Artes Y Medios

ARTES Y MEDIOS POESÍA Y PLÁSTICA Daniel Saldaña París 86 LETRAS LIBRES SEPTIEMBRE 2011 +Detalle de la serie Aforismos de Lawrence Ferlinghetti, de Frederic Amat. FERLINGHETTI Y AMAT: CONSIGNA Y BROCHAZO oetry is the subject como librero –fundando la mítica City man intuiciones sobre el lenguaje que of the poem”, reza Lights– y cabeza del movimiento beat, ayudan a comprender, retrospectiva- el célebre dictum de Ferlinghetti comenzó a escribir frases mente, ese giro hacia la oralidad que P Wallace Stevens sueltas en torno a la poesía, reunidas Ferlinghetti anunció con A Coney Island en el fragmento casi cinco décadas después en Poetry as of the mind (“La poesía como primer xxii de su poema “The man with the insurgent art (2007), y publicadas ahora idioma antes de la escritura canta en blue guitar”. Y Lawrence Ferlinghetti en castellano con un título más didác- nosotros todavía, una música muda, (1919), poeta, editor y último sobrevi- tico. El resultado: una reivindicación una música incipiente”); y otras más viente de una generación que marcó de la consigna como género mayor, que cargan un lirismo descarnado e para siempre el rostro de la poesía esta- del eslogan como gesto poético, de la imprevisible (“La poesía es el papel dounidense, lleva esta primicia hasta defi nición como cápsula revulsiva de aluminio sacudido de la imaginación. sus últimas consecuencias en ¿Qué es conocimiento inestable. Puede resplandecer y medio cegarte”). la poesía?, una sucesión de aforismos Las sentencias de Ferlinghetti Es en estos últimos fragmentos, sin o defi niciones no excluyentes recien- sobre la naturaleza de la poesía duda, donde la prosa de Ferlinghetti temente publicado por Zare Books abarcan varios registros. Las hay que se vuelve más lúcida, si bien de una (Oaxaca, 2010), en una edición de lujo conservan innegables ecos beatniks, manera extraña: en la conjunción completada por una serie de imágenes con esa exaltación de América como casi dadaísta de elementos disímbo- del catalán Frederic Amat (1952). cuna de un renacimiento erótico (“La los, Ferlinghetti encuentra defi nicio- Desde 1950, año de su llegada a poesía es hacer el amor en tardes calu- nes descabelladas de la poesía, pero San Francisco, en donde se establecería rosas de Montana”); otras que plas- también imágenes estremecedoras que 086-097Artes-GG.indd 86 22/8/11 19:42:57 enuncian, desde el delirio, una fe y su propia obra. Al organizar temáti- en un tiempo nostálgico, Amat crea una confianza radical en la palabra. camente estos fragmentos dispersos, una obra viva, en conversación con Nonagenario que lleva en la frente el autor da una nueva forma a lo que otras manifestaciones y enmarcada en la marca de quien inventó una cierta se fue acumulando como apuntes, una visión vitalista y fluctuante del 87 idea de la juventud, Ferlinghetti juega esbozos de poemas y deliberados arte contemporáneo. con seriedad de sabio, torciendo la aforismos, reuniéndolo ahora como En la relación de su obra con palabra en estos eslóganes antes que prontuario de eslóganes, con la reso- la literatura palpita también esa pontificando o construyendo una obra nancia mercadotécnica del término, curiosidad genuina, esa apertura acomodaticia y complaciente. para sondear la poesía de un modo no omnívora. Sus acercamientos ante- Largo poema reiterativo, acumula- exhaustivo ni ordenado, pero defini- riores a las letras –de la mano, nada LETRAS LIBRES ción de destellos, cajón de sastre que tivamente pop. menos, que de Paz, de Lorca, de Joan SEPTIEMBRE 2011 se ha dedicado a hilvanar sonidos, el El diálogo entre el texto de Brossa, de Cabrera Infante– han sido libro es también, y hay que decirlo Ferlinghetti y las imágenes de Amat se todo menos tangenciales: lejos de muchas veces, crítica. Porque la crítica presenta como un contrapunto antes comentar, desde el hermetismo es ante todo una lectura activa y un que como un complemento. El trazo de una técnica, las creaciones ajenas, cuestionamiento no de los resultados, de Amat es tan libre como la sucesión o de rendirles burdos homenajes en sino de los puntos de partida desde los de frases, pero guarda la coherencia de los títulos, Amat se ha servido de las que se construye una obra. Es crítica una serie concebida como tal desde un palabras como de un material más porque es una descripción de la caóti- inicio, a diferencia de la acumulación en esa aventura transdisciplinar que ca tramoya del poeta, de este poeta. “Y de intuiciones plasmadas a lo largo de ha desplegado durante décadas. En cada poema es una exageración, sub- los años que conforman el texto. ¿Qué es la poesía? se trasluce esa íntima estimada”, agregaría Ferlinghetti. Amat, por supuesto, registra sus relación con el lenguaje. Desde su Claro que el libro tiene sus propias investigaciones estéticas, que confianza políglota, Frederic Amat bemoles. Como sucede con los poe- lejos de ilustrar violentan la referen- entrega una serie de imágenes que mas tardíos de Allen Ginsberg, hay cialidad llana del texto y proponen un redondean esta bella edición y real- momentos en los que el panfleto hace discurso abstracto en el que la com- zan las sentencias de Ferlinghetti sonar una nota discordante que inte- posición y el equilibrio cromático, tan sugiriendo una lectura nada redun- rrumpe el fraseo repitiendo tópicos característicos del artista catalán, gene- dante. El trabajo de Amat, presenta- poco o nada elaborados: “Usando el ran una experiencia autónoma. Por do con un protagonismo merecido, desastre del 9/11 de las Torres Gemelas otro lado, hay una suerte de caligrafía incluso hace perdonables las francas como pretexto, América ha iniciado personal en Amat que remite al acto de cursilerías de Ferlinghetti –beatnik al la Tercera Guerra Mundial, la cual es la escritura –herencia, pareciera, de las fin y convencido, hasta la melcocha, la Guerra contra el Tercer Mundo.” caligrafías orientales que han marcado del poder profético de la poesía. ~ Ferlinghetti se permite estas digre- su obra–, vinculándose así con el des- siones políticas porque sabe que el parpajo textual de Ferlinghetti. mundo tiene que entrar en la poesía Frederic Amat es un artista voraz, aunque no sea estetizable, y hasta capaz de absorber lenguajes ajenos a ahí vamos bien, pero pierde fuerza lo pictórico y de establecer profun- al calcar discursos manoseados que dos vínculos con otras disciplinas. Su no acompañan la crítica social con paso por el cine, el teatro, el diseño, la una concepción igualmente crítica creación de espacios y el performance ha del lenguaje. permeado, como no podía ser de otro Por lo demás, lo que interesa del modo, su trabajo pictórico. En vez de ejercicio de Ferlinghetti es, ante todo, sumergirse, como tantos, en una idea la capacidad de posproducción sobre autista de la pintura, en una idea fijada 086-097Artes-GG.indd 87 22/8/11 19:42:59 CINE No es que el nexo entre misses y nar- Fernanda cos sea de verdad extraño. La relación Solórzano entre la mujer ambiciosa y el delin- cuente con los medios para satisfacer MISS BALA, sus caprichos fue el tema de la exitosa novela, serie de televisión y ahora pelí- DE GERARDO NARANJO cula Sin tetas no hay paraíso, del colom- biano Gustavo Bolívar. La diferencia an ganas de no usar estancan en su momento y nunca esencial entre historias como esa y Miss 88 la frase “narcotráfi- pasan de ahí. Miss Bala se ubica en Bala es el grado de responsabilidad co en México” para México –en el centro de su huracán que se asigna a la miss en cuestión. D referirse a Miss más grande– pero no ofrece solucio- A diferencia de las traficantes reinas, Bala, del mexica- nes ni ayuda a sentirse mejor. esposas encubridoras y otras “mujeres no Gerardo Naranjo. No porque el La trama se basa en una anécdota del narco”, la protagonista de Miss Bala, LETRAS LIBRES tema sea escabroso (faltaba más) o del 2008 y en la imagen fascinante llamada también Laura, no es especial- SEPTIEMBRE 2011 irrelevante en la trama, sino porque que sirvió para difundirla. En ella mente ambiciosa, una manipuladora rápido la hace sonar como una pelí- aparecen siete hombres y una chica feroz, o particularmente lista. Quizá cula de corte social, preocupada por guapa, detenidos por la policía, habría hecho un esfuerzo honesto por denunciar. No que esté mal o incluso posando junto a las armas, celula- ganar “Miss Baja California”, de no ser sea posible –toda ficción dialoga con res y dólares que llevaban en una porque a partir de un encuentro sus su momento histórico, se lo proponga camioneta rumbo a un viaje “de com- decisiones dejan de importar. o no– sino que toca fibras más finas pras”. Ellos miran a las cámaras con No es que Laura (Stephanie que la indignación colectiva. El tipo despreocupación y cinismo; ella, al Sigman) busque un padrino, ni que de horror con que lidia Miss Bala es contrario, tiene la mirada clavada en actúe desde el atolondramiento de más hondo y primigenio, más pro- el piso. Y es, literalmente, una reina una aspirante a miss en vísperas pio a la experiencia del arte que a la de belleza. Coronada ese año con el de la preselección. Al contrario, su repulsión o al morbo de la nota roja. título de Miss Sinaloa, Laura Elena vida cambia cuando desde la amistad Esto la hace una mejor película, pero Zúñiga dijo ser la novia de uno de y la buena intención va en busca de hay quien no lo ve así. los detenidos, y no estar enterada su amiga Suzú a un antro de mala Hace justo un año, El infierno, de de que era un jefe del cártel de Juárez.

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