Huellas transatlánticas

ÁNGARO, UN CANTO PLURAL Y ANCESTRAL

Angaro, a diverse and ancestral song

Laboratorio Escénico (Tenerife, España)

Ángaro es un espectáculo interdisciplinar —crea- Angaro is an interdisciplinary performance produ- ción de la compañía musical y de artes escénicas ced by Pieles, a Canarian and drama trou- canaria Pieles— en el que los límites y fronteras pe, in which geographical constraints and boun- geográficas se desdibujan; en el que músicas e daries are blurred, and music and instruments instrumentos lejanos, en espacio y tiempo, se anto- from afar, both in space and time, are perceived jan propios. Es la sorpresa que se produce si nos as one’s own. In looking back to the past and ex- remontamos a otras épocas e indagamos en nues- ploring the world of our ancestors, the reaction tros antepasados y comprobamos que comparti- to the myriad subtleties shared between different mos un sinfín de matices con diferentes etnias del ethnic groups worldwide is one of surprise; what resto del planeta; lo que hoy reclamamos como we claim today as ours, already existed elsewhere. nuestro ya fue antes de otro lugar… Por eso, Pie- For this reason, Pieles views Angaro as an instru- les propone con Ángaro un hermanamiento entre ment to bring together the five continents —moved los cinco continentes —partiendo desde un senti- by a sense of global belonging— through traditio- miento de pertenencia global— valiéndose de las nal and popular music from here and elsewhere. músicas tradicionales y populares de aquí y allá.

Palabras clave Keywords Canarias, música, folclore, músicas del mundo, cul- Canary Islands, music, folklore, music of the world, turas cultures

TSN nº8, julio-diciembre 2019 ISSN: 2530-8521 225 as islas Canarias, debido a su situación geo- La música y la estética de Ángaro atienden al producen tonadas y letanías, manos que percuten ancestral y cosmopolita. Desde la austeridad propia gráfica, han sido desde antiguo un lugar gusto y necesidad de quienes forman la compañía: patrones rítmicos y rituales en tambores construi- de la voz desnuda —acompañada simplemente por estratégico, de obligado paso para piratas, personas curiosas, inquietas, libres y con sed de dos con pieles de animales, que sacuden sonajeros una piedra que muele el trigo—, el golpe en cajones viajeros, emigrantes…, así como de volun- creación y crecimiento constante; todo ello base de conchas de lapas… Esos murmullos, esos soni- peruanos o enormes tambores japoneses o ameri- Ltario retiro o asentamiento de quienes quedaron para construir un universo que se enclava dentro dos, se van entremezclando con las emociones y el canos, el sonido envolvente de flautas de todo el prendados de la belleza y condiciones climáticas de la llamada world music y que, aun así, ha calado carácter del pueblo —del que parte Ángaro— en for- mundo…, todo queda medido y reflejado en su jus- de las llamadas Islas Afortunadas. Tras la conse- en la escena folclórica más tradicional. Quizá hayan ma de canciones; unas nacidas en Canarias y otras ta medida para que cada nota, cada palabra y cada cuente aculturación, el folclore del archipiélago sido el sentimiento de pertenencia (a culturas más que llegaron en barco para adaptarse y quedarse. Y golpe sean apreciados por quienes forma parte de fue convirtiéndose en una mixtura entre el folclo- o menos cercanas en el espacio físico) y el respeto esas canciones se reinventan ahora, valiéndose de esta historia en algún momento, sea cual sea el au- re de sus originarios habitantes y las costumbres por el legado de nuestros antepasados (sean cuales nuevas líneas melódicas y armónicas, tanto vocales ditorio. que iban aprehendiendo estos de los extranjeros sean sus orígenes) los avales para que la irrupción como instrumentales. Los instrumentos de corte provenientes de diversos lugares del mundo. Cu- de Pieles en ese ámbito haya sido acogida con los clásico irrumpen en el folclore musical para crear riosamente, a pesar de ser este conjunto de islas brazos abiertos. espacios nuevos que nos recuerdan siempre nues- un pequeño espacio físico en medio del océano Así, Ángaro nace como un proyecto artístico in- tro origen. Piano, violín, contrabajo, forito, trompeta, Atlántico, se ha convertido en un gran continente terdisciplinar en el que se aúnan el sonido, la pa- trompa… son algunos de los instrumentos que se aglutinador de numerosas manifestaciones folclóri- labra y el lenguaje audiovisual, ofreciendo un no- fusionan con la guitarra, el o los tambores ca- cas —en el sentido estricto de la palabra—, tanto en vedoso soporte a las manifestaciones populares de narios, instrumentos típicos en nuestras músicas tra- el archipiélago como en cada una de las islas por diferentes lugares del planeta y mostrando su evo- dicionales y populares. Y se suman elementos y ob- separado. lución hasta nuestros días; el folclore prehispánico jetos que, además de cumplir una función escénica, y la música popular de Canarias, coadyuvados por desempeñan un papel también musical: utensilios otras culturas, elevados a categoría estética. Es el de labranza, molienda y siembra, piedras, maderas, eco de un legado que aún perdura en los barran- agua, conchas marinas, cañas, pezuñas de animales, cos, en la mar, en el campo, en elementos como la huesos… Todos ellos unas veces suavemente aca- arena, la sal, las piedras. Ángaro nace del diálogo riciados y otras golpeados enérgicamente por el establecido entre saberes populares e intuiciones, elenco de artistas, integrados en cada escena cual y se convierte en una manifestación artística e in- atrezzo, como actores que cantan y músicos que Una sucesión de cuadros escénicos sonoros. terdisciplinar concebida para incidir en la emoción actúan. Son hombres y mujeres que usan sus vidas del espectador. Y esto sucede gracias a canciones, para crear Ángaro. Programa ritmos, palabras, danzas, imágenes y saberes po- Cada pieza es una cosmovisión; cada escena pulares a través de viejas y nuevas herramientas una estampa, un cuadro escénico. Unas veces cos- «Ángaro» de creación, engarzadas durante poco más de una tumbrista, otras onírico. Se despierta un universo Es una pieza de creación propia que se inspira hora por un equipo humano formado por dieciséis que nace de la oscuridad del interior de la tierra en la melodía y la fuerza del . El término personas entre elenco, técnicos y directores (artísti- —gracias a la tecnología más avanzada— y emergen «ángaro», de origen griego y ya en desuso, hace co y escénico). distintos mundos, distintas realidades que, como referencia al fuego que se hacía antiguamente en Partir de la música tradicional canaria para llegar a lo universal. Así como el entorno encauza la vida de los pue- Ángaro, vienen a contarnos la posibilidad de per- las atalayas a modo de aviso. En este caso, Ángaro blos y determina sus expresiones artísticas, Ángaro tenecer a distintos cosmos que parten de uno co- —que da nombre al espectáculo— es la llamada que se gesta desde el sentimiento de pertenencia glo- mún muy antiguo. El diseño y juego de luces viene, nos invita a adentrarnos en un viaje apasionante y Atendiendo a este enriquecedor fenómeno, la bal por parte de cada uno de sus componentes. Es- antagónicamente, a crear luces y penumbras, de dejarnos llevar por las emociones. compañía canaria de música y artes escénicas Pie- tos asumen y conciben de forma natural el acervo modo que todo lo que está y ocurre sobre las tablas les se inspira en el folclore de Canarias, estable- cultural universal, propiciando el acercamiento en- aparece por sorpresa y desaparece sutilmente para «Trigo tostado» ciendo puentes entre culturas ya conectadas desde tre los elementos y matices de las diferentes cultu- asombro de los espectadores. Así, cada elemento El sonido que produce el grano en la piedra de mo- antiguo y otras con las que —solo a priori— no han ras a partir de sus propias experiencias —personales tiene su aquí y ahora; y van cobrando protagonismo ler nos traslada a una época en la que el hambre mantenido relaciones ancestrales. La compañía se y grupales— e inspirándose en lo antiguo para crear en un momento o relegándose a un segundo plano protagonizaba la vida de muchas personas. De la vale de las canciones que forman parte, tradicional e interpretar un mundo visual y sonoro actual. Án- el resto del tiempo. Incluso en el caso de los artis- necesidad de romper con la monotonía de las ta- y popularmente, del folclore canario y que son ya garo habla, pues, del sentimiento de pertenencia tas —auxiliados por un vestuario inspirado también reas cotidianas, entretener el estómago y alimentar en sí mismas la suma de ingredientes provenien- que trae consigo, de manera implícita, el deseo de en diversos momentos históricos y distintos lugares al alma surgen cantos como el de panaderas —pro- tes de Europa, África y América, y añade sonorida- salvaguardar todo aquello que nos identifica como del mundo—, el protagonismo va y viene, están en veniente del folclore ibérico—, en el que se basa des, matices, elementos e instrumentos del resto seres sociales, independientemente del lugar en el el foco o en la más absoluta oscuridad. Salvo al final esta canción. del mundo, dando lugar a un canto plural: canario que se haya nacido. El folclore musical cuenta con de este viaje, mediante el que se llega a un espacio y universal. Si bien Canto al trabajo, primer espec- la capacidad de viajar, tanto en el tiempo como en abierto, luminoso, donde se reivindica la suprema- «Aires de Mali» táculo de Pieles, rendía homenaje a los cantos de el espacio, y contiene un saber común que derrama cía de la naturaleza y la cultura sobre todas las co- Desde el principio, el sugerente sonido de la kalim- trabajo y costumbres de las islas —valiéndose de los por todo el mundo. Y es solo cuestión de tiempo sas; donde se alza la capacidad del arte como una ba y de las calabazas percutidas delata la presencia elementos más primitivos, como la piedra, el cristal, que acabemos impregnándonos de él. herramienta que no debe ser utilizada en los atenta- del espíritu africano que envuelve los aires de Lima la madera, el metal y el agua—, con Ángaro apuesta Durante este viaje sonoro, se dan cita los rumo- dos contra los espacios naturales protegidos. de Valsequillo (Gran Canaria) en los que está inspi- por desdibujar todo límite geográfico a través de res propios de aquel escenario en que se engen- Ángaro es, principalmente, un viaje sonoro, en el rada esta canción. Los hablan con fuerza una óptica vanguardista, cinematográfica y, sobre draron los primeros sonidos originados por los que el diseño y amplificación del sonido es impres- y el violín responde con delicadeza y contunden- todo, muy personal. habitantes de las islas: lenguaje silbado, voces que cindible para embarcar al público en esta travesía cia, derramando sus notas sobre un escenario en

226 TSN nº8 julio-diciembre 2019 227 el que la ya corta distancia geográfica que separa «Alisios» de La Orotava (Tenerife), una flauta de pico de tesi- «Malagueña del tambor» a Canarias del continente africano se ha desvane- Es una composición propia inspirada en una de las tura grave utilizada tradicionalmente en la música Basada en la malagueña margariteña (Venezuela) y cido. melodías que dibujan los pitos herreños en el baile irlandesa (low whistle) es la encargada de sumergir- en la malagueña de los novios (Fuerteventura), esta de la Virgen. La letra del estribillo se basa en esta nos desde el principio en una atmósfera emotiva y creación habla del poder de la percusión —especial- «Fujara» en idioma nativo, recogida por el cronis- melancólica que caracteriza nuestra interpretación. mente del tambor—, de cómo es capaz de hacernos El título de esta pieza hace referencia a la flauta de ta Leonardo Torriani en la isla de El Hierro: Mime- latir como un solo pulso. Los principales protagonis- origen eslovaco que suena al comienzo sobre el rahanà zinu zinuhà / Ahemen aten haran hua / Zu «La Florida» tas son los cuatro enormes tambores —inspirados en lamento del bajo eléctrico. Está basada en el siri- Agarfù fenere nuzà, cuya traducción es: «Acá nos Esta creación está inspirada en el de La Flo- los pow wow provenientes de la cultura americana— noque de la isla de La Palma y en ella se interpreta traen, acá nos llevan. / Qué importan leche, agua y rida, que originalmente se cantaba y se bailaba en con los que los percusionistas se funden y rugen de forma silbada parte de los cantos de relaciones, pan, / si Agarfa no quiere mirarme». «Alisios» tiene la zona alta del municipio de La Orotava (Tenerife), como cuatro fieras en el punto álgido de este viaje en los que tradicionalmente se establece un desa- el mismo tono lastimero que caracteriza a la ende- donde se encuentra el barrio de La Florida. Para su sonoro. Los tambores nos recuerdan que existe un fío entre los que improvisan las coplas cantadas. cha canaria, composición poética procedente de la interpretación se hace uso de un forito, nombre que vínculo profundo, hermoso y poderoso que nos co- Mientras los silbos suenan, las cantantes comienzan cultura aborigen en la que se aprecia una clara in- se le da a un tipo de acordeón utilizado en Lanzaro- necta a todos los seres vivos con la tierra. Esta can- a girar sobre sí mismas al estilo de la danza dervi- fluencia sefardí. te, además, de una guitarra y un timple con una es- ción es un torrente de fuerza canalizado a través de che —práctica meditativa de carácter espiritual de tética y una historia particular: ambos instrumentos la percusión y del tambor que nos late dentro del origen turco—. Esta escena da paso a una secuencia «Velorio de los angelitos» están fabricados exclusivamente para Ángaro, dos pecho. más influenciada por el , en la que se suce- El título de esta pieza recoge el nombre que se le instrumentos hermanos a los que el lutier tinerfe- den las improvisaciones de instrumentos clásicos y daba a un antiguo rito funerario practicado regular- ño David Sánchez dio vida a partir de una misma «San Borondón» populares. mente en La Gomera hasta principios del siglo XX y pieza de madera recuperada en la isla conejera. Según una leyenda popular canaria, San Boron- pone de manifiesto la particular manera en que se La presencia del violín, el fliscorno y el contrabajo dón era una isla que se caracterizaba por aparecer «Magdalena» velaba a los niños pequeños —los angelitos— antes terminan de redondear esta propuesta sumamente y desaparecer a su antojo, escondiéndose tras una A partir de la isa del uno de la isla de Lanzarote de darles sepultura. Sus seres queridos más cerca- emotiva. Y de la misma manera que ocurre en el re- espesa niebla, ocultándose a los ojos de quienes como fuente de inspiración, surge una sugerente y nos cantaban, bailaban llevándolos en brazos y to- ferente tradicional, al final introducimos un tajaraste la buscaban. Esta creación propia se inspira en la delicada puesta en escena. Nutrida también de so- caban el tambor y las chácaras en su honor. Tam- acompañado de chácaras y tambores que da pie a inquieta historia de ese pueblo mitológico y nos noridades de origen africano a través de instrumen- bién en Ángaro, sobre el escenario, tras el reclamo una conclusión intensa y conmovedora. invita también a indagar en el terreno personal, en tos como los caxixis o el birimbao, a ella se suma el del sonido de un litófono, los artistas se entregan nuestras propias arenas movedizas, que nos llevan repiqueteo alegre y característico de las lapas. al canto, al toque y al baile sobrecogidos, como si «Tindaya» a ausentarnos a veces o a atrevernos a aparecer con el espíritu que envolvía esa costumbre de antaño La montaña de Tindaya, en la isla de Fuerteventura, toda la presencia…, sin miedo a ser descubiertos. «Gofio y jarea» regresara de alguna manera… o como si nunca hu- es el germen que ha dado como fruto esta canción El folclore de El Hierro protagoniza esta creación biera desaparecido del todo. basada en la polca majorera. La letra de esta com- —basada en el tango herreño y en el baile del san- posición y el texto que se recita al principio supo- Ángaro es fuego…, es lava…, es tierra…, es roca…, to— que comienza con el sonido de los bucios. El «Sorondongo» nen una apología de la preservación de los elemen- es volcán en erupción. Es un fuego que avisa y que carácter enérgico que adquiere desde el principio En esta particular versión del sorondongo de Fuer- tos identitarios del pueblo majorero y canario y, a su nos hace partícipes de un nuevo espacio creado está fundamentado principalmente en el toque de teventura, instrumentos tradicionales canarios, como vez, pretenden ser un llamamiento a la coherencia por una explosión que tiene lugar en las entrañas panderos cuadrados de Peñaparda (Salamanca). el tambor gomero o las chácaras, se combinan con en las intervenciones artísticas en los suelos prote- de la tierra…, en el que confluyen todas las culturas Destaca también en esta pieza la inclusión de una otros pertenecientes a otras culturas, como los pan- gidos de nuestras islas. del mundo. txalaparta, instrumento procedente del País Vasco deros de Azerbaiyán o las calabazas africanas; todo formado por unos maderos que se percuten con ello sobre una base instrumental de corte clásico las makilas —palos de madera semejantes al tole- que además se encarga de introducir el tema a par- te canario—. Su fabricación ha sido original y muy tir de un peculiar juego rítmico. Equipo peculiar, pues se utilizaron unos antiguos yugos de arado. «Tanganillo» Dirección El redoble de dos enormes tambores inspirados en Dirección artística: Jonatan Rodríguez taikos —tambores japoneses— anuncia el comienzo Dirección escénica: Oswaldo Bordón de esta propuesta musical que se fundamenta en el Equipo técnico tanganillo de la isla de Tenerife y se nutre también Responsables de sonido: Jonás García y Ubaldo Pérez de sonoridades africanas a partir del toque del be- Responsable de iluminación: Dimas Cedrés Responsable de producción: Carlos Prieto rimbao y las krakebs. Además, la percusión canaria Responsable de programación: Carlos Castañeda está representada en este caso por las castañetas y el tambor de El Palmar (Tenerife). La conjugación de Elenco trompa, violín, contrabajo y piano con la que con- Voces: Laura Álvarez y Fátima Rodríguez Contrabajo: Juan Antonio Mora cluye el tema lo dota de cierto carácter cinemato- Violín: Itahisa Darias gráfico. Piano y acordeón: Jeremías Martín Enlace a vídeo Ángaro. Fliscorno y trompa: Germán G. Arias «Tango guanchero» Percusiones: Federico Beuster, Carlos Castañeda, Ventor Tomando como referencia la canción folclórica ho- de la Guardia, Guillermo Molina y Jonatan Rodríguez Los instrumentos clásicos abren nuevos espacios en la canción popular. mónima propia del barrio de Benijos, en la zona alta

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