Soneto a la Curuja, fantasma ave nocturna, Curuja lechuza de luminosos ojos que oteas sigilosa los rastrojos con tu mirada blanca y taciturna. Emblema vital de nuestra fauna, musa ideal de risas y sonrojos, tú calmas la ira y los enojos de quienes te admiramos ¡Saturna! Con cariño te aclamamos, Curuja, Víctor Rodríguez y te elevamos a los pináculos que tu proverbial belleza embruja. Vigía noctámbula de habitáculos

Edita: Colectivo Cultural “LA IGUIADA” Coordinador: Manuel Cuenya que emulas los hechizos de la bruja, Foto de Portada y Otras: Manuel Cuenya Depósito Legal: LE - 760 - 2009 te proclamamos ¡reina de oráculos! La Curuja Índice

Víctor Rodríguez Soneto a la Curuja...... 2

Manuel Cuenya Diez años con La Curuja...... 4

Javi Arias Nogaledo Fiesta...... 5

Sol Gómez Arteaga Hermandad...... 8

Manuel Cuenya ciclista...... 11

Luis Nogaledo Llamas Alberto Álvarez García, un virtuoso del clarinete...... 15

Manuel Cuenya Noceda del Bierzo, ese rincón embriagador...... 16

Raquel Arias Bosnia en el corazón...... 22

Manuel Cuenya Entrevista a Elena Nogaledo...... 28

Emilio Vega Coto Wagner...... 35

d 3 c La Curuja

Diez años con La Curuja Manuel Cuenya Coordinador de la revista La Curuja

e cumple ya el décimo aniversa- nador de esta revista curujera, quiero Srio de la revista La Curuja, que agradecer a las personas asociadas así naciera en 2004 con vocación de dar como a los colaboradores y colabora- proyección, y por ende vida, al mu- doras, sin quienes este sueño, forjado al nicipio de Noceda del Bierzo. Aquel amor de las aguas curativas y arrullado- alumbramiento, en el que estuvie- ras de Noceda, no hubiera sido posible. ran presentes en cuerpo y alma Pablo Esperamos, pues, que la Curuja siga Arias, Ramón González y Andrés R. volando alto y con fuerza, no sólo por Cuenya, ha ido tomando vuelo a lo el territorio nocedense, sino también largo de estos años hasta el punto de por el resto del Bierzo y aun por toda mantenerse y aun consolidarse, con la la provincia de León (aparte de otros imprescindible colaboración de Luis mundos, como quedan reflejados y re- Nogaledo Llamas. En realidad, el pri- cogidos en éste y en otros números). mer número de esta revista nació bajo Seguiremos ahondando en histo- el nombre de “El Aguzo”, pero visto rias, dichos, leyendas, personajes, entre que en el municipio de Igüeña se edi- otros asuntos de El útero de Gistredo taba una revista con idéntico nombre, pero también daremos cabida a aque- el colectivo Cultural La Iguiada, que es llos textos que nos emocionen y nos el germen de todo, decidió cambiarlo ayuden a reflexionar sobre el mundo por otro, en este caso por La Curuja en que vivimos porque La Curuja na- (Coruja, podría haber sido, también), ció para crecer, desarrollarse y conocer esa lechuza que acecha tras las sebes en mundo. Para viajar, en definitiva, por la oscura noche nocedense, o tal que el universo. Y de este modo poder dar- así, esa “vieja” (y no tan vieja) del visi- lo a conocer a sus lectores y lectoras, llo que, oculta, vigila el discurrir diario tanto los que están (y estamos) del lado de todo un pueblo. de acá como quienes viven allende los Desde este espacio, como coordi- mares (del lado de allá). d 4 c La Curuja

Fiesta Javi Arias Nogaledo (Texto y fotos)

ámonos de fiesta. Los que tengan suerte serán invita- V Sí, vamos a Noceda a pa- dos en casas de sus familias, pero noso- sarlo bien. En el verano los de Noceda tros nos prepararemos e iremos andan- tienen seis días de fiesta, dos por cada do a Noceda. barrio. Hay gente que lleva la comida, la Así es, en el barrio de Vega festejan disfruta a la sombra de un castaño y el día de la Virgen de las Chanas y San pasa el día en el pueblo vecino. Roque, o sea el 15 y 16 de agosto, los A mí me gusta el baile de la tarde. de San Pedro celebran su santo además En la ermita de las Chanas hay una del Corpus y los de Río festejan San gran romería, después cuando va ano- Bartolo y el Carmen. checiendo y la orquesta toca sus últi-

d 5 c La Curuja mas piezas, Antonio, el tamboritero, Otra opción puede ser si viene la va con su tambor desde las Chanas “Cascallana”, de , es verdad, hasta San Isidro por el Codesal y toda esa mujer vende de todo, desde cara- la gente va tras él. melos, galletas y gaseosas hasta sar- Nos ameniza el tiempo hasta que dinas, bacalao,... También podemos llega la orquesta a la plaza. comprar fruta y hacernos una foto, En ese rato, malo sea que no vea- como esa en la que están los de Las mos a alguien conocido y nos invite Traviesas en la plaza de San Isidro, con a su bodega. Y si no están los bares: sus racimos de uvas. cuando la fiesta es en Río el de la “Al- Son fotos de otras épocas, pero me haja” y el de “Bellotas”, en San Pedro resultan excepcionales, nos muestran está el de Poldo o el de Aurora, tam- que la gente disfrutaba con las cosas bién el de Otimio, y en Vega, cómo pequeñas, no hay más que ver sus ros- no, está el bar de Queipes en la plaza tros, aparte de jugar a adivinar dónde de San Isidro. se hizo esa foto y ver cómo ha cambia-

En San Pedro, al lado del antiguo ayuntamiento, están: agachado, Lorenzo (Bellotas) y de pie: Manolo (el legionario), Julio (mi suegro), José (el de Julianín), Miguel (hermano de Caído), Pedrón, el siguiente no sabemos quién es (creemos que es de Río) y el último el andaluz. d 6 c La Curuja

do el pueblo, sus casas, sus rincones,... Cierto, seguro que a más de uno le Y qué decir de esos trajes, impecables, mereció la pena el día y conoció a una que venían andando de otros pueblos buena moza en el baile. O al revés, al- con sus mejores galas, haciendo ki- guna mujer conoció a un buen mozo lómetros y al día siguiente a trabajar en Noceda. No será por las mujeres aunque se hubieran quedado hasta el que se ven en las fotos. Ellas aparece- final de la fiesta. rán más adelante, en más días de fiesta.

En San Isidro, al fondo se ve la casa de los abuelos maternos de Javier Arias Nogaledo (con su corre- dor antiguo). De pie están Emilio (marido de Eloína), Paco Llamas, Toño (Copito), Segis (Paja). Agachados Bautista (Tabalón), Feliciano el andaluz y Julio (mi suegro).

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Hermandad Sol Gómez Arteaga Narradora de

multitud de la Gran Vía resultaban un espectáculo soberbio. Del pueblo habían ido Gelito y Adrián “el vasco”, aunque entre las mi- les de cabezas resultaba imposible dis- tinguirlos. “Mira, ese parece…”, decía de pronto algún tertuliano señalando con el dedo la pantalla del televisor y elevando la voz, pero al darse cuenta del error rectificaba: “ah, no…, no es, el caso es que parecía”. Miré a mi abue- lo y vi cómo se le iba hinchado cada vez más la vena verdeazulada que a ve- ces se le pone en el cuello. Al final de la n el chigre una veintena de noticia algunos hombres aplaudieron. Ehombres miraban expectantes Mi abuelo se puso en pie, gritó: la pantalla. A diferencia del griterío -¡Bravo, muchachos! ¡Con la lucha habitual no se oía otra cosa que la voz minera se está o no se está! acelerada del locutor, seguida del eco Frente al televisor estaba mi tío To- cada vez más presente del “Santa Bár- más que al girar la cabeza se topó con bara Bendita”. Después de dieciocho los ojos envenenados de su hermano. días, siguiendo la marcha minera hacia Se dispuso a abandonar el bar. Pero, la capital, había llegado el momento. al pasar por nuestra mesa, mi abuelo Con las luces de los cascos centellean- murmuró: do, como si de interminables luciér- -Te jodes, o sino no haber hecho lo nagas se tratase, las cinco columnas de que hiciste. los mineros abriéndose paso entre la Mi abuelo y mi tío Tomás no se d 8 c La Curuja llevaban desde hace años y yo desco- hecho siempre con esfuerzo. Tú no ha- nocía el motivo. En casa, como si de bías nacido cuando en el setenta y dos un acuerdo tácito se tratase, jamás se peleábamos de nuevo por más sueldo, hablaba de su falta de entendimiento. menos permanencia en el pozo, más A la noticia de los mineros siguió el descanso… Tuvimos varias reuniones parte del tiempo. Los hombres se fue- con la patronal sin conseguir que ce- ron dispersando. Mientras miraba las diera un ápice. Como medida de pre- líneas isobaras en la pantalla del televi- sión se nos ocurrió destrozar los cables sor, pregunté: de arrastre. Sí, ya sé que eso es un acto -¿Qué pasó entre el tío y tú pa, que vandálico, sabotaje, le llaman… Ade- os llevéis a matar? más, yo por entonces era enlace sindi- Mi abuelo bebió un trago de orujo, cal con lo que tenía un gran conflicto dijo: entre mediar o actuar de forma mucho -La vida del minero ha sido de per- más tajante. Llegué a la conclusión de manente lucha, nuestros logros se han que a veces uno tiene que enseñar los

Foto de la Gran Vía de Madrid

d 9 c La Curuja dientes para hacerse valer… Lo haría- me llamó fracasado. Discutimos fuer- mos por la noche, lo teníamos todo te, al final le dije lo que hoy, que con planeado, con tan mala estrella que nos los trabajadores se estaba o no se estaba estaban esperando –mi abuelo miró un y que era un esquirol. Desde entonces punto de la pared amarillenta como si, no nos dirigimos la palabra. No ha- a pesar de sus ojillos gastados, quisiera blarme con mi hermano no es lo que traspasarla–. Todos menos uno logra- peor llevo, lo que peor llevo es callar lo mos huir. Al compañero detenido le que sé. Ahora también lo sabes tú. presionaron para que cantara, no lo Después de su confesión queda- hizo, pero estuvo tres meses en la cár- mos un rato en silencio, pensando, cel. Para el gru- al menos yo lo po en general, hice, en lo com- también para plejas que son mí, aquello fue las relaciones un duro golpe humanas. Con –hizo una pausa un golpe en la en la que apuró mesa pidió al el último trago tabernero que le de vino–: Le di llenara el vaso. muchas vueltas, “Al chico tam- sin entender lo bién”. Iba a ne- que había po- garme, a decirle dido ocurrido. que no, que no Entonces tu tío bebía, pero su Tomás empezó confesión me a distanciarse, a había abierto las cambiar, a po- ganas de beber nerse del lado de los jefes. Yo no sa- ese licor de hombres que hace recios bía si se trataba sólo de una impresión los corazones y endurece las gargantas. mía, hasta que un día me enteré que Brindamos por la lucha de los mine- le habían ascendido. Eso me puso tras ros, esos otros hermanos, no de sangre, la pista. Y a solas le solté mi sospecha. que no admiten fisuras. Curiosamente no negó su traición y d 10 c La Curuja

Ponferrada ciclista Manuel Cuenya

scribir sobre la ciudad donde que atraerá a buen seguro a muchos vi- Euno vive, en este caso Pon- sitantes, sobre todo a aquellos y aque- ferrada, siempre resulta un ejercicio llas con interés por este deporte, que a arriesgado porque a menudo, al verse uno le entusiasmaba cuando era un inmerso en la misma, se hace difícil to- adolescente y aún un jovencito. Ahora mar la suficiente distancia para poder que me da por pensarlo, a medida que ver, analizar y entender esta ciudad, que tanto ha cambiado, al menos en su aspecto exterior, en los últimos años. Hemos pasado, casi sin darnos cuenta, de aquella Ponferrada pimen- tera (de la cual no puedo dar fe, salvo por lo que me cuentan mis padres) a una Ciudad de la Energía (museo in- cluido) y ahora a una Ponferrada que celebrará su Mundial de Ciclismo, algo Foto monumento al Museo de la Energía

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Foto monumento al ciclismo he crecido, se me han ido desvanecien- ra, antes, ahora y siempre. Incluso en do mis ganas de seguir los deportes a una ciudad como Ponferrada, que no través de los medios, tanto el ciclismo está precisamente diseñada para via- como el fútbol, incluso el baloncesto, jar en bici (como ocurre con las mo- que siempre me ha encantado. délicas ciudades holandesas, que son En otros tiempos, siempre seguía, a través de la televisión, el Tour de la France (me gustaba, creo, porque allí nos mostraban paisajes y ciudades con mucha belleza), el Giro italiano y la Vuelta a España. Lo que no he perdido es mi gusto por la bici, por pasearme y aun desplazarme en este magnífico vehículo, que tanto placer me procu- Foto de las pimenteras d 12 c La Curuja una delicia para moverse en este me- el monumento a las pimenteras en el dio de transporte), me encanta coger Polígono de las Huertas), luego ‘Ciu- una bici, casi siempre una de esas que dad del dólar’ (gracias a la minería y proporciona gratis el Ayuntamiento de la térmica, con el feísmo carbonero Ponferrada, para recorrer la ciudad y por bandera), y años más tarde un li- aun los alrededores. gerísimo amago de ‘Ciudad del Cine’ La bici me parece un invento sa- (rotonda incluida), se ha convertido ludable, un medio de desplazamiento en la actualidad en una urbe dinámi- digamos poético, que permite contem- ca, a pesar de la crisis, con un rostro plar, a ritmo vital, el mundo, que invita limpio (a veces, sobre todo en invier- a tomarle el pulso al paisaje. Ojalá este no, me da la impresión de estar en el Mundial de Ciclismo en la capital del Tirol, cuando miro la montaña neva- Bierzo sirva, además de darle proyec- da de la Guiana) y una vida deportiva ción, para concienciar a la población (la Ponferradina en segunda división) que moverse en este medio es algo sano y cultural apetitosa, con el Bergidum tanto para la ciudad (el ecosistema en como emblema del buen hacer, sobre su totalidad) como para la propia per- todo en lo tocante a espectáculos tea- sona. trales (véase por ejemplo a compañías La Ponferrada, que antes fuera pi- del estilo de La Zaranda o Teatro Cor- mentera (ahí queda como recuerdo sario), además de otras salas dedicadas

Glorieta del Cine

d 13 c La Curuja

porque los niños (y las niñas) tienden a magnificar los espacios, y hasta las co- sas medianas les parecen enormes. No obstante, el propio Gil Parrondo –Pre- mio Óscar, y uno de nuestros más afa- mados directores artísticos–, me llegó a decir, en una de sus visitas a la capital a la música en vivo y en directo como del Bierzo para impartir clases en la Es- la Tararí (en el casco histórico, sita en cuela de cine, que Ponferrada le pare- calle del Reloj) o la Sala La Vaca (en la cía una ciudad americana, una especie Gran Manzana), que organiza concier- de Chicago. Imagino que lo diría al ver tos estupendos. Bueno, quizá también la imponente torre de La Rosaleda o el la Sala Cocodrilo, además de otro local barrio en su conjunto, que sin duda es singular de la movida nocturna ponfe- otra Ponferrada. Una percepción quizá rradina, El Morticia. algo exagerada, pero no exenta de ver- Siendo un rapacín, Ponferrada, a su dad, porque el barrio de La Rosaleda paso por la hoy Avenida General Vives, –donde otrora despuntaban las jorobas me parecía una ciudad enorme, tal vez carboneras– parece hoy una urbaniza- ción estadounidense. La Ponferrada, que se prepara ya para acoger el Mundial de Ciclismo (con el monumento al ciclismo a la en- trada, próximo al Campus), nos abra- zará con los mejores corredores, en to- das las categorías, los mejores equipos y las mejores selecciones. Será entre el 21 y el 28 de septiembre de este año 2014. Esperamos que sea todo un éxito de público y dé a conocer más y mejor, en todo el mundo, a la capital del Bierzo, la ciudad en la que vivo desde hace cer-

Foto Torre Rosaleda ca de quince años. d 14 c La Curuja

Alberto Álvarez García, un virtuoso del clarinete Luis Nogaledo Llamas

lberto Álvarez García nació cursando 4º curso de Grado Superior Aen Ponferrada hace 21 años. con el profesor Carmelo Molina. De descendencia nocedense por par- Ha asistido a cursos con muchos de te de padre y de la Ribera de Folgo- los mejores instrumentistas y ha recibi- so por parte de madre, Alberto ha ido do clases de insignes profesores como formándose con esfuerzo y tenacidad Yehuda Gilad. Ha interpretado obras dentro del mundo de la música en bajo la batuta de directores como Va- unas edades donde la responsabilidad sily Petrenko, Luzt Köeler, Donal Port- y el trabajo marcan el devenir de los noy o Javier Castro. jóvenes de nuestra sociedad. En 2010 gana un premio en el cer- Estudió Secundaria y Bachillerato tamen cultural Aldebi de Jóvenes In- en el IES “Gil y Carrasco” de Ponfe- térpretes. En mayo del 2014 se alza rrada. Con seis años inicia los estudios con el primer premio en el concurso musicales en la especialidad de clari- nacional, dentro de la categoría de 18 nete, en el Conservatorio de Música a 35 años, que se celebró en Villanueva “Cristóbal Halffter” de Ponferrada. del Arzobispo (Jaén). Al finalizar tercero de Grado Pro- Alberto, un virtuoso del clarinete, fesional, a la edad de catorce años, cuenta con conocimientos de direc- obtuvo una plaza en la Joven Banda ción impartidos por Rafael Vilaplana y Sinfónica de Castilla y León en la que ha participado en los tres últimos cer- estuvo durante tres años. támenes internacionales celebrados en Finaliza los estudios de Bachiller Murcia. y los profesionales de música en la Desde 2012, y cuando el tiempo se ciudad que le vio nacer. Ingresa en el lo permite, participa en los conciertos Conservatorio de Música Superior de de la Orquesta Sinfónica de Castilla y Salamanca donde actualmente está León.

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Noceda del Bierzo, ese rincón embriagador M. Cuenya (Relato publicado inicialmente en julio de 1997, en Diario de León)

El último domingo de este mes de julio, con la organización del CIT y la colaboración de las Asociación Las Rapinas, se celebrará la tradicional ruta a las fuentes curativas de Noceda del Bierzo. Volveremos a ti: Noceda del Bierzo, tierra agraciada y mil veces paradisíaca, si no fuera porque el término paraíso ha perdido su significado primero, al ser aplicado indiscrimi- nadamente a múltiples cosas. Volveremos a ti: a saciar la sed en tus fuentes, a degustarte, toda tú, desde el Mirador de las Peñas de La Gualta, y comprobaremos, una vez más, que tú eres nuestro útero… d 16 c La Curuja

En la ruta de las fuentes curativas

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l día se despereza amilanado, presionante sierra de La Guiana raya le Emustio, desabrido, y presto se horizonte. tornará lluvioso, pero los excursionis- Si los viandantes se sintieran extra- tas van, pedestremente, en busca de viados, siempre podrían contar con el agua –del agua ansiada–, y no se sien- re-curso del río: “Síganlo y terminarán ten intimidados ni por los nubarrones alcanzando y aun tocando la Sixtina: pintados en el cielo ni por el orvallo el mirador y la catarata de La Gualta que comienza a caer. El agua como (agua alta). matriz a la que regresarán. Siempre el Después de visitar la fuente del agua: terapéutica, quizá. Rubio, se adentran ilusionados en un Comienzan visitando la fuente del bosque, mitad cuento de Perrault, mi- Rubio, a la cual acceden desde un lu- tad sueño fílmico, penetrando cual ca- gar llamado El Mouro –apacible y bu- perucitos y caperucitas, con caperuzas, cólico lugar–, por un sendero que se en el bosque animado de la abuelita: eleva en zigzag, entre robles (fuyacos, La Grand-Maman Noceda del Bierzo, decimos en la zona), escobas silvestres sin lobos feroces –los caminantes, al y brezos. menos, no los ven–, sin cestita, pero En una placa, colocada en este con un morralito provisto de bocatas fuente, los excursionistas leen: pro- de jamón serrano, cámaras fotográficas piedades oligominerales, bicarbonata- y un bloc de notas, dejándose contar da sódica”. un cuento de náyades arrulladoras y Desde la fuente del Rubio divisan, cantarinas, mientras beben agua del río al norte, el mirador de La Gualta, ris- Noceda, empinando el codo con agua coso, como un castillo romántico, gaé- fresca y cristalina, virginal y copiosa, lico, tal vez, nimbado en misterioso siguiendo el ya empinado curso del río, color aluminio. El mirador se perfila mirando al norte, cubierto de líquenes, como un coche antiguo, museal, “es- sintiendo el agua como principio vital tilo Tiburón”, dice la excursionista. Al y acercamiento al espacio amniótico, sur atisban una parte de Noceda: los sintiéndose peces llamados Agua, en barrios de Río y San Pedro, y al fon- el agua, bajo la lluvia, que arrecia cada do entrevén la cola o cabeza (barrio vez con más fuerza, embriagándose de de Vega) de una culebra majestuosa verdor exuberante, variopinto de espe- tendida en un lecho esmeralda. La im- cies, floral, antiestrés, atraídos y cauti- d 18 c La Curuja

vados por la belleza paisajística: arro- pados entre nogales –Noceda o Noga- leda–, castaños, olmos, en medio de una silva de helechos, embelesados por el chorro de agua que cae a plomo, en- tre peñascos, desde unos treinta metros de altura, quizá sean veinte: la catarata de La Gualta, hela ahí, que a alguno le hace pensar en un anuncio publicita- rio: fragancia Fa o Heno de Noceda, seducidos y borrachos al fin de verde fragancia, orquestada por el trino de algún pajarito y el murmullo musical y deliciosamente minimalista del agua, que salta, que discurre por el río, que fluye y mana y tonifica y estimula a los visitantes, amantes de lo natural, tras- ladados a un edén hedonista, ebrios de belleza: la única protesta que merece la pena en este… mundo. Embriagados para no ser esclavos del tiempo, como escribiera Baudelaire, porque para ellos el tiempo se expande y condensa a gus- to y gana, a su gusto, a su antojo de itinerario, degustadores, catadores de agua saludable y medicinal, Denomi- nación de Origen. Recorrido que realizan sin prisas – continúa lloviendo–, deteniéndose a observar arbustos, plantas vistosas y alucinógenas: azaya, espliego, romero; raíces curativas y purificadoras –la gen- Catarata La Gualta ciana, por ejemplo–, cogiendo hojas de

d 19 c La Curuja acebo, sintiéndose libres en el bosque… Después de tomar fotos al entorno, animados, saboreando cada instante, suben al mismo grumo del mirador, cada efluvio alucinógeno, con placer y cortan jistra o gistra aromática, medi- entrega, con veneración casi. Sorbiendo cinal, y comienzan a senderear, ya en cada momento: maravillosa y paradóji- descenso, hacia las fuentes del Azufre y camente atemporal. Carpe Diem. de la Salud, que (se) localizan cerca de Los excursionistas trepan hasta lo la reguera de La Fragua –en el sestea- alto del mirador, al filo de lo posible, dero de las Regueras–, a media hora de sí, pero sabiéndose en buena condición camino desde el mirador de La Gualta. física, sintiéndose ellos mismos mira- Los excursionistas llegan a las fuen- dores, porque “ser mirador es la única tes sin dificultades. No obstante, reco- facultad verdadera y aérea”, recuerda nocen que, para alguien que desconoz- alguno. Antes de coronar le mirador ca la zona, le resultaría harto complica- de La Gualta se topan con una cueva do encontrarlas. Aunque hay algunas que a buen seguro sirvió como guarida señales en algunos puntos de la llama- a refugiados durante la Guerra Civil. da ‘Ruta de las fuentes’, no indican -No es necesario viajar a países con claridad el acceso a éstas últimas. exóticos y lejanos –exclama uno–, ni Una vez que llegan a la Reguera siquiera a la Sierra Tarahumara, para La Fragua –viniendo desde el mira- empaparse de belleza, la tenemos a la dor–, los visitantes giran a la derecha puerta de casa. y toman un desfigurado senderuelo, -Aquí ya nos estamos empapando entre robles y helechos, hasta toparse –replica otro, no sin una pizca de sor- con una señalización: a la izquierda, na. la fuente del Azufre, y a la derecha la Los caminantes se quedan contem- fuente la Salud. Ambas próximas, una plando, sugestionados, el valle de No- de otra. ceda: el regazo perfumado, hermoso y La fuente del Azufre está en un sublime sin interrupción, de la abueli- paraje selvático –ornamentado con ta, la Gran Mamá, con los ojos que ella una cascada–, ferruginoso. El agua bi- les dio, con el mirar con que ella les carbonatada mixta de la fuente tiñe y obsequió, “como una inmensa corola salpica de color rojizo a los excursio- de genciana”, escribió la poeta noce- nistas, que aún se sienten embriagados dense Felisa Rodríguez. de pureza, empapados de agua, con un d 20 c La Curuja apetito voraz, que abre sus fauces para no a más de mil metros de altura sobre devorar belleza, porque la belleza será el nivel del mar. comestible o no será belleza. Durante el regreso a casa se despun- Azufrados a la postre, los caminan- tan en el cielo los primeros rayos, al tes ensayan la posibilidad de mejorar sur centellea una luz gris de crepúsculo su salud en otra fuente: santuario que vespertino y canta el cuclillo: cucú… los bendice como si talmente hubieran En realidad, no ha dejado de orvallar acudido en peregrinación a Lourdes. durante toda la caminata, las catara- El manantial de la Doncella brota tas entonan su cántico al cielo, océa- a chorros, clorurados y salutíferos, por no embravecido, y la tormenta acaba entre un manto de musgo, que llegan a cayendo a raudales sobre los excursio- hipnotizar, luego de tanta pureza, a los nistas, que se calan hasta los tuétanos, viandantes, sulfatados de agua, remo- antes de alcanzar Chanos. Sin duda, jados, empipados y humedecidos, con acaban encontrando lo que buscaban: la alegría en el cuerpo y sintiéndose un agua de mayo en las fuentes curativas poco más puros y sanos, alejados del de Noceda del Bierzo. estrés y la polución, respirando oxíge-

Fuente de la Salud

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Bosnia en el corazón

Raquel Arias Periodista nocedense

l verano pasado hice un curso cosas relativas a ese tema y luego, con Ede fotoperiodismo en Bosnia. el material, elegir cinco fotos y contar No era el típico curso de hacer foto- una historia. El trabajo tenía muchas grafías y aprender a usar una cámara: dificultades: el idioma, el primero, había que crear historias con las fotos pero, también, encontrar a gente que que hacíamos. Para ello teníamos que quisiera colaborar con nosotros a cam- desarrollar un tema a lo largo de la jor- bio de nada. Muchas veces (la mayo- nada, buscar a gente que nos contara ría) nos abrían sus casas, incluso nos

Avenida de los francotiradores y el Hotel Holiday Inn de Sarajevo d 22 c La Curuja

Puente de Mostar sobre el río Neretva invitaban a desayunar o tomar un re- tremendamente curiosa, ya que te mues- fresco o rakia, el licor típico del país tra muchas cosas que la verbal no te (una especie de aguardiente con una dice. Les mirabas a los ojos y veías pena, alta graduación). Nosotros no podía- mucha pena, y también sufrimiento. mos darles nada a cambio, simplemen- Hace nada el país estuvo metido en una te escuchar lo que nos contaban, si po- guerra larga y cruel (todas los son), que díamos entenderles, porque el bosnio lo dividió para siempre y, sin duda, eso es una lengua eslava que nada tiene deja huella en sus gentes. Quién sabe a que ver con el castellano, ni el inglés, cuántas personas habrían perdido (her- ni ninguna lengua latina o germáni- manos, hijos, amigos, vecinos…). ca. Para nosotros, era incomprensible Nosotros estuvimos en varias partes pero, de repente, decían: “interesante” del país: en una aldea cercana a Mos- o “problema”, lo que nos dejaba bas- tar, ciudad famosa por el puente que la tante a . partió en dos y que, gracias a la ayuda Pero la comunicación no verbal es de las tropas internacionales (también

d 23 c La Curuja

Cementerio de Potocari en Srebrenica españolas), se pudo reconstruir. Hoy el campo. Con esa simple advertencia, es uno de sus principales atractivos: nada iba a pasarnos. Un día, el monte casi todos los días hay muchachos que, empezó a arder, y preguntamos por qué para agradar a los turistas y recibir no venía alguna dotación de bomberos unas monedas, se tiran desde el puente a apagarlo. La respuesta nos dejó estu- al río Neretva. pefactos: nadie se atreve a adentrarse También vivimos en un pequeñí- ahí, así que prefieren que arda hasta simo pueblo en mitad de un enorme que se apague por sí solo, porque ha- valle, llamado Ravno, cuyos alrededo- cerlo sería tremendamente peligroso. Y res estaban poblados de minas antiper- así estuvo, varios días ardiendo. sona. La principal norma de seguridad En esas dos ocasiones vivíamos en era no salirse jamás del camino, ir siem- las casas de los dueños, con ellos. Nos pre por la carretera y no adentrarse en amoldábamos en el espacio que nos d 24 c La Curuja ofrecían, a veces más confortable, a brutales de este siglo (está considerado veces, menos. Dormíamos muy poco el segundo genocidio más numeroso porque las noches se alargaban, pero del siglo XX, tras el nazi en Alemania luego había que madrugar para poner- y Austria). La denominada “limpie- nos en marcha cuanto antes. Éramos za étnica” persiguió a musulmanes de bastantes alumnos (27, más dos pro- todas las edades (niños incluso) y gé- fesores y dos conductores), por lo que nero para acabar con toda población organizarse y salir a trabajar a veces se musulmana posible. Los bosnios se hacía complicado. habían refugiado en esa ciudad por- También estuvimos viviendo en que, según Naciones Unidas, era segu- Srebrenica, uno de los escenarios más ra, pero acabó siendo una emboscada brutales de la guerra de Bosnia. La y muy pocos pudieron salir con vida. contienda ya llegaba a su fin, pero en el Hoy, el cementerio de Potocari, donde verano de 1995 se produjo un aconte- descansan los muertos, está enfrente cimiento brutal: bajo protección de los de una fábrica abandonada, que fue el casos azules holandeses, más de 8.000 escenario donde se produjo la masacre. bosnios musulmanes fueron asesina- Para que no se vuelva a repetir, y dos en una de las persecuciones más para mostrar lo que allí pasó, las au-

Milán junto a una compañera del curso, y su nieto Pau

d 25 c La Curuja toridades han construido un memorial trabajar codo con codo sin dirigirse en el cementerio, con los nombres de la palabra. todos los que allí reposan. Cada 11 de Milan era un tipo especial: como la julio, se celebra una ceremonia a la que mayoría de los bosnios, tenía los ojos asiste el alcalde de Srebrenica, el presi- claros y muy pequeños, en una cara dente de Bosnia y diversas autoridades, muy grande, por lo que parecían más en recuerdo de lo que allí pasó ese día pequeños aún. No hablaba nada más de 1995. Y, en la fábrica, hay un cen- que bosnio, pero era increíble cómo tro en el que exponen vídeos y objetos nos entendíamos con él. Cada mañana personales de los asesinados. Es impo- nos ofrecía un chupito de rakia (que sible pasar allí un rato y no estremecer- estaba asquerosa a esas horas, todo hay se con lo vivido en aquellas paredes. Y que decirlo), y se ofendía un montón si eso pasó hace menos de 20 años. la rechazabas, así que había que hacer de tripas corazón y pegarle un trago a Gentes aquello. Era una forma de confraterni- zar con alguien que, sin conocerte de En las primeras casas en las que nada, te abría su casa y te ofrecía su estuvimos, vivimos con Netjo y Mi- mejor sonrisa y hasta un café con pas- lan, dos hermanos serbios a los que tas por las mañanas. la guerra pilló viviendo en Bosnia. Un día nos habló de la guerra, de Sus propiedades están juntas, tan lo que había supuesto para ellos y para sólo separadas por un seto, pero ellos su familia. Nos explicaba que Yugosla- no se hablan. Todos pensábamos que via no tendría que haber existido nun- sería por culpa de la guerra, pero no, ca, porque bosnios, croatas, serbios y resulta que fue por algo mucho más montenegrinos no tenían nada que ver. cotidiano y mundano: por un pro- Él estaba a favor de la división, pese a blema de herencias. Curiosamente, que estaba en “territorio enemigo”, por los días que nosotros estuvimos allí, así decir. También nos decía que nues- se casaba una hija de Milan, y todos tra guerra civil fue distinta, porque fue ayudaban a decorar la casa y arreglar una guerra entre hermanos (tenía al- el jardín y el camino colindante. To- gunos conocimientos de la Historia de dos, hasta Netjo. Eso sí, los herma- España), pero la guerra en los Balcanes nos ni se miraban. Era curioso verlos era una guerra territorial, de gentes y d 26 c La Curuja

Estudiantes de fotoperiodismo en Bosnia etnias que no tenía nada que ver (ni hay memoriales o piedras talladas que siquiera compartían religión) y que un recuerdan que allí murieron civiles día, alguien unió sus tierras sin pedir a manos de los serbios. También hay permiso. multitud de tumbas en los parques, en Un día el trabajo nos llevó a Saraje- los mismos sitios en los que los niños vo, la capital de Bosnia Herzegovina. juegan y los mayores descansan o pa- Es una ciudad preciosa, con un pasado sean. bastante sangriento, y no sólo por la El tranvía de Sarajevo es, más que guerra de los Balcanes. Allí se produ- un medio de transporte, un símbolo jo el asesinato de Franz Ferdinand, el de la resistencia del pueblo a la barba- archiduque de Austria, y su esposa, lo rie. Según las crónicas, no paró ni un que provocó el comienzo de la I Guerra solo día de la guerra, por lo que está Mundial, en 1914 (este año se cumple considerado un ejemplo de lo que las el primer centenario del hecho). Algu- bombas y los toques de queda supu- nas postales de la ciudad marcan ese sieron para los habitantes de la ciudad: hecho como un reclamo más, al igual que, pese a todo, había que seguir vi- que las Olimpiadas de invierno de viendo. 1984, y ser uno de los escenarios de la Gran lección, qué duda cabe. guerra de los Balcanes en los 90. En muchos rincones de la ciudad

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Entrevista a Elena Nogaledo M. Cuenya

lena Nogaledo, que desciende por vía paterna y ma- Eterna de Noceda del Bierzo, nació y vivió su infancia y adolescencia en Francia, porque sus padres, Tomás y Antonina, emigraron a principios de los 60 a este país en busca de oportunidades y un mejor futuro. Desde hace años, decidió instalarse en México, donde reside con su familia. En la actualidad, vive y trabaja en este país de contrastes, que tanto atrae a los españolitos y españolitas de otrora y también de ahora, tal vez porque se trata de una cultura que se nos parece, aun- que con el sabor y el aroma de una tierra multicultural y pluriétnica, de una gran belleza, donde se hablan muchas y variopintas lenguas, empezando por el “mexicano”, que es una suerte de castellano rayado por el náhuatl, entre otros idiomas. A Elena la solemos ver cada verano en Noceda porque este pueblo, donde viviera y vive momentos de felicidad, es sin duda uno de sus paraísos y la cuna de sus ancestros.

-¿Por qué elegiste México como La influencia de estas dos cultu- país para vivir, después de residir en ras, en mi vida, es relevante, ya que ha Francia y en España? ¿Y en qué sitio marcado, en forma decisiva, mi forma o sitios has vivido o vives en México? de ser, y por consiguiente las actitudes Mi llegada a México, más que una y decisiones que he tomado a lo largo elección, fue por circunstancias de la de la misma, incluyendo la decisión de vida. Mis planes personales contem- vivir en México. plaban vivir en España, después de Lo que me llevó a tomar la decisión haber pasado toda mi infancia y ado- de México fue casarme con un mexi- lescencia en Francia. Desde pequeña, cano. siempre me atrajo mucho la forma de Él siempre me dijo que regresaría vida en España, el carácter y tempera- a México, finalizando sus estudios. La mento del español. verdad, yo no tenía claro cómo iba a d 28 c La Curuja evolucionar la relación, por lo que, en primer lugar, diferencias, algunas son un principio, no me preocupé mucho pequeñas e intranscendentes, otras son por el tema de México. significativas y de gran impacto. En mi Con el tiempo, la relación se fue caso, creo que fue un proceso gradual consolidando y tomamos la decisión y sencillo, debido a que ya lo había de casarnos. Aunque tampoco resultó experimentado en otros países. La pri- para mí un problema, el hecho de que mera vez fue en Inglaterra, donde viví había aumentado considerablemente la durante nueve meses, con el propósito probabilidad de irme a vivir a México. de estudiar el idioma y la segunda, sin En ese entonces, hablábamos de las duda, en España. dos opciones. Analizando las ventajas En ambos casos, yo tomé la deci- y desventajas de cada una de ellas. Fi- sión, sin embargo, fue muy diferente nalmente, fue tomando forma, poco a el impacto del cambio, para mí. El pri- poco, en nuestras conversaciones sobre mero fue más fácil, quizás por el hecho el futuro, la idea de iniciar en México, de que sabía que era por un período de tanto nuestra vida de familia incipiente, tiempo determinado. Y porque, de al- como nuestro desarrollo profesional. guna manera, iba preparada a un cam- bio radical, idioma, cultura, clima, etc. ¿En qué año te fuiste a México? Curiosamente, el segundo, no fue A México llegamos a principios de tan sencillo, fue un poco más difícil. 1993. Recién casados y sin hijos. Para Siendo mis padres españoles y habien- mí todo era nuevo, mi circunstancia de do crecido en el seno de una familia vida, el continente, el país. Era como española. Me supuso un gran esfuerzo una aventura, una nueva historia. Te- integrar ciertas costumbres, me costa- nía mucha ilusión por descubrir cosas ba hablar el idioma, me daba cuenta nuevas, gente nueva, estaba ávida de de que mi forma de pensar era distin- conocer y dar los primeros pasos para ta a la de mis compañeros españoles, iniciar esta etapa de mi vida. tanto es así que los grupos de amigos que hice, curiosamente eran extranje- -¿Te ha costado adaptarte a este ros o hijos de españoles, nacidos en el país? extranjero, como yo. Aunque algunos Adaptarse a un país es un largo pro- venían de países latinoamericanos, te- ceso en el que uno va identificando, en nía más en común con ellos, que con

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Monte Albán. Foto: M. Cuenya los compañeros españoles. Me identifi- que no los entendía. A veces por el vo- caba más con su forma de pensar, con cabulario, otras por la estructura de la lo que estamos viviendo, tratando de frase o por el significado cultural que adaptarnos a España, cada quien desde todavía no alcanzaba a identificar. su contexto de vida. Por poner un ejemplo, existe una Con estas vivencias y experiencia, palabra, “ahorita”, que yo interpreta- llego a México. Lo que aquí sucedió ba con más sentido de urgencia, o sea fue totalmente distinto a las experien- el “ahorita” es antes del “ahora”. Pues cias anteriores, sin embargo, estoy se- no. El “ahorita” significa “espérame”, gura que, de alguna manera, me ayudó “ya voy”, “en un rato lo hago”, “dame y contaba con una predisposición po- oportunidad”. Todo lo contrario. Ese sitiva para aceptar con mayor facilidad famoso “ahorita me supuso una gran el cambio. frustración, hasta que comprendí el Lo más difícil, en un principio, fue significado. el idioma. Nunca pensé, o al menos Otro ejemplo, es el “¿qué tiempo no estaba preparada para el choque del traes?”. Qué podéis pensar que signifi- idioma, a sabiendas de que se trata del ca. ¿Tiempo? ¿Clima? ¿Traes? ¿Lo llevo mismo idioma. encima? Me quedaba con cara de inte- Hubo muchas situaciones en las rrogante, pensando todas y cada una d 30 c La Curuja de las posibilidades, los interrogantes vertidos, pero, en la vida real, pueden daban vueltas en mi cabeza, sin lograr llegar a ser muy frustrantes. llegar a ninguna interpretación cercana Otra característica importante del al significado. Me quedaba muda, no mexicano, que resulta difícil, en ese sabía qué contestar y me sentía “tonta”, proceso de adaptación, es que para diciendo, en el mismo idioma, “perdo- todo dan muchas explicaciones, expli- na, pero no entiendo la pregunta”. El caciones que uno no necesita, que no le significado, imposible de adivinar… da mayor valor a la conversación, que lo comprendí por señas. Me volvían a no tienen importancia, pero que para preguntar, apuntando con el dedo ín- ellos son sinónimo de “educación” o de dice, su reloj en la muñeca. ¿Qué tiem- buen humor. Si uno contesta un “sí”, a po traes?, igual a ¿qué hora es? Nunca secas, inmediatamente reaccionan con lo hubiera descifrado con las palabras. el “¿estás enojado?”. Ya no os cuento Estos son pequeños detalles lingüís- qué sucede con el “no”, a secas. Direc- ticos, que hoy resultan graciosos y di- tamente, cae en la falta de educación.

Matachines – Danza mestiza que viene de las danzas que representaban la victoria de los cristianos contra los moros. La leyenda cuenta que los matachines fueron creados para ser los fieles guardianes de la Virgen, soldados del bien que extienden su benigno poder mediante sus danzas. Foto Elena Nogaledo.

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Como estos, hay muchísimos ejem- dinaria y no debemos olvidar que gran plos, y todos ellos conllevan un proce- parte de su herencia cultural se debe so más o menos largo de comprensión, a España. Es sorprendente la gran in- no sólo desde el punto de vista lingüís- fluencia que ha tenido España en este tico, sino también desde el punto de país. Esa herencia es muy palpable, vista cultural. Adaptarse significa com- desde la arquitectura, la religión, el prender y aceptar estas diferencias, no idioma, ciertas costumbres. Definiti- necesariamente incorporar, pero defi- vamente es una mezcla de culturas. nitivamente sí aceptarlas. -¿Has podido recorrer y conocer ¿Qué aspectos destacarías de Mé- todo el país, ya sea por razones de xico, qué es lo que más te sorprende, trabajo o bien por pura inquietud? que te atrae? ¿Y qué te gustaría cam- He tenido la oportunidad de viajar, biar de este país, si pudieras? por trabajo y por placer. Sin embargo, Algo que me parece sorprendente es me gustaría conocer mucho más. Mé- que el mexicano parece no tener clara xico es un país de una riqueza extraor- su identidad, su origen. Tal y como les cuentan la Historia en los colegios, hay una falta de entendimiento o una dis- torsión de la Historia, que los lleva a esa falta de identidad. No tienen claro si son españoles, indígenas o mestizos. No pretendo dar una clase de historia, no me atrevería. Solo quiero destacar lo que he podido observar a través del comportamiento de las personas, tratando de entenderlo a través de su Historia. El mexicano nace de la mezcla de las culturas entre indígenas y españoles. Pero esto fue un proceso de varios siglos y por lo tanto de muchas generaciones. En un momento dado de la his- Paula y Andrea Ortega Nogaledo, vestidas de Matachines. Foto Elena Nogaledo toria, hubo indígenas, españoles que d 32 c La Curuja venían de España, mestizos (hijos de Por otra parte, su gente es muy cá- españoles e indígenas), españoles na- lida y muy acogedora. Tienen un trato cidos en México (con ambos padres muy delicado, hablan con mucha dul- españoles). La lucha de poder se daba zura, no saben decir que no. Prefieren entre los españoles que venían de Es- mentir a decir que no y esto es social- paña, los españoles nacidos en el te- mente aceptado. rritorio mexicano, que se sentían más “dueños” y los mestizos. Los indígenas -¿Qué definición te atreverías a no entraban en esta ecuación de poder. dar de México? Lo curioso, es que hacen comenta- Es muy difícil dar una definición de rios sobre los españoles de manera des- un país. Lo que resaltaría de México es pectiva, “nos conquistaron”. Cuando, su diversidad cultural, llena de colori- quien lo está diciendo, es descendiente do y mezcla de tradiciones, mucha ar- directo del español, hasta con rasgos tesanía. Es la cuna de grandes artistas, físicos claramente definidos, casi ase- pintores, músicos, escritores. gurando que no hay mestizaje. La con- Existe en México una sensibilidad fusión está en ¿somos los “conquista- especial para el arte. En su arte, se pue- dores” o somos los “conquistados”? Mi de apreciar esa mezcla de culturas, en percepción es que no lo han resuelto, su arte se fusionaron realmente las di- de ahí esa falta de identidad. ferentes tendencias. Lo que también me llama muchísi- mo la atención es lo dividido e indivi- -¿Sientes o has sentido morriña dualista que es el país. No estoy segura de España, del Bierzo, de Noceda, de que sea algo que se pueda cambiar, ya quizá también de Francia? que viene de esta historia, por la apari- Así como tal, morriña, no. Echo de ción de los diferentes grupos: españoles, menos cosas, comida, forma de ser de indígenas, mestizos. Creo que no existe la gente, forma de hablar, más de Espa- una mezcla como tal, sino que surgie- ña que de Francia. ron subgrupos que no conviven bien, Del Bierzo, no tanto. Quizás debi- que incluso se mantienen separados, do a que nunca he vivido allí o quizás de ahí que el país no prospere por tener porque los recuerdos que tengo de No- estas divisiones tan profundas, que pro- ceda, de mi infancia, son las vacaciones bablemente ni siquiera alcanzan a ver. en casa de los abuelos y esto ha seguido

d 33 c La Curuja sucediendo, como una tradición. Aho- ra vamos y estamos con mis padres y mis hijos tienen vivencias similares a las que yo tenía de pequeña. Coincidimos y convivimos con la familia, pasamos las fiestas, celebramos acontecimientos familiares, nos reencon- tramos año tras año, unas veces con unos Los Atlantes de Tula. Foto: M. Cuenya y otras con otros, ahí siguen los lazos. dimensión de las cosas, del tiempo, -¿Qué emociones o sensaciones hasta de las preocupaciones. te produce Noceda del Bierzo en la Me encanta que mis hijos vivan y distancia, viviendo en México? ¿Qué experimenten cosas sencillas (andar en significa para ti Noceda? bicicleta pueblo arriba y pueblo aba- Para mi Noceda significa el origen jo, ir a la plaza, jugar en la calle, etc.), de mi familia. Es un lugar al que me donde lo importante son las relaciones gusta ir para el reencuentro con la humanas, el convivir, el reencontrarse, familia, desde pequeña tiene esa con- lejos de la tecnología, de la televisión. notación de reencuentro, de volver a verse, de, aunque no estemos cerca, -¿Te imaginas viviendo algún día estamos juntos. en Noceda, acaso en algún otro lu- Es un lugar que representa otro gar de España, o bien tienes previsto tiempo, otro mundo, totalmente dife- quedarte a vivir en México? rente al mundo en el que vivimos el No estoy segura de que algún día resto del año, lleno de obligaciones, de me fuera a vivir a Noceda. Me gusta prisas, de cosas que hacer o resolver. mucho para pasar temporadas. Estoy En Noceda, cambia totalmente la segura de que no dejaré de ir, sin em- bargo, no creo que me vaya a instalar para vivir. Vivir en España, es muy probable, pero no sabría en este momento ni cuándo, ni dónde. Hay que dejar que la vida nos sorprenda. d 34 c Coto Wagner

Canción rota de amor bajo la lluvia

Emilio Vega Poeta

“Crecí en el Coto de Wagner con el temor de un niño a quedarse sin padre cualquier día en la mina. Escuché sus historias… Conocía sus miedos. Y aspiraba a emular la épica de épica del esfuerzo Y el callado heroísmo que habita en la fatiga. Sorteaba barrancos de cortantes aristas Y montes horadados de enormes galerías Que tragaban la tierra en el pueblo de Onamio. Y los días de fiesta, en el bar, tras la misa, Compartía con ellos el juego de la rana. Me juré que algún día también sería minero. Nunca me fue posible realizar ese sueño. Pero admiré el trabajo de tantos hombres duros que ponían su vida cada día en peligro por ganar un salario que quizás fuese escaso. Crecí en el Coto de Wagner con el temor de un niño a quedarse sin padre cualquier día en la mina. Y lo vi morir joven (el pulmón obturado por respirar durante más de treinta años el polvo del metal que él extraía).” Café Bar Paco Café Bar Las Chanas C/ Arcos, 28 Plaza de San Isidro, s/n Tlf.: 987 517 158 Tlf.: 628 935 827 24319 Noceda del Bierzo 24319 Noceda del Bierzo (Paco) (Laura y Tania)

Ayuntamiento Ayuntamiento de Noceda de PONFERRADA

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