Informe Del Presidente De La República Del Paraguay Dr
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INFORME DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY DR. LUIS FEDERICO FRANCO GÓMEZ AL CONGRESO DE LA NACIÓN 2012 - 2013 INFORME DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY DR. LUIS FEDERICO FRANCO GÓMEZ AL CONGRESO DE LA NACIÓN 2012 - 2013 Fotografia: Danny Adorno Danny Fotografia: DR. LUIS FEDERICO FRANCO GÓMEZ, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY Discurso pronunciado por el Sr. Presidente de la República del Paraguay Dr. Luis Federico Franco Gómez ante el Congreso Nacional el 1 de Julio de 2013 Introducción: contexto y desafíos al asumir el gobierno En junio de 2012, luego de los hechos que venían constatándose en la Repú- blica, y que son de público conocimiento, el Honorable Congreso de la Nación, por una abrumadora mayoría de 115 de 125 votos, es decir 92%, registrada en ambas cámaras, decidió destituir al entonces Presidente por mal desempeño en sus funciones. De esta forma, el Parlamento no hizo sino poner en marcha, en uso de sus legítimas atribuciones, una figura prevista en la Constitución Nacio- nal de 1992. Por lo demás, la decisión del Parlamento fue posteriormente ratifi- cada por la voluntad popular y soberana de nuestro pueblo expresada en las ur- nas en las pasadas elecciones, las cuales reflejaron claramente una tendencia de más del 90% de los votos a favor de los partidos que apoyaron el juicio político. Al ser destituido el anterior jefe de Estado, me tocó asumir como Presidente de la República del Paraguay, de conformidad a la ley fundamental que rige las normas de nuestra convivencia pacífica y democrática. Durante el transcurso del juicio político, un grupo de cancilleres de la región llegó hasta mi despacho de vicepresidente a exigir que no asumiera la presiden- cia en caso de que el presidente fuera destituido. Ante tan insólita pretensión, no pude sino negarme rotunda y enfáticamente, amparado en las normas que rigen nuestro ordenamiento jurídico y al juramento prestado cuando asumí el cargo de obedecer las leyes de este país. Todo ello sin mencionar que dicha petición constituyó una intolerable intromisión en los asuntos internos de esta República libre, soberana e independiente. Lastimosamente hubo voces locales que acompañaron dichas pretensiones. 3 Gestión en el plano internacional Permítanme, en consecuencia, exponer la gestión de este gobierno en el pla- no internacional, ante el desafío que nos presentó la actitud de algunos gobier- nos de la región. Desde el mismo instante en que ciertos países y organismos como el Mer- cosur y Unasur comenzaron a adoptar las decisiones injustas, arbitrarias y con- trarias al derecho internacional contra el Paraguay, que son de público cono- cimiento, nuestro gobierno, a pesar de ello, ofreció y tendió puentes para el diálogo que algunos países lastimosamente se resistieron a aceptar. Afortuna- damente, esta actitud radicalizada y arrogante fue rechazada posteriormente por 26 de los 33 Estados parte de la OEA. En efecto, la comunidad internacional en modo alguno compartió la posi- ción de persecución irracional contra el Paraguay, hasta el punto de que impor- tantes apoyos, testigos y garantes de la situación de continuidad y normalidad institucionales que se vivió en el Paraguay durante mi gobierno, llegaron desde dentro y fuera del continente. Todo ello permitió que el proceso electoral, que concluyó con las elecciones generales ejemplares del 21 de abril de 2013, mos- trara que el 90% de la población paraguaya confirmó la decisión del 22 de junio de 2012, así como el triunfo de la voluntad del pueblo paraguayo, la vigencia de la institucionalidad y del estado de derecho en la República. La adecuada gestión y dirección que orientó la política exterior durante nuestro gobierno permitió una trascendental y decisiva victoria para el Para- guay y el derecho internacional en el marco de la OEA. El Consejo Permanente confirmó por abrumadora, aleccionadora y ejemplar mayoría, la continuidad democrática y la vigencia del estado de derecho en la República. De esta forma, derrotamos a los injustos intentos de aislar y suspender al Paraguay que los gobiernos de algunos países pretendían, probablemente para defender a su club ideológico antes que por una genuina vocación democrática. Esto último quedó en evidencia posteriormente en otra elección celebrada en otro país de la región cuyos resultados arrojaron un manto de dudas, y a las que sin embargo estos mismos países se apresuraron a avalar y legitimar. Cabe remarcar que el éxito que tuvimos ante estos intentos poco amistosos de suspender al Paraguay de la OEA, evitó consecuencias que hubieran resulta- do nefastas, no para el gobierno, sino para el pueblo paraguayo. Por ejemplo, la paralización total e inmediata del país, ya que la cooperación y el financiamien- to desde instituciones y organismos multilaterales para un sinfín de proyectos de desarrollo hubiera cesado, golpeando con tremenda dureza a nuestro pueblo y dejando aislado al país. Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a aquellos países que no retiraron sus Embajadores y a aquellos que luego los retornaron. Ello fue una muestra de la vigencia de los Derechos Humanos y la democracia en el Paraguay. Esa misma dirección de nuestro gobierno en el campo internacional permi- tió y garantizó la presencia de misiones de observación electoral de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos, que comprobaron por sí mismas la no interrupción del orden democrático en el Paraguay. Al mismo tiempo, permitió desenmascarar las verdaderas intenciones que animaban a los gobiernos hostiles contra el Paraguay, como se demostró con el ilegal ingreso de Venezuela al Mercosur. En otros ámbitos sucedió lo mismo gracias a la seriedad, firmeza, contun- 4 dencia y claridad de la política exterior. Por ejemplo, que a pesar del tremendo esfuerzo desplegado desde las penumbras para aislar al Paraguay, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) reafirmó la vigencia del estado de derecho. La de- cisión de incorporar al Paraguay a la Alianza del Pacifico constituye un hecho trascendente, y que significa un cambio decisivo en la política exterior del Pa- raguay. La Alianza del Pacífico confirmó sin retrasos la incorporación del Paraguay como Miembro Observador. Se inició la profundización comercial con Méxi- co. Se abrieron nuevas representaciones en el exterior. Se acreditaron, ante el gobierno que presido, numerosos representantes de países extranjeros. Todo esto confirma la correcta valoración que mereció este gobierno constitucional y democrático a nivel internacional. Gracias a este invalorable servicio silencioso pero efectivo de la política ex- terior, el Paraguay está hoy ubicado en una posición central y destacada en el concierto de las naciones, desde el punto de vista de la credibilidad, del respeto y de la dignidad de su gente. Al mismo tiempo, sus perseguidores han caído en el desprestigio con sus actitudes hipócritas, prestando aval a situaciones de absoluta irregularidad verificadas en los procesos políticos de otros países de la región. En estos momentos en que percibimos en el continente hechos que atentan contra la libertad y la democracia, la conducta del Paraguay es uno de los faros por el cual los demócratas de nuestro continente han de guiarse. Antes de pasar a otra área de gestión del gobierno, quisiera destacar que en la reciente Asamblea General de la Organización de Estados Americanos reali- zada en Guatemala, el Paraguay fue elegido por unanimidad, reitero, por una- nimidad de los Estados miembros, como sede de la próxima Asamblea General a realizarse el año que viene, lo que este gobierno recibe con suma satisfacción y como una demostración del reconocimiento internacional a la labor realizada. No puedo concluir estos párrafos sobre la acción exterior del Paraguay sin resaltar nuestra actitud en relación con las binacionales. El gobierno paragua- yo trazó la estrategia de utilizar la energía eléctrica del país en su territorio. Por la importancia que tiene Itaipú para el futuro del país hemos solicitado a uno de los más prestigiosos economistas del mundo un estudio serio y objeti- vo que determine la real situación económica financiera de la binacional. Los resultados de este estudio avalan la posición asumida por este gobierno, que el Paraguay no cederá un milímetro de su soberanía energética a favor de los países vecinos. Así como desde hace tiempo venimos reclamando la devolución del Cañón Cristiano y los archivos robados durante la Guerra contra la Triple Alianza, así también venimos a reclamar. La gestión del gobierno liberal en el plano interno No me voy a referir en esta alocución a todos los logros obtenidos en este gobierno a nivel interno. A dicho efecto estamos adjuntando toda la documen- tación para consideración de la ciudadanía y de la posteridad. Deseo sí mencionar algunos eventos trascendentales tales como el creci- miento de nuestra economía impulsado por un record de inversiones extranje- ras y nacionales, el incremento de la producción e industrialización de cereales, oleaginosas y carne, la mayor en infraestructura, la primera emisión de Bonos Soberanos en los mercados internacionales y de Bonos del Tesoro en el merca- do bursátil del país, la implementación del Impuesto a la Renta Personal, la car- tografía catastral rural, la creación del Registro Único de Información Social, 5 la construcción de la Línea de 500 Kv, la iniciación del acueducto en el Chaco, la elaboración del Libro Blanco de la Defensa, la inclusión social a través del Centro de Relevo para personas sordas, la habilitación de la Avda. Costanera