Visitas a Los Sitios De Arte Rupestre El Letrero Y Las Caritas En Guaymango, Ahuachapán
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Visitas a los sitios de arte rupestre El Letrero y Las Caritas en Guaymango, Ahuachapán Sébastien Perrot-Minnot, Philippe Costa, Ligia Manzano Introducción crece considerablemente en el invierno; en ellos viven diversas es- El municipio de Guaymango se pecies de peces y hasta peque- encuentra en el occidente de ños cangrejos. El Salvador (departamento de Esta área rural de clima Ahuachapán), en la zona de caliente y húmedo estaba anti- transición entre las montañas de guamente cubierta por una exu- la Sierra de Apaneca y los cerros berante vegetación. No obstante, y llanos de la costa (Figura 1). La la actividad agrícola ha provoca- topografía accidentada de las do la deforestación de gran parte sierras costeras de El Salvador del territorio. En los bosques que produjo valles encajonados, que- subsisten se pueden reconocer, bradas, abrigos y grandes pare- en particular, árboles de madre dones rocosos donde las antiguas cacao, varillo, guayabo y jocote. culturas precolombinas dejaron Hoy en día, el municipio, importantes expresiones artísticas de 14 cantones y 62 caseríos, tie- rupestres, por ejemplo, la Piedra ne una población de unos 24,000 Sellada (Ahuachapán) y la Pin- habitantes. tada de San José Villanueva (La No existe actualmente Libertad). El municipio de Guay- una política local de difusión y va- mango es atravesado por varios lorización del patrimonio arqueo- ríos y riachuelos cuyo volumen lógico. Los vestigios más visibles La Universidad 317 Figura 1. Situación de Guaymango en de El Salvador y mapa del municipio. Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador. Figura 2. Vestigios de una iglesia en el pueblo moderno de Guay- mango. Foto: Sébastien Perrot-Minnot. son los de la antigua fachada de ubicados respectivamente en los una iglesia del siglo XVIII, en la ca- cantones de Istagapán (al sur del becera municipal (Figura 2). municipio) y La Paz (al noreste). Decidimos estudiar las ma- Ligia Manzano, actual di- nifestaciones gráfico rupestres de rectora de la Secretaría de Arte los sitios de El Letrero y Las Caritas, y Cultura de la Universidad de El 318 La Universidad Salvador (UES) nos había propor- Gobierno Francés estudiaron va- cionado interesantes informacio- rios otros sitios de arte rupestre de nes sobre ambos sitios, que había El Salvador en los departamentos visitado en 2005-2006 en el marco de San Vicente, Cabañas y La Li- del Proyecto ‘Arte Rupestre de El bertad; en la costa de este última Salvador’, dirigido conjuntamente departamento, examinaron los por la Escuela de Artes de la UES y grabados de la Pintada de San el Departamento de Arqueología José Villanueva y de El Letrero del del Consejo Nacional para la Cul- Diablo (ver bibliografía). tura y el Arte (Concultura). Cabe notar que a pesar El deseo de profundizar de que el arte rupestre constituya nuestro conocimiento de los sitios un aspecto destacado del lega- de El Letrero y Las Caritas tiene do precolombino de El Salvador varias justificaciones. Sébastien (con más de un centenar de sitios Perrot-Minnot [2006, 2007a; Perrot- conocidos), su cronología y con- Minnot et al., 2005] dirigió varias texto cultural han permanecido, temporadas arqueológicas en hasta la fecha, escasamente do- la zona del sitio de Cara Sucia, cumentados. en la costa del departamento Las visitas a El Letrero de de Ahuachapán (jurisdicción de Guaymango y a las Caritas iban San Francisco Menéndez). Estas a permitir seguir con nuestras re- investigaciones se enfocaron en flexiones sobre el significado cul- la definición de las expresiones tural del arte rupestre. Estas visitas, y dinámicas culturales en la cos- fruto de una colaboración entre ta [Perrot-Minnot, 2006, 2007a; la Universidad de El Salvador y el Perrot-Minnot et al., 2005]. En el CEMCA, fueron realizadas en ju- marco de esta problemática, Sé- nio y octubre de este año y dieron bastien Perrot-Minnot y Philippe lugar a un levantamiento fotográ- Costa emprendieron también un fico a escala (Figura 14), un dibujo estudio de los petrograbados de y un análisis de los petroglifos; se la Piedra Sellada, en el sector San sacaron calcos de una parte de Benito del Parque Nacional El Im- los grabados de El Letrero. Ade- posible (Ahuachapán; artículo en más, se efectuó una encuesta proceso de publicación en la re- oral entre la población, con el fin vista Mexicon). de conocer la historia de la con- Ambos arqueólogos del servación de los sitios, las tradi- Centro de Estudios Mexicanos y ciones orales sobre los mismos y Centroamericanos (CEMCA) del la existencia de otros vestigios ar- La Universidad 319 queológicos en los alrededores. Y «hay aquí un lugar llamado Morro se llenaron fichas de registro para Grande, donde se encuentran cada uno de los sitios (Anexo 2). vestigios de un antiguo asenta- En el presente informe, tras miento» [Longyear, 1944: 75]. presentar los antecedentes de la Pocos años más tarde, en investigación arqueológica y los su «Índice de sitios arqueológi- datos etnohistóricos del municipio cos de El Salvador», Jorge Lardé de Guaymango, describiremos y Larín [1950: 47] presentó Mo- los sitios y analizaremos, luego, las rro Grande como un lugar «con manifestaciones gráfico rupestres. abundante cerámica y cimientos de piedras». Antecedentes de la En 1988, William Fowler, investigación arqueológica Paul Amaroli y Bárbara Arroyo [1989] visitaron y registraron al- La arqueología del municipio de gunos sitios de la jurisdicción de Guaymango ha despertado el in- Guaymango, en el marco del Pro- terés de los especialistas desde la yecto Izalco, que se enfocaba en primera mitad del siglo XX. Dicho los asentamientos pipiles postclá- municipio no se encontraba tan sicos. lejos de Cara Sucia, cuyas ruinas En 1996, Paul Amaroli habían alcanzado cierta fama realizó para el Green Project un desde que el historiador Santiago informe sobre el patrimonio ar- Barberena trajo a San Salvador la queológico e histórico del Parque escultura del ‘disco del jaguar’, Nacional ‘El Imposible’ (depar- en 1892; además, Guaymango tamento de Ahuachapán). En estaba en el territorio de los pipiles este informe, Amaroli se refiere de Izalco y aparecía en las fuen- también a sitios de los territorios tes etnohistóricas. Desde Ephraim circundantes, mencionando los G. Squier [1855], los pipiles no de- pueblos pipiles etnohistóricos de jaron de intrigar a los investigado- Apaneca, Ataco, Tacuba, Jujutla, res… San Pedro Tuxtla y Guaymango En 1944, John Longyear [Amaroli, 1996: 15]. publicó un inventario de sitios ar- Las visitas efectuadas por queológicos de El Salvador, clasi- los investigadores del Proyecto ficados por departamentos. Este ‘Arte Rupestre de El Salvador’, en inventario incluye el sitio de Guay- los años 2005 y 2006, a los sitios de mango, visitado por Longyear en El Letrero y Las Caritas, marca el 1941 o 1942. El autor reporta que inicio del estudio del arte rupestre 320 La Universidad de la jurisdicción de Guaymango. y Larín [2000: 204] opinaba que su Dicho Proyecto realizó levanta- nombre autóctono era una co- mientos fotográficos y calcos de rrupción de ‘Guaynango’ o ‘Gua- los petrograbados [Manzano y ytenango’. Según este autor, el Pérez, 2006: 15, 20, 22]. toponímico significaría literalmen- Poco después, en octubre te ‘valle de las ranas’, pues pro- de 2006, Roberto Gallardo, jefe cede de ‘guay’, rana, y ‘mango, del departamento de investiga- nango, tenango’, valle, lugar ro- ciones del Museo Nacional de An- deado o amurallado. tropología ‘Dr. David J. Guzmán’, Aunque la rana tenía su examinó el sitio El Letrero. En abril lugar en las mitologías nahuas, no de 2007, en una segunda visita, se conocen muchas representa- en la cual Gallardo estuvo acom- ciones de este animal en los ves- pañado por Marielba Herrera y tigios arqueológicos de la costa Ana Claudia María Alfaro [2008], occidental de El Salvador. Pero se procedió a un levantamiento cabe notar que Peccorini [1913] fotográfico detallado de los pe- mencionó el descubrimiento, cer- trograbados, un reconocimiento ca del Puerto de Acajutla, de «un y una recolección superficial de pequeño ídolo de cobre, fundido, cerámica. en forma de sapo». Actualmente, el inventario El capitán Pedro de Alva- de sitios arqueológicos del Depar- rado, como lo indica en la segun- tamento de Arqueología del Con- da carta de relación que dirigió sejo Nacional para la Cultura y el a Hernán Cortés, Gobernador Arte de El Salvador (ahora Secre- de Nueva España, pasó por un taría de Cultura de la Presidencia) pueblo llamado ‘Guaimango’ en reporta 15 sitios en el municipio de 1524 [Juarros, 1936]; pero no que- Guaymango. La cronología de los da claro si se trata de un pueblo vestigios prehispánicos abarcaría de la costa guatemalteca o sal- al menos los períodos clásico y vadoreña. postclásico. Sabemos que en 1550, el asentamiento denominado hoy Datos etnohistóricos ‘Morro Grande’ contaba con una población de unos 250 habitantes La toponimia de los pueblos suele [Lardé y Larín, 2000]. dar indicaciones sobre la identi- A principios del siglo XVIII, dad de los antiguos habitantes. el lugar fue abandonado a cau- En el caso de Guaymango, Lardé sa de una «formidable plaga de La Universidad 321 vampiros chupadores de sangre que (Escuintla) hasta el río Micha- humana» (ibid.). Al respecto, es toya, se hablaba el idioma pipil, interesante citar un pasaje de la mientras que entre los ríos Micha- Estadística general de la Repú- toya y Los Esclavos vivían comu- blica de El Salvador (1858-1861) nidades xincas; más allá de este según el cual «en muchos puntos último río, por Pasaco y Moyuta, [de la jurisdicción de Guayman- se hablaba todavía otro idioma, go] se tocan vestigios de pueblos el popoluca o moyuta [ver tam- antiguos, que fueron estinguidos bién Feldman, 1974]. Pero al este a causa de una plaga de mur- del río Paz se encontraba el pue- ciélagos que las invadió como a blo pipil de Mopicalco, atravesa- principios del siglo pasado, según do por Alvarado en 1524 [Amaroli, asegura la tradición».