¿QUE PASÓ AHÍ? EL CASO DEL MANÍ

Palabras clave: Arachis; malvacea; IBONE. Key words: ecological Arachis; malvacea; IBONE.

Antonio Krapovickas

Instituto de Botánica del Nordeste (UNNE- CONICET) Casilla de Correo 209, 3400 Corrientes [email protected]

Nací el 8 de octubre de 1921, Universidad de Buenos Aires, don- pinche del Instituto (yo), el pinche de modo que ahora cuento con 92 de tuve profesores extraordinarios del pinche (Barrett) y alguien que ni años. Me crié en el barrio Caballi- como Santos Soriano (Microbiolo- siquiera era pinche (Soriano). to de Buenos Aires. Viví en Avenida gía), Marchionato (Fitopatología), Parral y Monte Egmont, este último Reichart (Edafología), Wernicke (Fí- Mi primer trabajo de citotaxono- nombre fue cambiado y solo perdu- sica), Lorenzo R. Parodi (Botánica). mía apareció en 1949 en la revista ra en la novela “Adán Buenosayres” Este último decidió mi inclinación Lilloa. Trata sobre “Las especies de de Leopoldo Marechal, en el vérti- por la botánica. Sphaeralcea de y Uru- ce de un triángulo de 15 cuadras de guay”, presentado en octubre de lado y en cuyos otros ángulos vivían Tuve compañeros que se distin- 1948 en el 2º Congreso Sudameri- Alberto Soriano y los hermanos A.T guieron a nivel internacional como cano de Botánica en Tucumán. y J.H. Hunziker. A un costado, en los hermanos Hunziker, Alberto So- el parque Centenario está el Museo riano, E. Favret, Cercos, Monrós. Este Congreso, muy bien orga- Nacional de Historia Natural Ber- nizado, contó con una asistencia nardino Rivadavia y en el centro la Publiqué mi primer trabajo en muy nutrida de especialistas, tanto estatua del Cid Campeador, obse- marzo de 1945, aún siendo estu- de Sudamérica como del resto de las quio del matrimonio Huntington to- diante, en la Revista Argentina de Américas y de Europa, con muchos mando a nuestro país como modelo Agronomía, sobre taxonomía de de los cuales hice muy buenas rela- de la hispanidad. Malváceas, familia a la que me de- ciones. diqué hasta ahora. Fui a la escuela “Andrés Ferreira” Este trabajo tuvo muy buena donde fue nuestro maestro de 6º gra- Para resolver un problema taxo- acogida y fue decisivo en mi carrera do el “Chino” Dautier, severo, muy nómico recurrí a los cromosomas pues por él recibí la beca Guggen- disciplinado y coautor de un catá- y comencé su estudio en el Labo- heim (1954-55) y fui designado Pro- logo de las aves editado ratorio de Genética de la Facultad fesor en la Universidad Nacional de por el Museo de La Plata. Cursé el de Agronomía y Veterinaria bajo la Córdoba. secundario en el Colegio Nacional dirección del Ingeniero Agrónomo “Mariano Moreno”, donde tuve pro- Andrés. Como trabajaba en el Instituto de fesores destacados como Bianchi y Botánica del Ministerio Nacional de Giusti, directores y fundadores de Para estos estudios viajé en 1945 Agricultura me dieron el traslado a la revista literaria “Nosotros” y Ro- por el centro y norte del país. En la Estación Agropecuaria de Man- mualdo Ardissone eminente geógra- 1948, junto con A. Soriano y W. Ba- fredi, localidad situada a 70 km de fo. rrett, por toda la Patagonia a sólo a la ciudad de Córdoba, con lo cual 60 km/hora, en un viejo jeep, reza- pude atender mi actividad docente En 1939 ingresé a la Facultad go de guerra perteneciente al Insti- que se inició con el dictado de Ge- de Agronomía y Veterinaria de la tuto de Botánica. Éramos el último nética en 1949. 28 CIENCIA E INVESTIGACIÓN - RESEÑAS - TOMO 2 Nº1 - 2014

La Estación Experimental de en 1950, después de búsquedas in- te demuestra gran afinidad entre Manfredi está ubicada en el centro fructuosas llegamos a Yala, 14 km al A. hypogaea y la especie silvestre del área de cultivo del maní (Ara- noroeste de Jujuy, donde Báez con- tetraploide A. monticola. Como en- chis hypogaea L.) en la provincia de versando con unos niños encontró tonces no se conocían especies sil- Córdoba. Por supuesto éste era uno que ellos conocían al maní silvestre vestres de Arachis anuales en Brasil de los cultivos que mejor se atendía y le mostraron las plantas cuyos fru- central y Paraguay, descartamos a en la Estación, a cargo del Ingeniero tos comían. Esta planta resultó ser un Brasil como centro de origen de A. Agrónomo Víctor A. Rigoni. El di- tetraploide (2n=40) y la bautizamos hypogaea, como se había sostenido rector J.A. Báez coleccionó material como Arachis monticola (Krapovic- hasta ese momento. Por el contrario vivo de Arachis correntina (Krapo- kas y Rigoni, 1957). proponíamos que el maní cultivado vickas y Gregory 1994), especie en- debe haberse originado en los fal- démica del noroeste de la provincia Este descubrimiento fue muy deos orientales de la Cordillera de de Corrientes, con el cual obtuvie- interesante e importante pues A. los Andes, posiblemente en el No- ron el primer híbrido interespecífico monticola resultó ser una especie roeste argentino o en el sur de Boli- en el género Arachis al cruzarlo con anual, silvestre y con un área muy via. Esta suposición estaba sustenta- A. hypogaea (Krapovickas y Rigoni, reducida de unos 10 km a lo largo da en la existencia en Bolivia de un 1949). del río Grande de Jujuy, entre 1260 centro de variación del maní cultiva- y 1565 msnm, y en el río Arenales do independiente del que existe en Se hicieron numerosos intentos cerca de la ciudad de Salta. Cruza- Brasil y Paraguay. de cruzamientos interespecíficos da con A. hypogaea da híbridos con para establecer las relaciones entre frutos fértiles. Se diferencia por sus En Brasil estudié los Arachis de A. hypogaea y las especies silvestres frutos biarticulados pequeños y con los herbarios de Sao Paulo, Rio de de género. un istmo de 2 a 7 cm de longitud, Janeiro, Pernambuco y Belem do característica exclusiva de todas las Pará. El primer cruzamiento lo hizo especies silvestres del género. W.C. Gregory en 1946, cruzando Durante mi estadía en Estados A.hypogaea (2n=40) x A.glabrata En 1953 hice un viaje al este de Unidos revisé el material de los (2n=40) obteniendo únicamente se- la provincia de Salta, y en Campo grandes herbarios norteamericanos: millas no desarrolladas. Durán, sobre el río Itiyuro, cerca Nueva York, Washington, Harvard, del límite con Bolivia, encontré otra Missouri, Chicago, San Francisco, En el Instituto Agronómico de especie silvestre, pero ésta que es Berkeley y Los Ángeles, y reuní in- Campinas, Sao Paulo, Brasil, A.J.T. diploide (2n=20) la identificamos formación importante para planear Mendes (1947) contó por primera como A. pusilla Benth., especie del los viajes de exploración, más de vez los cromosomas de varias espe- NE de Brasil (Krapovickas y Rigoni, 30, que luego sucedieron. En Ra- cies (2n=20) procedentes de Mato 1957). Más tarde, cuando vimos la leigh, N. Carolina, conocí a Walton Grosso, Brasil, y cruzamientos que verdadera A. pusilla en su hábitat C. Gregory, destacado investigador no dieron resultado. en Brasil, comprobamos que se tra- del maní, con quien desarrollé una tan de dos especies diferentes y a la fructífera y estrecha amistad. En Manfredi pude estudiar ci- de Salta la llamamos A. duranensis tológicamente el híbrido obteni- (Krapovickas y Gregory 1994). A mi vuelta pasé a trabajar en el do por Rigoni, constatando que “Instituto Miguel Lillo” de Tucumán, A.hypogaea es un tetraploide En 1954 con una beca Guggen- sin abandonar mis estudios en Man- (2n=40), A.correntina es un diploi- heim viajé a Estados Unidos. En el fredi. de (2n=20) y el híbrido un triploide trayecto asistí al 2º Congreso Pana- (2n=30) perenne como A.correntina mericano de Agronomía en Piracica- En enero y febrero de 1958 via- pero estéril. En meiosis pude ver en ba, Sao Paulo, Brasil. Allí presenté, jé a Bolivia, donde recorrí desde metafase 10 bivalentes y 10 mono- junto con V.A. Rigoni, “Cruzamien- Cochabamba al Chapare y a Santa valentes, mostrando una estrecha re- tos interespecíficos en Arachis y Cruz de la Sierra, sin éxito. Recién lación filogenética entre las dos es- consideraciones sobre el centro de encuentro especies silvestres de Ara- pecies (Krapovickas y Rigoni, 1954). origen del maní cultivado”. chis en Santa Cruz de la Sierra (A. Rigonii), en Roboré (A. Cardenasii) y En un viaje realizado junto con El hecho de que los híbridos ob- en el río Parapetí (A. Batizocoi). Báez y Rigoni al noroeste argentino tenidos dieran semillas normalmen- ¿Que pasó ahí? El caso del maní 29

Dos hechos singulares ocurren Bermejo – Tarija - Villa Montes - Ya- Resultado de estas colecciones durante la guerra del Chaco entre cuiba. Recién encontramos especies han sido la solución de la nomencla- Bolivia y Paraguay. En 1934, Mar- silvestres en el chaco boliviano, cer- tura de las entidades sub-específicas tín Cárdenas, integrante del servi- ca de Villa Montes, donde coleccio- de A. hypogaea (Krapovickas y Rigo- cio sanitario del ejército boliviano, namos A. duranensis y A. ipaënsis. ni, 1969) y el estudio de las razas de descubre A. Cardenasii en Roboré, Este hallazgo fue muy importante maní de Bolivia, Perú (Krapovickas no lejos del frente. Mientras que, en pues tras muchos cruzamientos y y col., 2009, 2013) y Ecuador (in- marzo de 1935, Teodoro Rojas, que análisis cariotípicos resultaron ser édito), describiendo e ilustrando 61 acompañaba la vanguardia del ejér- los antecesores silvestres del maní razas de Bolivia, 47 de Perú y 50 de cito paraguayo, colecciona A. dura- cultivado. Ecuador, con muy pocas en común nensis en Carandaity, poco antes de entre estos países. finalizar la guerra. Después de estos viajes se incor- poraron C.E. Simpson (A&M Univer- En estos momentos estamos tra- Con el apoyo financiero de nues- sity, Stephenville, Texas, EE.UU.), bajando con un análisis genético de tros respectivos organismos, W.C. D.E. Williams (USDA) y J.F. Valls, la colección de maníes cultivados de Gregory (United States Department A.C. Allen y L. Coradin (Centro Manfredi, con cerca de 40 variables of Agriculture, USDA), J.R. Pietrarelli Nacional de Pesquisa de Recursos (Royo y col., inédito), que confirma (INTA) y yo (CONICET), realizamos Genéticos e Biotecnológicos CE- aquella clasificación propuesta en una extensa prospección durante 4 NARGEN-EMBRAPA, Brasilia), este 1960 y 1994. meses, entre enero y abril de 1959, último organismo aportó toda su con el objetivo de coleccionar mate- infraestructura para el éxito de las En 1964 nos mudamos a Co- rial vivo en los lugares donde se hu- campañas. rrientes, donde me hice cargo de la biera herborizado algún ejemplar de cátedra de Genética de la Facultad Arachis, tratando en lo posible de vi- Con Gregory nos dividimos las de Agronomía y Veterinaria de la sitar las localidades tipo. El itinerario tareas. Él y su grupo se dedicó a ha- UNNE, y mi señora de la de Mor- fue Corrientes – Posadas –Asunción cer cruzamientos. Así es que realiza- fología Vegetal. Allí, en el Departa- - P.J. Caballero - Sao Paulo - Mato ron un plan de cruzamientos dialé- mento de Botánica, comenzamos a Grosso – Cuiabá - Chapada dos Pa- licos con 86 parentales, abarcando armar un laboratorio de citología, recis – Goias - Minas Gerais - Sao casi toda la variabilidad del género otro de anatomía vegetal, un herba- Paulo –Corumbá – Roboré - Santa (Gregory y Gregory, 1979). rio y una biblioteca especializada, Cruz de la Sierra - Salta. Cuando que fue la base del Instituto de Bo- disponíamos de automóvil se hicie- Yo me dediqué a la taxonomía, y tánica del Nordeste (IBONE), creado ron paradas cada 10 kms como es el junto con A. Fernández a la citología en el CONICET el 28 de diciembre caso de Corrientes, Mato Grosso y (Fernández y Krapovickas, 1994). de 1977. Minas Gerais. Como corolario de estos viajes El herbario tuvo varios apor- Entre el 3 de abril y el 8 de mayo publicamos junto con W.C. Gre- tes muy importantes. Entre ellos el de 1961, partiendo de Sao Paulo re- gory la “Taxonomía del género Ara- herbario privado de Don Augusto corrimos, con Gregory y Pietrarelli, chis (Krapovickas y Gregory, 1994, Schulz, de Colonia Benítez (Cha- Minas Gerais, Goias, W de Bahia, 2007), donde a las 21 especies co- co), con unos 25.000 ejemplares y Mato Grosso y Paraguay. nocidas del género agregamos 48 el otro de Troels Myndel Pedersen, nuevas especies, totalizando 69. En de Mburucuyá (Corrientes), con más En 1967 junto con Gregory via- este trabajo señalamos que las espe- de 30.000 ejemplares que su viuda jamos al Nordeste de Brasil, donde cies que pueden estar involucradas donó al IBONE junto con su biblio- recorrimos Bahia, Pernambuco y en el origen del maní son A. batizo- teca botánica que estaban en su es- Ceará. coi, A. duranensis y A. ipaënsis. tancia Santa Teresa.

Del 1 de abril al 9 de junio de Además de material silvestre se Es interesante señalar que am- 1971, con un subsidio de FAO, junto coleccionaron cerca de 2000 mues- bos hicieron lo mismo. Don Augus- con A. Fernández y L.A. Mroginski tras del maní cultivado, que pasaron to, con su sueldo de maestro armó, viajé a Orán (Salta) y de allí pasa- a Bancos de Germoplasma de Man- además de su herbario, un peque- mos a Bolivia para hacer el trayecto fredi, USDA, Brasil e India (ICRISAT). ño Parque de 10 ha en la Estación 30 CIENCIA E INVESTIGACIÓN - RESEÑAS - TOMO 2 Nº1 - 2014

Experimental del INTA de Colonia lógicos de Perú y del noroeste de La agricultura llegó a esa zona Benítez, donde están representadas Argentina, que se caracteriza por su poco antes de la llegada de los es- la mayoría de las comunidades del fruto con un reticulado sobresalien- pañoles, primero los chanés (arawa- Chaco Oriental y que ahora maneja te, con una joroba por grano y un cos) 1000 años dC y luego los chi- Parques Nacionales. pico de loro bastante desarrollado. riguanos (guaraníes), de modo que Esta variedad tiene un área que se habría que descartarlos. Don Troels, próspero estanciero, extiende desde la costa occidental además del herbario y excelente bi- de América hasta Madagascar abar- Por la antigüedad, hay que pen- blioteca que donó al IBONE, donó cando el sudeste de Asia y la Mala- sar en bandas de cazadores-reco- su estancia de 17000 Ha. a Parques sia. Hasta Madagascar llegaron los lectores, quienes con frecuencia Nacionales. Además su viuda creó polinesios. Su antigüedad en Perú se practicaban dos tipos de cultivo: el la “Myndel Botanica Foundation” remonta al Precerámico Final (2500 de tierra inundada, después de las para posibilitar viajes de estudio a a 1800 a.C.) (Bonavia, 1982). bajantes de los ríos y el de tierra botánicos de nuestro país y de paí- firme. El primero adecuado para la ses vecinos. Para China, Chang (1968 y 1977) variedad fastigiata, precoz, y el se- data por medio del radiocarbono las gundo más adecuado a la variedad Mis propias colecciones llega- fechas de 2750 y 2335 a.C. para dos hypogaea, tardíos; siempre en ex- ron a 48.000 ejemplares. De modo sitios arqueológicos con restos de tensiones muy pequeñas de 2x2 a que en la actualidad el herbario maní. Algunos etnólogos consideran 4x4 m, lo que facilita la acción de la del IBONE, que lleva el nombre de estos hallazgos como poco genuinos deriva genética. “Carmen L. Cristóbal”, ya pasó los (Harlan y de Wet, 1973). 500.000 ejemplares y contiene prin- Los habitantes indígenas en la cipalmente material de Argentina, Seijo y col. (2004) demuestran actualidad que son cazadores-re- Bolivia, Brasil y Paraguay. con técnicas de citogenética mo- colectores son los Mataco-Wichi, lecular que los padres silvestres de Toba, Chorote y Ashushlay. Ninguna En 1957, 1968 y 1973 produje A. hypogaea son A. duranensis y A. de estas etnias tiene nombre propio tres artículos sobre evolución del ipaënsis, y que el origen se produjo para el maní y para el resto de Sud- género Arachis y el origen del maní una sola vez. El único lugar donde américa se han registrado sólo una cultivado donde concreté la división conviven las dos especies silvestres docena de nombres. Seguramente del género Arachis en varias seccio- está en las proximidades de Villa los domesticadores del maní fueron nes basándome en nuestros estudios Montes en el sud de Bolivia, a 650 anteriores a todas estas etnias. de híbridos, de morfología de cro- msnm., en el límite del Chaco Oc- mosomas, análisis de productos fe- cidental con el bosque de cebil, Según Bachofen, en 1861, la mu- nólicos y exomorfología. donde el río Pilcomayo después de jer inventó, entre otras cosa, el culti- cruzar la Cordillera se transforma en vo (Lowie, 1946). En 1994 publicamos la “Taxo- río de llanura. nomía del género Arachis” (Krapo- Las más importantes plantas do- vickas y Gregory, 1994) e inmedia- Ahora tenemos varias pregun- mesticadas se comen cocinadas. tamente viajamos con mi esposa a tas, ¿qué pasó allí?, ¿quién lo hizo?, Entre los primeros cultivos hallados Europa aprovechando la bonanza ¿cuándo? Aquí me ayudó mucho la en yacimientos arqueológicos se en- de la década. Allí completé el es- biblioteca de mi hermano Pedro, ar- cuentran el ají (Capsicum spp.) y el tudio del material de Arachis en los queólogo (Krapovickas, 1997, 2004, mate (Lagenaria siceraria) el primero grandes herbarios (Bruselas, Copen- 2010). es un condimento y el segundo sir- hagen, Ginebra, Kew, Munich, Paris, ve como recipiente y para elaborar Stokholm, Torino y Viena). Tenemos algunas certidumbres: el utensilios, lo que prueba la impor- lugar, al pie de las sierras subandinas tancia de la cocina en el proceso de En 1997, a raíz de recibir el Pre- en el sud de Bolivia, donde conviven domesticación. mio “Arturo Burkart” de la Academia los progenitores A. duranensis y A. Nacional de Ciencias Exactas, Físi- ipaënsis antes del precerámico, unos La teoría sintética de la evolu- cas y Naturales, presenté la posible 4000 años antes del presente y antes ción orgánica, que se opone a la ley conexión precolombina transpacífi- de que se organizara la vida en al- de Hardy-Weinberg, explica muy ca del maní, A. hypogaea var. hirsu- deas con prácticas de agricultura por bien el proceso creador. ta, común en yacimientos arqueo- los hallazgos de Bonavia en Perú. ¿Que pasó ahí? El caso del maní 31

El hombre del Arcaico tenía a Nototriche (1953), Pavonia secc, Le- Académico Correspondiente. raíz de su carácter itinerante un co- bretonia (1975), Peltaea (1965), Sida Academia Nacional de Agronomía y nocimiento profundo de los recursos (2003, 2006, 2007), Sphaeralcea Veterinaria, 15-X-1976. alimenticios. Con su palo recolector (1949), Tarasa (1954), Urocarpidium transformado en palo de sembrar o secc. Anurum (1954). Premio Konex 1983. “Diploma de plantar comienza a crear un nue- al Mérito”. vo agrosistema que lo independiza  OTROS del ambiente. La extensión de sus Premio CADIA 1984. Centro Ar- cultivos es muy pequeña, inducien- En 1955, a mi vuelta de la beca gentino de Ingenieros Agrónomos. do la acción de la deriva genética. El Guggenheim, fui a trabajar al Insti- movimiento de estas bandas, junto tuto Miguel Lillo. Allí me topé con Socio Honorario. Sociedad Ar- con sus cultivos, permite un juego una cantidad de manuscritos inédi- gentina de Genética. 13-IX-1988. indefinido entre aislamiento y mi- tos sobre Convolvuláceas de Carlos gración que posibilita la acción de O’Donnell, quien falleciera poco Socio Honorario. Sociedad Ar- la endogamia y la recombinación antes. Ordenarlos y prepararlos para gentina de Botánica. de genes por exogamia, proveyendo su edición me llevó poco más de un nueva variabilidad sobre la cual se año y el resultado fue la publicación Corresponding Member. Botani- puede aplicar la selección (Krapo- de dos gruesos volúmenes de la re- cal Society of America, 13-IX-1989. vickas, 2010). vista Lilloa de 1959 y 1960. Premio Bunge y Born en Agrono- En el IBONE se formó un equipo La experiencia que adquirí sobre mía. Buenos Aires 17-VII-1990. de trabajo constituido por 10 per- esta familia me permitió describir 3 sonas: los Ingenieros Agrónomos A. especies nuevas de Convolvuláceas, Presidente Honorario del VI Con- Fernández y R.O. Vanni, los Docto- en 2009. greso Latinoamericano de Botánica. res G. Seijo, G. Robledo, L. Chalup, Mar del Plata, 28-X-1994. los Bioquímicos S. Samoluk y D. Ca- También me atreví un poco con rissimo, que trabajan con la sección las Palmeras y publiqué dos notas en Académico. Academia Nacional Arachis y las Doctoras G.I. Lavia, 2007 y 2008. de Ciencias. Córdoba, 16-VII-1997. A. Ortiz y la Lic. C. Silvestri, que se ocupan del resto del género Arachis, En total publiqué 160 trabajos. Premio “Arturo Burkart”. Acade- y la alumna A. García que se dedica La mayoría en castellano y en revis- mia Nacional de Ciencias Exactas, a hacer cruzamientos. tas argentinas y muchísimas en Bon- Físicas y Naturales. Año 1997. plandia, publicación del IBONE.  MALVACEAE Miembro de la Sociedad Cientí- Mi carrera fue la de un transgre- fica del Paraguay. Sesión 14-X-1997. Desde mis comienzos en que sor. No bien me recibí fui profesor en publiqué mi primer trabajo en 1945 la Universidad Nacional de Córdoba Profesor Extraordinario. Univer- me dediqué a la taxonomía de las sin ninguna experiencia docente. En sidad Nacional del Nordeste. 9-V- Malváceas y a sus cromosomas. la Facultad de Agronomía y Zootec- 1999. nia de la Universidad Nacional de Describí los siguientes nuevos Tucumán fui elegido vicedecano y Miembro Honorario, Asociación géneros: Acaulimalva (1974), Allo- estuve a cargo del decanato por 3 de Biología de Tucumán. 5-X-2001. sidatrum (1988), Bordasia (2003), meses sin haber desarrollado ningu- Calyculogigas (1960), Diramphis na actividad institucional en la Uni- Doctor Honoris Causa. Univer- (1970), Hochreutinera (1970), Mon- versidad. Casi todos mis trabajos se sidad Nacional de Rosario, 16-VIII- teiroa (1951), Phragmocarpidium publicaron en castellano en revistas 2012. (1969), Spirabutilon (2009) y Tropi- no indexadas. dococcus (2003).  ACTUACIÓN  PREMIOS Y DISTINCIONES Publiqué revisiones de Cienfue- Investigador Superior. Carrera gosia (2003), Gaya (1996), Hibiscus Beca John Simon Guggenheim del Investigador Científico y Tecno- (2004), Lecanophora (1950), Mal- Foundation. U.S.A. 1954 lógico. CONICET, 1-I-1981 (ingreso vastrum (1957), Monteiroa (2003), II-1961). 32 CIENCIA E INVESTIGACIÓN - RESEÑAS - TOMO 2 Nº1 - 2014

Director del Instituto de Botáni- on October 19-29, 1969. Jerusa- silvestre de Arachis.” IDIA 2: 23- ca del Nordeste - IBONE, Convenio lem: 135-151. 24. CONICET-UNNE, Corrientes, desde 28-XII-1977 hasta mi jubilación. Krapovickas A. (1995). “El origen y Krapovickas A., Rigoni V.A. (1951). dispersión de las variedades del “Estudios citológicos en el géne- Presidente de la Sociedad Argen- maní”. Academia Nacional de ro Arachis.” Revista Investigación tina de Botánica (1967-69 y 1972- Agronomía y Veterinaria XLIX Agrícola 5: 289-293. 74). (12): 18-26. Krapovickas A., Rigoni V.A. (1954). Presidente de la Sociedad Argen- Krapovickas A. (1997). “Los primiti- “Cruzamientos interespecíficos tina de Genética (1983-85). vos recolectores de germoplas- en Arachis y consideraciones so- ma en el Nuevo Mundo.” Ciencia bre el origen del maní cultivado.”  BIBLIOGRAFÍA e Investigación 50: 45-47. Anais 2º Congresso Panameri- cano de Agronomía. Piracicaba, Bonavia B. (1982). “Precerámico Krapovickas A. (1998). “Arachis hy- Sao Paulo, Brasil. peruano. Los gavilanes, oasis en pogaea var. hirsuta y las relacio- la historia del hombre.” Corpo- nes transoceánicas precolombi- Krapovickas A., Rigoni V.A. (1957). ración Financiera de Desarrollo nas”. Anales Academia Nacional “Nuevas especies de Arachis vin- S.A. e Instituto Arqueológico Ale- de Ciencias Exactas, Físicas y culadas al problema del origen mán, Lima, Perú. Naturales 50: 211-216. del maní.” Darwiniana 11: 431- 455. Chang K.C. (1968). “The Archeology Krapovickas A. (2004). “Conside- of Ancient China.” Yale Universi- raciones prehistóricas sobre el Krapovickas A., Rigoni V.A. (1960). ty Press & Yale University Press, origen del maní cultivado.” Aca- “La nomenclatura de las sub- 3d. ed. demia Nacional de Agronomía y especies y variedades de Ara- Veterinaria 58: 320-331. chis hypogaea L.” Revista Invest. Gregory M.P., Gregory W.C. (1979). Agric. 14: 197-228. “Exotic germplasm of Arachis L.: Krapovickas A. (2010). “La domesti- interspecific hybrids.” Journal cación y el origen de la agricultu- Krapovickas A., Vanni R.O., Pietra- Heredity 70: 185-193. ra.” Bonplandia 19: 193-199. relli J.R., Simpson C.E., Williams D.E. (2009). “Las razas de maní Harlan J.R., de Wet M.J. (1973). Krapovickas A. (2010). “Maníes ar- de Bolivia.” Bonplandia 18: 95- “On the quality of evidence for queológicos de Argentina”. Bon- 189. origin and dispersal of cultivated plandia 19: 183-192. plants.” Current Anthropology Krapovickas A., Vanni R.O., Pietrare- 14: 51-62. Krapovickas A., Fernández A. lli J.R., Simpson C.E. (2013). “Las (1994). “Cromosomas y evolu- razas de maní de Perú.” Bonplan- Krapovickas A. (1968). “Origen, ción en Arachis (Leguminosae)”. dia 22: 19-90. variabilidad y difusión del maní Bonplandia 8: 187-220. (Arachis hypogaea).” Actas y Lowie R.H. (1946). “Historia de la Memorias. XXXVII Congreso In- Krapovickas A., Gregory W.C. Etnología.” Fondo de Cultura ternacional de Americanistas. 2: (1994). “Taxonomía del género Económica. México. 517-534. Versión en inglés en P.J. Arachis (Leguminosae).” Bon- Ucko & G.W. Dimbleby (eds.). plandia 8: 1-186. Seijo J.G., Lavia G.I., Fernández “The domestication and exploi- A., Krapovickas A., Ducasse C., tation of plants and animals.” Krapovickas A., Gregory W.C. Moscone E.A. (2004). “Physical Translated by J. Smartt. (1969) (2007). “ of the genus mapping of the 5S and 18S-25S 427-441. Arachis (Leguminosae).” Trans- rRNA genes by FISH as eviden- lated by D.E. Williams & C.E. ce that and Krapovickas A. (1973). “Evolution Simpson. Bonplandia 16 Suple- A. ipaënsis are the wild diploid of the genus Arachis. Procee- mento: 1-205. progenitors of A.hypogaea (Legu- dings of the Advanced Seminar minosae).” American Journal of on Agricultural Genetics for Latin Krapovickas A., Rigoni V.A. (1949). 91: 1294-1303. America”. Maracay, Venezuela “Cromosomas de una especie NOTA PROVISTA POR EL MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA

Recuperación de tecnologías ancestrales y sustentables en Jujuy La vicuña como modelo de producción sustentable Ciencia e historia se unen para preservar a la vicuña

Cazando vicuñas anduve en los cerros Heridas de bala se escaparon dos. - No caces vicuñas con armas de fuego; Coquena se enoja, - me dijo un pastor.

- ¿Por qué no pillarlas a la usanza vieja, cercando la hoyada con hilo punzó ? - ¿Para qué matarlas, si sólo codicias para tus vestidos el fino vellón ?

Juan Carlos Dávalos, Coquena

Lo primero es pedir permiso a la Pachamama. Porque a ella, en la cosmovisión andina, pertenecen las vicuñas que se extienden por el altiplano de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Una ceremonia ancestral, unida a la ciencia moderna, permite que comunidades y científicos argentinos exploten de manera sustentable un recurso de alto valor económi- co y social. La vicuña es una especie silvestre de camélido sudamericano que habita en la puna. Hasta 1950-1960 estuvo en serio riesgo de extinción debido a la ausencia de planes de manejo y conservación. Desde la llegada de los españoles se comenzó con la caza y exportación de los cueros para la obtención de la fibra, que puede llegar a valer U$S600 por kilo, lo que llevo a la casi desaparición de estos animales. Por ese entonces, la población de vicuñas en América era cercana a los 4 millones de ejemplares, en 1950 no eran más de 10.000. A fines de la década del 70 Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Ecuador firmaron un Convenio para la conservación y manejo de la vicuña que permitió recuperar su población hasta contar en la actualidad con más de 76 mil ejemplares en nuestro país. En Santa Catalina, Jujuy, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, investigadores de CONICET, junto a comunidades y productores locales, han logrado recuperar una tecnología prehispánica sustentable para la obtención de la fibra de vicuña. Se trata de una ceremonia ancestral y captura mediante la cual se arrean y esquilan las vicuñas silvestres para obtener su fibra. Se denomina chaku y se realizaba en la región antes de la llegada de los conquistadores españoles. Según Bibiana Vilá, investigadora independiente de CONICET y directora del grupo Vicuñas, Camélidos y Ambiente (VICAM) “Hoy podemos pensar en volver a hacer ese chaku prehispánico sumado a técnicas que los científicos apor- tamos para que las vicuñas pasen por toda esa situación sufriendo el menor stress posible. Las vicuñas vuelven a la naturaleza, la fibra queda en la comunidad, y nosotros tomamos un montón de datos científicos.”

El chaku El chaku es una práctica ritual y productiva para la esquila de las vicuñas. Durante el imperio inca, las cacerías reales o chaku eran planificadas por el inca en persona. En esta ceremonia se esquilaba a las vicuñas y se las liberaba nue- vamente a la vida silvestre. La fibra obtenida era utilizada para la confección de prendas de la elite y su obtención estaba regulada por mecanismos políticos, sociales, religiosos y culturales. Se trata de un claro ejemplo de uso sus- tentable de un recurso natural. Hugo Yacobaccio, zooarqueólogo e investigador principal de CONICET, explica que “actualmente el chaku concentra hasta 80 personas, pero durante el imperio inca participaban de a miles. Hoy las comunidades venden esa fibra a acopiadores textiles y obtienen un ingreso que complementa su actividad económica principal, el pastoreo de llamas y ovejas”. El proceso comienza con la reunión de todos los participantes, luego toman una soga con cintas de colores reunidos en semicírculo y arrean lentamente a las vicuñas guiándolas hacia un embudo de red de 1 km de largo que des- emboca en un corral. Cuando los animales están calmados se los esquila manipulándolos con sumo cuidado para reducir el stress y se los libera. Hoy, 1500 años después del primer registro que se tiene de esta ceremonia, la ciencia argentina suma como valor agregado: el bienestar animal y la investigación científica. En tiempo del imperio Inca, el chaku se realizaba cada cuatro años, actualmente se realiza anualmente sin esquilar a los mismos animales “se van rotando las zonas de captura para que los animales renueven la fibra” explica Yacobaccio. Según Vilá “es un proyecto que requiere mucho trabajo pero que demuestra que la sustentabilidad es posible, tenemos un animal vivo al cual esquilamos y al cual devolvemos vivo a la naturaleza. Tiene una cuestión asociada que es la sustentabilidad social ya que la fibra queda en la comunidad para el desarrollo económico de los pobladores locales.” Yanina Arzamendia, bióloga, investigadora asistente de CONICET y miembro del equipo de VICAM, explica que se esquilan sólo ejemplares adultos, se las revisa, se toman datos científicos y se las devuelve a su hábitat natural. Además destaca la importancia de que el chaku se realice como una actividad comunitaria “en este caso fue impulsada por una cooperativa de productores locales que tenían vicuñas en sus campos y querían comercializar la fibra. Además partici- paron miembros del pueblo originario, estudiantes universitarios y científicos de distintas disciplinas. Lo ideal es que estas experiencias con orientación productiva tengan una base científica.”

Paradojas del éxito. La recuperación de la población de vicuñas produjo cierto malestar entre productores ganaderos de la zona. Muchos empezaron a percibir a la vicuña como competencia para su ganado en un lugar donde las pasturas no son tan abun- dantes. En este aspecto el trabajo de los investigadores de CONICET fue fundamental, según Arzamendia “el chaku trae un cambio de percepción que es ventajoso para las personas y para la conservación de la especie. Generalmente el productor ve a las vicuñas como otro herbívoro que compite con su ganado por el alimento y esto causa prejuicios. Hoy comienzan a ver que es un recurso valioso y ya evalúan tener más vicuñas que ovejas y llamas. Nuestro objetivo es desterrar esos mitos”, concluye. Pedro Navarro es el director de la Cooperativa Agroganadera de Santa Catalina y reconoce los temores que les produjo la recuperación de la especie: “Hace 20 años nosotros teníamos diez, veinte vicuñas y era una fiesta verlas porque habían prácticamente desaparecido. En los últimos años se empezó a notar un incremento y más próximamente en el último tiempo ya ese incremento nos empezó a asustar porque en estas fincas tenemos ovejas y tenemos llamas”.Nava - rro identifica la resolución de estos problemas con el trabajo del grupo VICAM:“ Yo creo que como me ha tocado a mí tener que ceder en parte y aprender de la vicuña y de VICAM, se puede contagiar al resto de la gente y que deje de ser el bicho malo que nos perjudica y poder ser una fuente más productiva.”

La fibra de camélido Además de camélidos silvestres como la vicuña o el guanaco, existen otros domesticados como la llama cuyo manejo es similar al ganado, para impulsar la producción de estos animales y su fibra, el Estado ha desarrollado dos instrumentos de fomento. En la actualidad se encuentran en evaluación varios proyectos para generar mejoras en el sector productor de fibra fina de camélidos que serán financiados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Se trata de dos Fondos de Innovación Tecnológica Sectorial destinados a la agroindustria y al desarrollo social que otor- garán hasta $35.000.000 y $8.000.000 respectivamente. Los proyectos destinados a la Agroindustria son asociaciones entre empresas y organismos del sector público con el objetivo de mejorar la calidad de la fibra de camélido domés- tico a partir del desarrollo de técnicas reproductivas, mejoramiento genético e innovaciones en el manejo de rebaños; incorporar valor a las fibras a partir de mejoras en la materia prima o el producto final; permitir la trazabilidad de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales y fortalecer la cadena de proveedores y generar em- pleos calificados. La convocatoria Desarrollo Social tiene como fin atender problemas sociales mediante la incorporación de innovación en acciones productivas, en organización social, en el desarrollo de tecnologías para mejorar la calidad de vida de manera sostenible y fomentar la inclusión social de todos los sectores. Otorgará hasta $8.000.000 por proyecto que mejore las actividades del ciclo productivo de los camélidos domésticos, la obtención y/o el procesamiento de la fibra, el acopio, el diseño y el tejido, el fieltro y la confección de productos.