Sierra De Gredos Panorama Del Circo De Gredos Circo Y Laguna
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\)£CL PATRONATO NACIONAL DEL TURISMO ,4 BELLEZAS NATURALES DE ESPAÑA I LA SIERRA DE GREDOS MADRID 1929 43» £.M^oe>£> DILECCIÓN ARTÍSTICA M ANTONIO PRAST Dibujo de A Prast. La Sierra de Gredos Su situación A Sierra de Gredos es, sin duda ninguna, de las montañas castellanas, la que reúne mayores atractivos alpinos. L Forma parte, con la de Guadarrama y Béjar por Este y Oeste respectiva• mente, del Sistema Central de España, o sea de la Cordillera Carpetovetónica, sepa• rando las cuencas de los ríos Duero y Tajo y constituyendo el límite de las dos Castillas, emplazada al Sur de la provincia de Avila, uniendo por uno de sus extre• mos las provincias de Salamanca y Céceres, y por el otro, las de Madrid y Toledo, pues sus ramificaciones llegan a entrar en ella. En el trayecto de Avila hasta la sierra se va notando, lo mismo por el camino de Avila a Barco de Avila que de Avila al Puerto del Pico, al cruzar los macizos monta• ñosos intermedios, que las alturas sobre el nivel del mar se van elevando hacia el sur, llegando a culminar con la mayor altura en el Almanzor, a 2.670 metros, y, por tanto, 264 más que la altura máxima de la Sierra de Guadarrama. El sistema hidrográfico de esta sierra está constituido por el Alberche, que corre por el Norte en dirección del Centro al Este, cuyo nacimiento está en las lomas de Cañada Alta, cerca de San Martín de la Vega; sigue en dirección hacia el Sur, por las provincias de Madrid y Toledo, separando la Sierra de Gredos de los macizos monta• ñosos de Malagón y de la Sierra de Guadarrama, desaguando en el Tajo junto a Talavera de la Reina. También por el Norte, y en dirección del Centro al Oeste, corre el río Tormes, que nace en el término de Navarredonda de la Sierra, y atravesando Barco de Avila, se dirige por la provincia de Salamanca a desaguar en el Duero. Por la vertiente Sur, y paralelo a la sierra, corre el río Tiétar, que se mantiene de las corrientes altas de la sierra, al Sur; es afluente del Tajo y sirve de límite a la pro• vincia de Cáceres con el partido de Arenas de San Pedro, y, por último, en la parte occidental corre el río Alagón, sirviendo de separación a esta sierra de la Peña de Francia. Esta sierra se divide en tres secciones, que denominaremos: Macizo Oriental, Ma• cizo Central y Macizo Occidental; de estos tres, el Central es el que podemos llamar propiamente macizo alpino, pues aunque los otros dos tienen bellezas naturales dig• nas de conocerse, no llegan nunca a ofrecer al viajero alpinista los encantos y las im• presiones del Macizo Central. En este sucinto bosquejo hemos de limitarnos a determinar someramente las generalidades de su situación, porque en los capítulos siguientes se irán conociendo sus particularidades, por las explicaciones detalladas de prestigiosas firmas de exper• tos alpinistas conocedores de la región, como son los Sres. D. Manuel Amezúa, don Antonio Prast, D. Ramón Gonzélez, D. Francisco Hernández Pacheco, D. Justo Muñoz Mapa hidrológico e hipsométrico de la Sierra de Gredos. y D. Francisco Alcántara, detalles relacionados, no solamente con las bellezas natu• rales, sino también los que se refieren a la fauna curiosísima de esta región y a los trajes y costumbres de sus habitantes. España cultivaba sus deportes favoritos típicos como sucede en otras naciones; pero la universalidad de los ejercicios deportivos ha hecho comprender a sus juventudes que tienen elementos naturales para llegar a competir con los demás países en cual• quiera de ellos, y, particularmente, el alpinismo ofrece ancho campo para demostrarlo, con las inmensas y bellísimas sierras que poseemos, donde también, paulatinamente, se van creando Sociedades deportivas para practicar el patinaje en skis, deporte que ya ha tomado carta de naturaleza en nuestro país. La Sierra de Gredos, por su proximidad a Madrid, está llamada a ser un centro alpino importantísimo, como ya lo es la Sierra de Guadarrama para los deportes de nieve. En el curso de esta información, tan notablemente ilustrada, podrá apreciarse que a las bellezas naturales se unen las que el hombre ha ido formando en sus pintorescos lugares, en tiempos pretéritos, bellezas que nos recuerdan páginas interesantísimas de nuestia historia llena de hechos notables sucedidos al cobijo y amparo de la sierra agreste y salvaje, entre ellos, la estancia de Carlos V en Yuste y la del Infante Don Luis de Borbón en Arenas de San Pedro, y otras mil noticias añejas qué hacen de esta región una de las más favorecidas de España parn la atracción del turismo. / EL ALMANZOR La mayor altitud de la Sierra de Gredos, 459 2 metros sobre el nivel del mnr Pi>'<> A Prasf la S Vvra Escala honxontaJ-1 . 350.0ÜÜ ídem, vertical = 2'óvcceJ mayor Característica Fisiográfica de GREDOS A Cordillera Central de la Península Ibérica comprende varios macizos, siendo éstos, de Este a Oeste, los de Guadarrama, Gredos, la Sierra de Gata y la Sie• L rra de la Estrella, ésta ya en nuestro vecino país. Pero, sin duda alguna, el más importante por su altitud y más imponente por sus agudas y ásperas formas es el de Gredos. La iniciación de la cordillera sería con posterioridad al Carbonífero, como conse• cuencia de las dislocaciones por fenómenos de descompresión subsiguientes a las pre• siones hercinianas, o sea en los que se han llamado movimientos postumos hercinia- nos, que iniciaron los principales rasgos generales de la Península, transversales a las alineaciones de tales movimientos. Después, y en distintas ocasiones, los distintos paroxismos de la corteza terrestre han rejuvenecido sus formas, siendo, sin duda, el último movimiento que ha afectado a esta cordillera, el Pirenaico, es decir, el que dio origen a la cadena de los Pirineos durante el Eoceno-Oligoceno. Este macizo queda localizado aproximadamente hacia el centro de la Cordillera Céntrala y su dirección, casi de Este a Oeste, contrasta marcadamente con la de lo?; otros segmentos, cuya dirección es la de Suroeste a Noreste. Queda limitado el macizo de Gredos hacia el Este por el codo del valle del Albc che, quedando así separado del Guadarrama. Hacia Poniente es el río Alagón, y la depresión por donde éste corre, su límite occidental; por otra parte, este río parece íi ¿Guarda J # Ciudad-Rpd,-^ Ca¿tej]o Branco / Ejcal VZOOOOOO Esquema geológico. siguiendo la línea de separación de diferentes terrenos, pues mientras hacia el Este quedan las rocas graníticas y algunos manchones gnéisicos incluidos entre ellas, hacia el Oeste comienzan los terrenos primarios, formados por pizarras y cuarcitas. Por tanto, el límite de Gredos con la Sierra de Francia y Gata es claro, no siéndolo tanto con el Guadarrama, pues ambos macizos están constituidos por los mismos materiales rocosos: los granitos y los gneis. El macizo así limitado mide una longitud de 150 kilómetros aproximadamente. La anchura de Gredos queda limitada con gran claridad, pues, por el Norte, sus vertientes terminan en los valles del Alberche y del Tormes, que durante un buen tre• cho corren paralelos a la línea de cumbres, pero en sentido contrario, dando origen sus valles a una depresión longitudinal que separa al gran macizo de sus contrafuertes septentrionales, la Serrota y la Paramera de Avila. Por el Sur es el valle del Tiétar, ancho y de escasa pendiente, el que limita a la zona montañosa, pero de una manera brusca, pues hacia esta dirección Gredos no presenta contrafuertes. Entre dichos límites la cadena montañosa mide de 20 a 30 kilómetros de anchura, que tiende a aumentar algo de Este a Oeste. Un carácter particular de esta zona montañosa es su acentuada asimetría. Las laderas del Norte se presentan escasamente inclinadas, no siendo en la verdadera zona de cumbres, apareciendo constituidas por una serie de lomas de formas redon• deadas y amplias, sensiblemente paralelas entre sí y más elevadas conforme se apro• ximan al eje del macizo. Dichas lomas nacen de un elevado zócalo de una altitud comprendida entre 1.400 a 1.500 metros, y debido a esto, las cumbres centrales Vista desde Hoyos del Espino. VERTIENTE NORTE. que tras los contrafuertes asoman, no parecen muy elevadas, pues los distintos y sucesivos términos les han ido quitando importancia, a pesar de elevarse su cumbre más alta, él Almanzor, a los 2.670 metros de altitud. TOQO lo contrario sucede si se contempla la crestería desde el Sur. Una continua y enorme barrera vertical, tan sólo interrumpida por algún pequeño collado, se levanta bruscamente limitando por la derecha la región de La Vera, por la cual, ancho y lento, avanza el Tiétar a altitudes próximas a los 300 metros. Vemos, pues, que la aguda crestería del Circo de Gredos se eleva sobre las para- VERTIENTE SUR. Valle glaciar del río Gredos y el Cervunal. El Cuco y la laguna gTande de Gredos. Foto F. H.-Pacheco. Al fondo, el Coltado de los Machos, los Hermanitos y el Cuchillar de los Navajos. meras del Norte unos 1.100 metros, mientras que estas mismas cumbres quedan col• gadas sobre el valle del Tiétar a más de 2.250 metros. Este carácter es peculiar de toda la Cordillera Central, pero es en esta zona donde el fenómeno se manifiesta más claramente. Gredos, pues, forma aquí el límite entre la amplia y elevada meseta de Castilla la Vieja y las bajas tierras de Castilla la Nueva y Extremadura, las cuales quedan separadas por este gran accidente, el cual no es sino una enorme falla, una rotura de la corteza terrestre. Este macizo constituye, pues, un escalón desequilibrado e inclinado hacia el Norte, cuyo borde queda representado por la aguda crestería, el piso por las suaves laderas de las vertientes del Norte y el frente por el gigantesco paredón que limita los am• plios y bajos campos de La Vera.