Polvo Y Cenizas
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POLVO Y CENIZAS Anatoli Ribakov Presentación La gran crónica de la Rusia soviética que Ribakov iniciara con Los hijos del Arbat y continuara en El terror llega a su fin en esta tercera entrega de la trilogía; y con ella concluye la desgarradora peripecia vital de los personajes a quienes tocó en suerte vivir uno de los períodos cruciales de la historia del siglo XX. Como las piezas de un rompecabezas, los personajes encontrarán su destino. Ellos, junto con los distintos escenarios en que se mueven y los ambientes en que viven, conforman una imagen realista y descarnada de lo que fue la vida en la Unión Soviética durante la década de los treinta y principios de los cuarenta. Créditos Título original: Praj i pepel Traducción del ruso: Isabel Vicente Edición Digital: Carretero Difunde: Confederación Sindical Solidaridad Obrera http://www.solidaridadobrera.org/ateneo_nacho/biblioteca.html Personajes principales Stalin, Josif Visarionovich. Secretario General del Comité Central del P.C.U.S. Beria, Lavrenti. Secretario de la policía política estatal (NKVD). Sucesor de Ezhov en el cargo Sasha, Alexander Pavlovich Pankrátov Sofía Alexándrovna, madre de Sasha Lena Budiáguina, compañera de colegio de Sasha Iván Grigorievich Budiaguin, padre de Lena Nina Ivanova, compañera de Sasha Varia, hermana de Nina Yuri Sharok, compañero de Sasha Vadim Marasévich, compañero de Sasha Maxim, Kostin Ivánovich amigo de Sasha Gleb, pintor y músico amigo de Sasha PRIMERA PARTE Murió el timonel, murió el marinero. Tan sólo a mí, cantor incógnito, El temporal varó en la costa y entono invariables himnos Mientras mi toga mojada Se seca al sol junto a una roca. A. Pushkin. 1 -¡Has tenido suerte, chico! La primera vez que paso por Correos, y ¡zas!, allí estaba tu telegrama. Enseguida me vine para la estación. Gleb sonreía, descubriendo sus dientes blancos y mirando a Sasha. -Con mi patrona ajusté el hospedaje para uno solo, y sería violento llevarte a ti también. Te buscaremos otro sitio. En la consigna aceptaron la maleta, pero rechazaron el macuto. «No admitimos nada que no tenga cerradura.» Sasha le largó un rublo al recepcionista: «Vale, jefe. Hoy mismo lo retiraremos». El macuto quedó junto a la maleta y le dieron el recibo de dos bultos. -Vamos un rato a pie, y de paso me enseñas la ciudad -propuso Sasha. Una tienda de comestibles, un bazar, una panadería, una papelería, una farmacia... Lo mismo que en Kalinin, Jo mismo que en todas partes... Todo igual de tristón. Viejas casas de madera de una o dos plantas. Alguna que otra de ladrillo, con rótulos donde podía leerse qué establecimientos albergaban, en ruso pero también en bashkir, aunque con caracteres cirílicos, como único indicio de que aquello era la capital de la República Autónoma de Bashkiria. Por lo demás, un rincón provinciano: calzada adoquinada, aceras de tablas aquí y allá; en otros sitios, ni eso. Polvo y más polvo. -¿Qué te parece nuestra Ufá? -La misma murria que en las ciudades rusas... Así le contestó a Gleb aunque, para sus adentros, pensó que quizá se tratara de su murria propia... De nuevo, por enésima vez, vuelta a empezar. -Se puede vivir -dijo Gleb-. Los bashkir son pacíficos y afables. Pero suspicaces, ¿eh? Conque, ¡ojo! -¿De veras? -Mira: hace unos días nos habíamos juntado unos cuantos y va uno, joven, de Leningrado, y le dice a un bashkir de sus mismos años aproximadamente algo así como: «Estoy de acuerdo contigo, viejo». Pronunció lo de «viejo» como pronuncian los leningradenses que se las dan de finos. Y el bashkir, ¡zas!, en toda la jeta. «¿Vas a llamarme tú viejo?» Le había ofendido la palabra «viejo». Si hubiera habido chicas con nosotros, tendría cierta explicación: le habría humillado delante de ellas. Pero no, no había chicas. Éramos todo tíos. Gleb señaló un quiosco con el rótulo «Kumís». -¿Ves? Ahí venden kumís. Leche de yegua. Los bashkir la destilan y sacan una bebida que llaman arac. Incluso destilan alcohol y beben de firme, sin hacer caso del Corán. «Con dinero, a divertirse en Ufá. Sin dinero, a quedarse en Chishmá.» -¿Qué es eso de Chishmá? -Un poblacho de aquí cerca. ¿No has visto la estación al pasar en el tren? -No me he fijado. -Les gusta empinar el codo. Y comer, no digamos. De carne, caballo y carnero sobre todo. El beshbarmak que hacen no está mal. Puede pasar.* 1 * Todas las notas que aparecen a lo largo de la novela corresponden a la traductora. 1 Beshbarmak: Guisado de carne, habitualmente carnero, y arroz u otro cereal, típico de Asia Central. Todos comen del mismo caldero, sin cuchara, y de ahí su nombre, que significa «cinco dedos». Caminaban por el centro de la ciudad, por la calle de Egor Sazónov, un eserista, un terrorista que mató al ministro Plevé en época del zar.2 ¿Sería Sazónov natural de Ufá? Empezaban a cruzarse con militares que vestían el uniforme del NKVD: botas altas lustrosas, pantalón de montar, jetas cuadradas e inexpresivas.3 -Parece que hay muchos de ésos por aquí -observó Sasha. -¿Ves eso? Es la dirección del NKVD. Gleb señalaba un edificio de ladrillo, largo, de dos plantas, con rejas de gruesos barrotes en las ventanas y cuatro portalones que sobresalían hasta mitad de la acera: cajas herméticas cerradas por pesadas puertas de dos hojas sin cristales. -Oye, Gleb, ¿ sabías tú que iban a introducir en Kalinin limitaciones para los pasaportes?4 -Sí. -¿Y por qué no me lo dijiste? -¿Cómo que no te lo dije? Recuerdo perfectamente mis palabras: «Hoy Kalinin no es una ciudad de régimen especial, y mañana le ponen régimen especial». ¿Qué era eso? -Pues, una indirecta... -Una indirecta que entendería hasta un niño pequeño. Más aún porque te propuse marcharte conmigo. -Esa indirecta la entendí cuando estaba ya en la milicia.5 -En tu situación, hay que tener mejores entendederas. -Pero al final ha resultado incluso mejor: tengo mis documentos, la baja del trabajo y la del empadronamiento... Bueno, y dime ¿habéis empezado ya con vuestra chapuza? -¡Chico! ¡Qué cosas se te ocurren! ¡Chapuza! Un equipo dirigido por Semión Grigórievich Zinóviev en persona. -¿No será familia del otro Zinóviev?6 -Ni por el apellido. Es un ex solista del Teatro Mariinski, autor del libro Bailes modernos de salón. Te lo prestaré para que lo leas, y verás lo que decían Sócrates y Aristóteles de los bailes. Semión tiene una gran personalidad, un gran cerebro. Ha arrendado el Palacio del Trabajo, en el lugar más céntrico, y firma contratos con fábricas y otras empresas, cobrando a treinta rublos por persona: fox-trot, rumba, vals-bastan ... -Gleb aflojó un poco el paso, echó una ojeada al traje y los zapatos de Sasha-. ¿No tienes otro traje? -¿Qué le encuentras de malo a éste? -Que no está a la moda. Y los zapatos... Los zapatos, chico, son lo más importante. Cuando les expliques a los alumnos cómo deben mover los pies, ¿en qué crees que se fijarán? ¿En tu preciosa cabellera? ¿En tus ojos cachondos? No, chico: se fijarán en tus pies. Y comprenderás que tus bailes no les van a entusiasmar si te ven con unos zapatos gastados o sucios. Resulta an-ti-es-té-ti-co. ¿Tienes corbata? -Nunca he usado. -Pues tendrás que usarla. Y los zapatos, te los compras hoy mismo. Negros. Los zapatos negros van con cualquier traje. Tómatelo en serio. Esto no es simple bailoteo, chico. Esto es ideología. N o lo olvides. -¿Ideología? -A ver: se junta un grupo de treinta personas y tú piensas que a nadie le interesa el hecho, ¿eh? Además, que no es un grupo solo. Toda Ufá, todos, igual los rusos que los bashkir, quieren aprender bailes occidentales. De modo que alguien tendrá la obligación de estar al tanto. Bueno, ven a ver nuestra oficina. Dejaron la calle de Egor Sazónov y torcieron por otra más estrecha. Había gente delante de una casita con el rótulo de «Buró de Turnés Artísticas». Gleb entró en ella diciendo: -Espérame aquí. 2 Eserista (o esere): Apelación dada a los miembros del Partido de los Socialistas Revolucionarios, formada por las iniciales «S» y «P>. 3 NKVD: Siglas rusas del Comisariado del Pueblo de Asuntos Interiores. Se pronuncia «onkavedé», y de ahí deriva la apelación, más bien peyorativa, de enkavedista (enkavedéschik) para designar a sus funcionarios. 4 El autor menciona a menudo el pasaporte en situaciones y momentos diferentes. Por eso, quizá convenga explicar que e! pasaporte, único documento de identificación existente en la antigua URSS, contiene, además de los datos personales, otros como e! lugar de trabajo con fechas de admisión y despido, e! empadronamiento local cada vez que el titular se desplaza, certificación de registro de matrimonio, divorcio, nacimiento de los hijos... En el caso de los excarcelados se indica que pueden residir en cualquier lugar del país «excepto» tales o cuales ciudades que, por razones estratégicas u otras, tienen «régimen especial». Corrientemente, entonces se dice «tener un excepto» en el pasaporte. 5 Milicia: Cuerpo de orden público y seguridad de la URSS instituido en el año 1917. 6 El apellido verdadero de Zinóviev era Radomilski. Sasha se apartó un poco. Muchos de los que componían el grupo parecían conocerse, porque se interpelaban por el nombre de pila, iban de unos a otros, se abrazaban, hacían aspavientos: «¡Cuánto tiempo sin verte!». En todo se notaba un entusiasmo excesivo, afectado. ¿Cómo iba a amoldarse Sasha a trabajar y vivir con aquellas personas extrañas, de hábitos también extraños para él? ¿No sería mejor desistir y buscar trabajo en algún garaje? Salió Gleb y le mostró un trozo de papel con unas señas. -Está en el centro. El hotel es para los Artistas del Pueblo o Eméritos.