Nuevos Datos Sobre La Hidrogeología De La Subunidad De Beas De Segura
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NUEVOS DATOS SOBRE LA HIDROGEOLOGíA DE LA SUBUNIDAD DE BEAS DE SEGURA. UNIDAD 05.01 SIERRA DE CAZORLA Rubio Campos, J.C.1; González Ramón, A.1; Pozo Gómez, M.2; Lupiani Moreno, E.3; Luque Espinar, J.A.2; Gollonet Fernández de Trespalacios, J.4 1 Oficina de Proyectos del IGME en Granada. 2 IGME Dirección de Hidrogeología. Madrid. 3 Pozos Reunidos. 4 Consultor. RESUMEN.- Se sintetizan los resultados obtenidos en la investigación hidrogeológica llevada a cabo en la Subunidad de Beas de Segura como parte del Proyecto de Actualización de la Infraestructura Hidrogeológica en las unidades hidrogeológicas 05.01, 05.02 y 07.07. Esta subunidad, que ocupa la zona más occidental del Prebético externo, se superpone hacia el norte y el oeste mecánicamente a los materiales triásicos de la Cobertera Tabular de la Meseta, hacia el sur a las margas blancas del Mioceno de la Depresión del Guadalquivir quedando hacia el este limitada con la subunidad de la Sierra de Cazorla, que cabalga sobre ella. Se caracteriza por una alternancia de origen tectónico, fundamentalmente, de arcillas y argilitas con carbonatos jurásicos. La realización del Proyecto de Investigación ha permitido mejorar el conocimiento hidrogeológico de la subunidad de forma sensible, debido a que se ha podido establecer de forma más clara los límites del acuífero y el funcionamiento. Palabras clave: Unidad de Cazorla. Caracterización de acuíferos. Recursos hídricos. Hidroquímica. Provincia de Jaén. INTRODUCCIÓN En el marco del Proyecto de Actualización de la Infraestructura Hidrogeológica (PAIH) de las unidades 05.01, 05.02 y 07-07 se ha llevado a cabo una profunda revisión de las principales características hidrogeológicas del conjunto de acuíferos que integran estas unidades. Dentro de la unidad 05.01 Sierra de Cazorla se ha realizado una división en la Subunidad de Cazorla y la Subunidad de Beas de Segura, que “grosso modo” se ajusta a la división de unidades geológicas previamente definidas (López Garrido, 1971). Los límites de la Subunidad de Beas de Segura coinciden con los señalados en trabajos previos como Unidad Hidrogeológica de Beas de Segura (ITGE- Universidad de Granada, 1990; Martínez Garrido et al, 1991), o Subunidad Hidrogeológica de Beas de Segura, (CHG-ITGE, 1993; CHG, 1995; ITGE-DPJ, 1997). Su extensión total es de 213 km2 con una superficie de afloramientos permeables de 113 km2 (IGME-DGOH, 2001), El límite occidental está definido por el frente de cabalgamiento sobre los materiales del Mioceno medio de la Depresión del Guadalquivir, mientras que el oriental por el cabalgamiento con las escamas jurásicas de las sierras de Cazorla y las Villas. El borde septentrional lo constituyen las arcillas triásicas estando solapada al sur por sedimentos del Cretácico y Mioceno. Sobre ella se sitúan los núcleos de Beas de Segura, Mogón, Peñolite y otros de menor importancia, y en sus bordes se encuentran los núcleos de Santo Tomé, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo, Arroyo del Ojanco y la Puerta del Segura. La subunidad está atravesada por el río Guadalquivir, en su zona central; otros ríos importantes que la atraviesan son el Beas y el Aguascebas Grande, ambos afluentes del Guadalquivir. La actividad agrícola es poco importante, como corresponde a una zona eminentemente montañosa donde el terreno apto para el cultivo escasea y la climatología suele ser adversa. No ocurre lo mismo en sus bordes, sobre todo en el occidental, donde se desarrollan importantes superficies de olivar que aprovechan los manantiales existentes. La superficie regada de cultivos hortícolas asciende a unas 270 ha, y se concentra en las márgenes del río Beas, mientras que el olivar de regadío abarca una superficie indeterminada. PRINCIPALES ASPECTOS GEOLÓGICOS E HIDROGEOLÓGICOS La subunidad se identifica con los afloramientos dolomítico–arcillosos del Lías inferior, pertenecientes a la Formación Beas de Segura (López Garrido, 1.971), dispuestos en un apilamiento de escamas vergente al noreste. Su litología está compuesta por un tramo basal, de unos 70-80 m de potencia, en el que se pueden diferenciar tres barras de dolomías tableadas separadas por dos bancos de margas y arcillas verdes y rojas, y otro superior, de 60 a 120 m de espesor, en el que predominan los materiales blandos sobre los calcáreos. Culmina esta formación, bien con arenas y arcillas de la Formación Utrillas (Aptiense–Albiense), o con depósitos calcáreos y/o margosos del Mioceno medio– superior. Está estructurada en una secuencia monoclinal buzante al sureste, que se encuentra afectada por una serie de escamas, que toman como nivel de despegue la base de la Formación y la superponen en unos casos sobre los niveles arcillo- margosos liásicos, en otros sobre la Formación Utrillas, o los sedimentos miocenos y, en alguna ocasión, la base está conformada por las arcillas triásicas de “facies Keuper”, como ocurre al oeste de Villanueva del Arzobispo y en el propio cauce del río Guadalquivir. Los principales efectos de esa estructuración en escamas se manifiestan en el incremento de la potencia de las dolomías que conforman el acuífero, y en la creación de discontinuidades internas que se traducen en la compartimentación del tramo dolomítico. Según la naturaleza litológica, la disposición estructural, la frecuencia y espesor de estas discontinuidades, en esta Subunidad se han diferenciado dos sectores (figura 1): · Sector de Beas de Segura s.e., con una extensión total de 135 km2, de los cuales tan sólo 54 km2 son permeables, debido al predominio de intercalaciones margo– arcillosas sobre las carbonatadas (60 – 40 %). · Sector de la Sierra de las Villas. En este sector predominan los materiales dolomíticos sobre las intercalaciones margo–arcillosas, ocupando una superficie total de 78 km2, de los que 59 km2 corresponden a afloramientos permeables. El límite entre ambos viene definido por un nivel impermeable continuo de naturaleza, arcillo–margosa, localizado a media ladera de la sierra, que posibilita la aparición de una importante surgencia. PIEZOMETRÍA Y FUNCIONAMIENTO HIDROGEOLÓGICO La complejidad estructural (estructuración en escamas), junto con la segmentación de los afloramientos carbonatados por niveles arcillo–margosos intercalados, induce a que la piezometría presente bruscos cambios de cota y aparezcan numerosas compartimentaciones. En el sector de Beas de Segura s.e. hay una gran dispersión en las cotas de surgencia de los manantiales y en la posición del nivel estático en sondeos, con valores comprendidos entre 600 y 900 m, ubicándose los más bajos en las inmediaciones del río Beas, que constituye el principal eje de drenaje del conjunto permeable. Las descargas principales se localizan en el cauce del río Beas que circula transversalmente dividiendo el sector en dos partes. En el borde meridional, se encuentra al manantial de Gútar, con un caudal de 23 L/s, ubicado a la cota 880 m, mientras que en la parte norte, se localiza el manantial Fuente Cañamares, que surge a la cota 710 m, con caudal de 2 a 8 L/s. Esta distribución piezométrica sugiere que el flujo de agua tiene varias componentes. Tanto en la parte norte como en la sur, deben existir sendas divisorias hidrogeológicas entre el eje de drenaje del río Beas y las surgencias citadas. Quedarían así delimitadas las áreas de alimentación de las tres zonas de descarga definidas, en las que el agua tendría un movimiento de componente norte, sur, y hacia el río Beas, respectivamente En el sector de la Sierra de las Villas también se registran importantes variaciones del nivel piezométrico, pasando en una distancia de 4,5 km, desde los 760 m s.n.m en las proximidades de Villanueva del Arzobispo, a la cota 450 m, en el cauce del río Guadalquivir. El gradiente hidráulico que resulta es del 6,8% en sentido sureste, y con una posible divisoria hidrogeológica entre ambos puntos. La cota mínima del nivel piezométrico es 420 m, medida en sondeos situados en las proximidades del lugar donde el río sale del acuífero, que corresponde, además, con la zona topográficamente mas baja del acuífero. Con este esquema piezométrico, la dirección general de flujo subterráneo sería de componente S–SE, en dirección al río Guadalquivir si bien, cerca del borde y a favor de la posible divisoria antes mencionada, puede existir una zona con sentido de flujo hacia el acuífero carbonatado la Loma de Úbeda, aunque este extremo no ha podido ser confirmado. HIDROQUÍMICA Para la caracterización hidroquímica de las aguas de la Subunidad se han estudiado esencialmente 35 análisis químicos, de los que 23 corresponden al sector de Beas de Segura (realizados en 1 sondeo y 15 manantiales) y 12 al de Sierra de Las Villas (en 3 manantiales y 5 sondeos), todos ellos posteriores a 1991. Las aguas presentan una salinidad variable de media a alta o localmente muy alta, con conductividades comprendidas generalmente entre 500 y 1000 µS/cm, si bien en algunos puntos se superan ampliamente estos valores, llegando hasta 16400 en el manantial de los Baños del Saladillo. Las facies hidroquímicas son variables desde bicarbonatadas (cálcicas o magnésicas y ocasionalmente sódicas) hasta sulfatadas cálcicas o cloruradas sódicas. Los componentes mayoritarios presentan también, lógicamente, amplios rangos de variación en los análisis disponibles: desde 4 a 3800 mg/L los cloruros, 28 a 920 mg/L para los sulfatos, de 1 a 2457 mg/L para el sodio, 36 a 385 mg/L para el calcio, etc. FIGURA 2.- Diagrama de Piper de los puntos analizados en la Subunidad de Beas de Segura Para precisar más en la caracterización de las aguas hay que considerar las características constructivas y situación relativa de los diversos puntos y así, para los distintos sectores, pueden detallarse los siguientes rasgos más característicos: 1) En el sector de Beas de Segura las aguas analizadas son bicarbonatadas cálcicas o magnésicas y más excepcionalmente sulfatadas-bicarbonatadas magnésicas y de conductividad media o alta, inferior siempre a 900 µS/cm.