_ Diputació W xarxa de municipis

FORTIFICACiÓN DATOS BÁSICOS DE LA INTERVENCiÓN Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local. Diputación de Barcelona IBÉRICA Dirección de la actuación : Antoni Gon zález Mo re no-Nava rro , jefe del Se rvicio . Realización: desde 1997 Investigación arqueológica e histórica Directores: Albert López Mullor, Xavier Fierro Ma cia. DEL TURÓ Colaboradores: Mate u Rie ra Rulla n, Da vid Galí Farré, Maria Clua Me rca dal. Consolidación y adecuación de los restos para la visita Fechas de realización : 1997-2006 DEL MONTGROS Dirección ejecutiva : Clau di A r~ñó Bertran, arquitecto; An to ni Riu s Erill, aparejador. Texto de esta publicación: Albert López Mullor, Xavier Fierro Macia. Fotografías: Montserrat Bald oma Soto, Maria Clua Mercadal, Antoni Riu s Erill, () Paisaj es Espa ño les Ifond o docume ntal del Se rvicio de Patrim oni o Arqu itectóni co Local] . Visitas guiadas Inform ación sobre horarios y co nd iciones de la visita: Centro de Información de la Rectoría de El Brull: 085 53 El Brull - Tel. 938 840 692 p.[email protected]

Localización

El Montg ros

Formic Montseny

Se rrat de la pe~a el Boix

Pa ra más información : Diputación de Barcelona Área de Espacios Naturales Área de Infraestructu ras, Urbani smo Oficina del Parque Natural del Montseny, y Vivie nda Fontma rti na Servicio de Patrimonio Arquitectónico Local La Costa de Mo ntseny Calle Comte d·Urgel l, 187 08460 Fogars de Mo ntclús - Tel. 938 475102 08036 Barcelona - Tel. 934 022 174 [email protected] [email protected] WI'M.diba.cat/parcs/montseny/montseny.htm www.diba. cat/spal Info rmación general del pa rque yventa de publicaciones NOTICIA HISTÓRICA EL SITIO

Los testimonios más antiguos de la ocupación humana del Montgr6s se remontan al El conjunto ibérico y medieval del Turó del Montgr6s se encuentra al sudeste del muni­ 1000 a.c., aproxim adamente, y abarcan el final de la edad del Bronce y la primera edad cipio de El Brull (, Barcelona), en el extremo noroccidental del Parque Natural del Hierro (siglos XI-VII a.c.). En aquel entonces, la población se organizaba en peque­ del Montseny, a una altitud de unos 750 metros. Ocupa una península sobre la gargan­ ñas comunidades unidas por un vínculo de índole tribal. Eran agricultores y ganaderos ta del Montanya, bastante llana y rodeada de acantilados, que ofrece una excelente sedentarios, fueron utilizando los diferentes metales y obraban a m ano utensilios de cerá­ defensa natural de todos sus flancos, salvo el oriental, accesible a través de un estrecho mica. En el yacimiento se han encontrado materiales de aquella época, sobre todo istmo. En este enclave estratégico, desde el que se controlaba una de las vías naturales cerámica depositada entre los vestigios, poco evidentes, de lugares de habitación dota­ de penetración hacia la Plana de desde la costa, a través del puerto del Coll Formic, dos de hogares, reconocibles gracias a los restos de cenizas y carbones encontrados. se conservan las ruinas de de un complejo defensivo utilizado a lo largo de la época ibé­ rica y durante la Edad Media. Los elementos arquitectónicos m ás antiguos que se conservan en el lugar corresponden a un muro defensivo, construido tal vez en el siglo V a.c. - su datación se halla en fase El yacimiento se descubrió de modo fortuito en 1974. Al año siguiente empezó su inves­ de estudio-, ya en época ibérica. El recinto fortificado estaba dentro del territorio de los tigación arqueológica, que hasta 1989 llevó a cabo el Museo Arqueológico de la iberos ausetanos. Probablemente, su función era la de refugio, en tiempo de crisis, de la Diputación de Barcelona (actualmente Museo de Arqueología de Cataluña) . La restau­ población que vivía diseminada por la vertiente meridional del Montseny, así como de ración, realizada paralelamente, estuvo a cargo del Servicio de Catalogación y sus principales bienes: los rebaños. Una parte de los excedentes de la producción agríco­ Conservación de Monumentos (SCCM), hoy Servicio de Patrimonio Arquitectónico la y artesana se destinaba al com erc'o, lo que permitía a los íberos acceder a productos Local (SPAL), también de la Diputación. D esde 1997 el SPAL ha asumido las tareas de de un cierto lujo, como el vino y la cerámica decorada procedentes de Grecia o la penín• investigación, conservación y museización del yacimiento. sula Itálica, que llegaban por mar y se distribuían a través de las colonias griegas de Emparian (Ampurias) y Rhade (Rosas) o de los poblados ibéricos costeros.

Muralla ibérica principal desde el sudeste. En primer término, el sector B y el mirador habilitado El Turó del Montgros desde levante. En primer término, el istmo con las ruinas de las para la visita. En el centro, el poderoso bastión nO 1 y la doble línea defensiva formada por la fortificaciones ibéricas. En el centro, la garganta y el altiplano del Montanya y, al fondo, muralla principal y la escarpa del foso. el desfiladero del Congost y la sierra de Ponent. En e! siglo N a.c., en el oppidum o sitio fortificado del Turó del Montgros, después de desmontarse LA PRIMERA MURALLA [colores amarillo y azul cielo] la primera construcción defensiva, se erigió una nueva muralla de unos 150 metros de longitud, que protegía una superficie de 9 hectáreas. Es la que ha llegado a nosotros en mejor estado de conserva­ Es probable que se construyese avanzado el siglo v a.e. Sus ruinas se encuentran inme­ diatamente al oeste del trazado de la llamada muralla ibérica principal. Tiene una anchu­ ción y constituye e! atractivo principal de! conjunto. A lo largo de! siglo III a.c. se fue reforzando con torres y parapetos y fue destruida hacia e! 200 a.c., en alguno de los enfrentamientos de las tribus ra de entre 2,20 y 2,50 metros. Se distinguen dos tramos, uno a lo largo de los sectores ibéricas contra e! dominio romano, bien en el marco de la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.c.), B 1 a B5 y el otro entre el C4 y el D l. De esta primera muralla, que estaba enterrada y bien en e! año 195 a.c., cuando e! cónsul Marco Porcio Catón sofocó una revuelta general de las se halla en curso de excavación, tenemos noticia de una puerta en el sector C6. Esta tribus ibéricas. Otros poblados ibéricos importantes en territorio ausetano fueron los de L'Esquerda, construcción era contemporánea de otro muro paralelo más estrecho, que sólo se ha des­ en el municipio de , y e! de! Casol de Puigcastellet, en , que, como cubierto en los sectores B3 y B4. Algunos decenios después de la construcción de este e! propio Montgros, controlaban las vías de comunicación de la Ausetania con la costa. También era primer lienzo defensivo, su cara externa, situada a levante, fue reforzada con un muro importante el poblado de! castillo de Tona, que cerraba el paso desde e! valle del Congost, y e! del de más de 1 metro de anchura y de perfil inclinado para asegurar su solidez. Clascar, en Malla, que dominaba el eje de comunicación con el altiplano de! Moianes. LA MURALLA IBÉRICA PRINCIPAL !colores rojo, naranja y azul oscuro] La fortificación ibérica fue reutilizada en la Edad Media, probablemente desde el siglo XII, y hasta mediados del XIV, cuando quedó abandonada. Durante este periodo se adosaron viviendas a la Se empezó a erigir hacia el año 300 a.e. y su construcción supuso el desmantelamiento antigua muralla. Además, en los alrededores se construyeron corrales y establos, y se dispusieron progresivo de la muralla anterior. Además, en e! transcurso de! siglo III a.c., se le añadieron bancales para hacer el terreno más transitable y habilitar terrazas de cultivo. Todo ello se hizo numerosos elementos para reforzarla. Al recorrerla de sur a norte podemos observar en su aprovechando como material constructivo el gran número de piedras que proporcionaban las extremo meridional un sector (A) empinado y muy arrasado, no excavado hasta ahora, ruinas del monumento. que acaba en una estrecha puerta rodeada por una serie de estructuras de defensa.

SECTOR A SECTORB SECTORC SECTORD

Bl B2 B3 B4 C3 C4 C5 C6 1I

Planta general del conjunto con indicación cromática ~ ~~ de las fases históricas .------~ establecidas a partir 20m. de las excavaciones b.~~ ____~=====- __ ~! LAS RUINAS MEDIEVALES [color morado]

En época medieval se produjo la reocu­ pación del sitio del Turó del Montgr6s, y en el interior del recinto fortificado se construyeron una serie de viviendas adosadas a la muralla antigua semides­ truida. Las construcciones de entonces se adaptaron a las irregularidades pro­ vocadas por las ruinas de las estructuras ibéricas. Para ello se situaron en diferen­ tes terrazas delimitadas por muros de contención. En los sectores BS i e1-e2 existía un callejón paralelo a la muralla, al que se abrían dos edificios rectan­ gulares, uno de los cuales tenía una Sector 84 desde poniente. En primer término un muro y la muralla del siglo v a.C., sobre los que se encuentran las ruinas del paso de ronda del siglo 111 a.C. Al fondo, la muralla columna central para sustentar su ibérica principal, del 300 a.C., aproximadamente. cubierta. A continuación se hallaba un edificio más grande, con dos crujías paralelas a la muralla. Adosados a sus .... paredes más largas, se han encontrado A continuación, en el sector B, la muralla se caracteriza por la presencia de cuerpos a manera los estribos que habían sostenido los de casamatas, que en lenguaje arqueológico se denominan phulactéria (