o DE or ESPAÑA, o i— Ó SEA

HISTORIA ILUSTRADA Y DESCRIPTIVA DE SUS PROVINCIAS

SUS POBLACIONES MAS IMPORTANTES DE LA PENÍNSULA Y DE ULTRAMAR

SU GEOGRAFÍA T TOPOGRAFÍA.—SU HISTORIA NATURAL.—SU AGRICULTURA, COMERCIO, INDUSTRIA, ARTES T MANUFACTURAS.—SU HISTORIA ANTIGUA T MODERNA, CIVIL, MILITAR Y RELIGIOSA.;—SU LEGISLACIÓN, LENGUA, LITERATURA T BELLAS ARTES.—SU ESTADÍSTICA GENERAL.—SUS HOMBRES CÉLEBRES T GENEALOGÍA DE LAS FAMILIAS MAS NOTABLES.—SU ESTADO ACTUAL, EDIFICIOS, OFICINAS, ESTABLECIMIENTOS Y COMERCIOS PÚBLICOS.—VISTAS DE SUS MONUMENTOS, CARTAS DE SUS TERRITORIOS, T RETRATOS DE LOS PERSONAJES QUE HAN ILUSTRADO SU MEMORIA.

OBRA REDACTADA POR CONOCIDOS ESCRITORES DE MADRID, DE PROVINCIAS Y DE AMERICA.

CUENCA

MADRID. EDITORES: RUBIO, GRILO Y VHTURJ,

1869 MADRID: 1869. Imprenta á cargo de J. E. Morete, Beatas, 12. CRONICA

DE LA

POR

PEDRO PRUNEDA.

r I

MADRID. EDITORES: RUBIO, GRILO Y VITTURI.

1869 Propiedad de los editores RUBIO, GHILO Y VITTORI. INTRODUCCIÓN.

i. La Serranía es terreno áspero, montuoso, con ele- vadísimas montañas, hondonadas profundas y mur• La provincia de Cuenca se estiende por tres co• muradoras cascadas. Inhabitable y casi desolada, gla• marcas geográficas esencialmente distintas, así en el cial y triste en los inviernos, en parte de la primavera agrupamiento y diseminación de las poblaciones, como y en el verano ofrece una vegetación vigorosa y pa• en la calidad de las viviendas y albergues. De la rajes donde se goza deliciosa frescura. Produce esca•

SIEBEA se forman los partidos judiciales de Cañete y sas cosechas de granos y demás frutos; es muy abun•

Cuenca y parte del de ; á la ALCXEEIA corres• dante en aguas esquisitas, en cosechas de miel y cera, ponden el de Huete y el resto de Priego; y á la MAN• finos pastos, ganadería y arbolado. CHA los de Tarancon, Belmonte, • San Clemente y Mo- Los pinares de la Sierra fueron antes muy nume• tilla del Palancar. rosos, y e3 escelente la calidad de sus pinos que son de La parte de la Mancha que comprende esta pro• cinco especies. Todavía á fines del siglo anterior eran vincia es un terreno llano, escaso de fuentes y de ar• inmensos los pinares aun en los confinés de la Alcar• bolado, pero abundante en cereales, vino y azafrán. ria y de la Sierra. En algunos parajes los pinos esta• En los confines con Murcia .produce aun esparto de ban tan espesos que no penetraba el sol, y ahora no se igual lozanía que el que conocieron los romanos, y en ve ni un pinocho. La destrucción de estos pinares algunos pueblos benefician el zumaque y la barrilla. proviene en su mayor parte de los incendios medita• La parte de la Alcarria es de terreno yesoso, y está dos, ya para utilizar maderas, ya de los rochos 6 ar• cruzada por todas partes de cerrillos, valles y arroyos rompidos. Sin embargo de esta lastimosa devastación, de agua salobre. Tiene algunos montes de encinas y aun tienen los propios de la capital en su Sierra de robles, que se van mermando de una manera conside• Cuenca veinticuatro millones de pinos maderables, rable. En la Alcarria escasean las buenas aguas, cuya riqueza asombrosa atendido al valor que hoy tienen falta suplen en algunos pueblos, recogiendo en tinajas los pinos. las lluvias de enero, agua escelente que se conserva Lo mas bello que la Serranía ofrece son sus hoces d sin corrupciony sin dejar sedimento en diez y doce años. barrancos, ceñidos de elevadísimas cordilleras, de las Menos abundante en granos que la Mancha, la Al• cuales se destacan riscos enormes y caprichosos. Nada carria tiene mas seguras .y mas iguales las cosechas. mas pintoresco que las fragosidades y asperezas de La riqueza está mas distribuida y el cultivo es mas arriba contrastando con la amenidad y frondosa ve• esmerado: así, en la Alcarria, si no hay casas opulentas getación de los valles, surcados por rios y arroyos que como en la Mancha tampoco hay pauperismo. Cada forman multitud de pequeñas cascadas, engalanados vecino tiene su pequeña porción de tierra bien culti• con toda clase de arbustos y de árboles, perfumados vada donde recoge todo cuanto necesita para el man• con el aroma de las flores y plantas aromáticas. tenimiento de su familia. Entre todos estos valles, hoces ú hondonadas, nin- VI INTRODUCCIÓN. guna mas digna de ser esplorada que la hoz del Hué- manufacturero, dos veces entorpecido, una por la car. Algunos viajeros estranjeros que la han visitado, guerra de sucesión, otra por la invasión francesa. Du• la comparan con las mejores vistas que ofrecen los va• rante el período indicado, se establecieron gran nú• lles de la Suiza. Sobresale en efecto la hoz del Huécar mero de telares para la fabricación de camelotes finos, por la diversidad de perspectivas que varían á cada barraganes, bayetas y paños. Esta industria prospe• doscientos pasos; por la multitud de sus fuentes de raba, invertía considerables capitales, atraía gentes aguas frescas y delicadas; por el esmerado cultivo de inteligentes y laboriosas, y hubiera llegado aponer en sus huertas; por la abundancia de árboles frutales que circulación una gran cantidad de riqueza á no haber crecen en medio de los riscos; por la variedad de los ocurrido los inconvenientes que dejamos apuntados. edificios, construidos algunos sobre los agrestes picos, Actualmente la provincia de Cuenca, como su ve• y por lo imponente y encumbrado de sus montañas cina la de Teruel, como la de Soria, como otras que laterales. Es indudable que cuando el ferro-carril se han quedado apartadas del gran movimiento de los haya enlazado á Cuenca con Madrid, muchas familias ferro-carriles, arrastra una existencia cada vez mas de Madrid vendrán á veranear en ella, prefiriéndola difícil y lánguida. Estas provincias no llegarán á un tal vez á los sitios de verano fijados por la moda.' estado floreciente, hasta que no desaparezca el absur• La provincia de Cuenca que en el siglo pasado do sistema centralizador que comprime , ahoga y comprendió treinta y cuatro leguas de largo desde anula fuerzas vivas y poderosas. Solo cuando las pro• tierra de Requena al puente de Pareja, y veintitrés vincias se rijan por un sistema administrativo que las de ancho desde Aragón y obispado de Albarracin, á las devuelva su vida natural y propia, podrán levantarse Mesas en la Mancha, contenia dos ciudades, Cuenca y de la postración lastimosa que hoy las aniquila. Huete; 240 villas, 39 lugares, 90 aldeas, 69 caseríos, 60 despoblados, nueve corregimientos, cuatro alcaldes II. mayores realengos, ocho idem de señorío y tres con el título de gobernadores. Su circunferencia era de 93 A remotísima antigüedad han remontado los his• leguas; pero con las segregaciones del partido de Re• toriadores y etimologistas el origen de la ciudad de quena y otros pueblos, su territorio ha disminuido Cuenca. D. Miguel Cortés y López (1) atribuye su bastante. fundación á los griegos árcades. Otro historiador no• No obstante esta disminución, todavía según datos vísimo, D. Tfifon Muñoz y Soliva (2), hijo de la pro• oficiales, la provincia de Cuenca es entre todas las del vincia, asegura qué no solo fué edificada antes de lle• reino de España la cuarta en estension superficial; la gar los arcades al territorio de esta provincia y obis• quinta en ganado mular; la sesta en el asnal; la no• pado, sino también con anterioridad á la venida de los vena en carnes; la once entre las mas agrícolas, por fenicios. El autor del Origen de los españoles pone por fundadores de Cuenca á los fenicios; pero esta opinión cuya razón tiene inferiores doce provincias en el pago no es admisible, si se considera que los fenicios en sus de contribución territorial; la doce en el ganado lañad• escursiones por estas comarcas jamás pasaron de las la diez y seis en aceite; la diez y siete en sales y tierras de Utiel, de Jorquera y de Iniesta. aguardientes; la veinticinco en vino; la veintiséis en vinagre y consumo de tabaco; la veintisiete en ganado El Sr. Muñoz y Soliva, llevado tal vez del escesivo cabrío; la treinta y ocho en ganadode cerda; la treinta cariño que todo escritor tiene á las cosas de su locali• y nueve en ganado caballar. dad, no vacila en escoger timbres mas grandiosos con que ilustrar los primeros dias de su ciudad natal, y Mas rica y animada, mas poblada y floreciente es• ascendiendo á las oscuras edades de los primeros po• tuvo Cuenca en los siglos'xv y xvi. En su decadencia bladores de España, asevera que la fundación de Cuen• influyeron la despoblación de España, la espulsion de ca es debida á un crecido grupo de thobelios que se los judíos y moros, la emigración al Nuevo Mundo, y internó en aquella comarca por entre la Sierra Negre- las continuas y desastrosas guerras que España sos• te y Moya; que pasó con sus ganados á tierra de Cuen• tuvo bajo el funestísimo dominio de la dinastía austría• ca, y que encontrando muy adecuada á sus miras ca. Pero la causa inmediata de la despoblación de pastoriles y agrícolas la confluencia del Júcar y del Cuenca, fue" la ruina de la ganadería. Mientras sub• Huécar, destacó algunas familias á poblar en ella y en sistió en su esplendor la riqueza pecuaria, hubo gran otros puntos inmediatos, continuando los demás su comercio de lanas, peleterías, tintes y fábricas, y abundancia de brazos que se ocupaban en los lavade• ros del Júcar, Huécar y Moscas. Desde fines del siglo xvil hasta principios del xix (1) Diccionario geográflco-hislórico de la España antigua. (2) Historia de la muy noble, muy leal é impertérrita ciudad de Cuen* notóse en Cuenca un gran movimiento industrial y ca y del territorio de su provincia y obispado. INTRODUCCIÓN. VII marcha al interior. Por estar situada hacia el medio Los cristianos celebraron su entrada triunfal en Cuen• y cerca de la cuenca ó valle, los thobelios dieron á la ca el 21 de setiembre de 1177. nueva ciudad el nombre geográfico de Kar, palabra Durante algunos años Alonso IX permaneció en hebrea que significa, según el Sr. Cortés y López, Cuenca, esclusivamente consagrado á fortificarla, cuenca, lebrillo, palangana, y voz caldea, según el repoblarla y atraer nuevas gentes á su recinto. De diccionario hebraico de Leopold, que quiere decir aquí data el engrandecimiento de Cuenca que llegó á cava ú hoyo, fosa, cisterna. ser una de las poblaciones mas importantes de Castilla. No obstante este remotísimo origen, no se hace Alonso IX otorgó á los primeros pobladores la propie- mención de Cuenca durante el período de la domina• dadlibre de sus términos, con montes, pastos, fuentes, ción fenicia, ni de la dominación cartaginesa, ni tam• rios y derechos de labrar y poblar sus tierras, y fran• poco en el mas sangriento y prolongado que compren• quicias de todo pecho que no sirviese para la fábrica de la. gigantesca lucha entre los iberos y los romanos. de torres y muros. Hizo donación de cuantiosas aldeas El nombre de la antigua poblaciou, si la hubo, quedó á la ciudad; premió las hazañas de sus valientes cam• olvidado ó confundido entre los de incierta localidad, peones con ricos heredamientos; y adoptando á los en tanto que brillan con esplendor durante el período moradores por pueblo suyo privilegiado, concedióles romano multitud de poblaciones de la provincia, tales un fuero ó código especial, libre é igualador respecto como Ercávica, Istonium, Valeria, Centóbriga, Axe- de las personas, severo contra los delitos, verdadera nia, Puciala y Egelasta. espresion de la época, en sus penas y sus juicios. En realidad Cuenca no aparece en la historia has• El fuero de Cuenca fué calificado de Código de li• ta la e'poca de la dominación délos árabes. El castillo bertad por su donador Alonso IX. El Sr. Marina, autor sarraceno de Conca es el primer objeto que distinta• del Ensayo sobre la legislación española, lo titula in• mente vislumbramos al través de las nieblas del si• comparable, y lo reputa ser el compendio de derecho glo ix. Desde los primeros años de la dominación aga- civil y suma de instituciones forenses mas completo y rena van desapareciendo las poblaciones celtíberas y acabado entre los fueros municipales de Castilla y de romanas, y levantándose en su lugar fuertesy pequeñas León, ya se considere la autoridad y estension que villas alrededor de un castillo: Conca, Alarcon, Uclés, tuvo como cuerpo legal en dichos reinos, ya la conci• Webde, Santiberia y Zorita. Ya en 784 dio" Alarcon sión y claridad conque trata los principales puntos de seguro ó ignorado asilo á Muhamad-el-Fehri, prófugo j urisprudencia y describe los antiguos usosy costumbres y derrotado por el jefe de la dinastía de los Omeyas, castellanas. La nombradía de este fuero se propagó el grande Abderraman. tan rápidamente y tan lejos, que á poco tiempo de re• En la desmembración de reinos que siguió á la es- gir en Cuenca, solicitaron y consiguieron ser regidos tincion del califato de Córdoba, el señorío de las sierras por sus leyes los habitantes de mas de cuarenta po• orientales pasó sucesivamente por alianzas ó por con• blaciones. quista, al de Valencia, al de Toledo, al de Sevilla, Herederos de la predilección conque Alonso IX ha- quien lo cedió como dote de su hija Zaida á Alfon• bia distinguido á Cuenca, fueron sus sucesores Enri• so VI, y lo recobró luego con el apoyo de los almorá• que I, San Fernando, Alonso el Sabio, Sancho IV, vides. Cuenca era plaza importante fronteriza, y como Enrique II y Juan I, la mayor parte de cuyos monar• suele acontecer en la guerra de fronteras, tomada y cas la visitaron, colmándola todos de mercedes y pri• recobrada varias veces, hasta que los cristianos dila• vilegios, y confirmando, modificando ó adicionando su taron lejos de ella el término de sus conquistas. célebre fuero. Fernán Ruiz de Minaya la recobró de los moros con De Cuenca partieron como de plaza fronteriza las las gentes de armas de Avila, Segovia y Zamora; el afortunadas incursiones de Alonso IX y Fernando III walí Alhamar la reconquistó; Alvar Fañez, compañe• por el reino de Valencia, cuyo desposeído soberano ro y sucesor de las hazañas del Cid, sorprendió al cau• Zeit-Abu-Zeit vino á rendir al santo rey humilde va• dillo árabe y se apoderó de la ciudad; pero el estan• sallaje y á doblar luego su cerviz ante la fé cristiana; darte de la cruz no se clavó definitivamente en sus mu• y de Cuenca también salieron aquellos denodados ca• rallas sino después que hubo sucumbido en 1177 ante balleros que tomaron á la gente sarracena los casti• las fuerzas combinadas de Aragón y Castilla, man• llos y plazas fuertes que aun conservaban en la co• dadas por los reyes Alonso II y Alonso VIII ó IX (1). marca: Alarcon, Iniesta, Zafra, Cañete, Moya, Utiel y

que unos reconocen como rey de Castilla á Alonso I de Aragón, que (1) Hijo de Sancho el Deseado, llamado Alonso VIII por unos his• casó con doña Urraca y se tituló Alonso VII. Nosotros llamaremos toriadores y IX por otros. El motivo de esta diferencia consiste en Alonso IX al conquistador de Cuenca. VIII INTRODUCCIÓN.

Requena. Fueron muchos de estos valerosos conquis• En pos de estos nombres que representan la noble• tadores origen y tronco de familias que llegaron á ser za que se adq uiere con las armas d con el servicio del poderosas y opulentas, y las cuales produjeron aque• Estado, vienen otros no ilustres que representan la lla multitud de varones ilustres que en los siglos xiv, nobleza del talento, tan legítima, mas legítima que la xv y xvi tan magníficamente sobresalieron en la mi• primera, la que se adquiere con la ciencia, con las le• licia, en la Iglesia y en la corte de Castilla, tales tras, con las artes. Así la provincia de Cuenca so en• como el cardenal D. Gil Carrillo de Albornoz; el arzo• vanece con justicia de contar entre sus mas predilec• bispo de Toledo D. Alonso Carrillo de Acuña, arbitro tos hijos á los sabios P. Luis de Molina, autor de la por casi toda su larga vida de los destinos de España; Ciencia Médica; Juan Alonso Valdés, que escribid el D. Diego Hurtado de Mendoza, primer marqués de Ca• Dialogo sobre las lenguas, y Fr. Melchor Cano, llama• ñete; Andrés de Cabrera, primer marqués de Moya; do el Cicerón de España; de Fr. Luis de León, gran López Vázquez de Acuña, duque de Huete; de Alonso prosista y gran poeta lírico; del P. Burriel, gran lite• de Ojeda, compañero de Colon en sus viajes al Nuevo rato, y D. José Antonio Conde, el historiador de la do• Mundo, y del célebre D. Alvaro de Luna, quepagd minación de lo3 árabes en España; y finalmente, los con su cabeza el valer mas que los hombres de su arquitectos Francisco y Juan de Mora, I03 plateros época. Becerriles y los pintores Salmerón y Vargas.

FIN DR LA. INTRODUCCIÓN. 1

LIBRO PRIMERO.

GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA.

I. Situación, superficie y límites de la provincia.—II. División territorial de 1822.— III. La Sierra, la Alcarria, la Mancha.—IV. Montañas.—V. Rios.—VI. Lagunas.— VII. Aguas minerales.—VIII. Fuentes.—IX. Clima.—X. Producciones.—XI. In• dustria.—XII. Minas.—XIII. Curiosidades de la naturaleza.—XIV. División judi• cial.—XV. Obispado de Cuenca.—XVI. Constitución geológica de la provincia.— XVII. Estadística.

I. II.

La provincia de Cuenca, una de las seis en que está En virtud de la división territorial decretada por subdividido el antiguo reino de Castilla la Nueva, está las Cortes de 1822, la provincia de Cuenca confinaba situada entre los 39° 35' 40° 33' latitud N. y 0o 24' por el N. con la de Guácfalajara," por el E. con las de 2o 42' longitud oriental del meridiano de Madrid. Teruel y Valencia; por el S. con las de Chinchilla Comprende una estension superficial de 686 leguas (hoy Albacete) y Ciudad-Real, y al O. con las de Ma• cuadradas, distribuidas en los nueve partidos judicia• drid y Toledo. Su límite N. empezaba en la sierra de les de Belmonte, Cañete, Cuenca, Huete, Motilla del Albarracin, siguiendo por la orilla izquierda del Tajo Palancar, Priego, San Clemente y Tarancon, en los hasta donde se le une el Oceseca, y formando cerco cuales hay tres ciudades, 330 poblaciones entre villas, hacia el O. buscando las cabeceras del Guadiela y las aldeas y lugares con 318 ayuntamientos, y 60 despo• que desaguan en este rio y el Cuervo, internándose blados con una porción de casas que se hallan sujetas al N. de y Valtablado, al S. de Villanueva á la jurisdicción del término que ocupan. de Alcorcon y Recuenco. En el siglo pasado, la jurisdicción de Cuenca com• Desde aquí, dirigiéndose hacia el SO., pasaba al prendía 34 leguas de largo desde tierra de Eequena al S. de Salmerón, hasta un riachuelo que nace en las puente de Pareja, y 23 de ancho desde la frontera de inmediaciones de este pueblo y desagua en el Guadie• Aragón á en la Mancha, conteniendo dos la, siguiendo por él hasta dicho rio, cuya orilla dere• ciudades (Cuenca y Huete), tres partidos (Cuenca, cha servia de límites hasta su entrada en la sierra de Huete y San Clemente), 240 villas, 39 lugares, 90 al• Altomira, frente á Buendía. Aquí terminaba el límite deas, 69 caseríos, 60 despoblados, nueve corregimien• septentrional y empezaba el occidental, siguiendo las tos, y cuatro alcaldes mayores realengos, ocho ídem de cumbres de la referida sierra hasta la ermita de Alto- señorío, y tres con el título de gobernadores. Su cir• mira, desde cuyo punto inclinándose la línea SO. cunferencia era de 93 leguas; pero con las segrega• pasaba al S. de Sacedon detrás de la sierra á buscar el ciones que sufrid desde 1801 á 1804 (1), en 1833 (2) nacimiento del rio Calvache, é inclinándose algo mas y en 1851 (3), su territorio ha disminuido bastante. al S. seguía por el O. de Huelva, hasta el rio Rianza- res, un poco al E. de la ermita de este nombre, y (1) En esta época se la segregó todo el partido de Molina y siete continuando por la orilla izquierda de él hasta la con• pueblos. fluencia de otro que viene de Rozalen, un poco al (2) Perdió 28 pueblos que se agregaron á Albacete y 21 á Guada-

lajara. N. de Cabeza'mesadat. De aquí partía hacia el SE. á (3) En junio de 1851 fueroD agregados á Valencia, Requena y otros pasar entre Villamayor y Villanueva del Cárdete y seis pueblos. CUENCA. 10 CRÓNICA GENEBAL DE ESPAÑA.

entre la y el Toboso, terminando lo mismo sucede con los demás pueblos colindantes á al N. de Pedro Muñoz, en donde concluía el límite dichas comarcas. occidental. La primera zona ó comarca llamada de la Sierra, Empezaba el meridional dirigiéndose á cortar el está comprendida dentro de la cordillera que, entrando rio Zanca ra al O. del Provencio, y por el límite ante• en la provincia por el término de , sigue la rior de esta provincia con la Mancha, pasaba al S. de dirección del meridiano magnético por el E. de Prie• Minaya y la Roda en dirección á la confluencia del go, Villaconejos, , Torralba, rio Júcar. Desde dicha confluencia seguia por el N. de Villar de Domingo García, Tondos, Arcos de la Can• las Casas de Motilleja, las Navas de Jorguera, Villa— tera, Cuenca, la Melgosa, Mohorte y las Zomas. Des• malen, y pasando al S. de Ledaña y Villatoya en de aquí hace ya una inflexión semi-elíptica dirigién• dirección á la sierra de Martes, terminaba al N. de dose al O. por el pueblo de Fuentes, N. de Villar del Cofrentes. Saz de Arcas, Tórtola y Valdeganga, para terminar El lfmite E. seguia por dicha sierra pasando al E. en la margen izquierda del Júcar entre el S. de Vi• de Jaraguas y al O. de Caudete, por el nacimiento del llar de Olalla y el molino del Castellar. rioRanera, al O. de , en dirección ala sierra, Desde e3te punto vuelve á tomar otra vez el rum• pasando al E. de Jareguas y al O. de Aliaguilla en di• bo de NS. por el E. de Albadalejo del Cuende, Vale- rección á la sierra de Negrete, cortando el Guada- ra de Abajo, SO. de Piqueras, E. de , laviar, siguiendo el límite anterior al N. de Torre- Buenache de Alarcon, Olmedillp de Gaseas y Barchin fuerte, mojón de I03 tres reinos, hasta encontrar el rio del Hoyo, cambiando su dirección aquí para tomarla Cabriel, por el cual terminaba en la sierra de Albar- de SE. por Gabaldon, , Pue• racin. bla del Salvador y Minglanilla, á encontrar el rió Ca• Conviene tener presente que la provincia que an• briel que forma por esta parte el límite de la provin• teriormente se denominó Chinchillla, se entiende hoy cia con la de Valencia. Continúa la línea que forma (y así se denomina), provincia de Albacete. el perímetro de la Sierra por el mismo límite y el de La provincia de Cuenca, bajo el aspecto civil y las provincias de Teruel y Guadalajara, siguiendo las administrativo, está reputada como de tercera clase, y sierras de Aliaguilla, Pico Ranera y Collado de las pertenece en lo judicial á la Audiencia territorial de Cruces de , desde cuyo sitio tuerce hacia Albacete, de la cual dista su capital 20 leguas; en lo el N., buscando la sierra de SanTeron, , Teja• militar, como comandancia general de armas, depende dillos, y , para volver por las de la capitanía general de Castilla la Nueva; en lo vertientes del Tajo á terminar hacia Alcantud. eclesiástico, depende de la diócesis de su nombre y del La segunda zona, conocida con el nombre de Al• priorato de Uclés. Cuenca dista de Madrid 24 leguas. carria, es el territorio que en su mayor parte mas lla• No obstante la disminución de pueblos que hemos na comprende la región hidrográfica del Tajo en esta señalado, esta provincia es entre todas las de España, provincia y que debe considerarse circunscrito al E. la cuarta en esteusion territorial, la quinta en ganado por el trozo de cordillera descrito desde Alcantud á mular, la sesta en ganado asnal, la novena en carnes, Bascuñana. El lado S. se halla marcado por la divi• la once en riqueza agrícola, la doce en ganado lanar, soria del Tajo y Júcar, que principiando en término la diez y seis en aceite, la diez y siete en sales y de Bascuñana va por Sacedoncillo, Fuentesclaras, Na- aguardiente, la veinticinco en vino, la veintiséis en valon, Jábaga, Cólliga y Villanueva de los Escude• vinagre y consumo de tabaco, la veintisiete en cabrío, ros, á terminar en los altos de Cabrejas, donde tiene la treinta y ocho en ganado do cerda, y la treinta y su origen el rio Jigüela, afluente del Guadiana. El nueve en ganado caballar. En tiempos antiguos debió límite O. lo constituye la divisoria del mismo Guadia• poseer una gran riqueza en ganadería, pues se sabe na y Tajo, marchando por el E. de Caboyas, Villar que solo un vecino de Cañete, D. Luis Guzman, tenia del Horno, Pineda, Valparaíso de Arriba, La Olmedi- 60,000 cabezas de ganado lanar, sin contar las crias, 11a, Loranca del Campo, SO. de Huete, á concluir al y que los Muñoces de Cuenca cubrían la Alcudia con O. de . El lado N. lo cierra la sierra de Altómira sus rebaños, y que las carreterías de Almodovar del desde Vellisca por Mazanellegua, Garcinarro, Java- Pinar atravesaban todos los caminos de España, en• lera y Buendía hasta su encuentro con la de Alcantud. contrándose por todas partes con las cabanas de muías La tercera zona que denominaremos Mancha, abar• de la Mancha y de la Alcarria, que trasportaban á los ca el terreno desde la divisoria del Tajo y Guadiana puertos los sobrantes de la agricultura y de la in• en Vellisca, hasta el nacimiento del Jigüela en Ca• dustria. brejas, y la continuación desde aquí por el molino del Castellar y trozo de cordillera que termina en Min• III. glanilla. En este punto toma los límites con las pro• vincias de Valencia, Albacete, Ciudad-Real, Toledo y Divídese la provincia en tres comarcas, según el Madrid, para venir á concluir por los pueblos de Be- uso del país, que son la Sierra, la Alcarria y la Man• linchon, y Saceda Trasierra en el término de cha, cuyos deslindes exactos no es fácil determinar, Vellisca donde da principio. tal como sucedía en tiempo de los romanos con los IV. confines de la Celtiberia y de la Carpetania. Así es que los de Villaconejos y Priego se titulan alcarreños y Es ciertamente esta provincia una de las mas los de Gascueña y se llaman serranos, y montuosas de España, distinguiéndose principalmen- PROVINCIA. DE CUENCA. 11

te por la aspereza de su terreno los partidos de Huete, esmerado cultivo de sus huertas y abundancia de no• Cañete; Priego y el que lleva el nombre de la capital: gales, higueras, ciruelos y parras que se recuestan los de Tarancon y , si bien parti• sobre los riscos 6 festonean las cercas, y por lo impo• cipan de aquella circunstancia, no es en tanto grado, nente y encumbrado de sus montañas laterales. y mucho menos los de San Clemente y Belmonte, en cuyas comarcas apenas descuella alguna eminencia V. notable. Entre las elevadas montañas que sobresalen en Las elevadas y montuosas sierras que se hallan en esta provincia, es la principal la célebre de Tragacete, esta provincia, cuyas cimas se ven coronadas de nie• cuyos puntos mas elevados son los Cerros de la Mo- ve casi dos terceras partes del año, son un constante gorrita y de San Felipe; sirve de línea divisoria entre y copioso depósito donde tienen su origen los rios y Castilla y Aragón, y se forma de las diversas ramifi• y numerosos arroyos que la cruzan. Los principales caciones del Moncayo que se internan por los partidos rios que recorren esta provincia y la cruzan, son los de Cañete y Cuenca, y concluye en los términos de siguientes: los lugares de la Huerta y la Laguna. La de Maga- El Jilear, que nace en la sierra de Tragacete, llon se comunica con la de Javalambre en Aragón , y en el sitio llamado Ojuelos de Valdeminguetc, so• tiene su declive hacia el lugar de Santa Cruz de Mo• bre la herrería de los Chorros, entra en el parti• ya, en cuyo punto se encuentra también la llamada do de Cañete por Huélamo, vuelve al de Cuenca pa• Altaneja que viniendo desde Ates (partido de Chelva), sando por Uña y , llega á Cuen• pasa por Casa del Marqués y termina en las inmedia• ca medianamente caudaloso, y se desliza por los tér• ciones de Santa Cruz, teniendo sus vertientes al rio minos de Albaladejito, Colliguilla, la Osilla, Belmon- Guadalaviar; por entrambas va un camino desde Ade- tejo, Villaverde, Pasaconsal, Olivares, Valverde, Bue- muz á Valencia y otro desde Santa Cruz á Higue- nache de Alarcon, Gascus, Alarcon, , Villar- ruelas. gordo de Júcar, Fuensanta, Tarazona, Valdeganga, Por la parte meridional del partido de Cañete, Jorquera, Alcalá del Rio y Bes, entrando en el reino corre toda la línea la sierra llamada Mira, de consi• de Valencia por Cofrentes y en el mar por Cullera. derable altura, que entrando por el término de la Es el mas caudaloso de los rios que riegan la pro• villa de este nombre desde el de Villora, sigue al de vincia de Valencia, en la cual entra por la parte Aliaguilla, donde se eleva el cerro llamado Mazmor• oriental del valle de Cofrentes, entre las villas de Co• ra, y continuando forma el pico titulado Bañera, frentes y Jalana; deja esta última por la derecha, y punto estrena adámente alto, desde el cual se descu• tuerce hacia el N. en busca del rio Cabriel, que se le bren parte de las costas de Valencia; en el estremo del junta al E. y mas cerca de Cofrentes; desde aquí si• término de Talayuelas se le incorpora el Collado de gue por espacio de siete leguas hasta el pueblo de An- las Cruces que va á concluir en la jurisdicción de Li• tella, dejando á la derecha Cortes de Pallas, Milla• nares. Por el Occidente de este mismo partido se en• res y Sumacárcel, así como por la izquierda á Dos- cuentra el puerto de las Zomas y la sierra de los Pa• aguas y Tous, poblaciones situadas entre breñas; el lancar es, los cuales vienen del partido del mismo nom• Júcar corre largo trecho por un cauce profundo bre. Además de las mencionadas se hallan las de San y desigual entre dos cadenas de montañas que le Teron, entre el Cubillo y Vallanca (partido de Chelva), sirven de muro; recibe las aguas de muchos bar• las de Zafrilla y Huélamo, las montañas Cabeza d6 rancos y fuentes, con las del rio Escalona que le Don Pedro en Cañete, el Pico de la Cuerda, la Muela entra por la derecha casi enfrente de Tous; las del y Monegrillo. Sellent dos leguas mas abajo, entre los lugares de Cár- Ya se comprende que un territorio tan accidenta• cer y Cotes; las del Albaida á una legua mas al E.,y las do ha de abundar en variadas perspectivas y encan• del barranco de Barchera que desagua en Alcira; ultí• tadores paisajes. Se ven, en efecto, en la Serranía de mente, le entra por la izquierda el rio de los Ojos y el Cuenca puntos de vista tan sorprendentes y tan bellos de Juanes; así que el Júcar sale á las llanuras, descri• como los que se encuentran en los valles de Suiza. Lo be curvas que altera con frecuencia; se abre paso al• mas bello que la Serranía ofrece son lo que allí se lla• gunas veces destruyendo campos, dejando lo que les man hoces, barrancos ceñidos de elevadísimas y tor• roba en otros sitios que antes le servían de cauce, y tuosas cordilleras, donde se destacan riscos enormes y fertiliza las riberas. Riega una cuenca de 63 leguas caprichosos. Muchos de estos barrancos ú hondonadas, cuadradas, y su curso es de 74 leguas desde su naci• como los de Hosquillo, los Valeras, Solan de Cabras, miento. Poveda de la Sierra, Alarcon y , son ásperos y Es digno de notarse que entre el nacimiento del fragosos, pero bien arbolados, surcados por multitud Júcar y el Záncara, media solo el término de la aldea de rios y arroyos que esparcen una agradable frescu• de Marini y el lugar Cañada Juncosa, terreno diviso• ra, ora deslizándose mansamente entre bosquecillos rio de aguas para el Mediterráneo y el Atlántico; este de avellanos, álamos y sauces, ora quebrándose entre es uno de los puntos de España en donde mas se echa rocas, coronadas de pinos, robles y madroños, forman• de ver lo defectuoso del sistema de montañas imagi• do bulliciosas cascadas. Entre todas estas hoces sobre• narias que en la opinión de algunos habia de interponer• sale la delHuécar, por la diversidad de sus perspecti• se por fuerza entre los lechos de diferentes rios. Bien vas, que varian á cada doscientos pasos; por la multi• puede asegurarse que con abrir aquí un foso de un tud de sus fuentes de agua fresca y delicada; por el cuarto de legua de longitud por 10 pies de profundi- 12 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.

dad, en un terreno lleno de cañas y de juncos, basta• ral y á Bonilla, y á la izquierda á Caracenilla y Ver- ría para hacer que el Júcar mudara de curso, é incor• delpino, pasa por cerca de Huete, donde se encuentra porándose con el Guadiana fuese á parar al Atlántico. con la fuente del Borbotón, prosigue por Moncalvillo, El Júcar es uno de los ocho ríos de primer érden que se une al rio Guadamejud, y ambos acrecientan al hay en España, figurando en el sétimo lugar por la Guadiela cerca de Buendía. importancia de su cuenca y el sesto por la estension de Además de los ríos mencionados hay en esta pro• su curso. vincia muchos otros, con un considerable número de El Huécar nace en el Ojo de Megfa, término de riachuelos, entre los cuales son los mas importantes , pasa por los molinos y Hoz de su nombre, los siguientes: cruza desde el Cristo del Amparo la ciudad de Cuenca El Mira, afluente del Cabriel, que nace en la sier• y sus arrabales, y se une al Júcar al salir de ellos. Su ra de Talayuelas, partido de Cañete. caudal, aunque escaso, presta grandes servicios, mo• El Moscas, afluente del Júcar, que nace en el tér• viendo molinos de papel, de harina y batanes, y re• mino de Fuentes, cuyo caudal es mayor que el del gando en la Hoz una legua de huerta, y dentro de Huécar. Cuenca las de las Callejuelas y de la Albuera. El Valdemembra, afluente del Júcar, que tiene su Tiene su origen el Cabriel en la sierra de Traga- Origen en el término de Solera. cete, atraviesa el partido de Cañete, corre por el tér• El Cuervo, afluente del Cañizares, nace en la vega mino de Villora, fertiliza el hermoso conjunto de del Codorno. huertas que hay en los términos de Mira, El Escavas, afluente del Guadiela, dos leguas mas y Villargordo, en los sitios llamados Fuencaliente, arriba de . Pájaro y Contreras, en cuyas inmediaciones le cruza El Trabaque, afluente del Escavas, nace en el rin• la carretera de Madrid á Valencia; sale de la provin• cón de los Olmos, cerca de . cia por el término y jurisdicción de Requena, y en• El Guadamejud, afluente del Rio Mayor, que tiene trando por Toya en la provincia de Albacete, se une su origen en el término de Sotoca. al Jucar en el valle de Cofrentes, pueblo de la de Va• El Rus, afluente del Záncara, nace en el término lencia. de . El Guadiela, de menos caudal que los anteriores, El Cañete, el Guadazaon y el Moya, afluentes del nace en las fuentes de la Muela de Pinilla, mas arri• Cabriel. ba de la Cueva del Cobre, jurisdicción de la Cueva El Ranera, que nace en el pico de este nombre y del Hierro; se engruesa con el riachuelo de Valsalo- se junta cerca de Requena al rio Magro. bre y el derrame de las lagunas del Tobar d Rio Ma- El Calvache, afluente del Tajo, que tiene sn orí- segar, pasa por los términos de Beteta, Cañizares, gen en Do-nace. Carrascosa de la Sierra, , Alcantud, Prie• El Tórtola, afluente del Júcar, nace en la dehesa go, Arandilla, Albenda, San Pedro Sabeniches, Villar del mismo nombre. de Ladrón, Alcocer, Cañaveruelas, la Isabela, Santa El Saona, afluente del Záncara, que tiene su orí- María de Soyos, y Buendía, y á poco de salir de la gen en el partido de Belmonte. provincia se junta al Tajo, quizá con mayor caudal. El Tajo, aunque no tiene su origen en la provin• El Záncara tiene su origen en el término de Abia, cia de Cuenca, puesto que nace en Fuente García, partido de Cuenca, y se forma de dos fuentes princi• provincia de Teruel, sirve de límite á la de Cuenca y pales: una en el término de Abia y otra en el Villare- á su obispado, separándolos de la provincia de Gua- jo Seco, que se juntan mas abajo de Huerta de la dalajara. Recibe por aquella parte los rios de Cabri• Obispalía, y pasan por Zafra, el Congosto, Villar de lla, Gallo y Hoceseca, y sigue por entre las provincias Cañas, , Carrascosilla, Villar de la En• de Cuenca y Guadalajara, tocando los términos da cina, la Alberca, Pedroñeras y Santiago de la Torre, Povedade la Sierra, Peñalve, Zahorejas, Huerta Pe- y en el término del Provoncio sale de la provincia á lavo, Armallones, Valtablado, Carrascosa de Tajo, Chi• unirse al Guadiana. llaron del Rey, Pareja (1) y Sacedon, y sale del obis• El Jigüela nace un poco mas arriba de la venta pado de Cuenca cerca de Buendía, en jurisdicción de de Cabrejas, partido de Cuenca, sobre la carretera de Almonacid de Zorita. Los rios de la provincia de Tarancon á dicha ciudad; pasa por los términos de Cuenca, corresponden en su mayor parte, salvo los Cabrejas, Villar del Horno, Naharros, Horcajada y afluentes del Tajo y del Guadiana, al sistema hidro• del partido de Huete; por el gráfico Ibérico ú oriental, el cual acaso comprende la despoblado de Villavieja, heredad del Castillejo, Al- parte mas ardiente de la península, aun en sus para• monacid del Marquesado, y corriendo por los térmi• jes septentrionales. Así se ve que en ella prosperan nos de Pozo Rubio, Horcajo de la Mancha y Villama- en toda su estension y mejor que en otra alguna los yor de Santiago, partido de Tarancon, entra en la olivos, las viñas, las higueras y los granados. Casi provincia de Toledo por Villanueva del Cárdete, has• todas las plantas del Levante, del Archipiélago y de ta reunirse con ol Guadiana. la Sicilia, se dan aquí con facilidad y en todo se reco• El Rio Mayor ó de Huete tiene tres fuentes prin• noce el carácter mediterráneo. cipales: una en Valdecabrillas, otra en Villarejo de la Peñuela y otra en Villar del Saz de Navalon, que se reúnen entre Castillejo del Romeral y Valdecolme- (1) En el puente de Pareja pueden el arzobispo de Toledo y obis» pos de Cuenca y de Sigttenza comer en una mesa, sentado cada uno nas de Abajo; deja á la derecha á Castillejo del Rome• de ellos en su jurisdicción. PROVINCIA DE CUENCA. 13

terior, que nace en la margen izquierda del Cabriel, -k" vi. en término de Mira y punto llamado Fuencaliente, como á media legua mas arriba de Pajazo; el agua Hay muchas lagunas en el territorio de esta pro• sale muy templada y cargada de sustancias sulfuro• vincia, pero las mas notables son la de Uña y la de sas. Este paraje es muy pintoresco y ameno por la Montalio. animada vejetacion y variedad de plantas que contie• La de Uña, notable por las muchas truchas que se nen las huertas deque se encuentra matizado el es- crian en ella, tiene su origen, no en el Júcar, como presado término de Mira. algunos han escrito, sino en una fuente que brota al En Valdeganga, á la margen izquierda del Júcar pié de unos elevados riscos inmediatos, cuyo raudal, y á unas ocho varas de distancia, hay tres manantia• después de formarla, vierte en el Júcar. Tiene esta les concurridos y que se van acreditando. En 25 de laguna poco mas de un cuarto de legua de circuito agosto de 1859 aprobó el Consejo de Sanidad estos ba• y en ella se veia á principios del siglo xvn una isla ños, que pertenecen á la sección de aguas minerales flotante con arbustos y árboles frutales, pero actual• salino-ferruginoso-carbónicas. Las pozas estaban al mente ya no existe. descubierto, y los bañistas se albergaban en un moli• Hay en Tobar dos lagunas, una grande y otra pe• no harinero, distante unos 300 pasos, movido por el queña, que crian tencas de peso de una media arroba: riachuelo de Valdeganga y raudales que surgen de la mayor es de dos á tres kilómetros de circunfe• una posesión. Actualmente se está edificando una rencia. magnífica casa con todas las posibles comodidades, Las demás lagunas son las siguientes: junto á los surgideros, que ya está á punto de con• La de , que es de mucha, estension y de cluirse. poca profundidad, y suele secarse en los veranos. En Cañete, en los sitios llamados Olmillo de la La de Mota del Cuervo, poblada de garzas, ánades, Peña, Pimpollar y Mariii, hay en cada uno una cercetas, flamencos y otras aves acuáticas. fuente: la primera á orilla del rio y distancia de una Las de Fuentes, Ballesteros y Alcantud, que en legua del pueblo; la segunda á un cuarto de legua rio algún tiempo fueron criaderos de finas sanguijuelas, arriba á orilla del Rio-Grande en un ribazo, y la ter• actualmente agotados. cera á un tiro de fusil de la Huérguina, dentro de una Las de las Zomas, la Laguna, Cañete, Cañada del huerta. Quizá ignoran los del país estas buenas aguas Hoyo, Reillo y lago Tarai, entre Pedroñeras y las Me• por estar acostumbrados á las del Sargal de la Huér• sas, no tienen otra particularidad que criar las prime• guina y de la Fuente de Qrumiel, que está al pié de ras barbos muy crecidos y recogerse en todas prodi• la sierra en el sitio llamado del Tovar. Las de• gioso número y variedad de aves acuáticas. más aguas termales de la provincia son Alcantud, aplicables á las escrófulas y reumas; las de Uña, que VIL se comenzaron á usar á fines del siglo xvm; las de Vi- llalba, que se usan de veinte años acá; las de la fuen• El territorio de esta provincia abunda en aguas te Licona en Albaladejito, de aguas templadas y me• minerales, siendo las mas notables las de Beteta y dicinales; las de la afamada Fuente Podrida, entre . En el Solar de Cabras, término de Beteta, á Moya y , que deben pasar por mineral de azu• la orilla izquierda del rio Cuervo, en un profundo y fre, según se colige de su sabor, olor y del color que estrecho valle rodeado de elevadísimas montañas, se dejan en su corriente, y que obran maravillas en el hallan los baños en cinco depósitos, tres de ellos des• humor salado y dolores de estómago. cubiertos. El manantial es abundantísimo, y para co• modidad de los bañistas se construyó á fines del siglo anterior una grande y cómoda casa con muchas habi• VIII. taciones.—Los baños del Rosal á medio cuarto de le• gua de Beteta, junto al santuario que les da nombre, Las fuentes mas dignas de mención por la delica• tienen otro copioso manantial al pié de la montaña deza de sus aguas y por su raudal abundante, son: llamada de los Castillejos. El sabor del agua es como Fuente de Herró de Concejo, en Valdecabras, cuya de tinta; deja las piedras de su corriente teñidas de un agua se tiene por la mas delicada de la Serranía y qui• color de ocre oscuro ferruginoso, y son muy eficaces zá de toda Europa. Parreño asegura que la reina de para las indisposiciones de estómago y las clorosis.— Francia, doña Ana de Austria, no bebia otra, y que Se hallan á 10 leguas de la capital: susjaguasson sa• se la llevaban á París en ciertas épocas. linas, y su temperatura es de 17° Reaumur. La fuente de Fuentescusa es tan abundante que á Distante como una media legua de Saelices se en• los sesenta pasos mueve un molino de harina, siendo cuentra un copioso manantial, á la margen izquierda además el principal recurso del pueblo por la aplica• del Jigüela, inmediato á la heredad de Castillejo. El ción de las aguas al regadío. Por el año de 1834 dejó agua de este manantial es muy fria, cargada de sus• de brotar, y los vecinos de Fuentescusa se consternaron, tancias ferruginosas, y análoga en sus propiedades considerando que tendrían que emigrar de sus hoga• medicinales á las del Solar de Cairas, célebres por res; pero á los pocos dias reapareció el agua, sin duda los escelentes efectos que han producido en la cura de porque rompió en alguna cavidad, y cuando la llenó muchas y muy variadas enfermedades. Tan descuidado volvió á su cauce. Nace al pié del cerro Aleon, y en su como este se ve otro manantial mas copioso que el an• nacimiento arroja porciones de plomo, que debe des- 14 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA. prender con alguna cascada interior de alguna veta vino, aceite, azafrán, alazor y varias clases de horta• de este metal. liza: la parte montuosa ó Serranía produce mucha y La fuente Do-nace es una continuación de manan• esquisita miel, hierro, maderas de construcción y toda tiales, en Barajas de Meló, que brotan al pié de un especie de ganados. risco de unas treinta varas de longitud, que á los cien Teniendo en cuenta la posición topográfica de la pasos ya mueven batanes y molinos de harina, ofrecien• provincia, cuyo terreno es mas de la mitad áspero y do la particularidad de haber en sus cercanías un eco montuoso, ya se comprenderá que debe ser muy á pro• que forman ciertos riscos, repitiendo hasta tres veces pósito para ganados y cria de maderas , al paso que una palabra. poco ventajoso para la agricultura. Por otra parte la Sorprendentes y maravillosas para los que ignoran falta de brazos y la gran despoblación que se nota, las causas físicas que producen sus intermitencias pe• especialmente en la Serranía, produce el estado de riódicas, son la Burlaca (burladora) y la de Lo alto de decadencia en que se halla aquella fuente de riqueza la Sierra, enFuentescusa. Cuando se minora su caudal pública. Los terrenos montuosos son de inferior cali• en el estío, ambas se agitan de repente y de una ma• dad, y si no se mejoran por los medios que la espe- nera periódica, absorbiendo el agua con cierto ronqui• riencia y el arte han introducido, consiste en que los do, y á poco rato vuelven á verter, repitiendo periódi• habitantes prefieren el aprovechamiento de ellos para camente las absorciones y derrames. La de Lo alto pasto de ganados y el de sus maderas, para convertir• de la Sierra, que es también periódica, suele dar las en combustible, construir edificios y fabricar cu• grandes chascos á los cazadores, pues les sucede que charas, artesones y otros efectos, mejor que sujetarse al ir á beber los falta el agua á sus labios. La Fuente á trabajar la tierra. loca del desierto de Priego, se llama así, porque ca• La zona de la Mancha que comprende esta provin• yendo sus aguas de un risco de grande elevación, sus cia es mas productiva que la Alcarria y la Serranía, aguas ora caen á la derecha, ora á la izquierda á bas• por la buena calidad de las tierras y las muchas y fér• tante distancia. tiles vegas, mas ó menos estensas, que se ven en di• Las fuentes de , de ferentes puntos: aquí la agricultura se encuentra mas y otras, forman con sus surgideros crecidos arroyos, y floreciente, compensando sobradamente los rendi• en ellos crian truchas I03 del Campillo de Zahorejas y mientos al trabajo que el hombre invierte en propor• de la , así como muchos barbos la cionárselos. Aunque escasa de fuentes, esta zona pro• Pumareda de . duce cereales, vino, azafrán y algún aceite: en los confines de Murcia lleva esparto muy crecido, y en IX. algunos pueblos benefician el zumaque, salicor y bar• rilla. El clima de la provincia de Cuenca, generalmente La zona de la Alcarria está cruzada por do quiera considerado, se halla bajo la influencia de las mismas de cerrillos, valles y arroyos de agua salobre, por ser causas que determinan el clima y enfermedades mas su terreno yesoso. Menos abundante en granos que la comunes del partido á que da nombre la capital. Es Mancha, son mas seguras las cosechas en la Alcarria frió y húmedo en las estacionas de invierno, prima• y mas iguales. La riqueza está mas distribuida , el vera y otoño, y húmedo y caliente en el estío, hallán• cultivo mas esmerado, y si no hay casas opulentas dose sus habitantes espuestos á las enfermedades á que como en la Mancha, no se ve en cambio tanto paupe• regularmente predisponen estas cualidades atmosféri• rismo. Cada vecino en su porción de tierra bien culti• cas, tales como las afecciones pectorales y gástricas. vada, recoje toda clase de granos, azafrán, aceite, vino, Bajo el aspecto de las diversas localidades, el cli• guisantes y esparto, que constituye un ramo impor• ma es templado en la Mancha y Alcarria, y muy frió tante de riqueza. en la Sierra durante los inviernos, siendo á veces tan La Serranía es terreno áspero, montuoso, con altas grandes las nevadas, que suelen cubrir las casas, y en montañas y profundos barrancos. Escasa en granos y ciertos pueblos tienen que abrir calles con palas para demás frutos, abunda en aguas esquisitas, en cose• comunicarse los vecinos. El calor es tan ardiente en la chas de miel y cera, en buenos pastos, en montes, pi• Sierra durante la temporada de verano, que de ella se nares y en ganados. La ganadería alcanzó un estado dice, «tiene nueve meses de invierno y tres de infier• muy floreciente en los tiempos antiguos: en 1554 el no.» Son los aires muy puros en toda la provincia, y pueblo de Huélamo tenia 70,000 cabezas, según su re• sin embargo ha quedado triste memoria en Cuenca de lación topográfica de 15 de enero de 1576; pero ahora varias pestes y epidemias, tales como las de 1196, su decadencia es grandísima, ya por la falta de pastos 1492, 1508, 1509, 1652, la de la época de la guerra de de invernadero en la Mancha, Estremadura y Anda• la Independencia, y las dos invasiones del cólera mor- lucía, cuyas dehesas se han roturado para siembra de ba asiático. cereales, ya por la fatal manía de los serranos de ha• cer rochos ó arrompidos. El poco terreno cultivable de X. la sierra es muy productivo y de vejetacion vigorosa. Los pinares de la sierra, muy numerosos en otro Las producciones de la provincia de Cuenca varían tiempo, crian pinos de escelente calidad, de los cuales escesivamente según el clima y la situación topográ• hay cinco variedades, á saber: negral, el mas útil fica de cada comarca. En la parte llana de la provin• para maderamen; aliar, que es de madera mas blan• cia se crian en abundancia toda clase de cereales, ca y dócil; ródano, que la tiene mas ligera y menos PROVINCIA DE CUENCA. 15

durable; carrasco, que es muy dura y bronca, y don• pel que elabora veinte resmas diarias, y fué cons• cel, que produce los grandes y ricos pinares. A fines truido en 1786 por el canónigo Aróstegui. del siglo anterior eran inmensos los pinares, aun en Mas notable que este es el llamado de .¿¿a/o, que fué los confines de la Alcarria y de la sierra, y eran tan construido en el reinado de Felipe IV por el genovés espesos que no penetraba el sol. Hoy no se ve un solo D. Juan Otonel. Esta fué quizás la primera fábrica de pinocho en algunos parajes. papel fino que hubo en España, y en 1642, Felipe IV La codicia por una parte, el descuido y mala in• que la visitó con varios altos dignatarios de palacio, tención por otra, han ido cercenando el arbolado que la concedió privilegios y franquicias, al examinar la tantas utilidades produce, que tanto embellece los excelente calidad del papel que en ella se fabricaba. terrenos y tanto modifica el clima. Esta desgracia es Este molino trabajaba en 1860 veinte resmas diarias. común á la mayor parte de las provincias del centro En Tragacete, Cañizares, Salvacañete y otros puntos de la Península, por lo cual se ven tan escuetas y de• de la sierra hay diferentes fábricas para la fundición soladas la Mancha y las dos Castillas, Estremadura y del hierro en barras y de cobre. También existen ciertos parajes de Aragón. Sin embargo de la escasez, igualmente una porción de molinos harineros repar• todavía tienen los propios de la ciudad de Cuenca tidos por las márgenes de ios ríos. 24 millones de pinos maderables, según declaración presentada hace cinco 6 seis años; riqueza asombro• XII. sa, atendido el valor que hoy tienen los pinos. Este precioso árbol se utiliza además en aros , tornillos y La industria minera tiene también sus represen• artesas, y de ellos se saca resina, trementina, aguar• tantes y son varias las minas que existen en la provin• rás, pez griega y común, y humo de imprenta. En cia. Se estraen grandes cantidades de hierro que se ciertos pueblos, ya sacan del junípero ó enebro su elabora en las fábricas construidas en el partido que aceite ó miera, ya recojen del enebro basto su goma, lleva el nombre de la capital, siendo este uno de los que es un precioso incienso. artículos de comercio que se estrae para otras provin• En el término de Priego, hasta el de Cañizares, en cias. dirección N. hay una legua larga de monte cubierto Por carecer de conocimientos metalúrgicos, los es• de arbustos, encontrándose otros de menos importan• critores que se han ocupado de los cosas de Cuenca cia que los anteriores. En el partido de Priego son in• han exagerado mucho las riquezas minerales de la finitos los montes que por toda su superficie descue• provincia, suponiendo que abundaban las criaderos de llan, entre ellos el Villalba al O. deSaelices, el de Cas• oro, plata, azogue y cobre. Lo que efectivamente tillejos en el mismo término, la dehesa Boyal en el abunda en muchos puntos de la provincia es el mine• mismo término de Torrejoncillos del Rey, el Campillo ral de hierro, como lo demuestran los muchos filones de en el de Tinajas, y otros muchos. Casi todas las sierras mena que se descubren en la superficie, los muchos que dejamos indicadas, así como sus muchas ramas, se escoriales y minas abandonadas, y la que está esplo- encuentran pobladas de espesos y altos pinares made• tándose en . Se cree que antiguamente se rables, y muy especialmente en los términos de Palo• estrajeron grandes riquezas en el estenso campo de mares, Palancares, dehesa de Cotillas, , las ferrerías de Talayuelas, en las faldas de Rio-Ra• Tragacete y Uña, así como de chaparros, lentiscos, ro• mera y en los términos de Aliaguilla, y meros y otra porción de arbustos y plantas medicina• Henarejos. les. La falta de terrenos panificables por la situación El carbón mineral abunda en Bascuñana, Tejadi• topográfica de esta provincia, ha sido la causa de ha• llos, Poyatos, Solar de Cabras, Salvacañete, Uña, berse roturado diferentes trozos de monte que presen• Arcos de la Sierra, Cardenete, Valdecabras, Tragacete tan una superficie algo mas plana y cuyas capas de y otros pueblos inmediatos á estos; y seguu los infor• tierra se prestan para la vejetacion de semillas; el mes de varios ingenieros, la verdadera hulla que pe• mucho combustible que se estrae para la Mancha y netra en esta provincia por , Zofrilla y otros otros puntos, ha ocasionado también el acotamiento de pueblos limítrofes á Teruel, como continuación del los montes que en el dia se ofrecen á la vista desnu• gran depósito de Utrillas, tiene su principal manifes• dos de los infinitos árboles con que en tiempos no muy tación en Henarejos, en cuyo punto está calculada la distantes se veian adornados. existencia en veinte millones de toneladas para el co• mercio. Esta provincia es riquísima en salinas. Toda la XI. cuenca del Cabriel abunda en manantiales salinos; en Tragacete, , Monteagudo y Be- Desde la segregación de Requena, que era la ciu• linchon se elabora la sal por la evaporación del calor dad mas industrial de la provincia, casi puede decirse solar, y desde tiempo inmemorial se esplotan las sali• que no hay industria en este país. Las fábricas de pa• nas de la Minglanilla, cuyo estenso y potente banco ños tan florecientes antes en la capital, se encuentran no se ha podido medir todavía por no haberse llega• actualmente en la mayor decadencia. En diferentes do á su límite inferior. En diciembre de 1837 quema• puntos de la sierra se construyen cucharas de pino ron los carlistas la escalera de caracol de 205 pelda• que se venden en gran número para las provincias de ños por donde bajaban los operarios, que hoy tienen Albacete y Murcia y una gran parte de la Mancha. En que descender por el pozo de estraccion de sales. Al las inmediaciones de la capital hay un molino de pa• pié de este pozo se encuentra la mina real, que se 16 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA. eatiende por espacio de 1,000 varas en dirección E. á rías rectas, ya galerías tortuosas, ya estrechos calle• su derecua, y paralela á esta sale otra mina de igual jones; y lo mas admirable, principalmente en Pedro longitud, teniendo ambas 10 piezas de anchura y 13 Cotillas, en la Judia y en Griegos, es la caprichosa de elevación. En toda la línea hay alícuotas otras 50 variedad de figuras grotescas que las filtraciones del calles de las mismas dimensiones, esceptuando la lon• agua han ido formando en la techumbre y en los cos• gitud que varia en cada una de ellas. Al S. de la en• tados. Las que de lejos parecen columnas de orden trada se encuentra un vacío de 400 varas de longitud, salomónico, ó bultos humanos, ó aves fantásticas 6 60 de anchura y 47 de altura tomada desde el fondo caprichosos festones y guirnaldas, son examinadas de de la salina; esta concavidad se llama sitio de los cerca estalactitas ó piedras trasparentes de color entre lagos, porque el agua de diferentes manantiales, que amarillo y rojo muy claro, y otras blancas como el nacen en las otras minas, se reúne allí formando vas• alabastro. tos estanques. Cerca de la Parra, á cuatro leguas de Cuenca, hay En la ribera del Júcár, cerca de Tarazona, hay muchas simas profundas, por una de las cuales sale cierto género de greda arcillosa con la cual adulteran viento con ruido. A poca distancia de Almarche, hay el añil con que comercian los de Tarazona; abun• una laguna conocida con el nombre de pozo Airón, dancia de caparrosa en el Val y en Cardenete; asfalto donde es fama que un D. Bueso mandó arrojar á sus en Uña y en Enguidanos; ocre de buena calidad en 24 mancebas; este pozo es tan profundo, que vulgar• Peñalen; piedra especular en Belmonte, mente se dice que no tiene suelo. Merecen también y Torrelaguna, y según algunos papeles antiguos, mención la laguna de agua salada llamada de la Hi• hay minas de oro, plata, cobre, estaño, plomo y hierro guera, por la virtud purgante de sus aguas, y la fuen• en términos de Alconchel. te de agua cristalina, á legua y media de Cañete, por Se conocen canteras de mármol en muchas locali• cuya boca salen, pero solo en los meses de junio y dades, pero que en su mayor parte no se esplotan, ya julio, muchos peces. porque en el país no se fabrican edificios suntuosos, Pero lo que es verdaderamente maravilloso y sor• ya por lo difícil que seria trasportarlos á otras partes. prende y pasma á cuantos la visitan, es la Ciudad en• En Villalba do la Sierra radica la abundante cantera cantada de Valdecabras, que se encuentra sobre una llamada de Gerardo, muy recomendable por su varie• llanura en la cima de una montaña, como á legua y dad de colores y principalmente por el mármol de mil media de este pueblo. Hé aquí la descripción que hace rayas. Ha estado en labores bajo la dirección de unos de esta natural maravilla, quizá única en su género, franceses, en una fábrica establecida á orillas del un escritor de aquella provincia: Júcar, hasta que este en una avenida arrancó la presa «Remedos de paredes, de manzanas, de edificios, é inutilizó el edificio y maquinaria. con semejanza de puertas y ventanas, y con otros El de las canteras de Iniesta es negro; algunos lienzos paralelos que forman espaciosas calles que des• trozos salen finos, los mas pardos y de poco lustre; en tacan en otras trasversales y en espacios que parecen hay mármol morado, amarillo, plazas y placetas; numerosas puertas de roca que figu• manchado de ambos colores y con el de violeta y ran vestigios de columnas, templos y palacios de ar• otros mas bajos; el de Torronteras es de varios colores quitectura ciclópica; arcos magníficos y puentes atre• y como aceitunado de mucho lustre; en Castillo de vidos; algibes espaciosos y cavidades que recuerdan Garci-Muñoz lo hay almendrado de diverso colorido y las habitaciones troglodíticas, y destacándose por do concreciones blancas. En San Clemente hay canteras quiera en los riscos, figuras caprichosas, como cabezas de piedras blancas con manchas verdes. de moros con turbantes, palomas, mesas y veladores con sus pies perfectamente imitados, con otras mil y XIII. mil curiosidades, dejan absorto al viajero que contem• pla aquel juguete que formó la naturaleza en un mo• Merecen visitárselas curiosidades de la naturaleza mento de travesura y de magnificencia. que á cada paso se presentan en el territorio de la »Hasta las porciones de terreno que cultiva el la• provincia. En varios puntos de la sierra hay cavernas brador entre aquellas naturales ruinas, recuerdan los naturales, unas profundísimas y otras de entrada sembrados que Babilonia contenia dentro de sus ruinas llana y de estension muy dilatada, mereciendo espe• y producen la ilusión de que son parodia, lo que es cial mención la de Pedro Cotillas, cerca de Palomera; natural y menos antiguo, lo que ha visto pasar delan• la de la Judia, entro Valora de Arriba y Buenacho de te de sí, quizá todos los siglos. La estension que ocu• Alarcon; la de la hoz de Peña quebrada, cerca de pa esta ciudad encantada, difícilmente puede recorrer• Gaseas; la Cueva Santa, cerca de Mira, en la cual se en un dia de verano, y mas difícil es todavía salir hubo una ermita entre las estalactitas; dos en el tér• de su recinto sin algún guía del país, práctico en las mino de Valdecabras; la cueva del agua en la Cañada infinitas encrucijadas de aquel laberinto, mas vasto y del Hoyo; otra en el de Aliaguilla, y la de Griegos en sorprendente que el renombrado de Creta. Para obser• Belvalle, término de . var bien todas sus rarezas, es preciso dedicar ocho 6 Vénse en estas cavernas, en una parte recuerdos nueve dias á su contemplación y estudio, como lo hizo de magníficos salones, en otra de mezquinas vivien• un inglés en el verano de 1852...» (1). das; aquí fuentes frescas y cristalinas, mas allá lagos como de leche que se pierden de vista en la inesplo- (1) Historia de la ciudad de Cuenca y del territorio de su provincia rada profundidad de aquellos subterráneos; ya gale• y obispado, por D. Tritón Muñoz y Soliva. PROVINCIA DE CUENCA. 17

Valdecolmenar de Abajo. Villar del Maestre. Valdecolmenar de Arriba. XIV. Villar del Saz de Arcos. Valdeganga de Cuenca. Villar del Saz de Navalon. Valera de Arriba. . La provincia de Cuenca confina con las siguientes: Valera de Abajo. Villarejo de la Peñuela. Ventosa (la). Al N. con la de Guadalajara, de cuya capital Villarejo de Periesteban. Villalba de la Sierra. Villarejoseco. dista 20 leguas; al NE. con la de Teruel, (18 leguas); Villanueva de los Escude• Villarejo sobre Huerta. al E. con la de Valencia, (30 leguas); al S. con la de ros. Zarzoso (el). Villar de Domingo García. Zarzuela. Albacete, (27 leguas); al SO. con la de Ciudad-Real (36 Villar del Horno. leguas); al O. con la de Toledo (38 leguas), y con la de Madrid, (24 leguas). PARTIDO DE HUETE. Para la administración judicial está dividida en Bonilla. Peraleja. Buendía. ocho partidos, cuyos nombres y los de los pueblos de Pineda. Caraeenilla. Caracuena. que constan, se espresan á continuación: Carrascon del Campo. Portalrubio. Castillejo del Romeral. Saceda del Rio. PARTIDO DE BELMONTE. Carrascosilla. Saceda Trasierra. Garcinarro. Tinajas. Alconchel. Pedernoso. Horcajada. Torrejoncillo del Rey. . Puebla de San Blas. HUETE. Valdemoro del Rey. BELMONTE. Pedroneras. Jabalera. Valparaiso de Abajo. Cervera. . Langa. Valparaíso de Arriba. Congosto. Santa María de los Llanos. Loranca. Vellisca. Fuente el Espino de Haro. . Mazarulleque. Verdelpíno de Huete. Hinojosos del Marquesado. . Moncalvillo. . Hinojosos del Orden. Villar de Cañas. Naharros. . . . Olmedilla del Campo. Villar del Águila. Las Mesas. . . Monreal. . Montalbanejo. Villarejo de Periesteban. PARTIDO DE MOTILLA DEL PALANCAR. Montalbo. Villa rgordo del Marquesado. Alarcon. MoTILLA DEL PALANCAR. Mota del Cuervo. Zafra. Almodovar del Pinar. Paracuellos. . Barchin. . Buenache de Alarcon. Piqueras. PARTIDO DE CAÑETE. Campillo de Altobuey. Pozo seco. Alcalá de la Vega. La Laguna. . . . Landete. Casas de Santa Cruz. . Aliaguilla. Mira. Castillejo de Iniesta. Rubielos altos. Arquisuelas. Monteagudo. . Rubielos bajos. . Moya. Enguidanos. Solera. Boniches. Pajaron. Gabaldon. Tébar. Campillos de la Sierra. . Gaseas. Valhermoso. Campillos de Paravientos. Reillo. . . Cañada del Hoyo. Salinas del Manzano. Herrumblar (el). Villagarcía. Hontecillas. CAÑETE. Salvacanete. . Carboneras. San Martin de Boniches. Iniesta. . Cárdemete. Santa Cruz de Moya. Ledaña. . . Talayuelas. Minglanilla. Cierva (la). Tejadillos. Cubillo (el). Valderneca. PARTIDO DE PRIEGO. Fuente el Espino de Moya. Valdemorillo. Albalate de las Nogueras. Gascueña. Garaballa. Valdemoro de la Sierra. . Laguna seca. . . Alcantud. Masegosa. Henarejos. Villora. Alcobujate. . Huélamo. Yémeda. Arandilla. Olmedilla de Eríz. Huérguina. Zafrilla. Beteta. Poyatos. . . Pozuelo. Canalejas. PRIEGO. PARTIDO DE CUENCA. Cañamares. Ribatajada. Abia de la Obispalía. Majadas (las). Cañaveras. Ribatajadilla. Albadalejo del Cuende. Mariana. Cañaveruelas. de Abajo . Melgosa. Cañizares. Salmeroncillos de Arriba. Arcas. Mohorte. Carrascosa Sierra. . Arcos de la Cantera. . Castejon. Santa María del Val. Arcos de la Sierra. Navalon. Castillejo Sierra. Tobar. Barbalimpia. . Cueva del Hierro._ Valdeolivas. Bascuñana. Palomera. Castillo de Alvaranez, Valsalobre. . Parra (la). Fuertesescusa. Valtablado de Beteta. Bólliga. . . Villaconejos. Buenache de la Sierra. Poveda de la Obispalía. Frontera. Villar del Ladrón. Collados. Ribagorda. Fuentes buenas. Vindel. Cólliga. Sacedoncillo. PARTIDO DE SAN CLEMENTE. CUENCA. San Lorenzo de la Parrilla. Cuevas de Velasco. Sotoca. Alberca. Casas de Haro. Culebras. Sotos. Almarcha. . Chillaron de Cuenca. Tondos. Atalaya del Cañavate. Castillo de Garci Muñoz. . Torralba. Cañada Juncosa. Hinojosa. Fuentes. Torrecilla. Cañavate. . Fuentesclaras. Tórtola. Casas de Benitez. Olivares. Huerta de la Obispalía. Tragacete. . . Jábaga. Valdecabras. . . CUENCA. 3 18 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

Provencio. . día con el arzobispado de Toledo y priorato de Uclés, Perona. Valverde. desde el referido puente hasta la Roda, y por el Medio• SAN CLEMENTE. "Vara del Rey. Santa María del Campo. Villa verde. día con el obispado de Cartagena y Murcia, desde la . Villar de Cantos. Roda hasta tierra de Requena. Santiago de la Torre.

PARTIDO DE TARANCON. XVI. Acebron. . Alcázar del Rey. Rosalen. No croemos que se haya hecho ningún trabajo es• Almendrón. Saelices. pecial y completo sobre la constitución geológica de la Barajas de Meló. TARANCON. provincia de Cuenca, tales como los que se han escrito Belinchon. . . . sobre las provincias de Madrid, Castellón, Teruel, Pro• . üclés. vincias Vascongadas y algunas otras, por cuya razón . . nos vemos obligados á tratar muy lijeramente esta . Villarrubia. Leguniel. Zarza de] Tajo. parte importante, reuniendo las indicaciones que he• Pozorubio. mos visto esparcidas en las obras de los geólogos na• cionales y extranjeros, que han estudiado la formación XV. del territorio de la Península. Desde luego podemos asegurar que no es aun co• El obispado de Cuenca, sufragáneo del arzobispado nocida la composición geognóstica de la Serranía de de Toledo, lo constituyen todos los pueblos de la pro• Cuenca, que se levanta sobre la llanura de Castilla la vincia, esceptuando los de Horcajo de Santiago, Pozo- Nueva. Gran parte de la provincia de Cuenca, geoló• rubio, Villamayor de Santiago, , Hino- gicamente considerada, es de formación terciaria. El josos del Orden, Mota del Cuervo y Santa María de los terreno terciario constituye la dilatada cuenca lacus• Llanos, que pertenecía el priorato de TJclés; Peñalen y tre de Madrid, en que se hallan la capital de la mo• Santa María de Poyos, que corresponden á la orden narquía, Guadalajara, Albacete y Ciudad-Real, con militar de San

forma una isla en medio del terciario de agua dulce, Según MM. Verneuil y Collomb (1), el trias se hizo su levantamiento antes que los terrenos superio• presenta en la provincia de Cuenca con algunos fósi• res y después que los inferiores del terciario. La isla les, ocupando por lo común el fondo de los barrancos, de la Mota del Cuervo y de Quintanar de la Orden, de y muy raras veces en las cumbres elevadas, como terreno cretáceo por algunos fósiles que en él se han Pico Ranera, cuya elevación es de 5,382 pies. Los ter• recogido, verificó su levantamiento antes que la es• renos margosos y arcillosos ocupan mucha estensioa presada sierra de Buendía, pues según todas las apre• cerca de Quintanar de la Orden, y entre Horcajada y ciaciones, no se ha notado ninguna inclinación en las Cuenca, formando llanuras y colinas de suaves pen• capas del terreno terciario que la circundan. dientes y á veces de forma tubular. Estos territorios

Vista general de Cuenca.

forman parte del páramo central de Castilla, cuya ele• sin límites aparentes, que se estienden por la Roda, vación sobre el nivel del mar es de 2,000 pies, com• San Clemente, Belmonte y Mota del Cuervo, formando poniéndose de terrenos secundarios y terciarios, según el triste suelo de la famosa Mancha, en cuya superfi• M. Mauricio Willckom, sabio geólogo y botánico pru• cie, cubierta de un polvo rojo que contrasta con el co• siano. lor gris claro ó perfectamente blanco de la formación El suelo de este páramo central es de naturaleza yesosa de Tarancon, no se presenta en un circuito de salina, como lo indica la vejetacion que le cubre, aun• ciuco horas ni un pozo, ni un cenáculo, ni siquiera un que no lo es en tanto grado como la estepa ibérica. árbol. Este aspecto desagradable se encuentra princi• Las areniscas abigarradas que cerca de Minglanilla, palmente en la mesa de San Clemente, con esclusion no lejos del Cabriel, encierran una masa enorme de del terreno en que está situado el pueblo del mismo sal gema, ofrecen un suelo de color pardo rojizo, falto nombre. de cultivo y uniforme en su relieve, dando á la llanura una monotonía indescriptible y un aspecto de desier• to. Igualmente son estériles y despoblados los llanos, (1) Coup li'-œil sur la constitution géologique de plusieurs provinces d'Espagne, por MM. Verneuil et Collomb, 20 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

XVII. Cabida aforada de los montes, 492,954 hectáreas. Rendimientos en metálico 179,431 escudos. En 1864 la provincia de Cuenca contaba con 229,514 ídem en especie 675,062 » habitantes. Destruido 23,548 » Hubo en dicho año 9,781 bautismos, 2,069 matri• monios, y 8,961 defunciones. Total general 878,041 » De los 9,781 bautismos resultaron 9,515 hijos legí• Hé aquí ahora el resumen general de la produc• timos y 266 ilegítimos. ción de los montes públicos de la provincia de Cuenca El número de Ayuntamientos y población de cada en los años 1861-1865: uno de los ocho partidos judiciales, era el siguiente: Montes del Estado. Partidosjudiciales. Ayuntamientos. Habitantes. Escudos. Belmonte. . . . 26 31,496 Cañete 42 26,305 Ano 1861 15,842 Cuenca 63 37,263 1852 14,958 Huete 30 21,815 1863 13,858 Motilla del Palancar. 37 37,587 1864 14,303 Priego 43 20,327 1865 13,868 San Clemente. . . 24 27,601 Tarancon. . . . 21 27,120 Total 72,829 286 229,514 Montes de los pueblos.

El número total de edificios, viviendas, albergues, Año 1861 143,120 1862 79,612 etc., existentes en toda la provincia ascendía 481,369. 1863 86,529 Calsificadas las poblaciones por el drden de su im• 1864 80,947 portancia, resulta que en la provincia de Cuenca hay 1865 95,338 dos ciudades, 174 villas, 113 lugares, 59 aldeas, 327 caseríos y 73 grupos. Total 485,596 El número total de edificios y albergues habitados Montes de establecimientos comunes. asciende 4 53,354 habitados constantemente. Año 1861 10,973 » 1862 1,469 9,643 idem temporalmente. » 1863 2,078 El número total de edificios y albergues inhabita• » 1864 2,160 dos es de 13,372. » 1865 1,155 Montes.—El rendimiento en metálico y tasación Total.. 17,835 de los productos consumidos en especie durante los años 1861-65, en los MONTES ESCEPTÜADOS de la des• Dehesas amortización, fué el siguiente: Año 1861.. » 1862.. 51,665 Cabida a/orada de los montes, 470,794 hectáreas. » 1863.. 23,665 » 1864.. 19,227 Rendimiento en metálico 178,559 escudos. » 1865.. 20,385 ídem en especie 630,685 » Destruido 21.520 » Total 121,430 Total general 830,764 » Montes de aprovechamiento.

El rendimiento en metálico de los productos con• Año 1861 33,503 sumidos en especie durante ios años 1861-65 de los » 1862 10,200 » 1863 31,406 montes declarados ENAJENABLES y no rendidos al ter• » 1864 33,794 minar este período, fué como á continuación se es• » 1865 24,221 presa: Total 133,124 Calida aforada de los montes, 22,160 hectáreas. Montes declarados enajenables. Rendimiento en metálico 872 escudos. ídem en especie 44,377 » Año 1861 2,780 Destruido 2,028 s> 1862 9,080 1863.. 10,195 1864 12,655 Total general...... 47,277 » 1865 12,567

El rendimiento en metálico y tasación de los pro• Total.. 47,277 ductos consumidos en especie durante los años 1861-65 en los MONTES ESCEPTÜADOS ENAJENABLES: TOTAL GENERAL.. .878,091 PROVINCIA DE CUENCA. 21

Ganadería.—La ganadería existente en la provin• Contribuyentes.. 3,555 Capacidades.. . 729 cia de Cuenca, según el recuento verificado en 24 de setiembre de 1865, se componía de las clases y núme• 4,284 ro de cabezas que á continuación se espresan: Total.. Caballar 7,194 Se abstuvieron de votar: Mular 43,080 Asnal 42,981 Contribuyentes.. . 1,906 Vacuno 8,413 Capacidades.. . . 302 Lanar 573,233 Cabrío 74,577 Total.. 2,208 De cerda 43,628 El número total de electores se componía en el ci• Total.. 793,106 tado año de 6,492, á saber: 5,461 contribuyentes y 1,031 capacidades.—La provincia elegia cinco dipu• Clasificadas las provincias en orden de mayor á tados. menor por el número de cabezas de cada clase, resul• Estadística administrativa.—El presupuesto pro• ta que Cuenca ocupa: vincial de gastos correspondiente al año económico En ganado caballar el 36.° lugar, de 1863-64, ascendió á la suma total de 1.193,797 rs. En ganado mular. el 2.° » El presupuesto provincial de ingresos correspon• En ganado asnal. el 7.° » En ganado vacuno. el 42.° » diente al mencionado ejercicio, importó la cantidad En ganado lanar. el 17.° » de 1.539,774 rs. En ganado cabrío. el 30.° » Los presupuestos municipales de gastos correspon• En ganado de cerda el 3D.0 » dientes al año económico de 1863-64, importaron En la clasificación de provincias en drden de ma• 6.241,116 rs., con inclusión de las resultas por adi• yor á menor, por el número total de cabezas, Cuenca ción de presupuestos anteriores. ocupa el 19.° lugar. Los presupuestos municipales de ingresos corres• Estadística electoral.—En las elecciones de 1865 pondientes al citado ejercicio, se calcularon en tomaron parte: 5.813,748 rs.

FIN DEL LIBRO PRIMERO. LIBRO SEGUNDO.

POBLACIONES PRINCIPALES.

CUENCA.—I. Aspecto esterior de la ciudad.—II. La catedral—III. Obispos de Cuen• ca.—IV. Cuenca bajo la dominación de los árabes.—V. Es corte de Castilla en el rei• nado de su conquistador Alonso IX.—VI. Fuero de Cuenca.—VII. Sucesos ocurridos en Cuenca hasta fin del siglo décimosétimo.—VIII. Guerra de sucesión: guerra de la Independencia.—IX. Sucesos contemporáneos.—X. Varones ilustres de Cuenca.

I. los naranjados rayos de una tarde de otoño, ó la aérea iluminación que aparece entre las entreabiertas ven• La ciudad de Cuenca, capital de la provincia de su tanas en las noches de verano. nombre, está situada á 40° 4' 39" de latitud N. y Pero estas alturas, desde abajo tan asombrosas, en á Io 33" T' E. del meridiano de Madrid, al Oriente que figuran sobrepuestos unos á otros los edificios, de Toledo, al SE. de Madrid, no lejos de los confines desaparecen y, por decirlo así, se aplastan, cuando de Aragón, al Oriente de Valvanera y casi al SE. de mirada la ciudad á vista de pájaro desde cualquiera Albarracin. Dista de Madrid veinticuatro leguas, de de las cumbres que la dominan, se la descubre ceñida Albacete veinte, y de Albarracin doce y media le• por dos abismos sobre incontrastable basamento, ocul• guas. tada en gran parte sobre el declive, y en último tér• Bien revela su posición la importancia que como mino, el caserío de los arrabales perdido entre el pol• plaza fuerte alcanzd en el período de la reconquista. vo de la dilatada llanura. Un horizonte casi manche- Situada en un cerro elevado de peña viva, sobre la go por lo abierto y raso se estiende por cima de los cual se estienden sus calles en forma de anfiteatro, es quebrados cerros, siguiendo los ojos la argentada dominada sin embargo por otros mas altos llamados de línea del Júcar que sus vegas fertiliza, enriquecido ya la Majestad el del Norte, y del Socorro el de Oriente. con los raudales del Huécar y mas adelante con los De estos cerros la separan grandísimas profundidades del Moscas. tituladas Hoces, por donde corren los rio3 Huécar y- Por las dos hondonadas ciñen y guarnecen en y Júcar. El primero rodea la parte esterior de la mu• su recinto altos y tajados riscos, y el declive del cer• ralla por Oriente, Mediodía y Occidente, separando el ro es tan agrio y casi vertical, sobre todo en sus cos• arrabal. tados, que viéndolos se comprende la exactitud del re• Vista de frente y desde abajo la ciudad, parece frán que dice: «No se hizo Oaenca para ciegos.» Los un vasto anfiteatro, una grandiosa pirámide de edi• citados rios se unen al pasar el Huécar en el puente de la ficios erizada de torres, por cima de la cual descuellan puerta de Huete, derribada á fines del siglo anterior, otras inferiores pirámides de peñascos. Por ambos la• junto al ex-convento de Trinitarios, y porque su titu• dos las cortadas y sinuosas breñas, el murmullo so• lar era Nuestra Señora de los Remedios, se formé este lemne de uno délos rios, los risueños puentes, los fron• otro refrán: «Júcar y Huécar en el Remedio, y Cuen• dosos árboles, los templos y casas suspendidas á enor• ca en medio.» Desde esta confluencia, el risco va ele• me altura sobre la roca 6 sobre colosales estribos, la vándose hasta el castillo, desde donde prosigue su variedad de balcones y azoteas comunican á sus an• ascenso, hasta la derruida ermita de San Cristóbal, gostos paseos singular encanto, sembrándolos de be• elevación estraordinaria, superior á la de los cerros de llos accidentes los fantásticos vapóreos de la mañana, la Majestad y del Socorro. PROVINCIA DE CUENCA. 23

capiteles, ventanas bizantinas desmochadas hacia fue• II. ra y cubiertas de blancos vidrios, la arcada del pres• biterio guarnecida de follages de estilo gótico ya de• Pocos edificios le quedan á Cuenca de los que de• cadente, y las columnitas, aristas y ventanas de la bió á la munificeucia de Alonso IX, en cuyo reinado capilla mayor disfrazadas y desfiguradas con adornos fué corte de Castilla y residencia del monarca durante harto mas recientes. diez años. Insignificantes y de construcción moderna son las En la falda del cerro, casi á dos tercios de su altu• dos rejas que cierran los lados del presbiterio. De ver• ra, sobresale la catedral, único monumento de Cuen• dadero mérito artístico es la de su entrada, labrada ca, en una plaza á la cual dan entrada tres arcos por con plateresco primor por Hernando de Arenas á me• debajo de las Casas Consistoriales. Llama desde luego diados del siglo xvi, corriendo por su promedio y su la atención la ostentosa fachada, reposando sobre su remate delicados frisos de ánjeles enlazados con guir• escalinata ceñida de balaustres, con sus tres portadas, naldas y terminando en primorosa crestería. Contem• dos ojivales y semicircular la del centro, con su rose• poránea, bien quo menos rica es la del coro, que colo• tón en el segundo cuerpo, protegido por una ogiva. La cado antiguamente en uno y otro brazo del crucero, al cuadrada torre, de cuya plataforma se alzan en pirá• construirse la portada del claustro debió ser trasladado mide tres filas de arcos sobrepuestos, termina en una al sitio que actualmente ocupa bajo la nave principal figura de bronce ó giralda, con bandera en la mano desde la tercera hasta la sesta arcada. que domina de cualquier lado la perspectiva de la Sin embargo, sus dos órdenes de sillas, en cuyo res• ciudad. paldo superior resaltan imágenes de santos divididos La catedral empezó á construirse sobre la mezquita por columnas estriadas, no se esculpieron hasta me• sarracena, y pertenece al estilo gótico primitivo del diados del xvm, resintiéndose bastante sus labores del siglo xui, con no pocos resabios del bizantino en sus estravío de la época, á la cual asimismo pertenecen los detalles. La nave principal, llamada de los Reyes, es• dos pulpitos de jaspe arrimados á los pilares del cru• cede en altura notablemente á las dos laterales; cilin• cero y adornados con figuritas de bronce en el an• dricas y gruesas columnas, sobre cuyos capiteles se tepecho. levantan delgadas haces ceñidas de collarines, sostie• Recorriendo las muchas capillas que contiene la nen las bóvedas mayores, cada una de las cuales com• catedral de Cuenca, se encuentran, á vueltas del mas prende dos arcadas. Por encima de estas ábrense has• exagerado barroquismo, copiosos destellos del mas ta la misma bóveda grandes ogivas ornadas de folla• puro gusto artístico. El primor hereditario de los pla• jes que cierran un grandioso antepecho calado que sub• teros Becerriles, que establecidos en Cuenca en el si• divide en dos arcos un pilar al cual se arrima un ánjel glo xvi llenaron de admirables obras la provincia, enorme. Incomparable efecto produjera esta galería si reservó sus mayores prodigios para el mejor templo de entretejiesen copiosos arabescos sus líneas principales, su patria adoptiva. que harto aisladas se diseñan sobre la luz demasiado La delicadeza de aquel estilo plateresco aplicado al viva que penetra por las claraboyas circulares abier• arte de que tomó origen y nombre, la muchedumbre tas á su espalda. de figuritas sin cuento, la proligidad y perfección de Igual el magnífico crucero á la nave principal en las labores ante cuyo valor desaparece el de la materia, altura, y abarcando lo ancho de todas inclusa la pro• son mas para vistas que para descritas ó alabadas; y fundidad de las capillas, reúne bajo un golpe de vista aunque no es dable admirarlas en la gran custodia de tres embelesadores encantos y variadas perspectivas del cuerpos empezada en 1528 y concluida en 1573, presa edificio. Desde aquel punto se forman cinco naves, gi• de la rapacidad de los franceses en el primer saqueo de rando en semicírculo las cuatro á espaldas de la cen• Cuenca, aun brillan afortunadamente, ora en la mas tral, y produciendo vistosísimo juego los redondos pi• pequeña y no menos preciosa que destinaba el obispo lares coronados de bizantinos capiteles, alternados con Ramírez para su pueblo de Villaescusa, ora en el te• otros mas lijeros de agrupadas columnitas que desplie• soro, harto mermado últimamente, de alhajas y reli• gan su tallo á manera de palma. carios. Macizos y robustos cual torreones los cuatro pila• Entre todas las capillas sobresalen ya por la sun• res del centro, flanqueados por una sutil columna que tuosidad de la fábrica, ya por los recuerdos históricos á su arrimo trepa, reciben poderosamente sobre su ca• que escitan los nombres de las ilustres familias que pitel los anchos y bocelados arcos, revestidos dentro y las erigieron, la de los Albornoces y la de los Mu- fuera de puntas recortadas al uso bizantino, irregula• ñoces. res pero esbeltos en su ojiva. Sobre ellos se levanta un De tiempo inmemorial poseyó la primera la insigne cuadrado cimborio, octógono en su parte superior, em• casa de Albornoz, establecida desde el principio en bellecido con dos órdenes de agimeces á tres por lado, Cuenca, y famosa sobre . todo en el siglo xiv por sus cuyas gallardas ogivas ciñen anchas molduras. Tiene servicios á Alfonso XI, por su resistencia á Pedro el el cimborio doble número, y en el esterior correspon• Cruel en defensa de la reina doña Blanca y por su den ventanas idénticas á las descritas para trasmitir adhesión constante á Enrique de Trastamara. Pero á la luz al templo. quien debió mayor fama, pujanza y esplendor, fué al En la cabecera del templo se notan evidentes in• magnánimo cardenal D. Gil, que por su testamento dicios de ensanches y reformas. Allí se ven en lastimo• de 1364 añadió dos capellanías á las fundadas allí de so desconcierto columnas truncadas desde sus mismos antemano; siglo y medio después, hacia 1520, mezcla- 24 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.

da ya con la estirpe de Albornoz una rama de los Car• Tello, 1286. rillos, nativos también de Cuenca, el canónigo tesore• Gonzalo García, 1289. ro D. Gómez Carrillo de Albornoz emprendió la res• Gonzalo Díaz, 1295, después arzobispo de Toledo. tauración de la capilla y dotó otros cuatro beneficios. Pascual, 1314, sepultado en el coro. En las hornacinas sepulcrales abiertas en el muro, Esteban, 1326. descansan los restos de los Albornoces y Carrillos. Fernando, se ignora el año. Con la capilla de los Albornoces, llamada también Juan de Ocampo, trasladado á León. de los Caballeros, forma ángulo la de I03 Muñoees, Odón, 1335. fundada en 1537 por el canónigo D. Eustaquio Muñoz. Gonzalo de Aguilar, 1347, después arzobispo de Columnas estriadas y cornisamento, con grupos de Toledo. ánjeles en el remate, cierran un arco caprichoso de la García, 1358. gótica decadencia, que forma su portada: el techo de D. Bernabé Zafón, 1371. la capilla es artesonado con flores de piedra, y sobre D. Pedro de Toledo. una ventana semicircular sostenida por cariátides, dis• D. Nicolás de Viedma, en 1389. tingüese dentro de un nicho del Renacimiento una D. Alvaro Martínez, hacia 1400. imagen de la Virgen y dos bellas estatuas de santos. D. Juan Cabeza de Vaca, 1406, trasladado á Burgos. III. D. Juan, 1408. D. Diego de Anaya Maldonado, 1413; asistió como Cuenca debió casi igual parte de engrandecimien• embajador'de España al concilio de Constanza, fundó to á la protección de la Iglesia que á la munificencia en Salamanca, su patria, el famoso colegio de San de los reyes. En su silla episcopal, creada en 1183 Bartolomé, y murió arzobispo de Sevilla. por el Pontífice Lucio III, revivieron las insignes se• D. Alvaro de Isorna, 1444, trasladado á San• des godas de Valeria y Escávica, desde la invasión de tiago. los moros destruidas. Entre las varias dignidades de D. Lope de Barrientos, dominico, maestro de Enri• la catedral, en que figuraban los arcedianos de Cuen• que IV, guerrero á la vez y letrado, quien á pesar de ca, Huete, Alarcon y Moya, habia una titulada del haber entregado al fuego las obras del marqués de Abad de la Sey, corrupción de Sedis, en memoria de Villena, escribió algunas del dormir, del soñar, del la antigua sede de Valeria, si bien no fué instituida despertar, y de adivinanzas, agüeros y profecías, hasta 1410. Las diez y seis canongías fueron creadas 1469: yace en Medina del Campo, su patria. y proveídas por el primer obispo en el mismo año D. Antonio Jacobo Veneris, legado del Papa, 1479. de 1183. D. Alonso de Burgos, dominico, 1486, trasladado á El primer obispo Juan Yañez, noble muzárabe to• Palencia. ledano, fué quien erigió la antigua mezquita mayor D. Alonso de Fonseca, 1491, á Osma. en catedral. Pero con Julián, su inmediato suce• D. Rafael Riario, cardenal, sobrino de Sisto IV, sor, nacido en Búrg03 y elevado al arcedianato de To• 1521. ledo, resplandeció, mas que el brillo de la mitra, la D. Diego Ramírez, natural de Villaescusa de Haro, aureola de la santidad: desde 1197 á 1207 cüpole á la varón de notable ciencia y virtud que desempeñó im• nueva diócesis la fortuna de admirar la humildad pro• portantes cargos. funda, la caridad sin límites, las virtudes todas del D. Alejandro Cesarino, 1542. incomparable pastor, mas singulares aun que sus pro• D. Sebastian Ramírez, sobrino del penúltimo, 1547. digios, y la de entonces acá de poseer sus huesos D. Miguel Muñoz, 1553. en sus altares. La silla de Cuenca, ocupada por mag• D. Pedro de Castro, 1561, acompañó á Carlos V en nánimos é insignes prelados, sirvió con frecuencia de Alemania y á Felipe II en Inglaterra. escalón para las metropolitanas de Burgos y de To• D. Fray Bernardo de Fresneda, franciscano, 1571, ledo, y á ninguna de las de su clase cedió en esplen• trasladado á Córdoba y de allí á Zaragoza. dor y grandeza. D. Gaspar de Quiroga, 1577, después cardenal y Hó aquí el catálogo de los obispos de Cuenca, con arzobispo de Toledo. el año en que murieron ó pasaron á otra silla, y una D. Diego de Covarrubias, murió sin tomar po• breve indicación do los mas notables: sesión. Juan Yañez, 1196. D. Rodrigo de Castro, hermano de D. Pedro, 1581, San Julián, 1207. promovido á arzobispo de Sevilla y cardenal. García, 1226. D. Gómez Zapata, 1587. Lope, se ignora el año en que tomó posesión de la D. Juan Fernandez Vadillo, 1595, sepultado en el silla episcopal. crucero. Gonzalo Yañez, de 1235 á 1243. D. Pedro Portocarrero, 1600. Mateo, 1258; edificó ó renovó las casas episco• D. Andrés Pacheco, renunció en 1622. pales. D. Enrique Pimentel, en 1653, después de haber Rodrigo, hacia 1260. presidido el Consejo de Aragón y renunciado el arzo• Pedro Laurencio, 1272. bispado de Sevilla. Gonzalo Gudiel, cardenal y arzobispo de Toledo. Diego, sepultado junto al cardenal de San Mateo. D. Juan Francisco Pacheco, en 1663, el dia del Corpus. PROVINCIA DE CUENCA. 25

D. Alonso de San Martin, hijo natural de Felipe IV, I derrotado este caudillo por Abd-de-Rahman III, en en 1705. la batalla que se libró en la espaciosa llanura que D. Miguel del Olmo, natural de Almodrones, letra• se estiende entre Montalbo, Carascosa y Horcajada do y canonista, auditor de la Rota y gran canciller de (903), refugióse en esta ciudad, pasando después á la Milán, en 1721, dejando á los pobres por únicos here• España oriental, donde murió en tierra de Huesca. deros. Al fraccionarse el territorio del califato de Córdo• D. Juan de Lancaster, duque de Abrantes, en 1733, ba, Cuenca fué gobernada á nombre del emir inde• en el Escorial, recien pendiente de Valen• promovido por el rey cia, pasando después al patriarcado. al dominio del de To• D. Diego de Toro ledo, con lo cual ganó Villalobos, en 1737. en consideración é D. JoséFloresOso- importancia (1069), rio, en 1759, habien• puesto que desde en• do fundado el colegio tonces formó un Es• de San Julián. tado independiente D. Isidro Carava- con su señor ó régulo. sal y Lancaster, fun• Cuenca pasó á poder dador del oratorio de de los reyes de Casti• San Felipe Neri, en lla, por haberla dado 1771. en dote, con otras po• D. Sebastian Flo• blaciones, el rey mo• res Pabon en 1777. ro de Sevilla Aben- D. Felipe Antonio Abed II á su hija Zai- Solano, natural de da, al casarse con Castelfrio, en 1800, Alonso VI; y conti• dejando nuevamente nuó bajo el dominio arreglada esta Santa de los cristianos hasta Iglesia por orden de la desastrosa batalla Carlos III. deüclés (1109), á con• D. Antonio Pala- secuencia de la cual fox y Croy, en 1802. cayó otra vez bajo el D. Ramón Falcon yugo de los agare- de Salcedo, en 1826; nos. Habiéndose rebe• en 1821 donó 50,000 lado mas adelante reales á la fábrica de contra los almorávi• la catedral. des que la guarne• D. Jacinto Rodrí• cían, el príncipe guez Rico, en 1841. Taschfin-ben-Alí se D. Juan Ruiz de presentó delante de Cachupín, en 1848. sus murallas y resis• D. Fermín Sán• tiéndose, fueron pa• chez de Artesero, tomó sados á cuchillo sin posesión el 4 de agos• escepcion de edad ni to de 1849. sexo sus habitantes (1137). IV. Con sus frecuentes 6 impetuosas algara• Fundándose en la das, los moros de etimología de su nom• Venlana del castillo de Belmoute. Cuenca devastaban bre, los historiadores las comarcas inme• dan á Cuenca una diatas de Castilla y antigüedad remotísi• destruían los pueblos ma atribuyendo su fundación á los thobelios cual fronterizos, y para evitar tales incursiones, determinó á los griegos y cual á los fenicios; pero cualquie• Alonso IX arrebatarlos su fortaleza. La empresa era ra que sea la certeza de estas diversas derivacio• muy ardua , porque merced á su posición topográfica nes, lo indudable es que esta población no aparece en y á las obras de defensa que habían ido haciéndolos la historia hasta la época de la conquista de los ára• moros, Cuenca era casi inespugnable. No hubieran bes, en que fué conocida con el nombre de Conca. bastado quizá para tomarla todas las fuerzas do que Probablemente fué regida por un gobernador á nom• entonces podia disponer el monarca castellano, por lo bre de los emires de Córdoba hasta que cayó en poder cual solicitó el concurso de D. Alonso II de Aragón. A de Calib-ben-Hufsun, el famoso aventurero de Ronda; principios de 1177 empezó el sitio; el cerco duró nue- CUENCA. 4 26 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

ve meses; los moros hicieron nna valerosa defensa das las vísperas la traslada el ayuntamiento á las salas pero al fin se entregó la plaza el 21 de setiembre. consistoriales, donde queda depositada hasta el día siguiente, en que vuelven á llevarla á la catedral para V. la procesión y el Te-Deum que se canta antes déla misa, y antes de comenzar esta la devuelve. Después de eonquistarla, estableció Alonso IX su Datan del reinado de Alonso IX las fortificaciones residencia en Cuenca, prefiriéndola á todas las demás de que aun se conservan restos. Desde debajo de la poblaciones de su reino, y empleando los diez años que iglesia de San Miguel hasta la de San Juan Bautista, allí permaneció en reparar sus muros, edificar sus reparó el lienzo de muralla gruesa con torreones de tre• iglesias, erigir su sede episcopal, redactar su Fuero, cho en trecho, y desde la confluencia del Júcar y Hué- y rendir las fortalezas que en su comarca tenían los car hasta la parroquia de San Martin, hizo lo propio moros. Colmó también de mercedes á los caballeros con los muros que separan el casco de la ciudad de log castellanos y aragoneses que le habían ayudado con su arrabales. Además de ser Cuenca inconquistable por su esfuerzo, y concedió grandes privilegios á los prime• muralla de roca natural en la parte media y alta, y en ros que la repoblaron. Dióle aldeas, que estuviesen la baja por sus adarves, tenia en su recinto dos grandes bajo su jurisdicción; 'la enriqueció con pastos abun• fortalezas con su castillo y con su alcázar. Llegaba el dantes y fértiles; le concedió voto en las Cortes del primero en el reinado de D. Juan II, hasta el puente, reino y estado de hijosdalgo, y hasta los mismos mo• bajo cuya bóveda está el filtro que servia de foso. Otro ros y judíos que se quedaron á morar en ella, disfru• foso grande y profundo, abierto en la roca, tenia á la taron del amparo y del uso de sus leyes. parte del arrabal titulado barrio del Castillo, cuya Para el buen régimen de la población, D. Alon• construcción de enormes piedras toscamente labradas so IX estableció un concejo á estilo de Castilla, cuyo y su pasmosa elevación por los costados, indican que personal se componía del señor de Cuenca, de un me• solo por sorpresa ó por hambre y sed podia ser tomada. rino y de un juez (alcalde ó regidor). Poco á poco fue• Defendida por la naturaleza la bajada del castillo ron cayendo en desuso la dignidad del señor y la ma• al alcázar, y protejidas por el arte las cuestas que hoy gistratura de los merinos; pero subsistió la del juez ó se llaman de Tarros, de San Martin, de las Angustias justicia, que tenia la presidencia del municipio. El y de San Miguel, la Plaza Mayor, hoy de la Constitu• nombramiento de los concejales, así como el de procu• ción, era un camino cubierto para la comunicación del radores era de elección popular, y se hacia por insacu• alcázar con el castillo. Los muchos arcos sobre que lación, cuya costumbre fué general en todas las mu• está construida dicha plaza, al nivel de la bajada de nicipalidades del reino. El cargo de procuradores á San Miguel, denotan que este espacio era vía de comu• Cortes, desde la conquista hasta D. Juan II, fué de nicación de las partes media y alta de la ciudad y ca• completa elección popular; pero desde este reinado, la mino subterráneo para protejer á los transeúntes en influencia moral de la corona, obrando en las eleccio• tiempo de guerra, de los tiros de las ballestas y cata• nes, contribuyó á que la clase de los ricos-hombres al• pultas que pudieran colocarse sobre los cerros del So• canzara gran preponderancia, con lo cual se fué ener• corro y la Majestad. vando el elemento popular. El alcázar comprendía el terreno que ahora ocu• Con objeto de realzar á su predilecta Cuenca, don pan el ex-convento de la Merced y seminario y parro• Alonso IV agregó á su jurisdicción gran número de quia de Santa María, y no era menos fuerte que el lugares y aldeas de la comarca, algunas de las cuales castillo. Los elevados y robustos adarves, cuyas al• se redimieron mas adelante, como Enguidanos, de esta menas descuellan aun por encima de los tejados de dependencia; pero hasta la Constitución de 1812 siguie• la plazuela del Carmen; los formidables riscos que le ron unidos á ella ocho lugares, 42 aldeas y nueve ca• sirven de cimientos y habitaciones; la pasmosa y casi seríos. Debe también la ciudad á la regia munificen• vertical altura de la cuesta de las Callejuelas y el tro• cia de Alonso IX la posesión de la célebre Sierra de zo de muralla que se descubre debajo del Carmen, á Cuenca, zona que comprende, según datos oficiales, media cuesta, no dejan lugar á la duda. Sobre el mo• sesenta leguas cuadradas de terreno, pobladas hoy risco alcázar elévase altiva la torre de Mazgana. No mismo, no obstante los repetidos incendios y frecuen• lejos del alcázar, y al estremo de .la subida del Car• tes cortas, de treinta millones de pinos maderables, sin men, alzábase el fortín que se tituló primero Torre de contar las encinas, los robles, las sabinas, los avella• la Ciudad, y después Torre de la Queda. nos y los abedules que se crian en aquella vasta es- tension de tierra. VI. Consérvase aun en la iglesia catedral de Cuenca la bandera victoriosa que agrupó á su alrededor á los mas A fines del año 1189, ó en el siguiente, debió dar valientes caballeros de la España cristiana, y que so• á luz D. Alonso IX el memorable fuero de Cuenca, lamente se daá ver al público en las vísperas y dias puesto que en su proemio recuerda que ya habia ar• de San Mateo, cuyas funciones cívico-religiosas, en mado caballero al rey de León y al hijo del empera• memoria de la conquista, se vienen celebrando desde el dor Federico, cuya ceremonia tuvo lugar en el año de año 1581, y en las vísperas, día y octava del Corpus. 1188, y también que en esta ciudad le habia uncido En esta festividad y su octava, lleva la bandera enro• su hijo el infante D. Fernando, el 9 de noviembra llada y cubierta con funda el regidor decano, en la de 1189. procesión de estación y en la de San Mateo, y conclui• Consérvase todavía en el archivo de la ciudad de PROVINCIA DE CUENCA. 27

Cuenca una copia de su célebre fuero, escrita en pa• tórica , por cuya razón habremos de ser sumamente pel y carácter de letra del siglo xv ó principios concisos, limitándonos á una breve nomenclatura de del xiv. El Fuero de Cuenca es un documento precio• los sucesos mas culminantes. so para comprender las costumbres castellanas y el Hallándose enfermo de gravedad en Cuenca el rey estado de la jurisprudencia en la Edad media. Prescribe D. Sancho IV, fué á cuidarle su esposa la célebre doña los desafíos jurídicos para muchos casos, poniendo la María de Molina (1290), y concertaron el casamiento justicia en última apelación en la punta de la lanza ó de su sobrina doña Isabel con D. Juan Nuñez de Lara, del cuchillo, y la prueba del hierro candente para que celebrándose con gran pompa las bodas en la misma las mujeres, ya que no podian batirse, demostrasen su ciudad en 1291. Indignados los conquenses por el in• inocencia. justo desvío con que D. Pedro el Cruel trataba á la Ya se comprende que exigiéndose pruebas tan du• reina doña Blanca, formaron parte de la confedera• ras para los casos dudosos, debió ser muy severa la ción que hicieron muchos ricos-hombres y las ciuda• jurisprudencia criminal en los casos de manifiesto de• des de Toledo, Córdoba, Jaén, Talaveray otras: mar• lito. Tanto lo fué en efecto, que parece escrita con chó el rey D. Pedro á castigarlos, después de sujetar sangre; prodíganse en el Fuero de Cuenca las penas á Toledo; pero Cuenca le cerró sus puertas, y el rey pecuniarias por cualquier falta de policía urbana, or• no se atrevió á atacar la población, contentándose con nato público, respeto á la propiedad, decencia y me• amenazarla con un fuerte ejército desde Jábaga, al• sura con las personas, y por palabras y actos que en dea situada á dos leguas de distancia. Mas adelante la nuestro tiempo pasan por indiferentes; en él se ven ciudad volvió á la obediencia del rey, quien perdonó á restos de las costumbres de los celtíberos, que despe• sus moradores (1355). ñaban á los criminales, reduciendo á esclavitud y D. Enrique II, el de las Mercedes, estuvo en Cuen• cortando las diestras á los prisioneros de los cartagi• ca por breve tiempo, y concedió á sus habitantes mu• neses, que quemaban vivos á los delincuentes; de los chos privilegios y gracias. Hallándose en Cuenca don romanos que se valían de la fustigación, y privaban de Fernando el de Antequera, recibió la noticia deque la vista y enterraban vivos á los que incurrían en los compromisarios de Caspe le habían elegido rey de ciertos crímenes, y de los griegos, que conmutaban Aragón, y desde ella pasó á tomar posesión de su reino. en horca el suplicio de la cruz. Todas estas y otras penas corporales que legaron á los castellanos del si• En el turbulento reinado de D. Juan II hubo en glo xu los diversos dominadores de la Península, apa• Cuenca por mas de un año guerra civil entre los par• recen consignadas en el fuero conquense. ciales de D. Diego Hurtado de Mendoza, guarda ma• La justa nombradía que desde su publicación ad• yor de la ciudad y primer señor de Cañete, y el obispo D. Lope Barrientos, que defendía los intereses de la quirió el fuero de Cuenca, escitó á muchas poblacio• corona. El obispo espulsó de la ciudad á Hurtado de nes á solicitar ser regidas por sus ordenanzas, siendo Mendoza, con orden y favor del rey de Castilla y por las principales que alcanzaron esta gracia, Alcaráz, consejo del condestable D. Alvaro de Luna. Requerido Andújar, Baeza, Consuegra, Alarcon, Huete, Moya, por Hurtado, el rey de Aragón se decidió á apoderarse Pastrana, Alcázar de San Juan, Requena, Haro, Ca- de Cuenca con la gente de Teruel y Daroca, presen• zorla, Montealegre, Villamayor, Iniesta, Villacañas y tándose con 6,000 hombres delante de sus murallas Tembleque. el 5 de febrero de 1449; pero la ciudad fué defendida Después de la muerte de Alonso IX, continuó reci• con mucho valor por el obispo Barrientos, y los ara• biendo Cuenca señalados testimonios de la estimación goneses tuvieron que retirarse sin haber logrado su en que siempre la tuvieron los monarcas castellanos. intento. Enrique I, hizo donación al prelado y cabildo canonical del pueblo de Noeda; D. Fernando III el Santo, la vi• Los anales de Cuenca no registran ningún suceso sitó tres veces, y desde ella organizó y llevó á cabo importante hasta el reinado de doña Juana la Loca. la conquista de Requena, que puso bajo su jurisdic• Era entonces corregidor de la ciudad Felipe Vázquez ción; D. Alonso el Sabio confirmó su fuero y la con• de Acuña, á quien el marido de la reina, Felipe el Hermoso, habia favorecido con el corregimiento; pero cedió otros privilegios; y D. Sancho el IV, que perma• habiendo muerto Felipe, la reina dio por nulas cuan• neció entre sus muros, durante la guerra que sostuvo tas mercedes hiciera su marido. Siguiendo el ejemplo contra los aragoneses, mandó reformar el fuero, te• que otros nobles daban en Toledo, Madrid y Segovia, niendo en cuenta los deseos y las observaciones de los el corregidor de Cuenca negó la obediencia á doña conquenses mas ilustrados. Juana; pero llegando D. Diego de Mendoza en defensa del poder real, echó fuera de la ciudad á Vázquez de VIL Acuña con todos sus parciales, y estableció alcaldes ordinarios que gobernasen en nombre de la reina. Por En esta rápida reseña de los hechos memorables aquel tiempo, años 1508 y 1509, la peste hizo grandes ocurridos en Cuenca, no es posible abarcarlos todos estragos en la ciudad de Cuenca y su tierra, en me• en todos sus detalles, puesto que tienen su lugar pro• moria de lo cual se celebra todos los años la fiesta de pio en la parte histórica, en la cual los encontrarán San Roque. desarrollados nuestros lectores con la estension que permite el carácter de esta publicación. Las noticias Cuenca fué una de las ciudades que se declararon que aquí anticipamos son como el itinerario que ha de en favor de las comunidades, yá instancias de la ciu• servirnos mas adelante para nuestra esploracion his• dad de Toledo envió procuradores á la junta general 28 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

que se celebró en Avila. Parece, no obstante, que el En el reinado de Carlos IV, dos veces sirvió Cuenca ardor de los sublevados no fué tan grande como en de punto de destierro al afortunado Godoy; y en el otras poblaciones, puesto que no enviaron gente ar• período de la guerra de la Independencia sufrió varias mada á engrosar las huestes de Padilla. El obispo de veces la dominación de las tropas franceses, que co• Zamora, D. Antonio de Acuña, agitador y caudillo de metieron todo género de desmanes y atropellos. El 11 los comuneros, llegó cerca de Cuenca con objeto de de junio de 1808, llegó á vista de Cuenca el mariscal fomentar la insurrección; pero solo consiguió que se Moncey que pasaba á Valencia al frente de un nume• le adhiriesen algunos pueblos del marquesado de Mo• roso ejército; la ciudad no se atrevió á disputarle el ya. En cuanto á los de Cuenca, continuaron cerca de paso, puesto que no tenia armas ni soldados; Mon• un año en actitud de protesta; pero al fin comisiona• cey no causó ningún daño á la población, en los pocos ron á Pedro de Quijada para que fuera á Burgos á so• dias que en ella permaneció, y el 17 salió para Valen• licitar el perdón, lo cual consiguió el 13 de marzo cia. El 3 de julio del mismo año llegó á Cuenca el ge• de 1521, quedando en su consecuencia todo apacigua• neral francés Caulincourt, que se dirigía en pos de do y restablecida la autoridad del corregidcr. Moncey hacia Valencia. Hubo amagos de resistencia En 30 de abril de 1564, regresando de las Cortes por parte de algunos paisanos y algunos tiros sueltos, de Monzón, entró en Cuenca el rey D. Felipe II, acom• bastando estas demostraciones para que la soldadesca pañado de los príncipes de Bohemia y Parma, del se entregara al saqueo y asesinara á cuantos paisanos cardenal de Burgos, del nuncio de Su Santidad, y de encontraba, como si la ciudad hubiese sido tomada otros personajes. El rey visitó el cadáver de San por asalto. El mismo Caulincourt se llevó hecha peda• Julián, que estaba en la parte superior del altar de la zos la magnífica custodia de la catedral, toda de pla• reliquia, y recibió magníficos obsequios de la ciudad ta, cuyo peso era de 610 marcos, y cuya hechura y del cabildo catedral. También Felipe III y Felipe IV había costado 16,716 ducados. El saqueo fué va• la visitaron. El primero llegó á Cuenca desde Valen• luado en 30.000,000, cálculo que no parece exage• cia, acompañado de sus tres sobrinos, los príncipes de rado considerando el estado floreciente de las fábricas Saboya, el 23 de febrero de 1604, saliendo muy com• y comercio y la abundancia de alhajas y vasos sagra• placido del ostentoso recibimiento y festejos que le dos que habia en las iglesias y conventos. hicieron sus habitantes. Felipe IV estuvo en Cuenca Siguiendo Cuenca el ejemplo de otras capitales desde 28 de mayo hasta el 25 de junio de 1642, acom• nombró una junta suprema de gobierno, presidida pañado de muchos altos dignatarios de su corte, y por D. Ramón Falcon y Salcedo, la cual decretó el 22 durante su permanencia en esta ciudad, recibió noti• de agosto de 1808 el secuestro de los bienes pertene• cia de algunas victorias que los tercios españoles ha• cientes á individuos de la nación francesa, y en 15 de bían conseguido en Flandes. octubre dirigió á la juventud una alocución entusiasta. Con los jóvenes que acudieron al llamamiento se or• VIII. ganizaron un regimiento y un escuadrón, ambos con el título de Cuenca, y que prestó grandes servicios á la Durante la guerra de sucesión, fué muy dispu• causa de la Independencia. En cuanto á la Junta tuvo tada la posesión de Cuenca, por ser un punto muy im• que salir ma3 de una vez de la capital; pero sin dejar un portante para asegurar la retirada á Valencia y tener momento de sostener el espíritu públio y de sublevar espeditas las comunicaciones con Aragón. En 1706, el país contra los franceses, ya desde la ciudad, ya decidida la retirada del archiduque Carlos de Austria desde lo mas fragoso de la Serranía. á Valencia desde Madrid y Toledo, el general Peter- A fines de 1808 y principios de 1809 se reunieron bourgh hizo llegar á Cuenca 3,000 valencianos para en Cuenca las tres divisiones de tropas españolas, que asegurar los presos. En este mismo año, fué sitiada la componían el cuerpo del ejército que mandaba el du• plaza por el general Wildham, á quien destacó desde que del Infandado. Lo crudo del invierno, la esterilidad Madrid al marqués délas Minas, y aunque los natura• del país y la aglomeración de 36,000 soldados desnu• les la defendieron, tuvieron que ceder á fuerzas supe• dos, hambrientos y cansados en la ciudad y aldeas in• riores. El general Hugo entró en la ciudad el 11 de mediatas, produjo una epidemia que duró algo mas agosto con 200 caballos, y fué reconocido y proclama• de un mes, en cuyo tiempo murieron de 80 á 100 perso• do rey de España el archiduque Carlos; se enarboló su nas diarias. Los cadáveres eran enterrados engrandes pendón, se desarmó á los ciudadanos, y la guarnición zanjas y cubiertos con cal viva, detrás de la casa de quedó hecha prisionera de guerra y llevaba á Valen• Beneficencia, en San Antón, en San Jorge y á orillas cia. Pocos dias después tuvo que resistir un segundo del Jucar. Duraron las nevadas y hielos tres meses, y sitio por las tropas de Felipe V; y aunque los aliados algunos dias fué t an intenso el frió, que hubo necesi• habian dejado en ella mas de 2,000 hombres de guar• dad de cortar á algunos soldados los dedos y aun nición, hizo poca resistencia y se entregó prisionera. los pies. Desde entonces (setiembre de 1706), Cuenca y su tier• Después de la batalla de Uclés, en que fué vencido ra permanecieron constantemente adheridas á Feli• el duque del Infantado, avanzó este á Cuenca decla• pe V. Tres años después, en 1709, hubo en esta ciu• rándose en retirada hacia Chinchilla. La división del dad hambre, guerra, langosta, tumultos y suspensión mariscal Víctor entró en Cuenca que otra vez quedó del corregidor. En premio desús servicios Felipe V despoblada, y los franceses repitieron los estragos de concedió á Cuenca los títulos de Fidelísima y He• Caulincourt. El general francés Locóte entró en Cuen• roica. ca el 17 de junio de 1810, y sus tropas renovaron las PROVINCIA DE CUENCA. 29>

depredaciones anteriores; por tercera vez fué la ciu• mado después el Cruel), embajador de España en dad saqueada, las casas quemadas, destrozados los Francia, y elevado por Clemente VI al cardenalato. muebles y ornamentos, siendo tal la codicia de los in• En su testamento ordenó la fundación del colegio de vasores, que no respetaron el sagrado de los sepul• San Clemente de Bolonia, llamado de los españoles. cros ni las cenizas de los muertos. El 22 de abril de Murió en Viterbo á 23 de agosto de 1367. 1811, volvió á ser Cuenca víctima de lasaña y codicia Garci Alvarez de Albornoz, hermano del anterior,, de los franceses mandados por el general Lahoussaie. fué uno de los mas valientes caballeros de su tiempo. Cuenca continuó en poder de los franceses has• Se le nombró uno de los embajadores que marcharon ta 1812. En este mismo año estuvieron en ella de paso á Francia para elegir reina de Castilla entre las seis José Bonaparte, con el mariscal Soult y un numeroso hijas del duque de Borbon, eligiendo á la desgraciada ejército. En mayo y agosto de 1812, cayó el Empeci• doña Blanca, con quien se hicieron los desposorios por nado de improviso sobre Cuenca cogiendo la primera poderes del monarca castellano. Fué copero mayor de vez á los franceses los equipages y el dinero, y ma• D. Juan I. Murió en las inmediaciones de Viseo, en la tando la segunda vez al barón Lardó, comisario regio. guerra que aquel rey sostuvo con los portugueses. Finalmente, en este mismo mes y año, el destacamen• El cardenal Alonso Carrillo, obispo de Sigüenza, to francés que guarnecía la plaza, la evacuó después varón de tanto crédito, prudencia y sabiduría, que á de volar el edificio del castillo é inquisición, viéndose la muerte del Papa Martino V fué designado para su- desde entonces definitivamente libre de franceses. cederle por los padres del concilio de Basilea; pero se negó constantemente ó influyó para que fuese elegido IX. Eugenio IV. Murió en Basilea en 1434. Alonso Carrillo, llamado el Joven, sobrino del an• Desde esta época hasta 1843, no sucedió en Cuenca terior, le sucedió en el obispado de Sigüenza, y des• ningún hecho digno de particular mención, si por tal pués fué arzobispo de Toledo. Fundó el monasterio de no se considera la entrada de Fernando VII en 1816, San Francisco de Alcalá. y su segunda visita en 1826 con su tercera esposa doña Mosen Diego de Valera, célebre en las letras, en María Amalia de Sajonia, de paso para el Solan de las armas y en la diplomacia, nombrado procurador á Cabras. .El 14 de julio de 1843 se pronunció Cuenca Cortes por Cuenca en el turbulento reinado de don contra el regente del reino D. Baldomero Espar• Juan II, fué el único que, enemigo de lisonjas, se tero, y aunque el general Iriarte reforzado con la di• atrevió á decir la verdad en el santuario de las leyes. visión Enna se presentó ante sus muros el 1.° de julio Fué embajador en varias cortes de Europa. En 1479 é intimó la disolución de la Junta de armamento y era corregidor de Segovia. Escribió muchas obras. defensa, la ciudad no quiso rendirse y se preparó á la Alonso Chirino fué médico principal de D. Juan II. defensa, estableciendo patrullas, retenes, puntos avan• Según un papel anónimo de letra del siglo xv que zados, y organizando una fuerza de dos mil nacionales Rizzo cita del archivo del marqués de Villena, formó armados. En premio de esta decisión, el gobierno parte del tribunal de letrados que condenó en Fuen- provisional de Madrid, á propuesta de la Junta de ar• salitla á D. Alvaro de Luna. Se le conoció mas bajo el mamento y defensa, añadió á sus títulos el de Imper• nombre de doctor Alonso García de Guadalajara. térrita. El 9 de junio de 1854, el comandante Buceta Andrés de Cabrera, mayordomo mayor de D. En• sorprendió la ciudad con setenta ú ochenta pronuncia• rique IV durante la privanza de Beltran de la Cueva; dos, llevados en carros, y la hizo pronunciarse contra á petición suya, el rey dio á Cuenca el título de muy el ministerio San Luis. Posteriormente no ha ocur• noble y muy leal ciudad; fué también alcaide de Se• rido en Cuenca ningún suceso de carácter políti• govia, y fué uno de los que mas contribuyeron á co que merezca consignarse en este breve resumen his• afianzar la corona en las sienes de la infanta doña Isa• tórico. bel. En premio de sus dilatados servicios, los Reyes Católicos, en 15 de julio de 1480, á él y á su esposa X. doña Beatriz de Bobadilla les dieron los títulos de marqueses de Moya y condes de Chinchón. El primer La ciudad de Cuenca es patria de muchos varones marqués de Moya acompañó á los Reyes Católicos en ilustres, de los cuales son los mas célebres los si• la conquista de Granada. Murió en 1511. guientes: Los Hurtado de Mendoza (Honorato y Juan) que se El infante D. Fernando, segundo ó tercero de los encontraron en la conquista de Granada. D. Honorato hijos que bajo este nombre tuvo D. Alonso IX. Nació murió en Guadix en un combate con varios escuadro• el 8 de noviembre de 1189. nes de moros que iban á la defensa do la capital de su Ginés Pérez Chirino, discípulo de San Julián, ar• reino, y su primogénito D. Juan, perdió la vida en la cipreste de la catedral, hijo de D. Alonso, uno de los vega de Granada, batallando en presencia de D. Fer• conquistadores de Cuenca; se le atribuye la conver• nando y doña Isabel. sión al cristianismo del último de los reyes almohades Alonso de Ojeda, nacido hacia 1470, acompañó á Zeit-Abu-Zeit, verificada en Caravaca el año 1232. Cristóbal Colon en su segundo viaje á las Antillas, Gil Carrillo de Albornoz, consejero y privado de mandando una de las carabelas de la espedicion. Pa• D. Alonso XI, acompañó al rey en todas sus empresas; rece que Ojeda solo permaneció en la Española hasta se encontró en la famosa batalla del Salado; fué nom• fines del año 1498 ó principios del siguiente, pues es• brado por el rey maestro del príncipe D. Pedro (lla• taba ya en Castilla cuando llegaron las primeras no- 30 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

ticias del descubrimiento de Paria, que acababa de rey su arquitecto, y en 1611 le espidió título de maes• hacer el almirante Colon. Equipó por su cuenta cua• tro y trazador mayor de sus obras reales, en los pro• tro bajeles, se hizo á la mar en el Puerto de Santa pios términos que lo fué Francisco de Mora. Trabajó María el 18 ó 20 de mayo de 1599, y siguiendo el der• en Madrid el trazado del convento é iglesia de la En• rotero del último viaje de Colon, al cabo de 24 dias carnación (1611), el del convento de San Gil (1615), tocó en América, discurrió á la vista de tierra mas de la plaza Mayor y la fachada del antiguo palacio real 200 leguas, pasó por las islas Margarita y Curazao, en 1617, y en 1624 una catedral para la corte que no estuvo en Venezuela, descubrió el lago de Maracaibo, llegó á construirse, y otras varias obras en el Esco• y el 30 de agosto tomó la vuelta de la isla Española rial, en Aranjuez, en Salamanca, en Alcalá de Hena• (Santo Domingo). res y en Rentería. Murió en 1648. A principios de 1500 intentó sublevar á los espa• En el siglo xvi se distinguieron como militares ñoles contra el almirante, ya exagerando su rigor, afamados D. Diego Ruiz de Alarcon, señor de Buena- ya pintándole como caido del favor que los reyes che y alcaide de la fortaleza de Bes, y su hijo D. Juan le habían dispensado. En 1505 emprendió su tercer Ruiz de Alarcon, maestre de Campo y capitán gene• viaje desde España, y aunque se ignora el resultado ral de la caballería y de la infantería de Huejos. Don de la espedicion, se sabe que Ojeda estableció su resi• Jorge Ruiz de Alarcon, señor de Valverde, que, sir• dencia en la isla Española, y que en 9 de junio de vió al emperador en Alemania, le acompañó en sus 1509 la reina doña Juana espidió á favor de Ojeda el espediciones al África y quedó de gobernador de los nombramiento por cuatro años de capitán y goberna• fuertes de Bugía.—Lope de Cañizares, que se señaló dor de Uraba. Los émulos de Ojeda, al volver de una por su valor en la defensa de Malta.—Julián de Cañi• de sus espediciones, le creyeron complicado en los zares, que se distinguió en las principales jornadas de crímenes que su compañero Bernardino Talavera Flandes y saco de Amberes.—Francisco de Cañizares, habia cometido, y lo avisaron á la corte, de donde se hermano del anterior, terror de los araucanos.—Juan originó la real provisión de 5 de octubre de 1511, en Tamayo y Luis de Yepes, que adquirieron mucho que se atribuyen á Ojeda las mas atroces crueldades nombre en Italia.—D. Iñigo de Mendoza, virey de y las intenciones mas perversas. Nada, resultó sin em• Cerdeña, y otros varios. bargo en las actuaciones criminales, pues permaneció En este mismo tiempo ascendieron á las mas altas libre en la Española, mientras que por sentencia ju• dignidades de la Iglesia D. Francisco de Mendoza, dicial fueron ahorcados Bernardino de Talavera y hijo del marqués de Cañete, obispo de Coria, arzobis• otros. Alonso de Ojeda murió á fines de 1515 ó princi• po de Burgos, y después cardenal presbítero de la pios de 1516, en el monasterio de San Francisco de la santa Iglesia romana en 1544; su tio D. Juan de Men• isla citada. Parece que en los últimos años de su doza, que renunció el arzobispado de Zaragoza, y don vida tomó el hábito franciscano. Francisco de Bobadilla, hijo de Andrés Cabrera, que En el siglo xvi fué cuando Cuenca produjo mas fué obispo de Salamanca. notabilidades en los varios ramos del saber humano, Entre los escritores naturales de Cuenca que se distinguiéndose sobre todos los siguientes: distinguieron en el siglo xvi, deben citarse especial• Francisco Becerril, famoso platero á quien se atri• mente : Juan Alonso Valdés, secretario del empera• buye la fábrica de la custodia de Cuenca, arrebatada dor Carlos V y procurador que fué por Cuenca en las por la codicia francesa en 1808. Murió en 1573, y con• Cortes celebradas en Madrid 1563. Escribió varias cluyó de dorar algunas piezas que faltaban su hijo obras en latín, y se le atribuye el famoso Diálogo de Cristóbal, tan afamado como su padre, y que siguió las Lenguas.—Luis Valle de la Cerda, consejero y.se• de platero de aquella santa iglesia catedral hasta su cretario de Felipe II, autor de la obra titulada Avisos muerte, acaecida en 1584. de Estado y guerra para oprimir rebeliones y hacer Francisco de Mora, arquitecto, que fué nombrado paces con enemigos armados ó tratar con subditos re• en 7 de junio de 1591, maestro mayor de las obras del beldes.—Fray Luis de Molina, uno de los teólogos de alcázar de Madrid y casas reales del Pardo y Campo, ma3 nombradla del mundo católico, que enseñó la bajo la inspección del célebre Juan de Herrera. Suce• •Ciencia Media, inventando la concordancia de la li• dió á este en el destino de arquitecto y aposentador bertad humana con la predestinación divina, doctrina de palacio, y las obras principales que hizo fueron las jamás oída hasta entonces.—Juan Antonio Valenzue- siguientes: en 1598, reedificar el alcázar y casa de la, doctor en cánones, consumado arqueólogo, que Moneda; en 1589, las obras adyacentes al monasterio formó una gran colección de antigüedades romanas del Escorial; en 1600, dirigió en Madrid el puente de del territorio de Cuenca. Fué obispo de Salamanca, la Priora, mejoró el claustro de San Felipe el Real, y presidente de la cnancillería de Granada y miembro trazó el palacio del duque de Uceda, hoy casa de los del Consejo de Castilla. Murió en 1643. Consejos; en 1595, trazó en Avila la capilla de San Se• Florecieron también en el siglo xvl, Baltasar Porre- gundo en la catedral, y reparó el real palacio del Pardo ño, cura de Paredes y de Sacedon, que escribió varias que se habia incendiado. Murió de repente en Madrid obras, entre ellas la Vida de San Julián, una Historia á 19 de agosto de 1610. del obispado de Cuenca y el Mapa del obispado de Juan Gómez de Mora, sobrino del anterior, se crió Cuenca, las tres perdidas. El cardenal D. Gómez de en compañía de su tío, que le hizo estudiar matemá• Albornoz, arzobispo de Sevilla, que escribió: De la jus• ticas y arquitectura y le colocó en clase de ayudante ticia de la vida espiritual de todos los hombres. Entre suyo. Después de la muerte de su tio, le nombró el los hombres notables que produjo Cuenca en el si- PROVINCIA DE CUENCA. 31

glo xvii, merecen citarse los pintores Andrés de Var• Cuenca hácii la frontera de Valencia, y hacia el Sur gas y Cristóbal García de Salmerón. En el siglo xvm se derramaron invencibles por los anchos campos de * floreció el arquitecto D. Julián Sánchez Bost, capitan Montiel hasta las fronteras de Andalucía. de fragata, ingeniero de marina y arquitecto del de• El predominio de la casa matriz de San Marcos de partamento del Ferrol. De los hombres que han sobre• León fué debilitándose poco á po.co, y al cabo Uclés salido en el siglo actual, citaremos los siguientes: don triunfó de su competidora, ya por la protección cons• Mateo Miguel Ayllon, fué redactor del Eco del Comer• tante de los monarcas, ya por estar mas próxima al cio en 1834, diputado en las Cortes Constituyentes de campo de batalla. La orden de los caballeros de San• 1836, en las de 1837 y en las demás hasta 1841, alcal• tiago se engrandeció rápidamente, pero á costa de de constitucional de Madrid en 1839, ministro del tri• grandes hazañas y fatigas. Al tercer maestre Sancho bunal de Cuentas en 1840, y ministro de Hacienda en Fernandez costó la vida el desastre de Alarcos; al no• 1843. Murió en Madrid en 9 de mayo de 1844. D. Se• veno, Pedro Arias, el triunfo de las Navas de Tolosa; vero Catalina, catedrático de la Universidad Central, al décimo, Pedro González, la conquista de Alcaráz. diputado á Cortes, director de Instrucción pública, y En la conquista de Murcia por el infante D. Alfon• ministro de Fomento en el último ministerio de Isabel so, en la toma de Jaén y Sevilla por Fernando III, cú- de Borbon. Es autor de un libro sobre la Mujer. pole alta gloria á D. Pelayo Pérez Correa. Envuelto por los moros junto á Alcalá de Benzaide, murió en UCLÉS. 1280 con la flor de sus caballeros D. Gonzalo Ruiz Girón. Fieles sirvieron á Sancho IV contra los infan• Caminando al Oriente de Tarancon, por un terreno tes de la Cerda y contra los sarracenos, D. Pedro Mu- desigual y sin arboleda, á dos leguas de distancia, se ñiz y D. Pedro Fernandez; fieles igualmente fueron á encuentra Uclés, metrópoli insigne de la orden de Fernando IV, D. Juan Osorio, en su inquieta minoría, Santiago. La villa aparece ante los ojos del viajero y Diego Muñiz en el cerco de Algeciras. como absorbida por la imponente mole del convento, La constante lealtad del maestre D. Vasco Rodrí• que allí á lo lejos descuella solitario sobre un alto pe• guez de Cornado á Alfonso XI, atrajo sobre las tierras destal que forma en parte la colina, en parte almena• de la orden, incursiones y estragos por parte de don dos murallones. Desde la asoladora invasión de los Juan Manuel; y sin embargo, á su sobrino y sucesor don franceses, solo restan desiertas calles y mezquinas ó Vasco López hizo deponerlo el monarca para conferir ruinosas casas en la vertiente oriental de la colina; el maestrazgo, ya que no pudo á su propio hijo, al una sola de sus tres parroquias, harto pobremente re• hermano de su dama, D. Alonso Méndez de Guzman, novada; ninguno de sus dos conventos, y en el opues• el cual acreditó al menos su valor en las campañas to declive ni siquiera vestigios del/antígno barrio de de Andalucía.

la Estremerat que en mas lejanos tiempos contenia Menor de edad, ilegítimo de nacimiento, y además otras dos parroquias. casado, fué el infante D. Fadrique, y sin embargo, Los destinos de Uclés anduvieron desde su origen obtuvo con dispensa pontificia la dignidad de maes• ligados de tal manera con los de Huete en sus conti• tre. Mostróse el infante D. Fadrique franco en su vi• nuos alzamientos contra los califas y en sus fluctua• gorosa lucha contra su hermano D. Pedro, leal en su ciones de moros á cristianos, que parece casi idéntica reconciliación con el mismo, y sin embargo, fué muer• su historia. En su fortaleza halló asilo por los años to mas tarde á golpes de maza en el alcázar de Sevi• de 1024, y á los pocos dias la muerte con ponzoñosas lla, en presencia de su cruel hermano. yerbas, el destronado Muhamad III, uno de los últi• Al mismo tiempo que empezaba la guerra civil en mos soberanos del agonizante imperio cordobés. el reino, se introducía el cisma en la orden. Nombrá• La derrota de los siete condes y el trágico fin del ronse dos maestres: Garci Alvarez de Toledo por los hijo de Alfonso VI en 1108, dieron á Uclés pavorosa partidarios de D. Pedro, y Gonzalo Megía por los de celebridad en Castilla; y bajo el dominio agareno D. Enrique. Al cabo Gonzalo Megía por renuncia del permanecía aun la población hacia 1147, cuando no primero y ver el triunfo de su partido quedó en pose• lejos de sus muros cayó en nocturna emboscada heri• sión del maestrazgo. Eu las guerras de Juan I con Por• do de saeta el intrépido caudillo Aben-Ayadh, brazo tugal sucumbieron rápidamente uno en pos de otro derecho del príncipe Aben-Hud contra los fieros al• los maestres D. Fernando Osorez, D. Pedro Fernandez morávides y los partidarios del Thogray. Reciente es• Cabeza de Vaca y D. Pedro Muñiz de Godoy; pero bajo taba su reconquista por las armas fieles, al tiempo el dilatado gobierno de D. Lorenzo Suarez de Figueroa, que en 1174, por ordenación real, entraron á poseerla esclarecido en paz y en guerra, la orden se repuso de los caballeros de Santiago. Dos años antes esta nueva sus quebrantos, mas para breve tiempo. cohorte militar, oriunda del reino de Leon, y cubierta Como los demás maestrazgos de las otras órdenes de gloria en las campañas de Estremadura, pisaba el militares, el de Santiago ya no fué en adelante sino un suelo de Castilla, donde Alfonso VIII, como recom• empleo conferido por el trono para desarmar á sus pensa y como estímulo, le dio varias fortalezas. émulos ó recompensar á sus privados. Del turbulento Peligrosa era de guardar la línea del Tajo, sóbrela infante D. Enrique de Aragón, pasó cual despojo pri• que se hallaban con el rio á las espaldas, contra el mero en administración y luego en propiedad á su empuje de los moros de la Serranía: mas los caba• enemigo D. Alvaro de Luna. Obtuviéronlo pasagera- lleros avanzaron fijándose en Uclés, y desde allí por mente D. Beltran de la Cueva, el favorito de Enri• el Oriente prepararon al monarca el fragoso camino de que IV, y su hermano el infante D. Alfonso; y al con- 32 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

ferir á este la corona los magnates sublevados, se lo I cautivos eran encerrados, según fama, unida por un apropió el ambicioso marqués de Villena D. Juan puentecillo con otra menor que se apellida de la fiata, Pacheco, reteniéndolo por la debilidad del monarca. y que según la tradición comunica secretamente con el A su muerte disputáronse el maestrazgo D. Rodri• pueblo. Desde allí por la cresta de la altura se dirigo go Manrique y D. Alonso de Cárdenas, aclamados este al Sur un murallon flanqueado de torres, terminando en en León, aquel en Castilla, si bien ambos igualmente lo que llaman albarrana, que reemplazó á la primera, adictos á la causa de Isabel y Fernando, contra don después de la cesión indicada, en la custodia y defen• Diego Pacheco, que sosteniendo á la Beltraneja pre• sa de la villa. Cubría la rápida y estrecha pendiente tendía haberlo heredado de su padre. D. Rodrigo occidental, trocada ahora en huerta, el barrio de la Manrique arrebató al marqués de Villena la fortaleza Estremerà con sus dos parroquias de San Nicolás y de Uclés de que estaba apoderado, mas su muerte, llo• Santiago, hasta la antiquísima muralla sembrada de rada por su hijo Jorge en sus bellísimas y conocidas torreones que por fuerza baña el arroyo Bedija. Cerca endechas, no le permitió gozar largo tiempo del triun• de Uclés, el 30 de mayo de 1108, sucedió la célebre fo. Resueltos los Reyes Católicos á incorporar estadig- trajedia de los Siete condes, tantas veces y de tan di• nidad en su corona, permitieron que por última vez la versos modos referida en nuestros romanceros. gozase Alonso de Cárdenas, su fiel servidor, cuyo fa• llecimiento en 1499 estinguió al cabo la indepen• BELMONTE. dencia de la orden y la gloria de sus jefes. Hasta esta época, la orden ejerció jurisdicción absoluta sobre to• Belmonte fué insignificante aldea hasta el si• dos los pueblos de su señorío. glo xv, en que bajo el señorío de los Pachecos cambió Apenas quedan vestigios de las antiguas formas de nombre y se engrandeció rápidamente. Su par• del militar convento de Uclés. A la conservación de los roquia de San Bartolomé en 1459, fué erigida en cole• primitivos muro3 perjudicó su propia celebridad y giata por ser ya el lugar insigne y populoso, y reedi• opulencia, la estimación y celo de los monarcas sus ficóla hasta los cimientos el poderoso marqués de Vi- nuevos amos, y el correr sucesivamente sus obras á llena. Al mismo tiempo que la colegiata erigía el po• cargo de los mas acreditados arquitectos reales, que deroso marqués en su villa natal de Belmonte, un con• cada uno ensayaba un sistema desdeñando el de sus vento de franciscanos, al cual añadió en 1627 otro de anteriores. jesuítas, y dos de religiosas franciscas y dominicas, Empezó la restauración hacia 1528 por el lado que subsisten ambos, el último al lado de la parroquia oriental en el ábside del templo y lienzo inmediato, con su modesta iglesia del siglo xvi. donde se advierten I03 estribos de aquel, adornados con Pero la atención principal del poderoso magnate nichos, columnas abalaustradas y estatuas de reyes, dirigióse á fortalecer la población, ciñéndola con dila• y salpicado este sin regularidad ni simetría con dos tado muro, y á construir para sí una morada, suntuo• órdenes de ventanas platerescas. A la renovación del sa al par que fuerte, en la cúspide del cerro que la se• templo puso mano, al empezar el reinado de Felipe II, ñorea. Aun permanece entera la almenada cerca, que Gaspar de Vega, cuyos trazos siguieron Pedro de To- bajando en dos alas del feudal castillo hasta el pió en losa, Diego de Alcántara, Francisco de Mora, Bartolo• la colina, y remontando la pequeña loma en que se mé Ruiz y otros varios, acercándose cada vez mas al estiende el caserío, lo abarca todo en sus brazos, cual severo estilo de Herrera. si quisiera enlazar la suerte del pueblo en los trances Las dos torres, que decoradas con arcosy pilastras de la guerra á la suerte del dominador alcázar. flanquean la entrada de Poniente; la cuadrada cúpula Descuella este sobre su cónico pedestal, no enris• que entre ambas descuella con igual remate, ostentan• cado y amenazador, sino accesible de todos lados por do un gallo entre la bola y la cruz de su veleta; la por• suave cuesta. Sus colosales torres, redondas, ceñidas tada principal y la del Norte, formada esta por co• de modillones en su mayor parte, forman los puntos lumnas dóricas y jónicas y aquella por otras corintias cardinales de su exágona planta, de cuyos lienzos los y compuestas con nichos en los intercolumnios y fron• tres son rectos, los tres describen ángulo hacia den• tón triangular por cimera, recuerdan en menor escala tro, trazando en cierto modo una estrella. Escalona• la grandeza del Escorial; pero la iglesia recien blan• das columnas coronaban en otro tiempo sus muros, y queada por dentro, aunque revestida de pilastras es• corren todavía alrededor del antemural y barbacana, triadas con el desahogo de crucero y cúpula, no me• trepando por cima de los torreones esteriores, ó sus• rece entre las de su género singular elogio. Entre los pendidos cual aéreas agujas sobre la puerta de entra• personajes célebres que, según la relación de 1598, da, única ahora, pero antiguamente hubo otras que fueron enterrados dentro de esta iglesia, citaremos los hoy están tapiadas. siguientes: el infante D. Manuel, hijo de S. Fernando; Lo que de castillo tiene el edificio se conserva me• doña Constanza, hija del rey D. Jaime y de la reina jor que su ornato de alcázar. El patio, de figura apro• Violante; la infanta doña Urraca; en sepulcro de ala• ximadamente triangular, aparece lleno de escombros; bastro con su bulto está D. Rodrigo Manrique, maes• el gótico brocal del pozo asoma en medio entre dos tre de la orden, y en la mitad de la iglesia su hijo el gruesas columnas, labradas en espiral; las habitacio• célebre Jorge Manrique, comendador de la misma. nes menos derruidas, trocadas otras en establos, con• Cedida por Felipe II en 1567 la fortaleza de Uclés servan restos de pintura en su enmaderado techo. para ensanche del convento, solo conserva hacia la en• Pero en las salas superiores es donde mas completa trada del Mediodía su almenada torre, donde los moros ha sido la desolación : hundida yace la galería que so- PROVINCIA DE CUENCA. 33 hre el pórtico se levantaba; á una estancia le falta el esmaltado con estrellas de cristal, con matices y com• pavimento, á otra la techumbre, y las grandiosas chi• binaciones variadas al infinito. meneas y las gallardas puertas ogivales han quedado A través de tantos escombros y tanta ruina, perse• suspendidas al aire sin comunicación entre sí. Mas vera úuicamente intacto, como para muestra del es• allá solo vestigios se descubren de un magnífico arte- plendor antiguo, un cuadrado salón destinado antes á sonado, impuesto sobre primorosa cortina de piedra, capilla, donde aun se conservan las dos ventanas

abiertas en el anchuroso muro, cuyo anchísimo alféi• través de la fuerte roja que cierra rudamente la cua• zar adorna por arriba y á los lados una densa enra• drada abertura de las ventanas. mada de pámpanos y cardos, formando hasta cinco nichos por lado en la parte inferior, presentando entre HUETE. sus hojas mil caprichos de fieras, murciélagos, aves- fénix, frailes y cazadores. El trabajo no es muy esqui- Situada en la pendiente de una colina al pié del sito, pero es de original efecto, y por su perfección fuerte castillo, ha ido la población deslizándose hacia asombroso, reservando para los de ádentro todos los abajo, hasta salirse toda del recinto amurallado, que primores de su ornato; uo asoma hacia fuera sino á se mantiene en pié todavía. El caserío es regular en

CUENCA. 5 34 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

algunas calles; lo restante se compone de mezquinas probable que cupiese esta gloria al sétimo Alfonso <5 chozas. Su entrada hacia el Mediodía está adornada á alguno de sus valientes capitanes. con un frondoso paseo de multiplicadas filas de cho• Después del amago que hizo el amir de losalmolia- pos, y á su pié se dilata una hermosa vega, limitada des en 1172, y de otra tentativa de la morisma en por montecillos, y regada por un arroyo que da mo• 1197, ya nada tuvo que temer Huete de la agarena vimiento á cuantioso número de molinos, mientras gente; pero desde la menor edad de Alfonso VIII, cuya que el rio Huete dirige su curso al Norte hasta desem• tutela se disputaban al frente de dos partidos D. Fer• bocar en el Guadiela. nando de Castro y D. Manrique de Lara, se vio tur• Antiguamente dividíase la ciudad en dos barrios: bada por disensiones civiles. Los Castros y los Laras el de arriba se llamaba de Atienza, por haberlo gana• trabaron sangrienta lid hacia 1167 en los vecinos do ó poblado quizá los hombres de esta villa; el de campos de Garci Naharro. abajo de San Gil, derivado acaso del nombre de una El castillo de Huete, adicto á Castro, recibió pri• de sus parroquias. Huete en su época mas floreciente sioneros á los vencidos jefes, y entre ellos á D. Ñuño llegó á tener 4,000 familias y 10 parroquias, de las de Lara, pero este pidió libertad á su adversario para cuales solo restan cuatro al presente. dar sepultura al cadáver de su hermano D. Manrique, Poco es lo que queda de su castillo. En lo mas alto ofreciéndole volver en seguida; y ni el cadáver fué se• del cerro asoman únicamente destrozados torreones de pultado, ni volvió D. Ñuño, alargando indefinidamen• estrañas y caprichosas formas, alrededor de los cuales te el plazo de su condicional promesa. Mas tarde, des• se agrupan los recuerdos primitivos de la ciudad, que de aquella población misma, confiado en su adhesion empezó sin duda por su fortaleza. La existencia de ó en su fortaleza, D. Alvaro de Lara, el hijo de don Huete, llamada Webde por los árabes, fué muy agita• Ñuño, gobernó á su capricho el reino en 1316 á nom• da bajo el imperio de los califas. En 797 aparece in• bre de su pupilo Enrique I, de quien estaba apode• surreccionada en favor del príncipe Abdala contra rado. Alhakem, su sobrino, que la recobró dos años después La importancia de Huete fué decayendo en los si• - aviva fuerza, en 854 por el rebelde Muza contra Muha- glos posteriores. La donación vitalicia que hizo de la mad, su sobrino; en 886 por el aventurero Aben-Haf- villa Juan I á su prima Constanza, duquesade Lancas• sun contra el joven califa Almondhir, que al pié de ter, hija y heredera del rey D. Pedro, al celebrar la aquellos muros, envuelto por los enemigos, cayó tras• paz con los ingleses, demuestra que hubo de parecer pasado de innumerables lanzas. entonces dádiva digna de ser ofrecida en recompensa Consta de antiguas historias que las llaves de su de un trono. D. Juan II la elevó al rango de ciudad y fortaleza figuraron entre los biene3 dótales traídos por aide ducado Enrique IV á favor de Lope Vazquez de la hermosa Zaida á Alfonso VI y recobrados muy Acuña, sobrino del ambicioso arzobispo de Toledo, mas pronto por el alfange mahometano; mas no la época los Reyes Católicos, en 1476, le obligaron á dejar su fija ni el afortunado conquistador que sobre sus alme• título y su posesión, uniéndola para siempre á la nas logró afianzar los pendones de Castilla, aunque es corona.

FIN DEL LIBRO SEGUNDO. LIBRO TERCERO.

HISTORIA DE LA PROVINCIA.

PRIMER PERÍODO.—DESDE LOS TIEMPOS PRIMITIVOS HASTA, LA CONQUISTA DE CUENCA EN. 1177.— I. PRIMEROS HABITANTES.—II. LA CONFEDERACIÓN CELTIBÉRICA: GUERRAS CON LOS CARTAGINESES Y ROMA• NOS.—III. POBLACIONES PRINCIPALES EN LA ÉPOCA ROMANA: ERCAVICA, VALERIA, ISTONIUM, EGELESTA, ETC. —IV. ÉPOCA GÓTICA: FUNDACIÓN DE RECÓPOLIS.—V. ERCAVICA T VALERIA EN TIEMPO DE LOS GODOS.— VI. INVASIÓN Y CONQUISTA DE LOS ÁRABES: GUERRAS CIVILES EN EL TERRITORIO CONQUENSE: DESTRUCCIÓN DE VALERIA.—VIL GUERRAS DE CALIB-BEN-YÜSUF CON LOS CALIFAS DE CÓRDOBA.—VIII. DISOLUCIÓN DEL CA• LIFATO.—IX. DIVERSAS TENTATIVAS DE LOS CRISTIANOS PARA APODERARSE DE CUENCA.—X. Su CONQUISTA DEFINITIVA POR ALFONSO IX. XI. APÉNDICE I. CATÁLOGO DE LOS OBISPOS DE ERCAVICA DURANTE LA DOMINACIÓN GODA. APÉNDICE II. OBISPOS DE VALERIA EN TIEMPO DE LOS GODOS. — SEGUNDO PERÍODO.—DESDE LA CONQUISTA DE CUENCA HASTA NUESTROS DÍAS.—I. ALONSO IX SE APODERA DE MOYA, ZAFRA, ALARCON Y OTRAS FORTALEZAS DE LOS MOROS.—II. BATALLAS DE ALARCOS Y DE LAS NAVAS.—III. CONQUISTA DE REQUENA.—IV. REINADO DE SANCHO IV Y PEDRO EL CRUEL.—V. SU• CESOS OCURRIDOS DURANTE LOS REINADOS DE ENRIQUE II, JUAN I, ENRIQUE III, JUAN II Y ENRIQUE IV: AL• CANZAN GRAN VALIMIENTO EN LA. CORTE DE CASTILLA DIVERSOS HIJOS DEL TERRITORIO CONQUENSE. VI. LOS REYES CATÓLICOS: EN 1498 SE ESTABLECE LA INQUISICIÓN EN CUENCA.—VIL ALONSO DE OJEDA: LAS COMU• NIDADES DE CASTILLA: PARTE QUE TOMARON EN ESTE MOVIMIENTO LOS CONQUENSES.—VIII. LA IMPRENTA EN CUENCA: FELIPE III Y FELIPE IV VISITAN Á CUENCA: ESTADO DE LA GANADERÍA DE CUENCA Y SU PROVINCIA A PRINCIPIOS DEL SIGLO DÉCIMOSÉTIMO.—IX. SITIOS QUE SUFRIÓ CUENCA DURANTE LA GUERRA DE SUCESIÓN. —X. POBLACIÓN, INDUSTRIA, COMERCIO Y GANADERÍA DE CUENCA Á PRINCIPIOS DEL SIGLO DÉCIMOOCTAVO.— XI. MOTINES EN CUENCA EN 1766.—XII. GUERRA DE LA INDEPENDENCIA: CUENCA ES TOMADA Y SAQUEADA MUCHAS VECES POR LAS TROPAS FRANCESAS. XIII. SUCESOS OCURRIDOS EN EL REINADO DE FERNANDO VII.— XIV. GUERRA CIVIL.—XV.—SUCESOS POSTERIORES.—XVI. APÉNDICE I. JUECES DE CUENCA.—APÉNDICE II. HOMBRES NOTABLES DE LA PROVINCIA.—APÉNDICE III. ACTA DEL ACUERDO TOMADO POR LOS VECINOS DE SI• SANTE EL 26 DE AGOSTO DE 1867.

PRIMER PERIODO. de la provincia de Cuenca, quedaron rastros manifies• tos entre los nombres de muchas poblaciones que po• I. dríamos citar: en los de Conca (Cuenca), Istonium (Huete) y Ercavica (Cabeza de Griego). Ercavica, Desde la publicación del escelente Diccionario déla Istonium y Conca, son, como demuestran los que es• España antigua escrito por nuestro paisano el canóni• criben de geografía comparada, poblaciones tobelias, go D. Miguel Cortés López, ha quedado plenamente cuyos nombres latinizaron los romanos durante su demostrado el. antiquísimo origen de muchas pobla• larga dominación, así como los árabes acomodaban á ciones de España, muy anterior á la llegada de los fe• la índole de su idioma los nombres romanos de mu• nicios, de los cartagineses y de los romanos. Fundán• chas poblaciones. dose en razones etimológicas de gran peso, el señor Parece también incontrovertible que los fenicios Cortés ha probado hasta la evidencia que muchas ciu• habitaron parte del territorio conquense, que estaba dades de España fueron fundadas por los tkobelios, ó incluido en la Bastitania Tarraconense, cuya esten- descendientes de Tubal, que en tiempos remotísimos sion era desde el Sud de los lodetanos (los conquenses) se establecieron en la Península. hasta los oretanos; es decir, desde Utiel á Calatrava, y De la permanencia de los thobelios en el territorio por aquella dirección, bajando por Baza, hasta Puerto 36 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

de Águilas en la costa. Las poblaciones principa• aquí á Arcas y Valdemeca, y descendiendo por Za- les que en este país fundaron, ya para aprovechar• frilla, Salinas del Manzano, Santeroncillo, Tormeda y se del esparto, ya después de la sal y metales que Olmedilla de los Oros á Talayuelas y Sinarcas. el suelo encerraba en sus entrañas, fueron Utiel é Iniesta. Utiel, que ya no pertenece á la provincia II. de Cuenca, pero que está enclavada en la jurisdic• ción de su obispado, es la Puciala de Ptolomeo, lla• Observando los rastros que los celtas dejaron en mada en otros códices Ad Putea y Ad Putial; Utiel España con su nombre y con sus costumbres, se ve era término septentrional de la Bastitania, y Requi• que doblado el Pirineo se dividieron en dos inmensas na, la población celebrada en las historias árabes por hordas ó grandes agrupaciones: una ocupó la Navarra, la gallardía de sus ginetes: la moderna Requena, la Vasconia, la Cantabria, parte de Galicia y Portu• agregada en 1851 á la provincia de Valencia, debió gal: la corriente ó emigración oriental, pasando á las ser castillo montano de Utiel y conñn de la Bastitania comarcas ibero-conquenses y sus limítrofes de Arria- con la Edetania. ca (Guadalajara), por unirse y mezclarse con sus Iniesta es la Salaria de Ptolomeo ó Egelasta de moradores, la llamaron Celtiberia, región y naciona• los romanos. Plinio la nombra diciendo que entre los lidad que estendió sus dominios hasta las fuentes del muchos géneros de sal que se conocen , los médicos Bétis por un lado, según Plutarco; por otro hasta el daban la palma á la de Egelasta. La jurisdicción de Idúbeda, según Estrabon, y según Plinio, por otros Iniesta llegaba antiguamente hasta Minglanilla, cuya desde Segarle á Olunia (Coruña del Conde). mina de sal de piedra en la inmensa longitud y labe• Los cantones ó distritos que compusieron la confe• rinto de sus galerías y diafanidad de sus glebas, indi• deración celtibérica fueron: la Celtiberia propia, que can ser la mencionada por Plinio. Es verosímil que dio su nombre á las demás; la Celtiberia arevaca, la los fenicios comenzaran á esplotar la mina de sal de Celtiberia pelendona, la Celtiberia oriental y la Celti• piedra de Iniesta, y que esplotando los romanos la beria occidental. En la Celtiberia propia fué donde se mina para el Estado, le cambiaron el nombre en Sa• verificó la amalgama de los celtas con los iberos, y se laria, cual la llamó Ptolomeo. componía de los distritos iberos de Centóbriga, Lobe- El territorio jurisdiccional fenicio de Utiel ó Inies• tum, Istonium y-Ercávica, todos comprendidos en ta, según la línea de pueblos con raices de este idio• esta provincia; y al otro lado del Tajo de las comar• ma que se ven en los mapas, parece haberse es• cas de Arriaca (Guadalajara), desde Termida (Trillo) tendido desde Algarra á Tarazona; y parece probable hasta Estelesta (Estremadura) y otras del interior de que los fenicios abrieran, con brazos iberos, mejor que dicha provincia. Almonacid de Zorita, luana, Barajas con los su^os, las inmensas galerías que aun se ven de Yuso, Relinchón y algún otro pueblo de las actua• en Pico-Ranera y comarcas inmediatas, y parte del les provincias de Cuenca, Toledo y Guadalajara, per• camino que, pasando en lo antiguo por Egelasta, lle• tenecieron á la Celtiberia primitiva desde su princi• gaba desde los Trofeos de Pompeyo hasta Cádiz. pio hasta su conclusión. La Celtiberia occidental, pro• Por la misma vía que trajeron los thobelios, esto siguiendo desde los distritos celtíberos de esta pro• es, por entre Utiel y Moya, se introdujeron en la pro• vincia con la anexión de la Olcadia primitiva al estado vincia de Cuenca los griegos arcades que arribaron á lobetano y á los de Istonium y Ercávica, después de las costas de Valencia en tiempos posteriores á la lle• la destrucción de Altheia, se estendió por la Bastita• gada de los griegos de Sagunto y Sepelaco (Onda). El nia hasta el Orospeda y por la Carpetania hasta Con• territorio en que se establecieron recibió el nombre de suegra. Olcadia en memoria de su país natal, y de esta primi• La Olcadia alcanzó gran celebridad desde la do• tiva Olcadia, quedó en el país el nombre de Alcarria. minación cartaginesa, por haber sido teatro de las La capital de la Olcadia fué la ciudad de Altheia, que primeras campañas de Aníbal. El plan de este esfor• corresponde al pueblo de Alconchel; esperimentó los zado general, ansioso de medir sus armas con los ro• rigores de Aníbal, siendo destruida hasta en sus ci• manos, consistía en eludir los tratados, acometiendo mientos; pero fué reedificada por los romanos después las colonias y ciudades greco-hispanas, aliadas de que espulsaron á los cartagineses de la Península. Roma, para llegar así á uu rompimiento entre las dos Destruida Altheia, y confundidos los oleades con los repúblicas rivales. Para realizarlo, Aníbal salió de celtíberos lobetanos, formaron la segunda Olcadia ó Cartagena con sus elefantes y un ejército numeroso, moderna Alcarria en las comarcas que hoy llevan este y por el camino que guiaba á las cercanías de Egelas• nombre en la misma provincia y en la de Guadala• ta (Iniesta) penetró en el territorio de Olcadia, cuya jara. sumisión emprendió á todo trance, con el objeto de Considerando que Tito Livio afirma que los oleades quitar á Sagunto el ausilio de los oleades. eran apéndice de los carpetanos, no es difícil fijar sus No estando preparados estos para defenderse de límites dentro de esta provincia. Se estendian desde una agresión tan inesperada y poderosa, abandonaron Sinarcas ó Talayuelas á la Pesquera: guardaban los las poblaciones poco importantes, y se encerraron en confines de Iniesta y Jorquera por Castillejo de Inies• Altheia (Alconchel), decididos á morir sepultados en ta á Madrigueras, Casas de Montilleja, Fuensanta, los escombros de su capital antes de rendirse al gene• Villargordo de Júcar, La Roda, Minaya, el Proven- ral cartaginés. Aníbal puso cerco á Altheia, y aunque, cio, Pedroñeras, las Mesas y ; bajaban los oleades se defendieron con valor, la ciudad fué to• desde Atalaya á Abia y Caracena, y pasando desde mada y arruinada hasta los cimientos, y redujo sus PROVINCIA DE CUENCA. 37 habitantes á la esclavitud. Bien pronto los demás pue• Vallislonga Valdemeca. blos de la antigua Olcadia se sometieron al yugo car• Ercávica Cabeza de Griego. taginés. Desde entonces data la conclusión de la anti• Valeria Valera de Arriba. gua Olcadia y el principio de la Alcarria moderna, Axenia Buenache de Alarcon. pues no encontrándose seguros en su país los olcades, Egelasta Iniesta. se desparramaron, unos entre los lobetanos y demás Futíala Utiel. celtíberos conquenses, y otros, cruzando el Tajo por Saltica Torquera. el territorio deCentdbriga ó de Istonium, se pasaron al Municipio Triunchense. . . Tresjuncos. de Gualajara. La primera noticia que se tuvo de este famoso mu• En la época de la dominación de los romanos y du• nicipio romano, se debe á la inscripción que halló en rante las prolongadas guerras de estos con los celtíbe• Toledo D. Diego Castejon y Fonseca, obispo de Lugo, ros, fué teatro el territorio de la provincia de san• y á las lápidas que se hallaron cerca de la ermita de grientas batallas y de hechos memorables. Dos siglos duré la resistencia de los valientes celtíberos, que mas San Blas del pueblo de Tresjuncos, y que decían: de una vez derrotaron las legiones romanas; pero al 1.a ñn fueron sojuzgados y perdieron su independencia, ya por su falta de cohesión, ya por la superior pericia mi• B MARTI litar de sus adversarios. ET VIB COM: S Los hechos de armas mas notables que sucedieron CRESIMUS en dicho período en el territorio de la provincia y obis• CONT BER pado de Cuenca, fueron la toma de Contrebia (Zorita de NAR los Canes), cabeza de la Celtiberia, por el pretor Fulvio S. T. T. L. Flaco, y la rendición de la poderosa Ercávica (Cabeza 2.a de Griego), á las armas de Tiberio Pomponio ó Graco, después de haberse apoderado este de la parte celtíbe• SüPESTES ra meridional, es decir, de la que comprende la Man• P. N SERN III cha. Derrotado el cónsul Quinto Fulvio Nobilior ante I S H S T T L los muros de Numancia, intentó reparar este descala• AMATVSTVS bro apoderándose de la ciudad de Axenia (Buenache FILIO de Alarcon), donde los celtíberos meridionales tenían a sus almacenes de víveres y municiones de guerra; pero 3.

I03 moradores de Axenia le recibieron con tanto brío, VERÍA IVI que el cónsul sufrió grandes pérdidas y se vio obliga• NVC || IVI do á levantar el campo. SER V P En las guerras de Viriato, los celtíberos se confe• H S C deraron con el insigne caudillo lusitano, y el cónsul AESTIVS Mételo puso sitio á GontreMa, que ocupó por sorpresa. S. T. T. L. Animado coa el éxito, acometió en seguida á Centó• briga (Santaver); pero Centóbriga se mantuvo fiel á 4.a Viriato, y Mételo hubo de levantar el campo. En la A || NNOR || X guerra de Sertorio, Ercávica se adhirió fatalmente al IER PNIE || partido de Roma, y sufrió el largo sitio de Lucio Hir- H SEI S. T || L. tuleyo, teniente de Sertorio. En el sitio sufrieron tam• bién los de Ercávica un hambre horrorosa, y viendo Esta lápida tiene tres palmos y medio de largo, Hirtuleyo que no podía rendir una ciudad tan adicta y dos y medio de ancho y uno de grueso. El signo || valiente, levantó el sitio y se retiró á sus cuarteles. denota que falta piedra. Grande error cometieron entonces los celtíberos com• Por el sit Ubi térra levis, SÉATE LIGERA LA TIERRA, batiendo á Sertorio, puesto que en los vastos planes de se ve que estas cuatro lápidas son sepulcrales. La pri• este valiente general entraba el constituir en España mera la recogió un cura párroco de Tresjuncos; la una potencia rival de Roma, y es probable que tal segunda tenia la figura de un jovencito, de gran re• consiguiera si la Celtiberia le ayudara. lieve, con túnica ceñida que no le pasaba de media pierna, y en otra lápida que con estas se guardaba III. en la ermita ya referida, habia otra figura semejante Las principales poblaciones del país conquense en muy destrozada. La cuarta lápida fué hallada en el la época romana, según los geógrafos é historiadores sitio llamado las Huesas en el año 1865. antiguos, fueron las siguientes, acerca de las cuales Que esta población fuese opulenta lo revelan los espondremos algunas consideraciones histórico-geo- descubrimientos casuales que tuvieron lugar en su gráficas: alcázar en 1852. Arando un labrador, arrancó con la Nombres modernos. reja una piedra que descubrió un subterráneo: agran• Lobetum Cuenca. dó el agujero y observó una sala de labor maravillosa, Centóbriga Santaver. ochavada y de unas cinco varas en cuadro. El pavi• Istonium Huete. mento estaba formado de un delicadísimo mosaico de 38 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.

piedrecitas de varios colores y del tamaño de dientes aquellos bárbaros. La Celtiberia resistió también la y muelas. dominación goda, y continuó bajo la dependencia del Una figura de león, de cuyo cuello pendía un topa• imperio romano, hasta el reinado de Witerico, que cio, y que con desden resistía seguir á un niño que consiguió sojuzgarla. con esfuerzo y suma gracia quería atraerle á sí con un Viendo Leovigildo que España pertenecia á los vi• ramalito, ocupaba el centro, y un friso de unas tres sigodos desde que Honorio la cedió á Alarico, y que coartas de bellísimas grecas, en que diversas aves, sin embargo, los romanos no solo no la evacuaban, sino ora resisten con picos y alas á serpientes, ora eluden que por ser católicos, los españoles los estimaban mas volando su pérfida mirada y venenoso aliento. En que á él y á sus subditos, que eran arríanos, proyectó otra3 partes, grupos de niños presentan luchas y jue• lanzarlos sin dilación de la Península. Juntáronse las gos en que se ven grotescos de gran maestría, todo de huestes en los campos de la Bastitania, y saliendo mosaico. En derredor de esta pieza habia otras cuatro vencedor Leovigildo les arrebató muchas plazas en 6 cinco de igual estructura, y debajo otros departa• Andalucía. mentos mas pequeños y sencillos. Esta preciosa anti• Habiendo muerto Liuva en el año 572, Leovigildo güedad, rival de las de Herculano y de Pompeyo, en pasó á las Galias á afianzar su trono allende el Piri• vez de ser custodiada para admiración délos curiosos y neo, y regresando á la Bética continuó la guerra con estudio de los inteligentes, fué abandonada á la igno• los romanos. Pasó el Orospeda (sierra de Alcaráz), se rancia, que en pocos dias la destrozó con picos y aza• internó en el territorio conquense y ocupó' toda la das, para sacar inútiles fragmentos. parte llana. Los celtíberos lobetanos, los arevacos y Repartida por Augusto la España en las provincias los de tierra de Guadalajara, unieron sus fuerzas, y Tarraconense, Béticay Lusítania, el territorio de este confiados en la aspereza de las sierras y en la frago• obispado quedó unido á la primera; y sus poblaciones sidad de los montes, no le quisieron obedecer; mas mas importantes en la dominaciou romana fueron, se• Leovigildo los derrotóen varios encuentros y los sujetó; gún Plinio el joven, Ercávica, Valeria y Egelesta. Cita y para tenerlos á raya é impedir que se le rebelasen, á la primera entre las ciento cincuenta y dos ciudades edificó en el término jurisdiccional de Buendía, en lo ó regiones que dependían del convento jurídico de mas agrio de las sierras, una ciudad que fundada Zaragoza, y añade que usaban los ercavicenses del en honor de su hijo Recaredo, la tituló Recópolis, sín• fuero de latinos viejos y de batir moneda; entre los se• cope de Recaredópolis, que quiere decir ciudad de senta y cinco que dependían de Cartagena, nombra á Recaredo. los pueblos valerienses y les hace disfrutar del derecho Que Leovigildo construyera á Recópolis para tener del Lacio antiguo, y entre las ciudades estipendiarías sujetos á los celtíberos conquenses, se colije, en pri• hace mención de Egelesta. mer lugar, de que el resto de la Celtiberia quedó' aun De esta relación de Plinío se puede deducir que por los romanos hasta el año 607, en que "Witerico, Lobetum, capital de comarca según Ptolomeo, siendo después de muchos encuentros, ya prósperos, ya ad• punto militar, cuando llegó la paz, fué postergada á versos, les dio batalla de poder á poder cerca de S¡- Valeria, y aunque le fué agregada, como también güenza, y alcanzando una insigne victoria, los lanzó Axenía y Vallis-longa; que Centóbriga, Contrebia é de toda la Celtiberia; y en segundo lugar, de la mis• Istonium fueron reunidas á Ercávica, y Soltica y Pu- ma conducta de Leovigildo en la conquista de la Vas- tiala á Egelesta. Que todas las referidas poblaciones conia, pues para tenerlos á raya y poder acudir pronto tuvieron muchos pueblos bajo su jurisdicción, y que á donde los vascos intentaran sublevarse , Leovigildo el territorio conquense debió encontrarse muy pobla• edificó la ciudad de Victoriacum (Vitoria). do en la dominación romana, se conoce en los muchos Acerca del sitio que ocupó la ciudad de Recópolis, lugares que aun conservan la etimología¡latina, á pe• son muy diversas las opiniones de los historiadores, sar de que la primera guerra civil que los mahometa• puesto que unos la colocan en Riela y otros en Almo- nos tuvieron en esta provincia destruyó la mayor par• nacid de Zorita; pero Riela, población ausetana, es la te de las poblaciones. Nertóiriga celtiberorum, que el Itinerario de Antonino El nombre de Valeria, ciudad y república men• coloca á 21 millas al Oriente de BíUilis (Calatayud), cionada por Ptolomeo y Plinio en tiempo de los roma• y á 30 al Occidente de Cmsaraugusta (Zaragoza). El nos, indica que á ellos y quizás á algún Valerio debió P. Mariana, Morales y el P. Henao la colocan en la su origen. Fué sede episcopal en la época de los godos, confluencia del Tajo y el Guadiela, en un sitio de-los y quedó destruida en tiempo de los árabes en la guer• mas altos y fuertes que se pueden hallar en España, ra civil de Amer-ben-Amrú y de Yusuf-el-Fherí. Sus que hoy corresponde á la jurisdicción del pueblo de habitantes fundaron á Valera de Abajo y después á Buendía en la provincia de Cuenca. Valera de Arriba, en el sitio que ocupó la primitiva Describiendo el último el mencionado sitio, dice: Valeria. Aun se conservan restos que testifican la im• «He sido informado por persona noticiosa y residente portancia que alcanzó en la época romana. de muchos años atrás en la villa de Almonacid de Zo• rita, que á media legua de ella hay una eminencia IV. sobre la junta y puente del Tajo y Gaudiela, con nom• El territorio conquense no sufrió los horrores de la bre de Recópolis, usado inmemorialmente por todos invr=iion de los suevos, alanos y vándalos y silingos, los moradores de aquella comarca. Muchos suben á porque la Carpetania y la Celtiberia fueron el valla• pasearla, y ven en lo mas alto no solo ruinas de edi• dar insuperable en que se estrellaron los ímpetus de ficios, sino huesos y calaveras. PROVINCIA DE CUENCA. 39

»La capacidad del espacio llamado hoy ciudad de suntuosas pilas de mármol; grandes ladrillos romanos; Recópolis, con ruinas y restos de murallas, seria para búcaros ó vasos de barro saguntino; una segur como cuatro mil casas. Asimismo tiene fuente de escelente las que coronaban las fasces que llevaban los Motores; agua en plaza anchurosa. Dicha eminencia por el lado un pendiente de oro, dos lámparas y una ampollado del Poniente tenia subida inaccesible, y toda de peña vidrio, dentro de sepulcros romanos, según sus ins• natural y tan lisa, que parece hecha con artificio; por cripciones; rejas de arado y otros restos preciosos de el lado del Mediodía viene el Guadiela, por el Norte el antigüedad. Tajo; solamente por el Oriente hay una caida hacia Al contrario que Ercávica, llamada por los godos la villa de Poyos.» Arcabrica ó Archabrica, casi no ha sido disputada ni Recópolis subsistía en el sitio descrito por el padre dado motivo para prolijos estudios la reducción de Va• Henao en el año 977, pues el moro Razis dice en su leria. La nombra Plinio entre las ciudades que concur• descripción de España: «La ciudad de Rocupell es rían al convento jurídico de Cartagena, y Ptolomeo la muy fermosa e muy buena e muy viciosa de todas las coloca entre los pueblos celtibéricos á los doce grados cosas que los homes se han de mantener.» El designio y treinta minutos de longitud y cuarenta grados y de Leovigildo al construir esta ciudad en el centro de cuarenta minutos de latitud. Si los romanos la funda• ásperas y elevadas sierras, flanqueadas por el Tajo y ron ó si era mas antigua no se sabe, y sí que gozaba el Guadiela, que al pié de su falda se juntan, seria del antiguo derecho del Lacio. formar un punto militar seguro y de suma importan• Su situación es constante por mantenerse con su cia, que hiciera abandonar la misma aspereza del ter• nombre y con los vestigios y monumentos de su lustre reno cuando, restablecida una paz duradera, no fuese y grandeza en sus arruinadas murallas, termas y al• necesaria para servir de plaza fuerte. Entre los mu• gibes de durísima argamasa y ladrillos romanos; por chos privilegios que concedió su fundador á Recópo• las varias lápidas é inscripciones que so han descu• lis, figura el de batir monedas, según Masdeu, y to• bierto en distintos tiempos, y por los trozos de colum• davía se conservan medallas de esta ciudad. nas, basas, capiteles y cornisas que se ven por sus ca• lles, y por los cimientos y ruinas de edificios. El sitio V. de la ciudad era una colina entre dos barrancos que la rodean con elevados peñascos, dejando solo la entrada Es verosímil que el cristianismo, introducido en por la llanura al lado del Norte, donde hoy está la villa, España por los romanos, y parcialmente aceptado en y desde cuya parte se estendia la antigua ciudad hasta las comarcas celtibéricas, se propagara rápidamente la punta de los peñascos que le servían de muros, así después de haber abjurado Recaredo el arrianismo. como los barrancos de fosos naturales. La intimidad Durante la dominación de los godos, sobresalieron las del nombre y sitio consta por los autores y por la ins• célebres sedes episcopales de Ercávica y Valeria, cuya cripción geográfica hallada en el mismo sitio y pu• creación es probable también que fuese anterior á la blicada por Rizzo y por Florez. llegada de los alanos, silingos, vándalos y suevos. Pocas poblaciones habrán dado lugar á mas vi• VI. vas polémicas y á mas prolijas investigaciones como Ercávica, para fijar su situación exacta. Durante si• Los historiadores árabes refieren su rápida con• glos enteros los arqueólogos y anticuarios se afanaron quista de la España oriental en los siguientes térmi• por esclarecer la oscuridad que rodeaba la historia de nos: «Taric siguió al Oriente buscando las fuentes del la misteriosa Ercávica. Sucesivamente fijaron el sitio Tajo, y atravesó las ásperas sierras de Arcávica, Moli• desús destruidos solares en Alcañíz, Arcos de la Fron• na y Segoncia, y descendió á las vegas y campos que tera, Sinarcas, Molina la Vieja, Munebrega, Albarra- riega el Ebro; sitió á Medina Zarcusta (Zaragoza), cin, Santaver, Arcas (pueblo situado dos1 leguas de que se rindió con la llegada de Muza que ya habia Cuenca), en Priego, en Alcantud, y en otros varios allanado la tierra hasta Astorica (Astorga), tomando á pueblos de esta provincia. Sentica y Salmantica sin resistencia; y continuando Pero todas las anteriores reducciones deben rele• Taric su escursion, tomó á Tortusa (Tortosa) y volvió garse al olvido desde que la geografía antigua com• hacia Murviter (Murviedro), Valencia, Játiva y Dénia, parada, la historia, la corografía, la arqueología, la que se sometieron á las condiciones del Islam, quedan• lingüistica, y los últimos descubrimientos, abogan do sus moradores en pacífica posesión de sus bienes, por Cabeza de Griego, con tales indicios, que como bajo la fé y amparo de los muzlimes.s» dice el Sr. Cortés y López, solo falta que de sus ruinas De esta sencilla narración de los árabes so deduce salga una voz y diga: «Aquí estuvo Ercávica.» que la Celtiberia lobetana ó el territorio conquense, Las ruinas de Cabeza de Griego demuestran que que no pudieron dominar los alanos, que resistió mas Ercávica, calificada por TitoLivío de noliliset potens, do un siglo á los godos, fué sometida por Taric en un fué muy grande y muy rica. En las escavaciones prac• solo paseo militar, igualmente que la Celtiberia are- ticadas se han hallado restos de un anfiteatro y de una vaca ó tierra de Molina y de Sigüenza; y por lo que se curia; cimientos de un pórtico; restos de un templo de refiere de otras comarcas sometidas, puede colegirse Diana, con varios relieves de la diosa en actitud de que al paso de Taric saldrían los proceres de Ercárvi- cazadora, con el venablo en la diestra y acompañada ca, de Istonium, Recópolis, Valeria y otros puntos de perros; murallas y torres de su antigua fortifica, principales á verificar sus convenios con las condicio• cion; cisternas y algibes; tres entradas principales; nes impuestas por los conquistadores. 40 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

Yusuf-el-Fherí, nombrado en 746 por acuerdo de todos los walíes (gobernadores) de las provincias VII. amir de España, empadronó todos los pueblos de la España musulmana en cinco grandes provincias. En Si mucho sufrió esta tierra con estas guerras, to• esta división territorial, las comarcas conquenses que davía tuvo que sufrir mas en la prolongada lucha que desde la de Constantino el Grande pertenecieron á la sostuvo Calib-ben-Hafsun contra los califas Muha- provincia de Cartagena, quedaron enclavadas en la mad I, Almondhir, Abdalá y Abderahman III. Centro provincia de Toledo, mencionándose entre las princi• de las operaciones militares de Hafsun, á la par que asilo pales Valeria y Ercávica. inespugnable eran las montañas de Jaca, desde donde El territorio de la provincia fué teatro de una san• hacia sus escursiones por el valle del Ebro. En el rei• grienta guerra civil entre los parciales de Yusuf-el- nado de Almondhir salió Hafsun de sus montes con Fherí y los de Amer-ben-Amrú que aspiraba á des• un fuerte ejército, sorprendió muchas ciudades de tronarle. Esta guerra civil empezó en Zaragoza, que Aragón, allegó 10,000 caballos, y se le entregaron Amer tomó dando su mando á su hijo Wahib; pero Zaragoza, Wesca (Huesca) y Toledo, y dejando en consistiendo la principal fuerza de Yusuf en caballería, esta última plaza numerosa guarnición, fortificó los Wahib trasladó la guerra á la Serranía de Cuenca, de castillos de Recópolis, Zorita y otros, y las fortalezas Albarracin y de Molina. Como sucede en todas las de Uclés, Webde, Alarcon y Conca. Esta es la pri• contiendas civiles, fué tan cruel esta guerra, que los mera vez que los árabes nombran á Cuenca, dándole habitantes de las poblaciones las abandonaban y el nombre latino equivalente á su primitivo Kar, de huian sin saber á donde; las tropas de ambas huestes origen tobelio (año 886). abrasaban las poblaciones para privar de víveres á En 888 se propuso Almondhir acabar aquella guer• sus contrarios, y en ella desaparecieron algunas de ra tan sangrienta y tan porfiada, en una batalla de las que solo restan ruinas y cenizas. Todo el año 753 poder á poder; pero Calib-ben-Hafsun lo eludió mien• y parte del 754 se sostuvo el caudillo "Wahib, dis• tras pudo, temeroso del ardiente é impetuoso valor del tinguiéndose en esta guerra de montaña con he• califa y del denuedo y periciadesu guardia, hasta que chos muy señalados, en las ásperas sierras de las un dia la casualidad le libró de un enemigo tan diestro fuentes del Tajo y comarcas inmediatas, posicio• y esforzado. En las inmediaciones del castillo deHuete nes difíciles que le favorecían por tener poca caba• vinieron á las manos las tropas del califa con una nu• llería. merosa hueste de rebeldes. Allí estaba Almondhir, Es tradición constante entre nuestros historiadores que sin mirar el escesivo número de los enemigos, que la famosa ciudad de Valeria pereció consumida acometió y rompió á los de Hafsun, y llegó peleando por el fuego. Mariana la titula la Quemada, y Balta• y ciego de coraje hasta el centro de las filas contra• sar Porreño dice que tuvo el mismo ñn que Troya. Se rias. Allí las numerosas tropas de Calib ciñeron por sabe que el último prelado valeriense de que nos que• todas partes á los caballeros andaluces, y el desven• da memoria, el obispo Gaudencio, asistió á sus conci• turado califa cayó traspasado con infinitas lanzas lios, siendo en el xvi celebrado el año 693 el primero como todos ellos. que firma las actas entre los 61 obispos concurrentes, Durante todo el reinado de Abdala continuó su• por ser el mas antiguo de los prelados de España. friendo todo el peso de la guerra el territorio conquen• Ahora bien: poco antes de la guerra que hemos refe• se. Los mas acreditados caudillos procuraban atraer á rido se menciona á Valeria; después cae en eterno si• Calib á una acción general; pero él con sus ardides, lencio; de aquí que la época de su destrucción se haya con sus marchas y contramarchas se burló de todos fijado durante este período de horrorosas devasta• ellos, y se sostuvo en la provincia de Toledo en todo ciones. el reinado de Abdala. Destruida Valeria, adquirieron nombradía las for• Sucedió á este príncipe su nieto Abderrahman III, talezas de Alarcon y Conca; y Uklis, Webde y San- cuya primera diligencia fué acabar con el poderío de tiberia suenan en las crónicas árabes como las prin• Calib-ben-Hafsun. Reunió cuarenta mil hombres, la cipales de aquella parte del territorio conquense, sin flor de los guerreros de Andalucía, y marchó al en• volverse á hablar de Ercávica, que si no fué total• cuentro de Calib, que formó otro ejército superior en mente destruida, debió quedar por lo menos desman• número al del mismo califa, pero inferior en armas y telada y sin importancia militar. Lo propio que de Er• caballería. Libróse la batalla, que fué sangrienta y cávica, puede decirse del Municipio Triunchense (Tres- porfiada, en la espaciosa llanura que media entre los juncos). pueblos de Montalbo, Carrascosa y Horcajada. Estuvo Establecido el califato de Córdoba y elevada al mucho tiempo indecisa la suerte de la pelea; pero á la mando supremo de la España muzlímica la dinastía caida del sol la caballería del califa atropello y puso de los Omeyas, bien pronto los ambiciosos walís se en desorden á la gente de Hafsun que abandonaron el volvieron contra los califas y promovieron guerras campo á los vencedores, dejándolo cubierto de muer• civiles para hacerse soberanos independientes en sus tos y heridos. Hafsun se retiró á Cuenca y á otros fuer• provincias. En algunas de estas guerras, los natura• tes de aquella tierra, y después pasó á la España les del territorio conquense tomaron parte, ya en fa• oriental. vor, ya en contra de los califas, y su suelo fué segun• En esta batalla quedó apagada la estrella de Haf• da y tercera vez teatro de otras luchas tan devastado• sun y quebrantado para siempre su poder. Muertos ras como la de Amer contra Yusuf. sus principales caudillos, sus partidarios se desalenta- PROVINCIA DE CUENCA. 41

ron; perdió sucesivamente á Toledo y Zaragoza y to• Las tradiciones del país dan por conquistador de Uclés das las ciudades y fortalezas que habia conquistado al primero, y el título de Salto de Yegua que le quedó Hafsun; procuró en vano detener la rueda de su adver• á un término de la villa de Huelves, dicen las gentes sa fortuna, pero murió en tierra de Huesca sin haber que viene de tiempos del Cid. También en Barajas logrado su propósito. Este hombre singular, que por hubo una torre llamada Atalaya del Cid, la cualedifi- espacio de veintiocho años luchó con el poder inmenso cópara defenderlas vertientes de Altomira; del sobrino del califato, era de origen oscuro, y en su juventud del Cid, Alvar Fañez, quedaron en el país mayores re• fué capitán de bandidos en la Serranía de Ronda. cuerdos. En Huelves fundó para amparo de Uclés el castillo Arabia, que reedificado después por Lope VIII. Vázquez de Acuña, yace hoy convertido en ruinas que llevan el nombre de Castil de Cuña; conquistó el pue• El califato de Córdoba duró 276 años, y terminó blo de Alcocer y fundó además cerca de Cañaveras el con Hixem III. Su vasto territorio quedó desgarrado castillo de su nombre, punto que tenia al frente el cer• en girones, que se repartieron los walíes de Toledo, ro de Alvar Fañez, en Alcocer. Sevilla, Valencia, Badajoz, Zaragoza y otros distritos. En esta repartición, el territorio de Cuenca cupo al de IX. Valencia; pero tardó poco en volver al dominio de Toledo. Bajo la dependencia de los walíes de esta ciu• Mientras los musulmanes se debilitaban con el frac• dad, Cuenca ganó en consideración é importancia. cionamiento del califato en multitud de pequeños Es• En 1066, bajo el mando de Abdalaziz, rey de Va• tados, los cristianos avanzaban resueltamente desde el lencia, era cabeza de Amelia (gobierno), teniendo por Norte, estendiendo cada vez mas sus fronteras hacia el prefecto un walí (caudillo principal y general de ejér• Mediodía. Siendo Cuenca tan necesaria para adelantar cito), y en 1069 fué un Estado independiente con su la conquista de Aragón, Murcia y Valencia, los cris• señor ó régulo. Pero este señorío debió durar poco tianos codiciaban su posesión, que fué muy disputada tiempo, pues muriendo en 1071 Almanun-ben-Ismail- por los árabes. Dos veces fué tomada por los primeros, ben-Dylnun, y sucediéndole su hijo Alcadir-Yahya- y otras tantas recuperada por los últimos, hasta que ben-Dyluun, príncipe flojo y descuidado, se le alboro• Alonso IX clavó en sus almenas el estandarte de la tó la plebe de Toledo en 1072, le mató sus visires ó cruz. ministros y la mayor parte de sus guardias, y salió La primera conquista de Cuenca, que algunos his• huyendo á Cuenca. toriadores ponen en duda, se debió al esfuerzo de loa Tampoco duró mucho á Alcadir Tahya el dominio concejos de Avila, Segovia y Zamora; pero los cris• de esta ciudad, pues Abdelmelic Almudafar, rey de tianos la poseyeron por muy poco tiempo, volviendo á Valencia, dio el waliato de Cuenca á Said-ben-Alfe- apoderarse de ella los moros. Segunda vez fué tomada rag, cuyo mando no debió pasar de un decenio, pues por Alvar Fañez en el mes de junio de 1111, aprove• según Escolano, en 1088 era arráez de Cuenca el rí• chándose del descuido y confianza de los moros; pero gido musulmán valenciano Aben-Canon. Pocos años tampoco pudo afirmarse el dominio de los cristianos, y después, viéndose Aben-Abed II rey de Sevilla, sin su otra vez volvió á poder de los musulmanes. terrible competidor Almanun, aspirando ádominartoda En 1137 los moradores agarenos dieron el grito de la España árabe, se alió con Alonso VI, é invadien• independencia, se alzaron contra la guarnición almo- do con éxito feliz las comarcas de Toledo, se apoderó ravide y la espulsaron de su recinto; pero no siendo Üe Cuenca y su territorio. Mas adelante veremos cómo bastante fuertes para detener el torrente que arrasaba dispuso de sus principales ciudades y fortalezas en la todos los reinecillos muzlímicos, bien pronto sintieron dote de su hija Zaida. la venganza de los almorávides. El príncipe Taxfin, Casó esta princesa con el rey de Castilla Alonso VI. que, viendo casi perdido su trono de Marruecos que• Sabiendo este monarca que Aben-Abed II rey de Sevi• ría conservar á todo trance el que su abuelo Jucef y lla, el mas poderoso de los agarenos, tenia una hija su padre Aly formaron en España, hizo en Cuenca un llamada Zaida, de singular hermosura, la solicitó en bárbaro castigo. Recorriendo en dicho año las tierras matrimonio si accedía á hacerse cristiana. La princesa de Huete y Alarcon, Cuenca le cerrólas puertas. Lleno sevillana aceptó gustosa la proposición del rey de Cas• el africano de saña, la cercó, entró en ella por fuerza tilla: su padre convino también en el matrimonio, y la de armas, y degolló á todos sus moradores. dotó con las ciudades de Uclés, Huete, Cuenca, Alar- Pero Cuenca no debia quedar desierta. Los moros •con, Consuegra y otras poblaciones, quedando en vir• de los pueblos inmediatos se apresuraron á estable• tud de este concierto, Alonso VI, en posesión del terri• cerse en ella, antes que lo verificasen los cristianos de torio conquense. Consta de las narraciones arábigas la Alcarria y de tierra de Huete. Con tal presteza la que Cuenca estuvo en poder de los cristianos hasta la repoblaron, que lejos de quedar debilitado el poder de batalla de Uclés, y que en un segundo tratado de esta capital de amelia ó gobierno, casi pasó desaper• Aben-Abed, Cuenca, Alarcon, Huete y sus comarcas, cibido su ejemplar castigo á los cristianos; y desde que continuaban bajo el dominio del rey de Sevilla, 1144 á 1146 el alcaide de Cuenca Abdala-ben-Fetah- volvieron al poder de Alfonso VI. el-Thograi, uno de los mas esforzados adalides de la Por estos tiempos hicieron conquistas y fundacio• media luna, hizo un brillante papel en las contiendas nes en el territorio conquense el afamado Rodrigo Diaz de los moros. El Thograi murió en Murcia, de cuya •de Vivar, el Cid Campeador, y su sobrino Alvar Fañez. población se habia apoderado, al huir con algunos de CUENCA. 42 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

sus caballeros y ausiliares de la ciudad, donde no pudo { Cuenca, asilo y refugio de los árabes, estrechándolos sostenerse, atacado por fuerzas superiores. con sus muchos y continuados trabajos, labrando en Entretanto los cristianos seguían avanzando hacia su circuito muchas máquinas, sin cesar de dia ni de el Mediodía. Después de la conquista de Toledo, se noche. Pero aunque faltó el alimento, le confortó su apoderaron de Huete y de Uclés, donde se establecie• corazón real, y despreciándolas delicias engañosas, se ron los caballeros de Calatrava. Desembarazado Alon• encendió mas en el estímulo de la gloria hasta reducir so IX de la guerra de Navarra, determinó apoderarse de su constancia á los infieles á tal estrecho, que les fué Cuenca. Mas la empresa era muy ardua, porque Cuenca preciso ocurrir á su clemencia, porque aunque habían por su posición y por sus fortificaciones era casi ines- enviado embajadores á los almohades para que espre• pugnable. Ya para tomarla no bastaban las gentes de sasen á la gente de Arabia su miserable estado, endu• Avila, Segovia y Zamora, ni eran tropas suficientes las recido el corazón de su príncipe, cerró los oidos á su allegadas á la ligera, cual lo fueron al caudillo Alvar demanda, negándoles el socorro, confusos con el temor Fañez. de la guerra y autorizados con su peligro, porque la fama del rey cerró el mar, y su nombre detuvo á los X. que le habían de pasar, hasta que se le entregó la for• taleza de Cuenca, y derribadas sus torres y abierto ca• Alonso IX reunió sus gentes de armas, y ayudán• mino por sus deshechos peñascos, reducidas á llanura dole su confederado D. Alonso II de Aragón, salieron sus asperezas, penetró en la posesión suya, después de de Toledo con un lucido ejército, mayor en valor que crueles y continuados trabajos.» en número, acompañándoles los caballeros de Santia• No se conocen las capitulaciones con que se rindió go, Calatrava y del Temple. También solicitó el con• esta plaza á D. Alonso IX; pero según se colige del quistador ausilio de muchos señores cristianos, y el fuero y gracias que en él se conceden á los moros y primer adalid que se presentó ante los muros de Cuenca judíos, debieron ser las mismas con que se rindió á con un escuadrón numeroso fué D. Pedro Ruiz de Alonso YI la imperial Toledo, después de siete años Azagra, señor de Albarracin, á cuyo valor y pericia se de talas, combates y cerco, á saber: «que se asegura• debió mucha parte de la conquista. ban las vidas y haciendas á los moradores muzlimes Hé aquí cómo refiere Mariana el cerco de Cuenca: y judíos en quieta y pacífica posesión; que no arrui• «Se puso el sitio al comenzar el 1177. La posición del naría las mezquitas ni estorbaría el uso y ejercicio pú• lugar y su aspereza, no sufría que se acometiese la blico de su religión; que tendrían sus cadís que juz• ciudad, ni que se aprovechasen los ingenios y máqui• gasen sus pleitos y causas conforme á sus leyes, y que nas militares. Los moros, así por su grande esfuerzo serian libres en permanecer 6 en retirarse á otra parte como por la esperanza de ser socorridos, hacian una que quisiesen.» defensa valerosa. Duraba el cerco mucho y llegaron á faltar los mantenimientos en la ciudad, y no mucho XI. menos en los reales, que tenian que sustentarse de las presas, que eran cortas por la esterilidad de los APÉNDICE I. lugares, y faltó el dinero para la paga de los sol• dados. CATALOGO DE LOS OBISPOS DE ERClviCA DURANTE LA »Estas dificultades obligaron al rey á dirigirse á DOMINACIÓN GODA. Burgos para juntar dinero. Convocó á Cortes y propu• so que no solo los pecheros y gente popular, sino tam• Pedro, desde antes del año 589 hasta el 600. Sus• bién los hijos-dalgo, cada año pagasen al rey un ma• cribió en el concilio de Toledo, y San Isidoro reco• ravedí de oro, porque la ínfima clase no podia sopor• mienda la fama de este prelado en el capítulo XLV de tar los gastos de la guerra. Este consejo lo dio al rey sus Varones ilustres, refiriendo que Eutropio, abad D. Diego López de Haro, señor de Vizcaya. Pero se del monasterio servitano, le escribió una carta muy opuso á este intento D. Pedro, conde de Lara, unién• útil sobre la observancia de los monjes. En el concilio dosele gran número de nobles, que salieron arrebata• de 597, año xu de Recaredo, firmó el obispo Pedro el damente de las Cortes determinados á defender con segundo entre los sufragáneos. las armas la franquicia ganada por ellos y el esfuerzo Teodosio, desde antes de 610 en adelante. Asistió de sus antepasados. al concilio de este año, primero del reinado de Gunde- »E1 rey desistió de aquel pensamiento, y los no• maro, y entre quince obispos suscribió el sétimo con bles por el valor que mostró el conde D. Pedro en de• esta espresion: Obispo de la santa iglesia arcavicense. fender su franquicia, acordaron entre sí el hacerle y Carterio, desde antes de 633 hasta después de 638. á sus sucesores un gran convite en cada un año para Asistió por él á los concilios ív y vi el arcediano Do- que quedara memoria de aquel hecho; y entre tanto mario, y no hallándose sucesión suya en el v, opina que estas cosas ocurrieron, pasados nueve meses de Florez seria omisión suya en el amanuense. cerco, se entregó Cuenca dia de San Mateo, á 21 de Balduigio, desde poco antes de 653 hasta después setiembre del mismo año.» de 656. Suscribió en el concilio vm, el penúltimo en• El arzobispo de Toledo D. Rodrigo, que mas ade• tre los cincuenta y dos obispos asistentes; concurrió lante predicó á toda la Europa la cruzada de las Na• también al íxen 655 y en el x de 656 suscribió en el vas de Tolosa, describió la toma de Cuenca con esta noveno lugar. concisión y claridad: «El rey D. Alfonso puso sitio á Mumulo, desde antes de 675. En el concilio xi ce- PROVINCIA DE CUENCA. 43

lebrado en 675 y reinado de Wamba, suscribid por él un diácono, su vicario, llamado Egila. Sempronio, desde poco antes de 677 basta cerca SEGUNDO PERIODO. de 686. Suscribid el décimo entre los treinta y cinco obispos que asistieron al concilio xu de 681. Concur• I. rid también al concilio xm de 683 con el título de Ercaviense, y también se halla su nombre en el con• Después de haber hecho inespugnable á Cuenca cilio xtv de 684. con todo género de fortificaciones, y de enriquecerla y Gabinio, desde antes de 686 hasta después de 693. honrarla con toda especie de dádivas y mercedes, el Suscribid al concilio xv de 688 el primer lugar entre conquistador Alonso IX quiso asegurar su posesión, los asistentes. También asistid al concilio xvi de 693, apoderándose de las demás plazas fuertes del país. Su• y suscribid así: Arcavioe Eclesim Episcopus. cesivamente atacó á fuerza de armas, y cayeron eu su Después no se halla memoria de los sucesos de Ga- poder Moya, Zafra, Torre del Monje, Alarcon, Castillo binio, hasta que en 887 Sebastian,"obispo arcavicense, de Garci-Muñoz é Iniesta. espulsado por los moros se refugié á Galicia, donde Confióse al valor y pericia de D. Alvaro Das Mari- D. Alonso III le recibid con amor y le encomendé la ñas, la toma de la encumbrada Moya, llave y baluar• iglesia y obispado de Orense, según el privilegio de te de Requena. Defendida la plaza con singular tesón, dicho rey concedido á la referida iglesia en 28 de se obstinó en la defeusa y causó muchas bajas en el agosto de 887. ejército cristiano; pero el caudillo D.[Alvaro juró apo• derarse de ella ó perecer. Dada la señal del asalto, él fué el primero que trepó á las almenas seguido de sus APÉNDICE II. soldados, que en su furor no perdonan á ninguno de aus defensores. Todos perecieron degollados: las mu• OBISPOS DE VALERIA EN TIEMPO DE LOS GODOS. jeres y niños fueron reducidos á la esclavitud, y la población quedó arrasada hasta los cimientos. Juan, desde antes del año 589 asistid al concilio ni Alarcon y Zafra limitaban la jurisdicción de Cuen• celebrado en este mismo año, y suscribid el xxxiu en• ca por la parte de la Mancha, y antes de tomar la pri• tre los 62 obispos que concurrieron con el dictado de mera, D. Alonso IX quiso privarla del apoyo y ausilio Joanis, Valensis eclesim episcopus. Dice el P. Florez de la segunda, encomendando eu 1179 su conquista al que debe entenderse Valeriensis, porque en España conde D. Pedro Manrique de Lara, quien la sitió, no habia un obispado valensis. batió y ocupó con un fuerte ejército. Rendida Zafra, Magnencio, desde antes de 610 que se hallé en el cayó en poder de los cristianos Torre del Monje, y en concilio de este año, primero del reinado de Gunde- seguida el rey D. Alfonso mandó reedificar y poblar maro, suscribiendo el sesto entre los quince asisten• el lugar de Borja-famet á que dio el nombre de Bel- tes con la espresion Valeriense. ms ó de Bellavista, de que hoy solamente subsiste la Ensebio desde antes de 633 hasta fin de 637; con• ermita de tal nombre, á dos leguas do Zafra. currió al concilio iv, año de 633, y suscribid el décimo No obstante que algunos suponen inmediata la quinto de los 22 que acudieron con el título de Va• conquista de Alarcon á la de Cuenca, los anales de leriense. Toledo espresan que no fué ganada hasta el año 1184. Tagoncio, desde 638 hasta 654; suscribid en el con• Alonso IX encargó de acometer la plaza de Alarcon á cilio vn en undécimo tercio lugar entre los 30 concur• D. Rodrigo Gutiérrez, señor de Ceballos; pero las rentes: en el concilio vm, de 653, suscribid el undé• crónicas cuentan que se ganó por el portentoso arrojo cimo entre los 52 que asistieron. de Fernán Martínez de Ceballos, quien con dos puñales Esteban, desde 655 hasta cerca de 675; asistid al en las manos, hincándolos entre los sillares de la mu• concilio ix, año 655, y suscribid el último de los con• ralla, fué con ellos trepando hasta subir á una torre, currentes, y el penúltimo en el x de 556, firmando donde mató á los moros que estaban de centinela, y Esteban Valeriense. echó una escala para que subiera la gente del ejér• Gaudencio, desde poco antes de 675 hasta después cito conquense. Las crónicas añaden que por este de 693: asistió al concilio xi en 675 firmando el último valor y arrojo el rey le hizo muchas mercedes, y él tomó el apellido de Alarcon. de los 17 concurrentes: el décimosesto en el conci• lio xu de 681 después de Sempronio, obispo de Ercá- Era entonces esta plaza fortísima y casi inespug• vica. Por hallarse enfermo envió al concilio xm de 683 nable, por apoyarse las obras de arte en sus ventajo• á un abad, vicario suyo, llamado Vicente, y en el sas condiciones naturales. Aun ahora, que ya casi han concilio xiv de 684 ya asistió personalmente y suscri• desaparecido sus antiguas robustas murallas, se com• bió; en el xv de 688 lo verificó en décimo lugar entre prende lo difícil que seria para los cristianos su con• los 61 obispos concurrentes, y en el xvi, de 693, sus• quista, al verla cercada de elevadísimos peñascos y cribió el primero por ser el mas antiguo de los obispos situada sobre una gran profundidad, por donde la cir• de España. Alcanzó su pontificado seis concilios, y cuye el rio Júcar, dejando solamente libre una estre• segnn la antigüedad del obispo valeriense Gaudencio cha entrada por la llanura. en 693, es probable muriese antes de la irrupción de Al año siguiente, 1186, fué tomada Iniesta, la anti• los moros y que tuviese sucesor; pero no se sabe con quísima Egelasta, cuya fundación se atribuye á los certeza faltando firmas en los concilios. fenicios. 44 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

ocupados por los moros en las fronteras de Aragón-y- II. de Valencia, principalmente Utiel y Requena.

La serie de triunfos de Alonso IX fué bruscamente III. interrumpida en la sangrienta jornada de Alarcos, año 1195, donde la inmensa muchedumbre de almoha• Eeinando D. Fernando III el Santo, tuvo lugar la des, al mando de Jacub-Almanzor-ben-Jucef-Abu- conquista de Requena, ardua empresa que intentó Jacub, desbarataron y deshicieron con horrible carni• el arzobispo D. Rodrigo. Era Requena plaza muy im-^ cería las huestes cristianas. El rey D. Alonso, defen• portante, á cuyo amparo los moros tenían en perpetua dido por 10,000 caballos armados de hierro, tuvo que zozobra á las guarniciones de las fortalezas sometidas. replegarse á un ribazo; pero agobiado nuevamente La caballería de Requena, valiente y numerosa, impe• por el numero de enemigos, le fué preciso ponerse en dia la aproximación de las banderas castellanas á sus- retirada, dejando tendidos en el campo muchos milla• muros, y numerosas fuerzas de Valencia custodiaban res de guerreros de su numeroso ejército. la gran población que todavía les hacia dueños de Mi• Engreído el caudillo almohade con este triunfo, al ra, Utiel y otros pueblos de Castilla. año siguiente emprendió otra espedicion con el propó• Se necesitaban, pues, grandes fuerzas para atacar-, sito de arrebatar toda la España á los cristianos. Tomó la y ponerla además formal asedio, por cuyos motivos á Cáceres y Plasencia, arrasó á Escalona y Santa el arzobispo D. Rodrigo predicó una cruzada contra Olalla, sitió á Toledo, taló los campos de Talavera, Requena, consiguiendo reunir doscientos mil guerre• Madrid y Alcalá de Henares, y cayó como torrente ros entre peones y caballos. impetuoso por Ocaña sobre Uclés y Huete. Repetidos fueron los asaltos, sangrientos los com• Huete fué sitiada, y estuvo á punto de rendirse por bates; pero por mas esfuerzos, denuedo y pericia que falta de agua; pero favorecida con una copiosa lluvia, desplegó el prelado, tuvo que retirarse el dia de San continuó la defensa, y los sitiadores levantaron el Martin, dejando mas de dos mil cristianos muertos al campo. También fué amenazada Cuenca; pero trasfor- pié de los muros. No fué, sin embargo, completamen• mada en plaza de primer orden por su conquistador, te estéril el resultado de la cruzada: Mira y Utiel que• vio desde sus muros y almenas los innumerables al• daron sometidas y agregadas á la jurisdicción de mohades que arrasaban los campos de su vega. Ja- Cuenca. cub-Almanzor, viendo la fortaleza de la ciudad y que Desde entonces San Fernando III deseó con mas no podía aplicar las máquinas á sus muros, levantó el ahinco la posesión de Requena, y esperó ocasión opor• campo, pasó adelante como un torrente devastador, y tuna. Comprendiendo que seria imposible su conquista tomando al paso otras ciudades, entró triunfante en en tanto que contara con el apoyo de los moros valen• Sevilla. cianos, trabajó por crearse aliados entre los reyes mo• Ansiaba Alonso IX vengar la derrota de Alarcos, ros, y al fin consiguió que el rey moro de Valencia y ansiaba sobre todo quebrantar el poder formidable de Zeit-Abu-Zeit, se le hiciese tributario y le rindiese va• los fieros almohades, dispuestos á renovar sus algara• sallaje. Pronto Requena quedó abandonada á sus propias das por Castilla, con sus ejércitos de 100,000 caballos y fuerzas, y el rey de Castilla, que esperaba el momento de innumerables falaujes de peones. Levantó una cru• oportuno, la cercó en 1238, y consiguió apoderarse de zada en Europa, de acuerdo y con la protección del ella al año siguiente, agregándola con todas sus de• Papa Inocencio III. Acudieron á Toledo 2,000 caballe• pendencias á la jurisdicción de la afortunada Cuenca. ros con sus pajes de lanza, unos 50,000 soldados de á Con la conquista de Requena quedaron fijados por pié y 10,000 de á caballo. Acudieron asimismo el rey aquella parte los límites de Castilla con los de las con• de A'ragon con su ejército, muchos caballeros de León, quistas de los aragoneses, constante anhelo de Alón-, Asturias, Galicia, Cantabria y Portugal, y entre otros so IX y de su nieto D. Fernando el Santo. concejos de Castilla, los de Cuenca, Huete, Alarcon y En este reinado se avecindó en Cuenca y en ella Uclés. Ya en marcha el ejército cruzarlo, llegaron el murió el rey moro de Valencia Zeit-Abu-Zeit, hijo del rey de Aragón y de Navarra con sus huestes. vencedor de Alarcos, y el último de los príncipes al• El ejército cristiano marchaba hacia tierra de in• mohades. Hallándose en Caravaca fué convertido al fieles; Alonso IX tomaba la ofensiva y se convertía en cristianismo por el arcipreste D. Ginés Pérez Chirino, invasor. Por ambas partes se habia dispuesto todo para hijo de Cuenca. Bautizóse el rey moro por mano de. que el choque fuese decisivo; infieles y cristianos ha• Chirino, siendo sus padrinos D. Pedro de Monfort y bían reunido todas sus fuerzas, cada cual con el obje• Belvis y D. Juan de Couca, caballeros cautivos, y los. to de aniquilar á su adversario. La batalla tuvo lugar cuales le dieron el nombre de D. Vicente Belvis. El en Sierra-.Morena, sobre una meseta llamada las Na• converso recibió del rey de Aragón buenas rentas en vas de Tolosa, el 16 de julio de 1212. La derrota que vez de sus perdidos Estados; sirvió á San Fernando en. sufrieron los almohades fué tan grande y tan comple• la conquista de Sevilla y otras guerras contra moros, to su esterminio (nose dio cuartel á ninguno), quedes- y en los últimos años de su vida se retiró á Cuenca, de esta memorable batalla cesaron de ser temibles á donde murió en 1270. la España cristiana. D. Alonso IX sobrevivió poco á su gloriosa victo• IV. ria. Murió en 1214, sin haber realizado su deseo de Durante el turbulento reinado de Sancho IV, Cuen^. agregar á Cuenca, su ciudad predilecta, los terrenos ca y su comarca sufrieron las desastrosas consecuen-_ PROVINCIA DE CUENCA. 45 cias de la guerra civil entre el rey y los infantes de la con fuertísimas y elevadas murallas de roca nativa en Cerda, que pretendían la corona. Cuenca seguía el par• su recinto y con una estensa albufera que impedia el tido de Sancho, por lo cual vid varias veces sus aldeas acceso á los muros en la parte baja, solamente se avi• quemadas y sus campos regados con sangre caste• no á no mover sus armas contra él. D. Pedro se retiró llana. á Toledo, y volviendo á poco tiempo á su obediencia Mientras D. Sancho IV, quejoso de que D. Alonso, esta ciudad, perdonó á sus moradores, especialmente rey de Aragón, daba amparo á los desterrados de Cas• á los de la familia de Albornoz. tilla y con ellos quería coronar á D. Alonso de la Cer• Por el año de 1354, D. Juan Padilla, hermano de da, hacia una entrada en aquel reino, D. Diego López la favorita del rey D. Pedro, fué nombrado por este de Haro, resentido de que su padre fué asesinado en maestre de Santiago, y no queriendo reconocerle los la cámara real de D. Sancho, pasd á Aragón, y man• caballeros por ser el primer maestre casado que tuvie• dando un fuerte cuerpo de aragoneses, con sus corre• ra la drden, vino á apoderarse de Uclés á viva fuerza r/as talaba todos los campos y términos de Cuenca, con un gran golpe de gente. Cuando los santiaguistas Huete y Alarcon en 1289. D. Sancho mandd tropas supieron la llegada de D. Juan, salieron en su busca. escogidas para ahuyentarle, y encontrándose los con• Encontráronse entre Uclés y Tarancon, y trabaron tendientes junto al pueblo de Pajaron, los castellanos un combate en que Padilla quedd muerto y su gente fueron vencidos y puestos en fuga, con muerte de su derrotada. caudillo y ocupación de algunas banderas que D. Die• Reconciliada mas tarde Cuenca con su rey, le ad• go mandó á Teruel. mitió en su recinto, mientras duraron las guerras con Agradecido D. Sancho el Bravo á las pruebas de Aragón. También D. Enrique el de las Mercedes, su fidelidad que siempre le diera Cuenca en momentos de hermano y sucesor, estuvo en esta ciudad, y concedid peligro, lé concedió la reforma de su fuero, que de• á su concejo y habitantes muchos privilegios y gra• seaban con ahinco sus habitantes. El fuero otorgado cias. por el conquistador era la suma de instituciones fo• renses mas amplia y acabada que hubo en León y V. Castilla. Pero el trascurso de los tiempos y el cambio de usos y costumbres, dieron á conocer que muchas La historia no consigna que sucedieran hechos no• de sus disposiciones no correspondían ya á las necesi• tables en Cuenca y su tierra durante los reinados su• dades de una época mas adelantada. cesivos de Enrique II, Juan I y Enrique III. Durante Los vecinos mas ilustrados de la ciudad compren• la minoría de Juan II, el príncipe D. Fernando de An• dieron que en el fuero primitivo habia mucho que debía tequera, co-tutor del rey con su madre doña Catalina, ser restringido ó abolido, especialmente aquellas prác• visitó la ciudad de la Estrella y del Cáliz, y para su ticas bárbaras importadas de las costumbres de la ca• mejor gobernación la dotó de escelentes reglamentos ballería, la prueba del hierro, el poner la última ape• y dio nueva organización á su concejo, reduciendo el lación en la punta de una lanza y otros agravios, cuya número de sus miembros. Hallándose en Cuenca reci• poca conformidad con la justicia revelaba la sana bió la noticia de haber sido elegido rey de Aragón en razón. Por eso, pesando la corona las observaciones el célebre Parlamento de Caspe, por fallecimiento del que en el asunto le hicieron los conquenses mas ilus• rey D. Martin, que no dejó herederos directos. Desde trados, las halló atendibles y ordenó que se reforma• Cuenca pasó á tomar posesión de la corona arago• se el fuero. La carta de reforma fué espedida en Bur• nesa. gos á 24 de marzo de 1285. Bajo el mando y tutoría de la reina doña Catalina, Entre todos los reyes de Castilla, el único que tra• tuvo entrada en palacio D. Alvaro de Luna, hijo de tó con desabrimiento á la ciudad de Cuenca fué don estas comarcas, que después alcanzó tanta celebridad Pedro el Cruel, hijo y sucesor de D. Alonso XI. Los por su prolongada privanza con D. Juan II, y aun malos tratamientos ó injusto desvío de D. Pedro para mas por su fin desgraciado. A este personaje, superior con su esposa doña Blanca, hicieron que muchos ri• por su talento á todos sus contemporáneos, lo supo• cos-hombres y las ciudades de Toledo, Córdoba, Jaén, nen varios escritores natural de Cañete, en cuyo Talavera y otras, pidiesen la separación de doña Ma• pueblo la tradición designa todavía la casa y alcoba ría de Padilla y sus deudos del lado del rey y que se donde D. Alvaro respiró el primer ambiente. El abue• uniese á su esposa. lo de D. Alvaro fué D. Juan Martínez de Luna, ara• Cuenca se adhirió á las referidas ciudades, lo cual gonés, que se domicilié en Castilla en el reinado do produjo las iras del monarca, que después de castigar D. Enrique II. á la imperial ciudad de Toledo, se dirigió á Cuenca Por el año 1418 hubo grandes asonadas y distur• con igual objeto. Pero los ciudadanos de Cuenca mas bios en la ciudad de Cuenca, ocasionados por las riva• decididos que los de Toledo, cerraron las puertas, lle• lidades de los principales señores. Los hidalgos y naron de agua la albufera y encharcaron ios arraba• habitantes de Cuenca se dividieron en banderías les, y el rey no se atrevió á usar violencia, por ser la en el reinado de D. Juan II. Los jefes de estos ciudad muy fuerte. El rey de Castilla permaneció bandos eran Diego Hurtado de Mendoza, señor de Cañe• quince dias en Jábaga, aldea situada á dos leguas de te, y Lope de Acuña, portugués naturalizado en Espa• Cuenca, con un fuerte ejército, gestionando con la ña, de grandes riquezas y privanza con los reyes. ciudad para que le permitiese la entrada; pero esta Cada uno de ellos contaba con muchos adictos, y cada que contaba con un fuerte castillo en la parte alta, cual pretendía gobernar á su arbitrio la ciudad. De 46 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

Ia3 palabras pasaban sus parciales á vías de hecho: si por ausiliarle perdía su Estado. En 5 de febrero diariamente se enconaban mas los ánimos y temíase de 1449 vinieron sobre Cuenca, cuyo castillo aun con• que la sangre, que ya había salpicado las calles, cor• servaba Diego Hurtado, las tropas aragonesas, man• riese por ellas con abundancia. dadas por D. Alonso de Aragón, hijo del rey de Na• A petición del Ayuntamiento, marchó á sosegar varra, con otros muchos ricos-hombres é infanzones estos alborotos el marqués de Villena, que tan gran aragoneses. Con gran empuje atacaron los de Aragón, fama gozó en su tiempo de nigromántico. Las espe• pero los de Cuenca, alentados por su obispo D. Lope ranzas del municipio de Cuenca no quedaron defrau• Barrientos, se defendieron con tanto valor y perseveran• dadas, porque con la permanencia del marqués de Vi- cia, que tuvieron que retirarse sin haber logrado su in• llena y sus prudentes consejos, la calma fué restable• tento. Contribuyó mucho á la defensa de Cuenca en cida. Cuenca continuó disfrutando de una calma bo• esta ocasión el ausilio que la prestaron con sus perso• nancible, mientras que las demás ciudades de Casti• nas y vasallos Lope de Alarcon, señor de Zafra y de lla sufrían todas las calamidades propias de un largo Valverde, y sus primos Fernando y Juan de Alarcon. período de contiendas civiles. A sostener la paz con• Ningún otro suceso de importancia sucedió en Cuen• tribuyeron grandemente las alianzas matrimoniales ca, en el resto del largo reinado de D. Juan II, al cual verificadas entre las poderosas familias de los Carri• sucedió su hijo Enrique IV. En el reinado de este mo• llos, los Acuñas, los Albornoces y los Hurtado de Men• narca alcanzaron gran valimiento en la corte los doza. conquenses Lúeas Iranzu (de Belmonte) que fué nom• D. Alvaro de Luna protegió mucho á los Hurtado brado condestable; Andrés de Cabrera, elevado á la de Mendoza. A Juan Hurtado de Mendoza, casado con mayordomía mayor de Palacio; Lope Vázquez de Acu• una prima de D. Juan I, le sostuvo de mayordomo ña, creado duque de Huete, y Pedro de Acuña, que mayor de la casa real, y á su hijo Diego Hurtado de fué nombrado conde de Buendía. A petición de Andrés Mendoza, primer señor de Cañete, le nombró montero de Cabrera, el rey concedió á Cuenca los títulos de mayor del rey, su consejero y guarda mayor de Cuen• MUY NOBLE, MUY LEAL CIUDAD, concediéndole asimismo ca. En tanto que Diego Hurtado de Mendoza recibió un privilegio, confirmándola en sus fueros y eximién• mercedes del favorito, se le mostró adicto,* pero cuan• dola de tributos. No obstante que los jefes y promove• do el privado arrebató al primer señor de Cañete el dores de la liga de Avila, á saber: el arzobispo de To• pueblo de Valdeolivas, Diego Hurtado se agravió del ledo y sus sobrinos Juan Pacheco y Pedro Girón, eran condestable, y promovió la guerra civil en Cuenca. nacidos en Cuenca, esta ciudad permaneció fiel y adic• El rey D. Juan mandó al obispo de Cuenca D. Lope ta á su rey, á quien mandó un buen refuerzo de gente Barrientes que se fuese á la ciudad de Cuenca, se apo• armada para combatir á los confederados. derase de ella y la guardase para su servicio. El obis• po entró en la ciudad y entabló negociaciones con VI. Diego Hurtado, diciéndole que la voluntad del rey era que él saliese de la ciudad. No quiso obedecer este, Enrique IV falleció en 1474 después de un vergon• antes al contrario, se fortificó reuniendo todos sus par• zoso reinado, en que alternativamente fué el juguete y ciales. Concluida la tregua, la gente de Diego Hurta• el ludibrio de los nobles y de los pueblos, y fueron do salió á pelear con la gente del obispo, así por la aclamados reyes de Castilla su hermana Isabel y su puerta del castillo como en la plaza de la ciudad. Mas esposo Fernando de Aragón. El principio de los Reyes de tres horas duró la refriega, y al fin las tropas del Católicos fué en estremo belicoso, puesto que se vieron obispo pegaron fuego á unas casas que estaban cerca• á la-par combatidos por el rey de Portugal, por el nas á la morada de Diego Hurtado. marqués de Villena, por el poderoso arzobispo de To• De tal manera se propagó el incendio, que se que• ledo, y por otros muchos magnates ambiciosos y tur• mó su casa y la del Ayuntamiento de la ciudad y otras bulentos. cien casas. Cedió al fin Diego Hurtado, y pidiendo un La situación de los nuevos reyes era sumamente salvo-conducto al obispo, salió de la ciudad con su mu• embarazosa. Aragón estaba exhausto con la guerra jer é hijos, y se fué á su villa de Cañete, pero dejando del Rosellon y con las turbaciones de Navarra, y Cas• en el castillo 30 hombres que molestaron á la ciudad tilla se encontraba pobre y cansada con los perpetuos por espacio de un año. desasosiegos de los precedentes reinados. De sus per- Después que D. Lope Barrientos, obispo de Cuen• plegidades y apuros los sacó Juan de Cabrera, natural ca, espulsó de la ciudad á D. Diego Hurtado de Men• de Cuenca. Había retenido este el alcácar de Segovia doza, en 24 de enero de 1448, el alcaide de Albarra- y los tesoros confiados á su custodia, como esperando cin, con gente de á pié y de á caballo, entró en tierra la oportunidad en que su servicio fuese tanto mas de Cuenca y se apoderé del castillo de Huélamo; pero agradable cuanto mas necesario; y creyéndola llega• á poco tiempo recobró dicho castillo Juan Hurtado de da, depositó espontáneamente en manos de doña Isa• Mendoza, hijo de Diego Hurtado, con gente de Cuenca bel y de D. Fernando las llaves de la fortaleza de Se• y de Moya, haciendo prisionero al alcaide de Albar- govia y las de las arcas, que contenían grandes ri• racin. quezas. Con estos tesoros los reyes se encontraron en Por este tiempo el rey de Aragón se decidió á apo• actitud de arrostrar la guerra. derarse de Cuenca con la gente de Teruel y Daroca, La guerra se propagó rápidamente por muchas prometiendo á Diego] Hurtado de Mendoza darle otros partes, y fué tenaz y sangrienta, como que se dispu• tantos vasallos en Aragón cuantos tuviera en Castilla, taba la posesión de un reino poderoso y dilatado. En PROVINCIA DE CUENCA. 47

varias comarcas de la jurisdicción de Cuenca los de• ta Inquisición de los obispados de Cuenca y Sigüenza, sastres fueron terribles. El sobrino del arzobispo de inserto en las noticias que el Padre Merino reunió para Toledo, Lope Vázquez de Acuña, duque de Huete, la vida de Fr. Luis, que existen en la Academia de la desde esta ciudad y desde su castillo de Huelves ejer• Historia.» ció una verdadera tiranía en los parciales de los Reyes Católicos. Tanto este castillo como el de Luna en Hue• VIL te, fueron las prisiones en que sufrieron despojos y ma• los tratamientos los adictos á doña Isabel y á su ma• Hemos visto ya en los siglos xm, xivyxv la mul• rido. Lo propio sucedió en el castillo deBelinonte, que titud de conquenses que sobresalen en primera línea fué recobrado por el marqués de Villena, y así este como políticos, como guerreros y como hombres de le• como el arzobispo y el duque de Huete hicieron toda tras, lo cual prueba su espíritu superior, su valor, su clase de esfuerzos y promesas para arrancarle á su ingenio y su perseverancia. La mayor parte de los con• partido; pero todo su empeño quedó frustrado con la quenses ilustres de aquellas épocas sirvieron de tronco á lealtad de su vecindario y fidelidad del primer mar• las casas mas antiguas y poderosas de la nobleza espa• qués de Cañete D. Juan Hurtado de Mendoza, su al• ñola. Este esplendor y poderío nodebia decaer en el si• caide y guarda mayor, y de los Carrillos y Alborno• glo xvi, siglo de gran movimiento, de grandes haza• ces, que en vez de seguir la conducta de los Acuñas, ñas y de grandes hechos. imitaron la de sus paisanos Andrés de Cabrera y Diego Uno de los hijos de Cuenca que mas celebridad al• de Valera. canzaron á principios del siglo xvi, fué Alonso deOjeda, La importante plaza de Huete, sin embargo, ins• que acompañó á Colon en su segundo viaje á América tigada por Lope Vázquez de Acuña, sobrino del arzo• en 1493. Era Alonso de Ojeda una mancebo criado del bispo de Toledo, que se habia adherido al bando de duque de Medinaceli, cuyo esfuerzo y ligereza se creia doña Juana la Beltraneja y de su tio, negó la obe• entonces esceder á muchos hombres por muy esforza• diencia á los Reyes Católicos; pero en 1477 Juan de dos y ligeros que fuesen de aquellos tiempos. Robles y Rodrigo del Águila, con sus compañías de Entre sus rasgos de destreza y de audacia, los his• ginetes y peones, se apoderaron de la población y es• toriadores cuentan el siguiente: Hallándose la reina pulsaron de ella á Lope Vázquez de Acuña, que tira• Isabel en Sevilla, subió á la Giralda, desde donde miran - nizaba aquella comarca. Hasta 1480 la guerra se hizo dolos hombres que están debajo, por grandes quesean, con la mayor crueldad en tierra de Cuenca y parte de parecen enanos. Sobresalía entonces un madero veinte la Mancha. pies fuera de la torre, y subiéndose sobre él Ojeda, lo Al fin los Reyes Católicos consiguieron doblegar recorrió rápidamente con tanta serenidad como si án• todo linaje de resistencias, y puesto orden en las cosas dase por el suelo, y al llegar á la punta sacó un pió en del reino y organizada la administración de justicia, vago, dando la vuelta, y con la misma rapidez se vol• completamente desconocida en los reinados anteriores, vió á la torre, dejando asombrados á cuantos le con• emprendieron la conquista de Granada y la completa templaban por su sangre fria y audacia. espulsion de los moros del territorio de la monarquía. Ojeda mandaba una de las carabelas que fueron con A la conquista concurrieron muchos valientes caballe• el almirante en su segundo viaje y que salieron de ros de Cuenca y su comarca, tales como D. Honorato Cádiz el 23 de setiembre de 1493. Permaneció Ojeda de Mendoza, que murió en Guadix; su primogénito en la isla Española hasta fines de 1498 en que regresó D. Juan Hurtado de Mendoza, que perdió la vida en á España; pero en 1499, con el favor del obispo Fon- la vega de Granada; D- Pedro Ruiz de Alarcon, quin• seca, equipó cuatro bajeles en el Puerto de Santa Ma• to señor de Valverde, que murió en Coin, cerca de la ría, y el 20 de mayo se hizo á la vela para el Nuevo batería con que derribaba los muros de dicha villa; Mundo. En 1502 hizo su tercera espedicion con cuatro Hernando de Alarcon, que después fué lugarteniente navios que consiguió equipar, y la cuarta en 1505. Des• del Gran Capitán en la guerra de Ñapóles. pués de haber realizado en el continente americano En 1498 se estableció en Cuenca el tribunal de la arriesgadas espediciones y hecho grandes hazañas, Inquisición, y en el año 1518, siendo inquisidores los Ojeda se metió fraile de San Francisco en la isla Espa• licenciados Pedro de los Rios y Juan Yañez, se les or• ñola, y murió en la mayor pobreza en 1515 ó 1516. denó por el inquisidor, que lo era el cardenal Adriano, La oiudad de Cuenca tomó parte en aquel postrer que siempre que hubiesen de sentenciar algún hereje movimiento de independencia de las ciudades castella• del priorato de Uclés, citasen al prior ó su vicario. En• nas, conocido con el nombre de Comunidades, produ• tre los autos de fé celebrados en Cuenca, merece ser cido por el descontento de los pueblos y por actos conocido el siguiente que cita un códice inédito de la despóticos del rey Carlos I, nieto de los Reyes Católi• Biblioteca Nacional. cos. Siendo corregidor de esta ciudad D. Rodrigo de Dice así: «El domingo 18 de abril de 1512 hubo auto Cárdenas, y hallándose en la de Huete, se levantó la público en la plaza del Mercado de Cuenca, siendo in• comunidad de Cuenca, y no pudiéndola contener el quisidores el licenciado Antonio del Cerro y el licen• teniente-corregidor, se salió fuera de su recinto. ciado Fresneda, y entre otros reos, fué sentenciada Los regidores se vieron precisados á admitir en el Leonor de Villanueva, vecina de Belmonte, mujer de Ayuntamiento desde primeros de julio (1520) á Miguel Lope de León, bisabuela de FR. LUIS DE LEÓN. Consta Martínez Cantero, procurador nombrado por la comu• de testimonio dado por Pedro Pérez de Ullibarri, nota• nidad, con otros diputados de la misma. En 10 de ju• rio público, apostólico y del secreto de oficio de la San• lio requirieron á la ciudad su procurador y el de la 48 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA. comunidad, que I03 procuradores á Corte de Cuenca que habia en Cuenca, de cuyo dato puede deducirse lo Juan Alvarez de Toledo y D. Luis Pacheco, habían considerable de la importación de cereales y estrac- consentido en las de la Coruña en un impuesto ó ser• cion de lanas y ganados, de vino, cuya cosecha era vicio, á que los mas de los procuradores del reino se grande, de tegidos y demás artículos que en ella habían opuesto. abundaban. La comunidad pidió que se llamase á Cuenca los Resulta también del examen de los libros parroquia• sexmeros de la tierra: se le concedió y vioieron, y es• les lo muy poblada que antiguamente se encontró tando en Ayuntamiento dijeron dichos sexmeros que esta ciudad. En los de la parroquial de San Miguel, ellos habian jurado en casa de Luis Carrillo la comu• se ve que su feligresía, hoy limitada á cuarenta y dos nidad, y que ahora ellos pedían que la ciudad también vecinos, tuvo trescientos, cuya mayor parte moraba á lajurase, como en efecto se verificó. orillas del Júcar. Puede inferirse lo apiñadas que por Mientras esto acontecia, la ciudad de Toledo insta• todas partes estarían las casas, considerando que en ba á la de Cuenca para que enviase procuradores á la cualquier plazuela ó calle algo anchas en que se ha• Junta general que se había de congregar en Avila, y cen escavaciones, se hallan cimientos en todas direc• sin embargo que hubo oposición, y se remitieron las ciones, y que los herrenales debajo de San Miguel, cartas de Toledo á Valladolid, para tener sosegada á las cuestas de San Martin y huertas de la Albuera y de la comunidad y porque los alborotados decían que te• las callejuelas de San Francisco también estaban po• nían sogas, y las mostraban, para ahorcar á los regi• bladas de casas y nó tan capaces como las que hoy se dores y demás que no consintieran en ello, se nombra• edifican. La tradición da á Cuenca quince mil vecinos ron procuradores para Avila, con poderes limitados de en algún tiempo; pero" ni aun la mitad se la puede lo que habían de hacer. En 31 de octubre se dio cuen• conceder en su verdadero apogeo de población á me• ta en la Junta ó Ayuntamiento, que dichos procurado• diados del siglo xv, antes que la espulsion de los ju• res se habian escedido de sus poderes en el servicio de díos y el descubrimiento del Nuevo Mundo disminu• sus majestades, y la ciudad acordó que no lo aproba• yeran su vecindario. ba ni ratificaba, y se les mandó venir y dar cuenta de En el reinado de Carlos I se llevaron á cabo im• lo que habian hecho. portantes obras de utilidad general. Se construyó un En 20 de marzo de 1521 recibió la ciudad carta del acueducto para llevar las aguas de la Cueva del Frai• rey, en que decia que esperaba volviese á su servicio y le. Se empezó la construcción del célebre puente de antigua lealtad. Dieron poder á Pedro de Quijada para San Pablo, sobre el rio Huécar, á espensas del canó• ir á Burgos á solicitar el perdón, que consiguió á 13 de nigo D. Juan del Pozo; la construcción duró desde marzo. El procurador puesto porla comunidad, seguía 1534 hasta 1589. La elevación del puente es de 144 asistiendo á los Ayuntamientos con algunos diputados pies castellanos, y su longitud de mas de 300, y se de ella, y los regidores requirieron al corregidor que compone de cinco arcos, cuyos pilares, y principal• no debían asistir. Se le notificó á Miguel Cantero, y mente el que sube desde la margen del rio, parecen dijo que estaba pronto á cumplir el mandato, y así lo elevadísimas torres. hizo no queriendo presentarse; con lo cual quedó todo En30de setiembre de 1564, regresando délas Cortes quieto y sosegado. La comunidad de Cuenca duró de Monzón, entró en Cuenca el rey D. Felipe II, acom• cerca de un año. pañado de los príncipes de Bohemia y Parma, del carde• Compréndese que la participación que tuvo Cuenca nal de Burgos, del nuncio y de otros personajes, visitó en la guerra de las comunidades fué en estremo tibia el cadáver de San Julián y recibió magníficos obsequios y completamente pasiva. El desgraciado obispo de Za• de la ciudad y del cabildo canonical. En este reinado mora D. Antonio de Acuña, agitador y adalid de las empezó á edificarse el lugar de la Minglanilla. comunidades, pasó á esta provincia á levantarla y solo consiguió se le adhiriesen algunos pueblos del mar• VIII. quesado de Moya. Aun menos séquito tuvo en el de Villena. Con Iniesta se le agregaron algunas gentes Según las investigaciones do D. Fermín Caballe• del populacho; pero lo general de la villa permaneció ro, la imprenta existia ya en 1539, citando en apoyo fiel á Carlos I y contribuyó mucho á la batida del Ca- de su aserción, un libro impreso en dicho año en casa vañate; envió gente á ganar á Játiva, y cometiendo de Francisco Alfaro, cuyo título menciona D. Barto• los Benavides andaluces, al regresar á su país desde lomé Gallardo en el Ensayo de una biblioteca de libros Valencia, grandes robos y desmanes, y armando Pe• raros. El mismo Sr. Caballero, por las portadas de dro Espinosa de Iniesta á su pueblo natal y algunos de varios libros que registró, especifica los nombres de los pueblos convecinos, los echaron del marquesado de los impresores y los anos de su establecimiento en Villena. CueDca, en la forma siguiente: Cuenca llegó al apogeo de su población antes de la Guillermo Reymon, en 1539. espulsion de los judíos y del descubrimiento del Nuevo Juan de Cánova, en 1552. Mundo; á principios del reinado de Carlos I contaba Juan Alonso de Tapia, en 1589. cuatro mil vecinos, cifra que no parecerá exajerada si Cristiano Bernabé, en 1592. se tiene en cuenta su mucho tráfico y comercio en Juan Masselino, en el mismo año. aquella época. Consta en documentos auténticos, que Pedro del Valle, en 1596. escapándose un reo de la ciudad á mediados del si• Miguel Serrano de Vargas, en 1597. glo xvi, fué buscado en los treinta y cuatro mesones Cornelio Rodan, en 1601. PROVINCIA DE CUENCA. 49

Luis García Cano, en 1605. que se hubiera abandonado el cultivo de las letras en Bartolomé de Selma, en 1611. esta comarca, lo cierto es que las oficinas tipográficas Domingo de la Iglesia, en 1615. concluyeron en Cuenca con el siglo xvii ó á principios Salvador Viader, en el mismo año. del siglo xvni, desaparición que coincide con el perío• Julian de la Iglesia, en 1634. do de decadencia de la literatura española. La impren• Nicolás Causino, en 1674. ta renació en Cuenca en 1800, merced á la protección Ya fuese que la rivalidad les perjudicara, ya por• que el obispo D. Antonio Palafóx concedió al impre•

vista del castillo de Belmonte.

sor D. Fernando Lamadrid, que trajo desde Madrid su funciona á sus órdenes. Finalmente, la empresa perió• imprenta, la cual funcionó hasta la muerte de su pro• dico El Eco de Cuenca estableció el año 1865 la cuar• pietario, acaecida en 1838. ta y última imprenta que hay actualmente en Cuenca. En 1820 estableció otra D. Valentin Mariana, que Durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y renovada en 1833, siguió á cargo de su hijo D. Pedro Carlos II, la historia no menciona sucesos de impor• y actualmente sigue al de su nieto D. Manuel. En tancia ocurridos en Cuenca y su comarca, si por tal 1828 estableció otra D. Antonio Feijóo, que trabajó no se tienen los viajes que de pasada hicieron los dos bajo su dirección hasta su muerte, ocurrida en 1838, primeros á la ciudad. D. Felipe III llegó á Cuenca y dos años después á cargo de su viuda, bajo la re• desde Valencia, acompañado de sus tres sobrinos los gencia de Francisco Torres. Este la compró en 1840, príncipes de Saboya, en 23 de febrero de 1804. Visitó y fundiendo sus tipos, estableció la de que en la ac• el cuerpo de San Julián, y salió muy complacido del tualidad es propietario. D. Francisco Gómez, mayor, suntuoso recibimiento y festejos de la ciudad. compró en 1842 la vetusta imprenta de Lamadrid, y El rey Felipe IV estuvo en Cuenca desde 28 de renovando completamente los tipos, estableció la que mayo hasta 25 de junio de 1612, acompañado de los CUENCA. 7 50 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

principales dignatarios de su corte. Los conquenses general inglés les intimó la rendición, amenazándo• celebraron con grandes fiestas la visita de Felipe IV, les que si no se sometían y prestaban audiencia al ar- sobresaliendo por su novedad la lidia de toros cele• quiduque, les haria sentir los horrores de la guerra. brada sobre el rio Júcar. El redondel se formó sobre Estas amenazas no intimidaron á los habitantes de gruesas vigas con fuertes tablas encima del rio Jú- Cuenca, que viéndose armados, se creyeron capaces car, enfrente de la fuente, hoy llamada del Abanico. de resistir á sus fuerzas. El general inglés que lleva• Por la parte de las riberas la valla era muy elevada ba seis cañones y dos morteros, hizo romper el fuego; para que los toros no pudiesen saltar en tierra y herir los ciudadanos de Cuenca respondieron con el de fusi• á los concurrentes, y por las partes superior é inferior lería, de modo que "Windham se alarmó creyendo que del rio la valla era de unas dos varas escasas con es• habia tropas regulares para la defensa de la ciudad. tribos, para que saltando los lidiadores, si los bichos Redobló el ataque, arrojando muchas granadas que les seguian, cayesen al agua. incendiaron algunas casas y conventos y estendieron Por ambas partes, superior ó inferior al rio, conte• la confusión en la ciudad, de modo que el pueblo, no nia varias barcas engalanadas con gallardetes; en que acostumbrado á tales sobresaltos, pedia la rendición había toreros que alanceaban á los toros que saltaban con muchas instancias á los que mandaban, pues era al agua, á la vez que otros á nado les hacían algunas inútil toda resistencia contra tanta tropa veterana. La suertes de banderillas, y las riberas estaban ocupadas capitulación quedó acordada y firmada con condicio• con hombres, adornados de lanzas largas para matar• nes honrosas el 10 de agosto. Al dia siguiente entró el los en el rio si se obstinaban en saltar á tierra, ó para general inglés con 200 caballos, y fué reconocido y rechazarlos rio á dentro para que los barqueros y na• proclamado rey de España el archiduque Carlos; se dadores los lidiasen. A los toros que no saltaban la enarboló su pendón, se desarmó á los ciudadanos, la barrera se les hacían en el redondel las suertes de capa, escasa guarnición quedó prisionera de guerra, y fué banderillas, pica y espada. Los lugares inmediatos á llevada á Valencia. la ciudad se despoblaron por asistir á esta fiesta, cuya Pocos dias después las tropas de Felipe V se pre• rareza y originalidad no pueden negarse. sentaron delante de Cuenca, y la ciudad tuvo que so• La ganadería de Cuenca y su provincia, que hasta portar los rigores de un segundo sitio. Los sitiadores el siglo xvi compitió con las de León y Segovia, á cortaron las cañerías que surtían de agua á la pobla• principios del xvn decayó con tanta rapidez y de un ción, con lo cual los 2,000 hombres de guarnición que modo tan espantoso, que alarmado el Consejo de la habían dejado los aliados, juzgaron inútil prolongar Mesta del reino, indagó las causas de su menoscabo. la resistencia, y como no esperaba socorros, se entre• Por los años de 1600 solían entrar en los lavaderos de gó prisionera. Cuenca 400,000 arrobas de lana; de este número Toda la comarca de Cuenca permaneció constan• 250,000 arrobas eran esportadas al estranjero, y temente adherida á Felipe V. Milord Peterbourg cer• 150,000 arrobas se labraban en sus tintes para el con• có en 1706 á Requena con mas de 6,000 alemanes y sumo de la Península. En 1631 la decadencia de los migueletes; pero los de Utiel pasaron á su socorro y ganados era tan grande, que solo se lavaban 8,000 rompiendo las líneas enemigas, penetraron en su re• arrobas de lana y se labraban 10,000 al año. cinto. Mas de veinte dias se defendió la población con Graduando de cuatro á cinco libras de lana por denuedo, hasta que se rindió, mediante capitulación res, según acostumbran los ganaderos, la ganadería honrosa que hizo su gobernador D. Adriano de Betan- de Cuenca y su provincia contaba en 1600, en que court, saliendo con setenta veteranos que la defendían. contó las 400,000 arrobas de lana, 2.000,000 de cabezas, Según Estrada en 1707 recobraron á Requena las y esto en el caso, poco verosímil, que la lana do toda tropas españolas al mando del duque de Orleans; pero la provincia viniese á los lavaderos de esta ciudad. El el marqués de San Felipe, dice en sus Comentarios número de cabezas estantes y trashumantes en 1786 (año 1707): «Después de la batalla de Almansa, Ber- era todavía de mas de medio millón. wick, con solo presentarse, rindió á Requena y quedó prisionero su gobernador D. José Iñigo de Abarca. IX. Felipe V honró á Utiel por pasar á la defensa de Re• quena, con el dictado de muy noble, leal y fidelísima Durante la guerra de sucesión, Cuenca fué alter• villa. También San Clemente debió mostrar con al• nativamente dominada por las tropas del archiduque gún insigne hecho de armas su lealtad al fundador de austríaco y por las de Felipe V. Siendo un punto muy la dinastía borbónica, puesto que le concedió el título importante para asegurar la retirada á Valencia y de muy noble, muy leal y muy fiel. En 1709 hubo en para tener espeditas las comunicaciones con Aragón, Cuenca hambre, guerra, langosta, tumulto y suspen• las tropas del archiduque no desperdiciaron la ocasión sión del corregidor. de ocuparla. El 19 de setiembre de 1710, Felipe V por real car• El dia 7 de agosto de 1706, cinco mil ingleses al ta dio á Cuenca el título de ciudad fidelísima y noble, mando del teniente general Hugo Windham se pre• y por otra le notició la fausta nueva de la victoria de sentaron delante de la ciudad por la parte que llaman Brihuega. En 11 de mayo de 1727 el mismo rey aña• la Ventilla, camino de Arcos. Los habitantes, alenta• dió el dictado de heroica á los que antes llevaba la dos por las promesas de Felipe V que les habia ofreci• ciudad de Cuenca, porque sin jefes ni soldados detu• do mandarles socorros para defenderse de los aliados, vo con su fidelidad y decisión ante sus muros á los estaban algún tanto preparados para la resistencia. El ingleses y portugueses, ausiliados del archiduque. PROVINCIA DE CUENCA. 51

sas secundarias cuyas fortunas consistían general• X. mente en la ganadería. La despoblación fué tan gran• de, que en 1721 habia 1,485 solares de casas arrui• Espongamos ahora el estado de la población, de la nadas. industria, del comercio y de la ganadería de Cuenca La ganadería de Cuenca y su provincia, que hasta á principios del siglo xvm. El censo de población en el siglo xvi compitió con las de León y Segovia, á 1709 era de 1,000 vecinos, cuarta parte de lo que fué principios del xvn decayó con tanta rapidez y do un en los siglos xv y xvi. En esta disminución de veci• modo tan espantoso, que alarmado el Consejo de la nos, Cuenca siguió la suerte general de las poblacio• Mesta del reino, indagó las causas de su menoscabo. nes de la monarquía. En la despoblación de España Contando con documentos que manifiestan cual fué la influyeron diversas causas, tales como la espulsion de grande riqueza pecuaria en esta ciudad y su provincia los moriscos y judíos, la rápida y creciente emigra• y las causas que la precipitaron á su ruina, daremos ción al Nuevo Mundo, y las continuas y desastrosas alguna latitud á esta interesante curiosidad, estrac- guerras que sostuvo la dinastía austríaca. tando uno de ellos que pueda aprovechar mucho á ga• A estas causas generales de despoblación y deca• naderos y labradores. dencia, hay que añadir, en lo que á Cuenca se refie• Por los años de 1600, solían entrar en los lavade• re, otras de carácter local; la traslación á la corte de ros de Cuenca 400,000 arrobas de lana; 250,000 que las casas mas poderosas de la ciudad, el decaimiento eran embarcadas para el estranjero, y 150,000 que se de la agricultura, la nulidad del comercio, y sobre labraban en sus tintes para el consumo de la Penín• todo la ruina de la ganadería. Mientras subsistió en sula; y en 1631, en que publicó D. Miguel Caja do Le- su esplendor la ganadería, gran número de familias ruela su Restauración de la abundancia de España, forasteras residieron en Cuenca. obra en que nos trasmite la noticia anterior, ya la de• Conocida la riqueza pecuaria de esta.ciudad en los cadencia de los ganados era tan grande, que no se la• siglos anteriores, puede deducirse fácilmente el gran vaban ocho mil arrobas de lana ni se labraban diez comercio de lanas, de peletería, de fábricas y tintes mil al año. y la multitud de brazos que se ocuparían en los lava• Un menoscabo de tanto bulto en un tercio de siglo, deros del Júcar, Huécar y Moscas, y considerando por parece increíble é induce á primera vista á creer muy otra parte el gran movimiento de importación de co• exagerada la relación de la antigua riqueza pecuaria mestibles, y estraccion de lanas, ganados y artefac• conquense; pero si atendemos al cotejo del precio de tos, no debemos estrañarnos de que en su época flo• las lanas y de las reses, partiendo del principio que reciente tuviese Cuenca de cuatro á cinco mil ve• establece el señor Leruela, que su altura es la prueba cinos. mayor de su carestía, y si fijamos la consideración en Todo habia cambiado á principios del siglo xvm. las fuertes cabanas que poseían muchos vecinos de La ganadería estaba reducida á la mas mínima espre- Cuenca y su obispado, veremos que si acaso hay exa• sion, decaído el comercio, en desuso la horticultura geración, no debe ser muy desmedida. Cierto es que la en la vega del Moscas por falta de consumidores, y mayor cabana que se conoció por entonces fué la de aquellas viñas que produjeron mas de 30,000 ánforas D. Luis Guzman, veciuo de esta ciudad, que pasó de de vino, ya no existían. Quedando, pues, sin ocupa• sesenta mil cabezas sin incluir las crias; mas al mis• ción multitud de familias que se sostenían con la ri• mo tiempo habia otras de quince, veinte, treinta y mas miles de cabezas. Por esta abundancia de ganados queza pecuaria, natural era que se alejasen de un en 1595 la arroba de lana de Cuenca valia 11 reales, suelo reducido, estéril y por consiguiente caro. Cuen• y en 1627 33. ca conoció que la destrucción de la ganadería era su ruina,, y echando de menos la legislación represiva en Esta aseveración de Leruela se halla comprobada materia de agricultura de Felipe II y otros reyes, en por el archivo de curas y beneficiados de esta ciudad, el Ayuntamiento de 10 de julio de 1703 determinó so• pues consta en él, que en 1608 vendieron la lana de bre las roturaciones en baldíos del público, que cual• sus diezmos á 10 rs. y cuartillo, y en los cabildos de quiera pudiese entrar á pastar los ganados. 1609 y 1610 se decretó no se vendiese á precio menor, Pero este remedio tardío era ya ineficaz. Los des• ni los corderos á menos de 5 rs. Asimismo dice Lerue• cendientes de los Mendozas, Vázquez y Acuñas que la que por los años 1590 un buey de cinco años valia se disputaban la supremacía en Cuenca; los Alborno• menos de 200 rs., y que en 1627 valió 440 siendo me• ces, Cabreras y Carrillos que tuvieron vinculado en diano, y 50, 60, 80 y hasta 100 ducados siendo bueno sí los cargos de los alcaldes, regidores y procuradores ó sobresaliente; que una oveja valia 11 rs., y eu 1627 á Cortes y cuyas familias y numerosos dependientes 24, y siguiendo el cotejo entre ambas épocas, continúa: y criados y riquezas dieron tanto movimiento á la po• un carnero valia 20 rs. y ahora vale 40; una cabra 11 y vale 24; un macho cabrío 22 y ahora 40; una arroba blación; los descendientes de aquellos conquenses, se• de lana de Segovia 38 rs. y vale ahora 77; de Cuen• ñores de muchas villas, eran condes, marqueses y ca valia 11 rs. y hoy 33, y de Soria lo mismo. duques, y se habían llevado sus familias y riquezas á la corte, donde se honraban desempeñando los cargos de Que este aumento de lanas y de reses fué efecto de merinos, donceles, monteros, coperos mayores y al• lo mucho que estas se minoraron en esta provincia, lo caldes de los hijosdalgo de Castilla. La separación de patentiza la provisión que dirigió el Consejo de la Mes• estas familias ilustres de Cuenca dejó un gran vacío ta del reino á D. Alonso Muñoz, caballero de la orden en su vecindario, así como la desaparición de otras ca• de Calatrava, vecino y regidor de Cuenca y cabeza de 52 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

la cuadrilla de Mesta de esta ciudad, en que alarmado lustre, y sí gran tristeza que les da aquel mal mor-, por la rápida y lamentable decadencia del ganado tal. Con lo cual ña venido á estado, que vale la libra ovejuno y vacuno de estos reinos, le interrogó la cau• de carne para el obligado á 28 mrs., y se pierde y no sa y medios de repararla. llega el gasto de las de Cuenca á 2,000 carneros. La Don Alonso Muñoz presentó al Consejo en 10 de vaca por 20 mrs., y no se gasta la cuarta parte que marzo de 1649 un Memorial, donde con sinceridad solia. ¡Harto grande es la diferencia á lo que en mi descubre las causas y motivos de la decadencia de la tiempo pasó! riqueza pecuaria y también los medios de restituirla á 15. No es posible, señor, que teniendo valor la sal su antiguo esplendor. Los párrafos de su memorial los pueda haber abundancia en el ganado, no por el pre• designa con números y en el 10 dice: cio que se aumenta con su crecimiento, sino porque «Cuarenta años há profeso esta ganadería, ha• quien guarda estos ganados son unos hombres pobres biéndome ocupado en ella con la moderada capacidad que la necesidad les obliga á servir por moderada sol-, que Dios me dio, pero con toda la atención que he dada, que su común salario es de 200 rs. al año, y en podido. De lo que referiré, lo mas es de vista; lo otro gente tan mísera cualquiera cosa tiene riesgo. No se de oidas á mis mayores que vieron y oyeron á los su• escapa de él el ganado, que muchas reses se comen yos, con que vengo á tener noticias ciertas de ciento con bien poca causa en su salud. Aquí padece la que veinte años. En algo del común del reino diré, pero le tocó este achaque; pero el riesgo está en que faltan• con mas fundamento en lo tocante á la cuadrilla de do la sal perecen todas, y en habiéndose hecho com• Cuenca, que es donde he vivido y tenido cantidad de pras de valor, no está segura; que el pastor por aco• ganados finos. modarse de 6 ú 8 ducados no la da y se pierde En lo de oidas, á mas de los cien años atrás habia todo. Si un rebaño ha menester cuatro ó seis fanegas, grande abundancia de pastos y ganados de Cuenca y ¿qué importa se hubiera subido 14 ó 16 rs. cada una? con 60 mrs. hasta 2 rs. por cabeza, se acomodaban Pero por lo dicho y por 80 ó 100 rs. de crecimiento se en lo mejor de Estremadura, con lo cual habia pierde el rebaño. mucho número de cabezas. No se usó matar los car• 16. Ni tampoco las yerbas han de estar estrechas neros hasta de cuatro años arriba y ni del ganado y caras, que lo mucho y barato ha de ser lo que haga ni del vacuno se mataban las crias; y como habia tan• haya abundancia de ganado, y en habiéndola claro ta cantidad y por la edad de tanto peso, valia á 8 está han de volver las carnes á su antiguo precio y maravedís la libra de carnero y á 6 la de vaca. baja que solia: con que, lo que por una parte se pier• 12. Fuéronse subiendo las dehesas, con el cuidado de, se gana por otra y restaura del daño por mayor. de aumentar las rentas reales y particulares con que Que la estrechez de los pastos causa carestía es evi• perdieron los ganados aquel primer lustre y grandeza. dente, y la estrechura la causan los muchos rompi• 13. Por los años de 609 y 610, que comencé á te• mientos, que esto tanto mira á lo estante como al ga• ner esta grangería, aun estaba rica y abundante. Va• nado de la Mesta. Repare V. A. en las muchas facul-» lia comunmente la libra de carnero á 16 mr3. en esta tades que se han dado para hacer rompimientos, así cuadrilla, y yo fui abastecedor en esta ciudad de en el Consejo, Como por los señores de él que han ido Cuenca en los años de 18 al 20, siendo corregidor el á diferentes comisiones, y otras que se han dado tan Sr. Manuel Pantoja de vuestro Consejo de Hacienda, sin reparo, que casi no ha quedado dehesa, baldío ó de 18 á 19 mrs. la libra, y se mataban en ella mas egido concejil que no se haya rompido, con tan leves de 14,000 carneros al año. La vaca á 13 mrs., y se intereses que por uno de servicio han hecho cincuenta mataban 300. Eran muchos los que tenían esta gran• de daño á la causa común. ¿Pues qué estraña V. A. el daño de los ganados, cuando tan poco se ha atendido gería y grande la cantidad de ganados que habia; á los dos puntos de su conservación referidos de sal y mucha la abundancia de pastos; grande la observan• yerba? cia de las leyes de la Mesta, y particularmente que no se hiciesen rompimientos. 17. A estas dos causas se unen otras dos de harta 14. Hasta los años de 27 conservóse el precio ba• consideración: la una que no se guarda la forma an• jo de la sal y se conservó el ganado; mas creció, y el tigua en los ganados de la Mesta, de que cada cua• gauado fué bajando hasta que se destruyó, en los drilla y provincia de las sierras vayan á pastar las años 30, 31 y 32 con el escesivo precio de ella; porque yerbas que les corresponden en las Estremaduras. En la sal, señor, es la salsa con que el ganado come la esto se reciben dos daños: el uno menoscabar los de yerba, y si no la hay, se ase á toda broza y monte. Segovia la bondad de sus lanas; el otro quitar el pasto Con la golosina de comerla y costumbre, en faltándo• á los que les pertenecen por antigüedad y ser corres• le, sin atender al gusto, lame la tierra y la come. La pondientes á la calidad de sus ganados. Las sierras sal, en entrando en el cuerpo se deshace y participa comienzan en Cuenca, Soria, Segovia y León; las de ella todo el interior, y bebiendo tras de ella el agua, Estremaduras, Calatrava, la Serena , la Estremadura con el picante de la sal y fresco de ella, queda la res baja y parte de Andalucía. Háse usado ir á la Estre• templada con deseo de pasto y le come mejor. En su madura y á la frontera y los pastos también son de falta la tierra, como materia densa y maciza, se pega mejor calidad, pues que los puso la naturaleza como á la asadura, se convierte en piedra y la pudre ; de eran menester; que la bondad que tienen las lanas es que se origina el enteco, mal incurable, que en el re• de las mismas yerbas y á ese respecto van los precios baño que toca, si no de golpe, en el discurso de uno ó de ellas. El ganado de Segovia y de León, que es el mas fino, va á la Estremadura baja y parte de la Se^. dos años no queda res, y aquella que vive no tiene PROVINCIA. DE CUENCA. i-ena, y ordinariamente les sale la costa de solo la yer• A esto se siguiera otra grande utilidad, que volviendo ba de 6 á 7 rs. por cabeza y valen sus lanas á 60 rea• las yeguas á su natural, hubiera gran caballería, que les arroba. Los ganados de Soria, á la Serena, Cañada por este medio de lo mular, se quita la mejor que hu• llana y Andalucía y otras dehesas de aquel paraje, biera en muchos reinos, con lo cual queda dicha la costándoles de yerba de 4 á 5 rs. por cabeza y valen causa de esta ruina. sus lanas á 36 rs. Las de Cuenca á la Alcudia y Cala- 19. A gran daño, ya se ve, corresponde gran re• trava, costando de 3 á 4 rs. por cabeza y valen sus medio, duro á la vista, practicado fácil: que á lo que lanas á 25 rs. Con motivo del alzamiento de Portugal, desacomoda, buen correspondiente es el ganado que los de Segovia han quitado á los de Cuenca las dehe• lo pagara. Ha de ser por los puntos que trajo el daño. sas de Alcudia, y á mi ver es porque se ahorran la Es el todo, se baje la sal mucho, por la razón refe• mitad en el pasto; habiendo oido á persona bien prác• rida al número 15; porque de lo caro se gasta poco y tica en esto, de aquella cuadrilla, que la bondad de la de lo barato mucho, con que no será grande la pér• lana de los ganados de Segovia habia bajado mucho dida, pues se gastará al doble, con que se remedia el por no ser para ellos tan buenos los pastos de Alcudia un tercio; y que el otro se encagaraal reino y ganado como los de Estremadura. Con esto aquellos ganados por mitad en maravedises, y para que corra esto bien salieron de su querencia, quitándoles á los de Cuenca habia de ponerse á los 6 rs. quesolia, que por los medios la suya, con que los destruyeron. Los pocos que han dichos se conseguirá sin daño. Que las dehesas, térmi• quedado en Cuenca se han arrimado á las dehesas de nos, baldíos y egidos que se han rompido de cuarenta los estantes y menores que llaman churros; los que años á esta parte, inviolablemente se vuelvan á hacer con esto, y los rompimientos de sus términos, no tie• eriales y que el precio de todo ello se reduzca á lo an• nen comodidad, y por poca que los ganados segovia- tiguo. Que no se maten corderos ni corderas, becerros nos tienen, quedan destruidos los de Cuenca, así finos ni becerras, que esto hace gran daño. Que no se echen como riberiegos, estantes y churros. Y como fuera de yeguas al garañón en las tierras llanas ni en las sierras sus querencias no pueden resistir los temporales, cual• siendo de marca. Que cada cuadrilla vaya á pastar las quiera se lo lleva todo, como ha sucedido este mes de dehesas que acostumbré y corresponden en la Es• febrero, que no ha quedado en los ganados de Cuenca tremadura á sus sierras como va referido en el número nada de crias, y de lo mayor se ha muerto mucho. La 17, y á los de Cuenca se les vuelvan sus dehesas de otra causa de la decadencia del ganado es la carga de Alcudia d por lo menos la mitad al precio que las tie• pechos, que como el ganado es hacienda que está en nen los de Segovia; con lo cual se remedia este daño el campo y á la vista de todos, con cien cabezas que sin pérdida de S. M. cuyas son: que claro está que si tenga un labrador le juzgan por el mas rico, siendo por gobierno no se manda, con tanta diferencia en los por ventura el mas pobre, y le cargan hasta que le precios de las lanas no les podemos competir. destruyen y con facilidad le venden el ganado. 20. Es necesario que todo lo referido tenga grande 18. A no cuidarse del vacuno ha ayudado harto lo apoyo, porque solo son tres provincias las de la Mesta: muchoquese haaumentado la crianza de las muías, y el Soria, Cuenca y Segovia, para todo el reino y en mucho uso que se hace de ellas es un mal tan grande, cortes pocas veces se hallan hermanos de Mesta, por• que no lo juzgo por menor que el de los ganados; que que en los tres Ayuntamientos hay pocos ganaderos y aunque lo mular es de gran servicio, es de mucha es raro le toque á alguno, y cuando vaya ¿qué ha de costa; pues para sustentarlo, se lleva, si no el tercio, importar entre tantos opuestos? Y en las chancille- mas del cuarto de las labores, las cuales si se dejaran rías, tiene la Mesta poco apoyo, que con facilidad se pradeñas, con el ganado lanar y vacuno, que con su revocan los pleitos , siendo esto de gran perjuicio y pasto se sustentara, se supliera con solo el vacuno, apenas en nada tiene justicia. No abono los ministros además de abundancia del ganado, la falta de ellas. del Concejo, que en ellos habrá que corregir, como en Las siembas con esto fueran mas cortas, se aderezaran, los de las jurisdicciones del reino. Solo así puede re• barbecharan, sembraran y segaran mejor, con sazón y pararse el menoscabo del ganado fino y estante y menos gastos. La labor del buey es mucho mejor que la vacuno, reducido de lo que habia veinte años há, á la de las muías, pues su reposo da lugar se haga buena, tercera parte y en lo de Cuenca á la quinta parte, y sirve en ella el muchacho y el viejo, lo cual no pue• como dije en el número 4.°» de ser con las muías, que con su violencia, harto hace Parangonando las dos relaciones que preceden, el gañan de poder seguirlas, que causa gran diferen• vemos comprobada la de Leruela por la de Muñoz. cia, y para las muías es menester sea el gañan de En 1649, tiempo en que este presenté su Memorial, en veinte á cuarenta y cinco años. Con poca labor hecha Cuenca y su provincia solo habia la quinta parte de por bueyes, estercolada del ganado y con sazón, va• los rebaños que hubo, no en 1600, apogeo de la gana• liera un tanto como tres y se siguiera lo dicho, y la dería conquense; no de los que hubo en 1619, cuando abundancia de carnes supliera mucho el pan que fue• los rompimientos y estímulos que se le concedieron á la ra en la mitad y mas. Con la abundancia del vacuno agricultura, los rebaños, aunque en baja, aun eran habría muchas y buenas carnes, y á mas gran canti• abundantes y la ganadería rica; tampoco los ganados dad de carros, teniendo que estar baratísimos los acar• existentes en 1649 eran la quinta parte de los que retos y todo sin costa ¡qué mayor riqueza! Añádase que hubo en 1627, cuando á pesar de la decadencia se en desgraciándose una muía queda un labradorcillo ar• conservaba con algún lustre la riqueza pecuaria, y sí ruinado y que de un buey d vaca aprovecha en la car• ne y piel una mitad d dos terceras partes de su valor. era esta quinta parte la de los rebaños que habia en 1629, cuando estos distaban un palmo de su ruina. 54 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

¡Cuan grande no seria la baja en su época de des• miento. Pocos dias después llegó el ministro D. José trucción, en 1631, en que Leruela publicó su obra! Moñino, que reprimió el motin y prendió y mandó juz• El cotejo de los precios de las reses y de las lanas lo gar á los principales culpables, de los cuales unos fue• manifiesta. Y si la quinta parte de 400,000 arrobas de ron destinados á los presidios de África y otros sufrie• lana son 80,000; cuando esta suma no se toma del ron la pena de azotes. Otros dos condenados á pena tiempo de la ganadería en su mayor esplendor y sí de capital, no sufrieron la sentencia por haberse evadido un año antes de su destrucción á efecto de una baja de la ciudad. progresiva, ¿cuánto menos de 80,000 no seria el nú• mero de arrobas de lana en 1631? No creemos que en XII. toda la provincia se cortasen solamente las 18,000 arrobas que, según Leruela, entraron en los lavaderos La guerra de la Independencia sorprendió á Cuen• de Cuenca en este año, porque al ver la ruina de sus ca, cuando se esforzaba en hacer revivir su moribunda rebaños, algunos ganaderos venderían sus lanas en industria manufacturera y cuando aun no habia logra• sucio, como hoy se acostumbra; pero si por cálculos do reponerse de los quebrantos que sufrió durante la prudentes bajamos formando quintas partes de todos guerra de sucesión. Siendo un punto estratégico de im• los períodos, desde el apogeo de la ganadería hasta el portancia para asegurarlas comunicaciones entre Cas• de su destrucción, cualquiera verá que es horrorosa tilla la Nueva y los reinos de Valencia y Murcia, bien la baja. se comprende que los franceses intentarían apoderarse El desarrollo de la industria manufacturera contri• de la plaza. buyó á detener á Cuenca en la pendiente de su deca• En los primeros dias de junio de 1808 el mariscal dencia. Ya desde los últimos años del siglo anterior Moncey recibió orden de marchar sobre Valencia y habian empezado á establecerse fábricas y telares tomó la ruta por Cuenca que no se atrevió á disputarle para la elaboración de camelotes finos y de bayetas. el paso, careciendo de armas y mostrándose sin un Alentados los vecinos bien acomodados al ver los pri• soldado. El 11 de junio llegó á su vista el mariscal con vilegios y franquicias que el gobierno concedía á los un ejército, y desde el puente de San Antón, donde fundadores de artefactos, dedicaron sus capitales y su se quedó esperando, destacó un intérprete y dos edeca• trabajo á la creación de fábricas. nes para preguntar en qué alojamiento debía apearse. Este movimiento industrial fué tan rápido que ya El conde de Cervera D. Pascual Alvarez de Toledo, hubo en 1697 30 telares de barraganes; en 1700 43; en que ejercía la jurisdicción, ofreció galantemente su 1727 el número do telares de barraganes era de 66, y en casa, y no pareciendo bastante espaciosa á los emisa• 1735, punto culminante de esta fabricación, llegó á 80. rios, pasó con ellos al palacio episcopal. Enterado del Pero en 1736 comenzó la decadencia. En 1745 se tra• asunto el obispo D. Ramón Falcon y Salcedo, ofreció el bajaba en 29 telares; en 1752 en 49; en 1761, de barra• salón llamado de San Julián y las habitaciones conti• ganes y paños solo habia 42, y en 1763 descendieron á guas; mas al verlas, dijo el intérprete: «Esto no es dig• 22. Estas fluctuaciones fueron consecuencia de las no de un mariscal del Imperio.» Incomodado el obispo franquicias por tiempo limitado; pero concluido su por el desprecio que de su oferta se hacia, replicó: término, cesaba la fabricación por no dar utilidades. «Pues que se vaya á una posada.» Nunca, sin embargo, desapareció por completo la in• Trasmitidas estas palabras á Moncey, mandó colo• dustria manufacturera de Cuenca. En 1808, se conta• car la artillería en las eras de la Cruz ole Bordallo ban 71 telares de barraganes y de paños. La guerra y que se bombardease á Cuenca. La orden iba á ser con los franceses suspendió ó destruyó la industria ejecutada cuando llegó el conde de Cervera manifes• conquense; pero en 1820 volvió á renacer la fabrica• tando que desde luego habia ofrecido su casa y que lo ción de paños. En dicho año se contaban 21 telares de mismo hacían todos los vecinos, y consiguió que la or• paños y dos do alfombras. den se revocase. Moncey se hospedó en casa del conde de Cervera, y sintiendo haber proferido amenazas con• XI. tra el prelado, pasó al poco tiempo á visitarle acompa• ñado de su numeroso estado mayor. El motin contra el ministro Esquilache ocurrido en En el tiempo que el mariscal permaneció en Cuen• la corte en 1766, se reprodujo en Zaragoza y otras po• ca, esforzóse en captarse las simpatías de sus habitan• blaciones. En Cuenca se formaron dos grandes grupos tes. Apresuróse á alejar toda idea de hostilizar á la del populacho, uno en la puerta de Valencia y otro á la religión y sus ministros, y ofreció al prelado, que es• salida del puente de San Antón. El pretesto del motin peraba insultos, todo género de seguridades y respe• fué haber subido el precio del pan un cuarto en libra, tos. En verdad cumplió su palabra, pues á los cuatro y con tal motivo hubo gritos y amenazas. dias, celebrándose la festividad del Corpus, cubrió la Engrosándose los grupos por momentos y reunidos' carrera de la procesión con sus tropas, y sin causar en uno, pasaron á la casa del depositario de propios; ningún daño á la población, salió para Valencia el 17 pero advertido este con tiempo logró escaparse y es• por la tarde, dejando en el hospital de Santiago algu• conderse en un convento. No encontrándole en su casa, nos enfermos, que recomendó á las autoridades. los amotinados la robaron, sacaron todos los muebles á No bien salieron los franceses, empezaron á entrar la calle y les prendieron fuego. Desde allí pasaron á partidas de españoles, mas temibles algunas de ellas casa del corregidor, y le depusieron, dieron la autori• que las tropas francesas. El 21 de junio el capitán don dad á un tal tio Conejo, y formaron nuevo Ayunta• Antonio Malabia, con su partida de 70 moyanos, PROVINCIA DE CUENCA. 55 gente sin subordinación ni disciplina que, escudándo• tras que la juventud se ocupaba en disponer sus ba• se en un exagerado patriotismo, se entregarou á todo terías. género de escesos y comprometieron á Cuenca. Pren• D. Rafael Santamaría montó dos cañones de hierro dieron al intendente D. Baltasar Fernandez y al cor• que había arrinconados en el cuartel de provinciales y regidor D. Ramón Figueroa, y atados codo con codo otro que se trajo de Alarcon, y los colocaron, dos hacia los llevaron á Moya y desde allí á Valencia; pero exa• el camino del Pozuelo, entre la Fuensanta y las pie• minada con la mayor detención la causa que se les dras de la Merced, y el otro cerca del registro de San formó por delito de infidencia, por unánime acuerdo Antón. Con esta formidable batería, pertrechada de de todos los vocales de la Junta suprema de gobierno unos pocos saquillos de pólvora, y de algunas balas fueron absueltos en 26 de julio de todo cargo y pues• de bolear y guijarros redondos, los conquenses se tos en libertad, dejándoles en el goce de sus respecti• creian invencibles; pero, según el tiempo corría y vos destinos. Caulincour se aproximaba, el grupo disminuía y solo Los de Moya saquearon las casas, quemaron los los mas intrépidos ú obcecados continuaban haciendo muebles y atropellaron las personas de los franceses algunas salvas. Ferau, Baile y Pausa, avecindados desde muchos años En esta segunda eutrada de los franceses hubo en Cuenca: detuvieron y amenazaron fusilar á otros: algunas desgracias que lamentar. Dueños do la pobla• sacaron de la tesorería trescientos mil reales que se ción se ensañaron con ella cual si hubiera sido tomada repartieron en el atrio de una iglesia, y se retira• por asalto, y los ancianos y enfermos que no pudieron ron á Moya, llevándose prisioneros á los soldados emigrar fueron el blanco de sus furores. Casas y tem• franceses que Moncey dejó enfermos y recomen• plos fueron allanados y nada satisfacía la avaricia de dados. la soldadesca. Al dia siguiente hubo un saqueo gene• En pos de la partida de Moya, el 24 de JUDÍO á las ral y Caulincour, reservando las alhajas de la catedral doce de la noche entraron en Cuenca 800 valencianos para sí y los oficiales mandó cerrarla. En esta ocasión del regimiento de la Fé, con anchos pañuelos á la ca• fué destrozada la magnífica obra artística fabricada beza y zaragüelles, con mantas por uniforme y fusil por los famosos plateros Becerriles: aquella custodia por armamento. Colocaron banderas en todos los cerros de plata, con muchas piezas doradas, distribuida en y ofrecieron defender á Cuenca hasta quedar sepulta• tres cuerpos, cuyo peso era de 616 marcos y cuya dos en sus escombros, pero lo mismo fué saber que se hechura costó 16,716 ducados. Caulincour se llevó la acercaban franceses se marcharon á hacer el ejercicio plata de la custodia, salvándose únicamente el viril de en otras provincias. El ejercicio de estos valencianos oro. Asimismo se llevó infinidad de alhajas de la ca• consistía en permanecer en cuclillas por horas enteras tedral y de otras iglesias. Este saqueo fué valuado en con el fusil en las manos; en sus ratos de ocio se con• treinta millones; cálculo que no parecerá exagerado, sagraban á ejercicios gimnásticos, trepando con pas• si se considera el estado floreciente de las fábricas y mosa agilidad á las rejas y balcones. comercio y la abundancia de alhajas y vasos sagrados El 28 entraron en la ciudad 400 aragoneses del que habia en las iglesias. cordón de Teruel mandados por el comandante D. Am• Imitando el ejemplo dado por otras capitales, Cuen• brosio Villalba, que prometió defender á Cuenca. Una ca estableció su Junta suprema de gobierno, siendo de las medidas que al efecto se adoptaron fué obstruir sus vocales el obispo D. Ramón Falcon y Salcedo, el el camino de la cuesta de Val de Uclés y echar barre• corregidor D. Ramón Gundin de Figueroa, el inten• nos en los riscos cercanos para prenderles fuego al dente D. Baltasar Fernandez, el canónigo D. Juan An• pasar los franceses y dejarlos sepultados en su tránsito. tonio Rodrigálvarez, y los propietarios D. Ignacio Ro• Increible parece tanta candidez no obstante que se ve dríguez de Fonseca, D. Santiago Antelo y Coronel, don consignado en el Manifiesto que la junta de Cuenca Bernabé Grande, D. Pascual de López, los secretarios dio á la nación española presentando las razones po• D. Francisco Escobar y D. Tomás de Vela. Todos es• derosas que le estorbaron haber tomado antes parte en tos buenos patriotas desplegaron luego 1* mayor acti• el glorioso alzamiento. vidad y prudencia. Por lo demás todo lo que faltaba de pericia militar El 22 de agosto de 1808 decretaron el secuestro de y de esperiencia, sobraba de patriótico ardor y de en• los bienes pertenecientes á individuos de la nación tusiasmo. Difícilmente podría darse idea de la fogosi• francesa; en 15 de setiembre espidieron la instrucción dad de la inesperta juventud de Cuenca. Se recibió la para recaudar el donativo voluntario que para los noticia de que venían unos carros cargados de galleta gastos de la guerra antes publicara; en 15 de octubre custodiados por una escasa fuerza francesa, y armados dirigieron á la juventud una entusiasta alocución los jóvenes con escopetas, chuzos y navajas, le salieron para que, «voluntaria y gustosamente ofreciese sus al encuentro entre la casa del Guarda y la Fuensanta vidas en aras de la patria, para conservar la fé de y la hicieron prisionera. nuestros abuelos, la dignidad de nuestra nación y el Con esta victoria tan fácil cuanto inesperada, el poder de nuestra monarquía.» paisanaje creyó poder resistir á todos los ejércitos de No fué desoído el grito, pues con los jóvenes que á Bonaparte, y sabiendo que el general Caulincour se él acudieron, fueron armados un regimiento y un es• aproximaba con su división á reforzar á Moncey, deter• cuadrón, ambos con el título de Cuenca, que fueron el minó resistirle. Bajo diverso aspecto miraban las cosas azote continuo de las partidas francesas y de los jura• las autoridades y los vecinos sensatos, pues oasi todo dos ó españoles partidarios de Napoleón; y la Junta, el vecindario se retiró á los pueblos de la sierra, mien• retirándose á lo fragoso de la Serranía, desde Poveda 56 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

de la Sierra, Peñalen y otros puntos, ya sublevaba el Los vencedores se entregaron á abominables esce- país contra los franceses, ya sostenía el espíritu pú• sos. L03 prisioneros que heridos se rezagaban, eran blico contra su pérfida invasión. fusilados. Uclés fué entrada á saco y convertida en Grandes eran los deseos que tenia Cuenca de ver espantoso teatro de crímenes horrorosos. Sesenta y seis dentro de su recinto tropas españolas regulares,- pero habitantes, escogidos entre, las familias mas distingui• bien pronto hubo de arrepentirse con su presencia. La das, tres sacerdotes santiaguistas y un religioso car• primera división del ejército del centro entré en l.°de melita, fueron bárbaramente asesinados. Mas de tres• diciembre de 1808; pocos dias después llegó la segun• cientas mujeres, entre ellas monjas dominicas, des• da, al mando del general Grimarest; el 16 se les unió pués de haber servido al lascivo ardor de la soldades• la del conde de Carvajal, que se creia perdida, y el 14 ca, fueron hacinadas en un montón para abrasarlas de enero de 1809 llegó la del general en jefe, duque vivas, y muchas perecieron en las llamas. El pueblo fué del Infantado, que sustituyó en el mando al general incendiado, y quedó lleno de ruinas y reducido á una Peña en Alcalá del Rey. tercera parte de lo que antes era. Mientras esto suce• Retirándose casi á la carrera por un país estéril, y día, el duque del Infantado se hallaba á legua y me• en una estación cruda, los soldados llegaban desnu• dia con el resto del ejército, y noticioso por los dispa• dos, hambrientos y cansados. La aglomeración de unos ros del descalabro que pudo evitar, no descuidando el 36,000 hombres en esta ciudad y pueblecitos inmedia• aviso de Venegas, se replegó á Horcajada, y tomado tos, produjo una epidemia que duró treinta y tres dias, el parecer de su consejo, se retiró sobre Chinchilla, de• muriendo diariamente de ochenta á cien personas. jando en Cuenca los ricos paños que llevó de Guada- Los cadáveres eran echados con cal viva en grandes lajara y los almacenes de víveres, y en Tórtola, por zanjas, detrás de la casa de beneficencia, en San An• no perder seguir la artillería con los lodos, quemó las tón, San Jorge y á la -orilla del Júcar. Las nevadas y cureñas y clavó y enterró los cañones. hielos duraron tres meses, y á algunos soldados hubo El mariscal Víctor entró en Cuenca, que quedó que cortarles los dedos y aun los pies; tan grande fué casi despoblada. Se repitieron los estragos y atropellos la intensidad del frió. de Caulincour. D. Luis de Bassecour estaba encargado Repuesto en Cuenca el ejército del centro, su jefe del mando militar de la provincia, y no teniendo fuer• el duque del Infantado encargó al de vanguardia, el zas para detener al general Lucote, se retiró con la mariscal de campo Venegas, cayese sobre Tarancon, generalidad del vecindario el 17 de junio de 1810. que era el punto mas avanzado del enemigo, mientras Cuanto mas se minoraban las riquezas de esta desgra• el brigadier Senra lo verificaba sobre Aranjuez. Este ciada ciudad, mayores eran la codicia y barbarie de se escusó por tener á los franceses por su flanco, y Ve• los franceses. Quemaron casas, destrozaron muebles y negas, aunque á su despecho, salió á su cometido des• ornamentos, y ávidos de riquezas, no respetaron la paz de Jábaga en la noche del 10 de diciembre. Los 800 de los sepulcros ni las cenizas de los muertos. dragones que habia en Tarancon, atacados de frente, En agosto siguiente pasó de comandante general fueron á dar con el resto de las columnas españolas á Valencia D. Luis de Bassecour, sucedióndole en esta que Venegas habia colocado en el camino probable de comandancia D. José Martínez de San Martin. Este, su retirada; y á no haberse estraviado nuestra caba• como su antecesor, impidió que partidas pequeñas mo• llería en la penosa marcha de la noche anterior, nin• lestasen á Cuenca; pero si se aproximaban fuerzas res• guno llegara á Ocaña, punto que eligieron por re• petables que no podia vencer, se retiraba. Así lo hizo fugio. en 22 de abril de 1811, al acercarse el general Lahous- Este triunfo decidió al mariscal Víctor á salir de saie, y Cuenca casi sin habitantes fué otra vez mas Aranjuez con 14,000 infantes y 3,000 caballos, y ata• presa de su saña y de su codicia. Podrá concebirse lo car á Venegas. Conociendo este su intento se lo comu• postrada y esquilmada que quedaría Cuenca, conside• nicó al general en jefe, pidiéndole refuerzos ó la orden rando que sufrió nueve saqueos y veintinueve emigra• de retirarse. §1 duque del Infantado, que solo se ocu• ciones hasta fin del año 1811. paba en formar planes sin realizar ninguno, descuidó El 29 de setiembre de 1811 se estableció en Cuenca el aviso, y Venegas, bajo su responsabilidad, empren• con el destacamento de Tarancon, el general francés dió la retirada en 11 de enero de 1807. El 12 se le unió D'Armagnag, que estableció su gobierno y permane• Senra, y viéndose con 8,000 infantes y 1,500 caballos, ció hasta agosto de 1812. En su tiempo vino el gene• Venegas contuvo su marcha acelerada, y aquella mis• ral Mahy con el conde de Montijo, y D'Armagnag se ma tarde se vio con el enemigo encima. retiró á Tarancon. En mayo de 1812, el Empecinado Tomó el 13 una posición ventajosa, pero deshecha con su división atacó á los franceses en esta ciudad, y por el general Villate, la fuerza que apostó en Tribal- cogiéndoles los equipages y el dinero, é incendiando dos acudió en ausilio del ala derecha creyéndola ame• el hospital de Santiago que les servia de fuerte, se re• nazada, y los franceses atacaron la izquierda, viéndo• tiró hacia Cifuente3, por acercarse refuerzos bonapar- la desamparada. Arrollados los soldados españoles, á tistas de Madrid. pesar del refuerzo que les mandó Senra, los del ala Pasando el general Villacampa con 1,000 prisioneros derecha y la caballería que ocupaban una llanura in• por Villalba de la Sierra, salió á su encuentro desde termedia, se ponen en fuga, se encuentran con la di• esta ciudad una columna francesa compuesta de 200 visión de Ruffin, y casi por completo quedan prisione• caballos, 1,000 infantes y dos cañones. Villacampa ros. Solo se salvaron dos ó tres cuerpos por la sereni• los fué atrayendo hacia las cuestas del Cambrón, y los dad de D. Agustin Girón. destrozó causándoles la pérdida de 150 infantes y un PROVINCIA. BE CUENCA. 57 jefe. A él le hicieron tres oficiales prisioneros, entre consejos. Hallándose concentradas en Cádiz y en sus ellos un sobrino de Basseconr, á quien se le proporcioné inmediaciones las tropas que á las órdenes del conde la fuga, y los otros dos fueron cangeados. del Abisbal debían marchar á América, el 1.° de enero En agosto el batallón de cazadores de Cuenca ata• de 1820 se insurreccionó D. Rafael del Riego, coman• có á los franceses parapetados en los arcos y casa de dante del batallón de Asturias, al grito de viva la Ayuntamiento, y el bizarro comandante Montemayor Constitución de 1812. La insurrección se propagó á cayó herido do muerte en medio de la Correduría. Ca• algunas capitales, y de estas á Madrid, y Fernando VII yendo por entonces el Empecinado de improviso sobre tuvo que jurar lo que no quiso en 1814. Cuenca, murió á la bajada del Carmen el barón Lardó, Proclamada la Constitución, desde luego se' orga• comisario regio, y una partida de caballería española nizaron en Cuenca un escuadrón y un batallón do na• formada en la Mancha Baja, viniendo desde Poveda de cionales perfectamente equipados. Lo mismo sucedió la Sierra, cogió en laFuente Santa una guardia avan• en varios pueblos de la provincia. En 1822 empezó á zada francesa de caballería ó infantería, quedando toda recorrer la Alcarria D. Jorge Bessieres, y acometiendo prisionera, escepto un soldado que murió por no que• á esta ciudad por el camino de Valencia, su capitán rer rendirse. Matamoros cayó muerto frente al convento de monjas En agosto de 1812 se marchó el destacamento coucepcionistas; pero llegando el escuadrón de Cala- francés después de volar el edificio del castillo é In• trava y cargando á I03 facciosos dispersos en el arra• quisición. Reemplazaron áD'Armagnag por poco tiem• bal, mataron algunos, y los nacionales y los quintos po el duque de Mahon y su segundo Rumfort; este hicieron bastantes prisioneros. último dejó fama por su amor al aseo y limpieza de las La reacción armada se presentaba en varias pro• calles y por lo inexorable en la exacción de las multas. vincias alentada por el clero y sostenida con el apoyo Mahon también se marchó, y últimamente vino José de los pueblos. En febrero de 1823, orgulloso Bessie• Bonaparte con Soult y su ejército de paso. El rey in• res por haber derrotado á O'Dali en Brihuega y hecho truso llevaba un grande ejército, y la artillería llega• retroceder al Empecinado, se unió á otro cabecilla ba desde el campo de San Francisco hasta San Antonio absolutista, y con unos 4,000 hombres amenazó á el Largo. Cuenca desde Huetej pero habiendo recibido refuerzos La desastrosa campaña de Rusia, donde 650,000 el Empecinado, se acercó á Huete, y la facción se re• soldados fueron aniquilados sin combatir, dio un gol• tiró perseguida hasta Cañizares. pe mortal á Napoleón. El 1.° de abril de 1814 for• Pocos dias después bajó Bessieres á la Alcarria, y móse en París un gobierno provisional bajo la pre• encontrándose en Albalatede las Nogueras, el valiente sidencia de Talleyrand. Napoleón se vio forzado á ab• Foxá, capitán de Calatrava, le sorprendió al amane• dicar en su hijo y mas tarde en Luis XVIII, recibien• cer, y solo pudieron escapar en paños menores Bessie• do en recompensa de los aliados la soberanía de la isla res, su segundo D. Nicolás Isidro y unos quince solda• de Elba, jaula demasiado pequeña para el águila que dos. Los vencedores se trasladaron coa sus prisioneros habia recorrido victoriosa toda Europa. Así termina• á Chillaron, y sin poner guardia, por creer á Bessie• ron las guerras del Imperio, cuya postrer llamarada res en lo mas agrio de la sierra, disfrutaban de la debia lucir en Waterloo, donde Napoleón dio su última gran comida que se les tenia preparada, cuando á su batalla y donde se desvaneció su última esperanza de vez fueron sorprendidos. reconquistar el poder que para siempre se le escapaba Bessieres presentó en los cerros cercanos muchos de las manos. vecinos de los pueblos inmediatos montados en muías, Con la caída de Napoleón concluyó también la con palos largos y pañuelos que figuraban lanzas, guerra de nuestra independencia, cuyo último hecho cayó de improviso sobro los calatravos y nacionales, de armas fué la batalla de Vitoria en que los franceses aterrándolos y poniéndolos en fuga. Al mismo tiempo fueron completamente derrotados. sus soldados prisioneros se apoderan de las armas co• locadas en pabellones, acometieron á los vencedores, y persiguiéndolos hasta cerca de Cuenca, mataron al• XIII. gunos. El dia 3 de mayo se presentó Bessieres de• lante de la ciudad, y durante dos dias hubo un nutri• Libre Fernando VII de su largo cautiverio de cinco do tiroteo entre los nacionales que la ocupaban de años, entró en España, y uno de los primeros actos de puertas á dentro y I03 facciosos que estaban en los su soberanía fué el manifiesto de 4 de mayo (1814) corrales. espedido en Valencia, en el cual declaró nulos y de El triunfo de la reacción en 1823, llevó Bessieres á ningún valor la Constitución de 1812 y los actos de Cuenca, donde entró sin encontrar resistencia al frente ella derivados. Fernando VII estableció francamente de su columna de 3,000 hombres. El general absolu• el gobierno absoluto, contra el cual conspiraron con tista desplegó al principio grande rigor con los libera• mas denuedo que fortuna Mina en 1814, Porlier les; pero el obispo Sr. Falcon intercedió, consiguien• en 1815, Richard en 1816, Lacy en 1817, y Vidal do que las penas de muerte fueran conmutadas en en 1818. El Empecinado y Escoiquiz fueron desterra• multas. Merced á este arreglo, los constitucionales vie• dos por esponer al monarca que los gérmenes de las ron aseguradas sus vidas, y solo tuvieron que temer las rebeliones no se ahogaban con víctimas y sí solo con palizas que les daban los realistas, que ahora devol• prudentes reformas. vían con réditos crecidos las que habían recibido de los Pronto debió conocer el rey la exactitud de estos liberales. CUENCA. 8 58 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

y se le unió aquella tarde. El 2 mandaron de parla• XV. mentario al coronel D. Agustín Nogueras para que se En abril de 1829 murió la reina Amalia, y á fines disolviera la Junta de armamento y defensa. de este año pasó á cuartas nupcias Fernando VII con Los pronunciados no accedieron á la disolución de doña María Cristina de Borbon, su sobrina, infanta de la Junta, y nombraron una comisión compuesta de Ñapóles, cuyo casamiento tuvo mas adelante una in• D. Manuel López Santaella, del intendente D. José Lo• fluencia inmensa en los destinos del país. En 1830 se sada, de D. Reyes Contorné, D. Cecilio María Brusa y publicó la derogación de la ley Sálica. En 10 de octu• D. Luis Pérez que pasó á la Estrella á conferenciar bre del mismo año nació doña Isabel Luisa, que des• con Iriarte, y no aviniéndose este á dejar la ciudad pués fué proclamadaNreina, y el 30 de enero de 1832 pronunciada y retirarse, amenazó atacarla al dia si• su hermana doña María Luisa Fernanda. guiente con sus tres batallones, cuatro escuadrones y El rey enfermó gravemente y anuló la pragmática cuatro piezas de artillería. El señor Santaella desde sanción de 1789, y después la revalidó solemnemente un balcón de la casa del conde de Cervera dio cuenta con la jura de su hija primogénita. Contra este acto de este resultado; el pueblo pidió armas y el general protestó el infante D. Carlos desde su destierro de Por• D. Nicolás López se preparó á la defensa, establecien• tugal, y esta protesta fué la señal para el levanta• do patrullas, retenes, puntos avanzados, etc., y entre miento de sus parciales. La España se dividió en libe• nacionales, militares y paisanos se reunió una fuerza rales y carlistas. Fernando VII murió el 29 de setiem• de dos mil hombres decididos. bre de 1833, dejando nombrada en su testamento á su A las dos de la mañana del dia 3 llegó á Iriarte un viuda, tutora y curadora de sus hijas y regente y go• correo portador de una orden en que se le mandaba bernadora de la monarquía, para que por sí sola la go• que siguiera al regente á Andalucía y para que Enna bernase hasta que su primogénita llegase á la edad de se acercase á Madrid; y Cuenca no solo no fué hostili• diez y ocho años cumplidos. zada, sino que, desorganizándose la gente de Iriarte La guerra fué por demás porfiada y sangrienta, y al oir una orden de retirada en vez de la de ataque, aunque los carlistas no lograron apoderarse de ningu• una gran parte de la caballería y parte de la infante• na ciudad importante, tuvieron muchas é importantes ría se pasaron á los pronunciados. El gobierno provi• fortalezas en las provincias Vascongadas, en Catalu• sional establecido en Madrid, por esta bizarra conducta ña, en Aragón y en Valencia, desde cuyas inespugna- de la ciudad de la Estrella y del Cáliz, á propuesta de bles guaridas tenían en jaque á las divisiones del ejér• la Junta de armamento y defensa, añadió á sus títulos cito liberal, sorprendían los convoyes y devastaban las el de Impreiérrita. comarcas circunvecinas. Hubo un momento en que las Desde 1843 no ocurrió ningún suceso importante fuerzas militares de los dos bandos estuvieron equili• en Cuenca hasta los acontecimientos de 1854. En 9 de bradas; pero los desaciertos de los consejos de D. Car• junio de este año, el comandante Buceta se introdujo los, las rivalidades de sus mejores generales, la defec• en la ciudad, con sesenta ú ochenta hombres llevados ción de Maroto y el convenio de Vergara, dieron feliz en carros, sorprendió las autoridades, é hizo pronun• é inesperado término á esta guerra que habia durado ciar la población y nombró una Junta de gobierno. siete años, dejando al país pobre y desángrale. Este golpe de audacia no produjo por lo demás el re• La provincia de Cuenca, no obstante que en ella sultado que Buceta esperaba, porque á los dos ó tres tuvieron los facciosos los fuertes de Cañete y Beteta, dias tuvo que abandonar la ciudad, y habiendo llega• no sufrió tanto como sus limítrofes las de Teruel y do algunas fuerzas militares, la Junta de gobierno se Valencia. Los hechos de armas mas notables sucedidos disolvió, las autoridades volvieron á ejercer sus fun• en esta provincia durante la guerra civil, fueron la ciones, y las cosas se quedaron en el mismo ser y esta• derrota de Cabrera en xircos de la Cantera por los ge• do que antes tenían. nerales Oráa y Amor, que lo hicieron uno3 1,200 pri• Tocamos al límite de nuestro trabajo, y solo nos sioneros; la sorpresa de Carboneras en que Cabrera resta dar algunas sucintas noticias sobre la prensa copó la columna al mando del general Mata y Alós, periódica de Cuenca. El primer periódico que apare• causándole mayor pérdida que él recibiera en Arcos de ció en esta capital, empezó á publicarse en 1836 con la Cantera; la acción de Montalvo, donde el comandante el título de El Centinela. En 16 de junio de 1853 apa• Urrea con 50 caballos, batió á 90 ginetes mandados reció El Reformador Conquense; en 1861 El Mear; por Zacarías Palillos, matando á este y otros 15 ó 20, y posteriormente El Eco de Cuenca y El Fomento. To• y la de Albalate de las Nogueras, donde los cabecillas dos, á escepcion de El Eco, que alcanzó algunos años Escolano, Moreno y el Feo de Buendía, hicieron pri• de vida, se publicaron poco tiempo, como sucede en to• sioneros unos cien infantes y doce ginetes que habian das la3 capitales donde no hay, ó es muy escaso, mo• salido de Cuenca á perseguirlos. vimiento intelectual y literario. Actualmente se pu• blica La Vanguardia, órgano del naciente partido re• XVI. publicano de la provincia. En 1843, Cuenca siguió el impulso dado por la coa• lición formada contra el regente D. Baldomero Espar• APÉNDICE I. tero, pronunciándose el 14 de junio. El 29 pidió racio• CATÁLOGO DE LOS JUECES DE CUENCA. nes desde Jábaga D. Martin José Iriarte, y el 1.° de julio se presentó ante la ciudad reforzado con la divi• (Tomado de un códice del Escorial.) sión Enna que acababa de levantar el sitio de Teruel Dice así el códice del Escorial: De Judicibus: isti PROVINCIA DE CUENCA. 59 fuerunt judices ex quo capia, fuit Concha a nobilissimo laz, cuando priso al rey á Sávilla (1248).— LXXIII. rege Aldefonso, Castellce, sub era MCC'XV^(correspon• Alvar Pérez, cuando ficieron yunta todos los conceios de al año 1177). de Estremadura en Sepúlveda é fué acabado este li• I. Johan Pérez de Víceut Anaya.—II. Garcí Blasco. bro.— LXXIV. D. Pero Anaya.—LXXV. Pero Joha• —III. Domingo Johanesdé Cannet.—IV. Domingo Al- nes fi de B.° Pérez.—LXXVI. Ferrant Pérez fi de varez.—V. Domingo Macacon.—VI. D. Cristóbal (cuan• MI. Ferrandez. do fué la de Capderrobres).—VIL Domingo Alvarez.— VIH. Domingo Ferrando.—IX. Martin de Castillo (cuan• APÉNDICE II. do fué presa Iniesta: 1186).—X. Domingo elTirado.— XI. ChristóbalGalindo.—XII. Illanfacan, cuando la liz HOMBRES NOTABLES DE LA PROVINCIA. de la fuente del Pez.—XIII. D. Domingo, cuando nació el infante D. Fernando (1189).—XIV. D. Ordonno.— D. Alvaro de Luna.—Este hombre estraordinario, XV. Juan de Riello, cuando la de Cadriella.—XVI. Pas- superior por su talento, habilidad y firmeza á todos cualde la Picalba.—XVII. Johanes Esteban.—XVIII. los demás personajes de su tiempo, nació en Cañete, Pedro Morcillo, cuando fué la de Alarcos.—XIX. Johan según los historiadores González Dávila, Murillo Ve- Abad.—XX. Domingo García de Garcimalo.—XXI. larde y Juan Pablo Martin Rizzo. Todavía la tradi• Johan de Montalban.—XXII. Pedro Montalban.— ción de dicho pueblo designa la casa y alcoba donde XXIII. Pascual García, cuando la de Victoria (1200). D. Alvaro respiró el primer ambiente de vida. El —XXIV. Martin Mocho.—XXV. Galindo deBerlanga. abuelo de D. Alvaro fué D. Juan Martinez de Luna, —XXVI. Domingo Minguez deBerlanga.—XXVII. Don que se habia domiciliado en Castilla. Illam de Albaladeio.—XXVIII. Esteban Scit.—XXIX. Por recomendación de su tio el arzobisp.ojle Toledo Diego, hermano de Domingo Ferrando.—XXX. San• D. Pedro de Luna, que le tuvo á su lado muchos años, cho Pascual.—XXXI. Domingo Martinez de Belmonte. entró á formar parte de la servidumbre de D. Juan II —XXXII. Bernalt del Hoyo.—XXIII. PascualdeGarci á la edad de diez y ocho años. Dotado de ingenio vivo Perez,'cuando fué poblada Moya (1210) .—XXXIV. Par• y de juicio agudo, astuto y disimulado, atrevido has• do de Almayan.—XXXV. Domingo Antolino, cuando ta la temeridad y con una ambición sin límites, el jo• la de Ubeda (la batalla de las Navas de Tolosa) é ven cortesano supo en breve tiempo captarse las sim• murió el infante Fernand (1212).—XXXVI. D. Gil de patías de la corte y atraerse el afecto del rey niño, Corcido, cuando fué presa Alcaráz (1213).—XXXVII. afecto que llegó á ser tan intenso y esclusivo, que dis• Ferran Pérez de Martin Johannes, cuando fué el año ponía omnímodamente de su voluntad. malo.—XXXVIII. Ferran Pérez de Peronegro , cuan• Recelosa doña Catalina de Alencastre, madre del do murió el rey D. Alonso (1214).—XXXIX. Gonzalo rey, hizo que D. Alvaro fuese despedido de palacio, de Berlanga.—XL. Enes de San Gil, cuando murió el pero no tardó en ser llamado, porqueD. Juan se le afi• rey D. Enric é regnó el rey D. Ferrando (1217).—XLI. cionaba de tal manera, que no quería mas servicio ni Tomás.—XLII. Pascual Johannes.—XLIII. Domingo compañía que la de D. Alvaro. En 1419, el rey llegó ásu Minguel de Mingo Ferrando, cuando la de Reque• mayor edad, trasladándose á Madrid, donde se encar• na (1219).—XLIV: Johanes Blasco de Colodriella.— gó de la gobernación del Estado; pero quien propia• XLV. Johanes Blasco.—XLVI. Miguel Johanes, cuan• mente gobernó en Castilla fué el valido del rey. Poco do fué la de Zafra.—XLVII. D. Miguel de Ferrant tiempo después estallaron las rivalidades entre los in• Pérez.—XLVIII. D. Enes Alcanturo, cuando la de fantes D. Juan y D. Enrique, primos del rey, cada uno fortuna é de Nompo. —XLIX. Esteban Illamp, que de los cuales, al frente de un poderoso partido, aspira• fué la cerca de Montiel.—L. Munoro de Priego.—LI. ba á influir de un modo esclusivo en los negocios del D. Sancho de Iniesta.—LII. Domingo Blasco de Ma• Estado. riana, cuando fué presa Montiel.—Lili. Domingo Prevaleció el infante D. Enrique, que tuvo á don Moya, cuando la cerca de Jahen, la del trabuquet.— Juan II en una especie de tutela, de la cual le libertó LIV. Pascual Domingo Nieto de Pascual undeio, é el astuto D. Alvaro azuzando á las dos facciones. Vi• regnó el rey D. Ferrando en Galicia et en León.— nieron, en efecto, á las manos, y D. Enrique fué ven• LV. Gil Pardo.—LVI. D. Rodrigo, el hermano del cido, quedando rotas las cadenas con que habia escla• arcediano de Moya, cuando fué presa Ubeda (1233).— vizado á su primo. La gratitud del rey á D. Alvaro fué LVII. Domingo Blanche.—LVIII. Guillen de Santiau. indescriptible. Le miraba como á un talento superior, —LIX. D. Fortuno, cuando fué presa Córdoba (1236). como un genio inagotable en recursos, como el hom• —LX. Gutierre.—LXI. Domingo Johanes de Embit, é bre mas dispuesto para el despacho de los negocios, ganó el rey á Pacquena.—LXII. Pero Gil de Ferre- como la persona mas adicta y celosa de sus intereses; ruela.—LXIII. Johan Pérez de Pero Morant.—LXIV. y al ver que su laboriosidad le dejaba todo el tiempo —Blasco Monio.—LXV. D. Alvaro.—LXVI. D. Pero para recrearse en leer libros y componer versos, se le Cidez, cuando ganó al infante D. Alfonso, fixo del entregó tan completamente, que desde entonces el rey, Murcia.—LXVII. Vicente Bellago.—LXVIIL— verdadero rey de Castilla fué D. Alvaro de Luna. Ferrant Alvarez.—LXIX. D. Pascual D.° de Mon- Conocía el privado la poca capacidad y mucha in• fort, cuando priso al rey á Jahen é murió el obispo dolencia del rey, el afán de todos los hombres de ganar D. Gonzalo (1246).—LXX. Alvar Pérez, cuando fué el lo que ya él poseía, el corazón del monarca, y resolvió rey sobre Sevilla é los conceios prisieron á Castiel conservarse en su gracia y disponer del poder con sa• Siéco (1247).—LXXI. D. Gomiel.—LXXII. Adam Ve- gacidad y con la fuerza, si necesario fuese, y para con- 60 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA. seguir su fin separó del lado del rey á todos los que po• letrados, ante el cual los enemigos de D. Alvaro for• dían hacerle sombra. En 1422, el infante D. Eurique mularon la acusación, que sumariamente informada fué preso en Madrid, y acusados él y algunos de sus á su talante, sin oir al condestable ni persona que le parciales ante las Cortes de haber ofendido la majes• defendiese, fué bastante á condenarle á muerte,*cuya tad real y haber tratado con los moros de hacer inicua sentencia se ejecutó en la plaza Mayor de Va• traición á su patria y rey. Los bienes de todos fueron lladolid el sábado 2 de junio de 1453, á los sesenta y confiscados, y á D. Alvaro de Luna en esta ocasión se tres años de edad. Cuéntase que la noche anterior el le did el título de conde de Santistéban de Gormaz y rey la pasó con tal inquietad, que, según el bachiller el eminente cargo de condestable. de Cibdareal, si la reina no lo estorbase, revocara la Quedó por de pronto reducida á la impotencia la sentencia. parcialidad de D. Enrique; pero habiendo sido este Freno de la díscola nobleza, D. Alvaro creó el par• puesto en libertad mas adelante, de los tres partidos tido del rey contra los de los infantes de Aragón, y en que estaba dividida Castilla, á saber: el de D. En• aunque lo personificó demasiado en sí mismo, la indo• rique, el de D. Juan y el de D. Alvaro, se formaron dos, lencia del monarca lo justifica. En servicio de este el de los infantes, acaudillado por el primero y el del comprometió cien veces su existencia; le libró de la favorito. Con la coalición de los otros dos, el condes• enojosa tutela en que lo tuvieron sus primos; rechazó table comenzó á perder terreno, y redoblando sus es• las agresiones de los reyes de Navarra y Aragón; des• fuerzos los confederados, consiguieron que el débil don trozó á los moros en la vega de Granada; se metió en Juan mandara que D. Alvaro de Luna saliese dester• Medina del Campo á estorbar la afrenta de su rey, y en rado de la corte por espacio de diez y ocho meses. Olmedo le dio la victoria sobre todos sus enemigos, Vencedores los confederados, se disputaron la pri• cuyas vidas, como siempre, respetó. vanza, obteniéndola los infantes de Aragón por su Su principal defecto fué la codicia. Según Murillo parentesco con el rey. Pero los infantes no pudieron Velarde, sin contar su vajilla de oro y plata, reunió entenderse para la dirección de los negocios públicos, millón y medio de doblas de la banda, ochenta millo• y como por otra parte el rey suspiraba por la vuelta nes de monedas de Aragón y de otros países, y siete de su querido favorito, su influencia en la corte duró tinajas de doblas alfonsinas y florentinas; otro histo• muy poco tiempo, y D. Alvaro de Luna volvió á ser riador asevera que sus rentas pasaban de doscientos mil llamado. Desde entonces el privado se llenó de tanto escudos, y que ademá3 del maestrazgo de Santiago, orgullo que se creyó un hombre indispensable, y lejos el mayor Estado de Castilla, hizo suyos mas de ciento de persuadir al rey se atrajera á los ricos-hombres con veinte pueblos. familiaridad y cariño, le indujo á que los despidiese Hernando deAlarcon.—Hernando de Alarcon, mar• de la casa real y de la corte, mandándoles regresar á qués de la Valle Siciliana y de Renda, nació el año sus Estados. Esta imprudencia fué germen de grandes 1466, en el lugar de Palomares de Huete. A los diez y calamidades, y tal vez preparó la catástrofe que puso seis años salió de casa de sus padres para aprender los término á la vida de D. Alvaro. primeros rudimentos militares en la escuela de su tio En 1447, D. Juan II se casó con doña Isabel de Por• Pedro Ruiz de Alarcon, señor de Valverde, y por su tugal por consejo de D. Alvaro. El condestable creyó muerte los continuó en lade su otro tio Martin de Alar• que con este casamiento sostendría su privanza, y por con, que en 1485 le hizo teniente de su compañía de el contrario, fué lo que ocasionó su caida, prisión y ginetes. muerte. La nueva esposa del rey, hermosa y joven, Acompañó al Gran Capitán en la guerra de Italia, dominó pronto el corazón de su marido, y en vez de guiando la compañía su tio Martin de Alarcon, y no favorecer á quien debia la corona, se propuso borrar tuvo pequeña parte en restituir á su reino los reyes de del corazón de su esposo el cariño que profesaba á don Ñapóles de la casa de Aragón, y en espulsar de Italia Alvaro. Valiéndose de unos contra otros y disponiendo á los franceses. Fué gobernador y después virey de las de los destinos, el condestable fué conjurando hasta Calabrias, y libertó la Lombardía de la dominación 1452 cuantas tormentas estallaban sobre su cabeza; francesa. En 1525 Pavía le debió la gloria de su defen• pero desde aquí en adelante, lo que no pudieron con• sa, por haber preso al rey Francisco cuando estaba si• seguir todos los ricos-hombres, el príncipe, su madre tiada; tuvo en custodia este rey, acompañándole áEs• y los infantes de Aragón, lo llevó á cabo la nueva es• paña y después á su reino cuando le dieron libertad. posa de D. Juan. Admirable y famosa fué la retirada que hizo con el La reina, que habia sabido cautivar el corazón de ejército de Roma á Ñapóles, habiéndose dado vista en su esposo, continuamente le recordaba ya las turbu• Troya con el ejército francés. Acudió á la defensa de lencias que ocasionaba el condestable, ya la tutela en Ñapóles que estaba sitiada, con tal esfuerzo, que que tenia al rey, ya las inmensas riquezas do D. Alva• perdieron I03 franceses y la ciudad quedó libre. En ro. Con tales sugestiones, D. Juan II principió á mos• 1535 el campo imperial le aclamó en Túnez cuando trársele desabrido, después conspiró contra él, y al fin llegó á su playa, y los soldados dieron por cierta la dispuso prenderle. Después de varias tentativas in• victoria con tal caudillo, llamándole padre todos á una fructuosas, en que los euemigos de D. Alvaro trataron voz, nombre que mereció también de boca del empera• de asesinarle, el 4 de abril de 1453, hallándose la corte dor. Volvió triunfante á Italia y no aceptó en premio en Burgos, su casa fué cercada; él, con algunos de sus el vireinato de Sicilia por retirarse á reposar de sus criados presos, y finalmente, llevado á Valladolid. campañas en su Castillnuovo de Ñapóles, en donde Se reunió en Fuensalida una especie de tribunal de falleció á los 74 años de edad el 17 de enero de 1540. PROVINCIA. DE CUENCA. 61

Alonso de Céspedes, llamado el Alcides castella• ción de sus estudios, y vino á Madrid en 1745 al cole• no, natural del Horcajo de Santiago, que debió á la na• gio imperial de pasante de teología, y después desem• turaleza estraordinarias fuerzas y una constitución peñó en Toledo la cátedra de prima de la referida bien proporcionada. Muy joven aun, se alistó en las facultad. En mayo de 1749 era maestro de filosofía en banderas del duque de Alba, se encontró en la guerra el colegio de la Compañía de Alcalá. de Italia, en la de Alemania, donde llamó la atención Comisionado para reconocer el archivo y librería del emperador Carlos V por su valor y fuerzas hercú• de la catedral de Toledo, en compañía del erudito leas, y finalmente, en la de los moriscos de las Alpu- Baller, estuvo solo dos años en tan engorrosa opera• jarras, donde murió de un balazo el25 de julio de 1569, ción, pasando en 1752 á Barcelona é Italia. Muerto el á los cincuenta y un años de edad. ministro Carvajal, se pidieron al P. Burriel, por su Felipe II quiso ver por sí mismo hasta dónde sucesor D. Ricardo Wall, cuantos papeles tenia reco• llegaban las ponderadas fuerzas del Alcides conquen• gidos, las copias de la Colección hispano-gótica, y to• se, y apoyando este una mano sobre la rueda de un das las demás que habia hecho de libros, privilegios molino, la hizo parar, pero no sin que le brotase la y otros documentos. En vano representó la injusticia sangre por los oidos. Admirado de hallar en la rueda que era privarle de tan inmensos materiales antes de mayor fuerza de la que ordinariamente solia llevar, dar fin á sus obras. averiguó la causa, y supo que el molinero, ganado por En 1761 á causa de sus achaques, obtuvo licencia alguno de sus émulos, habia soltado el agua de todas para retirarse á Buenache, donde á los poco3 días con• las ruedas á la que él habia parado. trajo una inflamación en la cabeza que le hizo sufrir En Ocaña montó un dia á caballo, y agarrándose á curas peligrosas y dolorosísimas. Falleció el 19 de ju• una reja, apretó los muslos y levantó en el aire al ani• nio de 1762 á los 43 años de edad. Los numerosos ma• mal. El príncipe D. Carlos le dijo si se atrevería á re• nuscritos de este ilustre hijo de Buenache, se conservan ñir con un tigre, y echándole en paraje seguro, le ma• enla Biblioteca Nacional coleccionados en 103. Es muy tó Céspedes con su espada. Cual otro Milán de Crotona, poco lo que se ha impreso de los trabajos del P. Bur• mató también un toro de un puñetazo. riel, y aun esto después de su muerte. Fr. Luis de León.—Granada y Madrid se disputan D. Lorenzo Hervás y Panduro.—Nació este gran la cuna de este insigne escritor; pero parece induda• literato en el Horcajo de Santiago á 20 de mayo ble que nació en Belmonte en 1527, puesto que lo de• de 1735. Entró en la Compañía de Jesús en Madrid y claró él mismo en la primera audiencia que le conce• siguió sus estudios en el colegio que los jesuítas te• dió el inquisidor D. Quijano del Mercado enValladolid nían en Alcalá de Henares, con gran lucimiento no á 15 de abril de 1572, espresando clara y circunstan• obstante que otros libros le ocupaban casi mas que los ciadamente que él y su familia eran naturales de Bel• de testo: la arquitectura y la lingüística hacían las de• monte de la Mancha de Monte Aragón. licias de sus ratos de solaz. Concluida su carrera re• Fueron sus padres Lope de León, oidor de Grana• gresó á la corte, donde permaneció ha3ta la estincion da, y doña Inés de Alarcon. A la edad de seis años de su orden en 2 de abril de 1767, en cuya época con• le llevaron á Madrid y de allí á Salamanca, donde en• taba treinta y dos años de edad. tró de fraile agustino en 1544, y donde residió casi Vino después la orden de espatriacion de todos los siempre. Fué catedrático doctor de Santo Tomás y de jesuítas, y salió para Roma, y allí amplió sus conoci• Durando, hasta que en 1572 fué procesado por la in• mientos en los archivos de la Ciudad Eterna, consig• quisición de Valladolid. Enseñó en Salamanca Sa• nándolos en sus diferentes obras; pero á consecuencia grada Escritura ; fué grande amigo de Arias Mon• délos edictos de 1798, temió y regresó á España en tano, y muy perito en las lenguas latina, griega y 1799, desembarcando en Barcelona algunos meses, hebrea. y trasladándose después á su pueblo natal. En 1803 ó Todos convienen en que este gran teólogo y pro• 1804 el abate Hervás volvió á Roma, y el Papa Pió VII fundo en letras humanas, fué delatado por la envidia á le nombró su bibliotecario. Este erudito y fecundo es• la inquisición de Valladolid como sospechoso de lute- critor falleció en 1808 á los 73 años de su edad. ranismo, y á pesar de su inocencia, estuvo preso cinco Sus obras principales y que mas boga alcanzaron años. Absuelto, volvió al ejercicio de su cátedra, y dí- en su tiempo son las siguientes: Historia de la vida cese que reanudó sus lecciones con esta frase: «Decía• del hombre.—Viaje estático al mundo planetario.—El mos ayer...» Fué vicario general de su orden de la hombre físico.—Catálogo de las lenguas de las naciones provincia de Castilla, y después prefecto ó general, y conocidas y enumeración, división y clases de estas falleció en Madrigal en 25 de agosto de 1591, á los se• según la diversidad de sus idiomas y dialectos.—Des• senta y cuatro años de su edad. cripción del archivo de la corona de Aragón y noticia Sus principales obras son: De los nombres de Cris• del de Santiago de Deles. Dejó además una multitud to.—La Perfecta Casada.—Obras propias y traduccio• de obras inéditas. nes latinas, griegas é italianas con la paráfrasis de D. José Antonio Conde.—Fué natural de la villa do algunos salmos y capítulos de 706, en verso. Peraleja, donde vio la luz primera el 28 de octubre de El P. Andrés Burriel.—Nació en Buenache de 1766. Estudió en Alcalá, en cuya universidad se gra• Alarcon el 19 de noviembre de 1710, siendo sus pa• duó en ambos derechos. Se casó con una prima her• dres D. Diego Miguel Burriel y doña María Ana Ló• mana del poeta D. Leandro Moratin, de quien fué ín• pez. Entró en la Compañía de Jesús el 7 de diciembre timo amigo. Los ratos de su juventud que le dejaron de 1731, estuvo en Toledo y Murcia para la continua• de descanso la jurisprudencia civil y canónica, los 62 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA. dedicó al estudio de las lenguas, y poseyó la arábiga, «En la villa de Madrid á 31 dias del mes de julio habló el francés y supo el griego y el hebreo. de 1641 años, los señores del Consejo de S. M. que El señor conde se afrancesó en 1808 y tuvo que por particular orden conocen de la causa y querella emigrar á Francia en 1814. Allí continuó sus trabajos dada por el Sr. D. Marcelino Faria de Guzman, literarios, y regresando á España en 1820 por la am• alcalde de cuadra de Sevilla y fiscal nombrado por nistía de las Cortes, publicó en el mismo año la Histo• S. M. contra Miguel de Molina, vecino de la ciudad de ria de la dominación de los árales en España. El pri• Cuenca, preso en la cárcel de esta cérte, en razón mer tomo salió bajo su dirección: el segundo y tercero de los delitos y escesos y crimen Icesoe magestatis por los dejó en borrador y sin concluir, y los dieron á luz él cometidos y de que ha sido acusado, dijeron: que sus amigos (Madrid 1821) por haber fallecido el ilustre debian de condenar y condenaron al dicho Miguel de escritor en 1820. Molina en muerte de horca que en él se ejecute en En la Academia de la Historia se hallan muchos la forma Ordinaria, y en confiscación de todos sus bie• informes, apuntes y memorias manuscritas que justi• nes parala camarade S. M., cuya ejecución y forma fican la laboriosidad é inteligencia de este distinguido remitieron al señor alcalde D. Juan de Quiñones. Y orientalista, siendo uno de sus trabajos mas notables así lo proveyeron y mandaron.» un Diccionario Arábigo-Castellano, que escribió sin En 1.° de agosto se le notificó por el escriba• libros en 1814. También entre sus manuscritos existia no Juan González Truxeque y se ejecutó en 3 de una Historia sucinta del imperio de Marruecos. agosto de 1641 en la Plaza Mayor, á donde acudió Miguel de Molina.—Alcanzó una triste celebridad, gran concurso de gente, y antes que fuese ahorcado, coronada con un fin trágico, á mediados del siglo xvn. estando en la escalera del suplicio, dio y entregó al Fué colegial en el seminario de la iglesia mayor de P. Andrés Manuel, de la Compañía de Jesús, su con• Cuenca, y vino á la universidad de Alcalá de Henares fesor, un papel, cuyo contenido insertamos íntegro, á dar principio á los estudios de las artes, hacia el año porque en él se especifican detenidamente todas las do 1620. No concluyó sus estudios, y se trasladó á la supercherías de este desdichado conquense. corte, donde se sustentaba escribiendo algunos papeles «Vasallos del rey nuestro señor: yo soy Miguel cuando se ofrecía. En 1622 por una falsificación y de• de Molina, natural de Cuenca, y la gravedad de mis lito que cometió, se formó causa, y fué condenado á delitos es tal, que si conforme á ellos me hubieran seis años de galeras que habia de servir en el Puerto de dar la pena, no pudiera haber castigo igual á de Santa María. mis culpas, que siendo las mayores contra Dios, Allí estuvo desde 1623 hasta 1627, en cuyo año fué contra el rey nuestro señor, contra el señor empe• cautivo de los moros de Zalé, con toda la demás gen• rador, contra la patria, contra el señor conde-du• te. Durante su cautiverio padeció grandes trabajos; que de Sanlúcar y contra los mas graves, mas pero al fin alcanzó su rescate, volvió al Puerto de San• fieles y mas leales ministros de esta monarquía, á ta María, y en Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y Sevi• quien he desacreditado con mis embustes y enredos, lla se entretuvo hasta el año 1631, que vino á la corte, ha sido tan grande la 'piedad del rey nuestro señor, donde se colocó de secretario del obispo de Coimbra. la del señor conde-duque y de los ministros, que me Entró á servir después de contador en casa del con• han condenado tan piadosamente como veis. de de Saldaña, cargo que desempeñó desde 1632 hasta Ruego á Dios, á quien voy á dar estrecha cuenta, 1635, en que fué reducido á prisión por sospechas de tenga misericordia de mí en la vida eterna, y que no que era espía, pero faltaron las pruebas y fué puesto pague en ella la piedad con que en esta me castigan en libertad. Ya le impulsara á ello su mala inclina• los ministros del rey nuestro señor, cuyo vasallo nací ción, ya sirviera de miserable instrumento á intrigan• y cuyos vasallos sois todos los que me oís y veis, tes de mas elevada esfera, continuó inventando false• para cuyo ejemplo y para que de todo corazón améis al dades nunca vistas ni oidas, diciendo que era oficial y rey nuestro señor y defendáis sus acciones, las del se• criado de Andrés de Rosas, secretario del Consejo de ñor conde-duque y las del Consejo de Estado y mi• Estado, fingiendo cartas, decretos y acuerdos, hasta nistros, declaro y confieso de mi libre y espontánea que fué preso por última vez el 4 de febrero de 1640 voluntad, para el paso en que estoy y por la cuenta en la escalera de la casa de D. Lorenzo Coqui, secre• que voy á dar á Dios, que, como pecador, no acordán• tario que habia sido del nuncio. dome de la ley divina, ni temiendo la majestad hu• Le cogieron con una linterna y unos papeles cer• mana, he sido causa, si no absoluta, inmediata, de la rados y sellados con ¡acre. En el interrogatorio dijo mayor parte de los males y daños que ha padecido y que se los llevaba á dicho Coquin, y que además de padece esta monarquía y de los trabajos y calamida• estos tenia otros en grande número cerrados en un co• des y miserias que padecéis como vasallos»fieles, de fre en su casa. Abrióse en efecto dicho cofre, y ha• que os pido á todos los presentes y ausentes perdón. biendo examinado los papeles que se encontraron Porque yo soy quien fingí que el rey nuestro se• en casa de Coqui y de Molina, se halló que los de ñor y el señor emperador, motivados por el señor con• aquel eran traslados y los de este originales. de-duque de Sanlúcar y fomentados por él, maqui• Reconocidos y cotejados con grande detenimiento, naban la muerte de nuestro muy Santo Padre Urbano se vio que el negocio era de suma gravedad y tras• VIII, Pontífice de la Iglesia y vicario de Cristo, nues• cendencia, y el rey mandó que se formase una junta tro Redentor, para cuyo intento maquiné, fingí é que conociese de la causa, de la cual resultó la sen• inventé decretos del rey nuestro señor y del señor em• tencia siguiente: perador, cédulas reales, cartas del señor conde-duque, PROVINCIA DE CUENCA. 63

órdenes é instrucciones, pareceres de consejeros de cipe de Orange la muerte del cardenal de Richelieu; Estado y cartas de los vireyes y embajadores; de todo el de la máxima de Holanda de que los Estados de lo cual supuse falsa, aleve y engañosamente con áni• Flandes se desmembrasen de España, y el rey nuestro mo de engañar con este enredo y embuste al nuncio señor los renunciase en el señor infante cardenal para y á los embajadores de los príncipes y sacarles dine• que los holandeses se le sujetasen y recibiesen; el de ro, sin reparar en el daño .que de ello resultaba y po- lo asentado y capitulado entre el rey nuestro señor dia resultar al mundo y á esta monarquía. y el duque de Módena, para lo cual inventé falsamente Y no contento con esto, inventé que en caso que no que el dicho duque habia de asistir con 6,000 solda• se pudiese disponer la dicha muerte, se le trataba de dos á su costa para la guerra de Francia; que el rey intimar un concilio al Papa para deponerle y causar nuestro señor le daba el vireiuato de Cataluña y vein• un cisma en la Iglesia. Inventé, fingí y maquiné fal• te mil soldados para que entrase en Francia por los samente que el señor conde-duque trataba de matar de .confines de Cataluña, de que se originó la guerra de érden del rey nuestro señor y del señor emperador, Salsas; el de las resoluciones generales del año pasa• con resolución del Consejo de Estado, al cardenal de do de 1639 en orden á las cosas de Alemania, Flandes Richelieu, privado del rey cristianísimo de Francia, é Italia; el de quitar la judicatura del nuncio en estos para lo cual y para la muerte del Papa, fingí perso• reinos, por los desórdenes y escesos de su curia; el de nas que habian de ser instrumentos de ellas. Di noti• los resentimientos que el rey nuestro señor tenia del cia á los embajadores y les mostré cartas, cédulas, rey de Francia por la unión de Suecia, confederación decretos y pareceres, que yo fingia como me parecía. del turco y de los príncipes protestantes de Alema• Dábales á entender era yo oficial del Consejo de Esta• nia, protección, liga de Holauda y tratos que habia do, y que de allí sacaba la noticia de estos enredos y introducido en Venecia y Genova para las discon• embustes, con que he turbado al mondo y causado veniencias de España y por la desunión que preten• los celos, sospechas y sentimientos de todos los prín• día hacer de las paces de Iuglaterra; el de los resenti• cipes de Europa y los males y daños que padece esta mientos que asimismo el rey nuestro señor tenia del monarquía. Papa sobre la amistad y socorros de Francia, y no Y no contento con esto, y con haber hecho y su• acudir, como padre común, con todas las fuerzas de puesto por hechores y perpetradores de tan grandes y la Iglesia á la pacificación de la guerra; el de mudar atroces delitos y tan contra la honra y reputación de los cabos de los ejércitos imperial y católico para des• España, á los mayores ministros, en detrimento de esperar las naciones con la falta de fé y crédito; el cuyo crédito cedia todo, di aviso á los embajadores y de reforzar y armar las galeras de España, Sicilia y á los enemigos de todos los designios que yo oia ó en• Ñapóles para la ejecución de tratos é inteligencias tendía podía tener el rey nuestro señor y su Consejo secretas en Tolón y Marsella; el de lo capitulado en• de Estado, suponiendo, fingiendo y falsamente fabri• tre los venecianos y el gran turco y medios que tuvie• cando cartas del señor conde-duque y de los minis• ron en asentar con él sus paces y poca seguridad que tros y consejeros, cédulas reales, consultas, decretos hay que tener de la república. y pareceres, en orden á echar fuera á los franceses Todo lo cual inventé, fingí, maquinó y fabriqué fal• del Piamonte; alas inteligencias del señor cardenal de samente; y asimismo todas las cartas, cédulas, de• Saboya para el mismo fin; á poner sitio á Casal de cretos, consultas, pareceres, cifras y demás papeles Monferrato; al ejército que se habia de levantar y sus• que de mi mano y de mi letra se hallaron en mi poder tentar en la Alsacia á cargo de D. Francisco Meló; el y en el del secretario del nuncio por los ministros del intento de matar violentamente al duque Bernardo de rey nuestro señor, sin que en ello ni en cosa alguna, Weimar, general de los suecos; el del rey nuestro ni parte de ello tuviese noticia é inteligencia, amistad señor y de las repúblicas de Venecia y Genova, sobre ni correspondencia con ningún ministro, secretario, los celos y sospechas de lo que se intentaba en Pia- consejero, ni oficial de cuantos el rey nuestro señor monte y Casal de Monferrato; el de los socorros que tiene ni ha tenido, sino que yo solo, sin intervención ambas repúblicas hacían á Francia y Holanda; el de de otra persona maquinó, fingí, supuse y fabriqué todo los que suministraba el Papa para ayudar la guerra de lo susodicho y me correspondí sobre ello con el nun• Francia contra el rey nuestro señor; el de la unión cio, con sus secretarios, con los embajadores y con de Inglaterrra y España; el de la junta de armadas que M. de Peni, con quien me he correspondido en Fran• hacían los franceses y holandeses para impedir los so• cia después de rota la guerra; lo cual, porque es así corros de Flandes, oponerse á las flotas y armadas de verdad, lo juro á Dios y lo declaro para descargo de Indias é infestar las costas de España; el que tuvieron mi conciencia por el paso en que estoy. los holandeses sobre Anveres el año de 1638, y el Y pido á Dios nuestro señor perdón, y al rey nues• suceso de Fuenterrabía, sobre que fingí é inventé tro señor, y al señor emperador, y conde-duque, con• falsamente las cartas del príncipe de Conde y de tra quien mas dirigí estos intentos; al señor duque de la duquesa de Chevreusa; el de la prisión de don Medina de las Torres, al señor marqués de Leganés, Gualterio Peni, secretario y residente en la embajada al señor duque de Villahermosa, al señor marqués de de Francia en esta corte, con quien tuve estrecha Villafranca, al señor marqués de Mirabel, ilustrísimo amistad, la cual fué causa de todas estas desdichas; señor inquisidor general el padre confesor, á los emi• el de las confianzas del señor infante cardenal y el nentísimos cardenales, cardenal Borja, cardenal Es• príncipe de Orange; el debérsele el acierto que se pinóla y cardenal de Sandoval; al señor D. Gerónimo tuvo en lo del duque de Calvé; el de tratar el prín• de Villanneva, protonotario de Aragón y secretario de 64 CRÓNICA. GENERAL DE ESPAÑA.

Estado, al señor Andrés de Rozas, secretario de Esta• putado á Cortes en abril de 1822. Desempeñó este alto do, al señor Francisco Meló, al señor marqués de Val• cargo hasta setiembre de 1823, en cuya época tuvo paraíso, al señor marqués de Castañeda, al señor con• que emigrar, como uno de los sesenta y tres diputados de de la Roca, al embajador de Genova, al Veedor encausados. Estuvo con su familia en la isla inglesa genera], Gerónimo de la Torre y á todos los demás á de Jersey, haciendo una vida agrícola y laboriosa quien falsamente mezclé en estos embustes y enredos, para sostener con honra sus hijos. y asimismo pido perdón á todos los vasallos fieles y Volvió á España en 1834, trabajó en SI Seo del leales de estos reinos, á los cuales encargo tomen Comercio, y en 30 de octubre de 1835 fué nombrado ejemplo en mí para ser leales y fieles al rey nuestro juez de primera instancia de la capital con honores señor, que por mis detracciones, infidelidad y falsedad de magistrado de Albacete. En setiembre de 1836 fué padece tantos trabajos y me dio tan piadoso castigo. electo fiscal togado del tribunal mayor de cuentas, Y para que conste en todo tiempo lo declaro así, que sirvió hasta enero de 1838. Fué diputado en las porque Dios me perdone para satisfacción de estos Cortes Constituyentes de 1836, en las de 1837 y en las reinos, de todas las naciones á quien he turbado con demás hasta 1841. En 1839 fué alcalde constitucional la malignidad de mis intentos, del rey nuestro señor, de Madrid, y en 1840 fué nombrado ministro togado del señor emperador, del señor conde-duque y demás del tribunal mayor de cuentas. ministros, y lo he firmado de mi nombre y pido se En 9 de mayo de 1843 entró como ministro de Ha• ponga en el proceso y dé cuenta á S. M. para que no cienda en el gabinete López, que cesó en 19 del mis• solo me perdone, pero me haga encomendar á Dios. mo; pero volvió á encargarse de la cartera en 24 de Fecha en la Plaza Mayor y lugar del suplicio de julio, á consecuencia del alzamiento de las provincias, Madrid á 3 de agosto de este año de 1641. Y porque y la desempeñó hasta el 24 de noviembre. Después de temo que leyendo este papel no se perturbe mi alma, la mayoría de S. M. se retiró á Carabanchel, donde quiero, y es mi voluntad, que después de muerto, el habia comprado algunas fincas nacionales para dedi• P. Andrés Manuel, de la Compañía de Jesús, mi con• carse á la agricultura que tanto amaba, donde murió fesor, con quien tengo comunicada mi conciencia, lo el 9 de agosto de 1844, á los cincuenta años y once lea y haga notorio al pueblo y al mundo todo, para meses de edad. Gran concurso de amigos fueron desde que conozcan que esta es la verdad, y que en este Madrid á su entierro, y los oradores Cortina, Corradi negocio y delitos no hay otro culpado sino yo, y toda y otros, dijeron sus virtudes como padre de familia, la sustancia de lo contenido en este papel, el mismo su valor militar, su buen juicio periodístico, su cons• dia que me prendieron espontánea y estrajudicial- tancia patriótica y su pureza como ministro. mente lo dije y confesé al señor alcalde D. Juan de D. Manuel Crespo y Cebrian.—Natural de Mingla- Quiñones, presidente de la sala del crimen, llevándo• nilla, principió de soldado su carrera militar, habién• me preso en su coche. Y asimismo en aquel mismo dole cabido la suerte de quinto en 1810. A poco instante le dije en donde estaban los papeles origina• tiempo obtuvo los cordones de cadete y ascendió á te• les de mi letra, y fué y los halló. Y yo mismo, sin niente capitán en la guerra de la Independencia. tormento ni amenaza, hice de mi mano y letra las de• Triunfante España del capitán del siglo, pasó D. Ma• claraciones de todo lo contenido, y las entregué al di• nuel Crespo á guerrear en el continente americano, cho señor alcalde D. Juan de Quiñones. En fé de lo donde por su denuedo fué nombrado gobernador de cual doy esta firmada de mi nombre, estando en la Maracaivo. Verificado el convenio de Ayacucho regre• capilla, y el mismo dia que me sacan de ella al supli• só á la madre patria, y en la guerra civil de los siete cio, para que, como dicho es, el dicho P. Andrés Ma• años fué ascendido á brigadier y mariscal de campo. nuel lo haga notorio. Fecha ut supra.—Miguel de En 1839 fué comandante de esta provincia hasta me• Molina.» diados de agosto, que fué destinado al ejército del Nor• D. Maleo Miguel Ayllon.—Nació en Cuenca á 21 te. En 1841 fué de segundo cabo á las islas Filipinas, de setiembre de 1793, hijo de D. Miguel Ayllon y do• y pasó á la de Cuba de gobernador y capitán general ña Manuela Alonso Carrillo. Quedó sin padre á los seis en 1854. Regresó á la Península en 1856 y fué ascen• años y sin madre á los nueve, bajo la protección de su dido á teniente general y nombrado senador del reino. tio paterno D. Gregorio Ayllon. Estudió filosofía en D. Fermín Caballero.—Nació en la villa de Bara• el seminario de San Julián y luego siguió los estudios, jas de Meló en el año 1800. Sus padres, labradores hasta hacerse abogado, en la universidad de Sevilla. honrados, pacíficos y acomodados, notando su claro En 1811 tomó las armas en los tiradores de Cuenca; talento y memoria prodigiosa, se decidieron á darle fué subteniente del segundo batallón de Cataluña, y carrera científica. En Valdecolmenas de Abajo y siguió en la subinspeccion de infantería hasta 1820, Gascuña, estudió las humanidades; la filosofía en el en que ascendió á teniente, continuando al propio seminario conciliar de San Julián de Cuenca, y la tiempo sus estudios, y el 4 de mayo de 1820 se recibió teología en el mismo seminario; pero no recono• de abogado en la Audiencia de Sevilla, tomando su ciendo vocación al sacerdocio, emprendió la carrera de licencia absoluta en octubre de 1821. jurisprudencia en Alcalá de Henares y Madrid, donde En 14 de junio de este año, fué electo juez de se recibió de abogado con gran crédito. Alhama, que no desempeñó por habérsele nombrado Establecida la universidad central en la corte, el secretario del gobierno superior político de Sevilla. Sr. Caballero, que dedicaba los ratos de solaz á la La diputación provincia de Huelva le eligió su secre• geografía, formó en 1822 el plano topográfico de la tario, pero no tomó posesión por haber sido electo di• provincia de Madrid; y si este buen trabajo le mereció PROVINCIA DE CUENCA. C5

«spresivas gracias de la diputación provincial, fué cau• lingüistas y literatos. Suscritor á la obra que por lo sa de que el gobierno le espidiese el nombramiento de pomposo de sus anuncios debia figurar corno la prime• catedrático en la central, de la ciencia que con la del ra de su clase, desde luego observó el poco cuidado foro compartiera sus estudios. con que estaban redactados sus volúmeues y algunos La fama de D. Fermin Caballero crecia como de de los errores que se deslizaban entre sus páginas: profundo geógrafo y eminente letrado, y la publica- apunta estos; proyecta su Corrección fraterna; con• cacion del Diccionario geográfico de Miñano, le dié sulta á su antiguo profesor señor Lacueva, que le ani• ocasión para mostrarse como uno de nuestros mejores ma á la empresa, y su obra formó ruidoso eco hasta

?n el Glohe de París del 6 de noviembre de 1830, por Boletín del Comercio fué también el primero de los la mucha instrucción de su autor, por la gracia de su periódicos que sucumbieron á sus golpes ministe• picante sátira contra un escritor ya célebre, y por la riales. galanura y pureza de su lenguaje y valentía de su El director del Boletín no cejó en la senda que se estilo. le obstruyera. Creó en 1834 El Eco del Comercio, de• Con estos precedentes, asomando la aurora del sis• cano de la prensa periódica: adquirió mas suscriciones tema liberal con la regencia de doña Maria Cristina, que otro cualquier diario, y únicamente se separó do la junta de comercio de Madrid determinó establecer su dirección en 1837, porque Cuenca y Madrid, eli• un Boletín de Comercio y eligió por su director al au• giéndole diputado á Cortes, y continuándole este tor de la Corrección fratertia. El Sr. Caballero tomó á honor hasta 1842, le llamaron á tomar parte en el su cargo el primer periódieo~q'ue se consagró á sos• santuario de las leyes en todas la3 grandes cuestiones tener las doctrinas constitucionales, y con tal éxi• que en él se debatían. to desempeñó su cometido, que el Sr. Burgos que no En las numerosas luchas parlamentarias del señor quería ir tan adelante, lo hizo objeto de su saña, y el CUENCA. 66 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

cismo, el ornato y la inflexible é irresistible lógica, nozcan por tales los títulos con que le honraron, en que aprendiera en el seminario de Cuenca. Por tales 1834 la Sociedad Económica Matritense: en 1836, la de dotes Madrid lo eligió su alcalde constitucional, y en Amigos del País de Logroño: en 1841, la ideal de gratitud, él se ocupó del levantamiento del plano Cuenca y la de Emulación de Ciencias médicas: en geométrico de la corte, por el sistema general de la 1843, la Filomática de Barcelona y la Arqueológica alineación de las calles, y en el proyecto del actual Matritense: en 1845 el Ateneo Mejicano, y en 1864 la estado de demarcaciones de Madrid para su mejor real Academia de la Historia, nombrándole su acadé - administración. mico de número. En 1843, la regencia del general Espartero decli• Igualmente su generosidad en desempeñar diversas naba á su ocaso, por mas que un numeroso partido la comisiones gratuitas con la mayor asiduidad y celo, sostenía. D. Joaquín María López se encargó de la for• entre ellas la mista de división de territorio, la del mación del ministerio llamado de los diez dias, y don Canal de Castilla, la de Estadística, etc., etc., le salva Fermín Caballero fué designado para desempeñar la de la nota de avaro. Sus obcecados émulos llevaron cartera de Gobernación. Los resultados de esta efímera la impudencia hasta querer rebajar á la nulidad sus administración fueron la coalición contra el partido dotes de escritor y literato; pero aun prescindiendo que sostenía al regente, y el triunfo definitivo de los de las numerosas obras que mencionaremos al termi• coaligados á los dos meses y dias con los sucesos de nar estos someros apuntes biográficos, sus Adiciones Ardoz y subsiguientes. al compendio de la Historia de España por Duchesne; Organizándose como gobierno provisional el minis• el Prólogo de la Aminta del Tasso; su Memoria sobre terio dimisionario de los diez dias y resignando en sus las islas Marianas, que existe en el ministerio de Ha• manos el poder que, durante la insurrección, ejerciera cienda; la Corrección del Nuevo Diccionario geográfi• como ministro universal el general D. Francisco Ser• co universal; la de la dirección de la correspondencia rano y Domínguez, el Sr. Caballero volvió al ministe• de Espinalt; El Egecutor, El Alcalde de Monterilla, rio de la Gobernación; y aunque también lo desem• El Dómine y El clérigo de misa y olla, artículos pu• peñó por poco tiempo, dejó disposiciones notables, blicados en Los españoles pintados por sí mismos, cuales son las circulares dirigidas á los jefes políticos bastan para tenerle por un escritor digno del aplauso relativas á elecciones; el proyecto de invertir 400 mi• de sus contemporáneos y de la posteridad. llones en la construcción de caminos vecinales; el ar• Sea que estos bastardos ataques le disgustasen de reglo de la facultad de medicina, cuyo plan sirvió de la permanencia en la corte, sea que suspirara por la base al hoy vigente; contribuyó con toda eficacia al existencia apacible, exenta de congojas y sobresaltos gran -trabajo de la división territorial, á que estuvo que se disfruta en el campo, en 1844 se retiró D. Fer• dedicado desde 1834; redactó una división territorial mín Caballero á su pueblo natal. Allí, á mas de cons• general para todos los ramos del servicio público, pro• truir una fuente pública en la plaza, y un espacioso yecto que le mereció elogios hasta de sus mayores edificio para escuelas de niños y niñas, en 1849 formó enemigos; creó la comisión para el levantamiento de la posesión de recreo llamada el Cerro. la Carta geográfica de España, proveyéndola de ins• Al verificarse la revolución de 1S54, los numero• trumentos é instrucciones; incoó las operaciones, que sos amigos de D. Fermín Caballero le sacaron de su cesaron al salir del ministerio, y aprobó el actual sis• retiro volviéndole á elegir diputado; pero conocedor tema de demarcaciones de la corte para su mejor ad• de la vida cortesana, y mirando ya Con indiferencia ministración. los aplausos que reciben el periodista, el erudito, el La susceptibilidad política, que todo lo olvida en político, el orador y el ministro, solo deseó influir con mirándose una vez contrariada, y la envidia que siem• sus consejos en la mejora de posición de su partido y pre ceba su negro diente en las grandes reputaciones, corresponder ala confianza que sus antiguos amigos declararon cruda guerra al Sr. Caballero y no le per• depositaran en él al elegirlo para representarles. donaron en ninguna de las fases de su vida. Se le su• Cumplido su compromiso, tornó al plácido sosiego puso jefe en época algo lejana, ó parte muy influyente del hogar que heredara de sus padres, donde compar• de los clubs que hicieron sordamente la oposición al te el tiempo entre el estudio y redacción de obras ministerio Martínez de la Rosa, cuando jamás ha per• literarias; entre la educación física, moral é intelec• tenecido á sociedad alguna secreta de ninguna clase, tual del querido fruto de bendición que le quedó y es de lo que mas se honra el Sr. Caballero. de su segundo matrimonio; el cultivo y mejoras del Confundidas todas estas calumnias con los actos Cerro y el servicio del país y de sus amigos, para del Sr. Caballero que quedan consignados, respecto á lo que posterga sus esplayos y comodidades: motivos la última solamente diremos que, diputado perpetuo por que, aparte de su relevante mérito, este ilustrísi- en todas las legislaturas desde 1834 á 1843 y dos ve• mo municipio ha colocado su retrato en la sala con• ces ministro, no cuidó del aumento de su patrimonio sistorial como recompensa de sus desvelos por el bien ni recibió gracias y condecoraciones, como no se reco• de esta capital y su provincia.

FIN DEL LIBRO TERCERO. GUIA DEL VIAJERO

EN CASTILLA LA NUEVA.

Esta región, que ocupa el centro de la nación es• y otros, son magníficos edificios, igualmente que el pañola, comprende 2,296 leguas cuadradas que pue• Observatorio, la Armería, el Museo de Pinturas, el de blan 1.545,000 habitantes repartidos en 1,379 pobla• Artillería, el de Ingenieros y el Naval, recomenda• ciones. El clima es templado, pero muy seco; los aires bles por las curiosidades que incluyen análogas á sus saludables y puros, y el cielo sereno. El terreno en respectivos objetos. El canal ó acueducto de Isabel II parte montuoso y en parte llano, es fértil en granos, con sus depósitos, la nueva casa de Moneda, los pala• frutas, muchos y buenos vinos, el aceite, azafrán y cios de Salamanca, Campo, Remisa é Indo y la nusva miel. Tiene abundantes pastos, en que se cria ganado Puerta del Sol, á la cual se ha dado mas amplitud, y lanar, vacuno, de cerda y mular. Este reino, que fué embellecida con una magnífica fuente que lanza el uno de los mas ricos é industriosos en el siglo xvi, ha agua de sus surtidores á prodigiosa altura, son obras decaido mucho, y de sus famosas manufacturas de seda también notables. y lana apenas quedan restos en Brihuega, Almagro, Madrid es pobre en monumentos religiosos. Entre Cuenca, Chincon, Talavera y Toledo. Formó parte del sus monumentos ó construcciones civiles sobresalen la califato de Córdoba, y emancipándose después, cons• puerta de Alcalá, que formará el centro de una gran tituyó el reino de Toledo, que conquistado por los plaza, de la cual partirán ocho calles de primer orden; cristianos bajo la dirección de los condes de Castilla y la puerta de San Vicente, el obelisco del Dos de Mayo, posteriormente, en 1085, por Alfonso VI, recibió el las estatuas ecuestres en bronce de Felipe IV, coloca• nombre de Castilla la Nueva. da en la plaza de Oriente; de Felipe III, en la plaza Se divide en las cinco provincias siguientes: Mayor; de Cervantes, al frente de las Cortes, y el grupo en mármol de Daoiz y Velarde, recientemente MADRID. colocado frente á la nueva plaza del Dos de Mayo. Los La provincia de Madrid tiene 205 leguas cuadra• únicos templos dignos de visitarse son los de San Isi• das y 492,000 habitantes, repartidos en 225 poblacio• dro, las Salesas y San Francisco el Grande. En este nes, que forman ocho partidos judiciales, además de mismo año, el Ayuntamiento de Madrid ha mandado los diez juzgados que hay en el casco de Madrid. derribar las iglesias de Santa María de la Almudena, La villa de Madrid, capital de toda España, sede San Millan, Santa Cruz y el convento de monjas de episcopal, residencia del gobierno y una de las mas las Maravillas, con el objeto de dar mayor desahogo á hermosas y estensas poblaciones del reino, forma un ciertos sitios angostos de la capital. polígono irregular, cuyo perímetro es de cerca de tres Es Madrid residencia de los tribunales superiores leguas, y que se va dilatando, á la par que Madrid se del reino, con muchos establecimientos científicos en embellece con las nuevas construcciones del barrio de todos los ramos, y varias bibliotecas de las que la Na• Salamanca, los de Arguelles y Pozas, el de las Deli• cional comprende 200,000 volúmenes impresos, 800 cias, etc. manuscritos y un rico gabinete de medallas y anti• Está Madrid situado á la izquierda del rio Manza• güedades. Hay además Ateneo, muchas academias, nares, sobre el que tiene los magníficos puentes de un rico gabinete de Historia Natural, jardín Botáni• Toledo y de Segovia. El palacio real y el Retiro, am• co, Observatorio astronómico, escuelas de Minas, de bos con bellos jardines, la casa de Consejos, la antigua Caminos y Canales, de Bellas Artes y Arquitectura, de Correos, la de la Villa, la que fué Aduana, la Im• Institutos, Conservatorio de Artes, Música y Declama• prenta Nacional, el Banco, la Fábrica de Tabacos, el ción, colegios de Medicina, Farmacia, Veterinaria, de colegio de San Carlos, la Universidad, el Teatro Real, Sordo-Mudos y de Ciegos, todos ellos con clases aná• el palacio de las Cortes, el de Liria, el de Buenavista logas á sus destinos. 68 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

Contiene además la capital varios establecimien• villa y el lugar de mas animación y movimiento tos de beneficencia, hospicios, machos hospitales, In• de la capital; plaza de Santo Domingo, adornada con clusa, deliciosos paseos y jardines en que sobresalen un bonito jardín. el del Prado, Fuente Castellana, que se trata de pro• Mercados.—No hay en Madrid ninguno que cor• longar hasta cerca de Chamartin; Retiro (ahora Par• responda realmente á su importancia. Colocados en si• que de Madrid); Príncipe Pió, Campos Elíseos y De• tios angostos, donde los puestos de vendedores tienen licias. Tiene una anchurosa plaza casi cuadrada, otra que ser muy reducidos y sin espacio para el tránsito circular para corridas de toro3, muchas plazuelas, al• de los compradores, vendedoras, aguadores, mozos gunas plantadas de árboles, cuatro teatros principa• de cordel, criadas, se codean y se empujan y gritan, les y otros secundarios, varios jardines para bailes de formando una algarabía infernal. Los mercados son el verano, dos magníficos circos ecuestres, el del Prínci- de la plazuela de la Cebada, surtido con abundancia, cipe Alfonso y el de Price, ambos situados en los jar- y donde se encuentran los comestibles mas baratos y dinillos de Recoletos, calles anchas bien iluminadas, de mejor calidad que en los demás de la villa. El de con aceras cómodas y adornadas de bellos edificios San Miguel y el del Carmen, cuya especialidad con• modernos y abundantes fuentes de aguas esquisitas, siste en su buen surtido de pescados, y finalmente, el superiores al agua del Lozoya. de San Ildefonso. En las cercanías de Madrid, el barrio de Chamberí, Fondas principales. — De B ircelona, Abada 12, donde ya se van construyendo bellas casas con lindos cubiertos desde 6 rs. en adelante. Admite huéspedes. jardines; ¡a Estación del ferro-carril del Mediodía, que Campestre, Fuente Castellana, por lista. pone en comunicación la villa con Cádiz, Jerez, Cór• Del Colmado Suizo, Sevilla, 7; cubiertos desde 12 doba, Sevilla, Albacete, Ciudad-Real, Guadalajara, reales en adelante. Toledo, Badajoz, Alicante, Valencia, Murcia, Carta• Fonda Española, Jacometrezo, 45; huéspedes des• gena, Zaragoza, Barcelona y Pamplona; la Estación de 20 rs, en adelante y cubiertos desde 8 rs. del Norte, que vapor Avila, Valladolid, Burgos y San De Europa, Peregrinos, 24; desde 6 rs. en adelante Sebastian á Francia, con ramales á Bilbao, León, As• y por lista. turias y Galicia; la Casa de Campo, Vista Alegre y la Hotel Peninsular, calle de Alcalá; huéspedes de 24 Alameda con amenos paseos; la Moncloa, donde se han reales en adelante. Mesa redonda á las seis. hecho en este año grandes desmontes para nuevas Hotel de Inglaterra, Torija, 14, principal; solo se construcciones; el Pardo, con su lindo palacio y ro• admiten huéspedes desde 40 rs. en adelante. deado de espesos bosques abundantes en caza y en Hotel de los Príncipes, Puerta del Sol, 10 y 12. pastos, y San Fernando, á orillas del Jarama. Mas Fonda de Lhardy, Carrera de San Gerónimo, 12; al N., al pió de la sierra de Guadarrama, se halla el confitería, pastelería y fonda. famoso Escorial, sitio real, con un grandioso monas• De los Leones de Oro, calle de Preciados; cubiertos terio, notable por las preciosidades que contiene de ar• desde 6 rs. en adelante. Se admiten huéspedes. quitectura, escultura y pintura, y por su biblioteca, De París, Bordadores, 5, principal. depósito de los mauuscritos mas antiguos y aprecia- De Perona, Cádiz, 7; fué creada en 1790. Cubiertos bles, especialmente de procedencia arábiga. desde 10 rs. en adelante. Se admiten huéspedes á 24 rs. Calles principales.—La de Alcalá, que desde la Del Príncipe, fonda y pastelería en la misma calle, Puerta del Sol conduco al Prado; ctlle Mayor, que 33; cubiertos desde 10 rs. en adelante y por lista. desde el mismo sitio va á los jardiues de la Cuesta de De San Ginés, Bordadores, 5; cubiertos desde 6 rs. la Vega; Arenal, empieza en la Puerta del Sol y ter• en adelante; huéspedes desde 16 id. mina en la plaza de Isabel II, junto al Teatro Real; De la Vizcaína, Mayor, 1, segundo, para huéspedes calle de Carretas, que desemboca en la Puerta del So'; á precios convencionales. idem de A tocha, que parte déla Plaza Mayor y termina De Cataluña, Gorguera, 17, principal; comidas y junto á la Estación del Mediodía; Carrera de San Ge• almuerzos desde 3 rs. en adelante. rónimo, notable por sus aristocráticos edificios, vades- Del Siglo, calle de Tetuan, 6; se admiten hués• de la Puerta del Sol al Prado; calle de la Montera, que pedes. en la Red de San Luis se bifurca en las de Fuencarral Gran Fonda de París, Puerta del Sol, 1, y Alcalá, 2.. y Hortaleza; Ancha de San Bernardo, que arranca de Gran Hotel de Rusia, Carrera de San Gerónimo.. la plazuela de Santo Domingo y termina junto al hos• Grandes habitaciones: mesa redonda. pital de la Princesa. De Francia, Carmen, 30. Plazas mas notables.—La de Oriente, de forma Paradores, posadas, casas de huéspedes y de baños* circular, con un lindo jardín en el centro, adornado —Los mesones y posadas que se encuentran en Madrid con la estatua ecuestre de Felipe IV, la mas espaciosa no son los mas á propósito para los que deseen dis• de Madrid, y está junto á Palacio; Plaza Mayor, de frutar de alguna comodidad y sosiego; por eso el me - forma cuadrada, con dos lineas de balcones, cuyo ba• dio mas admitido son las posadas secretas ó casas lla• randaje corre con uniformidad por todas las casas; madas de huéspedes, en ias que se obtiene habitación, plaza de la Cebada, plaza del Progreso, donde recien• comida y asistencia por un tanto diario, que varia se• temente se ha colocado la estatua de Mendizábal; pla• gún el lujo y trato que se desee. Esto no obstante, en el za de las Cortes, adornada con tres palacios, el de los parador de las Cuatro Naciones, calle del Barquillo; en diputados, el de Medinaceli, el do Villahermosa y la el de la Reina, calle de San Miguel; en el de Castilla, estatua de Cervantes; Puerta del Sol, centro de la calle Angosta de San Bernardo, y en algunos otros,. GUIA DEL VIAJERO. 69 además de las fondas que dejamos señaladas, se puede Cuartel general de Iuválidos, paseo de Atocha; se disfrutar un buen hospedaje. ve el establecimiento con papeleta. Entre las muchas casas de baños, algunas nota• Fábrica de gas, fuera de la puerta de Toledo; pue• bles por su lujo, aseo y comodidad, solo menciona• de verse con papeleta del director. remos la llamada de Oriente, situada en la Plaza de Fábrica de tabacos, Embajadores, 59;se permite la Isabel II; la de San Isidro, calle Mayor; los de Diana, entrada con permiso del administrador. Alcalá, 18 y 20; los de los Campos Elíseos, los de la Es• Gabinete del colegio de San Carlos, Atocha 106; se trella, en la calle de Santa Clara; los de Santa Bárbara, ve con papeleta de los señores catedráticos, los do• al final de la calle de Hortaleza; la Nueva, frente á mingos de diez á dos. la anterior; los de la calle de Capellanes, las dos del Gabinete de máquinas, conservatorio da artes, Caballero de Gracia, y la del cuartel de Guardias de Atocha 14; se permite la entrada á los estranjeros y Corps, próxima al portillo del Conde-duque, en la artistas con permiso del director. mayor parte de los cuales se sirven á domicilio.' Gabinete de minas en la escuela especial de mi• Baños de mar artificiales, en el laboratorio quí• nas, plazuela del Conde de Barajas, 8; se ve los dias no mico de D. Vicente Moreno Miquel. festivos por papeletas de los ingenieros del cuerpo y Cafés.—El del Comercio, el antiguo de Correos, el del director. Oriental, el Universal, el Imperial, el de Levante, y el Inclusa y colegio de la Paz, Mesón de Paredes, 74; délas Columnas, en la Puerta del Sol.—El de Levan• se visita por Pascua de Resurrección y cuando deter• te, calle del Arenal.—El del Siglo, calle Mayor.—El mina la junta de damas de honor. Lo mismo tiene lu• antiguo de Pombo, notable por la baratura y buena gar con los demás establecimientos de beneficencia calidad de los helados, y el del Siglo, en la calle de como Hospicio, Hospital General y de la Princesa, Carretas.—El gran café de Madrid, el mas anchuroso de Incurables de uno y otro sexo, San Bernardi- de la villa, y el de la Iberia, centro habitual de los no, etc. escritores y hombres políticos, en la Carrera de San Jardin Botánico y Zoológico, en el paseo del Prado. Gerónimo.—Los de Levante, Recreo y Suizo, en la Se permite la entrada al público desde'el 30 de mayo calle de Alcalá.—El Europeo, donde se sirven almuer• hasta el 30 de setiembre, desde las 6 de la tarde has• zos y comidas por lista y cubierto, en la calle de Sevi• ta el anochecer, y por las mañanas de 6 á 12, con pa• lla.—El de la Aduana, en la calle de su nombre, nota• peleta que facilita su director, que puede ser estensi- ble por la buena elaboración del café.—El de Prim y va á todo el año para dias no feriados y durante las el de la red de San Luis, como de los mas antiguos, en horas de trabajo. la calle de la Montera.—Los de Bilbao y Colon, calle de Museo de antigüedades y medallas, en la Bibliote• Hortaleza.—San Joaquín, calle de Fuencarral.—Gran ca Nacional, Biblioteca 4; se halla abierto los sábados café de la Luna, calle del mismo nombre.—Antiguo de once ádos. Las papeletas se dan por el conserje. y nuevo de San Antonio, calle del Pez.—Café del Lo- Museo militar de artillería, en el real sitio del zoya, Ancha de San Bernardo.—De los Anjeles, pla• Buen Retiro; se abre al público el 2 de setiembre y se zuela de Santo Domingo.—Café del Carmen, calle de cierra el 24 de julio. Entrada los martes y sábados no su nombre.—Café de San Sebastian, con entrada por festivos ó lluviosos, de diez á tres, con papeleta del. la plazuela de Santa Ana y calle de Atocha.—El Do• director. rado y el del Prado, calle del mismo nombre.—Café Museo de ciencias naturales, Alcalá, 11, segundo; del Príncipe, junto al teatro del mismo nombre.—El se ve todos los dias no feriados de diez á dos, con pa• de la Concepción Gerónima, con entrada por la calle peleta que proporciona el conserje de nueve á dos. de Atocha.—En resumen, Madrid es la población de Museo de ingenieros del ejército, palacio de Buena- España donde hay mas cafés, puesto que pasan de cien• vista, de diez á tres. to.—En los dos últimos años se han puesto muy en Museo naval, plazuela de los Ministerios, 10; se ve boga los teatros de segundo y tercer orden y las repre• los martes y viernes, escepto los lluviosos, de diez á sentaciones dramáticas, para cuyo efecto cada uno tie• tres, con papeleta que facilita el director. ne su teatro colocado en el sitio mas conveniente para Museo nacional de pintura y escultura, paseo del que todos los concurrentes, al paso que saborean su Prado; el de pintura, en verano los domingos de nueve café con tostada, vean y oigan los deliciosos desatinos á dos, en invierno de diez á tres. El de escultura los que cometen los noveles actores. lunes á las mismas horas que el de pintura. Establecimientos dignos de visitarse. —Armería Museo nacional de pinturas, Atocha 14; se permite Real, plazuela de su nombre, frente al real palacio. visitarlo no siendo horas de oficina, por hallarse ocu• Caballerizas reales, calle de Bailen. pado por las del ministerio de Fomento. Casa de Campo, camino viejo de Castilla. Observatorio astronómico, en el Buen Retiro; se Casino de la Reina, calle de Embajadores. visita con papeleta del director. Casa de la Moneda, paseo de Recoletos; puede ver• Palacio de la Moncloa; se visita con papeleta. se con papeleta ó permiso del director. Palacio Real; se ve de once á tres, con papeleta del Casa de Mataderos, calle de Toledo; se ve con li• mayordomo mayor de la casa. cencia del administrador. Retiro, próximo al paseo del Prado; la parte re• Colegio de sordo-mudos y ciegos, Turco 11; los servada puede verse los martes y viernes de siete á viernes se visita con papeleta del señor director que doce, con papeleta. vive en el mismo establecimiento. Reseña de las principales oficinas y establecí- 70 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA. mientas.—Academia Real de Ciencias; Atocha, 14, mingos de nueve á una en I03 meses de mayo á se• (ministerio de Fomento). tiembre inclusive, y de diez á dos en los restantes, Academia Española de Arqueología, Hortaleza, 41, recibiéndose imposiciones desde 4 rs. á 100 por la segundo. primera vez y hasta 60 las demás imposiciones. La Academia Española, Val verde, 26. El despacho de última hora se destina para los reintegros. la3 obras está abierto todos los dias no feriados. Caja general de Depósitos, Alcalá 9, bajo, abierta Academia de la Historia, Plaza Mayor, 30 y 32. desde las diez hasta las dos, escepto los dias 8, 15, 23 Entrada, Arco del Triunfo, 3. y 31 de cada mes, que son los de arqueo, y se cierra á Academia Matritense de Jurisprudencia y Legisla• la una. ción, Montera 22.—Celebra sesiones públicas los mar• Caminos, canales y puertos (junta consultiva de), tes y viernes á las siete de la noche durante el curso. en el ministerio de Fomento. Academia de Medicina y Cirujía, Atocha, colegio Cancillería, en el piso segundo de la derecha del de San Carlos. ministerio de Gracia y Justicia, Ancha de San Bernar• Academia Médico-Veterinaria, instalada en 1850, do, 47. Torres, 4. Capitanía general, Subida de los Anjeles, 13, prin• Academia Quirúrjica Matritense, fundada en 1845, cipal. Capellanes, 10. Tiene sesiones públicas en dias inde• Carabineros (inspección general de), Isabel la Ca• terminados. tólica, 25. Academia de las tres Nobles Artes, Alcalá 19. Censura de teatros del reino, calle Mayor, 115, en Administración principal de Hacienda pública, el gobierno civil. Plaza Mayor, 7. Clases pasivas (junta de clasificación de los dere• Administración principal de Rentas estancadas, chos de las), Ancha de San Bernardo, 9. Plaza Mayor, 7. Colecturía general de expolios y vacantes, San Administración especial de Sales, Misericordia, 2, Justo, 2. bajo. Colegio de abogados, Concepción Gerónima, 7, se• Administración de Rentas, Plaza Mayor, 7. gundo, secretaría y archivo. Agencia general de preces á Roma, Luzon, 11, Comandancia general de Alabarderos, Palacio Real, segundo. entresuelo, 5. Alcaldía Corregimiento, plaza de la Villa, 5. Comisaría general de Jerusalen, plazuela de la Artillería (junta superior facultativa de) y junta Leña, 26. superior económica, Alcalá, 53, ministerio de la Comisaría general de Cruzada, San Justo, 2. Guerra. Comisión de Estadística general del reino, Cuesta Asesoría general de Hacienda, Alcalá 9, ministerio de la Vega, 5. de Hacienda. Comisión de faros, ministerio de Fomento, Ato• Ateneo científico, artístico y literario, Montera, 22. cha, 14. —Para ser admitido socio se pagan 200 rs. de entrada Congreso de los Diputados, Carrera de San Geróni• y 20 mensuales. mo, en su palacio. Audiencia arzobispal, San Justo, 2.—En el mismo Consejo de administración del Canal de Lozoya, edificio está la Comisaría general de Cruzada. Progreso, 2, segundo. Audiencia territorial de Madrid, plaza de Santa Consejo de agricultura, industria y comercio, Ato• Cruz. cha, 14, ministerio de Fomento. Auditoría de Guerra, Atocha, 4. Consejo de ministros (presidencia del), ministerio Ayuntamiento constitucional, Plazuela de la de la Guerra. Villa, 5. Consejo de sanidad del reino, Atocha, 22, 24 y 26. Banco de España, Atocha, 15. Contaduría general del reino, Alcalá, 9. Benefi^ncia (junta general de), Santa Catalina de Deuda pública del Estado (junta directiva de la), los Donados, 4. Salud, 2. Beneficencia (junta municipal de), Plazuela de la Diputación provincial, Mayor, 115, en el Gobierno Villa, 1. de la provincia. Beneficencia (junta provincial de), Mayor, 115. Dirección general de Administración militar, Alca• Biblioteca nacional, calle de la Biblioteca, 4; está lá, 49, segundo. abierta para el público todos los dias escepto los fes• Dirección general de Aduanas, Alcalá, 9. tivos, de diez á cuatro en invierno y de nueve á tres en Dirección general de Caballería, Alcalá, 53, en el verano. Se cierra los últimos dias de mayo y los quin• ministerio de la Guerra. ce últimos de octubre para el repaso y limpieza de Dirección general de Consumos, casas dé moneda y obras. minas, Alcalá, 9, ministerio de Hacienda. Bolsa de Madrid, plazuela de la Aduana vieja, 2; Dirección general de Contabilidad de Hacienda, en abierta de una á tres los dias no festivos; la primera el mismo edificio que la anterior. hora para los efectos comerciales y la segunda para Dirección general de Contribuciones, id. id. los efectos públicos. Dirección general de la Deuda pública, Salud, 2. Caja de Ahorros, en la casa del Monte de Piedad, Dirección general del cuerpo de Estado mayor, Al• plazuela de las Descalzas; está abierta todos los do• calá 49. GUIA. DEL VIAJERO. 71

Dirección general de Estancadas, Alcalá, 9. Ministerio de la Gobernación, Puerta del Sol, 13. Dirección general de la Guardia civil, ex-conven- Ministerio de Gracia y Justicia, Ancha de San Ber• to de San Martin. nardo, 47. Dirección general de Hidrografía, Alcalá, 56, prin• Ministerio de la Guerra, palacio de Buenavista, Al• cipal. calá, 53. Dirección general de Ingenieros, Alcalá, 53. Ministerio de Hacienda, Alcalá, 9. Dirección general de Instrucción pública, en el Ministerio de Marina, plaza de los Ministerios, 10. ministerio de Fomento. Ministerio de Ultramar, Ancha de San Bernardo, 18. Dirección general de Loterías, plazuela de los Con• Monte de Piedad, en su casa plaza de las Des• sejos, 127. calzas, 1. Nunciatura apostólica, Nuncio, 13. Dirección general de Obras públicas, en el minis• Ordenación general de pagos, en el ministerio de terio de Fomento. Gracia y Justica, piso segundo de la izquierda, Ancha Dirección general de Sanidad militar, Cruz, 10, 20 de San Bernardo, 47. y 22. Recaudación de contribuciones, Turco, 10. Dirección general de Telégrafos eléctricos, Puerta Sanidad (junta municipal de), plazuela de la Vi• del Sol, 13, piso bajo del ministerio de la Gobernación. lla, 1, bajo. Dirección general del Tesoro, Alcalá, 9. Sanidad (junta provincial de), Mayor, 115. Dirección general de Ultramar, Ancha de San Ber• Sanidad militar (subinspeccion de), Caballero de nardo, 18. Gracia, 50. Escuela de diplomática, Toledo, Estudios de San Sección de contabilidad de Marina, plaza de los Isidro, piso segundo. Ministerios, 10. Escuela de comercio, Atocha, ministerio de Fo• Secretaría de la real capilla, cuesta de Santo Do• mento. mingo, 1. Escuela especial del cuerpo de Estado mayor, Al• Senado (edificio del), plaza de los Ministerios, 8. calá, 46. Sociedad económica matritense, Turco, 5. Escuela espesial industrial, en el ministerio de Subdelegacion de rentas, Plaza Mayor, 7. Fomento. Tesorería central, Alcalá, 9. Escuela especial de ingenieros de caminos, cana• Tesorería de palacio, en el mismo edificio. les y puertos, Turco, 9. Tesorería de provincia, Plaza Mayor, 7. Escuela especial de ingenieros de minas, plaza del Tribunal mayor de cuentas, Procuradores, 2. Conde de Barajas, 8. Tribunal de comercio, plazuela de la Aduana Escuela normal central, Anchado San Bernardo, 80. vieja, 2. Escuelas públicas de Madrid (Comisión regia para Tribunal especial de Ordenes, plazuela de los Con• la dirección de las), Reina, 24, bajo. sejos, casa del mismo nombre. Facultad de Farmacia, calle de la Farmacia, 11. Tribunal de guerra y marina, Atocha, 4. Fiel contraste y almotacén; establecimiento que Tribunal de la real capilla y vicariato general del sirve para el reconocimiento de pesas y medidas, Im• ejército y armada, Pavía, 4. perial, 10. Tribunal Supremo de Justicia, plazuela de los Con• Ganaderos del reino (asociación general de), Huer• sejos, casa de este título. tas, 30. Tribunal Supremo de la Rota, Nuncio, 13. Giro Mutuo por las administraciones de Hacienda, Universidad central, Anchado San Bernardo, 51. Alcalá, 9; despacho todos los dias no festivos de diez Vicaría eclesiástica, Pasa, 3. á dos. Visita eclesiástica, id. id. Gobierno militar, Puerta del Sol, 13. Principales banqueros de Madrid.—Abad de Apa• Gobierno de la provincia, calle Mayor, 115. ricio é hijos, D. Silvestre, Príncipe, 10, principal. Instituto real industrial, en el ministerio de Fo• Aguirre, D. Gregorio, Montera, 40. mento. Alcocer, D. Saturnino, plazuela del Progreso, 15, Intendencia del ejército, Barquillo, 1, segundo. bajo. Intervención general militar, Alcalá, 49. Alvarez, D. Antonio, Carrerade San Gerónimo, 33, Junta ausiliar de cárceles, Barquillo, 16, cárcel de principal. mujeres. Barcenas, D. Francisco, Hortaleza, 132. Junta de comercio, plazuela de la Aduana vieja, Caballero, D. Andrés, Aínorde Dios, 1, principal. número 2. Cahen, Greda, 24, segundo. Junta consultiva de la Armada, plaza de los Mi• Campo, D. José, paseo de Recoletos, palacio. nisterios, en el ministerio de Marina. Cantero, D. Manuel, Fuentes, 10, segundo. Junta consultiva de policía urbana, Cedaceros, 13. Carriquiri, D. Nazario, plazuela de Matute, 9. Junta superior de archivos y bibliotecas, en la Bi• Ceriola, D. Jaime, Atocha, 30. blioteca Nacional, piso bajo. Cerrajería y Gallo, D. Ventura, Fuencarral, 49, se• Junta superior de ventas de bienes nacionales, Al• gundo. calá, 9, en el ministerio de Hacienda. Céspedes, D. Romualdo, Magdalena, 14. Ministerio de Estado, Real Palacio. Echarri, D. Benito, Carrerade San Gerónimo, 34. Ministerio de Fomento, Atocha, 44. 72 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

Escorial, D. Juau, Fuentes, 4, segundo. una compañía lírica, compuesta de las mejores partes E. Nájera, Pelayoy compañía, Príncipe 17. que se hallaron en Europa. Parécenos digno de hacer Fabra y Compañía, D. Juan, Capellanes, 10, prin• notar aquí que á pesar de tener en aquel tiempo tan cipal. crecido valor la moneda, hubo cantante que no fué Fernandez Casariego, D. Fernando, Alcalá, 52, prin• ajustado por pedir 9,000 duros, coche,mesa espléndida cipal. y viajes pagados. Finat, Coll y Compañía, Prado, 19, principal. Pero volviendo al nuevo coliseo, que brilló desde Gaviria, D. Antonio, Caños, 1, principal. luego sobre los de la Cruz y el Príncipe, que eran aun Giménez, D. Carlos, Atocha, 34, bajo. corrales descubiertos, en que la concurrencia tenia Hernández, D. Justo, plazuela de la Villa, 108. que mantenerse de pié, diremos que no llenó las con• Jugo, Fuentes, 10, principal. diciones apetecibles, pues sus autores, artistas de es• Laffite, D. León Adolfo, Prado, 20, principal. caso ingenio, no le dieron la solidez, amplitud y be• Magen y Compañía, Hortaleza, 42, principal. lleza que requería un teatro que debia aspirar á ser el Manzanedo, Alcalá, 12, principal. primero en España. Así es que haciéndose necesaria Mateu, D. Manuel, Espoz y Mina, 4. poco tiempo después una reforma interior, la llevó á Meric, D. Jaime, Infantas, 7. cabo el arquitecto español Rodríguez, quien lo habili• Migueltorena hermanos, plazuela de San Martin, 4. tó además para bailes de máscaras. Miranda 6 hijos, Salud, 13, principal. Cerrado en 1777, volvió á abrirse en 1787. Contra• Montañés, D. Diego, Trajineros, 12, principal. tada en 1792 la célebre prima doma Todí, dio princi• Moreno, D. Antonio Guillermo, Carrera de San Ge• pio á una serie de doce funciones, con Dido, su ópera rónimo, 17. favorita. Denunciado como ruinoso, se mandó proceder Moreno, D. José María, Jacometrezo, 17. ásu demo'icion en 1817. Llevada esta á cabo se dio Moreno Romero, D. José, Fuencarral, 57, bajo. principio á las obras en 1818, que se suspendieron Norzagaray é hijo, D. José, Esparteros, 11, prin• en 1820 por falta de fondos. cipal. En fin, gracias al nuevo impulso que recibió la Ojero, D. Sabino, Hortaleza, 40. obra desde febrero de 1830 hasta el 37 en que se le• Ortueta, D. José, Montera, 30, principal. vantó mano, pado destinarse la parte construida á Pérez Crespo, D. Francisco, Príncipe, 7. Congreso de los diputados primero y posteriormente á Ponte, Gabreyas y Compañía, Greda, 20. cuartel de la Guardia civil y almacén de pólvora y Regueiro, Montera, 18, segundo. municiones. También y con objeto de resarcirse en Remisa y Compañía, Recoletos, 2. parte de los 20 millones que ya iban gastados, no de• Rivas, D. Simón de las, Carrera de San Gerónimo, jaron de darse en los trece años que median desde 40, entresuelo. el 37 al 50 grandes y lujosos bailes de máscaras. Rolland, D.Guillermo, Peregrinos, 2 y 4 principal. En el año de 1850, trasladados ya los diputa• Ruiz de Quevedo, D. José, Urosas, 8. dos al nuevo palacio levantado en la Carrera de Salamanca, D. José, Recoletos, palacio. San Gerónimo, se pensó dar de una vez fin y rema• Soriano hermanos, Prado, 26. te á las tantas veces suspendidas obra3 del coliseo. Tapia, Bayo y Compañía, Greda, 9. Con efecto, decretada en 7 de mayo de 1850 la con• Torre, D. Sebastian, Alcalá, 58, segundo. tinuación de los trabajos, tal fué la actividad y ra• Tutau, D. Felipe, San Miguel, 7, principal. pidez con que se siguieron, que terminados el 31 de Udaeta, D. Antolin, Infantas, 4 y 6. octubre, á los seis meses no cabales de haberse co• Uhagon hermanos y compañía, Alcalá, 36. menzado, pudo ya el Teatro Real inaugurarse en 19 de Vallarin, D. Fernando, Sordo, 27, segundo. noviembre de dicho año con la ópera del apasionado Velasco hermanos, Alcalá, 27, principal. Donizetti, la Favorita, cuya ejecución, confiada á la Vülareal y Baquer, Relatores, 4 y 6, bajo. célebre Alboni, al tenor Gardoni, al barítono Barroilhet Weisweiller y Baquer, D. Ignacio, plaza de Santa y al bajo Formes, fué brillantísima. María, 2, segundo. Desde entonces, el teatro que hasta aquí se ha lla• mado Real, ha tenido los mejores cantantes del mun• TEATROS. do y hecho las grandes concepciones de los mejores maestros. Teatro de Oriente.—En 1736, á instancias del Los demás teatros que hay en Madrid, son: marqués de Scoti, ministro plenipotenciario de Parma, El teatro Español, antes del Príncipe, en la calle se dio principio en el sitio llamado los Caños del Pe• de este nombre, y el mas antiguo que existe en Ma• ral y con arreglo á los planos presentados por dos drid. Da funciones de representación en castellano; es arquitectos italianos, á la construcción de un coliseo propiedad del Ayuntamiento, y siempre cuenta con dos destinado á las representaciones de ópera italiana. ó. tres notabilidades en el arte dramático. El Gran Teatro, ó por mejor decir, el teatro de los El teatro de la Zarzuela, en la calle de Jovellanos. Caños del Peral, que así se denominó por comprender El teatro de los Bufos Arderíus, antes del Circo, en su área el terreno de la fuente y lavadero de este la antigua plaza del Rey. - . nombre, pudo abrir sus puertas, merced al gran inte• El teatro de Variedades, en la calle do la Mag• rés que se tomaron Scoti y el rico propietario Paloma• dalena. res, el domingo de Carnaval de 1738, estrenándole El teatro de Novedades, en la plaza de la Cebada. GUIA. DEL VIAJERO. 73

El teatro Circo de Paul, en la calle del Barquillo. D. Remigio Adam, Calatrava, 28; D. Ramón de Y los de Capellanes, la Nueva Infantil, el Recreo, Boada, Feria, 8; D. Joaquín y D. José Ibañez, Reyes, Cervantes, y otros muchos en locales ó en cafés can• 5 y 7; D. Joaquín Ibarrola, Toledo, 28; D. Celedonio tantes. López, Postas, 1; D. Joaquín Menchero, Paloma, 7; D. Antonio Mendoza, Postas, 11; D. Lorenzo Rivera, CIUDAD-REAL. Mejon, 7; D. José Valcárcel, Estación, 2. Los fabricantes de aguardientes son: El mejor monumento público digno de ser visitado D. Francisco Sánchez Cantalejo, Caballeros, 16; en la provincia de Ciudad-Real es el templo de Sania D. Ambrosio Salazar, Calatrava, 2; D. Félix Belmon- María, de una sola nave, tan grande, que no hay en te, Estación, 4; D. Antonio Quirós, Lanza, 6; el conde España otro que le iguale. En este templo hay una de Montesclaros, Lirio, 2; el conde de la Cañada, Pa• imagen de la Virgen bajo el título del Prado, escul• loma, 1; D. Francisco Antequera, Sangre, 2; D. Fran• tura antiquísima que existia ya en los tiempos del rey cisco Ruiz Herbas, Jacinto, 7. Alfonso VI, y entre sus alhajas un rico manto que en El arquitecto de la provincia es D. Cirilo Vara y 1242 le regalé el santo rey D. Fernando III. En las Lorin. bóvedas de este templo cuelgan los estandartes reales, Banco de Ciudad-Real, sucursal del Banco de Es• que sirven en las proclamaciones de los reyes. Visi- | paña, calle de Toledo, número 3; su gobernador don taron este templo doña Berenguela, mujer del rey don Pedro Martin Moreno. Alonso IX, acompañada de su hijo el rey D. Fernando Banqueros.—D. Pedro Martin Moreno, Toledo, 3. el Santo en 1242, época en que este hizo la donación Biblioteca provincial.—La del Instituto. de que hacemos mérito. Boticas.—D. José Gómez Cerezo, Calatrava, 9; don Las demás iglesias son: Juan Obon, Cruz, 3, duplicado; D. José María Rueda, San Pedro Apóstol, parroquia; tiene cuadros de Feria, 6; D. Clemente de los Rios, Cruz, 4, duplicado. D. Vicente López, y un grandioso altar dedicado á Curtidos (fábrica de).—D. Pablo Vera, Morería, 13. Nuestra Señora de la Guia, coya imagen está sentada Fabricantes de jabón.—Doña Mariana Broceño, Re• en una silla de plata. fugio, 2; Doña Josefa García, Plaza, 3G-; D. Antonio Santiago Apóstol, parroquia, la mas antigua de Martínez, Alta Gracia, 14; D.Benito Pérez, Real, 13; Ciudad-Real. Es pequeña y no tiene nada de particu• D. Joaquín Ruiz Monje, Plaza, 21. lar para el viajero. Ferias.—En Almagro, 3 leguas de Ciudad-Real, Los ex-conventos de frailes son: 2 de febrero y 24 de agosto; en Calzada de Calatrava, El de Mercenarios descalzos, bien conservado, y 6 leguas, 31 de marzo; en Herencia, 11 leguas, 24 en el que se encuentra el Instituto provincial; de setiembre; en Valdepeñas, 8 Iegu;is, 9 de agosto. El de Franciscos observantes, está convertido en Fondas.—Señora viuda de Fortis, Fonda délos sa• cuartel de infantería; lamanquinos, Calatrava, 6. El de canónigos regulares de San Antón; Médicos.—D. José López Salazar, Calatrava, 2; don El de San Juan de Dios, convertido en hospital; José Laucano, Dorada, 3; D. José Bestozo, Lanzas, 7; El de Dominicos, en ruinas, y D. Antolin Martínez Dumas, Sangre, 5; D. Dámaso El de Carmelitas descalzos, que se conserva sin López de Sancho, Toledo, 34. destino. Notarios.—D. Manuel Barragan, Combro, 3; don Los conventos de monjas existentes son: el de Re• Isidro Espadas, Culebra, 2;D. Mateo León, plazuela de ligiosas Franciscas, el de Dominicas y el de Carme• Santiago, 12; D. Tomás Roncezilo, Reyes, 7. litas. Procuradores colegiados. —D. Manuel María Cortés, El Hospicio, que era muy bueno, amplio y bien Cruz, 6; D. José Meazon Barragan, Ciruela, 10; D. Fe• distribuido, sirve desde la guerra de la Independen• lipe Dorado, Estación, 8; D. Bernardino Ramos, Car• cia de cuartel fortificado. men, 1. La Cárcel de la Hermandad fué construida por las Sastrería y ropas hechas.—Ti. Manuel Portillo, de Pozuela de San Gil y Ciudad-Real, cuando en 1194 Alamos, 20. el Papa Clemente V la confirmó por medio de su bula, Sociedades filarmónicas.—En Alcázar hay 2; en Ciu - en que la llamaba Hcec sancia vestra fraternitas. Es- dad-Real 3; en Moraleda Calatrava 2; en Herencia 1. tinguida por real decreto de 7 de mayo de 1835, la Teatros.—En Ciudad-Real 1 con 764 localidades; cárcel se unió á la de la ciudad, para cuyo servicio en Alcázar 1 con 209; en Almagro 1 con 569; en Cal• está en la actualidad destinada. zada de Calatrava 1 con 200; en Daimiel 1 con 170; El cuartel de provinciales y los otros edificios pú• en Herencia 1 con 379; en Manzanares 1 con 350. blicos no tienen nada digno de notar para el viajero. La plaza de toros fué concluida en 1844, y es de• CUENCA. masiado capaz para las exigencias de esta población. El teatro en cambio no es mas que un corralón sin El viajero que llega á Cuenca debe visitar en pri• cobertizo ni adornos. mer lugar sus siete puertas y ocho puentes, seis de Los cafés no merecen semejante nombre, y los pa• los cuales facilitan el paso del rio Huesear y dos que seos están reducidos al espacio que se estiende delan• penden sobre el Júcar. te de la parroquia de Santa María del Prado. El puente de San Pedro, uno de ellos, fabricado Los abogados del colegio de Ciudad-Real son: sobre el Huesear, aunque de construcción moderna es 10 CUENCA. 74 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

digno de ser visto y observado por el curioso, pues El palacio de los duques del Infantado.—Se co• no cede en solidez y hermosura á los que los romanos menzó á construir en 1461 á espensas del marqués don nos dejaron. Diego Hurtado de Mendoza: en este edificio que es La iglesia catedral es de arquitectura gótica, for• todo de arquitectura gótica, pero de muy mal gusto, mando semicírculo hacia la capilla mayor, como la solo es digno de ser estudiado el apartamiento lla• mayor parte de las catedrales de España. En ella se mado Sala de Linajes, con bellísimas pinturas de contienen buenas obras de escultura y pintura. La Rómulo y Cincinato, representando algunas fábulas y entrada del claustro es una de las obras de mejor gusto adornos que revelan mucha inteligencia y un gusto que hay en España, y en toda3 sus capillas, princi• esquisito. palmente en la de los Apóstoles, se encuentran á cada Las casas consistoriales.—Se construyeron en 1558, paso molduras, relieves y otras obras de arte de ra• siendo corregidor el licenciado Bobadilla,y es sin duda rísimo gusto. mas digno de ser visitado por el curioso turista que La capilla de Nuestra Señora del Sagrario es una el palacio de que anteriormente hemos hecho mención. de las mas visitadas de Cuenca: en la de los Alborno• El teatro:—De moderna construcción fué edificado ces ó de los Caballeros corona la obra un célebre es• en 1842, y es uno de los edificios públicos que mas queleto de piedra. La piedra de esta iglesia está es- honran á esta capital. traida de las famosas canteras de la sierra de Cueuca. Dentro de la ciudad hay cuatro paseos que se de• En Tarancon, villa perteneciente á esta provincia nominan de la Fábrica, de San Nicolás, del Jefe po• y diócesis, es digna de visitarse la iglesia parroquial, lítico y de Santo Domingo; todos han sido construidos el hospital y el ex-convento de frailes, y á media le• de 1832 á 1839 y los adornan numerosos álamos y gua de la población la afamada ermita de Nuestra Se• asientos de piedra. ñora de Riánsares, cuya imagen fué regalo de San Gre• También son establecimientos públicos que se de• gorio el Grande al rey Recaredo. ben visitar el Hospital civil de las Misericordias, En la provincia de Cuenca también es digno de ser fundado en 1375 por doña María López; la Casa de visitado por el viajero el antiguo, histórico y tradicio• Maternidad creada en 1838, y el Asilo de Mendicidad nal castillo de Belmonte, donde estuvo la desgraciada establecido en un convento que fué de dominicos y hija de Enrique IV llamada la Beltraneja, y que es que está á cargo de la asociación de hospitalidad do• de la señora condesa de Teba, hoy emperatriz de los miciliaria de la provincia. franceses: recientemente ha sido restaurado bajo la Además de la Academia de ingenieros hay en Gua• inteligente dirección de la madre de aquella, la es- dalajara un Instituto de segunda enseñanza estableci• celentísima señora condesa del Montijo, duquesa de do en el convento que fué de religiosas Franciscas de Peñaranda. la Piedad; la Escuela Normal, inaugurada el 30 de En la iglesia parroquial de la villa, de fundación octubre de 1842 en el ex-convento de San Juan de antiquísima, aunque reedificada en el siglo xv, y que Dios; el Museo y Biblioteca provincial, el primero en el mismo siglo fué erigida en iglesia colegial do• de los cuales contiene cerca de 500 cuadros, algunos tada con un cabildo compuesto de tres dignidades, seis de gran valor, y el magnífico sepulcro de doña Aldon- canongías, cuatro racioneros y cuatro medios, se con• za de Mendoza, que fué trasladado á él desde el con• servan las cuatro estatuas de los grandes maestres de vento de Lupiana en donde se hallaba. Santiago y Alcántara D. Juan Pacheco y D. Pedro Entre los templos son los mas notables Santa Ma• Tellez Girón con sus respectivas mujeres, talladas so• ría de la Fuente, donde se encuentra el sepulcro de bre mármol y de estraordinario mérito. el honrado Juan de Morales, tesorero de los muy altos También pertenece á esta villa la ermita de Santo 4 muy poderosos señores D. Fernando y doña Isabel, Domingo de Silos, situada en el término de Pedro- reyesde Castilla y de León, etc., según dice la inscrip• ñera á orillas del rio Záncara, donde hizo vida monás• ción que lo da á conocer; San Gil, Santiago, San Ni• tica el santo de aquel nombre. colás, San Ginés, y los conventos de monjas de Santa En la provincia de Cuenca hay cuatro teatros: uno Clara, fundado por doña Berenguela, madre del Rey en la capital con 400 localidades; otro en Huete con Santo; Carmelitas de San José, Carmelitas de arriba 946; otro en San Clemente con 156, y otro en Taran• y San Bernardo, que viene estando ocupado por reli• con con 200. giosas desde el año de 1296. En el convento que fué de San Francisco, hoy GÜADALAJARA. maestranza del cuerpo de ingenieros, existe una me• moria de la grandeza de la casa del Infantado, que El viajero que llegare á la ciudad de Guadalajara, consiste en un panteón, con 27 urnas sepulcrales co• capital de la provincia de su nombre, debe visitar en• locadas alrededor entre ocho pilastras que dividen el tre los edificios que llaman la atención los siguientes: espacio, y que es digno por su magnificencia de estar La Academia ó establecimiento central de Ingenie• mas á la vista de los inteligentes. Este panteón es muy ros.—Fué construida en tiempos del rey D. Felipe V, parecido al del Escorial, y se baja á él por 45 escalo• con destino á fábrica de paños, hasta que por los años nes. Costó esta obra 1.802,707 reales, y admira por de 1832 hallándose paralizada la elaboración de aque• su belleza y por la delicadeza con que está trabajado. lla manufactura y el edificio casi en ruinas, fué ce• En la provincia de Guadalajara hay dos teatros; en dido al cuerpo nacional de ingenieros militares que lo Guadalajara uuo con 724 localidades, y otro en Rudia habilitaron para establecer en él sus academias. con 259: también existen varias sociedades filarméni- GDI A DEL VIAJERO. 75 cas, una eu la capital, titulada Artesanos déla folia• por el rey Wambá; la de Almoguera, de construcción ción) otra en Marchámalo con el nombre de La Armo - arábiga; y la de Visagra Nueva, que ha sustituido á la nía musical, y otra en Molina con el de La filarmó• antigua del mismo nombre y que habia sido edificada nica Molinera. por los árabes. La puerta de Almofala y Puerta Nue• Arquitecto provincial.—D. Francisco Castellanos va es un portillo que" data desde 1206; la de Doce can• y Martin. tos está renovada y no tiene gran mérito, así como la Ayuntamiento constitucional.—Plaza de la Cons• de Ababaquin; y por último en el recinto de la ciudad titución, 11. hay otras dos, la do la Cruz y la del Sol, aquella nada Boticas.—D. Juan Almazan, farmacéutico, Mayor notable y la segunda árabe y de un mérito sobresa• baja, 25. liente. Cafés.—D. Juan Pajares y compañía, café y billar Los edificios que embellecen esta antes riquísima de San Andrés, Mayor alta, 38. población son innumerables: el viajero puede visitar Casino de G-uadalajara.—Mayor baja, 22 dupli• los siguientes: cado. Alcázares.—El llamado Alcázar de Toledo: se eleva Cirujanos.—D. José Martínez, Carmen, 4. este soberbio edificio en la parte mas elevada de la Confiterías.—D. José Boitebeg, Mayor baja y ciudad, á la cual domina con su inmensa mole, pero Cruz Verde; D. Silverio Suarez, San Gil, 6. convertido en Colegio militar de infantería desde que Escribanos.—D. Vicente de Rentesia, Torres, 8. la comisión de monumentos lo propuso al gobierno Fabricantes de tegidos de lana.—D. Vicente Mu• para preservarlo de la ruina que le amenazaba desde ñoz y Cubillo, Estudios, 14. que incendiáronlo los franceses en 1809. El Alcázar Ferias.—En Cifuentes, 23 de octubre; enCogollu- de D. Pedro se halla en ruinas junto al convento de do, 12 de idem; eu Horche, 10 de octubre; en Chiloe- Santa Isabel; El Palacio de D. Diego en la plazuela ches, 23 de abril; en Tendilla, 24 de febrero. de la Magdalena, fué edificado por el conde de Tras- tamara: hoy es una casa de vecindad y está desfigu• TOLEDO. rado. El Palacio del marqués de Villena, al S. de la iglesia de San Benito, edificado por el judío Samuel La ciudad de Toledo es un monumento vivo que Levy, está reducido á varios arcos rotos, sótanos y bó• por todas partes escita la curiosidad del viajero. No vedas del todo abandonadas. El taller del moro, sirve hay ciudad en España que mas recuerdos histéricos en la actualidad para almacén de la catedral: fué sin encierre: ni Sevilla con sus leyendas y edificios del duda suntuosísimo, y por algunos mezquinos restos Renacimiento; ni Granada con sus memorias moriscas; que de su grandiosidad se conservan, debió competir ni Barcelona misma con los heráldicos timbres de sus con los celebrados alcázares de Sevilla y de Granada. purpúreos palos y de sus empresas caballerescas, lite• El Palacio arzobispal, situado en la plaza del Ayun• rarias y mercantiles. Toledo es la emanación viva de tamiento, es digno de ser visitado. la España de la Edad media, y el Sr. D. José Amador Las casas consistoriales fueron trazadas por Jorge de los RÍOS que prolijamente la ha estudiado, apenas Theotocápuli, y quedaron concluidas en 1618: son de ha podido encerrar la ligera descripción de las mil arquitectura greco-romana, y de mas sólida que ele• maravillas que posee, en su erudita obra titulada To• gante construcción. ledo pintoresco. A San' Eugenio y su esposa se remonta la creación La ciudad de Toledo aun conseva sus muros roma- de la Iglesia Catedral, pero debió sufrir muchas alte• nos, parte aislados, parte unidos á edificios modernos, raciones; pues en 587 fué consagrada de nuevo; sin y parte formando línea con sus murallas posterior• embargo, la construcción del templo actual fué debida mente levantadas. En ellos aun parece que se advier• á la piedad del santo rey D. Fernando que mandó ten las manos del rey Wamba que renové sus fortifi• echar sus primeros cimientos en 1227. Imposible es caciones; distínguense las obras de los árabes que las citar las riquezas que encierra: en la Crónica corres• ensancharon, y últimamente las del rey D. Alfonso VI pondiente se menciona alguna, y allí todo es diguo de que fué el último que las tocara, antes de que las in• la mayor atención y del mas prolijo estudio. jurias del tiempo las hiciesen sufrir sus postreros re• La Colegial de Santa Leocadia fué fundada por el paros y modificaciones. rey D. Alonso el Sabio, y es otro de los templos sobro- Sus puentes y puertas son también monumentos salientes de Toledo, sobre todo por contener los sepul• dignos de la atención del viajero erudito, arqueólogo cros de los reyes godos Wamba y Recesvinto. Las dos y científico. Son aquellos denominados de Alcántara y parroquias muzárabes son: Santa Justay Rufina, fun• San Martin, el primero de cuyos puentes es notabilí• dada por Atanagildo en 554, y San Marcos, do funda• simo por la valentía del arranque de su único ojo. A ción de 634. Las del rito latino son: San Pedro en la su final están las puertas de la ciudad defendidas por catedral; Santiago Apóstol, fundada en 1246 por don torres á uno y otro lado quedan entrada á una especie Sancho Capelo rey de Portugal; San Martin, San de esplanada en la cual hay otras dos puertas; la clási• Justo y Pastor, de restauración moderna; San Andrés, ca de Zocodover á la derecha ó sea al N., y la que sube que fué mezquita sarracena; San Juan Bautista, en al Alcázar, que está al S. Este puente fué construido la antigua casa é iglesia de los jesuítas; La Magdale• na, que ha quedado desfigurada de las diversas tras- en 387 de la hégira por Alef, hijo de Mohamud Al- formaciones que ha esperimentado; Santa Leocadia, Ahmerí, alcaide de Toledo. fundada en la casa donde vivió la santa, de la cual Las demás puertas son la del Cambrón, construida 76 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA.

se conserva la alcoba donde nació, y San Nicolás, que Covachuelas el Anfiteatro. Por bajo del puente de San no tiene cosa notable. Martin los baños de la Cava; al E. en las alturas Todos los demás templos de Toledo deben ser visi• que dominan la izquierda del rio, el castillo de San Ser• tados per el viajero, pero principalmente Nuestra Se• vando, y al NE. ala margen del rio, en lo que se llama ñora del Tránsito, que fué sinagoga judaica levanta• la huerta del rey, los últimos restos del palacio de Ga• da á costa de Samuel Levy, tesorero del rey D. Pedro, liana. en 1366. Las paredes de este ediñcio están construidas En las afueras de Toledo existe el Paseo délas Ro• de duro é incorruptible ladrillo, revestido de estuco en sas, el de Madrid y el de Vega baja; y dentro de la lo interior: el aspecto general del templo es suntuoso, ciudad los de San Cristóbal, el Tránsito, las Carreras, está bien conservado, y es el monumento mas digno y la bonita glorieta de Zocodover. que Toledo posee de la lujosa arquitectura árabe. Esta EnlaprovinciadeToledo hay once teatros: en Toledo, iglesia sirve de parroquia á los caballeros de la orden con 743 localidades; Escalona, con 970; Lillo, con 490; de Calatrava para su archivo y enterramiento. Illescas, con 300; Consuegra, con 950; Torrijos, con Entre los conventos de monjas, que son también 960; Ocaña, con 623, y Talavera, con 150. También notables, sobresale el famoso de Santa María la Blan• hay once sociedades filarmónicas, dos en Ocaña, una ca, vulgo de Arrepentidas, que fué también sinagoga en Quintanar, una en Torrijos y siete en otros pueblos. judaica hasta que por la predicación de San Vicente En Toledo puede consultarse á losabogadossiguien- Ferrer se consagró en iglesia cristiana. Nada puede tes del colegio de aquella capital: D. Mariano Agua• decirse de su fundación: el carácter de la fábrica es do, callejón de San Marcos, 16; D. Tomás Alvarez completamente árabe, y es uno de aquellos monumen• Lunza, Puerta de la Cabeza, 17; D. Juan Arguelles, tos que deben conservarse á todo trance. Granada, 11; D. Nicolás Esparraguera, plaza de los Edificios destinados á la beneficencia pública en Postes, 10; D. León González, Santa Justa, 5; D. Ma• Toledo: el Hospital de dementes (vulgo del Nuncio) nuel M. Herreros, Santa Isabel, 3; D. Víctor Martin, fundado en 1583 por D. Francisco Ortíz, nuncio Nuncio Viejo, 2; D. Claudio Ortega, plaza de los Pos• de S. S.; la Casa provincial de maternidad y caridad y tes, 5; D. Valentín Plá, Cuesta del Águila, 11; D. Isi• Hospital del Refugio y Santiago, refundidos en el dro Sánchez, director del colegio de Infantes, 5; don convento de San Pedro Mártir; el Hospital de Santia• Julián Velez, callejón de los Husillos, 6. go, fundado en 1180 para la redención de cautivos por Agentes de negocios mercantiles. — D. Fernando D. Alfonso VIII; el Hospital de Santa Cruz, erigido González Pedroso, Ancha, 23 {Trasportes generales). en 1494 por el cardenal arzobispo D. Pedro González Fábricas de armas de todas clases —Ferretería de de Mendoza; la Casa de Caridad fundada en 1774 por D. Eusebio del Conde, Ancha, 52; D. Cristóbal Moli- el cardenal arzobispo D. Francisco Antonio Lorenza- ner, Ancha, 63 y 65. na, y los Hospitales de Nuestra Señora de la Miseri• Armeros.—D. Antonio García, Armas, 24; D. Pe• cordia y del Rey. tronilo Salado, Carretas, 23; D. Bernabé Pérez, Mag• El Colegio general militar es el Instituto de ense• dalena, 1; D. Manuel García, Obra Prima, 8. ñanza que mas honra á Toledo, donde existe además Arquitectos.—D. Luis Antonio Fenech, Águila, 9; un Instituto de segunda enseñanza que ocupa el mismo D. Santiago Martin, Correos, 20. edificio de la antigua universidad y (^.seminario con• Bordadores en oro.—D. Julián Romillo y sobrinos, ciliar establecido en elex-convento de Carmelitas des• Ancha, 25; D. Juan José de la Bodega, Ancha, 38. calzos. Boticas.—D. Manuel Leal, Ancha, 18; D. Valeria• Desde la mas remota antigüedad existe eñ Toledo no Pérez, Callejón del Lócun, 1; D. Diego López Ele• la Escuela de nobles artes, llevando el nombre de gido, Hombre de Palo, 3; D. Juan M. Duque, Plata, 1; Academia de matemáticas y dibujo de Santa Isabel, D. Anjel López de Cristóbal, Zocodover, 43; D. Felipe que hoy costea la Sociedad de Amigos del País. María Rodríguez, Sillería, 20. Cuatro bibliotecas hay en Toledo; la de la catedral, Brocados (almacén de).—D. J. Bringas y sobri• de cuyos libros se ha incautado el gobierno y hecho nos, Correo, 16, fábrica y almacén de sedería por traer á la Nacional de Madrid sus preciosidades en có• mayor. dices, miniatura y manuscritos; la del Instituto, de re• Bronce (fundición y objetos de).—D. Manuel Pie• ciente creación; la del Seminario, esencialmete teoló• dra y Fresno, Ancha, 14. gica; y la provincial, que se halla bajo la inspección Bugías.—Cerería de D. Anjel Muñoz, Ancha, 61. de la comisión de Códigos. Cafés.—D. Joaquín de la Portilla y compañía, El Gabinete de Historia Natural se halla unido á Nueva, 10, café de los Dos Hermanos; D. Ramón Pa• la biblioteca provincial, así como elMicseo provincial. checo, Nueva, 12; D. Antonio Gómez, Sillería, 14; Por último, Toledo tiene un liceo con dos secciones, D. Manuel Revuelta, Trinidad, 4. una lírica y otra dramática, y un teatro cuya cons• Casullas (confección de).—Señores Hernández, Del• trucción data de 1570. gado y hermanos, calle del Avemaria, número 2. Entre las antigüedades de Toledo son dignas de vi• Cirujanos.—D. Vicente Correas, Horno de la Mag• sitarse la llamada Cueva de Hércules, debajo de la ar• dalena, 15; D. Joaquín Matéis, Valdecaleros, 34. ruinada iglesia de San Ginés; el Circo máximo, en las Comerciantes capitalistas.—D. Buenaventura Cu- afueras del N. del paseo.de la Vega, á cuyas inmedia• chat hermanos, Ancha, 55. ciones también se encuentran las ruinas del templo de Confiterías.—Ancha, 58, Ultramarinos y confitería; Hércules; al O. la Neumaquia, y junto al barrio délas especialidad en mazapanes de D. Saturnino de Angu- GUIA DEL VIAJERO. 77

lo, confitería de la plazuela de la Magdalena; id. de Ferro-carril de Madrid d Zaragoza y Barcelona. D. Eugenio de Córdoba, Zocodover, 8. —Precio de pasaje de Madrid á Guadalajara (57 kiló- Diamantistas.—Platería de D. Felipe Rodríguez, meros), 25'25 rs. en coches de primera clase, 19'50 en Ancha, 2. segunda y 12 en tercera. A Zaragoza (341 kilóme• Escribano.—D.Manuel Barbari, Hombre de Palo, 7. tros), en primera 150'25, en segunda 116'50, en ter• Fabricantes.—Albarsan, de seda, San Andrés; 3; cera 71'50. A Barcelona (706 kilómetros), 312'40 Alcántara, id., Rulas, 7; Arrabal, id., Coliseo, 4; Bafo, en primera clase, 237'25 en segunda y 160'05 en idem, Pozoamargo, 20; Blazquez, id., Zocodover, 3; tercera. Bringas, id., Correo, 16; Cabareda y Presa, id., Sille• Ferro-carril del Mediterráneo.—Precio de pasaje ría, 17; Carrasco, id., Santa Clara, 19; Cerbia, id., San de Madrid á Aranjuez (49 kilómetros), 21'75 reales Cristóbal, 7; Cifuentes, de lienzos, Anjel, 30; Cruz, en primera, 16'75 en segunda y 10'45 en tercera.— de sedas, San Cipriano, 6; Díaz, lozas, Siete chimeneas, A Albacete (229 kilómetros), 123 en primera, 95'25en 1; Fernandez, de sedas, Pozoamargo, 36; Giménez, idem, segunda y 58'50 en tercera.—A Alicante (455 kiló• Santa Clara, 7; Gonzalez, de pastas para sopa, Sina• metros), 200'25 en primera, 155'25 en segunda y goga, 5; Heredero, de cerveza, San Agustín, 13; Her• 95'25 en tercera.—Desde Albacete parte un ramal que nández, de sedas, Horno de la Magdalena, 14; López, termina en Cartagena, recorriendo una estension de de sombreros, Ancha, 39; Montoya, de loza, Correos, 247 kilómetros. Los precios establecidos son de Alba• 25; Montes y Muz, de sedas, Zocodover, 46; Ramírez, cete á Murcia 80'75 rs. en primera, 62'50 en se• idem, Barco, 5; Ruedas, id., Sacramento, 4; Salcedo, gunda y 38'26 en tercera.—De Albacete á Cartagena, idem, Escalone?, 3; Villasante, id., Zocodover, 9. 108'75 en primera, 84'25 en segunda y 51'25 en ter• Ferias.—En Borox, 28 de agosto; en Casarrubios, cera.—El viaje de Madrid á Valencia cuesta 218'70 15 de setiembre; en Esquivias, 20 de agosto; en Pue• en primera, 160'78 en segunda y 97'37 en tercera.— bla de Montai van, 20 de setiembre; en Puente del Ar• De Madrid á Toledo (76 kilómetros), 39'75 en prime• zobispo, 20 de marzo; en Talavera de la Reina, 21 de ra, 30'75 en segunda y 19 en tercera. setiembre; en Toboso, 5 de setiembre; en Torrijos, 18 Linea de Andalucía.—De Madrid á Córdoba cues• de octubre; en Velada, 9 de diciembre. ta el pasaje 194'50 en primera, 150'75 en segunda y Fondas.—D. Juan Antonio Pintado, Fonda de Lino, 92'50 en tercera.—De Córdoba á Sevilla se pagan Santa Justa, 15: comidas y almuerzos, habitaciones 58'75 en primera, 43'25 en segunda y 26 en tercera. para huéspedes, guías é intérpretes. —De Sevilla á Cádiz, 70 en primera, 51'25 en segun• da y 30'76 en tercera.—De Córdoba á Málaga, 93'70 VÍAS DE COMUNICACIÓN DE LAS CINCO PROVINCIAS. en primera, 70'25 en segunda y 42'50 en tercera. Vamos á dar á conocer, considerándolo de grande Línea de Madrid á Ciudad-Real y Badajoz.—De importancia para el viajero, las vias de comunicación Madrid á Ciudad-Real (2G3 kilómetros), se pagan de que enlazan entre sí á las cinco provincias de Madrid, pasaje 116 rs. en primera, 89'75 en segunda y 55'25 Toledo, Ciudad-Real, Cuenca y Guadalajara, así como en tercera.—A Badajoz (599 kilómetros), 263'75 en las que las ponen en comunicación con las demás pro• primera, 200'74 en segunda y 129 en tercera. vincias del reino. Citaremos los principales puntos de Carreteras.—Arrancan de Madrid y están cons• escala, así como los precios de pasaje con arreglo á las truidas las siguientes: Carretera de primer orden de tarifas vigentes de nuestras vias férreas. Madrid á Irun, por Aranda y Miranda.—ídem de Ma• Ferro-carril del Norte.—Este ferro-carril que drid á la Junquera, por Zaragoza y Barcelona.—ídem partiendo de Madrid termina en Irun, mide una esten- de Madrid á Castellón, por Tarancon y Valencia.— sion de 631-kilómetros. Se paga de pasaje hasta el ídem de Madrid á Cádiz, por Ocaña y Córdoba.—ídem Escorial 22'50 rs. en coches de primera clase, 17 en de Madrid á Badajoz, por Talavera, Trujillo y Méri- segunda y 10'25 en tercera. Los días festivos, durante da.—ídem de Madrid á la Coruña, por Adanero, Be- el verano, suelen salir trenes de recreo á precios muy navente y Lugo.—ídem de Madrid á Toledo, por reducidos. Las demás estaciones importantes y el coste Illescas. del viaje á cada una de ellas son: Ávila (114 kilóme• Hay además en construcción ó en proyecto las si• tros de Madrid), coches de primera clase 50'25 rs., se• guientes carreteras de segundo y tercer orden: Carre• gunda 37'75, tercera 22'75.— Valladolid (242 kilóme• tera de Chinchón á Ciempozuelos.—ídem de Orgaz á tros), primera clase 106'50, segunda 80, tercera 48.— Lillo por Mora y Tembleque.—ídem de Lillo á Villa- Burgos (363 kilómetros), primera 159'75, segunda 120, cañas.—ídem de Cuenca á Alcázar de San Juan por tercera 72.—Vitoria (486 kilómetros), primera 214, Belmonte.—ídem de Alcázar de San Juan á Herencia.— segunda 160*50, tercera 96'25.—San Sebastian (614 ki• ídem de Socuóllamos á Argamasilla por Tomelloso.— lómetros), primera 270'25, segunda 202'75, terce• ídem de Ballesteros á Villarrobledo por Bonilla.—ídem ra 121'75.—Irun (631 kilómetros), primera 277'75, se• de Villarrobledo al confín de la provincia de Cuenca.— gunda 208'05, tercera 125. ídem de Almagro á Alcázar por Valdepeñas y Villa- De Madrid hasta la estación de Hendaya (primera nueva de los Infantes.—ídem de Ciudad-Real á Na- de Francia), se pagan 278'75 rs. en coches de primera valpino.—ídem de Ciudad-Real á Puerto Llano (cons• truida).—ídem de Puerto Lápiche á Ciudad-Real clase, 209 en segunda y 125'50 en tercera. Hasta Bur• (construida).—ídem de Toledo á Ciudad-Real por Or• deos 378'50 en primera, 2S3'75 en segunda y 180'25en gaz y Malagon.—ídem de Almagro á la Calzada de tercera. Hasta París 627'50 en primera, 470'25 en Calatrava.—ídem de Zarzuela á Daimiel por Fuente segunda y 317'25 en tercera. 78 CRÓNICA GENERAL DE ESPAÑA. del Fresno.—ídem de Ajalvir á Vicálvaro por Barajas tema nervioso. En la fonda del establecimiento hay y Canillejas.—ídem de Ajalvir á Estremerà por Tor- muy buenas habitaciones y se da un trato esmerado. rejon, Loeches y Campo Real.—ídem de Loeches á Al• La temporada principia el 15 de junio y termina en 15 calá de Henares.—ídem de Alcalá al confín de la pro• de setiembre. vincia de Guadalajara por Santorcaz.—ídem de Alba- Molar.—Prescríbense estas aguas en las enferme• deligito á Guadalajara por Sacedon (construida).— dades de la piel, particularmente en las herpéticas, en ídem de Guadalajara á Marchámalo (construida). las escrófulas, en los infartos crónicos del hígado y del Otras varias carreteras hay en proyecto ó en estu• bazo, en el asma espasmódico, en las hidropesías par• dio que omitimos citar por considerarlo de escaso inte• ciales, úlceras y otras dolencias análogas. Hay algu• rés hoy que los ferro-carriles han monopolizado, puede nas comodidades para los bañistas. Están situadas á decirse, el movimiento de viajeros. Los caminos veci• medio cuarto de legua de Colmenar Viejo, provincia nales son pocos y malos, como sucede por regla ge• de Madrid, y la temporada dura desde el 15 de junio neral en toda la Península. Terminamos, pues, esta hasta el 15 de setiembre. guía indicando los establecimientos de baños situados Navalfino.—Encuéntranse estas aguas al pié de en las cinco provincias á que nos referimos, si bien la sierra de Valdehornos, provincia de Ciudad-Real, solo haremos mención de los mas importantes y con• de cuya población distan doce leguas. Se usan para curridos. el alivio de las afecciones nerviosas gástricas. Hay El Villar del Pozo.—La temporada de baños prin• muy pocas comodidades para los bañistas, y la tempo• cipia el 15 de junio y termina el 15 de setiembre. Las rada dura desde el 15 de abril al 15 de junio, y desde aguas se usan en bebida y mas especialmente en ba• el 20 de setiembre hasta el 15 de noviembre. ños para curar las enfermedades cutáneas y reumáti• Peralta.—Se llaman también de la Concepción, y cas. Se hallan situados á dos leguas de Ciudad-Real. se aplican para combatir los padecimientos de la vista Fuencaliente.—Aplícanse estas aguas en baños y y tejidos adyacentes; en los reumatismos muscular y en bebida solo en algunos casos. Las temporadas du• articular; en las afecciones sifilíticas de cierto género; ran desde el 1.° de mayo al 18 de junio y desde el 10 en las úlceras simples y complicadas con los vicios es• de agosto al 10 de octubre. Se hallan situados en la crofuloso, reumático y herpético; en los tumores blan• provincia de Ciudad-Real, partido de Puerto-Llano. cos de las articulaciones sin caries de los huesos ó con Sirven para curar el reumatismo y la parálisis. Hay ella; en las gastralgias y gastro-enteritis crónicas; en casas de huéspedes bastante cómodas. las retracciones de los músculos; en los cálculos bi• Hervideros de Fuensanta.—Dan prodigiosos resul• liosos y vexicales; en las obstrucciones del hígado, tados estas antiguas y benéficas agua3 en las enfer• bazo y vientre; en las afecciones nerviosas como his• medades del estómago, las herpes, la hepatitis cróni• terismo, convulsiones, epilepsia, vahídos, baile de San ca, los cálculos, las diarreas, las amenorreas, clorosis, Vito; en los desarreglos menstruales y en los catarros menorragias, las leucorreas y los catarros de la veji• vaginales y de la matriz. Se usan en bebida, baños ga. Se usan en bebida, baño, chorro ó lluvia; los en• generales, chorro y embarros. La temporada oficial es fermos pueden, abonando 4 rs. por una vez, beberías desde el 15 de junio al 15 de setiembre. cuantas veces deseen en el manantial destinado al Sacedon.—Llámase así vulgarmente el real sitio efecto, y por otros 4 rs. por persona bañarse en el y baños de la Isabela, creación del rey Fernando VII grande estanque del Hervidero en las horas de prefe• que en ellos quiso dejar legado á la posteridad el nom• rencia ó sean las dos primeras después de renovar el bre de su esposa doña Isabel de Braganza, mandando agua, en las dos segundas horas por 2 rs., y en las edificar un palacio, cuarteles y otros edificios. Estas demás por un real. aguas se usan en bebida y baño para las afecciones Los baños particulares de pila, de inmersión, de chor• cutáneas, nerviosas y reumáticas. La temporada oficial ro ó lluvia, cuestan 6,8 y 10 rs. También hay pilas par• principia el 15 de junio y termina el 15 de setiembre. ticulares en algunas habitaciones. El precio del hos• Situados estos baños en un pequeño valle á la margen pedaje varia entre 6 hasta 18 rs. cada dia, sin asis• derecha del rio Guadiela, en el centro de la Alcarria y tencia ni comida; por esta se abonan 24 rs. si es de á nueve leguas y media de Guadalajara, se hace el primera clase y 14 si de segunda. Por cuarto amue• viaje desde Madrid por el ferro-carril hasta dicha ciu• blado y servicio, se exigen 8 rs. por persona; por el dad de Guadalajara, donde durante la temporada de hospedaje llamado de primera clase en las dos casas baños se encuentran diligencias. establecidas con este objeto, se abonan 30 rs. y 20 por Solan de Cabras.—Se aplican estas aguas para el de segunda. El 15 de junio empieza la temporada combatir los padecimientos reumáticos y las neurosis, oficial y concluye el 15 de setiembre. y se hallan á una legua de Beteta, provincia de Loeches.—Estas aguas que tienen gran nombradla, Cuenea. se encuentran á seis leguas de Madrid á la derecha del Hay algunos otros manantiales casi abandonados camino de hierro de Zaragoza, por el cual se hace el á pesar de la riqueza de sus aguas, razón por la cual viaje hasta Torrejon de Ardoz. Aquí se toma la dili• nos abstenemos de mencionarlos, poniendo aquí tér• gencia que conduce al establecimiento en dos horas. mino á esta, guía, en la que hemos procurado resumir Sirven las aguas para las enfermedades cutáneas, el todos los datos que puedan servir al viajero de algún reumatismo, las linfático-nerviosas y algunas del sis• interés.

FIN DE LA GUIA. ÍNDICE DE LA CRÓNICA DE LA PROVINCIA DE CUENCA.

Páginas. Páginas

INTRODUCCIÓN v • y Valeria en tiempo de los godos.—VI. Invasión y conquista de los árabes: guerras civiles en el LIBRO PRIMERO. territorio conquense: destrucción de Valeria.— VII. Guerras de Calib-ben-Yusuf con los califas GEOGRAFÍA DE LA PROVINCIA. de Córdoba.—VIII. Disolución del califato.— IX. Diversas tentativas de los cristianos para apo• I. Situación, superficie y límites de la provincia.— derarse de Cuenca.—X. Su conquista definitiva II. División territorial de 1822.—III. La Sierra, por Alfonso IX.—XI. Apéndice i. Catálogo de los la Alcarria, la Mancha. —IV. Montañas.—V. Ríos. obispos de Ercávica durante la dominación goda. —VI. Lagunas.—VII. Aguas minerales.—VIII. —Apéndice n. Obispos de Valeria en tiempo de Fuentes.—IX. Clima.—X. Producciones.—XI. In• los godos.—SEGUNDO PERÍODO.—Desde la con• dustria.—XII. Minas.—XIII. Curiosidades de la quista de Cuenca hasta nuestros días.—I. Alfon• naturaleza.—XIV. División judicial.—XV. Obis• so IX se apodera de Moya, Zafra, Alarcon y pado de Cuenca.—XVI. Constitución geológica de otras fortalezas de los moros.—II. Batallas de la provincia.—XVII. Estadística...... 9 Alarcos y de las Navas.—III. Conquista de Reque• na.—IV. Remado de Sancho IV y Pedro el Cruel.— V. Sucesos ocurridos durante los reinados de En• LIBRO SEGUNDO. rique II, Juan I, Enrique III, Juan II, y Enri• que IV: alcanzan gran valimiento en la corte de POBLACIONES PRINCIPALES. Castilla diversos hijos del territorio conquense. CUENCA.—I. Aspecto esterior de la ciudad .—II. La —VI. Los Reyes Católicos: en 1498 se establece la catedral.—III. Obispos de Cuenca.—IV. Cuenca Inquisición en Cuenca.—VII. Alonso de Ojeda: bajo la dominación de los árabes.—V. Es corte de las Comunidades de Castilla: parte que tomaron Castilla en el reinado de su conquistador Alon• en este movimiento los conquenses.—VIII. La so IX.—VI. Fuero de Cuenca.—VII. Sucesos imprenta en Cuenca: Felipe III y Felipe IV visi• ocurridos en Cuenca hasta fin del siglo deeimo- tan á Cuenca: estado de la ganadería de Cuenca sétimo.—VIII. Guerra de sucesión: guerra de la y su provincia á principios del siglo decimoséti- Independencia.—IX. Sucesos contemporáneos.— mo.—IX. Sitios que sufrió Cuenca durante la X. Varones ilustres de Cuenca 22 guerra de sucesión.—X. Población, industria, co• mercio y ganadería de Cuenca á principios del si• glo decimooctavo.—XI. Motines en Cuenca en LIBRO TERCERO. 1766.—XII. Guerra de la Independencia: Cuenca HISTORIA DE LA PROVINCIA. es tomada y saqueada muchas veces por las tro• pas francesas.—XIII. Sucesos ocurridos en el rei• PRIMER PERÍODO.—Desde los tiempos primitivos nado de Fernando VII.—XIV. Guerra civil.— hasta la conquista de Cuenca en 1177,—I. Prime• XV. Sucesos posteriores.—XVI. Apéndice i. Jue• ros habitantes.—II. La confederación celtibérica: ces de Cuenca.—Apéndice n. Hombres notables guerras con los cartagineses y romanos.—III. Po• de la provincia. Apéndice ut. Acta del acuerdo blaciones principales en la época romana: Ercá- tomado por los vecinos de Sisante el 26 de agosto vica, Valeria, Istonium, Egelesta, etc.—IV. Épo• de 1867 35 ca gótica: fundación de Recópolis.—V. Ercávica Guia del viajero en Castilla la Nueva 67

FIN DEL ÍNDICE. PLANTILLA PARA LA COLOCACIÓN DE LAS LÁMINAS.

MADRID. CUENCA.

Entrega 1.a Página 1. Mapa de la provincia. Entrega I." Página 1.a Mapa de la provincia. — 2.a — XVlll. Calderón de la Barca. — 2.a — 18. Gil de Albornez. — 3.a — 1.a Carlos III. — 3.a — 34. Hernando de Alarcon. — 4.a — 18. Cisneros. — 4.a — 50. Melchor Cano. — 5.a — 34. Diego Mesía Guzman. — 5.a — 60. Fermín Caballero. — 6.a — 50. Duque de Lerma. — 7.a — 66. Duque de Olivares. TOLEDO.

a — 8. 82. Francisco de Quevedo. a a — Entrega 1. Página 1. Mapa de la provincia. — 9.a — 98. Lope de Vega. 2.a 18. Diego Covarrubia. a — — 10. 114. Manuel Quintana. a — — — 3. — 34. Garcilaso de la Vega. — 11.a — 130. Mariano Larra. 4 a 50. Juan B. de Toledo. a — — — 12. a — 146. Marqués de Villena. — 5. — 66. Padre Mariana. a 13. — 162. Mendizábal. a — 6. 82. Pedro Chacón. a — — 14. 178. Moratin. a — — 7. 94. Manuel Crespo. a — — •— 15. — 194. Ruiz Gómez de Clavijo. a — 16. — 210. Tirso de Molina. CIUDAD--REAL. 17.a 220. Torrijos. — — Entrega 1.a Página 1.a Mapa de la provincia. 0 a GUADALAJARA. 2. — 18. Bernardo Balbuena. 3.a — 34. Espartero. Entrega 1.a Página 1.a Mapa de la provincia. 4.a — 50. Monescillo. — 2.a — 18. Antonio Salcedo. 5.a — 66. Santo Tomás de Villa — 3.a — 34. Cardenal Mendoza. nueva. — 4.a — 46. Fray José de Sigüenza. 6.a — 80. Alfonso X. Longitud oriental ir.eriic de Madrid.

PROVINCIA DE € 11 Hl € â

Rubio, Orilo y Vittìiri Edit63

© Juzgado.

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