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Guadalupe Villa Instituto Mora

el arte de

La obra pictórica de este artista mexicano está marcada por diversas corrientes estéticas. Pasó por el expresionismo y el gestualismo. También destacó en trabajos abstractos y figurativos. De trazo fino y elegante, incursionó en los procesos gráficos y la escultura. Ha sido un prolífico paisajista. La influencia cultural samurái de su padre japonés, lo marcó para toda la vida.

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He planeado mi vida como si fuera a vivir 2000 años, y he trabajado como si fuera a morir mañana.

Entre los artistas mexicanos de la segunda con sus maravillosos templos, sus montañas y . mitad del siglo xx destaca Luis Nishizawa, sus ríos… También nos cantaba canciones gue- Autorretrato. (Aguafuerte), 1985. nacido el 2 de febrero de 1918 en la hacienda rreras muy antiguas de los samurái, y nosotros Col. Particular. de San Mateo Ixtacalco, Cuautitlán, estado decíamos: ¡ay, qué feo canta! Porque son cantos de México, de padre japonés y madre mexi- muy guturales y nos parecían feos. Al ir crecien- cana. Las dos corrientes culturales que lo do comprendimos que esas canciones tenían un nutrieron desde su niñez fueron definitorias gran significado para él. Le recordaban su infan- de su físico, su cultura y expresión artística, y cia y a pesar de que vino muy joven a México, su vida cotidiana. siempre se educó y vivió dentro del espíritu de Nishizawa es un gran artista plástico, exce- los samurái... Todo lo que he podido lograr como lente y culto conversador, desprendido amigo, pintor y como hombre lo hago para honrar a mi generoso maestro –en el sentido amplio de padre… Creo que todos tenemos en la vida una la palabra. Prodigó sus conocimientos sobre persona que le da sentido y que es la razón de lo técnica de materiales en la Escuela Nacio- que hacemos. Para algunos, es una mujer; para nal de Artes Plásticas por 47 años, y en su otros, un ideal; para mí, es mi padre. Museo–Taller en la ciudad de , con- Los recuerdos de su madre se centran en vertido en Centro Cultural, impartió clases su carácter dulce, bondadoso y comprensivo, los sábados desde su apertura, en marzo de en su cultura, en la experiencia de haber vi- 1993, y hasta no hace mucho tiempo. vido en Alemania, al lado de su madrina de Este hombre de hablar pausado conserva bautizo, quien la quiso como a una hija: La un entrañable y reverencial recuerdo de su recuerdo cuando regresaba del mercado, cargando padre, quien llegó a México procedente de su canasta. Siempre traía un ramo de flores en Japón. Les hablaba, cuando niños, a él y sus las manos… Compraba flores como parte de su hermanos, de su pequeño pueblo natal, de los vida… era una mujer muy sensible al arte. Mi habitantes del lugar, sus amigos y, sobre todo, madre siempre nos habló de México y Alema- de su hermano mayor, quien había sido como nia…y mi padre… de Japón, enriqueciéndonos su segundo padre cuando quedó huérfano a en varios aspectos: nos abrieron un mundo a la temprana edad: lo escuchábamos con verdadero imaginación. deleite, eran las hazañas heroicas de los antiguos La niñez de Luis Nishizawa transcurrió samuráis relatos que enriquecieron mi imagina- en San Mateo Ixtacalco, y su juventud en la ción y mi conocimiento del mundo. Así, desde gran urbe capitalina, en el populoso barrio pequeño conocí de oídas la ciudad de Nagano, de Tepito. Su formación artística inició en la

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Luis Nishizawa. Academia de San Carlos a principios de la recorrer muchos campos y quedarse después en lo Iztaccíhuatl. (Tinta), década de 1940, cuando estaba en su apogeo que considera lo más apegado a su personalidad. 1995. Col. Particular. la pintura de fuerte acento nacionalista. Hago lo que a mí me gusta. Si resulta una Algunos de sus distinguidos maestros fueron obra interesante, qué bien; si no resulta, también, Benjamín Coria, Luis Sahagún, José Chávez qué bien Morado, Alfredo Zalce, y Nishizawa es un hombre identificado ple- Antonio Rodríguez Luna; a Francisco Goitia namente con la gente del pueblo a la que com- lo considera su maestro espiritual. Todos ellos prende en su complejidad social. Como en el potenciaron el talento de su discípulo, apor- caso de otros artistas, ha encontrado interés, tándole los elementos que habían de dotarlo por su intenso dramatismo, en las populares de su característica personalidad artística. manifestaciones religiosas de Semana Santa. La obra de Nishizawa no se reduce a una Las representaciones plásticas privilegia- corriente estética y, como él mismo ha se- das por nuestro pintor muestran una marcada ñalado, sus inicios se remontan a la Escuela simpatía por aquellos seres que deben reali- Mexicana de Pintura, donde obtuvo un esti- zar pesadas tareas para poder subsistir; entre lo realista de contenido social muy marcado, ellos, los hombres de campo y las comunida- del que poco a poco se fue separando. Pasó des indígenas. Las naturalezas muertas han por varias etapas: expresionismo, gestualismo, sido otros de sus temas favoritos y, como el hasta llegar al abstracionismo, y de vuelta al resto de sus obras, las ha trabajado con gran figurativismo. Dentro de estos estilos ha uti- maestría representando los frutos de la tierra lizado diversas técnicas pictóricas, desde el y los del mar: camarones, langostas y diversos caballete hasta el muralismo. Su dibujo es fino peces. y elegante, y ha incursionado en los procesos El paisaje de México ha sido fuente cons- gráficos y la escultura. tante de inspiración. Quienes han practica- En su infancia, Nishizawa obtuvo las pri- do este género a partir del siglo xix, en el meras impresiones que lo prepararon para que surge en México este tipo de pintura, contemplar el paisaje y desentrañar las particu- conforman una enorme lista en la que está laridades de la luz del alba y del atardecer. Lo comprendido Nishizawa, por la aportación marcaron los cielos nublados, la neblina que de sus obras originales. Quizá era imposible desciende de las montañas y la majestuosidad que en sus primeros paisajes escapara a la de la perspectiva. La disciplina académica de tradición establecida con el ejemplo de José la escuela le dio una base firme: uno tiene que María Velasco; en ellos, los valles y montañas

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Hago lo que a mí me gusta. Si resulta una obra interesante, qué bien; si no resulta, también, qué bien.

Luis Nishizawa. Naturaleza muerta. (Temple sobre lino y madera), 1987. 75 Col. Particular. a r te

Luis Nishizawa. [sin título] [sin fecha] (aguafuerte). Col. 76 Particular. el a r te de n i s h i s a w a

se miran con la amplitud de horizontes que Una de las mayores contribuciones de Ni- ofrece la perspectiva académica. No obstante, shizawa a la pintura de paisaje en México se nuestro pintor ha señalado: Me encantaría encuentra en las obras derivadas de lo japonés, poder realizar ese cielo y ese colorido plateado del sobre todo en aquellas de tonos alcanzados Valle de México, que tan bien enfatizó Velasco. con los recursos que ofrecen el blanco y el ne- Sin embargo, la principal influencia que tengo gro. Tiene así magníficas obras dedicadas al del paisaje es de Francisco Goitia, quien no era Popocatépetl que bien podrían ser una repre- paisajista, pero su cuadro de La Hacienda de sentación del volcán Fujiyama. El historiador Santa María, es una de las obras que más me y crítico de arte, Xavier Moyssén, escribió: La han impresionado. concepción estética de los grandes paisajistas ni- Las influencias que recibió son inevitables, pones hace acto de presencia en Nishizawa, en en sus obras es posible advertir rasgos carac- obras que ha hecho con tintas y otros materiales, terísticos de José María Velasco, José Cle- como el acrílico; el color aplicado con finas pince- mente Orozco o Gerardo Murillo (Dr. Átl), ladas para dar volumen a los objetos o marcar las pero afortunadamente, en lo que respecta a distancias en la profundidad del horizonte; todo su propia personalidad, su expresión paisajís- lo logra con esmerada sutileza. Hay una síntesis tica no tardó en llegar, manifestándose ya en de las formas: las alturas de cerros y montañas, los la década de 1970. El arte japonés no guarda declives de los valles o los impresionantes cortes de secretos para Nishizawa, y es justamente en barrancas y cañadas; la niebla parece envolverlo la pintura de paisaje donde ese conocimiento todo, excepto la altura de los volcanes nevados. se manifiesta ostensiblemente, el cual expone A partir de los años setenta, Nishizawa con indudable maestría en el papel o la tela. se involucró en el arte gráfico, practicándolo Para los paisajistas japoneses y mexicanos hay con diversas técnicas: litografía, aguafuerte, un elemento de la naturaleza que los identifica: la mixografía –en las que se distinguen los en- presencia de los volcanes existentes en sus propios cendidos colores de su elección-, y los temas países. En efecto, entre las imágenes con las de estética japonesa: Pez y luna, y Langosta, que se identifica a México destacan, sin duda, ambos de 1978. el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, dos volcanes Su trabajo le ha merecido numerosos pre- que han sido un referente en la obra de diversos mios y distinciones en México y Japón; entre pintores mexicanos y extranjeros, atraídos por ellos, la Presea Estado de México en la mo- la belleza y fascinación de ese espectáculo de dalidad de Artes: José María Velasco; el doc- la naturaleza, entre ellos: José María Velasco, torado Honoris Causa de la unam; el Premio Dr. Átl, Saturnino Herrán y, en la segunda Nacional de Artes y la Condecoración Imperial mitad del siglo xx, Luis Nishizawa, quien ha de Japón: Tesoro Sagrado. No obstante el or- hecho de los volcanes uno de sus temas pre- gullo y la satisfacción de haber recibido estos dilectos en óleo y acuarela. No sólo del Popo galardones, no son para él motivo de presun- y del Izta, sino también el Nevado de Toluca ción, porque no le importa si tienen premio. El o Xinantécatl. Los atardeceres en torno a los hecho de estar creando, pintando, ser feliz, estar volcanes, pintados con un intenso color azul, rodeado de la gente que lo quiere, es otra parte de son su sello inconfundible. un sueño hecho realidad.

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Luis Nishizawa. El valle en otoño. (Tinta), [s. f.] Col. Particular.

En la actualidad, la pérdida de su esposa, la mexicano con detalles japoneses. La cocina también pintora Eva Zepeda, y un accidente de Eva podía ser pródiga en chiles en nogada que le ha dificultado su actividad motriz, han o platillos japoneses, acompañados indistin- provocado que Nishizawa haya limitado su tamente con sake, tequila o aguas frescas. oficio de pintor y dejado de ejercer su labor No obstante los avatares de la vida, Luis educativa. Alguna vez expresó: el arte para mi Nishizawa, quien acaba de cumplir 96 años, es la vida. Seguiré dando clases mientras pueda no ha perdido la capacidad de conmoverse caminar, porque los jóvenes me retroalimentan. especialmente ante el paisaje y la naturaleza, Eva fue su mayor crítica y quien al comienzo ante los recuerdos muy íntimos de su infancia de su matrimonio se encargó de enmarcar las que, asegura, ha trasladado a su obra. Gusta obras. Al llegar los hijos -María, Luis, Gabriel de la poesía Haiku y de Jaime Sabines, admira y Adriana-, dividió su tiempo entre el cuidado los cuentos de Juan Rulfo, pero, por encima y la educación de ellos, y en llevar y acompa- de todo, ama a sus nietos. ñar a su esposo al campo para que ejerciera Cuando el taller está en la propia casa, su actividad creadora. Los repetidos viajes al los visitantes tienen la oportunidad única de Japón del matrimonio Nishizawa sirvieron aproximarse al entorno del artista, se trata para importar a México obras de maestros una ventana para que el que quiera asomarse a nipones, porcelana, utensilios para el hogar de ella, encuentre una sonrisa colgada de un colibrí, uso cotidiano, comestibles y preciosos obje- sonrisa que busca el eco de mi voz, mi voz que no tos decorativos que lucen en su casa de estilo tiene sonido.

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Luis Nishizawa. Naturaleza muerta. (Temple sobre lino y madera), 1990. Col. Particular.

En la mayor soledad, la mejor compañía es la pintura, por eso hay que ponerse a pintar.

Para saber más: — — — — Luis Nishizawa, De ayer a hoy, Mé- Luis Nishizawa, pintor del pueblo, To- Montaño Humphrey, Gilda, Visitar el Museo–Taller Luis Nishi- xico, Telmex, 1990. luca, Estado de México, Consejo Edi- Nishizawa. El poeta de la plástica, To- zawa, situado en Nicolás Bravo Norte torial de la Administración Pública luca, Estado de México, Instituto N° 305, casi esquina con Lerdo, Col. Estatal (ceape), 2014. Mexiquense de Cultura, El Colegio Centro, C.P. 50 000, Toluca, estado Mexiquense, A.C, 2003. de México.

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