LES

TEMAS ESPAÑOLES

TIERRA DE CAMPOS

por

DOMINGO MANFREDI CANO

PUBLICACIONES ESPAÑOLAS Avda. del Generalísimo, 39 MADRID Número de registro: 2388-62 Depósito legal: M. 9.768.—19«2

Sucesores de Rivadeneyra, S. A.—Paseo Onésimo Redondo, 26. - Madrid PREAMBULO

No quiero comenzar mi interpretación lla en escombros todo el dolor profun• personal de sin bus• do, todo el profundo amor por la an• car el amparo y la sombra del mejor in• cha y abierta llanura: nadie le escuchó. térprete de ella: Víctor Fragoso del Su palabra quedó sin ecos, perdida y ol• Toro. Ama tanto a Tierra de Campos vidada, sepultada entre la ruina de su que acaso nunca se hable allí más y me• contorno castellano". Saltando sobre una jor de ningún hombre que de él. En su serie de años Víctor nos habla de otro prólogo al libro Viaje por Tierra de castellano ejemplarísimo: Onésimo Re• Campos hay toda una teoría y una doc• dondo. "Su palabra y su ejemplo se trina expresivas del profundo misterio abrieron paso a la desconfianza de las y del gran milagro, palpables en la co• gentes mil veces engañadas, y de cómo marca que nos proponemos explicar. A prendió en ellas la semilla vertida dio veces las palabras de Víctor Fragoso del fe de heroísmo y de sangre la legión Toro son duras, como latigazos, y res• campesina que acudió a la llamada deci• tallan violentas. Pero precisamente por• siva del 18 de julio. Y en vanguardia, que nunca nadie habló con esta fuerza y los jóvenes labriegos de Tierra de Cam• esta valentía, durante muchas décadas pos, los primeros en pie de guerra en —él sitúa la línea de salida en el año aquella histórica y madrugadora con• 1915— clamó en el desierto, donde nadie centración aupada sobre los achatados la oía, la "voz indignada, triste y cla• montes de Torozos". Fragoso del Toro mante", el "grito de angustia" y la "lla• es testigo excepcional de esta presen• mada de auxilio, de espera desesperan• cia de los hombres de Tierra de Campos zada" de las gentes y los pueblos de Tie• en el palenque inolvidable, porque él rra de Campos. también estuvo allí, fiel a la vocación es• Leamos las palabras de Víctor: "Julio pañola trasminada de Onésimo. Senador, aquel notario de Frómista que Entre la de Julio Senador y la de hizo lanza de su pluma y pregón afli• Onésimo Redondo, otra voz es evocada gido de su ira; que se alzó acusador des• por Víctor: la de don José Ortega y de un modesto rincón palentino de Tie• Gasset. En Notas de andar y ver puede rra de Campos, no se equivocó cuando leerse esta dolorida descripción de Tie• vertió en las páginas de su libro Casti• rra de Campos: "Falencia, , Vi-

— 3 — llaumbrales, Paredes... Aquí en Paredes llarse en los reinos de León y Castilla creo que nació Berruguete, el escultor. una región más interesante a los ojos Es una aldea grande, tendida en el llano, del viajero artista y del viajero historia• con algunos edificios amplios que deben dor que la conocida hoy con el nombre de ser hospitales. ¡Iglesias y hospitales! de Tierra de Campos'. Y son ciertas sus Obras de la fe, obras de la caridad. palabras: No sería empresa fácil encon• Pero en ninguna parte, sobre los techos trar en otra parte riqueza arquitectóni• rojizos de estos poblados, se advierte la ca, símbolo de pretéritas grandezas, huella de los dedos de la esperanza. Ni como la que se conserva en Tierra de verdura en la tierra ni esperanza en los Campos". corazones". Y continúa: "Ahí están, para atesti• Fragoso del Toro, también testigo ex• guarlo, esos monumentos del más puro cepcional de esta etapa, como goberna• románico como San Martín de Frómis- dor civil y jefe provincial del Movi• ta, del siglo XI, y Santiago de Carrión, miento que es en , pone una del siglo XII; o esos otros de pareja apostilla al comentario de Ortega que importancia que son la abadía del si• es un canto a la España nueva y fecun• glo XII de , las ermitas de da nacida de l-a revolución nacional. Dice y Población, las incontables por• Víctor: "Esto, que era cierto cuando el tadas y los numerosos restos parciales •filósofo recorrió estos lugares, ya no po• de este orden en Amayuelas, Paredes, dría repetirse. Porque ahora estas gen• , Santa Cruz de Rivas, Támara, tes de Campos tienen algo más que fe Villerías, Tamariz... Ahí están, también, y caridad: tienen también esperanza. las interesantes manifestaciones del ro• Y porque ya tienen esperanza, y porque mánico mozárabe que son las iglesias de la esperanza es vela que busca vientos, Mayorga, Villalón, Villamayor y Villa- los anhelos de estos hombres han des• fáfila; los artesonados mudéjares de Cis- pertado y se han plasmado en una po• neros, , Castroverde, Ceinos, nencia en la que se solicita la realiza• , , ción de un Plan de Transformación de Mazuecos, O s o r n o, Quintanilla del Tierra de Campos". Olmo, San Martín de Valderaduey, Tor- Finalmente, y para terminar este dehumos, Villacid, Villacreces, Villárdi- preámbulo —homenaje y prueba de amis• ga, Villalcón, , , tad al hombre que más ha luchado por , y otros muchos". Tierra de Campos, por su redención y Sigue después: "Más abundantes aún su grandeza—, quiero copiar a la letra son los ejemplares suntuosos del arte la bellísima descripción de la comarca ojival que ennoblecen Tierra de Campos que el propio Víctor Fragoso del Toro con su grácil y refinada arquitectura, ha escrito, en pocas palabras, pero con entre los que pueden destacarse el de la galana precisión de un gran pintor: Villalcázar de Sirga, los de Santa Ma• "España casi desconoce Tierra de Cam• ría y San Francisco, de Medina de Rio- pos, a pesar de que, como dice Francis• seco, y los de Amusco, Becerril, San co Simón Nieto, 'difícilmente podrá ha• Cebrián, Paredes, Támara, Santoyo, Me-

— 4 — neses, Requena, Villanueva de San Man- rrido en otoño los lugares más repre• cio... y tantos y tantos otros. Vigías de sentativos de esta región. Con sorpresa quehaceres de otros tiempos, castillos en atenta ha podido observar la enorme y ruina suelen destacar su pétrea silueta singular riqueza artística e histórica que de entre el corro de humildes casas te• estos pueblos encierran. Y ha podido rrosas en los pueblos de Campos, como ver cómo ya no existe esa incomunica• los de , Monzón, Cabanas, To- ción, ese abandono, ese analfabetismo, rremormojón. Puente» de Valdepero, esa ferocidad, ese hambre que denuncia• Montealegre, Villagarcía, Belmonte, Gra- ra el notario de Frómista, porque son jal..., sin contar los muchos desapare• muchas las cosas que en España han cidos por el transcurrir del tiempo y el cambiado en estos últimos tiempos. Pero abandono de los hombres, como los que también han podido observar cómo estas fueron de Aguilar, Autillo, Barcial de gentes ya no se conforman con una de• la Loma, Bolaños, , Cas- corosa pobreza, sino que aspiran a que troponce, Herrín, , Tierra de Campos vuelva a ser lo que Mayorga, Osorno, Piña, Támara, Torde- antiguamente fue. Todavía perdura en humos, , Villacid, Villabrágima, ella el siglo XV con el rollo gótico de ..." Villalón; el siglo XII, con Santiago y Añade, por fin: "Todo esto confirma Santa María, de Carrión; el siglo XI, las palabras del doctor Simón Nieto con la maravilla románica de San Mar• cuando dice que Tierra de Campos fue tín de Frómista, y hasta el siglo VIII, en la Edad Media el centro de la vida con la cripta de San Antolín, en Falen• política de Castilla, de las energías mi• cia. Esto —y mucho más, que haría esta litares que abatieron el poder sarraceno, relación interminable— es maravilloso y del movimiento intelectual que produjo fascinante, y digno de ser conservado una de las primeras y más famosas Uni- cuidadosamente; pero lo que estas gen• -versidades del mundo, y de los adelantos tes quieren ahora es una Tierra de Cam• de una potente vida industrial y artísti• pos del siglo XX, cruzada de canales, ca. Pero siglos de abandono fueron em• surcada de acequias, electrificada, mo• pujando a esta Tierra de Campos, a es• dernizada, y llena de verdor, de progre• tos viejos 'Campos góticos', por la pen• so y de bienestar. Tal es la esperanza diente de la más espantosa decadencia; que. ha sabido despertar en ellas la la• y lo que antes fuera prepotencia y cas• bor fecunda del Movimiento Nacional". tillos, abundancia y cultura, arte y bien• Efectivamente, Tierra de Campos es estar, poco a poco se fue convirtiendo ya la protagonista de un Plan de Urgen• en lo que todavía es: adobe y miseria. cia Económico-Social revolucionario que Y todo esto era necesario que lo cono• transformará por completo su geografía, cieran los españoles de otros lugares". su nivel de vida y su actitud vital. A la Y acaba en otro pasaje: "Con el buen fe y a la caridad de siempre, la esperan• tiempo por aliado, con el sol llenándolo za se alza ya materializada en realidades. todo de luz, la hueste literaria ha reco• No es que a Tierra de Campos se le haya

5 — prometido algo, que sería reincidir en marca, donde los terrones de la arada los pecados antiguos, sino que a Tierra vienen ya trasminando historia y gran• de Campos, se le ha empezado ya a levan- deza. Qué es, qué representa, cómo son tar de la mano de Franco, en un Plan sus hombres, qué quieren, qué tienen y que representa el mayor esfuerzo que ja- qué necesitan es lo que queremos con- más iniciara Gobierno alguno de Espa- tar en este trabajo sobre Tierra de Cam- ña en beneficio de aquella hermosa co- pos.

— 6 — I. LA TIERRA

¿Cuáles son los límites auténticos de Carrión y , y al Oeste, las sali• Tierra de Campos? Siguiendo a Justo nas de Villalpando y el río Cea más González Garrido, fuente inagotable del arriba". tema, habrá que mencionar a la Crónica Si fuésemos hasta Tierra de Campos General de España, donde Tierra de con el propósito de recorrerla paso a Campos se identifica con el territorio de paso, tendríamos que situarnos como re• Toro, limitado por los ríos Esla, Ca- ferencia de partida en un punto com• rrión, Pisuerga y Duero; al padre Ma• prendido entre las tres provincias de riana, que cuando en su Historia de Es• León, Palencia y , incluido el paña habla de la invasión árabe y mien• término de , por bajo ta a Amaya, añade que aquella parte de de Sahagún, junto a la que fue calzada Castilla se llamaba en aquel tiempo Cam• romana desde Zaragoza hasta León, lu• po de los Godos, y de ahí le vino lla• gar elegido en la Baja Edad Media para marse luego y para siempre Tierra de erigir en él el más poderoso monaste• Campos; a Ambrosio de Morales y al rio de la época (1). Dejado atrás el río padre Isla, a la Crónica de] Rey Don Sequillo, entre las tierras leonesas y pa• Pedro, a Ponz, a Madoz... Pero al final lentinas, pasaríamos por Villemar y Vi- seguiremos sin saber exactamente cuáles Ualcón, cruzaríamos el río Valdeginate, sean los límites naturales de Tierra de la laguna de Nava, Abastas, Villanueva Campos, pese a que la oomarca acusa del Rebollar y Cardeñosa, hasta la orilla unas características bien definidas. Al derecha del río Carrió», en tierras de final habrá que recurrir al propio Jus• . Por encima de este límite hay to González Garrido, que nos da las si• tres o cuatro pueblos que se apellidan guientes referencias para situar en un *de la Cueza", en una llanura impresio• mapa Tierra de campos: "al Norte, las nante, y más al Norte, Bustillo del Pára• bajas llanuras pliocenas o cuaternarias mo, quedando al Este la vega del Ca• de León, en que se asientan las últimas rrión, cuyo curso marca la divisoria. El estribaciones de la cordillera Cantábri• Izán corre paralelo al río Carrión, del ca, entre Sahagún y Carrión de los Con• que es tributario, hasta Villafruela, don• des, con sus aledaños; al Sur, los alco• de la sequedad pasada se torna en ale- res y laderas de los montes de Torozos, con la vega del Sequillo; al Este, las tie• (1) Sigo ©n sus líneas generales la descrip• ción de Justo González Garrido, que me pa• rras comprendidas o regadas por los ríos rece imposible de mejorar.

— 7 — gre verdor y prometedora frescura. Ca- Tamarón, en el año 1037, donde Fernan• rrión de los Condes nos recordará en esta do II de Castilla derrotaría a su cuñado- parte de la comarca el tiempo en que el Veremundo. monasterk) benedictino de San Zoil era La divisoria sigue por el término de estación de tránsito para los peregrinos Amusco, al lado del pequeño río Ucieza^ que iban o volvían de Santiago de Com- afluente del Monzón, en el corazón del postela y la ciudad albergaba reyes y que fuera famoso condado medieval de daba sede a las Cortes como capital de Campos, eje militar de la comarca des• un casi reino, término feudal de pode• de los tiempos más antiguos. Una forta• rosa fuerza. leza recuerda todavía el poderío de los. Empieza a cambiar el paisaje. Hacia Ansúrez, y, no lejos, el castillo-palacio Saldaña, y Fuente Andri• de nos habla del no hasta Osorno hay verdor en el vera• obispo Acuña y los comuneros. Husillos, no. Se llega a la zona de transición entre en la margen derecha del Carrión, con• la zona árida y la lluviosa. Más arriba serva la memoria de los Ansúrez, y sus hay pueblos que son todavía de Cam• arboledas y dehesas resaltan en la aridez pos, como Bárcenas. Más allá de Osorno tradicional de Tierra de Campos. Ro• el terreno se encrespa, y por bajo de él, deada de huertas, Palencia, en el extre• en los límites de las provincias de León, mo del país, es considerada como la ver• Burgos y Falencia, el Pisuerga contri• dadera capital de la comarca, y, según buye a la transformación del paisaje. Las Justo González (Garrido, "con ella apa• formaciones diluviales se extienden tam• recen sus habitantes perfectamente com- bién por los términos de Las Cabanas, penetraidos en carácter, tradiciones, esti• Mercilla y Requena, y en los campos de lo de vida y costumbres". y las Al este de Palencia, entre el Pisuer• aguas del río crean buenas vegas y ale• ga y el Esgueva, comienza otra comarca gran la vista con la frondosidad de sus más accidentada, y a Poniente hay otra sembrados. Aquí señala el río desde altiplanicie limitada por los montes de siempre la frontera de los reinos de Cas• Torozos, "lomo de la provincia valliso• tilla y León, y, al otro lado, el término letana". La carretera parte de Palencia, de Castrojeriz ocupa otra planicie, a cruza el , Castrogonza- 834 metros de altura sobre el nivel del lo, el término de Villamartín, Autilla y mar. Una buena Historia de España nos Torremormojón. Quedan atrás las rui• dará estos nombres en la reseña de las nas del castillo de Paradilla del Alcor, grandes batallas fronterizas entre los dos pero se conservan enhiestos los de Am- reinos tradicionales. En 1068 bajaron las pudia y Montealegre, que, con la desapa• huestes de Sancho II, entre cuyos capi• recida fortaleza de Valdenebro, señala• tanes iba el Cid Campeador, para pelear ban las líneas defensivas de la frontera. con las de Alfonso VI en los campos de En la campiña de Villerías y Palacios,, Llantada, cerca de donde hoy se levanta ya en la provincia de Valladolid, las vi• el pueblo de ; asimismo, Tá- ñas y las arboledas dan carácter a la co• mara nos recuerda la famosa batalla del marca de la ciudad de los almirantes, cu-

8 — y os monumentos recuerdan todavía su Ropel, se interna en la provincia de Va- grandeza. Villabrágima, y lladolid por y la Unión de Villagarcía mantienen el carácter fron• Campos, hacia . Un espectador terizo del país, y sus tierras podrían re• curioso y prevenido con anteriores lec• latarnos las aventuras y los heroísmos turas podría desde Mayorga apreciar los de los comuneros, las conversaciones di• contrastes de sus alrededores, caracte• plomáticas del obispo Acuña con el pa• rísticos de una tierra de transición. De dre Guevara, las intromisiones de don un lado, las tierras de Campos, secas y Pedro Girón. áridas, y del otro, las vegas frondosas, En Villagarcía encontraríamos la som• con el río en medio. Este río Cea es sin• bra de don Juan de Austria, que vivió gular y muy interesante, por lo que tie• siendo niño en el castillo-palacio de los ne de frontera entre dos mundos. Quijadas. Al Sur comienza la Tierra del En resumen. Tierra de Campos está Vino, en los campos de Toro, lindantes limitada por un polígono muy irregular con el río Duero. Los términos de Villa- de 350 kilómetros de contorno, que en• nueva de los Caballeros y San Pedro del cierra una superficie aproximada de Ataree, con sus lomas de encinares, se• 4.360 kilómetros cuadrados. Dentro de ñalan el confín de la provincia de Za• esos límites hay 167 ayuntamientos per• mora. El curso del río Sequillo, cruzan• tenecientes a las provincias de León, Pac• do las tierras bajas de Belver de los iencia, Valladolid y Zamora. Las cabe• Montes, nos llevaría, cerca de Castronue- zas de los partidos judiciales están en vo, a su confluencia con el Valderaduey. Sahagún, Astudillo, Carrión, , Tierra de Campos empieza a lindar ya Palencia, Medina de Rioseco, Villalón, con la . En el límite orien• Mota del Marqués, Toro, Benavente y tal, la llanura pantanosa de la Lamprea- Villalpando. na, en el valle del Salado, avisa de que Nos estamos refiriendo, naturalmente, en el invierno se inundarán gran parte a Tierra de Campos tradicional, comarca de los términos de , Tapióles, menor de la que resultará afectada por Villafáfila y Otero de Sariegos. Subien• el llamado Plan de Tierra de Campos, ya do por el Valderaduey llegaríamos al que éste afectará a 318 municipios en enclave geológico del Raso de Villalpan- una extensión de 1.139.151 hectáreas, do, que nos recuerda la capitalidad an• donde viven casi 300.000 personas. Con• tigua de las tierras del condestable. Den• viene tener en cuenta esta circunstancia tro de la región han de considerarse tam• para evitar más adelante confusiones fá• bién los términos de Villamayor, Villar cilmente explicables si se utilizan en de Fallaves, Castroverde, Cerecinos y cada caso los datos correspondientes a Villanueva del Campo. Tierra de Campos propiamente dicha y La línea divisoria, más o menos con• a la zona que resultará afectada por el vencional de Tierra de Campos, se acer• llamado Plan de Tierra de Campos, ya ca al río Cea por Roales y Fuentes de en vigor.

— 9 II. EL HOMBRE

Dice Justo González Garrido, después ciones son pequeñas y están agrupadas de estudiar en su libro una serie de an• como pinas o mazorcas de maíz, heren• tecedentes antropológicos, que el tipo cia también de las circunstancias histó• característico de Tierra de Campos es ricas en que han nacido y se han des• un hombre de estatura mediana, más bien arrollado. Nadie tendría interés en ha• bajo, moreno, dolicocéfalo, de rostro an• cerse una casa fuera del pueblo, en un guloso, cetrina la color, acaso rojo san• paisaje elemental y terrible. Sin embar• guíneo, sobrio,, magro, fuerte, nervioso. go, hubo siempre algunos municipios El mismo autor concreta que la de este que tenían dos núcleos urbanos, como país es "una casta recia y sarmentosa de pasaba con Abastas y Abastillas, Busti- hombres de escaso volumen en general, 11o de Chaves y Gordaliza, Rivas y San• pero duros, enérgicos, pacientes, acos• ta Cruz de la Zarza, Villelga y Villemar,. tumbrados a las inclemencias del tiem• Villoldo y Villanueva del Río, Perales, po y a la adustez de la tierra, producto Villafruela y Villaldavín, Villar de Ron- decantado de una larga selección hecha cesvalles y Villagrá. por la crudeza de los fríos, los rigores La densidad de población varía mu• caniculares y las penurias periódicas". cho de un paraje a otro. Hay pueblos Si admitimos, y no hay otro remedio que pequeñísimos, medianos y considerables. admitirlo, que el ambiente modela el ca• Hasta hace muy pocos años sólo tenían rácter de los hombres, a nadie podrá ex• dos centenares de habitantes Fuente trañar que en un paisaje donde todo es Andrino, Boada, Villacreces, Villaesper, de una austeridad extrema viva una hu• Villanueva de la Condesa y Zorita de la manidad austera y recelosa en cierto Loma, mientras siempre fueron, y aho• modo, porque al ambiente hay que aña• ra lo son más, ciudades importantes Me• dir también la Historia como elemento dina de Rioseco y , por modelador. ejemplo, y no digamos Palencia, que por La distribución de la población en su importancia histórica y por sus cir• Tierra de Campos presenta unas carac• cunstancias generales es la verdadera terísticas muy peculiares. No podía ser, capital de Tierra de Campos. En el mapa y no lo es, semejante a las tierras lito• puede observarse que los pueblos más rales, en que los pueblos y agrupacio• importantes están precisamente en lo nes urbanas menores aparecen dispersos, que podríamos llamar con todos los per• sino que en Tierra de Campos las pobla• dones precisos, fronteras de Tierra de

— 10 — Campos, líneas divisorias tradicionales. ricos, puede olvidar que Palencia fue Allí están Rioseoo, Carrión, Villalpando, metrópoli de los vacceos, famosa con los Mayorga, Castroverde y Villanueva del bárbaros y con los árabes invasores, cor• Campo. Populosas e importantes por su' te medieval, lección de Historia en sus pasado y su presente son también Vi- actuales monumentos? ¿Y cómo podrían llalón y Frechilla, en el interior de la quedar fuera de ese manual Amusco, comarca, con Becerril, Fuentes de Nava, Frómista, Pina, Támara, Villalcázar de y , así como Fró- Sirga, Bolaños, Villavicencio de los Ca• mista, Osorno, Villabrágima, Villafáfila balleros, Aguilar, Moral, Cuenca, Bel- y Villarín. monte, Meneses, Montealegre, Torre de Para interpretar debidamente la dis• Mormojón, Castromocho, Tordehumos, tribución urbana y humana en Tierra de Villagarcía... ? Esta es una tierra entra• Campos hay que tener poco menos que ñable, hidalga, generosa, inquietante, la historia de España en la mano, par• donde cualquier aldea puede tener un ticularmente la de la Reconquista. Por castillo fabuloso y en cualquier camino ejemplo, nadie entenderá una serie de levantarse un monasterio que se hizo circunstancias de Tierra de Campos si hace ya doce siglos. Ha de ser visitada olvida que Medina de Rioseco fue la ca• Tierra de Campos con el mismo respe• pital de los estados del Almirantazgo tuoso interés que una antigua catedral, en el siglo XIV, y hasta el XVII, y que pero sin olvidarnos de que el suelo de mucho antes había sido, según algunos, la catedral es de losas y el suelo de Tie• famoso mercado en los tiempos romanos rra de Campos es de tierra que se pue• y góticos, hasta el punto de ser denomi• de regar y puede devolver el ciento por nada FoTum EgoTTOTum, tanto como pla• uno. Y tampoco olvide nadie que por za de los mercados, mercado principal. Tierra de Campos pasaba el Camino de Por las mismas razones hay que conside• Santiago, por Frómista y Carrión. rar también el pasado glorioso de Ca• Los pueblos no nacen en un lugar de• rrión, la antigua Lacóbriga, donde man• terminado por pura casualidad. Influye daron como reyes los poderosos Beni- en la elección del sitio topográfico una Gómez, rivales del Cid Campeador, sede serie de accidentes históricos, humanos de la monarquía a veces, asiento de Cor• y geográficos. Los pueblos de Tierra de tes famosas. Y Mayorga, la Meóriga ro• Campos están a veces en lo alto de un mana, plaza fuerte fronteriza en la Edad cabezo, al amparo de un castillo, o en Media. Y Villalpando, encomienda de la un cruce de caminos que existían hace orden del Temple, capital de las tierras dos mil años; o en un repliegue del te• del condestable. Y otras muchas de cu• rreno donde hay una fuente, acaso el yas grandezas pasadas están llenas las nacimiento de un río. Cada uno de es• historias. tos pueblos ha nacido por una razón di• ¿Qué manual, por modesto que sea, si ferente y, por tanto, las característicaa pretende contarnos la historia de Espa• de sus habitantes varían de unos a otros. ña en la Baja Edad Media, y más si se Los que tienen un origen feudal y gue• remonta a los primeros tiempos histó• rrero no pueden ser lo mismo que aque-

11 — líos que nacieron por razones de cultivo con el dedo índice de sus rollos, indica• en la llanura. Los ríos han ido señalan• dores de señorío y jurisdicción, como el do y obligando a todos a aceptar una li• famosísimo de Villalón, el de Boadilla mitación demográfica, y, por tanto, a del Camino, el de Aguilar, Mayorga, Bo- nadie puede extrañar que mucha parte laños y Santa Eufemia. Lecciones de de la población en Tierra de Campos Historia son todas y cada una de sus haya nacido al amparo de las vegas del iglesias en esta Tierra de Campos, de te• Carrión, el Sequillo y el Valderaduey. jados obscuros, campanarios casi siem• González Garrido señala una particu• pre mochos, enorme riqueza artística laridad de los núcleos de población de siempre. Las hay románicas en Falencia, Tierra de Campos, y es que, por lo ge• Carrión y Frómista, la abadía de Husi• neral, las carreteras bordean los pueblos llos, el priorato premonstratense de San• sin entrar en ellos. Además, por razo• ta Cruz de la Zarza o de Rivas, las ermi• nes lógicas, dada la aridez del terreno, tas de Amusco y Población, portadas y no cabe esperar en esos pueblos las tí• detalles en las de Amayuelas, Grijota, picas huertas y sembrados que caracte• Támara, Villerías y Tamariz. rizan a las inmediaciones y arrabales de Mozárabes las hay en Sahagún, Amus• las poblaciones de otras comarcas. Como co, Mayorga, Villalón, Villamayor y Vi- siempre, nada ocurre sin un anteceden• Uafáfila, como son mudéjares-románicos te que lo explica y hasta justifica. Esca• una serie de armaduras y artesonados en sa la piedra y escasa la leña, el horno Cisneros, Castromocho, Castroverde, Cei- de ladriño y la cantera resultarían siem• nos, Cuenca de Campos, Fuentes de pre un lujo, obligando al hombre a ima• Nava, Mazuecos, Osorno, Quintanilla del ginar un sistema de construcción acor• Olmo, San Martín de Valderaduey, Tor- de con sus elementos de disposición in• dehumos, Villacid, Villacreces, Villárdi mediata. El mismo autor, después de ex• ga, Villalcón, Villalobos, Villalpando, plicar los métodos de construcción de Villamayor, Villanueva del Campo... He• Tierra de Campos, que dan un carácter rencia, quizá, de aquellos artistas mo• propio a sus pueblos, dice que "en estos riscos que repoblaran Tierra de Campos recintos íntimos de Campos, llenos de a partir de los tiempos de Alfonso IIL sobriedad práctica, viven sus actuales Nadie olvide que los críticos están de habitantes lo mismo que vivieran sus acuerdo en que los castellanos de aque• abuelos siglos atrás. Las costumbres pro• lla época desdeñaban el oficio de la cons• piamente domésticas se perpetúan a pe• trucción y encargaban de estos trabajos sar de la arrolladora influencia de los a los montañeses cuando era en piedra tiempos modernos". y a los moriscos cuando se trataba del Son hermosas y típicas las plazas con ladrillo, el yeso y la madera. soportales de Tierra de Campos, las ca• Los ejemplares del arte ojival son lles incluso, como ocurre en Falencia, abundantes y bellos en Tierra de Cam• Villalón, Medina de Rioseco, Villalpan- pos, empezando por la hermosa catedral do, Ampudia y otras muchas poblacio• de Falencia y los templos de San Pa• nes. La Historia habla en estas ciudades blo y Santa Clara; el de Villalcázar de

— 12 — Sirga, que alberga los sepulcros del in• troponce, Herrín, Medina de Rioseco, fante don Felipe, hijo de Fernando III Mayorga, Osorno, Támara, Tordehumos, y doña Leonor; los de Santa María y Valderas, Villacid, Villabrágima y Villa- San Francisco, en Medina de Rioseco; nueva de la Condesa. Se conservan, em• y los de Paredes de Nava, Támara, San- pero, los de Ampudia, Autillo, Monzón, toyo, Meneses, Requena, Villanueva de Cabañas, Piña, Torre de Mormojón, Mancio y muchos más. También abun• Fuentes de Valdepero, Montealegre y dan ejemplares del arte renacentista, Villagarcía; como la torre del homenaje como la iglesia de Santa Cruz, en Rio- en Belmonte y el macizo de Grajal. seco, y las colegiatas de Ampudia y Vi- Como es natural, las características cli• Uagarcía, con maravillosas colecciones de matológicas y del suelo de Tierra de retablos, efigies, pulpitos, altares, coros, Campos ha conformado tanto el aspecto relieves, sagrarios, cruces, cálices y al• visible como el carácter de sus habitan• hajas. tes, y, desde luego, como no podía ser Una región como Tierra de Campos, menos, su agricultura. En Tierra de cuya antigüedad respecto del hombre es Campos no podía haber elegido el hom• enorme, no podía dejar de tener también bre otro cultivo que el de los cereales, vestigios de remotas civilizaciones, como que desde tiempo inmemorial es el fun• los hallados en las cercanías de Falen• damento casi exclusivo de su vida. De cia, Mayorga, ¡VIelgar, Gatón y otras ciu• no ser por el clima. Tierra de Campos dades que existen desde los tiempos ibé• produciría mucho, porque el suelo es ricos y romanos. Allí han aparecido ci• bueno, pero la elección no es posible mientos y murallas, cerámicas y medallo• donde sólo cabe el cultivo en secano y nes, sellos y bronces, estatuas y armas. barbecho del trigo, la cebada y la avena, Así como silos de procedencia celtíbera. alternativamente. Hay lugares más pro• Pero la gran riqueza monumental de Tie• ductivos que otros, especialmente aque• rra de Campos está en sus castillos. llos que están cerca de los ríos, pero, en Es frecuente el escenario impresionan• general, durante siglos Tierra de Cam• te de un castillo enorme dando sombra pos ha venido muriéndose de sed, que es a un pueblo que se agrupa a sus pies. De lo que ahora quiere evitarse con el Plan los antiguos castillos y fortalezas medie• de Tierra de Campos. vales quedan pocos. No sólo porque el Los sistemas de cultivo de Tierra de paso del tiempo haya sido implacable con Campos son los propios de una tierra sus murallas, sino porque los monarcas de secano, cuya climatología es dura y utilizaron el sistema de doblegar la so• prácticamente imprevisible. Arada, entre berbia de sus nobles obligándoles a de• febrero y marzo, que allí llaman la alza• rruir almenas y arrasándoles incluso los dura; binado, cuando las lluvias de pri• castillos, cuando el soberbio osaba com• mavera han empapado el barbecho; siem• batir y era derrotado. González Garri• bra, en los primeros días de octubre; do da como desaparecidos los fuertes siega y recolección, en el verano. En castillos medievales de Aguilar, Barcial cuanto a métodos, medios de transporte, de Loma, Bolaños, Castil de Vela, Cas- útiles de trabajo, costumbres campesi-

— 13 — ñas en las faenas del laboreo, etc., la les, que ocupan una extensión de treinta gente de Tierra de Campos se parece o cuarenta hectáreas y de espesor con• muchísimo a la de otras regiones cam• siderable. Estas cenizas son, desde lue• pesinas de duro clima que hay en Es• go, fertilizantes. paña. Más adelante estudiaremos, aunque sea Un dicho popular asegura "que no se someramente, por la limitada extensión llame señor quien en Tierra de Campos del comentario, las circunstancias que no posea un terrón", que es tanto como concurren en el campo de la comarca y decir que todos los hombres de la co• las posibilidades de aprovechamiento marca llevan dentro una nostalgia de se• máximo que los técnicos encuentran fac• ñorío, herencia de la Edad Media, vivida tibles. Es inquietante saber que el suelo por ellos acaso con más intensidad que de Tierra de Campos es fértil, y que bas• otras regiones en cuanto se refiere a lo tará regarlo para hacer de aquella co• feudal como interpretación política, so• marca un verdadero vergel. Bendición cial y económica de la vida. En las or• ésta del agua que no en todas partes denanzas antiguas se hallan datos para lleva aparejada la fertilidad de las tie• colegir que en los siglos XV y XVI se rras, si éstas no son de por sí fértiles. practicaban en Tierra de Campos los Estas, sí, son promesas fecundas de ri• mismos cultivos y por los mismos pro• queza y de felicidad. Faltaba sólo decir• cedimientos que hoy. Como detalle cu• les aquello de 'levántate y anda" para rioso, diremos que en Castromocho exis• que, soltando las muletas, saltaran y co• ten unos llamados cenizales, yacimientos rrieran como si nunca hubieran estado de cenizas que acaso tengan su origen en atadas a una limitación tremenda y ago• remotas cremaciones rituales de anima• tadora.

— 14 — m. LA HISTORIA

San Isidoro asegura que este país fue tributo de devastación y de humillacio• ocupado por los vándalos y los suevos, nes. Rebelados también los cántabros y enemigos entre sí, sustituidos más tarde los astures, Tierra de Campos se vio por los godos. Teodorico vencería a ori• convertida en terreno fronterizo. Acaso llas del río Orbigo, en el Páramo, al rey desde entonces tomara la comarca su an• suevo Requiario, que saldría maltrecho tiguo nombre de Campos Góticos. del combate y se retiraría hacia el Bier- Visibles son los restos del poderío go• zo. De los vencedores regresarían la ma• do en las cercanías de los ríos Duero y yor parte a la Galia francesa, pero algu• Pisuerga. En Baños de Cerrato nos lo nos quedaron como guarnición y asola• recuerda todavía la traza visigótica de ron Astúrica y Pallantia. Hasta Eurico la iglesia de San Juan Bautista, man• no hubo godos propiamente establecidos dada edificar por Recesvinto, según quie• en la Península, limitándose anterior• re la tradición, para recuerdo de la cu• mente al procedimiento de dejar en tie• ración casi milagrosa de su dolencia ne• rras peninsulares guarniciones mantene• frítica al tomar aguas de un manantial doras del orden y pregonadoras de su cercano a dicho lugar. El mismo monarca soberanía más o menos efectiva. En este residió algún tiempo, en busca de resta• tiempo sí puede decirse que TSierra de blecimiento para su quebrantada salud, Campos pertenecía, de hecho y de dere• en una villa que poseía al pie del monte cho, con toda Castilla la Vieja, al reino Cauro, que ahora se llama de Torozos. godo. Su padre, Chindasvinto, ligado mucho a Cuando los monarcas godos trasladan esta tierra, dicen que eligió para suelo la corte a Toledo con Atanagildo y Leo- de su sepultura y la de su esposa, Reci- •igildo, esta tierra queda un poco aban• berta, el monasterio de San Román de donada; un buen día se sublevarían sus Hornija, fundado por él. pueblos en lo que hoy son provincias Un suceso trascendente en la historia de Falencia, Zamora y León, más algu• de España es el alzamiento de Wamba nos de la actual Salamanca y la comarca al trono. Pues bien; este hecho tuvo lu• de Ciudad Rodrigo. No hay que decir gar en iGérticos, de Tierra de Campos. que la rebelión fue sofocada a fuerza de Dice la tradición, y muchos eruditos lo imponer al rebelde vencido un durísimo admiten como posible y aun algunos lo

— 15 — aseguran, que fue el propio rey Wamba sus propiedades, y otros, los siervos, su quien mandó construir la cripta de la ca• libertad a cambio de la sumisión. Con tedral de Palencia para honrar en ella todo, las luchas fronterizas en la margen las reliquias de San Antolín. La Histo• derecha del Duero contribuirían a la des• ria dice que el estilo de esta basílica es población del país a lo largo de los si• igual a la de Baños, y que se levantó glos VIII y IX. Más tarde, sublevados sobre una construcción romana que ha• los moriscos contra los árabes andaluces, bía sobrevivido a la destrucción de Fa• bajaron a pelear, con lo que aquellos pue• lencia por Teodorico. Todo esto ocurría, blos quedaron aún más abandonados, cir• como se sabe, a finales del siglo VII, y cunstancia aprovechada en su conquista de ahí l-as discusiones eruditas sobre la por el rey Alfonso I. Parece que en el autenticidad de la leyenda, ya que para año 735 ya no había musulmanes en la muchos críticos la basílica en cuestión cuenca del Duero, desde Pancorbo a Por• es obra románica del siglo XI. tugal. Lo cierto y verdadero es que Tierra Las características de aquellas algaras de Campos viene llamándose Campos Gó• obligaría, acaso, a dejar una especie de ticos desde tiempo inmemorial y que con tierra de nadie, un desierto estratégico esta denominación figura en crónicas y en la submeseta septentrional del norte documentos. Hay quien cree que la ac• del Duero, entre el Esla y el Pisuerga, tual denominación nacería cuando el donde corren los ríos Araduey, Sequillo pueblo empezara a prescindir del adje• y Salado, en los confines con las sali• tivo y a nombrar a la comarca simple• nas de Villalpando. En una palabra, en mente como Campos. Así se llamaba ya los Campos Góticos, que es tanto como cuando Alfonso I entró en ella a media• decir en Tierra de Campos. Semejante dos del siglo VIII camino del Duero, situación duró hasta mediados del si• dejándola yerma, según dicen las cróni• glo IX, cuando Ordoño I inicia la re• cas. Es curioso que en la Crónica Ge• población de la meseta amurallando y neral, que fue redactada por orden de Al• restaurando Astorga, León y Maya, y, fonso X, conste que "en 735 annos de la más tarde, Alfonso III, en Toro, Za• Encarn-ación don Alfonso I el Católico mora, Dueñas y Simancas. Los dominios entró por tierra de Campos, esta es Toro, cristianos fijan ya sus límites en la lí• la que tiene dell un cabo el rio Ezla, dell nea natural del Duero, defendida por otro el rio de Carrión, de Pisuerga y de las fortalezas citadas y por las de Osma Duero et conquiriolo todo", lo cual es y San Esteban de Gormaz. un antecedente valioso para delimitar La comarca fue repoblándose con cris• Tierra de Campos. tianos del Norte y mozárabes. Dice Me- Cuando llegó a esta comarca la inva• néndez Pidal, en su obra La España del sión musulmana emigraron a tierras de Cid, que las tierras del sur de León se León y de Asturias los magnates, pero repoblarían principalmente con colonos parece que la población en general no gallegos y asturianos, y también con mo• lo hizo e incluso muchos se aprovecha• zárabes venidos de las tierras de Toledo, ron para conseguir, unos, el dominio de Coria y Córdoba. No cabe duda de que

— 16 — «-^ E-O « IQ (0 0> mim

Montealegre de Campos.

Pantano de .

Pantano de Campuerto {Río Cantón) ya terminado. aquella levadura mozárabe habría de per• que llegó a ser algo así como un conda• durar siglos y hasta hacerse patente hoy do o reino independiente, influido, des• día en algunas de las características vi• de luego, por Castilla, fundado por de• tales de los pobladores de Tierra de recho de conquista que luego se quiso Campos. Aparte de otras circunstancias, legalizar con el casamiento de doña San• bastaría para confirmarlo la misma topo• cha, hermana de Bermudo III, con don nimia de la región: Medina, Mazuecos, Fernando, hijo de Sancho de Navarra. Almenara, Villabaruz, Villalcázar, Ta• Como ocurre siempre con estas compo• mariz y otros son nombres de claro ori• nendas sin base, apenas murió Sancho gen árabe. Como son clarísimos los orí• de Navarra, el bueno de Bermudo quiso genes de los pobladores que bautizaron hacerse de nuevo con el territorio com• a los ríos Gallegos, Galleguillos, Coru• prendido entre el Cea y el Pisuerga, de• ñeses, Coreses (de Coria) y Meneses (de clarando la guerra a Fernando, recién Mena), heredado por éste el reino de Castilla y Las vicisitudes de la historia de Es• ayudado a petición propia por su herma• paña se reflejan en el mecanismo so• no don García, rey de Navarra. cial de Tierra de Campos, naturalmen• Ahí está todavía Támara, en el valle te, y las divergencias entre los nobles del Tamarón, que podría contarnos aque• y la corona obligaron a Bermudo II a lla batalla que en el año 1037 se libró pedir auxilio a Almanzor para sujetar a en las tierras comprendidas entre la mar• la nobleza díscola. El resultado de esta gen izquierda del Carrión y la derecha colaboración sería la presencia en tie• del Pisuerga, en la que perdería la vida rras de León de un poderoso ejército mu• el rey Bermudo, con quien se extinguió sulmán, el disgusto del monarca cristia• la dinastía leonesa. Cuando el Imperio no, la guerra y, al final, la toma de León se dividiera entre los hijos de Fernan• y de Zamora por Almanzor en los años do, el heredero del solio imperial, Al• 987 y 988. Como la guerra tiene sus exi• fonso recibiría el viejo reino de León, gencias, la comarca quedó arrasada y la limitado por el Pisuerga, es decir, los gente presa del terror. Situación que du• Campos Góticos. Cuando la reina viuda raría hasta los primeros años del si• doña Sancha muera en 1067 las luchas glo XI, pues todavía entonces los suce• fratricidas que ensangrentaran la tierra sores de Almanzor seguían arrasando las española tendrían sus escenarios en Tie• tierras leonesas. rra de Campos, según veremos en se• Tierra de Campos sufrió siempre una guida. especie de maleficio que la hizo pales• El 19 de julio de 1068 Sancho vence en tra de todos los combates. Por una cues• Llantada, junto al Pisuerga, a su herma• tión de límites en los territorios encla• no Alfonso, que se retira a León. Tres vados entre el Pisuerga y el Carrión pasó años más tarde, la batalla entre los dos violentamente de ser dominio de Ber• hermanos tendría como escenario el mis• mudo III a serlo de Sancho de Nava• mo paisaje en la célebre batalla de Vol- rra. Territorio el de las márgenes com• pe jar o Golpe jares, en las vegas del Ca• prendidas entre el Pisuerga y el Cea, rrión. En esta batalla perderían los cas-

— 17 — tellanos, y entre los vencidos estaría un Castilla y el de Aragón, en virtud de la tal Rodrigo Díaz de Vivar, que al ama• cual, y por no haber acudido Alfonso IX necer reunió a los desperdigados y les de León con la necesaria presteza a la llevó a la batalla de nuevo y a la victoria batalla de Alarcos, el monarca aragonés, en seguida. Como don Alfonso fue he• con la ayuda del navarro don Sancho, cho prisionero y conducido a Burgos, se entraría en Tierra de Campos y la de• vio obligado a renunciar a todos sus de• vastaría concienzudamente. No son de rechos al reino de León, tomando há• esta ocasión seguir paso a paso las cir• bito de monje en la abadía benedictina cunstancias de la historia de España en de San Facundo y San Primitivo, donde la Baja Edad Media, pero sí parece ne• hoy está Sahagún. El desgraciado mo• cesario decir que, al unirse en la cabeza narca se vería más tarde obligado a huir de Fernando III las dos coronas, Cas• a Toledo y acogerse a la hospitalidad tilla y León, se produce, a juicio de los de los moros. Después de nuevas vicisi• historiadores, el tránsito de aquélla a la tudes y tras la muerte de Sancho II fren• Alta Edad Media. te a las murallas de Zamora, Tierra de Esta época se manifiesta en Tierra de Campos quedó casi en su totalidad den• Campos por la importancia de los con• tro del territorio castellano. des. El de Monzón, vinculado a la fami• A la muerte de Alfonso VII el Em• lia de los Ansúrez, de la que es perso• perador, Tierra de Campos, hasta Saha• naje principal el famoso don Pedro. El gún, límite con el reino de León, perte• de Carrión, de la estirpe de los Beni- nece al monarca castellano Sancho III. Gómez, poderosa y dueña de extensas Consta en la Crónica General de España, comarcas en tierras de Saldaña y Lié- del historiador Florián del Campo, que bana. Dice Menéndez Pidal que en aque• Tierra de Campos fue deslindada del rei• llos tiempos, el siglo XI, no había en no de León a la muerte del rey Alfon• Castilla familia con dominio más exten• so VII y dada a su hijo don Sancho. so que ésta. Había también otros Seño• Estas particiones y divisiones de los do• res de menor importancia y con muy di• minios de la monarquía hicieron que Tie• ferentes atribuciones e influencia. No ol• rra de Campos quedara escindida en dos videmos que hasta el año 1020, y en las regiones, la oriental y la occidental, por Cortes de León, reunidas por Alfonso V, la línea que va de Sahagún por Moral de no se fijarían concretamente las verdar- la Reina, Tordehuroos y Ureña. Esta di• deras atribuciones militares y políticas visión no fue sólo del suelo, sino de los de los condes, y que hasta entonces de• habitantes, y, principalmente, los nobles pendía mucho o casi todo de la fuerza y se sintieron enemigos y como enemigos poder personal de cada uno de ellos. se comportaron según viviesen en una La evolución política de la Edad Me• u otra región. dia moderna hizo que el Merino, que en Consecuencia de estas rivalidades en• un principio era un simple recaudador tre la nobleza de Tierra de Campos, en de tributos, llegase a ocupar un puesto Sahagún se pactaría un tratado de alian• destacadísimo en la sociedad, con atri• za ofensiva y defensiva entre el rey de buciones de carácter judicial, política y

— 18 — hasta militar, mermadas a los condes. A portancia que llegarían a alcanzar los do• partir del reinado de Alfonso VII, los minios de la poderosa familia de los En- merinos en Tierra de Campos fueron los ríquez, almirantes de Castilla, cuya corte auténticos representantes del poder real estaba en Medina de Rioseco. Precisa• en la comarca. Más tarde, cuando tam• mente en Medina se firmarían los trata• bién los merinos abusaran de su poder, dos de 1181 y 1183 entre Alfonso VIII los monarcas levantarían, frente a la no• de Castilla y Fernando II de León, se• bleza, los Concejos, que en el siglo XIII ñalando los límites entre ambos reinos. habían alcanzado en Tierra de Campos Tierra de Campos estaba dividida entre poder bastante para administrar sus bie• varias merindades —algo así como pro• nes comunales, mercados, precios de pan vincias— en el año 1353, destacando por y jornales, justicia, reclutamiento de mi• su importancia la de Carrión, Campos licias y otras actividades de auténtica so• y Valladolid. Las nueve villas de Cam• beranía. pos se aliaron para defenderse mutua• Una institución que a la Edad Media mente. Eran éstas: Amusco, Piña, Ama- dio carácter fueron los monasterios. Uno yuelas de Arriba, Amayuelas de Abajo, de los más importantes en aquella co• Támara, Villa Oniella, Forombrada, Alba marca, el de San Facundo, en Sahagún, y San Esteban. ya existía en los siglos IX y X y en La natural evolución histórica y po• el XV había alcanzado tanta preponde• lítica de los territorios peninsulares se rancia que había extendido sus dominios fue dejando sentir en Tierra de Cam• desde el Cantábrico hasta el Tajo. Al• pos, y así las merindades tradicionales fonso VI le otorgó el fuero de la Villa, de Monsón, Sahagún, Carrión, Campos y con auténtico señorío de abadengo. El Valladolid fueron dando paso a otras de• pueblo protestó en diferentes ocasiones nominaciones administrativas. La merin- y el rey tuvo en 1322 que decretar que dad de Campos formaría el partido del los alcaldes fueran elegidos por los aba• mismo nombre, con treinta y cuatro vi• des en una lista presentada por el Con• llas. Es curioso el detalle de que de las cejo. veinticuatro provincias que comprendía Importantísimo fue también el monas• la corona de Castilla, Tierra de Campos terio de San Zoilo, en Carrión, hasta el tenía trozos de su territorio en las de siglo XIV en que su preponderancia em• León, Toro, Palencia, Valladolid y Za• pezó a declinar. Al otro lado del río es• mora. taba el monasterio de Benevivere, fun• Cuando Felipe II mandó hacer aque• dado en 1176, también muy importante, lla fabulosa relación de todos los pue• como lo era la abadía de Matallana, en blos del reino con expresión de datos el sur del país, entre las tierras de Va- relativos a la geografía, topografía, an• lladolid y Falencia. tigüedades e historia, adelantándose I^a división política de Tierra de Cam• cientos de años a la moderna teoría de pos en la Edad Media fue, en realidad, la estadística, el censo y la política, se una agrupación de señoríos, behetrías o vio que la mayor parte de Tierra de villas de realengo, destacando, por la im• Campos estaba incluida en territorio de

— 19 — Castilla la Vieja, jurisdicción del corre• poco, la división administrativa suya gidor y superintendente de Falencia; al• apenas se puso en vigor, y en algunos guna parte correspondían a Toro y otros departamentos no llegó a hacerse rea• al partido de Pan, en la provincia de lidad. Tras la Constitución de 1812 se Zamora; incluso había territorio en la intentaría una nueva reforma de aquel de Valladolid. Esta división, bastante tipo, dividiendo el territorio nacional complicada, duraría todo el siglo XVIII, en cincuenta y dos provincias. Esta nue• hasta que se realizara el catastro hecho va división tampoco sería efectiva, y en bajo la dirección del marqués de la En• 1833 la división administrativa se redu• senada. ciría a cuarenta y nueve provincias, que, En tiempo de Carlos III, año 1785, los en realidad, es la misma actual, salvo la intendentes del reino fueron encargados partición del archipélago canario en dos de proporcionar una serie de respuestas provincias y no en una, y las nuevas pro• a una serie de cuestiones administrati• vincias de Africa. vas, que suministró la más completa re• En la actualidad. Tierra de Campos lación conocida hasta entonces de pue• tiene su territorio dividido entre las pro• blos, distribuidos por provincias, inten• vincias de Falencia, Valladolid, León y dencias, partidos, corregimientos, alcal• Zamora. Sin embargo, el nombre de Tie• días mayores', gobiernos políticos y mi• rra de Campos sigue teniendo vigencia litares, dando origen a un nomenclátor y sirve para designar una región natu• de todas las ciudades, villas, lugares, al• ral, perfectamente definida y claramen• deas, granjas, cortijos, cotos y despobla• te visible en el mapa de la Fenínsula dos, constando en cada caso la provin• Ibérica. Una tierra de la que Víctor Fra• cia, partido y término en que estaban goso del Toro dijo al Caudillo: "Cree• enclavados. En lo que se refiere a Tie• mos, señor, que Tierra de Campos —en rra de Campos, los núcleos de población la inmensidad de sus 450.000 hectáreas aparecen distribuidos en dos partidos. extendidas a lo largo de cuatro provin• Campos y Nueve Villas, en la provincia de Falencia; el de Carrión, en la de To• cias— ofrece unas posibilidades extraor• ro; el de Villalpando, en la de León; y dinarias para resolver, por un lado, el otros varios en la de Valladolid y en la angustioso problema social allí existen• de Zamora. te... Con el agua, la aridez se transfor• Cuando José Bonaparte hizo la nueva maría en vergel... La producción agro• distribución administrativa de la Fenín- pecuaria alcanzaría cifras fabulosas... y. sula Ibérica, Tierra de Campos quedó en suma, el progreso, la abundancia y dividida entre el departamento del Ca• el bienestar individual y social llenarían rrión (capital. Falencia), el de Duero y los ámbitos de estos viejos e históricos el del Fisuerga (Valladolid), y algunos Campos Góticos". pueblos quedaron en la subprefectura de Fero ésta es ya realmente "otra histo• Benavente, provincia de Astorga. Bien es ria", que comienza ahora, con el Flan verdad que como el rey francés duró de Tierra de Campos.

— 20 — IV. PANORAMICA GENERAL DE TIERRA DE CAMPOS

En líneas generales, resumiendo los frío del invierno y el muy caluroso del datos, procurando que el dibujo quede verano, con heladas desde noviembre claro y concreto, podríamos describir hasta abril e incluso en octubre y mayo. Tierra úe Campos como un territorio Las vías de comunicación son abun• de 5.400 kilómetros cuadrados, distribui• dantes, pues cruza la comarca las carre• dos en los términos de 234 pueblos, den• teras de Madrid a La Coruña, de Ada- tro de las provincias de Palencia, Va- nero a Gijón, de Palencia a Santander,, lladolid, Zamora y León. Vive en ella de Palencia a , una población de 242.000 habitantes. Los de Palencia a Saldaña, de Palencia a Sa• partidos judiciales son: Carrión de los hagún, de Becilla de Valderaduey a Cas- Condes, Astudillo, Frechilla y Palencia, trogonzalo, y otras de menos importan• en la provincia de este nombre; Villalón cia. En cuanto a ferrocarriles, cuenta la de Campos, Medina de Rioseco y Mota comarca con los de Palencia a León, Pa• del Marqués, en la de Valladolid; Toro, lencia a Santander, Medina de Rioseco Villalpando y Benavente, en Zamora, y a Palanquinos, de Medina de Rioseco a Sahagún, en la de León. Sahagún y de Plasencia a Astorga. Su hidrografía se reduce a los siguien• La necesidad de regar estas tierras ha tes cauces: el Pisuerga, el Esla y el Cea sido sentida desde siempre. Algunos pro• bordean la comarca; y los ríos Boedo, yectos para dicho fin figuraban ya en Valdivia, Vallarna, Ucieza, Carrión, Cue• los Planes de obras hidráulicas para los za, Retortillo, Valdeginate, Valderaduey años 1902, 1909, 1930 y 1933, en el de la y el Sequillo la atraviesan, y todos, me• Confederación Hidrográfica del Duero nos los dos últimos, son afluentes del de 1934, y el General de Obras públi• Pisuerga, excepto el Valderaduey, que cas de 1939. Las obras hidráulicas rea• lo es del Duero directamente. Tierra de lizadas en Tierras de Campos son: re• Campos está situada en la Meseta caste• gadíos de los canales de Macías Picavea, llana, fondo de la cuenca del Duero, en Castilla, Acequia de Palencia, Acequia de terrenos terciarios con una cobertura Retención, que afectan más o menos par• cuaternaria. En cuanto al régimen de llu• cialmente a la comarca, con sus embal• vias, el promedio anual es de 381 milí• ses aliroentadores de Cervera, Requejada^ metros y el clima oscila entre el muy Camporredondo y Compuerto. En cons-

— 21 — trucción hay que contar el canal del Pi- por Ventosa, Olmos, y Lanta- suerga y el embalse de Aguila. dilla, cruza el Carrión y sigue por San- Con todo, el Plan general no se había toyo, Tájnara y Amusco. El canal alto acometido nunca hasta que fue redactado del Pisuerga cruzará los valles de Boeso, el del Consejo Económico Sindical de Valdavia y Vallarna. El Carrión va cos• Palencia y más tarde el del Consejo Eco• teado por dos canales a partir de Carrión nómico Sindical Interprovinciál de Tie• de los Condes y hasta el ramal del Nor• rra de Campos, base de la redacción de• te del canal de Castilla. El canal alto del finitiva por el Ministerio de Obras Pú• Carrión pasa por Villosilla de la Vega, blicas, Como dato interesante ha de con• Santervás, Villarrobejo, Villambroz y Te- signarse que los cálculos cifran en 5.250 rradillos de Templarios. metros cúbicos el promedio imprescin• Otras arterias son los propios ríos Val- dible de agua por hectárea y año, lo cual deginate y Sequillos; el canal de Macías significa, consideradas las pérdidas, una Picavea, que parte del tramo final del dotación de 6.000 metros cúbicos anuales Ramal de Campos y cruza el Sequillo; por hectárea en embalse. las acequias de la Retención y de Pa• El agua que se recogerá en los diez em• lencia, que nacen en Calahorra; los ca• balses proyectados procederá, natural• nales de las zonas Norte y Sur de la mente, de las cuencas del Pisuerga y el Nava de Campos, que serán alimentados Esla, en cuyas cabeceras son frecuentes con aguas del sistema Pisuerga-Carrión. las lluvias superiores a 2.000 milímetros. Cuando estén construidos la zona occi• X/a regulación se hará mediante dos sis• dental contará con tres embalses: Remo• temas: uno, Pisuerga-Carrión, que aten• lina, Cea y Valderaduey. El canal prin• derá a la zona oriental de Tierra de Cam• cipal alto del Valderaduey partirá de pos; y otro, Esla-Cea-Valderaduey, para Santervás de Campos, pasará cerca de la zona occidental de la comarca. El to• Villagómez la Nueva, Villalón de Cam• tal regado ascenderá a 131.150 hectáreas. pos, , cruzará el Aho- La distribución del agua se hará por las gaborricos y luego se abrirá en varios siguientes arterias fundamentales: el ca• canales menores. nal de Castilla, que nace en , El sistema se complementará con otros fuera de Tierra de Campos, tomando canales, que correrán en ambas márgenes aguas del Pisuerga, cruza con el Valdi• del Valderaduey y el canal de Cea, que via, pasa por Requena, Frómista, Piña y nacerá del río aguas arriba de Mayorga Calahorra, cruza aquí el Carrión y toma y, pasando por Castrobol remontará por aguas de él, y en el Serrón se bifurca. Valderas y Roales. Uno de los ramales se dirige hacia Grijota y Palencia, y el otro —llamado Agricultura. Ramal de Campos— va por Villaumbra- les, Becerril, Paredes de Nava, Abarca, En Tierra de Campos la agricultura es y Medina de Rioseco. El deno• casi exclusivamente cerealista, excepto minado canal del Pisuerga, que también unos pocos millares de hectáreas sembra• toma aguas del río de este nombre, pasa das de viña, algunos de montes, los te-

— 22 — rrenos dedicados a pastos y también al• Lo forestal. gunas dehesas comunales, sotos y arbo• ledas. Dentro del término cereal, hay En el Plan general ocupan los traba• que entender como fundamentales el tri• jos de tipo forestal un amplio margen. go y-la cebada, y en pequeñísima pro• En líneas generales, se realizarán la re• porción la avena. Centeno casi no se cul• población de riberas y sotos con especies tiva, y también es poca la atención pres• de crecimiento rápido; así como las már• tada a las leguminosas para grano y las genes a lo largo de las obras hidráulicas, forrajeras. Hay pocas máquinas y la ma• canales, desagües, etc.; de coniferas, en yor parte del ganado de trabajo es mu• masas de alguna importancia o en bos• lar, con algunos caballos. La parcelación quetes; con frondosas de crecimiento es excesiva, algo menos de una parcela rápido en otros sectores; y se procura• por hectárea, y, naturalmente, los costos rán la regeneración de montes bajos y la de la producción se ven elevados en re• creación de pastizales. Estos trabajos lación con otras comarcas. Sin embargo, afectan a extensiones considerables: hay que tener en cuenta, a todos los efec• casi 9.000 hectáreas de praderas; 1.000 tos, que Tierra de Campos está concep• kilómetros lineales a lo largo de cana• tuada dentro del ámbito de las zonas más les, desagües, etc.; 20.000 hectáreas de fértiles de la Península. eriales; 13.000 de monte bajo; 18.000 de producción agrícola menor. Ganadería. Las aptitudes ganaderas de Tierra de Industrias. Campos son consideradas como dudosas Tierra de Campos cuenta, en diversos por los peritos. El ganado tradicional de lugares, con fábricas de cemento, pie• renta ha sido siempre el ovino, con la dra artificial, cerámica, fertilizantes quí• leche como principal producción, adap• micos, maquinaria agrícola, reparación tado a un suelo y a un medio ambiente de éstas, azucareras, alcoholes, conser• particularmente penosos, que otro tipo vas vegetales, derivados de la leche, cár• de ganadería acaso no hubiera soporta• nicas, curtidos, hilaturas, aceites de soja, do. Los técnicos han calculado que cuan• sus derivados, celulosa, desecación de do el Plan de Tierra de Campos haya alfalfa y las necesarias industrias eléc• sido realizado, las cifras de la ganade• tricas. ría en la comarca en regadío serán del siguiente orden: 51.000 cabezas de ga• Las ciudades. nado vacuno mayor, otras tantas de va• cuno menor; 34.000 de porcino adulto, A todos los efectos, la capital de Tie• 205.000 lechones, 11.000 caballos y yeguas, rra de Campos es Palencia, por muchí• 430.00 aves. En cuanto al secano, los simas razones. Iniciaremos en ella, por cálculos son éstos: ovino lechero, tanto, el viaje a través de la comarca. 205.000 lechones, 11.000 caballos y yeguas, Está la ciudad en la margen izquierda caballos de tiro, 4.500; gallinas ponedo• del Carrión, próximo a la desembocadura ras, 112.000. en el Pisuerga, Su clima y circunstan-

23 — cías ambientes son las generales de toda la ruta del románico, desde Falencia a Tierra de Campos. Su Semana Santa es Frómista, Villalcázar de Sirga y Carrión. muy hermosa y su fama ha alcanzado En Frómista, a 3 kilómetros de Falen• justa difusión, como es famosa también cia, estaremos en pleno camino de San• la hermosa romería al Cristo del Otero, tiago, en una carretera que ya existía y otras fiestas y ferias tradicionales. Su en tiempo de los romanos. Su monumen• más importante monumento es la cate• to principal es la iglesia de San Martín, dral, bellísimo edificio del gótico de antigua abadía benedictina, uno de los transición, que se empezó a levantar en más bellos ejemplares del románico que el año 1321. Su fachada es notable por se conservan en el mundo. Fue funda• la austeridad de su trazado, y en el in• ción de doña Elvira en el siglo XI. Tam• terior destacan por su magnificencia las bién en Frómista ha de visitarse la igle• diez bóvedas de la nave central, el tras- sia de Santa María del Castillo, donde coro, la reja del coro, la capilla mayor estuvo la antigua fortaleza del almiran• y la sacristía. Contiene notables rique• te Fernando Sánchez de Tobar; su es• zas artísticas y un tesoro en joyas y ob• tilo es renacentista. jetos de culto. Camino de Carrión está Villalcázar, Ap-arte de la catedral, es digna de ser hoy modesta población, pero ayer im• visitada la iglesia de San Miguel, de portantísimo lugar romano y uno de los estilo románico; la iglesia de San Pa• granos de mostaza que hicieron posible blo, del siglo XIII; la plaza mayor, el el frondoso árbol de Castilla. Su igle• hospital de San Antolín, la iglesia de sia parroquial de Santa María la Blan• San Lázaro, el convento de Santa Clara ca es uno de los monumentos más im• y la iglesia de San Bernardo. Vistos sus portantes de la comarca, de transición jardines y sus alrededores, que son be• del románico al ojival. Fasada Villalcá• llísimos, nadie dejará de dr a visitar los zar está Carrión de los Condes, trascen• tesoros arquitectónicos que la estancia dental en l-a historia de España, antigua en Falencia pone al alcance de la mano. corte de reyes y cabeza de señorío con• Apenas existe población, aunque sea sólo dal. Tuvo murallas, diez parroquias y aldea, que no pueda ofrecernos restos cinco conventos. En plena Edad Media románicos o alguna tabla de primitivos contaba con 12.000 vecinos. Se conser• castellanos. Estamos en el Camino de va la casa donde nació el marqués de Santiago y los peregrinos que por aquí Santillana. Su iglesia más antigua es la pasaron durante siglos necesitaban en• de Santa María de la Victoria y del Ca• contrar la ruta sembrada de conventos, mino; es muy importante la de Santia• iglesias y hospitales. Sin que quepa ol• go, del siglo XI, y el convento de San vidar que ésta es la tierra del Arcipres• Zoilo, antigua abadía benedictina. te de Hita, el rabino Sem Tob, el mar• Con más tiempo. Tierra de Campos qués de Santillana y Jorge Manrique. habría que verla despacio, empezando Con sólo veinticuatro horas de tiem• por la experiencia curiosa de asomarse po puede hacer un recorrido muy inte• al balcón de Autilla del Fino, para ver resante por lo que se ha dado en llamar a nuestros pies, como en una maqueta.

— 24 la inmensa llanura de la Tierra. Este bal• ciar al día siguiente un circuito seme• cón se llama La Magdalena, y desde allí jante a éste: Becerril, con sus restos de pueden verse, si hace buen tiempo, mu• murallas, y Paredes de Navas, patria de chos pueblos: Villamartín, Ma^ariegos, Jorge Manrique y de Berruguete. Es un Fuentes de Navas, Baquerín, Pedraza, pueblo hermoso y lleno de vida, indus• Revilla, Torremormojón, Grijota y algu• trioso. Por Villalumbroso se llega a Cis- no más. A lo lejos hay una mancha ver• neros, patria del gran cardenal. Luego, de: la zona regada de la Laguna de la a Fuentes de Navas, con una torre que Nava, y una fila de chopos que señala se parece a la Giralda sevillana, en la un sendero: es el canal de Castilla. iglesia de San Pedro. El viajero ha de echarse al camino, de• A 30 kilómetros de Palencia está Am- jar atrás una serie de pueblos: Villamar• pudia de Campos, en un llano angustio• tín, Revilla, Pedraza, Torremormojón y so, en donde existe una colegiata cate• Villerías. Hay que ir a Montealegre para dralicia que mandó construir el duque ver su castillo medieval; y a Villagar- de Lerma. Mayorga está lejos, en el tajo cía, donde se educó Juan de Austria, y del Valle. Por allí está también Villa- se guarda como un tesoro la colegiata, lón, con su rollo impresionante, y, en que ha sido llamada la Capilla Sixtina de el mismo camino, Bustillo de Cháves, Castilla. Y hay que seguir hasta Medina Villagómez la N ueva y Vega de Ruipon- de Rioseco, sin pararnos en Tordehu- ce, hasta Santervás de Campos. Por Zo• mos. y Villafrechós, rita de la Loma se llega a Villada, cuna Medina es la cuna de los almirantes del famoso pintor Casado del Alisal. de Castilla, y sus iglesias son tan hermo• Otro aspecto de Tierra de Campos es el sas como catedrales: Santa M-aría, San que se aprecia desde Palencia a Támara. Francisco y Santa Cruz, con tesoros de Bordeando el canal de Castilla se pasa arte maravillosos. Seguimos hasta Villa- por Fuentes de Valdepero, Monzón de nueva y Belmonte, admiramos el castillo Campos, Amusco y Piña de Campos. Y de de Villena, dejamos atrás Castil de Vela vuelta a Palencia, habremos visto toda y paramos en Villarramiel. Acaso con• Tierra de Campos, llenos los ojos de cas• venga regresar a Palencia y luego ini• tillos, murallas, rollos y catedrales.

— 25 — V. EL PLAN DE TIERRA DE CAMPOS

En febrero de 1962 se anuncia en Tie• pos, una de las comarcas potencialmen- rra de Campos el Plan de inversiones en te más fértiles de España. Comarca que obras de riego y defensa aprobado en alguien ha calificado como típica mues• Consejo de Ministros en enero del mis• tra de la agricultura inclemente que ca• mo año. Prevé dicho Plan un gasto de racteriza a mucha parte de España, "des• 1.096.162.225 pesetas (más de mil millo• amparadamente agrícola", en frase de nes) en el sector oriental, es decir, en Mor de Fuentes, el siglo pasado. Lar• el sistema Carrión-Palencia. Este no es gas sequías alternando con lluvias to• más que un aspecto parcial de la trans• rrenciales son suficientes para desequi• formación de la vasta zona de más de librar los caudales de los ríos y provo• 450.000 hectáreas que comprende terre• car inundaciones cuyos daños son, a ve• nos de cultivo en las provincias de Pa- ces, de enorme valor y trascendencia. lencia, Valladolid, León y Zamora. De El ejemplo más cercano de este tipo esta superficie total serán puestas en de catástrofe lo tenemos en las ocurri• riego 131.150 hectáreas y mejorados y das en enero del presente año de 1962, ordenados los cultivos en las restantes. cuyas cifras son realmente instructivas. Para realizar tan ambicioso Plan se hace En la provincia de Valladolid el total necesario un dispositivo hidráulico de de pérdidas alcanzó un total de pese• excepcional importancia, regulando los tas 362.593.788, divididas en las siguien• caudales de los sistemas Pisuerga-Ca- tes partidas: en tierras de labor, pese• rrión y Esla-Cea-Valderaduey, según se tas 103.405.500; en cereales, 31.480.758; especifica en otro lugar de este trabajo. en siembra, 62.033.000; en ganadería, Fue la Organización Sindical, a tra• 1.398.360; en industrias, 6.956.500; en vés de su Consejo Económico Sindical carreteras de Obras públicas, 10.281.500; de Tierra de Campos, la encargada de en carreteras de la Diputación, elevar a los Poderes públicos las líneas 42.530.000; en servicios municipales, generales del Plan, mediante una serie 29.516.100; en viviendas, 30.323.400, y en de Ponencias que contenían, en reali• deterioros en otras viviendas íio destrui• dad, el material necesario y la precisa das o inutilizadas, 44.667.870. En la pro• información sobre las posibilidades eco• vincia de Falencia las cifras son éstas: nómicas y sociales de Tierra de Cam• total, 176.845.960 pesetas, que se descom-

— 26 pone en estas partidas: en tierras de la• Tierra de Campos, cuyas particularida• bor, 58.154.090; en cereales, 8.580.620; en des vamos a exponer a continuación. siembras, 40.007.888; en ganadería, Las conclusiones son bien explícitas. 734.185; en instalaciones y existencias Según ellas, el Plan de desarrollo eco• industriales, 3.611.045; en carreteras de nómico de Tierra de Campos, en sus as• Obras públicas, 5.178.235; en carreteras pectos sociales, debe velar por que todos de la Diputación, 6.289.600; en servicios aquellos agricultores cuyos medios de municipales, 17.595.625; en viviendas in• subsistencia provienen directamente de utilizadas, 21.983.300, y en otras deterio• la tierra y de las profesiones rurales se radas, 14.611.372. En la provincia de Za• beneficien, de una manera equitativa, de mora, el total fue de 126.122.908 pesetas, las ventajas de este progreso económico- repartidas así: tierra de labor, y social. Por ello, las inversiones públi• 28.918.100; cereales, 13.987.377; siembras, cas que han de realizarse en obras hi• 12.144.780; ganadería, 1.228.300; indus• dráulicas, mejora de la estructura agra• trias, 4.041.084; en carreteras de Obras ria y de la ganadería, industrialización públicas, 12.760.000; en carreteras de la y servicios, justifican la orientación so• Diputación, 17.072.000; servicios munici• cial de estos fines, procurándose el ne• pales, 5.777.200; viviendas inutilizadas, cesario equilibrio entre el desarrollo 17.288.775, y viviendas deterioradas, económico que se postula y el empleo en 12.905.292. Y en la provincia de León, las actividades rurales preferentemente un total de 12.905.292, desglosadas en es• de una mano de obra estable, calificada tas partidas: en tierras de labor, y eficiente para responder a las necesi• 4.793.600; en cereales, 1.722.000; en siem• dades de la producción. bras, 8.968.000; en ganadería, 201.760; en Dentro de los límites técnicos aconse• industrias, 2.097.000; en carreteras de jables debe dedicarse especial atención Obras públicas, 7.400.000; en carreteras a la colonización como fuente de em• de la Diputación, 3.953.810; en servicios pleo, particularmente en las nuevas zo• municipales, 1.144.700; en viviendas in• nas regables, con tendencia a la insta• utilizadas, 1.582.800, y en viviendas de• lación del mayor número posible de fa• terioradas, 6.011.385. milias campesinas, en explotaciones ade• En este caso concreto, el Consejo de cuadas, y, en su caso, agrupando a los Ministros conoció un informe del De• colonos en Cooperativas, explotaciones partamento de Agricultura y acudió rá• sindicales, o Grupo Sindical de Coloni• pidamente en ayuda de las zonas afecta• zación a efectos del uso en común de das, con aportaciones gratuitas de semi• maquinarias, etc. Para ello es necesario llas y abonos, moratoria para el reinte• abordar el Plan con criterio conjunto, gro de préstamos pendientes, prestación coordinando, efectivamente, las activi• de otros nuevos a los damnificados, au• dades de los distintos organismos esta• xilios especiales, etc. Pero Tierra de tales, paraestatales y locales que en él Campos necesitaba desde siempre un intervengan. Plan especial que hiciera imposibles las En cuanto al grado de integración eco• catástrofes futuras. Ese es el Plan de nómica y social, el Plan ha de procurar

— 27 — el agrupamiento de la población en nú• nal Agrícola, para orientar, formar y cleos urbanos, adecuados con industrias capacitar a los agricultores de Tierra de rurales y artesanas complementarias, en Campos; asimismo, un Instituto Labo• emplazamientos idóneos, orientándolos ral de modalidad agrícola y una red su• hacia la conveniente concentración ur• ficiente de Agencias de Extensión Agrí• bana; ofrecer a los trabajadores agríco• cola para la difusión de las nuevas téc• las facilidades adecuadas para el empleo nicas; fomentar el espíritu asociativo del tiempo libre y la recreación, tales erytre los agricultores, de forma que la como centros comunales, campos de de• población rural tenga asegurada, por portes, hogares sindicales, etc.; perfec• este cauce sindical, la mayor participa• cionar en las zonas rurales los servicios ción posible en el desarrollo del Plan; sanitarios, preventivos y curativos; per• fomentar la acción cooperativa en todos seguir que un día todos los núcleos de los órdenes: productivos, de conserva• población estén conectados con las re• ción, industrialización y comercializa• des de energía eléctrica, incluidas las ción de productos agrícolas, pecuarios y fincas aisladas en que residan habitual- forestales e industrias conexas con la mente familias campesinas; construir agricultura. las necesarias viviendas y alojamientos En lo que se refiere a la vida y eco• para la población total de Tierra de Cam• nomía domésticas en Tierra de Campos, pos ; llevar a la iniciativa privada en este el Plan deberá conseguir que por el Mi• oampo de la construcción el preciso ase- nisterio de Agricultura y el de Educa• soramiento técnico, los materiales y los ción Nacional se estudie lo conveniente créditos necesarios; ampliar y perfeccio• para el montaje de una red de Escuelas nar las escuelas construyendo nuevos de Enseñanza Doméstico-rurales; inten• grupos, acondicionando los existentes y sificación de los Servicios de Extensión dotando a todos de material moderno; Agrícola en la parte de economía domés• procurar a los niños medios de trans• tica; fomento de las cátedras ambulan• porte para la asistencia a sus escuelas; tes de la Sección Femenina; montaje de hacer interesante a los maestros la pres• Granjas-escuelas femeninas de Zona y tación de sus servicios en aquella co• Hogares rurales locales como centros de marca. divulgación agrícola y fomento de las En lo que se refiere a la formación industrias rurales y artesanas; adapta• profesional, básica si se quiere que el ción de las viviendas, en caso necesario, Plan responda a las esperanzas puestas a las condiciones lógicas de higiene, sa• en él, es necesario montar centros nue• lubridad, desahogo y comodidad del ho• vos y mejorar los existentes, creando un gar campesino; plan general para dotar Centro de Formación Profesional Ace• de agua a todos los núcleos rurales; lerada, que con un horario de enseñanza montaje de servicios comunitarios, como bien estudiado podría permitir que se lavadoras, secadoras, hornos, frigorífi• duplicara el número de trabajadores re• cos, centros de elaboración, etc.; crea• habilitados profesionalmente; crear una ción de economatos en los que sea posi• Granja-escúela de Formación Profesio• ble adquirir no sólo artículos de prime-

— 28 — ra necesidad, sino también otros elemen• cisas para iniciar los trabajos y muchas tos de vida doméstica que la vida moder• provincias han visto ya en marcha las na crea y cuyo conocimiento y uso es primeras obras, aparte de que se ha fi• también muy útil a los pueblos. jado en cinco meses el tiempo máximo Ha de procurarse también que se im• para la realización de las mismas. plante el sistema de mercados ambulan• Como complemento a las inversiones tes en las zonas de pequeña población previstas para el Plan de urgencia eco• en las que ésta esté muy diseminada; nómico-social de Tierra de Campos, que despertar el estímulo de los pueblos para alcanza, en números redondos, un total que atiendan con ilusión al ornato y em• de 150 millones de pesetas, se ha visto bellecimiento urbanos, y la creación de la necesidad de realizar otras inversio• bibliotecas y montaje de pequeñas in• nes, tales como la puesta en marcha de dustrias que recojan el quehacer artesa• una serie de obras encomendadas a la no y toda la ilusión creadora de la ar• Confederación Hidrográfica del Duero; tesanía tradicional. En definitiva, se tra• otras, a cargo del Instituto Nacional de ta de un Plan ambicioso, que habrá de Colonización y a la Obra Sindical de desarrollarse en varias etapas, una de las Colonización, que incluyen el dragado y cuales está ya en marcha efectiva. Los encauzamiento de los ríos de la comar• beneficiarios de tan vasto Plan alcanzan ca y obras complementarias de las ge• la cifra de casi 300.000 personas, y la nerales para la puesta en marcha de los gravedad de la situación después de las regadíos. En una palabra: este Plan de catastróficas inundaciones antes referi• urgencia supone para Tierra de Campos das ha hecho que el propio Caudillo haya una movilización general de todos los or• dado orden de iniciar I-as realizaciones ganismos del Estado para acudir en ayu• proyectadas con carácter de urgencia. da de una comarca que circunstancias De la importancia del proyecto dará inevitables a veces, viejas las demás, han idea el hecho de que en Tierra de Cam• puesto en angustiosa situación, cuyo re• pos hay 14.000 trabajadores autónomos medio es inaplazable. —en la zona afectada por las inundacio• El Plan de urgencia es un anticipo del nes— y 9.000 eventuales, que necesitan Plan general, que realizará obras de re• trabajo inmediato. El Consejo Económi• gadío para poner en cultivo, por este co de Tierra de Campos calcula una in• sistema, casi 140.000 hectáreas, e inverti• versión mínima de 150 millones de pe• rá en obras públicas la expresiva canti• setas para enjugar este paro forzoso, dad de más de 2.700 millones de pese• aplicando el gasto principalmente a tas, a los que habrá que añadir el impor• obras de pavimentación y arreglo de ca• te de las demás obras complementarias minos locales, encauzamiento de arro• y previas. Se trata, pues, del más ambi• yos y otras similares, distintas de los tra• cioso proyecto que haya sido imaginado bajos agrícolas. El Gobierno no quiso jamás para Tierra de Campos y uno de en esta ocasión que un inevitable meca• los más importantes de cuantos ha estu• nismo burocrático y administrativo re• chado el Gobierno y realizará el régi• trasara el abono de las cantidades pre• men nacional acaudillado por el Genera-

— 29 lísimo. Lo que el Plan quiere está per• transformación total vendría a multipli• fectamente claro en estas palabras de car notablemente la producción agrícola Víctor Fragoso del Toro ante el Cau- y ganadera, y cambiarían, desde el clima dillo: y el paisaje, hasta la última característi• "Creemos, señor, que Tierra de Cam• ca de la hoy pobre y árida Tierra de pos —en la inmensidad de sus 450.000 Campos. Con el agua, la aridez se trans• hectáreas extendidas a lo largo de cua• formaría en vergel, pues sus tierras se• tro provincias— ofrece unas posibilida• dientas no son páramos pedregosos, sino des extraordinarias para resolver, por un tierras jugosas de la mejor calidad. La lado, el angustioso problema social allí producción agropecuaria alcanzaría ci• existente, que hace que los hombres jó• fras fabulosas, que, a su vez, necesitarían venes tengan que abandonar sus fami• de industrias transformadoras. En suma, lias para marchar a otros sitios a ganar• el progreso, la abundancia y el bienestar se el sustento, cuando ellos y otros mu• individual y social llenarían los ámbitos chos podrían obtenerlo con largueza en de estos viejos e históricos Campos Gó- aquellas tierras. De otro lado, un plan de ticos".

— 30 — INDICE

Páginas.

PREAMBULO 3 1. LA TIERRA 7 II. EL HOMBRE ... 10 III. LA HISTORIA 16 IV. PANORAMICA GENERAL DE TIERRA DE CAMPOS 21 V. EL PLAN DE TIERRA DE CAMPOS 26

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í