26 propuestas para el fin de semana Consejero de Educación: Excmo. Sr. D. Luis Peral Guerra

Viceconsejera de Educación: Ilma. Sra. Dª Carmen González Fernández

Director General de Juventud: Ilmo. Sr. D. Antonio González Terol

Autor: Juan José García García

Cartografía: Base cartográfica 1/50.000 de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y elaboración propia

Preimpresión e impresión:

Fotografía de cubierta: Dehesa de ; autora: Esperanza Andrés. Noviembre 2006

ISBN: 978-84-451-2995-1 Depósito Legal: M-18.728-2007 Tirada: 2.000 ejemplares Fecha de edición: 04/2007

© Comunidad de , 2007 Edita: Dirección General de Juventud de la Consejería de Educación Gran Vía, 10 - 4ª planta 28013 Madrid Tel.: 91 720 13 00 Fax: 91 720 11 98 www.madrid.org/inforjoven [email protected]

© Cartografía: Comunidad de Madrid. Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid

Impreso en España - Printed in ÍNDICE

Pág.

Prólogo...... 5 Introducción a la segunda edición ...... 7

Rutas por la zona de sierras

1. LA DEHESA BONITA DE SOMOSIERRA Abedules, avellanos, robles y acebos...... 11 2. LA HOYA DE PEPE HERNANDO El glaciar olvidado...... 21 3. EL ALTO VALLE DEL Un mar de pinos ...... 31 4. ITINERARIO CIRCULAR POR LOS SIETE PICOS De torre en torre ...... 43 5. LA SENDA ECOLÓGICA DE Tejos, acebos y abedules ...... 49 6. LA PEÑA DEL ARCIPRESTE DE HITA Los antiguos pasos de la sierra...... 57 7. LAS CASCADAS DEL PURGATORIO El arroyo Aguilón ...... 65 8. EL MIRADOR DE LAS CANCHAS La Maliciosa desde Walpurgis ...... 73 9. LAS HAYAS DE ABANTOS El camino de la fuente del Trampalón...... 79 10. LA REFORESTACIÓN DE ABANTOS Por la Cañada Leonesa y la pista de La Penosilla...... 87 11. LA CHARCA VERDE Una ruta para evitar esperas en la barrera de La Pedriza...... 95 12. EL COLLADO DEL ALFRECHO Por la sierra de ...... 105 13. EL CERRO ALMENARA El último pico del ...... 115

— 3 — Pág. 14. EL CASTAÑAR DE En torno al embalse de Los Morales...... 123 15. LAS CAÑADAS DE PRÁDENA Los antiguos caminos del ganado ...... 131

Rutas por el piedemonte y el sur

16. LOS ENCINARES DE CHAPINERÍA El territorio del águila imperial ibérica...... 141 17. LA PRESA DE «EL GASCO» El canal del Guadarrama...... 147 18. LOS PUENTES MEDIEVALES DE La garganta granítica del Manzanares...... 153 19. LA DEHESA BOYAL DE REDUEÑA Un sendero adaptado para interpretar el monte mediterráneo...... 163 20. EL MONTE DE EL PARDO El monte preservado ...... 171 21. LA LAGUNA DE «EL CAMPILLO» Las zonas húmedas del Parque Regional del Sureste ...... 177 22. EL CARRASCAL DE ARGANDA Un mosaico vegetal ...... 185 23. LOS SOTOS DE Los restos de los antiguos bosques de ribera del sur de la Comunidad...... 191 24. JARDINES, SOTOS Y HUERTAS DE Paisaje Patrimonio de la Humanidad ...... 199 25. EL MAR DE ONTÍGOLA Las estepas salinas del sur de la Comunidad...... 207 26. EL RETIRO Varios jardines en uno...... 213 ANEXOS Direcciones útiles de senderismo...... 229 Librerías especializadas ...... 237 Albergues en municipios de la Comunidad de Madrid ...... 241 Refugios en la Comunidad de Madrid ...... 249 Cuadro resumen de Rutas ...... 255

— 4 — Prólogo

Desde la Dirección General de Juventud fomentamos el conocimiento y la protección de la naturaleza entre los jóvenes madrileños. Para lograr estos objetivos ponemos a su disposición diversas iniciativas, como son, la Asesoría de la Naturaleza, las actividades en la Red de Alberques y Refugios de la Comunidad y diversas publicaciones que pretenden difundir entre la juventud la importancia de preservar nuestro medio ambiente. Dentro de la línea de publicaciones presentamos una segunda edición ac- tualizada del libro: “26 propuestas para el fin de semana”, con el que los lectores podrán conocer los ecosistemas más representativos de la Co- munidad de Madrid a través de rutas por la geografía madrileña y en el que podrán encontrar información no solo sobre los itinerarios de las mismas sino también sobre los componentes históricos y culturales de cada una de ellas. Esperamos que disfrutéis de las propuestas incluidas en este libro y que juntos trabajemos por la protección y conservación del medio ambiente de nuestra Comunidad Autónoma. Un saludo, Antonio González Terol Director General de Juventud

— 5 —

Introducción a la Segunda Edición

Estás ante la segunda edición del libro “26 Propuestas para el fin de sema- na”. No es simplemente una reedición, sino que manteniendo la estructura de la obra se ha revisado y se ha corregido, mejorando el producto final que tienes ante ti. El motivo fundamental para hacer esta segunda edición es la buena acogi- da que ha tenido, que ha hecho que se agotaran rápidamente todos los ejem- plares de la Primera edición. No sólo ha sido bien recibido por los Centros de Información Juvenil y asociaciones juveniles, principales destinatarios de él, sino también personas interesadas en descubrir la naturaleza madrileña, centros educativos, colectivos de distinta índole y grupos excursionistas que han valorado esta publicación, que abarca no una zona concreta de nuestra Comunidad, sino el conjunto del territorio y de los ecosistemas, además de utilizar una metodología descriptiva e interpretativa. En esta revisión se han corregido pequeños errores encontrados en la primera edición, se han actualizado datos, tanto de direcciones postales como de novedades en cuestiones tales como declaración de nuevos espa- cios protegidos o servicios y fundaciones de nueva creación como la Funda- ción Aranjuez Paisaje Cultural o el nuevo centro de educación ambiental de Montecarmelo. También se ha elaborado un cuadro esquemático con las épocas recomendadas para las diferentes rutas, el grado de dificultad y la longitud de éstas. Como novedad fundamental se ha elaborado una nueva cartografía. En la primera edición se utilizó una base cartográfica sencilla, casi esquemática, y en esta segunda edición se ha hecho un esfuerzo por potenciar la informa- ción espacial y cartográfica del libro, puesto que es una parte fundamental en la publicación y fuente importante de información, que se complementa con el texto que acompaña. Así, nos hemos servido de la base cartográfica a escala 1/50.000 y 1/25.000 de la Comunidad de Madrid y sobre ella hemos incluido la ruta a seguir y otros datos destacados. Todo ello con la finalidad de dar mayor información y con más claridad sobre las diferentes rutas.

— 7 — 26 propuestas para el fin de semana

El resto queda igual, manteniendo la estructura de la edición anterior. Cada una de las rutas cuenta con varias partes: un cuadro inicial, el texto descriptivo y explicativo, el perfil altitudinal, un mapa y algún cuadro temáti- co especial de la ruta. El cuadro inicial. Es una ficha donde se recogen los aspectos funda- mentales de la ruta: si es circular o no, el tiempo aproximado, el grado de di- ficultad, el desnivel, recomendaciones, valores naturales y cartografía a utili- zar. El perfil altitudinal. Para conocer los desniveles de manera gráfica. El mapa. Un mapa donde se indica por dónde va la ruta. Cuadros temáticos. Algún cuadro para explicar aspectos medioambien- tales singulares. Y también se mantiene la división en dos partes, la zona de sierras y la zona de piedemonte y sur, como partes diferenciadas de la Comunidad, donde en una predominan los desniveles y las laderas con bastante inclina- ción, y en otra es el terreno más o menos llano el que marca la impronta fun- damental del paisaje. Esperamos que sea de vuestro agrado y os sirva tanto para conocer y apreciar la naturaleza madrileña, tan privilegiada y tan en peligro por la pre- sión de seis millones de personas. Y así, respetarla y conservarla.

— 8 — Rutas por la zona de sierras

La Dehesa Bonita de Somosierra Abedules, avellanos, robles y acebos

TIPO DE RUTA: Circular. miento de la EDAR de Somosierra, donde se puede aparcar. LONGITUD: 5 km y 800 metros. Hay que evitar los días de lluvia, DURACIÓN APROXIMADA: frío y viento en invierno. Las mejo- 3 horas y 10 minutos. res épocas son el verano y sobre todo el otoño, con la variedad de co- DESNIVEL: Medio. lores que tienen los bosques caduci- folios. Hay una fuente que mana ge- DIFICULTAD: Media por el cruce nerosamente en el recorrido. del arroyo y por el descenso a éste Hay ganado suelto, es lógico, al desde el mirador, sin camino bien ser una dehesa boyal, pero no hace definido. nada si no se le molesta. RECOMENDACIONES: Ruta que VALORES NATURALES: Quizás el discurre por el interior de la dehesa bosque más bonito de la Comuni- boyal del pueblo de Somosierra, en dad de Madrid, con abedules, ser- el mejor abedular de la región, pare- bales de cazador, robles albares, ciendo que se está en un bosque tí- melojos, acebos, cerezos silvestres, pico de la Cordillera Cantábrica. avellanos, que le dan un carácter Para llegar en transporte público impropio de las latitudes a las que hay que tomar desde el intercam- se encuentra. biador de Plaza de Castilla el bus nº No se pueden coleccionar hojas 190 de Continental Auto (tel.: 917 ni ramitas de acebo, pues es una es- 456 300). pecie protegida y escasa. Para acceder en transporte priva- do hay que ir por la A 1 hasta el km CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 2, 91, donde está la desviación al pue- , Comunidad blo de Somosierra. A los pocos me- de Madrid, y nº 458, Prádena, del tros, a la izquierda hay un aparca- IGN y 1/25.000,458-II, .

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA que separan los Montes Carpetanos de la Sierra de Guadarrama al oeste El punto de partida (0) de la ruta y Somosierra al este. El nombre pro- es el pueblo de Somosierra, a 1.444 viene del latín «sumum», el punto metros de altitud, pueblo y puerto más alto, y aunque tenemos otros

— 11 — 26 propuestas para el fin de semana

LA DEHESA BONITA DE SOMOSIERRA El Madrid más bello

1.700

1.600

1.500

1.400

1.300

1.200 0 12345678 9 collados más elevados, en esta zona, do lo habremos podido dejar en el quitando las alineaciones montaño- pequeño aparcamiento que hay a sas, sí que es el punto más alto. El mano izquierda según asciendes el municipio es también el más alto de puerto en la EDAR (Estación Depu- la Comunidad de Madrid, y domina radora de Aguas Residuales) (0). un angosto paso que comunica las Enfrente del aparcamiento de la dos Castillas, de poco más de 1 km EDAR hay una portilla de metal que de ancho. En esta zona, en su ver- debemos abrir y una vez dentro, ce- tiente norte, que aún pertenece a la rrar, pues es el acceso a la Dehesa Comunidad, se ha estado hablando Boyal de Somosierra, finca comu- de crear un Parque Histórico Eu- nal donde pasta libremente el gana- ropeo, el primero de este tipo en do, en su mayoría vacuno. Tras España a similitud de los del norte pasar la puerta, hay una subida de Francia o Estados Unidos, reme- corta, pero dura, que se hace entre morando la batalla de Somosierra codesos, majuelos, robles, pinos y de 1808, donde Napoleón, dirigien- algún avellano. Se corona ensegui- do en persona la Grande Armée ob- da, en una zona abierta, con prados, tuvo el triunfo ante el ejército espa- arbustos y con vistas a la derecha de ñol en 1808, gracias a la desespera- la carretera y el tendido eléctrico da carga de la caballería polaca en que se dirigen hacia la escotadura medio de un vendaval de nieve. del puerto. Si hemos empezado en el pueblo, Surge un problema, pues ante hay que descender unos 500 metros nosotros encontramos cuatro posi- por el arcén de la antigua carretera bles caminos. Se desecha el de la N I. Si hemos venido en coche priva- derecha, pues muere a los cien me-

— 12 — La Dehesa Bonita de Somosierra tros en una nave ganadera, y segui- piedra con musgo, mientras que los mos por el segundo empezando por avellanos van a formar un dosel na- la derecha; el tercero será nuestro tural abovedando el camino, sobre camino de vuelta. Y el cuarto lleva a todo cuanto más nos acercamos al otras rutas diferentes. El camino va arroyo de la Dehesa. a emprender una ligera bajada, con Llegamos al arroyo (1) (880 me- una curva a izquierdas. A la dere- tros y 25 minutos), llamado de la cha, pegados al muro de la cons- Dehesa pues recoge todas las aguas trucción anteriormente referida de ésta, y es fruto de la unión, aguas aparecen dos tipos diferentes de arriba, del manantial de la Fuente- robles: uno, más abundante, pe- fría y del arroyo de los Cambrona- queño y con las hojas con lóbulos les. A mano derecha, antes de cru- muy pronunciado es el roble me- zarlo, hay una amplia pradera entre lojo o rebollo, el roble más nor- avellanos, y se observa como el bos- mal de la Sierra; el otro, más robus- que galería en este punto es todo to y con hojas con lóbulos menos una avellaneda. El avellano es un pronunciados y plateadas en el arbusto que carece de tronco princi- envés es el roble albar. Entre los pal y las ramas le crecen directa- robles, en esta zona más adehesa- mente desde el suelo de manera ver- da, es decir, con los árboles más se- tical, hasta que la altura y el peso las parados entre sí por la corta a la hacen curvarse. Sus hojas son an- que han sido sometidos, aparecen chas y acorazonadas, verdes oscu- unos arbustos con multitud de ta- ras, que se tornan muy amarillas en llos y abiertos en abanico, son ave- otoño. Podemos observar avellanos llanos, especie impropia de estas la- en sitios húmedos y umbríos y cerca titudes, al igual que el roble albar. de corrientes de agua (los zahoríes Si nos desplazamos fuera del cami- utilizan ramas de avellano para bus- no, a la derecha, y observamos la car agua). Sus frutos son las conoci- ladera, veremos más robles, avella- das avellanas. nos y algunos acebos, como botón Se cruza el arroyo, bien por pie- de muestra de lo que estamos a dras o bien mojándonos las botas si punto de descubrir. visitamos la zona en época de llu- Seguimos el descenso entre el vias. De repente, nada más cruzarlo, denso robledal, ahora sí, en la ladera se entra de lleno en un bosque con de umbría. La humedad se va acen- árboles diferentes, aparte de los ave- tuando y los troncos aparecen recu- llanos que acompañan al arroyo. biertos de musgo. A mano izquier- Son árboles altos, con la corteza da, cuando el camino gira a la dere- blanca, con rayas grises horizonta- cha, hay más avellanos y acebos. El les, con hojas verdes brillantes que camino se hunde entre muretes de se transforman en amarillo intenso

— 13 — 26 propuestas para el fin de semana en otoño, son abedules. Este es el El camino emprende pronto una abedular de Somosierra, com- dura subida, internándose en el bos- puesto por especies de otras latitu- que de abedules, avellanos, acebos, des y otros climas más húmedos, con musgos y líquenes, que parecen propios del Cantábrico. La presen- recordar el mundo cantábrico. Los cia de este abedular, junto con la acebos, especie protegida en la Co- multitud de avellanos, robles alba- munidad van a ir incrementando su res y otras especies como acebos y presencia. Si uno destaca por el serbales viene dado por una serie de color de sus hojas, otro por su follaje condicionantes: en primer lugar se y otro lo hace por la cantidad de fru- ha preservado por ser una dehesa tos rojos que tiene en su ramas. comunal; por el sustrato del suelo, Según se asciende entre acebos y que permite la formación de humus; abedules, la humedad hace que así como por la orientación en um- haya bastante barro. La subida re- bría y, sobre todo, por la presencia sulta bastante inclinada, en medio constante de vientos húmedos del abedular, con algún cerezo sil- que traspasan la sierra por el puerto vestre o algún cerezo aliso intercala- y se retienen en esta vaguada por el do. Cuando suaviza la cuesta, alcan- relieve, manteniendo las condicio- zando casi la loma, van a ir desapa- nes de humedad constantes y más reciendo los abedules pues ya no se elevadas que en otras zonas circun- van a dar esas condiciones óptimas dantes. Es el mismo fenómeno que de umbría y humedad, y son susti- ocurre con la pervivencia de hayas tuidos por los robles. A partir de en- en otras partes de Somosierra, tonces se entra en el piso del roble- como el puerto de la Quesera, Mon- dal, la vegetación climácica, es tejo o Cantalojas. decir, la mejor adaptada a esas con- Nada más cruzar, a la derecha del diciones de frío, viento y altitud de la camino, un viejo abedul crece con zona. Algunos de los ejemplares van cuatro troncos que se abren en su a ser centenarios, reconocibles por base. Toda la ladera de umbría está su grueso tronco en medio de los jalonada de buenos abedules, acom- miles de roblecillos que con su fino pañados de otras especies menos tronco cubierto de líquenes van a xéricas, como avellanos, cerezos, extenderse por la ladera. Entre me- alisos, codesos, en vez de especies dias, muchos avellanos con sus como tejos o enebros que aparecen ramas flexibles ocupan los lugares en otras zonas de la sierra, y que di- más húmedos. ferencia a esta formación de abedu- Se llega al cruce con una pista lares de las que se pueden encon- amplia (2) (1 km y 600 metros y 45 trar en , Canencia o El minutos). La seguimos, girando a la Paular. izquierda. Es una vía de servicio de

— 14 — La Dehesa Bonita de Somosierra

la dehesa, y va a ir haciendo curvas, hora y 15 minutos). Entre los robles, con una suave pendiente, a derecha alguno con un gran y grueso tronco e izquierda. Se camina en un roble- nos denotan su longeva edad. En- dal salpicado de avellanos y con frente se observa la mole del pico de multitud de acebos que forman den- Cebollera Nueva, con su cima re- sos rodales. dondeada por la erosión. Se suaviza más el camino, en una Tras una curva a la izquierda en zona donde los avellanos tapizan que aparecen grandes acebos en la ambas márgenes. Al ser una zona parte exterior, el camino se hace más llana, el robledal ha ido rebro- completamente llano. Al ser una tando en multitud de troncos. Los zona más suave, menos inclinada, acebos, cuando aparecen, forman como un rellano en la ladera, apare- barreras impenetrables en su inte- cen más claros en el bosque, que rior, con sus hojas pinchudas en las están ocupados por cambronales, partes bajas y más lanceoladas en también denominados codesos, ar- las partes superiores. Destaca un bustos altos, de unos 150 o 200 cm rodal de acebos a mano derecha que de altura, con ramas largas, flexibles es hueco en su interior, y que supo- y hojas estrechas y lanceoladas de ne un gran y natural refugio para la color verde oscuro. Es un arbusto tí- fauna. pico de nuestra Sierra y aparece en Se allana el camino en medio del las zonas con más precipitación y robledal (3) (2 km y 300 metros y 1 húmedas de Guadarrama y Somo-

— 15 — 26 propuestas para el fin de semana

Abedul sinuoso de la Fuentefria. sierra. Pero no todo va a ser un cam- del camino (4) (3 km y 1 hora y 35 bronal, sino que se entremezclan minutos). Es una formación de ace- formando un mosaico de especies bos muy densa, con el interior com- los acebos, en su formación de seto pletamente hueco y en penumbra, denso, multitud de robles, retoños como una cabaña natural, pero entre de estos melojos y avellanos, que medias de las ramas y las hojas bri- salpican toda la ladera. llantes del acebo destacan unos Se continúa por el rellano y, en un troncos grises, refugiados entre la segundo claro, más soleado, no apa- maraña de . Si vamos en recen los cambroños, sino que está primavera nos sorprenderá por sus dominado por las retamas, ejemplo ramillos de flores blancas, en verano de los cambios que produce la orien- por sus hojas compuestas, impari- tación en estas zonas de montaña, al pinnadas y dentadas, y en otoño, por igual que antes se ha observado con el color ocre de las hojas si quedan y el abedular. por la gran cantidad de frutos rojos Tras este claro, en una larga y que se juntan en densos racimos. amplia recta del camino en direc- Son serbales de cazador, otro ción norte se llega a una densa ace- árbol de zonas serranas húmedas. beda pegada a la margen derecha Se ha mantenido ahí por estar libre

— 16 — La Dehesa Bonita de Somosierra del ramoneo del ganado y de la retamas y codesos. Se sigue el arro- poda, pues el acebo es su defensor yo hasta que se mete por medio de natural. Si se observa con deteni- una gran acebeda, a unos 100 me- miento, hay bastantes serbales a tros por debajo de la fuente. En esta ambos lados del camino. Su nombre zona el acebo parece laurel, y en su es debido a que los cazadores se si- interior se pueden apreciar más ser- túan en sus cercanías ya que multi- bales. En esta vaguada, donde el tud de aves se acercan a comer su arroyo baja muy pronunciadamente delicioso fruto. se pueden ver grandes acebos, abe- El camino sigue en dirección nor- dules y algunos robles albares. En la te. No es extraño el sobrevuelo de otra orilla del arroyo, tras una zona águilas en busca de su presa. Se de turbera, aparecen bastantes abe- llega por fin al final de la pista y se dules, multitud de acebos y avella- ve en un claro del bosque el ma- nos con su forma característica. nantial de la Fuentefría, con su Desde esta zona se remonta por la caño, sus dos pilones abrevaderos, y ladera de la izquierda hasta alcanzar en su cabecera un pequeño acebito la rodada del todoterreno en el que parece sacado de un cuento (5) llano, y se gira a la derecha. (3 km y 400 metros y 1 hora y 50 mi- A los pocos metros se llega al Mi- nutos). Al ser una zona otra vez en rador de la Dehesa (6) (3 km y umbría vuelven a aparecer los abe- 900 metros y 2 horas y 10 minutos). dules, algunos con un gran porte, y Un gran menhir de gneis y una ba- uno muy peculiar, con una forma si- laustrada de madera sirven de ob- nuosa a unos 20 metros por encima servatorio del valle de la dehesa de la fuente, con un tronco horizon- boyal, con su forma cerrada, en hor- tal, y otros tres «haciendo virgue- quilla, drenado por los dos arroyos. rías» para mantenerse erguidos. Lo que más llama la atención es la La fuente es un manantial del forma globosa y la variedad de ver- Arroyo de la Dehesa, y un lugar des de los árboles caducifolios que para detenerse a contemplar la natu- la componen, en contraste con los raleza de la zona. Enfrente veremos pinares que se observan en la leja- la mole de Cebollera Vieja o pico nía, en los Montes Carpetanos. A la Tres Provincias, y a media ladera la izquierda nos va a quedar la autovía pista forestal que recorre estos y más allá la Sierra de Guadarrama, montes. con su característica línea suave de Giramos a la izquierda, descen- cumbres, pulidas por la erosión de diendo paralelos al arroyo, y obvian- millones de años y que le da a nues- do la pista que, al llegar a la fuente tra sierra un carácter de montaña se desvía a la izquierda, marcada alomada. Por el otro lado nos rodea por rodadas de todoterreno entre un cíngulo de montañas formado

— 17 — 26 propuestas para el fin de semana por las cumbres de Cebollera que pueden estar húmedas o hela- Nueva, Coto de Montejo y Cebollera das, según la época del año. Se Vieja. Si tenemos ocasión, se puede sigue sin camino hacia una gran ace- observar cómo las nubes que sobre- beda que queda frente a nosotros, y pasan el puerto de Somosierra se que sirve de referencia para girar a estancan en la zona que tenemos la derecha cuando se llega a ella. Un bajo nuestros pies, la zona del abe- senderillo mínimamente marcado dular. por las pisadas del ganado nos con- Para bajar hay que tener bastante duce hacia el arroyo que se oye a la cuidado. Es la parte escabrosa del derecha, y que alcanzamos a la altu- recorrido. A mano izquierda del mi- ra de un cercado pastoril de forma rador, según estamos apoyados en rectangular. Aquí el arroyo de la la balaustrada, existe una roca. Hay Dehesa baja en alegres cascadas que bajar pegado a ella, con cuidado que alterna con pozas, en una zona para no pisar los retoños de melojo. de una gran umbría y humedad. Se desciende por esta zona de lajas Se deja el cercado a la izquierda, de piedra, no muy inclinadas, pero y se cruza por piedras o por el tron-

ESCALA: 1/20.000 0 200 400

metros

— 18 — La Dehesa Bonita de Somosierra co de un abedul caído a la derecha, gunos grandes ejemplares de roble y se llega a una especie de «isla» albar. (7) (4 km y 700 metros y 2 horas y Se sigue avanzando con el arroyo 35 minutos). No es una «isla», sino a la izquierda, en un camino ancho y una península entre dos arroyos, el en ligero descenso, y el robledal, al de la Dehesa, que ya se ha cruzado, salir de la zona más profunda de la y el de los Cambronales que falta dehesa se hace más joven y frágil. por cruzar. Los avellanos ocupan Se pasa dejando a la izquierda un toda esta parte entre los arroyos, murete de piedra tapizado por formando una bóveda sobre las ca- musgo, y nada más acabar el muro, bezas. que gira en ángulo recto hacia la iz- Para cruzar el arroyo hay que quierda y desciende hacia el arroyo, aproximarse a donde confluyen am- aparecen varios serbales entre ave- bos. Bajo un acebo existen unas llanos y robles (8) (5 km y 2 horas y rocas puestas para pasar, aunque si 45 minutos). viene crecido lo normal es mojarse Se prosigue bajo el dosel de ave- los pies. Tras cruzarlo, al otro lado, llanos, a veces teniéndose uno que aguas abajo y paralelo al arroyo agachar. Son unos centenares de hacia la izquierda, surge un camino metros bajo esta bóveda natural, y se que se va a ensanchar a los pocos remonta una ligera cuesta, donde metros, y los avellanos crean una volvemos al robledal y cambronal. formación densa en el camino, con Se gira a la derecha y ya se observa forma de bóveda «gótica» sobre las la autovía en las cercanías. Se corona cabezas. La avellaneda, tan densa, en la división de caminos del princi- hace que las ramas de ambos lados pio (5 km y 500 metros y 3 horas). del camino se arqueen y se junten Descendemos hacia la puerta de ac- en la parte central, dando una in- ceso y se llega al punto de inicio y igualable belleza al recorrido. La la- final, la antigua N I (9) (5 km y 800 dera de la derecha va a presentar al- metros y 3 horas y 10 minutos).

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La Hoya de Pepe Hernando El glaciar olvidado

TIPO DE RUTA: Dos opciones: line- llalba y desviarse hasta el puerto al hasta la Hoya y circular por Cinco de por la M-601, y Lagunas. desvío en este puerto a la derecha hacia el puerto de Cotos. También LONGITUD: 3 km y 600 metros (ida por la A1 hasta Lozoyuela, y des- hasta la Hoya). Y 8 km (por Cinco vío hasta Rascafría por la M-604 y Lagunas). ascender los 13 km del puerto de DURACIÓN APROXIMADA: Reco- Cotos. rrido lineal: 1 hora y 30 minutos Se puede hacer la ruta en cual- (ida) y 3 horas y 45 minutos (reco- quier época del año, incluso en in- rrido circular). vierno. Precaución en invierno con los cambios de tiempo, las nie- DESNIVEL: 1.830 - 1.945 metros (li- blas, las nevadas y las placas de neal). 1.830 - 2.127 (circular). hielo que se van a formar. Desde el desagüe de la laguna Grande DIFICULTAD: Media y alta respecti- hasta la Hoya de Pepe Hernando vamente. es fácil no ir por el camino adecua- RECOMENDACIONES: Ruta que do, pues está marcado con monto- asciende desde el puerto de Cotos nes de piedras y a veces puede hasta el desagüe del circo de la La- estar cubierto por la nieve. Hay va- guna y desciende luego al circo de rias fuentes por el camino. El sol Pepe Hernando. Si se opta por la suele quemar la piel en zonas altas ruta circular y más larga, se ascien- por haber menos protección de los rayos ultravioletas, ya sea directa- de posteriormente por el torrente mente o por la refracción de la hasta las Cinco Lagunas y por los nieve. Llanos de Peñalara se vuelve hacia la Laguna Grande y desde allí a VALORES NATURALES: Parque Cotos. Natural de cumbre, circo y lagunas Para llegar en transporte público de Peñalara y futuro Parque Nacio- al puerto de Cotos, en Cercanías la nal del Guadarrama. La mayor C8A hasta y cambiar a la zona con aparatos glaciares cuater- C9 hasta el puerto. En bus, el nº 691 narios de la sierra de Guadarrama, de Larrea desde Moncloa (tel.: 915 con sus lagunas, morrenas, circos, 304 800). turberas y otras formas menores, Para acceder en transporte pri- que lo convierten en un paisaje vado hay que ir por la A6 hasta Vi- único en nuestra Comunidad. Se

— 21 — 26 propuestas para el fin de semana

han incluido los humedales de Pe- alta montaña, turberas, suelos poli- ñalara en la lista de Humedales del gonales. Convenio Ramsar para su protec- ción, dentro de la tipología de hu- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, medales de alta montaña medite- , Comunidad rránea. Zona de Especial Protec- de Madrid. Hoja 483, Segovia y ción para las Aves, pues el buitre hoja 508, Cercedilla. 1/25.000, 508- negro anida en las copas de los II, Puerto de Navacerrada y 483-IV, altos pinares. Flora y prados de San Ildefonso.

LA HOYA DE PEPE HERNANDO De Cotos a la Hoya

1.900

1.800

1.700

1.600 012345678

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA sufrió cuatro importantes glaciacio- nes, separadas por períodos inter- En la historia de la Tierra ha ha- glaciares, como el que estamos en bido períodos más cálidos y otros estos momentos. Estas glaciaciones más fríos. A éstos se les conoce se nombran según los afluentes de como períodos glaciares. Uno de la margen derecha del Danubio y los más antiguos y que duró varios son, de más antigua a más reciente, millones de años ocurrió en el Pér- la Gunz, Mindel, Riss y Würm. En mico, a finales de la Era Primaria. la península Ibérica se tiene cons- En épocas más recientes, en el Ter- tancia sólo de la última, a la cual de- ciario, ocurrió la glaciación Donau bemos la morfología glaciar que (Danubio), y ya en nuestro período, aparece en nuestras montañas y va- el Cuaternario, el hemisferio norte lles. Incluso en los siglos XVI y XVII

— 22 — La Hoya de Pepe Hernando hubo una Pequeña Era Glaciar, ca- que se mantengan, y se acumulen racterizada en Europa por malas co- en zonas favorecidas por la orienta- sechas, temporales, heladas, ham- ción, topografía y vientos dominan- bres, avance de los glaciares alpi- tes. En Peñalara ocurren varios nos y pirenaicos y que quedó refle- condicionantes: altitud suficien- jada por los grandes pintores te, una cumbre suave por el lado flamencos en sus cuadros con los segoviano y abrupta por el madrile- canales congelados. ño, con escalones tectónicos que La glaciación, aunque se gesta en bajan en graderío hacia el valle del pocos miles de años el cambio de Lozoya; acumulación de nieve a so- una época templada a una fría, no tavento, pues el viento dominante forma glaciares de «la noche a la del noroeste barre las cumbres y mañana», sino que anteriormente forma las cornisas y la acumula- existe una época que provoca la geli- ción nival al sureste; y orientación fracción de la roca, es decir, la rup- sureste, donde el sol calienta con tura por el continuo efecto del hielo- poca fuerza por la mañana. Estos deshielo. Nuestro País, y más con- condicionantes favorecieron la acu- cretamente la Comunidad de Ma- mulación de nieve durante la gla- drid está a unas latitudes medias, y ciación Würm, que al compactarse las montañas no son muy altas (a ex- formó el hielo y empezó a fluir la- cepción de los Pirineos y Sierra Ne- dera abajo, desde cuatro circos vada), por lo que los glaciares que glaciares. se formaron son de pequeño tama- La dinámica del hielo le lleva ño, reduciéndose a circos o glacia- a fluir por la ladera, arrastrado por res de ladera, como es el caso de los la fuerza de la gravedad y el empu- de Peñalara. je de acumulaciones en la pared de En Madrid no sólo existen glacia- circo, que debe de evacuar. Esta res en Peñalara, sino que en cum- masa de hielo que se formó no bres como Cabezas de Hierro, Los rompe grandes cantidades de roca, Pelados, Siete Picos, existen mues- sino que éstas ya estaban «prepa- tras de nichos y pequeños aparatos radas», tanto por la tectónica glaciares, aunque los más importan- (hemos comentado que existen va- tes por su superficie y sus condicio- rios escarpes estructurales donde nes morfoambientales son los del la roca está fracturada), como por macizo de Peñalara. el hielo y deshielo; con lo cual, la La dinámica para que se forme labor de la masa del glaciar es un glaciar debe ser la siguiente. arrastrar esos materiales ladera Períodos fríos, precipitaciones en abajo, y forma los depósitos glacia- forma de nieve, aunque no es nece- res, las morrenas que suponen la sario en grandes cantidades, sino acumulación de materiales arras-

— 23 — 26 propuestas para el fin de semana trados por el hielo y su límite final. de Pepe Hernando, objeto de nues- Su composición es muy heterogé- tra ruta, y más allá los de Claveles y nea, pues en ellas hay grandes blo- los Pájaros. ques erráticos, otros de tamaño El punto de partida es el Puerto medio y gran cantidad de grava y de Cotos (0), desde el cual se sube limo. Los glaciares no avanzan y por la rampa de adoquín granítico retroceden de una vez, sino que en dirección norte, dejando Casa tienen «pulsaciones», es decir, Marcelino a mano derecha y el al- avances y retrocesos continuos, bergue del Club Alpino Español a por eso muchas veces hay varios mano izquierda. Se pasa al lado de la arcos morrénicos. Casa del Parque, con información En el interior del espacio domi- de los ecosistemas, rutas y caracte- nado por el glaciar no se va a for- rísticas del Parque y atrás, abajo a mar una topografía completamente mano derecha queda la pradera del llana, sino que, como se ha indica- puerto. do anteriormente, el hielo arrastra Tras pasar la caseta de vigilan- y pule superficialmente, y así cia se acaba el asfalto y la pista de forma umbrales y cubetas. Cube- tierra asciende en medio del pinar tas o formas cóncavas, donde se de pino albar o de Valsaín. Tras acumula el hielo y forman frecuen- pasar una inmensa pinada, se deja temente lagunas, como la Grande, a la izquierda una fuente y en una la de los Pájaros y otras cuantas curva del camino se alcanza el Mi- que existen en el Parque. Y um- rador de la Gitana (1) (650 me- brales rocosos o formas conve- tros y 15 minutos). Es un buen xas, esos escalonamientos o pelda- lugar para observar el entorno que ños estructurales donde el hielo lo nos rodea, con buenas vistas a la que hace es remontar y sobrepa- Cuerda Larga con sus cumbres sarlos, puliendo la roca, como ocu- planas de Cabezas de Hierro y el rre en el borde exterior de la lagu- circo de Las Cerradillas bajo ellas, na de Peñalara, donde el hielo en- Valdemartín y las Guarramillas contró un dique duro de cuarzo con la estación de Valdesquí. Entre que no pudo empujar y lo sobrepa- ellos y el mirador, el inmenso pinar só, dejando la cubeta preparada del alto Lozoya y los cerros de Ca- para la laguna. beza Mediana y Sillada de Garci- En el macizo de Peñalara vamos sancho. a encontrar cuatro circos glaciares Se gira a la izquierda en el cami- principales, con sus correspondien- no y 20 metros más allá, en el co- tes lagunas y morrenas: el de Dos bertizo-depósito surgen unas esca- Hermanas y de la Laguna, que leras a mano derecha que se intro- forma un arco morrénico mixto, el ducen en el pinar. Hay que seguir

— 24 — La Hoya de Pepe Hernando por ahí. Es una corta y dura trepa- nante es el enebro rastrero, tam- da, pero enseguida se allana. Apa- bién llamado jabino. rece una buena senda entre los Se llega a otro manantial que sur- pinos (2). ge de la morrena, (3) (1 km y 250 Se llega a un área despejada en metros y 25 minutos). Es el naci- medio del pinar, donde se observa la miento del arroyo del Toril, que repoblación que se está efectuando erosiona esta morrena derecha de en la empinada ladera. Esta zona Peñalara. Aquí se aprecia esa dife- recta era una antigua pista de la es- renciación entre la zona húmeda tación de Valcotos, cerrada por la llena de jabinos y las zonas más Comunidad de Madrid hace unos secas de piornal. años, para regenerar así el Parque Se asciende muy ligeramente por Natural. una zona despejada, con grandes Al poco, en el camino hay una bloques angulosos en la ladera y en valla de madera y una puerta, que el camino. Estas rocas, al igual que se debe cerrar al pasar. Comienza todas las que conforman Peñalara, a girar la ruta en dirección nores- son metamórficas, gneises glandu- te, enmarcada por una ladera bas- lares. tante inclinada en la parte izquier- Avanzando por el camino, dejan- da del camino. Esta ladera es la do atrás el nicho del Toril, se pasa morrena derecha del circo doble por una zona con piornos quema- de Dos Hermanas y La Laguna. Si dos y muertos, y con un acebo mi- se observa detenidamente, está lagrosamente situado en la parte formada por depósitos acumulados derecha del camino, justo donde de diferentes tamaños, sin ningún hay un gran bloque a mano izquier- orden, y marcan el empuje más da (4) (1 km y 850 metros y 40 mi- bajo del hielo de la laguna. El espe- nutos). Se observa debajo de la la- sor de la morrena es bastante dera una pequeña pradera rodea- grande, e indica la gran cantidad da por la parte más externa de un de material que transportó el hielo pequeño cerro con forma de len- del glaciar. A partir de ahora, el ca- gua y colonizado por un pinar. La mino va a ir por la morrena dere- explicación de esa pradera y pinar cha. También se va a poder obser- viene dada por ser una antigua var cómo la vegetación arbustiva, pulsación del glaciar, es decir, que ahora es la dominante, varía donde avanzó la lengua de hielo en dependiendo del grado de hume- un momento anterior al que cono- dad del suelo; así en las zonas más cemos, y del cual nos han quedado secas abunda el piorno serrano, y los restos de la morrena y la prade- en las más húmedas o donde aflo- ra, surcada por un arroyo con mul- ran manantiales, la especie domi- titud de canalillos. Si miramos al

— 25 — 26 propuestas para el fin de semana otro lado del arroyo que discurre mino. En un primer momento la ba- un poco más hacia el norte, se ob- jada junto al agua nos deja ver sus serva la misma disposición de otra pozas y pequeñas cascadas hasta lle- pequeña pradera y otra pequeña gar a un punto sin poder avanzar por morrena. Por aquella irá el camino unas rocas (a unos 30 metros del ini- más tarde. cio del camino paralelo). Ahí hay El camino gira a la izquierda y que trepar por una roca que queda va a ir paralelo al arroyo, que ha a mano izquierda y dirigirse roto el arco morrénico del circo y hacia un pino completamente torci- sirve de desagüe a la laguna. Lle- do por el viento (porte abanderado). gamos al cierre de las morrenas, Esta ladera barrida por el viento es roto por ese arroyo y se llega a la la que impide el crecimiento de los caseta del guarda (5) (2 km y 100 pinos, y los que hay adquieren este metros y 45 minutos). Aquí se ob- porte. En zonas más protegidas, por serva toda la turbera de Peñalara, y las que transitará el camino crece el el camino de maderas que ha pre- pinar. parado la Consejería de Medio Am- Se pasa a unos metros a la dere- biente para evitar la degradación cha del pino, todo el rato entre de los pastos de alta montaña, así piornos y enebros. Éstos adquie- como las dos potentes morrenas a ren un porte bastante más «acha- uno y a otro lado. Arriba, bajo las parrado» por soportar grandes es- cornisas y los escarpes, se distin- pesores de nieve en invierno, y por gue el umbral rocoso de la laguna ello, si está nevado, hay que tener de Peñalara. cuidado con las torceduras, al hun- El camino se desvía por las es- dirse el terreno. Se empieza a des- caleras que bajan al arroyo y se cender entre estos matorrales y al- cruza. Nada más atravesarlo, una gunos bloques de la morrena senda sube en zigzag por la poten- hacia la pradera que se ve enfren- te morrena izquierda. Si decidi- te. Según descendemos, en zonas mos hacer el camino circular, será más húmedas y protegidas del sol por donde se vuelva a este punto. aparece el cambroño o codeso, ca- El nuestro gira a la derecha y des- racterizado por sus tallos largos y ciende unos metros paralelo al sus hojas pequeñas de color verde arroyo. oscuro. Comienza el camino poco mar- Se llega a la pradera, que en rea- cado. Varias sendas paralelas nos lidad es una turbera más del Parque. llevarán al destino, pero hay que se- Se ha formado un valle enmarcado guir los pequeños hitos de piedra en por la morrena izquierda de Peñala- las rocas o encima de los piornos y ra, la derecha de Pepe Hernando otras indicaciones para seguir el ca- que está frente a nosotros, y la pe-

— 26 — La Hoya de Pepe Hernando queña digitación que queda a la de- glaciar de Pepe Hernando, con recha, cerrando el valle con un pe- su turbera, torrente y pedreras, im- queño pinar. presionante, con unas variaciones Se cruza el pequeñín arroyo paisajísticas muy interesantes (7) que atraviesa la turbera (6) (2 km y (3 km y 200 metros y 1 hora y 20 700 metros y 1 hora y 10 minutos), minutos). en dirección a una pequeña vagua- Se desciende en medio del mato- da que aparece enfrente, entre el rral hacia la pradera-turbera por la pinar, dejando la morrena pequeña parte inferior de la morrena y se al- a mano derecha. Parece que no canza ésta, que es una antigua la- hay camino, pero sí, unos monto- guna colmatada. Llama la atención nes de piedra encima de un bolo el vértice agudo que forma el cie- grande nos aparecen antes de en- rre morrénico, por donde se pierde trar en el pinar. Ahí surge un ca- el agua del arroyo hacia la dere- mino que se introduce en el pinar, cha, y se explica porque éste fue el dejando a la derecha este vallecillo. aparato glaciar que más des- Llama la atención, al poco de intro- cendió en altitud de todo el ducirse en el pinar, un pino de tron- macizo de Peñalara, alcanzando co ancho y que a dos metros del la parte exterior de la morrena los suelo se divide en tres. Por ahí va 1.760 metros de altitud, y a esa alti- el camino, rodeándolo por su iz- tud, los hielos se fundían rápida- quierda. Aunque parezca que la mente. ruta se pierde, va semihorizontal Se atraviesa la turbera, ejemplo entre el pinar, tendiendo siempre de laguna colmatada y el camino un poco a la subida, y poco a poco salta el arroyo que la cruza, diri- se va alcanzando la morrena dere- giéndose hacia unas rocas que hay cha de Pepe Hernando, menos po- en la pared de este circo, junto a un tente que las anteriores de la lagu- volcán de musgos, en una zona na. En esta parte los pinos tienen encharcada bajo una barra blanca un porte impresionante, pues han metálica, y buen lugar para dete- crecido protegidos por el viento, nerse y contemplar este glaciar (8) no como ocurría en la morrena por (3 km y 600 metros y 1 hora y 30 la cual se descendió. minutos). El pinar espeso empieza a acla- El glaciar de Pepe Hernando rarse hasta llegar a la altura de tres es el que se desarrolló bajo el pico troncos completamente blancos de Peñalara. El viento empujó la de pinos muertos, que quedan a nieve desde el pico y se acumuló la izquierda del camino. De repente en esta zona, a sotavento, forman- el camino se aclara, se acaba el do el glaciar u hoya, que es como pinar y se alcanza a ver el circo se conoce en la toponímia local. La

— 27 — 26 propuestas para el fin de semana pared del circo, por encima del vol- lavan las partículas más finas y evi- cán, ha formado varios escalones tan el crecimiento de árboles, y estructurales, fracturados, de di- provocan la caída de bloques y la rección NE-SW. El flujo del hielo destrucción parcial que se está fue más hacia la izquierda, por eso, produciendo en la morrena. la morrena de esta parte es más Desde aquí caben dos caminos. potente que la derecha. Por otro Se puede volver por el mismo cami- lado, la colonización vegetal no de ida, más cómodo, o ascender marca dónde el viento y la nieve hasta las Cinco Lagunas. Si se permiten crecer los árboles, y que toma esta última opción hay que es en las partes primero protegidas ascender en paralelo al torrente, del viento (partes bajas), y segun- dejando el cauce a mano izquierda do, donde no se produce una acu- y el pinar a la derecha. Es una subi- mulación durante mucho tiempo da dura, entre prados, pequeñas de nieve (laderas orientadas al su- rocas y escalones que salvan el roeste, como son la parte interior desnivel del circo glaciar. El pinar de la morrena izquierda y la exte- poco a poco va a ir desapareciendo, rior de la derecha). La parte inte- mientras el torrente se despeña en rior de la morrena derecha presen- los escarpes estructurales de la ta una falta de árboles, debido a pared. Tras la dura subida se alcan- que la nieve tarda mucho más en za una pequeña morrena que se ha derretirse de esta zona, aparecien- formado en un rellano tectónico y do nichos nivales hasta casi el vera- que enmarca una laguna alarga- no. Posteriormente, las lluvias de da, que algunos llaman de «Los verano y las tormentas de otoño Caballeros». Se ha llegado a la

LA HOYA DE PEPE HERNANDO La vuelta por los llanos de Peñalara 2.200

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— 28 — La Hoya de Pepe Hernando

ESCALA: 1/35.000 0 350 700

metros zona conocida como los Llanos de Se cruza el arroyo por el des- Peñalara (9) (4 km y 600 metros y agüe de la laguna hacia la izquier- 2 horas). Es un rellano estructural da y se ven los hitos de piedra que 300 metros por debajo del nivel de marcan un camino horizontal por cumbres, donde se alternan las pe- esta zona llana. Si se toma a la de- dreras, las praderas de cervuno, recha, se iría hacia la laguna de los pequeñas lagunillas. Es el mundo Pájaros; hacia la izquierda, hacia la de la alta montaña, y que según los laguna Grande. Se gira a la izquier- últimos estudios está viéndose da, por un camino más o menos afectado por el cambio climático. llano, entre turberas, prados, pe- Esta modificación viene dada por la dreras y grandes bloques que se disminución de los días de nieve en salvan por la parte más alejada de estas zonas del piso de la alta mon- la pared rocosa, bajo el pico de Pe- taña mediterránea, y la invasión de ñalara. arbustos como piornos y enebros Se alcanza la parte alta de la mo- rastreros en zonas de prados de rrena izquierda de Peñalara (10) (5 cumbres. km y 600 metros y 2 horas y 30 mi-

— 29 — 26 propuestas para el fin de semana nutos). Abajo se ve la laguna con varios zigzag en el puente que salva los colores cambiantes, enfrente, el arroyo proveniente de la laguna sobre la pedrera o sobre el manto (11) (6 km y 2 horas y 45 minutos). de nieve, según la época, el refugio Desde ahí, el camino conduce llano Zabala. hasta la pista forestal, y tomándola El camino empieza un pronun- hacia la izquierda y tras hacer la ciado descenso por la parte alta de curva del mirador llega al puerto la morrena, descenso cada vez más de Cotos (16) (8 km y 3 horas y 45 inclinado, hasta acabar, haciendo minutos).

— 30 — El Alto Valle del Lozoya Un mar de pinos

TIPO DE RUTA: Circular. puerto de Cotos. También por la A1 hasta Lozoyuela, y desvío por la M LONGITUD: 16 km y 500 metros. 604 hasta Rascafría y ascender los Dos variantes más cortas: Por el 13 km del puerto. arroyo de Peña Mala, 12 km; Por Se puede hacer la ruta en cual- RV 1, 9 km y 400 metros. quier época del año, salvo en invier- DURACIÓN APROXIMADA: Reco- no, pues las nieves y los hielos rrido principal: 6 horas y 15 minu- hacen el camino intransitable en tos. Por el arroyo de Peña Mala, 4 sus partes altas. Primavera con el horas y 25 minutos. Por RV 1, 3 deshielo, verano por su frescor y horas y 50 minutos. otoño son épocas recomendables. No hay fuentes, hay que llevar can- DESNIVEL: 1.830 - 1.410 metros. timplora, aunque en caso de necesi- DIFICULTAD: Muy alta, tanto por dad se puede beber agua de los to- los desniveles como por la longitud. rrentes que bajan de la Cuerda Larga. Precaución en invierno con RECOMENDACIONES: Ruta circu- los cambios de tiempo, las nevadas lar que recorre todo el alto valle del y las placas de hielo que se van a Lozoya, desde el puerto de Cotos formar. Es recomendable tener hasta el puente de la Angostura, as- buena forma física. ciende el arroyo Valhondillo y reco- rre de regreso la pista forestal a VALORES NATURALES: El Alto 1.640 metros de altitud hasta las Valle del Lozoya es uno de los espa- Cerradillas, donde entronca con la cios más importantes de la Comu- RV 1 y desciende a las Guarrami- nidad de Madrid en cuestión me- llas y al puerto de Cotos. dio-ambiental. Parte del recorrido Para llegar en transporte público discurre por el Parque Natural de al puerto de Cotos, en Cercanías la Peñalara. Circos glaciares, ejemplo C8A hasta Cercedilla y cambiar a la de fosa tectónica intramontañosa, C9 hasta el puerto. En autobús, el inmensas masas de pino de Valsaín nº 691 de Larrea desde Moncloa que conviven con tejos milenarios, (tel.: 915 304 800). acebos y abedules. El río Lozoya es Para acceder en transporte priva- uno de los principales abastecedo- do hay que ir por la A6 hasta Villal- res de agua de la Comunidad. Zona ba y desviarse hasta el puerto de de Especial Protección para las Navacerrada por la M 601, y desvío Aves, pues el buitre negro anida en en este puerto a la derecha hacia el las copas de estos altos pinares.

— 31 — 26 propuestas para el fin de semana

Junto a él, la rara águila imperial CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, ibérica, milano real, águila calzada, Miraflores de la Sierra, Comunidad corzos, jabalíes, zorros, truchas, y de Madrid. Hoja 483, Segovia y se cree que recientemente ha re- hoja 508, Cercedilla. 1/25.000, 508- gresado el lobo. II, Puerto de Navacerrada.

EL ALTO VALLE DEL LOZOYA De Cotos a Valhondillo y vuelta a Cotos 2.000 1.900 1.800 1.700 1.600 1.500 1.400 1.300 1.200 1.100 1.000 0 2 4 5 6 8 10 12 13 15 17 18 19 21 24 25

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA ca pues nuestra sierra es un conjunto de bloques más o menos elevados, y El inicio de la ruta es el puerto de así, entre dos bloques elevados o Cotos o de El Paular (0), de 1.830 horst, existe una fosa o graben, la metros de altitud, y límite de las Co- del Lozoya. El contacto entre la parte munidades de Madrid y Castilla y baja del valle y las cuerdas montaño- León. El puerto en sí es una fractura sas no se va a hacer bruscamente, de primer orden dentro de la sierra sino por medio de bloques más o del Guadarrama, que divide el sector menos elevados que forman un grade- oriental del occidental, un nudo de río, como va a ocurrir con la Silla de cuerdas donde confluyen los Montes Garcisancho o Cabeza Mediana. Carpetanos, que se extienden por el Desde el aparcamiento se cruza noreste desde Somosierra hasta Pe- la carretera y se asciende el corto ñalara, y la Cuerda Larga, que abarca terraplén que separa ésta de la valla por el sur desde La Morcuera hasta de madera, y giramos a la derecha, Las Guarramillas. Entre medias surge descendiendo en paralelo a la carre- este collado y la fosa tectónica del tera. Esta parte protegida por la valle del Lozoya. Es una fosa tectóni- valla y que en unos cartelitos azules

— 32 — El Alto Valle del Lozoya indica que se deben preservar los curva a la derecha y desciende hacia pastos, es la pradera de Cotos y el la pradera anterior. Ésta es un exten- inicio del Parque Natural de Peñala- so campo horizontal, en un primer ra, que quedará a la izquierda de escalón hundido entre Peñalara y Ca- nuestra ruta. Por debajo del piso de bezas de Hierro. Un camino corta alta montaña quedará el dominio de perpendicularmente el nuestro. Se un inmenso pinar de pino de Valsaín gira por ese camino a la izquierda, o albar, por donde discurrirá la ruta. hacia un cartel de «No hacer fuego» Se desciende en paralelo hasta el y un mojón con las señales rojas y final del aparcamiento, donde unos blancas del GR 10 (2) (800 metros y escalones conducen a la pista de 20 minutos). A la izquierda, según ca- esquí de fondo y donde también hay minamos, se desvía la RV 5, que se un pivote de la Ruta Verde 5 (RV 5). sumerge en el bosque. A la izquier- También nos encontramos con un da, arriba, se distingue a la perfec- mapa de la zonificación del Parque ción el pico Peñalara. Natural de Peñalara. En invierno se Se sigue dejando una valla de ma- suele helar esta zona. Dos casetas dera que hace de cortanieves a la de- de madera y la ancha pista nos sir- recha y se inicia un suave descenso ven para comenzar un descenso en medio de un pinar no muy denso, entre jabinos o enebros rastreros en salpicado de rocas de gneis glandu- zonas de más humedad y piorno en lar, reconocible por sus grandes cris- las más secas (1) (350 metros y 10 tales de feldespato. De repente, el minutos). La ruta, en descenso, se camino llega a un barranco y descri- introduce en el bosque, en medio de be una curva a la izquierda bastante grandes pinos. Es un amplio camino pronunciada (3) (1 km y 200 metros de hierba que lleva hasta Rascafría. y 25 minutos). Se sigue por ahí en La carretera va a estar abajo a la de- descenso hasta otra curva a izquier- recha según caminamos. das, donde se ve abajo un arroyuelo. Se llega a una bifurcación. Hacia la Se baja campo a través, sin dificul- derecha lleva a un prado que se ve a tad, en medio del pinar hasta ese corta distancia. También se puede ir arroyo y se sigue su curso unos me- por ahí, pero en este caso se sigue en tros hasta que desemboca en el paralelo al pinar, por la izquierda, pe- arroyo del Toril que, proveniente gados a la valla. Se pasa un calvero, de Dos Hermanas llega por la iz- que queda a mano izquierda; es una quierda de la ruta (4) (1 km y 700 antigua pista de esquí de Valcotos. metros y 40 minutos). Es una zona Ahora, una vez cerrada hace unos de deshielo del circo de Dos Herma- años la pista de esquí, se observa nas, con grandes rocas angulosas cómo avanza la repoblación del pinar. provenientes del arrastre torrencial. El camino describe una amplia Se cruza el Toril y comienza un

— 33 — 26 propuestas para el fin de semana camino ancho, casi horizontal, que Una amplia recta en bajada nos discurre en paralelo a la carretera conduce en paralelo a un arroyo que que asciende a Cotos y que se ve a queda a la derecha lleno de arboli- la derecha. Es una zona donde hay llos de acebo. Tras una amplia curva bastantes árboles cortados y enor- a la izquierda, el camino desemboca mes pinos, en suave descenso, más en una amplia pista forestal que re- en solana que el camino anterior y corre el fondo del valle (6) (3 km y que se denota por la presencia de 500 metros y 1 hora y 15 minutos). especies más secas como retamas, Aquí, si se quiere hacer un recorri- escobas, enebros rastreros y cam- do corto, se gira hacia la derecha, broños. Se sigue el descenso por un hacia el oeste (queda descrito al tramo enmarcado por pinos jóvenes final de la ruta como Atajo A). a ambos lados. El camino gira a la iz- Se sigue hacia la izquierda, y el quierda y luego a la derecha para camino se hace más llano. El arroyo salvar una vaguada llena de hele- de La Angostura queda a la derecha chos. Al poco, gira a la derecha y del camino, en un profundo cauce. baja directo hacia la carretera (5) (2 Es una zona umbrosa, donde se acu- km y 700 metros y 50 minutos). mula la nieve y el hielo en invierno, Se cruza, con precaución. Hay unas con bastantes aves y grandes pinos barreras que cierran el paso a vehícu- monumentales de más de 30 metros los en ambos márgenes de la carrete- y con un tronco largo y fino. ra. Se sigue por el otro lado, tras la ba- Comienza un suave descenso don- rrera y comienza un descenso en zig- de, de vez en cuando, el brillo de zag. Las praderas a ambos lados del algún acebo o sus bolas rojas llaman camino están tapizadas de helechos y la atención. El camino sigue franco, árboles talados. A 200 metros, a mano amplio, sin baches siquiera, en me- derecha, aparece un maravilloso ejem- dio del pinar con un sotobosque plar de acebo. Se hacen sucesivas cur- denso de helechos. Cuando más pro- vas a izquierda, derecha e izquierda, fundidad adquiere el valle hay más en un descenso no muy pronunciado. acebos y de mayor tamaño. Se pasa En este descenso, el camino se vuelve por una zona calva, como una peque- a introducir en el gran pinar. Enfrente ña cantera, y tras una amplia curva a están Cabezas de Hierro y el circo de la izquierda se llega a la baliza 20 de las Cerradillas. Según se desciende ca- la senda marcada como Ruta Verde 1 mino del arroyo de la Angostura van a (RV 1). Este lugar es justo donde el aparecer multitud de acebos, sobre arroyo de la laguna de Peñalara todo en las vaguadas que jalonan las se despeña en bonitas cascadas (7) curvas del camino. Se hace otra curva (4 km y 300 metros y 1 hora y 30 mi- a la derecha y enfrente se ven bastan- nutos). Empiezan a aparecer abedu- tes de estos ejemplares. les, fácilmente reconocibles por su

— 34 — El Alto Valle del Lozoya corteza blanquecina con franjas gri- de la Angostura. Es una zona donde ses horizontales, como el que está al el arroyo forma marmitas de gigantes lado del cartel de «Vedado de pesca», en su lecho rocoso, en medio de un a mano izquierda del agua. El arroyo bosque galería de abedules y robles. forma pozas y cascaditas, con gran- Al otro lado del curso prosigue la des rocas por el arrastre del torrente. pista forestal anteriormente abando- Se cruza el arroyo de la Laguna. nada al cruzar Los Hoyones. El camino va a llanear, dejando a la Se alcanza en el camino la baliza derecha el arroyo principal, el de la 23, donde una pista surge en codo a Angostura (en Rascafría será ya el la derecha y remonta en paralelo el río Lozoya). Los abedules siguen el arroyo de Peña Mala (9) (5 km y curso del arroyo, junto con algunos 300 metros y 2 horas), Se puede re- robles, que recuerdan que es la ve- montar por ella para emprender el getación potencial de la zona si no regreso (queda descrito al final de la se hubiera repoblado por pinos. ruta como Atajo B). Tras otro descenso suave, se al- La ruta sigue por el camino, en la canzan las balizas 21 y 22 de la RV 1 umbría del bosque de pinos. El arro- (8) (4 km y 800 metros y 1 hora y 40 yo va quedando abajo, a la izquierda, minutos). Se desciende hacia la de- con sus bosquetes de abedules. El recha y se cruza el arroyo por el descenso es ahora más pronunciado, puente de Los Hoyones, que en y el valle se va a ir abriendo, no será invierno puede estar helado. Un a partir de ahora tan encajonado. Se enorme melojo centenario surge a la pasa por algunas praderas y se llega derecha en una pradera, junto con a un vivero de abetos (10) (5 km y algún abeto. Nada más cruzar la pa- 600 metros y 2 horas y 10 minutos). sarela de madera, aparecen multitud Grandes bloques erráticos a la de abedules a la derecha, y si se derecha, en la ladera, nos dan a en- mira el discurrir del arroyo, el cauce tender antiguos desplomes o torren- está enmarcado por cientos de ellos. tes muy activos en otros tiempos, Es una zona muy húmeda, con mus- producto de grandes solifluxiones gos, líquenes y el cauce del arroyo en zonas altas. Se cruza el arroyo de formando profundas pozas. la Majada del Espino, con el bosque Nada más cruzar, un arroyo baja tapizado de helechos. A la izquierda, por la vertiente de la derecha, arras- en la otra ladera, se ven las rocas del trando grandes cantos. Se badea este cerro de Cabeza Mediana, como arroyo como se puede, cruzando bajo ejemplo de ese conjunto de bloques centenarios abedules, alguno con escalonados que se hunden en la unas grandes dimensiones. Una pasa- fosa del Lozoya. rela salva el arroyo de Peña Mala, El valle se va a ir abriendo, con que es tributario por la derecha del más praderas. Se pasa por una baliza

— 35 — 26 propuestas para el fin de semana

que asciende rápidamente EL ALTO VALLE DEL LOZOYA a mano derecha por la la- La bajada a La Angostura dera, entre la masa de 2.000 pinar. Se hace una curva a 1.900 1.800 la derecha, otra a la izquier- 1.700 da y dos seguidas a la dere- 1.600 cha y alcanzamos el valle 1.500 del arroyo de Valhondi- 1.400 llo o Barondillo, que de las 1.300 dos formas aparece en los 1.200 mapas. El arroyo cae como 1.100 1.000 un torrente a nuestra iz- 0245681012 quierda entre grandes pinos, robles, acebos y grandes conos de deyec- sin número (¿la 24?), con buenas vis- ción de los materiales que arrastra. tas a Cabeza Mediana, con sus bui- Por debajo de la copa de los pinos treras (11) (6 km y 2 horas y 20 mi- aparecen los primeros tejos, salpi- nutos). Se hace más rápido el des- cando la ladera. Este estrecho y em- censo, por un lugar donde se ha re- pinado valle es donde se conservan poblado con pinos muy juntos para los tejos más grandes y más anti- favorecer el rápido crecimiento en guos de la Comunidad de Madrid. busca de la luz. Se vuelve a ver el Se cruza el arroyo por un puente arroyo a la izquierda, con grandes (13) (7 km y 200 metros y 2 horas y pozas que forman piscinas naturales. 45 minutos), donde el curso de agua Robles y amplias praderas llevan está enmarcado por sauces y tejos, el camino hasta la baliza 25 (12) (6 ambos juntos. El torrente, más que km y 500 metros y 2 horas y 30 mi- arroyo, ha formado un lecho de pie- nutos), donde está el puente de La dras, de origen periglaciar, es decir, Angostura, de piedra. No se cruza por acción del hielo y deshielo conti- el puente, aunque el entorno, con un nuo en épocas pasadas. Cuando agua cristalina, grandes rocas, existían los glaciares en partes altas, pozas y abedules invita al descanso en las zonas que no estaban cubier- y a la contemplación. tas por el hielo se producía la geli- A la derecha del arroyo una ruta fracción de la roca gneísica, y fruto comienza un ligero ascenso y a unos de ello son las grandes pedreras que 20 metros surge la baliza 26. Aquí, la existen por amplias zonas de la sie- RV 1 se desvía de nuestra ruta hacia la rra, sobre todo en laderas altas y izquierda, hacia el Aguilón. Nuestra orientadas al norte. A unos 200 me- ruta prosigue por una pista amplia tros se cruza un arroyo tributario.

— 36 — El Alto Valle del Lozoya

Aguas arriba van a aparecer más Si se continúa por el camino, se tejos, abedules y helechos. Lo recón- cruza el arroyo y comienza una dura dito del lugar ha hecho que hayan subida, con acebos por toda la lade- pervivido aquí los tejos, desapare- ra. Tras una curva a izquierdas la ciendo en casi toda la sierra. Se hace pendiente se hace menos pronuncia- una curva cerrada a la derecha y se da. A la izquierda se observa el mu- allana un poco el camino. Otra curva rallón de la Loma de Pandasco, por a la derecha y se salva de nuevo el cuya umbría discurre el camino. Se arroyuelo. Aparecen entre los gran- pasa por una zona más seca, tras des pinos de Valsaín, que en esta dejar atrás el valle del arroyo, con el zona son monumentales, numerosos pinar más claro y escobas y piornos. acebos, zarzas y tejos. Tras una curva En una curva en codo a izquierdas a la izquierda comienza una fuerte aparece una bifurcación. A la izquier- subida por la margen derecha del da y en subida se llega 1 km más allá al Valhondillo, entre pinos majestuosos Raso El Baile, donde acaba la pista. Se con ramas asalmonadas, retorcidas, y sigue en este caso por la derecha (15) numerosos acebos, cada vez más y (9 km y 3 horas y 20 minutos). Si se ha más grandes. Algún roble recuerda optado por remontar el arroyo campo la vegetación potencial de la zona, a través antes, el descenso por la pista aunque el inmenso pinar domina le llevará hasta este cruce de caminos. toda la ladera. Grandes tejos van a en- Unos restos de una valla verde que ce- marcar el arroyo bajo los pinos. rraba el paso a los vehículos marca el Se llega a un segundo puente so- camino de regreso a Cotos. Un peque- bre el arroyo (14) (8 km y 3 horas). ño descenso engañoso llevará a unas Algún roble, sauces y algunas fuen- duras rampas para ganar rápidamente tecillas marcan el lugar donde caben altura en medio del pinar. dos opciones: remontar el arroyo o Se cruza un arroyo, más bien un to- seguir por la pista. Si se remonta rrente de piedras (16) (9 km y 500 campo a través por la orilla izquier- metros y 3 horas y 30 minutos). Se da del arroyo, en fuerte ascensión, entra en una zona donde se hacen cor- unos cientos de metros más arriba tas de madera. La pista se va a allanar se podrán ver ejemplares de tejos a la altitud de 1.640 metros aproxima- centenarios, e incluso se cree que damente. Este llaneo se hace entre uno es milenario, con varios metros enormes pinos de Valsaín, que que- de circunferencia de tronco hueco y dan como la única especie de toda con la madera que se desgaja y se esta ladera, en medio de un sepulcral retuerce por su edad. Remontando silencio. Según se avanza se deja la hacia arriba se llega a una explana- Loma de Pandasco y se alcanza la um- da, el Raso El Baile, donde conflu- bría de la Loma del Empalotado, pro- ye la pista por la que se asciende. longación de Cabezas de Hierro.

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Una cascada sobre la pedrera pe- pocos pinos grandes, pues aquí do- riglaciar marca el cruce de otro minan los de pequeño porte y de arroyo, el de la Majada del Espino crecimiento muy junto, ejemplo de (17) (10 km y 250 metros). Estas una repoblación más moderna. Se grandes pedreras ya no son activas, sigue este descenso hasta otro valle pues las condiciones climáticas han que va a cortar transversalmente la variado, y además están colonizadas ruta, el de Las Cerradillas, y se des- por la vegetación, que les impide el emboca en otra ancha pista forestal movimiento en masa. Lo que si está que asciende por este valle, a la altu- sucediendo es que los torrentes ra de la Baliza 18 de la RV 1 (19) lavan las piedrecillas más finas y las (12 km y 100 metros y 4 horas y 45 arrastran ladera abajo, formando los minutos). El camino que proviene conos de deyección, así vemos có- del fondo del valle es el denominado mo sólo existen en esta zona piedras en la ruta como Atajo A. de tamaños medio y grande. A partir de este baliza comienza el Continuando por el pinar se llega tramo más duro de la ruta, en fuerte a otro arroyo, el del Hierro, con una subida, con el arroyo de Las Cerra- gran pedrera antes de llegar a él. dillas a mano derecha. Se desecha Tras cruzar este arroyo, el camino un camino que surge a nuestra dere- describe una cerrada curva a la de- cha, y que lleva a unas praderas en el recha y, enseguida, a la izquierda, arroyo, y se sigue por la dura rampa. para llegar a la confluencia de una En los hitos de la RV 1 hay que seguir pista que llega desde el fondo del la flecha amarilla hacia Cotos. La fuer- valle por la derecha. Esta es la pista te subida dura hasta un puente de pie- que remonta el arroyo de Peña Mala dra que salva el arroyo, pero que no desde Los Hoyones, indicada en la se cruza, sino que se sigue subiendo ruta como Atajo B. En este enlace, hasta alcanzar un puente de madera a como se indica se llega al arroyo de la altura de la baliza 15 (20) (13 km y Peña Mala (18) (10 km y 800 me- 5 horas). Se cruza y se continua el as- tros y 4 horas y 20 minutos) y se censo por una zona descarnada, de cruza. El camino describe otra piedras. Se cruza de nuevo el arroyo curva a la derecha y asciende. Al lle- por otro puente en medio de peque- gar a la siguiente curva a la izquier- ñas pozas. Tras cruzarlo aparece la da, aparecen grandes pinos con un baliza 13 y se sigue subiendo hacia la porte abanderado por el viento. En- derecha por una pedrera antigua, res- frente se ve el macizo de Peñalara. tos del cauce del torrente. Es una Se llanea y se enfila recto hacia el zona delicada en invierno, pues suele este, observándose ya el puerto de estar cubierta de hielo y nieve. El ca- Cotos. Comienza un descenso en mino se estrecha y alcanza otro puen- medio de grandes pedreras y con te, a la altura de la baliza 12, que se

— 38 — El Alto Valle del Lozoya

troncos de pinos, y la lade- EL ALTO VALLE DEL LOZOYA ra se va a cubrir de pior- La subida desde la baliza 18 nos serranos, ascendien- 2.000 do rápidamente. 1.900 Se pasa la baliza 9 y al al- canzar la 8 se llega a un 1.800 cruce de caminos (22) (13 1.700 km y 900 metros y 5 horas y 25 minutos). A la izquierda 1.600 se va hacia Las Cerradillas 1.500 y se asciende a Cabezas de

1.400 Hierro. Seguimos por la de- 19 21 24 25 recha. El camino se allana, aunque con pequeños tobo- ganes. Se entra otra vez en cruza (21) (13 km y 400 metros y 5 el dominio del gran pinar. horas y 15 minutos). En esta zona Se alcanza la baliza 7, donde exis- confluyen multitud de arroyos del te una vista panorámica del macizo circo de Las Cerradillas, en un solo de Peñalara, quizás una de las mejo- desagüe, que es el arroyo del mismo res que puede haber a media ladera. nombre. Es una zona muy húmeda y Se observa el pico de Peñalara y sus de naturaleza impresionante. El circo cuatro circos glaciares, enmarcados de Las Cerradillas queda al sur, en en sus morrenas terminales. Por enci- la umbría de Cabezas de Hierro, con ma de ellas es el mundo de la roca sus restos de circos glaciares, pedre- desnuda y los prados de alta montaña; ras y torrentes, con un pinar en las por debajo, el pinar y los torrentes partes bajas, allí donde le ha dejado con su incisión lineal. De oeste a este crecer la roca y el hielo. se diferencia el doble circo de Dos El camino inicia una dura subida, Hermanas y la Laguna, el de Pepe por una zona muy erosionada entre Hernando, con la morrena más baja piornos y enebros, reflejo del ascen- en altitud del macizo, y a la derecha so en altitud que estamos haciendo. de éste los de Claveles y Los Pájaros. Se pasa la baliza 11 y el camino des- Desde aquí se desciende en cribe una curva en subida a la dere- medio de un pinar maduro. Se alcan- cha. Ahora ya no es más que una es- za otro valle, el de Las Guarrami- trecha senda. Se alcanza la baliza 10, llas, el cual se remonta por su lade- donde merece la pena hacer un alto ra derecha. Enfrente se ve un sólido y ver Las Cerradillas y su espectacu- edificio de roca, el refugio de El Pin- lar paisaje de alta montaña. Se salva garrón. Es una zona bastante delica- una pedrera por la derecha, entre da de pasar en invierno, pues al ser

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una umbría y en altitud, la nieve y el natural, es la poza Sócrates. Se llega hielo perduran bastante tiempo. al curso del arroyo (23) (15 km y 5 Abajo, el arroyo se despeña en una horas y 45 minutos) a la altura de la cascada, y forma una gran piscina baliza 6, y se cruza. Este arroyo

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ESCALA: 1/30.000 0 300 600

metros viene, tras pasar la estación de Val- praderas y cascadas de agua limpia. desquí, del pico de Las Guarrami- Tras cruzar el arroyo, una sendita llas, más conocido como Bola del estrecha en paralelo a él lleva hasta Mundo. Es una zona con amplias la poza Sócrates.

— 41 — 26 propuestas para el fin de semana

La ruta continua por el marcado ciende para llegar hasta el arroyo de camino hacia la izquierda, remon- las Guarramillas o de La Angostura. tando un arroyo tributario. Se sube Tras cruzar el arroyo comienza en medio del pinar siguiendo su un ascenso más duro, siempre en curso, aunque el camino gire a la de- medio del pinar, bastante profundo y recha hacia el refugio. Tras remon- umbroso, para ir remontando y al- tar el arroyo se alcanzan unas gran- canzar el barranco del arroyo de las des praderas encharcadas, donde se Cerradillas a la altura de una bifurca- le une el camino por la derecha. Ga- ción. El ramal de la derecha lleva, re- nando altura en la pradera y siguien- montando el arroyo de Cotos, hasta do el tendido eléctrico se llega a la el puerto, aunque su trazado queda carretera de Cotos a Valdesquí (24) difuminado tras cruzar las Guarrami- (15 km y 700 metros y 6 horas). Se llas. La ruta prosigue recta, en subi- cruza en diagonal a la derecha, da y sin cruzar el arroyo, por el am- hacia una barrera verde donde está plio camino y con bastante inclina- la baliza 3 y se asciende por el pinar ción hasta alcanzar la baliza 18 (1 km de la Loma del Noruego hasta llegar y 500 metros y 40 minutos). a la parte culminante de ésta. Tras coronar, el rápido descenso hacia la derecha lleva hasta el hito de piedra Regreso por el Atajo B que marca el puerto de Cotos, inicio y fin de este largo y precioso reco- Desde el cruce del puente de los rrido (25) (16 km y 500 metros y 6 Hoyones y el badeo de los arroyos horas y 15 minutos). de Peña Mala, surge una pista fores- tal en codo a la derecha (9). Se as- ciende por este camino, bastante in- Regreso por el Atajo A clinado y peor conservado que otros porque su dura pendiente dificulta el Esta ruta de regreso comienza tránsito de los servicios del monte. tras la bajada en zigzag por la pista fo- El ascenso es muy pronunciado y se restal hasta alcanzar el fondo del salva un arroyo que proviene de la valle (6). En vez de continuar arroyo izquierda. Las pedreras ocupan casi abajo, se gira a la derecha por el toda esta ladera, bajo los pinos, hasta denso pinar, en un suave ascenso. Se ascender a la pista superior a la altu- cruza el arroyo del Toril y la inclina- ra de una curva hacia la izquierda ción aumenta, aunque enseguida des- (18) (1 km y 30 minutos).

— 42 — Itinerario Circular por los Siete Picos De torre en torre

TIPO DE RUTA: Circular. Precaucion con la nieve, el hielo y la niebla. LONGITUD: 17 kilómetros. Para llegar en transporte público DURACIÓN APROXIMADA: al puerto de Navacerrada, en Cer- 4 horas. canías la linea C8A hasta Cercedilla y cambiada la C9 hasta el puerto. DESNIVEL: 1.830 - 2.138 metros. en bus, el nº 691 de Larrea desde DIFICULTAD: Media. Moncloa (tel.: 915 304 800). Para acceder en transporte priva- RECOMENDACIONES: Ruta muy do hay que ir por la A6 hasta Villal- accesible desde el puerto de Nava- ba y desviarse hasta el puerto de cerrada. Ascenso por el cerro del Navacerrada por la M-601. Telégrafo y posterior ascensión a una de las cumbres más emblemáti- VALORES NATURALES: Modelado cas del Guadarrama, los Siete Pi- en granitos, circo glaciar, vegeta- cos. Impresionantes vistas de am- ción de alta montaña, presencia de bas Castillas. Es conveniente llevar rapaces, riqueza paisajística. cantimplora, aunque existen fuen- tes cerca de Collado Ventoso (Fuente de Los Alevines), y en el CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, arroyo del Telégrafo. Apta para Miraflores de la Sierra, Comunidad toda época del año, salvo en días de de Madrid y hoja 508, Cercedilla mal tiempo en invierno. Con nieve del I.G.N. y 1/25.000 hoja 508 - I Ca- adquiere un carácter espectacular. morritos.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA y llegada el, por todos conocido, puerto de Navacerrada, que con sus Esta ruta, una de las mas altas 1.860 metros de altitud es uno de que se puede hacer en la Comuni- los más altos de España e hito de re- dad de Madrid, si exceptuamos la ferencia en el excursionismo madri- vuelta del macizo de Peñalara y la leño. Travesía de la Cuerda Larga, es cir- Si hemos llegado en ferrocarril cular y tiene como punto de partida desde Cercedilla, deberemos ascen-

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LOS SIETE PICOS Las torres emblemáticas del Guadarrama 2.200

2.000

1.800

1.600 123456 78 9 10 1112

der por unas escaleras hasta una El camino se nos presenta llano a calle, donde empieza la Senda partir de este punto, con la parte su- Arias. Ésta nos llevará hasta el mo- perior del telesilla que dejamos a numento al montañero, en la carre- nuestra derecha. Nuestro siguiente tera de acceso al puerto y a la Venta hito a seguir es un cerro cercano al Arias, que se encuentra en el mismo cual accederemos por un camino te- collado a mano izquierda (1) (800 m rroso y seco entre el típico matorral y 10 minutos). de cumbres de piornos y jabinos. Una vez en el puerto iniciamos la Remontamos el cerrillo y llegamos subida por la ladera del oeste, la de hasta la conocida Virgen de Las nuestra izquierda. Es un repecho Nieves, con su estructura metálica muy duro por la pista de esquí del (3) (2 km y 500 metros y 30 minu- Telégrafo, más si nos coge fríos al tos). En este lugar ya nos hemos comienzo de la ruta. En época de dado cuenta de la composición del esquí es mejor andar por el lateral terreno, es todo granito, con dife- izquierdo de la pista, así nos evitare- rentes formas y grados de altera- mos sorpresas con los esquiadores. ción. Alcanzamos la cima del cerro del Descendemos por el lado oeste Telégrafo (2) (1.600 m y 20 minu- del cerro y enseguida coronamos tos), y si el día es despejado vere- otro sin mucho esfuerzo. También mos debajo de nuestros pies las ins- se puede rodear por su parte dere- talaciones del puerto de Navacerra- cha por un ancho camino que suele da. A nuestras espaldas ya se verá la estar cubierto de nieve y hielo en in- mole de Siete Picos. vierno.

— 44 — Itinerario circular por los Siete Picos

Volvemos a descender, ahora un fondo: es un pequeño circo gla- poco más, y llegamos a la Pradera ciar que se formó en esta zona (5) de Siete Picos (4) (4 km y 45 minu- (5 km y 500 metros y 1 hora). Este tos). Aquí, a mano derecha, un circo no se desarrolló tanto como mojón de granito nos marca el límite otros de la sierra por su orientación, entre Madrid y Segovia, y a la iz- al sur (Peñalara está al noreste), por quierda, en descenso, comienza la su menor altitud (1.900 - 2.000 me- Senda Herreros, que nos llevará tros) y por la topografía (más incli- hasta la fuente de Los Acebos y a nada que en Peñalara y que evita la Cercedilla. acumulación masiva de nieve). De Enfrente tenemos ya la cuesta de- todas formas es otro ejemplo de las finitiva hasta Siete Picos, dominada glaciaciones cuaternarias de nues- toda ella por un pinar de pino albar o tro Guadarrama. de Valsaín, vigoroso, que se diferen- Seguimos la subida con un giro cia por el color asalmonado de su hacia la derecha, siempre en medio tronco y ramas superiores, y por las del pinar y, poco a poco, tras conti- pequeñas piñas que tiene y que jalo- nuos repechos se acaban los pinos y narán toda la subida. También pode- la subida se suaviza. Llegamos a una mos observar que su porte es retor- zona de piedra desnuda pero que no cido en muchos casos, con las es la cumbre, y la subimos en obli- ramas vueltas por la dirección de los cuo hacia la derecha. Ya coronamos fuertes vientos dominantes y que le ahí el Séptimo Pico, mejor dicho, hacen tener una forma abanderada. la explanada rocosa que hay al norte Más adelante se verán más pinos del Séptimo Pico (6) (6 km y 300 con este porte abanderado. metros y 1 hora y 15 minutos). Sí, La subida es fácil, está marcada está bien expresado, es el Séptimo y por una sucesión de montones de no el Primero, pues se empiezan a piedra que se han ido poniendo allí contar desde Cercedilla. Y si los durante décadas por los excursionis- contamos vemos cómo sólo nos tas y montañeros. Sin embargo, la salen seis, y la razón es sencilla: el multitud de hitos nos puede des- Primero es mucho más bajo que el orientar un poco, pues hace parecer resto y es conocido como Pico de que todos los caminos conducen a la Majalasna. cumbre. El camino principal se Una vez aclarado esto, observa- toma primero hacia la izquierda de mos cómo es la cumbre de Siete la ladera, en medio ya del pinar. Picos: un conjunto de cerros de as- También es recomendable tomar pecto acastillado separados por pe- este camino porque a los pocos mi- queños collados que son fracturas nutos veremos un cortado a nuestra en la roca. Eso es un modelado típi- izquierda, con una pradera en el co en granitos. Los procesos erosi-

— 45 — 26 propuestas para el fin de semana vos y su diaclasamiento dan lugar a Pico. En él se encuentra otra forma esas torres o thors que se suceden pintoresca, la conocida «Ventana a lo largo de la cumbre. Por otro del diablo», que no es más que una lado también vemos la disimetría piedra caballera granítica con un de vertientes, muy inclinada hacia hueco en medio. el sur, hacia Madrid, y mucho más Llegamos al Segundo Pico (7) (8 suave y tendida hacia la parte sego- km y 400 metros y 2 horas y 30 mi- viana. Esto se debe a que el bloque nutos), que es más bajo que los an- de Siete Picos está basculado en teriores y su cumbre está dividida forma de «tecla de piano» y produ- en dos partes. Para bajar de los ce esa disimetría (como ocurre en Picos hay que posicionarse entre los el alto Gredos entre el Tiétar y el Picos Segundo y Tercero y descen- Tormes). der por la vaguada que hay hacia el El Séptimo Pico es el más alto del norte. Dejamos las cumbres y nos macizo, con 2.138 metros. Se puede metemos en el pinar otra vez. El ascender, no sin cierta dificultad, descenso es muy rápido, girando a entre los bloques, y en la cumbre mano izquierda hacia un claro en el encontraremos el vértice geodésico bosque, que se alcanza enseguida. del Instituto Geográfico Nacional. Ese claro es el Collado Ventoso (8) Las vistas son espectaculares: hacia (9 km y 200 metros y 2 horas y 50 el sur la meseta madrileña, hacia el minutos), otro punto conocido de este Peñalara y Cabezas de Hierro y nuestra sierra y punto de enlace de hacia el oeste la Mujer Muerta y la numerosas rutas. sierra de Malagón. En el Collado hay una senda que Proseguimos el camino hacia el parte hacia la izquierda, la senda de Sexto Pico, con un descenso y una los Alevines; a pocos metros por la rápida trepada. Aquí, en el camino senda está la fuente del mismo nom- nos encontramos granito muy frac- bre. Nosotros tomaremos en esta turado y de color anaranjado, conse- ocasión el camino que desciende cuencia de las fracturas que domi- hacia el norte, hacia nuestra dere- nan este lugar. Seguimos la senda, cha, la famosa Senda Schmid. Este marcada con los inevitables monto- camino es ancho y está balizado con nes de piedra y dejando a la izquier- marcas amarillas. Llegamos a un ca- da la línea de cumbres. Ascendemos mino horizontal, y debemos seguir al Quinto Pico y descendemos por por nuestra derecha. Si seguimos su parte oeste descolgándonos por la izquierda tomamos la Senda entre las rocas en un paso muy es- de Los Cospes que conduce al puer- trecho, pero sin dificultad. to de la Fuenfría. Se bordea el Cuarto Pico por la El camino se hace horizontal, derecha y tras él llegamos al tercer suave, entre el inmenso pinar de la

— 46 — Itinerario circular por los Siete Picos

ESCALA: 1/35.000 0 350 700

metros umbría de Siete Picos que des- 30 minutos). Poco a poco el camino ciende hacia Valsaín. va a tender a ascender y se llega por La monotonía del paisaje se fin a las pistas de esquí de El Bos- rompe al alcanzar la Pradera de Na- que y del Escaparate. Tras cruzar- valusilla (9) (11 km y 400 metros y 3 las, giramos a la izquierda y llega- horas y 10 minutos), que aparece a mos a la zona de Los Cogorros (11) nuestra izquierda y que en verano (16 km y 500 metros y 3 horas y 45 se convierte en un reposo de fres- minutos), donde está el albergue de cor. El camino continua horizontal Aviación, un buen mirador y una ca- hasta una curva a la izquierda en rretera asfaltada que tomamos a la donde cruzamos el arroyo del Telé- derecha y que nos conduce al puer- grafo, que no siempre lleva agua to de Navacerrada, finalizando la (10) (14 km y 200 metros y 3 horas y ruta (12) (17 km y 4 horas).

— 47 —

La Senda Ecológica de Canencia Tejos, acebos y abedules

TIPO DE RUTA: Circular. res saltos de agua de la Comuni- dad. La mejor época es el otoño, LONGITUD: 6 kilómetros. pues se juntan la abundancia de DURACIÓN APROXIMADA: agua con la variedad cromática de 3 horas y 15 minutos. las hojas y los frutos de acebos y tejos. Primavera también es reco- DESNIVEL: 1.524 - 1.590 metros. mendable, sobre todo en época de deshielo. DIFICULTAD: Baja. La numeración de esta ruta no RECOMENDACIONES: No es po- coincide con las de las balizas de la sible acceder en transporte públi- senda de la Consejería de Medio co, sino que se debe hacer en vehí- Ambiente, que discurre en sentido culo privado. La ruta discurre por contrario. la umbría del puerto de Canencia, VALORES NATURALES: Especies uno de los lugares donde mejor se forestales protegidas, bosque oro- han conservado especies vegetales mediterráneo y relicto de épocas en nuestra Sierra. Se pueden apre- pasadas más húmedas, chorrera de ciar importantes formaciones de Mojonavalle. tejos, acebos, abedules, álamos temblones, robles y pinos silves- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, tres. La mayoría son especies pro- Miraflores de la Sierra, Comunidad tegidas, así que no debemos arran- de Madrid y hoja 484, Bustarviejo, car ni ramas, ni hojas, ni frutos. del I.G.N. y 1/25.000 hoja 37-38 También se llega a la cascada del Bustarviejo, del Servicio Geográfi- arroyo del Sestil, uno de los mejo- co del Ejército.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA puerto de mediana altitud, 1.524 m. sobre el nivel del mar, que lo dife- El inicio de la ruta es el mismo rencia de otros (Morcuera, Navace- puerto de Canencia (0), situado a 56 rrada,...) por tener abundante vege- km al norte de Madrid, a 7 km de tación arbórea, pues sus vientos y Miraflores de la Sierra y a 9 km del temperaturas son menos rigurosos. pueblo que le da nombre. Es un También es un puerto abierto, con

— 49 — 26 propuestas para el fin de semana

LA SENDA ECOLÓGICA DE CANENCIA Por el puerto de Canencia en un bosque de ensueño 1.700

1.600

1.500

1.400

1.300

1.200 0123456 789 101112

amplias zonas para áreas recreati- La ruta parte hacia el oeste por vas, sitios para barbacoas portátiles, la ancha y bien apelmazada pista fuentes, pero con el hándicap de no forestal y que coincide con un disponer de transporte público para tramo del GR 10. Ya en el mismo acceder a él. puerto vemos dos arbolitos de Lo más destacado de esta ruta va unos cuatro metros y con un color a ser la gran variedad de vegetación verde oscuro, muy oscuro: son dos que se conserva, no sólo de espe- tejos. Luego veremos más y más cies introducidas por el ser humano, grandes. Dejamos una fuente a la sino restos de vegetación relicta, es derecha, con una zona de bancos, decir, que no se corresponde con las toda ella en piedra berroqueña gra- condiciones climáticas actuales, y sí nítica. Esta primera parte, en las a épocas pasadas, más húmedas y cercanías del puerto, será toda gra- frías. Un hecho similar pasa en el nítica; más hacia el oeste, aparece- Hayedo de , tan rán los gneises. conocido, y en la Dehesa de Somo- Esta parte de la Sierra había sido sierra. En este caso, tan cercano a deforestada durante siglos y entre Madrid, en la ladera de umbría nos finales del siglo XIX e inicios del pa- vamos a encontrar especies tan es- sado se repobló con pino albar o casas como acebos, tejos, álamos de Valsaín. Ésta es una especie de temblones, abedules, en medio de rápido crecimiento y que tiene muy un gran pinar de repoblación, pero buenos ejemplares en este puerto. que nos permite conocer cómo era Se le distingue por el color de la la vegetación autóctona de la zona. corteza de su tronco, gris en la

— 50 — La Senda Ecológica de Canencia parte inferior, y asalmonada en las minutos). Es un cortafuegos que partes más altas, se suele despren- permite ver las laderas de los Mon- der en escamas, sus piñas son bas- tes Carpetanos y el valle del Lozoya, tante pequeñas y sus hojas perem- que es la vaguada profunda que se nes y aciculares. ve a una distancia lejana. Por debajo Llegamos, a los pocos metros de del mirador vemos el barranco que ascenso, a una valla verde que impi- se abre a nuestros pies. de el paso a los vehículos y que po- Diez metros más adelante vamos demos pasar por una puerta por el a dejar el cómodo camino de la pista lateral izquierdo. A partir de ahora forestal y vamos a descender por la nos sumergimos en un inmenso derecha para sumergirnos en el bosque de pinos, donde van a desta- bosque. Bajamos unos escalones de car las rocas. Bolos graníticos nos piedra y entramos en una profunda van a aparecer en la ladera, a ambos umbría, con un ambiente mucho lados del camino. más fresco del que traíamos. Las A mano derecha vemos que el rocas que nos quedan a nuestra iz- desnivel poco a poco nos va a sepa- quierda aparecen cubiertas de va- rar de la carretera, que baja hacia el rias clases de musgos, y el suelo, si pueblo de Canencia. En este mismo lo golpeamos con la suela de nues- lateral, a pocos metros del camino, tro calzado observamos que resue- una torre de granito nos llamará la na y que se ha generado suelo fértil, atención, es una forma característi- rico en humus, aunque ácido, y ca del modelado en granitos, el thor donde va a crecer una importante o torre, del cual se diferencian los vegetación arbórea y arbustiva. En- bloques separados por las líneas de seguida nos vamos a encontrar con debilidad o diaclasas, que le dan as- numerosos arbustos, de una altura pecto de grandes sillares. de unos dos metros, con muchas ra- Por el camino, y entre los pinos millas, y que conforman el sotobos- que cubren las laderas, nos aparecen que de este pinar: son brezos, que algunos arbolillos, de tronco blan- crecen en las zonas más húmedas, quecino, y que más adelante se nos incluso en rocas y piedras, junto con harán más familiares, los abedules. otro arbusto con hojas en forma de A mano derecha otra vez, e indi- acícula como los pinos, pero más cada en el camino, se ha rehabilita- corta y más clara, con el envés blan- do una choza pastoril, construida quecino, el enebro. Ambos nos in- con roca granítica y ramas en el forman de la humedad existente. techo y forma circular. La senda va descendiendo entre Llegamos a una curva en la carre- el curso de alguna arroyada difusa, tera, donde está ubicado el «Mira- que limpia de hojarasca el bosque y dor del Norte» (1) (750 metros y 15 deja al descubierto las piedras. Se

— 51 — 26 propuestas para el fin de semana gira a la derecha y un poco más ade- recta por toda la ladera, es uno de lante, en un zigzag, a la izquierda. los cortafuegos que dominan la Sie- De repente, tras pasar la curva, un rra. En este lugar, al haber más inso- árbol muy oscuro al borde del cami- lación, la vegetación varía, los árbo- no nos va a llamar la atención; es un les han desaparecido y el sotobos- tejo, un árbol cercano a las conífe- que se nos presenta con multitud de ras, con forma cónica (2) (1 km y escobas negras, típico arbusto de ta- 100 metros y 25 minutos). Sus hojas llos siempre verdes y flores amari- son muy oscuras y destaca por un llas de mal olor. fruto de color rojo-anaranjado, que le Atravesamos el cortafuegos y la crecerá en otoño. En el mundo celta pista se hace mucho más amplia. era un árbol sagrado, que represen- Aparecen multitud de robles melo- taba el mundo de los muertos (simi- jos o rebollos. Éste es, mejor di- lar al ciprés en la cultura mediterrá- cho, era, el árbol dominante en esta nea). Hoy en día, aún, existen mu- parte de la Sierra. La vegetación se chos tejos plantados en Asturias en superpone en pisos según la altitud, las cercanías de las iglesias. Es un pues cada especie se adapta a unas árbol muy venenoso, posee alcaloi- condiciones climáticas específicas. des que pueden provocar la muerte. En nuestra Sierra, la parte más baja, La única parte no venenosa es el hasta aproximadamente los 1.200 fruto. Su madera ha sido utilizada a metros de altitud, lo ocupa el enci- lo largo del tiempo y así, en la Edad nar; por encima de este piso aparece Media, era apreciada por fabricar el del robledal hasta los 1.600 me- con ella los mejores arcos. tros; más por encima el pinar, y en Una vez que hemos conocido las partes más altas, donde las bajas este árbol, si observamos por toda temperaturas y el viento no permi- la ladera, veremos más ejemplares ten crecer a los árboles, lo ocupa el aislados. Con esta mirada también matorral de cumbres. Estamos, nos habrá llamado la atención otro según esta disposición, en el piso arbolillo, esta vez con multitud de del robledal, de un roble con escaso troncos, con forma de arbusto y con porte si se le compara con los robles hojas en forma de lanza, con púas y atlánticos, pero que se adapta al muy brillantes. Es el acebo. Luego, clima extremo del interior peninsu- más adelante, aparecerán ejempla- lar. Se distingue del resto por las res con más porte. hendiduras de sus hojas, mucho La ruta sigue en descenso, recta, más pronunciadas y que llegan entre los pinos, acebos y tejos, hasta hasta el nervio central. Es un árbol llegar a un claro en el bosque (3) de hoja marcescente, es decir, su (1.400 m y 40 minutos). Aquí vemos hoja cae, pero no hasta que le em- cómo ese claro continua en línea pieza a brotar otra a finales de in-

— 52 — La Senda Ecológica de Canencia vierno, manteniéndose seca con el acebos, formando bosquetes que típico color ocre. sirven de protección y alimento a la Continuando por el camino llega- fauna (5) (2 km y 200 metros y 1 mos a un cruce (4) (1.600 metros y hora y 10 minutos). 50 minutos). Si seguimos de frente Seguimos el camino, e incluso de- llegaremos al arroyo del Sestil de beremos de agacharnos, pues los Maíllo, que en época de aguas altas acebos tapan el camino con sus no se puede cruzar; a la izquierda ramas colgando por encima de él. iremos hacia la cascada del arroyo, Continuamos el descenso, con más y a la derecha nos sumergiremos en acebos a ambos lados del camino, y, lo más profundo del bosque. Toma- tras descender un tramo un poco mos esta opción y vemos que, tras más pronunciado, llegamos a una pasar por el cortafuegos anterior, pequeña tejeda en medio del pinar. por este camino la humedad aumen- Aquí es donde más tejos hay, for- ta y nos vamos a encontrar acebos a mando amplios rodales. Seguimos ambos lados del camino, sobre todo por la pista, que describe un giro a a la izquierda, formando densos ro- la derecha y llegamos a la carretera dales. que desciende hasta Canencia, un Los acebos han crecido desde la lugar bastante húmedo con acebos, base con ramas, eso quiere decir tejos, fresnos y bastantes abedules a que no han sido cortados. Este pe- ambos lados de la carretera, que le queño arbolillo, de 3 o 4 metros de dan un aspecto amarillento en pleno altura ha sufrido una gran merma de otoño (6) (2 km y 400 metros y 1 ejemplares, pues es el famoso “ador- hora y 20 minutos). no navideño”. Afortunadamente la Giramos sobre nuestros pasos y Comunidad de Madrid lo introdujo empezamos a ascender, aunque en en el Catálogo de Especies Protegi- ningún momento es muy dura la das en el año 1983. Los acebos pre- cuesta. Nos despedimos de este es- sentan unas características hojas pectacular bosque de acebos y tejos. brillantes, muy espinosas las jóve- Tras pasar por el cortafuegos an- nes, que crecen en la parte inferior terior llegamos al cruce de caminos del árbol y sirve de defensa ante los anteriormente descrito (7) (3 km y animales; en cambio, las superiores 400 metros y 1 hora y 45 minutos). son mucho más redondeadas. Sus A la derecha, el camino bajará al frutos son las típicas bayas rojas que arroyo. Tomamos ahora el camino conocemos por la Navidad. Era tam- de enfrente. En esta parte por don- bién un árbol sagrado en la Antigüe- de continuamos es donde más ro- dad, pues se le consideraba protec- bles se conservan, algunos de gran tor y capaz de atraer a la suerte. En porte. Un poco más adelante nos va esta parte del bosque abundan los a llamar la atención un enorme pino,

— 53 — 26 propuestas para el fin de semana de más de 100 años, que se yergue peña por el gneis el arroyo del Sestil espectacular en la parte derecha del de Maíllo. Se forman algunas pozas camino, a media ladera. Sus ramas y encharcamientos, y en mitad del abarcan varias decenas de metros, y cauce vamos a ver dos grandes ár- su tamaño y su tronco son sensacio- boles, uno es un abedul; el otro, más nales. La causa de este desarrollo es grande aún y con forma de horquilla la falta de competencia que ha teni- es un álamo temblón, un árbol de do a su alrededor para expandirse. hojas caducas, que cuando sopla Poco a poco el rumor del agua se una brizna de aire se mueven agita- hace más frecuente y llegamos a un damente, y de ahí le viene el nom- arroyo pequeño, el de la Casita (8) bre de «temblón». Junto a ellos, bre- (3 km y 800 metros y 2 horas), que zos y escaramujos nos hablan de cruzamos por unas losas de piedra una gran humedad ambiental. El bien puestas. Aquí nos vamos a en- lugar invita al descanso y a la con- contrar, a lo largo de todo el recorri- templación. Se ha acondicionado un do del arroyo y gracias a la humedad, mirador para observar mejor la cas- con un bosquete de ribera de abedu- cada, que en época de lluvias y en el les. Los abedules son otra especie deshielo va llena de agua. relicta en esta zona. Se les reconoce En el lugar donde se halla la cas- fácilmente por su corteza blanca y las cada, la ruta da un giro a la izquier- grietas horizontales grises del tron- da y remontamos lo que queda de co. Las hojas son de color verde os- cuesta, en un repecho de 700 me- curo, que en otoño se vuelven de un tros entre grandes pinos y melojos, amarillo brillante. Estos árboles nos hasta llegar a una pradera con una indican cómo las condiciones climáti- edificación. Atravesamos la cerca y cas han variado, pues abundaban llegamos a la casa (10) (4 km y 800 aquí cuando el clima era más húme- metros y 2 horas y 45 minutos), que do y frío que en la actualidad. Han cuenta con unos comedores techa- ido desapareciendo, tanto por causas dos, al aire libre. Esta es la Casa de naturales (mayor sequedad y calor), El Hornillo, un centro de educación como por las acciones humanas, y ambiental de la Consejería de Medio han quedado relegados a zonas hú- Ambiente, actualmente cerrado. medas y vaguadas de la Sierra. Tras una trepada de 10 metros Proseguimos la ruta y llegamos a llegamos a la pista forestal que to- la Chorrera de Mojonavalle (9) mamos en un principio. A la derecha (4 km y 400 metros y 2 horas y 15 tendremos la fuente de El Hornillo y minutos), uno de los enclaves natu- la pista que sigue hasta La Morcue- rales más maravillosos y desconoci- ra; pero la ruta que tomaremos es dos de Madrid. Es una cascada de hacia la izquierda, regresando por la unos 30 o 40 metros donde se des- pista hasta el punto de partida.

— 54 — La Senda Ecológica de Canencia

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

Unos metros más abajo, siempre de empezamos a descender hacia el descendiendo por la pista, encontra- interior del bosque (11) (5 km y 200 remos unos grandes abetos de Dou- metros y 3 horas), por el chozo pas- glas a mano izquierda. Su color es toril, la verja verde y desembocamos más oscuro y verde que los pinos y por fin en el punto de partida, el puer- fáciles de reconocer. Seguimos ba- to de Canencia (12) (6 km y 3 horas y jando suavemente, pasamos por don- 15 minutos).

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La Peña del Arcipreste de Hita Los antiguos pasos de la Sierra

TIPO DE RUTA: Circular. frío, lluvia, nieve y niebla del in- vierno. Hay fuentes, pero en épo- LONGITUD: 7 km y 200 metros. cas de escasas precipitaciones o DURACIÓN APROXIMADA: en invierno no suelen manar. Es 3 horas y 15 minutos. recomendable llevar agua, protec- ción solar para piel y ojos. En DESNIVEL: Medio. época de caza es frecuente oir los disparos de los cazadores, pues DIFICULTAD: Media, la subida del esta zona es un paso natural de principio es el único esfuerzo im- aves migratorias. portante. En las laderas del cerro de La Se- RECOMENDACIONES: Ruta que villana hay un importante sistema discurre por las laderas y cumbres de trincheras y búnqueres de la madrileñas del puerto de Guada- Guerra Civil de 1936. rrama o del León, hacia la Peña del VALORES NATURALES: Esta ruta Arcipreste de Hita. asciende por la vía pecuaria deno- Para llegar en transporte público minada Cordel de Valladolid, que sólo existe una posibilidad, el tren se corresponde con el camino me- Regional de Atocha y Chamartín a dieval de Tablada que cruzaba la Segovia, que para dos veces al día sierra unos cientos de metros al en el apeadero de Tablada. No hay este del actual puerto del León. La transporte en autobús, salvo al pue- Peña del Arcipreste de Hita es un blo de Guadarrama. Monumento Natural protegido Para acceder en transporte priva- desde la temprana fecha de 1930 y do hay que ir por la A6 hasta el kiló- conmemora el centenario del metro 54 y desviarse hacia el apea- Libro del Buen Amor. Importantes dero de Tablada. A 100 metros de masas de pino de Valsaín y thors la salida hay un pequeño aparca- graníticos. miento a mano derecha, antes de una barrera canadiense. CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 3, Se puede hacer la ruta durante Cercedilla, y nº 508, Cercedilla. todo el año, evitando los días de 1/25.000, 508-III Cercedilla.

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LA PEÑA DEL ARCIPRESTE DE HITA Monumento Natural y trincheras de la Guerra

1.600

1.500

1.400

1.300

1.200

1.100

1.000 0 12 3456789101112

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA hacia el este, observándose en pri- mer término de La Peñota, Siete Desde el apeadero de Tablada Picos y más allá Las Guarramillas, (0) parte una carretera en pronun- La Maliciosa y la Pedriza. ciado ascenso, descarnada por las Nada más entrar, un cartel indica nieves y los hielos, que atraviesa al- «Recuerda, no hagas fuego» y otro gunas construcciones, muchas «Coto privado de Caza». Comienza abandonadas y enmarcadas por ari- un camino de herradura, estrecho, zónicas y pinos. Tras una curva a iz- entre matorrales y pocos árboles, quierdas gira al oeste en dirección a por la solana del puerto de Guada- la carretera de A Coruña A6 a la que rrama. Destacan los cantuesos, cam- llega a la altura del km 54, con broños, zarzas, escaramujos y esco- menos inclinación. Trescientos me- bas. El camino está un poco descar- tros antes de llegar a la carretera, nado y proliferan las piedras sueltas. una puerta verde a mano derecha También aparece alguna encinilla, indica la desviación a la ruta. que trepa en altitud favorecida por la Si se ha optado por ir en vehículo orientación y la sequedad edáfica. privado, a la altura del km 54 parte A 200 metros de empezar el cami- la desviación hacia Tablada. Se deja no, en una pradera, hay una curva a el coche en un ensanchamiento que izquierdas y otro camino que sube hay a mano derecha, y 200 metros recto, con algo más de inclinación. más allá, ahora a la izquierda, está la Se toma éste, pues es un atajo del puerta verde. Nos introducimos por camino de herradura, que se corres- ella, cerrándola al pasar. Las vistas ponde con una vía pecuaria, en este desde esta parte son, sobre todo, caso el Cordel de Valladolid, y tam-

— 58 — La Peña del Arcipreste de Hita bién con el antiguo camino medie- con Cercedilla, y que es el sendero val del puerto de Tablada, que PR 30 (2) (2 km y 100 metros y 40 perdió importancia a partir de la minutos). A partir de aquí, el pinar mitad del siglo XVIII, cuando se se hace más grande en tamaño y su construyó en época de Fernando VI distribución «más natural». el Camino Real del puerto de Gua- El camino continuará de frente, darrama o del León (llamado así por pero esta vez vamos a girar a la iz- la estatua que lo corona; lo de «los quierda, hacia la carretera, que se Leones» vendría más recientemen- escucha en la cercanía. Se llega a te). Estos dos caminos se juntan en- ella, a la altura de la última curva del seguida. A ambos lados va a quedar puerto de Guadarrama, donde un el pinar de pino albar y laricio, monolito de piedra y unas pinturas denso, pero de mediano porte pues señalan el inicio de sendero de pe- no son muy antiguos. Junto a ellos, y queño recorrido por la pista horizon- enmarcando el camino, enebros ras- tal. También, labrada en la piedra se treros. Es un amplio camino, que indica «A la Peña del Arcipreste de aprovecha la línea de alta tensión Hita y a la venta del Cornejo». Se para ganar el puerto. vuelve por la pista y no se asciende Según ascendemos, sigue la dura por el camino que queda a la izquier- cuesta, describiendo amplias curvas da, justo enfrente de donde hemos por una vaguada poco marcada, aun- alcanzado la pista (volveremos por que la humedad se denota por la allí), sino que se continua por ella. multitud de zarzales que cubren el La pista es horizontal, aunque camino. Tras un ligero descanso en tendiendo a un ligero descenso. Se una pradera donde suelen pacer ca- introduce en un denso pinar de re- ballos, vuelve otro repecho duro, por población. A la izquierda domina el el cauce de un arroyo estacional. pino de Valsaín, menos denso que el Tras el duro repecho, el camino queda a mano derecha, el laricio, se suaviza bajo una torre de alta ten- tan denso que no crece nada debajo sión y un bolo redondeado de grani- de los árboles y presentan un aspec- to (1) (1 km y 850 metros y 30 minu- to enfermo y seco. Se pasa por unos tos). El camino va ir pegado al pinar bloques graníticos y un camino que y, tras otro repecho duro, en una asciende. No se toma, pues esta ruta zona frecuentemente encharcada, se pierde en medio del pinar (3) (2 con enebros y cambroños, se llega km y 700 metros y 55 minutos). Más donde está caído un cartel del Plan adelante se alcanza una roca a mano Forestal 2000-2019 de la Comunidad izquierda del camino, donde un hito de Madrid y se alcanza la amplia y una inscripción labrada en la pista forestal, completamente llana misma indica que por ahí se ascien- que une el puerto de Guadarrama de la Peña y que quedan 800 metros

— 59 — 26 propuestas para el fin de semana para llegar a ella (4) (3 km y 1 hora). Es una zona que invita al descan- Empieza otra vez la subida, ahora so. La fuente se haya debajo de un más suave. El camino que dejamos pequeño pinar y surge bajo una case- seguiría hasta Cercedilla. ta a dos aguas de granito, de unos 40 La subida se hace por el pinar, cm de alto. De ella surge un canalillo pero bastante aclarado. En las zonas que lleva el agua 20 metros más más soleadas siguen apareciendo en- abajo, donde uno se puede surtir. La cinas y retamas. Al poco de subir, en humedad ha hecho crecer sauces, una curva a izquierdas surge un ma- zarzas, rosales silvestres,... La subi- nantial estacional, enzarzado. Se si- da, ya corta, se hace entre praderas y gue subiendo y el camino describe un pinar muy aclarado, casi en la di- otra curva, esta vez a derechas, a la visoria de aguas. Un giro a la dere- altura de un bolo. Hay pequeños cha y enfrente se ve la Peña. Se em- hitos, adoquines o mojoncillos de gra- piezan a subir unos escalones, acon- nito que marcan el camino. También dicionados ex profeso, y bancos he- hay montones de piedra a ambos chos con troncos de madera a ambos lados, con lo que es difícil perderse. lados. Otro giro a la derecha y otro a Se hace otro giro a la derecha y la izquierda y se llega a la base de la otro a la izquierda bastante segui- Peña del Arcipreste de Hita (6) (3 dos. Enfrente se observa un cerro, km y 900 metros y 1 hora y 20 minu- que marca el límite de Madrid y Se- tos). La Peña es una torre o thor, una govia. Ésa no es la Peña del Arci- forma acastillada propia del modela- preste, sino que viene marcado en al- do en granitos, donde las diaclasas o gunos mapas como Cerro de la Peña líneas de debilidad de éste, de traza- del Cuervo, aunque el verdadero do ortogonal (en ángulo recto), dan cerro es bastante más alto y está lugar a las típicas formas berroque- más al este. Tras esta curva, el cami- ñas, como la que tenemos enfrente, no se suaviza, y hay otro nuevo zig- aunque ésta gana en espectaculari- zag a derecha e izquierda y otra vez dad por el alero que presenta en a la derecha, que alcanza la Fuente equilibrio. Fue declarada ya en 1930 de Aldara (5) (3 km y 500 metros y Monumento Natural de Interés Na- 1 hora y 15 minutos), llamada así en tural, y en la Ley 4/89 que marca honor a la serrana que se encontró nuestro ordenamiento medioam- el Arcipreste de Hita al cruzar el biental está considerada Monumen- puerto de Tablada. to Natural, característica que se le da a espacios o elementos de la natu- Cerca de Tablada raleza constituidos básicamente por la sierra pasada formaciones geológicas, yacimientos falleme con Aldara paleontológicos y otros elementos de a la madrugada notoria singularidad, rareza o belle-

— 60 — La Peña del Arcipreste de Hita za, que merecen ser objeto de una algunos prados de montaña y pedre- protección especial. ras. Este camino se uniría con el La roca tiene dos inscripciones en proveniente del puerto de Tablada letra gótica haciendo referencia al para bajar al río Moros y a la Venta Libro del Buen Amor y a la constan- del Cornejo. Nada más pasar la valla cia que dejó Juan Ruiz de sus corre- un hito de piedra aparece pintado rías con serranas, al cumplirse los con las pinturas blanca y roja de sen- 600 años de su publicación. dero de gran recorrido. En este caso Desde la Peña se llanea hasta el es el GR 10. Giramos hacia la iz- collado, que en mapas a escala quierda, hacia el oeste, por la parte 1/25.000 se denomina de Peña del segoviana de la línea de cumbres, Cuervo (¿error o no?) (7) (4 km y aunque también se puede ir por la 200 metros y 1 hora y 45 minutos). madrileña. Se sigue ahora la estre- Esta diferencia en la toponimia, y en cha senda que se pierde entre las llamar al puerto de Tablada collado rocas, pero que va paralelo a la alam- del Arcipreste de Hita puede provo- brada. Se deja la cumbre de este car desorientación. El collado del Ar- cerro a la derecha y se desciende cipreste está bastante más al oeste hacia un camino franco que aparece que la peña homónima, y el collado en medio del pinar a la derecha. Se toma el camino a la izquierda y lla- que se alza a sus pies es otro, que se neando en medio de este pinar se al- denomina de peña del Cuervo, pero canza el puerto de Tablada o Co- que no está a los pies de la verdade- llado del Arcipreste (8) (4 km y ra Peña del Cuervo. La sucesión 900 metros y 2 horas). Tablada es desde el puerto de Guadarrama un puerto histórico, un paso medie- hacia el este sería la siguiente: val, que se utilizó hasta la apertura de la carretera a mitad de siglo Puerto de Guadarrama – Cerro XVIII, cayendo desde entonces en el de la Sevillana – Puerto de Tablada olvido. Una portilla de alambre y es- o Collado del Arcipreste de Hita – tacas divide la provincia de Madrid Cerro (sin nombre o Peña del de la de Segovia, a la que se baja Cuervo) – Otro collado – Peña del para alcanzar el río Moros a la altura Arcipreste de Hita – Cerro de de la Venta Cornejo, en medio de un Matalafuente inmenso pinar. Es un camino muy bonito, de un metro y medio de En el collado hay un cierre de ancho, ensanchado durante siglos alambre y madera que separa Ma- para que pasaran los carromatos. drid de Segovia. Se pasa al otro lado Se continua por el ancho camino y se vuelve a cerrar. Un camino baja hacia el oeste, por la provincia de derecho hacia el norte en medio de Madrid, entre praderas y pinos, muy

— 61 — 26 propuestas para el fin de semana cómodo y llano. Poco a poco se va a puerto del León, hostilizaban cons- separar de la valla que divide las tantemente con fusilería y cañonéo provincias, en un paisaje dominado estas posiciones. La línea de frente por rocas caballeras, piornos, cam- quedó estabilizada durante toda la broños, escobas, pinos silvestres y Guerra aquí, y el bando nacional de- alguna encina que llega hasta estas nominó al puerto «de los Leones de alturas. A la derecha, una portezuela Castilla» por la defensa que hicieron permite otra vez el paso entre las durante tres años de esta zona. provincias, pero no se cruza, sino Las vistas desde la cumbre de La que desviándonos del cómodo cami- Sevillana son magníficas: la sierra no, ascenderemos en paralelo a la de la Mujer Muerta al noreste, la valla de alambre el cerro que queda sierra de Guadarrama hasta el cerro al oeste, que se llama La Sevillana. de San Pedro, el embalse de Santi- La trepada se hace fácil, entre pasi- llana, La Pedriza y el Piedemonte se- llos labrados por la vegetación y las rrano. rocas planas de granito que facilitan Si se continua el camino hacia el el paso. El camino no es muy marca- oeste se llegaría al puerto del León, do, pero sencillo de seguir. Antes de pero conviene desandar lo andado llegar a la cumbre, en la ladera meri- hasta alcanzar otra vez el puerto de dional, en una posición que domina Tablada (10) (5 km y 800 metros y 2 la ladera se llega a un complejo sis- horas y 40 minutos) y alcanzar la am- tema de trincheras de la Guerra plia senda, que es el Cordel de Valla- Civil (9) (5 km y 400 metros y 2 dolid, por el que hemos ascendido al horas y 15 minutos), con varios cien- inicio de la ruta y por el que se des- tos de metros de trincheras en dos ciende ahora, hacia la derecha. La líneas paralelas y en zigzag que ro- bajada primero es suave, entre pra- dean el cerro, pozos de tirador y dos deras y rocas caballeras y pequeños búnqueres, uno más abajo y conec- thors graníticos. Algunos nichos tado con las trincheras, y otro casi cóncavos dejan ver restos de los ca- en la cumbre del cerro. Estas trin- ñoneos de la Guerra, en la ladera de cheras pertenecieron a las tropas La Sevillana, que queda a nuestra de- sublevadas del general Mola, que en recha, aunque ya enmascarados por los primeros días de la Guerra, ocu- el tiempo y la vegetación. paron estas privilegiadas posiciones En el descenso se ve la última que dominaban la llanura madrileña, curva de la carretera A6 antes del para ocupar en pocos días la capital, puerto. Se desciende por nuestro ca- pero se vieron frenadas por las tro- mino de tierra, haciéndose más in- pas leales republicanas, que desde clinado, entre zarzales y rosales sil- la zona de Tablada, y sobre todo, vestres y se alcanza la pista horizon- desde La Salamanca, al otro lado del tal (11) (6 km y 200 metros y 2

— 62 — La Peña del Arcipreste de Hita

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

horas y 50 minutos). Se cruza, conti- 15 minutos). Si se ha llegado en núa el descenso por la vía pecuaria y tren, un rápido descenso por la es- se llega a la carretera de Tablada trecha carretera conduce hasta el (12) (7 km y 300 metros y 3 horas y apeadero.

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Las Cascadas del Purgatorio El arroyo Aguilón

TIPO DE RUTA: Circular. matismo de los árboles caducifolios hacen la ruta impresionante. Tam- LONGITUD: 10 km. bién es recomendable el inicio del DURACIÓN APROXIMADA: verano, con las aguas del deshielo. 4 horas y 30 minutos. Llevad agua, protector solar y buen calzado, que proteja los tobi- DESNIVEL: Medio. llos. La ruta puede empezarse en el DIFICULTAD: Baja - Media. pueblo de Rascafría, con lo que ha- RECOMENDACIONES: Ruta que bría que añadir cuatro kilómetros discurre por uno de los enclaves más o en el albergue Los Batanes, mejor conservados de toda la Co- con lo cual se añadirían dos más. munidad de Madrid, el Valle Alto VALORES NATURALES: Valle Alto del Lozoya, entre el macizo de Pe- del Lozoya. Entorno privilegiado y ñalara y la Cuerda Larga, en las in- protegido como ZEPA (Zona de Es- mediaciones de El Paular. pecial Protección de Aves). En esta Para llegar en transporte público zona habitan el buitre negro, varias sólo existe un autobús, el 194, de la especies de águilas, halcón peregri- empresa Continental Auto (tel.: 917 no, milano real, búho real, corzo, ja- 456 300), que parte del Intercam- balí, gato montés, nutria, etc... Entre biador de Plaza de Castilla. la vegetación destacan el abedul, Para acceder en transporte priva- serbal de cazadores, importantes do hay que ir por la A-1 hasta el ki- bosques de roble melojo y de pino lómetro 68, tras pasar Lozoyuela, y silvestre. El río Lozoya, aquí conoci- desviarse por la M-604 hasta Rasca- do como arroyo de la Angostura nos fría. Se pasan Rascafría y el Monas- acompaña en la primera parte del terio de El Paular, y tras una curva recorrido, y su afluente el Aguilón, a la izquierda, está el acceso al área lo remontaremos hasta su despeña- recreativa de Las Presillas (pisci- miento en las cascadas del Purgato- nas naturales). rio, uno de los saltos de agua más Evitad los días de frío, lluvia y bellos de la zona centro de España. nieve de invierno y los fines de se- mana en verano por la gran cantidad CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, Mi- de personas que acuden a Las Presi- raflores de la Sierra, Comunidad de llas. La mejor época es el otoño, Madrid y nº 483, Segovia, del IGN y pues las aguas abundantes y el cro- 1/25.000, 483-IV, San Ildefonso.

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LAS CASCADAS DEL PURGATORIO El Alto Valle del Lozoya 1.800 1.700 1.600 1.500 1.400 1.300 1.200 1.100 1.000 012 3 456789 101112

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA de Los Batanes, y donde a mano iz- quierda está el albergue juvenil Los Esta ruta descubre uno de los lu- Batanes. gares más bellos de la geografía ma- Tras dos kilómetros desde Rasca- drileña, las cascadas del Purgatorio, fría, se alcanzan Las Presillas, ini- enmarcada en el Alto Valle del Lozo- cio de nuestra ruta. También se po- ya. Éste está delimitado por dos ca- dría haber dejado el coche particular denas montañosas principales, los en el aparcamiento de este área re- Montes Carpetanos con Peñalara al creativa. Una vez en Las Presillas norte, y la Cuerda Larga al sur. Entre damos por inicio nuestra ruta verda- medias queda esta fosa tectónica que dera (0). Esta zona, por donde pasa es el valle del Lozoya, cuyo munici- el río Lozoya, aún conocido como pio más occidental es Rascafría. arroyo de La Angostura, con un bos- Tras llegar a Rascafría, continua- que de ribera donde abundan los remos por el carril bici y paseo pea- sauces arbustivos o bardagueras, es tonal que une el pueblo con el Mo- una de las principales áreas recreati- nasterio de El Paular, auténtica joya vas de Madrid cuando los calores del del arte madrileño, hasta alcanzar el estío son más fuertes, pues se han Puente del Perdón. Al otro lado represado las aguas y creado tres está el Centro de educación ambien- piscinas naturales, que junto con las tal del mismo nombre, que puede vi- cuidadas praderas y las instalaciones sitarse para conocer los valores na- adecuadas forman un conjunto re- turales y culturales de la zona. A la creativo de primer orden. izquierda parte un camino amplio, En mitad de las praderas se han terroso, que se introduce en la finca plantado árboles de los cuales nos

— 66 — Las Cascadas del Purgatorio quedan pocos ejemplares, pero que con un tallo tierno y que acaba en sí existen por la zona, como son abe- una inflorescencia blanca: son los dules, con su característico tronco gamones, planta que no se come el blanco y serbales de cazador con ganado y que abunda en zonas de sus frutos de color rojo. ganadería extensiva. Salimos de Las Presillas por la Cruzamos un arroyo, que nos indi- zona más alejada al agua y nos topa- ca la señal de RV 1 (Ruta Verde 1); mos con un camino de tierra que to- dejamos a la izquierda un cercado mamos a la derecha (1) (350 metros con vacas, y en esta zona, un poco y 20 minutos). A nuestras espaldas más alta, escuchamos el ruido al se yergue la mole de Peñalara. Va- fondo, a la derecha, del Lozoya, que mos con una valla de madera a la de- cae turbulento entre cascadas y recha, y enmarcados entre robles y pozas. espinos albares. Cruzamos un arro- Llegamos a una primera bifur- yuelo con sauces y la valla se trans- cación. Aparece un cartel que nos forma en un murete de piedra, con informa de la dirección a seguir cantos redondeados de gneis, roca hacia las Cascadas, que es hacia la metamórfica de la cual está formada derecha, siguiendo el camino que la zona. Tras el muro de piedra está traíamos, aunque por ese camino de la finca de Las Presillas y una última la izquierda también se llega, re- cancela a mano derecha en ella, nos montando el arroyo Aguilón entre permite acceder a este tranquilo rin- prados y bosques de roble por su cón y observar unos grandes espinos margen derecha. A la vuelta se re- albares con forma de árbol. gresará por ahí (itinerario marcado Continuando por el camino, cru- en el mapa con trazo naranja). Des- zamos una barrera canadiense que cendemos y cruzamos el arroyo tiene la marca del sendero de Gran Aguilón, en una zona de un antiguo Recorrido GR 10 y nos desviamos campamento juvenil, del cual han del camino a la derecha. Aquí vemos quedado los barracones. Vemos co- unos pequeños robles, de un metro mo el arroyo baja con el agua clara y aproximadamente de altura, pero en haciendo pequeñas cascadas. Subi- formación densa (2) (550 metros y mos el repecho de la otra orilla y lle- 30 minutos). Esto es un ejemplo de gamos a una segunda bifurcación la regeneración que se está produ- (3) (1 km y 300 metros y 45 minu- ciendo del robledal, al no usarse tos). Existe otro cartel de la ruta a tanto para madera o leña. Se corta- las Cascadas que nos indica que nos ron a matarrasa y así es como han tenemos que desviar por el camino vuelto a brotar. Junto a estos robleci- de la izquierda. Si continuáramos tos melojos, encontramos espinos y por la derecha llegaríamos hasta el unas plantas que crecen en vertical mismo puerto de Cotos.

— 67 — 26 propuestas para el fin de semana

Subimos por un trozo bastante in- grandes pinos albares. El primero, clinado del camino. Pasamos por de- con forma de candelabro, está muer- lante de una finca imponente que to a la izquierda del camino, pero en- dejamos a la derecha. Nos aparecen seguida surgirán a ambos lados bastantes enebros de miera en esta grandes pinos. El valle se va a ir es- zona. Cruzamos una barrera cana- trechando, ya no es el del Lozoya, diense estropeada por un lateral y sino el de su afluente el Aguilón. Nos nos introducimos en la espesura del aparecen también multitud de esco- robledal. Este roble es el caracterís- bas negras, coloridas con sus flores tico del interior peninsular, más pe- amarillas en primavera. queño que el atlántico, se le denomi- Acabamos la subida (5) (3 km y na roble melojo o rebollo y su corte- 100 metros y 1 hora y 30 minutos). za es de color gris rugosa, cubierta Comenzamos a bajar hacia el arroyo. comúnmente por líquenes; sus La mayor humedad hace que aparez- hojas son muy lobuladas en compa- can sauces arbustivos y que el cami- ración con otros robles, que no caen no se encharque con frecuencia. hasta bien entrado el invierno. Se le También observamos cómo apare- ha utilizado frecuentemente, incluso cen gran cantidad de enebros a de forma abusiva para carboneo y ambos lados. leña. Ocupa las zonas medias de la Llegamos a la pradera del arro- sierra, en torno a los 1.200 y 1.600 yo Aguilón (6) (3 km y 650 metros metros de altura, entre el piso de la y 1 hora y 45 minutos). Aquí el ro- encina y el del pino silvestre. bledal y el pinar es sustituido por el El camino hace una amplia curva bosque de ribera que va a acompa- a la izquierda, en pequeña subida y ñar al arroyo en su recorrido. Entre llegamos a otra bifurcación (4) (2 las especies que encontramos están km 500 metros y 1 hora y 10 minu- sauces, majuelos, fresnos y alisos tos). A la izquierda el camino nos in- con sus hojas redondeadas y su dica la ruta a las Cascadas, a la dere- color de tronco anaranjado. Esta es- cha iríamos hasta el puerto de La pecie nos acompañará curso arriba Morcuera. A partir de aquí, si ya íba- pues es característica de estas ribe- mos por una zona de naturaleza pri- ras, ya que necesita mucha hume- vilegiada, el cartel nos avisa que en- dad, y muchos de los ejemplares tramos en una zona de alto valor eco- están sumergidos en el agua. Junto lógico. El robledal va a ser muy al aliso, los sauces con porte arbusti- denso en la zona, aunque aún son jó- vo y los brezos serán cada vez más venes con el tronco pequeño y fino. frecuentes. La subida es constante y pronuncia- Cruzamos el arroyo, y giramos a da, y con la altura vamos llegando a la derecha. El camino de la izquierda, zonas donde nos aparecen pinos, donde existe una valla, es el que pe-

— 68 — Las Cascadas del Purgatorio gado al arroyo desciende hasta casi del arroyo, que siempre va a ir a Las Presillas. Remontamos el arroyo nuestra derecha. El camino se estre- con una gran finca a mano izquierda, cha más, tenemos que subir unos y cuando acaba ésta descendemos escalones de piedra, e ir, por encima por unos escalones hasta la base del del arroyo, pegados al roca y al bre- arroyo bajo un cerezo silvestre (7) (3 zal. Alguna vez nos debemos de aga- km y 900 metros y 1 hora y 55 minu- char por las ramas y tener cuidado tos). El camino empieza a ser abrup- con las rocas sueltas del camino. to, pero amplio. Nos aparecen mu- Por fin, se va a ir despejando de ma- chos fresnos por el camino y nos in- leza el camino y oímos un gran troducimos en un pinar. Cruzamos rumor. En la orilla de enfrente un un primer puente de los que se han gran acebo nos indica que estamos instalado para cruzar los arroyos es- en un lugar de difícil acceso, las pa- tacionales que surgen de la ladera redes rocosas se cierran y las pedre- que tenemos a nuestra izquierda. El ras no están colonizadas por la vege- camino comienza a estrecharse. tación, se muestran aún activas. Llegamos a un segundo puente Llega un momento en el que el ca- (8) (4 km y 350 metros y 2 horas y mino se corta, pero no es así. A mano 10 minutos). Llaneamos entre mato- izquierda y en subida en duro zig rrales de brezo, rosales silvestres, zag, rodeamos una gran roca y des- algún tejo y helechos. Cruzamos un cendemos hacia el otro lado, en una tercer puente, y a mano izquierda, curva que hace el arroyo. Nos van a un poco ocultos, empiezan a apare- aparecen unos grandes y frescos cer serbales de cazador, en zonas arces de Montpellier, reconocibles de difícil acceso. Su corteza se dis- por sus hojas trilobuladas. Avanza- tingue por ser grisacea y oscura, mos unos metros más, saltamos una aunque cuando mejor se le recono- pequeña pedrera y sobre el arroyo ce es cuando tiene la hoja y el fruto. existe una plataforma de madera que Las hojas son compuestas, lanceola- con una balaustrada nos permite con- das, verdes oscuras, que se transfor- templar el espectáculo de las Casca- man en rojas en otoño, y sus frutos das del Purgatorio (9) (5 km y 500 son rojos, un ramillete de pequeñas metros y 2 horas y 40 minutos). Un manzanas con un sabor áspero y primer salto, el más cercano al espec- ácido (sirve para fabricar el vodka). tador, brinca desde unos dos metros, Además de servir de alimento para pero uno superior, se despeña desde multitud de animales, su color oto- unos doce metros, con gran estruen- ñal es de los más bonitos que exis- do en época de aguas altas. Todo ello ten, lástima que haya tan pocos. desde la sombra de un arce, hace Seguimos la ruta, remontando que sea uno de los lugares más be- por una parte abandonada del cauce llos de Madrid.

— 69 — 26 propuestas para el fin de semana

Tras deleitarnos con el espectá- vacas, siempre en continuo descen- culo natural, la vuelta se hace por la so y con un terreno más pedregoso misma senda hasta el puente por el que el de ida, llegamos hasta esa cual cruzamos el arroyo (10) (7 km primera bifurcación, con el cruce y 100 metros y 3 horas y 30 minu- con la senda principal (11) (8 km y tos). Esta vez, en vez de volver por 500 metros y 4 horas y 10 minutos). el camino de ida, que se puede Viramos a la derecha y llegamos hacer quien lo desee, seguimos sin pérdida a la zona de Las Presi- rectos y entre praderas, bosquetes llas (12) (10 km y 4 horas y 30 mi- de robles y pastos con multitud de nutos).

— 70 — Las Cascadas del Purgatorio

ESCALA: 1/50.000 0 500 1.000

metros

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El Mirador de las Canchas La Maliciosa desde Walpurgis

TIPO DE RUTA: Circular. 99%, aunque el tramo de la Senda Ortiz es estrecho y puede ocasionar LONGITUD: 10 kilómetros. molestias a los senderistas. Es con- DURACIÓN APROXIMADA: 4 horas. veniente llevar agua, aunque hay fuentes en el recorrido. Evitad los DESNIVEL: 1.390 - 1.760 metros. días de mal tiempo en invierno. Para acceder en transporte público DIFICULTAD: Media. el único medio es el bus 691 que RECOMENDACIONES: Ruta acce- desde Moncloa lleva al pueblo de sible en todo su recorrido por el Navacerrada. Desde allí, por la calle valle de La Barranca de Navacerra- de la Iglesia y tras la M-607 se acce- da. Desde las orillas del arroyo de de al valle. En coche el acceso más Peña Cabrilla o Navacerrada, y pa- rápido es por la M 607 hasta la altu- sando por la senda ecológica y el ra del km 60, donde está el desvío. lugar donde estaba el antiguo sana- VALORES NATURALES: Modela- torio de Walpurgis, se asciende al do en granitos, neveros, vegetación mirador de las Canchas, impresio- de pinar silvestre acompañado de nante belvedere de todo el valle y jaras, enebros, piornos y gayuba. de la cumbre de la Maliciosa. El descenso por amplia pista forestal CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 508, conduce a la bucólica fuente de La Cercedilla del I.G.N. y 1/25.000 Campanilla. Ruta ciclable en un hoja 508 - II Puerto de Navacerrada.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA Desde aquí podemos observar hacia el este la imponente Malicio- El valle de la Barranca de Na- sa y su pico adjunto, el Peñotillo; al vacerrada es una profunda entalla- oeste, la cuerda de Las Cabrillas dura que parte de la Bola del Mun- que nos separan de la carretera que do y que en dirección sur llega hasta asciende al puerto de Navacerrada el pueblo de Navacerrada. La entra- y, al norte, la cabecera del arroyo da al valle se hace desde este pueblo Navacerrada, que discurre a nues- y tras dejar atrás la M-607, se accede tros pies. A la Maliciosa, el pico a un aparcamiento enfrente del ho- adelantado de la Cuerda Larga tel La Barranca (0). hacia el sur, se puede ascender por

— 73 — 26 propuestas para el fin de semana

EL MIRADOR DE LAS CANCHAS

1.800

1.700

1.600

1.500

1.400

1.300

1.200

1.100

1.000 0123456 7 891011 varias rutas; una parte de aquí y re- de información biológica, y han monta el arroyo Tijerillas, otra te aclarado la disputa de si los pinares lleva hasta la fuente de la Campani- de la Sierra son introducidos o na- lla y asciende por el Collado del turales. En estos estudios se aseve- Piornal; otra, la más dura por Ma- ra que hay pólenes de pino datados taelpino y el Collado de las Vacas, y desde hace al menos 8 milenios, la más fácil desde Navacerrada por aunque su extensión actual se debe Bola del Mundo. a que ha sido favorecido en el últi- La ruta no tiene pérdida. Desde mo siglo por el ser humano y ha el aparcamiento (0), ascendemos ocupado zonas más bajas de las que por la amplia pista forestal en direc- les correspondería, y así aquí habi- ción norte, pasando una barrera ca- tan en el piso del robledal, el piso nadiense y un cartel que impide lle- más rico y con más materia orgáni- var perros sueltos. Nos vemos ro- ca de la zona. deados de un mar de pinos silves- El pino que nos aparece aquí es tres. La subida en este tramo es el pino albar o también conocido constante y dejamos dos pequeños como de Valsaín. Lo diferenciamos embalses a mano derecha. Al otro por el aspecto escamoso, el color lado del embalse superior, el arro- anaranjado que presenta en la parte yo Tijerillas desemboca en una pe- superior del tronco, así como por queña cascada. Es una de las zonas sus pequeñas piñas. Puede llegar a con pinares, de las más extensas de medir entre 30 y 40 metros de altu- la Sierra. Se han hecho estudios en ra y, en muchas partes, aparece con las turberas de la zona, que son las ramas dobladas a sotavento, con trampas naturales de sedimentos y el efecto «bandera» debido a los

— 74 — El Mirador de las Canchas vientos encajonados de la Sierra. La encontrar una alfombra natural, una vegetación que la acompaña es es- planta rastrera que cubre todo el casa, no muy variada: jaras, como la suelo, las rocas, la base de los tron- que se encuentra en estas zonas cos, es la gayuba, un antierosivo na- bajas, que es la pringosa o del láda- tural. La gayuba es una planta leño- no, y que es sustituida en altura por sa rastrera que alfombra este soto- la jara blanca; escobas, enebros, bosque y se localiza sobre todo en zarzamoras, escaramujos y, más zonas umbrías. Es eficaz contra la arriba, piornos. erosión, es decir, contra la pérdida La pista gira a la izquierda y ense- de suelo fértil, por su maraña de ta- guida a la derecha, rodeando un llos y raíces y por frenar la lluvia, área recreativa (1) (1 km y 15 min.). además de nitrificar el suelo, es Cuando acaba la valla, un senderillo decir, de darle nutriente a las otras se desvía hacia el arroyo, que forma plantas. Sus flores son blancas y su innumerables cascadas, pero nos- fruto, unas pequeñas bayas harino- otros continuamos por la amplia sas, son rojas. Sus hojas son peren- pista. nes y carnosas, de un color verde Aparecen a ambos lados del cami- oscuro y, una vez secas y trituradas no un tipo de lavanda serrana, el tienen un componente antiinflama- cantueso, que a mediados de prima- torio, la arbutina, que se usa para vera presenta sus típicas flores viná- curar infecciones como la cistitis o ceas y su característico olor. Tam- la uretritis. bién podemos ver un tomillo de es- Cuando acaba la gayuba, el suelo tas montañas, la botonera, y el brezo se tapiza de las acículas de los pinos. blanco. Siguiendo la senda cruzaremos un Se llega a otra curva a la izquier- arroyo (3) (2 km y 300 m. y 45 da y 100 metros más adelante, min.), que baja desde las rocas de cuando la pista vira a la derecha Bercial Grande. Aquí la vegetación nos salimos de ella. Aquí, un cartel es más rica, denota la humedad medio oxidado indica que comien- constante. Aparecen brezos, hele- za la Senda Ortiz (2) (2 km y 30 chos, rosales silvestres, musgos, min.) Es el inicio de la senda ecoló- sombrerillos u ombligo de venus y gica de la Consejería de Medio Am- enebros rastreros. biente y por el camino encontrare- Poco a poco el camino gira hacia mos diferentes paneles informati- la derecha, y se llega a la solana de vos sobre la fauna, la flora y la geo- Peña Gorda (4) (3 km y 1 hora). La logía del Valle. vegetación ha ido cambiando, el La entrada a la senda es estrecha, pinar es más claro y aparecen plan- inmersa en el extenso pinar. A am- tas más adaptadas a la sequedad: bos lados del camino nos vamos a jaras, cantuesos, escobas. Abajo, ha-

— 75 — 26 propuestas para el fin de semana cia el sur, está el espejo del embalse nombre le llegó a este lugar en 1970 de Navacerrada. cuando nuestro más famoso actor La pista sigue ascendiendo, de cine de terror, Paul Naschy, rodó ahora en dirección noroeste y se allí la película «La noche de Walpur- llega al arroyo del Chiquito (5) (3 gis», donde un hombre lobo se en- km y 600 m. y 1 hora y 15 min.) Es frenta a una vampira. Quizás ahora, una zona muy bucólica, con rosales con el paso de los años, la película silvestres y cascadas. Tras cruzar haya caído en el olvido, pero en el arroyo se desciende a una vagua- aquel entonces supuso una resu- da y se llega a un cruce de cami- rrección del género de las películas nos. El de la izquierda nos lleva por de terror. la pista al Ventorrillo (carretera M- Atravesamos el solar y encontra- 601 que asciende al puerto de Na- mos otra vez la pista ancha que traía- vacerrada). Tomaremos el de la de- mos. La tomamos hacia la derecha. recha. En una corta trepada alcan- Los repechos van a ser muy duros, zamos la antigua explanada del pero merece la pena. Tras la última hospital de tuberculosos de Na- subida, la más inclinada, desaparece vacerrada, conocido como Wal- el pinar y entramos en el piso del purgis (6) (3 km y 800 m. y 1 hora matorral de altura, en este caso en y 30 min.). Es un buen lugar para un piornal denso. A la derecha de la descansar. pista está el Mirador de las Can- El Real Sanatorio de Navacerra- chas (7) (5 km y 2 horas), desde da fue construido en 1918 para donde observaremos el impresio- curar a los enfermos de tuberculo- nante cíngulo de cumbres que rode- sis con el aire sano de la sierra y el an a La Barranca: Cuerda de Las Ca- reposo. Los enfermos se sentaban brillas, Bola del Mundo y La Mali- en los días de sol en la amplia terra- ciosa, junto a sus neveros corres- za que daba a mediodía, que es pondientes. donde hoy se encuentra el panel de Estos neveros son los que abas- interpretación del paisaje. Cuando tecieron de nieve y hielo a la villa la evolución de los antibióticos los de Madrid durante siglos. El inicio hizo innecesarios, se abandonaron. de la explotación del hielo tuvo Éste fue demolido en 1994, aunque lugar durante la Pequeña Era Gla- durante su abandono sirvió para ciar, que afectó a Europa durante que se le denominara Sanatorio de los siglos XVI al XVIII. En 1607, un Walpurgis. emprendedor catalán, Pedro Xar- Walpurgis es la noche del 30 de quiés, presentó al rey Felipe III una abril, cuando se hacen los aquela- idea para utilizar el hielo de la sie- rres o reuniones de brujas. Es una rra y otras zonas y cobrar por su tradición centroeuropea. El sobre- uso. Este empresario obtuvo el Pri-

— 76 — El Mirador de las Canchas

ESCALA: 1/60.000 0 600 1.200

metros

vilegio Real y utilizó las aguas de y allí fue consumido durante varios fuentes y ríos para hacer balsas y siglos, hasta que la industrializa- pozos de nieve, así como la explota- ción y la generación artificial de ción de los neveros de la Sierra. En hielo llevó al abandono de este sis- la zona que nos ocupa, la nieve se tema. acumulaba en el ventisquero de la Una vez que nos hemos maravi- Estrada y en el del Piornal, y al otro llado, descendemos por la senda en lado de la Bola del Mundo en el de sentido contrario al que traemos. Es La Condesa (éste era explotado por un descenso muy rápido y algo los Duques del Infantado). La nieve largo. Una vez acabado, cruzamos se extraía de estos neveros, se apel- un pequeño arroyo y en pocos me- mazaba bien en los pozos, se cubría tros otro más grande, el conocido con escobas o piornos y se iba acu- arroyo Navacerrada (8) (7 km y 2 mulando hasta el verano. En las no- horas y 40 minutos). Trescientos ches del estío madrileño se bajaba metros más adelante veremos un en carros de mulas hasta la capital, cartel a la izquierda que anuncia la

— 77 — 26 propuestas para el fin de semana fuente de La Campanilla. Trepa- fuente, ésta más modesta (9) (8 km mos el desnivel por unos magníficos y 3 horas y 15 min.). En esta zona se escalones y podremos refrescarnos unen todos los torrentes del valle, y con el abundante caudal de la fuen- en época de deshielo el ruido es en- te. Es una zona de descanso y recre- sordecedor. Podemos apreciar la ativa. La fuente dispone de una so- cantidad de pedreras que afloran en nora campanilla que le da el nom- esta concatenación de torrentes. bre. Tras ella, podemos observar un Una larga recta nos conduce en fantástico ejemplar centenario de descenso al inicio de la Senda Ortiz pino silvestre. (10) (8 km y 600 metros y 3 horas y Volvemos a la pista principal, cru- 40 min.). Dejándonos caer, llega- zamos el arroyo del Regajo, que mos más abajo al aparcamiento del viene de la fuente, y otra vez el de inicio de la excursión (11) (10 km y Navacerrada, hasta alcanzar otra 4 horas).

— 78 — Las hayas de Abantos El camino de la fuente del Trampalón

TIPO DE RUTA: Lineal. resurgir primaveral con sus mil olo- res y bulbos, el frescor veraniego, LONGITUD: 4 km y 200 metros, los colores otoñales de chopos, todos en fuerte subida. hayas y alerces. Hay agua en el re- DURACIÓN APROXIMADA: corrido: la fuente de la Teja en la Se- 2 horas (sólo subida). gunda Horizontal y la del Trampa- DESNIVEL: Alto, no hay casi des- lón en la parte final de la ascensión. cansos en la ascensión. Llevad guía de identificación de plantas y calzado cómodo. DIFICULTAD: Alta. En las cercanías de la ruta está el RECOMENDACIONES: Ruta que Centro de educación ambiental Ar- discurre en su totalidad por las la- boreto Luis Ceballos, pertenecien- deras del Monte Abantos, en San te a la Consejería de Medio Am- Lorenzo de El Escorial, declarado biente y Ordenación del Territorio Paisaje Pintoresco, junto con la (Tel.:918 982 132 y 608 422 636). zona de la Herrería, en 1961. VALORES NATURALES: Uno de Para llegar en transporte público los sitios emblemáticos de la Co- los autobuses son los números 661 munidad de Madrid, el Real Sitio y 664 y parten del intercambiador de El Escorial y su Monte Abantos, de Moncloa (Autobuses A. Herranz S. L. tel.: 918 969 028). Hay líneas declarado Paisaje Pintoresco en comarcales que unen con otros 1961. Alberga un impresionante pueblos como , Guadarra- pinar de repoblación de más de ma, , Villalba y Roble- cien años de antigüedad, ordenado do de Chavela. con criterios paisajísticos, con pino El tren llega a El Escorial con la resinero y laricio en las partes línea C8A, y un autobús une esta lo- bajas y pino de Valsaín en las altas. calidad con San Lorenzo. Junto a ellos otras especies introdu- Para acceder en transporte priva- cidas como las que se encuentran do hay que ir por la A-6 hasta Gua- en el recorrido: hayas y alerces. darrama y desviarse a la izquierda Entre la fauna destacan el corzo, ja- por la M-600, o bien por la M-505, balí, garduña, ardilla, murciélago por . de herradura, varias especies de Hay que evitar los días de lluvia, águilas, milano negro, cuco, abeja- frío y viento en invierno. Salvo esos ruco, abubilla, pico picapinos, rui- días, cualquier época es buena: el señor, herrerillos, carboneros...

— 79 — 26 propuestas para el fin de semana

CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 6, renzo de El Escorial, del IGN y San Lorenzo de El Escorial, Comu- 1/25.000, 533-1, San Lorenzo de El nidad de Madrid, y nº 533, San Lo- Escorial.

dantes, y mandada LAS HAYAS DE ABANTOS Al puerto de Malagón entre hayas y alerces construir por Felipe II. Tiene unos 30 1.800 1.700 metros de lado y 1.600 dos de altura; en su 1.500 interior tiene un es- 1.400 tanque donde se de- 1.300 1.200 positan las impure- 1.100 zas que también se 1.000 filtran por dos pie- 900 dras para que el 800 012345678910 agua salga limpia. Detrás de ella, la presa del Romeral, DESCRIPCIÓN DE LA SENDA con su pared de la época de Alfonso XIII, pues se tuvo que aumentar la Para acceder al inicio del itinera- capacidad, y deja pequeñas las cons- rio hay que llegar a la base de la trucciones del XVIII de Carlos III y presa del Romeral, ascendiendo, del XVI, aguas arriba, de Felipe II. tanto en coche como andando, por Ésta recoge las aguas del arroyo del la calle del Rey de San Lorenzo de Romeral. El Escorial, que se transforma en Según ascendemos por la carre- calle Cabello Lapiedra. Desde ahí se tera, hay varias pintadas que indi- siguen las indicaciones de Eurofo- can «Abantos sin hormigón», en rum Felipe II y se llega al punto de protesta por el crecimiento del mu- partida (0). nicipio, que va invadiendo poco a Un amplio aparcamiento bajo la poco las laderas de este imponente presa deja paso a una construcción monte, al cual vamos a ascender hexagonal, construida con gruesos para llegar al puerto de San Juan de sillares de granito. Estamos ante el Malagón. Para ello, tras girar la ca- origen de la ruta, el arca del Ro- rretera bajo la pared de la presa, a meral, uno de los depósitos que la derecha aparece el aliviadero de abastecían y distribuían el agua del ésta, y justo al lado uno escalones monasterio y de los edificios colin- de subida pegados a una valla. A los

— 80 — Las hayas de Abantos pocos metros el camino va a descri- la izquierda del camino, casi enfren- bir una curva cerrada a la derecha y te, se abre una estrecha senda que va a seguir pegado a la valla de va a ascender por el monte tras metal que guarda el embalse. Se in- abandonar la cañada, que desciende troduce, en fuerte subida en el hacia el arroyo del Romeral. pinar. Es una zona dura e incomoda Ascendemos por esta ruta, que de ascender, tanto por ser el co- coincide con la subida al Arboreto mienzo como el tener que ir salvan- Luis Ceballos, como indican algunas do las raíces y las rocas de gneis estacas de madera con hitos explica- que dificultan nuestra subida. En tivos. La zona ya se compone princi- esta parte, el pinar que nos va palmente de pinos resineros. En- acompañar es de pino laricio y resi- frente se ve la arista de Abantos, que nero, que ocupan las partes bajas es la sucesión de cresterías de gneis del monte. Junto a ellos, plátanos y que desciende desde la cumbre castaños de indias, multitud de jara hacia el valle. Un poco más arriba pringosa y alguna encinilla. aparece uno de los hitos con una fle- Se sigue ascendiendo en sucesi- cha de madera que indica el camino vos escalones entre las jaras, evitan- al Arboreto (850 metros y 25 minu- do las raíces, y viendo a la derecha tos). siempre la presa, y en el otro lado, el El camino, que se suaviza en un mirador de la Casita Rústica. Junto a principio, vuelve a inclinarse, que- las omnipresentes jaras, abundan en brado además por la cantidad de la zona escaramujos y majuelos. cantos angulosos de gneis, en esta Poco a poco el camino se desvía de zona, la más árida del recorrido. la valla, hacia la izquierda y tenemos Aparece otro hito del camino al Ar- que sortear dos troncos enormes de boreto, esta vez con el dibujo de una pino caídos en medio de la ruta. Se bellota, y es que en esta zona exis- pueden sobrepasar por la derecha ten restos de la vegetación natural, (600 metros y 15 minutos). pues la mayoría es debido a la repo- Se llega un poco más arriba a una blación de hace más de cien años portilla de metal (1) (700 metros y hecha por la Escuela de Montes. 20 minutos), donde no hace muchos Aquí, nos encontramos con varias años existía el cierre de la valla con encinas y algunos robles melojos, los muelles de un somier. Se gira a pues es la transición del piso basal la derecha y se desemboca en un de la sierra al piso montano del ancho camino, que es un ramal de la roble. Cañada Real leonesa, y que cir- Alcanzamos una bifurcación (2) cunvala el municipio de San Loren- (1 km y 150 metros y 30 minutos). zo por su parte más alta, sirviéndole La flecha que aparece en el hito nos de límite a su crecimiento urbano. A llevaría por la izquierda al Arboreto.

— 81 — 26 propuestas para el fin de semana

TIPOS DE PINOS AUTÓCTONOS DE LA PENÍNSULA

• ACÍCULAS DE MENOS DE 8 cm. (Pinos de alta montaña) — Apófisis fuertemente curvadas...... PINUS UNCINATA (Pino negro) — Apófisis levemente curvadas y corteza de la parte superior del tronco anaranjada...... PINUS SILVESTRIS (Pino albar o de Valsaín) • ACÍCULAS DE MÁS DE 8 cm. — Piña de menos de 8 cm...... PINUS NIGRA (Pino salgareño, negral o laricio) — Piña de más de 8 cm – Piña Pedunculada ...... PINUS HALEPENSIS (Pino carrasco) – Piña no pedunculada Piña cerrada globosa Apófisis no pinchudas Copa aparasolada...... PINUS PINEA (Pino piñonero) – Piña cerrada alargada Apófisis pinchudas...... PINUS PINASTER (Pino resinero)

Acícula: Hoja larga y delgada, con forma de aguja Apófisis: Parte exterior de cada escama de la piña Pedúnculo: Rabillo que sostiene la piña

La ruta nuestra nos lleva de frente, Nos empiezan a aparecer grandes bajo el tronco caído de un pino. pinos de Valsaín, pino de la montaña Abajo, a la derecha, se observa el del Guadarrama, fácilmente recono- porte erguido de los chopos y ála- cible tanto por su color anaranjado mos de la vaguada del arroyo. de la parte superior de la corteza Se gira hacia la derecha, otra vez como por sus piñas pequeñas. Junto con mayor inclinación, entre pinos, a él, un chopo, que nos informa de robles, rosales silvestres, algunos que es una zona más húmeda, pues, rodales de fresno y algún arce real. poco a poco, vamos dejando la sola-

— 82 — Las hayas de Abantos na para entrar en la umbría de hagas fuego». Es un camino estre- Abantos. A nuestra derecha se va a cho, pero con la subida más tendida. abrir el valle, con su inmenso pinar, La carretera vemos cómo va ir que- del arroyo del Romeral, antes llama- dando abajo a la derecha. El camino do del Cascajal, por la cantidad de está lleno de zarzales, escobas, reta- rocas que tiene en su cauce. mas, espinos albares, rosales, etc. El camino se va a ir haciendo más Tras una primera curva a la iz- estrecho, y parece que se acaba quierda aparece un primer árbol cuando llegamos a un gran roble que se distingue por sus ramas y su que marca el límite hacia el barran- color verde claro, es un alerce, y co del arroyo. Entonces se hace un junto a él dos hayas de buen porte. primer giro a la izquierda y se suavi- Estamos en la umbría del Tram- za la subida (1 km y 350 metros y 40 palón, también conocida como Ca- minutos). Se pasa bajo unos robles y mino de los Gallegos. a los pocos metros se gira otra vez, Tras otra curva a la derecha apa- ahora a la derecha. Aparecen junto a rece un buen rodal con unas treinta la jaras, zarzamoras, y el musgo em- hayas, que en otoño adquieren un pieza a recubrir las rocas, denotan- color dorado intenso, con su brillan- do esa mayor humedad y menor in- tes hojas amarillas destacando entre solación de la umbría. el verde pinar. Estas hayas, fruto de Llegamos otra vez al límite de la la repoblación efectuada el siglo pa- ladera y el camino hace otra segun- sado, se aprovechan de la humedad da curva, a la izquierda, y veinte me- existente en la zona, umbrosa, y del tros más allá otra a la derecha. Una suelo profundo de ésta. Toda la subi- última trepada nos llevará a la pista da hasta el puerto de San Juan está forestal asfaltada conocida como Se- llena de hayas, fácilmente reconoci- gunda Horizontal, a unos 1.300 bles por su tronco de corteza lisa, y metros de altitud (3) (1 km y 700 sus ramas horizontales, con sus metros y 45 minutos). Es una carre- hojas oboadas y con el margen on- tera abierta al tráfico, con lo cual dulado y de color verde claro que hay que tener precaución al atrave- pasa a un dorado intenso en otoño sarla. A unos 300 metros a la izquier- (a fines de octubre e inicios de no- da según desembocamos en la ca- viembre presentan un color maravi- rretera se encuentra el Centro de lloso). educación ambiental Luis Ceballos, Tras este rodal de hayas, menos y otros trescientos metros a la dere- visitado, pero igual de hermoso que cha la fuente de la Teja. el de Montejo, nos aparecen unos La ruta prosigue de frente, en la grandes árboles de más de veinte otra parte de la carretera, al lado de metros de altura, estilizados y de un cartel que indica «Recuerda, no corteza marrón oscura muy agrieta-

— 83 — 26 propuestas para el fin de semana da, los alerces. Llaman la atención 1 hora y 15 minutos). Estas rocas por sus ramas caedizas y sus hojas son un buen mirador de la zona aciculares de color verde claro. Su y del paisaje (hay un hito con un di- fruto es una piña pequeña y de color bujo de prismáticos). Se observa el rojizo. Es por tanto una conífera, mar de pinos de Abantos, su arista, pero con la particularidad que pier- el pico de Abantos hacia el noreste, de sus suaves hojas en otoño, la el Portachuelo en la arista y la va- única especie de conífera europea guada del arroyo del Romeral. que lo hace. Su porte es muy ele- Hacia el otro lado, a lo lejos, el pie- gante. demonte de El Escorial, el embalse Junto a los alerces hay más ha- de Valmayor y la llanura de Ma- yas, que se han mantenido en esta drid. Más cercano a nosotros, a zona gracias a la adecuada repobla- nuestros pies, las hayas y alerces ción de los forestales del siglo pasa- entre el pinar, y junto a nosotros un do, y hoy se puede disfrutar de este enebro de la miera y alguna enci- paseo entre especies que no son na, indicando que este mirador propias de nuestras montañas. marca el límite entre la umbría y la Seguimos el suave ascenso y lle- solana. gamos al grupo más grande de ha- Se continúa el camino en la curva yas, unas cuarenta, a ambos lados a la derecha y vuelven a aparecer del camino, junto a varios alerces más hayas, mezcladas con pinos al- (4) (2 km y 100 metros y 1 hora). Es bares. Se hace casi horizontal, con un lugar que se puede considerar enebros rastreros, más alerces y mágico, y en otoño destaca por sus más hayas, unas veinte en este caso. colores verde y oro. Junto a ellos, aparece algún arce de Se hace una curva a la izquierda Montpellier, reconocible por su hoja y se asciende un buen repecho, pu- trilobulada. diéndose atajar por una gran haya Se hace otra curva a la izquierda, que domina la ladera. Diez metros bajo un gran bloque de gneis glan- más allá hay otra contracurva a la dular (6) (2 km y 750 metros y 1 derecha. El camino se va a enmara- hora y 25 minutos), y enseguida otra ñar con escobas, brezos y zarzas y a la derecha, entre alerces. Aparece giramos otra vez a la izquierda, otro gran rodal de hayas mientras donde vuelven a abundar las hayas, hacemos sucesivas curvas a izquier- en este caso tanto grandes como da y derecha, ganando altura rápida- pequeñas. Junto a ellas aparece un mente, que nos lleva ante un haya área más soleada que nos va a lle- monumental y un gran alerce. var a una zona de rocas, donde el En la recta que sigue al tramo camino hace una cerrada curva a curvado aparece una bifurcación en derechas. (5) (2 km y 500 metros y el camino, en medio del hayedo. Se

— 84 — Las hayas de Abantos

ESCALA: 1/30.000 0 300 600

metros

toma el más bajo (7) (3 km y 1 hora Giramos a la izquierda en una y 30 minutos). El camino está tapiza- curva, dejando atrás las hayas y lle- do de excrementos de vaca y, tras gamos a una zona de pinar con code- pasar una vaguadita, se llega a una sos, que flanquean el camino. Se zona muy húmeda, donde mana un sigue recto, desechando un camino arroyo que surge bajo dos hayas. A que se abre a la derecha y se sale la izquierda, por encima del manan- del pinar hacia la carretera que ser- tial se abre una explanada con ma- pentea en la parte alta del monte y juelos, fresnos y sauces cabrunos que asciende al puerto. A la izquier- que rodean una zona encharcada, de da quedan amplias praderas y se turbera, es un trampal o toyar, y ven los picos de Las Machotas, donde se encuentra la fuente del abajo en el valle. Trampalón (8) (3 km y 350 metros Se cruza la carretera (9) (3 km y y 1 hora y 40 minutos). 750 metros y 1 hora y 50 minutos, A la izquierda de la fuente según en medio de grandes praderas y se llega, una senda sube entre los algún majuelo aislado y seguimos zarzales hasta alcanzar el camino su- rectos hacia el pinar que se ve en- perior que anteriormente no había- frente y los postes de luz que suben mos tomado. Se gira a la derecha, al collado, que ya se divisa. Con un con las últimas hayas de este esplén- último esfuerzo y un último repecho dido camino. Hay varias sendas en coronamos el puerto de San Juan esta zona, pero se toma el más am- o de Malagón (10) (4 km y 200 me- plio y más claro. tros y 2 horas).

— 85 — 26 propuestas para el fin de semana

En el collado, el paisaje ha cam- queda la carretera de servicio que biado. Aquí, domina la paramera se- lleva al arroyo del Hornillo y el em- rrana, con pinares densos de repo- balse de El Tobar. A la derecha, la blación y el piornal de cumbres que carretera asciende un poco más y abarca todo el panorama, batido por lleva a Peguerinos y al puerto de el constante viento. A la izquierda, Los Leones por Ávila.

— 86 — La reforestación de Abantos Por la Cañada Leonesa y la pista de La Penosilla

TIPO DE RUTA: Circular. frío y viento en invierno y los días de calor en verano, pues discurre LONGITUD: 10 km y 650 metros. por cotas bajas de la montaña y sin DURACIÓN APROXIMADA: ninguna sombra debido al incen- 4 horas y 30 minutos. dio. Hay que llevar agua, pues aun- que hay fuentes, en verano su cali- DESNIVEL: Medio. dad disminuye, y en época de se- quía, algunas se secan. DIFICULTAD: Media. Al ser una zona completamente RECOMENDACIONES: Ruta que devorada por un gran incendio fo- discurre por un cordel de la Caña- restal conviene concienciarse del da Real Leonesa y por las laderas peligro que suponen y de las gra- del Monte Abantos, en San Loren- ves consecuencias que tienen. ¿Vol- zo de El Escorial, arrasadas por el veremos a conocer Abantos tal y fuego en 1999 y en vías de regene- como era? ración. En las cercanías de la ruta está el Para llegar en transporte público Centro Municipal de Recursos Na- los autobuses son los números 661 turales Fuentenueva, que también y 664 y parten del intercambiador es albergue. Desarrolla actividades de Moncloa (Autobuses A. Herranz de educación ambiental y progra- S. L. tel.: 918 969 028). Hay líneas mas educativos sobre el monte comarcales que unen con otros Abantos. (Tel.: 918 961 861 y 637 445 743, www.albergue-fuenenue- pueblos como Zarzalejo, Guadarra- va.com). ma, Valdemorillo, Villalba y Roble- do de Chavela. VALORES NATURALES: Uno de El tren llega a El Escorial con la los sitios emblemáticos de la Co- línea C8A, y un autobús une esta lo- munidad de Madrid, el Real Sitio calidad con San Lorenzo. de El Escorial y su Monte Abantos, Para acceder en transporte priva- declarado Paisaje Pintoresco en do hay que ir por la A-6 hasta Gua- 1961. Alberga un impresionante darrama y desviarse a la izquierda pinar de repoblación de más de por la M-600, o bien por la M-505, cien años de antigüedad, ordenado por Galapagar. con criterios paisajísticos, con pino Hay que evitar los días de lluvia, resinero y laricio en las partes

— 87 — 26 propuestas para el fin de semana

bajas y pino de Valsaín en las altas, cuco, rabilargos, abejaruco, abubi- y que resultó seriamente dañado en lla, pico picapinos, ruiseñor, herre- 1999 por un voraz incendio. Se ha rillos, carboneros ... reforestado con especies autócto- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 6, nas, respetando las anteriormente San Lorenzo de El Escorial, Comu- existentes. Entre la fauna destacan nidad de Madrid. Y nº 533, San Lo- el corzo, jabalí, garduña, ardilla, renzo de El Escorial, del IGN y murciélago de herradura, varias es- 1/25.000, 533-1, San Lorenzo de El pecies de águilas, milano negro, Escorial.

LA SEGUNDA REFORESTACIÓN DE ABANTOS Revivir tras el incendio 1.500

1.400

1.300

1.200

1.100

1.000

900

800 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA la cañada hacia la derecha, entre ma- torrales de jara y retama. Para acceder al inicio del itinera- El camino inicia un descenso, rio hay que llegar a la base de la mientras que a la izquierda, un poste presa del Romeral, igual que se ha con una flecha nos indica el camino descrito en la anterior ruta, y desde de subida al Arboreto. Según hace- allí, ascendiendo hasta la portilla de mos este suave descenso podemos metal (1) (700 metros y 20 minutos). observar la variedad de especies Se gira a la derecha y se desemboca plantadas: pinsapos, arces, chopos, en el ancho camino, que es la Caña- pinos y abetos, que se van sucedien- da Real Leonesa, y que circunvala do a la derecha del camino. Éste des- el municipio de San Lorenzo por su cribe una curva a la derecha, en el parte más alta, sirviéndole de límite fondo de la vaguada, sobre el arroyo a su crecimiento urbano. Tomamos del Romeral (2) (1 km y 100 metros

— 88 — La reforestación de Abantos y 30 minutos), que va canalizado bajo asfalto, se ve una vaguada de un unas losas de granito, restos de la an- arroyo a la izquierda, y nos debemos tigua red de distribución del Monas- dirigir a él. terio. La puerta que hay a la derecha Se cruza el arroyo de la Ba- nos conducirá al regreso a la Fuente rranquilla, que normalmente lleva de la Teja, zona de ocio y descanso poca agua (3) (1 km y 900 metros y con una gran variedad de árboles. 50 minutos). Aguas arriba se ven va- Se remonta la vaguada por la otra rios ejemplares de elegantes pinsa- ladera, dejando un buen melojar tras pos. Nada más cruzar se gira a la de- la valla, y se alcanza la carretera que recha, para seguir horizontal sin sube hacia Abantos. Se cruza, y en- atender a los múltiples caminos que frente tenemos dos caminos, el infe- suben por la ladera. Nos introduci- rior que se introduce en la casa de mos en este pinar y la referencia si- los agentes forestales y que no hay guiente son unas torres de telefonía que tomar, y el superior, cerrado con móvil tras los árboles. Desde esta una portilla giratoria y una barrera zona hay buenas vistas de la mole que es el camino a seguir, siguiendo del Monasterio y tras él, de La He- la Cañada Real. Este tramo está va- rrería, la Silla de Felipe II y Las Ma- llado a ambos lados, cerrando los lí- chotas. En primer término nos van a mites de la vía pecuaria, enmarcada quedan las numerosas urbanizacio- por arces y con la casa de agentes fo- nes del Real Sitio. restales a mano derecha, que hasta Hemos entrado en la zona cono- tiene piscina. cida como Solana de las Cebadillas, Aparecen algunos pinsapos en la y aparte del hecho de la creciente parte superior de la ladera, a nuestra presión urbanística, de las instala- izquierda. Esta parte del camino es ciones de telefonía, la zona es bas- llano, con tendencia al descenso. A tante seca y pedregosa, poblada por la izquierda se ve la carretera que pinos resineros, jaras y cantuesos. proviene de El Tomillar, en la parte Se cruzan varias pistas que suben más oriental de San Lorenzo. A en vertical al monte y se pasa por un mano derecha, varios chalets limitan gran tronco caído de pino, descen- con la cañada. Se llega a una zona ce- diendo hasta una calle recientemente mentada, con farolas, casetas de pe- asfaltada, alcanzando el cementerio rros y una alineación de álamos en de San Lorenzo, a la altura de un una finca vallada, justo donde un car- parque con tres cruces (4) (2 km y tel caído recuerda que se va por la 500 metros y 1 hora). En la señal de Cañada Real Leonesa. Descendemos «stop» se gira a la izquierda y se anda en zigzag por el cemento de esta unos cincuenta metros por el asfalto calle, llamada Abantos. Al llegar a la de la calle Miguel de Unamuno. A la última curva a derechas, antes del izquierda se abre un camino de tie-

— 89 — 26 propuestas para el fin de semana rra, por donde se sigue, que es nue- hace que aún se pueda apreciar el vamente el Cordel del Valle de la ca- monte de pinos resineros, combinán- ñada. Ahí está la fuente de Prado dose con bastantes encinas, enebros Doctor, que va a quedar a nuestra y cantueso, restos del bosque de las derecha. Una muestra de su uso ga- zonas bajas de la sierra de Guadarra- nadero son sus cuatro pilones en ma. En paralelo al camino que se forma de abrevadero. Ésta es una sigue está la cañada, por debajo de la zona desarbolada, convertida en ladera. erial. Se aprovecha la vía pecuaria Se llega por este estrecho camino para instalar líneas de alta tensión, tal a una cancela (6) (4 km y 1 hora y 30 y como ocurre en muchas de nues- minutos). A partir de aquí el paisaje tras cañadas. cambia. Tras la valla, que cierra un Descendemos por nuestro ancho perímetro para que no acceda el ga- camino. Enfrente se ven las dehesas nado, se observan jaras pringosas, de fresno y roble del piedemonte, y al escobas, cantuesos y pinos de un fondo la sierra de Hoyo de Manzana- metro de altitud en el mejor de los res. La vía pecuaria se ha alisado, casos. Se entra en la zona devorada arreglada como cortafuegos, con los por el fuego en el incendio de 1999. mojones nuevos derribados por el Aunque está vallada, se puede conti- paso de las máquinas. A la derecha, nuar tras cerrar la portilla. El paisaje los chalets de las urbanizaciones que se nos presenta desolado, lleno de empiezan a «conquistar» Abantos. matorrales. Por encima de nosotros, Se llega al arroyo de Las Ceba- por donde caminaremos más tarde, dillas (5) (3 km y 500 metros y 1 se ve toda la ladera casi sin vegeta- hora y 15 minutos). El agua del arro- ción. La perspectiva nos deja ver yo se despeña en unas pequeñas cas- todos los afloramientos rocosos cadas en las rocas de gneis. Es una hasta la misma cumbre de Abantos, zona desarbolada, sólo algunos ene- con un color blanquecino que denota bros subsisten aquí. Hay una antigua la cicatriz dejada por el incendio. casa, con corral ganadero, solitaria a Con un ligero descenso se llega mano derecha, pero por debajo las otra vez a la cañada, pues el senderi- urbanizaciones van ganando terreno llo desemboca en ella. El terreno por al monte. el que se ha pasado fue el máximo Abordamos un ligero descenso, y avance del fuego hacia el casco urba- a la altura de una torre de luz se llega no, llegando a poner en peligro las a un cortafuegos, por el que no hay urbanizaciones más próximas. Es que bajar, sino que se sigue por un una zona donde se está repoblando estrecho camino que surge enfrente. con pinos piñoneros y encinas. La posición en solana, y el alejamien- Cruzamos el arroyo de la Cruz y to de la zona urbana de San Lorenzo aparece una bifurcación. Se toma el

— 90 — La reforestación de Abantos ramal izquierdo, hacia el pinar y la colonizadores para formar un nuevo carretera. A nuestra derecha va a suelo, multitud de gruesos troncos quedar el área recreativa de El Tomi- abrasados, y pinos que no levantan llar, entre pinos piñoneros, melojos, más de un metro del suelo. En este encinas y dehesas de fresnos. Se re- caso, la zona es de pinos resineros, monta unos metros por una zona no tanto replantados, como rebrotados quemada y alcanzamos la carretera de forma natural de sus semillas (7) (4 km y 400 metros y 1 hora y 40 tras el incendio. minutos). Aquí, con precaución, gi- Se hace una curva a la derecha. ramos a la izquierda, hasta alcanzar Enfrente queda la vaguada del arro- otra que surge a la derecha, unos yo de La Cruz. En los barranquillos metros más arriba. Cruzamos y so- de la zona afectada se ha efectuado brepasamos la valla verde que cierra una repoblación con frondosas: ála- esta otra carretera. Ésta, que se se- mos, chopos, roble melojo, fresno y guirá a partir de ahora, está cortada arce. En las umbrías, mayoritaria- al tráfico. No hay problema de ir por mente roble. En medio de todo el in- el asfalto, pues sólo algún camión de cendio, tres encinas y dos pinos han forestales o algún ganadero tiene sobrevivido, pero el dominio que ha permiso para acceder a ella. Está quedado es abrumadoramente de la muy bien asfaltada, y nos va a condu- jara, la escoba y la roca pelada de cir de lleno a la zona abrasada por el gneis, junto a los tocones abrasados incendio, la Solana de La Penosi- de los pinos. lla, hasta alcanzar la fuente del Se hace otra curva a izquierdas, mismo nombre. pues la subida va a ser un continuo Se remonta por la carretera, con zigzag. Aquí se aprecia cómo están una primera rampa dura. Aquí apare- rebrotando algunas encinas, majue- ce un reducto del pinar con encinas los y algún torvisco. Otra curva a la no quemado. Jaras, escobas y cipre- derecha y seguidamente a izquier- ses marcan el camino. Es una zona das, nos sitúan en mitad de la zona donde se pueden observar bastantes de repoblación de pino resinero, aves como rabilargos, abejarucos, que ocupa toda la solana hasta el lí- pinzones... mite de 1.250 metros de altitud, al Tras pasar una primera curva a igual que existía antes del incendio. izquierdas, a la altura de una encina, El estudio de repoblación, hecho se acaba el pequeño pinar y se entra por la Administración de la Comuni- en la zona del incendio. Lo que apa- dad de Madrid, llegó a la conclusión rece, después de haber pasado casi que debía reforestarse con las mis- ocho años desde el incendio, es un mas especies que había, en contras- paisaje desolador: matorrales, que te con otras repoblaciones popula- pueden servir como los primeros res que se están haciendo, que com-

— 91 — 26 propuestas para el fin de semana binan esas especies junto con un so- que en otro corto zigzag y una últi- tobosque más variado, menos ho- ma curva a izquierda llevan al fin de mogéneo como el que existía en el la ascensión hasta la cota de pinar, y así se están replantando ro- 1.250 metros, que es la Segunda bles melojos, pues es su piso altitu- Horizontal de Abantos. Esta cota es dinal, y arbustos que acompañan a la que marca la repoblación de pino éste y que sirven de refugio y ali- resinero en las partes bajas de la la- mento a la fauna, como el endrino, dera, de las de pino albar de aquí espinos, saúcos, manzanos y cere- hasta el pico. Al poco de llanear se zos silvestres. cruza una torrentera estacional, En mitad de la ascensión se hace donde se han colocado trampas en una tercera curva a derechas (8) (5 su cauce para evitar las pérdidas del km y 300 metros y 2 horas). Se sigue suelo fértil, pues al no tener cober- en ascenso duro por la carretera. En- tura vegetal, las lluvias, sobretodo frente se ve la gran masa de pinos las torrenciales que frecuentemente que se salvaron de la quema, un bos- caen en esta zona, arrastran la tie- que igual que el que existía por rra. Se observa como alguna arroya- donde transitamos. Tras una nueva da ha destruido parcialmente estas curva a izquierdas, los pinos repobla- trampas de sedimentos. dos parece que adquieren algo más Se hace una curva a la izquierda de porte, surge alguna bardaguera, y en ella se alcanza la parte alta del en relación con el agua que mana por arroyo de La Cruz (10) (6 km y 600 la cuneta, pero la mayoría de la vege- metros y 2 horas y 40 minutos). Una tación sigue siendo jara, escoba y al- lancha de gneis, de unos 5 metros, guna encinilla. de alto hace despeñarse el agua al Tras un cuarto giro a la derecha, lado mismo de la carretera. Quedan enfrente de una roca de gneis, se ob- algunos restos de fresnos y de pinos serva cómo en las zonas de roca no silvestres, encinas, escobas y cantue- se ha hecho reforestación, dejándola sos, y un poco más allá el pinar no al aire libre. Otro repecho duro y destruido. otra curva hacia la izquierda nos Se continua por el camino y se dejan ver el vallejo del Barrancón, pasa una barrera canadiense. La que remonta toda la ladera hasta el valla que limita la zona quemada se pico, y que se ha convertido en un continua por arriba y por debajo de paisaje puramente lunar, salvo un la ladera. El pinar, en esta zona mez- rodal de bosque galería que se salvó cla de resinero y albar, nos recibe a mitad de la ladera. con troncos arrancados, zarzales y Otra curva a la derecha (9) (6 majuelos y con una gran sombra y km y 2 horas y 20 minutos) marcan frescor tras pasar por varios kilóme- los últimos repechos del ascenso, tros del desolador incendio. A la de-

— 92 — La reforestación de Abantos recha de la carretera se puede ob- ciado descenso, bajamos un peque- servar un pozo y una canalización de ño terraplén y desembocamos en un un arroyo, y a la izquierda se llega al amplio camino junto al arroyo de área recreativa de La Penosilla Las Cebadillas (12) (7 km y 700 (11) (7 km y 2 horas y 50 minutos), metros y 3 horas y 15 minutos). Este junto con el mirador acondicionado arroyo desciende entre un bosque sobre las laderas del incendio y que galería de chopos, álamos, sauces, se ha bautizado como Mirador de zarzas, rosales silvestres, castaños y la Reforestación. Esta área cuenta zonas de praderas y pequeñas casca- con una fuente con caño y un pilonci- das que se forman. Es una zona muy llo de roca granítica, que aprovecha bucólica. un pilancón natural, en medio de A partir de ahora, el camino se grandes pinos que dan sombra y hace más amplio, dejando atrás la gran cantidad de bancos para el ocio «trocha» por la que hemos bajado. Se y el descanso. cruza el arroyo, y en esta zona más Desde aquí, una vez recuperadas baja, el pinar va a alternar con prade- las fuerzas del ascenso, se descien- ras y otras especies más térmicas de por el pinar. Para encontrar el ca- como jaras, torviscos, cantuesos y, mino se toman como referencia las en la parte derecha del camino, mu- zarzas que crecen con la humedad chos enebros de miera. Ya se divisan de la fuente, y se gira a mano iz- las casas de San Lorenzo, y la carre- quierda, junto a una roca donde se tera que asciende desde El Tomillar. ubican los últimos bancos. Se hace Se alcanza la carretera, a la altu- una curva a izquierdas y otra a dere- ra de un torno giratorio (13) (8 km chas y se desciende rápidamente, y 100 metros y 3 horas y 25 minu- aunque la ruta enseguida se hace tos). Enfrente queda la cañada por recta en dirección sur-suroeste. Es la que se fue a la ida. Sin salir por el la zona de pino resinero, la especie torno, se gira a la derecha para ir de las partes bajas de Abantos, gran- pegados a la valla, pero por la parte des árboles de más de 30 metros de interior del monte. Se suceden altura, que se han adaptado a las zonas de pinar y pequeñas vagua- condiciones de sequía estival y de das cubiertas de álamos. Este cami- suelo pobre y pedregoso. De él se nillo, que a veces parece perderse, obtiene la resina para fabricar colas, no se separa más de 10 metros de pegamentos, aguarrás, barnices, tin- la valla. Se pasa por otro torno gira- tes, pomadas, etc... torio, y en un tercero se sale (14) (8 El camino va a ir haciendo gran- km y 500 metros y 3 horas y 40 mi- des curvas, pero el uso frecuente ha nutos). Se sale por ese torno y se creado un camino recto entre gran- cruza la carretera (otra vez mucha des jaras y escobas. Tras el pronun- precaución). Enfrente se ve el Mo-

— 93 — 26 propuestas para el fin de semana nasterio y el camino que desciende te de la Teja. Si optamos por esto úl- hacia el tronco caído que se paso al timo atravesamos el área de recreo inicio. A esta altura se gira a la de- y se continua por un estrecho sen- recha, para desandar el camino del dero emparedado entre la valla me- principio. tálica por la izquierda y un muro de Cruzamos el arroyo de La Ba- piedra por la derecha, hasta llegar al rranquilla de nuevo (15), remonta- mirador de la Casita Rústica sobre mos la calle Abantos y nos introduci- el embalse del Romeral, que queda mos en la parte más estrecha de la a la derecha. Cañada Leonesa hasta llegar a la ca- Tras pasar esta zona, se alcanza rretera que asciende al puerto de de nuevo en una cerrada curva a de- San Juan de Malagón. Descende- rechas la carretera de ascenso al mos por el otro lado y llegamos al monte, y la seguimos de frente, des- cauce del arroyo del Romeral (16) cendiendo ya por el asfalto e introdu- (9 km y 500 metros y 4 horas). ciéndonos en las urbanizaciones de Desde aquí caben dos opciones, Abantos, entre suntuosos chalets. bien bajar por el camino del princi- En el primer cruce se gira a la dere- pio, con lo que se remontaría la cha y se llega en continuo descenso cuesta y nos desviaríamos por la iz- a la base de la presa y el arca del Ro- quierda entre el pinar, bien descen- meral (17) (10 km y 650 metros y 4 der por el área recreativa de la fuen- horas y 30 minutos).

ESCALA: 1/50.000 0 500 1.000

metros

— 94 — La Charca Verde Una ruta para evitar esperas en la barrera de la Pedriza

TIPO DE RUTA: Circular. montes, zorro y corzo. Es conve- niente llevar agua, aunque se puede LONGITUD: 16 kilómetros. comprar en los «chiringuitos» de DURACIÓN APROXIMADA: Canto Cochino. Evitad los días de 5 horas y 30 minutos. mal tiempo en invierno y sobre todo los de mucho calor en verano, pues DESNIVEL: 900 - 1.200 metros. La Pedriza es un horno. Para acce- DIFICULTAD: Media - alta. der en transporte público el único medio es el bus 724 de Herederos RECOMENDACIONES: Ruta larga de desde el Intercam- que permite acceder a La Pedriza biador de Plaza de Castilla. En por sus dos lugares más concurri- coche el acceso más rápido es por la dos, Quebrantaherraduras y El M-607 hasta la desviación hacia Tranco, sin usar el vehículo privado. y posterior desviación Discurre por pinares de repobla- a . ción, áreas de matorral mediterrá- neo, bosque galería de alisos y sau- VALORES NATURALES: Modela- ces y sobre todo por el impresionan- do en granitos, repoblaciones fo- te conjunto granítico de La Pedriza, restales, bosques galería. con sus domos, piedras caballeras y formas caprichosas. Todo el trayec- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 4, to discurre por el Parque Regional Miraflores de la Sierra, Comunidad de la Cuenca Alta del Manzanares. de Madrid, y 508, Cercedilla del La fauna más característica de la I.G.N. y 1/25.000 hoja 508 - II Puer- zona son los buitres leonados, águi- to de Navacerrada y 508 - IV Moral- las reales, cigüeñas, búhos, cabra zarzal.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA tringido a 250 vehículos al día; por ello, esta ruta parte desde el aparca- Muchos son los madrileños y ma- miento del autobús «Herederos de drileñas que quieren disfrutar de La Colmenarejo», nº 724 frente a la igle- Pedriza; quizás el área más conocida sia del pueblo de Manzanares El y más transitada de nuestra Sierra. Real (0). El paso, como es sabido, está res- Salimos en dirección oeste, bajan-

— 95 — 26 propuestas para el fin de semana

LA CHARCA VERDE Al tranco por Quebrantaherraduras 1.400

1.300

1.200

1.100

1.000

900

800

700

600 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 do una pequeña cuesta con un arro- do a que salgan los vehículos de los yo, que remontamos a renglón se- más madrugadores. guido y llegamos a un cruce. La Siguiendo nuestro camino encon- calle que asciende a la derecha, tam- tramos el Centro de educación bién lleva a La Pedriza, a El Tranco, ambiental del Parque Regional pero vamos a continuar de frente, de la Cuenca Alta del Manzana- cruzando el río Manzanares con su res, cuya visita debería ser obligato- densa vegetación de ribera, y nos ria (2) (1.600 metros y 25 minutos). desviamos por un camino de tierra, Un poco más adelante está la barre- conocido como Camino de El ra y el control. Tras ella, el camino Boalo, que deja a la izquierda el an- que hay que tomar va por la dere- tiguo castillo, que está en ruinas. cha de la carretera y que está seña- Atravesamos una pequeña urbaniza- lado como Senda de Quebrantahe- ción, y a unos pocos cientos de me- rraduras, con carteles de madera. tros confluimos con la pequeña ca- Desde el primer momento, la vege- rretera que da acceso a Canto Co- tación que acompaña a la ruta se chino (1) (1 km y 15 minutos). presenta rara, formando alineacio- Seguimos en paralelo a la carrete- nes, terrazas..., son las repoblacio- ra, que queda a nuestra izquierda, y nes que se efectuaron en los años veremos ya el aparcamiento que cincuenta y sesenta del pasado siglo existe para los que dejan el coche para evitar la erosión y regenera- aquí y comienzan los caminos sin in- ción del suelo. Son pinos resineros, vadir el Parque con él. Otros cuan- que se distinguen por sus largas ací- tos estarán horas ante la barrera de culas y sus piñas alargadas. Junto a acceso los fines de semana esperan- ellos, las arizónicas, que nos dejan

— 96 — La Charca Verde su fuerte aroma a resina. El camino se va a hacer más duro, bastante es, aquí, completamente llano, con duro. La senda de tierra se va a con- un cerro con bolos graníticos a vertir en un camino pedregoso, con nuestra derecha del que nos separa algunas canalizaciones para evitar un pequeño arroyo estacional, y la que el agua ocupe el camino. Hace- carretera a mano izquierda. mos una curva a la derecha y el re- Cruzamos el arroyo por un puen- pecho es aún más duro. Los últimos te de madera (3) (2 km y 500 m. y 45 metros, a pleno sol, se hacen por minutos), y el camino comienza a in- medio de tres enormes escalones de clinarse. Nada más pasar el arroyo piedra. Alcanzamos otra vez la ca- se abre un claro en el bosque y apa- rretera en otra curva y cruzamos de recen unos rodales de los arbustos frente. Una corta subida, ahora en autóctonos de la zona, en este caso medio del pinar, lleva a coronar el jara pringosa y romero, lo que impli- collado de Quebrantaherraduras ca que estamos en el piso del enci- (5) (4,5 km y 1 hora y 30 minutos). nar guadarrámico, a pesar que sólo La carretera va a quedar a nues- quedan algunos restos de pequeñas tra izquierda, unos metros debajo de encinillas dispersas. nosotros. Cuando la ruta se hace ho- Alcanzamos en nuestra subida la rizontal, en el pinar observamos al- carretera y la cruzamos (4) (3 km y gunos bolos graníticos perfectamen- 950 m y 1 hora). A la izquierda va- te partidos. Descendemos por unos mos a ver una barrera que cierra escalones y cruzamos nuevamente un ancho camino de tierra. Por ahí la carretera. no hay que seguir, sino por la Desde el otro lado, el espectáculo Senda de Quebrantaherraduras, es impresionante. El valle del arroyo que viene indicada con su corres- de La Majadilla, con su mar de pinos pondiente cartel. y cipreses está rodeado por la gran La senda pasa por un área sin ar- masa granítica anaranjada de La Pe- bolado que de sombra, entre densos driza. A la izquierda, hacia el oeste, jarales y algunos enebros de miera la Cuerda de Las Milaneras, con su que empiezan a aparecer. A la iz- grupo de rocas verticales en primer quierda se abre un barranco. Más término conocido como El Cancho adelante nos sumergimos en el de los Muertos. Hacia el este, la pinar. Los troncos de estos pinos Peña del Yelmo y la Pedriza Poste- son finos, muy cercanos unos de rior. Por detrás de todo este conjun- otros, para facilitar su crecimiento al to, la Cuerda Larga. competir por la luz. Algunos los El origen de La Pedriza se re- vamos a encontrar en medio del ca- monta la Orogenia Hercínica (Pale- mino. ozoico), más concretamente a las Tras salir del bosque, el camino últimas fases, cuando grandes plu-

— 97 — 26 propuestas para el fin de semana tones de granito penetraron por de- Por el llano que vamos, se cruza bajo de las montañas creadas du- el arroyo de Las Casiruelas y llega- rante dicha orogénesis (unos 300 mos a Canto Cochino. Por nuestra millones de años). Posteriormente, derecha se nos une otra nueva ruta la erosión producida durante millo- que tomaremos más tarde (8) (6 km nes de años favoreció que quedaran y 2 horas y 10 minutos). Canto Co- al descubierto. La Orogenia Alpina chino es la zona de aparcamiento (65 millones de años), elevó el blo- de los coches que han accedido al que rígido de la Sierra, lo fracturó, y Parque, hay varios chiringuitos y a partir de entonces actuó sobre los zonas de esparcimiento. La ruta, sin granitos la erosión, dando lugar a embargo, no acaba aquí, sino que va las múltiples y curiosas formas que a remontar el río. conocemos. Descendemos por un camino as- Este mirador es un buen lugar faltado hacia el río, y lo cruzamos para localizar las principales áreas por un puente de madera. Es un de La Pedriza y para conocer alguna punto donde existe un buen ejemplo de sus leyendas. de bosque galería y donde el río Empezamos el descenso; entre Manzanares baja con una limpieza y dos muretes de piedra bajamos tres «alegría» que pocos creerían que es escalones. Vamos a pasar entre dos el mismo que atraviesa la ciudad de gruesas encinas y algunos enebros. Madrid. La vegetación que podemos Al poco pasamos sobre un pino que, ver aquí es la de un típico bosque de curiosamente ha crecido horizontal ribera guadarrámico: sauces, multi- y corta el camino. Llegamos a otro tud de alisos, algún olmo y algún cruce con la carretera (6) (5 km y 1 álamo, junto con arraclanes, que son hora y 45 minutos). Al otro lado, una las especies que conforman princi- fuente con un pilón nos permitirá palmente este ecosistema. Según abastecernos de agua. Giramos a la nos alejamos del agua, la vegetación izquierda. La vegetación va cam- que va a aparecer es la que nos ha biando, pues entramos en zona de venido acompañando, la del pinar de umbría. Abundan los brezos, los repoblación. cantuesos, junto con los pinos y las Nada más cruzar el río, nos topa- eternas jaras. mos de frente con la Escuela Taller Volvemos a cruzar la carretera, del Parque Regional. Aquí giramos en suave descenso, y el camino se a la izquierda, subimos dos o tres nos hace horizontal. Llegamos a ir escalones y, enseguida descende- en paralelo a la carretera. La cruza- mos para ir por un camino paralelo mos por última vez (7) (5 km y 500 al río, que va a quedar a nuestra iz- metros y 2 horas), y ya vamos oyen- quierda. do el ruido del río Manzanares. Aquí se nota el contraste entre el

— 98 — La Charca Verde bosque de ribera y el pinar; éste, re- metros y 2 horas y 45 minutos). Se poblado con ejemplares muy cerca- les rodea por la derecha. A partir de nos uno de otro hace que no exista ahora vamos a tener un camino el sotobosque, y que todo parezca llano entre diferentes terrazas de re- como «ceniciento», seco, que inclu- población del pinar, hasta llegar a la so te falte el oxígeno para respirar. altura de un pequeño puente. Las ramas más bajas y medias se Este puente es conocido como el han podrido, incluso hay bastantes de La Cola de Caballo (11) (8 km ejemplares muertos, muchos de y 3 horas). Nada más cruzarlo, un ellos por la plaga de procesionaria. pequeño sendero parte a la derecha, Llegamos a la altura de un puen- avanzamos por él unos 20 metros y te, el de Las Ranas. Al otro lado llegamos a unas pozas unidas por del río continua el aparcamiento y, pequeñas cascadas. Es el comienzo en él, un pequeño tejo nos indica de la zona de Charcas Verdes, y un que vamos cambiando de piso con buen lugar para reposar. Desanda- la altura (9) (7 km y 2 horas y 30 mi- mos lo andado y al llegar al puente nutos). no lo cruzamos, sino que por el sen- Continuamos por la margen iz- dero que continua de frente llega- quierda del río. El camino parece mos a la carretera que ascendía an- perderse, pues existen multitud de teriormente por toda La Pedriza. Gi- ellos al ser una zona de abundante ramos a la derecha. tránsito. Lo mejor es seguir en para- La pista va a ir en continuo ascen- lelo al río, lo más cercanos a él. Van so, pero es amplia y sin pérdida. a ir apareciendo unos pinos que Arriba, a la derecha, en la margen hasta ahora no habíamos visto, con izquierda del río, veremos una roca troncos más gruesos, de aspecto en equilibrio, es El Cáliz. En nues- más viejo, más grandes. Son algu- tra subida dejamos a la derecha una nos ejemplares de pino albar que primera desviación, que no toma- quedaron sin talar antes de la masi- mos, y sí la segunda, que desciende va repoblación. Se les distingue fá- hacia el río (12) (9 km y 3 horas y 15 cilmente por su color asalmonado minutos). en sus ramas y parte alta del tronco, Tras la bajada, llegamos a una es- así como por sus pequeñas pero nu- pecie de aparcamiento. Tras pasar- merosas piñas. lo, vemos el río Manzanares en todo También van a aparecer otras es- su esplendor. Sobre un lecho de pecies en el sotobosque, como reta- roca pulida por la acción del agua se mas, escobas, torviscos y jaras. Lle- suceden cascadas, algunas de más gamos a una agrupación de rocas de dos metros, y multitud de pozas y graníticas, estratificadas por sus pla- piscinas naturales. El río hace un re- nos de debilidad (10) (7 km y 600 codo y gira en dirección noroeste.

— 99 — 26 propuestas para el fin de semana

— 100 — La Charca Verde

ESCALA: 1/30.000 0 300 600

metros

— 101 — 26 propuestas para el fin de semana

Una corta trepada por las rocas nos las por unos mogotes de piedra, lleva hasta la poza más famosa, la aunque cuando viene con poca agua Charca Verde, que también es la o seco no es necesario, y llegamos a más grande. Una pequeña cascada una pasarela sobre el río. (16) (11 desemboca en esta poza, que en rea- km y 600 metros y 4 horas y 25 mi- lidad es una gran «marmita de gi- nutos). gante». Las «marmitas» se forman Cruzamos por esta estrecha pasa- en los lechos rocosos de los ríos, en rela y llegamos a un merendero. Lo zonas algo hundidas y que sirven de dejamos a nuestra derecha, y nos in- «trampa» a piedras que arrastra el troducimos en la Garganta Camor- mismo río. Al caer en esta zona, no za, por donde el río sale de La Pedri- pueden salir, pero el movimiento en za. El camino se hace entre rocas, y remolino del agua hace que no deje más bien parece un callejón. A nues- de dar vueltas, puliendo, redondean- tro alrededor, los majuelos crecen do y ampliando a zona deprimida, en las zonas donde se ha generado hasta crear las pozas o «marmitas» un poco de suelo fértil. El río, a que observamos en toda esta zona nuestra derecha, va creando multi- (13) (9 km y 300 metros y 3 horas y tud de pozas. 25 minutos). Un pequeño ascenso nos lleva a Este es el punto culminante del una curva del río. Encima del cami- recorrido, buen lugar para el des- no, sobre una roca ha crecido un canso y el recreo. La vuelta rápida madroño, que parece desafiar a la se va a hacer por la pista asfaltada. gravedad y a la falta de suelo. Saltan- El descenso es bastante veloz, hasta do de roca en roca llegamos a una alcanzar la barrera de prohibición presa colmatada de sedimentos (17) del paso de coches, no sin antes re- (12 km y 500 metros y 4 h y 45 mi- basar el arroyo Umbría de la Gar- nutos). ganta, que viene por nuestra dere- Bajamos de la presa por una dia- cha (14) (10 km y 300 metros y 4 clasa (línea de separación en la horas). roca) de una gran roca de granito y Desembocamos en Canto Cochi- alcanzamos un canal que parte de la no, con sus «chiringuitos» y aparca- presa. El río va calmándose, se ven mientos (15) (11 km y 4 horas y 15 más piscinas, aunque no las pozas minutos). No volveremos por Que- que se formaban aguas arriba. brantaherraduras, sino por El Tran- Llegamos por fin a otra zona de co, salida natural del Manzanares. merenderos, El Tranco (18) (13 Descendemos un cerrete, dejando a km y 4 horas y 55 minutos), tras la derecha la señal que indica la pasar por una parte donde las jaras Senda de Quebrantaherraduras, enmarcan un estrecho camino. Aquí cruzamos el arroyo de Las Casirue- acaba una carretera que viene desde

— 102 — La Charca Verde

Manzanares, aunque esta localidad cruzar el río y ascender a la ermita ya llega hasta aquí, con la prolifera- de la Peña Sacra. Si no, la carretera ción de viviendas unifamiliares que que hemos alcanzado nos llevará en se construyen en este entorno. pronunciado descenso hasta nues- Si queremos alargar un poco el tro punto de partida en Manzanares camino, tomamos a la derecha una el Real (19) (16 km y 5 horas y 30 calle sin asfaltar que nos llevará a minutos).

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El Collado del Alfrecho Por la Sierra de la Cabrera

TIPO DE RUTA: Lineal. época de heladas se puede hacer, aunque una lancha inclinada de gra- LONGITUD: 4 kilómetros y 500 me- nito casi al final de la ascensión tros (sólo ida). puede comprometer el paso. No hay DURACIÓN APROXIMADA: agua a partir del pueblo de La Ca- 3 horas (sólo ida). brera, pues los manantiales de la sierra no son potables. Llevad pris- DESNIVEL: 1.037 - 1.424 metros. máticos.

DIFICULTAD: Alta. VALORES NATURALES: La Cabre- ra es una sierra granítica de peque- RECOMENDACIONES: Ruta que ñas dimensiones, de 5 km de longi- se introduce en la sierra granítica tud, al norte del pueblo homónimo, de La Cabrera, hasta coronar el que posee una gran variedad de for- puerto que se abre entre sus cres- mas estructurales y de modelado en terías, el collado del Alfrecho, entre granitoides. Conserva una vegeta- el Cancho Gordo y los Canchos de ción variada, donde contrastan las la Ladera, en el extremo occidental caducifolias del estrecho bosquete de la sierra. de ribera del arroyo del Alfrecho, el Para llegar en transporte público encinar mediterráneo con enebros y se pueden tomar varios buses desde jaras de sus laderas de solana y la el Intercambiador de Plaza de Casti- importante masa de robles en la lla. Concretamente los números parte baja de la sierra, en la dehesa 190, 191, 194, 195 y 196 de Continen- de Roblellano. Importante colonia tal Auto (tel.: 917 456 300). de buitres leonados en los riscos Para acceder en transporte priva- que dominan la ruta. Otras especies do hay que ir por la A-1 hasta el ki- animales de la zona son el jabalí, lómetro 57 y desviarse hacia el pue- corzo, liebre, conejo, tejón y aves blo de La Cabrera, a la que se acce- como petirrojos, carboneros, rabi- de por la antigua N-1, hoy Avenida largos, cucos, mochuelos, etc... El del Generalísimo. Pico de la Miel, al este de la forma- Se puede hacer la ruta en cual- ción serrana ha sido una de las es- quier época del año, aunque las más cuelas de escalada madrileña. recomendables son primavera y Es recomendable la visita al Cen- otoño. En verano hace bastante tro de Turismo «Villa de San Ro- calor, es necesaria una protección que», en la Avda. del Generalísimo, en la cabeza. En invierno, incluso en 36 (tel.: 918 886 698), con una expo-

— 105 — 26 propuestas para el fin de semana

sición permanente del medio físico CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 5, y humano de la Sierra Norte y un El Molar, Comunidad de Madrid. jardín de especies vegetales de la Hoja 484, Buitrago del Lozoya. zona. 1/25.000, 484 – IV La Cabrera.

EL COLLADO DEL ALFRECHO Por la Sierra de La Cabrera 1.500

1.400

1.300

1.200

1.100

1.000 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA enfrente de la casa consistorial la calle San Isidro, que desemboca en El pueblo de La Cabrera es el la calle Jiménez Díaz, reconocible punto de partida de esta ruta, que si por una fuente. Se gira por esta en un primer momento es suave, la calle hacia la derecha, donde vamos inclinación va a aumentar progresi- a encontrar restos de las viviendas vamente para alcanzar el punto final, tradicionales de la sierra de Ma- el collado del Alfrecho. El mismo drid, bajas, con corralillo, de buena nombre del pueblo y de la sierra nos piedra berroqueña. Junto a éstas indica que el terreno es apto para está el potro de herrar del pueblo, «cabras», y durante buena parte del restaurado, pero con el entorno recorrido en las zonas altas de la sie- poco conservado, lleno de sucie- rra así será. dad. Por la calle continuamos hasta Desde la Avenida del Generalísi- que a la izquierda nos aparece el mo, calle principal de acceso al pue- bar Machaco y en la esquina, el car- blo (0), se toma por cualquier calle tel indicador del camino al Con- en dirección a la plaza del Ayunta- vento de San Antonio, en color miento, que está al oeste de la ca- rosa, que nos indica que debemos rretera. Desde esta plaza se toma, girar a la izquierda.

— 106 — El Collado del Alfrecho

Comienza una calle en subida con Se sigue por la calle, y en un grandes chalets en sus parcelas. A cruce, unas rocas graníticas quedan mano derecha se va a ver todo el a mano derecha con una pintada en cordel de la sierra de La Cabrera, naranja que pone «tramo de escala- dominando el paisaje, tan espectacu- da». Llama la atención el color blan- lar cuando se sale de Madrid por la quecino del granito, que es caracte- A1, con grandes manchones de rístico de la zona y que nos ayudará verde oscuro de las encinas y jaras. a explicar las formas de la sierra. Desde esta parte se pueden di- La sierra se formó en el Paleo- ferenciar varios picos y áreas en zoico, con la orogenia (que signifi- el cordel montañoso. Al este de la ca «formación de montañas») Her- sierra, con forma redondeada y do- ciniana. Los granitos, que son rocas minando la carretera y el pueblo, la magmáticas (al igual que la lava), mole del pico de La Miel, llamado fluyó desde el Manto hacia la Cor- así por el color más claro que ad- teza terrestre y se introdujo entre quiere la roca en las vías de escalada los materiales que habían formado y que parecen «chorretones» de la cordillera Herciniana, generando miel. De este pico hacia el oeste, el lo que se conoce como un peque- cordal se diferencia por sus especta- ño plutón granítico. Luego, du- culares formas, con crestones y for- rante millones de años la erosión mas más redondeadas hasta llegar a pulió la sierra y la convirtió en una una zona más baja, el collado del Al- llanura, aunque dejando los grani- frecho, entre los Canchos de la La- tos al descubierto. Una nueva oro- dera al este y el pico más alto de la genia, la Alpina, hizo levantar la sie- sierra, el Cancho Gordo al oeste. rra de Guadarrama y junto a toda

— 107 — 26 propuestas para el fin de semana ella, la de La Cabrera, y a partir de Aquí viven cientos de seres vivos ahí actuó la erosión sobre diferen- Recuerde que usted es un invitado tes tipos de materiales geológicos. Por un lado, los granitos de grano La subida sigue por la calle con- grueso sufrieron una fácil desagre- vertida en un camino cementado, gación de sus componentes y for- con fincas de labor a mano izquier- maron las llanuras del piedemonte, da. El camino va a tener un repecho las rampas suaves que hay al sur de importante, enmarcado entre higue- la sierra y cuyo límite es la calle por ras y robles melojos, junto a aflora- la que se transita; por otro lado, los mientos rocosos que indican el esca- granitos de grano fino, que for- lón que se acaba de subir. Se empie- man la parte central del plutón son zan a ver los hitos y cruces del Vía más difíciles de alterar, pues tienen Crucis que llevan desde La Cabrera más cuarzo y están más cementa- al convento. A la altura del número dos y forman los resaltes que ob- III, aparece un buen robledal a servamos de La Cabrera, favoreci- mano izquierda, en una zona llana. A dos también por la tectónica, que la derecha, con una exposición más eleva el conjunto de la sierra. El en solana y menos suelo, abundan la color blanquecino se debe al predo- jara, el enebro y las encinas, forman- minio de minerales claros, como el do un buen mosaico vegetal. cuarzo y el feldespato en el conjun- Se pasa la IV Estación del Vía to de estas rocas microcristalinas. Crucis. A la izquierda, en una finca Dentro de la sierra, los agentes ero- vallada, va a aparecer un gran roble- sivos y tectónicos han modelado dal con multitud de vacas en su inte- formas medianas y pequeñas, rior, junto a prados, abrevaderos, creando en la sierra de La Ca- protegida por un muro de granito de brera un libro abierto de for- unos 80 cm.; es la dehesa de Ro- mas graníticas, y que en el reco- blellano, zona húmeda que tiene en rrido se van a ir conociendo. su interior las lagunas estacionales Aunque no hay ninguna indica- de Matatorejo, en una nava enchar- ción, esta calle se corresponde con cada. Junto con el roble, se encuen- el sendero de gran recorrido GR tran encinas, arces, enebros y algu- 10. Se sigue por ella y se llega al nos madroños, que en otoño van a cementerio del pueblo, que queda dar una gran variedad cromática a la a mano derecha (1) (1 km y 25 mi- zona. Tras la dehesa, se ven los nutos). Un cartel de madera indica picos del Cancho de la Cabeza. que por ahí se va al monasterio o Se pasa la Estación V y el camino convento de San Antonio, y otro, se allana. Ésta es un área, dentro de del ayuntamiento de La Cabrera in- la dehesa con prados y multitud de dica: robles jóvenes. Entre el V y el VI la

— 108 — El Collado del Alfrecho masa de robledal es bastante densa. de unas lanchas de granito a la dere- Se aprecia, en el muro que separa el cha, que forman unos dorsos de camino de la dehesa, unos agujeros ballena, forma granítica convexa en la base, hechos para facilitar el que se forma en lanchas subhori- paso de animales. zontales y que sobresale en medio A la altura de la Estación VII del de una zona no rocosa y que aseme- Vía Crucis hay un área de reposo y ja justamente eso, la espalda de una descanso con bancos (2) (2 km y 55 ballena. minutos). A la altura de este lugar, El camino es en esta zona bastante justo donde hay un chalet con un terroso, es lo que se denomina are- pino carrasco invadido por la proce- nización, producto de la desagrega- sionaria hay un cruce de caminos. Si ción de la roca granítica. En esta se sigue de frente se llega al Con- zona, más horizontal y con algo más vento de San Antonio, con su profu- de suelo, aparecen más enebros. sa vegetación y sus restos románi- Se desciende una pequeña vagua- cos. A la izquierda se deja la maravi- da, en un lugar donde el camino lla de la dehesa de Roblellano, y a la tiende hacia la izquierda (3) (2 km y derecha, un cartel con versos del 200 metros y 1 hora y 10 minutos). Canto Espiritual de San Juan de la A unos 10 metros, aparecen a la de- Cruz deja paso tras él un ancho ca- recha del camino rocas con forma mino de tierra que asciende hacia la de setas. Tras la vaguada, el camino sierra. Se sigue por ahí. gira hacia la derecha y se remonta El ancho camino inicia un ascen- un segundo repecho. En esta zo- so suave, pero hay que abandonarlo na, otra vez con más inclinación, la a los 30 metros, donde una roca ver- vegetación la van a componer jaras, tical de granito indica una sendilla cantuesos, tomillos y algunos ene- que se interna de frente en el jaral bros y encinas. El repecho se sube a hacia el Cancho Gordo. La subida través de varios escalones en las por esta estrecha senda se hace rocas, y como se ha ganado altitud entre un denso jaral de pringosas. respecto a la llanura circundante, es En las rocas que hay justo enfrente, un buen momento para girarse y pequeños montones de piedra lle- tener una panorámica hacia el sur van al collado, facilitando a partir de de la sierra (4) (2 km y 500 metros y ahora el rastro del camino, que se 1 hora y 30 minutos). A la izquierda, difumina en algunos tramos. hacia el este, el pueblo de La Cabre- Enseguida va a haber una prime- ra, bajo el pico de La Miel, enfrente ra subida fuerte, entre enebros, de este mirador, la dehesa con su cantuesos y jaras, que invaden la la- gran robledal, y hacia el oeste el dera. Tras este primer y duro repe- convento de San Antonio y los blo- cho, el camino se suaviza a la altura ques del Cancho de la Cabeza.

— 109 — 26 propuestas para el fin de semana

Se sigue subiendo, entre la arena desde el suelo hacia la parte supe- de alteración y rocas de granito con rior de la roca hasta la altura en que un color rosáceo, que indica que se se mantiene húmeda, y forma las va por una zona de fractura. La sie- setas, con la parte superior en alero, rra, tal y como se percibe en el cami- o silla de montar, cuando la parte su- no, está formado por varios escalo- perior de la seta ha sido erosionada nes rocosos, delimitados por fallas por un canal natural de desagüe. de dirección este-oeste, enmascara- Esta es una zona con bastante das en la ladera por los taludes de maleza, con un enebral denso con pie de vertiente. En toda la ladera, jara y cantueso, adaptándose a las además, se van a encontrar berro- condiciones de sequedad ambiental cales y pedrizas, es decir, rocas y edáfica que tiene esta ladera. Se graníticas que han sido erosionadas continúa por el camino, ahora más por su planos de debilidad, las dia- horizontal, entre berrocales y pedri- clasas, dando lugar a formas de blo- zas, y la vegetación se hace más va- ques paralelepípedos con aristas riada, con más encinas, retamas, suaves y ortogonales. enebros, zarzas, jaras, torviscos y Se sube un tercer repecho muy mucho cantueso, ya en las estriba- duro y el camino alcanza la altura ciones del Cancho Gordo. de la torre del convento, allanándo- Se alcanza una zona con grandes se a continuación (5) (2 km y 700 bolos (6) (3 km y 1 hora y 50 minu- metros y 1 hora y 40 minutos). En tos), toda la ladera está cubierta por esta zona se van a encontrar varios esos grandes bloques redondeados. bolos graníticos, destacando uno Enfrente, la importante colonia de por sus dimensiones a mano dere- buitres ocupa todas las rocas de los cha, y que proviene de zonas más Canchos de La Ladera. Se cruza el altas, que ha rodado por la pendien- pequeño arroyo del Alfrecho, te por el efecto gravitacional. Tam- también llamado Afrecho o Lafre- bién se encuentran varias rocas en cho, denominación que varía según forma de seta, e incluso una con la fuente que se consulte. Tras este forma de silla de montar. Estas cruce van a empezar los duros repe- formas son la evolución de otras chos del camino, entre piedras, menos acusadas, los tafonnis, que zonas terrosas y escalones en el ca- significan «cavidad», y que son mino para subir las rocas. oquedades que se forman en la base El pico de enfrente, el que domi- de la roca, zona donde escurre el na ahora el camino sobre las cabe- agua y que tienen una gran concen- zas, está lleno de buitres y de nidos, tración de humedad, alterando la que se diferencian por el color blan- roca y destruyéndola por la base. De co de los excrementos que dejan esta forma, la alteración progresa estas bellas y majestuosas rapaces

— 110 — El Collado del Alfrecho que aprovechan las corrientes con- por los hitos de piedras hasta alcan- vectivas ascendentes del aire para zar una lancha de granito no alte- ganar altura planeando. Este pico se rada e inclinada (8) (4 km y 2 horas llama Canchos de la Ladera, y es, al y 40 minutos). Hay que subirla en igual que otros muchos picos de la diagonal, hacia un enebro en el ex- sierra, una sucesión de cresterías, tremo superior de la lancha. En debido al diaclasado vertical de la época de lluvias, y sobre todo de roca granítica en esta zona. Otros hielos, la subida y la bajada serán picos, como el Cancho Gordo, a la complicadas en este tramo. izquierda del arroyo, o el pico de La Tras superar la lancha, el camino Miel son domos, pues su diaclasa- continua muy inclinado, entre tron- do es curvo, dando lugar a picos re- cos de árboles muertos, producto dondos, con varias lanchas concén- de algún incendio pasado. Encima tricas. del camino está la crestería de los Al cruzar el arroyo, las zarzas y buitres y entre los resquicios que rosales silvestres, gracias a la hume- dejan las rocas, en sitios inaccesi- dad, dominan la pequeña vaguada bles han crecido enebros, encinas y del Alfrecho. Tras cruzarlo empie- arces. zan dos duros zigzag en el camino. El camino nos conduce a un pino, A nuestra izquierda ya se observa ya en las cercanías del collado del con claridad el Collado del Alfrecho. Alfrecho. A partir de este momento Tras estos dos zigzag muy inclina- hay que ir saltando de un lado a otro dos, el camino se separa del arroyo del pequeño regatillo que es el arro- hacia la derecha y gira, tras una yo. El camino se va a ir suavizando larga recta inclinada otra vez a la iz- por fin, se anda sobre algo de tierra quierda (7) (3 km y 400 metros y 2 arcillosa, y se corona el puerto, flan- horas y 10 minutos). Es una zona queado por dos murallones de rocas blanquecina, producto de la altera- a izquierda y derecha (9) (4 km y ción por hidrólisis (fractura por 500 metros y 3 horas). causa del agua, que separa los gra- Las vistas, desde el collado del Al- nos del mineral) de la roca. Tras frecho hacia el sur, abarcan desde este giro, se vuelve a ver la vaguada las laderas de la sierra, el pueblo de del arroyo, que no es más que una La Cabrera, la autovía A1 y la rampa fractura en la sierra que es aprove- del piedemonte. Hacia el norte, una chada por el curso de agua. La hu- amplia pradera de cervuno nos sirve medad del arroyo hace que su curso de mirador de la zona de El Espal- se vea acompañado por sauces, zar- dar, que así se conoce la cara norte zas, escaramujos y enebros. de esta sierra, más suave y menos Se vuelven a hacer un par de zig quebrada, al fondo los Montes Car- zag duros, en un camino marcado petanos y el valle del Lozoya, desde

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ESCALA: 1/40.000 0 400 800

metros

el puerto de Navafría al de Somosie- formas acastilladas, llamadas to- rra. A media distancia y hacia el nor- rres o thors. oeste, el puerto del Medio Celemín, En el mismo collado, el granito la Cañada Real Segoviana y la vía fe- está arenizado, por el proceso de rrea Madrid-Burgos. trituración que ha ejercido la fractu- En las inmediaciones del collado, ra donde se ha encajado del arroyo. se observan, al igual que durante También, en la pared que está a la todo el trayecto, formas graníticas izquierda según se sube al collado interesantes. Al oeste está el Can- la roca forma lo que parecen estra- cho Gordo y su vértice geodésico. tos, es decir, capas. En este caso se Este pico tiene la cara sur con forma denomina paraestratificación, de crestería, pero por la cara norte pues las rocas plutónicas no forman es más suave, es un domo. Al este, estratos, sino que la roca se com- las cresterías se hacen más acusa- partimenta en varias capas de poco das, dando lugar a agujas verticales. espesor. También hacia el este, pero en un En la roca que está en medio del primer plano, aparecen ejemplos de collado del Alfrecho también se

— 112 — El Collado del Alfrecho aprecia la paraestratificación. El blo- rastrero, algún brezo y alguna gra- que superior ha formado una silla mínea como el berceo. de montar como las anteriormente Tras descansar en la pradera o en descritas, y si se asciende a la parte las rocas del puerto, se puede subir superior se podrás observar unas al Cancho Gordo por un estrecho formas características en el granito, camino que bordea la parte norte, o que son los pilancones, pequeñas bien seguir por la cara norte hacia el concavidades que se forman por la este, subiendo y bajando pequeños retención de agua en zonas horizon- collados para alcanzar, en el extre- tales de la roca que provoca la des- mo de la sierra el pico de La Miel, composición y desagregación de la por el sendero de pequeño recorri- mica, que con el vaciado posterior do PR 13. de la zona alterada da lugar a estas En nuestro caso, el regreso se ha- pilas naturales. ce por el mismo camino de la subi- La vegetación del collado es esca- da, con precaución por los escalo- sa, con una pequeña pradera en la nes, la arena resbaladiza y, si hace cara norte, con hierba, algún enebro calor, con la insolación.

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El Cerro Almenara El último pico del Guadarrama

TIPO DE RUTA: Lineal. cha por la M-512 hasta . También por esta misma LONGITUD: 8 kilómetros y 200 me- carretera, si se llega desde El Esco- tros (sólo ida). rial y tras pasar el puerto de la Cruz Verde. DURACIÓN APROXIMADA: Hay que evitar los días de lluvia, 3 horas y 40 minutos (sólo ida). frío y viento en invierno. Primave- DESNIVEL: 870 - 1.262 metros. ra y otoño son las mejores épocas, sobre todo ésta última, con el aña- DIFICULTAD: Media. Fácil hasta el dido del cromatismo de ocres, ro- collado. Dura trepada al pico. jos, amarillos y verdes del monte mixto de la umbría. Hay que llevar RECOMENDACIONES: Ruta que agua, aunque existan dos fuentes discurre por el cordal de cumbres en la ruta, pues no tienen caño y del Almenara, de dirección NNE a en algunas épocas es poco reco- SSO. Últimas estribaciones de la mendable beber de ellas. Sierra del Guadarrama y último Llevad prismáticos, guía de iden- pico destacable y visible desde tificación de aves, calzado resisten- larga distancia por su forma pirami- te y gorro. En la subida por la cuer- dal. La primera parte es cómoda y da del Almenara es frecuente en- discurre por la ruta a la ermita de contrar vacas en nuestro paso, Navahonda. La subida desde el co- pero si no se las molesta son in- llado se hace sin un sendero claro, ofensivas. aunque es difícil perderse, pues se El Ayuntamiento de Robledo de sigue la línea de cumbres. Chavela tiene una web con algunas Para llegar en transporte públi- rutas por el municipio que comple- co hay que tomar los buses 640 y mentan ésta: www.espaciorobledo. 669A desde San Lorenzo de El Es- com. corial y el 645 desde Moncloa (Au- tocares Herranz, tel.: 918 969 VALORES NATURALES: Enclava- 028). El tren no es recomendable, da en la ZEPA de los ríos Alberche pues deja lejos del inicio de la y Cofio, es fácil observar las rapa- ruta. ces en vuelo por los riscos del Al- Para acceder en transporte priva- menara, sobre todo escasa águila do hay que ir por la M-501 hasta imperial ibérica. Modelado en gra- y desviarse a la dere- nitos con lanchares, berrocales,

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torres, etc... Bosque mixto con en- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 6, cinas, robles, quejigos, arces, fres- San Lorenzo de El Escorial, Comuni- nos, cornicabras, etc., en la um- dad de Madrid, y nº 557, San Martín bría, junto con pinos resineros de de Valdeiglesias, del IGN y 1/25.000, repoblación y pinos piñoneros. 557-II, .

EL CERRO ALMENARA El mirador del suroeste 1.400

1.300

1.200

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900

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700 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA cha hay una explotación agropecua- ria con vacas lecheras, frecuentes El inicio de la ruta es el cruce por la zona. donde se ubica la gasolinera de Ro- Llegamos donde acaba el asfalto bledo de Chavela. Enfrente de ella, (1) (750 metros y 20 minutos). tras cruzar la M 512, de Navas del Está marcado por el fin del entra- Rey a El Escorial, está la calle Vir- mado urbano del pueblo y por una gen de Navahonda, que en subida pequeña encina que se alza al lado hacia la derecha es la que debemos del camino, un poco desmochada. tomar. Vamos por ella hasta un Si miramos de frente, va a estar el punto en donde hay unos adosados, objetivo de la ruta: el cordal del que se distinguen por sus empina- pico Almenara, aunque el cerro das escaleras externas. Ahí en el más llamativo está en primer térmi- cruce, además, hay un mapa con va- no, el Almojón, más bajo que el rias rutas por el municipio y gira- punto final de la ruta, pero que des- mos a la derecha. Ésta es la calle Ca- taca con su lancha lisa y muy incli- mino de la Ermita. Si a la izquierda nada de granito que cae hacia el vamos a tener adosados, a la dere- noroeste.

— 116 — El Cerro Almenara

La ruta está marcada, en esta pri- rrido GR 10. A la izquierda, por mera parte, por eriales y, el camino encima del camino, se observa está ubicado entre dos vallas de pie- cómo el roble se está regenerando dra y la vegetación que marca los lí- en las fincas colindantes. mites de las fincas. Esta vegetación Se hace una semicurva a mano es bastante abundante, aunque más derecha y en este tramo, un poco seca que en zonas más altas y um- más alto, nos aparecen los primeros brosas por las que pasaremos más arces de Montpellier (3) (1 km y 750 adelante. Junto a las encinas desta- metros y 35 minutos). Están sobre can enormes espinos albares, zar- los muretes de granito que hay a zas, enebros de miera y saúcos. mano izquierda y proliferan por los Pasamos por la puerta de la hípi- prados. Son fácilmente reconocibles ca de Navahonda, con varios olmos por la hoja trilobulada, aunque cuan- en el límite de su finca. do mejor se les aprecia es en otoño, Un gran roble melojo (2) (1 km y con el color rojizo que adquieren. 200 metros y 30 minutos) nos marca También podemos ver cómo existen una zona de transición entre los en esta parte unas grandes encinas. pisos del encinar y del robledal. Es- Hacemos una curva a la izquierda tamos bastante bajos en altitud, pero y vemos ya los cerros un poco más las condiciones ambientales locales, cercanos. El camino está cementa- con bastante umbría y humedad do, entre bolos y lanchas de granito edáfica hacen que se genere un mi- que nos aparecen a ambos lados. croclima local que va a desarrollar Llegamos a la fuente de la Mari- una variada vegetación que podría- quita (4) (1 km y 900 metros y 45 mos denominar de monte mixto, minutos). Es una zona bucólica, con donde conviven especies perennes asientos pintados en blanco alrede- como el enebro, la encina, con otras dor del manantial, con un cartel marcescentes y caducas (roble me- negro indicando el nombre y un lojo, quejigo, arce, cornicabra, fres- pote metálico para beber, atado con no, etc...). Seguimos por el camino y una cadena. se nos aparecen más explotaciones A partir de aquí, el camino se in- vacunas, en un camino marcado clina un poco más. Pasamos por una ambos laterales por zarzas, espinos gran finca privada, Las Aleguillas, blancos y olmos. Tras un gran fres- que tienen una gran perrera en su no, reconocible por sus hojas estre- interior y cuyos ladridos nos acom- chas y lanceoladas comienza una pe- pañarán en este tramo. Enfrente se queña subida. En un poste de la luz, ven ya las laderas del Almenara, en a mano izquierda, nos aparecen las este caso la umbría, orientada al marcas rojas y blancas, inconfundi- Noroeste, donde se distinguen los bles, del sendero de Gran Reco- pardos de las encinas y el verde de

— 117 — 26 propuestas para el fin de semana los pinos, con los colores más claros majuelos, torviscos y hasta algún y cambiantes de los fresnos y ro- quejigo a lo largo del camino, que va bles. Nos aparecen en esta zona hundido entre las fincas cercanas. grandes retamas de bolas, las que se Por encima de nosotros pasarán utilizaban en los pueblos antaño constantemente una multitud de como sonajeros para niños, y tam- aviones transoceánicos, pues es un bién jaras pringosas. pasillo aéreo muy concurrido. Continuando por el camino, tre- Tras una pequeña curva a la iz- pamos un repecho bastante duro quierda, el camino se suaviza hasta tras una curva a izquierdas (5) (2 quedar casi horizontal (7) (4 km y 1 km y 400 metros y 1 hora). A la iz- hora y 40 minutos). Seguimos acom- quierda del camino se aprecian unas pañados por ese mosaico de espe- pequeñas formaciones de rocas ca- cies, aunque cuanto más nos acerca- balleras; a la derecha, abundan los mos al collado, las condiciones de prados de siega con fresnos y arces. umbría desaparecen y van a ser do- Llegamos a la fuente del Tejar minantes las escobas, retamas y en- (6) (3 km y 1 hora y 20 minutos). cinas. A nuestra derecha, la hondo- Ésta es un manantial, a la derecha nada del valle de Robledo se cierra de la carretera, en semicírculo, y con el cordal paralelo de Cabeza Las mana hacia las fincas que se extien- Huertas, con su visible cortafuegos den por la ladera abajo. Está rodea- en el pinar, y la carretera que ascien- da de fresnos, y es el último lugar de al puerto de Almenara. donde están permitidos los vehícu- Estamos cerca del collado, y los, pues a partir de aquí el camino aprovechando los vientos, las co- es más empinado, con más piedras rrientes térmicas y los crestones y más estrecho, pues haremos la su- graníticos, es frecuente observar el bida definitiva hacia el Alto. A la iz- vuelo de rapaces, y si se tiene suer- quierda, enfrente de la fuente, ve- te, alguna pareja de águila imperial mos el granito de la sierra en una ibérica. Llaneamos un poco, viendo trinchera del camino, que ha sufrido ya de cerca la umbría del Almenara, el ataque erosivo del agua por hidró- con su gran inclinación y su monte lisis y se desagrega en granos. mixto. Al fondo se observa Gredos, Seguimos por el repecho. La um- y un poco más cercano la hondona- bría y la humedad hacen que sea un da profunda del valle del Alberche. paraíso por la variedad de plantas Alcanzamos el Alto de Nava- que nos aparecen: escobas, enebros honda (8) (5 km y 200 metros y 2 de miera con un buen porte arbó- horas). Es un buen lugar para des- reo, jaras, algún endrino pequeño, cansar, pues a partir de ahora, si se encinas, muchos fresnos, bastantes quiere continuar el camino, las ram- arces, cornicabras, robles, zarzas, pas serán en algún momento duras.

— 118 — El Cerro Almenara

También se puede continuar por el Se corona un primer escalón en camino que traíamos hasta El Humi- este repecho (9) (5 km y 600 metros lladero (1,5 km más) o hasta la ermi- y 2 horas y 20 minutos). Se va siem- ta de Navahonda (2,5 km más). A la pre por el lado derecho de la línea izquierda del collado hay una peque- de cumbres. Hay muchos caminos ña pradera, tras unas grandes reta- hechos por las vacas, pero se puede mas de bolas, que sirven de mirador seguir por la amplia divisoria. Se de esta zona, donde se observa todo sube un segundo escalón en este re- el piedemonte de la zona de Valde- pecho, con retamas y enebros por el morillo-Colmenar del Arroyo-Chapi- camino. nería, zona llana y adehesada, Alcanzamos el segundo rellano menos arbolada que el camino que (10) (5 km y 900 metros y 2 horas y traíamos. 35 minutos). Llaneamos entre rocas En el alto, a la derecha del colla- caballeras, dispuestas unas encima do, se observa una cancela giratoria. de otras en equilibrio inestable. Nos Por ahí entramos para subir al Alme- aparecen bastantes enebros y, al ser nara. Es una zona con ganado suel- zona de cumbres batidas por el to, pero las vacas no suelen hacer viento, vegetación más seca, como nada. El camino es más difícil de se- retamas y escobas. Subimos un guir, faltan las señales, e incluso los poco más, aunque suavemente, diri- montones de piedra que son tan fre- giéndonos a un enebro con la copa cuentes en zonas de montaña. Se redondeada y cuyo tronco lo confor- cruza la cancela, y nada más pasarla, man ocho o nueve ramas entrelaza- se gira a la izquierda, yendo pega- das entre sí, y alcanzamos un pe- dos a la valla unos pocos metros. Se queño collado. Desde aquí, la baja- deja al lado una zarza y se ve una en- da se ve franca, pues desciende rá- cina de gran porte. Un senderillo pidamente en dirección a un pasa en zigzag a la derecha de ésta, pequeño portachuelo antes de subir y se encamina hacia el cerro, pero al Almenara. En medio de la ladera no por la divisoria de vertientes, veremos grandes pinos. Aquí caben sino un poco por la umbría (a la de- dos caminos: uno, que baja hasta un recha según subimos). Se cruza una pequeño abrevadero para el ganado zona muy húmeda, con zarzas y un (aquí es frecuente encontrarse a manantial, y tras un majuelo se gana vacas pastando) y, a continuación altura rápidamente. El camino ha to- trepar a la izquierda y subir a un co- mado este sentido para salvar un es- lladín entre rocas y pinos, o bien, carpe rocoso vertical. A la vuelta antes de empezar a bajar, desviarse habrá que girar a la izquierda para 45º a la izquierda y llanear entre volver por el manantial y salvar el enebros hasta esos pinos por un ca- escarpe. mino poco marcado. Llegamos a los

— 119 — 26 propuestas para el fin de semana pinos, y a partir de aquí habrá un rá- lando al pico. Se sube entre escalo- pido descenso hasta la subida defi- nes de piedras, y empieza a apare- nitiva (11) (6 km y 600 metros y 2 cer un tapiz de helechos. Aquí falta horas y 55 minutos). la señalización del camino, pero hay El descenso es muy rápido, y el que ir directamente hacia un gran Almenara que siempre nos había pa- semidomo granítico cubierto de recido muy cercano parece alejarse, musgo. En su base, a unos diez me- pues de cerca no es tan fácil como tros de él, se gira, llaneando hacia la parece en la lejanía (12) (7 km y 100 izquierda hasta ver un gran roble, metros y 3 horas y 10 minutos). que dejaremos a nuestra izquierda. Se empieza la subida. En este A partir de entonces hay que trepar caso la tendencia es por la izquierda en continuo zigzag entre rocas y de la divisoria hasta un prado, y de pastos hasta la divisoria, hasta en- ahí se gira en oblicuo a la derecha, contrar unas rocas de granito que siempre en subida, por un pequeño forman una ventana natural. La deja- sendero entre grandes retamas enfi- mos a la derecha, y por un estrecho

ESCALA: 1/70.000 0 700 1.400

metros

— 120 — El Cerro Almenara pasillo se corona el cerro. Al llegar hacía un fuego visible en muchos arriba se observa como son dos kilómetros alrededor, para avisar a cumbres y sólo se ha llegado a la la población de un peligro. Y es que primera (13) (8 km y 150 metros y 3 desde esta cumbre las vistas son ex- horas y 30 minutos). cepcionales: Gredos al fondo, hacia Para acceder a la segunda y ver- el suroeste, las parameras de Ávila dadera cumbre, la del vértice geodé- hacia el oeste y noroeste, con un sico, hay que atravesar el estrecho gran parque eólico, al norte la aline- cordal e iniciar una corta pero dura ación del Almenara, separando la y escabrosa trepada hasta el vértice fosa tectónica de Robledo del piede- del cerro Almenara, pero sólo para monte de Colmenar del Arroyo, que gente experta, ya que «riesgos, queda más al este. Más al norte la siempre los mínimos». Entre me- sierra de Malagón con los picos San dias veremos un ejemplo de altera- Benito y Abantos. A nuestros pies, ción del granito, ya que aprovechan- al sur, la estación de la NASA de se- do un plano de debilidad en la roca, guimiento de satélites y las dehesas los agentes erosivos han labrado un de Navahonda. Tras la dura trepa- pasillo de unos treinta centímetros, da, conviene quedarse en las cum- formando un «gajo», separado de bres disfrutando del maravilloso es- una gran roca redondeada. pectáculo de la naturaleza del suro- La cumbre del Almenara es es- este de Madrid, y, si la suerte acom- trecha, y hace honor a su nombre, paña, deleitarse con el vuelo de las pues una almenara es un lugar ele- frecuentes rapaces, que sobrevue- vado, una atalaya, donde un vigía lan estos riscos.

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El castañar de Rozas de Puerto Real En torno al embalse de Los Morales

TIPO DE RUTA: Circular. Las mejores épocas son primave- ra y otoño. En primavera aún queda LONGITUD: 9 kilómetros y 300 me- nieve en las cumbres, y en otoño, la tros desde el pueblo (ruta larga). El variedad cromática de los castaños rodeo al embalse (ruta corta) supo- y los robles incrementa la belleza ne 4 km y 500 metros. del paisaje. En invierno destaca por DURACIÓN APROXIMADA: La la variedad de aves que pasan esta ruta larga, 2 horas y 45 minutos. La época en el embalse. En verano ruta corta, 1 hora y 30 min. hace bastante calor. Las praderas de alrededor del embalse invitan a DESNIVEL: Nulo si se hace la ruta una agradable jornada. Aunque hay corta. Si se hace la larga, bajo; tan fuente al principio del recorrido, es solo la bajada y subida desde el mejor llevar consigo agua. pueblo. Llevad prismáticos y guía de iden- DIFICULTAD: Baja. tificación de aves. Evitad acceder a las fincas privadas, aunque han pro- RECOMENDACIONES: Ruta que liferado los cerramientos de alam- discurre por la única masa de casta- bre en los últimos años para no ños de importancia de la Comuni- pasar a ellas. dad de Madrid, en su límite más oc- cidental y perteneciente al munici- VALORES NATURALES: Única ma- pio de Rozas de Puerto Real, ya en sa de castaños de la Comunidad de la sierra de Gredos. Madrid, a excepción de pequeños Para llegar en transporte público enclaves en Las Machotas y Ceni- hay que tomar el bus nº 546 que cientos. Gran limpieza ambiental. parte desde Méndez Álvaro (em- Zona de invernada de aves como presa El Gato, tel.: 915 304 459). zampullines, somormujos, cigüe- Para acceder en transporte priva- ñas, garzas, ánades. Especies como do hay que ir por la M-501 hasta el corzo, jabalí, zorro. Estribaciones Puerto Real, que separa los valles de Gredos en Madrid. del Alberche y Tiétar, y desviarse por la M-549 a la derecha. Tras una CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 10, curva, surge la desviación al embal- , Comunidad se de Los Morales. de Madrid.

— 123 — 26 propuestas para el fin de semana

EL CASTAÑAR DE ROZAS DE PUERTO REAL El Gredos madrileño 1.200

1.100

1.000

900

800

700

600

500 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA nutos). Este camino es la antigua vía del ferrocarril del Tiétar, que ya no Desde el pueblo de Rozas de existe, y que ahora es el sendero de Puerto Real (0) se toma la carrete- Gran Recorrido GR 10. Un poco ra que se dirige hacia la M 501 y más abajo se alcanza la carretera M Santa María del Tiétar, para desviar- 501. Aquí hay que tener mucha pre- se a la salida del pueblo a la derecha caución, pues tiene bastante tráfico. por la antigua carretera, y un poco Se cruza perpendicularmente y un más adelante, por un ancho camino último descenso nos lleva al fondo de tierra que surge a la derecha y en del valle, con menos vegetación y descenso que es la Colada de Po- con un amplio camino transversal niente, una pequeña vía pecuaria de este a oeste, la Cañada Real Le- que nos conduce a un abrevadero onesa (2) (1 km y 400 metros y 15 de ésta, que es la fuente del Cho- minutos). rrillo y que ahora es un área recrea- Giramos a la izquierda por este tiva. Bajamos por la umbría del ancho camino, tradicional paso de cerro de Las Corzas y aparte de cul- ganados y nos dirigimos hacia el tivos de vid, propios de la comarca, Puerto Real, el collado que se ve al abundan los castaños de buen porte, oeste que, además de ser la divisoria con su forma globosa, adelanto de de aguas entre el Tiétar y el Alber- los que existen en la otra ladera del che, antiguamente era donde los re- valle. presentantes de la Corona cobraban Se sigue descendiendo rápida- el impuesto llamado Portazgo por la mente hasta un camino que surge utilización de las Cañadas y el paso transversalmente (1) (1 km y 10 mi- del puerto a los ganaderos.

— 124 — El castañar de Rozas de Puerto Real

Subiendo por la Cañada se llega, Siguiendo por el camino, vallado tras una desviación a la derecha, a a derecha e izquierda se llega hasta un imponente edificio que es un co- un cartel puesto por el Ayuntamien- legio religioso, que en los mapas to de Rozas donde se informa de la aparece con el nombre de Santa «ruta de Los Castaños» y de las es- María (3) (2 km y 25 minutos). De- pecies faunísticas que se pueden ver jándolo a nuestra derecha, el cami- (5) (2 km y 700 metros y 35 minu- no se mete de lleno en un valle ce- tos). rrado, dominado por zarzales, rosa- A partir de aquí entramos en el les silvestres, fresnos y sauces, con mundo de las fincas privadas, con el cauce del arroyo de Los Morales caminos cada vez más cercados, a la derecha. Una remontada un pero que aún nos permiten ver y dis- poco dura, con una curva a la dere- frutar la naturaleza de la zona. El ca- cha nos conduce bajo el muro de la mino se va a allanar. A la izquierda, presa de Los Morales, y girando a se ve la lámina de agua del embalse, la derecha, se deja la presa a la iz- al cual podemos acceder, tras una quierda, donde, en un amplio cami- curva a derecha e izquierda, por una no de tierra se abre un aparcamien- portilla. El embalse es una pequeña to (4) (2 km y 400 metros y 30 minu- nava cerrada, es decir, una zona tos). Si se ha optado por llegar en donde de forma natural se encharca- coche hasta aquí, la ruta comenzaría ba y se formaban prados húmedos ahora. para el ganado y que se ha aprove- Se remonta el duro repecho chado para represar los arroyos que donde se ha construido el embalse por el ancho camino que conduce a convergen en ella y abastecer de la finca El Castañar y que nos situa a agua los pueblos de alrededor. la puerta de acceso al muro de la Se prosigue el ancho camino con presa. Aquí por fin se abre la pers- zarzas, rosales, sauces, alguna cor- pectiva, observando el murallón que nicabra y muchos robles melojos. A se abre al norte, el Alto del Mirlo o la derecha, unos bolos de granito pico de Casillas, que con sus 1.768 nos recuerdan que se está en Gre- metros domina el paisaje. Por deba- dos, pues es la roca dominante de jo de él, su ladera cubierta por un este macizo. Esta parte de la Comu- impenetrable bosque de castaños. nidad de Madrid, desde el río Alber- Abajo del todo, el embalse, peque- che hasta el límite provincial, es la ño, de forma casi circular, rodeado parte de la Sierra de Gredos que de verdes praderas. Por detrás de pertenece a Madrid, con el Alto del esta vista, hacia el sur, la mole de Mirlo como cota máxima y que se Cabeza Gorda, con bastantes más extiende hacia el oeste, en lo que es castaños. la parte oriental del macizo.

— 125 — 26 propuestas para el fin de semana

Se sigue llano pegado al embal- entre zarzas en el embalse, buen se, por un ancho y sinuoso camino lugar para observar la avifauna. rodeado por sauces arbustivos a Continuamos por el ancho camino, ambos lados. A la izquierda va a entre robles y sauces, viendo ya en- quedar siempre el embalse. En las frente la amplia ladera del Alto del laderas que quedan a mano dere- Mirlo con su gran castañar que en cha, entre las rocas graníticas van a otoño se vuelve de color amarillo aparecer los primeros rodales de intenso. Esta zona de la sierra es castaños en una dehesa. El castaño bastante húmeda, pues por el Puer- (castanea sativa) es un árbol con un to Real entran las húmedas borras- tronco liso, grueso y de color gris, cas del Golfo de Cádiz, que con los con muy buena madera. Sus hojas vientos del suroeste (ábregos o llo- son muy alargadas y dentadas. Su vedores), llegan cargadas de hume- fruto es la castaña, que está conteni- dad y precipitan en las estribacio- da en una bolsa pilosa denominada nes de la sierra. erizo. Suele tener una forma globo- El camino se va a ir apartando sa, con hojas que varían del verde del embalse y, en una curva cerrada intenso al ocre y amarillo según a izquierdas se atraviesa el arroyo avanza el otoño, para caerse en in- de Los Morales, que surte de agua vierno. Se creía que era una especie al embalse, al igual que otros tribu- introducida desde Centroeuropa por tarios. En sus márgenes, sauces, celtas y romanos, pero registros fó- zarzas y fresnos forman una maraña siles de polen han demostrado que impenetrable. lleva en la península Ibérica desde hace miles de años. Más tarde, los Se llega a la finca El Castañar celtas ampliaron su cultivo, pues les (7) (3 km y 400 metros y 1 hora y 5 servía de alimento, y tradicional- minutos), a la altura de otro paso mente se asoció el castaño al mundo para pescadores. Aunque sigue sien- celta, indicando que su cultura abar- do amplio, se acaba el cómodo cami- caba las zonas donde este árbol esta- no, pues son zonas normalmente en- ba presente; pero más tarde, los ro- charcadas, junto al muro de la finca. manos intensificaron aún más su Se deja atrás el muro de la casa y cultivo y se extendió por amplias una flecha verde en la esquina zonas de la península, sobre todo donde acaba la pared nos indica que montanas, ocupando el piso altitudi- continuamos por el Camino de los nal del roble. Castaños. A partir de aquí, la vegeta- Se llega a una portilla giratoria, ción se hace más profusa, el roble va que queda a la izquierda (6) (3 km a alternar con masas cada vez más y 45 minutos). Bajo dos castaños grandes de castaños, pues hemos una estrecha senda nos introduce llegado al fondo de la nava y al pie

— 126 — El castañar de Rozas de Puerto Real de la ladera del Mirlo; junto a ellos, fruto, la castaña, los árboles serían jaras, escobas y algún pino. de gran tamaño, con el matorral es- Se desciende hacia un arroyo, caso. En este caso que tenemos en- en medio de una densa sauceda. Es frente, salen entre 5 y 15 brotes de una zona muy húmeda, y tras pasar cada tocón, dando lugar a un monte el arroyo, un camino surge a la dere- bajo de castaños. Los brotes más dé- cha, para acceder a la finca de casta- biles de cada tocón se eliminan y se ños, pero está cercada con una valla dejan tres o cuatro brotes para que nueva de alambre. Se están produ- crezcan. En nuestro corto recorrido ciendo grandes cercamientos en fin- por el arroyo vemos como alternan cas privadas, no sólo en esta zona, algunos buenos ejemplares de casta- sino en toda la Comunidad, impi- ño con bastantes árboles jóvenes. diendo transitar por caminos antes En otoño este camino estará sem- libres. No importa. A la vera del brado de erizos, castañas y hojas arroyo, surge por su margen iz- secas. quierda una sendita (8) (4 km y 200 La humedad de esta parte del ca- metros y 1 hora y 15 minutos), por mino hace que crezca la hiedra y se la cual se puede pasar y ver un enrede por todas partes, junto con denso castañar madrileño (el arroyo zarzales, sauces y torviscos muy nos quedará a la izquierda). grandes. A la derecha, según se re- En un primer momento, en este monta, un muro denso de castaños recorrido aguas arriba, se va a la al- jóvenes impide el paso. En la subida tura del agua, con lo que es fácil em- se llega a una zona con algunas pe- barrarse si el tiempo viene con llu- vias, pero a los diez metros, a la altu- queñas cascadas. Se podría ir un ra de un pequeño bolo de granito, se poco más allá, pero el paisaje sería asciende un escalón y se ve el cami- igual. Aquí se está inmerso en el no franco, pegado al agua, que zig- «mar de castaños» de esta zona (9) zaguea entre la hiedra, las zarzas y (4 km y 700 metros y 1 hora y 30 mi- los castaños. nutos). Se va remontando el arroyo, y al Se retorna por los mismos pasos otro lado de éste, en la finca a la que hasta el camino (10) (5 km y 200 no hemos podido acceder, se ven metros y 1 hora y 40 minutos). A gruesos tocones de castaños, corta- partir de ahora el castañar va a estar dos casi a nivel de suelo, y que de él a la derecha del camino, acompa- surgen varios troncos finos y rectos ñando el recorrido durante un largo que ganan rápidamente altura. Este trecho. A la altura de un banco de corte a «mata rasa» indica que se de- merienda, en una curva a izquier- dica esta finca a explotación made- das, la masa del castañar se ha rera, pues si su fin fuera explotar el hecho aún más densa.

— 127 — 26 propuestas para el fin de semana

Se sigue por el camino, y se sale dera. Durante unos centenares de a una solana. Aparecen en ese mo- metros nos va a acompañar el denso mento, a ambos lados, especies más castañar, con miles de troncos, que le xéricas, más adaptadas a la insola- confieren un aspecto de selva. ción y la sequía, como jaras, esco- Se sale de la umbría de castaños bas, torviscos, escaramujos y robles hacia unos prados. A la izquierda, en en vez de castaños. Se llega a este medio casi del embalse, una pequeña robledal en una zona donde se península con varios robles y rocas puede volver a ver el embalse. graníticas se adentra en la lámina de El camino hace una curva a la iz- agua. Es un observatorio natural pri- quierda (11) (5 km y 900 metros y 1 vilegiado para observar tranquila- hora y 55 minutos), y se vuelve a en- mente las aves del embalse. trar en otra zona húmeda, con otro Se sigue por una zona de prade- acceso a una finca particular a la de- ras, desde donde ya se escucha el recha, hacia la otra vez imponente ruido de los motores de los coches masa de castaños, que domina la la- que ascienden hacia el abulense

ESCALA: 1/40.000 0 400 800

metros

— 128 — El castañar de Rozas de Puerto Real pueblo de Casillas. En esta zona des- je maravilloso, con las cumbres, las pejada, fuera de las masas de casta- laderas cubiertas de castaños, y la ños, merece la pena girarse hacia el nava con el agua del embalse como norte y ver las estribaciones del un espejo reflejando el pico de Casi- Gredos madrileño, un panorama dis- llas. Al otro lado de la presa, la puer- tinto en cada estación. ta suele estar cerrada, pero la valla Tras una pequeña subidita, don- está rota hacia la izquierda, y un de hay varias rocas de granito recu- poco más allá está uno de los pasos biertas de musgo y liquen, se entra de pescadores. en otra zona de castañar, esta vez Al salir de la presa, se gira a la formando un bosque mixto al alter- derecha, alcanzando el aparcamien- narse con robles. Tras dejar a la iz- to del inicio (14) (6 km y 900 metros quierda otro paso de pescadores y y 2 horas). Si se ha llegado andando, girar el camino más hacia el este se gira a la izquierda por el barran- (12) (6 km y 400 metros y 1 hora y quillo del arroyo hasta el colegio, 40 minutos), el castaño se va a hacer desde allí se sigue hasta la Cañada otra vez dominante del bosque, con Real, y por el mismo punto que los tocones y los troncos surgiendo antes hemos bajado empieza la dura de éstos. trepada hasta el pueblo, primero Se sale de este último castañar y cruzando la carretera, y luego lle- alcanzamos el dique de la presa de gando a la antigua vía del ferroca- Los Morales (13) (6 km y 700 me- rril, el camino viejo y por último al tros y 1 hora y 45 minutos). Se pueblo de Rozas (17) (9 km y 300 puede pasar sobre él y ver un paisa- metros y 2 horas y 45 minutos).

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Las Cañadas de Prádena Los antiguos caminos del ganado

TIPO DE RUTA: Circular. otoño, y los días de tormenta, que LONGITUD: 5 km y 800 metros. Si además dejan partes de la ruta em- se visita la laguna del Salmoral, 7 barradas. Hay que llevar agua km. (pues salvo en el pueblo no hay fuentes), prismáticos, calzado có- DURACIÓN APROXIMADA: 2 ho- modo y una guía de campo. Las ras y 10 minutos. Si se visita la lagu- portillas o zarzos, como se conoce na, 3 horas. en la zona, se deben cerrar una DESNIVEL: Bajo. vez pasados. Hay mucho ganado vacuno suelto. La ruta dispone de DIFICULTAD: Baja. cuadros temáticos sobre el tema RECOMENDACIONES: Ruta que de la ganadería y el trabajo del pas- discurre por la parte de baja de la tor, así como de los restos cultura- comarca de la Sierra del Rincón, en les que quedan de la época de la el término municipal de Prádena trashumancia. del Rincón, transitando por la gran VALORES NATURALES: Zona de cantidad de vías pecuarias de su la Sierra Norte de Madrid, comar- término municipal. ca del Rincón y Reserva de la Bios- Para llegar en transporte público fera. Paisaje en materiales meta- hay que tomar el bus 191 desde mórficos. Dehesas y montes de ro- Plaza de Castilla o el 191-C desde bles melojos y fresnos. Campos Buitrago del Lozoya (Continental cercados. Tinados, abrevaderos, Auto; tel.: 917 456 300). cañadas, contaderos, que implican Para acceder en transporte priva- un amplio bagaje cultural en rela- do hay que ir por la A-1 hasta el ki- ción con el mundo de la Mesta y la lómetro 76 (desviación Buitrago ganadería trashumante. Ganadería del Lozoya–Gandullas, y tras atra- extensiva vacuna. Zona húmeda de vesar Buitrago, desviarse a la dere- la laguna del Salmoral. cha por la M-137 hasta Prádena del Rincón. CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 2, Se puede hacer la ruta durante Buitrago del Lozoya, nº 458, Práde- todo el año, a excepción de los na. 1/25.000, 458-IV, Villavieja de días fríos y lluviosos del invierno y Lozoya.

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LAS CAÑADAS DE PRÁDENA DEL RINCÓN El acervo cultural de la Mesta 1.200

1.100

1.000

900

800 01234 56789

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA simplemente desaparecieron por el «progreso», pero en toda la penín- Durante siglos, una de las fuen- sula, y sobre todo en el territorio tes de riqueza del reino de Castilla del antiguo reino de Castilla pervi- fue la exportación de la lana de los ven miles de kilómetros de caña- numerosos rebaños de ovejas meri- das, veredas, cordeles y coladas. nas hacia los telares de Inglaterra y En la Comunidad de Madrid son Flandes. Ante el floreciente nego- más de 4.200 km de rutas, verdade- cio y para además cobrar el tributo ros caminos históricos, que ponen a los rebaños, el rey Alfonso X el en contacto ecosistemas como co- Sabio instituyó, en el año 1273, el rredores naturales, acercan el co- Honrado Concejo de la Mesta, nocimiento entre el ser humano y donde se reunirían todas las mestas la naturaleza, mantienen una tradi- o agrupaciones de ganaderos de ción cultural y económica milenaria Castilla. Los privilegios que goza- y sirven además de uso público ron por el favor Real llevó a crear como recurso educativo y me- una red de caminos exclusivos para dioambiental. En nuestra Comuni- el ganado, las cañadas, en detri- dad están protegidas por la Ley mento de agricultores y tierras co- 8/98 de Vías Pecuarias. munales. La zona de la sierra de Madrid La Mesta fue abolida en 1836, es tradicionalmente ganadera. En pero los numerosos caminos y ella, la Sierra Norte, la antes de- otros restos de arquitectura de ese nominada «Sierra Pobre», es la que negocio han pervivido. En algunas ha mantenido más vivamente las zonas han sido invadidos, en otras tradiciones y el modo de vida an-

— 132 — Las Cañadas de Prádena cestral, al estar más aislada del cre- mientos deportivos. Enfrente se ve cimiento de las urbanizaciones y una construcción nueva, con un ser menos accesible desde la gran cercado de madera entre pilastras urbe que es Madrid. Aquí se pue- de piedra y con la reconstrucción den encontrar los antiguos cami- de un antiguo chozo o vivienda de nos, sin haber sido ocupados ile- pastor. Es un nuevo museo al aire galmente, de igual modo que an- libre denominado «Área de inter- dando por sus pueblos y campos pretación de la trashumancia», perviven construcciones de ese construido por el PAMAM y el Ser- amplio bagaje histórico como abre- vicio de Vías Pecuarias (1) (350 me- vaderos, descansaderos, potros, ti- tros y 10 minutos). Esta recons- nadas, o incluso contaderos tradi- trucción simula un antiguo redil de cionales de cabezas de ganado. ganado, con un chozo y varios car- Prádena del Rincón no es una ex- teles temáticos que hablan de las cepción, y la Dirección General de vías pecuarias, su origen y la vida Agricultura de la Comunidad de del pastor. Unas figuras metálicas, Madrid, a través de su Sección de que simulan ovejas merinas y un Vías Pecuarias, ha trazado un itine- pastor, completan y adornan el con- rario por estos caminos de la junto. Mesta. Desde este prado amplio se La ruta parte desde la Plaza de la tiene unas buenas perspectivas de Constitución de Prádena del Rin- la sierra de la Puebla, que limita el cón, donde está el Ayuntamiento valle hacia el sur, con cumbres pla- (0). En esta plaza, un cartel indica nas, su robledal en las zonas bajas por donde discurre la ruta, balizada y su pinar de repoblación en las en todo momento. Se sale en direc- altas. Hacia el oeste, en primer tér- ción sur, por la calle que se convier- mino, el pico pelado de La Dehesi- te en la M-137, en dirección al pue- lla, que cierra el valle del Rincón, y blo de Gandullas. Esta ruta se cono- debajo y separándonos de éste, el ce como «Ruta de las Merinas», por arroyo de la Garita, tras una dehe- ser el camino que hacían las ovejas sa de robles y fresnos y una valla desde esta zona hasta Berzosa del de piedra, enzarzado en su bosque- Lozoya, donde se unía a la Cañada te galería. Real. Tras dejar atrás este museo, un Nada más acabar las casas, nos camino surge justo al lado contra- desviamos por un camino que parte rio de la entrada, y gira hacia la ca- hacia la derecha, a la zona que anti- rretera. Se cruza, con precaución, a guamente estaba ocupada por las la altura del kilómetro 11, donde eras, y que se han ocupado, una vez también hay un hito de la ruta y la perdido su uso, en zona de equipa- correspondiente flecha amarilla. Al

— 133 — 26 propuestas para el fin de semana otro lado hay un camino en descen- pequeña garganta al encajarse en so hacia un arroyo, un poco estre- el terreno dicho río, salpicado por cho y resbaladizo por las piedras sauces, robles y encinas que apro- que tiene. Se alcanza en el descen- vechan lo quebrado del terreno so una valla que cerca los amplios para instalarse en él (3) (1 km y campos de Prádena. Etimológica- 100 metros y 30 minutos). mente, el topónimo de Prádena sig- Tras cruzar el puente, sobre el nifica «zona de prados», y en ver- arroyo de aguas limpias, el camino dad hace honor a su nombre. Sin asciende suavemente, con otro embargo, esto no ha sido así siem- arroyo a mano izquierda, y otro, pre. En las últimas décadas se ha más lejano a la derecha. Ambos venido transformando el campo en son tributarios del que acabamos esta comarca hacia eriales y prados de cruzar, colector de todo el valle para alimento del ganado, a la par de Prádena. En sus riberas, junto que se iba despoblando la comarca, con el dominio de zarzas y escara- ya que antes eran más habituales mujos, algún sauce protege las ri- los cultivos que en la actualidad. beras. El camino va paralelo a la También ha ido creciendo la super- valla, por una dehesa de pasto, que ficie forestal. es un descansadero en la vía pe- Se cruza la valla. Los muros y cuaria, lugar donde pacía el gana- vallas de la zona se construyen con do, siempre con pasto fresco y los materiales del terreno; lajas y aguas en las cercanías, y donde se rocas metamórficas, ricas en reunían varios rebaños, antes de micas, que le dan ese brillo carac- emprender el largo camino de la terístico, esquistos, y algunas trashumancia. rocas más grandes que sirven de Tras pasar por esta zona de apoyo a los muros, cercan las fin- pasto, se alcanza otra valla con cas y dan lugar a un mosaico de otra cancela y el cartel temático de campos cerrados o «bocage». Se «Dehesas y pueblos». Se cruza el pasa la valla por la cancela, que hay vallado y cambia el terreno. Se ha que volver a cerrar (2) (900 metros salido de la zona de prados pastori- y 20 minutos). Aquí existe un car- les, y el camino, ahora en subida tel temático sobre los «Cerramien- más pronunciada, se interna en un tos», y otra baliza indicativa del iti- bosquete de robles, de escaso nerario. Se cruza el arroyo de los porte, tronco fino, muy numero- Santillos, que junto con el de la sos, que se utiliza para sacas de Garita, que iba a nuestra derecha leña (en aumento por el desarrollo forman el río de la Nava, que des- del turismo rural en la zona) y emboca en el embalse de Puentes para ramoneo del ganado, sobre Viejas. Aguas abajo se forma una todo vacuno, que es el que predo-

— 134 — Las Cañadas de Prádena mina en la actualidad. Junto a los pastor y al ganado por la noche. Se roblecillos se pueden observar deja el tinado a la derecha y se co- zonas con gamones. mienza a bajar hacia otro arroyo, es- Tras unos zigzag a izquierda y tacional, dejando el robledal a la iz- derecha, en un camino algo emba- quierda. Se sigue por el cordel de La rrado en época de lluvias y deshie- Cabezada, que va en paralelo a la lo, se cruza otro vallado por una Cañada Real de La Morra, que tran- cancela y gira con una curva muy sita por el límite del pinar que hay amplia hacia el este, hacia la iz- en la parte superior de la cuerda de quierda, en un ascenso un poco La Puebla por la que discurre la más inclinado, pero nunca duro, ruta. salvo por el gran barrizal que se Se cruza el arroyo, y un poco forma a veces. Se transita en este más allá queda un pequeño abreva- lugar por el cordel de La Cabezada. dero. La zona va a ser un poco más Tras salir del bosquecillo, se llega a húmeda, pues se atraviesan dos otra zona más despejada, de pastos arroyos estacionales que provie- y erial, alcanzando un alto, que es nen del collado de La Tiesa. Junto un buen mirador del entorno y del a los robles, fresnos y sauces, valle y sierra del Rincón (4) (2 km y algún majuelo, zarzas y endrinos 45 minutos). Este alto es conocido denotan la humedad. Se hace una como el Lomo de las Rozas, un curva a derechas y otra a izquier- buen punto panorámico, ya que se das y tras cruzar el segundo arro- contempla desde la sierra de La Ca- yo, aparece una baliza y el camino brera al sur hasta Somosierra al gira en ángulo recto hacia la iz- norte. Entre medias, y a larga dis- quierda (5) (3 km y 500 metros y 1 tancia, se percibe el valle del Lozo- hora y 15 minutos). ya. Más cercano, el cerro de la De- Aquí, el camino abandona el cor- hesilla, pelado en su parte meridio- del, la vía pecuaria que se seguía, y nal y con un denso robledal a la al- se desvía en vuelta hacia Prádena. tura del vértice Quiñones, en el Se cruza el arroyo de La Cabaña camino que va de Horcajo a Horca- y se continúa entre prados y zonas juelo, una de las masas de rebollo con robles y fresnos. Tras cruzar el más importantes de la zona. arroyo, se remonta la pendiente. A Un poco más adelante hay a la de- la izquierda va a quedar un robledal recha del camino otro murete de adehesado, con mayor porte que piedras, y tras un gran roble, un ti- los del inicio. Marcan las lindes de nado un poco abandonado. Es una las parcelas formando setos vivos. construcción típica de las zonas ga- Se asciende poco a poco hacia una naderas, con tejado a dos aguas, y zona de pastizal y erial, girando cuya función era la de guarecer al poco a poco hacia la izquierda, si-

— 135 — 26 propuestas para el fin de semana guiendo la baliza de la ruta que ruta (7) (4 km y 500 metros y 1 vuelve a aparecer, y desemboca en hora y 40 minutos). una pista amplia y mejor conserva- Se cruza el arroyo por otro puen- da que la que se traía. Se desciende te de cemento y comienza una últi- una pequeña vaguada, y se remonta ma subida, donde existe un nuevo un nuevo cerro (6) (3 km y 900 me- panel y un lugar emblemático en las tros y 1 hora y 30 minutos). Tras él, rutas pastoriles, un contadero de ga- comienza un descenso más acusa- nado, una zona más estrecha, entre do que conduce hacia una puerta dos grandes rocas, por donde pasa- en el camino, que se cruza y se cie- ban las cabezas de ganado, de una rra al pasar, continuando el descen- en una, para ser contadas por si fal- so. Se deja otro tinado a la izquier- taba alguna. Normalmente se sue- da y tras una curva a izquierdas, se len hacer artificiales, con cercados llega al arroyo de Los Santillos, de piedra o de madera. que anteriormente ya se había cru- Tras pasar el contadero, se sigue zado aguas abajo, al inicio de la ascendiendo por una zona con más

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

— 136 — Las Cañadas de Prádena prados y restos de una dehesa de vienen de los manantiales de la sie- fresnos y robles. El camino se dirige rra, y que se utiliza para el riego de recto hacia una construcción, que las huertas y los prados de Prádena. es un depósito de agua, que queda a En medio tiene una isleta artificial. la derecha del camino, y se alcanza En su pequeña lámina de agua ani- la carretera M 130 (8) (5 km y 500 dan varias parejas de anátidas. Alre- metros y 2 horas). dedor de la laguna, que se puede cir- Aquí caben dos opciones. Para cunvalar, existe un observatorio de completar la ruta merece la pena aves, un «jardín de rocas» de la zona girar a la derecha, y por la parte tam- y un panel en braille. bién izquierda de la carretera, alcan- Para alcanzar el pueblo, basta con zar, tras un trayecto de otros 500 me- volver por el margen izquierdo de la tros la laguna del Salmoral, que carretera durante un kilómetro y al- queda a la izquierda de la carretera, canzar la Plaza de la Constitución rodeada de fresnos, sauces, álamos y (9) (5 km y 800 metros sin ir a la la- robles. Es un pequeño estanque ova- guna y 7 km si se ha hecho la visita a lado que recoge las aguas que pro- ésta).

— 137 —

Rutas por el piedemonte y el sur

Los encinares de Chapinería El territorio del águila imperial ibérica

TIPO DE RUTA: Circular. otoño hay que tener cuidado de no salirse de los caminos, pues hay LONGITUD: 4 km y 500 metros cotos de caza próximos. DURACIÓN APROXIMADA: Para acceder en transporte públi- 2 horas. co, la empresa CEVESA, con el bus nº 559 lleva a Chapinería desde la DESNIVEL: 679 - 560 metros. Estación Sur. DIFICULTAD: Baja. En transporte privado, por la M- 501 hasta Chapinería, en el kilóme- RECOMENDACIONES: Ruta por el tro 36. entorno del pueblo de Chapinería y del Centro de educación ambiental VALORES NATURALES: Activida- «El Águila», perteneciente a la Con- des agrícolas tradicionales, encinar sejería de Medio Ambiente y Orde- mediterráneo, modelado en grani- nación del Territorio (tel.: 918 652 tos. Zona de Especial Protección 098). Se puede hacer la visita al para las Aves (ZEPA) de los encina- centro, gratuita, y conocer los com- res del Alberche y Cofio, donde ha- ponentes del ecosistema del enci- bitan entre otros: el águila imperial nar mediterráneo de la zona, tanto ibérica, el buitre negro, buitre leo- de día como de noche en una expo- nado, águila perdicera y búho real. sición permanente, así como pedir Se cree que el lince ibérico pervive información a los técnicos del cen- en las inmediaciones. tro. Las mejores épocas para hacer la ruta son primavera y otoño, evi- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 557, tando los excesivos calores del ve- San Martín de Valdeiglesias del rano y los crudos días invernales. I.G.N. y Hoja 11 del mapa de la Co- No hay agua, hay que llevar cantim- munidad de Madrid, de la Direc- plora. El trayecto lleva desde el ción General de Urbanismo y Pla- pueblo de Chapinería, con sus usos nificación Regional, aunque lo agrícolas hasta un encinar regene- mejor es dejarse indicar por los rado y de alto valor ecológico. En técnicos de «El Águila».

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA En él se puede conocer el ecosiste- ma que nos rodea, deleitarnos con La ruta comienza inexcusable- su jardín de aromáticas en la rampa mente con una visita al Centro de de entrada, el hueco-jardín y la expo- educación ambiental «El Águila». sición permanente. Luego, es conve-

— 141 — 26 propuestas para el fin de semana

EL ENCINAR DE CHAPINERÍA

700

650

600

550

500

450

400 12345678 9

niente salir al mirador que se abre mos a la derecha y caminamos por sobre la roca de granito en que se el antiguo vertedero del pueblo, hoy asienta y observar el panorama de tapado a pesar de las continuas los alrededores. Hacia el este, a la iz- obras de la zona. Al llegar a un olivo quierda según miramos, la zona de que está a mano derecha nos desvia- cultivos y un encinar aclarado, for- mos por ese camino, que en descen- mando dehesas en el fondo. Enfren- so nos llevará a otro camino mayor y te, a lo lejos, se percibe el valle del a unas naves. Mientras bajamos en río Perales y las cárcavas que forma. este corto zigzag, vemos el pequeño Hacia la derecha, es decir, hacia el porte de los olivos, pues estamos en oeste, unos cerros que bajan en alti- una de las zonas más al norte donde tud hacia el río y poblados por un crecen. En un primer giro a la iz- monte denso de encinas. Si tenemos quierda, rodeamos un bloque de suerte podremos apreciar al rey de granito cubierto de musgo y líque- estos parajes, el águila imperial ibé- nes. Esto nos indica dos cosas: por rica y sus característicos «galones» un lado, que geológicamente aún es- blancos. La zona más cercana al tamos en la Sierra, en una zona de Centro aparece muy modificada, rampa, que limita con el borde de la con una ancha cicatriz sin vegeta- cuenca del Tajo (en este caso con ción y sin restaurar paisajísticamen- uno de sus tributarios, el Alberche), te, y que se produjo cuando canaliza- y que la zona tiene un aire muy poco ron las aguas hacia la depuradora. o nada contaminado, pues si existe Salimos del Centro (0) y tras su- musgo quiere decir que no hay con- bir sus escaleras o la rampa, gira- taminación.

— 142 — Los encinares de Chapinería

Seguimos descendiendo por el tos berroqueños. Es una granja ca- olivar hasta toparnos con un camino prina, con un numeroso atajo de ga- ancho que cruza el sendero que traí- nado. Llegamos a la intersección amos (1) (300 metros y 10 minutos). donde está la granja (3) (700 metros A la derecha vemos una gran roca y 35 minutos). Aquí no hay que se- de granito, igual que la que vimos guir el camino de la izquierda, sino anteriormente pero que a pesar de que continuamos de frente, dejando la aparente consistencia, se desagre- a la derecha la granja. ga en granos de cuarzo, de feldespa- Empezamos un descenso, con to y mica (los tres componentes del unas encinas a nuestra izquierda con granito). Esto es producido por la al- un porte menor que las anteriores, y teración por hidrólisis del granito. a la derecha algún enebro. Estos ár- El camino prosigue hacia la dere- boles están esquilmados en sus par- cha por este camino ancho, enmar- tes bajas por el voraz apetito de las cado por fincas particulares sin cul- cabras, uno de los principales agen- tivar, creando baldíos sociales. Estas tes deforestadores del mundo. Conti- fincas están limitadas por cercas de nuamos el descenso y a la derecha piedra, de cantos de granito, junto nos aparece un «dorso de ballena» de con algunos ejemplares de encina a granito, es decir, una superficie alo- ambos lados de la ruta. mada, casi plana de roca, que sobre- Giramos a la izquierda, siguiendo sale un poco del entorno arenoso, el camino. A la derecha va a quedar asemejándose a una ballena cuando la cicatriz de la canalización del agua sale a superficie a respirar. Va a ser que antes vimos desde «El Águila», esta zona donde vamos a apreciar la lugar por el cual volveremos en degradación del encinar por medio nuestro retorno. Llegamos al arroyo de sus especies sustitutorias. A mano Oncalada (2) (500 metros y 20 minu- izquierda van a aparecer fincas de vi- tos). Es un arroyo estacional, que ñedos, y a mano derecha campos sin lleva agua sólo en época de lluvias y cultivar. que se seca en verano. No tiene la En un primer momento nos en- característica vegetación de ribera, contramos con un arbusto alto, de sólo zarzas y juncos, producto de la más de dos metros, con hojas senci- deforestación que se ha producido llas y tallos verdes y flexibles, que en la zona. Seguimos por el camino, florece en primavera con una flores enmarcados por unos ejemplares amarillas que dan lugar a frutos pe- bastante grandes de encina, que dan queños, en forma de huevo, y con unas buenas bellotas en otoño. una sola semilla que queda suelta en En una curva amplia a la derecha su interior al secarse, por lo que al veremos una edificación con un te- agitarse suena como un pequeño so- cho de uralita, al lado de unos can- najero, es la retama de bolas. Junto

— 143 — 26 propuestas para el fin de semana a la retama, encontramos otra planta, Seguimos avanzando y, a la dere- esta vez más rastrera, es la aulaga, cha, se abre una pista amplia que caracterizada por sus espinas, largas baja hacia un puente. Ahora no lo to- y duras, para evitar la desecación. mamos, sino que seguimos de fren- Una y otra son dos grados en la de- te por un camino mucho más estre- gradación del encinar, pero mientras cho y más frondoso y enmarcado la retama nitrifica el suelo, es decir, en ambos lados por los muretes de le da nutrientes y puede regenerarse piedra (5) (2 km y 300 m y 1 hora). el monte, con la aulaga, la degrada- A la izquierda aparecen encinas, ción es bastante fuerte y crece en un algún enebro pequeñito y otra plan- suelo sin casi humus. ta acompañante de los encinares, el Seguimos el descenso hasta lle- torvisco o matapollos. A la derecha, gar a una zona llana, arenosa, con vamos a adentrarnos en un encinar unas vallas a la izquierda que delimi- mediterráneo. tan parcelas de cultivo. (4) (2 km y Descendemos por el camino y, a 50 minutos). A la derecha, unos gru- mano derecha un derrumbe del cer- cado nos permite introducirnos en pos de juncos nos informan de un el encinar. No tiene ejemplares de acuífero en esta vaguada, pues en gran porte, pues fue cortado a ini- esta zona se retiene agua y es fre- cios del siglo pasado. Junto a reta- cuente que quede embarrada en mas vamos a encontrar dos especies época de lluvias. dominantes, por un lado, la encina, A la izquierda, apoyadas en un nuestra carrasca, el árbol más em- desnivel del terreno y tras las que blemático de la Meseta, con unas al- hay un muro, aparecen encinas y turas no muy desarrolladas, en otros árboles con un porte pequeño, torno a los tres o cuatro metros, lo con su tronco cubierto de musgos y que denota que es un encinar joven. las hojas opuestas y ovaladas. Son Entre las encinas, aparecen unos ar- las cornicabras, un acompañante ha- bolillos, un poco más pequeños, con bitual del encinar mediterráneo. Su la corteza gris-rojiza que se despren- fruto es de color rojo y es parecido de en tiras y las hojas puntiagudas, al anacardo. Se las distingue por el es el enebro de miera (se le recono- color rojo que adquiere en otoño, ce por las dos líneas blancas del haz que da un gran cromatismo al mo- de la hoja, a diferencia del común nótono encinar. También son carac- que sólo tiene una). De sus frutos, terísticas las agallas en forma de de color azul o marrón se obtiene la cuernos de cabra que posee (de ahí ginebra. Su madera es de las mejo- el nombre), que se forman en las res que existen, no se pudre, y ade- hojas y las ramas tras la picadura de más, hervida o destilada da lugar al insectos. aceite de cada o miera, que sirve

— 144 — Los encinares de Chapinería para curar enfermedades de la piel les antes de su poda para leña y car- de los animales. En este encinar po- bón (6) (2 km y 500 metros y 1 hora demos encontrar un buen número y 15 minutos). Alrededor suyo ob- de enebros, especie que nos va indi- servamos cómo hay restos de male- car que estamos en medio de un en- za superpuestos de manera un poco cinar guadarrámico. artificial, y debajo los agujeros de Tras dar una vuelta por este enci- varias conejeras. Son agujeros he- nar joven, volvemos al camino, lo chos por el ser humano, para facili- cruzamos, y al acabar el muro de tar la cría y repoblación de conejos, piedra de la izquierda, unos pocos que son el principal alimento del metros más abajo, nos vamos a en- águila imperial ibérica. contrar con una gran encina, con Desde allí retornamos por el ca- parte de su tronco ennegrecido por mino, observando algunas higueras el fuego, y mucho más vieja que las que quedan de los restos de los cul- anteriores, que sirve de ejemplo del tivos de la zona. Llegamos hasta el porte que debían tener estos árbo- cruce de caminos y tomamos hacia

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

— 145 — 26 propuestas para el fin de semana la izquierda, hacia el puente. Cruza- cones» (8) (3 km y 500 metros y 1 mos el arroyo Oncalada y llega- hora y 40 minutos). mos a la depuradora (7) (3 km y 1 Nos separamos del arroyo, bor- hora y 30 minutos). El arroyo baja deando un segundo repecho por la bastante profundo en este tramo, parte izquierda según ascendemos. entre grandes zarzales, algún olmo Lo superamos dejando unas encinas y saúcos. Giramos a la derecha por a nuestra derecha y llegamos a una un estrecho senderín que asciende amplia llanada. Vemos ya enfrente con la depuradora a la izquierda y el de nosotros a «El Águila», con sus arroyo a la derecha. cristaleras y su cornisa que le hacen Llegamos a un primer rellano y ser semisubterráneo, adaptándose nos desviamos hacia el arroyo. Nos al relieve de la zona. A partir de aquí llama la atención cómo se despeña atravesamos hacia la derecha por el en varias cascadas y cómo se reman- erial y llegaremos al camino del sa en pequeñas marmitas de gigan- principio, justo un poco antes de te, que son pozas redondeadas y donde cruzamos por primera vez el profundas producidas por la erosión Oncalada. de un canto rodado en el lecho roco- Tomamos el camino a la izquier- so del arroyo. Sería un lugar muy da, ascendemos por el olivar y lle- bonito si no fuera porque el agua gamos sin pérdida al Centro de edu- que baja está bastante sucia. Esta cación ambiental (9) (4,5 km y 2 zona es conocida como «Los Pilan- horas).

— 146 — La presa de «El Gasco» El canal del Guadarrama

TIPO DE RUTA: Lineal. Se puede hacer la ruta durante todo el año, evitando el calor del ve- LONGITUD: 6 km y 300 metros. Si rano. En primavera se disfruta del se quiere ir sólo a la presa 3 km y olor de la jara y del romero. En 900 metros (ida). otoño y en invierno se disfruta de DURACIÓN APROXIMADA: un monte mediterráneo siempre 2 horas (sólo ida). verde. Hay que llevar agua, pues no hay fuentes en el camino. Precau- DESNIVEL: Bajo. El recorrido es ción por los escarpes en la parte casi llano. final del camino y en la zona de la presa. DIFICULTAD: Baja, a excepción del cortado y de la presa, que tienen VALORES NATURALES: Esta zona una fuerte caída vertical. por la que transita el recorrido es RECOMENDACIONES: Ruta que parte del Parque Regional del lleva desde la urbanización Molino curso medio del río Guadarrama, de la Hoz, del municipio de Las espacio protegido por mantener un Rozas, hasta el canal del río Guada- bosque de ribera casi intacto y en rrama y a la presa en ruinas de El sus laderas una buena representa- Gasco, en la garganta de dicho río. ción de monte mediterráneo, sobre Para llegar en transporte público todo encinar, en medio de fuertes hay que tomar el bus nº 622 desde presiones urbanísticas. Este espa- el Intercambiador de Moncloa (Au- cio sirve como corredor ecológico tobuses Herranz S.L., tel.: 918 690 preservado entre la zona de la sie- 028), o bien la Línea 1 desde Las rra de Guadarrama y la cuenca del Rozas. Tajo. Garganta granítica del río Para acceder en transporte priva- Guadarrama y falla inversa de Gala- do hay que ir por la A-6 hasta el ki- pagar. lómetro 17, para desviarse a conti- nuación por la M-505 hasta la Urba- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 7, nización Molino de la Hoz. Allí su- Madrid Noroeste, y nº 533, San Lo- bir por la calle Camino Real hasta la renzo de El Escorial. 1/25.000, 533- altura de la calle Urogallo. IV, Galapagar.

— 147 — 26 propuestas para el fin de semana

LA PRESA DE «EL GASCO» Del Guadarrama al Atlántico 900

800

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400 0 1234 5 678

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA Galicia y con El Escorial, y que ya entonces estaba pavimentada. El origen de la ruta parte de la Se asciende por esa calle hasta la Urbanización Molino de la Hoz, altura de la calle Urogallo, que perteneciente al municipio de Las queda a la derecha y del colegio Bé- Rozas. Tras abandonar la M-505 se rriz Veracruz (a mano izquierda) llega al río Guadarrama sobre un pe- (0), justo donde hay unas marquesi- queño embalse para disfrute de esta nas de bus. Diez metros antes de la urbanización. A mano derecha se parada que queda en la acera de la observa un árbol artificial que sirve izquierda, hay un camino que, en de posadero a las aves, siendo fre- descenso, lleva entre encinas a un pequeño vallejo. Esta zona está algo cuente ver en invierno bandadas de sucia, fruto de la presión humana, cormoranes. Tras cruzar el río, se pero enseguida se acaba esa sucie- entra de lleno en esta zona urbaniza- dad. Se deja a ambos lados chalets, da, ejemplo de la presión urbanística algunos señoriales e impresionan- que está sufriendo el medio natural tes, no como los adosados que cu- de la Comunidad, sobre todo el Par- bren las partes bajas de la urbaniza- que Regional del curso medio del ción pegados al río. A 200 metros río Guadarrama, donde nos encon- del inicio se alcanza este vallejo de tramos. Se sigue recto, tras una ro- un pequeño arroyo que suele estar tonda, por la calle Camino Real, canalizado cuando pasa por las par- que se corresponde con el trazado celas de alguno de éstos chalets. Se que se hizo en época de Carlos III gira por la senda trillada a mano de- (siglo XVIII) para unir Madrid con recha y se cruza el arroyo para re-

— 148 — La presa de «El Gasco» montar una empinada cuesta en la galería. La ladera por la que se tran- otra orilla, dejando los chalets a ma- sita ahora entra en una umbría y va no izquierda según ascendemos. a estar cubierta por un denso enci- Tras la dura trepada sólo nos van nar con multitud de enebros, ja- a quedar algunas casas a mano iz- ras, retamas, aliagas, tomillos y can- quierda y a la derecha los cerros tuesos, ejemplo de un puro bosque arenosos que enmarcan el valle del mediterráneo. Algún manantial esta- Guadarrama. A partir de ahora se va cional encharca el camino de vez en a ir llaneando, aunque siempre «pi- cuando. En la otra ladera, en solana, cando» el camino hacia arriba. El el encinar se mezcla con pinos ca- valle va a quedar abajo a la izquier- rrascos. Enfrente se empieza a atis- da, con el acarcavamiento de su bar la mole de la presa de El Gasco, margen derecha por un meandro con su parte central derruida. Por que forma el río, más allá de los mo- detrás de ella, otra urbanización, dernos adosados que ocupan la lla- esta vez de Galapagar y al fondo, los nura de inundación del curso fluvial picos de la sierra, que en días despe- (¿qué pasará el día que venga una jados y nevados enmarcan fabulosa- riada?). mente el valle. Se acaban las construcciones y Comienza una ligera subida (2) por fin podemos ver el valle del Gua- (1 km y 350 metros y 30 minutos); darrama en su inmensidad. Por la la- se estrecha aún más la senda, y el dera que vamos, en solana, hay enebral y encinar se densifican más, menos vegetación que en la de en- entre grandes jarales que en la pri- frente, solamente retamas y algún mavera despliegan todo su aroma y enebro, restos de un incendio. En- sus flores blancas con el corazón vi- frente, la otra ladera, no urbanizada, náceo. Aparece también algún bolo el monte mediterráneo de encinas y granítico, que nos informa de la pre- enebros salpica toda la ladera, que sencia cercana de la sierra. asciende hacia los altos de Galapa- La subida termina al alcanzar otro gar. En medio, el río Guadarrama camino transversal y horizontal (3) con su denso bosque galería de sau- (2 km y 100 metros y 50 minutos), ces, fresnos y majuelos. en medio de altos pinos carrascos. Poco a poco se va a encajonar el Enfrente, aparece una pared rocosa, valle (1) (1 km y 20 minutos), justo de granito, diferente al terreno te- cuando el camino empieza a descri- rroso por el cual ha discurrido el ca- bir un giro a la derecha. Este cami- mino hasta ahora. Por debajo de nín, de 1 metro de ancho va a media ella, una zona húmeda, encharcada, ladera, que es bastante inclinada. que es el cauce del Canal del río Abajo, a la izquierda, sigue el curso Guadarrama. El cambio en el sustra- del río Guadarrama con su bosque to nos indica que hemos llegado al

— 149 — 26 propuestas para el fin de semana contacto entre la cuenca sedimenta- La humedad que retiene ha favoreci- ria del Tajo, por donde hemos anda- do el crecimiento de sauces, fres- do y el piedemonte granítico de la nos, ailantos, etc... El origen del sierra. Este cambio, aunque casi no Canal del Guadarrama parte de la haya diferencia altitudinal, pues el época de la Ilustración. Carlos III relieve sigue ascendiendo en un pidió un proyecto al ingeniero Car- suave talud desde el sur hacia el los Lemaur para hacer navegable la norte, se produce por una falla in- Meseta y conectarla con el río Gua- versa, denominada falla inversa de dalquivir. La idea era construir una Galapagar, producto de la fractu- gran presa en el Guadarrama y un ración de un bloque rígido de canal que partiría desde donde esta- granito y gneis en bloques más mos, pasaría por Madrid, Aranjuez, pequeños, que ascendieron por las La Mancha, Sierra Morena hasta el compresiones de la placa tectónica río Guadalquivir. El proyecto se Africana sobre la Ibérica y formaron abandonó al poco de empezar, aun- la parte de la sierra, y bloques hun- que se construyeron varios kilóme- didos que formaron la cuenca del tros del canal. Tajo. Justo en el lugar donde nos en- Se sigue paralelo al canal, que contramos se produce esa ruptura y queda a la izquierda, y un barranqui- la elevación del piedemonte sobre la llo a la derecha. Una explanada a cuenca, que posteriormente se relle- mano izquierda (4) (2 km y 500 me- na de materiales sedimentarios (are- tros y 1 hora) nos permite acercar- nas, arcillas, limos) para dar lugar al nos al canal, lleno de agua en esta relieve que conocemos. parte. Se puede continuar cientos de Aquí, si se quiere ir directo a la metros por esta obra de ingeniería, presa, se toma el camino a la iz- en paralelo, o si se quiere, en tramos quierda. El nuestro prosigue hacia secos, dentro de él. El canal se adap- la derecha. Se remonta un altozano ta al terreno, sigue la curva de nivel que es en realidad un cruce de cami- al pie del escarpe granítico, que mu- nos. A la derecha, se asciende a una chas veces se desmorona y cae en el caseta de la luz, a la izquierda hacia cauce. Se sigue por el canal hasta un una finca vallada, y de frente, un ca- profundo recodo a la derecha, mino baja, y otro gira en oblicuo a la donde un arroyo, el del la Torre, lo izquierda y sigue horizontal, en pa- ha invadido y lo ha inundado en ralelo al canal, que es el que se parte (5) (4 km y 1 hora y 25 minu- toma. El canal está cegado, y mu- tos). En sus inmediaciones, este chas veces encharcado. Se conserva arroyo forma un estrecho bosquete bastante bien de todas formas, con galería de chopos y álamos que des- un ancho de unos cuatro metros y ciende hacia las urbanizaciones del una profundidad de metro y medio. origen de la ruta.

— 150 — La presa de «El Gasco»

Se gira 180 grados y se vuelve al Se sigue entre jaras y pinos, con el pinar donde desembocó el camino canal a la derecha. En un saliente del de subida (6) (5,5 km y 1 hora y 45 camino, que se aproxima al barranco minutos). Se sigue por el camino y donde hay que tener precaución hacia la derecha, dejando al canal a partir de ahora, ya se ven las cer- colmatado de sedimentos y derru- canías de la presa. Comienza un des- bios. Se puede observar nítidamen- censo entre los enebros y las jaras te como cambia el material a un pringosas (7) (6 km y 1 hora y 55 mi- lado y a otro del canal, ejemplo de nutos). El descenso es ligero hasta la falla anteriormente indicada. En un zigzag a izquierda y derecha que la otra ladera se ve también el cam- pone el camino encima del muro de bio, pues de una zona sin rocas, de la presa (8) (6 km y 300 metros y 2 lomas suaves, se pasa bruscamen- horas). La presa de El Gasco iba a te a una zona pedregosa, con cres- ser el primer pilar para hacer nave- tones y bolos graníticos por do- gable la España interior y mejorar quier. las comunicaciones y el comercio.

ESCALA: 1/35.000 0 350 700

metros

— 151 — 26 propuestas para el fin de semana

Su proyecto indicaba que iba a tener nes graníticos (otro ejemplo del una altura de 93 metros de altitud, la cambio de materiales), que confor- más alta del Mundo en aquella man la garganta del río Guada- época. Se abandonó su construcción rrama. El río, al no poder crear un en 1785, cuando llevaba sólo eleva- valle en estas duras rocas, ha apro- dos 57 metros y, en 1799, una gran vechado las fracturas del terreno riada arruinó esta magna obra de in- para encajarse con fuerza en él y la- geniería civil, llevándose parte de su brar esta angosta garganta de más estructura frontal. de cien metros de profundidad, con El muro de la presa es ancho, paredes verticales. Las laderas por el cual se puede andar, pero están tapizadas de encinas y ene- con precaución (puede dar vérti- bros sobre los crestones y el valle, go), y está colonizado por varias es- con un buen bosque galería con pecies vegetales. Se pueden apre- sauces, zarzas, majuelos, rosales ciar encinas, retamas, jaras, torvis- silvestres y ortigas, estrecho, como cos, cornicabras, etc... Al sur se ob- son las riberas, pero bien conserva- serva el valle del Guadarrama, con do. El agua del río pasa por una su forma en «v», por donde se ha apertura en la base del muro. llegado. Al norte cambia el panora- El regreso se hace por el camino ma. El valle ha formado paredes del principio, llegando en una hora verticales, encajonado, con cresto- al punto de partida.

— 152 — Los puentes medievales de Colmenar Viejo La garganta granítica del Manzanares

TIPO DE RUTA: Circular. cunvalar por la Ronda Sur para en- trar a la avenida de Los Poetas. LONGITUD: 14 km y 500 metros. Se puede hacer la ruta durante todo el año, evitando el calor del ve- DURACIÓN APROXIMADA: rano. En invierno quizás el paisaje 5 horas y 10 minutos. es un poco desolado en la rampa, DESNIVEL: Bajo. pero primavera y otoño con la hier- ba y los olores de las aromáticas DIFICULTAD: Alta por la longitud son buenas épocas. Hay que llevar de la ruta. agua, gorro y protección solar, pues no hay sombras en el recorri- RECOMENDACIONES: Ruta que do. Precaución al cruzar las carre- transcurre por la rampa de Colme- teras y al pasar por el paso aéreo nar y la garganta granítica del Man- que hay aguas debajo de Navallar. zanares entre el puente de El Batán VALORES NATURALES: Rampa o y el de El Grajal. En parte, el reco- piedemonte de Colmenar Viejo, pai- rrido coincide con el GR 124 o saje berroqueño, garganta granítica Senda Real y con la ruta del Camino del Manzanares (se está dentro del de Santiago de Madrid. Parque Regional de la Cuenca Alta Para llegar en transporte público del Río Manzanares). Bosque medi- hay que tomar los buses 721, 722, terráneo de encina y enebro. Zona 724, 725 y 726 desde Plaza de Casti- de explotación extensiva ganadera. lla o el 723 desde (He- Puentes medievales. rederos de Colmenarejo; tel.: 918 450 051); o bien la línea C7 de Cer- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 7, canías. Madrid Noroeste, nº 509, Torrelagu- Para acceder en transporte priva- na y 534, Colmenar Viejo. 1/25.000, do hay que ir por la M-607 hasta el 509-III, Cerro de San Pedro y 534-I, km 30, desviarse a Colmenar y cir- Colmenar Viejo.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA oeste las calles Sogueros, San Fran- cisco, calle de la Cruz, se cruza la Desde la Plaza de la Constitución calle Molinos de Viento y Avenida de Colmenar Viejo se toman hacia el de los Poetas hasta llegar a la calle

— 153 — 26 propuestas para el fin de semana

LOS PUENTES DE COLMENAR VIEJO La garganta granítica del Manzanares 1.200

1.100

1.000

900

800

700

600 0 2 4 6 8 10 13 15 17 19 21 23

Pilar de Zaragoza. En el cruce de tivo» para nuevas urbanizaciones (1) estas calles, en el número 11 de la (1 km y 200 metros y 20 minutos). calle Molinos de Viento (Urbaniza- Comienza entonces un ancho cami- ción Los Residenciales) se encuen- no que es una vía pecuaria. Las ur- tra un mojón de Vía Pecuaria, con banizaciones van quedando atrás a la flecha amarilla del Camino de San- mano derecha, pero en esta parte se tiago (0), origen de la ruta. A la dere- nos presenta un campo desolado, cha, hacia arriba de esta Avenida sin árboles, sólo una superficie lisa queda el centro Comercial El Mira- donde aflora el granito, primer ejem- dor, hacia el cual no hay que dirigir- plo de la plataforma granítica del se. Se sigue por Pilar de Zaragoza, se piedemonte de Colmenar. cruza la calle Miguel de Cervantes, Una ligera subida, enmarcada por se deja a la derecha el colegio públi- una valla de postes de madera y alam- co Antonio Machado y se cruza una bres nos lleva a coronar un pequeño segunda calle, la de Los Batanes, alto, desde donde se contempla el acabándose el asfalto. amplio camino que vamos a tomar en Esta zona es el límite urbano de medio de una superficie más o me- Colmenar Viejo, pero a mano dere- nos llana, con una vaguada en primer cha siguen las construcciones, en término y otro cerro, con un ralo en- este caso adosados, ocupando toda cinar más allá que nos impide ver el la loma que queda a la derecha. Se barranco del Manzanares. Este am- acaba el bosque de ladrillos y queda plio camino es la Colada de los Galle- el erial de los límites urbanos, con gos o Camino Bajo de Cerceda, y su escombros, desechos y vertidos, el ancho legal sería de 10 metros, que llamado «erial social», «caldo de cul- en muchas partes se incumplen.

— 154 — Los puentes medievales de Colmenar Viejo

La superficie que observamos des- por el camino de la ruta, asciende de este alto, y por la cual va a transitar Cabeza Illescas y alcanza Manzana- parte de la ruta es la rampa de Col- res El Real. El Camino de Santiago menar, una superficie ligeramente desde Madrid comenzó a balizarse inclinada hacia el sur, hacia la cuen- con el Año Jacobeo de 1999 y enlaza ca del Tajo, que proviene de las lade- Madrid con el Camino Francés, en ras de la sierra y que su composición Sahagún. litológica es la misma que la de ésta. Al otro lado de esta especie de Es una superficie más o menos llana, glorieta, un Mojón del Camino de donde los ríos se encajan en profun- Santiago indica que quedan 639 km das gargantas, tal y como ocurre en hasta la tumba del Apóstol. Conti- el caso del Manzanares. La superfi- nuamos por ese camino, cambiándo- cie tampoco es horizontal, pues aflo- se el paisaje rural. Las amplias su- ran en su superficie rocas con for- perficies se ven limitadas por cerca- mas más o menos ruiniformes, dos de piedra granítica, que limitan dando un paisaje de berrocal, o bien parcelas y caminos. Una señal ad- dorsos de roca dura formando los vierte que es el Camino Bajo de Cer- «dorsos de ballena», y además sue- ceda. Continua el descenso que se len tener varias superficies escalona- había iniciado antes. Sobre los das que caen hacia los principales muros crecen densos zarzales, que cursos fluviales. En este caso, la mejoran la protección de las fincas. rampa está a una altitud de 900 me- El camino es ancho, pero en vez de tros sobre el nivel del mar. los 10 metros legales, apenas son 5 Comienza un suave descenso que de ancho. A ambos lados, un paisaje conduce a un cruce de caminos (2) pelado, sin árboles, salvo algunos (1 km y 700 metros y 30 minutos). álamos al fondo hacia la derecha. Unas piedras situadas en medio tie- Poco a poco se va abriendo la nen pintada una flecha amarilla, que perspectiva. A mano derecha surge indica que es el Camino de Santiago la Cuerda Larga como una inmensa desde Madrid. Un gran mojón a la pared de piedra desde La Maliciosa izquierda, con señales blancas y ro- al oeste hasta el Puerto de La Mor- jas del GR 124, también nos indica cuera. Se sigue el camino, dejando que vamos por ese sendero. Ambos una finca de caballos a la derecha y coinciden en esta parte, y son inicia- la finca Labastiana a la izquierda. tivas recientes para poder salir cami- Se cruza el arroyo de Navallar nando desde la gran urbe que es por un puente de cemento (3) (2 km Madrid. El sendero GR 124 proviene y 150 metros y 45 minutos). El arro- desde el Palacio Real, circunvala el yo se encaja en las rocas graníticas Monte de El Pardo, asciende a Col- por medio de una red de fracturas. menar y desde este pueblo transita Forma una pequeña garganta graní-

— 155 — 26 propuestas para el fin de semana tica, con afloramientos de las rocas izquierda y derecha el paisaje es el del sustrato. La vegetación que le típico de cantos erráticos y pedrizas acompaña es bastante rala, algún del piedemonte. Hay que prestar sauce, zarzas y juncos acompañan el cuidado en no escurrirse con la discurrir del agua. El camino se va a arena de alteración del granito, que ir estrechando, aunque continua ocupa buena parte de la bajada. La ancho, entre dos vallas de granito. vegetación que acompaña la ruta es Aparece alguna encina en los bor- cada vez más densa, con encinas, des. En las zonas deprimidas de la aunque no muy grandes, escobas, rampa se aprecian navazos llenos de zarzas, torviscos, etc... A la derecha agua, y a su alrededor crecen fres- queda la zona militar de San Pedro, nos, sauces y zarzas. y el camino inicia un descenso pro- Comienza otra subida, también nunciado, sobre lajas de granito y suave, hacia el alto de Navallar. A la arenas de alteración. derecha se observa un paisaje proto- Se cruza el Canal de Santillana típico de berrocal, con bastantes (5) (3 km y 200 metros y 1 hora y 10 afloramientos graníticos con formas minutos) y se sigue recto hacia las acastilladas. Una flecha amarilla y la vías del tren, según se indica en la señal de GR indican el buen camino. flecha amarilla. El cruce no se hace Van apareciendo más encinas y por las vías, y sí por el túnel que se algún enebro. ve en descenso a la derecha. Es una Se corona el Alto de Navallar (4) zona que retiene la humedad, favo- (2 km y 700 metros y 1 hora). A la recido por la trinchera del tren y derecha queda una finca con ganado puede estar encharcado. En este pa- vacuno para carne. En el alto hay raje abundan las zarzas, majuelos, una bifurcación y un poste de made- juncos, algunos sauces, encinas y ra que indica que es el GR 124, al jaras. Al otro lado del túnel sigue el igual que las consiguientes flechas descenso. amarilla y señal roja y blanca en un Tras dejar a la derecha una gana- bolo granítico. Se sigue a la derecha, dería de reses bravas, comienza otro por el Camino Bajo de Cerceda. descenso, más pronunciado, hacia Hacia el sur se observa la sierra de otro arroyo. Es una bajada muy in- , al norte el clinada y arenosa. Se alcanza ese horst de Cuerda Larga y entreme- arroyo (6) (3 km y 600 metros y 1 dias se percibe la fosa de Cerceda. hora y 20 minutos). Se cruza, en Comienza el descenso en medio medio de un bosquete galería de de un encinar adehesado, entre dos sauces, fresnos, zarzas y encinas, muros de piedra más altos y consis- con un agua sorprendentemente tentes. El camino es más estrecho limpia. Se remonta una corta cuesta aún, y a veces está encharcado. A y van a ir apareciendo enebros.

— 156 — Los puentes medievales de Colmenar Viejo

Según ascendemos se deja a la iz- de alambre. Es un puente que no se quierda el barranco del arroyo que sabe si es de origen romano, aun- desciende rápidamente hacia el en- que se tiene conocimiento de él cuentro con el Manzanares, que ya desde la Edad Media. Tiene un solo se observa a la izquierda a media ojo y un arco de 10 metros de ancho, distancia. levantado sobre las rocas que salen Se cruza otro arroyo, también de del mismo cauce. Las dovelas son agua limpia, con una densa sauceda de granito de la zona, siendo bastan- en sus bordes. Tras él, otra subida y te regulares. Bajo él discurre la gar- una curva, a la derecha, nos lleva a ganta del Manzanares, que fluye unos cerros con grandes enebros. entre los granitos pulidos por la ac- Se corona un nuevo alto (7) (4 km ción del agua, formando algunas pe- y 200 metros y 1 hora y 30 minutos). queñas cascadas y pozas conocidas A la izquierda va a quedar otra gana- como marmitas de gigante. El cauce dería de reses bravas. El camino se ha tallado la roca y se encaja en ella. estrecha entre la valla de alambre y En torno al río se ha formado una un muro de piedra con zarzales y densa sauceda. torviscos. Poco a poco se despeja el Cruzando el puente continúa el camino, saliendo de los pequeños GR 124 y el Camino de Santiago. La barrancos que se han cruzado y al ruta que seguimos vuelve sobre fondo ya se ve otra vez la mole de nuestros pasos, pasando otra vez Cuerda Larga y, más cercana, el bajo el viaducto de la carretera. Se cerro de Cabeza Illescas. Enfrente, remonta unos metros y, a la dere- la carretera de Cerceda. cha, surge un estrecho camino para- Se desciende hacia la carretera lelo al río, por donde indica que no (8) (4 km y 900 metros y 1 hora y 45 va el GR ni el Camino de Santiago. A minutos). Unos metros antes de lle- partir de ahora se va a ir paralelo a gar a ella, unas flechas amarillas y la garganta del Manzanares. un poste del GR 124 desvían el cami- El río se va a ir encajonando en la no hacia la izquierda. Un ancho ca- dura rampa granítica de Colmenar. mino que desciende en curva hacia La gran dureza de la roca granítica la derecha hacia el río nos lleva a hace que estos encajamientos sólo cruzar por debajo de la carretera, sean posibles en las líneas de debili- sustentada por fuertes pilares en su dad que tiene, como es el caso de las viaducto sobre el Manzanares. Un fracturas. El Manzanares se sumer- cartel de Vía Pecuaria nos conduce ge en la llanura del piedemonte for- al puente del Batán. mando un profundo tajo en ella, apro- Llegamos este puente (9) (5 km y vechando las fracturas principales. 1 hora y 50 minutos). Está horroro- De esta forma, el río y sus afluentes, samente flanqueado por dos vallas en vez de discurrir tranquilamente

— 157 — 26 propuestas para el fin de semana formando meandros suaves y curvos esta zona el granito está estriado con como en la llanura, aprovechan la acanaladuras por donde discurre el red de fracturas y dan lugar a una agua de escorrentía hacia la ladera red hidrográfica en ángulos rectos, del río. El camino, a partir de ahora, con una red ortogonal y los típicos es un continuo sube y baja. Se deja a trazados acodados «en bayoneta», la derecha un pequeño colmenar con cambios bruscos de dirección y (nuevo) y el camino se estrecha y se con valles estrechos y verticales (lo mete en el denso enebral. Hay una que en Extremadura se denominan sensación de soledad, inmerso en la riberos). llanura de granito y con el río a los El río va a estar acompañado por pies, abajo, en su entalladura. una densa sauceda en sus márge- Comienza un descenso pronun- nes, mientras que en las laderas y ciado, entre algunos bolos y sobre en los escarpes, la vegetación domi- todo mucha arena de alteración del nante va a ser de monte mediterrá- granito. Se han formado estrechas y neo, más o menos bien conservado, profundas cárcavas en esta parte de de encinas y enebros, con cantue- la bajada, donde también hay que sos, torviscos y retamas. tener cuidado con los resbalones. Se Una pequeña bajada nos hace vuelve a cruzar el segundo arroyo, pasar por la barrera que cierra el el de aguas cristalinas que iba por la paso de vehículos. Tras la barrera, primera parte del camino. Sigue ba- aparece algún pino carrasco repo- jando limpísimo, con su cortejo de blado. El río poco a poco se va enca- zarzas, sauces y algún fresno (11) (6 jando en la garganta, no muy profun- km y 500 metros y 2 horas y 30 mi- da, pero majestuosa por su paisaje y nutos). Tras él, la subida es más su silencio. Se afronta una subida, suave que la bajada. Cuando acaba, algo dura (10) (5 km y 400 metros y en una curva a la izquierda, se 2 horas). Antes de culminarla, un puede apreciar un dique de cuarzo. desvío a la derecha nos lleva a una Estos cuarzos se encajan en la roca antigua cantera, como otras muchas granítica aprovechando las fracturas que hay en el término de Colmenar, del material. Abajo a la derecha, el identificable por el color blanqueci- río Manzanares ha hecho una espe- no del granito en esta zona. Desde cie de playa, entre prados y sauces. ella se observa perfectamente la Sigue el camino entre subidas y garganta de granito. Se continua en bajadas, en otro nuevo encajamien- paralelo al río y se alcanza al poco el to del río. Éste hace cascadas y camino, a la altura de un profundo pozas. Otra nueva bajada arenosa meandro hacia la izquierda. para cruzar otro arroyo posibilita Se pasa por encima de unos lomos ver en la ladera opuesta, la derecha de granito con diques de cuarzo. En del río, una falla importante en el

— 158 — Los puentes medievales de Colmenar Viejo modelado granítico. Aquí el río ha A la altura de un meandro a la de- creado un valle más amplio (12) (7 recha del río, se afronta una nueva km y 2 horas y 40 minutos), con subida arenosa (13) (8 km y 3 ho- enebrillos y praderas que caen más ras), y un corto, pero empinado des- suavemente hacia el río Manzana- censo nos llevará a cruzar un pro- res. La causa está en que en esta fundo arroyo por un pequeño puen- parte se encuentran dos líneas im- te de medio punto, detrás del cual portantes de falla y produce una hay una nueva subida. Mirando al mayor fracturación y trituración de río, se observa que vuelve a ser más la roca, con lo que el río puede for- densa la sauceda, al igual que el ene- mar un valle más amplio. Al poco, bral de las laderas. Aparecen dos ca- se pasa por otra falla en nuestro ca- minos a la izquierda, que no se to- mino. En la ladera de enfrente se man, sino que se va a media ladera, dan procesos de arenización. paralelo al río. El camino sigue pegado al muro De repente, tras pasar ese cerro, de piedra. Se asciende y enseguida cambia el paisaje. Una gran tubería se afronta una nueva bajada (señal recorre en descenso de izquierda a de coto privado de caza). En valle se derecha todo la ladera izquierda del ha hecho menos quebrado en esta valle. Una construcción y alguna zona, con una forma más amplia en casa prefabricada completan el pa- «v», no tan encajado, con praderas y norama, junto con torres de alta ten- pequeñas playas fluviales. sión, que nos conducen hacia la Tras esta zona más amplia, el río Central de Navallar (14) (8 km y describe un meandro a izquierda y a 450 metros y 3 horas y 10 minutos). derecha para encajarse de nuevo. El camino parece que se extingue Las colinas que bordean el cauce su- en el cartel rojo y blanco que indica fren un acelerado proceso de ero- «Hidráulica Santillana: prohibido el sión, y así se han formado numero- paso». No es así, a mano derecha se sos «piéd de vaches», esos senderi- desciende hacia el río, rodeando la llos paralelos, que cubren laderas edificación por su derecha. Nos in- exentas de vegetación. Antes de in- troducimos en medio de la sauceda troducirse en la nueva garganta, con y el zarzal del río Manzanares, que meandros muy cerrados, se observa sigue fluyendo bastante limpio. Se un ligero represamiento natural del saltan dos desagües de la central pe- agua. Al lado del río, por el margen gados al cauce y se remonta en el que va el camino existen las ruinas otro lado, hasta un poste que nos de una construcción, ¿un batán? ¿un habla del origen de la central de Na- molino?. El río se va a encajar una vallar, construida a finales del siglo vez más, y a la par el camino se hace XIX, la primera que suministró co- otra vez más quebrado. rriente eléctrica a Madrid, aunque

— 159 — 26 propuestas para el fin de semana sólo al pueblo de Colmenar, Fuenca- la presa, y bajando unos escalones se rral, El Pardo, el Palacio Real, la sitúa sobre ésta, con su perfecta sille- Cárcel Modelo y la Diputación. ría. Más allá, continúa el camino, ya No se toma la carretera, sino la de tierra, que conduce al puente pista horizontal del Canal de Isa- medieval de El Grajal, algo apunta- bel II, que queda a la derecha de do y bien conservado, con la rasante ésta. Se cruza el salto hidroeléctrico. alomada, y que cruza el Manzanares La plataforma del Canal va a ir pega- bajo la carretera que une Colmenar da a la densa sauceda del río, que li- con Hoyo de Manzanares, y que afea mita el acceso al cauce, a excepción e impide disfrutar de esta joya medie- de algunos caminillos abiertos. val (17) (9 km y 600 metros y 3 horas La carretera, a la altura del arro- y 45 minutos). Aguas debajo de la yo de Navallar, se separa del canal, presa vuelve a aparecer la vegetación mientras que el río se vuelve a enca- de ribera. jonar, aunque la garganta es más pe- Antes de la barrera que cierra el queña, no pasando de los 30 metros paso a vehículos, y que normalmen- de alto. Llega un momento en que la te está levantada, al lado justo de la plataforma del Canal se acaba, y se carretera que cruza por el puente introduce debajo de una gran roca nuevo, surge un camino casi invisi- granítica. Aquí no hay más remedio ble, trepando entre las rocas y que que trepar y pasar por un tramo girando hacia la izquierda asciende aéreo sobre el río, por un pasillo rápidamente hacia la casilla de pe- acondicionado para ello. Hay que ones camineros, que se ve arriba. tener precaución en esta parte, que Hacia ella se dirige la ruta. Esta es corta, unos 20 metros. Debajo de casa abandonada conserva, un poco nuestros pies, el río cae en un pe- deteriorados, dos carteles de cerá- queño torrentillo con praderas en la mica que merecería la pena restau- otra orilla. rar, uno con el escudo de la Diputa- Se baja de la roca, y otra vez se al- ción de Madrid y otro con las dis- canza la pasarela del Canal (15) (9 tancias kilométricas a Colmenar km y 150 metros y 3 horas y 30 minu- Viejo (4 km) y a Madrid (35 km) tos). Al fondo se observa ya la presa (18) (10 km y 200 metros y 3 horas de El Grajal, que no embalsa. En esta y 55 minutos). parte del valle, más encajonado, no Se cruza la carretera por la cerra- hay vegetación arbórea, debido a la da curva que hay frente a la casa. acumulación de agua, aunque sí hay ¡Precaución!, y se camina entre las prados y laderas verdes por la hume- dos rectas de la carretera hasta la dad. Se llega a la presa de El Grajal curva a izquierdas de la carretera (16) (9 km y 450 m y 3 horas y 40 mi- superior. En esta curva, se gira a la nutos). El sendero se estrecha sobre izquierda por un vallejo que se abre,

— 160 — Los puentes medievales de Colmenar Viejo y se observa un túnel que cruza esta de Hoyo de Manzanares, con una carretera. Nos introducimos por allí, anchura (legal), de 37,50 metros. y tras pasarlo, se gira a la derecha. Se va por el lado izquierdo de la Surge entonces un ancho camino, carretera, coronando un pequeño ocupado en parte por la carretera y alto donde se encuentra una cruz enmarcado entre dos muros de pie- de granito (19) (11 km y 300 metros dra. Se ha alcanzado otra vez la su- y 4 horas y 15 minutos). A la iz- perficie casi horizontal de la rampa quierda, una finca ganadera sin ar- de Colmenar, desprovisto de vegeta- bolado y sólo pasto ralo nos acom- ción. Este ancho camino es otra de paña. Se sigue en paralelo a la ca- las muchas vías pecuarias de este rretera hasta alcanzar unas explota- municipio, en concreto es el Cordel ciones ganaderas. Ahí se vuelve a

ESCALA: 1/60.000 0 600 1.200

metros

— 161 — 26 propuestas para el fin de semana cruzar con precaución, y se gira a la sión surge un amplio camino a la iz- izquierda, siguiendo el camino quierda (21). Se gira por ahí, por hacia Colmenar. otra vía pecuaria, la Cañada de Gua- Nuestra ruta desemboca en un dalix. El camino es bastante llano y ancho camino proveniente por la de- ancho. A la izquierda quedan las fin- recha. Aquí caben dos opciones. cas valladas de ganadería extensiva, Continuar con la carretera a la iz- y a la derecha un erial, que parece quierda y cruzar, también con pre- ser la zona de futuro crecimiento de caución, el puente que salva la trin- Colmenar. Se alcanza un nuevo chera del ferrocarril, o bien cruzar cruce (22) (13 km y 300 metros y 4 de nuevo y desviarse a la izquierda horas y 45 minutos). Enfrente segui- para ver la Fuente de la Pradera, rá la cañada de Guadalix, a la iz- restaurada por el ayuntamiento de quierda, hacia el río, el Camino de Colmenar en 2003 (20) (11 km y 800 Retuerta, y la ruta gira a la derecha, metros y 4 horas y 20 minutos). hacia el pueblo. Se vuelven a ver los Ambos caminos coinciden trescien- vertidos, los escombros y la basura, tos metros más arriba. y anuncios de nuevas promociones Se remonta un nuevo repecho de vivienda. Se alcanzan las casas de que nos conduce hasta Colmenar y, Colmenar (23) (14 km y 5 horas). Se si no se ha cruzado por la fuente, entra por la calle Olovasio, se cruza conviene cruzar en el cambio de ra- otra vez Los Batanes y se asciende sante donde se ven ya con claridad hasta la Avenida de los Poetas (24) todas las urbanizaciones del pueblo. (14 km y 500 metros y 5 horas y 10 A la altura de una torre de alta ten- minutos).

— 162 — La Dehesa Boyal de Redueña Un sendero adaptado para interpretar el monte mediterráneo

TIPO DE RUTA: Lineal. desviación hacia Redueña, a la que se llega 1 km después. LONGITUD: Hasta el final de la senda, 3 km y 300 metros. Hasta Se puede hacer la ruta durante , 7 km y 300 metros. todo el año, evitando los días de más calor de verano. En primavera DURACIÓN APROXIMADA: se disfruta de plantas anuales como 2 horas (sólo ida por la dehesa). margaritas, manzanilla loca y ama- DESNIVEL: Bajo. El recorrido es polas, así como el olor del romero, casi llano. tomillo y las mil flores de la jara. En otoño, destaca por el cromatismo DIFICULTAD: Baja y apta para todo del quejigo, arce y especies caduci- tipo de personas. folias frente a la encina, enebro y jara. Hay que llevar agua, pues no RECOMENDACIONES: Ruta que discurre por la vía de servicio del hay fuentes en el camino. Canal Alto del Jarama, a su paso VALORES NATURALES: Uno de por el municipio de Redueña. Está los pocos ejemplos de monte medi- adaptada a personas con discapaci- terráneo que se conservan, gra- dad gracias a un Proyecto de Inte- cias a ser la dehesa comunal del gración Social pagado por el FEO- pueblo de Redueña. Especies arbó- GA-Garantía y el PAMAM, con pa- reas de encina, enebro, quejigo, neles interactivos y eliminación de arce de Montpelier. Variedad de barreras arquitectónicas. aromáticas. Especies animales Para llegar en transporte público como conejo, liebre, erizo, jineta, hay que tomar el bus nº 197 de la comadreja, jabalí, rabilargos, abe- empresa Continental Auto desde jarucos, etc... Plaza de Castilla (tel.: 917 456 300). Para acceder en transporte priva- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 5, do hay que ir por la A-1 hasta el km El Molar, Comunidad de Madrid, y 50 y desviarse en dirección Torrela- nº 509, . 1/25.000, guna por la N-320. A 4 km está la 509-II, Torrelaguna.

— 163 — 26 propuestas para el fin de semana

LA DEHESA DE REDUEÑA Sendero para todos

1.100

1.000

900

800

700

600 01234 56789 1011

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA ra al norte y la rampa de El Molar al sur. Son materiales terrosos y arci- El camino parte desde la plaza llosos, con cantos poco redondea- del pueblo (0). Se camina por las ca- dos de gneis, cuarzo, cuarcitas, piza- lles que desembocan, cuesta arriba, rras y esquistos. En esta parte de en la carretera que va a Cabanillas Redueña la fosa es muy estrecha, de la Sierra. Es una carretera estre- ocupada en su centro por el arroyo cha y bastante inclinada, que tras de Santa Lucía o de las Huertas, que una curva a derechas e izquierdas se observa abajo en el valle. Un que salva un barranco llega a la altu- poco más al sur se observan los dor- ra de un chalet enmarcado con ci- sos de la cuesta caliza de Venturada, preses. Un poco más allá, cuando se cubiertas de un denso bosque suaviza la carretera nos topamos mixto. Por detrás, una serie de relie- con una pista horizontal que la atra- ves alomados nos cierra la perspec- viesa: es el Canal Alto del Jarama tiva de la Sierra de La Cabrera. (1) (500 metros y 10 minutos). Aquí A la entrada del camino, bien y re- hay un cartel que indica «Sendero cientemente acondicionado, nos para Todos», y hay que desviarse aparece un enebro de miera, aunque por la pista hacia la izquierda. si miramos alrededor, es la especie Un corte en el camino, a la dere- dominante en esta parte. Es un ar- cha, nos deja observar los materia- bolillo con hojas aciculares, es decir, les por los cuales vamos a caminar. en forma de aguja, de color verde Son materiales de relleno de una azulado, con un fruto en bolas que fosa tectónica, la de Torrelaguna, varían del marrón rojizo al azul, de hundida entre la Sierra de la Cabre- los cuales se obtiene la ginebra, y

— 164 — La Dehesa Boyal de Redueña con una madera incorruptible. Con- Pocos metros más adelante está tinuamos por el camino, bien ce- un primer cartel en madera, con mentado, y además de enebros nos texto en braille y en relieve, que es aparecen majuelos, higueras con su el cartel de inicio. Enfrente ya olor dulzón, retamas de bolas, algún vemos la dehesa, con sus laderas tomillo, encinillas y alguna mata de que miran al sureste y un cromatis- torvisco. mo de verdes diferentes. Se obser- Tras una primera curva a izquier- van en esta primera vista, a distan- das (2) (850 metros y 15 minutos), cia, grandes ejemplares de encina, seguimos en el dominio del enebral, quejigo y enebro, y un matorral de cada vez más grandes, con sus retamas, enebrillos y jaras pringo- ramas caedizas, pero también nos sas, que se hacen abundantes en las aparece un arbolillo, con tronco partes superiores de la ladera, fino, y parecido a una encina, aun- donde más insolación hay. que la hoja difiere, es más suave y Se pasa la barrera canadiense menos dura, es un quejigo, anticipo que da acceso a la dehesa (4) (1 km de los que veremos luego. Abajo a la y 400 metros y 30 minutos). De esta izquierda se aprecia el pueblo. manera, el ganado no escapa. Existe Según avanzamos, aparecen otras una puerta a la derecha para facilitar especies acompañantes, como el es- la entrada a personas con movilidad pliego, retamas y torviscos o mata- reducida, en silla de ruedas, o sim- pollos. plemente con bastón, pues esas ba- Llegamos al mojón de inicio del rras transversales en el suelo son un «Sendero para todos» (3) (1 km y gran hándicap para ellos. Descende- 100 metros y 25 minutos). Nos expli- mos por el camino y, a la derecha, ca cómo es el relieve del camino que vamos a observar un jaral denso, vamos a transitar, con una sucesión acompañado de romero y algún to- de vaguadas, algunas más profun- millo. das que otras, sobre un terreno alo- Se gira a la izquierda y, en la pri- mado que vierte sus aguas al valle mera vaguada, vamos a ver cómo en del arroyo de la Huertas. También vez de jara y encina va a predominar nos indica que el itinerario interpre- otro árbol, el quejigo, de corteza tativo va a tener cinco paradas: El re- pardusca, con hojas algo coriáceas, lieve de la dehesa; La encina, reina de haz verde brillante y envés blan- de la dehesa; El paisaje y la mirada quecino, que pierde sus hojas en del artista; Un bosque para veranos otoño. Se le puede confundir por la secos y, por último, Las aves inver- encina, pero sus hojas son muy dife- nantes, sedentarias y estivales. A lo rentes. Prefiere suelos profundos, largo de los siguientes kilómetros con materia orgánica y necesita más se pasará por ellos. humedad que la encina, por eso se

— 165 — 26 propuestas para el fin de semana

Umbría

Esquema tipo de un vallejo de la dehesa de Redueña. nos presenta en las vaguadas y quierdas, a una segunda vaguada zonas de umbría o menos soleadas, (5) (1 km y 700 metros y 45 minu- dando lugar a un buen contraste tos). Aparecen otra vez los queji- entre la solana, dominada por jaras y gos, y en la línea del arroyo estacio- encinas, y la umbría, con un domi- nal del vallejo algunos fresnos. Esta nio casi absoluto del quejigo. es una zona, ya bastante metidos en Remontamos la vaguada y, en la la dehesa, en que es frecuente ob- siguiente curva a la derecha desapa- servar aves. Tras remontar por la recen por completo los quejigos y umbría continuamos por un buen vuelven a aparecer las encinas y quejigar. jaras. Esta zona tiene menos materia Giramos otra vez a la derecha, y orgánica por la falta de humedad y bajo una gran encina está la segun- de condiciones de creación de da parada interpretativa (6) (1 suelo, llegando incluso a aparecer km y 850 metros y 50 minutos). En acarcavamientos por la erosión. este caso se explica el árbol medite- Abajo a la izquierda, se observa uno rráneo por excelencia, la encina, de los viaductos del Canal. con sus diferentes partes, en relieve En todo el camino va a estar el y con el texto nos habla de su adap- enebro presente. Se pasa por el tación al clima. Justamente enfrente cartel de Interpretación del pai- de la encina y del cartel, en el cami- saje y llegamos, tras una curva a iz- no, hay un quejigo, ahí se puede uno

— 166 — La Dehesa Boyal de Redueña dar cuenta de las diferencias entre En las zonas más soleadas de nues- ambas especies. tro paseo, sobre todo en las partes Tras pasar una curva a la derecha altas, existe un jaral denso, sin nin- se observa en otra vaguada un gran guna otra planta diferente, y es de- quejigar frente a nosotros. Si nos de- bido a una sustancia que inhibe la tenemos y miramos al horizonte, se competencia con otras especies. ve hacia el este Torrelaguna, y hacia Enfrente, vemos cerca la urbaniza- el sur la urbanización de Cotos de ción de los Cotos de Monterrey, Monterrey. construida sobre un dorso de cues- Bajamos a otra vaguada, más pro- ta caliza. Estas calizas que pode- funda y más húmeda, más orientada mos observar enfrente, o en la al este y protegida de la insolación zona de Torrelaguna, que es donde más que otras (7) (2 km y 250 me- más amplia es la superficie que tros y 1 hora). Nos van a aparecer ocupan, son calizas marinas, del los quejigos, algunos fresnos y otro Secundario, cuando el Mar de Te- arbolillo que nos sorprende con sus this invadió desde el este lo que hojas trilobuladas y que ocupa el ahora es la península Ibérica y de- fondo de la vaguada y gran parte de positó estos sedimentos. Posterior- la umbría: son arces de Montpellier. mente, al elevarse la Sierra de Gua- Éste es un arce pequeñito que nace darrama, se plegó y los restos que en zonas secas y lugares rocosos, nos han quedado tras millones de que puede llegar a 15 m de altura. años de erosión son estas cuestas Tiene hojas pequeñas con tres lóbu- calcáreas que tenemos enfrente, los redondeados. En otoño tienen aunque también quedan restos por tonos ocres muy llamativos. Los fru- la zona de Rascafría (los calerizos) tos se agrupan de dos en dos, con y llegan hasta Valdemorillo hacia el forma alada. oeste. La carretera gira hacia el sur y se Giramos la curva a la derecha, y alcanza el tercer panel, dedicado al entramos en una zona más adehesa- Paisaje Rural. Se observa al fondo da, con el monte más claro. A mano el amplio valle del Jarama y su izquierda se ven unas praderas muy afluente, el de las Huertas, más pró- soleadas (8) (2 km y 400 metros y 1 ximo, Torrelaguna y el cortado de hora y 10 minutos). Desde estas pra- Las Cuchilleras al norte de ésta; y al deras se pueden apreciar diferentes fondo, coronando el paisaje, Uceda tonos de verdes: ceniciento el de la encima de su raña. Seguimos por el encina, claro el del quejigo y el ro- camino rodeados de quejigos y más mero, azulado el del enebro, brillan- arces. te el de la jara y blanquecino el de la Una nueva curva a la derecha retama. Además podemos deleitar- nos conduce a una nueva bajada. nos si la temporada es propicia con

— 167 — 26 propuestas para el fin de semana

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

los diferentes olores del romero, to- minante del clima mediterráneo ha millo, jara, de algún espliego... cerrado sus estomas de las hojas Continuamos por el camino y lle- con pinchos, así como ha recubier- gamos a la cuarta parada del iti- to las hojas con una corteza dura, nerario, la de las adaptaciones al en forma de coraza, al igual que el clima (9) (2 km y 700 metros y 1 quejigo, (de ahí viene el nombre co- hora y 20 minutos). El clima medi- riácea); su corteza es agrietada terráneo es un medio hostil, con para protegerse de los rayos del pocas precipitaciones, a veces to- sol. La jara segrega el ládano, o pe- rrenciales, y marcado por dos épo- gamento, en sus hojas por ese cas al año en que es difícil la vida mismo motivo; otros han hecho de las plantas, el frío invierno y el evolucionar sus hojas hacia agujas, ardiente verano. Por ello, las espe- como el enebro, o estrecharlas cies que habitan en este tipo de como el torvisco. Existen múltiples clima se han ido adaptando con la adaptaciones a nuestro clima medi- evolución, tanto las animales como terráneo por parte de las especies las vegetales. La encina, el árbol do- que viven en él.

— 168 — La Dehesa Boyal de Redueña

Sobrepasamos la vaguada, otra movilidad reducida, no hay la puerta vez con quejigos, y al llegar a una lateral para pasar, así que muchas nueva curva a la derecha, vemos, en personas con discapacidad no pue- el estrecho valle que dejamos atrás, den ir más allá. Cabe preguntarse, procesos de erosión en la ladera de ¿por qué hay que poner ese límite? solana. Bajamos una nueva vaguada, Si queremos o podemos conti- más laxa y nos aparece la quinta y nuar, el camino sigue, esta vez con última parada del itinerario (10) menos vaguadas y menos vegeta- (3 km y 1 hora y 45 minutos). Trata ción climax conservada, sino más del tema de las aves del bosque, monte bajo y eriales. Se gira en di- tanto de las estables como las tem- rección oeste y tras pasar por debajo porales. de la A-1, hace una cerrada curva a Tras este panel, una curva a la de- izquierdas hacia el sur en el barran- recha y tras la vaguadita, una barrera co del arroyo Sacedón y remonta canadiense pone fin al «Sendero para hacia la loma de Venturada. Son cua- todos» (11) (3 km y 300 metros y 2 tro kilómetros más desde el final de horas). Esta barrera, final de la Dehe- la dehesa. Si se quiere volver a Re- sa de Redueña, ya no está adaptada dueña, sólo hay que retornar por el para pasar al otro lado a personas con mismo camino.

— 169 — El Monte de El Pardo El monte preservado

TIPO DE RUTA: Circular. ciente a la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo tiene una ex- LONGITUD: 5 km y 500 m. posición monográfica sobre el DURACIÓN APROXIMADA: Monte de El Pardo (tel.: 917 359 1 hora y 45 minutos a dos horas. 634 y 638 039 030).

DESNIVEL: Inapreciable, todo el re- ACCESOS: Desde la M-30 y M-40 corrido oscila entre los 605 y los desvío a la M-605, carretera de 610 metros. Madrid a El Pardo. Desde Fuenca- DIFICULTAD: Baja. rral se accede por la M-607. En transporte público el autobús nº RECOMENDACIONES: Ruta por El 601 parte desde Moncloa hasta El Pardo y las zonas abiertas al ciuda- Pardo y Mingorrubio (tel: 913 760 dano de su Monte. Observación del 104). mejor ejemplo de monte mediterrá- neo de la Comunidad protegido por VALORES NATURALES: Impor- Patrimonio Nacional. Recomenda- tantísimo resto de monte medite- ble para cualquier época del año, rráneo. Reserva de la Biosfera: evitando los días de mucho calor y águila imperial ibérica, águila real, de mucho frío. Hay dos fuentes en buite negro, corzos, gamos, cier- el recorrido en lugares clave. La vos, jabalíes. Bosque galería y res- SEO (Sociedad Española de Ornito- tos de vegetación autóctona ribere- logía) y Patrimonio Nacional hacen ña en el Manzanares. rutas guiadas para los colegios por CARTOGRAFÍA: 1/50.000, 534, Col- ésta y otras áreas del Monte de menar Viejo, escala 1/25.000, 534- lunes a viernes (tel: 914 340 910). III y nº 7 de las hojas topográficas El Centro de Interpretación de la Na- de la Comunidad de Madrid (Ma- turaleza Montecarmelo, pertene- drid Noroeste).

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA ramos por la carretera que vemos a nuestra izquierda, llegaríamos tras La ruta parte del centro urbano un durísimo repecho a la iglesia del de El Pardo, a la altura del puente Cristo de El Pardo. de los Capuchinos (1), pero sin En el puente, sin cruzarlo, tal y cruzar el río Manzanares. Si subié- como se ha indicado más arriba, gi-

— 171 — 26 propuestas para el fin de semana ramos a la derecha y partimos río El río sigue aquí con su calma chi- arriba en busca de la presa de El cha debida al represamiento de Pardo. Este primer tramo va a estar aguas abajo. En la orilla opuesta ve- acondicionado como paseo urba- remos un cono de arena blanqueci- no, cementado y con algunas terra- na, formado por los depósitos que zas y bancos para el descanso. A la arrastra un arroyo estacional, el de derecha van a quedar algunos bares la Sanguijuela o de Valdepeña. y casas del pueblo. Luego, en el regreso, se pasará por La vegetación que acompaña a allí. esta parte del río son las característi- Se continúa el camino y se des- cas acacias de tres puntas, sóforas, ciende aceleradamente del otero en chopos, sauces y algún que otro que estábamos situados, siguiendo fresno. el río aguas arriba. Atrás van a que- El río se ha represado formando dar las alineaciones de árboles orna- una zona profunda donde es bastan- mentales, típicos de los paseos urba- te fácil ver grupos de ánades y nos, y enfrente la vegetación natu- patos. Se sigue por dos descansade- ral, aunque en algunos lugares tiene ros modernos donde los vecinos más sensación de erial que de otra plantan sus cañas para pescar, y nos cosa. llama la atención un fresno con unos Tras descender esa terraza flu- escalones de madera clavados en su vial, a la izquierda veremos un me- tronco y una cuerda para balancear- rendero y a la derecha unos huertos se sobre el agua. En el río se ven de ocio. Más lejos, a la derecha, se bastantes carrizos que sirven de re- divisan ya las urbanizaciones de fugio a las aves. Mingorrubio. Se acaba el paseo cementado y se Seguimos paralelos al río, que ha alcanza un área de juego infantil a cambiado de dirección y ahora es mano derecha, con varios toboga- oeste-este y pasamos junto a dos nes, y un poco más arriba, en una te- fresnos monumentales que dan bue- rraza fluvial que reconoceremos por na sombra en verano. En esta parte el desnivel que se forma entre ellas se forman praderitas que permiten y donde estamos ubicados, unas ca- un agradable descanso. En medio sas blancas de alojamiento militar. del río se ha formado una pequeña y (2) (1 km y 20 minutos). alargada isla llena de carrizos y al- Se llega a una pequeña subida de gunos chopos. A partir de aquí hay unos 15 metros de longitud, que en dos opciones, ir paralelo a la margen vez de hacerla por unos escalones del río, con lo que hay que seguir el que están a mano derecha, se toma camino de la izquierda, o bien tomar por un estrecho sendero entre reta- un camino en diagonal en dirección mas, algún majuelo y algún cardo. a unos gruesos árboles, y se toma

— 172 — El monte de El Pardo entonces el camino de la derecha. reado del paisaje, dejando amplias Ambos confluyen en los árboles. Es- zonas adehesadas con pastos natu- ta parte es la más degradada, con rales donde habitan multitud de cardos, rastrojos y retamas de bolas, gamos, ciervos, jabalíes, liebres y que reflejan la deforestación de esta conejos, y si la suerte acompaña se zona. podrán ver bandadas de palomas, Llegamos a la zona de los árboles algún carbonero y quizás alguna de que veíamos (3) (1 km y 800 metros las joyas de este Monte, que está y 35 minutos). Son unas imponentes protegido por Patrimonio Nacional encinas que en otoño dan unas sa- y declarado ZEPA (Zona de Espe- brosas bellotas dulces. A su lado cial Protección para las Aves) como hay un caudalímetro y un puente son las águilas imperiales, el buitre por el que pasamos a la otra orilla. negro, milano negro o incluso ci- Se desemboca en un pequeño ca- güeña negra, que se refugian en mino al lado de la verja de el Mon- esta isla natural. te de El Pardo, ese oasis natural Avanzamos aún más y enfrente, que tenemos a 10 minutos de la tras las grandes encinas se ve un Puerta del Sol. Giramos a la dere- cerro con algunos matorrales que cha, entre viejos fresnos y sauces nos impide el paso. Es el aterraza- que nos indican la cercana humedad miento de la presa de El Pardo y del río. Enseguida vemos una pe- el punto final de la primera parte de queña fuente con un cartel alusivo a la ruta. (4) (2 km y 500 metros y 50 que la conservemos por el bien de minutos). Descendemos a nuestra todos. (¿Por qué será?). derecha hasta el cauce para ver el Seguimos por el camino, que se aliviadero de la presa y la vegetación amplía, con el río a la derecha y la natural de la zona: zarzamoras, fres- valla a la izquierda. En el agua el ca- nos, sauces y carrizos. Enfrente un rrizo invade el cauce, cerca de la ori- cerro con una repoblación de pinos. lla fresnos y sauces y más alejadas, A nuestra derecha, escondida en un en zonas secas, la encina, que escala desnivel del terreno, un manantial por los cercanos cerros. fluye hacia el río. Un poco más adelante, el camino Remontamos el pequeño desnivel se divide en varios senderos, aun- hasta el camino que trajimos, entre que el más recomendable es el que los fresnos y las encinas monumen- va pegado a la verja y que nos va a tales y volvemos hasta el puente que permitir descubrir el verdadero habíamos cruzado anteriormente. Monte de El Pardo y su ecosistema Ahora ya no lo cruzamos, sino que de monte mediterráneo. En una su- vamos a continuar por la margen de- cesión de suaves colinas, las enci- recha del río Manzanares. En este nas y algunas jaras se han enseño- punto es donde el río empieza a

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ESCALA: 1/50.000 0 500 1.000

metros

girar hacia la izquierda dando ori- vamos, y que forma incluso una pe- gen a un meandro típico. queña playita. (5) (3,5 km y 1 hora y Los meandros son la forma más 15 minutos). económica que tiene los ríos de ero- Seguimos río abajo, dejando a sionar, transportar y depositar el nuestra derecha el terreno protegi- material que llevan en suspensión y do por la valla, todo lleno de enci- suelen tener esta configuración en nas, fresnos y algún que otro chopo las llanuras. Por la orilla en que va- en las vaguadas y alcanzamos el si- mos, el Manzanares forma un escar- guiente meandro. Enseguida una pe vertical y cóncavo, que es la zona brusca bajada y una fuerte subida donde arranca material; en este nos indican que hemos llegado al caso son las típicas arenas y arcosas cauce seco del arroyo que veíamos donde está asentada Madrid. Las anteriormente. Si nos acercamos transporta un cierto tiempo y la de- hasta el cauce, por la vaguada esta- posita en el siguiente meandro, pero remos en el cono de arenas que esta vez en la orilla convexa, que es vimos anteriormente desde la orilla mucho más suave que por la que opuesta.

— 174 — El monte de El Pardo

A partir de ahora el camino se va cos lisos, grises y unas flores que a estrechar, con el río abajo, a nues- despiden un mal olor. tra izquierda, con su carrizal. En la Tras pasar una zona de gran den- parte por la que vamos a andar la ve- sidad de follaje y dejar a la izquierda getación es densa, impidiendo a una caseta de control de la represa veces que pasen los rayos de sol. primera, salimos por fin a la carrete- Las especies que abundan son los ra que asciende hasta El Cristo. Gi- chopos, fresnos, acacias y una gran ramos a la izquierda, cruzamos el cantidad de ailantos, también llama- puente sobre el Manzanares y llega- do árbol del cielo. El ailanto es una mos al punto de partida (7) (5 km y especie invasora que llega a alcan- 500 metros y 1 hora 45 minutos o zar hasta 30 metros, con unos tron- dos horas).

— 175 —

La laguna de El Campillo Las zonas húmedas del Parque Regional del Sureste

TIPO DE RUTA: Circular. llo, girad a la derecha por una ca- rretera asfaltada hasta la laguna. LONGITUD: Circunvalación de la la- Hay que evitar los días de lluvia, guna: 6 km y 600 metros. Con la as- frío y viento en invierno y el inso- censión a los cantiles, 8 km y 300 portable calor del verano. Hay que metros. llevar agua, hay una fuente en el ca- mino, pero no me fiaría de ella. DURACIÓN APROXIMADA: 3 ho- ras y 10 minutos (laguna) y 4 horas Llevad prismáticos, guía de iden- (subida a los cantiles). tificación de aves, calzado cómodo, gorro. DESNIVEL: Bajo. Es llano, a excep- En la ruta esta el Centro de edu- ción del ascenso final a los cerros cación ambiental El Campillo, per- yesíferos. teneciente a la Consejería de Me- dio Ambiente y Ordenación del Te- DIFICULTAD: Baja. rritorio (Tel.: 600 508 638). La asociación ecologista El Soto RECOMENDACIONES: Ruta que tiene una web interesante sobre el discurre por el Parque Regional Parque Regional del Sureste: del Sureste, en particular por la www. elsoto.org. vega del río Jarama, al pie de los escarpes de yesos de Rivas-Vacia- VALORES NATURALES: Una de madrid y alrededor de una antigua las zonas húmedas de mayor im- gravera inundada y regenerada portancia de Madrid, tanto natura- como laguna. les (río Jarama, restos de sotos), Para llegar en transporte público como antrópica (antigua gravera hay que tomar la Línea 9 de Metro regenerada y corrección paisajísti- hasta Rivas-Vaciamadrid y desde ca). Restos de bosques de ribera ahí, andar 1 km en paralelo a la vía en algunas partes del río Jarama. del metro. Gran cantidad de avifauna, tanto Para acceder en transporte priva- migratoria como estable. Destacan do hay que ir por la A-3 hasta el ki- cigüeñas, gaviotas, garcillas, avio- lómetro 19, salida a Rivas-Vaciama- nes, vencejos, milano negro, pito drid, desviarse a la derecha en la real, garza, martín pescador, ána- rotonda para pasar por debajo del de, pato cuchara, calamón, escriba- metro, y nada más pasar el tunelci- no, focha y cormorán. Entre el

— 177 — 26 propuestas para el fin de semana

resto de fauna, el abundante cone- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 13, jo, erizos, galápagos, culebras, ga- Madrid Sureste, Comunidad de llipatos y en la laguna, barbo, carpa Madrid. Y nº 583, , y perca. Graves impactos ambien- del IGN y 1/25.000, 583-1, Arganda tales. del Rey.

LA LAGUNA DE EL CAMPILLO La Naturaleza recuperada 800

700

600

500

400 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA por el borde de un parque, luego una urbanización, las dos calles anterior- Esta ruta por el Parque Regional mente dichas y por fin hasta una del Sureste parte desde el metro de zona ya sin viviendas y donde nos la estación de Rivas Vaciamadrid (0). aparece un camino a la izquierda con Al salir de la estación, cruzad la ro- una cadena y una señal de prohibi- tonda y tirad por la calle que va en ción de vehículos. paralelo a la vía del metro. Esta calle, Llegamos por fin, fuera del asfalto antes apenas transitada, se convierte a una zona de viveros (1) (1 km y en una zona donde hay que prestar 20 minutos). Tras la valla, el camino una especial atención, pues se han se introduce entre la valla de metal y abierto dos bocacalles que desembo- el muro del metro, pero nuestra ruta can en ella por la izquierda y ade- pasa por debajo de la vía del tren, más, el tráfico rodado ha aumentado. gira a la izquierda y nos encontra- ¿Cuándo se hará una acera, un sen- mos con restos de la antigua carre- dero peatonal y vía ciclista para acce- tera de Valencia, con su adoquinado, der sin peligro a la laguna? Se pasa enmarcada con algunos fresnos vie-

— 178 — La laguna de El Campillo jos, y que enfila hacia un cercano cha nos quedará el soto del río Jara- puente. ma, en este caso con muchos ejem- Llegamos hasta el famoso puente plares de taray. Vemos otro túnel de- de Arganda (2) (1 km y 450 metros bajo de la vía del metro a la izquierda y 30 minutos), puente de hierro y por ahí nos introducimos, llegando construido a inicios del siglo pasado a la laguna por fin (3) (1 km y 750 y que hoy está rebautizado como metros y 45 minutos). Puente de la Paz. Este nombre se Desde este lugar podemos apre- puso tras los homenajes a los comba- ciar en su inmensidad la laguna de tientes caídos en la Batalla del Jara- El Campillo, en un banco entre dos ma, en nuestra Guerra Civil, y donde sauces. En un primer término, tene- uno de los lugares clave fue el con- mos a nuestros pies un escarpe de trol de este puente. En él, las tropas unos dos o tres metros, que cae leales al gobierno democrático repu- hacia la laguna. En segundo término blicano repelieron los asaltos de la la laguna de El Campillo, con una caballería mora de Franco el día 6 de longitud de kilómetro y medio y febrero de 1937. Este puente nos unos 400 metros de anchura, y al sirve de buen observatorio de uno fondo, tras la orla de vegetación de la de los pocos restos de soto del río laguna, una construcción enorme, Jarama que se mantienen bien con- que es una fábrica de viguetas y por servado. Aunque el agua esté muy último un escarpe abrupto, grisáceo, estancada y su color, y a veces su de yesos. A nuestras espaldas queda- olor, no sean muy bucólicos, en sus rá el soto del río Jarama. orillas han crecido multitud de espe- Lo primero que debemos saber es cies vegetales que dan lugar a este que la laguna no es natural, sino soto, sobre todo en la margen dere- producto de la extracción de grava cha, donde podemos apreciar la orla para la construcción. El río Jarama, a de carrizo y taray cerca del agua, diferencia de los ríos Manzanares y luego seguido de la alameda y por úl- Guadarrama, transporta sedimentos timo de fresnos y olmos. Aquí se en su mayoría cuarcíticos, en vez de conservan un número importante de arenosos como los otros dos, y los olmos. Este soto es un buen refugio deposita a lo largo de su llanura alu- de una abundante avifauna, a pesar vial, como es el caso de esta zona de de los impactos que provocan las ac- Rivas-Vaciamadrid y Arganda del tividades humanas: ruido, tráfico, Rey. Estos sedimentos, además de aviones, instalaciones eléctricas, el gravas, también son limos, arenas y metro, etc... otros materiales permeables, entre Volvemos sobre nuestros pasos, y los cuales se infiltra el agua, que sólo giramos a la derecha por el lateral de aflora en el río y en zonas que se ha- una puerta negra de metal. A la dere- llan por debajo del nivel de las aguas

— 179 — 26 propuestas para el fin de semana subterráneas (llamado nivel freáti- escarpe es el que hicieron las exca- co). Es como si hubiera un gran río vaciones, y es aún más profundo subterráneo que abarcara toda la lla- bajo el agua, alcanzando los veinte nura, pero donde sólo vemos el cauce metros a pocos metros de la orilla. del río. Estos materiales arrastrados Según andamos vemos que vamos y permeables tiene un espesor que por un pequeño istmo entre la lagu- llega incluso a los treinta metros, y na y el Jarama, acompañados por el que ha servido como materia prima cortejo de tarays, álamos y carrizos. para la industria de la construcción En esta zona hay varios puestos de de Madrid. Por ello, desde hace casi pesca. cincuenta años se han establecido Llegamos a la altura de una fuen- multitud de industrias extractivas de te (5) (2 km y 400 metros y 1 hora y grava en las márgenes del Jarama, y 10 minutos). Es la zona en donde el han excavado por debajo de ese río y la laguna están más cerca. Nos nivel freático, con lo que el agua se aparece un chopo con su corteza ha filtrado y ha ocupado esas partes negra y sus hojas acorazonadas a la bajas, que deberían estar ocultas. Al derecha y un álamo a la izquierda, filtrarse el agua, se forman las lagu- con la corteza blanca y hojas ovala- nas, como esta de El Campillo, pero das. En el río se forma una isla con hay otras cercanas y también impor- junqueras y álamos. Más adelante tantes: El Piul, Velilla, El Porcal, Las hay una caseta de observación de Madres, Las Juntas. Todas tienen el aves en la ribera de la laguna. mismo origen humano. Posterior- Según vamos caminando nos apa- mente, la vegetación natural ha ido recen en el borde del camino varias colonizando las márgenes y áreas so- sóforas y así llegamos hasta una ca- meras, y se han hecho actuaciones seta, que es para el Control de la correctoras de paisaje. ¿calidad? de las aguas, justamente Seguimos hacia la derecha. Ahora aquí, que es una cloaca (6) (3 km y tendremos la laguna a la izquierda, y 100 metros y 1 hora y 30 minutos). a la derecha el Jarama y su soto, tras El Jarama se canaliza, hay una pasa- un viaducto de la línea del metro. A rela sobre él y lo que echamos en ambos lados observamos como los falta es la vegetación de ribera, pues tarays colonizan las orillas. no ha quedado nada del soto primi- Alcanzamos un mirador al aire genio. libre, con una balaustrada de made- Según nos alejamos de la laguna y ra (4) (2 km y 200 metros y 1 hora). del río nos van a aparecer otras espe- Debajo de nosotros, según miramos cies más adaptadas a la falta de hu- a la laguna hay un camino que se medad, como cardos marianos y re- mete entre la vegetación de la ribera, tamas de bolas, aunque no dejan de a unos dos metros por debajo. Este acompañarlo los chopos y los tarays.

— 180 — La laguna de El Campillo

Llegamos al acceso al Centro de Llegamos a una zona donde el ca- educación ambiental de El Cam- mino parece perderse. Es una zona pillo (7) (3 km y 250 metros y 1 hora con bastante vegetación: juncos, y 40 minutos). Es una parada y una chopos, álamos, tarays, que nos se- visita inexcusable en la ruta. En él, ñalan la cercanía del agua. Aquí de- los técnicos medioambientales nos bemos trepar hacia la derecha, bor- darán información sobre el Parque deando la alameda. El camino se es- Regional del Sureste, podremos ver trecha, más bien es una sendita, y exposiciones permanentes sobre los vemos una vegetación muy degrada- ecosistemas y los impactos del Par- da, con pinos enfermos o muertos, que, un video bastante didáctico artemisas, y al llanear alcanzamos el sobre el Parque y la laguna, y obser- camino principal. El río Jarama se var desde su interior la fauna, pues vuelve a ver enfrente, y giramos a la su forma alargada se introduce izquierda. Abajo, a la izquierda, deja- sobre la lámina de agua. mos el hueco profundo de la antigua Salimos del Centro de educación gravera repleta de buenos ejempla- ambiental y giramos a la izquierda. res de chopos. Es una zona de gran La vegetación ha cambiado. Nos apa- maleza, por lo cual, buen refugio recen unas repoblaciones de pino ca- para aves y otros animales, por ello rrasco a la izquierda del camino. Al hay un cartel, aunque algo deteriora- otro lado, se están haciendo unas re- do que nos pide «Silencio». poblaciones de escaramujos (rosales De repente, nuestro camino llega silvestres). Tras el pinar llegamos a a un pequeño terraplén, al otro lado un cruce de caminos. El camino del cual hay un cartel que indica que principal es el de la derecha, que estamos ante un coto de caza, priva- sigue en paralelo al río, pero opta- do por más señas, y empiezan los mos por el de enmedio, rodeando la campos de labor (9) (4 km y 300 me- valla del Centro. Enseguida llega- tros y 2 horas). Giramos a la izquier- mos a otra bifurcación (8) (3 km y da, donde hay otro cartel de silencio, 350 metros y 1 hora y 45 minutos). pues vamos a introducirnos en la Ahora tomamos hacia la derecha, y margen de la laguna. La vegetación descendemos un poco en nuestro ca- que nos aparece es bastante abun- mino llano que nos llevará hasta el dante, cerrándonos casi el camino: nivel del agua de la laguna. Según juncos, carrizos, zarzamoras, tarays, bajamos, a la derecha podemos ob- algún majuelo, rosales silvestres, servar el material de la zona, y del olmos, sauces, álamos. El sendero es cual se abastecía la gravera; son gra- bastante estrecho. vas y cantos de cuarcita, aportadas Llegamos hasta un gran sauce llo- por el río Jarama en miles de años rón (10) (4 km y 700 metros y 2 ho- para formar este amplio valle. ras y 15 minutos). Desde allí se ob-

— 181 — 26 propuestas para el fin de semana serva la gran extensión de la laguna, donde la laguna se ensancha, donde y en primer término el escarpe, de hay poco carrizo y vegetación en la unos tres metros. Encontramos otro orilla y con otra caseta de observa- sauce llorón y el camino se estrecha, ción vandálicamente destrozada. con una valla metálica a la derecha Hay también un pequeño merende- que nos separa de los secanos y los ro, y un poco más adelante llegamos yesos. a circunvalar completamente la lagu- Para llegar a otra caseta de ob- na (14) (6 km y 600 metros y 3 horas servación de aves, quizás la mejor y 10 minutos). Aquí se podría dar ubicada, hay que desviarse unos por terminada la ruta, remontando la veinte metros a nuestra izquierda carretera hasta Rivas, pero un poco (11) (5 km y 2 horas y 30 minutos). más arriba, a la derecha, parte un ca- Aquí, entre los álamos podremos de- mino que nos lleva, en corto pero leitarnos con la variada avifauna de duro ascenso hasta la cima de los la laguna, las especies residentes, las yesos que hemos venido teniendo a que la utilizan como dormidero, las nuestra derecha. de paso o las que llegan en invierno, Aún en la parte baja, podemos que es, sin duda, la mejor estación apreciar una «ventana» labrada en la para observar las variadas especies. roca, que era un puesto de observa- Volvemos al camino principal, ha- ción en la Guerra Civil. Giramos a la cia la izquierda, y unos dos minutos derecha por el camino empinado más adelante, hay una apertura en la (15) (6 km y 700 metros y 3 horas y valla que permite salir a un amplio 15 minutos). La subida es dura, pero camino al pie de los yesos. Seguimos corta, en un terreno gris, seco, por el camino estrecho, entre el es- pobre. La vegetación que nos apare- carpe de la laguna y la valla y llega- ce es la que se adapta a la sequedad mos a la fábrica de viguetas. A lo de los yesos y a su salinidad, sobre largo del camino nos aparecen, mar- todo atochas y jabunos. Según ascen- cándolo, pequeños cipreses. Llega- demos vemos la expansión urbanísti- mos a otro mirador de aves (12) (5 ca de Rivas-Vaciamadrid, que parece km y 750 metros y 2 horas y 45 minu- invadir con sus adosados todo el ho- tos), junto a un puesto de pesca. Si el rizonte. El camino no tiene pérdida, anterior nos parecía perfecto, el esta- pues va en paralelo al escarpe yesífe- do de abandono de éste, de suciedad, ro, y donde se abren miradores (16 y de su uso continuado como letrina in- 17) que nos permiten ver las diferen- vita a no entrar en él. tes unidades del paisaje. Tras una Al sobrepasar por fin la fábrica de pequeña bajada que deja a la derecha viguetas, que hacen esta parte del una cárcava, llegamos al punto final camino bastante incómoda (13) (6 de la ruta (18) (8 km y 300 metros y km y 3 horas), llegamos a una zona 4 horas), otro mirador a la derecha,

— 182 — La laguna de El Campillo cerca del codo que hacen más ade- Manzanares, que va a desembocar lante los yesos. Desde allí podemos en el Jarama, y el verdor de sus ribe- apreciar el paisaje del bajo Jara- ras y valles, junto a la multitud de la- ma: los escarpes de yeso donde esta- gunas que salpican los márgenes. Un mos y de El Piul un poco más a la iz- poco más allá Arganda del Rey y al quierda, más a la derecha los escar- fondo, el relieve en cuesta y los pára- pes de La Marañosa con su repobla- mos alcarreños de y ción de pinos. Entre medias, el río Morata de Tajuña.

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

— 183 —

El Carrascal de Arganda Un mosaico vegetal

TIPO DE RUTA: No circular. Para acceder en transporte priva- do hay que ir por la A-3 hasta el km LONGITUD: 1 km y 900 metros (só- 28, y allí desviarse por la M-313, en lo ida). dirección a Arganda. En la rotonda DURACIÓN APROXIMADA: que indica a la derecha Residencia 45 minutos (sólo ida). de la Tercera Edad, desviaros y lle- DESNIVEL: Bajo. Es llano, a excep- gad hasta su entrada. Ese es el ini- ción de la trepada final al páramo. cio de la ruta.

DIFICULTAD: Baja. VALORES NATURALES: Uno de RECOMENDACIONES: Ruta que los pocos ejemplos del encinar discurre por el Parque Regional del manchego de la Comunidad. Mo- Sureste, en uno de los pocos ejem- saico vegetal que combina encinas, plos que nos quedan de encinar quejigos y coscojas con pino ca- manchego en la Comunidad. Evitad rrasco de repoblación. Entre la los días de mucho calor y de fauna, abunda el conejo y la liebre, mucho frío. Llevad agua, pues no hay culebra común y entre las aves hay en la zona. destacan la perdiz, la ganga, la palo- Para llegar en transporte público ma zuriza y el cernícalo. hay que tomar la Línea 9 de Metro hasta Arganda. Y desde allí mismo CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 13, la Línea urbana 1, que conduce Madrid Sureste, Comunidad de hasta la Residencia de la Tercera Madrid, y nº 583, Arganda del Rey, Edad, que es la última parada e ini- del IGN y 1/25.000, 583-1, Arganda cio de la excursión. del Rey.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA llegando hasta el límite de la zona protegida. Este espacio se denomi- La ruta empieza al lado mismo de na carrascal por que en él perviven la Residencia de la Tercera Edad, restos de los antiguos montes medi- antes de entrar en su recinto (0). El terráneos de encina y quejigo que Carrascal de Arganda se encuentra antaño eran tan frecuentes en la al sureste del municipio, lindando zona. Por ello, desde 1994 este ca- con las nuevas construcciones del rrascal forma parte del Parque Re- barrio de Los Almendros, que están gional del Sureste, limitado por el ya

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EL CARRASCAL DE ARGANDA 900

850

800

750

700

650

600

550

500 01234567 indicado barrio de Los Almendros al carrascos de la repoblación efec- norte y la A 3 al sur. Pero no sólo tuada hace cincuenta años. Son vamos a encontrar encinas y queji- pinos aún jóvenes, con su tronco gos, pues la variedad vegetal, tanto fino, y dispuestos en terrazas típicas natural como por la acción del ser de las repoblaciones de la época. humano con especies introducidas Junto al pino nos van a llamar la nos llevan a hablar de un mosaico atención unos arbustos, de aproxi- vegetal en un pequeño espacio. madamente un metro de altura, que La dehesa del Carrascal pervive con sus hojas brillantes y pinchudas porque es de propiedad municipal. nos llaman la atención. Son las cos- No se conserva intacta, pues hasta cojas, que ocupan abundantemente los años cincuenta se hacían sacas el sotobosque del pinar, como restos de leña y también en esos años se de la vegetación autóctona y como repobló con pino carrasco la zona indicador de un futuro crecimiento deforestada. Por eso hablaremos de del encinar. Se las reconoce por sus especies autóctonas y especies in- hojas lanceoladas, duras, con espi- troducidas. nas en sus márgenes para evitar la En la cuesta que conduce a la Re- pérdida de agua, con bellotas. Podrí- sidencia de la Tercera Edad parte amos caer en la duda de si son enci- una estrecha senda a la derecha de nas pequeñas. No lo son, sino que la carretera, justo al lado de una pe- son una especie acompañante del queña construcción. Este estrecho encinar. Además de no alcanzar sendero, completamente llano se in- nunca el porte de una encina, sus troduce entre un bosque de pinos hojas son mucho más claras. Este

— 186 — El Carrascal de Arganda arbusto tiene una función de fijar el nos encontramos con un cortafue- suelo y las cuestas y sirve de apo- gos que nos llevaría a una vaguada. sento y refugio para muchas espe- Giramos hacia la izquierda en una cies de animales. En la antigüedad, amplia curva. Seguimos en la zona de la coscoja, mejor dicho, de una de repoblación, con sus terrazas, cochinilla que parasita a la coscoja, con pinos, coscoja y romero. Nos la cokis, (de ahí el nombre latino de aparece alguna jarilla. Entre medias la coscoca, quercus coccifera) se sa- de los pinos, aunque donde mejor se caban el color carmesí o el color es- observan es entre el cortafuegos y carlata veneciano para los tejidos. el camino, aparecen varios gamo- Según avanzamos por el camino, nes. Son unas plantas que crecen en encontramos otras especies típicas vertical, perennes, con un tallo muy de los encinares manchegos que largo que termina en una espiga de están bajo el pinar, como son el al- flores blancas. Son plantas que apa- bardín, la avena loca, el jaguarzo y recen tradicionalmente en zonas ga- sobre todo romero, mucho romero, naderas, pues el ganado no se las con sus flores moradas y su caracte- come, e invaden el espacio de otras rístico aroma. más apetitosas. Hacemos un giro a la derecha, Avanzando por el camino, obser- entre importantes matas de coscoja vamos a la izquierda de éste cómo es y enseguida, tras una bajada, acce- el sustrato. En este caso son conglo- demos a una pista ancha que provie- merados, es decir, cantos de cuarzo ne de nuestra derecha (1) (400 me- y cuarcita cementados por una ma- tros y 10 minutos). Aquí se aprecian triz de origen calizo. bastante bien los aterrazamientos El camino hace un primer giro ce- de la repoblación. En esta zona, más rrado a la derecha (3) (900 metros y soleada, nos parecen las primeras 15 minutos). La vaguada que antes atochas o espartos de importan- vimos enfrente va quedando también cia, con su característica forma de a nuestra derecha, mientras que a almohadilla en la parte baja que ge- nuestra izquierda la ladera asciende nera un microclima en su interior y entre las sucesivas terrazas. Más sus espigas que se alzan. Se ha ido adelante hacemos otro giro a la dere- perdiendo su utilización en nuestra cha, en una zona mucho más umbro- Comunidad, pero de esta humilde sa, entre brotes frescos de coscoja. herbácea se sacaba el material para Llegamos a un cruce de caminos cuerdas, cestas, alfombras, etc… (4) (1 km y 20 minutos). Enfrente, Marca el último eslabón en la degra- como referencia, existen unas pie- dación de encinar. dras dispuestas como asientos. Son Seguimos andando por el amplio los conglomerados que antes había- camino, y si continuamos de frente mos visto. Giramos por el camino

— 187 — 26 propuestas para el fin de semana que aparece a nuestra izquierda. El y otras especies acompañantes co- camino se encuentra entonces entre mo la madreselva, la esparraguera y dos árboles muy parecidos y a a vez alguna retama. A la derecha, una muy diferentes. A la izquierda nos zona con bastante insolación al lado encontramos con la característica del camino hace que aparezcan es- encina, con su tronco ceniciento y pliegos. agrietado y sus hojas coriáceas, du- En una curva a la derecha, a la al- ras, de color verde oscuro. A la dere- tura de un bloque de caliza (5) (1 cha, un árbol de igual porte, con la km y 400 metros y 25 minutos), nos corteza igualmente parda y rugosa, aparece un quejigo de buen porte. pero con las hojas mucho más ver- Merece la pena desviarse del cami- des y claras y no tan duras como las no e introducirse hasta media lade- de la encina, además de no acabar en ra por el vallejo que queda a la de- esas espinas características de la en- recha. En él encontraremos bastan- cina, sino lobuladas. Estas hojas no tes quejigos, junto con romero, ja- persisten como las de las encinas, guarzos con sus flores moradas en sino que durante el otoño adquieren primavera, algún gamón y ejempla- un color ocre y acaban cayendo. Es res de jara negra. Ahí podremos el quejigo, árbol que acompaña a la apreciar que en esas zonas más hú- encina en el encinar manchego, medas y con suelo más profundos cuando se asienta sobre un terreno del Carrascal nos aparecen los que- rico en bases, calizo, como es el caso jigos. En la ladera de enfrente ya en el que nos encontramos, al igual vuelven a aparecer los pinos de re- que sobre las alcarrias de Madrid y población que rodean el cerro de la Guadalajara. El quejigo necesita Residencia. esos suelos calizos, pero también lu- Volvemos sobre nuestros pasos y gares más frescos y más húmedos, descendemos hasta el cruce de ca- porque no aguanta tanto la sequedad minos (6) (1 km y 700 metros y 35 como la encina, por esos lo vamos a minutos). Esta vez dejamos a la de- encontrar en las vaguadas, como recha el camino del principio, avan- ocurre en este caso del Carrascal. zamos unos cincuenta metros y a la Empezamos a subir por esta es- altura de un pozo lleno de conejeras pecie de camino, haciendo curvas que aparece a nuestra izquierda em- seguidas, pero amplias, a derecha e pezamos una dura trepada. La subi- izquierda. El camino aparece mar- da es muy fuerte, entre pequeñas cado por los cantos de cuarcita y encinas, atochas y jaguarzos. En trozos de caliza de esta especie de unos tres repechos llegamos por fin barranquera. Cuando aparece un a un cerro con una cumbre plana. El suelo profundo, nos van a acompa- suelo ya no es de tierra ni arcilla, ñar los quejigos, junto con torvisco sino de roca, una roca blanca con

— 188 — El Carrascal de Arganda

ESCALA: 1/20.000 0 200 400

metros

oquedades y grietas en su forma. los ríos que conocemos. En su lento Son las calizas del páramo, la su- andar depositaron durante millones perficie culminante de los páramos de años sus sedimentos calizos alcarreños. (7) (1 km y 900 metros y sobre la superficie que ocupaban y 45 minutos). formaron los páramos. Esta roca ca- Las calizas del páramo se forma- liza es bastante dura, y por eso for- ron al final de un periodo geológico ma esos cortados calizos de las alca- llamado Mioceno, hace unos ocho rrias, unos doscientos metros por millones de años. Entonces, la parte encima de donde corren hoy en día sur de la Comunidad de Madrid es- los ríos. taba surcada por unas grandes co- Desde esta zona alta podemos in- rrientes de agua que avanzaban terpretar muy bien el paisaje del muy poco a poco. No eran lagos, Carrascal de Arganda. Por un lado sino grandes masas de agua, con un encontramos enfrente el cerro de la movimiento lento hacia el mar. Aún Residencia de la Tercera Edad, a la no se habían formado los valles de misma altura que donde estamos.

— 189 — 26 propuestas para el fin de semana

Entre ese cerro y el nuestro se abre zonas más secas, y que son las enci- un pequeño barranco, que junto con nas. En primer término, en el cerro otros muchos desciende hasta el donde estamos, aparece el matorral valle del río Jarama, que discurre en desprovisto de árboles, jaras, ato- la lejanía hacia el noroeste. En el en- chas, romeros y coscojas, dando torno que nos rodea vemos las lugar a ese variado mosaico que es el masas de pinos carrascos de repobla- Carrascal de Arganda, resto de los ción, que forma masas más o menos antiguos montes que cubrían esta densas y por las cuáles hemos pasa- zona en la antigüedad. do al inicio de la ruta. Más cerca, ya La vuelta la hacemos con un des- no hay pinos, y si árboles de forma censo rápido pero con precaución globosa, unos más claros que ocupan por la empinada ladera, hasta el las vaguadas y zonas más umbrosas, cruce de caminos. Desde ahí, por el que son los quejigos; y otros más os- cómodo paseo llegaremos a la entra- curos y que ocupan las da de la Residencia, donde comenzó laderas más expuestas al sol y las la ruta.

— 190 — Los sotos de Villamanrique de Tajo Los restos de los antiguos bosques de ribera del sur de la Comunidad

TIPO DE RUTA: No circular. Para acceder en transporte públi- co, el medio es el autobús interur- LONGITUD: bano de la empresa Ruiz, nº 353, 5 kilómetros y 200 metros. que parte desde Ronda de Atocha, DURACIÓN APROXIMADA: 12 (tel.: 914 680 850). 2 horas. Para acceder en transporte priva- do hay varias posibles rutas. Si se DESNIVEL: Nulo. Discurre en su to- llega desde el norte de la Comuni- talidad por la llanura del Tajo a 540 dad o desde la capital, hay que ir metros de altitud. por la A-3 hasta Villarejo de Salva- DIFICULTAD: Baja. nés, desviarse hacia la derecha por la M-404 hasta y RECOMENDACIONES: Ruta que ahí tomar la desviación a la izquier- visita uno de los pocos sotos que da por la M-319 (así se pasa por el se conservan en el río Tajo. Está mejor pinar de pino carrasco de la señalizada por la Consejería de Comunidad, el de la Encomienda Medio Ambiente y Ordenación del Mayor de Castilla). También en Vi- Territorio. Evitad los días de llarejo se puede tomar la M-321, o mucho calor en verano y los días bien continuar por la A-3 hasta de lluvia. En primavera está «salva- Fuentidueña de Tajo y desviarte je», con todas las herbáceas de por la M-325 siguiendo toda la vega temporada de más de medio metro del Tajo. Si se llega desde la zona de altura, multitud de avifauna, in- de Aranjuez y Chinchón, hay que sectos. Los alérgicos deben evitar tomar la misma carretera M-325 en ir en primavera por la gran canti- dirección contraria. dad de polen existente en la zona. Es conveniente llevar repelente VALORES NATURALES: Uno de para los insectos y pantalón largo los sotos o bosques de ribera más por la maleza. También hay que lle- importante que se conservan en la var agua, pues la única fuente del vega del Tajo. Vegetación con ca- recorrido está al inicio, en el par- rrizo, tarajes, sauces, olmos y cho- que «Las Cuevas». pos. Importante refugio de avifau-

— 191 — 26 propuestas para el fin de semana

na (ánades, paseriformes), lepi- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 17, dópteros. Llanuras de aluvión y as- Fuentidueña de Tajo, Comunidad pecto meandriforme del río Tajo. de Madrid, y nº 606, Chinchón, del Cultivos de secano y regadío en la IGN y 1/25.000, 606 – IV, Villaman- vega. rique de Tajo.

LOS SOTOS DE VILLAMANRIQUE DE TAJO 800

750

700

650

600

550

500

450

400 12345678

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA blo, está caracterizada por la presen- cia de especies alóctonas, es decir, Partimos desde la iglesia de Villa- que no son originarias de la zona, e manrique de Tajo, llamada Nuestra invasoras. La más común de estas Señora de Albuer situada en un alto últimas es el ailanto o árbol del sobre la vega del Tajo. Desde allí, y cielo, especie que se ha asilvestra- con la iglesia a la espalda, descende- do y coloniza todo tipo de suelos. mos hacia la izquierda por la calle Sus hojas son lanceoladas y sus flo- Sur, luego la calle Isla y por último res, de color amarillo, dan mal olor. Vistalegre. Es un pequeño descenso Lo encontraremos en las parcelas por las calles con casas encaladas de abandonadas dentro del pueblo. esta zona rural de Madrid. Segura- Acabamos el descenso entre las mente con nuestro andar se alboro- casas y llegamos a una pista de tierra tarán los perros que habitan en amplia, que seguimos a la derecha. estas casas, pero no hay problema Un poco más adelante, a nuestra iz- alguno. Esta primera parte del cami- quierda veremos la entrada al área no, entre casas y las afueras del pue- recreativa «Las Cuevas» (1) (380

— 192 — Los sotos de Villamanrique de Tajo metros y 5 minutos). Nos introduci- generando meandros abandonados, mos allí para conocerla. Hay unos cortas o incluso capturas fluviales bancos a nuestra izquierda con una de un río por otro. fuente y en sombra. Un poco más Seguimos por el camino, y al ale- adelante un puente cruza un canal jarnos del pueblo empiezan a alter- del río; veremos a sus orillas olmos, narse las especies introducidas, sauces y algún taray. También nos como las moreras, acacias de tres aparece a la izquierda un sauce llo- espinas y robinias que encontrare- rón, romero y escobas. Hacia el mos a mano derecha, con otros ár- fondo, las pistas deportivas y el ver- boles propios de la zona, como ta- dadero río Tajo, aunque no lo pode- rays, álamos y sauces. mos apreciar. El camino hace una curva a la de- Volvemos a salir del área recreati- recha y en un breve descenso nos va y tomamos la pista hacia la iz- vamos a encontrar sobre un puente quierda. Es una zona por donde se de madera (3) (1 km y 15 minutos). está ampliando el pueblo con nuevas Es una zona muy umbrosa sobre el construcciones, por lo que puede arroyo de La Vega, que baja seco. estar en obras, pero es un pequeño En esta zona es donde vamos a co- trecho. Un corte en el talud del cami- nocer el primer árbol de los que no, a la derecha, nos deja ver el te- componen el soto, el chopo o rreno que pisamos. Es un terreno li- álamo negro. Esta parte del cami- moso, producto de los depósitos que no, en torno al arroyo de La Vega va dejando el río al formar su vega. está colonizada por numerosos cho- Llegamos a un lugar, con una pos, que sueltan su alfombra de valla de alambre para evitar caídas, «pelusa» en primavera. El chopo es donde por fin vemos el río Tajo (2) un árbol de hoja caduca con forma (800 metros y 10 minutos). Aquí el triangular, con profundas grietas en río se nos presenta con sus caracte- su corteza oscura y que se sitúa en rísticos meandros. Este aspecto zonas húmedas. Se ha visto favore- meandriforme, en el que va hacien- cido, al igual que el álamo blanco, do curvas, es característico de los con numerosas repoblaciones por ríos en la llanura por la falta de pen- toda España en las riberas de los diente, y supone un proceso cam- ríos. En otoño adquiere un intenso biante con el tiempo, pues el agua color amarillo. erosiona la parte cóncava del mean- Salimos de la pequeña vaguada dro, por eso es más escarpada, y de- del arroyo y nos vamos a encontrar posita sedimentos en la parte conve- ya con los campos de cultivo de la xa, creando «playitas». Los ríos, por zona, que ocupan los ricos y profun- este motivo cambian mucho con el dos suelos aluviales de la vega. En paso del tiempo en su trayectoria, este caso, los campos cultivados son

— 193 — 26 propuestas para el fin de semana de maíz y cebada principalmente. nutos). En esta zona es normal que Esta zona de cultivos se ha extendi- se nos cruce alguna liebre o conejo, do a costa de los sotos, pues son que podamos ver ranas, ánades y suelos muy buenos para la agricultu- bastantes especies de otras aves. ra, y es la principal causa por la que Con el río a nuestra izquierda, lle- han desaparecido casi todos los bos- gamos a una curva en el camino, ques de ribera o han quedado redu- donde nos van a aparecer otros ár- cidos a una pequeña franja al lado boles completamente diferentes a del río, como los que conoceremos los observados anteriormente. Son más adelante, y que por ello se les los tarays o tarajes (5) (2 km y 100 denomina bosque galería. metros y 40 minutos). Es un árbol Seguimos por el amplio camino, y más pequeño que los anteriores, a nuestra izquierda nos aparece otro que alcanza como mucho los 10 me- árbol característico del soto, el ála- tros de altura. Su corteza es delga- mo blanco o álamo, a secas. Aun- da, de color pardo y sus ramas son que son de la misma familia, existen muy delgadas, muy flexibles, que bastantes diferencias entre el chopo suelen caer. Sus hojas son muy pe- y el álamo. El álamo tiene la corteza queñas, en escamas, abrazando las blanquecina, aunque en ejemplares ramas y de color verde claro. Las viejos se va agrietando y adquirien- flores en primavera son rosadas y se do un color pardo. Su hoja es dife- disponen como racimos de espigas. rente a la del chopo, pues es ovala- Vamos a encontrar aquí uno de los da, con tres o cinco lóbulos, con el pocos tarayales bien conservados embés blanquecino, y al igual que el de la Comunidad, porque a pesar de anterior se torna amarilla en otoño, ser una especie característica, en dando una gran variedad cromática pocos lugares encontramos tantos al soto. La madera de ambos es bas- ejemplares de él. Su función dentro tante buena, sirve para pasta celulo- del soto es la de fijar con sus raíces sa, para trabajarla en esculturas e los suelos de las orillas, propensos a imaginería, e incluso para los palos ser erosionados por el río. de cerillas. Continuamos por el camino, que Continuamos por el camino, sin se va a estrechar y da paso a una pe- pérdida, hasta un cruce. A la dere- queña senda y nos introducimos en cha continúa el camino que lleva el interior del soto. El camino va a hasta la depuradora, y donde a unos estar enmarcado por especies ar- 100 metros se observa un solitario bustivas como espinos albares, zar- ejemplar de sauce llorón. Nosotros zales, rosales silvestres, alguna hi- vamos a continuar por la vereda que guera asilvestrada, juncos, y en las continua por la izquierda en paralelo cercanías del agua o dentro de ellas al río (4) (1 km y 700 metros y 30 mi- una gran cantidad de carrizo. En

— 194 — Los sotos de Villamanrique de Tajo esta espesura se nota una tempera- soto; pato cuchara, ánade real, tura más suave y un ambiente más ánade silbón, focha, polla de agua y fresco, por eso, durante generacio- garza entre los carrizales del río; li- nes, las personas del interior de Es- bélulas, zapateros, sapo común, sa- paña han ido a refrescarse las duras lamandra, culebra de collar, culebra tardes del estío a las riberas de los de agua y galápago leproso entre los ríos, con su menor temperatura y su insectos, anfibios y reptiles, y en el agua fresca. Esta es una de las ca- agua del río Tajo carpa, bermejuela, racterísticas del soto, pero pode- gobio, trucha y barbo entre otros. mos enumerar una serie de ellas. Estas especies y otras muchas en- El soto es una zona húmeda, cuentran un refugio en estos sotos, tanto por el agua de los ríos y arro- y crean una compleja cadena trófica. yos como la que posee en el subsue- Seguimos por el interior del bos- lo. Ya hemos indicado cómo regula que y aparece una señal de la senda el clima, pues suaviza las tempera- (6) (2 km y 360 metros y 45 minu- turas y crea un microclima local, al tos). Entre la espesura podemos dis- reducir el calor y aumentar la hu- tinguir los álamos, espinos albares y medad del aire. Evita la erosión por tarays, y nos va a aparecer otro parte del río, pues las raíces de los árbol, de hojas lanceoladas de color árboles y arbustos agarran fuerte- claro, que se sitúa en las cercanías mente el suelo, evitando su arrastre del río, es el sauce, árbol de corte- en las crecidas. Esta misma presen- za parda, que alcanza los 20 metros cia del agua hace que crezca tanta y que tiene la función de proteger vegetación asociada a la misma, y los márgenes del río con sus poten- además sea muy variada. Son tam- tes y ramificadas raíces. Sus ramas, bién un filtro biológico natural, pues con sus hojas lanceoladas, son muy las plantas absorben los nitratos, flexibles. Junto a él, y formando fosfatos y nutrientes del agua y me- agrupaciones densas en contacto joran la cantidad de oxígeno en ella. con el agua, aparece el carrizo, una Otra característica de la impor- hierba perenne, que sirve de refu- tancia de los sotos es que son un gio y zona de nidificación e inverna- gran nicho ecológico, pues son el da a numerosas aves. hábitat de numerosas especies de Pasamos entre dos álamos y subi- aves, mariposas, peces, mamíferos, mos una pequeña cuesta. Nos en- anfibios y reptiles, así como zona de contramos con una balaustrada de reposo de las aves migratorias. Po- madera a la izquierda, puesta para demos enumerar aves como el peti- evitar caídas por el terraplén del río rrojo, carbonero, herrerillo, oropén- y llegamos hasta una caseta de ob- dola, pito real, paloma, alcaudón, servación de aves (7) (2 km y 570 búho y mochuelo entre otras en el metros y 50 minutos). Se ha dis-

— 195 — 26 propuestas para el fin de semana

ESCALA: 1/25.000 0 250 500

metros

puesto esta caseta en un meandro soto aparecen varios juncos, que indi- del río, en una zona donde podemos can la presencia de agua cerca de la observar mayor cantidad de lámina superficie. También nos aparecen de agua y más cantidad de aves. Si muchos carrizos, que en parte nos nos fijamos en la otra orilla, que ya impiden ver el agua y chopos. Al ex- pertenece a Toledo, vemos cómo el tremo opuesto del soto, y en las cer- bosque de ribera ha desaparecido canías de los campos de cultivo, en- por completo, sustituido por culti- contramos otra especie representati- vos. Tan solo restan algunos tarays va, el olmo. Éste ha tenido un grave y una gran cantidad de carrizos. retroceso en las últimas décadas por Avanzamos, pasamos por un claro la plaga de la grafiosis, pero parece lleno de cardos y alcanzamos otro que en algunos lugares se han con- resto del soto, con un merendero (8) servado sin que les afecte la enfer- (2 km y 600 metros y 1 hora). En esta medad. Es el árbol del soto que nece- zona el río hace otro cerrado mean- sita para subsistir menos agua, por dro hacia la derecha. En medio del ello aparece en la zona más alejada

— 196 — Los sotos de Villamanrique de Tajo del agua, ya en contacto con la vege- vado desviarnos a la derecha y al- tación que no es propiamente ribere- canzar el amplio camino que pasa ña. Es un árbol que puede durar por delante de la puerta de la depu- hasta 800 años de vida y se le recono- radora. Más adelante encontrare- ce por su corteza pardo oscura (en mos el sauce llorón que vimos en la muchas zonas se le conoce popular- distancia anteriormente y llegare- mente como negrillo), con unas ho- mos a la bifurcación. Seguimos por jas dentadas y tacto áspero. la izquierda y desandamos la ruta A partir de aquí, la senda marca- que hicimos al principio. da por la Consejería de Medio Am- Este camino es un poco complejo biente queda difuminada entre la por la maleza reinante, los campos maleza, que borra el camino, y la labrados con sus terrones removi- linde de dos parcelas. Si queremos dos y los daños que podemos hacer continuarla, hay que desviarse en a los cultivos si somos un grupo nu- 90º del río hacia la derecha y encon- meroso. Es mejor volver sobre nues- trar el paso entre dos parcelas y diri- tros pasos y volvernos a deleitar con girnos hacia un edificio que se halla el sonido y el frescor de estos soto- a unos 400 metros, que es la depura- bosques madrileños hasta llegar al dora. Una vez allí, por un canal ele- pueblo de Villamanrique.

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Jardines, Sotos y Huertas de Aranjuez Paisaje Patrimonio de la Humanidad

TIPO DE RUTA: Circular. Las rutas se pueden hacer a lo LONGITUD: La ruta por el Jardín largo de todo el año. Quizás en in- del Príncipe son 6 km y 300 metros vierno sean los días peores. Prima- y el recorrido amplio por el Jardín, vera, verano y sobre todo otoño son los sotos y la vega son 10 km y 500 muy recomendables. Los alérgicos metros. deben evitar ir en primavera por las grandísimas concentraciones de DURACIÓN APROXIMADA: Por polen. el Jardín y la calle de la Reina, 2 horas; haciendo el recorrido largo, Llevad una guía de los Jardines 4 horas y 30 minutos. para conocer las diferentes partes, así como la iconografía de las esta- DESNIVEL: Nulo. tuas, y una guía de árboles orna- DIFICULTAD: Baja si se hace sólo el mentales, para diferenciar las espe- recorrido por los jardines. Si se cies exóticas. Los Jardines Históri- desea hacer la ruta larga, visitando cos son el resultado de cinco siglos además los sotos, la vega con sus de trabajo para lograr la armonía, huertas y los paseos arbolados, es con estanques, huertos, fuentes, de dificultad media por su longitud, templetes, parterres, estatuas... Hay y puede hacerse algo pesada al ir en que llevar agua, sobre todo si se parte en paralelo a caminos abier- hace el recorrido largo. Algunos tos al tráfico. cruces son peligrosos, como es el Para llegar en transporte público caso del Puente de la Reina o los ca- hay que tomar la Línea C3 de Cer- minos por las Doce Calles. canías, o bien los buses 419 (Em- presa SAMAR), 423 y 423 A (Em- VALORES NATURALES: Los sotos presa AISA) desde la Estación Sur de Aranjuez han tenido desde siem- de Autobuses. pre una gran riqueza natural, como Para acceder en transporte priva- zona húmeda y de refugio de fauna. do hay que ir por la A-4 hasta el kiló- A ello hay que unir la gran variedad metro 36, y desviarse por la M-305 de árboles y especies exóticas que que cruza el Puente Largo sobre el conforman el Jardín del Príncipe, Jarama y desemboca en Aranjuez a traídos desde América y Asia y que la altura del Puente de Barcas y la fue en su momento el mejor y más glorieta de Santiago Rusiñol. rico jardín botánico el Mundo. La

— 199 — 26 propuestas para el fin de semana

combinación con el arte y la histo- CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 16, ria le ha valido y no sin razón, ser Aranjuez, Comunidad de Madrid, y declarado Paisaje Patrimonio de la nº 605, Aranjuez, del I.G.N. y Humanidad. 1/25.000, 605-IV, Aranjuez.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA ro, zonas con especies exóticas como jardín botánico, áreas con or- El inicio del itinerario está en la denación en parterres, otras más puerta del Embarcadero (0), naturales y paisajistas. En su con- que se abre en la calle de la Reina y junto son la unión de varios jardi- que da acceso al Jardín del Prínci- nes, y deben su nombre al Príncipe pe. Esta puerta fue diseñada por de Asturias de 1772, Carlos IV, Juan de Villanueva, y consta de dos antes de ser coronado rey y al artí- grandes basas de piedra a cada fice de su unión, Esteban Boutelou. lado de la entrada, con dos colum- Avanzamos por la amplia calle nas jónicas cada una de ellas y cul- que nos recibe de frente, la del Em- minados por las esculturas de ge- barcadero, con un pequeño parterre niecillos con canastos de flores. y una casa rústica de madera, que Ésta se puede considerar la puerta sirve de caseta de guardia. Es una principal por la que acceder al Jar- calle recta, con tilos jóvenes, casta- dín del Príncipe, por donde va a ños de indias y grandes plátanos de discurrir la primera parte del itine- sombra, en una disposición lineal en rario. Este jardín, el del Príncipe, varias filas. A ambos lados de estas de 150 has de superficie, enmarca- alineaciones encontramos especies do entre el río Tajo al norte y la como madroños, eucaliptos, encinas calle de la Reina al sur, forma parte (a mano derecha nada más entrar), de los Jardines Históricos de Aran- durillos y pitósforos, que nos reve- juez, junto con los de la Isla y el lan la gran variedad de especies que Parterre, aunque difiere en su con- nos encontraremos. cepción. A lo largo de la ruta vere- A la izquierda podemos ver el río mos como la estructura ordenada Tajo y su estrecho meandro que de otros jardines, como los ante- conduce al puente de Barcas y al Pa- riormente indicados, nada tiene lacio Real. Hay un pequeño embar- que ver con éste, pues aunque en cadero de piraguas al otro lado del parte combina esa disposición or- río, y se observa cómo el carrizo co- denada de la naturaleza, también loniza ambas orillas. incluye zonas más diversas, con Sobrepasamos una primera glo- zonas para huerto, para invernade- rieta y dejamos a nuestra izquierda

— 200 — Jardines, Sotos y Huertas de Aranjuez

ESCALA: 1/30.000 0 300 600

metros

el Primer Jardín o Jardín Español, y en forma de ojiva, es el Cenador de a la derecha la Huerta de la Prima- Rusiñol, que va a quedar a nuestra vera. Seguimos rectos por el paseo derecha y que debe su nombre al de tilos, reconocibles por su hoja pintor catalán que inmortalizó estos ancha y acorazonada, que se vuelve jardines. amarilla en otoño, dando una gran Llegamos a Los Pabellones (1) riqueza cromática y que contrasta (850 metros y 20 minutos). Aquí con el ocre de los grandes plátanos. sustituimos los tilos por magnolios, Es una zona donde se combina el árbol siempreverde originario del jardín con el soto y es buena zona sureste de Estados Unidos (Caroli- para ver y escuchar a varias espe- na), con hojas grandes y brillantes cies de aves que se refugian en y una gran flor blanca que aparece ellos. A la derecha, una zona de a finales de la primavera. Dejamos huertos, de las que abundan por las construcciones de los Pabello- esta parte del jardín, deja paso a nes y una estatuilla de Neptuno a la unos pequeños invernaderos y a izquierda y nos dirigimos por una estructura de cipreses verdes donde indica «Casa de Marinos»,

— 201 — 26 propuestas para el fin de semana llegando al Embarcadero. Esta es- nias, acacias, tilos, árboles de calinata con sus garitas de guardia Judea, algún acebo, boj... El río fue construida en tiempos de Fer- hace otro meandro a la izquierda y nando VI y Bárbara de Braganza, y nos separamos de él en una Glorie- de ahí partía la escuadra real de fa- ta, dirigiéndonos rectos hacia la lúas para recorrer el Tajo bajo la Fuente de Apolo (3) (2 km y 200 voz del gran Farinelli. Al asomar- metros y 45 minutos). Apolo está nos al Tajo vemos como el carrizal representado con su lira sobre un abarca gran parte de las orillas, de- graderío de piedra, enmarcado por jando un pequeño canal de color seis columnas corintias y dos tem- verde por donde discurre lenta- pletes. mente el río Tajo. Al otro lado, Dejamos la fuente a nuestra iz- grandes sauces llorones dejan caer quierda y seguimos por el paseo sus ramas al río. recto de adoquines rojos. A mitad El camino gira hacia la derecha, de la calle, nos desviamos a la dere- dejando sobre el río una pasarela cha hacia el Jardín Chinesco (4). moderna por la cual volveremos al Es un estanque con cenadores, uno cabo de unas horas. Se llega al Cas- de los más románticos de todo el tillo (2) (1 km y 150 metros y 30 mi- Jardín, con especies variadísimas: nutos). El Tajo hace una curva ce- liquidámbares, tilos, madroños, pi- rrada en un sinuoso meandro. A la tósforos, sauces llorones, catalpas, derecha nos quedará el museo de caquis, membrillos, ginkgos, Marinos. Es una zona dominada por bambú y un gran ahuehuete, a se- plátanos de sombra, pero no el habi- mejanza del que preside el Parterre tual que conocemos, sino uno con de El Retiro. En este estanque exis- los lóbulos más marcados, y con ten varias especies de anátidas, al- forma de estrella, el plátano oriental. gunas bastante exóticas. Bordea- Aranjuez tiene una de las mayores mos el estanque hasta el ahuehuete concentraciones de plátanos del y salimos de esta zona por detrás Mundo, algunos de ellos son monu- de éste hasta dar con un paseo em- mentales, y otros ocupan grandes pedrado. Cruzamos un gran paseo, alineaciones por todo el casco de la con mezcla de especies como abe- ciudad. tos y tarays y observamos un puen- Seguimos avanzando con un mu- te a la derecha, por el cual cruza- ro o pretil que nos separa del río. A mos por encima de un cauce artifi- orillas de éste van a crecer espe- cial. Este cauce es la representa- cies típicas del soto: sauces, olmos, ción simbólica de la unión del Tajo carrizos, y a la derecha especies y el Jarama, que se quiso recrear muy variadas, como cedros, olivos, en sus tiempos. Entramos en la isla palmeras, castaños de indias, robi- del Ermitaño (5) (3 km y 1 hora),

— 202 — Jardines, Sotos y Huertas de Aranjuez zona con tres plátanos catalogados otro lado del río. En un primer mo- de singulares, el Plátano Padre, Los mento se repobló con chopos, pos- Mellizos y el Plátano Hembra. teriormente sustituidos por olmos, Junto a ellos se encuentran arces éstos por plátanos de varias espe- negundos, liquidámbares y más cies, que conviven hoy con tilos y plátanos. arces. Continuamos en dirección este, Desde esta puerta caben dos po- hacia la Casa del Labrador. El paseo sibilidades. Volver hacia la derecha nos lleva por una zona más despeja- paseando los 2 km que nos separan da, y hacia la izquierda nos llama la hacia la puerta del Embarcadero (6 atención una zona más húmeda, con km y 300 metros y 2 horas en total), amplias praderas, avellanos y sauces o continuar hacia la izquierda para llorones. Esa zona es un antiguo me- completar la visita a Aranjuez. andro que hacía el río Tajo y que ais- Seguimos por la izquierda en di- laba la Casa del Labrador del resto rección al puente de La Reina. Esta del jardín. Para dar continuidad a calle conectaba el casco urbano de éste, se suprimió y se construyó el Aranjuez con los sotos y las huertas, malecón que encauza el río por esta al igual que el resto de Paseos Histó- zona. Así, en el mapa podemos ob- ricos. Vamos en paralelo a la verja servar como la sinuosidad del río del Jardín del Príncipe, aunque por cambia aquí por un trazado más rec- una zona vedada llamada Parque de tilíneo. Miraflores, cerrada al público y de- Llegamos a la Casa del Labra- dicada a viveros y criadero de faisa- dor (6) (3 km y 900 metros y 1 nes. Por el camino alternan, en las hora y 15 minutos). En un pilar de alineaciones de árboles que nos se- la valla que cierra su frente hay paran de la carretera, los tilos y los dos carteles de las riadas de 1916 y plátanos. 1924, reflejo de que aunque se des- Llegamos al puente de la víe el cauce de un río, éste siempre Reina (8) (5 km y 350 metros y 1 vuelve a buscar su madre. La Casa hora y 45 minutos). El soto de esta está enmarcada por magnolios y ci- parte del río está mal conservado, preses de Lawson. Desde ahí, sali- con algún sauce, espinos, ailantos y mos por la calle Carlos IV hacia la acacias. Al otro lado de la carretera, puerta de la Casa del Labrador, y en la margen izquierda del río está accedemos de nuevo a la calle de el que en los mapas se conoce la Reina, (7) (4 km y 300 metros y como Soto de la Reina, aunque ya 1 hora y 20 minutos). Esta calle, de no existe el bosque galería, sino más de tres kilómetros de longitud que es un club de golf. Cruzamos el tiene su origen en la época de Feli- puente, con mucha precaución, pe II, y conducía a los huertos del pues no está acondicionado

— 203 — 26 propuestas para el fin de semana para pasar peatones. Es una Se cruza el Canal de la Azuda, vieja construcción del siglo XVIII referencia histórica de la huerta de que unía Aranjuez con el Cortijo de Aranjuez. La transformación del pai- San Isidro. Tras cruzarlo, giramos saje de Aranjuez con el regadío em- por la izquierda, a la altura de una pezó con Carlos I en el siglo XVI; gasolinera por la calle San Isidro. construyó la presa del Embocador Al inicio está un poco sucio, mal en- aguas arriba y dos canales o caces démico de nuestra civilización, en ambos márgenes. Por el norte, el pero enseguida pasamos a estar del Embocador o de la Azuda, con flanqueados por un caminillo entre una longitud de siete kilómetros dos filas de tilos por el margen iz- hasta la confluencia con el Jarama; quierdo de la carretera. A ambos por el sur, el caz de la Aves, de quin- lados van a ir apareciendo cultivos ce kilómetros, que abastecía las de huerta y maíz, así como inverna- huertas y jardines de los palacios. deros y almacenes de cooperativas Carlos III en el siglo XVIII constru- agrarias. Estamos ante la mejor y yó más al norte, en el límite con los más amplia vega de la Comunidad cerros de secano, el caz de la Cola de Madrid, la de Aranjuez, famosa Alta para regar el Real Cortijo de tradicionalmente por los cultivos de San Isidro. primor que abastecían al Palacio y a Alcanzamos el Cortijo de San la Corte: espárragos, fresas, gui- Isidro (10) (6 km y 750 metros y 2 santes, alcachofas, coles, cardos, horas y 25 minutos), iniciativa ilus- grosellas, etc... de los cuales dos trada como finca de experimenta- tienen gran fama: Las fresas y el es- ción agraria, de la cual aún destaca párrago blanco, aunque de las pri- su iglesia neoclásica y sus cons- meras no queda presencia y los se- trucciones de la época. En el Corti- gundos están siendo sustituidos jo giramos a la izquierda y nos in- por cultivos de espárragos verdes. troducimos por una estrecha calle Por el camino llegamos al área re- con nuevas construcciones de cha- creativa «Las Calabazas» (9) (6 km y lets, con el frontón a nuestra iz- 2 horas). Aquí hay varios carteles quierda. Tras pasarlos, accedemos con sendas ecológicas con varios a un camino rural asfaltado, con bucles, pero seguimos de frente dos alineaciones de moreras a para acceder al Cortijo de San Isi- ambos lados del camino, restos de dro. Pasamos por campos de cultivo, las antiguas explotaciones de gusa- sobre todo maizales e invernaderos. nos de seda. A la derecha, en los Si observamos, hacia la izquierda se cerros, se observan los olivares y aleja el soto y la arboleda del Tajo y los campos de cultivo de secano, sus jardines; estamos ya en zona mientras que nuestra ruta sigue agrícola. por la fértil huerta, alternando hor-

— 204 — Jardines, Sotos y Huertas de Aranjuez

ESCALA: 1/60.000 0 600 1.200

metros

talizas con árboles frutales. Cruza- Llegamos a otro cruce (13) (8 km mos el Canal de la Cola Alta y deja- y 900 metros y 3 horas y 40 minu- mos a la derecha la Cuadra Bella- tos). Aquí hay un cartel que indica vista. la Finca de El Rebollo. Giramos a la Giramos hacia el sur (11) (8 km izquierda, por la vía pecuaria asfalta- y 3 horas). Volvemos a cruzar el caz da. En esta zona nos sorprende la o canal. Ahora a nuestra izquierda destrucción que se está haciendo van a aparecer cultivos de frutales. del entorno armónico del paisaje de Cruzamos otro canal en una zona Aranjuez con la construcción de que nos sorprende el color limoso grandes bloques de casas en la zona oscuro de la tierra. Llegamos a un conocida como La Montaña. Según cruce con una carretera y la cruza- avanzamos, a la derecha van a que- mos con mucha precaución (12) (8 dar los Paseos Históricos de km y 450 metros y 3 horas y 20 mi- Aranjuez, con sus alineaciones de nutos). Giramos a la derecha, y árboles. Estos paseos se construye- vemos pequeños mojones de que ron para conectar el casco urbano y vamos por una vía pecuaria, en este el palacio con los sotos y las huer- caso llamada Vereda de Colmenar, tas. En conjunto son 32 paseos arbo- y como en otros muchos casos, as- lados con una distribución ordenada faltada y abierta al tráfico. Segui- de las calles y separadas 30º de án- mos entre las dos alineaciones de gulo entre una a otra, según se apre- plátanos. cia en los mapas y cuyo origen está

— 205 — 26 propuestas para el fin de semana en época de Felipe II y en la planifi- Colmenar, por sus amplios arcenes cación que hicieron los arquitectos y de poco en poco nos va a apare- reales para potenciar la zona con cer el reciente amojonamiento perspectivas monumentales. Estas hecho por la Sección de Vías Pe- calles arboladas, con filas de dos y cuarias de la Dirección General de tres especies embellecían los cami- Agricultura de la Comunidad de nos, le daban más dignidad real, re- Madrid, con su simpático logotipo frescaban con su sombra y su made- de «vaca». ra servía para construir desde vigas Esta calle por la que transitamos, y carruajes hasta pequeños útiles de tras cruzar la carretera que lleva madera. hacia la izquierda a un camping, nos Según seguimos por la Calle de conduce directamente hasta la pasa- Colmenar, dejamos hacia la dere- rela ubicada entre el Embarcadero y cha la calle de la Princesa, la de Be- el Castillo (14) (9 km y 500 metros y rruga y la del Embarque y la glo- 4 horas y 20 minutos). La cruzamos rieta de las Doce Calles, con sus y por la calle del Embarcadero llega- chopos, plátanos, nogales y ála- mos por fin a la calle de la Reina por mos. Estos maravillosos paseos tie- la puerta por la que accedimos al re- nen el hándicap de estar abiertos corrido (15) (10 km y 500 metros y al tráfico. Seguimos por la Calle 4 horas y 30 minutos).

— 206 — El Mar de Ontígola Las estepas salinas del sur de la Comunidad

TIPO DE RUTA: Lineal. tenerse en la rotonda del polígono industrial (donde está el supermer- LONGITUD: Desde el Centro de cado Día). Ahí comienza la senda. Educación del Paisaje, 3 kilóme- También se puede circunvalar la tros. Desde la glorieta del polígono, plaza de toros de Aranjuez y re- 2 km y 500 metros (sólo ida). montar por la carretera a Ontígola hasta un pequeño aparcamiento al DURACIÓN APROXIMADA: 2 ho- lado de la valla que protege la lámi- ras (sólo ida), pues en esta ruta es na de agua. recomendable ir despacio para poder observar la avifauna. La ruta se pueden hacer a lo largo de todo el año, aunque en DESNIVEL: Bajo. verano es sofocante. Cuando más especies se pueden avistar es en DIFICULTAD: Baja. invierno, pues funciona como área de invernada de multitud de RECOMENDACIONES: Ruta que aves. discurre por el entorno de la Reser- Llevad una guía de reconoci- va Natural El Regajal–Mar de Ontí- miento de aves y de especies vege- gola, situada en los cerros yesífe- tales de medios salinos. No hay que ros del sur de Aranjuez. olvidar el agua, un buen sombrero Para llegar en transporte público para el sol y sobre todo prismáticos hay que tomar la Línea C3 de Cer- y paciencia. La caída de la tarde es canías, o bien los buses 419 (Em- el mejor momento. presa SAMAR), 423 y 423 A (Em- presa AISA) desde la Estación Sur VALORES NATURALES: Impor- de Autobuses. Desde donde deja el tante zona húmeda (segundo hu- transporte público al Centro de medal en extensión de la Comuni- Educación hay que subir por la dad de Madrid) entre cerros este- calle de La Florida hasta el Paseo parios y saladares. Gran valor botá- del Deleite, al inicio de la antigua nico por la combinación de autovía A-4. especies palustres, salinas y este- Para acceder en transporte priva- parias. Refugio importante de do hay que ir por la A-4 hasta el km fauna acuática. Junto al Mar de On- 50, y desviarse por la antigua A-4 tígola se encuentra la también re- retrocediendo hasta Aranjuez, y de- serva de El Regajal, con gran diver-

— 207 — 26 propuestas para el fin de semana

sidad de lepidópteros, muchos en [email protected]), donde se peligro de extinción y endémicos adquiere la información necesaria de zonas esteparias. Importancia para visitar posteriormente el Re- histórica por ser una presa de la serva. época de Felipe II. Antes de hacer la ruta conviene CARTOGRAFÍA: 1/50.000, hoja 16, pedir cita y visitar el Centro de Aranjuez, Comunidad de Madrid, Educación del Paisaje (Tel.: 918 y nº 605, Aranjuez, del IGN y 011 490 y correo electrónico: 1/25.000, 605-IV, Aranjuez.

EL MAR DE ONTÍGOLA Agua entre estepas

650

550

450 0 1 234 5

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA tierra que se aleja de la autovía y un cartel que indica el inicio de la ruta Desde el Centro de Educación medioambiental (1) (500 metros y (0), situado en el Paseo del Deleite, 15 minutos). al pie del cerro de los Frailes, re- Entramos por este sendero, de la montamos por la acera que va en anchura de un todoterreno. Deja- paralelo a la antigua A 4 hasta al- mos atrás el polígono y sus naves y canzar una primera rotonda (valga nos introducimos en un valle con para referencia el supermercado gran cantidad de vegetación a nues- Día). Por ahí se cruza con mucha tra derecha, por donde discurre un precaución y se llega a unas naves arroyo, el de Ontígola, y que es el del polígono industrial. A mano de- desagüe de la presa. La vegetación recha, hacia el sureste de la roton- dominante en todo momento es el da, existe un pequeño sendero de carrizo, con sus características

— 208 — El Mar de Ontígola

«plumas» y sus cañas altas, forman- tiene este represamiento, así como do una pared vegetal en algunas par- la vegetación que la rodea y que in- tes del camino. De vez en cuando vade la zona encharcada. Por el ca- nos va a aparecer un arbolillo de mino, diferentes barranquitos han hojas escamosas, que florece con sido salvados con la construcción de múltiples inflorescencias diminutas pequeños puentes de madera para de color rosa o sepia en primavera, evitar las cárcavas. A la derecha es el taray o tamariz, especie que vamos a ver, en las cercanías del ocupa zonas húmedas y salinas, y agua, un gran cortejo de tarays y que nos hace referencia al tipo de te- sobre todo muchísimo carrizo, buen rreno por el que pasamos, siendo lugar donde se oculta la avifauna. esta especie más halófila, es decir, En la ladera por la que avanza- adaptada a suelos con sal, que la que mos, vemos el aspecto terroso y gri- aparece en otras partes de nuestra sáceo del terreno, con poca y rala Comunidad. vegetación, y nos desviamos hacia Mientras caminamos hacia nues- una trinchera excavada a mano iz- tro destino, aguas arriba, nos va a quierda para conocer mejor el sus- aparecer un arbusto blanquecino, trato. Vemos cómo casi no se ha des- alto, muy ramificado desde la base, arrollado suelo, en unas condiciones con hojas de forma lanceolada, es la importantes de aridez, mientras que orzaga o sagra, especie que coloni- todo el terreno son margas yesífe- za zonas nitrificadas, en este caso ras, que le confieren ese aspecto de tanto de forma natural por haber estepa seca a la zona. Si observamos agua estancada, como por acción con detenimiento, se observa a humana por los vertidos. Se suele si- mitad del escarpe un gran lentejón tuar en las márgenes húmedas de de piedras, restos de una antigua te- arroyos de zonas salinas, como aquí rraza fluvial, es decir, del lecho del ocurre. El valle que queda a la dere- río Tajo que llegaba aquí antes de cha está completamente colonizado excavar el valle por el que discurre por este tipo de especies descritas. ahora, 100 metros más abajo. Avanzamos por el camino y des- Continuamos un poco más ade- embocamos en un cruce de cami- lante, hasta acabar el escarpe, don- nos, ya a la altura del dique de la de está ubicado un cartel que infor- presa (2) (1 km y 500 metros y 30 ma de que estamos en un espacio minutos). En vez de cruzar la presa, protegido (3) (1 km y 900 metros y subimos por el estrecho senderillo 50 minutos). Si prestamos atención que discurre con el agua a la dere- a la vegetación que nos rodea, ahora cha y el escarpe a la izquierda. que estamos fuera del valle del arro- Según se asciende, se observa la yo, observamos como no existen ár- importante lámina de agua que con- boles, producto tanto de la defores-

— 209 — 26 propuestas para el fin de semana tación humana como de las condi- blanquear tejidos, y la harmaga en ciones ambientales de sequedad. En particular como colorante de éstos. su lugar, en las zonas altas y más ho- Volvemos por el estrecho camino rizontales, hay un arbusto, que con entre atochas y harmagas y desem- la distancia forma un mosaico de bocamos, con el agua a nuestra iz- manchas verdes, que son las cosco- quierda en el dique de la presa (4) jas, especie acompañante del enci- (2 km y 300 metros y 1 hora y 15 mi- nar mediterráneo, pero más térmi- nutos). La presencia del agua hace ca. Junto a ella, los espartos o ato- que aumenten los carrizos, junto a chas, que dominan todo el terreno zarzas, algún hinojo y los tarays. El con sus espigas, y fuente en tiempos origen de esta presa está en una la- de una producción artesanal hoy en guna natural, la del Fondón, que se día desaparecida. Junto a la atocha y formaba en el ensanchamiento de la coscoja, otras plantas nos apare- este valle de fondo plano, antes de cen, como la harmaga, más blan- desembocar en el Tajo aguas abajo quecina y leñosa, que al secarse ad- de Aranjuez. Para abastecer de agua quiere tonalidades rojizas, con cap- la zona y las fuentes de los jardines, sulillas de forma globosa, represen- Felipe II mandó construir a Juan de tante de la vegetación salina de la Herrera en 1568 un dique que alma- zona. cenara una importante cantidad de Las plantas de suelos salinos co- agua, y desde entonces se mantiene. mo la sagra, la harmaga, la almarja, En sus momentos fue la mayor pre- el sisallo o sosa y la ontina, son plan- sa de Madrid, con 200.000 m3 y unos tas que hasta hace poco han tenido 38 km2, aunque en la actualidad la una gran importancia económica, presa está casi colmatada por los se- pues son lo que se denominan plan- dimentos y el agua permanente nos tas barrilleras, es decir, que gene- supera los 7 km2. En otras épocas se raban la sosa, esencial para la fabri- hicieron paseos en barca y represen- cación del jabón y del vidrio. El pro- taciones teatrales para la familia real ceso es el siguiente: se queman las y la corte, además de servir de zona plantas en unos hoyos preparados y de caza para los reyes. se convierten en ceniza, llamada ba- Atravesamos el dique de la presa, rrilla o kali. Esa ceniza es la sosa, aunque en pocos momentos vemos que al mezclarla con grasas da lugar la lámina de agua por la gran canti- al jabón natural; y al mezclarla con dad de carrizo que ocupa la zona. A arenas baja la temperatura de fusión la derecha vemos el valle verde que de éstas y se trabaja mejor y más ha formado el desagüe de la laguna y fácil para fabricar un vidrio de pri- al fondo las casas de Aranjuez y el mera calidad y transparente, ade- monte Parnaso o cerro de los Frai- más que se utilizaban también para les, con una pequeña repoblación de

— 210 — El Mar de Ontígola

ESCALA: 1/15.000 0 150 300

metros pino carrasco. En la parte más occi- un excelente punto para conocer dental de la presa está el desagüe, todo el paisaje de la Reserva (5) (3 con grandes carrizos, algunas barda- km y 2 horas). En primer término, gueras y retamas de bolas. Se sigue bajo nuestros pies, se observa el hacia la izquierda, ascendiendo por Mar de Ontígola, con la parte con el camino un pequeño repecho, y a la lámina de agua a nuestra izquierda, derecha nos aparece, sin ninguna en las proximidades de la presa, y barrera de protección, la trinchera cómo va en aumento el carrizal, del ferrocarril a Valencia en medio tanto en las márgenes como aguas de la Reserva Natural y con el peli- arriba, donde el valle se estrecha gro que supone una caída a las vías. hacia Ontígola, ocupando toda la su- Subimos el repecho, con grandes perficie hacia el sur. Este carrizo y carrizos a la izquierda que no nos esta zona húmeda tienen una gran dejan ver la lamina de agua, y cuan- importancia faunística, pues propor- do allanamos existe una caseta de ciona refugio a un gran número de observación de dos pisos que es aves acuáticas, sobre todo en invier-

— 211 — 26 propuestas para el fin de semana no. Se estima que habitan, temporal El Regajal, que alcanza la autovía o permanentemente unas 100 espe- A-4. La riqueza de esta finca estriba cies de aves, entre las que destacan en albergar una gran diversidad de el ánade azulón, el porrón moñudo, mariposas, raros endemismos y es- el porrón común, pato cuchara y pecies en peligro de extinción de co- otras anátidas, fochas, somormujos, leópteros, que se adaptan al medio garzas, avetoros, martinetes y rapa- estepario del coscojar. En estos te- ces como el aguilucho lagunero. rrenos están representadas más de Al otro lado del agua están los ce- la tercera parte de las mariposas rros y escarpes yesíferos por los diurnas de la península Ibérica. que antes ha discurrido la ruta, con Desde el observatorio, la ruta sus coscojas y atochares. Por allí vuelve siguiendo el camino de ida pasa la carretera que une Aranjuez hasta alcanzar otra vez las estriba- con Ontígola, ya en Toledo. ciones de Aranjuez, contrastando Por detrás de la caseta, y aislada con estos cerros esteparios y casi del Mar por la trinchera profunda desérticos la gran riqueza de su del ferrocarril, la finca privada de vega y jardines.

— 212 — El Retiro Varios jardines en uno

TIPO DE RUTA: Circular. Hay que evitar los días de lluvia y tormenta. LONGITUD: 9 kilómetros y 500 metros. Indispensable es una guía de re- conocimiento de especies. Existe DURACIÓN APROXIMADA: una publicación, «Árboles de El Re- 4 horas. tiro», de Luis Martín Martín. DESNIVEL: Nulo. La Casita del Pescador, en las in- mediaciones de la Montaña de los DIFICULTAD: Baja. Gatos, es un punto de información RECOMENDACIONES: Ruta urba- medioambiental de El Retiro, ade- na que discurre por los Jardines más de organizar rutas guiadas del Buen Retiro, haciendo un reco- gratuítas los fines de semana. (Tel.: rrido circular por las partes más 662 149 054). emblemáticas de él. Para acceder a la ruta, lo mejor VALORES NATURALES: Jardín es el transporte público. La línea 2 histórico de Madrid, conserva zo- de metro en su estación de Retiro, nas de gran valor ambiental y paisa- y los autobuses de la EMT, que jístico. Variedad de especies, mu- dejan en la Plaza de la Independen- chas exóticas y alguna única como cia y que son las líneas 1, 2, 9, 15, el ahuehuete del Parterre. Diferen- 20, 28, 51, 52, 74, 146 y 202. tes tipos de Jardines. Monumentos El Retiro es apto para pasear en y lugares emblemáticos. toda estación. En verano para refres- carse del bochorno en sus sombras, CARTOGRAFÍA: Mapa de los jardi- en otoño por la variedad de colores nes del Buen Retiro del Ayunta- de las especies arbóreas, en invier- miento de Madrid, del Departa- no, como lugar de recogimiento y la mento de Educación para el Desa- primavera con su estallido de vida. rrollo Sostenible y Agenda 21.

DESCRIPCIÓN DE LA SENDA de más de tres millones de habitan- tes. Claro está que no siempre fue En pleno centro de Madrid, capital así, y en sus orígenes, tal y como in- de España, se hayan los Jardines del dica su nombre, fue un lugar alejado, Buen Retiro, un espectacular jardín separado de la Villa por un arroyo y histórico en el centro de una ciudad su barranco, para el retiro espiritual

— 213 — 26 propuestas para el fin de semana de los reyes, en unas dependencias En las siguientes líneas se inten- del convento de Los Jerónimos. tará hacer un recorrido por El Re- No es hasta el siglo XVII, cuando tiro desde diferentes puntos de el Conde-Duque de Olivares, vali- vista, siempre primando el me- do del rey Felipe IV, concibe un pala- dioambiental, pero también el histó- cio digno de la Corte de España. Se rico, el paisajístico, y el cultural, construye un gran palacio con múlti- pues en nuestro Jardín interaccio- ples dependencias en el récord de nan muchas influencias, se yuxtapo- tres años, inusual para aquella nen muchas partes diferentes, y época, y en 1634 se inauguró. Hoy todo ello con la perspectiva y la me- los únicos restos que quedan, tras la moria histórica de casi cuatro siglos. destrucción a la que le sometieron El Retiro ocupa la parte más occi- en el siglo XIX las tropas francesas dental de un interfluvio entre el de Napoleón son el Casón del Buen Abroñigal Grande (M 30) y el Abro- Retiro y el actual Museo del Ejército. ñigal Chico (Paseo del Prado). Es Surge así el palacio, pero no el una superficie más o menos llana jardín. El Conde-Duque, casualmen- que vierte sus aguas hacia el suroes- te tenía unos terrenos al lado de la te. La parte más elevada se encuen- nueva construcción, una «huerta» tra en su vértice nororiental (Monta- de un gran tamaño, acorde con su ña de los Gatos) y el más bajo en el rango y posición, donde cazaba y se extremo contrario, a la altura de la dedicaba a su animales de granja. estatua de Pío Baroja (junto a la Dicen las «malas lenguas» que la cuesta de Moyano). muerte de su gallina favorita, «doña La ruta se inicia en la Puerta de Juana o doña Ana» le causó tal dolor Alcalá, uno de los principales acce- que decidió alejarse de ese sitio y le sos al recinto (0). A mano derecha, regaló la finca al monarca. No sabe- según se mira la Puerta de Alcalá mos si fue verdad el asunto de la ga- desde la entrada de El Retiro, pode- llina, pero los madrileños nunca le mos observar un resto de otra podremos estar tan agradecidos al época, el mojón de la Cañada Real óbito de la gallina como se merece; de Madrid, y una inscripción que y a la vista está. indica su anchura legal de 75,23 me- El terreno era extenso, pero no tros. Por ser una vía pecuaria, dos tanto como quería el rey; así que se veces al año las ovejas merinas cir- compraron varias fincas anejas y se culan por el centro de Madrid recor- formó así el inmenso jardín y bos- dando sus derechos de paso. que como quería Felipe IV. A nues- Se accede al Jardín por la Puerta tros tiempos ha llegado menguado y de La Independencia y nos recibe con la fisonomía muy diferente a una pequeña fuente y su estanque. como fue en sus inicios. Enseguida se puede percibir la va-

— 214 — El Retiro riedad cromática del Parque, más El camino sigue recto, tras los acentuada en otoño. Se combinan acebos, paralelo a la calle Alcalá. especies perennes de verdes oscu- Los tilos han dejado paso a plátanos, ros y claros, a las que se superpo- acacias y sóforas, tres especies muy nen otras caducas, que varían del abundantes en El Retiro, junto a los verde claro, al ocre, amarillo y la castaños de indias. Dejamos a la de- pérdida de hojas en invierno. Aquí recha amplias zonas de tierra que podemos observar el ejemplo de la rodean el templete de música. El combinación de pinos, magnolios, paseo deja de ser de tierra y conti- acacias. Enfrente, tras las escaleras, nua asfaltado. La calle Alcalá va a se accede al Paseo de México, deli- quedar más alta que el camino, y en mitado por imponentes álamos, con el terraplén que nos separa de la su corteza blanquecina. verja abundan los eucaliptos y los Nada más entrar, sin ascender los cedros. escalones, se gira a la izquierda, ha- Se alcanza una casa amarilla don- cia una fuente blanca que se ve arri- de está la fuente de la Salud (1) ba. Seguimos por ese paseo, donde (500 metros y 15 minutos), de la cual un pino negral queda a mano izquier- quedan el caño y el pilón. Se sigue da. Es la zona de paseos arbola- recto, remontando aún más la cuesta, dos, delimitados por varias alineacio- entre grandes tejos de tronco retorci- nes de diferentes especies, que dan do, cipreses y sequoyas. Se siguen sombra y frescor en verano y varie- combinando castaños, plátanos y aca- dad de colores en otoño. Esta subida cias con pinos, abetillos y ciruelos ja- está dominada a ambos lados por dos poneses. Se alcanza un majestuoso alineaciones de tilos, mientras que pinsapo que hay en el camino, fuera en las pequeñas parcelas de césped de la parcela de césped, a la altura de que están tras ellos se encuentran ár- un pequeño parque infantil, uno de boles perennifolios como pinos y los muchos que salpican la superficie abetos. del Parque. Aquí hay que desviarse Tras subir unos escalones, se lle- hacia una estatua que se divisa a la ga a la Puerta de Hernani, una en- derecha, tras pasar bajo unos tejos y trada secundaria y enmarcada por un gran eucalipto. cipreses. Dos fuentes se suceden; Se llega a la estatua de Juan Pablo una en medio de un estanque, de un Bonet, levantada por la Federación duendecillo con un pez y otra con de Sordomudos, pues fue el inven- varias venus en la principal. Dos tor en el ya lejano siglo XVII de un grandes laureles van a quedar a lenguaje para dicho colectivo (2) mano derecha según ascendemos, y (800 metros y 20 minutos). Desde tras la fuente de las venus, tres ace- este pequeño homenaje se observa bos de unos dos metros de altitud. más a la derecha otro grupo escultó-

— 215 — 26 propuestas para el fin de semana rico. Se baja entre madroños y laure- dirección a la fuente que queda en- les, con una empalizada de madera a frente. Grandes plátanos limitan la derecha. A la izquierda queda una dicho paseo, uno de los más fre- fuente cegada con el escudo del oso cuentados por los madrileños. A la y el madroño, y bajo unos enormes izquierda queda el embarcadero del plátanos de sombra, se llega al gru- estanque, y a la derecha una serie po escultórico en homenaje a los de árboles más pequeños, pero que hermanos Álvarez Quintero, contrastan con la corteza blanqueci- donde desde un balcón, una mujer na y clara de los grandes plátanos. esculpida en blanco y a tamaño natu- Aquí se encuentran durillos, lauro- ral con traje andaluz contempla a un cerasos y varios tejos de buen porte. señorito a caballo, de color negro, Alcanzamos la fuente de los Ga- acentuando el contraste. lápagos, obra monumental de la pri- Se sale de esta glorieta por los es- mera parte del siglo XIX (4) (1 km y calones que hay frente a la estatua 500 metros y 40 minutos). Sobrepa- hasta alcanzar un paseo asfaltado, el samos la glorieta de la fuente y en- de Colombia. Allí se gira a la dere- tramos de nuevo en una zona terro- cha. A la izquierda según se prosi- sa, con tilos a ambos lados, que en- gue la ruta hay un canal que simula marcan amplias zonas de praderas. un río, con su aspecto meandrifor- Esta zona, la más concurrida del me, y en sus márgenes se han plan- Parque, junto al Estanque, es fruto tado varias especies creando un bos- de la transformación (algunos creen que galería de bambúes, palmeras, que errónea) que se hizo a partir de laureles, árboles del amor, sauces los años setenta. Siguiendo el mo- llorones y multitud de arbustos. Me- delo paisajista inglés y las co- rece la pena desviarse hacia la iz- rrientes higienistas del urbanis- quierda y adentrarse entre el bambú mo, se limpian amplias parcelas de para observar esta recreación de la arbustos y setos y se sustituyen por naturaleza (3) (1 km y 200 metros y amplias praderas diáfanas, ideales 35 minutos). para tumbarse al sol; transformando Se desemboca en una amplia glo- el jardín en un parque para ocio y re- rieta, confluencia de varios caminos creo, perdiendo su perspectiva his- y un paseo con grandes plátanos. A tórica y anulando la diversidad de la derecha queda la Casa de Vacas, las partes. Aquí, El Retiro ha dejado llamada así por ser el lugar donde se de ser un jardín y se ha transforma- despachaba leche recién ordeñada do en un parque. Afortunadamente, en el siglo XIX; luego fue sala de en otras zonas se están rehabilitan- fiestas y actualmente sala de exposi- do los espacios de praderas para do- ciones del Ayuntamiento. Descen- tarle de las características que tenía demos por el paseo del estanque en en otros tiempos y por otro lado, el

— 216 — El Retiro gran consumo de agua de estas pra- gran olmo. Este itinerario botánico deras artificiales, propias de otros es otra posible ruta para descubrir climas mas húmedos y no de nues- el Parque, pues conduce a través de tro clima mediterráneo, se ha visto varias zonas a para conocer especies atenuado al usar agua reciclada. más o menos comunes o exóticas Se sigue por esta zona de grandes que tiene este espacio verde. praderas entre tilos, acacias, cipreses Se sigue por el camino que sale a y sequoyas. A la derecha va a quedar la izquierda del cartel. Se cruza el el teatro de títeres. Nada más sobre- Paseo de las Estatuas que comunica pasarlo, ya la altura de un cartel lila una de las entradas principales del que indica «Este parque se riega con Parque, la de la Puerta de España agua reciclada no potable» se gira a la con el Estanque. Siguiendo en esta izquierda. En ese mismo giro se ob- parte el itinerario botánico, tras cru- servan unos árboles de hojas muy zar el Paseo de las Estatuas, se gira a grandes de forma acorazonada y su la derecha. Se pasa por una zona tronco de color claro, Lo que más donde abundan los castaños de in- destaca es el fruto, una larga judía dias y dos especies de las tres princi- que tiene forma de cigarro, son catal- pales que hay de acacias, sóforas y pas. No son muy grandes, pero en robinias. Se pasa por una casa con esta zona son los árboles más abun- uno de los escudos de Madrid, con dantes. un cuartel con el oso y el madroño y Se gira entre dos catalpas y se otro con una especie de dragón, que sigue por ese paseo, más estrecho, es ni más ni menos un basilisco. Se pero rodeado de este tipo de arboli- llega a otra zona de juegos infantiles llos y laurocerasos, en medio de y alcanzamos el límite oeste del par- más zonas de praderas. En el primer que, la calle de Alfonso XII donde un cruce, un camino sale en oblicuo árbol de corteza gris y hojas lanceo- hacia la derecha, hacia una glorieta. ladas de base disimétrica cae inclina- Se pasa por una zona con árboles do hacia la derecha, es un alméz o dispersos, prima el césped, con lodón (de ahí el topónimo Torrelodo- tejos, cipreses y algún almez. Se al- nes), también muy abundante en el canza dicha glorieta (5) (1 km y 750 Parque. Se ha llegado a la calle Al- metros y 50 minutos). En medio, un fonso XII, anteriormente llamada de ciprés solitario cuyo tronco se divi- Granada. Todo el barrio que crece de a unos tres metros del suelo en- desde aquí hasta el Paseo del Prado marca la zona. Aquí alcanzamos la ha sido construido en terrenos que Senda Botánica de El Retiro, y en antes pertenecían a El Retiro. Gran- la misma glorieta, un cartel nos des casonas y palacios de la nobleza llama la atención. Nos dirigimos y alta burguesía se construyeron en hacia él, que está situado bajo un este lugar privilegiado.

— 217 — 26 propuestas para el fin de semana

Se gira a la izquierda, dejando a la vente. A ambos lados unos árboles derecha la calle y se desciende ha- de copa redondeada llama la aten- cia uno de los espacios emblemáti- ción. Son cipreses, pero transforma- cos de El Retiro, la zona de El Par- dos por la mano mágica de los jardi- terre (6) (2 km y 500 metros y 1 neros para conseguir esos troncos y hora), único jardín francés que tiene esas formas tan curiosas. La copa la El Retiro. Se accede a él por la Puer- tienen partida en varias partes. Se as- ta de Felipe IV, construida en el ciende por cualquiera de las dos ram- siglo XVII. Es la parte más histórica pas y se llega hacia el mirador de El del Parque, lugar donde estuvo el Parterre. Aquí se observa la forma Ochavado de Los Austrias, frente al basilical indicada antes y se puede Casón. El nombre le proviene de la contemplar en todo su esplendor parcelación que se da a estos jardi- este bello jardín (7) (2 km y 800 me- nes, separados por setos de laurel y tros y 1 hora y 10 minutos). Dejando boj, generando figuras geométricas. a nuestras espaldas El Parterre, subi- Todo el conjunto tiene una forma de mos unos metros por la Avenida del basílica, con el ábside hacia el fondo Paraguay para desviarnos enseguida del Jardín. Destacan aquí bellos a la izquierda y llegamos a un estan- ejemplares de magnolios, grandes que, el de Las Campanillas u cedros, laureles, aligustres con for- Ochavado, restos también del jardín mas primorosas, pero sobre todo, del siglo XVII. El nombre le viene en la parte izquierda de El Parterre por las campanillas que coronaban el está el árbol más conocido y emble- surtidor del centro del estanque, que mático de El Retiro, el conocido representa una montaña de rocas, ahuehuete, ciprés calvo o ciprés de muy de estilo oriental. Hoy las cam- Cortés, originario de México. El panillas han desaparecido, pero nombre de «calvo» le viene dado queda el estanque, rodeado de espe- porque sus hojas adquieren un color cies que necesitan zonas húmedas, rojizo en invierno y acaban cayendo, como varios fresnos y álamos. Tam- aunque en su lugar de origen sea de bién algunos majestuosos cedros ro- hoja perenne. Es el árbol más viejo dean la fuente. de Madrid, con una gruesa horcadu- Se vuelve a la cabecera de El Par- ra de donde le salen fuertes ramas terre, y se va rodear, camino de la que utilizaron los franceses en 1808 calle Alfonso XII, por la parte iz- para instalar un cañón. Está incluido quierda. Se baja por un paseo ancho, en el Catálogo de Árboles Singula- entre buenos ejemplares de robinias res de la Comunidad de Madrid. y castaños de indias. Al llegar a la al- Se sale al paseo central de El Par- tura de la calle, sin descender al terre, hacia la estatua de la «Alegoría paseo que va pegado a la verja, se al teatro», en honor a Jacinto Bena- gira a la izquierda. Se deja una casa

— 218 — El Retiro de los trabajadores de los jardines a rador de la zona por la que se acaba la izquierda y se desciende un pe- de pasar. Seguimos por el camino queño terraplén hasta alcanzar una que traíamos en la subida, que des- zona baja y húmeda, la Chopera cribe una amplia curva hacia la iz- (8) (3 km y 400 metros y 1 hora y quierda. Existen en esta zona bas- media). Esta zona, mucho más hú- tantes ejemplares de cedros, tanto meda y umbrosa que el resto del del Himalaya como del Atlas, dife- Parque, recibe el nombre por los ár- renciados por el color de las acícu- boles que la conforman, que son ála- las, más claras y azuladas las del mos y chopos, ejemplares que apro- Atlas. También se aprecian algunos vechan la humedad de esta vaguada buenos ejemplares de eucalipto. que cae hacia el Paseo del Prado. En Alguna pequeña encina, vestigio sus tiempos fue un cementerio, de la vegetación natural, resiste en luego un hipódromo, y hoy junto a esta zona, que está limitada por la las instalaciones deportivas, y en el fuerte cuesta que asciende hacia la lugar que ocupaban amplios paseos glorieta del Ángel Caído. El camino terrosos de plátanos de sombra se de tierra, en buena sombra se acaba ha construido un monumento que en esta calle. Sin cruzarla, enfrente ojalá nunca se hubiera tenido que se observan unas zonas con bastante hacer, el Bosque del Recuerdo, densidad de arbustos y herbáceas compuesto por 192 cipreses y olivos dominadas por grandes pinos piño- rodeados de una lámina de agua que neros. Es una zona restaurada en los simboliza la vida, en memoria y re- últimos años, el Jardín de Plante- cuerdo de nuestros vecinos asesina- les donde entre estrechos paseos de dos vilmente el 11 de marzo de tierra se han reformado parcelas 2004. El monumento lo componen protegidas con encintados y setos de varias terrazas escalonadas donde aligustre para evitar que se traspa- se ubican los árboles. sen, con boj, adelfas, bambú, durillo, Se deja el monumento y un pe- aligustres, pitósforos, avellanos, co- queño estanque a la izquierda y se toneaster, fotinias, boneteros, que le remonta una fuerte pero corta ram- confieren el aspecto «de selva» mis- pa, llevándonos a un mirador de la teriosa y de frondosidad que tenía en zona de la Chopera. Altos pinos pi- sus orígenes el jardín. ñoneros, con su forma aparasolada, Se cruza la calle. Abajo, a la dere- y grandes cedros, crecen sobre las cha, entre grandes pinos piñoneros praderas de césped que vuelven a queda la zona donde estaba situada aparecer, en la cuesta que cae hacia la antigua ermita de San Blas, la cuesta de Moyano y la estación de que hoy en día aún reúne una rome- Atocha. La valla de madera que ría todos los 3 de febrero. Los edifi- queda a la izquierda es un buen mi- cios que quedan cerca de él son el

— 219 — 26 propuestas para el fin de semana instituto Isabel la Católica y el recin- las tropas de Wellington trajo consi- to del Observatorio Astronómico, go la destrucción de la fábrica, de la que tienen su origen en el siglo cual sólo se conservan la noria, el XVIII, con Carlos III y Carlos IV. En- pozo de desagüe, la alberca y la pile- frente, por donde se ha cruzado la ta de decantación. calle, nos va a aparecer otro tipo de Tras contemplar estos restos, se- jardín. Varias pequeñas parcelas guimos subiendo, ahora entre unos cespitosas, que contienen varios buenos ejemplares de pinos carras- centenares de almendros amargos; cos, salpicados con algún roble, has- es el Huerto del Francés (9) (4 ta coronar en la glorieta del Ángel km y 200 metros y 1 hora y 45 minu- Caído (10) (4 km y 500 metros y 2 tos). Este jardín ha sido remodelado horas). Es el único monumento al siguiendo una de las últimas tenden- diablo que existe en el mundo y una cias, el de crear un paisaje agrícola, obra de arte de Ricardo Bellver, pre- con campos homogéneos dedicados mio en la Exposición Internacional al cultivo, en este caso almendros de París de 1878. Aquí estaba ubica- que, a inicios de primavera invaden da otra de las famosas ermitas de El el panorama con el color blanco de Retiro, la de San Antonio de los Por- sus flores. La tapia de ladrillo que tugueses, a la cual se accedía por un queda enfrente es la que separa el puente o en barca. Jardín de la zona de sus invernade- En la glorieta se gira a la derecha ros, «las Estufas». y comienza un descenso por una de Se gira a la izquierda y se sube las zonas menos transitadas del par- entre las parcelas de almendros y se que. Se deja a la derecha el Huerto llega a una noria restaurada, resto del Francés y las Estufas, y se gira de la antigua Fábrica de porcela- siguiendo el límite del parque por el nas de El Retiro, una de las más camino asfaltado. Es una zona con importantes de el Mundo y cuya fór- amplias praderas, con almendros, mula era un secreto de Estado. En durillos, ciruelos silvestres, alme- época de Carlos III se construyó un ces, eucaliptos, arces y algún ma- edificio de tres plantas, de forma droño cuyos frutos se pueden sabo- cuadrangular, donde se fabricaban rear en noviembre. Se acaba el asfal- estas obras de arte. Cuando los fran- to, y se deja la zona de perros en ceses invadieron Madrid en 1808 libertad a la derecha. Arriba, un te- montaron su cuartel general aquí, rraplén nos separa del Paseo de Co- pues era un edificio fuerte, en una ches, dominado por tilos, boj, sau- posición ventajosa, un alto que do- ces, álamos, cedros, eucaliptos, foti- minaba la ciudad hostil. La batalla nias, árboles del amor, que abundan que se libró aquí en 1812, cuando en esta bajada y en el mes de abril fueron derrotados los franceses por se llena de vistosas flores rosas, que

— 220 — El Retiro nacen antes que las hojas. Se llega a nutos). Una rocalla es un conjunto una casa de madera con un muro de de plantas y rocas que se construye cemento pintado de color burdeos y adaptándose a un terreno irregular una valla metálica verde; unas esca- y con desniveles, tal y como ocurre leras nos llevan a bordearlo por su aquí. En la pendiente que cae desde derecha hasta alcanzar su puerta. el Paseo de Coches se han construi- Es el Centro de educación ambien- do una serie de paseos estrechos, tal de la Junta de Retiro «La Caba- enlosados con lajas rojizas, alrede- ña« (11) (5 km y 200 metros y 2 dor de los cuales se han plantado es- horas y 15 minutos). Se continúa el pecies exóticas y muy variadas. descenso hasta llegar a unas escale- Desde la glorieta de las encinas, ras de salida del parque hacia la queda a mano derecha un camino plaza de Mariano de Cavia, en me- de lajas rojas que sube la pendiente. dio de acacias, sóforas, avellanos y Se entra por ahí, y enseguida por lirios. No se sale, sino que se gira a una horizontal a la derecha. En ese la izquierda por el paseo de tierra pequeño paseo horizontal se en- que domina la calle Menéndez Pela- cuentran especies exóticas de varias yo. Algunos pinos y cedros quedan a partes del Mundo. A la izquierda, mano izquierda, mientras que el te- nada más centrar en el paseo, un se- rraplén que cae a la calle está planta- quoyadendro, árbol perenne de las do por arbustos para proteger la ero- sierras de California, muy erguido, sión producida por la pendiente. Los con las hojas en escamas y el tronco árboles muestran una característica de color rojizo, con la corteza muy inclinación, llamada reptación, por fibrosa y muy fisurada. Al lado suyo efecto de la fuerza de la gravedad. un enebro como el que hay en nues- Se pasa por las escaleras de la tros montes, tras él dos cipreses y Puerta de Dante y, en vez de seguir un árbol extraño, una araucaria rectos hacia un estanque con ána- chilena, proveniente de Chile y Pa- des y patos, se asciende en oblicuo a tagonia, con unas ramas en capas la izquierda, en medio de un bos- separadas, y las hojas muy duras y quete de encinas. Esta zona, una de rígidas, aciculares y espinosas, dis- las más tranquilas del parque, ha puestas en escobillón, en espiral conservado varios rodales de enci- sobre las ramas. Pero ahí no acaban nas, restos de la vegetación natural, las sorpresas botánicas, a la derecha del encinar mediterráneo sobre are- un ginkgo, un fósil viviente prove- nas. Sin embargo, a partir de ahora niente de Japón y China, con hojas se va a entrar en una zona con gran- en abanico con dos lóbulos y con nu- des curiosidades botánicas; se acce- merosas nerviaciones, que adquie- de a la zona conocida como La Ro- ren un intenso amarillo en otoño. calla (12) (6 km y 2 horas y 25 mi- Más abajo, cerca del estanque, un

— 221 — 26 propuestas para el fin de semana haya y otra sequoya. Enfrente de pequeña cabaña de madera. Hasta fi- nuestro camino, un cerezo de flor, nales de 2004 existía sobre esa caba- también de Japón y Corea, con hojas ña un gran pino piñonero, conocido lanceoladas, tronco de color marrón como «el Pantalones», uno de los ár- oscuro y liso, que a inicios de prima- boles singulares de El Retiro, reco- vera se convierte en un hervidero nocible por tener sujetas sus dos de flores blancas, y otro sequoya- ramas que se separaban cerca de la dendro a la derecha. Se sigue por base por unos hierros. Éste se serró este camino llano, con más almeces, en esa fecha, perdiendo el Parque avellanos, cipreses y abetos. Cerca- uno de sus emblemas. Se atraviesa nos a la verja, un grupete de pru- el Paseo de Coches, antiguo canal nos destaca por sus flores moradas navegable donde los reyes hacían en primavera y su color marrón os- paseos en barco y fiestas acuáticas, curo de sus hojas. Cerca de ellos, del cual sólo se conserva el islote dos pequeños abedules. central que tenía, y que queda a la Se alcanza la Puerta del Niño derecha de la ruta, a la altura del Jesús y sin salir ni a la tierra ni al Paseo del Uruguay, con dos magnífi- asfalto giramos por la cuesta de lajas cos ejemplares, un cedro y un pino rojizas que se interna entre la vege- piñonero. Enmarcando el Paseo, tación, en paralelo a la acera. A la de- dos largas filas de madroños. recha, aligustres y a la izquierda al- Tras cruzar el asfalto se desembo- gunos ejemplares de tejos marcan ca en la Rosaleda de El Retiro (13) esta zona umbrosa. A la izquierda, (6 km y 600 metros y 2 horas y 45 tras el tejo, aparece otra especie minutos), antiguo invernadero y her- exótica, un podocarpo, las hojas de mosa zona cuando brotan las rosas color verde oscuro y en grupos de mil y un colores en primavera, se- apretados, verticiladas y lanceola- paradas del resto del Parque por das muy estrechas, con bastantes setos de boj y laurel. Se atraviesa ramas desde la base. A la derecha, dicho espacio, se cruza el Paseo del una catalpa y un poco más arriba, Uruguay, y nos introducimos en el una sabina. Según subimos se pue- Paseo de Julio Romero de Torres, de den ir reconociendo un pinsapo, tierra y en medio de grandes pinos, otro tejo, un abeto, y a la izquierda y que conduce al Palacio de Cristal. otros dos podocarpos. Cuando se Nada más entrar, nos desviamos a la abre otro camino con lajas hacia la izquierda para bajar por una escalera izquierda se observa la gran arauca- donde hay un gran eucalipto, y cru- ria debajo de la cuesta, pero más zar un puente sobre una ría para al- cerca, otra pequeña araucaria. canzar una especie de isla. Esta Se corona la cuesta y se llega al parte es el Jardín Chino, con una Paseo de Coches a la altura de una ría artificial de forma ovalada. En la

— 222 — El Retiro isla nos encontramos sauces, gran- cha y se asciende hasta el Estanque des cedros, aligustres, bambúes, Grande, a la altura de la Fuente de arces, palmeras y un sauce llorón, la Alcachofa (15) (8 km y 3 horas y que descuelga sus ramas sobre la 15 minutos), otra de las fuentes mo- parte meridional de la ría. numentales del Salón del Prado del Se sale de la isleta por otro puente, siglo XVIII, que estaba ubicada en la que está a la derecha. Según se Glorieta de Atocha. Es una buena cruza, al lado de un tronco quebrado, zona, tranquila, para contemplar el crece una fotinia, con su mezcla de Estanque Grande, con unas di- colores en el follaje, donde destaca el mensiones de 250 por 125 metros, y rojo. La ruta sigue ahora recto entre que presenta en su lado oriental el una gran explanada de arena, donde Monumento a Alfonso XII, con su los árboles aislados son ejemplares gradería cayendo al agua y corona- de árboles del amor, plátanos y pinos. do por la estatua ecuestre del rey, Se llega al Palacio de Cristal (14) (7 obra de Benlliure. km y 500 metros y 3 horas), obra de Giramos a la derecha, contornean- hierro y cristal, muy bella, inaugura- do el estanque, pasamos por el ancla do en 1887, como pabellón estufa de la Fragata Villa de Madrid entre para la Exposición de Filipinas, paseos de castaños y sóforas, dejan- donde incluso se trajo a una familia do a la derecha dos pequeños olivos. de las islas para que viviera en él. A Se cruza un arroyo artificial, y se su derecha, el estanque, con un roble llega al monumento (16) (8 km y 300 en su orilla, su surtidor central y los metros y 3 horas y 20 minutos). Esta bellos cipreses de los pantanos zona vuelve a ser de dominio de las del Mississippi, con sus hojas que va- grandes praderas y al ser la más visi- rían del verde claro en verano al in- tada está un poco deteriorada, no tenso ocre del otoño. como otras partes por las que se Se sigue, dejando el Palacio a la acaba de pasar. Por detrás del monu- izquierda y siguiendo camino del mento se gira a la derecha, entre ci- Palacio de Velázquez. Se dejan dos preses, hasta la estatua de Martínez casetas con chapiteles a la izquier- Campos, se bajan los escalones y da, que eran la puerta de entrada a cruzamos el Paseo de Coches. la Exposición de Filipinas, y por un Tras cruzarlo, ascendemos unos paseo de plátanos de sombra se escalones y entramos en la zona de llega a este otro palacete. El Palacio Los Caprichos (17) (8 km y 600 de Velázquez se realizó para la Ex- meros y 3 horas y 30 minutos) don- posición de Minas de 1883 por Ri- de el primer ejemplo es el Florida cardo Velázquez, y es igual que la Park, donde antes estaba el Salón Escuela de Minas de la calle Ríos Oriental. Toda esta zona por la que Rosas. Se deja este palacio a la dere- discurre la ruta era el reservado

— 223 — 26 propuestas para el fin de semana que Fernando VII se guardó para tación y donde cae el agua en dos él y para su Corte, y lo dotó de dife- cascadas sucesivas. Es la Montaña rentes construcciones y decoracio- de los Gatos, «montaña artificial», nes caprichosas, reflejo del espíritu construida en tiempos también de banal y superficial de este rey. Se «El Deseado». Se sube por el estre- rodea el edificio del Florida por su cho camino que queda al lado de la derecha, dejándolo a la izquierda. A Casita del Pescador. La subida es lu- la derecha va a quedar otra zona de juriante en cuanto a vegetación: pal- juego de niños (se ha vuelto a la meras, cedros, olivos, tilos, hiedras, zona de Parque, no de Jardín). Tras boj, fresnos, almeces, etc... Se coro- un gran pino piñonero se gira a la na siguiendo el sentido contrario a derecha hacia una pequeña glorieta las agujas del reloj (19) (9 km y 400 con una fuente, con rosales, ála- meros y 3 horas y 55 minutos). Es mos, pinos, cedros y algún arce ne- una construcción artificial que está gundo. hueca y donde también se realizan Se sale de esta fuente en direc- exposiciones. Se desciende por el ción norte, con otra zona de juegos otro lado, camino del Paseo de Co- infantiles y se alcanza otra placita, ches, con cuidado de no darse un con una fuente andaluza y un azulejo golpe con el pino inclinado. Esta de la patrona de Sevilla, la Virgen de zona por la que se baja, que está los Reyes. Tras ella, se alza el ábside sobre la cascada, está llena de bam- románico de los restos de la iglesia búes. Se hace una curva a izquier- de San Isidoro de Ávila (18) (9 das y se desciende entre olmos, un km y 3 horas y 40 minutos). Junto a almez y bastantes palmeras excel- ella, y sobre el mismo pedestal, un sas. Enfrente, al acabar la bajada arco de medio punto, restos del es- vuelve a quedar la Casita del Pesca- píritu romántico del siglo XIX. dor, punto de información ambiental A la izquierda del arco de la igle- del Parque de El Retiro. Se gira a la sia queda una construcción de colo- derecha y se sale al Paseo de Co- res pastel, es la Casita del Pesca- ches, entre grandes cedros y una es- dor, rodeada de un estanque con tilizada sequoya. La ruta finaliza en ánades y gansos. Construida en esta salida, que es la Puerta de tiempos de Fernando VII también Madrid, (20) (9 km y 500 metros y era un gabinete de descanso de su 4 horas). Si se desea salir por la reservado. Puerta de Alcalá, un rápido descen- Desde ahí se observa una eleva- so conduce en línea recta y paralelo ción cubierta por una profusa vege- a la calle Alcalá.

— 224 — El Retiro

ESCALA: 1/12.000 0 120 240

metros

— 225 —

Anexos

ANEXO 1 Direcciones útiles de senderismo

EL SENDERISMO. RECOMENDACIONES

Según la Real Academia de la Lengua (RAE), el senderismo es una ac- tividad deportiva que consiste en recorrer senderos campestres. A esta defi- nición podríamos añadir que el senderismo es mucho más, es percibir la na- turaleza, descubrir lugares nuevos, superarse en cada momento con el sim- ple hecho de andar... Pero la práctica del senderismo no es sólo ponerse un calzado apropiado y «echarse a andar por el monte»; requiere una preparación previa, tanto de docu- mentación de la zona a visitar, de sus valores, de la previsión meteorológica, del grado de dificultad como del nivel físico que se posea. Hay que empezar siem- pre a practicarlo poco a poco, teniendo conciencia de la preparación que se tiene y sin prisas, pero también sin pausa, e ir aumentando el recorrido y la dificultad. También, mientras practicamos esta actividad, entramos en contacto con el Medio Ambiente, ante el cual siempre hay que mantener una actitud res- petuosa y reducir los impactos. Las siguientes recomendaciones son válidas para todas las personas, tanto si van solas como en grupo, a la hora de salir a practicar senderismo:

— Evita salirte de los caminos y sendas marcadas. — Controla a tus animales de compañía. — No dejes nunca basuras en el campo. — Deja todo como lo encuentras. Las puertas y cancelas siempre deben cerrarse. — No recolectes ni plantas, ni animales. — No hables en voz alta. — Utiliza colores suaves en tu ropa, no tonos chillones. — La ropa debe ir en capas, poniéndote o quitándote según la temperatu- ra que haya.

— 229 — 26 propuestas para el fin de semana

— El chubasquero, la cantimplora, la gorra, gafas de sol, protector labial y solar no deben olvidarse nunca. — En zonas protegidas, infórmate antes de los usos permitidos. — La brújula, un buen mapa, guías de plantas y animales y la previsión del tiempo son siempre necesarios.

Para esto último, la mejor página es la del Instituto Nacional de Meteoro- logía (INM): www.inm.es

LA LICENCIA FEDERATIVA

Muchas personas que practican senderismo tienen la Licencia que les asegura a la hora de practicar diversas actividades en la montaña, como es el caso del senderismo. Las características básicas de la Licencia federativa son las siguientes:

— Es de carácter anual (año natural). Los precios varían según la disci- plina asegurada y la zona de cobertura (desde rocódromos hasta acti- vidades a escala global). — Te acredita como deportista para poder participar en cualquier activi- dad federada. — Tiene seguro de rescate. — Hay una reducción de las tarifas en los refugios de montaña de las fe- deraciones y clubes asociados. — Te facilita el acceso a los cursos de formación de la Escuela de Alta Montaña. — Te proporciona asesoramiento legal y medioambiental.

La Licencia se tramita en las diferentes federaciones de montañismo.

FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE DEPORTES DE MONTAÑA Y ESCALADA (FEDME) C/ Floridablanca, 84 08015 Barcelona Tel.: 934 264 267 Fax: 934 263 387 www.fedme.es [email protected]

— 230 — Anexos

FEDERACIÓN MADRILEÑA DE MONTAÑISMO (FMM) Avda. Salas de los Infantes, 1, 5º 28034, Madrid Tel.: 915 273 801 Fax: 913 646 339 www.fmm.es federació[email protected]

CENTROS DE EDUCACIÓN AMBIENTAL DE LA CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, a través de sus Centros de Educación Ambiental, desarrolla actividades, totalmente gratuitas, de educación ambiental y senderismo. Son programas trimestra- les de actividades los fines de semana y fiestas, abiertas a cualquier edad y a cualquier persona. Los centros abren todos los días del año, a excepción los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero, en horario de 10 a 18 horas. Disponen de va- rios recursos educativos, además de las sendas y paseos guiados, como au- diovisuales, publicaciones, exposiciones temporales y permanentes, todo ello basado en las características del entorno donde se encuentran y en di- versos aspectos ambientales. Su web es la siguiente: www.madrid.org (la ruta a seguir es: www.ma- drid.org R Ciudadanos R Naturaleza y Medio Ambiente R Educación Am- biental R Centros de educación Ambiental).

Manzanares Camino de La Pedriza, s/n 28410 Manzanares el Real Tel. y fax: 918 539 978 [email protected] Por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares

El Águila C/ Rodetas, 18 28694 Chapinería Tel.: 918 652 098 [email protected] Por los encinares de Chapinería, ZEPA de los ríos Alberche y Cofio

— 231 — 26 propuestas para el fin de semana

El Cuadrón Ctra. M 604, km 3, El Cuadrón 28743, Tel.: 609 250 135 y 918 698 804 El Cuadrón informa de sendas autoguiadas por el valle medio del Lozoya (Garganta de los Montes y Canencia).

Arboreto Luis Ceballos Carretera del Monte Abantos, s/n 28200 San Lorenzo de El Escorial Tel.: 918 982 132 y 608 422 636 Por el Arboreto y el Monte Abantos

El Campillo Carretera A 3, km 19 28529 Rivas Vaciamadrid Tel.: 600 508 638 [email protected] Por el Parque Regional del Sureste

Caserío de Henares Camino de la Vega, s/n 28830 Tel. y fax: 916 738 299 Por el Parque Regional del Sureste [email protected]

Polvoranca Parque de Polvoranca, s/n 28911 Leganés Tel.: 916 484 487 [email protected] Por el Parque de Polvoranca

Puente del Perdón Carretera M 604, km. 27,600 28740 Rascafría Tel.: 918 691 757 [email protected] Por el valle alto del Lozoya

— 232 — Anexos

Hayedo de Montejo C/ Real, 64 28190 Montejo de la Sierra Tel.: 918 697 058 y 918 697 217 [email protected] Por el interior y el entorno del hayedo de Montejo

Valle de La Fuenfría Carretera de las Dehesas, km. 2 28470 Cercedilla Tel.: 918 522 213 Por el Valle de la Fuenfría Organiza el Tren de la Naturaleza desde Cercedilla a Peñalara Tel.: 915 066 356 (Oficina de Grupos de RENFE)

Bosque Sur C/ De las Comarcas, s/n. 28941 Junto a la estación RENFE La Serna Tel.: 649 417 268

WEBS DE SENDERISMO

En la red podemos encontrar mucha información para hacer rutas de sen- derismo o preparar nuestras salidas. Además de las ya mencionadas, indica- mos otras interesantes: www.madrid.org/inforjoven Página del CRIDJ de la Dirección General de Juventud, con rutas dividi- das por comarcas geográficas. En la misma página encontraréis actualizada una base de datos con las Instalaciones de Aire Libre de toda España. www.excursionesysenderismo.com Página recopilatoria de Andrés Campos, habitual colaborador de El Pais. Tiene rutas medioambientales y culturales por Madrid y provincias limítrofes.

— 233 — 26 propuestas para el fin de semana www.andarines.com Página con rutas por toda España, así como actividades, convocatorias, prácticas de orientación y elaboración de materiales útiles para el sende- rista. www.desnivel.es Una página clásica en la comunidad de la montaña, tanto de senderistas como de escaladores. www.fedme.es La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, con las competiciones oficiales de carreras de montaña y actividades que se pueden hacer en las montañas. www.ffe.es/viasverdes/index.html Página de la Fundación de Ferrocarriles Españoles que está adaptando, para su disfrute, las antiguas vías de ferrocarril abandonadas. www.sendasycaminos.com Web con rutas y convocatorias de senderismo para todos los niveles por toda España. http://sendas.net Rutas, convocatorias, portal de encuentro de montañeros y senderistas, y mucho más ... www.senderista.com Rutas por todas las Comunidades Autónomas. http://www.madridiario.es/mdo/actual/canales/medioambiente/rutas/ menurutas.php Rutas por Madrid elaboradas por este canal de noticias especializado en Madrid. www.geo.ya.com/ascensiones/indice.htm Web temática sobre la montaña. www.piedrasobrepiedra.com Portal con rutas, artículos, convocatorias y más información referente al mundo del senderismo y la montaña.

— 234 — Anexos www.guiamadridrural.com/SaberMas/Senderismo.htm Rutas de senderismo por diferentes zonas de la Comunidad de Ma- drid. www.manzanareselreal.org/itinerarios/itinerarios.html La página del Ayuntamiento de Manzanares el Real con rutas por La Pe- driza y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares www.sierraguadarramamanzanares.org Portal de esta comarca turística, puerta del futuro Parque Nacional del Guadarrama. www.portalforestal.com/rutasmontana/rutasmontana.asp Página de actividades en la montaña donde puedes enviar tu ruta. www.sanmartindevaldeiglesias.org/turismo/index_tur.htm Rutas por San Martín de Valdeiglesias y el embalse de San Juan. www.mostoles.net/General/Turismo/Rutas/RutasVerdes.htm El entorno de Móstoles nos puede ofrecer rutas interesantes para andar. www.pueblos-net.com/escorial/ San Lorenzo de El Escorial tiene algunas de las mejores rutas para poder disfrutar de la naturaleza, a la par de conocer su patrimonio monumental e histórico. www.pueblos-net.com/cercedilla/senderismo.html Cercedilla y su valle y puerto de la Fuenfría han sido la cuna y la escuela de muchos montañeros y senderistas madrileños.

— 235 —

ANEXO 2 Librerías especializadas en Naturaleza y Cartografía

ORGANISMOS PÚBLICOS

SERVICIO CARTOGRÁFICO REGIONAL COMUNIDAD DE MADRID C/ Maudes, 17 28003 Madrid Tel.: 915 804 412 (soporte papel) y 915 803 172 (soporte digital). Fax: 915 803 145

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN Pº de la Infanta Isabel, 1 28014 Madrid Tel.: 913 475 551 • Fax: 913 475 722 www.mapya.es [email protected]

MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Pº de la Castellana, 67 • Plaza de San Juan de la Cruz 28071 Madrid Tel.: 915 976 478 / 449 • Fax: 915 976 186 www.mma.es [email protected]

ORGANISMO AUTÓNOMO PARQUES NACIONALES MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE C/ Gran Vía de San Francisco, 4 • 28005 Madrid Tel.: 915 964 842 • Fax: 915 964 807 [email protected]

— 237 — 26 propuestas para el fin de semana

CENTRO NACIONAL DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL C/ General Ibáñez de Íbero, 3 • 28003 Madrid Tel.: 915 979 644 • Fax: 915 532 913 www.cnig.es [email protected]

LIBRERÍAS PRIVADAS

LA TIENDA VERDE C/ Maudes, 23 y 38 • 28003 Madrid Tel.: 915 350 791 • Fax: 915 336 454 www.tiendaverde.es [email protected]

MAPAS PERSEO C/ Fernández de los Ríos, 95 • 28015 Madrid Tel.: 915 493 107 • Fax: 915 448 150 www.mapasperseo.com [email protected]

DE VIAJE C/ Serrano, 41 • 28001 Madrid Tel.: 915 779 899 • Fax: 915 775 756 www.deviaje.com [email protected]

DESNIVEL. LIBRERÍA DE MONTAÑA Plaza de Matute, 6, bajo • 28012 Madrid Tel.: 902 248 848 • Fax: 913 694 727 www.libreriadesnivel.com [email protected]

LIBRERÍA ESPACIO ACCIÓN C/ Marcelino Álvarez, 6 • 28017 Madrid Tel.: 913 267 292 • Fax: 913 267 147 www.espacioaccion.com informació[email protected]

— 238 — Anexos

LIBRERÍA GEA Facultad de Ciencias Biológicas y Geológicas. UCM C/ José Antonio Nováis, 2 • 28040 Madrid Tel. y fax: 915 445 043 www.libreriagea.com [email protected]

ALTAÏR C/ Gaztambide, 31 • 28015 Madrid Tel.: 915 435 300 • Fax: 915 443 498 www.altair.es [email protected]

LOS LIBROS DE LA CATARATA C/ Fuencarral, 70 • 28004 Madrid Tel.: 915 320 504 • Fax: 915 324 334 www.catarata.org [email protected]

MUNDI-PRENSA LIBROS C/ Castelló, 37 • 28001, Madrid Tel.: 914 363 704 • Fax: 915 753 998 www.mundiprensa.com www.agrolibreria.es librerí[email protected]

GAESA. GUÍAS AZULES DE ESPAÑA C/ Antonio Maura, 18 • 28014 Madrid Tel.: 915 318 905 • Fax: 915 313 694 [email protected]

LA CEIBA C/ Amor de Dios, 11 • 28014, Madrid Tel.: 914 201 617 www.laceiba.org [email protected]

— 239 — 26 propuestas para el fin de semana

TIERRA DE FUEGO C/ Travesía de Conde Duque, 3 28004 Madrid Tel.: 915 215 240 • Fax: 915 425 124 www.tierradefuego.es [email protected]

EDITORIAL AMÉRICA IBÉRICA C/ Miguel Yuste, 33, bis • 28037 Madrid Tel.: 913 277 950 • Fax: 913 044 746 www.natuweb.com [email protected]

MICHELÍN. EDICIONES DE VIAJE Avda. de los Encuartes, 19 • 28760 Madrid Tel.: 914 105 000 y 914 105 170 • Fax: 914 105 296 http://www.viamichelin.es/viamichelin/esp/tpl/psg/presse/htm/mev_catalogo.htm [email protected]

CASA DEL LIBRO C/ Gran Vía, 29 • 28013, Madrid Tel.: 915 241 900 • Fax: 915 324 651 www.casadellibro.com [email protected]

— 240 — ANEXO 3 Albergues en municipios de la Comunidad de Madrid

Los albergues son alojamientos a precios asequibles, donde se facilita el con- tacto con personas de otras partes del mundo. Están destinados a un público ju- venil, aunque no hay límite de edad en su utilización. La mayoría disponen de habitaciones compartidas, con servicio de cocina y comedor. Es característica de ellos que se hagan actividades culturales, turísticas y se compartan experien- cias diversas. La mayoría de estos albergues están en un entorno privilegiado que permite un contacto directo con el medio ambiente, y son un lugar adecua- do para emprender actividades medioambientales o de ocio en la naturaleza. Se diferencia entre los albergues de la Dirección General de Juventud, donde es necesario poseer el carnet de alberguista y te hacen descuentos con el carnet joven y el carnet +26; y los albergues privados, donde no es ne- cesario el carnet de alberguista, aunque en algunos de éstos también hacen descuentos con los carnets joven y +26.

ALBERGUES DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE JUVENTUD

La Dirección General de Juventud posee varios albergues distribuidos por toda la Comunidad de Madrid, integrados en la Red Española de Albergues Juveniles (REAJ) y en la Red Internacional de Albergues Juveniles (IYHF). Para poder alojarse en ellos es imprescindible el carnet de alberguista. Las reservas individuales se hacen directamente en cada albergue. Los grupos (mínimo 10 personas) deberán reservar sus plazas en la Oficina Central.

OFICINA CENTRAL DE RESERVAS E INFORMACIÓN C/ Gran Vía, 10 • 28013, Madrid Tel.: 917 201 165 • Fax: 917 201 164 Horario: de 9 a 14 horas. www.madrid.org/inforjoven

— 241 — 26 propuestas para el fin de semana

LAS DEHESAS Carretera de las Dehesas, s/n 28470, Cercedilla Tel.: 918 520 135 • Fax: 918 521 836 Plazas: 70 [email protected]

VILLA CASTORA Carretera de las Dehesas, s/n 28470, Cercedilla Tel.: 918 520 334 • Fax: 918 522 411 Plazas: 80 [email protected]

LOS BATANES Finca “Los Batanes” (frente al Monasterio de El Paular) 28740, Rascafría Tel.: 918 691 511 • Fax: 918 690 125 Plazas: 120 [email protected]

EL ESCORIAL (LA RESIDENCIA) C/ Residencia, 14 28200, San Lorenzo de El Escorial Tel.: 918 905 924 • Fax: 918 900 620 Plazas: 76 [email protected]

SANTA MARÍA DEL BUEN AIRE Finca “La Herrería” 28200, San Lorenzo de El Escorial Tel.: 918 903 640 • Fax: 918 903 792 Plazas: 66 [email protected]

ÁLVARO IGLESIAS Puerto de Navacerrada, s/n • 28470, Cercedilla Tel.: 918 523 887 • Fax: 918 523 891 Plazas: 92 Cerrado temporalmente por obras

— 242 — Anexos

ALBERGUES QUE NO DEPENDEN DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE JUVENTUD

Estos albergues pueden pertenecer bien a entidades privadas o a institucio- nes públicas. En ellos no es obligatorio tener el carnet de alberguista.

SIERRA OESTE

INDIANA Camino de Valdeyermos, 26 (Finca El Tejar) Apdo. de Correos 32 28680 San Martín de Valdeiglesias Información y reservas: Indiana S. L. Tel.: 918 612 799 y 659 913 708 • Fax: 918 612 370 Plazas: 60. Para grupos. www.indiana-sl.com [email protected]

EL PINO Carretera M 501, km 51 28696 Información y reservas: Colegio Oficial de Profesores y Licenciados en Edu- cación Física (COPLEF). C/ Comandante Zorita, 55, bajo • 28020 Madrid Tel.: 915 010 599 y 914 550 309 Plazas: 120. Para grupos (mínimo 10). www.coplefmadrid.com [email protected]

SIERRA DE GUADARRAMA

PEÑALARA Puerto de Navacerrada, M 601, km 19,4 • 28470 Cercedilla Tel.: 918 521 413 • Fax: 918 523 346 Plazas: 90 www.penalara.org [email protected] Pertenece a la R.S.E.A. Peñalara.

— 243 — 26 propuestas para el fin de semana

ALPINO GUADARRAMA Puerto de Navacerrada, M 601, km 19,4 • 28470 Cercedilla Tel.: 918 520 489 • Plazas: 100 Pertenece al Club Alpino Guadarrama

COPPEL. CLUB ALPINO ESPAÑOL Puerto de Los Cotos • 28740 Rascafría Tel.: 615 168 081 y 615 168 083 • Fax: 918 520 857 Plazas: 30 www.terra.es/personal/clubalpe [email protected] Pertenece al Club Alpino Español

VALLE DE LOS ABEDULES M 610, km 15 • 28720, Bustarviejo Tel.: 630 084 576 y 630 085 377 Plazas: 72 www.albergue-valle.com informació[email protected]

CEES LOS MOLINOS C/ Matalongines, 3 • 28460 Los Molinos Tel.: 917 300 566 y 609 212 260 Información y reservas: CEES, C/ Fermín Caballero, 90, bajo 2C Plazas: 64. Para grupos (mínimo 20).

VILLA MARISTA SAN JOSÉ Pº de Antonia Fernández Solá, 29 • 28460 Los Molinos Tel.: 918 550 004 • Fax: 918 550 035 Plazas: 182. En cinco albergues de 60, 52, 26, 26 y 18 plazas. Para grupos. [email protected]

LA ESTANCIA Finca El Cerquillón (al lado de la estación de FC) 28792 Miraflores de la Sierra Tel.: 918 444 303 y 669 406 050 • Fax: 915 479 348 Plazas: 90 www.laestancia.es [email protected]

— 244 — Anexos

FUENTENUEVA Carretera de Guadarrama, km 5,200 Urb. Felipe II C/ Francisco de Goya, s/n • 28200 San Lorenzo de El Escorial Tel.: 918 961 861 y 637 445 743 Plazas: 50 www.albergue-fuentenueva.com [email protected]

CASA PARROQUIAL SANTA ANA C/ Grande, s/n • 28749 Tel.: 918 693 081 • Plazas: Entre 15 y 40.

SIERRA NORTE

BERZOSA DEL LOZOYA C/ Balcón, 1 • 28194 Información y reservas: Calumet Tel.: 918 687 063 • Fax: 918 687 215 Plazas: 56. Para grupos. www.calumet.es [email protected]

PINAR DE CASASOLA Camino de Serrada, s/n • 28194 Berzosa del Lozoya Información y reservas: Calumet. Tel.: 918 687 063 • Fax: 918 687 215 Plazas: 30. Para grupos. www.calumet.es [email protected]

SAN MAMÉS Carretera a Pinilla de Buitrago s/n 28739 Navarredonda Tel.: 914 311 635 Plazas: 120. 4 albergues en la misma instalación. Para grupos. www.ideotur.com [email protected]

— 245 — 26 propuestas para el fin de semana

CERVERA C/ Iglesia, s/n • 28193 Información y reservas: Aquanor S.A. Tel.: 918 686 136 y 918 687 161 • Fax: 918 686 003 Plazas: 60. Para grupos. www.sierranorte.com/aquanor [email protected]

SIERRA NORTE Avda. de El Villar, 48 28754 Mangirón () Información y reservas: Juvenocio. Pº de la Esperanza, 7, puerta 1º d. Tel.: 915 172 581 y 606 910 428 Plazas: 160 y 126 en cabañas de madera. Para grupos. www.toprural.com/alberguesierranorte [email protected]

EL MOLINO DE ARRIBA Ctra. De Prádena (M 130), km 18,800 28190 Tel.: 689 432 188 • Fax: 913 773 932 Plazas: 40 www.molinodearriba.org [email protected]

SUR

LA POLLINA Camino Viejo de , s/n • 28946 Fuenlabrada Tel.: 916 974 446 • Fax: 916 098 393 Plazas: 100. Para grupos. [email protected]

CENTRO INTEGRAL DE JUVENTUD Avda. de España, 4 • 28820 Tel.: 916 715 708 • Fax: 916 739 303 Plazas: 28 . Para grupos (mínimo 15). [email protected]

— 246 — Anexos

LA ESGARAVITA Carretera A 2 Km 32,800 28805 Alcalá de Henares Tel.: 918 880 068 y 629 118 041 Fax: 918 830 895 Plazas: 90. Para grupos. www.esgaravita.com [email protected]

— 247 —

ANEXO 4 Refugios en la Comunidad de Madrid

Los refugios son pequeñas instalaciones ubicadas en zonas naturales estratégicas, mayoritariamente de montaña, que ofrecen seguridad y protección al excursionista. Disponen de un mínimo de servicios y un equipamiento básico. Los refugios con guarda disponen de chimenea, luz eléctrica, una pequeña cocina y tarimas de madera para los sacos de dormir. Entre los refugios se diferencian los refugios guardados de los refugios- vivac; estos últimos son muy variados y se caracterizan por que dan un míni- mo de protección en zonas agrestes, alejadas de los núcleos de población. Pueden ser pequeñas casetas de forestales, otras instalaciones abandonadas y que se han utilizado sistemáticamente por los montañeros como refugio, antiguos búnkeres de la Guerra Civil, de los cuales hay muchos por la sie- rra, o los sencillos refugios de pescadores.

REFUGIOS DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE JUVENTUD

La Dirección General de Juventud posee varios refugios, distribuidos unos por la zona de sierras y otros por la zona sur, en las vegas de los ríos. Están abiertos desde las 17 horas del viernes a las 17 horas de los domin- gos. El alojamiento es sólo para grupos, con un mínimo de 10 a 20 personas según el refugio, y con una edad comprendida entre los 6 y los 30 años. Las reservas se pueden hacer hasta con dos meses de antelación y un mínimo de 10 días en la Oficina Central de Reservas e Información, y se debe pre- sentar un breve proyecto de actividades. En los refugios de Puerto de la Morcuera, Soto del Real y Pingarrón tam- bién pueden alojarse individuales, sin reserva previa y siempre que haya pla- zas libres.

— 249 — 26 propuestas para el fin de semana

Oficina Central de Reservas e Información C/ Gran Vía, 10 28013, Madrid Tel.: 917 201 165 • Fax: 917 201 164 Horario: de 9 a 14 horas. www.madrid.org/inforjoven

LA CASITA Puerto de Navacerrada (junto a la estación del funicular) M 601, km 18 28470, Cercedilla Plazas: 24

EL PINGARRÓN Puerto de Cotos Ctra. Del Puerto de Cotos a Valdesquí, km 1,5 • 28740, Rascafría Plazas: 25 Queda abierta la zona de entrada para poder refugiarse en caso necesario.

EL PALANCAR Carretera M 611, de Rascafría a Miraflores, km 6,5 28740, Rascafría Plazas: 28

MAJADA DEL COJO Pista forestal de Alameda del Valle al Puerto de la Morcuera (a 3 km de éste) 28749, Alameda del Valle Plazas: 25 (20 para grupos y 5 para individuales) Queda abierta la zona de entrada para poder refugiarse en caso necesario.

CANENCIA Ctra. M 629, de Canencia a Miraflores de la Sierra, km 3,5 28743, Canencia Plazas: 24

PUERTO DE LA MORCUERA Ctra. M 611, de Miraflores de la Sierra a Rascafría, km 11 (Puerto de la Morcuera) 28740, Rascafría Plazas: 40

— 250 — Anexos

SOTO DEL REAL Ctra. M 608, de Soto del Real a Manzanares, desvío en el km 18,500 y seguir 3 km por el camino paralelo al arroyo del Mediano. 28791, Soto del Real Plazas: 32

SAN MARTÍN DE VALDEIGLESIAS Ctra. M 957, de San Martín de Valdeiglesias a la ermita de Nuestra Señora de la Nueva 28680, San Martín de Valdeiglesias Plazas: 22

CORTIJO DE SAN ISIDRO Pedanía del Cortijo de San Isidro Plaza de la Iglesia, 5 28330, Aranjuez Plazas: 28

VILLAMANRIQUE DE TAJO C/ San Marcos, s/n • 28598, Villamanrique de Tajo Plazas: 25

CARABAÑA Ctra. M 204, de Carabaña a (a 2,5 km de Carabaña) • 28560, Carabaña Cerrado temporalmente

OTROS REFUGIOS GUARDADOS

Diferentes grupos (asociaciones juveniles, grupos de montaña, etc…) dis- ponen de refugios guardados. Las normas a cumplir son puestas por éstos.

GINER DE LOS RÍOS La Pedriza • 28410, Manzanares el Real Tel.: 659 021 754 Pertenece a la R. S. E. A. Peñalara. www.penalara.org Plazas: 50 En las inmediaciones de Prado Peluca, y en el GR 10, camino del Collado de la Dehesilla.

— 251 — 26 propuestas para el fin de semana

VILLA PAZ C/ Rosario del Muro, 26 • 28200, San Lorenzo de El Escorial Tel.: 914 294 321 Pertenece a la Dirección General de Juventud Gestionado por Scouts de Madrid Plazas: 36 (sólo grupos)

REFUGIOS NO GUARDADOS

SIERRA DE GUADARRAMA LA NAJARRA En las cercanías de la cumbre de La Najarra (puerto de La Morcuera), en la Cuerda Larga. Plazas: 3 ó 4 En buen estado, pero sin puerta. Altitud: 2.060 m.

EL AGUILÓN Junto al arroyo de La Najarra o Aguilón, a unos 3 km al este del refugio de La Morcuera por el GR 10.1, descendiendo hacia Rascafría. Plazas: 8 a 12 En buen estado Altitud: 1.550 m.

PUERTO DE NAVAFRÍA En las cercanías del puerto de Navafría, en la vertiente segoviana, al lado de la carretera. Plazas: 6 a 8. En buen estado. Altitud: 1.700 m.

CUERDA DE CUELGAMUROS CABEZA LIJAR Bajo la cumbre y el mirador del cerro de Cabeza Lijar. En la travesía del puerto de Los Leones a Abantos. Búnker de la Guerra Civil. Plazas: 10 En mal estado Altitud: 1.820

— 252 — Anexos

LA SALAMANCA Al norte de la cumbre de La Salamanca, en la misma cuerda montañosa. A 10 minutos al suroeste del collado de El Hornillo. Plazas: 10 a 12 En mal estado Altitud: 1.789 m.

LA NARANJERA En la cuerda de Cuelgamuros, al sur de La Salamanca y al norte del cerro de San Juan. Plazas: 8 a 10 En mal estado Altitud: 1600 m.

EL VIVAC

La acampada libre está prohibida en toda la Comunidad de Madrid a ex- cepción de la normativa del Decreto 7/93 de Acampadas Juveniles para grupos juveniles organizados. Sin embargo el vivaqueo suele estar permi- tido en determinadas zonas. El vivac o vivaquear es el hecho de pernoctar al raso sin instalar tiendas de campaña, doble techo o similar. La Legisla- ción vigente es muy restrictiva al respecto. En las zonas de alta montaña de la Comunidad de Madrid, protegidas por diferentes figuras (Parque Na- tural de Peñalara, Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, fu- turo Parque Nacional de Guadarrama, con el Plan de Ordenación de recur- sos Naturales ya aprobado), se permite esta actividad en los siguientes casos: El PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) de la Sie- rra de Guadarrama en el ámbito territorial de la Comunidad de Ma- drid indica en el punto 4.4.8.6, en la Normativa de uso público y deportivo que “salvo en las Zonas de Reserva y Asentamientos Tradicionales, se auto- riza con carácter general la pernocta “al raso”, sin instalación de tiendas de campaña, “dobles techos” o similares… Tan sólo en condiciones de tiempo extremadamente adversas, sobrevenidas, podrá hacerse uso circunstancial de tiendas de supervivencia. La práctica en propiedades particulares deberá contar con la autorización del propietario. Los términos y condiciones a que se ajustará la práctica de pernocta “al raso”deberán desarrollarse, en su caso, en los correspondientes PRUG, garantizando la conservación del medio natural y el respeto a la propiedad privada.”

— 253 — 26 propuestas para el fin de semana

En el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) del Parque Natural de Peñalara establece en su artículo 38 que “el vivac o pernocta está permi- tido en el Parque Natural por encima de la cota 2100; en la Zona Periférica de Protección en terrenos no arbolados por encima de la cota 1700 y en el ámbito del PRUG por motivos de fuerza mayor o rescate. Estos permisos deben cumplir en cualquier caso las condiciones de:

— Estar asociada a la práctica del montañismo. — No exceder grupos organizados con más de 10 componentes. — Se debe garantizar la conservación del medio natural. — No podrá realizarse en una franja de 50 metros en torno a las charcas y lagunas. — No se podrá permanecer más de una noche en la misma zona. — No se permite la acumulación de piedras a modo de parapeto ni la apertura de zanjas de drenaje. — En los predios privados deberá obtenerse autorización de propietario.

En la legislación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Man- zanares no se menciona el vivaqueo. Se prohíbe la acampada en las zonas de Reserva Natural Integral (La Pedriza) y de Reserva Natural Educativa (Cuerda Larga y su extensión oriental). El vacío queda cubierto por las figu- ras de protección del PORN del Parque Nacional del Guadarrama que en- globa la parte septentrional de la Cuenca Alta del Manzanares.

— 254 — ANEXO 5 26 Propuestas para el fin de semana

Época recomendada Grado de Distancia Primavera Verano Otoño Invierno dificultad Ruta por las sierras La dehesa bonita de Somosierra Sí Sí Sí Media 5 km y 800 m La hoya de Pepe Hernando Sí Sí Sí Sí Alta 8 km El Alto valle del Lozoya Sí Sí Sí Muy alta 16 km Itinerario circular por Siete Picos Sí Sí Sí Sí Media 17 km La senda ecológica de Canencia Sí Sí Sí Sí Baja 6 km Las peñas del Arcipreste de Hita Sí Sí Sí Sí Media 7 km y 200 metros Las cascadas del Purgatorio Sí Sí Sí Baja-Media 10 km El mirador de Las Canchas Sí Sí Sí Sí Media 10 km Las hayas de Abantos Sí Sí Sí Alta 8 km y 400 metros La reforestación de Abantos Sí Sí Media 10 km y 650 metros La Charca Verde Sí Sí Media-Alta 16 km El collado del Afrecho Sí Sí Alta 9 km El cerro Almenara Sí Sí Media 16 km y 400 m El castañar de Rozas de Puerto Real Sí Sí Sí Media 9 km y 300 m Las cañadas de Prádena Sí Sí Sí Baja 7 km Rutas por el piedemonte y el sur Los encinares de Chapinería Sí Sí Baja 4 km y 500 m La presa del Gasco Sí Sí Sí Baja 6 km y 300 m Los puentes medievales de Colmenar Viejo Sí Sí Sí Alta 14 km y 500 m La dehesa boyal de Redueña Sí Sí Baja 6 km y 600 m El monte de El Pardo Sí Sí Baja 5 km y 500 m La laguna de El Campillo Sí Sí Sí Baja 8 km y 300 m El carrascal de Arganda Sí Sí Baja 3 km y 800 m Los sotos de Villamanrique de Tajo Sí Sí Sí Baja 5 km y 200 m Jardines, sotos y huertas de Aranjuez Sí Sí Media 10 km y 500 m El mar de Ontígola Sí Sí Baja 6 km El Retiro Sí Sí Sí Sí Baja 9 km y 500 m

— 255 —