DIARIO VIAJE JAPON (2–19 Octubre 2.015)

Tokio - Hakone – Nikko - Takayama – Shirakawa-go – Kanazawa - Kioto – Hiroshima - Isla Miyajima - Nara – Uji – Koyasan – Osaka

2 OCT.V - MADRID / ESTAMBUL - TK 1860 17:45 / 22:55 3 OCT.S - ESTAMBUL / TOKYO - TK 052 01:15 / 18:30…….980€ ARPTO. NARITA - TOKYO - Tren 57 Km……………………………………………………..…20:04 / 21:08 Hotel Sotetsu Fresa Inn Nihombashi-Ningyocho –SA- Metro Ningyocho………….81€

Iniciamos el vuelo dirección a nuestra primera escala en Estambul. Es un Aeropuerto mega grande, con un montón de tiendas abiertas, y donde las poco más de 2 horas de conexión se pasan rápidamente. Nos tomamos un café en el Starcbacks, en donde disponemos de conexión gratuita a internet, tanto consumas o no, sólo tienes que acercar la tarjeta de embarque a un lector, y te facilita un código para introducirlo en el móvil. Como anécdota nos encontramos y saludamos a María Dueñas, escritora entre otras novelas, de “Tiempo entre costura”, quien se desplazaba a Tokio por motivos de trabajo.

Iniciamos el largo viaje a Tokio, y poco antes de llegar el vuelo, la tripulación de cabina nos entrega dos documentos: uno por persona para inmigración, y otro por familia para aduanas. Tienes que cumplimentarlo en inglés, pero es sencillo. Básicamente tienes, que rellenar información personal y de nuestro vuelo, cuando llegas a Japón, motivo (turismo) y declarar que no llevas nada comprometido encima (ni armas, ni drogas, ni cantidades excesivas en metálico).

Tras un vuelo de 14 horas y algo más de 21 horas desde que salimos de Madrid, por fin estábamos en nuestro destino final y dispuesto a comenzar a disfrutar del país.

En primer lugar, pasamos el control de inmigración, el trámite es sencillo: le entregas al funcionario el papelito individual que habíamos rellenado en el avión, junto con tu pasaporte, pones los dos dedos índices sobre unos botones donde te toman las huellas digitales, te sacan una foto digital, te grapan un papel a tu pasaporte con la fecha de entrada al país, y si no hay nada raro, nos devuelven el pasaporte. El proceso es rápido y sencillo.

Una vez sales de allí, vamos a la zona de recogida de equipajes, retiramos las maletas, y a formar otra cola, esta vez para aduanas, en donde le entregas el papel por familia al funcionario de turno.

Después de acabar los trámites de inmigración y recoger tu equipaje, iniciamos el camino a la terminal de llegadas. Los trenes salen de la estación que se encuentra en la planta baja de la terminal, piso B1, del Aeropuerto, y donde también se puede activar el “Rail pass” en la oficina de JR que hay antes de entrar en los pasillos donde embarcas en el tren.

Las conexiones desde el aeropuerto de Narita y Tokyo son muchas, nosotros decidimos ir hasta Tokyo en el tren Narita Express y nos decidimos canjear el “Rail pass” en el Aeropuerto, aunque también se podía activar en otras muchas ciudades u oficinas de JR.

Habíamos comprado el “Rail Pass” en España, ya que sólo está disponible para los turistas y debe comprarse fuera de Japón. Este pase es válido en todas las líneas ferroviarias, excepto el Shinkansen más veloz, el Nozomi. Podemos viajar ilimitadamente por todo Japón en las líneas JR, incluidos algunos trenes expreso, trenes locales y algunos autobuses de la línea JR, incluyendo también el ferry a Miyajima. El JR Pass no es válido para cualquier asiento. El pase empezará a consumirse el primer día que lo utilices y su utilización debe ser siempre en días consecutivos. Existen pases JR para 7, 14 o 21 días.

El trámite en la oficina del Arpto no dura nada. Le entregamos el bono que habíamos comprado en España al trabajador, junto con el pasaporte y después de rellenar y entregar las hojas que nos ha dado un operario en la cola, te hacen entrega de tu Japan Rail Pass, que no es más que un documento de cartón con tu nombre, nacionalidad y número de pasaporte escritos a bolígrafo, con un par de sellos oficiales estampados. Allí te preguntan a partir de cuándo quieres que sea válido, e informan que tienes que llevar siempre tu pasaporte encima por si te lo piden cuando entres a una estación/tren para demostrar que es el tuyo, aunque pocas veces durante las 2 semanas que lo utilizamos se fijaron en él, y verificar si era válido o ya estaba caducado.

Una vez que ya teníamos activado el JR Pass, y como queríamos asegurarnos el asiento, sólo nos faltaba hacer la reserva de los mismos, para ello tendríamos que acudir a una oficina de la compañía, enseñar la tarjeta y solicitar el asiento para un trayecto y fecha determinada, sin tener que pagar ningún suplemento. Como había mucha cola en la oficina JR Pass del Aeropuerto, el personal solo nos dio el billete con reserva para los 2 próximos viajes, por lo que al día siguiente reservamos el resto más tranquilos en la Estación central de Tokio.

La mayoría de los trenes tienen asientos reservados y no reservados. Si no tienes reserva, puedes ir a la estación y subir a uno de los vagones en los que no es necesario reservar asiento con antelación. En horas punta puede que no encuentres asiento, pero siempre podrás viajar de pie o esperar al próximo tren. Una vez finalizamos todos los trámites, emprendemos viaje hacia el centro de Tokyo.

Llegamos a la habitación de nuestro hotel que sin ser grande, cumplía con todo lo que íbamos buscando, cama de matrimonio, escritorio con nevera, aire acondicionado/calefacción y un baño privado con el clásico váter de botoncitos,

Para planificar las visitas de los próximos días, resumo los Barrios de Tokyo. No importa mucho el orden de como ver las cosas, solo tener en cuenta visitar los barrios más famosos: SHIBUYA, SHINJUKU, AKIHABARA, ASAKUSA, UENO, HARAJUKU y ODAIBA). Sin pararse mucho en estas zonas, ya nos ocupará unos 3/4 días de tu viaje:

- ASAKUSA: Medio día, para visitar el templo sensoji, calle nakamise y alrededores. - UENO: Medio día largo. Para visitar el parque y aunque solo sea un par de horas el museo nacional de Tokio. - CHIYODA: Es donde se concentra todo el poder de la ciudad, tanto político como económico, donde se encuentra el Palacio Imperial, los Ministerios cerca de Kasumigaseki, el parlamento en Nagatacho, el cuartel general en Marunouchi y la meca de la electrónica Akihabara. - AKIHABARA: en función del frikismo de la gente, medio día, un dia... varios... - SHIBUYA Y SHINJUKU: una tarde-noche se pueden visitar ambas, se puede ver cualquier día y a cualquier hora... pero es casi más bonito verlo una vez anochecido, por lo que es un complemento ideal a cualquier otra visita. - HARAJUKU: el parque Yoyogi (con su templo Meiji), calle Takeshita. Es ideal visitarlo un domingo por la mañana. Por eso es importante cuadrar el itinerario de forma que pases un domingo en Tokio... y a la vez, procurar no ver sitios turísticos como son Kioto y Nara en fin de semana. - ODAIBA: Medio día, en función del tiempo que queráis echar y ver, es mejor ir por la tarde, y dejar que se haga de noche allí antes de volver. - ZOZOJI Y TORRE TOKYO: media mañana. - CHUO: incluyendo la afamada zona de tiendas de Ginza, la lonja de pescado más grande del mundo Tsukiji y el kilómetro cero de Japón en Nihonbashi.

4 OCT.D - TOKYO (1 Día completo) Hotel Sotetsu Fresa Inn Nihombashi-Ningyocho –SA- Metro Ningyocho………….81€ Tkt museo Edo………………………………….…………………….………..600¥ Tkt crucero “Mizube Cruising Line” río Sumida………1.130¥ (8,7€) Cena italiano centro comercial Odaiba…………..……..….4.795¥ (37€) / 2 pax

Antes de nada, decidimos ir a la oficina JR de la estación de Tokyo a reservar con antelación los asientos para todos los trayectos previstos de nuestro viaje.

Semanas antes de emprender el viaje, me había conectado a la web de Hyperdia para planificar el viaje, la cual ofrece toda la información sobre horarios, distancias y tarifas de trenes.

Moverse en Tokyo usando las líneas de tren (o las otras 2 empresas diferentes de metro, una la línea Toei y otra la línea de metro de Tokyo) es perfectamente viable. Y como todas las que van a los lugares más frecuentados son de la JR, uno se puede mover con el Japan Rail Pass sin problema, dependerá de la situación del Hotel, si está situado cerca de una boca de metro o JR.

Antes de entrar por los tornos de cada estación, hay máquinas para validar los billetes y tornos automáticos, y siempre a un lado, hay una caseta para el trabajador de la JR que atiende a los pasajeros, 3

Pasar es tan sencillo como enseñarle tu Japan Rail Pass al trabajador de la JR y este, tras echarle un breve vistazo sin mucho detenimiento, te indicará que puedes pasar. Rápido, sencillo y por lo general sin esperas.

En primer lugar comentar que en cualquiera de las oficinas de información de metro estarán encantados de ayudarnos, de hecho, en las propias taquillas de la estación donde se encuentran las máquinas para sacar los tickets, hay trabajadores que rápidamente irán corriendo a nuestra ayuda sin ni siquiera pedirlo, o nos podemos dirigir a ellos para preguntarles cual es la mejor combinación para ir al punto donde queremos llegar, número de plataforma, etc

Después de ver la primera obra arquitectónica del viaje, la Estación de tren de Tokio, nos desplazamos hasta el barrio de Asakusa. Desde la salida sur de esta estación, continuamos hasta poder ver la puerta Kaminarimon, que tiene una linterna china gigante, icono de referencia de Asakusa, hasta llegar al Templo Sensoji, pasamos por las tiendecitas de la avenida Nakamise.

Cuando atravesamos la puerta, accedemos a un paseo que conduce directamente al norte, a la Puerta Hozo-mon y a la Sala Kannon-do, con la pagoda de cinco pisos a la izquierda. El paseo entre las dos puertas mide unos 250 metros y nos llevará a través del distrito comercial Nakamise. En este lugar, se hayan alineadas muchas pequeñas tiendas que venden de todo. El mercado Nakamise, es una pequeña calle cubierta con puestos a cada lado de la misma

A la entrada de cada templo siempre hay pequeñas tablas de madera en las que se pueden escribir deseos, mensajes o pensamientos que se cuelgan hasta que se cumplen.

También como en cada templo antes de entrar, se suelen encontrar unas fuentes con agua, donde realizamos la ceremonia del agua según el proceso siguiente: se moja uno las manos con el utensilio y posteriormente se toma un poco de agua, pero sin llegar a beberla y se echa al desagüe, con esto se pretende purificar para entrar al templo. También nos cruzamos con mucha gente y familias vestidas con los clásicos kimonos.

Información resumen sobre el Templo Senso-Ji: -Horarios: De 6:00 – 17:00……….Duración de la visita: 90 mins, -Ubicación: Oeste estación Asakusa (Tobu) …….Entrada: Gratis

Desde esta zona, vemos la Tokyo Skytree, antes conocida como la Nueva Torre de Tokio, es una torre de radiodifusión, restaurante y mirador construida en Sumida. Es la estructura artificial más alta en Japón inaugurada el 22 de mayo de 2012, con una altura de 634 m, y que se encuentra equidistante entre las estaciones de Narihirabashi y Oshiage. Uno de los propósitos principales de la Tokyo Skytree es ser una torre de televisión y radiodifusión. La Torre de Tokyo, tenía una altura original de 333 m, aunque perdió su antena analógica el 14 de Julio de 2012, quedándose en 315 m de altura, ya no es lo suficientemente alta como para dar cobertura digital completa, ya que está rodeada de muchos edificios de gran altura. La Tokyo Skytree, es la torre más alta del mundo, no considerados en este ranking los edificios, superando a la Torre de televisión de Cantón (600 m.), la estructura más alta en una isla, más alta que el Taipei 101 y la segunda estructura más alta del mundo después del Burj Khalifa.

Terminado nuestro paseo por la zona (alrededor de las 11:00) volvemos por donde vinimos hasta la estación. Muy cerca y frente al embarcadero, al otro lado del río Sumida, hay un edificio muy curioso porque en la azotea tiene una escultura dorado. Puede parecer como el fuego de una antorcha, y es en realidad una alegoría de la espuma de una cerveza, situada en el edificio de la empresa cervecera más renombrada de Japón, Asahi.

Continuamos camino hacia la estación y nos dirigimos al barrio Ryogoku, para visitar el Museo Edo, (estación Ryogoku) El centro político de Japón, Tokyo, fue en su día llamado “Edo”. El espacio de exposición está dividido en varias áreas: la zona Edo, la zona Tokyo, y los espacios para exposiciones temporales. Más de 2.500 objetos se exhiben en él, entre los que destacan los ukiyo-e que muestran el estilo de vida en el período Edo, la ropa, las tarjetas postales antiguas, los muebles, las herramientas, etc. Alrededor de cincuenta reconstrucciones en grandes maquetas, permiten comprender los diversos aspectos de la ciudad y ver cómo ha cambiado la vida cotidiana.

Tras habernos empapado de la historia de Tokyo, y justo en el edificio contiguo, visitamos el exterior del Estadio Kokugikan, donde se celebran los combates de sumo. En fechas de competición, intentar acceder a ver unas cuantas luchas y disfrutar del espectáculo. Visitar también una heya, donde viven y entrenan los luchadores de sumo, por ejemplo la heya Arashiyo. Comer chanko-nabe, el plato más importante en la dieta de un luchador de sumo. Al lado del Kokugikan se encuentra el Museo del Ryogoku.

Después de callejear un poco por la zona, embarcamos frente al estadio del sumo, en un pequeño crucero por el río Sumida, hasta la bahía de Tokyo. En el embarcadero de Asakusa compramos un billete de ida hasta Odaiba, considero que la mejor opción es un viaje de ida solamente, combinar la visita a Asakusa con el crucero, y pasear por la isla de Odaiba. Bueno, no es precisamente los “bateaux mouches” del Sena, pero desde luego la cosa mejora cuando se llega a la bahía de Tokyo, que es sin duda impresionante, con el puente Rainbow Bridge y la zona de Odaiba al fondo.

Como alternativa al crucero, opcionalmente se puede coger el Yurikamome en Shimbashi y hacer el recorrido hasta Odaiba. La sensación es especial por muchas razones, pero una de ellas es que el tren, antes de llegar al Rainbow Bridge, recorre los entramados de los rascacielos que discurren en la zona de oficinas entre Shimbashi y Shiodome. Es una imagen muy futurista de la ciudad, como tantas veces se ha retratado en las películas.

A la isla se llega a través del Rainbow Bridge, un puente de casi un kilómetro de largo que recorre la bahía de Tokio y que ofrece, sin duda, una de las vistas más bonitas de la ciudad. El Rainbow Bridge lo puedes recorrer también andando, tiene zona peatonal por debajo de la calzada. Las vistas son tremendas tanto desde el puente como desde el yurikamome.

Odaiba, es una isla artificial construida originariamente para defenderse de posibles ataques. Actualmente es uno de los lugares más turísticos de la capital, y que hoy es un lugar medio futurista desde donde se pueden ver unos atardeceres increíbles. Alberga construcciones como:

-Tokyo Big Sight, es el sobrenombre popular del Centro de Exposición Internacional de Tokyo, abierto en abril de 1.996. El edificio es uno de los centros de convenciones más grandes en la ciudad, y una de las representaciones más icónicas, es la Torre de Conferencias. Casualmente coincidimos con la celebración de un congreso de “frikis”, reunión de quinceañeros que se visten y disfrazan de sus personajes favoritos, de manga, músicos punk, de rock, etc. El exterior estaba lleno y nos permitieron hacernos fotos con ellos.

- Venus Fort, cuando entras en el interior del centro comercial, de repente te encuentras en una reproducción de una ciudad del renacimiento europeo, edificios de piedra, grandes avenidas, incluso hasta una fuente enorme de mármol. Llama muchísimo la atención el cielo que es artificial, y va cambiando de luminosidad.

- Divercity Tokyo Plaza, aprovecha su excelente ubicación en la bahía de Tokyo, frente al mar. El sitio no solo nos ofrece un centro comercial, sino una amplia gama de entretenimiento, de relajación y de sorpresas.

-Gundam, enorme maqueta de 15 m frente al DiverCity.

Vemos los últimos edificios por fuera como el Museo Marítimo reubicado en un barco carguero gigantesco, el Ariake, el estadio de tenis con techo retráctil, el Joypolis, el AquaCity y el FujiTV.

Llegamos al último edificio a destacar: - Tokyo Decks, se llama así por el entarimado de madera de la zona exterior de este centro comercial que es famoso por sus grandiosas vistas del Raimbow Bridge. A lo largo de este centro comercial encontramos de todo, desde pequeños puestos con joyería hecha a mano, gente dispuesta a pintar nuestro retrato, heladerías o tiendas de recuerdos.

Frente al Tokyo Decks, se encuentra la Estatua de la Libertad japonesa, con los edificios del downtown y el puente Rainbow Bridge al fondo, (llamado así porque de noche se ilumina con los colores del arco iris), con una imagen al anochecer totalmente neoyorkina.

Finalizamos la visita y aprovechamos a cenar en la 5ª planta del Tokio Decks con vistas al Raimbow Bridge.

Para abandonar la zona utilizamos la estación más cercana situada en el Tokyo Decks, estación Aomi, desde donde vemos por última vez la gran Noria iluminada.

Cogemos el Yurikamome hasta Shimbashi, monorraíl sin conductor controlado por ordenador, y llegamos a nuestro Hotel.

5 OCT.L - TOKYO Hotel Sotetsu Fresa Inn Nihombashi-Ningyocho –SA- Metro Ningyocho………….81€ Taxi Lonja………………………………………..….………………………………………………………….…3.000¥ (23€) Cena Rte. japo - Zona Torre Tokyo……………………………………………………...…3.618¥ (28€) / 2 pax

El día de hoy comienza muy temprano, ya que queremos asistir al mercado de subasta de atún en Tsukiji, la mayor lonja de pescado del mundo. Por el horario tan temprano que es, el metro está cerrado, y en la recepción del Hotel nos llaman a un taxi, al que explica en un perfecto japonés donde queremos ir. Llegamos en 10 minutos y a pesar de llegar a las 4:15 de la mañana, el intento fue en vano. A esa hora ya estaban las 120 plazas diarias ocupadas, es más, el guarda de la entrada, se acerca al taxi y no nos deja ni bajar del vehículo, Según estaba la situación, regresamos al Hotel y aprovechamos a dormir un par de horas más. El mejor consejo que nos llevamos es llegar entre las 3:30 y 4:00 de la mañana, a esa hora entró la última persona de las 120 prevista cada día.

Iniciamos el día por segunda vez, y ya un poco más acostumbrados al ritmo frenético de la ciudad, dedicamos este día a seguir descubriendo la capital nipona.

Visitamos el Ikebukuro Earthquake Museum en Tokyo, situado en la segunda planta de una estación de bomberos. En el propio museo también te enseñan técnicas de supervivencia en el caso de haber un terremoto y algunas nociones básicas de socorro, aunque por el poco tiempo que teníamos, únicamente estábamos interesados en vivir una simulación de un terremoto de 7 grados de la forma más segura, Y se nota mucho!!!

Este ejercicio, es el más terrorífico de todos ellos. Se configura como un comedor típico, con una mesa puesta para cinco personas. Pero la habitación está en realidad construida sobre una máquina con equipos hidráulicos que va a crear los temblores y sacudidas. El instructor puede elegir diferentes terremotos de la historia de Japón.

Cerrado: Cada martes y tercer Miércoles del mes, Ubicado a unos 5 minutos de Ikebukuro sta. Tren: línea JR Yamanote de Ikebukuro, salida Metropolitana (Cerca relativamente del barrio de Shinjuku)

El barrio Harajuku, es el barrio de moda de Tokyo. En sus calles principales encontramos tanto las boutiques más prestigiosas del mundo, como algunas tiendas donde no sabríais que coger si la ropa fuera gratis. Además de ser el centro neurálgico de la moda, Harajuku también es el lugar de reunión de los personajes más frikis y pintorescos de Tokyo. Los fines de semana y especialmente los domingos, Harajuku se viste con infinidad de colores mostrando un espectáculo callejero imprescindible. El punto central del “show” es el puente Jingu-bashi, justo en la salida de la estación de JR Harajuku.

Visitamos el santuario de Meiji-Jungu, que se terminó de construir en 1.921. El santuario está rodeado de un bosque de 120.000 árboles de diferentes especies, al lado del parque Yoyogi.

Finalizamos la visita y vamos a Takeshita Dori, situada según se sale de la estación de JR Harajuku, justo en frente está el arco luminoso que cruza la estrecha y larga calle. Es una calle paralela a Omotesando, además, callejeando también por las calles adyacentes, descubrimos los numerosos cafés y tiendas de segunda mano.

Si Takeshita Dori, podría calificarse como la más pintoresca, en sus tiendas podemos encontrar los modelitos más modernos o estrafalarios, Omotesando es considerada la calle de compras más lujosa, es una gran avenida arbolada en la que se encuentran las boutiques más prestigiosas del mundo, algunos ejemplos como Chanel, Dior o Bulgari, o incluso el gran edificio acristalado de Prada. Los propios japoneses definen esta calle como los Campos Elíseos de Tokyo.

Acabamos nuestra visita, y nos dirigimos andando hasta el cruce de Shibuya, es uno de los barrios preferidos de la gente joven, en especial de las chicas aficionadas a la moda. Hay dos grandes templos para las fashionistas: el Forever21 y el 109. Nosotros entramos al 109 de mujeres, que se resume en pocas palabras: varias plantas de ropa fashion rosita, dependientas rubias con pestañas postizas y tacones. El trayecto es agradable, y no dura más de 15 minutos, cruzándonos con edificios interesantes:

Edificio NHK: es un edificio de 23 plantas con un moderno estudio de grabación y realización de televisión,

Museo del tabaco y la sal: Japan Tobacco, la multinacional tabaquera del país nos ofrece desde su museo, sito en la ciudad de Tokio (Japón), un recorrido a cerca de la historia del tabaco a través de los tiempos, especialmente en Japón, así como la historia del comercio de la sal.

Apple Store: la tienda de Iphone, una opción más en el trayecto.

Disney Store: la compañía Disney tiene una de sus tiendas en Shibuya. Su llamativa fachada te invita a entrar a curiosear.

Marui City: En la acera frente a la Disney Store y haciendo esquina, se encuentra uno de los centros comerciales OIOI, el Marui City Shibuya. Este es un edificio de 10 plantas llenos de ropas de marca.

A pocas manzanas, nos encontramos con el Cruce de Shibuya, no confundir con otro anterior que hay, algo más pequeño. Es uno de los lugares más populares de Japón que se encuentra delante de la Estación de Shibuya, en Tokyo, también llamada Scramble Kousaten y es internacionalmente conocida por el famoso cruce, que es el paso de peatones más transitado del mundo. Se calcula que pasan por allí más de un millón de viandantes cada día, por lo que podemos hacernos una idea de la población de la ciudad.

Siguiendo la “tradición urbana” subimos al Starbucks que está justo encima para disfrutar de las vistas. Tiene un stop sincronizado en las cuatro direcciones que provoca que cuando los coches se detienen, los peatones inundan a la vez el paso de cebra en forma de cruz. De esa forma se puede circular en cualquier dirección, ya sea recto o en diagonal.

Es asombroso observar la marea humana que se agolpa en las aceras esperando para cruzar la intersección de calles por la que más personas pasan al día en el mundo. Y lo más curioso, es el silencio en el que circula semejante aglomeración de gente. Al oscurecer el día, la escena es más impresionante por el resplandor de las luces de los neones y las pantallas de televisión gigantes instaladas en los edificios que se encuentran enfrente, por lo que regresamos al anochecer en un par de días.

Justo pasando el cruce encontramos Koen Dori, es el punto original donde se encuentra la pequeña estatua de bronce del fiel perro Chuken Hachiko, delante de la salida Hachiki-guchi de la estación Shibuya. Hachiko fue un perro de raza akita que todos los días, durante 20 años, acompañaba a su dueño hasta la estación de Shibuya y lo esperaba ahí hasta que este regresaba del trabajo para volver a casa. Un día, el dueño murió mientras Hachiko (o Hachi, como los tokyotas lo llaman cariñosamente) le esperaba. El perro estuvo 10 años yendo todos los días al mismo punto, junto a la entrada de la estación de Shibuya, a esperar a su dueño, hasta que también murió.

Frente al edificio de la estación de Shibuya, entramos en la calle denominada Center Gai, sin duda la calle más famosa de Shibuya. Esta estrecha calle situada entre las dos grandes pantallas, a la izquierda de la del Starbucks está repleta de almacenes de ropa, complementos, música, es un gran lugar para dar un paseo y sentir la auténtica Shibuya. Como regresaremos otro día por la noche, decidimos irnos a la estación de metro para dirigirnos a Shinjuku, centro financiero, de empresas multinacionales y lujo. La salida desde la estación de metro de Shinjuku más cercana, es tan grande, que para llegar a la salida del Ayuntamiento, caminamos casi un kilómetro. El objetivo es ir hasta el edificio del Gobierno Metropolitano, (Ayuntamiento de Tokyo), pues se puede subir gratis a la planta 45 con el ascensor panorámico exclusivo que llega, en 55 segundos y sin detenerse, hasta los 202 metros de altura, para disfrutar de unas maravillosas vistas de la ciudad desde su mirador cubierto de cristales.

A última hora del día, nos dirigimos al Parque Shiba, uno de los más antiguos de Tokio, justo al lado de la Torre de Tokyo, que es un poquito más alta que la Torre Eiffel de París. A pocos metros de la Torre de Tokyo nos encontramos el Templo de Zojoji, y junto a él, las estatuas de piedra gris dedicadas a los niños fallecidos, con sus coloridos vestidos y molinillos.

De regreso a la estación de metro, y antes de llegar, nos detenemos a cenar en uno de los muchos restaurantes que nos encontramos. Es un Restaurante japo con muy buena pinta y personal super agradable. Nos sentamos frente a la barra y vemos como cortan el pescado y preparan el sushi que hemos pedido.

6 OCT.M - TOKYO (Mercado Tsukiji) / SOUNZAN (HAKONE) / KAWAGUCHIKO Hotel Ooike Kawaguchiko –HD……….…… 27.000¥ + 300¥ – 210€ Taxi Lonja………………………………….………..….…4.000¥ Tokyo / Odawara (JR)…………………...... 7:33 - 08:07 Odawara / Hakone Yumoto (Tren)……...08:20 – 08:34 Hakone Yumoto / Gora (Tren)…………..….08:45 -09:31 Gora / Sounzan (Cable car)………………..…09:34 – 09:44 Togendai – Gotenba (Bus)………48 Km...12:30 – 13:05 Gotenba/ Kawaguchiko (Bus)……….…..……13:40 – 14:55 (1.750¥) Pase Hakone 2 días………………..…………..….4.000¥ (30,75€) Cena Rte. Americano………………………….....2.956¥ (22,70€) / 2 pax

Hoy nos levantamos más temprano que el pasado Lunes y volvemos a intentar ser uno de los afortunados en entrar en Tsukiji. Pedimos un taxi en el Hotel, y en poco más de 10 minutos, llegamos a las 3:40 de la mañana, estamos en la puerta de la oficina que autoriza la entrada.

Afortunadamente nos confirman la visita gratuita en calidad de visitante a la subasta, y lo primero que nos dan es un chaleco azul. Entramos en el segundo grupo, los 60 primeros tienen color verde y entran en el primer turno. Ahora llega lo peor, esperar 2 horas sentados en el suelo, en una sala justita para 120 personas, en la que no podíamos ni tumbarnos porque no había ni sitio. Cuando a las 5:20 entra el primer grupo, afortunadamente nos quedamos con algo más de espacio.

La lonja de Tsukiji, situada en la desembocadura del río Sumida, en la bahía de Tokio, está considerada la más grande del mundo por la que pasan al día unas 2.300 toneladas de pescado, de más de 400 variedades diferentes, procedentes de todos los rincones del mundo. En el caso del atún, se calcula que el 90% son importados de países como España, México, EEUU, Italia y Turquía, el resto es el “maguro” (atún) pescado al norte de Japón. Recordar que de un ejemplar de atún se obtienen unas 6.000 raciones de sushi, manjar japonés. A las 5:45 iniciamos la marcha a la nave donde se desarrolla la subasta, y en un par de minutos ya estábamos en uno de los pasillos laterales habilitados para los visitantes, frente a los atunes y junto a los participantes en la subasta, que observan con detenimiento y con linterna en mano, las colas semicortadas de los atunes, y con un pequeño garfio levantan las branquias de los atunes e iluminan con esas pequeñas linternas. Después de este paso previo, llega la verdadera subasta, el director de la misma es un verdadero showman, cantando cada puja.

El mercado se compone de dos grandes zonas. El “mercado interior” (jonai shijo), es el mercado mayorista licenciado, donde se realizan los remates y se procesa la mayor parte del pescado, y donde los comerciantes mayoristas con licencia (aproximadamente son unos 900) operan sus negocios. El “mercado exterior” (jogai shijo) es una mezcla de ventas al por mayor y negocios de venta al público, que venden utensilios de cocina japoneses, suministros para restaurantes, comida en general, y productos de mar, además hay también numerosos restaurantes, especialmente de sushi. La gran mayoría de los negocios en el mercado exterior cierran a primera hora de la tarde, mientras que los del mercado interior cierran aún más temprano.

Después de casi media hora disfrutando verdaderamente, ponemos fin a la subasta y regresamos al punto de salida, devolvemos los chalecos y ponemos punto final a este madrugador inicio de jornada.

Teníamos la intención de estar solo 1 noche fuera de la ciudad, por lo que dejamos el equipaje en el Hotel y preparamos una ligera mochila para pasar esta noche fuera de Tokyo.

Es el momento de emprender camino a la estación de Tokyo e iniciar viaje a Hakone para disfrutar de las vistas del Fuji, que se encuentra al Oeste de Tokyo. Como ya teníamos la experiencia del metro, seguimos el mismo protocolo, al pasar el torno, siempre hay personal en la garita que tienen en uno de los extremos, al cual acudimos para preguntar por el número de plataforma que sale nuestro tren. Además, en todas las estaciones de JR se encuentran paneles informativos que van rotando de japonés a inglés, con los 3 trenes que saldrán próximamente del andén, así como un apartado en el que se cita los números de los vagones del tren que son con reserva y los números de vagones sin reserva donde nos podremos subir con el Japan Rail Pass sin tener billete alguno. En estos vagones, no hay problemas de plazas, incluso se puede viajar de pie.

Cuando llegamos al andén, solo nos queda buscar a la altura en que parará nuestro tren, en cada columna está señalado el número de vagón, y en el suelo está pintada la línea en donde tenemos que esperar a que se abra la puerta del vagón.

El tren llega superpuntual, y nuestro vagón se para frente a la señal según lo previsto. Nada más iniciar el viaje, contemplamos el monte Fuji a lo lejos, el cual se puede ver desde Tokyo en días despejados. Es nuestra primera experiencia con los shinkasen, y podemos decir que pasamos la prueba.

En este momento, damos inicio de nuestro viaje hasta uno de los cinco lagos que rodean al Monte Fuji, la ciudad de Kawaguchiko, que es la base para casi todas las rutas que van al Fuji.

Una de las mejores maneras de visitar Hakone es con el “Hakone Free Pass”, un pase que además de incluir descuentos en museos y tiendas de toda la zona, nos permite subir y bajar tantas veces como queramos en: - Los distintos autobuses Hakone-Tozan, - Los trenes de montaña Hakone-Tozan, - El funicular Hakone-Tozan, - El teleférico de Hakone - Barcos turísticos de Hakone, El pase de 2 días, nos cuesta 4.000 yenes desde Odawara.

Ponemos camino a Odawara en tren bala, incluido el JR Pass, y desde allí a Hakone-Yumoto en tren. Forma parte del Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu, en la región de los 5 lagos, y uno de los lugares de descanso más populares para los tokiotas. Localizado a unos 100 Km de Tokyo.

Desde Hakone-Yumoto a Gora pasamos a través de un estrecho y densamente arbolado valle, que va ganando más de 300 metros de altitud sobre el nivel del mar. El tren va ganando altura poco a poco y sorprende la cantidad de árboles que hay durante todo el camino, y siempre subiendo. Luego utilizamos el tren cremallera hasta Sounzan, subiendo una cuesta importante. Los

transportes en esta zona están todos muy bien señalizados para que no tengas problema alguno y la verdad cuesta perderse.

Desde Sounzan, la ruta nos obliga a subir al teleférico de Hakone o HakoneRopeway hasta Togendai, a orillas del lago Ashi. Deberíamos coger un teleférico hasta Owakudani, área alrededor del cráter creado por la última erupción del Monte Hakone hace 3.000 años, desde donde observar las nubes volcánicas de Owakudani, las esplendidas vistas y fumarolas donde están los manantiales de aguas sulfurosa, chorros de vapor de agua y de azufre brotan de grietas ocultas en la roca, pero había un exceso de sulfuro en la zona, y desgraciadamente para nosotros, estaba prohibido el accenso.

Por tal motivo, desde aquí cogemos un bus lanzadera hasta Togendai, a las orillas del Lago Ashi y punto donde está la terminal de barcos y donde parten también los teleféricos hasta el cráter del Monte Hakone.

Desde Togendai, realizamos un crucero por el Lago Ashinoko, con una circunferencia de 21 km y situado a 725 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo unas impresionantes vistas del Monte Fuji, de hecho, al amanecer y al anochecer es cuando mejor se puede ver el Fuji, siempre que no sea en verano, claro está, que es casi imposible.

El Monte Fuji, a 3.776 metros de altitud, es la montaña más alta de Japón y también el principal símbolo del país. Desde tiempos inmemorables, el monte ha sido icono de Japón y considerado sagrado desde entonces. Preciosas vistas, cumbre nevada en invierno y cerezos en flor en primavera con tonos rosados y blancos, o rojizos y marrones en el otoño, se le conoce como el árbol sakura, hacen del Monte Fuji un lugar de cuento. Nos dirigimos a la taquilla del barco y vemos que el barco está operativo, aunque tenemos que esperar unos 30 minutos hasta la siguiente salida. Es la típica embarcación turística tipo pirata, incluido en el Hakone Free Pass.

El paisaje durante el viaje no está nada mal, además el tiempo nos permite disfrutar de las vistas panorámicas del Monte Fuji. También se ve desde el barco el Torii del templo de Hakone que está en el agua, cerca de la orilla del Lago, El trayecto dura unos 30 minutos hasta Hakone-machi-ko donde desembarcamos. Tenemos la opción de ir en barco hasta el siguiente punto (10 minutos navegando), pero elegimos el realizar un pequeño treeking de unos 25 minutos a lo largo de la orilla del lago, hasta la siguiente parada del barco en Moto hakone-ko. Desembarcamos, y en dirección a Moto-Hakone hay un camino que va entre cedros enormes y que se hace agradable de andar. Al final, te encuentras en Moto hakone-ko tras pasar un enorme torii.

En este punto embarcamos e iniciamos la navegación y regreso a la terminal de salida, en donde esperamos en la misma puerta a que aparezca el autobús que nos llevará hasta Kawaguchiko, cambiando de autobús en Gotemba Sta, de la compañía Fujikyu bus.

Tenía la intención de ver el Fuji de cerca, y fue uno de los motivos por lo que quisimos pasar la noche en Kawaguchiko. El otro motivo fue el de disfrutar de los onsen, baños termales japoneses, en nuestro Ryokan.

Al llegar a la estación de autobuses, que está junto a la de trenes, llamamos por teléfono al Hotel desde la oficina de Turismo, para que nos vengan a recoger, teníamos incluido el transfer de ida. En pocos minutos aparece la furgoneta y en unos 6/7 minutos estamos en nuestro alojamiento.

Nuestro Ryokan cuenta con onsen, y como todos, tiene uno interior y otro exterior, con una temperatura no inferior a unos 40ºC, y divididos en baños para mujeres y para hombres.

Antes de entrar hay que seguir unas normas básicas de higiene: - Utilizar las instalaciones completamente desnudos - Lavarse con jabón en los grifos disponibles fuera de las bañeras. - No introducir ningún objeto (excepto toallas pequeñas) dentro del agua, alguno se la coloca en la cabeza por espacio.

Nos dejan en la habitación un yukata (habitual en todos los hoteles), para desplazarnos por el recinto con total comodidad.

7 OCT.X-KAWAGUCHIKO/MISHIMA/TOKYO/DISNEYLAND TOKYO (1 Día Tokio) Hotel Sotetsu Fresa Inn Nihombashi-Ningyocho–SA-Metro Ningyocho…13.000¥-100€ Tkt Disney……………………………………………..……………...6.900¥ (53€) Cena Shibuya (japo con rieles)……..………………...2.030¥ / 2 pax Maid Café Shibuya………………………….……………....….2.500¥ (19,4€) (2 pax) Tkt bus Kawaguchiko –>Mishima……………….……..2.260¥ - 08:20 / 10:05 Tkt JR Mishima Sta. ->Tokyo…………………………10:23 / 11:17 Taxi Hotel -> Estación bus (6 minutos)…...... 1.200¥

A primera hora de la mañana iniciamos el camino de regreso a Tokyo, aunque antes nos despedimos de las fantásticas y cercanas vistas del Fuji. Cogemos un taxi hasta la estación de autobuses, ya que decidimos coger un bus hasta Mishima, y luego un tren hasta Tokio, el viaje en tren desde Kawaguchico es mucho más complicado.

Nada más llegar a la estación de Tokyo, nos dirigimos a Disneyland Tokyo. Este parque fue inaugurado el 15 de Abril de 1.983 en Urayasu, a las afueras de Tokyo. Disneyland Tokyo es el tercer parque de la compañía Disney y el primero fuera de las fronteras de Estados Unidos. En Tokyo nos encontramos 2 parques: DisneyLand y DisneySea, aunque nosotros sólo entramos en Disney Land. -Critter Country / Fantasyland / Toontown / Westerland / Adventureland / Tomorrowland / World Bazaar

Llegamos al parque en torno a las 11:15. La estación de tren está muy cerca de la entrada, no creo que tardáramos más de 5 minutos en llegar a las taquillas.

Lo primero que nos sorprendió, incluso ya antes de entrar en el tren, es que las parejas, grupos de amigos, familias, van disfrazados y vestidos iguales, y muchos de ellos con osos de peluches colgados de sus mochilas. Quien menos lleva sobre sus espaldas, se planta unas orejas de cualquier personaje.

El parque no es excepción, y como el resto de Japón, a pesar de ser un día de entresemana, está llenísimo de gente. Como en todos los parques del mundo, la mayor parte del tiempo hay que pasarla haciendo cola en las atracciones. (La mayor espera en las atracciones más demandas, llegaba a 90 minutos) Hay un sistema de Fast Pass en el que puedes reservar hora para una atracción X y mientras ir disfrutando del resto. Solo puedes tener reservado un Fast Pass hasta dos horas antes de la hora del primero, por lo que hay que coger el Fast Pass en cuanto llegues y reservarlo para lo antes posible, y que te dé tiempo a aprovechar otro para la siguiente atracción, ya que en torno a medio día están agotados para todas las atracciones. A pesar de las aglomeraciones, conseguimos entrar en las siguientes atracciones: Stars Tours, en 3D// small worlds, paseo en barca //Big Thunder Mountain, montaña rusa //Piratas del Caribe, paseo en barca //Space Mountain, montaña rusa interior //la casa del terror, vagonetas por vías de tren, //Buzz Lightyear´s, nave biplaza disparando.

Después de disfrutar todo el día en el parque, a las 19:00 horas salimos de DisneyLand, con destino a Shibuya, ya que teníamos la intención de ver la iluminación y neones de los barrios que habíamos visitado anteriormente de día.

Cenamos en Shibuya, en un típico Restaurante japo. La elección de los platos se realizan a través de una pantalla de plasma individual, este llega a la cocina y vuelve rápidamente plato a plato en una plataforma a través de unos raíles y que al acabar, devuelves a la cocina con un botoncito situado en la parte superior de los rieles. Además hay un pequeño grifo frente a ti, con el clásico té verde en polvo, y de uso gratuito e ilimitado.

También existe otra variedad de locales, que es el kaiten sushi, se refiere a los restaurantes de sushi que sirven la comida en cintas giratorias por todo el restaurante, los comensales se sientan alrededor de la cinta transportadora por la que pasan los diferentes platos de sushi. Eliges y coges el que más te guste, y te cobran teniendo en cuenta el color de plato, cada color indica siempre el precio.

Después de esta divertida cena, seguimos disfrutando de la zona. Nos llama la atención una chica vestida de manga que estaba repartiendo publicidad en la calle con una voz chillona nasal, que nos ofrece entrar en un Maid Café, a lo que no dudamos en aceptar. Es una cafetería en la que atienden chicas muy monas y dulces vestidas de sirvientas. Todo es muy rosa, con corazoncitos, muy cursi, te ponen en la cabeza orejas de conejito…

Además de la consumición, nos informa que nos cobraría 500¥ (4€) por persona, por el servicio, en teoría podíamos disponer de ella durante 60 minutos, sólo para conversar. Y si quieres hacerte una foto con una de las maid, tendríamos que pagar otros 500¥ más.

Con este último espectáculo ponemos fin a la jornada y regresamos al Hotel.

8 OCT.J - TOKYO / NIKKO - Tren 8:08 – 10:21 Nikko Station Hotel Classic – SA…..16.000 + 300¥ - 124€ Tkt pase bus Nikko (2 días)...... 2.000¥ (15,50€) Tkt ascensor cataratas Chuzenji……600¥ Tkt Templo Toshugo...... 1.300¥ (El principal y más grande. Tiene 3 controles de Tkt) Tkt Templo Rinnogi...... 400¥ (Reconstrucción bajo una nave) Tkt Templo Taiyuin...... 550¥ (Subir escaleras e ir pasando patios) Tkt Templo Ryukoin...... 200¥ (Se puede ver desde el exterior) Cena Rest. “Zen”...... 3.132¥ (24€) / 2 pax JR Tokyo -> Utsunomiya (con reserva) JR Utsunomiya -> Nikko (sin poder hacer reserva, tipo metro, embarque directo)

Nuestra intención es volver a pasar una sola noche fuera, y regresar al día siguiente a Tokyo, por lo que dejamos de nuevo la maleta en el Hotel, y viajamos con una pequeña mochila para pasar 1 noche fuera.

Nikko fue capital de Japón, se encuentra a 128 kilómetros al norte de Tokyo. Se llega fácilmente en tren desde la capital en un trayecto que dura poco más de 2 horas, depende de la compañía y los trenes que cojamos. Nos subimos en un Shinkansen en la estación de Tokyo, hasta Nikko, incluido en nuestro Rail Pass.

El mérito de Nikko, es que te vas a encontrar algo bastante diferente a lo que hemos visto en Tokyo o veremos en Kioto, ya que Nikko es más de naturaleza, pasear por paisajes montañosos, aunque también hay una zona de templos muy interesantes, pero de estilos arquitectónicos que no veremos en el resto de ciudades.

Esta ciudad se encuentra en la montaña de la región de Kanto, cuyo conjunto de templos sagrados y recintos religiosos le supusieron ser catalogada por la Unesco en 1.999 como Patrimonio de la Humanidad, creo que con eso, todo está dicho. Es un lugar tremendamente turístico, centro religioso y frecuentado también por los onsen que hay en sus alrededores.

A la llegada a Nikko y antes de salir de la estación, teníamos intención de comprar en la oficina de turismo que hay en la estación de trenes, el ticket combinado por unos 1.000¥ (sólo la entrada al Templo de Toshogu sale por 1.300¥), pero en la oficina de Turismo, nos comentan que el pasado año han retirado esta fórmula, y nos ofrecen la única opción de comprar un pase para utilizar en cualquiera de los autobuses de la zona por 2.000¥.

Salimos de la pequeña estación de trenes, y lo primero que vemos es nuestro Hotel, situado frente a nosotros, solo hay que cruzar el paso de peatones. La ciudad es pequeña, con una calle que asciende detrás de nuestro hotel hasta el puente de Shinkyo.

Para llegar al área de templos en Nikko, se puede ir hacia los templos en autobús, el Nº 2C, de la compañía Tobu, que nos deja junto al puente, o andando durante unos 30 minutos por una avenida de algo menos de 2 kilómetros de distancia en subida, salpicada de tiendas y restaurantes hasta que llegamos al conocido Puente de Shinkyo, es el sagrado puente rojo que cruza el río Daiya, plataforma de acceso de este inconmensurable lugar.

Uno de los puntos que más nos interesaba visitar de Nikko, antes de ir a la zona de los Templos, estaba en lo alto de las montañas, dentro del P.N. Nikko, concretamente Chuzenji Onsen. Para llegar había que coger un bus y en 45 minutos aprox. ascendimos hasta Chuzenji Onsen por una carretera de montaña.

El autobús nos deja en el centro del pequeño pueblo de montaña, donde hay numerosos onsen, un lago navegable y nuestro destino principal, las cataratas.

Hay 48 cascadas de menor tamaño en el P.N de Nikko, pero la más famosa e importante es la Cascada de Kegon. En primer lugar contemplamos la caída de la cascada desde lo alto. El agua cae desde una altura de 97 metros y dispone de una exuberante flora alrededor de la cascada. Posteriormente compramos una entrada para descender en ascensor hasta la plataforma en la base de la misma.

Tras visitar la catara, nos dirigimos al Lago Chuzenji, rodeado de montañas y a no más de cinco minutos andando, pasando junto a un gran tori a pocos metros del lago.

Cuando terminamos de disfrutar la zona, decidimos emprender el camino de vuelta por donde habíamos venido y regresamos a Nikko. El autobús pasa por delante de las escaleras que da acceso a los templos junto al puente de Shinkyo. Su origen data de hace más de 4 siglos, aunque en 1.902 fue destruido por una inundación y lo que hay hoy en día, es una reproducción. Para pasar por encima del puente hay que pagar entrada, pero se puede ver gratuitamente desde poca distancia.

A partir de aquí, subimos a pie por la ladera a través de unas escaleras de piedra rodeadas de una densa vegetación. Estamos en la zona de los templos, todos están a una corta distancia, no creo más de 4/5 minutos andando, comunicados por caminos de gravilla.

La visita a la zona de los templos, lo hacemos relajadamente en 3 hrs. Al llegar a la altura del primer templo, compramos la entrada combinada para los principales templos del complejo, algo totalmente recomendable, ya que te ahorras algo de dinero. Los japoneses lo llaman “combini ticketo” (combined ticket).

Iniciamos la visita por:

Rinno-ji, el primer templo que nos encontramos, abarca un conjunto de quince templos diferentes, aunque desgraciadamente el principal se encontraba completamente cubierto y en plenas labores de restauración previstas hasta el 2.021. Nos conformamos con ver la fachada impresa en la estructura que protege este templo, y pasear por los pasillos de este templo fundado hace más de 1.200 años.

También es cierto que no es raro encontrarse a lo largo de Japón alguno de los Templos totalmente tapados, pues cada cierto tiempo pasan por estos procesos de mantenimiento, y acelerados por la celebración de los JJ.OO en el 2.020.

Tosho-Gu, es la siguiente visita, monasterio sintoísta construido desde 1.634 hasta 1.636, en los primeros tiempos del período Edo, para Tokugawa, complejo de templos que nos

encontramos en nuestro camino con un impresionante tori de piedra que nos da la bienvenida, junto a una pagoda de cinco pisos que data del siglo XIX, aunque su original es de 1.650.

En esta área se encuentra el establo sagrado con las esculturas de madera de Los tres monos sabios. Los Tres Monos Sabios o Místicos, se tapan con las manos respectivamente los ojos, oídos y boca, significando, “el mono que no ve el mal, el mono que no escucha el mal y el mono que no dice el mal”.

El área de templos tiene otras dos zonas adicionales, para lo que había que pagar 520¥ extras para visitar la tumba de Ieyasu, atravesando la puerta del nemuri neko (gato dormido). Pasamos la puerta y empieza el ascenso a través de numerosos escalones hasta la tumba de Ieyasu por un camino rodeado de cedros altísimos, y vimos también la pintura del dragón que llora o Nakiryu, al que se oye rugir cuando los monjes golpean unos palos en un punto concreto de la sala.

Se puede considerar como el mejor conjunto de templos de todo Japón.

Templo Taiyuin, está rodeado por cedros y mientras ascendemos, vamos atravesando una serie de puertas, hasta llegar al final de las escalinatas, al santuario en la última puerta. Según subimos vemos varias estatuas del dios guerrero Nio y muchos faroles de piedra.

Templo Ryukoin, no atravesamos la puerta de entrada y lo vemos desde el exterior.

Una vez terminamos de ver los templos, caminamos y descendemos por el bosque que los rodea.

Cenamos en un fantástico Restaurante que hay en la mitad de la calle principal, Restaurante Zen.

9 OCT.V - NIKKO / TOKYO - Tren 8:10 – 10:00 (1 día completo en Tokyo) Hotel Nishitetsu Inn Nihonbashi – HD. (Metro Ningyocho)……96€ Cena italiano Akinabachi………………………………………………………………..…...5.890¥ (44,70€) / 2 pax

A primera hora de la mañana regresamos a Tokyo. Nuestra intención es regresar a la Lonja de Tokyo, pero esta vez al mercado, ya que la última vez que la visitamos, tuvimos que abandonarla rápidamente, y en esta ocasión queríamos dar un paseo por los pasillos y restaurantes de la zona. No podemos llegar muy tarde, ya que termina pronto, en torno a las 11:30.

Viajamos hasta la parada de la “Estación Tsukijishijō” y desde allí en 5 minutos caminando, llegamos al mercado. Lo que más sorprende es que no huele realmente a pescado, al menos cuando andas por los pasillos, ya que está todo realmente limpio para lo que se espera de un sitio como este.

Al finalizar la visita pasamos por los restaurantes donde se come pescado fresco, aunque debido a las colas que había formadas en la calle para pedir, y al tiempo tan justo que teníamos, nos vamos hasta el siguiente destino.

Regresamos al metro y nos dirigimos hasta la estación de Tokio. Llegamos a Chiyoda, es el barrio a partir del cual se fundó la ciudad de Tokyo, ya que entre sus atracciones se encuentra el Palacio Imperial. Las calles que ocupa el barrio están entre la estación de Tokio y el Palacio Imperial (cerrado lunes y viernes), y hoy en día es uno de los principales distritos financieros de Japón.

Al salir de la zona de la estación de Tokyo, nos dirigimos hacia el Palacio Imperial andando, residencia de la familia imperial japonesa, por lo que los jardines interiores y los edificios de palacio están obviamente cerrados al público, y emplazamiento original del Castillo de Edo de los shogun Tokugawa que dio origen a la ciudad y que dominaron Japón desde el año 1.600 hasta el año 1.867.

Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, el conjunto fue prácticamente destruido, por lo que al finalizar la guerra se llevó a cabo una reconstrucción que duró hasta 1.968.

Lo que se puede ver en la visita al Palacio Imperial son los Jardines Exteriores, es un paseo de unos 5 kilómetros bordeando el foso y las murallas que rodean al castillo y que antaño fueron las defensas interiores del Castillo Edo, en esta zona además podemos ver las ruinas de la torre principal del antiguo castillo, que en su momento fue la torre más alta de Japón, aunque se destruyó por un incendio en 1.657.

Frente a nosotros y en el lado oeste de la muralla que rodea el Palacio Imperial, nos encontramos con el puente Nijubashi, que es el acceso principal a los jardines interiores. En la actualidad hay dos puentes, el primero de piedra llamado Megane Bashi y el segundo que es un puente de acero.

Para poder entrar al Palacio Imperial debemos ir, dentro del mismo parque, a la Oficina de la Agencia Imperial. Se debe rellenar un formulario con los datos personales, junto con el pasaporte, para pedir un permiso de acceso. La visita no es libre, es guiada y controlada dentro del Palacio, pero todo es gratuito.

Te pueden ofrecer la visita para el mismo día, pero para evitar sustos lo mejor para visitarlo es reservarlo previamente por internet. La solicitud se hace a través de la página sankan.kunaicho.go.jp, y una vez concedido el permiso se recibe un correo electrónico donde viene plasmado el código de autorización con la fecha y hora exacta a la que debemos presentarnos. Esta información, junto con un documento personal con fotografía, es indispensable para poder entrar.

Nuestro problema no fue la autorización, sino que dejamos el Palacio para el último día de nuestra estancia en Tokyo, y lamentablemente el viernes estaba cerrado a los turistas. Ponemos fin a nuestra visita y decidimos ir andando hasta el barrio de Ginza, creo que no tardaríamos más de 15 minutos. Uno de los barrios selectos y más caros de la ciudad, y donde el precio del metro cuadrado es el más caro de Japón. Aquí se concentran muchas de las tiendas de las grandes marcas de ropa y complementos así como algunos de los restaurantes más importantes y caros de Tokyo.

También aquí hay restricciones de fumar en la calle, salvo en las zonas autorizadas, aunque especialmente en Ginza, las multas por fumar son las más caras.

En el cruce principal de Ginza, entre Chuo y Harumi Dori, las dos avenidas principales de Ginza, tenemos los primeros 4 sitios a visitar: -En la esquina “sur”, está la Nissan Gallery, justo al lado de la salida de metro. -En la esquina “oeste”, tenemos el San-ai Building, uno de los edificios más fotografiados y que ostenta el record de estar construido sobre el terreno más caro de todo Japón. -En la esquina “norte”, encontramos el centro comercial Ginza Wako, construido en 1.932, con su enorme reloj y un marcado corte occidental. Enfrente: -En la esquina “este”, tenemos el centro comercial Mitsukoshi de Ginza, se abrió en 1.930 y ofrece productos y servicios en sus doce pisos, incluyendo restaurantes de la planta 11. Seguimos caminando y empezamos a encontrarnos los siguientes edificios y tiendas: - Apple Store, la tienda es una virguería, hasta el ascensor merece la pena. Aunque el diseño exterior de la tienda de Apple es sorprendente, en el interior no encontramos nada que no conociéramos de la firma americana. Las personas con espíritu informático encontrarán una razón de peso para visitar la tienda: conexión gratuita a internet.

- El “Cruce Caro” (Bulgari, Cartier, Chanel, YsL)

- Mikimoto Building, las paredes exteriores, hechas de placas de acero reforzadas con hormigón, y con agujeros como un queso, sirven como estructura de apoyo para la construcción de 50 metros de alto. Gracias a este diseño integrado, no hay columnas de apoyo que interrumpan el espacio interior.

-El "Sony Building" de Ginza. si bien su exterior es de los menos llamativos de la zona, ha sido durante décadas un estandarte de la tecnología japonesa. En su interior encontramos un showroom donde podemos ver los últimos avances de la marca. - Justo al lado del edificio Sony, y al otro lado de la calle, hay un mega edificio que todavía no está terminado, y seguro será de gran atractivo en un futuro próximo, además forma un cruce con bastantes pasos de peatones, y muy similar al de Shibuya.

-Teatro Kabuki-Za, abierto en 1.889 y con una preciosa arquitectura, el Teatro Kabuki-Za representa diariamente funciones de entre 3 y 5 horas de duración. Si queréis disfrutar de una de estas veladas podréis disponer de audio guía en inglés.

- Crysta Building (Fujiya), este edificio domina el cruce Sukiyabashi, y contiene sobre todo restaurantes, cafés, un Lotteria y una tienda de electrónica de la franquicia Camera. Es otra opción interesante a tener en cuenta para cenar.

Decidimos poner fin al paseo por la zona, y emprender viaje a Akihabara para seguir disfrutando de las tiendas y centros comerciales, aunque volveremos en otro momento para ver sus carteles iluminados de noche.

Llegamos al atardecer para aprovechar y ver la zona de día y la iluminación ya de noche. Nada más salir de la estación de metro y empezar a caminar por la avenida principal, ya se puede empezar a disfrutar el lugar donde los sueños, de los grandes amantes de la tecnología se hacen realidad, y lugar perfecto para los aficionados a la cultura pop y seguidores de manga y anime japonés. Es un gran barrio en el que los edificios enteros son tiendas de electrónica, videojuegos, manga, figuras, camisetas, disfraces... todo tipo de frikismo que podamos imaginar, incluso hay edificios enteros de varias plantas que son salas de videojuegos.

Ya se hace de noche, y aprovechamos a disfrutar de la gran cantidad de anuncios publicitarios de neón y letreros que tiene la zona. Como nuestra intención era ver también la iluminación de los neones en otras zonas, cogemos el metro y ponemos rumbo a Harajuku, descendemos por la Takeshita street y desde donde llegamos hasta el impactante edificio Prada, a pesar de ser un largo camino, merece la pena

Antes de llegar, pasamos por nuestro hotel del día anterior a recoger el equipaje, para posteriormente ir al hotel de esta noche. Tuvimos que reservar un hotel diferente porque no había disponibilidad, aunque realmente está muy cerca el uno del otro.

10 OCT.S - TOKYO / NAGOYA……………… (JR Shinkasen: 7:33 – 9:17) NAGOYA / TAKAYAMA…… (JR Regional: 11:43-14:08) Rickshaw Inn Takayama HD………………………………..……16.400¥ + 8% (1.312)= 17.712¥ – 135,40€ Tkt “pase Nagoya 1 día”, Dcto. en el transporte y Tkt castillo………...600¥ (1 ow 200) Tkt castillo (con dcto 400¥)………………..……………….…..500¥ Mensajería maleta…………………………………...………………...…1.512¥(11,7€)/Unidad Cena “Hidakuniya Gifu” (Tabla de ternera hida)….6.500¥ (49€) / 2 pax

Nos levantamos temprano, y antes de emprender viaje, en la recepción del Hotel solicitamos los impresos para enviar la maleta por servicio de mensajería hasta el Hotel de Kyoto, de esta forma viajábamos cómodamente con lo que necesitábamos en una mochila, suficiente para pasar un par de noches hasta llegar a Kyoto.

Nos dirigimos a la entrada de metro con destino a la estación de Tokyo. Para ir a Takayama, habíamos intentado el primer día de nuestra llegada, reservar el shinkansen hasta Nagoya, aunque no pudimos hacerlo con antelación porque ya estaba completo. De todas formas, en todos los trenes hay 5 vagones para pasajeros sin reserva, incluso si no hay asientos libres, puedes ir de pie.

Este trayecto no tiene nada especial, el paisaje es bastante monótono, aunque si se puede llegar a atisbar la inmensidad de Tokyo. Como visitamos Nagoya de camino a Takayama, y el tiempo era reducido, compramos en la misma estación un bono de transporte para 1 día por 600¥ (1 ow cuesta 200¥). Este bono interesa sacarlo si vas a utilizar un mínimo de 3 trayectos. También ofrece descuentos entre otros edificios, en el castillo (-100¥).

Cogemos el metro para realizar la primera visita, hasta la Torre de Nagoya. Nada más salir a la calle, ya divisamos la torre, aunque no pagamos ni un euro por subir al mirador, ya que es similar y algo más baja que la Torre de Tokyo. Después de haberla visto, regresamos a la estación de metro para coger la línea “lila”, y nos bajamos en la cercana parada de shiyakusho.

Nos deja a los pies del castillo, y después de andar un par de minutos, estamos en el interior del recinto del Castillo de Nagoya, rodeado por unos bosques muy agradables que, si bien es una reconstrucción, dedicamos una hora y media para disfrutarlo.

En el interior se pueden visitar numerosas exposiciones, con un mirador cubierto por cristales para contemplar toda la ciudad en la planta superior. Una parte muy interesante son las pinturas sobre las paredes de papiros en un edificio anexo junto al castillo. Las 2 horas y media que nos dimos para visitar Nagoya se acababan, y después de haber visitado lo más destacable de la ciudad, comentar que aquellos que tengan el tiempo justo, esta ciudad es totalmente prescindible.

Nos fuimos a la estación de tren de Nagoya para subirnos a un vagón del limited express, el tren regional que nos llevará hasta Takayama. Ya habíamos probado los Shinkansen, pero el tren regional que va a Takayama no desmerece. Pese a no ser una línea principal, el tren es moderno, limpio y con un enorme espacio entre asientos, lo que convierte las casi dos horas y media de viaje desde Nagoya a Takayama en un viaje muy cómodo.

El trayecto de Nagoya a Takayama fue una auténtica pasada, sólo por este viaje merece la pena viajar, va durante muchos kilómetros a través de paisajes de montaña, acantilados, paralelos a ríos y junto a pequeñas poblaciones y paisajes montañosos.

A la llegada a Takayama, podemos respirar la atmósfera del Japón más tradicional. La ciudad está localizada en una zona montañosa y es conocida por las construcciones típicas de sus casas que se conservan aún en la actualidad. La ciudad vieja, en el centro, con edificios del período Edo (1.600-1.868), cuando la ciudad era un floreciente mercado. Takayama es lo suficientemente pequeña para llegar a todos los sitios andando, paseamos por la calle Sannomachi, en el centro de la parte antigua del pueblo, con sus tiendas de productos artesanales típicos, restaurantes y lugar perfecto para comprar algunos recuerdos. Además este fin de semana se celebraba el festival de otoño con el desfile de 11 carrozas. Las carrozas y carretas son tiradas y empujadas por todo el centro histórico de la ciudad. Cuando se acaba la procesión, al igual que durante el resto del año, las carrozas se guardan y exponen en los almacenes que hay a lo largo de la ciudad.

Después de pasar un gran Tori, vitamos el Templo Sakurayama Hachimangu, situado en la calle perpendicular al rio, y donde según termina el desfile, las carrozas se “aparcan”, y donde algunas de ellas son guardadas en la sala de exhibición de carrozas de festival. Según salimos, y a no más de 5 minutos andando, visitamos el Templo Takayama Betsuin.

Terminada la visita, nos vamos a la parte superior de la calle Yasugawa, al área del Templo de Higashiyama. Se dice que empezó cuando el Señor Kanamori Nagachika, quien era amante de Kioto, construyó la ciudad castillo. Levantó muchos templos en un área ligeramente elevada en la parte este de la ciudad. La ruta Higashiyama es un paseo de 3.5 km desde el área del Templo Higashiyama hasta el Parque Shiroyama.

La zona constituye una ruta obligada y muy gratificante para conocer la ciudad desde un punto de vista distinto al comercial. Extraordinariamente conservada esta pintoresca ciudad, acoge distintos templos, y un conjunto de casas anexionadas a estos templos maravillosos.

Acabamos la visita y cenamos en uno de los muchos restaurantes que hay en la calle principal, elegimos el Rest. “Hidakuniya Gifu”, muy amplio y con mamparas ofreciendo reservados. Nos ofrecen carne de hida para hacer en la parrilla que hay en el medio de la mesa, una ternera de pelo negro, junto con un plato de arroz y un tazón de sopa miso. Fantástica opción

Regresamos al Hotel, que está muy cerca del restaurante.

11 OCT.D - TAKAYAMA / SHIRAKAWA-GO / KANAZAWA APA Hotel Kanazawa Chuo…………………………….…..17.000¥ – 128,31€ Visita casa local en Shirakawa-go...... 300¥ Ceremonia del té...... 3.500¥ (26,50€) Cena (italiano show cooking C.C.)………………..….6.420¥ (49,30€) / 2 pax Takayama -> Shirakawa-go……………………………..Autocar. 08:50 - 09:40....2.470 ¥ Shirakawa-go -> Johana Station...... Autocar. 11:35 - 12:50…….1.700 ¥ Johana Station -> Shin Takaoka...... JR. (2 vagones mega antiguos) 13:11-13:57 Shin Takaoka –> Kanazawa...... JR. 14:23 -14:37

Nos levantamos temprano para antes de partir, acudir al Mercado de Takayama. Hay dos diferentes: - El Mercado Matutino de Jinyamae, en una plaza y - El Mercado Matutino de Miyagawa, paralelo al canal. Se puede observar los diferentes puestos de frutas y verduras frescas, flores, etc. Es preferible visitar el mercado a primera hora de la mañana, cuando muestra su mayor actividad. En verano, de Abril a Octubre está abierto desde las 6:00 hasta las 12:00, la apertura en el resto de los meses es 1 hora más tarde.

La mejor manera de llegar a Shirakawa-go, es en autobús desde la estación de JR de Takayama con la compañía Nohi Bus. Podemos encontrar los horarios y precios de los autobuses Takayama / Shirakawa-go / Kanazawa en la web de la compañía Nohi Bus, o en el enlace: http://www.japan-guide.com/bus/shirakawago.html

Este trayecto es operado por diversas compañías: Nohi autobús y Hokutetsu y Toyama Chiho Tetsudo

El día anterior intentamos reservar plaza en la misma estación de autobuses que se encuentra junto a la estación de trenes de Takayama, para el autobús de las 8:00 de la mañana, no incluido en el JR, pero estaba ya completo, ofreciéndonos la única posibilidad de viajar en el de las 08:50, autobús que no permitía reserva, pero que nos garantizaban que no nos quedaríamos sin plaza, cuando se llenara un autocar, pondrían otro y otro...a la demanda. Y así fue, a las 08:50 en punto, estábamos en marcha.

A una distancia de algo menos de 1 hora (50 Km) en autobús desde Takayama, y después de atravesar infinidad de túneles y disfrutar de los paisajes y bosques de las montañas, llegamos a la pequeña aldea rural e histórica de Shirakawa-go, (casi una aldea-museo), en la zona de los Alpes japoneses.

Atravesada por el río Shogawa y rodeada de montañas, Shirakawa-go, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.995, es conocida por sus típicas casas de estilo gassho-zukuri, unas casas de tejado triangular hecho de paja y muy inclinado para soportar el peso de la abundante nieve que cae en esta zona en invierno. De hecho, su nombre gassho hace referencia a la imagen de dos manos en oración. Algunas de las casas gassho-zukuri tienen más de 250 años y la gran mayoría hoy funcionan como restaurantes, museos o alojamientos tradicionales gracias a su gran tamaño, ya que suelen tener unos 18 metros de largo, 10 metros de ancho y tres o cuatro pisos. El acceso y la visita al pueblo son gratuitos y se puede realizar en unas 2 horas. Paseamos por sus calles y visitamos una casa tradicional de estilo gassho-zukuri, casa donde viven todavía los lugareños propietarios, y donde dispone de un pequeño museo en los pisos altos, con los objetos de labranza utilizados en el pasado. Tradicionalmente, en el ático, se criaban gusanos de seda, actividad que todavía podemos ver hoy reflejada en esta casa-museo.

En la carretera principal, y en el punto más alejado de la entrada, después de pasar el puente, hay una parada de un micro lanzadera, (200¥) que sale cada 30 minutos y en menos de 5 minutos subimos la ligera cuesta hasta la base del observatorio Shiroyama, al norte de la aldea y lugar donde se encontraba el castillo de Ogimachi, para contemplar las increíbles vistas de todo el valle y sus casas tradicionales. La bajada la realizamos andando y tardamos 5 minutos, muy cómodo y agradable paseo.

Antes de iniciar la visita, habíamos preguntado en la oficina de Turismo junto a las taquillas, la mejor forma de llegar a Kanazawa. No había autobuses directos, por lo que cogimos un autobús hasta Johana Station, y después de un segundo cambio de tren en Shin Takaoka, llegamos a Kanazawa.

Kanazawa, es sobre todo, famosa por tener uno de los jardines más famosos de Japón, el Kenroku-en. Al lado del jardín, se encuentran las ruinas del castillo de Kanazawa, de lo que solo queda una reconstrucción del muro exterior. El castillo está totalmente reconstruido, pero ya que estás en la ciudad, es un sitio a visitar. Destacan sus jardines, sobretodo un pequeño parque junto a una de las entradas donde se encuentran las taquillas, espectacular…

A tan sólo cinco minutos a pie de las calles comerciales de Korinbo, se encuentran las residencias samuráis de Nagamachi, lugar donde vivieron los samuráis durante el periodo del dominio feudal de Kaga. Se puede visitar alguna residencia samuráis, Nomura house, junto al viejo canal de Kanazawa.

Dejamos la zona y nos dirigimos al Templo Oyama. Fue construido en 1.599 en honor al primer señor de la familia Maeda. La estructura de la entrada tiene una torre de tres niveles junto con una puerta con tres arcos al final de una escalinata, y después de pasar un tori de piedra.

Para aquellos que no tuvieron oportunidad de visitar mercados en otras ciudad, aquí es buena oportunidad para ir al mercado de Omi-cho, un mercado que tiene una historia que se remonta al periodo Edo, muy concurrido con unas 200 tiendas especializadas en la venta de marisco, pescado, vegetales, frutas, flores, especialidades regionales…

Kanazawa es una de las pocas ciudades donde las geishas tradicionales todavía existen. En el distrito de Higashi Chayagai, se encuentra la Kaikaro Casa de té, es la casa de geishas más grande de Kanazawa que fue construida hace casi 200 años y que aún abre sus puertas al público.

Dentro de la sala, hay cuatro niveles para elegir como disfrutar el espectáculo, llegando a un total de 63 asientos disponibles. Precio de la entrada a la ceremonia de té (18:00-19:00): - 6.000¥ (Primera fila sentado con respaldo), - 5.000¥ (2ª y 3ª fila sentado en el suelo sin respaldo) - 5.000¥ (4ª-6ª fila, sentado en taburete) - 3.500¥ (de pie al final, sobre el tatami)

Tenemos la oportunidad de apreciar a través de bailes, acompañados de música, el trabajo y funciones de una geisha en el interior de su casa de té durante 60 minutos. Al final de la representación podemos visitar diversas estancias rodeadas de un ambiente tradicional japonés, como el salón de té, destacando el tatami realizado de hojas de pan de oro, junto con diversos instrumentos y objetos utilizados por las geishas.

Toda la información de esta casa, está en la web: www.geisha.artexinc.com www.kaikaro.jp

Regresamos andando al Hotel, parando de nuevo en los jardines del castillo, ya que había un espectáculo especial de luz y sonido.

12 OCT.L - KANAZAWA / KIOTO - Tren 8:05 – 10:11 (1 día completo Kioto) Hotel Tokyu – SA….……………………………………………….………126€ Tkt bus Hotel / Estación tren Kanazawa…………….….205¥ (1,5€) Bono bus 1 día Kioto…………………………………………….…..….500¥ (3,8€) Tkt Templo Kinkaku-Ji (Pabellón Dorado)………………400¥ (3,1€) Cena Rest. Teppai Pontocho (Carne a la piedra)…..5.724¥ (43€) 2 pax

Nos trasladamos a la estación de tren de Kanazawa, para desplazarnos a primera hora de la mañana hasta Kioto en el tren bala. Al llegar, lo primero que nos sorprende es la belleza arquitectónica de la espectacular estación de trenes de Kioto. Mientras que la estación de tren de Tokyo es un edificio clásico, la gigantesca estación de Kioto tiene un diseño futurista que impresiona nada más llegar.

En la oficina de Turismo de la propia estación nos informamos como siempre, y compramos allí mismo un bono de un día que nos recomiendan por 500¥, viajar en bus por la ciudad tantas veces como quisiéramos, ya que no está cubierto por el Japan Rail Pass. Teniendo en cuenta que un solo viaje cuesta 220¥, sale bastante rentable

En Tokyo sólo habíamos cogido el metro, sin embargo, en Kioto únicamente utilizamos el bus, no cogimos metro alguno, es el medio de transporte más cómodo para los turistas, ya que las rutas te dejan en los puntos de mayor interés.

Ya teníamos toda la información de la ciudad y en la misma estación de tren cogemos el shuttle gratuito del propio hotel. El hotel ofrece un mini bus gratuito cada 30’ a/desde la estación de Kioto, tardando poco más de 10 minutos en llegar. El Hotel está muy bien situado, a 10’ andando del metro y frente a una de las múltiples paradas de bus que hay en la zona.

Al llegar comprobamos que nuestra maleta enviada desde Tokyo ya había llegado, y como en todos los hoteles de Japón, a estas horas de la mañana no nos dan la habitación, pero nos permiten dejar el equipaje en recepción. Nos vamos para empezar a descubrir la que fue capital del país durante más de 1.000 años y donde, entre sus numerosos templos, podemos encontrar la atmósfera del Japón más tradicional.

Kioto se puede dividir en 3 zonas: zona Este, zona Oeste / Noroeste y zona Centro:

-Casualmente el templo más cercano al Hotel, a unos 5 minutos, se encuentra el templo budista de Nishi Hongan Ji, es una visita imprescindible por ser uno de los más antiguos y espectaculares de la ciudad.

El templo fue fundado en 1.272, aunque muchas de sus construcciones fueron pasto de las llamas. No pudimos visitar todos los edificios ya que algunos de ellos están en restauración y tapados por lonas. El templo destaca por sus grandes edificios, portones elaborados con marcos de oro, altares dorados, estatuas pintadas y muchos tesoros en sus altares.

-Caminando llegamos a su templo casi gemelo, Higashi Hongan ji, el templo del oeste. Fue erigido por un abad disconforme que dejó la escuela Jodo Shinshu para fundar en 1.602 otra rival aquí. Quemado en un incendio y reconstruido en 1.895, el templo compite en tamaño con su antecesor.

El templo de Higashi Hongan Ji. El lugar es un complejo sistema de edificaciones de madera, destacando su puerta, la Goeido-mon, una impresionante estructura de madera con gruesas columnas circulares con detalles labrados en metal. Los edificios tienen corredores cubiertos de madera y desde donde permite entrar en su interior.

-Muy cerca del templo Higashi Hongan Ji se encuentra el Jardín de Shosei-en. Este jardín era un anexo residencial al templo Hongan ji, antiguo refugio de monjes que data del siglo XVII, rodeado de pequeñas construcciones y puentes que comunican los lagos y riachuelos.

Terminamos la visita de esta zona, y nos vamos andando, apenas diez minutos, a la cercana estación de Trenes. Pasamos por la Torre de Kyoto, de 130 metros, seguro que es interesante, aunque decidimos no subir, ni disfrutar desde el observatorio, de las supuestas buenas vistas del centro de la ciudad, donde lo nuevo convive a escasos metros de lo antiguo.

Junto al edificio central de la estación de trenes, en el exterior, está la parada de bus, al lado de la torre de Kioto, que la vemos también reflejada en la acristalada estructura exterior del edificio. Subimos al bus y nos vamos a visitar:

- El Pabellón Dorado o Kinkaku Ji. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.994 y como monumento histórico de la antigua Kioto. Es una de las estampas más típicas de la ciudad, este templo zen situado al norte de Kioto, tiene la particularidad de tener las paredes exteriores de las dos plantas superiores, recubiertas con pan de oro. Situado al borde de un lago, en un entorno arbolado que hace difícil creer que estamos en plena ciudad,

- Otro lugar de interés de la zona centro de la ciudad es el Santuario Sintoísta de Kitano Tenmangu, se construyó en 947, rodeado de pequeños santuarios, salas de oración, otros edificios, y varias puertas de entrada al recinto. Al finalizar la visita salimos a través de un camino de farolillos de piedra y varias esculturas de bueyes, pasando bajo dos grandes toriis de piedra.

Al finalizar la visita, ya a última hora de la tarde, y como queríamos ver el atardecer desde uno de los Templos más increíbles de Kioto, cogemos el bus, y vamos al distrito de Higashiyama, situado al este de la estación central de Kioto (y al sur de Gion). El principal punto de interés del barrio es el espectacular Templo de Kiyomizu-dera

Todos los templos suelen cerrar en torno a las 5 de la tarde (que es cuando oscurece en Japón), pero el Kiyomizu dera, cierra a las 6 de la tarde. Por tanto es buena idea dejarlo para el final, y estar allí entre las 4 y las 6 de la tarde, así visitamos el templo, esperamos al atardecer, vemos las vistas desde el mirador de dicho templo, y echamos un último vistazo al anochecer.

- Templo de Kiyomizu-dera, junto a Kinkaku-ji, uno de los 2 templos más famosos, aupado en un jardín que trepa hacia las alturas y que ofrece un mirador sobre la ciudad. Su nombre hace referencia al templo del agua pura. Hay muchos motivos por los que vale la pena visitarlo.

Ya según nos acercamos, subimos por una calle ascendente con un montón de tiendecitas de regalos, recuerdos, heladerías y puestos de comida, muy interesantes para detenernos un rato, aunque mejor resistir la tentación y hacerlo a la vuelta.

Al final de la calle, situados en lo alto de un acantilado, nos encontramos el templo budista junto a una pagoda, que ambos son ya impresionantes, pero su enorme balconada de madera, formada por 137 pilares machihembrados (supuestamente no se usó ni un clavo para unir unos con otros) es una auténtica maravilla, además de la imagen de los 1.000 brazos de Kannon. Y no solo eso, sino que las vistas de la ciudad de Kioto son impresionantes.

Después de disfrutar de la puesta de sol y dar por terminado el paseo por el recinto del Templo, decidimos descender por la calle de tiendas, y ahora sí, deteniéndonos en todas ellas.

Estamos relativamente cerca de las calles de Pontocho y Gión, y aunque después del anochecer no tiene el empuje del potente ocio de Tokyo, es uno de los barrios más famosos y emblemáticos de Kioto por donde podemos dar un paseo nocturno, repleto de edificios con arquitectura y restaurantes de estilo tradicional que sirven alta cocina japonesa, una gran cantidad de ochaya (casas de té) y okiya (casas de maikos y geikos)

Decidimos cenar hoy en Pontocho, formado por una única calle estrecha y peatonal, que corre paralela al río Kamo desde la calle Shijō hasta la calle Sanjō. De hecho, todos los restaurantes del lado más cercano al río, disponen de terrazas alzadas sobre los bancos de arena y vistas al exterior. Gracias a la gran cantidad de bares y restaurantes que se encuentran en esta calle, ofreciendo opciones desde tres estrellas Michelin a otros más económicos, es visita obligada para cualquier turista que esté en Kioto.

Después de dar un paseo por la zona, comemos en uno de los muchos restaurantes de la calle, elegimos el “Rest. Teppai” y reservamos otro de los que nos gusta para el día siguiente, a estas horas, sólo hay turistas en busca de Restaurantes, y está todo super lleno.

Degustamos el Ohmi Beef, (uno de los mejores tipos de Wagyu que hay, y no tan caro como el Kobe), donde te permiten preparar la carne a tu gusto en tu propia parrilla.

Ponemos fin a la jornada de hoy, y regresamos en bus a nuestro Hotel.

13 OCT.M - KIOTO (1 día completo Kioto) Hotel Tokyu – SA…………………………………………………………………..……...…..126€ Casa del té………………………………………………………………….……………….……….500¥ Cena Rest. “Mimasu–ya pont-chou” Pontocho (Vistas río)……..5.880¥ (45€) 2 pax Tkt.Templo Tenryuji…………………………………………………………..……...….….500¥ (3,8€) Kioto –> Inari (Fushimi Inari)………………….………….…………………...…....Tren 08:14 – 08:19 Inari (Fushimi Inari) –> Tofukuji……………………..………………….…….....Tren 10:29 – 10:31 Tofukuji -> Kioto………………………………………………………………………...... Tren 10:30 – 10:41

A pesar de tener traslados incluidos desde el Hotel a la estación de trenes, en este caso no lo pudimos utilizar, ya que salimos antes de las 08:00 de la mañana. Vamos a la parada de bus frente a la puerta del Hotel y subimos al bus que nos lleva hasta la estación de trenes.

Cogemos la línea de tren, “Nara line”, y en pocos minutos desde Kioto llegamos al Santuario Sintoísta de Fushimi Inari, uno de los templos más antiguos e importantes de Japón (Acceso: servicio local de la compañía Keihan Línea JR Estación de Inari; Horario: L-D 0.00 / 24.00)

Este santuario es famoso por los miles de toriis rojos que hay subiendo la montaña. Dedicado a Inari, dios de la fertilidad, este lugar es considerado como una fuente de éxito; y de ahí los famosos caminos de torii rojos (puertas ceremoniales). Estos arcos, grabados con los nombres de los donantes, buscan propiciar el éxito comercial y empresarial, forman más de cuatro kilómetros de caminos. La visita a los jardines y templos que hay en la plaza, al inicio del sendero, bien merecen una mañana tranquila de paseo.

La caminata, que casi se podría considerar una ruta de senderismo de varios kilómetros en ascensión, (a veces son escaleras, otras rampas), transcurre atravesando esos miles de toriis y aunque la ruta puede llegar a durar incluso entre 2 y 3 horas, decidimos darnos la vuelta a mitad de la ruta, para seguir con la visita de otros templos…

El Templo de Tofukuji. (Estación Tobakaido). Templo al que se llega en tren, en la misma línea que nos lleva a Uji, o Nara. Destaca su puente de madera con bonitas vistas (sobre todo en otoño) y por tener uno de los jardines zen más famosos del país.

Uji, a pocos minutos en tren del anterior templo, nos encontramos con este pequeño pueblecito al sur de Kyoto, famoso por sus cultivos de té. Alrededor del río del mismo nombre se extiende un pueblito muy pintoresco cuya principal atracción es sin lugar a dudas el Templo Byodo-in, precioso templo budista rodeado por un jardín y un pequeño lago, famoso también por ser el templo que aparece en las monedas de 10 yenes.

Casa del té, ubicada dentro de la oficina de turismo junto al canal y detrás del templo Byodo- in. Ceremonia del té: Los conceptos básicos de toda arte tradicional japonés, y especialmente de esta ceremonia, son la armonía, el respeto, la pureza y la tranquilidad.

La ceremonia se lleva a cabo en una habitación tranquila de tipo japonés owashitsu, adornada por un tokonoma. Un pequeño espacio donde se cuelgan kakemonos o rollos decorativos y un arreglo floral o ikebana que varía según la estación del año. Tenemos la suerte de compartirla con otras 5 mujeres japonesas locales. La ceremonia incluye diferentes tipos de té (té ligero o usucha y té espeso o koicha) y una degustación de dulces. Superautentica!!!

Regresamos a la estación de tren y cogemos la línea JR Sagano, y en pocos minutos llegamos a la estación JR Saga-Arashiyama. A escasos kilómetros al oeste de la ciudad de Kioto y cerca del Monte Arashiyama, se encuentra un pequeño pero impresionante bosque de bambú, el bosque de Sagano Arashiyama, acceso gratuito. Un escape del ruido de la vida urbana y un gran espectáculo para los sentidos.

Durante el período Heian (794-1192), Arashiyama era el destino favorito para los paseos de la corte imperial. El paisaje aún conserva vestigios de aquella época y aún en la actualidad, es posible pasear por un bosque de bambú, admirar los cerezos en flor en primavera o los arces rojos en otoño, participar en la fiesta de la luna llena, etc. Para emociones fuertes, también es posible navegar por las rápidas aguas del río Hozu.

En este singular bosque se encuentran más de cincuenta variedades de bambú, algunos ejemplares de veinte metros de altura. Está lleno de senderos en los que podemos disfrutar del silencio y de la sutil belleza natural tan del gusto de los japoneses. Dicen que la mejor época para visitar este bosque de bambú es el otoño, cuando las tonalidades y los efectos luminosos son más variados.

Okochi Sanso. Atravesando el bosque de bambú, llegamos a la villa Okochi, construida por un mítico actor de los inicios del cine japonés. Los jardines de la villa se pueden visitar.

Junto al bosque, nos encontramos con el Templo Tenryuji, construido en el siglo XIV, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es el templo principal de la escuela Rinzai del budismo zen. Es conocido sobre todo por su jardín. Diseñado para calmar el espíritu, según los principios del Zen, en el centro tiene un estanque alrededor del cual hay diferentes especies de árboles y rocas que reproducen un paisaje natural. Las colinas de Arashiyama, al fondo, parecen ser una prolongación del jardín. Esta estructura supuso una inspiración para muchos famosos jardines más adelante.

Damos por finalizada la visita de la zona, y regresamos en tren para continuar por el Kioto Imperial, Kioto-Shi significa “ciudad capital”. Durante siglos, la ciudad fue el principal centro político, administrativo y religioso de Japón, un estatus que queda reflejado en la enorme cantidad de edificios notables que aún guardan sus calles. Kioto fue la única gran ciudad japonesa que no sufrió bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, algo que preservó su espectacular centro histórico.

El Castillo de Nijo (Dirección; Nijojocho, Nakagyo Ward; Horario: XL 9.00 – 17.00) es una de las construcciones más impresionantes de la ciudad. Construido en el siglo XVII, fue la residencia de la poderosa familia Tokugawa y es uno de los ejemplos paradigmáticos de los castillos-palacio japoneses de la época del shogunato. No es literalmente un castillo, sino una especie de palacio amurallado, pero es muy recomendable su visita. El castillo Nijo, literalmente “castillo de la calle dos”, es una de las construcciones más espectaculares de Kioto y un perfecto ejemplo de la arquitectura de los ‘castillos palacio’ del Japón del periodo Edo. El castillo Nijo fue construido en 1.603 como residencia del primer shogun del periodo Edo (1.603-1.867), Tokugawa Ieyasu, y fue utilizado por la familia Tokugawa desde entonces. En 1.867, cuando se abolió el shogunato y Japón se abrió al exterior, el castillo se utilizó brevemente como palacio imperial hasta que fue donado a la ciudad y abrió sus puertas.

Relativamente cerca, se encuentra el Palacio Imperial (Dirección: Kyotogyoen). La entrada es gratuita al parque, aunque se requiere reserva para visitar los edificios del Palacio Imperial, solicitando permiso con antelación a través de la página web de la Oficina Imperial. Un impresionante conjunto de palacios, pabellones y jardines, con grandes campos y más de 9.000 árboles, que fue la residencia oficial de los emperadores de Japón hasta el traslado de la capital a Tokyo.

Decidimos dar por terminado el paseo por los jardines, y cogemos un bus que nos lleva una noche más a las calles de Gion y Pontocho. En esta ocasión empezamos el paseo por Gion, concretamente la emblemática calle Hanamikoji, una de las calles más tradicionales de Kioto y el punto neurálgico del Hanamachi, o barrio de geishas, de Gion.

Esta calle perpendicular a la calle Shijo, está adornada por farolillos de papel en las puertas de los numerosos restaurantes de estilo tradicional que sirven alta cocina japonesa. También destaca la casa de té Ichiriki.

Tratamos sin éxito de encontrarnos con alguna geisha, ver el teatro kabuki y tiendas de parasoles de papel y kimonos. En esta vía, uno de los lugares más frecuentados por los viajeros es el Gion Corner (Yasaka Hall, 570-2), un pequeño teatro donde se muestran diversas ceremonias tradicionales (como la del té), exhibiciones de baile y música. Ofrecen pases diarios a las 18.00 y a las 19.00. Dar un paseo por Gion a media tarde e intentar tener la suerte de ver cómo maikos y geikos acuden a sus banquetes a través de tradicional calle Hanamikoji.

Cuando los geikos llegan a una fiesta o celebración, que tradicionalmente sirven té o sake, mantienen al anfitrión entretenido y a veces interpretan música o danzas cuando se les solicite. Los geikos sólo pueden estar presentes en una fiesta durante unos minutos, especialmente si están en gran demanda, y la capacidad de pagar varios geikos, es un poderoso símbolo de estatus en Japón.

Diferencias entre el atuendo de una maiko y una geiko: - Un “maiko”, destaca por su colorido kimono. - La geisha, más sencilla es su atuendo, su peinado y su maquillaje. - El complicado peinado de una maiko se hace con su propio pelo, mientras que en la geiko se reconoce la peluca. - Los adornos de una maiko son vistosos y pesados, y los de una geiko son pocos y sobrios. - Las geishas sólo usan el maquillaje blanco en ocasiones muy especiales. El maquillaje de una maiko es más recargado y utilizan más rosa en las mejillas que una geiko, además de agregar el rojo alrededor de los ojos (que las geiko no utilizan). - El calzado de una maiko son los tintineantes okobo y una geiko utiliza los zori y los geta.

En el entorno de Hanamikoji, podemos pasear por los puentes centenarios que atraviesan riachuelos enmarcados por viejas casas de piedra y madera, en realidad, es uno de los lugares históricos mejor conservados de todo el Japón. En una de las calles laterales, encontramos uno de los muchos hoteles del amor que hay en Japón.

La calle Shijo divide a Gion en dos mitades. Al norte, se concentran las casas de té y las zonas aún frecuentadas por las geishas y maikos.

Al final de esta calle se encuentra el Santuario sintoísta de Yasaka (Gionmachi Kitagawa, 625) una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad y precisamente, el preferido de las geishas. Este santuario, que además da acceso al espectacular Parque Maruyama, se fundó en el siglo VII, pero la construcción actual data del XVII. Está dedicado al dios de la buena salud y la prosperidad y es el epicentro del Festival de Gion, que se celebra en el mes de julio.

Damos por finalizada la visita y nos vamos a cenar al Restaurante que habíamos reservado el día anterior en el cercano pontocho, el Rest. “Mimasu–ya pont-chou”. Subimos al primer piso donde hay varios salones, dentro y fuera en terraza sobre el rio, a nosotros nos dan una mesa con vistas al río. Este restaurante tiene carta en inglés, no todos, ofreciendo comida muy variada y exquisita: cerdo, ternera, pollo, pescado, sashimi, tartar de atún, sopas…

14 OCT.X - KIOTO / HIROSHIMA / ISLA DE MIYAJIMA Hotel Iwaso –MP…………………………………………..375,37€ Tkt. Tranvía Hiroshima………………………………150¥ (1’2€) Tkt. Teleférico Monte Misen……………………1.000¥ (7,7€) ow - (1.800 rt) Kioto –> Hiroshima……………………………..…..……Tren 7:20 – 09:05 Hiroshima -> Miyajimaguchi…………………..….Tren 12:10 – 12:43 Miyajimaguchi -> Isla de Miyajima…….…..Ferry (10´)

Nos despedimos de Kioto despertándonos bien temprano para acudir al Cube, la estación de trenes. Al pasar una única noche fuera de Kioto, dejamos el equipaje en el Hotel, y preparamos una mochila para pasar la noche en la Isla de Miyajima.

Después de casi 2 horas en el Shinkansen, llegamos a Hiroshima, ciudad tristemente célebre por la bomba nuclear que recibió en 1.945 (al igual que en Nagasaki), hecho que propiciaría, como ya sabemos, que Japón se rindiese y acabara la Segunda Guerra Mundial. Nuestra intención era estar 3 horas en la ciudad, y posteriormente continuar hasta Miyajima. En la oficina de Turismo de la estación de trenes de la JR de Hiroshima, nos informan de los lugares de interés y dan las indicaciones necesarias para llegar.

Nada más salir de la estación de trenes, y frente a nosotros, se encuentra la parada de Tranvías. Cogemos el que nos lleva cómoda y rápidamente (15 minutos), hasta la cúpula y junto a la entrada del Parque Conmemorativo de la Paz.

Hiroshima fue completamente destruida y por lo tanto, a día de hoy es una ciudad moderna, eficiente y con muy pocas cosas interesantes que ver, quitando los vestigios de la bomba atómica y el Parque Conmemorativo de la Paz.

En el parque memorial, vemos el A-dome (genbaku dome), la cúpula de un antiguo edificio. La bomba atómica cayó a muy pocos metros de ahí, y sorprendentemente la estructura del edificio se mantuvo en pie (fue el único edificio que no quedó reducido a escombros). Por ello, se decidió mantenerlo tal cual quedó, para que el recuerdo de la barbarie permanezca siempre en la memoria colectiva.

Con solo caminar unos minutos, cruzamos el rio sobre uno de los numerosos puentes que conectan la ciudad, y llegamos a los alrededores del Museo Conmemorativo de la Paz. Tras acabar el paseo por el enorme parque, llegamos al Museo de la Paz. La entrada tiene un precio, simbólico de 50¥.

Aunque para visitar el museo, hay que tener, además de tiempo, valor para visitarlo, ya que es un poco tétrico, con restos de objetos, fotografías... La visita es interesante por su valor histórico, pero no se puede decir que sea una visita turística o agradable, respirándose un ambiente de paz y silencio absoluto.

Relativamente cerca del parque memorial, a unos 30 minutos andando, se encuentra el Castillo de Hiroshima, pero es, lógicamente, una reconstrucción. Por el tiempo limitado que tenemos, no entramos en su interior, y cuya visita es prescindible para los que hagan el viaje en el día y tengan poco tiempo.

Para llegar a Miyajima, hay que pasar, por fuerza, por Hiroshima, ya que Miyajima es una isla a la que se accede por ferry.

Damos por finalizada nuestra visita, y decidimos regresar en tranvía a la estación de trenes, donde cogemos otro tren, que en unos 40 minutos nos llevó a la estación de Miyajimaguchi, frente al puerto. Salimos de la estación de trenes y cruzando una pequeña plaza, llegamos a la terminal de ferrys en pocos minutos.

Hay numerosas compañías de ferrys que van hasta la isla, pero aquellos que tengan el Japan Rail Pass pueden usar el de la JR gratis. El trayecto es cortito, apenas 10 minutos, y el barco no se mueve casi nada. Además, las vistas, tanto de la bahía de Hiroshima, como de la isla, son interesantes y se pasa volando.

Para los que visiten la isla en el día, comentar que en unas cuatro/ cinco horas, tranquilamente, puedes visitar la isla: subir en el teleférico, ver los templos de arriba y bajar por alguno de los tres caminos que te llevan de nuevo a la ciudad, visitar el santuario y recrearte con el torii.

Para visitar la Isla de Miyajima hay que tener en cuenta 2 cosas muy importantes:

-Las mareas. Infórmate antes de ir, de cuando son las mareas altas y las mareas bajas, ya que influye en el orden de cómo visitar la isla. De todas formas en el Hotel informan puntualmente de los horarios, y tienen en la recepción un tablón con las horas de las mareas.

-El tiempo, ten en cuenta que oscurece pronto y tienes que hacer las visitas mientras tengas horas diurnas, sobre todo si decides subir al Monte Misen y quieres descender andando.

En Miyajima, además, hay ciervos en libertad, y a los que te puedes acercar y tocar, pero mucho ojo de andar descuidado, te quitarán la comida o mapas si te descuidas.

El Ryokan Iwaso, tiene servicio incluido de shuttle de ida y vuelta desde el muelle, pero preferimos ir andando por el paseo junto al mar, no está a más de 10 minutos andando. Caminamos por la calle de tiendas que hay entre el ferry y el Santuario Itsukushima, pasamos bajo el arco del gran tori de piedra, y vemos a lo lejos, los templos que visitaremos durante el día: Santuario Itsukushima – Senjokaku – Daishoin.

Llegamos a nuestro Ryokan, y vemos que siguen teniendo la misma costumbre que en todo Japon, independientemente que tengan habitaciones libres, las llaves no te la dan hasta las 16:00 horas. También es cierto que tampoco la necesitábamos y nos facilitan el guardarnos el equipaje en recepción.

Lo primero que hicimos fue subir al Monte Misen el pico más alto de la isla (530 m), el sendero pasaba por la puerta de nuestro Ryokan.

El ascenso al Monte Misen, es cómodo y podemos subir de dos formas: andando (un auténtico palizón) y mitad en teleférico y el resto andando. Decidimos elegir la segunda opción, subir en teleférico y bajar andando, haciendo un primer tramo desde el Hotel de unos 15 minutos andando hasta que cogemos el teleférico.

A la llegada a la estación compramos los tickets pero sólo para el trayecto de ida. El precio del teleférico es de 1.000¥ solo ida y 1.800¥ ida y vuelta. Según subimos, podemos disfrutar de las vistas de la bahía que rodea Hiroshima. Te deja primero en la estación de Kayadani, a mitad de camino cambiamos a otro teleférico para hacer el tramo final hasta la siguiente montaña, en la estación de Shishiiwa.

A la llegada y después de subir unos pocos escalones hasta el mirador, nos sorprenden unas maravillosas vistas de toda la bahía que rodea Hiroshima.

De todas formas, todavía no estábamos en lo alto del Monte Misen, había que seguir a pie hasta alcanzar la cumbre. Muy cerca de la zona en la que te deja el teleférico (desde ahí hasta lo alto del monte, hay como 20 minutos de subida a pie), nos encontramos un precioso templo con infinidad de pequeñas esculturas de piedra.

Nos falta el último tramo para llegar a lo más alto del Monte Misen, los últimos 15 minutos andando y contemplar desde un mirador artificial las maravillosas vistas que nos ofrece la zona.

Iba siendo hora de regresar al punto de inicio de nuestro recorrido. Son poco más de 2 Km de descenso, a veces con pendientes bastante pronunciadas. El camino transcurre en plena montaña, con escalones habilitados de piedra que a veces resultan incómodos por su altura, pero en líneas generales, es un paseo cómodo y agradable. Llegamos al final del camino, y junto a la orilla del agua, iniciamos la visita de la zona de templos.

El más cercano, y por donde iniciamos la visita es: Senjokaku, es una biblioteca de escrituras budistas, que fue construida para el descanso de las almas de las víctimas de las guerras. La sala data de 1.587 y también es conocido como el pabellón de las mil esteras, ya que su tamaño es aproximadamente el de mil tatamis. El edificio nunca fue terminado totalmente ya que Hideyoshi murió en 1.598.

Justo al lado de Senjokaku se alza la Pagoda de cinco pisos, construida en 1.407, con unos 28 metros de altura, combinando los estilos arquitectónicos japonés y chino.

A pocos metros se encuentra el santuario Itsukushima, una de las principales razones para visitar la isla, es este santuario sintoísta construido sobre el agua en el año 593 por Saeki Kuramoto.

El complejo consta de varios edificios, conectados por pasarelas de madera y soportado por pilares sobre el mar, que durante la marea alta nos dan la sensación que flotaran en el agua.

Pero lo más llamativo y símbolo de Miyajima, es su puerta torii, que descansa sobre el fondo del mar. Está a unos 200 metros del santuario principal, con una altura de 16 m, y aunque parezca firmemente anclado en el suelo, en realidad se sostiene sobre la arena por su propio peso. Reconstruido en madera de alcanforero lacada en bermellón en 1.875.

Es bonito contemplarlo cubierto de agua, pero también llama mucho la atención verlo sobre la arena sin apenas agua a su alrededor. A partir de las 3 o 4 de la tarde que la marea baja, es la mejor oportunidad para disfrutar de estas vistas y acercarte todo lo posible a él.

Según avanza la tarde, lógicamente la tranquilidad se empieza a respirar cuando todos los turistas al ponerse el sol, cogen el ferry hacia Hiroshima y la isla se queda prácticamente vacía.

Con la puesta de sol, ponemos fin a nuestro intenso día en la isla, y nos vamos a disfrutar de nuestro Ryokan. Con una ubicación fantástica, justo al lado del Santuario Itsukushima, y en medio de la naturaleza. El alojamiento nos ofrece media pensión, siendo la cena especial, con degustación de todos los productos y variedades japonesas, servida en la habitación por 2 chicas vestidas con sus kimonos, con explicación de todo lo que comes, es excelente.

Cuando terminamos de cenar, empezamos a disfrutar de uno de los motivos de elegir este Hotel, nos vamos al onsen, ya con el yukata que nos habían dejado en la habitación, y que ya nos habíamos puesto para cenar. Cuenta con dos onsen, uno de interior y otro al aire libre en medio del bosque, cualquiera de los dos con un nivel muy alto.

Mientras estamos en el onsen, el personal nos sustituye la mesa y asiento de la cena en la habitación, por el futón para dormir sobre el tatami, por cierto, muy cómodo.

Acabamos la jornada con un paseo nocturno por el exterior de los templos iluminados, llegando hasta el gran tori.

15 OCT.J - ISLA DE MIYAJIMA / KIOTO (1/2 día Kioto) Hotel Tokyu - SA…………………………………….126€ Isla de Miyajima - Miyajimaguchi……….Ferry (10´) 8:40 -08:50 Miyajimaguchi - Kioto………………………………Tren 09:09 – 12:00 Cuchillo japonés (16´)……………………………….6.000¥ (46€)

El día de hoy empieza con un desayuno que no nos podíamos perder, degustamos el menú que habíamos elegido nada más llegar al Hotel entre 2 opciones, desayuno japonés u occidental.

Damos por finalizado la visita a la isla, y regresamos andando por el paseo junto al mar hasta el muelle para tomar el ferry. Nos despedimos de las increíbles vistas y de nuestros amigos los ciervos.

Iniciamos el regreso en ferry hasta la estación de Miyajimaguchi y desde aquí regreso a Kioto.

A la llegada a Kioto, decidimos ir a la zona que nos faltaba por conocer, el Este de la ciudad, al Templo Ginkakuji o Pabellón de Plata construido en 1.474. El shōgun Ashikaga Yoshimasa quiso imitar la belleza del templo Kinkakuji, todo recubierto de láminas de oro, que había construido su abuelo años antes, pero no pudo recubrirlo de láminas de plata, como era su intención, así que a pesar de que el nombre se mantiene, la plata brilla por su ausencia. Sorprende por la belleza del minimalista jardín del musgo, y el espectacular jardín seco de arena blanca.

Desde el Templo Ginkajuki hacia el sur, está el llamado Camino de la Filosofía, un canal de agua y un camino por el que es bonito pasear, especialmente en primavera, con los cerezos en flor. Por el camino hay muchos templos, aunque nos detenemos en Eikando.

Recorremos descalzos sus pasarelas de madera y sus tatamis, ascendiendo por escaleras hasta la parte más alta, admirando sus jardines y estanques que rodeaban el Templo.

Destacan también otros templos que ya no visitamos: -Honen-in / Nanzenji (quizás el más recomendado de estos 3). -Tras pasar por Heian Jingu, dirección sur llegaríamos a Shoren-in / Chion-in / la Pagoda Yasaka y, especialmente el Templo Kodaiji (la combinación de templo, puentecitos de madera y jardín, son impresionantes)

Acabamos la visita de la zona y nos dirigimos en bus por última vez al barrio de Gion, famoso por ubicar en la antigüedad a la mayoría de las casas de geishas, y ser hoy en día, uno de los puntos de Kioto que han permanecido prácticamente tal y como era entonces.

Después de cenar, damos nuestro último paseo por Shijo y Kawaramachi, dos de las calles más comerciales de Kioto y compramos los últimos recuerdos en alguno de los muchos centros comerciales, como el Takashimaya, y uno de los objetos tradicionales japoneses, un cuchillo de carne, en una calle cubierta que sale perpendicular de Shijo-dori st.

16 OCT.V - KIOTO / NARA / KOYASAN - Tren Koyasan Shukubo Associatio - Shojoshin-in -MP…..32.400¥ – 247,50€ Mensajería maleta………………………………………..…………..………1.430¥ (11€)/Unidad Tkt soporte paraguas (Sasu bei)………………………………....4.000¥ (31€) Tkt Templo Todaiji……………………………………………..…………...500¥ Kioto –> Nara………………………………………………..……………..……Tren 08:09 – 09:09 Nara –> Shin-imamiya……………………………..………….……..….Tren 12:47 – 13:23 Shin-imamiya –> Gokurakubashi……………..……….……..…..Tren 13:36 – 14:53 Gokurakubashi –> Koyasan…………………………………….…...…..Tren 14:58 – 15:03

Antes de emprender viaje, volvemos a solicitar el servicio de mensajería en el Hotel, para que nos lleven las maletas hasta Osaka, así nosotros viajamos con una pequeña mochila.

Hoy tampoco cogemos el traslado que nos facilita el Hotel, y nos vamos a la parada de bus que hay frente a la puerta del Hotel, para ir a la ya conocida por nosotros estación de trenes.

Nos subimos al tren e iniciamos viaje hasta nuestra primera parada, la ciudad de Nara, aunque en esta ocasión es un tren “tipo metro” que para en todas estaciones por las que pasamos.

Nara, primera capital del país en el siglo VIII, fue centro de estudios y difusora del budismo en Japón. Fueron testimonios de ello la Pagoda y los Pabellones del Horyuji, declarado patrimonio de la Humanidad y uno de los edificios de madera más antiguos del mundo (S. VII), destacando los casi 15 metros de altura de su Gran Buda, a cobijo del Templo Todai.

Al llegar a la estación de trenes, nos informamos de cómo visitar Nara, y decidimos subir a la zona de templos en autobús, y regresar andando. Al igual que en Miyajima, en Nara hay ciervos en libertad, bastantes más ciervos. En la zona del parque es donde nos encontramos los templos más famosos y recomendables. La excepción, si te da tiempo, es el Templo de Horyuuji que se encuentra en las afueras de Nara. 36

Cogemos el autobús que nos deja en pleno parque de Nara, donde están los ciervos en libertad y la mayor parte de los templos famosos.

La primera y más importante visita del día, es el Templo Todaiji. Lo mejor es ir por el camino que te lleva a la enorme Puerta Nandaimon y de ahí al propio edificio central del templo. Es la construcción más grande de madera del mundo, y hogar de la estatua de bronce de Buda (Daibutsu) más grande de Japón, en su interior está una enorme estatua de buda sentado, unos 15 metros, más algunas otras estatuas.

Uno de los pilares que sostiene el edificio tiene un agujero en el lateral de su base. La leyenda dice que aquel que lo atraviese, será bendecido con la iluminación. Los niños no suelen tener dificultades en pasar, pero los adultos a veces se atascan y necesitan ayuda para salir. Intentamos pasar por el agujero, que tiene las mismas dimensiones que los orificios de la nariz del Buda, aunque en mi caso, fue imposible.

Acabamos la visita y andamos unos 10 minutos hacia el Santuario Kasuga Taisha, rodeados de ciervos todo el camino. Se fundó en el año 709, aunque los edificios actuales son reconstrucciones del siglo XIX. Cuenta con 1.800 lámparas de piedra que adornan el camino de acceso al santuario. La entrada al recinto es gratuita, aunque hay que pagar 500¥ para entrar a la zona interior.

Cogemos la calle principal Sanjo-dori, que desemboca en la estación JR y que cruza el centro de Nara de Este a Oeste, partiendo desde el parque. A mitad de camino nos encontramos un pequeño Lago, llamado Sarusawa, junto al Templo Kofukuji. Fue fundado en el 710 y poseía más de 175 edificios en su periodo de auge, aunque la mayoría fueron reducidos a cenizas durante el paso de 1.300 años. En su interior se conserva una pagoda de 5 pisos que data del 1.426, (la segunda más alta de Japón, 50 metros), el salón principal (Tokondo Hall) de 1.415 y otra pagoda de 3 pisos de 1.143.

A pocos minutos, se encuentra el edificio de la Prefectura del gobierno de Nara, junto al Museo de Arte. El acceso es gratuito, subimos en ascensor y desde la terraza disfrutamos de las vistas de toda la ciudad.

A partir de aquí, regresamos andando a la estación de tren, pasamos por Higashi-muki (una galería porticada de unos 300 metros que empieza en la estación Kintetsu y desemboca en Sanjo-dori). La mayoría de las tiendas y restaurantes están entre estas dos calles y otra galería porticada llamada Mochiidono, que nace en Sanjo-dori y desemboca en Naramachi, la zona vieja. En esta calle encontramos uno de los muchos “100¥ shops”, lo que es un “todo a cien”. En la calle Sanjo-dori, frente a la oficina de turismo y unos 100 metros hacia el norte, compramos un artilugio para la bici que habíamos visto en las bicicletas por todo Japón, un “sujetaparaguas”

Llegamos a la estación y emprendemos viaje a Koyasan, nos vamos de retiro espiritual. Desde Nara vamos hasta la estación de Shin-imamiya en un tren JR.

En la estación compramos el Koyasan World Heritage Ticket, y que incluye un billete de ida y vuelta a Koyasan, pases para los autobuses de Koyasan y un 20% de descuento en las entradas a los monumentos de la ciudad.

Teníamos pocos minutos y rápidamente cogimos un tren de la línea Nankai Koya Line hasta Gokurakubashi, disfrutando de las espectaculares vistas, rodeados de bosques muy espesos y desde gran altura se divisa los valles.

En Gokurakubashi cambiamos a un cablecar y después de un ascenso por la empinada montaña de unos 5 min, llegamos a la estación de Koyasan.

Koyasan, centro del Budismo Shingon, una secta budista introducida en Japón en el año 805. Ubicada en un bosque de montaña, a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar y es uno de los mejores lugares para vivir una noche en uno de los 100 templos que hay en esta pequeña ciudad. Cuenta además con universidades dedicadas a los estudios religiosos, que sirve de lugar de recogimiento para un gran número de peregrinos.

Una vez salimos del cremallera, en la misma estación, nos dan un mapa que te muestra donde te tienes que bajar, en nuestro caso la parada de autobús es “Ichinohashiguchi”, número 10, está justo al lado del templo Shojoshin-in, nuestro alojamiento.

Existen 3 líneas de autobús que comunican los principales templos y otros lugares turísticos en la ciudad. Fuimos hacia uno de los autobuses que recorre todo el pueblo y en poco más de 10 minutos nos llevó al Templo, (ya que ir caminando es imposible, y además está prohibido). Nos bajamos en la parada donde se encuentra el templo Shojoshin-in Nos registramos en el templo, que ofrecía wifi en las áreas comunes, y facilitaba el pago con tarjeta de crédito Está muy bien situado, se localiza con mucha facilidad y está ubicado al lado y en la misma puerta donde comienza el camino del cementerio Okunoin. A la vez que está a unos 800 m del centro de la ciudad, a 2 km de los templos orientales y 2 km del Templo de Kobo Daishi, Okunoin.

Enlace con la imagen de los Templos: http://www.japan-guide.com/e/e2025_temple_lodgings.html

Iniciamos rápidamente la visita al Cementerio de Okunoin, que es la mayor atracción en Koyasan. Pasamos el pequeño puente de piedra de la entrada y damos un paseo entre las más de 100.000 lápidas, con la intención de llegar a Okunoin, es el templo donde Kobo Daishi (Kukai), el fundador del budismo Shingon y uno de los más venerados en la historia religiosa del Japón, descansa en eterna meditación. Es considerado uno de los lugares más sagrado en el Japón. Okunoin está rodeado por el cementerio más grande de Japón. Personas de todo Japón, que desean ser enterrados cerca de Kobo Daishi se encuentran allí, incluidos los antiguos señores feudales, los políticos y otras personalidades destacadas. La línea de sus tumbas flanquea el camino a Okunoin a través del bosque.

Regresamos rápidamente al Templo, ya que a las 17:30, nos servían la cena. Lo primero que tuvimos que ponernos, es el Yukata que nos dejaron en la habitación, (todo el mundo lo usa)

La cena se ofrece individualmente en el templo, en salas semi-privadas separadas por los típicos paneles japoneses. Nos sirven las bandejas con comida vegetariana, con todo tipo de verduras, sopas, arroz y té acompañado de algún dulce en varios cuencos. Lo peor de todo es estar sentado en el suelo del tatami, además de imposible, es matador. Antes de ir a la “mega suite” a dormir en los futones, nos han dado una pequeña casa con tres habitaciones y un baño privado, damos un paseo por el cementerio, ya de noche, y solo iluminado por los faroles encendidos.

17 OCT.S - KOYASAN / OSAKA – Tren.…….. 09:28 – 11:21 Rihga Nakanoshima Inn –SA………………… 115,34 € Tkt Karaoke Osaka -30´……………………….200¥ (1,5€) / pax

A las 6.30 de la mañana, asistimos a la ceremonia religiosa en el templo, el monje ha dado varias vueltas por los pasillos anunciando la ceremonia 10 minutos antes del comienzo. A todos juntos nos llevan por el templo hasta la sala donde se celebra la ceremonia que dura aproximadamente una hora. La ceremonia budista llena de cánticos y rituales, fue dirigida por un monje acompañado por otros dos más.

Al terminar, nos vamos a la misma sala del día anterior durante la cena, donde ya tenemos preparado el desayuno de estilo japonés, con verduras y sopas. Después del desayuno, dimos un paseo por el Monasterio y pusimos fin a nuestra estancia.

Antes de emprender viaje a Osaka, queríamos visitar el resto de la ciudad. Es fácil desplazarse a pie, y caminamos hasta el Daimon (La gran puerta) en el extremo oeste de la ciudad. Daimon es la entrada principal de Koyasan. El edificio actual fue reconstruido en 1.705. Daimon mide 21,4 metros por 7,9 metros y tiene 25,1 metros de altura.

Danjo Garan es uno de los dos lugares más sagrados en Koyasan. En el siglo IX, Koyasan fue fundada en este mismo terreno. Esta área sagrada consiste en cerca de veinte diferentes estructuras, incluyendo el magnífico Konpon Daito.

Llegaba el momento de emprender viaje a Osaka y de nuevo, desde la parada de autobús frente al templo, tomamos un autobús hasta la estación de cable car de Koyasan. Una vez abonamos un cargo extra del billete, desde este punto, vuelta a bajar en el tren cremallera hasta Gokurakubashi. Volvemos a coger el tren local hasta Shin-imamiya y por último un expreso hasta Osaka, tercera mayor ciudad de Japón con una población de 2,7 millones de habitantes.

Nuestra primera visita, y por estar cerca de la estación JR Osaka a la que llegamos, vamos andando hasta el Umeda Sky Building, uno de los edificios más altos de Osaka. Está formado por dos torres unidas por una pasarela (tiene forma de U invertida), tiene 173 metros de altura y 40 pisos.

Antes de seguir visitando la ciudad, queríamos pasar por el Hotel, por lo que regresamos a la estación para coger el metro. La estación de metro está pegando a nuestro Hotel. Lo primero que hacemos en el Hotel, es confirmar que nuestro equipaje ha llegado, y como seguimos sin poder hacer el check-in tan temprano, decidimos continuar con la visita de la ciudad.

Regresamos al metro, que nos lleva al Castillo de Osaka. El recinto del castillo es enorme, y el castillo también, rodeado de un foso exterior y otro interior.

El castillo es una reconstrucción que se hizo después de la segunda guerra mundial ya que fue destruido por los americanos. Lo vemos por fuera, ya que en realidad el interior está totalmente reconstruido y renovado, así que no resulta tan interesante como el exterior. Dentro del recinto, y frente al Castillo, en un ambiente festivo y rodeado de gente, comemos en uno de los puestos de la plaza, el famoso takoyaki, bolas de pulpo, una de las especialidades de esta parte de Osaka.

Finalizamos la visita y nos dirigimos a nuestro último punto de interés, la zona que rodea Dotonbori, las zonas de Namba y Shinsaibashi-Suji, para ver el ambiente peculiar nocturno, hacer miles de fotos a los restaurantes, ver los numerosos neones y comprar los últimos recuerdos, entre otros locales, en el Edificio Don Quijote, es una cadena de tiendas de descuento que tiene de todo, desde alimentos y juguetes a la electrónica y artículos de moda de alta gama.

Encontramos muchas tiendas de moda, especial mención merece el centro comercial Namba Parks, complejo de oficinas y centro comercial situado en el distrito de Namba, con una arquitectura peculiar. Se compone de un alto edificio de oficinas llamado Parks Tower y un centro comercial con la azotea ajardinada.

Seguimos andando entre la multitud y llegamos al puente sobre el canal Dotonbori, y vemos sobre sus aguan los clásicos barcos turísticos navegando entre los edificios de la ciudad, y desde donde contemplamos el espectáculo de las luces de neón que adornan las fachadas de los edificios.

Justo a la entrada de la Dotonbori y en pleno canal, se encuentra el cartel luminoso más fotografiado, y uno de los símbolos de la ciudad de Osaka, el “cartel Glico”, en el que aparece un atleta con los brazos abiertos, que se instaló en 1.935 y es propiedad de la empresa japonesa de caramelos Glico.

No muy lejos de Dotonbori, se puede ir caminando perfectamente, se encuentra la zona de “Amerika Mura”, uno de los lugares más curiosos de Osaka, donde todo desprende aroma estadounidense, con tiendas de moda “americana” y mega-moderna. El barrio está lleno de adolescentes góticos, con peinados estrambóticos o vestidos al más puro estilo yanqui. Destaca y sorprende también una estatua de la libertad en la azotea de un edifico, que se ha convertido en el símbolo del barrio.

Amerika-mura nació después de la Segunda Guerra Mundial, cuando en estas calles de Osaka empezaron a abrir pequeñas tiendas que vendían productos americanos, como ropa, discos de música o zapatillas deportivas.

Uno de nuestros objetivos que nos faltaba, era entrar en un Karaoke, y este era el momento. Pagamos un precio muy barato por entrar, aunque depende del horario (hasta las 18:00) y si es fin de semana, se ofrecen tarifas especiales. Son auténticos bares donde además de cantar, puedes cenar o simplemente tomar el refresco, sin límite, incluido con la entrada. Es un edificio con varias plantas, donde en cada una de ellas hay numerosas salas independientes con todo lo necesario para disfrutar de la media hora que habíamos reservado. Por 200¥ (1,5€) / pax, nos ofrecen además toda la bebida de refrescos que queramos

Aunque por tiempo no pudimos visitar todo Osaka, también es recomendable:

- Dar un paseo por la Bahía de Osaka y acabar pasando la tarde en el acuario de Osaka o en la noria que también hay cerca.

- Disfrutar de las maravillosas vistas y de una puesta de sol espectacular desde el Umeda Sky Building, (la noria del centro comercial HEP Five en Umeda). - Pasear por el Barrio de Tennoji y visitar los templos de Shi-Tennoji e Isshinji Tennoji, además de ver otra realidad de Osaka: los homeless que viven en el parque.

- Den DenTown Distrito de la electrónica de Osaka, es la “Akihabara” de Osaka.

- Sentirse como en una película futurista de los años 50, o casi en Blade Runner, paseando por el Barrio de Shinsekai y hacerse una foto con Kinnikuman mientras visitamos su museo o subimos al observatorio del símbolo del barrio, la Torre Tsutenkaku. Tsutenkaku, es una estructura nueva, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial. El original fue construido en 1.912, y conmocionó al pueblo de esa época, con una altura de 64 metros, fue la estructura más alta en el Oriente que se convirtió en el símbolo de Osaka. Pero entonces, en 1.943, hubo un incendio en la torre, y más tarde fue desmantelada por el acero para contribuir a la economía de guerra. Después de superar diversas dificultades, la tan esperada nueva Tsutenkaku fue erigida en 1.956.

Acabamos con un nuevo paseo por Dotonbori, y regresamos en metro a nuestro Hotel.

18 OCT.D - HIGOBASHI (Metro) – UNIVERSAL CITY………………..…..08:12 / 08:35 UNIVERSAL CITY – AEROPUERTO KANSAI (Metro)...19:13 / 19:49

18 OCT.D - OSAKA – ESTAMBUL TK 047……………………..…………22:30 / 05:35 Tkt. Universal Studios………………………………………………………………………………7.200¥ (55€)

Nuestro último día, esta noche volamos de regreso a España, por lo que cogemos todo el equipaje del Hotel y nos vamos en metro hasta los Estudios Universal, donde queríamos pasar este último día. Una vez llegamos a la estación de los estudios Universal (Parada JR UniversalCity de la línea Yumesaki) y después de atravesar el corto paseo de la zona de ocio Universal Citywalk, estamos en la entrada del parque. Lo primero que tratamos es dejar el equipaje, pero al ser tan grandes las maletas, no entran en las taquillas habilitadas, y nos envían a una oficina preparada para recoger equipajes especiales. Ya estamos preparados para disfrutar el día, nos hacemos las fotos de rigor junto a la esfera de los estudios, y como habíamos comprado el día anterior las entradas en la propia oficia JR que había en la estaciones de Osaka, evitamos una cola y nos situamos directamente en la fila de entrada, y que según estaba de ocupación, pudo significar un extra de 1 a 2 horas.

Es recomendable también conseguir los Universal Express Pass, te permiten saltarte la cola en algunas atracciones, según el pase que escojamos. Parece caro, pero sólo calcular, las 2 y 3 horas que había de espera en cada una de las atracciones más interesantes, al final resulta muy económico.

Hay tres tipos de pases: Universal Express Pass 3. Cuesta 3.000¥ (23 € aprox.) y nos permite acceso a 3 atracciones. Universal Express Pass 5. Cuesta 4.700¥ (37€ aprox.) y nos permite acceso a 5 atracciones. Universal Express Pass 7. Cuesta 5.900¥ (46 € aprox.) y nos permite acceso a 7 atracciones.

Este parque temático, inaugurado el 31 de Marzo del 2.001, cuenta con atracciones inspiradas en los grandes éxitos de Steven Spielberg de las décadas de los 70, 80 y 90, como Tiburón, E.T. o Jurassic Park, junto a otros films que dan mucho juego para este tipo de atracciones, como Regreso al Futuro, WaterWorld, Terminator o Shrek.

Los Universal Studios de Japón cuentan con 8 zonas temáticas diferentes: The Wizarding World of Harry Potter, Universal Wonderland, Amity Village y Waterworld, Jurassic Park, San Francisco, New York y Hollywood. La zona The Wizarding World of Harry Potter, fue inaugurada el 15 de julio de 2.014, y es la zona preferida por los visitantes a USJ, por lo que es necesario reservar tu hora de acceso, aunque no te garantiza entrar en las atracciones, debemos hacer colas en cada una de ellas.

El domingo que nosotros visitamos el parque, no había otro día, estaba super lleno, con colas con una duración de 2 a 3 horas. Conseguimos entrar en la zona de Harry Potter, y aunque no pudimos acceder a la atracción más importante, the Forbidden Journey, ya que había colas de varias horas, entramos sólo al interior del castillo y vimos las diferentes salas y recreaciones del castillo de Hogwarts sin subir a la atracción.

A pesar de la alta ocupación del parque, además logramos entrar en las atracciones de: Tiburón - paseo en una barca por el rio // el simulador de Regreso al futuro, //Terminaitor - mezcla de 3D y actuación en vivo,// en el teatro 4D vimos la vida de los personajes de Barrio Sésamo, //espectáculo de Waterworld, que recrea escenas de la película,// Backdraft – recreación de la película llamaradas, con efectos especiales centrados en explosiones y fuego.

Ya de noche, damos por finalizada la visita al parque y empezamos a pensar en el viaje de regreso al Aeropuerto de Osaka.

Salimos del parque, recogemos el equipaje y entramos en la zona de ocio y restauración, Universal Citywalk Osaka, accesible a cualquier visitante, y que conecta la entrada del parque con la estación de tren de JR.

Para el traslado al Aeropuerto de Osaka, hay que tener en cuenta que la ciudad tiene dos aeropuertos que se encuentran relativamente cerca. El aeropuerto de Itami es el más cercano y está a diez kilómetros, y el Aeropuerto Internacional de Kansai, y que era lógicamente nuestro objetivo. Cogemos el tren que nos recomiendan en la estación de los Estudios Universal, y emprendemos viaje al Aeropuerto de Kansai.

Realizamos los trámites de facturación y pasamos el control de Pasaportes. En la zona internacional hay muy pocas tiendas y escasos restaurantes. Cuando se aproxima la hora de salida, nos dirigimos a nuestra terminal a través de un monorail, que nos lleva a nuestra puerta de embarque.

Puntualmente despegamos y damos por finalizado nuestro viaje.

19 OCT.L - ESTAMBUL – MADRID TK 1857 07:40 / 11:10

L L E G A D A A M A D R I D