MEXICO. D. F.. 1 ENE. 19f>0

A N O I - NUM. 3

REVISTA ESPAÑOLA DE CULTURA

SUMARIO

EDITORIAL ORRE EL MATERIALISMO DIALECTICO Y EL MATERIALISMO HISTORICO S Por J . S T A L I N ANTO A S T A L I N DA ESPAÑOLA A DOLORES I R A R R U R I CPor GABRIEL GARCIA NAREZO O P o r JUAN KEJANO OLUCIONES QUE PRESENTA EL PARTIDO COMUNISTA PARA LOS GRANDES PRORLEMAS DE ESPASA S Por D O LORES 1BARRURI N A VIDA V K CUNDA OPLAS DE JUAN PANADERO UPor JUAN VICENS CPor RAFAEL ALBERTI OLORES IRARRURI. - UNA VIDA APASIONADA AL DSERVICIO DEL PUEBLO ESPAftOL Por ANTONIO BALLESTEROS USANO

n i c o n u ii k j . v. r t t m , p » , j „ . t R • » o o - A ■■ Il N T I l‘ » H A U N H E T H A T « D K D ü l. I) H K » " I H A H K l: H I . P o M i i u i J R i i « lo

A Ñ O I - NDM. 3

MEXICO, I). 1'., 1 ENERO 1950

REVISTA ESPAÑOLA DE CULTURA P U B L I C A C I O N M K N b I. A I. Editor : JEAN VICENS Comité de H« Jarcian; ANTONIO BALLESTEROS, RAFAEL l» K BUEN, JOSE I. MANTECON. MIGUEL PRIETO, JOSE HENAL. WENCESLAO ROCES. S^tn-uno «Ir Rrrfamtai ; JULIO LE KLM O Administrador • (feront** r R A N C 1 S C U ALVAREZ IR AOL A Dirección; " N U E S T R O ZTIE M P O ", EDISON II. DEPTO. 502. MEXICO, D. F. REGISTRADO COMO ARTICELO DE 2a. CLASE F.N LA ADMINISTRACION NI M. 1 DE CORREOS DL MEXICO

UNA FECHA GLORIOSA PARA LA HUMANIDAD

_L 21 DE DICIKMREE CUMPLIRA setenta años el hombre a quien, entre los de nuestro tiempo, más deben el progreso del mundo, la emancipación y la cultura de lu humanidad. El L.XX cumpleaños de José Slalin será celebrado como una gran fiesta, corno un triunfo grandioso, por todos los pueblos de la tierra. Y con entera razón, pues estos setenta años de vida fecunda y victoriosa han des­ pejado como nunca hasta ahora los caminos hacia la liberación dd género hurnuuo. Lo ha dicho con palabras certeras Dolores Iburruri, la gran dirigente de la lucha del pueblo español: en Slalin aclama hoy la humanidad entera “al guia de los que luchan por la justicia, a la esperanza de los pueblos, al ardiente combatiente por la paz, jefe y maestro de las fuerzas progresivas del mundo”. Ninguna vida de cuantas conoce la historia ha dado tanto a la emancipación del mun­ do. La vida de Stulin es el exponente y la bandera gloriosa del acontecimiento central de nuestros dias, clave del presente y de todo el futuro de la humanidad: el triunfo del so­ cialismo y la marcha victoriosa hacia el comunismo en la Unión Soviética. La grandio­ sa herencia de Lenin y de la Revolución de Octubre encontró en Stalín y en el Partido dirigido por Stalin, en el Partido bolchevique, la fuerza que, después de haber contribuido poderosamente a aquella victoria decisiva, la aseguró por siempre, paru su país y para la humanidad toda, con el triunfo irrevocable de la sociedad socialista y de la grandiosa pers­ pectiva inmediata de la liberación comunista del hombre, lis “el gran viraje en la historia de la humanidad”, que encamina a ésta, con [taso firme, hacia una realidad luminosa en que el hombre pueda considerarse auténticamente dueño de si mismo, libertado de todas sus cadenas y soberano de sus inagotables fuerzas creadoras. Pata la realización de esta titánica obra, Slalin y Lenin, su Partido y la clase obrera y los pueblos que encontraron en ellos dirigentes insuperables, tuvieron siempre como brújula la lucha implacable contra las fuerzas del enemigo de clase, la organización tenaz, incansable y certera de las fuerzas del pítenlo, de los trabajadores y de su poderosa van­ guardia, el proletariado. Y con la organización, y para ella y para el combate, la afir­ mación de lo único que puede infundir a los Incitadores firmeza, heroísmo y claridad de objetivos: la conciencia que sólo da la teoría del marxismo, que es hoy, enriquecida por las experiencias y nuevas aportaciones de sus geniales continuadores, la teoría marxista-le- ninislu-stalinista. Y, a! propio tiempo y como parte inseparable de esta acción, la lucha contra sus truidores y tergiversadores dentro del movimiento obrero: contra los oportunis­ tas y capituladores de toda laya, Ularidud de conciencia, firmeza de organización y de dis­ ciplina bajo el Partido de la clase obrera, lucha implacable contra todos los enemigos, todas las tergiversaciones y todas las desviaciones: lie allí la gran enseñanza de la vida y de la obra de Stulin y de los maestros de este maestro y guia de la humanidad. Slalin es también, como gran maestro, dirigente y organizador de la revolución prole­ taria y de la sociedad socialista triunfante, el gran guiu teórico del proletariado y de los pueblos. 1.a teoría stalínisla, el marxismo-leninismo del mundo de hoy, esclarece diáfana­ mente los caminos de lucha y de triunfo de todas las fuerzus progresivas de nuestro tiem­ po. Las enseñanzas de Slalin son la gran armu victoriosa contra el fascismo, el imperia­ lismo, la reacción y lus fuerzas siniestras de la guerra. Fortalecen la fe, la conciencia, la seguridad en la victoria de las auténticas aspiraciones democráticas de los pueblos, insepa­ rables de la suerte victoriosa del socialismo. Desde sus primeros trabajos hasta su formida­ ble Historia di:l Partido Comunista (bolchevique) de la U.K.S.S., Stalin, heredero y conti­ nuador genial de Marx, Engels y Lcnin, es el más gratule teórico político y social de mies- tros dias. Sus obras están cuajadas de enseñanzas preciosas, no sólo para los comunistas, sino para todos los hombres sensibles a los problemas y a las luchas de nuestro tiempo y conscientes de la responsabilidad que les cube en ellos. El volumen titulado Cuestiones del leninismo —en que se recoge solamente una parte muy pequeña, aunque la más impor­ tante, de la copiosa obra de Stalin como teórico— es, sin disputa, el libro político más va­ lioso de nuestra época. Uno de los gratules frutos de la victoria slalinisla del socialismo en la U.R.S.S. es la grandiosa revolución culturul que ullí se está ojie rundo y cuyos resultados interesan a la humanidad entera. La nueva intelectualidad soviética —“carne de la carne y sangre de la sangre de nuestro pueblo”, dice de ella Stalin, “que no conoce el yugo de la explotación, que odia a los explotadores y está dispuesta a servir fielmente a los pueblos de la U.R.S.S.”— es, como el nuevo hombre soviético, producto de la transformación socialista de la sociedad- Son In cultura y la intelectualidad que laboran impulsada» por la fuerza optimista y creadora que nace de una humanidad liberada y de la responsabilidad que les impone la so­ ciedad socialista, de la que lo» intelectuales —según palabras de Stalin— “son miembro» con plenos derechos”, que “en común con los obreros y campesinos, hombro a hombro con dios, llevan a cabo la edificación de una sociedad socialista, de una sociedad nueva, sin clases”. Esta cultura y esta intelectualidad stalinianas representan el triunfo esplendoroso del gran humanismo de nuestro tiempo, en contraste con la triste, intelectualidad y la ago­ nizante cultura del campo imperialista, dominada por lu lúgubre obsesión existencialista de una sociedad condenada a morir, precisamente para que pueda vivir y liberarse el hombre. La cultura soviética, staliniana, es la que acaba de poner al servicio del progreso, de la creación de vida y de bienestar, la energía nuclear, que las potencias del imperialis­ mo y de la guerra soñaban con mantener encadenada, como arma de destrucción y de muerte, como arma de intimidación y esclavizumiento, en la siniestra bomba atómica. La cultura soviética, staliniana, e» la que, con la biología de Miehurin y Lisenko, abre posibi­ lidades ilimitadas u la transformación de la naturaleza, como fuente de riqueza incesante para los pueblos. Es la cultura que enseña al hombre, en la literatura, en las arles plásti­ ca», en la filosofia, en la ciencia, en la vida toda, a amar la realidad y lu vida y u luchar sin descanso para hacerla» cada vez más dignas de ser vividas. Es la cultura que, nacida de la revolución más profunda de todos los siglos, revoluciona al mundo, transforma la mentalidad del hombre y lo hace verdaderamente dueño de su destino. Es la cultura gracias a la cual ha podido la humanidad triunfar sohre la barbarie del fascismo y que hoy ofrece a los pueblos el baluarte inexpugnable de la paz, contra el que se estrellarán, impotentes, los embates de guerra y de odio de la bestia imperialista. Es la cultura que, por primera vez en la historia de la humanidad, ha aquilatado en su justo valor el sentimiento del pa­ triotismo, rescatándolo de los grilletes del nacionalismo chovinista y mezquino, fuente de odios y de guerras, para elevarlo al plano superior del internacionalismo proletario, en que cada pueblo, dueño de sus destinos, se siente hermano de los otro», dentro de la gran la­ milla de la humanidad. Esta cultura, la auténtica cultura de hoy y de mañana, la cultura soviética, socia­ lista, tiene en Stalin. el discípulo magistral de Lenin, su guia más preclaro, y ello hace de esta gigantesca figura el más grande maestro de la humanidad contemporánea. Al rendir homenaje al guia de todos los pueblos, en esta fecha jubilar para el mun­ do entero, no podemos nosotros dejar de registrar aquí, expresamente, aunque sea en pocas palabras, torio lo que Stalin y su obra significan para España y para la gran lucha de su liberación. Fué él quien pronunció, en plena guerra nuestra, proclamando los deberes de la solidaridad internacional (rara con España, frente a la infamia de la No Intervención, pre­ cursora del plan Marshall y del Pacto del Atlántico, aquellas palabras que los espa­ ñoles patriotas, los antifranquistas de verdad jamás podrán olvidar: “La causa del pue­ blo español es la causa de toda la humanidad avanzada y progresiva”. Lo fué y lo sigue siendo, no ha dejado de serlo nunca para la Unión Soviética. Los milicianos y los soldados de nuestro glorioso Ejército republicano lo sabi&n bien, como lo saben hoy lo» valientes guerrilleros y los combatientes todos del pueblo español ; ningún español republicano, dentro o fuera de España, lo olvidará jamás. En la lucha incesante contra trunco, pur las libertades y la democracia para España, por la reconquista de nues* ira República, la ayuda, el ejemplo, el aliento y la constante solidaridad del gran paí$ del socialismo, dirigido por Stalin, constituyen una de las más firmes garantías internaciona­ les del triunfo de nuestro pueblo, frente a todas las asechanzas del imperialismo invasor de nuestra patria y a todas las traiciones de quienes lo sirven, sirviendo a Franco y al fran* quisrno, con puntales monárquicos, para tratar de alargar el cautiverio y el suplicio de Es» paña. F.s un motivo especial y rnuy señalado de alegría, para nosotros, como para todos los anlif runquistas, el «jiic: la celebración de los setenta años de Jóse Stalin coincida nniy de certa con otro hecho memorable: la conmemoración del I.1V cumpleaños de Dolores Iba- rruii, ¡irán paladín del pueblo español, y su reincorporación u la Incita y al trabajo de dirección de su Partido, tras largos meses de gravísima enfermedad. El nombre de Dolores lbarruri es conocido y amado cu todo el mundo y ha venido a ser símbolo de la lucha del pueblo español, Dolores lbarruri es una de las grandes figuras mundiales, entre los luchadores en pro de la paz, contra la guerra y por un futuro brillante y feliz pura lu humanidad. Para los

1. MATERIALISMO DIALECTICO ES l.A I.a palabra dialéctica viene del griego «dialogo», eoncepr««>!» filosófica del Partido marxislaleninista. que quiere decir diálogo o polémica. Los antiguos I .lámase materialismo dialéctico» porque su modo de entendían por dialéctica el arte de descubrir la ver­ abordar los fenómenos de la naturaleza, mi método dad poniendo de manifiesto las contradicciones im­ de estmliur estos fenómenos y de concebirlos es plícitas en la argumentación del adversario y supe- dialéctico- y su interpretación de los fenómenos de ramio estas contradicciones. Algunos filósofos de la la unlurale/a, su modo de enfocarlos, su teoría, ma­ antigüedad entendían que el descubrimiento de la» terialista. contradicciones en el proceso discursivo y el choque El materialismo histórico es la aplicación de los de los opiniones contrapuestas era el mejor medio principios del materialismo dialéctico al estudio de para encontrar la verdad. Este modo dialéctico de la vida .social, la aplicación de los principios del pensar, que más tarde se hizo extensivo a los fenó­ materialismo dialéctico u los fenómenos de la vida menos naturales, se convirtió en el método dialécti­ de la sociedad, al estudio de ésta y de sti historia. co de conocimiento de la naturaleza, consistente en Carnctomatulo su método dialéctico, Marx y En* considerar los fenómenos naturales en perpetuo mo­ ge ta se remiten generalmente n Hegel, como oí filó­ vimiento y cambio, y el desarrollo de la naturaleza sofo que formuló los rasgos fundamentales de la como el rebultado del desurrollo de las contradiccio­ dialéctica. Pero esto no quiere decir que la dialéc­ nes existentes en ésta, como el resultado de. la ac­ tica de Marx y Engels sea idéntica a la dialéctica ción recíproca de las fuerzas contradictorias en el hcgeliana. En realidad, Marx, y Engels sólo toma­ seno de la luiiuntleza. ron lie l;i liiairclira .!<• Hipi'l su .modula racional», La dialéctica es, en su buso, todo lo contrario de desechando la corteza idealista hegelinna y desarro* la metafísica. llamlo la dialéctica, para liarle una forma científica 1) El método dialéctico marxista se, caracteriza moderna. por los siguientes rasgos fundamentales: a) Por oposición o la metafísica, la dialéctica no « Mi método dialéctico —dice Marx— no sólo considera la naturaleza como un conglomerado ca­ es en su base distinto del método de Ilegel, sino sual de «líjelos y fenómenos, desligados y aislados que es directamente su reverso. Para Hegel, el unos de otros y sin ninguna relación de dependen­ proceso del pensamiento, al que él convierte in­ cia entre si, sino como un todo articulado y único, cluso, bajo el nombre de ideo, en sujeto con vida en el que los objetos y los fenómenos se hallan or­ propi», v.ti el demiurgo (creador) de lo real, y lo gánicamente vinculados unos a otros, dependen unos real su simple forma externa. Para mí, por el de otros y se condicionan los unos a los otros. contrario, lo ideal no es más que lo material traits* Por eso, el método dialéctico entiende que ningún puerto y traducido en la raheza de.l hombre» (C. fenómeno de la naturaleza puedo, ser comprendido, Marx, Palabras finales a la segunda edición ale­ si se le toma aisladamente, sin conexión con los fe­ mana del t. I del «Capital'-’ L nómenos que Je rodean, pues todo fenómeno tomado de cualquier campo de la naturaleza, puede conver­ En la caracterización de su materialismo, Marx y tirse en un absurdo si se le examina sin conexión Engels se remiten generalmente a Eeuerhnch, romo con las condiciones que le rodean, desligado de el filósofo que restauró en sus derechos al materia­ ellas; y por el contrario, todo fenómeno puede ser lismo. Pero esto no quiere decir que el materialis­ comprendido y explicado si se le examina en su mo de Marx y Engels sea idéntico al materialismo conexión indisoluble con los fenómenos circundantes de Feuerbach. En realidad, Marx y Engels sólo to­ y condicionado por ellos. maron del materialismo de Feuerbach su «médula», b> Por oposición a la metafísica, la dialéctica no desarrollándola hasta convertirla en la teoría cientí­ considera la naturaleza como algo «nieto e Inmóvil, fico filosófica d« l materialismo y desechando su es­ estancado e inmutable, sino como algo sujeto a pe­ coria idealista y ético-religiosa. Es sabido (pie Feuer­ renne movimiento y a cambio constante, como algo bach, que era en lo fundamental un materialista, se que se renueva y se desarrolla incesantemente y rebelaba contra el nombre de materialismo. Engels donde hay siempre algo que nace y se desarrolla declaró más de una vez une, «pese al cimiento ma­ y algo que muere y caduca. terialista, Feuerbach nu llegó a desprenderse de las Por eso, el método dialéctico exige quo loa fenó­ ataduras idealistas tradicionales», y que «donde el menos se examinen no sólo desde el punto de vista verdadero idealismo da Feuerbach se pone, de mani­ de sus relaciones mutuas y de su mutuo condiciona­ fiesto es en au filosofía de la religión r en su ética» miento, sino también desde el punto de vista de bu (F. Engels, «Ludwig Feuerbach y el fin de. la filo- movimiento, de sus cambios y de su desarrollo, des­ Hofîa clásica alemana», ed. cap., Moscú, 194Ó, págs. de el el punto de vista de su nacimiento y de au 28 y 31). muerte. Lo que interesa, «obre todo, al método dialéctico «En física..., todo cambio es una transforma­ no es lo que en un momento dado parece estable ción de cantidad en calidad, una consecuencia del pero comienza ya a morir, sino lo que nace y se des­ cambio cuantitativo de la masa de movimiento de arrolla, aunque en un momento dado parezca poco cualquier forma inherente al cuerpo o que se trans­ estable, pues lo único que hay insuperable, según mite a éste. Así, por ejemplo, el grado de tempe­ él, es lo que se halla en estado de nacimiento y de ratura del agua no influye para nada, al princi­ desarrollo. pio, en su estado líquido; pero, al aumentar o disminuir la temperatura del agua liquida, se lle­ «Toda la naturaleza —dice Engels—, desde sus ga a un punto en que su estado de cohesión se partículas más minúsculas basta sus cuerpos más modifica y el agua se convierte, en un caso, en gigantescos, desde el grano de arena hasta el sol, vapor, y en otro caso, en hielo... Así también, desde cl protozoo [organismo vivo unicelular. /. para que el hilo de platino de la lámparo eléctri­ .S/.'J hasta el hombre, kc halla en estado perenne ca se encienda, hace falta un mínimo de corrien­ de nacimiento y muerte, en flujo constante, en te; todo meto! tiene su grado térmico de fusión, movimiento y cambio incesante» (Engels, en «Dia­ y todo líquido, dentro de una determinada presión, léctica de la naturaleza-. Obras completas de su punto fijo de congelación y de ebullición, en Marx y Engels, ed. alemana del Instituto Marx- la medida en que las medios de que disponemos Engels-Lenin, de Moscú, tomo especial, 1935, pág. nos permiten producir la temperatura necesaria; 491). y finalmente, todo gas tiene au punto critico, en ue bajo una presión y un enfriamiento adecua­ Por eso. la dialéctica —dice Engels— «enfoca las os se licúa en forma de gotas... I,as llamadas cosas y sus imágenes conceptuales, sustancialmente, 3constantes «le la física [los puntos de transición en sus conexioneB mutuas, en su entronque y conca­ de un estado a otro. /. Sf.] no son, la mayor tenación, en au dinámica, en su proceso de génesis parte de las veces, más que los nombres de los caducidad* (F, Engels, «Anli-Dühring\ ed. ulem., puntos nodulares en que la suma o la sustracción oscú, 1939, png. 8). cuantitativas (cambios cuantitativos) de movimien­ c) Por oposición a la metafísica, la dialéctica no to provocan cambios cualitativos en el estado del examina el proceso de desarrollo de los fenómenos cuerpo de que se trata, y en que, por tanto, la como un simple proceso de crecimiento, en que los cantidad se trueca en calidad» (F. Engels, «Dia­ cambios cuantitativos no se traducen en cambios cualitativos, sino como tin proceso en que *c pasa léctica de la naturaleza*, ed. alem., Moscú, págs. de los cambios cuantitativos insignificantes y ocultos 502-503). a los cambios manifiestos, a los cambios radicales, «Podríamos decir que la química es la ciencia a los cambios cualitativos; en que éstos se produ­ de los cambios cualitativos de loa cuerpos por cen, no de modo gradual, sino repentina y súbita­ efecto de los cambios producidos en su composi­ mente, en forma de saltos de un estado de cosas a ción cuantitativa. Y esto lo sabia ya el mismo otro, y no de un modo casual, sino con arreglo a le­ Hegel... Hasta fijarse en el oxígeno: si combina­ yes, como resultado de la acumulación de una serie mos, para formar una molécula, tres átomos en de cambios cuantitativos inadvertidos y graduales. vez de dos, que es lo corriente, produciremos ozo­ Por eso, el método dialéctico entiende que. el pro­ no, cuerpo que se distingue de un modo muy de­ ceso de desarrollo debe concebirse no romo movi­ finido del oxígeno norma!, tanto por su olor como miento circular, no como una simple repetición del por sus efectos. |Y no digamos de las diversas camino ya recorrido, sino como un movimiento pro­ proporciones en que el oxígeno se combina con gresivo, como un movimiento en línea asee.nsional, el nitrógeno o con el azufre, y cada una de las como el tránsito del viejo estado cualitativo a un cuales produce un cuerpo cualitativamente distin­ nuevo estado cualitativo, como el desurrollo de lo to de todos los demás!» (Obra cit., j»ág. 503). simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior. Por último, criticando a Diihring, que colma de «La naturaleza —dice Engels— es la piedra de injurias a Hegel —sin perjuicio «le tomar de. él, a toque de la dialéctica, y las modernas ciencias na­ la chita callando, la conocida tesis de que el tránsi­ turales nos brindan como prueba de esto un acer­ to del reino de lo insensible al reino de las sensa­ vo de datoB extraordinariamente copiosos y enri­ ciones, del mundo inorgánico al mundo de la vida quecido cada día que pasa, demostrando con ello orgánica, representa un salto a un nuevo estado—, que la naturaleza se mueve, en última instancia, Engels dice: por los cauces dialécticos y no por los carriles meta físic os, que no se mueve en la eterna mono­ «E», en absoluto, la línea nodular hegeliana de tonía de un ciclo constantemente repetido, tino las proporciones de medida, en que el aumento o que recorre una verdadera historia. Aquí, hay que la simple disminución cuantitativa producen, al citar en primer término a Darwin, quien, con su llegar a un determinado punto nodular, un salto prueba de que toda la naturaleza orgánica exis­ cualitativo, como ocurre, ñor ejemplo, con el agua tente, plantas y anímales, y entre ellos, como es puesta a calentar o a enfriar, donde el punto de lógico, el hombre, es el producto de un proceso ebullición y el punto de congelación son los nó- de desarrollo que dura millones de años, ha ases­ dulos en que —bajo una presión normal— se pro­ tado a la concepción metafísica de la naturaleza duce el salto a un nuevo estado de cohesión, es el más nido golpe» (F. Engels, lug. cit.). decir, en que la cantidad ae trueca en calidad» (F. Engels, «Anti-Dühring», ed. alem., pág. 31). Caracterizando el desarrollo dialéctico como el tránsito de los cambios cuantitativos a loa cambios d) Por opoaición a la metafísica, la dialéctica cualitativos, dice Engels: parte del criterio de que loa objetos y lo* fenóme­ nos de !a naturaleza llevan siempre implícitas con­ ria, ya que, comparada con la República Soviética, tradicciones internas, pues todos ellos tienen su lado la República burguesa significa un paso atrás. positivo y au lado negativo, su pasado y su futuro, Todo depende, pues, de las condiciones, del lugar su lado de caducidad y su lado de desarrollo; del y del tiempo. criterio de que la lucha entre estos lados contra­ Es evidente que, sin abordar desde este punto de puestos, la lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre lo vista histórico los fenómenos sociales, no podría exis­ que agoniza y lo que nace, entre lo que caduca y tir ni desarrollarse la ciencia de la historia, puesto lo que se desarrolla, forma el contenido interno del que este modo de abordar los fenómenos es el único proceso de desarrollo, el contenido interno de la que impide a la ciencia histórica convertirse en un transformación de los cambios cuantitativos en cam­ caos de sucesos fortuitos y en un montón de los más bios cualitativos. absurdos errores. Por eso, el método dialéctico entiende que el pro­ Continuemos. Si el mundo se halla en incesante ceso de desarrollo de lo inferior a lo superior no movimiento y desarrollo y si la ley de este desarro­ discurre a modo de un proceso de desenvolvimiento llo es la extinción de lo viejo y el fortalecimiento armónico de los fenómenos, sino poniendo siempre de lo nuevo, es evidente que ya no puede haber de relieve las contradicciones inherentes a los obje­ ningún régimen social «inconmovible», ni pueden tos y a los fenómenos, en un proceso de «lucha» existir los «principios eternos» de la propiedad pri­ entre las tendencias contrapuestas que actúan sobre vada y la explotación, ni las «ideas eternas» de su­ la base de aquellas contradicciones. misión de los campesinos a los terratenientes y de los obreros a los capitalistas. «Dialéctica, en sentido estricto, es —dice Le­ Esto quiere decir que el régimen capitalista pue­ ni»— el estudio de las contradicciones contenidas de ser sustituido por el régimen socialista, del mis­ en la esenetu misma de los objetost> (Lenin, «Cua­ mo modo que, en su día, el régimen capitalista sus­ dernos filosóficos», pág. 263, ed. rusa). tituyó al régimen feudal. Esto quiere decir que. hay que orientarse, no ha­ Y más adelante; cia aquellas capas de la sociedad que han llegado ya al término de su desarrollo, aunque en el mo­ «El desarrollo es la «lucha de los contrarios» mento presente constituyan la fuerza predominante, (Lenin, t. XIII, pág. 30!, ed. rusa). sino hacia aquellas otras que se están desarrollando y que tienen un porvenir, aunque no sean las fuer­ Tales son, brevemente expuestos, los rasgos fun­ zas predominantes en el momento actual. damentales del método dialéctico marxista. En la década del 80 del siglo pasado, en la época No es difícil comprender cuán enorme es la im­ de lucha entre los marxistas y log populistas, el pro­ portancia que la difusión de los principios del mé­ letariado constituía, en Rusia, una minoría insignifi­ todo dialéctico tiene para rl estudio de la vida so­ cante, en comparación con los campesinos indivi­ cial y de la historia de la sociedad y qué importan­ duales, que formaban la inmensa mayoría de la po­ cia tan enorme encierra la aplicación de estos prin­ blación. Pero el proletariado se estaba desarrollan­ cipios a la historia de la sociedad y a la actuación do como dase, mientras que los campesinos, como práctica del Partido del proletariado. clase, se disgregaban. Precisamente por eato, por­ Si en el mundo no existen fenómenos aislados, si que el proletariado se estaba desarrollando como todos loa fenómenos e9tán vinculados entre sí y se clase, los marxistas se orientaron baria él. Y no se condicionan unos a otros, es evidente que todo régi­ equivocaron, puesto que, como es sabido, el prole­ men social y todo movimiento social que aparece en tariado se convirtió, andando el tiempo, de una fuer­ la historia debe ser considerado, no desde el punto za de escasa importancia en una fuerza histórica y de vista de la «justicia eterna*> o de cualquier otra política de primer orden. idea preconcebida, que es lo que suelen hacer los Esto quiere decir que en política, para no equivo­ historiadores, sino desde el punto do vísta de las carse, hay que mirar haciu adelante y no hacia condiciones que han engendrado este régimen y este atrás. movimiento sociales, y a los cuales se hallan vincu­ Continuemos. Si el tránsito de I09 lentos cambios lados. cuantitativos a los rápidos y súbitos cambios cuali­ Dentro de las condicione» modernas, el régimen tativos constituye una ley del desarrollo, es evidente de la esclavitud es un absurdo y una necedad con­ que las transformaciones revolucionaria» llevadas a traria a la lógica. En cambio, dentro de las condi­ cabo por las clases oprimidas representan un fenó­ ciones de disgregación del régimen del comunismo meno absolutamente natural e inevitable. primitivo, el régimen de la esclavitud era un fenó­ Esto quiere decir que el paso del capitalismo al meno perfectamente lógico y natural, ya que repre­ socialismo y la liberación de la clase obrera del sentaba un progreso en comparación con el comu­ yugo capitalista no pueden realizarse por medio de nismo primitivo. cambios lentos, por medio de reforman, sino sólo La reivindicación de la República democrático-bur- mediante la transformación cualitativa del régimen guesa dentro do las condiciones del zarismo y de la capitalista, es decir, mediante la revolución. sociedad burguesa, por ejemplo en la Rusia de 1905, Esto quiere decir que en política, para no equi­ era una reivindicación perfectamente lógica, acerta­ vocarse, hay que ser revolucionario y no reformista. da y revolucionaria, pues la República burguesa re* Continuemos. Si el proceso de desarrollo es un resentaba, en aquel tiempo, un progreso. En cam- proceso de revelación de contradicciones interna», io, dentro de nuestras condiciones actuales en la un proceso de choques entre fuerza» contrapuestas U.R.S.S., la reivindicación de la Rep&bUca demo- sobre la baee de estas contradicciones y con el fin crátíco-burguesa sería abcurda y contrarrevoluciona­ . de superarlas, es evidente que la lucha de clases del proletariado constituye un fenómeno perfectamente tamente, un producto del cerebro, y éste el órgano natural e inevitable. del pensamiento, y de que, por tanto, no cabe, a Ksto quiere decir que lo que hay que hacer no es menos de caer en un craso error, separar el pensa­ disimular las contradicciones del régimen capitulis* miento de la materia. ta, sino ponerlas al desnudo y desplegarlas en toda su extensión, no es amortiguar la lucha de clases, «El problema de la relación entre el pensar y sino llevarla a cabo hasta el fin. el ser, entre el espíritu y la naturaleza es --dice Esto quiere decir que en política, para no equi­ Engels— el problema supremo de toda la filoso­ vocarse, hay que mantener una política proletaria, fía. .. Los filósofos se dividían en dos grandes de clase, intransigente, y no una política reformista, campos, según U contestación que diesen a esta de armonía de intereses entre el proletariado y la pregunta. Los que afirmaban el carácter prima­ burguesía, una política oportunista de «integración rio del espíritu frente a la naturaleza... forma­ gradual» del capitalismo en el socialismo. ban en el campo del idealismo. Los otros, los que En esto consiste el método dialéctico marxista, reputaban la naluraiera tomo lo primario, figura­ aplicado a la vida social y a la historia de la so­ ban en las diversas escuelas del materialismo» (F. ciedad. Engels, obra cit., págs. 16-17). Por lo que se refiere al materialismo filosófico marxista, es en su base lo opuesto al idealismo fi­ Y más adelante; losófico. 2) El materialismo filosófico marxista se caracte­ «El mundo material y perceptible por los senti­ riza por los siguientes rasgos fundamentales: dos, del que formamos parte también los hombres, a) En oposición al idealismo, que considera al es el único mundo real... Nuestra conciencia y mundo como la encarnación de la «idea absoluta», nuestro pensamiento, por más suprasensibles que del «espíritu universal», de la «conciencia», el ma­ parezcan, son el producto de un órgano material, terialismo filosófico de Marx parte del criterio de corporal: el cerebro. La materia no es un pro­ que el mundo es, por su naturaleza, algo material; ducto del espíritu, y el espíritu mismo no es más de que los múltiples y variados fenómenos del mun­ que el producto supremo de la materia» (F. do constituyen diversas formas y modalidades de la Engels, obra cit., pág. 20). materia en movimiento; de que los vínculos mutuos y las relaciones de interdependencia entre los fenó­ Refiriéndose al problema de la materia y el pen­ menos, que el método dialéctico pone de relieve, samiento, manifiesta Marx: son las leyes con arreglo a las cuales se desarrolla la materia en movimiento; de que el mundo se des­ «Arí> es posible separar el pensamiento dt la arrolla con arreglo a las leyes que rigen el movi­ materia pensante. La materia es el sujeto de to­ miento de la materia, sin necesidad de ningún «es- dos los cambios» (Marx-Engels, Obras completas, píritu universal». t. Ilí, ed. alem., Moscú, pág. 305). «La concepción materialista del mundo —dice Caracterizando el materialismo filosófico marxis­ Engels-— significa sencillamente concebir la natu­ ta, dice Lenin: raleza tal y como es, sin ninguna clase de adita­ mentos extrnñosi* (F. Engels, «Ludwig Feuerbach», «El materialismo en general reconoce la exis­ Apéndice, ed. alem., pág. 60). tencia real y objetiva del ser (la materia), índe- (endiente de la conciencia, de las sensaciones, de Refiriéndose a la concepción materialista de un a experiencia... La conciencia... no en más que filósofo de la antigüedad, Heráclito, según el cual fun reflejo del ser, en el mejor de. los casos su «el mundo, que. es la unidad de. todo lo existente, reflejo oproximadamente exacto (adecuado, ideal no ha sido creado por ningún dios ni por ningún en cuanto a precisión)» (Lenin, t. XIII, págs. hombre, sino que ha sido, es y será eternamente un 266-267). fuego vivo que se enciende y se apaga con arreglo a leyes», dice Letón: «He aquí una excelente defi­ Y en otros pasajes: nición de los principios del materialismo dialéctico» (Lenin, «Cuadernos filosóficos», pág. 318). — «Es materia lo que, actuando sobre nuestros h) En oposición al idealismo, el cual afirma que órganos sensoriales, produce las sensaciones; la sólo nuestra conciencia tiene una existencia real y materia es la realidad objetiva, que las sensacio­ que el mundo material, el ser, la naturaleza, sólo nes nos transmiten... La materia, la naturalesa, el existen en nuestra conciencia, en nuestras sensacio­ ser, lo físico, es lo primario; el espíritu, la con­ nes, en nuestras percepciones, en nuestros conceptos, ciencia, las sensaciones, lo psíquico, es lo secun­ el materialismo filosófico marxista parte del criterio dario» (Obra cit., págs. 119-120). de que la materia, la naturaleza, el ser, es una rea­ —«El cuadro del mundo es el cuadro de cómo lidad objetiva, que existe fuera de nuestra concien­ se mueve y cómo «piensa la material» (Obra cit., cia e independientemente de ella; de que la mate­ pág. 288). ria es lo pirmario, ya que constituye la fuente de la —«El cerebro es el órgano del pensamiento» que ae derivan las sensaciones, las percepciones y la (Obra cit., pág. 125). conciencia, y la conciencia lo secundario, lo deriva­ do, ya que es la imagen refleja de la materia, la c) En oposición al idealismo, que discute la posi­ imagen refleja del ser; de que el pensamiento ea un bilidad de conocer el mundo y las leyes por que se producto de la materia que ha llegado a un alto rige, que no cree en la veracidad de nuestros cono­ grado de perfección en su desarrollo, y mis concre­ cimientos, que no reconoce W verdad objetiva y en­ tienda que el mundo está lleno de «cosas en sí», objetiva, todo fideísmo quedo refutado incontro­ que jamás podrán ser conocidas por la ciencia, el vertiblemente* (Lenin, t. XIII, pág. 102). materialismo filosófico marxista parle del principio de que rl mundo y las leyes por que se rige son Tales son, brevemente expuestos, los rasgos carac­ perfectamente cognoscibles, de que nuestros conoci­ terísticos del materialismo filosófico marxista. mientos acerca de la leyes de la naturaleza, com­ Fácil es comprender la importancia tan enorme probados por la experiencia, por la práctica, son co­ que tiene la aplicación de los principios del mate- nocimientos veraces, que tienen ri valor de verdades riarialismo filosófico al estudio de la vida social, al objetivas, de que en el inundo cosas incog­ estudio de la historia de la sociedad, la importancia noscibles, sino simplemente aún no conocidas, pero tan enorme que tiene el aplicar estos principios a la que la ciencia y la experiencia se encargarán de historia de la sociedad y a la actuación práctica del revelar y de dar a conocer. Partido del proletariado. Criticando la tesis de Kant y de otros idealistas Si la conexión entre los fenómenos de la natura­ acerca de la incognoscibilidad del mundo y de las leza y su intex dependencia representan las leyes por «cosas en sí* incognoscibles y defendiendo la consa­ las que. se rige el desarrollo de la naturaleza, de bida tesis del materialismo acerca de la veracidad esto se. deduce que la conexión e interdependencia de nuestros conocimientos, escribe Engels: (le los fenómenos de la vida social repreacntun tam­ bién no algo fortuito, sino las leyes por las que se «La refutación mus contundente de estas ma­ rige el desarrollo de la sociedad. nías, como de todas las demás manías filosóficas, Esto quiere deeir que la vida social y la historia es lu práctica, o sea r.l experimento y la industria. de la sociedad ya no son un conglomerado de he­ Si podemos demostrar la exactitud de nuestro chos «fortuitos», pues la historia de la sociedad se modo de concebir titi proceso natural reproducién­ convierte en el desarrollo de la sociedad con arreglo dolo nosotros mismos, creándolo romo resultado a sus leyes, y el estudio de la historia de la socie­ de sus mismas condiciones, y si, además, lo pone­ dad adquiere categoría de ciencia. mos ni servicio de nuestros propios fines, duremon Esto quiere decir (pie la actuación práctica del al traste con la «cosa en sí» inasequible de Kant. Partido del proletariado. Las sustancias químicas producidas en el mundo nos deseos de las «ilustres personalidades», no en animal y vegetal siguieron riendo «cortas en sí» los postulados de 1a «razón», de la «moral univer­ inasequibles basta que la química orgánica co­ sal?, etc., sino en las leyes del desarrollo de la so­ menzó u producirlas unas tras otras; con ello, la ciedad y en el estudio de éstas. «cosa en sí* se convirtió cu una cosa para nos­ Prosigamos. Si el mundo es cognoscible, y nues­ otros, «orno, por ejemplo, Iu materia colorante de tros conocimientos acerca de las leyes que rigen el la rubia, la alizarina, que hoy ya no se extrae de desarrollo de lu naturaleza son conocimientos vera­ la raíz de aquella planta, sino que hc obtiene de ces, que tienen el valor «le verdades objetivas, esto quiere decir que también la vida social, el desarro­ alquitrán de bulla, procedimiento mucho más ba­ llo de. la sociedad, son susceptibles de ser conoci­ rato y más sencillo. El sistema solar de Gopérni- dos; y que los datos que nos brinda la ciencia sobre ro fut» durante trescientos años una hipótesis, por las leyes del desarrollo de la sociedad son datos ve­ lu que se podía apostar cien, mil, diez mil contra races, que tienen el valor de verdades objetivas. uno. pero, a pesar de todo, una hipótesis, hasta Esto quiere decir que la ciencia que estudia la que Lcverrier, con los datos tomados de este siste­ historia de la sociedad puede adquirir, pese a toda ma, no sólo demostró que debía necesariamente la complejidad de. los fenómenos de la vida aoc.inl, existir uii planeta desconocido hasta entonces, sino la misma precisión que la biologíu, por ejemplo, que, además, determinó mediante cálculos el lugar ofreciéndonos la posibilidad de dar una aplicación en que este planeta tenía que encontrarse en el práctica a las leyes que rigen el desarrollo de la firmamento, y cuando después Galle descubrió sociedad. efectivamente este planeta, el sistema de Gopérni- Esto quiere decir que, en mi actuación práctica, co quedó demostrado* (F. Engels, «Ludwig Feuer­ el Partido del proletariado debe guiarse, no por pa­ bach», cd. e*p., pág. 22). tos o los otros motivos fortuitos, sino por las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad y por las con­ Acusando a Bogdánov, Basórov, Yushkévich y otros clusiones prácticas que de ellas se. derivan. partidarios de Mucli de fideísmo (teoría reacciona­ Esto quiere decir que el socialismo deja do ser ria que prefiere la fe a la ciencia) y defendiendo un sueño acerca do un futuro mejor de la humani­ la consabida tesis del materialismo de que nuestros dad, para convertirse en una ciencia. conocimientos científicos acerca de las leyes por las Esto quiere decir que el enlace entre la ciencia y que se rige la naturaleza son conocimientos veraces la actuación práctica, entro la teoría y la práctica, y de. que las leyea de la ciencia constituyen verda­ su unidad, dehe ser la estrella polar que guíe al des objetivan, dice Lenin: Partido del proletariado. Prosigamos. Si la naturaleza, el eer, el mundo «El fideísmo moderno no rechaza, ní mucho me­ material es lo primario, y la conciencia, el pensa­ nos, la ciencia; lo único que rechaza son las «pre­ miento, lo secundario, lo derivado; si el mundo ma­ tensiones desmesuradas» de la ciencia, y concreta­ terial constituye la realidad objetiva, que existe in­ mente, sus pretensiones de verdad objetiva. Si dependientemente de la conciencia del hombre, y la existe una verdad objetiva (como entienden loa conciencia es la imagen refleja de esta realidad ob­ materialistas) y «i Iaa ciencia* naturales, reflejan­ jetiva, de aquí se deduce que la vida material de do el mundo exterior en la «experiencia» del hom­ la sociedad, el ser social, ea también lo primario y bre, ton la* única* que pueden darnos esa verdad su vida espiritual, lo secundario, lo derivado; que la vida material de la sociedad es la realidad obje* ejerzan de rechazo una influencia sobre el ser so­ tivA, que existe independientemente de la voluntad cial, «obre el desarrollo de las condiciones materia­ de los hombres, y la vida espiritual de la suciedad les de la vida de. la sociedad. Hasta ahora, nos he­ el reflejo de esta realidad objetiva, el reflejo del mos venido refiriendo únicamente al origen de las ser. ideas y teorías sociales y de las concepciones c ins­ Esto quiere decir que la fuente donde se forma la tituciones políticas, a su nacimiento, al hecho de vida espiritual de la sociedad, la fuente de la que que la vida espiritual de la sociedad es el reflejo emanan las ideas .noriales, las teorías sociales, la» (le las condiciones de su vida material. En lo tocan­ concepciones y las instituciones políticas, hay que te a la importancia de las ideas y teorías sociales y buscarla, no en estas mismas ¡deas, teorías, concep­ de las concepciones e instituciones políticas, en lo ciones c instituciones políticas, sino en las condicio­ tocante ni papel que desempeñan en la historia, el nes de la vida material de? la sociedad, en el ser materialismo histórico no sólo no niega, sino que, social, del cual son reflejo estas ideas, temías, con­ por el contrario, subraya la importancia del papel y cepciones, etc. la significación que les corresponde en la vida y en Esto quiere decir que, si en los diversos períodos in historia de la sociedad. de la historia de la sociedad nos encontramos con Pero hay diferentes ideas y teorías sociales. Hay diversas ideas, teorías, concepciones sociales e insti­ ideas y teorías viejas, que han cumplido ya su mi­ tuciones políticos, si bajo el régimen de la esclavi­ sión y que sirven a los intereses de fuerzas sociales tud observamos unas ideas, teorías y concepciones caducas. Su papel consiste en frenar el desarrollo «ocíalos, unas instituciones políticas, bajo el feuda­ de la sociedad, su marcha progresiva. Y hay ideas lismo otras, y otras distintas bajo el capitalismo, la y teorías nuevas, avanzadas, que sirven a los intere­ explicación de esto no reside en la «naturaleza», en ses de las fuerzas de vanguardia de la sociedad. El la «propiedad* de lus ideas, teorías, concepciones o papel de éstas consiste en facilitar el desarrollo de instituciones políticas mismas, sino en las distintas la sociedad, su marcha progresiva, siendo su impor­ condiciones de la vida material de la sociedad den­ tancia tanto más grande cuanto mayor es la exacti­ tro de los diversos períodos del desarrollo social. tud con que responden a las exigencias del desarro­ Según sean las condiciones de existencia de la llo de la vida material de la sociedad. sociedad. Jas condiciones en que se desenvuelvo hu Las nuevas ¡deas y teorías sociales sólo surgen vida material, «sí son sus ideas, sus teorías, sus con­ después que el desarrollo de la vida material de la cepciones e instituciones políticas. sociedad plantea a ésta nuevas tarcas. Pero después En relación con esto, dice Marx : de surgir, se convierten en una fuerza de la mayor importancia, que facilita la ejecución de estas nue­ «No es la conciencia del hombre la que deter­ vas tareas planteadas por el desarrollo de la vida mina su ser, sino, por el contrario, el ser social material de la sociedad, que facilita los progresos es el que determina su conciencia» (Curios Marr, de ésta. Es aquí, precisamente, donde fie acusa la Obras escogidas, t. I, pág. 359, ed. nlem., Moscú, formidable importancia organizadora, movilizadora y 1934), transformadora de las nuevas ideas, de las nuevas teorías y de Jas nuevas concepciones políticas, de Esto quiere decir que, en política, para no equi­ las nuevas instituciones políticas. Las nuevas ideas vocarse y no convertirse en una colección de vacuos soñadores, ei Partido del proletariado debe tomar y teorías sociales surgen precisamente porque son como punto de partida para su actuación, no los necesarias para la sociedad, porque sin su labor or­ «principios» abstractos de la «razón humana*, «¡no ganizadora, movilizadora y transformadora es tmpo- las condiciones concretas de la vida material de la siblc llevar a cabo las tareas que plantea el desarro­ sociedad, que constituyen la fuerza decisiva del des­ llo de la vida material de la sociedad y que están arrollo social; no los buenos deseos de los «grandes ya en sazón de ser cumplidas. Y como surgen sobre hombrea*, sino las exigencias reales impuestas por la base de las nuevas tareas planteadas por el des­ el desarrollo de la vida material de la sociedad. arrollo de Ja vida material do la sociedad, las nue­ El fracaso de Ior utopistas, incluyendo entre ellos vas ideas y teorías sociales se abren paso, se con­ los populistas, los anarquistas y los aocialrevoluciu- vierten en patrimonio de las masas populares, movi­ narios, 6e explica, entre otras razones, porque no re­ lizan y organizan a éstas contra las fuerzas sociales conocían la importancia primordial de las condicio­ caducas, facilitando así el derrocamiento de estas nes de vida material de la aociedad en cuanto al fuerzas sociales caducas que frenan el desarrollo de desarrollo de ésta, y, cayendo en el idealismo, eri­ la vida material de la sociedad. gían su actuación práctica, no sobre las exigencias He aquí corno las ideas y teorías sociales, las ins­ del desarrollo de la vida material de la sociedad, tituciones políticas, que brotan sobre la base de las sino, independientemente de ellas y en contra de tareas ya maduras para su solución planteadas por ellas, sobre «planea ideales* y «proyectos universa­ el desarrollo de lo vida material de la sociedad, les» desligados de la vida real de la sociedad. por el desarrollo del ser social, actúan luego, a su La fuerza y la vitalidad del marxismo-leninismo vez, sobre este ser social, sobre la vida material de. estriban precisamente en que toma como base para la sociedad, creando las condiciones necesarias para »u actuación práctica las exigencias del desarrollo llevar a término la ejecución de las tareas ya madu­ do la vida material de la aociedad, ain desligarse ras de la vida material de la sociedad y hacer posi­ jamás de la vida real de ésta. ble su desarrollo ulterior. Sin embargo, de. laa palabras de Marx no se des­ En relación con esto, dice Marx; prende que las ideas y laa teorías sociales, laa con­ cepciones y las instituciones políticas no tengan im­ «La teoría «e convierte en una fuma material portancia alguna en la vida de la sociedad, que no tan pronto como prende en laa mam» (C. Marx y F. Engels, Obras completa», t. 1, pág. 614, ad. del comunismo primitivo, el de la esclavitud y el aient.). régimen feudal, y en la parte oriental de Europa, en la U.R.S..S., fenecieron cuatro. Pues bien; du­ Fisto quiere decir que para poder influir sobre las rante e»te tiempo, las condiciones geográficas de condiciones de la vida material de la sociedad y Europa o no sufrieron cambio alguno, o, si sufrie­ acelerar su desarrollo, acelerar su mejoramiento, el ron alguno, fué tan leve, que la Geografía no cree Partido del proletariado tiene que apoyarse en una que merece la pena registrarlo. Y se comprende teoría sociul, en una ¡dea social que refleje certera­ que sea así. Para que el medio geográfico experi­ mente las exigencias del desarrollo de la vida mate­ mente cambios de cierta importancia, hacen falta rial de la sociedad y que, gracias a ello, sea capaz millones de años, mientras que en unos cientos o un de poner en movimiento a las grandes masas del >ar Je miles de años pueden producirse incluso cam- pueblo, de movilizarlas y organizar con ellas el gran nos de la mayor importancia en el régimen social. ejército del Partido proletario, presto a aplastar las De aquí se desprende que el medio geográfico no fuerzas reaccionarias y allanar el camino u las fuer­ puede ser la causa fundamental, la causa determi­ zas avanzadas de la sociedad. nante del desarrollo social, pues lo que permanece El fracaso de los «economistas» y de los menche­ casi invariah|A«4i> través de decenas de miles de años viques se explica, entre otras razones, por el hecho no puede servía' causa fundamental « que obedezca de que no reconocían la importancia movilizadora, el desarrollo de lo que en el espacio de unos cuan­ organizadora y transformadora de la teoría de van­ tos cientos de años experimenta cambios radicales. guardia, de la idea de vanguardia, y cayendo en un Asimismo, es indudable que el crecimiento de la materialismo vulgar, reducían su papel casi a la na­ población, la mayor o menor densidad de población da, y consiguientemente condenaban al Partido a la es un factor que forma también parte del concepto pasividad, a vivir vegetando. de las «condiciones de vida material de la socie­ í.a fuerza y la vitalidad del marxismo-leninismo dad % ya que entre estos condiciones materiales se estriban en que éste so apoya en una teoría de van­ cuenta como elemento necesario el hombre, y es im­ guardia, que refleja certeramente las exigencias del posible la vida material de la sociedad sin un deter­ desarrollo de la vida material do la sociedad, en minado mínimo de «eres humanos. ¿No será, acaso, que eleva la teoría a la altura que 1c corresponde y el desarrollo de la población el factor cardinal que considera su deber utilizar íntegramente su fuerza determina el carácter del régimen social en que vi­ de movilización, de organización y de transformación. ven los hombres? Asi es como resuelve el materialismo histórico el El material ¡sino histórico contesta negativamente problema de las relaciones entre el ser social y la también a esta pregunta. conciencia social, entre las condicione» de desarrollo Es indudable, que el crecimiento de la población de la vida material y el desarrollo de. la vida espiri­ influye en el desarrollo de la sociedad, facilitando tual de la sociedad. o entorpeciendo este desarrollo, pero no puede ser .3) El materialismo histórico. el factor cardinal a que. obedece, ni su influencia Resta sólo contentar a esta pregunta: ¿Qué »e en­ sobre el desarrollo de la sociedad puede tener un tiendo, desde el punto de visto del materialismo his­ carácter determinante, ya que el crecimiento de la tórico, por «condicione» de. vida material de. la so­ población de por sí no nos ofrece la clave para ex­ ciedad», que son la» que determinun, en última ins­ plicar por que un régimen social dado e» sustituido tancia, la fisonomía de la sociedad, sus ideas, bus precisamente por un determinado régimen nuevo y concepciones, instituciones política», etc.? no por otro, por qué el régimen del comunismo pri­ ¿Cuáles son, en realidad, esas «condicione* de vi­ mitivo fue. sustituido precisamente por el régimen da material de la sociedad», cuáles son sus rasgos de la esclavitud, el régimen esclavista por el régi­ característicos? men feudal y éste por el burgués, y no por otro» Es indudable que en este concepto de «condicio­ ne» de vida material de la sociedad» entra, ante cualesquiera. todo, la naturaleza que rodea a la sociedad, el me­ Si el crecimiento de la población fuese el factor dio geográfico, que es una de las condicione» nece­ determinante del desarrollo social, a una mayor den­ saria» y constante» de la vida material de la socie­ sidad de* población tendría que corresponder forzo­ dad y que, naturalmente, influye en el desarrollo de samente, en la práctica, un tipo proporcionalmente ésto. ¿Cuál es el papel del medio geográfico en el más elevado de régimen social. Pero, en realidad, desarrollo de la sociedad? ¿No será, acaso, el me­ no ocurre así. 1.a densidad de la población de Chi­ dio geográfico el factor fundamental que. determina na es cuatro veces mayor que la de los Estados Uni­ la fisonomía de la sociedad, el carácter del régimen do», a pesar de lo cual los Estados Unidos ocupan social de los hombres, la transición de un régimen a un lugar más elevado que China en lo que a des­ otro? arrollo social se refiere, pues mientras que en China F.l materialismo histórico contesta negativamente sigue imperando el régimen scmifeudal, lo» Estados a esta pregunta. Unidos hace ya mucho tiempo que han llegado a la El medio geográfico es, indiscutiblemente, una de fase culminante del desarrollo del capitalismo. La las condiciones constantes y necesaria» del desarro­ densidad de población de Bélgica es 19 veces mayor llo de la sociedad « influye, naturalmente, en él, que la de los Estados Unidos y 26 vece» mayor que acelerándolo o amortiguándolo. Pero esta influencia Ja de la U.R.S.S., y sin embargo, Norteamérica so­ no r» determinante, ya que los cambios y el desarro­ brepasa a Bélgica en lo tocante a «u desarrollo so* llo de la sociedad se producen con una rapidez in­ cial, y la U.R.S.S. le lleva de ventaja toda una épo­ comparablemente mayor que los que afectan al me­ ca histórica, puea mientras que en Bélgica impera dio geográfico. En el transcurso de trea rail años, el régimen capitalista, la U.R.S.S. ha liquidado ya Europa vio desaparecer trea regímenes sociale*: el el capitalismo e instaurado el régimen socialista. De aquí se desprende que el crecimiento de la traen determinados vínculos y relaciones, y a tra­ población no es ni puede ser el factor cardinal en vés de estos vínculos y relaciones sociales, y sólo el desarrollo de la sociedad, el factor determinante a través de ellos, es como se relacionan con la del carácter del régimen social, de la fisonomía de naturaleza y como se efectúa la producción» (C. la sociedad. Marx y F. Engels, Obras escogidas, t. 1, pág. 261, a) ¿Cuál es, pues, dentro del sistema de las con­ ed. alem.). diciones de vida material de la sociedad, el factor cardinal que determina ia fisonomía de aquélla, el Consiguientemente, la producción, el modo de pro­ carácter del régimen social, el paso de la sociedad ducción, no abarca solamente latí fuerzas productivas de un régimen a otro? de la sociedad, sino también las relaciones de pro­ Este factor es, según el materialismo histórico, el ducción entre los hombres, siendo éstas, por tonto, la tnodo de obtención de los medios de vida necesarios forma en que toma cuerpo la unidad de ambas den­ para la existencia del hombre, el modo de produc• tro del proceso de la producción de bienes mate­ eión de los bienes materiales: del alimento, del ves­ riales. tido, del calzado, de la vivienda, del combustible, M La primera característica de lu producción es de los instrumentos de producción, etc., necesarios que jamás se estanca en un punto durante un largo para que la sociedad pueda vivir y desarrollarse. período, sino que cambia y se desarrolla constante­ Para vivir, el hombre necesita alimentos, vestido, mente, con la particularidad de que estos cambios calzado, vivienda, combustible, etc.; para tener estos ocurridos en el modo de producción provocan inevi­ bienes materiales, ha de producirlos, y para poder tablemente el cambio ríe todo el régimen social, de producirlos necesita disponer de instrumentos de las ideas sociales, de las concepciones e institucio­ producción, con ayuda de los cuales «c consigue el nes políticas, provocan la reorganización de todo el alimento, se fabrica el vestido, el calzado, se cons­ sistema social y político. En las diversas fases de truye la vivienda, se obtiene el combustible, etc.; desarrollo, el hombre emplea diversos modos de pro­ necesita saber producir estos instrumentos y servirse ducción o, para decirlo en términos más vulgares, de ellos. mantiene distinto género de vida. Bajo el régimen Instrumentos de producción con ayuda de los cua­ del comunismo primitivo, el modo de producción les se producen los bienes materiales, y hombres empicado es distinto que bajo la esclavitud, bajo que los manejan y efectúan la producción de los el régimen de la esclavitud es distinto que bajo el bienes materiales, por tener una cierta experiencia feudalismo, etc. Y, en consonancia con esto, varían productiva y hábitos de trabajo: tales son los ele­ también el régimen social de los hombres, su vida mentos que, en conjunto, forman las fuerzas pro- espiritual, sus concepciones, sus instituciones polí­ dadivas de la sociedad. ticas. Pero las fuerzas productivas no son más que uno Según sea el modo de producción existente en de los aspectos de la producción, uno de los aspec­ una sociedad, así es también, fundamentalmente, es­ tos del modo de producción, el aspecto que refleja ta nti*ma sociedad y así son sus ideas y sus teorías, la relación entre el hombre y los objetos y fuerzas su «concepciones e instituciones políticas. de la naturaleza empleados para la producción de O, para decirlo en términos más vulgares, según los bienes materiales. El otro aspecto de la produc­ vive el hombre, así piensa. ción, el otro aspecto del modo de producción, lo Esto significa que la historia del desarrollo de la constituyen las relaciones de unos hombres con otros sociedad es, ante todo, la historia del desarrollo de dentro del proceso de la producción, las relaciones la producción, la historia de los modos de produc­ de producción entre los hombres. Los hombrea no ción que se suceden unos a otros a lo largo de los luchan con la naturaleza y no la utilizan para la siglos, )a historia del desarrollo de las fuerzas pro­ producción de bienes materiales aisladamente, des­ ligados unos de otros, sino juntos, en grupos, en ductivas y de las relaciones de producción entre loa sociedades. Por eso, la producción es siempre y bajo hombres. cualesquiera condiciones una producción social. Al Esto quiere decir que la historia del desarrollo efectuar la producción de los bienes materiales, loa social es, al mismo tiempo, la historia de los propios Hombres establecen entre sí, dentro de la produc­ productores de bienes materiales, la historia de las ción, tales o cuales relaciones mutuas, tales o cuales masas trabajadoras, que son las fuerza» fundamen­ relaciones de producción. Estas relaciones pueden tales del proceso de producción y las que. llevan a *er relaciones de colaboración y ayuda mutua entre cabo la producción de los bienes materiales necesa­ hombree libres de toda explotación, pueden ser re­ rios para la existencia de la sociedad. laciones de dominio y subordinación o pueden ser, Esto quiere decir que la ciencia histórica, ai pre­ por último, relaciones de transición entre una forma tende ser una verdadera ciencia, no debe seguir re­ de relaciones de producción y otra. Pero, cualquie­ duciendo la liistoria del desarrollo social a los actos ra que sea su carácter, las relaciones de producción de los reyes y de loa caudillos militares, a los actos constituyen —siempre y en todos los regímenes— de los «conquistadores» y «avasalladores» de Esta­ un elemento tan necesario de la producción como dos, sino que debe ocuparse ante todo de la historia las mismas fuerzas productivas de la sociedad. de los productores de los bienes materiales, de la historia de las masas trabajadoras, de la historia de «En la producción —dice Marx-— los hombres los pueblos, no actúan solamente sobre la naturaleza, sino que Esto quiere decir que la clave para el estudio de actúan también los unos sobre los otro». No pue­ las leyes de la historia de la sociedad no hay que den producir sin asociarse de un cierto modo, pa­ buscarla en las cabezas de los hombres, en las ideas ra actuar en común y establecer un intercambio y concepciones de la sociedad, sino en el modo de de actividades. Para producir, loa hombres con­ producción aplicado por la sociedad en cada uno de nus períodos históricos, es decir, en la economía ductivas y esta discordancia constituye, de por «í, de la sociedad. la base económica de la revolución social, cuya mi­ Esto quiere decir que la tarea primordial de la sión consiste en destruir las relaciones de produc­ ciencia histórica es el estudio y el descubrimiento ción existentes y crear otras nuevas, que correspon­ de las leyes de la producción, de las leyes del des­ dan ai carácter de las fuerzas productivas. arrollo d« las fuerzas productivas y de las relaciones Por el contrario, el ejemplo de una armonía com­ de producción, las leyes del desarrollo económico pleta entre las relaciones de producción y el carác­ de la sociedad. ter de las fumas productivas nos lo ofrece la eco­ Esto quiere decir que el Partido del proletariado, nomía socialista de la U.R.S.S., donde la propiedad para ser un verdadero partido, dehe, ante todo, co­ social sobre los medios de producción concuerda ple­ nocer las leyes del desarrollo de la producción, las namente con el carácter social del proceso de la leyes del desarrollo económico de la sociedad. producción y donde, por tanto, no existen crisis eco­ Esto uniere decir que en política, para no equivo­ nómicas, n¡ se producen casos de destrucción de las carse, el Partido del proletariado dehe, ante todo, fuerzas productivas. tanto en lo que se refiere a la formación de su pro­ Por consiguiente, las fuerzas productivas no son grama corno en lo que atañe a su actuación prácti­ solamente el elemento más dinámico y raáa revolu­ ca, arrancar de las leyes del desarrollo de la pro­ cionario de lo producción, sino que son, además, el ducción, de las leyes del desarrollo económico de la elemento determinante de su desarrollo. sociedad. Según sean las fuerzas productivas, asi tienen que el La segunda característica dr la producción ser también las relaciones de producción. consiste en que sus cambios y su desarrollo arran­ Si el estado de las fuerzas productivas responde a can siempre de los cambios y del desarrollo de las la pregunta de con qué instrumentos de producción fuerzas productivas, y, ante todo, de los que afectan crean los hombres los bienes materiales que les Aon a los instrumentos dr producción. Las fuerzas pro­ necesarios, el estado de las relaciones de producción ductivas son, por tanto, el elemento más dinámico y responde ya a otra pregunta: /en poder de quién más revolucionario de lu producción. Al principio, están los medios de producción (la tierra, los bos­ r.amhiAn y se desarrollan los fuerzas productivas de ques, las aguas, el subsuelo, las materias primas. Jas la sociedad y luego, en dependencia ron estos cam­ herramientas y los edificios dedicados a la produc­ bios y en consonancia con ellos, cambian las relacio­ ción, las vías y medios de comunicación, etc.), a nes de producción entre los hombres, sus relaciones disposición de quién se hallan los medios de, pro­ económicas. Sin embargo, esto no quiere decir que ducción: a disposiemn de toda la sociedad, o a dis­ las relaciones de producción no influyan sobre el posición de determinados individuos, grupos o clases, desarrollo de las fuerzas productivas y que éstas no que los emplean para explotar a otros individuos, dependen de aquéllas. I.as relaciones de producción, grupos o clases? aunque su desarrollo dependa del dr las fuerzas fíe aquí un cuadro esquemático del desarrollo de productivas, actúan a su vez. sobre el desarrollo de las fuerzas productivas desde los tiempos primitivos éstas, acelerándolo o amortiguándolo. A este propó­ hasta nuestros días. De las herramientas de piedra sito conviene advertir que las relaciones de produc­ f-in pulimentar se pasa al arco y a la flecha y, en ción no pueden quedarse por un tiempo demasiado relación con esto, de la caza como sistema de vida largo rezagadas de las fuerzas productivas al crecer a la domesticación de animales y a la ganadería éstas, ni hallarse en contradicción con ellas, ya que primitiva; de las herramientas de niedra se pasa a las fuerzas productivas sólo pueden desarrollarse las herramientas de metal (al hucha de hierro, al plenamente cuando las relaciones de producción es­ arado con reja de hierro, etc.) y, en consonancia tán en armonía con el carácter y el estado de pro­ con esto, al cultivo de las plantas y a la agricultu­ greso de dichas fuerzas productivas y dan curso li­ ra; viene luego el mejoramiento progresivo de las bre al desarrollo de éstas. Por eso, por muy reza­ herramientas metálicas para la elaboración de mate­ gadas que las relaciones de producción se queden riales, se pasa a la fragua de fuelle y a la alfarería con respecto al desarrollo de las fuerzas producti­ y, en consonancia con esto, se desarrollan loa oficios vas, tienen necesariamente que ponerse y se ponen artesanos, se desglosan estos oficios de la agricultu­ realmente —más tarde o más temprano— en armo­ ra, se desarrolla la producción independiente de loa nía con el nivel de desarrollo de las fuerzas produc­ artesanos y, más tarde, la manufactura; de I09 ins­ tivas y con el carácter de éstas. En otro caso, nos trumentos artesano» de producción se pasa a la má­ encontraríamos ante una ruptura radical de la uni­ quina, y la producción artesana y manufacturera se dad entre las fuerzas productivas y las relaciones de transforma en la industria mecánica, y, por último, producción dentro del sistema de ésta, ante un des­ se pasa al sistema de máquinas, y aparece la gran coyuntamiento de la producción en bloque, ante una industria mecánica moderna: tal es, en Hneaa gene­ crisis de producción, ante la destrucción de las fuer­ rales y no completas, ni mucho menos, el cuadro zas productivas. del desarrollo de las fuerzas productivas «ocíale» a Un ejemplo de desarmonía entre las relacione» de lo largo de la historia de la humanidad. Además, producción y el carácter de las fuerzas productivas, como es lógico, el desarrollo y perfeccionamiento de un ejemplo de conflicto entre ambos factores, lo te­ lo» instrumentos de producción corren a cargo de nemos en las crisis económicas de los países capita­ hombres relacionados con lo producción y no se rea­ listas, donde la propiedad privada capitalista sobre lizan con independencia de éstos; por tanto, a U los medios de producción está en violenta discordan­ par con los cambios y el desarrollo de loa instru­ cia con el carácter social del proceso de producción, mentos de producción, cambian y se desarrollan tam­ con el carácter de las fuerzas productivas. Resulta­ bién los hombres, como el elemento máa importante do de esta discordancia son las crisis económicas, ue son de las fuerzas productivas, cambian y se que conducen a la destrucción de las fuerzas pro* 3«arrollan su experiencia en punto a la producción. fius hábitos dp trnbajo y su habilidad para el em­ totalmente de. derechos; una furiosa lucha de clases pleo de lo» instrumentos de producción. entre unos y otros; tal es el cuadro que presenta el En consonancia con los cambios y el desarrollo régimen de la esclavitud. experimentados por las fuerzas productivas de la so­ Bajo el régimen feudal, la base de la» relaciones ciedad en el curso de la historia, cambiun también ile producción es la propiedad del señor feudal so­ y se desarrollan las relaciones de producción entre bre los medios de producción y su propiedad par­ los hombres, sus relaciones económicas. cial sobre los productores, sobre los siervos, a quie­ 1.a historia conoce cinco tipos fundamentales de nes ya no puede matar, pero u quienes sí puede relaciones de producción: el comunismo primitivo, comprar y vender. A lu par ron la propiedad feu­ la esclavitud, el feudalismo, el capitalismo y el so­ dal existe la propiedad individual del campesino y cialismo. ilel artesano sobre los instrumentos de producción Bajo el régimen del comunismo primitivo, la base y sobre su economía privada, basada en el trabajo de las relaciones de producción es la propiedad so­ personal. Estas relaciones de producción se hallan, cial «obre los medios de producción. Ksto, en sus­ fundamentalmente, en consonancia con el estado de tancia, corresponde al carácter de las fuerzas pro­ lus fuerzas productiva» durante este período. El per­ ductivas durante este período. Las herramientas do feccionamiento progresivo de la fundición y elabora­ piedra y el arco y la flecha, que aparecen más tar­ ción del hierro, la difusión del arado de hierro y de, excluían la posibilidad de luchar aisladamente del telar, los progresos «le la agricultura, de la hor­ contra los fuerzas de la naturaleza y contra las bes­ ticultura, de la viticultura y de la fabricación del tias feroces. Si no querían morir de hambre, ser aceite, la aparición de las primeras manufacturas devorados por las fieras o sucumbir a manos de las junto a los talleres de los ai tésanos: toles son los tribus vecinas, los hombres de. aquella época veían­ rasgos característicos del estado de las fuerzas pro­ se obligados a trabajar en común, y así era como ductivas durante este período. recogían los frutos en el bosque, como organizaban Las nuevas fuerzas productivas exigen que «e deje la pescu, como construían sus viviendas, etc. El tra­ al trabajador cierta iniciativa en la producción, que bajo en común condujo a la propiedad en común sienta cierta inclinación al trabajo y se halle inte­ Bobre los instrumentos de producción, al igual que resado en él. Por eso, el señor feudal prescinde de sobre los productos. Aun no había surgido la idea los esclat os, que no sienten ningún interés por mu de la propiedad privada sobre los medios de produc­ trabajo ni ponen en él la menor iniciativa, y prefie­ ción, exceptuando la propiedad personal de ciertas re entendérselas con los siervos, que tienen su pro­ herramientas, que al mismo tiempo que herramien­ pia economía y sus herramientas propias y se hallan ta» de trabajo eran armas de defensa contra las bes­ interesados por el trabajo en cierto grado, en la tia» feroces. No existía aún explotación, no existían medida necesaria para trabajar la tierra y pagar a) clases. señor en especie, con una parte de la cosecha. Bajo el régimen de la esclavitud, la base de las Durante este período, la propiedad privada hace relaciones de producción es la propiedad del escla­ nuevos progresos. La explotación sigue siendo casi vista Robre los medios de producción, así como tam­ tan rapaz como bajo lu esclavitud, aunque un poco bién sobre los mismos productores, los esclavos, « suavizada. La lucha de clases entre los explotado­ quienes el esclavista podía vender, comparar y ma­ res y los explotados es el rasgo fundamental del tar, como ganado. Estas relaciones de producción feudalismo. se hallan, fundamentalmente, en consonancia con el Bajo el régimen capitalista, la base de las relacio­ estado de las fuerzas productivas durante este perío­ nes de producción es la propiedad capitalista sobre do. Ahora, en vez de las herramientas de piedra, el los medios de producción y la inexistencia de pro­ hombre dispone ya do herramientas de metal. En piedad sobre los productores, obreros asalariado», a vez de aquella masera economía primitiva husada en quienes el capitalista no puede matar ni vender, la caza y que no conocía ni la ganadería ni la agri­ pues se bailan exentos de los vínculo» de sujeción cultura, aparecen la ganadería, la agricultura, los personal, pero que carecen de medios de produc­ oficios artesanos y la división del trabajo entre estas ción, por lo cual, para no morirse de hambre, fie diversas ramas de producción; aparecen la posibili­ ven obligado? a vender su fuerza de trabajo al capi­ dad do efectuar un intercambio de productos entre talista y a doblar la cerviz al yugo de la explota­ los distintos individuos y las distintas sociedades y ción. A 1a par con la propiedad capitalista «obre la posibilidad de acumular riquezas en manos de los medios de producción, existe y »e halla en los unas cuantas personas; se produce, en efecto, una primero» tiempos muy generalizada la propiedad pri­ acumulación de medios de producción en manos de vada del campesino y del artesano, libre» de la ser­ una minoría y surge la posibilidad de que esta mi­ vidumbre, sobre sus medios de producción, propie­ noría sojuzgue a la mayoría y convierta a sus com­ dad privada que está basada en el trabajo personal. ponente» en esclavos. Ya no existe el trabajo libre En lugar de los tulleres de los artesanos y de las y en común de todos los miembros de la sociedad manufacturas, surgen las grandes fábricas y empres­ dentro del proceso de la producción, sino que impe­ sas dotadas de maquinaria. En lugar de las hacien­ ra el trabajo forzado de los esclavos, explotados por das de los nobles, cultivadas con los primitivos ins­ los esclavistas, que no trabajan. No existen, tampo­ trumentos campesinos de producción, aparecen las co, ñor tanto, propiedad social sobre los medios de gtandes explotaciones agrícolas capitalistas, monta­ producción, ni «obre los productos. La propiedad da» a base de la técnica agraria y dotadas de ma­ social ea sustituida por la propiedad privada. El es­ quinaria agrícola. clavista es el primero y fundamental propietario con La» nuevas fuerzas productivas exigen trabajado­ plenitud de derechos. res mas culto» y más despiertos que los siervos, Ricos y pobres, explotadores y explotados, hom­ mantenidos en el embrutecimiento y en la ignoran­ bros con plenitud de derechos y hombres privados cia: trabajadores capaces de entender y manejar Us máquinas, Por eso, lo» capitalista» prefieren tratar Por eso, en la U.R.S.S., las fuerzas productivas se con obreros asalariados, libres de las cadena» de la desarrollan con ritmo acelerado, ya que las relacio­ servidumbre y lo suficientemente cultos para saber nes de producción, al bailarse en consonancia con manejar la maquinaria. dicha* fuerzas productivas abren amplio cauce a Pero, después do desarrollar las fuerzas producti­ este desarrollo. vas en proporciones gigantescas, el capitalismo «o Tal es el cuadro que presenta el desarrollo de las enreda en contradicciones insolubles para él. Al relaciones de producción entre los hombres, en el producir cada vez más mercancías y hacer bajar curso de la historia de. la humanidad. cada vez más sus precios, el capitalismo agudiza la Tal es la relación de. dependencia en que el des­ competencia, arruina a una masa de pequeño» y me­ arrollo de las relaciones de producción se llalla con dianos propietarios, los convierte en proletarios y re* respecto «1 desarrollo de. las fuerzas productivas de baja au poder adquisitivo, con lo cual se hace im­ la sociedad, y en primer término con respecto al posible la venta de las mercancías producidas. Al desarrollo tic los instrumentos de producción, rela­ dilatar la producción y concentrar en enormes fá­ ción de dependencia por virtud de la cual los cam­ bricas y empresas industriales a millones de obreros, bios y el desarrollo que experimentan las fuerzas el capitalismo da al proceso de producción un ca­ productivas se traducen, más tarde o más temprano, rácter social y va minando con ello su propia base, en ios cambios y el desarrollo congruentes de los ya que el carácter social del proceso de producción relaciones de producción. reclama la propiedad social «obre los medios de pro­ ducción, mientras que la propiedad sobre los medios «El uso y lu creación de medios de trabajo* de producción sigue siendo una propiedad privada —dice Marx—, aunque en germen son ya inheren­ capitalista, incompatible con el carácter social que tes a ciertas especies animales, caracterizan el pro­ el proceso de producción presenta. ceso de trabajo específicamente humano, razón Éstas contradicciones irreductibles entre el carác­ por la cual Franklin define al hombre como un ter de las fuerzas productivas y las relaciones de animal que fabrica instrumentos. Y así como la producción se manifiestan en las crisis periódicas estructura de los restos fósiles de huesos tiene una de superproducción, en que los capitalistas, no en­ gran importancia para reconstruir la organización contrando compradores solventes, como consecuencia de especies animales desaparecidas, los vestigio» del empobrecimiento de la masa de la población, de los antiguos medios de trabajo nos sirven para provocada por ellos mismos, se ven obligados a que­ apreciar formaciones económica» de la sociedad mar los productos, a destruir las mercancías elabo­ ya desaparecidas. Lo que. distingue a las épocaa radas, a paralizar la producción y a devastar las económicas unas de otras no es lo que se produ­ fuerzas productivas, y en que millones de seres se ce, sino cómo se produce... Los medios de traba­ ven condenados al paro forzoso y al hambre, no por­ jo no son solamente el barómetro del desarrollo que escaseen las mercancías, sino por todo lo con­ de la fuerza de trabajo del hombre, sino también trario: por haberse producido en exceso. el ex ponente de las relaciones sociales en que se Esto quiere decir que las relaciones capitalistas trabaja'/ (C. Mari, «El Capital», t. 1, pág. 189). de producción ya no están en consonancia con el estado de las fuerzas productivas de la sociedad, Y en otros pasajes: sino que se bailan en irreductible contradicción con ellas. —«Las relaciones sociales están íntimamente vin­ Esto quiere decir que el capitalismo lleva en bu culadas a las fuerzas productivas. Al adquirir entraña la revolución, una revolución que está lla­ nuevas fuerzas productivas, los hombres cambian mada n suplantar la actual propiedad capitalista so­ de modo de producción, y ul cambiar el modo de bre los medios de producción por la propiedad so­ producción, la manera de ganarse la vida, cam­ cialista. bian todas sus relaciones sociales. Ei molino mo­ Esto quiere decir que el rasgo fundamental del vido a brazo nos da la sociedad de los señorea régimen capitalista es la más encarnizada lucha de feudales; el molino de vapor, la sociedad de loó clases entre explotadores y explotados. capitalistas industriales» (C. Marx, «Miseria de la Bajo el régimen socialista, que hasta boy sólo es Filosofía», ed. alcm., Moscú, 1939, pág. 71). una realidad en la U.R.S.S., la base de las relacio­ nes de producción es la propiedad social sobre loa —«Existe un movimiento confitante de incremen­ medios de producción. Aquí, ya no hAy explotado­ to de las fuerzas productivas, de destrucción de res ni explotados. Los productos creados se distri­ las relaciones sociales y do formación de las ideas; buyen con arreglo al trabajo, según el principio de lo único inmutable es la abstracción del movi­ «el que no trabaja, no come». Las relaciones mu­ miento» (Obra cit., pág. 72). tuas entre los hombres dentro del proceso de pro­ ducción tienen el carácter de, relaciones de colabo­ ('.nraeterizando el materialismo histórico, tal como ración fraternal y de mutua ayuda socialista entre se formula en el «Manifiesto del Partido Comunis­ trabajadores libres de toda explotación. Las rela­ ta», dice Engels: ciones de producción se hallan en plena consonan­ cia con el estado de las fuerzas productivas, pues el «La producción económica y lo estructura social carácter social del proceso de producción es refren­ que de ella se deriva necesariamente en cada épo­ dado por la propiedad social sobre los medios de ca histórica, constituyen la base sobre la cual des- producción. Por eso la producción socialista de la U.R.S.S. no conoce las crisis periódicas de superproducción ni * Por «medio» de trabajo» entiende Marx, princi­ lot absurdos que estas acarrean. palmente, los instrumento» de producción. (J. St.) causa la historia política e intelectual de esa épo­ que esta «pequeña» inovación conduciría a una rea- ca. .. Por tanto, toda lu historia de la sociedad, g ni pación tal de las fuerzas sociales, que necesaria­ desde la disolución del régimen primitivo de pro­ mente desembocaría en la revolución, la cual iría piedad comunal sobre el sucio, ha sido una histo­ dirigida contra el poder real, cuyas mercedes apre­ ria de lucha de clases, de lucha entre clases ex­ ciaba tanto, y contra la nobleza, cuyo rungo soña­ plotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, ban con escalar no pocos de sus mejores represen­ en las diferentes fases del desarrollo social... tantes; lo único que le preocupaba era abaratar la Ahora, esta lucha ha llegado a una fase en que la producción de mercancías, lanzar una cantidad ma­ clase explotada y oprimida (el proletariado) no yor de artículos a los mercados de Asia y de Amé­ puede, ya emanciparse de lu clase que la explota rica recién descubierta, y obtener mayores ganan­ y la oprime (lu burguesía), sin emancipar al mis­ cias; su actuación consciente se limitaba al estrecho mo tiempo jiuru siempre a la sociedad entera de marco de esta finalidad tangible. la explotación, la opresión y la lucha de clases.. (mando los capitalistas rusos, juntamente con los (Prólogo de Engels a la edición alemana de 188.'), capitalistas extranjeros, introdujeron en Rusia de «Manifiesto del Partido Comunista») un modo intensivo la moderna gran industria mecá­ nica, dejando intacto el zarismo y entregando a los d) La tercera característica de la producción con­ campesinos a la vorucidad de los terratenientes, no siste en que lus nuevas fuerzas productivas y las sabían, naturalmente, ni paraban mientes en ello, nuevas relaciones de producción congruentes con qué consecuencias sociales había de acarrear este ellas no surgen desligadas del viejo régimen, des­ importante incremento de las fuerzas productivas: pués de desaparecer éste, sino que se forman en el no sabían ni comprendían que este importante salto seno de él; se forman no como fruto de la acción que se daba en el campo de las fuerzas productiva» premeditada y consciente del hombre, sino de un de la sociedad conduciría a uiiq reagrupación tal de modo espontáneo, inconsciente, e independienternen* la» fuerzas sociales, que daría al proletariado la po­ to de la voluntad de los hombres. Se forman de un sibilidad de unir con él a los campesinos y de. llevar modo espontáneo e independientemente de la volun­ a cabo lu revolución socialista victoriosa; lo único tad do los hombres por dos razones. que ello» querían era incrementar hasta el máximo En primer lugar, porque los hombres no son libres la producción industrial, dominar el gigantesco mer­ para elegir tal o cual modo de producción, pues cado interior del país, convertirse en monopolistas y cada nueva generación, ul entrar en la vida, se en­ sacar mayores ganancias de la economía nacional; cuentra ya con un sistema establecido de fuerzas la conciencia con que realizaban aquel acto no iba productivas y relaciones de producción, como fru­ más allá del horizonte empírico y estrecho de sua to del trabajo de las pasados generaciones, en vista intereses personales. de lo cual, si quiere tener la posibilidad de produ­ cir bienes materiales, no tiene, en los primeros tiem­ En relación con esto, dice Marx: pos, más remedio que aceptar el estado de cosas con que se encuentra dentro del campo de la pro­ «En la producción social de su vida fes decir, ducción y adaptarse a él. en la producción de los bienes materiales necesa­ En segundo lugar, porque, cuando perfecciona este rios paru la vida de. lo» hombres. J. $t.J, los o el otro instrumento de producción, este o el otro hombres contraen determinadas relacione» necesa­ elemento de las fuerzas productivas, el hombre no rias e independientes* de su voluntad, relaciones sabe, no comprende, ni se le ocurre siquiera pensar de producción que corresponden a una determina­ en ello, qué consecuencias súdales puede acarrear da fase de desarrollo de su» fuerza» productiva» su innovación, sino que piensa única y exclusiva­ materiales* (C. Marx, Obras escogidas, t. I, ed, mente en su interés inmediato, en facilitar su traba­ alan., púg. 339). jo y en obtener algún provecho inmediato y tangible. Cuando algunos de los miembros de la sociedad Esto no significa, sin embargo, que los cambios comunista primitiva empezaron a sustituir, paulati­ ocurridos en las relaciones de producción y el paso namente y tanteando el terreno, las herramientas de de las viejas relaciones de producción a otras nue­ piedra por las de hiervo, ignoraban, naturalmente, vas discurren lisa y llanamente, sin conflictos ni y no paraban mientes en ello, qué consecuencias conmociones, l’or el contrario, estos cambio» revis­ sociales había de tener esta innovación, no Habían ten generalmente la forma de un derrocamiento re­ ni Comprendían que el paso a la» herramientas me­ volucionario de las viejas relacione» de producción tálicas significaba un cambio radical en la produc­ para dar paso n la instauración de otras nuevas. ción, cambio que, en fin de cuentas, conduciría al Ilasta llegar a un cierto periodo, el desarrollo de régimen de la esclavitud; lo único que a ellos les las fuerzas productivas y los cambio» que se operan interesaba cía facilitar el trabajo y conseguir un

L OIA VEINTIUNO DE EST E M F. S Me propongo solamente examinar de modo somero, de diciembre de 194') se cumplen setenta años del duda la limitación de espacio, los aspectos más im­ nacimiento del Generalísimo de la Unión Soviética portante de la labor de. Stalin en esos setenta años, José Visoriónovich Stalin, Primer Ministro de la U. tan fecundos pata el presente y el porvenir de los R.S.S., extraordinario conductor de pueblos, que ha pueblos soviéticos y de la humanidad en su con­ presidido lu prodigiosa transformación de la inmen­ junto. sa Rusia de país agrícola utrasado en la avanzada potencia industrial y agrícola que es boy la U.R.S.S. STALIN PENSADOR La labor de J. V. Stalin, por otra parte, no ha sido sólo transcendental para la Unión Soviética, sino Si Marx fue el creador de la teoría que lleva su para toda la humanidad. He ahí por qué esc ani­ nombre y Lenin desarrolló la teoría marxista apli­ versario Jo van n celebrar con inusitada solemnidad, cada a la época del capitalismo imperialista y ela­ no solamente los habitantes de la U.R.S.S., sino toda boró la estrategia y la táctica de la conquista del la humanidad progresiva. poder por el proletariado y del establecimiento de la No e« fácil encontrar en la historia una vida tan dictadura de éste, Stalin pasará a la historia como fecunda y trascendental como la de J. V. Stalin; el teórico de la construcción del socialismo y del co­ setenta anos de actividad tan varia y profundu y de munismo después. tan vasta repercusión en el destino de sus contempo­ Muerto Lenin y establecida ya firmemente en la ráneos y de las genera» iones futura*. Para estudiarla U.R.S.S. la dictadura del proletariado, se abría una se necesitarían muchos volúmenes. Kn los límites du etapa en que era preciso consolidar el nuevo régimen, este artículo, será preciso pues, contentarnos con continuar sin vacilaciones su desarrollo hasta el es­ una ojeada rápida a sus aspectos mas destacados. tablecimiento del socialismo e instaurar despué» el Como os sabido, J. V. Stalin nació en la ciudad comunismo. No bastan |us deseos incluso antes de que termine el l.i ll.K.S.S. estaba desmovilizada, en su deseo de período pata e! que fué elegido. conservar la paz, y de que tenía a su disposición, I.a (lonstitución stalioiana expresaba, en el mo­ prácticamente, la grun mayoría de la industria de mento de aprobarse, la nueva ín^e en que se en* guerra del roto de Europa, Alemania nazi pudo contraint el dcsanolio de la soeiedad socialista, tras llevar a cabo su agresión, avanzar profundamente de las grandes victorias en el terreno económico, la en t*Tijt

V-/ N GRAVE y fiel latido navega por mis venas, por la arteria más ancha donde, el pulso se afirma, por mis párpados tensos en las horas nocturnas, por arterias y venas y párpados fraternos. Desgarrando murallas de periódicos turbios, hendiendo purulentas y venales antenas, ahogando los mugidos que exigen la matanza, llega un río de paz vigilante a nosotros. Aromas de futuro llegan en la honda noche. Como naves seguras en la honda noche llegan entrañables mensajes, estremecidas voces como una gran corriente marina incontenible. No de Roma se acercan, donde el incienso huele a pólvora mojada por llanto de arzobispos; tampoco de praderas en que pasta la boca del buey inglés rumiando sus difuntas grandezas. No llega de las altas catedrales de Francia cuya cruz de Lore.na sus traiciones afila, ni del asfalto yanqui, corazones de asfalto que rezan venenosas oraciones atómicas. De la entraña soviética la voz radiante llega poderosa y pausada, primaveral y agreste. Susurra como el trigo de Ucrania en el verano, como el bosque del Artico cuando el invierno avanza. Como las grises aguas venerables del Volga habla, como el arroyo en los flancos del Cáucaso, igual que los salinos contornos de Crimea, como el Neva que ciñe de amor a Lcningrado. A esa voz poderosa que humanamente canta uno mi voz, mi grave y fiel palabra erguida, Canto a Stalin el hombre, al hombre Stalin canto, su fecunda existencia: pasión, alba y acero. Tierra de nuevos hombres, patria del Hombre, Rusia, donde cada segundo es un fruto logrado, donde cada segundo es un arco tendido, donde cada segundo pone al blanco su flecha. Hombres nuevos de Rusia que el espejo de Stalin modela, templa, llena de esperanzas y espigas, de raíz y semilla; donde el hombre es cosecha de la propia semilla por tus manos sembrada. ¿Alguien os odia? ¿Acaso esa estéril serpiente enfrentada a los hombres prodigiosos e innúmeros es algo nuis que un cardo rastrero en el camino arañando el cimiento de vuestro erguido roble? No son los pueblos, padre, quienes odian. Los pueblos saben que a su presente sólo un futuro aguarda, que sólo un norte espera su caminar sin rumbo, que tu pueblo construye también nuestro camino. Por cantar a tus hombres, canto a ti, que los forjas, Stulin, tu palabra que a cada ser humano f hace hierro de fábricas, arado en la llanura donde el koljós sonríe recordando tu nombre.

Mujer de Rusia. —.Sania una manzana muerde, til Konsornol la espera, la espera el que algún día hundirá en su cabello la fiebre de sus besos, y la aguardan los hi/os dispersos en su sangre. No la uguarda el mercado en que el amor se pudre, ni serán sus entrañas yerma flor de convento. Su ruano no deshoja la inquietud del mañana, porque el futuro es hijo del hoy que ella edifica. Porque es algo rnás bello y más hondo que un beso de Hollywood. Su risa junio al tractor deshace la mueca de Miss Kansas y desde el libro en vela lanza un reto al rosado caballero de Cambridge. Por merecer nombrarte, nueva mujer de Rusia, canto a Stulin que puso nueva voz en tus labios pura que digas hondas palabras de esperanza y pronuncies Slalin igual que dices padre. Sobre el bosque que guarda la suavidad del nido, sobre el grate silencio de las cumbres nevadas, sobre d mar y la nube y el círculo del águila una limpia sonrisa de niño hasta mi Uega. Llega hasta mí y me abraza, cosquillea mi pecho, me embriaga corno un vino generoso y dorado, como el rayo de sol en que gira la alondra cuando amanece mayo rumoroso y campestre. Todos los escritores, filósofos, poetas que han llorado la suerte del niño sin ventura resucitan y lloran, y es sólo una sonrisa de niño quien remueve sus dormidas entrañas. Una feliz sonrisa los estremece, y buscan, sin hallar más que nuevas sonrisas aurórales. Preguntan y no encuentran su doloroso niño y se van, y no saben qué buscaron en Rusia. Todos los mercaderes resucitan e indagan, buscan niños que vendan cigarrillos y chicles, que. limpien sus zapatos, en su puerta, y un vacío infinito les contesta y les hiere. Una feliz sonrisa abofetea su rostro y no comprenden. Giran con las manos tendidas y se quedan sus manos en el aire, y se marchan clamando porque en Rusia, al parecer, na hay niños. Mas nosotros, Stalin, esa sonrisa amamos, porque somos apenas aprendices de hombres, todos un poco niños, no viejos mercaderes, y en vuestros niños vemos un mundo de ternura. Y por eso te cunto, Stalin, noble abuelo, />or tu pueblo de niños, por todas las cosechas de seguras sonrisas que tu mano acaricia, por tanta flor que ampara tu mano de hombre fuerte. Stalin, por ti. mismo te canto. Canto a Stalin v.n los dias de Octubre, catástrofe de un mundo, nacimiento de un mundo en enemiga entraña, bayonetas y cruces contra el fervor sangrante. Canto a Stalin. La frente de Lenin desplomada, su corazón inmenso ya historia, vida y fuego, e incertidumbre y llanto recogiste. Yo canto tus años cuando a Lenin resucita tu entrega. Canto a Stalin. U.R.S.S. vive contra el hambre y el cerco. Como siglos, los años aceleran su marcha. Una inmensa marea subterránea germina y los hombres se funden para hacerse cimiento. Cunto a Stalin. Lo aldea de la estepa engalana su oscuridad con albas que los hombres le entregan. Las sirenas fabriles su garganta inauguran y el koljós rinde fruto para ejemplo del campo. Canto a Stalin, su vida no suya sino nuestra, hecha nuestra, partida entre lodos nosotros. Algo de su presencia nuestras vidas anima y a su voz nacen ecos que el universo pueblan. Un coro gigantesco, como un torrente sordo, como la hirviente lava de un volcán submarino, igual que un

Canto a Stalin el hombre, al hombre Stalin canto corno español que lleva una espina profunda, una raíz que hiere corno un puñal o un ascua, una raíz de muerte, de tortura, de lágrimas. Como español te canto, Stalin. Junto al muro donde mueren los hombres y los verdugos alzan el haz de sus fusiles, el corazón te nombra y recuerda la lucha de tus hombres triunfales. Allí donde los muros el horizonte apagan, donde la reja pone grilletes a la nube, un círculo de frentes te eleva como ejemplo y esperanza, y los muros no detienen tu paso. En la entraña del monte donde el fusil apresta su canción guerrillera alguien tu nombre dice. La soledad y el frío, los hombres junto al fuego y tu nombre que vuela como un ave invisible. Y en la ciudad que duerme, cubierta de fusiles, en la alta madrugada llena de angustia y frío, los oídos insomnes buscan la onda prohibida y la voz de tu pueblo su esperanza renueva.

Canto a Stalin, el hombre. Ftente a la indiferencia desgrano mi homenaje apasionado y cierto. Para los camaradas y amigos canto a Stalin, mis seguras razones en su honor adelanto. Porque su mano abre las puertas del futuro, porque su voz desgarra esta oscura tormenta que golpea las sienes de los pueblos dormidos, por su recia dulzura de arquitecto de hombres. Canto a Stalin. Me acerco a los pies de su altura y refreno el latido de mi sangre en desvelo. Toco la roja estrella. No digo adiós y marcho de nuevo hacia la sombra, nuestro dolor lejano. Pero mi canto acaba y yo cantando sigo y repitiendo el claro sonido de sus letras, seis letras solamente, dos silabas finales que despiden mi canto inacabado: STALIN. Con motivo del L1V aniversario de su nacimiento y de ni reincorporación al trabajo y a la lucba de nueatro pueblo, la reviita N U ESTRO TIEM PO saluda cariflosamente a D O LO RES 1BARRUR1, Srio. Gral. de Partido Comunista de Espaila, gula y símbolo del puebo etpafiol. SOLUCIONES QUE PRESENTA EL PARTIDO COMUNISTA PARA LOS GRANDES PROBLEMAS DE ESPAÑA Fragmento ¿el Informe que pronunció Dolores ¡bcrrruri, en Toulouse, el 5 de diciembre de 1945, ante el Pleno del Partido Comunista de España en Francia

CUESTIONES QUE DEBEN SER RESUELTAS EN PRIMER TERMINO

UNQUE NO ME PROPONGO TRAZAR En los casos en que resulten afectados por las aquí un cuadro completo de las medidas que expropiaciones y nacionalizaciones, intere­ deben ser adoptados para llegar a esa Espa­ ses extranjeros, estos deberán ser debida­ ña Ubre, progresiva y feliz, si quiero plan­ mente salvaguardados o indemnizados. tear aquellas cuestiones que a nuestro jui­ cio, deben ser resueltas en primer término. 3. Reconocimiento de la personalidad na­ cional de los pueblos de Cataluña, Euzkadi 1. Profunda reforma agraria, basada en la y Galicia, dando satisfacción a sus legítimas supresión de la gran propiedad latifundista aspiraciones nacionales en el marco de una y terrateniente y en el reparto de la tierra Federación democrática de los pueblos his­ entre los campesinos pobres y los obreros panos. agrícolas, facilitándoles el Estado los crédi­ tos necesarios para su cultivo. 4. Realización de una política que permita Los propietarios que estén exentos de. res­ al pueblo reponerse de los sufrimientos pa­ ponsabilidades de los crimines cometidos por pados y colocarle en condiciones de disfru­ el franquismo, y cuyas tierras sean incauta­ tar una vida digna y humana. Esta polí­ dos, deberán recibir la indemnización que tica debe estar orientada, por: sea establecida por las leyes, Indemnización a todas las víctimas del franquismo, dedicando especial cuidado a 2. Supresión de todos los monopolios exis­ las viudas y a los huérfanos. tente». Nacionalización del crédito, de los Readmisión inmediata de todos los des­ grandes bancoH y de las compañías de se­ pedidos y seleccionados por el franquismo, guros. Nacionalización de las minas y ex­ indemnizándoles por los daños y perjuicios plotaciones industriales consideradas de in­ sufridos. terés nacional, de los servicios de comunica­ Reajuste y regulación de los sueldos y sa­ ciones, ferrocarriles, marina mercante y cons­ larios de los empleados y obreros, que eleve trucciones navales. progresivamente la capacidad adquisitiva del Las expropiaciones y nacionalizaciones se pueblo, con fijación de sueldos y salarios mí­ harán mediante la indemnización correspon­ nimos que aseguren a cada trabajador y a diente a sus antiguos propietarios, a excep­ su familia los medios de vida indispensables ción de los casos de confiscación por la res­ para una existencia decorosa y humana. ponsabilidad criminal que se derive de su Extensa red de seguros sociales que com­ conducta durante el periodo franquista, con prenda desde la creación de sanatorios y ca­ las modalidades que establezcan laa leyes, sas de reposo para los inválidos y enfermos y cl subsidio al paro y a la maternidad, has­ b) Asegurar la repatriación en los plazos ta proporcionar los medios de existencia a más cortos posibles, destinando para ello todos los ciudadanos que sean incupaccs de cuantos recursos y medios sean preciaos, de procurárselos con su propio trabajo. todos los españoles que se encuentran en for­ Los recursos para la atención de estas nece­ zada emigración y que expresen su deseo de sidades sociales serán extraídos principal­ regresar a la patria. mente del impuesto progresivo sobre la ren­ ta y las herencias y de la incautación de las 2. a) La detención y entrega a los tribu­ grandes fortunas amasadas desde el 18 de nales de Justicia, para que sean rápidamente julio de 1936 por los colaboradores del nazi- juzgados y castigados con arreglo a sus crí­ falangismo. menes, de los jerarcas falangistas, de sus colaboradores y de los torturadores, asesinos 5. Creación de un fuerte y poderoso ejér­ y delatores de los antifascistas españoles. cito nacional democrático, dotado de la téc­ nica moderna; ejercito que no sea el defen­ b) La depuración de falungistas del apa­ sor de los intereses de grupo y de casta, sino rato del Estado, de la policía, del ejército y que sea el brazo armado de la nación para de las administraciones públicas y privadas. garantizar y defender en todo momento la c) Disolución de todos los organismos fa­ independencia y la soberanía de la patria langistas e incautación de lodos sus bienes y salvaguardar las conquistas y libertades muebles e inmuebles, en benficio del Estado. democráticas del pueblo. En la creación de un tal ejército deben d) Detención y entrega u las autoridades ser utilizados los cuadros del actual que no competentes de lus Nuciones Unidas o a los estén complicados en los crímenes del fran­ (toldemos corespondientes, de todos los cri­ quismo; los jefes, oficiales y clases del an­ minales de guerru fascistas alemanes, italia­ tiguo Ejército Popular republicano, profe­ nos, franceses, belgas y otros que gozaron sionales o procedentes de Milicias, y los jefes de la protección del Gobierno franquista, sal­ guerrilleros y los guerrilleros mismos, que vo en aquellos casos en que por comprobar­ han demostrado su capacidad, abnegación, se sus crímenes directos cometidos contra heroísmo y fidelidad a la causa de la inde­ nuestro pueblo, deben ser juzgados y Casti­ pendencia y de las libertades del pueblo gados por los tribunales españoles corres­ español. pondientes. Los comunistas, aun estando conformes en 6. Amplia libertad de conciencia y de cul­ lo fundamental con la Constitución de 1931, tos basada en la separación de la Iglesia y consideramos que las primeras Cortes repu­ del Estado. blicanas que se elijan deberán tener carácter constituyente, y por consiguiente, la posibi­ I.AS MEDIDAS PREVIAS lidad de ampliur o modificar la Constitución con arreglo a la nueva situación y a las La realización de estas medidas debe ir nuevas condiciones en que vamos a vivir en precedida por: España. Este es el programa que nosotros presen­ 1. a) La libertad inmediata e incondicio­ tamos al resto de los partidos y organizacio­ nal de todos los presos y penados republi­ nes antifascistas para su estudio y discusión, canos y antifranquistas. Anulación de to­ en el deseo de llegar a la elaboración de un das las condenas dictadas por la Justicia fran­ programa común que permita la realización quista y de los procesos incoados que se de un amplio frente democrático para la re­ encuentren pendiente». construcción de España. DOLORES IBARRURI: UNA VIDA APASIONADA AL SERVICIO DEL PUEBLO ESPAÑOL p o r ANTONIO BALLESTEROS USANO

L DIA NUEVE DE ESTE MES ervidos, estímulo a los resmisos, acusación a de diciembre, hii hecho 54 años que nació los traidores y confianza de los esperanzados en la verde y fecunda lierra vasca, de familia y llenos de fe. proletaria, una mujer excepcional : Dolores Dolores lharruri es parte de nuestro pue­ lharruri, que el mundo conoce por una ex­ blo. En olla se identifican, hasta fundirse en presión que la caracteriza de cuerpo entero: sus entrañas, las palpitaciones más hondas Pasionaria. de la vida española. Su vida es la propia Toda fiesta de cumpleaños obliga, inevi­ vida de nuestra patria, porque no hay nada, tablemente, a quien la celebra, u una rápida grande o pequeño, en la tierra amada que le o profunda revisión de su pusado. Esa fe­ sea agrno. Su pasión, encendida como una cha anual nos incita a un balance vital, en el llama, que consume lodo su ser, está provoca­ que los sucesos más sobresalientes, dichosos da y avivarla por el dolor de España. Por o adversos, destacan su silueta emotiva, como eso Pasionaria, con la conciencia justu y exal­ si formaran parle de un paisaje, impreciso y tarla de su misión, entrega su fuerza, su gran nebuloso, que observáramos, desde lo alto inteligencia y su genio ríe dirigente al cómba­ de una colina. Nos convertimos, por unos le implacable contra los explotadores de) pue­ momentos, en espectadores, apasionados, cri­ blo. Y no hay hecho considerable alguno en tico», de nuestra propia conducta. la historia de nuestro pais, en los últimos Es otra la situación y el significado de la» años, en que Dolores no tenga una participa- fechas de aniversario, cuando se trata de una eipaoión directa y ejemplar. gran figura de proporciones públicas. En­ tonces, aunque quien cumple un año más rea­ lie aló por qué, si hiciera falta una jus­ lice, en la intimidad de su conciencia, esa tificación, era necesario que N uestro TIEM­ misma operación autocrítica, al mismo tiem­ PO, revista española de cultura, aprovechara po que ese examen personal del pasado, la la fecha del aniversario del nacimiento de fecha solemne da ocasión y motivo justi­ Dolores para traer a sus páginas, aunque sea ficado al estudio público de la personalidad por la modesta voz del autor de este traba­ relavante, que ve consumirse un año, en el jo, las enseñanzas valiosas que lu vida y la curso de su vida, e inicia, de manera inexora­ obra de Dolores nos ofrecen. Pocas veces ble, una nueva etapa preñada de obligaciones, tiene ocasión más propicia la actividad inte­ posibilidades y esperanzas. lectual par ejercitarse, que ésta en la que nos El cumpleaños de Dolores lharruri, por la es permitido el privilegio de exaltar, aun­ universalidad de su figura gigante, incita de que siempre por bajo de su mérito, uno de manera irresistible al cumplimiento de esa los más altos valores de la vida actual de gratu y ejemplar tarea. No con la intención España; esto es, de la profunda y auténtica de realizar un enjuiciamiento que sería, tra­ cultura española, Dolores, en efecto, es una tándose de Pasionaria, innecesario, injusto e exponente, una prodigiosa creación de nues­ irrespetuoso, sino para ofrecer, con esta oca­ tro pueblo. Dolores, además, incita, ins­ sión de su fiesta de aniversario, en homenaje pira la más rica creación de hazañas mara­ entrañable a la gran dirigente de nuestro pue­ villosas y únicas; y ella misma crea y des­ blo, el ejemplo de su noble vida, de su ac­ arrolla, con infatigable fecundidad, los más tividad incansable, de su conducta incorrupti­ altos productos humanos: héroes y mártires ble y consecuente, a lo largo de 54 años de de España. No puede parece pues extraño lucha y creación, como incitación a los des­ que el nombre de Dolores y su ejemplo ocu- péri un puesto de honor en nuestras pági­ ven en ella al paladín invencible de la cau­ nas. . v. ¡ sa por la que los pueblos combaten. Desde los más alejados rincones del globo llegan a sus manos de luchudora. mensajes de sa­ Este aniversario de Dolores se celehra lutación y de alegría. Los heroicos solda­ luijo un sierro optimista, (pie es neeesario dos chinos victoriosos, los indomables gue­ subrayar. Su vida, entre el anterior y este rrilleros griegos, los obreros y campesinos aniversario, ha estado en pravo peligro. Una infatigables de las democracias populares, truieionera enfermedad atacó ron inminen­ los que combaten con valor en Erancia, en te amenaza de aniipiilarla. su naturaleza vigo­ Italia, en Inglaterra, en todo el occidente de rosa. En tal ocasión ha podido comprohar Europa los planes y convenios de dominación nuestra gran dirigente lo <|ue su persona y vnnki, la nueva Alemania que inicia arrolla­ su labor signiliean para millones de hombres doramente su etapa de reconstrucción, las y mujeres en el mundo. Desde todos los grandes masas proletarias y progresistas de cuadrantes, llegaron hasta el umbral de la América y de Africa esclavizada, los koljosia­ habitación donde luchaba por su vida, pala­ nos y stajonsv islas de la U.R.S.S., unen sus bras angustiadas de cuantos ven en Dolores voces de reconocimiento y de íntima satis­ un símbolo de combate y una seguridad de facción a las voces españolas confiadas y se­ victoria. Uniré esas palabras, las de máxima guras en la gran jefe, haciendo llegar a Dolo­ ternura y anhelo procedían de la lejana tierra res una ola renovada y constante de cariño, española. Eran voces roncas y viriles tic de esperanza y de fe. hombres de las guerrillas, de las fábricas, de los campos y las playas españolas, tran­ sidas ríe pesar por' la increíble y abrumadora Dolores, decíamos, es España. Nada hay en noticia. Voces varoniles, femeninas, infan­ ella que supere a esa condición española, que tiles, España toda, desde Santander a Uibral- es la esencia de su persona y su más alto y lar, clamaba por la salud de la gran amiga. legitimo orgullo. Nada más, nada menos I.a voluntad de España, de su Kspaña. junto que española, puede ella con razón, procla­ a su firme voluntad, le hicieron vencer en ese mar fieramente, como su título más preciado, combate implacable. Dolores sanó. No po­ ante sus enemigos que pretenden presentarla día morir, poripie su obra, es decir, su vida, romo ajena o indiferente al interés sagrado no estará completa basta que el pueblo es­ de su pueblo. No saben esos pretensos detrac­ pañol no sea liberarlo de la tiranía y res­ tores de la noble figura de Pasionaria, que tablecida, ron la República, la libertad. Y su máximo valor para cuantos la conocen es simbólico el que en esa batalla por la y tratan, especialmente los extranjeros, es vida de la luchadora ejemplar, hayan sido lu esta raíz española que se hinca tan hondo en ciencia soviética, el cuidado y el amor de] el propio corazón de nuestra tierra, que toda pueblo constructor del socialismo, los «pie ha­ Dolores, sus gestos y su undar, sus palabras yan decidido la gran victoria. y sus silencios, sus pensamientos y su con­ Esta es la significación primaria y más va­ ducta, su seriedad y su risa, se hallan impreg­ liosa de este aniversario. 1.a incorporación nados de este, fuerte, penetrante sabor espa­ de Dolores u la dirección del Partido dirigen­ ñol, de esta firme personalidad diferencial te de la clase obrera española, a la lucha anti­ que muy pocos hijos privelegiados heredan, franquista, a la batalla universal por la pa, con esta intensidad, de su madre fecunda. representa un triunfo considerable, de con­ Negar a Dolores su españolidad no le ofende secuencia incalculables, porque incalculable ni la niega a ella; los que tal hacen ofenden hubiera sido el daño de su desaparición, para y niegan a ia propia España a la que dicen España y para el inundo. Y un anuncio de la alabar. próxima derrota Inevitable de las fuerzas Dolores es española, íntima, integramente obscuras del mal, eoaligudas contra la. liber­ española y también íntegru, íntimamente vas- tad y la vida de los hombres y de los pue­ cu. Y así como tiene a orgullo su españoli­ blos. Por eso, su restablecimiento ha sido dad auténtica^ Dolores exhibe como un don saludado por un repique triunfal en los co­ de la naturaleza su nacimiento en la firme razones de todos los hombres de bien, que y libre Euzkadi. Lo vasco es esencial para comprender el carácter de Dolores. Hay en crean, los obreros, los campesinos, los in­ su persona una destilación de los valores hu­ telectuales, que ponen su esfuerzo, su fe, el manos que sólo conquistan los pueblos de sacrificio de sus vidas generosas al servicio muy vieja historiu. Tal sucede con las Vas­ del progreso, de la cultura de su patria. Esos congadas. I,n Pasionaria, esa expresión de son los patriotas auténticos, ese es el patrio­ rica y vieja cultura adquiere manifestaciones tismo de Dolores, que al dirigir con mano esplendidas. Kn la profundidad de su mi­ segura el Partido Comunista de España, hace rada, en la seriedad de su vida, en su infi­ por la patria la obra más considerable y nita ternura recoleta, que anega todo su por la felicidad y bienestar de los españo­ ser y que sólo se muestra poca» veces por les el esfuerzo más gigantesco. un gesto sabio, por una sonrisa leve, por Dolores profesa, y ahí está su conducta una rápida mirada penetrante. Sin embargo, y su obra, un partiotismo activo, que no con­ esos rasgos de su tierra natal, que le lle­ siste cu volver los ojos a las supuestas glorias gan de lo más lejano de su historia, se com­ pasadas y euutar, en actitud contemplativa y pletan por el disfrute del paisaje espléndido arrobada, heroísmos pretéritos, mientras se de sus montañas, jugosas y verdes, de sus entrega la tierra española a la rapiña de los días apacibles, de su mar bravo, de los afa­ extranjeros, sino en trabajar afanosamente, nes de buen vivir de sus gentes. Y esa risa como empresa vital que ocupa íntegramente ancha y contagiosa de Dolores es como un cada jornada de la vida, en la construcción de <ílalú en los cantos populares de su Vasconia. una patria espléndida, floreciente y rica, Vasca y española, son sus condiciones, sus regida por una democracia, avanzada. Tal calidades inseparables. A fuerza de sentir es el patriotismo constructivo, activo, de Do­ y amar a su patria chica, de ser una de sus lores orientando hacia el porvenir, aunque figuras más representativas, Dolores tiene aprovechando cuanto de valioso y auténtico anegada su vida de amor y devoción a su español hay en el pasado, de cuyos valores, patria grande, múltiple y rica, cuya existen­ que son del pueblo, nadie podría renegar cia se empobrece y reduce cuando se pretende sin vilipendio. ahogar, como lo hacen la barbarle y la bas­ Profundamente española, y por eso, radi­ tedad del franquismo, esa variedad geográ­ calmente intemacionalista. ¿Quién dijo que fica y cultural, cuya grandeza no está en la lo universal y lo nacional son antitéticos? sumisión forzada a un tipo único, sino en la Justamente, los más altos valores interna­ libre expansión y el estimulo de las múltiples cionales son aquellos que calan más hondo manifestaciones. Dolores, vasca y española, cu la vida de cada pueblo y no hay nada es la expresión viva de esa concepción polí­ tan nacional como lo que es patrimonio de tica multinacional defendida por ella y por lodos los hombres. Lenin, la gigante figura el Partido Comunista que ella dirige, con contemporánea, de proporciones universales, tari firme decisión y con acierto tan indis­ es profundamente ruso en su contextura fí­ cutible. sica, y su obra, aquella que representa su El patriotismo de Dolores. Sus enemigos, más genial interpretación de la realidad so­ los enemigos del comunismo, que son los cial y política de Rusia zarista contempo­ enemigos de la clase obrera, los enemigos de ránea suya, adquiere sentido y validez uni­ la libertad de los pueblos, pretenden hacer versales y puede ser y de hecho lo está sien­ impopular a Dolores, acusándola de antipa­ do, de aplicación para comprender, explicar triota. Indudablemente aciertan, ai se entien­ y solucionar los problemas más agudos de to­ de por patriotismo la exaltación retórica de dos los pueblos que se hallan en situación se­ las manifestaciones de dominio de las ran­ mejante. Sus principios, por ejemplo, el de cias oligarquías explotadoras. Contra ese tipo la evolución del capital en su etapa supe­ de falso patriotismo lucha Dolores y con ella rior, sobre la mecánica y el proceso de la re­ lo mejor del pueblo español. Pero como bien volución democrático-burgucsa, de la dicta­ decía, nuestro llorado y querido Pepe Díaz, dura del proletariado como imperativo para compañero de creación y de lucha de Dolo­ la implantación del socialismo, etc. son de res, los auténticos patriotas no son los ex­ aplicación en el mundo entero. Este es tam­ plotadores ambiciosos de las riquezas es­ bién el internacionalismo de Dolores, y por pañolas, sino los que las desarrollan y las eso su patria es el mundo. Por lejano que sea el lugar en que existan la explotación y consuelo fue la conciencia suya de que en la la injusticia, Dolores encontrará su tierra y España lejana, otros muchos hijos de madre a los hombres explotados y los reconocerá española, combatían con saña por vengar al como hermanos y compatriotas suyos. Y este hijo caido y por compensar con su ternura internacionalismo en vez de empobrecer o y su comportamiento ejemplar, aquel hueco debilitar su patriotismo, lo enriquece y lo profundo que la pérdida del hijo de su san­ ensancha. Por eso también Dolores ama, con gre dejó en lo más hondo de su corazón. pasión encendida de hija, a la Unión So­ viética, donde el hombre es dueño de sus destinos y sus grandes dirigentes piensan, Acaso produzca estupor y sorpresa irónica luchan y defienden, no sólo los derechos e in­ en algunos profesores pedantes, que nos­ tereses de los libres y dichosos ciudadanos otros afirmemos, como fiel caracterización del gran pais del socialismo, sino los de to­ de Pasionaria, que uno de sus títulos más dos los perseguidos, los explotados, sea cual­ altos es el de verdadera maestra. Así lo cree­ quiera el lugar de la tierra donde sufran ese mos, en efecto, con lu más firme convicción. martirio. Patriotismo e internacionalismo; Habrá, sin embargo, que explicar la significa­ es decir, sentido humano, hermundad univer­ ción que acordamos a esc honroso título al sal, para romper las cadenas que oprimen aplicarlo a Dolores, que lo enaltece y lo ele­ a los hombres y a los pueblos. va. Habrá que explicarlo, ¡torque desgracia­ damente se aplica con desaforada profusión y torpeza a gentes que nada tienen de la rara Dolores no es sólo un símbolo de F.spaña, calidad del maestro verdadero. Maestro, tal sino algo más valioso y entrañable. Es sím­ como nosotros lo vemos encarnado en Dolo­ bolo de la inujupí española. Lo femenino en res, maestro de verdad es aquél, hombre o su más alta significación; liberado de cuan­ mujer, que es capaz de servir de modelo, de to representa rebajamiento, sumisión, inferio­ ejemplo permanente de pensamiento o de con­ ridad so capa de aparente exaltación de la ducta; el que crea escuela, el que tiene dis­ mujer, tiene su representación más indiscu­ cípulos fieles que le siguen y le. son leales. tible en la figura de Pasionaria. Ella, na­ En este sentido es Dolores Ibarruri una gran cida y criada en el ambiente de una familia maestra, una de las maestras más destacadas proletaria, ella que creó un hogar obrero vi­ y ejemplares de nuestra época. sitado por la escasez, y a veces por la mi­ Nadie podrá negar la ejemplaridad de la seria, ella que sufrió en su carne y en la vida de Dolores. Su conducta, sus ideas, has­ carne de sus hijos la explotación de las ra­ ta sus palabras, sirven de inspiración y de mo­ paces empresas mineras del suelo vasco, que delo a millones de mujeres y hombres en vio morir uno tras otro a los hijos de sus España y fuera de España. Hay un estilo de entrañas, que participó en las huelgas he­ vida, de austeridad en el terreno político, de roicas en que se jugaba el mísero pan de insorbonuble consecuencia en las posiciones cada día. ella mantuvo y cuidó, a través de ideológicas, de firme resolución en la defen­ su vida juvenil de sufrimiento, acaso de ma­ sa de los intereses colectivos, que pocas per­ nera instintiva y espontánea, el tesoro delica­ sonas representan con tanta autenticidad como do de su feminidud. Pasionaria, vasca y es­ Dolores. Y esta norma tiene tal valor pe­ pañola, es profundamente femenina, en su dagógico que inspira y fomenta afanes in­ figuru de hermosura fragante y espléndida contenibles de emulación. y en 6us sentimientos de desbordante mater­ Dolores ha creado pues, una escuela polí­ nidad. tica con su solo ejemplo. Pero su gran Hijo de Pasionaria, de la sangre y la escuela, su creación genial, que para su hon­ carne de Pasionaria, era aquel muchacho ra no es sólo suya sino que es la obra de heroico, que cayó para siempre en defensa Pepe Díaz y de otros grandes españoles, del legendario Stalingrado. Murió por la es nuda menos que esa escuela que desarrolla U.R.S.S. y murió por España ensangrentada y aplica la doctrina y la práctica del mar­ y querida. Ese fue rudo golpe para Dolo­ xismo-leninismo a la política de España, ea res, femenina y maternal. Un golpe rudo en el Partido Comunista, escuela de alta mo­ pleno corazón. Pero sin duda, su máximo ral combativa, escuela de heroísmo y de sa- orificio tic renunciamientos y de creaciones de Euzkadi primero, de toda España des­ fecundas. lJe esa escuela, en la que Dolores pués y del mundo en fin. No hay escuela que ejerce hoy el más alto puesto dirigente, han pueda compararse ni superar a esa escuela salido y salen cada día los más valerosos, lea­ de la vida de dirigente proletaria, de com­ les y fieles discípulos que tienen a Dolores batiente del pueblo. corno educadora y maestra. Y a través de esa Pero junto a ella, la gran escuela del Par­ escuela y por su acción c influencia, Dolo­ tido. Es el, hechura de Dolores, quien hizo res ejerce su magisterio sobre la clase obre­ a Dolores. Ella le dice en muchos de sus ra española y sobre todo nuestro pueblo. escritos: lo mejor de ella misma es lo que ¿Dónde lia revalido Dolores sus títulos ma­ dejaron en su mente y en sn conducta la doc­ gisteriales ? Porque es subido que bija del trina, la disciplina y el trabajo infatigable pueblo, de la clase obrera española Dolores, del Partido. Nada tan rico como sus enseñan­ corno todo proletario bajo el régimen de zas. Nada tan valioso y que sea tan decisivo educación burguesa, sólo pudo adquirir en pura formar lu personalidad. Dolores es su niñez, un saber elemental y primario. Es una de las grandes creaciones del Partido verdad que Dolores, a fuerza de sentir en sí (.oirmnisla de España y con esa creación, aun­ misma los efectos de la explotación y de la que no tuviera otros títulos portentosos para privación de cultura, privilegio de cluse, en la gratitud de España, ya habría ganado su su afán de liberar su pensamiento de la opre­ más alto titulo de dirigente nacional, sión y del dominio de los más preparados, Dolores bu sido formada, además, por nues­ consagró al estudio, especialmente de la bis- tros grandes maestros. No serían bastantes toriu y geografía de España, su tiempo libre sus sufrimientos, la» enseñanzas vivus adqui- y su portentosa inteligencia, adquiriendo un ridas en la lucha, incluso la experiencia del saber que ya quisieran para sí muchos de los Partido, si Dolores no se bebiera forjado y que se precian de muy cultos. Pero no es eso, penetrado, hasta en sus más íntimas leecio- con ser tan valioso y meritorio, suficiente nes, en las obras de nuestros grandes teóricos. para darle esa condición magisterial y di­ Dolores posee una gran cultura marxista. Las rigente que es condición sobresaliente de Do­ obras de Ecniii, las grandes obras de Stulin, lores. le son familiares. Dolores lia sabido discipli­ Mi profundizarnos en su vida y en su pre­ nar, por un esfuerzo gigante de autodominio, paración, veremos cómo su primera escuela, su capacidad de adquisición, para realizar un la más alta y la más influyente, lu tuvo Pa­ estudio cuidadoso, profundo, meditado, siste­ sionaria en su propia vida proletaria. Fue­ mático de las obras monumentales de la doc­ ron el pueblo español, la clase obrera espa­ trina científica del socialismo. Dolores es ya ñola, sus maestros. De ellos aprendió sus lec­ una autoridad en esas cuestiones. Sus citas ciones más inolvidables. Del dolor, del ham­ de los maestros sorprenden por la originali­ bre, de la escasez, del puro, de la explotación dad, por la precisión, por el dominio que miserable suya y de los suyos, Dolores reco­ descubren, hasta en sus más pequeños deta­ gió las enseñanzas que no pueden recogerse lles, de las páginas admirables de nuestros en ningún libro, que no hay maestro que las teóricos. Dolores es una marxista auténtica exprese en su desgarradora realidad, que es y su conducta y sus ideas están inspiradas por preciso vivirlas, en un sufrimiento de cada esa escuela, en que la teoria y la práctica día, de cada hora, en el dolor de los hijos, se unen de manera indisoluble y estrecha. en la enfermedad, lisa fue la primera escue­ Dolores, en fin, tuvo una escuela de apren­ la de Dolores, y seguramente sus enseñanzas dizaje que acabó de modelar su gran figura penetraron tan hondo en su conciencia y de dirigente proletaria: la escuela de la en su pensamiento, que no las olvidará ja­ Unión Soviética. Dolores bu seguido primero más, lésa escuela y la de la persecución, la en los libros, recogiendo las experiencias fe­ cárcel, el martirio de la guardia civil, la hui­ cundas de las etapas seguidus por la Revolu­ da por los riscos acosada como si fuera, ción en Rusia, hasta llegar a la conquista del ella que lleva a España en su seno, una fiera socialismo y a su caminar seguro y firme ha­ salvaje. Escuela de dolor y de lucha. Protes­ cia la instauración del comunismo. Después, tas, huelgas, mítines, artículos, folletos, con­ en la realidad de la construcción socialista en tactos vivos con lo muchedumbre proletaria, el gran país que dirige el genio de Stalin. Allí completó su formación. Junto a los di­ dida, apasionada de amor por la tierra y por rigentes soviéticos, junto a los maestros de los hombres que combatía» por ella. Nadie la edificación de un nuevo mundo, junio a tradujo. Y el público extranjero que escu­ los obreros, a los campesinos, a los intelec­ chaba a Dolores recibió el milagro increíble tuales que han ¡do fabricando, con sus manos de comprender esa lengua desconocida pa­ V sus cerebros, ese país gigante, asombro del ra la mayoría, pero que en boca de uquellu inundo y terror de sus explotadores. Así se mujer sin par, tenía un valor inteligible y formó Dolores. Así se hizo maestra no sólo claro. Y en los párrafos más nutridos de de España, del pueblo español, de los obreros doctrina o de significación o de emoción españoles, sino de los obreros de los pue­ contenida los aplausos estallaban frenéticos blos del mundo cpie luchan por su indepen­ demostrando que nadie había perdido una dencia y por su libertad. palabra, uno expresión de la gran oradora Porque Dolores es del mundo. Sus frases: que es Dolores. Bastaban sus gestos, los to­ “No pasarán”, “Mejor es ser viuda de un nos de su voz, la expresión de su cara her­ héroe que esposa de un cobarde”, “Más vale mosa, fascinadora, para que aquellos miles morir en pie que vivir en rodillas”, han co­ y miles de espectadores recogieran la gran rrido por todos los pueblos y han servido lección del discurso de Pasionaria. Asi es de aliento n aquéllos que defendían sus vi­ ella: toda nervio, toda expresión, porque es das y las de sus patrias en peligro de escla­ también Inda corazón y toda pasión. vización. Frases de Dolores que fueron re­ petidas por los defensores de Leningrado, de Moscú, de Stalingrado. por los valientes com­ Diremos ahora unas palabras acerca de batientes polacos contra el invasor nazi, pol­ su condición de dirigente del Partido Co­ los obreros de Londres y de París, por las munista, a la cual tantas alusiones be he­ mujeres de China y de los guerrilleros grie­ cho ya. Dolores ocupó el puesto de Secre­ gos. Dolores es dirigente universal, es maes­ tario General del gran Partido español, tra de muchedumbres, que ven en ella lo citando la muerte nos arrebató a Pepe Díaz que de verdad es: símbolo incorruptible de la que lo bahía forjado como arma poderosa lucha por la paz, por la libertad y por el v única de dirección del proletariado espa­ progreso. ñol y del pueblo y de lucha contra sus opre­ Por eso su lenguaje es universal. Recuer­ sores. Dolores lo desempeña en la etapa, do la escena única como si la liuhie.ru vivi­ decisiva para nuestro país, del combate con­ do, tantas v tan variarlas han sido las refe­ tra la tiranía franquista que detenta el po­ rencias del suceso increíble. Era durante der, impuesta por la fuerza de armas extran­ nuestra guerra. Dolores, con otros dirigen­ jeras, al pueblo español. Eu esta etapa di­ tes de la lucha, fué a I’arís, para infor­ fícil y dramática el Partido, bajo la direc­ mar al pueblo francés y al mundo de la ver­ ción de Dolores, hn mantenido una linea po­ dad acerca de la guerra española. Fueron lítica de unidad nacional, de lucha implaca­ hablando algunos oradores de diversos paí­ ble contra los opresores de España, por la ses y sus discursos eran traducidos a la mu­ República democrática, por la libertad de chedumbre que llenaba el Velódromo de In­ nuestro pueblo, y ha adaptado su táctica a vierno, repleto basta estallar. Y llegó su las necesidades variables de la realidad es­ turno a Dolores. Cuando se puso en pie, su pañola y del mundo. El Partido ha jugado noble figura española hizo desbordar el en­ y juega un papel dirigente, su papel histó­ tusiasmo frenético de las masas. Vivas a rico en esta lucha por la independencia de Dolores y vivas a España, a la España re­ España y por la propia existencia de ésta, publicana y combatiente, porque esos mi­ que caracteriza el momento actual. Y no son llares de hombros y mujeres comprendieron sólo doctrinas, propaganda, difusión de ideas que Dolores era España. Y comenzó a ha­ creadoras y directrices para vencer al fran­ blar. Nadie alentaba. Un silencio imponen­ quismo; el Purtido bajo la dirección de Do­ te de aquella enorme muchedumbre ponia lores, hace mucho más, que es lanzar la escalofríos en los que presenciaban el gran­ fuerza de su organización, de sus hombres dioso espectáculo. Habló Dolores y nadie mejores, para dirigir la lucha en el interior, se atrevió a interrumpir su palabra encen­ para sumar al pueblo a esa lucha, para ha- cer irrespirable para cl franquismo el aire rado puede hacer suyo, como lo hun hecho de España. Y las figuras de nuestros hé­ en efecto, muchos españoles de conciencia roes, de Zoroa, de Diéguez, de Ramón Via, libre, decididos u vencer al franquismo y a de I-arrañaga, de Cristino García, de Gómez reconquistar para España la libertad. Do­ Gayoso y de tantos cientos y cientos de lu­ lores. en nombre del Partido Comunista, lia chadores anónimos, hombres del Partido, propuesto también la constitución de un hombres formados por Dolores, discípulos Erente Nacional Republicano y Democráti­ suyos, hijos suyos, prueban que bajo su di­ co, al que puedan unirse todos los españoles rección, esa grnn fuerza política del comu­ honrados y patriotas. nismo español está en su lugar de lucha, He aquí la obra de Dolores, de la direc­ cumpliendo noblemente su deber. Y junto ción del Partido del que ella e3 jefe indis­ a esta condición de escuela de guerreros de cutible. He abi su obra de dirigente obrera, lu causa del mundo, Dolores ha mantenido de creadora infatigable, de constructora de y fortalecido lo que fue la conquista de Pe­ una nueva España, que tras la etapa de la pe Díaz: la unidad del Partido. En sus ma­ República democrática y popular, empren­ nos firmes, esa unidad se ha fortalecido y da la vía amplia y luminosa del socialismo. afirmado, y a la par, el Punido se ha enri­ quecido con millares de españoles de todos los sectores sociales, que ven en él el arma dirigente y decisiva que ha de llevar al pue­ Al representarme la figura de Dolores, a blo español a la victoria. través del recuerdo, persiste inevitablemen­ Y cuando gentes interesadas en la pasivi­ te su imagen en la encarnación que de ella dad y el entreguismo, o lo que es más gra­ hizo el magno escultor español Victorio Ma­ ve, gentes traidoras a la causa de España, cho. El busto que de Dolores hizo en Va­ cómplices de sus verdugos, difundían la lencia, que fue admirado por toda la ciu­ afirmación de que la República no existía, dad, en mi opinión recoge de manera inimita­ de que habían caducado sus poderes, de que ble los más nobles y firmes rasgos de su vi­ no halda doctrina ni planes de conquista y gorosa personalidad. Es más que una repro­ construcción para nuestro país, el Partido, ducción fiel de la Pasionaria real, una sín­ por boca de Dolores, en la memorable Asam­ tesis de lo que ella significa para sus discí­ blea de diciembre de 1945, dio a conocer su pulos y para su pueblo. Por eso es una au­ programa de Gobierno, que es una carta de téntica obra de arte. Macho vio a Dolores restauración de la legalidad y de edificación como lo que de verdad es: el símbolo de la de la República democrática. Y Dolores, con mujer española, la dirigente proletaria, la sencilla elocuencia, ofreció esc programa, española y la vasca incorruptible. Recuer­ creación del Partido, al estudio y la discu­ da su busto a la inmortal Victoria de Samo- sión de todos, mostrando así el profundo tracia, que parece hender los vientos y las sentido democrático, respetuoso con todas olus, en la proa de un navio que corre una las opiniones cuando son honrada y legal- tempestad. Asi es Dolores en la interpretación mente sentidas y expresadas, de los comu­ de Macho. También ella avanza inconteni­ nistas españoles. Nadie puede negar, uun- ble, alta la cabeza, la mirada al frente per­ que así lo proclamen los enemigos del Par­ dida en el futuro, el busto erguido, su figu­ tido y de España, que ese programa tiene ra henchida do fecundidad maternal, sus una orientación nacional y que puede ser y manos anchas de trabajadora, cerrado el pu­ debe ser base de una plataforma de restau­ ño con un esfuerzo incontenible de poder, ración de la República, y de trabajo una vez los hombros poderosos de una gran hermo­ instaurada. Nadie puede acusar a ese pro­ sura, toda ellu movimiento, fuerza, equili­ grama de utópico, puesto que se basa en la brio, invencibilidad. Y en lo admiración en­ realidud actual de Espuña; ni menos de par­ cendida del recuerdo de la figura extraordi­ tidista, puesto que no hay en él idea ni naria, parece que detrás de ella camina in­ propósito que represente la intención de contenible, arrollador, unido, el pueblo es­ aplicar principios del socialismo a la vida pañol, hacia la victoria, la prosperidad y la española. Programa que todo español hon­ paz... ODA ESPAÑOLA A DOLORES IBARRURI Por Juan R e j a n o 1 9 4 9

Madre nuestra, panal, vena de fuego, amapola del héroe, guerrillera... i y explotados, pilares de la revolución, y junto a ellos JAl jLL ALBA va la noche del destierro ascendiendo el pueblo del martirio, la Península invicta, como un bosque que. emerge del mar y se ilumina, varones de alma intacta, élitros jóvenes, y otra vez mi canción sale a buscarte, la madre campesina que lloró hasta secarse, camarada, el niño que ha jurado vengar a sus mayores. sobre un vuelo de garzas y un sueño de volcanes, Es el pulso de un mundo que se yergue entre ha- a través de las selvas, la pirámide, el tiento, [güeras, la tropical orquídea, es la voz que te aclama y se enardece las prisiones de España. porque has vuelto a la vida, firme hermana, Triste ha sido, y aún duele, la estación de la misen• porque has vuelto a la vida, [cia, le incorporas de nueva, nos conduces, diriges sus largas galerías donde el sueño nuestra sed a la raya donde late el triunfo. cavó profundas ansias: han crecido las horas como secos racimos jQué aliento de campanas o pájaros gozosos! que exprimiera una garra codiciosa; La muerte quiso asirte, te acechaba un oscuro rebaño de nubes terrenales junto a las horas, bajo el polvo, iba enturbió nuestra frente, buscando por tu cuerpo las antiguas heridas pero más alta ardía la llama que alimenta, no cerradas, por donde con tu acendrado ramo, Dolores, la esperanza, penetrar, rayo frío, y supimos ser rocas, pero ignoraba que eres fuente y brotas hielo, ¡ava, pasión que va contando vida a raudales, savia sus impulsos y sabe ardiente, juventud que nn anochece, que del más entrañable brotará el resplandor. y el golpe se estrelló contra la rosa Ya ascendemos, ya alcanza la luz a nuestros ojos, roja y otra vez mi canción nace, te busca, de tu indomable estirpe proletaria. camarada, IEspaña te esperaba, España ardiendo, sobre ardidas ciudades sin ríos, sin olvido, desangrándose, en pie, sobre, gemidos! entre audaces guertillas y amenazas ¿Cómo habías de faltar para ese instante atómicas, en que España será clavel y aurora porque has vuelto a la vida, con un aroma que jamás emigrar' madre nuestra, ’porque has vuelto a la vida y un fulgor vegetal de abril naciente i i me inunda, está inundando la tierra que no piso. V' te vimos entonces caminar a una tierra, a un refugio sin sombras en que el hombre forjara Pero ahora —¿me escuchas?— no es mi voz sola- la primera morada sin esclavos: [mente techo, escudo, rosal, colmena, alcázar la que el aire traspasa y llena el aire donde se quiebra la perfidia, donde de sonidos de amor como alamedas: rueda herido el chacal de áureos colmillos es también otra voz, son otros hombres e irradia el fuego generoso los que van a cantar: tus camaradas, que al mundo del dolor levanta: allí, el conmovido ejército del trabajo, oprimidos Dolores Ibarruri, hallaste espacio para erguir tu estatura adolorida, dorada la cabeza de luz. En las orillas allí el agua que anima el labio roto, del Manzanares resonaba el plomo una densa arboleda de brazos fraternales, de la traición ; por tus pupilas el amor, las banderas, allí el sueño vi cruzar un destello de ternura y coraje, inmortal de Rubén, niño y soldado, de fe, la imagen malherida queriendo su laurel ceñirte al pecho, y apasionada de la España en armas su espada no marchita, su bravura española, que buscaba su ser sobre cuchillas retoño de tu entraña, entre los bravos de perjurio. que salvaron al mundo, del escarnio y la lluga Como un metal insigne, bajo el glorioso sol de Stulingrado. más allá, tu palabra se encendía ante las sombras próximas, prendiendo ¡Ay, corazón del ámbito soviético, las ascuas del arrojo entre las filas de acero como Stalin, de viriles leales, y tal vez aquella noche ternuras, deja que a tus bordes llegue una congoja lívida para cantar tu joven existencia pobló tu soldedad y tus entrañas que ya parece contener cien siglas porque en tu carne de mujer morían de madurez heroica, de radiantes cosechas, aquellos hijos que a la tierra daban destellos que en el hombre jamás se abrieron, alias el sueño de una patria florecida columnas vigilantes! sobre escombros feudates. Corlar quiero ¡Relámpago y caricia, la rama constelada en primavera, paloma y águila, bandera las pulpas del estío, el cristal solitario de la vida que entre las tenas de la tierra duerme en la muerte, Dolores, fuiste, blando y conducirlos a tu orilla. Pobre vendaje en las heridas, será la ofrenda, porque has dado amanecer de un pueblo que no cesa un nuevo cuerpo al mundo, al hombre un alma niña de crecer, como un tallo, en su agonía, y a la insaciable soldedad un páramo persiguiendo la forma deslumbrante donde esconder sus pálidos venenos. que asume el pan y exalta la justicia. Quien vio entonces tu frente cereal, tu pañuelo Veo tu infancia, martillo y hoz labrando aldeano en el ruello, tu sonrisa la palabra de Lenin como harina olorosa, y oyó tu voz de junio o centella, en plenitud, ¿cómo podría el hambre, el sacrificio, las proclamas, olvidarte. olvidar nombre y sustancia tu casa rodeada de. bestias rencorosas del pueblo, pueblo nuestro, España mía? que amagan con .tu hocico la esbelta flor de Octu* [bre. Y te recuerdo en Málaga cercada, Veo tu espalda después alzarse, el humo en Málaga industrial y marinera, juvenil de tus fábricas, alga, nardo y limón, Málaga rota tus estepas surcadas de tractores y cánticos, por las riegas medusas de la guerra, tus minas, tus escuelas, tus jardines y en el Norte, acosado, en los caminos y un bondadoso rostro en la penumbra de Trifurque y Brihuega que sonríe al horizonte mientras llena su pipa. adonde las veloces legiones de la loba fascista no encontraban tierra Oigo el agua cantar sobre tus presas, para huir; <*n Rrúnete una mañana tu semilla de paz hendír la tierra jubilar, las banderas más allá de fronteras y de reinos, de las Brigadas internacionales la sangre de tus héroes cuajar en cordilleras al aire junto al Quinto Regimiento ; en la Muela para cerrar el paso al odio nazi, de Teruel. en Belchite, el palpitar nocturno de í.eningrado, el himno en las riberas sobrehumano de Odesa. Oigo, escucho conquistadas del Ehro, puente y hombre la pisada gigante, del Ejército Rajo naciendo del disparo; en las morenas liberando regiones, llevando espigas libres hazas de sembradío, entre labriegos a la boca oprimida, el asalto postrero de retama; a la vera en Berlín, la diadema del horno y del taller; solar de la victoria. en las escuelas ¡Ay, corazón junto a un coro de niños, panal tierno del ámbito soviético, tus manos en su sien. corazón de la paz, óyeme, acoge ¡Brasa y estrella, este corazón mío que no puede fusil y acorde, muro llegar a ti, cantar tan firme gloria, a la infamia, regazo a la inocencia estrechar esa mano como un pétalo inmenso supiste ser en esos días! Ninguna que ha vencido el dolor de Pasionaria! voluntad más de piedra, árbol tan rezumunte, más sensible compañera. m Quien vio tu efigie de enlutado bronce, Pero yo te recuerdo, Dolores, una tarde tu planta recorriendo las trincheras, en Madrid, en el frente: era el otoño, había tu caudal ademán, nunca ha podido un miliciano muerto entre los árboles, construir la lealtad sin tu hermosa materia. del espacio, las rutas, la fortaleza, el nido. Pero tú, patria, sabes declinar ese nombre Aquella España vive, emerge, suena que fulgura en el pecho de tus hijos, en la noche sangrienta, se debate tú sabes avanzar sobre el espanto, dentro de sus fronteras, por el mundo hacer del tiempo un filo lejano, valles, islas, hemisferios, parajes, ron que romper el mal, y cuando suene bajo el yerto dogal o dondequiera la postrera explosión y hacia tu intimo la tempestad le deja reagrupar sus naves. despertar vueltas, no habrá un cielo Aquella España vive, clama, irrumpe. más alto ni más limpio ¿Ño la ves revolverse como un loro en el aire? que el tuyo, no habrá un pueblo que el derecho a El puñal, la ponzoña, los viscosos lla vida tentáculos de la Falange, haya ganado con tan noble ahinco. los mercenarios del tirano, esbirros de hiel, de pus, de cieno, las torturas, el hambre no han conseguido aniquilarla: cada V mañana el negro pelotón abate V* tú, Dolores, hálito, simiente, un puntal de la patria: sin embargo que en los ojos repites el vellón del anhelo el pueblo crece, crece, de su sangre y « esperar nos enseñas, a cubrir esta tregua crecerá hasta los cielos. Cada hora con las armas que nunca perecieron; la tenebrosa boca de una prisión se abre tú, Dolores, efluvio para tragar un cuerpo: vibra, ruge incesante, raíz, ala, sendero, sin embargo el combate mira cómo te esperan y te llaman los nombres y la batalla extenderá su bruma perdurables de España. El Pirineo de cumbre a mar, por peñas, surcos, calles. sus hombros milenarios levanta, y a su lado No hay herida que España no padezca las broncas latitudes, las gargantas, los puertos ni casa donde a Franco la maldición no alcance. se estremecen. Maldice el campesino que el buen sudor del año Te llama el roble astur, ve perderse en las uñas del pillaje, la encina castellana, el olmo abuelo, el jornalero sin trabajo, el mozo el olivo andaluz, campiña y monte, sin pan, el estudiante los álamos del Duero que el aula halla invadida por donde Myo Cid, como nosotros, de turbios sacristanes; cabalgó con sus gentes al destierro; maldice el molinero, la novia y el mendigo, las brunas lejanías que el Guardiana cruza las riberas sedientas, los hogares con aquel grave y loco caballero abandonados, mientras que aún busca por la tierra la justicia los jerarcas engordan, roban los generales que a su pueblo y el collar de la patria va cayendo en las arcas le niegan. extranjeras. Oye cómo ¡Que nadie, te llaman los naranjos de Valencia, los huertos a pesar del tormento, la ignominia, en flor de Murcia, los costados el desastre, patriarcales del Ebro nos entregue una lágrima funeral: de la muerte donde Aragón y la Rioja beben amanecen los héroes, y en balde el legendario vino de los siglos primeros; acude Wall Street con su pezuña los caseríos de Vasconia, el tibio a sostener la podredumbre: alzarse rincón donde te vieron logrará España, un alba crecer, poblada ría de Bilbao, el Cantábrico cercana, como un cráter de cincelada espuma y cristal terco; furioso, y lánto fuego lanzará, que ni el llanto la minera región de Asturias, mármol erguido de los mares en que el valor esculpe sus linajes obreros; ha de apagarla, hasta que el crimen los hórreos de Galicia, vastas urnas entre, sus lenguas de justicia acabe! de niebla y llanto; el respirar eterno de ambas Costillas, de León, Zamora ¡Ay, patria, patria hundida, áspera patria dormida bajo el alma troncal del Romancero; de junco y berrocal, de azogue y trigo, Soria la numantina donde Antonio alta sobre tus sierras venerables, Machado conjugó pasión y ensueño; derramada en tus costas como un dulce suspiro; la ecuménica voz de Salamanca, patria que el rey poeta cantara en sus loores el pastor extremeño, briosa de oro y lino, mastín y soledad; la música fragante de caballos y óleo, de frutales de Cataluña, Tarragona en medio y azafrán, guarnecida da castillos, de sus romanas quintas, Barcelona como entonces, por un traidor se vende bucólica y fabril, tu ardiente piel de toro a los bandidos y al otro extremo, y en ella clavan su color extraño al sur, Guadalquivir, cisne lunado cautelosas ensenas! que en campo verde a blancas casas pasa ciñendo No hay castigo el plumaje, Jaén de aceite y jara, bastante para el torvo brazo Córdoba de jazmín y de silencio que desmembra tu orgullo, y al gangster y al ofidio y Sevilla, la vela perfumada, la torre del dólar abre el litoral, las hojas aljamiada, los mirtos, la guitarra, el lucero, y el mirar diamantino de José Díaz buscándote, pesadumbre cambiando en sordo ímpetu; buscando la victoria de su dase y su pueblo. los guerrilleros, esa altiva raza de leones del risco. Por ti, Dolores, el Alone ayo adusto, La garganta Sierra Morena, vértebra de Andalucía, Credos se. me anubla id nombrarlos. caprina y matronal, los torreones /Huracanes de [Jrbión y del Veleta, Guadarrama de gélidos de las crestas indómitas, las plantas pulmones, Monsetrat, las Picas os sangran ya de. construir peldaños de Putopa, Somosierra, los Montes de Toledo para lu libertad! Os di la infancia desperezan su ¡rente azul. de mi canto ul sonar vuestros clniinc.s Por ti anunciando el principio, las jornadas la comarca, el molino, la lluvia y el enebro, que ya no han de cesar, y ahora os entrego el zagal de las yuntas, las acequias huertanos, su madurada sangre. el establo, los carros ira ¡i ñeros, Capitana la hierba, los peñascos erigidos de. guerrilleros tú, Dolores, llevas en grises guardianes, la vereda, el romero, el pelo entretejido con guirnaldas las uvas del lagar, las espadañas silvestres, con el aire de los ai royos, su rumor más tierno puro de las montañas dejan oir. que. ul gusano entorchado, al señorito La luna entre, roquedas, asnal, al fraile, oponen sus almenas. lu luna enrojecida de los yermas Te aman y la que. vio en Granada a Pede/ico los mejores soldados. Garcia Lorca de niño y ruiseñor; el brezo, Con tu insignia la abeja del afán, el rodo, los breñales, de. cinco puntas en el alma, el campanario ensimismado, el vuelo a combatir se fueron junto a los tanques rojos, de los tordos, la estela del amante, sobte la nieve calcinada, geranio y recental, lirio y almendro cuando la cruz siniestra enceguecía y el pinar erizado de luz alta la tierra de ruinas y de lágrimas, y la humildad del cementerio los mismos que en el Alto del León y la batea en la playa, fatigada de rumbos, y en el Cuartel de la Montaña por ti unen el tiemblo el estandarte del honor pusieron, de su voz. iiqué:líos que en los campos alambrados de Francia F.n la fragua, sobre el yunque, aguantaron la injuria, la miseria, las manos forjadoras del herrero, el piojo gendarme, la arena funeraria el albañil que ordena los adobes, que luego devolvieron en trofeos luminosos ante la blanca artesa el panadero desde, el maquis, desde el desierto, desde, las plazas y entm sus redes, al sueur ti copo de. París. el jabegote y el marengo; Fueron a los frentes donde el pintor que al color sujeta el rostro la muerte, hueso pardo, se burlaba de los punas unidos: allí dieron de lo perecedero, sus trabajados fibras: ignoraban y el poeta que inventa o resucita que después, ul final, el honorable la palabra soñada por su verso ; demócrata, entre un whisky, un week-end y unas re* menestrales, [galas, mecánicos, peones, ti minero olvidaría junto a lu oculta veta, la muchacha una palabra del telar y la aguja, el carpintero casi perdida bajo el llanto: trasminando el olor de la resina, España; el profesor, el músico, el sabio, el ingeniero, pero supieron antes el que mueve el taladro dónde el signo del hombre su pólvora aguardaba, y el que da al laboreo pero no habrá memoria que oscurezca su sangre, de los campos pero abrirá la sangre canees hondos, y el águila el apretado guiño del provecho, espuñola a sus cimas volverá. todo el sudor fecundo, todo Con tu nombre, el esfuerzo Dolores, en los labios, cayó la inmensa cauda creador de nuestra España, por ti, Dolores, rompe comunista de nuestros héroes, Pepe sus cadenas, te llama, transido de desvelo. Díaz, Checa, Girón, Diéguez, Asarta, Cristina, Ramón Fía —;la pena no me deja seguir!—, fíamelo, Sánchez, Ascanio, Larrañoga, vi Mesón, Bolívar, Arraras, Cazorla ¡ Corola maternal, palma encendida —¡ay del hermano que al hermano llama que en tu altura atesoras todo el sol de la patria! tras lo inerte!—. Alemany, Cóbrales, Giraban, Bajo tu fronte surge ti insumiso, Garcés, Roza, Zoroa, Gayoso, tantos, tántas crepitan los valientes, dura ráfaga murallas del Partido que rindieron que al verdugo destruye uña a uña: inflamados ius ramajes de piedra en la vanguardia, obreros, artesanos rebeldes, la abrasada ante el dolor o en la contienda: olas penumbra de los presos, los que penan de un infinito océano, fragancia en el trabajo culpas de inocencia, su larga que llevaremos para siempre viva en nuestra carne, en nuestros huesos, hasta de las nuevas faenas; en las frondas mudarla en hontanar de linfas vírgenes rurales habrá un trino que culmen las arterias febriles de la patria. por cada cúpula, por cada estrofa terminada; un acento laborioso, una emoción, un ritmo de estupor vn la obra vil común modelará lu estatua Sobre ese ingente túmulo de amados testimonios, del ser que encarne y cumpla a España heroica, decapitadas lanzas que aun en lo aciago vibran, ¡Oh, el nuevo ser de España revelada como un arco de dones se define tu emblema, por las manos recientes de la paz victoriosa! las letras capitales, Dolores, la vertida copa de tu programa, que al español del duelo promete nueva vida. VIH Nadie unió en la distancia más virtudes en una, Pero la paz, Dolores, la paz del mundo tiene nadie supo acercarse con caricia cuerpo y alma dolientes: tú nttf llevas más recta al pueblo. a levantar su denigrado torso Tierra: la tierra al campesino con las venas pobre al bracero que se humilla del torrente, las madres angustiadas, sobre el terrón: aperos en sus manos, las muchedumbres que condenan máquinas y semillas. el delirio ordenado de la muerte, No tendrá hartura ni reposo España plan if irados ctirn enes. si el latifundio no se reparte, si la espina Las hienas terrateniente no se. arranca. millonarios, los cínicos La tierra al campesino pobre. Limpias traficantes de armas, el que alterna serán entonces las recolecciones, los ensayos de bombas contra niños las sementeras granarán tranquilas, con la lectura de la Biblia, tiernas el erial su vientre descubrirá al arado panteras que la zarpa disfrazan con batidos y habrá un velo de oro caliente en las barcinas, le la cultura occidental ; la empresa del látigo, los trusts, los buitres de lu banca, No tendrá hartura ni reposo España la segur financiera si el tesoro espirado ile la nación no turna y el que amontona dólares sobre el lomo del negra a ser suyo, seguro patrimonio que sigue esclavizando, y el que juega popular: la paloma a la bolsa las túrdigas del pobre, del mensaje, los nervios ferroviarios, y el mercader de. carne obrera, el yacimiento mineral, las zonas de nuevo quieren, con la bendición industriales, las quillas de la riqueza, vuelvan de Pío Doce, desatar la guerra: a .su dueño, al país. de nuevo quieten, rediviva svástica, Que un cayado de rosas azuzar sus jaurías contra la 1‘nión Soviética, tenga el sufrido; la viuda, el huérfano, contra los que edifican en Europa una vida la víctima del amo, que soporta sin codicias, sin lepra el desgarrón, recobren la alegría marshaüizada. que les robó la negra gavilla asoladora Quieren de Falange. Que un haz de frutos reme que. la España del yugo y de las flechas sobre el hombre del torno, la barrena y la tolva. refuerce, su cruzada de caimanes, conquistan con divisas sus plazas fuertes, sus vías forreas, ¡Libre el preso, la escala del pensamiento; Ubres sus aeródromos, y el rifeño los pueblos que en el mapa se abrazan, sus idiomas usurpador y sus lacayos dejan y tradiciones: Cataluña, Euzkadi, Galicia que los de Santiago de Cuba y de Cavité libres; libre el creyente, su plegaria, la losa resuciten la afrenta, del fanático lejos. mendigan en el Pacto del Atlántico Sea la hueste un galón de asistentes, un hacha, una almoneda militar, comandantes y soldados, rocosa donde vender los últimos cindadela, bastión del pueblo, como aquellos retazos del país, su independencia, valientes del Jarama, ae Quijorna, de Pozoblanco, como las guerrillas, ¡No encontrarán cuchillo! hierro que no perfora No saldrá de la grieta española un voluntario, la felonía, recinto divisiones azules, homicidas que marchen donde puede la patria ceñir frescas coronas. hacia el incendio; amamos, no iremos contra el beso de la madre, no iremos De un limite a otro limite, contra los sueños koljosianos, de una costa a otra costa, contra el lalwratorio de Lisenko, como mejilla adolescente, el suelo los prodigiosos brazos peninsular un lampo perpetuo de amapolas del stajanovista, será, Dolores, cuando los seis certeros dardos la armadura y la risa del héroe, stuliniana. de tu palabra escrita rompan ¡Ni una brizna al perverso, ni un dedo en su he­ la diana cobarde: rramienta! lentas lunas Nos enciende la paz, noi congregamos de nevada esmeralda, rumorosas por la pas, nuestro espejo noches han de volver entre los nudos es la pos. Por su tirso de sosegados pámpanos que llegue al calabozo, al obrador, se agitan los pastores de Albania, el petrolero a la parcela, al muelle, al arrabal de España. de Rumunia, el periodista checoslovaco, Allí tu nombre y mi canción serán los jardineros búlgaros, el viejo no silabas cuidas o notas asordadas segador de Polonia; en China Mao de. capitulación: firmeza, sí, Tsv Tung vence, destruye den dragones; resiste firmeza y certidumbre en la batalla el patriota griego, los once condenados final que ya se anuncia. de Sor team enea, los brasileños He cantado de Prestes, los chilenos del cobre y del nitrato, ¿os amorosos seres que te guardan el español endurecido fidelidad, Dolores: diré ahora en la refriega y el estrago. tu amor por ellos mismos: escogeré una página del abnegado libro en que perduras Por el cielo, de esquina a esquina de la tierra, y habrá un trueno de júbilo al mostrarla; corre un grito, un planeta de gritos, un humano recordaré tus ojos siguiendo al despojado, universo buscando la paz, la paz ganada, reanimaré tu verbo que flagela y restaña, la paz que. quiere arrebatarnos y seguiré cantando, cantando largamente, el obcecado y el maldito. porque has vuelto a la vida, enmarada, Paz porque has vuelto a la vida, y otra vez en tus manos exige el seno grávido nuestro raja bandera se estremece y se inflama. de la maternidad, paz necesita la juventud, el germen, lo increado que ya en el polen se insinúa. ¡Multiplicados bronces celebren tu retorno! Luce ¡Tu edad, de eternas hiedras corone la mañana! la paz el nimbo fértil de los nuevos veranos, Desde América, asilo posa en el lecho de los justos, sube de desterrados, fragua de los veneros diáfanos de. promesas y augurios militantes, yo espero, de cada ser en donde la escudada prudencia Dolores, tu llamada. y el rayo del valor se han enlazado. ¡Contigo, junto a ti, hacia la cumbre Ennoblece la paz: potente, y dulce, donde ya se columbran las murallas igual que la corriente ceñida en el remanso, de la República! es pausa que se llena de rumores felices, Tú asumes a abierta granada pura lodos los labios. nuestra fe, tú la elevas como esculpida llama: Hacía la paz, desnudos peregrinos tú nos devolverás pan y alborozo, sobre una arcilla hostil, van nuestros pasos, tú nos darás de nuevo letra y casa. y el velado semblante de la paz cambiaremos ¡Contigo, junto a ti, el alma henchida en resplandor que ahuyente la sombra del malvado. de cumplidos deseos, sobre el haz de la patria rescatada a la muerte, IX de. una etapa a otra etapa Desde América, alturas fulgurantes, estuarios, fecunda, hacia la aurora socialista, ceibas, indios nostálgicos— ¡ay, México entre es- hacia ¡a multiforme rosa humana [podas donde el hombre por vez primera encuentra de magueyes y milpas, tan mió ya! —yo dejo la raíz de su sangre libertada! este ronco coral, Dolores, en las gradas del viento para que golpee sobre las puertas Escucha, madre. Escúchanos. No acierto, que cerro la crueldad o la ignorancia, no puedo dominar ya tantas ansias. para que lo recojan los sedientos, Aquí me. turba la emoción, aquí los niños, las mujeres enlutadas mi canto cede, pero, como la mar, no acaba: por la guadaña de la guerra, ¡la esperanza española tiene un nombre: Dolores, para y un nombre la victoria del pueblo: Pasionaria! c O P L A S JUAN PANADERODE

J uan Panadero envía su saludo a P asionaria 1 9 Su corazón guerrillero, Madre buena, madre fuerte, desde el corazón de España, madre que para la vida te envía Juan Panadero. le diste un hijo a la muerte. 2 10 Corazón dentro de un hombre Odio del cobarde, dura como todos los que empuñan sombra del que aflige a España en su desvelo tu nombre. en una mazmorra oscura. .3 11 ¡Lumbre que nos iluminas! Temor del que la condena, Dolores de los mineros del que la tiene sumida en el fondo de las minas. en un castillo de penas. 4 12 Randera de los caminos, Rencor del que a España ofende, Pasionaria de las manos como el mal republicano de los pobres campesinos. que sin salvarla la vende. 5 13 Sol grande Estrella Polar, Llore el que no te comprenda, Dolores de los obreros sueñe el que no te conozca, de la tierra y de la mar. cante el que por ti se. encienda. 6 14 Pasionaria del soldado, No diga ¡Guerra!, que diga Dolores del perseguido ¡Paz, Paz! valerosamente y de los encarcelados. el que sin miedo te siga. 7 15 Esperanza del que espera, No espere que el enemigo fe del que sufre destierro pueda tenderle la mano luchando en tierra extranjera. el que camine contigo; 8 16 Alma de la reconquista, que eres toda corazón fuego tendido en el viento de sangre limpia por donde del Partido Comunista. no se arrastra la traición. 17 20 Que eres toda valentia, f pune su duro empeño Dolores de los dolores en darle al pueblo que sangra, de España y sus alegrías. su sueño, tu mismo sueño. 18 21 Te canta Juan Panadero: Que el pueblo por ti ha gritado: por ti es más certero el tiro ¡Más vale morir de pie del jusil del guerrillero. que vivir arrodillado! 19 22 Por ti el monte lo sostiene, Deja hoy que mi canción, por ti marcha hacia la aurora, desde el corazón de España por ti de la aurora viene. te mande su corazón.

Precio: $2.00

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