Santa María De Ejea De Los Caballeros Y Su Acta De Consagración
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SANTA MARÍA DE EJEA DE LOS CABALLEROS Y SU ACTA DE CONSAGRACIÓN Cristina Monterde Albiac En la comarca zaragozana de las Cinco Villas y situada en el centro de la depresión del Ebro se encuentra la villa de Ejea de los Caballeros, que fue reconquistada por el rey Alfonso I de Aragón y Navarra (Alfonso I el Batallador) en el año 11061. En el mes de julio de 1110, estando el monar- ca en Ejea, concedió carta de ingenuidad y franquicia a sus pobladores, siendo confirmados estos fueros posteriormente por sus sucesores2. A lo largo del siglo XII y hasta los primeros años del siglo XIII los monarcas aragoneses concedieron la tenencia de la villa a distintos senio- res3. En esta época, según una descripción del año 1610, Ejea tenía dos parroquias, la de San Salvador, que en 1164 estaba en construcción, que es la matriz, y otra en lo alto, que se llama de Santa María4 y cuya consa- gración tuvo lugar a mediados de 1174. La iglesia de Santa María fue llamada también de la Corona por haber sido construida en la parte más alta de la población, junto al antiguo casti- llo, conserva en su arquitectura el carácter militar, como se advierte en la ter- minación almenada de su cabecera, pero su torre campanario es posterior a la iglesia parroquial de San Salvador, situada en la parte baja de la villa5. 1. «Situada en el suave declive de una colina que baja de Norte a Sur, formando una espe- cie de anfiteatro vista desde este último punto, inmediata a la confluencia de los ríos Arba de Luesia y Arba de Biel». MADOZ, P., Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, tomo VII, Madrid, 1847, p. 451. 2. Cfr. ARCO GARAY, Ricardo del, Reseña histórica de la villa de Ejea de los Caballeros, (1947), Zaragoza, 1972, pp. 65-68. 3. Cfr. UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, I. Zarago- za, 1985, pp. 471-473. 4. Cfr. UBIETO ARTETA, A., ob. cit. p. 471. 5. … «Estuvo en lo alto muy bien murada, con 5 ó 6 puertas en su circuito, que se conserva- ron hasta principios del siglo pasado, en que por las guerras de sucesión, se destruyó la mayor parte del muro … La primera iglesia parroquial bajo la advocación de San Salvador, 391 CRISTINA MONTERDE ALBIAC El templo fue consagrado en 1174 por el obispo de Zaragoza don Pedro Tarroja (1152-1184) y realizado en estilo románico avanzado como corres- ponde a la fecha tardía de su terminación. Es de una sola nave que se cubre con bóveda de cañón apuntado sobre arcos fajones distribuidos en cinco tramos, más cabecera absidal cubierta con bóveda de horno nervada. El acceso al interior se realiza por una portada en estilo románico, abierta en el lado meridional del templo. Posee arquivoltas decoradas con motivos geométricos y capiteles con decoración vegetal estilizada. En el tímpano un crismón de reducidas dimensiones constituye su único orna- mento. Entre 1649 y 1650 se realizó la portada occidental, en estilo barro- co clasicista. La iglesia posee una torre de planta cuadrada, situada a los pies del edificio en el lado derecho de la nave. Su primer cuerpo, en pie- dra sillar, es contemporáneo del resto de la fábrica; el segundo, en ladri- llo, es más tardío. Sucesivas capillas de escasa profundidad salvo la inme- diata al presbiterio en el lado derecho de la nave, se abrieron entre los contrafuertes, cuyas embocaduras, de diferentes estilos, denotan la dis- tinta cronología de su construcción. Otro templo se había levantado en el castillo, bajo la advocación de San Juan Bautista, al que comúnmente se le denominaba iglesia de la Abadía, por estar edificado dentro de lo que había sido casa de la Orden de la Sel- va Mayor, fundación del monje Gerardo, cerca de Burdeos, hacia 10796, y a la Península debieron de venir sus monjes en fecha temprana, llegando a ser Ejea, junto con Pradilla7, uno de los cuatro prioratos que tuvo la 8 orden de La Selva en Aragón . es colegiata, y la fábrica de su templo manifiesta mucha antigüedad: es todo de cantería con arcos de punta o levantados con 8 capillas en las cuales se ven buenos retablos. Por la par- te exterior corre una larga cadena de sepulcros antiguos de piedra, con su arco de lo mismo cada uno, empezando en un ángulo del cementerio hasta la casa del vizconde de Biota, por frente de la iglesia: en estos sepulcros se sepultaban los cadáveres de los sujetos más ilus- tres. La iglesia parroquial de Santa María es muy semejante a la de San Salvador y tiene varias cofradías y devotas reliquias. Además de estas 2 parroquias hubo antiguamente otras 4: la capilla de San Juan Bautista erigida por don Alonso el Batallador en el castillo y sitio conocido con el nombre de la Abadía, dentro de lo que fue casa del monasterio de Selva Mayor; las de San Andrés y San Matías, que pasaron luego a ser conventos de religiosos y religiosas, y la de San Pedro, que al presente es una ermita separada de la villa y dedicada a Nuestra Señora de la Oliva, cuya obra es de arquitectura moderna romana y de orden com- puesto, construida en forma de cruz». Cfr. MADOZ, P., ob. cit., p. 451. 6. Cfr. LOMAX, Derek W., «Las dependencias hispánicas de Santa María de la Selva Mayor», Príncipe de Viana. Homenaje a José María Lacarra, anejo 3, 1986. Año XLVII, II, pp. 491- 501. 7. Lugar con ayuntamiento de la provincia y audiencia territorial de Zaragoza (6 leguas), partido judicial de Ejea de los Caballeros. Situado en la margen izquierda del río Ebro, entre éste y el canal de Tauste. 8. Cfr. FERRER Y RACAJ, J. F., Idea de Exea. Compendio histórico de la muy noble y leal villa de Exea de los Caballeros, Pamplona, (Ed. Facs. 1985, Ejea de los Caballeros), pp. 82-83. 392 SANTA MARÍA DE EJEA DE LOS CABALLEROS Y SU ACTA DE CONSAGRACIÓN Ofrecemos aquí el documento que hace referencia al Acta de consagra- ción de la iglesia de Santa María de Ejea de los Caballeros, está datado en el año 1174 y se custodia actualmente en el Archivo Parroquial de dicha localidad; está suscrito por el notario eclesiástico Juan, notario al servicio del prelado zaragozano don Pedro Tarroja9. Se trata de un documento llegado hasta nuestros días en su factura ori- ginal. Se ha extendido en forma apaisada sin dejar márgenes vacíos, sobre un soporte de pergamino de buena calidad. Está redactado en una escri- tura, minúscula diplomática de módulo grande, con buena separación de palabras y muy abundante en abreviaturas. El documento se ha dispues- to en dos cuerpos, el primero incluye el acto de la consagración en sí mis- mo, mientras que en el segundo van las suscripciones del obispo de Zara- goza, Pedro, y del arcediano Bernardo, con sus correspondientes signos de suscripción y cerrando el documento aparece la suscripción notarial, los cuales analizaremos separadamente. El documento ha sido datado por el sistema de la Encarnación, y según el estilo florentino, habida cuenta de que es aragonés, y por el de la era hispánica para expresión del año, indicándose la feria y el inicio del introito de la Misa para el día del mes: «Jubilate Deus qui errantibus», que corresponde a la misa del tercer domingo de Pascua y, habida cuenta que en 1174 la Pascua se celebró el día 24 de marzo, el documento se expidió el 14 de abril de dicho año. El acto litúrgico de la dedicación tuvo lugar en la fecha indicada y actuó de consagrante el obispo Pedro de Zaragoza, acompañado según el orden por el que son citados en el texto, por el arcediano Bernardo, el sacristán Pedro, el chantre Sancho y otros miembros del cabildo cesarau- gustano. Hay que señalar así mismo, la asistencia de Ricardo, prior mayor del monasterio de Selva Mayor al que pertenecían las iglesias de Ejea, según reza el documento, junto a Raimundo, prior de Ejea, Elías, prior de Gavarret, Guillermo Raimundi, prior de Perchet y otros monjes del mis- mo monasterio de Selva Mayor, pues no en vano Ejea había llegado a ser la casa principal de la orden de La Selva en los reinos hispanos. La consagración revistió gran solemnidad, acudiendo a la misma el cle- ro, los vecinos de Ejea y de las tierras circundantes; con este motivo, el obispo de Zaragoza atribuyó a la iglesia de Santa María todos sus dere- chos eclesiásticos así como las posesiones que recibiese canónicamente de los fieles y otorgando, además, cuarenta días de indulgencia a todos los que instituyesen aniversarios u ofreciesen limosnas en dicha iglesia. En una segunda cláusula, los vecinos de Ejea donan a la iglesia de San- ta María quince cahizadas de tierra en término de la citada villa y solu- 9. Un avance del Acta en la tesina (inédita)? de J. R. Auría, dirigida por A. Ubieto (1982). 393 CRISTINA MONTERDE ALBIAC cionan la controversia que existía entre el propio obispo y la cofradía de la iglesia de Santa María sobre la posesión de una casa y una viña. El texto documental finaliza con la confirmación de Pedro Tarroja en la posesión de los diezmos y primicias a favor del monasterio de Santa María de Selva Mayor, dando así su aprobación, como diocesano, a con- cesiones ya hechas por el obispo Pedro de Pamplona. Transcripción del documento 1174, abril, 14. Acta de consagración de la iglesia de Santa María de Ejea de los Caballeros.