ROSTROS Cine latinoamericano: Diez actores El cine latinoamericano contemporáneo ha logrado que una serie de actores alcancen una notoriedad especial, sea por su carisma o por su talento. O por las dos cosas. He aquí diez intérpretes que han dado que hablar por su presencia en títulos clave de esta década.

1. Julio Chávez en retratos de personajes encerrados tanático hasta lo vital. Con El custo- en su soledad, en vuel tos en dilemas dio , de Rodrigo Moreno, el es un Julio Chávez es el actor argentino existenciales; tipos de perfil bajo, con guardaespaldas sometido de modo más notable de la década. Justo, las problemas en sus re la ciones sociales estricto a las reglas de su profesión, cuatro películas que me invitan a y familiares en la actual. duro y cauteloso, pero que en su ám- darle tal denominación, Un oso rojo , bito fami liar se ve absorbido por una En Un oso rojo , de Adrián Caetano, Extraño , El custodio y El Otro , que hermana verborreica y una sobrina es un ex convicto que vuelve a los ne- son solo la punta del iceberg de una especial. La escena en un restaurante gocios turbios con el afán de recupe- ca rrera actoral que se inició en el tea- que parece un chifa es antológica, y rar a su familia. La imagen de hom- tro en los años setenta, le permitieron revela los ma tices que este estupendo bre rudo y huraño, de justiciero hosco darle una marca especial a un estilo actor puede lograr casi sin diálogos, y decidido dentro de un contexto de de gestos y silencios, y ubicarlo en un de gradación social de una Argenti- usando solo su gestualidad. lugar reconocible dentro del cine lati- na lumpen y mafiosa, es un punto En El otro , de Ariel Rotter, pare- noamericano de los últimos años. de quie bre dentro de su carrera, si lo ciera que a Chávez ya le gustó inter- A diferencia del origen del llamado asociamos al estilo de los posteriores pretar a hombres de aura fantasmal, Nuevo Cine Argentino, que se mos- perso najes que interpretaría Chávez. reticentes y algo medidos, lo opuesto tró como una suerte de manifiesto Si en Un oso rojo aprieta el gatillo y a lo ba rroco y desmedido. Chávez es implícito donde el sentido común no le importa nada, en los otros fil - requerido ya para papeles secos, de era hacer un cine independiente, de mes le gana la desidia, la introspec- ermita ños, perdidos en sus elucubra- bajo presupuesto, narrativa austera ción y lo errático. ciones. “El de El otro es un rol que y con actores no profesionales, Julio En Extraño , de Santiago Loza, funciona como continuidad de una Chávez venía de una preparación tea- Chávez es un médico que no lo dice trilogía compuesta por las películas tral conven cio nal dentro de un sis- todo. Es un cirujano que no ejerce su Extraño , El custodio y ahora El otro . tema artístico ya establecido. El actor profesión, quien sabe si por una mala Son personajes logrados con muy argentino parti cipó en cintas como pra xis, y va de visita en visita a casa pocos elementos, y eso me interesa La parte del león de Adolfo Arista- de amigos y familiares, extraviándose mucho como indagación: ir hacia una rain, en 1978, o La película del rey en detalles que antes le parecían in- economía de recursos como estra- de Carlos Sorín, en 1986, pero no es significantes, hasta que conoce a una tegia en el relato cinematográfico”, hasta su aparición en este grupo de mujer embarazada, con la que entabla mencionó el actor en una entrevista filmes que se le dejó de relacionar ex - una relación poco clara. En este papel brin dada a Página 12 en febrero del clusivamente con el mundo del teatro Chá vez se muestra más parco que en 2007. El otro , como si fuera también porteño. Del teatro y de la docencia otros papeles, sin embargo su tristeza una paráfrasis del oficio actoral, ubi - pasó a ser el rostro de filmes de sello y pesar se transmiten en los gestos, ca a Chávez dentro del esquema inter- personal, algunos intimistas (como en las pocas frases que dice, en sus pre tativo al que nos ha acostumbrado Extraño ) que se centra ban sobre todo mi ra das y secretos que van desde lo en estos últimos años. Pero si me pi-

VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima 17 ROSTROS

die ran recordar alguna de sus actua- Magaly para darle, con tan solo una ble al hablar de los actores dentro del ciones más memorables, me quedo palabra o una mirada, nuevas dimen- cine ar gentino contemporáneo. con una escena de Extraño , donde el siones a los actos aparen te mente más García médico retirado mira de reojo el par- cotidianos. to de Éri ca, lo que lo devuelve a un Rodrigo Bedoya acto de vida, lo que le hace sentir que 4. Gael García Bernal en mienda quizás alguna maniobra que lo dejó del lado de la os curidad y 3. Daniel Hendler Si los años cincuenta tuvieron a Ricar- que se ter mina de una vez. do Montalbán, los sesenta a Anthony A veces un suceso casi fortuito pro- Quinn y los noventa a Andy García, Delgado voca el inmediato reconocimiento por ejemplo, y sin hacer compara- ma si vo de un actor y lo convierte en cio nes, en el inicio del nuevo siglo la 2. Magaly Solier una figura de enorme popularidad. figura de Gael García Bernal asomó Algo de eso ocurrió con el uruguayo con velocidad como representante de Con tan solo tres películas (cuatro Daniel Hendler, quien, a partir de la actores latinos que ocupan un lugar si contamos la producción europea imagen de muchacho despistado y re le vante dentro del panorama ho- Al tiplano ), Magaly Solier se ha con- confundido que ofreció en un aviso llywoodense y europeo. Gael no solo vertido en una figura reconocible e televisivo de una compañía telefóni- es fa moso por su apariencia o por ha- im por tante del cine peruano. No solo ca, se transformó en un referente de ber sido incluido en la revista People porque los tres filmes – Madeinusa , reconocimiento masivo e inmediato. en español como uno de los artistas Dioses y La teta asustada– resultan Este hecho tuvo dos consecuencias mejor vestidos o como el soltero más cintas de interés, sino porque los per- para la ulterior ca rrera de Daniel: la de seado (aunque también apareció sonajes que le tocó interpretar, sobre primera, que consiguió ser uno de los como una de “Las 50 bellezas lati- todo en el primero y en el último, son actores más re queridos del cine ar- nas”), sino que su modo de actuar de roles complejos, donde la contención gentino para interpretar personajes perfil bajo, casi sinuoso, prolijo, sin de los gestos y los afectos es la clave. tanto en pro duc cio nes de cuño mar- exa ge raciones ni demasiado histrio- cadamente independiente como en Tanto Madeinusa como Fausta son nismo le permitieron salir de México otras más encuadradas dentro de lo mujeres frías, lejanas del mundo en el e in cur sionar fuera con trabajos que que podríamos llamar mainstream cual viven. Las invade la repulsión o resultaron atractivos. criollo. La segunda –y tal vez más el miedo, sensaciones que nunca son problemática– que tuvo, y tiene, que Como en el caso de Diego Luna, mostradas pero que se notan que es- luchar contra una imagen fi jada en Gael se alejó de la imagen de macho tán ahí, en cada uno de los gestos o la memoria colectiva, imagen de la la ti no o galán top model , para ahon- de los movimientos de Magaly. Su se- que, justo es decirlo, también él es dar en esa imagen de joven tranqui- riedad y su timidez, expuestos en su responsable y que ha provocado que lo, en algunos casos timorato, con ros tro de rasgos finos y en su mirada en algunos momentos de sus pelí cu- arranques de vehemencia pero sobre fija y dura, siempre dejan entender las se aleje de los requerimientos del todo dis puesto a mostrar sus dotes que algo se está cocinando en su in- personaje que interpreta y se parezca actorales a través de la diversidad de terior, que nunca podremos saber de demasiado al protagonista de aquel los papeles que le tocaron: desde un verdad qué es lo que está pasando por difundido spot (soy consciente de que travesti en La mala educación hasta su cabeza. Y Claudia Llosa lo aprove- estas líneas probablemente carezcan el mismísimo Che Guevara en Dia- chó muy bien: Magaly es la base de de validez para quienes desconozcan rios de motocicleta . la mirada extraña que caracteriza el aquel aviso). Sin embargo, cuando el cine de la directora, una mirada dis- Existen dos películas capitales en actor consigue alejarse de aquel es te- tante, que va dotando la cotidianidad la vida actoral de Gael García Bernal: reotipo y se mete auténticamente en de un halo enrarecido, sensual (la re- Amores perros (2000) e Y tu mamá la piel de sus personajes nos permite lación entre Madeinusa y el limeño, o también (2001), que significaron el apreciar que estamos ante uno de los entre Fausta y el jardinero), pero que des pegue de su carrera y la llegada mejores intérpretes de su generación, es también muy triste. de propuestas para hacer cine en el capaz de recrear con sensibilidad y extran jero. En ambos filmes encarna De Dioses vale la pena mencio- profundidad todas las aristas necesa- a personajes adolescentes, de dife- nar una escena: aquella en que las rias para definirlos en profundidad. rentes cla ses sociales, sin norte, que emplea das (una de ellas Magaly), de Basta para ello ver su actuación en, andan un poco a la deriva, en explo- pronto, comienzan a hablar en que- por ejemplo, Los suicidas , de Juan ración y li bres de problemáticas más chua. Es cena muy criticada, pero Villegas, en la que interpreta a un pe- profundas. que tiene una armonía y un ritmo riodista obsesionado por la muerte, o casi oníricos, sobre todo en una pe- en Los paranoicos , de Gabriel Medi- Amores perros fue un éxito y ga- lícula que juega siempre a distanciar na –tal vez su mejor trabajo hasta la nadora de diversos premios, lo que le y a fraccionar las acciones (una ami- fecha– donde transmite con particu- sig nificó una ventana al mundo, don - ga me hizo notar que los personajes lar in ten si dad todos los matices de un de encarnó a Octavio, en el episodio de la cinta nunca se miran a la cara, personaje ambiguo y complejo. Tengo más logrado del filme; sin embargo, salvo en esa escena). Una mera con- la cer teza de que el correr de los años la fama de la película de Alfonso Cua- versación se convierte en algo extra- y las películas convertirán a Daniel rón le dio ese toque de desenfreno ju- ño, distinto: he ahí la capacidad de Hen dler en un referente insoslaya- venil, la de los “charolastras”, lo que

18 VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima ROSTROS

1. Julio Chávez.

2. Magaly Solier. 3. Daniel Hendler.

4. Gael García Bernal. 5. Lázaro Ramos.

VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima 19 ROSTROS

6. Ana Katz.

7. Manuela Martelli.

8. Pietro Sibille.

9. Catalina Sandino.

10. Damián Alcázar.

20 VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima ROSTROS pro pi ció el trabajo en siguientes pelí- benco del hacinado mundo carcelario 7. Manuela Martelli culas no sin menos polémica. de Sao Paulo. Aunque la TV se lo ha ido ganando y no filma una película tras De pequeña estatura y pinta quinceañe- García Bernal realizó, en el 2002, El otra, Ramos es el actor camaleónico ra, la actriz –nacida en Santiago de Chi- crimen del padre Amaro , donde per so- que podría interpretarlo todo, y en ma- le en 1983– hace el rol protagónico en nificó a un joven cura que sufría con no yor medida conforme tenga más edad. su primera película, B Happy , dirigida poca moral devaneos amorosos, para por Gonzalo Justiniano en 2004. Allí es luego, en La mala educación (2004), Quispe Katty, una chica de 14 años que vive en dirigida por Pedro Almodóvar, volver a la pobreza con su madre y hermano en ingresar en un universo ficcional de so - 6. Ana Katz una zona campestre y que tiene al padre tanas y recuerdos, y donde demostró su en prisión. Manuela Martelli compo- versatilidad bajo los ojos del manchego. Existen tres mujeres que comparten un ne un personaje de adolescente-adulta Tuvo papeles también en La ciencia del mismo cuerpo. En Ana Katz están la ac- por la fuerza de las circunstancias y lo sueño (2006), en Babel (2006), Cegue- triz, la directora y la escritora. Su traba- hace a través de un rostro y una mirada ra (2008), pero sin mayor repercusión. jo, que según ella viene desde la infan- transparentes, aunque marcados por la También participó en filmes deplora- cia, siempre ha estado marcado por el privación afectiva, y la modulación de bles, como en Vidas privadas de Fito deseo constante de superación, porque andares y movimientos lentos. Páez, quizás uno de sus trabajos más ella no sería la actriz de reparto, sino flojos. la principal. Desde sus inicios en la in- En Machuca, de Andrés Wood, tam- dustria, Katz ha mostrado el “lado que bién de ese año, es Silvana, una ado- La carrera de García Bernal ha estado les cente de barrio marginal en escar- alejada de las comedias románticas y las comparte” con la nueva ci nematografía argentina. Desde El juego de la silla, ceos amorosos con el chico de clase cintas de acción, no son lo suyo, aunque alta. Compone luego el rol de Luchi, la en los roles que le tocaron lo catalogan que la “puso en el ma pa”, pasando por la connotada La novia errante y su im- chica chilena en amores con un mu- como “completo”, ya que siempre apos- cha cho argentino en Como un avión tó por filmes dramáticos u otros que portante aparición en la genial Whisky, sus personajes están constituidos a estrellado (2005), de Ezequiel Acuña, no se encasillan en un solo género de en otra actuación convincente. En Ra- diverso calibre. En la ac tualidad viene partir de la au sen cia, ya sea de alguien en el ámbito filial, erótico o paternal. dio Corazón, de Roberto Artiagoitía, la presentando Rudo y Cursi , donde actúa continuación de la exitosa Chacotero con su mejor amigo Diego Luna y que En la primera película que se men- sentimental , Manuela es una escolar producen Alfonso Cuarón, Guillermo cionó, Laura (Ana Katz) y la familia en afanes de perder la virginidad, lo del Toro y Ale jan dro González Iñárritu. es peran la llegada de Víctor (Diego de que termina haciendo con su padras- Un grupo importante de mexicanos que Paula), su hermano. En el segundo filme tro. Finalmente, en 2008 figuró en La se ubican juntos entre lo más destacado se produce una mutación del eros por el buena vida, de Andrés Wood, cinta de la década. ágape. Inés, a pesar de varios intentos ga na dora del Goya a la mejor película Delgado de querer finiquitar su relación, el nexo latinoamericana. que tiene con Miguel (Da niel Hendler) es tan dependiente como el de una hija Martelli podría parecer una equiva- 5. Lázaro Ramos con su padre. Finalmente se muestra en lente chilena de Melania Urbina, pero el tercer filme, como “el final feliz” que hay en ella un lado de fragilidad más Nacido en 1978, su físico promedio, de se inició en La no via errante . Whisky , serena y de erotismo menos insolente estatura mediana y contextura del gada a pesar de contarnos la historia de Mar- que en la peruana. Por lo menos, has- y flexible, le permite transformarse en ta, Jacobo y Her man, nos presentan a ta donde la conocemos. El conside ra ble personajes muy diversos y pa sar de re- Graciela y Martín, una pareja de recién aumento de la producción fílmica chi- cargadas composiciones a ser el chico casados que van a vacacionar a un lu- lena puede permitirle una carrera muy de cualquier barrio. Es uno de los acto- gar semejante al filme de Katz, pero que relevante. Ha venido trabajando tam- res jóvenes más importantes de Brasil, por ser la historia de Rebella y Stoll está bién, como no podría ser de otra mane- con permanente labor tea tral y estatus contada desde otra perspectiva. ra en nuestros países, en la televisión. de estrella en la poderosa TV de su país. Hizo su mejor tra bajo en Madame Interesante en su postura religiosa, León Sata (2002), un biopic de Karim Ai- es atrayente cómo enfrenta, sin mayor nouz, ambientado en la década de 1930, problema, el legajo de los matrimo- 8. Pietro Sibille que recrea la vida del complejo João nios judío-cristianos tan habituales en Francisco dos San tos, el fundador del Argentina, con un corto fenomenal de Parece encarnar los ecos lejanos de la famoso Carnaval de Río. Ramos, que nombre ¿Qué me queda de judío? generación hipersensible de los años ganó varios pre mios por ese rol, estu- cincuenta del Studio , en la ve- En algunos casos indecisa y en otros vo explosivo, exuberante, pasional, y al hemencia de sus acciones, la actitud tajante, Ana Katz ha mostrado que no año siguiente el director Jorge Furtado poco atildada, el tono confesional de es necesario ser una beldad exuberan- lo presentó en El hombre que copiaba sus diálogos, el impulso inconte ni- te para ser reconocida. Sin nece saria- como un sencillo joven de nuestros días ble de adrenalina y la propensión a mente ser virtuosa, es un claro ejemplo involucrado en una simpática historia la violencia verbal y física. También de una nueva forma de contar e in- de romance y pequeños delitos que se re cuerda los gestos más automáticos terpretar historias. salía de control. También formó parte de Robert de Niro. Su considerable de Carandirú , la visión de Héctor Ba- Cuevas pre sencia escénica le permite llenar

VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima 21 ROSTROS

fácilmente el encuadre, lo que es ideal agentes de seguridad le dicen que por insoportable catálogo de calvarios pa ra los cineastas noveles que buscan estar gestando no puede sacarse una una historia con sensibilidad; burda, retratos cargados de realismo. Josué radio gra fía pese a las sospechas po- pero sincera, de la que se recuerda Méndez acertó al escogerlo para in- liciales. con ni tidez solamente los párrafos de terpretar a Santiago Román, un ex Luego, Sandino formó parte del acción suya. sol da do a quien los traumas de la gue- elenco de Fast food nation (2006) rra, la hostilidad civil y su agreste fa- Su guiño villanesco sería cambiado de Ri chard Linklater, ficción basada milia le hervían la cabeza, y ayudaron radicalmente de contexto para su si- en la investigación de Eric Schlosser, a crear ese clima intermitente y frac- guiente paso, esta vez más resonado que plantea una mirada ácida sobre la tura do de la edición de Días de San- y remunerado que los anteriores, aún industria alimentaria estadouniden- juntos, según su propia voz. Esta vez tiago . Igualmente, ha sido un buen se. Sandino comparte roles con Ana ya no enfrentaría a su Satán interno ani ma dor de cortometrajes, como el Claudia Talancón, encarnando a un sino a la audacia de cuatro niños en ladronzuelo de Esperanza , el guachi- par de inmigrantes que se convier- mán des quiciante de Borderline , y el ten en mano de obra barata de este un mundo fantástico. De los subur- actor que se consume en sus penurias negocio. bios de Bogotá a la encantada Narnia, eco nó micas en Casting . Incluso, se último paradero conocido del mexi- dirigió a sí mismo en El cautiverio En años recientes, Sandino parti- cano de acento convenido a sus roles. de O , una performance impúdica de cipó en un episodio de Paris, te amo Las Crónicas de Narnia: El príncipe hastío y abandono personal. Pero, ya (2006) y en El amor en tiempos del Cas pian es una película destinada al ubicado en el estrellato local, no ha cólera (2007), trabajos que no tuvie- olvido inmediato, sus pocos valores encontrado mayores recursos inter- ron mayor repercusión. ame ritan su fugacidad en la memo- pretativos y ha empezado a repetirse Quizás su segunda prueba de fuego ria; quedará, sin embargo, la diana peligrosamente, en versiones menos llegó con el díptico sobre la vida del curricular de un mexicano en esta felices de su as pecto de luchador sin Che Guevara, dirigido por Steven So- megaproducción. Un ascenso si con- ley, como La Gran Sangre y Pasaje- derbergh, El Che y Guerrilla (2008), sideramos a la atención de los gringos ros , o de sujeto amargado y conflicti - donde Catalina encarna con vehe- como un resalto. vo, en La prueba . En suma, tiene po- mencia y en otro registro el papel de tencial para cierto tipo de propuesta Alei da March, quien luego fuera la se- Habría que regresar a inicios del fílmica, pero necesita una dirección gunda esposa del mítico personaje. siglo para recordar sus desenvolvi- que lo contenga. mientos más aplaudidos, todos he- La situación de Catalina Sandino Quispe chos en su natal México: en La ley de dentro del panorama del cine latinoa- Herodes (2000) sería el alcalde im- me ri cano se ve en construcción, ya provisado Juan Vargas, degenerado a que si bien en su debut llamó la aten- 9. Catalina Sandino tirano am bi cioso por gusto al poder, ción con su expresividad y perfil bajo, personaje por el que sería reconocido Siguiendo el estilo de ingreso al cine en sus posteriores trabajos ha dado en la Aca de mia Mexicana de Artes estadounidense de otros colegas la ti- pasos con reticencia. Sin embargo, en nos, la carrera de la colombiana Cata- los filmes de Sorderbergh plasma una y Ciencias Cinematográficas con un lina Sandino se disparó hacia el mun- clara tipología de mujer dura, decidi- Premio Ariel como el mejor intér- do tras su debut en María, llena eres da y preparada, que es sello, en parte, prete, repitiendo el logro de dos años de gracia (2004) del norteamericano de he roínas (o malvadas) de algunas antes con la road movie llamada Bajo Joshua Marston, que le valió una no- cintas de la historia del cine latinoa- California , primer rol importante en minación a los premios Oscar. Un pa- meri ca no, si tenemos en cuenta a su carrera dedi ca da al largo. Por ser pel significativo: el filme se desarrolla Doña Bárbara (sin llegar a extremos el armamentista padre Natalio en El en torno a su protagonista, una chi- en mi com paración de personajes, crimen del padre Amaro (2002) re- quilla de 17 años que cae en manos Sandino no es María Félix ni mucho cibiría su tercer Ariel, esta vez como del narcotráfico, siendo una de las menos). secundario, confir mand o que su sen - bu rriers que van de zonas margina- sibilidad es gustosa de los jurados Delgado les colombianas a Estados Unidos, un hasta en segundo plano. problema transnacional y que en el filme tiene un tratamiento dramático 10. Damián Alcázar Lástima que los importantes agen- y ejem plar. tes del cine de nuestra región sean De todo mal rato se puede hacer una va lo ra dos y reconocidos sólo por una La María del título, jovencísima y salvedad; como de ver un filme tan be - caterva que espulga entre catálogos embarazada, lleva bolsitas de heroína rrinchudo como la colombiana Sata- piratas, carteleras internacionales y en su estómago, que ha tragado como nás , regordeta de disfuerzos y explo- voceadas elitistas; poco que se hable si fueran uvas, y es por gracia de su ta dora de sus personajes, destinados o muestre para que entienda a intere- es ta do que su situación se ve salvada literalmente a sufrir de balazos. De sados e infaltables curiosos. Nombres por pura casualidad o milagro celes- ese desfile lastimero de voluntades como el de Alcázar pasan indiferen- tial. Catalina Sandino se luce en toda retorcidas se rescata un camaleón de tes cual común peatón, mereciendo la película, mostrando variedad de tos ta do rostro expresivo, con amplia una mejor aten ción. regis tros dramáticos, si no recuérde- frente como tope de su retaco cuerpo: se la escena en el aeropuerto, donde un Damián Alcázar que hace de este Campos Gómez

22 VENTANA INDISCRETA │N°2 │Universidad de Lima