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“Malos buses y peores tarifas”. La Asociación de Desarrollo de contra Metrocoop y el Estado, 1989. Anatomía y acción de un movimiento social en el Área Metropolitana de San José a fines del siglo XX

Ileana D’Alolio Sánchez1

“Una de las principales disputas que libramos con el neolibera- lismo y los procesos de individualización […] ¿cómo aumentar la capacidad de los nuevos actores sociales de articular luchas y propuestas, capaces de democratizar la sociedad por abajo y desde abajo, y de convencer a las personas de que vale la pena luchar por estos objetivos?” Montserrat Sagot, Conferencia Inaugural del Ciclo Lectivo 2007 Universidad de

Recepción: 7 de junio de 2007 / Aprobación: 13 de septiembre de 2007

Resumen Abstract

El presente escrito tiene como objeto This article takes as an object of study de estudio el conflicto social que se crea the social conflict created around the col- alrededor del servicio de transporte pú- lective public transportation service. Its blico colectivo. Su finalidad es reflexionar goal is to think over the potencialities of acerca de las potencialidades de transfor- political transformation of social move- mación política de los movimientos socia- ments in Costa Rican society at the end of les en la sociedad costarricense de finales the Twentieth Century. This work is a case del siglo XX. Este trabajo es un estudio de study of the social struggles given by the caso de las luchas sociales libradas por Hatillo community in 1989, against the la comunidad de Hatillo en 1989 contra private capital and the State. The article el capital privado y el Estado. El artículo proposes that the feeling of offense was propone que el sentimiento de agravio fue a cohesive reference of the community

1 Historiadora. Estudiante del Posgrado Centroamericano en Historia de la Universidad de Costa Rica. 185 Correo electrónico: [email protected]. Ileana D’Alolio Sánchez

un referente cohesionador del movimiento movement. The success in the struggle comunal. El éxito de la lucha contribuyó contributed to the creation of institutional a la creación de canales institucionales channels within the State’s infrastructure dentro de una infraestructura estatal y una and to redefine the relationship between redefinición de la relación entre Estado, the State, public transportation compa- empresas privadas de transporte público nies and the community. It suggests that y comunidad. Parte del balance del proce- part of the balance of the process is an so es una institucionalidad que promueve institutionality that promotes the logic of la lógica de la participación individual so- the individual participation instead of the bre la acción colectiva. collective action.

Palabras clave Keywords

Movimientos sociales urbanos / Urban social movements / movimiento comunal / transporte community movement / collective público colectivo / Área public transportation / San José Metropolitana de San José / Hatillo Metropolitan Area / Hatillo

Introducción

a realidad vivida en un proceso político a menudo parece una es- cena de ficción. Maniobras previstas, estrategias ensayadas, per- Lsonajes y sucesos inesperados, acontecimientos que cambiaron súbitamente el rumbo de la Historia de Costa Rica. La ocasión de encontrar una enorme diversidad de gente común reunida en manifestaciones de pro- testa como las que recientemente se vivieron en relación con la aprobación del Tratado de Libre Comercio, merece una reflexión acerca de las potencialidades de transformación política de los movimientos sociales en la sociedad costarri- cense de finales del siglo XX. Este trabajo es un estudio de caso de las luchas sociales libradas por la comunidad de Hatillo en 1989 contra el capital privado y el Estado. Persigue conocer cómo se desarrolló con éxito una lucha comunal urbana en torno al transporte público colectivo, en una coyuntura de declive del movimiento comunal en Costa Rica y, cuáles fueron los alcances políticos de su acción sobre los canales institucionales dentro de la infraestructura estatal.

Estudios recientes sobre América Latina, muestran que en esta región, la 186 “ciudadanía” no se construyó en torno a los derechos civiles como en otras

inter.c.a.mbio, año 4, n. 5 (2007), 185-204 ISSN: 1659-0139 “Malos buses y peores tarifas”. La Asociación de Desarrollo de Hatillo contra Metrocoop y el Estado, 1989. Anatomía y acción de un movimiento social en el Área Metropolitana de San José a fines del siglo XX latitudes, sino a partir de las luchas que se suscitó entre los siglos XVIII y por el consumo y la satisfacción de XIX, de las formas de organización y las necesidades básicas;2 siendo los de los tipos de acción colectiva. Las movimientos sociales más estudia- investigaciones de Tilly desmintieron dos en las últimas décadas, aquellos las teorías de la desarticulación y la que ocuparon contextos urbanos. En anomia al demostrar que los ritmos estos estudios se destaca la proble- de la acción colectiva no estaban en- mática de la democracia y su relación teramente gobernados por los proce- con las formas no institucionalizadas sos de urbanización, industrialización de acción y a través de la construc- o transformación económica, a pesar ción del concepto “ciudadanía” se de que estos factores sí ejercían una explora la relación entre el Estado y enorme influencia en el carácter de la los movimientos sociales.3 acción colectiva a largo plazo. Según Tilly, este desarrollo de largo plazo El mayor interés que existe en la produjo el reemplazo de las solidari- actualidad por el estudio de la cons- dades comunales por las asociacio- trucción de la ciudadanía no debe nes voluntarias y formalmente orga- hacernos perder de vista que los nizadas.4 movimientos sociales han sido estu- diados en el marco de diversas tradi- La principal crítica que se le hizo ciones sociológicas que estudiaron el al enfoque de la movilización de re- desarrollo y el funcionamiento de los cursos fue la imposibilidad de expli- movimientos sociales. Éstas se reno- car la construcción de solidaridades varon a partir de la década de 1970. e identidades al interior de los grupos Los teóricos de la “movilización de que participaban en esos movimien- recursos” demostraron la importan- tos. Esta cuestión se constituyó en cia de las formas de organización y la principal preocupación del para- de los modos de comunicación de digma “de orientación hacia la identi- los movimientos sociales. Uno de dad”, cuyo autor más notable es Alain sus más destacados exponentes, el Touraine. Para este autor las clases sociólogo Charles Tilly, intentó dar comparten una orientación cultural una explicación a la transformación distinta a la ideología que comparte cada clase según el modelo marxis-

2 Alvarenga Venutolo, Patricia. De vecinos a ta. De esta forma muestra en el mo- ciudadanos. Movimientos comunales y lu- vimiento social, al mismo tiempo, las chas cívicas en la historia contemporánea de Costa Rica. San José, Costa Rica: EUCR, EUNA, 2005, p.xxix. 3 Assies, William; Burgwal, Gerrit y Salman, Ton. 1990. Structures of Power, Movements of Resistance. An Introduction to the Theo- 4 Cohen, Jean. “Estrategia o identidad: paradig- ries of Urban Movements in Latin America. mas teóricos y movimientos sociales contem- Amsterdam: CEDLA Latin American Studies, poráneos”. Cuadernos de Ciencias Sociales, 187 1990, pp. 163-175. FLACSO, 1988, No. 17, pp. 11-23.

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orientaciones culturales compartidas Tarrow.8 Este sociólogo estudia la y las relaciones sociales.5 configuración de los movimientos so- ciales modernos en distintas partes Sin embargo, la “sociología de del mundo y en diferentes épocas. la acción” de Touraine muestra una Se interesa por responder cuestiones acción colectiva incapaz de transfor- relacionadas con la problemática de mar una sociedad dividida en clases, la movilización de recursos: cómo se que se encuentran en conflicto por desarrollan las luchas por el cambio, la apropiación de un modelo cultu- qué papel juegan las organizaciones ral específico. Allí, los movimientos sociales y el Estado en estas luchas, sociales constituían la expresión de por qué alguna gente se une a las un conflicto estructural en un tipo de protestas y otra no, por qué algunas sociedad que no podían trascender luchas se desvanecen mientras que y donde sus formas de cambio es- otras llegan a conformarse en movi- taban relacionadas con la reproduc- mientos sociales. Si bien ambiciona ción sincrónica del sistema y no con el entendimiento de los movimientos el cambio histórico del tipo de socie- sociales en el mundo, su libro se basa dad.6 Por el contrario, los cambios en el estudio de eventos ocurridos en organizacionales que mostró Tilly Europa y América. constituían un avance importante en el reconocimiento del poder de las Tarrow plantea que en las con- colectividades, pues se oponían a la testaciones en torno al significado de “alienación” de los marxistas y a la los actos de disentimiento, es cru- “dominación” expuesta por Foucault, cial enfocar el comportamiento de y emancipaban la acción colectiva lo que él llama los “emprendedores moderna porque “presupone el desa- del movimiento”, aquellas personas rrollo de espacios sociales y políticos más capaces de trazar los reservo- autónomos en la sociedad civil”.7 rios de agravios y transformarlos en organizaciones sociales, y de selec- Todavía hoy día existe un sesgo cionar elementos de los repertorios determinista en las interpretaciones culturales para crear una atmósfera sociológicas de los movimientos de legitimación para el movimiento.9 sociales. Inclusive en aquellos plan- En el planteamiento de Tarrow, sin teamientos que intentan tomar en embargo, los factores estructurales cuenta las perspectivas de ambos paradigmas, como en el trabajo del 8 Tarrow, Sidney. El poder en movimiento. Los sociólogo estadounidense Sidney movimientos sociales, la acción colectiva y la política. Madrid: Alianza Editorial, 2004. 9 Wasserstrom, Jeffrey N. Book Review: “Power 5 Idem, p.30. in Movement: Social Movement, Collective Ac- 6 Assies, Burgwal y Salman, op. cit., p.46. tion and Politics. Sidney Tarrow”. In: The Ame- 188 rican Historical Review, Abril 1995, Vol. 100, 7 Cohen, op. cit., p.10. No. 2. p. 473.

inter.c.a.mbio, año 4, n. 5 (2007), 185-204 ISSN: 1659-0139 “Malos buses y peores tarifas”. La Asociación de Desarrollo de Hatillo contra Metrocoop y el Estado, 1989. Anatomía y acción de un movimiento social en el Área Metropolitana de San José a fines del siglo XX materiales constriñen la creatividad Rica, la historiadora Patricia Alvaren- de los “emprendedores del movi- ga ha desarrollado espléndidamen- miento”. Aunque reconoce algunas te esta perspectiva en el estudio de excepciones a la preponderancia de los movimientos comunales por los estos factores, no encuentra que las servicios públicos en Costa Rica en- acciones y estrategias de estos em- tre 1950 y 1980, precisamente por- prendedores tengan finalmente, sen- que “constituyen un área sensible tido dentro del efecto transformador de negociación entre el Estado y la que sus participantes quieren conse- población”.10 Esta historiadora hace guir, ni que contribuyan claramente a notar para esta época la existencia darle poder al movimiento. de una cultura de “rebeldía ciudada- na” “en la forma en que los sectores Para el paradigma de la movili- subalternos perciben su relación con zación de recursos lo que está en el los poderes públicos y el significado centro del análisis de los movimien- que colectivamente otorgan a esas tos sociales es la acción colectiva: las ‘medidas de fuerza’ con dichas insti- formas de organización, el liderazgo, tuciones estatales”.11 Esta cultura es- los logros o fracasos del movimiento. taba cimentada en las redes sociales, De manera que lo que puede apor- los objetivos comunes, las identifica- tar esta pequeña historia del conflicto ciones locales y los sentimientos de social en torno al transporte público agravio; y expresada en la fuerza de colectivo en la comunidad de Hatillo, las movilizaciones colectivas comu- para la superación del determinismo nales. estructuralista de la sociología, es re- afirmar el estudio de la acción colecti- Uno de los más importantes apor- va como acción política, restituyendo tes de su trabajo consiste en consi- su significado dentro de una cadena derar que los ciudadanos no han sido de acontecimientos históricos. Sólo actores pasivos en el proceso de ex- así se podrá comprender la lógica de pansión estatal y que han contribuido la acción colectiva sin desprenderla al desarrollo de los servicios públicos de su contexto histórico concreto; a través de la exigencia de calidad y recuperar la creatividad de la acción tarifas justas en los servicios. A dife- individual en el marco de la acción rencia de otras interpretaciones que colectiva; y captar desde otro ángulo dan un mayor peso a la capacidad de cómo se estructura la relación entre las instituciones estatales en la cana- un movimiento social y el Estado. 10 Alvarenga Venutolo, Patricia. Los ciudadanos Por otro lado, el paradigma de la y el Estado de Bienestar. Costa Rica en la segunda mitad del siglo XX. San José, Cos- identidad rescata lo cultural, las redes ta Rica: Editorial de la Universidad de Costa sociales, las prácticas y las identida- Rica, 2005. p.1. des colectivas. En el caso de Costa 11 Alvarenga, De vecinos a ciudadanos..., op. 189 cit., pp.xxviii y xxx.

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lización de los conflictos sociales,12 no que se consolidó en la segunda Alvarenga insiste en que la participa- mitad del siglo XX. ción ciudadana también se anticipa a la acción estatal. Sin embargo, la El análisis de la movilización so- interpretación de Alvarenga presenta cial ha elaborado una jerarquía de una contradicción al sostener por un denominaciones según el vigor y la lado que las movilizaciones colecti- capacidad de permanencia de las vas no alcanzan efectos “políticos” acciones colectivas. Recientemente acumulativos que conformen una Tarrow ha contemplado a los movi- ciudadanía más fuerte frente al Esta- mientos sociales dentro del espectro do, a pesar de que sí crean marcos de la acción colectiva; pero como de relación y una tradición de rebeldía movimientos poderosos capaces de ciudadana.13 Vale la pena entonces sostener durante largo tiempo una estudiar la lógica de la acción. confrontación con las elites, las autori- dades y los grupos adversos, gracias a la constitución de redes sociales, repertorios de acción y símbolos cul- Características turales.14 A partir de su definición, se de las luchas considera que el conjunto de batallas por el servicio de colectivas en torno al transporte pú- blico que han librado los movimientos transporte público en comunales en el Área Metropolitana el Área Metropolitana de San José, forman parte de un mo- de San José durante la vimiento social. segunda mitad El movimiento comunal de usua- del siglo XX rios del autobús se diferencia de otro tipo de movimientos sociales Una de las características de las que más bien se enfrentan contra la luchas por el servicio de autobús es modernización o la globalización, el que éstas se deben de considerar autoritarismo o el imperialismo; o de como una de las vertientes de pro- los nuevos movimientos sociales que testa del movimiento comunal urba- muestran un marcado énfasis en la identidad y en el cambio socio-cul- tural. Una de las características más sobresalientes del movimiento comu- 12 Valverde, José Manuel y Trejos, María Eugenia. “Diez años de luchas urbanas en Costa Rica nal contra las empresas de transpor- (1982-1992)”. En: Revista de Ciencias Socia- te público colectivo es su dirección les, 1993, No. 61, p.15. modernizadora. 13 Alvarenga, De vecinos a ciudadanos..., op. cit., pp.300-301. Alvarenga, Los ciudadanos 190 y el Estado de Bienestar…, op. cit., pp.62- 65. 14 Tarrow, op. cit., p.22.

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Durante la época bajo estudio, En el caso del transporte público, ocurrió el desenvolvimiento de un vi- los objetivos comunes fueron las de- goroso movimiento comunal, con el mandas básicas de los usuarios con- cual los usuarios del transporte pú- tra las empresas de buses: menos blico colectivo lograron oponerse a espera, más buses, horarios puntua- las empresas privadas y exigieron al les y tarifas justas. La fijación de tari- Estado su intervención para garanti- fas estaba en estrecha relación con la zar la adecuada prestación de este calidad de la prestación del servicio, servicio público. La conformación pues las estrategias económicas y de redes sociales y objetivos comu- las formas de operar de las empre- nes fue un elemento necesario para sas eran factores que repercutían asegurar la permanencia del movi- directamente en el precio del pasaje; miento. Las agrupaciones comunales además de los factores macroeconó- conformaron redes sociales entre los micos. Las prácticas continuadas de vecinos y entre éstos y los núcleos de organización y movilización comunal liderazgo, en los cuales la izquierda poco a poco se convirtieron en las tuvo un papel destacado. A la vez formas legítimas que tenían los ve- que se constituyeron en espacios de cinos de enfrentar el mal servicio de negociación con el Estado, las agru- buses y el modo de fijar las tarifas por paciones comunales también activa- parte de las empresas. ron prácticas de trabajo comunitario y asumieron la resolución de los pro- Los marcos culturales que pro- blemas inmediatos de la comunidad, pician la solidaridad y promueven la tales como la fijación de precios de construcción de identidades colec- los servicios públicos (agua, electrici- tivas constituyen otra característica dad y transporte), y la concreción de fundamental de estos movimientos obras de progreso, como el arreglo sociales. La identidad común se de caminos, la construcción de es- construía a partir de la pertenencia a cuelas, cañerías, cloacas o kioskos la localidad y mediante los “sentimien- en las paradas de los buses.15 Las tos de agravio”.16 La conformación de agrupaciones vecinales se manifes- la estructura de rutas de transporte taron también mediante acciones co- de forma radial, constituía un alicien- lectivas contenciosas. Los bloqueos te para que las protestas en contra de las vías públicas manifestaban del servicio de autobuses fueran de tener un enorme éxito, porque llama- carácter vecinal; ya que casi todas ban de inmediato la atención de las las rutas llevaban hacia San José, los autoridades estatales y de otros gru- afectados de una ruta eran los habi- pos sociales. tantes de una misma vecindad.

15 Alvarenga, De vecinos a ciudadanos…, op. 191 cit., pp.12-20. 16 Idem, p.xv.

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Como se mencionó arriba, los desde su existencia durante las pri- sentimientos de agravio también con- meras décadas del siglo XX, que lle- tribuían a conformar una identidad ven a formarse una idea errónea de común. Según Tarrow, una de las ca- que las insuficiencias en el transporte racterísticas primordiales de un mo- fueron excepcionales antes de 1960, vimiento social es “la puesta en es- porque el transporte colectivo no te- cena de los desafíos colectivos”, una nía tanta importancia dentro de las percepción que se caracteriza por la actividades económicas de la ciudad interrupción o introducción de incerti- y porque dichos movimientos eran dumbre en las actividades de otros.17 producto de una fase de desarrollo De esta forma, el agravio constituye de la ciudad capitalista que aún no se un elemento central de esta puesta había alcanzado.19 en escena y activa la acción colectiva. El agravio es lo que Marx considera- Aún desde los comienzos del sis- ba como las contradicciones funda- tema de transporte público colectivo mentales de la sociedad capitalista en Costa Rica, el transporte público que generaban capacidad de movili- fue percibido como una necesidad zación.18 Pero también debe contem- social. En 1926, más de quinientos plarse el agravio como el elemento a vecinos de la ciudad de Guadalupe partir del cual el movimiento comunal lo consideraron indispensable para ha podido crear un marco de legiti- sus actividades cotidianas. Organiza- midad y de relación con el Estado y dos en la Liga de Defensa del Pue- frente a la empresa privada. El agra- blo protestaron por escrito ante el vio se presenta como un sentimiento Congreso en contra de la elevación colectivo que promueve la actitud de de la tarifa del tranvía por parte de la desafío y mantiene una conexión con compañía extranjera.20 Los miembros la vida cotidiana. Para el usuario del de la “Junta Directiva”, que actuaban servicio de autobús, en su travesía en calidad de líderes, exhortaron a cotidiana por la ciudad de San José los vecinos a moverse con la cola- “hacia el trabajo y de vuelta al hogar”, boración de la Municipalidad de Goi- se le hacía insoportable que coinci- coechea, y juntos firmaron una carta dieran el aumento de las tarifas y la donde se denunciaba la violación de mala calidad del servicio. la Constitución Política por parte de la compañía extranjera, al quebrantar el No hay motivos suficientes para subestimar la importancia del trans- 19 Vargas Cullel, Jorge. “La crisis del transpor- porte público colectivo en Costa Rica te colectivo en el Área Metropolitana de San en la vida cotidiana de las personas José (1979-1982)”. Tesis de Licenciatura en Sociología, Universidad de Costa Rica, 1983, pp. 211-213 y 224.

17 Tarrow, op. cit., p.26. 20 ANCR, Congreso 1457, 1926. Reclamación 192 civil de alza en tarifas de tranvía, cantón de 18 Idem, p.37. .

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procesos de crecimiento económico, pronto comprometió al Estado en el demográfico y urbano ocurridos en el pago de grandes sumas de dinero Área Metropolitana de San José, con- y actos de corrupción. El diferencial tribuyeron a moldear la estructura de tarifario se pagó hasta comienzos de transporte público del país; aunque la década de los noventa, y en 1989 el capital empresarial también contri- puso en problemas al gobierno de buyó a darle forma. La estructura de Oscar Arias que tuvo que declarar rutas se desarrolló como un produc- Emergencia Nacional para reunir el to de la dinámica empresarial, creada dinero suficiente para cancelar parte por los empresarios de acuerdo a la de esta deuda a las empresas de au- rentabilidad del negocio. De acuerdo tobuses.24 a la rentabilidad del negocio también se fijaban las tarifas. El Estado termi- Durante la década de 1980, se nó por reconocer la necesidad de re- continuó con la política estatal de gular el servicio de transporte público fortalecimiento empresarial mediante a partir de la década de 1950, y parti- el mantenimiento de las concesiones cipó en una política de fortalecimiento a los antiguos empresarios, y la for- del capital privado mediante el mono- mación de consorcios de empresas polio de las líneas de buses.23 y cooperativas de transporte colec- tivo. Esto permitió la concentración Mientras tanto, el movimiento de de autobuses en las empresas y el los usuarios del servicio de autobús, acaparamiento de la explotación de en sus negociaciones con el Estado una ruta o un sector en manos de y las empresas privadas, desempeñó una sola empresa, y por lo tanto, la un papel fundamental en la regulación disminución del número de empresa- y mejora de la calidad del servicio de rios. Según Vargas, en 1981, las em- transporte. Su lucha llegó inclusive a presas de autobuses más grandes adquirir dimensiones nacionales en la eran las que poseían los autobuses década de 1970. Frente a tales mo- más nuevos, mientras que las em- vilizaciones, el Estado consideró ne- presas más pequeñas acumulaban cesario el pago de un subsidio a los las unidades más viejas. Ésta forma autobuseros llamado “diferencial tari- de organización de la actividad em- fario”, que consistía en el pago de la presarial, favoreció que las empre- diferencia entre la tarifa real y la tarifa sas grandes y medianas prestaran la pagada por el usuario. Este subsidio mayor parte del servicio mediante la funcionó en un contexto de incremen- concentración de autobuses. Vargas to de los precios de los combustibles también señala que este rasgo puede y dado el interés estatal en mejorar comprobarse espacialmente, pues la calidad del servicio mediante la re- novación de la flota de buses. Pero 24 ANCR, Presidencia 2596, 1989. Huelga de 194 autobuseros por el pago de subsidios del dife- 23 Vargas, Op.cit, pp.174-218. rencial tarifario del año 1989.

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25 Vargas, Op.cit, p.404. 195 26 Idem, p.403.

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ción de organización y lucha comunal “Hatillo no aguanta el y por el éxito alcanzado en la lucha mal servicio de buses”: contra un consorcio empresario. Los La Asociación vínculos de sus líderes comunales con el partido de izquierda, hicieron de Desarrollo de Hatillo que en el proceso de transición hacia contra Metrocoop la constitución de las Asociaciones y el Estado, 1989 de Desarrollo, la organización comu- nal de Hatillo fuera aislada y desfi- nanciada por el gobierno central, al Durante la década de 1980, las oponerse al modelo de desarrollo co- luchas comunales por el mejoramien- munal impuesto desde arriba. Esto le to del servicio y la fijación de tarifas permitió adquirir cierta autonomía a la justas siguieron dándose con fre- organización comunal.29 cuencia a pesar de que las políticas neoliberales empezaron a recortar el En enero de 1989, los vecinos or- financiamiento de las Asociaciones ganizados de Hatillo no aguantaron de Desarrollo, debilitando el movi- más el mal servicio de buses pres- miento comunal.27 José Manuel Val- tado por la empresa METROCOOP verde y María Eugenia Trejos argu- R.L. “Filas de hasta cien metros se mentan que este período se puede observan cotidianamente en las pa- caracterizar como de profundo de- radas de los Hatillos en San José, bilitamiento de las luchas urbanas.28 precisamente en las horas de más Probablemente en este tiempo hubo demanda, y la llegada de los buses más manifestaciones sociales de las es más lenta de lo que se tiene cal- que quedaron registradas en los pe- culado de conformidad con el tiem- riódicos nacionales, pero resulta fac- po que dura el recorrido”. Los veci- tible que los movimientos sociales nos también se muestran indignados hayan ido declinando a lo largo de la por el mal estado de los buses: “en siguiente década. De cualquier for- días recientes, un bus se vino de la ma, este declive debe matizarse en el cuesta que comunica a Hatillo con contexto de una mejoría de la calidad Barrio Cuba y únicamente por mila- de los servicios públicos y de la esta- gro no ocurrió una tragedia de mayo- bilización de las tarifas. res proporciones. Cotidianamente en el trayecto San José- Hatillo se ven El caso de la comunidad de Hati- unidades detenidas por desperfectos llo destaca entre otras comunidades mecánicos y los usuarios a menu- del Área Metropolitana, por su tradi- do tienen que terminar el recorrido a

27 Valverde y Trejos, op. cit., p.13. 196 29 Alvarenga, De vecinos a ciudadanos..., op. 28 Idem, p.15. cit., pp.30-33.

inter.c.a.mbio, año 4, n. 5 (2007), 185-204 ISSN: 1659-0139 “Malos buses y peores tarifas”. La Asociación de Desarrollo de Hatillo contra Metrocoop y el Estado, 1989. Anatomía y acción de un movimiento social en el Área Metropolitana de San José a fines del siglo XX pie”.30 Los vecinos eran conscientes ción a las demandas populares, ante de que la falta de unidades podía de- lo cual los vecinos demandaron ga- berse a su traslado a otras rutas que rantías. Cuando Constenla preguntó manejaba la misma empresa, lo cual si su palabra no era suficiente, los provocaba que los buses circularan asistentes respondieron con un “No” recargados de pasajeros. Y aunque gritado a coro. Guillermo Constenla algunos vecinos de Hatillo en reitera- hizo intentos de abandonar la reunión, das ocasiones protestaron por el mal pero fue convencido de permanecer estado de los buses y las anomalías en ella y firmar los acuerdos”.32 Con en el servicio ante los dueños de la esta segunda revisión el ministerio empresa y las autoridades de Tránsi- sacó fuera de circulación el 78% de to, debieron recurrir a otras medidas un total de 156 buses que poseía la de presión, solicitando ante el Minis- empresa, por considerar que presen- terio de Obras Públicas y Transportes taban fallas de diverso tipo (vidrios ro- (en adelante MOPT) la revisión técni- tos, puertas y asientos en mal estado, ca de los autobuses de la empresa. fallas en el motor y en los frenos).33

Fue en febrero de 1989, cuando el Aunque la acción directa contra la MOPT accedió a que representantes renovación de la licitación de la línea de la comunidad de Hatillo participa- de buses a la empresa concesionaria ran en la revisión de cuatro vehículos no era algo nuevo, la revisión técnica que la empresa envió a dicho minis- de los buses con la participación de terio. Tras la revisión, los autobuses la comunidad sí lo era. Los vecinos fueron declarados inaceptables para organizados de los Hatillos lograron el transporte público. Según informó llegar más allá que en ocasiones an- el periódico Adelante, “paradójica- teriores, al obligar al ministerio a rea- mente, cuando la empresa Metro- lizar nuevos estudios sobre la conta- coop vio los resultados se opuso a bilidad de la empresa, arrojando que seguir enviando unidades para la la empresa tenía fuertes gastos admi- revisión”.31 nistrativos que ascendían a 32 millo- nes de colones anuales. Como parte Por medio de la celebración de de los acuerdos, los vecinos habían una asamblea popular, los vecinos solicitado que las líneas de buses obligaron al ministro Guillermo Cons- fueran adjudicadas a otra compañía tenla a reiniciar la revisión que había que brindara un servicio más eficien- sido detenida por la empresa. En la te, pues según ellos, METROCOOP reunión, el ministro “ofreció dar solu- nunca había participado de las licita- ciones, ya que las concesiones se las 30 “Hatillo no aguanta el mal servicio de buses”, Adelante, del 20 al 26 de enero, 1989, p. 7. 32 Idem. 31 “Hatillo: malos buses y peores tarifas”, Adelan- 33 “Pueblo de Hatillo logró victoria”, Adelante, del 197 te, del 10 al 16 de febrero, 1989. p.5. 17 al 23 de febrero, 1989. p. 5.

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Ilustración No. 1 Fuente: “Pueblo de Hatillo logró victoria”, Adelante, del 17 al 23 de febrero, 1989, p. 5.

entregaba siempre el MOPT sin hacer Técnica de Transporte para deman- tal trámite administrativo.34 dar la cancelación de la concesión de esa línea de buses a la empresa ME- En abril de 1989, los vecinos de TROCOOP.35 En el mes siguiente, el la Asociación de Desarrollo de Hati- dirigente comunal Húberth Méndez, llo se presentaron ante la Comisión integrante del Comité de Transporte

34 “Demandan sacar a licitación líneas de buses”, 35 “Hatillo pide cancelar concesión de Metroco- 198 Adelante¸ del 24 de febrero al 2 de marzo, op”, Adelante, del 21 al 27 de abril, 1989. p. 1989. p. 3. 11.

inter.c.a.mbio, año 4, n. 5 (2007), 185-204 ISSN: 1659-0139 “Malos buses y peores tarifas”. La Asociación de Desarrollo de Hatillo contra Metrocoop y el Estado, 1989. Anatomía y acción de un movimiento social en el Área Metropolitana de San José a fines del siglo XX y de Seguridad Vial de la Asociación COOP cambió su nombre por el de de Desarrollo de Hatillo y candidato METROCOOP y le fue condonada la a regidor por el partido Pueblo Uni- deuda por 101 millones de colones. do; solicitó la intervención de la Con- Además se le suministraron repues- traloría para investigar a la empresa tos de forma gratuita, entre ellos, “20 de buses, pues tanto el exministro motores con sus respectivas cajas de Constenla, como el ministro Llach y cambios”. El dirigente comunal seña- el gerente de METROCOOP, Oscar ló que “esa es una empresa protegi- Zúñiga, se negaron a entregar el au- da por el gobierno, que usufructúa en ditoraje que se realizó a solicitud de la su provecho el dinero de los costarri- comunidad, hechos que confirmaron censes, cobra tarifas más altas que las sospechas de los vecinos de que el resto de las empresas y no se so- existía una mala administración. mete a las disposiciones de las leyes en lo que se refiere a la calidad del El dirigente comunal también de- servicio”.37 nunció que la empresa fue favoreci- da por el MOPT. “Metrocoop recibe El 23 de setiembre Méndez pre- cuantiosas ayudas del gobierno que sentó una acusación ante el Ministe- no compensa con un buen servicio. rio Público por el presunto delito de Para implantar los tiquetes, que han “falsedad ideológica”, porque la em- sido un fracaso, recibió 19 millones presa informó al MOPT que contaba de colones del MOPT. Ahora Trans- con 54 autobuses en la ruta de Hati- mesa le está reparando los buses llo, cuando en realidad sólo estaban con recursos del estado. El Comité en funcionamiento 35. “Al engañar a de Lucha exige una investigación de la dirección de Transporte Automotor, la Contraloría porque existe un en- METROCOOP logró que se calcula- trelazamiento entre personeros del ran gastos más elevados que los rea- MOPT y de Metrocoop que hace les y que por tanto se aumentaran las desconfiar de la acción directa del tarifas al usuario”, razón por la cual la gobierno para frenar las irregularida- empresa mantenía las tarifas más al- des denunciadas”.36 Según investigó tas del Área Metropolitana.38 Además, Méndez, el MOPT intentó forzar la según afirmó Méndez, la empresa re- unión de tres cooperativas de trans- cibió 18 millones de colones de más porte (COTRACOOP, TRANSCOOP como pago del diferencial tarifario, y COOPANA) en una sola empresa. sobre 20 autobuses que no habían Para ello presionó a las compañías trabajado, y cobró al estado un sub- por medio de las deudas que éstas mantenían con TRANSMESA. Aun- 37 “METROCOOP hace clavos de oro con dinero del pueblo”, Adelante, del 9 al 15 de junio de que no se produjo tal fusión, COTRA- 1989. p. 3. 38 “Condenan aumentos salariales a jerarcas. 36 “Hatillo pide intervención de la Contraloría”, Acusación contra METROCOOP”, Adelante, 199 Adelante, del 12 al 18 de mayo, 1989. p. 11. 29 de setiembre al 5 de octubre, 1989. p. 2.

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sidio por el uso de tiquetes, cuando comunidades no pudieron explotar la mayoría de los buses de la ruta es- las oportunidades creadas por la co- taban utilizando los “trompos”.39 munidad de Hatillo. La comunidad de Ipís también hizo eco a las protestas METROCOOP prestaba el servi- contra METROCOOP, aunque su lu- cio de transporte de personas a otras cha no obtuvo el éxito deseado.42 comunidades como , Ipís de Goicoechea, Escazú, Durante la década de 1990, el y . La mitad de estas servicio de autobuses dentro del Área rutas servían en lugares densamen- Metropolitana mejoró sustancialmen- te poblados. El dirigente comunal te. El Estado se comprometió a regu- manifestaba tener conciencia de la lar y reglamentar el servicio prestado repercusión general de estos acuer- por las empresas, y las empresas dos alcanzados sobre el sistema de tuvieron que responder mejorando el transporte público colectivo, y lo sig- servicio. No obstante, los costos de nificativo del triunfo de la comunidad la política estatal hacia el transporte sobre una de las más poderosas cor- público colectivo fueron enormes y poraciones de transporte colectivo en varios casos, los fondos invertidos del Área Metropolitana de San José. en el subsidio y el financiamiento de Según manifestó, “esta lucha ha be- las empresas fueron objeto de estre- neficiado no sólo a la comunidad de pitosa corrupción. La empresa ME- Hatillo, sino a muchos otros barrios TROCOOP tuvo que renovar su flo- de la capital”.40 tilla de buses, pero siguió prestando el servicio en líneas de gran flujo de Algunas Asociaciones de Desa- pasajeros, lo cual le permitió seguir rrollo de otras comunidades se le- siendo hasta hoy día, una de las cor- vantaron al mismo tiempo contra ME- poraciones más grandes del trans- TROCOOP. El Comité Pro-Mejoras porte público colectivo. del servicio de buses, formado por vecinos de Alajuelita en febrero de 1989, presionó por la realización de un estudio técnico que determinara cuál era el número de buses necesa- rio para cubrir la demanda de trans- porte de esa comunidad.41 Otras

39 “Denuncian hatillenses METROCOOP alteró documentos para recibir más subsidios”, Ade- lante, del 6 al 12 de octubre, 1989. p. 2. 40 “Pueblo de Hatillo logró victoria”, Adelante, del 1989. p. 3. 17 al 23 de febrero, 1989. p. 5. 42 “Ipís: sin solución el problema del servicio de 200 41 “Demandan sacar a licitación líneas de bu- buses”, Adelante, del 3 al 9 de agosto, 1990. ses”, Adelante del 24 de febrero al 2 de marzo, p.2.

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pueden hacerse mediante organiza- Repercusiones ciones de consumidores legalmente de la acción constituidas). Estas audiencias consi- ciudadana: deran más pertinente la participación individual, con argumentos raciona- el conflicto en torno les, que la acción colectiva. Tanto los al transporte público usuarios como los prestatarios del colectivo dentro de servicio podrán disponer de un pe- la institucionalidad ritaje autorizado y acreditado por la Autoridad Reguladora. estatal Esta entidad permite el acceso a A partir de 1997 empieza a fun- los estudios técnicos contables de cionar la Autoridad Reguladora de las empresas por parte de los usua- los Servicios Públicos (ARESEP), el rios, la Defensoría de los Habitantes antiguo Servicio Nacional de Energía y los ministros. La atención al usuario creado en la década de 1940 para también cuenta con una tramitación regular el servicio de electricidad y de quejas como un mecanismo que al que con el tiempo se le fueron su- aporta información sobre las princi- mando otros servicios públicos. En pales fallas de los servicios regula- 1996 se reestructura y transforma dos. La Autoridad Reguladora tam- en la ARESEP, y se le agrega la re- bién puede dictar disposiciones para gulación económica del servicio de que se corrijan anomalías e inclusive transporte público. En adelante, la se compensen los daños; o en última ARESEP se encargará de regular las instancia, se presente una denuncia tarifas y los precios de los servicios ante el Ministerio Público. públicos y velar por el cumplimiento de los requisitos mínimos para pres- Todas estas posibilidades, cons- tar un servicio de calidad. tituyen vías de canalización institucio- nal de las acciones vecinales que se La participación de los usuarios narraron anteriormente. La posibili- en la negociación de las tarifas fue in- dad de oponerse al alza tarifaria, de corporada a la institución mediante el quejarse por el mal servicio y de pre- mecanismo de las audiencias públi- sionar por un servicio de transporte cas y la atención al usuario. La con- de calidad, de solicitar los estudios vocatoria para la realización de las au- contables de las empresas y los peri- diencias públicas se efectúa cuando tajes técnicos para poder cuestionar se presentan fijaciones ordinarias de la administración financiera de los tarifas, o para la revisión de normas empresarios; todos estos elementos técnicas o modelos de fijación de institucionales fueron rescatados de precios y tarifas (estos últimos sólo las experiencias anteriores de lucha 201

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comunal y encausados en un me- bién cómo el movimiento produce el canismo institucional que sustituye desarrollo de la sociedad (entiéndase legalmente la movilización de las co- el desarrollo político e institucional, munidades. además del desarrollo material). Las acciones y las experiencias comuna- les se iban acumulando dentro de un marco de relación entre los ciudada- Conclusiones nos, el Estado y el capital privado.

El movimiento comunal de los Es importante destacar también usuarios del autobús se ha caracte- que la acción de los líderes comu- rizado porque el sentimiento de agra- nales al enfrentarse directamente a vio brinda un referente fuertemente sus oponentes mediante estrategias cohesionador, al percibirse el trans- institucionales, abre espacios de ne- porte público como una necesidad gociación y crean reconocimiento a social. Caracterizar de este modo al las demandas de la comunidad. La movimiento comunal de los usuarios creatividad de los líderes, los cuales del autobús en el Área Metropolitana, se enfrentan cara a cara con el capital permite tomar la distancia necesaria privado, aparece como una cuestión entre los distintos tipos de movimien- fundamental que da poder a los mo- tos sociales, sobre todo cuando se vimientos sociales. En el caso con- quiere realizar una comparación.43 creto del movimiento estudiado, las acciones y estrategias del dirigente Introducir el capital privado en la comunal señalaron unos mecanis- discusión sobre la relación entre el mos de acción distintos a los de la Estado y la ciudadanía contribuye a movilización de los vecinos organiza- darle mayor profundidad histórica al dos, que tuvieron un poder efectivo estudio del conflicto social al fijarlo en en el rumbo del conflicto. el adecuado contexto de su tensión. En el caso de este estudio se mues- tran las contradicciones entre la pro- Fuentes primarias ducción y el consumo implicadas en la organización de una ciudad.

El caso victorioso de la comuni- Archivo Nacional dad de Hatillo fue presentado para de Costa Rica: subrayar el poder del movimiento en el sentido de ver cómo el movimiento se reproduce a sí mismo, pero tam- ANCR, Congreso 1457, 1926. Recla- mación civil de alza en tarifas de 202 43 Alvarenga, Los ciudadanos y el Estado de tranvía, cantón de Goicoechea. Bienestar..., op. cit., pp.52-62.

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“Hatillo no aguanta el mal servicio de “Ipís: esperan mejoras y les cayó el buses”, Adelante, del 20 al 26 de aumento”, Adelante, del 1 al 7 de enero, 1989. p. 7. diciembre, 1989. p. 4.

“Hatillo: malos buses y peores ta- “Ipís espera pronta solución del pro- rifas”, Adelante, del 10 al 16 de blema de transporte”, Adelante, febrero, 1989. p.5. del 16 al 22 de febrero, 1990. p. 4. “Pueblo de Hatillo logró victoria”, Adelante, del 17 al 23 de febrero, “Vecinos de Ipís bloquearon calles”, 1989. p. 5. Adelante¸ del 23 de febrero al 1 de marzo, 1990, pp. 4 y 5. “Demandan sacar a licitación líneas de buses”, Adelante¸ del 24 de “Ipís: sin solución el problema del ser- febrero al 2 de marzo, 1989. p. vicio de buses”, Adelante, del 3 al 3. 9 de agosto, 1990. p.2.

“Hatillo pide cancelar concesión de Metrocoop”, Adelante, del 21 al 27 de abril, 1989. p. 11. Fuentes secundarias

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