAN y se afilia al PRI. En Guerrero el señor gobernador regala una Suburban a cada diputado de oposición. En Aguascalientes un diputado dijo lo siguiente: “En Aguascalientes no hay división de po- deres, el que manda, manda, gracias al señor gobernador del estado. Los diputados del PRI, del PRD, PT y PC visitamos Uruguay con todos los gastos pagados”.

-El Presidente: Un momento, diputado Rodríguez Prats, es- cúcheme. El diputado Bernal desea hacer uso de la palabra, ¿con qué objeto? Para una moción, tiene el uso de la palabra el diputado Bernal. -El diputado Eduardo Bernal M. (PRI, desde la curul): Señor Presidente, es una moción nada más de orden. El diputado Rodríguez Prats, con su inteligencia parlamentaria, nos está metiendo una chicanada parlamentaria, en el sentido de que le estén preguntando para que él pueda responder y estar agre- diendo y utilizando cosas fuera del tema de la controversia constitucional de Tabasco, que es el tema central. Es un de- bate pactado por la Comisión de Régimen Interno, en que se hablara 10 minutos sobre la controversia constitucional de Tabasco. El señor diputado en uso de la tribuna tiene más de 20 minutos con artimañas parlamentarias y lo que pasa es que está agrediendo a la bancada priista, y nuestro grupo par- lamentario no puede quedarse callado ante ninguno de los adjetivos que está metiendo. Es Tabasco el tema principal y como diputado solicito a usted, Presidente, llame al orden al orador y se dedique

68 específicamente al tema pactado, que es la controversia cons- titucional de Tabasco.

-El diputado Sergio César Jáuregui (PAN, desde la curul): De conformidad con el artículo 104, usted tiene la facultad de permitir o no interrupciones al orador. Le suplicaría que no permita que la asamblea vuelva a hacer alguna interrupción, para que el orador pueda continuar contestando la interpelación y concluir con su exposición. Si algún otro diputado quiere hacer uso de la palabra, que la solicite en la forma correspondiente.

-La diputada Margarita Pérez Gavilán (PAN, desde la curul): Sí, para hacer una moción, señor Presidente. El señor diputa- do que pidió también la moción, está diciendo que tácticas dilatorias. (Escándalo en la sala). -El Presidente: Permitan a la diputada presentar su moción.

-La diputada Margarita Pérez Gavilán: Ésas son suposiciones del señor, permítale al señor Rodríguez Prats acabar de con- testar la pregunta que le hizo el diputado Heredia.

-El Presidente: Se agradece la moción presentada por la dipu- tada Margarita y por el diputado Jáuregui, igual que la intervención moción del diputado Bernal. La presidencia con- tinuará cumpliendo con sus obligaciones y ejerciendo sus facultades legales. Diputado Rodríguez Prats, sírvase usted contestar la pre- gunta que le ha presentado el diputado que lo ha interpelado y luego proceda a cumplir con el tiempo que se le concedió en el debate pactado. Proceda a cumplir con el tiempo que se le concedió en el debate pactado desde la Comisión de Régi- men Interno, por favor.

69 -El diputado Rodríguez Prats: Muy amable, señor Presidente. Me refiero a un último caso, Sonora, 19 diputados de oposi- ción, 14 del PRI, y ganan una votación comprando diputados. Señor licenciado Carlos Heredia Zubieta, ¿qué pasa en los Congresos locales? ¿Por qué se está utilizando a esos 140 di- putados locales? ¿Qué se dijo en Tabasco? En Tabasco se dijo, con relación a la controversia constitucional, con rela- ción a esta solidaridad que se generó en torno a Roberto Madrazo: “La batalla en Tabasco en contra de la vocación opositora en el país, por construir comités de salud pública, que desbordando todo derecho y mesura, pretenden fiscali- zar la vida pública”. ¡Qué sanos son los comités de salud pública! ¡Qué sano es para el futuro, y sobre todo el año próxi- mo, con 16 elecciones que de aquí se supervisen y se eviten los atropellos! Y esto es lo que nos debe preocupar señor diputado Heredia, porque tenemos que continuar con estas prácticas. También en Tabasco dijo un diputado local de Chiapas: “Queremos más reuniones como éstas para conformar un frente común y pelear junto con ustedes contra el centralismo y los abusos de la Cámara de Diputados. Aquí vamos a ver nacer el nuevo partido”. Por cierto ahí también, señor Presidente...

-El Presidente: Diputado, aún no termina usted, por lo que advierto, de contestar la interpelación. Está a punto de cumplir usted 30 minutos. Hay una disposición regla- mentaria que establece que nadie, es la 103, puede permanecer en la tribuna por más de 30 minutos. Le rue- go a usted, diputado, tenga la bondad de concluir con la respuesta que está obligado a dar y proceda a concluir su intervención.

70 -El diputado Rodríguez Prats: Señor Presidente, no he estado 30 minutos en esta tribuna haciendo uso de la palabra. Está usted mintiendo señor Presidente.

-El Presidente: La presidencia le pregunta al diputado Rodríguez Prats si es su deseo concluir con el uso de la pala- bra.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí señor Presidente.

-El Presidente: Concluya, diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Concluyo en los tres minutos que me faltan.

-El Presidente: Por favor, se le ruega al personal de Oficialía Mayor eche a andar el marcado de tiempo. Adelante diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Ahí también Mariano Palacios dijo: “Basta ya de infundios contra el priísmo tabasqueño”. Ojalá, señores priistas, que vengan a esta tribuna, que me señalen un solo infundio en contra del PRI tabasqueño. Sí señores, tenemos que denunciar, tenemos que dar nuestra lucha, porque hay que tratar de proteger a los más débiles, no a los poderosos; a los hombres, no a los estados.

-El Presidente: Diputados, de nueva cuenta se les ruega... no ha lugar la suspensión del tiempo por la moderación del Pre- sidente. Se les ruega a los diputados permitan al orador concluir. Adelante, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Termino leyendo mi propues- ta:

71 Que la Cámara de Diputados se pronuncie con toda energía en el asunto de la controversia constitucional interpuesta por el Congreso de Tabasco en el sentido de que defenderá radi- calmente sus atribuciones, para tener injerencia en todo lo que pueda dañar la moral social, ejerciendo plenamente sus funciones y propiciando el fortalecimiento del Estado de de- recho. Se instruya a su vez al Departamento Jurídico, para que se esmere en la más acuciosa, responsable y fundamentada de- fensa legal de las atribuciones y facultades de esta Cámara de Diputados en el asunto en cuestión. Yo no tengo ninguna duda de que los grupos de oposición van a dar su voto a favor de esta propuesta, pero tengo dudas de la bancada priista, dudo que quieran ser auténticos re- presentantes populares, defender a sus representados o simplemente acatar consignas.

Segunda intervención

Diputado José Agapito Domínguez Lacroix (PRI). Reiteró que la posición de la fracción parlamentaria del PRI es sostener la “…inconstitucionalidad del proceder de los que insisten en convertir a esta legislatura en un instrumento de presión, en herramienta de uso personal, de los que han distorsionado la función de esta Cámara”. También señaló que: “No es bus- cando el desquite, la venganza y utilizando la calumnia como se cumple con el país”.

-Diputado Rodríguez Prats: Señor Arquitecto, no me respon- dió usted a nada, ¿cuáles infundios?. Yo dejé varias interrogantes aquí.

72 -El Presidente: Diputado, nuevamente no establezca diálogo. Usted no interpeló al diputado Domínguez Lacroix, usted está obligado a hacer uso de la palabra por cinco minutos.

-El diputado Rodríguez Prats: Por favor mi tiempo, repónga- me estos quince segundos señor Presidente. (Siguen las voces de protesta). -El Presidente: No está obligado ningún diputado a respon- derle preguntas que usted no haya hecho, haga uso de su tiempo, lo que le resta diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: En este debate, desafortuna- damente, no se me contestó a ninguno de mis argumentos. Se habla de infundios, de calumnias, de causas personales y no se va al meollo del asunto. Lástima que sigan sin dar el deba- te, no se eleva el debate, no se hace uso de la civilidad republicana, de la que ustedes han hablado. Me recordó aquella frase del buen burócrata, que por cono- cer la ley se olvida de la justicia. Se evoca la Constitución pero no se cumple, el artículo 116 es muy claro con relación a las características de los procesos electorales. Atacan a sus compañeros de partido; el diputado Ricardo Monreal fue el que estuvo de acuerdo en que se investigara y que se crearan las Comisiones, está en el Diario de Debates.

-El Presidente: Un momento diputado Rodríguez Prats. Se- ñor diputado Monreal, ¿tiene usted interés en hacer uso de la palabra, con qué objeto? Adelante diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Simplemente, señor Presiden- te, hago mención de lo que es un representante: hacer o formular una representación es elevar información y a la vez pedirla, es hacer peticiones como algo que afecta a nuestra

73 vida, es presentar agravios, sintiéndose uno real y verdadera- mente agraviado. El representante debe ser un especialista en descubrir, discutir y defender la opinión popular y sus proble- mas. Debe estar llevando hacia arriba necesidades, deseos, ilusiones, a la vez que debe explicar a los suyos lo que es posible y realista y lograr su aceptación. El legislador trabaja con la realidad y con los valores, traba- ja con lo que se es y con lo que debe ser. Por tanto, tenemos que penetrar la realidad y eso solamente se hace a través de la verdad. Tenemos que conocerla, éste es el primer deber de un legislador. No podemos permitir que se formen guetos o es- tancos o feudos en México y en los grupos sindicales. No es posible que esta soberanía no pueda sugerir a la Secretaría de Hacienda políticas específicas ni mucho menos en entidades federativas, que lo son porque forman parte del pacto fede- ral. Se habla de la globalización y efectivamente se ha globalizado el capital financiero a grado tal que las naciones y los estados han perdido el control de sus economías. Se ha globalizado el delito, se ha globalizado la organización en lo que se refiere a delitos específicos como el narcotráfico, pero no se ha globalizado el respeto de los derechos humanos, la posibilidad de construir la democracia, de hacer acuerdos, de ventilar públicamente los asuntos que a todos atañen, que eso es función fundamental del Parlamento. Por eso señores, no existen zonas reservadas. La razón de Estado no debe ser más fuerte que la razón y la necesidad de proteger los derechos del ciudadano. En el siglo pasado, el gran liberal José María Luis Mora decía que se dan las luchas entre las fuerzas del progreso y las fuerzas del retroceso. En este México en transición estamos viviendo esa misma lucha y las fuerzas del retroceso no quieren ser investigadas, no quieren gobernar en cajas de cristal, y las fuerzas del progreso

74 vienen de un nuevo Poder Legislativo que deseamos vigoro- so y con autoridad moral para darle una esperanza al pueblo de México.

75 NO DESTRUYAMOS LA ESTABILIDAD*

Más que las religiones, más que la cultura, más que los idiomas, el derecho se lo da a sí mismo cada organización estatal

Todos coincidiríamos en que de alguna forma el derecho de- fine a las naciones. Más que las religiones, más que la cultura, más que los idiomas, el derecho se lo da a sí mismo cada organización estatal. Y analizando la Ley de Ingresos pode- mos llegar a la primera conclusión: la Ley de Ingresos es una manifestación clara de un sistema centralizado. Haremos un poco de historia. Desde las famosas conven- ciones fiscales de 1925, por cierto organizadas por Manuel Gómez Morin, había la preocupación de definir qué le corres- pondía a las tres entidades que están revestidas de potestad tributaria en el ordenamiento jurídico mexicano. En 1936 vino la Segunda Convención y se avanzó al evitar los problemas de doble y triple tributación. En la Convención de 1947 se adoptó un criterio que vino prácticamente a despojar de po- testad tributaria a las entidades federativas y a los municipios, porque se acordó que una sola entidad cobrara el impuesto y lo distribuyera con las otras entidades de gobierno. Por eso mi primera reflexión, de que estamos en un sistema centralizado.

* 11 de diciembre de 1997. Dictamen de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1998. Aprobado por 351 votos. 76 ¿Qué clase de ordenamiento jurídico es la Ley de Ingresos? Ernesto Flores Zavala, Gabino Fraga, Tena Ramírez, Sergio Francisco de la Garza, que son grandes fiscalistas y administrativistas, inclusive niegan que sea una auténtica ley. Gabino Fraga llega a dudar que sea una ley porque no contie- ne obligaciones y derechos. Es un catálogo, es una estimación de lo que va a percibir el gobierno. Es una aprobación previa para que el gobierno pueda cobrar todos los demás gravámenes. Hay quienes dicen que inclusive equivale a un simple artícu- lo transitorio, que es materialmente administrativo y formalmente legislativo. ¿Qué sucedería si no hubiera Ley de Ingresos? En esto co- inciden todos los autores. Maniatamos al Gobierno federal sin el instrumento jurídico que le permita cobrar impuestos, derechos, aprovechamientos, productos, las aportaciones a la seguridad social y las contribuciones a obras, y desde luego todos los demás préstamos y todos los demás créditos. Por lo tanto, señores, no es la Ley de Ingresos el instrumento jurídi- co para poder supervisar Fobaproa o para poder frenar el incremento de tarifas, porque esto corresponde a otros ordenamientos. No es ético afirmar que se abdica de las funciones de un Congreso en su primer periodo de sesiones. No es posible votar en contra de una ley en lo general cuando sólo se está objetando un artículo o se está riñendo con una política en materia de endeudamiento. Tenemos que ver el instrumento jurídico en su conjunto: la Ley del Impuesto sobre la Renta, el IVA, la Ley de los Impuestos Especiales. Leí su libro, licenciado Pablo Gómez, sobre las cuentas públicas, sobre la caja negra, sobre las cuentas secretas, y aprendí de su experiencia, de su testimonio como legislador, y coincidimos. Y me atrevería a afirmar que en México no hay cuentas auténticamente públicas, no tenemos oportuni-

77 dad siquiera de asomarnos a toda la información en materia de egresos e ingresos. No recibimos a tiempo la cuenta públi- ca, por eso insiste el Partido Acción Nacional en que la Secretaría de Contraloría pase a formar parte de la Contadu- ría Mayor de Hacienda. ¿Hay alguna interpelación, señor?

-El Presidente: Permítame. Diputado Pablo Gómez, no in- terfiera en el desarrollo del discurso del orador Juan José Rodríguez.

-El diputado Pablo Gómez Álvarez (desde su curul): Señor Presidente. Me parece que no he interferido con el discurso del señor orador. Él interfirió en todo caso con su propio dis- curso, pero yo no dije ni una palabra.

-El Presidente: Yo lo vi haciendo señas, diputado. Continúe el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Discúlpeme señor diputado. Es- toy hablando de una reforma integral, de entrarle de lleno a una serie de instrumentos jurídicos que nos permitan cabalmente ejercer nuestras funciones. Las tesis del PAN en este sentido son añejas. El PAN tiene un historial desde 1943 en su plataforma legislativa, en pedir que se transparentaran las cuentas públicas en materia de ingresos y de egresos, en que se pueda instrumentar una supervisión a la par que se está ejerciendo el presupuesto por parte de la Contaduría Mayor de Hacienda. Inclusive, la ini- ciativa de que la Contraloría pase a formar parte de la Contaduría Mayor de Hacienda viene desde 1987. En 1912 Luis Cabrera, siendo diputado, le dijo a Francisco I. Madero, unos meses antes de la “Decena Trágica”, que ha-

78 bía dos corrientes que se enfrentaban en la XXVI Legislatu- ra: los que estaban ansiosos por las reformas y olvidaban el orden social, y los que, privilegiando la estabilidad política y el orden social, rechazaban las reformas. Ahí está el reto de este nuevo Poder Legislativo. Porque hay muchos que están deseando que se tomen decisiones atrevidas, que le amarremos al gobierno las manos para instrumentar sus po- líticas, y que entonces se diga: “No funciona el Poder Legislativo, no funciona esta Cámara de Diputados, hay que regresar a los viejos esquemas, hay que regresar al partido hegemónico”. Y eso no lo debemos permitir.

-El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD, desde su curul): Lo que se está proponiendo es de que el Congreso autorice la posibilidad de que el Ejecutivo pueda asumir activos de la banca comercial y, por lo tanto, contratar pasivos contingen- tes. Eso es lo que está proponiendo. ¿Eso le parece a usted una decisión atrevida?

-El diputado Rodríguez Prats: ¿Es con relación al artículo segundo? Aquí la diputada Dolores Padierna casi insinuó que no se trataba de detener a la ley en lo general. La discusión es añeja. Restringimos al Ejecutivo en una serie de políticas y de atributos que tiene o procuramos transparentar las cuen- tas públicas. Hemos avanzado, lo reconoció el diputado Pablo Gómez, se está comprometiendo un informe trimestral. Hay que darle transparencia a todas esas operaciones. Coincido plenamente, pero no es el instrumento jurídico la Ley de In- gresos. La Ley de Ingresos, si detenemos su promulgación, estamos dando un mensaje de terrible irresponsabilidad. De ninguna manera estoy en contra de que se ejerzan ple- namente las funciones de la Cámara de Diputados y que se cumpla la Constitución.

79 Me encanta una anécdota que me permitiré relatar muy brevemente, de cuando el General Absalón Castellanos, en San Cristóbal de las Casas, le hablaba a los líderes de las etnias, a los zoques, a los tzeltales, lacandones, choles, mames, sobre nues- tra Carta Magna: “La síntesis de las gestas históricas, el horizonte que ilumina, el faro que es nuestra guía…” Y aquellos hombres se quedaron perplejos, y entonces mandó llamar a maestros, y se explicó la Constitución a estos líderes. Se habló de su parte dog- mática, su parte orgánica. Y después de varios meses, regresó el General y les preguntó: “¿Qué les parece nuestra Constitución?” Y el líder tojolabal, que es de las etnias más sensibles le dijo: “¡Oiga usted, rete bonita, el municipio libre, el juicio de amparo, el federalismo, el derecho de petición, todos los artículos…! ¿Pero a qué país se refiere?”. Ése es el problema. Alexander Solyenitsin, uno de los grandes testigos del siglo XX, decía: “Yo he vivido en un país que no tenía estructura jurídica y es muy grave, pero he vivido en otros países que solamente estructura jurídica tienen, y es igualmente grave” Entonces entendamos las limitaciones del derecho, y sobre todo de una Ley de Ingresos, que es un instrumento muy re- ducido al que se le ha pretendido incorporar una serie de modificaciones que simplemente no proceden en este orde- namiento jurídico. La reforma es de más fondo y es integral.

-El Presidente: Concluida la respuesta a la interpelación del diputado Ramírez Cuéllar, proceda la diputada Padierna a hacer su interpelación.

-La diputada María Dolores Padierna Luna (PRD, desde su curul): Sólo me voy a permitir hacer una brevísima introduc- ción, para que no se malinterprete mi pregunta. Pienso que la democracia es un principio, y que en parte es un principio también de las ideas. A veces se coincide en ideas

80 y podemos armar entonces alianzas por las ideas, ciertamen- te no por las conveniencias. Sin embargo, la pregunta es, podemos hablar de muchos temas, usted es prolijo en mu- chos temas, pero estamos hablando de la Ley de Ingresos. Le quiero hacer dos preguntas. Durante todos los años an- teriores hasta hoy, el Partido Acción Nacional había votado la Ley de Ingresos en contra. ¿Qué encuentra usted de nove- doso, de trascendental, de importante, en el contenido de la ley que se propone para 1998, que le permite ahora votar a favor? Segunda. Si durante tantos años el PAN votó en contra esta ley, ¿fue una votación irresponsable?, porque usted está di- ciendo que votar en contra es irresponsable.

-El diputado Rodríguez Prats: Su pregunta genera grandes inquietudes. Le diría que el Partido Acción Nacional puede presumir de congruencia histórica. Ha sustentado aquí la po- lítica económica, inclusive ha habido imputaciones de complicidad con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Hubo una carta abierta el 16 de noviembre de 1988, en la que el PAN hablaba de las transparencias de las cuentas, de la modificación de los artículos 27 y 30 constitucionales, de las relaciones de la Iglesia y el Estado, del 130, y por eso en ese sexenio cada iniciativa que vino en ese sentido el Partido Acción Nacional votó a favor. En la política económica del sexenio pasado, se votó en contra. Aquí pasaron Felipe Calderón, Diego Fernández de Cevallos, para sustentar sus puntos de vista. ¿Qué sucede hoy? ¿Qué ha cambiado hoy en México? Creo que muchas cosas. Cuando la oposición se aproxima al poder, se torna más responsable. No lo digo yo, lo dice Pierre Trudeau, lo dicen grandes teóricos, y pronto vamos a ver en distintos go- biernos cómo habrá modificaciones de muchas actitudes.

81 Decía Jesús Reyes Heroles -cito a un priista- que hay un México que no acaba de morir y otro que no acaba de nacer. Y en ese momento, en cada decisión, se trata de precisar dón- de está la congruencia; la congruencia absoluta es una incongruencia absoluta. Tenemos los gobiernos de Felipe González, de Mitterrand, y podría mencionar muchísimos nombres y muchísimos casos, en donde hay la evolución, hay la madurez, hay el equilibrio, buscando siempre el bien co- mún y buscando siempre el beneficio de la patria. Hoy se sostiene que no darle ese instrumento jurídico al gobierno federal, sería atropellar el Estado de derecho y po- ner en serio riesgo la situación financiera del país. Creo que están contestadas sus dos preguntas.

-El diputado Sergio Valdés Arias (PRD, desde su curul): Di- putado Rodríguez Prats, usted ha externado que intentar votar en contra de la aprobación de Ley de Ingresos sería amarrarle las manos al Ejecutivo para que pueda captar ingresos. Así es. Y nos ha dicho también, en la primera parte de su exposi- ción, que de la aprobación de esta ley se desprende la propia Ley del Impuesto al Valor Agregado, posteriormente. Yo le hago dos preguntas, si me permite. Cuando la minuta con relación a la solicitud de baja al Impuesto al Valor Agre- gado regresó a esta Cámara de Diputados, el diputado de su fracción que fijó su posición dijo que se había implementado una campaña de terror en la sociedad por parte del gobierno, con relación a esta propuesta de todos los partidos opositores para que el IVA bajara. Ahora usted nos dice que debemos aprobar la ley para que no le amarremos las manos al Presidente y después pueda contar con ese instrumento de IVA al 15% de nueva cuenta. Le pregunto, señor diputado, ¿hay congruencia o hay in- congruencia en su partido, según usted lo ha referido en esta

82 situación? Y le pregunto también, si me permite, porque con esta Ley de Ingresos nosotros no le queremos amarrar las manos al Presidente, queremos que haya una mejor Ley de Ingresos; queremos que se incorporen otros criterios que la mejoran por el bien del pueblo de México y por respeto a la Constitución General de la República. Y entre ellos, le pre- gunto si se está cuidando la discrecionalidad o no, porque el 10 de diciembre de 1994...

-El Presidente: Respeto al orador, a la persona que hace la interpelación. Diputado Valdés, sírvase presentar su pregun- ta.

-El diputado Sergio Valdés Arias (PRD): Con todo gusto se- ñor Presidente. Hago una pequeña reflexión para hacer mi pregunta.

-El Presidente: Adelante, diputado Valdés. Respeto para el diputado Valdés.

-El diputado Valdés Arias (desde su curul): El 10 de diciem- bre de 1994, para comprar un dólar gastaba el pueblo de México, 2.4 pesos; después del 10 de diciembre, para com- prar un dólar el pueblo de México gasta 8 pesos. En esta Ley de Ingresos le estamos dando esa autorización al Presidente. ¿Estaría usted de acuerdo con ello? Gracias por su respuesta.

-El diputado Rodríguez Prats: No encuentro la contradicción entre nuestra actitud al apoyar la disminución del IVA, que creemos que es algo factible, equivale al 0.46 del Producto Interno Bruto. El rescate bancario es 25 veces más que lo que cuesta disminuir el IVA. La deuda del Distrito Federal es 11 veces más que lo que equivaldría descontar el IVA.

83 Ahora bien, no sé si se refiere a que en la Ley de Ingresos viene una estimación de lo que se va a ingresar, tal parecería que pudiera haber una contradicción, por eso mi argumenta- ción de que la Ley de Ingresos no constituye una ley, es una estimación de lo que va a obtener el gobierno, previa la auto- rización del Presupuesto. El presupuesto tampoco es una ley, solamente lo aprueba la Cámara de Diputados. Pero son los dos instrumentos financieros y jurídicos más importantes que el gobierno tiene para poder desempeñar sus tareas. Si no se aprueba la Ley de Ingresos, no se puede cobrar ni un quinto de Impuesto sobre la Renta, ni un quinto de IVA, ni un quinto de impuestos especiales, ni un quinto de impuestos a los vehículos, ni un quinto de tenencia. No hay simplemen- te el sustento para que el gobierno pueda ejercer su potestad tributaria. Entonces, no veo la incompatibilidad entre Ley de Ingresos y entre la minuta y lo que aquí votamos para dismi- nuir el IVA. Con relación a la segunda pregunta, de lo que pasó y del valor del dólar, en 1994, le contestaría con un gran econo- mista, Von Hayek, que dice que la economía es la única ciencia que se enfrenta a lo desconocido. Y algo hay de cierto en esto. El también hablaba, cuando recibió el Premio Nobel, de que los economistas han complicado mucho las cosas. Y hay otro autor que dice que el economista que solamente sabe economía, ni economía sabe. El factor fundamental de todo, y aquí están coincidiendo todos los autores, es el factor confianza. De las 24 naciones más ricas hoy en día, con la excepción de Hong Kong y Singapur, prósperas por su ubica- ción geográfica, y de Arabia Saudita y Kuwait, por la riqueza de su subsuelo, las otras 20 son democracias. ¿A qué me lleva todo esto diputado? A que tenemos que fortalecer la credibilidad, el valor, la confianza. Por eso en el PAN se sostiene el principio del primado de lo político que

84 dice que el problema está en que se acabe el desorden, el monopolio político y que se acabe el desorden económico. Por eso tenemos crisis cíclicas. Efraín González Luna decía que se provocan inclusive para hacernos creer que un sistema es indispensable. El primer mensaje que tenemos que emitir de esta Cámara, es un mensaje de confianza, de credibilidad, de madurez, de responsabilidad, rumbo al próximo sexenio, rumbo al próxi- mo milenio. Quiero decirle que en toda Latinoamérica empieza a fun- cionar el Poder Legislativo, quiero decirle que antes, de los años 30 a los 80, la lucha era entre el poder civil y el poder militar. En Brasil, se llevó a Fernando Collor de Mello a juicio político; en Venezuela, a Carlos Andrés Pérez; en Ecuador, el Congreso evitó la crisis que se hubiera provocado con la re- nuncia de Abdalah Bucarán; en Guatemala el Congreso le ganó una batalla tremenda a Jorge Serrano Elías. Y ahora nosotros asumimos ese reto. No lo perdamos en la primera oportunidad ni nos desboquemos queriendo amarrar al Ejecutivo cuando requiere de estas atribuciones para salir de esta crisis. Ésta es mi tesis.

-El Presidente: Respondidas las preguntas y las interpelaciones, continúe el orador usando el tiempo que le queda disponible.

-El diputado Rodríguez Prats: Los siete sabios llegaron a una idea que me parece espléndida. Manuel Gómez Morin y Lombardo Toledano, decían que no es cierto que la política sea el arte de lo posible. Ellos decían: “En la política, lo ne- cesario hay que hacerlo posible.” Y aquí hay un cambio radical, porque entonces se le da a la política un sentido de trascen- dencia y de cumplimiento del deber. Curiosamente esa frase

85 aparece también en el quinto y sexto Informes de . ¿Qué es lo necesario hoy? Un Poder Legislativo vigoroso. El mismo Ruiz Cortines señalaba que el poder presidencial solamente se veía limitado por dos principios: el término sexenal y el sentido de responsabilidad del gobernante. Aca- bemos con esa etapa. Hagamos posible un Congreso, porque es necesario para México; hagamos posible la democracia, porque es necesaria para México; hagamos posible que se abata la marginación y la pobreza, porque es necesario para México.

86 INICIATIVAS FINANCIERAS*

La historia se escribe con hechos, con resultados, y el PAN obtuvo resultados

Se ha cuestionado mucho la utilidad de la Comisión Perma- nente. Creo que en esta ocasión podría tener una tarea específica que me parece de la mayor trascendencia. Ya después del vértigo de ese primer período de sesiones del primer Congreso o de la primera Cámara de Diputados con conformación plural después de muchas décadas, bien podría ser éste el recinto adecuado para reflexionar, para me- ditar sobre estos momentos que, como algún autor señalara, son momentos plásticos, porque se están remodelando las instituciones, y sin duda están repercutiendo fundamental- mente en el Poder Legislativo. Todos coinciden en señalar que esta conformación plural, y el hecho de que un solo partido no conforme mayoría y se identifique con el Ejecutivo, ha tenido resultados positivos. El balance ha sido benéfico para el pueblo de México; el Po- der Legislativo se está convirtiendo en el eje central del consenso democrático, como señalaba algún autor. Pero también esto me lleva a dos reflexiones que quisiera hacer con ustedes, previamente a la presentación de la * 22 de diciembre de 1997. Excitativa a la Comisión de Hacienda y Crédito Público para que sean dictaminadas diversas iniciativas referentes a los deu- dores de la banca. 87 excitativa. En primer término, cómo podemos ir madurando en una auténtica capacidad de alcanzar consensos. Me agrada una frase de San Agustín que, me parece, tiene sabor de vida parlamentaria: “En lo necesario, unidad; en la duda, libertad; en todo, claridad”. Ahí están contenidas ideas que me parece debemos seguir para encontrar los puntos de acuerdo, y des- echar las diferencias y lo inútil. La segunda reflexión es con relación a la campaña que posterior- mente al cierre de sesiones se ha desbordado en contra del Partido Acción Nacional. Debemos trascender esa situación del antago- nismo absoluto y precisar nuestras diferencias específicas. El Partido Acción Nacional está orgulloso de lo que obtu- vo y siente que resiste el cotejo de lo ofrecido en su plataforma parlamentaria, en su oferta antes de la campaña y lo logrado a la conclusión del período. Con el 24% de los legisladores, nuestras propuestas modificaron sustancialmente lo que pre- sentó el Ejecutivo, y eso tiene un saldo positivo. Otros partidos no lograron esa eficacia y nos atacan y nos señalan diciendo que hubo acuerdos que se dieron fuera del Poder Legislativo. Señores legisladores, señoras y señores, quisiera preguntar, en qué régimen, sea éste de la índole que sea, presidencial o parlamentario, la concertación no se da en diversos escena- rios y con diversos protagonistas. Andrés Manuel López Obrador afirmó algo que me parece una infamia. Dice que se había negociado porque en el fondo estaba el caso Lankenau o el caso Antonio Lozano. Esto de- nigra la vida política y, repito, nos impide alcanzar la madurez para que haya un Poder Legislativo que sea el centro, el eje del consenso democrático. La historia no se escribe con ensayos, la historia no se escri- be de lo que se buscaba y no se alcanzó. La historia se escribe con hechos, con resultados, y el PAN obtuvo resultados, el PAN logró ser un partido eficaz.

88 Con relación al presupuesto, el PAN sí puede presumir de resultados concretos, específicos, en beneficio de las clases populares, como lo ha reconocido gente de oposición, en mayor transparencia en el manejo de cuentas públicas, en res- tricción de las facultades discrecionales del Ejecutivo y en un apoyo fundamental a estados y municipios, conforme a las tesis federalistas del Partido Acción Nacional. La mejor síntesis de lo logrado en los pasados días, la hizo nada menos que Gilberto Rincón Gallardo, en un artículo del cual leeré dos párrafos.

Finalmente -dice este destacado hombre de izquier- da-, la cordura del PAN y del PRI logró el acuerdo sobre la Ley de Ingresos y el Presupuesto, instrumentos indispensables de política económica; aunque el PRD pudo introducir parte de sus propuestas básicas, princi- palmente en lo relativo al gasto social, votó en contra. Se vinieron los ataques en contra del PAN, sin conside- rar que este partido alcanzó sustancialmente modificaciones, principalmente en el aumento de re- cursos para los estados y municipios, disminución y vigilancia de la llamada partida secreta del Presidente y otras más de considerable importancia. Los acuerdos dieron respiro al país; si no los hubiera habido, ahora estaríamos entre incertidumbres que seguramente afec- tarían a la Nación entera.

Después de estas consideraciones previas, quisiera presentar una excitativa a la Comisión de Hacienda, porque el Partido Acción Nacional, en la pasada legislatura, y en la actual, ha presentado una serie de propuestas, entre ellas la de crear un fideicomiso para compra de cartera vencida y de reactivación del sector rural y una iniciativa en materia de cartera vencida de créditos hipotecarios. Recordemos las propuestas de Jorge

89 Ocejo en la legislatura anterior, recordemos la incorporación en el presupuesto del artículo 15 transitorio, que fue una de las propuestas que se recogieron de los distintos grupos que encabezan a los deudores de la banca y que señala la creación de una subcomisión que analice y estudie cómo están los fon- dos que se destinan a Fobaproa. En los pasados días hubo manifestaciones en muchas par- tes del país, de grupos que están en cartera vencida atacando al Partido Acción Nacional, repito, con argumentos que no tienen sustento. Por eso mi partido presenta esta excitativa, para efecto de que se analicen estas propuestas. La razón fundamental de que se haya incrementado la car- tera vencida -estamos conscientes-, fue un error de política gubernamental en diciembre de 1994, cuando se incrementaron las tasas de interés. Para evitar que se fuera el capital especulativo, se castigó al capital de trabajo. En- tonces, tiene que darse una solución integral, tiene que darse una solución en que cada uno de los actores aporte algo, desde luego, tanto instituciones financieras como guberna- mentales, para resolver este gravísimo problema que afecta todo el desarrollo y todas las perspectivas económicas del país. Es por eso que me permito presentar, a nombre del Partido Acción Nacional, esta excitativa para que en el próximo pe- ríodo de sesiones sea la Comisión de Hacienda la que dé en detalle qué es lo que ha avanzado en estas iniciativas y, ade- más, nos informe sobre las propuestas de funcionarios de la Secretaría de Hacienda para buscar de alguna forma solucio- nes prácticas, eficaces, a este problema que afecta y agobia a la economía nacional.

90 Segunda intervención

Diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD). Cuestionó lo afir- mado por el diputado Rodríguez Prats, en el sentido de que se haya hecho una modificación sustancial a la propuesta pre- sidencial de Ley de Ingresos y señaló que no se incluyó en la aprobación de dicha ley algo fundamental: “…la reivindica- ción de la facultad del Congreso para decidir los montos de endeudamiento, aun de pasivos contingentes”. Refutó el con- cepto de historia del diputado Rodríguez Prats: “Se equivoca, no sabe usted nada de historia”.

Diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD). Señaló que en anteriores legislaturas se crearon Comisiones para analizar el problema de las carteras vencidas pero que ha faltado dispo- sición para investigar y que: “…se están gastando miles de millones de pesos que son de los contribuyentes para salvar unas instituciones bancarias y financieras…”.

-Diputado Rodríguez Prats: Tengo muchas cosas que respon- der y poco tiempo, pero como el Presidente lo ha reconocido, hay cierta virtud de capacidad de síntesis en los tabasqueños, así que haremos uso de esa escasa virtud. Habla el diputado Pablo Gómez de que perdimos electores. ¡No sustituyas a los electores, deja que ellos decidan! No te- nemos porqué anticiparnos a lo que es voluntad de ellos ni hacer pronósticos ni predicciones fáciles. ¡Esto es lo que te- nemos que desterrar! Yo le agradezco mucho la altura del debate, lo mismo a Ramírez Cuéllar, porque creo que tene- mos que entrar al fondo del asunto. Se habla aquí de lo que se hizo en la Ley de Ingresos. La Ley de Ingresos tiene más de 20 artículos y ustedes estaban en contra de uno -el artículo segundo-, y votaron en contra en

91 lo general. Y aquí nosotros insistimos en las discusiones pre- vias en la Comisión y en el pleno, que la Ley de Ingresos es muy delicada, porque ni siquiera constituye para muchos au- tores una ley, es un catálogo que permite que el gobierno pueda cobrar una serie de gravámenes y que le posibilita para que ejerza plenamente su potestad tributaria. ¿Por qué votaron en contra en lo general? Ahí estuvo nues- tra primera desavenencia, y sí se incorporaron modificaciones en esa ley que ahora sí le permitirá, diputado Ramírez Cuéllar, tener acceso a cierta información. El Partido Acción Nacional no quiere maniatar al Ejecuti- vo, quiere darle transparencia, es una vieja tesis panista. Desde 1943 el PAN ha sido consistente en lo que ha presentado para que las cuentas públicas sean auténticamente públicas y en eso tenemos varios periodos por delante para concretar reformas. ¡No bajemos la guardia en el primer periodo de se- siones! Dice el diputado Pablo Gómez que 6,400 millones de pe- sos, el 0.7%, es muy poca cosa. ¿De la totalidad del presupuesto, diputado? ¿Incluyendo gasto corriente? ¿Inclu- yendo gasto comprometido? Fue una modificación sustancial. No ha habido, como dijera algún autor, ningún momento per- dido para la historia, por eso admitimos la polémica. Vamos discutiendo nuestras diferencias específicas y superándolas sin insultos, sin agresiones, sin afirmar que el partido que no coincide con nosotros es traidor a sus tesis o que está dándo- le la espalda al electorado. Se refiere usted al concepto de historia. La historia, dijo alguien, es un diálogo permanente entre el presente y el pasa- do. Y es cierto, la historia nunca dice la última palabra, es fundamentalmente un relato de hechos entre el presente y el pasado. Y es cierto también que nunca entra al terreno de las especulaciones, de lo que pudo haber sido y no fue. Por eso

92 alguien ha dicho que la historia no se escribe en subjuntivo, “podríamos haber logrado», “se pudo haber alcanzado”. Aristóteles decía que hay una diferencia entre historia y poe- sía; la historia es de hechos, la poesía es de intenciones y casi siempre de intenciones frustradas, como las que ustedes aho- ra manifiestan. Se habla de congruencia. La congruencia también exige un ejercicio de eficacia: esto propuse y esto logré. Y en ese cote- jo el PAN sale airoso. Si eso les duele, estoy de acuerdo que ésta es una contienda entre partidos y que sea el electorado el que diga la última palabra. Coincidimos con Benito Juárez en aquella famosa carta a Maximiliano: “Las virtudes en el ad- versario son los peores vicios, los vicios en cuenta propia se califican como virtudes”. No, licenciado, podemos caminar y avanzar para darle trans- parencia, para restringir las facultades discrecionales. No es salvar a los bancos sino al sistema bancario, esto es lo funda- mental. El diputado Ramírez Cuéllar mencionó a todos los bancos que sufrirían de un trastorno y lo que ocasionaría el resquebrajamiento de todo el sistema financiero. Precisamente eso es lo que había que evitar y lo logramos y se incorporaron modificaciones, gracias al empuje del PAN, que nos permiten vislumbrar tiempos mejores para el Poder Legislativo. Tenemos que trabajar mucho a partir del próximo período en iniciativas muy concretas. El Poder Legislativo no tan sólo tiene que intervenir haciendo leyes sino fundamentalmente asumir, ésa es su tarea primigenia, tareas de control; control de gestión, control de eficacia, control de idoneidad. Tene- mos que incorporar en la Constitución facultades que nos permitan calificar a los miembros del gabinete y debemos hacer cumplir el Capítulo IV de la Constitución, que habla del jui- cio político y de llevar a funcionarios al castigo para que no queden impunes conductas presumiblemente ilícitas.

93 En todo eso tenemos que caminar, pero sin descalificar al adversario ni creer que lo que nosotros proponemos es la sal- vación del pueblo de México y todo lo que proponen los adversarios es la perdición del pueblo de México. Ese discur- so no nos lleva a una auténtica madurez del Poder Legislativo ni a una auténtica transparencia.

94 ACTEAL, CHIAPAS*

Han atrofiado la capacidad del ciudadano y las posibilidades de desarrollo

¡Desde luego que me honra y me satisface mucho coincidir con algunas afirmaciones de quienes me han antecedido en el uso de la palabra! Mi entrañable amigo y maestro Dionisio Pérez Jácome se- ñalaba que en Chiapas no todo es Chenalhó. Un extraordinario priista, el doctor Jesús Cancino Casahonda, me decía: No te confundas con estados que son uno y que están inte- grados; es diferente el Chiapas de Soconusco con Tapachula como centro vital, o la costa con Tonalá y Arriaga, o el norte de Chiapas, a veces más integrado con el estado de Tabasco, o las tres ciudades que impusieron su hegemonía política, San Cristóbal, Comitán y Tuxtla Gutiérrez, o lo que es la zona del conflicto y la zona lacandona. Desde luego que también coincido en que hay viejos pro- blemas y que son causas antiguas. Pero hay una afirmación que me dejó un tanto inquieto: “Las instituciones no come- ten delitos, los cometen los hombres.” Es cierto, pero las instituciones obsoletas sí permiten condiciones para que se den los delitos y aquí es donde quiero hacer una serie de re-

* 29 de diciembre de 1997. Sobre los acontecimientos violentos ocurridos en esa población. 95 flexiones, porque si no hay un buen diagnóstico de la realidad de Chiapas, vamos a caer en simplificaciones atrevidas. La realidad, decía Antonio Caso, es maternal e inagotable, que son dos adjetivos más bien opuestos, da para mucho en su análisis y en sus conclusiones. Y yo quisiera que, por ejem- plo, comparáramos Costa Rica, 50 mil kilómetros cuadrados, y Chiapas, 75 mil kilómetros cuadrados. La misma población, geografía muy similar, productos agropecuarios muy simila- res. Costa Rica tiene el primer lugar de bienestar social en Latinoamérica y Chiapas uno de los últimos en su rezago en todos los órdenes. ¿Qué sucedió? ¿Qué pasó? Creer que el reparto de la tierra resolvía las viejas demandas de justicia. Y esto es muy impor- tante señalarlo. El conflicto surgió en Ocosingo y en Las Margaritas, donde se registra el mayor número de ejidos por municipio. Quiere decir que no es un problema de trabajado- res contra sus patrones, no es una lucha de clases. Aquí, en la zona de conflicto, se actualiza lo que decía la economista Joan Robinson: hay una cosa peor que la de ser explotado y es la de no ser explotado, y con esa tesis precisamente Vivian Forrester escribió su libro El horror económico. ¡No le pedían permiso los trabajadores a sus patrones para hacer las prácticas guerrilleras! ¡Surgió, según lo describe Carlos Tello Díaz, en las cañadas de Ocosingo! Por eso, una de las primeras políticas, y de las que más nefastas consecuencias tuvo, fue distribuir o destruir riqueza que no ha generado empleo y hoy hay miles de hectáreas de tierras ociosas en Chiapas. La inversión inútil. Basta mencionar ese aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez o bien el gran Puerto Madero, en Tapachula, o ese Centro de Convenciones en San Cristóbal. Bien lo decía hace muchos sexenios un gobernador, Samuel León Brindis, “Chiapas no requiere imaginación ni planes de gobierno, hay

96 que construir carreteras, hospitales y escuelas”. Si se le hu- biera hecho caso, el conflicto hoy no estaría en Chiapas. Me tocó participar en una decisión de lo más absurda y de lo más aberrante. Durante 28 años en Chiapas se construye- ron grandes proyectos hidroeléctricos. En 1958, Mal Paso; en 1963, La Angostura; en los años 70 vino Chicoasén y en los 80, Peñitas. Venía después la presa de Itzantún, en el munici- pio de Huitiupán, muy próximo a Simojovel, una de las zonas más miserables de Chiapas. Y Patrocinio González Garrido dijo: “Chiapas ya cubrió su cuota de energía con México”. Se suspendió una inversión de 500 millones de dólares para una hidroeléctrica. Se iban a generar más de siete mil empleos en los picos de la obra y más de 600 en forma permanente. Después vino lo fácil, las vedas, los delitos ecológicos. Re- cuerden ustedes los primeros escritos de Marcos, cuando se queja de cómo muchos indígenas fueron castigados por haber tirado árboles. Señores, si un campesino tiene un árbol y sig- nifica algún valor en su parcela, lo va a tirar. Lo va a tirar de noche, de día, a dentadas, a empujones, pero lo va a tirar. ¿A qué nos está llevando esto? Una política totalmente equivo- cada. Chiapas ya está deforestada. ¿Para qué sirvieron todas estas prohibiciones, todas estas autoridades forestales? Para generar corrupción. Y de la explotación de la madera se pue- de escribir toda una enciclopedia, comenzando con aquel ciclo de la caoba, de Bruno Traven. Ahí está también la preciosa novela de Rosario Castellanos, Oficio de tinieblas, que nos ha- bla de estos desajustes sociales. Vino Juan Sabines y empieza a comprar tierra invadida para dársela a los invasores. Y comenzó una de las historias más terribles de corrupción, donde muchos ganaderos propieta- rios se autoinvadieron, comenzaron a alterarse los avalúos en la Comisión Nacional de Avalúos. Y vino una corrupción tre- menda que destruyó totalmente la confianza, la credibilidad.

97 El atropello al federalismo. ¿Por qué José López Portillo invita en el primer año de su gobierno a Jorge de la Vega Domínguez, quien deja la gubernatura y vienen los gobiernos sustitutos simulando petición de licencias o de permisos? Eso ha sido nefasto para los estados, porque los Presidentes de la República los despojan de gobernadores electos, como si no tuvieran otras opciones para integrar su gabinete. Éste fue un gran atropello en los sexenios de López Portillo y en el de Carlos Salinas de Gortari, cuando se trajo a Patrocinio González Garrido en el cuarto año de gobierno. No quiero decir que la permanencia de ellos hubiera evitado el conflic- to, pero sin duda no se hubieran cometido esas irregularidades de tener sustitutos. Recordemos que después de Jorge de la Vega vinieron los dos años de Salomón González Blanco y los tres años de Juan Sabines. Y Chiapas empezó a acumular problemas. Después de la salida de Patrocinio, el frustrado gobierno de Elmar Zeltzer, y concluye ese sexenio Javier López Moreno. ¿A qué nos lleva todo esto? A que hay una política social equivocada, a que en Chiapas se ha creado una estructura intermedia totalmente viciada, para hacer llegar los benefi- cios de esa supuesta política social, porque no se ha respetado la dignidad del ciudadano ni se ha buscado el bien común. Han surgido los nuevos cacicazgos, en el Instituto Nacio- nal Indigenista, en la CNC, en las sociedades de Solidaridad Rural. Todas estas estructuras corporativas de intermediación se han convertido en estructuras partidistas, han condiciona- do a determinada militancia electoral las políticas sociales y han atrofiado la capacidad del ciudadano y las posibilidades de desarrollo de Chiapas. Tenemos que pensar en un gobierno diferente para Chiapas, y no porque quiera yo encontrar culpables o responsabilizar a partidos políticos o a los actuales funcionarios de gobierno,

98 sino porque estoy convencido de que hay que desarticular todas estas estructuras. Porque bien lo han dicho varios so- ciólogos, el cacicazgo surge cuando hay dos culturas diferentes y hay una entidad de intermediación: Ése es el líder de la CNC, ése es el Presidente del comisariado ejidal, que son los nuevos explotadores, que son los nuevos organizadores de estos grupos paramilitares. Esto lo tenemos que desarticular totalmente para darle una vida más democrática, de mayor transparencia, y que haya una auténtica política social con democracia. La democracia es contraria al populismo y al paternalismo, porque respeta la dignidad del ciudadano y por- que va hacia la autodeterminación de las comunidades. Se quiere aquí señalar que el Presidente Ernesto Zedillo no tiene ninguna responsabilidad. Yo creo que sí la tiene, y me pare- ce que hoy las declaraciones de Felipe Calderón Hinojosa son muy claras. El Gobierno está obligado a ir por delante de la rea- lidad, está obligado a conducir la realidad conforme a un proyecto. El problema de nuestra transición, señores, es que tal pare- ce que estamos avanzando por omisiones del Presidente, tal parece que cuando el Presidente se equivoca, la democracia avanza. Cuando no triunfa su partido y se rompe esa cercanía y se integra una Cámara de Diputados más plural, que todos, incluido el coordinador de la fracción priista, reconocen que ha aportado beneficios, una Cámara de Diputados en donde no hay una mayoría que coincida con el Ejecutivo, entonces la democracia avanza.

-El Presidente: Sí, concluya.

-El diputado Rodríguez Prats: En un minuto termino, un minuto tabasqueño. La política social, la política que debe propiciar el desarro- llo en estos cuatro años, no se ha dado en Chiapas. Se tendría

99 que haber canalizado inversión, generado empleo, invitar ini- ciativa privada, tratar de conformar un proyecto auténtico en donde se pudiera enderezar toda su vida política. El Presidente Ernesto Zedillo está obligado a un proyecto de transición hacia la democracia, que nos oriente, que nos dé confianza. Las transiciones no pueden avanzar si no tie- nen un fin, si no tienen un objetivo. Bien se dice que cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, Adán le dijo a Eva: “Querida, hemos iniciado una transición”. Así está un poco el país, en esa misma confusión. Tenemos que modificar el sistema político, darle una nueva cultura y nuevos valores que nos lleven a una solución de fondo, a una solución total en el grave problema que Chiapas confronta.

100 SITUACIÓN POLÍTICA EN CHIAPAS*

El problema deriva de instituciones obsoletas, de política social equivocada, de un sistema político agotado

El gran filósofo español Fernando Savater dice algo que me parece muy prudente recordar hoy: “La política no es más ni menos que el conjunto de opiniones por las cuales unos ciu- dadanos obedecen y otros se sublevan”. Curiosamente esta definición coincide con un pensamiento, pronunciado hace más de 450 años por ese extraordinario humanista, Fray Bartolomé de las Casas: “Si hoy hay sublevados es porque anteriormente hubo súbditos”. Y aquí están dos ideas funda- mentales que son herramientas para entender lo que sucede en Chiapas. La semana pasada, el que ya con toda lógica debe estar to- mando posesión como gobernador, Roberto Albores Guillén, nuestro ex colega, decía una verdad de Perogrullo o que po- dría suscribir también el filósofo de Güemes: “Las instituciones no cometen crímenes”. Algo verdaderamente claro y evidente por sí mismo. Pero insistiría en que el proble- ma en Chiapas deriva de instituciones obsoletas, de política social equivocada, de un sistema político agotado. ¿Qué son las instituciones? Derivan de un verbo muy no- ble, “instituir”, emparentado con “constituir”, “establecer”, * 7 de enero de 1998. Solicitud de licencia del diputado Roberto Albores Guillén. Se aprueba en votación económica. 101 “ser”, “estar” con el Estado mismo; todo eso quiere decir instituir. Son ideas que se incorporan a la normatividad jurí- dica, que se plasman en organizaciones que buscan y tienen un fin. ¿Cómo surgió la CNC? Surgió por decreto presidencial en el régimen de Lázaro Cárdenas. ¿Viene de una organización de abajo? ¿En qué se ha convertido en Chiapas la CNC? Se sigue insistiendo aquí, y éste es el punto del debate, en que no hay culpables, en que es una situación muy compleja. Se sostiene que los gobernadores chiapanecos se han dejado atra- par por una maraña de instituciones y de políticas que no les permiten desempeñar hoy la función que requiere esa enti- dad para que avance y pueda estar a la altura del desarrollo del país. Javier López Moreno me platicaba en alguna ocasión que, siendo Secretario de Educación del Gobierno de Absalón Castellanos, se hizo una encuesta en 12 municipios indígenas de Chiapas: Oxchuc, Mitontic, Amatán, Ixtapa, Chenalhó, Panteló y todos los encuestados coincidían, ¡fíjense ustedes qué cosa más sorprendente!, en que el PRI y el gobierno es lo mismo. Mientras no se rompa esta imbricación y el goberna- dor no se separe, se deslinde de las organizaciones políticas, de los partidos, mientras eso no suceda, el problema se agra- vará cada vez más. Ése es el reto de Roberto Albores, aunque dudo que lo pue- da cumplir. Está atrapado por una inercia, su nombramiento corresponde a una serie de compromisos, pero éste es su reto. Ojalá y pueda estar por encima de los compromisos partidis- tas, sobre todo cuando en este año hay elecciones municipales. Chiapas tiene el récord de consejos municipales designados por el Congreso. Ha habido trienios en que más del 50% de los ayuntamientos están administrados por consejos en mu- nicipios en que no se puede gobernar por conflictos internos.

102 Y también debemos hacer un ejercicio para tratar de pon- derar cuáles pueden ser las modificaciones legales y sus efectos. Una de las denuncias de Manuel Gómez Morin, des- de que era estudiante de derecho, es la enorme distancia entre lo que las normas prescriben y lo que en la realidad acontece. En el PAN hay una gran preocupación por los derechos indíge- nas, por incorporar modificaciones a la Constitución y a todo el derecho vigente, pero sería una enorme torpeza, y otra vez caer en simplificaciones absurdas, creer que porque se modifi- can normas jurídicas se resuelven problemas tan de fondo como los aquí relatados por Pablo Gómez y Laura Garza Galindo. “No hay peor error -nos decía ese gran jurista liberal del siglo pasado, Vicente Roca Fuerte-, que un error de legisla- ción que genere expectativas”. “Preparémonos contra los bienes hipócritas», decía Manuel Gómez Morin, porque son peores que los males en sí mismos. De los males en sí mis- mos, uno se protege, pero el bien hipócrita -y en muchos casos eso sucedió en Chiapas- se dio por las falsas políticas sociales que pretendían y pretenden sacar de la marginación a muchos mexicanos, pero que no respetan su dignidad y se canalizan a través de estructuras y de instituciones que ya no corresponden a nuestro tiempo. Hay un libro excelente, extraordinario, de Julieta Campos, que utiliza como título una frase de Ignacio Ramírez, Qué hacer con los pobres. Y hace un relato detallado de todo lo que el Estado mexicano ha hecho para tratar de abatir la marginación. Sugiero mucho la lectura de ese libro, es un trabajo espléndi- do de recopilación en el que hay una frase que se aplica perfectamente en Chiapas: Se han empalmado los tiempos, el prehispánico, el colonial, el de las plantaciones de finales del siglo XIX, el de la revolu- ción y la posrevolución sin que ninguno quedara cancelado y sin que la modernidad acabara por fin de instalarse.

103 Y éste es el enorme sincretismo, la mezcla terrible que vi- ven los chiapanecos en una realidad sumamente compleja, que nos enseña que no hay soluciones fáciles a la pobreza. Cuando se han instrumentado soluciones fáciles, soluciones inmediatistas, se cae en la demagogia, se cae en la mentira. ¿Qué espera entonces el Partido Acción Nacional para el futuro de Chiapas? De ninguna manera estamos prediciendo, esperando o confiando en el fracaso de Roberto Albores. Nadie lo desea, todos quisiéramos que cumpliera su deber. Pero co- incido con Pablo Gómez, si no puede desprenderse de esta estructura -y veo muy difícil que se desprenda- el conflicto va a profundizarse. Recordemos las novelas de Bruno Traven, el quinto libro del ciclo de La Caoba, cuando relata cómo el General, diez años después de que había caído el dictador, seguía en una revolución. Eraclio Zepeda insiste mucho en que Chiapas y México están desconectados, no están sincronizados, tienen un reloj diferente. Dice el escritor: “Cuando en la república hay paz, en Chiapas hay conflicto; cuando en Chiapas hay paz, en la república hay conflicto”. Tiene que poner al día el reloj Ro- berto Albores, no servir a los intereses de su partido. Nosotros no hemos señalado que Ruiz Ferro haya sido culpable de la masacre de Acteal, pero sí fue culpable de no escuchar; sí fue culpable, por ejemplo, del acoso que sufrieron las administra- ciones panistas. Al Presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Enoch Araujo, le hizo la vida imposible y creó estructuras paralelas, violando la Constitución, para decir: “Ya vieron que la oposición no puede gobernar, solamente queda un re- medio, regresar a las viejas estructuras”. Hay que escuchar. A veces el carisma en este pueblo nues- tro, tan mágico, no se adquiere hablando sino que se adquiere escuchando. Me tocó ver en Tuzantán una barda que decía: “Con Patrocinio, diálogo y concentración”. Le dije al que ha-

104 bía pintado la leyenda: “ya te fijaste lo que pusiste ahí. No está bien, es diálogo y concertación”, a lo que él me respon- dió: “mire usted, lo de concertación no lo entendemos, ¿pero ha usted dialogado con un funcionario que no está concen- trado?, tiene la pupila fija y quién sabe en qué está pensando”. Que el gobernador escuche, que escuche a todas las fuerzas, que escuche a todas las voces y que se levante por encima de los intereses para tomar decisiones. Se citó aquí a don Adolfo Ruiz Cortines. Don Adolfo en alguna ocasión le dijo a Antonio Carrillo Flores, que le pidió por escrito alguna decisión, “por escrito nada, todo verbal y si es posible por señas”. Esa política críptica, esa política so- carrona ya no opera, ya no funciona. Roberto Albores debe, desde hoy, deslindarse y modificar instituciones, transformar todas esas estructuras para que pueda, como lo ha dicho aquí Francisco José Paoli, conformarse una política social eficaz. Y éste es el gran reto del siglo XXI, no nada más en Chiapas, digamos que es el reto de los estados rumbo al siglo XXI: cómo estructurar una política social eficaz. Rescatar muchas cosas positivas del Estado de bienestar, e insistir en que lo impor- tante es una sociedad de bienestar. Éste sería un término más adecuado. Hay que revisar toda la política agraria. No es una lucha de clases lo que hay en Chiapas, es una lucha de los marginados contra el gobierno. Donde hay un empleo, donde se preservó la propiedad, no hay conflicto. Tampoco podemos hablar de que hay un desarrollo total, y aquí se actualiza esa obra de Vivian Forrester del horror económico: hay una cosa peor que la de ser explotado y es la de no ser explotado. Recordemos los primeros pliegos petitorios de Marcos, cómo lo que se está pidiendo es empleo, inclusive en el mismo dis- curso del Ejército Zapatista. Hay muchísimas declaraciones que señalan y critican esa política que creyó resolver todo

105 dando la tierra, que destruyó la riqueza existente y no generó una nueva. Habría que recorrer la carretera de Pichucalco a Tuxtla Gutiérrez; en los municipios de Ixtacomitán, Tapilula, Jitotol, Pueblo Nuevo, Solistahuacán, Solusuchiapa, Rayón, Bochil, había propiedades de entre 200 y 250 hectáreas que tenían ganadería de doble propósito y generaban siete, ocho empleos. Esas tierras fueron invadidas, el gobierno las com- pró y hoy son totalmente improductivas. Eso hay que denunciarlo, porque las soluciones fáciles nos han llevado a hacer más complicado el problema. Felipe Calderón criticaba los muchos cambios en el gobier- no. Esto obviamente sugiere que está fallando el titular de esa dependencia, y ése es el problema. Si hablamos de cambios, pues ya llevamos una buena fila de gobernadores con un pro- medio mucho menor de dos años en el cargo. Habría que hacer las cuentas: Jorge de la Vega pidió licencia en su primer año de gobierno. Fue un atentado contra el federalismo el ser llamado para ocupar una secretaría de Estado en 1977 y después vinie- ron interinos, sustitutos, a través de una legalidad simulada. Pero repito, ha habido gobernadores sustitutos, interinos, con tan breve permanencia en el poder que no se permite la continuidad de un programa. Esto nos lleva a reflexionar en una solución integral, que es en lo que insistía el diputado Paoli Bolio. Ver el problema en su conjunto, analizarlo pero, sobre todo, si el gobernador sigue atrapado en proteger los intereses creados, Roberto Albores será una cruz más en ese terrible via crucis de políticos chiapanecos que han fracasado para resolver un problema tan complejo y de tantas aristas.

Segunda intervención

Senador Juan Ramiro Robledo Ruiz (PRI). Señaló que resulta difícil para los legisladores ponerse de acuerdo “…en los te-

106 mas que tienen que ver con la asignación de responsabilida- des” sobre lo sucedido en Chiapas y que los sucesos son interpretados de diversas maneras. Mencionó que: “todos podemos contribuir un poco”. También mencionó que “…los gobiernos, desde luego el federal y el estatal, tienen mucho qué hacer”. Consideró la conveniencia de que los Acuerdos de San Andrés devengan norma constitucional y ley, hacien- do “…un gran esfuerzo de entendimiento y de buena razón en los argumentos…”.

Diputado Jesús Martín del Campo Castañeda (PRD). Negó que se pueda idealizar el pasado y pensar que los indígenas chiapanecos vivían como peones tranquilos en un paraíso re- gido por patrones que conculcaban sus derechos; que se quiera regresar a falsos paraísos. Mencionó que, según el diputado Rodríguez Prats, “Para muchos finqueros recientemente en Chiapas, era de más valor curar a un animal de su ganado que a un indígena cuando se enfermaba en alguno de los ranchos ganaderos.” Manifestó que no tiene nada de malo que las co- munidades indígenas que tienen base agraria decidan plebiscitariamente algunos asuntos.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Uno de los principios del Poder Legislativo es que estamos obligados a un debate racional. La lógica es para el pensamiento lo mismo que la moral para la conducta, y nuestro primer compromiso es con los hechos. Nadie ha hablado aquí de nostalgias, ni mucho menos mencioné los datos que el diputado Jesús Martín del Campo me atribuye. Sin embargo, surge un viejo debate que hemos tenido desde que se propusieron las reformas al artí- culo 27 constitucional. Un buen diagnóstico de Chiapas es necesario para ayudar a resolver los problemas. La litis de hoy no se ha precisado con toda objetividad.

107 El senador que me antecedió hace unos dos turnos en la palabra, hablaba de los consensos, pero no se han referido a la imputación fundamental que aquí han hecho el PRD y el PAN de estructuras agotadas. Ése es el punto. Podemos en- contrar grandes coincidencias, pero aquí lo que se ha afirmado es que hay estructuras que no corresponden a la problemáti- ca actual, y ésa es nuestra desconfianza en la designación de Roberto Albores, que no pueda liberarse de esa inercia. Y con el diputado Martín del Campo entramos a un proble- ma en el que el discurso perredista insiste mucho: el problema de la tierra. Señores, en Chiapas hay 75 mil kilómetros cuadrados, 7.5 millones de hectáreas; cuatro millones son de la mal llamada propiedad social, que están al menos del 10% de su producti- vidad. Zonas cafetaleras de Simojovel, de Los Altos de Chiapas y de La Frailesca, que fueron repartidas y se sembra- ron de maíz. El café genera entre 80 y 120 jornales al año, el maíz sólo genera 20. En el maíz no se alcanza una produc- ción promedio de una tonelada por hectárea. El reparto de la tierra fue una salida absurda, ilógica, que se realizó en los años 70, como respuesta a un gran clamor de justicia añejo, es cierto. Se pasó del ejido restitutivo, que reclamaban mu- chísimas comunidades indígenas despojadas de sus tierras, al ejido dotatorio, y ahí se creó una política viciada que generó corrupción, autoinvasiones, y una gran desconfianza. Por eso, señores, no es gratuito que Ocosingo y Las Marga- ritas sean los dos municipios con el récord de tener el mayor número de ejidos en todo el país. Si esto no lo entendemos, no se entiende el problema de Chiapas. Yo aquí le exijo al PRD, a Jesús Martín del Campo, que sean congruentes, porque Cuauhtémoc Cárdenas, todavía en agosto del 96, hablaba en La Laguna de regresar al reparto de la tie- rra. Hagan la iniciativa y preséntenla. En agosto, y ahí tengo

108 sus declaraciones, en La Laguna, él habla de que debe regre- sar el derecho a la tierra. Eso es lo que provocó la demanda de los desesperados. El Estado no puede garantizar acceso a un bien finito. Y esto lo sostenemos en cualquier foro. Y hay que recorrer Chiapas para ver en qué estado de ociosidad y de miseria están las tierras repartidas. El creer que el solo reparto satisfacía un viejo anhelo de justicia, fue una política equivocada. Lo dijo José María Gurría, fundador del PAN, y chiapaneco también… (voz en el salón) ¡Perdón!, como dijera el senador Lanz Cárdenas, ¡si su objeti- vo era distraerme, usted lo ha logrado! Entonces, retornando al tema, el fundador del Partido Ac- ción Nacional, José María Gurría Urgel, dijo una frase contundente: “La tierra no tan sólo debe ser de quien la tra- baja, sino de quien la trabaja mejor”. Ésa es la auténtica propiedad social. Si eso no se entiende, señores, vamos a apli- car medidas equivocadas. Los partidos de la socialdemocracia han evolucionado, al no ver en la propiedad la fuente de los males ni algo que hay que destruir. Debo decir que el PRD tiene un grave rezago para actualizarse y tiene una política equivocada, con rela- ción a lo que significa el añejo problema de la tierra, sobre todo en Chiapas.

Tercera intervención

Diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD). Mencionó que en Simojovel “nadie concedió nada” y que los empleados de las fincas cafetaleras fueron reprimidos cuando quisieron sindicalizarse. Describió la lucha de estos campesinos: “Hubo una guerra con los finqueros y hubo muchos muertos, porque los finqueros no querían soltar las fincas…”. Según él diputa- do Gómez, en esa región “…se vive como en el siglo XVIII,

109 ahora ya estamos en el siglo XIX y estamos dando la lucha por entrar al siglo XX.” Señaló que la discusión de los problemas agrarios chiapanecos es interesante pero que el problema ac- tual es una lucha por el poder político.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Señor licenciado Pa- blo Gómez: Me satisface mucho que usted haya terminado diseñando una política agropecuaria que coincide casi tex- tualmente con lo que Manuel Gómez Morin sugería desde los años 30 con relación a las técnicas, a los créditos, a las solu- ciones integrales. Punto uno. Punto dos. No conoce usted Chiapas, licenciado. Y le voy a hacer una pequeña historia de lo que es Simojovel, que quie- re decir camino a Jovel, que fue el primer nombre que recibió San Cristóbal de las Casas. Se llega por carretera, baja uno por Bochil, Rayón, después pasa por El Bosque y se llega a Simojovel. Estuve en una asamblea representando a la Comi- sión Federal de Electricidad, cuando se compraron ahí quince mil hectáreas para hacer la hidroeléctrica de Itzantún, en el municipio del Huitiupán. Se buscaba rescatar un proyecto que era necesario para generar hidroelectricidad y el entonces gobernador, Patrocinio González Garrido, dijo una frase fa- tal: “Ya Chiapas cubrió su cuota de energía con México”. Y la construcción de la presa fue suspendida. Renato Vega, siendo subsecretario de Reforma Agraria, pi- dió que de alguna manera se legalizaran aquellas tierras con algún título precario que otorgara la Comisión Federal de Elec- tricidad. En una reunión, Isabel López, que en paz descanse, que era el líder de la CIOAC que había propiciado la invasión de lo que iba a ser el vaso de la presa, estaba muy orgulloso de que se hubiera suspendido la hidroeléctrica. Y le dije:

110 No digas eso. Le hiciste un gran daño a Chiapas. Se evitó una inversión de 500 millones de dólares que iba a generar siete mil empleos; se evitó que se hiciera la carretera El Bosque-Simojovel-Huitiupán, se evitó que se reconstruyera la zona, que se hiciera una reubicación para mejorar a los pueblos que estaban ubicados en esa región.

Isabel López me dijo algo que nos debe hacer reflexionar: “Licenciado, si nosotros no queríamos que la presa se sus- pendiera. Estábamos tratando de obtener más recursos y desgraciadamente Patrocinio la suspendió”. Fíjense a qué gra- do ha llegado el deterioro de las relaciones políticas y de los liderazgos equivocados y del lenguaje que no conduce a la solución de los problemas. Efectivamente, como usted dijo, Simojovel estaba en el si- glo XVIII, pero ahora no está en el siglo XIX, regresó al siglo XVII. Hoy hay una miseria terrible en Simojovel. Es un pueblo muerto. El PAN ganó Simojovel en 1955. Fue el primer mu- nicipio que ganó el PAN en el Sureste. ¿Y sabe usted cómo se evitó que el PAN volviera a ganar en 1958? ¡Con el Ejército! Ahora bien, licenciado. Podemos hablar de Chiapas y pode- mos analizar la problemática de cada una de estas zonas, porque creo conocerlas. Pero el PAN no trajo aquí el debate agrario; lo trajo el diputado Jesús Martín del Campo y coinci- do en sus análisis. ¡Usted nos está exhortando a que no entremos a ese tema; ese tema lo tocó su compañero de par- tido! Por eso me han obligado, dolorosamente, a tener que subir a esta tribuna.

111 LA NECESIDAD DE DEBATIR*

A veces para aceptar el error, hay que luchar contra uno mismo

Cuando debatimos largamente en el pleno, en la Comisión Permanente, me pregunto, ¿qué se busca con esta confronta- ción de opiniones? ¿Qué sale de estas ríspidas, agresivas, virulentas confrontaciones de ideas en que pocos conserva- mos la mesura y el equilibrio? El debate es uno de los valores de la cultura democrática, busca orientar la política nacional, hacer llegar la voz del Po- der Legislativo, tratar de orientar a la opinión pública y, desde luego, hacerles saber a los órganos, en todos los niveles de gobierno, cuáles son los puntos de vista de los representantes populares que quieren ejercer plenamente sus funciones. Y nuestro instrumento de trabajo es la palabra. Por eso me sorprendió mucho la condena que el señor senador Oscar López Velarde hizo aquí de la “palabrería”. Ojalá se comple- mente su condena con alguna propuesta para ver de qué otra forma el parlamento pudiera cumplir su objetivo. Es muy fac- tible que haya un debate entre señas, que tal vez sea más ríspido y más agresivo, y tendría que condenar la participa- ción de alguno de sus compañeros, del mismo diputado Jaime

* 14 de enero de 1998. Sobre los acontecimientos sucedidos en Ocosingo, Chiapas, y sobre la situación política de la entidad. 112 Moreno Garavilla, por ejemplo, que nos vino a ilustrar aquí con el canto a Chiapas del poeta Enoc Cancino Casahonda. Estamos conformando un nuevo Poder Legislativo, y no tenemos una experiencia histórica muy amplia ni muy rica. En realidad cuando el Poder Legislativo ha pretendido fun- cionar, se le ha frenado, dándose inclusive casos de su disolución. Recordemos que Agustín de Iturbide lo disolvió, a escasos meses de haberse iniciado nuestra vida indepen- diente. Antonio López de Santa Anna lo hizo en varias ocasiones, por sí mismo o por medio de otros titulares forma- les del Ejecutivo. Lo hizo Félix Zuloaga en 1858. Porfirio Díaz lo anestesió en todo su período. Victoriano Huerta lo disolvió en 1913. El partido hegemónico, es un hecho que consignan todos los politólogos, lo adormeció también de 1929 a la fecha. A este grupo de notables, que habría que insistir mucho en sus nombres, que son los más acérrimos enemigos del Poder Legislativo, de alguna forma como que quiere sumarse tam- bién el señor Presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León. Porque efectivamente, señor senador, aquí se discute y se discute todo lo que queramos. Pero, ¿se nos hace caso? ¿Esto repercute en las políticas de gobierno? ¿De alguna for- ma se dan indicios de que el Ejecutivo está conformando su política conforme a lo que aquí se dice? Las señales que he- mos recibido son totalmente contrarias y adversas. La oposición viene y hace sus planteamientos, ésa es la fun- ción de la oposición, hacer denuncias, señalar los lastres. Adolfo Christlieb Ibarrola, posiblemente uno de los parlamen- tarios que con mayor empeño, entusiasmo y pasión asumió su deber, decía en un párrafo certero:

Si se considera que la democracia es un régimen políti- co, que realmente presupone la oposición; si un régimen

113 se adhiere a los principios democráticos, no sólo para fines de clasificación internacional, como objetivos políticos o crediticios, debe aceptar que se ejerza el derecho ciudadano a la oposición, que no es una contrafuerza gubernamental externa sino una limitación interna del poder.

Y creo que aquí está diseñándose lo que es la teoría de la división de poderes y lo que está plasmado en nuestros textos jurídicos. El mismo Mauricio Duverger decía que él no con- cebía mucho una auténtica división de poderes entre órganos de gobierno, sino entre los partidos de oposición y el partido que está en el poder, que ahí es donde se daba verdaderamen- te la división en el ejercicio del poder. Partidos de oposición que tienen que ejercer la crítica, la denuncia, pero también recibir una respuesta razonable, fundamentada, no una res- puesta que defienda las políticas oficiales, sin ninguna diferenciación y siempre en el mismo sentido. Dentro de las máximas parlamentarias hay que considerar siempre aquella de que hay que superar el mal político, que tal vez sea el más frecuente: la ineptitud para reconocer los mismos hechos que el adversario percibe. A veces, para acep- tar el error, hay que luchar contra uno mismo o luchar para uno mismo, y aceptar las consecuencias. Por eso hoy, todos tenemos que levantar la mira. El conflicto no es sencillo y no está circunscrito a Chiapas o a Oaxaca, es un conflicto nacio- nal. Me parece muy oportuno citar a Octavio Paz cuando en El ogro filantrópico dice: “El PRI no es terrorista, no quiere cambiar a los hombres y salvar al mundo, quiere salvarse a sí mismo”. Y eso es lo que nos debe preocupar, para ver las políticas en estos estados del Sureste. ¿Qué sucede en estos estados del Sureste? Los titulares del Poder Ejecutivo no están asu-

114 miendo sus funciones de gobierno, siguen siendo jefes de par- tido, jefes de una facción. Y éste es el problema. Este año va a haber elecciones en Oaxaca y en Chiapas y también se agrega, desde luego, Yucatán. Si no logramos ór- ganos electorales imparciales, si no logramos transparencia, si no logramos que los gobernadores rompan esa imbricación del partido y el gobierno, se van a repetir los conflictos.

-El senador Oscar López Velarde Vega (PRI, desde su curul): Bueno, creo que después de las 15 citas, hay que evitar la palabrería. De los cuatro libros recomendados, ¿cuál es el tema y la propuesta concreta señor diputado?

-El diputado Rodríguez Prats: Estoy tratando de abordar el tema de lo que sucede en el Sureste; vimos Chiapas, vimos Oaxaca, es un problema en todo el Sureste. Imagínese si su antecesor, el poeta Ramón López Velarde, se enterara de la condena a la palabrería. Bien, entonces después de estas brevísimas palabras introductorias, y para beneficio del senador López Velarde, el problema en el Sureste está en sus gobernadores, hay una imbricación entre partido y estructura gubernamental.

115 AUTONOMÍA DEL BANCO DE MÉXICO*

Se ha perdido la credibilidad en la moneda

Para el Partido Acción Nacional el Banco de México, el ban- co central, es una institución que tiene antecedentes en las distintas iniciativas presentadas por sus legisladores. Además, Manuel Gómez Morin, en 1925, siempre pugnó por fortalecerla, por vigorizar su autonomía. En 1954, cuando se efectuó aquella devaluación en Jueves Santo, siendo Antonio Carrillo Flores Secretario de Hacien- da, Gómez Morin escribió un artículo, del que me voy a permitir leer dos párrafos. Decía don Manuel:

Dadme una economía sana y os daré una buena mone- da es la frase que expresa el primer principio de la técnica monetaria. Si la economía nacional es desorientada, insuficiente, raquítica, ningún milagro técnico puede evitar que la moneda sea débil y esté sujeta a convul- siones. La razón lo dice y la experiencia lo comprueba, sin excepción permanente alguna.

* 28 de enero de 1998. Nombramiento en la Junta de Gobierno del Banco de México. Aprobado en votación económica.

116 No hay magia en la moneda -agregaba-, ésta no es ni puede ser otra cosa que una representación, un signo de la riqueza real de la nación. Si esa riqueza, la tierra, el agua, los bosques, los minerales, la pesca, los recur- sos naturales, todos y principalmente el hombre y su trabajo, su iniciativa, su poder de creación, es respeta- da, aprovechada orgánicamente, la moneda, su símbolo, tendrá firmeza y estabilidad. Si la tierra y el agua no se emplean o se desperdician; si los demás recursos se tie- nen abandonados o entregados a una explotación primaria o destructora; si la iniciativa y el trabajo y po- der de creación son despreciados, perseguidos, como si fueran actividades criminales, su signo, la moneda, será insegura, inestable, despreciada.

¿Qué ha sucedido en la economía mexicana? Se perdió la con- fianza, se perdió la credibilidad en el lenguaje que constituye la moneda. Sucedió lo que John Maynard Keynes señalaba: “Pobres de las naciones que corrompen su moneda”. Por muchos años tuvimos desarrollo estabilizador, de algu- na forma se consolidó la autonomía del banco central, la autonomía del Banco de México. Después de 1970 se modifi- caron las reglas y se pronunció aquella frase tremenda que ocasionó tanto daño, cuando se dijo que las finanzas se ma- nejaban desde Los Pinos en 1972. Nunca tan pocas palabras, podríamos decir parafraseando a Churchill, ocasionaron daño a tanta gente en tan breve plazo. Y se ha perdido la credibilidad en la moneda. Desde esa fecha propiamente no hemos alcanzado los dos objetivos que se consideran mínimos para que haya desarrollo económico: un crecimiento del seis por ciento mínimo del producto inter- no bruto y una inflación menor del dos por ciento; sin esos objetivos se considera que no hay desarrollo económico.

117 Precisamente ese gran economista, Josué Sáinz, escribe lo siguiente con relación a esta aportación de Manuel Gómez Morin. Dice Josué Sáinz:

El propio Gómez Morin, de 28 años, fue el primer Pre- sidente del Consejo de Administración del nuevo banco central. Él había visualizado un banco central similar a los de Europa Occidental. El Banco de México sería un organismo controlado y dirigido por el gobierno fe- deral, pero con un sustancial grado de autonomía tendente a impedir que el Ejecutivo actuara en forma irresponsable o emitiera monedas sin limitación o sin las garantías reales necesarias. En el esquema ideado por Gómez Morin el gobierno federal sería el accionista mayoritario del banco central y por lo tanto podría designar libremente al director general, pero las decisiones tendrían que pasar por un consejo de administración integrado en parte por per- sonas destacadas de la comunidad financiera e independiente del gobierno. Se pensó que en esta for- ma el banco central seguiría una política de colaboración para lograr las grandes metas del Estado mexicano, pero evitaría que políticos irresponsables o con ambiciones personales pudieran tener el control operativo. El esquema de autonomía visualizado por Manuel Gómez Morin perduró hasta 1970, cuando el Ejecuti- vo decidió que a partir de esa fecha el Secretario de Hacienda sería ex oficio Presidente del Consejo de Administración y que el gobierno federal continuara con la facultad de nombrar al director general. A partir de esa fecha el Banco de México fue perdiendo gradual- mente la poca autonomía que había tenido y se convirtió

118 en dócil socio del gobierno. La disuasión moral que había existido a través de un consejo de administración inde- pendiente se perdió y se hizo más fácil que el gobierno se exhibiera en la emisión de moneda y en el endeuda- miento interno.

Estas reflexiones de uno de los grandes economistas del siglo XX sobre Manuel Gómez Morin, nos llevan a la idea de que es necesario reforzar la credibilidad, la autoridad moral del Ban- co de México. Por eso el diputado Francisco José Paoli Bolio y un servidor, como miembros de la Comisión, firmamos el dictamen a favor y por eso Felipe de Jesús Cantú Rodríguez estuvo en la comparecencia de la propuesta del Presidente de la República para apoyar la designación de Everardo Elizono, por su larga carrera, por su experiencia en el sector público, en el sector privado. Y desde luego aquí también hay un men- saje, se busca generar confianza en todos los sectores y, fundamentalmente, en los sectores que manejan capital fi- nanciero. Por eso el PAN decidió votar a favor. Hoy en todas las naciones hay una enorme congruencia, hay una enorme convergencia a que no se puede impulsar el desarrollo manipulando la moneda. No es gratuito que Tony Blair en Inglaterra, postulado por el Partido Laborista, insista en fortalecer la autonomía del banco central. En un libro Jor- ge Castañeda hace un repaso de todo lo que en Latinoamérica se puede hacer y se debe hacer para fortalecer a las corrientes de izquierda. Dice que uno de los paradigmas, que ya hoy es indiscutible, es que se deben fortalecer los bancos centrales, en su confianza, en su credibilidad. Estoy convencido, y mi bancada así opina, que debemos buscar todos los medios para que esta autoridad, esta inde-

119 pendencia, esta credibilidad, esta confianza, se fortalezca en esta institución como lo vislumbró Gómez Morin y nos pare- ce que la propuesta que ha hecho el Ejecutivo federal corresponde a esos propósitos. Por eso, como lo expresó ayer mi compañero de parti- do, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, nuestra bancada votará a favor.

120 RECHAZO A LA “LEY BARTLETT”*

Una de las grandes lecciones del siglo XX es que el autoritarismo es perverso, se disfrace de izquierda o de derecha, simplemente es autoritarismo

Primeramente quisiera hacer una aclaración acerca del dis- curso político, del lenguaje que está prevaleciendo en el debate nacional. Tal parecería que en México todavía arrastramos algo que ya en otras naciones está superado: la tendencia a encasillar, la tendencia a hablar de corrientes ideológicas, a justificar el autoritarismo diciendo: “acá hay una derecha retardataria y retrógrada, acá hay una izquierda anarquista, neopopulista y yo soy el centro de la sabiduría, del equilibrio, de la sapien- cia”. Esto ya en todas las naciones ha quedado atrás. Y también ha habido una gran desconfianza natural de las autodefiniciones, porque autodefinirse es sencillo y siempre estamos inclinándonos por la opción más atractiva, más có- moda. Y también, desde luego, a veces esas autodefiniciones se revierten. Ahorita, por ejemplo, en Polonia, Rumania, Che- coslovaquia o en la misma Rusia, ¿dónde está la izquierda o dónde está la derecha? ¿Quiénes se están resistiendo al cam-

* 28 de enero de 1998. Comentarios sobre la Ley para el Federalismo Hacendario del Estado de Puebla. La ley fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 121 bio? ¿Dónde están esos partidos que pudieron haber sido de avanzada y que se anquilosaron en el ejercicio del poder? Una de las grandes lecciones del siglo XX es que el autorita- rismo es perverso, se disfrace de izquierda o de derecha, simplemente es autoritarismo. Por lo tanto, de entrada, des- calificaría esa tendencia del gobernador de Puebla a pretender ubicar al PAN como un partido de derecha o que se resiste al cambio. Inclusive, leeré una cita de Manuel Gómez Morin, tomada del único discurso que pronunció en el Colegio Elec- toral de 1946, que es muy conveniente repetir hoy aquí.

Dice Gómez Morin:

A mí no me espantan las palabras. Hace tiempo que México está inficionado de palabras huecas que han lle- gado a perder toda connotación a fuerza de ser empleadas, no como medio generoso de comunicación espiritual, sino como proyectiles que nos lanzamos los mexicanos unos contra otros. Entre esas palabras están éstas del léxico que infortunadamente todos usamos y mal usamos constantemente desde hace tanto tiempo: “Reaccionario, conservador, revolucionario, radical, derecha, izquierda”, han llegado a significar solamente la postura transitoria de un hombre frente a un proble- ma circunstancial y transitorio también del poder. ¿No hemos visto muchas veces que el llamado revoluciona- rio hoy, aquí mismo, mañana se convierte en un contrarrevolucionario o un reaccionario? Y no sería di- fícil citar los casos inversos en que un odiado reaccionario pase a ser simplemente, por postura polí- tica circunstancial, un respetable revolucionario y hasta un radical de consideración.

122 Necesitamos como parte de la obra -y esto es urgentí- simo hoy en México- de saneamiento de la vida pública de México, que a todos nos importa y a la nación tam- bién, empezar por limpiar desde nuestro léxico. ¡Conservador! Lo malo no es ser conservador, lo malo es lo que se quiere conservar si es malo. Si lo que se quiere conservar es bueno, gran honor es ser conserva- dor. ¡Revolucionario! Lo bueno o lo malo no es ser revolucionario; lo malo o lo bueno estriba en los pro- pósitos que se tengan al desear ardiente y aun violentamente, un cambio de la revolución que preva- lezca. En todos los casos lo importante no es la posición subjetiva, lo importante es la meta, el ideal que se per- sigue, es el blanco hacia el cual se proyectan la voluntad y la acción.

El PAN hoy defiende sus tesis vigentes desde 1939, su tesis municipalista, de respeto al ayuntamiento, al cabildo; su tesis de respeto al ciudadano y de que somos mayores de edad y que podemos ejercer plenamente la democracia y de que la Constitución no es un proyecto vano ni algo que está allá en el horizonte, sino que puede ser norma jurídica que regule nuestras relaciones cotidianas. En los pasados días el gobernador de Puebla, con toda pre- cipitación, en el clandestinaje diría yo -y el clandestinaje, la corrupción, lo obsceno y lo ilícito siempre van unidos a la demagogia, que también es ingrediente de este tipo de con- flictos-, hizo filtrar en Asuntos Generales, ni siquiera dentro de la Orden del Día, una Iniciativa de Federalismo Hacendario en el Estado de Puebla. Si era tan importante, si era tan trascendente, si tiene tan- tos ingredientes, como es, por ejemplo, hasta qué punto se contradice con la Ley de Coordinación Fiscal, o hasta qué

123 punto riñe con el Municipio, ¿no hubiera valido la pena reali- zar consultas, foros; escuchar a los universitarios, a los partidos políticos? No, se incorpora en Asuntos Generales, el lunes se hace el dictamen y el martes, el día de ayer, lo aprueba la mayoría priista con el apoyo de la fuerza pública para ni si- quiera permitir un debate, para ni siquiera ventilar argumentos; con policías disfrazados protegiendo a los diputados priistas lograron la aprobación de esta iniciativa. Y quisiera, analizando de nuevo estas causas, revisando de nuevo esta congruencia que es virtud política, leerles a uste- des -no los distraigo mucho- algunas ideas de lo que dijo siendo Secretario de Gobernación en una com- parecencia, en la Cámara de Diputados cuando estaba arrancando la reforma municipalista del Presidente Miguel de La Madrid, allá en el 83 o en el 84:

No basta -dijo el Secretario de Gobernación, hoy gober- nador de Puebla- que fortalezcamos a los gobiernos de los estados para poder cumplir las metas del desarrollo integral en su aspecto político, en su aspecto económico, en su aspecto social. Debemos impulsar la institución del Municipio Libre, otorgándole más facilidades y con ello más recursos para que asuman sus responsabilidades.

Otra idea:

El Municipio Libre, bandera de la Revolución, quedó consagrada como forma jurídica, pero su realización como forma de vida ha tenido que irse afirmando en el curso de la lucha del pueblo mexicano para lograr su desarrollo social y económico indispensable para con- solidar el pleno desarrollo político. Tenemos que enarbolar -aquí cita al Presidente Mi- guel de la Madrid pero hace suyas esas palabras con

124 una posición de vanguardia- la demanda auténticamente municipal, para fortalecer a los ayuntamientos y de esa manera cumplir el esquema revolucionario de tener tres niveles básicos de gobierno.

Si ustedes escuchan ahora sus declaraciones, sostiene que no son tres niveles de gobierno, que nuestro sistema político nada más tiene dos. En su comparecencia hablaba de tres niveles básicos de gobierno: el nacional, encomendándole al gobier- no federal lo que realmente tenga esta dimensión; el estatal para responsabilizarse de los estados libres y soberanos que han constituido la federación mexicana, y el municipal, que es la forma para integrar de manera más sólida la participa- ción popular en las tareas no sólo de un gobierno municipal tradicional, sino de un gobierno municipal que se integre a las grandes tareas del desarrollo nacional. Decía después: “Hemos vivido en una especie de centralis- mos yuxtapuestos en que la Federación limita a los estados y los estados a los municipios…”. Continúa:

La autonomía municipal es instancia de descentraliza- ción; hablamos de descentralización cuando se transfiere vía ley en forma definitiva, recursos y capa- cidad para tomar decisiones, atribuciones; de descentralización política, económica y administrativa que guarda vínculos de coordinación con el Estado, fun- dado en bases locales y en la Constitución Federal. Ése es el sentido del federalismo que permite la unidad en la diversidad. Así como la Federación estableció bases para delimitar las competencias locales, las legis- laturas de los estados, en el marco de la ley fundamental, establecen las bases de asegurar una auténtica autono- mía municipal.

125 El espíritu del Constituyente de Querétaro, la asam- blea entera admitió desde entonces que la autonomía municipal solamente podría darse con cabal autonomía financiera. Heriberto Jara sentenció visionario -citaba el licencia- do Barlett en aquella ocasión- que no se concibe la libertad política cuando la libertad económica no está asegurada. No demos libertad política y restrinjamos hasta lo último la libertad económica, porque entonces la primera no podrá ser efectiva, quedará simplemente consignada en nuestra Carta Magna como un bello ca- pítulo y no se llevará a la práctica.

Cita después al constitucionalista Hilario Medina:

¿De qué manera se establecería el Municipio Libre ya no como promesa, sino como un hecho eficaz con toda su fuerza?, pues nada menos señores que dándole su hacienda con toda su libertad. Por ello, la presente iniciativa promovida por el Presi- dente Miguel de la Madrid en su fracción IV, no solamente preserva el concepto originario del artículo 115, sino que prescribe la libre administración de la Hacienda por parte de los municipios, sino que delimi- ta en esa sola fracción todo el marco que ha de proteger la autonomía económica de las comunidades munici- pales aglutinándole todas las posiciones relativas a sus finanzas.

Veamos ahora algunos artículos de esa mal llamada Ley de Federalismo Hacendario, por ejemplo el 11:

126 El Estado promoverá, en coordinación con los munici- pios y sus juntas auxiliares, organismos nuevos, la incorporación de todos los sectores sociales para parti- cipar en la definición y ejecución de las políticas en materias tales como salud, asistencia social, vivienda, educación, seguridad pública, agua, drenaje y alcanta- rillado, electrificación e infraestructura social básica.

Obviamente estos organismos están imbricados, muy enlazados con organismos tradicionales del partido oficial, de la estructura corporativa para amarrar a los municipios. Éstos se llaman “Co- mités de Planeación para el Desarrollo Municipal”. ¿Que no existe un cabildo? ¿Que no existen regidores? ¿Que no dice el 115 que no habrá autoridades paralelas ni de intermediación con el Eje- cutivo estatal? Y éstas son las funciones del Comité Municipal. El Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal se integra por el Ayuntamiento del Municipio, le da participación al total de las juntas auxiliares de todo municipio, a los representantes de comunidades, de localidades, barrios, colonias populares y de los comités de obras de municipio y a los representantes del ór- gano de planeación estatal. En todo caso, la elección de los representantes comunita- rios ante este órgano de planeación se llevará a cabo en asambleas democráticas, de conformidad con el manual úni- co de operación para el federalismo hacendario en el estado de Puebla, que para el efecto expida el Ejecutivo del estado. Y miren ustedes qué sanción hay en el caso de que algún municipio quiera hacer obras o quiera el Cabildo imponer su autoridad o, fundamentado en la Constitución, iniciar alguna empresa de servicio público. Dice el artículo 96:

El Gobierno del Estado podrá suspender a los ayunta- mientos las administraciones de los recursos que se

127 refiere en la fracción tercera y cuarta del artículo 53 de esta ley, si éstos no justifican en forma y tiempo esta- blecidos el avance y aplicación de los mismos, o si se canalizan a fines distintos a los aprobados en los órga- nos de planeación.

Señores, las palabras ahí están; la contradicción no puede ser más notable. Después habla de la participación de las juntas auxiliares. Ahí crea estos nuevos organismos, que constitu- yen un cuarto nivel de gobierno:

Las juntas auxiliares se coordinarán con los ayuntamien- tos, a efecto de coadyuvar con los mismos en las funciones que realizan en materia de administración, recaudación, ejecución y supervisión a que se refiere esta ley, así como aquellas establecidas en la Ley Orgá- nica Municipal y demás leyes aplicables. Para ejercer las funciones a que se refiere el artículo anterior, las juntas auxiliares recibirán de los ayunta- mientos los recursos provenientes de la participación por lo menos -por lo menos, fíjense ustedes, ¿no que la Hacienda Municipal era autónoma, era libre?- el 5% cuando el Municipio cuente con una y hasta cinco jun- tas auxiliares, el 10% cuando el Municipio cuente con seis y hasta 10 juntas auxiliares, el 15% cuando el Mu- nicipio cuente con 11 o más juntas auxiliares. Dichos recursos se distribuirán en proporción directa al núme- ro de habitantes de cada junta auxiliar, de acuerdo con los datos que para el efecto emita el Consejo Estatal de Población.

-El Presidente: Que replieguen la manta que están exhibien- do para que podamos continuar la sesión. Adelante.

128 -El diputado Rodríguez Prats: Artículo 44. Las juntas auxilia- res deberán aplicar los recursos citados en el artículo anterior, en la ejecución de obras que de manera conjunta hayan sido aprobadas en los órganos de planeación de los municipios.

Artículo 45. Las juntas auxiliares deberán remitir a los ayuntamientos y éstos a la Contaduría Mayor de Ha- cienda del Honorable Congreso del Estado, en los plazos a que se refiere la Ley Orgánica Municipal y para los efectos procedentes, los informes del ejercicio de los recursos a que se refiere este capítulo. Artículo 46. Las juntas auxiliares deberán observar, en el ejercicio de los recursos, los criterios de racionali- dad, autoridad, disciplina presupuestaria que señalan las leyes aplicables.

Y la sanción a los que no cumplan con estas disposiciones: “En el caso de que los ayuntamientos no ministren los recur- sos que conforme a la ley les corresponden a sus juntas auxiliares, el gobierno del estado los liquidará directamente”. Señores, esto es un atropello a la Constitución, en su artículo 115 que dice:

Los estados adoptarán para su régimen interno la for- ma de gobierno republicana, representativa, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio li- bre conforme a las bases siguientes: Primero, cada municipio será administrado por un ayuntamiento de elección directa y no habrá ninguna autoridad interme- dia entre éste y el gobierno del estado.

129 Cuarto. Los municipios administrarán libremente su hacienda.

Y por otra parte el artículo 120: “Los gobernadores de los estados están obligados a publicar y hacer cumplir las leyes federales”. Señores, hay todo un propósito de crear fuegos artificiales; como si no tuviéramos graves problemas en otras entidades, todavía se generan conflictos totalmente absurdos. Vayan ustedes a Puebla, cada 100 o 200 metros hay anuncios: Go- bierno que cumple, Gobierno que da agua potable, Gobierno que da drenaje. Esta publicidad, ¿por qué se tiene que hacer, por qué una entidad de servicio público tiene que hacerse publicidad si su obligación es otorgar servicios públicos? No es una casa comercial que esté vendiendo productos ni que corresponda a su estrategia una técnica de mercadotecnia. ¿Qué deben hacer ustedes miembros de la bancada priista? ¿Defender estas causas? ¿Deben ustedes llevar la disciplina priista a estos extremos? Los partidos son entidades de inte- rés público, por lo tanto tenemos derecho a hacer crítica a los partidos. Recientemente veo el caso de Flavio Romero de Velasco, verdaderamente lamentable, un hombre talentoso, un hom- bre inteligente, antes de la sentencia ya el PRI lo condenó... Voy al tema senador, no se preocupe... ya el PRI lo condenó, ya la Presidencia del PRI manifestó que se deslinda de lo que haya hecho Flavio Romero de Velasco. Tengo información inclusive que el señor sufre hasta algunos trastornos menta- les y ya esa Comisión de Honor y Justicia, tan temible del PRI, que quisiéramos ver tan ágil en otros casos, publica que va a suspenderlo en sus derechos. No he oído una sola voz de un correligionario, de un compañero de partido que salga en su defensa. Todavía recuerdo aquellos discursos apasionados

130 de su paisano, José Luis Lamadrid, acerca de las virtudes que tenía Flavio Romero de Velasco, y ahora no lo va usted a defender, claro que ahora lo va a negar... (Desorden en la sala). -El Presidente: Permítame el orador. Diputado Lamadrid, ¿quiere hacer uso de la palabra?

-El diputado Rodríguez Prats: Claro que ahora lo niega, si está en el suelo, sólo saben defender a la gente en el poder. ¿Hasta dónde llega la disciplina? Dice el Presidente del PRI... estoy hablando del tema, estoy hablando de la disciplina priista. ¿Deben ustedes defender estas causas...

-El Presidente: Permítame el orador, permítame licenciado Rodríguez Prats. Orden en la sala para que el orador concluya su intervención.

-El diputado Rodríguez Prats: Dice Mariano Palacios: “Pro- venimos de un partido creado por militares que advirtieron en la lealtad una virtud que garantizaba fortaleza política y única de la acción”. Es cierto, vienen de una estructura mili- tar, se creó desde el poder para conservar el poder, pero, ¿deben indiscriminadamente asumir todas esas causas? Señores, el verticalismo trastoca valores. Disciplina no es sumisión, abyección, indignidad o vasallaje; es cumplimien- to, es el compromiso de un ideario a través de una estrategia y prácticas políticas para lograr los fines superiores que se plantean para la nación, y que requieren un ejercicio de la conciencia crítica al interior de los partidos. Álvaro Delgado, de la revista Proceso, pregunta al diputado Ricardo Monreal, todavía siendo senador: “¿Los legisladores priistas actuarán de manera libre, incluso hasta rechazando iniciativas presidenciales?”. Y contesta Ricardo Monreal:

131 Le aseguro que se van a discutir, al menos de mi parte habrán de razonarse. Aunque no las apruebe si lesio- nan el interés ciudadano, deben analizarse. Para el partido me parece que es la última oportunidad, la militancia ya no va a esperar. En la Cámara de Diputa- dos hay voces de avanzada, democráticas, que desean eso, y nadie las va a parar, nadie las va a callar. Lo ase- guro, es una necesidad histórica y de sobrevivencia.

Entonces señores, las ambiciones personales, los intereses mezquinos sobre el interés nacional, no permiten ninguna tolerancia. El límite de la tolerancia es el interés social. Y los exhorto para que se solidaricen en esta denuncia, no se vale generar conflictos donde no los hay. No se vale atentar con- tra la institución del municipio y de la ciudadanía, contra el cabildo y contra el ayuntamiento. El PAN hace esta denuncia en esta tribuna, y agotará todas las instancias, siempre en el marco de la ley, para defender a los municipios y a las autoridades que fueron electas por el pueblo, que están gobernando con terrible acoso del goberna- dor en Puebla, pero ahí estaremos con esa solidaridad plena para defender la ley. Ojalá, señores priistas, no se sigan em- barcando en causas individualistas que deterioran y dañan el interés nacional.

Segunda intervención

Diputado Ricardo Monreal Ávila (PRI). Señaló que aun cuan- do el debate es “eminentemente político”, sólo haría consideraciones de tipo jurídico. Destacó la voluntad del Constituyente de 1917 plasmado en el artículo 40 e hizo una amplia exposición sobre el sistema federal, el esquema constitu-

132 cional de la división de poderes, la autonomía del gobierno mu- nicipal, las competencias de los gobiernos federal y estatales. Resaltó la facultad de cada estado para darse su propia constitu- ción y la jerarquía de las normas. Mencionó que recientemente se aprobó una ley similar en el estado de Guanajuato. Instó a los ayuntamientos agraviados a que presenten una controversia cons- titucional ante la Suprema Corte de Justicia.

-Diputado Rodríguez Prats: Dicen los manuales del parla- mentarismo que hay dos formas de agotar un debate: el filibusterismo, así le llaman en los Estados Unidos de Norteamérica, que es simplemente dilatarlo, remitirlo a Comi- siones, distraer la atención. Y el sistema “Olendorf ”, que consiste en desviar, contestar con otras cosas y no referirse al tema. El señor diputado Monreal jamás aludió a los artículos a los que di lectura, jamás aludió a la contradicción con el artículo 115 constitucional. La litis, el punto, es la Ley de Federalismo Hacendario de Puebla que aprobó el Congreso, o la mayoría priista, y que viola el 115. Éste es el punto. Y nos vino a leer aquí una serie de documentos, de doctrinas, obviamente para matar el debate. La reforma del Estado tiene que avanzar en todos los fren- tes. Si avanzamos en el auténtico federalismo, que no nuevo federalismo porque no hemos tenido otro anterior, como lo viene pidiendo el PAN desde su origen, tenemos también que avanzar en la democracia. Si no avanzan parejo, se fortalecen los cacicazgos, se fortalecen los virreinatos, se fortalecen es- tas fuerzas locales que riñen y detienen el avance democrático. Hay algo que me atrajo mucho de la intervención de Ricar- do Monreal, porque corresponde a la cultura de la falsa legalidad, a la cultura del disfraz del Estado de derecho. Re- comienda que acudamos a la Suprema Corte. En otras palabras nos dice: “Ustedes tienen algo de razón, pero vinieron a com-

133 prar manzanas en donde vendemos naranjas. Vayan ustedes a la dependencia siguiente”. Ésa es una de las estrategias que ha dilatado la vigencia del Estado de derecho. Obviamente el trámite va a tardar un año, año seis meses. Para entonces los recursos presupuestales ya se ejercieron. Y me agrada que lo compare con Guanajuato, porque re- cuerdo las declaraciones del Presidente del PRI, Santiago Oñate, cuando vino la reforma en Guanajuato, con la que se le concedieron amplísimas facultades a los municipios. San- tiago Oñate dijo que ahora en Guanajuato todo lo van a hacer los municipios, porque ya se promovió una reforma en donde se entregan muchísimas tareas, muchísimos servicios, en una auténtica política de descentralización a los municipios. Pero les preguntaría, señores diputados del PRI: ¿Por qué allá no hubo bronca? ¿Por qué la aprobó una mayoría priista? ¿Por qué los municipios no han protestado? Porque hay una política de consenso, hay una política de respeto, no de impo- sición y de atropello a la ley.

134 LA CONSTITUCIÓN COMO NORMA*

Hacer demagogia con el derecho es lo que ha abierto la brecha entre la realidad y lo que las normas prescriben

Lamento en verdad que este tema, que tiene tal trascenden- cia, se ventile a estas horas de la tarde y con muestras evidentes de cansancio por parte de todos los legisladores. Sin embargo, en el discurso del Secretario de Gobernación, Francisco Labastida, hay varios aspectos que me parece muy importante comentar. Hace una semana exactamente, aquí el señor senador Lanz Cárdenas atribuía unas palabras al fundador del Partido Ac- ción Nacional, Herrera y Lasso. Y digo que le atribuye esas palabras, porque no corresponden al gran jurista Herrera y Lasso, sino a Emilio Rabasa Estebanel, el autor de La Consti- tución y la Dictadura.

La cita completa es la siguiente:

La época del sentimentalismo ha pasado ya para la Cons- titución, y por cierto, ni estéril para el progreso ni escasa de gloria, ya no es su papel encender entusiasmo ni re-

* 11 de febrero de 1998. Discurso del Secretario de Gobernación y su vincu- lación con la paz en Chiapas. 135 unir combatientes, sino organizar a los pueblos en su régimen tan democrático como sea dable.

Y aquí vienen las palabras que había citado el senador Lanz Cárdenas, atribuyéndoselas al jurista Herrera y Laso:

En vez de amor a la Constitución que ha querido ha- cerla intangible, lo racional es verla como un medio, amar el fin para tener un estímulo que a él nos impulse y adaptar el medio al fin, es decir, la Constitución que no es más que nuestra obra, a la democracia efectiva que es nuestro derecho.

Página 69, edición de Miguel Ángel Porrúa de 1968, del libro La Constitución y la Dictadura. También el señor senador nos deleitó con otra cita, nada menos que de Demóstenes, que decía: “Escribir una ley no es nada. Hacer querer su cumpli- miento, es todo”. No vengo de ninguna manera a hacer relevante el prurito de erudición del señor senador Lanz Cárdenas. Posiblemente hubo el deseo de halagar al Partido Acción Nacional, acu- diendo a uno de sus fundadores, o no quiso reconocer aquí que la cita correspondía a Emilio Rabasa. Pero conociendo al senador Lanz Cárdenas, lo más probable es que haya alguna confusión de textos, en virtud de que tanto el maestro Herrera y Lasso como el maestro Emilio Rabasa coincidieron en la Escuela Libre de Derecho. Pero lo que quiero resaltar es la contradicción entre lo di- cho por el senador Lanz Cárdenas -en lo cual coincido- con lo dicho por Francisco Labastida. ¡Porque Francisco Labastida no trata a la Constitución como una norma ni pretende su cumplimiento, sigue ese discurso demagógico de utilizar el texto para ocultar la realidad!

136 No quiero referirme a la cita del discurso del Secretario de Gobernación que, siendo economista, pues tampoco es cul- pable de no conocer derecho; aunque debería de hacer un esfuerzo, emulando a nuestra compañera diputada Laura Garza Galindo, de ponerse a estudiar derecho. Habla, por ejemplo, de que “en ella se expresan los anhelos y aspiraciones de los mexicanos de ayer, de hoy y de mañana”. ¡La Constitución, allá en el horizonte, allá en el proyecto, algún día, quizá en el milenio 3000, alcancemos a cumplirla y la realidad se identi- fique con el texto constitucional! Por eso siento muy importante lo dicho por el senador Lanz Cárdenas, porque más que proyecto, como lo califica en otro párrafo el Secretario de Gobernación, debemos aspirar a que la Constitución sea simple y llanamente norma jurídica, orde- namiento que rija conductas de gobernantes y gobernados. Hace ya algunos años -en 1977- el gran jurista, ideólogo liberal, Jesús Reyes Heroles, decía, cuando clausuraba aque- llas consultas de la reforma política, que “por razones que no viene al caso enunciar, el derecho mexicano se ha relajado en su observancia”. Y yo creo que son estas razones, este hacer demagogia con el derecho. Este seguir alabando la Constitu- ción como un documento que no rige la vida de hoy, sino que ahí está como un proyecto para las próximas generaciones. Por eso el sentimiento popular reacciona con esas frases, como que “la ley se hizo para violarse” o “la ley se observa pero no se cumple”. O aquella otra, muy cruel por cierto, que dice que “Todo el derecho mexicano se sintetiza en dos artículos: Artículo primero. Con dinero baila el perro; artículo segundo. Para efectos del artículo anterior, todos ladramos”.

-EL diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde su curul y sin micrófono): ¡Ahhh, qué elegancia...!

137 -El diputado Rodríguez Prats: Es la filosofía popular, es la filosofía popular.

-EL diputado Rafael Oceguera Ramos: Está uno haciendo parodias del debate...

-El Presidente: Orden por favor en la sala.

-El diputado Rodríguez Prats: ¡Qué bueno que sea el licen- ciado Oceguera, que tiene tal prestigio en la tribuna, quien me haga esas imputaciones! Bueno, entonces este problema de hacer demagogia con el derecho es lo que, repito, ha abier- to la brecha entre la realidad y lo que las normas prescriben. Y yo no quiero decir que el derecho no sea un instrumento de cambio, desde luego que lo es. El derecho no puede ser sólo reflejo de lo que en la realidad acontece. Eso sería negarle el contenido del deber ser y negarle su capacidad para corregir las cosas. Ortega y Gasset dice:

El derecho no es mero reflejo de una realidad preexis- tente, porque entonces sería superfluo. El derecho, la ley, son siempre algo que añadimos a una espontanei- dad insuficiente, es la corrección de lo roto, son estímulos a lo que aún no es pleno, son pues, incitacio- nes. Y si queréis aparatos ortopédicos, nada más fácil que reírse de los aparatos ortopédicos olvidando que el mundo está lleno de tullidos -¡no vaya a haber alguna alusión personal, dada la calificación del señor Presi- dente4 a algún sector de algún partido!-, de cojos y de mancos. La ley tiene que suscitar nuevas realidades, la

4 En referencia al diputado Arturo Núñez Jiménez, en ese momento Presi- dente de la Mesa Directiva, que había declarado a los medios informativos que los priistas no estaban “mancos ni tullidos”. 138 ley ha sido antes, y lo será cada vez más, creadora. La ley es siempre más o menos reforma y por tanto suscitadora de nuevas realidades.

Entonces, sí estamos de acuerdo en que el derecho es un instrumento de cambio, pero no podemos aceptar que sea instrumento de demagogia y mucho menos de engaño. Esta- mos en un momento muy difícil y en todas las transiciones lo más confiable es precisamente la norma jurídica. Si las reglas, las leyes, los ordenamientos, no son confiables, esa transi- ción es muy difícil que llegue a ser exitosa. Si algo queda claro a finales del siglo XX, es el balance nega- tivo de la forma como se ejerció el poder y es también un ejercicio mínimo de humildad, humildad del Estado, humil- dad en la economía, humildad en las ideologías para transformar la realidad, humildad de lo que se puede hacer desde el cargo público, desde el poder. Y el problema que más nos angustia hoy es esta falta de voluntad política. Jesús Martín del Campo enumeró aquí las materias que cons- tituyen lo que es la reforma del Estado y nuevamente en el discurso del Secretario de Gobernación se habla de abrir con- sultas, poner de nuevo las mesas para llegar a acuerdos. ¿Que no sabemos que federalismo es descentralizar la vida nacio- nal? ¿Que ya no hay proyectos de iniciativa en materia de comunicación social, en materia electoral, para saber hacia dónde debemos modificar las leyes? Señores, ya tenemos muy poco tiempo. En política el ver- dadero recurso no renovable es el tiempo. El tiempo es el verdadero protagonista, el verdadero escenario del cambio y se nos está yendo por falta de empuje de una auténtica refor- ma del Estado. ¿Que no acaso hubo promesas de campaña? ¿Que no acaso el mismo Ernesto Zedillo, en su campaña, hablaba de una serie de propuestas que siguen siendo pro- puestas y que no aterrizan en el cuarto año de gobierno?

139 Hay una frase que a mí me parece que ejemplifica mucho la gestión de Ernesto Zedillo: “El que no hizo lo que pudo ni pudo lo que quiso, nada hizo”. ¿Y qué es lo primero? “El que no hizo lo que pudo”. O sea, aquí hace falta capacidad. Se pueden hacer muchas cosas, moverse en el campo político, fortalecer el municipio, combatir las fuerzas que quieren de- tener el cambio hacia la democracia. Y en el segundo aspecto: “Que no pudo lo que quiso”, ¿aquí qué hay?. La economía. El Presidente Zedillo sí tiene más o menos un proyecto eco- nómico, pero aunque hay un querer, una voluntad, falta la capacidad y ahí viene la terrible conclusión: “Nada hizo”. Y vamos rumbo al año 2000 a crisis cíclicas, a crisis en las que están totalmente amarrados lo económico con lo político. Por eso la palabra jurídica, la palabra que está en la ley, debe estar respaldada por las conductas, deben asumirse las consecuencias y un verdadero intento fundamentado en he- chos, respaldado todos los días por actitudes para poder aterrizar esa constitución y que cerremos la brecha entre el deber ser y el ser. Nada hay peor que un error de legislación. El mal no se hace por el mal en sí mismo, se hace por el bien que se preten- de hacer. Y ésa es una máxima de tipo jurídico, porque a través de la ley señalamos intenciones. Las leyes son intenciones, están en el terreno de la intencionalidad. Manuel Gómez Morin, a sus 21 años y siendo Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derecho, cuando se celebraba el octavo aniversario de la fundación de la UNAM, dijo: “Más que modificar las leyes tenemos que fijar en bronce, en la conciencia de los mexicanos, la necesidad de cumplirlas”. Sí señor, en el PAN hay una tradición que nos honra y que honramos recordando a nuestros fundadores y citando sus ideas. Señores legisladores: Se celebró un aniversario más de nues- tra Constitución, hay varios compromisos. El compañero Santiago Creel se referirá a los aspectos sustanciales en lo

140 que toca al conflicto directo de Chiapas, pero no podemos aceptar que se siga haciendo demagogia con la Constitución y con el derecho. Todos tenemos que propugnar porque las normas se cumplan.

Segunda intervención

Senador José Trinidad Lanz Cárdenas (PRI). Manifestó su preocupación porque se quisiera poner en tela de juicio su formación y su información respecto a las citas hechas ante- riormente y negó que quisiera expresar algo a favor del PAN. Respecto a la cita de Manuel Herrera y Lasso, señaló que su interpretación es que “…lo que se entrecomilla es para desta- carlo y cuando la propia obra no hace alusión ni ninguna referencia de que eso entrecomillado correspondía a otra per- sona, por eso lo atribuí al autor don Manuel Herrera y Lasso…”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Seré muy breve. Como usted no acepta interpelaciones, pues me obliga a retornar a la tribuna. Nunca me referí a la frase de Demóstenes; nunca me referí a otra cita que hacía usted de Manuel Herrera y Lasso, me referí precisamente a lo que dijo Emilio Rabasa. ¡Qué bueno que coincidimos en que está entrecomillado, lo cual quiere decir que el gran constitucionalista Manuel Herrera y Lasso, independientemente de a qué partido haya pertene- cido, estaba señalando que no era suya la frase! Y ahora sí se lo aclaro, que pertenece a Emilio Rabasa, y ya queda en mi íntima satisfacción personal, haber contribuido a que se enri- quezca su amplísima cultura jurídica, señor senador.

141 CONFIANZA EN LA AUTORIDAD*

Se debe reflexionar hasta dónde llega el compromiso partidista

Coincidirán conmigo en que el valor fundamental para ejer- cer poder es la confianza en la autoridad. Recuerdo que en alguna ocasión en Chiapas iban a solicitar la remoción de un Consejo municipal y el argumento que sostenían los ciudada- nos era que el gobernante había perdido la confianza. La confianza es sin duda el medio por el cual el gobernado confía, le da credibilidad, tiene fe en quien ejerce el poder. Ya es una máxima muy frecuente que se puede prescindir de los ejércitos, se puede prescindir de producir alimentos, pero no se puede prescindir de la confianza para poder gobernar. Y aquí esta, señores legisladores, la base de lo que es el Estado de derecho, porque, ¿qué es ser confiable? Ser confiable es ser predecible, es saber a qué atenerse respecto a la ley, es la congruencia que debe haber en las autoridades, entre lo que dicen y lo que se hace. Lo que ha acontecido en el estado de Morelos es precisamente que no hay esa confianza ni en el gobernante en sí mismo, ni en el Estado de derecho, ni en los gobernados con relación a lo que pueden esperar y predecir de la conducta de los gobernantes.

* 18 de febrero de 1998. Situación política en el Estado de Morelos.

142 Señores legisladores de la bancada priista, se debe reflexio- nar hasta dónde llega el compromiso partidista. Ustedes pagan un precio muy alto al defender todo tipo de causas, aun las causas perdidas. No veo aquí, por ejemplo, al senador Rodolfo Becerril Straffon, que es precisamente representante de esa entidad, y que con toda certeza tiene conocimiento de lo que ahí sucede. Todavía recuerdo cuando ustedes defendían al ex goberna- dor de Chiapas, julio César Ruiz Ferro. Una semana después tenían que enterarse de que éste había solicitado licencia. Entonces, los compromisos partidistas tienen un límite, el límite de la verdad, el límite del respeto a la ley, el límite de defender una causa que proceda conforme al deber ético, con- forme al compromiso que tenemos como representantes. Por lo tanto, ustedes deben coincidir con nosotros en la necesi- dad de que el gobernador Jorge Carrillo Olea se retire del cargo. Creo que debe solicitar licencia definitiva y propiciar, con ese acto, la recomposición de la seguridad y del Estado de derecho en esa entidad federativa. Los gobiernos, de alguna manera o por alguna razón, son detestables, pero son más detestables cuando no gobiernan. El mismo gobernador reconoce sus fallas, precisamente en lo que es su especialidad, porque a Carrillo Olea se le reconoce como un profesional de la seguridad, y ahí es en donde ha fallado. Ninguna insensatez en política queda impune, siem- pre alguien la paga. Desgraciadamente las insensateces de los gobernantes a veces las pagan los gobernados. Y, por otra parte, ningún triunfo puede ser gratuito, siempre hay que sustentarlo, y el triunfo, cuando se está en el cargo, hay que sustentarlo en la legitimidad diaria, en el consenso de los go- bernados. Por lo tanto, la posición del Partido Acción Nacional es hacer un pronunciamiento para que, en la búsqueda de la se-

143 guridad pública, de la recomposición en esa entidad federativa, y de que se fortalezca y se recupere el Estado de derecho, de nuevo haya este valor fundamental, que es requisito sine qua non para ejercer la autoridad, que es la confianza. El gobernador Carrillo Olea, en su conciencia, en su compromi- so con los morelenses, debe retirarse del cargo. Ésta es nuestra posición, y éste es el pronunciamiento que hoy hace el Partido Acción Nacional.

Segunda intervención

Senador Juan Ramiro Robledo Ruiz (PRI). Señaló que el se- nador Rodolfo Becerril informó con oportunidad que no estaría en la sesión de este día y que, por tanto, la insinuación del diputado Rodríguez Prats no tenía fundamento. Mencionó que: “…independientemente de las discusiones en los foros públi- cos, los asuntos, por más delicados que sean, hasta donde la imaginación de la ley alcanza, tienen una respuesta en los procedimientos legales”. Dijo que la razón de solicitar la re- nuncia del gobernador de Morelos se debía, no tanto a los índices reales de criminalidad, sino a la reacción de algunos sectores de la población morelense por un suceso en particu- lar. Agregó que las indagatorias previas de la PGR deben “…agotarse de manera exhaustiva”; que así lo desea “…el propio gobernador, que solicitó la renuncia de quien era su procurador…”. Señaló también que no se puede admitir la petición hecha por legisladores perredistas y panistas, por- que: “…no corresponde ni por competencia ni por razón u oficio político a los legisladores de esta Comisión Permanen- te atenderla”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Cuatro puntos muy breves, como es mi costumbre. Senador Robledo, la precisión

144 de un hecho: yo nada más dije que estaba ausente el senador Becerril Straffon. Usted justifica su ausencia con una serie de argumentos. Yo señalé un hecho, que está ausente. Lo respeto mucho como jurista, sé que conoce usted el de- recho y me sorprende que diga que la ley tiene imaginación. La imaginación de la ley, dijo usted, voy a anotar esa frase porque yo no sabía que la ley tuviera imaginación. Ahí sí me ha usted desconcertado totalmente pero, en fin, anoto la fra- se, porque me parece un recurso extraordinario. Habla usted de que la Comisión Permanente no es un foro idóneo, yo creo que la Comisión Permanente, como el Con- greso de la Unión, como la Cámara de Diputados, es una caja de resonancia. Y por último, no venimos a denunciar un hecho aislado. No venimos a denunciar la investigación del procurador, que por cierto no fue renuncia sino fue licencia y está arraigado. Veni- mos a denunciar y a ser eco de una demanda de la sociedad del estado de Morelos, que está viviendo periodos de angus- tia; de un gobernante que ha perdido el control, que ya no tiene el consenso de la ciudadanía y que, por eso, y a ese hecho nunca se refirió, debe retirarse del cargo. Ésta es la posición del Partido Acción Nacional, puntual- mente reafirmada en esta intervención.

145 UNA LEALTAD EXACERBADA*

Los partidos políticos nos debemos más que al Estado, más que al gobierno, a la sociedad

Como siempre, y ya al finalizar estas ricas sesiones de la Co- misión Permanente, permítanme, con esa paciencia que siempre han tenido para escucharme, con esa generosidad con la que siempre atienden estos debates, hacer algunas re- flexiones previas sobre este problema que agita al estado de Morelos, pero que de ninguna manera está desligado de lo que pasa en todo el país. Escuchamos cómo el orador que me antecedió hacía men- ción de distintos conflictos en distintas entidades de la República y que, sin lugar a dudas, nos deben preocupar por- que son síntomas de descomposición política. En alguna ocasión, dentro de estas discusiones de la Comi- sión Permanente, hablaba yo de hasta dónde llega el compromiso partidista. Como hombres políticos, tenemos lealtades. Tenemos lealtades hacia los hombres, los grupos, los partidos, hacia los intereses, hacia las ideas. Pero la defor- mación, la patología de la vida parlamentaria se da cuando se exacerban las lealtades, cuando éstas se convierten en hiperlealtades. Entonces se rompe lo que es la

* 11 de marzo de 1998. Situación política en el Estado de Morelos.

146 representatividad, la autenticidad para venir aquí a defender los intereses de nuestros representados. Cuando la lealtad se exacerba en torno a una persona, enton- ces ya no es lealtad, ya no es disciplina, es genuflexión, abyección, sometimiento. Cuando esa lealtad se convierte en hiperlealtad a un grupo o a un partido, entonces hablamos de corporativismo; estamos poniendo los intereses de un partido o de un grupo so- bre los intereses de la nación. Cuando la lealtad se exacerba en torno a las ideas, entonces estamos cayendo en el dogmatismo y nos estamos olvidando de la realidad. Los partidos políticos nos debemos más que al Estado, más que al gobierno, a la sociedad. Y esta reflexión es pertinente, porque en el partido oficial he sentido una defensa absolutamente indiscriminada, diría que irracional, de toda la política gubernamental. Y eso riñe con lo que es la auténtica representatividad, la legitima representatividad. Si alguna división puede distinguirse claramente es entre gobierno y oposición. Un sector en el gobierno, con sus dis- tintos órganos, y una oposición que es la que está señalando, criticando, y pretendiendo convertir a la Cámara, no en una caja de resonancia de la política gubernamental, sino en una cámara crítica, que esté ejerciendo sus funciones. Recuerdo inclusive a un priista que decía que en algo ha sido sistemáti- co el PRI: en votar siempre a favor del gobierno. Y señores legisladores de la fracción priista, estoy conven- cido que si no se reforma el PRI no habrá una reforma del Estado. Es hora de reflexionar cuál es el precio o hasta dónde se seguirá esta conducta, de un apoyo irrestricto al Presiden- te. Porque eso es lo que está detrás de Morelos y de Chiapas, y de Yucatán, para no mencionar otros estados y pueda criti- carse de provinciana mi actitud A veces me da la impresión de que el Presidente es un per- sonaje de Alicia en el País de las Maravillas. Recuerden cómo

147 Alicia le preguntaba a alguno de los personajes qué camino debía tomar. Y le preguntó ese personaje: “¿Hacia dónde vas?”. “No voy a ningún lado”, dijo Alicia. “Pues entonces cualquier camino te lleva”, replicó el personaje. En esa situa- ción está el Presidente por sus bandazos, sus contradicciones, sus conflictos con relación a los principios y a los valores que deben inspirar su administración. Recientemente, en ese discurso, lleno de estridencia, lleno de lugares comunes pero vacío de teorías y de principios, que pronunció el cuatro de marzo, dijo el Presidente: “Es impres- cindible que logremos que el PRI sea visto y sea justificadamente reconocido como un enemigo decidido y activo de la impunidad y la corrupción en donde sea y contra quien sea”. Un gran discurso, sí, duró 70 minutos, largo, y pesado también, y la paciencia que ustedes tuvieron para es- cucharlo y aplaudirlo. Siguen siendo pacientes. Y ha dicho también que él va a ejercer una presidencia aco- tada por la Constitución, que guardará la distancia con el partido de Estado. Así lo dijo, y sin embargo corre y apoya a los gobernadores y dice que continuarán hasta el año 2000. Y en otro caso, no en forma tan explícita, en Morelos, está de- trás el apoyo irrestricto, repito, en donde se privilegian los viejos valores de la estabilidad, de la gobernabilidad, de la eficacia frente a otros valores que para mí tienen mayor peso, como es la justicia, la búsqueda del bien común, la democra- cia. El problema de hoy en día es una cierta mezquindad, una cierta mediocridad. Éstas son las enfermedades que está pa- deciendo la clase política en el poder. Y no es que lo hayan generado ellos, es que las representan, las encarnan, las sim- bolizan, esta falta de grandeza, falta de visión para sumir un auténtico liderazgo. Por eso, parafraseando al señor diputado Sadot Sánchez Carreño, que citaba aquí con gran sapiencia

148 las palabras de Cicerón, deberíamos decir: “¿Hasta cuándo, legisladores priistas seguirán ustedes defendiendo al Presi- dente en forma irrestricta y sin argumentos?”. Se habla en Morelos de un juicio político. ¿Qué es al final de cuentas un juicio político? Es la pérdida de confianza, la pérdida de la credibilidad. Quiero, con esta paciencia que us- tedes me deparan, señalar un párrafo de lo que fue el dictamen correspondiente, en el Congreso de 1857, sobre la responsa- bilidad de los funcionarios públicos. Ahí hay un señalamiento que dice lo siguiente:

La significación de las sanciones de carácter político quedó plasmada en el septuagésimo párrafo del dicta- men a la Constitución de 1857 en los siguientes términos: “Sois un inepto, no merecéis la confianza del pueblo, no debéis ocupar un puesto público, es mejor que volváis a la vida privada”. He aquí un resumen -dice una sentencia del juicio político-, sin impedir por eso que los delitos del orden común sean juzgados v castigados por la jurisdicción ordinaria. El voto del pueblo no es infalible. Sus esperanzas pueden frustrar- se, venirles males imprevistos de quien les prometió crecidos bienes. Y es lógico y muy justo que por medio legal, sin conmociones ni turbulencias, pueda retirar el poder a su delegado. Así los encargados de las funcio- nes públicas son más fieles y más celosos en el cumplimiento de sus deberes.

Qué hermosa definición de lo que se busca con el juicio polí- tico. Porque hablamos en la Constitución y en la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, de cuatro tipos de responsabilidades: la penal, la civil, la administrativa. Pero en materia de juicio político, estamos hablando de esto que

149 ya se dio en Morelos, porque ya en Morelos hubo un juicio político de la ciudadanía, con este plebiscito con el que está diciéndole al gobernante: “Te hemos perdido la confianza, nos retractamos ya de cualquier supuesto en el que tú pudie- ras gobernar”. Y, amigos legisladores, ésta debe de ser una oportunidad para que de esta Comisión Permanente pueda señalarse la necesidad de que por fin aterrice esa legislación de responsa- bilidad de funcionarios públicos, ese Título Cuarto de la Constitución, que ha sido letra muerta. Por eso ayer el Partido Acción Nacional insistió en el juicio político, que ya se dio en la comunidad del estado de Morelos; ya debe ser el señor gobernador Carrillo Olea, en beneficio de la tranquilidad de Morelos, el que renuncie. No voy a hacer afirmaciones con relación a su conducta, no estoy hablando de lo que pueda derivar en cuanto a responsabilidad penal. Me estoy restringiendo a su responsabilidad frente al estado de Morelos, porque todavía él se atreve a decir que si se va, la crisis será peor. Basta ya de ver la política como una opción entre el desastre y la ruina. “Si me voy, se acaba todo.” Si no se adopta lo que desde el poder se dice, se viene el tremendo caos. Eso es totalmente falso; eso es haber despo- jado a la política de su grandeza, de su optimismo. Eso es evocar en cada acto de gobierno el conformismo y la resigna- ción. Por eso en Morelos debe cesar en sus funciones el gobernador Carrillo Olea. Si algo nos dice este siglo, en forma clara, es el mal uso que se hizo del poder; en el caso de México, podríamos mencio- nar muchos casos de abuso, de desorden, de corrupción y de impunidad. Y por eso creo que de este órgano, que hoy tiene su última sesión, debe emanar una voz clara que le diga a Carrillo Olea, en su sentido de responsabilidad, en el exhorto que él en alguna ocasión formuló al pueblo de Morelos para

150 que le diera su voto, que es oportuno, por el bien de ese pue- blo, por el bien de esa entidad, que se retire del cargo y que permita, en otras formas, por otros medios, fortaleciendo el Estado de derecho, que ese estado que ha sido tan sacudido, tan lastimado por la inseguridad y la delincuencia, pueda en- contrar de nuevo su rumbo.

151 LAS ABERRACIONES JURÍDICAS*

No podemos contemplar cualquier iniciativa sólo a la luz de nuestros principios y de nuestra doctrina

Me anoté para rectificar hechos porque creí que en la inter- vención de Demetrio Sodi había una posición personal, pero veo que la ratifica Pablo Gómez y esto me preocupa seria- mente. Están negando las funciones del Congreso, la posibilidad de que ejerzamos plenamente nuestras tareas y nuestras obligaciones. No se está atacando la intransigencia, se está atacando y se está rehuyendo el poder que tenemos para que de que aquí surjan leyes. Las funciones del Congreso son de representación, de control y de integración. Y, curio- samente, en un congreso reciente sobre la vida parlamentaria se dijo que la función de integración es la más importante. Aquí se van a articular intereses encontrados, intereses en conflicto. Y se dice que no debemos ni siquiera analizar las iniciati- vas, que ni siquiera debemos proponer sino votar lo que aquí llegue, con la promesa de que pueda ser una solución para alcanzar la paz. Muchas aberraciones jurídicas se han cometi- do precisamente cuando se legisla con una presión o se responde a un compromiso o se legisla para el caso. Podría

* 26 de marzo de 1998. Debate sobre las distintas iniciativas sobre cultura y derechos indígenas. 152 mencionar, por ejemplo, ante la presión de la falta de tierra, la creación de esa enorme estupidez de los certificados de los campesinos con derechos a salvo. No había tierra por repar- tir, no se encontraba en los siete kilómetros tierra afectable, y se les extendió un certificado; eso está detrás de las invasio- nes que después se generaron en todo el país. Podría referirme al contrato de aprendizaje que se suprimió de la Ley Federal del Trabajo porque efectivamente servía para explotar a menores. Pero ahí se canceló una posibilidad de educar y de propiciar un desarrollo tecnológico. Podría mencionar muchas iniciativas que constituyeron aberracio- nes jurídicas, como el certificado de inafectabilidad que obligaba a todo pequeño propietario, aun teniendo 20 o 50 hectáreas, a tener que hacer un trámite burocrático para tener derecho a juicio de amparo. Y esa frase, de que tengamos que aprobar lo que aquí llega, constituye una abdicación de nuestras obligaciones y circuns- cribir al Congreso, que representa a la Unión y a la República, a un territorio y a un conflicto ubicado en Chiapas. Se va a modificar la Constitución y va a afectar a toda la nación y no hay peor daño que un error legislativo. El mal no se hace por el mal en sí mismo sino por el bien que se pretende hacer. Ésta es una máxima de tipo jurídico. Claro que sí, se puede aprobar aquí lo que nos llegue abdicando de principios, abdi- cando de doctrina y después vamos a generar un conflicto de índole nacional. No podemos contemplar cualquier iniciativa sólo a la luz de nuestros principios y de nuestra doctrina; no tememos a ninguna convergencia siempre y cuando sea en torno a principios. Respecto a los adjetivos de Pablo Gómez, de reaccionario o conservador, diría que las autocalificaciones y las descalifi- caciones son sencillas, son frívolas; al final de cuentas se parte de posiciones subjetivas. Ser revolucionario o ser reacciona-

153 rio está en función de lo que se quiere cambiar o de lo que se quiere conservar. Este debate en el PAN se dio desde hace mucho tiempo, inclusive antes de su fundación. Fue en 1928 cuando Vasconcelos sostenía que había que cambiar el país de un solo golpe y Gómez Morin argumentaba que era una lucha por la civilidad, que se requería formar una organiza- ción política y hacer educación cívica. Por eso señores, ahí el Partido Acción Nacional reitera su tesis. Confiamos en el derecho para cambiar la realidad; confia- mos en la civilidad, estamos dispuestos a hacer un ejercicio para encontrar los puntos de convergencia, pero no podemos aprobar iniciativas sin su estudio correspondiente. Sería ne- garnos como partido político, sería negarnos hacia el futuro.

154 QUE AFLORE LA VERDAD*

¿Les da lo mismo defender el neoporfiriato de Víctor Cervera Pacheco o el narcopoder de Roberto Madrazo, o el despotismo ilustrado de Manuel Bartlett, o la ineptitud de Carrillo Olea, o la represión de César Camacho, o las mentiras de Ernesto Zedillo?

No quisiera inmiscuirme en el debate, que me parece ocioso, enredado, con relación a si hubo quórum en la sesión de la Subcomisión de Examen Previo que determinó que sí hay elementos para incoar juicio político en contra de Roberto Madrazo Pintado y Víctor Cervera Pacheco. Bernardo Bátiz ha aportado algo sustancial: ¡El fondo del asunto! ¡Cómo es- tamos con relación a estos juicios! Y tenía yo interés en que Arturo Núñez subiera efectiva- mente después de mí, porque dio una serie de declaraciones que me parecen sumamente graves. Arturo Núñez, Fidel Herrera, Sadot Sánchez Carreño insisten en que “¡con la ley todo, fuera de la ley nada!”. ¡Entonces, señor licenciado Núñez, con este espíritu justi- ciero, con ese sentido de la legalidad, dígame, ¿por qué es cosa juzgada lo de Roberto Madrazo y quién lo juzgó? ¡Es la segunda ocasión que le hago esta pregunta! ¡¿Dígame quién

* 21 de abril de 1998. Discusión sobre los procedimientos para iniciar juicios políticos. 155 lo absolvió y quién calificó los excesos de los topes de gastos de campaña que se efectuaron en 1994?! Afirma el licenciado Núñez que Antonio Lozano no encontró nada en toda la investigación. ¿Le parece poco al licenciado Nuñez certificar que en las cuentas del PRI se movieron 241 mil millones de viejos pesos? ¿Les parece poco confirmar la existencia de un fideicomiso al que aportaron dinero empresas que aparentemente están ligadas con el financiamiento del narcotráfico? ¿Le parece poco encontrar una aportación de cuatro millones de dólares? ¿Por qué la Procuraduría Fiscal de la Federación se negó a presentar la querella correspondiente? ¡Con ese sentido justiciero que usted presume, licenciado Núñez, contésteme estas preguntas! Hablan ustedes: ¡Con la ley todo, fuera de la ley nada!, pero el Senado priista va a absolver a Roberto Madrazo y el Con- greso local priista va a absolver a Roberto Madrazo. ¡Señores, si la Comisión Instructora… (Desorden en el salón). -¡Señor Presidente, mi tiempo!

-El Presidente: Por favor detengan el reloj. Solicitamos a los diputados una vez más que guarden el orden y contribuyan al desarrollo de la sesión. Y al diputado orador que por favor no se detenga si la presidencia así no se lo indica.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias por la reco- mendación.

¡Señores, la Sección Instructora apenas va a comenzar la in- vestigación! ¡Hay depósitos en esas cuentas de 20 mil millones de pesos en efectivo! ¿Cómo se atreven ustedes a subestimar de esa manera a los senadores priistas...

156 -El Presidente: Señor diputado Rodríguez Prats, permítame un momento.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí señor, con mucho gusto. Aceptaría, señor Presidente, como todo mundo lo sabe, to- das las interpelaciones.

-El Presidente: ¡Diputado Rodríguez Prats, hasta este mo- mento la presidencia no conoce con qué objeto han solicitado el uso de la palabra!

-EL diputado José Antonio Estefan Garfias (PRI, desde la curul): Con el objeto de hacerle una pregunta al orador, señor Presidente.

-El Presidente: Señor diputado, hemos dado ya las caracterís- ticas de este debate, de un debate pactado, y por consiguiente la presidencia dará el uso de la palabra para alusiones o para hechos hasta el final de los turnos de oradores.

-EL diputado José Antonio Estefan Garfias: Entonces sim- plemente pediría que se centre en el tema el señor orador. Muchas gracias.

-El Presidente: Adelante señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Dice Arturo Núñez: “¡Lo que hizo Roberto Madrazo lo hizo como Presidente del PRI y como candidato, no como gobernador; no procede el juicio políti- co!”. ¡Qué hermoso argumento, qué legalidad ejemplar! Y lo suscriben también los diputados priistas en un manifiesto en el periódico La Jornada. Y yo pregunto, señores, ¿y entonces por qué Roberto Madrazo no aclaró desde el cargo todas las

157 imputaciones que se le hicieron? ¿Acaso no protestó el cargo diciendo que haría cumplir la Constitución, tanto la General como la del Estado, y todas las leyes que de ella emanen? ¿Por qué nunca el Consejo Estatal Electoral dictaminó las cuentas? ¿Por qué no conocimos a fondo el origen de ese dinero? Ojalá y el licenciado Núñez nos pueda informar con rela- ción a esto. Todavía el diputado Miguel Quirós Pérez, en alguna declaración en el periódico Reforma, fue un poco más sutil: “Ya sabemos de qué clase de ficha se trata, no vamos a defender al gobernador por lo que es, pero ya vendrá el juicio y aclararemos las cosas”. Afirmó usted, licenciado Núñez, en un programa radiofónico en Tabasco, que yo, como parte de la Subcomisión de Exa- men Previo, tuve la deshonestidad y el descaro de también votar. Licenciado Núñez, yo no formo parte de la Subcomi- sión de Examen Previo y usted bien lo sabe, está usted diciendo una mentira y obviamente en su incursión en la tribuna habrá usted de abordar, con este enorme respeto por la verdad y la ley, este asunto que le estoy tratando. Dice el licenciado Núñez que los juicios políticos están de moda. ¡Si no hemos iniciado ninguno y ya están de moda! ¡Ya la oposición está abusando de este terrible procedimiento! Y seño- res, apenas estamos en la decisión de la Subcomisión de Examen Previo. La única función de ésta es determinar si hay elementos de prueba que presuman la responsabilidad del funcionario in- culpado. No evalúa, no es una Comisión jurisdiccional. (Desorden en el salón). -El Presidente: Continúe por favor diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Ahora bien, quisiera reflexionar con los compañeros priistas, que son tan reflexi-

158 vos. ¿Cuál es la tarea de ustedes? ¿Les da lo mismo defender el neoporfiriato de Víctor Cervera Pacheco o el narcopoder de Roberto Madrazo, o el despotismo ilustrado de Manuel Bartlett, o la ineptitud de Jorge Carrillo Olea, o la represión de César Camacho, o las mentiras de Ernesto Zedillo? ¿A eso vinieron como representantes de la nación? Señores, si ése es el propósito, como algún ciudadano sugi- rió en alguna ocasión, ahórrenle a la nación 237 sueldos. Dénle un voto de confianza a su compañero diputado Rafael Oceguera, que viene y pronuncia el mismo discurso siempre; con 237 votos él podrá decidir las cosas, apoyará todo lo que el gobierno diga, y no pierdan su tiempo en estas asambleas y en estas sesiones donde está surgiendo un nuevo Poder Le- gislativo. Durante las sesiones de la Comisión Permanente tuve un debate con el diputado Sánchez Carreño. Señalé que uno de los problemas de la vida parlamentaria es cuando exacerba- mos nuestras lealtades. Si se exacerba la lealtad de un hombre, ya no cumple su tarea, simplemente es genuflexión, es abyec- ción, es sometimiento; cuando se exacerba la lealtad a un partido, se ven las cosas en forma facciosa; cuando se exacer- ba la lealtad a una ideología se aleja uno de la realidad. Y el licenciado Sánchez Carreño me contestó con algo que a mí me parece de lo más preocupante, palabras más, palabras menos: “Nosotros defendemos todo lo del gobierno porque ustedes atacan todo en contra del gobierno”. Y, señores, esa reflexión es la negación del trabajo parlamentario. Ustedes defienden todo lo del gobierno y hacen una afirmación que es falsa, porque aquí ha habido votos… estoy en el tema, estoy reflexionando en el tema señor Presidente.

-El diputado Carlos Hernando Sobrino Sierra (PRI, desde su curul): Señor Presidente, quiero hacer una moción de orden,

159 solicitarle que haga usted una moción de orden al orador, tenemos todo este tiempo escuchando alegatos que no están en el punto del tema que esta asamblea determinó. Argumen- ta que son ésos los elementos; quiero decirle a usted y recordarle señor Presidente, que hemos discutido a lo largo de estas horas sobre la posición de la legalidad o no de la actuación de la Subcomisión que viene a revisar los asuntos de los juicios políticos. EI señor Prats, además de ofender e insultar a los adversa- rios, no ha hecho otra reflexión sobre el tema, yo le rogaría señor Presidente, que al señor lo sujete al orden que fue de- terminado para esta reunión. Gracias.

-El Presidente: Señor diputado Rodríguez Prats, permítame. El punto fue anotado como Procedimiento para Juicios Polí- ticos, cada partido está en la libertad de esgrimir sus argumentos, para defender sus posiciones. En su momento los demás partidos podrán también hacerlo. Adelante diputa- do Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Entiendo la impaciencia de Carlos Sobrino, que quiere llegar a Yucatán para ver si cae Cervera, pero la reflexión parlamentaria es necesaria licen- ciado Sobrino. Entonces señor licenciado Sánchez Carreño, usted decía, “nosotros defendemos todo lo del gobierno por- que ustedes atacan todo en contra del gobierno”. No es cierto licenciado Sánchez Carreño, la oposición ha votado a favor cuando los asuntos lo ameritan, cuando se sustentan y lo he- mos demostrado en distintos debates. Recientemente Felipe González, ex Primer ministro espa- ñol, decía que para una transición todos debemos autocontenernos, y el partido en el gobierno debe autocontenerse en esa disciplina exacerbada.

160 Señor Presidente, acepto todas interpelaciones que quieran pero que me dejen terminar.

-El Presidente: Diputado Rodríguez Prats, estoy precisamen- te haciendo el señalamiento a los diputados que permitan terminar al orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces señores diputados priistas, no pueden asumir la defensa indiscriminada y dete- ner el avance político del país. No es posible, no es honesto que un periodista extranjero gane un Premio Pulitzer porque denuncia la corrupción en México y nosotros, los órganos correspondientes, no actuemos. Ese México debe quedar su- perado, por eso la bancada panista dice hoy aquí: estamos con esos siete mexicanos miembros de la Subcomisión de Examen Previo, dignos, íntegros, que el 14 de abril tomaron una decisión histórica, continuaremos con ellos para la rege- neración política y moral de México. (Aplausos y desorden en el salón). -El diputado Víctor Manuel López Cruz (PRI, desde la curul): Señor Presidente, para que usted nos haga el favor de solici- tarle al orador que ratifique o retire la acusación de narcotráfico que acaba de afirmar... de narcopoder que acaba de afirmar en relación con Roberto Madrazo Pintado.

-El Presidente: Ya terminó el orador con el uso de la palabra, con mucho gusto si usted quiere anotarse en el turno, des- pués del turno de los oradores, daremos el uso de la palabra para hacer la solicitud correspondiente. (Desorden en el salón). Para continuar, tiene el uso de la palabra el diputado Victorio Montalvo Rojas, del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

161 (Gritos y desorden en el salón). -El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas: Con su permi- so, señor Presidente... (Desorden y gritos en el salón). -El diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde la curul): El diputado de Tabasco, Víctor López Cruz, le ha pedido a la presidencia, concretamente a usted, en los términos del artículo 107, que se sirva preguntarle al orador si retira del acta sus dichos en sentido de que Madrazo encabeza una organiza- ción de narcopoder. Esto es señor Presidente, para saber si ha lugar a inscribir por separado y proceder conforme a derecho si el diputado no retira sus dichos. Por favor, señor Presidente, atienda la petición del diputado Víctor López Cruz por estar fundada en derecho.

-El Presidente: Un momento. Un micrófono por favor al di- putado Rodríguez Prats...

-El diputado Sergio César Alejandro Jáuregui Robles (PAN, desde la curul): Con el objeto de aclarar la moción que se ha presentado, señor Presidente. Toda vez que aquí, como dice el artículo 107, se establece que en caso de que alguien se sienta inconforme con alguna determinación o disposición que haya manifestado el orador, podrá el interesado, y hasta donde veo, nadie está aquí reclamando que haya sido aludido un señalamiento de parte del diputado Rodríguez Prats, por lo que le pediría al diputado Oceguera que no ande “sudando calenturas ajenas”. (Desorden en el salón). -El diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde la curul): Señor Presidente, el diputado Víctor López Cruz, diputado por Tabasco, representante popular por Tabasco, interesado

162 en las cosas públicas de Tabasco y deseoso de defender el Estado de derecho (desorden), le ha hecho a usted una mo- ción. La moción a la presidencia es perfectamente válida, por cuanto que hay un interés de parte de la diputación tabasqueña, de saber si el diputado Rodríguez Prats sostiene su dicho de que Madrazo encabeza una organización de narcopolíticos. Hay antecedentes. El diputado presidente Pablo Sandoval aplicó este artículo y ordenó que se inscribieran en acta, por separado, dos alusiones o dos intervenciones, que desde la óptica de diputados del PRD significaban la honra e impli- caban injurias. Le pido a usted, señor Presidente, tenga a bien, satisfaciendo la petición del diputado López Cruz, en los términos ya explicados, pregunte al diputado Rodríguez Prats si retira los dichos o lo sostiene y, en consecuencia, ordene usted que se levante el acta especial, señor Presi- dente. -El Presidente: Diputado Oceguera, de acuerdo con nuestra normatividad interna, la moción o la solicitud hecha por el diputado tiene las características de una interpelación, no tie- ne las características de la situación que usted está reclamando; el diputado, por lo tanto, tiene derecho de inscribirse en la lista de oradores para hechos y, en su caso, ahí argumentar lo que quiera al respecto. -El diputado Víctor Manuel López Cruz (PRI, desde la curul): De nueva cuenta su servidor, señor Presidente, para recor- darle que oportunamente, cuando estaba en la tribuna el diputado Rodríguez Prats, le solicité que hiciera una moción, no una interpelación. Me dirigí personalmente con el debido respeto a usted, para que le comunicara al diputado si ratifi- caba o retiraba la afirmación que había hecho, y usted no hizo caso. Por eso nuevamente le pregunto, para poder resti- tuir el cauce legal aquí en la asamblea y no se violenten mis

163 derechos. Usted dirige la sesión, pregunte, por favor, y satis- faga mi petición. -El Presidente: Ciudadano diputado, esta presidencia en nin- gún momento ha violentado sus derechos. De acuerdo con la normatividad interna para el desarrollo de los debates, esta presidencia le aclaró que para el uso de la palabra podía usted inscribirse al final del turno de oradores, y de acuerdo con lo que se señaló y con lo que se leyó aquí relativo a la normatividad para aplicar lo que usted está solicitando, no procede, dado que no se ha hecho alusión personal a ningún diputado, como sucedió en la sesión anterior a la que hizo referencia el diputado Oceguera. -El diputado Fidel Herrera Beltrán (PRI, desde la curul): Se- ñor Presidente, usted, en términos de la Ley Orgánica y del Reglamento, tiene la función de dirigir los trabajos de la asam- blea, en sus decisiones está sujeto al voto de la misma. El procedimiento que le están pidiendo satisfacer implica la for- mulación de una pregunta al diputado Juan José Rodríguez Prats, de la que se desprendería un procedimiento que con- cluiría en la elaboración de un acta especial, por cuanto a que contiene afirmaciones muy graves y delicadas. Yo le pido res- petuosamente que formule usted la pregunta al diputado Rodríguez Prats y que se proceda en los términos que señala el Reglamento y la Ley Orgánica. -El Presidente: Me voy a permitir dar lectura al artículo 107, para aclarar lo que nuestra normatividad interna dice al res- pecto. Solicito a la secretaría dé lectura al artículo 107 del Reglamento Interno para el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.

-El secretario diputado Trinidad Escobedo Aguilar: Por ins- trucciones de la presidencia doy lectura al artículo 107 del Reglamento Interno:

164 Artículo 107. No podrá llamarse al orden al orador que critique o censure a funcionarios públicos, por faltas o errores cometidos en el desempeño de sus atribucio- nes, pero en caso de injurias o calumnias, el interesado podrá reclamarlas en la misma sesión cuando el orador haya terminado su discurso o en otra que se celebre en día inmediato. El Presidente instará al ofensor a que la retire o satisfaga al ofendido. Si aquél no lo hiciera así, el Presidente mandará que las expresiones que hayan causado la ofensa se autoricen por la Secretaría, inser- tando éstas en acta especial para proceder a lo que hubiere lugar.

-El diputado Pablo Gómez Álvarez: La moción de procedi- miento, diputado Presidente, es la siguiente: De acuerdo con el artículo 107 del Reglamento, el interesado no necesaria- mente es el ofendido o no necesariamente es el presunto ofendido; puede ser cualquier interesado. Si el diputado Cruz, me parece que así se apellida, está pi- diendo que se le pregunte al diputado Rodríguez Prats si sostiene sus afirmaciones referentes al poder que impera en el Estado de Tabasco, me parece que procede y me parece también que lo que ya no podrá proceder es utilizar la afirma- ción del diputado Prats para ninguna actuación en contra del mismo, por razones de tipo constitucional, pero si se quiere en acta especial, me parece que sí procede.

-El Presidente: Esta Presidencia, con la intención de poder continuar con el debate, pregunta al diputado Prats si acepta responder a esta pregunta. Como ha sido solicitado, el diputado Rodríguez Prats hará uso de la palabra para responder a la pregunta.

165 -El diputado Rodríguez Prats: Hagamos un poco de historia. Hay una denuncia penal, les voy a responder, sean pacientes.

-El Presidente: Diputado Rodríguez Prats, por favor conti- núe.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí señor. Hay una denuncia penal, hay una certificación de 72 millones de dólares para no referirnos a los miles de millones de pesos, y yo hice una pre- gunta a la diputación priista: ¿Están dispuestos ustedes a solapar el narcopoder? Señores, no se opongan a la creación de la Sección Instruc- tora. Si la Sección Instructora demuestra el origen legal de ese dinero, yo vengo y me retracto, pero mientras no cumpla esa tarea, sostengo que ahí hay dinero deshonesto, ilícito y corrupto.

-El Presidente: Gracias, diputado Rodríguez Prats. Se asume que no retira las afirmaciones y solicitamos a la Secretaria que levante el acta correspondiente.

166 ¿QUÉ ES EL PRI?*

¿Cómo vamos a lograr una reforma a fondo si ustedes continúan siendo la resistencia mayor al cambio?

¿Qué ha sido el PRI? ¿Qué fue el PRM? ¿Qué fue el PNR? (Desorden en el salón de sesiones). -El Presidente: Pedimos respeto a todos los diputados. Señor diputado, adelante, señor diputado...

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces, invito a reflexionar sobre las implicaciones históricas, políticas, éticas, sobre la situación que vive hoy México, sobre su coyuntura, sobre su tradición, sobre qué clase de partido es el PRI. Pieza de ar- queología política, bautizado así por muchas de las inteligencias más brillantes de este siglo que se dedicaron a analizarlo, y coincido en que fundamentalmente el PRI es un mecanismo de transición que prolongó su vida más allá de lo que estaba diseñado. Y me voy a apoyar en las opiniones, en el análisis histórico que sobre ese partido se ha hecho; no es un debate personal, es más bien un debate jurídico. Aquí está el decreto del Presidente Emilio Portes Gil, sobre el financiamiento del Partido Nacional Revolucionario, del

* 30 de abril de 1998. Dictamen de reformas al Cofipe. Aprobado por 244 votos en pro y 224 en contra.

167 25 de enero de 1930, donde se ordena el descuento de un día de sueldo a los burócratas para sostener a ese partido. El 27 de mayo de 1930, el mismo Emilio Portes Gil dijo:

El PNR es francamente un partido gobiernista; no va- mos a engañar a la opinión pública, como se le ha engañado en épocas anteriores, presumiendo que el PNR será un partido independiente: La Revolución hecha gobierno necesita de un órgano de agitación y defensa. El PNR se enorgullece de ser ese órgano de agitación y defensa del gobierno. El gobierno no tiene el programa de la revolución. El partido tiene el programa de la Revolución y del gobierno.

Aquí está el decreto en donde el Presidente crea la CNC, o sea, es un partido que surge del poder para conservar el po- der. Luis Cabrera, una de las mentes más lúcidas, lo definió en certera frase: “El partido oficial debe ser órgano transito- rio cuya composición esté adecuada a las circunstancias políticas de la época en que funciona.” Alejandro Gómez Arias, uno de los mexicanos más cultos, en 1929 demandó, siendo líder estudiantil, la autonomía de la universidad. Afirmó en 1955, hace más de 40 años:

Todos los observadores sinceros, aun los que militan en el PRI, convienen en considerarlo ya como un orga- nismo burocratizado, inerte, irremediablemente desprestigiado y aunque parezca paradójico, como el más conservador de los partidos de nuestra escena po- lítica. Todas sus viejas miserias y limitaciones se han agudizado con el tiempo. Carece de guías y por lo mis- mo está imposibilitado para orientar al país. Se halla hoy más lejos que nunca de los sentimientos populares

168 y consecuentemente no tiene autoridad para expresar la voluntad de la nación.

Octavio Paz le reconocía algunos méritos. Decía que esta pieza de imaginación política le había dado a México estabilidad y lo había salvado del cesarismo, pero que el veredicto todavía estaba pendiente en función de si iba a frenar el cambio político o lo impulsaría. Y es aquí a donde quiero llegar compañeros priistas. Porque ustedes lo saben y Jesús Reyes Heroles insistió en esta frase: “En política la forma es fondo”. ¿Cómo se van a democratizar si ni siquiera son capaces de cambiar su emblema? ¿Cómo vamos a lograr una reforma a fondo si ustedes continúan siendo la resistencia mayor al cam- bio? Ernesto Zedillo, el líder del PRI, dijo:

Ahora no habrá más dedazos, ni partido de Estado. Pensamos -dijo ante los presidentes y coordinadores del PRI- en un partido autónomo, frente al gobierno y frente a los intereses particulares. En un partido trans- parente en sus finanzas y capaz de competir en condiciones de equidad, con otros partidos.

Y concluye, la cita en agosto de 1994: “Los priistas no quere- mos un Estado que se apropie del partido, ni un partido que se apropie del Estado”. Y podría citar muchas opiniones, inclusive de priistas. Víctor Flores Olea, ex director del Instituto de Estudios Políticos, Eco- nómicos y Sociales del PRI (IEPES), lo dijo recientemente:

Con un partido que ha sido apéndice del Ejecutivo y que ha contado casi ilimitadamente, de manera abusiva, con recursos del Estado, con su capacidad organizativa

169 y sus relaciones privilegiadas con los medios de comu- nicación. Poder ejercido, a veces con amenazas a las agrupaciones territoriales y gremiales, a fin de lograr el voto.

Por supuesto, también se registran otras acciones de manipu- lación, premios y castigos, sin excluir la movilidad política entre la administración y el partido, así como la preponderan- cia inadmisible en una democracia del Poder Ejecutivo sobre los Poderes Legislativo y Judicial. Leopoldo Zea, posiblemente uno de los más brillantes mexi- canos del siglo XX, dice:

El PRI, hay que insistir, nunca ha sido un partido, por ello muchos de sus altos funcionarios pueden afirmar que son hombres de partido. Personalmente fui direc- tor del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales, bajo el gobierno del presidente Adolfo López Mateos, y no recuerdo haber llenado cédula alguna de afiliación. No hay afiliados y por tanto no hay militantes. El partido se creó en 1929 como Partido Nacional Re- volucionario, visto como un ámbito de concertación de los diversos grupos e intereses que hicieron la revolu- ción. Así lo expuso Plutarco Elías Calles, diciendo que ahí se encauzarían las ambiciones. Nuestros políticos se disciplinarían al programa que de antemano se apro- baría y se evitarían los desórdenes que provocan en cada elección y poco a poco, en el ejercicio de la democracia que se vaya realizando, nuestras instituciones irán for- taleciéndose hasta llegar a la implicación de la democracia.

170 Inclusive, un candidato de ustedes en Oaxaca, José Murat, dijo:

Antes de aprender a ser oposición o revisar candados, el Revolucionario Institucional tiene que convertirse en un verdadero partido político que escucha a sus bases, en lugar de imponerles la sumisión.

Entonces, señores priistas, tienen ustedes un inmenso reto: convertirse en un auténtico partido, desligarse del gobierno, quitarse lo que se vea oficial, despojarse hasta del emblema, para que se vea que hay generosidad de devolverle a la patria lo que a la patria le pertenece. Sean un partido donde sus asambleas decidan, donde haya opciones, no un candidato electo por unanimidad. Créanme, yo crucé ese pasillo para salir del PRI e irme a la oposición. Me siento bien, me siento independiente, me siento libre, me siento digno. Ustedes pueden lograrlo. No cometan genocidio colectivo. No cometan genocidio político. Hay valores entre ustedes que pueden crecer. Termino con unas palabras que hace más de 50 años dijera un lúcido mexicano, Daniel Cosío Villegas:

México puede y debe tener en suma una fundada des- confianza hacia un partido, hacia todo partido que no se haya sabido forjar en el ayuno de la oposición, un programa claro y que no dé la reconfortante sensación de que la marcha es hasta un nuevo día y no hacia la noche, ya muerta y callada.

No frenen el cambio, no cierren opciones. Hay que abrirlas. En la izquierda el PRD, en el centro el PAN, en la derecha el PRI. Que crezcan y que le demos a la ciudadanía de partici- pación política.

171 POLÍTICA ECONÓMICA*

El sector energético requiere un marco muy claro, requiere una definición precisa de qué le corresponde al gobierno y qué le corresponde al particular

En los días que han transcurrido hemos escuchado la crisis en la política interior, la crisis en la administración de justi- cia, la crisis en la educación y hoy, con todo y que el lenguaje no lo exprese ampliamente, la crisis energética. Me recuerda aquella vieja expresión de que “éramos muchos y parió la abuela”. Tal parece que nos gobierna la fatalidad, la inercia, y quisiera concentrar mi exposición, si el tiempo me lo permi- te, en cinco reflexiones. Señor Secretario de Energía, usted ha sido uno de los diseñadores del Estado moderno, usted ha estado detrás de las princi- pales reformas promovidas en los últimos años y coincidirá conmigo en que hay un problema en el diseño de las políticas públicas, como que ha hecho falta un elemento de racionalidad de la discusión con el Congreso. Podríamos dar algunos ejemplos, casi escogidos al azar, de las grandes ineptitudes, de las decisiones precipitadas, de la inspira- ción del pensamiento autoritario, de la corazonada presidencial que nos ha provocado problemas y nos ha provocado crisis... (Gritos en el salón).

* 24 de septiembre de 1998. Análisis del IV Informe de Gobierno. Compa- recencia del Secretario de Energía, Dr. Luis Téllez Kuenzler. 172 -El diputado Rodríguez Prats: Podríamos recordar, por ejem- plo, a Luis Echeverría declarando: “Las finanzas se manejan desde Los Pinos”. Nunca tan pocas palabras provocaron tan- to daño a tanta gente en tan breve tiempo. Y ahí se derrumbó lo que era la estabilidad de la moneda, lo que había logrado Rodrigo Gómez al frente de la banca central, que había forta- lecido y dado credibilidad a la moneda. Y empezó a fugarse el capital, en una acción que culmina con la devaluación de 1976. Recordemos en 1980 a José López Portillo obsequiando aquel libro de Serban Shriver, que hacía el pronóstico de que el barril de petróleo iba a costar 65 dólares: baja dos dólares, de 38 a 36 dólares, y pronuncia Carlos Andrés de Oteyza aquellas palabras de que barril que no se comprara a México era un barril que se perdía para siempre. Y después viene la confiscación de los dólares de las cuentas bancarias y nueva- mente otro golpe a la credibilidad y a la confianza. Se apostó todo a la corazonada de que el petróleo iba a subir de precio. Y Miguel de la Madrid, ante la desesperación, luego del tem- blor del 85, emite el decreto de expropiación y los trabajadores de limpia del Departamento del Distrito Federal salen a hacer el inventario de los predios que se expropiarían, incluyendo propiedades que eran del mismo Departamento. Carlos Salinas de Gortari, cometiendo el terrible agravio a la nación de imponer como su sucesor a Ernesto Zedillo, o Ernesto Zedillo mandando a Serra Puche a negociar la deva- luación en 1994 con los hombres del dinero. Nos falta una enorme racionalidad y ésa es función del Congreso. Y debemos regresar a las comunidades. Hay un viejo debate sobre el nacionalismo revolucionario. El gran ideólogo Frank Taneumban habla de que México tendría que desarrollarse en las comunidades. México tiene que retornar a verse a sí mismo, tenemos que rescatar ese México del que nos hablaba Bonfil Batalla, tenemos que descentralizar la vida

173 nacional. Lo global no quita lo local. La presidencia está con- gestionada, ésta es la conclusión que podemos sacar del informe presidencial. La concentración del poder ya significa una debilidad. Curiosamente la concentración del poder hace más vulnerable la posición de la Presidencia de la República, y el sector energético es un buen ejemplo de cómo tenemos que ir al uso de los recursos autóctonos, de la tecnología apro- piada, para poder resolver los problemas de cada comunidad. Y esto me lleva a la situación de la hidroelectricidad. Sin duda el sector energético en este sexenio ha sido el peor de toda su historia, en eso coincidiremos. Basta ver las cifras que ya mencionó el compañero del Partido Ecologista. Se abandonaron los proyectos hidroeléctricos. Usted lo ha dicho aquí, no podemos seguir dependiendo de generar energía con base en los hidrocarburos. Sabemos que la forma más limpia de generar electricidad es a través de las presas, que además amplían nuestras tierras de riego. Por ejemplo, el sexenio pa- sado se concluyeron los proyectos hidroeléctricos de Zimapán y Aguamilpa. Hay 550 proyectos en la Comisión Federal de Electricidad que significan 12 mil megawats, una tercera par- te de lo que usted señala que se requiere. No se ha iniciado ningún proyecto hidroeléctrico en este sexenio y sí se han comprado costosísimas máquinas de turbogás ahora que sur- ge la emergencia. El conflicto de Chiapas en mucho deriva de haberse sus- pendido el proyecto de Itzantún. Después de 28 años de recibir el impacto de grandes inversiones que van desde Malpaso hasta Peñitas, se suspende Itzantún y se genera un enorme conflicto. Usted habla aquí de retos. Mi compañera Pilar Valdés insis- tió mucho en el marco jurídico. Y lo invitaría, señor Secretario, a que analice, en el Diario de Debates de 1960, lo que el PAN propuso y lo que propuso en 1992 Fauzi Hamdán, cuando a

174 través de las modificaciones de la Ley de Servicio Eléctrico se buscó una rendija para evadir la Constitución. Tenemos que definir qué es el servicio público. A través de la Ley de Servicio Eléctrico se creó esta figura del autoabasto, del productor independiente, del productor externo, de la cogestión, pero no se precisó qué es servicio público de elec- tricidad. Tenemos que abrir aún más la inversión privada. Aceptamos ese reto, aquí está nuestra propuesta, no hay nada confuso, esto lo viene diciendo el PAN, repito, desde 1960, para que no se manosee la Constitución. El derecho tiene dignidad. No estemos buscando la salida en el reglamento. Lo decía mi compañera Pilar Valdés, no estemos simulando una legalidad. Vamos a una reforma por- que el sector energético requiere un marco claro, una definición precisa de qué le corresponde al gobierno y qué le correspon- de al particular, y sobre esa base arrancar lo que ya es una necesidad y que usted señala aquí con gran angustia. Habla usted de planes, pero planes que no se cumplen. El Programa de Obras y de Inversión del Sector Eléctrico fun- cionó muy bien, y recuerdo que se decía en el sector energético, concretamente en la Comisión Federal de Electricidad: “Los seis próximos años ya son historia”. ¿Qué significa? Lo que ya no se hizo para cubrir la demanda de los próximos seis años ya es historia. Tenemos que regresar a lo elemental: concebir los grandes proyectos a largo plazo que requieren maduración, que re- quieren convocar a muchos sectores para hacer las inversiones correspondientes. Hace décadas, en el nacionalismo revolucionario, se busca- ba mucho un Estado que se metía en todo, que diera todo, y hoy los mexicanos nos hemos tornado más humildes, casi es- tamos pidiendo que el Estado nos mejore la seguridad pública, nos otorgue los servicios fundamentales que nos permitan

175 programar el gasto de la próxima quincena. A ese grado he- mos ya visto las limitaciones del Estado mexicano. El tema energético tiene que contemplar, como lo decía Pilar Valdés, cuestiones de tipo ideológico, histórico, conceptos jurídicos, cuestiones ecológicas, que son muy importantes, y estamos dispuestos a enfrentarlo y vamos a discutirlo en la Comisión de Energéticos y en las otras Comisiones vinculadas con este tema. Siento que estamos distorsionando el lenguaje político. No queremos utilizar la palabra crisis y entonces hablamos de reto; o de las deficiencias en las que estemos incurriendo. Por la prensa nos enteramos que los problemas de la petroquímica no son nada frente al reto de la generación de energía eléctri- ca, e inclusive comienza a hablarse de racionalización en los próximos meses. Por eso el discurso debe ser muy preciso, muy objetivo, muy verificable, lo hemos dicho en otras oca- siones. Concluyo con un pensamiento del poeta León Felipe: “Yo no sé muchas cosas, es verdad, digo tan sólo lo que he visto y he visto que al hombre lo mecen con cuentos, que al hombre lo duermen con cuentos y que al hombre lo entierran con cuentos”. Ojalá y que en el diálogo que hoy se inicia, hagamos a un lado los cuentos y veamos las soluciones para México.

176 ACONTECIMIENTOS DEL 68*

En asuntos públicos no existe caso cerrado ni expediente concluido ni cosa juzgada. Ésas son palabras de dictaduras y de cerrazón

Desde la antigua Grecia se decía: “todo lo que no se agita se pudre”, y el pensamiento alemán reitera: “toda organización humana perdura en cuanto constantemente renace”. El Mo- vimiento del 68 agitó la conciencia de los mexicanos y fue un renacimiento de la esperanza. El movimiento estudiantil su- peró los esquemas ideológicos para ser un grito de protesta y de regeneración moral. José Ángel Conchello, en aquellos días, lo dijo en escueta frase: “Esta generación iracunda no sabe lo que quiere, pero sí sabe lo que rechaza”. Era, y continúa siendo, una demanda de honradez y de transparencia. La joven generación de en- tonces quería poner en práctica los mismos valores contenidos en los textos legales. No planteábamos reformas constitucio- nales; se exigía el cumplimiento de la ley. En pocas palabras, era la nueva práctica de los principios; no se proclamaba una nueva verdad para retar los viejos mitos; se invocaban las mismas viejas verdades con la diferencia de que la genera- ción en el poder las había abandonado.

* 6 de octubre de 1998. Comentarios en torno al movimiento estudiantil de 1968. 177 Brotó en muchas partes del país y hoy recordamos a las universidades de provincia que acudieron al llamado de la UNAM, para sumarse a la protesta juvenil. Surgió en Tabasco en 1967, cuando se quemó el edificio del PRI, como símbolo de lo que ya México quiere dejar en su pasado; surgió en una universidad, la veracruzana, como aquí muchos de sus egresados lo pueden constatar. Responsabilidad moral, responsabilidad jurídica, responsa- bilidad histórica, representan una parte común: la determinación de las causas. Sin duda la causa de los hechos de Tlatelolco fueron el autoritarismo y el desprecio de la ley. Evidenció la idea equivocada que animó al gobierno mexica- no por muchas décadas, en el sentido de que se podía crecer sin democracia. Demolió la tesis de privilegiar la estabilidad y el orden social sobre la participación ciudadana y los proce- sos electorales limpios. El 68 demostró que el autoritarismo genera represión, co- rrupción, miseria y puso de manifiesto la necesidad de impulsar la democracia. Había coincidencia con un principio panista, el primado de lo político que sigue siendo vigente: “O México termina su desorden político y económico a la vez, o no termi- nará ninguno de los dos”. La actitud del PAN fue solidaria; lo manifestó vigorosamente Diego Fernández de Cevallos en Ciu- dad Universitaria el 20 de agosto y, ante los intentos de encasillar al movimiento, Adolfo Christlieb escribió:

Atribuir al comunismo todas las inconformidades exis- tentes, es llenarlo de prestigio y presentarlo como el único movimiento preocupado por las inquietudes po- pulares; tachar de comunista sin distingos al movimiento estudiantil, equivale a proponer a los jóvenes un pano- rama de ineficacia sustancial de la democracia y a empujar a los miles que apoyaron al movimiento -como

178 expresión de inquietudes humanas- a que por incom- prensión de la “gente de orden” no les quede otra puerta que la que les brinda un totalitarismo.

La actitud del PAN entonces y ahora fue en defensa del ciu- dadano y en contra de la soberbia y la arrogancia. Rafael Preciado Hernández, maestro de la UNAM, en esta Cámara de Diputados, el 20 de septiembre, protestaba por la presen- cia del Ejército en Ciudad Universitaria. Y también en esta Cámara de Diputados, el 4 de octubre, Efraín González Morfín exigió el derecho de que el pueblo fuera informado cabal- mente. Pero dejemos el pasado y preguntémonos, ¿cuál es el lega- do del Movimiento del 68? Hay generaciones ejes, es decir, las llamadas a la acción en un momento crucial, cuando la historia nacional toma un nuevo rumbo, cuando se tiene que decidir por optar por un pasado de ruinas y rencor o por un futuro con una organización y un patrimonio nuevos y mejo- res. La generación del 68 fue y es una generación eje. Expresaba Gómez Morin un llamado a su generación, que constituye también un llamado a la nuestra. Escribe:

El deber mínimo es el de encontrar, por graves que sean las diferencias que nos separen, un campo común de acción y de pensamiento y el de llegar a él con honesti- dad, que es siempre virtud esencial y ahora la más necesaria en México, y la recompensa mejor que pode- mos esperar será el hondo placer de darnos la mano sin reservas.

Si la honradez no ha de ser punto de convergencia, en nada más podemos coincidir. La honestidad es el principio de todo ejercicio de responsabilidad pública. Octavio Paz escribió:

179 “En materia de moral política, no hay cerca ni lejos, hay ver- dugos y hay víctimas”. Conocer y respetar la verdad es un principio democrático que aporta la filosofía cristiana: “La verdad te hará libre”. La verdad como vértice de regeneración moral y política. La gente tiene derecho a toda la verdad y toda la verdad es la verdad entera, no pedazos de verdad. La mentira es antidemocrática y la mentira, como la insensatez, atrapan y subyugan. Solamente la primera mentira se dice, las demás son consecuencia. Fue la mentira de Díaz Ordaz, cuando dijo que una mano estaba tendida. Fue la mentira de Luis Echeverría, cuando dijo que la Procuraduría in- vestigaría los hechos. La mentira a su vez está ligada con la violencia. Lo dijo Solyenitsin en su discurso al aceptar el Premio Nobel: “Existe el vínculo más íntimo, más natural y fundamen- tal. La violencia sólo puede ocultarse con la mentira y la mentira sólo puede mantenerse con la violencia”. Y después pronostica: “Cuando la mentira haya sido dispersada, la desnudez de la vio- lencia se rebelará en toda su repulsión. Y entonces la violencia en franca decrepitud se derrumbará”. En asuntos públicos no existe caso cerrado ni expediente concluido ni cosa juzgada. Ésas son palabras de dictaduras y de cerrazón. Las democracias obligan a la información y a la transparencia, es una forma de sanear la vida pública. La con- descendencia con la clandestinidad y con la impunidad, en mucho, es la causa de nuestros males. El deber fundamental del Poder Legislativo es investigar y precisar la verdad, pues constituye la materia prima para hacer nuestro trabajo. He ahí la razón de ser de nuestra función para indagar los he- chos, para modificar la realidad que es nuestra tarea que requiere esencialmente de la verdad. No enredemos el debate nacional. A 30 años de Tlatelolco, el compromiso debe ser claro y elemental: respetar la majes- tuosa dignidad del derecho y dejar atrás su manoseo, que

180 confunde y evita la acción de la justicia. Cumplir la Constitu- ción y dejar de manipularla. ¿Qué tanta historia es bueno recordar? Toda, si nos ayuda a precisar la verdad, que es condición ineludible de un cambio democrático. Toda, en cuanto vigorice la moral pública con el castigo de los culpables. Toda, en cuanto nos empuje a lograr los acuerdos necesarios para avanzar hacia un auténti- co desarrollo en todos los órdenes. Evitemos la deformación de la historia. Únicamente hay futuro para quien tiene conciencia del pasado. Digamos a nuestros conciudadanos que el pasado no nos pertenece a nosotros sino sólo a nuestros descendientes. Por eso nuestro deber de aclararlo. El 68 no ha sido una llamarada sin mañana. Cumplamos con su mensaje actuando hoy con responsabilidad y en la li- bertad. A la fracción panista no le asusta definir posiciones. Desde luego que duda y en la duda estudia. Desde luego que pondera los valores en conflicto. Pero una vez asumida una decisión, la lleva hasta sus últimas consecuencias. ¡Y qué her- moso es, señores, actuar en la libertad y en la responsabilidad! ¡Qué hermoso es coincidir cuando así lo indica el raciocinio y la moral! ¡Y cómo quisiéramos que ese mismo sentimiento pudiera palpitar en todos los legisladores, sobre todo en aque- llos que no les queda más remedio que seguir la línea! Las etapas difíciles demandan una acción comprometida. Por ello decía Dante que los lugares más ardientes del infier- no están reservados para aquellos que en un momento de crisis permanecen neutrales. El PAN, ni en el 68 ni hoy ha permanecido neutral. Por el contrario, su acción es crítica y propositiva. Ve al pasado en búsqueda de la verdad, no para quedarse en él; ve al futuro con responsabilidad para las próxi- mas generaciones. Ha estado a la vanguardia del desarrollo político, como lo demuestran sus 59 años de vida.

181 Con el informe que conoceremos, se beneficiará México, haciéndole sentir a los hombres del poder que hay algo que, con todo y el olvido de sus deberes; que, con todo y su des- precio por la política del derecho; que, con todo y sus facultades metaconstitucionales; que, con todo y su habili- dad para comprar conciencias y engañar; que, con todo y su cinismo para mentir; que, con todo y su desfachatez para bur- larse de la opinión pública, hay un legado que se transmite de generación en generación, hay un compromiso que permane- ce, hay un vínculo que une: el respeto a la verdad. Esa verdad, tarde o temprano, no permitirá las trapacerías legales y los pretextos de incompetencia o de supuestas pres- cripciones en la memoria colectiva. Esa verdad habrá de emerger. Y cuando alcancemos la democracia y por fin arri- bemos a la alternancia en el poder en todos los niveles del gobierno, entonces habremos cumplido con aquel viejo com- promiso y con nuestros compañeros de generación para poder decirles que su sacrificio no fue en vano.

182 ANATOCISMO*

La función de la oposición, en todo sistema democrático, es señalar los errores del partido que está en el poder

No estamos yendo a la sustancia en este asunto del anatocismo y de la resolución de la Suprema Corte de Justicia. Creí en cierto momento que continuaríamos con el debate de la se- mana pasada para precisar, en primer lugar, de qué estamos hablando. Tal parece que hay un gran temor a que se diga que Fobaproa o anatocismo son asuntos políticos, inclusive he visto algu- nos artículos firmados por miembros del partido oficial, pidiendo que no politicemos estos asuntos y, señores, aclare- mos algo de entrada. Estos asuntos son 100% políticos, estamos discutiendo la conducción de la nación. No creo que el problema esté en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en su resolución. Trataré de demostrar cómo el problema está en el Ejecutivo Federal y su política económica equivo- cada. También insisten en que no se le habla al electorado, esto no es un problema que tenga que repercutir en cuestiones electorales. Señores, la función de la oposición, en todo siste- ma democrático, es señalar los errores del partido que está en * 13 de octubre de 1998. Debate sobre el problema del cobro de intereses sobre intereses.

183 el poder, y solamente en México un partido que ha estado en el poder y que ha equivocado su política, como es evidente en todos los órdenes, dice no discutamos de esto ni se vale que la ciudadanía me cobre con el voto mis errores. Esto se- ría una excepción de todos los sistemas que pretenden ser democráticos y donde hay confrontación de los partidos polí- ticos en búsqueda del voto. El ciudadano, a la hora de emitir su voto, tiene la oportunidad, en esos siete segundos, cuando está frente a la boleta, de ser por ese breve momento funcio- nario. Ahí va a tomar una determinación y tal parece que quiere seguir buscando el voto de autocastigo, sigue con ese masoquismo y sigue votando por el partido oficial, con todo y que está gobernando mal, lo que no se discute. Debemos hacer un poco de memoria. ¿Quién sube las ta- sas de interés? El artículo 28 de la Constitución le señala que el Banco de México tiene la función de proteger el po- der adquisitivo y la Ley Orgánica del Banco de México, en su artículo 24, señala expresamente a la junta directiva es- tas funciones. ¿Qué sucedió? ¿Por qué se dispararon las tasas? No abordo el problema jurídico, que ya explicó mi compa- ñero Abelardo Perales, y las tesis panistas, que explicó mi compañero Ramón María Nava, pero recordemos cuál era el lema de campaña de Ernesto Zedillo: “Él sabe como ha- cerlo”. Y recordemos que en noviembre de 1994 hubo una reunión con Pedro Aspe y Miguel Mancera, en la que Zedillo se opu- so a una devaluación en ese mes. Y recordemos el discurso de éste en su toma de posesión, ratificando que continuaría la misma política económica del sexenio anterior. Y recorde- mos que aquí vino Jaime Serra Puche y dijo que en 1995 se iba a crecer al 4%, con una inflación del 7%. ¿Y qué sucedió el 29 de diciembre?... Ernesto Zedillo dice que se subestima- ron los rasgos de la crisis, que él no conocía su profundidad.

184 Aquí está la mentira. Aquí está la deshonestidad. Y en 10 días se habían fugado mil millones de dólares diarios... ¿Y con quién va Jaime Serra Puche a discutir cuál es la política económica, cuando Ernesto Zedillo había afirmado que él le daría prioridad a los pobres de México?... Va con la gente del dinero, va ratificando un sistema que es una plutocracia, imbricado el poder económico con el poder político. Las gran- des elites financieras manipulando para tratar de obtener beneficios, a las que sí les hace caso el gobierno de las políti- cas que debe adoptar. Ernesto Zedillo había engañado al pueblo de México. Por- que ustedes coincidirán conmigo en que, para que una nación crezca, se requiere trabajo, ahorro, confianza, que se estimule el trabajo. No hay otro remedio, no hay otra receta mágica; pero llegaron los economistas, llegaron los magos a hablar de medidas monetaristas fantásticas, que se instrumentaría una serie de medidas para disparar el desarrollo y entonces lograr crecimientos extraordinarios. Señores, en el mando no se distribuye la carga ética. El res- ponsable es un sistema que se resiste a cambiar y el Presidente de México, Ernesto Zedillo, engañó al pueblo de México, ésta es la causa por la que se dispararon las tasas de interés y se comprometió a todos los que tenían créditos... Ésta es la ra- zón y éste es el tema del debate.

185 ELECCIONES PRIISTAS*

Ustedes son representantes de la nación, no son defensores de delincuentes de cuello blanco ni son protectores de caciques

Empiezo por felicitar a la diputada Laura Garza Galindo, qué bueno que estemos rescatando el debate, qué bueno que la asamblea tome de nuevo este sabor de vida parlamentaria, pero qué pobre defensa de Manuel Cavazos Lerma. Ahora sí, a confesión de parte relevo de pruebas, no hay Estado de derecho en Tamaulipas. Porque el señor protestó cumplir y hacer cumplir la ley y resulta que, con todos los elementos, aquí la oradora ha dicho que no quiso aplicarla, porque eso le corresponde a los panistas. No, eso le corresponde a las auto- ridades, y así actúa Cavazos, quiere sostener su amenaza, como alguna vez los mismos tamaulipecos lo calificaron: como uno de los grandes sátrapas de este país. Pero estamos viendo algo, señores diputados, verdadera- mente insólito. Aquí por muchos meses, años diría yo, se ha denunciado el uso de recursos gubernamentales en las cam- pañas del partido oficial, y ahora resulta que estas denuncias las hacen los priistas. Hoy resulta que en Guerrero, seis precandidatos acusaron al señor gobernador de apoyar a un candidato, al ex Presidente municipal de Acapulco, con re- cursos gubernamentales. * 22 de octubre de 1998. Debate sobre el proceso electoral en Tamaulipas. 186 Y en Hidalgo, José Guadarrama acusa al PRI de hacer frau- de en Hidalgo. Y resulta que en Quintana Roo, desafortunadamente ya no está Addy Joaquín, que hace afir- maciones muy puntuales de cómo se están derrochando recursos gubernamentales. Marco Antonio Bernal, en Baja California Sur, denuncia cómo un candidato del PRI se fue y está hoy postulado por el PRD. Entonces, es evidente que estamos ante un hecho que había denunciado la oposición y ahora el PRI es el que lo señala. Esto es algo nuevo en el escenario político nacional. No, diputada Laura Garza Galindo, no le tenemos ningún te- mor a una elección interna del PRI. Olvida usted que el PRI ya no es el todo. Convocan a toda la ciudadanía y utilizan el padrón electoral. Ésa no es una elección constitucional, es tan sólo una consulta a sus militantes, hasta Manuel Bartlett lo dice. Claro que no, el PRI utiliza los recursos gubernamentales, inmensos presupuestos y son dos campañas: una interna y después viene la campaña constitucional. Y resulta que en la primera ni siquiera se miden cuáles son las limitaciones de los recursos por parte de los órganos electorales. Ésta no es una elección auténticamente interna en la que se esté consultando a los militantes. Equi- vale a una elección constitucional, con todos los recursos y con todo el aparato gubernamental para realizarla. Habla usted de respeto al pueblo tamaulipeco. Yo le pre- guntaría diputada: ¿Por qué entre mayor nivel de educación, menos votan por el PRI? ¿A qué se deberá? Ésta es una cues- tión extraña. Vea las estadísticas, vea usted en dónde tiene las mayores clientelas el PRI y es en las zonas más margina- das. Yo creo que ustedes deben hacerle un gran homenaje a Ernesto Zedillo, que ha sido un magnífico priista. La diputada América Soto (PRI, desde su curul): quisiera recordar aquí que la entidad con mayor escolaridad en su po- blación y con mejor nivel de vida es precisamente el Distrito

187 Federal, y aquí la población con mayor escolaridad la opción por la que menos votó fue por el PAN. ¿Por qué sería?

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Fíjese que no diputa- da; ganamos un distrito, tenemos un representante local, y el PRI no ganó nada.

-El Presidente: Continúe el orador y actívese el reloj.

-El diputado Rodríguez Prats: Todavía no termino de contes- tar la pregunta de la diputada América Soto. Precisamente ahí tenemos a José Espina Von Roehrich, que le puede dar testimonio de cómo ganamos y tuvimos dos representantes también en la Asamblea. El PRI se sumió sin ningún triunfo electoral. Me está usted dando la razón y le agradezco mucho su interpelación. Retorno a mi tiempo. Miren ustedes, hay estudios donde se señala que en este sexenio el ingreso per cápita de los mexica- nos solamente va a mejorar en 0.6 en los seis años del Presidente Ernesto Zedillo. Eso significa...

-La diputada María del Refugio Calderón González (PRI, desde su curul): Nada más para rogarle al señor Presidente que le pida al orador que se apegue a su tema, porque aquí está me- tiendo Corpus con Semana Santa. Están hablando de Tamaulipas; hablen de Tamaulipas, porque éste es un debate con relación al proceso electoral de Tamaulipas y nada más, y usted ni tamaulipeco es, seguramente por eso ya se le olvidó el tema.

-El Presidente: Permítame la oradora recordarle que quien hizo uso de la voz fue en respuesta a una pregunta que le fue formulada. Continúe el señor orador.

188 -El diputado Rodríguez Prats: Señor Presidente, quiero res- ponderle a la interpelación a la compañera diputada.

-El Presidente: No hubo interpelación. Moción de orden.

-El diputado Rodríguez Prats: Señor Presidente, le recuerdo que la interpelación no es sólo una pregunta. Hubo una inter- pelación y quiero responder a ésta. Pido permiso a la Presidencia.

-El Presidente: Permítame el orador y hago un nuevo llama- do al orden. No hubo ninguna interpelación puesto que la oradora se dirigió a esta Presidencia, de manera que le ruego que continúe una vez que se active el reloj. Muchas gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Aprovecho mi tiempo nada más para hacer una mención. En ninguna parte el Reglamen- to habla de que nos sujetemos al tema cuando estamos en la lista de oradores. Esto se refiere a los viejos concursos de oratoria; allá se grita, allá hay porras y se dice “tema” para que el orador se sujete al mismo. Aquí tengo libertad de ha- blar, en los diez minutos que tengo, sobre el tema, para que lo aborde como yo prefiera. Ernesto Zedillo Ponce de León, que ofreció bienestar para su familia, solamente va a mejorar en seis años, en el mejor de los casos, con el .6 el ingreso per cápita de los mexicanos. Si consideramos el incremento poblacional y la concentra- ción del ingreso, quiere decir que Zedillo va a enriquecer la clientela priista porque va a haber más pobres y ahí ustedes pueden penetrar, con ese programa que, bien lo ha dicho aquí Carlos Heredia, es el método Bartlett-Madrazo, con sus cinco ingredientes: primer ingrediente, afán de poder sin ningún prin- cipio ético. Hay una frase de Roberto Madrazo, que sintetiza la actitud de Manuel Cavazos.

189 -EL diputado Rafael Oceguera (desde la curul): Tema. Sujé- tese al tema.

-El diputado Rodríguez Prats: Con mucho gusto, con mucho gusto. Con base en qué artículo licenciado Oceguera.

-El Presidente: Proporciónesele un micrófono al diputado Oceguera.

-EL diputado Rafael Oceguera (PRI, desde la curul): Para hacerle una moción muy comedida y respetuosa a la presi- dencia de esta asamblea. Señor diputado Preciado, en su condición de Presidente le pido atentamente ruegue al orador, ordene al orador, sujetar- se al tema que, en los términos del artículo 21 del acuerdo parlamentario, se inscribió como un debate pactado. Conse- cuentemente, el debate que se ha pactado se denomina elecciones en Tamaulipas. En este orden, señor Presidente, le pido a usted se sirva llamar al orden al orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Pido que se dé lectura al artículo.

-El Presidente: Permítame el orador. Para mayor ilustración ruego a la Secretaría dé lectura al artículo vigésimo primero del Acuerdo Parlamentario del 6 de noviembre.

-El secretario Luis David Gálvez Gasca:

Artículo vigésimo primero. Cuando el orador se aparte del tema para el cual solicitó la palabra o se exceda del tiempo establecido, será llamado al orden por el Presi-

190 dente, Y si al segundo llamado no rectifica su actitud, se le retirará el uso de la palabra.

-El diputado Rodríguez Prats: Debate pactado no es debate amortajado...

-El Presidente: Continúe el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Manuel Cavazos utiliza el mé- todo de Roberto Madrazo que consiste en, primero, el uso del poder sin ninguna consideración ética. Utiliza una frase tam- bién de Roberto Madrazo que debe ser considerada en la antología de este tipo de pensamiento autoritario: “Lo que en política se puede comprar con dinero, resulta barato”. Fíjense ustedes qué extraordinaria lección de un México en transi- ción. Las más modernas técnicas al servicio de las más primiti- vas causas. Ya llegó la mercadotecnia electoral, ya llegó la publicidad. Desafortunadamente al servicio de darle conti- nuidad a causas que ya deberían de pertenecer al pasado; enfocados a las zonas más marginadas, sin limitación de re- cursos e imbricado con programas gubernamentales. Y eso se está confirmando, y todavía se van a intentar modificaciones a la ley para hacer legal esta gran, descomunal, erogación de recursos. Señores priistas, no pueden hacer del PRI una inmensa nó- mina. Llénenlo de ideas, actualicen sus programas. Pero que no solamente ahí se mueva el que vaya por el dinero. No tienen derecho a hacerlo, tuvo un pasado histórico como un mecanismo de transición. No lo conviertan en una nómina, no lo hagan una inmensa alianza de complicidades. La tolerancia nunca es la resignación del impotente, sino la restricción voluntaria del poderoso. Aquí mi compañero

191 Abelardo Perales habló de una comisión, que se investigue. Yo sugiero que a la comisión Conasupo, que ya está integra- da, se le dé esta línea de investigación. Son programas federales, no es un asunto que solamente compete a los tamaulipecos, diputada Garza Galindo; es un asunto de re- cursos federales, en camiones de Diconsa, que es una filial de Conasupo. Que de aquí salga esa recomendación para que investigue en esa línea y se aclaren las cosas. La verdad no puede dañar a la democracia. Ustedes son representantes de la nación, no son defensores de delincuentes de cuello blanco ni son protectores de caci- ques. Ustedes están obligados aquí a tomar decisiones en beneficio del país, igual que yo, desde luego que sí. Por eso precisamente vengo a denunciar; por eso me interesa que haya elecciones claras. Si no hay nada qué ocultar, si no hay recursos ilegales, vámonos con la Comisión, vámonos a que la verdad aflore.

-El diputado Wintilo Vega (PRI, desde la curul): Yo le pre- guntaría al diputado Rodríguez Prats si estaría usted dispuesto a que esta misma Cámara hiciera la recomendación para que se investigaran los gastos del gobernador de Guanajuato, Vi- cente Fox Quesada. ¿Con qué financia su precampaña?

-El diputado Rodríguez Prats: Desde luego que sí. Mire us- ted, el artículo cuarto de los estatutos del PAN señala que uno de sus principios es la preeminencia del interés nacional. Aquí ya se han hecho imputaciones contra Carlos Medina, contra Fernando Canales, contra Vicente Fox, contra Alberto Cárdenas. Recuerden ustedes cuando aquí se propuso una Comisión para investigar en el estado de Jalisco. ¿Cuál fue la actitud del PAN? Que se investigue. No hay nada que ocul-

192 tar, diputado. Que se formen las comisiones cuantas veces quieran. Recuerden ustedes que los compañeros diputados de Jalisco, después de la elección, ya ni siquiera insistieron en su demanda. Vea usted cómo actuó el PAN en Chihuahua. ¿Usted cree que si hubiera habido esta utilización de recursos gubernamentales, esta imbricación del partido que está en el poder con el poder mismo, hubieran ustedes obtenido un triun- fo en Chihuahua? Francisco Barrios respetó y se creó un órgano electoral y avanzó la democracia. Y vea usted Baja California cómo hoy en día, gracias a esa promoción de Héctor Terán, extraordinario panista, se hizo una reforma en donde el PRI tiene el mismo número de dipu- tados que el PAN, porque de eso se trata, de impulsar el cambio. Pero para eso se requiere convicción íntima de que México requiere democracia, y ahí está el problema que uste- des no quieren aceptar. Está circulando un libro, Francisco Loyo, compañero suyo de partido, creo que hizo un gran esfuerzo en que ese libro se editara, sobre las comisiones de investigación.

-El Presidente: Permítame el orador. Ajusten el reloj, por fa- vor, en la Oficialía. Continúe el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Ahí se habla de que un Poder Legislativo, si va a modificar la realidad, necesita conocerla. Todos los poderes legislativos del mundo tienen amplísimas facultades para indagar, para investigar. Y por eso sostengo y apoyo la propuesta de mi compañero Abelardo Perales, la propuesta de Carlos Heredia Zubieta, de que esta misma Comisión Conasupo se traslade e investigue. No hay ninguna violación a la soberanía de Tamaulipas, ni se está atentando contra el federalismo ni nada por el estilo. Corresponde a que

193 haya un Poder Legislativo, cuya función es que se conozca la verdad por el pueblo de México, porque sin lugar a dudas esto va a impulsar la democracia.

194 EL ORIGEN DE LA CRISIS*

Detrás de la palabra están las conductas, están los actos

Señor diputado Carlos Sobrino: en primer lugar lo felicito, creo que su intervención está yendo a discutir las causas, y esto es importante, porque en el debate de Fobaproa y de todo el paquete financiero tenemos que analizar cuáles fue- ron las decisiones políticas gubernamentales, porque con todo y que usted me reclama que mi pregunta fue confusa, sí la entendió, porque pretendió contestarla diciendo que México había sufrido las consecuencias de una crisis internacional. Pero yo quiero hacer un poco de historia, porque tenemos que recordar cosas. En noviembre, y de esto el diario Reforma dio cuenta, se habló de que se analizaron las posibilidades de una devaluación, que se debería haber realizado antes de la toma de posesión de Ernesto Zedillo. Él había dicho que sa- bía cómo hacerlo, y el 29 de diciembre confiesa que se subestimaron los elementos y los rasgos de la situación eco- nómica del país. Aquí está la mentira, señor diputado; aquí está la responsabilidad de Zedillo, por eso el error de diciem- bre. O si no explíqueme por qué le pide la renuncia a Jaime Serra Puche, ¿por qué renuncia Serra Puche? * 5 de noviembre de 1998. Punto de acuerdo sobre el desempeño de los funcionarios vinculados con el Fobaproa. Se turna a la Comisión de Régi- men Interno y Concertación Política. 195 Ojalá y usted, que es experto en la cuestión económica, venga a esta tribuna y nos indique por qué en esos diez días hay una fuga de mil millones de dólares diarios, lo cual hace que tengan que subirse las tasas, privilegiando la economía de la especulación, frente a la economía del trabajo. Ya en marzo de 1995 las tasas estaban disparadas; ya se había dila- pidado una buena parte de nuestras reservas. Entonces fundamentalmente la crisis económica, provoca- da por el aumento de tasas, ante la falta de ahorro interno y con el propósito de retener el capital extranjero, tiene su ori- gen precisamente en esos días de diciembre. Ernesto Zedillo no conocía la profundidad de la crisis. Y después vinieron las complicidades. Roberto Madrazo compra a Zedillo. Ahí hay una responsabilidad clara. Ernesto Zedillo concede la cabeza de Roberto Madrazo, pero después éste lo chantajea, por eso se dice que es cómplice o bien rehén de Roberto Madrazo. Entonces hay cuestiones morales, cuestiones de incapaci- dad, de mentira, hay cuestiones de un sistema político agotado, pero lo más importante es que toda esta fracción priista tenga que entender que no tienen ustedes que cargar con esa in- mensa tarea de defender cuestiones que no se pueden ni siquiera explicar. Nuestro instrumento de trabajo es la palabra. Aquí utiliza- mos la palabra. Pero detrás de la palabra están las conductas, están los actos, está el honor. Cuando Ernesto Zedillo com- promete su palabra y no la cumple, cuando hay esa incertidumbre, cuando hay esa flaqueza en la institución pre- sidencial, cuando hay esa falta de liderazgo, esta Cámara tiene que ocupar un papel muy importante: ser la punta de lanza de una transición hacia la democracia. Y si nosotros no vemos esta magnífica coyuntura histórica para que esta Cámara im- pulse un cambio eficaz y se ponga orden y se acabe con la impunidad y con la corrupción, nos reclamarán las generacio-

196 nes del futuro el haber desechado uno de los momentos his- tóricos más importantes para efectivamente cumplir esa humilde, esa sencilla tarea, ese deber ineludible de ser un au- téntico representante popular.

197 AUTORIDAD MORAL*

Bartlett pertenece al México que ya no queremos ver

Aludió usted, diputado,5 en forma muy insolente a mi parti- do, a Manuel Clouthier, a Felipe Calderón. Y habla usted de autoridad moral. Y quiero decirle que si tuviera todos los da- tos de quién es Manuel Bartlett, dudaría usted en venir a defenderlo. En primer lugar quiero decirle que Manuel Bartlett es tabasqueño, no poblano. Pregúntele usted a Bartlett si en 1964 no fue a pelear la diputación federal por Tabasco. Si Bartlett tuviera tantita gratitud y tantito sentido de lealtad al PAN, recordaría que en 1955 la única voz…

-El diputado Charbel Jorge Estefan Chidiac (PRI, desde la curul): Para decirle al diputado Rodríguez Prats, que subió para alusiones personales, no del señor gobernador Bartlett; entonces, que se atenga a defender su posicionamiento el señor Rodríguez Prats, por favor.

* 5 de noviembre de 1998. Debate sobre el proceso electoral en Puebla. 5 El diputado Omar Álvarez Arronte del PRI señaló que, en un congreso realizado en Puebla, se convocó a asumir tácticas de lucha similares a las de Manuel Clouthier. Dijo que hay personas que han convertido al PAN en un “auténtico club de Toby” y que Felipe Calderón impone a sus parientes como candidatos de su partido. 198 -La presidenta: Señor diputado, les pido que no hagan un diálogo. No ha lugar la moción y le pido continúe señor diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias. Pregúntele usted si en 1955, cuando un gran tabasqueño, el padre de Manuel Bartlett, hombre honorable, jurista, fue des- conocido por el gobierno central, por Adolfo Ruiz Cortines, si la del PAN no fue la única voz que se levantó en defensa de Manuel Bartlett Bautista, el padre de Manuel Bartlett Díaz. Y pregunten ustedes, si presume de autoridad moral el go- bernador de Puebla, cómo siendo Secretario de Gobernación, dado que presume de ser muy hábil, se cuajó todo un com- plot en el homicidio de Manuel Buendía, en 1984. ¿Por qué durante todo ese sexenio no se investigó? ¿Por qué a José Antonio Zorrilla, en 1985, se le quita como candidato a dipu- tado por Hidalgo? Estamos aquí respondiendo porque hubo una imputación muy seria de falta de autoridad moral. Y le estoy señalando a usted que no hay autoridad moral en el gobernador de Pue- bla, al que usted está defendiendo. Ahí está el tema. Se está precisamente respondiendo a lo que estamos analizando en el caso de Puebla. Le menciono que es tabasqueño porque allá lo conocemos, un niño bien, criado en escuelas particulares, un “Pirrurris”, así lo conocíamos, el “Pirrurris” Bartlett. Y que ahora le ha agarrado un gran rencor al PAN, porque quiere simplemente tomar estatura y tratar de prolongar su carera política. Entonces, ¿asumen una defensa? Conozcan primero al per- sonaje. No lo conocen. El pueblo no lo conoce. Él nació accidentalmente en Puebla, siendo su padre juez de distrito y después vino a sacar esa acta de nacimiento. Y no los vamos a acusar de despojo los tabasqueños, quédense con él, no hay

199 ningún interés en recuperarlo, se los obsequiamos. Pero uste- des no lo conocen. Lo conocí siendo yo delegado de Venustiano Carranza, cuando él “coyoteaba” litigando licencias de cons- trucción. Es una persona que siempre ha procurado acumular algunos recursos porque siente que puede prolongar su carre- ra política. Y yo le garantizo que pertenece al México que ya no queremos ver.

200 VICTORIAS PÍRRICAS*

¿Cómo vamos a conocer los hechos ilícitos si no se permiten las investigaciones?

Me felicito en realidad de lo que hoy aquí ha acontecido. Creo que estamos entrando en una de las funciones primordiales de una auténtica asamblea deliberativa. Estamos discutien- do, estamos ventilando la vida pública mexicana. En alguna ocasión, Woodrow Wilson vio a un irlandés que estaba escarbando a la orilla de su casa y le dijo: “¿Qué estás haciendo?”. “Estoy permitiendo que salga la oscuridad del sótano”, contestó el irlandés. Y creo que ésa es una función importante de esta Cámara: discutir, analizar, traer la deman- da de la ciudadanía, tratar de confrontar nuestras tesis, porque éste es el recinto en donde se encuentran los adversarios para articular acuerdos. Permítaseme una digresión histórica. Algún escritor seña- laba como victoria pírrica aquella que resulta muy costosa o más que una derrota. La expresión surgió del episodio en el que el Rey Piro II triunfó en Ascolis sobre los romanos, en el año 279 antes de Cristo. Lo hizo con tantas bajas que reflexio- nó: “Con otra victoria como ésta, estoy perdido”. Y en México se están poniendo de moda las victorias pírricas, porque se logran resultados, pero no convencen, no hay legitimidad. * 5 de noviembre de 1998. Debate sobre el proceso electoral en Tamaulipas. 201 Cuando el Partido Acción Nacional ha contendido con equi- dad, reconoce los resultados, pero cuando no se da esa equidad ni los órganos electorales asumen su tarea, obviamente tiene que señalar su protesta y su inconformidad. Y no hay nada que más aliente la ambición que la impunidad. Por eso ha sido mi lucha. Algunos me han calificado atrevidamente de ser obcecado al estar insistiendo en la investigación de los recursos públi- cos en las campañas políticas. Pero ahora resulta que hay testimonios priistas todos los días: Marco Antonio Bernal en Tamaulipas, la senadora Guadalupe Gómez Maganda en Gue- rrero, José Guadarrama en Hidalgo. El día de ayer publica una carta abierta Jesús Martínez Ross, en la que habla de su inconformidad ante un proceso costoso en Quintana Roo. Desafortunadamente, como ha habido esa resistencia terrible de parte de ustedes a investigar, ya se hizo escuela el derroche enorme de recursos en estos días en que lo menos que se debe exigir a los partidos es austeridad, y en el que se ha denigrado y humillado al pueblo. Porque alterar resultados electorales es grave, pero esto está prostituyendo al ciudadano, lo está atrofiando en su sentido de responsabi- lidad, y esto es aun más grave. Hay victorias que denigran y derrotas que enaltecen. Yo admiro a mi amiga Laura Garza Galindo porque su elocuen- cia es ejemplar, es una mujer que utiliza con habilidad la ironía. Pero creo que esa elocuencia debe estar al servicio de causas más nobles. Sin lugar a dudas, Manuel Cavazos está impo- niendo a Yarrington para que lo proteja, para que lo cubra, eso es evidente. Recordemos cómo Manuel Cavazos se atre- vió a enviar una iniciativa donde se cerraban las cuentas públicas y no podrían analizarse. ¿Qué refleja esto? ¿Por qué están teniéndole miedo a la verdad? Eso es lo más importante que debemos precisar, porque aquí Fidel Herrera Beltrán habla de que el PRI no permitirá la

202 impunidad. Pero, señores, ¿cómo vamos a castigar los hechos ilícitos si no se permiten las investigaciones? Ustedes han frenado que se inicien los juicios políticos. Por eso nosotros insistimos que la Comisión de Desarrollo Social, la Comisión Conasupo, las distintas Comisiones, asuman su papel de in- dagar y de asistir a los estados y de documentar todo lo que ha sucedido en los procesos locales, porque la verdad no pue- de dañar el avance democrático. Si los procesos son, como aquí lo ha señalado la diputada Laura Alicia Garza Galindo, claros y legales, y si los órganos locales electorales están ac- tuando con imparcialidad, pues que se haga la investigación correspondiente para que, de esa manera, podamos entonces sí, tener resultados que satisfagan a todos.

203 TENÍAMOS RAZÓN*

Nadie, con tantito sentido común, puede calificar esas contiendas de equitativas

En el siglo XIX tal vez la página más brillante que haya tenido el Poder Legislativo, sean esos grandes debates de 1856. En aquel entonces, León Guzmán dijo algo que creo que es per- tinente repetir: “Como Poder Legislativo tenemos un deber fundamental: Dejar de engañarnos si queremos que cesen de engañarnos”. Y a mí me da gusto, porque ésta es una denun- cia que hemos venido haciendo persistentemente. Incluso algunos de ustedes pensaron que yo podía ser obcecado o terco. Y el tiempo ha venido a aclarar que soy justiciero y visionario, como se han venido ya repitiendo los testimonios. Y ahora son los priistas los que denuncian el uso de recursos gubernamentales en las campañas políticas. Lo he dicho aquí en tribuna: en todos los estados; la senadora Gómez Maganda, en Guerrero; José Guadarrama, en Hidalgo; Marco Antonio Bernal, en Tamaulipas; Leonel Cota, en Baja California Sur; Jorge Polanco, en Quintana Roo. Todos ellos se han sumado a lo que aquí ofreció Ernesto Zedillo desde su toma de pose- sión y que es otra de las tantas cosas que no ha cumplido. Recordemos que Zedillo habló, el primero de diciembre de 1994, de darle claridad a las finanzas de los partidos políti-

* 17 de noviembre de 1998. Debate sobre los procesos electorales recientes. 204 cos. No ha cumplido. Y aquí hago una pequeña digresión, porque cuando se acusa a esta Cámara de improductividad legislativa, quiero hacer énfasis en que, en los sistemas presi- denciales, las iniciativas vienen del gabinete. Inclusive en los sistemas parlamentarios se da el mismo caso. En Inglaterra, por ejemplo, solamente el 3% son iniciativas de los legislado- res. Y una de las razones de la improductividad legislativa, ade- más del porrismo parlamentario priista que nos ha frenado en prácticamente todos los aspectos, deriva fundamentalmente de la responsabilidad del Presidente, que no ha podido con- certar ni siquiera este ofrecimiento. Y recordemos después cuando él dijo en Inglaterra que su elección había sido legal pero inequitativa. Pues señores, a confesión de parte relevo de prueba. ¿Por qué inequitativa? ¿Por los recursos guberna- mentales, los programas sociales que obligan a compromisos electorales? Los anuncios espectaculares en Michoacán, por ejemplo, son una ofensa a la miseria del pueblo de México. O en Puebla, con esa publicidad tan desbordada, ese derroche de recursos, nos llevan a la conclusión de que nadie, con tantito sentido común, puede calificar esas contiendas de equitativas. Entonces, el tiempo nos ha dado la razón. No avanzamos y ahora hasta me causa una enorme satisfacción que, por ejem- plo, Enrique Ibarra, el representante del PRI en el IFE, haya dado declaraciones al periódico Reforma sobre la necesidad de “meterle mano” a esta cuestión de los dineros en las cam- pañas políticas. Y es lógico, desde hace mucho tiempo todos los estudiosos de campañas políticas se han puesto de acuer- do y han coincidido en que se tiene que evitar que sean los recursos económicos los que fundamentalmente determinen resultados.

205 Y no se puede alegar que no hay compromisos, cuando se dan estas cantidades tan enormes, como se ha venido descu- briendo en todos estos asuntos de los créditos de Banco Unión, que ahora están en Fobaproa. Obviamente hay un compromiso detrás de parte del candidato que al llegar al car- go público responderá a determinados compromisos con las personas que aportan esos recursos. Aquí no podemos hablar de un altruismo o, como alguien pretendió explicar, que ha- biendo un fideicomiso de por medio, se diluía quiénes eran los donadores. Esta explicación es inclusive ofensiva al pue- blo de México. Tenemos que hacer un gran esfuerzo. No pueden presumir los priistas de estos triunfos, son ofensivos. ¿Por que se triun- fa? ¿Se postulan mejores candidatos? ¿Y por qué rehuyen el debate? Ana Tere Aranda en Puebla, en la primera oportuni- dad, le hizo sentir a Melquiades Morales que no conocía ni siquiera la realidad de su entidad ¿Por qué no regresó, si son tan buenos, a continuar el debate? Entonces, ¿cuál es el gran secreto? ¿Cómo es posible que un pueblo siga votando por un partido que estando en el po- der ha dado malas cuentas a sus electores? Esto no resiste el más somero análisis, riñe con las lógicas fundamentales de los procesos electorales. Y ahora, además, se gana por escaso margen. No se aplasta sino simplemente, ya con estos meca- nismos modernos de sondeo, de encuestas, se mueven las fuerzas nada más para ganar en todos los frentes pero por escaso margen. A mí esto me recuerda un párrafo de un gran panista, un gran jurista, Rafael Preciado Hernández, que ha- cía una definición que vale la pena repetir hoy:

No quiero que se piense, que cuando hablamos de par- tido único, nos estamos refiriendo a lo que en México llamamos partido oficial. No, el partido oficial, aunque

206 tiene todos los inconvenientes del partido único, no puede decirse que es lo mismo que el partido único; es más bien la forma vergonzante del partido único, por- que los regímenes totalitarios, hay que reconocerlo, cuando menos tienen el valor de decir: No vamos a tolerar ninguna forma de oposición. Aquí se hace nues- tra voluntad y no admitimos que nadie discuta nuestras decisiones. No toleraremos un régimen de partidos; aquí no habrá más que el partido de Estado: El partido úni- co. En cambio, quienes auspician esta forma de partido oficial, agregan, a los defectos del partido único, el ha- cer de esta agrupación, que es en el fondo una dependencia del gobierno, sostenida con los dineros del pueblo, un instrumento de simulación que utilizan para hacer una competencia desleal, destructora de los prin- cipios democráticos, con métodos más sutiles pero al fin y al cabo eficaces para doblegar el espíritu ciudada- no, para abatirlo, para tratar de destruirlo, y esto cobijándose con el manto de la democracia, poniéndo- se un disfraz y simulando que se acepta la lucha de partidos, que se acepta someterse a las decisiones del pueblo, cuando en realidad lo único que se hace es si- mular y mentir. Es más perjudicial un régimen de partido oficial, desde este punto de vista, que un régimen de partido único. Y que no se diga que el partido oficial representa al parti- do en el poder, no, un partido en el poder es aquel que se construye desde abajo, que se sostiene con los recur- sos del pueblo y que lucha y se enfrenta a otros partidos y que conquista los puestos públicos, en su mayoría cuando menos, por medios democráticos, contando con la voluntad del pueblo libremente expresada y debida-

207 mente reconocida, acatada. Eso es un partido en el poder, un partido que llega de abajo. Pero el partido oficial, que está construido desde arri- ba, con los recursos del poder, sin tomar en cuenta ni siquiera a sus afiliados por convicción o por convenien- cia, como se ha de considerar el partido en el poder, es el partido del poder, es una dependencia oficial para simular lucha de partidos y para simular democracia, para ostentarse en el extranjero como un régimen polí- tico que respeta las libertades y los derechos fundamentales del hombre.

Esto es lo que hemos visto que ha sucedido en las entidades federativas. El partido oficial que no va a contiendas equita- tivas. Yo diría que ni siquiera hay contendientes. Porque aceptaríamos que hay contendientes si hubiera una confron- tación. Lo que hay es un aparato gubernamental que aplasta, que tritura y partidos de oposición que están dando una lucha generosa, esforzada, para seguir avanzando. Y que no se diga que es chantaje, porque definitivamente en México el avance hacia la democracia ha sido de los parti- dos de oposición, de la sociedad, inclusive de la presión internacional. Desafortunadamente, muchas veces hasta las crisis económicas han contribuido al cambio político, pero no corresponden a una voluntad democrática del poder, ni mu- cho menos a un proyecto de transición política. Y hoy tenemos una inmensa hazaña por delante, señores integrantes de esta Cámara de Diputados: avanzar en la de- mocracia, avanzar en el federalismo y en el fortalecimiento del Estado de derecho. Si se impulsa el federalismo sin demo- cracia, sabemos que se está impulsando el caciquismo. Por lo tanto, tenemos también que fortalecer el Estado de derecho para que se vigorice la gobernabilidad. Y tenemos que decirlo

208 aquí, parodiando al egregio parlamentario6 que regalaba len- tes para obtener votos, tenemos que decir aquí que en el pasillo, en el elevador y en el mundo, el PRI sigue haciendo trampa para obtener sus triunfos electorales.

6 La diputada Norma Argáiz hizo en tribuna la denuncia de tales obsequios por parte del diputado Arturo Núñez Jiménez quien, en su intervención del 21 de abril de 1998, dijo: “Por eso, licenciado Creel, se lo digo en el pasillo, se lo digo en el elevador, se lo digo aquí, se lo digo en el país, se lo digo en el mundo: ¡No haga chicanadas, honre su profesión!”. 209 IMPARCIALIDAD DE LOS ÓRGANOS ELECTORALES*

Cuando logremos que esos órganos empiecen a funcionar, impulsémoslos, démosles confianza, no les quitemos credibilidad

Quisiera, de entrada, decirle a mi buen amigo Francisco Loyo Ramos, que la queja ha sido inveterada porque el proceso electoral ha sido inveteradamente viciado; de lo contrario, no se darían esas quejas. Y no es la oposición la que ahora se queja. Ahora hay una novedad, y lo hemos dicho aquí en la tribuna en diversas ocasiones, han sido los priistas quienes han denunciado los procesos electorales sucios, amañados, en donde ha habido el uso de recursos gubernamentales. Ernesto Zedillo Ponce de León dijo, y ojalá me pudiera us- ted explicar esa frase si retorna usted a la tribuna, que su elección había sido legal pero inequitativa; a confesión de parte, relevo de prueba. Estamos respondiendo a lo que afir- mó el licenciado Loyo Ramos. Y lo han descalificado muchos priistas. Addy Joaquín nos podría hablar de las suciedades y las puerquezas que se hicieron en Quintana Roo en contra de su candidatura, por el gobernador Mario Villanueva y por Joa- quín Hendricks. ¡Estamos tratando de refutarle, estamos tratando de refutarle a lo afirmado, licenciado Loyo!

* 25 de noviembre de 1998. Debate sobre los procesos electorales realizados durante el año. 210 (Desorden en el salón). -¡Señor Presidente, si pone orden, por favor!

-El Presidente: Suspenda el tiempo. Y se exhorta a la asam- blea al orden y a escuchar al orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias señor Presi- dente. Fíjense, que este personaje, Ernesto Zedillo Ponce de León, al que ustedes han abandonado en su defensa, se me hace que es hasta cómplice de Roberto Madrazo. Pero bueno, ¡ése es otro tema! Inclusive hasta el mismo Enrique Ibarra, que es represen- tante del PRI en el IFE, declaró en el periódico Reforma, que se tiene que poner orden en los recursos económicos que uti- lizan los partidos políticos. Y si esto se tiene que ver en la contienda interna del PRI, pues mucho más cuando contien- den todos los partidos políticos. Si Enrique Ibarra...

-El Presidente: Perdone el orador, deténgase el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí, como no.

-El Presidente: Se ordena poner el cronómetro. Adelante, pro- siga.

-El diputado Rodríguez Prats: Gracias, señor Presidente. Entonces, definitivamente sí tenemos procesos electorales viciados, eso esta fuera de discusión. Está comprobado en todas las entidades por cualquier analista que se hubiera someramente asomado a cualquiera de estos procesos. Coincidirá usted conmigo, doctor Loyo, en que el Estado falló en este siglo en el uso del poder. Manuel Gómez Morin

211 proponía la creación de organismos ciudadanizados autóno- mos y esto asusta a los que han ostentado el poder arbitrariamente. Se ha roto ya con esa teoría de que son tres los poderes. Por ejemplo, en Costa Rica hay una contraloría muy fuerte, hay un instituto electoral independiente. En México por fin, después de una lucha terrible donde siempre hubo una obstinada voluntad por aferrarse a las viejas prácticas del poder, se llega a integrar el IFE, que está ciudadanizado, que es independiente y esto es parte de la democracia. La demo- cracia, lo han dicho algunos teóricos, es fundamentalmente control, la democracia es transparencia de lo público. Entonces este IFE, que está asumiendo tareas, que está asu- miendo deberes, decide hacer una investigación y aquí es en donde me quiero detener un poco, porque ha venido cuajándo- se, en estas décadas, una idiosincrasia priista. La idiosincrasia es la peculiaridad con la que un individuo actúa, son sus carac- terísticas propias. Y el PRI intenta detener, a como dé lugar, el cambio, que la vida pública mexicana se transparente, y se afe- rra a una consigna y a una disciplina ignominiosa. Porque ustedes no dijeron nada, ni se quejaron de todos los demás órganos electorales que no asumieron su deber a nivel estatal. ¡Ah!, pero ahora que en el IFE se da por fin una deci- sión de investigar algo que venimos denunciando, y que está suficientemente probado, del uso de recursos gubernamenta- les y de lo que se había dado en llamar los topes de gasto de campaña desde 1994, manifiestan su enérgica protesta. Esta idiosincrasia priista tampoco quiere que este Congre- so cumpla sus funciones; hay un porrismo parlamentario priista que ha detenido todo intento de que este Congreso sea pro- ductivo, de que lleguemos a los juicios políticos, de que se cumpla la ley. Éste es el problema, éste es el punto del debate, y hoy que en el IFE hay siete magníficos ciudadanos que están toman-

212 do una decisión prácticamente por unanimidad, porque sola- mente uno de ellos se abstuvo, están diciendo: “Vamos adelante en una investigación porque hay elementos para pre- sumir que hubo recursos deshonestos, ilícitos, en las campañas del 94, del 95, del 96, del 97 y del 98”. Ustedes aquí, obede- ciendo la consigna de que no se aclare nada, de que se siga ocultando la verdad, de que se dé la complicidad infame, de que prevalezca la impunidad y la corrupción de este país, se esconden en ese discurso priista, en ese barroquismo moral, en la estridencia de las palabras, en el desgarramiento de ves- tiduras; con señalamientos obscenos, queriéndonos calificar como vengativos, revanchistas, como si nuestro ánimo no fuera de mesura y de serenidad para que simplemente se diga qué es lo que sucedió con esos recursos. ¿Por qué quieren ocultar la verdad, señores priistas, por qué se oponen a que se investigue? ¿Por qué cada ocasión que un órgano quiere cumplir su deber ustedes, aferrados a ese dog- ma del presidencialismo y del autoritarismo, quieren impedir que México se democratice, cuando sabemos el gran daño que nos ha hecho la impunidad? Nada más contesten esa pre- gunta, ¿por qué? No quieren un México democrático, y entonces viene este discurso priista, esta idiosincrasia priista en donde tal parece que de lo que se trata es de manchar honras, de desprestigiar. Nadie puede lanzar la primera piedra, dicen ustedes, todos somos sucios, todos somos inmorales, todos somos mexica- nos, no tenemos remedio. Tiene que prevalecer el viejo partido de Estado, no puede funcionar una Cámara independiente, no puede haber división de poderes, regresemos al presidencialismo de antes, regresemos a la consigna y a la sumisión. Señores, en los próximos días aquí se habrán de ventilar temas de gran trascendencia para México. Creo que toda la

213 opinión pública tiene los ojos puestos en esta Cámara de Di- putados y creo que se ha alentado una gran esperanza. No sigan siendo el muro invencible que frena el cambio demo- crático, no sigan siendo el abismo en donde se hunda la esperanza de los ciudadanos, no sigan propiciando ustedes que haya súbditos a los cuales se les someta en la compra del voto o se les comprometa en la dádiva para que depositen su voto por el partido oficial. Aprovechemos esta magnífica oportunidad, aprovechemos todas estas iniciativas para dar un empujón por el cambio que México exige y dejen ya de poner pretextos, de venir a cobi- jarse en un discurso legaloide simplemente para evitar que órganos que están contemplados en nuestra Constitución cum- plan con su deber. Esos órganos no son consecuencia de propuestas ni de reformas priistas. El cambio en México ha sido impulsado desde la sociedad, desde el exterior, desde las crisis económicas, no porque haya proyecto en el Presidente priista que está en el poder. Cuando logremos que esos órga- nos empiecen a funcionar, impulsémoslos, démosles confianza, no les quitemos credibilidad porque ése es el in- tento de ustedes en este debate, quitarle credibilidad a quienes simplemente quieren cumplir su deber.

214 LA CREACIÓN DEL IPAB*

Seguiremos insistiendo en nuestra lucha para modificar este país a través de la ley

Celebro que surjan debates entre los partidos de oposición; lo celebro porque es cuando mayor relevancia ha tenido este Poder Legislativo y esos debates se ven acompañados con ese coro de voces angelicales que emanan de la bancada priista. Saludo y expreso mis respetos para los tres oradores del Partido de la Revolución Democrática que me antecedieron, y me parece que tenemos que precisar algo. Señores, se está aprobando una iniciativa, es un instrumento jurídico. La ley corresponde al terreno de la intencionalidad, no es una varita mágica. Con la aprobación de esta ley, que es un instrumento más, no se resuelve un problema complicadísimo que veni- mos arrastrando de varias décadas. Sí se dan señales de mayor certidumbre y se protege al sistema financiero y bancario en su conjunto. Pero si ustedes tenían una mejor propuesta, ¿por qué no la presentaron? Tenemos que distinguir hechos que están consumados, que son irreversibles, y las normas jurídicas que pretenden orien- tar una solución. Si no tenemos esto claro, no podemos asumir nuestra tarea de legisladores. La historia del PAN es muy cla- * 12 de diciembre de 1998. Dictamen de la Ley de Protección al Ahorro Bancario. Aprobado por 325 votos. 215 ra. No apuesta al derrumbamiento, que no sería de un siste- ma político, sino del país. Y permítanme leerles un pensamiento de uno de los grandes pensadores del siglo XX, Fernando Savater:

Lo que caracteriza al pensamiento político serio es pre- cisamente su renuncia a ponerse del lado de los ángeles y con ello salvar el alma de toda culpa. El pensador político no espera que brote espontáneamente el bien frente al mal, ni siquiera pretende obtener por destila- ción el bien contra el mal; se contenta con señalar los requisitos de posibilidad de lo preferible a sabiendas de que también lo preferible tiene mucho de insoportable.

Hace ya algunos meses se dijeron las siguientes palabras:

La línea rupturista asume la fatalidad de la descompo- sición y el derrumbe inevitable del sistema, por ello apuesta al estallido de la indignación popular con la esperanza de una transformación más profunda de las relaciones del poder. La gradualista, por su parte, postula una solución pacta- da de la crisis y promueve el diálogo, así como la creación de espacios convergentes para la gobernabilidad del cam- bio aboga por la vía negociada, pacífica y electoral.

Son palabras de Porfirio Muñoz Ledo, en la inauguración del Tercer Congreso Nacional del Partido de la Revolución De- mocrática. Pero curiosamente esas ideas corresponden en mucho a lo que hace 70 años, en 1929, se dijeron en un deba- te, afortunadamente epistolar. Manuel Gómez Morin le insistía a José Vasconcelos:

216 ¿En resumen, vale más lanzarse a una lucha que puede llevar a los grupos contrarios al exterminio para lograr el triunfo inmediato o perderlo todo? ¿O vale más sa- crificar el triunfo inmediato a la adquisición de una fuerza que sólo puede venir de una organización bien orientada y con capacidad de vida? Personalmente creo en lo segundo y mi reciente experiencia me confirma en esa actitud. Yo no dudo de la posibilidad de que un hombre como usted —le decía a José Vasconcelos— pueda agitar a un país entero en un movimiento de entusiasmo. Pero aparte de que eso es un caso de excepción, sí dudo mucho de la persistencia de ese entusiasmo durante catorce meses de lucha y más aún de la eficacia de tal entusiasmo para continuar y convertirse en opinión ilus- trada y gobernante una vez logrado el éxito supuesto. No rehuir, repito, ni la lucha ni la responsabilidad. No afirmar tampoco que sólo el éxito seguro justifica la acción. Pero hacer una lucha que no cifre su éxito en la próxima campaña electoral, sino en la crítica construc- tiva, desde luego, y como es natural para toda la empresa política, en la futura conquista del poder, una vez que pueda contarse con fuerza organizada suficiente para que la lucha no resulte estéril y no se convierta en un puro e inapreciable sacrificio o en una mera dictadura si llega el entusiasmo a tener éxito.

¿Qué nos indica eso? Que el Partido Acción Nacional desde su origen apostó por el cambio gradual, por el cambio civili- zado, por la transición hacia la democracia. Christlieb Ibarrola sostenía no rehuir al diálogo. Y Juan José Hinojosa define al Congreso como el recinto donde se encuentran los adversa- rios para que de él surja y emane la voluntad general.

217 Ésa fue la lucha del PAN. Por eso Carlos Castillo Peraza aceptó el reto de que Antonio Lozano dirigiera la Procuraduría General de la República, y Antonio Lozano comienza la des- trucción del sistema político mexicano, aquí sí, del sistema político mexicano, con el proceso en contra de Raúl Salinas de Gortari. Lo hicieron también don Luis H. Alvarez y Abel Vicencio Tovar. Era la construcción de un sistema en el que hubiera ciudadanos y que este Congreso se convirtiera en el punto de la transición. Estoy hablando de las tesis del Parti- do Acción Nacional y de por qué hemos presentado esta iniciativa. Señores, el PAN no ha venido en la defensa de Ernesto Zedillo. La semana pasada Zedillo dijo que su gobierno no administra la abundancia. ¡Imagínense qué frase más irres- ponsable! Se le ha despejado a las amas de casa ya la duda de si estábamos en abundancia o no. Así está de irresponsable y de ajeno Ernesto Zedillo y la Presidencia de la República, a la problemática nacional. ¿Entonces, en dónde puede construirse un nuevo siste- ma? En este Congreso. Aquí están depositadas las esperanzas del triunfo de este Poder Legislativo que por primera vez es auténtico. Y el Partido Acción Nacional está muy orgulloso de que por primera vez se modifique una iniciativa presidencial en forma tan sustancial. Esto ¡jamás! se había hecho en los últimos 70 años. Se elabora una propuesta que es la del PAN y la que, sin duda, apunta a una solución integral al grave conflicto que confronta el sistema financiero. Francisco Peniche Bolio nos relataba que, siendo él diputa- do, en muchas ocasiones llegaban iniciativas y el PAN hacía observaciones; una vez Octavio Sentíes7 le dijo: “Vamos a

7 Líder de la Gran Comisión en la LV Legislatura 218 incorporar tu modificación, pero no te subas a la tribuna para ostentar que esto lo propone la oposición”. Y el PAN, ha- ciendo prevalecer su principio del bien común, aceptaba que se modificara la iniciativa sin llevarse el crédito de la aporta- ción. Hoy venimos a defender una iniciativa que, sentimos, es la más idónea, que recupera para el Poder Legislativo funciones que son fundamentales, atributos que se pueden ejercer para darle transparencia. (Gritos de un diputado de la fracción parlamentaria perredista). Les he escuchado con respeto. Le pido me escuche usted con respeto. Y por eso, porque el PAN le ha dado preeminen- cia al interés nacional, porque apostamos por el cambio civilizado y gradual, nosotros respetamos la posición de uste- des de la ruptura. ¡No les podemos desear suerte, porque van a arrastrar a México y por eso seguiremos insistiendo en nues- tra lucha para modificar este país a través de la ley y de este Poder Legislativo que debe convertirse en el punto vigoroso de impulso hacia la democracia!

219 LA DISIDENCIA PRIISTA*

No puede funcionar un Poder Legislativo sin cultura parlamentaria

Ortega y Gasset dice que el parlamento es la cima de las ins- tituciones democráticas. Y creo que es una frase acertada. El parlamento, para irse forjando, requirió 600 años en Inglate- rra, destilando una cultura especial para que pudiera cumplirse el propósito. Es la institución que requiere de tolerancia, de madurez, para entraren deliberaciones y llegar a acuerdos, En el caso mexicano no podemos presumir de una rica vida parlamentaria; casi, casi son destellos. Algunos períodos, como el de la República Restaurada, o los dos años del Gobierno de Francisco I, Madero, en la XXV y XXVI Legislaturas, en que podríamos decir que nos aproximamos a un auténtico Poder Legislativo, que sí creo está empezando a surgir en esta LVII Legislatura, y por eso quiero comentar este documento, que no puede pasar desapercibido, por muchas razones. Contiene algunas afirmaciones valiosas, contundentes, que hacen 19 senadores priistas, y otras aberraciones que tampo- co podemos dejar pasar sin algún comentario. Creo que es un documento histórico en muchos sentidos.

* 7 de enero de 1999. Comentarios a un manifiesto publicado por los sena- dores del PRI. 220 Voy a tratar de precisar ocho puntos de este documento. El primero dice que el desarrollo del período extraordinario de sesiones ha quedado interrumpido solamente por la falta de acuerdo entre el Poder Ejecutivo federal y el Partido Acción Nacional. Aquí agradecemos que, con un 25% de presencia en el Congreso de la Unión, se reconozca que el PAN es el que estaba dando la batalla con el Ejecutivo en todo este paquete financiero, en todas las iniciativas que recibimos en diciembre. En una segunda afirmación dice: “El trabajo legislativo se ha instaurado consistente y exclusivamente en buscar acuer- dos cupulares”. Acuerdos cupulares. ¿Cómo se puede llegar a afinar una iniciativa, cómo podemos llegar a acuerdos si no es entrevistándonos con los funcionarios de todas las secre- tarías o con el Presidente mismo? ¿Qué acaso el PRI no tuvo un desayuno de todos sus legisladores con el Presidente? ¿Qué no acaso el mismo Andrés Manuel López Obrador, Presiden- te del PRD, estaba solicitando una audiencia para ver la agenda legislativa con el Presidente de la República? Esto me parece absurdo. Obviamente tiene que haber ese tipo de acuerdos, de contactos. Tercera afirmación: “Ha supuesto contar de antemano con la disciplina de las fracciones priistas en las Cámaras”. ¡Pero desde luego! Si en 70 años la fracción priista, desde que sur- gió el partido oficial, el Partido Nacional Revolucionario, el Partido de la Revolución Mexicana, el Ejecutivo siempre ha contado incondicionalmente con el PRI. De eso da cuenta el Diario de los Debates. ¡Aquí hay el reconocimiento a un hecho contundente! “Y con la irreductible oposición -la cuarta afirmación- de otros legisladores”. Obviamente aquí se está refiriendo a al- gún partido político, una afirmación que, creo, merecerá algún comentario de ese partido político.

221 Quinta afirmación: “Que en esta forma el Poder Legislati- vo federal ha quedado, una vez más, como rehén de un Poder Ejecutivo federal”. ¡Fíjense ustedes qué reconocimiento! ¡Esto es un parteaguas! ¡19 Senadores priistas dicen: “El Poder Le- gislativo ha quedado, una vez más, como rehén del Poder Ejecutivo!”. A confesión de parte, relevo de prueba. “Que mantiene -sexta afirmación- el monopolio de la ne- gociación y de una oposición que sólo se acerca a él para conseguir contraprestaciones políticas.” Ojalá alguien de ese partido venga y precise cuáles son las contraprestaciones po- líticas, sobre todo porque aquí hay senadores en la Comisión Permanente, que suscriben este documento. Séptima afirmación: “La erradicación inmediata de estos procedimientos inadecuados”. ¿Y cómo vamos a llegar a acuer- dos? ¡Es un parlamento, es el lugar donde se reúnen los adversarios, estamos emanando en leyes la voluntad general, como dijera Juan Jacobo Rousseau, que ésta es la representa- ción política! Entonces, ¿cómo se puede erradicar la posibilidad de un diálogo, la posibilidad de concertación, la posibilidad de contrastar nuestro punto de vista? Sería la ne- gación misma del parlamento. Octava afirmación, y esto me parece algo muy valiente y que, repito, no debe pasar desapercibido: “La prudencia eco- nómica no es privilegio exclusivo de tecnócratas”. ¡Híjole! Es una afirmación realmente atrevida. ¿Tecnócrata, el Presi- dente de la República Ernesto Zedillo? Obviamente se están refiriendo a él, a todo el equipo de Hacienda. Pero, ¿hay pru- dencia de parte del Presidente? Creo que no; el Presidente no ha sido de ninguna manera prudente. Hay paciencia en el pueblo de México, lo vamos a ver en el siguiente tema en la agenda política, pero no prudencia en el Ejecutivo. ¡Pero es una afirmación que está calificando a todo el equipo en el poder como tecnócratas!

222 Creo que ese manifiesto, repito, es algo histórico. Nos ayu- da a ir conformando esta cultura parlamentaria. No puede funcionar un Poder Legislativo sin cultura parlamentaria. Quiero poner un ejemplo de estos rezagos, de estas cosas que tenemos que ir superando para ir consolidando un auténtico Po- der Legislativo. Nuestro paisano y amigo, el Presidente del PRD, sin hacer caso de la tradicional mesura tabasqueña, afirma que el PAN aprobó el Fobaproa, cosa que no es cierta. No se aprobó el Fobaproa, se aprobó la iniciativa del PAN con sustanciales dife- rencias de la iniciativa presidencial. Lo podemos discutir. Se aprobó un artículo transitorio en el que se establece que el parti- do político que haya recibido dinero de banqueros va a tener que devolverlo, previa auditoría, que va a llevarse a cabo en un plazo de seis meses. Dice el líder del PRD:

Pero yo aseguro que el PRI no va a devolver absoluta- mente nada. Estoy seguro de que los auditores no van a encontrar ninguna anomalía, se trata de una mascara- da y estoy absolutamente seguro de que a pesar de que se tienen todas las pruebas, de que el Banco Unión en- tregó al PRI, los auditores no van a encontrar nada ni los del PAN van a lograr que el PRI devuelva el dinero. Eso es una mentira e hipocresía de los panistas.

¡Imagínense ustedes que ahora se trate de señalar al PAN porque una ley no se cumpla! Efectivamente, en el último párrafo del transitorio séptimo de esta ley aprobada, está cla- ro que estamos hablando de un partido político, que es una entidad de interés público. ¡Y que recibió dinero, esto está plenamente probado; bueno, hasta algún gobernador del Su- reste, cuyo nombre no voy a mencionar, está confeso e involucró al Presidente de la República y dijo que el mismo Ernesto Zedillo había recibido recursos!

223 Entonces, esto está probado, lo probó Antonio Lozano des- de la Procuraduría, cuando se iniciaron las pesquisas en 1995. ¡Aquí la oposición tiene que hacer un esfuerzo e inclusive tomar los testimonios de los mismos priistas! Ahí está el tes- timonio, muy valiente, de la senadora Guadalupe Gómez Maganda cuando publicó un manifiesto del juego sucio que le hicieron en Guerrero, o las afirmaciones de Marco Antonio Bernal sobre lo que sucedió en Tamaulipas, señalando a Ma- nuel Cavazos como responsable del derroche de recursos, o bien la denuncia que hizo Norma Argáiz, muy valiente, de cómo el licenciado Arturo Núñez permutaba apoyos electo- rales por consultas médicas, aprovechando la estructura del gobierno municipal. Todo esto nos puede servir para un frente común, tratando de que la fracción priista, como dice mi buen amigo Álvaro Arceo Corcuera, deje de obsesionarse con ese síndrome del gato, ¡que solamente busca tapar sus propias porquerías! Y otro ejemplo, si me da tiempo, son estas declaraciones en todos los medios... (Desorden en el Salón). Señor Presidente, le suplicaría que ponga orden aquí con la bancada, parece que mandaron al Bronx8 del PRI y no a sus mejores parlamentarios. Entonces en este ejemplo, son declaraciones hechas en to- dos los medios, por esta nueva “Santa Inquisición”, por este custodio de las instituciones republicanas, por este ángel de la verdad al que seguramente ya todos habrán identificado, el impoluto e inefable diputado Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega. Habla de cuestiones en la cúpula, de pláticas “en lo oscurito”. ¡No señor!, podemos informar con quiénes nos

8 Zona del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados que se caracteriza por su agresividad y por su proclividad a atacar al orador en turno. 224 entrevistamos, a qué horas, cuáles fueron los planteamientos del PAN, podemos responder de toda la actitud del Partido Acción Nacional! Y desde luego nos extraña que un negocia- dor profesional -porque Muñoz Ledo es un negociador profesional, en el ambiente internacional inclusive-, hable con ese lenguaje, cuando él mismo hubiera deseado estar en esas conversaciones si no hubiera sido “obnubilado por vien- tos tropicales”, que a veces también pierden su mesura y su tranquilidad. Pero el licenciado Porfirio Muñoz Ledo sí ha denunciado, con todo valor, con toda energía moral, por ejemplo, pláticas clandestinas, en lo oscurito, entre Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas el sexenio pasado. ¡Ésas sí en lo oscurito, ésas sí no trascendieron! O las negociaciones que él hizo, por ejem- plo, siendo Presidente del PRI, con la senaduría de Oaxaca, para evitar que la oposición llegara al gobierno en Nayarit y se le diera paso a Flores Curiel, involucrado en la masacre de estudiantes del 10 de junio.9 Puse estos ejemplos, señores legisladores, porque creo que debemos hacer un esfuerzo. Para su beneplácito, concluyo, señor Presidente. Debemos hacer un esfuerzo para confor- mar una cultura parlamentaria que no deje de ver lo importante, lo trascendente; que deje de regodearse en la ocurrencia frí- vola; que deje de obsesionarse en ventilar todo a través del criterio partidista; que reconozca que el principio parlamen- tario consiste en que es probable que el adversario tenga razón; que por eso venimos a deliberar en todos los frentes, con nuestros principios, para llegar a acuerdos. ¡Creo que en

9 Siendo Presidente del PRI Porfirio Muñoz Ledo, ese partido postuló a la senaduría por Oaxaca al Presidente del Partido Popular Socialista, Jorge Cruickshank García. A cambio de esa postulación, el PPS sacrificó a su candi- dato a la gubernatura de Nayarit, favoreciendo así al candidato priista Rogelio Flores Curiel. 225 ese esfuerzo todos debemos esmerarnos para beneficio de México!

Segunda intervención

Senador Higinio Martínez Miranda (PRD). Cuestionó el ar- gumento de dar la batalla con el Ejecutivo federal, en vez de darla en el seno del Congreso y pidió que las negociaciones de los panistas fueran …”con los pares en este escenario le- gislativo”. Dijo que era paradójico que: “…quien alguna vez fue un disidente en su vida; quien disintió en su momento de su partido…reprueba una disidencia…”. Recordó el debate con el entonces senador Porfirio Muñoz Ledo: “…era diputado federal Rodríguez Prats, la defensa a ultranza que hizo de las elecciones en Tabasco y la defensa del señor Roberto Madrazo…”. Manifestó el respeto de su bancada para las posiciones del grupo disidente priista con las cuales quizás no coincidan.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Para aclararle, Sena- dor, que le dieron mal la información, totalmente falsa. El debate que sostuvimos el licenciado Muñoz Ledo y, efectiva- mente, estando yo en la bancada priista fue, si no mal recuerdo, en febrero 1994. Era gobernador de Tabasco Manuel Gurría Ordóñez, no había habido ninguna elección y Roberto Madrazo era Presidente estatal del PRI. El debate se concre- tó a la cuestión de las invasiones de pozos petroleros. Parece que el licenciado Muñoz Ledo está dando muestras de algu- nos problemas en su memoria.

El lenguaje grotesco e insolente… (interrupción).

-El Presidente (diputado Porfirio Muñoz Ledo): Le voy a ro- gar al diputado Rodríguez Prats, lo diría al final, con la fórmula

226 del Reglamento, que en virtud que por la tradición parlamen- taria del país el Presidente de esta asamblea no puede hacer uso de la palabra ni debe hacerlo, se sirva no faltarle al respe- to; si no, le interrumpiré el uso de la palabra.

-El diputado Rodríguez Prats: Estoy haciendo una aclaración de una imputación que se me hizo, de algo que es evidente- mente falso. Por esa tradición parlamentaria, me ha sorprendido, precisamente de quien ahora me llama la aten- ción, el lenguaje que se ha utilizado en todas sus declaraciones; es precisamente ésa la convocatoria que estoy haciendo, que superemos este deseo de protagonismo para caminar hacia esa confluencia de acuerdos. Y señor senador, me extraña que hable de no confrontar al Ejecutivo. En todo tipo de régimen, llámese parlamentario o presidencial, tiene que haber esa confrontación. Se ha dicho siempre que división de poderes no implica separación de poderes. Precisamente eso fue lo que diseñó Montesquieu, el equilibrio de los balances, de los pesos y contrapesos. Por eso existen las Comisiones, por eso existen las comparecencias, por eso el voto de censura, por eso el hecho de que se pueda hacer una interpelación. Precisamente eso es la división de poderes. Me sorprende que no conozca usted las cuestiones fundamentales que están en nuestra Constitución. Tercera aclaración. Claro que respeto a la disidencia, bienvenida sea. Y reconocí muchas afirmaciones de ese ma- nifiesto que son muy valientes. En otras, definitivamente estoy en contra, pero respeto y admiro a quienes lo firmaron. Yo sé lo que es escribir algo así y hacerlo desde la bancada priista. Sé lo que significa, por eso les manifiesto mi respeto, pero tengo que señalar también mis diferencias. Dice usted que lleguemos a acuerdos con el PRD. ¿Con cuá- les propuestas? No hay propuestas. En lo que se refiere al

227 asunto del Instituto para la Protección del Ahorro, se retira- ron. En lo que se refiere al Presupuesto, pretendían suprimir lo que era el pago de deuda pública; eso es incurrir en una moratoria, un verdadero absurdo, una verdadera aberración. ¿Propuestas hacia el campo? ¿Retornar al reparto de la tierra como lo sostiene Cuauhtémoc Cárdenas? ¿Ésas son sus pro- puestas? Expónganlas y vamos discutiéndolas; no se paren y nos dejen ahí dando la batalla por toda la oposición para lo- grar doblegar al Ejecutivo, para obligarlo a sacar adelante los gravámenes que pretendía cobrarle al pueblo de México. La misma Rosa Albina Garavito, en un artículo periodístico de ayer, habla del precio electoral. He ahí el meollo del asun- to. El PRD ha rehuido acuerdos por su inmensa preocupación a suscribir acuerdos que puedan implicar un costo electoral. Su preocupación es de tipo electoral rumbo al 2000. Quiere conservarse como una opción limpia, nítida, aunque sí pos- tulan egresados del PRI. Pero no se va a mezclar con nada que signifique acuerdos con el gobierno, porque piensa que hacerlo le costaría en el electorado un castigo. Esto es lo que rehuyen al tratar de llegar a acuerdos. El PAN no tiene esa preocupación, tiene el principio de la preeminencia del inte- rés nacional, por eso asume esos compromisos. Yo decía en alguna ocasión en la Cámara de Diputados que cuando la oposición se aproxima al poder, se torna responsable. Es un principio político; lo dicen todos los teóricos y es evidente. En el caso del PRD, como que cada vez -y eso se está demostran- do en las elecciones-, se aleja más del poder, pues cada vez se torna más irresponsable. Creo que ahí está el problema.

228 SER DISIDENTE*

El disidente es el autor del cambio político, es el que abre brecha, es el que se resiste a acatar una consigna

Dada su fina epidermis, señor presidente Muñoz Ledo, a ries- go de que se me levante en un acta especial, pero también apelando a su altísimo espíritu equitativo, le solicitaría la misma generosidad en el tiempo que al preopinante.

-El Presidente: Iba, señor orador, a expresarlo en esa forma pero debido a su conocimiento del derecho parlamentario, supuse que usted estaba al tanto de que podría disponer de ese tiempo.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Muchas gracias. No cabe duda que siguen existiendo esos oradores de pueblo.

-El Presidente: Sobre todo en el Sureste, señor orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Sobre todo cuando se hacen pasar por tabasqueños, para incorporarse a concursos nacio- nales, en esa versatilidad que le ha caracterizado, señor Presidente.

* 20 de enero de 1999. Homenaje a Francisco Field Jurado. 229 En El médico de Córdoba, dice el escritor Herbert Le Porrier:

Si ha podido decirse que la historia es política congela- da, la política no es otra cosa sino historia líquida. Uno se ahogaría en ella apresado entre la agitación de la su- perficie y las láminas del fondo siendo a menudo los hervideros calmos los más engañosos; sin embargo, ésta es la manera de vivir de los pueblos, cuyo destino flota sobre corrientes invisibles.

Con todo y lo elocuente de estas palabras, creo que en la historia nunca hay hechos congelados. Afortunadamente la historia no tiene casos cerrados, expedientes concluidos o cosas juzgadas. La historia es un interminable diálogo entre el pre- sente y el pasado. Tenemos muchos ejemplos en donde se corrige, se rectifica, porque más que una ciencia es un simple saber. Definitivamente está más cercano nuestro pasado que el porvenir, y en la historia de México ha habido una tendencia, diría yo que enfermiza, maniquea, a clasificar a nuestros dis- tintos personajes entre buenos y malos. Tal parece que los historiadores han confundido su oficio con el de jueces de horca y cuchillo, que en cada caso tienen que rendir senten- cias absolutorias o condenatorias. Hago un reconocimiento al senador Trinidad Lanz Cárde- nas, en su fervor por la matria -como llamara el historiador Luis González y González a la provincia, a la patria chica-, y también a su celo como legislador, como parlamentario, para venir hoy a hablar de ese extraordinario personaje, Francisco Field Jurado. Personaje que tiene un gran paralelismo con Belisario Domínguez, claro que éste había atacado al chacal Victoriano Huerta y en el corto plazo se reconoció su acto heroico. Field

230 Jurado, como bien lo ha relatado el senador Lanz Cárdenas, se estaba enfrentando al caudillo Álvaro Obregón, en la dé- cada de los 20, en la que tanta intromisión tuvo la política norteamericana. Sus embajadores tuvieron una tremenda in- fluencia en la política mexicana. Por ejemplo, Dwigth Monrow se mete hasta las entrañas mismas del sistema político mexi- cano, en la creación del Partido Nacional Revolucionario, en la resolución del problema cristero e inclusive en la solución del conflicto vasconcelista, en 1929. Y con ese criterio, con ese afán de muchas veces querer ocultar las cosas, la Enciclopedia de México le dedica brevísi- mos renglones a nuestro homenajeado, donde dice: “Abogado y político nacido en Campeche, Campeche, en 1882”. Inclu- sive estamos viendo, por los datos que aquí leyó nuestro amigo Lanz Cárdenas, que ni siquiera dieron la fecha correcta de su nacimiento. Y después agrega:

Murió en atentado en 1924. Fue miembro del Partido Cooperativista en su entidad y como senador se opuso a la ratificación de la Convención General de Reclama- ciones entre México y Estados Unidos (Tratado de Bucareli).

Ésta es toda la mención que hace la Enciclopedia de México. Sin embargo, un historiador norteamericano -desafortunadamente no podríamos aludir a algún mexicano que haya repasado este hecho-, John F. Dulles, se refiere específicamente a este acto en su libro Ayer en México, donde relata cómo, desde unos días antes de su asesinato, Luis N. Morones había ya amenazado al senador Field Jurado. Luis N. Morones pronunció un dis- curso en la Cámara de Diputados, el 14 de enero. Dijo textualmente: “Por cada uno de los elementos nuestros que caiga por la forma en que apoyó a Felipe Carrillo Puerto, por

231 lo menos caerán cinco senadores que están sirviendo como instrumento de la reacción”. Este lenguaje resultaba frecuente para que en la descalifi- cación del adversario se justificara cualquier acto, por deshonesto que fuera, si se hacía desde una trinchera de apa- rente legitimidad revolucionaria. Y después, el 20 de enero, en una reunión de trabajadores, Morones amenazó directamente al senador Fiel Jurado. Cuan- do esto fue del conocimiento del senador, envió a Luis N. Morones una carta con el siguiente texto:

Francisco Fiel Jurado, senador por Campeche, tiene el gusto de manifestarle que ha tenido conocimiento del “iluminador” discurso que pronunció ayer domingo ante sus papanatas, y se pone a sus órdenes en su casa, Colima número 134 de esta capital, donde espera a usted y a sus agentes con las atenciones que merece. También hace de su conocimiento que por la mañana y por la tarde va al Senado a proteger los intereses de la nación que los traidores desean violar, y votará en con- tra de las antipatrióticas convenciones y no saldrá de esta capital, sino que aquí esperará el triunfo del Ejér- cito Liberador.

Como lo ha señalado el senador Lanz Cárdenas, tres días des- pués era masacrado por cinco pistoleros que lo crucificaron a balazos. José Vasconcelos fue la única voz que en ese momento le reclamó a Álvaro Obregón y señaló a Luis N. Morones como el responsable del homicidio. Y Vasconcelos relata en su li- bro EI desastre, la conversación que tiene con Álvaro Obregón, que en breves renglones podría sintetizar un capítulo tremen-

232 do en la historia de México. Según Vasconcelos, Obregón le dice: “Licenciado, pero es que en este país si Caín no mata a Abel, entonces Abel mata a Caín”. Posiblemente con estas palabras estaba definiendo esos años de política durante su presidencia como caudillo. ¿Cuál es el mensaje, cuál es la gran aportación de Francisco Fiel Jurado? Diría que la de ser un disidente, y el disidente es el autor del cambio político, es el que abre brecha, es el que se resiste a acatar una consigna. La literatura política lo dice con claridad: “El disidente es un personaje eterno, acelerador indispensable de la historia que se da a conocer en los perio- dos de grandes fracturas”. La evolución política se organiza en y por la disidencia. La disidencia es el medio para evitar las represiones; la disiden- cia es el acto fundacional de la política, la antropología lo demuestra, la tragedia griega lo escenifica, las religiones monoteístas lo transmiten: el hombre se vio obligado a disen- tir para salir de los sistemas arcaicos primitivos. Éste es el principal ejemplo. A estos disidentes, en una mala entendida lealtad, o lealtad a un individuo, olvidándose de los principios, se les conoce como apóstatas, traidores. A fin de cuentas, ¿qué no el hecho heroico de Francisco I. Madero, al pugnar por la democracia, era una traición al porfiriato? Lázaro Cárdenas, al constituir la institución de la Presidencia de la República, ¿no traicionaba al maximato de Plutarco Elías Calles? Entonces, tenemos que revisar nuestra historia para ver estos actos de disidencia que van forjándonos como na- ción. En los últimos años de su vida le preguntaron a Jorge Luis Borges qué le gustaría llevarse después de su muerte. Y creían que iba a decir mis versos, mis poesías, mis escritos, y res- pondió: “Mis momentos de arrojo, eso es lo que me gustaría llevarme”. Son los momentos de dignidad, son los momentos

233 donde el disidente decide jugársela por un principio y seguir una idea en esta confrontación, en esta lucha que es la política. El disidente se contrasta con el que lleva la disciplina hasta el último extremo, con el que llega al sometimiento, con el que tiene que lograr domesticar sus convicciones, aun lesio- nando su dignidad personal. El disciplinado obedece todo lo que se le ordene, confunde la tolerancia con la cobardía, la discreción con el servilismo, la complacencia con la indigni- dad, la simulación con el mérito. En ocasiones, el disciplinado pudo haber tenido un origen rebelde y al paso de los años hace ese tránsito ingrato hasta ser verdugo. ¿Qué otra lección nos da el gesto de Francisco Field Jura- do? Diría que un mensaje moral a esta época nuestra, a esta época de crisis, de un gobierno aletargado, amodorrado, pas- mado, frente a una de las crisis más graves del siglo y que tiene todos los elementos, tanto en lo financiero, lo económi- co, lo social, en seguridad pública, en lo educativo, en lo energético. El mensaje es: hay que tomar iniciativas, hay que caminar, hay que mover a los pueblos. En esta enfermedad moral de mezquindad y de mediocri- dad, el de Field Jurado es un mensaje ético, pero también, y aquí está tal vez lo más importante, es un mensaje al Congre- so de la Unión, para que de nuevo éste, ante esta transición hacia la democracia empantanada, pueda tomar la iniciativa. Lo dice Enrique Krauze en su ensayo denominado “Por una democracia sin adjetivos”:

La clave puede estar en una palabra: “Iniciativa”. Hay que tomar la iniciativa, que no es una palabra ajena a nuestro vocabulario histórico. México abolió la escla- vitud antes que Estados Unidos e Inglaterra; desarrolló un mestizaje político y social más limpio e igualitario

234 que el de esos países; desterró de un plumazo los pre- juicios raciales y religiosos y ha sido siempre, por vocación, puerto generoso y seguro para el perseguido de otras tierras. La Revolución Mexicana fue también, a su modo, una gran iniciativa, el primer asalto mundial al bastión del liberalismo económico. Y ya en la raíz misma, lo olvidamos a menudo, México fue Estado nacional antes que Italia o Alemania. Más de 160 años, se escribía en 1984, de vivir en una comunidad cultu- ral, son suficientes para tomar, para volver a tomar la iniciativa democrática. Tenemos un tiempo limitado, el de nuestras vidas.

Aquí está el mensaje al Poder Legislativo; un mensaje tam- bién de que se lucha por una idea. Francisco Field Jurado creía y estaba firmemente convencido de que estaba cum- pliendo su deber como representante, el que actúa a nombre de los representados, el que hace suya la denuncia, el que encarna la voz del pueblo. Lo contrario de la afirmación no es la negación, es la duda. Para afirmar o negar, es indispensable creer, ser alguien es creer intensamente, pensar es creer, amar es creer, odiar es creer, vivir es creer; para comprender hay que creer. Field Jurado creyó y ofrendó su vida en aras de una convicción. Éstas son sus aportaciones y lo que hoy nos dice de un hom- bre limpio, integro que asumió su deber.

235 LA NECESIDAD DE DELIBERAR*

Para deliberar necesitan confrontarse las distintas ideas, las distintas opiniones

Hace algunos meses, y permítanseme estas reflexiones pre- vias, en una interesante charla con el señor senador Lanz Cárdenas, platicábamos de la utilidad de la Comisión Perma- nente. Y él, con una conformación de jurista connotado, señalaba que era inútil en muchas de sus tareas, fundamen- talmente en el aspecto de generar derecho. Pero yo siento que la Comisión Permanente, y me parece que todo el Poder Le- gislativo, tiene la función de la denuncia, del control en el ejercicio del poder, que es algo en lo que nuestro Poder Legis- lativo acusa graves rezagos. Y precisamente motivado por esas reflexiones, me permití consultar a algunos de los grandes teóricos del parlamentaris- mo y me encontré con esta cita de John Stuart Mill, que no resisto la tentación de darle lectura:

Una asamblea representativa -escribió- está obligada a ser, a la vez, el Comité de Agravios de la Nación y su Congreso de Opiniones. Un escenario en el que no sólo

* 27 de enero de 1999. Punto de acuerdo sobre las declaraciones del Presiden- te Zedillo en torno a la publicidad de los gobernantes. El Grupo Parlamentario del PRI no acepta suscribirlo. 236 la opinión general de la nación, sino la de cada sector de la misma, y en la medida de lo posible de cada indi- viduo eminente que en ella habita, pueda expresarse a plena luz y provocar discusión, donde cada persona del país cuente con la seguridad de encontrar a alguien que sea capaz de expresar su parecer tan bien o mejor de lo que ella misma podría hacerlo, donde aquellos que ven desechada su opinión se sientan satisfechos de que se les haya escuchado, y de que si se les ha descartado, no ha sido por simple capricho o arbitrariedad, sino por lo que se consideró que eran razones superiores.

Esto quiere decir que un Congreso debe deliberar y para deli- berar necesitan confrontarse las distintas ideas, las distintas opiniones. Y siento que aquí estamos incurriendo en graves carencias, me parece que se está negando la posibilidad del debate. Lo digo con todo respeto. Por ejemplo, en las sesiones anteriores: Se hace un señala- miento, viene algún orador y dice que ésa es una actitud electoral, porque se quiere sacar provecho, cuando éstas son las reglas de la democracia. En todos los regímenes en donde hay debate se señalan los errores del partido que está en el poder, precisamente para que reciba el castigo del electorado. Otro ejemplo. Me entusiasmó mucho que la senadora Beatriz Paredes pidiera la palabra, porque pensé que iba a contestar las tremendas afirmaciones que aquí había hecho el diputado Porfirio Muñoz Ledo, y se llegó a la simple conclusión de que el Senado sí analiza los acuerdos y tratados, sin referirse a lo que había manifestado el preopinante. Y el senador Manuel Medellín, por ejemplo, se dedicó a dar un repaso de lo que el presidente Ernesto Zedillo había dicho en Costa Rica, sin dar respuesta a las imputaciones precisas, que aquí se habían he-

237 cho en relación con declaraciones sumamente graves del Pre- sidente en el extranjero. Entonces, yo haría un llamado a que el Poder Legislativo y esta Comisión Permanente recuperen su posibilidad de deli- berar; de lo contrario, no estamos cumpliendo nuestros más elementales deberes.

-La senadora Beatriz Paredes Rangel ( PRI, desde su curul): Pregunto al distinguido legislador, por quien profeso un pro- fundo respeto y reconozco su cualidad oratoria, si él estima que el debate parlamentario sólo tiene sentido y sólo tiene importancia cuando se da en un tono de contradicción enér- gica, en un tono de contradicción incluso a veces grosera, o si cree que el debate parlamentario puede ser breve y elegante.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Bueno, si me permi- te hacer una serie de reflexiones, y yendo un poco al terreno de lo jurídico, en todo debate tiene que haber una litis, tiene que haber el punto en el cual se ha hecho una afirmación y se espera una refutación. Es cosa sabida, desde la vieja retórica de Aristóteles, que se tiene que contestar lo que el otro ha afirmado, de eso se trata. Hay un viejo estilo, que inclusive tiene alguna connotación con el sistema Olendorf para ense- ñar idiomas, que consiste en obligar al discípulo a contestar de cualquiera manera, lo que fuera, y que lo hiciera... si me permite ahorita con mucho gusto acepto otra interpelación, nada mas permítame concluir, y que lo hiciera con todo tipo de palabras, porque lo que se buscaba era generar una res- puesta, aunque no se refiriera a lo que le estaba preguntando el maestro. Y esto se utiliza en las prácticas parlamentarias. Es un recurso, que consiste en eludir las imputaciones que hace otro partido político o al orador que ha antecedido en la tribuna.

238 Yo recuerdo la intervención del diputado Muñoz Ledo, amplia, generosa, política, como es su personalidad. Y había una serie de cuestionamientos muy concretos al Presidente de la República, al sistema político, a las prácticas de este mismo Congreso. Y la verdad, diputada Paredes, yo le reitero los mismos calificativos que usted me ha señalado. Yo le re- conozco una gran calidad oratoria, pero cuál sería mi decepción, y lo digo con todo respeto, de que en su interven- ción, pues no se refirió a lo que había dicho el diputado Muñoz Ledo, sino simplemente a que los acuerdos sí se discutían. Dicho en forma muy elegante, dicho con palabras muy preci- sas, pero sin responder a lo que son las características de la deliberación, del debate. Por eso seguramente el diputado Muñoz Ledo ni siquiera consideró que valía la pena retornar de nuevo a la tribuna.

-La senadora Beatriz Paredes: Para recordarle al señor legis- lador que mi intervención fue solicitada con base al artículo reglamentario que señala hechos, como elemento para solici- tar la palabra. Y concretamente como integrante del Senado, mi intervención se refirió a las afirmaciones del señor diputa- do Muñoz Ledo en torno al papel del cuerpo colegiado del que tengo el honor de formar parte. Evidentemente en el interés de un debate parlamentario, uno tiene que cuidar lo que es lo trascendente y lo que es lo vistoso. Yo voy por lo trascendente, señor legislador. Le pre- gunto a usted si cree que el debate parlamentario en México puede llegar a lo trascendente o tiene que perderse en el colo- rido de lo vistoso, aunque no sea funcional ni útil para el desarrollo de la Nación.

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, dado que ya usted uti- lizó el término vistoso, quién sabe a quién se lo estará usted

239 aplicando al momento de refutarlo, pero definitivamente ha- bía cosas muy trascendentes en ese discurso y yo, definitivamente, siento que pasaron desapercibidas afirma- ciones de hecho que pensé que usted podría responder. Pero en fin, ésta es una reflexión de que debemos caminar hacia una cultura democrática, que es de las grandes asignaturas pendientes, para efecto de que se dé el debate, y de que si aquí se hace una afirmación, se responda. Y del partido en el poder se espera que defienda a las gentes que están en el poder, como espero que se pueda dar en el debate que de inmediato inicio, en el tema en que nos hemos inscrito. Con eso me permito ya haber respondido la interpelación, señor Presidente, para que el tiempo pueda seguir corriendo. El tema de la relación entre gobierno y medios de comuni- cación es añejo. Con toda certeza deben recordar ustedes aquella frase de José López Portillo cuando dijo -al suspendérsele la publicidad a la revista Proceso- que era ma- soquismo pagar para que le pegaran. No se complementó la frase: es egolatría pagar para que se elogie. Y esto nos está reflejando lo que desafortunadamente está dentro de esa lar- ga agenda que tarde o temprano tendremos que abordar, y que han sido temas tratados por gente como Miguel Angel Granados Chapa y Francisco Martínez de la Vega, en su opor- tunidad, de cómo darle transparencia a esta relación, para que los medios cumplan su propósito de informar. No me cansaré de felicitar y de reconocer el valor cívico de la senadora Guadalupe Gómez Maganda o de Marco Antonio Bernal, cuando enunciaron todo lo que se hizo con el uso de recursos públicos para las campañas políticas internas de su par- tido en las que participaron. Eso se agrega a enormes anuncios espectaculares en las autopistas, por ejemplo en Guerrero o en Michoacán, con las fotos de los gobernantes. Un simple mensa-

240 je, una foto tomada, por lo regular con niños, con obreros, donde estos gobernadores se promueven. ¿Es justo esto en estas enti- dades en donde hay tanta pobreza, tanta miseria, gastar en tantos espectaculares? Simple y llanamente dejo esta reflexión. Y por eso felicito a Ernesto Zedillo, felicito al Presidente de México porque con esta declaración10 se ha sacudido de la extorsión y de la complicidad a que lo tenía sometido Rober- to Madrazo Pintado. Esto verdaderamente es algo significativo que debemos celebrar, porque como ustedes re- cuerdan, hago un poco de historia...

-El diputado Victorio Montalvo Rojas: Compañero diputado Rodríguez Prats: ¿Qué opinión le merece en el hilo de su dis- curso el que el gobernador Vicente Fox, con motivo de la Navidad, rodeado como usted decía de niños y velas, deseara una feliz Navidad, siendo que él es gobernador en funciones? Por su respuesta, muchas gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, hagamos un poco la comparación de los dos tipos de publicidad. En el caso de Roberto Madrazo Pintado sabemos los antecedentes. Hubo aportaciones ilícitas, de acuerdo al Código Electoral de en- tonces y de ahora, que se recibieron de empresas mercantiles en 1993. Por eso precisamente Esteban Moctezuma suscribe aquel famoso pacto, que se compara con el inicio de la transi- ción en el Pacto de la Moncloa, en el cual suscribió un compromiso en donde estaba comprometida la renuncia de Ro- berto Madrazo Pintado. Desafortunadamente esto, como otras tantas cosas, fueron palabras en el aire. El Presidente de su par- tido en aquel entonces puede confirmar esto que estoy afirmando. Y hay el uso de recursos gubernamentales en las campañas.

10 En Inglaterra, Ernesto Zedillo declaró a los medios que su elección había sido legal pero inequitativa. 241 El caso de Vicente Fox es totalmente diferente. Hay un grupo de amigos, se da cuenta de estas cantidades y por eso precisamente voy a concluir con un Punto de acuerdo que, espero, todos los partidos coincidamos en que es necesario regular esto. Mi partido no se niega a que se investigue y a que se aclare en todos los casos, trátese de que se haga una imputación a nosotros o a los militantes del Partido de la Revolución Democrática o en los procesos internos del Parti- do Revolucionario Institucional. No estamos partidizando esta discusión. Por eso traigo un Punto de acuerdo que espero que todos podamos suscribir, para poner claro lo que son los di- neros en campaña. Hay mucha literatura en lo que se refiere a cómo dar trans- parencia, porque obviamente, cuando hay una aportación de cuatro millones de dólares, en el caso de Tabasco, o de ocho millones de dólares, en el caso de Gerardo Prevoisin, pues se genera un compromiso. Definitivamente estas cantidades no se otorgan gratuitamente. ¡Qué no sea el dinero el factor que determine las elecciones, sobre todo cuando ya nos aproxi- mamos al gran escenario del año 2000! Debemos buscar que haya equidad. Si vemos el discurso del presidente Ernesto Zedillo en su toma de posesión, ¡pre- cisamente su compromiso en la reforma de Estado, en la reforma electoral, era que hubiera transparencia en las finan- zas de los partidos políticos en todos los órdenes!

-El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde su esca- ño): Me parecen muy interesantes sus comentarios sobre el financiamiento público de los partidos, de las campañas y de las precampañas, y su inquietud y propuesta de que esto se clarifique. La pregunta es si usted realizó alguna gestión en su partido hace aproximadamente mes y medio, donde los medios de

242 comunicación dieron cuenta de una denuncia del ex goberna- dor Ernesto Ruffo, en el sentido de que en Baja California, en las campañas electorales se utilizaron fondos provenientes del narcotráfico. Y esta denuncia del ex gobernador Ruffo fue ratificada por el arquitecto Héctor Castellano, Presidente del Comité Municipal del PAN en Tijuana, donde también los medios locales profusamente difundieron la denuncia de este compañero militante de su partido. Mi pregunta es si en su momento usted hizo algo, porque fue una noticia difundida, sobre esa acusación de Ernesto Ruffo de que en las campañas del PAN se utilizó dinero del narcotráfico. Y también, ¿qué opinión le merece el que el Gobierno de Baja California gaste millones de dólares en la campaña para difundir obras, muchas de ellas de carácter fe- deral, pero que de manera cotidiana la televisión, la radio y los medios de comunicación están presentando como un triun- fo del gobierno?

-El diputado Rodríguez Prats: Señor Senador, no sabe cuánto le aprecio su interpelación, porque precisamente en conver- sación con Ernesto Ruffo, él es el que está insistiendo en que esto se legisle y se aclare, Precisamente este tipo de imputa- ciones que tanto duelen, que de repente cualquier ciudadano piensa que está en su derecho de hacer, a veces utilizándolas como instrumento de venganzas personales, afectan la ima- gen de los políticos, y debemos buscar que se investiguen a fondo. Los políticos vivimos de nuestra imagen, vivimos de la opinión de los demás. Tal vez en ninguna profesión nos debiera interesar tanto nuestra imagen y reaccionar cuando hay una imputación. Fíjese usted lo curioso, cuando vino la campaña de Ernesto Ruffo en contra de Margarita Ortega Villa, en paz descanse, se utilizaron 25 mil millones de aquellos pesos en la campaña

243 del PRI y que aparecieron en las cuentas del Gobierno de Baja California. Inclusive hubo intervención del Gobierno federal y se pidió que ese dinero lo resarciera el Gobierno federal, reconociendo que se había gastado en la campaña priista; esto sí se comprobó y Ruffo lo recordaba diciendo: “Y ahora que alguien hace una imputación y esto queda en el aire, yo te pido que trates de que esto se legisle”. ¡Precisamente, señor senador, éste debería ser nuestro gran propósito! Vamos dándole transparencia, que es uno de los requisitos de la democracia, es una de las virtudes públicas de la democracia, la transparencia. No me cansaré de insistir en una frase de Woodrow Wilson, que dice que la tuberculosis y la política tienen el mismo reme- dio, a la luz del sol y al aire del día. Decía Woodrow Wilson que se encontró con un irlandés que estaba escarbando a la orilla de su casa y le preguntó: “¿Qué estás haciendo?”. Y el otro contes- tó: “Estoy permitiendo que salga la oscuridad del sótano”. Tenemos que airear nuestra vida pública. Los partidos son enti- dades de interés público y tenemos que decirle al pueblo de México cómo se financian las campañas y aclarar lo que está pendiente, porque ahí está la imputación de Roberto Madrazo a Ernesto Zedillo, donde lo extorsiona, donde lo hace su cómplice, porque él dice que esas aportaciones que se realizaron no se gastaron en su campaña sino en la de Zedillo. Cuando aparece la documen- tación de las famosas cajas, se comprueba que 72 millones de dólares pasaron por las cinco cuentas del Banco CONFIA. Lo dice la Comisión Nacional Bancaria, pues ahí hay 2,500 millo- nes de viejos pesos que se gastaron en la gira de Ernesto Zedillo, y que éste no declaró en el IFE; mintió al órgano electoral y al pueblo de México. ¡Por eso debe aflorar la verdad! ¡Que contien- dan los candidatos en equidad y que el pueblo de México vote por el mejor hombre, por las siglas que considere que pueden significar lo mejor para el futuro de México!

244 -El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde la curul): Dice, señor Presidente, la sabiduría popular, que “más pronto cae un hablador que un cojo”. Decía el orador que siempre hay que dar contestación a las imputaciones trascendentes y que no hay que bordearle luego y evitar el debate. Y también nos decía en su intervención, por supuesto siempre muy docta, del método Olendorf, que se le pregunta una cosa y se contesta con otra totalmente distinta, solamente con el propósito de contestar y no quedarse callado. El orador nunca nos dijo que él era uno de los miembros de esa escuela porque yo le pregun- té específicamente, señor Presidente, ¿qué opinaba de las acusaciones y qué había hecho él en torno a las acusaciones específicas de Ernesto Ruffo, de que se utilizó dinero del narcotráfico en Baja California? Y eso es lo que quiero que me responda, ¿qué hizo usted antes? No me conteste lo de Tabasco, no me conteste lo del Presidente, lo de los Cabal y los Rodríguez, sino: ¿qué hizo usted de estas acusaciones concretas de Ernes- to Ruffo, de que se utilizó dinero del narcotráfico en Baja California, por su partido, y que fueron refrendadas por el Pre- sidente del Comité Municipal también de su partido?

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, en primer lugar le voy a suplicar me tenga paciencia. Yo no rehuyo ninguna pregunta, lo que pasa es que yo aprendí a caminar en la selva, como el licen- ciado Núñez. No vamos directo al grano, agarramos el sendero, el atajo. A veces se nos olvida regresar al camino principal, no somos concretos en nuestras expresiones, somos exuberantes como la propia naturaleza tropical. Entonces, no tome usted a mal el hecho de que no sea yo a veces muy puntual y trate algu- nos temas que me encanta abordar, como el del caso del compañero de su partido, Roberto Madrazo Pintado, que nunca ha dado cuenta de las imputaciones que se le hicieron.

245 Entonces le contesto de nuevo. Hace mes y medio que lo platiqué con Ernesto Ruffo. Hay una Comisión de Honor y Jus- ticia dentro del PAN que sí opera, que sí actúa, que sí sanciona, que sí investiga, no como otras Comisiones de otros partidos. El mismo Ruffo estaba solicitando que se aclare. Sí, esto es lo que estamos pidiendo señor senador, coincidimos plenamente, que nadie esté haciendo afirmaciones que a veces no tienen ningún sustento, sino que se investigue. En el PAN, aclarar punto a pun- to y centavo a centavo es lo que más nos interesa, porque hay una gran preocupación. El PAN tiene de 60 años de vida y de congruencia con sus documentos fundamentales. Y volviendo –y con esto pido que todavía me quede algo de tiempo– un poco a estos teóricos del parlamentarismo, tal vez uno de los más connotados, Edmundo Burke, escribió un párrafo que creo se lo dedicó a Ernesto Zedillo. Si el Presi- dente Zedillo lo ve, definitivamente lo va a poner en la pared de su recámara para leerlo todas las noches y recordar sus deberes con el pueblo de México. Dice este párrafo, que tam- bién es un texto que sirve a este Poder Legislativo:

No basta que el hombre esté colocado en una posición de confianza, de ser el bien de su país, no basta que personalmente no haya realizado un solo acto malo, ni que haya votado siempre de acuerdo con su concien- cia, ni aun que haya hablado contra todo plan que le haya parecido perjudicial para los intereses de su país. Este carácter inofensivo e ineficaz, que parece forma- do en un plan de excusa y de disculpa, queda lamentablemente corto en el camino del deber público; lo que el deber exige y demanda no es sólo que se pon- ga de manifiesto lo que está bien, sino que se haga prevalecer. No sólo que se sepa qué es lo que está mal sino que se frustre.

246 Y por eso precisamente, en congruencia con las palabras del señor Presidente, de su discurso de toma de posesión, de lo que dijo a la prensa, de las declaraciones de funcionarios de la Secretaría de Gobernación, es por lo que me permito pro- poner a las distintas fracciones parlamentarias el siguiente Punto de Acuerdo:

A efecto de garantizar que la equidad como principio rector del proceso electoral se manifieste ampliamente, se establece el compromiso de introducir dentro de la Agenda de la Reforma Política el tema de la Regulación de Gastos de Campaña de Precandidatos, así como la debida reglamentación a la utilización de recursos públi- cos con fines publicitarios y de campañas políticas.

Nuestro instrumento de trabajo es la palabra. Si no le damos respaldo con nuestra conducta, con nuestro honor, con nues- tra autoridad moral, de nada vale el trabajo legislativo y de nada vale que el trabajo del Presidente de la República sola- mente se quede en declaraciones, en buenas intenciones o para cubrir el expediente de que salga un boletín del Palacio Nacional para cubrir el trabajo de un día ordinario en la agen- da presidencial. Por eso termino con las siguientes palabras de Carlos Casti- llo Peraza, recordando los compromisos que ya el PRI formuló, suscribió, y a los que el Presidente de la República se com- prometió con el pueblo de México. Les recuerdo lo que dice Castillo Peraza:

Democracia es palabra, palabra interior de la concien- cia, palabra de honor que se da y que se cumple, palabra jurídica que se respeta, palabra veraz que se escucha y

247 se intercambia, palabra de hombre que prevalece sobre el dinero y la espada. El derecho siempre habla, porque en el principio y en el fin siempre está el verbo. La violencia es el fracaso de la política, y la política sólo fracasa si fracasa la palabra.

Ojalá y cumplan ustedes su palabra y suscriban este Punto de acuerdo.

248 EL “MÉTODO MADRAZO”*

Nadie está pidiendo privilegios, nadie está pidiendo prerrogativas; simplemente estamos pidiendo transparencia

Como se suele decir frecuentemente en el Partido Acción Nacional, “seguimos continuando” en el mismo tema. Se ex- pande el método Madrazo; en virtud de haber quedado impune, se hace escuela. Desafortunadamente en este reino de la impunidad, si aque- llo quedó impune, se sigue aplicando el método Madrazo, consistente en las más modernas técnicas al servicio de las más primitivas causas, sin limitación de recursos económi- cos, penetrando en las zonas más marginadas y tratando de avasallar y aplastar a la oposición en lo que no podemos de- nominar una contienda. Y se siguen sumando voces de los mismos priistas; esto es importante. Humberto Lira Mora acaba de decir con toda cla- ridad que en el Estado de México ganó el PRI del interés, de la nómina y de la manipulación. Habría que preguntar si hay otro PRI además de ése. Se violó ostentosamente el artículo 156 del Código Federal Electoral en su fracción IV, que señala que el Padrón Electo- ral no podrá usarse más que para su revisión. Y el PRI, como no logró hacer su propio padrón, aunque lo intentaron varios * 3 de febrero de 1999. Sobre los procesos electorales locales. 249 presidentes, incluido Luis Donaldo Colosio, está utilizando el Padrón Electoral. Ésa no es una elección primaria. Es una violación al Código Federal Electoral. Bien decía José Vasconcelos, que ni la eternidad por sí mis- ma sería capaz de limpiar una injusticia que hubiera quedado sin repararse. Y es cierto, ahí quedó aquello. Nada ha estado más probado, ningún asunto diría yo, tan escandalosamente documentado corno lo sucedido en Tabasco, y simple y llana- mente aquí no pasó nada. Y el Presidente del PRI hace una declaración extraordina- ria, como si fuera un Ministerio público o un procurador de justicia, que él no conoce a ningún gobernador priista que esté mezclado con el narcotráfico. Yo le pregunto, dado que no está Mariano Palacios, pero le pregunto a su bancada: ¿Y de dónde obtuvo los 72 millones de dólares Roberto Madrazo? Ojalá haya una respuesta, ojalá no se dé una respuesta al es- tilo Olendorf, otros caminos para no aludir el tema. O en el estilo Rodríguez Lozano, que es interpelar y decir que pre- suntamente alguien de otro partido está haciendo lo mismo, más o menos en el estilo de que ésta es una práctica de todos los mexicanos y que aquí no se puede hacer ninguna denun- cia, porque así somos los mexicanos y no tenemos remedio. O el estilo de Beatriz Paredes Rangel, de confundir lo tras- cendente y lo vistoso para terminar en lo confuso y no aclarar el tema. Le preguntaría inclusive a los mismos señores priistas que con tanto éxito han suspendido, han eliminado, evitado la investigación del juicio político, ¿de dónde se obtuvieron esos 72 millones de dólares? Porque, fíjense ustedes que va a pa- sar algo verdaderamente extraordinario. Ya están en marcha las auditorías a realizarse por un despacho de contadores, posiblemente extranjero, Michael Mackey. Ahí está ya la do- cumentación del Banco Unión que otorgó los créditos a

250 empresas sin la suficiente garantía y esos recursos terminaron en donaciones al fideicomiso integrado por el PRI. Y este despacho de contadores va a venir a ventilar la verdad, no la Procuraduría General de Justicia, que está llevando una in- vestigación de lavado de dinero; no es la Cámara de Diputados, por la habilidad para suspender las investigaciones del juicio político; no el IFE; no las instituciones mexicanas. ¿Y qué van a hacer ustedes, señores priistas, cuando esa verdad aflore, cuando ustedes confirmen que son encubrido- res o son cómplices de ilícitos? Y fíjense ustedes lo delicado del asunto, porque se está rompiendo la credibilidad, cuando inclusive se hacen señalamientos al Presidente de la Repúbli- ca y no se aclaran. Yo explicaba a un tabasqueño cómo se dieron los recursos, cómo estuvieron ahí documentados en las cajas, cómo Ro- berto Madrazo le imputa a Ernesto Zedillo que se gastaron en su campaña, cómo inclusive sale una denuncia en el perió- dico Reforma, de que hubo aportaciones a la campaña del presidente Zedillo. Y me dijo este tabasqueño: “Bueno, entonces al Ejecutivo federal tendríamos que identificarlo como el ‘Pillo’ Zedillo”. Fíjense ustedes lo grave de no aclarar imputaciones. Sí, seño- res, se pueden ustedes reír, pero esto es tremendamente grave. Con base en el derecho a la información consagrado en la Constitución, le exijo al Presidente que aclare esta situación que lo está involucrando, que está deteriorando su autoridad moral, que está deteriorando la credibilidad en la institución donde debe recaer la mayor concentración de confianza, de autoridad para gobernar este país. Y nada me daría más gusto que venir a retractarme de lo que aquí he dicho si se me comprueba, conforme a los infor- mes que dio al IFE, que él no disfrutó, no utilizó en su campaña esos recursos.

251 Pero imagínense ustedes cómo va a quedar la fracción priista, que ha evitado por todos los medios, tanto en el IFE, tanto aquí en la investigación correspondiente en el juicio político, tanto en la Procuraduría, cómo van a quedar cuando toda esa verdad aflore a través de la auditoría. Tal vez uno de los grandes escritores del siglo XX, Albert Camus, decía que a veces las crisis son tan graves que decir dos y dos son cuatro se toma como una frase subversiva, y es cierto. Vean ustedes, por ejemplo, la declaración de Norberto Rivera, cómo dice que el pueblo de México ha vivido engaña- do, lo cual es evidente, y se hace un gran escándalo. Pero también hay otro fenómeno que tal vez sea más grave: Se denuncian los hechos de mayor magnitud en cuanto a irres- ponsabilidad, en cuanto a violaciones a la ley, y no pasa nada; se hacen afirmaciones directas a los órganos de gobierno, a sus titulares, y no pasa nada. Yo recuerdo, en 1968, a algún estudiante que decía: “Lo peor que nos puede suceder es cuando se llega a alguna posi- ción, se toma una decisión y el único argumento es no tengo de otra, lo tengo que hacer”. Y en esa posición veo a mucha gente de la clase política en el poder, de la clase priista en el gobierno y esto es tremendamente grave, porque nos lleva a un gran vacío moral. Alejandro Gómez Arias, allá por 1955, hace 44 años, cuan- do se planteó alguna posible reforma con relación a la sucesión de don Adolfo Ruiz Cortines, dijo lo siguiente: Todos los observadores sinceros, aun los que militan en el PRI, convienen en considerarlo ya como un organismo buro- cratizado, inerte, irremediablemente desprestigiado y, aunque parezca paradójico, como el más conservador de los partidos de nuestra escena política. Todas sus viejas miserias y limita- ciones se han agudizado con el tiempo; carece de principios auténticos y por lo mismo está imposibilitado para orientar al

252 país. Se halla hoy más lejos que nunca de los sentimientos populares y consecuentemente no tiene voluntad para expre- sar la voluntad de la Nación. Con toda certeza este párrafo lo debe haber leído Manuel Bartlett, porque coincide mucho con lo que ayer dijo en el arranque de su campaña. Y hace 19 años, don Abel Vicencio Tovar dijo:

De ahí que en la mayor parte de los casos, las posicio- nes legislativas de este grupo hayan sido muy similares -se refería al partido oficial, se refería al PRI- a las que pudieran haber sido en el siglo XIX las posiciones adop- tadas por el Supremo Poder Conservador: Ante todo, conservar lo establecido, ante todo, palabras para disi- mular la falta de decisión de cambios. Frente al conflicto histórico de desarrollarse, de desenvolverse y de acep- tar los cambios, los mínimos posibles que no toquen al sistema, por eso es lo que más destaca en las interven- ciones de los diputados de la mayoría, es lo que podría llamarse la ideología del poder, la conservación del poder como supremo objetivo político.

Señores, yo aprovecho este punto para exhortarles una vez más. El país está en uno de sus momentos tal vez más críticos en el siglo, una crisis que tiene todos los ingredientes: crisis de seguridad pública, que es la más grave que puede tener un estado; crisis de credibilidad, crisis de falta de liderazgo, cri- sis en energéticos, crisis en lo educativo, grandes rezagos, crisis financieras y económicas. Entonces, los exhorto a que no si- gan frenando el desarrollo político, la transición hacia la democracia, y que en estos procesos estatales, que sin duda son el antecedente de la elección del 2000, procuren conten- der en equidad de condiciones. Nadie está pidiendo privilegios,

253 nadie está pidiendo prerrogativas; simplemente estamos pi- diendo transparencia, que la ley se aplique y que sea la ciudadanía la que diga la última palabra.

Segunda intervención

Senador Amador Rodríguez Lozano (PRI). Habló de lo que es el debate político parlamentario y de las reglas aprobadas para éste y señaló que no existe “ningún método Rodríguez Lozano”, pero que tampoco se debe “…utilizar como méto- do de debate político la ametralladora, llegar a la tribuna y disparar a todo lo que se mueve a ver a qué se pega”. Mani- festó que en el PRI hay experiencia en el debate parlamentario y que están dispuestos a discutir todos los temas.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Pues señor Senador, yo estaba tratando de consagrarlo en la vida parlamentaria … Ahorita me refiero a los hechos, ¡ahorita me refiero a los he- chos! Yo estaba tratando de consagrarlo en la historia del Parlamento…

-El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde la curul): Señor Presidente, solamente quiero hacer notar que, en un debate pactado, deliberativo, no existe la posibilidad de soli- citar la palabra para hechos. Precisamente lo que sostuve en la tribuna, que dado el margen, el poco margen de maniobra que es el esquema aprobado, tiene uno que solicitar desde su curul una pregunta, por eso no se hacen intervenciones para he- chos. Solamente se acordó para efectos de alusiones personales.

-El Presidente: Señor orador, ¿acepta usted su intervención para alusiones personales?

254 -El diputado Rodríguez Prats: Alguna alusión hubo.

-El senador Amador Rodríguez Lozano (desde la curul): No lo aludí. -El diputado Rodríguez Prats: ¡Sí, como no!, “la ametrallado- ra”… me doy por aludido. (Risas y desorden en el salón). -El Presidente: Adelante diputado, para alusiones.

-El diputado Rodríguez Prats: Yo trataba, señor Senador, de consagrarlo en la vida parlamentaria como el autor de un método y usted rechaza esa posibilidad. Pero lo apli- có usted. Subió a la tribuna, aludió usted a mil cosas y no me respondió: ¿Cuál es el origen de los 72 millones de dólares? Si Mariano Palacios, Presidente de su partido, dice que él no conoce a ningún gobernador inmiscuido en el narcotráfico y si hay un expediente abierto en la Procuraduría por lavado de dinero, pues entonces es por- que ustedes deben saber, con toda certeza, el origen de 72 millones de dólares, 241 mil millones de viejos pesos. El licenciado Arturo Núñez, que tan hábil ha resulta- do, con una serie de chicanadas jurídicas, al frenar la investigación para que aflore la verdad en el juicio políti- co, a lo mejor sí sabe, dada su proximidad en el estado, cuál es el origen de ese dinero. Se dice que los hombres hacen la historia pero no saben la historia que hacen. Y es cierto, ustedes están haciendo historia pero no son conscientes de la historia que hacen. No son conscientes del terrible obstáculo o freno con esa reducida visión de lo que hoy requiere el país, con ese decir no tenemos otra, tenemos que someternos a acatar la consigna, del daño que le hacen a México.

255 Yo le diría aquí al licenciado José Luis Lamadrid, carre- ra brillante, larga, que con su voto usted evitó el juicio político, claro que sí. -El Presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados evitar los diálogos.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias, señor. ¿Qué va a hacer cuando descubra que es un encubridor o cómplice de ilícitos? Hemos discutido por décadas sobre un proyecto nacional, nos hemos desgarrado en luchas fratricidas en nombre de los liberales o de los conservadores. Nos hemos dividido en frac- ciones irreconciliables de las denominadas derechas o izquierdas, pero una verdad ha terminado por imponerse: Sin honestidad cualquier política de gobierno fracasa, la historia es reiterativa en estos ejemplos y obviamente la impunidad es el mayor estímulo a la deshonestidad. Debemos aspirar a un gobierno de calidad y ésta sólo se obtiene con honestidad. Lo que es inmoral acaba siendo siem- pre ineficaz; la verdad, la justicia, la democracia, son todo junto una moral, un método y una meta. No hay nada en el hombre que no tenga que ver con la ética; no hay nada en el hombre impermeable, aislado, autónomo de la ética. La sepa- ración entre una moral pública y una privada carece de sentido. Nuestro subdesarrollo no es consecuencia de condiciones naturales o de deficiencias del mexicano; nuestro subdesarro- llo es consecuencia de la mentira, de que la gente no se fía de nadie. “El Estado -lo dijo Hegel- es la realidad de la idea moral”; ojalá y algunas de estas palabras queden hoy en la conciencia de los legisladores del partido oficial.

256 COTEJO DEL DISCURSO POLÍTICO*

¡Tenemos que insistir en que éste es el tema fundamental: cumplir la ley!

Sin lugar a dudas el discurso parlamentario es un testimonio de primer orden para conocer la evolución de los países, su evolución histórica, su aproximación a una auténtica cultura política para la democracia. A través de los discursos políti- cos podemos percibir cuál es la relación entre gobernantes y gobernados, cuál es el nivel de comunicación que se está uti- lizando en las campañas políticas. Y es en este tema en el que he venido insistiendo porque el discurso político requiere de un cotejo. En muchas ocasiones las crisis políticas, los cambios, se manifiestan en el discurso político y a veces la palabra no sirve para comunicar ni para esclarecer, sino precisamente para lo contrario: para manipular, para ocultar. Y por eso este gran escritor, filósofo contemporáneo nuestro, don Luis Villoro, dice que en esas ocasiones el sentido real de los vo- cablos queda encubierto en la práctica para un objetivo contrario. Dice Villoro:

El lenguaje revolucionario se puede volver instrumen- to de conservación. Un discurso conciliador, arma para ocultar las disensiones. El lenguaje político ya no sirve

* 10 de febrero de 1999. Discusión sobre el proceso electoral en Guerrero. 257 entonces para aclarar la realidad, ya no describe ni ex- plica; se utiliza, por el contrario, para engañar y para poder así dominar. El lenguaje se corrompe al conver- tirse en instrumento de dominio. Y esto ha sucedido en México

Y en estas sesiones hemos contemplado muchos ejemplos de la utilización del discurso para ocultar, para soslayar el reco- nocimiento de los hechos. En estas discusiones que estamos teniendo sobre la regula- ción interna del Poder Legislativo, valdría la pena crear, por ejemplo, una figura “para elusiones personales”. Porque hay “para alusiones personales”, pero debería haber para elusiones, o sea: cuando el orador no se refirió a nada de lo que se está discutiendo. Así, uno podría tener una intervención para obli- gar al orador a la respuesta concreta, precisa. Por ejemplo, en este caso está el discurso del señor diputa- do Enrique Jackson, al que ya aludió el preopinante la semana pasada. Un discurso que ya había dicho en la sesión plenaria de la Cámara de Diputados, que lo ha repetido en la Comi- sión Permanente y me dicen inclusive que lo utilizó también para la presentación de alguna quinceañera. Es un discurso que omite todo y no dice nada. Y como él nos acusaba de repetitivos, de que la oposición venía con el mismo discurso, me puse a consultar la biblio- grafía del PRI, que todavía conservo. Me encontré un discurso pronunciado en 1953, hace 46 años, por un paisano de don Enrique Jackson, de Sinaloa. Me voy a permitir leerles dos párrafos para que vean cómo es el mismo discurso desde hace ya varias décadas. Dice don Gabriel Leyva:

Y para tener siempre una réplica limpia y acorde con la realidad a ese cansino reproche de los contrarios, que nos dicen animadores de marionetas, conculcadores de

258 la voluntad ciudadana, pongamos atento oído a esta voluntad, engarzándola del subcomité al subcomité, del distrital al central, con la finalidad exclusiva de cristali- zar esa voluntad o, en su caso, orientarla para las definitivas resoluciones que se adopten y en las cuales sientan todo el peso de su voto y la participación de su criterio, lo que habrá de capacitarnos para la conquista de una democracia orgánica.

Y agrega en otra parte:

Los contrarios han dado en insistir sólo en cuestiones políticas, calificándolas hoy por hoy de esencial y afir- mando que ha fracasado la Revolución. Y mientras ellos, con el reducido de explotadores de que disponen no atrapen el poder, van a repetir hasta el infinito el cargo de que nosotros tenemos el monopolio político, que somos totalitarios, que ganamos por invictos y to- das las demás zarandajas con que creen zaherirnos.

Vean ustedes en esta elegante prosa cómo, en síntesis, viene siendo el mismo discurso repetitivo en los últimos años. Y entramos, después de estas digresiones breves, a lo que va a ser el debate de aquí al año 2000: los procesos locales, el uso de recursos públicos en las campañas, la falta de equidad, lo cual en otro país ya sería un gran escándalo y habría varios procesos. Pero aquí, en este México nuestro que es el reino de la impunidad, aquí no pasa nada. Cuando se rendía homenaje a don Francisco Field Jurado, omití -por esa exuberancia que me reconoce el senador Rodríguez Lozano, que yo agradezco- señalar lo que sucedió con cada uno de los protagonistas. Sin ninguna investigación, fue totalmente ignorado el homicidio de Field Jurado y al que

259 todo mundo señalaba como culpable, don Luis Napoleón Morones, ocupó el cargo de Secretario de Industria y Comer- cio, y Trabajo en el cuatrienio siguiente, el de don Plutarco Elías Calles. Entonces tenemos el reino de la impunidad. Si en algo po- demos estar de acuerdo, es en que esta impunidad está lesionando y es una manifestación clara de la descomposi- ción política y moral de México. Y vienen las declaraciones del Secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, que pide que se presenten prue- bas. Verdaderamente esto es insólito. Yo recordaba en alguna sesión del pleno aquella frase de José López Portillo en su campaña, cuando decía que México estaba a punto de con- vertirse en un país de cínicos. Francisco Labastida Ochoa hoy puede decir: “Señor, lo hemos logrado”. Decir que se presenten pruebas. Si durante todo este sexenio se ha acreditado, inclusive por testimonios de los propios priistas en cada una de las entidades -no lo voy a repetir de nuevo-, que se han utilizado recursos, que las contiendas han sido inequitativas, que se ha hecho uso del Padrón Elec- toral para los procesos internos, lo que está prohibido por el Cofipe, y el Secretario de Gobernación dice: “Presenten pruebas”. Señores, ésta es la manifestación clara de algo que nos debe invitar a reflexionar porque, definitivamente, si algo se re- quiere en este país es que haya congruencia entre lo que se dice y lo que se hace. Coincido con la propuesta del Partido de la Revolución Democrática que señala la necesidad de crear una Comisión. Y con toda certeza aquí vamos a escuchar el argumento de que esto va a atentar contra el federalismo y nos vamos a inmiscuir en la vida política y jurídica del estado de Guerrero. ¡Desgraciadamente en eso ha degenerado el federalismo, un argumento ya bastante sobado, en el sentido de que cuando

260 algo sucede en los estados, no se puede meter la Federación! Pero yo les preguntaría a los juristas, a los estudiosos del de- recho que aquí están, ¿entonces en qué se basó Ernesto Zedillo Ponce de León, sometido por la extorsión, implicado en deli- tos electorales, en recursos mal habidos, cuando declaró en Tabasco que nos íbamos a recetar el gobernador hasta el año 2000, con base en qué artículo ejerció esa atribución? Ojalá y puntualmente yo reciba respuesta de lo que consi- dero es un atentado al federalismo, porque no hay ninguna facultad. Él no era funcionario electoral, había un conflicto postelectoral y, si no mal recuerdo, el 12 de mayo de 1995 dijo estas palabras, de que llegaría hasta el 2000 el goberna- dor de Tabasco. Y recientemente, en su quinto año de gobierno, don Ernes- to Zedillo Ponce de León, en Querétaro, convoca a un pacto en lo fundamental, a que nos pongamos de acuerdo. Y, seño- res, si la ley no se respeta, si no estamos reconociendo los hechos, que es el primer compromiso ético que tiene un po- der legislativo o un político o cualquier servidor público, el reconocimiento de los hechos, señores, qué caso tiene. Como qué caso tuvo hace un año, cuando convocó a la conforma- ción de una política económica de Estado o su oferta, desde que tomó posesión, de hacer una reforma electoral definiti- va. ¡Éste es el grave problema de mentir, de no responder al compromiso, de carecer de autoridad moral! ¡Esto es lo que nos está asfixiando y lo que está impidiendo que México avance hacia el proyecto de la Constitución, que no es norma jurídi- ca sino que sigue siendo proyecto y allá está, en el horizonte, a ver qué día podemos lograr su observancia y su cumpli- miento!

261 Federico Reyes Heroles señalaba que, rumbo al siglo XXI, cuál es la imagen compartida que tenemos de México todos los mexicanos.

Por supuesto -dice Reyes Heroles- que no me refiero a un marco rígido, opresivo y castrante pero debe exis- tir una imagen de futuro que aliente la acción en el presente. No se puede construir una nación a base de reminiscencias, de recuerdos. Una nación es pasado com- partido, pero también un futuro por compartir, un proyecto construido por anhelos.

Pero, señores, ¡en ese futuro hay que fortalecer el cumpli- miento de la ley! ¿Por qué una ley no se cumple? Solamente por dos razones, o porque la ley está mal, en cuyo caso se modifica, o porque no hay voluntad para cumplirla. ¡Y en el segundo caso estamos! ¡Y ahora que se discute la constitucionalidad y modificar la Carta Magna, tenemos que insistir en que éste es el tema fundamental: cumplir la ley! ¡Porque si de la máxima autoridad del país se quedan las pala- bras como promesas incumplidas y se viola la ley, no podemos avanzar hacia la democracia!

262 TRANSPARENCIA EN LA VIDA PÚBLICA*

La verdadera contaminación está en la corrupción en todos los niveles

Agradeciendo siempre su inmensa generosidad, señor Presi- dente. En un libro que creo es de obligada lectura, que se llama La lucha por el Derecho, de Rudolph von Ihering, se señala que lo más importante para que la ley se respete, es tener la concien- cia de lo legal, el sentimiento de lo jurídico. También dice que es fundamental esa perseverancia, esa perpetua voluntad de denunciar lo que está mal hecho, para que la ley se observe. Y dentro de la práctica parlamentaria que estamos vivien- do, aquí precisamente el preopinante ha pretendido desviar la atención de lo que se está denunciando, un poco también lo que hizo el diputado Enrique Jackson. O sea, decir: “Todos somos sucios, todos estamos mal y si ustedes denuncian, miren ustedes lo que son”. Y entonces, señores, que nadie denuncie nada porque nadie puede tirar la primera piedra. Así somos los mexicanos, no tenemos reme- dio, entonces aquí todos nos cubrimos y que se haga una gran complicidad de alianzas para efecto de que nada se aclare y que nada se investigue.

* 10 de febrero de 1999. Comentarios sobre la petición de auditoría al endeu- damiento del Gobierno del Distrito Federal. 263 El punto, compañero perredista, es muy claro, un asunto relacionado con el Distrito Federal. ¡Qué bueno... claro, sí, a usted, ¿por qué silba?... ¡Qué bueno que menciona usted el caso de Guanajuato! Desde luego que sí, y que menciona us- ted a nuestro compañero Armando Salinas, y todos los nombres que mencionó, pero vámonos al Ministerio Público, denuncien, adelante. En el PAN no se pretende proteger a nadie ni ocultar nada. Hemos insistido en la necesidad de la transparencia en la vida pública, como un requisito fundamental para sanearla, por- que la verdadera contaminación está en la corrupción en todos los niveles. No contesten a una alusión haciendo una serie de referencias al otro partido y a situaciones personales para des- viar la atención de lo que se está imputando específica y concretamente, que fue la situación de esta auditoría. Entonces, no tiene caso venir a tirar lodo, a desviar la aten- ción. Vamos a tratar de contestar, porque ustedes están cayendo en el mismo juego de los del partido oficial, que ya ni defienden a Ernesto Zedillo. Bueno, ni a Francisco Labastida quiere defenderlo su paisano (el diputado Enrique Jackson). Yo me subí a hacer imputaciones concretas, pero ya no los defienden. ¡Pobrecitos! A Zedillo y a Labastida ni sus compañeros de partido los defienden. Pero ustedes no. Ustedes respondan. Sí, claro, y vamos ade- lante en auditorías y no estén aludiendo a otras cuestiones que no vienen al caso y que el PAN, repito, no pretende de ninguna manera ocultar. En donde ustedes sientan que están mal las cosas, adelante, porque hay que fortalecer la concien- cia de lo legal, el sentimiento de lo jurídico. Desde luego que sí.

264 APERTURA DEL SECTOR ELÉCTRICO*

Soberanía quiere decir capacidad para tomar decisiones

Con su profundo y jubiloso beneplácito, señor Presidente. Cada vez que discutimos las políticas públicas que deben aplicarse desde el Gobierno, uno de los problemas es no deli- mitar qué le corresponde al Gobierno, qué le corresponde al sector público, qué al Estado y qué a los particulares. Ha habido una confusión, por ejemplo, simplemente por mencionar un caso, en las políticas agropecuarias, en donde el Estado se metió a comercializar productos agropecuarios; lo hizo caro, lo hizo en forma deshonesta, atrofió el sentido de responsabilidad en los productores, distorsionó las líneas comerciales y lo hizo a un alto costo. El Partido Acción Nacional, desde hace varias décadas, tie- ne un principio, señalado en distintas ocasiones, que nos parece muy claro y muy concreto. Don Manuel Gómez Morin, desde 1964, nos decía:

El Gobierno es el rector, es el director, es el orientador, es el juez. En el mundo moderno, claro, el Gobierno además tiene una capacidad inmensa que debe ser pues-

* 17 de febrero de 1999. Comentarios sobre la iniciativa del Ejecutivo federal para abrir el sector eléctrico a la iniciativa privada. 265 ta al servicio de esta causa. ¿Hasta dónde llevar la po- sible actividad del Gobierno y hasta dónde debe ser ésa actividad de los particulares? No se puede definir en cifras, sino en conceptos. Todo aquello que los particu- lares no puedan hacer y sea indispensable, lo debe hacer el Gobierno, indudablemente.

El principio -y está en los documentos fundamentales- de subsidiariedad operó, por ejemplo, cuando don Lázaro Cár- denas creó la Comisión Federal de Electricidad. Una prioridad era obviamente dotar de luz, llegar hasta el último rincón, llegar a las zonas rurales, dar la infraestructura energética para el desarrollo económico del país. Pero yo les haría una pre- gunta a los oradores que me han antecedido: ¿Por qué la generación de energía tiene que ser exclusiva del Estado? Dénme un solo argumento. Desde 1960, año en que se modi- ficó la Constitución, se dijo: la generación, la distribución, la transmisión y la comercialización son exclusivas del Estado. ¿Por qué la generación de energía tiene que ser exclusiva del Estado? ¿Cuál es el argumento, dónde está la razón por la que se atenta contra la soberanía? Si un propietario rural en Oaxaca tiene una vertiente hidráulica y desea represar el agua y generar energía, o en Baja California Sur, dadas las condi- ciones, generar energía eólica, ¿por qué no puede hacerlo? Desde 1960, cuando se hablaba de que todas estas facetas correspondían al servicio público, se dijo que no había un argumento de peso para que la generación se considerara ser- vicio público. Estoy de acuerdo que la comercialización, la entrega final, sí es un servicio público, pero no la generación. En 1992 se modificó la Ley del Servicio Eléctrico en sus artículos cuarto y 36 y se creó la figura del productor inde- pendiente, del autoabastecimiento, de la cogeneración, que abría la posibilidad de la inversión privada. Entonces el PAN

266 fijó su tesis y señaló que era necesaria la modificación de los artículos 27 y 28 constitucionales. No estamos hablando de cuestiones esotéricas, no es una cuestión de tipo ideológico, es una cuestión de precisar tareas concretas, y hoy precisamente se recoge aquella vieja tesis del PAN. Por eso el Partido Acción Nacional está estudiando cada uno de los aspectos de esta iniciativa. Una cosa es la modificación a la Constitución, otra cosa es la Ley de Servi- cio Eléctrico, que no la conocemos. Estamos pidiendo que se remita la correspondiente iniciativa para su estudio. Tenemos que conocer en su conjunto toda la reforma. Se están crean- do dos organismos, la Red Eléctrica Nacional y el Centro Operador del Sistema Eléctrico Mexicano, que se van a en- cargar de lo que será el rectorado, que es el manejo del despacho de la energía. La transmisión, a través de esos miles de kilómetros distribuidos en todo el territorio nacional, ten- drá que conservarse dentro del sector público. Esto nos va a llevar a una reforma integral para descentralizar un sector que no debe estar centralizado. Tendremos que caminar tam- bién, y esto es muy positivo, hacia tarifas regionales. Y, desde luego, hay muchas cosas que tenemos que revisar, hay una inmensa burocracia. La Comisión de Regulación de Energía y la Secretaría de Energía tienen que conceder una serie de permisos, por lo que hay que impulsar la desregularización. Es una reforma muy profunda, muy com- pleja, tal vez la más ambiciosa, y es muy lamentable también que un gobierno la haga en su quinto año del período. En este sexenio no se ha instrumentado la inversión que se requiere; se detuvieron los grandes proyectos hidroeléctricos, están suspendidas muchas inversiones y en el sector eléctrico -como alguien decía- los próximos seis años ya son histo- ria, porque los proyectos son de larga maduración.

267 Tenemos que asentar varios principios básicos. En primer lugar, la empresa pública es un instrumento de desarrollo, no un dogma. Tenemos que analizarlo con sentido moderno para ver cuál es el mejor servicio que le puede dar al país. Defini- tivamente también es cierto que la energía más cara es de la que se carece. Imagínense que empiece a no satisfacerse la demanda de energía en las distintas partes del país. Desde luego que tenemos también que analizar quiénes van a ser los beneficiados, y hay todas las razones para dudar de un proceso de desincorporación que pudiera incurrir en erro- res que ya ha cometido el sector público. En esto también tenemos que buscar la forma de darle transparencia porque, aunque está contemplado hasta el 2001, después de que ter- mine este Gobierno, de alguna forma ya hay experiencias un tanto ingratas. Desafortunadamente, a veces el Estado no es la solución, sino el problema. La corrupción ha carcomido hasta la institución presidencial misma, como lo hemos dicho en distintas ocasiones. Tendremos que revisar cómo se va a hacer este proceso de desincorporación y cómo se van a dar las concesiones para que se operen termoeléctricas, geotérmicas, hidroeléctricas y todas las fuentes de energía, la misma nucleoeléctrica. En síntesis, sin duda estamos ante uno de los temas que tiene mayores ingredientes y antecedentes históricos, ideoló- gicos, cuidado del medio ambiente, financieros, planeación a largo plazo, pero que no podemos rechazar ni mucho menos hablar de que se está vendiendo México. No es éste el caso. Tenemos que revisar de nuevo ese concepto sacrosanto de soberanía, que tal parece que cuando se utiliza descarta al contrario, porque se está atentando contra las instituciones mismas de la nación. Soberanía quiere decir capacidad para tomar decisiones. El gran jurista fundador del Partido Acción Nacional, Manuel Herrera y Lasso, insistía mucho en que es

268 una palabra que debe emplearse con reservas. El origen de la palabra soberanía es el pensamiento absoluto, cuando se quie- re concentrar el poder, superomnia. Data de cuando se estaban formando los Estados, al principio del Renacimiento. Ahí está el pensamiento de Juan Bodino y de Juan Jacobo Rosseau -perdón esta digresión un tanto erudita y petulante-, pero es que hay que insistir en que el autor del Contrato social habla de soberanía popular. Entonces tengamos reservas, por eso Herrera y Lasso decía que era mejor hablar de autoridad en lugar de soberanía. Con relación al Fobaproa, le aclaro al compañero del Parti- do del Trabajo que el artículo octavo de la iniciativa presentada por el PAN, en su fracción tercera, dice claramente que re- chaza la petición del Presidente de la República de aprobar 553 mil 600 millones de pesos como deuda pública. Se crea un mecanismo en el nuevo instituto para que, previa auditoría, se analicen todas las operaciones de Fobaproa y se castigue a quienes hayan incurrido en conductas ilícitas. Se exige tam- bién devolver recursos a las entidades de interés público que los hayan destinado para otros efectos, o los créditos que se hayan otorgado sin las garantías suficientes. Le suplico ver este artículo porque no se aprobó ninguna deuda pública. La ley que se discutió en diciembre así lo se- ñala. Esto es fundamental, porque si vamos a discutir temas de tanta envergadura, tenemos que ver con precisión qué es lo que estamos discutiendo.

Segunda intervención

Diputado Jesús Samuel Maldonado Bautista (PRD). Señaló que los antecedentes históricos “…nos obligan a evitar esta venta, este desprendimiento del patrimonio nacional”. Enu- meró diversos casos de empresas a las que hubo que

269 …“inyectarles miles de millones de pesos para después ven- derlas nuevamente ya totalmente restablecidas” y que por eso su partido se opone a la “desnacionalización del sector eléc- trico”. Mencionó que en el caso del sector eléctrico, la Comisión Federal de Electricidad recibió “instalaciones chatarras” y que “…tuvo que remontarse el camino para po- der encontrar un desarrollo más armónico del país, electrificando absolutamente todo el país”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Lástima, señor diputa- do, que sea usted muy bueno para interrumpir cuando uno tiene la palabra, y no tenga usted la actitud de responder cuan- do se le pretende hacer una interpelación. Entremos al detalle. La Comisión Federal de Electricidad no compró nada, señor diputado; la creó el Presidente Lázaro Cárdenas. Lo que vino en 1960 con Adolfo López Mateos -y lo explica muy bien en un libro reciente Antonio Ortiz Mena-, fue la compra de muchas plantas que estaban en manos de extranjeros. Buenas y malas plantas, porque tampoco debe- mos condenar. Los proyectos de electrificación en México muchas veces correspondieron a extranjeros que vinieron con su capital y con su tecnología. La primera hidroeléctrica, y tal vez una de las más impor- tantes, la de Necaxa, que maneja Luz y Fuerza del Centro, fue obra de ingenieros que vinieron durante el porfiriato, arries- gando su capital. Hubo enormes sacrificios de vidas humanas, porque se trabajaba en condiciones verdaderamente adver- sas. Esa hidroeléctrica todavía funciona, con una capacidad instalada de siete u ocho megawatts. Entonces no se cobije en esos conceptos que no dicen nada. Le repito mi pregunta al Partido de la Revolución Democráti- ca cuantas veces sea necesario en este debate: ¿Por qué la generación tiene que ser exclusiva del Estado? Denme un

270 solo argumento. ¿Por qué un particular no puede instalar un simple abanico para generar electricidad o bien células fotovoltaicas para generar energía solar? ¿Por qué esto tiene que ser servicio público? Y eso desgraciadamente, en el texto de los artículos constitucionales 27 y 28, se está consideran- do como un sector exclusivo del Estado. Ahora bien, en este como en otros temas, lo importante es brindar soluciones alternas. Al Poder Legislativo se le está enviando una iniciativa, y los exhorto, exhorto al PRD y ex- horto al PT, a adoptar una actitud abierta en el debate. Ustedes están diciendo que la iniciativa va a recibir el voto en contra de parte suya, pero den opciones, hagan una propuesta, pre- séntensela a la opinión pública. Hay un problema grave en la CFE. En los próximos seis años se tienen que generar 13 mil megawats; solamente hay cinco mil 800 que ya están contratados a través de la figura del productor independiente, que ha venido a hacer una car- ga para la Comisión Federal de Electricidad, porque se incrementa el gasto corriente, comprometiendo más sus fi- nanzas. Usted mismo reconoce que la Comisión solamente puede hacer frente al 72% de los retos hacia el futuro, ¿y el otro 28%? Entonces, no es honesto estar en contra de la iniciati- va, arroparse en un lenguaje patriotero, no responder ni siquiera a las interpelaciones y a su vez no hacer una contrapropuesta seria y consistente. Queremos decirle al pueblo de México que estamos en con- tra de lo que está proponiendo el Ejecutivo, pero aquí está nuestra propuesta. Estamos viendo inclusive desplegados fir- mados por el PRD, en los que hace críticas a la compañía de Luz y Fuerza del Centro. Reconoce una serie de incompeten- cias, habla de un cambio gradual; sugiere una serie de medidas

271 totalmente teóricas sin ser aterrizadas en cuestiones concre- tas. Hagan su propuesta, presenten una iniciativa de Ley de Ser- vicio Eléctrico, digan en qué consisten las tareas del Estado y las tareas del particular, y entremos a la discusión con serie- dad, respondiendo en cada caso. No hay ningún riesgo en darle apertura a la inversión en la generación. Hay que estar muy pendiente a través del Congreso de cómo se organizaría el mercado eléctrico nacional, porque puede ser positivo para muchas zonas del país. Chile ha disminuido el costo de su energía al usuario, lo mismo Inglaterra. Pero también tene- mos que revisar cómo se va a organizar para darle transparencia. Esto es fundamental, podría intervenir el Organo Superior de Fiscalización, si es que logramos que esta iniciativa por fin se apruebe. Les invito a que le demos seriedad a este debate y que adoptemos un lenguaje que nos permita llegar a los míni- mos consensos.

272 LA FORMA Y EL FONDO*

Se olvidan realmente de las cosas trascendentes que en este país suceden

Con el indulgente y absolutorio beneplácito del señor Presidente, y dado que aquí los oradores acostumbran desgarrarse vestiduras, sacudirse la cabellera y desbordarse en su pasión, utilizaré la mesu- ra de siempre. Vengo a darle un pellizco a la inmortalidad. Estoy cierto que además de ese libro, De la sociedad frente al poder, que disfruté mucho en su lectura, Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega habrá de escribir sus memorias. Y ahí, hom- bre agradecido al fin, habrá de escribir algún renglón sobre la causa difícil que en su defensa hoy asumo. Efectivamente, no es un asunto menor, no es un debate anecdótico. Es un debate histórico, de gran trascendencia. Un ex priista del PAN defiende a un ex priista del PRD en contra de los priistas que, para su infortunio, continúan siéndolo. Vayamos a los hechos. El día de ayer se celebró una re- unión en la que el licenciado Muñoz Ledo nos informó que el Presidente de Finlandia solicitaba que se le formularan unas preguntas. En esta situación estuvo de acuerdo el diputado Carlos Jiménez Macías y acordamos recomendar, a los que

* 23 de febrero de 1999. Extrañamiento del Grupo Parlamentario del PRI a la Presidencia de la Mesa Directiva. Se retira la proposición. 273 habían solicitado hacer uso de la palabra en representación de sus fracciones, que lo hicieran en forma breve, para cum- plir con esa solicitud del señor Presidente de Finlandia. Se fijó inclusive el término de cinco minutos que, por cierto, el único que no acató fue el representante de la bancada priista, el licenciado Arturo Núñez Jiménez. Viene la sesión, se rompe el acuerdo del día de ayer, se rompe el compromiso hecho por el licenciado Carlos Jiménez Macías en nombre de la bancada priista, y se solicita se con- sulte a la asamblea. Interviene el señor senador Juan de Dios Castro, aludiendo a un artículo del Reglamento, que señala que el Presidente debe acatar lo que la Comisión decida. Ésta decide que no se formulen las preguntas. Viene el señor Presidente, solicita que se le formulen las preguntas, y el licenciado Fidel Herrera, en contra de lo que habíamos acordado, da una salida y propone que se trasladen a otro local para hacer esas preguntas. Yo no veo ningún des- acato, veo que el señor Presidente cumplió la instrucción.

-El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde su curul): Bueno, yo espero también formar parte de esa inmortalidad, y también tener ahí un pedacito…

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: No, no.

-El senador Amador Rodríguez Lozano: Un pedacito, porque sin mi impugnación no podría aparecer usted con su defensa.

-El diputado Rodríguez Prats: El licenciado Muñoz Ledo es generoso, pero también es justiciero.

-El senador Amador Rodríguez Lozano: Usted, compañero diputado, como buen polemista que es y lo reconozco,

274 habilidosamente siempre cita lo que le conviene. Y usted se pasa de la intervención del señor Presidente de Finlandia a la intervención de mi compañero Fidel Herrera. Y usted preci- samente omite lo que es el punto para fundamento del desacato por parte del Presidente a la asamblea, que es la intervención del Presidente de la Mesa Directiva cuando dice: “Yo le sugiero a la asamblea que acatemos lo que nos está pidiendo el Presidente”. Entonces la pregunta, compañero, es precisamente ésa: ¿por qué el Presidente no acató la deci- sión de la asamblea?

-El diputado Rodríguez Prats: Porque había una petición del Presidente de Finlandia. Él señaló que quería que se le for- mularan esas preguntas, y entonces el licenciado Fidel Herrera, desconociendo lo que ya se había acordado, da la salida, para que nos vayamos a otro salón. Pero miren ustedes, lo que siento es que están armando un mitote en donde no lo hay. Aquí yo quisiera ver ese esmero, esa pasión de ustedes por las formas legales, por las cuestiones superficiales, quisiera ver que esa pasión por las formas también se diera en el fondo…

-El senador Amador Rodríguez Lozano: Yo lo que le pregun- to es la contradicción del compañero diputado en el uso de la palabra. Primero, al iniciar su intervención, dice que éste efec- tivamente no es un asunto intrascendente, que es un asunto muy profundo; y después está diciendo que los priistas nos estamos fijando nada más en la forma. Entonces yo le pido que sea congruente, creo que hay una incongruencia y ésa es mi pregunta, que está siendo usted incongruente entre lo que dijo al inicio y lo que está sosteniendo en este momento.

-El diputado Rodríguez Prats: Son dos cosas diferentes, señor Senador, y voy a tratar de aclararle. Cuando hablé de un debate

275 histórico, de un debate de fondo, pues es precisamente por la defensa del señor diputado Muñoz Ledo, de los sujetos protagónicos que aquí han formado parte, y no con relación a las intervenciones de ustedes que son superficiales, frívolas y totalmente incongruentes. Entonces son dos cosas diferentes, no hay ninguna incon- gruencia. El debate, claro que sí, tiene una gran trascendencia, pero ustedes tienen una obsesión por las formas. Tienen una obsesión al detalle por las cuestiones meramente de trámite y procedimental, y pudiera yo dar ejemplos sobrados. Se olvi- dan del fondo, se olvidan realmente de las cosas trascendentes que en este país suceden. Son tremendamente condescendientes en actos del Ejecu- tivo. Podemos mencionar contradicciones, falsas promesas, mentiras, deshonestidades e involucramientos en ilícitos, que ustedes pasan por alto. Pero de repente, con una enorme pe- queñez de espíritu, con una enorme mezquindad, con un deseo de revancha, vienen y ven algún detalle y hacen un enorme escándalo. Ojalá que ese fervor, ese sentimiento justiciero, lo pudiéramos ver en otras causas. Porque yo recuerdo cuando se discutió la posibilidad de una moción de censura al Presidente de la República, que hay muchas razones y motivos para hacerla, ustedes dijeron que esa figura no estaba en el Reglamento, que eso no podía ser; que éste no era un régimen parlamentario. Y ahora vienen con este extrañamiento que tampoco está en el Reglamento ni en la Ley Orgánica. Yo recuerdo aquel prurito del licenciado Fidel Herrera, de que no se tocara a Ernesto Zedillo, porque Zedillo estaba cumpliendo con su deber y tenía la investidura presidencial, y ahora se olvidan de eso. Están viendo las formas, están vien- do el puro deseo de deteriorar una imagen. Por otra parte, yo no voy a defender a Porfirio Muñoz Ledo, se defiende por sí

276 mismo. Yo lo he atacado en otras ocasiones, pero esta vez no tienen ustedes la razón. Está prevaleciendo un interés mez- quino, un interés pequeño, y se está dando una imagen muy pobre hacia afuera de un evento internacional, en donde vino un mandatario extranjero. Ustedes están lanzando pullas que nos deterioran en la imagen de lo que es un auténtico o lo que debe ser un auténtico Poder Legislativo. He terminado la respuesta, continúo con mi intervención. Ya es poco lo que me queda por decir en este tema, pero un gran jurista decía, en un afán de critica:

En Alemania, conforme a la ley, todo está prohibido excepto lo que está permitido; en Francia, conforme a la ley, todo está permitido excepto lo que está prohibi- do. En la Unión Soviética –cuando todavía existía la vieja Unión Soviética– todo está prohibido, incluyendo lo que está permitido, y en México –terminaba la críti- ca–, conforme a la ley, todo está permitido, especialmente lo que está prohibido.

Tenemos que ir a fondo y ver cómo fortalecemos un Estado de derecho y dejar de perder el tiempo en estas nimiedades.

Segunda intervención

Diputado Carlos Martín Jiménez Macías (PRI). Dijo que la reunión de la Junta de Coordinación Política se clausuró an- tes de que llegara el Presidente de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente (diputado Porfirio Muñoz Ledo); que en dicha reunión estaba el diputado Rodríguez Prats, quien “…no le dio formalidad a la conclusión de los trabajos”. Agre- gó que había que precisar algunas cosas que aparentemente eran de forma pero que tenían un “fondo muy profundo”,

277 porque el diputado Muñoz Ledo no había planteado el cam- bio del formato, sino que lo había hecho su secretario particular. Lamentó que no se dijera textualmente lo que él había señalado durante la reunión y que de esta situación “…se hiciera eco otro señor que para mí tiene muy poca cre- dibilidad”. Que durante la reunión, señaló que no procedía el cambio de formato, que no había precedente para ello y que en su experiencia parlamentaria “…no recordaba una visita de Estado al Congreso mexicano, como lo establece la norma, en la cual se hubiera abierto a un periodo de preguntas y res- puestas”. Pidió que el Presidente de la Mesa Directiva reconociera su error y no admitió “…de ninguna manera, que a través argumentos que se han manejado aquí se pretenda dejarme como mentiroso”. Concluyó diciendo que pudo habérsele dicho al Presidente de Finlandia que no había un acuerdo para modificar el formato establecido y que poste- riormente se le invitaría para otro tipo de reunión.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Muy breve, como siem- pre. ¡Nunca se clausuró la sesión el día de ayer! No sé a qué se refiere el diputado Carlos Jiménez al decir que “ya se había levantado la sesión”. Estábamos discutiendo, estábamos ana- lizando. Se acató el formato sugerido. Se acató que se disminuyera la intervención de los representantes de las frac- ciones parlamentarias. Se acató que hablaría el licenciado Álvaro Arceo, en representación de la bancada del PRD. Dice usted que “tengo una credibilidad sospechosa”. Yo he afirmado muchas cosas en la tribuna que ojalá y algún día requieran cuando menos un poco de atención de la bancada priista y se me pudiera contestar textualmente. Son imputa- ciones que he hecho y que desafortunadamente, con esos distintos esquemas que ustedes tienen, siempre han evadido.

278 ¡Qué difícil, señor diputado Carlos Jiménez Macías, es aca- tar una consigna y respetar la verdad! Afortunadamente hubo muchos elementos para constatarlo. Quedó claro que hubo un consenso con relación a las sugerencias que se hacían para modificar el formato. Por otra parte, ¿en qué ley o en dónde se dice cuál es este formato? ¿En dónde se dice a qué se debe sujetar la comparecencia de los mandatarios de otros países? Entonces, que quede muy claro: hubo un acuerdo ayer, que hoy fue modificado por la bancada priista. ¡Una vez más no respetaron su palabra! ¡Una vez más no respetaron el com- promiso y aquí vino una modificación de lo que ayer habían suscrito!

-El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde su curul): Es con atención a su última aseveración, “de que aquí la bancada priista cambió un acuerdo de ayer”. ¿Estaría usted de acuerdo conmigo en que para los efectos del debate es realmente irrelevante lo que se acordó el día de ayer, toda vez que la votación fue sometida, este punto con base en los artículos 18 y 19 del Reglamento, sometido por el senador Juan de Dios Castro, apoyado incluso, y podemos ver en los textos parlamentarios, apoyado por el diputado Jáuregui, que se pusiera a votación precisamente este punto de vista y que fue la asamblea la que revocó, en todo caso, el acuerdo de ayer? Entonces, usted está de acuerdo, independientemente de lo que pudo haberse acordado ayer entre la Mesa directiva, que priva o es superior una resolución de la asamblea, que no de la bancada priista.

-El diputado Rodríguez Prats: Usted está planteando, señor senador, un sofisma y una trampa. El señor senador Juan de Dios Castro solicitó que, de acuerdo con los artículos 18 y

279 19, se sometiera a la asamblea lo que se iba a hacer. Cuestión que acató el señor Presidente. De ninguna manera el senador Juan de Dios Castro estaba cuestionando. Ni estaba enterado de lo que había sucedido ayer. Ese día, su compañero de par- tido suscribió un orden del día, aceptó un compromiso, acató una modificación del formato. Repito, no es primera vez que fallan ustedes en su palabra. Le podría mencionar muchos casos. Tampoco quiero alargar inútilmente este debate, pero hay muchos casos en donde lo primero que han demostrado ustedes es que no hay palabra. Entonces, aquí nuevamente sucede lo mismo, y lo sosten- go. Afortunadamente ayer no estábamos nada más los tres representantes de las bancadas, porque había muchos traba- jadores, asesores de apoyo a los grupos parlamentarios. Se aceptó el formato, el diputado Carlos Jiménez Macías estuvo de acuerdo. Vimos lo relativo a las preguntas, a las interven- ciones. Nos retiramos con la idea de que estaba claro un cambio de formato. Ustedes de nuevo fallaron a su palabra y ahora quieren hacer –repito– un mitote en donde no tiene mayor caso prolongar este debate. Creo que, como bien dice Carlos Jiménez Macías, ya dando una salida más o menos decorosa, ¿para qué continuar con esto, hombre?, vámonos a otro pun- to y discutamos cosas importantes.

280 SOMOS MONOTEMÁTICOS*

Lo peor no es el mal en sí mismo, sino el hecho de que nos acostumbremos a él

Quisiera iniciar con un reconocimiento a lo que ha sucedido en estas sesiones de la Comisión Permanente y lo que se ha logrado... Yo le suplicaría señor Presidente si llama usted al orden.

-El Presidente: Se ruega a los señores legisladores prestar aten- ción al orador. Y a los señores fotógrafos tomar el lugar que tienen asignado. Continúe el orador.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Decía yo que dentro de las sesiones de este periodo de la Comisión Permanente, quisiera hacer un reconocimiento porque se ha logrado darle altura, darle nivel, sobre todo en esta sesión en que, por los participantes y por el tema, se ha “tabasqueñizado” el deba- te. Esto me agrada, le da nivel, le da altura. Y desde luego me agrada también escuchar al señor orador del PRI, porque definitivamente reconozco en él pasión y coraje para defender a su partido, que realmente ya es escaso en los oradores del partido oficial que suben a esta tribuna.

* 3 de marzo de 1999. Discurso de Andrés Manuel López Obrador en Gue- rrero.

281 Cuando el diputado Enrique Jackson señala, por ejemplo, que muchas veces la oposición viene inspirada…señor Presiden- te, le suplico...

-El Presidente: Se ruega nuevamente a los señores legislado- res prestar atención al orador. Continúe señor diputado.

-El senador Amador Rodríguez Lozano (PRI, desde su curul): Señor Presidente, lo que tenemos que hacer es estar en silen- cio, porque es una decisión voluntaria de nosotros si le prestamos o no atención al orador, Y depende la importancia de lo que éste diga.

-El Presidente: Muchas gracias por su ilustración señor sena- dor. Adelante señor orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces, cuando se habla de cuestiones subjetivas, de que si nos inspira el odio, el rencor, la frustración, ésas son cosas totalmente irrelevantes. Yo po- dría decir que a los oradores del PRI, les inspira simplemente acatar la consigna. Pero repito, ésas son cosas irrelevantes, son cosas subjetivas. Es algo que corresponde a nuestra con- ciencia y que no debe ser expuesta como argumento. Aquí lo que nos interesa es si lo que se dice es cierto o es mentira. Lo mismo en el caso de que somos monotemáticos. Bueno, el gobierno es monotemático en sus prácticas de corrupción e impunidad. Entonces, la oposición tiene que ser monotemática en la denuncia. Y a mí me agrada mucho, señor diputado, que usted esté aburrido de cosas que suceden siempre, porque me imagino el acopio de paciencia que tiene que hacer en cada mitin que la CROC; le hace al “loquito Bartlett”, o al “pirrurris Bartlett”, como lo conocemos en Tabasco, en este quincuagésimo ter-

282 cer destapamiento que hace del señor licenciado Bartlett a la Presidencia de la República. Creo, señores, que el PRI es el único caso, y mañana uste- des así lo pueden decir, que es singular en la historia política y en lo que sucede en estos tiempos. Se podría presentar como algo insólito, que es un ejemplo no tan sólo en el mundo sino hasta de las galaxias circunvecinas. Un partido que rinde ma- las cuentas, un partido involucrado en ilícitos, un partido que hace uso de recursos oficiales y la ciudadanía sigue votando por él. Esto es algo realmente inconcebible; esto reta al senti- do común. Está convocando a los analistas de todo el mundo para ver este verdadero reto a la ley de la gravedad. Y dado que ustedes citan a los distintos miembros de los distintos partidos, yo citaría, por ejemplo, lo que dice Melchor de los Santos, que se agrega a las tantas opiniones de priistas. Dice el priista:

El problema es que en estos 10 años, en el PRI no se ensayaron mecanismos intermedios de democracia ge- nuina. Quisiera que alguien me dijera si en ese lapso ha habido alguna decisión real, tomada democráticamen- te por el Consejo Político Nacional.

Le pregunta el reportero: “Entonces, la vieja relación del Pre- sidente de la República con el PRI está intacta”. Contesta: “Con la estructura cupular del PRI, está intacta”. Nuevamente el reportero: “¿Y qué de las consultas priistas abiertas a las bases o a la ciudadanía para elegir a los candidatos a puestos de elección, especialmente para gobernadores?”. Y responde:

Allí sí ha cambiado esa relación, porque el resultado está en el aire y no en el dedazo presidencial. Pero lo malo es que esas candidaturas las definen, en muchos casos, los cacicazgos y la compraventa de votos.

283 Lo dice un priista; se suma a lo que han dicho otros priistas. “¿Simulación?”, pregunta el reportero. Responde De los Santos:

Pues sí. En esas consultas se promete que el Goberna- dor no va a intervenir, y en el fondo interviene y orienta todo. Entonces, todos simulamos y decimos: “Fue una gran consulta abierta a la sociedad”. Sí, una gran con- sulta, en donde todo fue inducido en un determinado sentido, por el poder. A mí me parece que eso es peor que no tener democracia.

Testimonio que se suma -repito- a lo que han dicho mu- chos priistas. Y nos preguntan dónde están las pruebas. Y yo los convo- caría a leer este artículo, que salió hace 10 días, en el suplemento “Enfoque” del periódico Reforma. Da “pelos y señales”: recursos, cantidades, nombres, líderes, cómo se com- pró el voto, cómo se aplicaron los programas sociales, cuánto costó la campaña interna del PRI, cuánto costó la campaña constitucional, en cuánto dinero salió cada voto, qué recur- sos erogaron. Desafortunadamente, no tengo el tiempo suficiente para poder leerlo, pero allí está todo lo que se hizo y lo que le están haciendo a sus correligionarios, a sus compa- ñeros de partido. Imagínense, si eso le hacen a José Guadarrama, a Marco Antonio Bernal, a Addy Joaquín, a la senadora Guadalupe Gómez Maganda, qué no le harán a la oposición. Si así se tratan ustedes mismos, qué no le harán a la oposición. ¿Cuál es el secreto del PRI, dónde está esa magia para po- der ganar? Bueno, en un libro clásico, Otto Kirchheimer habla de la justicia política y enumera la forma en que los hombres del poder eliminan a sus enemigos políticos, que van desde la desapari- ción física y la expropiación de sus bienes, hasta soluciones

284 más refinadas, que pueden involucrar la violencia informal. Dice este autor:

Mientras que otros constituyen un auténtico mercado político de valores: el voto nobel y parcial sustituto de la bala. El púlpito, reemplazado ahora por su moderno equivalente, los medios de comunicación, que utilizan toda la gama de presiones psicológicas. Y, finalmente, y no por ello menos importante, el tradicional asno de Filipo de Macedonia, cargado con sacos de oro, que hace poco ruido y deja pocas huellas tras de sí.

Es decir, la compra del voto que está prostituyendo al pueblo de México, que lo está atrofiando en su sentido de responsa- bilidad y que es más perverso que los procedimientos anteriores, porque la modificación de un acta era un acto ilí- cito, pero estos procedimientos, señores, están lesionando la moral pública y esto es sumamente grave. Después de esta brevísima introducción, entremos al tema que nos trae. Dice Rodrigo Borja, en su Enciclopedia política, que la violencia tiene muchos rostros:

Hay una violencia de arriba institucionalizada por le- yes y sistemas inicuos y una violencia de abajo que se expresa como reacción contestataria contra la primera. La violencia instalada por leyes y sistemas inicuos deja una secuela de pobreza y opresión, y recibe como res- puesta la violencia contestataria que combate la violencia con más violencia, lo cual genera una violen- cia multiplicada; violencia de las formas de organización social imperantes y violencia como réplica de quienes sufren la injusticia de ellas. Violencia reactiva que lla- ma el psicoanalista austríaco Erick Fromm.

Y yo creo que esto sucede y está sucediendo no tan sólo en Guerrero sino en muchas partes del país: ¡Se falta a la pala- 285 bra!, como aquí quedó inclusive demostrado en estos ejerci- cios masoquistas que hago. Por ejemplo, releo una intervención del senador Amador Rodríguez Lozano, quien dice: “Para los efectos del debate es realmente irrelevante lo que se acordó el día de ayer”. ¡Fíjense ustedes qué manera de desechar un compromiso! ¡Cómo Mariano Palacios dice que ya no habrá otra reforma electoral! ¿Y dónde quedó la palabra de Ernesto Zedillo Ponce de León? Y todavía vienen a hablar de autoridad moral. Ernesto Zedillo ha- bló, desde su discurso de toma de posesión, de una reforma electoral definitiva, de darle transparencia a los recursos, de buscar la equi- dad en las contiendas electorales. Señores, todo esto nos debe invitar a reflexionar. Creo que lo peor no es el mal en sí mismo, sino el hecho de que nos acostumbremos a él y al fin todo nos dé igual. Esa indiferen- cia de ustedes a todas estas denuncias, a todo este debate, como si no pasara nada, como si no estuviéramos en un pro- ceso de profunda descomposición moral. Las palabras moral y normal tienen algo en común. Lo mo- ral debe ser esa costumbre de incorporar los valores a nuestras conductas, pero debe ser lo normal, o sea, lo que sucede en la realidad, como toda sociedad madura y civilizada. ¿Y qué esta pasando en la realidad? Que prevalece la inmoralidad, que prevalecen las violaciones a la ley y no podemos arribar a la transición democrática. El discurso de Andrés Manuel López Obrador es una res- puesta a la violencia institucional, a la falta de palabra, a la deshonestidad que prevalece desde la institución presiden- cial, que no ha honrado sus compromisos de respetar la voluntad, de respetar a la ciudadanía. ¡Ninguna moral nos puede decir que seamos tímidos, pusi- lánimes ni débiles! ¡Por eso vendremos una y otra ocasión, aunque seamos criticados de monotemáticos, aunque les abu- rran nuestros discursos, a exhortarlos a que sean honestos!

286 EL SERVICIO PÚBLICO DE ELECTRICIDAD*

Si es un servicio público, ¿por qué la generación debe ser exclusiva del Estado?

Confiando en que continúe usted con ese generoso beneplá- cito, señor Presidente. En este tema, como en otros, está prevaleciendo una enor- me parafernalia, una serie de voces que no están aclarando nada, y que cada vez están propiciando una mayor confusión. Decía Manuel Gómez Morin que:

Justamente cuando se hace depender la solución de los más graves problemas jurídicos, de los métodos técni- cos en la legislación, de la exactitud gramatical e ideológica del texto, de la claridad absoluta del manda- to, nosotros hacemos leyes ambiguas, plagadas de errores gramaticales, propicias a todas las interpretaciones, confusas en su ideología; faltas de un plan, de una idea central que armonice con el conjunto que le dé fuerza y que permita una interpretación correcta en los innume- rables casos en que la duda y la laguna en la ley no pueden evitarse.

* 10 de marzo de 1999. Posibles reformas en el sector eléctrico.

287 Eso está prevaleciendo en esta reforma que estamos estu- diando. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de algo que se introdujo en 1960. ¿Por qué se modificó la Cons- titución? Les recomiendo -y con toda certeza ustedes lo han de ha- cer- leer el libro de Antonio Ortiz Mena, en el que relata cómo se estatizó la industria eléctrica en 1960, que no fue ningún acto patriótico ni de expropiación. Leeré algunos pá- rrafos solamente. En el aspecto económico, decía don Antonio:

Se podía ocasionar una severa crisis de confianza que representaría una reducción de los flujos de recursos de los Estados Unidos y de Europa hacia el país, así como fuertes fugas de capitales. Asimismo, el mantener una buena relación con las autoridades financieras de los principales países desarrollados y con los inversionistas internacionales, constituye un elemento fundamental para el éxito de la política económica nacional. La ex- periencia de la expropiación petrolera era muy reciente. El Presidente -obviamente se refiere al presidente López Mateos- estuvo de acuerdo en que había que evitar la confrontación, así que decidió tomar otro ca- mino: comprar las empresas.

Dice en otra parte:

Además del acercamiento con las empresas, era nece- sario comenzar a desarrollar una estrategia de comunicación con el público y con los inversionistas estadounidenses para hacerles ver que la operación obedecía a razones técnicas y económicas, y no a la aplicación de una política de tipo socialista. Para expli- car la estrategia, utilicé - dice don Antonio-

288 principalmente tres argumentos: En primer lugar tracé una analogía entre la industria eléctrica de la Gran Bre- taña, en los años 20, y la mexicana de los años 50, subrayando que en ambos casos se requería de una insti- tución rectora que coordinara el desarrollo del sector. El segundo argumento fue que existían segmentos de la industria que requerían de la participación del go- bierno para lograr su desarrollo. Por último, el tercer argumento consistió en que, por sus características climáticas y orográficas, el país re- quería de una política hidráulica integral, lo que significaba importantes ventajas al manejar también en forma centralizada la política eléctrica.

Y por último dice:

Para evitar un problema de confianza con los inversionistas privados nacionales y extranjeros, se lle- varon a cabo principalmente tres acciones: Primero, como he mencionado, mantuve un estrecho contacto con las autoridades financieras de los Estados Unidos y con las principales instituciones financieras interna- cionales que tenían relaciones con México para explicarles la nacionalización, subrayando que ésta obe- decía a razones técnicas y de desarrollo económico y no a la aplicación de políticas de corte comunista. Por ejemplo, tan pronto terminó el acto de apoyo a la na- cionalización, el 27 de septiembre, tomé posesión como Presidente del Consejo de la Comisión de Luz y Fuer- za, y luego salí hasta Washington para participar en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en las que expliqué las razones de la nacionalización.

289 También sostuve varias reuniones con inversionistas privados. En las principales de ellas, en Wall Street, conté con el apoyo del General Taylor, quien me acom- pañó en su calidad de ex Presidente del Consejo de Administración de la Compañía de Luz. Taylor validó la estrategia de desarrollo futuro que proponía para la Compañía. De fundamental importancia, para dar cre- dibilidad a mis explicaciones, fue la favorable actitud que tomaron los inversionistas de la firma extranjera que habían sido propietarios de las empresas eléctricas nacionalizadas, así por ejemplo, en 1959, en un infor- me anual a sus acciones, una de ellas estableció lo siguiente respecto a la nacionalización: El convenio se basa en la idea de que la conversión de las inversiones de la compañía en México, del sector de generación y distribución de energía eléctrica al de empresas indus- triales y comerciales, dará como resultado mayores ingresos y será benéfico a la economía de México.

Entonces, señores, esto es fundamental revisarlo porque, de- rivado de esos actos, y para revestir al acto de una estatización del sector energético, se modificaba la Constitución incorpo- rando un párrafo infame, con pésima técnica jurídica, precisamente con las características que señala Manuel Gómez Morin. Está al final del párrafo sexto del 27: “Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público”. En el dictamen del Senado presentado el 26 de octubre de 1960, se afirma que la generación no tiene que ser monopolio del Estado. Si es un servicio público, ¿por qué la generación debe ser exclusiva del Estado? El servicio público consiste en la entrega final de la energía eléctrica. Y esto es lo que

290 debemos cuidar. No quisiera detallar cuáles son las definicio- nes de “servicio público”. Hay una intervención del senador Brena Torres, que precisa con claridad qué es lo que debe hacerse. Desafortunadamente el texto constitucional es to- talmente ambiguo, y lo que se señalaba en la exposición de motivos, en el sentido de que la Ley de Servicio Público de Electricidad debía aclarar en qué consistía ese servicio, toda- vía fue peor en su técnica jurídica y dejó una serie de lagunas, que es nuestra responsabilidad abordar y aclarar. Nos estamos enredando con tantas interpretaciones; inclu- sive se está ofreciendo hasta un pobre espectáculo, como el que exhibió recientemente un diario que empezó a entrevis- tar legisladores con preguntas totalmente falsas, a las que todos dieron respuestas sin ningún sentido y sin ningún sustento. Éste es un tema sumamente delicado. La situación jurídica es ambigua, totalmente indefinida; no precisa qué le corres- ponde al sector público y qué a los particulares. Por otra parte, tenemos que analizar esta situación, y en el PAN ya estamos discutiendo internamente cada uno de estos aspectos. Repi- to, no hay aún una definición, y esto que quede muy claro. Lo ha dicho ya en esta misma tribuna nuestro compañero, el se- nador Luis Mejía. Estamos en una amplísima disposición interna, diferenciando tres aspectos del problema: uno, lo que es la definición jurídica constitucional, con su Ley de Servi- cio Eléctrico. Un segundo aspecto es el administrativo, ¿cómo se va a organizar el mercado eléctrico? ¿Cómo van a estar todos es- tos órganos, como el Centro de Operación del Sistema Eléctrico Nacional? ¿Van a sustituir a la Comisión Federal de Electricidad? ¿Qué atribuciones tiene la Comisión Reguladora de Energía? ¿Por qué subsiste la Secretaría de Energía? Hay un aparato burocrático inmenso, hay un gasto corriente que se puede disminuir sustancialmente.

291 Y tercero, que esto lo plantean los documentos después del 2001, vendrá el proceso de desincorporación. Y aquí tene- mos serias preocupaciones acerca de si debe desincorporarse una empresa pública que debe ser un instrumento de desarro- llo, no un dogma, que debe ser un instrumento al servicio del pueblo de México y que debe entregar un servicio al usuario, eficiente, con las características de servicio público, perma- nente, general, que está ya consignado en la ley. Tenemos que hacer una reestructuración completa, tenemos que revisar y precisar definiciones para entrar a lo administrativo. Y por último, la fase de la desincorporación, en donde tenemos se- rias reservas, repito, de cómo quedarán los derechos de los trabajadores, de cómo se transferirán esas empresas; cuáles deberá conservar el Estado. Todo esto, además, hay que ha- cerlo con una gran transparencia. Hay un principio, que pareciera ser de tipo jurídico. Dice San Agustín: en lo necesario, unidad; en la duda, libertad, en todo, claridad. Es un principio de vida parlamentaria. ¿Qué es lo necesario?, que haya un servicio eficiente. En donde haya duda, vamos a discutir. Y en todo, propiciemos la clari- dad. Termino con una idea que me parece nos debe conducir. Se trata de un artículo muy breve, que “pone los puntos sobre las íes”. Dice Néstor de Buen:

En mi concepto ni la privatización ni la estatización son buenas ni malas. Las primeras buscan las utilidades antes que el servicio, las segundas buscan el servicio antes que las utilidades. Lo privado encarece, lo públi- co endeuda. Es muy fácil echar mano a la chequera pública para paliar los errores de las malas administra- ciones. Y de la deuda privada y pública al crédito externo para pagar la deuda y más crédito para pagar los créditos, solo hay un paso. El problema es que México

292 no tiene los recursos para sostener la operación y el indispensable crecimiento de la infraestructura eléctri- ca. Esto quiere decir que se requiere de inversión privada, pero no que se olvide la rectoría del Estado. Por ejemplo, entiendo como absurdo que se venda la Comisión Federal de Electricidad si se pretende que sea el organismo controlador pero no veo problema en que se privaticen las nuevas inversiones indispensables. Si se jerarquizan los problemas, resulta mucho más gra- ve carecer de energía eléctrica que tenerla manejada por particulares. Y si estos particulares tienen señalado un camino rígido, que implique control de cuotas y de inversiones y una planeación central, bienvenidos los recursos nuevos. No es un problema político es simple- mente de sentido común.

293 CONTIENDAS INEQUITATIVAS*

Hay una tremenda descomposición ética de liderazgo, de inmoralidad y deshonestidad en el partido oficial que está en el poder

Si se revisa el Diario de Debates, se llegaría a la conclusión de que esta Cámara ha dedicado el mayor tiempo al tema de los procesos electorales en las distintas entidades de la Repúbli- ca. Y como bien dijo mi compañero Víctor Alejandro Vázquez, se trata de algo más que simples procesos para elegir autori- dades estatales y municipales, o bien representantes al Congreso local, porque ahí están surgiendo prácticas desho- nestas, inmorales, de un México que ya queremos que sea modificado y reformado sustancialmente. Carlos Castillo Peraza recientemente relataba cómo, cuan- do hay una transición en los sistemas autoritarios, hay una primera fase de cinismo, en la que se reconoce que hay un poder concentrado, autocrático, como podríamos decir que fue el sistema político mexicano hasta el periodo de Gustavo Díaz Ordaz. Y posteriormente se pasa a un esquema de hipo- cresía, en el que se niegan las evidencias, se niegan los hechos. Y yo creo que el sistema político mexicano está viviendo una mezcla de cinismo y de hipocresía.

* 25 de marzo de 1999. Situación postelectoral en Quintana Roo. 294 Francisco Labastida Ochoa, con todo cinismo, dice que se presenten pruebas. Y señores, en todo el debate de la Comi- sión Permanente, en las escasas intervenciones que tuve, me referí a los testimonios de los priistas. No voy a hacer aquí mención de lo que ya han reiterado todos los oradores: Humberto Lira Mora en el Estado de México dijo: “Triunfó el PRI de la nómina, de los intereses creados y de la manipula- ción”. Marco Antonio Bernal lo dijo y se hicieron estimaciones de cuánto costó cada voto del PRI en Tamaulipas, cantidades verdaderamente brutales, descomunales, que son una cache- tada a las grandes miserias de este pueblo. En un manifiesto la senadora Gómez Maganda declaró que había habido inequidad en el proceso interno en Guerrero. Y aquí todos fuimos testigos de lo que dijo la diputada Addy Joaquín. Y también lo dijo mi compañera Gloria Ocampo, cuando nos estábamos refiriendo al proceso en Guerrero. Si eso le hacen a sus compañeros de partido los priistas, qué no le harán a sus adversarios. Rodolfo Echeverría, extraordinario hombre de bien –esta- mos hablando de los procesos, estamos hablando de la descomposición–, habla del PRI que se niega a morir. Dice inclusive: “Anuncio con mi compañero de fórmula y ante us- tedes, que hoy retiramos nuestra participación en esta contienda inequitativa”. Contiendas inequitativas: ése es el tema, el tema en Quintana Roo, en Tamaulipas, consecuen- cia de una tremenda descomposición moral. Lo dice José Luis Soberanis: “Esta organización siempre ha vivido en la cultura de la línea, de la inhibición, de la cargada y de la vergüenza.” Y todavía el reportero agrega: “Después de oírlo nos queda la duda de por qué se pelean para capita- near ese muladar.” Son voces de priistas; es lo que ellos están diciendo.

295 Eliseo Mendoza Berrueto recientemente estaba señalando el riesgo de caer en una plutocracia. Y Arturo Núñez, en el colmo de esta descomposición, dicen que dijo: “El PRD des- pués de 20 días de su elección no precisa su dirigente y los priistas, 20 días antes de su elección, ya saben quién es su dirigente.” Ante esas declaraciones, señores, todo lo que me resta de- cir es que hay una tremenda descomposición ética de liderazgo, de inmoralidad y deshonestidad en el partido oficial que está en el poder. ¡Eso es lo que se concluye de todos es- tos debates!

296 IMPULSAR UN AUTÉNTICO FEDERALISMO*

Ha habido una política de desconcentración, pero eso no es federalismo

Todos coincidiríamos en que hay un notable empantanamiento en el trabajo del Poder Legislativo. Diría que estamos vivien- do uno de los marasmos más dramáticos y que inclusive el desánimo está en las bancadas mismas. Concebimos grandes esperanzas al inicio de esta Legislatura y nos hemos enfrenta- do a una falta de capacidad para llegar a acuerdos. Señores, estoy haciendo consideraciones parlamentarias para abordar el tema registrado. Hay el derecho del orador de ha- cer comentarios, de hacer historia. Tengan la paciencia para superar esas enfermedades de las que venimos hablando, que padece nuestra asamblea. Señalaba, entonces, que hay un notable marasmo, un nota- ble empantanamiento y el Poder Legislativo no está cumpliendo con la función que los teóricos de la democracia parlamentaria señalan como la más importante, que es la fun- ción de integración. Esto significa que de los parlamentos, del Poder Legislativo, deben articularse los intereses encon- trados para que emanen acuerdos, para que se dé la voluntad general, para que surjan leyes.

* 8 de abril de 1999. Nombramiento del titular de la Secretaría de la Reforma Agraria. 297 Y me pongo a pensar que si en los distintos temas no he- mos logrado encontrar convergencias, ¿cuál sería la idea -en estos momentos- que pudiera suscitar algún acuerdo de to- das las fuerzas parlamentarias? Y esa idea, sin duda, es la del federalismo. Creo que todas las corrientes políticas, todos los estudiosos del régimen presidencial mexicano, coinciden en la necesidad de impulsar el auténtico federalismo. Recordemos los discursos de Ernesto Zedillo Ponce de León en plena campaña, en los que hablaba de extinguir la Secreta- ría de la Reforma Agraria; de transferir la materia agraria a las entidades federativas. Recordemos recientemente, para sólo mencionar algunos casos paradigmáticos, lo que ha escrito Porfirio Muñoz Ledo en lo que concibe como la nueva Repú- blica:

El federalismo es un orden consensual de obligaciones asumidas y derechos salvaguardados. El nuevo pacto constitucional cancelaría la subordinación de las enti- dades y los poderes federativos no tendrían más competencia que las que aquellas efectivamente les concedan.

¿Por qué hago estas reflexiones? Hoy en día la Secretaría de Reforma Agraria está sin titular y aquí el doctor Arturo Warman, excelente funcionario público, de gran calidad hu- mana, reconocía que ya estaba en sus últimas etapas el trabajo de organización de esa Secretaría. ¿No sería conveniente hoy, señores, por fin empezar a descentralizar la vida nacional y mandar la materia agraria a los estados de la República? Hoy, que estamos rindiendo homenaje a Zapata, recordemos que una de las grandes banderas zapatistas fue regresar a las enti- dades federativas el manejo de la política agraria, lo que por su naturaleza les corresponde.

298 ¿Qué ha sucedido con el centralismo? Efectivamente, to- das nuestras constituciones, con excepción de las Siete Leyes de 1836 y las Bases Orgánicas de 1843, hablaron teórica- mente de un federalismo. Pero hemos vivido sujetos a una enorme fuerza centrípeta, a una enorme concentración del poder. Primero fue Benito Juárez, había que crear las institu- ciones nacionales, es el periodo de la República Restaurada. Hay inclusive quien sostiene que Juárez es el primer Presi- dente de un Estado ya conformado con presupuesto, con estabilidad, con programa. Y entonces se empiezan a crear instituciones como la misma Presidencia de la República. La segunda fuerza centrípeta, la de Porfirio Díaz, que concentró el poder, que hizo una serie de pactos y que logró estabilidad durante varios años, aunque sacrificando la democracia... (Desorden en el salón). -El diputado Rodríguez Prats: Estoy hablando del federalismo, señor, ¿qué es usted tan ignorante que no sabe de esto? Pero, ¡por Dios, hombre!, ¡qué forma más terca y más necia de in- sistir en su ignorancia y en su falta de visión de lo que es...

-El Presidente: Se recuerda al diputado orador que no se per- mite diálogo entre los diputados.

-El diputado Rodríguez Prats: Si usted no pone orden, me obliga usted a poner orden.

-El Presidente: Continúe usted con el uso de la palabra.

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces, señores diputados, ¿qué ha sucedido? Que ha habido una gran concentración. Después vino, en 1929, la creación del sistema político na- cional y empezó de nuevo una tendencia aún más radical. Vean ustedes que el artículo más reformado de la Constitu- ción es el 73, que le da facultades al Congreso cada vez que

299 se le quitó a los estados lo que les corresponde. Y en todos los auténticos sistemas federales, la política ecológica, el co- mercio interior, la pesca, el turismo y la materia agraria, todas estas materias en sistemas auténticamente federales, corres- ponden a las entidades federativas. Y efectivamente, ha habido una política de desconcentración, pero esto no es federalismo. Federalismo es descentralización, y hay una diferencia fundamental: descentralizar quiere decir transferir mediante la ley, en forma definitiva, recursos y atri- buciones a las otras entidades de gobierno. Lo que se ha hecho en los sexenios recientes, a través de convenios o enviando recursos a través de las delegaciones, es desconcentrar. Pero hoy se da y mañana se quita. Eso no es federalismo; eso -repito- es desconcentración, y administrativamente están perfectamente definidas estas dos figuras. La materia agraria en 1917 era de competencia estatal. En 1934, con el Código Agrario, y en virtud de que los goberna- dores no habían hecho el reparto de la tierra, pasó a ser una materia federal. Se creó el ejido dotatorio, que venía a am- pliar lo que era el ejido restitutivo y que se había generado en el 17, precisamente para devolverle a las comunidades indí- genas las tierras de las que habían sido despojadas por las compañías deslindadoras, por las compañías de colonización del siglo XIX. En 1934 comenzó el reparto en forma más in- tensa, que concluye en 1992. ¿Por qué hoy en día no podemos dar el paso para que esta materia regrese a los estados? ¿Por qué no por primera vez logramos revertir esta tendencia de concentrar poder? Platiqué aquí con el doctor Luna Kahn, del Partido de la Revolución Democrática, con Tulio Hernández, de Tlaxcala, con Carlos Medina, que tienen la experiencia de haber sido gobernadores. Y todos coincidían en que los estados tienen la estructura, tienen la capacidad para llevar hasta sus últimos

300 fines la política agraria en cada una de esas entidades federativas totalmente diferentes: Tlaxcala, Yucatán, Guanajuato. Don Luis Cabrera decía que había un absurdo al hablar del problema agrario, cuando hay muchos problemas agrarios y que se requieren muchas leyes agrarias. Hoy en día existen en muchas entidades donde ya no hay rezago, donde ya se concluyó el reparto, una burocracia que está generando expectativas que ya no corresponden a nues- tro momento actual: delegación de la Secretaría de la Reforma Agraria, del Tribunal Agrario, de la Procuraduría Agraria. Todos los teóricos políticos señalan que los sistemas, entre más concentran poder, más vulnerables son. Y esto es evi- dente en el sistema político mexicano. Las crisis sexenales que hemos tenido derivan del inmenso poder que ha concen- trado el Presidente de la República. Tenemos que dejar huella, y qué mejor que esta legislatura deje esa huella creativa de recoger lo que es un clamor nacio- nal de descentralizar la vida nacional. Si no descentralizamos la materia agraria, ¿qué vamos a descentralizar entonces, se- ñores legisladores? Ésa sería una huella definitiva para quitarle lo vulnerable, para que las crisis, cuando entren en la institu- ción presidencial, no sean crisis nacionales. Tenemos que regresarle a los estados lo que les corresponde. No funciona el esquema del artículo 124 constitucional. Lo explícito en México son las facultades concentradoras. Tene- mos que quitar ese esquema de lo implícito y lo explícito.

-El Presidente: Tiene usted 30 segundos más de reposición de su tiempo.

-El diputado Rodríguez Prats. Magnífica generosidad, señor Presidente. Entonces, requerimos devolverle a los estados lo

301 que les corresponde. Tenemos que hacerlo porque ése es el clamor del electorado; tenemos que entender que cada enti- dad tiene un problema agrario diferente, que, inclusive, dentro de una misma entidad hay situaciones diferentes. Señores, desgraciadamente ustedes no han venido a asumir un deber, sino solamente a dejar huella del grito y de lo soez. Ésa es mi idea. Y por eso creo que hoy podemos hacer una gran reforma, si están dispuestos a asumir su deber de repre- sentantes populares.

Segunda intervención

Diputado Joel Guerrero Juárez (PRI). Destacó la necesidad de que la Secretaría de la Reforma Agraria continúe con sus labores de regulación de las distintas formas de tenencia de la tierra y enumeró los objetivos que persigue esta Secretaría. Señaló que el presupuesto asignado al sector agrario repre- senta sólo dos décimas del uno por ciento del total y que más bien debería discutirse una mayor asignación de recursos. Agregó que mueve un interés político a quienes quieren la desaparición de esta dependencia, cuyas voces sólo dañan el esfuerzo realizado.

Diputado Álvaro López Ríos (PRD). Manifestó que, siendo él dirigente social y luchador agrario, le gustaría profundizar esta discusión y que ha pedido en diversas ocasiones a la Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados que dictamine la iniciativa ya presentada por el diputado Rodríguez Prats, además de sugerir que se realicen foros de consultas sobre el tema de la descentralización de la materia agraria. Su sentir es que, siendo federal la materia, los líderes agrarios tienen “…posibilidad de enfrentarnos a menos com- promisos locales en las entidades”.

302 Diputada Guadalupe Francisca Martínez Cruz (PRI). Expu- so la necesidad de la Secretaría de la Reforma Agraria, ya que aún no concluye el proceso de ordenamiento de la propiedad rural, así como una serie de tareas relacionadas con la regula- rización de tierras. Piensa que quizá el diputado Rodríguez Prats tiene una visión diferente de los campesinos, distinta a la de los dirigentes sociales como ella.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Qué bueno que ya em- pezaron a abordar el tema, qué bueno que ya estamos discutiendo. Y aquí afloran los mismos argumentos de Anto- nio López de Santa Anna, los mismos argumentos de Porfirio Díaz: los estados son incapaces, no hacen nada, no les pode- mos dar tareas.

-Diputada Martínez: Usted está hablando de tanto expedien- te rezagado, de si la Secretaría de Reforma Agraria Federal ha cumplido su tarea. Obviamente no. Ahí está el argumento más sólido del fracaso que usted ha consignado en esta tribu- na. Imagínese cuántos años engañando campesinos, cuántos años haciendo demagogia y corrupción. Usted se refirió al problema de Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tie- rra, al problema de regularización de los predios urbanos, en donde ha habido negocios tremendos. Corresponde a los mu- nicipios legalizar sus zonas urbanas. Ahí tenemos que ser audaces y atrevidos, no dudar de las autoridades estatales y municipales. Tenemos que revertir este proceso de concen- tración de poder y tiene que haber dos tendencias: la capacidad de dar del gobierno central y la capacidad de recibir de las entidades federativas. Si no rompemos ese círculo vicioso, vamos al fracaso. Mire usted lo que sucedió en materia educativa. Hay un libro de Gilberto Guevara Niebla, de su experiencia como Subsecre-

303 tario con Ernesto Zedillo, cuando se hizo la descentraliza- ción educativa. El autor señala el gran fracaso...

-La diputada Arely Madrid Tovilla (PRI, desde su curul): Di- putado, usted decía que qué ha hecho la Reforma Agraria durante tantos años. Yo le pregunto, ¿sabe usted cuántos ejidos hay constituidos en este país? Ésta es mi pregunta.

-El diputado Rodríguez Prats: Tengo entendido que la cifra es próxima a los 30 mil ejidos; tengo entendido que hay un problema grave que ni siquiera se ha alcanzado la individua- lización de las parcelas; tengo entendido que no ha caminado la reforma del 92 porque se señaló un trámite engorroso; ten- go entendido que el Registro Agrario va muy lento; tengo entendido que la expedición de los certificados de inafectabilidad se frenó al terminar el reparto agrario; tengo entendido, diputada Arely, y usted lo sabe, que en Chiapas, el promedio que atiende un trabajador agrario en el campo es de cuatro hectáreas y media y en Estados Unidos es de 50 hectá- reas. ¿Qué nos está indicando esto diputada? Nos está indicando que tenemos que conformar empresas agropecuarias consolidadas, sujetas de crédito. El problema más grave que tenemos en México es el mini- fundio; el problema más grave lo tenemos en su tierra, en Ocosingo, en Las Margaritas, que son los municipios que más ejidos tienen. No está en la zona del Soconusco, que usted conoce, donde se produce el mango Ataulfo, o el plátano, con el que se llega a 14 toneladas de producción o en café, que usted y yo conocemos porque recorrimos el campo cafetale- ro. Usted sabe cómo fracasó la imposición -en Plan Chontalpa- de que se aceptara la forma colectiva de explo- tación de la tierra y los campesinos pedían que se les individualizara la parcela.

304 Es un problema muy complejo, por eso sostengo que son problemas diferentes en cada entidad federativa. Demos a los Congresos locales la posibilidad de estudiar su realidad. Usted conoce Chiapas, sabe que no es lo mismo la zona pega- da a Tabasco, de Palenque, de Pichucalco, de Juárez, de Ostoacán, de Reforma, a la zona de la costa con Arriaga y Tonalá, o lo que es Tapachula, Tuxtla Chico, en la frontera con Guatemala. ¿Dónde surgió el conflicto chiapaneco? Surgió donde se repartió la tierra, diputada Arely, ¿no es así?... Ojalá venga usted a la tribuna y explique por qué surgió donde se repartió la tierra. Surgió donde se le engañó al campesino creyendo que dándole la tierra se resolvería un añejo problema de justi- cia. Eso es lo que ya no queremos. Y claro que mi relación con los campesinos es diferente, yo no los represento ni los exploto. Tengo la convicción clara de que en el problema agrario, dos ingredientes lo han perverti- do: la demagogia y la corrupción. O terminamos con esos desmanes o los campesinos de México serán objeto de la ex- plotación, del hambre, como sucede en muchas partes de Chiapas, donde todavía se paga con aguardiente o existe la tienda de raya. Ojalá le haya dado respuesta a su pregunta. Si no, con mu- cho gusto espero la siguiente interpelación. Entonces señores diputados, con la seriedad que ya está revistiendo este debate, con la calidad de las interven- ciones que mucho agradezco, porque ahora sí creo que estamos entrando al fondo del asunto, creo que podemos llegar a una conclusión: la República tiene realidades di- ferentes. A los Congresos locales los hemos despojado de muchas tareas a las cuales pueden abocarse; la materia agraria es una materia que debe corresponder a cada Con- greso local.

305 Ninguna tarea de las que aquí se han señalado, con enorme énfasis, con enorme coraje, que está desempeñando la Secre- taría de Reforma Agraria, está fuera del alcance de lo que las entidades federativas pueden hacer. De hecho en muchos es- tados los gobiernos estatales están al mando, lo reconocía aquí el compañero del PRD, cuando los gobernadores han asumido una tarea de impulso a la productividad. Entonces, modifiquemos tan sólo la fracción 19 del artícu- lo 27 constitucional - que ésa fue nuestra propuesta en 1994-, aunque después discutamos el sistema de catálogo en el artículo 124. Con esta sola modificación le daríamos a los estados la posibilidad de manejar su problemática agraria. Nadie está diciendo que se haga de un día para otro. Ten- dríamos que dejar un tiempo para amortiguar el cambio, tendrían que subsistir muchas dependencias. Nadie está hablando de afectar al personal de la SRA, sería transferi- do paulatinamente, entidad por entidad. Pero si no comenzamos con esta idea básica, si no comenzamos a revertir la concentración del poder, seguiremos padecien- do un centralismo exacerbado, un presidencialismo que se ejerce en forma vertical y ajeno a la Constitución y estare- mos sujetos, precisamente por la vulnerabilidad en la concentración del poder, a los riesgos de crisis sexenales, de crisis de confianza, de crisis de certidumbre. Nuestra función, que es la primera tarea del Estado, es brindarle un marco jurídico de confianza, de certidumbre, de clari- dad. Ésta es la primera tarea en una política agropecuaria. Hay confusión de leyes, hay una maraña terrible de instituciones burocráticas. A los ejidatarios se les obliga, para ver cuestio- nes de límites, a venir al Distrito Federal. Fíjense ustedes lo aberrante que es esto, que tengan que trasladarse hasta acá para ver un conflicto interno.

306 Señores, si no somos capaces de mandar esa materia a las entidades federativas, entonces sean ustedes capaces de de- cir que el federalismo no funciona. Modifiquen la Constitución y de una vez señalen una monarquía sexenal, hereditaria en forma transversal, como decía Daniel Cosío Villegas.

Tercera intervención

Diputada Arely Madrid Tovilla (PRI). Afirmó que el diputa- do Rodríguez Prats no conoce realmente el tema agrario y le pidió que presente una propuesta para discutirla. Destacó que la SRA ha sido factor de estabilidad en el país, aunque coinci- dió con él en el sentido de que necesita una profunda reestructuración.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Esta iniciativa no es nueva; se presentó en 1994. La presenté yo personalmente y dimos todos los sustentos y los argumentos para lograr la des- centralización en materia agraria. Mi compañero César Jáuregui sostuvo la modificación del 124 constitucional y tarde o temprano, señores diputados -espero que tengamos vida y que lo podamos ver-, se va a modificar la Constitución y vamos a tener que entrar en un esquema de catálogo. De hecho ya el 115, en una contradicción al 124, señala los servicios públicos que otorgan los municipios. Entonces, no ha funcionado la regla fundamental del federalismo para dis- tribuir tareas y atribuciones entre el Gobierno central y los gobiernos estatales y municipales. Ésta es una primera afir- mación que no se me refutó en esta tribuna. De todo lo que mencionó el primer orador, de tantas tareas que se están haciendo, yo le hago una sola pregunta: ¿Los estados no pueden hacer esas tareas? ¿Están tan impedidos

307 los estados, son tan menores de edad que no pueden hacer esas tareas? Yo le preguntaría: ¿Dónde está concentrado el problema agrario? En Chiapas, en Veracruz, en Puebla, en Oaxaca, en Guerrero, está el 80% del problema agrario. ¿Qué caso tiene seguir sosteniendo una estructura federal? Le contesto y le agradezco mucho a mi compañero del PRD, que fue tan generoso en su respuesta y tan amplio para invi- tarme al diálogo, que no estoy pidiendo que desaparezcan los tribunales agrarios. Los tribunales tienen que seguir y ventilar las controversias que existen y concluir el rezago. Pero que la estructura de la reforma agraria se transfiera a los estados, es lo que estoy señalando. Y si estamos dudando de los estados, señores, no vamos a descentralizar nada de aquí hasta el fin de los tiempos. Por- que lo mismo opera en salud, en educación, en todas las áreas. Las autoridades estatales son desconfiables. Yo preguntaría: ¿Las autoridades federales han sido confiables? ¿Han hecho bien las cosas? Y le digo a los compañeros priistas: ¿Cómo refutan mis ar- gumentos si Ernesto Zedillo ofreció esto en su campaña? ¿Es Zedillo un reaccionario? ¿Es un retrógrada? Lo hemos cono- cido como el “Pillo Zedillo”, porque es rehén de varios...

-El Presidente: Señor orador, no se aparte usted del tema, por favor.

-El diputado Rodríguez Prats: Señor Presidente, qué rigor para conducir esta asamblea. Dicen que no hay ahorro presupuestal. Yo les pregunto, se- ñores, ¿Cuándo vamos a disminuir el gasto corriente si todo lo que se propone les parece insignificante? ¿Qué hubiera su- cedido si desde hace cinco años estas decisiones se hubieran tomado? José Angel Gurría dice: “No pinta”. Con la pintura

308 que ya se hubiera ahorrado cada vez que dice esa frase, se pagaría buena parte de la deuda nacional y se bajaría el défi- cit. No hay soluciones globales, tajantes. Tenemos que ver qué le corresponde a los estados. Un gran jurista, desafortunada- mente olvidado, desde 1835 -estoy hablando ya de más de 160 años- decía:

La prosperidad de las naciones está tan íntimamente en liga con su sistema de legislación que las peñas más áridas y escarpadas montañas se transforman en flori- das campiñas bajo la influencia de leyes sabias y adecuadas a los pueblos que las han de observar, así como las más fértiles regiones se convierten en inhabi- tados desiertos cuando un régimen débil para ejecutar el bien y omnipotente para hacer el mal ahuyenta la seguridad y hace desaparecer la confianza.

Señores, los estados tienen la materia civil, están viendo ya lo que es la propiedad particular; tienen la materia penal. Des- graciadamente vía el juicio de amparo tampoco estas materias son exclusivas de los estados, porque se puede acudir a los tribunales federales. En síntesis, no estamos viviendo un auténtico federalismo y tenemos que iniciar la descentralización para que esta Cons- titución no siga siendo letra muerta, distante de nuestra realidad cotidiana. Lo peor -decía algún pensador, y esto se complementa con lo dicho por el jurista Bernardo Couto, que fue la frase que cité- no es el mal en sí mismo, sino el hecho de que nos acostumbremos a él y al fin nos dé todo lo mismo. Ésa es la actitud de ustedes, compañeros del partido ofi- cial: Sometidos a las señales del Ejecutivo federal, no toman una iniciativa. Y esta idea, que corresponde al pensamiento

309 liberal, a Ignacio Ramírez, a Ponciano Arriaga, a los que lu- charon porque los estados desempeñaran un papel importante, ustedes la desechan sin siquiera ser analizada. ¡Qué triste pa- pel y qué huella más pobre dejan en esta Legislatura! Al compañero del PRD, muchas gracias por su interven- ción. Claro que lo discutiremos y le diría nada más: analice en dónde está concentrado el problema agrario para que pueda llegar a la conclusión de que ya no hace falta una estructura federal para ejecutar la política agraria de este país.

310 MAYORES FACULTADES A LA SUPREMA CORTE*

¡No hay un solo argumento jurídico convincente para negar el derecho de iniciativa a la Corte!

He decidido intervenir al escuchar la intervención del dipu- tado Fidel Herrera, porque ha incurrido en graves contradicciones. En primer término, la iniciativa se presentó desde diciem- bre de 1997, y en el seno de las Comisiones muchos de los diputados del Partido Revolucionario Institucional la desecha- ron. Expusieron una serie de argumentos de toda índole, argumentos políticos, argumentos jurídicos, para echar abajo la iniciativa. Y viene luego esa elegante reflexión: “Necesita- mos profundizar”, que en otras palabras es simplemente: “Váyase a la congeladora”.11 Pero resulta que se “dio línea”. ¡No hay el afán de hacer mejores leyes, sino cuidar la consigna, cuidar el orden, acatar la línea! ¡Y esto es muy grave, porque riñe con las prácticas parlamentarias a las que nos obligan la cultura de este nuevo y auténtico Poder Legislativo!

* 27 de abril de 1999. Dictamen que reforma y adiciona el artículo 71 consti- tucional. En virtud del resultado de la votación (234 votos a favor, 209 en contra), no se aprueba dado que para reformas constitucionales se requieren dos terceras partes del total de la votación. 11 Término coloquial para indicar que una iniciativa quedará archivada en comisiones sin que se le dé trámite alguno. 311 Habla el diputado Herrera inclusive del Tribunal Electoral. ¡Ésta fue ya una propuesta del Partido Acción Nacional en 1947! Pero también quisiera poner énfasis en algo, señores de la fracción del Partido Revolucionario Institucional, que es muy preocupante. Cuando nace el Partido Nacional Revolucionario, el abuelo del PRI, que cada día está más desdibujada su imagen, aque- lla convocatoria desde el poder que lanza Plutarco Elías Calles... (Gritos en el salón: “¡Tema, tema!”). ¡Estoy haciendo una reflexión histórica, señor Presidente! ¡Es increíble la ignorancia! ¡Le pido por favor me tome mi tiempo y llame la atención! (Más gritos en el salón: “¡Tema, tema, tema!”). -El diputado Rodríguez Prats: ¡El PNR se ostentó como con- tinuador del Partido Liberal! ¿Y cuáles son las vertientes del Partido Liberal? La descentralización, el federalismo, la divi- sión de poderes. Jesús Reyes Heroles, y por aquí todavía anda algún diputa- do locuaz que se dice su heredero, señalaba que ése es el núcleo del pensamiento liberal, disminuir poder donde más se ha concentrado: ¡En el Presidente de la República! Y eso es lo que hoy estamos discutiendo. Y quiero, señores, leerles parte de un artículo de un gran jurista que fue diputado federal del PRI, que es hoy director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, que fue ministro de la Suprema Corte, que fue Procurador General de la Repúbli- ca. Y dice, entre otras cosas, lo más probable es que empiecen a gritar: ¡tema!, porque no lo han de haber leído. (Gritos en el salón: ¡tema!). A confesión de ignorancia de parte, relevo de prueba. (Desorden en el salón).

312 Dice Diego Valadés: “Las funciones primigenias del Estado son garantizar la libertad, la seguridad y la justicia de sus inte- grantes”. ¡Aquí dice algo que es fundamental! Valadés agrega: “Si hay quienes saben lo que se hace necesario corregir y cómo hacerlo, son los miembros de la Judicatura”. ¡De eso estamos hablando, señores, de la posibilidad de que el Poder Judicial presente iniciativas en el ámbito de su organización y esto les da pánico! ¡No vaya a pensar el Presidente que le están qui- tando poder! (Silbidos y bulla en el salón). Inclusive Diego Valadés hace referencia a las constituciones locales, ¡fíjense ustedes, las constituciones locales! En este punto han avanzado más que la Constitución federal. La ini- ciativa de los tribunales está reconocida en toda las constituciones estatales, con las llamativas excepciones de Quintana Roo y del Estatuto del Distrito Federal. ¡No hay un solo argumento jurídico convincente para negar el derecho de iniciativa a la Corte! Si se dijera que rompería el llamado principio de separación de poderes, habría que retirarle el derecho de iniciativa al Presidente. Si se argumentara que se convierte la Corte en juez y parte, porque al mismo tiempo podría iniciar leyes y declarar su inconstitucionalidad, como aquí se ha manifestado, habría que suprimir el veto presiden- cial, porque el Ejecutivo puede iniciar leyes y vetarlas. Debe prevalecer la coherencia jurídica, señores legisladores. Y ter- mina el artículo de Valadés:

En el momento que la Judicatura Federal disponga del derecho de iniciativa, se verá forzada a ejercerlo y ha- brá surgido un nuevo, poderoso, inteligente e informado actor dispuesto a contribuir de manera decisiva en el mejoramiento de la justicia en México.

313 De 1824 a la fecha no hemos hecho las cosas tan bien como para prescindir del concurso de los más preparados en cues- tiones de justicia. Y de aquí para adelante tenemos más desafíos de los que podemos resolver sin la participación de los responsables directos de impartir justicia. Hay trabajo para todos. No es razonable que el tamaño de nuestras necesida- des siga superando al de nuestras capacidades. La división de poderes, la democracia, el Estado de dere- cho, son complejos mecanismos para controlar el ejercicio del poder. No es gratuito que Isaac Newton y John Locke -que son, en sus respectivos ámbitos, quienes se afanan por el equilibrio- hayan sido contemporáneos en Inglaterra. Y cuando se diseña la división de poderes, a Montesquieu le preocupa que el Poder Judicial sea el poder más débil de los tres. Y, señores, aquí buscamos que los ministros de la Supre- ma Corte puedan aportar su talento en el ámbito de la organización del Poder Judicial enviando sus iniciativas. Las percepciones del poder pueden agruparse en tres gran- des tendencias: una, de la exaltación; es lo que caracteriza a las dictaduras, a los autoritarismos, a las monarquías, lo que ustedes hacen en su servilismo con el Presidente, la exalta- ción del poder. (Silbidos y bulla en el salón). En segundo lugar está la percepción de deturpar el poder, que corresponde al anarquismo, a la lucha contra el poder por su significado o porque quiere ser coercitivo. Por último, está la tendencia de la racionalización del poder, la más importan- te. Y de eso trata esta iniciativa, de racionalizar una atribución que obviamente puede desempeñar la Suprema Corte de Jus- ticia con sabiduría, con mesura, con sensatez. Si no confiamos en la Suprema Corte de Justicia, señores, vamos a insistir aquí en sembrar la cultura de la suspicacia, de la sospecha.

314 Se ha perdido la oportunidad de hacer una reforma históri- ca importante, de fortalecer la división de poderes, de regresar a la ideología de liberalismo. Bien lo dice un gran filósofo, Fernando Savater: “La moral pertenece al reino de la liber- tad, no del control” y ustedes, señores, están absolutamente controlados.

315 IGUALDAD DE CONDICIONES*

La gobernabilidad no es un escudo que proteja al gobernante. Los hombres hacen la historia pero no saben la historia que hacen. Ustedes están frenando el cambio

Hoy de nuevo se plantea una pregunta a esta asamblea y la pregunta es sencilla: ¿Es el pueblo de México apto para la democracia? Esta pregunta esconde el más profundo autori- tarismo y es la que se ha hecho cada Presidente. La democracia obliga, señores, a confiar en el ciudadano, a confiar en el hom- bre, a confiar en la voluntad del pueblo de México. ¿Qué está detrás de la sobrerrepresentación, de la gobernabilidad, de la estabilidad? ¡No!, diputado Miguel Quirós Pérez, la gobernabilidad no es un escudo que proteja al go- bernante. La gobernabilidad es capacidad de liderazgo. La gobernabilidad es capacidad de llegar a acuerdos. La gobernabilidad es responder a las demandas populares. Y la idea democrática no ha permeado en las altas esferas del poder en México. Plutarco Elías Calles, el fundador del Partido Nacional Revolucionario, decía: “En el campo mera- mente político, en el terreno democrático, en el respeto al voto, en la pureza de origen de personas, de grupos efectivos,

* 29 de abril de 1999. Dictamen que reforma el Código Federal de Institucio- nes y Procedimientos Electorales. Aprobado por 256 votos a favor y 232 en contra. 316 ha fracasado la Revolución”. Y Lázaro Cárdenas señalaba, según uno de sus biógrafos:

Hay muy pocas gentes en México que quieren realmen- te la democracia. Cada quien trata de imponer su voluntad a los otros. Un político quiere mandar a otro. El capital quiere enseñorearse de la mano de obra, los trabajadores quieren manejar al capital. Las compañías se esfuerzan por establecer monopolios y los líderes quieren controlar a tantos compañeros como les sea posible para su propio engrandecimiento. Es un cuadro muy egoísta y lamentable.

Eso está aquí hoy, compañeros. Tenemos que derrotar la men- talidad autoritaria. Manuel Ávila Camacho decía que: “El pueblo de México quiere comer y no votar”. Adolfo Ruiz Cortines aseguraba que: “El hombre de arriba está más pre- parado para designar a quienes ocupen los cargos de elección en todos los niveles”, porque el pueblo de México no estaba preparado para la democracia. En Chiapas una señora le re- clamó porqué había designado al “perfumado” Efraín Aranda Osorio como candidato del PRI a gobernador y él respondió: “Porque si lo dejo en manos de ustedes, se agarran de las greñas”. Y ahí está la historia de cómo los gobernantes se aferran al poder para dirigir desde la Presidencia de la República, sin respeto a la Constitución, los destinos nacionales. ¡Esto es lo que tenemos que despejar! ¿Por qué la sobrerrepresentación? Son escudos para defender al gober- nante. ¿Por qué negarle el voto a los mexicanos? ¿Por que el pánico a las coaliciones? Son candados al ejercicio de la voluntad popular; son frenos...

317 ¡Sí, compañero, adelante, le escucho! ¿Me va usted a inter- pelar? Adelante. ¡Adelante! ¡Qué lástima que su valentía se agote en la curul! ¡Venga a la tribuna!

-La Presidenta: ¡Señor orador! ¡Que detengan el tiempo por favor! Esta Presidencia hace un llamado a todos los diputa- dos y diputadas, que por ser tan importante este punto, nos conduzcamos con respeto y que no se dialogue. Adelante, señor orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Esa actitud de ustedes, seño- res del partido oficial, tiene precisamente el propósito de proteger al poder, de no confiar en el ciudadano, de aferrarse a los intereses creados. Y por eso el PRI fue objeto de grandes estudios. José Vasconcelos lo llamó “el porfiriato colectivo”, estoy hablan- do del partido de Estado. Voy a responderle a Miguel Quirós Pérez el porqué el PRI sigue ganando, ¡en eso estamos!, ¡en eso estamos! Señores diputados: José Vasconcelos lo llamaba “el porfiriato colectivo”. ¡Señora Presidenta, por favor!

-La Presidenta: Les vamos a solicitar de nueva cuenta a las diputadas y diputados que oigamos con respeto al orador. Según la Presidencia de esta Mesa Directiva el señor está tra- tando el tema que nos ocupa. Continúe señor orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Daniel Cosío Villegas hablaba de que era una monarquía sexenal hereditaria en forma trans- versal y Mario Vargas Llosa, ya sabemos que lo llegó a llamar una dictadura perfecta. Y cada reforma electoral que se hizo era entrar en un tremendo regateo. El pueblo, la oposición,

318 los partidos políticos empujando y el gobernante y su partido aferrándose a preservar sin importar la legitimidad del poder. Octavio Paz le llegó a reconocer algún mérito al PRI, dijo que había evitado el cesarismo, que había dado estabilidad y que su gran salvación en la historia de México era que pudie- ra ser puente hacia la transición democrática y esto, señores, es lo que están ustedes impidiendo. En alguna ocasión yo decía que efectivamente los hombres hacen la historia pero no saben la historia que hacen. Ustedes están frenando el cambio. ¿Por qué si en los gobiernos de los estados panistas se ha quitado la sobrerrepresentación, se han integrado Congresos locales equilibrados, hay mayor transpa- rencia en las cuentas públicas? ¿Por qué ahí sí ha podido avanzar un gobernante panista? ¿Es más hábil, más inteligen- te, más demócrata que el gobernante priista? Dice el diputado Miguel Quirós Pérez que el PRI continúa ganando. Podríamos dar muchas referencias de las campañas inequitativas, de las maquinaciones del aparato gubernamen- tal. Pero les voy a hacer una pregunta. En el libro reciente de Jorge Castañeda, La herencia, hay un testimonio que comprueba que el que puso a Ernesto Zedillo como candidato y como Presidente fue nada menos que Joseph Marie Córdova, lo dice Miguel de la Madrid Hurtado: “Él ya tenía decidido lo de Zedillo para cuando platicó conmigo y según sé un factor de opinión que pesó mucho en Salinas para favorecer a Zedillo fue el consejo de Pepe Córdova”. Entonces, señores, ¿si ustedes fueran un auténtico partido político, podría venir un extranjero a imponer un Presidente a toda una nación? No, utilizó ese mecanismo imbricado con el Gobierno y en ese libro hay testimonios de cómo en 1988 Miguel de la Madrid, Bartlett y Salinas se telefoneaban, cómo manipularon, cómo reconocen que en Guerrero se alteraron los resultados de las elecciones.

319 Entonces, señores, nadie les está pidiendo, ni nosotros pre- tendemos, que el PRI desaparezca. Las reformas no pretenden eso, nadie les está pidiendo que desistan de su lucha. Lo que queremos es que sea un auténtico partido político y yo, que les tengo un gran afecto, estoy impulsando esta reforma para que ustedes sean auténticos ciudadanos y no súbditos; para que vengan aquí, puedan hablar y se sientan con derecho a subir a la tribuna y no se escuden en el grito cobarde y en el anonimato. Que podamos contender en igualdad de condiciones, esto es lo que hay detrás de este articulado. Y la verdad yo espera- ba un diálogo, un debate de mucho mayor nivel. Que vinieran a exponer, no a escaparse en el insulto, no venir a aferrarse en los ya esgrimidos argumentos que no nos van a llevar a nin- gún acuerdo. Porque lo importante, diputado Enrique Ibarra, lo importante es que la palabra se respete, que haya congruen- cia, y aquí en última instancia se está llevando a la práctica la promesa del Presidente Ernesto Zedillo de hacer una refor- ma que le dé transparencia a las finanzas de los partidos. Un pensador decía que a aquellos que dudan que el pueblo de México o que cualquier pueblo tiene capacidad para ejercer la democracia, habría que preguntarles y esa pregunta se las dejo hoy: ¿Dónde está el político perfecto que pueda ser dictador?

320 UNA ELEMENTAL CONGRUENCIA*

¿Cómo una ley general y abstracta al modificarse puede perjudicar a un partido específicamente?

Este debate nos ha ocupado ya por varios meses, desde que se discutió, en esta Cámara de Diputados, la iniciativa que cuatro partidos de oposición presentaron y posteriormente, en el Senado de la República, fue rechazada, como se recha- zan absolutamente todas las propuestas para modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electora- les. ¿Cuáles han sido los argumentos fundamentales para no aprobar, para no caminar juntos en esta propuesta y dar un marco jurídico diferente en la próxima contienda electoral? El primer argumento, el más reiterado por el partido oficial, consiste en que es una reforma que perjudica al PRI. Y aquí, señores legisladores, concentremos nuestra atención. ¿Cómo una ley general y abstracta, al modificarse, puede perjudicar a un partido específicamente? Simple y sencillamente porque la reforma pretende disminuir privilegios, prerrogativas, dar- le transparencia a la contienda para hacerla más equitativa. Este argumento que el PRI manejó y sigue manejando, no es más que una confesión de parte de que efectivamente sigue disfrutando de prebendas que no le hacen ir a contender con

* 10 de agosto de 1999. Dictamen al proyecto de reformas al Cofipe. Aproba- do por 228 votos a favor y 207 en contra. 321 los otros partidos en igualdad de condiciones. A confesión de parte, relevo de prueba. Nos señalan posteriormente que fueron excluidos. Y quie- ro hacer aquí memoria y que me diga alguien de la bancada del partido oficial, si no precisamente el coordinador de uste- des, desde meses antes, señaló en forma definitiva y con gran énfasis que el PRI no iría a otra reforma electoral. Se autoexcluyeron. Jamás hubo el propósito de alcanzar consen- sos. Posteriormente han hablado de que las reformas son una serie de adefesios que carecen de técnica jurídica, que son cuestiones sin la suficiente meditación y reflexión para ha- berse propuesto. El derecho electoral mexicano es un claro ejemplo de falta de técnica jurídica; es el código que regula en forma más casuística el proceso electoral. Es una verda- dera madeja, a grado tal de que ya hay especialistas en derecho electoral hasta por capítulos del Cofipe. Nada más para ejem- plo una muestra. El artículo 49 en su fracción II dice: “No podrán realizar aportaciones o donativos a los partidos políti- cos en dinero o en especie por sí o por interpósita persona y bajo ninguna circunstancia”. Y el inciso B enlista las entida- des que no pueden hacer aportaciones: “Las dependencias, entidades u organismos de la Administración Pública federal, estatal o municipal, centralizado o paraestatal y los órganos del Gobierno del Distrito Federal”. Señores diputados: Si hay un presupuesto que se aprueba y al cual deben sujetarse en sus erogaciones todas estas depen- dencias, ¡cómo pueden hacer aportaciones a un partido político! Inclusive la Constitución misma contiene adefesios. Menciono dos: el artículo 27 dice que son monopolio del Estado el correo y el telégrafo. Bastaría con el Internet, con toda la evolución que ha tenido la técnica moderna para con- firmar la obsolescencia del artículo. El artículo 90 dice que la

322 Administración Pública federal será centralizada y paraestatal. Un alumno en sus primeros estudios de derecho administrati- vo contemplaría que esto es un real adefesio. Entonces, ¿de dónde surge ese celo, de dónde surge ese enorme empeño por corregir y por no permitir adefesios cuan- do se han visto en otros casos adefesios elaborados por el Ejecutivo y su fracción mayoritaria que se han aprobado? Pasemos a las coaliciones, un tema apasionante y en el que obviamente hay grandes experiencias en muchos países del mundo. En primer lugar, los candados. ¿A qué obedecen los candados en una legislación electoral? Señores, los candados esconden falta de confianza en la ciudadanía, es falta de con- fianza en las instituciones democráticas. Si ustedes están culpando al PRD o al PAN de incurrir en incongruencias, dejen que la ciudadanía lo decida y nos castigue con su voto, pero permitan un marco flexible que haga avanzar a la demo- cracia; los candados son obstáculos para que se manifieste la voluntad ciudadana. Después dicen ustedes que las coaliciones serían una in- congruencia. Señores, tenemos que hacer memoria histórica. Las primeras coaliciones y grandes incongruencias las come- tió el partido en el Gobierno, las hizo el partido oficial. Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, fueron postulados por el Partido Popular So- cialista y por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana al mismo tiempo que por el Partido Revolucionario Institucional. ¿Eran compatibles las plataformas del PPS y del PRI? El PPS manifestaba tener una doctrina leninista marxista y sostenía la lucha de clases y postulaba a los candi- datos del PRI a la Presidencia de la República. Ustedes suelen venir a hablar de congruencias. Si ustedes analizan lo que Carlos Salinas o Ernesto Zedillo ofrecieron en su plataforma electoral y lo cotejan con lo que hicieron

323 desde el Gobierno, ¿pueden ustedes hablar de congruencia? ¿Ofreció Salinas en su campaña regresar la banca a la iniciati- va privada? Ofreció Ernesto Zedillo bienestar para la familia, ¿ha cumplido en el cargo? Entonces señores, aquí, como dijo Enrique Jackson en una memorable intervención en la Comi- sión Permanente, citando un refrán popular y sacudiendo a la cultura parlamentaria: “Es el burro hablando de orejas”. ¿Cómo gobernar a México? No hay muchas formas de go- bernar a México. ¿Es imposible lograr coincidencias fundamentales? Desde luego que sí podemos encontrarlas: fortalecer la división de poderes, transparencia en las cuentas públicas, rendición de cuentas. Alcanzar la observancia de nuestra Constitución sería una transformación radical y una coincidencia de todos los partidos de México porque la Cons- titución, más que norma jurídica cotidiana, sigue siendo proyecto. Con toda certeza podemos hacer un ejercicio y coincidir en una propuesta al pueblo de México que nos permita seguir avanzando y desarrollando la democracia y la justicia, porque ésas son las dos vertientes fundamentales: democratizar a México y elevar el nivel de bienestar de los mexicanos y no hay muchas formas de lograrlo. Podemos coincidir los parti- dos, claro que sí, y creo que lo vamos a lograr para susto del partido mayoritario. La sobrerrepresentación, otro candado. ¿Por qué la sobre representación? Por una falta de confianza en la institución del Parlamento y del Poder Legislativo. ¿Por qué hay gober- nadores de oposición que están logrando gobernar con Congresos divididos en donde inclusive ha prevalecido la mayoría del partido oficial en contra del gobernador de la oposición? ¿Por qué lo que puede hacer un gobernador de la oposición no lo puede hacer un político priista? ¿Por qué tie- ne que seguir con estos privilegios de la sobrerrepresentación

324 del ocho por ciento y escudándose en una cláusula de gobernabilidad? Una cosa es la cláusula de gobernabilidad y otra la capacidad de gobernar. Y lo que ha faltado es capaci- dad de gobernar, señores diputados. Entonces, dejemos que el Congreso desempeñe su función fundamental que es el control. Las tendencias del poder lo dicen claramente: los que atacan al poder son los anarquistas; los que buscan fortalecerlo son los autoritarios y los monár- quicos. Pero los demócratas tenemos que ver la forma de racionalizar el ejercicio del poder y para eso se requiere un Poder Legislativo donde no regrese esa pesadilla de un parti- do hegemónico que solape al Ejecutivo y no permita que se aplique nuestro marco jurídico. Votos en el extranjero. Otra vez, la desconfianza; otra vez, la falta de credibilidad. Uno de nuestros grandes males es que México es una sociedad de suspicacias; que sospecha que el IFE no es capaz de lograr, a través de los consulados, que voten los mexicanos en el extranjero. No se tiene confianza en ese organismo, como tampoco aquí se manifestó confian- za en la Suprema Corte de Justicia cuando se estaba discutiendo si se le concedían atribuciones para que presen- tara iniciativas de ley, en el ámbito de su organización como Poder Judicial. Tampoco hay confianza en los estados y los municipios para descentralizar la vida nacional e impulsar el federalismo. Señores miembros del partido oficial, la única confianza que ustedes tienen es en el Ejecutivo federal. Con todo y que se ha visto involucrado en hechos ilícitos por gentes de su mis- mo partido, no tiene ni siquiera el valor de dar explicaciones al pueblo de México. Estamos buscando reformas que nos puedan permitir ir fortaleciendo una auténtica división de poderes. Al IFE le estamos señalando la tarea de organizar algo tan simple como la votación de los mexicanos en el ex-

325 tranjero y ustedes, con una clara muestra de suspicacia, de sospecha, niegan esa posibilidad a mexicanos que emigraron, no por su voluntad, sino porque el sistema no les ofreció empleo. La transparencia en los financiamientos de los partidos po- líticos. En el debate en el Senado entre Juan de Dios Castro y Juan Ramiro Robledo, quedó claro que se trata de colaborar, que la Secretaría de Hacienda dé información, y ya vemos qué ágil es la Secretaría de Hacienda colaborando y dando información de posibles hechos ilícitos, como es la informa- ción de Banca Unión. A mí verdaderamente me entusiasma este debate. El dipu- tado del PRI Enrique Ibarra habla de “las mentiras que aquí se dicen”. Y hoy le responde su compañero de partido, Efraín Zúñiga Galeana, que en Tabasco sí se utilizan recursos gu- bernamentales en las campañas políticas. Hace unos meses aquí los diputados del PRI “se desgarraban las vestiduras” y negaban que eso pudiera darse y nos quisieron impedir que fuera una Comisión a Tabasco a investigar los desvíos de re- cursos. Ahora, nada menos que de las filas priistas, surgen las denuncias del uso de recursos gubernamentales. Por si faltara alguna prueba, la designación de Esteban Moctezuma como Secretario de Desarrollo Social, para vincular esta dependen- cia a la campaña electoral, lo confirma. Señores diputados, volvamos a un ejercicio elemental de con- gruencia, de honradez y de pudor político. El riesgo de México en esta transición hacia la democracia es caer en una plutocra- cia. La plutocracia se da cuando el poder recibe la influencia o preponderancia de los ricos en el gobierno para determinar las políticas públicas. Y si se habla de la canalización de esos enor- mes recursos económicos, obviamente es porque hay compromisos para que el partido que llegue y reciba esas pres- taciones oriente su política al beneficio de esas elites.

326 Ésa es la plutocracia que tenemos que evitar y que ustedes están impidiendo con su obcecación. Que haya transparen- cia, que haya informes, que haya facultades al IFE para que los ciudadanos de México sepamos cómo se financian las cam- pañas y de dónde se obtienen los recursos. En fin, buscamos con esta reforma ir caminando hacia una contienda equitativa de partidos, a que el PRI -y lo hemos dicho siempre- sea un auténtico partido político. Y aquí, diputado Miguel Quirós Pérez, aprovecho para res- ponderle, porque veo que ha mejorado sus lecturas. Lee usted mis discursos, pero lea también el libro que yo escribí siendo priista, en donde lo señalo como un mecanismo de transi- ción, que desafortunadamente engolosinó a la gente del poder y, por cuidar la estabilidad, impidió el avance democrático. Hoy lo que buscamos es que el PRI contienda con ese vigor que tiene, con esa fuerza de los militantes, pero en equidad de condiciones, y así evitar conflictos postelectorales. Definitivamente también en esta discusión se demostró la falta de cultura parlamentaria. Si el PRI tenía objeciones, si había algunos señalamientos, ¿por qué no hubo una contrapropuesta? ¿Qué no es un adefesio lo que propuso Er- nesto Zedillo cuando pretendía mandar a deuda pública los 553 mil 300 millones de pesos del Fobaproa? ¿Y qué hizo el Partido Acción Nacional en forma responsable? Una contrapropuesta, una modificación. Eso es lo que hubiéramos esperado. ¿No les agradó nuestra iniciativa? Bueno, vamos perfeccionando nuestro marco jurí- dico con propuestas concretas, en donde podría haber caminado la reforma, pero desafortunadamente en México se carece de magnanimidad. Y una transición hacia la democra- cia que no está monitoreada, que no está impulsada, conducida desde el mismo partido en el poder, puede atrofiarse.

327 POLÍTICA INTERIOR*

Podríamos calificar este asunto como digno de aparecer en la antología del simulacro de la legalidad

Voy a referirme a tres asuntos fundamentales. Solamente hay dos causas que explican el porqué una ley es reiteradamente violada, o porque la ley en sí misma es mala, en cuyo caso hay que modificarla, o porque los encargados de cumplirla y ha- cerla cumplir no asumen su deber. El Presidente Zedillo, en una explicación muy sutil y sin abordar los hechos con entereza, nos da en su informe una explicación de porqué en algunos casos quedan en la impuni- dad algunas conductas ilícitas. Dijo el Presidente Zedillo: “Pero también es cierto que en ocasiones personas de las que el sentido común dicta que han cometido faltas graves, que- dan sin recibir un castigo justo”. Fíjese bien, señor Secretario, “cometido faltas graves”.

Posteriormente agrega el señor Presidente:

Esto indigna a todos, como también me indigna a mí; se trata de casos lamentables que a veces se deben a fallas en las instituciones de justicia o a insuficiencias o

* 14 de septiembre de 1999. Análisis del V Informe de Gobierno.

328 a vacíos en las leyes que sólo muy recientemente se han subsanado.

Hasta aquí las palabras del Presidente, que constituyen una confesión de incompetencia y de pusilanimidad. Habrá que decir también que el pueblo de México quiere un Presidente que informe, que cumpla la ley y no que venga a esgrimir argumentos para justificar el porqué faltas graves se quedan sin castigo. Esto indica que el Presidente explica al pueblo de México que las causas por las que en algunas ocasiones hay impunidad es por deficiencia de la ley. Aquí nos permitimos diferir del señor Presi- dente y le voy a señalar un caso concreto en el que no hay deficiencia de la ley sino falta de voluntad para cumplirla. Me remito al caso de la controversia constitucional entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo ante la Suprema Corte de Justicia, referente al asunto de los gastos de campaña para la Gubernatura del estado de Tabasco y para la Presidencia de la República, en 1994. En realidad se trata de una vieja denuncia, pendiente desde el ámbito local, en que quedaron impunes hechos probados, como el uso de recursos por más de 72 millones de dólares en las cuentas del PRI en Tabasco. Un verdadero escándalo que quedó sin la mínima aclaración. Obviamente esto no es res- ponsabilidad del Ejecutivo federal, pero sí lo que a continuación relato. Una serie de dependencias han ignorado su deber. La Cá- mara de Diputados no ha podido ni siquiera abrir la investigación debido a las maniobras de los diputados del partido oficial, que hasta la fecha tienen en suspenso las tres denuncias de juicio político que, por unanimidad, la Subco- misión de Examen Previo reconoció que proceden para investigar estos mismos hechos.

329 La Cámara de Diputados y los auditores contratados reci- ben la negativa de la Secretaría de Hacienda, de la Secretaría a su cargo, y obviamente de la Presidencia de la República, con el pretexto del secreto bancario, de dar la documentación de los fideicomisos del PRI, destinatarios de créditos otorga- dos por el Banco Unión sin las garantías correspondientes. Lo más sorprendente del asunto, señor Secretario, es que todo México conoce la información que ustedes niegan. Lo han dicho ya todos los medios y el Presidente de la Repúbli- ca, en la mayor de las contradicciones, considera que esos recursos son cuenta pública, puesto que solicitó a esta Cáma- ra que se reconozcan como deuda a cargo de los mexicanos. Y siendo cuenta pública, se pretenden proteger sin pudor al- guno con el pretexto del secreto bancario. Solamente eso faltaría, señor Secretario, que el Presidente no acatara la reso- lución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Como la impunidad se contagia, ahora aflora información de que los mismos priistas denuncian los recursos públicos en campañas políticas. Manuel Bartlett acusa a Roberto Madrazo de haber gastado 20 millones de dólares del presu- puesto de Tabasco en promoción personal. El antecesor del antecesor de su antecesor, Esteban Moctezuma, dice que Roberto Madrazo alteró documentos y que es corrupto. Su antecesor inmediato, Francisco Labastida, denodado defen- sor de Roberto Madrazo en otros tiempos, ahora en un promocional lo acusa de que se gastó 110 millones de pesos de los tabasqueños en publicidad política. Y en el colmo de la parafernalia de las acciones priistas, Madrazo confiesa, después de negarlo por varios años y pos- teriormente a la detención de Carlos Cabal, que sí aceptó de éste cinco millones de dólares. Obviamente en contra de lo que prescriben las leyes, ¡pero que también Ernesto Zedillo recibió dinero de este banquero!

330 Delitos probados, autores confesos, pruebas evidentes y las autoridades mexicanas, ahora sí del ámbito del Ejecutivo fe- deral, en este paraíso de la impunidad, no hacen nada. Mencionando las más de diez instancias gubernamentales que han fallado en la más elemental investigación, podríamos calificar este asunto como digno de aparecer en la antología del simulacro de la legalidad. Además, los testimonios de miembros de su partido dejan simplemente sin sustento las palabras del Ejecutivo federal externadas aquel primero de septiembre: “No ha habido manejo electoral de las finanzas públicas en ningún año de este Gobierno”. Eso dijo el Presi- dente Zedillo. Lo peor no es el mal en sí mismo sino que nos acostumbremos a él y nos tornemos indiferentes. ¿Por qué teniendo la Procuraduría Fiscal, dependencia del Ejecutivo, amplísimas facultades, según el artículo 42 del Código Fiscal de la Federación, para investigar a los contri- buyentes mexicanos ante la posibilidad de una evasión de impuestos, no hace una investigación en este asunto en don- de obviamente se dan delitos fiscales? ¿Por qué la Procuraduría General de la República no informa de denuncias presenta- das conforme a su deber? ¿Está siendo, señor Secretario, extorsionada la más alta autoridad del país? No, señor Secretario. No es insuficiencia legal, es insufi- ciencia moral. Ojalá usted pueda explicarme y más que nada explicarle al pueblo de México este monstruoso ejemplo de impunidad. Porque aquí siguen operando las reglas no escri- tas que usted señala han quedado atrás. En política, tan graves son los errores de acción como los de omisión y, sin duda, en este caso no tan sólo ha habido negligencia criminal sino complicidad sospechosa, no tan sólo ha habido desprecio al pueblo de México, negándole una in- formación a la que tiene derecho, sino falta de respeto a sí mismo como político.

331 ¿Por qué el Presidente Zedillo no permite que esto se acla- re en su gestión y deja para la historia algo que será estigma y mancha permanente a su gestión política? De nada valdrán, señor Secretario, espectaculares blindajes económicos si no se respeta la ley y la verdad. Pasando a otro tema, una vez más se anuncia una iniciativa para destrabar el proceso de diálogo que podría culminar en la paz para Chiapas. El Gobierno propone legislar para rei- vindicar los derechos y la cultura indígenas. Sin duda que será positivo integrar a la Constitución estos derechos, siempre y cuando se trate de una medida justa, se elabore la ley secun- daria correspondiente y, sobre todo, que la autoridad cumpla. De otra suerte, tendrá sólo valor enunciativo. El PAN ha hecho sus propuestas, coincidente con sus prin- cipios y con su tradición doctrinaria municipalista. Hemos insistido que sea el cabildo del Ayuntamiento, órgano cole- giado al que no le hemos dado el intenso uso que le atribuye la ley, el que resuelva las modalidades que cada municipio pudiera tener, de acuerdo a su conformación poblacional. Pero el problema en Chiapas no se resuelve con cartas sino con acciones. Considerando que la autoridad, en cuanto tal, tiene una responsabilidad cualitativamente mayor de contri- buir a la solución del conflicto, el Gobierno federal tiene disposición de dar un paso unilateral y sustantivo en materia de distensión, que contribuya a generar condiciones propi- cias para un encuentro que permita exhibir la real voluntad zapatista para resolver el conflicto. Sin duda, el problema de la UNAM compete al Ejecutivo federal. Hubo señales claras de la política presidencial de in- crementar las fuentes internas de financiamiento de esa institución educativa. El PAN en este aspecto también ha señalado sus tesis con toda claridad. Lo hizo Manuel Gómez Morin cuando fue rector de la Universidad, definiendo cómo

332 debe entenderse la autonomía de esta institución de cultura e investigación. No es exagerado afirmar que su renuncia como rector obedeció a su denodada defensa de la libertad de cáte- dra y en contra de la embestida del poder público. Lo mismo hizo el PAN en 1968, cuando Manuel González Hinojosa, Gerardo Medina, Efraín González Morfín y el pre- claro maestro Rafael Preciado Hernández, salieron en defensa de la UNAM como únicas voces en esta Cámara de Diputa- dos. Hoy como ayer las tesis son las mismas y no hay mejores porque son las justas. ¿Por qué entonces el Ejecutivo Federal, sin la actitud auto- ritaria que usted mismo condena, no se involucró en una solución a este gravísimo problema que hoy aflige al pueblo de México? Habla usted de la propuesta de los maestros eméritos. ¿Bajo qué mecanismo legal espera la autoridad que se manifieste la comunidad universitaria cuando en México no se encuentra previsto ningún mecanismo de consulta po- pular? Espero sus respuestas concretas.

Segunda intervención

Secretario de Gobernación, licenciado Diódoro Carrasco Altamirano. Comentó que lo que el diputado Rodríguez Prats considera una actitud pusilánime del Ejecutivo es el recono- cimiento de la realidad, la cual “todos lamentamos”. Sugirió que, en el caso de las cuentas del PRI en las elecciones de 1994, se presenten las denuncias ante las autoridades electorales competentes y señaló que los juicios políticos son competencia del Poder Legislativo, no del Ejecutivo. Agregó que la informa- ción requerida sobre Banca Unión está sujeta a secreto bancario, por lo que otorgarla implicaría violar la ley y que estará atento a lo que la Suprema Corte resuelva en esa materia.

333 -Diputado Juan José Rodríguez Prats: Desde luego señor Se- cretario, la democracia no se constituye con lamentos. Se constituye con voluntad, con liderazgo, con acatamiento de lo que la ley señala. Las autoridades locales en Tabasco, el Instituto Estatal Elec- toral, la Procuraduría de Justicia del Estado, se burlaron de la oposición y no hicieron ninguna investigación. Yo lo señalé en mi primera intervención, esto no puede ser responsabili- dad del Presidente. Son, en cambio, responsabilidad del Presidente, las anomalías en que hayan incurrido institucio- nes que dependen del Ejecutivo, sobre todo cuando el Presidente está involucrado. Éste es mi señalamiento y a esto no le dio usted respuesta. Desgraciadamente no es la primera vez en México que de la legalidad se hace una fachada y una cortina de humo. La his- toria es añeja. Desde el principio de nuestra vida independiente se habla del México real y del México legal. En el porfiriato los científicos pensaban que los mexicanos éramos incapaces de gobernarnos a nosotros mismos democráticamente; insis- tían en que necesitábamos un padre benévolo que nos guiara y que aplicara flexiblemente el sentido general de la ley. Uno de los grandes juristas, Rudolph Stammler, escribió: “Burócrata es un hombre bueno y leal que, preocupado por el derecho, no alcanza a ver nunca la justicia”. Como buen bu- rócrata, ha usted definido a Ernesto Zedillo Ponce de León el día de hoy. Legalidad y legitimidad, aunque son diferentes, se comple- mentan. No se puede alcanzar la segunda, que significa consenso y apoyo del pueblo, si se anda buscando la rendija de la legalidad para evadir el deber fundamental del Ejecuti- vo, que es precisamente ejecutar las leyes.

334 Mal andamos si hacia finales del siglo, utilizando la autori- dad los mismos argumentos de principios de siglo, se siga vigorizando la lamentable convicción de que la ley se hizo para violarse y para aplicarse solamente a los pobres y a quie- nes no tienen poder, de que derecho y política simplemente son incompatibles, o como bien dijera un connotado priista: “Moral es un árbol que da moras”. Una idea se ha reafirmado en todas las naciones: no hay democracia sin rendición de cuentas. Por eso seguiremos in- sistiendo, conjuntamente con los partidos de oposición, en que el asunto planteado, con relación a los gastos de campa- ña de 1994, quede aclarado. La función del Poder Legislativo, y por eso el debate parla- mentario, es encontrar la verdad y hacer que prevalezca la razón. Y la verdad no tan sólo es contraria a la mentira; con- siste también en decir la verdad, difundirla, proclamarla, ésa es función primigenia del Poder Legislativo. Ustedes han ma- noseado la verdad, la han corrompido, la han encubierto, la han ocultado. El Presidente de México ha pensado más como priista que como Primer mandatario de la nación. Mandatario quiere decir no el que más manda, sino el que obedece el mandato del pueblo. Ernesto Zedillo habló de tolerancia, pero para que preva- lezca la tolerancia como virtud pública, tiene que tomar en cuenta lo que se ha denominado la paradoja de la tolerancia, sus propios límites. Si una tolerancia es absoluta se corre el riesgo de que se acabe. No se puede ser tolerante con la men- tira, ni cuando está en juego el interés público. En el caso de la información que el Presidente niega, por razones personales y partidistas, debe prevalecer el interés público. El mal de México sigue siendo el espíritu faccioso con el que se gobierna. Es una verdad sabida que las socieda- des, para poder desarrollarse, deben tener confianza. Confianza

335 en nuestros gobernantes, confianza en nosotros mismos, con- fianza hacia fuera como nación, confianza hacia dentro, en nuestras potencialidades. Desgraciadamente México es una sociedad de suspicacias y sospechas, porque el elemento perturbador del orden público se da desde el aparato gubernamental. Si queremos superar nuestra crisis, tenemos que vigorizar la confianza que solamente puede generarse cuando se respeta la ley y se respeta la verdad. José Vasconcelos, hace 70 años, precisamente la edad que tiene nuestro agotado sistema político, expresaba: “Una ver- dad resplandeciente es condición ineludible de una regeneración política y moral del pueblo de México”, y defi- nitivamente, a través de la conformación de toda la cultura occidental, a la verdad se le ha visto como potencia, como seguridad, como fidelidad y confianza. Francisco Zarco, uno de los grandes parlamentarios del Congreso mexicano, expresó: “Cuando en la esfera de lo pú- blico se pierde la transparencia y se ve permeada por el secreto, cuando la palabra no revela, sino esconde, se frustra la posi- bilidad de la acción”. En esta nueva relación entre poderes, como una nueva etapa de la empantanada transición hacia la democracia, cuando menos, señor Secretario, y le solicito se lo transmita así al señor Presidente, hagámonos el sano pro- pósito de conducirnos con transparencia y con verdad. Confiamos también en que en los dos periodos ordinarios que nos quedan, podamos avanzar en una reforma que es fundamental a nuestras instituciones. Le pido diez segundos para concluir, Presidenta. -La Presidenta: Sí, señor diputado, concluya, por favor. Señor orador, ¿me permite? Yo quisiera solicitar a los señores dipu- tados que escuchemos al orador en turno, como escuchamos hace un momento al señor Secretario, que le dimos tiempo suficiente para concluir. Concluya, señor orador, por favor.

336 -El diputado Rodríguez Prats: …Podamos avanzar en una reforma que es fundamental a nuestras instituciones para arri- bar a la descentralización política, que constituya el auténtico federalismo. Por cierto, señor Secretario, el Presidente tiene una confu- sión en estos conceptos, y usted también: descentralización es transferir mediante la ley atribuciones y recursos, y ustedes lo que están haciendo es desconcentración. Ése es un falso federalismo. Tenemos que impulsar un auténtico federalismo, que es una de las asignaturas pendientes de la “cacareada” reforma del Estado.

337 LA CONSTITUCIÓN DE ALEMÁN*

Cuando el funcionario ve una realidad difícil de transformar, hace demagogia con el derecho

Me entusiasmó que mis estimados amigos Fidel Herrera y Francisco Loyo, con quienes coincido en ser egresados de la Universidad Veracruzana, participaran en este debate. De Fidel Herrera, dado que hizo con tanta precipitación su ca- rrera de derecho, no iba yo a esperar profundas reflexiones jurídicas. Del doctor Loyo, esperaba alguna justificación para ese atropello que hace Miguel Alemán a los conceptos funda- mentales del derecho. Desafortunadamente, Francisco Loyo en realidad está dán- dole la razón a las críticas que se están formulando desde Veracruz, porque habló precisamente de que está de acuerdo con una reforma parcial, una reforma que puede irse perfec- cionando, pero no un cambio integral, doctor Loyo, para lo cual el señor gobernador no tiene facultades. Y me voy a remitir a un seminario que organizó reciente- mente el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, porque también hay un gran debate, en el ámbito nacional, acerca de si debe hacerse una Constitución nueva para el país.

* 23 de septiembre de 1999. Iniciativa del Gobernador de Veracruz para reformar la Constitución de ese Estado. 338 Por ejemplo, Jaime Cárdenas dice:

Una Constitución puede surgir −una nueva− por muy variadas causas: una revolución, un golpe de Estado, una grave crisis económica, un proceso severo de deslegitimación de las autoridades, una crisis de gobernabilidad o ser el producto o el resultado de una transición a la democracia.

¿Cuáles son las características para que venga un nuevo pro- yecto jurídico, que sustituya una Constitución de 141 artículos a la anterior de 84 artículos y que el mismo Miguel Alemán califica de reforma integral? Pero la más grave aberración es que Miguel Alemán decla- ra, señores, que no prevé la Constitución local un Congreso Constituyente. Y hay un principio general de derecho que señala que la autoridad no puede hacer más que lo que la ley le autoriza expresamente. Entonces, si lo está diciendo, ¿por qué se compromete en una reforma integral de la Constitu- ción? Jorge Madrazo, el Procurador General de la República, dice sobre el particular: “La redacción del artículo 135 sólo despe- ja una duda en el sentido de que no puede darse una nueva reforma total de la Constitución”. Eduardo Andrade, el abogado, el jurista serio, el autor de varios libros, no el merolico que tuvimos aquí el primero de septiembre, decía en la ponencia que leyó en el Institu- to de Investigaciones Jurídicas:

Evidentemente hay una distinción entre una nueva constitucionalidad y una nueva Constitución. La constitucionalidad -dice el diccionario- es la calidad de constitucional. Requerimos una nueva

339 constitucionalidad, pero no necesariamente una nueva Constitución.

Lo dice Eduardo Andrade, que fue Procurador de Justicia en Veracruz, que es senador por ese estado, y que sabe perfectamente que sólo se pueden hacer reformas paulatinas. ¡Cómo es posible, y ojalá y el dipu- tado Fidel Herrera retorne a la tribuna para explicarlo, que hable de federalismo, si de acuerdo al 124 constitucional se dice que hay facul- tades explícitas e implícitas! ¡Las garantías individuales están protegidas en la Constitución por el juicio de amparo, que es federal, y esta Cons- titución de Miguel Alemán habla del juicio de protección, para proteger precisamente los derechos individuales que se amplían en un capítulo de derechos humanos, lo cual es una aberración! ¡De acuerdo con el artículo citado esto es materia federal! Ojalá Jaime Moreno Garavilla, que ya veo que está orien- tando a Fidel Herrera, le diga que esto riñe con el actual 124. Usted lo sabe bien, licenciado Moreno Garavilla. Ojalá no se comprometa a defender lo indefendible por un compromiso político o por una supuesta solidaridad partidista. Señores, en México ha habido un problema. Cuando el fun- cionario ve una realidad difícil de transformar, hace demagogia con el derecho. Bien lo dijo Víctor Alejandro Vázquez, que fue el que habló aquí, diputado Herrera, respeto para su com- pañero. Nunca vino el diputado local Vaca Betancourt a esta tribuna, vino el diputado Víctor Alejandro Vázquez, tiene su nombre. Miguel Alemán, al encontrarse con una realidad com- plicada, con un Estado verdaderamente complejo, porque sin lugar a dudas Veracruz tiene enormes rezagos, tiene una enor- me y compleja composición poblacional, simplemente dice: “Voy a hacer una nueva Constitución”. Esto desgraciadamente desprestigia al derecho. No se con- solida la conciencia jurídica modificando y creando leyes, se consolida prestigiando al derecho con su cumplimiento…

340 (Gritos en el salón: “¡tiempo, tiempo!”). Ojalá vengan a la tribuna, hombre. No griten desde allá, ven- gan a la tribuna.

-El Presidente: Le ruego concluir su intervención, diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: SÍ señor diputado. Si usted pone orden con sus compañeros, yo concluyo.

-El Presidente: Le ruego que se dirija con todo comedimien- to a la Presidencia, como yo lo hago con usted, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Yo soy respetuoso, señor, le estoy pidiendo que ponga usted orden con sus compañeros. Entonces, señores, el derecho se prestigia en su observancia, cuando se hace coincidir con conductas, no creando leyes ni haciendo demagogia ni diciéndole a los veracruzanos que se están cumpliendo las promesas de campaña, cuando la reali- dad sigue intacta.

Ojalá que me den una oportunidad de responderles.

Segunda intervención

Diputado Jaime Miguel Moreno Garavilla (PRI). Le dijo al diputado Rodríguez Prats que no se sustituye la ignorancia del derecho constitucional con la vehemencia, que no se pue- de ser “todólogo” porque la “todología” no ofrece confiabilidad. Pidió la lectura de los artículos constituciona- les 39 (la soberanía reside en el pueblo) y 40 (la República está integrada por estados libres y soberanos), para después señalar que este tema se debe discutir en el Congreso de

341 Veracruz. Señaló que por un lado se pugna por fortalecer el federalismo y por el otro se trata de “…socavar la facultad soberana de un pueblo como el veracruzano”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: No me siento experto en todos los temas pero le debo mucho a Veracruz. Soy egresado de la Universidad Veracruzana, conocí su rica tradi- ción jurídica y por eso, al recibir ayer la nueva Constitución y la exposición de motivos, me puse a leer todo el documento, de manera exhaustiva, y por eso hice algunas precisiones a las que desafortunadamente no les dio usted respuesta. Mi pregunta era muy concreta y le remito al capítulo segun- do del proyecto alemanista, en donde habla de juicio de protección. Se fue usted a la cita de Rousseau y en su discur- so no se abocó a la respuesta específica con relación a la división de competencias de acuerdo al esquema vigente, en el cual no estoy de acuerdo, pero es vigente, del 124 de la Constitución General de la República. Habla usted de una soberanía conforme a los artículos 39 y 40 constitucionales, pero ésta se complementa con el Estado de derecho. El pueblo, desde luego, en todo momento tiene el derecho de cambiar sus normas fundamentales, pero de acuer- do a un procedimiento. Y estamos totalmente de acuerdo en el propósito de Miguel Alemán de actualizarlas conforme a la evolución del Estado. Inclusive encuentro, por ejemplo, que se quita el requisito de ser nacido en Veracruz para aspirar a la gubernatura. Eso me parece correcto, coincide con la Cons- titución General de la República en su artículo 116. Pero que sean reformas consensuadas, discutidas, platicadas, no en forma súbita, al enviar un proyecto que es una reforma inte- gral, como él mismo lo califica. Todos los juristas, Tena Ramírez, Gabino Fraga, Serra Ro- jas, Mario de la Cueva, coinciden en que no es factible un

342 proyecto integral de una nueva Constitución. Usted alude a Carranza y al movimiento revolucionario, en donde sí hubo un escenario para que surgiera una nueva Constitución, lo decía yo en la cita de Jaime Cárdenas. Miguel Alemán preten- de justificarse diciendo que Teodoro Dehesa hizo lo mismo en 1902, que modificó las constituciones de Veracruz de 1871 y 73, con dos previas de 1825 y 57. Veracruz va a tener, si es que Alemán impone su voluntad, la sexta Constitución. Se pretende cobijar con Teodoro Dehesa y dice que éste hizo lo mismo, pero ése es un argumento que está -repito- desechado por los juristas más connotados de nuestro mundo académico, y que señalan expresamente que no es posible una modificación total de la Constitución. Pero también sur- ge otro debate cada vez que se toca a una entidad federativa: con Chiapas, con Veracruz. Se dice que éste no es el ámbito, sino que corresponde a los Congresos locales. Señores, éste es el Congreso de la Unión. Aquí estamos para ventilar los asuntos nacionales, para denunciar, para deliberar. Deliberar quiere decir precisamente liberarse, que aflore la ver- dad. Y si allá está sucediendo algo y se viene a discutir aquí, ¿por qué no dar el debate? ¿O por qué los chiapanecos, si es un problema que tiene dimensión nacional y que está repercutien- do en todo el territorio, dicen: “No se metan con nosotros”, “No toquen a Albores”, “No toquen a Ruiz Ferro.”? Me estoy refiriendo al argumento de Moreno Garavilla y de Fidel Herrera de que esto se ventile en Veracruz y no aquí. Si el proyecto es tan bueno, ¿por qué no lo defienden, por qué tienen miedo a discutirlo en esta tribuna, por qué no lo llevan a la UNAM y lo discuten en el Instituto de Investigaciones Jurídicas? Si es tan sólido, si está tan funda- mentado jurídicamente, ¿por qué evadir la discusión? Es tan demagógico este proyecto que miren este artículo:

343 Con la finalidad de generar fuentes de trabajo, propor- cionar seguridad social y promover el bienestar social, el Gobierno fomentará la inversión pública, privada y social conforme a las leyes. Al desarrollo económico concurrirán responsablemente los sectores público, so- cial y privado, los cuales apoyarán y adelantarán las actividades que tiendan al desarrollo social y comuni- tario y de asistencia pública y privada, con base en principios de justicia en redistribución del ingreso, equi- dad social e igualdad de oportunidades.

Señores, el derecho no es varita mágica, más respeto para la norma jurídica, más respeto para la tradición jurídica de Veracruz. En Veracruz hay maestros connotados, platiqué con algunos de ellos, que están verdaderamente ofendidos por esta agresión. Veracruz tenía una Constitución típicamente rígida, una le- gislatura proponía y la siguiente modificaba. Así estaba hasta hace unos años, y viene este aventurero y envía una iniciati- va, ni siquiera la ventila con los estudiantes de derecho, con los maestros de derecho. Señores, por favor, reflexionen, que no se imponga la disci- plina abyecta al más elemental sentido común y deber como representantes populares.

344 DESDRAMATIZAR EL DEBATE*

La oposición a veces es muy buena para la denuncia, pero muy mala para la propuesta

Sin lugar a dudas el caso Fopabroa ha sido el gran tema de debate en esta LVII Legislatura. Y también ha sido un debate muy intenso dentro de la fracción panista, en donde no ha sido fácil tomar decisiones y venir aquí a sostener nuestras propuestas. Si estamos construyendo un nuevo Poder Legislativo, una de las primeras reflexiones que tenemos que hacer, porque sin duda el Poder Legislativo es la cima de las instituciones democráticas, es desdramatizar el debate, darle su debida di- mensión a cada problema. Por eso en el libro que escribió sobre Fobaproa, el senador Adolfo Aguilar Zínser hace una reflexión correcta. Yo no es- taría de acuerdo en que el problema lo estemos politizando; todos los problemas tienen que ser politizados, todos los pro- blemas corresponden a la polis. A eso venimos, a reflexionar, a analizar, a desmenuzar, a sacar la verdad, a que las decisio- nes públicas se tomen conforme a argumentos sólidos en beneficio de las clases populares, en beneficio del país.

* 28 de septiembre de 1999. Informe del Comité Técnico de Seguimiento del Fobaproa. 345 Este debate, más que politizado, se ha partidizado y eso es lo que dice Aguilar Zínser: “Nos hemos encerrado en nues- tras posiciones partidistas”. Y tal parece que no queremos reconocer el mínimo argumento de la parte contraria. Una de las cuestiones sobre esta discusión tan larga es darle seriedad a la política, darle calidad; es algo que está exigiendo la ciu- dadanía en todo el país. Desafortunadamente, la oposición a veces es muy buena para la denuncia, pero muy mala para la propuesta. A veces somos muy buenos como Ministerio público, como agentes que quisiéramos que se aplicara todo el peso de la ley, pero muy malos para instrumentar decisiones que puedan funcio- nar y se eche a andar todo el aparato de la administración pública. Y éste es el caso de Fobaproa, sin duda una de las manifes- taciones más claras de un sistema en descomposición. Fobaproa es el resultado de un Estado de derecho resquebra- jado, de la falta de respeto a la ley, y el informe Mackey nos dice muchas cosas. Falló la nacionalización, falló la privatización, falló el rescate. Como bien lo propuso el PAN en su oportunidad, teníamos que alcanzar tres objetivos, en los que el PAN sigue empeñado. Primero, que no hubiera una crisis en el sistema nacional de pagos. Creo que esto se logró. En el análisis de la economía que hacen todos los estudiosos con relación a nuestro futuro, se señala que sigue siendo un punto rojo el saneamiento del sistema financiero. Está claro que la economía no se puede echar a andar si no hay un sistema financiero sano, Y desde ese punto de vista, el informe Mackey es adecuado y nos permite seguir una serie de políticas hacia el futuro. Hay que tomar en cuenta que México está en un periodo difícil de transición, en el que no hay políticas económicas aisladas. En el ámbito electoral, en el ámbito nacional, en el

346 ámbito de la contienda hacia el año 2000, todo está imbricado. Por eso el PAN ha privilegiado lo que denominó el primado de lo político. Por eso no hay soluciones fragmentadas, sino que tiene que haber soluciones integrales. El Instituto de Protección al Ahorro Bancario fue una mag- nífica propuesta. Y efectivamente el IPAB no es Poder Judicial, pero tampoco lo es el Poder Legislativo, y aquí es en donde hay confusión. El IPAB sí tiene la información para poder presentar las denuncias. Cuando los panistas hicimos la pro- puesta, sabíamos que teníamos que lograr el apoyo a deudores, que en algo ha funcionado. Hay que decirlo, hay que recono- cerlo. Hay un programa de apoyo a deudores, llamado Punto Final, aunque el asunto de la impunidad queda pendiente. Pero con todo respeto, señores diputados, el IPAB sí tiene facultades para presentar denuncias. Le conceden ese dere- cho los artículos transitorios para poder proceder a que se castigue a los responsables. El PAN no cejará en esta deman- da, y desde el principio ha denunciado el mal uso que se hizo de muchos créditos que fueron, inclusive, a financiar campa- ñas del Partido Revolucionario Institucional, empezando por la del Presidente de la República. Se está conformando un nuevo Poder Legislativo, aunque a veces nos da algo que podríamos llamar patología parlamen- taria, esto es, pretendemos hacer cosas que no podemos y no hacemos cosas que sí debemos. El PAN ha asumido en esta tarea el principio de darle preeminencia al interés nacional y ha estado a veces en medio de un bombardeo en donde el PRI indiscriminadamente le va a decir que sí al Presidente y el PRD se niega a todo. Y para nosotros ha sido difícil. Pero aquí el PAN reitera lo que ha sido su estrategia en 60 años. Marcelo Ebrard, en ese mismo libro sobre Fobaproa al que me referí antes, señalaba que el PAN no había aprovechado para dar un impulso más

347 eficaz, “a darle ya el machetazo a un sistema político en ago- nía”. Es cierto, esa duda ahí quedará. Pudimos haber aprovecha- do para empujar más; pudimos haber planteado cuestiones políticas con relación a este asunto. La interrogante ahí que- dará para ver quién tiene la respuesta, pero definitivamente el PAN no pone en peligro a la República, cuando estamos en un momento difícil de transición frente a otros objetivos de tipo político. Aquí le damos prioridad a la preeminencia del interés nacional. Por último, el punto de acuerdo. Imagínense, amigos dipu- tados, lo que significaría salir ante la opinión pública y decir: “No sirvió la auditoría de Mackey, vamos a ordenar otra y que venga un nuevo concurso” y empezar de nuevo ese pro- ceso. ¿Qué significaría? ¿Qué consecuencias tendría? Definitivamente pondríamos en riesgo la economía que en estos meses pasados ha disminuido sus tasas de interés, se ha sostenido el peso frente al dólar y de alguna manera ha habi- do desarrollo económico. Creo que en eso deberemos reflexionar. ¿Cuáles serían esas consecuencias? ¿Quién lo haría? ¿Nos va a satisfacer esa otra auditoría? ¿Cuáles serían los posibles golpes o la posible re- percusión en la credibilidad y en la confianza, que son los valores que hoy en día debemos cuidar con mayor esmero si queremos que por fin quede atrás un sistema autoritario y se consolide la democracia?

348 LA CULTURA PARLAMENTARIA*

Es función del Congreso darle racionalidad a la toma de decisiones y compartirlas con la ciudadanía

Quisiera, y ojalá mereciera yo la atención del diputado Pablo Gómez, iniciar precisamente por ese llamado a la cultura par- lamentaria, porque construir un Poder Legislativo es de lo más difícil en todo Estado de derecho y en todo régimen que aspire a ser democrático. Un parlamento es el recinto donde se reúnen los adversa- rios. Por lo tanto su propósito, su objetivo, su finalidad, su razón de ser, es que emanen acuerdos; que surjan leyes, que surja la voluntad general. Y qué bueno, diputado Gómez, que hable usted de cultura parlamentaria, porque la cultura parla- mentaria se sustenta en valores fundamentales. Diría que el principal valor es la tolerancia, escucharnos unos a los otros; referirnos una y otra vez a esa idea de Voltaire, que se refiere a nuestra condición humana, al saber entendernos y al saber comprendernos. Ese valor de la tolerancia, esa virtud de la que desafortunadamente no hemos dado pruebas evidentes en esta LVII Legislatura. Y en el Congreso mexicano no podemos hablar de una rica conformación parlamentaria a través de nuestra historia. Real- * 7 de octubre de 1999. Petición de remoción del Presidente de la Mesa Directiva, diputado Francisco José Paoli Bolio. Solicitud desechada por 268 votos. 349 mente en muchas etapas ha pasado prácticamente desaperci- bida de la vida política nacional, a grado tal que Emilio Rabasa, en ese extraordinario libro La Constitución y la dictadu- ra señala que no hay aptitudes del pueblo mexicano para que funcione un Poder Legislativo, por esa carencia de cultura parlamentaria. Al iniciarse la LVII Legislatura despertamos una enorme expectativa, generamos una enorme esperanza; venía un pe- ríodo en el que por fin podrían emanar acuerdos. Se iba a practicar la concertación, se requería de una serie mínima de coincidencias y de convergencias para darle vida y para que esta Cámara funcionara. Desafortunadamente no hemos res- pondido a esa esperanza, y hoy se plantea algo que riñe con la cultura parlamentaria, con esta serie de valores que se requie- ren para que haya cultura parlamentaria y funcione el Poder Legislativo. Se viene a esgrimir una serie de aparentes argumentos de tipo jurídico y en realidad, con una enorme imaginación, se borda un documento de siete puntos, en donde todo gira en torno a dos ideas. Uno, el trámite que el Presidente de la Mesa Directiva le dio a la votación, que no se concretó y que debió haberse desechado, según indican los diputados Pablo Gómez Gonzalo Rojas. Se están refiriendo al trámite de leyes y decretos, y obvia- mente el artículo 23, en su fracción F, le concede facultades al Presidente para decidir el trámite de un asunto. Pero yo preguntaría al PRD: ¿Si ustedes estaban en desacuerdo, por qué regresaron a votar en esa segunda ocasión? ¿Por qué no objetaron el procedimiento en la sesión misma? El otro asunto que ustedes plantean es con relación a la facultad que tiene el Presidente, según el artículo 21 del Re- glamento (Obligaciones del Presidente), que dice: “con excepción del 109”. Y obviamente un Poder Legislativo tiene

350 muchas circunstancias de emergencia, y por eso se le conce- den al Presidente facultades, no tan sólo para declarar suspendida la asamblea si es notorio, como fue el caso, que no había quórum, sino inclusive en otros casos. Y lo hemos visto aquí en casos de emergencia, cuando el Presidente de- clara suspendida la asamblea. Ésas son facultades elementales del derecho parlamentario, aquí y en cualquier parte del mun- do que se tenga un Poder Legislativo que se quiera que funcione. Entonces señores, no hay tales fallas. Pero suponiendo que las hubiera, no son fallas graves; pero suponiendo que lo fue- ran, no son reiteradas en una serie de sesiones. Gonzalo Rojas habla de que tenía dos horas en funciones el Presidente de la Directiva y ya estaba cometiendo reiteradas fallas graves. El problema no es jurídico, diputado Gómez, y usted lo sabe, el problema es de otra índole. Ni siquiera quisiera insistir en que es un problema político, es un problema partidizado. Y acudiría a un gran pensador, un gran político del siglo XX, Adolfo Suárez. Cuando estaba iniciándose la transición española, Suárez hablaba de desdramatizar nuestra vida política. Ya lo había dicho en alguna ocasión aquí en la tribuna: tenemos que desdramatizar, quitar el encono, quitar esta actitud personal de ventilar querellas, de exigir cuotas, de sentirse desplazados. Es más, se viene a leer un oficio que está firmado por toda la Mesa Directiva, incluido el Vicepresidente, miembro del PRD, y cuyo contenido se le imputa exclusivamente al dipu- tado Presidente Francisco José Paoli Bolio. Obviamente ésta es una petición de toda la Mesa Directiva, así se presentó y hubo la concertación previa entre toda la directiva en este nuevo organismo que apenas está surgiendo de una nueva Ley orgánica y que ya hay el intento de destruirlo, de demo- lerlo. Y siento, amigos diputados, que eso es lo que nos debe llevar a reflexionar hoy.

351 Sin duda México está en una transición, aun cuando toda- vía se discute si ya somos una democracia consolidada, si tenemos una normatividad plena, si está ya habiendo el fac- tor incertidumbre con relación a resultados electorales, que para muchos es elemento esencial para calificar si un sistema es democrático. Yo sí creo que estamos en una transición y no toda transición tiene la certeza de terminar positivamen- te. La historia no es progresiva, se dan brincos hacia atrás, eso es evidente. Y podríamos citar muchos ejemplos de cómo se desgarran las instituciones, de cómo se desgarran los órga- nos que están llamados al acuerdo, al entendimiento, a darle racionalidad a la política. Ésta es función del Congreso: darle racionalidad a la toma de decisiones y compartirlas con la ciudadanía para generar un gran potencial de acción. Por eso el Congreso también tiene una función pedagógica y en esa transición tenemos que fortalecer a las instituciones. Desafortunadamente, a veces reñimos un poco con la for- ma en que interpretamos este término de fortalecer las instituciones.

-El diputado Victorio Rubén Montalvo Rojas (PRD, desde su curul): Diputado Rodríguez Prats, ¿no cree usted que el pri- mero que debe desdramatizar estas situaciones es el Presidente de la Cámara?

-El diputado Rodríguez Prats: Todos, diputado, todos, pero so- bre todo aquellos que más contribuyen al drama, eso es evidente.

Entonces, amigos diputados, tal vez todos tenemos ahora el mal sabor de no haber respondido a una esperanza con rela- ción a la alianza12 y como que se está provocando el propósito

12 Se trata de la alianza de los grupos de oposición (PAN, PRD, PVEM y PT) en esa Legislatura. 352 de un gran encono. Sinceramente exhorto a todas las fraccio- nes a que hagamos un esfuerzo para superar esto, porque lo importante apenas va a venir. Aquí vendrá el presupuesto, la necesidad de presentar contrapropuestas al Ejecutivo. Obviamente, también hay negociaciones en otros escena- rios. Asómense a España, a Inglaterra, a Francia. Señores, por favor, no sobrestimemos a la democracia, tenemos que buscar acuerdos. Privilegiemos nuestras coincidencias, nues- tras convergencias. Desechemos esta descalificación, apenas en sus primeros intentos de que funcione la Ley Orgánica, de la que es autor el mismo diputado Pablo Gómez, para ir for- taleciendo a las instituciones. Si las instituciones fallan en un momento de transición y de cambio, cuando muchas veces el pueblo de México ve el futuro como un inmenso túnel negro, se aferrará al pasado. Meditemos en esto. Si nosotros fallamos en este Congreso, lo que se va a provo- car es que surja una inmensa nostalgia por un viejo Poder Legislativo que todos aquí debemos dejar atrás para que real- mente nos aproximemos al proyecto que está en la Constitución, que es el de una auténtica división de poderes. Nadie está hablando de crear un régimen parlamentario, desde luego que no, pero tenemos que fortalecer ese régi- men presidencial y que funcione conforme el diseño constitucional. Hago un llamado a la cordura, a la concordia, a la cultura parlamentaria que descansa en esos valores, en esas virtudes fundamentales, mi querido diputado López Rivas. Tú que eres tan apasionado, siempre hemos hablado de la prudencia que tú y yo ejercemos cotidianamente. Entonces, amigos diputa- dos, todos tenemos que hacer un esfuerzo y dejar atrás estas rencillas que no nos llevan a ningún lado.

353 -El diputado Gilberto López Rivas (PRD, desde la curul): Compañero Prats, usted nos habla de la tolerancia y de la cultura política que debe prevalecer. Pero es exactamente lo que le estamos pidiendo al Presidente en turno, al señor Paoli. ¿Usted no cree que en su primer acto como Presidente fue un intolerante?

-Diputado Rodríguez Prats: Definitivamente no, mi estimado amigo. Yo siento que se ejercieron las facultades que la Ley y el Reglamento le conceden al Presidente. Esta nueva directi- va está cumpliendo con lo que señalan los preceptos legales. Por eso exhorto al Partido de la Revolución Democrática a que retire esta propuesta. No nos enconemos más en quere- llas inútiles, ni en rencillas que en el fondo esconden solamente motivos personales. Respondamos a la esperanza de México, porque será algo que nos va a ser reclamado, si no lo logra- mos, por las próximas generaciones, con coraje y con rabia, porque confiaron en nosotros y no respondimos a esa con- fianza.

Segunda intervención

Diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD). Manifestó no estar de acuerdo con que no haya muestras de tolerancia en la Cá- mara; para él sí las hay y prueba de ello es el debate que se está realizando y en el que participa “un vocero que ni siquie- ra es consecuente con la lucha por el cambio político de este país”. Se refirió al PAN, sin mencionar su nombre, como un partido que muchas veces no es oposición y que no conoce “la firmeza en los principios”. Objetó el trámite que el Presi- dente de la Mesa Directiva dio a un asunto en la sesión anterior siguiendo “el propósito de llevar a cabo una encomienda”. Señaló que en anterior ocasión defendió a otro Presidente

354 porque éste “sí tenía razón y había actuado conforme a la Ley y a la Constitución”, pero que el diputado Paoli había violado el Reglamento, había sido imparcial y había actuado con des- apego y arrogancia.

-Diputado Rodríguez Prats: Bueno diputado Gómez, aludí a la cultura parlamentaria porque una de las cuestiones funda- mentales, cuando se empezaron a cuajar los parlamentos, es no incurrir en el insulto, en la ofensa, en la descalificación, y mucho menos en una situación partidista. Fíjese usted que en toda mí intervención procuré no descalificar al hombre, no entrar en el argumento hiriente del partido, ni a la imputación sin sustento. ¡Y eso precisamente es parte de la cultura parla- mentaria, de la que hoy usted no dio ningún ejemplo, sino por el contrario! Hace usted referencia al Partido Acción Nacional. Le pue- do decir que no nos declaramos como el partido de la moral exclusiva. Chesterton decía que la Iglesia es un hospital de pecadores, imagínese lo que podemos ser los partidos en este país nuestro, que no precisamente tiene una larga vida demo- crática. No tenemos serios problemas internos ni serias discusio- nes. Abel Vicencio Tovar decía: “Ni todos los males vienen de afuera ni todos los bienes vienen de adentro”. Somos seres humanos con una doctrina, con una identidad y estamos en la lucha política por México. No entro de nuevo a los argumentos jurídicos que por sí solos no tienen ningún sustento, pero sí me preocupó, diputa- do Gómez, que hable usted de la inconsistencia del PAN. Y yo le diría en reciprocidad que ojalá me pudiera explicar algu- nas cuestiones de su partido. Por ejemplo, fíjese usted, ¡Porfirio Muñoz Ledo al frente de su partido logra la concertación de la renuncia de Roberto

355 Madrazo Pintado! Regresa a la mesa de negociaciones y nun- ca insiste en el tema. ¿Por qué, o a cambio de qué, Porfirio Muñoz Ledo olvidó este reclamo justo de Andrés Manuel López Obrador? Otra inconsistencia, y lo digo con todo respeto porque es un hombre que admiro, sin lugar a dudas un hombre que abrió brecha en la democracia: ¿Por qué durante tantos años mintió Cuauhtémoc Cárdenas cuando ustedes nos gritaban a noso- tros salinistas y él se entrevistaba con Salinas, el sí en lo oscurito, durante todo su sexenio? ¿Por qué, señor diputado, la fracción parlamentaría de su partido asistió en forma unánime al Estado de México a con- validar lo que habían denunciado como fraude? ¿Por qué señor diputado Pablo Gómez, cuando está Cuauhtémoc Cárdenas diciendo que se tiene que retornar al reparto de la tierra, ustedes no vienen con una iniciativa y piden la modificación del 27 constitucional para que se retor- ne a ese México del pasado? ¿Por qué, señor diputado, en 1992 el PRD sostuvo la anticonstitucionalidad de las modificaciones que introdujo Carlos Salinas a la Ley de Servicio Eléctrico y hoy se cobijan en esas figuras anticonstitucionales para que una empresa privada otorgue servicio público de electricidad en el Distri- to Federal? La información está en un artículo de “Enfoque” del diario Reforma. ¿Por qué, señores diputados, si ustedes han condenado que con dinero del erario se haga publicidad, permiten que el Jefe del Gobierno hasta la fecha siga haciéndose publicidad rum- bo a su campaña? ¡Hablemos de inconsistencias! ¡Hablemos de los virajes en el Tratado de Libre Comercio! ¡Hablemos de los virajes en la política económica! ¡Yo vine apelando a una cultura demo- crática, vine apelando a la congruencia, vine apelando a la

356 conciencia de ustedes y aquí vino a darse un ejemplo de igno- rancia, de atropello, de violación a la ley, para insistir en la arrogancia -aquí sí-, para insistir en esta actitud que carac- teriza a la mentalidad facciosa, que es cuando se parte de que la idea que uno tiene es la última y exclusiva verdad y des- afortunadamente eso es lo que ha caracterizado el discurso de Pablo Gómez desde el inicio de la LVII Legislatura!

357 NO PARTIDICEMOS LOS TEMAS*

Las actuales leyes de fomento ahogan la iniciativa individual, generan burocracia

Sin lugar a dudas, cuando surge este tipo de eventos, este tipo de tragedias, siempre vienen algunas inercias, tal vez derivadas de nuestra cultura y de nuestras tradiciones prehispánicas. Se quiere de alguna forma capitalizar, señalar culpables, sacrificios humanos, para que pueda señalarse a alguien como el responsable de lo que ha sucedido. Por eso surgió una declaración frívola, partidizada, de una fundación13 involucrada obviamente en la campaña política, que más que todo buscaba distraer la atención, desviar el verdadero tema, que es lo que quiero enfocar. ¿Qué podemos sacar de todas estas tragedias? ¿Qué pode- mos analizar objetivamente, superando estas declaraciones frívolas, estas declaraciones irresponsables, que inclusive exa- cerban los ánimos, exacerban a la ciudadanía? En todo el río de tinta que ha corrido sobre estos asuntos, hay una declaración que me atrajo, de una gente sin duda de una gran calidad, un hombre que se ha especializado en ecología, Fernando Tudela, que dijo algo que me parece de la mayor relevancia:

* 26 de octubre de 1999. Inundaciones recientes en el Estado de Tabasco. 13 Se refiere a la Fundación Carlos A. Madrazo, creada por priistas. 358 Superada la emergencia, se tienen que revisar las políticas de prevención de riesgos; las productivas, las forestales y de asentamientos humanos, ya que en México los desastres naturales serán la normalidad.

Fíjense ustedes que palabras tan atinadas, que nos deben llevar a algunas conclusiones. En todo este tipo de problemas hay dos ingredientes que casi siempre localizamos: la demagogia y la corrupción. Y una de las peores formas de la demagogia es la que se hace con el derecho; cuando se utiliza la norma jurídica para disimular una realidad o para ocultar los verdaderos propósitos o para dar la idea de que se está haciendo algo en un tema específico. Un caso típico de demagogia con el derecho, son las leyes de fomento. Las actuales leyes de fomento ahogan la iniciati- va individual, generan burocracia, propician corrupción, atrofian la economía, distorsionan la responsabilidad de los ciudadanos. Tal vez uno de los ejemplos más claros sea la Ley de Fomento Forestal, una verdadera estupidez, una aberra- ción jurídica. Desde hace cinco años presenté una iniciativa para abrogar esta Ley y hace escasos meses solicité a la Comi- sión de Bosques y Selvas que se dictaminara. Es una ley tan absurda que sus artículos 11 y 12, como único caso en el mundo, exigen al particular que tenga que obtener un permiso del Gobierno para sembrar un árbol. La Ley de Fomento Forestal supone que todo el hombre del campo actúa de mala fe. Y entonces, para tratar de justificar que posteriormente ese árbol pueda ser tirado y se pueda obtener un beneficio, se requiere confirmar que se tenga lo que la Ley llama Plan de Manejo. En estos casos es preferible desregularizar, más que estar confiando en medidas coactivas. No estamos propiciando educación cívica ni la convicción de que sembrar un árbol

359 puede generar una utilidad. Mientras esto no se fije en la con- ciencia de los hombres del campo, no vamos a lograr la reforestación de México. La política forestal que ha llevado el Gobierno federal ha fracasado. México es un país calvo, es un país pelón y desafortunadamente las aguas corren, nada las detiene. Se están azolvando las presas, se están azolvando los cauces de los ríos porque corren con todo el lodo, con toda la tierra, sin que nada los detenga. Una de las funciones de los árboles es que nutren el manto freático, retienen el agua y se puede lograr el ciclo completo. La Ley de Reforma Agraria fue una verdadera aberración. Vean ustedes cómo los errores legislativos propician tremen- dos daños. Cuando la Ley de Reforma Agraria señalaba que una tierra sin ser cultivada era afectada, propició la ganaderización del trópico y obviamente los ganaderos te- nían que tirar toda la vegetación porque de lo contrario sus tierras eran señaladas por los ejidatarios como afectables. Y este error legislativo grave propició que se tiraran muchos árboles en todo el trópico. Tenemos que hacer un esfuerzo con relación a una legisla- ción adecuada que estimule verdaderamente lo que es uno de los requerimientos -y en lo que creo que todos coincidimos-: que México de nuevo se reforeste y que esta política se des- centralice, pase a los estados, pase a los municipios, porque la Federación ya evidenció su ineptitud. El caso de corrupción. En Tabasco, desde que los merca- deres de Putunchán le entregaron la Malinche a Hernán Cortés, no se había visto en el Gobierno algo tan deshonesto y co- rrupto, como el caso de Roberto Madrazo. Debo felicitar a los priistas que, percibo, cada vez lo apo- yan menos. Esto me llena de satisfacción porque veo que van coincidiendo con lo que nosotros venimos diciendo desde hace algunos meses. Inclusive, ahí está la denuncia del candi-

360 dato oficial Francisco Labastida, de que se gastaron 110 mi- llones de pesos en promoción personal y se descuidaron los bordos de los ríos. Además, hoy los ríos de Tabasco están azolvados con la arena del volcán Chichonal. Esto es algo gravísimo. Cuando Francisco I. Madero llegó a Tabasco en 1911, ha- blaba de desazolvar la Barra de Frontera. Y en 1937, cuando se utilizaban los ríos para transportar el plátano, éstos se desazolvaban porque era la única forma de sacar el plátano, cultivo que era el oro verde tabasqueño. Desafortunadamen- te esto se ha descuidado, hay partes donde la arena ha permitido que se desborden los ríos. Y aquí me decía algún técnico hidráulico que las zonas ba- jas coinciden con las zonas marginadas, con los asentamientos irregulares. ¿Por qué? Porque hay una causa social que lleva a los seres que no tienen trabajo, que no tienen acceso al crédi- to, a asentarse donde Dios les da a entender y se utilizan las partes bajas. Y los ríos, que son nobles, en cuyas orillas se establecen las civilizaciones, que son inclusive elogiados por los poetas, cobran muy caro a quien los amenaza, a quien los reta, a quien se mete en sus cauces. Y hay fraccionamientos en Villahermosa que, sin duda, es- tuvieron construidos al amparo de licencias que no debieron haberse otorgado, porque están en las zonas bajas, utilizando lo que fueron los vasos de las lagunas, los vasos reguladores. Es la terrible corrupción a la que nosotros nos hemos referi- do que, sin dudar, ha estado detrás de todo esto. Y esto, inclusive, lo ha declarado Julia Carabias, que es una de las causas fundamentales que propiciaron las inundaciones en Tabasco. En síntesis, señores diputados, debemos reflexionar y en- contrar puntos de coincidencia. Todas estas tragedias han provocado enormes daños a muchas familias. En el PAN, una

361 de las tesis fundamentales ha sido disminuir el dolor evitable. Y tenemos que analizar estos temas con toda objetividad, sin partidizar, como lo pretendió esta fundación en sus obscenos propósitos. Debemos aquí, con la mayor objetividad, ver qué es lo que está a nuestro alcance: modificar la normatividad jurídica para tratar de formar una cultura de la prevención y para que Méxi- co de nuevo se reforeste y se tomen las precauciones adecuadas. El mismo Fernando Tudela señalaba que no sólo está en juego nuestro futuro. Ya no hay que pensar solamente en las siguientes generaciones, sino en las actuales, dice. Ya la reali- dad nos ha alcanzado; ya está presente en el México de hoy y está sucediendo en todas las entidades en donde desafortu- nadamente, ante cada evento natural, ante estas lluvias, salen dañados muchos mexicanos. Ojalá estas palabras no se queden en el aire. De nuevo ex- horto a la Comisión de Bosques y Selvas para que dictamine. Procuremos avanzar para que lo que está a nuestro alcance se pueda hacer y disminuir los daños que causan estos eventos naturales.

Segunda intervención

Diputado Agapito Domínguez Lacroix (PRI). Condenó la ac- titud protagónica y desinformada de quienes buscan aprovecharse del dolor de los tabasqueños. Hizo un recuento de la hidrografía de Tabasco, así como de las recientes preci- pitaciones pluviales en ese estado. Destacó que las inundaciones en Villahermosa se debieron en parte a la “ur- gente necesidad de despojar las presas que almacenan aguas con volúmenes críticos de operación”. Señaló que los tabasqueños ya no están dispuestos a “seguir pagando caro el

362 costo del progreso y el desarrollo del país, como lo hemos hecho con la producción del petróleo y la electricidad”.

-Diputado Rodríguez Prats: Diputado, lo felicito por el docu- mento que le hicieron y que leyó usted con tanta parsimonia. Me agrada que condene el protagonismo, me agrada que rec- tifique usted lo que esa fundación manifestó; esto habla de una gran madurez y de una capacidad autocrítica. Lo felicito por ello, porque este afán de partidizar y de desviar la aten- ción de los tabasqueños ha sido muy bien esclarecido en su intervención condenando estas actitudes. Definitivamente suscribo lo que ha dicho. Efectivamente, Tabasco tiene varias cuencas, 25 mil kiló- metros cuadrados de un delta que, como bien se ha dicho, se formó de las mejores tierras de Guatemala y Chiapas. Con las crecientes se ha venido resbalando toda esa tierra, erosionando todo lo que es la sierra y ha ido conformando una tierra fe- cunda, fértil. Por eso el poeta Carlos Pellicer decía que no había que exigirnos mucho a los tabasqueños, apenas estába- mos emergiendo del agua. Frase que me parece a veces atinada. Y ahora hablemos de la operación de las presas. Hay un comité técnico de operación que todos los lunes fija cuál debe ser la política a aplicarse en las cuatro presas. La Angostura tiene un embalse de 75 mil hectáreas, con una capacidad de almacenamiento de 20 mil millones de metros cúbicos de agua. Es la gran presa, es más grande que el lago de Chapala. Chicoasen en realidad no tiene capacidad de almacenamien- to, realmente ahí nada más pasa el agua y genera energía; Malpaso sí, inclusive se creó para detener las aguas y que surgiera el plan Chontalpa. Y Peñitas, tampoco tiene capaci- dad de almacenamiento.

363 Y efectivamente, las cifras que usted da son ciertas. Llovió en 40 días un poco más de 11 mil millones de metros cúbicos y se dejaron cerca de 3,500, que han provocado todas estas inundaciones sobre el río Carrizal, brazo del río González −ahí ya perdió ese alto Grijalva su nombre− y es lo que ha provocado parte de la inundación en la zona norte de Villahermosa. Las hidroeléctricas funcionan para cubrir los picos de la energía, en un minuto alcanzan su máxima potencia. En el caso de la núcleo-eléctrica, el reactor requiere de una semana para que esté generando su máxima potencia y lo mismo la termoeléctrica; estas plantas producen la energía base. Las plantas hidroeléctricas no provocaron la inundación por ge- nerar más energía eléctrica, eso es una aberración, arquitecto. Al que le hizo el discurso, debe usted llamarle la atención porque escribió una estupidez. No se trata de que, por gene- rar energía eléctrica, se soltaron las aguas de las presas. Ésa es una afirmación verdaderamente agresiva en contra de la Comisión Federal de Electricidad y de la Comisión Nacional del Agua. Estoy de acuerdo en que vengan los funcionarios de esas dependencias y los interroguemos para precisar si hay alguna responsabilidad, pero no podemos decir que Tabasco se esté sacrificando en el afán de generar energía eléctrica. Las pre- sas están sobre Chiapas y estas cuatro hidroeléctricas retuvieron una gran cantidad de agua y evitaron un daño ma- yor a todo el territorio tabasqueño. Gran parte del agua que entra a Tabasco por los ríos, por las cuencas, no pasa por las presas. El 50% es del auténtico Grijalva y del río Tacotalpa, otros son ríos que están después de las presas. Por ejemplo, después de La Angostura, están los ríos Santo Domingo y Boquerón; después de Chicoasén, está el río San Felipe; después de Peñitas, están los ríos

364 Platanar, Camoapa y Paredón, que son los que están bajando la arena del Chichonal y provocando mayores inundaciones y azolvamiento de los ríos. Lástima que no se refirió usted al tema de la corrupción que es tan amplio en Tabasco, un interesante tema que po- dríamos abordar. Ojalá y Jorge Canedo Vargas sí se refiera a éste, porque eso es lo que faltó en su discurso. Esos permisos de construcción para ocupar las zonas bajas, para utilizar los vasos y los terrenos que eran reserva territorial en la ciudad de Villahermosa. Se dice que es el uno por ciento, 203 hectá- reas; que no se hubiera evitado la inundación de la zona urbana, pero creo que aquí es en donde están las responsabilidades que debemos fijar. Concluyendo. Tenemos que hacer un análisis muy serio, muy objetivo. Qué bueno que condena esa fundación frívola que apoya a no sé qué candidato y que usted mismo sea quien señale sus fallas y que, como legisladores, levantemos la mira. El licenciado Arturo Núñez, que es tabasqueño, no habla porque no le conviene, o tal vez por congruencia con aquella frase tan suya, de la “Mariquita sin calzones”.14 Pero yo invito a todos los diputados tabasqueños para que superemos esto y logremos extraer enseñanzas de lo que acaba de suceder.

Tercera intervención

Diputado Jorge Canedo Vargas (PRI). Señaló que la asevera- ción de “declaraciones frívolas” es más bien aplicable al diputado Rodríguez Prats. Lamentó que aproveche el desas- tre de los tabasqueños para insistir en los señalamientos personales y obsesivos contra Roberto Madrazo; le pidió que

14 En una conferencia de prensa, el diputado Núñez calificó con esas palabras al Grupo Parlamentario del PAN. 365 encauce sus denuncias por las vías legales y condenó su inje- rencia en el desarrollo del proceso de elección interna del PRI.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Diputado, empiezo por el final de su intervención. Usted dice que no debemos tener injerencia en el proceso de su partido. Le recuerdo que los partidos, de acuerdo con el artículo 41 de la Constitución, son entidades de interés público. Por tanto, todos tenemos injerencia en ellos. Me extraña que no conozca usted esto. Pero usted dijo el día de hoy en un periódico: “El Presiden- te Zedillo hizo un deslinde conservador y demasiado tibio frente a la crudeza de la cargada”. Y diputado, si hay cargada, hay candidato oficial. Me estoy refiriendo a rectificación de hechos. Él está diciendo que su partido, el PRI, tiene un pro- ceso democrático interno, pero está denunciando la cargada. Entonces, que se expliquen esas contradicciones tan frívolas, señor diputado. Ahora me dice usted que yo he insistido obcecadamente; lo acepto. Cuando uno ve gente deshonesta y corrupta, uno debe atacarla. Decía Ihering que el derecho no prospera donde no hay la calidad moral; que si alguien ve la arbitrariedad, debe pisar esa cabeza de la hiedra para que se empiece a aplicar el derecho. No es cierto que las autoridades correspondientes hayan actuado. La Procuraduría de Justicia del Estado de Tabasco archivó el asunto, por órdenes de Roberto Madrazo. Él pro- testó cumplir y hacer cumplir la Constitución; el Procurador no hizo ninguna pesquisa cuando el procurador Lozano le turna todo el asunto. Usted trajo el asunto de Roberto Madrazo, me tengo que referir a él. Pregunte usted al Instituto Estatal Electoral si dio un dictamen de las cuentas de las campañas de 1994, y usted sabe el esfuerzo que aquí se hizo por frenar el juicio político. Mi intervención es para rectificación de hechos.

366 Usted dice que no hemos acudido a las instancias legales adecuadas para que se castiguen los ilícitos cometidos. Ahora usted ha venido a decir aquí que Labastida es un mentiroso, porque no soy yo, es Labastida el que dijo que Madrazo se gastó 110 millones del presupuesto; lo dijo Labastida en un comercial. Usted lo debe haber visto y Esteban Moctezuma calificó a Madrazo de corrupto. Entonces, aquí nuestro deber es buscar la verdad, es acla- rar los acontecimientos, es dilucidar las responsabilidades. Eso es lo que corresponde a un auténtico representante popular. Por eso, no le tengamos miedo a las investigaciones. Le felicito por ese valor de denunciar al Presidente; me pa- rece que fue algo muy acertado decir que hay cargada, yo también lo creo, y que el procedimiento es simulado; mejor dicho, todos lo sabemos. Aquí hay varios priistas que me han comentado cómo todo el aparato gubernamental y el priista están apoyando a Labastida. Verdaderamente es sorprendente, ustedes con Roberto Madrazo, no sé con cuánto dinero estén dando esta compe- tencia. Ahí sí estoy muy sorprendido; para montar una estructura en todo el país y competir contra el gobierno, con- tra toda la estructura priista. ¡Caray! ¿De dónde estará surgiendo ese dinero? Porque seguramente usted está cons- ciente -y todos en este salón lo estamos- de que no se están respetando los topes de campaña de 44 o 50 millones de pe- sos. Eso es lo que se están gastando al día. Entonces, ojalá que, con ese afán que usted tiene porque la verdad aflore, se investigue todo esto. Por aquí tengo algunas cosas; me agradaría que viniera us- ted a la tribuna para también hacer algunas referencias. Mire usted, esta declaración del diputado Ulises Ruiz. Reveló que en algunos estados se reparten despensas mediante una lista de electores comprometidos para votar por el sinaloense

367 (Labastida) en la consulta del siete de noviembre. Pero dice su compañero de bancada: “Nos dan las despensas, les quita- mos la etiqueta y la propaganda de Labastida y les metemos una calcomanía nueva de Madrazo, así como trípticos de Ro- berto”. Fíjese cómo están jugando con el hambre de la gente en estos momentos, haciendo este tipo de campaña y “pirateándose” las despensas. ¡Hombre!, éste es un testimo- nio único. Habla usted de que su proceso interno es democrático, lim- pio, transparente y miren lo que dice Ulises Ruiz: le roban las despensas a Labastida, le ponen el sello de Madrazo y la en- tregan a la pobre gente que por hambre va a ir a las urnas el 7 de noviembre. ¡Qué tristeza!, señor diputado.

368 ACATAR LA LEY*

Si no confían ustedes en el derecho, no sé qué hacen aquí en el Poder Legislativo

Sinceramente, no sé qué profesión tengan los diputados Ramírez Cuéllar y Dolores Padierna, pero obviamente no son abogados. Su desconocimiento del derecho es verdaderamente enorme. Y hay una vieja enfermedad en la izquierda que Lenin denominaba “infantilismo de izquierda”, que trata de aparen- tar una actitud…

-La diputada Dolores Padierna (PRD, desde su curul): Dipu- tado Rodríguez Prats, sólo para que se centre bien en su intervención, yo le quisiera preguntar a usted, que es aboga- do y que distingue perfectamente entre lo legal y lo ilegal, si no alcanzó a escuchar en mi intervención que cuando hablo de los megacréditos, de las enormes reestructuras, me estoy refiriendo a un asunto que puede ser legal, desde su punto de vista y desde el punto de vista de las autoridades, pero que nos parece una verdadera inmoralidad. La pregunta que quiero hacerle es si a usted le parece lícito, moral y políticamente, que gente millonaria, perteneciente a

* 4 de noviembre de 1999. Discusión sobre la propuesta de la fracción parla- mentaria del PRD para conocer los nombres de los deudores que registró el informe Mackey. 369 los grandes grupos financieros, haya pasado los más grandes créditos de la lista del Fobaproa a que los paguen los contri- buyentes. Si a usted le parece razonable y lógico que esto lo pueda aprobar un Congreso como éste.

-El diputado Rodríguez Prats: Diputada, le contestaría con tres reflexiones. Primer principio jurídico: no se puede juzgar lo que no se conoce. No tengo todos los elementos para emi- tir un juicio, salvo su palabra, en el sentido de que usted dice que eso es inmoral, políticamente improcedente. Pero hay un Instituto de Protección al Ahorro -que es mi segunda reflexión- y hay una división de poderes, diputada. Ahí está su confusión. ¿Para qué quiere la información el Congreso? ¿Para escandalizar, para dársela a la prensa? No, lo que nosotros queremos es que haya un organismo que cum- pla la ley… (Voces de diputadas perredistas). -El Presidente: Queremos rogarles que no establezcan diálogos, diputados. Continúe su respuesta, diputado Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Diputada, la Constitución Po- lítica de los Estados Unidos Mexicanos habla, en sus artículos 39, 40 y 41, de la división de poderes. El 49 señala que no se pueden reunir dos poderes en una sola persona. ¿Quién debe ejercitar la acción penal? ¿El Congreso? ¿Quién debe presen- tar las denuncias ante la Procuraduría? Lea usted la Ley de Protección al Ahorro. ¡Es el Instituto de Protección al Aho- rro! El artículo 68 lo dice muy claro: “Analizar toda la información y si hay responsabilidad, proceder”. El Congreso no puede presentar una denuncia por algo que usted considera que es ilegal. Ahí está su confusión. ¿Cuál es la función del Poder Legislativo? El Poder Legislativo busca rendición de cuentas, claro. Vamos a exigirle al IPAB, claro.

370 Por eso le estamos condicionando al IPAB, inclusive en fe- chas, que entregue información. Y desde luego tiene que llamarse a exhortos, y aquí aprovecho también para decirle al diputado Ramírez Cuéllar, y a usted también, diputada, que hay otro principio jurídico que es fundamental: la buena fe se presume. Es más que un principio jurídico, fíjese usted, es hasta un principio de convivencia cotidiana. ¡Imagínese si pensamos que todos actúan de mala fe! Nosotros tenemos que creer que la Junta de Gobierno del IPAB actúa de buena fe. Y efectivamente, nosotros sugerimos nombres para integrarla; ustedes no quisieron proponer ningu- no. Nosotros buscamos personas acreditadas en la academia, en el mundo financiero, para que se aboquen al análisis de toda esa información y procedan conforme a derecho en un clásico entendimiento de lo que le corresponde a cada poder. De lo contrario no funciona el esquema constitucional. Si nosotros estamos invadiendo esferas de competencia, al rato no nos podremos quejar de que el Ejecutivo invada las nuestras. Y tenemos el arma del Presupuesto, diputada. Ahí está el arma de la Cámara de Diputados. Podemos traer aquí, a la Junta de Gobierno, a los dirigentes del Instituto de Protec- ción al Ahorro y cuestionarlos: “Dime qué hiciste con estos exhortos que te he enviado y dame una explicación razona- ble.” Pero desafortunadamente el diputado Ramírez Cuéllar distorsionó las palabras del Punto de acuerdo. Yo le pregunté al diputado Ramírez Cuéllar, ¿ustedes qué harían? Porque eso no lo dicen. ¿Ustedes qué harían si el IPAB no cumple con sus funciones? ¿Bloquearían el Periférico? ¿Se aliarían con narcos? ¿Ustedes qué harían? ¡Nosotros estamos acatando la ley, diputada, eso es lo que tenemos al alcance! Si no confían ustedes en el derecho, no sé qué hacen aquí en el Poder Legislativo. ¡Regresen a las viejas tesis de la izquierda, a ese infantilismo de izquierda que no

371 logra nada! ¡Sacude, provoca fuerzas reaccionarias, viene y aplasta la posibilidad de cambio, estorba una transición pero es totalmente ineficaz, diputada! ¡Nosotros queremos ser efi- caces y rendir cuentas claras al pueblo de México!

-La diputada Estrella Vázquez Osorno (PRD, desde su curul): Diputado Rodríguez Prats: Usted señala en su intervención y en la de sus compañeros del PAN, que fue precisamente el PAN quien mandó hacer la auditoría, bueno a iniciativa del Partido Acción Nacional. Dice también que, acaba de decirlo en la respuesta a mí compañera Padierna: “¿Para qué quiere información el Con- greso, para escandalizar?”. Ah caray, entonces sí es información escandalosa la que contiene ese documento que no quieren que se dé a conocer y que mandó a hacer el Con- greso. ¿Por qué razón si el Congreso mandó hacer una auditoría ustedes se niegan a conocer los resultados y por qué les pare- ce que esa información es escandalosa? Y por otro lado, usted dice que es abogado. Ya nos dimos cuenta. Gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, déjeme tratar de descifrar cuáles fueron sus preguntas. Primero me dice que el Partido Ac- ción Nacional... Ahora deme usted la oportunidad de la respuesta, diputada. No, no, voy a tratar de... Concédame la posibilidad de desentrañar de su intervención, qué quiso usted decir. En primer lugar, dice usted que el PAN propuso e impulsó la auditoría. Recordemos el debate de diciembre del año pa- sado, recordemos desde que aquí se recibió la información. Ustedes adoptaron un criterio de rechazo. Nunca formularon una propuesta, salvo la que presentó el diputado Álvaro Arceo Corcuera, de crear una Comisión de la Verdad que aclarara y que investigara. Propuesta en la que coincidíamos.

372 Pero hay la propuesta para resolver el problema financiero que ahora el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas señala como una de las grandes prioridades -porque así me pareció verlo en un programa de televisión-, de su programa de gobierno. Él dice: “Tratar de reestructurar el sistema financiero y el sistema bancario, de lo contrario una economía no puede fun- cionar”. Ahí es en donde de nuestra parte no hemos encontrado de ustedes ninguna propuesta concreta. No conozco la información, pero sí la capacidad de escánda- lo del PRD. Eso sí. En eso los felicito, ahí sí tienen una verdadera cualidad para hacer afirmaciones falsas. Vea usted el discurso de ayer de la diputada Padierna, diciendo que Fernando Cana- les había recibido un crédito que él se había autoconcedido, así lo dijo a la prensa. Y resulta que después habló de que no. Fíjese en las contradicciones. Diego Fernández de Cevallos fue a su despacho y no le pudo probar nada. A mí me preocupa que ustedes incurran en estas afirmacio- nes tan audaces, que les están dañando ante la opinión pública. Yo desde luego no me quiero quedar, como miembro del Par- tido Acción Nacional...

-La diputada Estrella Vázquez Osorno (desde su curul y sin micrófono): ¡No me entendió diputado, permítame!

-El diputado Rodríguez Prats: ¿Señor Presidente qué hago aquí?

-El Presidente: Termine su respuesta diputado, por favor.

-La diputada Vázquez Osorno (desde la curul): Es que no me entendió señor Presidente.

-El Presidente: Concluya, diputado, sin atender a otras pre- guntas, la pregunta inicial.

373 -El diputado Rodríguez Prats: Con mucho gusto, señor Presi- dente. Con mucho gusto, pero si quiere aclararme más a la mejor ya en una segunda intervención logro entenderle.

-El Presidente: Bien. Ha terminado su respuesta.

-El diputado José de Jesús Martín del Campo Castañeda (PRD, desde la curul): Diputado Rodríguez Prats, ya que ha- bló de los principios del derecho, sería una respuesta concreta en lo posible, a este cuestionamiento. ¿En qué ley o en qué principio del derecho dice que no debamos disponer del dis- co que ya poseo, de la llave del disco que tienen diputados de esta misma Cámara, que son los diputados Jorge Estefan Chidiac y Fauzi Hamdán? ¿Y en qué principio, en que ley orgánica está establecido que ya teniendo la información aquí en un disco no podamos ventilarla, no podamos utilizarla, y si tiene usted antecedente de que esto haya sucedido en esta Cámara de Diputados en alguna ocasión anterior o en algún otro Parlamento? Por su respuesta, gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Empiezo respondiéndole que en la Constitución, diputado. La Constitución, en sus artícu- los 14 y 16, dice que nadie puede ser vencido si no ha sido escuchado en juicio. El artículo 16 dice que nadie puede ser molestado en sus bienes -palabras más, palabras menos- si no es por oficio de autoridad competente. Mi compañero Ra- món María Nava lo dijo con claridad: hay garantías individuales. No podemos estar manejando nombres con irres- ponsabilidad ni hacer imputaciones sin sustento. ¿En qué consiste el Punto de acuerdo que el PAN está pro- poniendo? ¡Qué lo haga el IPAB, después de clasificar esa información! Tan esa información es delicada que por eso los

374 cinco diputados acordaron que sólo conjuntamente podían conocerla, por el mal uso que se pueda hacer de ella. ¡No estamos ocultándola diputado, claro que vamos a conocer esa información! El PAN es el primer interesado en que salga la verdad, sobre todo por las imputaciones que se han hecho a sus miembros. Somos correligionarios y, desde luego, nos defendemos unos a los otros, con un poco de mayor eficacia que la que ustedes practican, ustedes se atacan un poco más. ¡Pero es una información que involucra personas, prestigios, negocios, confianza, credibilidad! ¡Ésos son valores de una sociedad que quiere regirse por el Estado de derecho! Entonces, si usted me pregunta en donde está el funda- mento, le digo: en la Constitución diputado, así de simple, como lo expuso mi compañero Ramón María Nava. Con relación a si tengo conocimiento de casos anteriores, no. No recuerdo un asunto tan delicado, del volumen de lo que fue el Fobaproa, de la auditoría que involucró y de la decisión tan difícil para el Partido Acción Nacional, que mu- chas veces se ve ante dos fuerzas que se desgarran porque quieren ir a los extremos. Me siento orgulloso de la actitud responsable que hemos tomado, porque hemos sido el punto de equilibrio; hemos sido el fiel de la balanza ante dos fuerzas que están jalando cada quien a los extremos: el Partido Revolucionario Institucional tratando de que prevalezca un sistema agotado y ustedes deseando su ruptura, y nosotros en medio asumien- do problemas muy difíciles en su solución, pero haciéndolo conforme a lo que creemos es nuestro deber. Y podemos es- tar equivocados, aquí no prevalece una lógica de hierro y que seamos dueños de la verdad. Yo mismo he dudado de las decisiones que hemos tenido que tomar, pero nos han guiado valores, nos ha guiado doctrina, nos ha guiado congruencia, nos han guiado principios. Estoy convencido de que así ha

375 sido y estoy dispuesto a defenderlo en cualquier tribuna, en cualquier trinchera, en cualquier debate. Creo que he termi- nado. Recientemente citaba el compañero de ustedes y amigo mío... Perdón, creo que hay otra interpelación señor Presidente.

-El diputado Jorge Silva Morales (PRD, desde la curul): Us- ted comenta que los cinco diputados que integramos el Comité de Auditorías estuvimos de acuerdo en el proceso de apertu- ra de la información, si este fuera el caso. Mi pregunta concreta es: ¿Usted lo puede probar?

-El diputado Rodríguez Prats: No, diputado, supongo que así es. Usted sí forma parte de los cinco. Ustedes lograron ese acuerdo dentro de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda. Acepto que pudo haberme ganado el entusiasmo al responder a los cuestionamientos de su compañero y pudiera ha- ber un error, pero supongo que fue un acuerdo de ustedes, o cuando menos adoptado por mayoría o por consenso, eso tendría que acla- rarse con los que forman parte de esa pequeña Comisión. Bien, regreso un poco a lo que expresaba recientemente mi entrañable amigo y miembro del PRD, Andrés Manuel López Obrador, una frase de José María Iglesias, reconocido en la Historia como el “abogado jurista”, porque fue un apasionado del derecho. La cita es: “Por encima de la ley nadie, al margen de la ley, nada”. Tal parece que Andrés Manuel ha recibido algunos ataques, hasta de ustedes mismos, porque no es tan respetuoso del derecho. Curiosamente las imputaciones las han hecho ustedes, pero sigo considerando que sí es una gente que está convencido de esta frase y es muy oportuno citarla porque definitivamente nadie está ocultando nada, simplemente que- remos que opere el órgano competente, que es el Instituto de Protección al Ahorro, que haga la clasificación y que señale las

376 responsabilidades correspondientes. Pablo Gómez, hablando del PRD, dijo ayer en una entrevista al periódico El Economista: Mira mano, yo no creo que Cárdenas haya generado tantas expectativas insatisfechas. Le faltó un partido bien organizado que impulse cosas, que tenga iniciativa, que proponga, que dé soluciones en materia de políticas públicas. Le faltó partido y eso no es culpa del gobierno, es culpa nuestra, hay que aceptarlo. Esta crítica del coordinador de ustedes es muy certera y ustedes deben hacer caso de esta recomendación, propon- gan. Si nosotros estamos equivocados, si no estamos sugiriendo el camino idóneo, señores, ustedes indiquen cuál es la iniciativa, cuál es la propuesta, cuál es la modificación a la Ley de Protección al Ahorro. Nosotros insistiremos, una y otra vez, en que nuestra arma es el derecho, eso está dentro de los textos fundamentales del PAN: fortalecer el Estado de derecho. El PAN votó por el cambio a largo plazo, por el cambio civilizado, por el cambio que permitiera, sin romper el orden, sin romper la estabilidad, arribar a la democracia. Lo ha dicho nuestro Presidente, Luis Felipe Bravo, que se trata de impulsar un cambio responsable. En ese camino es- tamos y no nos desviaremos. Lamentamos que en esta ocasión no podamos coincidir y lamentamos aún más que haya tal agresión, tal carga de rencor, tales imputaciones. A veces me da la impresión de que corresponden a la frustración de ver que se están hundiendo electoralmente.

Segunda intervención

Diputado Jorge Silva Morales (PRD). Señaló que el Punto de acuerdo presentado por su partido proponía que se dieran a conocer en el pleno de la Cámara los nombres de los deudo- res que registró el informe del despacho Mackey, mientras que la propuesta de PRI y PAN “contempla únicamente ape-

377 garse a la Ley del IPAB”. Acusó a algunos legisladores del PAN de querer proteger al PRI, uno de los principales benefi- ciados del Fobaproa.

-Diputado Rodríguez Prats: Diputado Silva, considero que usted es un hombre honesto y que quiere desempeñar con entereza sus deberes. Le preguntaría quién es el que logra que el PRI esté en esa lista. Reconózcalo, el Partido Acción Nacional. El PAN presentó los documentos, a través de la Comisión de Vigilancia de la Con- taduría Mayor de Hacienda, de las aportaciones al fideicomiso y que obtuvimos nosotros precisamente porque se le exigió a Ismael Gómez Gordillo que explicara por qué la Secretaría de Hacienda se había desistido en las denuncias que se habían presentado para aclarar las cuentas de 1994. Sé que usted es un hombre honorable y va a venir a reconocer ese mérito del PAN. Pero además le quiero decir, diputado, que el PRD en este asunto de las cuentas del 94 ha fracasado en toda la línea. Le quiero decir que fracasó Muñoz Ledo desde el 17 de enero… Haga usted un recuento de los fracasos del PRD para acla- rar las cuentas del PRI en el 94: fracasó en el IFE, fracasó en la Procuraduría, fracasó en los órganos estatales electorales, fracasó ante las autoridades judiciales. La única posibilidad que tenemos de que se esclarezcan esas cuentas y que se de- vuelva ese dinero es precisamente por las acciones emprendidas por mi partido. Pregúntele usted a Muñoz Ledo, siendo Presidente del PRD y dado que presumen de congruencia, ¿por qué se desistió en la renuncia de Roberto Madrazo, que ya había sido otorgada desde enero de 1995? Le dejo esa pregunta para que me la pueda responder en su próxima intervención. Se nos vino a decir que somos incongruentes y que estamos pagando costos electorales. Nosotros, cuando discutimos co- sas en las que está el interés del pueblo de México, no entramos

378 en consideraciones electorales. Nosotros creemos que lo que el PAN hizo fue lo correcto y en este debate tenemos que empezar a esclarecer las palabras. En alguna ocasión Carlos Castillo Peraza, en esta misma tribuna, hacía una mención al siguiente diálogo del cuento Alicia en el País de las Maravillas. Alicia le dice a un personaje: “¿Qué significan las palabras?”. El personaje responde: “Lo que uno quiera”. Y lógicamente Alicia pregunta: “¿Entonces, qué hacemos tú y yo para po- dernos entender?”. Y el personaje contesta: “Eso depende de quién de los dos tenga el poder”. Y obviamente en este debate, de parte del Partido de la Revolución Democrática, y lo digo con admiración, con res- peto, han deformado y distorsionado el significado de las palabras: Fobaproa, IPAB, significan una serie de operacio- nes irregulares. Pero, ¿qué hubieran hecho ustedes con los 16 millones de cuentahabientes o con los ahorradores si se hu- biera venido una crisis del sistema de pagos? ¿Por qué eso no lo han reflexionado? Vienen ustedes y nos dicen una y otra vez que nosotros echamos al pueblo de México la carga del pago financiero del Fobaproa. Yo les pregunto: ¿había alguna solución que no implicara un costo financiero? Si la había, ¿por qué no la pro- pusieron? El diputado Álvarez ha dicho en reiteradas ocasiones que qué garantía tenemos de conocer la información; muchas más garantías que con el Punto de acuerdo de ustedes. El Punto de acuerdo de ustedes era una exhortación, nosotros estamos señalando fechas y el compromiso del IPAB. Y cuando venga el Presupuesto, vamos a poder exigir cuentas al Instituto de Protección al Ahorro Bancario. Lean el Punto de acuerdo, no lo leyeron y se oponen. Esto es lo más triste. No vienen a discutir con elementos, vienen sólo a señalar una serie de objeciones. Ojalá me merezca yo la atención de que usted

379 escuche mis palabras, diputado Álvarez, y me pueda respon- der. Si usted duda de la eficacia de la ley -y ayer lo dijo, que dudaba de la eficacia de la Ley de Protección al Ahorro-, entonces yo les pregunto, ¿qué hace la bancada perredista en el Poder Legislativo? Señores, si ustedes no confían en la ley, ¿qué siguen hacien- do aquí? Nosotros tenemos que confiar en lo que hacemos, ésa es nuestra tarea fundamental: hacer leyes. Si no creen us- tedes en las leyes y vienen con viejas reminiscencias marxistas, o que el derecho está en la supraestructura y no sirve para nada, ¿por qué han buscado tener un grupo parlamentario en el Poder Legislativo? Simplemente para oponerse a todo, sim- plemente para resistirse a que el país avance... Hagan propuestas y confíen en el derecho. El derecho es un buen instrumento de cambio, es un aparato ortopédico precisamente para corregir desperfectos. Eso era el Fobaproa y lo que hizo el PAN fue presentar una iniciativa y sacarla adelante. Por eso ahorita, acogiéndose en esa ley, en su artículo 68, el Instituto de Protección al Ahorro tendrá que hacer un análisis de todos estos créditos y vamos a conocer los nombres, no hay ningún propósito de esconder ni de solapar a nadie. El PAN desde siempre ha buscado que la verdad florezca, que la verdad flote, y lo vamos a lograr. A nosotros no nos interesa el espectáculo ni el drama, nos interesa la eficacia, nos interesan los resultados. Va a venir el diputado Ramírez Cuéllar a decir una serie de objeciones, pero yo le pregunto: ¿qué ha logrado el Partido de la Revolución Democrática en toda su lucha, en todo su es- fuerzo en programas de apoyos a deudores? Nada, ningún apoyo. Se han acogido a lo que el PAN logró en diciembre y si no logramos la renuncia de Guillermo Ortiz será algo impu- table al Gobierno, porque ahí está el artículo segundo

380 transitorio que le impide formar parte de la Junta de Gobier- no y eso se ha tenido que respetar gracias al Partido Acción Nacional. Desgraciadamente el PRD tiene un lenguaje de archivistas, todo va a dos separos: lo bueno y lo malo. No hay matices, no hay formas de ponernos de acuerdo, no hay manera de encon- trar las coincidencias; es todo o nada. Me recuerda las viejas reglas del debate: en primer lugar, los que reclaman el derecho de disentir, debieran asumir la responsabilidad de debatir; en segundo lugar, los que reclaman el derecho de criticar, debie- ran asumir -diputada Padierna- la responsabilidad de comprender; en tercer lugar, los que reclaman el derecho de influir, debieran aceptar la responsabilidad de no exaltar los ánimos; en cuarto lugar, los que reclaman el derecho de partici- par, debieran aceptar la responsabilidad de persuadir. Aquí se reclama congruencia. En un programa de televi- sión Cuauhtémoc Cárdenas coincide en lo que casi todos los analistas de la economía hoy en día están manifestando: hay un problema grave en el sistema financiero; hay un problema grave en la banca; el sistema monetario ha alcanzado una enorme complejidad, ha sido desvergonzadamente manipu- lado por los gobiernos, ha sido un incesante ejemplo de fraude y corrupción. Y dice Cárdenas que esto hay que corregirlo. Y entonces, señores diputados, ¿por qué su fracción parlamen- taria, que ya no es congruente con lo dicho por el ingeniero, no presenta un programa para reestructurar el sector finan- ciero? ¿Dónde están esas medidas mágicas que nos puedan llevar a reestructurar súbitamente todo el sistema financiero, a recuperar confianza, a recuperar credibilidad, a que no ven- gan estas crisis periódicas? Definitivamente la incongruencia está a cargo de ustedes. Atacan, hacen señalamientos sin base alguna. En forma por demás frívola, agresiva, en forma falsa, alevosa, se ha venido

381 aquí a mencionar nombres. Presenten pruebas, el PAN no solapa a nadie. Concluyo con esto. En una de las obras más leídas por los mexicanos, El gesticulador, Rodolfo Usigli dice:

La verdad es ineludible, pero como todos los difíciles destinos, México sólo llega a la suya a través de las mentiras de sus hombres, y no por angustiosa es menos segura esta generación de la verdad.

Nosotros creemos que la aplicación de la ley ha sido en todo tiempo nuestro problema nacional, y en eso nos empeñare- mos, porque cumpliendo esa ley vamos a lograr que se sancione a los responsables. Vamos a fortalecer el Estado de derecho, que no es simplemente venir a aludir la ley sino cum- plirla, acatarla; que no es solamente hacer imputaciones sin sustento, sino tratar de sujetar nuestras conductas, nuestros comportamientos, a los valores que están contenidos en el derecho vigente.

382 COMPROMISO CON LOS HECHOS*

¡Ser compañero de partido no significa ser cómplice!

¡Para servir cualquier estado es bueno, así canalizamos nues- tra vocación y nuestra pasión!15 Los estudiosos de la conformación del Poder Legislativo han señalado reiteradamente que una de las enfermedades que padecen los parlamentos, y tal parece que en este Poder Legislativo eso se ve acentuado, es la exacerbación de las lealtades. Ya en otras ocasiones me he referido a este tema. Cuando por sobre el interés colectivo se exacerba la lealtad al partido, la lealtad a las ideologías, la lealtad a los hombres, todo lo distorsionamos. Prevalece la mentalidad de que si se trata de atacar un adversario, hay que hacerlo con todas las armas y, si se trata de protegerlo, se llega hasta el grado de la complicidad. En este caso, quisiera iniciar con una exhortación a que hagamos un ejercicio de objetividad, un ejercicio de análisis claro y empecemos por precisar los hechos, por dilucidar lo que ha sucedido en Chiapas. * 11 de noviembre de 1999. Comentarios sobre el desempeño del Goberna- dor de Chiapas. 15 El autor nació en Chiapas, pero es hijo de padres tabasqueños, por lo tanto tiene vinculación con ambas entidades. De ahí los ataques y por eso su respuesta. 383 Nuestro primer compromiso es con los hechos. Tenemos que reconocerlos, identificarlos, pulirlos, para después ver qué norma se aplica, hacer nuestras propias especulaciones y tra- tar de llegar a conclusiones. Por lo tanto, señor Presidente, quisiera solicitarle, de acuer- do al artículo 113 del Reglamento, que la Secretaría pudiera dar lectura a dos notas periodísticas. Una publicada el 22 de octubre y otra del periodista Miguel Ángel Granados Chapa, del 8 de noviembre. Pido también a la Secretaría que esta tercera nota se inserte en el Diario de Debates. Es el relato de un encuentro del Gobernador de Chiapas con la bancada priista del Congreso de esa entidad, que tuvo lugar en la Casa de Gobierno y que no puede ser objeto de lectura en este recinto, dado que daña los más elementales principios de la ética y de las buenas costumbres. Pero sí voy a pedir que se inserte en el Diario de Debates, para que se pueda ver el nivel de relación que prevalece en Chiapas, entre el Poder Ejecuti- vo y la bancada del PRI.

-La secretaria Guadalupe Sánchez Martínez:

Huye diputado por temor a Albores. Ratifica ex líder del Congreso de Chiapas, confronta- ción con gobernador y denuncia carta apócrifa.

Tuxtla Gutiérrez. Luego de que el gobernador Roberto Albores Guillén lo amenazara, el diputado priista Oscar Alvarado Cook, hasta el miércoles líder del Congreso chiapaneco, confesó que teme por su vida y que por lo pronto desaparecerá de la escena. “En este momento yo desaparezco, me voy a un lugar seguro. Si hay algo yo me comunico con ustedes”, dijo ayer a un grupo de legisladores quien el domingo pasa- do se enfrentó verbalmente al gobernador y le exigió

384 respeto al Congreso. Hecho que derivó en su destitu- ción como líder parlamentario. Entretanto el gobierno chiapaneco dio a conocer ayer una carta falsa (sic), firma incluida, en la que supuesta- mente el ex líder del Congreso desmentía haber intercambiado insultos con el Ejecutivo Estatal. El propio Alvarado denunció lo anterior y pidió la in- tervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de su similar en la entidad para velar por su integridad física pues advirtió: “Hago responsable al Gobierno del estado de lo que me suceda”. Al mediodía el nuevo líder legislativo, Carlos Mario Culebro, leyó el documento apócrifo en el que se alaba la gestión de Albores y se rechaza que el mandatario haya dado línea para apoyar a Francisco Labastida como precandidato del PRI a la presidencia de la República. Sin embargo, horas más tarde Alvarado concedió una entrevista exclusiva para rechazar haber avalado cual- quier comunicado y ratificar el ríspido encuentro. “Concedo la entrevista para corroborar que lo que apa- reció publicado en Reforma, es apegado a lo ocurrido en la Casa de Gobierno el día domingo”, sostuvo. Rebeló que ayer sostuvo dos encuentros privados con el coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Manuel de la Torre Rodríguez, quien le su- girió firmar un documento de disculpa pública a Albores y le advirtió que si se negaba de cualquier manera le falsificaría. “Manuel de la Torre me advirtió que si no firmaba, la iba a falsificar, que era fácil poner un gara- bato”, denunció. En tanto, el gobernador Albores, de gira por San Cristó- bal de las Casas, negó haber sostenido un enfrentamiento o un intercambio de insultos con los legisladores de su

385 partido y señaló que cualquier diputado priista podía confirmar que tal altercado nunca ocurrió. “No hay pe- leas políticas entre el gobierno y los diputados priistas, mucho menos que se diga que con frases soeces. Es to- talmente falso; la relación del Ejecutivo de Chiapas con sus diputados priistas es de respeto, de apoyo, de com- promiso. Ésa es la verdad”, aseguró.

Otra nota del periódico Reforma, de Granados Chapa, refiere:

En septiembre pasado el número 8 de la revista Debate que aparece en Chiapas, se refirió al descaro de la car- gada oficial hacia Labastida. En un reportaje de Julio César López, corresponsal del semanario Proceso en Tuxtla Gutiérrez, sobre la visita proselitista de Labastida, se ofreció la siguiente puntual información: “Roberto Albores contribuyó al acarreo y dispuso de recursos públicos para sufragar los gastos de campaña del Secretario de Gobernación. “Además, puso al servicio de Labastida los medios de comunicación del gobierno. Desde el momento mismo en que el precandidato arribó al aeropuerto de Terán, en Tuxtla Gutiérrez, se enlazaron las estaciones de radio para transmitir en vivo el mensaje de Labastida. Al día siguiente le proporcionó el Polyforum Mesoamericano para el desayuno que se ofreció a 1, 800 personas de la clase política. “El sábado 7 en Zinacantán, se volvieron a entrelazar las radiodifusoras y se sumaron los canales 5 y 10 de televisión, además de TV Azteca, Chiapas. “Versiones extraoficiales indican que el costo de la trans- misión fue de 17 mil dólares la hora. La evidencia más clara del apoyo gubernamental quedó en San Cristóbal,

386 donde el contador Fernando Balboa Junco, de la Oficialía Mayor del Gobierno del Estado, se hizo cargo del pago del hospedaje de los periodistas que cubrieron la gira del aspirante a la candidatura del PRI a la Presidencia de la República. “En este caso, la Oficialía Mayor cubriría un total de 45 mil 490 pesos, que incluye el uso de 47 habitaciones dobles, durante dos noches, a 450 pesos diarios por cuarto. El pago de 100 pesos por el extravío de dos llaves, 90 pesos por consumo de restaurante y tres mil pesos como renta del local que se utilizó como sala de prensa. La información fue proporcionada por la admi- nistración del hotel Catedral. “La Delegación de Comunicación Social del Gobierno del Estado de San Cristóbal de las Casas, también aportó cinco máquinas de escribir marca Olimpia para la sala de prensa. Con todo, el gobernador negó, el lunes 9, haber destinado recursos públicos para favorecer a Fran- cisco Labastida.”

Es cuanto, Señor Presidente. -El diputado Rodríguez Prats: Vean ustedes lo que es el rela- to de hechos. Ahí está claro. Y la nota a la que no se le pudo dar lectura refleja lo que es el mando autoritario del Poder Ejecutivo, del gobernador Roberto Albores, hacia el Congre- so, que es precisamente, como vamos a ver posteriormente, una de las causales de juicio político, de acuerdo con la Ley de Servidores Públicos. La denuncia que se presenta, de juicio político a Roberto Albores, dice en uno de sus párrafos:

El miércoles 27 de octubre del año en curso, el coordi- nador de la campaña de Roberto Madrazo en el estado

387 de Chiapas, el ciudadano Mariano Cano, denunció que por lo menos autoridades de 80 municipios realizan coacción al voto a favor de Francisco Labastida Ochoa, ordenados por el Ejecutivo del estado de Chiapas, como lo comprobará en su momento también el apoyo opor- tuno con documentos y fotografías fehacientes. Así también el apoyo descarado de diputados locales, como es el caso de la diputada María Elena Orantes y los alcaldes de Simojovel, Salto de Agua, Chilóh, Ocosingo, Pantepec, Tapachula, Pichucalco, los cuales hacen la- bor proselitista a favor del candidato oficial, utilizando apoyos de Alianza para el Campo, aunado a un progra- ma de campaña del licenciado Labastida, denominado “Ciudadano comprometido con su voto”, en donde obligan a trabajadores al servicio del Estado, a señalar sus datos generales y número de credencial de elector.

Fíjense ustedes que esto lo dice gente de la campaña de Ro- berto Madrazo. Ver para creer. Quien iba a decir que iba yo a utilizar este tipo de testimonios. Bueno. Entonces, señores, estos son los hechos. Y creo -y lo dijo el diputado Carlos Morales- que el juicio político es precisa- mente una de las tareas pendientes, que no se ha podido convertir en letra cumplida de nuestra Constitución en su tí- tulo cuarto. Afortunadamente, también tenemos los testimonios de la Comisión de Vigilancia del propio PRI, ustedes no van a ne- gar que el PRI amonestó a Albores por precisamente hacer uso de recursos públicos en una campaña política. Y esto es lo que me permite afirmar que sí hay sustento para este juicio, señores. Hace dos días hubo un debate muy ríspido. Nosotros estábamos de acuerdo con la propuesta de crear una Comisión e inclusive, aunque el sustento jurídico

388 era endeble, que la Procuraduría General de la República atra- jera la investigación de lo acontecido en el estado de Jalisco. Nuestra objeción era porque antes de la investigación, en contra de todo sentido común, de toda actitud justiciera, ya había una condena a la actuación de las autoridades en el estado de Jalisco. Y aquí, con mucha pasión, los diputados priistas sostenían que había que hacer la investigación. Señores, hoy les pedimos reciprocidad. Repito, el PAN no te- nía, ni tiene, ningún inconveniente en que la verdad aflore. No se solapa a nadie, no se pretende ocultar nada. Y hoy yo les pediría a ustedes que, en reciprocidad, estuvieran de acuerdo en que camine la Comisión Instructora. La Subcomisión de Exa- men Previo únicamente tiene como función, de acuerdo a los artículos 7 y 21 de la Ley de Servidores Públicos, ver si el funcio- nario denunciado está dentro de lo que señala la Constitución, en su título cuarto. Si hay elementos de prueba y, obviamente, por lo que hemos leído, hay elementos de prueba proporciona- dos por el PRI, denunciados por priistas, arranca la investigación. Pero además, demos la oportunidad a nuestro compañero Roberto Albores de que asuma su defensa. No permitamos que estas calumnias prosperen. Todo este atropello a las ins- tituciones, al Congreso local, al coordinador, no permitan que quede allí en la prensa, manchando un proceso que ustedes ostentan como democrático, transparente, impecable, en el que se impuso la voluntad ciudadana. Entonces ustedes, amigos priistas, deben ser los primeros en impulsar esto para que se conozca la verdad, en reciproci- dad por esa actitud que tuvieron el martes en la que, repito, el PAN de ninguna manera se opone a ninguna investigación. A lo que sí se opone es a que se dé un veredicto antes de la investigación. La función del Congreso es hacer transparente nuestra vida pública; la función del Congreso es controlar el uso del poder.

389 Qué bueno que en esto coincidimos todos los partidos de oposición. Afortunadamente en Chiapas todos los partidos de oposición han coincidido en estas denuncias, tanto el Par- tido Ecologista, el Partido del Trabajo, el PAN y el PRD. En ciertas cuestiones fundamentales, sin lugar a dudas prevalece el interés general y nos ponemos de acuerdo. Lo dice muy bien el artículo 7 de la Ley de Servidores Pú- blicos: “Cuando redundan en perjuicio de intereses públicos fundamentales y de su buen despacho como causales del jui- cio político”. Y fíjense ustedes, el primero, “Ataque a las instituciones democráticas”. El segundo, “El ataque a la for- ma de gobierno republicana, representativa, federal...” Ahí está totalmente tipificada la conducta de Roberto Al- bores como causa del inicio de una investigación. Tampoco sientan ustedes que arrancar un juicio político es el fin. No, es el principio para esclarecer una serie de imputaciones. En la nota que no se leyó hay una discusión tremendamen- te ríspida entre Roberto Albores y Alvarado Cook; hay insultos, agresiones, amenazas. Después, desde luego sabemos que hubo una serie de medios, de métodos, que se han utilizado para que Alvarado Cook rectifique, con toda certeza bajo amenaza: es lo que debe motivar la investigación, está en juego la dignidad de un diputado. Yo recuerdo aquí al diputado García Quevedo hablar de la dignidad del representante popular, que está siendo lesiona- da en esa conversación. En este caso los testimonios son de los priistas, porque ellos fueron entrevistados y dan en cada caso elementos suficientes, repito, para arrancar una investi- gación. ¡Desde 1926 no se da un juicio político! ¡Y nosotros, seño- res, más que nuestra lealtad al partido, más que nuestra lealtad al correligionario, más que nuestra lealtad al compañero, de- bemos tener lealtad a la ley!

390 ¡Ser compañero de partido no significa ser cómplice! ¡Ser miembro de un mismo partido no significa ser un solapador de cuestiones que atropellan a la democracia, que atropellan a la ley, que atropellan a la división de poderes y que merece, por lo menos, que la Subcomisión de Examen Previo evalúe las pruebas y decida si el juicio político procede o no! ¡Ojalá y una vez más el partido oficial no detenga este pro- ceso y se conozca la verdad y que el primer interesado debería de ser el propio gobernador Roberto Albores Guillén!

Segunda intervención

Diputada Marlene Catalina Herrera Díaz (PRI). Señaló que de nueva cuenta se pretende “violentar la soberanía del pue- blo chiapaneco” al opinar sobre asuntos que sólo compete resolver el Poder Legislativo de Chiapas y que algunos legis- ladores insisten en un linchamiento político contra el gobernador de ese estado “porque no hay ninguna razón real, jurídica, política” para el juicio político de Roberto Albores. Agregó que estas faltas de respeto para trastocar el orden de esa entidad no permiten el avance de las acciones de gobierno.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Muy puntual, mi que- rida y estimada diputada. No entiende usted bien el concepto de soberanía. Mire, el concepto de soberanía ha sido distorsionado desde su origen; correspondía a la necesidad de concentrar el poder. Superomnia lo llama Bodino en su libro. En 1824, por cierto, el único estado que lo hace por su voluntad, Chiapas, gana una elección y se adhiere al pacto federal. Y al adherirse al pacto federal, tiene que estar some- tido a las leyes federales, no hay ninguna violación a la soberanía. Le voy a decir dónde sí se violó la soberanía. Mire

391 usted, en 1977, José López Portillo incorpora a su gabinete a Jorge de la Vega, que iniciaba su periodo como gobernador. Se simula una serie de licencias para no convocar a eleccio- nes; ése es un atentado a la soberanía. A escasos meses de estar en el poder Eduardo Robledo, se le obliga a renunciar; ése es otro atentado a la soberanía. Después se impone a Ruiz Ferro, desde el centro, y no se convoca elecciones, aplastan- do la voluntad ciudadana; ése es un atentado a la soberanía. Ahora se manda a Roberto Albores, y ése es otro atentado a la soberanía. Usted habla del Honorable Congreso del Estado. Precisamente eso es lo que estamos aquí sustentando: la defensa del Honora- ble Congreso del Estado, al que Albores está agrediendo. No hizo usted ninguna mención a mis palabras, al artículo séptimo, que señala como causal de juicio político atentar contra las instituciones democráticas; la vida republicana, representativa, federal; la división de poderes. Lo que Albores hizo fue atropellar al Congreso del estado, a un diputado; insultó a todos los demás. Por pudor no quise que se leyera la nota. Pero los agrede. Amenaza diciendo que si no gana Labastida se la van a ver directamente con él. Ahí está la nota que se va a insertar en el Diario de Debates. Nadie está hablando de linchamiento, diputada. Lo que queremos es iniciar una investigación. Nadie está analizando un gobierno. Aquí se vienen y se dan datos de las autopistas, de lo que se ha hecho en educación, pero nadie está juzgando al gobierno. Estamos tratando de que se esclarezca la verdad de hechos imputables al señor gobernador Roberto Albores. Pero ustedes niegan las pruebas que, como bien lo dijo aquí mi compañero Jorge Gómez Mérida, el PRI aceptó en su pro- ceso interno. Hay testimonios, hay veredictos de la Comisión de Orden del PRI de lo que se hizo allá, violando todo el proceso que ustedes califican de democrático.

392 Sin duda alguna, “más pronto cae un hablador que un cojo”. Hace dos días gritaban ustedes, sin siquiera abrir una investi- gación, que se condenara a las autoridades de Jalisco. Y en este caso, en una actitud totalmente contraria y contradicto- ria, incongruente, ni siquiera están de acuerdo en que la Subcomisión de Examen previo y la Comisión Instructora hagan una investigación. Está en juego la dignidad del Poder Legislativo, la dignidad de los señores diputados, nuestros compañeros representantes en el estado de Chiapas. Bien lo dice Enrique Krauze: “Nuestra historia nos preparó para simular la democracia, no para ejercerla”. ¿Y por qué hablo de simular la democracia? Porque, señores, todos los teóricos están prácticamente coincidiendo en que lo más im- portante en la democracia es la rendición de cuentas. Y ésa es una asignatura pendiente a la que ustedes se resisten en todas las formas. Una de las causas principales de nuestros males, sin duda, ha sido la condescendencia con la inmoralidad, y qué mala defensa hicieron de Roberto Albores Guillén. A lo mejor es- tán percibiendo que no durará mucho en su cargo, como le pasó a Ruiz Fierro. Chiapas, señores, va a tener el año próximo un proceso tre- mendamente difícil. Ya hay signos de que se está enconando el ambiente. Inclusive, hasta dentro del mismo Partido Revo- lucionario institucional, ya se habla de una corriente madracista que va a postular a algún líder carismático y sim- pático, creo que se llama César Augusto Santiago, hombre de una gran simpatía personal, y entonces, sin duda, va a haber una pugna interna. Y por lo tanto, tenemos que esmerarnos, considerando que también está ganando mucho espacio Pa- blo Salazar, por propiciar en Chiapas un ambiente de concordia.

393 Amigos priistas, Roberto Albores no está siendo el pruden- te diputado que aquí conocimos. Le está llegando el principio de incompetencia, agrede; desafortunadamente abusa del alcohol, se ha sentido un instrumento de Labastida, y si nosotros no intervenimos será algo que nos van a reclamar los chiapanecos.

394 LA CONCENTRACIÓN DEL PODER*

Parte de nuestra crisis se explica por esta falta de desempeño, conforme a derecho, del Poder Legislativo

Para no perder las palabras que culminaban el debate en el punto antes tratado, en el que se insistía sobre la transparen- cia, y para vincularlo al asunto que hoy nos trae a la tribuna con relación al problema de Chiapas, empecemos por esa de- finición tan hermosa de Jaime Sabines, uno de nuestros mejores poetas, de lo que es la transparencia. Relata en sus escasos escritos en prosa, que un alumno de primaria, ante la ausencia del maestro, le preguntó a la pared qué era la sabidu- ría, y la pared se tornó, como única respuesta, transparente. La sabiduría es transparencia. Y el día de ayer, que tuvo lugar el informe del Gobernador, enésimo interino en el estado de Chiapas -o sustituto, aun- que ya es un reto poder calificar su condición jurídica-, dio su informe en medio de la incertidumbre, de los rumores, de los ánimos enconados, en un estado que ha sufrido los emba- tes de una serie de problemas en los años recientes. Si analizamos las causas de nuestros males, podríamos iden- tificar como causa de causas a la concentración del poder, a la condescendencia con la inmoralidad. Y lo decía aquí tam-

* 30 de noviembre de 1999. Situación política en el Estado de Chiapas.

395 bién el compañero del PRI, Omar Álvarez Arronte, refirién- dose a la impunidad. ¿Y de quién es culpa la concentración del poder? ¿Qué ins- titución tiene la tarea de hacer transparente la vida pública y de impulsar la división de poderes? El Poder Legislativo, el Congreso de la Unión, el Congreso local en los estados, de acuerdo con nuestra Constitución, de acuerdo con la Consti- tución de nuestras entidades federativas. Y el domingo 28, un extraordinario mexicano, de los mejo- res parlamentarios del Partido Acción Nacional, Juan José Hinojosa, sintetizaba en un párrafo lo que ha sido el Poder Legislativo en México, diciendo:

Es cierto y la historia lo registra en breves relámpagos. El Poder Legislativo intentó el rescate de su razón de ser y misión, freno y contrapeso del Poder Ejecutivo en las tareas de legislar, ejercicio del presupuesto, relacio- nes internacionales. Poder paralelo que evita excesos, frena abusos, limita fronteras y aniquila todo intento abierto o disimulado del Presidente de la República que pretende coronarse Emperador. Durante el siglo XX México vivió 11 años de porfiriato; 18 años en la disputa de los Generales revolucionarios por el poder; seis de maximato y 64 de priato. En tiem- po tan prolongado, el Poder Legislativo fue siempre, sin tregua para la esperanza, lacayo servicial del Presi- dente en turno.

Podríamos ver cómo parte de nuestra crisis se explica por esta falta de desempeño, conforme a derecho, del Poder Le- gislativo. Y en el caso de Chiapas podríamos también dar muchos ejemplos. La construcción, por ejemplo, del aeropuer- to de Tuxtla Gutiérrez. Hubo una protesta desatendida del Poder Legislativo para frenar una obra absurda. Durante la

396 construcción se chocaban las máquinas en virtud de la nebli- na permanente en esa zona y se construyó un aeropuerto que no ha otorgado sus servicios a plenitud. Podríamos hablar de Puerto Madero. ¿Cuándo hubo una voz que criticara, que frenara, que dijera que era una inversión absurda? Y el Centro de Convenciones de San Cristóbal de las Casas que, sin duda, es un elefante blanco que atropella y que contrasta con la miseria espeluznante de todos los muni- cipios indígenas: Zinacantán, San Juan Chamula, Tenejapa, alrededor de esa hermosa ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas. Ese edificio riñe inclusive con la misma arquitectu- ra y que sirve como un supuesto Centro de Convenciones. Y después hubo otras decisiones también aberrantes. Re- cordemos cuando se compraban las tierras invadidas para dárselas a los invasores. Recordemos la suspensión de la hi- droeléctrica de ltzantún, que hubiera dado un gran beneficio. Durante 28 años Chiapas recibió la inversión de la Federa- ción en grandes obras hidroeléctricas, desde Malpaso hasta Peñitas. Esta inversión se interrumpió bruscamente y creo que ésta fue una de las causas que provocó el conflicto re- ciente en Chiapas. Este conflicto surgió el primero de enero, cuando celebrábamos nuestra incorporación a la modernidad y que se planteó, para sorpresa de todos los mexicanos, como una declaración de guerra al gobierno federal. Y hoy, señores, me remitiría a opiniones de chiapanecos. Por ejemplo, el artículo de César Augusto Santiago, que cree que puede haber una elección primaria y auténtica dentro del PRI. Dentro de pocas semanas él mismo se encargará de des- mentir este proceso; señala que las soluciones se improvisan y que lo usual ha sido que, en vez de acudir a los chiapanecos con experiencia en la política y en las cosas de Chiapas, se busca siempre a alguien que, siendo chiapaneco, no tenga ninguna experiencia política en Chiapas ni se reconozca como experto en las cuestiones de su estado. Y agrega:

397 La falta de responsabilidad de quienes participan en estas algaradas políticas tiene sumido al estado en un mitote permanente que sólo sirve para dar tema a las columnas políticas y retrasar programas y acciones de gobierno y de la iniciativa privada que, atónita, no se atreve a intervenir ante esa zozobra que no cesa.

Roberto Albores ha tenido la habilidad de unificar a toda la oposición y se ha presentado ya una denuncia de juicio políti- co perfectamente sustentada. En días pasados vimos inclusive fotos en los medios, donde la policía estaba en el recinto mis- mo del Poder Legislativo, suspendiendo labores. Roberto Albores organizó movilizaciones, efectuó gastos en defensa de su imagen, imitando tal vez a algún gobernante de un esta- do vecino en la defensa de su propia persona y dilapidando recursos que deben destinarse a abatir la marginación y la pobreza que tanto angustia a ese estado. Y nuestro compañero Juan Carlos Cal y Mayor, nuestro di- putado local, fijó la posición en el Congreso con relación a este conflicto. Repetimos, hay sustento, hay materia para la hipótesis que plantea la Ley de Responsabilidades de Servi- dores Públicos. Por eso se debe convocar a la Subcomisión de Examen Previo, para efectos de que este Congreso cumpla por primera vez con esa función y deje de ser un convidado de piedra en el desarrollo de la vida política nacional; ¡qué acabe esa impunidad! Existe la denuncia de los mismos priistas. José Antonio González Fernández, hasta el día de ayer Presidente del PRI -quitado por el Presidente de la República en este nuevo PRI-, hablaba en un programa de televisión de que él había amonestado a Roberto Albores, fíjense ustedes, por el apoyo con recursos gubernamentales al candidato Francisco Labastida. ¡Es testimonio del Presidente del PRI!, que debe

398 tener un enorme peso en toda su bancada. Espero que el par- tido oficial no persista en defender causas perdidas, en defender Hidalgo, el caso de los fideicomisos del PRI o a Roberto Albores. ¡Hay causas que están plenamente probadas para que el jui- cio político pueda arrancarse a través de la Subcomisión de Examen Previo, que se forme la Comisión Instructora y que por fin conozcamos la verdad! ¡Qué se investigue si se utiliza- ron recursos gubernamentales! Si esto no se prueba, pues señores, esto le permitirá al Gobernador sustituto, Roberto Albores Guillén, obtener una legitimidad de la que hoy carece. En la discusión que recientemente tuvimos sobre el caso Jalisco, oí al diputado González Machuca apelar a la concien- cia. Él hablaba de que los representantes populares debemos tener conciencia para asumir nuestro deber. Yo apelaría a esas palabras. ¡Tengan conciencia, sean representantes populares y por fin comiencen a acabar con la impunidad!

Segunda intervención

Diputada Arely Madrid Tovilla (PRI). Señaló que no hace “una defensa a ultranza, sino como chiapaneca” y que, aun- que el título cuarto de la Constitución establece las reglas para los juicios políticos, no comparte el “imparcial e infun- dado criterio de quienes han venido a promover hasta esta alta representación popular un juicio político tendencioso” que no tiene sustento jurídico porque está basado en copias de periódicos. Respecto a la creación de siete nuevos munici- pios en Chiapas, dijo que si bien la facultad para crearlos es exclusiva del Congreso, el proceso fue aprobado por la mayo- ría de los ayuntamientos. También afirmó que obra en su poder copia de un documento en que el Congreso chiapaneco soli- cita la intervención de la fuerza pública.

399 Diputado Norberto Sántiz López (PRI). Se congratuló por tener la oportunidad de hacer llegar la voz de los chiapanecos a quienes corresponde evaluar la labor de Roberto Albores. Reconoció el esfuerzo realizado y los avances alcanzados por los gobiernos federal y estatal. En su condición de indígena chiapaneco, elogió la labor desempeñada por el actual gober- nante y señaló que a quienes más interesa la marginación es a los partidos de oposición.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: En primer lugar, felici- to a Arely Madrid porque creo que es la primera vez que oigo una intervención, lo digo con todo respeto, ponderada, sus- tentada en argumentos jurídicos, sin descalificaciones, sin insultos, sin incurrir en las agresiones, sino intentando, en este caso, una defensa de su coterráneo, Roberto Albores. La felicito también por su nobleza, porque habiendo des- avenencias muy graves entre ella y Albores, que la hizo abandonar la Secretaría de Gobierno de Chiapas, tiene la en- tereza de defenderlo. Eso habla muy bien de su disciplina de partido y de sus nobles sentimientos. Pero precisamente lo que flaquea es la cuestión jurídica. El que descompone, el que desestabiliza Chiapas, es precisamente Roberto Albores. Ahí está el origen del mal. Y le diría al orador que me antecedió, que no se está juz- gando al gobierno ni las obras que se están haciendo, ni estamos hablando del problema indígena. Estamos hablando del jui- cio político por violaciones graves -y qué bien que lo acentuó la diputada Madrid- a la Constitución y a las leyes federales que de ella emanan. Pero no consultó usted, diputada, la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, artículos sexto, séptimo, artículo 12, donde se señalan las causales, el atropello a las instituciones democráticas, a las instituciones republicanas, al sufragio efectivo.

400 No nos estamos sustentando, diputada, aquí está la clave del asunto, en lo que dice la prensa o los demás medios, sino en los testimonios del PRI. ¡Está el testimonio de Oscar Alvarado Cook, que ayer calificó la gestión de Roberto Albo- res como fatal! ¡De la falsificación que se hizo de una carta por parte de la Dirección de Comunicación Social! ¡Está el testimonio de la Comisión de Orden de su partido, que amo- nesta a Albores por haber utilizado recursos gubernamentales en un proceso interno, que como sabemos el partido es enti- dad de interés público! ¡Eso es lo que estamos sustentando y a lo que usted no pudo dar contestación! Dice usted “que somos tendenciosos”. Mire diputada, yo en lo personal con Roberto Albores, digamos que hasta tengo una relación personal, de respeto, de amistad. Pero vea usted si este argumento hubiera servido para, por ejemplo, derrum- bar a Richard Nixon cuando el caso Watergate o a Bill Clinton en el caso de Mónica Lewinski. Así funcionan las democra- cias. Los partidos de oposición tenemos que señalar las fallas de la gente que está en el gobierno. Y no es cuestión tenden- ciosa ni de mala fe. Por eso yo le tomo la palabra de que se investigue. ¡Vamos a la investigación! ¡Qué bueno! Eso me parece excelente. Ojalá y en la reunión de la Comisión de Examen Previo y en las Comisiones de Gobernación y de Justicia podamos discu- tir esto y analizarlo. Hay elementos de prueba, pienso que sí, muy graves; son testimonios de los priistas. Son imputacio- nes que se hicieron en su partido, no es una cuestión de la oposición. Alega usted lo de la remunicipalización. Me parece que Cal y Mayor, nuestro diputado local, en sólo tres renglones lo dice con precisión:

Con el decreto que creó la Comisión Estatal de Remunicipalización, el Ejecutivo del Estado y quien

401 preside el Poder Judicial violaron el principio de sepa- ración de poderes, de atribuirse funciones exclusivas del Poder Legislativo y al aceptar encargos prohibidos expresamente por la Constitución.

Y lo dijo muy bien mi compañero Felipe de Jesús Vicencio, estamos hablando de juicios políticos. No es una responsabi- lidad administrativa, penal, civil, es una responsabilidad política. ¿Y en qué se ha fallado? En la palabra, en la prome- sa, en la posibilidad de llegar a acuerdos. Roberto Albores, como si Chiapas no tuviera ya graves conflictos, ha ido a en- conar, aún más, el ambiente, inclusive dentro de su propio partido, en donde ya se ha formado una corriente que está totalmente contraria a su gobierno. Por eso se publica un manifiesto, que es caso único. PRD, PAN, PT, Partido Ecologista, Convergencia Democrática, Partido de Centro Democrático, Esperanza para el 2000, Alianza por Chiapas. ¡Todos los partidos, caso único, y con toda certeza esto se manifestará posteriormente en las Comi- siones correspondientes, coinciden en señalar que Roberto Albores no ha cumplido su palabra, no ha arribado a acuer- dos, no hubo la reforma electoral ofrecida! ¡Ha atropellado a la oposición! ¡Tiene un pleito permanente con Pablo Salazar Mendiguchía, que ha crecido mucho como candidato de opo- sición! ¡Y por eso nosotros debemos incoar el juicio político, evitar un conflicto mayor, para llegar a la elección en un am- biente de concordia, de armonía, para que Chiapas por fin vea una luz allá al final del túnel, una luz de esperanza en su horizonte!

Tercera intervención

Diputado Juan José García de Quevedo Baeza (PRI). A pre- gunta expresa, sobre qué entiende por político, respondió:

402 “Entiendo por político que la conflictividad natural de un estado, y más tratándose de Chiapas, puede llevar a que jus- tamente esta sobrepolitización del asunto, estos hechos donde no existen violaciones jurídicas por parte del Gobernador, pueden llevar a que los diputados le exijan juicio político”. Dijo que para el diputado Rodríguez Prats, “todo lo que sea contra el gobernador Albores es correcto”. Agregó que en Chiapas existe un priismo fuerte y dominante que apoya a su gobernador y pidió que se reconozca la labor del Ejército Mexicano y del Presidente Zedillo.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Qué triste, licenciado García de Quevedo, que tenga usted esa opinión de lo político, porque contradice su propia profesión. Lo político viene de polis, de la ciudad griega, lo que es común a todos. Desafortunadamente las palabras a veces degeneran en su historia. Lo político no tuvo la suerte de lo cívico. Lo cívico viene de la civitas romana, y cuando se habla de lo cívico, se entiende el cumplimiento del deber por parte del ciudadano, y lo político, desafortunadamente y usted nos dio una muestra de ello, hoy ha sido interpretado como sinó- nimo de conflicto, de confrontación. Le voy a sugerir, diputado, que lea un texto hermosísimo que hizo don Jesús Reyes Heroles en la Séptima Asamblea de su partido, que habla de la hermosura de la vocación política, de cómo, cuando alguien quiere mancharla, se mancha a sí mismo, porque la política es la más noble profesión, la más universal; es pasión de servicio. Ojalá pudiera yo modificar sus conceptos, porque está us- ted ejerciendo una profesión que riñe inclusive con lo que usted mismo dice creer o dice manifestar como convicción. Desafortunadamente el buen debate que venía dándose con Arely Madrid lo degeneró usted tratando de agredir, aludien- do a cuestiones que no venían al caso. El asunto no es el problema indígena, ni el Ejército, ni el Presidente Zedillo. El

403 asunto es que Roberto Albores ha violado la Constitución, las leyes federales, la Ley de Responsabilidades de Servido- res Públicos; atentó contra las instituciones republicanas, como el Congreso local. Que diga si no Oscar Alvarado Cook, el diputado priista, del atentado contra las instituciones republicanas, como es el Congreso local. Son testimonios de su partido. Lean el artícu- lo sexto, séptimo, 12, de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos. El artículo 116 de la Constitución Ge- neral de la República dice: “El poder público de los Estados se dividirá, para su ejercicio, en Ejecutivo, Legislativo y Judi- cial, y no podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un solo individuo”. Le puedo manifestar y leer aquí, en la denuncia de juicio político, los testimonios de Mariano Cano, el representante de Roberto Madrazo, sobre los distintos hechos del Goberna- dor, dando instrucciones a los presidentes municipales, utilizando recursos gubernamentales en el apoyo de Labastida. Esto es un atentado a las instituciones democráticas. El juicio político es muy amplio, no se trata del tipo penal contemplado en el Código, cerrado, específico, concreto. El juicio político señala tipos que son muy flexibles, precisamente para que mediante un análisis y una investigación se pueda precisar si hay responsabilidad del funcionario público. Esto se hizo, por ejemplo, en el caso de Oscar Flores Tapia, donde se había demostrado plenamente la malversación de fondos y del uso de programas federales. Desafortunadamen- te, se anticipó José López Portillo y “renunció” al entonces Gobernador de Coahuila. Habla usted de que Chiapas necesita inversiones, necesita fuentes de empleo. Desde luego, diputado. Pero, ¿cómo se invita a la inversión? Con un Estado de derecho, donde hay

404 concordia, donde hay armonía, donde hay un gobernante que respete la palabra. Porque nuestro instrumento de trabajo es la palabra, pero llega un mentiroso que dice una cosa y hace otra, que atropella a los presidentes municipales, que alcoho- lizado agrede a sus propios compañeros de partido, que los mismos priistas le están denunciando. Ya ni siquiera veo que los chiapanecos se entusiasmen mucho en su defensa y lo envían a usted, diputado, a sostener argumentos totalmente fuera de base. Entonces, ¿usted cree que en ese escenario se puede invitar a la inversión? ¿Usted cree que Chiapas puede ser un escena- rio de trabajo, de concordia, cuando se viola la ley, cuando se hacen acuerdos, por ejemplo, de una reforma electoral y des- pués se falta a la palabra? Ése es el tema: la actuación de un señor, que fue designado desde el centro, que atropelló la voluntad ciudadana. Nadie está diciendo que la ciudadanía de Chiapas no decida, desde luego que sí. Aquí de lo que se trata es de abrir una investigación. Si esto que está manifestado en la denuncia no es cierto, le garantizo que yo sería el primero en venir a la tribuna a decir: “Me equivoqué y apoyé algo incorrecto, me lo pidieron mu- chos chiapanecos, me lo pidieron compañeros de distintos partidos, que viniéramos a plantearlo en tribuna”. Si eso no prospera, rectificaremos. ¿Pero por qué la negati- va de ustedes a que se conozca la verdad? ¿Por qué seguir solapando la impunidad? ¿Por qué seguir soterrando que haya funcionarios que se ríen y se burlan del pueblo y se burlan de los miembros de su propio partido? Ésa es la pregunta, y eso es lo que hay que contestar en esta tribuna.

405 UNA ASIGNATURA PENDIENTE*

El Poder Legislativo, por esa hegemonía del partido oficial, desempeñó en muchas ocasiones un papel de convidado de piedra en la vida política nacional

El orador que me antecedió podría habernos ahorrado su in- tervención, en virtud de que vino a leer lo que ya hoy publica la Gaceta y que son argumentos por los que debo felicitar a la fracción del Partido Revolucionario Institucional, porque ya evidencia una cierta...

Señor Enrique Ibarra, perdón, ¿sí? ...¿Vamos a hablar de cómo alteraste el resultado de Hidalgo?

-La Presidenta: Ciudadano diputado, no establezca diálogo por favor.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Ponga orden en la audiencia.

-La Presidenta: Continúe ciudadano diputado.

* 9 de diciembre de 1999. Creación de una Comisión especial encargada de vigilar que no se desvíen recursos federales en los procesos electorales. Se aprueba por 225 votos a favor y 208 en contra.

406 -El diputado Rodríguez Prats: Entonces, ya hay un cambio, después de que se resistieron en todas las entidades federativas, a crear estas Comisiones. Ahora ya aceptan la de un comité totalmente mediatizado, totalmente sujeto a una serie de trámites, totalmente inocuo, para contribuir a que el proceso electoral del año próximo sea de mejor calidad, de seriedad. Lo electoral sigue siendo nuestra asignatura pendiente; es un mal endémico prácticamente desde el inicio de nuestra vida independiente. Recordaría cómo en 1829, Gómez Pedraza, en una elección indirecta, señalaba que Vicente Guerrero le había hecho fraude electoral. Traemos ya un mal de hace muchas décadas. No logramos resolver este detalle de lo electoral, tan necesario en el proce- so del año próximo. Y acudiría a los mismos autores del Partido Revolucionario institucional. Francisco Loyo publicó un libro en el que habla de la nece- sidad de las Comisiones porque requerimos, como materia prima para hacer nuestro trabajo, de información. Lo dice también en un reciente libro, cuya lectura mucho sugiero, Bernardo Bátiz: el principio del trabajo legislativo es recabar información para conformar criterios, para diseñar políticas públicas, para hacer iniciativas de ley. Las Comisiones surgieron prácticamente al principio de esta promisoria LVII Legislatura, a la que se incorporaron con enorme ahínco Carlos Jiménez Macías y Jorge Canedo Vargas. Fuimos a Tabasco, a mi estado, en donde recabamos una in- formación que sustentó, con bases claras, el juicio político contra Roberto Madrazo. Juicio que, debido a las chicanadas de Sánchez Carreño, sigue atorado en la Subcomisión de Exa- men Previo y en las Comisiones Unidas de Gobernación y Justicia, violando la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos y los ordenamientos correspondientes.

407 La información recogida de Tabasco era muy amplia y de ahí también debemos reconocer un gran mérito en Madrazo Pintado, porque acudió a la controversia. Esto se lo debemos agradecer. Y la Suprema Corte de Justicia le dio la razón a la Cámara de Diputados para integrar estas Comisiones.

-El diputado Miguel Sadot Sánchez Carreño (PRI, desde la curul): Señor diputado, hace un momento acaba de hacer una afirmación que, viniendo de usted, no es extraña, al referirse al procedimiento del juicio político y alude usted específicamente a un servidor en el sentido de que se obsta- culizó -dice- el procedimiento de juicio político. Quiero preguntarle a usted si, como suponemos, conoce alguna disposición legal y particularmente la que regula el procedimiento de juicios políticos, que son dos Comisiones las que conocen de este asunto y que es una Subcomisión de Examen Previo, integrada por miembros de ambas Comisio- nes, las que atienden y resuelven las denuncias sobre juicio político. Quiero preguntarle si esta alusión que hace se refiere específicamente a la Comisión de Justicia y si, en todo caso, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales esta- ría exenta de cualquier duda en el procedimiento. Esto llevaría a suponer que sólo la Comisión de Justicia es la que conduce el procedimiento de juicio político.

-El diputado Rodríguez Prats: En primer lugar, señor diputa- do, le agradezco de entrada que me reconozca la persistencia en estos temas. Este elogio lo recibo con enorme gratitud, viniendo de su bancada, porque efectivamente sí, he insisti- do en esto. Mientras la impunidad continúe, no podemos enorgullecernos de un Congreso que sea factor de control.

408 Hagamos un poco de historia, diputado. Cuando se empató la votación de los 60 diputados que conforman las Comisio- nes Unidas de Gobernación y de Justicia, hubo un Punto de acuerdo. Enrique Jackson -Fidel Herrera estaba ahí, Arturo Núñez también- insistió en que no era para archivar el asun- to ni para descartarlo. Que se iba a consultar con la Comisión de Prácticas Parlamentarias para que se diera un punto de vista sobre cómo desatorar el asunto. Hubo tres propuestas, la del diputado Bernardo Bátiz, se- ñalando que debería de venir al pleno, dado que no contempla el Reglamento cuando hay empate entre dos Comisiones; tam- bién se sugería que regresara a la Subcomisión de Examen Previo o bien que -y en esto coinciden los teóricos del dere- cho parlamentario, que son de su partido, Francisco Berlín y Miguel Angel Camposeco- en el sentido de que se debía dar el voto de calidad a la Comisión que convocara, en este caso, a la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales. Desde enero se viene postergando esta reunión. Usted se resistió en todos los casos -y se sigue resistiendo- a convo- car a la Comisión. ¡Usted se resistió en todos los casos y se sigue resistiendo a convocar a la Comisión, simplemente por una…

-El diputado Miguel Sadot Sánchez Carreño (desde su curul y sin micrófono): ¡Eso es falso!

-El diputado Rodríguez Prats: Aquí está el diputado Abelardo Perales, con quien lo podemos aclarar. Pero no hay problema licenciado, no hay problema. ¡Si no hay resistencia, convoque de inmediato!

-El diputado Miguel Sadot Sánchez Carreño (desde su curul y sin micrófono): ¡Eso es falso! ¡Eso es falso!

409 -El diputado Rodríguez Prats: Convoque de inmediato, con- voque de inmediato, diputado. ¡Si no hay resistencia, convoque de inmediato!

-La Vicepresidenta, diputada Mercedes Juan López: Un mo- mento, ciudadano diputado. Les pido orden en la asamblea para que podamos continuar.

-El diputado Rodríguez Prats: Cuando el licenciado Núñez utilizó el término chicanada, Bernardo Bátiz bien lo definió: “Es buscar rendijas, recovecos, formas para postergar que se haga justicia”. Y eso es lo que ustedes han evitado en estos casos. ¡Ha prevalecido la lealtad al partido, olvidándose de sus responsabilidades fundamentales! Con eso respondo a la pregunta.

-La Vicepresidenta: Adelante con el tiempo del ciudadano diputado. Continúe.

-El diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde su curul y sin micrófono): ¡Farsante!

-El diputado Rodríguez Prats: Hay otra interpelación del di- putado Oceguera...

-La Vicepresidenta: Continúe por favor, señor diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces, como ganamos la controversia, y fue algo histórico, empezaron a funcionar las Comisiones. Fueron a todos los estados. Hay un testimonio verdaderamente extraordinario, por ejemplo, en el caso de

410 Guerrero. Alguien, platicando con el gobernador y viendo la actitud de algún diputado priista, le dijo: “¿Y qué, vas a venir a cobrar aquí tu quincena, vas a venir por tu cheque?”. Y el gobernador de Guerrero, fíjense ustedes en esta frase, puede pasar a la antología de la corrupción, dijo: “Aquí no damos cheques, damos botines, damos maletín de recursos”. Fíjense ustedes lo que ha venido aflorando con estas Comisiones. Y ha venido también acabando con esquemas perversos. Por- que antes se alteraban las actas, se rellenaban las urnas. Pero ahora estos procedimientos están atrofiando la voluntad del ciudadano; están atrofiando una democracia que apenas es embrionaria, apenas es incipiente. ¡Y están los testimonios de los priistas en ese proceso ante- rior! ¡Ahí está Ulises Ruiz diciendo cómo a las despensas les sacaban el tríptico de Labastida para poner el de Madrazo y repartirlo en las zonas afectadas por las inundaciones, en el proceso electoral priista reciente! O Roque Villanueva, que dice que hay que investigar porque es factible que en ese pro- ceso haya habido dinero del Fobaproa. ¡Estoy refiriéndome a testimonios de ustedes! ¡Ahí está Francisco Labastida que señala lo que venimos denunciando desde hace tiempo: el uso de 110 millones del presupuesto de Tabasco en la promoción personal de Madrazo! ¡Dice Labatisda que Madrazo utilizó 15 millones de pesos diarios! (Gritos en el salón: “¡tema!, ¡tema!”). Entonces, señores, la necesidad de la creación de esta Co- misión me la dan ustedes mismos. Esta Comisión es necesaria, es algo indispensable, es algo que inclusive organizaciones...

-La Vicepresidenta: Un momento, ciudadano diputado per- mítame un momento.

411 -El diputado Rodríguez Prats: Sí, como no. (Un grito en el salón: ¡Mentiroso!). -El diputado Omar Álvarez Arronte (PRI, desde su curul): Señor diputado Rodríguez Prats, usted está de acuerdo en que todas las Comisiones que se conformen aquí en esta Honorable Cámara de Diputados y que tienen alguna misión que cumplir y representar esta honorable Legislatura en los estados para diferentes procesos electorales llevan la representatividad y la honorabilidad de esta Cámara. ¿Está de acuerdo? Aquí tengo un recorte periodístico de El Heraldo, octubre 16 de 1997, en donde a la cabeza dice: “Golpea el panista Rodríguez Prats a un fotógrafo”. ¿Usted está de acuerdo en que un diputado federal tenga la representatividad de un bo- rrachín cualquiera en un proceso electoral? (Voces y gritos en el salón). -El diputado Rodríguez Prats: Mire, qué bueno que me hace la pregunta. Fíjese usted que es algo digno de relatarse y hay varios testigos, me acompañó Elodia Gutiérrez Estrada... Sí claro, es una nota pagada. Mire, salimos corriendo. Salimos corriendo, no hubo ni siquiera oportunidad. ¡No debe usted hacerle caso a la prensa! ¡Imagínese Manuel Bartlett... (Exclamaciones en el salón: “¡Aaaaahhhh!”). Pues claro, claro, hay que leer. ¡Hay que leer entre renglo- nes! ¡Hay que leer entre renglones...

-La Vicepresidenta: Diputado Rodríguez Prats, permítame un momento. Les voy a pedir a los señores diputados tengan or- den y guarden silencio para que podamos escuchar al orador, para poder concluir con este debate. Les pido orden en la sala

16 Se refiere a Roberto Madrazo. 412 para poder continuar con este debate. Continúe usted con su respuesta.

-El diputado Rodríguez Prats: Y hay testimonios de cómo tuvimos que salir por detrás del hotel. Ahí iban Carlos Heredia, Norma Argáiz. Y además se pueden dar testimonios de que no agredí a ningún fotógrafo. Desafortunadamente esa nota fue “filtrada”, esa nota no corresponde a la realidad. No acos- tumbro llegar a la violencia, no acostumbro enfrentarme a puños, prefiero hacerlo en un terreno en el que me siento más hábil: en el de las ideas.

-La Vicepresidenta: Continúe usted con su intervención.

-El diputado Rodríguez Prats: Por otra parte escuchaba yo cuando hablaba de que Labastida denunció a Madrazo, que gastó 110 millones de pesos del presupuesto, diciéndole men- tiroso...

-El diputado Omar Álvarez Arronte (desde la curul): Hablando de mentirosos, aquí en esta asamblea nos quedó claro que usted acaba de mencionar que la prensa es mentirosa. O sea, no hay que hacerle caso a la prensa. Es lo que acaba usted de mencionar ahorita Rodríguez Prats. Conteste usted señor Rodríguez Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, hay periodistas que sir- ven a determinados intereses.

-El diputado Omar Álvarez Arronte (desde su curul): Pero acaba usted de mencionar que la prensa es mentirosa. (Gritos y voces en el salón).

413 -La Vicepresidenta: Ya terminó usted su pregunta.

-El diputado Omar Álvarez Arronte: Lo que estoy pidiendo es que me reconfirme lo que acaba de decir, que la prensa es mentirosa. O sea, que lo que acaba de declarar la prensa en Tabasco, como en muchas otras ocasiones, es mentirosa. Es lo único que le pido al diputado Prats.

-El diputado Rodríguez Prats: Con relación a esa informa- ción, dijo una mentira, señor diputado, eso está claro. Miren ustedes, ayer tuve una entrevista muy interesante con Alian- za Cívica. Es una organización que ha hecho un gran esfuerzo y ellos me comentaban, por ejemplo, un estudio en el Estado de México en donde el 30 por ciento... (Gritos en el salón: “¡Tema!”). ¡Estoy en el tema! Presidenta, le suplico que me permita. Presidenta, Si me permite, mi tiempo. Estoy en el tema.

-La Vicepresidenta: Sí, continúe usted.

-El diputado Rodríguez Prats: Pero controle usted a su gente.

-La Vicepresidenta: Continúe usted por favor, ciudadano di- putado.

-El diputado Rodríguez Prats: ¡Por eso, estamos desarrollan- do el tema, estamos en lo electoral, en las Comisiones, en las pillerías del PRI, ése es el tema! (Gritos en el salón: ¡Tema!). Entonces, me decían los de Alianza Cívica cómo en el Esta- do de México un estudio de unos norteamericanos detecta

414 que el PRI obtuvo el 30 por ciento, ¡fíjense ustedes!, el 30 por ciento de los votos a base de alguna coacción, a base de algu- na dádiva. ¡Señores, ustedes no pueden seguir ganando a base de ham- bre y de miedo! ¡Se tienen que esforzar por campañas honestas, íntegras, de confrontación! Efectivamente la democracia dice que las mayorías tienen el derecho a gobernar, pero las minorías tienen derecho a que se gobierne bien y con la legitimidad que da el voto, la legiti- midad de origen. Y quisiera terminar en estos breves minutos que me que- dan, con una reflexión. Sin duda alguna a partir de hoy, amigos diputados, vamos a vivir días intensos, vamos a revisar mu- chas decisiones sumamente trascendentes. Y aquí se habla del chantaje, del lloriqueo, cuando en realidad todo parla- mento conoce esta lucha de confrontación. En 1340, imagínense ustedes, hace 659 años, cuando se estaba confor- mando el Parlamento en Inglaterra, se creó el derecho de petición de agravios, que consiste en que cuando el rey pide su presupuesto, los representantes le dicen: “Antes de autori- zarte los dineros para tus ejércitos, aquí está esta lista de agravios”. ¡Señores, esto es válido, esto es parte de la demo- cracia, ése es el papel de los auténticos representantes populares! Desafortunadamente el Poder Legislativo en México, por esa hegemonía del partido oficial, desempeñó en muchas oca- siones un papel de convidado de piedra en la vida política nacional. Vamos a discutir muchas cosas y esperamos que ustedes no sean ese muro que esté frenando el avance demo- crático del país; que entiendan que son otros tiempos, que ya el Presidente no puede pegar golpes en el escritorio y dar ór- denes, porque aquí hay representantes con dignidad, con pudor

415 y que estamos asumiendo plenamente nuestras tareas, nues- tros deberes. Ernesto Zedillo, como que es un poco masoquista, sola- mente a Madrazo entiende, solamente a Madrazo le permite esa extorsión, ese chantaje al que lo tiene sometido por haber sido su cómplice. Entonces, en esta Comisión que debemos crear, tenemos que investigar todo. Ustedes no pueden conformarse con es- tar defendiendo la deshonestidad de José Angel Gurría, la arbitrariedad de Roberto Albores o al “Hitlercito corrupto”,16 como lo llamó el compañero de ustedes, Esteban Moctezuma, que ha retornado a Tabasco para desgracia de ese estado.

-El diputado Francisco Alberto Rabelo Cupido (PRI, desde la curul): Señor diputado Rodríguez Prats, cada vez que tiene oportunidad de intervenir en la tribuna se refiere a Roberto Madrazo. ¿No será que esa insistencia suya es producto de que en Tabasco a usted no se le quiere? Y la prueba clara y concisa fue que el PAN, cuando usted fue candidato a gober- nador, sacó una votación irrisoria, porque no lo quieren en Tabasco. Usted es un “Chichonal”17 que desgraciadamente nació en Chiapas y le hace daño a Tabasco. Allá no queremos saber nada de usted, sencillamente. Y queremos pedirle que modere sus impulsos. Madrazo es una gente capaz, una gente de trabajo, una gen- te positiva y usted para Tabasco es completamente negativo. Yo me acuerdo de que en todo... (Protestas en el salón). -El Presidente: Diputado, ¿quiere formular su pregunta?, para eso fue autorizado.

17 Nombre de un volcán que hizo erupción en Chiapas pero que arrojó sus cenizas sobre Tabasco. 416 -El diputado Francisco Alberto Rabelo Cupido (desde la curul): Sí. Yo me acuerdo que usted ha ocupado cargos públi- cos en Tabasco. Quisiera preguntarle, ¿por qué ha salido de todos los cargos que ha desempeñado en Tabasco sin termi- nar los periodos? ¿Por qué sale de esos cargos públicos?

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, en primer lugar diputa- do Rabelo, le suplicaría que no sea usted así con los chiapanecos nacidos en la frontera entre Chiapas y Tabasco y que después fueron a trabajar a Tabasco. Le recuerdo a un gran chiapaneco que usted y yo admiramos, su padre, don Hernán Rabelo, que nació en Juárez, Chiapas y que fue dipu- tado federal, líder de la CNC, un hombre que sirvió a Tabasco y que recuerdo con mucho cariño. No me parece justo que se refiera usted así a los que hemos nacido en la frontera, dipu- tado Rabelo, porque es algo arbitrario, primero. Segundo; miren ustedes, aquí hay un argumento que ya no se maneja en otros Congresos ni en otros países, ¿por qué la oposición ataca a los que están en el poder? Nosotros tene- mos que cumplir esa función. Por ejemplo hoy, cuando el Partido Conservador en Inglaterra ataca al Partido Laboral que está en el poder, no hay imputación de la cuestión electo- ral o alusiones a la votación obtenida. Así funciona la democracia, es un proceso muy difícil de lograr, no hay la imputación inspirada en el rencor o en el resentimiento. Miren, vamos a suponer que eso fuera así, eso es algo que me corresponde a mí y a mi conciencia. Es subjetivo, es total- mente irrelevante. Lo relevante, lo que está a discusión, lo trascendente, es el papel que está desempeñando ese gober- nante y si lo que estoy diciendo es verdad o es mentira.

417 Efectivamente, yo tuve el 3% de votación, fui el primer candidato del PAN a la gubernatura de Tabasco. Yo solamen- te destiné 241 mil pesos para mi campaña. Ese gobernante al que usted se refiere, que es muy capaz, claro, capaz de sa- quear las arcas y rellenar ilegalmente las urnas, se gastó 241 millones. La proporción fue de uno a mil. Me negó el debate, tuvo miedo. Es un hombre muy ignorante. No tiene congruen- cia en su vida, él se resistió al debate, que era lo que me podría haber dado margen para crecer en la votación. El tema aquí, y ustedes están obsesionados en eso, es la creación de una Comisión que le dé transparencia al proceso electoral, y simplemente me refería a los antecedentes. Usted y yo podemos estar orgullosos porque creamos esta Comisión en Tabasco. Ahí inició una faceta nueva de esta Legislatura. Eso es lo que nos debe interesar: que aflore la verdad, que la legitimidad no esté en duda, que no haya conflicto postelectoral. Y con relación a la calidad de Roberto Madrazo, pues vea usted todo lo que le dijo Labastida, no me va usted a decir que Labastida es mentiroso, no me va a decir que Esteban Moctezuma es mentiroso. Ahora se dieron un abrazo Madrazo y Zedillo porque los une la complicidad. Esa foto que está en primera plana de los periódicos no es de quien esté esbozando un plan de gobier- no y en interés de la nación. Los une el delito, lo sucio, lo complicado, la violación de la ley, esa farsa que hicieron de elección primaria, eso es lo que los une. ¿Quiere usted otra interpelación diputado, con mucho gusto?

-El Presidente: Permita a la Presidencia, diputado Rodríguez Prats, que tramite lo que le corresponde. ¿Ha concluido su respuesta a la pregunta inicial?

-El diputado Rodríguez Prats: Sí, sí he concluido mi respuesta.

418 -El Presidente: Bien, continúe con su exposición para no es- tablecer el diálogo.

-El diputado Rodríguez Prats: Es prácticamente para con- cluir señores diputados, den su voto a favor por esta Comisión, no le tengan miedo.

-El diputado Francisco Alberto Rabelo Cupido (desde su curul): Señor Presidente, el orador no me contestó lo que le pregunté, pero quiero decirle a él que en el último cargo que ocupó, y a ver si eso le refresca la memoria, nada más duró usted cien días.

-El Presidente: Yo le ruego que no establezcamos ningún diá- logo, porque esto es establecer diálogo.

-El diputado Francisco Alberto Rabelo Cupido (desde su curul): Me estoy refiriendo a usted señor Presidente.

-El Presidente: El Presidente le responde, diputado Rabelo, con todo respeto, que no vamos a permitir el establecimiento de ninguna forma de diálogo. El señor orador puede contes- tar lo que a él le parezca adecuado y no está a juicio de ningún otro diputado cuándo empieza o termina.

El diputado Rodríguez Prats ha dicho que ha concluido su respuesta y por tanto le quiero pedir que concluya su inter- vención. Gracias, diputado.

-El diputado Rodríguez Prats: Desde luego, desde luego es cierto, me quedó algo pendiente. Efectivamente duré cien días en mi último encargo. Yo no quería ir de Secretario de Gobierno a Tabasco, lo puede usted

419 consultar con el señor gobernador, porque quería yo conti- nuar en la Cámara; afortunadamente, efectivamente, me pidieron la renuncia... (desorden en el salón)... Me pidieron la renuncia y viera cuánto lo agradezco, porque ahora estoy en un partido auténtico, de ciudadanos, y no con quienes están deteniendo el avance de la democracia.

420 INSTITUCIONES QUE FUNCIONEN*

Le hemos demandado al IPAB una serie de tareas y compromisos que desafortunadamente no ha cumplido

Tenemos de nuevo que analizar esta institución. Creo que todos coincidiríamos, así lo están diciendo los teóricos -en- tre ellos el premio Nobel de Economía del año pasado-, en que tiene que haber instituciones que funcionen para que haya desarrollo. ¿Cuándo funciona una institución? Cuando adquie- re credibilidad, cuando imparte confianza, cuando logra reivindicar una economía que sin duda está padeciendo una gran falla en su sistema financiero y bancario. Y esto lo podemos analizar en la Historia de México. La economía de las últimas décadas funcionó cuando el Banco de México, en esa etapa del desarrollo estabilizador de 1954 a 1970, bajo la dirección de don Rodrigo Gómez, tuvo la auto- nomía de un banco central. Tuvimos estabilidad en la moneda. Desafortunadamente la moneda después se desprestigió y sucedió lo que John Maynard Keynes, uno de los grandes eco- nomistas, había previsto: “Pobres de los países que corrompen su moneda”. Se corrompió nuestra moneda, que es el lengua- je de la economía, y no hemos retornado a esa estabilidad que disfrutamos durante 22 años, de 1954 a 1976. * 14 de diciembre de 1999. Dictamen de Ley de Ingresos para 2000. Discu- sión en lo particular del artículo segundo del dictamen, aprobado por 266 votos a favor y 213 en contra. 421 ¿Qué buscamos con la creación del Instituto de Protección al Ahorro Bancario? Sustentarlo en confianza, sustentarlo en credibilidad. Por eso tiene una ley y una junta de gobierno, integrada en forma plural, con cuatro vocales designados por este Congreso y con una serie de obligaciones para que em- prenda la tarea más difícil de nuestra economía en los próximos años: sanear las instituciones bancarias y financieras. ¿Por qué mi bancada piensa que en este punto debemos apoyar al IPAB? Porque si hay el respaldo del Banco de Méxi- co, de alguna forma estamos dando el reconocimiento de deuda pública; al fin de cuentas, ésta es la discusión. Y la de maña- na va a ser la canalización de los recursos públicos. Hemos creado un instituto autónomo que rompe la tradi- cional división de poderes. Ahí está el meollo de la discusión. Discreparía de Carlos Heredia, sí significa un ahorro. Si el Banco de México respalda al IPAB, obviamente le da susten- to a esta Institución. El problema es muy complejo y tal vez requiera de un de- bate mucho más prolongado, porque le hemos demandado al IPAB una serie de tareas y compromisos que desafortunada- mente no ha cumplido. Ésa es nuestra demanda: que vaya sustentándose en una gran autoridad moral, porque esto es lo que se busca: detrás del derecho está la moral. Desafortuna- damente el IPAB no nos ha respondido como todos hubiéramos querido. Y para nuestra bancada es algo muy do- loroso, porque la iniciativa de su creación surgió precisamente del Partido Acción Nacional. Siento que hoy debemos estar a favor de respaldar esta emi- sión de bonos a través del Banco de México, que significa ahorro, y dar una gran discusión el día de mañana, porque lo fuerte viene precisamente en las demandas de recursos públicos. Ésa es la posición de mi partido, y ésos son los comentarios que debía hacer.

422 (Voces panistas en el salón). Cuando menos una parte de mi partido, porque, como uste- des podrán apreciar, también en el partido hay divisiones en torno a este tema.

423 EL DERECHO ES UN INSTRUMENTO DE CAMBIO*

Desafortunadamente llegamos a consensos en cosas inocuas. La ley no es un discurso, la ley es norma bilateral

Viendo este consenso, me es doloroso intervenir en contra, pero sí quiero advertirles, amigos diputados, que tengamos cuidado de incorporar este tipo de textos a nuestra Constitución. Coincido con todo lo que aquí se ha dicho, pero no corres- ponde al ámbito jurídico, y mucho menos al rango constitucional. Me extraña del Partido de la Revolución De- mocrática, que tiene una conformación izquierdista, que sabe que el derecho es un instrumento muy limitado para propi- ciar el cambio. El derecho es reflejo de la realidad. Efectivamente es instrumento de cambio, pero no es una varita mágica ni es una carta a los Reyes Magos. El derecho tiene…

-El diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD, desde la curul): Diputado Prats, usted está diciendo que el derecho es un producto de la realidad, o sea, que existe una realidad y luego surge un derecho. Pero el derecho es también producto de la conciencia, expresión de la voluntad de los individuos... ¿No

* 15 de diciembre de 1999. Dictamen con proyecto de decreto que reforma el artículo cuarto constitucional. Se aprueba por 409 votos a favor y 30 en contra. 424 cree usted que en la construcción del derecho se expresa también la conciencia de los cambios?

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Desde luego que sí, diputado Gómez. Mire, el derecho tiene dos ingredientes: una realidad ante la cual estamos inconformes. Si la realidad estu- viera a la altura de nuestros anhelos, no necesitaríamos el derecho. Si las conductas de gobernantes y gobernados fue- ran perfectas, no requeriríamos de la norma jurídica. Ortega y Gasset dice que de alguna forma las normas jurídicas son aparatos ortopédicos: nos ayudan a corregir fallas, a corregir deficiencias. Entonces, el derecho tiene dos ingredientes: el estudio de una realidad y una serie de valores hacia los que deseamos orientar esa realidad. Por lo tanto, el derecho es un instru- mento de cambio. Hay un libro extraordinario de Novoa Monreal, un jurista chileno, que habla del derecho como obs- táculo del cambio social. Porque así como puede ser un estímulo, también puede ser un freno al cambio social. En la teoría marxista se ubica el derecho en la superestruc- tura y Engels, en una carta posterior al fallecimiento de Marx, reconocía cierta interinfluencia, y que a través del derecho podía modificarse la realidad. Pero es limitado este cambio. Aquí se llegó a decir que, modificado este artículo, los ni- ños y las niñas iban a amanecer al día siguiente en un mundo pleno de felicidad. Eso es hacer demagogia con el derecho. Y se ha hecho demagogia con el derecho porque las normas jurídicas son bilaterales. Las normas jurídicas conceden fa- cultades y señalan obligaciones. A nuestra Constitución la hemos llenado de proclamas. Ha habido una gran discusión, diputado Gómez, si una Constitución, una carta magna, debe contener proclamas. Por ejemplo, el derecho al trabajo, el derecho a la vivienda, el

425 derecho al salario remunerativo. Son proclamas, no corres- ponden al ámbito jurídico. Corresponden al Plan Nacional de Desarrollo, a un programa electoral, a una plataforma de go- bierno. Cuauhtémoc Cárdenas estuvo en una entrevista en un programa de Héctor Aguilar Camín y verdaderamente coinci- dí plenamente con él, y su tesis es contraria a la modificación de la Constitución, porque Cárdenas llegó a decir que este tipo de pronunciamientos deberían salir de la Constitución… (Gritos en el salón). Sí, sí, con muchísimo gusto, nada más termino de responder- le a Pablo Gómez y con muchísimo gusto. Cuauhtémoc Cárdenas decía que todas estas proclamas de- berían de pasarse a un plan de gobierno. ¿Quién puede resistirse a que todos los mexicanos tengamos vivienda? ¿Quién puede resistirse a que todos tengamos el derecho al trabajo? Me estoy refiriendo a las proclamas que hay en la Constitución. Y esto es lo que se quiere hacer, una proclama. Mire usted este pronunciamiento en la reforma que se pro- pone: “El Estado proveerá lo necesario para propiciar el respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos”. Esta propuesta...

-La Vicepresidenta: Diputado Rodríguez Prats, permítame un segundo. ¿Ya concluyó?

-El diputado Rodríguez Prats: ¡No! Déjeme nada más con- cluir, porque estoy respondiendo con las tesis de Cuauhtémoc Cárdenas, que me parecen excelentes. Las normas jurídicas son bilaterales; hacer buenos pronunciamientos en donde no están los sujetos pasivos del derecho como es este artículo, simple y llanamente es pretender engañar. Suscribo esto que dijo el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, porque le sería de un gran respeto a nuestra Constitución que

426 este tipo de proclamas pasara al Plan Nacional de Desarrollo, a los programas gubernamentales y no a la Constitución, que no porque esté como máximo ordenamiento significa que tie- ne mayor efectividad. Curiosamente lo que más se viola en México es la Constitución.

-La diputada Sara Estela Velázquez Sánchez (PRI, desde la curul): Señor diputado, me da mucha pena escuchar lo que está mencionando. Yo estuve muy atenta a las tres interven- ciones, incluso de su grupo parlamentario, y en ningún momento, en ninguna de las tres mencionó que con esta re- forma al siguiente día los niños y las niñas en este país iban a nacer o a vivir en un mundo diferente. A mí me preocupa mucho su posición, porque está negando el derecho que tiene la niñez en este país a vivir realmente mejor. Si usted dice que lo que más se viola en México es la Constitución, entonces las reformas que hacemos en la Cámara no tienen ningún sen- tido. Por su respuesta, gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Bueno, le haría tres reflexio- nes. En primer lugar, yo la respeto mucho, no la voy a agredir porque estemos discrepando de nuestros puntos de vista. En segundo lugar, la invitaría a ver la versión estenográfica, sobre todo de la última oradora, cómo habla de que a partir de esta reforma se lograría una protección integral y se una serie de beneficios. Hay varios párrafos dedicados a ese punto. Y en tercer lugar, insisto. Hay un término que no tiene tra- ducción, no tiene un equivalente en el español, que es “completitud”, porque el derecho es un conjunto. Tan respe- table es la regla, el reglamento, en la jerarquía de leyes, como la Carta Magna. Imagínese usted, hagamos un ejercicio. Llega un extranjero y...

427 (Gritos en el salón: ¡Tema!). ¡Déjenme argumentar! ¡Estamos modificando la Constitución! ¡Señores, estamos modificando nuestra Carta Magna, por fa- vor!

-La vicepresidenta: Diputado Rodríguez Prats, permítame un momento. Le voy a solicitar a la asamblea orden y respeto para el orador, para que podamos continuar este debate con seriedad.

-El diputado Rodríguez Prats: Imagínese, diputada, que llega una persona que nunca ha estado en México y en lugar de comprar una Guía Roji se mete al hotel y empieza a leer la Constitución. Artículo segundo: “Con el solo hecho de pisar el territorio nacional cualquier esclavo recupera su libertad”. En México no hay esclavos, no hay esclavos en esos 27 mi- llones de miserables que están en pobreza extrema, en condiciones de servidumbre, en el trabajo doméstico, en el trabajo rural. Después se va al artículo cuarto… (Gritos en el salón: ¡Tema!). ¡Estamos hablando de la Constitución señores! ¡Estamos dis- cutiendo una reforma constitucional de la mayor trascendencia! Después nos vamos al artículo tercero, a la definición de democracia, no entendida como régimen jurídi- co o sistema político, sino como una forma de vida; palabras más, palabras menos. Después, en el artículo cuarto, la con- formación plural indígena. Después vemos que el hombre y la mujer deben ser iguales. Después vemos un artículo sobre los menores, que tiene una redacción mucho mejor que la que se propone hoy. La redacción vigente es impecable y lo voy a analizar posteriormente, superior como técnica jurídica en el uso del español, superior al proyecto que vino ya apro- bado por el Senado.

428 Las garantías individuales. El 27 constitucional, que hasta hace unos años hablaba del derecho a la tierra, que le concedía este derecho a los mexicanos desde la Constitución de 1917; Comisión Nacional de Derechos Humanos; división de pode- res; el derecho de petición; el derecho de asociación. Y lo más seguro es que este hombre, al salir a la realidad, se va a encon- trar con algo que lo va a decepcionar. Porque le quiero decir que hay algo en derecho que tiene que coincidir: normalidad y normatividad. Cuando la normatividad es disparada, cuando no corresponde con la realidad, se da un abismo y no se identi- fica al país que somos mediante la lectura de nuestras leyes. Tiene usted el título cuarto de la Constitución, responsabilidad de servidores públicos, letra muerta. Tiene usted todo lo que se refiere a la Comisión de Derechos Humanos, entonces sí podríamos hablar mucho de esto. Fíjese qué curioso, es más difícil modificar un código, Códi- go de Procedimientos Civiles, un Código de Procedimientos Penales, que modificar la Constitución. Yo le respeto, cuan- do viene usted a la tribuna, le suplico que también me respete en mi intervención. Entonces, le decía que, desafortunadamente, es más fácil modificar la Constitución que un Código Penal, un Código de Procedimientos Penales, un Código Civil. Aquí escuché que va a venir una ley reglamentaria. Señores, eso es contrario al más elemental federalismo. La materia civil corresponde a los estados; todas estas disposiciones de alimentación, de aban- dono de hogar, de tutoría, de matrimonio, de familia, están en el Código Civil. ¿Quién dice que no están protegidos estos derechos? Lo primero que se hace cuando se propone una modificación a la Constitución, es preguntarse: ¿Es necesa- ria? ¿No hay leyes que rigen ya esa materia? Aquí las tres oradoras hablaron de los convenios internacionales suscri- tos por México. Si están suscritos por México, conforme al

429 artículo 133 constitucional, constituyen ley vigente, ¿para qué modificar la Constitución? (Alguien desde su curul lo interrumpe, no le pusieron mi- crófono).

-El diputado Rodríguez Prats: Pero yo no soy niño, soy adul- to. No se enoje, es sólo un punto de vista. Miren señores, el derecho es algo muy delicado, sirve para pocas cosas, no crean ustedes que se pueda hacer mucho como con el derecho, a veces es más un estorbo, a veces es más lo que sobrerregula. Desafortunadamente, llegamos a consen- sos en cosas inocuas. El artículo no va a repercutir en nada, sólo va a desprestigiar más a nuestra Constitución. No pode- mos agregar esto que viene a contaminar un derecho que ya de por sí no se respeta. Nuestro derecho está relajado en su observancia, eso ustedes lo pueden apreciar y confirmar en toda nuestra legislación, llámese legislación del trabajo, legis- lación electoral. Hay una gran distancia entre lo que las normas prescriben y lo que en la realidad acontece. Quisiera referirme a mi bancada. Estoy fundamentando, desde luego, un voto particular, un voto personal. No estoy de ninguna manera tratando de inducirlos o que vayamos en contra de lo que aquí se ha manifestado y de la iniciativa, pero me quiero referir muy concretamente a tres tesis en el pensamiento de Manuel Gómez Morin. Cuando tenía 21 años, en un discurso como Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derecho, dijo: “Más que modificar el derecho tenemos que sembrar en bronce en la conciencia de los hombres la necesidad de cumplirlo”. En 1965, cuando el matrimonio Wilkie le hizo una entre- vista, dijo Gómez Morin: Yo no soy partidario de las políticas de declaraciones, yo soy partidario de las políticas que modifican la realidad, yo

430 no soy partidario de esta retórica cuando se habla del proyec- to nacional. Una Constitución no contiene un proyecto, una Constitu- ción contiene normas jurídicas, respetadas día con día. No es el faro que ilumina el horizonte de la patria ni es la síntesis de nuestras gestas históricas. No, eso es lo que se ha pretendido hacer de nuestra Constitución, algo que ahí está en el futuro y que algún día alcanzaremos en su observancia. No, señores, el mejor homenaje que se puede hacer a nuestra Constitución es respetarla, es hacerla cumplir. Porque miren, en alguna oca- sión andaba yo en Chiapas y una señora me dice:

Oiga, estamos “rete preocupados” porque ustedes in- corporaron el derecho al trabajo y se incrementó el desempleo; el derecho a la vivienda y hay menos vi- viendas; el derecho a la atención de la salud y hay más enfermedades. Ahora hablan del derecho a la alimenta- ción, déjenlo así, nos van a matar de hambre.

En el sepelio de Manuel Gómez Morin, un gran jurista, filó- sofo del derecho, Rafael Preciado Hernández, dijo una frase que me parece contundente: “Don Manuel era un respetuoso, un enamorado del derecho”. Fíjense ustedes qué frase más certera de “la majestuosa dignidad del derecho”. Y aquí se está atentando contra la dignidad del derecho, se está incor- porando demagogia retórica, falsa y hueca. Vamos a transmitir un mensaje muy burdo a la sociedad mexicana que tantas esperanzas puso en esta LVII Legislatura. Manuel Gómez Morin, una cuarta reflexión, dice una frase que me parece de un enorme peso: “Hay ideas que son tan nobles, hay ideas que son tan justas, que se degradan hacién- dolas leyes”.

431 Fíjense ustedes, decir que los menores deben ser protegi- dos de los padres, que tienen derecho a un hogar, que ahí debe meterse el Estado. Señores, durante 60 años el PAN dio una lucha precisamente cuando hablaba del Estado y su in- tervención en la educación de la niñez. Desde 1939 plantea una tesis, y me permito discrepar de mi compañera de partido Patricia Torres, totalmente contraria a los principios de Ma- nuel Gómez Morin. Las sociedades desarrolladas han descartado las normas jurídicas porque son compulsivas, porque vienen de arriba, porque derivan de la autoridad para alcanzar sus fines y apli- car sus valores. Aquí decía alguna de las oradoras que se iba a hacer una nueva cultura. No, el derecho desde luego que es un fenóme- no cultural pero a través de él no se genera una nueva cultura. El derecho lo que contiene es una coacción, es una sanción en caso de su violación. Piensan llevar a rango constitucional algo que no va a ser cumplido, porque definitivamente, al día siguiente todo va a continuar igual con relación a la niñez, eso se los puedo garantizar. Y si ustedes ven a final de siglo, lo que las sociedades desa- rrolladas han logrado, ha sido con menos reglamentación, con menos normatividad; no confundiendo ni mandando mensa- jes equivocados. Hay la legitimidad de origen que da el voto, pero hay tam- bién una legitimidad que se mide porque las conductas correspondan a las normas. Entre más se identifiquen norma y poder público, su función, transparencia, rendición de cuen- tas, ahí hay mayor legitimidad. Pero entre más espacio, entre más se distancien norma y realidad, esas distancias abismales deterioran la legitimidad. El día de mañana -de hecho ya estamos en estas tareas-, vamos a salir a todo el país, a pedir el voto ciudadano y va-

432 mos a referir lo que aquí ha sucedido. Vamos a hablar de una experiencia sin duda interesantísima, porque tuvimos opor- tunidad -no se trata de señalar culpables ni responsables- de hacer muchas cosas. Aquí se presentaron iniciativas suma- mente interesantes que desafortunadamente ni siquiera fueron analizadas por las Comisiones y no hubo dictámenes. Pero imagínense el ridículo, el terrible ridículo en que caeríamos cuando a esta campaña vayamos a mostrar este texto de las niñas y los niños, de los anhelos, de los deseos, de la inter- vención del Estado en lo que corresponde a los padres de familia. Van a provocar ustedes, si aprueban esta iniciativa, una carcajada nacional en los círculos académicos. Les garan- tizo a ustedes que los juristas de las distintas instituciones van a hacer una crítica a esta aberración. Van a hacer una crítica certera, y esto va a ser una de las cuestiones que les va a permitir a los enemigos de un nuevo Poder Legislativo de- cir: “Mira para lo que sirvió un Congreso plural”. Esto lo señalaba, desde el origen del parlamentarismo, Edmundo Burke, criticando precisamente que cuando se crea- ba un parlamento, lo único que hacía era discutir cosas inútiles y generar leyes que no transformaban la realidad. Yo les su- plico, reflexionen, mediten. Leo, para concluir, lo que es el texto actual:

Es deber de los padres preservar el derecho de los me- nores a la satisfacción de sus necesidades y a la salud física y mental. La ley determinará los apoyos a la pro- tección de menores a cargo de las instituciones públicas.

Este texto es, por donde se le quiera ver, amigas diputadas, muy superior a esta minuta que estamos recibiendo del Sena- do y que ustedes quieren sustituir. Este texto tiene más técnica, más elegancia. Ni siquiera habla de Estado, habla de institu-

433 ciones públicas; no pone buenos deseos, como eso de que se respetará la dignidad. La ley no es un discurso, la ley es norma bilateral. Lamento que se molesten, lamento que se irriten, pero como licenciado en derecho, y en alguna época maestro de derecho constitucio- nal, no podía dejar de señalar estos puntos de vista. Por eso, a todos los diputados de todas las fracciones, les pido que voten en contra de este adefesio, de esta aberración jurídica.

Segunda intervención

Diputado Álvaro Arceo Corcuera (PRD). Cuestionó lo dicho por el diputado Rodríguez Prats en el sentido de que el párra- fo a modificar del artículo cuarto constitucional era de una construcción casi perfecta. Al interpelar al diputado Ramón María Nava, preguntó: “Si se trata de que las leyes deben ser acatadas para que existan o justificar su existencia, ¿qué ha- cemos con los Diez Mandamientos?”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Voy a ser muy breve, y les ofrezco que es última vez que vengo con este tema a la tribuna, porque ya dije lo que tenía que decir y veo que no se me ha respondido en lo que se refiere a lo que yo planteé en el orden jurídico, en el orden de lo que es el deber ser. Y me inquietó, especialmente viniendo de mi amigo Alvaro Arceo, su pregunta. El texto vigente viene de 1980, es una modificación de hace 19 años y el derecho no se prestigia en su constante cambio; se prestigia en su observancia, en su cumplimiento. Creo que en eso coincidimos, diputado. Siento que más que señalar un deber, lo que está haciendo el cuarto constitucional vigente es delimitar la esfera de lo que le corresponde a los padres de familia frente al Estado; no es que esté señalando lo que es derecho natural.

434 Hay quienes nos inclinamos por la escuela de derecho na- tural, por el neotomismo y el filósofo más grande de derecho natural del siglo XX es Jacques Maritain, que es muy citado en el pensamiento panista. Esta corriente habla de que hay co- sas que están por encima de lo que es la legislación escrita, y eso es el derecho de los padres a los hijos, el derecho de la niñez a ciertos recursos para su pleno desarrollo. Eso es in- trínseco, es inmanente a la persona. Se degrada un derecho tan sagrado, tan esencial, cuando se convierte en un texto escrito. Entonces, este texto vigente me parece de mucho mejor técnica jurídica porque no alude ni siquiera a una posibilidad de populismo que sí viene en la iniciativa aprobada por el Senado. Mire usted esta frase de la iniciativa en comento: “El Esta- do otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez”. Esto me parece que es de un populismo de ya muy vieja ralea, que no debe ser lo que inspire nuestro derecho constitucional moderno, rumbo al siglo XXI. El derecho tiene que ser de posible cumplimiento. Si se in- corpora una norma, lo sabe mi amigo jurista Bernardo Bátiz, sabiendo de antemano que no se puede observar, se está ca- yendo en una mentira, en un engaño, se está haciendo demagogia con el derecho. El derecho debe ser de posible cumplimiento. Que se inclu- ya una norma en la Constitución para que se vaya logrando al paso de los años su acercamiento a la realidad, es confundir nuestra carta magna con un refugio de esperanzas, de ilusio- nes, de buenas intenciones, de buenos propósitos, y eso no es el derecho constitucional. El derecho constitucional debe estar integrado por normas jurídicas que se respeten todos los días. Jesús Reyes Heroles decía que algo se había logrado al poner el federalismo en la

435 Constitución de 1824, porque se iba avanzando lentamente, en esta empantanada transición, para arribar algún día a que la norma se cumpla. Creo que ésa no es función del derecho. Cuando no se está en posibilidad de cambiar la realidad, nos inclinamos por cambiar el derecho. Es más fácil cambiar la ley que cambiar la realidad; pero al final de cuentas consti- tuye un engaño, al final de cuentas constituye no respetar lo que es la normalidad que debe coincidir con la normatividad. No desprestigiemos más el derecho. El derecho mexicano está relajado en su observancia, el derecho mexicano ha caí- do en un gran desprestigio. Desde los tiempos de la Colonia se decía: “Se observa pero no se cumple”, “La ley está para violarse”, “El que hace la ley, hace la trampa”. “El derecho mexicano se sintetiza en dos artículos: artículo primero: Con dinero baila el perro; artículo segundo: Para efectos del artículo anterior todos ladramos”. Ésa es la filosofía popular ante un derecho que no se enri- quece en su observancia, que se utiliza de buena fe, con buenos propósitos. Pero el derecho, que es algo tan noble, tan her- moso, se debe respetar y entender en sus limitaciones. Muchas veces por hacer bienes malentendidos se provocan males mayores. Tengan cuidado.

436 MODIFICACIONES AL PRESUPUESTO*

La justicia no tiene pasado, no corre el tiempo en asuntos de honor

Creo que el día de hoy la oposición tiene muchas razones para celebrar una fecha histórica en la consolidación de un auténtico Poder Legislativo. Por primera vez se lograron sus- tanciales modificaciones al proyecto que nos fue remitido por el Presidente de la República. Logramos avances en la trans- parencia, en los controles, en deslindar el gasto social. Aunque yo no le llamaría gasto social; el Estado mexicano hace mu- chas décadas que no tiene una política social auténtica. Yo le llamaría gasto asistencial, y al poner una serie de candados evitamos que sea para fines de contiendas partidistas. Nuestras discusiones hoy se centran en dos aspectos: las reasignaciones en el artículo 84, este voto particular que pre- senta el Partido Revolucionario institucional, que tiene una gran aproximación a lo que la oposición planteó hace unos días. Esto ya significa un gran beneficio para los jubilados, para la educación. No hay nación que cuestione la enorme prioridad que tiene el aspecto educativo. Si algo queda claro hoy, es que hacia el

* 28 de diciembre de 1999. Dictamen del Presupuesto de Egresos para el 2000. Aprobado en lo general por 465 votos. 437 siglo XXI el factor de competencia no será la ubicación geo- gráfica ni los recursos naturales, sino el conocimiento. Qué bueno que ha evolucionado la posición del gobierno, la posición del PRI, aun cuando en el caso de los jubilados no hablen de prestaciones, lo maquillen como gratificaciones de los jubilados; aunque en el aspecto educativo no alcancen las cifras que nosotros señalamos; aunque en lo que se refiere al apoyo a los estados, no sean las cifras que nosotros ya habíamos consignado. Pero tal parece que el PRI, con un extraordinario ejercicio de memoria, recuerda cuando alguna vez se definió como partido liberal y defendía el federalismo como el meollo, la columna vertebral de lo que es el liberalismo. Entonces, ¿en dónde está sustancialmente la discusión el día de hoy? Está en los recursos para el Instituto de Protección al Ahorro Bancario, los famosos condicionamientos. Y quisiera refutar las declaraciones del priista Tomás Ruiz, porque habla como miembro de ese partido, no como funcionario de Hacienda, calificando de subjetividades los argumentos de la oposición. Quisiera pedirle, señora Presidenta, si tiene a bien orde- nar a la Secretaria dé lectura a un oficio del 6 de junio de 1996 y si me detiene el tiempo correspondiente, por favor.

-La secretaria diputada Guadalupe Sánchez Martínez: Procuraduría Fiscal de la Federación, Subprocuraduría Fiscal Federal de Investigaciones, Dirección de Procedi- mientos Penales, Departamento de Asuntos Fiscales Penales B. Número del Oficio: Expediente Confidencial. Asunto: Se solicita opinión con carácter de urgente.

438 México D.F., 6 de junio de 1996.

Doctor Pedro Zamora Sánchez Vicepresidente Jurídico de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Presente.

Mediante oficio numero 1315196 de fecha 5 de junio de 1996, el licenciado Fernando Córdoba Lobo, Director Gene- ral de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de la República, solicitó a esta Secretaria se le informe si proce- derá a presentar querella, previa opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, para proceder penalmente en contra de quien o quienes resulten responsables de la co- misión de un ilícito previsto en la Ley de Instituciones de Crédito y en la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito. En el citado oficio, hace referencia a los diversos números 601-1-15534196, suscrito por el Director de Investigaciones Especiales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el número 601 y 20686196, signado por el Vicepresidente Jurídico del organismo antes citado, desprendiéndose de los mismos que en el fideicomiso PRI F 2939-1 se realizó un depósito por la cantidad de 12 millones 440 mil pesos el día 20 de agosto de 1993, por parte de la empresa Lomas Mil, S.A. de C.V., quien recibió los recursos de Arrendadora Unión, Sociedad Anónima. El 22 de febrero de 1994 la Empresa San Carlos World Trade Center, Sociedad Anónima, hizo un depósito por un millón de nuevos pesos al fideicomiso antes referido con recursos provenientes de la empresa Grupo Corporativo de Comercio Exterior, Sociedad Anónima de Capital Variable, quien a su vez obtuvo un préstamo de Banco Unión, Sociedad Anónima.

439 Por lo que solicito, emita la opinión que corresponda en términos de los artículos 115 de la Ley de Instituciones de Crédito y 95 de la Ley General de Organizaciones y Activida- des Auxiliares de Crédito para estar en posibilidades de resolver conforme a nuestras facultades en términos del artículo 100 del Reglamento Interior de esta Secretaria. Agradezco la atención que se sirva dar al presente.

Atentamente:

SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCION.

El Subprocurador Fiscal Federal de Investigaciones Licenciado Rafael Anzures Uribe.

Es cuanto, señor Presidente.

-El diputado Juan José Rodríguez Prats: Como verán ustedes señores diputados, esta cifra, a paridad de aquellos años, equi- vale exactamente a lo que Roberto Madrazo Pintado, después de varios años, reconoció que había recibido: cinco millones de dólares. Solamente en este país, paraíso de la impunidad y edén de la corrupción, alguien confiesa públicamente un de- lito y ni siquiera se inicia una averiguación. Esta cantidad equivalía a tres veces los topes de gasto de campaña en Tabasco; esta cantidad, obviamente, se percibió violando la legislación electoral local y federal. ¿De dónde obtuvo Roberto Madrazo esa cantidad? Lo de- claró él; se la dio Carlos Cabal, quien a su vez la obtuvo de créditos de Banca Unión que provocaron el quebranto de esa institución. Esto lo reconocieron en presencia nuestra y en presencia del Secretario Ejecutivo del Instituto de Protec- ción al Ahorro, Vicente Corta, los funcionarios de la Comisión

440 Nacional Bancaria, que produjeron quebranto y que fueron créditos ilegales porque violaron el artículo 112 de la Ley de Instituciones Bancarias que dice que se comete delito cuan- do los créditos no se destinen al fin para el que están contratados. Entonces el Banco Unión lo repercute al Fobaproa, el Fobaproa posteriormente lo pasa al Instituto de Protección al Ahorro y obvia- mente el IPAB, si nosotros no señalamos estos condicionamientos, lo repercutirá a los contribuyentes, a los mexicanos. Creo que ningún diputado aquí, llámese de oposición o del Partido Revolucionario Institucional, puede estar de acuerdo en que esto lo paguen los mexicanos. Es más, esos 13 millo- nes, más intereses, serían unos 100 millones al día de hoy, e implica más o menos un día de intereses de los 60 mil millo- nes de pesos que ejercería el IPAB el año próximo. Si el PRI fuera un partido responsable, estaría dispuesto a devolverlo. Fue una falla de uno de sus miembros, pero se resisten, por- que ustedes, señores, siguen poniendo al PRI por encima de México y con tal de salvar a su partido, a ese mecanismo de transición que no es un auténtico partido, están dispuestos a seguir hundiendo a México. La hipótesis del séptimo transitorio18 es muy clara, está per- fectamente especificado que fue una entidad de interés publico, el PRI, que tendrá que devolver ese dinero. Se nos dice que estamos atentando contra la autonomía del Instituto de Pro- tección al Ahorro, no veo dónde, si lo que se le está exigiendo al instituto es que cumpla la Ley. Se dice que estamos actuando por intereses electorales. Se- ñores, en todo país en donde funciona la democracia, ¿qué es lo que pretenden los partidos políticos? Presentarse como la mejor opción y tratar de señalar los errores de los adversarios; nos guste o no, así funciona la democracia.

18 Artículo de la Ley que crea el Instituto de Protección al Ahorro Bancario. 441 Aquí el diputado Bernardo Bátiz dijo en alguna ocasión que el PAN, una y otra vez, se tropezaba con la misma piedra. Yo creo que no. Nos hemos tropezado, toda la oposición, con el mismo muro, el muro del autoritarismo, el muro de la arro- gancia, el muro de la prepotencia, el muro de la corrupción, el muro de la impunidad, el muro del simulacro, de la ilegali- dad; el muro, en una palabra, del PRI. Como bien lo decía el maestro Alfonso Reyes, nuestro gran enemigo es una tecno- cracia que presume de querer convertirse en una teocracia. Creo, señores, que aquí se ha hablado también insistente- mente de la legalidad, pero creo que se habla de dos legalidades. Una legalidad para proteger al Ejecutivo: Ernes- to Zedillo violó la Constitución, no pidió permiso para la deuda que contrató en 1995, 96 y 97, pero en algún artículo se busca justificarlo. José Angel Gurría y Oscar Espinosa apro- vecharon alguna discrecionalidad en la ley. Ahí está la flexibilidad, ahí está una ley que se estira y cuando el Congre- so pretende investigar algo, cuando se quiere hacer justicia, ¡ah!, entonces no se cumplió con el quórum para el juicio político. ¡No, la Cámara de Diputados no debe violar la divi- sión de poderes para crear Comisiones! ¡No, ahí fueron, son tremendamente inflexibles, tremendamente hábiles para que no se haga justicia y no aflore la verdad. Si con toda certeza otro partido hubiera incurrido en esta falta, ya hubiera procedido el Instituto de Protección al Aho- rro, por eso mi exhortación. Las declaraciones de los vocales, del mismo Vicente Corta, hablan de que se perdería la con- fianza en ese organismo si no le damos recursos. Señores, la confianza en las instituciones se gana con hon- radez, con cumplimiento de la ley, con observancia estricta de los deberes y eso es lo que esperamos del Instituto de Pro- tección al Ahorro, que es una institución tan cara para el panismo, porque ahí se está viendo la posibilidad de sanear

442 las instituciones financieras, de sustentarlas y de que se recu- pere esta confianza y pueda haber de nuevo el respaldo que de ellas esperamos para el desarrollo económico al que tiene que encauzarse este país. Estamos a unas horas de llegar a un nuevo siglo, y la histo- ria es maestra de la política. ¿Qué nos dice nuestro pasado como república independiente? Morelos, defendiendo su po- lítica social, combatiendo la opulencia y la pobreza; la figura demócrata de Madero y la legalidad de Benito Juárez. Y decía Guillermo Prieto: “No teníamos ninguna duda cuando está- bamos dando la pelea al lado de Juárez, porque no podíamos perder, estábamos defendiendo la ley, estábamos defendien- do la razón social”. Esto recogemos de nuestro pasado. Termino con palabras de José Vasconcelos: “Se olvida el pasado cuando hemos cometido un error, pero cuando es un elemental deber de justicia el que está clamando el olvido del pasado, sería peor que la complicidad, porque sería la más baja de las cobardías”. La justicia no tiene pasado, no corre el tiempo en asuntos de honor y la República no puede considerar liquidada una afrenta a su destino mientras sigan explotándola, vejándola, los mismos que se han burlado de su albedrío. Por eso hoy, diputados, diputados de oposición, auténticos representan- tes populares, les pido el voto por este artículo 19 transitorio, voto particular del Partido Acción Nacional, para que quede condicionado el presupuesto que se le autorice o que esté por autorizársele al Instituto a que simplemente cumpla la ley.

443 PREOCUPACIÓN POR ARTURO NÚÑEZ*

Vengo a esta tribuna porque me inspira el deber, el deber por el deber mismo. Tal parecería que solamente tenemos capacidad de protesta cuando en carne propia sufrimos los actos de la violencia institucionalizada

Dicen los teóricos que en materia de ética hay tres actitudes del ser humano frente al deber: hay una actitud de no acatar un deber; hay otra de acatar el deber por simple obediencia, pero hay una más que se considera la más elevada en materia moral y en materia de principios, que es cuando se hace algo por el deber. Y éste es el caso. Vengo a esta tribuna porque me inspira el deber, el deber por el deber mismo. He aquí, señores diputados, que hace unas semanas el licenciado Arturo Núñez descubrió que en Tabasco había represión política, persecución y espionaje. Lo denunció a los medios en una actitud muy varonil, muy deci- dida, e inclusive señaló que iba a plantearlo en esta tribuna. No veo al licenciado Arturo Núñez; sé que es un diputado responsable, no creo que se haya retirado antes de que su licencia sea aprobada y con toda certeza va a venir aquí, a explicarnos en detalle el atropello de que fue objeto, no sólo

* 16 de marzo de 2000. Solicitud de licencia del diputado Arturo Núñez Jiménez, que se concede en votación económica. Se rechaza la propuesta de crear una comisión de investigación. 444 él, sino también su familia, en la precampaña para lograr la candidatura a la gubernatura de Tabasco por el Partido Revo- lucionario Institucional. Aquí hago un paréntesis, porque tal parecería que solamen- te tenemos capacidad de protesta cuando en carne propia sufrimos los actos de la violencia institucionalizada del po- der, del abuso de la autoridad, y entonces sí levantamos nuestra voz de protesta. Arturo Núñez dice: “Cómo se atreve el gobierno a hacerle algo a un miembro de la Junta de Coordinación Política, al Coor- dinador de la Fracción Parlamentaria del PRI”. Mientras esto le sucedió a la oposición, a la ciudadanía -de lo cual obvia- mente Arturo Núñez, como Subsecretario de Gobernación, tenía conocimiento-, no era importante. Pero en el momento en que él sufre esta represión, entonces la denuncia y le dice a los tabasqueños que lo va a hacer desde esta tribuna. Esto tiene muchas consecuencias. En primer lugar, señores diputados, y quiero que esta preocupación por favor la re- flexionemos, es un compañero de esta LVII Legislatura. Si Arturo Núñez obtiene la licencia, pierde su fuero, esto de acuerdo a una interpretación de los artículos 61, 112, 114 de la Constitución, inclusive hay ejecutorias de la Suprema Cor- te de Justicia que señalan que el fuero se concede precisamente para el ejercicio del cargo. Y si Arturo Núñez va sin fuero a esta arriesgada campaña que él asume, y por eso solicita li- cencia a esta Legislatura, pues obviamente va a correr enormes riesgos, como los ya denunciados. Señores diputados, en solidaridad con Arturo Núñez, pre- ocupado por su situación personal, les pediría que no aprobemos esta licencia; es algo elemental. Ustedes recuer- dan nuestra preocupación cuando aquí supimos de la agresión a nuestro compañero Maximiano Barbosa, que motivó la crea- ción de una Comisión para investigar el caso.

445 Sabemos que Arturo Núñez, según la prensa en Tabasco -y pareciera que la prensa en Tabasco no dice mentiras-, señaló que Roberto Madrazo va a tener el mismo fin que Mario Villanueva, cosa en la que coincido. No sé sí Arturo Núñez se haya retractado de estas palabras. De cualquier manera, si él se retracta, las hago mías porque estoy convencido de que se dan muchísimas afinidades entre Villanueva y Madrazo: los dos son priistas, los dos han incurrido en hechos delictivos, los dos disfrutan de impunidad. Me estoy refiriendo, señores diputados, a la declaración de Arturo Núñez... (interrupción).

-El Presidente: Informamos a los ciudadanos diputados que la Presidencia está llevando el tiempo en virtud de que el reloj electrónico no funciona. Continúe diputado Rodríguez Prats, por favor.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias. Dado que siem- pre me gusta ser breve y conciso, le suplicaría, señor Presidente, que, un minuto antes de que concluya mi tiempo, me lo indique. Entonces, Arturo hace estos señalamientos de Madrazo, y con toda certeza podemos esperar una reacción. Esto tam- bién me lleva a la reflexión de que ya la fracción priista deje de atorar esta situación de los juicios políticos. Aquí está ya el testimonio firme de Arturo Núñez, una voz a la que uste- des sin duda dan crédito, para que definitivamente se pueda continuar con ese proceso. Traigo aquí el Punto de acuerdo, solicitaría la creación de una Comisión, como lo hicieron el PRD y el PRI con relación a Jalisco.19 Ahora por congruencia, solicito, conforme al artí- culo 59 del Reglamento Interior y conforme a las atribuciones de esta Cámara de Diputados en la Ley Orgánica, en la Cons- titución misma, se integre una Comisión para investigar los 19 Se refiere a la comisión creada para investigar la agresión de que fue objeto el diputado Maximiano Barboza en Guadalajara. 446 atropellos al fuero constitucional del diputado Arturo Núñez Jiménez, denunciados por él mismo ante los medios de co- municación masiva en Tabasco. Insisto en la presencia del licenciado Núñez, que no sé si no va a ratificar sus palabras, o si le dará crédito a su dicho de ser un “Mariquita sin calzones”. Entonces señores, tenemos tres cuestiones a reflexión: en primer lugar, exhortarles a que, en solidaridad con el licenciado Núñez, votemos en contra de autorizarle su li- cencia. Lo más probable es que su ausencia sea por unos cuantos días. Creo que podemos ser tolerantes, y le desea- mos que retorne sin mayor daño de esa aventura que hoy emprende. En segundo lugar, pues abrir la discusión, señor Presidente, con relación a este Punto de acuerdo que entrego a la Secre- taría, para efectos de que se cree una Comisión e investigue la denuncia que hace el licenciado Arturo Núñez. Y en tercer lugar, insistir al licenciado Arturo Núñez en su responsabilidad de venir a exponer aquí, ante la Cámara de Diputados, lo que con tanto énfasis anunció en Tabasco. Él dijo que iba a venir a esta tribuna, con verbo flamígero, antes de su despedida, para señalar en forma muy concreta los atro- pellos de que ha sido objeto. Fíjense ustedes esta cosa curiosa, hay denuncias del equi- po de Arturo Núñez, de “mapachadas” priistas. Ahora resulta que hay mapaches en el PRI en Tabasco que ya están operando. Aquí traigo distintos comentarios de pren- sa que, con todo y que ustedes siempre son generosos conmigo, no les voy a dar lectura, pero que deben haber leído en los medios de comunicación.

-El Presidente: Le falta un minuto, como me lo solicitó. -El diputado Rodríguez Prats: Muchísimas gracias, señor Presidente. Entonces, los tres puntos que someto a la

447 consideración de ustedes, por elemental congruencia, en solidaridad con nuestro compañero, cumpliendo un deber, es no autorizarle la licencia, formar esta Comisión investigadora y solicitarle al licenciado Núñez que cumpla su palabra y venga a esta tribuna.

Segunda intervención

Diputado Francisco Javier Morales Aceves (PRI). Dijo que los diputados pueden presentar sus propias tesis y opiniones pero que el diputado Rodríguez Prats olvida que se ha causa- do más daño con los dichos que con los hechos y le señaló que no tiene ningún derecho a “expresar, realmente con sor- na, una preocupación que no creo que tenga”; que la solidaridad que ofrece debe entenderse en sentido exactamen- te contrario. Manifestó que, además de registrarse esta intervención en el Diario de los Debates, se inscribirá en el anecdotario de la Cámara. Lo acusó de no tener autoridad moral para “manchar de alguna manera la salida digna” a la que tienen derecho los legisladores y le reclamó no tener “ge- nerosidad, buena fe y buenas intenciones”.

-Diputado Juan José Rodríguez Prats: Voy a hacer caso omiso de la digresión de insultos, de agresiones que se hacen a mi persona. Aquí no está a discusión si tengo autoridad moral, si tengo derecho o qué me inspira con relación a las propuestas que formulo. Lo que está a discusión son las afirmaciones que he hecho. Esto es lo que está a discusión y se debe responder con argumentos, no con adjetivos o con insultos y agresiones. Lo que he señalado son las palabras de Arturo Núñez. Lo que he señalado es que ahora Arturo Núñez sufrió la repre- sión del gobierno del estado de Tabasco, y él lo ha dicho; por eso estoy acudiendo a su sentido de responsabilidad de que venga a esta tribuna.

448 Por otra parte, quiero decirles que Arturo Núñez y yo escri- bimos un folleto hace 30 años, y les voy a leer dos párrafos de lo que escribíamos, siendo aquellos jóvenes revolucionarios que habíamos militado en el 68.

-El Presidente: Permítame señor diputado. ¿Para qué propó- sito diputado Herrera?

-El diputado Fidel Herrera Beltrán (PRI, desde su curul): Sólo para rogarle que me pudiera registrar para rectificación de hechos, cuando concluya el maestro Rodríguez Prats.

-El Presidente: Continúe diputado Rodríguez Prats, pensé que era una pregunta.

-El diputado Rodríguez Prats: Cuando el licenciado Fidel Herrera me dice “maestro”, es cierto, yo le di clases; ya después se des- vió… Entonces, fíjense en lo que escribimos Arturo Núñez y yo:

En México la política ha sido conceptuada como un monopolio en donde no tienen injerencia los ciudada- nos afectados por las decisiones de quienes ocupan los cargos públicos y en donde la libertad política no es un hecho, sino tan sólo una idea que sirve de señuelo para atraer el apoyo de las multitudes. La política así consi- derada tiene como único fin el alcanzar el poder y conservarlo a costa de todo y sobre todos.

Estoy tratando de aludir, porque me están diciendo que ataco a Arturo Núñez, a cómo era y pensaba en su juventud. Algo todavía debe quedar en él de aquellas actitudes. En otra parte escribimos:

En tales términos aceptamos -decíamos en aquella ocasión-, sin reservas, el calificativo de políticos, por-

449 que nos preocupan las cuestiones sociales, porque nos indigna la existencia de quienes aspiran al poder por medios corruptos, porque anhelamos mayor organiza- ción e intentos serios en la resolución de los problemas, porque aspiramos a que no se apliquen procedimientos anacrónicos, porque nos interesa el futuro del Estado y, en suma, porque compartimos los ideales de la ge- neración a la cual pertenecemos, de participar con preparación y honestidad en asuntos que atañen a todos.

Vean ustedes cómo estas palabras se contradicen con el Arturo Núñez que maniobra para evitar el juicio político contra Ro- berto Madrazo y posteriormente sufre en carne propia la represión. Por eso vengo a decirle: sé congruente. Pero con- creto, señor Presidente, las dos propuestas: Uno. En beneficio de Arturo Núñez, no le concedamos li- cencia. Que vaya con el fuero a aquella campaña por su propia protección personal, dado lo que él ha denunciado en Tabasco. Éste es el argumento, esto es lo que quiero que me respon- dan. No quién es Juan José Rodríguez Prats o qué lo inspira o si es venganza o si es revancha. Ya vieron que ahora Arturo Núñez es el que lo dice, ¿o qué también Arturo Núñez tiene sed de venganza, quiere revancha, también lo inspiran senti- mientos aviesos? Él lo está declarando, él está reconociendo estos hechos. Entonces no le autoricemos la licencia. Segundo. Por elemental congruencia, al igual que hicimos en Jalisco y en otros estados, integremos esta Comisión, que se someta a consideración de acuerdo al artículo 59, de obvia y urgente resolución, e integremos una Comisión plural, una Comisión con todos los grupos. Con mucho gusto me pro- pongo, hago uso de mi derecho, quiero proteger al licenciado Arturo Núñez personalmente y que vaya esta Comisión al Estado de Tabasco a cumplir con esta noble empresa.

450 LAS LISTAS DEL IPAB*

Sigue habiendo una asignatura pendiente: la impunidad. No pueden cumplir con este elemental deber del artículo séptimo transitorio por falta de valor civil

Probablemente estamos no sólo ante el debate de esta Legislatura, sino ante el de la década: el debate de Fobaproa, la creación del Instituto de Protección al Ahorro Bancario. El Partido Acción Nacional fijó objetivos muy claros: que no se pusiera en riesgo el sistema nacional de pagos, que se sustentara un sistema bancario que es necesario para el desa- rrollo económico, que no hubiera una crisis en todos los cuentahabientes, que no se generara incertidumbre en un año crítico en la economía, como sucedió el año pasado. Y los resultados nos dieron la razón. Pero sigue habiendo una asignatura pendiente: la impunidad. Y éste es un debate que también está algo contaminado. La oradora que me ante- cedió en el uso de la palabra dice que no sólo es ilegal, sino también inmoral. ¿Es inmoral caer en mora porque se dispa- ran las tasas por un error del gobierno? ¿Es inmoral contratar un crédito al 17% que a los tres o cuatro meses se dispara por mala política del gobierno, que por querer retener el capital extranjero dispara las tasas a más de tres cifras? ¿Es inmoral

* 22 de marzo. Discusión en torno a las listas del Instituto de Protección al Ahorro Bancario. 451 ir con el banco y tratar de redocumentar esa deuda? Tenemos que cuidar las palabras, porque desafortunadamente han con- taminado el debate. Carlos Medina no ha tenido ninguna negociación ni con el Fobaproa ni con el Instituto de Protección al Ahorro Banca- rio. No hay ningún testimonio, sólo una información periodística. Por favor, no vengamos con suposiciones, con fantasías. ¿Cómo lo supo usted? ¿Fue usted testigo de esas negociaciones? ¿Cómo puede afirmar que se negoció algo con relación a Vicente Fox o que se estaba viendo algo paralelo a las negociaciones con la Secretaría de Hacienda? Son afirma- ciones que contaminan, que distorsionan, que riñen con la materia prima con la que debe trabajar un auténtico Poder Legislativo: la verdad y la racionalidad. De esta forma es como un Poder Legislativo cumple su fun- ción de ser censor, de ser factor de equilibrio, de dar transparencia a la vida pública. Ésas son soluciones del Po- der Legislativo, no contaminar, no oscurecer, no enlodar prestigios personales sin argumentos, sin sustento en la ver- dad. No, diputado Omar Álvarez, estamos en desacuerdo al de- cir usted que el IPAB ha cumplido su deber. No ha cumplido su deber. Desafortunadamente Vicente Corta corre de la Se- cretaría de Hacienda, va a la Secretaría de Gobernación y los integrantes de la Junta de Gobierno del IPAB no han sido capaces, por falta de valor civil, de aplicar ese artículo sépti- mo transitorio. De todo lo que se ha dicho, una cosa sí es real: hubo dinero en los fideicomisos del PRI, dinero ilegal que derivó de créditos otorgados por el Banco Unión. Esto fue reconocido públicamente. Solamente en este país sucede un desacato de esa magni- tud. Alguien dice que recibió cinco millones de dólares, que el Presidente Ernesto Zedillo recibió otros cinco millones de

452 dólares, provenientes de créditos que provocaron quebranto en el Banco Unión y que terminaron en Fobaproa, que no tiene porqué pagar el pueblo de México, y no sucede nada. Desafortunadamente la Junta de Gobierno del IPAB no ha sido ni siquiera capaz de notificar al Partido Revolucionario Institucional para que devuelva ese dinero. Si hubiera sentido de trascendencia y de deber, del mismo PRI debería surgir la iniciativa de devolver ese dinero, que no tiene porqué ser pa- gado por el pueblo de México. Esto está comprobado, documentado, reconocido frente a Vicente Corta por los funcionarios de la Comisión Nacional Bancaria, que esos créditos provocaron quebranto, que esos créditos de Lomas Mill y de San Carlos World Trade fueron otorgados en forma ilegal, que no fueron pagados en su opor- tunidad; está perfectamente claro lo que señala el séptimo transitorio que se han resistido a cumplir. Así no se puede fortalecer una institución. A finales del siglo XX todos los estudiosos coinciden en que los países que han logrado desarrollo, los que han logrado democracia, tie- nen instituciones que funcionan. Y para que las instituciones funcionen se requiere que sus titulares tengan valor civil. Ahí es en donde el IPAB ha faltado. Esa institución, que está llamada a desempeñar un papel importante para darle sustento al sistema financiero y bancario y por lo tanto al desarrollo económico, desafortunadamente ha fracasado -termino, señor Presidente. Con todo y que Humberto Murrieta escribe artículos y grita que hay que cumplir la ley, con todo y que Vicente Corta20 se cobija a cada rato en los ordenamientos jurídicos, no pueden cumplir con este ele- mental deber del artículo séptimo transitorio por falta de valor civil.

20 Vicente Corta y Humberto Murrieta forman parte de la Junta de Gobierno del IPAB. 453 Ésta es la gran flaqueza de México, falta de valor civil de sus funcionarios. El PAN reitera hoy estar dispuesto a que se abran esas listas. Si nosotros votamos aquella ocasión por un Punto de acuerdo para que se le diera una oportunidad al IPAB, fue para que se clasificaran las cuentas. No estamos dispuestos a solapar a nadie.

454 AFLORA LA VERDAD EN EL CASO TABASCO*

Cuando hay pleito por el poder se tornan en delatores

Esquilo, Sófocles y Eurípides, que son tabasqueños -hay per- sonas con estos nombres en Tabasco-, están escribiendo una nueva tragedia, no una tragedia griega, sino una tabasqueña. El día de ayer nuestro compañero Arturo Núñez, para quien pedí que fuera a Tabasco con el fuero, hizo unas declaracio- nes que quiero que por favor las escuchen, porque esto nos va a llevar a la reflexión sobre el tema que se está tratando; son declaraciones que me parecen de una enorme trascen- dencia. Aquí tengo la grabación de parte de una entrevista a Arturo Núñez. Si se pudiera, escucharíamos su voz, que en tan po- cas ocasiones escuchamos en esta tribuna, pero desafortunadamente el sonido está un tanto viciado. Dijo Arturo Núñez: “A Roberto Madrazo la vida me puso en con- diciones de ayudarlo tres veces... (Voces: tema, tema, tema). Voy al tema, estoy en la introducción. Presidenta, le pido por favor que ponga orden.

* 28 de marzo de 2000. Opiniones sobre posibles desvíos de recursos públi- cos federales a favor de candidatos perredistas en Tlaxcala. 455 A Roberto Madrazo la vida me puso en condiciones de ayudarlo tres veces: cuando trabajamos juntos con Adol- fo Lugo Verduzco en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI -y aquí les pido su atención por favor señores le- gisladores-, cuando Andrés Manuel López Obrador presentó las cajas de los gastos de campaña y ya no tenía buenas relaciones con Esteban Moctezuma, y al día siguiente de eso, a las ocho de la mañana, estaba en la casa de ustedes, preocupado porque lo de las cajas era cierto. Me tocó apoyarlo por último...

-La Presidenta: Les reitero a los señores oradores que el tema que estamos viendo es el desvío de los recursos públicos fe- derales en favor del candidato del PRD en el estado de Tlaxcala. De acuerdo al artículo vigésimo primero del Acuer- do Parlamentario, relativo a las sesiones, esta Presidencia le pide atentamente se concrete al tema que estamos debatien- do.

-El diputado Rodríguez Prats: Señora Presidenta, cuando se aborda un tema, se pueden señalar antecedentes históricos para fundamentarlo. Le suplico me permita hacer una reflexión histórica y no restringirse a un tema, con un criterio suma- mente escaso. Éste es un antecedente histórico de lo que está aconteciendo en Tlaxcala y lo que hoy se está denunciando. Dijo Arturo Núñez: “...preocupado porque lo de las cajas era cierto”. Arturo Núñez sabía que era cierto lo de las cajas desde hace varios años, pero además dice que Este- ban Moctezuma y él interrumpieron las investigaciones. Y después dice:

Me tocó apoyarlo, por último, deteniendo la embestida del PAN y del PRD que querían hacerle juicio político.

456 No tenían razón, pero tenían la mayoría de votos y po- dían haber echado a andar el juicio político y yo me atravesé; construí un acuerdo para que no lo en- juiciaran.

Fíjense, señores, todo lo que aquí está implícito. ¿Para qué seguimos creando Comisiones, para qué queremos exhortar a que haya procesos electorales transparentes, cuando aquí hay una confesión de parte de una tremenda impunidad, cuando aquí se confiesa -porque ahora ya dejaron de ser cómplices y cuando hay pleito por el poder se tornan en delatores- que por muchos años la oposición tenía razón en las denuncias en Tabasco, porque ahí arrancaron las Comisiones para investi- gar recursos desviados en campañas políticas? Por eso, qué bueno que se investigue en Tlaxcala, pero por favor seamos congruentes, como aquí lo ha dicho mi compa- ñera Ana Lila Cevallos, para que vayamos a todos los estados y para que llamemos a cuenta a estos delincuentes, encubri- dores, como Arturo Núñez, que ahora, ¡con la mayor desfachatez, con el mayor cinismo, dicen que lo sabían desde antes, que era cierto y que pararon las investigaciones! Dejo simplemente esto para la reflexión, porque vamos ha- cia un proceso electoral nacional. Estamos discutiendo la conformación de una Comisión que, sin duda, está asumien- do su deber. Aquí Arturo Núñez decía que hablábamos por rencor, por encono, y hoy está sintiendo esa maquinaria aplastante. Hoy, allá en Tabasco, se siguen dando todos estos fenómenos del viejo PRI, que ahí está vigente como nunca con los mismos rostros, con los mismos procedimientos, haciendo uso de re- cursos gubernamentales. Señores, es una declaración de la más elevada trascenden- cia. ¿Por qué todo esto se paró? ¿Quién está detrás de todo

457 esto? ¿A quién se protege? ¿Por qué desde hace meses se sa- bía que esas cajas tenían documentación auténtica y jamás se investigó y ustedes frenaron las investigaciones y los juicios políticos? Ahí se consigna hoy una responsabilidad histórica y algo que los condena ante el electorado en el futuro.

458 HOMENAJE A RICARDO FLORES MAGÓN*

A los héroes tenemos que respetarlos con la congruencia y seguirlos en el ejemplo

Ojalá, diputado Sadot Sánchez Carreño, que el espíritu de Flores Magón lo hubiera a usted inspirado al frente de la Co- misión de Justicia; no hubiera permitido la impunidad y frenado el trabajo de esta Comisión. Ojalá no hubiera usted hecho el denominado filibusterismo, que consiste en frenar el trabajo parlamentario. Ése sí hubiera sido un homenaje digno de su paisano Flores Magón. Celebro también que el maestro Vicente Fuentes Díaz se anote en el debate, qué bueno que decida canalizar con la reflexión y la razón sus argumentos y no en otras formas que denigran el trabajo parlamentario. Octavio Paz dice una frase que me parece certera: “Los mexicanos debemos reconciliarnos con nuestro pasado”. La motivación misma -y éste es un viejo debate que damos en cada ocasión que se propone un nombre- tiene una falsa sustentación. A los héroes tenemos que respetarlos con la congruencia y seguirlos en el ejemplo, porque cada vez que venimos a ver quiénes deben de estar en estas paredes, se

* 25 de abril de 2000. Decreto para que se inscriba en letras de oro el nombre de Ricardo Flores Magón. Aprobado por 310 votos a favor, 51 en contra y 37 abstenciones.

459 vienen a hurgar viejas heridas, a recordar viejos agravios y a dividirnos aún más en disputas que ya deberían estar supera- das. Imagínense si, en el umbral de un nuevo siglo, cada vez que los países de la Comunidad Económica Europea, por ejem- plo, se sentaran a dialogar con relación a acuerdos importantes, como puede ser la unificación de la moneda, Francia, Inglate- rra, Italia, Alemania, recordaran los viejos agravios. Somos el único país que tiene una plaza dedicada a la Cons- titución. No la respetamos, pero hay una plaza dedicada a ella. El 5 de febrero también se le rinde homenaje a la Cons- titución, ese día no se trabaja. Pero el mejor homenaje sería observarla, respetarla. ¿Cuánta historia es bueno recordar? ¿Es bueno sacar las cosas añejas que nos dividen como es el caso hoy en día? Jesús Martín del Campo dice que no debemos votar en con- tra. El historiador no es un juez de horca y cuchillo, no en cada caso tenemos que dar una sentencia condenatoria o absolutoria. Todos los historiadores saben que un personaje está lleno de luces y sombras y lo importante es el saldo final. Pero mi partido y la fracción parlamentaria del PAN quieren enfatizar, en el caso de Flores Magón, su actuación en Baja California. Es por esa razón que queremos deslindar perfectamente la posición del PAN, inclusive fue un debate intenso al interior de la bancada hoy en la mañana. Quiero decirles que yo voy a votar a favor. En mi partido se deja esa libertad, no como hemos visto en otras fracciones que tienen que someterse con terrible disciplina, ni siquiera principios (desorden en el salón), disciplina a una línea... estoy hablando del tema, com- pañeros, no sean impacientes. Aprendan, vengan a cultivarse. Mi partido ha decidido, respetando la posición de los panistas de Baja California, dejar que cada quien asuma su decisión.

460 Gastón García Cantú estudia el pensamiento de Ricardo Flo- res Magón y habla de una vertiente anarquista, anarquista cristiana; hay inclusive algunas afinidades en el horizonte con el Partido Acción Nacional. No es un asunto ideológico, no se trata de venir a ventilar viejos agravios. Es un asunto muy delicado que nos debe llevar a reflexionar si hacemos bien en contemplar la historia con un criterio que podría evocar una película de vaqueros en donde hay buenos y malos, cuando sabemos que en la construcción de esta patria nuestra ha ha- bido tanta sangre derramada, se han cometido tantas injusticias y tantas arbitrariedades. Ésa es la posición del PAN, no hay un intento de pasar viejas facturas ni es de tintes ideológicos; es el respeto a nues- tros compañeros del Partido Acción Nacional de Baja California que han señalado aquí el argumento que no ha sido respondido con suficiente precisión y por eso habrá libertad de conciencia, y así ejerceremos el voto en esta ocasión.

Segunda intervención

Diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD). Precisó que el nom- bre de “Plaza de la Constitución” tiene su origen en un decreto de la Constitución de Cádiz y que en el Parlamento Europeo “no hay muros de honor”.

-Diputado Rodríguez Prats: Bueno, en primer término con relación a los gritos de que se proponga a Gómez Morin, quiero decirles que ha habido el ofrecimiento desde hace varias le- gislaturas, y el Partido Acción Nacional ni siquiera ha permitido que se discuta, nada más como un mensaje cultu- ral, que están tan a la moda. Le agradezco al diputado Pablo Gómez que me haya seña- lado lo de la Constitución. Nunca dije que fuera por la

461 Constitución vigente (voces en el salón)... Señor Presidente, es tan difícil que los priistas escuchen un buen debate, ¡caray! ... -El Presidente: Diputados, les solicito que guarden compos- tura para que podamos escuchar la intervención.

-El diputado Rodríguez Prats: El 5 de febrero está señalado, desde 1857, fecha en la que se promulga la Constitución, como un día festivo. A partir de esa fecha se empiezan a contar las legislaturas. Dije que ojalá respetemos la Constitución, no con festividades o con una plaza, sino en su observancia. Nunca dije que hubiera un muro de honor en Europa. Me referí tan sólo a la madurez que se está viendo rumbo al siglo XXI, de cómo se enfrentan naciones con muchos agravios y llegan a acuerdos. Tal vez en esta legislatura lo que faltó fueron acuerdos. Tal vez lo que se señale, como una de las críticas, sea nuestra falta de coincidencias, de convergencias para avanzar más en la ela- boración de acuerdos, que es la forma en que las democracias resuelven sus conflictos, para eso son los poderes legislativos. En las dictaduras no hay conflictos, y en las democracias se requiere de acuerdos y eso es un ejemplo que simplemente cité. Desde luego que coincido con la ideología de Ricardo Flo- res Magón. Quisiera leer el siguiente párrafo, donde Gastón García Cantú lo define con toda certeza:

Ricardo Flores Magón representa la idea opuesta tanto a la corriente utópica como a la marxista. Su anarquis- mo no surge en forma individual ni espontánea, pertenece a una tendencia que predominó en la segun- da mitad del siglo XIX entre los artesanos, los trabajadores y la clase media; una actitud más que una ideología;

462 una voluntad más que una teoría. En los procesos re- volucionarios los hombres así templados son necesarios, expresan la conducta inflexible, el propósito nunca du- bitativo; no hay reflexión ni consideración secundaria, sino premisas y lemas de combate. Ninguna ideología ha tomado entre nosotros a un hombre por entero como el anarquismo a Flores Magón. Ninguno de los teóricos y de los arrojados a la lucha social de entre estas filas se aproxima a su temple forjado en la convicción de que por sobre todo la moral es norma de vida.

En eso coincidimos. Insisto en la tesis fundamental del Parti- do Acción Nacional con relación al respeto a nuestros diputados de Baja California y a su posición hoy en la maña- na cuando discutimos internamente cómo iba a ser nuestro voto en este asunto. Podría encontrar muchos méritos en Flores Magón. El pri- mer intento, el primer propósito de los hermanos Flores Magón en 1906, y eso todos lo reconocemos, es el antecedente de un partido político. El Partido Liberal de los hermanos Flores Magón es el primer laboratorio con un ideario, con una con- vocatoria, con un propósito de alcanzar el poder. En el siglo XIX hubo corrientes de pensamiento; no hubo partidos políticos. No podemos encontrar postulación a los cargos públicos con todo y que hubo simulacros de elección, pero no podemos hablar de autoridades electorales. Por eso quise leer este párrafo de Gastón García Cantú, porque coincidimos en eso. Queremos que quede muy clara la posición del PAN, que no se confunda. Qué bueno que se da este debate de altura y que pensemos seriamente si la me- jor forma es poner aquí nombres en los muros de esta Cámara de Diputados o seguir el ejemplo y ser congruentes con el legado que ellos nos dejaron.

463 LA REALIDAD Y EL DERECHO EN EL CAMPO*

El problema de la política agropecuaria gubernamental es que ha estado orientada por un criterio faccioso, partidista

Lo que está aquí a discusión es el proyecto de cada partido con relación a la problemática más angustiante que se pre- senta en el escenario nacional: la política agropecuaria, estrechamente vinculada a la política social. La política so- cial tiene como objetivo abatir marginación y la marginación más lacerante está en el campo mexicano. Estamos discutiendo proyectos diferentes y hay que hacer un ejercicio de memoria. Desde 1927, Manuel Gómez Morin planteó tesis muy claras, muy precisas, para atacar este pro- blema. Y Efraín González Morfín decía que la política social no es la explotación política de los problemas sociales, sino la acción recta y eficaz del Estado para instaurar, fortalecer y defender un verdadero orden social. El problema de la política agropecuaria gubernamental es que ha estado orientada por un criterio faccioso, partidista, al hacer prevalecer intereses corporativos sin tener en la mira el desarrollo integral de la nación. Ciertamente constituye un gran reto para todos los países del mundo diseñar una política agropecuaria. Tiene muchos

* 27 de abril de 2000. Dictamen a la iniciativa de Ley de Desarrollo Rural. Aprobado por 229 votos a favor y 220 en contra. 464 ingredientes, que van desde los aspectos internos, hasta su inserción en la globalización económica. México tiene una economía agropecuaria dual, en donde dos millones de minifundistas están a nivel de subsistencia, lo que contrasta con una agricultura competitiva, que está acudiendo a la ex- portación y está obteniendo divisas. El trabajador del campo en Estados Unidos atiende 50 hectáreas en promedio, mien- tras el de México apenas atiende cuatro hectáreas y media. El mayor reto es que tenemos que consolidar empresas renta- bles. Todas las naciones tienen menos del 5% de su población económicamente activa dedicada al campo, nosotros tene- mos más del 25% y apenas generamos el 3% del Producto Interno Bruto en este sector. A esto hay que agregar la enor- me madeja de leyes que ha prevalecido en la política gubernamental. Estoy verdaderamente sorprendido de que vengan diputa- dos priistas a decir que se ha caído en una política asistencial o estatista. Aquí traigo la Ley de Fomento Agropecuario; oja- lá algún compañero diputado me pudiera decir si ésta obedece a una estructura imperoatributiva, que me viniera a precisar en dónde están las normas bilaterales. Esta ley fue aprobada en 1981, en el régimen de José López Portillo. Todavía se recuerda cuando, con llanto en los ojos, Beatriz Paredes hizo uso de la palabra para sustentar el dictamen. Esta ley señala medidas de política agropecuaria que desafortunadamente fueron archivadas. Ahora ustedes vienen a hablar en contra de una política asistencial cuando precisamente ésa es la que ha practicado el Gobierno de la República. Señores, el tema de la política agropecuaria es tremenda- mente serio. El dictamen que hoy se discute señala en la exposición de motivos que existen 59 leyes que tienen in- fluencia en la vida rural y 380 decretos y normas específicas. Tenemos que empezar a poner orden. Desafortunadamente,

465 por negligencia de la Comisión de Recursos Forestales, ni si- quiera se discutió nuestra iniciativa de abrogar la Ley de Fomento Forestal, única ley en el mundo que exige un per- miso para sembrar un árbol. Por eso en el campo mexicano, que tiene una gran vocación forestal, sembrar un árbol no se ha visto como una buena inversión, sino como un proble- ma. En síntesis, el PAN no se entusiasmó mucho con una ley más, pero esta ley puede ser el inicio para poner orden, que sea una ley marco, como bien lo dijo mi compañero Joaquín Montaño, para que empecemos a reflexionar cuál debe ser el marco jurídico adecuado para resolver los problemas del campo mexicano. Por eso el voto del PAN será a favor de este dictamen. Es el arranque. Nosotros tenemos diseñada toda una política casuística, porque la política agropecuaria debe de ser casuística para cada producto. ¿Por qué el PRI se opone -y con esto termino-, por qué el PRI se resiste? Una forma básica de corrupción consiste en crear, mantener y cultivar problemas para vender soluciones. Su única esperanza está en seguir captando votos por ham- bre, no por convicciones, confiésenlo de una vez por todas. La única forma de conservar sus privilegios es manteniendo al país en permanente zozobra y en crisis recurrentes. Eso es lo que les inspira hoy para oponerse a este dictamen.

Segunda intervención

Diputado Ricardo Castillo Peralta (PRI). Pidió a los diputa- dos panistas y perredistas que apoyen el voto particular del PRI, porque contiene un proyecto “que va más allá del exclu- sivo desarrollo agropecuario”. Los invitó a hacer un esfuerzo en el que todos participen.

466 -Diputado Juan José Rodríguez Prats: Nos convoca Ricardo Castillo Peralta a acuerdos, y hay tal confusión mental, que habla de “Puntos de acuerdo”. No sé a qué se refirió. De repente, y ahí está la versión estenográfica, dice que: “…el PRI no está de acuerdo en la necesaria modernización del campo”. Así lo dijo textualmente. Es una confesión que no requiere de mayor comentario. Pero entrando al tema, ¿cuál ha sido el gran fracaso de la política agropecuaria? Porque hay un gran fracaso, esto es evidente, porque no se ha deslindado qué tareas correspon- den al gobierno y cuáles a los particulares. Tal vez en donde eso se manifestó con enormes saldos negati- vos fue en la política de comercialización de los productos perecederos: lo hizo Conasupo; lo hizo Tabamex, en el caso del tabaco; lo hizo lnmecafé, en el caso del café; Conadeca, en el caso del cacao, a un alto costo presupuestal. Creó coyotes, hubo una enorme corrupción, todos los casos están documentados. Atrofió el sentido de responsabilidad de los productores y no generó nin- gún beneficio; distorsionó las cadenas comerciales, y generó una crisis tremenda, cuyas secuelas aún estamos padeciendo. Pongo un ejemplo que podría pasar a la historia como una de las grandes aberraciones de cómo se hace demagogia con el derecho. Cuando se creó la Ley de Reforma Agraria, intro- dujo una figura: campesinos con derechos a salvo. No había tierra afectable en siete kilómetros a la redonda. Veinte cam- pesinos cumplían los requisitos de la Ley de Reforma Agraria y solicitaban tierra. La demagogia jurídica, la demagogia gu- bernamental, creó esta figura: “La señora justicia no está en casa, ya va a venir, tengan ustedes paciencia”. Como dijo Eraclio Zepeda, se esperaba que se planchara Chiapas y lle- gara hasta Chihuahua, y así iba a haber tierra. Y eso está detrás de todas las invasiones. Los campesinos se cansaron, se har- taron de seguir esperando e invadieron las tierras.

467 Pero Ricardo Castillo Peralta, a tres días de que práctica- mente concluyan los trabajos de esta legislatura, nos convoca a acuerdos, a que afinemos nuestras diferencias, a que encon- tremos las grandes convergencias. Desafortunadamente hay tres cuestiones que evitaron los acuerdos. En primer lugar, la actitud de la bancada priista, desde el inicio, esa actitud que aún manifiesta Ricardo Castillo Peralta. Su coraje, porque no está en sus manos la presidencia de la Comisión, y entonces había que obstaculizar el trabajo, había que evidenciarle al pueblo de México que un Poder Legislati- vo con conformación plural no funciona. Entonces había que transmitir esta idea, y aquí va a quedar para récord en todas las Comisiones, no sólo en la de Agricultura, cómo se obsta- culizó el trabajo en todos los órdenes, llámese juicio político, rendición de cuentas, avance en programas económicos. Ha- bía el interés de hacer fracasar este primer intento de un auténtico Poder Legislativo. Segunda razón por la cual no podemos estar de acuerdo: porque no hay definición en el interés general. Mariano Ote- ro lo decía ya en el siglo XIX: el pacto en lo fundamental, pero ustedes sobrepusieron siempre el interés faccioso, la consig- na, la línea frente al interés de la nación. Pero hay otra razón, y tal vez sea la de mayor peso. Cuando algún día se haga una galería de quienes han sido enemigos del Poder Legislativo, así como en estos muros están nom- bres de héroes en nuestra historia, habrán de aparecer los de Agustín de lturbide, que en 1822 disolvió el Congreso; Anto- nio López de Santa Anna, que hizo lo mismo en tres ocasiones; Félix Zuloaga que en 1858, para evitar la vigencia de la Cons- titución del 57, también lo suspendió; y en 1913 Victoriano Huerta también lo disolvió. A esa galería se agrega Ernesto Zedillo, que con su insolencia, su autoritarismo, dándole línea a toda su bancada, evitó que este Poder Legislativo funcionara.

468 Se iba a hacer lobbies al Congreso en Washington, pero no- sotros no merecimos ni su mínimo respeto para alcanzar acuerdos y para avanzar, y todavía hace unos días en forma insolente, grosera, indigna de un Presidente de la República, nos insulta y nos ofende. Por eso no se llegó a acuerdos, señor diputado. Qué lástima que a unas cuantas horas, venga usted a convocarnos a la concordia, cuando de su partido sufrimos agravios y, más que nosotros, el pueblo de México.

469 EL PARTIDO OFICIAL*

El viejo PRI es indefendible y el nuevo PRI es inexistente

Si intentáramos encontrar algún punto de coincidencia en todas las intervenciones que aquí se han dado, sin duda algu- na coincidiríamos en que el discurso político se está cargando de encono. Se dijo al principio de esta sesión, a 54 días de la elección más importante, sin duda, en la historia de México. Y obviamente el ambiente se empieza a tornar tenso. Por eso, sin violentar el reglamento poniendo temas que no están en la agenda, sin presentar puntos de acuerdo inocuos donde se solicita a las autoridades que cumplan la ley, sin guiarme por declaraciones de lo que se dijo, para venir a ventilar asuntos particulares, con la presencia virtual ya de viejas figuras pre- históricas, podríamos hacer un esfuerzo para que nuestro primer compromiso sea con los hechos. Vamos a los hechos, ése es nuestro primer deber: precisar los hechos, partiendo también de que la lógica es a la razón, lo que la moral es a la conducta. Tratemos de ser muy precisos, muy objetivos. Anoté el tema de la persistencia de una institución, el partido oficial. Dentro de poco se van a conmemorar los 500 años -no me atrevo a imaginar cómo- de El príncipe, aquel famoso libro con el que tal vez su autor -Maquiavelo- no previó el daño * 9 de mayo del 2000. Sobre el proceso electoral federal. 470 que iba a hacer. Este libro señaló una escisión irreparable entre la moral y la política. Decía su autor que debe conside- rarse que no hay nada más difícil de llevar a cabo, ni de éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar, que la implementación de un nuevo orden de cosas. O sea, de una nueva cultura política. Y éste es el gran reto en esta transición que estamos vivien- do: constituir una nueva cultura política, una idiosincrasia, una idea sobre el poder diferente. Y por eso me quiero referir a esta institución. Origen es destino. ¿De dónde surge el Partido Nacional Revolucionario, Partido de la Revolución Mexicana, Partido Revolucionario Institucional? Surge del poder. Es un instru- mento del poder. Y surge para conservar el poder, no para competir, no para contender. Diría, incluso, que es una solución de emergencia, provisio- nal. Plutarco Elías Calles confrontaba una crisis y se le ocurre una idea que ha sido discutida, analizada; que ha sido inquie- tud de muchos historiadores. Es una figura híbrida, una figura muy rara, pero que se diseñaba para tener una vida perento- ria, provisional. Desafortunadamente, como muchas cosas en México, aquella medida provisional se tornó definitiva y se prolongó más allá de su diseño inicial como un paso previo para alcanzar lo que es el proyecto de nación plasmado en nuestra Constitución. Porque más que norma jurídica, nues- tra Constitución sigue siendo un proyecto, allá en el horizonte. Ese partido oficial, ese Partido Revolucionario Institucional, es una contradicción hasta en su nombre: es revolucionario, pero es institucional, un contraste tremendo que se fue pro- longando. Y hay una definición que me parece muy certera, de Rafael Preciado Hernández, que me gustaría leer:

471 No quiero que se piense que cuando hablamos de par- tido único, nos estamos refiriendo a lo que en México llamamos partido oficial, no. El partido oficial, aunque tiene todos los inconvenien- tes del partido único, no puede decirse que es lo mismo que el partido único; es más bien la forma vergonzante del partido único. Porque los regímenes totalitarios –hay que reconocer- lo– cuando menos tienen el valor de decir: no vamos a tolerar ninguna forma de oposición. Aquí se hace nues- tra voluntad y no admitimos que nadie discuta nuestras decisiones. No toleraremos un régimen de partidos; aquí no habrá más que el partido de Estado, el partido único. En cambio, quienes auspician esta forma de partido oficial, agregan a los defectos del partido único el hacer de esta agrupación, que es en el fondo una dependen- cia del gobierno sostenida con los dineros del pueblo, un instrumento de simulación que utilizan para hacer una competencia desleal, destructora de los principios democráticos, con métodos más sutiles, pero al fin y al cabo eficaces para doblegar el espíritu ciudadano, para abatirlo, para tratar de destruirlo. Y esto cobijándose con el manto de la democracia, poniéndose un disfraz y simulando que se acepta la lucha de partidos; que se acepta someterse a las decisiones del pueblo, cuando en realidad lo único que se hace es simular y mentir.

Me refiero a hechos, me refiero a testimonios. No vengo a decir lo que dice alguien, o lo que yo leí. No, testimonios claros. En Yucatán, el Gobernador del estado adquiere en forma ilegal bicicletas, violando disposiciones fiscales, para obse- quiarlas.

472 En Quintana Roo, la Presidenta de Cancún apoya al candi- dato a la Presidencia de la República. Ahí está el caso de Mario Villanueva. En Campeche se integra un expediente en donde está com- probada la maquinaria más sofisticada para espiar a la oposición. Ahí está el expediente perfectamente integrado, maquinaria de origen israelí. En Tabasco, del cual pudiéramos hacer muchas alusiones, solamente me refiero a ese reconocimiento, que sólo en este edén de la impunidad se puede dar, que hace Arturo Nuñez, de que efectivamente los 72 millones de dólares gastados en 1994 son ciertos, y que él y Esteban Moctezuma habían fre- nado la investigación. En cualquier otro país esto sería motivo para que la Procuraduría General de la República abriera una investigación, y sin embargo aquí no pasa nada. Son ejemplos, son testimonios, son declaraciones salidas de las mismas filas del PRI. Chiapas, ahí están las declaraciones reconociendo que se dieron instrucciones a los periódicos antes de celebrarse el debate, de que se dijera que éste lo había ganado Francisco Labastida. Ahí están todos los periódicos del día siguiente, dando exactamente esta versión en ocho columnas. Rodolfo Becerril nos podría platicar lo que él sufrió en Morelos. O Marco Antonio Bernal, en el Senado, nos podría decir cómo calculó esos dos mil y pico de pesos que Manuel Cavazos gastó en cada voto para que su candidato, Tomás Yarrington, ganara la elección interna. Y si así se tratan den- tro de las filas del mismo PRI, cómo tratarán a la oposición. Ahí están los testimonios de Organizaciones No Guberna- mentales sobre cómo se ganó la elección de Arturo Montiel. El punto más importante es cómo superar estas institucio- nes que ya no corresponden a un México competido, a una ciudadanía alerta, a una transición que, confiemos, culmine

473 exitosamente este 2 de julio, y que emerja una autoridad con la legitimidad que solamente pueden dar el voto y las con- tiendas equitativas. Éste es el verdadero lastre, éste es el debate de hoy en día…

-El diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde su esca- ño): ¿Con qué porcentaje?

-El diputado Rodríguez Prats: ¿Alguna interpelación?

-El Presidente: Diputado Oceguera, ¿quiere usted formular alguna pregunta al orador, para consultarle?

-El diputado Rafael Oceguera Ramos (desde su escaño): No, no.

-El Presidente: ¡Continúe, señor orador!

-El diputado Rodríguez Prats: Entonces, nada más mi tiem- po, señor Presidente. Hoy en la prensa dice Francisco Labastida que él no está dispuesto a levantarle la mano a nadie. Entonces, el mismo Labastida está en rebeldía con la decisión de la ciudadanía. ¿Con qué porcentaje? Con un porcentaje ganado a pulso. El PAN reconoce, y lo ha hecho en varias ocasiones, derrotas hasta por un voto, pero en contiendas en donde haya equi- dad, donde se respete la ley. ¿Por qué vengo a plantear todo esto? Porque insisto en una exhortación a ustedes. No porque crea que van a entregar el poder porque la ciudadanía así lo indique. Hay resistencias internas; hay una inercia tremenda. Y eso se pone de mani- fiesto en los discursos recientes, que no tienen ninguna dosis de respeto, de sentido democrático, como las declaraciones de Manuel Bartlett, o hasta del mismo Labastida.

474 ¿Por qué entonces lo planteo? En primer lugar, señores, porque el Poder Legislativo tiene memoria; dejamos testimo- nio de lo que está sucediendo. En segundo lugar, porque sí apelo a cierta conciencia de lo legal, a cierto deber cívico, a cierto análisis sereno. Y no estoy hablando de cuestiones que estén por juzgarse, estoy hablando de decisiones de autoridades. Ahí está el caso de Nuevo León, donde se está señalando que se recibió dine- ro de parte del gobierno para el Partido Revolucionario Institucional. Por las nuevas generaciones, por un México diferente, de- bemos hacer un esfuerzo todos por sujetarnos a la ley. Recientemente revisaba los viejos debates, que en realidad no son viejos, señor senador Rocha Díaz, son nuevos debates porque las palabras ahí quedan; el Poder Legislativo tiene memoria, y ahí me encontré con una intervención de usted, que hoy vino a decirnos y a denunciar una serie de cosas, y decía usted:

Terminamos, señores diputados, estas jornadas -se es- taba discutiendo la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos por la Cámara de Diputados-, por los momentos en que nuestro país pasa. Quiero recordar algún viejo argumento que leí en un artículo periodístico de Juan José Hinojosa, ex diputa- do del PAN, uno de los más destacados legisladores de Acción Nacional, diciéndoles: “Que es el momento de asumir los compromisos; que no podemos esperar a que nuestros hijos nos reclamen el día de mañana que privó en nuestro ánimo el miedo o el temor; es el momento de riesgos.

475 “Queremos que nuestros hijos, el día de mañana, sepan que sus padres, en diciembre de 1982, se comprome- tieron con su patria; se comprometieron con el sistema mexicano, y que lucharon a la medida de sus fuerzas para darles una patria mejor.”

Este discurso se dijo hace 18 años; ya no hay hijos, ya hay nietos. Entonces, cabe de nuevo el mismo llamado; este com- promiso a cumplir la ley, a dejar atrás al partido oficial. Será juzgado. Con toda certeza podrá decirse que dio estabilidad, pero impidió la democracia. Octavio Paz decía que evitó cesarismos, que le dio continuidad en varios sexenios.

¿Una interpelación nuevamente?

-El Presidente: Señor orador, esta Presidencia le recuerda…

-El diputado Rodríguez Prats: Concluyo, concluyo. Veo que su antecesora en la Presidencia fue más generosa con usted, que usted conmigo pero, en fin, soy más prudente que usted, y yo sí concluyo. Entonces, exhorto a ese respeto a la ley. Dejemos de decir- le a la autoridad electoral que cumpla la ley, eso es obvio, eso es evidente; esas son posturas que no nos llevan a acuerdos. Dejemos a un lado las acciones y los partidismos, porque está en juego, como se dijo hace 18 años, el futuro de las nuevas generaciones de México.

Segunda intervención

Diputado Juan José García de Quevedo (PRI). Hizo una am- plia exposición de lo que significó la Revolución Mexicana y de lo que es su partido. Aseguró que el PAN se marginó del

476 movimiento revolucionario, que la izquierda no entendió nunca la magnitud de esa revolución y que por ello el PRI ha podido tener hegemonía política por tantos años. Agregó que es Vi- cente Fox el que usa un lenguaje lleno de encono, que no coincide con el espíritu legalista de Acción Nacional.

-Diputado Rodríguez Prats: En primer término, agradezco la respuesta respetuosa del diputado García de Quevedo y las reflexiones históricas. Y quisiera hacer la primera puntualiza- ción: dice que la derecha se separó de la Revolución. Me voy a remitir al libro Caudillos culturales de la Revolución Mexicana, que relata cómo Gómez Morin, con Plutarco Elías Calles, diseña una serie de instituciones: el Banco de México, la Ley de Crédito Agrícola, las convenciones fiscales, la dis- tribución de la potestad tributaria en los tres niveles de gobierno, el impuesto sobre la renta. En ese libro está tam- bién el testimonio de Gómez Morin de cuando Plutarco Elías Calles utiliza la banca central para otorgar créditos y la carta de Gómez Morin, desde Londres, en la que habla de la ma- tanza de Huitzilac. Después viene el vasconcelismo, su desempeño en la Universidad y viene por fin la creación del Partido Acción Nacional, en 1939. Esta geometría ideológica de que hay una derecha conser- vadora, reaccionaria, que hay una izquierda que busca la ruptura, con el PRI en medio, en el centro, es totalmente fal- sa. Es un problema mucho más sencillo, es un problema de honestidad y ése es el punto central hoy en México, no rehuir al deber cívico. Cuando Francisco I Madero se entrevista con Porfirio Díaz, éste dice: “Pobre Panchito, cree que con ho- nestidad se puede gobernar a México”. Efectivamente, la honestidad por sí sola no es suficiente, pero es el principio del manejo del poder.

477 Habla usted del partido que asume la revolución. Lo invita- ría a ver un debate en la historia de su partido, editado por el ICAP. Tal vez sea el esfuerzo más serio que se ha hecho en el PRI por escribir su historia. Guillermo Morfín relata cómo en 1955 Alejandro Gómez Arias dice: “El PRI va a pasar a la historia de México como el más conservador de las institu- ciones políticas”. Gómez Arias le pide a Ruiz Cortines, inclusive, que se lleve a cabo una elección primaria auténtica para que la corriente cardenista y la corriente alemanista se confronten, para que haya un candidato que surja de una ver- dadera elección. Don Adolfo “destapó” a López Mateos mediante un boletín de prensa que expide el General Olachea y ahí el partido oficial perdió la oportunidad de democratizar- se. Cuando estaban los países latinoamericanos en transiciones rumbo a la democracia, en México había una hegemonía par- tidista. Anoté el tema del partido oficial y entiendo que usted quie- re elevar el debate viniendo a hablar de Vicente Fox, me lo explico.

-La presidenta: Permítame, señor orador. ¿Dígame, Di- putado?

-El diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI, desde su esca- ño): El orador dice, señora Presidenta, que ubicar al PAN en la derecha corresponde a una geometría política que no debe ser utilizada. Nos puede comentar sobre la declaración de su candidato, Vicente Fox, en el sentido de pertenecer y de re- presentar a un partido de centro-izquierda. Quisiera que me contestara.

-El diputado Rodríguez Prats: Mire, diputado, le voy a relatar uno de los momentos más importantes del Poder Legislativo:

478 1946. Llegaban Manuel Gómez Morin, Efraín González Luna, Manuel Herrera y Lasso, a defender, infructuosamente, sus casos en el Colegio Electoral. Manuel Gómez Morin, cuando alguien le hizo la imputa- ción de que era conservador, reaccionario, dijo algo que me parece muy adecuado repetir hoy. En primer lugar, que no se es conservador o revolucionario de una vez y para siempre. Un revolucionario se puede convertir en un furibundo reac- cionario; un hombre que luchó por el cambio, al llegar al poder, se puede convertir en freno de ese cambio. Yo le diría que, en el estricto análisis del momento que vive México, la fuerza más resistente al cambio, el muro más sólido que está evitan- do la democratización, es el partido oficial. Ahí está el problema. Puede decirse hoy, que este partido del que nos habló García de Quevedo, efectivamente en su momento respondió a una serie de necesidades. Había 850 solicitudes en la Secretaría de Gobernación de organizacio- nes que buscaban convertirse en partidos políticos. Había que llegar a un pacto para distribuir el poder. Y en su historia, el PRI tiene 14 declaraciones de principios, desde el partido que define Lázaro Cárdenas como una democracia para los traba- jadores, hasta el neoliberalismo de Carlos Salinas de Gortari disfrazado de liberalismo social. Entonces, volviendo al tema de Vicente Fox, podemos en- tender izquierda como una promoción del cambio, como una inconformidad. El PAN siempre ha sido un partido inconforme con la realidad mexicana y ha impulsado el cam- bio en todos los órdenes. En ningún caso ha habido una resistencia. Por el contrario, ha estado a la avanzada: el ciudadano como protagonista; el federalismo que fue una idea del liberalismo del siglo XIX y que en el XX ha abanderado el PAN; el fortalecimiento del municipio. Así lo demuestran sus plataformas electorales. Por

479 lo tanto, si izquierda es inconformidad, cambio, llegar a un escenario que está contemplado en la Constitución, la defini- ción que se da Vicente Fox es correcta, de centro-izquierda. Así lo considero, y cuando Labastida acude a un Manuel Bartlett Díaz, que representa lo peor del pasado…

-La Presidenta: Un momento, Diputado, por favor, dígame.

-El diputado Juan José García de Quevedo Baeza (PRI, des- de su escaño): Como usted sabe, a mí me parece que es profundamente tramposo desubicar históricamente ciertos hechos, pero lo que sí es incontrovertible es que, al margen de Gómez Morin, que reconozco como un liberal, que al mar- gen de ciertas corrientes liberales al interior de Acción Nacional, también ha existido siempre un conservadurismo que, a través de la historia política del PAN y frente a sus debates con el Estado mexicano, se ha venido desarrollando un conservadurismo en materia educacional, en materia edu- cativa, campesina. Es decir, ha habido históricamente ese conservadurismo, se habla que Acción Nacional vive esa tensión interna entre su histórico conservadurismo y su histórica concepción libe- ral. Le quiero preguntar a usted, porque creo que es un hombre de conciencia, si desde su punto de vista Vicente Fox se pre- senta apropiadamente en Acción Nacional y en el conservadurismo oposiciones liberales, simplemente eso. Conociendo el discurso de Fox y conociendo Acción Na- cional, ¿Fox representa las corrientes liberales de apego a la legalidad y respeto a la ley o las concesiones conservadoras que siempre nos hicieron conspirar contra las bases jurídicas del Estado mexicano? ¿Podría contestarme eso?

480 -El diputado Rodríguez Prats: En su intervención hay dos afirmaciones a las que me quiero referir, diputado. En primer lugar el PAN es un partido de hombres libres, no podemos decir que haya autómatas; no se dan consignas ni es una nómina donde sus agremiados se disciplinen con las voces de arriba; hay una gran discusión interna y no le puedo negar que pudiera haber diversas corrientes, desde luego que sí. Nada más que ese encajonamiento del PAN deriva de Vi- cente Lombardo Toledano, desde el tiempo de Lázaro Cárdenas, cuando se pretendió ubicar al PAN como el parti- do donde estaban los empresarios o que era la continuidad del movimiento sinarquista o del Partido Católico. Yo le convocaría a leer un libro que me parece de los más objetivos que se han escrito sobre el PAN, el de Soledad Loaeza, porque desafortunadamente existe una literatura que distorsiona mucho los hechos. En sus primeras páginas Loaeza narra cómo llega a las oficinas del PAN en las calles de Serapio Rendón y expresa que se encontró con una serie de patriotas y demócratas que estaban luchando en los municipios en un esfuerzo denodado. Por eso en el PAN se dice que no es brega de un día, es brega de eternidad. José María Gurría Urgel, uno de sus fundadores, lo dijo poé- ticamente: “El hombre es patria que pasa, la patria es hombre inmortal”, porque había y hay un gran esfuerzo por la demo- cratización. Rechazo que haya un conservadurismo. Que hay una dis- cusión interna, desde luego, que hay una corriente social cristiana, desde luego. Su paisano Efraín González Morfín, que es un gran mexicano, seguidor de Jacques Maritain, sos- tiene todas las tesis del pensamiento social cristiano, en una serie de documentos, inspirado en la encíclica Cuadragesimo anno. De eso a decir que el PAN es un partido confesional, hay una gran brecha. Tan es así que en su fundación estaba

481 Agustín Aragón, que es discípulo de Gabino Barreda, de la escuela positivista; Aquiles Elorduy, director de la Escuela de Derecho, que es un liberal connotado de Aguascalientes; o Molina Font de Yucatán, que también pertenece a la corrien- te liberal. Ahora, si a Vicente Fox lo puedo conceptualizar como un hombre que corresponde a la doctrina panista, le diría que he leído los libros sobre Fox, que he estado en Guanajuato, que he analizado su Gobierno. Y le diría que sí resiste el cotejo entre lo que el PAN ha sostenido y el gobierno que él ha hecho. Fortalecimiento de los municipios. Vea la forma en que se vigorizaron los municipios, independientemente de qué par- tido gobernaba. Hay otro factor que me parece que es una virtud muy importante en Vicente Fox y que lo haría un buen presidente, como seguramente lo va a ser, y tiene que ver con racionalizar las políticas públicas. Desafortunadamente estamos muy contaminados de debates que muchas veces están cargados de posturas emocionales o de confusiones ideo- lógicas frente a lo que debe hacerse en México. No creo que México tenga muchas formas de ser goberna- do, creo que estamos equivocados con relación al proyecto de nación, como si pudiera haber muchas opciones. Una na- ción no se puede proyectar, diría que inclusive tampoco un Estado. Se puede proyectar un gobierno y creo que un gobier- no racional integrado por gente de calidad haría muchas cosas positivas en México. Y en este siglo XXI no nos debemos perder, porque como bien lo dice el líder español Felipe González, el déficit no es izquierda ni de derecha, es déficit. Tony Blair dijo que no le preocupa mucho que le digan si es de izquierda o de derecha; aclara que lo importante es si está acertado o equivocado. Vaclav Havel dice que no importa el nivel del funcionario ni

482 el calibre de la decisión; lo importante es si puede ser conceptualizada como buena o mala. Termina la escisión en- tre ética y política. Esto es lo importante y eso es lo que nos debe orientar, y desde ese punto de vista Vicente Fox sí co- rresponde a una doctrina de avanzada del Partido Acción Nacional.

-El diputado Juan José García de Quevedo Baeza (desde su escaño): Una pregunta.

-La Presidenta: Diputado, le agradecería nada más ser conciso.

-El diputado Juan José García de Quevedo Baeza (desde su escaño): En el fondo de su alegato usted dice que el PAN es un partido de hombres libres, creo que en gran medida para justificar la posición de su candidato. Pero no rompería esto, diputado Rodríguez Prats, con la concepción tradicional e histórica que tiene la Constitución de partidos como progra- mas, como doctrina, como proyectos de nación, como conceptos de nación que representen un hombre; porque con el pretexto de que su organización es de hombres libres, bue- no, parece que son libres, pero libres dentro de Acción Nacional. Y yo me he preguntado una y dos veces, Fox representa al conservadurismo coloquial como candidato, no quiero pen- sar en este momento como Gobernador de Guanajuato, que no sé lo que hizo. Como candidato de su partido, este hombre absolutamente libre, sin ataduras doctrinarias de su partido, ¿es un conservador por lo que declara y por lo que dice o no lo es? Así muy concretamente en su posición y sí creo que toda sociedad moderna del siglo XX y del siglo XXI necesita a los partidos con ubicaciones políticas ante la realidad a la que representan.

483 -El diputado Rodríguez Prats: Bueno, nuevamente me parece que hay dos afirmaciones: el Partido Acción Nacional es un partido de hombres libres, de militantes libres. Usted está confundiendo la libertad con la congruencia; el PAN es un partido congruente, hay una identificación. Es más, me atre- vería a decir que el Partido Acción Nacional es el que mayor identidad tiene con una serie de principios básicos. Creo que es el gran reto, no tan sólo para el PRD, sino para la socialde- mocracia en el mundo. Por eso Anthony Giddens, cuando habla de la tercera vía, y una serie de ideólogos están tratando de precisar cuál puede ser la propuesta de una izquierda moderna que yo no identifi- co, lo digo con todo respeto, en el PRD. Pero sí me parece que Vicente Fox tiene una posición de avanzada en materia edu- cativa, en materia de atraer inversiones, en materia del manejo de un presupuesto. Porque los partidos políticos efectivamente decimos mucho en campaña, pero cuando se aterriza en go- bierno, cuando estamos en el Congreso, donde se precisa el monto de las partidas en función de lo que requiere el pueblo de México, no hay mucho para dónde hacerse. Cuando estaba al frente del Cabildo en Madrid, a Enrique Tierno Galván le preguntaron cómo lograba acuerdos con un cabildo en el que había franquistas, republicanos, gente de Santiago Carrillo (del Partido Comunista), gente del Partido Socialista Obrero Español. Y Tierno Galván respondía que no había muchas formas de recoger la basura. Decía que lo mismo sucedía para seleccionar funcionarios: se ven perfiles de quiénes pueden ser y se hace la designación. A fin de cuen- tas gobernar es principalmente manejar un presupuesto y hacer designaciones. Después de la sesión del cabildo, decía Tierno Galván, nos vamos a la convivencia y vienen los reclamos, los reproches, nos decimos de groserías y nuevamente se siem- bran los viejos abismos, hasta la siguiente sesión.

484 El día que en México superemos ciertos atavismos, ciertas falsas y contradictorias posiciones que nos están separando, encontraremos coincidencias. Dejemos a un lado ciertos dis- cursos que deben ser del pasado, como los de Manuel Bartlett, que manifiestan una recalcitrante mentalidad autoritaria. Ésa es la inercia que está prevaleciendo en el PRI. Tenemos que luchar para que deje ser una pieza de arqueología que sor- prende a propios y extraños porque todavía se conserva retando a la ley de la gravedad política. Acudo a un priista, Jesús Reyes Heroles: “Hay un México viejo que no acaba de morir y un México nuevo que no acaba de nacer”. El México viejo está en el PRI; el viejo PRI es indefendible y el nuevo PRI es inexistente. Ése es el proble- ma que ustedes mismos tienen y es el problema que les angustia y les preocupa. Y si en alguna ocasión Labastida se sintió llamado a desempeñar una posición de avanzada, eso ya que- dó atrás y se ha venido a refugiar en lo más añejo, en lo más viejo, en lo más nefasto del México que ya no queremos ver.

Tercera intervención

-Senador Higinio Martínez Miranda (PRD). Coincidió en lo dicho acerca del PRI por Rodríguez Prats y le preguntó si la etapa en que él había militado en ese partido había sido bue- na o mala y si había sido un periodo excepcional, en el que las cosas sí habían funcionado bien dentro de ese partido. El se- nador Martínez agregó que él, durante 25 años, “sin pasarme a otro lado”, ha creído siempre que “el PRI para este país es una verdadera desgracia”. También preguntó quién va a suplir al PRI si este partido, según el orador anterior, ya cumplió su ciclo, porque “el dilema es más allá de un simple cambio de estafeta”.

485 -Diputado Juan José Rodríguez Prats: En primer lugar, cómo me sentí en el Partido Revolucionario Institucional los 25 años que milité en él. Participé en el Movimiento de 68 en Veracruz. Después llegué a Tabasco, sentía yo una vocación política y desempeñé distintos cargos y créame que conozco el tema a detalle. En cualquiera de esos cargos puedo respon- der por lo que personalmente hice y siempre vi al partido como un mecanismo de transición. Lo tengo escrito desde las filas del PRI, en un libro que me publicó la UNAM: La política al derecho en la crisis del sistema mexicano, en donde me refiero a cómo conceptúo a ese partido. Si hubiera tenido un expediente en el que hubiera alguna complicidad o algo que yo hubiera cometido en forma ilícita, pues no hubiera podido renunciar al PRI. Pude hacerlo por- que no tenía “cola que me pisen”. Ya hemos visto en otros casos lo que acontece con ciertas renuncias. ¿Quién va a hacer el cambio? No podemos esperar que lle- gue un hombre con una varita mágica y haga el cambio, lo tenemos que hacer todos. Si estamos conceptualizando al próximo presidente con la mentalidad de que de ahí van a venir todas las soluciones, pues quiere decir que no vamos a dejar atrás un sistema con un poder concentrado, que es pre- cisamente lo que debemos modificar. Ahora, señores perredistas, están ustedes hablando de pro- yectos diferentes. Hace unos meses eso ya estaba superado. No nos pusimos de acuerdo en la alianza por el método para elegir candidato. No sé ahora cómo ustedes destacan esas diferencias ideológicas. Hace unos meses la diferencia fue que nosotros dijimos: ahí están las encuestas que nos están indi- cando quien puede derrotar al PRI, y ustedes pedían que se instalaran 60 mil urnas en todo el país, lo cual nos parecía un riesgo tremendo que nos iba a llevar a un gran fracaso.

486 Me señala usted una serie de nombres para ver con quiénes integraríamos o integraría Vicente Fox su gobierno. Yo le di- ría que en términos generales los que salen del PRI, pues van al PRD, excepcionalmente vamos al PAN. Y en el PRD los reciben en forma indiscriminada, les levantan el brazo y los postulan, porque el PRD todavía no ha desarrollado una serie de mecanismos internos, como convenciones, para elegir can- didatos y tener así procedimientos democráticos. Le recuerdo al diputado Pablo Gómez atacando a Ricardo Monreal.

-El senador Higinio Martínez Miranda (PRD, desde su esca- ño): Son dos preguntas. De los actuales secretarios de Estado, ¿cuáles consideraría usted, compartiendo la idea del señor Fox, que pudieran repetir en el próximo gobierno? ¿Para qué estarían esos secretarios en el próximo gobierno? Y la segunda tiene que ver con su dicho de que es un asun- to de todos gobernar este país. Usted está diciendo, entonces, que el señor Fox no tiene la capacidad para asumir la respon- sabilidad, en caso dado, remoto, remotísimo de que llegara a ganar la Presidencia.

-El diputado Rodríguez Prats: En razón de la primera pre- gunta, fíjese que siempre apoyé una modificación propuesta a la Constitución por Ifigenia Martínez, de su partido, para que los secretarios de Estado comparezcan ante el Senado. Me parece que eso puede ser inteligente. No sé Vicente Fox cómo califique a los posibles secretarios de su gabinete, ni me voy a permitir hacerle una sugerencia, ni me compete to- mar esa decisión. Lo que sí tenemos que ver es mecanismos para fortalecer el Poder Legislativo y que llegue gente idónea. ¿Qué provoca el cambio? Su tesis me remite a Max Weber, al líder carismático que viene y le da la puntilla a un viejo sistema; Carlos Marx, señalando que es la violencia la partera

487 del cambio; Arnold Toynbee, por ejemplo, habla de que son sólo oleadas de cambio. Wright Mills habla de las elites que responden a los cambios, palabras más, palabras menos. ¿Qué provoca un cambio? Es una serie de detonadores. Lo educativo, el estar en un mundo globalizado, una economía que ya está inserta en una serie de transacciones internacio- nales, son muchos factores. ¿Cómo va a evolucionar el mercado del petróleo? ¿Cómo van a evolucionar todas las comunicaciones? Como alguien decía, la única profesión que no tiene futuro es la de profeta. Decir ya llegó Vicente Fox y se acabaron los problemas, sería demagógico. Obviamente, sería un principio de solu- ción; creo que la alternancia en el Poder Ejecutivo nos llevaría al final de una transición empantanada hacia la democracia en un país que no está acostumbrado a practicarla. Y aquí viene el gran reto –y con esto termino, Presidenta–, si no se llegara a dar la alternancia y el triunfo de la oposi- ción, el estigma puede caer sobre Cuauhtémoc Cárdenas, que sin duda en 1988 provocó un desgarramiento del PRI al abrir brecha hacia la democracia. Él podría ser el factor que evite la derrota del PRI. Ésa sería una ironía del destino tremenda. Frenar el avance político y que continúe un sistema que uste- des consideran pervertido, un sistema que hay que dejar atrás. Ésa es la pregunta que se deben hacer, pero no a mí, sino a ustedes mismos y dentro de las filas de su propio partido.

488 DISCURSO DESCALIFICADOR*

México no va a amanecer de un día a otro dejando atrás los demonios, y amaneciendo con los santos

Por fin cumplió su amenaza, después de tres sesiones de la Comisión Permanente, el señor senador Salvador Rocha Díaz. Y utiliza –y lo confesó– una argucia parlamentaria. El tema registrado era financiamiento de campañas políticas. Y en su intervención confiesa que subió aquí para atacar a Vicente Fox. Eso me parece, de entrada, algo que no corresponde a la ética parlamentaria. Pero al margen del partidismo, me entusiasmó el inicio de su intervención, cuando hizo una referencia a que “primero estaba la patria”. Le quiero hacer cinco preguntas. Y que con toda honestidad nos pudiera usted responder: En primer lugar, habla usted de la preocupación de las fi- nanzas de los partidos. ¿Por qué entonces su fracción parlamentaria, y usted en lo personal, se opusieron a aprobar la iniciativa de reforma electoral, los ocho puntos que había- mos logrado consensuar en la Cámara de Diputados, siendo uno de ellos la transparencia de las finanzas de los partidos? Se trataba de aumentar atribuciones a las autoridades del Instituto Federal Electoral para conocer denuncias. ¿Por qué esa reforma fue atorada y ni siquiera escuchamos de su parte, * 1 de junio de 2000. Financiamiento de campañas políticas. 489 cuando menos, un pronunciamiento que nos indicara que us- ted sí coincidía en esa preocupación? Segunda pregunta: ¿Por qué cuando Roberto Madrazo se- ñaló expresamente que Ernesto Zedillo recibió cinco millones de dólares en su campaña en 1994, no se escuchó su voz patriota, exigiendo que se investigara, que se conociera la verdad? ¿Por qué ahora que Arturo Núñez reconoce que él y Esteban Moctezuma, el Secretario General de su partido, de- tuvieron la investigación de los 72 millones de dólares gastados en la campaña de Tabasco, que ahora resulta que estaba basa- da en documentación cierta, no exige usted al Procurador que se reabra esa investigación? ¿Por qué, señor Senador, no ha habido de su parte una con- dena a los priistas de Nuevo León que han declarado expresamente que recibieron dinero ilícito? Y ahí está ya la sentencia y la sanción que han impuesto las autoridades elec- torales de Nuevo León. ¿Por qué su voz no ha condenado a esos priistas deshonestos? ¿Por qué, señor Senador, ustedes se han resistido a analizar los fideicomisos del PRI en donde fueron a parar créditos otorgados a instituciones financieras y que provocaron que- branto? Y ahí están en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario y ni siquiera hemos escuchado su voz de que el PRI devuelva ese dinero, que no tienen por qué pagarlo los contri- buyentes mexicanos. Lo exhorto, con realismo, con honestidad, para que vaya- mos analizando a todos los candidatos. Y ya aquí se leyeron las declaraciones de Manuel Bartlett. Pero quisiera referirme a cómo contestó Francisco Labastida. No le voy a pedir a la Secretaría que lea porque parece ser que no pone suficiente énfasis cuando la oposición solicita que se lean documentos. Aun agotando mi tiempo –le pediría consideraciones a la Pre- sidencia–, leeré algo de la revista Proceso.

490 Le hacen a Francisco Labastida la siguiente pregunta, con relación a sus colaboradores de campaña: “Todos los que se incorporaron son personajes que en algún momento han esta- do bajo sospecha. Por ejemplo, Bartlett, la caída del sistema, la ingeniería electoral, la mano dura”. Y Francisco Labastida contesta: “Manuel aceptó entrar en un proceso democrático en el cual participamos cuatro precandidatos y al hacerlo aceptó las reglas de la democra- cia”. Esto sí verdaderamente raya en una ingenuidad pueril. Imagínense, ya por eso, Bartlett cambió radicalmente de un día a otro y acepta las reglas de la democracia. A confesión de parte... Pero esta otra afirmación de Francisco Labastida sí que me parece verdaderamente inaudita, insólita. Esto, en otro país, ya hubiera provocado un enorme escándalo. Dice don Fran- cisco Labastida:

Además, Bartlett no va a tener nada que ver con lo electoral; sí con la organización de las campañas de los diputados en los estados gobernados por la oposición; su trabajo es solamente fortalecer la relación con los cuadros del partido.

Señores, que el pueblo de México esté tranquilo. Según Labastida, Bartlett no va a tener nada que ver con lo electo- ral. Esto es un insulto, esto es una agresión, esto es una grosería: constituye el reconocimiento de que el señor tiene antecedentes negativos en lo electoral y se le encomiendan las campañas en los estados que están gobernados por la opo- sición. Todavía dice más Francisco Labastida –y es textual, según consigna la revista Proceso, del 21 de mayo, en la entrevista que hace Carlos Acosta Córdoba, dice: “Queremos abrir el

491 margen que tenemos con la segunda posición, que además no es un margen tan grande”. Aquí está siendo realista, y agrega: “Tenemos que meter todo el acelerador, intensificar todo el trabajo en los últimos meses”. O sea, sí hay ese reconoci- miento de peligro; sí hay ese reconocimiento de un triunfo de la oposición y fundamentalmente lo atribuye, obviamente, a la Alianza por el Cambio. Estamos en una transición. Y decía un teórico polaco que en las transiciones se da el cinismo y la hipocresía. El cinismo, porque de repente, simple y llanamente, se reconocen los hechos; y la hipocresía, que como bien la definía algún filósofo, es el elogio que le hace el vicio a la virtud, porque se empieza a hablar de un cambio, se em- pieza a hablar de construir acuerdos. Una de las primeras cosas que está aflorando es que las decadencias son ingobernables. Y ahí está la desesperación; ahí está la gran inquietud. Por eso, inclusive, designan a Héctor Hernández Llamas. Hernández Llamas trabajaba en el Padrón de Benefi- ciarios de los Programas Sociales y ya se ha incorporado a la campaña de Labastida. Éste es un hecho concreto. ¿Por qué? Porque, obviamente, los programas sociales con- tinúan orientándose con criterios clientelares que los deforman y atentan contra la dignidad del ciudadano. Hago cinco reflexiones sobre la intervención del diputado Pablo Gómez. En primer lugar, no tenemos temor a las coincidencias, di- putado. Hace unos meses encontramos coincidencias con ustedes; avanzamos mucho en un proyecto. Y una de las cues- tiones que está hoy en el pandero es la necesidad de que encontremos caminos por los cuales se pueda crear una gobernabilidad aceptable. No le tememos a los acuerdos, a las convergencias, a los pactos; son necesarios. México no va

492 a amanecer de un día a otro dejando atrás los demonios, y amaneciendo con los santos. Se requieren puentes; se requie- re crear acuerdos en la transición. Me entusiasma la manifestación de honradez de la que us- ted hace lujo, y espero su reconocimiento, el 3 de julio, de los resultados electorales. Con relación a integrar equipos con ex priistas, desde luego que sí; hay de ex priistas a ex priistas. Ustedes lo han hecho. Ricardo Monreal era su adversario cuando se integró a la Cá- mara, y le dieron la bienvenida y lo postularon en Zacatecas.

-La Presidenta: Diputado, le ruego concluir su intervención. Se ha agotado la segunda parte de su tiempo.

-El diputado Rodríguez Prats: Los priistas, cuando han renun- ciado, han acudido mayoritariamente al PRD; notables excepciones hemos ido a otras trincheras. Pero es así, es así, diputado, no vamos a cambiar a este país con la varita mágica.

-La Presidenta: Diputado, le solicito concluir su intervención.

-El diputado Rodríguez Prats: Sí, sí. Le suplico me dé usted tolerancia, como lo ha hecho con otros oradores, ya estoy rumbo al final, no se desespere. ¿Cómo sería el 3 de julio, señores diputados, señores sena- dores? ¿Cómo sería el 3 de julio con el triunfo de la oposición? Definitivamente tendríamos que dejar atrás el discurso ríspido, descalificador, de una pureza que llama a sospecha, porque todo puritanismo es intransigente. Y tenemos que encontrar coincidencias. Las hemos encontrado, diputado, y hemos caminado por ellas; y nos hemos entendido presumien- do la buena fe, lo hicimos en muchas ocasiones en la Cámara de Diputados.

493 Entonces, eso es lo importante, diseñar esa transición que todos deseamos, para dejar atrás un sistema que ya se agotó y un partido que su fundador creó como provisional. Plutarco Elías Calles jamás creyó que fuera una solución definitiva. En el transcurso de los años se tendría que haber dado paso al proyecto democrático de la Constitución. Por eso también, señor Senador, yo no me asustaría de un presidencialismo exacerbado. Ahí como que acusa usted vie- jos resabios: el López Portillo que embarcó al país por el precio del petróleo…

-La Presidenta: Diputado, le vuelvo a pedir que concluya.

-El diputado Rodríguez Prats: ¡Concluyo! O el Luis Echeverría, cuando dijo aquella frase terrible y perversa de que las finanzas se manejaban desde Los Pinos. Si fortalecemos las instituciones, y de esto se deben ocupar el Poder Legislativo y el Poder Judicial, verá usted que los riesgos de la transición se reducen, y México podrá arribar por fin a la democracia.

494 LA ELECCIÓN MÁS IMPORTANTE*

Políticamente estamos viviendo los momentos más intensos en toda nuestra historia reciente

El diputado Enrique Jackson siguió el viejo método de no aludir a lo que aquí se dijo.21 Su discurso lo podemos clasifi- car en tres partes, un panegírico a las reformas electorales, al Instituto Federal Electoral, al Padrón Electoral, en lo cual coincidimos, nadie dijo que eso esté mal.

La segunda parte de su discurso es un viejo estribillo de que la oposición viene con los mismos desmanes, con las mismas actitudes, con el mismo discurso. Aquí quisiera recordar una intervención de don Abel Vicencio Tovar, el 15 de noviem- bre de 1988, hace 12 años, a unos cuantos días de que asumiera el poder el licenciado Carlos Salinas de Gortari. Dice Vicencio Tovar:

* 7 de junio de 2000. Sobre el proceso electoral federal. 21 El diputado panista Carlos Arce habló del programa de promoción del voto que coordina el PRI, que pretendía inducir el voto de servidores públi- cos a favor de ese partido. En su intervención, el diputado Jackson habló de las condiciones (Padrón Electoral confiable, organismo electoral autónomo, nueva correlación de fuerzas, economía sólida) para el proceso a celebrarse el dos de julio. Condenó la actitud de “una organización con nombre pero sin rostros” que es intolerante con quienes califican al candidato del PAN de demagogo, incongruente, hueco, populista y contradictorio. 495 Sí señor representante del Partido Revolucionario Institucional, esto ya parece una letanía, pero no se ol- vide usted que las letanías se rezan a dos voces. Una vez que se da y que se repite el atraco, una vez que se atraca nuevamente la voluntad del pueblo, que se pasa por todas las disposiciones legales existentes, una y otra vez que los intereses de la nación se hacen a un lado para la satisfacción de pequeños, mezquinos inte- reses. Tantas veces como lo repitan, tantas veces la oposición habrá de levantar su voz.

Efectivamente, porque son prácticas que ahí están, que no se han desterrado, con todo y los avances en materia de modifi- caciones y de reformas electorales. La tercera parte del discurso del diputado Jackson, no hace más que confirmar que efectivamente los documentos, que hoy están circulando en forma anónima en la Cámara de Di- putados, salieron del PRI, porque todas esas imputaciones que le están haciendo a Vicente Fox, que están haciéndose por distintos medios electrónicos y que están circulando en forma anónima, pues coinciden en esa forma de imputacio- nes absurdas, usando una serie de adjetivos con relación a la persona de Vicente Fox. Lo único que no se le ha imputado a Fox es deshonestidad…

-EL Presidente: Le pido a los señores legisladores que no in- terrumpan al orador.

-El diputado Rodríguez Prats: …Lo único que no le han di- cho es deshonesto, o sea, manejó al gobierno bien en Guanajuato. Esto contrasta con Labastida, porque Labastida no es producto de la mediocridad, es la encarnación de la mediocridad misma. Ése es el factor de crecimiento de Vi-

496 cente Fox. Labastida tiene una “grisitud”, no transmite nada. En los momentos en que puede dirigirse a la nación, repite una serie de frases trilladas y, por último, habla de que tuvo que salir del país por supuestas amenazas que sólo él cree. El día de ayer salieron unas declaraciones, precisamente de nuestra Presidenta, María de los Angeles Moreno, de que cuan- do uno tiene miedo y carece de argumentos, entonces se ataca o ve “moros con tranchete”. La semana pasada señalé que Labastida pretendía tranqui- lizar a la opinión pública diciendo que Manuel Bartlett no iba a participar en lo electoral, como si la inmoralidad de este personaje solamente se restringiera a lo electoral. Pero para orientar a la asamblea sobre Manuel Bartlett, qui- siera suplicarle al señor Presidente, con base en el artículo 113, que se leyeran unas declaraciones sumamente importan- tes que le hace Miguel de la Madrid a Jorge Castañeda, en el libro La herencia. Con su venia, señor Presidente, es apenas página y media, con la consecuente concesión en el reloj, y suplicándole también a la Secretaría que lo lea con precisión y énfasis.

-El Presidente: Se pide a la Secretaría que dé lectura al texto que desea el orador, y que suspenda el reloj que marca el tiempo del orador.

-La secretaria diputada Muñoz Fernández:

Jorge Carrillo Olea que era tan cercano a usted, ¿nunca le dijo cuidado con eso? No, nunca me dijo nada, creo que más bien por la inefi- cacia del sistema de información del sistema político. Desde entonces era muy malo, creo que se deterioró a partir de que se empezó a usar la Dirección Federal de

497 Seguridad como Policía del Orden Común, cuando se metió a narcóticos, a secuestros, a robos, se le hizo una policía más y dejó de tener su función de policía políti- ca, más bien, de cuerpo de inteligencia político. Eso no lo ubico exactamente cuándo, pero venía de muy atrás.

Cuando llega usted a la Presidencia, la Federal de Seguridad que se encuentra, ¿ya no sirve? Sí, ya no sirve, y desde un principio dije: “Hay que cam- biar esto, hay que hacer un verdadero cuerpo de inteligencia política, hay que quitarle responsabilida- des policiacas”. Le pregunté a Bartlett: “¿A quién nombramos en la Federal de Seguridad?, no tengo la intención de tener a la dirección bajo mi dependencia lineal, quiero que sea una responsabilidad del Secreta- rio de Gobernación”. Entonces Bartlett me recomendó a José Antonio Zorrilla, a quien conocía por haber sido compañero de trabajo en la Secretaría de Gobernación. Durante la campaña, Zorrilla nos dio buen servicio de información política y, cuando me lo propuso Bartlett, acepté. Después nos empezamos a dar cuenta de que Zorrilla estaba implicado en juegos sucios, se lo dije a Bartlett un par de veces y él no me creyó hasta que explotó el problema de Camarena.

Algunos dicen que fue Gutiérrez Barrios quien se lo propuso. ¿No es cierto? No.

¿El que se lo propone es Bartlett? Sí.

498 ¿Y usted presupone entonces que existe una relación estrecha y de confianza entre Bartlett y él? Y de confianza no sólo personal, sino profesional. Como yo no quería manejar la Federal de Seguridad le dije a Manuel: “Mira, no voy a manejar la Dirección Federal de Seguridad, la vas a manejar tú, propónme candidatos”. Me dijo: “Zorrilla, que se ha formado allí con Gutiérrez Barios, pero ya es independiente de él; nos ha servido mucho en la campaña, es un profesio- nal, no es el policía típico”. “Adelante”, le dije. Nunca tuve acuerdo con Zorrilla, una vez nada más me lo lle- vó Bartlett a saludarme. Lo que pasa es que Manuel ya no quisiera que le achacaran tanto la paternidad de Zorrilla, ¿verdad?, porque él le falló después lamenta- blemente. Lo de Buendía, como se vio después, pero también muchísimas indisciplinas de que Manuel le había dicho: “Tales y tales comandantes me los corres, porque ya es un rumor público que están metidos en el narco”. Entonces Zorrilla le dijo: “Sí, cómo no”, y des- pués Bartlett se dio cuenta de que los había puesto de asesores, no había cumplido sus instrucciones. A raíz de lo de Camarena, cuando gente de la Federal de Se- guridad ayuda a fugarse a Caro Quintero, le pone el ojo Manuel. Se da cuenta de esas indisciplinas; le llegan más noticias y es cuando dice: “De plano me equivo- qué con éste, me traicionó. Vamos a retirarlo, y en una primera instancia, para no arriesgarnos a pelearnos con él, vamos a ayudarlo a que sea candidato a diputado”. Fue en las elecciones de medio período en 1985; Ma- nuel lo arregla y dos meses después me dice: “Oye, fíjate que he sabido cosas más graves de Zorrilla, entonces ni la diputación se merece”. “Pues arréglalo”, le contesté. Obtuvo de Zorrilla su renuncia a la candidatura de di-

499 putado y se va y se pierde. Hasta que aparece en 1989 ya con la imputación del asesinato de Manuel Buendía.

Es cuanto.

-El Presidente: Gracias, continúe el orador.

-El diputado Rodríguez Prats: Muchas gracias a la Secretaría. Vean ustedes cuántas cosas se desprenden de esto. Zorrilla daba información en la campaña política, siendo funcionario en la Secretaría de Gobernación. En el 1985 Manuel Bartlett ya tiene serias sospechas de su comportamiento, pero la in- vestigación de Manuel Buendía se abre hasta el 89. ¿Fue inepto el Secretario de Gobernación para no saber qué hacía su sub- alterno, lo encubrió o fue cómplice con relación al homicidio de Manuel Buendía? Esto en cualquier otro país ameritaría abrir una investiga- ción. Solamente en este edén de la impunidad no sucede nada, no pasa nada. Y nos dice Francisco Labastida que no tenga- mos preocupación, que Bartlett está viendo las campañas en los estados donde gobierna la oposición, pero que definitiva- mente no va a participar en lo electoral. Entonces, señores, tenemos razón en la oposición para alertarnos, para decirle a la ciudadanía que tengamos cuida- do. Efectivamente, diputado Jackson, es la elección más importante. Políticamente estamos viviendo los momentos más intensos en toda nuestra historia reciente. Y definitivamente hay sustento, hay razones, hay hechos que venimos a denunciar, a los que nos gustaría que ustedes aludieran. ¿Por qué sale de Sedesol gente que tiene acceso al padrón de los programas sociales y se incorpora a la campaña priista? Pues para confirmar los compromisos clientelares con los que después se va a forzar el voto en forma compulsiva.

500 ¿Por qué esas declaraciones del mismo Bartlett de que sí se van utilizar los programas sociales? Éste es el tema. No estamos hablando de reformas legales ni de los viejos discursos; estamos denunciando hechos con- cretos. Ernesto Zedillo con su campaña, Francisco Labastida con sus discursos y sus palabras, son los que están deslegitimando desde ahora el proceso del 2 de julio. Esto es lo más grave. En el eventualísimo caso de un triunfo de Francisco Labastida, sería grave sustentarlo con el voto de los más mar- ginados, con el voto de la población más depauperada. Piensen en México, piensen que no pueden incurrir en esas prácticas; ya no son eficaces, corresponden al México que ya no quere- mos ver. Compórtense a la altura de lo que México espera de ustedes para que no manchen un proceso que mucho implica y mucho importa al pueblo de México.

Segunda intervención

Diputado Enrique Jackson Ramírez (PRI). Dijo que la oposi- ción continúa con “la misma cantaleta”, similar a la que hacían “sus nuevos clásicos que también decían lo mismo hace 30 o 40 años”. Aclaró que los diputados del PRI se deslindaron públicamente y rechazaron cualquier vinculación con el do- cumento mencionado por el diputado Rodríguez Prats. Denunció que seis partidos políticos han acusado a la Presi- denta Municipal de Tlalnepantla por financiar campañas políticas de panistas, y la promoción de obras públicas que hace el Gobierno de Guanajuato de obras aún no terminadas. Diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI). Manifestó que no entraría en el juego de las descalificaciones y calificó al PAN como “oposición mendaz y demagoga”. Elogió “la elegancia y la sobriedad” de las intervenciones de su compañero Enri-

501 que Jackson frente al “discurso plañidero y virulento” de los panistas, a quienes acusó de tener un discurso contradictorio: mientras el representante del PAN ante el IFE dice que se aceptarán los resultados de la elección, Vicente Fox refiere que sólo aceptará el triunfo del PRI si éste partido gana con 10 puntos de diferencia.

-Diputado Rodríguez Prats: Siguen sin contestar, no se refie- ren para nada a lo que vino a decir Carlos Arce en esta tribuna. Lo hemos dicho en varias ocasiones: la lógica es al pensa- miento lo que la moral a la conducta. Si se hace una serie de imputaciones hay que responderlas textualmente. Nuestro primer compromiso es con los hechos. Aquí ustedes son los que vienen a descalificar, a sacar una serie de cosas que no están en el tema. Si les preocupa lo hecho en Guanajuato, bueno, señálenlo, inscriban el tema. Si les preocupa lo que está sucediendo en Tlalnepantla, inscriban el tema. Pero les hace uno imputacio- nes muy concretas, muy específicas, y ustedes salen con imputaciones hacia nosotros en un diálogo en el que simple- mente no hay puntos de referencia. Enrique Jackson podría cambiar el trabajo parlamentario e incorporar una figura: “para ilusiones personales”. El tema que se inscribió fue los programas sociales vincula- dos a las cuestiones clientelares. Es más, no se atrevieron ni siquiera a defender a su compañero de partido Manuel Bartlett.

-El diputado Pablo Gómez Álvarez (desde su escaño): Señor diputado Rodríguez Prats, esta publicación que está exhibiendo aquí el PRI es del 6 de junio, y me hace considerar la necesidad de preguntarle a usted lo siguiente. El Instituto Federal Electoral recientemente exhortó al Gobierno Federal y a los gobiernos de los estados a abstener-

502 se, en el último mes de campaña, de hacer propaganda de obras públicas, realizadas o en proceso de realización, por- que el PRI tiene la costumbre, y el Presidente de México también, de inaugurar cosas que todavía no están listas. Eso lo sigue haciendo Zedillo ahora mismo. Esto no es más que la copia de la vieja cultura. Ahora el Gobierno Federal, por conducto de un servidor público de menor nivel, Subsecretario de Gobernación, ya dijo que no aceptan el exhorto del IFE. Pero varios gobiernos de los estados han dicho que están de acuerdo. ¿Tiene usted conocimiento de los motivos por los cuales el Gobierno de Guanajuato se rehusa a hacerle caso al exhorto del IFE? Y si no tiene usted idea de por qué, me podría decir ¿qué opina usted del exhorto del IFE y del hecho de que va- rios gobiernos, por lo visto incluyendo Guanajuato, no quieren hacerle caso al Instituto Federal Electoral?

-El diputado Rodríguez Prats: Muchísimas gracias, señor di- putado, porque me permite diferenciar la actitud de los estados, de los gobiernos que emanan del PRI, y la actitud de los gobiernos que emanan de la oposición. Guanajuato respondió diciendo que, desde luego, está dis- puesto a acatar el exhorto, y que suspendería toda esa publicidad siempre y cuando también lo hiciera el Gobierno federal. Ése es, tengo entendido, el tenor de la respuesta de los Gobiernos de Guanajuato y de Jalisco. En todos los de- más casos, el Gobierno de Querétaro, el de Baja California, de Aguascalientes, respondieron afirmativamente. En el caso del Distrito Federal es por ley que se suspende la propaganda pública. Ahora, aquí hay un problema que es la asignatura pendien- te en los procesos electorales: el factor equidad. Desafortunadamente el PRI aquí en el Senado frenó la inicia-

503 tiva que con tanto esfuerzo logramos aprobar en la Cámara de Diputados. Uno de los puntos era precisamente propiciar la transparencia financiera, otorgar facultades al IFE para san- cionar, para meterse más en las campañas y así lograr la equidad. Desafortunadamente el PRI, con su actitud, nos ha deteni- do para avanzar más. Se aferra a los privilegios, a las prebendas de estar imbricado con el gobierno. Aquí está la asignatura pendiente que, tarde o temprano, vamos a tener que abordar. Si ustedes ven la historia de las reformas electorales, desde que se iniciaron prácticamente con la primera ley, allá con Francisco I. Madero, con algunos antecedentes del siglo pa- sado, siempre surgía una inquietud de los partidos de oposición, surgía una inquietud de la ciudadanía y el gobierno se resistía. La primera vez que se habló de un tribunal electoral lo hizo el PAN en 1946. La primera vez que se habló de que hubiera heteronomía en la calificación de las elecciones fue en 1951, y el PRI y el Gobierno se resistieron a esas reformas. Entonces, tarde o temprano también se incorporará el fac- tor equidad. Pero respondiendo expresamente a su pregunta, de parte de los gobiernos emanados del Partido Acción Na- cional hay la mejor disposición para ser consecuentes con este exhorto que ha hecho el IFE. Ya he terminado mi respuesta. ¡Cómo disfrutan ustedes escuchándome! Están siempre tan ansiosos viendo el reloj para que no se agote mi tiempo y es que ustedes realmente aprenden con mis intervenciones. Entonces, dado que Enrique Jackson me está dando pie a que utilicemos a los clásicos para darle sustento a nuestras intervenciones, utilizo la cita. Y cuando se estudia al partido oficial, al Partido Revolucionario Institucional, de los pocos autores a los que se puede acudir, pues es por ejemplo a don

504 Jesús Reyes Heroles. Y don Jesús dice algo que vale la pena recordar:

Si nuestra revolución –don Jesús utiliza revolución como partido, con esta confusión de que la revolución era monopolio del partido en el gobierno– se aferrara a la conservación de una sociedad que a la estabilidad sacrifica valores, objetivos históricos, estaría condenán- dose a la muerte. Lo mismo sucedería al PRI si se aferra a viejos precedentes y se concretara a trilladas rutinas. La inercia siempre se da en contra de los movimientos revolucionarios y en contra de los partidos que consti- tuyen su instrumento.

Ojalá ustedes mismos, de buena fe, lograran vencer estas iner- cias, estas resistencias; contendieran de tú a tú con los partidos; no acudieran a la ventaja, no acudieran al patrocinio del Go- bierno y dieran una buena contienda. Lo merecen ustedes como militantes. Y les garantizo que sentirse independientes, ajenos al gobierno, les va a dar una gran satisfacción.

505 PREEMINENCIA DEL INTERÉS NACIONAL*

Había que dar una solución a ese problema, el PAN fue partícipe de dar esa solución y lo volvería a hacer si se repitieran las circunstancias

En 1988, al conocer las iniciativas para crear el Fondo de Garantía de Depósito, la Comisión de Recuperación de Bie- nes y aquel famoso transitorio con el que se pedía se aprobaran 553 mil 300 millones de pesos como deuda pública, el Parti- do Acción Nacional empezó a estudiar todo el asunto, con una preocupación fundamental que está en sus documentos, en sus estatutos, en su doctrina, que es la preeminencia del interés nacional. ¿Cuáles eran las circunstancias en esos meses? ¿Qué hubie- ra sucedido si en diciembre del 98 no hubiera habido una contrapropuesta sustancialmente diferente a la que presenta- ba el Ejecutivo y que conformó el Partido Acción Nacional en la Ley de Protección al Ahorro Bancario, que creaba el Instituto de Protección al Ahorro Bancario? Toda la opinión pública estaba volcada sobre el Congreso. Los medios estaban señalando que este Congreso no hacía contrapropuestas, que no era productivo y que había que re- tornar al Congreso dominado por una sola fracción que sí

* 7 de junio de 2000. Listado de créditos bancarios del IPAB.

506 tomaba decisiones. El PAN, desde su origen, optó por el cam- bio gradual; por el gradualismo realista, no por la ruptura. Nos reunimos con el Partido de la Revolución Democráti- ca y llegamos a un acuerdo: había que disminuir el costo fiscal, había que hacer transparentes todas las operaciones del Fobaproa. Ya se había cometido el “error de diciembre” y el consecuente desastre financiero que había disparado las ta- sas y que provocó toda la crisis de los créditos que fueron absorbidos por el Fobaproa. Había que crear instituciones que nos permitieran fortalecer el sistema financiero y darle sus- tento, confianza y credibilidad hacia el futuro. Eso fue lo que hizo el PAN proponiendo la Ley del Institu- to de Protección al Ahorro. Desafortunadamente el PRD se retiró de las pláticas. Ya no hubo posibilidad de encontrar coincidencias y el PAN votó por el programa de apoyo a deu- dores y una nueva ley. Ese programa de apoyo a deudores ha tenido el reconocimiento, inclusive, de Alfonso Ramírez Cuéllar, al frente de las organizaciones del Barzón, porque disminuyó las deudas de los acreditados que habían caído en mora. Habíamos logrado avanzar, inclusive la fracción del PRD solicitó que se ampliara ese programa, lo que el PAN logró en las negociaciones con el Gobierno. Se logró también crear un organismo nuevo, que no depende de la Comisión Nacional Bancaria ni del Banco de México, sino del Congreso de la Unión. ¿Por qué hoy podemos seguir discutiendo las listas y pode- mos crear esta Comisión investigadora? Por el marco jurídico que regula al Instituto de Protección al Ahorro que depende del Congreso. Hubo un avance sustancial y una diferencia específica. Tampoco es cierto que se aprobara y se aceptara toda la deuda de Fobaproa, porque el artículo octavo, en su fracción tercera transitoria, dice: “Se rechaza la petición del Presidente de convertir en deuda pública, hasta que no sean

507 analizadas, hasta que no sean perfectamente precisadas to- das las operaciones”. Posteriormente empezamos a discutir sobre las listas de deudores y efectivamente, en una de las discusiones –inclusi- ve recuerdo que fue un debate con Jesús Martín del Campo–, sostuvimos que, de acuerdo con el artículo 16 constitucional, nadie debe ser molestado –así lo dice expresamente– en sus bienes, posesiones y derechos, si no es mediante oficio que funde y motive la causa legal del procedimiento, y que era el IPAB el que tenía que cumplir con esa exigencia. Por eso nues- tro compañero Fauzi Hamdán presentó el Punto de acuerdo, para que se le exigiera al IPAB, con plazos señalados, que entregara esa información. Yo le preguntaría, diputado Bernardo Bátiz, porque conoce usted la doctrina del PAN, ¿en qué momento dejamos de dar- le preeminencia al interés nacional? Corresponde a una tradición y al cambio gradual y civilizado por el que aposta- ron desde sus inicios Manuel Gómez Morin y Efraín González Luna. Yo le pregunto, diputado Bernardo Bátiz, ¿por qué Cuauhtémoc Cárdenas dice que, de él asumir la Presidencia de la República, aceptaría y reconocería las deudas del Fobaproa? Así lo declaró, así lo dijo a los medios. ¿Por qué? Porque está consciente de la enorme crisis que se provocaría al rechazar todas las operaciones que se lograron sustentar a través del IPAB. Una de las virtudes públicas que requiere la democracia es la tolerancia, y nosotros hemos respetado, cuando discrepa- mos, al PRD y exigimos reciprocidad. El PRD insistentemente ha venido señalando cosas que no son ciertas con relación al papel que el Partido Acción Nacional desempeñó en 1998. Si se volvieran a repetir esas mismas circunstancias yo no ten- dría ninguna duda en votar en el sentido en que lo hicimos y en hacer una contrapropuesta a la que hiciera Ernesto Zedillo.

508 La tolerancia es una virtud pública, y no tan sólo se trata de tolerar o de soportar al adversario, sino de asumir que éste puede tener razón y de ser respetuoso en las tesis que susten- ta y en la forma en que defiende lo que propone. Y yo sí le pediría, diputado Bátiz, que concrete los cargos, porque son muchas las ocasiones en que ha hablado de una traición a la historia del PAN o de un neopanismo o de una alianza que se hizo en secreto. Respondamos de cara a la nación, como un auténtico Poder Legislativo, en un momento crítico. Había que dar una solución a ese problema, el PAN fue partícipe de dar esa solución y lo volvería a hacer si se repitieran las cir- cunstancias. Precisamente por ese principio básico de darle preeminencia al interés nacional sobre cualquier interés par- tidista o electoral.

509 SIMULACROS DE ACUERDOS*

Piden que se abra una investigación cuando el mismo PRI le negó al IFE facultades

Mi fracción parlamentaria no tendría ningún inconveniente en que se abriera una investigación por declaraciones que suscriben algunos medios de información, inclusive nos es- meraríamos para que la verdad se esclareciera, pero no es ésa la intención de esta propuesta. En el fondo, en los últimos días el partido oficial ha venido maniobrando con una serie de actitudes, con una serie de declaraciones, con el propósito evidente de distraer las accio- nes que el mismo Partido Revolucionario Institucional está desarrollando –y de las cuales dan cuenta exhaustiva todos los medios de comunicación–, arrastrando las viejas inercias en la inducción, en la compra del voto, en lo que son prácti- cas que ya quisiéramos ver que pertenecen al pasado. Y me sorprende que ahora vengan con esta propuesta. Ha- gamos un poco de historia. El Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, en su discurso de toma de posesión ofreció una serie de reformas con el objetivo de que fueran equitativas las elecciones en México, inclusive lo se- ñala expresamente, reformas para darle transparencia, para tratar de que los fondos de todos los partidos fueran claros y se diera cuenta a la nación. * 14 de junio de 2000. Punto de acuerdo propuesto por el PRI. 510 En enero de 1996, en Inglaterra, Zedillo reconoce expresa- mente que su elección, aunque fue legal, no fue equitativa. Después dice que ser equitativo tiene que ver con tres temas: el financiamiento de los partidos políticos, el financiamiento de las campañas políticas y el acceso a los medios. Nunca el Congreso recibió iniciativas del Ejecutivo que dieran faculta- des al Instituto Federal Electoral para que se pudieran hacer investigaciones exhaustivas en este punto. Lo más grave es que cuando cuatro partidos de oposición logramos hacer una propuesta, ésta fue rechazada aquí en el Senado. Uno de los ocho puntos de esa iniciativa iba a darle transparencia a las finanzas de los partidos políticos. ¿Y qué sucedió? El mismo Partido Revolucionario Institucional se opuso para que el IFE tuviera esas faculta- des, no hubo avance en ese terreno. Hoy el Presidente habla de que vamos rumbo a un proceso electoral transparente…Suplicaría señora Presidenta si…

-La Presidenta: Le solicito a la asamblea poner atención a lo que está señalando el orador. Muchas gracias, adelante, dipu- tado.

-El diputado Rodríguez Prats: Hoy hay declaraciones del Pre- sidente en el sentido de convocar a todos los protagonistas del proceso electoral a que el resultado, después del 2 de ju- lio, sea contundente, sea claro. Sin embargo, quisiera referirme a dos testimonios que me parecen de una gran calidad, de los consejeros electorales. Uno, nada menos que de Juan Molinar Horcasitas que dice: “Si Zedillo no quiere aportar nada a la legitimidad de la elec- ción ni modo, en la historia quedará y nosotros lo diremos, pero es no tener memoria, no recordar su propia elección”. Y Jaime Cárdenas Gracia dice:

511 Mientras el IFE no tenga facultades legales para san- cionar a medios de comunicación que mantienen una línea informativa inequitativa, facultades legales que impidan la compra y coacción del voto y obliguen a las autoridades a colaborar con el Instituto, el sistema elec- toral tendrá deficiencias.

¿Y por qué el Instituto no tiene más facultades? ¿Por qué se frenó este propósito del presidente Ernesto Zedillo anuncia- do en el discurso de su toma de posesión? ¿Por qué el reconocimiento de que su proceso electoral fue inequitativo? Porque definitivamente el PRI, en el transcurso del sexenio y el presidente Ernesto Zedillo traicionaron la promesa al pue- blo de incorporar la equidad en los procesos electorales. Y después esa actitud del PRI, que se opuso a los juicios políticos, cuando había imputaciones expresas de los gastos de campaña de 1994 en los famosos fideicomisos; cuando el mismo Francisco Labastida Ochoa había hecho la imputa- ción a Roberto Madrazo de que del presupuesto de Tabasco se gastaron 110 millones de pesos en publicidad, gasto reali- zado en el simulacro del proceso interno que hizo el Partido Revolucionario Institucional. ¿Por qué ahora vienen con esta actitud? Si nosotros sintié- ramos que es una actitud honesta, que corresponde a un propósito sano, desde luego que estaríamos de acuerdo. Es simplemente una declaración de particulares; vienen y se des- garran las vestiduras y piden que se abra una investigación cuando el mismo PRI le negó al IFE facultades, rechazando esa reforma que había propuesto la oposición. ¿Por qué el presidente Ernesto Zedillo toma partido en una transición tan complicada? En cualquier otro país con una democracia consolidada, desde luego que el Presidente tiene

512 derecho a pronunciarse encontrándole virtudes al candidato de su partido; pero no en una democracia que no se ha conso- lidado, una democracia embrionaria, incipiente, una democracia en proceso que tiene todavía muchas asignaturas pendientes, fundamentalmente el factor equidad. Y aquí es donde está el motivo de nuestra reflexión y nues- tra oposición a este Punto de acuerdo, porque no es una actitud auténtica, sincera, honesta, cabal; es una cortina de humo. Se hace con el afán de distraer la atención de lo que sí nos debe motivar: las Comisiones de investigación de las campañas elec- torales a las cuales se opuso por todos los medios el Partido Revolucionario Institucional. En todos los casos, la actitud del PRI fue la misma: oponer- se a la creación de esas Comisiones, y ahora viene este Punto de acuerdo. México está en un momento sumamente impor- tante de su historia. El 2 de julio, sin duda, puede significar el fin de un régimen político, que la historia lo juzgará, de un partido imbricado con el Gobierno, de un partido oficial. Podemos iniciar la alborada de un nuevo régimen político con alternancia donde las instituciones funcionen. Nos opo- nemos al Punto de acuerdo porque solamente pretenden mancillar, meter la inquina, tratar de desprestigiar al candida- to más probable para derrotar al partido oficial. Nadie más interesado que el PAN, y lo ha demostrado en toda su historia con su actitud en esta Legislatura, con las ini- ciativas propuestas, con las reformas presentadas. Nadie más interesado que el Partido Acción Nacional en que este proceso sea limpio, sea claro y decida el voto de la ciudadanía. Nos oponemos porque hay mala fe, hay un afán de tratar de deteriorar la candidatura que puede conducir al final de esta empantanada transición. Por eso nuestro partido ha votado en contra y por eso solicita que este Punto de acuer- do sea rechazado.

513 Segunda intervención

Diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI). Cuestionó que un diputado, que se precia de ser estudioso del derecho, no reco- nozca que la Constitución permite al Presidente de la República expresar sus preferencias políticas, derecho que en ninguna democracia del mundo se discute. Acusó al PAN de no querer que se investigue de dónde proceden los recursos para financiar la campaña de Vicente Fox. Dijo que hay sus- tento para cuestionar el origen de dichos recursos por “las vinculaciones que existen entre el gran capital, la derecha americana y el Partido Acción Nacional, no de ahora, sino de siempre”.

-Diputado Rodríguez Prats: No nos asustan las investigacio- nes. Les agradecemos que en todas las sesiones de la Comisión Permanente surja el tema de Vicente Fox. Eso realmente nos estimula, nos alienta rumbo a la próxima elección. Hay una afirmación en la que me gustaría detenerme, den- tro de toda la verborrea que caracteriza al diputado Oceguera. ¿Somos una democracia consolidada, somos una democracia que pueda decir que tiene una rica experiencia, procesos elec- torales claros? Porque consolidar una democracia, llegar a vivir en una democracia, es un proceso lento. Se lleva décadas de educación cívica, de cultura, de sembrar valores, de sembrar hábitos. Y qué mejor para orientarnos en esto que acudir a las voces mismas de quienes han estado en la silla presidencial a nombre del Partido Revolucionario Institucional. Hay una frase con la que se definía, en el porfirismo, la mentalidad que caracterizaba a ese régimen, que decía: “Los mexicanos son incapaces de gobernarse a sí mismos, demo- cráticamente, necesitan de un padre benévolo que los guíe y que aplique flexiblemente el sentido general de la ley”.

514 Lázaro Cárdenas, según su biógrafo William C. Townsned, declara:

Hay pocas gentes en México que quieran realmente la democracia. Cada quien trata de imponer su voluntad a los otros; un político quiere mandar a otro; el capital quiere enseñorearse de la mano de obra; los trabajado- res quieren manejar al capital; las compañías se esfuerzan por establecer monopolios; y los líderes quieren con- trolar a tantos compañeros como les sea posible para su propio engrandecimiento. Es un cuadro muy egoísta y lamentable, pero vamos a obrar todo lo mejor que podamos para frenar esta tendencia.

Manuel Ávila Camacho dice textualmente: “Al pueblo de México le interesa comer, no votar”. Adolfo Ruiz Cortines señala que el hombre idóneo para escoger a los funcionarios para cargos de elección, o a cargos de designación, es el que está en la cúspide del poder. Inclusive se refiere a los militan- tes del PAN, en aquellas épocas, como los místicos del voto, los apóstoles de la democracia. Díaz Ordaz mismo reconoce un sistema autoritario; Miguel de la Madrid, ustedes vieron un programa en donde le dice a Felipe González que tenemos genes autoritarios heredados de los españoles y del mundo prehispánico, que nos impiden ser una democracia consolidada. Carlos Salinas declara que él tuvo que resistirse a los cam- bios en materia democrática. Por eso hubo apertura económica, porque vio lo que había pasado en la Unión So- viética, cuando ésta se disolvió. Entonces no soy yo él que lo dice, son los ex presidentes de México que lo han reconocido, una y otra vez. Ahí está la declaración de Zedillo, que su elección no fue equitativa, que

515 no estamos en una democracia consolidada. Estamos en una transición, y hay tres tipos de transiciones: las que se impul- san desde el poder, el caso de Gorbachov, también de Juan Carlos. Las que creen contar con la ratificación del voto; es el caso de Augusto Pinochet, derrotado por el plebiscito. Y es- tán las encabezadas por la sociedad misma, como sería el caso de Polonia, Alemania y toda Europa del Este en las llamadas “revoluciones de terciopelo”. México está en una transición, pero desafortunadamente no es una transición conducida, no hay voluntad presiden- cial; por eso tiene que salir Ernesto Zedillo a encontrarle virtudes a Francisco Labastida. Y dice que Labastida es un hombre bueno. Esto me recordó una frase, allá en Tabasco, que dicen que caballo “penco” tira a flojo, mujer coqueta tira a mujer mala, y hombre bueno tira a “pelmazo”. Le encuentra también la virtud de la serenidad. Dice que Labastida es sere- no, por eso también ya se habla del efecto Labastida y de lo que, con sus declaraciones, provocó en la paridad con el dó- lar. Y viene el licenciado Oceguera y nos dice que el PAN es de derecha. ¿Puede el PRI acusar a alguien de derecha, teniendo a Miguel Alemán en Veracruz, postulando a Raymundo Gómez Flores, yendo Francisco Labastida a la cuna de la derecha en la Universidad Autónoma de Guadalajara a solicitar el voto porque va a proteger la paz social? Señores, ése era el discur- so de Porfirio Díaz en cada reelección; él garantizaba la paz social. Éste ha sido el discurso de los sistemas autoritarios que quieren aferrarse en el poder. ¿Ése es un discurso de izquier- da? ¿Ése es un discurso de inconformidad con la realidad? ¿Ése es un discurso de cambio? Si alguien está representando la derecha más recalcitrante, aferrado al viejo esquema, es Francisco Labastida, con todas

516 sus limitaciones; carencias tan graves, que no va a poder su- perarlas ni siquiera con la atinada y prudente asesoría de don Esteban Moctezuma. Le diría a don Mario Saucedo que hiciéramos un esfuerzo de tolerancia. Esas afirmaciones de que Fox se reunió con Francisco de Paula y que ya lo contaminó, presumiendo que éste traía el “microbio” de Salinas. De ahí parte para hacer una serie de especulaciones. Francisco de Paula ha platicado con Cuauhtémoc Cárdenas, y éste se ha reunido con Carlos Salinas. ¿Podríamos presumir la misma situación? La democracia requiere de un ejercicio de valores; requiere de la asimilación del ingrediente de relatividad que toda polí- tica democrática conlleva: fomentar la capacidad de crítica; valorar positivamente la existencia del pluralismo social, así como del conflicto, que no sólo es necesario, sino fructífero; estimular la participación en la gestión pública; desarrollar la conciencia de la responsabilidad de cada cual, y también del necesario control sobre los representantes políticos; reforzar el diálogo frente al monólogo; el perfil de los discrepantes como rivales ideológicos, pero no como enemigos civiles, y aceptar que todo el mundo tiene derecho a equivocarse, pero nadie posee el de exterminar el error. La base de un sistema democrático es la tolerancia; toleran- cia es la consecuencia necesaria de constatar nuestra falibilidad humana. Errar es humano, y es algo que hacemos a cada paso. Perdonémonos, pues, nuestras mutuas insensateces. Éste es el primer principio del derecho natural. La tolerancia es asu- mir, la tolerancia en desmedro del otro no es tolerancia. No señor senador, no es posible que todo ese discurso…

-El Presidente: ¡Diputado, diputado! Le pido terminar su in- tervención, ha transcurrido el término y un término adicional.

517 -El diputado Rodríguez Prats: Se caracteriza mucho su gene- rosidad cuando la utiliza usted con los compañeros de otros partidos. Habla muy bien de su equilibrio y de su sensatez de jurista, licenciado Rocha Díaz. Ustedes vieron hace unos días un programa donde estuvie- ron Dulce María Sauri; nuestro Presidente Luis Felipe Bravo Mena; Amalia García, en donde Héctor Aguilar…

-El Presidente: ¡Diputado, le pido terminar su intervención, diputado!

-El diputado Rodríguez Prats: Sí, sí voy a terminar.

-El Presidente: ¡Concluya, por favor!

-El diputado Rodríguez Prats: Sí, estoy terminando. Y ahí Aguilar Camín insistía en preguntar si se aceptarían sin condición alguna los resultados del próximo 2 de julio. Y Dulce María se opuso a que se hiciera una auditoría de los programas sociales. Señores, quien está utilizando toda la maquinaría guberna- mental, quien está utilizando recursos ilícitos es el partido oficial, el partido en el poder, reiterado en forma constante en todas las entidades. No vengan con farsas, con simulacros, con hipocresía, a presentar cuestiones que –repito– estamos en la mejor dispo- sición de que se investiguen, porque no tenemos nada qué ocultar; al contrario, ostentarnos de que el voto de los mexi- canos estará por Vicente Fox el próximo 2 de julio.

518 LOS JUICIOS DE DESAFUERO*

Hay una enfermedad del partido que está en el poder, de evitar que surja la verdad

El 24 de septiembre de 1981, un buen jurista, Antonio Rocha Cordero, hacía una reflexión del problema que se ha vivido en México para aplicar lo que es el título cuarto de la Consti- tución: la responsabilidad de los servidores públicos. Decía que en Estados Unidos había habido unos 30 casos, que en México no había antecedentes de juicios políticos o de decla- raciones de procedencia. Sí hay antecedentes: en 1926, el asunto de José Guadalupe Zuno. Y en 1981, el asunto que desafortunadamente quedó en la impunidad sin que el Gobierno o el pueblo de México pudieran recuperar los recursos sustraídos ilegalmente. Esto se demostró fehacientemente; se trataba de enriquecimiento inexplicable, o explicable por sobradas razones. La informa- ción estaba en el expediente con relación al juicio que se pretendía seguir, por delitos oficiales, en contra de Oscar Flo- res Tapia. Me permití ver lo que sí tenemos para enfocar el análisis del asunto de Oscar Espinosa Villarreal. Y tenemos el caso de Jorge Díaz Serrano, que se ventiló en la Cámara de Dipu- * 21 de junio de 2000. Sobre el fuero constitucional del Secretario de Turismo, Óscar Espinosa Villarreal. 519 tados. Entró el 28 de junio de 1983 y un mes después, el 30 de julio, el dictamen, como todos sabemos, fue favorable y se despojó del fuero al señor ingeniero, para ser sometido a un juicio penal. En aquel entonces la Comisión Instructora, presidida por Mariano Piña Olaya, hizo varias afirmaciones que quiero hoy repetir textualmente. Dice Mariano Piña Olaya:

En este orden de ideas dejó sentado que se trata de preservar simultáneamente la igualdad de todo indivi- duo ante la ley, por un lado, y por otro lado, de preservar la independencia de aquellos en que la nación ha con- ferido su representación. Subrayó que el Constituyente quiso colocar a los que están investidos de inmunidad, a salvo de acusaciones infundadas, de persecuciones maquinadas, o de privaciones de libertad, motivadas por el interés de menoscabar su capacidad política, y de los elementos que se encontraran –dice la Comisión Instructora–, derivar si se ameritaba su enjuiciamiento.

Agrega la Comisión Instructora:

El fuero no es, en modo alguno, una patente que los autorice a delinquir impunemente, ni una protección que los sitúa al margen de las normas mínimas de con- vivencia reconocidas por la ley penal, ya que no podría encuadrar tal protección dentro del Estado de derecho que, como el nuestro, rechaza la practica del poder como privilegio al servio de intereses personales.

La Comisión Instructora precisa que no es éste un proceso penal –por favor, señores legisladores, reparen en esta afir- mación– ni un asunto materia del conocimiento de

520 Comisiones de honores y justicia, sino que es un procedi- miento encaminado a tutelar el fuero, mediante el cual el Constituyente se propuso asegurar el regular funcionamiento del Poder Legislativo o del Poder Ejecutivo. Aquí hay una diferenciación muy importante, declaración de procedencia. No debe confundirse con el que se ha de seguir en los juicios políticos, en virtud de que las causas que motivan la substanciación de uno u otro procedimiento, di- fieren en su esencia. El juicio político tiene por objeto determinar en forma definitiva la responsabilidad en que in- curren los servidores públicos mencionados en el artículo 110 de la Constitución General, cuando sus actos u omisiones redundan en perjuicio de los intereses públicos fundamenta- les o de su buen despacho. En tales casos, el Poder Legislativo ejerce plena jurisdicción fijando los hechos y aplicando la san- ción correspondiente. En la declaración de procedencia, materia del procedimiento que nos ocupa, a la Cámara de Diputados no le corresponde juzgar al denunciado, no le com- pete declarar si es culpable o inocente, menos aún imponer pena alguna, sino que se trata de decidir si procede levantar el impedimento para que el Ministerio Público ejerza la ac- ción correspondiente.

En otra parte, la misma Comisión Instructora declara:

En este punto conviene precisar las diferencias cualita- tivas entre los tipos de certeza que se deben de establecer en los diversos pasos del procedimiento par- lamentario y en los del juicio penal; conforme a la ley, es uno el tipo de certeza que ha de existir en el primer paso del procedimiento parlamentario a las Comisio- nes Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, y de Justicia, para llegar a la convicción de que ha lugar

521 sólo para iniciar el procedimiento de declaración de procedencia, y otro diferente, el tipo de certeza al que después del ofrecimiento de pruebas, de su desahogo y de los alegatos de las partes, debe sustentar el dicta- men de la sección instructora. En síntesis, los elementos de convicción del procedi- miento parlamentario que nos ocupa, por su naturaleza específica, sólo se encaminan a resolver si ha lugar o no remover un impedimento procesal, no valorando en términos definitivos la culpabilidad o la inocencia, como lo ha pretendido la defensa, sino a la vista de pruebas que acrediten la existencia de hechos descritos por la ley, como supuestos delictivos y su vinculación a quien goza inmunidad constitucional, para que en su caso, una vez declarada la procedencia, sean los órganos com- petentes los que resuelvan sobre dicha responsabilidad o inocencia.

¿A qué nos conducen estas lecturas? Esta solicitud simple- mente debe ver si hay indicios, elementos. Es lo que nos está solicitando la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, para de ahí determinar si procede, y entonces quitarle la in- munidad al funcionario correspondiente. Sinceramente yo esperaba de Oscar Espinosa una actitud diferente. En lo personal me genera simpatía, creo que es un funcionario que enfrentó valientemente, por ejemplo, el con- flicto de Ruta 100. Y si hubiera cierto pudor, cierto sentido de decoro, de parte suya hubiera surgido la actitud de pedir una licencia y venir a defenderse, y después pasar a los tribu- nales. Aun en el caso de que se procediera a no despojarlo de la inmunidad, de cualquier manera esto no prescribe, y eso ahí quedará pendiente. Por eso es mejor asumir las consecuen-

522 cias en estos momentos y no después. El artículo 111 de nues- tra Constitución habla de un término mínimo de tres años para que estas acciones puedan prescribir. Desafortunadamente no tuvo esta actitud Oscar Espinosa. ¿Pero cuál debe ser la actitud de nosotros como Congreso de la Unión? ¿Cuál debe ser la actitud de la Comisión Perma- nente? La semana próxima, que con toda certeza habremos de analizar la posibilidad de convocar un período de sesiones extraordinarias, de ninguna manera debemos soterrar el asun- to, impedir una investigación, obstaculizar para que se esclarezca la verdad. Hemos venido insistiendo en ese discurso de respeto a la ley, del Estado de derecho. ¿Pero qué sucede cuando afecta a los intereses específicos de una persona o de un partido? Se manosea la ley, se le busca la rendija para violarla, se distorsiona, se posterga el asunto, se incurre en irresponsabilidades, como lo hizo el diputado Miguel Quirós Pérez, al no entregar ayer el dictamen que tenía ofrecido. Se está…

-El diputado Miguel Quirós Pérez (PRI, desde su escaño): Señor diputado Rodríguez Prats, ¿está usted enterado que a las cuatro de la tarde sesionó la Comisión Instructora, que en ese momento les hice entrega de un anteproyecto de resolu- ción, precisamente en el caso que usted ha omitido tocar en forma frontal, en este caso la solicitud de procedencia en con- tra del licenciado Oscar Espinosa Villarreal? ¿Está usted enterado que ayer mismo por la tarde entregué a esta Comi- sión un anteproyecto de resolución?

-El diputado Rodríguez Prats: La cita era en la mañana, señor diputado.

523 -El diputado Miguel Quirós Pérez (desde su escaño): No asistió…

-El diputado Rodríguez Prats: No, no asistió tampoco usted, incurrió usted en irresponsabilidad. Pero lo importante es esto. En el caso de Jorge Díaz Serrano, en un mes se desahogó todo. Aquí estamos postergando el asunto, ahí está el proble- ma. Podemos seguir perfeccionando leyes, podemos seguir acariciando la posibilidad de la perfectibilidad de la norma jurídica. El fenómeno jurídico siempre es insuficiente, en muchos casos hemos hecho madejas de leyes, como es el caso, por ejemplo, del derecho electoral. Pero si no hay la convic- ción íntima de que la ley se debe cumplir; si no hay la condición moral y ética de que todos los funcionarios la respetemos, sin olvidarnos de lo que la misma ley dice, estaremos deterioran- do el Estado de derecho. Hay países que ni siquiera incurren mucho en lo que es el derecho escrito. Tenemos a Inglaterra, Nueva Zelandia, Is- rael, que no tienen constituciones escritas, pero hay una convicción íntima de respetar la ley; hay una cultura, ahí sí, de que no se esté buscando cómo distorsionarla. Desafortunadamente no es nuestro caso, y le puedo men- cionar muchos antecedentes. En el juicio político de Roberto Madrazo, usted dijo que no iba a juzgar lo que éste había hecho, porque no era ningún ángel, y que el gasto de los 72 millones de dólares lo había hecho, pero no como goberna- dor, sino como candidato. Esto hubiera motivado en cualquier país del mundo una investigación. Usted afirmó que no lo había hecho como gobernador y que por lo tanto no era suje- to de juicio político. Yo le recordé, señor diputado, que los funcionarios, cuando asumen un cargo, no sólo protestan cum- plir la Constitución, sino también hacerla cumplir. ¿Por qué Roberto Madrazo, cuando asumió el cargo, no hizo cumplir la

524 ley? Y cuando Antonio Lozano le turna el asunto, no se in- vestiga para aclarar todas aquellas imputaciones que se hicieron y que todos ustedes negaron, y que hoy Arturo Núñez reconoce que la información era cierta. Entonces, el problema es que hay una enfermedad del par- tido que está en el poder, de evitar que surja la verdad. Y lo mismo es cuando se plantea un requerimiento al Ejecutivo, de que se someta al cumplimiento de la ley, a lo que se opu- sieron ustedes la semana pasada, o lo mismo que se cree una Comisión en el caso Conasupo. Siempre, y ni siquiera hay necesidad de transmitir la consigna, ustedes tienen que pro- teger al Ejecutivo. Ésta es una violación, diputado, a lo que es un representante popular. Un representante popular es un censor del poder; un representante popular viene aquí a de- fender los intereses del pueblo. Ustedes defienden a Zedillo, a Labastida, a Oscar Espinosa, y por sobre todos ellos está el compromiso de defender los intereses de México. Ahí está el problema, es una deformación de carácter ético, de carácter moral; es una exacerbación de la lealtad al partido por sobre los intereses de la nación. Es un mandato imperativo que ustedes simplemente acatan, sin duda y sin reflexión sobre lo que se está planteando. Terminé la respuesta al diputado Miguel Quirós Pérez. Veo que no me suspendieron el reloj, pero confío en que me per- mita usted terminar, Presidenta. El problema es una condescendencia con la inmoralidad. Eso está asfixiando a México, ésa es una de las grandes cau- sas de nuestros males, una condescendencia con la inmoralidad, en todos los casos en que se quiere tocar al Go- bierno. La semana pasada aquí aplaudimos la presencia de repre- sentantes del Consejo de Europa. El Consejo de Europa, junto con el Banco Mundial, hizo una reunión reciente en Riga,

525 Letonia, para analizar el papel de los Congresos como el ins- trumento más eficaz para atacar la corrupción. Y ahí está una de las funciones que el Congreso mexicano no ha asumido como control del poder, no tanto para hacer leyes, no tanto para generar el ambiente adecuado en los momentos actuales de reflexión, sino para controlar el ejercicio del poder. Y ahí ustedes, señores, están solapando a una serie de funcionarios corruptos. Lo menos que pueden hacer es no negarse a que se abra esta investigación; si Oscar Espinoza puede defenderse, dénle la oportunidad, ¿por qué negar que se abra la investiga- ción, por qué siempre oponerse? Señores, si ustedes continúan en esta actitud, lo único que van a lograr es una victoria “prírrica”. Acuérdense que Pirros comentó: “Con otra victo- ria como ésta, estaré derrotado”, porque cada victoria le costaba más trabajo, le costaba más vidas humanas. Y lo mismo está sucediendo con el PRI. Cada supuesta vic- toria lo sigue llevando al abismo, entonces no se encaprichen en esta victoria “prírrica”. Esmérense porque se haga la in- vestigación y que la verdad aflore, será sano para México y para el Poder Legislativo.

Segunda intervención

Diputado Miguel Quirós Pérez (PRI). Informó que se han observado escrupulosamente las fases del proceso que prevé la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para los juicios de desafuero y que no hay elementos suficientes en el expediente para permitir que la Sección Instructora continúe con dicho proceso. Señaló que en el Presupuesto de Egresos de 1995-1997 del Distrito Federal “existía documen- tación que comprobaba el manejo lícito de esa partida y la comprobación”. Agregó que existe una evidente intención de

526 obtener dividendos electorales, dada la cercanía de los comicios federales.

-Diputado Rodríguez Prats: Pues sí, efectivamente, por suer- te para el PRI y para Oscar Espinosa, recayó en usted la responsabilidad de hacer el dictamen. Por desgracia para Méxi- co y para la impartición de justicia. Ya se sabía, de antemano, que usted iba a encontrar la forma de obstaculizar para que esto siga adelante. Dice usted que no hay elementos en el expediente. Nada más hay un oficio del Jefe del Departamento del Distrito Fe- deral, con el que autoriza 420 millones de pesos y una cuenta en donde se depositan estas cantidades. El mismo día salen estas cantidades en el orden de 10 y 15 millones de pesos. Una entrega, el día de toma de posesión, el 5 de diciembre, de 134 millones que no se ejercieron después de un año de estar- se prácticamente “jineteando” las cuentas. Dicen: “No lo ejercí y aquí está”, cuando toda erogación tiene que salir para cues- tiones específicas. Señor Diputado, hay indicios, esto es lo importante. La Comisión Instructora no está haciendo el papel de juez. Aquí hay otro párrafo que me voy a permitir leer, en lo que estaba sosteniendo en el caso de declaración de procedencia del in- geniero Jorge Díaz Serrano:

En los términos de la doctrina constitucional, la Cáma- ra de Diputados, ante situaciones como la presente, no debe pretender sustituir al juez ni, en consecuencia, establecer la culpabilidad del denunciado sino compro- bar, con claro discernimiento político, si tras la denuncia no se oculta persecución de ese carácter contra el fun- cionario o manipulación alguna tendiente a entorpecer su función, o desvirtuar su representación.

527 Usted dice que había esa documentación. Si esa documenta- ción se extravió, señor diputado, qué mejor que abrir una investigación, que se encuentre quiénes fueron los responsa- bles. Y habla usted de un argumento, que es lo que más me preocupa y que está presente en todo el debate nacional: que estamos actuando con un criterio partidista. Señores, así es la democracia, vean todas las naciones del mundo. ¿Cuándo el PRI ha dejado de actuar con criterio electorero? ¿Cuándo el PRI, para tomar una decisión de polí- tica pública, ha considerado a la ciudadanía? Así es esto, y cuando en una democracia la oposición ve que hay una irre- gularidad, la denuncia y procura proceder. Y si usted me dice que este asunto está empalmado con un proceso electoral, yo le diría que en México, en todos los años, prácticamente en todos los meses, tenemos procesos electorales. Pero por otra parte, si esto se ha empalmado con el proceso electoral federal, ha sido culpa de ustedes, porque esto se pudo haber desahogado con esa misma urgencia con la que se desahogó el desafuero del ingeniero Jorge Díaz Serrano en donde, obviamente, sí traían consigna. Ustedes lo hicieron en un mes, inclusive el ingeniero Díaz se quejaba de que no le permitieron presentar las pruebas suficientes. Es más, ahí hubo operaciones, en la venta de los barcos, en la que ni siquiera estaba probado que él había participado. En su discurso de defensa él lo señala, señores: “Yo como director de Pemex tenía que ver muchas operaciones y no estaba pendiente, al detalle, de todo lo que estaba sucedien- do”. En este caso sí hay un oficio de Oscar Espinosa Villarreal al Oficial Mayor de que se ejerzan esos 420 millones. No, señor diputado, desafortunadamente el problema es que ustedes quieren soterrar la verdad, esconderla. Dice en un artículo el día de ayer el gran jurista, priista, gente destacadísima que yo admiro mucho, Diego Valadez:

528 El derecho del poder corresponde a la estructura y fun- cionamiento de los órganos del poder. En este punto, la mayoría de las normas corresponden a una fase predemocrática: la autonomía del Congreso estará en riesgo mientras no se restablezca la reelección de los representantes y el poder del gobierno seguirá siendo patrimonio personal, hasta que no se adopte una acti- tud responsable en el Congreso con un jefe inmediato que no sea el Presidente de la República.

Y en otra parte señala que hay la necesidad de regular la for- ma de llegar al poder, es el derecho. Hay también la necesidad de regular cómo se ejerce el poder: ahí tenemos las leyes or- gánicas. Pero hay un factor más, y reconoce Diego Valadez que es ahí donde falla el derecho mexicano: rendir cuentas, darle transparencia a la función pública. Ahí, dice, tenemos una asignatura pendiente. Y mientras haya esa actitud de us- tedes de hacer prevalecer el interés partidista sobre el interés nacional, no avanzaremos en esto que es un reclamo de todo el pueblo de México.

529 LUCHAR POR LA VERDAD*

La Constitución no se vota, se cumple. No nos negaremos en ningún caso a ninguna investigación

Los suscritos legisladores integrantes de esta Comisión Per- manente, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 67, 78, fracción IV, con relación en el artículo 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los términos de los artículos 58, 59 y 60, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, solicitamos a esta Comisión Permanente acordar la expedición de un de- creto a fin de que se convoque a Periodo de Sesiones Extraordinarias de la Cámara de Diputados conforme las con- sideraciones siguientes y en los términos del proyecto que forma parte del presente documento: Primero. Con fecha 29 de marzo del presente año, a la Cá- mara de Diputados fue presentado un requerimiento de declaración de procedencia promovido por las ciudadanas María del Rosario García y Claudia Morales González, en su calidad de agentes del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en contra del ciuda- dano Oscar Espinosa Villarreal, Secretario de Turismo del

* 27 de junio de 2000. Propuesta para la convocatoria de un periodo de sesiones extraordinarias. 530 Poder Ejecutivo Federal, por la supuesta comisión del delito de peculado durante su desempeño como Jefe del Departamento del Distrito Federal. Con esa misma fecha, el requerimiento fue ratificado de conformidad con lo previsto en la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Segundo. El pasado 22 de junio la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, después de valorar el requerimiento del Ministerio Público y los medios probatorios aportados, resolvió, con el voto en contra del representante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, que sí ha lugar a proceder penalmente contra el ciudadano Oscar Espinosa Villarreal y consecuentemente que el servidor pú- blico referido debe quedar sujeto a la jurisdicción de los tribunales competentes. En esa misma fecha, la Sección Instructora dio cuenta a la Presidencia de la Cámara de Diputados de cuatro dictáme- nes, entre los que se encuentra el correspondiente al procedimiento instruido en contra del Secretario de Turismo. Tercero. Con fecha 23 de junio de 2000, el Presidente de la Cámara de Diputados, en atención a lo dispuesto por el artículo 26 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Ser- vidores Públicos, anunció a la Cámara de Diputados el deber de ésta de erigirse en jurado de procedencia cuando ello re- sulte constitucionalmente procedente para conocer de los dictámenes turnados por la Sección Instructora. Cuarto. De conformidad con lo dispuesto por el artículo 74, fracción V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados determinar si ha lugar o no a proceder penalmente contra alguno de los servidores públicos referidos en el artículo 111 de la ley fundamental. Quinto. En razón del deber de la Cámara de Diputados de constituirse en jurado de procedencia para conocer de los dic-

531 támenes turnados por la Sección Instructora, y en virtud de que no existe razón jurídica alguna para dilatar la con- clusión de este proceso, se hace necesario que la Comisión Permanente convoque a la Cámara de Diputados a un Periodo de Sesiones Extraordinarias a fin de que ésta con- firme las conclusiones formuladas por la Sección Instructora y consecuentemente se proceda a reparar el orden constitucional y legal agraviado. La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, con base en las anteriores consideraciones, y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 67, 74, fracción V, y 78, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, párrafo 4 y 116 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Uni- dos Mexicanos, acuerda la expedición del siguiente decreto con el que se convoca a la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión a un Periodo de Se- siones Extraordinarias durante el Segundo Receso del Tercer Año de Ejercicio de la LVII Legislatura. Primero. Se convoca a la Cámara de Diputados del Ho- norable Congreso de la Unión a un Periodo de Sesiones Extraordinarias a celebrarse durante el Segundo Receso del Tercer Año de Ejercicio de la LVII Legislatura con el objetivo de que se erija en jurado de procedencia para conocer del dictamen turnado por la Sección Instructora de la Cámara de Diputados y en su caso determinar si ha lugar o no a proceder penalmente contra el servidor pú- blico inculpado. Segundo. La sesión de la Cámara de Diputados para la apertura del Periodo de Sesiones Extraordinarias iniciará el próximo jueves 6 de julio a las 11 horas y la correspon- diente Sesión de Clausura se verificará una vez que la Cámara haya conocido y determinado lo conducente con

532 relación al objeto establecido en la presente convo- catoria. Dentro del Periodo de Sesiones Extraordinarias, en materia del presente decreto, la Cámara de Diputados será convoca- da en la fecha que resulte necesario. Transitorio. Único. El presente decreto entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en la Sede de la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, 27 de junio del 2000. Firman los legis- ladores de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional. Si se me permiten unas cuantas y, como siempre, breves reflexiones finales. En primer término, no está aquí sujeto a discusión cuál es el trámite. En el antecedente que tenemos, del juicio de proce- dencia del ingeniero Jorge Díaz Serrano, bastó la petición de la Gran Comisión para que se convocara a este periodo de sesio- nes extraordinarias. La Constitución no se vota, se cumple. Es facultad de esta Comisión Permanente convocar y no tiene porqué evaluar el trabajo de la Sección Instructora, no tiene porqué valorar las pruebas. Esto, como lo señala la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, lo hará el ple- no de la Cámara de Diputados. Tampoco procede el turno a la Primera Comisión, puesto que ya tenemos un dictamen de la Sección Instructora. Lo que procede es la convocatoria de inmediato. Siempre hemos insistido en que la transparencia es una vir- tud política. Hemos dicho en otras ocasiones que la política y la tuberculosis tienen el mismo remedio: a la luz del sol y al aire del día. Por eso hoy deseamos contrastar la actitud del Partido Acción Nacional con la del partido oficial. Nosotros, señores, y ponemos énfasis en esto, no nos nega- remos en ningún caso a ninguna investigación. Ustedes en

533 cambio, en sus denuncias de los gastos de campaña de Vicen- te Fox, ni siquiera manifiestan, como procedería con decencia y honestidad, a revelar las fuentes de su información, además de que confunden cuentas privadas con cuentas del partido o con cuentas de campaña. Estamos dispuestos, no tan sólo en el IFE, sino también ante la Procuraduría General de la República, a la investiga- ción de todas estas donaciones que se han hecho y de las que han dado cuenta los distintos medios de comunicación, la mayoría de ellas efectuadas antes de que arrancara la campa- ña oficialmente, de acuerdo a nuestros ordenamientos jurídicos. Lo mismo en este caso que en las cuentas de Fobaproa o en el Instituto de Protección al Ahorro Bancario, el Partido Ac- ción Nacional exige las cuentas más claras hacia el pueblo de México. Desde su arranque como partido siempre ha luchado porque surja la verdad. La verdad tiene una fuerza propia y es función del Congreso ir hasta sus últimas consecuencias. Eso es aceptar el papel de auténtico representante popular. Por eso, señores, exigimos que se presenten las denuncias. Ahí está a disposición de todos los partidos políticos, de las autoridades federales, lo que es la cuenta concentradora de Alianza por el Cambio para que se analicen las aportaciones y sus fuentes. Estamos contrastando la actitud de los partidos, porque del partido oficial sí hay una negativa permanente a investigar la menor denuncia de hechos, así sea el caso de Mario Villanueva, permitiéndole que escape a la acción de la justicia, o el caso de Roberto Madrazo. Estamos hablando del partido oficial, diputado, ¿desea us- ted interpelarme? A usted le hablo, ¿desea usted interpelarme? Ponga atención, a eso vino usted aquí. Bueno, entonces lo mismo el caso de Mario Villanueva; lo mismo las cuentas que se quieren esconder, escudándose en

534 el secreto bancario, donde hubo aportaciones a los fideicomi- sos del PRI; lo mismo el caso de Nuevo León, donde hubo aportaciones, que están plenamente demostradas, de transfe- rencia de recursos gubernamentales al Partido Revolucionario Institucional. En todos esos casos, exigimos que se aclare. Que se investigue y que surja la verdad. El PAN, con todo énfasis, exige, en el enlodamiento que hemos vivido en los últimos días, en esta pretensión de poner cortinas de humo para que la verdad aflore, que el pueblo de México sepa quién es quién, quién miente y quién dice la verdad en este proceso electoral. Aquí se ha hablado de nacionalismo; se ha hablado en dis- cursos emocionados de la soberanía; se ha hablado de izquierdas y derechas. Pero yo les digo, señores, lo más im- portante es la honestidad. No hay un revolucionario deshonesto, ni hay un nacionalista deshonesto, ni hay un hom- bre de izquierda deshonesto, ni hay un hombre de derecha deshonesto. Simplemente es deshonesto y de lo que se trata es de actuar con toda honestidad. Por eso el PAN exige que en este caso se convoque al periodo extraordinario y se pro- ceda conforme a lo que la Constitución señala.

535 DE NUEVO EL FOBAPROA*

Sin memoria no hay conciencia Exigirle al IPAB, exigirle que cumpla la ley

Después del 2 de julio hemos venido confirmando transfor- maciones profundas, no tan sólo en lo político, sino también en lo cultural, en lo referente a los valores fundamentales y hasta en el discurso político. Si hiciéramos un cotejo entre lo que se decía en estas sesio- nes de la Comisión Permanente antes del 2 de julio, con lo que se ha dicho en estas tres sesiones posteriores, podríamos ubicar cambios radicales en todos los partidos políticos. El discurso se ha tornado mesurado, maduro, conciliador, conceptual, tendiendo puentes hacia las convergencias. Sus- cribiría el discurso de mi buen amigo el diputado Carlos Heredia en todas sus partes y haría algunas reflexiones sobre lo que sucedió en la discusión de estos temas en la Cámara de Diputados. En primer lugar, me gustaría relatar esa anécdota de cuan- do naufragan un economista, un físico y un químico. En la isla donde naufragan encuentran una lata de sardinas y em- pieza la discusión sobre cómo abrirla. El físico dice: “Abrámosla a pedradas”, el químico sugiere exponerla al fuego; y el eco-

* 19 de julio de 2000. Auditoría del Fobaproa.

536 nomista dice: “Suponiendo que tuviéramos un abrelatas…”. Aquí está la situación peculiar de la economía. La economía siempre se mueve en el terreno de los supues- tos: si siguen viniendo dólares, si sigue habiendo inversión extranjera, si no hay inflación, si los precios del petróleo no bajan. Y las reflexiones rumbo a final del sexenio deben en- caminarse a fortalecer la confianza y la certidumbre para evitar la maldición de las crisis sexenales. Me siento muy satisfecho de que el Partido Acción Nacio- nal, en su momento, haya propuesto esa ley que creó el Instituto de Protección al Ahorro Bancario, porque no tan sólo evitó una crisis financiera y política en diciembre de 1998, sino que ha permitido que haya instituciones que se aboquen a lo que está solicitando el diputado Heredia.22 Sin memoria no hay conciencia, tenemos que recordar lo que sucedió. En 1998 se había conformado un grupo, inclu- sive con participación del Partido de la Revolución Democrática, con el objetivo de alcanzar tres fines: disminuir el costo fiscal, partiendo de que ya había un quebranto finan- ciero, no a la impunidad y evitar una crisis financiera creando instituciones que le dieran sustento a todo el sistema finan- ciero para que no viniera una crisis en el sistema nacional de pagos. Pero sobre todo, que nos permitiera ir saneando las instituciones bancarias que le dieran de nuevo a la economía el respiro, el aire, el alimento que significa el crédito y sin el cual no es posible impulsar el desarrollo económico. México sí está viviendo un cambio de régimen, sí estamos creando una serie de reglas que van a sustituir al viejo régi- men presidencialista. Y en esto la agenda es importante, cómo debemos ir afinándola y cómo debemos ir encontrando coin- cidencias.

22 Solicitó el acceso total a la información de las auditorias del Informe Mackey y el deslinde de responsabilidades en el caso de los créditos irregulares. 537 Patricio Aylwin, cuando toma el poder después de la dicta- dura militar chilena, se orientó por tres principios: “Toda la verdad que aflore, toda la justicia que sea posible y hacer un ejercicio de reconciliación”. Coincido perfectamente en lo que señala el diputado Car- los Antonio Heredia. No podemos permitir la impunidad, tenemos que reducir ese costo financiero. Si hubiera venido un quebranto, hubieran sido afectados en su patrimonio los 16 millones de cuentahabientes, que es el pueblo de México en su conjunto, y ahora son afectados vía las contribuciones que pagan porque esta deuda está recayendo en todos los mexicanos. Y qué bueno que el diputado Heredia menciona los artícu- los quinto y séptimo transitorios de la ley que creó el IPAB, en los que está señalado el camino para asignar las responsa- bilidades y recuperar parte de esos créditos. Dice el diputado Heredia: “Nos consta y ahora lo sabemos”. Qué bueno que se nos dio la razón, porque nosotros insistimos en esa auditoría para deslindar responsabilidades. Coincidimos, ya no se habla de rechazar todo el Fobaproa, sino de los créditos reportables. Coincidimos, ya no se trata de hacer imputaciones a granel, sino de ir delimitando específicamente las responsabilidades. Pero yo matizaría un poco su afirmación, diputado Heredia, de exigir al Presidente de la República que actúe. Debemos dejar atrás ya el presidencialismo. Se creó una institución, el IPAB, que de- pende del Congreso, que es la que debe actuar. Tiene una Junta de Gobierno cuya directiva está integrada por cuatro propuestas del Senado, además de la participación institucional del Secretario de Hacienda, del director del Banco de México y del Presidente de la Comisión Nacional Banca- ria. Entonces, tenemos que impulsar a esa Junta de Gobierno para que cumpla sus responsabilidades.

538 Una de las grandes cuestiones que se han dilucidado, cuan- do se analiza a los países que han tenido desarrollo, es que funcionan las instituciones, y nuestra exigencia debe dirigirse a la Junta de Gobierno del Instituto de Protección al Ahorro Bancario. El día que en nuestro país funcione el Banco de México, el día que funcione la Comisión Nacional de Derechos Huma- nos, el INEGI, vamos a estar en el sendero del desarrollo. No confiemos en la voluntad de los hombres ni en su carisma o en las posibilidades de modificar realidades añejas con varitas mágicas o por decreto. Confiemos en las instituciones, con- fiemos en las leyes, en este esquema que creó y que depende del Poder Legislativo para citar, no tan sólo al Secretario Téc- nico, al licenciado Vicente Corta, de quien no hemos visto resolución en muchos asuntos, sino a toda su Junta de Go- bierno. Y el Senado tiene las posibilidades, inclusive, de modificar esa Junta de Gobierno para que se deslinde, como dice el diputado Heredia, para que se señale quiénes son los que incurrieron en ilícitos. A quienes se ha mencionado que están en el Fobaproa pero que no incurrieron en ninguna acti- tud punible, se rescatará su honor, su prestigio, que ha sido enlodado en distintas ocasiones por información que se ha difundido con irresponsabilidad. Sí suscribimos estos compromisos, suscribimos que Méxi- co tiene que ir fortaleciendo a sus instituciones y al Estado de derecho. ¿Qué es lo que puede ser negociable? ¿En qué debemos entrar a discusiones para ver el mejor camino y en qué casos tenemos que hacer justicia y aplicar la ley? Respon- der a todo nos va a fortalecer en la confianza, en la credibilidad que se requiere para evitar esas crisis sexenales, para que haya inversión, para que haya empleo, para que haya desarrollo, que representan el mejor instrumento para que haya bienes-

539 tar social. No hay ninguna política social que sea sucedánea del empleo, del trabajo.

-El diputado Carlos Antonio Heredia Zubieta (PRD, desde su escaño): Diputado Rodríguez Prats, en el marco del V tran- sitorio de la Ley del IPAB, en el séptimo transitorio que usted mismo menciona, que nos ayuda a trazar la ruta para deslin- dar responsabilidades, ¿qué acciones promovería su partido justamente para terminar con la impunidad? Nosotros hemos mencionado en la tribuna, en el caso que sea procedente, la devolución de la cartera que represente operaciones irregulares o ilegales a los propios bancos; he- mos mencionado que el informe Mackey no ha sido aplicado por el IPAB; hemos mencionado que han quedado al descu- bierto una serie de operaciones irregulares e ilegales. ¿Qué acciones específicas va a promover Acción Nacional justa- mente para que el exhorto de terminar con la impunidad no se quede en un mero exhorto? Por su respuesta gracias.

-El diputado Rodríguez Prats: Mi estimado diputado, no qué acciones va a promover mi partido, más bien qué acciones ha promovido. Precisamente los artículos sexto y séptimo tran- sitorios corresponden a la iniciativa que el Partido Acción Nacional promovió. Precisamente la auditoría Mackey, que nos ha dado toda esa información, estuvo contemplada en toda la negociación en su conjunto, cuando se hizo esa iniciativa. Le quiero re- cordar que el Presidente Ernesto Zedillo envió una iniciativa para crear dos instituciones: la Comisión de Recuperación de Bienes (Corebi) y el Fondo de Garantías de Depósito (Fogade). Y el PAN respondió, con el artículo octavo, fracción tercera del transitorio, diciendo que se rechazaba la deuda pública hasta que no fuera investigada.

540 Ahora, ¿qué acciones pretendemos en el futuro? Las que de la misma ley se desprendan. Somos partido político y somos Poder Legislativo. Acción uno, exigirle al IPAB que cumpla la Ley. La ley ya está; lo que tenemos que hacer es que se finquen las responsabilidades, que se vean los créditos reportables. Podemos perfectamente fincar responsabilidades, inclusive hay motivos de juicio político, hay motivos para señalar a la Junta de Gobierno y al señor Vicente Corta y al Secretario de Hacienda, y al Presidente de la Comisión Nacional Bancaria. Si no cumplen la ley, ¿qué otra acción podríamos emprender en un Estado de derecho? El camino, repito, es la ley.

541 UN GOBERNANTE CON LEGITIMIDAD*

Las inmensas torpezas que se han cometido desde el gobierno; ésas son las verdaderas causas de la situación actual de Chiapas

En las discusiones que se han dado sobre la conveniencia de la Comisión Permanente, hay un argumento que justifica su existencia: que sea caja de resonancia, mesa de agravios, para analizar la problemática nacional y, sobre todo, los temas que son relevantes en el escenario actual. Y el tema de Chiapas es altamente prioritario en la agenda nacional. Fue además, re- cordemos, el único estado que, por decisión propia, en una elección ejemplar en el remoto año de 1824, se anexó a la República Mexicana. Tenemos ya en puerta un proceso electoral que todo mun- do califica como altamente competitivo y que puede ser definitivo para la historia de los años futuros de Chiapas. Y tenemos al gobernador actual, sustituto del sustituto del go- bernador electo, que, en declaraciones, da la imagen de que se respetará la voluntad popular y de que los órganos electo- rales asumirán plenamente su deber. Pero quiero referirme a tres antecedentes de la actuación de este gobernador. Ustedes recordarán que el Presidente del PRI, José Antonio González Fernández, le hizo un extrañamiento público por- * 26 de julio de 2000. Situación política y elecciones en Chiapas.

542 que apoyó con recursos gubernamentales -como dieron cuenta los medios- al candidato Francisco Labastida en el proceso interno del PRI. No estamos inventando nada, son testimo- nios del Presidente del propio Partido Revolucionario Institucional. Recordamos también, por los testimonios que dio la pren- sa, cómo manipulaba a los medios y cómo daba instrucciones, cosa que él mismo acepta, para que, desde antes del debate entre los candidatos a la Presidencia de la República, señalar que había ya un triunfador y que era coincidentemente el can- didato de su partido. Y recordemos también el conflicto que tuvo con el Congreso local, donde impone coordinadores, donde tiene conflictos directos con diputados locales y que desde luego llega a prefigurar responsabilidad para iniciar un juicio político, para incoar un juicio político, de acuerdo con los artículos 7 y 12 de la Ley de Responsabilidad de Servido- res Públicos, que está pendiente para su dictamen en la Cámara de Diputados. Entonces, con estos antecedentes, obviamente tenemos ra- zón para estar preocupados por el próximo proceso. Recientemente se hizo una reunión de gobernadores de todo el Sureste. Ahí estaba mi paisano Roberto Madrazo Pintado - que ya sabemos como se las gasta- y pues, obviamente, ya han dividido el territorio de Chiapas para impulsar la candi- datura del PRI, lo cual, si es a título personal, lo veríamos con magnífico agrado, pero están comprometiendo recursos, per- sonal, vehículos públicos, para ir en auxilio de lo que parece ser una inminente derrota del candidato del PRI. El día de ayer estuve en el Congreso en Tuxtla Gutiérrez, escuché las quejas de personas de distintos municipios. Llega uno a la conclusión de que el problema fundamental de Chiapas es que hay un relajado Estado de derecho, lo mismo en Ocosingo -en donde llegan camiones cargados de láminas y

543 de material de construcción para comprometer el voto- que en Tapilula, donde hay un conflicto tremendo contra el Presi- dente municipal, o en Suchiate, donde sin mayor reparo se deja en libertad al violador de una menor, lo cual hace que el pueblo esté enardecido por la impunidad que ahí prevalece. Auditorías que efectivamente se ordenan desde el Congreso, como el caso de San Cristóbal o de Tonalá, pero que no lle- gan a culminar con la sanción correspondiente a las autoridades municipales. O en otros casos, delitos que van en contra de las instituciones democráticas, como negarle el acceso a cua- tro regidores en el municipio de San Juan Chamula, porque son de la oposición. El escenario es grave. Me mostraron algo que puede pasar a la antología de las torpezas gubernamentales: convenios que firman los titulares de las distintas dependencias, cien mil dólares por cada dependencia; se dan 50 mil de anticipo y 50 mil para ser entregados posteriormente, para hacer campaña de publicidad al Gobierno. Son seis dependencias gubernamentales, aquí tengo copia de uno de los convenios con compañías de mercadotecnia, de publicidad, para erogar, en su conjunto, 600 mil dólares en los próximos meses y para promover al gobierno, obviamen- te, en una campaña vinculada con el partido oficial. ¿Se justifica acaso que en Chiapas, que está entre los esta- dos más rezagados de la República por sus índices en materia de salud, de educación, de comunicaciones, el Gobierno pue- da destinar este monto de publicidad para promover su imagen? Me parece no sólo absurdo, sino que es una agresión al pueblo chiapaneco. En 1958, el entonces gobernador Samuel León Brindis de- cía que Chiapas no requería de proyectos ni de imaginación ni de grandes programas. Que lo que se requería era invertir en comunicaciones, en hospitales y en escuelas. Y decía que

544 en ese orden, porque si no hay la carretera, pues no se puede tener la presencia del magisterio y de los médicos. Si analizamos la historia de Chiapas, podríamos hacer un repaso de las inmensas torpezas que se han cometido desde el Gobierno; ésas son las verdaderas causas de la situación actual. Por ejemplo, aquella renuncia, o licencia disfrazada, de Jorge de la Vega en 1977, cuando López Portillo, en una agresión al federalismo, se trae al gobernador electo al gabi- nete y Chiapas empieza una historia interminable de sustitutos. Ese Puerto Madero donde no llega ningún barco, que signi- ficó un derroche bárbaro de recursos. El aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, que nunca ha servido a plenitud porque se hizo en el lugar menos idóneo, con situaciones muy extrañas en la adquisición de los terrenos. La compra de tierras invadidas en el régimen de Juan Sabines para otorgárselas a los invasores, lo que generó una terrible corrupción, inclusive de los mis- mos propietarios en contubernio con las autoridades agrarias y que ha hecho que Chiapas esté muy por debajo de los míni- mos de productividad en el campo. La suspensión de esa gran presa de Itzantún, en el municipio de Huitiupán, que generó también un enorme conflicto, después de 28 años de grandes inversiones en materia hidroeléctrica y que van desde Mal Paso, en 1958, hasta Peñitas en 1986. Los delitos ecológicos que tenían como únicos responsa- bles y culpables a los indígenas que, muchas veces por necesidades urgentes, tiraban árboles. En las peticiones ini- ciales del Ejército Zapatista está esa protesta, porque desafortunadamente la ley se aplicaba, pero a los más pobres, a los más marginados. El decreto de expropiación de 600 mil hectáreas en el régi- men de Echeverría para entregárselas a unas cuantas familias de lacandones, pero que, en el fondo, se dio para proteger a los aserraderos clandestinos. Y, en fin, ese Centro de Conven-

545 ciones que es un monumento absurdo, en esa área de pobreza de Zinacantán, de Tenejalpa, de San Juan Chamula, de todos los pueblos indígenas que rodean a esa hermosa ciudad de San Cristóbal. El que Chiapas haya tenido once gobernadores en 24 años, de 1976 a la fecha, refleja que las causas están en esas políti- cas equivocadas, en esa política social amarrada a las estructuras corporativas; en esa desviación de recursos, en esa impunidad, en esa falta de un auténtico Estado de derecho. Desafortunadamente no tengo suficiente tiempo para rela- tar otras muchas torpezas que se han cometido en ese estado. Eso es lo que nos debe llevar a la reflexión el día de hoy, y eso es lo que me trae a esta tribuna. Tuve la oportunidad de entrevistarme en Chiapas con el Presidente del Tribunal Electoral, con el Presidente del Con- sejo Electoral. Y ambos funcionarios tienen una enorme preocupación porque la ley se respete y porque del próximo proceso emane un gobernador que tenga legitimidad. Eso es lo importante. Por eso, en un manifiesto histórico, los ocho partidos de oposición que postulan al mismo candidato, di- cen textualmente:

La elección de gobernador está relacionada con la res- tauración de las condiciones políticas para la gran asignatura pendiente de la administración federal en turno: la paz en Chiapas. El Estado tiene oportunidad de restituir la legitimidad que se da a un gobierno electo democráticamente, y requiere de un gobierno que proporcione estabilidad, gobernabilidad, reconciliación, capacidad de interlocución con todos los actores políticos y sociales,

546 elementos todos que la opinión pública nacional recla- ma urgentemente y la sociedad chiapaneca ha impulsado mediante la constitución de la más grande alianza de partidos políticos y organizaciones que se haya regis- trado en el país: la Alianza por Chiapas.

Hay declaraciones del actual gobernador en las que dice que garantiza este proceso, que habrá equidad, que no habrá vio- lación a la soberanía del territorio chiapaneco por estos vecinos, los caciques del Sureste, que amenazan con coadyu- var en la tarea de sacar adelante una elección que, desde ahora, según indican las encuestas, se ve totalmente perdida. Vengo a la tribuna porque así lo ofrecí a mis amigos chiapanecos de todos los partidos para insistir en la prioridad que Chiapas tiene en la agenda nacional; para hacer un llama- do lo más fervoroso, lo más generoso posible, para que demos oportunidad para que ese estado tenga un proceso electoral, a semejanza de aquel que tuvo hace 176 años, en donde no hubo conflictos posteriores, y que le permita encontrar el rum- bo de riqueza legendaria en sus 75 mil kilómetros cuadrados. Debemos darle al proceso electoral un ambiente de confian- za, de certidumbre, de respeto a la ley, para que se dé la paz social en Chiapas y la paz en México.

Segunda intervención

Diputado Rafael Oceguera Ramos (PRI). Manifestó no haber entendido el propósito de la intervención del diputado Rodríguez Prats, a quien señaló como “chiapaneco de cepa pura”, efectivamente amplio conocedor de la monografía chiapaneca por ser Chiapas su estado natal. Agregó que espe- raba una denuncia concreta y objetiva de lo que ocurre en esa entidad. Señaló que el 2 julio “no nos ganó el PAN, nos ganó

547 Fox y el fenómeno que él representa como candidato con un perfil mucho muy particular”.

-Diputado Rodríguez Prats: Entiendo las dificultades del di- putado Rafael Oceguera en éste, como en casi todos los temas, para entender. Esto no es nada nuevo, es una práctica de lo mismo. Dice que no hay denuncias concretas. ¿Es mentiroso José Antonio González Fernández cuando amonesta públicamen- te a Roberto Albores por el apoyo a Francisco Labastida? ¿Es mentiroso Roberto Albores cuando señala que toda esa con- versación con sus jefes de prensa del PRI y del gobierno es auténtica, cuando admite la autenticidad de la grabación? ¿Éstas son denuncias sin sustento? ¿Es acaso mentiroso el diputado Alvarado Cook cuando relata cómo lo desconoce Roberto Albores, en estado de ebrie- dad, en la casa de gobierno, como coordinador de la bancada priista, atropellando al Congreso local, atropellando a la Ley Orgánica del propio Congreso para elegir a sus correspon- dientes coordinadores? ¿Es mentiroso su compañero de partido Arturo Núñez Jiménez, cuando dice que la documentación de los 72 millo- nes de dólares es auténtica, que efectivamente Roberto Madrazo gastó esa cantidad en su campaña en el 94, y que ahora, obviamente, siguiendo esa práctica, la va a aplicar en el estado de Chiapas? ¿Son mentirosos sus compañeros priistas, son mentiras to- dos los testimonios que están en el Congreso del Estado, no tan sólo de Tapilula, sino de muchos municipios? Porque efec- tivamente, diputado Oceguera, el problema no es la carencia de leyes; el problema es que no se cumplen. No tengo un inmenso entusiasmo por esa entelequia, los Acuerdos de San Andrés. Para mí el hecho de que estemos

548 discutiendo si la Constitución debe decir comunidades o pue- blos, no me parece que venga a resolver un problema tremendamente complejo como es Chiapas, y que usted con certeza ni siquiera su monografía conoce. Y efectivamente nací en Chiapas, pero mi vocación de ser- vicio es muy generosa, se canaliza por donde las masas se pronuncien.

Diputado Oceguera, le voy a dar un comercial cultural, a ver si lo asimila. Va a estar difícil, pero ponga usted atención: Chiapas tiene 75 mil kilómetros cuadrados, Costa Rica tiene 50 mil y tienen las mismas características geográficas, los mismos productos. Costa Rica produce 35 quintales de café por hectárea, Chiapas produce cinco. Costa Rica tiene una capacidad forrajera de cuatro reses por hectárea, Chiapas tiene menos de una; Costa Rica produ- ce dos kilos de cacao por árbol, Chiapas produce medio kilo. En las hectáreas chiapanecas donde se siembra maíz, la pro- ducción es de media tonelada, lo cual ni siquiera remunera los 25, 30 jornales. ¿Qué pasa en Costa Rica y que pasa en Chiapas? Chiapas tiene ruinas prehispánicas como Bonampak, Yaxchilán, Pa- lenque. Tiene sitios turísticos como las lagunas de Montebello, las cascadas de Agua Azul, El Hueyate. Costa Rica no tiene ruinas prehispánicas, pero a través del ecoturismo ha logrado un gran ingreso. ¿Qué tiene Costa Rica y qué no tiene Chiapas? Gobierno democrático, instituciones, respeto a la ley, Estado de dere- cho. Ustedes hacen una ley pero después la violan; ustedes impidieron que se abrieran las investigaciones en materia de juicios políticos, y el Congreso del Estado ha evitado, en muchos expedientes de los municipios, que se abran las in- vestigaciones correspondientes.

549 Señores diputados del PRI, ustedes tienen una inmensa ta- rea: convertir al PRI en un auténtico partido político. Fue generado por don Plutarco Elías Calles como un mecanismo de transición y tienen una gran tarea: nutrirlo ideológicamen- te, convocar en torno a algo, en torno a ciertos principios. Pero hay algo que le agradezco mucho a Rafael Oceguera, el elogio que ha hecho aquí de Vicente Fox. Le transmitiré esa buena noticia de que él tuvo el carisma, la fuerza, bueno, como se da en todos los partidos políticos y en todas las elec- ciones, triunfó un partido y triunfó un candidato. Le transmitiré este elogio que con toda certeza, dado los agravios anterio- res, le ha de dar satisfacción a nuestro Presidente virtualmente electo. Si algo explica la terrible derrota del PRI es la complici- dad con actos deshonestos, es la condescendencia con la inmoralidad, es el solapar a tanto funcionario corrupto, es la violación flagrante de la ley. Eso, señores, es lo que los ha hundido: soterrar la verdad, detener la investigación, ir más allá de la lealtad al correligionario para caer en la complici- dad perversa. Y a eso es a lo que les exhorto hoy: no caigan ni con Rober- to Albores ni con Sami David.23 Dejen que compitan libremente los candidatos y que sea el pueblo de Chiapas el que decida. Pablo Salazar dijo algo muy acertado: que no se convierta Chiapas en arena de disputa, de fuerzas nacionales y de inte- reses que son ajenos a los chiapanecos; que efectivamente Chiapas decida, que no lleguen funcionarios decididos por el centro para que sean gobernadores. Éstos son los atropellos que la oposición ha denunciado en su oportunidad. Dejemos que ellos sean los que tomen en sus manos esa decisión trascendente y que el próximo gobernador tenga le-

23 Candidato priista a la gubernatura de Chiapas. 550 gitimidad, tenga aceptación, consenso, para que Chiapas y México, y termino con las mismas palabras de mi interven- ción anterior, encuentren el rumbo y se dé la paz en ese rincón de México.

551 AMBIENTE ELECTORAL CHIAPANECO*

¿A quién beneficia la violencia en Chiapas? A quien va atrás en las preferencias electorales, eso es evidente

Inicio mi intervención con algunas puntualizaciones. Reco- noce usted, senador Aguilar Solís, que el 2 de julio se realizó un proceso que consolidó la democracia. ¿Y cuál es el ingre- diente fundamental que le ha dado credibilidad a ese proceso? La alternancia, por fin, en la Presidencia de la República. Eso es lo que ha motivado un enorme consenso, una gran legitimidad, que es también el reto que estamos confrontan- do en Chiapas. Critica usted a Pablo Salazar Mendiguchía y dice que desde hace muchos meses venía desprestigiando el proceso interno de los priistas y convocando a la ciudadanía a no participar en lo que ustedes llaman elecciones internas de su partido. En primer lugar, los partidos son entidades de interés pú- blico y como tales están ustedes en su derecho de criticar al Partido Acción Nacional, nosotros de criticar al Partido Re- volucionario Institucional o al Partido de la Revolución Democrática. No hay ningún atentado ni violación a la ley. Por otra parte, tarde o temprano tendrán que modificar sus procedimientos, porque ustedes convocan a la ciudadanía * 9 de agosto de 2000. El PRI propone un punto de acuerdo sobre el proceso electoral en Chiapas. 552 conforme al Padrón Electoral. En el nuevo PRI, si es que alguna vez surge algún nuevo PRI, tendrán que acostumbrar- se a que son parte, ya no son el todo, señor senador. Ya no pueden utilizar este instrumento público para convocar y poner urnas como si fuera una elección constitucional. Por lo tanto, creo que es muy legítimo que desde otro partido se diga que eso no es una elección interna, que es un burdo si- mulacro de una votación constitucional en el cual se están violando las reglas básicas de la equidad. ¿A quién beneficia la violencia en Chiapas? A quien va atrás en las preferencias electorales, eso es evidente. A quienes no quieren que surja del proceso electoral una autoridad con le- gitimidad, eso es evidente, a seguir el camino que ha llevado al poder a los Ruiz Ferro y a los Albores Guillén. Le pregunto, señor senador, y quisiera que me contestara con la mayor honradez y con apego a principios éticos. ¿De qué partido es José López Portillo, que atropelló a Chiapas, trayéndose a Jorge de la Vega en su primer año de gobierno y después, con simulaciones, no se convocó a elecciones? ¿De qué partido eran los diputados que estaban en el Con- greso local que aceptaron esa ignominiosa renuncia de Eduardo Ruiz Robledo a los pocos días de haber asumido el cargo para irse de embajador a Argentina? ¿De qué partido son los que han negado una y otra vez que llegarían candi- datos del centro como gobernadores sustitutos impuestos por el centro y que sostendrían a Ruiz Ferro hasta el último momento y posteriormente acataron la designación de Ro- berto Albores? ¿Cuál ha sido el partido con mayoría en la Cámara que se ha negado una y otra vez a convocar a elec- ciones? Yo no tengo ninguna reserva en decir que milité en el PRI. El problema es continuar siendo priista, ahí está el error. El PRI es precisamente el partido al que ahora el priista Efrén

553 Leyva señala y acusa que sus autoridades centrales van a atro- pellar al estado de Chiapas. Hoy en la prensa hay unas declaraciones de Sami David. Seis años de senador y no domina el español, no tiene expe- riencia en la cuestión parlamentaria. Traten de descifrar este párrafo: “Hoy tengo una percepción agridulce de nuevos ele- mentos antisociales y antipolíticos que se incorporan bruscamente a nuestro esfuerzo de reafirmar nuestra volun- tad democrática”. A quien descifre ese bodrio, se le da un premio. Definitivamente es un reto a cualquier alquimista. Miren lo que dice, en otro párrafo don Sami David:

Hay que entender que los “maximalismos” de la visión única y feudal están del lado del señor Salazar. Con este maniqueísmo se convoca a la concordia. Hay que reno- var el ánimo y convocar a nuestra militancia que evite el enfrentamiento y el conflicto con los miembros en- contrados de la Alianza por Chiapas.

Fíjense ustedes qué imputaciones más cuerdas, más sensatas, y miren ustedes esta otra: “Mi apuesta es por la legalidad, y he trabajado por rescatar –se rescata lo que está perdido– la dignidad de la tarea partidista y política en Chiapas, y evitar así la asociación del PRI con la corrupción, el conflicto, o el enfrentamiento”. A confesión de parte, relevo de prueba. Está rescatando un partido al que obviamente se le identifica con todo lo que él mismo señala. Entonces, ¿quién está provocando la violencia en Chiapas? Miren ustedes este oficio que le manda la bancada priista al Presidente del Consejo Estatal Electoral. Dice:

La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, por mi conducto, le envía un cordial y

554 afectuoso saludo, preocupada por la jornada electoral del día 20 de agosto del año en curso, en el que los chiapanecos elegiremos gobernador del Estado, en cuan- to a la aplicación estricta del Código Electoral y Estatal, para que prevalezca en esta fecha la certidumbre y la credibilidad de las instituciones. Respetuoso de su autonomía –fíjense ustedes, respe- tuoso de su autonomía–, solicitamos a usted, en todo caso, que deberán de imperar los principios de certeza, legalidad, objetividad, imparcialidad, independencia y profesionalismo en el manejo de la jornada electoral, así como en la publicación de los resultados de ésta. De manera extraoficial –no sé cómo se dice de manera extraoficial–, nos hemos enterado que este Consejo Estatal Electoral pretende realizar para esta fecha las siguientes acciones.

Agregan los diputados que el Código Electoral de Chiapas no autoriza este tipo de acuerdos: instalar centros de acopio de urnas en lugares rurales y semirrurales. Me parece que la me- dida es muy sana, no se trata de correr riesgos, de que cada urna tenga que ir hasta la capital del Estado. Dos, contratar los servicios de empresas particulares para que realicen en- cuestas de salida. ¿Cuál es el problema con eso, sobre todo si lo hace el órgano electoral? Tres, de igual manera, se preten- de contratar empresas particulares para aplicar el conteo rápido. Esto también se hizo en lo federal, ¿cuál es el inconvenien- te? Para los casos que no están previstos por la ley electoral, se requieren los acuerdos que tienen validez cuando se votan y se consensan. Dicen también los diputados priistas:

555 Por otra parte, y de la experiencia obtenida el pasado 2 de julio, solicitamos que se celebre un acuerdo, de no haber inconveniente alguno, con los medios de comu- nicación estatales y nacionales, para que éstos no emitan ningún resultado de manera particular antes de los pla- zos señalados por la ley (únicamente los realiza esa autoridad en la materia). Posteriormente podrán todos éstos difundir los resultados oficiales de manera res- ponsable.

Fíjense ustedes, este discurso de concordia, de armonía, de llamado a la paz, cómo la bancada priista del Congreso local simplemente lo contradice. Miren ustedes lo que dice:

Caso contrario, desde este momento, la fracción que represento responsabiliza a ese organismo estatal elec- toral de cualquier conflicto postelectoral, que pudiera derivarse de su actuación al margen de la ley.

Fíjense ustedes nada más qué sutil amenaza. Firma este es- crito el diputado Mario Carlos Culebro Velasco. Yo le pregunto, señor senador, ¿quién está provocando la violencia en Chiapas, si no el mismo gobernador Albores? No sólo es violatorio a la ley, sino que hay torpeza, hay tontería: Albores le pide al Secretario de Educación que investigue toda la carrera académica de Pablo Salazar, y el señor se abo- ca a seguir su historia paso a paso. Incluso se va a Puebla y utiliza el cargo, hace trámites a título oficial para conocer la condición económica de Pablo Salazar. ¿No le parece a us- ted, no tan sólo un atentado al pueblo chiapaneco, sino un atropello? ¿Cómo es posible que si ustedes quieren conservar un buen proceso en Chiapas se apoyen en el sátrapa de Tabasco, con

556 toda su fama? Es un anfitrión magnífico de muchos mapaches, y ahora se traslada a Palenque, a Pichucalco, con toda la fuer- za del narcopoder, de los recursos económicos, como se ha demostrado ya plenamente. Un magnífico aspirante a hués- ped de Almoloya, y ahí anda haciendo campaña Roberto Madrazo Pintado. Desde luego ese nombre ya ustedes lo iden- tificaron desde que dije sátrapa. Ustedes, que quieren conservar ese proceso limpio, ¿cómo es posible que permitan esa invasión en su territorio? No es lo mismo ir a un acto y exhibirse con el candidato, eso se vale. Pero que el Gobernador de Tabasco haga campaña y se meta en el territorio chiapaneco, señores, es un atropello a los mis- mos chiapanecos. Es además un reconocimiento de la debilidad de Sami David. No lo ayuda para efectos de cam- paña; ayuda a Roberto Madrazo para otra campaña que él trae, y ya será cosa de ustedes si se “agarran a ese clavo ar- diente”. Señores, por último, un Punto de acuerdo en el que se le diga a Chiapas que cumpla la ley, que impulse la democracia, me parece un atropello al sentido común, un insulto y una fachada para cubrir las acciones que verdaderamente están provocando la violencia. Porque sí hay interés, señor sena- dor, de que no haya una elección el 20 de agosto y que surja otro sustituto, lo cual rompería todo un proyecto de llevar la paz a Chiapas, que anhela fervientemente un gobernador con legitimidad. Por eso Pablo Salazar ha rechazado ese acuerdo, por eso los partidos de oposición lo han rechazado. Un pacto de civilidad y de respeto a la ley solamente se puede proponer en donde está resquebrajado el Estado de derecho. El pueblo de México ha demostrado madurez, sensatez. No proponga- mos cosas tan absurdas.

557 LA CENTRALIDAD DEL CONGRESO*

La gran experiencia del siglo XX es el brutal abuso del poder

En los tratados de derecho parlamentario ha habido siempre un desacuerdo sobre cuál es la función más importante de los parlamentos, utilizando esta denominación en referencia a lo que son los poderes legislativos en el mundo. Y en esta discu- sión, aunque en el pasado se ponderaba la función de hacer leyes, o sea la legislativa, recientemente se coincide en que la más importante es la de control del ejercicio del poder. Algún autor inclusive sugería que en lugar de poder legislativo o parlamento, se denominara contrapoder, o sea, un factor de equilibrio, de transparencia, de acotamiento para que no se abuse del poder. Y definitivamente la gran experiencia del siglo XX es el brutal abuso del poder. Y es también claro que en México el Poder Legislativo ha sido casi un convidado de piedra en la vida política nacional El documento que voy a comentar, el Informe de la Comi- sión Investigadora del Funcionamiento del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, reviste la mayor importan- cia. Esta Comisión de investigación hace una serie de observaciones y de recomendaciones. Hace también una re-

* 16 de agosto de 2000. Informe de la Comisión Investigadora del Funciona- miento del IPAB. 558 flexión de todo lo que tuvo que superarse para llegar a las conclusiones. Y nos está reflejando que esta solución, dada en 1998, de crear el Instituto de Protección al Ahorro Banca- rio, está operando. El Congreso, mediante la ley, creó esta institución, estable- ció las responsabilidades de los vocales y del Secretario ejecutivo, a los que puede llamarles la atención, hacerles su- gerencias, observaciones, y recomendaciones. Esto nos lleva a la conclusión de que se está fortaleciendo el Estado de de- recho para no permitir los abusos que se cometieron en el pasado y que han tenido tan lamentables consecuencias. Quisiera referirme a algunos puntos del informe en comen- to, por ejemplo, en el capítulo de observaciones. Voy a leer solamente dos observaciones que desde luego hace suyas el Partido Acción Nacional. Dice el informe:

El Instituto de Protección al Ahorro Bancario debe efec- tuar de inmediato la evaluación respecto a la legalidad o ilegalidad de las operaciones crediticias relacionadas con el Programa de Capitalización y Compra de Carte- ra, considerando para ello las decisiones del Fobaproa en cuanto a las bases y reglas de ejecución del citado programa de capitalización; las razones por las cuales se decidió cambiar las reglas para la compra de cartera; si los bancos cumplieron en todo o en parte los conve- nios celebrados con el Fobaproa, sobre todo lo relativo a la aportación de un peso por cada dos de cartera se- leccionada y las acciones implementadas para la administración y recuperación de la cartera vencida; y si los créditos satisficieron los requisitos y condiciones le- gales necesarios para que fueran otorgados por los bancos.

La observación 14 señala:

559 Si como resultado de esa evaluación se detectan irregu- laridades, el IPAB deberá rechazar dichos créditos y devolverlos a las instituciones participantes en el nue- vo programa de capitalización y compra de cartera, las que deberán asignar otros activos por un monto equi- valente a los créditos devueltos a entera satisfacción del IPAB, y en caso contrario reducirá el monto respec- tivo de la garantía o instrumento de pago correspondiente. De igual manera, si como resultado de la citada evalua- ción se determina que la ilegalidad del crédito es atribuible a la administración del banco, el IPAB debe- rá ejecutar a la mayor brevedad las medidas procedentes a fin de que la institución de crédito de que se trate absorba el costo del crédito y se reduzca el monto de la garantía correspondiente.

¿Qué nos están indicando estas dos observaciones? Que la solución concebida en diciembre de 1998, producto de acuer- dos, está funcionando. Se evitó una crisis de pagos, se evitó una situación de pánico, se dio una respuesta del Congreso. Hubiera sido lamentable que ante las iniciativas del Presi- dente Ernesto Zedillo no hubiera habido una respuesta. Eso hubiera tenido consecuencias; posiblemente se hubiera dete- nido esta transición que estamos viviendo, porque se hubiera señalado que el Congreso no funciona en forma plural, para añorar nostálgicamente esas hegemonías del pasado. Por lo tanto, el IPAB está dándole sustento a las institucio- nes financieras. Se instrumentó un programa de apoyo a los deudores de la banca y, desde luego, está reduciéndose la car- tera vencida. Con estas medidas, que era uno de los propósitos que nos señalamos las fracciones parlamentarias de oposi- ción, también se reduce el costo financiero que obviamente

560 pesa y pesará sobre el pueblo de México por la mala política económica del llamado “error de diciembre”. El informe hace algunos señalamientos más. Por ejemplo, los tres partidos hacen una serie de recomendaciones para modificar el marco jurídico. Y esto es muy importante, seño- res legisladores, porque las leyes se van mejorando en su observancia. Se hizo un diseño y hoy hay que revisarlo. Revi- sar, por ejemplo, las atribuciones de los vocales en el artículo 80, tal vez para ampliarlas, la contratación de deuda, los tran- sitorios mismos. Y hay disposiciones explícitas en este documento que le están señalando al IPAB que no ha cumplido, y esto es muy importante. Es el caso de la recomendación número 17, sus- crita por el PAN y el PRD, que dice textualmente:

En cuanto al crédito de la Empresa Lomas Mil, el IPAB debe realizar una exhaustiva investigación y, en su caso, una vez que se acrediten los supuestos del artículo sép- timo transitorio de la Ley de Protección al Ahorro, requerir su pago al Partido Revolucionario Institucional.

Cómo nos gustaría que este punto también se suscribiera por el mismo PRI, que en esta nueva etapa de reestructuración reconociera este partido que esto no tiene por qué pagarlo el pueblo mexicano ni los contribuyentes. Que devolviera esas cantidades que, como se comprobó en su oportunidad, pro- vocaron quebranto financiero. Hubo bancos que recibieron los créditos que terminaron en los fideicomisos priistas. In- clusive el propio Roberto Madrazo reconoció públicamente que el PRI había recibido cinco de los famosos 72 millones de dólares. Esto no es más que la punta de un iceberg, lo sabemos. Pero ese dinero, desde luego, debe ser devuelto al pueblo de

561 México, porque se comprobó, se reconoció, está clara y ac- tualizada la hipótesis del artículo séptimo transitorio y confiamos en que tarde o temprano el IPAB asuma ese deber. Todo esto, señores, en lo personal y a nombre de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, nos da una enor- me satisfacción porque se han hecho muchos estudios de por qué las crisis sexenales, de por qué esta maldición que sufri- mos de que, al cambio de gobierno, vienen trastornos que afectan directamente al poder adquisitivo de los mexicanos. Con todo y los estudios que se han realizado y la enumera- ción de las causas, hay un factor que ha sido coincidente: crisis de confianza, crisis de credibilidad. Y precisamente ins- tituciones como el Instituto de Protección al Ahorro -termino en unos minutos más, señor Presidente-, como el Congreso, hoy están teniendo importancia, cumplen con el principio de centralidad. ¿Qué quiere decir esto? Que están presentes en la vida política nacional, en el centro de la opinión pública nacional. Debemos seguir en este camino, confiando en las institu- ciones, no en los hombres. Si nosotros logramos que se respete la verdad, como lo hacen todas las culturas y todas las religio- nes, y como sucede en los países que logran altos niveles de desarrollo, estoy cierto que los riesgos de cambios abruptos en los signos macroeconómicos irán disminuyendo. Y esto es un logro de la LVII Legislatura, de los partidos de oposición que pugnamos porque se lograra un marco jurídico adecuado que le diera fortaleza a las instituciones financieras y banca- rias. Sin la participación de estas instituciones no es posible consolidar el desarrollo económico de México. Por eso de la LVII Legislatura emana, ya en sus últimos días, un informe de esta Comisión que me parece de la mayor trascendencia, que seguramente va a ser el principio para que se continúe con esta tarea. No estamos satisfechos todavía

562 por alguna información que falta por otorgar, habrá que asu- mir esa asignatura pendiente en materia de impunidad, de castigos a los responsables, de recuperación de recursos por operaciones ilícitas que no se hicieron conforme a los lineamientos correspondientes. Me siento agraciado de haber participado en esta reforma, y creo que será el inicio para que la LVIII Legislatura conti- núe en el esfuerzo de fortalecer instituciones, de fortalecer el respeto a la ley, de lograr que se haga justicia, y esto hacerlo compatible con un sistema político que genere riqueza y que la distribuya con equidad.

563 SÍ HAY TRANSICIÓN*

Aquí ya no habrá albazos, tendremos necesidad de acuerdos; tendremos necesidad de consensos

En realidad debo manifestar que me siento confundido. Ra- fael Oceguera dice que no quiere discutir, Salvador Rocha Díaz dice que sí quiere discutir, Bernardo Bátiz se refiere a los que formamos ese grupo, al que sí le gusta discutir; y la verdad hoy el PAN no quería discutir. Lo dijo muy claramen- te Carlos Arce: nadie está haciendo a un lado a los partidos; nadie está haciendo a un lado a los congresos, a los parlamen- tos, a las cámaras. Y en ese afán de no querer discutir, solamente vengo a la tribuna para hacer algunas puntualizaciones. Me agrada que el diputado Oceguera inicie su intervención diciendo que sí hay transición. Si ustedes ven la versión estenográfica, aquí se le dio una respuesta al discurso que pronunciara Eduardo Andrade después de la elección del 2 de julio, diciendo que no era cierto que había un cambio. Y hoy el diputado Oceguera dice que sí hay transición, sí hay cambio de régimen, y sí hay cambio de sistema político. Magnífico, porque en el reconocimiento que hace, se acaba un viejísimo debate que nunca había reconocido textualmen- te el Partido Revolucionario Institucional. Y aprovecho

* 23 de agosto de 2000. Reestructuración del sistema de justicia y la transición. 564 también para hacerle una aclaración al diputado Oceguera, porque de su ignorancia se puede hacer una enciclopedia más grande que la Británica. Es más lo que el licenciado Oceguera ignora, que lo que la Británica contiene. Y se refiere a ese grupo de mexicanos distinguidos, que van a hacer el diseño de una reforma de Estado, como diletantes. Y fíjense ustedes la definición que da el diccionario: “Diletante, que cultiva un arte o ciencia por simple afición o sin la preparación necesa- ria”. Yo preguntaría: ¿Don Luis Villoro es un diletante? ¿Juan Sánchez Navarro es un diletante? ¿Roger Bartra es un dile- tante? ¿Fernando Solana es un diletante? ¿Todo ese grupo puede ser calificado con tanta audacia y con tanto atrevi- miento como diletante? Y después el diputado Oceguera reconoce que sí es un grupo distinguido. Fíjense ustedes las contradicciones en el mismo discurso. Senador Salvador Rocha Díaz, usted es constitucionalista, usted conoce el derecho, sabe que Vicente Fox no va, en medio de la noche, a sacar una reforma para que al día siguiente México se entere de que la Constitución ya fue modificada. Precisamente lo que se busca es abrir escenarios de reflexión, de discusión sobre los temas que están en los medios, que se irán precisando y se concretarán en iniciativas que conocerá el Congreso. Creo que se vale ser perspicaz. La perspicacia es una vir- tud, pero desafortunadamente hay una ligerísima distinción entre perspicacia y suspicacia. Y la suspicacia es una enfer- medad de los pueblos. Diría inclusive que se puede medir el desarrollo de los pueblos por el grado de confianza, por la disminución de la suspicacia. Tenemos que presumir, como lo dijo adecuadamente Ber- nardo Bátiz, la buena fe; conceder el beneficio de la duda. Pero no sospechar que cualquier acción hecha públicamente

565 pueda llevar intenciones oscuras, o pueda querer distorsionar las instituciones nacionales. México requiere, en este ambiente que hoy se vive, de que haya un ambiente de confianza y de cordialidad como a la que ha convocado Vicente Fox. Le diría al diputado García de Quevedo que me satisface mucho que se insista en que en el PAN hay distintas corrien- tes doctrinarias, hay corrientes pragmáticas, eso habla bien de un partido político. Fíjense que, con todo respeto lo digo, nadie dice que Ricar- do Monreal no es perredista, o que no se identifica con los principios del PRD. O el caso de Cuauhtémoc Cárdenas, aun- que no diría que Cárdenas es del PRD, más bien el PRD es de Cuauhtémoc Cárdenas. Esto deriva, desde mi punto de vista, de que este partido no tiene una doctrina clara como sí la tiene el PAN. Y en el PRI esta discusión tampoco se da. Ahí cabe todo mundo, gracias a las muchas declaraciones de principios que ha tenido en su historia y a su correspondiente pérdida de identidad. Yo le diría también que Vicente Fox, que es un hombre auténtico, ahí está su biografía, no se ostenta como un hom- bre que presuma de una cultura, que cite a los doctrinarios del PAN, pero sí está imbuido de sus valores. Y su Gobierno en Guanajuato sí corresponde a los valores fundamentales del PAN. Recuerdo, por ejemplo, una reflexión del historiador Luis González y González. Él señalaba que un gran Presidente de México -yo también lo considero así-, don Lázaro Cárde- nas del Río, que gobernó con gran congruencia en torno al Plan Sexenal, no era un hombre culto; decía que era un hom- bre con una gran sensibilidad, y que tenía a su lado gente como Francisco J. Mújica y como Vicente Lombardo Toleda- no que sí fueron ideólogos.

566 Inclusive habría que preguntarse cómo gobiernan, cuando han llegado a la Presidencia de la República, hombres cultos. Por ejemplo, José López Portillo es sin duda un hombre culto. Pero el saldo de su administración es bastante negativo para México. Hubo decisiones terribles que dieron al traste con una economía que iba caminando. Comprometió al país al recibir enormes préstamos en la ilusa creencia de que el pre- cio del barril de petróleo se iba a disparar. Recuerden aquella frase de que debíamos educarnos para administrar la abun- dancia. Vicente Fox es panista; se ha hecho en las filas del PAN, no se ha distanciado de sus principios fundamentales, del respe- to a la dignidad de la persona humana, del principio de subsidiariedad. Él, como Gobernador de Guanajuato, des- centraliza el poder, concede enormes posibilidades de desarrollo a los municipios, y su gobierno, en un cotejo exi- gente, corresponde a las tesis fundamentales del PAN. Y tampoco lo critiquemos por lo que él mismo confiesa y declara. Él se define panista, no se define un doctrinario. No lo es, él mismo lo señala. Tampoco hay esa distancia que us- tedes pretenden crear o pretender sembrar con el Partido Acción Nacional. Por último, senador Rocha Díaz, otra cita de don Jesús Re- yes Heroles: “Poder que no se comparte, se parte”. Lo dijo cuando se empezó a diseñar aquella profunda reforma, tal vez la más trascendente, que se hizo en 1977, cuando se sur- gió la LOPPE, la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales. Él señalaba este principio como una tesis básica de la democracia. Sin embargo, licenciado Rocha Díaz, no cabe duda que en su ánimo interno siguen habiendo las iner- cias autoritarias. Ésas no se cambian de un día para otro; y eso es lo que en el fondo hace que tenga usted temores. No se preocupe, hay una sociedad civil, hay una ciudadanía ya muy

567 enterada; hay partidos políticos; hay congreso. Desde luego que hay centralidad en el Congreso, porque ya hay una con- formación plural. Aquí ya no habrá albazos, tendremos necesidad de acuerdos; tendremos necesidad de consensos. En ese camino estamos, y en ese camino construiremos, como bien lo dijo el diputado Oceguera, un nuevo régimen, un nue- vo sistema político que se equipare, que se corresponda simplemente con lo que nuestra Constitución señala.

568 El despertar del Parlamento de: Juan José Rodríguez Prats.

Se terminó de imprimir en julio de 2003, en los talleres de Mexicana Digital de Impresión, S.A. de C.V. Av. de la República 145-A, Col. Tabacalera, México, D. F. Se tiraron 1,000 ejemplares en papel cultural de 45 kilogramos. Se usó tipografía Garamond en 10 y 14 puntos.

Cuidado de la edición: Laura Guillén Formación María Luisa Soler Aguirre