contracrítica Un ojo sobre Buenos Aires

ARTE - TEATRO - MUSICA - LITERATURA - CINE - MEDIOS - VIAJES OCTUBRE 2007

MUSICA Discos para soportar la soledad

ARTE Leandro Erlich, el ilusionista provocador

LIBROS María Domecq, de Juan Forn

Jorge Torres Zavaleta Tradición y vanguardia Entrevista y un cuento inédito como anticipo de su próximo libro contracrítica )INDICE Año 1 - Nº2 Octubre 2007 ARTE DIRECTOR Leandro Erlich, el ilusionista provocador Juan Baylac Cristina Saccone 3 SUBDIRECTORES César Giménez Villamil MUSICA Juan Pablo Presas , REDACCIÓN Juan Pablo Presas 4 Manuel Crespo Agustina Konstantinovsky CINE CLÁSICO Lucas Larumbe Diego Rabinovich La mujer del panadero (1938) Alejandro Segarra Fernando Dominguez 6 ILUSTRACIONES Ana Willimburgh VIAJES Historia y jet-set en el Lago di Como COLABORAN EN ESTA EDICION: César Giménez Villamil 8 Cristina Saccone Fernando Dominguez ENTREVISTA DISEÑO Y WEB Jorge Torres Zavaleta, vanguardia y tradición Minds Publicidad Juan Baylac 10 www.mindspublicidad.com Cartas de Lectores: [email protected] CUENTOS Para publicar consulte a: [email protected] Sombras de la noche Contracrítica es mensual y gratuita. Para subscribirse ingrese a Jorge Torres Zavaleta 14 www.contracritica.com TEATRO El colorido universo de Belloso Alejandro Segarra 19

CINE Sicko, de Michael Moore Agustina Konstantinovsky 20

MUSICA Discos para cuando estamos solos Diego Rabinovich 22

LIBROS María Domecq, de Juan Forn 24 Manuel Crespo

CONTRATAPA Las aventuras de Paquito Pena 26 La Dirección ha tomado los recaudos necesarios con el objeto de que la información contenida en las notas y en los avisos comerciales incluidos en OD SUHVHQWH HGLFLyQ VHDQ OR PiV H[DFWRV \ FRQ¿DEOHV SRVLEOHV QR DVXPLHQGR responsabilidad alguna por cualquier consecuencia derivada de su utilización. Registro de la Propiedad Intelectual en trámite. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación sin el consentimiento por escrito de la Dirección. Todos los derechos reservados. 2007 Foto de Tapa: Jorge Torres Zavaleta ARTE Leandro Erlich en la Galería Ruth Benzacar Leandro Erlich, el ilusionista provocador Otra muestra impecable de este joven artista que desafía los sentidos, genera “voyeurs” e intima a pensar.

eandro Erlich nos tiene acostumbrados a “tener que En “La vereda” nos propone caminar por una acera con Lmirar de nuevo”. Lo que muestra no es lo que a baldosas, cordón, alcantarilla. Sobre el asfalto, un charco simple vista parece. ¿Será que lo cotidiano, lo evidente, lo refleja los edificios de la cuadra. Lo que sucede en los que forma parte de la rutina muchas veces se convierte en departamentos, detrás de las ventanas, nos interesa. Nos espejismo y tantas otras se vuelve invisible? Ahí está Erlich volvemos fisgones. Nos intriga saber qué está pasando ahí, para desafiar y obligar a la interrogación. en la intimidad de las viviendas. La noche va aquietando el ritmo, las cortinas bajan, las luces se apagan. Oscuridad, Un fragmento del libro L’ i n f ra - o rd i n a i re , de Georges hora de descanso, movimientos aislados, algún televisor Perec, ilustra el catálogo. El texto es por demás oportuno. todavía encendido y... de nuevo el amanecer. Un nuevo Dice Perec: “...Eso que pasa cada día y que se vuelve cada ciclo idéntico al anterior, como un sinfín. día banal, cotidiano, evidente, común, ordinario, infra- ordinario, ruido de fondo, habitual, ¿Cómo dar cuenta de En el caso de una de las maquetas presenta un cuerpo eso? ¿Cómo interrogarlo? ¿Cómo describirlo?...Interrogar –cuya base es una mesa de arquitectura– con innumerables lo habitual. Pero justamente a eso estamos habituados. ventanas que incitan a espiar. ¿Qué hay adentro? En No lo cuestionamos, no nos cuestiona, no pareciera realidad, sólo se trata de más y más aberturas generando presentar un problema, lo vivimos sin pensar... Hace falta luces y sombras. Y seguimos intentando ver algo más. interrogar aquellas cosas que parecen haber dejado de sorprendernos...”. La otra instalación, “El muro”, también invita a curiosear. A través de un vidrio se observan dos espacios contiguos, Toda la obra de Erlich deviene de la pregunta por lo recubiertos por diferentes materiales: baldosas y alfombras, cotidiano, por lo automático de la rutina. En este caso, ladrillos y revoque. Cuando nos asomamos, el vidrio nos dos maquetas, dos instalaciones y un grupo de fotografías, refleja, como emergiendo de la pared de ladrillos del fondo. sorprenden una vez más al espectador. ¿Espectador, Otra vez la ilusión. “voyeur”, participante? En la obra de Erlich hay cuidado estético, perfección La vereda milimétrica y, de un modo lúdico, invita a la reflexión. Nos inmoviliza, despierta nuestra curiosidad e, invariablemente, aparece la pregunta: ¿Lo que vemos es lo que creemos ver? // C.S.

Leandro Erlich Galería Ruth Benzacar Florida 1000 Hasta el 20 de octubre Lunes a viernes de 11.30 a 20 horas

3 MUSICA - DVD David Gilmour, Remember That Night Live at The (2007)

El lado brillante de Gilmour El líder de deslumbra en un recital grabado en el mítico Royal Albert Hall de Londres acompañado, entre otros, por el Duque .

sistir a un concierto de Pink Floyd es en sí una La banda que lo acompaña durante toda la gira es de Aexperiencia que moviliza los sentidos. También así fue primer nivel, contando con Richard Wright (integrante haber visto a Roger Waters en River a principios de año, original de Pink Floyd y buen amigo de Gilmour) en y seguramente debe haber sido ver a David Gilmour en teclados, (ex ) en guitarras, Londres la pasada temporada. No he tenido la suerte de (habitual acompañante de Waters y Pink Floyd asistir a éste último, pero el DVD recién salido a la venta en sus giras) en teclados y guitarras, en bajo, nos da un panorama más que interesante sobre el recital. en saxofón (grabó con Floyd el mítico “Dark Side of the Moon”), y Steve DiStanislao en batería. Para el El DVD es doble, y aclaro esto porque el impacto también concierto del Royal Albert Hall Gilmour además se dio el fue doble. En el primer disco contamos con dos horas y gusto de invitar a músicos de la talla de Graham Nash y media de música en un lugar mítico de Londres como es David Crosby (sí, la mitad de los de Crosby, Stills, Nash & el Royal Albert Hall, brillantemente filmado y dirigido Young) quienes hacen un precioso trío vocal con Gilmour por David Mallet, un experto en estas cuestiones (Queen, en ‘’. La frutilla del postre es la aparición U2, Phil Collins). En el segundo disco encontramos de David Bowie interpretando dos clásicos de Pink Floyd trece bonus tracks de conciertos realizados durante la gira como ‘’ y ‘Comfortably Numb’. europea y dos documentales exquisitos: uno retratando esta gira, y otro el making-of del disco solista de Gilmour Sin el despliegue escénico de presentaciones de Pink “On an island”. Floyd, el recital es mucho más íntimo y adecuado a un DAVID GILMOUR Live at Royal lugar de las características del Albert Hall. La iluminación Albert Hall (2007) juega un papel importantísimo una vez más, mucho “Remember that night” humo, muchos cambios de tonalidades, los infalibles 2 Dvds láseres cuando suenan temas floydianos; en fin, una SONY BMG MUSIC combinación ideal para disfrutar de un espectáculo único. Dirigido por David Mallet Producido por David Gilmour y El sonido es extraordinario, la calidad de las imágenes Dione Orrom es buena (deslumbran unos primerísimos planos de los dedos de Gilmour sobre las cuerdas en algún solo, pero por momentos el exceso de humo y luces “empastan” la

4 imagen), y, por último, la música (en definitiva de lo que vemos a un Gilmour íntimo, rodeado de su mujer y sus se trata todo esto) deslumbra. hijos, y nos metemos en el día a día de una banda con muchos kilómetros de rodaje a cuestas. “On an Island”, su último proyecto personal, está interpretado por completo en el DVD, así como también Entre las perlitas para los fanáticos floydianos destaco: a lo están éxitos de la era Pink Floyd, aunque la selección de Gilmour interpretando ‘Dark Globe’, un tema solista de éstos es muy personal y diferente de otros recitales solistas Syd Barrett a poco de su muerte en forma de homenaje; tanto de Gilmour como de Waters. La sola inclusión de una versión oculta de ‘Echoes’ en los estudios de Abbey una versión completa de ‘Echoes’ de 23 minutos hace que Road; un encuentro casual con Roger Waters en los la inversión de los $57,90 valga hasta el último centavo. ensayos; un recital en la Piazza San Marco en Venecia Excelentes versiones de ‘Shine on you crazy diamond’, bajo una tormenta impresionante y otro en un anfiteatro ‘High hopes’ y ‘Breathe’ son sólo algunos de los tracks romano en Lyon; y un encuentro con el Nobel de la Paz incluidos en el concierto. Y el plus lo brinda Bowie, Lech Walesa en Polonia, homenajeando a los muertos en logrando transformar a ‘Comfortably Numb’ en un las manifestaciones de 1970 en Gdansk. tema de Bowie, como dice Richard Wright en uno de los En definitiva, un excelente DVD, indispensable para los extras. fanáticos de Pink Floyd y aún más para los amantes de la El segundo DVD incluye un documental retratando el buena música. // J.P.P. tour europeo de presentación de “On an Island” en el cual

David Gilmour Imagen: Mark Eastbrook - www.davidgilmour.com

5 CINE CLASICO La mujer del panadero, de Marcel Pagnol (1938)

Marcel Pagnol ¿Qué haces con la ternura? El cine de Marcel Pagnol merece, sin dudas, un reivindicación. “La mujer del panadero” es una de sus películas más entrañables.

unca hubo una película más diáfana. La mujer que, con sus encuadres frontales y sus planos largos, Ndel panadero se ha ido con un joven pastor. Y desciende directamente de los hermanos Lumière; el panadero está triste. Dice que su vida, sin ella, no fueron las películas de Pagnol, como se sabe, una gran tiene sentido. Comienza a emborracharse y deja de influencia para los neorrealistas. amasar pan. Tal vez a los vecinos del pueblo poco les importa la tristeza del panadero, pero el pan empieza a Si bien hay algo de injusticia en citar a autores escasear y toman una decisión: salir en busca de la mujer consagrados para defender a Pagnol (porque Pagnol y convencerla para que regrese a casa; así el panadero no necesita defensa) vale decir que François Truffaut podrá recuperar la alegría, y ellos, el pan. Todos los escribió alguna vez que los jóvenes cahieristas tenían un vecinos olvidan antiguos enconos para esta tarea en objetivo: reivindicar a Sacha Guitry y a Marcel Pagnol. común. Si hasta el cura, el maestro y el marqués se unen para encontrar a la panadera… No sorprende ver a Guitry al lado de Pagnol. Ni que sea Truffaut quien lo diga. Finalmente, todos pertenecen Marcel Pagnol (Francia, 1895-1974), el director, a cierto linaje del cine francés, una genealogía que, era poeta, novelista, traductor, ensayista, pero fue si aún no tiene nombre, podemos dárselo: la de los considerado, ante todo, un hombre de teatro. Y esta directores entrañables. Aquéllos de películas luminosas, consideración no era más que un argumento en su de diálogos brillantes, de aire ingenuo. Un cine afable, contra: “Pagnol no hace cine, hace teatro filmado”. sin estridencias. Un cine de sentimientos sencillos, pero Argumento que el propio Pagnol suscribía. sin cursilerías. Un cine, para nuestra tristeza, pasado de moda. ¿Teatro filmado? ¡Nada de eso! Lo de Pagnol es otra cosa: La mujer del panadero (La femme du boulanger, 1938) Una tradición que también sufrió el desencanto y la es un cine aparte, de un estilo claro, amable. Un estilo desesperanza, como en la magnífica La madre y la puta 6 (La maman et la putain, 1973) de Jean Eustache, quien, según cuenta Serge Daney, sabía de memoria las películas de sus maestros Jean Renoir y Marcel Pagnol. Entre cerveza y cerveza Eustache repetía aquellas películas, evocando los diálogos con exactitud y describiendo cada plano.

¡Y cómo no recordar A nuestros amores (À nos amours, 1983)!, donde su director, Maurice Pialat, quien también interpreta el personaje del padre, demuestra las esperanzas que tenía puestas en su hijo diciendo: “Él tenía talento. Y poco frecuente. Escribía cosas, diálogos, y la gente existía, vivía. Pensé que mi hijo sería un nuevo Pagnol”.

Pero hoy Pagnol no tiene público, y sin embargo, casi setenta años después de su estreno, ahí está La mujer del panadero, y ahí está su marido, interpretado por Raimu, a quien Orson Welles, que contaba esta película entre sus preferidas, consideraba el mejor actor del mundo.

Finalmente la mujer regresa. El panadero,

que es un hombre cabal, la perdona sin Imagen: Musee Raimu pedirle explicaciones. Sólo le pregunta: “¿Y la ternura?, di… ¿Qué haces con la ternura?” (“Et la tendresse?, dis… Qu’est-ce que tu en fais de la tendresse?”) Y sin esperar la respuesta, va a encender el horno. Ellos seguirán juntos, otra vez habrá pan en el pueblo. La película termina pero a nosotros nos ronda esa pregunta en la mente: “¿Y la ternura?” Casi setenta años después no es el panadero quien le pregunta a su mujer. Es Marcel Pagnol. Y se lo pregunta al cine. // F.D.

Raimu en el papel del panadero

LA MUJER DEL PANADERO Les Films Marcel Pagnol - 1938 Duración: 120 minutos. Director: Marcel Pagnol. Elenco: Raimu, Ginette Leclerc, Charpin, Robert Vattier, Charles Moulin, Robert Bassac. Guión: Marcel Pagnol sobre Jean le Bleu de Jean Giono.

7 VIAJES Contracrítica en el Lago di Como, Italia

Historia y jet-set en el Lago di Como A tan sólo una hora de Milán, el Lago di Como sorprende con la belleza y misterio de sus villas y pueblos romanos

2 l pequeño pueblo de Cernobbio descansa sobre el nombre gracias a Plinio el Viejo y el Joven , ciudadanos Ebrazo sudoeste del lago. Sus calles son de una mano ilustres de Como, que descubrieron, en el sitio donde hoy y su elegante población pasea en MG, Aston-Martin y se emplaza la Pliniana, una cáscada de 80 metros de altura Maserati descapotables (todos antiguos por supuesto). cuya agua brota intermitentemente3. Desde allí tomamos una lancha y dejamos atrás a las Riva de caoba y veleros del lugar. Sébastien nos contó la historia de la villa. Dice la leyenda que –tras haber participado en el asesinato de Pier Luigi El Lago di Como tiene 146 km2, está rodeado por Farnese (Duque de Parma e hijo del Papa Pablo III)– montañas pre-alpinas, todas cubiertas por coníferas1; sus el Conde Giovanni Anguissola de Piacenza mandó aguas color petróleo bañan a más de treinta comunidades construir la villa en un rincón oscuro y protegido del lago fundadas en su mayoría por el imperio romano y a más de para resguardarse de las fuerzas del Vaticano. Así, la casa cincuenta villas construidas desde el 1500 d.C. permanece intocable, inaccesible y misteriosa. Cientos de años más tarde, la Villa Pliniana sería el reducto de Nuestro primer destino fue el simpático pueblo de Torno, descanso de artistas y personalidades como Giuseppe II, desde donde Sébastien nos conduciría por el lago y nos Napoleón, Vincenzo Bellini, Gioachino Rossini y Lord mostraría a la Villa Pliniana. Byron.

Esta residencia yace misteriosa en un rincón olvidado del Nuestro paseo continuó por Nesso, con su antiguo puente lago, donde sorprendentemente nunca da el sol. Lleva su romano, la Villa Oleandra (actualmente propiedad de 8 Una vista de Villa Balbianello

Puente romano en Nesso

George Clooney), la Villa Balbianello (popularmente conocida por ser el lugar donde se rodaron partes de La Guerra de las Galaxias) y muchas otras residencias cuya belleza es difícil de describir.

Finalmente, nuestro recorrido por el lago terminaría en la Villa D’Este, en Cernobbio. La Villa D’Este fue construida en el siglo XVI por el Cardenal Tolomeo Gallio y desde 1876 sirve como hotel de lujo; hoy se lo reconoce como uno de los hoteles más emblemáticos y fastuosos del mundo. Sus jardines sobre el agua son románticos, rodeados de cipreses, esculturas y fuentes, y sirven como escenario de bodas y festejos.

El sol cae sobre Cernobbio y comienza a oirse música: los valses y el rock and roll retumban entremezclados en las El pueblo de Torno montañas. Las fiestas comienzan, las villas se iluminan y NOTAS las botellas de champagne se descorchan. Uno no puede 1 Para tener referencia, el Lago Nahuel Huapi tiene 550 km2 de superficie evitar fantasear que es el comienzo del siglo XX, que danza aproximadamente. 2 Nacieron en los años 23 y 63 d.C. respectivamente. y ríe sin preocupaciones, rodeado por la aristocracia y los 3 Leonardo Da Vinci dedicó parte de su tiempo a investigar las razones por bon-vivants. ¡Salud! // C.G.V. las cuales el agua de la cascada brotaba y dejaba de hacerlo.

9 Villa D’Este NOTA DE TAPA Entrevista a Jorge Torres Zavaleta

La tradición y la vanguardia

10 En esta entrevista exclusiva, el escritor habló con Contracrítica sobre su nuevo libro, que se publica en tres semanas, su amistad con Silvina Ocampo y los autores emblemáticos de ayer y de hoy.

uando llego al departamento en la calle Arroyo −Es un libro donde agrupé dos o tres series de cuentos. Cde Jorge Torres Zavaleta me alegro de que él no se Cinco de ellos corresponden a historias en un campo encuentre: tengo diez o quince minutos para investigar imaginario de la Costa Atlántica llamado Las Sierras. Ese las dos prolijas bibliotecas que hay en el living. Todo campo y su gente figuraba en El palacio de verano [N. del está impecablemente ordenado. Los estudios y ensayos R.: un libro anterior]. Otros tres cuentos ocurren en otros sobre Joyce están justo a continuación de los libros del lugares del país, en pueblos chicos de campo. Este es un autor irlandés. Hay volúmenes y volúmenes de y sobre grupo de gente bien distinto: abundan las autoridades Vladimir Nabokov, y un estante entero dedicado a de los pueblos, las fuerzas armadas. Es un ambiente más Shakespeare. Da la sensación de que a Torres Zavaleta le corrupto, degenerado si se quiere. Y finalmente hay gustan tanto las novelas como las vidas y las historias de dos cuentos más: Cazar un tigre y La noche de la cruz los novelistas. Es como si detrás de cada libro buscara la de plata. Creo que Cazar un tigre es el primer cuento esencia de quien lo escribe, como si un escritor estuviera argentino donde aparece el mundo del polo. Me pareció buscando a otro. culturalmente rico poder explorar lo que sucede con estos personajes. Este cuento está narrado por alguien que es El arte que cuelga de las paredes es más bien moderno casi un psicópata, que le va largando los datos al lector (hay dos cuadros de Diulio Pierri y otros tantos de su caprichosamente. La noche de la cruz de plata es el único hijo Joaquín), y contrasta con la foto en blanco y negro que estoy reeditando. Lo escribí durante la Guerra de de algún gran campeón. Hay también un par de fotos las Malvinas, justo antes de que terminara; es un cuento del escritor con Silvina Ocampo. Vale aclarar: cuando sobre los conflictos de lealtades. era adolescente, Torres Zavaleta vivía con su familia en el mismo edificio que los Bioy Casares, en Posadas y −Tu prosa suele ser minimalista, como si trataras de usar Schiaffino, por lo que el joven escritor frecuentaba tanto solamente las palabras indispensables. ¿Sentís que estamos al matrimonio como a Borges. De alguna manera en en una época donde hay que ir al grano, no marear al lector, Jorge Torres Zavaleta conviven una vanguardia punzante tratar de captar su atención lo más rápido posible? y una noble tradición histórica. −No, yo creo que el estilo debe responder a la historia. Dentro de lo posible uno debería variar las maneras de No sin cierta envidia por este pasado tan rico en historias narrar. La narración es una manera de pasar datos de y personalidades, trato de llevarlo al tema que más nos contrabando, datos que hacen a la historia. Es como un concierne, que es su nuevo libro de cuentos, Cazar un jugador de póquer que va tirando las cartas sobre la mesa tigre. Torres Zavaleta enciende un cigarrillo y no duda en y trata de que el lector piense una cosa para después hacer hacer una breve reseña: otra. Pero sí, creo que hay que escribir, aunque las frases

11 evidente. Era la época de los grandes experimentos, no sólo en la literatura sino en todas las artes. Aparecen los puntos de vista (que habian nacido con Flaubert y Henry James) y el deseo de contar mundos (gracias a Balzac) y todo esto derivó en Proust, Joyce y Faulkner. Pero los que venimos después no podemos repetir los experimentos ya hechos. Hay que conocerlos, sí, pero usar las técnicas buscando el propio tono de voz.

−Ahora se ha puesto de moda Sándor Márai, pero recuerdo que vos me lo nombraste hace ya cuatro o cinco años. ¿Qué es lo que te gusta de su prosa? −Lo descubrí cuando se publicó en Europa El último encuentro. Me gustó mucho en su momento, pero más adelante le encontré fallas. El personaje era interesante, poco común, y la historia atrapaba porque parecía un monólogo en lugar de un diálogo, como si al autor no le interesara el invitado del General. Pero el problema es que Márai transmite frustración, como si no hubiera podido encontrar el tono del otro personaje. Las otras novelas sinceramente no me gustaron tanto, me parecieron demasiado Jorge Torres Zavaleta en su juventud: un hombre de campo psicológicas. sean largas, con la menor cantidad de “La narración es una −Un destino irónico, el de Márai, palabras posibles. Aun Proust, que tiene ¿no? frases larguísimas, agrega un matiz cada manera de pasar datos de −Sí, y tal vez por eso se lo extraña vez que alarga una frase. contrabando. Es como un más. Siempre añoramos más a los que ya se fueron. Añoramos los −¿Cuáles son los escritores contemporáneos jugador de póquer que va comentarios circunstanciales y que más te gustan? tirando las cartas sobre la bien irónicos de Borges. Yo extraño −Paul Auster me gusta mucho. Me mucho a Silvina; haber conocido a parece un gran escritor. Utiliza muy bien mesa y trata que el lector Bioy, Borges y Silvina me permitió la trama y las aparentes casualidades. piense una cosa para de alguna manera cortar camino. Me gustan también Ian McEwan, que luego hacer otra” es un escritor que sabe trabajar muy −¿Cómo era dialogar con Borges? bien los ambientes, y Kazuo Ishiguro. −La idea de que uno dialogaba era una cortesía de Borges. Primero porque él estaba en su −¿Hay algún genio hoy, alguien de la talla de Proust, Joyce propio mundo. Era una especie de profesor Higgins o Faulkner? [N. del R.: uno de los protagonistas de Pygmalion, de −Ésa era una época donde la genialidad se hacia muy 12 Jorge Torres Zavaleta nació en Buenos Aires en 1951. Es colaborador del diario La Nación y dirige talleres literarios desde 1983. Entre su obra publicada figuran las novelas Las voces del reino, La noche que me quieras, La casa de la llanura y El primer viaje, y los libros de cuentos El palacio de verano y El hombre del sexto día. Ha recibido, entre otros, los siguientes premios: Primer Premio Emecé Planeta 2002 (cuento), Premio Municipal de Novela 1996-1997, Premio Carmen Gándara 1999 (cuento), Premio Fundación Antorchas de la Universidad de Iowa (1992), Premio Fortabat 1987 (libro de cuentos) y la beca de la Cité des Arts en el programa de residentes del Mozarteum Argentino en 1979.

Bernard Shaw]. Pero esto lo digo como un halago, porque él fue sin duda uno de los genios del siglo XX. Fue alguien que creó su propio método, el del escritor dentro de la literatura. Borges escribía sobre su propia realidad: un personaje llamado Borges trastoca la realidad a través de la narrativa. Por eso no le gustaba la novela: no podía escribirla porque no podía olvidarse de sí mismo. Uno ve todos los cuentos de Borges, y aún los más distantes siempre reflejan al propio Borges, a su mundo interior. Probablemente el único que refleja a otro personaje es La señora mayor, que creo es un retrato de la abuela paterna de Borges. En el resto, Borges está encerrado en Borges. Esa es la marca de alguien que no puede ser novelista. Creo que eso le causó enorme frustración, y dentro de esos límites volcó toda su energía.

−Una de tus novelas anteriores, La noche que me quieras, transcurre en Argentina a principios del siglo XX, y rescata esa sociedad opulenta, los viajes a Paris, las carreras de Un joven Torres Zavaleta caballos. Sin embargo es difícil encontrar novelas argentinas junto a Silvina Ocampo nuevas que evoquen períodos históricos (y no me refiero a novelas históricas: de esas hay de sobra). ¿Por qué te parece Torres Zavaleta apaga su cigarrillo y me mira con esos que sucede esto? ojos punzantes que recuerdan un poquito a Beckett. Eso −Los escritores hablamos de lo que nos importa, lo que es, en síntesis, lo que evoca su carrera literaria y también vivimos. Yo viví con mis abuelos un buen tiempo y todo −por qué no− su vida: una comunión casi perfecta entre ese ambiente lo capté en forma directa. De ahí que no la tradición y la vanguardia, el profundo conocimiento me fuera difícil componer los personajes de La noche que de la literatura como base de una prosa que siempre me quieras. No es una actitud nostálgica, sino narrativa. busca algo novedoso. // J.B. Se trata de buscar algo para contar, algo interesante; y el pasado es muchas veces interesante.

13 Anticipo exclusivo de su nuevo libro “Cazar un tigre” SOMBRAS DE LA NOCHE por Jorge Torres Zavaleta

AL FIN, UN POCO EXTRAÑADO, Antonio aplaudió con impaciencia, y enseguida exclamó con un tono esforzadamente campechano: “Buenas, buenas, ¿hay alguien?”, y oyó el chicotazo burlón del eco. La padrillería parecía deshabitada. A las canillas de bronce les faltaba lustre y el barniz se descascaraba de las puertas. Todo parecía un poco menos, como un cuadro. Un gran cuadro agrietándose en la última luz. Volvió a aplaudir. De pronto, la puerta de uno de los boxes del fondo se abrió. —Buenas tardes, don Antonio. Ahí estaba Galeano, por fin, tan sonriente como en los buenos tiempos, pero con esa especie de enorme poncho que se le había dado por usar esos meses. Era de plástico negro y crujía. Los caballos se iban a asustar, seguro. Algo iba a tener que decirle. —Buenas tardes Galeano. ¿Cómo van las cosas? —Bien, bien, lo más bien, don Antonio. ¿Y la familia? “Como siempre”, pensó. “Total no les importa nada”, pero dijo: —Bien, cada uno en lo suyo. Y además el pasto estaba demasiado largo, notó. Pero antes de dar órdenes iba a ver un poco más. Era lógico. Papito siempre decía que para hablar había que mirar y entender. —¿Y el viejo Bulls Eye? —preguntó?—. ¿Anda bien? Cuídemelo, ¿eh? Galeano abrió los brazos y el impermeable negro se embolsó en la brisa de la tarde. —Está lo más bien, don Antonio —dijo—. Lo más bien. La ración la come con ganas. Eso sí, los últimos tiempos se nos viene adelgazando. Había sido la última gran compra de Papito. Segundo en el Derby, primero en el Goodwood Stakes, con un pedigree fabuloso: doble Nearco y Solario, tres bisabuelas por Saint Simon. Su campaña había sido comentada en todas las revistas. Los diarios argentinos habían dicho que era un gran aporte a nuestra hípica y el pobre Papito había invertido una fortuna. En esa época, en los bancos todavía podían conseguirse buenos créditos. Papito había asegurado que Bulls Eye iba a ser el mejor padrillo. Iban a ganar de vuelta todas las estadísticas. Igual que en los buenos tiempos. Pero —salvo por un solo potrillo y dos potrancas de menor cuantía— no lo había acompañado la suerte. El vuelo errático de algún pájaro cruzaba el cielo, daba una ilusión de movimiento. Y ahora, pensó Antonio, estaba solo ahí, como algunas veces hace muchos años cuando Papito se quedaba en Buenos Aires y él se iba al campo. De joven eso siempre le había gustado, como si el lugar y él así pudieran decirse más cosas. Pero a pesar de todo también era un placer estar estos días, pensó. Un gran placer, si no fuera por el ritornello de aquella maldita frase que había leído en algún artículo, quién sabe cuándo. Una frase absurda. De uno de esos columnistas políticos que tienen que inventar algo todo el tiempo. Uno de esos mamarrachos que él nunca tomaba en cuenta. Pero, quién sabe por qué había sido como si un enemigo se la hubiera susurrado en una caverna. La persistencia, decía, la tremenda

14 persistencia de la derrota. Pero igual, igual era un gran placer estar ahí esa tarde. El viejo Galeano. En eso, el lugar era inalterable. Siempre había estado; de joven había trabajado en la cuida y luego en la padrillería unos cuantos años. Papito mismo lo había formado. Así que sabía cómo debían ser las cosas. Los dos se acordaban. Pero igual, por más dificultades, había que cumplir; no se iba a dejar embromar así nomás. Galeano siempre había sido bien dispuesto para el trabajo pero también era medio macaneador. Ahora mismo le contaba que el pasto estaba hermoso —demasiado crecido quería decir— porque unos días antes había caído un chaparrón bárbaro, don Antonio, y parece que no pero estos días hubo mucho que hacer. Esa cosa de plástico que tenía puesta de pronto formaba figuras absurdas, como una gran capa. Quedaba tan raro. Pobre Galeano, tan movedizo. Desde que la mujer lo había dejado se estaba volviendo medio excéntrico. —Bueno, vamos a verlo a Bulls Eye de una vez— ordenó Antonio. Galeano abrió la puerta del único box ocupado y entró. Antonio dio unos pasos e inspeccionó de lejos la cama. Estaba fresca. Por lo visto Galeano se ocupaba de removerla. Todo el mundo decía que la paja y la alfalfa del campo eran las mejores de la zona. Antonio retrocedió para dejar pasar al padrillo. Un verdadero tractor decía Papito. Era un tostado de cabeza un poco fuerte, bien masculino, no como esos caballos que ahora ganaban todas las carreras, amariconados, que parecían árabes y sólo corrían de mil a mil seiscientos metros. Bulls Eye era de otra envergadura, pensó Antonio con orgullo. Un caballo clásico, que llegaba a la distancia. Y a pesar de sus veinticinco años, todavía tenía buena planta. Galeano le había puesto la brida; los herrajes de bronce brillaban pero debería haberle pasado al cuero más jabón de glicerina. Bulls Eye resopló, levantó la cabeza, arqueó el cogote, dio unos pasos nerviosos, con algún crujido de las articulaciones, y amagó con retobarse. Pero Galeano lo sujetó firmemente y lo paró con un gesto medido y orgulloso, frente al viejo banco de madera donde solía sentarse Papito, como un pintor que exhibiera su mayor obra. Antonio primero le miró las manos y las patas. Siempre era un placer verlo. Huesos limpios y netos, sin curvas ni corvazas; lástima que en eso Bulls Eye no había sido dominante. Se le estaban notando los años, observó. La cruz sobresalía más que antes y las costillas parecían como dibujadas. El pelo estaba bien pero Galeano podría haberlo cepillado un poco antes de sacarlo. —Hágame el favor —dijo—. Busque un cepillo, yo lo tengo. Mientras Galeano buscaba el cepillo Antonio acercó la nariz a las fosas nasales del padrillo y respiró el olor a pasto como si fuera un chico. Si sólo pudiera quedarse así. Todo era tan distinto. Ya estaba atardeciendo y algunos pájaros zigzagueaban por el cielo buscando el amparo de los árboles. Ahí volvía Galeano con el cepillo. Las puntas de la barba de dos días eran como plumones negros y

15 grises y el bigote sin recortar ahora formaba una especie de pico. Se había avejentado mucho últimamente pensó Antonio, y el pobre era sólo unos pocos años mayor. Galeano empezó a cepillar a Bulls Eye con movimientos fluidos y prácticos. Antonio se quedó quieto, sujetando al padrillo, mientras disfrutaba de la última luz de la tarde, de los recuerdos de cuando el lugar estaba en auge. Entonces la estancia era como un pequeño pueblo, coincidieron. No sólo por las familias que vivían en los puestos, sino porque había mucha gente joven. Sí, el haras era mucho más grande, reconoció Antonio. Entonces los precios daban. Trabajaban unas setenta personas. Había un vareador cada cuatro productos. Dos camiones propios. Un colegio para los chicos de los puestos. Hasta los años setenta las cuentas cerraban más o menos bien; salían unos ciento veinte productos por año. Los mejores caballos del país, decía Papito. Después fue otra cosa. Ahora casi todo el campo estaba arrendado y sólo criaban unos pocos potrillos para no sentir que eso se había terminado para siempre. Y la gente se había ido a otros sitios. Habían tenido que despedir a unos cuantos. Los demás se habían ido de puro desanimados. Y el pobre Galeano era el único que quedaba de esa época, pensó Antonio. El único con el que podía acordarse de aquello. De un mundo donde el fracaso no era una costumbre. Galeano seguía cepillando a Bulls Eye mientras Antonio le preguntaba si se acordaba de tal o cual personaje del campo; el viejo Liberti, que no andaba a caballo y se disfrazaba de gaucho para los asados. Sí, claro, rió Galeano, se acordaba lo más bien, era increíble, y de pronto Antonio pensó que Galeano también se debía sentir muy solo. —En fin —dijo Antonio—, en fin. Todo eso pasó, Galeano, qué vamos a hacerle. Por ahí las cosas mejoran, pero lo importante es ahora. Con suerte tenemos para rato. Lo importante es cómo está uno en el momento. Galeano aceleró el movimiento del cepillo. —Eso es lo que yo le decía a mi señora —dijo—. Eso mismo, don Antonio. Le decía que nosotros de salud andábamos lo más bien y que los hijos ya casi eran grandes, que no nos dábamos muchas fantasías pero hambre no pasábamos nunca. Le decía que ahora las cosas están bravas para todo el mundo. Trabajo no hay por ningún lado. No es como antes. Yo se lo repetía todo el tiempo pero igual ella estaba cada vez más nerviosa. No había nada que le viniera bien, no, ella que antes siempre era tan dispuesta. Al final, de un día para otro, don, me dijo que hacía demasiado tiempo que se sentía triste, y se fue nomás con los chicos a vivir al pueblo. Antonio carraspeó y palmeó la cabeza del padrillo varias veces. Por los techos algo chillaba finito. Sin darse cuenta lo venía oyendo hacía un rato. Un pichón de pájaro, parecía. Se venía la noche rápido y Galeano seguía hablando. Antonio lo interrumpió: —Dígame, Galeano. ¿Por qué no se va mañana a visitarla? Háblele un poco. Se va a dejar convencer, seguro. Se los trae a todos de vuelta. Para mí que lo está esperando. Galeano repasaba al padrillo. —Pero si fui, don Antonio, la primera vez hace como un año. Al principio yo iba cada tanto, por los chicos, ¿vió?, pero la última colegí que sobraba. —¿Pero los chicos? —preguntó Antonio—. —Y, ya se habían acostumbrado al otro hombre —dijo Galeano—. Él los ayudaba. No me malentienda, don. La Mary se había ido sola, sin cálculo, y estuvo así un tiempo pero usté sabe cómo son las cosas. Así que me volví y acá estoy, desde entonces. Antonio palmeó a Bulls Eye. Había situaciones que cerraban toda posibilidad de un

16 comentario, pensó. Galeano abrió la puerta del box, le pidió el cabestro y llevó adentro al padrillo. Con la capa era como un pájaro fúnebre. Antonio se quedó pensando en la Mary. Siempre se estaba riendo. Una mujer pecosa, medio regordeta, de piel muy blanca. Sabía todo lo que pasaba en la estancia. De chico él había pensado que toda esa gente iba a estar ahí siempre. Galeano salió del box, cerró la puerta. Antonio todavía buscaba algo para decirle. Pero sólo preguntó: —¿Me puede decir qué son los chillidos? Los vengo oyendo hace rato. La capa de goma colgaba derecha en el aire de la noche. —¿Eso, don Antonio? —Sí. Por primera vez Galeano sonrió con verdadero entusiasmo. —Son mis pajaritos don Antonio, me hacen compañía toda las noches. Yo los cuido. Me hago el tiempo. Y no es un gasto, eh. Sólo necesitan un puñadito de avena y dos o tres platos de leche. Siempre se los rebajo con agua. Si no, les hace mal. Me dan lástima. Los pobrecitos están tan solos. De pronto Antonio veía que la oscuridad se poblaba de sombras que alteraban su rumbo erráticamente. Parecían pañuelos negros. Era noche cerrada. Bulls Eye resopló con suavidad. —Esos no son pájaros Galeano. —No, don Antonio. —Son murciélagos, ¿no? —Sí, don Antonio. —Y usted los está criando. En la padrillera, nada menos. ¡Pero hágame el favor! Cómo se le ocurre. —Don Antonio, yo ahora tengo la piecita acá nomás porque en mi casa no me hallo y parece que no pero igual las noches se hacen largas. Cuando viene oscureciendo y me siento un poco solo me acerco a mi ventana y los llamo dos o tres veces y enseguidita vienen todos en bandada. Ellos me conocen, don Antonio. Al principio desconfiaban pero ahora saben que no les voy a hacer daño. Son bichitos simpáticos, don Antonio, le juro que no es como dice la gente. Al Bulls Eye no le hacen nada. En el box de él no los admito. Y por la ración no se inquiete don Antonio. Yo la mantengo aparte, bien limpita y oreada, como siempre. —¿Dónde están? ¿Dónde los tiene? —Acá nomás, en los otros boxes de la padrillería, patrón. Ahí amontonados por los techos, en los parantes. En realidad no son tantos, no vaya a creer, y si quiere yo enseguidita los puedo echar afuera. Antonio se quedó un rato, mirándolo, sin saber qué decirle. Mejor que Galeano no se arrime a las puertas de los boxes, pensó de pronto. Que no las abra ni un poquito. La padrillería de pronto le parecía una gran casa oscura. Una

17 casa de donde salían sombras. No, ahora que se daba cuenta Galeano no parecía un pájaro. —Escúcheme —dijo—. Mañana a la mañana busca la escalera grande de la usina y me hace el favor de limpiar todos los boxes. Écheles mucha acaroína. Y al Bulls Eye me lo larga en el potrero de acá al lado. Y al box de él también lo limpia. Y bien a fondo. Yo le voy a avisar al muchacho nuevo de la caballeriza para que le dé una mano. Y antes de volver pasado mañana a Buenos Aires voy a aparecer por acá, ¿eh?, así que con esto no hay vueltas. —Sí, don Antonio. Sí. Discúlpeme, don. Antonio lo miró fijo. El pobre Galeano. Esa capa le quedaba tan mal. Por un instante pensó en todo lo que hubiera dicho Papito. Tantos años. Y él había querido creer que algunas cosas no cambiaban, que había algo inalterable. Un iluso. Se iba a tener que acostumbrar a no poder compartir los recuerdos. A estar ahí solo, sin nadie que conociera lo de antes, y con esa frase horrible que avanzaba desde el fondo mismo de su mente. Pero el pobre Bulls Eye. Con razón estaba flaco. Había casos de rabia. Muchas pestes. Todos esos bichos inmundos durmiendo en los techos de la padrillería cabeza abajo. —Vea —dijo, y ahí nomás se calló. La brisa agitaba la capa de goma negra. Galeano preguntó, inquieto: —¿Decía, patrón? Antonio suspiró suavemente. —Nada. Dije que me haga el favor de limpiar todo a fondo. Y la capa esa me la tira. Debe tener muchas bacterias. —Cómo no, patrón, cómo no. —Y otra cosa Galeano. —¿Qué?, patrón. —Nada, Galeano, nada. Todo bien. En fin, buenas noches.

Ilustraciones: Ana Willimburgh www.anawill.blogspot.com TEATRO Pará Fanático, en el Teatro Gargantúa El colorido universo

PARÁ FANÁTICO de Belloso Actúa: Carlos Belloso Dirección: Enrique Federman A diez años de su estreno, Carlos Asist. de dirección: Marcos Balé Belloso sube a escena para interpretar Teatro Gargantúa Jorge Newbery 3563 - Capital nuevamente su creación. Entrada $20.-

n el teatro Gargantúa, en el barrio de Chacarita, se aparecen en escena. Epresenta los viernes “Pará Fanático” un unipersonal De esta forma, desfilan por el universo de Belloso una escrito y protagonizado por Carlos Belloso y dirigido mujer que, cual Penélope moderna, espera la llegada del por Enrique Federman. amor de su vida mientras trabaja con una máquina de La obra, estrenada por primera vez en 1997, se presenta tejido Knitaxx y sufre terriblemente la realidad que le ha de nuevo, prácticamente inalterada respecto de su tocado. La pelea entre el bien y el mal aparece retratada versión original, con motivo del festejo de su décimo a través de los relatos de “El Mandarín” y “El hombre aniversario. de acero”, dos personajes al estilo cómic que libran una “Quería volver a actuarla para rendirle homenaje”- eterna e inconclusa batalla. asegura Belloso. Lo cierto es que después de verla, uno Una explicación de la transmutación atómica sobre la advierte dos cosas. Primero que es un buen homenaje que diserta un científico que deviene en mercachifle, se por cierto, y segundo que no es tan fácil diferenciar entremezcla con la aparición de Walter Ego, “un tipo que al creador de su objeto de creación. Es que en “Pará se enamora por primera vez cuando se compra un espejo”. Fanático” Belloso interpreta diez personajes que podrían El discurso político se desarrolla a través de alocuciones ser tranquilamente las distintas facetas de cualquier ser, frenéticas e interminables de un Ministro y una o en este caso, precisamente, las de su ser como actor. funcionaria que luego de haber hablado por más de diez El hilo de la obra es el relato de Ernestor –“su madre no minutos no pronuncian más que sofismas carentes de sabía si ponerle Néstor o Ernesto”–- un plomero típico contenido. También aparece “El Vasquito” (personaje argentino, que narra su cotidianeidad e introduce al que Belloso desarrollara en la ficción televisiva resto de los personajes, con quienes interactúa. Ernestor “Campeones”) que se presenta como el primo de no tiene nada para enseñar, no es único, ni diferente, Ernestor. Finalmente un cantor, al estilo Martín Fierro, pero es absolutamente real y totalmente identificable. recita una genial oda cantada reivindicando la figura de Conoce lo importante del mundo, sin siquiera haber Nerón como personaje cuerdo de la historia universal, salido de su barrio, porque ve a la gente que lo rodea en simbolizando, quizás, una defensa a aquella necesaria su estado más íntimo. faceta de locura que nos caracteriza. Lo que resalta de este logrado unipersonal es que, “Pará Fanático” resulta un elaborado cuento que extrañamente, el contenido narrativo es intrascendente, divierte por lo juglaresco del tono en que Belloso lo y podría estar situado en un día cualquiera en la vida del presenta y por la identificación personal de cada uno Buenos Aires de cualquier época; sin embargo, lo que con lo grotesco de la personalidad de los protagonistas. cautiva es que cada uno los personajes que aparece lo Pero deja entrever, por otro lado, el trabajo seriamente hace con el propósito de mostrarse, de contar su historia; comprometido de un multifacético actor con la defensa y lo hace genuinamente y sólo con ese cometido. Por de la importancia del relato como elemento esencial del ello, uno desea conocerlos desde el momento en que buen y simple teatro. // A.S. 19 CINE Sicko, de Michael Moore (2007) Imagen: Dos Eat dog Films

El satánico Dr. Salud Un nuevo documental del aclamado pero siempre controvertido director norteamericano es estrenado en nuestras salas. Esta vez su propósito es inves- tigar las falencias del sistema de salud de los Estados Unidos. ¿Acaso la salud es el privilegio de unos pocos?

20 TÍTULO ORIGINAL: Sicko ORÍGEN: USA GÉNERO: Documental DIRECTOR: Michael Moore ACTORES: Michael Moore CALIFICACIÓN: Apta para mayores de 13 años DISTRIBUIDORA: Alfa Films DURACIÓN: 123 minutos PAGINA WEB: http://www.sicko-themovie.com/

olémico, irónico, audaz, sensible, inteligente y políticos que, según Moore, dejaron que el sistema de Ppersuasivo. Tal vez, son algunas de las palabras que salud estadounidense se deteriorara, como Nixon, Reagan, puedan definir a Michael Moore y su universo. Se sabe y Bush Jr. entre otros. que, desde sus inicios, sus productos han estado en boca No hay dudas de que este supuesto “Lanata” del primer de todos, casi siempre desde la perspectiva del amor o del mundo se vuelve por momentos un tanto reiterativo en odio. Sin embargo, hay algo cierto: Michael Moore sigue sus argumentos, perdiendo así su valor. Y que muchos ganando adeptos gracias a sus denuncias, y este nuevo pueden llegar a pensar que todo testimonio recogido documental del director oriundo de Flint, Michigan, tuvo fue manipulado ideológicamente, por el hecho de que muy buenas repercusiones en el último Festival de Cannes. los documentales tienden a ser “ficcionalizados”. Por Su tema principal, sin embargo, tuvo antecedentes en momentos resultan exagerados los primeros planos de sus programas de televisión TV Nation y "e Awful llanto, o los conocidos ataques contra el gobierno de Truth, donde realizaba competencias sobre los servicios Bush. de salud entre países o representaba en vivo el funeral de un hombre enfermo no autorizado a ser operado por su Pero también es verdad que en cierta forma Moore nos HMO (Organización de Mantenimiento de Salud, algo convence del miedo que viven los estadounidenses todavía así como una obra social). es constante, algo común a sus dos películas anteriores (Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11). Desde la visión En esta película se ve desde el primer momento el impacto política del film, el director recrea absurda e irónicamente emocional de un problema que afecta a los 50 millones la idea que tiene la mayoría de los habitantes de ese país, de norteamericanos que carecen de un sistema de salud: que aparentemente cree que la medicina socializada no vemos cómo Adam se cura solo, sin ayuda médica, la es más que una mera aproximación al comunismo. Pero herida abierta de una de sus piernas. Inmediatamente ese terror no es válido: Moore lo demuestra llevando después vemos a Rick, quien luego de un accidente con consigo a tres rescatistas voluntarios del 11 de septiembre su sierra se ve obligado a decidir entre implantarse su dedo que no fueron beneficiados con el plan de cobertura medio o su anular por las estrafalarias sumas de 60.000 médica de Nueva York. Junto a ellos y otros enfermos y 12.000 dólares respectivamente. Luego, cómo Larry que fue reporteando emprenden un viaje hacia la Bahía y Donna venden su casa para poder pagar los coseguros de Guantánamo, donde al parecer los terroristas de Al de su compañía médica. Éstos son algunos de los tantos Qaeda recibirían mejor atención médica que cualquier casos que muestra Moore, muchos de los cuales son estadounidense. Desgraciadamente, nunca llegan a básicamente ridículos, como el de una mujer rechazada averiguarlo, pero terminan su travesía en la Cuba de para un tratamiento médico por no haber declarado que Castro, para intentar demostrar que, contrariamente a en el pasado tuvo una enfermedad venérea leve, o el de lo que pensaban, los cubanos otorgan una de las mejores una joven de 22 años con cáncer cervical que simula una atenciones médicas del mundo. Producto de este viaje, relación con un canadiense para tener cobertura. el gobierno norteamericano investigó las maniobras del Todas estas controversias y muchas más se ven reflejadas director, lo cual generó mucha polémica. en esta película enriquecida por un frondoso material de Más allá de los cuestionamientos que se le puedan a hacer archivo y un muy buen trabajo de montaje. A lo cual se a este gordito de enorme papada sobre su estilo, es cierto suma la recopilación de testimonios por medio de cámaras que el propósito real que tiene en esta película es el de en mano, tanto en Estados Unidos como en Canadá, cambiar la imagen de los norteamericanos sobre ellos Inglaterra y Francia, donde Moore compara los respectivos mismos, pero también la visión que tienen del mundo. sistemas de salud. Como era de esperar, no sólo aprovecha Porque, según Moore, es necesario cambiar el mundo del para atacar a la gran cantidad de compañías médicas y “yo” por el mundo del “nosotros”. // A.K. farmacéuticas sino que también apunta a numerosos 21 MUSICA Bob Dylan - Aimee Mann - John Lennon Los discos de los corazones solitarios del Sargento Pepper Canciones de Bob Dylan, Aimee Mann y John Lennon para escuchar cuando lo único que necesitás es amor.

a soledad resulta, muchas veces, prácticamente Rogás que nadie te delate cuando la vea. “She might think Linsoportable. Algunos buscan, entonces, la compañía I’ve forgotten her, don’t tell her it isn’t so”8. Lo último que de un libro. Otros prefieren salir a correr, o estar con se pierde son la esperanza y la añoranza. Por eso, “If she’s amigos, o mirar televisión. Hay quienes intentan diluir el passin´ back this way, I’m not that hard to find/Tell her she dolor de un gran amor pasado en muchos amoríos fugaces. can look me up if she’s got the time”9. Aunque ya no queda Pero también están los que recurren al poder sanador de la nada, querés que lo sepa: “I got all the love, honey baby,/ música. Como canta John Lee Hooker: “My woman left You can stand”10. me/$e blues healed me”1. Para ellos, tres discos esenciales La flor más solitaria para un domingo a la tarde, una lluvia de otoño o una noche Ciertamente más freak, la perturbadora banda de sonido de interminable. la película “Magnolia” es una obra de arte compuesta en su Enredado en la tristeza mayoría por Aimee Mann. Su voz planea sobre la música El primero es, tal vez, el mejor disco de Bob Dylan. “Blood y resulta mucho más suave que las palabras que pronuncia. on the Tracks” fue el resultado dolorosamente genial de la Todo queda claro desde el principio: “One is the loneliest separación de su esposa Sara. Nada puede permanecer igual number”11, sentencia, para despejar las dudas. El tema no después de escuchar Tangled Up in Blue; Shelter from the es para nada optimista y las cosas no son mejores en pareja Storm tampoco se queda atrás. Si estás en tu sillón preferido, ya que “Two can be as bad as one, it´s the loneliest number entregate al placer sin culpa de la melancolía y no te pierdas since the number one”12. la dulce tortura de cantar “I’m going out of my mind, oh, Si bien se trata de un disco parejo, alcanza cimas en la oh/With a pain that stops and starts/Like a corkscrew to my Deathly 2 franqueza salvaje de y en el zigzagueo emocional de heart/Ever since we’ve been apart” . La gente piensa que Driving Sideways. You do sería un lento ideal para bailar de a 3 “the darkest hour is right before the dawn” y vos disentís: dos junto a la chimenea si no fuera por la letra. Por supuesto, “you wouldn’t know it by me/Every day’s been darkness también hay lugar para la tarea obsesiva de todo solitario: 4 since you been gone” “spend some time dissecting/Every word he said”13. Lo peor son todas las palabras que quedaron sin decir, todas Sin embargo, puede decirse que la mejor canción es Save Me. las frases que vienen juntas en esta tarde gris mientras ves Por la nunca tan dulce y tan filosa voz de Aimee Mann, el llover del otro lado de la ventana. “Look at the sun sinkin´ ritmo hipnótico y un comienzo arrollador: “You look like/A like a ship/Ain’t that just like my heart, babe/When you perfect fit/For a girl in need/Of a tourniquet”14. ¿Podrás kissed my lips?”5. ¡Qué lástima que ya haya pasado el salvarme “from the ranks/Of the freaks/Who suspect/$ey tiempo de susurrarle “Like your smile/And your fingertips/ could never love anyone”15? Like the way that you move your lips/I like the cool way you Puente sobre aguas turbulentas look at me”6! Solamente su fantasma escucha “Everything Desde un título por demás sugestivo, pasando por la about you is bringing me/Misery”7. desesperación solapada de Going Down on Love, a la violencia 22 NOTAS 1. “Mi mujer me dejó/El blues me curó”. The Healer, John Lee Hooker. 2. “Me estoy volviendo loco/Con un dolor que para y arranca/Como un sacacorcho a mi corazón/Desde que estamos separados”. You´re A Big Girl Now, Bob Dylan. 3. “La hora más oscura es justo antes del amanecer”. Meet Me In The Morning, Bob Dylan. 4. “No lo sabrías por mí/todos los días son oscuros desde que te fuiste”. Meet Me In The Morning, Bob Dylan. 5. “Mirá al sol hundiéndose como un barco/¿No es idéntico a mi corazón/Cuando besaste mis labios?”. Meet Me In The Morning, Bob Dylan. 6. “Me gusta tu sonrisa/Y las puntas de tus dedos/Me gusta la manera en la que movés tus labios/Me gusta tu forma serena de mirarme”. Buckets Of Rain, Bob Dylan. 7. “Todo lo que tiene que ver con vos me está haciendo/Miserable”. Buckets Of Rain, Bob Dylan. 8. “Ella tal vez piensa que la olvidé/no le digas que no es así”. If You See Her, Say Hello, Bob Dylan. 9. “Si está pasando por acá/No soy difícil de encontrar/decile que me puede buscar si tiene tiempo”. If You See Her, Say Hello, Bob Dylan. 10. “Tengo todo el amor, dulce amor,/que podés soportar”. Buckets Of Rain, Bob Dylan. 11. “El uno es el número más solitario”. One, Harry Nilsson. 12. “Dos puede ser tan malo como uno, es el número más solitario después del número uno”. One, Harry Nilsson. desembozada de Steel and Glass, “Walls and Bridges” es un 13. “Pasar un tiempo diseccionando/Cada palabra que dijo”. You Do, Aimee Mann. disco desparejo con cumbres muy altas. Tiene algunas joyas 14. “Parecés/perfecto/para una chica necesitada/de un torniquete”. Save Me, Aimee Mann. como Bless You y otros temas que se pueden explicar por la 15. “De las filas/de los raros/que sospechan/que nunca podrán amar a nadie”. Save necesidad de llenar un espacio y un tiempo, por la urgencia Me, Aimee Mann. de esquivar el dolor. Probablemente, los fanáticos de John 16. “Por favor, alguien que me ayude por favor/Sabés que me estoy ahogando en un mar de odio”. Going Down on Love, John Lennon. Lennon prefieran las versiones más íntimas incluidas en 17. “Estoy cansado, estoy cansado, estoy cansado/de estar tan solo/sin hogar/como “John Lennon Anthology” porque en ellas se traslucen un rollin´ stone. Scared, John Lennon. mejor los sentimientos. 18. “Bendito quien quiera que seas/abrazándola ahora/Se cariñoso y bondadoso”. Bless You, John Lennon. El disco fue compuesto y grabado durante el “fin de semana 19. “Cualquier cosa que te ayude a pasar la noche está bien, está bien”. Whatever Gets You Through The Night, John Lennon. perdido” que duró dieciocho meses. Después de una 20. “Y acordate, aunque el amor es extraño,/ahora y para siempre nuestro amor infidelidad de Lennon, Yoko y él estuvieron separados hasta permanecerá”. que se reencontraron en el famoso concierto en el Madison Square Garden. Elton John había participado de la grabación Banda sonora de “MAGNOLIA” de “Walls and Bridges” y le apostó a Lennon que el tema Aimee Mann “Whatever Gets You $ru the Night” iba a llegar al tope de Lanzado el 7 de Diciembre de 1999 Género: Pop, Rock los charts. Cuando de hecho sucedió, Lennon no tuvo más Duración: 50:49 remedio que participar como invitado estrella en el recital de Sello: Warner Brothers Elton John. Seguramente, no imaginaba la visita de Yoko Productores: Jon Brion, Brendan O’Brien, a los camarines, punto de partida para su reconciliación, ni Aimee Mann, Buddy Judge, Michael Penn. que ése iba a ser su último concierto. BLOOD ON THE TRACKS Desde el primer tema, un Lennon en carne viva canta Bob Dylan “Somebody please, please help me/You know I’m drowning Lanzado el 17 de Enero de 1975 in a sea of hatred”16. Exhausto y harto protesta: “I’m tired, Género: Folk rock, folk Duración: 51:42 I’m tired, I’m tired/Of being so alone/No place to call my Sello: Columbia 17 own/Like a rollin´ stone” . Pero también hay lugar para la Productor: Bob Dylan poesía en #9 Dream y en Bless You. Aunque parece imposible ser tan magnánimo como Lennon cuando le habla al amante desconocido de Yoko: “Bless you whoever you are/Holding WALLS AND BRIDGES 18 her now/Be warm and kind hearted” . John Lennon Lanzado el 4 de Octubre de 1974 Lennon, habiendo probado todo, te aconseja: “Whatever Género: Rock 19 gets you through the night ‘salright, ‘salright” . Sin Duración: 46:02 embargo, es en el final optimista de Bless You donde están las Sello: Apple/EMI palabras más reconfortantes: “And remember though love is Productor: John Lennon strange/Now and forever our love will remain”20. // D.R. 23 LIBROS María Domecq, por Juan Forn

Trepar el árbol, saberse fruto Juan Forn es a la vez autor y protagonista de su nueva, y despareja, novela.

i escribir es escribirse, en su cuarta novela Juan Forn obsesionará con él tras caer en un coma pancreático, Sllevó esa premisa hasta el extremo. Ex director de consecuencia de años de excesos de redacción, acaecido Radar, el suplemento cultural de Página/12, Forn es autor horas después de escribir la nota sobre Butterfly. En el y protagonista de este relato que da vueltas alrededor de hospital, menguado y deprimido, conocerá a María un extenso abanico temático: los misterios familiares, el Domecq, su prima, otro de los secretos del almirante. declive de una clase, el declive por ilación de un país, el María es también una enferma, un milagro caminante hambre de supervivencia que late en el ser humano rozado que se debate a diario con el lupus que carga en el cuerpo. por la muerte, la fuerza redentora del amor. Con ella Forn tendrá un amor del que saldrá redimido, nuevo, y que lo llevará a sumergirse en la biografía de Pero pongamos un poco de orden. La trama empieza su bisabuelo, a poner en duda el bronce impoluto en el luego de una larga crónica que desentraña el mito detrás que las mujeres de la casa bañaron su memoria. Hay una de Madame Butterfly, la historia real devenida cuento búsqueda: el paradero del hijo japonés. Hacia él marchan devenido ópera, cuando Forn, apurado por cerrar en hora Forn y María, quien además de ser un milagro médico es, el suplemento, improvisa una nota sobre el mito y sugiere para el autor/protagonista, un misterio insondable. que un antepasado suyo tal vez haya tenido algo que ver en la célebre historia de la abnegada japonesa y Pinkerton, Hay, también, detrás de la trama, un ensayo sobre su amor occidental. El bisabuelo de Forn, el almirante la Argentina. El almirante es, a la vez, el apogeo y la Manuel Domecq García, había vivido una temporada en decadencia de una clase que, como el país, se fue cavando tierra nipona y tenido un hijo con una mujer de Nagasaki su propia tumba entre condecoraciones e intrigas políticas, que podría haber inspirado (o no) a John Luther Long despilfarros y malas decisiones, demasiada confianza en un a escribir las páginas que lo harían famoso, pese a lo destino de esplendor, contradicciones y miserias ocultas olvidable del resto de su obra, y a las que luego Puccini detrás de puertas cerradas con llave. “Mi propia familia me pondría música. ofrecía una evidencia flagrante de cómo emputecer el país y desentenderse de las consecuencias después”, escribe Forn. Tal era el mito familiar, cuenta Forn, quien recién se La “mala sangre” es, entonces, algo más que el resultado

24 de un páncreas defectuoso: una corriente de bilis que se fermenta en suelo argentino, sube por las raíces del árbol genealógico, contamina sus ramas y pudre sus frutos. El ensayo no es el único género que habita la novela. María Domecq es, al mismo tiempo, investigación histórica y diario íntimo. Por momentos, el lector puede sentirse mareado al internarse en ese gran revuelto gramajo que propone, conscientemente, Forn. Quizás la dificultad resida en su voracidad de cronista. El autor/protagonista va sin freno de la Guerra del Paraguay a la ruso-japonesa, de la Semana Trágica a las particularidades de Yuba, una comunidad utopista afincada en Brasil. Tal vez, de haber habido algún tipo de filtro, la cronología pormenorizada del comunismo japonés no hubiera llegado a formar parte de la obra final. La fiebre por el repaso histórico termina produciendo algunos olvidos: el mito de Butterfly se desdibuja con el correr de las páginas. Forn lo retoma sobre el final, aunque para entonces los protagonistas del comienzo —Loti, Long, Puccini, el hermano de Puccini— huelen a figuras de algún libro leído hace tiempo, de algún libro que no es el que se sostiene entre las manos. “Sólo queda por decir que este libro es, a pesar de sus pretensiones históricas […], una novela. Un novelista no sabe hacer otra cosa, aunque crea estar haciendo crónica periodística, investigación histórica, ensayo, biografía o cualquier otra variante más o menos camuflada del buceo confesional”, se defiende Forn, radicado desde hace cinco años en la tranquila Villa Gesell, en ese último capítulo. Y puede que tenga razón. De cualquier modo, los pasajes que justifican la lectura de María Domecq aparecen cuando aflora el discurso más personal, el querido diario: entonces Forn se vuelve lúcido y vibrante, se interroga sobre María y su vitalidad mórbida, sobre la capacidad que tienen los enfermos valientes para rescatar a los enfermos débiles, a los débiles a secas. María Domecq es la verdadera Butterfly de esta novela. // M.C.

MARIA DOMECQ Por Juan Forn Editorial: EMECE ISBN:978-950-04-2942-9 240 páginas Precio: $29.50

Juan Forn Imagen: www.alfaguara.santillana.es

25 Las aventuras de Paquito Pena ecientemente se ha presentado un proyecto de ley en la legislatura porteña para ordenar el tránsito de los peatones. El proyecto 2104-D-2007, que tiene la intención de obligar a circular a los peatones con el hombroR derecho lo más cerca posible de la línea de edificación, prevé una señalización que indique el sentido obligatorio, un periodo de 180 días para “educar” a la ciudadanía y, también, “penalizaciones correctivas onerosas” para quienes transgredan dicha ley. Lo curioso de este proyecto es que no debería ni siquiera plantearse como tal, si tan sólo utilizáramos el sentido común. Puede resultar ridículo presentar un proyecto de ley para ordenar el tránsito de peatones, pero debemos reconocer las barbaridades que cometemos todos los días como “conductores de a pie”. ¿Cuántas veces cruzamos avenidas y calles sin tener habilitado el paso en el semáforo, o con la luz titilando, mirando a los conductores (a aquellos que son pacientes y no nos tiran el auto encima) con cara de “Ya cruzo, ¿eh? ¡Esperá, soy peatón!”? ¿Cuántas veces esperamos para cruzar sobre la calle misma, en vez de hacerlo sobre la vereda? También es interesante analizar a los peatones-hormiga de las calles Florida o Lavalle. Cruzar de un lado al otro es una odisea. Hay que Peatón con esquivar a los vendedores ambulantes, a los que bailan tango, a los que tocan la guitarra, el violín o el saxo, a los chicos ucranianos tocando el acordeón y la masa de gente que literalmente vuela en ambos sentidos. Y uno, desorientado, se convierte en un grumo patente en la homogeneidad de la masa humana que va para un lado y para el otro. Pero no necesitamos que nos digan cómo comportarnos Legislarán cómo caminar en como peatones. En vistas a este nuevo proyecto de ordenamiento de tránsito peatonal, estoy esperando que se regule e implemente, la ciudad de Buenos Aires. sólo para saber si nos van a sacar foto-multas, o si nos van a dar “Caminante, hay camino”. una decorativa “chapa patente” para circular a pie, por la ciudad. ¿Pedirán licencia de caminar también? ¿Cómo será el examen para dicha licencia? La verificación técnica, ¿se podrá realizar en la comisaría o algún hospital de nuestro barrio? Algunas normas nos parecen ridículas y pataleamos porque los legisladores pierden el tiempo en proyectos como éstos. Pero no todos los proyectos y leyes carecen de lógica. Muchas veces los que carecemos de lógica somos nosotros mismos, al punto de parecer idiotas. Exigimos un cambio de actitud en nuestros gobernantes, pero somos incapaces de realizar cambios de malos hábitos en nuestra vida cotidiana para el beneficio común. Como sociedad, no nos respetamos, y, hasta que no lo hagamos, nada va a cambiar en la actitud de los políticos. Mi viejo siempre me dijo que pensar era lo más difícil. Pensar en uno cuesta. Y pensar en los demás…parece mucho más difícil. contracrítica En la próxima edición: Una entrevista con Flavia Da Rin en el marco de la muestra Buenos Aires Photo en el Palais de Glace