Cine Documental 6. Nuevas Tendencias 1
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EL CINE DOCUMENTAL 6. Nuevas tendencias. FILMOGRAFÍA. HISTORIA CONTEMPORÁNEA Y CINE. La imagen fílmica como herramienta histórica y recurso didáctico. Juan José Díaz Aznarte Departamento de Historia Contemporánea. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Granada. ÍNDICE 6. Nuevas tendencias. 6.1.- El documental (explícitamente) reflexivo. 6.1.1.- El cine-ensayo. 6.1.1.1.- Chris Marker. 6.1.1.2.- Jean-Luc Godard. 6.1.1.3.- Harun Farocki. 6.1.1.4- Marlon Riggs. 6.1.2.- El “dogumentary” (documental Dogma). 6.2.- La revisión del documental de montaje. 6.2.1.- La deconstrucción del “cine efímero” (desmontaje documental). 6.2.2.- El documental de "metraje encontrado" (found footage). 6.2.2.1.- Jay Rosemblatt. 6.2.2.2.- Péter Forgács. 6.2.2.3.- Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi. 6.2.3. El cine de apropiación. 6.3.- ¿Quien mató a la mosca en la pared? 6.3.1.- La etnografía experimental. 6.3.1.1.- La revisión del discurso etnocentrista. 6.3.1.2.- Forzando la realidad: el “observador participante”. 6.3.2.- El documental en primera persona. 6.3.2.1.- El cine autobiográfico. 6.3.2.2.- El cineasta como recolector. 6.3.3.- Los “personality films”. 6.3.3.1.- El cineasta frente a sí mismo. 6.3.3.2.- El narrador-protagonista 6.4.- ¿Verdadero o Falso? La ruptura de las fronteras entre realidad y ficción. 6.4.1.- El documental reconstruido / dramatizado. 6.4.2.- El “mockumentary” (falso documental). 6.5.- El mestizaje (Fórmulas míxtas, inclasificables e imprescindibles). El cine documental 6. Nuevas tendencias 1 6. Nuevas tendencias. 6.1.- El documental (explícitamente) reflexivo. 6.1.1.- El cine-ensayo. El cine-ensayo se asemeja a intentar “escribir un ensayo sociológico en forma de novela, disponiendo sólo de notas musicales” (Jean-Luc Godard). 6.1.1.1.- Chris Marker. Chris Marker. Nacido en 1921 o en 1929, en Francia o en Mongolia, cineasta militante y maestro de la ocultación -únicamente localizable en un apartado de correos parisino-, buen guardián al mismo tiempo de su obra, una exuberante fusión de arte, política y tecnología por un lado, y de transgresión de las categorías de género y prácticas narrativas tradicionales en el cine (Marker mezcla como nadie poesía, epístola, ensayo o historia, ficción y no ficción) por otro, definen la idiosincrasia y particular ética de la mirada de Chris Marker, pseudónimo de Christian François Bouche-Villeneuve. Fotonovela, CDROM, video-instalación, videocreaciones o clips, hasta precoces libros ilustrados: poco ha importado el soporte del que se ha servido desde la década de los 50 del siglo pasado este brillante revolucionario muy capaz de comprender y utilizar además aquellos aspectos virtuosos derivados de los cambios tecnológicos. Vinculado en sus años mozos de la posguerra al programa educativo audiovisual de la UNESCO Peuple et Culture, comienza su carrera con un trabajo sobre las Olimpiadas de Helsinki y el estimulante trabajo sobre arte africano, Las estatuas también mueren (1953), donde la perspectiva descolonizadora y el potente texto mostraban ya sus credenciales. Codirigido por Alain Resnais, otro realizador obsesionado por la memoria y el tiempo, para él escribirá prodigiosos textos. Funda el cine-ensayo con Lettre de Sibérie (1957), meditación en forma de reportaje sobre la realidad siberiana, germen de tantos otros viajes, siempre con nuevas aportaciones. La consagración la alcanza con un cortometraje mítico, su único trabajo que podemos considerar íntegramente de ficción, La jetée (1962), ‘fotonovela’ montada con un único movimiento perceptible y muestra de su querencia por la ciencia ficción como género de experimentación narrativa e indagación en la historia. Otra preocupación omnipresente, la apertura a vías revolucionarias desde la experiencia contemporánea, trasluce en el vigor de la naciente revolución de los barbudos de ¡Cuba sí! (1961). A partir de entonces se sublima la figura de Marker como cineasta itinerante y generoso, un fotógrafo testigo que busca la igualdad de las miradas, un trotamundos radical que deja amigos, compromiso, sosiego y misterio allá por donde pasa. Lugares lejanos y rostros admirados como expresión de un yo perspicaz y observador envuelto en un ritmo de producción inagotable: Vietnam, Valparaíso, Pekín, Brasil, Cuba, Guinea-Bissau, Israel, Rumania, Japón, Siberia, Kosovo, dirigentes políticos, acontecimientos y personalidades históricas, artistas como Tarkovsky, Kurosawa, Medvedkine, Montand, Juan J. Díaz Aznarte. Universidad de Granada. [INDICE] Historia Contemporánea y Cine. Documentos de trabajo 2 Signoret. Su estilo introspectivo y respetuoso filtra hasta hoy los rastros de un espíritu de vanguardia y espontáneo pionerismo. En Le joli mai (1962), filme-encuesta, reinventa el cine directo. En época de revueltas y turbulencias políticas, se implica en trabajos de intervención que alcanzan el cooperativismo y el trabajo pedagógico con obreros. La existencia del artista anónimo diluido en el colectivo se convierte también en esencia de la expresión disidente. Es uno de los creadores del colectivo SLON, cubre huelgas como la de Rhodiaceta y pasa a ser autor de ‘ciné-tracts’, boletines de noticias para estudiantes y trabajadores. Entre su ingente actividad de estos años, envía desde París celuloide virgen a Chile para que Patricio Guzmán pueda salvar del horror su monumental tríptico La batalla de Chile, sorteando el bloqueo estadounidense. El fondo del aire es rojo (1977), miscelánea resumen de una década de luchas centrado en el remontaje de material entresacado de títulos militantes que atestaban su productora ISKRA, resultará la síntesis ejemplar de todas estas sensaciones, unos años que Marker denomina los de la Tercera Guerra Mundial. Infatigable, su osada amalgama de materiales tiene otro punto de inflexión en la magistral Sans soleil (1982), donde itinerario, diario, ensayo, (auto)biografía, poesía, etnografía, apropiacionismo, memoria, fragmentariedad, compromiso y reflexiones sobre el tiempo se ofrecen como indagaciones básicas entretejidas por rimas y asociaciones imagen-texto a modo de metáforas. El optimismo ante las posibilidades de uso de las nuevas tecnologías -contra el relativo pesimismo de otro gran ensayista fílmico: Godard- nos aproxima al Marker más innovador. En Level five (1996) la elaboración de un juego informático funciona a modo de exquisita disección de un terrible episodio bélico de la Segunda Guerra Mundial, la batalla de Okinawa. Inmemory (1997), sugerente CD-ROM que anticipa los nuevos soportes y formatos, reúne las virtudes del artista del bricolage multimedia. Los frentes de experimentación, multiplicidad de niveles, reflexión sociopolítica de lo tecnológico, impulsan una construcción libre y abierta compuesta por ocho zonas: Guerra, Poesía, Museo, Foto, Viaje, Cine, Memoria, Xplugs. Encuentra respuesta en el mundo del arte contemporáneo mucho antes de que la caterva posmoderna intuya los caminos del mestizaje de formas. Siempre sorprendente, en su último trabajo, el divertimento Chats perchés (2004), insinúa su espíritu más lúdico, ajustando las piezas del mundo entre sus retóricas de funcionamiento, lo banal, lo hermoso y lo trascendente: el gato, animal tutelar y símbolo de libertad, deviene sujeto clave de su cosmología. Compañero en las antologías del cine documental de tantos otros maestros (Ivens, Lanzmann, Álvarez, Flaherty, Rouch o Varda), su versatilidad, incapacidad de acomodo, el arsenal de propuestas y la renovación constante lo dejan sin embargo como un islote extremo, un visionario que viene a desenmascarar todas las contradicciones de nuestro tiempo. - José Manuel Sande, “La fascinación Chris Marker”. Diagonal, nº 26 (2006). Filmografía seleccionada: 1953. Las estatuas también mueren (con Alain Resnais); 1956. Domingo en Pekín; 1957. Lettre de Sibérie; 1960. Descripción de un combate; 1961. ¡Cuba sí!; 1962. La jetée; 1962. Le joli mai; 1965. Le mystére Koumiko; 1967. Loin du Vietnam (codirigida por Godard, Resnais, William Klein, Varda, Lelouch e Ivens); 1969. Clase de lucha; 1974. La solitude du chanteur du fond; 1977. El fondo del aire es rojo; 1982. Sans soleil; 1984. 2084; 1985. A.K.; 1992. Le tombeau d’Alexandre; 1996. Level five; 1997. Inmemory (CD-ROM); 2000. Cineastas de nuestro tiempo: un día en la vida de Andrei Arsenevitch; 2004. Chats perchés. Juan J. Díaz Aznarte. Universidad de Granada. [INDICE] El cine documental 6. Nuevas tendencias 3 - La Jetée (El muelle). (Francia, 1962) [B/N, 28 m.]. Ficha técnica. Dirección y Guión: Chris Marker. Fotografía: Jean Chiabaud. Productora: Argos Films. Formato: DivX (VOSE). Sinopsis. El mundo está en ruinas tras una apocalíptica guerra nuclear. Un grupo de científicos del bando vencedor cree que el único modo de salvar a la humanidad es a través de los viajes en el tiempo, de mandar a una persona al pasado para... ¿pedir ayuda?, o al futuro para buscar una solución a la situación presente. El elegido para realizar el viaje a través del tiempo es un prisionero... Historia de corte experimental sobre el poder de la memoria, contada exclusivamente a través de fotos fijas, en la que un hombre trata de reconstruir el recuerdo de su amada, en tiempos de la Tercera Guerra Mundial. Aclamado por la crítica, un singular film de ciencia-ficción, francés y de culto, que inspiró la conocida película americana “12 Monos” (12 Monkeys, 1995). (Filmaffinity) - Sans-Soleil (Bez solntsa Sunless Sans soleil). (Francia, 1982) [Color, 100 m.]. Ficha técnica. Dirección, Guión, Fotografía y Montaje: Chris Marker. Música: Michel Krasna. Producción: Argos Film.