VIA

U! Teatro

Col ó4 n

Temporada 1977

Intendente Municipal Irigadier (R) OSVALDO ANDRES CACCIATORE

Secretario de Cultura Ricardo T. E. Freixa Teatro Colón Director General Pedro Ignacio Calderón Consejero Artístico Juan Emilio Martini Jefe de Producción Escénica Hugo De Ana Administrador General y Delegado de¡ Departamento Ejecutivo Comodoro (R) Guillermo GaLlachor

Municipalidad de la Ciudad de

TEMPORADA OFICIAL 1977 MIERCOLES 8 DE JUNIO, A LAS 21 Función extraordinaria N. 23

Opera en cuatro actos y seis cuadros. Libro 'de Antonio Ghislanzoni. Música de .

Reparto

Aída SETA DEL GRANDE Amneris MARIA LUISA NAVE Radamés RUGGERO OROFINO Amonasro GIAN - FIERO MASTROMEI Ramfis VICTOR DE NARKE El Rey de Egipto JUAN CARLOS ORTIZ Mensajero LUIS VERONELLI Sacerdotisa MARTA SERRANO

Bailes de¡ Acto II VERA STANKAITIS, GERARDO FYNN, RUBEN MOLET, GABRIELA ANTOSZEWSKI, MONICA EUGENIO, ENRIQUETA FALAGAN, MARIA ANGELICA FIORANI, NORA INSUA, LILIANA MARTINEZ. Director de Orquesta FERNANDO PREVITALI Régisseur MARGARITA WALLMANN Director de¡ Coro ALBERTO BALZANELLI Escenografía y Vestuario ROBERTO OSWALD Coreografía OLGA FERRI

ORQUESTA, CORO Y BALLET ESTABLES DEL TEATRO COLON

Jefe de Estudios Jorge Lechner Jefe Musical de¡ Escenario Gianni Rinaldi Maestro Apuntador Claudio GuidiDrej Maestros Preparadores Reinaldo Cenzabella, Armando Di Giovambatista, Bruno D'Astoli, Carlos Malloyer, Mario Perusso, Horacio Rogner. Maestros de Escena Aquiles Parise, Osvaldo Penna, Horacio Rogner, Ana Ziger. Ayudante de régisseur María de¡ Carmen Willimann

DISPOSICIONES GENERALES UI Teatro Colón se reserva el derecho de admisión y de modificar íelias, repertorio y elenco por razones de fuerza mayor. En los conciertos no se permitirá el acceso a la sala durante la ejecución de las obras. Igual temperamento regirá para los espectáculos líricos y coreográficos, donde se consentirá únicamente durante la mutación de escenas. Nació en Adria en 1907. Alumno de Grossi. Matthey y Alfano, realizó sus estudios en el Conservatorio de , diplomándose en com posición, piano y violoncelo. En 1928 se inició en Florencia como director de orquesta, coia- borando luego con en la forma- ción de la Orquesta Estable del Maggio Musi- cale Florentino. Entre los años 1936 y 1953 fue asesor de la Dirección General de la BAt y director de la Orquesta Sinfónica de Roma. En 1945 fundo a orquesta de los 'Pomeriggi musicali" del Teatro Nuovo de Milán. Desde 1953 a 1972 fue director estable y asesor artistico de los cori ciertos de la Academia Nacional de Santa Ce- cilla de Roma, y desde 1943 Académico de di- cha institución. Tambén es Académico Honora- rio de la Academia Fiiarmónca de Roma. Fernando Previtali ha tenido a su cargo ópe- ras y conciertos en los más importantes tea tros de Italia, Aleman:a, Austria, Hurigria, Bul- garia, Francia, Suecia, Noruega, España, Di- namarca, Ingaterra, Suiza, Estados Unidos, U.R.S.S., Australia, México, Israel y Japón. En 1958 fue invitado por Arturo Toscanini para di- rigir varios conciertos al frente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Con la Orquesta de la Academia ha dirigido numerosos conciertos en el extranjero, destacándose entre estas "tournées" actuaciones en Suiza (1956), Festi- val Internacional de Baalbeck (1957), Alemania y Suiza (1961-1963), U.R.S S. (1967). Canadá y Estados Unidos (1969). Entre los anos 1972 y 1974 se desempeñó como director estable del Teatro San Carlo de Nápoles. En 1960 fue llamado por primera vez por la Dirección del Teatro Colón y desde entonces ha dirigido en las temporadas 1931, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1967 y 1972. En este año cuni- pie su décima visita a nuestro pais, para di rigir "Alda y la Missa Solemnis de Beetho- ven, en nuestro primer coliseo. En sus actuaciones como director operistico, Fernando Previtali dirige las obras más impor- tantes del repertorio universal, habiendo figu- rado entre los numerosos estrenos y reposicio nes: 'Job de Dallapiccola, "Amletto" de Za- fred, 'Doktor Faust", "' y 'Die Braut- wahl" de Buso'ii, "Wozzeck" de Berg y numero- sas obras de Verdi, Wagner, Rossini, Donizet- ti, Mozart, Puccini, Giordano, Mascagni, etc. Su repertorio sinfónico y sinfónico-coral compren de las obras más representativas ne Monte verdi, Bach, Beethoven, Haendel, Mahler, Hinde- mith, Britten, Strevinsky, Ravel, Busoni, Shos- takovich, Ghedini y Ma'ipieio. Ha compuesto diversas obras sinfónicas y de cámara, entre las que so destacan "Espressionl sinfoniche', "Elegia y fuga sinfónica" y el ora- torio "Gloria Victis" colaborando también en importantes publicaciones musicales. Ha publicado una "Guía para la dirección de orquesta" traducida al castellano, y entre 1953 y 1972 dictó un curso de perfeccionamiento de dirección orquesta¡ en la Academia Nacional de Santa Cecilia. Ha sido distinguido con la Me dalia de Oro de la Ebcuela de "Arte y Culto ra" del Minkterio de Instrucción Pública de ';ii pais y con otro galardón semejante como h'i;o mérito de la Academia Nacional de Santa (-o FERNANDO PREVITALI cilla. guido asimismo como colaboradora de los com- positores Stravinsk'j, Pizzetti, Respighi, Honeg ger, Poulenc y Milhaud, preparando los estrenos mundiales de muchas obras que luego recorrie- ron importantes escenarios mundiale con SLI mise en-scéne" original. Para María Callas creó la régie" de "Medea" y "Norma" y para Joan Sutherland la de "Semiramide" de Rossini, Entre sus creaciones escénicas, que superan largamente el centenar de títulos, se recuer- dan "L'lncoronaziorie di Popea" de Monteverdi, "Gui!io Cesare" de Haendel, "Los Troyanos" de Berlioz, "", "Alda", "Otello", "l Ves- pri Sicialiani", "Un Bailo in Maschera' y tantas otras óperas verdianas, "El Amor de Danae" de Strauss, "Fidelio" de Beethoven, "Don Giovanni" de Mozart, "Roberto Dcvere'x', "Lucrezia Bor gia" y "La fiçjlia de[ Reggimento" de Donizet ti, "El Angel de Fuecin" de Prokofiev, etc. Sus nuevas y diferentes producciones de "Turan- dot" de Puccini han parmanecido en los "carte- lloni" de La Scala, Opera de Roma y Deutsche Oper de Berlín. Entre las obras ofrecidas en "premiére" mundial especialmente confiadas por SUS autores, deben señalarse "Assassinio nela Cattedrale" y "Clitemnestra" de Pizzetti, "David" de Milhaud, "Dia!oques de Carmelites" de Poulenc, y "La Atlantida' de Manuel de Fa- la, que se presentara como ejecución póstuma en la revisión y ordenamiento de Ernesto Halff ter. Vinculada por larga actuación al Teatro Colón, Margarita Wallmann regresó en 1967 a Buenos Aires para presentar su "mise-en-scéne" de "Assassinio nella Cattedrale" de Pizzetti, vol- viendo luego en temporadas sucesivas hasta 1972, donde tLlvo a SLI carqo realizaciones es- cénicas de "Aida", "Cavalleria Rusticana, "1 Paciuiacci", "La Bohéme", "Manon", "Anna Bole na", "Capuleti e 1 Montecchi", 1 Puritani" y "Nahucco".

Su producción de "Manon Lescaut" para la Te levisión Italiana fue laureada en el Festival de Cannes con el Primer Premio para películas te levisivas, destacándose asimismo su realización de "Turandot" para el mismo organismo, con la presencia de Birgit Nilsson en el personaje ti- tular. Esa misma "régie" constituyó un triunfo resonante en la Opera de Paris y en otros es cenarios internacionales. Este mismo trabajo le ha sido confiado por la dirección de¡ Teatro Co- MARGARITA WALLMANN lón para la presente temporada. Su reciente li- bro de memorias "Les Balcons du Ciel", edita- El nombre de Margarita ',Afallniann, unido do en francés y luego en italiano, ha constitui- entrañablemente a la actividad artística de¡ Tea- do uno de los acontecimientos mundiales en es- tro Colón desde hace muchos años, alcanza ac- ta especialidad literaria, convirtiéridose práctica tualmente total proyección mundial. Su dssern- mente en uno de los más comentados 'best peño como 'régisseur" en el Teatro Alla Sca!a seller". Por las páginas de este libro desfilan de Milán, donde ha inaugurado innumerables las figuras más prominentes de¡ mundo euro- temporadas, la ha vinculado a la mayoría de peo y americano de su época: soberanos, prín- los grandes acontecimientos que se han pío cipes, artistas, escritores, políticos, poetas: ciucido en el famoso escenario en el transcur-o Carlos de Rumania y Humberto de Saboya, el de las últimas décadas. En ese relevar,e aspec. Duque de Windsor, su gran amiqo Stefan Zweig, to de su labor se ha dusempeñado además en T. S. Eliot, Max Reinhardt, Charlie Chaplin, Anna la Opera de Roma, San Carlos de Nápoles, Ope- Pavlova, Antonia Mercé, Mary Wigman, Arnold ra de Viena, teatro esta último donde colaboíó Schoenberq, Greta Garbo, Bernard Shaw, Ber especialmente con Herbert von Karajan, presen- told Brecht, Sacha Gitry, Arturo Toscanini y tando también espectácLlns en la Opera de Pa. tantas otras figuras artísticas que ya hemos ns, Deutsche Oper de Berlín, Covent Garden de mencionado. Un capítLilo íntegro está dedicado Londres y Metropo!itan Opera House de Nueva a Buenos Aires y en particular al Teatro Colón, York, Margarita Wa'lmann inauguró en varias donde cumpliera labor inolvidable. Al referirse oortunidades el Festival de Atenas, desempc a este libro "Buenos Aires Musical" rubrica así ñándose durante muchos años crí el Festival de su comentario'.:" En cada páqina de este libro Salzburgo y en el Maqgio Musicule Fiorentina. la personalidad de Margarita Wallmann, emerge Ha sido colaboradora de Richar'J Sirauss, Artu- con una incontrastable autenticidad. Su cultura, ro Toscanini, Bruno Walter, Erich Kleiber, Wil- su talento, la sinceridad de sus sentimientos, la helm Furtwaengler y Fritz Busch. Se ha distin- fe en sus convicciones estéticas". V 1 S 1 0 N L E N T LABORATORO OPTICO

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La creación de "Aida' está vinculada a una de térnlinos formales del compromiso. A fines de las mayores empresas del siglo XIX: la aper- noviembre de 1870 la partitura estaba termina- tura del canal de Suez, obra emprendida por el da. Frente a las dificultades surgidas con el ingeniero francés Ferdinand de Lesseps, entre director Angelo Mariani —uno de los grandes los años 1859 y 1869. ismail Bajá, entonces je- paladines del arte verdiano— y ante la impo- dive de Egipto, para celebrar este aconteci- sibilidad de contar con Teresina Stolz, reteni miento de tan alta resonancia mundial, decidió da por contrato con el Teatro Alla Scala de encargar la composición de una ópera de ca- Milán, Verdi emprendió personalmente la bus racterísticas adecuadas para una fastuosa pre- queda de protagonista para su nueva ópera' seritación esc€nca, obra que debería represen- la elección recayó en Antonietta Pozzoni-Anas. tarse en el Teatro de la Opera de El Cairo, tasi, a quien había escuchado como intérprete inaugurado también en 1869. La idea del virrey de "La Traviata" en el Teatro della Pérgola, de egipcio tuvo, en principio, por destinatarios, a Florencia, en el otoño de 1869. Las circuns- tres de los músicos más representativos del tancias impuestas por la guerra franco-prusiana panorama lírico del momento: Charles Gou- de 1870 obligaron a postergar el estreno de nod, Giuseppe Verdi y Richard Wagner. Camille "Aida", ya que los decorados y el vestuario du Locle, a la sazón director de la Opera Có- debían enviarse desde París, donde Mariette mica de París, encargado de esta gestión, se Bey había cuidado especialmente de su adecua- dirigió directamente a Verdi, sin consultar a da ambientación. ismail Bajá, para mayor re- los demás compositores, proponiéndole un ar- lieve del espectáculo, invitó personalmente a gumento redactadc por el egiptólogo francés Verdi a dirigir el estreno, ofreciéndole para ello Auquste Edouard Mariette, a quien lsmail Bajá una importante suma. El maestro declinó cor- había conferido el título de Bey, por sus mag- tésmente la invitación, proponiendo en su lo riificos trabajos arqL!eológicos que tanto con- gar a Giovanni Bottesini, conocido también co tribuyeron al descubrimiento y restauración de mo notable contrabajista. En la placidez de la los tesoros de la época faraónica. "riviera liqure" ci maestro esperaría sereno y confiado el resu!tado del acontecimiento, que Después del estreno de "Un Bailo in Masche- seis semanas después debria repetirse en el ra', realizado en Roma, en 1859, Verdi no vol- Teatro ADa Scala de Milán, con carácter de vió a escribir para un teatro italiano hasta la estreno absoluto para toda Europa. creación de "Otello', en 1887. La universalidad de su genio, que se había proyectado en cons- La "premiére" mundial de "Alda" tuvo lugar tante aclamación luego del éxito de Rigo!etto". en El Cairo el 24 de diciembre de 1871. El re- "II Trovatore" y "La Traviata", sus tres obras parto original reunía los nombres de Antoniet- más populares, lo llevó e componer "La Forza ta Pozzoni-Anastasi (Alda), Eleonora Grossi (Am- del Destino" para el Teatro Imrerial de San neris), Pietro Mongini (Radamás), Francesco Petersburgo, a la que siguieron la reforma de Stelier (Amonasro), Paolo Medini (Ramfis) "Macbeth" y el estreno de "Don Carlos", en la Tommaso Costa (El rey) y Stecchi-Bottardi (Un Opera de París. Ahora el nuevo encargo llegaba mensajero). Al estreno asistieron personali- de lejanas tierras, a través de un amigo y co- dades de la critica y de la niúsica europea laborador francés. "Aida", por la originalidad entre ellas: Filippo Filippi, de "La Perseveran- de su tema y la evocación de la antiquísima za" de Milán, y Ernest fleyer, este último en civilización egipcia, fue ganando paulatinamente representación del "Journal des Débats", de la admiración y el entusiasmo del maestro París, donde tenía entonces a su cargo la cé- quien desde el mes de julio de 1870 se con- lebre columna musical, que había ilustrado va- sagró a su composición. Diversas entrevistas rios años atrás Héctor Berlioz. con Camille du Locle y con Draneth Bey, en- viado del virrey, celebradas en París, Génova, El 8 de febrero de 1872, a las seis semanas de Milán y Busseto, fijaron las condiciones y los su bautismo escénico, "Aida" se dio a cono- SETA DEL GRANDE RUGGERO OROFINO MARIA LUISA NAVE

~ K GIAN - PIERO MASTROMEI VICTOR DE NARKE

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JUAN CARLOS ORTIZ MARTA SERRANO 1 'JIS VERONELLI cer en el Teatro APIa Scala de Mián, bajo la de la obra, y su sacrificio brinda al músico dirección de Franco Faccio, cantando los pa- oportunidad para uno de sos finales más pro. peles principales un conjunto especialmente se- íundamente emotivos. La división del último leccionado por Verdi e integrado por Teresina cuadro, en dos planos diferentes, es una so- Stolz, Maria Waldmann, Giuseppe Fancelli, lucón dispuesta directamente por Verdi para Francesco Pandolfirii, Ormondo Maini, Pande Po- :lar mayor autenticidad y verdad escénica al vo!eri y Luigi Vistarini. En abril del mismo ano desenlace de la trama. el público de Parma decretaba la consagración de la obra, presentada en una ejecución memo A partir de "Don Carlos' y en las versiones rable, Entre los meses de marza y noviembre reformadas de "Machetln" y "La Fonza del Des- de 1873, la nueva ópera se cantaba con éxito t;no", el genio de Verdi evidenciaba una nota- en Nápoles, Trieste, Buenos Aires y Nueva ble evolución, anticipando ya la rica proyección York. Berlín, Madrid y Viena la conocieron en de su arte, que habría de culminar tras un 1874. Al año siguiente se estrerió en Buda meditado proceso de decantación en la reali- pest, Varsovia, San Petershurgo y Praga, y en dad de tres obras maestras del teatro lírico 1876 en París y Londres. Luego la obra prosi- peninsular: — Aida , "Otello" y 'Fallstaff". guió su carrera triunfal, cantándose en los orlo- En la partitura de "Aida" se impone una vez cipales centros mundiales traducida a los más el admirable dominio escénico del com- idiomas más dispares. positor y la fluidez y nobleza de la melodía, de la cual el maestro consevó prodigiosamen- El tema ideado por Mariette Bey fue dispuesto te el secreto a lo largo de toda su carrera. en forma teatral por Camille du Locle, uno da La caracterización de los personajes aparece los libretistas de Don Carlos", siendo luego aquí mucho más acentuada que en trabajos an- traducido al italiano y puesto posteriormente en teriores. La justa proporción de los escenar verso por el poeta Antonio Ghislanzoni, cola- y el va!iosísimo empleo de una orquesto d€, borador de Verdi en 'a versión retocada de "La rico y variado contenido, subrayan la impor- Forza del Destino", dada a conocer en el Teatro tancia de esta partitura, que tan gollardam-an- Alla Scala de Milán, en 1869. e inicia la última manera del compositor.

Verdi, como había hecho ya en otras oportu- Los sutilisimos efectos de color local, en el nidades, introdujo num&rosas modificaciones deseo de alcanzar la ambientación tan firme- en el desarrollo dramático de la acción. Sus mente sostenida por Mariette Bey, llevaron a cartas escritas entre los meses de abril y no- Verdi a encarar una instrumentación originalí- viembre de 1870, y luego las que siguen a lo sima por el empleo de timbres, matices y so- largo de 1871, trasuntan minuciosamente su noridades, efectos absolutamente intuitivos, constante preocupacién por el libreto de "Ai que no tratan de parecer egipcios, sino de da" y por la elección de intérpretes adecuados. crear un marco adecuado al desarrollo de la El admirable sentido teatral del compositor y acción, rocleándcla de una atmósfera de ar- la importancia que ha confer;do aquí a la pa caica y sugestiva belleza. El lirismo del com- abra cantada, evidencian a través de esta me- positor so expande aquí en toda a magnitud ditada e ilustrativa correspondencia, la firmeza, de su mensaje: amplio, solemne y arrollador. la claridad y la elocuencia de su genio, cons- Su intenso vocalismo palpita, vibra y se exal- tantemente atento a las corrientes renovado- ta en los solos y en los impolentes concer ras y a la evolución que iba operándose tan- tarites. La fluidez y la constante presencia de to en la música como en el teatro de su tiempo la inspiración vr diana. aparece en esta par- El admírable trabajo de ordenamiento, reali- titLira elocuent€.meote fresca, luminosa y reno- zado en íntima colaboración de músico y poe- vada. ta, dio por resLiltado LiflO de los mejores li- bretos —exceptuando los dos notab'es aportes Un breve preludio de diáfana escritura, ade- de Boito para "Otello" y "Falsiafí"— puestos anta el tema que caracterizará luego las apa- en música por el compositor a través de su riciones de la protagonista. Tras el corto diá- larga y fecunda carrera operística. La acción iogo entre RadEmés y el Sumo Sacerdote se de "Aida' presenta un lógico desenvolvii-njen- escucha el célebre "Celeste Aida", una de to escénico, rapido, conciso y bien delineado las páginas más felices y perdurables de cuen- con una casi total prescindencia de "cabalette" tas haya escrito Verdi. La entrada de Amne- u otros aditamentos tradicionales de la ópera ns inicia un pequeño dúo que se apoya en el itaTiana del primor ochocientos, a los que el suntuoso motivo orquestal que la precede. Esta compositor se había mantenido fiel hasta la escena se transforma luego con la llegada de reciente creación de "Don Carlos". El libreto Aida en un trío de dramáticos acentos. Sones de 'Aida" inicia la llamada "tercera manera" marciaes anuncian al Faraón y su séquito. El verdiana que se encamina hacia la absoluta relato del mensajero expone, en un recitativo valoración de la palabra cantada, la que a tra- de concisa fluidez, la sorpresiva invasión de vés de su genio aci solado alcanza aquí la Egipto por los etíopes, culminando este episo- trascendencia y la justeza escénica tan nece- dio en un concertante de robusta caracteri- sarias, luego de las exigencias impuestas por zación. El monólogo de Aida "Rito-na vinci el reinado de la "gran ópera" meyerheeriana, tor", página de intenso contenido musical, ex- a las cLiales el músico ita1iario debió plegarse presa los sentimientos de la princesa prisione- para sus óperas de París: "1 Vespni Siciliani" y ra, que reflejar con absoluta fidelidad a lucha "Don Carlos". que se debate en esos momentos en el alma de la joven. La sublime invocación: "Numi En "Aida' la esencia poética y dramática del pietá", con la profunda emoción de su mensa- relato logra alcanzar una significación de pri- je, cierra poét'camente este primer cuadro. mer plano. El conflicto planteado por la riva- idad de las dos princesas, frente a la figuia El cuadro siguiente presenta la escena de heroica de Radarnés, proporciona al composi- la consagración de la espada en el templo tor motivos de elocuente lirismo e intensa vi- de Vulcano. La invocación de la sacerdotisa y bración hUmana. La lucha entre el deber filial el coro de los sacerdotes revelan un bien lo- y los sentimientos amorosos de la joven etío- grado intento de ambientación musical que en pe acentúa los mejores momentos dramáticos la danza siguiente alcanza un clima mucho más determinado. Sigue el briTlante concertan- la orquesta culmine en el arrollador impulso te: "Nurne, custode e vindice...... fragmento del "allegro assai vivo': "Si, fuggiani da ques- magistralmente tratado por Verdi en su doble te mura".. - donde Verdi recurre, por única vez aspecto vocal e instrumental. Este momento en esta partitura, a un efecto que le fuera sostenido por un admirable "crescendo" de la muy querido: una de esas electrizantes "caba- orquesta realza la magnitud de la escena, que lette" de las óperas de sus años juvenIles. concuye con la vibrante invocación: Inmen- luego de un breve trío, en el cual Aida y so Fthá!, entonada por Fkrnfis, Radams y los Amonasro tratan de disuadir a Radaniés para sacerdotes. que hoya con ellos, la sintética escena final se rubrca con una amplia frase del tenor, que entrega su espada al SLimo Sacerdote. La primera escena del segundo acto se inicia con el ccro de :as esclavas, alternando con La primera escena del último acto se inicia con las nostálgicas frases de Amneris. Sigue la un amplio recitativo: "L'aborrita rivale", donde chispeante danza de los esclavos moros, de Amneris expone con honda tensión draniat:cz sugestivo ritmo y adecuado colorido orquestal El resto de a escena está integrado por el sus atormentados sentimientos. Sigue el dúo intenso diálogo de Aida y Amneris. La diver- con Radamés, página de gran expansión vocal, sidad de sentimientos y los contrastes expi e- en la que se destacan: la arrogancia en las sivos de esta notable escena han sido adnii- respuestas del guerrero y la vibrante exalta ción de las imprecaciones de la princesa. La rab!emente detallados por el compositor,El dúo ad m i ra br e. de las princesas, es interrumpido hacia el fi- última parte de esta escena, tan nal por el coro interno que recuerda el himno mente lograda en su aspecto musical, por la bé'ico del primer acto. Tras las altivas frases firmeza del acento dramatico, se divide en dos de ,Amneris, Aida vuelve a elevar su paté. planos sonoros: las frases internas de Ion tica plegaria a los dioses. sacerdotes, durante el juicio de Radamés, y las acongojadas exclamaciones de Amneris, an- te la imposibilidad de salvar a SLi amado. Toda El cuadro del triunfo da motivo, a lo largo de esta escena ha sido encarada niaqnihcamente su brillante desarrollo, a una de las más gran. por el compositor, tanto en su belleza melódi- diosas escenas de conjunto escritas para el ca como en la importancia de la rea!izaciún teatro musical. Verdi poseía sI secreto de estos orquestal. grandes frescos sonoros, que ya en la escena del auto de fe de "Don Carlos", y luego en la El segundo cuadro comienza con un doliente re- reforma de "Simón Boccanegra" y en el final citativo de Radamés: "La fatal pietra"..., que del tercer acto de "Otello", refirmarian la po- pronto se ilumina con las frases de Aida: tencialidad de su genio y su inigualada intui- "Presago il cor della tun condanna" . y la ción teatral. Tras el coro de aclamación, con sublime exclamación del tenor: "Morir, si pu- la entrada del Rey, Amneris. Aida y los sacer ra e bella". . . lodo este fragmentu, impregna- dotes, se escucha la célebre marcha triunla1 . do de nostálgica ternura, prepara la suave re- Al finalizar el desfile se inicia el ballet, so- signación del dúo final, canto de peregrina bre un tema orquestal de sutilísima instru- belleza, donde el genio verdiano alcanza cris- mentación, admirablemente lograda en su co- talina y decantada expansión. Una vez más los lorido y atmósfera. La entrada de los prisio- cánticos rituales se escuchan en la parte su- neros trae la impulsiva personalidad de Amo- perior del templo, mientras los amantes repi- nasro, quien expone sus sentimientos en un :eii su "adiós a la vida" y Ainneris, desolada, intenso declamado: "Ouest'assisa ch'io ves- invoca paz y serenidad. to", sostenido por un original acompañamiento al que sigue el conmovedor ruego: "Ma tu, Después de su estreno en El Cairo, "Alda" se o Re, tu signore possente". . Cierra esta es- representó en diversas ciudades italianas. Bue- cena el grandioso concertante, donde la fuer- nos Aires se anticipó al resto de Europa y za y la elocuencia vocal alcanzan los más am América, presentando la obra el 4 de octubre pIjos contornos de intensidad y expansión, to- de 1873, coincidiendo —según los 'Anales do do ello sostenido por un admirable fondo so- Opera" de Alfred Loewenberg— con la primera noro, vibrante y corpóreo, de irresistible efecto representación en Trieste. Por lo tanto, la ca- El tema marcial, escuchado anteriormente, cie- pital argentina fue una de las primeras ciudi- rra la escena, mientras el Faraón y su hija des del mundo que conoció la célebre parti- se retiran. tura verdiana. El estrello se realizó en el arr tiquo Teatro Colón, con la dirección musical La serenidad del paisaje nocturno a orillas del de Nicola De Giosa. Este primer reparto estuvo Nilo está magníficamente representada en la encabezado por Antonietta Pozzoni-Anastasl, t€.nue introducción donde se escucha el coro la recordada creadora de la obra en su estro interno en alabanza de Isis. Tras la llegada no mundial. En el antiguo Teatro Colón se r.e de Amneris, el tema caracteristico de Aida anun presentó luego, casi sin interrupción en todas cia la presencia dc la esclava, quien, luego de las temporadas hasta 1888, 001) d0 clausuro un intenso recitativo, canta el poético O pa- de aqLiel teatro. Luego, -a partir de 1889 fiçjij. tria mía". . otrc céebre momento de la obra; ró en las temporadas liricas oficiales del Tea la serena emotividad del canto y la notable tro de la Opera, representándose taniblin On iealización de la textura intrumerital, crean los teatros Politoama Argentino, Nacional de una atmósfera de sublime arrobamiento, que la calle Florida, San Martin y Coliseo. En cuan- se transformará, poco después, en intenso pa- to a las representnicioi ios en el actual Toatro tetismo durante el duo de Aida y Amonasro. Colón, debemos consignar que "Aida" no ha Este magnifico diálogo, de hondo y bien ex- cantado 185 veces en 33 tOml)oradíls d'jsdn la presado dramatismo, concluye con la sentida función Inaugural —25 de mayo d0 1908- frase de la protagonista: "O patria, o patria hasa el 2 de julio de 1971, flgiirndo en re- quanto mi costi".. la escena siguiente, en- pertorio en 1908, 09, 10, 12, 14, 15, ih, 18, 19, tro Aida y Radamés, ofrece otro hermoso mo- 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 28, 29, :o, 32, 37, monto en la diafanirfad del "andantino": "Fuq- 38, 39, 42, 47, 49.53, Sr,, .58, 62, (if,, 611 y 'II cjiam gIl ardori inospiti" que tras otros de talles igualmente sugestivos en el canto y en JUAN ANDRES SALA ALBERTO BALZANELLI OLGA FERRI

VERA STANKAITIS GERARDO FY'NN RUBEN MOLET ACTO SEGUNDO Cuadro Primero: En el Palacio del Faraón en Tebas. Cantos y danzas distraen a la princesa Amne- ns, quien aun espera conquistar a su amado Radamés. Ahora, por fin, antes de la ce'ebra- ción de la victoria, desea tener seguridad con respecto a Aida. Con un ardid arranca a la esclava la confesión de su amor: alarmada por la falsa noticia de la muerte de Radames en la lucha. Aida pierde la entereza. Su regocijo ai enterarse que Anineris la ha engañado, cli- AlDA (Argumento) inina todas las dudas: !a princesa y la escla- va son rivales. Por un instante reacciona la ACTO PRIMERO sangre real de Aida, pero de inmediato recobra Cuadro Primero: Antesala en el Palacio del su serenidad. Humildemente pide merced a Faraón en Menfis. Amnenis, pero su rival se ha dispuesto sabo- rear sri poder: durante la llegada de las tro- Los etíopes Fian amenazado nuevamente a Egip- pas y la recepción de los heroes, Aida deberá to con la guerra por cuyo motivo Ramfis, el estar a su lado. Humillándola con soberbia gran sacerdote, ha interrogado a la diosa isis crueldad, Amneris se retira, dejándola desolada en su templo de Menfis, para que ella seóale quién debe ser el jefe del ejército en la temi- Cuadro Segundo: Pórtico real en la ble lucha. En el pa'acio real indicará ahora al Ciudad de Tebas. soberano el nombre pronunciado por la diosa. El pueblo 5€- cn:lqreqa para rec:l)ir al triunfan- Radamés, uno de los jóvenes capitanes egip- te ejército y a su heroico jefe. Desfilan los cios, anhela ansiosamente ser elegido. Esta vencedores, se celebran danzas y, finalmente resuelto a ofrecer toda la gloria del triunfo a aclamado por todos, entra Radamés conducido la esclava Aida, a quien ama apasionadamen ccrno héroe victerinso. te, y a solicitar al Faraón su libertad, como general victorioso y en recompensa de sus El Faraón le saluda y Amneris, en premio de méritos. El mundo que lo rodea desaparece pa. su hazaña, coloca sobre su cabeza la corona ra él al pensar en Aida. Ni una mirada, ni triunfal. Radamés pide que sean traídos los una palabra dedicada a la princesa Amneris prisioneros. Entre los últimos viene Amonasro quien está secretamente enamorada del capi- Alda se precipita al encuentro de su padre. Pe- tán. Esta pregunta a Radamés si es solamen- ro Anionasro le, ordena guardar silencio. So te el afán de gloria y la ambic;ón, o son otras hace pasar por un oficial del rey de los elio- esperanzas más dulces las que le incitan a la pes, caido en la lucha, y suplica merced para lucha. sus compañeros presos. El pucblo se une a su ruego; pero los sacerdotes, con flamfis El Faraón, los sacerdotes y ministros se reúnen en primer lugar, previene.n al Faraón contra para el consejo de guerra, al cual un mensaje- la clemencia mal empeada, de la cual despuos ro refiere los horrores de la agresión enemi- se arrepentirían. Radarnés pide la vida y la ga. E! ejército de los etíopes, acaudillado por libertad de los prisoncrcus etiopes. El Rey cum- Amonasro, su impacable rey, avanza hacia Te- pie con su palabra: pero Aida y el padre (le- bas, saqueándolo todo. Pero los egipc:os se de berán quedarse por consejo del Sumo Sacer- fenderán y podrán vencer a los invasores. El dote, como gararitia (le la paz, El Faraón con- Faraón proclama el nombre indicado por isis: cede a Radamés la niano de su hija: algún Radamés! Amneris le entrega la insignia de dia gobernará Egipto como esposo de Amneris. guerra, dirigiéndole un profético saludo de des- Todos aclaman al héroe, quien parece reslq- pedida: Vuelve vencedor! Acompañado por narse a su suerte. Aida ve derrumnbarse sus aclamaciones jubilosas e himnos de guerra, sueños de felicidar' Amonasro trata d0 alen- se dirige al templo para recibir la espada se- taría diciéndo'e que la venganza sangrienta sor- grada. Aida se queda sola. Nadie sospecha allí prenderá a los odiados enemigos niuchn antes que Amorrasro, rey de los etíopes, es su pa- de lo que ella piensa. Amneris festeja su triun- dre. Ella también ha victoreado a Radamés, y fo: junto a Radamnés, acompañada por el Rey anhela el triunfo de su amado, aunque como hi- y Raumfis se abre paso por entre la mucile- ja de aquél debería desear su muerte. Amor y deber de hija se enfrentan. La victoria etin- (ltillibre juhilrsa Pe seria pues la libertad de la esclava y a ACTO TERCERO venganza de su patria; pero seria también derrota o la muerte de su amado. Aida. en su Templo de Isis a orillas del Nilo. terrible desespeuncióru. invoca piedad de le dioses. íIimmifis conduce ir Ainmiu:ris al templo de Isis Al¡¡ deberá pasar la rior:l,e prer;ecleimto u ami Cuadro Segundo. El templo de Ftah boda. En el mismo lugar, a orillas del río sri çjrado, Racimirnés ha citado también a Aldo. Lb Iris sacerdotes entonan sus plegarias al dios cja la joven princesa prisionero, nntre(lán(I(lso a Ftah, implorando la victoria del ejército eçjip- sus ensueños y a los nostálgicos recuerdos di cio, y las sacerdotisas ejecutan sus danzas su patria, que nr) espera vovor a ver Jonás sagradas. Ramfis, el gran sacerdote, y Radamés, De improviso Amnona.sro surge (lo la sombro, rinden también homenaje a Ftah, y el guerre- interrumpiendo las molammcólicas mnediticlonirrs ro, lleno de alegria, ignorando que va a com- de su hija. Con ídegria evoco 111:3 nnmr:amitos dru batir al padre de Aida, vislumbra ya la hi'l. aquella patria lojana, a la (lUli pronto imdrami llante victoria de su patria y de su amor. regresar los dos. Enterado del amor de Aldb CON FITER lA por Radarnés, Amonasi-o ic insinúa inducirlo u la fuga, a la traición, a entregarle el secreto de las posiciones enemigas y de sus planes LitLP T LLc-0 de batalla. Aida vacila neqandose a tal sacri- ficio. Solamente bajo la nialdción de Amo nasro recuerda su estirpe real y su odio con- masas sandwiches bombones tra el enemigo, quien la ha humillado a eila a su raza. Ante le vountad patcna que se impone con imperio avasal!ador, Aida se do- blega y le promete seguir sus órdenes. Amo nasro se oculta. Cuando Radamés se acercu queriendo abrazarla, Ada lo rechaza. Pero él no quiere abandonar a 'a joven. Sus bodas con Amneris se aplazarán hasta despues de la cam- paña contra el enemiqo, quien corre al asalto nuevamente; y después de la scgurda victoria solicitará al Faraón, como premio, la mano da Aida. Pero ésta le p'rrviene contra la \'enqanza de Amneris, aconsejándole la fuga. Radamés al fin consiente. Pronuncia 'as palabras fatales: en su huida tendrán que evitar OS despeña deros de Nápata, por los cuales el ejército

egipcio marchará al encuentro del enemigo 'kTT» Amonasro, que ha escuchado todo, sale ahora triunfante de su acecho, dándose a conocer a Radamés como rey de los etíopes, y tratando de llevarse consigo al sorprendido y consterna- do capitán. Pero, entre tanto, Amneris ha aban- donado el templo de isis y escucha asombrada as últimas palabras que le revelan lo sucedido Fk Amonasro trata de darle muerte. Radamés lo sujeta y facilita la huida de Aida y su padre; él solo, el traidor de su pueblo, se quedará. para exquísilos.,. Los soldados persiguen a los fugitivos. Radamés se entrega prisionero.

ACTO CUARTO

Cuadro Primero: Corredor frente a la sala de juicio. Así, como un conjunto Amneris, siempre enamorada de; capitán y arrepentida por ser causante de su desgracia, musical bien afiatado, los anhela hallar el modo de salvarlo. Le hace coni parecer ante su presencia y, declarándoie su maestros reposteros y amor siempre constante, le ofrece interceder por él; pero el capitán permanece frio, y, dis- puesto a recibir la pena merecida, vuelve a su chefs de confitería No- prisión.

Los sacerdotes se dirigen al lugar donde va rec crean con sus de- a juzgarse a Radaniés. Desde lo profundo es cuchase la triple acusación de los jueces: Ra- liciosas especialidades damés, que no ha respondido, es declarado traidor y condenado a muerte, mientras que Amneris, oyendo la sentencia, se entrega de- centroeuropeas, un am- sesperadamente a su dolor. Al salir los sacer- dotes, la princesa se postra a sus pies y supli. biente de exquisitez y ca en vano el perdón. Amneris los maldice invocando para ellos el anatema divino. alto nivel para sus reu- Cuadro Segundo: Una cripta en el Templo

Radaniés, condenado a ser sepultado en vida, niones. espera la muerte. La losa se ha cerrado ya so- bre su tumba. El héroe se abandona a su suerte, pensando sólo en Aida, a la que supone lejos de aIIm. Pero su sorpresa es enorme al descu- brir a la joven en la oscuridad de la mazmorra, resuelta a compartir el amargo destino de su a ma do.

Mientras en el templo se elevan himnos sagra- dos, los amantes, reunidos en postrer abrazo, entonan el último adiós a la vida terrenal Amneris, sobre el sepulcro del héroe amado, exhala en una p!egaria su arrepentimiento y su profundo dolor.

PAMPA Y OBLIGADO 783-3871 OROUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLON

Primeros violines: Mauricio Goldstein Citrón (Concertino). Diego Soukry (Concertino suplente interino), Miguel Svidky, Jorge Urbanski, Benjamín Filoso, Carlos Simms, Fortunato Calavani, Haydée Zipman, Alfredo Wolf, Nicolás Tupine, Héctor Senez, Carlos Sanguino, Norberto Minces, Santiago Kuschevatzky, David Murstein, Juan Scaffino, Juan de la Cruz Bringas, Dante Napolitano. Segundos violines: David Aszenmil, (Guía interino), José V. P. Verdino, (Suplente guía interino), Julio Zoppi, Lázaro Beker, Martin Groisman, Jorge Buivydas, Juan Alzina, Rafael Gintoli, Edgardo Lebovitz, Walter Montagna, José A. Mancuso, Jorge Radó, E. Romano Di Paolo, Francisco Marafioti, José Carli, José Eduardo Malaguarnera, Fernando Morelli, Abraham Heivinson. Violas: Balilla Luzi (Solista), Miguel G. Romaniz Aguilera (Suplente Solista), Mario O. Fiocca, Francisco Varady, Julio Roig, Giovetto Gambino, César Salerno, Luis Thau, Norma Brondino, Perla S. de Luzi, Francisco Sanmartino, Norberto Bernasconi, Jorge E. González. Violoncelos: José Puglisi (Solista), Iberto Casuscelli (Suplente Solista), Andrés F. A. Mouroux, Angel M. Del Gaizo, Oscar López Echeverría, Roberto Valetti, Aldo Pizzolini, Saverio Loiácono, Carlos Navarro, Eugenio Wojciechowski, Argentino Del Gaizo (h.), Esteban Hribik, Anibal Orbe. Contrabajos: Ricardo Planas (Solista), Enzo Raschelli de Ferraris (Suplente solista interino), Antonio Mannuccia, Roque Roppi, Emilio Ardolino, Juan Vasallo, Horacio Cabarcos, Mario Monteleone, Flautas: Jorge A. Barone (Solista). Mario Suárez, Pablo L. Levin (Suplente solista interino). Elena Di Fiore, Ana Cecilia Francesconi. Oboes: Pedro P. Cocchiararo (Solista), Roberto Di Filippo, Edmundo Piccinni (Suplente solista), Rodrigo Storani. Corno inglés: León Mames. Clarinetes: Julio Rizzo (Solista), Rolando D'Hellemmes, Osvaldo Barrios (Suplente solista), Aldo Moscoso. Clarinete bajo: Jorge Rodríguez. Fagotes: Guillermo Roura (Solista interino), Mario Cesarini, Ariel Di Leo, Julio Gentile, Contrafagot: Carlos A. Frers. Trompas: Güelfo Nallí (Solista), Sebastián Aliotta, ESCENARIO Domingo Zullo (Suplente solista), Marcos Molo, Rubén Ceraci, Francisco Cocchiararo, Inspector General y CoordinacIón: Hugo Caeiro. Trompetas: Hugo Lozano riicardo Celio Morales. (Solista interino), Edgardo Romero, Adolfo Rossirii (Suplente solista interino), Francisco Russo, Gabriel Inspector Principal: Archilla. Trombones: Abel Larrosa (Solista interino), Manuel Quintana. Erpinio Catenaro, Horacio Gimbatti, Henry R. Bay (Suplente solista interino), Héctor J. Saladino. Tuba: Luis Zabala. Timbal: León Jacobson (Solista). MONTAJES EN ESCENA Antonio Yepes (Suplente solista interino). Percusión: Néstor Astutti (Principal), Arturo Perona (Tambores Sub-Jefe de Producción Escénica: Enrique Bordollnl - y accesorios), Enrique Lazzeroni (Bombo, suplente Jefe Taller Escenográfico: Carlos Monzani - platillos y accesorios(. Enrique Elbao )Platillos, 21.1 Jefe: José Bertolo - Jefe de Maquinistas y suplente, bombo y accesorios). Piano y celesta: Construcciones Escénicas: Antonio Cividanos (lot.) - Ernesto Mastronardi (interino). Arpas: Margarita Z. 29 Jefe: Alfredo Marroco (lot.) - Jefe de LuminotecnIa: de Zolihofer (Solista), Romana de Piagqi (Suplente Atilio San Julián (lot.) - 20 Jefe: Héctor parra (lot.) - solista). Organista: Armando Fernández Arroyo. Jefe de Utilería: Atilio Capoto - 29 Jefe: Oscar Araujo - Jefe de Sastrería: Angol Bibut (lot.) - 29 Jefe: Maestro Corrector e Inspector de Orquesta Blanca B. Ocarnpo. Jefe de Zapatería: Alfredo DL Salvo, 29 Jefe: Juan Giirófalu - Jefe de Peluquería: José Alberto J. Casal María Ançjelini (lot) . 29 Jefe: Ernesto Ferreiro (Int.) - Jefe de Electricidad de Sala: Músico Copista y Ayudante Corrector: Rulando Torres (lot.) Jefe de TapIcería: Manuel Pedro C Her, (amiña - 211 Jefe: Salvador Moutefiiuco - Jefe de Calefacción: Teófilo Hostettler 29 Jefe: Oivaldo Ranato (lot.) - Jefe de Oficios Varios: Héctor A cargo de¡ Archivo Musical (interino): B. Guzmán (mt.) - Escenógrafos Realizadores: Fldsl Salvador Cánfora Sclllone, Rodolfo Guarido. CORO ESTABLE DEL TEATRO COLON BALLET ESTABLE DEL TEATRO COLON

Director de! Coro: Alberto Balzanelli Director de! Ballet: Antonio Truyol

Sub Director del Coro: Julio Fainguersch Coreógrafa y coreógrafa repositora: Sopranos: Martha Astegiano - Leda Brilka - Elida Cánep Olga Ferri - Ana Canino - María Caruso - María Luisa Capino - María Corbacho - Alicia Dagnino - María Maestros de Baile: Wasil Tupin, Antonio Truyol Dolores Díaz - Lidia Di Brígida - Mirna Marianna Sedova, Alejandro Plissetsky. Donda - Martha Fontana - Carmen Lagomarsino - Solista: Rubén Chayán. Irene Lagún - Susana Lahitou - Liliana Liscano - Corifeas: Liliana Belfiore Ana Luque - Josefina Maldonado - Julia Inés Beatriz Chaiquin - Manzitti - Ana María Marcó - Felisa Marchiano - Violeta Janeiro. Corifeos: Rodolfo Fontán - Erenea Marrodán - Yolanda Marsili - Martha Leandro Regueiro. Pizarro - María Reveili - Esther Suar - Chamiran Mimo: Rubén Molet. Bailarinas: Susana Agüero Tomasian - Marisa Tosanotto - María Vitale - Marisa Alonso - Gabriela Antoszewski - Susana Zonda. Mezzosopranos: Livia Foselli - María Elena Astrova - Silvia Bazilis - Irma Ana María Caniffi - Magdalena Collado - Carmen Carrillo - Clotilde Casaretto - Marcela Espinal - María T. Fusco - Thamara Klein - Azucena Chinetti - Cristina Delmagro - Mónica Mancini - Mimi Mintcheff - Martha Moreno - Eugenio - Enriqueta Falagan - Angélica Eva Rodríguez - Ana Ruanova - Aura Sibel. Fiorani - Nela Frexas - Katty Gallo - Margarita Contraltos: Nélida Borghi - María C. de Calabró - Gamboni - Emma García - Cristina Gesualdi Lydia Cuento - Azucena Ferreyra - Haydée - Cristina Ibáñez - Verónica ldígoras - Goity - Susana Karamanian - Frida Krauthamer - Nora lnsúa - Isabel lsnard - Nancy López Nidia Ricardi - Rosa Stanislavsky - María Sunio - María Rosa Magán - Liliana Martínez Ludmila Svetioff - Norma Villa. Tenores: Teófilo - Cecilia Mengelle - Beatriz Mora - Adam - Carlos Adiamanian - Juan Anacoreto - Nydia Neumayer - Susana Papparella - María Juan Calvavruso - Luis A. Carlos - Leandro del Carmen Pérez - María D. Ponce - Teresa Prina - Casco - Américo Cristiani - Néstor Díaz - Alicia Ouadri - Raquel Rossetti - Sara Rzeszotko - Blas Fernández - Eduardo Ferreyra - Jorge Ferreyra Carmen Santelli - Lidia Segni - Cristina Gregorio Gatti - Francisco Lopardo - Servera - Vera Stankaitis - Alicia Stolerman -Graciela Renato Mangione - Juan Morales - Walter Sultanik - Guillermina Tarsi - Martha Terrizano - Perretta - Enrique Pezzo - Carlos Rivedo - Gabriel Irene Wit. Rodríguez - Andrés Said - Mario Saux - Hugo Sorrenti - Manuel Terrizzano - Olindo Tessari - Bailarines: Luis Agüero - Pablo Aguilera - Leopoldo Troise - Pascual Veltri - Adalberto Zito - Ricardo Alé - Horacio Alonso - Carlos Ubaido Zolezzi. Barítonos: Pedro Alvarez - Virginio Baldonedo - Eduardo Caamaño - Raúl Candal - Casarín - Manuel Cotelo - Jorge Foselli Bó - Alejandro Juan C. Capello - Alfredo Caruso - Daniel Jiménez Filemón González - Juan Marc - Edgardo Escobar - Gerardo Fynn - Raúl Gatto - Morales - Osváldo Muhoberac - Claudio Musacchlo - Rodolfo Lastra - Julio López - Julio Martínez Jorge Niklewicz - Salvador Oppedisano - Carlos Poletto - Gerardo Millan Rey - Miguel A. Miranda - - Héctor Ecaiola - Atilio Segnini - Antonio Sinato. Héctor Mohr - Gustavo Mollajoli - Roberto Monicat Bajos: Atil Armas - Mario Beneduce - Luis María Alberto Nogales - Ricardo Novich - José Bragato - Aurelio Constantino - Ernesto Mario Díaz - L. Olmos - Rodolfo Olguín - Pío Russo - Raúl Doce - Rodolfo Fossati - José Galiñanez - Julio Alberto Rey - Néstor Roygt - Rodolfo Sannine - García - José Gondra - Jacinto A. Martínez - Armando Alejandro Sinopoli - Julio Tonina - Alejandro Miotto - Jorge Moncagatti - Raúl Neumann - Juan Carlos D. Totto - Hugo Valía - José Zartmann - Hugo Suárez. Ortiz - Guerrino Panozzo - Juan Sunio. Maestros Internos y Pianistas Acompañantes: Inspector del Coro: Antonio Pavón Héctor Carfi - Domingo Marafioti - Lisardo Varela - José Arcángel Thomas. Inspectora del Ballet Estable: María E. R el mejor champaña argentincx

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'CHADO 1 TEATRO COLON TEMPORADA 1977

SALON DORADO

SEPTIMA SEMANA DE ACTIVIDADES

MIERCOLES 8 de JUNIO, a las 18

1 HOMENAJE A TITTA RUFFO EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

(1877 - 1977)

Conferencia a cargo del Profesor: EDUARDO ARNOSI Ilustrada con grabaciones del artista evocado

Los Comienzos de su carrera l.a Voz Prodigiosa. Los Años de Gloria

La Conclusión de la Parábola

VIERNES 10 de JUNIO, a las 18

Tercera Sesión del Ciclo de Conferencias previas a los principales espectáculos que integran el pLan artístico de la temporada

DON PASOUALE, de G. Donizetti

Disertante: Dra. POLA SUAREZ URTUBEY Con ilustraciones musicales

Tecnico de Sonido: Héctor P. Machado