ISSN 0328-2333 Programa Nacional de Cartas Geológicas de la República Argentina 1:250.0001:250.000

Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II Monte Aymond y Monte Dinero

El faro del Cabo Vírgenes, ubicado en la entrada del estrecho de Magallanes, sobre el acantilado activo formado por depósitos glaciarios pleistocenos. Provincias de Santa Cruz y

José Luis Panza y Liliana E. Sacomani

Recursos Minerales: Roberto Viera

Petróleo y gas: Guillermo Pichersky

Supervisión: Mario Franchi

Boletin Nº 392 Buenos Aires - 2010

Programa Nacional de Cartas Geológicas de la República Argentina 1:250.000

Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II Monte Aymond y Monte Dinero Provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego

José Luis Panza y Liliana E. Sacomani

Recursos Minerales: Roberto Viera

Petróleo y gas: Guillermo Pichersky

Supervisión: Mario Franchi

SECRETARÍA DE MINERÍA DE LA NACIÓN SERVICIO GEOLÓGICO MINERO ARGENTINO INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y RECURSOS MINERALES

Boletín Nº 392 Buenos Aires - 2010

SERVICIO GEOLÓGICO MINERO ARGENTINO

Presidente: Ing. Jorge Mayoral

Secretario Ejecutivo: Lic. Pedro Alcántara

INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y RECURSOS MINERALES

Director: Lic. Roberto F. Page

DIRECCIÓN DE GEOLOGÍA REGIONAL

Director: Lic. José E. Mendía

SEGEMAR Avenida Julio A. Roca 651 • 10º Piso • Telefax 4349-4450/3115 (C1067ABB) Buenos Aires • República Argentina www.segemar.gov.ar / [email protected]

ISSN 0328–2333 Es propiedad del SEGEMAR • Prohibida su reproducción

CONTENIDO

RESUMEN ...... 1 ABSTRACT ...... 1 1. INTRODUCCIÓN ...... 2 Ubicación de las Hojas y área que abarcan ...... 2 Naturaleza del trabajo ...... 2 Investigaciones anteriores ...... 3 2. ESTRATIGRAFÍA ...... 3 Relaciones generales ...... 3 2.1. CENOZOICO ...... 5 2.1.1. NEÓGENO ...... 5 2.1.1.1. Plioceno ...... 5 Formación Cullen ...... 5 2.1.2. NEÓGENO - CUATERNARIO ...... 7 El campo lávico de Pali Aike ...... 7 2.1.2.1. Plioceno superior - Pleistoceno inferior ...... 15 Volcanitas Bella Vista ...... 15 2.1.3. CUATERNARIO ...... 17 2.1.3.1. Pleistoceno ...... 17 Los depósitos glaciarios ...... 17 Drift Sierra de Los Frailes. Depósitos de morenas marginales ...... 19 Drift Cabo Vírgenes. Depósitos de morenas marginales y Depósitos fluviales y flucioglaciares; depósitos lacustres subordinados ...... 23 Basalto Pali Aike...... 28 2.1.3.2. Holoceno ...... 33 Basalto Diablo Negro...... 33 Depósitos de antiguas playas y cordones litorales lacustres ...... 35 Depósitos marinos aterrazados y de cordones litorales antiguos. Formación San Sebastián ...... 36 Depósitos fluviales aterrazados...... 40 Depósitos de planicies aluviales ...... 41 Depósitos de cordones litorales marinos y playas actuales...... 41 Depósitos finos de bajos y lagunas ...... 42 Depósitos eólicos ...... 42 Depósitos de vegas y turberas ...... 42

3. ESTRUCTURA ...... 43 Descripción e interpretación de la estructura ...... 43 4. GEOMORFOLOGÍA ...... 46 4.1. Síntesis fisiográfica ...... 46 4.2. Análisis geomorfológico ...... 48 4.2.1. Formas resultantes de la acción glaciar ...... 48 4.2.2. Formas resultantes de la acción marina ...... 50 4.2.3. Formas resultantes del volcanismo basáltico (modificado por acción subaérea) ...... 53 4.2.4 Formas producidas por la acción fluvial ...... 54 4.2.5. Formas producidas por la acción eólica ...... 55

5. HISTORIA GEOLÓGICA ...... 55

6. RECURSOS MINERALES ...... 58 6.1. Depósitos de minerales metalíferos ...... 59 Oro ...... 59 Minerales pesados y preciosos (fundamentalmente oro y titanio)...... 61 6.2. Depósitos de minerales industriales ...... 62 Carbonato de sodio ...... 62 6.3. Combustibles sólidos ...... 64 Turba ...... 64 6.4. Petróleo y gas ...... 65

7. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO ...... 81

BIBLIOGRAFÍA ...... 83 Monte Aymond y Monte Dinero 1

RESUMEN También al Holoceno corresponden niveles de antiguas playas marinas, depósitos fluviales Las Hojas 5369-I, Monte Aymond y 5369-II, aterrazados y de cordones litorales y playas lacustres, Monte Dinero, están ubicadas en la región más aus- así como se encuentran también depósitos aluviales, tral de la provincia de Santa Cruz y en el extremo eólicos, marinos, de vegas y turberas. norte de la provincia de Tierra del Fuego y forman Durante el Pleistoceno predominó la acción gla- parte de la porción extraandina de la Cuenca Aus- ciar como modeladora del paisaje, el cual está en la tral. actualidad sometido a la acción fluvial y eólica en el No hay núcleos poblacionales en la comarca. continente, y marina en la zona costanera. Muy im- Las actividades económicas son la extracción de gas portantes son también las formas producidas por la y petróleo y la cría de ovinos. actividad volcánica. La unidad geológica aflorante más antigua co- Los sedimentos cenozoicos de la comarca se rresponde a las areniscas y limolitas fluviales de la disponen en forma horizontal. La emisión de los ba- Formación Cullen, del Plioceno superior. saltos, por su parte, tuvo lugar siguiendo fisuras de Desde el Plioceno hasta el Holoceno se suce- rumbo dominante NO-SE. dieron tres ciclos de volcanismo fisural basáltico, que La minería tuvo su auge en el pasado, con la en conjunto conforman el campo volcánico de Pali extracción de oro en placeres de la costa atlántica, Aike. La actividad volcánica estuvo controlada prin- hoy abandonados. En la actualidad, la principal acti- cipalmente por fracturas de dirección ENE-OSO y vidad minera es la extracción de hidrocarburos en NO-SE. numerosos yacimientos, entre los que se destaca el Dos importantes glaciaciones, cuyos depósitos campo Hidra, la primera explotación offshore de son el Drift Sierra de los Frailes y el Drift Cabo Vír- petróleo y gas en la Argentina. genes, ocurrieron en el Pleistoceno, antecediendo a Hay varios sitios de interés geológico en las los dos últimos episodios lávicos, los basaltos Pali Hojas, entre los que se destacan la laguna Azul y los Aike y Diablo Negro, este último ya del Holoceno. acantilados marinos del cabo Vírgenes.

ABSTRACT the largest glacier that covered the southern portion of the continent. Drift Sierra de Los Frailes and Drift Sheets 5369-I, Monte Aymond and 5369-II, Mon- Cabo Vírgenes consist on till and are seen along the te Dinero, are located in the southern region of San- marine cliffs. ta Cruz province and northern portion of Tierra del Levels of raised gravel beaches, two systems of Fuego province, in the extraandean portion of the fluvial terraces, and fluvial, eolian and marine Austral Basin. deposits are attributed to the . There aren’t population centers, being petroleum The glaciar process acted as a landscape and gas production and sheep breading the main moderator during Pleistocene times, but today flu- economic activities. vial, eolian and marine actions prevail. In some places, The oldest rocks exposed are the fluvial volcanic activity effects are important. sedimentites (sandstones and siltstones) of Cullen Intensive mining activity took place in several Formation (Upper Pliocene). The Upper Pliocene - gold placers along Atlantic seashore, mainly in cabo Pali Aike consist in three Vírgenes and mina María areas. Today, petroleum basaltic episodes. Volcanic activity was mainly and gas exploitation is the main economic activity, controlled by ENE-WSW and NW-SE trending frac- which includes the first active offshore oilfield in tures. Argentina. Two drift units have been described in both There are several sites of geological interest, margins of the Magellan Strait, belonging to the oldest among which are best known Laguna Azul and the Pleistocene advances of the Magellan Strait lobe, marine cliffs near cabo Vírgenes. 2 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

1. INTRODUCCIÓN lógicas de la Argentina a la escala 1:250.000, del Servicio Geológico Minero Argentino. UBICACIÓN DE LAS HOJAS Y ÁREA QUE ABARCAN Para la elaboración de los mapas y texto de las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero se contó con Las Hojas 5369-I, Monte Aymond y 5369-II, la información geológica obtenida durante el Monte Dinero, están ubicadas en la porción más aus- relevamiento de la Hoja de la antigua escala 63a, tral de la provincia de Santa Cruz y en la más sep- Cullen (Codignotto, 1979) y con los trabajos de tentrional de la provincia de Tierra del Fuego; am- Codignotto (1975) y Codignotto y Malumián (1981), bas abarcan parte del departamento Güer Aike y la así como con la información de compilación para los segunda, además, un reducido sector del departa- mapas geológicos de la provincia de Santa Cruz mento Río Grande (Fig. 1). (Panza et al., 1994; Panza, et al., 2002) y de la pro- El área que ocupan está delimitada por las coor- vincia de Tierra del Fuego (Olivero et al., 2006). denadas de 52º y 53º de latitud sur, el límite con la En su conjunto, las Hojas fueron realizadas en República de , y la costa atlántica. La superfi- rápidas campañas efectuadas en el mes de abril de cie total es de 929 y 2005 km2, respectivamente. 2004. El levantamiento fue de carácter expeditivo, Comprenden a las Hojas (escala 1:200.000) 62a, elaborándose perfiles de detalle en los casos que así Monte Aymond, 62b Cabo Vírgenes y 63a, Cullen, lo requirieran, y muestreo sistemático de las rocas de la antigua subdivisión del Mapa Geológico - Eco- de las distintas unidades. El recorrido se hizo con nómico de la República Argentina. vehículo automotor en todos aquellos lugares acce- sibles, mientras que en unas pocas zonas quebradas NATURALEZA DEL TRABAJO sin caminos se efectuó a pie. Durante los trabajos de campo se contó con fo- Las Hojas han sido confeccionadas siguiendo las tografías aéreas a escala 1:20.000 del Servicio de normas para la realización y presentación de hojas Hidrografía Naval y con mapas a escala 1:100.000 geológicas del Programa Nacional de Cartas Geo- del Instituto Geográfico Militar, así como con mosai-

Figura 1. Mapa de ubicación de las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero. Monte Aymond y Monte Dinero 3 cos a la misma escala, procesados por el sector Las principales investigaciones acerca de los Sensores Remotos del Instituto de Geología y Re- depósitos glaciarios que cubren gran parte de la co- cursos Minerales a partir de imágenes satelitales marca, además de las pioneras y fundamentales de LANDSAT. Bonarelli (1917) y, sobre todo, de Caldenius (1932), son las de Feruglio (1949-1950), Auer (1950, 1956), INVESTIGACIONES ANTERIORES Codignotto (1975), Mercer (1976), Codignotto y Malumián (1981), Rabassa y Clapperton (1990), Hay referencias sobre la geología de la comar- Meglioli et al., (1990), Meglioli (1992), Clapperton ca abarcada por las Hojas Monte Aymond y Monte (1993), Rabassa (1999), Rabassa y Coronato (2002) Dinero y zonas vecinas en algunas obras generales y Rabassa et al., (2000, 2005), entre otros. como las de Popper (1887, 1891), Siewert (1896), Los depósitos aluvionales de oro hallados en la Hatcher(1897, 1900), Mercerat (1893, 1897), costa marina fueguina, entre el cabo Espíritu Santo Nordenskjold (1897), Hauthal (1904), Bonarelli y la bahía de San Sebastián, en parte explotados ya (1917) y Feruglio (1949-50), fundamentalmente. desde fines del siglo XIX (Popper, 1887, 1891), fue- Como parte de los levantamientos regionales en- ron objeto de varios trabajos exploratorios, como los carados por el Servicio Geológico Nacional para la de Methol y Sister (1947) y Stoll y Sister (1950). confección de Hojas a la anterior escala 1:200.000, También se encuentran menciones sobre estos de- se realizó el de las Hojas 63a, Cullen, 64a, Bahía pósitos y los equivalentes de la costa de Santa Cruz, San Sebastián y 65b, Río Grande en Tierra del Fue- en el sector del cabo Vírgenes (Kyle, 1886), en nu- go (Codignotto, 1979). Los mapas e informes de esos merosas obras de carácter general como las de trabajos sirvieron de base para el sector fueguino de Angelelli (1941, 1950, 1984). la Hoja 5369-II, Monte Dinero. Codignotto y Análisis granulométricos y de composición de Malumián (1981) publicaron buena parte de dicha minerales pesados en los depósitos de playas actua- información. les fueron realizados por Etchichury y Remiro (1967), Entre los años 1945 y 1948, la entonces Direc- Etchichury y Tófalo (1981) y Codignotto et al. ción General de Industria Minera ejecutó un com- (1992). plejo plan exploratorio del territorio de la actual pro- Por su parte, Yacimientos Carboníferos Fiscales vincia de Tierra del Fuego, con el fin de establecer llevó a cabo tareas exploratorias en la comarca los principales lineamientos de su constitución fueguina en busca de depósitos de turba, si bien la geológica. Como resultado, se tienen entre otros los mayor parte de los reconocimientos expeditivos se aportes de Petersen (1946, 1949) y de Petersen y hicieron al sur del paralelo de 53° de latitud sur. En- Methol (1948), los que en parte reconocieron de tre los estudios más importantes, cabe citar los de manera expeditiva el área fueguina de la Hoja Mon- Xicoy (1948, 1949). Una síntesis sobre las turberas te Dinero. Además, merecen citarse los estudios ini- de la isla Grande de Tierra del Fuego está desarro- ciales sobre los depósitos de turba de Tierra del Fuego llada en la obra de Borrello (1956). realizados para la Dirección de Minas y Geología por Bonarelli (1917) y luego por Guiñazú (1934). 2. ESTRATIGRAFÍA El campo volcánico basáltico de Pali Aike fue objeto de los trabajos pioneros de Altevogt (1969) y RELACIONES GENERALES de Codignotto (1975) en la Argentina, y de Skewes (1978) en Chile. Reseñas integrales sobre el campo Las Hojas 5369-I, Monte Aymond y 5369-II, lávico son los de Corbella et al. (1990) y Corbella Monte Dinero, están ubicadas en el sector centro- (2002), mientras que investigaciones sobre la oriental de la provincia geológica conocida como petrología, geoquímica y condiciones de emplaza- Cuenca Austral o Magallánica, cuenca pericratónica miento de las lavas son, entre otros, los de Skewes caracterizada por una marcada subsidencia, que con- (1978), Skewes y Stern (1979), Stern et al. (1985), trasta con el comportamiento temporalmente positi- Stern (1989), Agostini et al. (1999), Corbella (1999a vo y rígido del Macizo del Deseado, que conforma y b), D’Orazio et al. (2000), Mazzarini y D’Orazio su borde norte y sigue en parte del subsuelo de la (2003) y Haller et al. (2005). misma, y con el orógeno de la Cordillera Patagónica A través de métodos geofísicos fueron recono- que constituye su margen occidental. cidos cuerpos intrusivos básicos por Chelotti y Trin- La comarca está situada en una región muy par- chero (1990, 1991) y por Corbella et al. (1991). ticular, en la que se manifiesta la acción de cuatro 4 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II placas tectónicas. Unos 400 km al este se halla la se produjo en la comarca el derrame de varios pul- trinchera oceánica de Chile, donde se produce la sub- sos de lavas basálticas, a través de un conjunto de ducción de las placas de Nazca y Antártica por de- fisuras de rumbo dominante NO-SE. Se han reco- bajo de la placa Sudamericana, mientras que apenas nocido tres episodios, que generaron gran cantidad 200 km al sur se encuentra el límite trascurrente le- de conos lávicos y de escorias, maares y pequeños vógiro entre las placas Sudamericana y de Scotia, campos de lavas que forman el campo volcano– representado por el sistema de fallas Magallanes – tectónico de Pali Aike, que da lugar a un paisaje muy Fagnano. particular en el sur de la provincia de Santa Cruz. El La evolución y la estructura de la Cuenca Aus- más antiguo de los pulsos, asignado al Plioceno su- tral son el resultado de una serie de ciclos diastróficos perior–Pleistoceno inferior, es el de las Volcanitas que, con mayor o menor intensidad, han ocurrido du- Bella Vista. rante gran parte del Mesozoico y Cenozoico, ligados Asociados temporalmente, en parte, con los ba- al desarrollo orogénico de la Cordillera Patagónica saltos, durante todo el Pleistoceno importantes len- Austral y a la evolución de la dorsal meso-oceánica guas glaciarias procedentes del gran manto de hielo a partir de la separación de América del Sur y Áfri- de montaña de la cordillera Patagónica, cubrieron ca con la consiguiente apertura del Atlántico Sur. toda la comarca en estudio, llegando incluso hasta la La geología de la Hoja y las relaciones estructu- costa atlántica. Ésta se encontraba mucho más al rales de las distintas unidades aflorantes en la misma este que la actual, por lo que muchos depósitos glacia- son sencillas y se han esquematizado en el cuadro 1. rios están hoy sumergidos en la plataforma conti- Las rocas más antiguas corresponden a los de- nental. En las Hojas se hallan depósitos en general pósitos principalmente fluviales (areniscas y pelitas) morénicos y, en menor medida, fluviales y glaci- de la Formación Cullen del Plioceno superior, ape- lacustres, correspondientes al Drift Sierra de los Frai- nas aflorantes en el sector septentrional de la isla les y al Drift Cabo Vírgenes. Grande de Tierra del Fuego. Sobre la morfología glaciaria morénica, se pro- Desde finales del Plioceno y durante todo el dujo la erupción de otros dos episodios del volcanismo Pleistoceno y, con probabilidad, parte del Holoceno, basáltico fisural, con sus correspondientes centros

Cuadro 1. Cuadro estratigráfico.

ERA PERÍODO ÉPOCA PISO UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS LITOLOGÍA ESP. (m) Depósitos de vegas y turberas (15) Turba, limos y arcillas 1,5 Arenas medianas y Depósitos eólicos (14) < 4 finas Depósitos finos de bajos y lagunas (13) Limos y arcillas Dep. de cordones litorales marinos y Gravas y arenas 2 playas actuales (12) Arenas, gravas, limos Depósitos de planicies aluviales (11) 1 a 15 y arcillas Gravas, arenas, HOLOCENO Depósitos fluviales aterrazados(10) < 15 bloques Gravas, arenas y Formación San Sebastián (9a y 9b) 2 a 10 limos Dep. marinos aterrazados y de cordones Gravas, arenas y < 10 litorales antiguos (8) limos Dep. de antiguas playas y cordones Arenas, limos y

litorales lacustres (7) arcillas; gravas finas Basaltos piroxénicos Basalto Diablo Negro (6) 2 a 10

CUATERNARIO y olivínicos; vitrófiros

CENOZOICO Basaltos y basaltos Medio a superior Basalto Pali Aike (5) olivínicos; 5 a 20 piroclastitas Drift Cabo Vírgenes - Depósitos de Till, gravas, arenas, 15 a 30 morenas marginales (4a) limos y arcillas Medio PLEISTOCENO Drift Cabo Vírgenes - Dep. fluviales y Arenas, limos y > 10 fluvioglaciares (4b) arcillas; bloques Drift Sierra de los Frailes - Depósitos de Till, gravas, arenas, 2 a 70 Inferior morenas marginales (3) limos y arcillas Basaltos y basanitas; Volcanitas Bella Vista (2) Brechas y > 20 aglomerados NEÓGENO PLIOCENO Superior Areniscas y limolitas; Formación Cullen (1) 40 a 75 material tobáceo Monte Aymond y Monte Dinero 5 de emisión: el Basalto Pali Aike, del Pleistoceno tras que Petersen (1949), con la misma nominación, medio a superior, y el Basalto Diablo Negro, casi los incluyó en su Formación «Magallaniana», de la con seguridad ya del Holoceno. cual forman el grupo superior. También en el Holoceno, la zona costanera su- Yrigoyen (1962) englobó a las sedimentitas en frió procesos de intensa erosión en las costas altas y cuestión como Grupo Arenoso Superior, nombre que acantiladas, mientras que en otras se originaba el también empleó Codignotto (1975). transporte y depositación de materiales por corrien- Posteriormente, Codignotto y Malumián (1981) tes de deriva litoral, con formación de áreas de adecuaron la denominación de Petersen y Methol acreción de gravas y arenas, formándose sucesivos (1948) como Formación Cullen, nombre que se ha niveles de cordones litorales. Se han reconocido de- mantenido hasta la fecha. pósitos marinos aterrazados y de cordones litorales antiguos en Santa Cruz y la Formación San Sebastián Distribución areal en Tierra del Fuego. Al Holoceno se asignan dos niveles de depósi- Aflora en el extremo norte de la provincia de tos fluviales aterrazados, como también sedimentos Tierra del Fuego, entre el cabo Espíritu Santo y el río de antiguas playas y cordones litorales lacustres, de Cullen (Figs. 2 y 3). Los mejores perfiles de la uni- planicies aluviales, eólicos, de bajos sin salida y de dad se encuentran en la costa, donde forma acanti- playas marinas y turbas. lados verticales con espesores de unos 40 m en pro- medio, con valores máximos de 75 m en cercanías 2.1. CENOZOICO del cañadón Tortuga (Codignotto, 1975). También constituye la restinga o plataforma de abrasión ma- 2.1.1. NEÓGENO rina. Depósitos similares han sido reconocidos por 2.1.1.1. Plioceno superior métodos indirectos y en testigos de perforación en el sector de la plataforma submarina (Mouzo, 2005b). Formación Cullen (1) Areniscas finas a conglomerádicas, areniscas Litología limosas y limolitas; material cinerítico y tobáceo A grandes rasgos, la unidad está formada por Antecedentes una monótona sucesión muy bien estratificada, de bancos de limo-areniscas o areniscas finas a veces Se trata de una secuencia areniscosa y limosa conglomerádicas, en ocasiones con estructuras que aflora en el extremo más septentrional de la isla entrecruzadas, intercalados con limolitas y más es- Grande de Tierra del Fuego. casas arcilitas. El color de conjunto varía entre el La primera mención de estos depósitos, incluso amarillo claro a blanquecino y el castaño rojizo os- con una breve descripción de un perfil al sur del cabo curo, por impregnación con óxidos de hierro. Espíritu Santo y su asignación al Terciario, fue he- En las sedimentitas es muy abundante la partici- cha por Popper (1887). También fueron citados por pación de material piroclástico fino, bajo la forma de Bonarelli (1917), quien se refirió a estos depósitos bancos cineríticos poco consolidados y de colora- como Serie Santacruceña. Posteriormente, de ción clara, que se presentan a manera de paquetes Ferrariis (en Fossa Mancini et al., 1938) señaló, en aproximadamente verticales. forma muy escueta, a los depósitos cenozoicos si- Los estratos psamíticos, que llegan en casos hasta tuados al norte de la ciudad de Río Grande como conglomerados finos, son bastante friables a pesar Formación Santo Domingo, extendió esta denomi- del cemento ferruginoso y forman bancos cubiertos, nación a toda la comarca norte de la isla Grande e en general, por su propio derrubio. Son areniscas incluyó el sector comprendido dentro de la Hoja cuarzo – líticas (clastos de riolitas, andesitas, grani- Monte Dinero. toides y metamorfitas), con abundante vidrio volcá- En su informe general sobre la estratigrafía nico como trizas y polvo vítreo. fueguina, Petersen y Methol (1948) usaron el nom- El perfil tipo de la unidad fue tomado por bre de Estratos de Cullen para los depósitos ceno- Codignotto y Malumián (1981) en el sector costero, zoicos localizados al norte de la bahía de San poco al sur del cañadón Alfa. Si bien en algunos tra- Sebastián, en campos de la estancia Cullen, mien- mos del acantilado costero la Formación Cullen tie- 6 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 2. Estratos de limolitas y arcilitas de la Forma- Figura 3. Otra vista de los afloramientos de la Forma- ción Cullen en los acantilados marinos situados poco ción Cullen en los acantilados de la costa, en inme- al sur del cabo Espíritu Santo en Tierra del Fuego, diaciones de la desembocadura del cañadón Beta cubiertos por drift glaciario probablemente pertene- (Foto J. Strelin). ciente a la Glaciación Pampa de Beta o estadio Inicioglacial (Foto J.O. Codignotto). ne mayores potencias, en muchas localidades es im- En el sector de la plataforma submarina (Mouzo, posible levantar perfiles por lo escarpado de los aflo- 2005b) se han identificado limolitas arcillosas y arcilitas ramientos, subverticales. grises y castañas con estratificación subhorizontal, pero Con un espesor de algo más de 50 m en el perfil a veces suavemente replegadas o con pequeñas fallas. tipo, se tienen, de arriba hacia abajo: Están casi siempre cubiertas por sedimentos glaciarios o modernos, pero también han sido identificados 15 a 20 m –Areniscas limosas tobáceas castaño aflorando en el fondo oceánico en algunas hoyas en el amarillentas, con restos vegetales, en valle sumergido del estrecho de Magallanes y en las estratos gruesos. partes más profundas de la bahía de San Sebastián. 11 a 15 m –Areniscas conglomerádicas cuarzosas, con restos de troncos silicificados o Paleontología carbonizados. 5 a 7 m –Limolita tobácea gris amarillento claro, Codignotto (1975) y Codignotto y Malumián maciza. (1981) reconocieron un estrato limoso con improntas 3 a 5 m –Toba vítrea gris amarillento clara, con de pequeños tallos y hojas del género Nothofagus, capitas con restos vegetales. con un espesor de 5 a 30 cm en las exposiciones del 0 a 3 m –Limolita tobácea gris verdoso claro, con cabo Espíritu Santo, arroyos Alfa y Beta y en el rodados de pómez de hasta 7 cm de cañadón Tapera Norte, para alcanzar los tres me- diámetro. tros cerca del cañadón Tapera Sur. Allí incluye tam- 0 a 2 m –Arcilita cinerítica gris verdosa que forma bién restos de troncos castaño oscuro a negros de la plataforma de abrasión de olas, con hasta 30 cm de diámetro, carbonizados en su mayo- raigones de árboles en posición de vida. ría, y unos pocos silicificados, los que a veces sobre- Base oculta salen en el afloramiento. Monte Aymond y Monte Dinero 7

En la planicie de abrasión marina situada cerca Por sus características y edad, debe dejarse de del cañadón Beta, dichos autores mencionaron la pre- lado la paralelización con los depósitos de la Forma- sencia de raigones de Nothofagus en posición de ción Santa Cruz o equivalentes, tal como lo postula- vida, en los bancos basales de la formación. ra oportunamente Bonarelli (1917). Cabe mencio- Cabe aquí señalar que ya Popper (1887) se refi- nar que Petersen (1946) ya descartaba la correla- rió a esta capa de lignito con troncos carbonizados, ción de los Estratos de Cullen con el Santacrucense. con un espesor de 0,70 metros, a la que quitó toda importancia económica. 2.1.2. NEÓGENO - CUATERNARIO

Ambiente de sedimentación El campo lávico de Pali Aike

La Formación Cullen es sin duda de génesis con- El campo volcano-tectónico basáltico conocido tinental, por la notoria existencia de restos de vege- como de Pali Aike se localiza en el sector suroriental tales, incluyendo troncos en posición de vida, depo- de la provincia de Santa Cruz, continuando, aunque sitada en un ambiente fluvial de planicies aluviales y con menor extensión, en la vecina República de Chile. pequeños canales, con algunas lagunas intercaladas Se desarrolla, a grandes rasgos, en el sector com- en la secuencia. prendido entre las coordenadas de 51°30’ y 52°15’ La abundante presencia de material piroclástico de latitud sur, y de 69°10’ y 70°50’ de longitud oeste cinerítico y tobáceo es indicativa de un volcanismo de Greenwich. En consecuencia, el área abarcada explosivo coetáneo en áreas cordilleranas. por las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero se Petersen y Methol (1948) consideraron a estos localiza en la parte centro - oriental del campo lávico. depósitos como propios de un ambiente de Los aparatos volcánicos, representados por conos depositación estuarino–deltaico. lávicos y piroclásticos y maares están por lo general alineados siguiendo fracturas regionales y ampliamen- Estructura te diseminados en una gran superficie por lo general llana, en la que se destacan de manera neta en el relie- La unidad se dispone en forma subhorizontal ve local. Constituyen, por lo tanto, un ambiente mor- en la mayor parte del sector costanero, si bien a fológico muy característico y distintivo en el extremo partir del cañadón Tapera Sur comienza a hundir- sur de la Patagonia Extraandina (Figs. 4 y 5). se hacia al sur para desaparecer poco antes del Como ya fuera destacado por Corbella (2002), se río Cullen, por erosión de sus términos superio- trata del único caso en la Argentina de un campo vol- res. Ocasionalmente, en los acantilados de la costa cánico moderno próximo a un centro poblado de mag- se ven ondulaciones muy suaves y apenas per- nitud. En efecto, la ciudad de Río Gallegos está situa- ceptibles. da a poco más de 20 km de los volcanes más cerca- nos, ubicados en las sierras Norte y de los Frailes. Relaciones estratigráficas Compartiendo el criterio de Haller et al. (2005), si bien los datos no son definitivos, no puede considerar- No se observa en la Hoja Monte Dinero la base se como totalmente extinguida la actividad volcánica. de la formación. En el borde sur de la bahía de San Sebastián (poco al sur de la comarca) se apoya en Antecedentes discordancia sobre la Arenisca Punta Basílica (Codignotto y Malumián, 1981), de edad restringida Los primeros detalles sobre este campo basáltico al lapso Mioceno cuspidal – Plioceno inferior. fueron realizados por Altevogt (1969) y Codignotto (1975) en el sector argentino, y por Skewes (1978) Edad y correlaciones en Chile. Sin embargo, los centros efusivos y sus lavas fueron inicialmente mencionados y descriptos Sobre la base de sus relaciones con la Arenisca de forma breve por Mercerat (1893, 1897) y por Punta Basílica, Codignotto y Malumián (1981) la asig- Siewert (1896), quien reseñó claramente los conos naron al Plioceno superior, incluyéndola dentro del volcánicos e indicó la naturaleza basáltica de las la- Piso Divisaderiano de Natland et al. (1974), en el vas, y Hauthal (1904). También fueron analizados cuadro de correlación del Cenozoico de la Cuenca por Feruglio (1949-1950) y por Auer (1950), autores Austral propuesto por esos autores. que los consideraron de edad postglaciar. 8 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 4. Vista general del paisaje típico del campo lávico de Pali Aike. Foto tomada desde el monte Aymond, cu- yas lavas se ven en primer plano, hacia el norte. Implantados en el relieve glaciario pleistoceno, se ven en el últi- mo plano los centros volcánicos alineados del campo Crácter (a la derecha), del cerro Solo (en el centro) y de los Tres Hermanos a la izquierda.

Figura 5. Vista del monte Aymond desde el noroeste. Se distinguen el cono aportillado principal y algunos conos adventicios. Trabajos integrales, que tratan buena parte de los 2002) y D’Orazio et al. (2000) lo hicieron principal- aspectos geológicos, estructurales y petrológicos vin- mente en los afloramientos argentinos. Con respec- culados con el volcanismo de Pali Aike son los de to a las características de los numerosos xenolitos Corbella et al. (1990) y D’Orazio et al. (2000), y fun- de lherzolitas y harzburgitas que contienen las lavas, damentalmente la síntesis de Corbella (2002) en el además de los trabajos citados, están los de Stern et Relatorio de la Geología de la provincia de Santa Cruz. al. (1985) y Stern (1989), entre otros. De la composición química de las volcanitas se Dataciones radimétricas sobre los basaltos del cam- ocuparon las contribuciones de Skewes (1978) y po lávico de Pali Aike se encuentran en los aportes de Skewes y Stern (1979) en el sector chileno, mien- Codignotto (1975), Mercer (1976), Linares y González tras que Agostini et al. (1999), Corbella (1999 a, (1990), Meglioli (1992) y Corbella (1999 b, 2002). Monte Aymond y Monte Dinero 9

Morfología superficial de las coladas circundante. Se trata de conos lávicos y en menor medida piroclásticos (de lapilli y/o cenizas), de los La mayor parte de las coladas de lava de los que se han derramado campos de lava y coladas por basaltos del campo de Pali Aike conservan muy bien lo general delgadas. las características originales en su superficie, tra- La mayoría de las coladas han sido de gran flui- tándose fundamentalmente de lavas de los tipos dez (tipo pahoehoe), mientras que en otros casos pahoehoe y, en menor medida, aa o de bloques. El han sido lavas de bloques o aa. También se encuen- espesor individual de las coladas solo en casos su- tra un buen número de maares, bajo la forma de pera los dos a tres metros, y, en cuanto a su longitud, cráteres extendidos, rodeados por anillos de tobas en muy escasas ocasiones es de más de 10 km, lo que apenas sobresalen en el paisaje, formados por más frecuente es que alcancen los dos a tres kiló- erupciones freatomagmáticas de vapor. Estudios de metros. imágenes satelitales permitieron identificar a Por lo general el curso de las coladas y, en par- D’Orazio et al. (2000) y a Mazzarini y D’Orazio ticular las de mayor longitud, está muy controlado (2003), un total de 467 centros volcánicos en todo el por el relieve previo. Las emisiones lávicas sepulta- campo lávico. ron las partes bajas y en ocasiones se encauzaron En casi todos los casos, los centros eruptivos de aprovechando el valle de cursos de agua pree- los basaltos del campo de Pali Aike son típicos conos xistentes. lávicos y de escorias que muestran una planta de con- El sepultamiento del relieve en algún caso no torno circular o con más frecuencia elipsoidal, con un fue total, ya que quedaron como remanentes aisla- diámetro basal de 400 a 2000 m y una altura sobre los dos algunas pequeñas ventanas lávicas convexas. derrames lávicos dispuestos en forma centrífuga de Esto último es muy indudable en el oeste del área entre 20 y 60 m, la que en contados casos supera los (sector de la llamada Pampa Grande), donde las 120 metros. En cuanto a los maares, son más bajos, delgadas coladas del episodio volcánico más joven con valores promedio de 30 a 40 m sobre el nivel (Basalto Diablo Negro) se derramaron dejando sin circundante; en pocos casos llegan a los 100 metros. sepultar algunos centros volcánicos arrasados co- Todos los conos observados son monogenéticos, rrespondientes al ciclo más antiguo, las Volcanitas producto de una única erupción que casi no disemi- Bella Vista (Fig. 6). nó el material piroclástico eyectado, posiblemente Cuando las coladas son del tipo pahoehoe, su debido al tamaño del mismo. Algunos son del tipo morfología superficial es irregular, con pequeñas aportillado, con una escotadura lateral por la cual se lomadas y depresiones, y casi siempre cubierta por originó la emisión del material lávico (Fig. 8). grandes lajas irregulares de varios metros cuadra- El basalto de la periferia de los conos es muy dos de superficie, separadas por crestas de presión vesicular, de grano fino y casi afírico. En cambio, el (Fig. 6). Su frente o parte distal muestra un predo- centro y las laderas de los conos están cubiertos por minio de bloques, bochones y lajas, y sólo en los ca- lapilli, bombas y bloques de escoria basáltica, casi sos más espesos se reconoce la disyunción prismá- siempre de color rojo ladrillo a morado por oxida- tica columnar, en general poco desarrollada. En los ción, y muy vesiculares, por lo que son muy livianos. casos de lavas aa (Fig. 7), en cambio, la superficie En algunos volcanes se observan bancos de aglo- es sumamente escabrosa, cubierta por fragmentos merados volcánicos gruesos, de color violáceo os- de escoria ásperos y cortantes, que hacen casi im- curo a rojizo y aspecto muy alterado, con espesores posible el tránsito por sobre la colada. de hasta dos y tres metros. En las lavas más recientes se observan numero- Otro tipo de estructuras volcánicas muy comu- sos rasgos superficiales, como crestas de presión, nes en el campo lávico de Pali Aike son los maares, túneles de lava, hoyos producidos por el desplome producidos por erupciones freatomagmáticas. Se tra- del techo de los mismos y hornitos, entre otros. ta de erupciones muy explosivas causadas por la brusca generación de vapor de agua cuando los de- Centros de emisión y modo de emplazamien- rrames lávicos entran en contacto con cuerpos de to de las lavas agua (superficial o subterránea), hielo o permafrost. Algunos maares están ocupados por lagunas, como Los centros de emisión de los basaltos del cam- es el caso del de la laguna Ana, atravesada por el po volcano–tectónico de Pali Aike son en general límite argentino – chileno en el oeste de la Hoja Monte pequeños volcanes de poca altura sobre el terreno Aymond. Los bordes de los maares, formados por 10 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II anillos de tobas bien estratificadas (hasta finamente sísmicos (Chelotti y Trinchero, 1990) indica que se laminadas), de poco espesor, apenas sobresalen del trataría de fallas de desplazamiento horizontal terreno circundante. Caso típico es el gran maar (Corbella et al., 1990) y, en consecuencia, el ascen- Magallanes (Corbella, 2002), situado poco al norte so del magma basáltico se habría producido a través del cañadón Grande, que tiene cerca de 1500 m de de espacios abiertos por el movimiento de rumbo de diámetro. Otro maar, ubicado cerca del cerro Con- fracturas de trazado irregular. vento al norte del área y descripto por Haller et al. La sísmica de reflexión realizada con fines (2005), recién fue destapado y su estructura interna exploratorios por la empresa Yacimientos Petrolí- hecha visible por los trabajos de pavimentación de la feros Fiscales en la década de los años 80, permi- ruta nacional 3. tió detectar numerosos cuerpos intrusivos sub- La superposición de numerosos maares y pe- volcánicos (un total de 27 cuerpos, clasificados como queños conos de escoria a lo largo de algunas frac- filones capa, a veces superpuestos), emplazados turas ha creado una particular coalescencia de cen- en forma esencialmente concordante en la secuen- tros eruptivos, que se manifiesta en el terreno como cia sedimentaria cretácico–cenozoica de la Cuen- una pequeña cadena volcánica de reducida altura ca Austral, en la que en algunas ocasiones produ- pero muy visible desde grandes distancias. En el área cirían un combamiento anticlinal de la cobertura. en estudio se destaca la alineación de conos y maares Las características principales de estos cuerpos conocida como el campo Crácter, con su punto cul- intrusivos están descriptas en los trabajos de Chelotti minante en el cerro La Pirca. y Trinchero (1990, 1991) y Corbella et al. (1991). El emplazamiento de los centros efusivos se efec- Las dimensiones en planta son de uno a tres kiló- tuó a lo largo de numerosas fracturas de carácter metros, con espesores promedio de unos 70 me- regional, las que también condicionan la alineación tros (variando entre 40 y 150 m); no se descarta la de depresiones alargadas debidas a la coalescencia existencia de cuerpos de dimensiones menores, no de maares según las mencionadas estructuras. Son, detectables por el método. Dos filones capa de por lo tanto, erupciones fisurales en las que los co- composición básica bastante superficiales fueron nos lávicos, conos piroclásticos y maares están ali- atravesados por un pozo en monte Aymond, mien- neados a lo largo de las fallas y fracturas. La alinea- tras que otros cuerpos de pórfidos basálticos y ción estructural sigue una dirección dominante NO– andesíticos en niveles jurásicos y cretácicos fue- SE y ENE-OSO. ron interesados por varias perforaciones. Los centros volcánicos monogenéticos presen- Las rocas magmáticas aprovecharon también tan un alto grado de elipticidad (Mazzarini y D’Orazio, las fracturas regionales y se localizaron a profun- 2003), evidencia del fuerte control del volcanismo didades cercanas a los 1000 m (Chelotti y Trinche- por los campos de esfuerzos actuantes en el área. ro, 1990; Corbella et al., 1990), en varios niveles La fracturación en cuestión estaría relacionada de la secuencia sedimentaria de la cuenca, primor- con procesos de rifting de edad jurásica, responsa- dialmente en las areniscas y pelitas del Paleógeno. bles de la subdivisión en bloques elevados y hundi- En algunos casos se encuentran relacionados con dos de la secuencia volcánico–piroclástica de esa eventos volcánicos superficiales o con anomalías edad. Sucesivas reactivaciones de las fracturas ha- geotérmicas identificadas por métodos geofísicos. brían permitido el ascenso, en el Plioceno superior y Su emplazamiento habría sido a lo largo de planos en el Pleistoceno, de los basaltos del campo de Pali de debilidad (de estratificación, fracturas o even- Aike. La tectónica extensional neógena dio origen a tuales discordancias), empujando a las rocas del sistemas de rift transversales, a los que se asocia la techo y adquiriendo geometría tabular (Chelotti y formación del rift del estrecho de Magallanes, que Trinchero, 1990). sería parte de esas estructuras de rumbo principal ENE-OSO. Subdivisión estratigráfica y temporal de las Numerosos autores han efectuado contribucio- volcanitas nes en referencia a estos sistemas de fallas en la comarca y áreas vecinas (Corbella et al., 1990, 1996; La primera subdivisión de estas volcanitas fue Pomposiello et al., 1990, 1992; Chelotti, 1992; efectuada por Codignotto (1975), quien sobre la base Corbella, 2002; Mazzarini y D’Orazio, 2003). de las características morfológicas de las coladas y La ausencia de evidencias de fuertes rechazos de los centros de emisión y de las escasas relacio- verticales en las fracturas mostrada en los estudios nes estratigráficas observadas, reconoció un pulso Monte Aymond y Monte Dinero 11 os de las Volcanitas Bella Vista, os de las Volcanitas del campo basáltico Basalto Diablo Negro que forma la llamada pampa Grande. pahoehoe El volcán Diablo Negro se ve en último plano, a la derecha de foto. Vista hacia el este, desde pocos kilómetros al sureste del ex puesto policial de Pali Aike. Se ven centros de emisión erosionad hacia el este, desde pocos kilómetros al sureste del ex puesto policial de Pali Vista Figura 6. que se presentan como ventanas lávicas convexas rodeadas por las lavas 12 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 7. Frente de la colada de lavas aa del ciclo holoceno (Basalto Diablo Negro) que se encuentra poco al nor- te de la laguna Azul. Se observan claramente los trozos escoriáceos, ásperos, prácticamente sueltos, del frente y parte superior de la colada. lávico más antiguo, al que designó Basalto Pali Aike, de Pali Aike de unos 4500 km2, valor que se esti- y uno más moderno, el Basalto Diablo Negro. ma mucho mayor que el real. Corbella et al. (1990) denominaron a las lavas Por su parte, Corbella (1999b, 2002), basándose más antiguas, aflorantes primordialmente al oeste del en el conjunto de dataciones radimétricas sobre los campo lávico, como Volcanitas Bella Vista. El grue- basaltos del campo lávico de Pali Aike disponibles, so de los afloramientos volcánicos fueron mapeados subdividió en forma tentativa a las volcanitas en cin- como Volcanitas Pali-Aike, mientras que el evento co grupos principales, respectivamente asignados al más joven, el vinculado al volcán Diablo Negro, fue Plioceno superior, al Plioceno superior – Pleistoceno apenas mencionado como «Efusivas». inferior, al Pleistoceno medio, al Pleistoceno supe- Agostini et al. (1999) y D’Orazio et al. (2000) rior y al Holoceno (este último con dudas). El mapeo reconocieron tres acontecimientos volcánicos prin- publicado por este autor es mucho más completo y cipales, que mapearon en forma muy esquemáti- casi similar al presentado por Panza et al. (2002) en ca: U1 (lavas basales mesetiformes), U2 (apara- el mapa geológico de la provincia de Santa Cruz a tos volcánicos antiguos erosionados, anillos de escala 1:750.000, y es a grandes rasgos también tobas, maares y coladas lávicas) y U3 (aparatos coincidente con el de la Hoja 5369-I Monte Aymond volcánicos jóvenes y sus lavas asociadas). Esta adjunto a este informe. misma subdivisión fue mantenida por Mazzarini y Sobre la base de todos los antecedentes biblio- D’Orazio (2003) y por Haller et al. (2005). El gráficos, las dataciones absolutas y las observacio- mapeo realizado por los mencionados autores fue nes de campo, en esta descripción se reúne a todos hecho básicamente por medio de la interpretación los afloramientos más antiguos, con edades que van de imágenes satelitales. En este informe no se desde el Plioceno superior al Pleistoceno inferior, concuerda en su totalidad con dicho mapeo y en dentro de las Volcanitas Bella Vista, siguiendo la particular con los afloramientos asignados a la denominación de Corbella et al. (1990). De acuer- unidad más antigua, U1 o de basaltos tipo plateau. do con Codignotto (1975) y con Corbella et al. La superficie de esta unidad está muy exagerada (1990), los basaltos de edad pleistocena media a su- debido a la incorrecta asignación como basaltos perior se incluyen en forma complexiva en el Basal- de depósitos glaciarios y fluviales. Esta defectuo- to Pali Aike. Para las lavas más modernas, del sa interpretación originó que esos autores consi- Holoceno, se mantiene el nombre de Basalto Diablo deraran una superficie total para el campo lávico Negro acuñado por Codignotto (1975). Monte Aymond y Monte Dinero 13 zo XIII, a 279 m de altura sobre el nivel del mar. Vista desde el norte del cono aportillado del monte Aymond. En la parte más alta, a la izquierda, se encuentra el hito fronteri más alta, En la parte Aymond. desde el norte del cono aportillado monte Vista Figura 8. 14 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Litología y características geoquímicas de en los campos de las metanefelinitas, nefelinitas, las lavas hawaitas y basaltos subalcalinos (Corbella, 2002). Para Agostini et al. (1999), las rocas de los conos En todo el campo volcánico de Pali Aike se han de la unidad volcánica U2 (en este informe, Basalto reconocido afloramientos de lavas basálticas, con Pali Aike) serían más alcalinas que las lavas de las materiales piroclásticos (tobas hasta aglomerados otras dos unidades. La naturaleza primitiva de estas volcánicos) intercalados en los centros de emisión, rocas es indicada por altos tenores de Ni y Cr y sus que son, como ya se indicara, conos lávico–piro- contenidos de MgO y CaO, y presentan un enrique- clásticos, conos de escoria y maares. cimiento marcado en tierras raras livianas y empo- En general, todas las volcanitas se pueden clasi- brecimiento relativo en isótopos de Sr-Nd. Es decir, ficar como basaltos alcalinos y subalcalinos, con las que las lavas tendrían composiciones bastante pare- variedades, determinadas al microscopio, fundamen- cidas a las de los líquidos originales. talmente olivínicas y olivínico–piroxénicas. En for- Rocas ultramáficas y máficas constituyen xe- ma subordinada, algunas muestras llegan hasta nolitos o enclaves dentro de los basaltos del campo basanitas y otras, por su contenido en nefelina, pue- de Pali Aike, si bien no se distribuyen en forma ho- den incluso llegar a nefelinitas. Los basaltos alcalinos, mogénea en los distintos sectores y ciclos volcáni- olivínicos y basanitas tienen rasgos petrográficos muy cos que lo integran. Una de las áreas donde se en- similares, por lo que muchos fueron clasificados por cuentran en mayor número es a lo largo del límite los distintos autores sólo con parámetros químicos. entre la Argentina y Chile (Corbella, 2002). Ocasio- Las rocas tipo son, en forma global, basaltos nalmente se tienen xenocristales de olivina y, en negros a gris negruzcos por alteración, en casos con menor medida, piroxeno y espinelo, producto de la marcada pigmentación ferruginosa que imparte to- destrucción de xenolitos. nalidades rojizas a rojo moradas. Son poco a mode- De acuerdo con los numerosos autores que des- radamente porfíricos y glomeroporfíricos; poco co- cribieron estos enclaves, los mismos comprenden mún son las variedades afaníticos. Se observan feno- lherzolitas y harzburgitas, con piroxenitas, websteritas cristales de olivina y clinopiroxeno, que suelen llegar y wehrlitas subordinadas, y escasas granulitas a constituir del 15 al 20 % de la roca, y en ocasiones gábricas, con una poco común asociación de rocas se reúnen en glomérulos; escasos son los grandes con granate y espinelo (Skewes y Stern, 1979; cristales de plagioclasa, presentes sobre todo en las Agostini et al., 1999, Corbella, 2002). variedades basálticas. Son casi siempre rocas vesi- culares a microvesiculares, pasando en muchos ca- Emplazamiento geotectónico del campo sos a variedades amigdulares. lávico de Pali Aike Vistas al microscopio, se caracterizan por pastas intersertales, intergranulares o vítreas (vitrofíricas a Los basaltos de Pali Aike se han formado en un hialopilíticas), con abundante cantidad de vidrio cas- ambiente de retroarco con respecto a los , si- taño y de microlitos de plagioclasa y minerales máficos tuado cerca de 300 km del arco volcánico actual (olivina, piroxeno, magnetita). Las variedades no sa- asociado a la subducción de la placa Sudamericana. turadas contienen nefelina intersticial, y los basaltos Se trata posiblemente del campo más joven de todos olivínicos tienen ilmenita y titano-magnetita. los que componen el retroarco basáltico patagónico, Numerosos análisis químicos e isotópicos se han y el ubicado más al sur. efectuado sobre las rocas volcánicas de Pali Aike y Por sus características geoquímicas de elemen- sobre los xenolitos de rocas máficas y ultramáficas tos traza, se relacionan con los basaltos de intraplaca mantélicas que poseen. Entre los trabajos más comple- (Stern, 1989), si bien algunos serían transicionales tos sobre el tema, se tienen los de Skewes y Stern (1979), hacia los basaltos de arco (Corbella, 1999a). Stern et al. (1990), Agostini et al. (1999), Corbella Todos los basaltos patagónicos de plateau, em- (1999a, 2002) y D’Orazio et al. (2000), entre otros. plazados en el retroarco andino, han sido relaciona- Sobre la base de la composición química, la ma- dos a la acción de ventanas astenosféricas que fue- yoría de las volcanitas de este campo lávico, sin di- ron migrando de manera progresiva hacia el norte, a ferenciación temporal, caen, en un diagrama sílice medida que se producía el avance, en la misma di- total versus álcalis (TAS), en los campos de basal- rección, del punto triple de Chile entre las placas de tos alcalinos y basanitas - tefritas. Algunas varieda- Nazca, Antártica y Sudamericana (Ramos y Kay, des, de acuerdo con los estudios citados, se ubican 1992; Gorring et al., 1997). Monte Aymond y Monte Dinero 15

Para autores como Agostini et al. (1999) y tuadas por Mazzarini y D’Orazio (2003) determina- Corbella (2002) esto no sería así, porque la edad de ron una profundidad cortical de 32 a 38 km para el emplazamiento del campo de Pali Aike (Plioceno área de Pali Aike. superior a quizás Holoceno) sería muy posterior al paso de la ventana astenosférica por la comarca. Edad de las lavas del campo volcánico de D’Orazio et al. (2000) se inclinaron también por Pali Aike la hipótesis del magmatismo a través de la apertura de una ventana astenosférica, que se habría produ- Estratigráficamente, una de las pocas relacio- cido bajo el sector austral de América del Sur alre- nes que se pueden observar en el campo es, en pri- dedor de los 14 Ma, como consecuencia de la coli- mer lugar, que las volcanitas básicas de Pali Aike, sión de la Dorsal de Chile con la trinchera oceánica. en todos los casos, son posteriores a las sedimentitas La diferencia temporal de 4 a 6 Ma, entre el paso continentales de la Formación Santa Cruz, del del borde subductado de la placa de Nazca (hace 9 Mioceno inferior, que afloran poco más al norte, en a 10 Ma) y el momento de máxima actividad el valle del río Gallegos. magmática en Pali Aike es atribuida por los citados Con respecto a los depósitos glaciarios, se recono- autores a la peculiar posición geotectónica del cam- ce que las volcanitas más viejas están cubiertas por el po lávico, y como resultado de profundos cambios till del primer episodio glaciar (el estadio Inicioglacial, en la dinámica del límite transformante entre las pla- no más joven que el Pleistoceno inferior). La mayor cas Sudamericana y de Scotia. parte de los basaltos, sin embargo, son posteriores a los Este límite tectónico tan importante, que deformó materiales glacigénicos pleistocenos. fuertemente el sector más austral del continente por En consecuencia, fue solo mediante dataciones movimientos transcurrentes levógiros, y está represen- radimétricas por los métodos K/Ar y 40Ar/39Ar que, tado en la isla Grande de Tierra del Fuego por el siste- desde un comienzo, se intentó ubicar de manera tem- ma de fallas Magallanes – Fagnano, se encuentra ape- poral a las distintas efusiones. Se dispone a la fecha nas 220 km al sur del campo lávico de Pali Aike. de numerosas dataciones, resumidas e interpreta- Los rasgos petrológicos de estas rocas, que mues- das en los trabajos de Corbella (1999b, 2002). Las tran una gran diversidad composicional, sugieren un primeras dataciones realizadas, sin embargo, tuvie- origen en un manto sublitosférico, con rasgos geo- ron como fin determinar la edad de los episodios químicos e isotópicos de la astenósfera (Agostini et glaciarios asociados, como las presentadas por al., 1999). Como se han derramado a partir de nu- Mercer (1976), Meglioli et al. (1990) y fundamen- merosas fracturas, en un gran número de episodios talmente por Meglioli (1992). aislados desde finales del Plioceno, podrían estar A continuación se tratarán los tres episodios en relacionados a distintos eventos de fusión parcial de que se divide, en este informe, a los basaltos del cam- peridotitas, situadas a muy variables profundidades po lávico de Pali Aike, con su distribución areal y un y a distintas condiciones de presión y temperatura comentario sobre las dataciones con que se cuenta dentro del manto. Por sus características isotópicas, a la fecha (más de 30 análisis, de acuerdo con podría deducirse que las rocas reflejan grados de Corbella, 2002). fusión decrecientes a partir de un manto originario relativamente homogéneo en su composición 2.1.2.1. Plioceno superior – Pleistoceno infe- (Corbella, 1999 a). rior Las condiciones estimadas de presión y tempe- ratura para la generación de los magmas de Pali Aike Volcanitas Bella Vista (2) serían de una presión de 20 a 25 Kb a 1300°C, es Basaltos y basanitas; brechas y aglomerados volcá- decir, correspondientes a una profundidad de 60 a nicos; material piroclástico suelto 80 km (Agostini et al., 1999). Otra consecuencia de la presencia de abundan- Antecedentes tes xenolitos del manto, es que es indicativa de la formación de un sistema de fracturas profundas que Como ya se mencionó, se utiliza la denomina- permitió el rápido ascenso del magma a través de la ción Volcanitas Bella Vista, de Corbella et al. (1990), corteza hacia la superficie a partir de los reservorios para distinguir al episodio volcánico más antiguo den- subcorticales, es probable que sin interacción impor- tro de los que componen el campo lávico – tectónico tante con las rocas corticales. Evaluaciones efec- de Pali Aike. 16 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Esta unidad tiene una cierta equivalencia con la escotadura lateral por donde se derramaron los ba- secuencia U1 de basaltos de plateau de Agostini et saltos. También se encuentran en este episodio efusi- al. (1999), D’Orazio et al. (2000) y Haller et al. vo varios maares, que se han producido a partir de (2005), y se corresponde con las rocas ubicadas por erupciones muy explosivas del tipo freatomagmático. Corbella (1999b, 2002) en el Plioceno superior y en El de mayor tamaño es el ocupado por la laguna Ana, el Plioceno superior – Pleistoceno inferior. situado principalmente en Chile, con un diámetro máxi- mo dispuesto en dirección NO-SE que supera los dos Distribución areal kilómetros y medio. Algunos diques y pequeñas chi- meneas se hallan en la secuencia. La mayor parte de los afloramientos asignados En los aparatos volcánicos se observan bancos a esta unidad se encuentran al oeste, noroeste y norte de brechas y aglomerados volcánicos (Fig. 10), de del área comprendida por la Hoja Monte Aymond, y color rojizo a morado por pigmentación por óxidos la localidad tipo, la estancia Bella Vista, se localiza de hierro, de aspecto bastante alterado y formados en el valle del río Gallegos, a unos 70 km al oeste del por trozos y bloques de basaltos muy vesiculares de extremo de la Hoja. Afloramientos también impor- hasta 15 a 20 cm de diámetro. Los bancos piro- tantes se hallan en el territorio chileno contiguo si- clásticos tienen espesores de uno a dos metros y tuado al sur de la comarca. alternan con escasas intercalaciones de lavas Dentro de la Hoja 5369-I, Monte Aymond, basálticas muy vesiculares y también de colores ro- afloran en el área del ex puesto policial de Pali Aike, jos, naranjas y morados. al este del valle del río Chico y al oeste de la llamada En las vecindades de los conos es característica pampa Grande. El maar de la laguna Ana, desarro- la presencia de grandes cantidades de material llado principalmente en Chile, correspondería tam- piroclástico, gris morado a rojizo y hasta negro, muy bién a este episodio volcánico. liviano, en los que se destacan bombas y trozos de todo tamaño (desde lapilli hasta bombas de 25 cm Litología de longitud). La roca distintiva de este ciclo lávico es un ba- Se han conservado en la comarca ciertos centros salto casi siempre alterado y de coloraciones rojizas, de emisión de estas lavas, tratándose de pequeños pero que en muestras más frescas es gris oscuro. aparatos volcánicos ahora muy desmantelados por la En general es poco porfírico y se caracteriza por ser erosión (Fig. 9), de los cuales algunos están reducidos muy vesicular, con algunas pocas cavidades, siem- a escasos restos anulares de escorias algo aglutinadas. pre redondas, tapizadas o rellenas por material Otros son conos de escorias en los que se destaca la limonítico o más escaso carbonato pulverulento.

Figura 9. Aspecto general de un centro de emisión de las Volcanitas Bella Vista situado poco al este del ex puesto de policía de Pali Aike, formado por superposición de capas de basaltos y de piroclastitas (aglomerados volcáni- cos y lapillitas) rojizo - morados por pigmentación por óxidos de hierro. Monte Aymond y Monte Dinero 17

Figura 10. Aspecto de detalle de las piroclastitas de las Volcanitas Bella Vista, muy oxidadas. Químicamente, D’Orazio et al. (2000) recono- incluyen dentro de las Volcanitas Bella Vista los de- cieron basaltos alcalinos, basanitas y muchos basal- rrames lávicos con edades comprendidas entre 3,78 tos olivínicos hipersteno normativos. Los análisis in- Ma (Estación INTA; Corbella, 1999b) y 1,07 Ma dicados en su Cuadro 1 son de rocas situadas lejos (río Ciaike, Chile; Meglioli, 1992), es decir, entre el de la Hoja Monte Aymond, dos de ellas en Chile. Plioceno superior y el Pleistoceno inferior. En particular, dentro del ámbito de la Hoja 5369- Relaciones estratigráficas I Monte Aymond se conocen dos dataciones de la- vas, ubicadas en inmediaciones del ex destacamento No se encuentra expuesta en la comarca la base Pali Aike de la Policía de Santa Cruz, con valores casi de las Volcanitas Bella Vista. Con respecto a su te- iguales de 1,24 ± 0,3 Ma (K/Ar, Mercer, 1976) y 1,23 cho, en la zona del ex puesto policial de Pali Aike ± 0,03 Ma (40Ar/39Ar, Meglioli, 1992). A ellas cabe están cubiertas por coladas basálticas del siguiente agregarle otras dos dataciones del área chilena veci- ciclo efusivo del área, el Basalto Pali Aike del na al suroeste (estancia Tom Gould, brazo norte), apor- Pleistoceno medio a superior. tadas también por Meglioli (1992), con valores de 1,4 Asimismo, en el mismo sector están netamente ± 0,1 y 1,5 ± 0,1 Ma, por el método 40Ar/39Ar. Estas cubiertas por los derrames atribuidos al Holocenos cuatro edades corresponden al Pleistoceno inferior. procedentes del volcán Diablo Negro (Fig. 6), que se han desplazado por las partes bajas del relieve 2.1.3. CUATERNARIO dejando algún centro efusivo de las Volcanitas Bella Vista como ventana lávica convexa. Al este de la 2.1.3.1. Pleistoceno laguna Ana, se observa como una colada holocena procedente del sector argentino se vuelca al interior Los depósitos glaciarios de un maar pleistoceno situado en territorio chileno. Antecedentes generales Edad Gran parte de la superficie de las Hojas Monte Teniendo en cuenta el conjunto de dataciones Aymond y Monte Dinero se encuentra cubierta por radimétricas conocidas (Corbella, 1999b, 2002), se materiales de génesis glaciar, ya que ambas com- 18 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II prenden una porción del extremo distal del área que tuados sobre la plataforma continental, al este de oportunamente ocupó el lóbulo glaciar del estrecho la actual línea de costa. de Magallanes, quizás el glaciar de valle de mayor En todos los restantes trabajos geológicos de la tamaño de todos los que irradiaban desde el casque- región, y en particular en los informes inéditos de te de hielo de montaña formado en el Pleistoceno en Yacimientos Carboníferos Fiscales, hay solo una el sur de la Patagonia argentino - chilena. mención a la gran superficie cubierta por los mate- Pocos estudios se han efectuado sobre los de- riales glaciarios. pósitos de drift en la comarca, a partir de las obser- Los sedimentos glacigénicos reconocidos den- vaciones pioneras de Nordensköld (1897); la mayo- tro de las Hojas corresponden a distintos tiempos y ría son de carácter general. condiciones ambientales, fundamentalmente dentro Los más importantes son sin duda el de Bonarelli de los episodios Inicioglacial y Daniglacial, del es- (1917) y sobre todo el de Caldenius (1932). El pri- quema de Caldenius (1932). mer autor destacó el concepto de que cada arco Los depósitos glaciarios pleistocenos tienen im- morénico correspondía a una glaciación distinta, con- portancia en la comarca, ya que son la fuente del oro siderando que la morena exterior debía pertenecer a que constituye los depósitos de placeres que han sido la primera y más antigua glaciación, la cual, a su explotados en varias ocasiones ya desde finales del vez, representaba la mayor expansión de los hielos. siglo XIX. Los materiales de las morenas no son ex- Caldenius (1932), al delinear a grandes rasgos plotables desde el punto de vista económico, porque el alcance de las glaciaciones pleistocenas en toda en ellos el oro contenido está muy disperso. Sin em- la Patagonia, realizó también un reconocimiento ex- bargo, el retrabajo de esos depósitos por la acción peditivo en la comarca. Este autor, en su esquema, marina, a través de mareas y tormentas, forma en las registró un total de cuatro episodios glaciarios para playas actuales concentraciones de minerales pesa- la última glaciación del Pleistoceno patagónico, aun- dos de las que el oro es susceptible de ser extraído. que admitió que los depósitos del más antiguo de los ciclos, el Inicioglacial, podrían corresponder en rea- Distribución areal de los depósitos lidad a más de una glaciación antigua. Los otros tres glaciarios ciclos definidos por Caldenius, basándose en la cro- nología de la península escandinava, son el Pueden separarse dos áreas principales en las Daniglacial, el Gotiglacial y el Finiglacial, el más jo- que se reconocen estos materiales glaciarios, que ven de los cuatro. corresponden principalmente a depósitos de more- Mercer (1976) comenzó con la aplicación de nas marginales y de fondo, y a materiales fluvio- métodos radimétricos para la datación de los depó- glaciarios y, en mucha menor medida glacilacustres, sitos glacigénicos de la Patagonia, lo que permitió intercalados. A grandes rasgos, ambas áreas con- mejorar la correlación con las secuencias glaciarias ciernen a los depósitos más distales (y por consi- de otras regiones (principalmente Antártida y el he- guiente más antiguos) dejados, en sus diferentes misferio Norte) y con la secuencia isotópica marina avances y retrocesos, por el gran lóbulo glaciario global basada en el contenido relativo del isótopo 18O que fluyó siguiendo la depresión del estrecho de en las valvas de foraminíferos bentónicos. Magallanes. Es posible que este glaciar haya sido el Otros estudios acerca de los depósitos glaciarios mayor de todos los provenientes del extenso manto de la comarca son los de Feruglio (1949-1950), Auer de hielo de montaña formado en el Cuaternario en el (1950, 1956), Codignotto (1975), Codignotto y sur de la Patagonia, y en particular en la Cordillera Malumián (1981), Rabassa y Clapperton (1990), Darwin, en el sector chileno de la isla Grande de Meglioli et al., (1990), Meglioli (1992), Clapperton Tierra del Fuego. (1993), Rabassa (1999), Rabassa y Coronato (2002) La primera de estas áreas se localiza en el ex- y Rabassa et al. (2005), entre los más importan- tremo más austral de la provincia de Santa Cruz, y tes. En el sector aledaño de la vecina República de comprende la margen norte del enorme valle pre- Chile, cabe mencionar a Lliboutry (1956). existente del estrecho de Magallanes; corresponde Por su parte, Mouzo (2005 b,c) analizó, me- a parte de los sistemas de «morenas de Zanja Pike» diante técnicas exploratorias de sismoestratigrafía (las más antiguas) y «morenas del cabo Vírgenes» de subfondo y sonares de barrido lateral, la distri- definidos por Caldenius (1932), a los Drift Punta bución y características generales de rasgos Dungeness y Cabo Vírgenes de Codignotto (1975), morfológicos y depósitos de origen glacigénico si- a las glaciaciones Sierra de Los Frailes y Cabo Vír- Monte Aymond y Monte Dinero 19 genes de Meglioli et al. (1990), y a la Glaciación unas probables morenas arrasadas muy cercanas a Bella Vista de Rabassa y Coronato (2002). la costa actual, inmediatamente al sudeste de la bahía En cuanto a la segunda de las áreas, incluye el de San Sebastián, al sur del área en estudio. Con ello, sector septentrional de la provincia de Tierra del Fue- Mouzo (2005a y c) puso en duda la existencia de las go y abarca el margen sur del estrecho y también morenas sugeridas por Isla y Schnack (1995) a la sa- parte de los depósitos glaciarios pertenecientes al ló- lida del estrecho de Magallanes, que en realidad coin- bulo de la bahía Inútil (Chile) – bahía de San Sebastián cidirían con la fuerte pendiente de las laderas norte y (Argentina), que tienen su mayor desarrollo en la ve- sur del valle glaciar antes mencionado. cina Hoja 5369-IV, Río Grande, situada al sur. En la misma pueden reconocerse las «morenas del cabo Drift Sierra de Los Frailes (= Drift Punta Espíritu Santo» en cercanías del cabo de ese nombre, Dungeness = Glaciación Pampa de Beta = y una parte de las «morenas de bahía San Sebastián» estadio Inicioglacial = Glaciación Bella Vis- de Caldenius (1932). Estos depósitos (véase Fig. 2) ta = Drift Tapera Sur, en parte) fueron agrupados como Drift Tapera Sur por Codignotto (1979) y Codignotto y Malumián (1981), Depósitos de morenas marginales (3) unidad subdividida posteriormente por Meglioli et al. Till y gravas arenosas, arenas, escasos limos y arcillas (1990) y Rabassa et al. (2000) en las glaciaciones Pampa de Beta (equivalente al Drift Sierra de los Frai- Antecedentes les) y Río Cullen (o Drift Cabo Vírgenes). Depósitos de origen glaciar, determinados como Los depósitos glaciarios más antiguos del extre- niveles de till, otros más escasos y menos potentes mo austral de Santa Cruz, correspondientes a la de probables depósitos fluvioglaciares, y erráticos margen norte del glaciar del estrecho de Magallanes, aislados y campos de erráticos, fueron determina- fueron incluidos dentro del estadio Inicioglacial por dos mediante técnicas indirectas de exploración, con Caldenius (1932), quien los denominó «morenas de fines petroleros, en la plataforma continental situada Zanja Pike», considerando que en gran medida su al oriente del área comprendida por el cabo Vírge- continuación hacia el este estaría sumergida en la nes, el estrecho de Magallanes y la bahía de San plataforma submarina del Océano Atlántico, hecho Sebastián (Mouzo, 2005 a, b y c). Se encuentran en comprobado con técnicas indirectas de exploración el sector costa afuera indicado por Caldenius (1932), (Mouzo, 2005 b y c). Caldenius (1932) no pudo re- en su mapa, quien consideraba que el cierre oriental conocer este sistema antiguo de morenas termina- de los depósitos glaciarios de sus episodios más an- les en la isla Grande de Tierra del Fuego por no ha- tiguos se hallaba en la plataforma, en el área actual- ber podido recorrer la porción nordeste de la misma, mente ocupada por el mar. pero no descartó su posible existencia, mencionan- Los citados trabajos de Mouzo permitieron com- do, sobre la base de los trabajos de Nordensköld probar en forma más precisa la extensión submari- (1897) y Bonarelli (1917), a las «morenas del cabo na de las glaciaciones pleistocenas en el área, Espíritu Santo». Por su parte, Feruglio (1949-1950, indicándose los límites para los depósitos identifica- III:18) destacó que «la cinta morénica más exterior dos como drift o till y para los campos de bloques (la del cabo Vírgenes) está precedida en el norte erráticos. Estos límites se localizan bastante más al por una faja ancha de morenas degradadas, que lle- este que lo supuesto con anterioridad, en coinciden- gan hasta cerca del puerto Gallegos, y que segura- cia con la posición de una profunda artesa glaciar mente pertenecen a una glaciación más antigua». denominada por Mouzo (2005a) como Valle Glacial Codignotto (1975) propuso el nombre Drift Pun- Sumergido de Magallanes, que es la continuación ta Dungeness para los materiales glaciarios que se mar adentro (unos 125 km) del estrecho del mismo encuentran en la base del acantilado costero entre nombre. Mouzo (2005c) estableció una extensión el cabo Vírgenes y la Zanja Pique (Fig. 11), previa- mar adentro de entre 15 y 60 km desde la costa mente registrados como drift por Codignotto (1969). actual para los depósitos de drift o till, y de entre 25 Cabe aquí señalar que, si bien esta denominación y 100 km para los bloques erráticos. tiene prioridad, no se considera adecuada porque en La información aportada por las técnicas de ex- la localidad de punta Dungeness no afloran depósi- ploración submarina, no obstante, no ha proporciona- tos glaciarios. Rabassa y Coronato (2002) utilizaron do evidencias que permitan identificar con seguridad el término Glaciación Bella Vista para los arcos morenas en el área de plataforma, con excepción de morénicos más externos del valle del río Gallegos. 20 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 11. Aspecto de los acantilados marinos activos subverticales situados unos 5 km al norte del cabo Vírge- nes, en Santa Cruz, labrados sobre el drift glaciario pleistoceno (Foto J.O. Codignotto).

Posteriormente, Codignotto y Malumián (1981) Codignotto (1975), disminuyen hacia el norte hasta nombraron como Drift Tapera Sur a todos los mate- hacerse prácticamente irreconocibles. riales glacigénicos del norte de la isla Grande de Tie- Algunos autores anteriores no reconocieron de- rra del Fuego. pósitos glaciarios antiguos (Inicioglaciales o aún más Meglioli et al. (1990) y Rabassa et al. (2000) no viejos) en el extremo septentrional de Tierra del Fue- usaron el nombre de Tapera Sur, ya que la subdivi- go, al norte del río Cullen. En este trabajo se consi- dieron en dos unidades. Estos autores denominaron dera que los materiales de génesis glaciaria que cu- como Drift Pampa de Beta, equivalentes al Drift bren a la Formación Cullen en la zona costanera si- Sierra de los Frailes de la porción austral de la pro- tuada entre el cabo Espíritu Santo y la desemboca- vincia de Santa Cruz, a los depósitos morénicos per- dura del río Cullen (véase Fig. 2), y que hacia el tenecientes a la glaciación más antigua del extremo interior forman las partes elevadas de las llamadas más septentrional de la isla Grande. pampa de Beta y pampa del Rincón, corresponden a Por su posición estratigráfica y edad, estos de- la primera gran glaciación patagónica (Glaciación o pósitos son los correspondientes a la glaciación más Drift Pampa de Beta de Meglioli et al., 1990). importante por su extensión, la Gran Glaciación La pampa de Beta es una amplia planicie esen- Patagónica (GGP), así llamada a partir de los traba- cialmente llana, situada a unos 100 m s.n.m., que no jos pioneros de Mercer (1976). muestra en superficie una típica morfología glaciaria pero en la cual el till es visible en los acantilados Distribución areal costeros.

En la provincia de Santa Cruz, los materiales Litología correspondientes a la glaciación más antigua pue- den verse solo en el acantilado costero que se ex- En todos los casos se trata de depósitos de till y tiende desde Zanja Pique hasta el cabo Vírgenes de gravas arenosas no estratificadas, a los que se (Fig. 11). Alejándose de la costa, la unidad presenta asocian lentes de arenas (en muchos casos fluvio- una morfología de ondulaciones muy suaves, en las glaciares) y, en menor proporción, limos y muy es- que son muy poco frecuentes los cortes naturales (y casa cantidad de arcillas. casi inexistentes los artificiales) donde puedan ob- Son acumulaciones caóticas de rocas de muy servarse las particularidades de estos materiales. Las diverso origen (predominan trozos de rocas graní- características glaciarias, como ya lo apuntara ticas), de formas y tamaños diferentes, en algunos Monte Aymond y Monte Dinero 21 casos pulidas o facetadas, con un color de conjunto como de metamorfitas con marcada inyección dominantemente gris plomizo claro, que en algunas cuarzosa. Como ya apuntara Codignotto (1975), su localidades pasa a ser algo amarillento (Figs. 11 y número y tamaño disminuye en dirección al norte y 12). Entre los bloques, a manera de matriz, hay are- nordeste. nas finas y limos glaciarios, los que a veces se acu- Cabe mencionar que, en sectores mar afuera mulan formando capas. Existen también cantidades, correspondientes a la plataforma interior y a la pla- en ocasiones importantes, de arcillas, que le dan a taforma intermedia, Mouzo (2005b) identificó, me- este till una dureza bastante elevada y lo convierten diante sonar de barrido lateral, campos de bloques en una capa relativamente impermeable. Por este erráticos; en casos extremos, se identificaron blo- motivo, en su techo aparecen numerosas vertientes, ques con dimensiones de 20 por 6 m de lado y 6,5 m bien notorias en los acantilados costeros. Dentro del de alto. till se hallan también pequeños trozos de madera, En el sector septentrional de la isla Grande de que aumentan de tamaño hacia el sur (cabo Vírge- Tierra del Fuego, al norte del río Cullen, por lo co- nes), y llegan a tener un tamaño de hasta 10 centí- mún no se observan bloques erráticos sobre la su- metros (Codignotto, 1975). perficie de las lomadas, mientras que los bloques que En algunas ocasiones se intercala con el till un se reconocen en los acantilados no sobrepasan la depósito algo estratificado compuesto por lentes y tonelada de peso (Codignotto, 1979). finas capas de arenas finas a gruesas y gravas finas En esta región, el depósito (Fig. 14) está inte- (Fig. 13). grado por tills, de color dominante gris, constituidos Sobre los depósitos morénicos inicioglaciales, y en general por una asociación de limos, arcillas y como testimonio de un proceso de deglaciación pos- arenas en las que se diseminan fenoclastos subre- terior, en toda la comarca se encuentran extensos dondeados de tamaño grava fina a mediana, con blo- campos de bloques erráticos residuales, los que en ques mayores muy subordinados. Como es común muchos casos tienen volúmenes que superan los en este tipo de depósitos son marcadas las variacio- varios metros cúbicos. Son por lo general grandes nes verticales u horizontales, tanto en granulometría bloques de granitos, granodioritas y dioritas proce- como en coloración. En la plataforma submarina, los dentes de las regiones cordilleranas occidentales, así depósitos de drift constituyen una estructura tabular

Figura 12. Depósitos de till pleistoceno (Drift Sierra de los Frailes) en la base del acantilado del cabo Vírgenes. 22 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 13. Intercalación de drift estratificado arenoso fino con niveles algo más gruesos, en el till Inicioglacial (Drift Sierra de los Frailes) en el pie del acantilado activo del cabo Vírgenes.

Figura 14. Acantilados marinos activos, elaborados sobre materiales glaciarios, unos 3 km al norte de la desem- bocadura del río Cullen, en la isla Grande de Tierra del Fuego. Se ve la estrecha franja de costa actual, así como numerosos bloques caídos al pie del acantilado por remoción en masa (Foto J.O. Codignotto). Monte Aymond y Monte Dinero 23 a veces con cortes en forma de paleocanales, y se Glaciación Patagónica entre 1,168 y 1,016 Ma (EIO trata de espesores de varios metros de arenas finas 30-3), siempre en el Pleistoceno temprano. a gruesas con gravas finas a gruesas, con variable cantidad de arcilla (Mouzo, 2005b). Drift Cabo Vírgenes (= estadio Daniglacial En algunos sectores de los acantilados dentro = Glaciación Río Cullen = Drift Sierras de del till no estratificado se intercala un drift estratificado San Sebastián = Drift Tapera Sur, en par- bajo la forma de lentes de gravas y arenas algo más te). seleccionadas. Asimismo, en muchos lugares se ob- serva un paquete de gravas gruesas con algunos blo- Depósitos de morenas marginales (con ques mayores y escasa matriz arenosa, en la parte material fluvioglaciar y lacustre-palustre superior de los depósitos. interdigitado) (4a) Los sedimentos se apoyan en discordancia so- Depósitos fluviales y fluvioglaciares; depó- bre las sedimentitas de la Formación Cullen. El es- sitos lacustres subordinados (4b) pesor aumenta hacia el sur, variando desde 2 a 3 m Till y gravas arenosas; arenas finas a gruesas; limos en cercanías del cañadón Alfa hasta valores máxi- y arcillas. (4a) mos de unos 70 m en el cañadón Tapera Sur. Arenas finas a gruesas, limos y arcillas subordina- das, bloques aislados (4b) Edad de los depósitos Antecedentes En su trabajo sobre las glaciaciones de la Patagonia, Caldenius (1932) estableció un sistema Caldenius (1932) consideró a los depósitos de para la correlación y datación de los distintos ciclos los arcos morénicos del extremo suroriental de la glaciarios basado en el recuento de varves en los provincia de Santa Cruz, pertenecientes al segundo depósitos glacilacustres asociados, intentando de esta ciclo glaciar (las «morenas del Cabo Vírgenes»), manera hacer un paralelo con la cronología de la como propias del estadio Daniglacial. península escandinava. Codignotto (1975) se refirió a los mismos como Mercer (1976) consideró para la Gran Glaciación Drift Cabo Vírgenes, denominación seguida por Patagónica una edad máxima de entre 1,24 ± 0,01 Ma Rabassa (1999) y Rabassa et al. (2000), y que se y 1,17 ± 0,05 Ma, determinada por a dataciones K/Ar mantiene en la actualidad. de basaltos cubiertos por till en el campo lávico de Pali Por su parte, para el extremo septentrional de la Aike. No pudo datar el límite más joven de la glaciación, provincia de Tierra del Fuego, los depósitos dani- pero estimó una edad mínima de 1 Ma por evidencias glaciales de Caldenius (1932), las «morenas de San estratigráficas en el área del lago Argentino. Sebastián» fueron incluidos por Codignotto y Meglioli et al. (1990) presentaron un esquema Malumián (1981) como parte de su Drift Tapera Sur. de edades relativas y absolutas para las glaciaciones Como Drift Sierras de San Sebastián fueron reco- fueguinas utilizando un conjunto variado de técnicas nocidos por Meglioli et al. (1990) y como Glaciación de datación, con el objeto de fijar edades absolutas Río Cullen (o Drift Río Cullen) por Rabassa et al. límite para cada uno de los ciclos glaciarios recono- (2000), en ambos casos para los depósitos corres- cidos. Estos autores establecieron para el Drift Pam- pondientes al lóbulo glaciar de la bahía Inútil – bahía pa de Beta, es decir, la glaciación correspondiente al de San Sebastián, ya que estos autores reservaron estadio Inicioglacial de Caldenius (1932) (o Gran el nombre Drift Cabo Vírgenes para los del lóbulo Glaciación Patagónica de Mercer, 1976), un lapso del estrecho de Magallanes. comprendido entre 730.000 años y 1,2 Ma, situán- dola en consecuencia en el Pleistoceno inferior, o en Distribución areal una edad Illinois o pre-Illinois de la cronología de América del Norte; la asignaron, con dudas, a los En la provincia de Santa Cruz, el Drift Cabo Vír- estadios isotópicos de 18O (EIO) 12 ó 18. genes forma el paisaje de lomadas que se extiende en Por su parte, Rabassa et al. (2000) situaron al forma subparalela al límite fronterizo argentino – chi- Drift Sierra de los Frailes, con dudas, en el estadio leno en el borde norte del estrecho de Magallanes. isotópico 20, con una edad pre-Illinois dentro del in- Alcanza alturas superiores a los 150 m s.n.m. en el tervalo >1,07 < 1,4 Ma (Ar/Ar). Rabassa y Coronato sector de la Hoja Monte Aymond, para pasar a cons- (2002) y Rabassa et al. (2005) ubicaron a la Gran tituir elevaciones de unos 100 m de altura hacia el 24 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II oriente, donde se destacan, por ejemplo, el cerro Re- macizo; inclusive se encuentran algunos bancos are- dondo (96 m s.n.m.) y el monte Dinero (98 m, Fig. nosos, de moderado espesor, con estratificación 15). Depósitos fluvioglaciares pertenecientes a este entrecruzada, en perfiles aislados en cercanías del ciclo se han identificado en el norte de las Hojas, fun- arroyo Sin Nombre y del cañadón Lucacho damentalmente en los alrededores del cerro Solo y en (Codignotto, 1975). el área del cañadón Zanja Grande. La coloración de conjunto del till es amarillenta, Las morenas marginales correspondientes a este con tonalidades que varían desde el amarillo claro segundo sistema glaciar son también importantes en hasta el castaño claro. el sector norte de la depresión de la bahía de San Se diferencia del Drift Sierra de los Frailes por Sebastián, en la provincia de Tierra del Fuego, don- su menor contenido en grandes fragmentos o blo- de configuran las serranías de San Sebastián, esta- ques, si bien éstos tienen una composición similar, y bleciendo un conjunto de arcos alineados con direc- por la menor proporción de materiales arcillosos en ción NO-SE, muy bien definidos que, como lomadas la matriz de las psefitas, lo que hace que sean depó- alargadas y de formas redondeadas de unos 60 m sitos en general más friables que los infrayacentes. de altura, cierran por el norte a la citada bahía. Allí Íntimamente asociados con las acumulaciones se hunden en la costa atlántica, para volver a cerrar morénicas, se hallan depósitos fluvioglaciares y ma- la bahía de San Sebastián por el sur, en la sierra de teriales lacustres. Los primeros se mapearon en for- Carmen Silva (Hoja 5369-IV, Río Grande), al sur de ma independiente, sobre todo en el sector septen- la comarca. trional de la comarca, cerca del cerro Solo y en el área del cañadón Zanja Grande. Allí las característi- Litología cas morfológicas de los arcos morénicos van des- apareciendo de manera gradual, hasta ser reempla- Los depósitos glaciarios conocidos como Drift zadas por un paisaje llano o apenas ondulado, con Cabo Vírgenes forman arcos morénicos bien defini- predominio de materiales mejor estratificados. dos, que se presentan como lomadas redondeadas Los depósitos de outwash, compuestos por lo ge- de cumbres relativamente planas (Figs. 16 y 19). neral por capas y lentes groseramente estratificadas Se trata de un depósito por lo general no estra- de arenas y gravas, pueden, en raras ocasiones, ser tificado, si bien en algunos perfiles visibles en el acan- observados pasando en transición al till de las morenas. tilado costero de la provincia de Santa Cruz se ob- Sedimentos finos, limos y limos arcillosos, que servan intercalaciones de gravas y arenas modera- en ocasiones constituyen típicos varves, se encuen- da a bien estratificadas dentro de los paquetes de till tran en varios perfiles, como exponentes de los de-

Figura 15. Vista de la estancia Monte Dinero en un paisaje de arcos morénicos Daniglaciales, del cual el monte Dinero, al fondo a la derecha (98 m s.n.m.), es un punto culminante. Por allí pasa el límite argentino – chileno (hito IV). En último plano se ve el estrecho de Magallanes, perteneciente al vecino país. Monte Aymond y Monte Dinero 25

Figura 16. Morfología de los depósitos glaciarios (arcos morénicos Daniglaciales) en el llamado valle de Gusta- vo, poco al oeste de la estancia Cóndor. pósitos de antiguos lagos o lagunas proglaciarios for- Edad mados a partir del endicamiento de las aguas de de- rretimiento glaciario, a medida que las masas de hie- Caldenius (1932) estableció un método de co- lo se iban retirando. Se trata de arcillas limosas gris rrelación y datación de eventos glaciarios basado en blanquecinas muy claras (gris oscuro en superficie el recuento de varves, pretendiendo hacer un para- meteorizada), muy bien estratificadas con limos y lelo con la cronología de Escandinavia, con lo que arenas muy finas. Estos depósitos varvados no su- obtuvo una edad de no menos de 16.500 años para peran los tres metros de espesor, y se caracterizan el estadio Daniglacial, sin lugar a dudas un valor por tener pequeños rodados dispersos. mucho menor que el real. En las serranías de San Sebastián, en Tierra Sobre la base de la datación, por el método del Fuego, y en su localidad tipo (que en este sec- del 14C, de conchillas coleccionadas en una terra- tor sería el cabo Nombre), predomina en este de- za marina, Codignotto y Malumián (1981) otorga- pósito, amarillento a castaño rojizo, una asociación ron una edad mínima de más de 43.000 años para de limos, arcillas y arenas (de variada granu- los materiales glacigénicos del norte de Tierra del lometría), con bloques erráticos intercalados. Mu- Fuego. chos de estos bloques están diseminados en la su- Posteriormente, Meglioli et al. (1990) estable- perficie de las lomadas. En las figuras 17 y 18 se cieron un cuadro de edades relativas y absolutas pueden ver grandes erráticos en las morenas cer- para las distintas glaciaciones de la Tierra del Fue- canas a la estancia Cóndor, en el sector santa- go mediante un conjunto de técnicas de datación, cruceño de las Hojas. las que permitieron establecer edades límite para Composicionalmente prevalecen los fragmentos algunos de los ciclos glaciarios. Así, para la de rocas graníticas (entre las que sobresalen los de glaciación correspondiente al estadio Daniglacial de granodioritas). De acuerdo con estudios de Codignotto Caldenius (1932) o Drift Sierras de San Sebastián, (1975), se han reconocido dos grados de meteorización los autores citados definieron el lapso > 0,4 Ma < de los bloques: unos frescos y otros muy meteorizados, 0,73 Ma. Es decir, corresponderían a un Pleistoceno sin grados de alteración intermedios. medio, o a una edad Illinois o pre-Illinois de la cro- 26 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 17. Gran bloque errático de rocas metamórficas en las morenas Daniglaciales situadas al oeste de la estancia Cóndor.

Figura 18. Paisaje glaciario morénico en cercanías del puesto Cóndor, al oeste de la estancia de ese nombre. Se observa un bloque errático granodiorítico en el borde de la huella. Monte Aymond y Monte Dinero 27 zquierda es la provincial 1 (ahora ruta nacional 40) que comunica Río Gallegos con el cabo Vírgenes. Panorámica del aspecto general de las morenas Daniglaciales (Drift Cabo Vírgenes) en la estancia Cóndor. La ruta situada a la i La ruta Cóndor. Cabo Vírgenes) en la estancia Panorámica del aspecto general de las morenas Daniglaciales (Drift Figura 19. 28 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II nología de América del Norte; la asignaron, con Centros de emisión dudas, a los estadios isotópicos de 18O 12 ó 18. Por su parte, Rabassa (1999) y Rabassa et al. (2000) Dentro de la comarca, la mayor parte de los ubicaron al Drift Cabo Vírgenes en el estadio centros eruptivos del ciclo del Basalto Pali Aike son isotópico 12, con una edad Illinois o pre-Illinois (?) conos lávicos y piroclásticos que forman elevacio- dentro del intervalo >0,36 <1,07 Ma. nes bien distintivas y notorias en el paisaje del extre- mo más austral de Santa Cruz. D’Orazio et al. (2000) reconocieron 442 aparatos volcánicos pertenecien- Basalto Pali Aike (5) tes a este ciclo, equivalente a su unidad estratigráfica Basaltos, vitrófiros basálticos, piroclastitas (tobas, U2. Este número se considera elevado por los auto- lapillitas y aglomerados) res de estas Hojas, compartiéndose en cambio la cifra de 110 aparatos volcánicos determinada por Antecedentes Mazzarini y D’Orazio (2003). Uno de los más conspicuos centros de emisión De acuerdo con lo mencionado en páginas ante- es el monte Aymond, cerro de 279 m s.n.m., ubicado riores acerca del campo lávico de Pali Aike, se ha al este del paso fronterizo entre la Argentina y Chile utilizado la denominación de Basalto Pali Aike (paso de Integración Austral). En la cima de este (Codignotto, 1975), equivalente a las Volcanitas Pali cerro, que fue el primero en ser estudiado dentro de Aike de Corbella et al. (1990), para designar a las los del campo lávico de Pali Aike (Altevogt, 1969) rocas efusivas y sus piroclastitas asociadas corres- se encuentra el Hito XIII de la frontera entre ambos pondientes al episodio volcánico de mayor extensión países. El cono del monte Aymond está aislado so- areal de los que componen el citado campo volcáni- bre el paisaje glaciario relativamente llano o con muy co. suaves lomadas sobre el que está implantado (véase Equivale a la unidad estratigráfica U2 de Agostini Fig. 5). Se trata de un típico cono aportillado, con el et al. (1999) y de D’Orazio et al. (2000), de edad flanco norte en parte destruido y con una escotadu- intermedia, compuesta por conos volcánicos ra por la que se derramó el material lávico (véase erosionados, anillos tobáceos, maares y lavas aso- Fig. 20). En parte, sus paredes están cortadas casi a ciadas, y comprende los afloramientos volcánicos pique. Varios cráteres adventicios menores se ha- asignados al Pleistoceno medio y al Pleistoceno su- llan al norte del volcán principal. perior por Corbella (1999b). En el llamado campo Crácter se tiene una im- La distribución areal de la mayoría de los cuer- portante alineación, en dirección NNO-SSE, de un pos subvolcánicos de diabasas reconocidos en sec- vasto conjunto de conos de escorias y maares, de ciones sísmicas por Chelotti y Trinchero (1990, 1991), los cuales el punto culminante es el cono volcánico permitió a dichos autores presumir una relación sin- del cerro La Pirca (202 m s.n.m.). Por lo menos se crónica y genética de esos cuerpos con el episodio localizan, en este conjunto, diez grandes maares, con efusivo del Basalto Pali Aike. diámetros máximos, también elongados en la men- cionada dirección, de 500 m hasta 2500 m el más Distribución areal extenso (que en realidad son dos maares coa- lescentes). En algunos casos, como en el maar sep- En la Hoja Monte Aymond se asignan a este tentrional, el centro de la diatrema está ocupado por episodio los afloramientos del monte Aymond (véase una laguna permanente. En ocasiones, dentro de las Fig. 5 y Fig. 20), de los cerros Solo y Orejas de depresiones de los maares o en sus bordes, se ob- Burro y de otros situados en el área de la estancia servan pequeños conos de salpicadura (spatter Monte Aymond, del cerro La Pirca y de otros que cones) como elementos finales del proceso eruptivo componen el llamado campo Crácter, el maar en ambiente subaéreo. Magallanes, y los afloramientos de la esquina occi- Siguiendo hacia el sureste, en la misma alinea- dental de la Hoja, en el área del valle del río Chico. ción que las estructuras anteriores se encuentra el El centro efusivo de la laguna Azul se incluye en gran maar Magallanes, ya descripto por Corbella este ciclo efusivo, pero no así las coladas que se (2002) y caracterizado por presentar en su interior derraman al norte del mismo, que se consideran una secuencia de 59 m de sedimentos paleolacustres más modernas, siguiendo el criterio de Codignotto sin perturbación, con una rica flora de diatomeas y (1975). abundante registro palinológico. Dataciones por Monte Aymond y Monte Dinero 29 , del ciclo del Basalto Pali Aike. En la parte cuspidal Aike. En la parte , del ciclo Basalto Pali pahoehoe se observa el hito fronterizo. Aspecto general desde el nordeste del centro volcánico del monte Aymond, con sus lavas de tipo Aymond, Aspecto general desde el nordeste del centro volcánico monte Figura 20. 30 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II método 14C sobre materia orgánica de estos sedi- 15 aparatos de muy distinto tamaño y expresión mentos dieron edades de 31.560 ± 480 y >51.700 topográfica (conos lávicos o de escorias), algún maar años A.P., es decir, del Pleistoceno superior (Corbella, y pequeños conos de salpicadura asociados; el más 2002). alto está a 216 m sobre el nivel del mar. Parte de las El conjunto volcánico del cerro Solo está inte- coladas que se derraman de estos conos llegan has- grado por tres conos alineados, uno de ellos apor- ta las inmediaciones del destacamento de Aduana y tillado, que sobresalen netamente en el paisaje casi Gendarmería Nacional del paso de Integración Aus- llano formado por depósitos fluvioglaciares pleis- tral, a la vera de la ruta nacional 3 (Fig. 22). Allí, el tocenos. El aparato más notorio (177 m s.n.m.) se extremo distal de los flujos tiene un espesor que no eleva poco más de 50 m sobre la planicie. supera los dos a tres metros. En el sector de la estancia Monte Aymond se Varios centros efusivos, de características simila- halla otro manifiesto conjunto de conos lávicos y de res, se registran en el extremo occidental de la Hoja escorias correspondientes al ciclo del Basalto Pali Monte Aymond, a ambos lados del valle del río Chico. Aike, también alineados según fracturas de direc- Finalmente, se incluye dentro de este ciclo efu- ción NO-SE, conocidos en forma global como ce- sivo al cráter de la laguna Azul, considerado Reser- rros Orejas de Burro (Fig. 21). Se reconocen unos va Geológica Natural de la provincia de Santa Cruz.

Figura 21. Conjunto de conos pertenecientes al Basalto Pali Aike, conocidos como cerros Orejas de Burro (punto más elevado, 216 m) visto desde el este. Se ven las instalaciones de la aduana y gendarmería argentinas del paso de Integración Austral (ex paso Monte Aymond).

Figura 22. Frente de las coladas del Basalto Pali Aike provenientes del cerro Orejas de Burro, al costado de la ruta nacional 3 poco al norte del paso de Integración Austral. Espesor del frente, dos a tres metros. Monte Aymond y Monte Dinero 31 los cráteres, del ciclo ipales sitios de interés geológico las ipales Hojas. Panorámica hacia el sur del centro volcánico compuesto de la laguna Azul, cuerpo de agua que ocupa el centro del más grande de Azul, cuerpo de agua que ocupa Panorámica hacia el sur del centro volcánico compuesto de la laguna Figura 23. Basalto Pali Aike. Es una laguna permanente y el sector está protegido como Reserva Geológica Provincial, es uno de los princ Basalto Pali 32 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Este cráter, de unos 600 m de diámetro, aloja en su tos alcalinos y basanitas. Cabe mencionar que dos interior al mencionado cuerpo de aguas permanen- muestras pertenecerían, por coordenadas, a la uni- tes (Figs. 23 y 24). Las paredes interiores del cráter dad U1 más antigua (aquí denominada Volcanitas son en parte casi verticales y el borde más alto está Bella Vista). a unos 100 m sobre el espejo de agua. Con respecto a las rocas piroclásticas asocia- El cráter de la laguna Azul se eleva pocas de- das a estructuras tipo maar, de las cuales constitu- cenas de metros sobre el relieve circundante, con yen el delgado anillo tobáceo que rodea a la depre- excepción de su borde suroriental, que es de ma- sión, se tiene el detalle proporcionado por Haller et yor altura. Podría tratarse de un aparato que, por al.(2005), proveniente del corte de un maar situado lo menos en parte de su historia volcánica, fue pro- poco al norte del área, entre la sierra Norte y el ce- ducido por alguna erupción explosiva de tipo hidro- rro Convento, por efecto de las tareas de pavi- magmático. La laguna Azul se encuentra muchos mentación de la ruta nacional 3. Así, quedaron ex- metros por debajo del nivel de la planicie circun- puestos 2 a 4 m compuestos por dos litofacies: L1, dante, con su fondo quizás por debajo del nivel que es una ceniza fina o con lapilli gris, matriz sopor- freático (Codignotto, 1975), y muestra en sus ori- tada, con laminación entrecruzada, y L2, que es un llas varios niveles de playa, indicativos de una dis- lapilli de grano grueso, clasto soportado, con bom- minución de la superficie original ocupada por el bas y bloques líticos accidentales, que puede llegar a agua. una brecha tobácea. Los bancos de la litofacies L1 forman capas de variable espesor (decímetros) in- Litología tercaladas con capas de la L2, que también son decimétricas pero pueden alcanzar un metro de es- Se trata de basaltos y vitrófiros basálticos gris pesor. Dentro de L2 hay bloques provenientes del oscuros a negros, en casos con zonas de contorno till pleistoceno, de las rocas volcánicas jurásicas y irregular con tinción por óxidos de hierro. Son poco de volcanitas más antiguas, así como bombas volcá- porfíricos, destacándose pocos y muy pequeños nicas de variado tamaño. fenocristales de minerales máficos y más escasa plagioclasa, en una pasta afanítica. Relaciones estratigráficas Se caracterizan por ser rocas muy vesiculares a algo amigdaloides, con cavidades subesféricas de todo Las coladas del Basalto Pali Aike cubren, en el tamaño, hasta dos centímetros los casos más grandes. oeste de la comarca, a las más antiguas de las Al microscopio son rocas de textura micro- Volcanitas Bella Vista, y son también netamente porfírica que presentan pocos fenocristales y abun- posteriores a los depósitos morénicos y fluvio- dantes microfenocristales (de olivina y escaso clino- glaciares correspondientes a la Glaciación Cabo Vír- piroxeno), inmersos en una pasta vítrea que, en las genes (estadio Daniglacial) sobre los que se han variedades vitrofíricas, constituye la mayor parte de derramado. Están cubiertas por las lavas asignadas la roca. El vidrio volcánico es castaño oscuro hasta al Basalto Diablo Negro, de probable edad holocena. casi negro, siempre con gran cantidad de mineral opaco en forma de gránulos diminutos. La textura Edad de la pasta es intergranular a intersertal en los ba- saltos, hasta francamente vitrofírica en los vitrófiros El conjunto de dataciones radimétricas de dis- basálticos. Completan la pasta, en los basaltos, tintos asomos asignados al Basalto Pali Aike indica, microlitos de plagioclasa, prismas de clinopiroxeno y de acuerdo con las síntesis de Corbella (1999b, 2002), gránulos de olivina y magnetita, mientras que en los que se han derramado en el Pleistoceno medio y vitrófiros sólo se reconocieron los prismas de piroxeno superior, en un lapso que va entre los 0,69 y los 0,17 y los gránulos opacos. Ma. El carácter vesicular de las rocas es notable al Dentro de la Hoja Monte Aymond (y áreas ve- microscopio, ya que las cavidades (en pocos casos cinas), se tienen las siguientes dataciones: amígdulas con fino reborde de carbonato) ocupan Cerro La Pirca 0,45 ± 0,1 (Meglioli, 1992) gran parte de los cortes delgados. Monte Aymond 0,36 ± 0,04 (Meglioli, 1992) D’Orazio et al. (2000) hicieron análisis quími- Cráter Oreja (Chile) 0,359 ± 0,087 (Corbella, 1999b) Laguna Azul 0,17 ± 0,02 (Meglioli, 1992) cos de varias muestras asignadas a este episodio Laguna Azul 0,17 ± 0,03 (Mercer, 1976) (su unidad U2). Identificaron, principalmente, basal- Monte Aymond y Monte Dinero 33

Figura 24. Aglomerados y lapillitas algo consolidadas y con pigmentación ferruginosa, en el centro eruptivo de la laguna Azul. 2.1.3.2. Holoceno del volcán Morada del Diablo en Chile. El cono vol- cánico se eleva más de 180 m sobre las lavas. Éstas Basalto Diablo Negro (6) son varias coladas delgadas y extensas, de las cua- Basaltos piroxénicos y olivínicos les la de mayor longitud (que forma la pequeña ele- vación conocida como sierra Negra), se extiende algo Antecedentes más al norte del paralelo 52° de latitud sur, hasta las cercanías de la estancia Pali Aike. Otra delgada cola- Estas efusiones basálticas y sus conos de esco- da se encuentra algo más al este, paralela al peque- rias, las más jóvenes de las que componen el campo ño valle del cañadón La Zanja. lávico de Pali Aike, fueron estudiadas por Codignotto Este campo lávico se extiende hacia la Repúbli- (1975) con el nombre de Basalto Diablo Negro. Con ca de Chile, pero con escaso desarrollo. Para anterioridad eran incluidas dentro del conjunto de D’Orazio et al. (2000) ocupa solamente un 2 % de rocas volcánicas del mencionado campo lávico del la superficie total del campo volcánico de Pali Aike, sur de Santa Cruz y región chilena aledaña. más de 100 km2 (Corbella, 2002). Corbella et al. (1990) las denominaron informal- Se incluyen también en este ciclo lávico más jo- mente como «Efusivas», mientras que Corbella ven, siguiendo el criterio de Codignotto (1975), a los (2002) las diferenció por su edad, ya que son basaltos más modernos situados al norte de la lagu- tentativamente asignadas al Holoceno. Correspon- na Azul (Figs. 7 y 25), pero no a los del monte den, por su parte, a la unidad estratigráfica U3 de Aymond, ya que en este informe se estima que es- las separadas por D’Orazio et al. (2000), subdivi- tos últimos pertenecen al Basalto Pali Aike, del sión mantenida por Haller et al. (2005). Pleistoceno superior.

Distribución areal Litología

Forma parte de esta unidad el campo basáltico Se trata de un campo lávico integrado por del- procedente del cerro Diablo Negro (véase Fig. 6), el gadas coladas de basaltos, en su gran mayoría del punto más elevado de la región, con 282 m s.n.m. y tipo pahoehoe, cuya superficie se encuentra to- 34 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 25. La colada holocena de tipo aa situada inmediatamente al norte de la laguna Azul, vista hacia el norte. En último plano, en el centro, el grupo del cerro Solo; a la izquierda, los Tres Hermanos. talmente fresca, sin ningún tipo de vegetación ni yor parte de las mismas, como del tipo pahoehoe. procesos de formación de suelos. El espesor in- La gran extensión alcanzada por las coladas sin dividual de las coladas no supera casi nunca los mayores cambios en sus características, desde las dos metros, en especial en su extremo distal (Figs. bocas de emisión hasta sus extremos distales, su- 6 y 26). giere que se trataba de lavas muy poco viscosas y Las coladas son muy delgadas y elongadas; la ricas en volátiles, rasgos también típicos de las la- principal se extiende por algo más de 11 km y llega vas pahoehoe. poco al norte del área, en inmediaciones de la estan- Sin embargo, en algunos sectores de las cola- cia Pali Aike, donde se derrama sobre las terrazas das, o aún en coladas de menor superficie, como la fluviales del río Chico de Gallegos. Otra colada muy que se localiza al norte de la laguna Azul (véase Fig. delgada, situada poco al este, se encauza en sus partes 7), los derrames son típicos de las lavas aa, obser- distales en el valle del cañadón de la Zanja y alcanza vándose frecuentes pasajes entre los dos tipos den- más de 10 km de longitud. tro del mismo flujo lávico. El relieve superficial de las coladas es irregular, La roca tipo del Basalto Diablo Negro es un con presencia de pequeñas lomadas y depresiones, basalto melanocrático, negro o gris muy oscuro, y está cubierto por gran cantidad de bloques irregu- poco a algo porfírico y casi siempre muy vesicular, lares a subesféricos, grandes, o por lajas de hasta de aspecto por lo general fresco. Los escasos 1m 2 de superficie. Asimismo, en la parte superior de fenocristales que se ven en muestras de mano son las coladas se observan de manera clara las crestas de minerales máficos frescos, inmersos en una pas- de presión. En forma frecuente, como la alimenta- ta afanítica. ción de las coladas se efectuó por circulación a tra- El estudio al microscopio revela que son basal- vés de túneles, es dable advertir numerosos hoyos tos porfíricos a microporfíricos (en contados casos causados por el desplome del techo de los túneles glomeroporfíricos), de pasta vítrea de texturas de lava. vitrofírica o hialoofítica, formada por un vidrio cas- El frente de las coladas muestra un predominio taño muy oscuro, cargado de pequeños gránulos de de bloques, bochones y lajas gruesas irregulares. mineral opaco (¿magnetita?). En la pasta se encuen- Las características de las lavas, y en particular la tran inmersos abundantes microfenocristales y al- presencia de una sección central maciza o micro- gunos pocos fenocristales (muchas veces glome- vesicular, la forma típicamente esférica y regular rulares) de clinopiroxeno (augita), olivina y andesina de las vesículas, así como la falta de una superficie media a básica, así como numerosos microlitos de escabrosa cubierta por fragmentos de escoria ás- plagioclasa, gránulos de olivina y prismas de clino- peros y cortantes, permiten considerarlas, a la ma- piroxeno. Monte Aymond y Monte Dinero 35

Figura 26. Colada pahoehoe del Basalto Diablo Negro en el oeste del área, al sur de la estancia Pali Aike. El cono mejor conservado, a la derecha, es del mismo episodio volcánico y es uno de los que forma la llamada sierra Negra. En el centro, en último plano, se puede apreciar un cono erosionado de las Volcanitas Bella Vista constitu- yendo una ventana lávica convexa. Vista hacia el este.

Conos volcánicos las lavas, que se trata de las erupciones más jóvenes de todo el campo lávico austral. En casi todos los casos los centros de emi- Sin embargo, el análisis por 14C de materiales sión del Basalto Diablo Negro son también típi- carbonizados procedentes de la cueva Pali Aike, ya- cos conos de escorias y maares, que exponen cimiento arqueológico labrado en el interior de un una planta de contorno francamente elipsoidal, cono de escorias situado en las coordenadas de con un diámetro máximo basal de 400 a 2400 m 52°07´ de latitud sur y 69° 42´ de longitud oeste, arrojó y una altura sobre los derrames que apenas su- valores menores de 15.000 años (Bird, 1938, en pera los 100 m en los conos y los 80 m en los Corbella, 1999b). Los materiales arqueológicos es- maares. Sin dudas, de los 29 aparatos identifica- tán cubiertos por una capa de ceniza volcánica que, dos por Mazzarini y D’Orazio (2003), el cono que por su vecindad, se atribuye al período eruptivo co- más se destaca es el del volcán Diablo Negro rrespondiente a la erupción del Diablo Negro. (282 m s.n.m.), el más alto de la comarca y uno de los más elevados de todo el campo lávico de Depósitos de antiguas playas y cordones Pali Aike. litorales lacustres (7) Los conos observados son monogenéticos, pro- Arenas finas, limos y arcillas; cordones de gravas ducto de una única erupción que no diseminó ma- finas con matriz arenosa mediana yormente el material piroclástico eyectado. Unos pocos son del tipo aportillado, con una escotadura Estos depósitos se han desarrollado en el borde por la cual se produjo la emisión del material lávico. oriental de la gran laguna Zanja Pique situada en el El cráter y las laderas de los conos están cubier- sector nororiental de la comarca, en la Hoja Monte tos por lapilli, bombas y bloques de escoria basáltica, Dinero. Están compuestos por arenas muy finas, casi siempre de color rojo ladrillo a morado por oxi- limos y limos arcillosos, de color castaño claro y gris dación, y muy vesiculares. castaño, que son restos de antiguas playas de dicho cuerpo de agua correspondientes a momentos en que Edad la laguna cubría una superficie mucho mayor que la actual. No se tienen a la fecha dataciones radimétricas También se observan varios sistemas de cordo- sobre los basaltos del volcán Diablo Negro. Solo se nes litorales, de los cuales dos son los más clara- puede decir, por las características morfológicas de mente diferenciables. Son de rumbo aproximado NO- 36 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

SE, y se trata de acumulaciones por lo general leno (Fig. 27). Fueron descriptos de manera breve psefíticas (rodados finos) con abundante matriz are- por Codignotto (1975, 1979, 1990) y fundamental- nosa mediana a fina y pelítica, apenas consolidadas. mente por González Bonorino (2002). Se ubican en el Holoceno por estar desarrolla- Por su parte, los depósitos del sector fueguino, dos sobre depósitos fluvioglaciarios del Pleistoceno. bien desarrollados en la bahía de San Sebastián, fue- ron reconocidos como Formación San Sebastián por Depósitos marinos aterrazados y de cordo- Codignotto (1979). Dicho nombre fue luego publica- nes litorales antiguos (8) do por Codignotto y Malumián (1981) y mantenido Formación San Sebastián (Miembros Pe- por autores posteriores. nínsula El Páramo y Filaret) 9a y 9b Esta unidad fue subdividida en tres miembros Gravas sueltas con escasa matriz arenosa y limosa; (a, b y c), de los cuales solo dos de ellos, a y b, limos arenosos y arcillas afloran en la comarca en estudio. A los fines de su adecuación al Código de Nomenclatura Antecedentes Estratigráfica, se ha denominado al miembro «a» de los autores citados como Miembro Península El Pá- Son depósitos de origen marino, fósiles, bajo la ramo, y al «b» como Miembro Filaret. forma de un conjunto de cordones psefíticos, que se El cierre oriental de la bahía de San Sebastián, encuentran en varios sectores de la costa atlántica la espiga de la península Páramo (también llamada patagónico – fueguina en la Hoja 5369-II, Monte El Páramo – Punta de Arenas), fue descripta por Dinero. Bujalevsky et al. (1987). En la provincia de Santa Cruz se hallan en el La evolución del sector de la costa y plataforma sector comprendido entre el cabo Vírgenes y la punta submarina de la comarca y áreas vecinas fue anali- Dungeness, desde donde continúan en territorio chi- zada por Codignotto (1987, 1990).

Figura 27. Foto aérea de la espiga triangular de la zona de acreción marina entre el cabo Vírgenes y la punta Dungeness. Se observan claramente el acantilado costero inactivo (que se transforma en activo a la izquierda de la foto, en el estrecho de Magallanes), el acantilado activo del cabo Vírgenes sobre el océano Atlántico, y los dis- tintos niveles de cordones litorales elevados, separados por áreas bajas con fango de marismas. Se ha marca- do la frontera argentino – chilena, que divide al área triangular en partes casi iguales. Monte Aymond y Monte Dinero 37 el centro, el faro chileno. A la A el centro, faro chileno. zquierda la costa del estrecho de Magallanes, con su playa actual, gravas gruesas. i La punta Dungeness, extremo más austral de la Argentina continental. Construcciones petroleras del lado argentino; al fondo en Argentina continental. Dungeness, extremo más austral de la La punta Figura 28. 38 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Distribución areal torales de gravas de orientación general NNO-SSE, subparalelos, prácticamente libres de vegetación o La principal zona de afloramientos de los de- con escasos arbustos, separados entre sí por zonas pósitos marinos antiguos (cordones litorales) en bajas elongadas, cubiertas por materiales arcillosos las Hojas se localiza en el extremo suroriental grises con abundante vegetación de tipo halófito. Este de la provincia de Santa Cruz, al sur del cabo conjunto de geoformas integran una construcción de Vírgenes. aspecto triangular en planta, adosada al paleo- La punta Dungeness, donde se encuentra el Hito acantilado labrado en los materiales glaciarios del I del límite internacional argentino – chileno, es el punto Drift Cabo Vírgenes (Figs. 29, 30 y 31). más austral de la Argentina continental (Fig. 28). Los cordones litorales se hallan a una cota de Ya en la isla Grande de Tierra del Fuego, solo entre 3 y 4 m s.n.m. y están formados por gravas afloran en la porción norte de la bahía de San caladas medianas a gruesas, de esqueleto abierto, Sebastián, ya que la mayor parte de esa gran entra- sin ningún tipo de cementación y con muy escasa da del mar se desarrolla en la vecina Hoja Río Gran- matriz arenosa fina a limosa. Son rodados muy bien de, situada inmediatamente al sur. redondeados y de formas discoidales a proladas, con un tamaño promedio de 4 a 6 cm y valores Litología máximos de más de 12 centímetros. Predominan los trozos de rocas granítico – granodioríticas y En el área de acreción marina comprendida en- metamórficas, con fragmentos de material conchil, tre el cabo Vírgenes y la punta Dungeness, la uni- mientras que los materiales arenosos de la matriz dad está representada por una serie de cordones li- son por lo general cuarzosos.

Figura 29. Vista hacia el sur de la espiga del sector triangular de la punta Dungeness, tomada desde el faro de cabo Vírgenes. Se observan claramente las distintas líneas de antiguas costas.

Figura 30. El acantilado marino inactivo, labrado en till pleistoceno, visto hacia el este, hacia el faro de cabo Vírge- nes que se observa en el centro de la foto. Monte Aymond y Monte Dinero 39

Figura 31. El acantilado marino inactivo tomado desde el faro de cabo Vírgenes, hacia el oeste. Al fondo, instala- ciones de la Prefectura Naval Argentina y del yacimiento de petróleo y gas Faro Vírgenes. Se ve el estrecho de Magallanes en último plano a la izquierda.

Las altitudes de las crestas de los cordones lito- logía suave, muy poco sobresalientes del nivel del rales más antiguos, ubicados cerca del paleo- mar actual (6 a 8 m) y prácticamente desprovistas acantilado labrado en los materiales morénicos, y de de vegetación. Es, por lo tanto, una espiga compuesta, los más jóvenes, es casi uniforme, situación que in- de varios ciclos, de cerca de 18 km de longitud y una dicaría una formación en condiciones relativamente anchura que llega a 1200 m en su parte máxima, y estables del nivel del mar. apenas 200 m de ancho mínimo, la cual muestra su- En cuanto a los bajos intercalados entre las cres- cesivas etapas de crecimiento hacia el sur de la co- tas de los cordones (Fig. 32), son albuferas delga- marca. Sólo la parte proximal de la espiga, donde la das, con su fondo cubierto por fangos grises de ma- misma se une al paleoacantilado que cierra por el rismas, en las que sólo de manera esporádica se al- norte a la bahía de San Sebastián, aflora en la Hoja macenan aguas saladas en las más recientes, dado 5369-II, Monte Dinero. que las más viejas ya son marismas inactivas. Las Es una espiga de gravas con arenas subordina- condiciones de los sedimentos condicionan el tipo de das, en la que los rodados son de tamaños variables, vegetación presente, de ambiente salobre. En algu- pero en general grandes, con máximos de 15 a 20 nas de las áreas bajas se encuentran cuerpos más centímetros. Como se trata de numerosos cordones pequeños de gravas. litorales acrecionados, existe una tendencia a que Con respecto a los materiales marinos holocenos los más antiguos se caractericen por estar integra- del sector austral de la Hoja, correspondientes al dos por los rodados de mayor tamaño. borde norte de la bahía de San Sebastián, se han El Miembro Filaret (b) de la Formación San reunido complexivamente dentro de la Formación San Sebastián aflora inmediatamente al oeste del ante- Sebastián de Codignotto (1979) y Codignotto y rior. Forma, sobre todo al sur de la comarca, el bor- Malumián (1981). De los tres miembros descriptos de occidental de la gran bahía, con gran desarrollo por dichos autores, afloran en la comarca solo dos, también en Chile, y se depositó en el interior de la el «a», aquí llamado Miembro Península El Páramo, bahía, protegida del oleaje y las corrientes del mar y el «b» o Miembro Filaret. abierto por la gran espiga antes citada. El miembro «a» forma parte de lo que se cono- Son sedimentos finos de una planicie intermareal ce como la espiga El Páramo – Punta de Arenas, antigua hoy algo ascendida (se encuentran entre 5 y que es una larga espiga litoral formada por la super- 8 m por sobre el nivel del mar actual), constituidos posición de numerosas crestas de playas de morfo- por limos y arenas muy finas, hasta arcillas, de color 40 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 32. Vista de los cordones litorales antiguos y las depresiones intermedias, desde el centro de interpretación de la Reserva Faunística y Pingüinera Cabo Vírgenes, hacia el norte. Al fondo se observa el acantilado inactivo. gris mediano a gris blanquecino. Según Codignotto cular, el mismo autor (Codignotto, 1984) estableció (1975), los depósitos marinos están cubiertos por un una edad de menos de 4000 años, mientras que suelo turboso muy delgado, y a la profundidad de 50 Bujalevsky e Isla (2006) mencionaron una edad 14C cm se halla un nivel de conchillas. Codignotto (1979) de 4600 años. les asignó 10 m de espesor. Depósitos fluviales aterrazados (10) Edad Gravas con matriz arenosa, arenas finas a gruesas subordinadas. Bloques Esta franja de cordones litorales ascendidos se correlaciona sin dudas con el Nivel VI de terrazas Se reconocen en el área dos niveles de depó- (Terraza de Comodoro Rivadavia) de Feruglio (1949- sitos fluviales aterrazados, pertenecientes al sis- 1950), cuya altura media está comprendida entre 6 tema del río Chico de Gallegos. No difieren ma- y 12 metros, y cuya fauna de moluscos no difiere en yormente entre sí, y han sido asignados, en forma general de la del mar vecino. Por su parte, es el complexiva, al Holoceno. Ambos depósitos se Nivel III o Terraza de Acumulación Marina III de desarrollan en las dos márgenes del valle del río Codignotto et al. (1988). Chico, en el área de su confluencia con el cañadón Codignotto (1979) dató por el método 14C mate- Seco, en el extremo occidental de la Hoja 5369-I rial biogénico recogido en afloramientos del miem- Monte Aymond. Continúan en la República de bro «b» en cercanías del cerro Gato, en el sector Chile, también con superficie muy reducida. Por fueguino al sur de la Hoja y obtuvo valores de 1310 razones de escala, han sido mapeados en forma ± 100 años y 2990 ± 100 años. Por su parte, González conjunta, sin diferenciar. Bonorino (2002) supuso que los cordones de la pun- Los depósitos más antiguos (Nivel I) consisten ta Dungeness (Santa Cruz) comenzaron a crecer en un pequeño remanente que se eleva unos 15 m unos 5000 a 7000 años AP, con cordones más jóve- sobre el curso actual de ambos cauces. Se trata de nes de unos 900 años AP en el sector chileno. conglomerados poco consolidados, con matriz are- De acuerdo con otras dataciones de 14C sobre nosa gruesa, y capas delgadas de arenas de grano conchillas recogidas en diversos cordones litorales fino a grueso, de coloración grisácea homogénea, de situación similar en la costa patagónico - fueguina, en partes gris castaña. Codignotto (1983) determinó la/s isocrona/s de 7000 Los del Nivel II, más modernos, se elevan sobre AP al reciente, con ascensos del orden de los 4 a 10 la planicie aluvial del río Chico y del cañadón Seco, metros. Para la Formación San Sebastián en parti- con un espesor de 3 a 6 metros. Es también un de- Monte Aymond y Monte Dinero 41 pósito inconsolidado mal seleccionado, de gravas fi- Depósitos de cordones litorales marinos y nas a medianas (hasta escasos bloques dispersos) playas actuales (12) con abundante matriz tamaño arena y limo. Gravas caladas; variable proporción de arenas me- Ambos depósitos están constituidos por clastos dianas a gruesas subredondeados a redondeados de muy variada pro- cedencia (principalmente rocas ígneas ácidas y Una franja formada por una sucesión de cordo- volcanitas), con diámetro promedio entre tres y diez nes litorales y playas de gravas y arenas (Fig. 33) se centímetros. encuentra a lo largo de toda la costa, En casi todos En la isla Grande de Tierra del Fuego también los casos es una faja muy estrecha de no más de se encontraron distintos niveles fluviales antiguos en 100 a 150 m de ancho en la baja marea, pero que se el valle del río Cullen y su afluente, el cañadón de la hace algo más amplia en los pocos lugares donde se Piedra. Codignotto (1979) y Codignotto y Malumián adosan varios cordones psefíticos. (1981) reconocieron cinco niveles de depósitos flu- Como los materiales marinos se acumulan so- viales, que no han sido diferenciados en el mapa bre una extensa plataforma de abrasión o bedrock, adjunto por motivos de escala y porque morfo- el espesor de los depósitos de arenas y gravas es lógicamente no difieren entre sí. Los depósitos cita- como máximo de hasta dos metros. dos son los siguientes: nivel I, a una altura de 70 a 80 Los depósitos están constituidos por gravas m; nivel II a la cota de 50 m; nivel III a 15 – 20 m; caladas, con una proporción de arena que se hace nivel IV a 10 m, y el nivel V, más joven, a una cota notablemente mayor luego de las pleamares. Son ro- de 3 a 4 metros. Estos depósitos fluviales son muy dados bien redondeados, de formas proladas a similares a los correspondientes al valle del río Chi- discoidales dominantes; su tamaño oscila en general co de Gallegos. entre uno y cuatro centímetros, pero en casos existen otros mucho más grandes, de hasta 15 centímetros, Depósitos de planicies aluviales (11) junto con material conchil triturado y una matriz are- Gravas finas a medianas, arenas finas a gruesas, nosa mediana a gruesa, a veces abundante. Al pie de limos y arcillas muy subordinados los acantilados integrados por depósitos pliocenos, los materiales son de mayor tamaño, observándose blo- Sedimentos de planicie aluvial se observan en ques de hasta medio metro de diámetro, y en este los cauces de los pequeños cursos de agua de la caso son muy comunes los fragmentos de sedimentitas comarca, pero donde están mejor representados es más friables, como los de la Formación Cullen. Por su a lo largo del río Cullen y, con menor desarrollo, en parte, donde los acantilados están formados por till, los valles de los cañadones Pirámides y de las Pie- numerosos bloques mayormente de rocas graníticas dras, todos en el sector fueguino de las Hojas. El provenientes de la destrucción de los depósitos primer curso desarrolla una planicie aluvial con una glaciarios se encuentran en la faja de playa actual. anchura promedio de 1500 metros. Debido a la existencia de importantes depósitos En la provincia de Santa Cruz, depósitos de me- aluvionales de oro en los materiales de playas, tanto nor importancia se tienen principalmente en los del sector situado al norte del cabo Vírgenes en Santa cañadones Cóndor, Grande, Minero, Zanja Honda y Cruz como del situado en Tierra del Fuego entre el en el pequeño tramo del río Chico de Gallegos que cabo Espíritu Santo y la península El Páramo, varios atraviesa el extremo occidental de la Hoja Monte autores realizaron estudios granulométricos y Aymond. composicionales en las acumulaciones de playa. Es- Son depósitos de materiales sueltos, por lo ge- tos trabajos se han focalizado en la distribución de neral gravas finas a medianas, hasta arenas de gra- minerales pesados y, en especial, en las concentra- no fino a grueso. En los escasos cortes naturales del ciones auríferas y de otros minerales pesados de im- terreno, estos depósitos se disponen en delgados portancia económica, aportados por erosión marina estratos lenticulares, con estructuras entrecruzadas mayormente de los afloramientos glaciarios del tipo artesa e imbricación de rodados. pleistocenos. Estos materiales fueron retrabajados El máximo espesor observado, sin base visible, por las olas y quizás reciclados en varias oportuni- alcanza los 15 m en el valle del río Cullen, si bien en dades. Pueden citarse, entre otros, los aportes de la mayor parte de los cortes no supera el metro. Etchichury y Remiro (1967) y de Codignotto et al., Este relleno de cauces está compuesto por frag- (1992) en Santa Cruz, y el de Etchichury y Tófalo mentos clásticos de muy variada naturaleza. (1981) en el sector septentrional de Tierra del Fuego. 42 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Figura 33. Playas de grava actuales, en la Reserva de Cabo Vírgenes, vista al sur.

Depósitos finos de bajos y lagunas (13) mismo, en muchas lagunas se depositan montones Limos, limos arcillosos y arcillas; variable propor- de arena en las playas del borde oriental, los que ción de arenas, rodados y bloques dispersos avanzan hacia el este. En la isla Grande de Tierra del Fuego los sedi- En el sector correspondiente a la provincia de mentos eólicos se hallan en los alrededores de la Santa Cruz se encuentran gran cantidad de bajos y mina María, por encima de los cordones de gravas lagunas temporarias, que constituyen los llamados holocenos. barreales o guadales. Son arenas medianas a finas en general cuar- Estas cuencas cerradas están secas durante zosas, con algo de material piroclástico, formando importantes períodos y responden directamente a las pequeños y muy alargados médanos longitudinales precipitaciones pluviales o a la fusión de la nieve (resultantes de los fuertes vientos procedentes casi invernal (Fig. 34). En ellas se depositan sedimentos con exclusividad del oeste) o bien pequeños muy finos (limos, limos arcillosos y arcillas) de colo- manchones de arena, parcialmente fijados por ve- res castaño claros a grises. Hacia las márgenes de getación arbustiva o herbácea. En los casos más las lagunas se localiza una zona en la que hay dis- extendidos, como al sur del cabo Vírgenes, los méda- persos rodados y bloques, los que a veces son lleva- nos longitudinales tienen extensiones de hasta diez dos hacia la zona central por efecto de los fuertes kilómetros. vientos. En el margen oriental de muchos bajos el mate- Depósitos de vegas y turberas (15) rial pelítico se mezcla con otro de origen eólico apor- Turba, limos y arcillas tado por los vientos dominantes del oeste, llegando en casos a configurar cordones de arena. Depósitos detríticos finos y materia orgánica en lenta descomposición, que constituyen mallines Depósitos eólicos (14) y turberas, se hallan diseminados en algunos sec- Arenas medianas a finas tores de la porción fueguina de la Hoja Monte Di- nero, en los bajos y en los valles de algunos ríos y En la provincia de Santa Cruz, depósitos por lo arroyos. general arenosos se encuentran en el área triangu- Las turberas más importantes se sitúan en las lar entre el cabo Vírgenes y punta Dungeness, al pie inmediaciones del puesto Caravana, en campos de de los acantilados inactivos (e inclusive cubriéndo- la estancia Cullen. Se conocen por los nombres de los en algunos sectores). Otros, de superficie mu- Puesto Caravana Norte y Puesto Caravana Oeste, cho más reducida, se observan cerca de la estancia y en todos los casos son turberas vivas en pleno de- Monte Dinero, sobre los depósitos glaciarios. Asi- sarrollo. Son típicas acumulaciones de turba de Monte Aymond y Monte Dinero 43

Figura 34. Laguna en ambiente de morenas del Drift Cabo Vírgenes, al oeste de la estancia Cóndor. Suelen se- carse en años secos, y en esos casos es muy activa la deflación. ciperáceas del género Carex sp., como la gran ma- cimiento de las fases diastróficas cuya acción pu- yoría de las turberas de la región norte de Tierra del diera haber quedado registrada en la comarca. Fuego. La interpretación estructural de la región debe Estas capas de turba se localizan en áreas de- basarse entonces en determinar las alineaciones primidas del relieve, sobre los depósitos glacigénicos dominantes de los aparatos volcánicos del campo que forman el sustrato, y tienen espesores entre 0,50 lávico de Pali Aike, análisis apoyado por el estudio m y 1,50 m de promedio. La turba es de color casta- de fotografías aéreas e imágenes satelitales. Tam- ño, claro a rojizo, fibrosa y compacta, y la materia bién se ha tenido en cuenta el alineamiento de ras- vegetal en transformación está muy mezclada con gos geomorfológicos, tales como cauces fluviales, limos y arcillas, y escasa arena. líneas de costa, acantilados costeros y escarpas Si bien hay numerosos trabajos de índole gene- volcánicas.(veáse Fig. 35). ral sobre las turberas de la Isla Grande de Tierra Todas las manifestaciones volcánicas, represen- del Fuego, las de la comarca en estudio fueron tadas por campos y conos lávicos, conos piroclásticos descriptas de manera breve por Xicoy (1949) y y maares, se encuentran alineados de manera noto- Borrello (1956). ria, siguiendo extensas fracturas cuya dirección pre- dominante es, a grandes rasgos, noroeste – sureste. En algunos casos, la coalescencia de varios maares 3. ESTRUCTURA se realiza según estructuras de direcciones defini- das, como en el llamado campo Crácter al nordeste DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DE de monte Aymond. También la elongación evidente LA ESTRUCTURA en gran cantidad de conos y sobre todo en los maares, que casi siempre son de forma elíptica, indica que el Muy pocos rasgos estructurales pueden definirse campo lávico se desarrolló bajo fuerte control es- en los trabajos de campo debido a que la totalidad de tructural. la superficie de las Hojas está caracterizada por una El conjunto de las estructuras identificadas o in- cubierta detrítica cuaternaria (representada funda- terpretadas configura una gran zona de fractura de mentalmente por los depósitos glaciarios pleis- rumbo general NO-SE que se extiende por más de tocenos) y en Santa Cruz por los derrames lávicos 300 km, desde punta El Páramo en Tierra del Fuego también del Cenozoico superior. En conjunto, las hasta La Esperanza en Santa Cruz (Chelotti y Trin- entidades cuaternarias enmascaran en su totalidad chero, 1990; Corbella et al., 1990) y con un ancho a las unidades geológicas infrayacentes más anti- de unos 50 kilómetros. guas, y en consecuencia también a la estructura más A lo largo de esta zona de fractura los citados profunda. De la misma manera se impide el recono- autores han reconocido anomalías gravimétricas y 44 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II también geotérmicas en una cierta concordancia con rechazos parecen ser inferiores a los 10 metros, la alineación de los centros de emisión, en el sector indetectables por sísmica. oriental del campo de Pali Aike, en parte ubicado El hecho de que el volcanismo cuaternario, de dentro de la comarca en estudio. Las anomalías carácter netamente fisural, haya utilizado las gran- geotérmicas, orientadas según la dirección NO, lle- des estructuras como vía de ascenso a la superficie, garían hasta el lago Cardiel (Corbella, 2002). permitiría suponer que, en cambio, habría en ese Mediante la reinterpretación de numerosas líneas momento una importante componente de desplaza- sísmicas de reflexión efectuadas fundamentalmente miento horizontal, gracias a la cual se habrían abier- por Yacimientos Petrolíferos Fiscales en el área ocu- to caminos para la circulación de las lavas básicas pada por las Hojas Geológicas y regiones vecinas de origen profundo, y para posibilitar el transporte situadas al norte, Corbella et al. (1996) realizaron el de fragmentos peridotíticos desde el manto superior. análisis de las fallas detectadas en los perfiles y su Estos desplazamientos transtensionales serían vinculación con las determinadas en superficie por reactivaciones de los sistemas de fracturas en tiem- la alineación de centros volcánicos. pos modernos a lo largo del rumbo. La extrema ju- De la observación de estos autores, surge que ventud de las reactivaciones queda ejemplificada por todas las fallas que afectan a las vulcanitas jurásicas la fractura de rumbo N 40-42° O que permitió el son gravitacionales, de tipo directo, con buzamiento ascenso del Basalto Diablo Negro, de probable edad casi vertical (valores del orden de los 70° a 80°; holocena. Corbella, 2002), que, en algunas fallas, se verifica La persistencia de los rumbos de las alineaciones hasta los 6000 m de profundidad. Todas son clara- y elongaciones de los centros volcánicos pertene- mente extensionales, presentando muchas de ellas cientes a cada uno de los pulsos lávicos de Pali Aike, alguna componente de desplazamiento horizontal, indica que el campo de esfuerzos que controló el pero de difícil discriminación con los datos aporta- volcanismo no ha variado mayormente desde el dos por la sísmica. Plioceno superior al Holoceno. Estas estructuras directas generaron un conjun- Otra evidencia de tectónica activa en épocas to de hemigrábenes que se presentan con su borde muy recientes son los ejemplos de terrazas fluviales occidental abrupto y el oriental más suave y tendido. y marinas ascendidas en varios puntos de la costa Estas depresiones tectónicas son consideradas de del estrecho de Magallanes. Al respecto, Winslow y edad jurásica, y referidas en conjunto al llamado Rift Prieto (1991) mencionaron edades radiocarbono Jurásico Austral o Rift de la Patagonia austral, de- variables en 61,5 y 8.652 años AP (Holoceno) para sarrollado en el sur de Santa Cruz y norte de Tierra diferentes localidades del estrecho, así como ejem- del Fuego. Éste es el más meridional de todos los rift plos de los efectos causados por tres terremotos en continentales con un rumbo general NO-SE que se 1949 y 1950. formaron en el sur de América del Sur como conse- Compartiendo el criterio de Codignotto (1975), cuencia del desmembramiento del supercontinente todas las evidencias tectónicas descartan la idea de de Gondwana. Altevogt (1969), quien suponía que las estructuras Corbella et al. (1996) obtuvieron una moda de de rumbo NO-SE fueron consecuencia de la sobre- rumbo N56°O al representar en forma estadística la carga del hielo en el Pleistoceno. orientación y longitud de 204 fallas detectadas por Para Corbella et al. (1996), las estructuras de sísmica, y de rumbo N64°O para 66 alineamientos rumbo ENE-OSO podrían ser fracturas de rumbo de centros eruptivos; en este último caso también con poco rechazo, no detectadas por métodos determinaron una dirección subordinada de rumbo sísmicos en el subsuelo. Serían subparalelas con las N75°E. fallas que habrían formado los valles glaciares del Siempre, según los citados autores, se observa estrecho de Magallanes y otros en la Isla Grande de que las estructuras que llegan a superficie suelen Tierra del Fuego (Corbella, 2002), ocurridas en el buzar hacia el oeste. Asimismo, se comprobó en Cenozoico superior. Sin duda, son estructuras que los perfiles sísmicos que las fallas tienen rechazos tienen que ver con el sistema neógeno del rift del verticales cada vez más pequeños a medida que estrecho de Magallanes, en cuya formación y evo- atraviesan secuencias estratigráficas más moder- lución la actividad volcano-tectónica plioceno – nas. Afectan con fuerte rechazo a las rocas cuaternaria de Pali Aike fue un episodio importante. jurásicas y cretácicas inferiores, mientras que en Mazzarini y D’Orazio (2003) analizaron los los niveles del Cretácico superior y Cenozoico los lineamientos y fracturas determinadas en el campo Monte Aymond y Monte Dinero 45

Figura 35. Bosquejo estructural de la región de las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero. lávico de Pali Aike por medio de la observación de pequeñas variaciones de inclinación en sectores ais- imágenes satelitales. Tomaron en cuenta también lados. Codignotto (1979) señaló pequeños micro- otros rasgos, como la alineación de centros volcá- pliegues en la plataforma de abrasión marina, poco nicos, la elongación de conos y maares y la direc- al norte de Tapera Sur. ción del aportillamiento de los mismos. Encontra- Asimismo, la notoria alineación de los acantila- ron cuatro sistemas principales de fracturación que dos marinos entre el cabo Espíritu Santo y el río habrían actuado como conductos de ascenso del Cullen, con dirección N35°O, sugieren una clara re- magma, con las orientaciones NO-SE (intervalo lación con las mencionadas estructuras del rift N30°-70°O), NE-SO (intervalo N21°-60°E), E-O jurásico, a lo largo de las cuales se desarrollaron los (intervalo N80°-100°E) y N-S (intervalo N10°O– centros efusivos del campo basáltico de Pali Aike N10°E), estimando que el sistema N-S sería el más en la provincia de Santa Cruz. antiguo de todos. Independientemente de las observaciones gene- En el pequeño sector de la provincia de Tierra rales realizadas por los autores citados con anterio- del Fuego de la Hoja Monte Dinero, poco puede ridad, se efectuó un análisis de las estructuras de decirse acerca de la estructura. Aquí, las sedi- fallamiento que se hallan en el ámbito ocupado por mentitas pliocenas de la Formación Cullen se dispo- las Hojas 5369-I, Monte Aymond, y 5369-II, Monte nen en forma horizontal o subhorizontal, con muy Dinero, en la provincia de Santa Cruz. No obstante, 46 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II debe tenerse en cuenta que las mismas abarcan solo Hojas, entre las que se destaca la más moderna del un sector pequeño y marginal del campo volcano- volcán Diablo Negro (N42°O), sobre la que se han tectónico de Pali Aike. alineado nueve centros efusivos, incluyendo el cono Del análisis de las imágenes satelitales y de las principal del cerro. fotografías aéreas, y tomando en cuenta algunos Por último, el sistema menos representado tiene elementos morfológicos y estructurales caracterís- una dirección preferencial mucho más variable, en- ticos, tales como la orientación de los centros vol- tre N 50° E y N 65° E, y está ejemplificado por la cánicos del mencionado campo lávico, así como posible fractura del río Chico, en el oeste, y por dos ciertos tramos muy rectilíneos de arroyos o de los estructuras paralelas de rumbo N 65° E al oeste de acantilados costeros, se determinó un conjunto de la laguna Azul. Estas fallas, ya mencionadas por rasgos lineales, a los que se les midió la longitud y Corbella (2002), limitan un pequeño graben hacia el orientación. cual se desvió una colada del Basalto Diablo Negro; Casi ninguna de las fallas es de clara identifica- lo que demuestra cuán moderna es la reactivación ción en el campo, y en las fotografías aéreas las de las estructuras. fracturas sólo son reconocibles por la alineación de centros de emisión. Este hecho hace que sea impo- 4. GEOMORFOLOGÍA sible determinar el tipo de estructura, la inclinación del plano de falla y el movimiento relativo a lo largo Varios han sido los agentes morfogénicos que del mismo, sin la complementación con datos de labraron el paisaje compuesto de la región. Si bien subsuelo como los antes mencionados. la actividad glaciaria fue anteriormente el princi- Dichos rasgos lineales, inferidos básicamente a pal modelador, en la actualidad la evolución del través de la alineación de conos y maares del cam- paisaje está también determinada por procesos de po de Pali Aike, se muestran en el diagrama estruc- acumulación y erosión fluvial. Sin embargo, como tural de la figura 35, donde, para una mejor com- se trata de una región de clima semidesértico, esta prensión, se incluyen sectores de las Hojas vecinas última no es muy intensa y en algunos tramos tie- situadas al norte (5172-IV, El Zurdo y 5169-III, Río nen alguna importancia los efectos producidos por Gallegos), así como del adyacente sector chileno al acción la eólica. Asimismo, la actividad volcánica sur. ha sido un importante factor en la morfología lo- Se observa que la estructura de la comarca ana- cal, mientras que la erosión y acumulación mari- lizada está dominada por un sistema principal de nas juegan un papel preponderante en todo el sec- fracturación de orientación general NO-SE, en el que tor costanero. no se ha podido establecer el movimiento relativo so- bre ambos flancos de los planos o líneas de debilidad, 4.1. SÍNTESIS FISIOGRÁFICA y un segundo sistema menos expuesto o representati- vo, orientado NNE-SSO aproximadamente. Previo al análisis geomorfológico de la comar- En todo el sector examinado predomina la di- ca, se hará una breve síntesis fisiográfica de la mis- rección N30°O–N40°O. Este tren de fracturación ma, en sus aspectos orográficos e hidrográficos. está puesto de manifiesto en forma primordial por En las Hojas motivo de este trabajo se pueden las fracturas que generaron la alineación de los co- reconocer dos paisajes distintos, uno es el ambiente nos del campo Crácter, cerro Solo, cerros Orejas glaciario, dominante en la mayor parte de la zona de Burro y monte Aymond. Asimismo, por la su- pero fundamentalmente en el sector oriental (Hoja gestiva alineación de los acantilados costeros de la Monte Dinero), integrado por un relieve de lomadas provincia de Santa Cruz entre Zanja Pique y cabo bajas de formas redondeadas, recortadas por algu- Vírgenes, y de Tierra del Fuego entre los cabos nas depresiones sin salida de dimensiones reducidas Espíritu Santo y Nombre, en ambos casos con la o disectadas por cañadones de cursos de agua efí- dirección N35°O. La dirección en cuestión, en casi meros. El otro es el ambiente volcánico, de relieve todas las estructuras está desviada pocos grados, irregular, salpicado por conos lávicos y de escorias, por lo que el tren predominante regional es muy maares y coladas basálticas aisladas, que caracteri- constante. za la fracción occidental de la Hoja Monte Aymond. Con pequeña variación de dirección respecto al Varios de estos aparatos volcánicos constituyen anterior, en el intervalo N42°O–N55°O se tienen los puntos más elevados dentro de la comarca. La algunas estructuras en el sector occidental de las mayor cota (282 m s.n.m.) se tiene en el cono vol- Monte Aymond y Monte Dinero 47 cánico del cerro Diablo Negro (véase Fig. 6). Otras El último tramo de costa, entre el cabo Espíritu elevaciones de importancia, entre las pocas acota- Santo y la mina María en Tierra del Fuego, es recti- das, son el monte Aymond (279 m, véase Figs. 5 y líneo y está constituido por un abrupto acantilado 8)y los cerros Orejas de Burro (216 m, véase Fig. subvertical que en su sector más alto supera los 70 21), La Pirca (202 m) y Solo (177 m). m sobre el nivel del mar (véase Fig. 14). En estos El resto del paisaje de las Hojas se particulariza casos las playas de guijarros están muy restringidas por alturas menores, con promedios entre los 75 y y se observa una restinga rocosa no demasiado ex- 100 m sobre el nivel del mar. Estas zonas son áreas tensa formada por las sedimentitas consolidadas de bajas rellenas por potentes acumulaciones de origen la Formación Cullen. La mayor parte de las restingas glaciar, con morfología de lomadas bajas son cubiertas durante las pleamares o están sumer- cordoniformes y redondeadas (véase Figs. 15 y 17), gidas a muy poca profundidad. separadas por depresiones ocupadas por pequeñas Por último, en el acantilado inactivo que termina lagunas temporarias (véase Fig. 34), o turberas en en el sector de la mina María, se encuentra el extre- el sector fueguino. mo norte de la bahía de San Sebastián, que es una En la parte de la isla Grande de Tierra del Fue- amplia y profunda entrada de mar parcialmente ce- go, el relieve de lomadas y pequeñas pampas es algo rrada por una espiga de gravas de gran longitud, la más marcado que en la correspondiente a la provin- península El Páramo. cia de Santa Cruz, ya que tiene alturas situadas en- La mayor parte de la espiga de El Páramo, así tre los 100 y 125 m sobre el nivel del mar. como de la extensa bahía de San Sebastián, se ha- La Hoja 5369-II, Monte Dinero, incluye casi 100 llan en la vecina Hoja Río Grande situada hacia al km de costa, de los cuales más de 50 km están en la sur. Después de la mina María, y por unos dos kiló- provincia de Santa Cruz y otros 45 km en la de Tie- metros dentro de la Hoja, la costa se mantiene más rra del Fuego. Desde el extremo norte de la Hoja bien baja, como una sucesión de cordones litorales (Zanja Pique) y hasta el cabo Vírgenes, la costa es de gravas de poca altura, y delgadas playas de roda- rectilínea y se caracteriza por ser una costa alta y dos gruesos y arena. acantilada, con pequeñas playas de cantos rodados Dentro de la comarca ocupada por las Hojas y con frecuentes restingas constituidas por depósi- Monte Aymond y Monte Dinero se emplazan nume- tos de las secuencias glaciarias pleistocenas. Los rosas depresiones sin salida, la mayoría de reducidas acantilados marinos tienen alturas variables entre 15- dimensiones, con excepción de la laguna Zanja Pique 20 m al norte, 40 a 70 m en buena parte de la costa, situada en el sector oriental, próxima a la costa atlán- para llegar hasta máximos de 91 m entre los tica. Entre las pocas que tienen nombre, pueden ci- cañadones Slip y Lucacho (véase Fig.11). tarse las lagunas Grande, Tasca y Cóndor en Santa El cabo Vírgenes es un accidente costero muy Cruz. Merecen destacarse además la laguna Azul, destacado, formado hacia el este por un abrupto alojada en un cráter y la única de carácter permanen- acantilado activo de 60 m de altura, y al suroeste por te, y la laguna Ana (en su mayor parte en Chile), que otro inactivo (de entre 50 y 60 m de alto, véase Figs.30 ocupa la depresión de un gran maar. Estos cuerpos y 31). Ambos acantilados están integrados por de- de agua están secos durante largos períodos y tienen pósitos de till y arenas pleistocenas, que en parte agua sólo después de las ocasionales precipitaciones. conforman una pequeña restinga que se interna en Con excepción de la cuenca del río Chico de el mar, y sobre la cual se concentran bloques erráticos Gallegos en Santa Cruz, de la cual un reducido sec- caídos del acantilado activo. Unos 4 km costa afue- tor se halla en el oeste de la comarca, y del río Cullen ra se advierte un escollo que sobresale durante las en Tierra del Fuego, que son los únicos ríos troncales, bajamares, que es la roca Vírgenes. el resto del área abarcada por las Hojas no tiene una Entre el cabo Vírgenes y la punta Dungeness se red hidrográfica bien desarrollada. En toda la zona, desarrolla un área de forma triangular, dividida en los cañadones y zanjones vierten sus ocasionales dos partes por el límite internacional (véase Fig. 27). aguas en depresiones sin desagüe o bien en el océa- Es una zona baja, de relieve suavemente ondulado no Atlántico. Las cuencas centrípetas, en su mayo- determinado por la acreción al continente de una ría desconectadas entre sí, tienen un escurrimiento sucesión de cordones de gravas litorales, separados poco desarrollado. entre sí por depresiones cubiertas por fangos de Fuera de los dos ríos principales que tienen agua marismas cubiertos por vegetación de suelos salo- permanente (el río Chico por lo menos en su curso bres (véase Figs. 29 y 32). inferior, con un caudal muy reducido), todos los de- 48 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II más cauces son de régimen efímero y llevan agua (véase Figs. 15 y 19). Entre las lomas se desta- solo en el invierno, que es la estación de las lluvias. can pequeñas cubetas alargadas ocupadas por la- Entre los que desaguan al mar, pueden citarse los gunas, mallines y, en ocasiones, algunas turberas cañadones Zanja Grande, Sin Nombre, Minero, Gap, en el extremo norte de la parte argentina de la isla Slip, Luck, Lucacho, Grande y del Cóndor en Santa Grande de Tierra del Fuego. Estos cuerpos de agua Cruz y Pirámides, de la Piedra, Alfa, Beta, Tapera (véase Fig. 34) están alimentados fundamental- Norte y Tortuga en Tierra del Fuego. El cañadón mente por precipitaciones pluviales y/o nivales, y Seco, cuya cuenca se desarrolla principalmente en se mantienen secos por períodos en ocasiones pro- Chile, es afluente del río Chico. longados. De forma lenta, los bajos tienden a colmatarse con sedimentos limosos y arcillosos, 4.2. ANÁLISIS GEOMORFOLÓGICO proceso acentuado también por la intensa deflación. Esto lleva a que de manera paulatina A los fines de una mejor comprensión se ha sub- comiencen a conectarse entre sí por pequeños dividido el área ocupada por las Hojas Monte Aymond valles de poca profundidad (véase Fig. 16), con lo y Monte Dinero en varios sectores, de acuerdo con que la red de drenaje se va integrando en forma los procesos dominantes en cada uno de ellos y con progresiva. Los desniveles entre altos y bajos las formas resultantes. Los mismos están diferen- topográficos pueden llegar a los 20 metros. ciados en el bosquejo geomorfológico (Fig. 36) y son: Dispersos por toda la zona, y sobre todo desta- cados sobre las cordonadas morénicas, se observan Ambientes dominantes bloques erráticos de todas dimensiones, que en al- Formas resultantes de la acción glaciar gunos casos, preferentemente si están en la cima de Formas resultantes de la acción marina las morenas, son visibles desde grandes distancias y Formas resultantes del volcanismo basáltico dan al paisaje un aspecto muy peculiar (véase Figs. 17 y 18). Ambientes secundarios Cabe mencionar que el estado de conservación Formas producidas por la acción fluvial de la morfología glaciar es muy alto, debido a que Formas producidas por la acción eólica por el clima árido y frío los procesos erosivos son muy lentos. 4.2.1. FORMAS RESULTANTES DE LA AC- Hay un gran desajuste entre la morfología gla- CIÓN GLACIAR ciar, heredada, y la morfología actual no ajustada, ya que son pocas las formas resultantes de la acción Dominan en toda la comarca las formas deriva- fluvial y eólica, que en la actualidad modelan el pai- das de la existencia, durante gran parte del Pleis- saje. toceno, de un manto de hielo de montaña, cuyos ló- Ya desde fines del siglo pasado son conocidos bulos más externos alcanzaban la zona costanera los depósitos glaciares en el área del cabo Vírgenes atlántica. Se reconocieron rasgos derivados de acu- y comarcas vecinas en Chile y la Isla Grande de mulación glaciar, no habiéndose observado otros Tierra del Fuego, con los trabajos de Hauthal (1904, generados por acción erosiva de ese origen. Entre en Feruglio, 1949-1950), Nordenskjold (1897) y los primeros, como formas dominantes sobresalen Bonarelli (1917). Sin embargo, fue Caldenius (1932) los arcos morénicos marginales y las morenas de quien, en su monumental trabajo sobre las fondo, las terrazas glacifluviales, los varves y gran glaciaciones cuaternarias de la Patagonia, delimitó a cantidad de bloques erráticos. grandes rasgos la paleogeografía glaciar de la co- La suma de estos rasgos trae como conse- marca. Una síntesis sobre el tema se encuentra tam- cuencia una morfología muy particular bién en Feruglio (1950). (hummocky topography), que es notoria en la pro- Caldenius (1932) determinó en la Patagonia, vincia de Santa Cruz en el sector cercano al es- mediante comparaciones con la escala geocro- trecho de Magallanes, por donde pasa el límite nológica escandinava, un esquema estratigráfico con fronterizo argentino - chileno, o en las serranías cuatro sistemas morénicos, y un quinto establecido de San Sebastián en Tierra del Fuego. Está ca- con dudas. Para el primer estadio, correspondiente racterizada por un diseño multicuencal, con un tí- a una o más glaciaciones antiguas, utilizó el nombre pico paisaje de suaves lomadas de formas redon- de Inicioglacial, por él creado, mientras que para los deadas, determinadas por los cordones morénicos tres estadios de la última glaciación usó los de Monte Aymond y Monte Dinero 49

Figura 36. Bosquejo geomorfológico de las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero. 50 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Daniglacial, Gotiglacial y Finiglacial, tomados de la ocupando la depresión de las bahías Inútil en Chile y secuencia sueca. San Sebastián en el sector argentino de la isla. Este De acuerdo con los estudios regionales, los de- glaciar, como el anterior, también llegaba al océano pósitos glacigénicos del área ocupada por las Hojas Atlántico y sus depósitos también se hallan en la pla- Monte Aymond y Monte Dinero corresponderían taforma submarina. fundamentalmente a los sistemas de morenas termi- En este trabajo se han reconocido también en nales Inicioglacial y Daniglacial. esta provincia sedimentos asignados al estadio Inicio- El primero sería equivalente a la Gran Glaciación glacial, si bien es probable que gran parte de los de- Patagónica de Mercer (1976), y a su vez a la pósitos eventualmente dejados por la primera Glaciación Sierra de los Frailes y Glaciación Pampa glaciación patagónica estarían hoy día sumergidos de Beta (Meglioli et al., 1990), Glaciación Bella Vis- en el sector costa afuera. ta (Rabassa y Coronato, 2002) o Drift Punta Las morenas marginales del estadio Daniglacial, Dungeness (Codignotto, 1975). Su edad sería del en cambio, están muy bien expuestas en las cerri- Pleistoceno temprano, entre los 1,17 y los 1,01 Ma. lladas situadas al norte de la gran bahía de San El estadio Daniglacial de Caldenius (1932) es Sebastián (serranía de San Sebastián) y al sur de la equivalente a la Glaciación Cabo Vírgenes misma, ya fuera de la comarca en estudio. En este (Codignotto, 1975; Meglioli et al., 1990) y a la Glacia- último caso, constituyen la sierra de Carmen Sylva. ción Río Cullen (Meglioli et al., 1990) desarrolladas en el Pleistoceno medio entre los 0,4 y 0,8 Ma aproxi- 4.2.2. FORMAS RESULTANTES DE LA AC- madamente. CIÓN MARINA Puede establecerse en forma amplia que la co- marca estaba dominada por dos grandes glaciares El sector costanero de la Hoja 5369-II, Monte que provenían de la gran calota situada en la zona Dinero, ha sido considerado en forma separada, ya cordillerana de la isla Grande de Tierra del Fuego, que en él los rasgos se vinculan directamente con la con centro de dispersión en la cordillera Darwin, y acción marina. que se dirigían hacia el este. El primero ocupaba la Varios trabajos se han referido a aspectos rela- actual depresión constituida por el estrecho de cionados con la morfología de la costa en la parte Magallanes. En los estadios más antiguos de la sur de la provincia de Santa Cruz y la septentrional glaciación pleistocena (o del Plioceno más alto), el de la de Tierra del Fuego, entre ellos los de Codignotto glaciar llegaba a la costa atlántica, la cual en esos (1969, 1975, 1979, 1987, 1990), Bujalevsky et al. tiempos se encontraba mucho más al este que hoy (1987) y González Bonorino (2002). día, casi coincidente con un marcado escalón topo- Dentro de estas formas se han diferenciado dos gráfico situado a 50 a 60 m de profundidad (Mouzo, sectores que se describirán seguidamente. 2005c). Los depósitos de till correspondientes al estadio Costa acantilada – costa de erosión Inicioglacial afloran en Santa Cruz sólo en las partes bajas del acantilado costero, cubiertos por el till de la La costa de la comarca ofrece algunas varia- segunda glaciación, o estadio Daniglacial (véase Figs. ciones morfológicas según el sector que se está ana- 12 y 13). En Tierra del Fuego se considera que perte- lizando, pero en general se caracteriza por ser poco necen a este primer episodio algunos depósitos situa- recortada, cuyo aspecto más destacado es la pre- dos en el extremo norte de la isla, al norte del río Cullen. sencia de altos acantilados marinos activos, como Ambos grupos de afloramientos corresponderían entre Zanja Pique y cabo Vírgenes en Santa Cruz a morenas marginales del glaciar del estrecho de (véase Fig. 11) o entre los cabos Espíritu Santo y Magallanes, cuyas morenas frontales se localizarían Nombre en Tierra del Fuego (véase Figs. 2 , 3 y 14). actualmente por debajo del nivel del mar, tal como En ocasiones, los acantilados constituyen cabos y ya lo postulara Caldenius (1932) y como fue com- promontorios rocosos que se adentran en el mar probado por Mouzo (2005b y c). Algo similar ocurre debido a su mayor resistencia a la erosión, como en con el till Daniglacial, que sin embargo está mucho el caso del cabo Vírgenes. mejor expuesto, con una típica morfología glaciaria, Tanto en Santa Cruz como en Tierra del Fuego, la en el borde norte del estrecho. línea de costa es prácticamente recta, con un rumbo de En el sur, ya en la isla Grande de Tierra del Fue- rumbo N35°O hasta el cabo Nombre, desde donde toma go, otra gran lengua de hielo se dirigía hacia el este un rumbo N-S hasta el sector de la mina María. Monte Aymond y Monte Dinero 51

El acantilado costero alcanza sus mayores al- del tipo «valle en valle», indicativo de fenómenos turas (unos 80 m) en el sector próximo al cañadón de rejuvenecimiento. Slip. Más al norte, cerca de Zanja Pique tiene unos Otro rasgo característico del sector con acanti- 20 m de altura, mientras que en el cabo Vírgenes lados son las caídas de grandes bloques y rocas por supera los 45 metros. Es completamente rectilí- remoción en masa, debido al debilitamiento de la parte neo y sólo están expuestas rocas de origen gla- inferior de las barrancas por la continua acción del ciar, correspondientes al Drift Sierra de los Frai- oleaje en la base de las mismas. les en la base y al Drift Cabo Vírgenes en la parte superior. En Tierra del Fuego, entre el cabo Espí- Costa baja – costa de acreción ritu Santo y la margen izquierda del río Cullen, también hay acantilados activos subverticales muy Donde la costa es baja, particularmente en el altos (80 m cerca de Tapera Norte), en este caso sector comprendido entre el cabo Vírgenes y la punta labrados en las sedimentitas pliocenas de la For- Dungeness en Santa Cruz (véase Fig. 27), o al sur mación Cullen. En cambio, al sur del río Cullen y de la mina María en una pequeña parte de la comar- hasta el cabo Nombre (60 m de altura), los acan- ca fueguina, aparecen algunas geoformas de acu- tilados están elaborados en depósitos glaciarios mulación, tales como playas progradantes y cordo- tipo till. nes litorales. Al pie de los acantilados activos, sobre todo en En la primera localidad se encuentra una línea el sector fueguino, se encuentra una plataforma de de costa antigua, representada por un acantilado in- abrasión marina (terraza de erosión de olas) que está activo cuyo extremo oriental es el cabo Vírgenes, labrada en la Formación Cullen y se prolonga hasta punto a partir del cual continúa el acantilado activo unos centenares de metros mar adentro, por lo ge- (véase Figs. 30 y 31). Este acantilado abandonado o neral por debajo del nivel de bajamar. paleoacantilado tiene una dirección general E-O y Algunas restingas se hallan permanentemente se extiende también en el sector chileno. Allí pasa a por encima del nivel de pleamar, otras son cubiertas constituir la costa norte del estrecho de Magallanes, durante la alta marea, y muchas están siempre por pero ya con características de acantilado activo en debajo de la línea de bajamar pero a muy poca pro- pleno proceso de erosión. fundidad, por lo que se reconocen por la rompiente Al pie del paleoacantilado se desarrolla una es- de olas. Por lo tanto, en buena parte de la línea cos- piga de forma aproximadamente triangular, que está tera se localiza, entre la línea de alta y baja marea, dividida en partes casi iguales por la frontera argen- una plataforma de erosión de olas en la que es muy tino – chilena y cuyo vértice es la punta Dungeness, activa la abrasión marina. el extremo más austral de la provincia de Santa Cruz En los sectores con acantilados activos hay tam- y de la Argentina continental (véase Fig. 28). Fue bién una delgada faja de playa, de no más de 50 m descripta en detalle por Codignotto (1975) y por en bajamar, y con una fuerte pendiente que en oca- González Bonorino (2002). siones supera los 20 grados. Se trata de un depósito Un rasgo morfológico fundamental en este sec- temporario de gravas que cubre a la planicie de tor de acreción marina es el conjunto de cordones abrasión. Esto es muy típico en el sector fueguino litorales, de orientación general NNO-SSE, compues- de la Hoja Monte Dinero. tos por gravas o gravas arenosas que conforman las El activo y rápido retroceso de los acantilados crestas de playa, separados entre sí por partes bajas por remoción en masa, combinada con la erosión elongadas rellenas por fangos de marismas, muchas marina por acción del oleaje y de las corrientes de de ellas ya no funcionales (véase Figs. 29 y 32). Se deriva litoral, trae como consecuencia el truncamiento trata de depósitos de gravas caladas algo arenosas del tramo inferior de la red de drenaje de diseño que forman un relieve apenas ondulado en el que la dendrítico, cuyos cursos efímeros llegan al mar a superficie de los cordones está modificada por ac- través de valles colgantes. Esto provoca la escasez ción geomórfica posterior (incluyendo acumulación de cortes naturales en los acantilados, por lo que en de materiales eólicos) a la vez que los depósitos es- casi todo el tramo es imposible el acceso desde tie- tán edafizándose y soportan una cobertura vegetal rra adentro hacia la playa. algo desarrollada. Algunos cañadones en la zona de Santa Cruz Las distintas fajas hidrodinámicas de acreción (Zanja Grande, Gap) y de Tierra del Fuego (caña- que componen esta terraza no son en general dones Tapera Norte, Tortuga y Tapera Sur) son concordantes con la línea de costa actual, revelando 52 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II las sucesivas modificaciones de la línea de ribera en El área costanera baja está representada por una el trascurso de la depositación de los distintos cor- espiga de gravas, la península El Páramo, que cierra dones. Las crestas de playas más antiguas se en- parcialmente por el este a la gran entrada de mar de cuentran al pie del cabo Vírgenes (véase Fig. 29), la bahía de San Sebastián. Es una larga espiga litoral donde están muy reducidas por la erosión activa pro- compuesta, formada por la superposición de numero- ducida en el sector oriental del área triangular. Si sas crestas de playas de morfología muy suave, ape- bien en partes los cordones más antiguos están muy nas sobresalientes 6 a 8 m sobre el nivel del mar ac- cubiertos por depósitos eólicos, bajo la forma de tual. Esta espiga compuesta, de gravas gruesas con médanos longitudinales, se observa que muchas de arenas subordinadas, tiene cerca de 18 km de longi- las crestas se hacen tangentes a la antigua línea de tud, pero sólo su parte proximal (unos 2000 m) entra costa representada por el paleoacantilado. dentro de las Hojas en estudio. Corresponde a parte Los cordones se hallan a unos 3 a 4 m s.n.m., y del sector más septentrional de la espiga, el cual com- la altitud de las crestas de todos ellos, tanto los más prende unas 200 crestas de cordones litorales antiguos como los jóvenes, es bastante uniforme, lo (Bujalevsky et al., 1987) que siguen la forma con- cual indica una formación en condiciones de relativa vexa de la costa sobre la bahía pero se truncan hacia estabilidad del mar. Las depresiones entre cordones el este. La separación entre crestas es de unos 5 m y son albuferas; las más viejas están inactivas, mien- la amplitud promedio de menos de medio metro. tras que las más nuevas se cubren con agua salada En la actualidad, la espiga está en activo creci- en forma muy esporádica. La diferencia de altura miento hacia el sur (Codignotto, 1975; Bujalevsky et entre las crestas de los cordones y el piso de las al., 1987), mientras que los términos más antiguos, depresiones no alcanza al metro. situados en la parte norte de la espiga, están en ac- En esta zona triangular hay una playa actual que tiva erosión por la acción de las corrientes de deriva es una franja delgada de no más de 100 a 150 m de litoral, de dirección norte - sur. ancho en bajamar, integrada por una sucesión de es- El resto del sector de costas bajas corresponde al casos cordones litorales actuales, paralelos a la línea borde noroccidental de la bahía de San Sebastián, y de costa. Son casi siempre playas de gravas caladas se trata de una planicie intermareal antigua compues- con variables proporciones de arena (véase Fig. 33). ta por limos y arenas finas, hoy algo ascendida dado Como fuera señalado por Codignotto (1975), la que los sedimentos se encuentran entre 5 y 8 m por espiga en cuestión está siendo erosionada en su par- sobre el nivel del mar actual. La planicie de mareas te oriental por acción de las fuertes corrientes de se desarrolló en el interior de la bahía, en sectores deriva litoral, que en la zona van desde el norte al situados al reparo del oleaje y de las corrientes de sur. Pero al mismo, por acción de las corrientes del deriva por la presencia de la espiga de El Páramo. estrecho de Magallanes y el aporte de materiales de Indudablemente, el crecimiento de la espiga fue oeste a este, la espiga se va acrecionando desde el reduciendo en forma progresiva el tamaño de la ba- suroeste. Es decir, la zona triangular de acreción iría hía y a su vez el aporte de sedimentos provenientes migrando con el tiempo hacia el oeste, creciendo del sector occidental, en la actualidad ínfimo siempre al reparo del acantilado activo del cabo Vír- (Codignotto, 1975), debido a la acción de una co- genes, que también migra hacia el oeste, pero por rriente de deriva de menor importancia, de dirección efecto de la erosión marina. O-E. Eso condiciona el tamaño del material en los En el sector fueguino de la Hoja Monte Dinero, distintos pulsos de la espiga, el cual es de granu- desde la mina María hacia el sur se extiende también lometría gruesa en los cordones más antiguos (con una zona de costas bajas, que corresponden al borde gran número de clastos de más de 30 cm de diáme- norte de la gran bahía de San Sebastián, cuyo mayor tro) y cada vez menor en los correspondientes al desarrollo se tiene en la Hoja vecina situada al sur. lado interno de la espiga, que no sobrepasan los 5 Un paleoacantilado, inactivo, integrado por de- cm (Codignotto, 1975). pósitos marinos holocenos, separa el tramo de relie- ve bajo de las tierras altas labradas en sedimentos Generalidades de la costa glaciarios, conocidas en la zona como serranías de San Sebastián. Este paleoacantilado tiene también Las características generales, y en especial los un rumbo aproximado E-O o ENE-OSO, bastante sucesivos niveles de cordones litorales elevados, in- similar al del sector del cabo Vírgenes y coincidente dican una costa en proceso de emersión, en la que con la dirección del estrecho de Magallanes. los ascensos, discontinuos, estuvieron acompañados Monte Aymond y Monte Dinero 53 por fenómenos de acreción. Así fue determinado por tipo pahoehoe; la falta de una superficie muy esca- Codignotto (1983, 1987) para la comarca y en gene- brosa y accidentada, formada por una cubierta de ral para toda la costa patagónica desde el sur de la fragmentos de escoria espinosos y cortantes, apun- provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. ta también en ese sentido. El citado autor estimó un ascenso de 22 a 25 m en El relieve superficial es algo áspero, dificultando los últimos 32.000 años. el trazado de huellas; está compuesto por bloques y Asimismo, la tendencia actual es de fuerte ero- lajas sueltas, algunos de grandes dimensiones, pero sión con una débil acreción restringida a unos pocos las caras de los fragmentos no son rugosas sino lisas sectores. La erosión, fundamentalmente por parte y pulidas. de la corriente de deriva litoral de sentido N-S, es Sin embargo, en los derrames más modernos, tan importante que incluso se está produciendo la probablemente holocenos, del Basalto Diablo Ne- erosión de los depósitos de acreción holocenos, como gro, se observan frecuentes pasajes dentro de una en la espiga cuspidada de cabo Vírgenes – Punta misma colada, de lavas con particularidades propias Dungeness y del extremo norte de la espiga de El del tipo pahoehoe a otras del tipo aa; esto ocurre, Páramo – punta de Arenas. La costa presenta un por lo común, en algunas partes distales o frentes de aspecto de gran madurez en toda la Patagonia aus- coladas. tral (Codignotto, 1987), con indicios de senilidad por Estas lavas, de las cuales la más característica tratarse de una costa tan rectilínea. es la que se halla al norte de la laguna Azul (véase Figs. 7 y 25), tienen una superficie muy escabrosa, 4.2.3.FORMAS RESULTANTES DEL escoriácea, cubierta por fragmentos sueltos de tro- VOLCANISMO BASÁLTICO (MODI- zos de escoria de todo tamaño, espinosos, cortantes FICADO POR ACCIÓN SUBAÉREA) y ásperos. Esta escoria suelta (clinker) cubre la to- talidad de la superficie de la colada, la cual tiene un El volcanismo basáltico es uno de los procesos relieve irregular, bajo la forma de pequeños montí- importantes que ha intervenido en el desarrollo de la culos, en el que es muy difícil el tránsito. Por su par- morfología, ya que las principales elevaciones de la te, los trozos sueltos son muy vesiculares pero con comarca corresponden a formas debidas a la activi- cavidades muy irregulares y en general estiradas. dad volcánica, apenas degradadas por acción Las bocas de emisión de estas erupciones, bien subaérea debido a la extrema juventud de la mayor identificables por ser formas prominentes dentro del parte de los derrames (véase Fig. 4). relieve local, son conos lávicos y piroclásticos de El campo volcánico de Pali Aike está conforma- reducidas dimensiones, que se encuentran notable- do por gran cantidad de mantos basálticos de poco mente alineados siguiendo fracturas de rumbo ge- espesor (medio a tres metros) e individualmente no neral NO-SE. Se registra también un buen número muy extensos, que se han derramado en las partes de maares, que se presentan como cráteres exten- más bajas del relieve cubriendo el sector occidental didos, rodeados por anillos de tobas que apenas so- de la comarca, pero con mayor distribución al norte bresalen en el paisaje, creados por erupciones y noroeste de la misma, así como en el territorio chi- freatomagmáticas de vapor. Si bien las Hojas en leno situado al sur. estudio comprenden sólo un pequeño sector del cam- En todos los casos componen campos lávicos po lávico de Pali Aike, cabe mencionar que D’Orazio no demasiado extendidos, o bien constituyen un pai- et al. (2000) y Mazzarini y D’Orazio (2003) identifi- saje de coladas aisladas poco o nada modificadas, caron un total de 467 centros volcánicos en todo el algunas de las cuales incluso pueden llegar a estar campo, a través del análisis de imágenes satelitales. encauzadas, siguiendo los faldeos de las lomadas o Los centros eruptivos reconocidos en la comar- los cañadones, pudiéndose reconocer claramente la ca son típicos conos lávicos y de escorias, que mues- adaptación del desplazamiento de las coladas al re- tran una planta de contorno elipsoidal, más raramente lieve previo. circular, con un diámetro máximo basal que por lo Los rasgos internos de la mayor parte de estas general es de 400 a 2000 m y una altura sobre las lavas, en especial la forma subesférica y regular que coladas que varía entre 20 y 60 m, y sólo a veces adquieren las numerosas vesículas y amígdulas, así superan los 120 metros (véase Figs. 8, 20 y 21). Los como el desarrollo de una sección central potente maares son más bajos, con valores promedio de 30 con estructura maciza o microvesicular, indican que a 40 m sobre el nivel circundante, y sólo en algunos en la mayor parte de los casos se trata de lavas del casos alcanzan los 100 metros. La mayor parte es 54 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II del tipo aportillado, con una o dos escotaduras. En (tributario del río Gallegos) y el río Cullen en Tierra todos los casos son monogenéticos, ya que se gene- del Fuego, que desemboca en el océano Atlántico. raron en una única emisión. Ambos cursos tienen su nacimiento en la vecina El cráter y las laderas de los conos están cubier- República de Chile. tos por escoria basáltica, como trozos, bloques y Del río Chico, solo un reducido tramo de su cur- bombas de color rojo ladrillo a morado por oxidación so, de apenas 4 km, se halla en el oeste de la Hoja y sumamente vesiculares, por lo que son muy livia- Monte Aymond. En ese pequeño sector, el valle es nos. La escoria es de un tamaño que oscila entre algo más ancho y con menor pendiente que en sus uno y cinco centímetros de diámetro, pero también cabeceras, reconociéndose, a partir de su unión con se encuentran innumerables bombas mayores, con el cañadón Seco, un sistema de dos terrazas flu- longitudes entre 10 y 30 centímetros. Tienen por lo viales. El río, de caudal casi inexistente en la co- común superficies rugosas, a veces con sectores marca, tiene hábito algo meandriforme, con desa- escoriáceos, o bien se presentan con estriaciones rrollo de una delgada planicie aluvial de hasta 500 paralelas al eje mayor de la bomba, que suele ser m de ancho. Ambos sistemas de terrazas revelan aproximadamente cilíndrica. El centro de las bom- sin dudas momentos en que el río Chico transpor- bas es casi siempre muy vesicular y de color más taba caudales sensiblemente mayores, quizás rela- morado que la corteza, más maciza y de color rojo cionados con etapas de deshielo de los glaciares fuerte. situados al oeste, y de los cuales el río era el des- La superposición de numerosos maares y pe- agüe natural. queños conos de escoria a lo largo de algunas de las Otra evidencia de fenómenos de rejuvenecimien- principales fracturas se manifiesta como una parti- to en la red fluvial, en especial en los cortos cursos cular coalescencia de centros eruptivos, que se re- que desaguan en el mar, es la presencia de un pe- conoce en el paisaje como una pequeña cadena vol- queño resalto en el curso, situado a no más de 5 km cánica de poca altura pero muy visible desde gran- de la costa. des distancias. En la Hoja Monte Aymond se desta- Algo similar ocurre con el río Cullen en Tierra ca la alineación de conos y maares conocida como del Fuego, el cual exhibe también varios sistemas campo Crácter, que tiene su punto de mayor altura de terrazas fluviales (Codignotto, 1979, registró en el cerro La Pirca. hasta 5 niveles) y tiene un valle desproporcionado Con frecuencia, el curso de las coladas de mayor en menos, al igual que la mayoría de los grandes longitud está fuertemente controlado por el relieve ríos patagónicos. Este curso es también de hábito previo. Los derrames lávicos sepultaron las partes meandriforme y lleva un caudal exiguo en la ac- bajas del paisaje y en casos se encauzaron siguiendo tualidad. valles preexistentes. El sepultamiento del relieve a En buena parte de su recorrido el río está margi- veces no fue total y se observa que quedan, como nado por superficies llanas bastante continuas, de remanentes no cubiertos, algunas pequeñas ventanas escasa altura y gran amplitud, que están en parte lávicas convexas, como ocurre en el sector de la lla- cubiertas por aluvio y cuyas alturas decrecen gra- mada pampa Grande, donde las delgadas coladas del dualmente hacia el valle. Se trata de varios niveles Basalto Diablo Negro dejaron sin cubrir algunos cen- de terrazas fluviales, que no se diferenciaron en el tros volcánicos arrasados correspondientes a las mapa pero de los cuales Codignotto (1979) recono- Volcanitas Bella Vista (véase Fig. 6). ció un nivel más antiguo (I) situado a una cota de 70 a 80 m, otro (II) a una altura de 50 m, un tercer nivel 4.2.4. FORMAS PRODUCIDAS POR LA (III) entre 15 y 20 m, y dos más jóvenes, situados ACCIÓN FLUVIAL topográficamente más bajos: el IV a cota 10 m y el V a la de 3 a 4 metros. Asimismo, en varias partes La morfología glaciar impresa durante el avan- del valle hay pequeñas acumulaciones eólicas de ce de los hielos pleistocenos ha sufrido, en la etapa escasa altura. de derretimiento subsiguiente, algunas modificacio- Por otro lado, los pequeños cursos que desem- nes producto de la acción erosiva fluvial y de la im- bocan en el mar al norte del río Cullen (como los plantación del paisaje volcánico. cañadones Alfa, Beta y Tortuga) labraron cauces El retrabajo fluvial posterior es algo más notable bastante profundos en las rocas de la Formación en las cuencas de los principales colectores de la Cullen. Éstos están casi colmatados por espesos comarca, el río Chico de Gallegos en Santa Cruz depósitos aluviales formados por gravas y arenas, Monte Aymond y Monte Dinero 55 los cuales son evidencias de momentos en los que El cuerpo de agua actual de la laguna Zanja Pi- los arroyos llevaban más agua que en la actualidad, que se halla marginado en sus bordes oriental y sep- en que su caudal es muy escaso, y por lo tanto su tentrional por superficies de antiguas playas y por capacidad de transporte era mucho mayor. dos o tres líneas de cordones litorales psefíticos, con rumbos aproximados N-S hasta NO-SE. 4.2.5. FORMAS PRODUCIDAS POR LA Asimismo, muchos de estos bajos presentan, en ACCIÓN EÓLICA su margen oriental (opuesto a la procedencia de los vientos dominantes del oeste), acumulaciones de Las geoformas producto de la acción eólica son material eólico sin formas definidas (montones de de dos tipos: de acumulación y de erosión. arena), producto de la intensa deflación que remue- ve el sedimento fino de las playas. Formas de acumulación (médanos) Las cuencas cerradas muestran una red de dre- naje incipiente, del tipo centrípeto, con muy escasos Reducidos son los rasgos de acumulación cau- colectores efímeros que no son de igual longitud en sados por la acción eólica que se encuentran en la toda la superficie de la cuenca. comarca. Se trata de aislados campos de dunas ubi- En términos generales, se puede interpretar que, cados en la provincia de Santa Cruz al pie de los en la comarca, las depresiones se han formado en acantilados marinos inactivos al oeste del cabo Vír- los lugares bajos entre las lomadas o cordonadas genes, y en varios sectores de las estancias Monte morénicas (véase Fig. 34). Allí se juntan, en años Dinero y Cóndor. Por su parte, en la isla Grande de lluviosos o con nevadas intensas, las aguas de las Tierra del Fuego se sitúan en los alrededores de la ocasionales precipitaciones. mina María. La acción eólica, a través del proceso de de- Son médanos longitudinales muy alargados, de flación causado por los fuertes vientos tan frecuen- hasta 10 km de longitud en el sector del cabo Vírge- tes en la zona, debe haber sido, y continúa siéndolo, nes, y de dimensiones modestas. En los otros casos, probablemente el factor principal en la remoción del suelen constituir pequeños montones de arena, casi material suelto y en la elaboración de los bajos. Está todos hoy día fijados, en forma total o parcial, por la asociada a la actuación de otros factores vegetación. (meteorización física y química, remoción en masa, Para casi todos los casos, son de disposición lavaje en mantos, acción fluvial) que, en conjunto, general O-E, longitudinales a los vientos casi unidi- contribuyen a la destrucción de la roca de base y, reccionales del oeste, dominantes en el momento de por consiguiente, al ensanchamiento y profundización su formación y en la actualidad. Los materiales are- de los bajos. La coalescencia de bajos adyacentes nosos provienen casi siempre de la deflación de los trae como resultado la formación de una depresión materiales glaciarios, situados mayormente en terri- de mayor dimensión. torio chileno, en la faja costanera del estrecho de En el ambiente basáltico, en cambio, los cuerpos Magallanes. de agua, casi siempre efímeros, se han desarrollado por lo común en el interior de las depresiones Formas de erosión. Depresiones endorrei- maáricas. Un caso especial es la laguna Azul, qui- cas por deflación zás la única de carácter permanente en el ámbito de las Hojas. En toda la comarca se encuentran diseminadas numerosas cuencas sin desagüe ocupadas, en sus 5. HISTORIA GEOLÓGICA sectores más profundos, por barreales o lagunas tem- porarias. La historia geológica de las Hojas Monte Aymond La forma en planta de estas depresiones es por y Monte Dinero, sobre la base de las unidades lo general elíptica o subcircular, si bien en los casos aflorantes, es muy joven y corresponde al primer de mayor tamaño es muy irregular. Lo más común episodio geológico que se registra a fines del Ciclo es que tengan diámetros entre algún centenar de Ándico del Cenozoico superior. metros hasta dos o tres kilómetros, con profundida- Sin embargo, geológicamente la comarca forma des variables (hasta 25 y más metros). Los cuerpos parte de la gran cuenca de antepaís conocida como de agua están generalmente recostados sobre uno Cuenca Austral o de Magallanes y ha participado en de los bordes de la cuenca. la evolución de la misma. 56 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

La Cuenca Austral es una extensa cubeta sedi- tufitas y escasas lavas. Este ciclo efusivo fragmen- mentaria en posición de retroarco, generada en las tario, de gran magnitud en el macizo del Deseado, postrimerías del Jurásico como consecuencia de los en el subsuelo de la Cuenca Austral y en la cordille- movimientos tectónicos causantes de la ruptura del ra Patagónica Austral, corresponde, en la primera continente de Gondwana y la posterior apertura del provincia geológica, al Grupo Bahía Laura, atribuido océano Atlántico por separación de la placa Africa- al Mesojurásico superior a Suprajurásico inferior. Por na. A continuación de la formación del rift original, su parte, en la cordillera Patagónica se denomina la cuenca se rellenó con materiales clásticos funda- Complejo El Quemado (Feruglio, en Fossa Mancini mentalmente marinos, depositados durante todo el et al., 1938; Riccardi, 1971; Nullo et al., 1999), mien- Cretácico y el Cenozoico. Costa afuera, en el sector tras que se reconoce también como Grupo Bahía ocupado por la plataforma continental, tiene también Laura (o Serie Tobífera como nombre informal) en un importante desarrollo, de más de 25.000 km2, con el subsuelo de la Cuenca Austral (Zambrano y Urien, profundidades de agua no mayores de 150 m 1970; Robbiano, 1989). (Robbiano, 1989). Desde el punto de vista geotectónico (de Barrio, La evolución de la Cuenca Austral en su borde 1989), este vulcanismo silícico pertenecería a una sur y costa afuera está controlada por un elemento asociación petrotectónica de áreas de pre-rift en tectónico que se ha caracterizado por un comporta- zonas de intraplaca continentales (Malumián y Ra- miento temporalmente positivo y rígido, el llamado mos, 1984; Nullo et al., 1999), las que habrían esta- alto del Río Chico, que es la prolongación hacia el do sujetas a un régimen traccional intenso, en mo- sureste del macizo del Deseado. Este alto estructu- mentos previos al desmembramiento del continente ral reguló la distribución de facies sedimentarias hasta de Gondwana (Bruhn et al., 1979), con la separa- el Cretácico superior; luego, fue sumergido por com- ción de Sudamérica y Africa y la apertura del océa- pleto (Robbiano, 1989). no Atlántico. En su sector costa afuera suroriental, esta cuenca Con posterioridad al proceso que dio origen al está separada de la cuenca de Malvinas por el alto volcanismo, se desarrolló una cuenca marginal junto de Dungeness (Zambrano y Urien, 1970). Éste es con una extensión en gran escala, con lo que se pro- un elemento tectónico positivo subsuperficial que es dujo la formación de hemigrabens que dislocaron la continuación del alto del río Chico, y estaría com- corteza continental (Nullo et al., 1999). Estas gran- puesto por rocas antiguas (precámbricas o eopa- des estructuras extensivas, bajo la forma de siste- leozoicas) cubiertas directamente por secuencias mas de rift de rumbo general NO-SE a NNO-SSE, cretácicas. causadas como consecuencia del correspondiente Como resultado de procesos extensionales que tectonismo, trajeron aparejada una configuración de comenzaron quizás en el Triásico superior y culmi- bloques sobreelevados y hundidos, con formación de naron en el Jurásico superior (Uliana y Biddle, 1988; cuencas y subcuencas elongadas. Uliana et al., 1985; Nullo et al., 1999), es decir, ya De las depresiones tectónicas establecidas a en el Ciclo Patagonídico, a partir de la formación de partir de los tiempos jurásicos, la situada más al sur grandes depresiones tipo rift empezó el desarrollo es el rift de la Patagonia Austral, el cual, en sus co- de una gran actividad magmática. Sus productos son mienzos, recibió también un relleno de volcanitas y el basamento técnico de la cuenca y se hallan en sedimentitas continentales jurásicas con importan- todo el ámbito de la provincia de Santa Cruz, tes espesores (Grupo Bahía Laura o Serie Tobífera). aflorando en la actualidad en el macizo del Deseado Estos espesores son muy variables, ubicándose los y en la cordillera Patagónica. Así, se produjo prime- depocentros principales asociados a las fallas maes- ro, en el citado macizo, el derrame de las coladas tras que delimitaron los hemigrábenes (Corbella et basálticas y andesíticas de la Formación Bajo Pobre al., 1996). (Panza y Marín, 1998), unidad del Dogger inferior A continuación, a medida que transcurrió la que estaría relacionada con fracturación profunda a sedimentación en la Cuenca Austral o de Maga- través de procesos de rifting, en una etapa previa al llanes, pasó a instalarse un régimen marino trans- desmembramiento del continente de Gondwana. gresivo ya a partir del Titoniano – Neocomiano, La secuencia anterior fue cubierta por un com- con la sedimentación de las areniscas y lutitas de plejo piroclástico-lávico-sedimentario caracterizado la Formación Springhill, si bien su inicio no se pro- por la emisión de ignimbritas de composición riolítica dujo en forma sincrónica en toda la cuenca (Nullo acompañadas por abundantes piroclastitas de caída, et al., 1999). Monte Aymond y Monte Dinero 57

Durante todo el Cretácico, el régimen marino vesar unidades cada vez más jóvenes. Su reac- establecido comenzó a retraerse en distintas etapas, tivación más moderna fue a partir del Plioceno su- con secuencias transgresivas características. En la perior, y con intermitencias llegó hasta probablemente evolución de la cuenca, eventos tectónicos sucesi- el Pleistoceno, hecho que permitió el ascenso a la vos afectaron algunos lugares de la misma con deri- superficie de las vulcanitas basálticas alcalinas de vaciones de tipo regional. Como consecuencia, se Pali Aike. desarrollaron varios ciclos sedimentarios (Nullo et Así, en el Plioceno superior y en el Pleistoceno al., 1999), con migración de los depocentros mari- inferior, sobre una planicie apenas ondulada forma- nos y con espesores de hasta 1800 m en la zona en da por la depositación de los sedimentos continenta- estudio. Durante el Jurásico superior y todo el Cretá- les de la Formación Santa Cruz (Mioceno inferior, cico la subsidencia de la cuenca fue provocada por aflorantes poco al norte del área en el valle del río una anomalía térmica, mientras que en el Cenozoico Gallegos), se produjo el derrame de las lavas bási- el control fue por tectonismo y efecto de sobrecarga cas correspondientes al primer episodio volcánico (Robbiano, 1989). que tuvo lugar en la comarca. Se trata de los basal- Importantes espesores de secuencias ceno- tos mesetiformes, y rocas piroclásticas asociadas, zoicas, cercanas a los 1000 m, se depositaron por denominados Volcanitas Bella Vista, que se desa- encima de los materiales cretácicos como resultado rrollan principalmente en los sectores occidentales de los basculamientos sucesivos de la plataforma. del que, en conjunto, se conoce como campo volca- Se trata fundamentalmente de depósitos marinos con no–tectónico de Pali Aike. intercalaciones continentales, para culminar con las Luego de la erupción de las lavas de Bella Vista sedimentitas y piroclastitas continentales de la For- (o por lo menos a parte de las mismas), una gran mación Santa Cruz, del Mioceno inferior, y las are- superficie de las Hojas Monte Aymond y Monte Di- niscas y pelitas de ambiente somero de la Forma- nero fue cubierta por depósitos de génesis glaciar, ción Cullen, del Plioceno superior. pertenecientes a las morenas frontales y de fondo No se hará una descripción de la compleja estra- (con materiales fluviales y en menor medida tigrafía cretácico - cenozoica de los depósitos mari- glacilacustres intercalados) dejadas por el lóbulo gla- nos y continentales de la Cuenca Austral, ya que no ciar del estrecho de Magallanes. Dicha lengua de afloran en la comarca en estudio. Para el conoci- hielo probablemente fue el glaciar de valle de mayor miento del subsuelo de la cuenca se remite al lector tamaño de todos los que irradiaban desde el casque- a las síntesis de Riccardi y Rolleri (1980), Russo et te de hielo de montaña formado en el Pleistoceno en al. (1980), Robbiano (1989), Arbe (1987) y Robbiano el sur de la Patagonia argentino - chilena. El princi- et al. (1996), entre las más importantes. pal centro desde donde radiaban éste y otros A partir de la regresión, en tiempos del Mioceno glaciares, como el que ocupaba la depresión forma- inferior, del ambiente marino somero del Oligoceno da por las bahías Inútil y San Sebastián, se encon- superior a Mioceno inferior (cuyos depósitos están traba en la cordillera Darwin, en el sector chileno de representados en la provincia de Santa Cruz y en el la isla Grande de Tierra del Fuego. subsuelo de la comarca por la Formación Monte Los sedimentos glacigénicos reconocidos den- León), toda el área permanece sobreelevada hasta tro de las Hojas pertenecen a distintos tiempos y la actualidad. condiciones ambientales, los que se habrían dado El consecuente levantamiento de la cordillera fundamentalmente dentro de los episodios Inicio- Patagónica trajo aparejada la continentalización del glacial y Daniglacial de Caldenius (1932). Se trata área, como respuesta a la regresión del mar pata- de los dos ciclos más antiguos de los definidos por goniano y la depositación de las secuencias sinoro- dicho autor para los grandes avances de los hielos génicas continentales progradantes de la Formación en la Patagonia durante el Pleistoceno. Santa Cruz. La misma es una potente sucesión de Tanto el glaciar del estrecho de Magallanes como epi y piroclastitas fluviales con una importantísima el de las bahías Inútil y San Sebastián se extendían fauna de vertebrados terrestres. al este de la costa actual, como lo demuestran los Las secuencias sedimentarias mencionadas cu- depósitos glaciarios situados costa afuera sobre la brieron totalmente las estructuras del rift jurásico, plataforma continental (Mouzo, 2005c), que corres- pero las fallas limitantes fueron reactivadas en for- ponderían al episodio Inicioglacial. ma sucesiva en distintos momentos del tiempo Concomitantemente con el desarrollo de los geológico, atenuando sus rechazos verticales al atra- avances glaciarios, la costa marina se localizaba en 58 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II el Pleistoceno mucho más al este que la costa ac- acantiladas. Al mismo tiempo, en algunos lugares tual, casi en coincidencia con un gran escalón ubica- situados al reparo hidrodinámico de los acantilados, do en la plataforma a profundidades de 50 a 60 me- como en las espigas de la punta Dungeness y de la tros (Mouzo, 2005a y b). El área ocupada por la península El Páramo, las corrientes de deriva litoral glaciación de mayor desarrollo, la llamada Gran transportaban y concentraban los materiales Glaciación Patagónica, y la consecuente modifica- erosionados de las costas altas (en su mayoría ma- ción de la línea de costa, son indicadores de la gran teriales de génesis glaciar), formando sucesivos ni- magnitud e importancia del episodio glaciar pleis- veles de cordones de gravas, que iban marcando la toceno en la evolución geológica del extremo austral posición de la línea de costa en cada momento. Es- del continente. tos cordones litorales fueron luego elevados por el Luego del retiro de los hielos del área, se suce- ascenso relativamente uniforme de la región. dieron nuevos pulsos del volcanismo basáltico de Por su parte, costa adentro se generaron dos tipo fisural, cuyas bocas de emisión (conos de va- niveles de terrazas fluviales en el sistema fluvial del rios tipos y maares) se dispusieron en forma ali- río Chico de Gallegos, así como otros en la cuenca neada a lo largo de viejas líneas de debilidad del río Cullen en Tierra del Fuego. jurásicas, que sufrieron reactivaciones en varias En la actualidad, la comarca se halla afectada oportunidades. Es probable que la comarca se en- por procesos de erosión fluvial, eólica y marina, de contraba en condiciones periglaciares, con abun- los que son testimonio los depósitos de planicies dante permafrost y presencia de hielo (Corbella et aluviales en los cauces actuales, los sedimentos fi- al. (1990), lo que creaba una situación favorable nos en los bajos sin salida, y la acumulación de gra- para el desarrollo de erupciones freatomagmáticas vas y arenas gruesas en las playas de la costa atlán- y la generación de grandes maares, en un ambien- tica. En algunas pequeñas depresiones del sector de te de rocas blandas como son los depósitos la Tierra del Fuego continúa la formación de turba glaciarios. en las turberas actuales. El segundo pulso volcánico tuvo lugar en el Pleistoceno medio a superior, de acuerdo con un 6. RECURSOS MINERALES conjunto de dataciones radimétricas que arrojan va- lores entre 0,69 y 0,17 Ma. Las rocas derramadas La producción minera de Santa Cruz estuvo ba- en este evento efusivo se agrupan bajo la denomi- sada exclusivamente, hasta el año 1998, en la explo- nación de Basalto Pali Aike y forman, en el área tación de minerales industriales no metalíferos en estudio, algunos campos lávicos de extensión (Súnico, 2002). reducida, pero cuyos centros de emisión son acci- Se destacó en el período mencionado la explota- dentes destacados en el relieve local, como el monte ción de carbón del yacimiento Río Turbio, que al- Aymond y los cerros Orejas de Burro, La Pirca y canzó cifras de magnitud a escala industrial. Otras Solo. actividades mineras, tales como la explotación de A continuación de este episodio volcánico se arcillas plásticas y caolines, sales de cosecha, turba, implantaron en la comarca procesos fluviales, que guano, canto rodado, grava, arena, granito triturado comenzaron a actuar sobre los depósitos y lajas, sólo alcanzaron una escala reducida de pro- glacigénicos y las volcanitas. De esa manera, cuan- ducción. do se produjo el derrame del siguiente pulso lávico, Los minerales metalíferos fueron, durante este algunas de las coladas se encauzaron en los cursos período, representados sólo por el oro extraído a ni- fluviales o se derramaron sobre terrazas fluviales vel artesanal de pequeños placeres en las arenas de preexistentes (estancia Pali Aike, poco al norte de las playas marinas del océano Atlántico situadas entre la comarca). el cañadón Lucacho al norte y el cabo Vírgenes al Estas efusiones más modernas, de poca exten- sur. Los datos estadísticos de producción de oro son sión superficial y en ocasiones encauzadas, corres- casi desconocidos. ponden al Basalto Diablo Negro y su edad sería casi Las mismas características geomineras se ex- con seguridad del Holoceno. tienden a Tierra del Fuego, desde el cabo Espíritu En forma paralela al volcanismo basáltico y su Santo al norte hasta el cabo Domingo, al sur, este posterior modelado por acción de la erosión fluvial, último ya fuera de las Hojas. la región costanera sufría procesos de intensa ero- La producción aurífera de Tierra del Fuego sión en todas las zonas dominadas por costas altas y para un período de un año (septiembre de 1886 - Monte Aymond y Monte Dinero 59 septiembre de 1887), fue de 486 kg y en 1891 Dinero, a partir del cañadón Zanja Grande, y hasta fue de 600 kg en el área El Páramo (Methol y un poco al sur del chorrillo de los Frailes en la Hoja Sister, 1947). 5169-III, Río Gallegos, situada al norte, permite ob- La situación minera de la provincia de Santa Cruz servar una predominancia de depósitos marinos del tuvo un vuelco fundamental cuando en julio de 1998 Holoceno, compuestos por gravas arenosas; con una se inició la producción del yacimiento aurífero Cerro geomorfología de acreción marina formada por cor- Vanguardia, seguido luego por la mina Martha; en la dones litorales superpuestos, con playas de grava actualidad está comenzando a desarrollarse el yaci- con alta pendiente. miento Huevos Verdes y en fecha cercana lo hará Ya en las Hojas en estudio, el sector que se ex- Manantial Espejo, hechos que han transformado a tiende entre el cañadón Zanja Grande y el cabo Vír- la provincia en un importante polo de desarrollo mi- genes está integrado por depósitos de drift glacial de nero nacional. edad pleistocena inferior a media, con predominio de granulometrías del tamaño grava a sábulo y hasta are- 6.1. DEPÓSITOS DE MINERALES nas medianas a gruesas; que presentan geoformas METALÍFEROS de erosión marina, tales como acantilados activos, y a su pie una plataforma de abrasión marina. Oro El sector que se localiza entre el cabo Vírgenes y la punta Dungeness está constituido por sedimen- Depósitos de playas marinas de la provincia tos de playa de edad holocena, conformando una de Santa Cruz y de la isla Grande de Tierra sucesión de cordones litorales de grava adosados a del Fuego un acantilado inactivo.

Los depósitos auríferos de playas marinas son Dinámica de las concentraciones de minera- conocidos en la región patagónica desde 1876, con les pesados explotaciones auríferas en la costa atlántica entre Zanja a Pique y el cabo Vírgenes en el sureste de la En general, el sector está sometido a la acción de provincia de Santa Cruz y en el sector El Páramo en fuertes olas, que son las que producen los acantilados la zona nordeste de la isla Grande de Tierra del Fue- activos y las playas de gravas, de gran continuidad a go. lo largo de las costas santacruceña y fueguina. Los antecedentes referidos al conocimiento Además, la región patagónica austral está afec- geológico y minero del sector corresponden, entre tada por un régimen de macromareas, con una ampli- otros, a Kyle (1887), Popper (1891), Penrose (1908), tud media anual de 6,85 m a 7,45 m y máximas de Methol y Sister (1947), Angelelli (1950, 1984), Stoll 8,77 m y 9,50 metros. Las particularidades mareo- y Sister (1950), Etchichury y Remiro (1967), lógicas de la zona consisten en que el régimen de Etchichury y Tófalo (1981), Codignotto (1977, 1988, mareas es semidiurno, esto es, que entre dos pleamares 1989, 1990), Codignotto et al. (1992) y Berós y Prez y dos bajamares consecutivas transcurren aproxima- (1987). damente 12 horas y 24 minutos. Con referencia a las Los depósitos sedimentarios que están mine- amplitudes, éstas son máximas en condiciones de equi- ralizados con oro en esta región de la costa atlántica noccio de perigeo y sicigias, y mínimas en condicio- de Santa Cruz corresponden a las siguientes unida- nes de equinoccio de perigeo y cuadratura. des: También inciden en la dinámica general los tre- - Till y drift glaciario con edades del Pleistoceno in- nes de olas que provienen del nordeste, los que provo- ferior y del Pleistoceno medio, conformados por can una deriva litoral clásica y una componente sur sedimentos clásticos de todos los rangos de - sureste según la dirección de la costa. Los efectos granulometría, distribuidos sin selección, casi de la topografía de la costa sobre los trenes de olas siempre en forma caótica. son importantes, ya que pueden producir zonas de - Depósitos de gravas, gravas arenosas y arenas baja energía intertrenes, donde los sedimentos y su gruesas y medianas, de playas marinas holocenas carga mineral pueden depositarse a la vez que se y actuales. produce la deriva de los materiales hacia el sur La composición sedimentológica de la costa si- (Codignotto, 1975, 1990, 1992; Berós y Prez, 1987). tuada inmediatamente al norte de la Hoja Monte Estos procesos son magnificados durante el desa- 60 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II rrollo de tormentas, las que intensifican el lavado y, sados (oro) en los depósitos de berma o playa en consecuencia, se obtiene un concentrado con oro posterior. a la vista, observándose inclusive pepitas de buen - Los mejores valores se obtuvieron en la desembo- cadura de los cañadones Gap, con un 85 % de tamaño, depositadas directamente sobre el bedrock. fracción pesada, Lucacho, con un 50%, y Estos sectores con concentración de minerales Bermúdez, con un 80 %, en tanto que los meno- pesados pueden ser observados también durante la res contenidos se hallaron en cabo Vírgenes, con marea baja, como zonas oscuras con tinción azulada un 45 %. Estos valores se deben a que la des- debido a la presencia de un alto contenido de mag- embocadura de los ríos y la presencia de cabos netita, que conforman las llamadas «arenas negras» permiten la concentración de pesados, donde las (Petersen y Methol, 1948). Estos autores opinaron geoformas costeras se comportan como un gran que, en general, el contenido mineralógico de las sluice natural. «arenas negras» no varía mucho, cualquiera sea la Las leyes de las concentraciones de oro son: zona donde se las examine. Las mismas están com- cañadón Gap, 1,71 g/m3; cañadón Lucacho, 1,12 g/ puestas por magnetita, hematita, ilmenita, horn- m3 y cabo Vírgenes, 0,53 g/m3. Se aprecia asimismo blenda, turmalina, olivina, granate, cuarzo rosado, que, en los 60 km de costa desde el cañadón Lucacho zircón, pirita y oro. Este último se presenta con ta- hasta el río Gallegos, es decir, en el sector situado al maño de polvo fino, hojuelas, pajuelas, pepitas, e in- norte de las Hojas en estudio, no se observan con- cluso pepas con un peso de entre 17 y 22 g (recolec- centraciones ponderables de minerales pesados. tadas en El Páramo en los años 1934 y 1935, res- - Las mejores concentraciones de mineralización pectivamente). Generalmente el oro se manifiesta aurífera del sector investigado se asocian con aque- con un color amarillo intenso, (Angelelli, 1950, 1984) llos sectores donde aflora el drift pleistoceno y, par- y, aunque no ha sido terminantemente comprobado, ticularmente, en el sector austral de los depósitos también se mencionó la posibilidad de la presencia glaciarios, debido a la dirección sur – sureste de la de platino. deriva litoral del tren de olas, que también produce Codignotto et al. (1992), durante trabajos en la la migración de las concentraciones a lo largo de la región santacruceña, reconocieron la siguiente aso- playa, con continuidad y etapas de aceleración du- ciación mineralógica: magnetita, augita, anfíboles, rante el desarrollo de temporales, tormentas y ma- hipersteno, granate, epidoto, titanita, zoisita, zircón y reas extraordinarias. De la coincidencia de estos oro; también determinaron que la mayor abundancia factores climáticos, surge que es en esos momentos de minerales opacos estaba integrada por ilmenita, cuando se producen las mayores concentraciones magnetita, hematita, pirita y escaso oro, como depósi- (Stoll y Sister, 1950). tos que corresponden a la alta marea. Los picos de - Berós y Prez (1987) hallaron contenidos supe- concentración se registraron en las desembocaduras riores en estos sectores, de hasta 5,5 g/m3 de oro, de los cañadones Lucacho, Bermúdez y Gap, debido asignándole una ley media de 0,13 g/m3 a los niveles a que éstos, al cortar la línea de costa o los acantila- portadores. dos activos, generan centros disipadores de energía, - La potencia máxima de las arenas auríferas es produciéndose en estos sectores trampas de 2,00 m, con una extensión de 30 km a lo largo de gravitacionales que favorecen la depositación de los la costa y con un ancho de playa de 150 metros. minerales pesados. - Los indicios de este sector de la costa santa- cruceña son: Las concentraciones de oro de la costa 1- Cañadón Zanja Grande santacruceña 2- Laguna y cañadón Zanja Pique 3- Cañadón Bermúdez - En la región estudiada el oro se encuentra en par- 4- Cañadón Minero tículas finas con tamaños variables entre 3 y 5 µ, 5- Cañadón Gap alcanzando en algunas muestras los 10 µ. 6- Cañadón Francés - En general se presenta en laminillas estriadas, de 7- Cañadón Slip color amarillo rojizo. 8- Cañadón Lucacho - El oro es más abundante en los sedimentos de marea alta. La importante amplitud de las ma- 9- Cañadón Luck reas en la región se expresa aumentando la 10- Cabo Vírgenes eficiencia de la selección de los minerales pe- 11- Punta Dungeness Monte Aymond y Monte Dinero 61

Las concentraciones de oro de la costa Cuadro 2. Producción de oro de mina María, según atlántica del nordeste de la isla Grande de Methol y Sister (1947). Tierra del Fuego Año Peso en kilogramos Valor en pesos La presencia de oro en la región se conoció pri- 1940 6 — mero en cabo Vírgenes (1876), y luego, por analogía 1941 4 — geológica, en 1886 el conocimiento fue aplicado en 1942 3 15.300 Tierra del Fuego por el ingeniero rumano J. Popper (1891), localizando oro al norte de la bahía de San 1943 1,5 7.500 Sebastián en el sector denominado El Páramo, lige- 1944 2 10.400 ramente al sur de la Hoja. 1945 0,612 3.182,40 A los fines de realizar la explotación de las con- centraciones auríferas descubiertas, Popper creó en Los minerales titaníferos se encuentran en gra- Buenos Aires la empresa minera Sociedad Lavade- vas de aluviones litorales recientes, acompañados ros de Oro del Sur y se instaló con su establecimien- de magnetita, hematita, zircón y oro. to en Tierra del Fuego, al que tuvo que defender a El producido anual de oro de la mina María no sangre y fuego contra los forajidos que lo asediaban fue muy importante. Entre 1940 y 1945, Methol y (Methol y Sister, 1947). Sister (1947) tomaron cifras de producción para el Siguieron a éste otros descubrimientos, tales yacimiento, aunque posiblemente incluyeran conte- como, en 1888, la explotación del arroyo Beta, el río nidos de otros sectores (cuadro 2). Cullen y Carmen Sylva, los dos primeros en la Hoja En el año 1947 la producción de oro en la mina Monte Dinero. Posteriormente se localizaron aluvio- María era de tipo artesanal y realizada por su propio nes en otros sectores de la isla Grande de Tierra del dueño. Fuego, como en la bahía Slogget, y en las islas Picton, En zonas aledañas al sur, fuera de la Hoja Mon- Lennox, Nueva y Navarino, al sur del canal de Beagle. te Dinero, la CNIE (1985) encontró un alto porcen- La producción fue disminuyendo paulatinamen- taje (aproximadamente 93,5%) de minerales pesa- te con el tiempo, y en la actualidad sólo es realizada dos no magnéticos, circunstancia que le da al área de forma individual o en grupos reducidos, conside- de Carmen Sylva un mayor atractivo económico para rándose de tipo artesanal. prever una segunda etapa de explotación de los mis- Los sectores de playa que tienen concentracio- mos, por cuanto en esta fracción de minerales sue- nes de minerales pesados (Petersen y Methol, 1948), len concentrarse aquellos de mayor interés econó- en la costa atlántica de Tierra del Fuego dentro de mico, tales como ilmenita, rutilo, titanio y zircón, ade- los límites de la Hoja Monte Dinero, son: más de tierras raras. 12- Arroyo Alfa En razón de estas expectativas geológicas, la 13- Arroyo Beta Compañía Minera El Páramo ha ampliado el sector 14-Cañadón Tortugas a prospectar 10 km al norte del cabo San Sebastián 15- Río Cullen, Norte y Sur (Guevara, 2001). 16- Mina María Los contenidos de minerales de oro y plata, se- gún análisis practicados por ensayos propios y otros, Mina María han determinado una ley media de 1,21 g/t de Au y 10 g/t de plata. Se localiza en la costa atlántica de Tierra del Fuego a los 52º58´ de latitud sur y 68º17´ de longitud Minerales pesados y preciosos (fundamen- oeste, al norte del sector denominado punta El Pára- talmente oro y titanio) mo Chico, al sur de la desembocadura del río Cullen y al sur del cabo Nombre, inmediatamente al norte Como parte del desarrollo de un proyecto de de la bahía de San Sebastián. investigación iniciado en 1975 por el Departamento Las concentraciones de minerales pesados tie- de Geoquímica y de Aplicaciones Geológicas de la nen una extensión de 19 km a lo largo de la costa, Teleobservación, dependiente de la Comisión Na- desde la mina María hacia el sur hasta la península cional de Investigaciones Espaciales (CNIE), dirigi- El Páramo (ya en la Hoja Río Grande), cubriendo un do por Lorenzo F. Aristarain, se realizaron dos cam- área de 60 km2. pañas al Territorio Nacional de Tierra del Fuego, 62 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II durante los veranos de 1975 y 1976 (Aristarain, rales pesados en los sedimentos de playa no con- 1975-1976, en Guevara, 2001). solidados del mismo sector del litoral atlántico. El Durante las campañas se realizó un estudio principal resultado de este trabajo fue la determi- del área costera fueguina comprendida entre el nación, en ese sector, de depósitos aluvionales, cabo Peñas (al sur de Río Grande, en la Hoja del morénicos, glacifluviales y de playa marina con mismo nombre) y el cabo Espíritu Santo, en la concentraciones de ilmenita, rutilo, leucoxeno, mag- Hoja Monte Dinero, con un recorrido aproxima- netita y hematita. La fracción magnética de los do de 200 km, cuya mayor parte corresponde a concentrados obtenidos está compuesta casi ínte- la comarca situada al sur de la que aquí se está gramente por magnetita y contiene 3,7% de TiO2 analizando. El trabajo comprendió observaciones (Directorio de Oportunidades Mineras, 1996; geológicas, geomorfológicas y muestreo de se- SEGEMAR-UNSAM, 2001). dimentos litorales en 57 perfiles elegidos, en los que se tomaron 150 muestras de playa: distal, 6.2. DEPÓSITOS DE MINERALES INDUS- frontal (borde superior) y ocasionalmente fron- TRIALES tal (borde inferior), lo cual significó un total de 2 toneladas de sedimentos. Se intensificó el mues- Carbonato de sodio treo en las áreas de mayor interés de acuerdo con los antecedentes históricos y las caracterís- Cerro del Diablo Negro (sur de la estancia ticas geológicas. De esta manera, en cada punto Pali Aike) de muestreo se tomaron dos muestras, una de 2 litros de sedimentos para estudios texturales y Los indicios de carbonato de sodio se localizan otra de 8 litros para concentración de minerales poco al sur de la estancia Pali Aike, que está ubica- pesados. da en la margen derecha del río Chico, a unos 60 km Las tareas de laboratorio llevadas a cabo en por camino al sudoeste de Río Gallegos. esta etapa fueron la preconcentración de minera- El relieve del sector es suavemente ondulado. les pesados, el análisis granulométrico de los se- Presenta particularmente una serie de aparatos vol- dimentos de playa, la determinación de peso es- cánicos que forman parte del campo volcánico de pecífico, el análisis de parámetros estadísticos ob- Pali Aike, dentro de los cuales se destaca el cerro tenidos a partir del estudio textural de las mues- Diablo Negro, que con 282 m es el más elevado de tras, la separación de minerales magnéticos me- la comarca y está situado a 15 km al SSE de la es- diante imán permanente y determinaciones tancia Pali Aike. mineralógicas. A través de una de las fracturas más importan- De la elaboración e interpretación de los resul- tes, de rumbo NO, que dio lugar al alineamiento que tados analíticos obtenidos en ese período de la in- contiene al volcán Diablo Negro, se derramaron las vestigación, surgió que las concentraciones natura- coladas más modernas del campo lávico de Pali Aike. les más elevadas se encuentran en las playas del Constituyen el Basalto Diablo Negro, tienen una cabo Domingo a San Sebastián (en el área Carmen posible edad holocena y cubren una superficie de Sylva - Mina La Cristel), en el lado externo de la unos 100 km2 aproximadamente. barra de la bahía San Sebastián y en el sector de la Las sales de sodio se encuentran en diaclasas, mina María (Páramo). Este último es el único ubica- grietas y fisuras de la roca, formando cuerpos irre- do en la Hoja 5369-II, Monte Dinero. gulares de hábito arriñonado con espesores de 3 a Los minerales de interés económico identifica- 10 cm y una estructura en bandas claras y oscuras dos en las muestras de playa fueron magnetita, de crecimiento, paralelas a las paredes de las fisuras ilmenita, granates, minerales que contienen tierras donde se emplazan. raras, zircón y rutilo. Desde el punto de vista de la génesis de estas En función de los datos inéditos de esta pros- concentraciones, Cabeza Quiroga y Cuerda (1947), pección general, el mismo Departamento de la Co- dieron la siguiente hipótesis de formación: el agua misión Nacional de Investigaciones Espaciales de lluvia cargada de anhídrido carbónico formaría (CNIE), por medio de un contrato celebrado en ácido carbónico, el que disolvería los cristales de 1985 con la entonces Gobernación del Territorio plagioclasas de las rocas basálticas; las soluciones

Nacional de la Tierra del Fuego, llevó a cabo un formadas precipitarían Na2 CO3, en las grietas y proyecto de prospección y exploración de mine- fisuras de la roca, en sucesivas capas de mineral. Monte Aymond y Monte Dinero 63 Au 80% de Au de Au g/m3/Au g/m3/Au Pesados 17,112 kg De cosecha De cosecha De cosecha Pesados 32% De cosecha - 1,71 cosecha,1g/m3 Au Lavado artesanal y De cosecha - 1,12 Cosecha, 1g/m3 Au Entre 1940 y 45 prod. De cosecha, pesados De cosecha - 1,71 g/m3 De cosecha - 1,12 g/m3 De cosecha - 0,53 g/m3/ Cosecha,0,0052g/m3/Au Pt Rt,Leu Rt,Leu Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au Py, Ag y Au y Au, Rt,Leu Grn, Aug y Epi 75% de pesados, Mag, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Grn, Epi, Spn, Zoi, Zrn, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm, Mag, Aug, Am, Hip, Ilm,Mag,Hem,Grn,Zrn,Au, Ilm,Mag,Hem,Grn,Zrn,Au, Ilm,Mag,Hem,Grn,Zrn, Ag Ilm,Mag,Hem,Grn,Zrn,Au, Holoceno Holoceno Holoceno Holoceno Ilm,Mag,Hem,Grn,Zrn,Au Holoceno Holoceno Holoceno Holoceno Mag. Grn, Aug y Epi Pesados 32% Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio Pleistoceno inf.a medio ; Spn: titanita; Zoi: zoicita; Zrn: circón; Py: pirita; Au: oro; indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados indiferenciados Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Drift pleistocenos Basalto Diablo Negro Holoceno Na2CO3 Dep.marinos holocenos Dep.marinos holocenos Dep.marinos holocenos Depósitos marinos holocenos Depósitos marinos holocenos Depósitos marinos holocenos Depósitos marinos holocenos Depósitos marinos holocenos playa playa playa playa playa de playa de playa de playa olivínicas Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Drift glacial con Lavas basálticas Gravas y arenas Aluviones de río y Aluviones de río y acantilados activos acantilados activos acantilados activos acantilados activos acantilados activos acantilados activos acantilados activos acantilados activos Gravas y arenas de Gravas y arenas de Gravas y arenas de Gravas y arenas de Gravas y arenas de Dinero Dinero Dinero Dinero Dinero Dinero Dinero 5369-2, Vírgenes Vírgenes Vírgenes Dungeness Ea.M.Aymond 5369 - 11, Pta. 5369 - 5, Cabo 5369 - 5, Cabo 5369 - 5, Cabo 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte 5369 - 4, Monte LONG. Ag: plata; Hem: hematita; Pt: platino; Leu: leucoxeno; Na2CO3: carbonato de sodio. LAT. 1:100.000 CUADRO - RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES LAS HOJAS MONTE AYMOND, 5369-I y DINERO, 5369 II-. Pto. Beta 52º43'25.3 68º32'24.0'' 5369-17 Pto. Beta 52º42'11.3'' 68º33'39.5'' 5369-17 Güer AikeGüer Aike 52º00'12.7''Güer Aike 52º01'49.1'' 68º41'40.4'' 68º40'09.6'' 52º06'04.2'' 68º36'04.6'' Ea. Cullen 52º51'37.2'' 68º23'19.3'' 5369-17 Ea. Cullen 52º59'03.2'' 68º15'59.9'' 5369-17 Ea. Cullen 52º47'31.8'' 68º27'36.7'' 5369-17 Ea. CullenEa. Cullen 52º59'52.2'' 52º58'54.7'' 68º35'31.8'' 68º34'08.4'' 5369-17 Turba de Carex sp. 5369-17 Dep. de vegas y turberas Turba de Carex sp. Dep. de vegas y turberas Holoceno Holoceno Turba Turba Reservas: 15.000 t Reservas: 351.000 t Pto.Lucacho 52º14'03.7'' 68º26'47.3'' Ea. Pali Aike 52º04'58.7'' 69º41'50.0'' Sección Gap 52º10'38.8'' 68º31'12.3'' Sección Gap 52º10'02.8'' 68º31'47.9'' Sección Gap 52º08'07.4'' 68º33'43.2'' Sección Gap 52º08'05.6'' 68º34'18.3'' Pto. Lucacho 52º14'28.4'' 68º26'28.7'' Monte Dinero 52º19'52.3'' 68º21'36.6'' Monte Dinero 52º23'44.4'' 68º25'50.7'' Referencias abreviaturas: Ilm: ilmenita; Mag: magnetita; Aug: augita; Am: anfibol; Hip: hipersteno; Grn: granate; Epi: epidotos Sur Límite Grande Zanja Pique Cañadón Zanja Caravana Oeste o Río Cullen Norte y Laguna y cañadón i c 8 Lucacho Cañadón 7 Slip Cañadón 6 Cañadón Francés 5 Gap Cañadón 9 Luck Cañadón 4 Cañadón Minero 2 3 Cañadón Bermúdez 1 o di Nº NOMBRE LOCALIDAD COORDENADAS HOJA 1:100,000 LITOLOGIA UNIDAD CARTOGRAFICA EDAD MINERALOGÍA LABORES MINERAS 15 16 Mina María 14 Cañadón Tortugas 10 Cabo Vírgenes 11 Punta Dungeness 13 Arroyo Beta 17 Caravana Norte 12 Arroyo Alfa 18 19 Cerro Diablo Negro n I 64 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Los mismos autores presentaron, basándose en La turba está conformada por una acumulación los datos geológicos relevados, las siguientes con- de restos vegetales del género Carex sp., que en clusiones y recomendaciones: algunos sectores se mezcla con materiales inertes. - Las manifestaciones estudiadas corresponden a Los propietarios de la estancia Cullen han reali- sales ricas en carbonato de sodio. zado la explotación artesanal, mediante pozos, de - Las sales se han generado por la meteorización estos pequeños turbales, con fines de consumo par- química de los cristales de plagioclasas sódicas ticular como combustible. Según datos recogidos en de la roca basáltica y el posterior depósito en el lugar, los materiales extraídos oportunamente no grietas, diaclasas y fisuras de la mencionada roca, dieron buenos resultados, debido a las impurezas que constituyendo una concentración salina. contiene la turba, lo cual afecta sustancialmente su - Se estimó el contenido en carbonato de sodio de la poder calorífico (Borrello, 1956; Xicoy, 1949). manifestación en 50 kg por km2, por lo que el indicio es de escaso valor económico. Puesto Caravana Oeste o Límite - De conservarse en la región las mismas caracte- rísticas de yacencia y contenidos que en el área Esta manifestación de turba se halla sobre la investigada, podría estimarse en 10 t la cantidad frontera con Chile, al nordeste de la bahía de San de mineral en la categoría de probable. Sebastián, al poniente del puesto Caravana y a 15 - Observadas las características de la distribución km del camino que conduce a la estancia Cullen. en la roca de las sales de sodio, es decir su modo El depósito se encuentra en una cuenca alarga- de yacer, sería muy difícil la explotación de este da de 3,5 km de largo por 600 a 800 m de ancho, con recurso. rumbo NE-SO, que pasa al territorio chileno entre - No se puede obviar la posibilidad de que existan los hitos VI y VII. concentraciones de carbonato transportadas por Es un valle encajonado entre acumulaciones corrientes de agua hacia bajos y depresiones del morénicas que se diversifica en dos direcciones, NE terreno. y NNE, las que corresponden a los cañadones Pirá- mides y Piedras, respectivamente; el primero drena 6.3. COMBUSTIBLES SÓLIDOS hacia el valle del río Cullen y el segundo forma un abanico que se infiltra en la pampa Seca, en un sec- Turba tor cercano a la costa marítima. La turba en este sector presenta las siguientes En las Hojas, solo existen manifestaciones de características: turba en el sector fueguino. - En el primer metro tiene color castaño, es fibrosa, Estos turbales son como todos los del norte de la heterogénea, ligeramente esponjosa, no muy de- isla Grande, turberas del género Carex sp., ya que leznable, se observan sustancias extrañas en su en la mitad austral de la isla existe el predominio composición y está poco humificada. genético de las turberas del género Sphagnum sp. - La parte inferior es de color castaño claro terrosa (Borrello, 1956). («rubia»), mientras que en profundidad se torna En el vértice suroeste de la Hoja Monte Dine- rojiza - anaranjada. Es poco fibrosa y no tiene ro se encuentran dos turberas, denominadas Pues- casi impurezas; está hidratada en profundidad to Caravana Norte y Puesto Caravana Oeste o Lí- con gran cantidad de agua. Dado que no está mite. muy humificada, todavía se aprecian vagamen- te en su composición restos identificables de ve- Puesto Caravana Norte getales. - Se observan en el perfil intercalaciones de limos Esta turbera está ubicada a unos 6 km al NNE negros, cenizas y turba con impurezas, con es- del puesto Caravana de la estancia Cullen. El depó- pesores variables en los sondeos realizados. sito se localiza en el cañadón Pirámides y el bajo - La extensión que cubre la turbera es de 180 ha con adyacente, donde se observan pequeñas cuencas con un espesor máximo de 2,30 m y una potencia me- turba de baja calidad. dia de 1,40 metros. Considerando sólo un metro, La superficie cubierta por los turbales es de 30 se tienen 351.000 t (en base a 150 kg/m3). ha que contienen 15.000 t, calculadas con una po- - El depósito es una típica acumulación de ciperáceas 3 tencia media de 0,30 m y un peso de 150 kg/m . del género Carex sp. Monte Aymond y Monte Dinero 65

6.4. PETRÓLEO Y GAS Abarca gran parte de la provincia de Santa Cruz, la provincia chilena de Magallanes, la zona oriental del La Cuenca Austral, también denominada estrecho del mismo nombre, la isla Grande de la Tierra Cuenca de Magallanes o Magallánica, se desa- del Fuego y una porción de la plataforma continental rrolla en el extremo sur del continente americano, argentina lindante al este de las mismas (Fig. 37). próxima al margen sudoccidental de la placa Sud- De una superficie total de 230.000 km2, aproxi- americana. Sus límites son, al norte y nordeste, el madamente un 85% de esta área se desarrolla en Macizo del Deseado, al este la Dorsal de Río territorio argentino. Chico-Arco de Dungeness que la separa de la La columna sedimentaria alcanza un espesor cuenca de Malvinas, mientras que los límites oc- de 8000 m y está constituida principalmente por ro- cidental y austral son los Andes Patagónico- cas clásticas, ya que son muy delgados los espeso- Fueguinos. res de sedimentitas carbonáticas.

Figura 37. Situación de la Cuenca Austral, regiones morfoestructurales en que se subdivide y ubicación de las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero (modificado de Nullo et al., 1999; Zilli et al., 2002; Peroni et al., 2002 y Rodríguez y Miller, 2005). 66 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

La Cuenca Austral desde 1949 aporta a la et al., 1996; Zilli et al., 2002; Rodríguez y Miller, producción de hidrocarburos del país con el pozo 2005; Rodríguez et al., 2008). Río Chico x-1 en Tierra del Fuego, y en particu- La evolución y desarrollo de la cuenca es con- lar desde la década del 60, varios yacimientos secuencia de la interacción entre las placas Sudame- ubicados en las Hojas Monte Aymond y Monte ricana y Antártica. La subsidencia de la misma co- Dinero contribuyen de manera sustancial a di- menzó por el sur en el Jurásico superior y continuó cha producción. durante todo el Cretácico y Cenozoico hasta el Plioceno. Marco geotectónico Ciclos sedimentarios, reservorios y rocas La historia de la Cuenca Austral (cuadro 3) generadoras asociadas está relacionada con tres episodios principales: la etapa de rift, asociada a la fragmentación del El relleno sedimentario de la Cuenca Austral fue supercontinente de Gondwana en el Jurásico me- subdividido por Arbe (1987, 1989, 2002) y posterior- dio y superior, la de subsidencia térmica post rift mente por Robbiano et al. (1996). (sag) y la etapa de antepaís - cuenca de foreland, El resumen siguiente de los seis ciclos tectónico- con varias fases de formación de distintas cuen- sedimentarios reconocidos por dichos autores, basa- cas de antepaís debidas a la acción de los movi- do en la síntesis de Rodríguez y Miller (2005) y de mientos de los ciclos Patagonídico (en el Rodríguez et al. (2008), hace énfasis en los reservorios Cretácico) y Ándico, en el Cenozoico (Robbiano de hidrocarburos y las posibles rocas madre.

Cuadro 3. Cuadro estratigráfico de la Cuenca Austral (modificado de Robbiano et al., 1996; Nullo et al., 1999; Argüello et al., 2005; Arbe et al., 2005; Rodríguez y Miller, 2005 y Rodríguez et al., 2008). Monte Aymond y Monte Dinero 67

Ciclo 1. Está integrado por los depósitos de rift, Ciclo 4. El hemiciclo transgresivo está repre- incluyendo a la llamada Serie Tobífera o Complejo sentado por las formaciones Mata Amarilla y Cerro El Quemado y a los depósitos transgresivos del oes- Toro (Miembro Superior) en facies de plataforma y te de la cuenca. Los depósitos que colmataron los de talud. hemigrábenes integran el hemiciclo regresivo. Están presentes potenciales reservorios y roca Durante este ciclo se depositaron algunas rocas madre en los depósitos de plataforma interna perte- madre lacustres que se relacionan con la Serie necientes a la Formación Mata Amarilla (Rodríguez Tobífera y otras marinas de plataforma. y Miller, 2005). Los reservorios probados lo constituyen princi- Su correspondiente hemiciclo regresivo está cons- palmente la Formación Springhill en sus secuencias tituido por los depósitos del Grupo Anita, los que in- fluviales más antiguas (secuencia Hidra en el cluyen facies fluviales, deltaicas, marino–margina- offshore) y los depósitos volcaniclásticos de la Se- les y de talud en el sector oeste, progradando hacia rie Tobífera, tanto con porosidad primaria como se- la cuenca. cundaria. En el sector oriental de la cuenca se hallan los Se le asigna a este ciclo una edad que va desde depósitos de las formaciones Palermo Aike Supe- el Oxfordiano-Kimmeridgiano al Berriasiano rior y Magallanes (Miembro Inferior), las que se pre- (Rodríguez y Miller, 2005). sentan en facies de plataforma. A este hemiciclo se vinculan reservorios produc- Ciclo 2. El hemiciclo transgresivo está consti- tivos en los yacimientos Puesto Peter y María Inés. tuido por las fases transgresivas que integran el par Los análisis realizados hasta ahora indicarían que reservorio - roca madre clásico de la Cuenca Aus- las facies pelíticas presentan poco potencial como tral: la Formación Springhill (en las secuencias Argo rocas generadoras. y Carina) y la Formación Río Mayer Inferior y sus La edad del Ciclo 4 estaría comprendida entre equivalentes (Rodríguez y Miller, 2005). el Turoniano inferior y el Maastrichtiano (Robbiano El ciclo es asignado al Valanginiano tardío - et al., 1996). Aptiano temprano (Robbiano et al., 1996). El hemiciclo regresivo está relacionado con sis- Ciclo 5. Este ciclo se desarrolló entre el Paleo- temas progradacionales deltaicos y fluviales que se ceno y el Oligoceno inferior. El hemiciclo trans- desarrollaron en el noroeste de la cuenca, que esta- gresivo está constituido por la formación Cerro rían representados por las formaciones Río Belgrano Dorotea y por la sección inferior de la Formación y Río Tarde. Río Turbio en el oeste de la cuenca, mientras que en la faja plegada fueguina serían equivalentes a la for- Ciclo 3. Caracteriza a este ciclo la impronta de- maciones Agua Fresca y Ballena Inferior en Chile y jada por los movimientos Patagonídicos, que son los a la Formación Punta Torcida en la Argentina formadores de la primera cuenca de antepaís desa- (Rodríguez y Miller, 2005). Todas estarían relacio- rrollada en el norte de la Cuenca Austral. nadas a la Fase Incaica del Ciclo Ándico. Aquí el hemiciclo transgresivo está asociado a Este hemiciclo presenta reservorios probados y las facies deltaicas y de plataforma, representadas potenciales. Entre los primeros está la unidad infor- por las formaciones Arroyo Potrancas y Río Mayer mal M1 productora de gas en el yacimiento Campo (Miembro Superior), mientras que el hemiciclo re- Boleadoras. Estudios realizados en Tierra del Fuego gresivo estaría representado por secuencias deltaicas muestran que sus rocas pelíticas poseen escasa po- correspondientes a las formaciones Kachaike y Pie- tencialidad como rocas generadoras. dra Clavada y por las turbiditas de la Formación Cerro El par regresivo está compuesto por las forma- Toro. ciones Man Aike, Río Turbio y la sección inferior de A este ciclo se asocian los reservorios compro- la Formación Río Leona en el oeste y norte de la bados de la Formación Piedra Clavada, los poten- cuenca, así como los miembros Ballena Medio y ciales de la Formación Cerro Toro y las rocas ma- Superior en la faja plegada en territorio chileno, al- dre de hidrocarburos presentes en el Miembro Su- canzando los depósitos de las formaciones Boque- perior de la Formación Río Mayer (Margas Verdes, rón y Loreto (Rodríguez y Miller, 2005). Palermo Aike Medio y equivalentes). Presentan numerosos reservorios potenciales, Su edad sería aptiana inferior a albiana superior mientras que los niveles carbonosos relacionados con (Robbiano et al., 1996). facies de planicie deltaica tendrían alta probabilidad 68 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II de haber generado gas e hidrocarburos livianos aporta un importante volumen de producción y es (Robbiano et al., 1996). donde se localiza una considerable porción de las reservas remanentes. Ciclo 6. Ocurre durante el Paleógeno superior Ejemplos de yacimientos en la plataforma esta- - Neógeno y sus depósitos se apoyan en discordan- ble que corresponden a las Hojas descriptas son El cia angular sobre el Paleógeno inferior. Durante este Cóndor - Cerro Redondo, Monte Aymond y Faro período se crearon 13 km de relieve estructural me- Vírgenes en la provincia de Santa Cruz. Por su par- didos entre el basamento de la cordillera Darwin y te, en Tierra del Fuego, en la Hoja Monte Dinero, se el de la faja plegada y corrida (Kraemer, 2003; encuentran los yacimientos Cañadón Alfa, Río Cullen, Rodríguez y Miller, 2005). Cabo Nombre, Cañadón Piedra, Sección Baños y En el oeste el ciclo se inicia con los depósitos de otros. la Formación Río Guillermo, la sección superior de la Formación Río Leona y la Formación Centinela, Plataforma estable (offshore) correlacionables en territorio chileno con el Grupo Bahía Inútil y con la unidad Glauconítico A en Tierra En la segunda etapa de perforación se trabajó del Fuego. El hemiciclo regresivo está constituido en el sector costa afuera que cubre el litoral maríti- por los depósitos continentales de la Formación Santa mo desde la zona costanera hasta el Alto de Cruz en el norte y este de la cuenca, mientras que Dungeness en la Argentina y parte del estrecho de en Tierra del Fuego se sedimentaron facies marinas Magallanes. Se inició en aquellos yacimientos cer- de plataforma, talud y cuenca (Margosa Superior y canos a la costa y con evidencias de continuidad Arenosa Superior). física hacia el mar, gracias al avance de los métodos de perforación direccional. Historia de la actividad de la industria del En el caso de la provincia de Santa Cruz, se han petróleo en la Cuenca Austral descubierto los yacimientos Faro Vírgenes y Océano, mientras que en Tierra del Fuego se tienen Cañadón La cronología de la exploración y el desarrollo Alfa, Las Violetas, San Sebastián y Cabo Nombre. de los hidrocarburos en la Cuenca Austral estuvo En el sector chileno adyacente se mencionan los ya- siempre asociada, a lo largo de la historia, al ámbito cimientos Dungeness, Daniel, Daniel Este y Posesión, geográfico y a la evolución tecnológica de las herra- todos en aguas del estrecho de Magallanes. mientas de búsqueda y desarrollo. Posteriormente, mediante la utilización de tec- Así, es posible considerar un conjunto de etapas nología offshore de jack up y plataformas, la em- en la actividad industrial petrolera, que comenzó con presa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP) reali- el área de plataforma estable en el territorio continen- zó descubrimientos y desarrollos en el sector del tal. Luego continuó la etapa también de la plataforma estrecho de Magallanes. estable pero desarrollada en el sector costa afuera A fines de la década de los años 70, Yacimientos (offshore) de la cuenca, y por último una tercera eta- Petrolíferos Fiscales perforó con la plataforma pa vinculada a la exploración en el talud y en la zona semisumergible General Mosconi. Así, con el pozo de cuenca profunda, la cual está en pleno desarrollo El Ciclón, situado frente a las costas de Tierra del en la actualidad (Zilli et al., 2002; Peroni et al., 2002). Fuego, se inició una intensa y prolongada campaña exploratoria llevada a cabo por varias empresas. La Plataforma estable (onshore) misma concluyó con descubrimientos importantes como los yacimientos Carina, Fénix y Vega-Pléyade La plataforma estable onshore abarca una faja (los dos primeros incluidos en esta carta geológica) de 600 km de largo por 150 km de ancho adosada al de la empresa Total Austral frente al sector norte de litoral marítimo de las provincias de Santa Cruz y la isla Grande de Tierra del Fuego, y el yacimiento Tierra del Fuego. Esta área es más accesible a la Magallanes (Shell) en la desembocadura del estre- perforación debido a la posición somera de la For- cho de Magallanes en el océano Atlántico. mación Springhill, que se encuentra entre 1200 y 1800 m de profundidad. Esto posibilitó los primeros y prin- Talud y sector profundo de la cuenca cipales descubrimientos en ambas provincias. A pesar de ser la más madura desde el punto de Es en la provincia de Santa Cruz, en cercanías vista de la exploración y el desarrollo, la región aún de La Esperanza, donde YPF realizó en 1950 una Monte Aymond y Monte Dinero 69 perforación inconclusa (el pozo SC-3) como primer De esta manera, en la década del 90 se concre- pozo en el ámbito de talud de la cuenca. A pesar de tó una agresiva campaña de perforación que culmi- encontrarse indicios de gas en el Terciario, se des- nó con los descubrimientos de una nueva región pe- estimaron los datos por no haberse alcanzado el trolera. Entre los yacimientos más importantes vin- «play» motivo de la perforación (la Formación culados con la Formación Springhill se encuentran Springhill) y se le restó importancia ya que el objeti- Campo Boleadoras, Campo Indio, La Porfiada, An vo buscado era el descubrimiento de petróleo. Aike - Barda Las Vegas, y otros aún en etapa de Entre 1972 y 1974, Yacimientos Petrolíferos Fis- evaluación. Relacionados con la Formación Maga- cales y Amoco reiniciaron la exploración en el sec- llanes Inferior, se destacan los descubrimientos de tor más profundo de la cuenca. En esta oportunidad Campo Boleadoras, María Inés, María Inés Oeste, se perforaron siete pozos de alto riesgo de más de Puesto Peter y Barda Las Vegas (Peroni et al., 4000 m de profundidad, con el hallazgo de abundan- 2002). tes manifestaciones de hidrocarburos principalmen- te gaseosos (Zilli et al., 2002). Sistemas petroleros Posteriormente, YPF, después de trabajos sísmicos regionales, perforó entre los años 1982 y Sistema petrolero es un concepto que integra los 1985 otros siete pozos exploratorios entre 2900 y elementos y procesos geológicos necesarios para la 3200 m de profundidad con el objetivo de investigar generación y acumulación de hidrocarburos. Entre el «play Springhill» en esta región inexplorada. Se los primeros participan, fundamentalmente, la roca documentó la existencia de acumulaciones de gas madre, la sobrecarga, la roca reservorio, el sello y la en niveles areniscosos de la Formación Magallanes vía migratoria. En cuanto a los procesos, ellos son la (Cretácico superior-Terciario inferior) y se concre- formación de la trampa, la generación de hidrocar- tó el primer descubrimiento comercial en estos nive- buros y la migración, acumulación y preservación les, conocidos en la actualidad como «play Maga- de los mismos. llanes». Todo ello, así como la relación con el tiempo También se pudieron documentar excelentes geológico, se bosqueja en cartas de eventos, como reservorios en la Formación Springhill, lo que, suma- la de la figura 38, que define al sistema petrolero do a las buenas condiciones de generación de la Inoceramus Inferior - Springhill. Formación Palermo Aike, llevó a profundizar la in- En la Cuenca Austral se han reconocido seis sis- vestigación en la región. temas petroleros. Los más conocidos, y ordenados

Figura 38. Carta de eventos para el sistema petrolero Inoceramus Inferior – Springhill. Reservorios: T: Serie Tobífera; S: F. Springhill; PC: F. Piedra Clavada; CT: F. Cerro Toro y MI: F. Magallanes (tomado de Rodríguez y Miller, 2005). 70 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II por su importancia (Rodríguez y Miller, 2005; y su equivalente en Tierra del Fuego, la Formación Rodríguez et al., 2008) son: Pampa Rincón, y también actúan como sello las mis- a. Inoceramus Inferior/Río Mayer Inferior - Springhill mas pelitas de la Formación Springhill. El sello de la b. Margas Verdes/Río Mayer Superior - Magallanes Formación Magallanes Inferior son pelitas interca- Inferior ladas de la misma unidad. c. Tobífera - Tobífera/Springhill Trampas: en la Serie Tobífera son generalmen- En cambio, los otros tres sistemas son hipotéti- te bloques levantados o altos antiguos con cierre en cos (Rodríguez et al., 2008), a saber: las cuatro direcciones, los que en muchos casos su- *Springhill - Springhill frieron meteorización y erosión. *Palermo Aike Medio - Magallanes Inferior En la Formación Springhill se reconocen tram- *Magallanes Superior - Magallanes pas estructurales, estratigráficas y combinadas. Las Las características principales de cada uno de primeras suelen ser altos con cierre en cuatro direc- los tres sistemas más importantes se brindan segui- ciones o en tres direcciones con falla. Las trampas damente. estratigráficas y combinadas son por lo general acuñamientos o cambios de facies de la Formación a. Inoceramus Inferior/Río Mayer - Springhill hacia los altos de la Serie Tobífera. Es Springhill común que la Formación Springhill esté ausente en zonas de altos estructurales antiguos, los llamados Este sistema petrolero es el más importante y «altos pelados», y en general los mayores espesores más conocido, fue el primero en conocerse ya des- están relacionados con los depocentros de los de los años 40, y es el que aporta la mayor parte de hemigrábenes de la Serie Tobífera. la producción y reservas de hidrocarburos de la cuen- Tanto las areniscas de la Formación Piedra Cla- ca, sobre todo en el sector de la plataforma. El equi- vada como las de plataforma de la Formación valente de este sistema petrolero en la porción con- Magallanes pueden también formar trampas estruc- tinental de Tierra del Fuego es el denominado Pam- turales, estratigráficas y combinadas, pero en gene- pa Rincón/Nueva Argentina - Springhill. ral son entrampamientos sutiles. Las trampas estruc- turales son suaves, y en general están asociadas a Características de este sistema petrolero máximos de la Serie Tobífera. Otros altos sutiles pueden estar vinculados a la deformación andina del Roca generadora: son las lutitas negras mari- Cenozoico, la que generó anticlinales suaves. Por su nas de la Formación Inoceramus Inferior, también parte, las fallas reactivadas en general son de poco conocida en superficie como Formación Río Mayer rechazo y sólo pueden permitir el desarrollo de tram- (inferior) y en subsuelo como Formación Palermo pas pequeñas. En el caso de las trampas estra- Aike Inferior. Se trata de la sección con mayor po- tigráficas y combinadas, se considera que pueden tencial como roca madre de hidrocarburos en la participar truncaciones, acuñamientos y cambios de Cuenca Austral. Contienen carbono orgánico total facies (Rodríguez y Miller, 2005). (COT) entre 0,6% a 2%, y los querógenos son de Generación – migración - acumulación: se tipo II a III, ocasionalmente III y IV (Pittion y estima por estudios de modelado de la cuenca que el Gouadain, 1992; Pittion y Arbe, 1999). El espesor es inicio de la generación de hidrocarburos desde la de 50 a 150 m en el sur de la cuenca. Formación Inoceramus Inferior ocurrió durante el Reservorios: las areniscas de la Formación Cretácico superior en el centro de la cuenca. Estos Springhill son el principal reservorio, mientras que, procesos se extendieron arealmente a medida que de menor importancia, son los reservorios de las for- la sobrecarga se incrementaba, alcanzando durante maciones Magallanes Inferior, Piedra Clavada y de el Cenozoico la zona intermedia. La generación se la Serie Tobífera. extiende hasta tiempos recientes. La extensión y continuidad de la roca madre, así La ventana de petróleo está ubicada en la parte como su grado de madurez, permite estimar que interna de la zona intermedia, mientras que hacia el pueda cargar otros reservorios cretácicos, como la centro de la cuenca se desarrolla la ventana de gas Formación Mata Amarilla y el Grupo Anita. húmedo y seco. Por su parte, la plataforma está fuera Roca sello: tanto la Formación Springhill como de la zona madura (Fig. 39). la Serie Tobífera tienen como sello a las espesas La migración hacia los reservorios de la Forma- secuencias pelíticas de la Formación Palermo Aike ción Springhill y de la Serie Tobífera ocurrió por con- Monte Aymond y Monte Dinero 71 tacto lateral, mientras que los restantes reservorios, ria a partir de procesos volcánicos y secundaria por cretácicos y terciarios, fueron cargados por migra- fracturación tectónica (Hinterwimmer, 2002), y 2) ción vertical por fallas o sistemas de fallas sub- los reservorios tradicionales de la Formación verticales (Rodríguez y Miller, 2005). Springhill cargados a través de fracturas. Tampoco se encuentran yacimientos represen- b. Margas Verdes/Río Mayer Superior - tativos de este sistema petrolero en las Hojas Monte Magallanes Inferior Aymond y Monte Dinero.

Este sistema petrolero fue identificado en la pro- Ciclos marinos productivos de la Forma- vincia de Santa Cruz y está considerado como un ción Springhill sistema «emergente» (Zilli et al., 2002; Peroni et al., 2002), que se suma al sistema petrolero tradicio- En el sector productivo continental e insular nal Inoceramus Inferior - Springhill. (onshore) de la cuenca, la Formación Springhill se María Inés, María Inés Oeste, Puesto Peter, puede dividir en tres ciclos marinos transgresivos, Barda Las Vegas y Campo Boleadoras son yaci- definidos por su evolución estratigráfica y por la mientos de petróleo y gas o de gas y condensado en edad correspondiente a cada uno de ellos. Los mis- explotación ajustados a este sistema petrolero (Cag- mos están definidos en el cuadro 4, mientras que nolatti y Miller, 2002; Saccavino et al., 2005). Todos su distribución espacial se observa en la figura 40 están fuera de las Hojas aquí en estudio. (ambos modificados de Pedrazzini y Cagnolatti, 2002). c. Tobífera - Tobífera/Springhill En general cada ciclo tiene una evolución simi- lar, con un perfil transgresivo, que se inicia con una Este sistema (Rodríguez y Miller, 2005) está sección de facies de transición fluvio estuarinas, lue- compuesto por arcilitas lacustres generadoras, que go una sección de lagoon o planicie costera evolu- se intercalan en la sección inferior de la Serie cionando a una sección marina siliciclástica con do- Tobífera, las cuales podrían aportar a dos tipos de minio de barras y tempestitas desarrolladas en un reservorios distintos (Peroni et al., 2002): 1) Re- ambiente marino de poca profundidad (shallow servorios de la Serie Tobífera con porosidad prima- siliciclastic sea).

Figura 39. Madurez de roca madre (tomada de Zilli et al., 2002 y Peroni et al., 2002). 72 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Cuadro 4. Ciclos marinos productivos de la Formación Springhill.

Yacimientos Ubicación Ciclo Edad principales geográfica

Estancia Ea. La Maggie, Ototel Aike, Laguna Los Capones, Hauteriviano- Santa Cruz La Maggie Campo Bola, Cañadón Salto Aptiano?

Chimen Aike, Valanginiano Chimen Aike Río Chico, Santa Cruz superior Del Mosquito

La Porfiada, Campo Boleadoras, Cóndor - Cerro Boleadoras-Cóndor Redondo, Faro Vírgenes. Santa Cruz - Alfa Valanginiano (BCA) inferior Cañadón Alfa, Cañadón Piedra, San Sebastián, La Tierra del Fuego Sara

Cada ciclo culmina con un último pulso marino, nales estuarinos (ciclo inferior para Covellone et al., el cual marca el ahogamiento del sistema con facies 1987), cuya localidad tipo son los yacimientos al sur de shoreface y playa, que están caracterizadas por de la bahía de San Sebastián, ya en la vecina Hoja abundantes bioclastos que llegan a constituir Río Grande. Sigue una segunda sección, siliciclástica, lumachelas o grainstones bioclásticos, como en los litoral y marina, con dominio de mareas (paraciclo II yacimientos Campo Bola, Cañadón Salto, Del Mos- de Covellone et al., 1987 y Cagnolatti et al., 1989), quito y Cañadón Piedra (Fig. 41). con localidad tipo en los yacimientos San Sebastián, Las areniscas generadas en estos ambientes se Cañadón Piedra y Cañadón Alfa. Finalmente, cul- depositaron adosadas a los altos pelados de mayor mina con la sección «cuspidal», que indica la máxi- relieve para cada ciclo, indicando condiciones de baja ma expansión de este ciclo con el desarrollo de este tasa de sedimentación, mar abierto y buena circula- tercer evento marino transgresivo, caracterizado por ción de agua. la sedimentación de un grainstone bioclástico en am- En las secciones fluvio-estuarina y marina biente de playa rodeando a los «altos pelados» en siliciclástica se encuentran los reservorios producti- vos de la mayoría de los yacimientos del onshore de la cuenca (Pedrazzini y Cagnolatti, 2002). a. Ciclo Boleadoras – Cóndor – Alfa (BCA)

El Ciclo BCA se desarrolla en una amplia faja elongada en dirección NNO-SSE que abarca el nor- te de la provincia de Tierra del Fuego hasta la latitud del río Grande, mientras que en Santa Cruz com- prende los yacimientos más australes (Faro Vírge- nes, El Cóndor y Cerro Redondo, situados en las Hojas Monte Aymond y Monte Dinero) y algunos yacimientos de la zona «intermedia» al sur del río Santa Cruz, como Campo Boleadoras, Campo Indio y La Porfiada. Infrayace a la secuencia pelítica co- nocida como Inoceramus Inferior (o sus equivalen- tes como la Formación Pampa Rincón en Tierra del Fuego y la Formación Palermo Aike Inferior en el oeste de la provincia de Santa Cruz), y su edad está asignada al Valanginiano inferior. En su evolución sedimentaria en Tierra del Fue- Figura 40. Distribución regional de los tres ciclos ma- go se han identificado tres secciones: una inferior rinos reconocidos en la Formación Springhill (modifi- cada de Pedrazzini y Cagnolatti, 2002). con desarrollo de facies fluviales y litorales tipo ca- Monte Aymond y Monte Dinero 73

Figura 41. Modelo estratigráfico de la Formación Springhill (modificado de Pedrazzini y Cagnolatti, 2002 y de Rodríguez et al., 2008). los yacimientos al norte de la bahía de San Sebastián, b. Ciclo Chimen Aike en la Hoja Monte Dinero (paraciclo III de Cagnolatti et al., 1989). La edad de este ciclo está acotada entre el En el extremo noroeste de la provincia de Santa Valanginiano inferior del ciclo BCA y el Hauteriviano Cruz se encuentran algunos yacimientos que fueron del ciclo La Maggie, y se corresponde con el tramo descubiertos en su mayoría en la década del 90. medio del Inoceramus Inferior (Formación Palermo En éstos, la sección inferior se desarrolla en for- Aike Inferior). ma parcial con litologías que indican una transición Se caracteriza por su fuerte tendencia trans- entre la Serie Tobífera y la Formación Springhill. Las gresiva desarrollando cuerpos marinos en un arre- facies sedimentarias estudiadas son indicativas de glo netamente retrogradante (Pedrazzini y Cagnolatti, ambientes fluviales de transición, costeros, con de- 2002). En la zona de El Boliche, Chimen Aike y Punta sarrollo de canales y llanuras de mareas. Loyola, al norte de la comarca, se puede observar la Este ciclo adquiere, en algunas localidades en evolución retrogradante, hallándose más de un este sector, espesores considerables (más de 100 paleovalle relleno con facies fluviales. La culmina- m), resultando difícil en estos casos establecer el ción de este ciclo podría estar indicada por las pase a la Serie Tobífera. El ambiente sedimentario calcarenitas que se encuentran en el yacimiento Del podría caracterizarse como del tipo de mares some- Mosquito (Pedrazzini y Cagnolatti, 2002). ros (shallow siliciclastic sea) con dominio de ma- reas, y en parte afectado por olas y mareas. c. Ciclo Estancia La Maggie Si bien se observan zonas donde las condiciones petrofísicas son deficientes para la producción de Este ciclo está asignado al Valanginiano supe- hidrocarburos, no se encuentran en estos yacimien- rior - Hauteriviano, y se caracteriza por desarrollar tos «altos pelados», con la consiguiente continuidad en la base sistemas canalizados rellenos por facies del reservorio en toda la extensión de las estructu- fluviales y estuarinas que poseen rumbo general nor- ras perforadas. te-sur, fuertemente controlado por algunos altos El límite hacia el este de este ciclo en la provincia paleogeográficos (Pedrazzini y Cagnolatti, 2002). de Santa Cruz está marcado por un quiebre estructu- Por encima se depositó una sección marina am- ral, el cual que da lugar, pendiente arriba, al ciclo pliamente extendida, que se puede subdividir en dos transgresivo siguiente, que se denomina Chimen Aike. cuerpos de areniscas, el superior productivo en los 74 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II campos de Estancia La Maggie, Ototel Aike y La- tural de tipo de pliegue anticlinal asociado a una falla guna Los Capones. normal es el esquema que predomina en la mayor Este ciclo tiene su punto culminante en el yaci- parte de los yacimientos de la Cuenca Austral miento Campo Bola, donde se desarrollan facies de (Kozlowski et al., 2005). El tipo de pliegue en gene- calcarenitas que indican el fin del ciclo. ral puede ser clasificado como de cubierta se- dimentaria o drape fold dado por el recubrimiento Ejemplos de yacimientos de la provincia de la Formación Springhill sobre el escalón de falla de Santa Cruz (Hojas 5369-I, Monte en la Serie Tobífera. Aymond y 5369-II, Monte Dinero) Los niveles arenosos fluviales están mine- ralizados con gas y un halo de petróleo, variando el Los yacimientos ubicados en estas Hojas (Fig. contacto entre ambos fluidos a causa de factores 42) son productivos en la Formación Springhill, ya sedimentarios y estructurales, aunque es posible iden- que no se encuentran datos relevantes sobre cam- tificar una cota aproximada de 1800 a 1810 mbnm pos productores en reservorios ni de la Serie Tobífera para el contacto gas-petróleo, y de 1810 a 1830 jurásica ni del Terciario. mbnm para el pase petróleo - agua. La unidad supe- rior marina aloja casi exclusivamente gas en con- Yacimiento El Cóndor - Cerro Redondo tacto continuo entre 1800 a 1810 mbnm (Argüello et al., 2005). Está ubicado al 95 km al sudeste de Río Gallegos La componente estratigráfica es secundaria en el en el sector de plataforma; parte de este yacimiento entrampamiento del yacimiento, y es de régimen se encuentra en territorio chileno. Fue descubierto en depositacional para el caso de los niveles fluviales, 1962 y la producción comercial comenzó en 1966 (en teniendo en cuenta que los mismos se encuentran re- Cerro Redondo, en 1969). Es un campo maduro, ya llenando zonas deprimidas del relieve de la Serie que ha alcanzado un factor de recuperación cercano Tobífera y se acuñan contra los altos del basamento. al 90%; se han perforado 111 pozos con 28 en pro- La carga de la trampa se habría producido a partir ducción efectiva (Argüello et al., 2005). de la migración en forma lateral de las arenas Es productivo en la Formación Springhill, que se permeables de la Formación Springhill desde el oes- presenta con niveles arenosos con diversos grados te y suroeste, donde la Formación Inoceramus Infe- de comunicación, conformando un yacimiento del tipo rior y sus equivalentes se hallan en ventana de ge- multicapas. Tres unidades reservorio se encuentran neración (Argüello et al., 2005). en depósitos continentales fluviales y de relleno de valles preexistentes, y también produce en arenis- Yacimiento Monte Aymond cas glauconíticas marinas situadas por encima de la secuencia continental. Estratigráficamente corres- El yacimiento Monte Aymond está ubicado en el ponde al ciclo Boleadoras – Cóndor – Alfa, asigna- flanco occidental de la dorsal de Río Chico, y es do al Valanginiano inferior. considerado como una continuación de la estructura El espesor de la Formación Springhill varía en- de Cerro Redondo - El Cóndor. El área está carac- tre los 20 a 100 metros. terizada por pequeños y suaves anticlinales, y el ob- La estructura del yacimiento está conformada jetivo buscado fueron las areniscas basales por un amplio anticlinal de forma irregular, cuya par- transgresivas cretácicas de la Formación Springhill, te norte se ubica en territorio argentino, el cual se las cuales cubren el paleorrelieve labrado en la Se- extiende al sur en territorio chileno (Argüello et al., rie Tobífera. 2005). El anticlinal está atravesado por numerosas fallas normales de orientación predominante noroeste- Ejemplos de yacimientos en el onshore de sureste, generadas por una tectónica de tipo la provincia de Tierra del Fuego (Hoja extensional. 5369-II, Monte Dinero) Sobre la Formación Springhill se deposita la For- mación Palermo Aike que constituye las facies ma- Características generales rinas más profundas con espesos paquetes pelíticos. Esta unidad es roca sello hacia el tope del reservorio A partir de 1949, con la perforación por Yaci- El entrampamiento es usualmente combinado, es mientos Petrolíferos Fiscales del pozo TF-1, gasífero decir, estructural y estratigráfico. La trampa estruc- (Sotelo et al., 2005), comienza el conocimiento pe- Monte Aymond y Monte Dinero 75 al este de los offshore en el 68º00’ de longitud oeste (yacimiento Carina y pozos Tauro x-1, Castor x-1 y Pólux x-1). Tauro de longitud oeste (yacimiento Carina y pozos 68º00’ Yacimientos de petróleo, gas y condensado presentes en el ámbito de las Hojas 5369-I, Monte Aymond y 5369-II, Monte Dinero, Aymond de petróleo, gas y condensado presentes en el ámbito las Hojas 5369-I, Monte Yacimientos Figura 42. 76 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II trolero en la porción argentina de la isla Grande de secuencia Hidra del offshore (Robbiano et al., 1996; Tierra del Fuego, y en 1954 se desarrolló el primer Sotelo et al., 2005), y ambos integran el Miembro yacimiento (Arroyo Gamma) en el área de la Hoja Continental de la Formación Springhill, que repre- 5369-IV, Río Grande, situada inmediatamente al sur senta un sistema de paleovalles. de la comarca en estudio. Por encima, el intervalo B comprende un mayor Los reservorios productivos del área norte de la desarrollo del sistema estuárico en el oeste del área, provincia de Tierra del Fuego pertenecen en su tota- mientras que hacia el este presenta los mejores lidad a la Formación Springhill, cuyos depósitos ge- reservorios, que corresponden a depósitos de barras neralmente se dividen en un miembro continental y arenosas y de relleno de canales interdistributarios. otro marino. A esta unidad la suprayace una secuen- Estos depósitos serían asimilables a la secuencia de cia cretácica compuesta mayormente con pelitas de Argo del offshore de la cuenca. origen marino, de unos 800 m de espesor medio, y Finalmente, el intervalo A está representado por otro conjunto terciario de pelitas y psamitas, tam- limoarcilitas marinas en el este del área y por barras bién predominantemente marinas, con un espesor que arenosas de shoreface en el oeste. Este intervalo varía entre los 750 y los 2500 metros (Fig. 42). Los es correlacionable con la secuencia Paloma y es el yacimientos existentes se emplazan en el ámbito de principal productor en el yacimiento Cañadón Pie- la plataforma. dra (Sotelo et al., 2005). En la zona cubierta por la Hoja Monte Dinero, el control más importante de las trampas es la relación de las facies sedimentarias portadoras con los paleoaltos del basamento paleozoico o de la Serie Tobífera, conocida en Tierra del Fuego como For- mación Lemaire. En este sector la Formación Pampa Rincón del Hauteriviano superior - Barremiano actúa como roca madre y sello vertical tanto para la migración (sello regional) como para el entrampamiento de hidrocar- buros (sello local). Se trata de una secuencia de arcilitas grises y castañas oscuras con glauconita y restos fósiles de Inoceramus, que se apoya en for- ma concordante sobre la Formación Springhill (Sotelo et al., 2005). El sistema petrolero Pampa Rincón-Nueva Ar- gentina / Springhill es el único comprobado en la generación y entrampamiento de hidrocarburos en el sector fueguino de la Cuenca Austral.

Yacimientos de la Fracción A: Cañadón Pie- dra, Bajo Grande, Cabo Nombre, Río Cullen, Sección Baños

El área de la Fracción A comprende a los yaci- mientos de Cañadón Piedra y Bajo Grande (petró- leo y gas), Cabo Nombre (petróleo) y Sección Ba- ños (Sotelo et al., 2005) (Fig. 43). En estos yacimientos la Formación Springhill fue dividida en cuatro intervalos litológicos, de abajo ha- cia arriba, el intervalo D formado por depósitos de origen aluvial y fluvial en facies de canales, el inter- valo C con depósitos de origen fluvial a estuárico, cuyo tope marca el inicio de la transgresión marina. Figura 43. Columna estratigráfica de la Fracción A de Los intervalos D y C son correlacionables con la Tierra del Fuego (modificado de Sotelo et al., 2005). Monte Aymond y Monte Dinero 77

El entrampamiento en estos yacimientos es de Springhill (carrier beds), cubriendo distancias de tipo combinado, donde la componente estratigráfica hasta 150 km (Arbe y Fernández Bell Fano, 2002). es la más importante. En Cañadón Piedra se desta- Con respecto al timing de migración, no resulta un can cinco paleoaltos topográficos, correspondien- elemento crítico para el sistema petrolero de la Cuen- tes a «altos pelados» en el Jurásico, los que forman ca Austral, ya que se inicia a partir del Cretácico trampas combinadas en cuatro direcciones. Sin em- superior y parte del Paleógeno en los sectores más bargo, el principal factor es el estratigráfico, que profundos de la misma. está dado por el cambio lateral de facies con dismi- nución de la permeabilidad (Sotelo et al., 2005). Las secuencias de la Formación Springhill en el offshore Yacimientos offshore de la provincia de Tierra del Fuego La Formación Springhill representa una mega- secuencia depositacional que traslapa el borde orien- Frente a la isla Grande de Tierra del Fuego, en tal de la cuenca (Alto del Río Chico). La unidad ha el sector costa afuera, la Formación Springhill pre- sido dividida en varias secuencias depositacionales senta un neto carácter transgresivo y está integra- que se desarrollan sobre la paleogeografía del basa- da por depósitos fluviales que evolucionan vertical- mento paleozoico y/o de la Serie Tobífera (Fig. 44, mente a litorales deltaicos, estuarinos y hasta mari- Arbe y Fernández Bell Fano, 2002). no proximales (Arbe y Fernández Bell Fano, 2002). La Formación Springhill no sólo es el reservorio Las facies marinas distales de esta unidad, com- más importante en la cuenca sino que también es la puestas por fangolitas oscuras, están representa- vía de drenaje de hidrocarburos hacia los distintos ti- das por la Formación Inoceramus Inferior. Esta pos de trampas. La calidad de los reservorios así como unidad es, al mismo tiempo, la principal roca madre la conexión vertical entre los distintos bancos de la cuenca y el sello de los reservorios de la For- areniscosos de las diferentes secuencias son los fac- mación Springhill. tores que determinan la distancia de la migración. Por Las trampas son de los tipos estructural, estra- su parte, la conexión vertical entre los reservorios de tigráfico, o bien combinados. En cuanto a la migra- las diferentes secuencias tiene que ver con la pen- ción de los hidrocarburos, la misma se realiza en diente paleogeográfica sobre la cual se desarrolla. forma lateral, desde la zona de generación en el La exploración petrolera en esta zona costa oeste hacia las trampas ubicadas en el este, a tra- afuera permitió el descubrimiento de muchos yaci- vés de las mismas areniscas de la Formación mientos de hidrocarburos, algunos de los cuales pro-

Figura 44. Secuencias depositacionales de la Formación Springhill en el offshore al este de Tierra del Fuego (to- mada de Arbe y Fernández Bell Fano, 2002). 78 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II ducen en la actualidad. Se reseñan a continuación Yacimiento Argo los más representativos, tomando como base las descripciones de Robbiano et al. (1996) y de Arbe y Los reservorios productores se hallan en las se- Fernández Bell Fano (2002). cuencias continentales Middle Hidra y Main Hidra, que como se dijo están compuestas por areniscas de Complejo Cañadón Alfa-Ara canales y barras fluviales, y también en la secuencia de Argo que se dispone por arriba, representada en El denominado complejo Cañadón Alfa-Ara es este caso por areniscas gruesas marinas en bancos una gran acumulación de hidrocarburos (gas y pe- macizos, de ambiente estuarino y litoral hasta mari- tróleo) asociado a un mega entrampamiento (Arbe no somero. et al., 2005). Se sitúa en el norte de Tierra del Fuego La profundidad del tope del reservorio se encuen- tanto en el sector costa adentro como costa afuera. tra en los 1640 m bajo el nivel del mar, y el yacimiento El complejo está formado por los yacimientos es un bloque basculado con un eje orientado en di- Cañadón Alfa s.s., en el onshore y los campos del rección NO-SE y fallado en su flanco noroeste, se- offshore conocidos como Ara, Antares y Argo en el mejante al yacimiento de Hidra. El entrampamiento este e Hidra hacia el sur. Consiste en una gran acu- es principalmente estructural, ya que sólo localmente mulación de gas con un anillo de petróleo, que al- presenta una componente estratigráfica. canza hasta 40 m de espesor. El entrampamiento y distribución de los hidro- Yacimiento Carina carburos está definido por una conjunción de facto- res estructurales primordialmente (es una mega- Cubre una gran superficie, de más de 1000 km2, trampa compuesta por varias estructuras antiformes con una profundidad del agua entre 75 y 90 metros. asociadas) y estratigráficos, y se debe fundamental- Los reservorios principales se encuentran en las se- mente a la existencia de un cierre estructural en tres cuencias de Argo y Paloma, representadas por ca- direcciones (más un sistema de fallas normales), a nales y barras fluviales a estuarinas, y en la secuen- la naturaleza de las facies sedimentarias y a la efi- cia de Carina por lóbulos arenosos tabulares mari- ciencia del sello otorgado por pelitas cretácicas (For- nos (formados por areniscas medianas a gruesas mación Inoceramus Inferior). macizas, bien seleccionadas) y canales y barras La Formación Springhill es la roca recipiente en estuarinas transgresivos, con espesores de hasta 40 facies continental y marina, constituida por las secuen- m de arena. cias Hidra (de canales fluviales entrelazados y luego La profundidad del tope del reservorio está cer- sinuosos que rellenan valles amplios) y Argo (de are- cana a los 1000 m bajo el nivel del mar. El entram- niscas y arcilitas de ambiente marino somero). pamiento es principalmente estructural, ya que lo- calmente presenta una componente estratigráfica. Yacimiento Hidra Conclusiones En este caso, los reservorios se encuentran en la mega secuencia Hidra y, más específicamente, en las Los yacimientos correspondientes a las Hojas secuencias Middle Hidra y Main Hidra descriptas por Monte Aymond y Monte Dinero se localizan en el Arbe y Fernández Bell Fano (2002), las que corres- sector de plataforma de la Cuenca Austral. En el ponden a areniscas gruesas de canales y barras flu- onshore pertenecen al ciclo depositacional Bolea- viales. La profundidad del tope del reservorio se en- doras–Cóndor–Alfa, y a sus equivalentes de secuen- cuentra en los 1600 m bajo el nivel del mar. cias en el offshore. El yacimiento se emplaza en un área de bloques El sistema petrolero al que responden todos los basculados y el entrampamiento es principalmente yacimientos es el Inoceramus Inferior/Margas Ver- estructural, con una componente estratigráfica ha- des/Pampa Rincón - Springhill, mientras que los ti- cia el noroeste. pos de entrampamiento predominantes son el estruc- Este yacimiento, descubierto en l982 y puesto tural y el estratigráfico, si bien es también frecuente en producción en 1989, almacena petróleo el tipo combinado. subsaturado, es decir sin la presencia de gas prima- La Cuenca Austral aporta a la producción de hi- rio, y está separado de Ara por distintos cambios de drocarburos del país desde el año 1949, y en la actua- facies y por una silla estructural (Arbe et al., 2005). lidad contribuye con un 6% del petróleo y un 18% del Monte Aymond y Monte Dinero 79 cerrado mejorada mejorada mejorada recuperación recuperación recuperación Productivo con Abandonado, sin Abandonado, sin Temporariamente Estructural En producción Estructural En producción TIPO DE TRAMPA ESTADO Estratigráfico/Estructural En producción Estratigráfico/Estructural petróleo petróleo petróleo TIPO DE condensado Petróleo, gas, Gas, condensado, HIDROCARBURO Gas, condensado, Gas, condensado, Onshore 52º17'48'' 68º37'24'' 1965 Fm. Springhill Gas, condensado Estratigráfico/Estructural En producción Onshore 52º15'06'' 68º41'56'' 1962 Fm. Springhill OnshoreOnshore 52º08'14''Onshore 69º22'48'' 52º08'26''Onshore 69º17'11'' 1984 52º08'36'' 69º25'03'' 1976 52º11'42'' Fm. Springhill 68º55'57'' 1985 Fm. Springhill Gas, condensado 1962 Fm. Springhill Estratigráfico/Estructural Gas, petróleo Descubridor Fm. Springhill Gas, condensado Estratigráfico/Estructural Estratigráfico Descubridor OnshoreOnshore 52º00'31''Onshore 69º12'58' 52º02'16'' 69º06'31'' 52º05'06'' 2001 69º03'40'' 2007 Fm. Springhill 1965 Fm. Springhill Petróleo, gas Fm. Springhill Petróleo, gas Estratigráfico/Estructural Petróleo, gas Estratigráfico/Estructural En producción En producción Estratigráfico/Estructural Onshore 52º08'00'' 69º08'31'' 1966 Fm. Springhill Gas, condensado Estratigráfico/Estructural OffshoreOffshore 52º31'21''Offshore 68º17'13'' 52º31'44"Offshore 68º22'03' 52º31'52'' 1981Offshore 68º15'43'' 52º33'07'' 1981Offshore Fm. Springhill 68º19'21'' 52º33'52'' 1981Offshore Fm. Springhill 68º15'42'' 52º34'44'' 1981Offshore Petróleo, gas Fm. Springhill 68º17'45'' 52º36'42'' 1982 Petróleo, gas Fm. Springhill 68º07'52'' 52º36'42' 1980 Fm. Springhill Estructural 68º27'01'' Gas 1996 Petróleo, gas Fm. Springhill Estructural 1999 Fm. Springhill En producción Petróleo Gas, condensado Fm. Springhill marina Estructural En producción Estructural Petróleo, gas Estructural Estructural En producción Descubridor Estructural Descubridor Descubridor En producción CUADRO - RESUMEN DE YACIMIENTOS HIDROCARBUROS LAS HOJAS MONTE AYMOND 5369-I y DINERO 5369-II-. Offshore/onshore 52º23'37'' 68º25'30'' 1977 Fm. Springhill Norte Tres Colinas 9 Cerro Redondo 5 Monte Aymond 7 Hito Trece x-1 6 Campo Límite 8 Cóndor 1 Campo Molino 2 3 Tres Colinas 4 Cóndor Oeste Nº NOMBRE UBICACIÓN COORDENADAS AÑO RESERVORIO 12 Chiton 1314 Conus 15 Cypraea x-1 16 Chama Turritella x-1 1718 Cassis 1 19 Magallanes Poseidón 1011 Hito Cinco Faro Vírgenes Indicio LAT. LONG. DESCUBR. 80 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II cerrado cerrado mejorada mejorada mejorada mejorada recuperación recuperación recuperación recuperación En espera de Temporariamente Temporariamente En producción con En producción con En producción con En producción con aprobación proyecto Estructural En producción Estructural TIPO DE TRAMPA ESTADO Estratigráfica/Estructural En producción Estratigráfica/Estructural En producción Estratigráfica/Estructural Estratigráfica/Estructural petróleo petróleo petróleo TIPO DE condensado condensado condensado Petróleo, gas, Petróleo, gas, Petróleo, gas, Gas, condensado, Gas, condensado, Gas, condensado, HIDROCARBURO continental Fm. Springhill AÑO RESERVORIO LONG. S

RDENADA COO OffshoreOffshore 52º37'34''Offshore 52º38'33'' 67º11'31'' 52º40'50'' 68º07'36'' 1995 68º05'25'' 1982 Fm. Springhill 1993 Fm. Springhill Fm. Springhill Gas Petróleo Estructural Estructural Descubridor Descubridor Offshore 52º41'25'' 68º16'36''Onshore 1982Offshore 52º46'42'' Fm. Springhill 52º47'39'' 68º35'18'' 68º03'33'' 1970 1988 Fm. Springhill Gas Estructural Descubridor Offshore 52º42'58'' 68º18'47'' 1987Offshore Fm. Springhill 52º50'07'' 68º12'05'' Petróleo, gas 1982 Estructural Fm. Springhill Petróleo, gas Descubridor Estructural Offshore 52º51'28'' 68º07'01'' 1982 Fm. Springhill Petróleo, gas Estructural OnshoreOffshore 52º54'05'' 68º28'39'' 52º54'08'' 68º12'35'' 1966 1983 Fm. Springhill Fm. Springhill Gas, condensado Estratigráfica/Estructural Petróleo, gas En producción Estratigráfica/Estructural Offshore 52º54'11" 67º20'39'' 1983 Fm. Springhill OffshoreOffshore 52º54'56''Onshore 52º55'57'' 67º58'00''Onshore 52º56'51'' 67º51'21'' 1988 68º35'12'' 52º58'14'' 1983 Fm. Springhill 68º18'39'' 1971 Fm. Springhill 1960 Gas, condensado Fm. Springhill Gas, condensado Fm. Springhill Estructural Gas Estructural Petróleo, gas Descubridor Estratigráfica/Estructural Estratigráfica/Estructural Descubridor Descubridor OnshoreOnshore 52º59'57'' 68º23'54'' 52º59'59'' 68º31'39'' 2007 1966 Fm. Springhill Fm. Springhill Petróleo, gas Estratigráfica/Estructural En producción Onshore 52º59'59'' 68º22'00'' 1987 Fm. Springhill Petróleo, gas Estratigráfica/Estructural En producción CUADRO - RESUMEN DE YACIMIENTOS HIDROCARBUROS LAS HOJAS MONTE AYMOND 5369-I y DINERO 5369-II-. Onshore/offshore 52º44'38'' 68º34'05" 1971 Fm. Springhill Alfa Ara - Cañadón Nº NOMBRE UBICACIÓN 2122 Yvania x-1 Aries 20 Tauro x-1 27 Spica x-1 23 Argo 26 Hito Tres x-1 25 24 Antares Sur x-1 28 Hidra 29 Hidra Sur 31 Kaus 30 Río Cullen 32 Carina 3435 Polux x-1 Pirámide x-1 36 Cabo Nombre 33 Castor x-1 38 Cañadón Piedra 37 Sección Baños 39 Bajo Grande Indicio LAT. DESCUBR. Monte Aymond y Monte Dinero 81 gas a la producción total del país. La participación se fueron adosando de manera sucesiva los cordo- porcentual de reservas de petróleo es de un 5% y nes litorales más modernos. para el gas de un 24%, ambas calculadas al año 2003. Esta parte de la Hoja Monte Dinero tiene inte- El hidrocarburo descubierto en el sector desa- rés turístico adicional, ya que en ella se encuentra rrollado (sólo un tercio de la cuenca) se estima en una importante colonia de pingüinos de Magallanes, 4900 MMBOE (millones de barriles equivalentes de protegida por la Reserva Faunística Provincial Cabo petróleo crudo), lo que permite clasificarla en una Vírgenes. cuenca «rica a muy rica» (según el rango de 1000 a Desde el punto de vista histórico, adquiere parti- 10.000 ton hcs/km2) y alienta a continuar su explo- cular importancia por haberse establecido allí uno ración (Rodríguez y Miller, 2005). de los primeros intentos poblacionales por parte de De la extensión total de la Cuenca Austral sólo España en el estrecho de Magallanes, la población ha sido investigado un tercio, por lo que la misma de Nombre de Jesús, fundada en 1584 por la expe- únicamente puede ser considerada desde el punto dición de Sarmiento de Gamboa. Un viejo cemente- de vista exploratorio «madura» en este sector, y para rio es lo único que resta de este intento, abandonado el reservorio clásico de la Formación Springhill. Los a poco de su fundación, en el que se hallan también demás reservorios potenciales y parcialmente pro- los restos de algunos viejos buscadores de oro, y de bados (la Serie Tobífera y la Formación Magallanes) náufragos de alguno de los muchos barcos hundidos apenas alcanzarían un estadio inicial de madurez en las cercanías. exploratoria (Rodríguez y Miller, 2005). La ruta provincial 1 (ahora parte final de la ruta Al lector interesado en obtener información de nacional 40), muy transitada por los vehículos de datos estadísticos, históricos y de producción de los las empresas petroleras, y la cercanía a la ciudad yacimientos de hidrocarburos de la comarca, se acon- de Río Gallegos, a sólo 130 km, hace muy accesi- seja consultar en Internet la página de la Secretaría ble este sector patagónico para cualquier tipo de de Energía de la Nación (www.energia.gov.ar). vehículo.

7. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO Acantilados marinos activos del cabo Vír- genes Existen en las Hojas varios sitios de interés geológico que pueden ser inventariados por su valor Sector caracterizado por altos acantilados mari- y representatividad para una posible utilización con nos activos, constituidos por depósitos glaciarios co- diversos fines, de acuerdo con su interés científico, rrespondientes a los dos episodios más antiguos de didáctico o turístico. la glaciación del Pleistoceno, representados por el Drift Sierra de los Frailes (del estadio Inicioglacial, Área de acreción marina holocena de la equivalente a la Gran Glaciación Patagónica) y por punta Dungeness el Drift Cabo Vírgenes (estadio Daniglacial). Am- bas unidades tienen muy buenas exposiciones en los Este sitio reúne un alto grado de interés científi- acantilados que se desarrollan en el sector santa- co y didáctico en varios aspectos (véase Figs. 27, cruceño de la Hoja Monte Dinero, culminando en el 28, 29, 30, 31, 32 y 33). cabo Vírgenes (véase Figs. 11, 12 y foto de tapa). Desde el punto de vista geomorfológico es El sitio tiene interés geomorfológico notable, ya destacable la formación de un área de acreción ma- que se puede observar la erosión marina sobre altos rina, por superposición de antiguas líneas de playa acantilados, con notorios ejemplos de caída de gran- representadas por cordones litorales de gravas, se- des bloques, la formación de playas de gravas y are- parados entre sí por depósitos de fangos de albu- nas, y la concentración de niveles de minerales pe- feras. sados, con importantes tenores en oro, por acción Esta espiga triangular, dividida en dos partes de las olas y las grandes mareas. aproximadamente iguales por el límite fronterizo ar- Turísticamente es un lugar muy característico y gentino – chileno, tiene su vértice extremo en la punta de gran belleza, dominado por el hermoso faro del Dungeness, que es el punto más austral del territorio Servicio de Hidrografía de la Armada Argentina, continental argentino. construido el 15 de abril de 1904 y, desde entonces, Otra geoforma característica es el acantilado referencia segura para la navegación costera y el costero inactivo, de orientación este – oeste, al cual acceso al estrecho de Magallanes. Está situado a 82 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

126 km de la ciudad de Río Gallegos, por la ruta Diablo Negro (véase Figs. 6 y 26). Este cerro, con provincial 1, enripiada. 282 m s.n.m., es la mayor elevación de la comarca y En sus aspectos históricos, el cabo fue descu- es un notable cono volcánico, muy sobresaliente en bierto por Hernando de Magallanes el 21 de octubre el relieve local. de 1520, día de las Once Mil Vírgenes en el Santoral católico. La actividad de extracción del oro aluvional, Acantilados marinos activos situados entre con una efímera «fiebre del oro», tuvo su mayor auge el cabo Espíritu Santo y el río Cullen, Tie- entre los años 1885 y 1890. rra del Fuego

Reserva geológica provincial de la laguna Los acantilados marinos del extremo norte Azul de Tierra del Fuego, entre el cabo Espíritu Santo y el río Cullen, tienen valor estratigráfico por ser la loca- Esta reserva está situada a escasos 62 km de lidad tipo de la Formación Cullen, del Plioceno infe- Río Gallegos por la ruta nacional 3, pavimentada, y rior, secuencia de pelitas y areniscas con niveles se caracteriza por un hermoso cuerpo de agua de carbonosos del Neógeno de la Cuenca Austral (véase carácter permanente, la laguna Azul, que está loca- Figs. 2 y 3), como también por la presencia de im- lizada en el fondo de un cono volcánico basáltico portantes afloramientos de los niveles de drift gla- (véase Figs. 7, 23, 24 y 25). El centro de emisión, ciar correspondientes a los primeros avances del hielo formado por lavas y piroclastitas básicas muy en el Pleistoceno (véase Fig. 14). vesiculares, es notable por sus paredes subverticales, El interés geomorfológico, desde el punto de vista que en algunos sectores superan el centenar de científico y didáctico, está centrado en la observación metros de altura sobre la laguna. de la acción erosiva marina sobre altos acantilados Inmediatamente al norte del cono se encuentra activos, y la evolución de la plataforma de abrasión una colada de basaltos con una típica morfología de (restinga), elaborada en las sedimentitas pliocenas. lava de bloques o aa, por lo que el sitio tiene impor- tante interés geomorfológico y petrológico. Maar Magallanes

Campo volcánico holoceno del cerro Dia- Esta depresión, producida por una explosión blo Negro freatomagmática es, por su tamaño, una de las más importantes en su tipo dentro del campo lávico de Varios campos lávicos de basaltos alcalinos se ori- Pali Aike, ya que tiene un diámetro máximo de unos ginaron en el área abarcada por la Hoja Monte Aymond 2000 metros. y tienen valor geomorfológico y didáctico por el estado Se encuentra al oeste del casco de la estancia de conservación de las formas volcánicas, en particu- Cóndor, está edificada sobre los depósitos glaciarios lar los conos lávicos y piroclásticos y los maares (crá- pleistocenos, y se caracteriza por preservar en su teres anulares de explosión freatomagmática). interior sedimentos lacustres del Pleistoceno supe- Sin embargo, de todos ellos, cabe citar, por la rior portadores de una flora de diatomeas y abun- importante conservación de las características dante polen. Esta secuencia paleolacustre fue estu- morfológicas superficiales de las lavas, el del volcán diada mediante varias perforaciones. Monte Aymond y Monte Dinero 83

BIBLIOGRAFÍA y A. Boll (Eds), Simposio Las Trampas de Hidrocar- buros de las Cuencas Productivas de Argentina. 6º AGOSTINI, S., M. D’ORAZIO, O. GONZÁLEZ-FERRÁN, Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocar- M.J. HALLER, F. INNOCENTI, A. LAHSEN, P. buros, Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, 29: MANETTI, F. MAZZARINI, R. MAZZUOLI y C. 513-520. Buenos Aires. MEISTER, 1999. The Pali Aike Volcanic Field, ARGÜELLO, J., A. TRAPICHE, O. BERDINI, M. Southern Patagonia: petrogenesis and geodynamic PEDRAZZINI y S. BENOTTI, 2005. Entrampamiento significance. 14° Congreso Geológico Argentino, 2: de petróleo y gas en la Formación Springhill, sector 261 - 264. Salta. continental de la Cuenca Austral, República Argen- ALTEVOGT, G., 1969. Der Postglaziale Vulkanismus tina. En: Kozlowski, E., G. Vergani y A. Boll (Eds), südlich von Río Gallegos, Provinz Santa Cruz, Süd- Simposio Las Trampas de Hidrocarburos de las Cuen- Argentinien. Münster Forsch. Geologie und cas Productivas de Argentina. 6º Congreso de Ex- Paläontologie, 12: 3-15. ploración y Desarrollo de Hidrocarburos, Instituto ANGELELLI, V., 1941. Los yacimientos de minerales y rocas Argentino del Petróleo y del Gas, 26: 457-477. Bue- de aplicación de la República Argentina. Dirección de nos Aires. Minas y Geología, Boletín 50: 1-400. Buenos Aires. ARISTARAIN, L.F., 1975-76. El potencial económico - ANGELELLI, V., 1950. Recursos minerales de la República minero de los sedimentos no consolidados de la pla- Argentina. I. Yacimientos metalíferos. Revista del taforma continental del sudeste de la Patagonia y de Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias la Tierra del Fuego. Universidad Nacional de la Plata, Naturales, Ciencias Geológicas, 2: 1 - 544. Buenos informe inédito. La Plata. Aires. AUER, V., 1950. Las capas volcánicas como base de la ANGELELLI, V., 1984. Yacimientos metalíferos de la Repú- cronología postglacial de Fuego-Patagonia. Revista blica Argentina, Comisión de Investigaciones Cien- de Investigaciones Agrícolas, 3(2): 49-208, o Institu- tíficas de la Provincia de Buenos Aires, 2 volúmenes. to de Suelo y Agrotecnia, Publicación 9: 49-208. La Plata. AUER, V., 1956. The Pleistocene of Fuego – Patagonia. ARBE, H.A., 1987. El Cretácico de la Cuenca Austral de Part 1: The Ice and Interglacial Ages. Annales Argentina. Boletín de Informaciones Petroleras 11: Academiae Scientiarum Fennicae, A3 Geologica – 91-110. Buenos Aires. Geographica 48: 1-226. ARBE, H.A., 1989. Estratigrafía, discontinuidades y evo- BERÓS, C. y H. PREZ, 1987. Geomorfología y oro entre lución sedimentaria del Cretácico en la cuenca Aus- Punta Dungeness y cabo Buen Tiempo. Secretaría tral, provincia de Santa Cruz. En: Chebli, G. y L. Spalletti de Minería de Santa Cruz, informe inédito, 73 pp. Río (Eds.), Cuencas Sedimentarias Argentinas. Serie Co- Gallegos. rrelación Geológica 6. Instituto Superior de Correla- BIRD, J., 1938. Antiquity and Migration of the Early ción Geológica, Universidad Nacional de Tucumán: Inhabitants of Patagonia. The Geographical Review, 419-442. Tucumán. 28(2): 250-275. New York. ARBE, H.A., 2002. Análisis estratigráfico del Cretácico de BONARELLI, G., 1917. Tierra del Fuego y sus turberas. la Cuenca Austral. En: Haller, M.J. (Ed.),: Geología y Anales del Ministerio de Agricultura, sección Geo- Recursos Naturales de Santa Cruz. Relatorio del 15º logía, 12(3): 1-120. Buenos Aires. Congreso Geológico Argentino, I-8: 103-128. Bue- BORRELLO, A.V., 1956. Recursos minerales de la Repúbli- nos Aires. ca Argentina. III Combustibles Sólidos Minerales. ARBE, H.A. y F. FERNÁNDEZ BELL FANO, 2002. Los Revista Instituto Nacional Investigaciones Ciencias reservorios de la Formación Springhill en el área cos- Naturales y Museo Bernardino Rivadavia, Ciencias ta afuera. En: Schiuma, M., G. Hinterwimmer y G. Geológicas 5: 1-665. Buenos Aires. Vergani (Eds.), Simposio de Rocas reservorios de las BRUHN, R., Ch. STERN y M.J. DE WIT, 1979. Field and Cuencas Productivas Argentinas, 5º Congreso de geochemical data bearing on the development of a Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, Mar del Mesozoic volcano-tectonic rift zone and back- arc Plata, 2002. Instituto Argentino del Petróleo y del basin in southernmost South America. Earth and Gas, 75-89. Buenos Aires. Planetary Sciences Letters, 41: 32 - 46. ARBE, H.A., D. PÉREZ SIMÓN y J.P. TORRES, 2005. BUJALEVSKY, G.G. y F.I. ISLA, 2006. Depósitos Entrampamiento de hidrocarburos en el Complejo cuaternarios de la costa atlántica fueguina, entre los Cañadón Alfa-Ara, Cuenca Austral, provincia de Tie- cabos Peñas y Ewan. Revista de la Asociación rra del Fuego, Argentina. En: Kozlowski, E., G. Vergani Geológica Argentina, 61(1): 81-92. Buenos Aires. 84 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

BUJALEVSKY, G., G. GONZÁLEZ BONORINO, A. ARCHE, Teleobservación. Informe inédito. Buenos Aires. F. ISLA y F. VILAS, 1987. La espiga Península Pára- CODIGNOTTO, J.O., 1969. Nota acerca de algunos aspec- mo, Isla Grande de la Tierra del Fuego, Argentina. tos geológicos de la costa patagónica comprendida 10° Congreso Geológico Argentino, 1: 115-117. San entre punta Loyola y el cabo Vírgenes. Boletín Servi- Miguel de Tucumán. cio de Hidrografía Naval, 6(3): 257-263. Buenos Aires. CABEZA QUIROGA, J.R. y A.J. CUERDA, 1947. Obser- CODIGNOTTO, J.O., 1975. Geología y rasgos vaciones Geológicas efectuadas al SO de Río Galle- geomorfológicos de la Patagonia austral extraandina, gos (Territorio de Santa Cruz), relacionadas con ma- entre el río Chico de Gallegos (Santa Cruz) y la bahía nifestaciones de sales de sodio. Yacimientos de San Sebastián (Tierra del Fuego). Universidad de Carboníferos Fiscales. Carpeta 558, inédita, 3 pp. Buenos Aires, tesis doctoral 1502, inédita, 76 pp. Buenos Aires. Buenos Aires. CAGNOLATTI, M. y M. MILLER, 2002. Los reservorios CODIGNOTTO, J.O., 1979. Hojas geológicas 63a, Cullen, de la Formación Magallanes. En: Schiuma, M., G. 64a, Bahía San Sebastián y 65b, Río Grande, Tierra Hinterwimmer y G. Vergani (Eds.), Simposio de Rocas del Fuego. Servicio Geológico Nacional, informe in- reservorios de las Cuencas Productivas Argentinas, édito, 71 pp. Buenos Aires. 5º Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidro- CODIGNOTTO, J.O., 1983. Depósitos elevados y/o de carburos, Mar del Plata, 2002. Instituto Argentino acreción del Pleistoceno – Holoceno en la costa del Petróleo y del Gas, 91-115. Buenos Aires. fueguino patagónica. Simposio Oscilaciones del ni- CAGNOLATTI, M., G. COVELLONE y L. SUAVE, 1989. vel del mar durante el Último hemiciclo deglacial en Análisis secuencial del Cretácico inferior en Tierra la Argentina: 12-26. Mar del Plata. er del Fuego. 1 Simposio del Cretácico de América CODIGNOTTO, J.O., 1984. Estratigrafía y geomorfología Latina. Buenos Aires. del Pleistoceno – Holoceno costanero entre los pa- CALDENIUS, C. zon., 1932. Las glaciaciones cuaternarias ralelos 53° 30´ Sur y 42° 00’ Sur. 9° Congreso en la Patagonia y Tierra del Fuego. Ministerio de Geológico Argentino, 3: 513-519. Buenos Aires. Agricultura, Publicación 95: 1-152. Buenos Aires. CODIGNOTTO, J.O., 1987. Cuaternario marino entre Tie- CHEBLI, G., J. CORTIÑAS, L. SPALLETTI, L. LEGARRETA rra del Fuego y Buenos Aires. Revista de la Asocia- y E. VALLEJO, 2005. Simposio Fronteras Exploratorias ción Geológica Argentina, 42 (1-2): 208-212. Buenos de la Argentina. Simposio del 6º Congreso de Explo- Aires. ración y Desarrollo de Hidrocarburos. Instituto Ar- CODIGNOTTO, J.O., 1988. Placeres costaneros marinos gentino del Petróleo y del Gas, 352 pp. Buenos Aires. al sur de Río Gallegos. Subsidio Universidad de Bue- CHELOTTI, L.A., 1992. Rasgos tectónicos del área del nos Aires. EX - 110. Resolución 335/90, informe in- medio y bajo río Coyle, Cuenca Austral. Revista de la édito, 12 pp. Buenos Aires. Asociación Geológica Argentina, 47(2): 129-134. Bue- CODIGNOTTO, J.O., 1989. Placeres costaneros marinos nos Aires. situados al sur de Río Gallegos y al sur de Puerto CHELOTTI, L.A. y E.J. TRINCHERO, 1990. Cuerpos Deseado. Subsidio UBA. EX - 053, Resolución 3085/ intrusivos subvolcánicos en la Cuenca Austral. Bo- 89, informe inédito, 12 pp. Buenos Aires. letín de Informaciones Petroleras, 23:2-13. Buenos CODIGNOTTO, J.O., 1990. Evolución en el Cuaternario Aires. alto del sector de costa y plataforma submarina entre CHELOTTI, L.A. y E.J. TRINCHERO, 1991. Cuerpos río Coig, Santa Cruz, y punta María, Tierra del Fue- intrusivos en la Cuenca Austral: nuevos estudios. go. Revista de la Asociación Geológica Argentina, Boletín de Informaciones Petroleras, 25: 39-51. Bue- 45 (1-2): 9-16. Buenos Aires. nos Aires. CODIGNOTTO, J.O. y N. MALUMIÁN, 1981. Geología CLAPPERTON, Ch., 1993. Quaternary Geology and de la región al norte del paralelo 54°S de la isla Gran- Geomorphology of South America. Elsevier, de de la Tierra del Fuego. Revista de la Asociación Amsterdam. Geológica Argentina, 36(1): 44 – 88. Buenos Aires. CNIE. COMISIÓN NACIONAL DE INVESTIGACIONES CODIGNOTTO, J.O., S.C. MARCOMINI y S.N. ESPACIALES, 1985. Prospección y exploración de SANTILLANA, 1988. Terrazas marinas entre Puerto minerales pesados en los sedimentos de playa no Deseado y Bahía Bustamante, Santa Cruz, Chubut. consolidados del litoral atlántico entre el río Grande Revista de la Asociación Geológica Argentina, 43(1): y el cabo Espíritu Santo-Tierra del Fuego. Comisión 43-50. Buenos Aires. Nacional de Investigaciones Espaciales, Dpto. de CODIGNOTTO, J.O., S.C. MARCOMINI y R.R. KOKOT, Geoquímica y Aplicaciones Geológicas de la 1992. Concentración aurífera en el área del cabo Vír- Monte Aymond y Monte Dinero 85

genes. Revista de la Asociación Geológica Argenti- ETCHICHURY, M.C. y J. REMIRO, 1967. Los sedimentos na, 47(4): 409-415. Buenos Aires. litorales de la provincia de Santa Cruz entre punta CORBELLA, H. 1999 a. Quimismo de las volcanitas de Pali Dungeness y punta Desengaño y caracteres genera- Aike, Patagonia austral. 14° Congreso Geológico les del tramo de costa recorrida. Revista Museo Ar- Argentino, 2: 269-272. Salta. gentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, CORBELLA, H., 1999 b. Dataciones radimétricas en Pali 6 (8): 323-376. Buenos Aires. Aike, Patagonia austral. 14° Congreso Geológico ETCHICHURY, M.C. y O.R. TÓFALO, 1981. Argentino, 2: 265-268. Salta. Sedimentología de muestras litorales de Tierra del CORBELLA, H., 2002. El campo volcano- tectónico de Fuego entre cabo Espíritu Santo y Mina María. Re- Pali Aike. En: Haller, M.J. (Ed.), Geología y Recursos vista de la Asociación Geológica Argentina, 36 (4): Naturales de Santa Cruz, Relatorio del 15° Congreso 333 – 357. Buenos Aires. Geológico Argentino, I-18: 285-301. Buenos Aires. FERUGLIO, E., 1949-1950. Descripción geológica de la CORBELLA, H., C. POMPOSIELLO, E. MALAGNINO, E. Patagonia. Yacimientos Petrolíferos Fiscales, 3 to- TRINCHERO, S. ALONSO, L. CHELOTTI, T. DÍAZ y mos. Buenos Aires. L. FIRPO, 1990. Volcanismo lávico y freatomagmático FOSSA MANCINI, E., E. FERUGLIO y J.C. YUSSEN DE postglacial asociado al campo de fracturación aus- CAMPANA, 1938. Una reunión de geólogos de YPF tral. Provincia de Santa Cruz, Argentina, Patagonia y el problema de la nomenclatura estratigráfica. Bo- extrandina. 11° Congreso Geológico Argentino, 1:39- letín de Informaciones Petroleras, 171: 31-95. Bue- 42. San Juan. nos Aires. CORBELLA, H., M.C. POMPOSIELLO, L. CHELOTTI, E. GONZÁLEZ BONORINO, G., 2002. Erosión y acreción la- TRINCHERO y M.S. ALONSO, 1991. Cuerpos teral durante el Holoceno, con especial referencia a hipoabisales asociados al volcanismo efusivo las puntas Bustamante y Dungeness. En: Haller, M.J. cuaternario de la Patagonia extrandina austral, Santa (Ed.), Geología y Recursos Naturales de Santa Cruz. Cruz, Argentina. 6° Congreso Geológico Chileno 1: Relatorio del 15° Congreso Geológico Argentino, I- 510-514. 20: 317-324. Buenos Aires. CORBELLA, H., L. CHELOTTI y C. POMPOSIELLO, 1996. GORRING, M.L., S.M. KAY, P.K. ZEITLER, V.A. RAMOS, Neotectónica del rift jurásico austral en Pali Aike, J.L. PANZA, D. RUBIOLO y M.I. FERNÁNDEZ, 1997. Patagonia extrandina, Santa Cruz, Argentina. 13° Con- The Late Cenozoic Evolution of Patagonian Plateau greso Geológico Argentino, 2: 383-393. Buenos Aires. Magmatism, SE of the Chile Triple Junction. COVELLONE, G., M. CAGNOLATTI y R. MARINELLI, Tectonics, 16(1): 1-17. 1987. Determinación de un modelo sedimentario para GUEVARA, D., 2001. Exploración de minerales pesados y la Formación Springhill y su aplicación a la prospec- preciosos en sedimentos inconsolidados de playa ción de hidrocarburos. Cuenca Austral, Tierra del en el litoral (Mar Argentino) y paleocordones del Fuego, Argentina. 63ª Reunión a Nivel de Expertos Área Minera Carmen Sylva, Sur y Norte, Yacimiento (RANE) de ARPEL (Asistencia Recíproca Petrolera Mina «La Cristal», provincia de Tierra del Fuego, Latinoamericana). Instituto Francés del Petróleo, República Argentina. Compañía Minera el Páramo Rueil, Francia. SRL, informe interno, inédito. DE BARRIO, R.E., 1989. Aspectos geológicos y GUIÑAZÚ, J.R., 1934. Los depósitos de turba de Tierra geoquímicos de la Formación Chon Aike (Grupo Ba- del Fuego. Su extensión y posibles usos. Dirección hía Laura), Jurásico medio a superior, en el noroeste de Minas y Geología, Publicación 103: 1 - 30. Buenos de la provincia de Santa Cruz. Facultad Ciencias Na- Aires. turales y Museo de La Plata, tesis doctoral 528, in- HALLER, M.J., K. NÉMETH y C.M. MEISTER, 2005. Un édita, 174 pp. La Plata. maar en las cercanías de Río Gallegos, Santa Cruz. 16° DIRECTORIO DE OPORTUNIDADES MINERAS, 1996. Congreso Geológico Argentino, 1:835 - 842. La Plata. Inversión minera en la Argentina. Secretaría de Mi- HATCHER, J.B., 1897. On the Geology of Southern nería – Servicio Geológico Minero Argentino. Bue- Patagonia. American Journal of Science, Series 4, nos Aires. 4(23): 321 - 354. D’ORAZIO, M., S. AGOSTINI, F. MAZZARINI, F. HATCHER, J.B., 1900. Sedimentary rocks of Southern INNOCENTI, P. MANETTI, M.J. HALLER y A. Patagonia. American Journal of Science, Series 4, LAHSEN, 2000. The Pali Aike Volcanic Field, 9(50): 85 - 108. Patagonia: slab – window magmatism near the tip of HAUTHAL, R., 1904. Distribución de los centros volcáni- South America. Tectonophysics, 321: 407-427. cos en la República Argentina y Chile. Revista del 86 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Museo de La Plata, 11: 177-192. La Plata. MERCERAT, A., 1893. Un viaje de exploración en la HINTERWIMMER, G., 2002. Los reservorios de la Serie Patagonia austral. Boletín del Instituto Geográfico Tobífera. En: Schiuma, M., G. Hinterwimmer y G. Argentino, 14: 267-291. Buenos Aires. Vergani (Eds.), Simposio de Rocas reservorios de las MERCERAT, A., 1897. Coupes géologiques de la Cuencas Productivas Argentinas, 5º Congreso de Ex- Patagonie australe. Anales del Museo Nacional de ploración y Desarrollo de Hidrocarburos, Mar del Buenos Aires, 2: 309-320. Buenos Aires. Plata, 2002. Instituto Argentino del Petróleo y del METHOL, E.J. y R. SISTER, 1947. Informe preliminar al Gas, 27-47. Buenos Aires. estudio de los aluviones auríferos de la Gobernación ISLA, F. y E. SCHNACK, 1995. Submerged moraines Marítima de Tierra del Fuego entre río Gamma y cabo offshore northern Tierra del Fuego, Argentina. Espíritu Santo. Dirección de Minas y Geología, Car- Quaternary of South America & the Antarctic peta 44, inédita, 37 pp. Buenos Aires. Peninsula, 9: 205-222. MOUZO, F.H., 2005a. Batimetría y morfología submarina KOZLOWSKI, E., G. VERGANI y A. BOLL, 2005. Simpo- al nordeste de la Tierra del Fuego. 16° Congreso sio Las Trampas de Hidrocarburos de las Cuencas Geológico Argentino, 3: 771-778. La Plata. Productivas de Argentina. 6º Congreso de Explora- MOUZO, F.H., 2005b. Estructura somera y cubierta ción y Desarrollo de Hidrocarburos, Instituto Argen- sedimentaria plio-pleistocena en la plataforma conti- tino del Petróleo y del Gas, 552 pp. Buenos Aires. nental al nordeste de la Tierra del Fuego. 16° Con- KRAEMER, P., 2003. Orogenic shortening and the origin greso Geológico Argentino, 3: 779-786. La Plata. of the Patagonian orocline (56ºS). Journal of South MOUZO, F.H., 2005c. Límites de las glaciaciones plio- American Earth Sciences, 15: 731-748. pleistocenas en la plataforma continental al nordes- KYLE, J.J., 1886. El oro del cabo Vírgenes. Anales de la te de la Tierra del Fuego. 16° Congreso Geológico Sociedad Científica Argentina, 22: 75-78. Buenos Ai- Argentino, 3: 787-792. La Plata. res. NATLAND, M.L., E. GONZÁLEZ, A. CAÑÓN y M. LINARES, E. y R.R. GONZÁLEZ, 1990. Catálogo de eda- ERNST, 1974. A System of Stages for Correlation of des radimétricas de la República Argentina 1957 – Magallanes Basin Sediments. Geological Society of 1987. Asociación Geológica Argentina, Publicación America, Memoir 139: 1-125. Especial Serie B 19, 629 pp. Buenos Aires. NORDENSKJOLD, 0., 1897. Algunos datos sobre la natu- LLIBOUTRY, L., 1956. Nieves y glaciares de Chile. Edicio- raleza de la región magallánica. Anales de la Socie- nes de la Universidad de Chile, 472 pp. Santiago de dad Científica Argentina, 44: 190-197. Buenos Aires. Chile. NULLO, F.E., J.L. PANZA y G. BLASCO, 1999. El Jurásico y MALUMIÁN, N. y V. RAMOS, 1984. Magmatic intervals, Cretácico de la Patagonia y Antártida. 7. Jurásico y transgression - regression cycles and oceanic events Cretácico de la Cuenca Austral. En: Caminos, R. (Ed.), in the and Tertiary of southern South Geología Argentina, Instituto de Geología y Recursos America. Earth and Planetary Science Letters, 67: 228 Minerales, Anales 29 (17): 528-535. Buenos Aires. - 237. OLIVERO, E.B., N. MALUMIÁN y D.R. MARTINIONI, MAZZARINI, F. y M. D’ORAZIO, 2003. Spatial 2006. Mapa geológico de la Isla Grande de Tierra del distribution of cones and satellite-detected Fuego e Isla de los Estados, escala 1:500.000. Servi- lineaments in the Pali Aike Volcanic Field cio Geológico Minero Argentino. Buenos Aires. (southernmost Patagonia): insights into the tectonic PANZA, J.L. y G. MARÍN, 1998. Hoja Geológica 4969-I setting of a Neogene rift system. Journal of Gobernador Gregores, escala 1:250.000, provincia de Volcanology and Geothermal Research 125: 291-305. Santa Cruz. Servicio Geológico Minero Argentino, MEGLIOLI, A., 1992. Glacial geology and geochronology Boletín 239: 1-104. Buenos Aires. of southernmost Patagonia and Tierra del Fuego, PANZA, J.L., J.C. COBOS y D. RAGONA, 1994. Mapa Argentina and Chile. Tesis doctoral inédita, 216 pp. geológico de la provincia de Santa Cruz, escala Lehigh University, Bethlehem, PA. EEUU. 1:750.000. Dirección Nacional del Servicio Geológico. MEGLIOLI, A., B.E. EVENSON, P.D. ZEITLER y J. Buenos Aires. RABASSA, 1990. Cronología relativa y absoluta de PANZA, J.L., L.E. SACOMANI y J.C. COBOS, 2002. Mapa los depósitos glaciarios de Tierra del Fuego, Argen- geológico de la provincia de Santa Cruz, escala tina y Chile. 11° Congreso Geológico Argentino, 2: 1:750.000. Servicio Geológico Minero Argentino. 457 – 460. San Juan Buenos Aires. MERCER, J.H., 1976. Glacial History of Southernmost PEDRAZZINI, M. y M. CAGNOLATTI, 2002. Los South America. Quaternary Research 6: 125-166. reservorios de la Formación Springhill en el territorio Monte Aymond y Monte Dinero 87

continental. En: Schiuma, M., G. Hinterwimmer y G. Buenos Aires. Vergani (Eds.), Simposio de Rocas reservorios de las POPPER, J., 1891. Apuntes geográficos, etnológicos, es- Cuencas Productivas Argentinas, 5º Congreso de tadísticos e industriales sobre la Tierra del Fuego. Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, Mar del Boletín del Instituto Geográfico Argentino, 12: 130- Plata, 2002. Instituto Argentino del Petróleo y del 170. Buenos Aires. Gas, 48-73. Buenos Aires. RABASSA, J., 1999. El Cuaternario de la Cordillera PENROSE, Jr., R.A.F., 1908. The gold regions of the Strait Patagónica y Tierra del Fuego. En Geología Argenti- of Magellan and Tierra del Fuego. Journal of Geology. na, Instituto de Geología y Recursos Minerales, Ana- 16 (8): 683- 697. les 29 (23): 710 – 714. Buenos Aires. PERONI, G., M. CAGNOLATTI y M. PEDRAZZINI, RABASSA, J. y Ch. CLAPPERTON, 1990. Quaternary 2002. Cuenca Austral: marco geológico y reseña glaciations of the southern Andes. Quaternary histórica de la actividad petrolera. En: Schiuma, Science Reviews 9: 153-174. M., G. Hinterwimmer y G. Vergani (Eds.), Simposio RABASSA, J. y A. CORONATO, 2002. Glaciaciones del de Rocas reservorios de las Cuencas Productivas Cenozoico tardío. En: Haller, M.J. (Ed.), Geología y Argentinas, 5º Congreso de Exploración y Desa- Recursos Naturales de Santa Cruz. Relatorio 15° Con- rrollo de Hidrocarburos, Mar del Plata, 2002. Insti- greso Geológico Argentino, I-19: 303-315. Buenos tuto Argentino del Petróleo y del Gas, 11-26. Bue- Aires. nos Aires. RABASSA, J., A. CORONATO, G. BUJALEVSKY, M. PETERSEN, C.S., 1946. Informe preliminar sobre estudios SALEMME, C. ROIG, A. MEGLIOLI, C. HEUSSER, S. geológicos en el Territorio de Tierra del Fuego. Di- GORDILLO, F. ROIG, A. BORROMEI y M. rección de Minas y Geología. Trabajo inédito. Bue- QUATTROCCHIO, 2000. Quaternary of Tierra del nos Aires. Fuego, Southernmost South America: an updated PETERSEN, C.S., 1949. Informe sobre los trabajos de review. Quaternary International, 68-71: 217-240. relevamiento geológico efectuados en Tierra del Fue- RABASSA, J., A. CORONATO y M. SALEMME, 2005. go entre 1945 y 1948. Dirección General de Industria Chronology of the Late Cenozoic Patagonian Minera, Carpeta 203, inédita, 51 pp. Buenos Aires. glaciations and their correlation with biostratigraphic PETERSEN, C.S. y E.J. METHOL, 1948. Nota preliminar units of the Pampean region (Argentina). Journal of sobre rasgos geológicos generales de la porción sep- South American Earth Sciences 20: 81-103. tentrional de Tierra del Fuego. Revista de la Asocia- RAMOS, V.A. y S.M. KAY, 1992. Southern Patagonian ción Geológica Argentina, 3 (4): 279 – 291. Buenos plateau basalts and deformation: backarc testimony Aires. of ridge collisions. Tectonophysics 205: 261-282. PITTION, J. L. y H. A. ARBE, 1999. Sistema petrolero de la RICCARDI, A.C., 1971. Estratigrafía en el oriente de la cuenca Austral. Actas 6º Congreso de Exploración y bahía de la Lancha, lago San Martín, Santa Cruz, Ar- Desarrollo de Hidrocarburos, 1:239-250, Buenos Aires. gentina. Revista Museo La Plata 7 (Geología 61): 245- PITTION, J. L. y J. GOUADAIN, 1992. Source-rocks and 318. La Plata. oil generation in the Austral Basin. 13º World RICCARDI, A.C. y E. ROLLERI, 1980. Cordillera Petroleum Congress, Topic 2, Source-Rock Geology. Patagónica Austral. 2° Simposio de Geología Regio- John Wiley & Sons. nal Argentina, Academia Nacional de Ciencias, 2 POMPOSIELLO, M.C., H. CORBELLA, S.M. ALONSO, :1173-1306. Córdoba. M.T. DÍAZ, E. TRINCHERO y L. CHELOTTI, 1990. ROBBIANO, J.A., 1989. Cuenca Austral sector costa afue- Estudio gravimétrico del volcanismo basáltico ra. En: Chebli, G. y L. Spalletti (Eds.), Cuencas posglacial, Patagonia extraandina austral, Santa Cruz Sedimentarias Argentinas, Universidad Nacional de a (Argentina). 16 Reunión Científica de la Asociación Tucumán, Serie Correlación Geológica 6: 493-512. Argentina de Geofísica y Geodesia. Resúmenes:90. Tucumán. Bahía Blanca. ROBBIANO, J.A., H.A. ARBE y A. GANGUI, 1996. Cuen- POMPOSIELLO, M.C., H. CORBELLA, M.S. ALONSO y ca Austral Marina. En: Ramos, V.A. y M.A. Turic M.A. GONZÁLEZ, 1992. Estudios gravimétricos en (Eds.), Geología y recursos naturales de la Plata- volcanes de tipo maar en el sudeste de la provincia forma Continental Argentina. Relatorio 13° Con- a de Santa Cruz. 17 Reunión Científica de Geofísica y greso Geológico Argentino, 15: 323-341. Buenos Geodesia. Resúmenes: 89. Buenos Aires. Aires. POPPER, J., 1887. Exploración de la Tierra del Fuego. Bo- RODRÍGUEZ, J. y M. MILLER, 2005. Cuenca Austral. En: letín del Instituto Geográfico Argentino 8: 73-115. Chebli, G., J. Cortiñas, L. Spalletti, L. Legarreta y E. 88 Hojas Geológicas 5369-I y 5369-II

Vallejo (Eds.), Frontera exploratorio de la Argentina. gentina. 6º Congreso de Exploración y Desarrollo de Simposio del 6º Congreso de Exploración y Desarro- Hidrocarburos, Instituto Argentino del Petróleo y del llo de Hidrocarburos. Instituto Argentino del Petró- Gas, 30: 521-539. Buenos Aires. leo y del Gas, 15: 307-323. Buenos Aires. STERN, C.R., 1989. 87Sr/86Sr of mantle xenolith bearing RODRÍGUEZ, J., M. MILLER y M. CAGNOLATTI, 2008. Plio-Quaternary alkali basalts of the Patagonian Sistemas petroleros de Cuenca Austral, Argentina y plateau lavas of southernmost South America. Re- Chile. En: Cruz, C., J. Rodríguez, J. Hechem y H. Villar vista de la Asociación Geológica Argentina, 44(1-4): (Eds.), Sistemas Petroleros de las Cuencas Andinas. 402-407. Buenos Aires. Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, 1-32. Bue- STERN, C.R., K. FUTA, S. SAUL y M.A. SKEWES, 1985. nos Aires. Ultramafic xenoliths found in the Pali-Aike alkali- RUSSO, A., M.A. FLORES y H. DI BENEDETTO, 1980. basalts: their implications for the nature of the mantle Patagonia austral extraandina. En: Segundo Simposio below southern South America. 4° Congreso de Geología Regional Argentina, Academia Nacional Geológico Chileno, 4: 531-548. de Ciencias de Córdoba, 2: 1431 - 1462. Córdoba. STERN, C.R., F.A. FREY, K. FUTA, R.E. ZARTMAN, Z. SACCAVINO, L.L., C. ECHEVERRÍA, F. GUTIÉRREZ, PEMG y T.K. KYSER, 1990. Trace-element and Sr, Nd, M.CAGNOLATTI, V.M. MARTEAU, M.PE- Pb and O isotopic composition of Pliocene and DRAZZINI y C. BARCAT, 2005. Las trampas de hi- Quaternary alkali basalts of the Patagonian Plateau drocarburos de la Formación Magallanes, Cuenca Lavas of southernmost South America. Contribution Austral, República Argentina. En: Kozlowski, E., G. to Mineralogy and Petrology, 104 (3): 294-308. Vergani y A. Boll (Eds), Simposio Las Trampas de STOLL, W. y R. SISTER, 1950. Reconocimientos efectua- Hidrocarburos de las Cuencas Productivas de Ar- dos en la Gobernación Militar de Comodoro gentina. 6º Congreso de Exploración y Desarrollo de Rivadavia y Gobernación Marítima de Tierra del Fue- Hidrocarburos, Instituto Argentino del Petróleo y del go. Dirección General de Industria Minera, Carpeta Gas, 27: 479-499. Buenos Aires. 222, inédita, 15 pp. Buenos Aires. SCHIUMA, M., G. HINTERWIMMER y G. VERGANI, 2002. SÚNICO,C.A., 2002. La minería. En: Haller, M.J. (Ed.), Geo- Simposio de Rocas reservorios de las Cuencas Pro- logía y Recursos Naturales de la provincial de Santa ductivas Argentinas, 5º Congreso de Exploración y Cruz. Relatorio del 15º Congreso Geológico Argenti- Desarrollo de Hidrocarburos, Mar del Plata, 2002. no, IV-1:665-677. Buenos Aires. Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, 775 ULIANA, M.A. y K.T. BIDDLE, 1988. Mesozoic – Cenozoic pp.Buenos Aires. paleogeographic and geodynamic evolution of SEGEMAR – USAM, 2001. Titanio. Publicación Técnica southern South America. Revista Brasileira de SEGEMAR – Universidad de San Martín, 6: 1 – 52. Geociencias 18(2): 172-190. Buenos Aires. ULIANA, M.A., K.T. BIDDLE, D. PHELPS y D.A. GUST, SIEWERT, C., 1896. Un viaje a Patagonia (región austral 1985. Significado del vulcanismo y extensión del territorio de Santa Cruz). Boletín Instituto Geo- mesojurásica en el extremo meridional de Sudamérica. gráfico Argentino, 17: 363-371. Buenos Aires. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 40(3- SKEWES, M.A., 1978. Geología, petrología, quimismo y 4): 231-253. Buenos Aires. origen de los volcanes del área de Pali Aike, WINSLOW, M. y X. PRIETO, 1991. Evidence of active Magallanes, Chile. Anales del Instituto de la tectonics along the , Chile. Resú- Patagonia 9:95-106. . menes expandidos, 6° Congreso Geológico Chileno, SKEWES, M.A. y C.R. STERN, 1979. Petrology and 654-655. geochemistry of alkali basalts and ultramafic XICOY, A.N., 1948. Informe sobre las turberas de Tierra inclusions from the Palei-Aike volcanic field in del Fuego San Luis, Cabo Domingo y otras. Yaci- Southern Chile and the origin of the patagonian mientos Carboníferos Fiscales, Carpeta 585, inédita, plateau lavas. Journal of Volcanology and Geothermal 19 pp. Buenos Aires. Research, 6 (1-2):3-25. XICOY, A.N., 1949. Los yacimientos de turba de la región SOTELO, D., A. LÓPEZ ANGRIMAN, E. MARTÍNEZ y D. norte de Tierra del Fuego ubicados entre el río Gran- PECUCH, 2005. Entrampamiento de hidrocarburos en de y el Estrecho de Magallanes, Yacimientos la Formación Springhill en las áreas de la Concesión Carboníferos Fiscales, Carpeta 645, inédita, 19 pp. Tierra del Fuego, Cuenca Austral. En: Kozlowski, E., Buenos Aires. G. Vergani y A. Boll (Eds), Simposio Las Trampas de YRIGOYEN, M., 1962. Evolución de la exploración petro- Hidrocarburos de las Cuencas Productivas de Ar- lera en Tierra del Fuego. Petrotecnia 4: 31-38. Monte Aymond y Monte Dinero 89

ZAMBRANO, J. y C. URIEN, 1970. Geological outline of ZILLI, N., M. PEDRAZZINI y G. PERONI, 2002. La Cuenca the basins in Southern Argentina and their Austral. En: Haller, M. J. (Ed.), Geología y Recursos continuation off the Atlantic shore. Journal of Naturales de Santa Cruz. Relatorio del 15° Congreso Geophysical Research, 75(8): 1363 - 1396. Geológico Argentino. 3: 607- 662. Buenos Aires.

Recibida en febrero de 2007 Validada en julio de 2007