Editar Sin Patrón: La Experiencia Política-Profesional De Las Revistas Culturales Independientes
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Badenes, Daniel, compilador Editar sin patrón: La experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes Badenes, D, compilador (2017). Editar sin patrón : La experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes. La Plata : Club Hem. (Filosurfer ; 6). En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.662/pm.662.pdf Información adicional en www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/ EDITAR SIN PATRÓN La experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes EDITAR SIN PATRÓN La experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes Daniel Badenes Sofía Castillón Cora Gornitzky Ivanna Nitti Lucas Pedulla Verónica Stedile Luna Gustavo Zanella Editar sin patrón: la experiencia política-profesional de las revistas culturales independientes / Daniel Badenes ... [et al.]; compilado por Daniel Badenes ; editado por Ana Carolina Arias. - 1a ed . - La Plata : Club Hem Editores, 2017. 318 p.; 23 x 16 cm. - (Filosurfer ; 6) ISBN 978-987-3746-25-3 1. Edición. 2. Acción Cultural. 3. Autogestión. I. Badenes, Daniel II. Badenes, Daniel, comp. III. Arias, Ana Carolina, ed. CDD 070.572 Primera edición Mayo 2017 La Plata - Argentina - Indoamérica Este trabajo, impulsado por Club Hem Editores, es producto del Proyecto de Investigación Orientado a la Práctica Profesional “Editar sin patrón. Sistematización de la experiencia política-profesional de las revistas culturales”, acreditado en la Secretaría de Investigaciones de la Universidad Nacional de Quilmes (2016-2017). Contacto: [email protected] Colección Filosurfer Edición y corrección Ana Carolina Arias Diseño de tapa e interiores Agustina Magallanes Comunicación Leonel Arance Club Hem Editores e-mail: [email protected] Facebook Club Hem Editores Tel.: (221) 421-2946 Diag. 78 #506 La Plata. Argentina Reconocimiento – Compartir Igual (by-sa): Se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Esta es una licencia libre. 9 ÍNDICE Introducción Las revistas culturales como sector y como movimiento 13 DANIEL BADENES HACER COLECTIVO 1. La autogestión: las revistas culturales como emergente de una nueva praxis 33 LUCAS PEDULLA 2. Estrategias de financiamiento en las revistas independientes 65 GUSTAVO ZANELLA 3. La asociatividad entre las revistas 77 DANIEL BADENES ASPECTOS ESTRUCTURALES 4. Las regulaciones de los medios gráficos en Argentina 107 SOFÍA CASTILLÓN 5. El problema de la distribución 129 IVANA NITTI EL LEGADO 6. Notas para una historia de las revistas político-culturales 149 DANIEL BADENES 10 LA ÉPOCA 7. El periodismo narrativo en las revistas culturales 219 CORA GORNITZKY 8. Revistas y encuentros. La experiencia de las publicaciones de poesía 241 SOFÍA CASTILLÓN 9. Formas de la crítica para nombrar una época 257 VERÓNICA STEDILE LUNA LOS AUTORES Y LAS AUTORAS 291 FUENTES Testimonios 295 Bibliografía 296 Artículos periodísticos 311 Leyes, decretos y documentos 313 Sitios web 314 INTRODUCCIÓN 13 Las revistas culturales como sector y como movimiento Daniel Badenes “El brillo en los ojos de los que están haciendo una revista es una cosa inefable: están haciendo algo que va a tener carácter... es un juego contra la historia” (Noé Jitrik, en Dámaso Martínez, 1993) “Una revista independiente es una revista que no tiene otros dueños que los que la hacen y que no tiene negocios paralelos más que el periodismo”, dice Ingrid Beck, directora de Barcelona. “Se mueve ideológicamente según sus convicciones, no según crite- rios económicos”1. Convicción. Vocación. Pasión. Es eso lo que reúne a cerca de 200 publicaciones que actualmente integran la Asociación de Re- vistas Culturales Independientes de la Argentina (ARECIA). Lo que hacen no es una mercancía. Diversas en sus contenidos y en sus estéticas, todas implican otra forma de producir, que no busca multiplicar el lucro para considerar sostenible a un me- dio, sino la justa remuneración del trabajo realizado en forma autogestionada. Muchas veces no lo logran, pero siguen adelante: “Sabemos que cada uno daría la vida por lo que hace. Somos ac- ción, intransigencia y rebeldía”, define Claudia Acuña, referente del colectivo Lavaca, que edita Mu: “Por todo lo que mueren los demás, que es el prestigio, a nosotros no nos mueve un pelo. Sí nos mueve y nos podemos llegar a matar si alguien se mete con nuestro producto, porque es nuestra vida. Entre revista y vida, no hay diferencia”. Lavaca nació al calor de las protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001, produciendo crónicas que circularon por internet. Eran periodistas experimentados cansados de la lógica de los medios comerciales. Organizados en cooperativa, desde 2006 editan el periódico Mu, y además hacen radio, enseñan, editan libros y sos- 1 La primera parte de esta Introducción retoma un artículo publicado antes en La Pulseada, titulado “Malabaristas” (Badenes, 2014) 14 EDITAR SIN PATRÓN tienen un espacio cultural. La idea original de Barcelona también data de 2001, aunque recién salió a la calle en septiembre de 2003, burlándose del diario Clarín y criticando, desde la parodia, al periodismo de la época. Ambas fueron fundadoras de la asocia- ción que hoy reúne a centenares de revistas, de distintos lugares y tiempos. “Las revistas culturales nos hemos constituido como un espa- cio de legitimación de la palabra, de la investigación, del debate, en donde la ética periodística sigue teniendo valor y la calidad de los productos realizados no tiene nada que envidiarle a los medios hegemónicos”, afirma desde Rafaela, provincia de Santa Fe, el grupo de jóvenes que edita la revista Mural. Son seis. Es- tudian en la universidad -privada: la única a la que tienen acceso en su ciudad- pero se conocieron en la militancia social y política. “Decidimos hacer Mural porque creemos que en nuestra ciudad al igual que en todo el mundo, se difunde solo una mirada de la realidad, que es la realidad de los dueños de todo, una mirada que invisibiliza muchas otras formas de decir, hacer y pensar”. En Rafaela, Mural es la tribuna de los que quieren otro mundo: “queremos denunciar lo injusto, lo que genera desigualdad y tam- bién queremos mostrar los procesos organizativos desde abajo”. ¿Quién los banca? Ellos. “En Mural no hay patrón, no hay edito- res que dicen que sale o no dependiendo de los intereses económi- cos de un grupo empresarial. Las decisiones se toman de manera colectiva y democrática. Con la revista apostamos a otra forma de construir y trabajar en un medio”. Cada número de Mural trae el rostro de Silvia Suppo, una sobreviviente de la dictadura asesinada a puñaladas en marzo de 2009. Un supuesto robo. En el pueblo, todos saben otra cosa. Pero nadie dice. La imagen de Suppo en la contratapa de la revista no es una buena estrategia para salir a vender publicidad. Sí para mostrar que otra comunicación es posible. En Rafaela hay reglas implícitas para hacer un periodismo “rentable”: No cuestionar la soja. No mencionar los agrotóxicos. Introducción 15 No hablar de negocios inmobiliarios. No investigar el transporte. Es decir: no hacer periodismo. La historia se repite pueblo a pueblo. Al igual que las radios co- munitarias, allí donde las hay, las publicaciones independientes libran batallas cotidianas contra la monopolización de las voces, los contenidos y las estéticas. Y lo más importante: hablan sin restricciones de política, de género, de música, de filosofía, de ar- tes visuales y prácticas corporales, entre otros temas. Viven de lo que dicen y no de lo que callan, como los grandes medios comer- ciales (Lavaca, 2006: 6-7). En Bariloche, los que dicen se llaman Al Margen y llevan doce años dando batalla. Al igual que La Pulseada -la revista de la que formo parte en la ciudad de La Plata- creció junto a un intenso trabajo social con niños y adolescentes en situación de vulnera- bilidad. “Al Margen es una organización social que, entre otras actividades, edita una revista de la calle”, define Sebastián Cara- pezza, el coordinador editorial: “La revista es quizás la parte más visible, pero entre los compañeros se han ido desarrollando otros brazos”. Tienen una cooperativa de construcción, donde trabaja una decena de jóvenes; “El semillero”, donde brindan talleres ar- tísticos y de oficio y hacen actividades culturales en los barrios. Participan de mesas y redes por la niñez y adolescencia, y siem- pre buscan articular con otros medios de comunicación popula- res. “Todo eso es Al Margen”, resume Carapezza. “En nuestro caso el proceso se dio a la inversa de lo que marca cierta lógica de las organizaciones. Primero nació la revista y después creció la organización social, la dimensión política. Hoy lo que hace intere- sante al proyecto es la variedad de actividades que desarrollamos en diferentes planos”. Los editores lo saben bien: la comunicación es política y todos los medios tienen intereses. La pregunta es cuáles. Detrás de quienes concentran el panorama mediático hay soja, petróleo, timba financiera, concesiones de aeropuertos y autopis- tas, minería ultracontaminante, negocios con el deporte y mucho más. 16 EDITAR SIN PATRÓN Detrás de las revistas independientes hay organizaciones so- ciales, centros culturales, cooperativas de trabajo, editores y edi- toras con vocación por lo que hacen. Tanta, que lo hacen incluso contra los designios contables: cuando los números no les dan, hacen fiestas, organizancrowfoundings , dan talleres, piden prés- tamos y ensayan proyectos para cuanta convocatoria afín apa- rece. De esas múltiples estrategias se ocupa Gustavo Zanella en uno de los textos iniciales de esta compilación. En otro capítulo, por su parte, Verónica Stedile Luna afirma: si algo caracteriza a estas revistas es que sobre- viven como tales por la vitalidad de quienes las hacen y las sacan a la calle buscando estrategias para no ser devorados por la maquinaria de las distribuidoras o de la supresión informativa en las redes sociales.