Nº 8 - JULIO DE 2012 coordina:Isidro Felipe Acosta

Caladoras y cabuqueros de , una visión de Aurelio Pérez Zamora (1912)

¡Paz a las almas!.. Sí, Realejo alto ya no se oyen paz, tranquilidad, resigna- aquellas cantigas y aque- ción y reposo les deseamos llas risas de otros tiempos: nosotros a esos cientos y todo... todo ha cambiado, cientos de almas... a esas todo ha mudado de aspec- criaturas que pasan sus me- to, todo ha tomado cierto jores años en un continuo tinte de seriedad o mejor trabajo día y noche, siem- dicho, de melancolía, de pre sobre el bastidor, siem- tristeza. Porque el ímpro- pre haciendo estrellas y bo trabajo a que de conti- espiguetas y randas, o bien nuo se dedican las referi- sacando hilas para los ca- das mujeres, hace que mu- lados, o ya arreglando ro- chas de ellas, jóvenes de setas de alfileres. Ellas, en débil naturaleza, criaturas lo más florido de la edad, acaso raquíticas, de deli- aisladas, encerradas de cada constitución, adquie- continuo, sin darles un ran al fin y al cabo otra rayo de sol, sin respirar cruz... la cruz del Cemen- como antes el aire libre de terio!. los campos, sin aprovechar Y para testificar más nunca esas vías de oxíge- aquella alegría que por to- no tan necesarias para los das partes cundía en este pulmones, a la fuerza tie- pueblo, allá, cuando la nen en su mayor parte que grana, se cultivaba en el adolecer tarde o temprano país; para más poner de y enfermarse. relieve y hacer más paten- ¡Pobres mujeres que te la diferencia que existe al perder el buen color, ese entre una y otra época, en bello matiz cuyo origen es cuanto a animación y con- la salud, la juventud y el tento, no hay más sino ver reposo, ven también ir cómo ha desaparecido de poco a poco desaparecien- las calles de este pueblo el do del rostro juvenil esa tránsito que antes había expresión de alegría que respecto a los hombres de tanto y tanto encanta a los campo y de las mujeres. ¿Y ojos... y al corazón.! sabéis la causa? Porque ellas al fin y Pues es porque hoy al cabo consiguen en pre- todas ellas-—y sino todas, mio de tanto trabajo una en su mayor parte— son cruz, la cruz que martiriza caladoras y por consi- diariamente el pecho junto guiente se hallan siempre al bastidor y que le quita relegadas al olvido, soli- expansión al alma, para tarias, metidas cual el ca- siempre, para toda la vida, racol en su concha, en sus hasta la muerte. estrecha vivienda: en cuanto Por eso es que en el (Pasa a la página siguente) Caladoras. Margaret D`Este. «In the Canaries with a camera». Los Realejos, cinco décadas (viene de la página anterior) a los hombres porque es- tos están siempre invisi- bles—digámoslo así— apartados del mundo, tam- bién metidos de día y de noche en los agujeros... que grandes agujeros son, en mi concepto esos húme- dos subterráneos que lla- man galerías de agua, don- de hoy trabajan con gran entusiasmo nuestros labrie- gos. Y decimos con gran entusiasmo, porque mu- chos de ellos son accionis- tas, y unos con otros se animan y se alientan. Si... si; por doquiera se ocupan ellos aquí en minar el suelo que pisamos; en socavarlo en todas direcciones, de naciente a poniente y de norte a sur. El trabajo es mucho; así las cantidades que se in- vierten a fin de cada sema- na para pagar a esos bus- cadores de manantiales ocultos bajo la tierra, son tan grandes, que en este Realejo escasean muchísi- Trabajadores en el elevador de aguas de La Fajana. mo los cuartos y la plata campos? Cambiar... ¡Ka.. hay borrachos, no hay la- de los hombres, ideal que las siguientes, que son: menuda; es decir, la cal- Hay que traer cuartos y pe- drones, no hay prostitu- va tomando un horroroso ¡pásmese el lector!: Godí- derilla, los reales y las pe- setas de fuera. ción, no hay asesinos: todo vuelo. En todos los pue- nez, Consejo, Peral, Bre- setas; cosa que dificulta, no Son muchas las fuen- eso es verdad; pero falta la blos, aun en los más igno- bera, Barbuzano, Lora, solo las transacciones co- tes que ya se han encon- fe que existía en nuestros rantes, hay lucha entre el Llanito de las Monjas, Pro- merciales, sino más aún la trado al practicar los obre- mayores, falta el respeto y capital y el trabajo, y lu- greso, Zarate, Florida compra necesaria para la ros los referidos trabajos la consideración de otros chan también hoy los que Baja, Puerta de la Florida, manutención y a otros gas- hidráulicos. Por lo tanto, tiempos, falta la sumisión y nada valen, nada significan Hondura, Infierno, Guinde- tos indispensables de la estamos en la creencia de el acatamiento al principio ni nada tienen, y bregan ros, Romero, Mejor, Tur- vida. que los arroyos de cristali- de autoridad. Las creen- por ser iguales a los demás nias, Madroño (Dos gale- Porque a la verdad, nas aguas que hemos ocu- cias y la religión, el temor a en instrucción, en ciencia, rías) Rosita, Salto de Ro- los trabajos hidráulicos que pado, eran verdaderos ma- Dios por las malas obras, en riqueza, en un todo... mero, Tarasca, Tunguillo, en la actualidad se practi- nantiales salidos de las en- han desaparecido: cada Así es que se equiparan Villanueva, Nogal, Hespé- can en esta jurisdicción, son trañas del , cuyas nie- uno es dueño de sí mismo, unos con otros; los necios rides, Garabato, Pinitos, muy importantes, hay que ves derretidas iban por el sin existir ya miramientos de con los sabios, los débiles Longuera, Acevedo, Mesi- gastar. En el pueblo ya no subsuelo a perderse entre ninguna clase, sin haber con los fuertes! De ahí prin- ta, Realejos, Zamora, Ga- hay escasez sino abundan- las olas, bajo los riscos de aquel respeto y aquella cipalmente dimanan en su ñanía, Cascabela, Patrona- cia, desahogo, cierto bien- la Rambla y por el punto atención a los mayores, ni fondo las huelgas y esos to, Aguas (de Perera) Isle- estar, los jornaleros en su donde llaman el Callado. aún al mismo sacerdocio, exabruptos de anarquismo; ta, Fuente, Abellotero, Tei- mayor parte guardan boni- El pueblo pues, ha que viene a ser la dignidad huelgas que están matando de, Sauce, Hijas, Angos- tamente en sus arcones— progresado, ha enriqueci- que enseña al hombre en la la sociedad aquí y allí, allá tos, Centinela, Centinela según creencia pública— do; el bienestar de los ha- tierra la majestad y la su- y acullá. A donde irá a pa- 2°, Lomo, Merino, Pino de los santos cuartos y las más bitantes del Realejo alto ha blime grandeza que atañe al rar eso... ¿Andando el la Helechera, Barranco del de las veces nadie los vuel- aumentado extraordinaria- Cielo, a Dios! ¡Ah, pobre tiempo que será del mun- Cerco, Molinas, Cerco ve a ver. A eso atribuimos mente, pero las costum- del Ministro de la iglesia do? Pero dejemos tal par- Viejo, Cuevas de Astacia. nosotros las penurias que bres, como ya alguna vez que se atreva por ejemplo ticular y ocupémonos de Palo Blanco (La Hoya) aquí se pasan, en cuanto a quizás lo hayamos dicho, a predicar hoy día de un tantas y tantas obras hi- Moran, Viñatigo, Llanadas, poder conseguir cualquier dejan mucho que desear. modo enérgico y duro dráulicas como en la actua- Charco de la Cruz, Char- ama de casa el cambio de Ellas, si bien han cambiado acerca del lujo de la mujer lidad existen en este Rea- co del Negro, Saltadero, un duro o de una peseta. en lo general, no han me- de estos campos, o bien a lejo. No habremos de ha- Piedras del Aire, Salto de ¿Quién puede obtenerla? jorado un ápice, sino al vituperar esa tan errónea blar de todas ellas, pues tal la Puente. ¿Quién puede alcan- contrario: han empeorado idea que muchos tienen de vez ignoraremos algunas. Aurelio Pérez Zamora zar tanto favor en estos en nuestro concepto. No la libertad y de la igualdad Solo traemos a la memoria Septiembre de 1912 2013, el año de Viera

Viera ejerció su ministerio clerical en el beneficio de la parroquia de Los Remedios en La Laguna. Viera y Clavijo, canónigo arcediano

En el entorno social Indefectiblemente, edad en 1750, cuando re- trance de su propia vida, tancia en la Corte fueron del joven José de Viera y todo contribuía a arropar cibió las primeras órdenes podía ciertamente presen- cuatro y en su etapa de Dig- Clavijo, el hijo estudioso celosamente aquella bue- menores previas al sacer- tar una bien avalada for- nidad de la Catedral de Las del escribano Gabriel del na semilla vocacional que docio, de manos del Obis- mación humanística, filosó- Palmas otros quince. Pa- Alamo y su mujer Antonia anidaba el joven Viera en po Guillén, a la sazón de fica y teológica, que le ha- rece ser que el momento María de Clavijo, no pudo su espíritu. Con razón ase- visita pastoral en La Lagu- bían proporcionado sus álgido de su actividad pre- sorprender a nadie la de- guraba el investigador Cio- na. estudios y sus lecturas des- dicadora sobrevino cuan- cisión del muchacho por ranescu que en Viera y Cla- Por aquel tiempo, de adolescente, y acoger- do Viera se propuso tomar inclinarse a abrazar la vida vijo, «a lo largo de sus aunque había sido instada se a una de las capella- en serio la oratoria sagra- eclesiástica. Clérigos, en muchos escritos no apare- por el concilio tridentino la nías fundadas por miem- da, rompiendo definitiva- su familia, abundaban, tan- cen motivos para dudar de creación de seminarios bros de su propia familia. mente con todos los con- to del clero secular como la sinceridad de su fe, o diocesanos, no abundaban Así, sucesivamente. pudo sabidos moldes de exage- del regular o conventual. para imaginar que su dedi- estos centros en todas las recibir desde 1753 las ór- raciones, incongruencias, Incluso su propio padre se cación a la carrera ecle- regiones eclesiásticas. Al- denes mayores del subdia- arrebatados misticismos e había preparado para reci- siástica era efecto de un gunas diócesis, como en- conado, diaconado y pres- histriónicos comporta- bir la tonsura y otras órde- simple oportunismo.» tonces la única en Cana- biterado conferido en Las mientos de uso en los púl- nes menores bastante tiem- Y ello, aún cuando rias, recurrían a conventos, Palmas por el obispo Fray pitos españoles de aque- po antes de su primer ma- se tratara de un entusiasta abadías y centros parro- Valentín Morán. lla mitad de siglo. También trimonio en Realejo de de las novedosas tenden- quiales importantes, en los Ejerció Viera su nuestro Viera y Clavijo se Abajo con Lucía García de cias filosóficas y cultura- que sobresalían sus maes- ministerio clerical en el sumaría con decidido em- Estrada en 1716, de la que les de aquel siglo de la tros, teólogos y filósofos, y en el peño a la oportuna crítica enviudaría a los pocos ilustración, que para la ju- escrituristas y latinistas, beneficio de la parroquia satírica del jesuita José años. Y frailes y gente de ventud de Viera suponían para propiciar una forma- de Los Remedios en La Francisco de Isla en su li- iglesia fueron varios de en primer lugar una deiza- ción convincente a los in- Laguna, sede de la actual bro «Fray Gerundio de los tíos, primos y herma- ción de su admirado Fei- teresados por el estado catedral, donde se había Campazas» (1758) contra nos del famoso historiador jóo, fraile benedictino, una eclesiástico. Y tampoco residenciado por el trasla- las desviaciones grotescas realejero. de las mentes más lúcidas entonces regía en la Igle- do domiciliario de sus pa- de la predicación No, nadie pudo ex- del XVIII español. Viera sia la normativa, bastante dres. Adquirió fama de Y aún más, Viera trañarse, sabiendo que to- se esforzaba para aprender posterior, de exigir a los predicador sobresaliente, dejó escrito que en cierto dos los estudios primarios a extraer de «la fe de car- clérigos una dedicación de solicitado en diversos lu- momento, cuando ya tenía y de adolescencia los ha- bonero» de la religiosidad servicio pleno a la dióce- gares de la isla con oca- conocimiento de la orato- bía hecho Viera con cléri- popular de su entorno la sis; por lo cual debía op- sión de festejos y novena- ria de los grandes predica- gos maestros de la vicaría íntima razón de ser de la tarse a capellanías de fun- rios de campanillas. El dores franceses, los más y en el convento dominico auténtica fe sustentada en dación privada y personal propio Viera cuenta en sus ilustres Bossuet y Bourda- de . También la ciencia y los descubri- que garantizaran la congrua memorias literarias que loue, sus sermones alcan- entonces se sabía que la mientos del raciocinio im- sustentación del eclesiás- pasaron de ciento cuarenta zaron cotas de relevancia vocación religiosa, por lo perante. tico. sus sermones en esta isla y colectiva aceptación. Y general, nace y se cría en Se acercaba Viera y Manifiesto era que por espacio de dieciséis la familia. Clavijo a sus 19 años de Viera y Clavijo, en aquel años; y que durante su es- (Pasa a la página siguente) 2013, el año de Viera (viene de la página anterior) imprenta editora. Emprende seguramente no le faltaba viaje a Cádiz, vía Las Pal- razón al asegurar que él mas, acompañando a don Pe- había sido «el primero a dro Villegas, de la Real Au- quien en debió el diencia de Canarias, que pa- púlpito su reforma, su de- saba a ocupar una plaza en coro y su dignidad « el Consejo de Castilla, y des- Claro que tampoco de Cadiz, se trasladan a la se libraría Viera de sentir Corte. Para Viera, su llegada cerca más de una vez la a la Corte supone la oportu- áspera mirada del Tribu- nidad de aceptar la trascen- nal de la Inquisición, que dente sustitución de su ami- parece que en estas islas no go canario, el prebendado de fue excesivamente riguro- la catedral don Agustin Ri- so. Viera recibiría adver- cardo Mádan, como precep- tencias por algunos de sus tor, capellán y ayo en el pa- escritos o sermones, y supo lacio del Marqués de Santa interpretar los avisos. Al Cruz, Grande de España, fin, su condición de pres- para atender la educación y bítero prevalecía sobre formación cristiana de su jo- cualquiera otra actitud de ven hijo, don Francisco de queja o indignación revan- Silva, Marqués del Viso; el chista; porque ciertamente canónigo Mádan se retiraba nuestro polígrafo era un para opositar a la cátedra de personaje, como señalaba hebreo en los reales estudios el ya citado Cioranescu, de San Isidro. En aquel pa- «cuyas convicciones reli- lacio y singular familia de giosas eran profundamen- Santa Cruz viviría nuestro te sinceras.» realejero insigne 14 años de Al tiempo que Viera plena dedicación a la litera- en La Laguna asistía a las tura y la historia, el estudio y eruditas tertulias del Pala- la enseñanza, la piedad y la cio de Nava, y se granjea- formación integral de sus ba el afecto y la amistad de moradores, y rodeado del personalidades influyentes, afecto y la gratitud de toda la el clero de la ciudad familia y servidumbre. (1764) acordó elegirlo Acompañando a tan para secretario perpetuo de generosos huéspedes, Viera y las conferencias de moral, Clavijo gozó de las mejores Desde 1860, los restos de Viera y Clavijo se encuentran en la Catedral de Teología y disciplina ecle- y diversas oportunidades de por supuesto, nuestro in- nes jerárquicas que a otros conciencia un trabajo inmen- siástica, reuniones perió- dar satisfacción a sus más cansable investigador colegas suyos habrían col- so a para salvar y recuperar dicas a las que debían asis- anhelados deseos: los viajes. aprovechaba siempre sus mado de contento. El Rey antiquísimos documentos tir obligatoriamente los Recorrió y conoció numero- estancias en el Vaticano Carlos III le había presen- fundacionales de la primitiva clérigos de la zona para sas comarcas y ciudades es- y otras ciudades de relie- tado para cubrir una va- iglesia canaria. Pero, sobre asegurar su formación per- pañolas; emprendió verdade- ve para aprovisionarse cante de Dignidad en la todo, satisfecho de su com- manente; y era responsabi- ras expediciones a Francia y en sus archivos de las Catedral Canaria desde promiso diocesano como lidad del secretario garan- Flandes, a Italia, Austria y suficientes anotaciones y 1782 y ahora correspondía Arcediano de Fuerteventu- tizar la celebración y mo- Alemania, y de todo ello, con copias de los documen- a Viera cumplir con las ra, Dignidad Catedralicia derar las cuestiones en de- sus emociones y observacio- tos necesarios para ci- obligaciones de la preben- que tenía la responsabilidad bate, resumir las conclu- nes directas daba cuenta pun- mentar su rigurosa obra da capitular. de velar por el clero de su siones y remitir a la secre- tual en sus famosos diarios histórica de nuestras is- Cabría preguntarse demarcación, ejercer el alto taría de cámara y gobierno de viaje. Por ellos sabemos las; que vería impreso aquí si pareciera descabe- servicio de Examinador Si- del obispado la relación de hoy que durante su recorrido en Madrid su último llado suponer que Viera nodal y garantizar ante el asistentes y el informe de por Italia tuvo la ocasión de tomo en 1783. vuelve a las islas para de- Obispo la buena fe, prepa- todo lo actuado. celebrar misa en el altar de Así que, cuando dicarle más atención a su ración e idoneidad de los En 1770 Viera y Cla- la Casa Santa del célebre Viera y Clavijo decide en sacerdocio. Ha concluido candidatos al sacerdocio vijo, en La Laguna, ya tie- Santuario de Loreto, y de ser 1784 abandonar la Villa su obra cimera, pero él no diocesano. ne escrito el primer tomo, presentado en Roma al Papa y Corte para regresar a sabe descansar. En la ca- Y ésto fue lo que e iniciado el segundo, de Pio VI (1780), quien le con- Canarias, lo hace bien pital canaria seguirá escri- hizo, y muy bien, nuestro su gran obra la Historia cedería facultad para confe- convencido de hacer lo biendo y completando su eximio Viera y Clavijo, General de Canarias. Y to- rir doscientos días de indul- que debe y desea. En las muy famoso «Diccionario como Canónigo Arcediano dos sus amigos le aconse- gencia a fieles agonizantes. islas le espera la única de Historia Natural de las en la Catedral hasta su jan que debe viajar a Ma- Viera recordaría toda su vida familia que le queda, y él Islas Canarias». Y se en- muerte en 1813. drid para vigilar personal- con igual emoción esta fine- ha sabido renunciar sin- golfará en el archivo de la mente los trabajos de la za del Romano Pontífice. Y ceramente a promocio- Catedral para desarrollar a José Siverio Pérez Tesoros de nuestro patrimonio artístico La presencia de la Merced en La Cruz Santa La actual imagen fue donada en el XVIII por Juan del Castillo y su primera fiesta se registra desde 1666

En los Realejos, Vi- Ana Antonia de Palenzue- lla al norte de Tenerife, el la. Recibió las aguas bau- nombre de las Mercedes es tismales el 7 de enero del venerado desde el siglo referido año en la parro- XVII, según atestiguan los quia de Santiago Apóstol. primeros documentos pa- Son muy pocos los datos rroquiales. La imagen de la que poseemos para organi- Virgen se encuentra en la zar una biografía de este ermita de la Cruz Santa — personaje quien donó la convertida en parroquia en actual imagen de Nuestra 1929— en el barrio del Señora de las Mercedes. mismo nombre. Sin embargo, sería conve- El primer historiador niente dar a conocer la fe- que trata del legado histó- cha de su matrimonio ofi- rico-artístico del mencio- ciado en 1776 en la igle- nado barrio, es don Gui- sia de la Concepción de la llermo Camacho y Pérez- Orotava. Su mujer se lla- Galdós en cado por «El maba Bárbara Agustina Museo Canario» en 1950. Padrón cuyos padres fue- En él afirma que cierto ji- ron Lorenzo Pérez Padrón nete, guiado por su caba- y Rita García Sánchez, na- llo, encontró una Cruz en turales y vecinos de Los el barranco de la Raya Realejos (Realejo Alto). dentro del pago de Higa y Bendijo la unión el sacer- que mandó hacer una er- dote Juan Agustín de la mita para colocar el San- Guardia y Llanos, párroco to Madero. Desde 1664 se de Tejina». registra la fiesta de la Siendo aún joven, Santa Cruz y desde 1666, pues no frisaba los veinte la de las Mercedes, en el años de edad, hace entre- mencionado pago. Como ga de las imágenes de se observa, la devoción a Nuestra Señora de las las Mercedes es coetánea Mercedes y de San Anto- a la fundación de la referi- nio de Padua, esta última da ermita. recluida en una de las ha- Y nos preguntamos si bitaciones anejas de la er- aquel caballero, de nombre mita. Esta donación podría desconocido, fuera tal vez explicarse a través de un un cautivo mercedario o, posible parentesco con fa- simplemente, un fiel devo- milias catalanas, o bien to de este nombre mariano fruto de los contactos man- (quizás un comerciante ca- tenidos con los religiosos talán) que, en acción de agustinos del lugar, aunque gracias depositó junto a la es presumible que sólo fue- Cruz del Redentor la figu- Nuestra Señora de Las Mercedes procesiona por las Calles de La Cruz Santa ra un compromiso contraí- ra de su Madre. Cuentan sodicho caballero, y que para que morara la regla yó conveniente esculpir do con la ermita de la Cruz los moradores que la his- antes de morir la donara a del Obispo de Hipona gra- otra imagen de las Merce- Santa ante la natural pre- tórica Casa de Higa —así las religiosas para su dis- cias al beneplácito del Co- des para ser colocada en ocupación de sus vecinos se llamó el barrio desde frute. Si tuviéramos verda- rregidor don Juan Gorde- el retablo del altar mayor. por adquirir una nueva ta- sus comienzos— pertene- deros fundamentos para juela y Palacios y su espo- Por aquellas fechas lla de la Virgen de la Mer- ció a unas monjas que des- probar esta generosa trans- sa doña Catalina de Mesa. vive en el barrio de San ced. cansaban en ella durante la ferencia, es de suponer que Cuando desaparecen Agustín, lugar donde se Analizando los rasgos época estival. Podríamos las referidas monjas eran la casa y la ermita, los ve- habían erigido los citados anatómicos de la imagen de pensar que esta antigua profesas de la Orden de cinos del lugar deciden conventos, don Juan del las Mercedes, descartamos casa, la cual contenía la San Agustín, ya que en el construir un nuevo templo Castillo, hombre de nego- la posibilidad de una pro- primitiva ermita hasta su corazón mismo de la Villa que reuniera mejores con- cios que había nacido en cedencia foránea, espe- destrucción, formara parte de Los Realejos se habían diciones y decencia. 1748 de Mateo Miguel cialmente peninsular: el de las posesiones del su- levantado dos conventos Por tal motivo se cre- Alonso del Castillo y de (viene de la página anterior) Tesoros de nuestro patrimonio artístico (viene de la página anterior) rostro de María no acusa la gubia de aquellos maes- tros, por lo que se debe encuadrar más bien en la corriente canaria. Se trata de una obra de vestir que no supera los 110 centíme- tros de altura, y cuya cali- dad artística es mediocre, aunque su autor otorgó un cuidado en el modelado facial y en el tallado de las manos. En las iglesias del municipio de la Orotava hemos contabilizado algu- nas piezas, entre ellas la de Nuestra Señora del Rosario, venerada en la parroquia de su nombre en La Perdoma, que ofrecen idénticas soluciones com- positivas y en la que po- dríamos incluir la que aho- ra tratamos. En un estudio reali- zado por don Sebastián Padrón sobre el escultor Fernando Estévez, se nos dice que este artista tuvo como primer maestro a fray Antonio López, de la orden franciscana en la Orotava. Debido a un es- tudio serio acerca de su quehacer artístico, no te- nemos noticias de obra al- guna salida de sus manos. Pero sabemos que en es- tos conventos esculpían algún que otro religioso en el más absoluto anonima- to, imitando siempre a las A principios del siglo XX fue restaurada por Perdigón quien aclaró el color del rostro y sustituyó los ojos pintados por otros de obras procedentes del ex- cristal. terior, copiando de las es- hacia Las Palmas con el con un par de grilletes que en 1666, según datos del ar- nos habla de la religiosidad cenas pictóricas o de los fin de perfeccionar sus es- penden de la mano derecha chivo parroquial. En las ce- de un pueblo que ha mos- grabados que solían deco- tudios bajo la dirección de ligeramente extendida, tal y lebraciones posteriores in- trado una clara preferencia rar las estancias más no- Luján Pérez, de modo que como hasta entonces se ve- terviene la familia Chavez por los temas marianos, al- bles. Es muy posible pues, siempre se ha querido nía representando este tema que también lo hace con gunos de ellos perdidos en que buena parte de las identificar estas esculturas mariano, aunque es muy fre- otras de mayor renombre, la historia, como el de la obras escultóricas de sa- —Nuestra Señora del Ro- cuente que el personaje de tales como la de Nuestra Virgen de Gracia, que fue bor popular expuestas en sario (La Perdoma) y María muestre el escapula- Señora del Carmen y la de mimada por los religiosos nuestros retablos, hayan Nuestra Señora de las rio con el escudo de la Or- Santiago Apóstol. agustinos de este bello lu- visto la luz en estos talle- Mercedes (La Cruz San- den, o bien una pequeña Todavía en el siglo XIX gar del norte de Tenerife. res conventuales. ta)— con el arte de Esté- rama. los devotos de la Merced lle- Doy las gracias a los Hay que tener en vez, lo que explica la fija- Hacia principios de si- vaban en procesión la sagra- religiosos mercedarios Juan cuenta que la fecha de la ción que tuvo este artista con glo fue restaurada por Perdi- da imagen hasta la ermita vie- Devesa y Mercedes Serrano. donación de la Virgen de el estilo de su maestro, a gón quien aclaró el color del ja. Y Concretamente en la También al reverendo párro- las Mercedes por don Juan pesar de la fuerte dosis lu- rostro y sustituyó los ojos pin- fiesta del año 1838, finalizó co de la Cruz Santa don San- del Castillo es coinciden- janesca. tados por otros de cristal, en la casa q. era de Dn. tiago Cruz Dorta y a don Ni- te con aquel período en el Sea quien fuere el au- perdiendo de esta manera Antonio Gnz. Chavez. colás González, vecino del que fray Antonio López ins- tor, esta imagen fue conce- toda la originalidad. De este modo la pre- mencionado barrio. truía al joven Estévez en bida con el Niño Jesús asi- La primera fiesta que se sencia de la advocación de las la Orotava antes de partir do en el brazo izquierdo y registra de esta imagen es Mercedes en Los Realejos Gerardo Fuentes Pérez Imágenes para el recuerdo

«La, Tarde’’ y «Las tos Exploradores nacionales. Noticias’» han publicado sen- Autoridades y personalidades dos artículos comentando que por su índole están per- desde el punto de vista esté- fectamente ligadas a la Cor- tico, las obras iniciadas por poración municipal. la Jefatura de Obras Públi- Dícese que a priori de- cas en el barrio de San Agus- bió haberse ordenado la mar- tín, con el fin de ultimar el cha de los trabajos, afirma- trozo de carretera que enla- ción que parece ridícula, pues za la parte alta con la baja de el Alcalde no es Ingeniero para este pueblo y con el Realejo venir a decir a todo un Cen- Bajo. tro del Estado técnico en la Nadie niega derecho a materia lo que debía hacer. los vecinos para exponer to- Era más natural dejar iniciar das aquellas observaciones los trabajos, y luego, al ver el que se estimen justas, pero giro de los mismos, procurar es lamentable que a la som- El Ayuntamiento de Realejo alto nunca ha olvidado al barrio de San Agustín, según su Alcalde una solución entre las mate- bra de ese derecho se hagan Agustín Rodríguez de la Sierra. máticas y la belleza, para que, públicas manifestaciones sin el menor menoscabo del contrarias a la verdad de los Malestar en San Agustín por la falta prestigio de la Jefatura de hechos. Obras públicas, se viniese a Por otra parte, más ló- de ornato en las obras de la un término medio (Como ya gico es que los articulistas, se ha logrado) compatible con antes de lanzar frases efec- carretera que le une a Realejo Alto las aspiraciones del barrio, tistas, hubiesen llegado a los máxime cuando solo se tra- centros oficiales para infor- taba de trabajos de desmon- marse adecuadamente del que, siendo una obra que lin- la de niñas, sostiene una de pueblo, los señores inspector te y, por ende de la más sen- estado de cosas y luego, con da ,con dicho pueblo, procu- niños entre este barrio y el de municipal de Sanidad, Médi- cilla rectificación. sus escritos, cooperar cerca rase ver la marcha estética de la Carrera en buen edificio hi- co titular, Farmacéutico y Realejo alto, a 18 de de los mismos, para sin agrie- la misma, y, en su caso, adop- giénico, y mal podía olvidar- Practicante titulares, Juez mu- agosto de 1928—El Alcalde, dades buscar soluciones ar- tar la resolución de presentar- lo cuando precisamente en el nicipal suplente, un Teniente Agustín Rodríguez de la Sie- mónicas entre la técnica y la se algún obstáculo; delegación residen los Jefes del Somatén de Alcalde y un vocal del Co- rra. estética. que nada de extraño tiene por y Unión Patriótica de este mité del Alto patronato de es- Se cumplen los deberes haberse ya opinado en otras ciudadanos cuando se ejer- ocasiones en asuntos referen- Velada a beneficio del Hospital de Realejo Bajo citan con nobleza v en senti- tes a la parte baja de este pue- do positivo. blo, como fue con motivo de Sirva lo dicho a modo la desaparición de la antiéste- Anteayer ha debido ce- de preámbulo para demostrar tica fuente que había en el lin- lebrarse en el pintoresco pue- la carencia de verdad en par- dero, y al señor Rodríguez Si- blo del Realejo bajo una inte- te de lo dicho por los anóni- verio con parte del desmonte resante velada musical con ob- mos informantes del vecin- de la calle de Toscas de San jeto de obtener recursos para dario. Agustín y ahora en las obras la fundación de un hospital en Varios días antes de de la plaza de Joaquín García aquella localidad. presentarse en el barrio de Estrada, etc. Entre los más entusias- San Agustín los obreros ar- Parecía natural que di- tas elementos que han de lle- mados de piquetas, hubo de chos señores, desde el mo- var a la práctica tan cristiana hablar con el que suscribe el mento que observaron, que iniciativa se encuentra la dis- señor que por delegación del las obras, a pesar de su per- tinguida dama católica Doña acompañado al piano por la «Coro del abanico» de la zar- respectivo ayudante de Obras fecto tecnicismo, no eran del Angeles Camacho de Melo que Sra. Doña Ángeles Camacho zuela «Coro de señoras», del públicas había de dirigir los agrado del vecindario en cuan- actualmente se halla de vera- de Melo. 3.° El bonito cuadro maestro Nieto, por las Srtas. trabajos materiales, al cual, to a ornato debieron haber ha- neo en el Realejo bajo, y cu- de costumbres lugareñas, en un Carmen Hernández, Carmen desde luego, se le advirtió que blado con el señor ayudante yas virtudes y sentimientos son acto y en prosa, original de D. Albelo, Isabel González, Ma- siendo una obra de importan- don Enrique Sánchez, que es- por todos reconocidos. Ricardo Monasterio, titulado: ría Rosado, Concepción y Nie- cia y reconocida urgencia, tuvo en el barrio a poco de ini- Distinguidas y bellas se- El Señor Gregorio» desempe- ves Hernández y Carmen para estos pueblos, se le da- ciadas las obras de referencia, ñoritas de aquella localidad y ñado por las Srtas. Adela Gar- González acompañado al pia- rían las máximas facilidades para que dentro de la parte apreciables jóvenes prestan cía Estrada, Margarita Chaves no por la señora de Melo. por parte de la Corporación científica se buscase la mayor valiosa cooperación a esta obra Estrada y Juana Espinosa, y los 4º, El sainete en un acto municipal, lo cual no signifi- estética. que la caridad de Cristo levan- señores D. Agustín y D. José y en prosa del Sr. Pina Do- caba dejación de la compe- El Ayuntamiento de Rea- tará en el Realejo, cuyos hon- Espinosa, Don José Albelo, D. mínguez titulado «Mi misma tencia municipal en materia lejo alto nunca ha olvidado al rados vecinos sabrán premiar Domingo y D. José Hernández cara» desempeñado por las de ornato público, sino que, barrio de San Agustín que lo la labor de damas y caballeros y D. Manuel y D. Fernando Srtas. Adela García Estrada, por el contrario, quedaba re- ha dotado de buen alumbrado tan distinguidos. Espinosa. Margarita Chaves Estrada, servada la mejor ocasión, y público agua a presión para el He aquí el programa de SEGUNDA PARTE—1º» Juana, Carmen y Dolores Es- así, en efecto, hubo de ir el abasto público, riego de la pla- la velada: PRIMERA PARTE- Sinfonía..» 2º. «Dúo de Anita pinosa y los Sres. D. José y infrascrito acompañado del zas y particular, ha hecho y 1º» Sinfonía. 2.° Pasodoble y el Conde» de «El Príncipe D. Agustín Espinosa y D. José señor teniente de alcalde don está haciendo las obras urba- del episodio cómico lírico «El Casto», cantado por los her- Albelo. Pedro Rodríguez Siverio a nas necesarias, ha solicitado, Chaleco blanco», música del manos María y José García Es- entrevistarse con su compa- reiteradamente de la superio- maestro Chueca, por varios ni- trada acompañado al piano por «Gaceta de Tenerife» ñero de Realejo Bajo, para ridad la creación de una escue- ños y niñas de la localidad, la Srta. Juana Espinosa. 3.° agosto de 1913 Imágenes para el recuerdo

El domingo y lunes úl- timos, y según se anunció en este mismo periódico, se celebraron en la aldea de Ti- gaiga, término municipal de este pueblo, las renombra- das fiestas en honor de la Santísima Virgen de la Con- cepción, que resultaron en un todo muy animadas y con- curridas. Las Misas solemnes fueron magistralmente can- tadas y ejecutadas por el coro de señoritas de esta localidad. El sermón, a cargo del R. P. Antolín S. Fernández, estuvo a la al- tura de su reputación. Las procesiones de los dos días resultaron muy Las Fiestas de 1935 resultaron muy animadas y concurridas. solemnes y concurridas, sobresaliendo la tradicio- Las Fiestas de la Concepción de Tigaiga de 1935 nal ENTRADA. el buen arreglo de la ermi- La iluminación y los nados fuegos que presentó fiestas, por lo espléndidas cho entusiasmo y devoción, ta, que presentaba un lúci- fuegos en el Risco llama- en estas fiestas. que han resultado. disputándose los grupos de do aspecto, principalmen- ron mucho la atención y fue Los conciertos a car- También hemos de fe- las bellas muchachas del te el Altar y Trono de la un gran éxito de la pirotec- go de «La Filarmónica», licitar a mayordomo de la barrio, nombradas para Santísima Virgen, que con nia. La enhorabuena al in- estuvieron muy del agrado ermita, nuestro buen ami- cada noche, cuál la hace tanto gusto estaba por él teligente pirotécnico don del público. Y ahora nos go don Vicente Pérez Her- mejor arreglado. Los Novenas se «Gaceta de Tenerife» Marcos Tosté Siverio, por falta felicitar a los indivi- nández, alma de estos fes- están celebrando con mu- septiembre de 1935 los bonitos y bien combi- duos de la Comisión de las tejos y particularmente por Teléfono para Palo Blanco (1935)

Según nuestro buen amigo don Domingo Luis Abreu, se viene trabajan- do con gran actividad, por suscripción pública, para poner un teléfono en el (Pasa a la página siguente) importante barrio de Palo Blanco, donde hay gran entusiasmo entre el vecin- dario por este gran servi- cio. Ni en el casco o ni en el barrio de la Cruz Santa Vueltas de Tigaiga. Foto Baeza este locutorio público algu- no. Desde hace varios años El «zarzal fonógrafo» de las se ha pedido el estableci- Vueltas de Tigaiga miento de estos locutorios, dando amplia facilidades Los vecinos entregaron 500 pesetas para su instalación. En el camino conocido el nombre de El zarzal fo- este Ayuntamiento, sin lo- pesetas, tiene que abonár- que se exigen para la inme- por Las vueltas de Tigai- nógrafo. grar nada positivo. sele el importe, del 50% diata instalación de dicho ga, jurisdicción de Los Rea- También llama mucho En Palo Blanco como de los gastos de instala- servicio, es de suponer que lejos, existe un zarzal que es la atención el que, por el día, se trata de un barrio del ción , ascendiendo dicho bien pronto contará dicho la admiración de todos los no se oiga ruido alguno, sino extrarradio ha pedido la 50 por ciento a unas 500 barrio con comunicación viajeros: obsérvase que de desde que empieza la no- Compañía Nacional de Te- pesetas. Como el Ayunta- telefónica. dicho zarzal salen voces muy che, hasta su terminación. léfonos que -además de miento ha acordado pagar parecidas a las de un fonó- que el Ayuntamiento se el abono mensual y los grafo, por cuyo raro fenó- «La Opinión» comprometa a pagar el vecinos están dispuestos «Gaceta de Tenerife» meno ha sido bautizado con octubre de 1905 abono mensual de 50´00 a entregar las 500 pesetas diciembre de 1935 Imágenes para el recuerdo

Grandioso resultó el Asimismo se dio lectu- acto verificado ayer en el pin- ra a unas cuartillas enviadas toresco y populoso pago de por la ilustrada señora doña Icod el alto. Dolores Albelo que parte de Invitados por la prime- ellas decían así: «Hijos de ra autoridad local, el dignísi- Icod el alto, habéis dado el mo señor Alcalde Don Do- primer paso que se da en el mingo Albelo, nos traslada- camino de la civilización, mos al local de la Escuela de pues ya tenéis las escuelas niñas, recientemente instala- de niños y de niñas que tan- da, gracias a los esfuerzos to habéis deseado; ya tenéis hechos por dicha autoridad y estos dos centros de cultura demás individuos de este donde se alimentarán vues- prestigioso Ayuntamiento. tros hijos con el pan de la in- Ocupó la presidencia el teligencia, con el pan del es- señor Alcalde, y a su lado se píritu, que los hará fuertes y colocaron el venerable Párro- robustos para poder comba- co, el Señor Teniente de Al- tir en la existencia. calde de Icod el alto Don Ya instruidos y educa- Manuel Rosado, el Rdo. P, dos podrán embarcarse Superior del Corazón de Ma- vuestros hijos sin temor de ría, el maestro Nacional Don- que los llamen incultos. Pedro Albelo, los maestros No dejéis a vuestros hi- nacionales de Icod el alto Srta. jos abandonados por las ca- María Llanos y don José Her- Fiesta Escolar en Icod el Alto (1920) lles y caminos, alcanzando nández, y otros individuos de una perra del que se la quie- la Junta local de primera en- ra dar, porque esto los con- señanza. centes, a pesar de los incon- tribuna relativos a la educa- poner cuantos medios estén de duce a un mal fin; pues como Dio realce a la fiesta la venientes con que ha trope- ción de la mujer». su parte para desempeñar poco pueden hacer con ella presencia de varias señoras y zado el Municipio; explicó las «Unos, dice, llevados cumplidamente su sagrado aprenden a beber a fumar y señoritas, muchísimas fami- ventajas de la educación de de un amor exagerado al sen- ministerio. se van acostumbrando al vi- lias de los Realejos y de Icod la niñez, y se lamentó como timiento de la familia, le nie- Él auditorio premió con cio, que ya tendrán arraiga- el alto, amantes de la instruc- Párroco, de que todos los ha- gan toda cultura diciendo, que aplausos las palabras de la dig- do cuando sean grandes. ción, así como la asistencia de bitantes de Icod el alto no es- para manejar la aguja y diri- na maestra de lcod alto. No le deis tiempo a que la Filarmónica del Realejo tuviesen allí reunidos, y ter- gir la cocina, no necesita ni Con una preciosa mar- desperdicien las horas del bajo, que galantemente ofre- minó con frases de encomio de aquellos conocimientos cha ejecutada con maestría día: que vayan temprano por ció su concurso. y alabanza para la digna maes- que constituyen la base de la terminó tan hermoso acto. la mañana, por leña o el haz El Señor alcalde dirigió tra Srta. Ramos. Luego el educación masculina, hacien- También a los acordes de la de hierba para los animales, la palabra al numeroso audi- Venerable padre Antolín diri- do de ella un puro adimento Música se fue llenando de a fin de que lleguen a tiempo torio allí congregado para gió la palabra al auditorio ha- del hogar. público el salón de la Escuela de lavarse y venir limpios y manisfestarle que este acto ciendo una hermosa oración Ataca duramente ese de niños. En la misma forma aseados a la Escuela, sin debió haberse celebrado des- sobre la educación e instruc- temor de educarse la mujer, comenzó el acto. El señor Al- perder ni un solo día, y así de hacía algún tiempo, al ins- ción en general, exhortando a «que dice, tiene la misma fa- calde hizo la presentación del veréis, con el tiempo, cuan talarse la Escuela; pero ya que los padres y a las madres de cultad que el hombre produ- digno Maestro D. José Her- diferente os será la vida. no había podido ser entonces, familia, como ya lo había he- ciendo la educación los mis- nández y González y advirtió Vosotros ya estaréis se llevaba a efecto hoy, apro- cho desde el púlpito por la mos efectos en la mujer que a los padres de familia la im- enterados que llegó a la Cru- vechando la coincidencia de mañana, para que procurasen en el hombre y así es seño- prescindible obligación en que santa un señor que se em- celebrarse también la fiesta por todos los medios la asis- res, la educación la espiritua- están de hacer que sus hijos barcó pobre y ha venido ri- religiosa de la Virgen. tencia de sus hijos a la Es- liza, por decirlo así. Pregún- concurran diariamente a la quísimo, y dando pruebas de Habló con frases per- cuela, a cuyo centro, dijo, tenos sino a la experiencia, y Escuela que adora a su patria. ¿A que suasivas a los habitantes de deben ir y respetar como si veremos nos dice, que esas También, habló el Vene- no adivináis el recuerdo que Icod el alto para que procu- fuese la Iglesia. Fue muy mujeres superticiosas, duras, rable Párroco, demostrando la le va a dejar antes de volver rasen la asistencia de sus hi- aplaudido al terminar su dis- intratables y crueles pertene- importancia de la educación a Cuba?... Nada menos que jos a las escuelas, y terminó curso. cen, por regla que apenas tie- de los niños con el fin de co- una Escuela, con casa pro- hacienda la presentación de la El Señor Alcalde invitó ne excepción a las clases no rregir los malos actos y las pia, donde puedan educarse Sta. Maestra, cuyos dotes de al Maestro Nacional Don Pe- educadas, y que, a medida malas palabras que con tanta los niños de sus hermanos cultura y moralidad ensalzó dro Albelo, Albelo aceptando que la mujer se educa, se hace frecuencia se ven y se oyen pobres. Escuela que seguirá como merecía. la invitación empezó su her- más dulce, más afectuosa, de los que son ineducados, El subvencionando desde allá Una salva de aplausos moso discurso diciendo: «La más dócil, a la voz de la ra- Venerable Superior de los mi- según manifiesta en una car- premió las patrióticas palabras sociedad hay que educarla la zón, del deber y del cariño». sioneros del Y. C. de María ta suya que tengo en mi casa. de la primera autoridad local. sociedad hay que instruirla, y Cuando ya había termi- trató de las ventajas de la edu- Esto es por lo pronto, Por invitación de la presiden- para instruir y educar la so- nado el eco de los aplausos cación de los niños de ambos pues parece quiere hacer mu- cia, habló el venerable Párro- ciedad hay que empezar por hizo uso de la palabra la culta sexos. cho mas algún día», ¡Dios le co D. Manuel Hernández Re- educar e instruir a la mujer, señorita María Ramos. Muy El Maestro D. Pedro de larga vida, a ese gran co- yes. Comenzó diciendo, que, por la sencilla razón de que emocionada dio las gracias por Albelo leyó unas poesías, razón para que pueda llegar a como autoridad eclesiástica se sobre sus rodillas se forma la las alabanzas que le habían composición suya. «La Ta- realizar tan hermosos idea- congratulaba de que se hubie- sociedad. Se extiende el Sr. prodigado; habló de la impor- berna» «La Escuela» que fue- les!». se llevado a efecto la instala- Albelo en exponer los distin- tancia de la educación de la ron bastante celebradas, por ser tan bien traídas y tan ade- S. B. G. ción y funcionamiento de es- tos pareceres que se han re- mujer y particularmente de las «Eco del Magisterio Canario» tos dos establecimientos do- flejado en la prensa y en la niñas; y termina ofreciendo cuadas. Noviembre de 1920 Imágenes para el recuerdo

Encaminamos nuestros continúe su admirable obra pasos a la Escuela Nacional hasta encauzar a la genera- de Realejo Alto, donde se- ción presente por estos ca- gún nos comunican, por la minos aun vírgenes en la en- mañana se practica el curso señanza. ¡Más.-exclamó gratuito que la «Compañía alarmada—¡si estoy ha- Singer» está llevando a efec- blando con periodistas!—y to con un desinterés y al- haciendo un gracioso mohín, truismo que habla muy alto terminó con estas palabras: del buen nombre de la uni- He dicho. versal entidad. Ha dicho, sí; ha dicho En la Escuela, fuimos verdades tan exactamente atentamente recibidos por expuestas y de tal importan- las distinguidas Srtas. Ju- cia para la enseñanza, que lita y Áurea Méndez, maes- no podemos menos de ma- tras nacionales de Realejo nifestarlas públicamente, Bajo y Realejo Alto, res- tanto por la conveniencia de pectivamente, las que con su la misma» como porque característica y exquisita debe de servir de estimulan- cortesía nos presentaron a Realejo Alto acoge cursos te ejemplo, el que estas doña María Ramos, Maes- Sras. Maestras, departien- tra Nacional del inmediato gratuitos de la Casa Singer do con entusiasmo la idea, pueblo de Tigaiga y encan- hayan aprovechado para tadoras señoritas de Los capacitarse el periodo de va- Realejos que a la sazón se sonriente, y previo examen rosamente la «Compañía que su inmediata introduc- caciones, cuyo tiempo, como hallaban beneficiando de las de la máquina, no vaya a Singer», con estos cursos; ción en las Escuelas es in- todos sabemos, tienen libre útiles enseñanzas del cosi- tener doble fondo,—adu- pero quien es lo ha de resol- dispensable. Lo único que por disposición de nuestro do y bordado mecánico, jo doña María, guiñando ver, y sin dilación, han de ser les diríamos a ustedes, es Soberano, para descanso de que la Srta. María Luisa un ojo maliciosamente los Ayuntamientos, para que que con la «Casa Singer»» su penosa labor. Rodríguez, profesora de la —¿Y si se me esca- se obtengan satisfactorios y tenemos una deuda de gra- Lo que diáfanamente mencionada casa en Tene- pa el pajarito?—Intervino óptimos frutos. titud, pero esto tampoco es indica que se consagran enal- rife, con gran amenidad y el amigo Roda, con su ma- Siempre creímos, que necesario, toda vez que a tecer el honroso Magisterio conocimiento explicaba. nifiesto buen humor.— el trabajo mecánico por lo ella pensamos dirigirnos por Español, del que tan digna- Admirados ante la di- Pues quedará cautivo ante breve, práctico y perfecto, escrito para testimoniarla mente forman parte. versidad de primorosos tra- la mirada de los ojos era necesario. Hoy que lo he- nuestro agradecimiento, «Hespérides» bajos que aparecían en la «gauchos» de este lindo mos practicado, estimamos también, para alentarla a que noviembre de 1926 máquina y sorprendidos ramillete de Srtas.—con- por la soltura y rapidez con testé contagiado de la óp- La Cartaya contenta con el alumbrado que los ejecutaban, preten- tima alegría que en todos dimos entrevistar a las Sras. rebosaba. Celebración de la Fiesta del árbol de 1927 Maestras, pero... vano em- De nuevo tomó la pa- peño, la Srta, Julia Méndez, labra la Srta. Julita Mén- con su proverbial y casca- dez, y afluyendo de sus la- Los vecinos del barrio de belera charla, salpicada de bios sinceras palabras y La Cartaya están muy agra- ingeniosas frases, nos atajó convincentes razonamien- decidos del ilustre alcalde del diciendo: sentimos mucho, tos nos dijo: Entendemos, Realejo-Alto, por haberse dig- distinguido periodistas tres que para proclamar la bon- nado concedernos la luz que Maestras de Escuela, celo- dad de esta enseñanza, no tanto deseábamos y que tan- sas de sus palabras, no se se precisa de nuestras ma- tas molestias nos ha costado avienen a que con peculiar nifestaciones, ya que las 60 para conseguiría. Aunque no se hayan colocado todas las habilidad que a ustedes dis- señoritas que han acudido que hacen falta, quedamos tingue, se las armonice de como laboriosas abejas a agradecidos del señor alcalde. florido estilo y elocuente recibir tan excepcional ins- En días pasados se efec- dicción para imprimirlas en trucción, a capacitarse en tuó en este Ayuntamiento una Fiesta del árbol. Con Ayuntamiento, don Pedro Si- letras de molde. Si lo de- tan divino arte, les dirá con sesión para tratar del medio de gran solemnidad y ostenta- verio. Asistieron los niños de sean, ya que vemos vienen mayor elocuencia, cuanto dotar de agua a presión todos ción se verificó el 23 del co- las escuelas nacionales, sien- pertrechados de máquina, pudiéramos alegar en su los barrios de este pueblo. rriente la Fiesta del árbol en do obsequiados, tanto éstos los autorizamos muy gusto- favor ....,.., También se trató de edificar este pueblo. Se leyeron tra- como los invitados que asis- sas a que obtengan la foto- Para nosotras es un casas escuelas en los barrios bajos de la señora telegrafis- tieron al acto. Le damos la grafía. problema, el cual, ha sido de La Longuera, Carrera y ta, doña Emilia Mesa y de los cordial enhorabuena a los or- —Y eso, tal como es- iniciado felizmente por el Palo Blanco, y graduadas en señores Plasencia y Mede- ganizadores de tan simpática tamos practicando el curso, Ministerio de Instrucción el Realejo-Alto y otra en la ros, haciendo uso de la pa- fiesta. para que sea reflejo fiel— Pública, «Ahora nos lo ex- Cruz Santa. Desearíamos que labra, con frases galanas y «El Progreso» interrumpió la Srta. Áurea, plica muy acertada y gene- el nuevo plan se realizase. elocuentes, el concejal de este enero de 1927 Curiosidades del pasado

Pintura mural sobre la rendición de los Menceyes en Los Realejos. Ayuntamiento de La Laguna. Carlos Acosta (1764). Breve historia de Los Realejos

A principios de 1496, tiene a la Iglesia del Após- al monte dieron lugar a nue- que Alonso Fernández de tre las que destacaban Cas- Tenerife se preparaba para tol Santiago y su plaza vos asentamientos como Lugo habría de apropiarse tro, Del Hoyo Solórzano, la «Gran Batalla de Taoro». como vértice y lugar de Palo Blanco, La Ferruja o para establecer su hacienda Grimón o El Cuchillo) hasta Las tropas castellanas ha- reunión. Las Llanadas. tras la conquista, y que más tierra adentro, dando lugar a bían creado un pequeño Sin embargo, los lí- Cuando se crearon los tarde se conocería bajo el la aparición de caseríos «real» (campamento) en la mites parroquiales se ex- municipios modernos a prin- nombre de «Los Príncipes». como el de Tigaiga, y más margen del naciente del tendían a mucho más terri- cipios del siglo XIX, lo hicie- Muy cerca de la casona, los allá del risco, «Icod de los Barranco de Godínez, y torio. Cercanas a la costa ron respetando las demarca- diferentes Adelantados fue- Trigos» o «Icod el Alto». aunque aquella batalla no estaban las tierras de la ciones parroquiales, de modo ron concediendo solares El casco habría de ex- llegó a producirse, el cam- dehesa comunal y las gran- que toda la jurisdicción de para el establecimiento de tenderse siguiendo la línea de pamento se mantuvo dan- des haciendas de Corva- Santiago Apóstol daría lugar sus jornaleros. El callejero dos centros religiosos: de un do lugar al «Realejo Viejo lán (La Gorvorana) y Za- a un solo municipio. Había resultante –intacto hasta la lado, la ermita y Calvario de o de Arriba». Siguiendo la mora; el trazado del anti- nacido «El Realejo de Arri- actualidad– se distribuía so- San Vicente; por otro, el línea de las aristas de los guo Camino Real que con- ba» o «Realejo Alto». bre un lomo acotado por el asentamiento de la orden barrancos se fueron con- ducía a Buenavista fue el antiguo convento francisca- agustina en los «Llanos de formando las calles princi- origen de pequeños case- Breve historia de no de Santa Lucía y la Igle- San Sebastián», cambiando pales del casco, tanto en ríos como La Montañeta, Realejo Bajo sia de la Concepción. su nombre por el de San los bordes del cauce de El El Jardín o La Carrera; la Los límites de esta pa- Agustín, y cuya jurisdicción Tornero (El Sol y El Me- fundación de la ermita de Frente al campamento rroquia darían lugar al muni- compartida con el vecino dio) como el camino que La Santa Cruz originó un castellano, los guanches ha- cipio de «Realejo de Aba- Realejo Alto constituiría un conducía las aguas de La populoso núcleo muy cer- bían establecido su «real» en jo» o «Realejo Bajo», un aspecto fundamental para la Azadilla hacia el Realejo ca de «la raya» con La los «Campos del Rey de Tao- pueblo marcado por el sis- «Fusión de Los Realejos». Bajo, en la orilla de Godí- Orotava; más tarde, con el ro». Fueron precisamente es- tema de la gran propiedad y José María Estévez nez. De esta manera, va paso del tiempo, las tierras tas tierras –las más fértiles y «La Hacienda», que se re- María José Perez Sergio Montelongo surgiendo un caserío que de las medianías ganadas ricas en agua de la isla– las producía desde la costa (en- (Los Realejos, cinco décadas) Curiosidades del pasado

Siete pueblos ante la Madre de Dios, la peregrinación al Santuario del Carmen de 1904

Solemne sobre toda lla en tierra y con la mirada carle de su corazón los sen- dales inextinguibles de su se separaron de la Comiti- ponderación; con esa ma- en lo infinito, ante la ima- timientos más nobles de la Caridad y amor infinitos, va las personas ancianas e jestad digna del culto a la gen del que todo lo ha criatura humana como son que conserva latente el es- impedidas que no podían Madre de Dios, ha resul- creado? el deber, el amor y la cari- píritu religioso que le lega- recorrer todo el trayecto tado la peregrinación orga- No intento, ni mucho dad; en estas circunstancias ron sus abuelos no debía, andando, para reunirse en nizada para rendir amor de menos, hacer una descrip- que nos rodean, en que la no podía permanecer indi- Piris conforme lo había in- entusiastas católicos, con ción de este gran aconteci- impiedad ruge potente y ferente al júbilo con que dicado el Párroco. motivo del quincuagésimo miento. Para el júbilo de amenazadora queriendo todos los católicos del mun- Al llegar a este sitio el aniversario de la definición aquel incalculable número arrollarlo todo, hasta los do celebran en la actuali- espectáculo es imponente. de su Inmaculada Concep- de fieles; para aquella ex- mismos cimientos en que dad el Misterio de la Con- Es el lugar de donde de- ción, ante la imagen de Ma- plosión de entusiasmo que descansa el Estado y la cepción Inmaculada. bían partir todos los del ría que bajo la advocación el contacto de siete pue- Sociedad; en los actuales Aquí hay un Párroco Puerto; y aun antes de lle- del Carmelo se venera en blos produjo ante la Ma- tiempos en que, como dijo que llena cumplidamente su gar los fieles que con el se- el Realejo Bajo. dre de un Dios, no hay pa- Torcal en un notabilísimo difícil misión. Y un pueblo ñor Mascareño y Herman- Yo, nacido y educado labras con que poderla discurso «el miedo a que se que siente el santo temor de dades subieron por la Gor- en las doctrinas de Cristo, describir, ni pincel con que les llame clericales a la ju- Dios, no podía dejar pasar borana, el larguísimo y pre- convencido y entusiasta en poderlas pintar. Son de és- ventud les hace avergonzar- esta oportuna ocasión, sin cioso trayecto de aquella estas ideas ¿cómo podía, tos acontecimientos majes- se de decirse Católicos; el que el fuego del espíritu re- carretera se hallaba total- aunque bien claro vea mi tuosos que inundan de gozo temor de que sobre ellos ligioso que anida en su co- mente ocupado; y en me- incapacidad para trazar una intenso a todo corazón caiga el mote de neos los razón, encendido por el dio del regocijo más gran- línea, dejar de acceder al cristiano y le duermen en el alejará del templo y del sa- amor a María y avivado de; en medio del júbilo más grandísimo honor que per- dulcísimo éxtasis con que el cerdote; el afán de apare- por la arrebatadora elo- extraordinario, con el co- sonas dignas de mi mayor inefable amor de Dios aca- cer progresistas los llevará cuencia del dignísimo y razón inundado de gozo y respeto me proporcionan ricia a sus criaturas. a apedrear conventos y pe- nunca bien ponderado D. los sentidos embriagados instándome a que escriba En los momentos pre- regrinaciones, era menester Benigno Mascareño, se por la magnificencia del es- algunas palabras sobre sentes, en que la increduli- una manifestación entusias- transformase en explosión pectáculo, partíamos todos esta manifestación entusias- dad amenaza penetrar has- ta, grandiosa, como la ce- de entusiasmo, de gratitud en compacta masa, unidos, ta, con que mi pueblo que- ta en el hogar de la familia, lebrada. Y este Puerto que, y de amor. tan fuertemente unidos rido, el Puerto de la Cruz, y aprovechándose de la in- no en vano se llama del San- En el trozo de carre- como la inteligencia que demuestra la grandeza de cultura del pobre y del des- to Madero desde donde el tera desde donde parte el su alma, postrándose rodi- graciado pretende arran- Salvador derramó los rau- Camino de «Las Dehesas», (Pasa a la página siguente) Curiosidades del pasado (viene de la página anterior) nos guiaba y el corazón que nos movía, a arrodillarnos ante la Virgen del Carmen. Nuestro Párroco se- paróse por un momento y se situó en sitio a propósito para contemplar nuestra marcha, y allí le vimos todos conmo- vido, con las lágrimas rodan- do por sus mejillas. ¡Es que grandes y pequeños, ricos y pobres, sabios e ignorantes, verdadera democracia cris- tiana; es que el Puerto de la Cruz en masa pasaba ante su vista y que impulsado por la fe de Cristo y obedecien- do al mandato de su elo- cuente palabra, marchaba a dar público testimonio de sus convicciones religiosas y a rendir tributo de su amor. Al llegar a San Agustín nos es- peraba el clero de Realejo Bajo con cruz alzada, coin- cidiendo nuestra entrada con la de los peregrinos de San Juan de la Orotava. Entre los acordes de dos bandas de música y las expansiones del entusiasmo de la multitud marchamos procesionalmente con la imagen del Carmen que ya nos esperaba, todos los pe- regrinos de ambos Realejos, Villa de Arriba y Puerto jun- tos con los de Santa Úrsula y Rambla. Todo el trayecto que habíamos de recorrer se hallaba totalmente ocu- pado así como la Iglesia donde iba a efectuarse la misa. A las once y media dio principio ésta, oficiando el arcipreste Sr. Barreda y de Diácono y Subdiácono los Los peregrinos del Puerto de la Cruz a la altura del bosquito de La Gorborana. párrocos de Ia Rambla y Realejo Bajo; y después de a la altura de las circunstan- dida por el señor Mascare- ex-convento. dre del C. de María dirigió cantarse el Santo Evange- cias fue una obra magistral- ño. El entusiasmo extraor- La muchedumbre en aquel momento a todos, lio, ocupó la sagrada cáte- mente desarrollada. dinario de este acto; el rui- ocupaba la Plaza de San y que tanto he oído elogiar. dra el sabio sacerdote Sr. Los peregrinos de la do ensordecedor de la in- Agustín y todos aquellos Solo llegó a la gran distan- Celorrio, que con palabra Concepción de la Villa con mensa multitud que cons- contornos, ofreciendo con cia a que me encontraba el fácil y elocuentísima expli- tres lujosísimos estandartes tantemente prorrumpía en el declive del terreno, cuya ruido ensordecedor conque có la feliz definición de Pío llegaron, presididos por su aclamaciones a la Reina de pendiente parte de las aquellos incontables miles IX y el júbilo de tal aconte- virtuoso Párroco D. Manuel los Cielos, es indescriptible. plantas del trono de la Vir- de almas respondían dan- cimiento, cantado por los Martínez, cuando el orador La imagen de N. S. gen, un espectáculo gran- do vivas y aclamando a la profetas de la Antigüedad y estaba a la mitad de su ser- del Carmen llegó por fin a dioso que no pude admi- madre de Dios, digno re- por el que han suspirado món. Ya después de las tres San Agustín y antes de ser rar, por no haberme sido mate de un acto tan gran- constantemente las genera- de la tarde, parte de la Pa- colocada en su Santuario, posible acercarme a mejor dioso. ciones de 19 siglos ha pro- rroquia del Rosario la pro- fue expuesta a los fieles sitio. Por esta misma razón ducido en el mundo católi- cesión con todas las Cofra- bajo un rico dosel, frente a no llegaron a mis oídos las Andrés de Arroyo co. Su oración que estuvo días y Hermandades, presi- uno de los ángulos de aquel palabras que un joven Pa- 15 de Noviembre de 1904. Curiosidades del pasado

Esta legendaria orquesta fue fundada en 1949 Antonio «El Pariente» y la Orquesta Casablanca

La vida de don Anto- y bajo), así como Manolo pantalón corto todavía. El te, con ese coche francés nes y en , en las nio Isidoro Hernández Re- Pollo Blanco (trombón), maestro Manuel Plasencia, descapotable que tenía fiestas de Garafía, arries- galado está llena de expe- Florentino Bencomo García Andrés Siverio Pérez como curiosidad dos mo- garon sus vidas bajando y riencias que se pierden en (trompeta) y también Car- (Sito) desde dos ex- tores, uno delante y el otro subiendo los barrancos y la inmensidad de sus diá- men Pérez Siverio que to- celentes trompetistas, los detrás. Y en las giras que cruzando en una guagua fanos recuerdos de niño caba el piano. hermanos Eneldo Díaz Fa- se daban alrededor de la descapotable los puentes paralítico en las calles ale- Pero un buen día de riña y Secundino Díaz Fa- isla llegaban hasta San Mi- de tea de la época. dañas a la Iglesia de la febrero de 1949 Ruperto riña( Nino). guel, Arafo y otros pueblos Los primeros atriles Concepción del Realejo Díaz Hernández lo embulló Estuvieron en infini- del sur donde al carecer de fueron realizados en forma Bajo. para que fuera a la Iglesia dad de lugares tanto dentro una banda de música, lle- de lira por Manolo Fuen- Nació de la unión en- de Santiago Apóstol del como fuera del pueblo; en gaban a un acuerdo para tes Bencomo y de ahí en tre Antonio y Petra, un cua- Realejo Alto donde tras una los descansos de las vela- además del asalto tam- adelante los coordinó tro de abril de 1927, en la larga charla con Nicolás el das de Minita, en las fies- bién actuar como una ban- Pepe García Segovia. casa sita en la calle Gene- sacristán accedieron a fun- tas de los barrios, en el da de música. Contaban con un solo mi- ral Mola y desde muy tem- dar una orquesta que lleva- Teatro Viera y Clavijo, en Al llegar a esos sitios crófono, que aunque hoy prana edad se quedó sin ría el nombre del Realejo y el Atlante de La Orotava, los niños se arremolinaban sea ridículo, en esa época poder andar hasta que con de Tenerife a muchas par- en el Restaurante Escan- en torno a los miembros de era lo único que se podía siete años las manos de tes: la Orquesta Casablan- dinavia y en el Rancho la citada orquesta espe- tener. plata de don Pepe Estrada ca. Grande, en los bailes de rando quizás algún tipo de Un día de la fiesta del les dieron vida de nuevo a Los primeros inte- Blanco y Negro del To- regalo o gesto ante su in- Puerto de la Cruz, con la sus piernas tras cuatro in- grantes de esta legendaria pham en el Puerto de la sistencia, conformándose seguridad que siempre tentos. agrupación musical fueron Cruz, en el Círculo de con acompañar a don An- mantenía, se acercó al La primera toma de Urbano García López a la Amistad XII de Enero, en tonio tocando la caja du- camerino de Antonio Ma- contacto directa con la mú- trompeta, Lorenzo López el Real Club Náutico, en el rante toda la procesión. chín y le pidió con vehe- sica se produjo prematura- Marrero al saxofón tenor, Frontón, en el Baudet de En una ocasión la or- mencia y mucha educación mente con la Orquesta Ruperto Díaz Hernández al Santa Cruz y en tantos si- questa estaba algo apaga- si le podía regalar un puña- Copo de Nieve con quien saxofón mi bemol, Domin- tios que citarlos llevaría da después de varios días do de canciones. Al final iba a tocar al circo Toti y go Morales Toste (Chicho) mucho tiempo y espacio en de tocatas cuando de re- sus ruegos fueron atendidos el de Segura cuando venían al trombón de vara y Pilar papel ( que no tenemos). pente se levantó don An- y más tarde ya cantaban en con sus payasos al Lomo Suárez Febles al piano. Ya por ese entonces tonio, se fue a buscar un La Orotava “Dos Garde- de la Cascabela. De ahí co- Posteriormente se fue- cobraban la nada despre- paraguas viejo y con una nias”, “Madrecita”, o menzó su dilatada trayec- ron yendo unos músicos y ciable cifra de treinta y dos sola mano en la batería in- “Adiós”, conocidas cancio- toria como batería de in- viniendo otros, como Jaime mil pesetas…..“¿pero es- terpretaron el conocido nes que Machín interpretó numerables grupos y or- García Segovia y Diego tos magos del Norte cómo tema “Parece que va a llo- en las fiestas de Nuestra questas como la Columbia, González, ambos de Buena- se las ingeniarán para ver”; el teatro parecía que Señora de los Afligidos al ser acompañando a los recor- vista, la sensacional voz de cobrar tanto dinero?” se iba a caer de tantos traído por Manuel Hernán- dados Miguel Salustiano Bermúdez y de Arístides El primer chófer que aplausos. dez, el Cabeza. (tenor) , Chano y Agustín Galán Pérez, que en esa tuvo la orquesta Casablan- Estuvieron en La Go- González Toste (mi bemol época era un chiquillo con ca fue Dámaso Febles Tos- mera inaugurando dos ci- Isidro Pérez Brito Curiosidades del pasado

Entre los muchos y feos de la casa. vicios de que yo adolezco fi- Desde las primeras ho- gura en término muy princi- ras de la noche empezaron a pal (aunque después del de circular profusamente exqui- borrajear cuartillas y decirles sitos helados, dulces y vinos piropos a las chicas guapas) generosos, servidos por el de acudir puntualmente a nuestros atentos anfitriones todas las fiestas, romerías y que no se daban un momen- jolgorios donde se proporcio- to de descanso. A la una co- ne al espíritu honesto y pro- menzaron a desfilar hacia el vechoso solaz. Consecuente comedor las Sras., luego las con tan punible costumbre Srtas. y por último el sexo encamineme el 5 del actual a injuriado con el epíteto de los Realejos, en cuyo pueblo feo. Cuanto pudiera yo de- se celebraba con gran solem- cir de la esplendidez de la nidad la fiesta dedicada a la mesa y de las infinitas aten- Virgen del Rosario o de los ciones de que fuimos obje- Rosarios, extremo este último to, resultaría bosquejo inco- acerca del cual existen la- loro y muy distante de la rea- mentables divergencias entre lidad. Aquello resultaba in- los autores que se han ocu- congruente con los fuegos ar- pado del asunto. tificiales y con los ventorri- Todas estas fiestas cí- llos que habíamos visto en Casco de Realejo Bajo donde tenía su casa los Melo. vico-religiosas con que nues- la plaza. Yo me creí en algu- tros pueblos obsequian a sus nos momentos trasladado a respectivos patronos o a los Fiesta por todo lo alto en casa de la Capital, a uno de los bai- santos de su particular devo- les del Lunes de carnaval en ción, tienen el mismo carác- los Melo en Realejo Bajo (1890) el Casino de Santa Cruz. Los ter, los mismos accidentes, primeros disparos del cham- idénticos detalles: sermón Porque se trata de un corregirá seguramente el dis- con mucho gusto los nom- pagne señalaron el punto cul- mas o menos elocuente: pro- baile; pero de un baile en el creto lector la generosa y es- bres de las demás señoritas minante de la animación, que cesión más o menos lucida: que no faltaba más que el frac pléndida acogida de que fui- si no temiera incurrir en en- se desbordaba y hervía en los cohetes que estallan casi no exigido por la modestia de mos objeto todos cuantos tu- fadosas repeticiones, por ha- corazones como el espumo- siempre en los aires y a ve- nuestros amables anfitrio- vimos la dicha de asistir a tan ber hecho en otra ocasión so vino en el estrecho recep- ces en la nariz de algún des- nes—para que éste que voy lucida soirée. algo semejante, y no recela- táculo que lo aprisionaba. Se cuidado devoto: función piro- a reseñar llenara todas las Pero dejémonos, que ra además de las tenaces re- pronunciaron brindis entu- técnica con el indispensable condiciones apetecibles en di- ya es tiempo, de baldías di- beldías de mi memoria. Diré, siastas, convergiendo todos duelo del castillo y del bar- cha clase de reuniones. gresiones; abandonemos la sin embargo, que había allí a encomiar la esplendidez de co, y en la que todo se redu- En otra ocasión tuve el plaza de la Iglesia con sus Amparos que se negaron la fiesta y la amabilidad y ce a chispas, colores, humo y gusto de ocuparme de la in- pintados farolillos de papel, cruelmente a ampararme: buen gusto de sus organiza- ruido, a semejanza de algu- usitada animación que en los a menudo consumidos por Claras que oscurecían al más dores. nos oradores que yo conoz- Realejos ha reinado durante las llamas; demos un adiós al brillador de los luceros: Ma- Si me propusiera dar co. Y sobreponiéndose a todo el ya extinguido periodo ve- agonizante bullicio y penetre- rinas que dejaban muy atrás forma y colorido a los múlti- esto, dominando hasta la mis- raniego. Entonces intenté dar mos en el teatro de la verda- a la protagonista de la zar- ples recuerdos e impresiones ma palabra del predicador idea de una de las brillantes dera fiesta. zuela de aquel nombre: Pila- que conservo de noche tan que se esfuerza en pintar los reuniones que en aquel pue- El piano, magistralmen- res que sostenían un cielo de brillante me haría intermina- horrores del infierno, la voz blo se han efectuado y que te tocado por el Sr. Melo (D. ilusiones: Rosas, sin espinas: ble y difuso. Únicamente estentórea de los hijos del han venido sucediéndose has- Fulgencio)—que es un ver- y Pepas y Antonias, y otras añadiré que a las seis de la pueblo que entonan la mala- ta que, por lo avanzado de la dadero profesor—llenaba el muchas cuyos nombres sien- mañana se bailaba el último gueña o la isa al alegre con estación, se acordó poner tér- aire con los alegres e incitan- to en el alma no recordar, rigodón y que con íntimo de la guitarra. Reúna el lec- mino a tan agradable tempo- tes compases de un vals. En pues sería para mi satisfac- desconsuelo abandonamos tor los rasgos que dejo traza- rada aprovechando la festivi- mitad de la sala se destacaba ción grande el estamparlos aquellos sitios, llevando en el dos, distribuya aquí y acullá dad del Rosario. el grupo más encantador que todos y cada uno en primer corazón recuerdos imborra- unos cuantos endebles ven- Se trataba, pues, de po- soñar pudiera la acalorada término, como débil home- bles, y reiterando a los Sres. torrillos, perfúmelo todo con ner la cúpula al edificio, de fantasía de un poeta o de un naje tributado al mérito y a Melo la expresión de nuestro el olor de la carne de cerdo decir la última palabra, de co- artista. Era la representación la belleza. reconocimiento; sincera ma- frita, y el cuadro que resulte ronar dignamente aquella se- genuina de la belleza, de la Desde que con el pri- nifestación de gratitud que yo será, ni más ni menos, el de rie de veladas que harán épo- donosura y de la gracia allí mer rigodón se lanzó aque- me permito repetir desde este una fiesta de campo en Te- ca en los fastos del Realejo. evocada como en virtud de lla brillante juventud en la sitio, suplicando al propio nerife. Tan ardua tarea fue gustosa- mágico conjuro, para eviden- llamativa vorágine del baile, tiempo a mis respetables ami- Pero no era mi ánimo mente emprendida por los ciar que en el Valle de Orota- el regocijo marchó en pro- gos me perdonen si he lasti- ocuparme de tales nimieda- Sres. y Srta. Melo y Novo. va se equiparan la belleza de gresión creciente, traslucién- mado mi excesiva modestia al des. Algo más serio, más Quien personalmente las flores y la hermosura de dose en los risueños rostros, rendirles este tributo de justi- memorable, mueve mi pluma, conozca a los Sres. Melo pue- las mujeres. En aquella radio- en las chispeantes frases, en cia, haciéndome intérprete de obligándola a ocuparse de un de evitarse el enojoso trabajo sa constelación brillaba como la atmósfera tibiamente per- los sentimientos de todos acontecimiento digno, no ya de seguir leyendo estos mal estrella de primera magnitud, fumada que nos envolvía y cuantos asistieron a tan inol- de mi pedestre y bisoño esti- hilvanados renglones, pues la bella y simpática Jacoba en aquella cordial animación, vidable fiesta. lo, sino de la mismísima ga- del fino trato, de la amabili- Melo que con exquisita ama- sostenida y fomentada por la llarda péñola de Fenauflor o dad inagotable y de la corte- bilidad hacía los honores de amable y nunca bien ponde- Pío Senas de Asmodeo. sana solicitud de dichos Sres. la casa. Yo consignaría aquí rada solicitud de los dueños «El » Relatos de viajeros «Don Castro» y el Reverendo Thomas Dubary Don Castro nos presentó a su esposa, que, a parte de una horrible costumbre de escupir, era una persona muy interesante

La Rambla es una hermosa villa o quinta si- tuada al Sur del pueblo donde Alonso de Lugo consiguió su victoria final. Al llegar a la aldea de La Rambla fuimos recibidos por el propietario al que el autor llama «Don Castro». Estaba vestido en el autén- tico estilo español, embo- zado en una capa, provo- cando en el espectador un ligero estremecimiento. ! Pobre Hombre ¡ Tenía cierta disculpa , ya que ha- bía cogido la gripe. Nues- tro amigo se acercó a él como si tuviera la peste. Estaba asombrado de que nosotros no la hubiéramos cogido, como no conside- rábamos una epidemia un resfriado normal, no nos pareció algo horrible. Don Castro, que parecía estar en excelentes relaciones con sus criados -justo en los términos en que un amo debe estar-, cedió su pues- to al jardinero y le dijo que nos enseñara los alrededo- res. La casa es una quinta sólida y desde ella se ven los magníficos promonto- rios que sobresalen en el mar entre , en el otro lado del Valle de La Orotava, y donde nosotros estábamos. Los jardines constituyen el principal mo- tivo de atracción y a juicio del viejo jardinero la cosa más interesante en ellos era una cascada artificial, no sabiendo que nosotros ve- níamos de la tierra de las cascadas artificiales y que el «jardín anglais» es el sini La casa es una quinta sólida y desde ella se ven los magníficos promontorios que sobresalen en el mar entre el Sauzal, en el otro qua non de las más ambi- lado del Valle de La Orotava ciosas ciudades continenta- gota a gota sobre una roca, estos magníficos árboles, Aquí florecen las Cruz. antes de que nos les. como las lágrimas de un cuyas plumosas cabezas se plantas que no crecen en el marcháramos, Don Castro Después de contem- cocodrilo, fuimos a un bos- encontraban sobre noso- Suroeste de la isla a causa nos presentó a su esposa, plar el tiempo suficiente una quecillo de palmeras que tros, los lechos de geranios de la sequedad del aire, así que, a parte de una horri- delgada corriente de agua, verdaderamente nos re- a ambos lados del paseo que el clima es evidente- ble costumbre de escupir, que después de grandes y compensó de nuestro pa- eran los más bellos que ha- mente mucho más húmedo era una persona muy inte- misteriosos esfuerzos cayó seo a caballo; además de bía visto en Tenerife. que en la zona de Santa resante.